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CentroGeo
Dra. Margarita Parás Fernández. Directora General
Dra. Silvana Levi Levi. Coordinadora de Posgrado
Hecho en México
Contenido
Presentación
Este libro tiene como objetivo proporcionar una base teórica para las personas que
quieren comunicar información espacial y que se puedan auxiliar de la cartografía
para tal fin.
Esta obra es útil tanto para personas que no tienen conocimientos cartográfi-
cos previos y que requieren de una introducción al tema, como para personas que
ya cuentan con una base y desean complementar y ampliar su información y sus
habilidades cartográficas. Es por ello que los capítulos que conforman el libro,
pueden considerarse como textos independientes, y pueden leerse en el orden que
se desee. No obstante, se recomienda la lectura completa de la obra, siguiendo el
orden convencional, en el caso de que el lector tenga poca o ninguna experiencia en
el manejo y la elaboración de mapas. Es conveniente contar con bases matemáticas
suficientes para aprender las herramientas que aquí se proponen.
A las personas que fungieron como arbitros, que con conocimiento y meticulo-
sidad revisaron la obra e hicieron correcciones y sugerencias sumamente atinadas.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
1
I. Conceptos fundamentales
Qué es la cartogra ía
El Diccionario de la Lengua Española define cartografía como: “Arte de trazar cartas
geográficas”. Por su parte, en el Diccionario Enciclopédico Grijalbo, se extiende un
poco más la definición de la disciplina: “Arte de realizar un mapa en una superficie
plana”, siendo la segunda acepción: “Ciencia que estudia los mapas geográficos”.
La acepción generalizada entre las personas que hacen cartografía (los car-
tógrafos) es que es una ciencia, un arte y una tecnología, teniendo por objetivo la
elaboración de modelos espaciales que representen variables geográficas, por lo que
el producto es tanto un documento científico, un instrumento de navegación y de
aplicaciones prácticas, así como una obra de arte. Esto último se debe a que estos
modelos son representaciones gráficas (físicas o virtuales) que de forma muy natural
han tenido influencia de la pintura.
Desde sus inicios, y hasta mediados del siglo XX, los mapas estaban plasma-
dos en material físicamente tangible; y se les conoce mapas analógicos. La nueva
tecnología informática dió lugar a un nuevo tipo, a saber, los mapas digitales, que
permiten su ágil visualización.
Por otro lado, si la información que se representa en el mapa está sesgada o tra-
zada con mala intención, se cae en la actividad llamada “cómo mentir con mapas”.
Un ejemplo reciente de este hecho, con claras intenciones políticas, es el mapa que
circulaba en Irak, producido por el gobierno de este país antes de la guerra del golfo,
en 1993, en la que se incluía a Kuwait como una de sus provincias. Otro ejemplo son
los mapas de la Antártida, producidos por Argentina y Gran Bretaña, que traslapan
grandes regiones que ambos países reclaman como suyas.
Un ejemplo histórico interesante son los mapamundis utilizados por los países
europeos a partir del siglo XVII y hasta el siglo XIX, en los que se mostraba el
mundo en la Proyección Normal de Mercator, que tiene la característica de ampliar
las áreas de la superficie terrestre conforme nos alejamos del ecuador. Mediante
este hecho, se distorsiona la realidad y se visualiza a los países europeos (ubicados
al Norte) con una superficie mayor a la que tienen en comparación con los países
africanos y asiáticos colonizados que se encuentran ubicados en las cercanías del
ecuador (Figura 1.2). Donde esto es más notorio es en la comparación de Groenlan-
dia, que aparece más grande que América del Sur, cuando en realidad su tamaño es
aproximadamente una sexta parte de ella. En la figura 1.3 se observan los tamaños
comparativos reales de las regiones terrestres.
Cartogra•ía temática
Como su nombre lo indica, en este tipo de cartografía se representan variables
relacionadas con temas. Encontramos aquí mapas de una variable, de variables
relacionadas y de variables intangibles. Veamos en que pueden consistir:
Proceso cartográ•ico
El proceso cartográfico para la producción
de mapas consiste en las siguientes etapas
principales:
Las ortofotoimágenes aunadas a las nuevas tecnologías dan lugar a una amplia
gama de representaciones, como son:
• Imagen térmica. Se obtiene por un sensor que capta las temperaturas refle-
jadas de la superficie. Para facilitar su interpretación se aplican los procesos
de falso color.
2 Son así llamadas debido a que, para que un modelo fuera una representación cartográfica, debía cumplir con
tres condiciones: tener proyección, escala y simbología. Nótese que las mencionadas en este apartado carecen
de simbología y sí se manejan como mapas.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
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que el DTM sólo representa la forma del terreno y el DEM presenta ésta,
más todo lo que hay sobre él.
• Imagen lidar (Light Imaging Detection and Ranging). Es obtenida por rayo
láser, que logra una mayor densidad de pixeles y mayor detalle en la repre-
sentación de la superficie en cuestión.
• Espaciomapas. Son imágenes satelitales que cubren grandes regiones de la
superficie terrestre, desde continentes hasta el disco completo de nuestro
planeta.
3 Cibernética: disciplina que estudia las analogías entre los sistemas de control y comunicación de máquinas y
de organismos vivientes y, en particular, la aplicación de los mecanismos de regulación naturales a la tecnología.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
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http://valdeperrillos.com/books/cartografia-historia-mapas-antiguos
• Mapas antiguos de México. Presenta los mapas y algo de historia, pero no el
detalle de los cartógrafos involucrados en su diseño y/o construcción
http://www.google.com.mx/images?q=mapas+antiguos+de+mexico
&um=1&hl=es&rlz=1R2RNTN_esMX334&tbs=isch:1&ei=8hWATLu
8McOUswaap4HlDw&sa=N&start=60&ndsp=20
• David Rumsey Map Collection
http://www.davidrumsey.com/
• Mapa de Humboldt en esta colección
http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~759~
70033:Geographical,-Historical,-And-Stati
• Mosaico mapa Antártida (Considerado como uno de los diez más relevantes
del siglo XX)
http://lima.usgs.gov/
En la búsqueda de mapas en Internet es frecuente encontrar sitios comerciales
que en realidad no tienen mapas, o bien ajustan hechos históricos a mapas actuales.
WikiMapia es un recurso en línea que combina los mapas del buscador Google con
un sistema wiki, permitiendo a los usuarios añadir información en forma de notas
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
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a cualquier región o localidad del planeta. Fue creada por Alexandre Koriakine y
Evgeniy Saveliev. Este proyecto fue lanzado al público el 24 de mayo de 2006, con el
objetivo de que “describamos todo el planeta Tierra” (wikimapia.org 31 agosto 2012)
http://wikimapia.org/#lat=19.4342&lon=-99.1386&z=10&l=3&m=b
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Edad antigua
Una reflexión sobre el origen de los mapas nos lleva a pensar que los primeros
pudieron haber sido elaborados por tribus nómadas para representar el espacio de
su entorno y sus desplazamientos; nos podemos imaginar que, posteriormente, las
organizaciones humanas sedentarias utilizaron esta expresión gráfica para planear
en forma eficiente sus asentamientos y ubicar los lugares que eran de su interés.
En uno de los mapas más antiguos de los que se tiene registro (Figura 2.1), se
observa la representación de un antiguo asentamiento humano en las cercanías de
un volcán en actividad. En la expresión gráfica se mezclan dos planos, uno vertical,
el volcán, y otro horizontal las casas representadas por los cuadros negros. La data-
ción del mapa, c. 6200 a.C., se funda en la fecha calculada de la erupción del volcán.
El mapa Nuzi se considera el mapa mundi más antiguo, y fue realizado en una
tableta de arcilla por los babilonios. En él, la Tierra se representa como un disco
rodeado por un anillo de agua, y antecede a la representación similar de los griegos
Anaximandro y Hecateo (Figura 2.2).
Figura 2.1 La datación del mapa (c. 6200 a.C.) se de- En el siglo III a.C., Eratóstenes
terminó por la erupción del volcán ahí representadas. calculó por primera vez el tamaño
(Pintura sobre un muro). Museo de Konya, Turquía. de la longitud de la circunferencia
Hasta ahora es el más an!guo de los que se han de la Tierra, basado en dos hipótesis
encontrado.
ya establecidas en su tiempo: 1) la
forma de la Tierra es esférica; 2) los
rayos del Sol se consideran líneas
rectas paralelas entre sí al incidir
sobre la superficie de la Tierra. Su
procedimiento fue el siguiente (Fi-
gura 2.4).
