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De tal manera, que la epistemología como teoría del conocimiento comienza con la
filosofía antigua donde se encuentran múltiples reflexiones epistemológicas
específicamente en Platón y Aristóteles, pero la teoría del conocimiento como
disciplina autónoma aparece por primera vez en la edad moderna, siendo su
fundador el filósofo inglés John Locke con la obra ensayo sobre entendimiento
humano aparecida en el año 1690, que trata de la edad moderna y trata de un modo
sistemático las cuestiones del origen la esencia y la certeza del conocimiento
humano. Sin embargo como verdadero fundador del conocimiento dentro de la
filosofía continental se presenta Emmanuel Kant con su obra maestra
epistemológica “la crítica de la razón pura”, dejando entrever una fundamentación
crítica del conocimiento científico de la naturaleza. Desde la perspectiva
fenomenológica, la teoría del conocimiento viene a ser una explicación e
interpretación filosófica del conocimiento humano, que se entiende mejor cuando
hay autor reflexión sobre lo que se vive cuando, es decir, se busca aprehender la
esencia general del fenómeno concreto. El conocimiento se presenta como una
relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados
el uno del otro, el dualismo de sujeto objeto pertenece a la esencia del
conocimiento.
Libro del Conocimiento de todos los Regnos et Tierras et Señoríos que son por el
Mundo, et de las señales et armas que han. Autor anónimo, siglo XIV.
Según estos postulados todos los seres vivos adquieren información de su entorno
por medio de sus facultades o funciones del alma:
Vegetativa en los vegetales para realizar las funciones mínimas vitales de manera
innata, nutrición y crecimiento, reproducción y muerte.
Sensitiva, en los animales que produce adaptación y automovimiento local e incluye
las facultades anteriores. En el grado de perfección superior aparece
la memoria, aprendizaje y experiencia, pero en su grado no se puede llegar al
"verdadero conocimiento" de la realidad.
Racional en el ser humano que, además de las funciones anteriores, produce el
conocimiento por conceptos que hace posible el lenguaje y la conciencia de
la verdad.
Los seres meramente materiales, inertes, sin vida y sin alma, no tienen
conocimiento ni información alguna acerca del entorno, como seres
completamente pasivos, solamente sometidos a la causalidad mecánica material.
La experiencia, que es común con los animales dotados de memoria, no ofrece aún
una garantía de verdad porque:
es un conocimiento subjetivo de quien tiene la experiencia sensible; que
es válido solo para quien lo experimenta y solo en el momento en que lo
experimenta.
Ofrece solamente una verdad momentánea, cambiante, y referente a un único caso.
Retenida en la memoria, solamente es capaz de aportar un contenido de
verdad probable, por analogía, basándose en la semejanza de los casos y
situaciones, como inducción.
En la actualidad
Una actividad esencial de todo individuo en su relación con su entorno es captar o
procesar información acerca de lo que lo rodea.
Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito
general propio de todos los seres de la naturaleza. El conocimiento, para el caso
del ser humano, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y
mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye
lo social y cultural.
Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el
conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la
situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes:
la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la
palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el
concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.
Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y
explicarlo.
Hoy día la ciencia habla de cognición o actividades cognitivas como un conjunto de
acciones y relaciones complejas dentro de un sistema complejo cuyo resultado es
lo que consideramos conocimiento.
La adquisición de conocimiento implica procesos cognitivos complejos:
Espiral de conocimiento
Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado los conceptos de conocer y saber,
por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces
no.
Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en
la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución
de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales
superiores.
Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental;
es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido, fundado
en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del objeto en el
momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye
un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente. Un
conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un
lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan
y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada y
una valoración de todo ello respecto a lo bueno.
Libros y Bibliotecas
En las sociedades contemporáneas, la difusión o al contrario, la retención de los
conocimientos, tiene un importante papel político y económico, incluso militar; lo
mismo ocurre con la propagación de pseudo-conocimientos (o desinformación).
