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DERECHO A LA

LIBERTAD DE
EXPRESIÓN E
INFORMACIÓN
dERECHO CONSTITUCIONAL

BIB-USR-CHICL
[NOMBRE DE LA EMPRESA] [Dirección de la compañía]
SUMARIO

I. INTRODUCCION, II. CONTENIDO DEL DERECHO A LA “LIBERTAD DE


EXPRESIÓN E INFORMACIÓN” EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ. III.
DERECHO A LA “LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN” COMO NECESIDAD
SOCIAL Y DEMOCRÁTICA IV. RELACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN CON
EL DERECHO A LA INFORMACIÓN, V. TRANSPARENCIA DEL ACTUAR PÚBLICO Y
LA RESPONSABILIDAD DE INFORMAR, VI. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE
EXPRESIÓN E INFORMACIÓN, VII. LA PONDERACIÓN DEL DERECHO A LA
EXPRESIÓN E INFORMACIÓN CON EL DERECHO A LA INTIMIDAD Y DERECHO AL
HONOR, VIII. LAS LIBERTADES DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN EN LA
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, IX. LAS LIBERTADES DE
EXPRESION E INFORMACION COMO DERECHOS HUMANOS, X.
CONCLUSIONES, XI. BIBLIOGRAFIA

I. INTRODUCCION

El artículo IV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre


establece que “Toda persona tiene derecho a la libertad de investigación, de opinión
y de expresión y difusión del pensamiento por cualquier medio”. Por su parte, el
artículo 13 de la Convención Americana señala que “Toda persona tiene derecho a
la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea
oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro
procedimiento de su elección”.

En el presente trabajo, se explicará el derecho a la libre expresión e información


como un pilar importante para la democracia, ya que, sin ella el pueblo queda
reprimido. La relación que llevan, y su presencia en la Constitución Política de Perú
como un derecho de primera generación necesario para el orden social, señalando
sus aspectos importantes, así como los alcances que tienen de acuerdo con los
parámetros que están establecidos para su buen uso, y los límites que existen para
que no transgredan o afecten otros derechos fundamentales.

II. CONTENIDO DEL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN EN


LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ.

Constitución Política del Perú

Preámbulo
El Congreso Constituyente Democrático, invocando a dios todopoderoso,
obedeciendo el mandato del pueblo peruano y recordando el sacrificio de todas las
generaciones que nos han precedido en nuestra patria, ha resuelto dar la siguiente
constitución:

Título I

De la persona y de la sociedad

Capítulo I

Derechos fundamentales de la persona

Artículo 2°. - Toda persona tiene derecho:

4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento


mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de
comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento
algunos, bajo las responsabilidades de ley.
Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de
comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero
común.
Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o
le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar comprenden
los de fundar medios de comunicación.

El derecho a la libertad de expresión en para comenzar se puede enunciar


históricamente que durante la Baja Edad Media se manifestaron opresiones sociales
insostenibles de la mano de las formas de gobierno imperantes en aquél entonces,
las monarquías absolutistas. En consecuencia, se gestó, un malestar generalizado
que efervesció en las revoluciones inglesas (1689), norteamericana (1776) y
francesa (1789). Las tres revoluciones fueron la causa directa del constitucionalismo
clásico, como movimiento constitucionalista. Entonces, es a raíz de ello que, nace
varios de los derechos fundamentales que ahora encontramos positivizados en las
constituciones de distintos países.

Tal como se recoge de un informe presentado por la Defensoría del pueblo (2000)
“La libertad de expresión ha sido reconocida por diversos documentos
internacionales sobre derechos humanos los cuales, por lo general, no adoptan una
concepción dual ya que no establecen una expresa diferencia con la libertad de
información. Más bien, comprenden a este último derecho como parte del contenido
de la libertad de expresión, acogiendo una tesis que algunos autores han
denominado unificadora”. Entre los tratados, se encuentran las siguientes normas
relativas al Derecho a la Libertad de Expresión:

 Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH): en su artículo 19


establece: “toda persona tiene derecho a la libertad de opinión, y de
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar, y recibir informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Es por ello por lo que la libertad de expresión tiene una dimensión individual y una
dimensión social, a saber: ésta requiere, por un lado, que nadie esté arbitrariamente
menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamiento y representa, por
tanto, un derecho de cada individuo; pero implica también, por otro lado, un derecho
colectivo a recibir cualquier información y a conocer la expresión del pensamiento
ajeno.

Las normas de los tratados internacionales que refieren al Derecho a la Libertad de


EXPRESIÓN actualmente extienden el contenido del derecho, a uno nuevo, el
Derecho a la INFORMACIÓN. Así se desprende de la normativa de la Convención
Interamericana sobre los Derechos Humanos cuando enuncia en el artículo 13:
“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este
derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de
toda índole.
III. DERECHO A LA “LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN” COMO
NECESIDAD SOCIAL Y DEMOCRÁTICA

Se tiende por democracia, a la forma de gobierno en la que los habitantes o


gobernados, a través del voto escogen a las personas que los representarán en la
conducción del país. Se entiende por norma social, al conjunto de reglas que se debe
seguir en una sociedad para una correcta convivencia; estas normas tienen como
fin regular la conducta o tareas de los ciudadanos.
Según Sergio Ferreira Soares, la libertad de expresión e información se han
convertido en los valores más importantes de cualquier sociedad democrática a nivel
mundial.