En ese mismo siglo, Crates elaboró el primer globo terráqueo. Uno de los aspectos
relevantes y trascendentes de este modelo es que en él se representaba por primera
vez un sistema de paralelos y meridianos equidistantes que implica el estableci-
miento conceptual de las actuales coordenadas geográficas. Otra característica del
globo de Crates es el tener representadas tres grandes masas terrestres, además
Figura 2.4 Diagrama que ilustra el procedi- del Ecúmene, pues se tenía una idea aproximada de las dimensiones de este último
miento de Eratóstenes.
y resultaba un mundo falto de simetría, ya que se contaba con una idea clara de
las dimensines de la Tierra; dicha asimetría estaba en desacuerdo con la idea de
perfección del mundo creado por los dioses. La masa terrestre que añadió opuesta
al Ecúmene le dio el nombre de Antípoda, y de ahí proviene el uso del término para
designar un punto diametralmente opuesto a otro.
Edad Media
Durante la Edad Media se presenta un retroceso en la cartografía con respecto a los
logros alcanzados por los griegos, debido a la falta de interés científico que prevalece
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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en la época, influenciada
fuertemente por la visión de
la naciente religión cristiana
cuyos creyentes, por
interpretación de la Biblia,
dedujeron que la Tierra era
un disco plano. Esto provocó
una simplificación de los
mapas (Figura 2.6), de tal
manera que los continentes
Europa y África aparecen
como figuras simétricas,
con el Mediterráneo en
medio de ellos y cubriendo
únicamente la mitad
inferior del disco terrestre,
siendo la mitad superior el
continente asiático. Destaca
la ubicación de Jerusalén
en el centro del mapa; en la
parte superior del mismo,
el paraíso terrenal. Es
conveniente hacer notar
que las figuras de Adán y
Figura 2.5 Mapamundi de Claudio Ptolomeo que muestra el Ecumene. Siglo II d.C. Eva no concuerdan con las
imágenes humanas más
toscas que se representaban en esa época en los mapas. Ubicar el Oriente en la parte
superior es característico de la gran mayoría de los mapas de la Edad Media. Este
hecho dio lugar al término actual «orientar un mapa». El mapa es conocido como
Orbis Terrarum (ámbito de la Tierra) o mapa de la «T en la O»; el trazo vertical
de la «T» representa el Mar Mediterráneo; el trazo horizontal, el Río Don y el Mar
Rojo; su forma simboliza a Cristo en la cruz, siendo la «O» el disco que formaba la
Tierra. En esta época se observa una tendencia a mantener en los mapas el esquema
del Orbis Terrarum.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.12 Mapa de Inclesmoore, Yorkshire, Inglaterra, 1405. Calidad ar•s•ca precursora de los mapas del Renacimiento y con orientación múl•ple.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Renacimiento
Generalmente, se ubica el inicio del Renacimiento en el último cuarto del siglo XV.
En esta época resurge el concepto de la proyección cartográfica como la necesidad
de representar en un plano una superficie esférica. (Figura 2.16)
La intensificación de las
exploraciones por parte de las
potencias marítimas europeas,
y la necesidad de conocer con
mayor precisión el contorno
de las costas, los peligros que
se presentaban, así como las
facilidades para avituallarse y
protegerse, son elementos que
dieron lugar al crecimiento y al
fortalecimiento de la cartogra-
fía. En el periodo comprendido
entre finales del siglo XV e inicio
del XVI, se presentan cambios
muy grandes e importantes en
el conocimiento geográfico y su
representación en mapas.
En el mapa de la figura
2.16, de Henricus Martellus
Germanus, se ve claramen-
te la costa occidental de Eu-
ropa, el Océano Atlántico y,
en el otro extremo, la costa
oriental de Asia y Japón
(conocido como Zipango). Es
evidente que no se conocía
ni se suponía la existencia
de otro continente.
El navegante genovés
Cristobal Colón, al servicio
de la corona española, y ba-
Figura 2.17 Globo terráqueo de Mar!n Behaim.
sado en los mapas de Paolo
dal Pozzo Toscanelli, (quien
a su vez se basó en el tamaño de la esfera terrestre una cuarta parte menor que
su circunferencia real, conservada por los árabes en la obra de Ptolomeo), tuvo la
iniciativa de llegar a la India cruzando el Atlántico. En su aventura exploradora
descubrió nuevas tierras: el continente americano. Sin embargo, se aferró hasta su
muerte a la idea de que había llegado a la India, lo que le costó, finalmente, que el
nuevo territorio no se nombrara en su honor, sino de quien por primera vez aseguró
que se trataba de un nuevo continente.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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La expedición de Ma-
gallanes, de 1519 a 1522,
terminado por Sebastián
Elcano, fue la primera en
circunnavegar la Tierra. En
esta travesía se descubrió
el ahora famoso estrecho de
Magallanes. Después de cru-
zar el estrecho, Magallanes
dió el nombre de Mar Pací-
fico a lo que a la postre fue
Figura 2.18 Portulano de Juan de la Cosa, Museo Naval de Madrid. el mayor océano del mundo
1 En 2001, el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica lo compró en 10 millones de dólares y se encuentra
actualmente en su biblioteca. En 2007, fue puesto en exhibición para conmemorar los 500 años del mapa.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Reforma de la
cartogra•ía
A partir del siglo XV se
inicia un cambio de actitud
entre los cartógrafos
para fundamentar
científicamente la
cartografía. Este cambio
Figura 2.19 Mapamundi de Waldseemüller. contribuye a lo que se conoce
en el siglo XVI como la
revolución científica (que
cubre el periodo que va desde Nicolás Copérnico hasta Isaac Newton) en la que
surge «…una fiebre métrica que se apodera de Europa. Todo debía ser medido y
calculado con la mayor exactitud» (Greco, 1968).
En el siglo XVI, considerado el Siglo de Oro de la cartografía holandesa, esta
nación es la más importante en el tema. Se desarrollan dos corrientes, la primera
influenciada por la pintura renacentista, y la segunda, por la revolución científica.
Fue una época de gran producción de mapas en Holanda.
Cartogra•ía moderna
Se considera que la cartografía moderna inicia con el siglo XVII. El acontecimiento
Figura 2.23 Loxodroma: espiral de rumbo cons- histórico más relevantes del siglo, y que influyó el desarrollo de la cartografía, fue
tante. el surgimiento en Europa de las Academias de Ciencias: a principios del siglo, la
italiana; a mediados, la francesa.
En el año 1700, el astrónomo Edmond Halley elabora por primera vez un mapa
isoplético3 del lecho de la desembocadura del Río Támesis, representando el fondo
por medio de curvas de nivel (isobatas). Al siguiente año, extrapola el método para
Figura 2.25 Mapa de Abraham Ortelius, de 1598, con el que se considera inicia la cartogra!a moderna.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Cartogra•ía contemporánea,
a partir de mediados del
siglo XIX
En la segunda mitad del siglo XIX, los
países europeos inician la producción
de los atlas nacionales. Recordemos
que un atlas es una colección de
mapas de una región. En México, el
atlas representativo fue elaborado
por el Ingeniero Antonio García y
Cubas.
El desarrollo de la estadística y
sus aplicaciones dan lugar a una pro-
liferación de mapas estadísticos (que
son mapas temáticos. Un ejemplo es
el de la Figura 2.28.
La cartogra•ía en México
La expansión territorial, que empieza con la conquista y sigue durante 300 años, dió
como fruto una rica cartografía general que, desde el siglo XVI, reveló las formas
externas y las dimensiones del país.
región con acontecimientos históricos. Las visiones que nos ofrecen son congruen-
tes con la cartografía que surge en el Viejo Continente. Por otra parte, se reconoce
que la simbología que empleaban los prehispánicos era más que eso: en ocasiones
se trata de símbolos cartográficos per-se y, en otras, es un lenguaje pirctórico que
posee una originalidad propia.
El mapa más antiguo hecho por los cartógrafos europeos en que aparece una bue-
na parte de la costa oriental del Nuevo Continente es el de Juan de la Cosa del año
1500 (Figura 2.18). Las exploraciones de la Nueva España, a lo largo del siglo XVI,
permitieron que, a finales del mismo, en el mapamundi de Ortelius (Figura 2.25),
se reflejara la forma con que identificamos al México de hoy en día.
quien, confundido
por las caudalosas
corrientes fluvia-
les que fluían en el
norte de la penín-
sula hacia el mar,
tuvo la seguridad
de que se trataba
de una isla, y no
de una península.
Siguió apareciendo
como isla por varias
décadas del siglo
XVIII, a pesar que
el Padre Eusebio
Francisco Kino en
1701 constató que
se trataba de una
península. Así lo
reportó a las auto-
ridades españolas
y lo representó en
un mapa que a él
se atribuye.
En 1608, Enrico
Figura 2.29 Mapa de Tenoch!tlan atribuido a Hernán Cortés, 1524.
