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Fernanda Beigel
Varios estudios2 han abordado cómo por oposición, una idea de ciencia pe-
se establecieron estos indicadores riférica, en la que se incluye todo lo que
«internacionales» a partir de la crea- estaba fuera de esta base de datos4. Lo
ción, en 1959, del Instituto de Infor- local y lo internacional, características
mación Científica (isi) y, a posteriori, el inseparables de la producción cientí-
Science Citation Index (sci). Esta base fica5, se volvieron divisibles en térmi-
de datos se presentó como una fuen- nos del proceso de reconocimiento
te para proporcionar información in- académico: los científicos periféricos
ternacional sobre la base de una lista terminaron circunscritos a la circu-
de revistas con criterios homogé- lación local, mientras que los acadé-
neos de inclusión. Pero tanto el sis- micos de las universidades centrales
tema de evaluación como la mayoría acumularon capital científico «inter-
de las revistas tenían un anclaje par- nacional».
ticular y concreto, principalmente, la
academia estadounidense. Gradual- Más que reforzar las asimetrías es-
mente, esta se «universalizó» como paciales que separaban a las comu-
la única base de datos capaz de me- nidades marginales y los «centros
dir «ciencia mundial».
2. Paul Wouters: «The Creation of the Science
El uso de indicadores para medir la Citation Index» en Mary Ellen Bowden, Tru-
di Bellardo Hahn y Robert V. Williams (eds.):
producción científica es, y ha sido,
Proceedings of the 1998 Conference on the History
un tema controvertido. Rigas Arva- and Heritage of Science Information Systems, In-
nitis y Jacques Gaillard sostuvieron formation Today, Medford, 1999; Renato Ortiz:
La supremacía del inglés en las ciencias sociales, Si-
tempranamente que era esencial te- glo xxi, Buenos Aires, 2009; Jean-Claude Guédon:
ner en cuenta la «especificidad de la «El acceso abierto y la división entre ciencia
‘principal’ y ‘periférica’» en Crítica y Emancipa-
cienciometría de los países en desa- ción vol. 3 No 6, 2011.
rrollo»3. En lugar de una diferencia 3. R. Arvanitis y J. Gaillard: «Vers un renou-
veau des indicateurs de science pour les pays
de calidad, señalaban que la distan- en développement» en R. Arvantis y J. Gaillard
cia era una cuestión de proporciones. (eds.): Les indicateurs de science pour les pays en
développement/ Science Indicators for Developing
Para observar el desarrollo científico
Countries. Actes de la Conférence internationale
en la periferia, era entonces funda- sur les indicateurs de science dans les pays en déve-
mental evaluar las características par- loppement, Orstom/cnrs, Paris, Unesco, du 15 au
19 octobre 1990, L’Orstom, París, 1992.
ticulares del marco institucional, la 4. Frederick H. Gareau: «Another Type of Third
evaluación académica, la movilidad World Dependency: The Social Sciences» en
International Sociology vol. 3 No 2, 1988; Hebe
y las estrategias de publicación. Pero Vessuri: «La revista científica periférica. El
lo cierto es que el isi, sus índices y el caso de Acta Científica Venezolana» en Inter-
ciencia vol. 12 No 3, 1987; Thomas Schott: «Ties
factor de impacto terminaron por im- between Center and Periphery in the Scienti-
poner una idea de ciencia mainstream fic World-System: Accumulation of Rewards,
Dominance, and Self-Reliance» en Journal of
vinculada a aquellos artículos publi-
World-Systems Research vol. 4, 1998.
cados en revistas incluidas en el sci y, 5. Y. Gingras: ob. cit.
