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Facilidad de Pablo NerudaOda al Picaro Oféndidc LOS OJOS DE LA TIJERA

TJNA noche de junio' del año. pasado, me No es exagerado decir que se halla en el Yo solo de la brutii-íí,
encontraba con Pablo Neruda en Cclom- domiiiio más completo de su oficio de poeta;
En cierto momento dijo:
¿gy (fe OrofpS '"LA sociedad cristiana es talentudo,
Letras Nacionales
qué ha de ser!". Si yo la recordaba
bo. El poeta regresaba a Ceylán después <ie que Una Te!
expresa con la mayor soltura io que de las
banderas
cocinó en una martniu
B Ó l
o reina el absurdo.
que era académico, ella repetía: "¡Qné ha de
una sociedad en la que ser académico, qué ha de ser!" Y un día que
Desde que sentí mi vo- la indiqué que yo creía que él era conde con- Poléémica y Excesiva
JO años de ausencia. 30 años antes compuso busca. stis Tesabios_,
eación, cada vez que he pensado en los Evan- La tesis que a lo largo de 40 páginas se propone de-
Wn la isla algunos de sus poenias de las íie- blicar El. tercer libro de Odas que acaba de pu-del iiivier^to sorte, me dijo con igual convencimiento: "¡Qué mostrar el autor. <*> es fácil de enunciar. Leemos: "En el
(«idencías. En aquella época llevaba uoa vi- JLosada (*), es un testimonio trans- Tnarino^ con su niebla, los preparó ^coH odio gelios los he considerado documentos de de- ha de ser consorte, qué ha de ser!".
mencia pura: hay dracmas que valen por diez ÁNGEL OSSORIO: "'Mujeres". curso del presente trabajo pretendemos aporlar las prue-
_i.^a ic.uy retraída en medio de una economía parente de esa lograda facilidad. traspasado con recorÉes '
_ bas que fundamentan la tesis slcruiente. que es nuesa j con-
Yino menos precaria. Son de a<^uel entonces cara, Pero la facilidad puede tener VJia segunda por la soberanía pues una loca estimación de las cosas lo ha tribución al estudio del auloi de Gaucha: Javier de Via-
un reverso de peligro. I^eruda oiñzá de las olas, querido así; hay quien abandona noventa y
¡ Monzón de Mayo, o Entierro en el Oeste que
vefiere un entierro sinhalés como alguno que ha
^ vimos en los días que estuvimos en Ceylán, ODAS
í procesión ágil que conducía entre cánticos veces
llegado ya a ese límite. Algunas de sus hablé.
son previsibles: en algunos de sus sólo de aquellas
ros se reconocen giros propios anteriores: a cosas <iue acompa ñaroncon
de garras,
estableció ofid-na*
nueve ovejas para ocuparse de una que se ha * La Dianídad ^ Rabiaba en un boli- na,
perdido; hay un padre que mata el carnero rrillos.
más gordo porque retorna el hijo que "ha dila- —Para mí, la dignidad —dijo xmo— estaciones, Freiré sostiene
co,
como creador, fue un escritor modemisla; como teóri-
fue un sostenedor del reaUsmc".
Resguardándose contra fáciles o previsibles argumen-
que "este punto de partida no es
un enorme catafalco. Ahora a su vuelta es- o el buen la facilidad pugna contra la emoción, mi destino. pidado los bienes, ei mismo carnero gordo que vivir fresco y sin deudas. arbitrarlo ni carece de antecedentes; por el contrario, es
ciribió allí los poemas del regreso: su reen- humor a secas contra la poesía. El picaro elevó atnigos jio ba matado para el hijo que le ha sido fiel; X apunto cOii su nariz a un hombre ya el lesialfcsdo de conduaieses a Iss ^us hemos llegado des-
cuentro con la casa semiafoandonada y casi que Estemos atentos sin embargo el hecho de sil. nariz verde, amargos ' una viuda da una moneda en limosna y su mo- entrado en años. pués de una intensa frecuentación de los textos cuyo pri-
derruida donde pasó su estada de antaño. la facilidad en Pablo Neruda, es la fa clavó su picotazo y prodnjo neda vale más que los inmensos bienes del ' —Pararaí,la dignidad —dijo un segun- mer fruto lo dio el estudio de las ideas de Viana sobre el
Eiíos días vivíamos en casa de los Aniara- ciudad de un gran poeta dentro de su propia y todo siguió cCfio sangrienta y pi'^oñenia rico; se dice que quien ha continuado fiel en do— es vivir sin ser cornudo. caudillismo". Procede luego a relacionar la actitud estéti-
siiagham, sinhaleses iiospitalari-os y amigos gran poesía, es su propia facilidad dentro había sido, lo poco, será hecho cabeza de naxicho; al obrero Y se quedó mirando el humo que llenaba ca de Viana frente al Modernismo, y su posición ante el
Q.iae nos habían prestado una casa para nues- de su propia invención. picardía. " que llega a la undécima hora el propietario el ambiente. fenómeno denominado caudillismo.
