You are on page 1of 2

Iconos, Revista de Ciencias Sociales No.

22
Flacso-Ecuador
Mayo 2005
P. 147-148 Reseñas

Manuel Alcántara, en el estudio de los partidos durante el siglo


¿Instituciones o máquinas XX y se propone un modelo analítico para la
ideológicas? observación de sus unidades de análisis. Ese
Origen, programa y organización de modelo está integrado por tres dimensiones
los partidos latinoamericanos que tienen un componente sistémico y uno
ICPS, Barcelona, 2004, 320 páginas. estructural: la dimensión origen; la dimensión
programa y la dimensión organizativa interna.

E
n América Latina, el estudio de los El origen constituye una de las cuestiones cen-
partidos políticos ha estado concen- trales en el análisis de los partidos, toda vez
trado en aspectos bastante distintos a que, como señaló Duverger, los primeros pa-
los relacionados con la organización y el fun- sos de una organización dejan huella en el de-
cionamiento interno. El interés de los investi- sarrollo organizativo posterior. El programa es
gadores por lo que ocurre dentro de las agru- un elemento que ayuda a integrar a los miem-
paciones es reciente. Los primeros trabajos bros del partido y que en un eje de formaliza-
datan de 1990 cuando diferentes politólogos ción permite conocer el grado de coherencia
comenzaron a abordar a los partidos como interna del mismo. La organización incluye
organizaciones, siguiendo las premisas de au- tres elementos: el liderazgo, la manera en que
tores clásicos respecto a los partidos europeos el partido se vincula con otras organizaciones
y norteamericanos. En esa línea es que, a par- y el modo en que se organiza. Finalmente, se
tir de 1997, Manuel Alcántara inició una in- presentan una serie de conclusiones respecto
vestigación de carácter comparado que tenía al funcionamiento de los partidos, acompaña-
como objetivo explorar cómo funcionaban das de anexos ricos en datos y análisis estadís-
las organizaciones partidistas de 17 países de ticos, en los que se exponen el material empí-
la región. rico que sostiene la argumentación teórica y
Tras la presentación de los resultados ini- los resultados de la investigación.
ciales de esa investigación, que se centró en En relación a la primera dimensión, se sos-
un nivel analítico-descriptivo, el profesor tiene que entre los partidos latinoamericanos
continuó trabajando para intentar compren- se encuentran algunos que nacieron en el
der, primero, los factores que explican las di- mismo momento que los europeos del siglo
ferencias organizativas de los partidos latinoa- XIX. Es más, la mitad de los partidos relevan-
mericanos; segundo, explorar la posibilidad tes en la década de 1990 se crearon hace más
de construir tipologías de partidos y, tercero, de un cuarto de siglo. Muchos debieron supe-
incorporar a estos partidos como unidades de rar incluso períodos de clandestinidad, auto-
observación de los trabajos más amplios de la ritarismo y violencia política, lo cual supuso
política comparada. Estos constituyen los ob- un reto mayor al de vivir en democracia.
jetivos de su último libro, donde se exponen Otros han supuesto la inclusión de grupos so-
los resultados de las investigaciones realizadas ciales que hasta antes de su creación estaban
sobre 63 partidos que eran relevantes para el excluidos del juego político. Pero la mayoría
año 2000, seleccionados a partir de una com- surgió como consecuencia del reto electoral.
binación de criterios como su peso electoral, Si bien hubo partidos de corte revolucionario
su implantación territorial y su capacidad de o producto de situaciones de protesta contra
chantaje. dictaduras, la mayor parte de ellos nacieron
La obra se encuentra estructurada en cinco para competir en las elecciones.
partes. Tras la introducción, se presenta la evo- Respecto a la segunda dimensión, los par-
lución de las líneas temáticas más importantes tidos cuentan con programas más o menos

147
ÍCONOS 22, 2005, pp. 147-161
reseñas
Reseñas

estructurados, conocidos y valorados por sus de turno. Alcántara sostiene que en el univer-
miembros y posicionados en tres grandes ejes: so de partidos latinoamericanos pueden en-
la política económica, en cuanto al eje neoli- contrarse ejemplos de ambas categorías y que
beralismo-estatismo; el posicionamiento de estas pueden ubicarse en un continuo de ma-
los miembros en relación a la diferencia entre yor a menor institucionalización. En cual-
conservadurismo y progresismo y, finalmen- quier caso, aunque funcionen como institu-
te, con relación al ámbito internacional, la ciones o como máquinas electorales, lo más
proclividad hacia la integración regional y la relevante es que la ideología juega un papel
globalización. La investigación consigue mos- central, toda vez que supone valores que dan
trar cómo la competencia intrapartidista se sentido a la política, motiva la acción y ayuda
estructura en torno a estas tres cuestiones, a los electores a discriminar a unos partidos
que tienen una importante relación con la de otros. Este es un aporte clave de la investi-
posición en el eje izquierda-derecha. Salvo gación, ya que gran parte de la literatura ha
Paraguay, donde los partidos se ubican en el desestimado su vigencia. La ideología y la or-
mismo espacio, el resto de los casos muestran ganización importan. Y eso es algo que todos
el alto grado de competencia y altos niveles de aquellos que estudian el comportamiento de
polarización (Argentina, El Salvador, Guate- los partidos latinoamericanos no pueden (ni
mala, Nicaragua y Uruguay). deben) ignorar.
En cuanto a la última dimensión, la ma-
yoría de los partidos cuentan con recursos
materiales y humanos para llevar a cabo sus Flavia Freidenberg
metas, se encuentran asentados en gran parte Universidad de Salamanca
del territorio nacional a partir de oficinas pro- * flavia@usal.es
pias (o de sus dirigentes) y realizan de mane-
ra más o menos regular algún tipo de activi-
dad organizativa, fundamentalmente en épo-
ca electoral. Aún cuando es cierto que hay ca-
sos en los que no existe ningún tipo de orga-
nización; hay un grupo significativo donde el
grado de estructuración organizativa es alto.
En algunos de estos casos simplemente por-
que muchos de esos recursos son informales.
Algunas organizaciones subsisten porque son
sus candidatos, con sus recursos, los que lle-
van a cabo las tareas básicas de la competen-
cia electoral. Estos recursos son los que nor-
malmente no se ven (no están escritos) pero
también son los que desmienten la visión de
estructuras partidistas débiles.
Finalmente, el autor despeja una de las
dudas centrales que da origen al título de la
obra, esto es, si los partidos son instituciones
políticas o, simplemente, máquinas electora-
les que sirven de instrumento para los intere-
ses de un líder carismático y/o una camarilla

148
ÍCONOS 22, 2005, pp. 147-161

You might also like