La libertad de expresión e información constituye un derecho humano fundamental


que asegura el libre intercambio de ideas y opiniones en una sociedad democrática
y plural. No son acordes con el sistema democrático las limitaciones o restricciones
al derecho de informar e informarse objetivamente. Sabemos que la libertad de
expresión es un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo – sin
ella ninguna de estas palabras podría funcionar o prosperar. La libertad de expresión
es un derecho universal que todo el mundo debe gozar. Todos tienen el derecho a
la libertad de opinión y de expresión; éste incluye el derecho a mantener una opinión
sin interferencias y a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de
cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras, tal como lo establece la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Entonces, La libertad de expresión es un derecho que supone un pilar en la


democracia, ya que es la ley que protege a los ciudadanos, para que sus gobernantes
no los juzguen o penalicen por manifestar sus opiniones o expresiones.

Toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y difundir información y opiniones


libremente. Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para
recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin
discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Entonces, la libertad de expresión e información debe regirse por la norma social,
permitiendo a los ciudadanos acceder a la información sobre si mismos o sus bienes
de forma expedita, prohibiendo la imposición arbitraria de información y la creación
de obstáculos al libre flujo informativo, ya que violan el derecho a la libertad de
expresión; pero sobre todo evitar que se abuse de este derecho, puesto que la
actividad periodística debe regirse por conductas éticas, las cuales en ningún caso
pueden ser impuestas por el Estado.

IV. RELACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN CON EL DERECHO A LA


INFORMACIÓN

Dato los conceptos y la presencia de ambos derechos dentro de un mismo artículo,


se puede apreciar que existe una estrecha vinculación entre la libertad de expresión
y la libertad de información. De ahí que se sostenga que ambos derechos son
manifestaciones de un derecho general a la libre comunicación.

Defensoría del Pueblo (2010), afirma lo siguiente:

Las similitudes se aprecian especialmente en su faceta activa pues en ambos


casos se trata de actos destinados a la comunicación. Sin embargo, la
distinción se evidencia en el contenido de lo que se transmite, pues mientras
que en la libertad de expresión se exterioriza el pensamiento (concepción
subjetiva), en la libertad de información se difunden datos o hechos. En
efecto, mientras el pensamiento o las opiniones no son contrastables por
tratarse de concepciones subjetivas, la transmisión de hechos o datos sí
pueden serlo, por ejemplo, para determinar su veracidad. Evidentemente, no
siempre será fácil distinguir los hechos de las opiniones, pues ambos pueden
ser transmitidos de manera conjunta. Por tanto, esta distinción habrá que
establecerla en cada caso, efectuando las ponderaciones y evaluaciones
necesarias, para determinar cuál de los derechos es el preponderante. (p. 8)

En sentido similar, algunos autores consideran que las libertades de expresión e


información se fundamentan en tres instituciones básicas: el pluralismo, la libertad
de conciencia y la dignidad de la persona.

Por lo manifestado, podemos deducir que, la libertad de expresión es el derecho


genérico cuando nos referimos a lo manifestado en la CPP en el Art. 2 Inc. 4, ya que
según el derecho a la libre comunicación no sólo de ideas u opiniones, sino también
de datos y noticias, incluyendo el derecho a recibir y buscar información.
V. TRANSPARENCIA DEL ACTUAR PÚBLICO Y LA RESPONSABILIDAD DE
INFORMAR

Sobre este punto, según lo estipulado en la en la Ley del código de ética de la


función pública, en su capítulo 2, Artículo 7.- Deberes de la Función Pública, inciso
2 transparencia, manifiesta lo siguiente:

Debe ejecutar los actos del servicio de manera transparente, ello implica que
dichos actos tienen en principio carácter público y son accesibles al
conocimiento de toda persona natural o jurídica. El servidor público debe de
brindar y facilitar información fidedigna, completa y oportuna.

Con lo expresado en el párrafo anterior, podemos deducir la obligatoriedad de


transparencia implantada en a todos los servidores públicos hacia la ciudadanía. Sin
embargo, esta información que se brinda debe estar enmarcada dentro de los limites
propios que establece su función y esto lo encontramos regulado en el Inciso 4,
artículo 8 de la misma ley citada, en el cual prohíbe el uso de información privilegiada
para participar en transacciones u operaciones financieras utilizando información
privilegiada de la entidad a la que pertenece o que pudiera tener acceso a ella por
su condición o ejercicio del cargo que desempeña, ni debe permitir el uso impropio
de dicha información para el beneficio de algún interés.

