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EDUCACIÓN PARA PADRES

Profesora: Hidenora Tarazón

MAESTRANTE:

MARVILIN SUAREZ C.I.V- 16.660.322

CARACAS, 27 de Marzo de 2019


INTRODUCCIÓN
Hablar de Educación para Padres, en nuestro país es un tema bastante
amplio, que comprende ciertas técnicas para adquirir y/o instaurar y/o modificar
conductas. Nuestro país Venezuela, ha abandonado ciertos temas que promuevan
en instituciones tanto públicas como privadas, temas relacionados a la formación y
crianza de niños saludables emocionalmente. Las familias son la base de toda
sociedad, ya que es allí donde se aprende a vincularse con los demás. Es
importante facilitar temas relacionados a esta razón, con el fin de ayudar a padres
en los primeros años de vida de los niños.

Es importante que los padres aprendan a generar vínculos amorosos y de


respeto a los derechos de los niños, de manera que su crecimiento sea armónico y
saludable.

Educar a los padres permite generarles confianza y que descubran los


recursos y habilidades propias para lograrlo.

En los casos de padres separados o en proceso de divorcio, estas técnicas


les facilitará llevar mejor las cosas, el día a día, en entendimiento positivo hacia los
niños.

Con esta nueva materia vista en la maestría de Orientación a la conducta,


se logrará, darle herramientas al maestrante para que adquiera estas técnicas de
orientación para padres y las coloque en práctica, y las almacene en su biblioteca
de conocimientos y aprendizajes adquiridos para posteriormente impartirlas de
manera eficaz como futuro Orientador.

Recordando siempre que una relación amorosa en la familia favorece una


sociedad sin violencia.

¿Estamos preparados para ser padres? ¿Sabremos elogiar a los hijos?


¿Conocemos que son los premios y castigos?

Bienvenidos.
Existen entre las técnicas de educación para padres algunos
procedimientos para disminuir y/o eliminar conductas no operativas en los niños,
puede pasar que una madre anda con su hijo en la calle y este le haga un
berrinche porque quiere un helado cada vez que sale a realizar cualquier actividad
en la calle. Esa conducta de hacer berrinches, cuando se hace repetida osea
frecuente, cada vez que se sale a la calle, son conductas no operativas en el niño,
que pueden modificarse, de no hacerlo ocasionan euforia, irritabilidad,
sentimientos de culpa en los padres, porque si bien es cierto en nuestro país, no
tenemos todo el poder adquisitivo todos los días para comprar helados, o
complacer siempre a los niños que están mal habituados a que todo se les
conceda cuando quieran ya que de lo contrario llorarían.

Entre esas técnicas para modificar conductas no operativas están:

Tiempo fuera, Costo de respuesta, La Sobrecorrección, Extinción y


Reforzamiento de conductas incompatibles.
En el tiempo fuera, debe procederse retirando al sujeto de la situación que
le desencadena la conducta no operativa, el sujeto pierde contacto con los
estímulos que mantienen dicha conducta. El presente procedimiento puede
utilizarse de manera total, al retirar al sujeto de la situación estimulativa o de
manera parcial retirando la atención u otros reforzadores que mantienen la
conducta.

El Costo de respuesta es denominado también Castigo Negativo, se


emplea cuando el sujeto tiene a mano algún reforzador que es susceptible de ser
retirado, es decir, cuando se le puede retirar al sujeto un reforzador que obra en su
poder. La naturaleza de este reforzador puede ser muy variable: eliminar un paseo
ya planeado, un dulce, un juguete, un paseo en bicicleta, entre otros.

La Sobrecorrección se refiere a la corrección de los efectos ambientales


ocasionados por la conducta inadecuada o no operativa. Ejemplo N° 1: El niño que
derrama un vaso con leche sobre la mesa y debe recoger el vaso y limpiar la leche
derramada. Ejemplo N° 2: El adolescente que choca el carro del padre y este le
indica que debe repararlo con sus ahorros o ejecutando determinadas labores en
su casa durante las horas extras.

Extinción Procedimiento que consiste en la suspensión del reforzamiento,


supresión de las consecuencias que siguen a determinada conducta considerada
como inadecuada. La suspensión del reforzamiento debe ser completa, el
reforzador ya no se debe administrar en ninguna ocasión en que se presente la
respuesta. El efecto de la extinción es una disminución gradual en la frecuencia de
las respuestas hasta que desaparece completamente. No obstante, es
conveniente señalar que al iniciar un procedimiento de omisión, se produce un
aumento transitorio en la conducta, que luego disminuirá progresivamente. Debe
esperarse el ligero aumento de la conducta para que opere la disminución gradual
que caracteriza la Extinción.

El Reforzamiento de conductas incompatibles es un procedimiento para


disminuir la ocurrencia de conductas no operativas, sin necesidad de utilizar
estimulación aversiva. Se basa en el reforzamiento de conductas adecuadas, que
por lo general son incompatibles con la respuesta que se desea disminuir o
eliminar. Se especifica una conducta tal, que al emitirse imposibilita que la
conducta indeseable se efectúe.

