Professional Documents
Culture Documents
Hemos hablado en varias ocasiones que el clima en el aula es vital para los procesos de
aprendizaje; decimos en varias ocasiones que la primera aplicación en neuro-didáctica es
trabajar una buena educación socio-emocional.
Siguiendo con el post sobre Técnicas de Resolución de Conflictos hoy damos un paso más y
abordamos cómo conseguir el aula positiva, con zero conflictos.
Hoy hablamos de cómo conseguir un clima positivo, un clima en el que cada alumno pueda
aprovechar su propio potencial. Un informe reciente encontró que los educadores creen que el
secreto de una disciplina efectiva se construye de manera proactiva , no reaccionando con
castigo al mal comportamiento de los estudiantes. En las encuestas con 300 maestros de
escuelas públicas de Nueva York que incluían una pregunta abierta sobre la mayor amenaza
para la seguridad de la escuela, la respuesta más común fue la falta de una cultura cohesiva y
las relaciones positivas entre el personal y los estudiantes. El 80 por ciento dijo que la
capacitación para el aula en materia de resolución de conflictos y la mediación son eficaces
para mejorar la disciplina.
Compartimos algunas ideas para construir un clima positivo en el aula entre maestros-
estudiantes y entre estudiantes.
La idea es trabajar sobre la educación horizontal, es decir, en vez de imponer las reglas , la idea
es poder construirlas de manera conjunta; cuando los estudiantes participan activamente en
el proceso de determinar un conjunto de reglas de clase, se toman mucho más en serio su
cumplimiento.
“Cuando estás en un aula con un profesor que refuerza el comportamiento positivo, los niños
se calmen”, dice Nancy Franklin.
Franklin sostiene que la corrección de los estudiantes es la forma más débil de las normas de
enseñanza. “Los estudiantes necesitan ser capaces de confiar en usted y sentirse seguros. Esto
les permite experimentar la salud emocional y florecer.”
Cuando son necesarias correcciones, los expertos sugieren situaciones de manejo del silencio y
con calma. No hacer una gran cosa en frente de toda la clase.
“Una aproximación a la disciplina que sea respetuosa de los derechos humanos y mantiene la
dignidad del estudiante lleva a una escuela que es inherentemente segura”, dice el ex profesor
de Sally Lee, co-autor de “Teachers Talk” . “Una escuela en la que los estudiantes y profesores
no se sienten seguros crea un ambiente de temor. Y donde hay un ambiente de temor, hay
pocas expectativas de disciplina.”
5. Buscar la causa
Una buena idea es establecer un comité de equidad formado por estudiantes y profesores.
Cualquiera que tenga un conflicto puede acudir al comité y allí se ayudará a los estudiantes
implicados en el conflicto a reflexionar a través de preguntas tipo “¿Qué pasó?” y “¿Quién más
se ha visto afectado?” a “¿Qué es lo que tiene que hacer ahora para reparar el daño?” pero
sobre todo les ayudaremos a encontrar de manera conjunta la mejor solución. La idea es que
el conflicto sirva para algo útil , que aprendamos a ser mejores, para ello debemos salir de lo
estrictamente punitivo para enfocarnos en la búsqueda de soluciones