Es decir, tienen la obligación de información su actuar, pero, con las limitaciones


que la propia norma exige y la protección de la información por distinta índole.

VI. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN

Los límites del derecho de la libertad de expresión e información son restricciones


que se establecen para evitar que afecten a otros derechos fundamentales. Pueden
darse de manera que se limite el contenido de determinado discurso o la forma en
la que puede ser transmitida la información.

Huerta (s.f) manifiesta que:

Los límites a la libertad de expresión pueden ser analizados a partir de la


norma que los establece (análisis abstracto) o a partir de su aplicación en una
situación particular (análisis concreto). El análisis en abstracto se puede
realizar a propósito de una demanda de inconstitucionalidad presentada
contra la norma legal que establece una restricción a la libertad de expresión,
o como paso previo para resolver un caso concreto en donde la norma ha sido
aplicada (evaluación sobre la posibilidad de aplicar el control difuso de
constitucionalidad de las normas). Por su parte, el análisis en concreto implica
que, si un juez considera que el límite es compatible con la Constitución,
puede también evaluar si su aplicación en una situación determinada resulta
razonable y proporcional. (p. 9)

Los límites del derecho de la libertad de expresión e información son:

1. No puede confrontar al derecho al honor y a la intimidad, si se diera una


colisión entre estos dos derechos fundamentales posiblemente exista una
sanción solo en el caso de que se haya cometido agravio o se haya publicado
información inexacta, además, se tiene que demostrar que dicha información
es incorrecta y si así es, realizar la corrección, pero en el caso de que ocurra
un agravio las penas son más graves, la Constitución especifica en su artículo
2 inciso 4: "...Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás
medios de comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en
el fuero común..."

2. Las regulaciones que limitan la difusión del derecho de la libertad de


expresión e información; la publicidad del tabaco, alcohol, servicios
profesionales, fórmulas para lactantes son ejemplos de prohibiciones
específicas contenidas en regulaciones que se encuentran en reglamentos, un
ejemplo es cuando se quiera emitir publicidad prohibida de tabaco; en este
caso, no se puede alegar que se está violando el derecho porque existe una
prohibición legal al respecto.
3. También existe información cuya difusión está prohibida legalmente:
a. la información que afecta la intimidad personal
b. los que se excluyen por ley
c. la que está protegida por seguridad nacional

Como ejemplo tenemos las historias médicas, las cuentas bancarias,


encuestas en ciertos periodos electorales, y el Estado puede considerar
cierta información como secreta, confidencial o reservada que la Ley debe
señalar.
VII. LA PONDERACIÓN DEL DERECHO A LA EXPRESIÓN E INFORMACIÓN CON EL
DERECHO A LA INTIMIDAD

Para comenzar, debemos precisar que la ponderación1 es una técnica para la


interpretación de la Constitución y de los derechos. En definitiva, es una técnica para
la interpretación de principios cuando estos entren en contradicción como puede
suceder con el derecho a la expresión e información frente al derecho a la intimidad
y el derecho al honor. Para el Derecho Constitucional Peruano, las contradicciones
de derechos fundamentales es un problema que se resuelve mediante aplicación
esta técnica.

7.1 El Derecho a la libertad de expresión e información:


Según Eguiguren (2000): “La libertad de expresión e información constituye uno de
los derechos más importantes y trascendentales de la persona, así como también el
rasgo distintivo (e imprescindible) de una sociedad que pretende ser calificada como
democrática.” (pág. 51)

El derecho a la información no es solo de quienes emiten opiniones o difunden


informaciones, sino que también incluye a quienes la reciben y la procuran. En
términos más simples, según Damian Loreti “el derecho a la información confiere
tanto a quien emite (derechos del informador) como a quien recibe información
(derechos del informado)”

7.2 El Derecho a la intimidad:


El derecho a la intimidad recientemente reconocida de manera expresa en las
constituciones y en los pactos internacionales de derechos humanos, se le conoce
comúnmente como derecho a la privacidad o a la vida privada, y se dice que:

“Están ligados al surgimiento mismo de la noción de libertad personal, así


como a la necesidad de preservar esferas íntimas o reservadas de
autodeterminación, que no sean objeto de intrusión, injerencia externa o
divulgación por parte de terceros, especialmente del poder público.”
(Eguiguren, 2000, pág. 52)

1
El Juicio de Razonabilidad: Elementos: La ponderación, la razonabilidad y la proporcionalidad (Estos
criterios son usados hoy comúnmente por los Tribunales Constitucionales o por las Cortes Supremas de todo
el mundo).
En un principio, el juez Thomas Cooley en su obra The elements of torts (1879)
definió el derecho a la privacidad como “the right to be let alone”, esto es, “el
derecho a ser dejado solo o sin ser perturbado o molestado por injerencias externas
no deseadas”. Actualmente, la formulación de este derecho, se caracteriza por el
rechazo de toda intromisión no consentida de la vida privada, sobre todo de los
medios de comunicación, haciendo prevalecer las ideas de aislamiento y autonomía,
especialmente en aspectos de la vida doméstica y las relaciones sexuales.