Martinez presentó
lo que podría lla-
marse un bosquejo de la Cuenca de México, referenciado a un sistema de coordenadas
geográficas obtenidas por métodos astronómicos precisos. Adicionalmente, elaboró
32 mapas de las costas y puertos explorados por Sebastián Vizcaíno, así como un
mapa que lleva por título «Rasguño de las provincias de la Nueva México».
Los científicos novohispanos del siglo XVIII realizaron una labor cartográfica
considerable. El volumen y la calidad de su producción señalan, sobre todo a la
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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segunda mitad del siglo, como una de las épocas más brillantes de la cartografía
mexicana. De los mapas más importantes configurados en esos años figuran los
generales del Virreinato de Nueva España de Miguel Constanzo, que lleva las adi-
ciones de Manuel Mascaró.
na», mismo que se compone de 29 mapas de las entidades federativas y dos cartas
generales. En 1861, García Cubas publicó una carta a escala 1: 2 000 000 y, en 1885,
se publicó su «Atlas Pintoresco e Histórico de los Estados Unidos Mexicanos», ejem-
plo cartográfico en el que destaca la composición artística y que incluye elementos
originales de cartografía temática.
En 1856, la Comisión del Valle de México comenzó los trabajos para hacer un
Atlas de Historia, Geografía antigua, Geología, Zoología, Botánica, Estadística y
las cartas geológicas y geodésico-topográficas del Valle de México. Los principales
resultados fueron el Plano Topográfico del Distrito de México y la Carta Hidrográfica
del Valle de México. Bajo la dirección de Francisco Diaz Covarrubias, se hizo la pri-
mera triangulación geodésica. Estos trabajos sirvieron de base para la elaboración
de la Carta Etnográfica de México, publicada en 1864, y también fueron base para
la Carta General del Imperio Mexicano, con una nueva división política, preparada
por Orozco y Berra en 1865.
Por decreto del Gobierno Federal, en 1877 se creó la Comisión Geográfica Explo-
radora, primera dependencia oficial encargada de elaborar una cartografía nacio-
nal. El proyecto principal fue elaborar la carta de la República Mexicana a escala
1:100 000 con curvas de nivel cada 50 metros, de la cual se publicaron 197 hojas
que cubren 21% del territorio nacional y cartas escala 1:500 000 de siete estados de
la República, así como planos de algunos importantes poblados.
4 El artículo de Forrest es anterior al que se considera el primer mapa de Antártida logrado en 2004 con base
en un mosaico de imágenes de radar y con procesamiento de imágenes.
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2) Mapa Internacional del Mundo a escala 1:1 000 000 (International Map of the
World). La idea surge a finales del siglo XIX. Entre 1909 y 1913 se crearon cuatro
comisiones internacionales para definir sus especificaciones y diseño. A mediados del
siglo XX, se disponía únicamente de menos de 50% de las cartas. A partir de 1954,
se le da prioridad a la Carta Aeronáuitica del Mundo (WAC World Aeronautical
Chart) también a escala 1:1 000 000.
3) Mapa de Beck del metro de Londres. Invención cartográfica del siglo XX. Su
aceptación como mapa fue muy polémica; sin embargo, marca una nueva línea de
representación de los modelos espaciales que ha sido adpotada en todo el mundo.
La primera fotografía del lado oculto de la Luna fue tomada por el satélite so-
viético Luna III y mostró diferencias importantes con respecto al lado visible. Con
posterioridad, satélites americanos y soviéticos fueron programados para enviar
fotografías y obtener mapas con escalas que varían de 1:34 000 a 1:64 000.
9) Carta digital del mundo. La Carta Digital del Mundo (Digital Chart of the
World) ha sido probablemente el mapa digital de mayor impacto. A partir de princi-
pios del año 1970, los cartógrafos iniciaron este proyecto. En el proceso de elabora-
ción se encontraron muchas limitaciones. Finalmente, en 1992, de manera genérica,
se liberó el mapa que podía ser adquirido en 4 CDRoms, contenía del orden de 2
Gigabytes de datos codificados sobre la topografía del mundo. Cada CD cubría una
región del mundo. Los datos están estructurados en 17 capas temáticas y cada una
de ellas incluye diferentes clases. La estructuración adoptada permite su utilización
en el entorno de los programas especializados comúnmente llamados SIG (Sistemas
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.30 Mapa de Tenoch!tlan (conocido como mapa de Uppsala) atribuido a Alonso de Santa Cruz, 1550.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.34 Gaspar de Solis y Horduña, 1604. El mapa presenta “los confines
de una •erra” para su presentación en casos de disputas (fines catastrales)
básicos para el estudio de la propiedad indígena, defensa y memoria del
grupo. En él se iden•fican iglesias, sembradíos, una hacienda, el emblema
prehispánico del si•o y el camino a la Ciudad de México.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.35 Antonio de Herrera (1601 – 1615). Mapa de la Audiencia de la Nueva España.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.37 Nicolás de Cardona, 1632. La ciudad y Cas•illo de la Veracruz. La orientación del mapa es tal que la línea de costa es horizontal para representar lo más
posible de la misma. En la roseta incluida en el mapa se aprecia que el norte está a aproximadamente 35° en la dirección de las manecillas del reloj con respecto a
la horizontal. Las letras en el mapa indican si•os de especial interés tanto para la navegación como en •erra. Se aprecia un espigón o muelle en E. Con la letra N, la
desembocadura de un río.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.38 José Antonio de Alzate, 1772. Plano geográfico. Orientación al Norte. Contorno del territorio con distorsiones en la forma de la costa.
Yucatán está representada en el mapa como “casi” una isla. El Oceáno Pacífico se iden•fica como Mar Pacífico o del Sur; el Golfo de México como
Seno Mexicano. Se dis•nguen claramente el Río Colorado, el Río San•ago y la Laguna de Chapala; también el Río Bravo y el Missisipi.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.40 Mapa del Valle de México y de las montañas vecinas, atribuido a Alejandro de Humbolt, 1808.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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Figura 2.42 Carta topográfica general de los alrededores de Puebla. Comisión Geográfica Exploradora, 1884.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
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1 Metadatos o datos que describen otros datos. Los metadatos no sólo ayudan a ubicar datos, sino
que proporcionan información del origen o fuente de los mismos y su confiabilidad.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
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Sir George Biddell Airy y Sir George Everest, científicos británicos, hicieron
importantes aportaciones a la forma de la Tierra, ya que los elipsoides propuestos
por ellos en 1830 han sido la base de la cartografía desde entonces en diferentes
regiones del mundo. El correspondiente al primero, en la Gran Bretaña, y, el otro,
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
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2 Datum. Coordenadas del punto tangente al elipsoide y al geoide, donde ambas son coincidentes.
3 Es recomendable la lectura del libro: Smith R. James. (1997). Introduction to Geodesy. The History
and Concepts of Modern Geodesy. Estados Unidos. J. Wiley & Sons.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
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Coordenadas geográ•icas
Con base a lo expuesto en el párrafo anterior, es evidente que el modelo más sencillo
para conceptualizar la forma de la Tierra es una esfera. Para los fines de ubicar y
localizar puntos sobre la superficie de este modelo, consideramos el eje de rotación
como línea fundamental, cuyos extremos son los polos Norte y Sur. Al plano principal
perpendicular a esa línea, y que pasa por el centro de la esfera, se le denomina
Ecuador y divide a la Tierra en dos hemisferios, Norte y Sur.
Paralelos y meridianos son referentes para las coordenadas geográficas que son,
respectivamente, latitud y longitud, y fueron inventadas por los antiguos griegos.
Estos referentes determinan la ubicación en forma única de todos y cada uno de los
puntos sobre la superficie de la Tierra. Visto de otra manera, cada punto sobre la
Tierra corresponde a la intersección de un paralelo con un meridiano.
Longitud. Es el ángulo diedro formado por el plano meridiano del punto con el
del meridiano que se toma como origen o meridiano cero (actualmente Meridiano de
Greenwich), y por facilidad se mide sobre el plano del Ecuador, al Oriente u Occi-
dente del meridiano cero, dependiendo de la ubicación del punto. La longitud varía
entonces de 0 a 180° Este u Oeste, y se denota por la letra griega λ. Por convención,
la longitud Este se considera positiva y la Oeste negativa (Figura 3.1).
Proyección cartográ•ica
Se entiende por proyección cartográfica la transformación sistematizada de un
conjunto de paralelos y meridianos del modelo de la esfera terrestre a un plano. Esta
representación, a escala, es lo que se denomina gratícula o canevá. La transformación
así definida es la base para representar en ella regiones o atributos de la Tierra y así
quedar constituido un mapa. Se debe tener muy clara la diferencia entre proyección
y mapa, ya que una proyección no es un mapa, pero
éste requiere de una proyección.