tra estadía allá. Era ima bell a noche del Hay quienes entienden que Neruda ya ago- la brinna,. el mar^ Entre olas del campo le paga tanto como a ios que llega-
3on a la aurora; y hay una ley; "Amad a vues- ro——Para mi, la dignidad —dijo un terce- Y es sobre este punto, o a partir de este supuesto, que
trópico. Frente al pórtico en el cual estába- tó por ahora sus odas y que se debe una nue- mi canto. Que llenaban es saber lo que uno es y no demostrar- pueden oponerse las primeras objeciones. Porque si la di-
mos se extendía un bajo cubierto de la más va invención. Hay quienes sostienen que el Al amor^ a su caja de clañdad y canM, m ^,^-_tro lenta
eneínigo", que es ley de cx-ates. Una vio- lo nunca.
demencia ante cuyo análisis me he dicho:
cotomía advertida por Freiré en su trabajo Javier de Via-^ •
na ante el Caudillo y el Caudillaje, es compartible y si to-
lujuriante de las vegetaciones. poeta se ha permitido siempre al fin de cada de •palam-as, de pronto me dcíEiue ^^°' ¡Somos demasiado prudentes para ser verda- Se levantó para orinar. davía en cierta medida, la inilusicia modernista en la
líe los dinteles colgaban bambúes cortados ciclo de su obra,, un libro más da los que lo al aliña y a la boca. y dediqué una línea Y fue conno si Salomón, después de haber
deros cristianosl Somos demasiado lógicos, de- sentenciado, buscara refugio en ia Biblia. obra creadora de Viana llega a ser, en determinados pasa-
por el medio, que tenían el diámetro de una ha expresan cabalmente. Hay quienes dicen que de la q_ue amo, de mi oda, masiado equilibrados; estimamos demasiado las jes, indudable, lo que ya no funciona con tanta" holgtu-a
cuarta y eran usados como maceteros. El ca. lo producido incurrido en el error de publicar todo consagré una sola medidas Que nos parecen sapientes. Tenemos ENRIQUE WERNICKE: "Los que se van". es la regla general que Fxeire infiere. Es decir que a un
sin selección ni exigente auto- toda palabra, todo sentencia^ ••..
• .
lor sofocaba. Las noches del trópico son pro- critica.
picias a las largas sobremesas porque el dor- susurrOj toda tierra, apenas 7~^ una mosofía demasiado razonable. Tenemos un
cerebro que discute demasiado. Ko sólo esta- Yo mismo he sí- Viana teorizador y sociólogo por izn. lado pero en su tras-
fondo exaltador del caudillismo, se opone un Viana cri-
nñr es difícil. Aquella noche conversamos De cualquier modo Neruda amenaza con todo jue^o en ni i can%i>jsilah una '. _'• mos ligados a la lógica sino que la reverencia- -^ín palo ni piedra do acusado con tico acerbo del Modernismo en la teoría, pero practican-
hasta muy tarde y conversamos de nuestros más odas pese a estos reproches y se sabe porque el amor mos. Le levantamos monumentos dentro de frecuencia por te y complacido oficiante de aquél en la obra creadora.
