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FACULTAD DE DERECHO
DERECHO NOTARIAL III
LICENCIADO JOSÉ QUIÑONES
CONSTITUCIÓN DE GARANTÍAS
(CONCURRENCIA DE GARANTÍAS)
SEGÚN LA DOCTRINA:
GARANTÍA:
Medio jurídico de asegurar el pago de un crédito.
El acreedor obtiene una preferencia en el pago, o un recurso contra un
tercero.
Otras acciones (simulación, pauliana, acciones en defecto del deudor
pasivo) son de resultado dudoso.
GARANTÍAS PERSONALES
Confieren al acreedor “un derecho de naturaleza personal o una facultad
que no se dirige hacia una cosa concreta y determinada, sino hacia la
misma persona del deudor o hacia la de un tercero”. (Diez Picazo).
Según la doctrina, pueden ser: fianza, aval, cláusula penal.
Confianza
GARANTÍAS CONCURRENTES
Criterios para gradación de garantías: naturaleza de la obligación,
naturaleza del bien gravado, la fecha de nacimiento del crédito y la
publicidad del derecho (Ripert Boulanger).
Varios acreedores hipotecarios: gradación según su orden. Este
determina la preferencia.
Hipoteca y prenda: en la hipoteca no puede haber saldo insoluto, pero
en la prenda sí.
Fianza: no existe el saldo insoluto. El fiador se obliga por una parte o por
la totalidad de la deuda, pero está determinado. Beneficio de excusión.
Ejecución: debido a que la obligación es única en indivisible, si la misma
se encuentra garantizada con varias garantías concurrentes, la
ejecución de dichas garantías debe hacerse en forma conjunta, no
separada, pues constan en el mismo título ejecutivo.
SEGÚN LA LEY GUATEMALTECA:
Código Civil
Artículo 822. La hipoteca es un derecho real que grava un bien inmueble para
garantizar el cumplimiento de una obligación.
Artículo 880. La prensa en un derecho real que grava bienes muebles para
garantizar el cumplimiento de una obligación.
Al respecto el artículo 1329 del Código Civil establece: “La obligación personal
queda garantizada con los bienes enajenables que posea el deudor en el
momento de exigirse su cumplimiento”.
Código de Comercio
En esta tercera cláusula se establece todos los parámetros que van a regir a la
relación contractual durante la vigencia del contrato, el plazo (ya que el Código
Civil establece que de no haber las partes fijado un plazo, si es un mutuo de
dinero se entenderá que el plazo es de seis meses), los intereses ( al ser un
elemento del contrato de mutuo la ley establece que a falta de convenio se
entiende que convinieron el interés legal, que será el ponderado de las tasas
de interés activas de los bancos del sistema, para que no haya interés se debe
pactar expresamente), del incumplimiento, de la cesión del crédito, etc., pero
no estipula la forma en que debe de hacerse el pago, la forma de pago solo la
menciona pero no dice la cantidad, si será mensual o no, el lugar en donde
debe de efectuarse el pago, etc. No es lo suficientemente claro, ya que si será
un solo pago de capital al vencimiento del plazo de igual manera lo debió de
estipular el notario.