Estas técnicas son de gran ayuda en casos de niños que no son obedientes
con los padres, hacen pataletas y berrinches en la calle, y aquellos adolescentes
que por su condición de adolescentes es difícil para ellos manejar ciertas
conductas, que hormonalmente le desencadenan confusión.

La adolescencia es una etapa de la vida humana que está entre la etapa


de la infancia y la etapa del adulto. Para muchos adolescentes es una etapa
complicada, dado que en ella convergen cambios significativos, tendentes a
generar como anteriormente les comente “confusión”. Ellos (los adolescentes)
pueden encontrar dificultad de comprender muchas de sus reacciones, originadas
por esos cambios. Desarrollo en lo físico, hormonal, cognitivo, biológico,
psicológico. Todo ello, causa un desequilibrio, dado que se encuentran en esa
etapa saliente infantil, para luego entrar a la adultez. Las causas que motivan los
cambios físicos tienen su origen internamente en el cuerpo: hormonas, sistema
nervioso, hipotálamo, hipófisis, genética entre otros, no de menor importancia.
Estos cambios en lo físico lo observamos en: la musculatura, el desarrollo de los
órganos sexuales, primera menstruación/ eyaculación, según sea el caso; mujer u
hombre, aparición de segundos morales, la voz, aparición de vello púbico y axilar,
desarrollo pelviano-mamario, aparición de barba en los hombres.

Trabajar con niños en esta etapa, es un gran compromiso para el


orientador, ya que estos niños-jóvenes, vienen de haber adquirido hábitos y
conductas desde pequeñitos, aquí entra un factor extra importante y es ¿Cómo los
padres educaron desde pequeños a sus hijos? ¿Cómo fueron los premios y los
castigos? Los premios y castigos dados por los padres, son determinantes en esta
etapa de la adolescencia y es que no se les educa a los padres cómo deberían ser
esos premios y castigos desde antes de la concepción.
Los premios materiales, son regalos que se hacen a los hijos, por amor,
gratuitamente, a cambio de nada. Un premio, es una sorpresa con la que un padre
obsequia a su hijo, porque le quiere, a cambio de nada.

Existen tipo de premios, tales como:

 Refuerzo Positivo: consiste en dar algo bueno. Por ejemplo, alabar una
conducta bien hecha.
 Refuerzo Negativo: consiste en quitar algo malo. Un ejemplo sería retirar un
castigo.

Los refuerzos o premios pueden ser materiales (juguetes, dinero, salidas, etc.)
o sociales (gestos de aprobación, sonrisas, halagos, etc.) Es necesario aplicar los
refuerzos de manera eficaz para obtener el efecto deseado, que en este caso
sería el aprendizaje y aumento, tanto en frecuencia como en intensidad, de una
conducta deseada. Para ello es necesario:

 Conocer los reforzadores y los momentos en que los mismos son eficaces..

 El refuerzo, sobre todo cuando se está enseñando una determinada


conducta, es más eficaz si se aplica inmediatamente a la misma.

 En etapas posteriores, cuando la conducta está aprendida, es necesario ir


demorando el refuerzo, pues hay que ajustar la percepción del niño o niña a
la vida real (ya que un premio como puede ser un sueldo o la adquisición de
una vivienda propia puede demorarse meses, incluso años).

 Es necesario combinar varios reforzadores e ir cambiándolos, de lo


contrario perderán su eficacia. Al contrario que en el castigo, no es
necesario especificar previamente el premio, en este caso las sorpresas
suelen ser muy eficaces.

Los elogios en los niños y adolescentes funciona en su gran mayoría, un


niño motivado y elogiado es el mejor premio que puede tener en su vida, un
adolescente con capacidad de razonar y discernir entre lo que es bueno y lo
que es malo, logrará más provecho con una buena motivación al logro por
parte de sus padres para toda la vida, que cualquier obsequio de regalo (un
celular por ejemplo) que pueda tener.

Se define el castigo como una pena impuesta a alguien para corregirlo o para
mantener la disciplina. Los padres y los educadores deberían esforzarse en agotar
todas las estrategias posibles, antes de proponer un castigo. Los castigos, no son
la mejor opción siempre, pues estos restan autoridad, los niños se sienten
inferiores, humillados, hay que manejar con cautela los tipos de castigo, los cuales
son los siguientes:

 Castigo Positivo: consiste en dar algo malo. Un ejemplo claro sería una
bofetada.
 Castigo Negativo: consiste en quitar algo bueno. Por ejemplo, castigar sin
postre, sin una excursión, entre otras.

Es necesario especificar las conductas que se castigan y las consecuencias,


de acuerdo con las normas que hay establecidas.

Los castigos deben ser proporcionales a la falta cometida por el niño o niña y
adecuados a la edad y grado de madurez. No deben ser desmesurados.