Todo ello contribuye a hacer del conocimiento una fuente de poder. Este papel
explica en buena parte la difusión de la propaganda y las pseudociencias, que son
tentativas por presentar como conocimientos, cosas que no lo son. Esto le confiere
una importancia particular a las fuentes de conocimientos, como los medios masivos
y sus vehículos, tales como la prensa e Internet y al control de los mismos.
Conocimiento y vida
La experiencia adquiere múltiples matices y contenidos en la vida de uno mismo y
en la vida social y cultural y, por tanto, también los contenidos y conocimientos
verdaderos, que dependen de un contexto o campo de realidad, y no tienen por qué
coincidir con los contenidos y el sentido del conocimiento científico. La vida y los
conocimientos de la vida, como experiencia, es un campo mucho más amplio que
el de la ciencia. No siempre el conocimiento científico es el más adecuado para vivir
y convivir mejor. Por eso hay que admitir una verdad relativa porque el conocimiento
mismo es siempre relativo.
La creencia en la posesión del conocimiento verdadero, como explicación definitiva,
como evidencia definitiva, conduce fácilmente al fanatismo.
Tipos de conocimiento y rasgos que los caracterizan
la producción económica
la dirección política y social de organizaciones sociales
la economía doméstica
las habilidades personales
Por la estructura de su contenido
Formales: Carecen de contenido material alguno. Muestran solamente
una estructura lógica mediante relaciones y operacionespreviamente definidas
de símbolos sin significación alguna (lógica y matemáticas)
Materiales: Todos los demás conocimientos que no son formales, por cuanto tienen
un contenido o materia acerca de la cual ofrecen información.
Orientado, cuando hace referencia a las relaciones causales entre
conceptos: ley descriptiva o explicaciones.
Axiomático, cuando se refiera a explicaciones de causas finales o sucesos
fundados a priori como verdaderos: teorías o fundamentaciones de la ciencia.
Por el carácter de su divulgación
Público, si es fácil de compartir, y consiste en un conocimiento creado/difundido por
la sociedad.
Privado, si es personal construido por el propio individuo; es la base del
conocimiento público.
Explícito, si puede ser transmitido de un individuo a otro mediante algún medio de
comunicación formal.
Tácito o implícito, habitualmente arraigado en experiencias personales, modelos
mentales y hábitos que, sin embargo, informan los modos personales de
conocimiento.
Codificado, si se puede almacenar o especificar formalmente de tal manera que no
se pierda ninguna información. Por contraposición, el conocimiento no codificado es
aquél que no puede ser codificado, ya que es difícil de expresar o explicitar.
Por su origen
Conocimiento analítico o a priori, cuando su información consiste en la forma lógica
de las relaciones lógicas entre los contenidos de los que trata. Es, pues, un
conocimiento independiente de la experiencia, pues es tautológico o meramente
lógico-formal. Su fundamento es la deducción.
Conocimiento sintético o a posteriori, porque
su comprensión como concepto y lenguaje deriva y depende de la experiencia. Su
fundamento es la inducción.
Empírico, cuyo contenido consiste únicamente en la mera experiencia, por lo que
apenas tiene contenido conceptual y es difícil de ser expresado en palabras. Suele
aplicarse a emociones y sentimientos.
Finalidad
Ciencia: cuando pretende interpretar adecuadamente la realidad.
Comunicativo: cuando pretende transmitir información.
Expresivo: cuando pretende transmitir emociones y sentimientos, así como
experiencias estéticas.
Por el soporte de su conservación y divulgación
Cultural, propiamente dicho; cuando es propio de una organización, se empleen
términos, nomenclaturas y procedimientos acordados internamente. Los ámbitos
culturales pueden ir desde una civilización a una sociedad política concreta o
espacialmente determinada o un grupo social reducido: científicos, un grupo
empresarial, un club deportivo, una secta o incluso un grupo de amigos.
Bibliográfico: diccionarios, libros y soportes literarios.
Artístico: escultura, pintura, literatura, música, teatro, etc.