Y que en garantía del cumplimiento del pago del capital, e intereses, costas
procesales y gastos extrajudiciales que se produzcan en caso de
incumplimiento; constituye a favor del señor ________________________,
HIPOTECA sobre la finca de su propiedad inscrita en el Registro General de la
Propiedad, de la Zona Central al número _ ___ (____); Folio _________(___),
del Libro _____ ___ _ (____ de Guatemala, que consiste en un lote de terreno
con casa, que se encuentra ubicado en la ubicada en la ________ calle
________ (___) de la zona _ (_) del municipio de _____________,
departamento de Guatemala; con la superficie, medidas y colindancias que le
aparecen en el referido registro. La presente hipoteca se extiende a todos los
bienes y derechos que establece el artículo ______ (___) del código Civil. En
la presente garantía hipotecaria, se incluye una línea telefónica que
corresponde al número _________________ (___), y todo cuanto de hecho y
por derecho que le corresponde al bien inmueble que da en garantía
hipotecaria. Así mismo constituye a favor del señor _____________________,
GARANTÍA PRENDARÍA sobre el vehículo automotor USO particular; TIPO
Automóvil; MARCA: Toyota; LÍNEA O ESTILO Corolla; SERIE
_________________________(_____) MODELO dos mil uno (2001); MOTOR
NUMERO: _________________________________________ (_______);
CHASIS NUMERO: ________________________________________
(________________); CENTÍMETROS CÚBICOS: mil seiscientos (1600);
CILINDROS: cuatro (4), TONELAJE: cero (00); ASIENTOS: cinco (5); EJES:
dos (2); PUERTAS: cuatro (4); ACCIONADO POR COMBUSTIBLE: gasolina;
COLOR: verde; NUMERO DE SOLVENCIA: _________________ (_________)
de fecha veinte de Diciembre de mil novecientos noventa y seis de la Aduana
Puerto Barrios; que el vehículo automotor objeto de la presente Garantía
Prendaría queda en poder del deudor en calidad de deposito, conociendo su
responsabilidad como tal y además no puede enajenar el vehículo automotor
cuando no haya sido cancelado el monto total del crédito, en la presente
Garantía Prendaría se incluye todo cuanto de hecho y por derecho que le
corresponde al vehículo automotor objeto de la presente garantía.
Aquí hay un problema grave ya que el código civil en el art. 842 establece que
cundo hay hipoteca y otras garantías se debe determinar la cantidad o parte
del gravamen que se asignen a los bienes hipotecados y a las demás
garantías, cosa que no hizo el notario en este caso. Tampoco en caso en el
caso de la prenda habla de los seguros si los tiene o no.
Corte de Constitucionalidad
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO.
III. APELACION
La postulante apeló.
CONSIDERANDO
-I-
El amparo protege a las personas contra las amenazas de violación a sus derechos o restaura
su imperio cuando la violación hubiere ocurrido. Para obtener la tutela de este medio
extraordinario de defensa es preciso que mediante alguna ley, resolución, disposición o acto de
autoridad se cause o se amenace causar agravio a los derechos del postulante, que no pueda
repararse por otro medio legal de defensa. El agravio, por constituir una lesión susceptible de
causarse en los derechos o intereses de quien reclama, se convierte en elemento esencial para
la procedencia del amparo y sin su concurrencia no es posible el otorgamiento y protección que
éste conlleva.
- II -
Al respecto, esta Corte, considera que si bien en el acto de remate, cuya nulidad se solicitó, se
subastaron bienes muebles y no inmuebles, como indicaba la resolución que lo señaló, es
también evidente que este hecho no vulnera derecho constitucional alguno del postulante ya
que los bienes muebles adjudicados en pago de la ejecutante en aquella ocasión, no fueron
otros mas que los ofrecidos como garantía en caso de incumplimiento de la obligación por ella
contraída; con esa base, cabe concluir que el proceder de la autoridad impugnada, originado de
un error que pudo oportunamente ser impugnado por los sujetos procesales, no implica
violación a derecho constitucional alguno como se denuncia y, por ello, la inexistencia de
agravio determina la notoria improcedencia del amparo y, habiendo resuelto en tal sentido el
tribunal de primer grado, procede confirmar la sentencia con la modificación de precisar que la
multa impuesta al abogado patrocinante debe aumentarse al máximo previsto por la ley, y lo
relativo al caso de incumplimiento en el pago de la misma.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la República; 8o., 10,
42, 45, 46, 47, 57, 60, 61, 66, 67, 149, 163 inciso c), 185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad y 17 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
MAGISTRADO
MAGISTRADO
MAGISTRADO
MAGISTRADO
SECRETARIO GENERAL
»Autoridad impugnada: Juez Tercero de Primera Instancia del Ramo Civil del departamento de
Guatemala
ANTECEDENTES:
I. EL AMPARO
B) Acto reclamado: la resolución del dieciséis de abril de mil novecientos noventa, dictada en el
proceso de ejecución en la vía de apremio promovido por "Corporación Financiera Nacional "-
CORFINA- contra el postulante, en la que se enmienda el procedimiento, se tiene por bien
hecha la notificación efectuada por el Notario Juan Estuardo García Martínez y se señala la
audiencia del veintiocho de mayo de mil novecientos noventa para el remate de los bienes
hipotecados y pignorados.