Dado que una superficie plana no puede transformarse en una superficie esféri-
ca, ni una superfice esfércia en plana, toda proyección conlleva deformaciones con
respecto al modelo que implica una pérdida de exactitud. Una vez que se introduce
el concepto de escala se comprende que la proyección junto con la escala proporcio-
nan los medios para calcular los errores debidos a la deformación que se genera, y
aplicar factores de corrección para tener una exactitud en la información obtenida
através de un mapa.
Escala
El concepto de escala fue muy claro desde los incios de la cartografía, en la Edad
Antigua. En los mapas de esa época se representan atributos geográficos reducidos
en tamaño, tratando de mantener la debida proporción entre las distancias.
Figura 3.3 Ejemplo de escala gráfica. En el ejemplo ilustrado, la barra indica que corresponde a la distancia real de
200 km. Se acostumbra subdividir la barra en espacios iguales para tener submúl-
tiplos de la distancia total (Figura 3.3).
Al ser la escala una fracción, significa que, mientras mayor sea el módulo de
escala (denominador), menor es la escala. De donde una escala 1:20 000 es mayor
que la escala 1:50 000; en la primera, los atributos representados tienen mayor
tamaño. Para evitar confusiones, es conveniente tener presente la diferencia entre
los conceptos «módulo de escala» y «escala», y el hecho que el módulo de escala in-
dica el número de veces que las distancias reales están reducidas en el mapa. Otro
aspecto que se debe tener siempre presente es que la escala numérica es sólo para
longitudes, no para tamaños de superficies, mismos que se tratarán más adelante
en el capítulo correspondiente al manejo de la escala numérica.
Ahora bien, para escalas grandes la escala se puede considerar como constante
en cualquier parte y dirección que se mida en un mapa de tamaño estándar. Esto
se debe a que la variación de la escala a este nivel es pequeña y, por lo tanto, el
error que conlleva es despreciable. ¡Cuidado!, ya que en los otros niveles de escala
el error sí es significativo, especialmente en escalas pequeñas, dado que la variabi-
lidad puede llegar a ser muy grande.
En los mapas topográficos se acostumbra poner tanto escala numérica como
escala gráfica, pues las dos tienen ventajas y desventajas, por lo que se pueden
considerar complementarias. Las ventajas de la escala gráfica son: ser fácil de in-
terpretar y permanecer funcional al hacer amplificaciones o reducciones del mapa;
la desventaja es ser menos precisa que la numérica. En el caso de la escala numé-
rica, su ventaja es la precisión y sus desventajas son: ser más difícil de interpretar
y dejar de funcionar cuando se hacen ampliaciones o reducciones del mapa, pues
cambia de valor.
Algunos autores hacen referencia a una tercer escala, a la que llaman escala
verbal, que consiste en referirla oralmente, por ejemplo “un centímetro equivale a
5 kilómetros”. En realidad, es la expresión hablada de cualesquiera de las otras dos.
Simbología
Como el mapa es un modelo a escala que reduce considerablemente el tamaño de los
rasgos del terreno o las variables representadas, se requiere simplificarlos, esto es,
representarlos por medio de símbolos. Todo mapa tiene indicado lo que representa
cada uno de los símbolos utilizados en él. En los mapas generales, de los cuales el
exponente típico es el mapa topográfico, los símbolos reciben el nombre de signos
convencionales y representan rasgos u objetos visibles en el terreno. En los mapas
temáticos se les denomina simplemente símbolos y pueden representar rasgos u
objetos tangibles o aspectos y fenómenos intangibles. Los signos convencionales
tienden a tener una estandarización para facilitar la interpretación de mapas
elaborados por diferentes instituciones o países.
c. Debe tener calidad estética, ya que de ella depende, en gran parte, que el
mapa pueda ser, además de un documento científico, también una obra de
arte.
Información marginal
El mapa consta de la imagen, complementada por la gradícula (que comprende
paralelos y meridianos con sus respectivas latitudes y longitudes, los cuales pueden
estar, en forma explícita, como líneas completas, o simplificados por cruces de
paralelo con meridiano) y el espacio marginal en el cual lo principal es la leyenda o
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
78
Figura 3.5 Mapa temá•co de la cuenca del río Tepalcatepec, “ap•tud para uso forestal” que, al igual que en el anterior, se aprecia con claridad, al
lado derecho de la imagen, la leyenda. Nótese que en la figura 3.5 el mapa de referencia de la República está a un lado de la imagen, mientras que
en éste forma parte de la leyenda marginal. De la comparación de los mapas se infiere que la diferencia en el número de logo•pos corresponde a
las ins•tuciones que par•ciparon en la elaboración del mapa o que ofrecieron fuentes de información para generarlo. Toledo, et. al., 2007.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
81
Figura 3.6 Mapa temá•co de una región de Burma en el que se aprecia una gran simplificación de información marginal. Es equilibrado en su
diseño y facilita su comprensión. Los criterios de diseño son contrastantes con los mapas temá•cos presentados en las figuras 3.5 y 3.6. Nótese
que los espacios blancos son aprovechados con texto explicatorio. Tomado de Na•onal Geographic, Agosto de 2011.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
82
Figuras 3.7 Cartograma o mapa topológico temá•co que representa el consumo (de recursos naturales) por países o regiones. Lo que destaca del criterio para
su diseño es que los tamaños de los países o regiones son proporcionales al consumo que hacen. Por ello aparece África de tamaño mucho menor que Europa.
Tomado de Na•onal Geographic, enero de 2011.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
83
Figura 3.8 Cartograma o mapa topológico temá!co que, en este caso, representa el crecimiento de la población entre 1960 (puntos negros) y en 2011 (puntos en
color). Nótese que China y la India son de tamaño mucho mayor que Estados Unidos y Canadá juntos (ver Capítulo I). Tomado de Na•onal Geographic, enero de 2011.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
84
Elementos de la simbología
La símbología gráfica es la herramienta seleccionada por el cartógrafo para
representar datos, información espacial o fenómenos en el mapa. Es el elemento
fundamental en el diseño y en lenguaje cartográfico. La simbología debe construirse
de tal manera que muestre claramente la ubicación geográfica de los atributos y
elementos que representa, así como las relaciones entre ellos (cantidades, jerarquías,
selecciones, diferencias). La repetición de un símbolo en el mapa, en última instancia,
denota diferentes ubicaciones espaciales del mismo atributo.
Los símbolos cartográficos surgieron como una necesidad, dado que el mapa es un
modelo que simplifica la realidad que trata de representar y, por tanto, los diferentes
aspectos reales requieren también de una simplificación al plasmarse en el modelo.
Es obvio que la simbología cartográfica fue evolucionando junto con los mapas.
En un principio, el número de elementos era reducido y sumamente sencillo. Con
el tiempo, la experiencia y la retroalimentación, fueron aumentando y mejorando
su calidad. Actualmente, se pueden observar en los mapas una gran cantidad de
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
85
Llama la atención el hecho de que el efecto de sombreado que se logra con los
diferentes ashurados permitió a los cartógrafos dar una imagen artística de las
formas del terreno en la región de estudio, de acuerdo con la dirección de la luz
del sol; o bien para representar diferentes grados de inclinación del terreno. Hasta
mediados del siglo pasado, se utilizaba mucho en mapas temáticos, tal vez por la
facilidad en su elaboración, comparado con otro tipo de simbología. En la actuali-
dad, las facilidades tecnológicas permiten utilizar eficazmente tonos de grises para
diferenciar regiones o atributos en lugar del ashurado.
Colores. Éste es el elemento que aporta mayor riqueza a la simbología, dado que
la disponibilidad de variantes en colores, tonos y matices que pueden ser diferen-
ciados por el ojo humano es enorme.
Figuras 4.1 Mapa del Distrito Federal en el que se ilustran la claridad en la definición (visualización) de las delegaciones al aplicar el
Teorema de los Cuatro Colores para diferenciarlas.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
89
población en los estados de la República. Cada una de las seis imágenes representa
la misma variable utilizando diferentes opciones de combinación de colores, en las
que prevalece el equilibrio visual y la calidad artística.
En la elaboración de mapas con apoyo en color, los aspectos a los que se debe
prestar especial atención son:
Dentro de los criterios y/o lineamientos que es aconsejable seguir hasta donde
sea posible, se tienen:
• Que el símbolo hable por sí mismo, que quede clara la idea de lo que representa.
Daría pie a confusión representar un plantío de flores con el icono de una casa.
No siempre es posible escoger un símbolo que represente explícitamente cierto
atributo. Los ejemplos representativos y a los que se recurre con frecuencia,
son los conceptos intangibles, como el índice de bienestar relacionado con el
ingreso per capita, ya que es evidente la dificultad de encontrar un símbolo
que por sí mismo los represente.