La tendencia siempre fue hacer prevalecer el derecho a la libertad de expresión e


información frente al derecho a la intimidad y derecho al honor.

7.3 La colisión del Derecho a la libertad de expresión frente al Derecho a


la intimidad en la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
Los derechos a la libertad de opinión, de expresión y de información se
encuentran actualmente reconocidos en diversos Pactos Internacionales sobre
Derechos Humanos. Así, la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(aprobada en diciembre de 1948) establece en su artículo 19 que todo individuo
tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de
no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión. (Eguiguren, 2000, pág. 56)

En cuanto a los derechos a la intimidad, a la vida privada y al honor, la


Declaración Universal de Derechos Humanos establece en su artículo 12 que
nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación.
(Eguiguren, 2000, pág. 57)

7.4 La ponderación del Derecho a la libertad de expresión frente al


Derecho a la intimidad en el Ordenamiento Peruano
Según afirmación del mismo autor: El hecho que muchos Convenios Internacionales
y Cartas magnas (incluida la C° peruana) se ocupen del derecho a la intimidad, de
manera enunciativa y genérica, simultáneamente y sin realizar mayor distinción con
otros derechos de la personalidad como el honor y la reputación, obliga a delimitar
el contenido y alcances de cada uno de éstos a fin de evitar confusiones o
identificaciones erróneas. Esto es porque, algunas veces, a través de una publicación
de una información en un medio de comunicación social puede ocasionar la violación
de varios de estos derechos, pero en cada caso de forma específica.

La Constitución vigente del 1993, en el artículo 2 inc. 7, establece como derecho de


toda persona: Al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar,
así como a la voz y a la imagen propias. Por ende, toda persona agraviada en
cualquier medio de comunicación social por afirmaciones inexactas tiene derecho a
que dicho medio se rectifique en forma gratuita, inmediata y proporcional, sin
perjuicio de las responsabilidades de ley.

Teniendo en cuenta que todos los derechos consagrados en los Convenios o Pactos
Internacionales de DD.HH. y consagrados también en nuestro ordenamiento jurídico
-principalmente nuestra Constitución- tienen de manera jurídica y formal igual valor,
por lo tanto, deben paralelamente tener amparo judicial efectivo.

El efecto legitimador del derecho a la información (…) requiere (…) no sólo


que la información sea veraz2, sino que la información tenga relevancia
pública, lo cual conlleva que la información veraz que carece de ella no
prevalece sobre el derecho al honor o a la intimidad. (2000, pág. 61)

En términos similares se expresa que prevalece el derecho a la información, solo


cuando tiene existe directa vinculación la información con las funciones que
desempeña el individuo afectado, así como en el interés público del conocimiento de
tales hechos.

7.5 La ponderación del Derecho a la libertad de expresión frente al


Derecho a honor.
El Tribunal Constitucional Español, en su primera jurisprudencia, construye una
teoría del honor de la persona con una construcción netamente personalista, es
decir, imputa el honor solo a la persona física, pero con el pasar del tiempo va
construyendo una teoría sobre el honor de la persona jurídica.

Sobre este tema la Defensoría del Pueblo del Perú, afirma lo siguiente:

2
La veracidad es un requisito constitucional para el ejercicio del derecho a la expresión e información, pero
es insuficiente en ciertos casos en los que se carece de relevancia pública.
El conflicto entre el derecho al honor y la libertad de expresión se expresa con
particular intensidad en nuestro país en el marco de la atribución de
responsabilidad penal, concretamente cuando se trata de proteger el honor. En
efecto, en el Perú es frecuente que se presenten situaciones en las cuales se
cuestionan decisiones judiciales que condenan a personas a penas privativas de
libertad–especialmente periodistas– por afectar el honor en el marco del ejercicio
de la libertad de expresión. (Defensoría del Pueblo, s.f., pág. 21)

Además, agrega que:

Al respecto, advertimos la ausencia de criterios jurisprudenciales claros y


coherentes para dotar de contenido al bien jurídico honor, lo cual afecta los
principios de legalidad y lesividad, deslegitimando la intervención penal. En efecto,
encontramos que cuando se alude al bien jurídico honor se recurre a conceptos
excesivamente ambiguos como “respeto merecido”, “consideración social”,
“honra”, “reputación”, “la propia consideración”, que amplían el margen de
discrecionalidad judicial en una materia que, por el contrario, debe cumplir una
función de límite a la intervención punitiva. En otros casos, se da por supuesto el
contenido del bien jurídico honor y simplemente se afirma o concluye en su
afectación a partir de la exposición de unos hechos, sin mayor argumentación.
(Defensoría del Pueblo, s.f., pág. 22)

Finalmente, sobre el mismo establece que:

la afectación del honor tendrá que evaluarse cuando se afecte a una persona en sus
reales y concretas posibilidades de realización y actuación personal en la comunidad.
Dicho de otra forma, no es la simple afirmación de una afectación al honor por parte
supuestamente afectada, sino por el contrario esta debe acompañar elementos
fehacientes que enerven el derecho a la libertad de expresión.