países literarios. Neruda me reiirió su dis- qua tiene xmo o dos volúmenes -más con sostengo al contumaz y pfcaro nosotros mism.os. Es el becerro de oro. Jamás críticos litería-ios en público, y por simples La simetría que Freiré cree descubrir nos parece de-
enemigo nos cubriremos de alquitrán ni nos adornare- lectores en cartas particulares, de ambas cosas masiado
_gusto con. la guerra literaria de Chile, su "ODAS ELEMENTALES", da.to perfecta- y me sostiene
deseo de-apartarse de ella y dedicarse exclu- mente verosímil si se tiene en cuenta que y he de tnorir amánd^lnt^ —en tantos años
[saludo—
un ^¡o mos con plumas para ser juglares de Dios. Po- ael la vez: de vulgaridad y de perversión; por se ajusta dócil, huele a complicada elaboración intelectual,
con favor a un croquis demasiado simplista q\ie
sivamente a- su obra, .con prescindencia de esie tercer tomo recoge principalmente su amor mío. eí golpe de la espuma demos aceptar todo de un Dios, pero no que motivo — en cuanto me ha sido dable descu- el aíitor parece manejar de antemano. Es claro que los ele-
revistas y batallas de la literatura. Muy tar- producción de 1956, y por lo menos hasta El picaro esperaba de una ola. nos obligue a ser locos o a desabrocharnos la brirlo— de que daba a conocer el resultado mentos q.ue Freiré escoge para documentar su tesis son,
de en la noche nos separamos. No puedo de- 1957 segxiía escribiendo nuevas odas día a chaqueta. Decimos que es contra natura. Y con- de mis investigaciones acerca de ciertos fenó- también en cierta m^edida, incontrovertibles. Luego de his-
cirlo con seguridad: la una, quizá las dos de día. Podrán los tomos cuarto y quinto de las el pueblo Y enloqueció tinuamos viviendo en una lógica comunidad de El menos en inglés corriente y en una novela. toriar en las primeras páginas "las influencias externas"
ia madrugada. odas ser más fáciles o inspirados, pero per yenerudizas las esqwsuas turbia* de pronto
el picaro criaturas prudentes". hecho de haber ofendido a mucha gente que pesaron en la conformación del autor de Gaucha., y de
con lo que escribe casi impone a un escritor el reseñar con pulcritud el rechazo que-del Modernismo ha-
Al día siguiente, a la hora del desayuno, el lo que se conoce de ellos puede asegurarse
'Se una gran poesía.. Ultimas para clavar su ÍHfaití* jarrioso, GARLO COCCIOLI: "El cielo y la tieoa". deber de continuar ofendiéndola. Porque aque- ce, AHana, Freiré se apresura a enfrentar al lector'con los
exótico desayuno entre inglés y sinhalés que que son parte que: se tienen por medio de al- dentadura et viejo ofend^or Habrá siempre un llos a quienes ofende la verdad no son sola- datos que sustentan, a modo de andamiaje, su. propia teoría.
nos daba nuestro anfitrión, de nombre Tiru- ireferencias
guna carta del poeta a algún amigo de aquí, en se declaró Mujer tSe su ttlSO hombre tal que, mente estúpidos, sino m.oralmente reprensi- Para ello cuenta con "un par de aspectos de su. crea-
kumar, Pablo me.alcanzaba un cuaderno con dicen que Neruda trabaja actualmente, ceñí, el ofe:ndido, aunque su casa se los, bles además; y a los estúpidos hay que educar- ción (la de Viana) que me parecen esenciales^ Uno, la criea-
un poema escrito la noche anterior, luego do otra vez a la rima como en sus comien- panal corrió por Zas esQ U ln ak derrumbe, estará preocupado por el Universo. a los perversos hay que castigarlos o re- te ción de imágenes; el otro^ su cromatismo, el más flagran-
de separarnos, donde daba poéticamente los zos. Sería natural que s\i propia facilidad lo abierto cotí stt ítipa Habrá siempre una mujer tal que. aunque el formarlos. Se pueden lograr todos estos lau- de sus contactos con el Modernismo".
