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LA SANTA ANDARIEGA EN NAVIDAD

Estas navidades Santa Teresa había decidido recorrer todas sus fundaciones:

Toledo, Sevilla, Alba de Tormes, Ávila, Pastrana, Caravaca de la Cruz…

El día 22 de Diciembre se encontraba en el convento de Ávila y quería llegar

hasta el que había fundado en Alba de Tormes; de repente se puso malo el

burro que arrastraba el carruaje en el que venía Santa Teresa. Esto ocurrió en

Piedrahita y era el día de Nochebuena. Buscaba a alguien que le ayudase para

poder llegar hasta Alba de Tormes para cenar con las hermanas carmelitas. No

había gente por las calles. Pensó que era un pueblo fantasma. Hasta que por

fin, vio a un joven y le pidió ayuda.

El chico le invitó a su casa ya que estaba casi nevando y hacía mucho frío.

Este día como manda la tradición la gente cena en familia, y pensó Santa

Teresa que se iba a encontrar allí a la familia del chico, pero su sorpresa fue,

que al llegar a la casa del chico no había nadie.

Santa Teresa le preguntó, que si él, no tenía familia. El chico que se llamaba

Elías empezó a contar su historia: sus padres eran comerciantes e iban de un

pueblo a otro a vender. Uno de los días que habían salido a vender tuvieron un

accidente. Elías después de salir del colegio esperó a que sus padres

regresaran. Pero él nunca volvió a verlos.

Llorando y muy triste, Elías le contó a Santa Teresa que no tenía a nadie para

poder celebrar la Navidad. Por ese motivo salió a la calle para ver si se

encontraba con alguien y así poder celebrar la navidad en compañía. Y así es

como se encontró con Santa Teresa.


Santa Teresa le contó que ella tenía muchas hermanas para celebrar la

Navidad. Y había decidido recorrer todos aquellos conventos que había

fundado. Venía de Ávila de pasar unos días en el convento y se dirigía a Alba

de Tormes. Pero el burro se había enfermado aquí en Piedrahita.

Elías tenía experiencia pues, su padre, había tenido varios burros e intentó

ayudarla. El burro, con el calor de la chimenea de casa de Elías, empezó a

recuperarse. Y a Santa Teresa se le ocurrió la idea de llevar a Elías hasta Alba

de Tormes.

Esa noche cenaron juntos allí en Piedrahita, después de cenar se fueron a

celebrar la misa del Gallo a la parroquia del pueblo.

Elías estaba emocionadísimo porque tenía compañía. Resultaba ser una de

sus personas favoritas. En el colegio había oído hablar de Santa Teresa y de

su vida tan emocionante.

Cuando llegó a la iglesia empezó a contar a todos los vecinos que esa noche

había cenado con Santa Teresa. La gente del pueblo le miraba raro. Un viejo

anciano le dijo: eso es imposible. Todo el mundo pensaba que Elías había

quedado trastornado desde el accidente de sus padres y que ahora se

dedicaba a inventar historias. Desde esa noche nadie le volvió a ver.

Después de la misa del Gallo, Santa Teresa preparó el burro y el carro.

Despertó a Elías para empezar a recorrer el camino hasta Alba de Tormes.

Quería llegar a celebrar el día de Navidad con las Hermanas Carmelitas.

Elías estaba un poco disgustado porque en su pueblo nadie creía que había

pasado la Nochebuena con Santa Teresa.


Pero poco a poco con las historias tan fascinantes que le contaba Santa Teresa

sobre su vida se le fue olvidando el disgusto.

En Horcajo Medianero empezó a nevar muy fuerte. Y su carro se quedó

atascado. Pero algo milagroso hizo que el carro saliese de la nieve y la gente

que lo vio no se lo creía.

Por fin llegaron a Alba de Tormes, eran las tres de la tarde y las Hermanas

Carmelitas no se esperaban la visita de Santa Teresa.

La Hermana Florencia rápidamente subió al campanario a tocar las campanas

para avisar a todo el pueblo de la llegada de Santa Teresa.

Los primeros en llegar fueron los Padres Carmelitas ya que estaban al lado,

pensando que ocurría algo grave. La gente del pueblo empezó a reunirse en la

iglesia y en la plazuela, asombrados, porque no sabían que ocurría.

La Hermana Catalina salió y anunció la Buena Noticia: Este año dos mil

diecisiete vamos a celebrar la navidad con Santa Teresa.

Los párrocos avisaron a los periódicos para publicar la noticia. En la foto del

periódico se podía ver a Santa Teresa con Elías llorando de alegría. No se lo

podía creer, estar rodeado de tanta gente, que le admiraba, por haber ayudado

a Santa Teresa.

Las noticias empezaron a correr de pueblo en pueblo hasta llegar a Piedrahita.

Los primeros en ver la noticia fueron el alcalde y los trabajadores del

Ayuntamiento. Todo el mundo quedó asombrado por la buena acción que había
hecho Elías. Y nadie le había creído aquella noche en la misa del Gallo. Hasta

que no vieron el periódico, pensaron que eran fantasías suyas.

FIN

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