Informatizado o digitalizado
Por la forma de su adquisición
Académico, cuando es adquirido en instituciones sujetas a normas y finalidades
definidas.
Profesional, cuando es adquirido en el ejercicio de una profesión determinada.
Vulgar, cuando es producto del mero intercambio de informaciones entre iguales.
Tradicional, cuando responde a una transmisión hereditaria cultural.
Religioso, cuando se desarrolla en un ámbito de institución social de ese tipo.
Generación formal del conocimiento
El conocimiento desde el punto de vista formal puede ser generado de diversas
formas. Una forma sistemática de generar conocimiento humano tiene las siguientes
etapas:
1. Investigación básica (ciencias). Publicación de aportes predominantemente a
través de memorias de congresos y de artículos especializados.
2. Investigación aplicada o de análisis (tecnología, humanidades, etc.). Publicación
de aportes igual que en ciencias básicas.
Estas 2 primeras etapas pueden interactuar y ciclarse ya que puede existir un
artículo con un aporte muy pequeño y luego uno que reúna los aportes de dos o
más artículos. La investigación aplicada se basa en el conocimiento de las ciencias
básicas pero también en cualquier manifestación de conocimiento. La investigación
aplicada puede generar más conocimiento aunque la investigación básica no lo
haga, sin embargo, nuevas aportaciones en ciencias básicas conllevan un gran
cúmulo de nuevas potencialidades para la generación de conocimiento aplicado.
3. Libros científicos o técnicos. Un libro científico o técnico se hace agrupando,
catalogando y resumiendo el conocimiento existente en un determinado tema. Un
libro actualizado deberá incluir los últimos aportes que sobre el tema que trate hayan
sido generados.
4. Divulgación. Partiendo del conocimiento existente o del flamante son publicados
diversos artículos en revistas o libros de divulgación con la intención de que el
conocimiento sea explicado a la población en general (no especializada). Es en esta
etapa cuando el conocimiento llega a la población de forma masiva. También puede
llegar a través de los medios de comunicación electrónicos, como Wikipedia.
Curiosidad
Vías de acceso al conocimiento
Black drink: una experiencia social y cultural y culturas diferentes. Grabado del s.
XVII: ceremonia de los timucua (Florida) y la presencia de los occidentales
El conocimiento sobre el mundo puede provenir de diferentes fuentes:
Intuición: se considera tal el conocimiento que se tiene como directo e inmediato del
objeto conocido. No suele basarse en la confirmación empírica, ni sigue un camino
racional para su construcción y formulación. Por ello no puede explicarse o, incluso,
verbalizarse.
Experiencia: lo conocido es un contenido de experiencia. Su referencia y
fundamento, en último término, es el testimonio directo o indirecto (a través de
aparatos) de la percepción de los sentidos.
Tradición: es la cultura que una generación hereda de las anteriores y lega a las
siguientes. Aquí entra en juego el conocimiento cultural y el aprendizaje de normas
sociales que no suelen cuestionarse.
Autoridad: se establece la verdad de un conocimiento tomando como referencia la
fuente del mismo. La influencia de la autoridad se relaciona con el estatus que
posee: Científico, moral, político, artístico etc.
Ciencia: es el conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, los cuales
son obtenidos de una forma metódica, verificados y contrastados con la realidad,
que se refiere a objetos o conceptos de una misma naturaleza que son valorados y
aceptados por la comunidad científica. Aunque no siempre los conocimientos
científicos son aceptados por la comunidad social.
Enfoque histórico y gnoseológico
Conocimiento y verdad
Artículo principal: Verdad
Es tradicional la definición de la verdad del conocimiento como adecuación entre lo
contenido en el intelecto y la cosa.
A este respecto, en el siglo XX, Heidegger introducirá un enfoque diferente, que a
su entender ya estuvo en lo más destacado y olvidado de los grandes filósofos
griegos: la verdadcomo descubrimiento o desvelamiento del ser, por el sólo hecho
de mostrarse como fenómeno primario.