elementos emocionales de la víspera. El poe. condujese a foi'mas poéticas disciplinadas y y rumoroso. c l
a L «a d< x Universo se derrumbe, estará preocupada por dables fines con un curso de ofensas; se infli- No puede desconocerse la pertinencia de los trozos se--
ma empezaba más e menos con estas pala- exigentes. ai ge a los que odian la verdad un castigo prove- leccionados por Freiré en apoyo de sru punto de vista. Pe-
bras .que m» sorprendieron en su .curiosa Todo siguió como erflj cornomínimo meñique di mi oi9, choso con las primeras verdades ofensivas, y ro sucede que, ai menos en lo que. nos es personal, pen-
sintaxis. . Esto no implica sostener falta de arqui- clamó OTífe Tos awíbrcj su casa. el Universo", la repetición de éstas confiere gradualmente a samos que esos dos elementos, tomados aisladamente no
"Ahora m« dejett solo tectura en la poesía de sus odas. Algún crí- ser la jnujer
las cosas eternas, y las- autoridades ERNESTO SAEATO: Iba
"Uno también
y por mi los que las leen una inmunidad para el dolor, bastan para demostrar la verdad dé la: tesis ihiciaL Lo que
queda demostrado es, sin duda, que a despecho de que
Ahora *c acoatumbrert sva mí..." tico no llegó a calar la estmctui'a y el ritmo con sií rain-o j)ara que todo el munda ¡Qué ho de S*rf estudio la mujer dé hasta que acaba reformando y educando a los
Había bastado aquella conversación para que subyacen en las odas de caprichosa com, tne un conde muy re- estúpidos crimínales, curándolos de su odio a Javier de al Viana se situase, como teórico, en una posición
[ estimular «n él, coa la mayor facilidad, un posición, de aparente jugueteo gratuito de de rocío, desautorizara^ nombrado por su sabiduría. Era hombre de la verdad. Una verdad familiar deja de ofen- contraria Modernismo, éste ha inficionado ciertamente
; largo poema, que fué escrito inmediatamente. versos breves o largos,, y se abocó al trabajo el hoin-bre, con su c«nio. y. cuando ciencia, Pero su esposa se empeñaba en ne- der.ALDOUS Hacerla familiar es, por lo tanto, un deber, parte de su obra; pero nada más. Cabe preguntarse, sin
embargo: ¿Quién que haya vivido en la época de Viana
^ En los pocos días que estuvimos en Cey- ominoso de transformar en prosa su poesía, En el camino
el pueblo nadie garle todas las condiciones. Si yo la decía que HUXLEY: "Dé la vulgaridad en pudo eludir .aunque sea en una mínima proporclóiij la
: lán, Pablo consumió muchos cuadernos, cua- con el precario resultado de que la estruc- iba se era talentudo ella contestaba: "¡Qué ha de ser literatura". -^^'^ influencia modernista?
dernos que ^ije C<KI fruición y que- gusta tura y el ritmo permanecían entre aqucUas de*»titd<» hizo parte Lo que importa es el tono genera^ 3a nota dominan-
acumular. I^efiere determinados rayados y palabras que se había intentado desordenar y me TÍIOSCTÍ de sus laTnenftuntmet te de su obra. Porque ia tesis de Freiré es invasora, presu-
formatos. A esa peKgrosa y triste tarea de amanuense sus monos enfe^rmó de írtstesa LETRAS WACIOMA.[_ES pone una preeminencia del tono mpdexíiista; sobre tí rea-
supo también contestar el poeta
Aquellos eran unos cuadernos soviéticas al picaro ofendido, en estos libros de poesía con la Oda desgarrados íe hundió en la «ras leUr- lista, en opoáción a lo que tradicionalnaente ídésde Alber-
CECILIO PENA
t .con aniiioft que le- parecían maravillosos. por aguas y por mmat.
en cierne. Hay muchos elemen- to Zum Felde a Arturo Sergio Visca, pasando por Jorge
: Refiero este ^Hsodio porque- me parece de- que se ocupan de todas las cosas.
i mostratívo de la facundia, de la comodidad,
• » la inspiración con que el poeta se expre- (•) Tercer libr&SAHANDY
sa hoy en su poesía. de Qdas,
Bueníw Aires, 1957 - 200 págs.
CABRERA aquellos
- Ed.
Eran
caminantes
I^osada,
de: las nieIancoIta&
y sólo de su cueva
sale
•mie^nbros de mi familia» » íieHar oficinas coa sus- a veces
[ffSCi
POESÍA DE
Un único y breve poema de tan resistiéntíome
Cecilio Peña C*> adquiere tra- y unánime a su nunca.
bazón formal y musical gracias
a la repetición de varios moti- dentro.
