Velasco, R. (octubre, 2010).

Modelo de formación docente en competencias

informáticas (reporte de experiencia) Ponencia presentada en el XXVI Simposio
Internacional de Computación en la Educación (SOMECE). Monterrey, Nuevo León.

Modelo de formación docente en competencias informáticas (reporte de

experiencia)
Ricardo Velasco Preciado
CECTE/ILCE

Resumen
La formación docente en competencias de dominio de las tecnologias infocomunicacionales es
necesaria para enfrentar los retos educativos de la era de la información. Para que ésta tenga óptimos
resultados se hacen propuestas en cuanto a Bases psicopedagógicas, Contenidos, Criterios de
Certificación o Aprobación. En relación a este último punto, que es toral, se abunda con la descripción
de un modelo de Certificación.

También, para el éxito de un programa formativo en TIC para docentes se abordan algunas
consideraciones en cuanto a Capacitación, Evaluación continua y Motivación.

Palabras clave
Formación docente, competencias en el uso de las TIC, tecnologías infocomunicacionales,
competencias eje, estrategias didácticas, herramientas infocomunicacionales, modelo de certificación,
evidencias de certificación, educación basada en competencias, tipos de evaluación, evaluación en 360
grados.

¿Por qué formar docentes en competencias infocomunicacionales?

La formación docente en competencias infocomunicacionales es una empresa obligatoria para
enfrentar los retos educativos de la era en que vivimos. La UNESCO (2008), al establecer las
competencias que deben tener los docentes, destacan las del uso de las tecnologías
infocomunicacionales (TIC). La relevancia de estas competencias se explica, entre otras, a las
siguientes razones:

• El tránsito hacia la conformación de la Sociedad del Conocimiento, como lo han propuesto

Peter Drucker (1994), Robin Mansel (1998), Gernot Böhme & Nico Stehr (1986) y la misma
UNESCO (2005).

• La conveniencia de usar las computadoras como objetos para aprender a pensar, como lo
ha propuesto Papert (1995).

• La tendencia a formar desde los currículos educativos las competencias básicas de los
ciudadanos que la sociedad requiere. Uno de los ámbitos de estas competencias es justamente
el de las tecnologías de la Información y la Comunicación (Sarramona, 2004, p.93).

Por otro lado, sabemos que actualmente la formación en competencias infocomunicacionales de los
docentes tiene un rezago cuantitativo y cualitativo en México como lo indican los datos que ofrece el
INEGI y lo enuncia Fernández (2003), entre otros.

Así, la formación docente en las TIC se convierte en un tema fundamental y decisivo en la educación
mexicana, por lo que ya hay programas dirigidos en este sentido, como los siguientes:
 • El proyecto Enciclomedia

• El proyecto Habilidades Digitales para Todos (HDT)

• La Especialización en competencias docentes, que imparte la Universidad Pedagógica
Nacional para la Educación Media Superior, con una modalidad en línea, dentro de su
Programa de Formación de Docentes.

• El diplomado Estrategias Didácticas para la Enseñanza de Competencias Informáticas

Básicas, que imparte en modalidad semipresencial el Instituto Latinoamericano de la
Comunicación Educativa (ILCE) para los profesores de educación básica del Estado de
México, adscritos a Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM).

Así, con base en la experiencia de este último proyecto se comparte una propuesta de modelo de
formación docente en competencias de dominio de las TIC, que integra consideraciones en cuanto a
Bases psicopedagógicas, Contenidos, Modelo de certificación y Estrategias de seguimiento y
operación.

Bases psicopedagógicas.

Se propone que los modelos de formación docente integren principios del constructivismo social y
del construccionismo, que tengan las siguientes características: que estén basados en competencias,
que tengan un enfoque holístico-humanista y que garanticen la incorporación de las TIC en el
quehacer docente. A continuación se explican:

• Basarse en competencias es importante para abordar no sólo el conocimiento sobre las TIC,
sino las habilidades que las involucran y las actitudes necesarias para su correcta utilización.

• El enfoque holístico es fundamental ya que las herramientas infocomunicacionales no son de

ninguna manera un fin en sí mismas, sino sólo un medio para fortalecer la calidad educativa.
La mera incorporación de las TIC no tendría mayor sentido, si no se hace con un enfoque
integral, el cual debe incluir:

o La relación de las tecnologías con todas las asignaturas o campos formativos de los
docentes
o La enseñanza, a la par de los conocimientos propios del currículo, de los pilares de la
educación que marca la UNESCO.

En un enfoque holístico, la parte humanista cobra relevancia ante el riesgo de que se usen las
TIC para conformar procesos educativos excesivamente automatizados, que no contemplen la
interacción entre los actores; es decir, que hagan de la educación mediada por las TIC un
proceso frío, distante y solitario. Los paradigmas educativos propuestos no van en ese sentido,
es cierto, pero conviene enfatizar que el uso de las TIC es para facilitar la comunicación y
construcción colaborativa del conocimiento, tomando en cuenta la parte emocional de los
actores involucrados y, por supuesto, privilegiando la ética, como directriz de las relaciones
humanas mediadas por las tecnologías.