C) Violación que denuncia: el derecho de defensa y el principio jurídico del debido proceso.
D) Hechos que motivaron el amparo: lo expuesto por el formulante se resume así: a) el seis de
junio de mil novecientos noventa se enteró por medio del Diario de Centroamérica, del edicto
de remate del Juzgado Sexto de Primera Instancia del Ramo Civil, en el que se señaló la
audiencia del veintiuno de junio de mil novecientos noventa a las nueve horas con treinta
minutos para el remate de bienes que adujo, son de su propiedad, consistentes en: a.a) finca
dieciocho mil doscientos seis, folio ciento treinta y ocho del libro setenta de Retalhuleu; y a.b)
servicios en el Hotel Tropicana ubicado en el kilómetro ciento ochenta y dos punto tres
carretera al Pacífico construido en la finca antes identificada, bienes muebles inscritos al
número trescientos cuarenta y cinco, folio trescientos cuarenta y cinco del libro treinta y cinco
de inscripciones especiales del Segundo Registro de la Propiedad con sede en
Quetzaltenango. A raíz de ello, se avocó al Tribunal indicado por medio de su abogado
auxiliante para constatar la procedencia del mismo y estableció la existencia de una demanda
ejecutiva en su contra entablada por CORFINA, exigiéndole el pago de la obligación con
garantía "Hipotecaria Prendaria" que consta en escritura pública número siete, autorizada
en esta capital el veintitrés de enero de mil novecientos ochenta y siete por el Notario Juan
Varela; b) dicha demanda y su respectiva resolución no le han sido legalmente notificadas,
constando en autos los procedimientos que ha utilizado la ejecutante para tratar de notificarle
en lugares donde no reside, lo que ha motivado que diferentes personas hayan devuelto las
cédulas de notificación; c) el notario Juan Estuardo García Martínez, designado para notificarle,
se dirigió a la finca ubicada en el Municipio de Nuevo Progreso del Departamento de San
Marcos, entregando la notificación de la demanda y resolución a Virgilio Adán Abelardes
Orozco, quien manifestó en la devolución de la cédula, que el ejecutado no tenía constituido su
domicilio y residencia en dicho lugar; ante ello, la ejecutante inició diligencias voluntarias de
ausencia ante el mismo juez jurisdiccional con el objeto de nombrar a un defensor judicial del
ejecutado; posteriormente, el dieciséis de abril de mil novecientos noventa, la autoridad
reclamada enmendó el procedimiento, tuvo por bien hecha la notificación efectuada por el
notario indicado y señaló audiencia para el remate de los bienes hipotecados y pignorados; d)
que con esta última resolución se violan sus derechos ya relacionados, porque la ejecutante ya
había consentido que no tenía ningún efecto legal la notificación practicada por el aludido
Notario y, además, por no haberse realizado la notificación conforme lo establecido por el
artículo 71 del Código Procesal Civil y Mercantil.
G) Leyes violadas: citó los artículos 12 y 204 de la Constitución Política de la República; 71 del
Código Procesal Civil y Mercantil.
C) De las pruebas: a) fotocopia del acta notarial de notificación del nueve de noviembre de mil
novecientos ochenta y nueve, autorizada en el Municipio de Nuevo Progreso, Departamento de
San Marcos, por el Notario Juan Estuardo García Martínez; b) certificación del veintidós de
junio de mil novecientos noventa extendida por el Secretario de la Dirección General de
Migración, en la que constan las salidas y entradas al territorio nacional del solicitante; c)
reconocimiento judicial practicado el tres de julio de mil novecientos noventa, en el proceso de
ejecución en la vía de apremio treinta y siete mil ochocientos setenta y seis, tramitado ante el
Juzgado Sexto de Primera Instancia del Ramo Civil de este departamento.