Contra.
tos no resueltos, no elaborados, Augusto
intactos, en este breve libro. yo
Sin embargo, bien puede pen-
SoTondo) ha sostenido la crffica con el obvio apo-
de los textos y del propio Viana. Si enfocamos el estu-
dio del libro desde este extremo Cél tStdco posible por lo
demás, ya que el píe forzado del que debemos -partir, im.-
no era mi sanipre^, cerca.: sarse que esa misma irresolu- py^g2+0- per el autor al ^ ^anciar-su tesisi nos .eninuia- a..
sol, motivos pai'ecen deshilacliarle ción y balbuceo —como de éüo) es pretáso convenir en que la obra de Freare es polé-
letras Hispanoamericanas ni floT^ en un anticlimax. Sobreviene abismo del espanto al borde quien oye su propia alma entre mica, saludable y estimulante, pero excesiva.
m cieÍO-_ n» ofendas al poetd áa- sombras— nos ejercita para lo
[al borde inefable.
eran aquellos hamítre* [trtttdo algo asi como una definitiva Un no sé qué qne q.iie- No se demLuesfxa la proposición fundamental, pese a
pausa musical. Entonces com- dan balbuciendo, escribió Juan que el ^abajo revela ima certa-a documraitacion,. eviden-
EL ARTE DE LA VIÑETA LITERARIA
Veintiocho relatos int^rran el escopeta. £1 favorito (éstos dos en cada una de sus páginas, en y para elíoj
^latevo libro de Enrique Wemic-últimos, verdaderamente ejem- cada uno de sus finales, a Wer- ía inquebrantable
"k« C*> y todos caben en ciaato plares). Cuando Wemicke creí flicke lo salva el humor. Si éste
mis hern\avA>s semana por semana sigto
porque de pronto piwde
dedicarte un minuto pít-
La siglo
{groaíf
prendemos que todo el poema ¿Qué motivos o temas mane- de
es Ti
ieneio.
n a ilusión de música, y que ja Cecilio Feña? Pero ¿acaao unosYepes
la música verdadera es el si-puede hablarse de t^nas o mo-
tivoE ds poesía o en poesía?
Quizá fuera más exacto pre-
y Alvarez —^hace ya te
siglos,
A. P.
cia un serio esfuerzo de estudió, lepresanta XOL valioso apor-
en el estudro de Javier dé Viana. En especial —3^ supe-
rando el exceso ya apuntado— entendemos «pie importa
un esfuerzo de investigación que no debe alenciarse.
: cuarcita -pfetnas. Con excep- que el desenlace precisa vja. más materia dí «sj caríto.
ción de una ó áos narraciones extenso preámbulo, por lo gene-xtQ Se hiciera presente, algunas
de las viñetas parecerían artifi- El picara con otros
Es esa extremada música del
silencio uno de los impondera- giaitarse gné tanteos, qué ecos, (*) EI^fiOMBRE
qué múlttcambiantes símbolos. DOBSODO,
ENTBE-
publicado en Mon-
Ornar Pre^o Gedea..
; (Ijueero. I^oe «aciales de Che- ral se equivoca. l.Deero. por cialmente implacables y quizá adheridos PABLO NERUDA bles que aproxima Cecilio Feñ». tevideoí 1957, por Comunidad
: jóv) que alcanzan a las noima- ejemplo, el más ambicioso de
{ les dimensiones del género, loslos relatos del volumen, se di- nada sugerirían. Parece ocultarse línea a lüiea, En el
este entresueño del poema del
alma dialoga consigo misma Snr. Dieciséis páginas y una rabaré J. Freiré. JAVIER- DE TlANA, MODEBNISXA.
; otros xelatoa aon breves —a ve-luye en prevenciones y el na- Pero la intención burlona ge- nacer en la ruptura de un ver- y participa en el drama de su. ilustración de Celeste Trías.

