La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos
planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que todavía nos resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestro día a día a todas horas.
TIPOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Los expertos en ciencias de la computación Stuart Russell y Peter
Norvig diferencian varios tipos de inteligencia artificial:
Sistemas que piensan como humanos: automatizan
actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.
Sistemas que actúan como humanos: se trata de computadoras
que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
Sistemas que piensan racionalmente: intentan emular el
pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo.
Sistemas que actúan racionalmente: idealmente, son aquellos
que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano, como los agentes inteligentes. HISTORIA
La Inteligencia Artificial surge definitivamente a partir de
algunos trabajos publicados en la década de 1940 que no tuvieron gran repercusión, pero a partir del influyente trabajo en 1950 de Alan Turing, matemático británico, se abre una nueva disciplina de las ciencias de la información.
Si bien las ideas fundamentales se remontan a
la lógica y algoritmos de los griegos, y a las matemáticas de los árabes, varios siglos antes de Cristo, el concepto de obtener razonamiento artificial aparece en el siglo XIV. A finales del siglo XIX se obtienen lógicas formales suficientemente poderosas y a mediados del siglo XX, se obtienen máquinas capaces de hacer uso de tales lógicas y algoritmos de solución. ¿PARA QUE SE UTILIZA?
Siempre ha sido un tema muy tratado en libros de ciencia
ficción, pero ya es muy real: la Inteligencia Artificial está aquí. Pero no te preocupes, porque todos conocemos el principio más básico que tienen: no deben hacer daño a los humanos. La Inteligencia Artificial sirve para crear determinados aparatos, con ciertas funciones, que pueden hacer mucho más fácil la vida de las personas. Pero, ¿es necesario que esos aparatos desarrollen su propia personalidad e inteligencia?
En principio no es necesario que se desarrollen por sí mismos,
pero el hombre siempre ha soñado con crear vida artificial. Por eso, no es de extrañar que se sigan inventando, por ejemplo, robots para la ayuda a los ancianos, que desarrollen sus cualidades para que hagan mejor su trabajo.