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El mantenimiento es un servicio que agrupa una serie de actividades cuya ejecución permite
alcanzar un mayor grado de confiabilidad en los equipos, máquinas, construcciones civiles e
instalaciones. Además, permite eliminar condiciones inseguras que podrían afectar a las
personas.
Anzola (1992), lo describe como "Aquél que permite alcanzar una reducción de los costos
totales y mejorar la efectividad de los equipos y sistemas".
Para Moubray (1997), el mantenimiento significa "Acciones dirigidas a asegurar que todo
elemento físico continúe desempeñando las funciones deseadas".
A partir de los criterios formulados por los autores citados en relación al concepto de
mantenimiento, se puede definir como el conjunto de actividades que se realiza a un sistema,
equipo o componente para asegurar que continúe desempeñando las funciones deseadas dentro
de un contexto operacional determinado
Durante los últimos veinte años el mantenimiento ha cambiado debido al importante aumento en
número y variedad de los activos físicos (planta, equipamiento, edificaciones) que deben operar
en todo el mundo, diseños más complejos, nuevos métodos de mantenimiento y una óptica
cambiante en la organización del mantenimiento y sus responsabilidades.
Estos cambios están llevando al límite las actitudes y habilidades en todas las ramas de la
industria. El personal de Mantenimiento se ve obligado a adoptar maneras de pensar
completamente nuevas y actuar como ingenieros y como gerentes. Al mismo tiempo las
limitaciones de los sistemas de mantenimiento se hacen cada vez más evidentes, sin importar
cuánto se hayan informatizado.
La Primera Generación
La Primera Generación cubre el período que se extiende hasta la Segunda Guerra Mundial. En
esos días la industria no estaba altamente mecanizada, por lo que el tiempo de parada de
máquina no era de mayor importancia. Esto significaba que la prevención de las fallas en los
equipos no era una prioridad para la mayoría de los gerentes. A su vez la mayor parte de los
equipos eran simples y una gran cantidad era sobredimensionada. Esto los hacía confiables y
fáciles de reparar. Como resultado, no había necesidad de un mantenimiento sistemático más
allá de una simple rutina de limpieza, servicio y lubricación.
La Segunda Generación
Durante la Segunda Guerra Mundial todo cambió drásticamente. La presión de los tiempos de
guerra aumentó la demanda de todo tipo de bienes, al mismo tiempo que decaía abruptamente el
número de los trabajadores industriales. Esto llevó a un aumento en la mecanización. Ya en los
años '50 había aumentado la cantidad y complejidad de todo tipo de máquinas y la industria
estaba empezando a depender de ellas. Al incrementarse esta dependencia, se centró la atención
en el tiempo de parada de máquina. Esto llevó a la idea de que las fallas en los equipos deberían
ser prevenidas, llegando al concepto de mantenimiento preventivo. En la década del sesenta esto
consistió principalmente en reparaciones mayores a intervalos regulares prefijados.
La Tercera Generación
Desde mediados de la década del setenta el proceso de cambio en la industria ha adquirido aún
más impulso. Los cambios han sido clasificados en: nuevas expectativas, nuevas investigaciones
y nuevas técnicas.
Una mayor automatización también significa que más y más fallas afectan nuestra capacidad de
mantener parámetros de calidad satisfactorios. Esto se aplica tanto para parámetros de servicio
como para la calidad del producto. Por ejemplo, hay fallas en equipos que pueden afectar el
control del clima en los edificios y la puntualidad de las redes de transporte, así como interferir
con el logro de las tolerancias deseadas en la producción.
Los procedimientos de mantenimiento deben evitar las fallas. Un equipo puede estar "fallando"
pero no estar malogrado, puesto que sigue realizando sus tareas productivas, pero no las realiza
con la misma performance que un equipo en óptimas condiciones. En cambio, un equipo
malogrado o averiado no podrá desarrollar faenas bajo ninguna circunstancia.
Riesgo: Probabilidad de que, por azar, ocurra un hecho que produzca una necesidad de
reparación.
Riesgo bajo en la etapa de operación de la planta (siempre que los equipos reciban los cuidados
y reparaciones adecuadas)
Riesgo elevado en la etapa de operación de la planta luego que ha cumplido el ciclo de vida de
los equipos (los cuales si reciben un óptimo mantenimiento podrían operar sin la presencia de
fallas).
Accidente: Acontecimiento eventual, inesperado, que muchas veces ocasiona algún daño o que
altera la normalidad de los hechos o procesos.
Incidente: Evento que da lugar a un accidente, o tiene potencial para producir un accidente
Disponibilidad: Función que permite estimar en forma global el porcentaje del tiempo total que
se puede esperar que un equipo esté disponible para cumplir la función para la cual fue
destinado.
TIPOS DE MANTENIMIENTO
Existen diversos tipos reconocidos de operaciones de mantenimiento
Mantenimiento Correctivo
Este mantenimiento también es denominado "mantenimiento reactivo", tiene lugar luego que
ocurre una falla o avería, es decir, solo actuará cuando se presenta un error en el sistema. En este
caso si no se produce ninguna falla, el mantenimiento será nulo, por lo que se tendrá que esperar
hasta que se presente el desperfecto para recién tomar medidas de corrección de errores. Este
mantenimiento trae consigo las siguientes consecuencias:
Afecta las cadenas productivas, es decir, que los ciclos productivos posteriores
se verán parados a la espera de la corrección de la etapa anterior.
Principios básicos.
Para ello, se usan instrumentos de diagnóstico, aparatos y pruebas no destructivas, como análisis
de lubricantes, comprobaciones de temperatura de equipos eléctricos, etc. El Mantenimiento
Preventivo tradicional, basado en tiempo de operación (hrs. ciclos, RPM´s, etc.) y el cuál es la
base de los programas de mantenimiento de casi la mayoría de las plantas tiene la gran
desventaja de que únicamente es aplicable a aproximadamente el 11% del total de modos de
falla que se presentan en la maquinaría de la industria actual y que tienen una edad de
envejecimiento predecible. El 89% de los modos de falla restantes no tienen una edad
predecible y por lo tanto no funciona el aplicar tareas de mantenimiento preventivo para
prevenir fallas en operación.
Mantenimiento Proactivo
Una vez que las causas que generan el desgaste han sido localizadas, no debemos permitir que
éstas continúen presentes en la maquinaria, ya que, de hacerlo, su vida y desempeño, se verán
reducidos.
La longevidad de los componentes del sistema depende de que los parámetros de causas de falla
sean mantenidos dentro de los límites aceptables, utilizando una práctica de “detección y
corrección” de las desviaciones según el programa de Mantenimiento proactivo.
Límites aceptables, significa que los parámetros de causas de falla están dentro del rango de
severidad operacional que conducirá a una vida aceptable del componente en servicio.