LITERATURA MUSICA^z:^
üíniversidacr de la Kepüftlica. - MtonteTideo^ 1957-
i «es breTísimoe— apuntes. »^us- rrador 11^» a la última línea neralmente las redime. EL tono eo, en la reiteración —aparen- trascendencia o de su finitud:
j tamente, ese tipo de viñetas pa-virtualmente sin aliento ni ins- humorístico del autor no es sin
enabaa^o despreciativo ni aspi-
temente casual— de VXL ritmo
o de una palabra. Parece, inclu-X m» Hombre entredormido
\ rece ser la eq>eGia]idad de "Wer-piración. En 'Las oficiales dera
: nicke, un bibil cultor del efec- Cliejov, el 0nal hubiera sido ta seguramente
vtisino narrativo y. seguramente, s^uramente un buen y provo- venciones
un buen lector de Hemirtgway.-. cativo choque para el lector, si En general,sociales
a deteriorar és-
o aquella zona de las con-
parece
L
de su medio. MOZARr — líos BOüftta» 9AX» Ttoua y plano — •rreglo
que ese mis- p.ara ciarls.3se y piana --
so, sobrenadar a algún pasaje va explorando
de bien aparejada letóriea.
Es dable ICCT felices inven- la san^^
trama de Xa a^ua eterna.
UBRERIA SUREÑA
¡ "Wenñcké es, «in duda, un el relato constara sólo de una mo medio lo divierte y, por en- MOZABX — Oonceríant» p»r* 3 7ioU9«s y piftna, «nre- - <gc ciones verbales: Dime ¿necesitaste
[feuenimaginador. Basta, para, o dos páginas, pero asi como es-de, también llega a divertir al MOZSio
¡ «waprobarlo, ia lectora del tá, artíficdalmente estirado, lector. A H
<3e Zk&Tid.
T — Rondó ai estilo
,
icrco ,
•• -
- 1.x Tiemblo bajomnñenáo. esta espina de vxt liombre OBRAS ESPAÑOLAS
fOSE IXUS TÁRELA
POESÍA 1 «ESTATJRACION ODI/TtlRAI. 1^ GAUCUL
EN EI> SIBZO XIX
«uento Un 1ÍK»O dolor en el suoia a arbitrario y hasta pa- Pese a los varios relates m,a- MAKEVlGg — I>os Ingas para, piano
MIAEOVSKS" —• Cuarteto N? S, an. Sol menor par» 2 TÍOIÍ- sobreviriéndoine, ^entredormido OANIEI. FOTAN I>IA2 — ENRtQlTE GASPAR Medio Ksio de Teatro E^atfiot.
' castado, con todas sua aparen- rece abusivamente pueril. El logrados o simplemente inocuos SÍUSOReSKrY' nes. Tfiola. y Tloloncelio , ¡ cuando ereo la noclieL BCOBNIO ASENCIO — FOÍÉmCA T BSAUDAD EK EL CAHdCHIZBO VKtOK-
- ».»
I
tes contradicciones que al final único relato .no demasiado bre- r suicida. El bote. Sf^ence- K A - T; AT.EVSSIT
— Cnaüros de una Esiposición
— Concierto 2!» 3 para pistno T orqti^*a
-- «•ta espina
Porqie wa. en di»TaT»cncño?
mano SCIíAB DE IWL EDAP MEDIA.
se resuelven en nna dramática ve (sin embarco, tiene apenas Fictxon, El colmniMo), ^tte libro JACHiTUSlAN
ToJt^eta de odiOu Pero la ma- siete páginas) ^que conserva üi-de Wemicke es un uta © ilus- ^OSTAK-O^nca
— c-oiiciert-o p*r» vlcdÉn. y orquesta., «rre-
glo (iei autor oara vloiia V niano ;
— Tría op. «T pú» ^ñecoa. «oHn T«*4o-
- «.« Í-"
Vstas iavenásmeE, estas azrancatá «Qtt- la espUsa^
fcs inusaalfáades, no son mero^oe te desvela para
OAHASO AIAySSO — DE IX» SICilOS OSCOBOS AL 33B CglO-
BTJOnXT T. WHMAMB — IJÍ. HDEDLA ESPASOI.A EN Ul UTERATUBA MOKI»-
jor fuerza literaria de Werñlc- t^ranxQite la eficacia buscada trativo experimen!». Ba Ijt lite- M: DE loaceilo ,, - ........ , ^.. --•" capricho. Cecilio Pefia Übent « SobrcTinéndanie, AKERICAKA.
ke no está ec la p^P»ña que por el autor, es Idt ley de al- ratuz^ rioplatense, la viñeta na- S^AZ^I-A — Aiagcnea» - ColMuí» - Montafieaa - -A2t- - J-B pero se tradhice ei K. AlXISOír rEEKS —HISTCmiA HKl. IIO'BIIIIENTO BCMAKEICO XSPAJKH..
