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Hoy en día vivimos en una sociedad corrupta, un estado perverso que es manejado por una
clase política cuyo objetivo es llenarse los bolsillos y estafar a la nación. Quiero empezar este
ensayo dando frente a una pregunta que espero poder responder en con el texto siguiente ¿en
manos de quién está el hecho de desarrollar y detener la corrupción?
Podemos nombrar diferentes acontecimientos que se dieron con el pasar del tiempo en donde
podemos notar los distintos casos de corrupción y también podemos notar que día a día pasa;
no solo viendo el ámbito político, sino también, funcionarios públicos y nosotros los
ciudadanos. Recordando un periodo presidencial de tantos, está el de Alberto Fujimori. El
gobierno fujimorista tuvo un buen comienzo, combatió eficazmente el terrorismo y con el
famoso fujishock nos liberó de la hiperinflación dejada por Alan García; pero a pesar de ello
realizó usurpación de funciones, delito de peculado, delito de corrupción, el acontecimiento
de Barrios altos, La Cantuta y secuestros. Me apena decir que en la realidad del Perú no hay
ningún presidente que no haya sido corrupto ¿Pero a fin de cuenta quién permite eso?
NOSOTROS, es lo más triste, saber que día a día formamos parte del desarrollo de esta
corrupción ¿De qué manera? Con la ignorancia, el desinterés y desinformación al momento
de votar por un candidato que llevará el cargo máximo del país y “vela” por el futuro del
país; dejando que nos compren votos para que lleguen al poder, al pagarle al policía de tránsito
para que no nos ponga una infracción, al pagarle al juez para ganar un juicio haciendo que no
exista justicia, al creer que la corrupción solo es condenable si la realizan los funcionarios
públicos, incluso estudiantes que pagan al docente para aprobar y pasar un curso de estudio;
entre más casos que se viven en nuestra vida diaria, que por más parezcan pequeñas siguen
formando un sistema corrupto que solo hace que se extienda por toda la nación y es la base
para actos futuros de corrupción.
La corrupción tiene un fuerte impacto negativo sobre el desarrollo del país. Además de
consideraciones de ética pública, la corrupción desincentiva la iniciativa privada y reduce los
recursos públicos disponible, lo cual se traduce, por ejemplo, en menos hospitales o educación
de mala calidad.
La corrupción también distorsiona el modo en que los gobiernos usan esos recursos y mira la
confianza de la ciudadanía en sus instituciones. ¿Qué hacemos al respecto? NADA, actuamos
de la misma manera y no cambiamos nada, hacemos que dirijan el país personas que no tienen
la capacidad de no dejarse manipular por el dinero, que no tienen una visión y misión concreta
que cumplir; solo vamos de mal en peor y podemos verlo a través del tiempo.
TABLA I
INDICE DE PERCEPCION DE LA
CORRUPCION
INDICE DE PERCEPCION DE LA
CORRUPCION
¿Qué debemos hacer? Sabiendo los diferentes medios por el cual se da la corrupción, si
queremos empezar bien, debemos empezar por nosotros mismos siendo conscientes de lo
correcto e incorrecto, dejar de pensar solo en nosotros sabiendo que podemos afectar a otros,
a generaciones que desde niños ven cómo es que los demás actúan y creen que es normal y
lo hacen en un futuro, educarlos bien desde pequeños; si bien la educación se da en las
instituciones educativas todo parte de la familia, en donde uno aprende los valores y
principios de la persona. No digo que haciéndolo esto va a acabar en un día, en semanas, en
meses; esto llevará un buen tiempo pero a comparación de todo el tiempo que hemos vivido
engañados y sin hacer nada, ya es hora de ponerle un alto. Seamos honestos, responsables y
justos aunque lo justo no sea satisfactorio a veces debido a los malos actos que cometemos,
valga la redundancia seamos responsables de nuestros actos. Partiendo de ahí, Se requiere
fortalecer la educación de los pueblos, ya que es la única vía que contribuye a revitalizar los
valores morales, cívicos y espirituales de la persona, como una necesidad para lograr las
aspiraciones de un mundo mejor, más humano en donde se imponga la cultura de la
transparencia y la honestidad. Las personas mayores, demos el ejemplo, porque la niñez es
la etapa en donde más aprende una persona. Los gobiernos deben rendir cuentas de sus actos
en todos los niveles jerárquicos y brindar al pueblo la información sin restricciones.