VIII. LAS LIBERTADES DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN EN LA JURISPRUDENCIA


DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

a) Contenido y alcances del derecho a la libertad de expresión e


información
La aparición de este derecho es el reconocimiento de la potestad de toda persona
de manifestar y comunicar a los demás sus opiniones, ideas o pensamientos, así
como de recibir o ser receptores de información, y poder buscarla para acceder a
ella. Claro está que está sujeto a responsabilidades para evitar que se cometan
abusos que afectes los derechos de los terceros. Lo más resaltante de esto es que
trae consigo la libertad de prensa, generando la capacidad a medios de
comunicación, para que puedan hacer la difusión de ideas o informaciones. Esto,
progresivamente en el tiempo ha contribuido a una dinámica evolución y ampliación,
así mismo, esto ha contribuido al avance de las nuevas tecnologías de la información
y comunicación.

En nuestra constitución de 1993, el inciso 4 del artículo 2 nos habla: "(a) las
libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante
la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social,
sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las
responsabilidades de ley. Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y
demás medios de comunicación social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en
el fuero común. Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de
expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar
comprenden los de fundar medios de comunicación".

Así como la dignidad de la persona se encuentra como el principio y valor


preponderante que delimita el contenido de todos los derechos fundamentales.

b) Distinción entre el contenido específico de las libertades de expresión e


información

De acuerdo con esto, se exige que la información sea verdadera. Implicando que la
dimensión integral del derecho a las libertades de expresión e información necesita
de alguna precisión conceptual que delimite y, permita distinguir el contenido y
alcances específicos de las libertades de las partes.

En nuestro Tribunal Constitucional, con motivo del amparo interpuesto por la Caja
de Ahorro y Crédito de San Martín contra la emisora Radio Imagen y dos de sus
periodistas (Expediente No. 0905-200 1-AA/ Tribunal Constitucional) expidió una
sentencia donde se adopta esta distinción, cuyo fundamento conceptual
compartimos, señalando: "(l)a libertad de expresión garantiza que las personas
(individual o colectivamente consideradas) puedan trasmitir y difundir libremente
sus ideas, pensamientos, juicios de valor u opiniones ( ... )la libertad de información,
en cambio, garantiza un complejo haz de libertades, que, conforme enuncia el
artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, comprende las
libertades de buscar, recibir y difundir informaciones de toda índole verazmente (
...). Con la libertad de expresión se garantiza la difusión del pensamiento, la opinión
o los juicios de valor que cualquier persona pueda emitir; la libertad de información
garantiza el acceso, la búsqueda y la difusión de hechos noticiosos o, en otros
términos, la información veraz. Por su propia naturaleza, los juicios de valor, las
opiniones, los pensamientos o las ideas (…) son de naturaleza estrictamente
subjetivas y, por tanto, no pueden ser sometidos a un test de veracidad; a diferencia
de lo que sucede con los hechos noticiosos, que, por su misma naturaleza de datos
objetivos y contrastables, sí lo pueden ser".2

Un efecto concreto de esto es que la libertad de expresión, por realizar la difusión


de pensamientos, ideas, opiniones o juicios de valor, debe tener un contenido
claramente que esté sujeto a un requisito de veracidad, pero no lo posee. Sin
embargo, tiene como límite los derechos al honor, reputación, intimidad o imagen
de los demás, cuya trasgresión conlleva responsabilidad en los ámbitos
constitucional, civil o penal. Por otro lado, la libertad de información, por referirse
a la comunicación de hechos, sucesos, noticias o datos, sí está sometida a una
exigencia de veracidad, y debe ser corroborada con mayor objetividad. La falta de
veracidad habilita el ejercicio del derecho de rectificación, sin perjuicio de las
responsabilidades.

c) Prohibición de toda censura previa, incluida la originada en mandato


judicial.
La prohibición de toda censura genera que no se reconozca la posibilidad de una
intervención o mandato de cualquier autoridad o funcionario que pretenda impedir
o restringir la difusión de opiniones o informaciones. No obstante, desde hace algún
tiempo se cree que no debería considerarse como una forma de censura previa a los
mandatos judiciales, dictados en el marco de un debido proceso, que impongan (en
casos excepcionales) suspender temporalmente o impedir la difusión total o parcial
de algunas informaciones u opiniones por encontrarlas notoriamente violatorias de
otros derechos fundamentales. Se considera que estos no constituyen una forma de
censura previa los mandatos judiciales, que ordenen (en casos excepcionales)
suspender o prohibir la difusión de informaciones o expresiones violatorias de la
intimidad personal o la propia imagen, cuando el juzgador realiza una divulgación
que carece de interés general o realiza un abuso del derecho. El derecho a la
intimidad personal y familiar, y también en cierta forma el derecho a la propia
imagen, sólo pueden alcanzar protección en el ámbito constitucional, a través del
proceso de amparo, mientras su vulneración no se ha producido, cesado o devenido
en irreparable en el plano estrictamente constitucional, la eficacia de la acción y de
la protección de estos derechos sólo resulta factible en forma preventiva, la acción
de amparo no permite la exigencia de una indemnización reparadora sino el
restablecimiento del derecho afectado., derechos como el honor o la reputación.