( coaita sino en tA Iengua:]e con. quileres, pero ahi es el tema t^ daing», pirr» piano , .-... - i * 41as: B. MOBEIfO BAEZ — AntlflOEiB .de ]• POESÍA URTOA WtpmBtgm,
\ que la dice. CaM todos los me-que está exigiendo un estíra- rrativa tivado;
es un género poco cul- BEErrHO?Ef
este autor argentino lia B^T^OVB»
— Sonata 2ffl « CPatéttca.)
— 3eis Scitatas SícUeB Tjata oiano
, ^ " - 1.9 IG svefio «Hitará» da T«
nsDBO tjatt wiTauajBO — toa Kacmxas raisiasuxDAS.
I joras efectos dé estos ccmcisos mimto, ya que se trata de una dtíEUjstrado, par lo menos, qae ClumstaJC — Obertura Hetaíc» pam. orqoesta 51ní5nlea ••- J.9» a.» Vw* »%viea Bi^a, «ÉMHU
' zeiatos no aon arguméntales sí-ea3>e(^ de postergación antü^f- nuestra realidad —fis^menta- UEBUSST CHAICOVsiKT — Meditaclona* T>ara. Tloifn. T JJSano Aonqne no tSem^xe «i jwana •ICAItDO rASETKO
'.ao 5impiem«ite verbales, fciana, 9a. que la meta de UL e»-incoQtdusa, j pw tantos — ^ampa. C^esa^i». 'STodiB SB Qraóad» 1»*» J*
--- 3-lí
Is»
ate wí aiaiio al rwii. — IÍA PALABRA ICOERTA de PABLO WCKDDA.
• Dorante d transcurw~de ca* pera no es aleo deseado sino xia, conceptos pecaría— puede
Iluv£&^>
STOAVU^KT — Cintro estadios para pUmo
. _.-
* « * da y cztrafia «agacSda^^^e- ARTE —MÚSICA—TEATRO—LITERATURA-NOVEDADES
.dB cuento, la, palabm 4e 'Wer- hurguesamente temido. Pero vxvAI£>X — iXja sonststs arxegío T?ara viclín y plano —. y msords > moMm.
: idcke se •& aguzando liasta Be-afta enraeoiskto, la decisiva jHestarse ejercicio
imneit^abl^nente al SCBIi32?r
de este género. Jacu- — 24 iireltidi05 Tiara aUr-o
SCHC^TTAÍCOVIGH: — concierto -óara. ^oiia y orqiiessa, «r»-
- 1.a
•éaaae esbtk aoetado» tadas
v«nos, pet
ta rban A » la «"l » *^^^
.gfur al final iDeiadvo, oonton- virtud es veriial, ya que «s é! .....r— •»0 •Sitos pera eomatúast m»^m. del>H- poenut "
' ^dente. IA ultima frase del na- PR^io narrador quien en A Ul- latorio y mordax. M. B. ^o paac ^TloliB. y piano del arn^^r '.
fecha, eaerpo.
l'ixador sienqire qaetbt 'vllBundo- timo párrafo reo^e la posta y
';BerD ese mismo Osal. para sse
Í3tém eGcax, no requiere largos
deja constancia de su agr^tva, f** EMRIQUC WEKNICKK:
sarcástica opinión, acerra, <íe« •Xe» t^c se vais*», ^-dítorial I*tt-
ANTEO LTDA.
t.prepaxatíyos. Asi pasa en persoiíaje l^ qae acaba, de crear. U DK JVI.JO 133S - TeL 9 7I1W
En cada uno de- sos relatos; taro, Buenos Aires, iSST. Itt
URRCHA TODA LA SMAHA ENTOIPÍ5 Página^

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