VALENTIA INSPIRADA POR EL ESPIRITUD

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente:

no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dos estará contigo
en dondequiera que vayas (Josué 1:9).

El tercer requisito a cumplir para demostrar autoridad sobre los gobernantes y autoridades del reino espiritual
es la valentía. El cristiano lleno del Espíritu se caracteriza por el verdadero sentido de santo coraje y valor en la
guerra espiritual, Josué fue desafiado cuatro veces a esforzarse y ser valiente (Josué 1: 6, 7, 9, 18) en las víspera
de tomar autoridad sobre la tierra prometida. Cuando la iglesia de los primeros tiempos oró por su misión de
compartir el evangelio en Jerusalén <<el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios>> Hechos 4:31. La valentía inspirada por el Espíritu
subyace a todo avance exitoso de la iglesia actual.
Lo opuesto a la valentía es la cobardía, el miedo y la incredulidad. Fíjese lo que piensa Dios de estas
características; <<Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de
la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero
los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los
mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda>> Apocalipsis
21:6-8.
Eso sumamente grave; ¡los cobardes alineados para el lago de fuego junto a los asesinos, los hechiceros
los idólatras! Esto debería servir para motivarnos a ejercer valientemente la autoridad (2 Timoteo 1:7).
Muchos cristianos que conozco temen al lado oscuro del mundo espiritual. Cierto es que poco
conocimiento puede ser cosa peligrosa y aterradora pero el creciente conocimiento de la verdad es libertador.
Los estudiantes del seminario me comentan que <<solía tener miedo de esas cosas pero ahora sé quién soy en
Cristo y no tengo más miedo>>, Esa es exactamente la percepción que nosotros debemos tener.

Señor, aumenta mi valor para prender

las velas de la verdad y disipar las tinieblas
en tu Nombre, Hoy tendré temor solamente de Ti,
no del enemigo.