• Que sea claro y sencillo, de tal manera que su inserción en el mapa sea fácil
de incorporar y que el conjunto de símbolos faciliten su lectura. La claridad
y sencillez debe seleccionarse en el contexto completo del mapa, pues son
parte integral y fundamental de él.
• Interpretación cartográ ica. Esta fase debe proporcionar al usuario una ima-
gen mental global de la información. Para hacer más clara la diferencia con
lo que es únicamente la lectura del mapa, considérese el siguiente ejemplo:
si en la fase de lectura sólo se toma en cuenta las altitudes de las líneas de
nivel, en la fase de interpretación se debe tener globalmente, a partir de la
información que proporcionan esas líneas, una imagen mental de cómo son
las formas del terreno de esa región. La interpretación debe proporcionar al
usuario una imagen lo más clara posible de la región real.
Las isohipsas o curvas de nivel es el método más utilizado para representar las for-
mas del terreno en los mapas, complementado con sombreado para tener rápidamente
una buena imagen de las geoformas del territorio o región (Figura 5.1).
Existen ciertas relaciones que nos ayudan a entender las formas del terreno al
interpretar la separación entre curvas de nivel. Una de ellas, la separación entre
líneas consecutivas, indica que entre más cercanas estén hay una mayor pendiente
del terreno y, por consecuencia, si las curvas están muy separadas, se tiene el caso
de un terreno con pendiente débil. Otra característica
es la curvatura del terreno, convexo, cóncavo o lineal,
que se refleja en la forma en que varía la separación
entre las curvas de nivel en un conjunto. La Figura 5.3
es un diagrama ilustrativo de la sección de una ladera
en la que se observan un tramo convexo, uno lineal
y otro cóncavo. Las líneas discontinuas horizontales
representan planos horizontales equidistantes en la
vertical, y sus intersecciones con el perfil del terreno
son puntos por donde pasan curvas de nivel que, al
proyectarse en la base, indican las separaciones que
tienen las curvas de nivel en un mapa. La deducción
que permite identificar el tipo de curvatura es: con-
forme se desciende en altitud en un tramo convexo,
la separación en las curvas de nivel en el mapa va
disminuyendo; en un tramo lineal las curvas de nivel
presentan una separación constante; en un tramo
cóncavo dicha separación va aumentando, lo que se
observa en la parte inferior de la figura citada.
En cuanto a los cuerpos de agua principales se tienen los de origen natural: océa-
nos, mares, lagunas y lagos. Los artificiales, de origen antrópico, como son vasos de
presas, represas y los originados por bordos. Cada uno tiene su simbología particular.
Para entender la relación entre la hidrología y las formas del terreno, la primer
clasificación del relieve es en valles e interfluvios. Los primeros son superficies que
tienden a formas cóncavas, y los segundos, a formas convexas. Por la parte más
baja de los valles se encuentran los talwegs (palabra de origen alemán) que son las
líneas que unen los puntos más bajos a lo largo de los valles. Cada valle tiene dos
vertientes o laderas a un lado y otro del talweg. De este concepto queda claro que
los escurrimientos tienden al talweg y siguen su dirección (pendiente abajo). Los
interfluvios (cuyo significado literal es «entre ríos») son las superficies acotadas por
líneas o fajas de inflexión que cambian la ladera de convexa a cóncava (Figura 5.4).
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
101
tuado la erosión; del lado del Volcán de Fuego la irregularidad es menor porque
los materiales eyectados son posteriores y han sido menos afectados por la erosión.
Es interesante mencionar que los grande volcanes de forma cónica, de los cua-
les los mencionados son ejemplos, se originan por el cruce de dos fallas geológicas
que dejan un conducto vertical por el cual sale material magmático que, al caer por
gravedad, da lugar a un edificio volcánico de la forma mencionada.
Sistemas hidrográ•icos
Los sistemas de talwegs forman redes muy semejantes a las ramificaciones de árboles
y plantas, y recuerdan la geometría fractal. Uno muy común es el representado en la
Figura 5.8, en que se ha incluido la clasificación de corrientes establecida por Horton
que consiste en asignar el orden 1 a las corrientes que no han tenido el aporte de
un afluente. Al unirse dos corrientes del mismo orden, dan lugar a una del orden
superior, y así sucesivamente. En el caso en que se unen dos corrientes de diferente
orden, prevalece la de orden mayor.
Figura 5.6.a Diagrama de un mapa al•métrico. Figura 5.6.b.Determinación de talwegs (azul) y parteaguas
(rojo) que se deducen a par•r de la Figura 5.6.a.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
105
Figura 5.8 Diagrama de un sistema hidrográfico que muestra los grados de los
talwegs, según Horton.
Figura 5.9 El sistema hidrográfico de la Figura 5.8 y los parteaguas entre cada
dos talwegs (líneas verdes).
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
107
Como se vió en el capítulo III, “El Proceso cartográfico y los elementos del mapa”,
la escala numérica surge en Francia en el año 1806 con el nombre de «fracción
representativa». Con posterioridad se estandarizó el nombre de escala numérica. Se
define como el cociente de una longitud medida en el mapa entre la correspondiente
distancia real. Con el fin de poder interpretar este cociente se iguala a una fracción
cuyo numerador es la unidad y, por tanto, el denominador, que se conoce como
módulo de escala, resulta ser el número de veces que una distancia real queda
reducida en el mapa; ya que el numerador, que es uno, representa una unidad de
longitud en el mapa, y el denominador, el número de veces que a esa misma longitud
le corresponde en el terreno.
E → módulo de escala
1 l
= l → longitud de una línea en el mapa
E L L
→ distancia real correspondiente
Con esta relación, como se verá más adelante, se puede calcular y construir la
escala gráfica, que no es más que una barra cuya longitud representa una deter-
minada distancia real. Ambas formas de representar la escala tienen diferentes
propiedades, ventajas y desventajas.
Lo anterior se ilustra en las Figuras 6.1.a y 6.1.b, que son dos zooms
diferentes de un mismo mapa que tiene su escala gráfica. En cada uno
de los zooms, la escala gráfica cambia de tamaño y lo que se quiere
conocer es la escala numérica que le corresponde a cada uno. Sea l1
la longitud de la escala gráfica en el primer acercamiento y l2 la del
segundo, y de la escala gráfica se sabe que L=10 km. De la expresión
general de escala se obtienen E1=L/l1 y E2=L/l2 .
10 km 10 ×105 cm
E1 = = = 588, 235
1.70 cm 1.70 cm
10 km 10 ×105 cm
E2 = = = 869,565
1.15 cm 1.15 cm
No hay una especificación en cartografía sobre el tamaño que debe tener una
escala gráfica en un mapa y queda a criterio de quien la construye. Sin embargo,
no debe perderse de vista que en un mapa se busca también calidad estética.
Por tanto, el tamaño de la escala gráfica debe tener una proporción con el for-
mato del mapa. Además, puede observarse en mapas hechos por instituciones
de prestigio que la escala gráfica para mapas temáticos es más sencilla que la
que tienen los mapas topográficos.
Los mapas topográficos analógicos tienen tanto escala numérica como escala
gráfica, con la finalidad de que el usuario aproveche las ventajas de cada una
Figura 6.1 Mapa digital del Distrito Federal y estados adyacentes en los que la validez de
la escala gráfica es independiente del tamaño del mapa.
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
110
En los ejemplos que se describen se tratará primero el caso de los mapas analó-
gicos. Al final se establecerán algunos criterios para el manejo de la escala en mapas
digitales con la advertencia de que, en muchos casos, tales mapas no proporcionan
los metadatos para resolver directamente los diferentes problemas.
Es obvio que una distancia real no la expresamos en cm, por lo que hay que
transformar el resultado a km. El resultado es L = 3.738 km . Aunque este resultado
está expresado con cifras decimales que llegan hasta los metros, sería ridículo dar
un mayor número de decimales. Si se quisera ser más riguroso, se tendría que dar
el resultado junto con el error máximo, para lo cual se calcula la tolerancia de 2.5
décimos de milímetro en una longitud medida en el mapa y la distancia real que
representa L = 2.5 × 30, 000 = 75, 000 décimas de milímetro = 7.5 metros .
Considérese un mapa con escala 1:75 000, en el que se quiere incluir la escala
gráfica. Es obvio que se necesita, además del dato de la escala, el tamaño del mapa,
ya que la escala gráfica debe tener un tamaño que sea adecuado para el tamaño
del mapa.
Para tener más completo el ejemplo, considérense dos mapas con la misma
escala, pero de diferentes tamaños, y tómese en cuenta que en dos mapas con la
misma escala y diferente tamaño, el de mayor tamaño representa una región de
mayor superficie.
