III. 1.

Prueba de progreso de fractura y

fatiga

Sara Zrik Jazah

Introducción

En la siguiente prueba de progreso presento la siguiente pieza, una barandilla

protectora, que podemos encontrar en las carreteras de forma usual. Está
hecha de acero inoxidable que ayuda bastante a este tipo de objetos debido a
que este siempre va a estar en el exterior y necesita ser protegido de fuertes
temporales de viento, lluvia, colisiones, etc. Que pueden corroerlo. Este
material resulta adecuado para el tipo de uso que se le va a dar. Se aprovecha
su alta resistencia mecánica y su resistencia a la corrosión. También se
selecciona este tipo de material por su facilidad de fabricación. La mayoría de
los aceros inoxidables son difíciles de doblar, deformar y cortar.

A continuación, se presenta una imagen de la pieza antes de la rotura.

 En esta imagen se puede ver como se va doblando y deformándose. El objeto
empieza a perder utilidad y necesita ser reemplazado, sin embargo, sigue en la
calle.

a) ¿Por qué crees que se ha producido la fractura?

La fractura se ha producido debido a continuos golpes en la calle. Choques

constantes y repetitivos. También influye el fuerte temporal de viento de estas
últimas semanas, que habrá causado inestabilidad con algunos vehículos y
bicicletas que habrán provocado colisiones.

b) Realiza un análisis detallado del tipo de fractura

Inicialmente fue un golpe seco y duro el que realiza la primera fractura el cual
deja la pieza inestable. Posteriormente los agentes atmosféricos como el fuerte
viento, los choques de los peatones, colisiones con bicicletas, han terminado
de fracturar completamente la pieza hasta separarla del suelo. Esto se aprecia
en la siguiente imagen donde se puede observar que en la parte de la izquierda
se encuentra el golpe agresivo mas fuerte que hizo la rotura inicial y en la parte
derecha se ve más doblado, a causa de los movimientos anteriormente
mencionados.
c) Usando el material seleccionado, realiza un ejercicio parecido a los que hemos
visto en clase usando la tenacidad a la fractura del material, el tipo de carga al
que el material haya estado sometido, etc. Debes de realizar un vídeo explicando
el ejercicio.

Para calcular si el material se ha sometido a fractura frágil o dúctil usamos la

fórmula: K I = Yσ√πa de la que tenemos como datos:

-La tenacidad a la fractura. K I = 106MPa

-Tamaño de la grieta. a=3mm
-Y=1

Por tanto, sacamos la tensión de la llave y la comparamos con el límite elástico.

σY = 580MPa.

KI 106
σ=Y = =1091,86MPa
√πa 1√π(0,003)
 Podemos ver que es una rotura por cedencia ya que la tensión obtenida es
mayor que el límite elástico por tanto tenemos una fractura dúctil

IMG_8948.MOV

d) Explica detalladamente (una carilla para este apartado) tres formas de haber
evitado la fractura. Puedes ayudarte de ensayos no destructivos.

Para establecer formas de evitar la fractura haremos un análisis fractográfico, que

es una técnica que estudia cuáles han sido las causas que han llevado a cabo la
fractura de un material o una estructura. Para ello se interpretará y se caracterizará
la superficie de fractura del material que al fin y al cabo es un mapa topográfico
que nos va a dar información acerca de cuáles han sido las causas de la rotura de
este material.

Anteriormente hemos determinado una fractura de tipo dúctil gracias a que nos
hemos fijado en la cantidad de deformación plástica previa a la rotura de la pieza.
Como la deformación plástica de nuestro objeto es elevada y notable se ha
considerado que ha sido una rotura de tipo dúctil. Se aprecia una reducción del
área antes de la rotura. Esto es característico de las fracturas de tipo dúctiles.

Como nuestra estructura es hueca consideramos una superficie plana y mediante

observación empírica determinamos la siguiente característica: la superficie de
fractura tiene una topografía abrupta, con desgarro de material. Esto es debido a la
elevada deformación plástica.

Cuando se trata de objetos destinados a la protección de la seguridad peatonal

contra accidentes con vehículos tenemos que tener en cuenta que estas piezas y
sus componentes mecánicos están sometidos a cargas que pueden ser cíclicas o
variables y que pueden desencadenar en una rotura por fatiga.

El proceso de fabricación, la tecnología empleada o los materiales son claves para

evitar estos problemas.

Si ya había una grieta en la pieza, esto puede provocar una fatiga prematura. El
lugar donde más se acumulan tensiones es en los extremos de la grieta. Esta
progresará con la presencia de cargas, cíclicas o variables hasta que tenga lugar la
rotura repentina.

La forma de la pieza es un factor muy importante a tener en cuenta porque influye

en la velocidad con la que se puede propagar la grieta. Si el diseño favorece la
aparición de zonas de concentración tensiones, orificios, esquinas entrantes o
cambios de sección, será más probable que la grieta se desarrolle muy rápido. De
la misma manera, un diseño adecuado dotará a la pieza de mayor vida útil.
Otro factor relevante que debemos cuidar sería las dimensiones de la pieza.
Influyen en el mantenimiento de un producto duradero, pero ¿de qué manera?
Pues si aumentamos su tamaño obtenemos una reducción en el límite de fatiga.

Y si queremos prevenir grietas y a la vez mejorar el acabado superficial, una buena

opción sería el pulido de la pieza. Esto evitaría las pequeñas rayas o surcos que
aparecen en la superficie de la pieza por acción del corte.