Ha de ser impartido inmediatamente, para que sea contingente a la conducta


indeseada.

Los castigos han de ser reparadores, es decir, que consistan en rehacer o


reparar el daño.

Acompañar al castigo de acciones comunicativas y de contacto que promuevan


la reflexión.
Es recomendable perdonar total o parcialmente una sanción en ocasiones
puntuales y por causas como remordimiento, etc. Para ello debe mostrarse
consenso entre los dos miembros de la pareja.

El castigo no debe ser humillante.

La comunicación como proceso interactivo es fundamental, permitir que los


padres introduzcan en el seno familiar, los mecanismos necesarios que faciliten
una buena comunicación entre los miembros de su familia.

Tener siempre una buena comunicación es primordial para mantener buenas


relaciones en el interior de la familia, en el exterior y para la formación de cada
uno de sus hijos.

La familia según Bianco (1992) es la célula del tejido social, de la misma


manera, Moles (1997) expresa que la familia es un “Conjunto de personas
consanguíneas o no que cohabitan bajo un mismo espacio y donde una unión e
interacción afectiva entre ellos, regidas por determinadas normas”.

Según Bianco (1992) la comunicación familiar es una vía que utilizarán los
diferentes integrantes de la familia para alcanzar el objetivo propuesto; poseer
una familia que se exprese de forma funcional, donde existan niveles de
satisfacción y felicidad comunes a todos”

Existen casos de familias separadas, padres que continúan sus vidas desde
dos puntos distintos, con viviendas separadas, casos en donde no se funcionó
como pareja y ante una convivencia difícil con diferentes conflictos familiares y
conyugales, con desamor, tristeza, resentimiento, melancolía, tensión, ansiedad,
indiferencia, desprecio al otro, entre otras, se agrieta la relación y se produce el
rompimiento. En Venezuela existen registros oficiales de 25.869 divorcios anuales,
cifra que según especialistas va en aumento. Mayormente el 50% de los
venezolanos se divorcian a los 5 años de casados (Viteznik, 2014).
Los efectos causados en los niños va a depender de la forma como se maneje
la situación por parte de los padres, de su habilidad para separar el rencor y los
sentimientos que tienen que manifestar ante sus hijos.
Una buena comunicación y entendimiento entre la familia logrará un buen
desenlace. Se debe reconocer que hay hijos de por medio, y siempre serán una
familia, así cada uno rehaga su vida con otras parejas y continúe la familia
creciendo.
Se debe darle seguridad al niño, compartir todos en familia así traiga cada uno
de sus padres su pareja actual. Esta demostración de madurez y crecimiento por
parte de los padres, logrará que el niño no se sienta en el aire ni desmotivado,
hacerle comunicar al niño lo amado que puede ser a pesar de que sus padres no
viven juntos actualmente.

Beyer y Winchester (2001) proponen:

Los padres deben transmitir una información realista y adaptada a la edad de


los hijos para evitar dudas y confusión, exteriorizar los sentimientos, miedos
e inquietudes por parte de padres e hijos, evitar las falsas esperanzas, dejar
claro que la separación es una decisión de la pareja y no es culpa de los
niños, demostrar que los cónyuges se han separado pero la familia y la
comunicación continúan, dar tiempo para aceptar los cambios, y evitar que el
niño sea un mediador o tenga que elegir entre sus padres. (s/p).

En definitiva, la Educación para Padres, enseña muchos temas


importantes, en donde, la comunicación de los padres hacia los hijos, es uno de
los roles más importantes, es el vehículo imprescindible de la expresión
afectiva. Una buena comunicación afectiva en el ámbito familiar, tiene una
repercusión positiva sobre los factores de protección al niño: aumenta la
asertividad de los hijos, les da claves para el manejo de la presión en su
entorno (colegio, academias de música-baile, entre otras) y les capacita para la
toma de decisiones.
Por tal razón, la escuela para padres, propicia un espacio para que los
padres tengan la oportunidad de capacitarse mejor, no sólo con el fin de
conocer y comprender mejor a sus hijos, si no para que se integren en forma
activa y eficiente al proceso educativo de sus hijos, aplicando principios
didácticos, pedagógicos y metodológicos, los cuales deben ser impartidos a los
padres de familia por medio de Escuelas para Padres (proyectos que deberían
instaurarse con mayor ímpetu en Venezuela), instituciones tanto públicas como
privadas o miembros capacitados dentro de la comunidad.
BIBLIOGRAFIA

Beyer, R. y Winchester, K. (2001). Cómo Explicar el Divorcio a los Niños. Un


manual para adultos. España: Oniro.

Bianco C., F. J. (1991). Educación para Padres (1a. ed.). Caracas - Venezuela:
CIPV.

Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes. (2007).


Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5859, Diciembre 10,
2007.

Viteznik, N. (Entrevistadora). (2014, Agosto 5). El Divorcio [Programa de TV.


Entrevista a J. M. Martínez]. Caracas: Globovisión.

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