D) Sentencia de primer grado: la Sala al resolver consideró: "...Por los hechos expuestos en el
escrito inicial, a cuyo conocimiento debe concretarse este tribunal, se aprecia que el agravio del
recurrente estriba en que el Juez impugnado mediante enmienda declaró bien hecha una
notificación que según él no es válida por no haber sido efectuada en el lugar de su residencia.
Ahora bien, fuera de que al enmendar el procedimiento el Juez recurrido hizo uso de una
facultad legal sin que ello entrañe quebrantamiento del debido proceso, de conformidad con la
ley de la materia, en los asuntos de orden judicial que tienen procedimientos y recursos
legalmente establecidos por cuyo medio puedan ventilarse adecuadamente de conformidad con
el principio jurídico del debido proceso, se puede pedir amparo si después de haber hecho uso
el interesado de tales recursos y procedimientos, subsiste la amenaza, restricción o violación a
los derechos que la Constitución y las leyes garantizan. En el presente caso, está plenamente
probado en autos que el interponente no hizo uso de los recursos y procedimientos
establecidos por la ley previamente a acudir al amparo, hecho que indudablemente se colige de
lo expuesto por el propio recurrente en el memorial de interposición del amparo y se viene a
corroborar tanto con el informe circunstanciado que rindiera el juez recurrido como con el
resultado del reconocimiento judicial del respectivo expediente, mediante el cual se estableció
que el señor Julio Enrique de Jesús Salazar Pivaral no ha comparecido a interponer ningún
recurso para impugnar la validez de la notificación notarial que se hizo a su persona el
veintinueve de noviembre del año recién pasado y que tampoco ha solicitado enmienda del
procedimiento o ha hecho alguna otra gestión tendiente al mismo fin. De lo anterior se concluye
que en ningún momento se ha impedido al recurrente el legítimo ejercicio de su derecho de
defensa, pues desde que tuvo conocimiento de la existencia de la ejecución en la vía de
apremio a que se refiere y de la notificación que a su juicio le perjudica, aún admitiendo que
esto hubiera ocurrido hasta la publicación del edicto de remate, como lo afirma, debió
comparecer a juicio para hacer valer sus derechos, sin embargo, no lo hizo y al no agotar los
recursos ordinarios previamente, dejó de cumplir con uno de los requisitos exigidos por la ley
para poder acudir al amparo. Aparte de lo anterior, debe tenerse presente que el amparo en
materia judicial no está llamado a substituir la tutela judicial ordinaria sino que constituye una
garantía de libre acceso a la jurisdicción a efecto de que se respete el derecho de defensa y se
garantice el principio del debido proceso, de manera que bajo esas circunstancias o sea
mientras que el afectado no ejercite su derecho de defensa dentro del juicio, ante el juez
ordinario competente, y de acuerdo con el debido proceso preestablecido legalmente, mediante
el amparo no es posible jurídicamente conocer de las impugnaciones que acerca de la eficacia
de la referida notificación ha formulado, porque ello no sólo desvirtuaría la naturaleza de este
medio extraordinario de defensa sino también implicaría interferir con las potestades de la
jurisdicción ordinaria". Y en la parte resolutiva declaró: "I. Deniega el amparo a que se ha hecho
mérito, por notoriamente improcedente; y II. Como consecuencia, condena al interponente al
pago de las costas causadas e impone al abogado patrocinante, licenciado José Fernando
Fernández González la multa de un mil quetzales, que deberá enterar dentro del quinto día de
quedar firme esta resolución en la Tesorería de la Corte de Constitucionalidad; en caso
contrario, se hará efectiva en la vía legal correspondiente...".
A) El postulante apeló el fallo y manifestó que lo considerado por la Sala que resolvió en
primera instancia respecto a que no se agotaron los recursos ordinarios, no tiene apoyo legal,
puesto que en los procesos de ejecución en la vía de apremio, únicamente procede la
apelación contra el auto que no admita la vía de apremio y el que apruebe la liquidación según
el artículo 326 del Código Procesal Civil y Mercantil; que la enmienda del procedimiento no es
un recurso sino un acto facultativo del juez, solicitado por las partes o de oficio y por lo tanto no
constituye un requisito previo para la interposición del amparo; agregó que al tener
conocimiento de la ejecución mediante la publicación hecha en el Diario de Centroamérica y no
teniendo otro medio de defensa de sus derechos acudió al amparo. Pidió se revoque la
sentencia apelada y se haga el pronunciamiento que en derecho corresponde.