• En relación con garantizar la incorporación de las TIC en el quehacer docente, es preciso

recordar que la razón para formar competencias en los docentes sobre el dominio de las TIC es
justamente para que ellos las apliquen en su quehacer docente. Sin embargo, la realidad es que
la mayoría de los programas no se aseguran de que esto sea así; por lo que difícil saber si en
verdad los docentes llevan lo aprendido al aula. Esto es tan importante que no puede dejarse la
puerta abierta a la incertidumbre, entonces se recomienda, desde el diseño del programa
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 formativo, forzar al docente a integrar las TIC a su proceso de aprendizaje-enseñanza y
demostrarlo como condición para aprobar el programa formativo.

Contenidos

Ya la UNESCO (2008) establece directrices en cuanto al proceso de integración de las TIC al

quehacer docente. En relación a la formación docente establece tres niveles de acercamiento:

1. Adquisición de nociones básicas de TIC

2. Profundización del conocimiento
3. Generación de conocimiento

El primer nivel se refiere a la alfabetización digital; es decir a la formación de competencias básicas

para operar la computadora, para usar herramientas básicas de comunicación y para utilizar de forma
básica procesadores de texto, hojas de cálculo y hacer presentaciones.

El segundo nivel, Profundización del conocimiento, implica la incorporación de las TIC al quehacer
educativo. Esto, a su vez, tiene varios niveles que pueden transitar desde el uso de herramientas
comunicativas, pasando por la preparación de material didáctico con las TIC hasta forzar a los
alumnos a utilizar herramientas informáticas para sus actividades de aprendizaje.

El tercer nivel se refiere a que el profesor pase de ser consumidor de información a ser generador de la
misma. Esto, en concordancia con la Web 2.0. Un gran logro en este sentido sería que los profesores
formaran parte activa de comunidades de aprendizaje.

Tomando en cuenta lo anterior, se agregan otras consideraciones para conformar una propuesta en
cuanto a los contenidos de un programa de formación en tecnologías infocomunicacionales con
óptimos resultados:

• Herramientas infocomunicacionales. Parte fundamental de los contenidos de un programa

de formación docente es la selección de las herramientas infocomunicacionales a enseñar.
Estas deben ser actuales –en sus últimas versiones-, de uso gratuito y pertinentes al quehacer
docente.

• Estrategias didácticas. La enseñanza de herramientas infocomunicacionales por sí mismas,

no garantiza de manera alguna que el docente tenga las competencias requeridas para la
adecuada incorporación de las TIC a su quehacer docente. Es necesario, a la par, trabajar con
estrategias didácticas para asegurar que las TIC sean integradas con los fundamentos
didácticos conducentes.

Pareciera obvio que los docentes ya tuvieran las bases didácticas para la implantación de las
TIC y así es en muchos casos, pero no se puede dar por hecho que así será siempre, por lo que
se sugiere incluir en los contenidos un modelo de elaboración de estrategias didácticas con uso
de las TIC.

• Competencias eje. Es importante desde el currículo promover competencias que guíen la

implantación de las TIC en el quehacer educativo. Estas competencias son de Pensamiento
Crítico, Creatividad, Comunicación y Ética. Las herramientas infocomunicacionales están
siempre en procesos dinámicos de cambio, por lo que es importante enseñar principios
didácticos e informáticos que trasciendan el tiempo y den la pauta sobre la relación con las
tecnologías por venir.

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 Modelo de certificación
En concordancia con lo anterior, se propone que para que los docentes puedan aprobar el programa de
formación en competencias infocomunicacionales se le pidan un conjunto de evidencias que
demuestren lo siguiente:

• Que el docente domina el manejo de herramientas infocomunicacionales

• Que es capaz de incorporar las TIC a su quehacer docente con las bases didácticas adecuadas

Para ello, se propone pedirle la conformación de las siguientes evidencias de certificación:

1. Portafolio de evidencias. Durante el programa formativo, el docente elaborará tareas,

ejercicios y productos que irán demostrando sus competencias didácticas e
infocomunicacionales, tales como los que se presentan a continuación:

a. Productos con herramientas infocomunicacionales. Inclusive, en la medida de lo

posible sería bueno incentivar que los productos se publiquen en la Web para
compartirse con otros profesores

b. Estrategias didácticas
c. Reflexiones sobre bases psicopedagógicas con un enfoque holístico (integral).
2. Video de aplicación de estrategias didácticas con la incorporación de las TIC. Como se
mencionó anteriormente, es importante asegurarse que el docente aplique en el aula lo
aprendido y la forma propuesta para evidenciarlo es que se grabe en un video, en el cual se
aprecien sus competencias didácticas y tecnológicas en la aplicación de una estrategia
didáctica con el uso de las TIC.

3. Productos hechos por los alumnos de los participantes durante la aplicación de

estrategias didácticas con las TIC. La realización de productos con aplicaciones informáticas
vistas en el programa formativo hechas por alumnos es una evidencia contundente de las
competencias del docente.

4. Reporte de observación de la aplicación de las estrategias didácticas. Otra evidencia que

sería deseable es que se visitara al participante (profesor) en el aula durante la aplicación de
una estrategia didáctica con uso de las TIC para dar fe de sus competencias didácticas e
infocomunicacionales.