d) La prohibición de la censura indirecta


El criterio de interpretación asumido por la Corte lnteramericana de Derechos
Humanos, y también por el Tribunal Constitucional, considera inútil la utilización del
amparo en defensa de la intimidad o la propia imagen cuando sean vulnerados por
el ejercicio abusivo de la libertad de expresión e información. La exigencia de
veracidad en informaciones y hechos noticiosos es un fundamento suficiente para
impedir la divulgación de contenidos que no sean verdaderos o que no sean de
interés general. Estos excesos son hechos por medios de comunicación
sensacionalistas. La Convención Americana de Derechos Humanos, en su artículo
13.3 dice: "No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios
indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para
periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la
difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la
comunicación y la circulación de ideas y opiniones".

En nuestra Constitución, los derechos de informar y opinar comprenden los de


fundar medios de comunicación. No significa que el Estado pueda concederlas o
denegarlas de modo arbitrario. Si bien es fundamental evitar que las autoridades
estatales utilicen mecanismos indirectos para la censura o control de los medios de
comunicación social, como denegar arbitrariamente la autorización de una
frecuencia para medios como las emisoras de radio o televisión, algunos alcances
generales que pueden desprenderse de lo señalado en este último párrafo citado de
la sentencia comentada. En tal sentido, no consideramos válido que una emisora de
radio o televisión funciona sin autorización para el uso de una frecuencia o sin
respetar las especificaciones técnicas impuestas a la emisión de su señal, pueda
reclamar la continuidad de sus actividades irregulares en nombre de la prohibición
de afectación a la libertad de información. Distinto sería el caso si las sanciones
administrativas que conlleven la clausura o el impedimento de operación de la
emisora resulten inmotivadas o arbitrarias, ya que estaríamos, incluso, ante una
forma de censura directa.

e) Restricciones a la exhibición de publicaciones y competencia municipal


La convención Americana de Derechos Humanos en el numeral 4 de su artículo 13
contempla un caso especial de censura previa autorizada tratándose de prohibir
espectáculos públicos que dañen la moral de los menores.

El caso resuelto por el Tribunal constitucional con motivo de la ordenanza municipal


que daba ciertas restricciones a quioscos de venta de diarios y periódicos de algunas
publicaciones con contenido inmoral o obsceno en sus portadas.

La empresa Editora Export S.A se pronunció reclamando que se vulnera el derecho


a la libertad de empresa, las libertades de prensa, de información, expresión y
difusión de pensamiento por cualquier medio de comunicación social.

El problema surge con la duda de si debería ser permisible que las municipalidades
tuvieran el poder de emitir mandatos prohibitivos sobre un derecho constitucional,
siendo que, si así fuera el caso, en el país ya existieran diversas ordenanzas
municipales estableciendo limites o restricciones o para otorgar criterios amplios.

Pero, aun los gobiernos se encuentren imposibilitados de normar derechos


fundamentales, esto no significa que no tengan potestad de control en aplicación
directa de la ley. Si mediante publicaciones se cometieran excesos como la
pornografía o exhibicionismo obsceno, la autoridad municipal no solo estaría
facultada si no que se encontraría obligada a denunciarlos.

f) El derecho de rectificación:
En el inciso 7 del artículo 2 de la Constitución se manifiesta que:

‘‘Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviada en cualquier


medio de comunicación social tiene derecho a que éste se rectifique en forma
gratuita, inmediata y proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de
ley.’’
Y en el artículo 14 de la Convención Americana de Derechos Humanos:

1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emitidas


en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente reglamentada y
que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar por el mismo
órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que
establezca la ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras
responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda publicación o
empresa periodística, cinematográfica, de radio o televisión tendrá una
persona responsable que no esté protegida por inmunidades ni disponga de
fuero especial.

En el caso de Felipe Ortiz Prieto contra el director del programa noticioso ‘‘Acontecer’’
el Tribunal Constitucional decidió que el derecho de rectificación no comprende la
posibilidad de que en ejercicio de dicho derecho subjetivo se pueda pretender
corregir, enmendar, suprimir o simplemente rectificar juicios de valor u opiniones
que a través del medio de comunicación social se hubieran transmitido.

g) La apología del terrorismo y las libertades de opinión y expresión


Diversas normas han sido emitidas penalizando la ‘‘Apología del terrorismo’’, y así
muchas de ellas han sido consideradas como inconstitucionales por el Tribunal
Constitucional; tal es el caso del Decreto ley No. 25475 en su artículo 7, que
condenaba a aquellos que por medio de cualquier medio hiciere dicha apología.