15 Tribuna Global
Las relaciones de poder en la ciencia mundial
Cuadro
Cuadro
Cuadro
Revistas
extranjeros
- Porcentaje de revistas con mayoría de extranjeros
en su comité asesor
- Porcentaje de revistas con mayoría de investigadores
Producción científica
Cuadro
francés e inglés)
más poderosas y volvieron así cada como una herramienta para proponer
vez más periféricas al resto de las correcciones y mejoras, impulsando
instituciones. Este proceso se vio re- la innovación, la creatividad y la in-
forzado por el desplazamiento de las teracción del conocimiento científico
lógicas de producción y circulación con las necesidades socialmente re-
fuera de los «centros de excelencia», levantes. Concebido para escudriñar
lo que condujo al surgimiento de eli- la expansión científica ocurrida en
tes internacionalizadas progresi- Argentina entre 2003 y 2015, este ín-
vamente desconectadas de la agenda dice pretende contribuir a conocer
local y adaptadas a ese circuito mejor las culturas institucionales y
mainstream. Pero junto con estas trans- los estilos de circulación y puede ser
formaciones, los circuitos locales, el especialmente útil ahora que el país
movimiento de acceso abierto y las atraviesa un cambio radical en la
redes Sur-Sur promovieron nuevos orientación de sus políticas públicas.
espacios de circulación alternativos,
con un visible desarrollo en América El triunfo electoral de una coalición
Latina. Muchos investigadores de la de centroderecha liderada por el ac-
llamada periferia compartimos el pro- tual presidente Mauricio Macri ini-
yecto de una ciencia abierta como bien ció un proceso de ralentización de la
común. De hecho, intercambiamos expansión del sistema científico na-
permanentemente nuestros estudios cional. El Conicet experimentó un
empíricos, miradas e interpretacio- recorte de presupuesto que afectó la
nes. Este artículo es una invitación cantidad de cargos para investiga-
a dialogar acerca de las herramien- dores nuevos ofrecidos anualmente,
tas que necesitamos para compren- que fueron reducidos en 50% desde
der nuestras formas de producción 2016. El crecimiento equitativo de
y circulación. todas las áreas científicas que venía
ocurriendo se encuentra actualmen-
Los rankings universitarios han sido te en riesgo, a partir de las nuevas
muy criticados, pero siguen siendo reglas impuestas en la convocato-
utilizados como única forma de com- ria de ingreso desde 2017, dado que
parar la producción científica de las la investigación en «temas estraté-
instituciones. El proyecto de crear un gicos» recibe ahora la mitad de los
índice institucional de circulación de puestos disponibles. Esto perjudica
la producción científica surge preci- directamente a las ciencias socia-
samente para ofrecer un instrumento les y humanas, que en los años an-
adecuado para conocer la diversidad teriores experimentaron una fuerte
de orientaciones de la circulación del recuperación que parecía compen-
conocimiento producido en la pe- sar la desinstitucionalización lle-
riferia. Su aplicación puede servir vada a cabo por la última dictadura
Nueva Sociedad 274 28
Fernanda Beigel
POLÍTICA
y gobierno
Primer semestre de 2018 Ciudad de México Volumen xxiv No 1
ARTÍCULOS: George Tsebelis, Jugadores de veto y cambio constitucional. ¿Se puede desblo-
quear la Constitución de Pinochet? Bastián González-Bustamante y Luis Garrido-Vergara,
Socialización, trayectorias y poscarrera de ministros en Chile, 1990-2010. Guillermo Guzmán
Prudencio y Fernando Rodríguez-López, Voto étnico en Bolivia: cohesión, disgregación y cli-
vajes étnicos. Alfonso Donoso, Inmigración y castigo: contra las leyes de inadmisibilidad penal.
NOTAS DE INVESTIGACIÓN: María Grisel Salazar Rebolledo, ¿Cuarto poder? Mercados,
audiencias y contenidos en la prensa estatal mexicana. Luz Ángela Cardona, Horacio Ortiz y
Luis Daniel Vázquez, Violación de derechos humanos en México: un costo poco advertido de
la corrupción. ENSAYO BIBLIOGRÁFICO: Raúl Zepeda Gil, Siete tesis explicativas sobre el
aumento de la violencia en México.
Política y Gobierno es una publicación semestral de la División de Estudios Políticos del Centro de
Investigación y Docencia Económicas (cide), Carretera México-Toluca 3655, Km 16,5, Lomas
de Santa Fe, 01210 Ciudad de México. Apartado postal 116-114, 01130 Ciudad de México.
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