5. Evaluación de los alumnos con quienes se aplicaron las estrategias didácticas. Una fuente
clave para determinar las competencias de los docentes son justamente sus alumnos, por lo
que se propone que ellos llenen un cuestionario al término de la aplicación de las estrategias
didácticas y éste se procese para validar las competencias en cuestión.

Estrategias de seguimiento y operación

Para que el programa formativo tenga resultados óptimos se recomienda llevar a cabo las siguientes
estrategias:

• Capacitación a todo el personal involucrado. Debe haber un programa de capacitación

dirigido a todas las personas que participen en la operación del programa formativo.

• Modelo de seguimiento y evaluación. De forma permanente se debe llevar a cabo un modelo

de evaluación que asegure la generación permanente de información sobre el status del

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 programa. Esta información debe ser transparente y procesada oportunamente a fin de
utilizarse en forma práctica para tomar decisiones que mejoren la operación del programa
formativo. Dentro del modelo se recomienda llevar a cabo las siguientes estrategias:

o Rendición de cuentas (Autoevaluación). Es importante que cada persona que

participe en la operación del programa formativo haga periódicamente un ejercicio de
autoevaluación o rendición de cuentas en el que manifieste los logros alcanzados, los retos
a enfrentar; así como las fortalezas y debilidades mostradas y estrategias a llevar a cabo
para optimizar los resultados.

o Evaluación en 360 grados. Además de la rendición de cuentas es importante

practicar un modelo de evaluación en 360 grados en el que todos evalúen a todos; es decir
que cada persona sea evaluada por todos aquellos con quienes se interrelaciona.

• Motivación. Un ingrediente que puede ser determinante para el éxito en la operación

del programa formativo es, sin duda, la motivación. Los docentes, por lo general, se
encuentran en una dinámica compleja de trabajo que les dificulta cumplir con las actividades
propias de los programas formativos en tiempo y forma, por lo que el factor motivacional
puede hacer una gran diferencia en su desempeño.

Conclusiones
Es importante tomar en cuenta las consideraciones expuestas pues la formación docente centrada sólo
en competencias informáticas es insuficiente. El que las TIC no estén presentes en el proceso de
aprendizaje-enseñanza es un problema en la educación actual, pero el que las TIC estén incorporadas
de manera equivocada sería un problema todavía mayor. Por eso, la insistencia en incluir en los
contenidos bases didácticas y las competencias eje.

Así mismo, la formación dirigida al docente solamente no da la certeza de que lo aprendido sea
aplicado en el aula. Es necesario tener siempre que los alumnos deben ser siempre los beneficiarios de
la capacitación que reciban sus profesores pues de otra forma esta capacitación se convierte en un
recurso desperdiciado.

También es necesario tener en cuenta que la evaluación permanente en todos sus tipos debe
acompañar todos los procesos educativos pues es un instrumento fundamental para validar lo que se
está haciendo bien, corregir errores y omisiones y para saber el impacto real de los programas.

No se puede tampoco perder de vista que la formación docente es un proceso complejo en nuestro país
dado el contexto laboral y actitudinal que vivimos; por lo que, además de la motivación, es importante
promover la concientización como estrategia inicial para proyectos formativos.

Entonces, el reto es trabajar en la formación docente en las TIC con las estrategias adecuadas
teniendo en mente que un profesor bien capacitado equivale a más de 500 alumnos. Juntos
todos esos alumnos pueden hacer la diferencia que tanto necesitamos en nuestro país.

Referencias

Böhme, Gernot & Stehr, Nico (1986)The Knowledge society: the growing impact of scientific
knowledge on social Relations. Netherlands: D. Reidel Publishing

Drucker, Peter Ferdinand (1994). La sociedad post-capitalista. Bogotá: Norma

Falbel, Aarón* (1993). Construccionismo. Costa Rica: Ministerio de Educación Pública. *Traducción
libre de Eleonora Badilla Saxe para el Programa de Informática Educativa MEP-FOD, julio 1993. San
5
José, Costa Rica.

Fernández Flores, Rafael. (2003). Dimensiones de Progreso: Evaluación de Escuelas equipadas por
Unete. 2o. Seminario OCDE de habla hispana: “Aprendizaje y Tecnologías: Realidades y
Perspectivas”. México: UNETE.

INEGI, (2010) Usuarios de Internet en México. Recuperado el 27 de mayo del 2010 de

http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/espanol/temas/Sociodem/notatinf212.asp

Mansell, Robin., & Wehn, U. (1998) Knowledge Societies: Information. Technology for Sustainable
Development, Oxford University Press

Papert, Seymour. (1995) La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los
ordenadores. Buenos Aires – México: Paidós Barcelona

Sarramona, Jaume (2004) Competencias básicas en la educación obligatoria. España: Ceac

UNESCO (2005) Hacia las sociedades del conocimiento. Francia: UNESCO

UNESCO (2008). ICT Competency Standards For Teachers: Implementation Guidelines Version 1.0.
Francia: UNESCO