Otro caso es el Decreto Ley No. 25880 en su artículo 1, que manifiesta que el que
valiéndose de su condición de profesor influya en sus alumnos haciendo apología del
derecho será considerado como autor de delito a la patria.

El tribunal Constitucional considera a estos artículos como inconstitucionales por el


hecho de que los considera una violación de la libertad de información y expresión,
y que se ha pretendido silenciar la expresión de grupos minoritarios y opositores al
régimen de turno.

El T.C manifiesta que la apología si resulta válidamente sancionable cuando conlleva


o supone también una forma de incitación al delito o instigación a la violencia, no
sucedería lo mismo cuando se queda en el terreno de la mera opinión o no tiene
destinatarios directos.

h) Libertad de información, encuestas y procesos electorales


La defensoría del pueblo interpuso ante el Tribunal Constitucional una acción de
inconstitucionalidad contra el segundo párrafo del artículo 191 de la Ley No 26859
por considerarlo violatorio de la libertad de información, así como de los principios
constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad. La mencionada norma prohibía
la difusión de proyecciones sobre la votación, realizadas a partir de encuestas ‘‘a
boca de urna’’ a los electores, como la difusión de proyecciones basadas en muestras
de actas de votación.

Al prohibirse las proyecciones lo que resulta prohibido es el derecho a pensar, porque


al negar la ‘‘proyección’’ está negando el derecho a interpretarlos y a traducir los
resultados numéricos, se estaría violando el artículo 2 de la constitución que protege
el derecho de la libertad de pensamiento y la de información, dicha protección
incluye el derecho a la preparación, elaboración, selección y difusión de la noticia.

La constitución no garantiza el derecho a expresarse e informarse en todo tiempo,


en cualquier lugar y de cualquier manera. El principio de Unidad obliga a que el
ejercicio de esos derechos se armonice con el de otros derechos y bienes también
fundamentales, entre ellos el orden público interno. Pero también es verdad que los
derechos a la libre expresión y a la información tienen un rol estructural en el
funcionamiento de la Democracia, ya que ésta no puede existir sin una autentica
comunicación pública libre.

La adopción de la medida limitadora que se ha cuestionado resulta excesiva y no


tolerable en un régimen democrático, donde la libertad de informar solo puede ser
limitada en la medida de lo estrictamente debido. Las encuestas y su difusión y
proyección constituyen un importante elemento para conocer lo que piensa un sector
de la sociedad, y como tales, representan un medio valido para la formación de una
opinión pública, a la vez de representar también un importante mecanismo de
control sobre la actuación de los organismos responsables del proceso electoral, y
en esa medida, de la propia transparencia del proceso electoral.

IX. LAS LIBERTADES DE EXPRESION E INFORMACION COMO DERECHOS


HUMANOS
a. La libertad de expresión en américa latina:

La situación de Perú preocupa a las instituciones que monitorean la defensa


efectiva de la libertad de expresión por las innumerables agresiones físicas
cometidas contra periodistas por autoridades policiales y el descrédito que
sufren los poderes públicos y privados.

Según Freedom House, el clima de hostilidad para la prensa se evidencia por


los numerosos casos de agresiones físicas y amenazas verbales propiciadas
por autoridades policiales, cargos públicos y privados locales al denunciar
presuntos actos de corrupción. Las amenazas telefónicas dirigidas al periodista
de radio Cutivalú Julio Vásquez Calle, tras publicar unas fotografías en 2005
que involucrarían a la policía y a funcionarios de una empresa minera en un
caso de secuestro y tortura, y al periodista Jaime Abanto Padilla, director del
diario Panorama Cajamarquino, por denunciar actos de corrupción, constituyen
algunos de los ejemplos que denuncia el último informe de la Relatoría Especial
para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).

b. La corte interamericana habla sobre la libertad de expresión:

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que “La libertad


de expresión es un medio para el intercambio de ideas e informaciones entre
las personas, y que comprende tanto el derecho a tratar de comunicar a otras
sus puntos de vista como el derecho de todas a conocer opiniones, relatos y
noticias; de manera que para el ciudadano común tiene tanta importancia el
conocimiento de la opinión ajena o de la información de que disponen otros
como el derecho a difundir la propia”. El orden jurídico reconoce en igual
medida la libertad de expresión y la de recibir información. La interacción
libertad de expresión-derecho a la información democracia surge claramente
de las palabras del tribunal interamericano cuando afirma: La libertad de
expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad
democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública. Es
también conditio sine qua non para que los partidos políticos, los sindicatos,
las sociedades científicas y culturales, y en general, quienes deseen influir
sobre la colectividad puedan desarrollarse plenamente. Es, en fin, condición
para que la comunidad, a la hora de ejercer sus opciones, esté suficientemente
informada. Por ende, es posible afirmar que una sociedad que no está bien
informada no es plenamente libre.

c. Aspectos importantes sobre la libertad de expresión:

1.- El derecho de atraerse información, que incluye las facultades de:

− Acceso a los archivos, registros y documentos públicos, y


− La decisión de qué medio se lee, se escucha o se contempla.