Esta postura es un intuicionismo extremo, que también ha estado presente en otros
pensadores, como modo de captación de lo verdadero. Entre ellos Bergson, que
sostenía la posibilidad de la intuición intelectual, distinta de todo trato racional o de
inferencias deductivas.
En todo caso la verdad aparece como perspectiva, (Ortega y Gasset), "respectiva"
como realidad mundanal, (Zubiri op. cit.) o "relativa" a un sistema lógico, (Gödel), y
en cualquier caso, (Popper), con una relación asintótica con lo real o como una
relación "hermenéutica analógica" como plantea Mauricio Beuchot. Lo que,
inevitablemente hace de la verdad el "ser" historia", además de constituirse como
"hecho histórico" en todos los aspectos de su "realización" en tanto que verdad
conocida, realidad como actualización de posibilidades de lo real.
Conocimiento sensorial
Recordemos que el proceso del conocimiento se da en dos niveles, principalmente:
el nivel conocimiento sensorial y el nivel de conocimiento racional.
El nivel sensorial de conocimiento, del cual me ocuparé en el presente artículo,
constituye la forma inicial, primaria de conocimiento. Es el conocimiento que
adquirimos por la relación directa con los fenómenos y objetos del mundo material,
a través de nuestros sentidos. Por ejemplo, al escuchar una obra musical, los oídos
nos permiten por medio de sus funciones apreciar y sentir determinados efectos…
y entonces podemos exclamar… ¡Que bella melodía!
Sin embargo, todavía no la hemos comprendido, en tanto no la hemos analizado en
su contexto social, histórico, armónico, melódico, técnico, etcétera.
Es una forma inicial de conocimiento…
Las sensaciones
El proceso de cognición y en general de conocimiento, empieza por
las sensaciones. Éstas, constituyen el reflejo de las distintas propiedades de los
objetos y de los fenómenos del mundo material en nuestros sentidos. Las
sensaciones son la forma inicial del conocimiento.
Tendremos, por lo tanto, sensaciones de luz, vista; sensaciones olfativas y de sabor,
gusto; sensaciones, de sonido, oído; sensaciones táctiles, tacto.
Las sensaciones son los datos, informaciones que nos entran por un solo sentido,
es decir, al excitar un solo órgano de los sentidos.
Las percepciones
Luego tenemos la percepción. Si la sensación es la información que nos entra por
un solo órgano, diremos que la percepción es la información que recibimos cuando
participan dos o más órganos sensoriales.
Un hecho claro es que, tanto las sensaciones como las percepciones se efectúan
en el momento en que el objeto actúa sobre los órganos de nuestros sentidos. Son
excitaciones directas sobre el órgano de los sentidos.
Escuchamos una bella melodía al asistir a un concierto, así nuestro oído se deleita
con la melodía y armonía que escuchamos con los ojos cerrados. Pero, al abrirlos,
nuestra vista se excita con el movimiento de todos los instrumentos de la orquesta.
Ya no sentimos la orquesta, ahora la percibimos.
Pero no son éstas las dos únicas formas de conocimiento sensorial, es decir, de
conocimiento primario que no utiliza la reflexión.
Las representaciones
Existen, también, las representaciones, que son las imágenes de los objetos
percibidos con anterioridad. La representación es posible gracias a la memoria, a
su efecto el recuerdo. Es la posibilidad de recuperar la información del pasado y
asociarla al presente. Salimos del concierto y nos encontramos a un amigo y lo
primero que le contamos es cómo escuchamos, cómo vimos, en general, cómo
sentimos el concierto.
Por lo tanto, ahora ponemos en práctica todo nuestro recuerdo, todas nuestras
imágenes y le narramos los acontecimientos. Lo que pasa es que ahora utilizamos
los conceptos, los juicios y los raciocinios, mejor dicho, ahora ya, inevitablemente
estamos pensando, es decir, estamos haciendo uso de nuestro conocimiento
racional.