L 1 km 100, 000 cm
l= = = = 1.3333 cm
E 75,000 75, 000
Tómese el largo de la imagen cuyos extremos son dos puntos que representan
diferentes lugares del terreno, y calcúlese la distancia real entre ellos, L, a partir
de la expresión general de la escala.
1 l1
En el mapa original tendríamos =
E1 L
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
113
1 l
En el mapa amplificado o reducido = 2.
E2 L
1 l l1 × E1
L = l1 × E1 ⇒ = 2 ∴ E2 =
E2 l1 × E1 l2
35 cm × 45,000
Sustituyendo valores numéricos E2 = = 19,687.5
80 cm
En cartografía, el módulo de escala se da siempre como número entero; por tanto,
el resultado para la nueva escala se expresa 1:19 688.
Nótese que el nuevo módulo de escala es menor que el original, ya que el mapa
se amplificó, por lo que la nueva escala es mayor.
Pensemos en un mapa original de escala 1:50 000 cuyo largo sea de 69.5 cm
(mapa típico del INEGI a esta escala) que se envía a reducción para ser impreso en
papel tamaño carta (largo de 28 cm). Si se reduce al largo exacto de 25 cm resulta un
mapa a escala 1:139 000 (utilizando el procedimiento de la página anterior) que, de
acuerdo con el criterio establecido no es una escala “formal”. Las escalas “formales”
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
114
inmediatas que sí cumplen el criterio son 1:140 000 y 1:135 000, entre las cuales se
debe elegir la que más convenga.
Al calcular el largo del mapa en el primer caso (1:140 000) resulta ser de 24.82
cm; en el segundo caso (1:135 000), la imagen resultante mide 25.74 cm. En ambos
casos, los mapas reducidos quedan dentro del tamaño propuesto.
Transferencia de escala
Se entiende por transferencia de escala el pasar la longitud de una línea medida
en un mapa original de escala conocida a otra escala, y calcular el tamaño final de
esa línea. El procedimiento para realizar esta transformación es una variante del
realizado en el apartado anterior en la amplificación y/o reducción de mapas.
Sea un mapa de escala 1:125 000 sobre el cual se mide una línea con longitud
l1=4.67 cm. La pregunta es qué longitud tiene esa línea en otro mapa de la misma
región con escala 1:35 000. Al igual que en el caso anterior:
1 l1
En el mapa original tendríamos =
E1 L
1 l
Si la transferencia va a ser al módulo de escala E2, se tiene = 2
E2 L
1 l E1
despejando y sustituyendo L = l1 × E1 ⇒ = 2 ∴ l2 = × l1
E2 l1 × E1 E2
cerrado e irregular en un mapa de escala conocida y calcular el área real en km2 y/o
en hectáreas pues, según la aplicación, pueden pedir el resultado en unas u otras
unidades. Es conveniente dejar establecido que, en cartografía, el término área
es el mismo que se maneja en la matemática y la geometría, y es un número que
expresa el tamaño de una superficie, pues en el lenguaje común se suele interpretar
el término área como sinónima de región o espacio (por ejemplo, área de no fumar;
área cercana al Zócalo).
Sean
Como directamente el área real resulta en cm2 se procede a transformar esas
unidades a km2 y/o Ha.
Existen varios métodos para calcular y/o estimar, con diferentes grados de
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
116
n
a = ∑ ai + error
i =1
Es común tomar los términos pendiente y declive como sinónimos, por lo que en
el presente texto su uso es indistinto. En ingeniería, el término pendiente tiene la
misma acepción que en la matemática y la geometría; esto es, la relación o cociente
entre una distancia vertical y una horizontal. En muchas ocasiones se expresa
como “uno a x valor”. Por ejemplo, en una carretera, al inicio de una cuesta, puede
haber una señalización que indique “1/20”, esto es, por cada metro de desnivel hay
20 metros de distancia horizontal. La pendiente no tiene unidades, al igual que en
la matemática, como es el caso de la pendiente de una recta en el plano cartesiano.
P% = 100 ⋅ tgα
Aplicada al ejemplo se tiene una pendiente 5.78%. Trabajando con mapas analógicos
la precisión en la medida tanto de las altitudes como de la longitud entre los puntos
a y b limita la exactitud del resultado, por lo que la mejor aproximación que se
puede obtener en la pendiente es a minutos.
El caso más sencillo para encontrar la pendiente es aquel en el que los puntos
están sobre curvas de nivel en el mapa. En esta situación la diferencia de altitudes
es igual a la equidistancia entre las curvas de nivel y la pendiente se calcula direc-
tamente como se mencionó. Esto es, bajo estas circunstancias no se requiere hacer
el proceso de interpolación entre curvas para conocer las altitudes de los puntos.
H H
tgα = ⇒ l=
l×E E × tgα
Supóngase que se quiere saber, con un mapa, en qué partes en el terreno la pen-
diente es menor a un valor propuesto para fines específicos, por ejemplo menor de
1°. Si la escala del mapa original de referencia es 1:50 000 y la equidistancia entre
curvas de nivel H es de 10 m, que es uno de los datos que está en la información
marginal, se sustituyen los datos en la fórmula:
Por tanto, donde la separación entre dos curvas de nivel consecutivas (en el mapa
original) sea 1.15 cm, la pendiente en el terreno es de 1°, y donde la separación sea
mayor de 1.15 cm, la pendiente en el terreno es menor de 1°.
Generalmente en un mapa hay curvas de nivel que están muy juntas en algunas
partes y es necesario simplificar en el sentido de ampliar la equidistancia de curvas
de nivel, o sea eliminar (no tomar en cuenta) curvas intermedias. Supóngase que
las curvas de nivel en el mapa original tienen una equidistancia de 50 m y se decide
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
122
Figura 7.6 Mapa de pendientes ajustando los extremos de rango a valores cerrados y en función del
conocimiento heurís•co del cartógrafo.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
126
En el apartado de proyecciones del capítulo III se estableció que los elemenos que
definen una proyección son: modelo terrestre, foco y plano de proyección. También
se aclaró que la combinación de ubicación de unos con respecto a otros da lugar
a un número infinito de ellas. En el libro editado por ESRI, Understanding Map
Projections, se presentan un sinnúmero, anotando la razón de ser y/o la relevancia
de cada una de ellas.
Por otra parte, en cualquiera de ellas se puede tener una proyección perspectiva,
una modificada, o una convencional.
Una proyección perspectiva queda definida por tres elementos: plano de proyec-
ción; foco de proyección, y posición del plano con respecto al modelo. Dado que son
tres los elementos y sus posiciones relativas, inumerables, resulta teóricamente un
número ilimitado de proyecciones perspectivas.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
127
En la literatura cartográfica se
habla de la Proyección Cilíndrica
Equirrectangular Equidistante,
también conocida como Proyec-
ción Cilíndrica Equidistante. En
efecto, es una proyección equi-
rrectangular, ya que paralelos y
meridianos forman una retícula
de cuadrados que, implícitamen-
te, conlleva su equidistancia (Fi-
gura 8.2). Por lo mismo, en este
caso, el término equidistante no se
refiere a la propiedad mencionada
en la clasificación.
Un ejemplo de Proyección
Equivalente, por la sencillez de
Figura 8.2 Proyección Cilíndrica Equidistante o carta plana donde se aprecia la re"cula cuadrada. su construcción, es la Proyección
Sinusoidal (Figura 8.3) que, como
ya se ha mencionado, tiene la propiedad de conservar
los tamaños de regiones a escala, esto es entre el modelo
y la proyección. En ella se puede representar el total de
la superficie terrestre. Para su construcción se parte de
dibujar una línea horizontal que representa al Ecuador
y cuyo tamaño es el mismo que tiene en el modelo de la
esfera terrestre; en el centro de ella, y a un ángulo de
90°, se dibuja el meridiano que se elija como central y
cuyo tamaño es la mitad de la longitud dibujada para
el Ecuador, como corresponde al tamaño de un meridia-
no en el modelo. Tanto el Ecuador como el meridiano
central se subdividen en segmentos iguales de acuerdo
con el número de paralelos y meridianos que se desea
Figura 8.3 Mapamundi en Proyección Sinusoidal. En ella se observan los tamaños com-
representar, por lo que la equidistancia angular entre
para!vos reales de las regiones terrestres. unos y otros es la misma. Por los puntos marcados en
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
129
para transformarla en una superfice plana. Las líneas verticales de los dos extre-
mos laterales corresponden a un mismo meridiano. Por la limitación intrínseca de
la proyección, es común representar hasta los 80° de Latitud Norte y Sur. Otra de
sus característica es el hecho de que los paralelos representados en ella tienen to-
dos el mismo tamaño que el Ecuador, en lugar de ir disminuyendo hacia los polos,
como sucede en el modelo, lo que se traduce en un aumento en cualquier arco (en
el sentido Este–Oeste).