2.- El derecho a informar, que incluye:

− Las libertades de expresión y de imprenta y


− El de la constitución de sociedades y empresas informativas.

3.- El derecho a ser informado, que incluye las facultades de:

− Recibir información objetiva y oportuna,


− La cual debe ser completa; es decir, el derecho a enterarse de todas las
noticias, y
− Con carácter universal, o sea, que la información es para todas las
personas sin exclusión alguna.

X. CONCLUSIONES

El derecho a la información es un derecho humano fundamental, así lo consagran


diversos instrumentos internacionales de carácter universal y regional. El derecho a
la información no se agota en la posibilidad de buscar, recibir y difundir
informaciones desde la tradicional concepción de la libertad de expresión, aquél
implica, además, la garantía de acceder a la información que poseen los órganos de
la administración pública.

El derecho a la información es fundamental, pues, así lo consagran diversos


instrumentos internacionales de carácter universal y regional. El derecho a la
información no se agota en la posibilidad de buscar, recibir y difundir informaciones
desde la tradicional concepción de la libertad de expresión, aquél implica, además,
la garantía de acceder a la información que poseen los órganos de la administración
pública sin exclusión hacia los receptores.
La Corte Europea de Derechos Humanos sobre la liberta de expresión en el contexto
de una sociedad democrática indica:

“[…] la libertad de expresión constituye uno de los pilares esenciales de una


sociedad democrática y una condición fundamental para su progreso y para el
desarrollo personal de cada individuo. Dicha libertad no sólo debe garantizarse en
lo que respecta a la difusión de información o ideas que son recibidas
favorablemente o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también en
lo que toca a las que ofenden, resultan ingratas o perturban al Estado o a cualquier
sector de la población. Tales son las demandas del pluralismo, la tolerancia y el
espíritu de apertura, sin las cuales no existe una sociedad democrática. […] Esto
significa que […] toda formalidad, condición, restricción o sanción impuesta en la
materia debe ser proporcionada al fin legítimo que se persigue”.

En ese sentido, la solución a los eventuales conflictos que se presenten entre la


libertad de expresión y el derecho al honor debe considerar el aspecto institucional
u objetivo de la libertad de expresión, lo que permitirá adoptar una perspectiva
sistemática e integral de la Constitución. Esta perspectiva ha sido asumida por
importantes tribunales e incluso por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Así, por ejemplo, la Corte Suprema de los Estados Unidos de Norteamérica en el
caso Sullivan vs. The New York Times, al referirse a la libertad de expresión señaló
que: ¨ La garantía constitucional –hemos dicho– fue elaborada a efectos de asegurar
un irrestricto intercambio de ideas para lograr los cambios políticos y sociales
deseados por el pueblo (Roth v. United States, 354 US 476,484). La preservación
de la oportunidad para la libre discusión política, con el fin de que el gobierno
responda a la voluntad popular y que los cambios pueden lograrse a través de
medios legítimos –algo esencial para la seguridad de la República– es un principio
fundamental de nuestro sistema constitucional (Stromberg v. California, 283 US
359, 369)¨.

Finalmente, concluimos en que el derecho a la información permite el debate público


y abierto de todos los aspectos relativos a la actuación de los gobiernos lo que sin
duda resulta un elemento indispensable para el fortalecimiento de la democracia.
Empero, como se ha demostrado en polémicos casos en nuestro país, donde el
derecho a la intimidad es violentado por medios masivos, demostrando que es
estrictamente necesario que este posea límites para que pueda constituirse y
ejercitarse de una manera correcta sin dañar a otros derechos igual de importantes.

XI. BIBLIOGRAFIA Y MEDIOS ELECTRÓNICOS

Defensoría del Pueblo. (2010). SITUACION DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL


PERU. Obtenido de Congreso de la República del Perú:
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/ApoyComisiones/comision2011.nsf/021d
ocumentos/055E595D70B5AE1B05258154005804CF/$FILE/Informe_N_48.p
df

Eguiguren, F. (2000). La libertad de información y su relación con los derechos a la


intimidad y al honor en el caso peruano. Lima: PUCP, Ius et veritas.

Guerrero, L. A. (s.f.). Libertad de expresión: fundamentos y límites a su ejercicio.


Obtenido de https://www.educacionenred.pe/noticia/?portada=65132

Praeli, F. J. (s.f.). Las libertades de expresión e información en la jurisprudencia en


el Tribunal Constitucional. Ius et veritas.

Eguiguren, F. (2000). La libertad de información y su relación con los derechos a la


intimidad y al honor en el caso peruano. Lima, Perú: PUCP, lus et veritas.

LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA. (s.f.). LEY Nº


27815 Ley del Código de Ética de la Función Pública. Obtenido de
Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
http://www.unmsm.edu.pe/archivos/NORMAS_ETICA_FUNCION_PUBLICA.p
df

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