You are on page 1of 2

12 de octubre de 1936 – Paraninfo de Salamanca

DISCURSO DE MIGUEL DE UNAMUNO


ANTE EL GENERAL MILLÁN-ASTRAY
Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien y sabéis que soy
incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a
mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Se
ha hablado aquí de una guerra en defensa de la civilización cristiana;
pero no, la nuestra es solo una guerra incivil. No son unos españoles
contra otros, sino toda España, una, contra sí misma. Un suicidio
colectivo. Nací arrullado por una guerra civil y sé lo que digo. ¡Vencer no
es convencer! ¡Y hay que convencer sobre todo! Pero no puede convencer
el odio que no deja lugar a la compasión, ese odio a la inteligencia que es
crítica, diferenciadora, inquisitiva. ¡Mas no de inquisición! Dejaré de lado
la ofensa personal que significa la repentina expresión contra vascos y
catalanes llamándoles la “Antiespaña”. Pues bien, por la misma razón
pueden ellos decir otro tanto. Aquí está el señor obispo, que lo quiera o
no es catalán, nacido en Barcelona. ¡Y yo, nací en Bilbao! Llevo toda la
vida enseñándoos la lengua española que muchos desconocen. Eso sí es
imperio, el de la lengua española, y no…
¡España una! ¡Viva España!
Hoy no celebramos una fiesta étnica, celebramos el día de la lengua. Eso
sí es imperio, el de la lengua española. Hablado por Rizal, tan español
como sus verdugos. Vencido sí; convertido acaso, pero convencido no.
¡Viva la muerte!
Acabo de oír el necrófilo e insensato grito de “¡Viva la muerte!” Esto suena
lo mismo que muera la vida. He de confesaros que esta paradoja me
parece ridícula y repulsiva. El general Millán-Astray es un inválido de
guerra. No es preciso decirlo en un tono más bajo. También lo fue
Cervantes. Pero los extremos no se tocan ni nos sirven de norma. Por
desgracia hoy tenemos demasiados inválidos en España. Y pronto habrá
más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Millán-Astray
pueda dictar las normas de psicología a las masas. Un inválido que
carezca de la grandeza espiritual de Cervantes se sentirá aliviado al ver
cómo aumentan los mutilados a su alrededor. El general Millán-Astray
quiere crear una España nueva, a su propia imagen. Por ello, lo que desea
ver es una España mutilada.
¡Muera la inteligencia!
Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza
bruta. Pero no convenceréis porque convencer significa persuadir, y para
persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha: razón y derecho.
Me parece inútil pediros que penséis en España.
Fuente: https://goo.gl/n3BzMR

You might also like