Mercator observó que en esta proyección fuera del Ecuador, en cualquier latitud
un arco de paralelo o meridiano que se represente tiene mayor tamaño o longitud
que en el modelo, pero siempre es mayor en el sentido Norte–Sur que en el Este–
Oeste, y la proporción de la razón se ve incrementada conforme la latitud es mayor.
La aportación innovadora de Mercator fue el deducir que, al reducir el espa-
Figura 8.4 Ejemplo de una loxodroma trazada ciamiento de los paralelos en tal medida que se logre que el aumento de tamaño
sobre la superficie del modelo. de cualquier arco pequeño de paralelo sea igual al aumento de un pequeño arco de
meridiano a la misma latitud (Figura 8.5), se logra que cualquier loxodroma se re-
presente como una línea recta. En el modelo, los arcos mencionados son del mismo
tamaño. En la Figura 8.6 se presenta completa hasta los 80° de latitud Norte y 70°
de latitud Sur.
La propiedad de representar como líneas rectas las loxodromas es exclusiva de
la Proyección Normal de Mercator (Figura 8.7a). Las otras dos versiones de la Pro-
yección de Mercator carecen de esta propiedad. Lo que es común a las tres es que
resultan ser proyecciones conformes, derivado de que en cualquier punto resulta
una misma escala hacia cualquier dirección en una distancia pequeña, esto es que,
al cambiar de latitud a lo largo de ella, la alteración por tamaño no sobrepase la
tolerancia cartográfica que anteriormente, en el capítulo VI, se había mencionado.
Es importante recordar que la Proyección Gnomónica es la única que tiene la
propiedad de representar como líneas rectas las ortodromas (arcos de circunferencia
máxima que dan la trayectoria más corta entre dos puntos de la superficie de la
esfera terrestre) (Figura 8.7b).
Para la navegación, la combinación de las propiedades que presentan las dos
proyeciones fue aprovechada para optimizar las trayectorias y tiempos de travesía.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
131
Por un lado, la ortodorma proporciona la ruta más corta; por otro, la loxodroma es
la que facilita el seguimiento de la trayectoria del navegante mediante el uso de la
brújula.
Figura 8.5 Comparación entre la Proyección Normal de Mercator y la Cilíndrica. Figura 8.6 Proyección Normal de Mercator completa de Este a Oeste y hasta
Perspec!va donde se aprecia la reducción en el espaciamiento de los paralelos los 80° la!tud Norte y 70° la!tud Sur.
que hizo Mercator.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
132
Para construir la Proyección Transversa se requiere tomar como base una Pro-
Verdaderas coordenadas A(φ,λ) yección Normal de Mercator. Como se había mencionado, el contacto entre el modelo
Pseudo coordenadas A(α,β) y el plano de proyección es una circunferencia meridiana y se toma como un pseudo
ecuador. Se calcula en Normal de Mercator y se trazan pseudo paralelos. Asimis-
Transformaciones mo, se trazan pseudo meridianos que son líneas equidistantes y perpendiculares
senα = cosφ·senλ a los pseudo paralelos. De este modo, se tienen pseudo coordenadas y coordenadas
tgβ = ctgφ·cosλ verdaderas. Matemáticamente (Cuadro 8.1) se calcula la relación entre estos dos
pares de coordenadas y se determina, punto a punto, la posición para cada verdadero
paralelo y cada verdadero meridiano. En la Figura aparecen con líneas continuas
Cuadro 8.1 Ecuaciones de transformación los verdaderos paralelos y meridianos, y con líneas punteadas los pseudo paralelos
entre verdaderas coordenadas y pseudo co- y pseudo meridianos. El tener una figura con esos dos sistemas permite analizar
ordenadas.
las deformaciones de la Proyección Transversa en función de la Normal.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
133
Figura 8.12a Esquema de la disposición de husos de la UTM y la Como esta proyección no cubre las regiones polares, por el hecho de que
apariencia de algunos de los paralelos y meridianos. las elipses de contacto no llegan al ápice de los husos, por especificación
establecida, de los 84° Norte al polo y de los 80° Sur al polo correspondien-
te, la proyección se complementa con la Proyección Estereográfica Polar.
Hasta ahora, la Proyección Transversa de Mercator es la mejor proyección que
se tiene para mapas detallados; de ahí su referencia tan frecuente y su uso genera-
lizado para el manejo de mapas.
Proyección Gnomónica
La importancia de esta proyección que, combinada con la Normal de Mercator, dio
lugar al establecimiento de rutas de navegación óptimas por representar como líneas
rectas las ortodromas (Figura 8.7b), es la única proyección que tiene esta propiedad.
Es una proyección perspectiva. El foco está en el centro del modelo y el plano de
proyección es tangente a él. Su principal limitación es no poder representar en un solo
plano toda la superficie terrestre, pues puntos del modelo situados a 90° del punto
de tangencia no se proyectan por tender a infinito. Si el punto de tangencia es uno
de los polos, resulta una proyección polar. Si es un punto del Ecuador, resulta una
proyección ecuatorial o meridiana. En cualquier otro caso, se tiene una proyección
oblicua. La única posibilidad de tener toda la superficie terrestre en proyección
gnomónica es considerar un cubo circunscrito al modelo y cada una de las seis caras
ser un plano de proyección. De este modo, se tienen dos proyecciones polares y cuatro
ecuatoriales. La más sencilla para construir es la polar (Figuras 8.13 y 8.14).
Figura 8.14 Proyección Gnomónica Polar del polo al paralelo de 15°. Los Figura 8.16 Proyección de paralelos y meridianos en Estereográfica Polar
paralelos están separados 15°, y los meridianos, de 30 en 30°. con paralelos y meridianos de 15 en 15°.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
138
Figura 8.17 Posición del plano de proyección en la Esterográfica Polar Un ejemplo se ilustra en la Figura 8.19a, en la que se tomó la
que complementa a la UTM del paralelo 84° al polo. condición secante del cono para tener dos paralelos tipos (estándar)
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
139
que quedan como centro de dos bandas donde, como se mencionó en el párrafo an-
terior, las deformaciones son mínimas por haber una variación de escala pequeña,
sin olvidar que en toda la proyección los ángulos no se alteran.
figuras impresas en las pelotas con las que juega se ven deformadas en el sentido
radial del centro a la periferia, pero no en el sentido de circunferencias imaginarias
paralelas a la exterior.
En forma esquemática
La secuencia de las Figuras 9.1.a, 9.1.b y 9.1.c ilustran la construcción de un perfil
en forma esquemática. Es la manera más rápida y sencilla de obtenerlo, pues es
suficiente trazar en el mapa topográfico una línea de referencia a lo largo de la cual
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143
se quiere ver la forma del perfil del terreno, misma que puede ser recta o puede
seguir un elemento geográfico, como un río o una carretera. En seguida se trazan
líneas perpendiculares a la anterior en los puntos donde ésta intersecta a las curvas
de nivel (Figura 9.1.a). Sobre cada perpendicular se marca con un punto, escogiendo
una escala arbitraria, la altitud correspondiente a la curva de nivel que es origen de
esa perpendicular. A una altitud menor a la del punto más bajo, se traza una línea
que sea la base del perfil, paralela a la primera (Figura 9.1.b). A continuación, se
unen con una curva el conjunto de puntos marcados. La curva trazada es el perfil
deseado. No es conveniente unir los puntos con segmentos rectos, ya que un perfil
real de terreno no es un polígono abierto de segmentos rectos (Figura 9.1.c).
Para ubicar los puntos del perfil, se toman las altitudes de los puntos dato a lo
largo de la línea de referencia, restando la altitud elegida para la línea base, y se
maneja igual que una distancia horizontal para calcular el tamaño que le corres-
ponde desde la base del perfil de acuerdo a la escala deseada.
Para ilustrar este caso, se eligió una línea de referencia en un mapa a escala
1:30 000, para construir un perfil a escala 1:50 000. El proceso se inicia con la cons-
trucción de una tabla (Tabla 9.1) donde la primer columna es la secuencia de puntos
dato. La segunda columna son las distancias de los puntos dato desde el origen. La
tercera son las altitudes de las curvas de nivel a lo largo de la línea de referencia.
La cuarta son las distancias transferidas a la escala 1:50 000. La quinta columna
son las alturas calculadas a la misma escala 1:50 000. Por ello la Figura 9.2 repre-
senta el perfil del terreno bajo estudio en una escala predeterminada, a diferencia
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144
Figura 9.1.a Primer paso en el trazado en forma esquemá•ca. La línea Figura 9.1.b Marca de puntos de al•tud sobre las perpendicualres y
verde es la referencia para obtener el perfil del terreno, las líneas pun- trazado de la línea base.
teadas en azul son las perpendiculares.