En esta forma de conocimiento sensorial ya no es necesario que el objeto actúe
directamente, en el momento sobre los órganos de los sentidos. Ya es la imagen
del objeto en nuestro cerebro la que permite que este tipo de conocimiento sensorial
se dé.
Qué es Pensar
Por otra parte, la palabra pensar implica el disponer de una opinión respecto de un
tema o bien la manifestación de la misma. Yo pienso que Carlos no tiene razón y no
debemos avanzar en la reforma del estadio ya.
Asimismo, cuando una persona emplea su inteligencia y de ello resulta una idea
sobresaliente o el método para concretar una actividad de modo más sencillo se
expresa en términos de pensar. Juan pensó durante años cómo solucionar el
problema de la falta de presión de agua y se le ocurrió una idea que le permitió
solucionarlo.
En tanto, en el lenguaje coloquial es frecuente que mencionemos la palabra pensar
cuando queremos indicar que hemos hecho algo de modo involuntario, es decir, sin
la clara intención de hacerlo. Te pido disculpas, mi ansiedad no me dejó pensar que
con mi conducta te estaba lastimando.
Cabe destacarse que la palabra que nos ocupa se halla en estrecha vinculación con
otro concepto, el de pensamiento, que justamente refiere a la acción de pensar y su
efecto.
El pensamiento es todo aquello que produce nuestra mente y que se hace realidad
gracias al intelecto, esto incluye tanto a la actividad racional como a las
imaginaciones.
Escepticismo científico
Escepticismo científico
Un escepticismo científico (o empírico) es aquel que cuestiona las creencias con
base al conocimiento científico. La mayoría de los científicos, siendo escépticos
científicos, prueban la veracidad de ciertos tipos de afirmaciones al someterlas a
una investigación sistemática a través del método científico. Como resultado, un
número de afirmaciones son consideradas pseudocientíficas si se descubre que
aplican inadecuadamente o ignoran los aspectos fundamentales del método
científico. El escepticismo científico puede desechar creencias pertenecientes a
cosas afuera de las observaciones perceptibles y por lo tanto fuera del ámbito de
la falsabilidad/prueba empírica sistemática.
Escepticismo religioso
Escepticismo religioso
El escepticismo religioso generalmente se refiere a dudar de determinadas
creencias o afirmaciones religiosas. Históricamente, el escepticismo religioso puede
rastrearse hasta Sócrates, quien dudó de muchas declaraciones religiosas de la
época. El escepticismo religioso moderno típicamente pone más énfasis en los
métodos científicos e históricos o en la evidencia. Michael Shermer escribió que es
un proceso de descubrir la verdad en lugar de un rechazo en blanco. Por esta razón
un escéptico religioso podría creer que Jesúsexistió en ese tiempo, pero cuestionar
afirmaciones de que fue el Mesías o realizó milagros (véase historicidad de Jesús).
El escepticismo religioso no es lo mismo que ateísmo o agnosticismo, a pesar de
que a menudo implica actitudes escépticas hacia la religión y la teología (por
ejemplo, la divina omnipotencia). Las personas religiosas son generalmente
escépticas hacia las afirmaciones de otras religiones, al menos cuando dos
confesiones entran en conflicto en alguna creencia declarada. Además, ellas
pueden ser escépticas hacia las declaraciones hechas por ateos.
Idealismo
El idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la primacía de
las ideas o incluso su existencia independiente. Un sinónimo es el inmaterialismo.
El materialismorechaza el idealismo. El idealismo es precisamente antagónico
al realismo pues hay filosofías idealistas (idealismo objetivo) que postulan una
existencia de objetos abstractosindependientes del observador.
El idealismo supone que los objetos no pueden tener existencia sin que haya una
mente que esté consciente de ellos. Para poder conocer las cosas, se debe tomar
en cuenta la conciencia, las ideas, el sujeto y el pensamiento. Berkeley y Kant son
algunos de sus representantes.
