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- Texto: Jn 8:31-32
- Serie: Edificando familias fuertes
- Meta: Que los creyentes reconozcan cuando un matrimonio es realmente cristiano
delante de Dios.
- Fecha:
- Lugar:
Introducción: Los patrones familiares son los estilos de vida que hemos visto de
nuestros abuelos, que se han repetido en nuestros padres y que nosotros estamos
inconscientemente programados para repetirlos si no cambiamos nuestra manera de ver
las cosas.
Si en casa nuestros abuelos oraban antes de comer, nuestros padres nos lo enseñaron
y probablemente nosotros le enseñemos eso a nuestros hijos, y ellos lo repetirán aún
cuando no sean creyentes.
Si en casa vimos que mamá era ridiculizada por papá o explotada por él, probablemente
ese sea el tipo de patrón que nosotros hagamos en nuestro matrimonio.
Si en casa vimos que mamá era la que llevaba los pantalones y que papá no era
autoridad es porque ellos vieron ese molde de sus padres y es probable que nosotros lo
repitamos inconscientemente.
Es verdad que esos patrones se pueden repetir pero no es el deseo de Dios para sus
hijos. Por eso es necesario enseñar este tema de qué es un matrimonio cristiano para
que los creyentes se acoplen a la Biblia y para que no amolden la Biblia a sus propios
patrones.
- La unión de los hijos de Dios y de las hijas de los Hombres produjo la ira de Dios y
trajo como consecuencia el diluvio universal. ¿Qué podría hacer Dios con un
creyente que se casa con un incrédulo?
- El perverso rey de Israel llamado Acab era amigo del piadoso y creyente rey de
Judá llamado Josafat. Sin embargo, Josafat brindó apoyo a su amigo “Acab” y casi
muere en la batalla (Acab se vistió de soldado y Josafat fue con sus ropas reales).
1Re 22
- Lino con la lana: Det 22:11 “No vestirás ropa de lana y lino juntamente.”
- Los incrédulos pertenecen al Diablo: 1Jn 3:8 “El que practica el pecado es del
diablo; porque el diablo peca desde el principio.”
- Satanás destruirá tu hogar: Jn 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
1) Cristo dijo que para ser su discípulo hay que obedecerle a Él:
Jn 14:23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama,
no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que
me envió.”
3) Los dos deben estar de acuerdo con quien es el Dueño y cabeza del hogar:
1Co 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón
es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.”
b) Cuando hay un problema, ¿a quién acuden? Van con un vecino o un amigo para
conseguir consejo o comprensión? ¿Buscan consejos de un psicólogo o
abogado? ¿Tratan de aguantar el problema con la vaga esperanza de que se
resuelva solo?
- Un matrimonio cristiano va primero a Cristo, su Cabeza y Señor. Consulta Su
Palabra. “¿Qué quieres que yo haga?” (Hechos 9:6; Hechos 22:10).
- Conversa con El sobre todos los aspectos, pidiendo Su enseñanza y guía
(Santiago 1:5; Filipenses 2:12-13). Luego, si no pueden resolverlo, van con un
consejero cristiano maduro para conseguir ayuda.
c) ¿En base a qué forman su estilo de vida? ¿Lo que el mundo acepta? ¿Lo que
dicen los psicólogos o autores de libros populares? ¿Lo que no les remuerde la
consciencia? ¿Lo que hacen otros cristianos? ¿O lo que juntos han encontrado en
la Palabra de Dios y han confirmado con El en la oración?
- Un matrimonio es cristiano sólo si lleva la vida personal, matrimonial y de familia a
la luz de las enseñanzas de Cristo. Tiene que estar dispuesto a ser diferente,
rompiendo con los moldes culturales, los patrones viejos y las enseñanzas de
“expertos” del mundo cuando estos están en oposición a la Palabra de Dios.
- No es posible unir conceptos bíblicos con anti-bíblicos y tener éxito. Por esto
Cristo enseñó que el vino nuevo de Su Reino no podría ponerse en odres (cueros)
viejos que no se estirarían ni permitirían la fermentación de conceptos nuevos;
tampoco podría coserse la tela nueva de Sus enseñanzas en una tela vieja que no
permitiría el encogimiento necesario de las nuevas formas de vida (Lucas 5:36-
38).
d) ¿Cuál es el propósito de su matrimonio? ¿Ayudarse mutuamente? ¿Tener una
vida feliz y satisfactoria? ¿Lograr algún sueño? ¿O es el de glorificar a Dios
juntos, buscando primero Su Reino y Su justicia?
- Un vida que busca glorificar a Dios es la única vida que Cristo llamaría “cristiana”
en lo individual o en un matrimonio (Mateo 6:33; 1 Corintios 10:31; Colosenses
3:17).
- Un matrimonio cristiano busca hacer la voluntad de Dios. Su petición es
“Vénganos tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra” (Mateo 6:10).
- El Reino es más importante que la felicidad. La voluntad de Dios es más
importante que las posesiones. El matrimonio cristiano quiere servir a Dios. Pone
todo lo demás en segundo lugar para poder amar a Cristo más que todo (Lucas
14:26,27,33; Mateo 10:34-37).
Si tu matrimonio no es todo lo que quisieras, podrías hablar con tu pareja y probar este
patrón nuevo por un tiempo. Tendrán que ayudarse para no olvidar sus propósitos,
perdonarse y empezar de nuevo cuando fallan. ¡Dios les ayudará!