Figura 9.1.c Trazo del perfil con una curva a lo largo de los puntos marcados.
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145
Punto
Distancia Al!tud Distancia Al!tud EEV Con exageración de escala vertical
l1 (cm) (m) l2 (cm) h (cm) hv (cm)
Es aconsejable, en la gran mayoría de los casos, construir el perfil
1 0.0 800 0.00 0.60 3.00
exagerando la escala vertical. En el ejemplo que se ilustra en la
2 1.34 1000 0.80 1.00 5.00
tabla 9.1 se multiplican por cinco los valores de la quinta columna;
3 5.06 1200 3.04 1.40 7.00 los resultados aparecen en la sexta columna. Es fácil demostrar
4 6.23 1200 3.74 1.40 7.00 que, al multiplicar por cinco las alturas, automáticamente el
5 12.14 1000 7.28 1.00 5.00 módulo de escala queda dividido entre cinco, por lo que el perfil
6 27.50 800 16.50 0.60 3.00 con exageración de escala vertical tiene como escala horizontal
7 33.61 800 20.17 0.60 3.00 1:50 000 y como escala vertical, 1:10 000. Si las alturas se manejan
8 36.02 1000 21.61 1.00 5.00 como distancias, la fórmula de escala y la demostración de lo dicho
9 41.83 1200 25.10 1.40 7.00 es como sigue:
10 52.34 1400 31.40 1.80 9.00 1 h 1 h/k
11 54.68 1400 32.81 1.80 9.00 = ⇒ =
E H E/k H
12 61.53 1200 36.92 1.40 7.00
13 65.22 1000 39.13 1.00 5.00 donde: h → altura en el papel
14 73.06 800 43.84 0.60 3.00 H → altura real correspondiente
Escala 1:30 000 1:50 000 1:50 000 1:10 000 k → es el factor de exageración
H = 200 m. Amplitud de relieve
EEV Exageración Escala Ver!cal Por ello el factor de exageración es igual al número que divide
al módulo de escala vertical. El resultado de este proceso, aplicado
Tabla 9.1 Procedimiento de cálculo tabular para la determinación de la
al mismo ejemplo, se muestra en la Figura 9.3.
exageración en la escala ver!cal (Figura 9.3).
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Figura 9.4a Se muestra una sección de un mapa topográfico con Figura 9.4b Perfil del terreno que muestra en la parte inferior la misma escala ver!cal que horizontal
la línea elegida para construir un perfil del terreno. y, en la superior, el mismo perfil exagerando 5 veces la escala ver!cal.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
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El objetivo que tiene en tanto modelo cartográfico, es la obtención del área real del
terreno entre dos altitudes cualesquiera dentro del rango representado, siendo esta
área la diferencia entre las dos abcisas correspondientes. Asimismo, es la base para
una segunda aplicación a
la que se da el nombre de
“integral hipsométrica”,
que consiste en obtener
el volumen de material
rocoso bajo la superficie
del terreno entre dos al-
titudes cualesquiera.
∑a ⋅h
i =1
i i
< h >= n
∑a i =1
i
Integral hipsométrica
La integral hipsométrica es una segunda aplicación que se le da a la curva del
mismo nombre, y tiene como finalidad obtener el volumen de material rocoso bajo
la superficie del terreno entre dos altitudes cualesquiera de la región representada
en la gráfica. El área bajo la curva entre esas dos altitudes, acotada por la línea
horizontal correspondiente a la menor altitud, y la línea vertical correspondiente
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
151
Modelos cartográ•icos
Como se mencionó en el inicio del capítulo, los modelos cartográficos han ido
aumentando en número a partir del apoyo de las nuevas tecnologías, y sus
aplicaciones han causado un gran impacto en la sociedad por las ventajas y beneficios
que han logrado desarrollar.
En los medios especializados en asuntos cartográficos, modelos de gran re-
levancia son los modelos digitales de terreno y de elevación. También lo son las
fotografías aéreas y las imágenes satelitales que, configurando mosaicos, pueden
cubrir enormes extensiones de superficie o representar espacios tridimensionales.
A partir de los ortofotomapas se ha llegado, hasta la publicación del presente tra-
bajo, a las imágenes Lidar, que constituyen el apoyo para investigaciones de muy
diversa índole, que abordan tanto añejos como nuevos problemas, que surgen sin
cesar, como el abastecimiento del agua potable, tanto en localidades nuevas como
en las ya establecidas y siempre en crecimiento; o la reubicación de servicios tales
como escuelas, estaciones de bomberos, hospitales y mercados, entre otros.
Todo lo que es uso y planeación del espacio geográfico requiere del sustento de
modelos cartográficos. Nótese que toda la geografía ha estado siempre montada
sobre modelos cartográficos, desde la aparición de los primeros mapas.
Por otro lado, en el siglo XXI los modelos cartográficos han penetrado la cultura
y el uso popular mediante programas de cómputo, como Google Earth, Google Map
y otra infinidad de opciones sobre modelos y mapas que se encuentran en Internet.
Sus usos son variados e incluyen entretenimiento, juegos, además de usos acadé-
micos o prácticos.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
152
Los vértices de los triángulos de la red se conocen como “puntos masa” (nodos).
La construcción de un TIN típico está caracterizada por la selección apropiada de
puntos masa para registrar los atributos significativos de la morfología del territorio,
como son los talwegs, los parteaguas y las rupturas de pendientes.
Cada uno de los «puntos masa» se codifica con su ubicación (coordenadas geo-
gráficas) y se le asocia una altitud. Tomando en cuenta su proceso de selección, el
espaciado entre los «puntos masa» es irregular y, por consecuencia, se obtiene como
resultado una colección de triángulos de diferentes formas y tamaños (de ahí su
nombre). Una consecuencia de este proceso es que en aquellos lugares en los que los
«puntos masa» son cercanos, por ejemplo áreas de fuerte pendiente, los triángulos
que forman el modelo están en un aglomerado cerrado. Dicho de otra manera, la
densidad de triángulos es alta y sus áreas pequeñas. En contraposición, en aque-
llos «puntos masa» con mayor separación, la densidad de triángulos es baja y sus
correspondientes áreas son mayores.
Entre las ventajas de utilizar modelos vectoriales TIN sobre los modelos digitales
de elevación, formato raster, es que los «puntos masa» del TIN aseguran la forma-
ción de facetas planas que, sin tener huecos, forman una superficie que se adapta
a la forma real del terreno, por irregular que sea éste. Adicionalmente, se pueden
construir mapas de pendientes, de orientación de laderas que se aplicaría en horas
de insolación de las mismas; perfiles del terreno, ya sea a lo largo de talwegs y
parteaguas o cualquier otra línea; mapas de visibilidad en los que, desde un punto
cualquiera, se obtienen las áreas del terreno visibles desde él y, por ende, las que
quedan ocultas, así como construcción de modelos tridimensionales, entre otros.
Estas aplicaciones de los modelos TIN son de uso cotidiano en los SIGs.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
154
Figuras 9.8 A la izquierda se presentan las curvas de nivel de una región sobreponiendole una malla regular y, a la derecha, el modelo
TIN correspondiente.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
155
Modelación cartográ•ica
A mediados del siglo XX, se había hecho evidente que la identificación y mapeo de
un componente del espacio no era suficiente para la modelación cartográfica y que
el traslape, la superposición manual de mapas que habían estado en uso desde
principios de ese siglo, era una opción de considerable mejora para el modelado
cartográfico. Hacia finales del siglo, y con el advenimiento de los equipos de cómputo
personales y la disponibilidad en el mercado de programas especializados en
SIGs, se da el siguiente paso: organizar y procesar los datos geográficos, capa por
capa, incorporados en un SIG basado tanto en imágenes raster como en formatos
vectoriales, así como la explotación de bases de datos, en particular aquellas que
manejan los atributos espaciales, y que proveen los elementos para el modelado
cartográfico, en lo particular, y el análisis del espacial, en una visión más general.
De lo anterior, queda claro que los SIGs son una herramienta idónea que permite
abrir los horizontes, entender las regiones como sistemas de procesos interconecta-
dos y entrelazados. En estos modelos cartográficos, un cambio en un componente o
proceso conlleva cambios en otros componentes.
“La disciplina resultante va más allá que la suma de sus partes y se convierte
en un sistema de pensamiento, donde no son importantes las fronteras entre las
partes, ni definir el origen preciso de las aportaciones que integran su marco concep-
tual; sino que se conforma como una unidad orientada a dar soluciones integrales
a problemas que presenta la sociedad.
1
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