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Kirche am Steinhof
Exterior:
Fachada principal
Ángeles en la fachada principal
Cúpula
Interior:
Interior de la iglesia
Vidriera izquierda
Vidriera derecha
Fresco central
Techo
Cómo llegar
Otto Wagner
La iglesia de San Leopoldo en Steinhof, es obra del arquitecto vienés, Otto Wagner (1841-
1918). A lo largo de su carrera Wagner continúo buscando un estilo que resumiera los principios en
los que creía y que enseñó a sus discípulos y a partir de 1898 inició la renovación estilística que
supuso todo un revulsivo en su país Austria.
La iglesia de Sant Leopold es una de las iglesias modernistas más famosas e importantes del
mundo. Considerada la primera iglesia vienesa de Jugendstil (modernista), está situada en el
distrito 14, un poco alejada de cualquier zona turística. De hecho, está en el complejo hospitalario
de Otto Wagner, básicamente el sanatorio más grande de la ciudad.
La construcción de esta iglesia permitió a Wagner la materialización de las ideas que trazó en su
estudio de 1899. La modernidad en la construcción de iglesias, a la vez que desarrolló un tema
muy importante para él, la colaboración intensa con otros artistas. Otto Wagner creó una iglesia
moderna, aunque siempre manteniendo los aspectos tradicionales, como la forma en cruz o la
iluminación y cambiando la imagen, las vidrieras o el cuenco del agua bendita entre otras.
Las influencias que recibió el arquitecto en este proyecto son varias, la estructura es neoclásica, la
organización del espacio evoca el Renacimiento, mientras que la última sugerencia es barroca,
creando la mezcla un magnífico juego de luces, espacios y formas.
Los cuatro ángeles ubicados sobre la entrada principal son obra de Othmar Schimkowits, es más la
Iglesia de San Leopoldo en Steinhof es una “obra de arte total”, concepto secesionista, ya que fue
diseñada desde los cimientos hasta el más mínimo detalle, todo planeado de antemano por el
arquitecto y sus colaboradores
Exteriormente la iglesia está revestida con placas de mármol ornamentadas con tachones dorados
y apoyadas sobre un alto basamento de piedra que rodea el recinto. Conjuntamente con el terreno
rocoso sobre el que se construyó le valieron el nombre de Kirche am Steinhof “Iglesia del patio de
piedra” por el que también se la conoce.
El interior de la iglesia es diáfano, con capillas laterales poco profundas. La decoración principal
consiste en unos frisos blancos y dorados y planchas de mármol blanco tachonadas en dorado. La
luz natural ilumina el recinto a través de las magníficas vidrieras azules de Kolo Moser.
La planta de cruz griega tiene cabida para 800 personas, 400 sentadas. La entrada principal fue
dividida en tres de forma funcional: a la derecha se encontraba la entrada para los hombres, a la
izquierda para las mujeres y la entrada central se reservaba para ocasiones especiales.
Obra de Kolo Moser
Las paredes del templo tienen una altura de hasta tres metros rodeando un recinto que se
encuentra abovedado por un “firmamento” blanco intenso decorado con una especie de red
cuadriculada formada por retículas doradas que conjuntamente con los remaches dorados ayudan
a sujetar las placas Rabitz del techo suspendido.
Pese a tener un estilo palladino con una depuración formal y decorativa, su espíritu es de una
modernidad evidente. Es el resultado del pensamiento arquitectónico de la temprana arquitectura
moderna vinculada a elementos industrializados. La estructura es metálica, con muros de
mampostería y revestimiento de piedra y mármol sujeto con pernos.
Catedrático de Arquitectura de la Academia de Bellas Artes, es autor de las estaciones del tren
metropolitano de Viena y creó edificios tan icónicos como la Caja Postal de Ahorros en Viena o la
primera iglesia moderna de Europa, San Leopoldo, en Steinhof que hoy hemos analizado. Su
arquitectura se caracteriza especialmente por el uso de ornamentos: chapados de oro, elementos
florales, estuco de.colores, azulejos, vidrio, apliques de metal, entre otros.
Un homenaje del Poder del Arte a la figura de Otto Wagner para recordar el centenario de su
muerte.
La iglesia de San Leopoldo en Steinhof está considerada como una de las diez iglesias más
importantes del siglo XX.
Aunque Wagner ya había realizado proyectos de tipo religioso, como la Sinagoga de
Budapest, o la Capilla de San Juan en Viena, y otros proyectos para iglesias, fue con este
con el que consiguió que la modernidad se instalase en el ámbito sagrado. La construcción de
esta iglesia permitió a Wagner materializar las ideas que acababa de trazar en su estudio Die
Moderne im Kirchenbau (La modernidad en la construcción de iglesias) (1899). Esta iglesia
pasó a figurar entre las obras maestras de Wagner.
El templo formaba parte de un conjunto psiquiátrico que además tenía una clínica mental y
un sanatorio. En el concurso para el hospital psiquiátrico, el primer premio fue para Wagner.
Y aunque su diseño de pabellones fue aceptado, sólo se le encargó la construcción de la
iglesia. A las afueras de Viena, en una zona boscosa, se construyó a partir de 1903 uno de los
hospitales más grandes de Europa. En 1903 se presentó una maqueta del proyecto de la
iglesia de Wagner en la exposición núm. 23 de la Secession. La obra comenzó en junio de
1905 y se construyó en un tiempo récord, inaugurándose en octubre de 1907.
El edificio central con la cúpula abovedada está revestido con placas de mármol de dos
centímetros de espesor, sujetas con pernos con cabeza de cobre. La propia cúpula está
cubierta con placas de cobre plegadas, que en un principio habían sido doradas. La iglesia
tiene planta de cruz griega. Su entrada tripartita está dividida de forma funcional, a la
derecha está la entrada para los hombres, a la izquierda la de las mujeres y la del centro
está reservada para ocasiones especiales. El efecto de altura que causa la cúpula vista desde
fuera, se suaviza en el interior mediante la suspensión de un techo rebajado y revestido con
placas "Rabitz". Las paredes están revestidas de planchas de mármol. y la bóveda de la
iglesia presenta una fina retícula dorada, simulando una especie de red cuadriculada.
El suelo es de baldosas blancas decoradas con pequeños cuadrados en negro y está unos 30
cm. por debajo de la altura que tiene la zona del altar para ofrecer una buena visibilidad.
El arquitecto dio también gran importancia a la entrada de luz por las ventanas laterales, a
que el altar no se viese deslumbrado por el sol, a una buena sonoridad, así como a la
separación de las visitas de los enfermos en mujeres y hombres, en pacientes y en
trabajadores del hospital, criterios prácticos todos ellos.
En sus explicaciones Wagner no se recrea en los aspectos estéticos, destacando solamente la
"necesidad" como móvil para su diseño arquitectónico.
Sin embargo, Wagner si da mucha importancia a la colaboración con otros artistas.
La iglesia de Steinhof se convirtió rápidamente en uno de los símbolos de Viena.