B) Por su parte, CORFINA expuso que el formulante del amparo no utilizó ninguno de los
recursos previstos en ese tipo de procesos de ejecución para atacar la validez de la notificación
notarial que le afecta, cumpliendo así con el principio del debido proceso, previo a acudir en
amparo y pidió se confirme la sentencia venida en grado.
CONSIDERANDO:
-I-
Que el amparo se instituyó como un medio extraordinario y subsidiario de los derechos de las
personas, cuando los mismos se vean amenazados, restringidos o efectivamente violados;
pero la facultad de utilizar este instrumento de defensa, debe ejercitarse de acuerdo a su
naturaleza y ubicación que la ley constitucional de la materia le ha dado en el ordenamiento
jurídico. Como se ha reiterado en varias oportunidades en esta Corte, la finalidad del amparo
no es resolver conflictos entre particulares o entre éstos y la autoridad, pues las leyes
ordinarias contemplan procedimientos y recursos por los que puede dirimirse tales
controversias, no siendo entonces el amparo, el substituto de estos mecanismos de defensa,
porque ello haría nugatoria la administración de justicia ordinaria, pues su función en el orden
judicial consiste en garantizar el acceso a la misma, conforme su función contralora. Lo anterior
pone de relieve que el amparo no es medio de substituir a la tutela judicial ordinaria
-II-
Del análisis de los antecedentes esta Corte establece que, en la substanciación de la demanda
ejecutiva en la vía de apremio seguida por CORFINA contra Julio Enrique de Jesús Salazar
Pivaral, el Notario Juan Estuardo García Martínez actuó como "Notario notiticador", en vista de
que se habían devuelto varias cédulas de notificación; éste presentó al tribunal un acta de
notificación de la demanda el uno de diciembre de mil novecientos ochentinueve, habiendo
resuelto el juez con fecha cinco de enero siguiente agregarla a sus antecedentes y por haber
sido también requerida la prosecución de la ejecución, en resolución de esa misma fecha el
Juez impugnado resolvió que "por ahora no ha lugar a lo solicitado por no constar en el
contenido del acta que se acompañó al mismo que el demandado Julio Enrique de Jesús
Salazar Pivaral, haya sido legalmente notificado". El dieciséis de abril de mil novecientos
noventa, el Juez impugnado enmendó el procedimiento, de acuerdo con la legislación vigente
en ese momento, artículo 86 inciso 3 del Decreto 1762 del Congreso de la República, Ley del
Organismo Judicial derogada, en el sentido de que "I) Se enmienda en forma parcial la
resolución de fecha cinco de enero del año en curso recaída en el memorial identificado con el
número ocho en su numeral romano dos dejándolo sin ningún valor y efecto jurídico, y
resolviendo conforme a derecho; II) Se señala la audiencia del día veintiocho de mayo del año
en curso a las once horas con treinta minutos para la venta en pública subasta de los bienes
hipotecados y pignorados...". Esta facultad de enmienda se puede ejercitar en cualquier fase
procesal, siempre y cuando no entrañe alguna lesión al debido proceso, principio que a juicio
de este Tribunal el juzgador mantuvo incólume, ya que éste actuó dentro de sus facultades, -
en el acta notarial sí consta la notificación al ejecutado- sin violar ningún derecho constitucional
del postulante, por lo que procede confirmar la parte resolutiva de la sentencia venida en grado,
precisando el tiempo dentro del que debe hacerse efectivo el pago de la multa.
LEYES APLICABLES:
Artículos citados y 12, 29, 203, 204, 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la
República; 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 10, 42, 43, 44, 46, 60, 61, 63, 64, 66, 67, 150 y 163 inciso c) de la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; 141 y 143 de la Ley del
Organismo Judicial (Decreto 2-89 del Congreso de la República); 1, 8, 15 y 17 del Acuerdo 4-89
de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO:
»Autoridad impugnada: Juez Sexto de Primera Instancia del Ramo Civil de este departamento.