Variantes y características
Idealismo objetivo
El idealismo objetivo dice que las ideas existen por sí mismas y que sólo podemos
aprenderlas o descubrirlas mediante la experiencia. Para el idealista objetivo los
demás son ideas sin cuerpo material. Algunos representantes del idealismo objetivo
son Leibniz, Hegel, Bernard Bolzano, Dilthey.
Idealismo subjetivo
El idealismo subjetivo sostiene que las ideas sólo existen en la mente del sujeto:
que no existe un mundo externo autónomo. Para el idealista subjetivo los demás
son ideas que sólo existen en su propia mente. Representantes del idealismo
subjetivo son: Descartes, Berkeley, Kant, Fichte, Mach, Cassirer y Collingwood.
La principal característica del idealismo subjetivo es que todo gira alrededor del
sujeto cognoscente (ser pensante que realiza el acto del conocimiento). Y existen,
a su vez, dos variantes. La versión radical sostiene que el sujeto construye el
mundo: no existen cosas por sí mismas sino que sólo existen cosas para nosotros
(constructivismo ontológico). Según esta concepción, la naturaleza no tiene
existencia independiente. En cambio, la versión moderada «afirma que las cosas
son del color del cristal con que se miran».
La ciencia y la tecnología no interfieren en el idealismo, pues ambas dependen
sobre todo de la percepción del mundo exterior para modificarlo conforme al
conocimiento. Donde la percepción en sí, no es ninguna temática contraria al
idealismo.
El simple aserto de que las ideas son importantes no lo califica de idealista. Casi
todos los materialistas y realistas admiten la existencia e importancia de las ideas,
solamente niegan su autoexistencia.
“La reacción individualista al idealismo alemán”
Una aportación del idealismo alemán aplicable a nuestros días es:
«La clase de filosofía que se elige depende de la clase de hombre que se es».
Tomando en cuenta esta frase se puede pensar que solo es aplicable a los seres
humanos en edad adulta y es quizá, porque hasta entonces se adquiere una filosofía
de vida, lo que quizá se ha pasado por alto desde hace muchos años, es el hecho
de que los mayores son un ejemplo para las nuevas generaciones por lo cual es
importante que la manera de dirigirse en la sociedad sea un ejemplo de la filosofía
que estos puedan replicar en la búsqueda de una sociedad productiva y humanista.
Empirismo
No debe confundirse con método empírico.
David Hume fue uno de los empiristas más influyentes. Se presenta su estatua
en Edimburgo, Escocia.
El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada
a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más
extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su
origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo sensible para
formar los conceptos y estos encuentran en lo sensible su justificación y su
limitación.
El término «empirismo» proviene del griego έμπειρία, cuya traducción
al latín es experientia, de donde deriva la palabra experiencia.
El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de
una tendencia filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la
Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo,
más característico de la filosofía continental. Hoy en día la oposición empirismo-
racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no suele entenderse de un modo
tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra postura obedece
a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más que a principios
filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los empiristas
suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad
Media.
En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos,
arquitectos, artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia
dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico concebido
como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad.
Materialismo
No debe confundirse con Consumismo.
El materialismo es la idea que postula que la materia es lo primario y que la
conciencia existe como consecuencia de un estado altamente organizado de ésta,
lo que produce un cambio cualitativo.
En cuanto a la relación del pensamiento humano y el mundo que nos rodea y la
cognoscibilidad de ese mundo, el materialismo afirma que el mundo es material y
que existe objetivamente, independientemente de la conciencia. Según esta
concepción, la conciencia y el pensamiento se desarrollan a partir de un nivel
superior de organización de la materia, en un proceso de reflejo de la realidad
objetiva.
El materialismo también sostiene que la materia no ha sido creada de la nada, sino
que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles por
el humano, ya que es posible demostrar la exactitud de ese modo de concebir un
proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de
sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros propios fines,
dando al traste con la “cosa en sí, inasequible”.
Las afirmaciones del materialismo entran en oposición con las del idealismo. Al
afirmar que sólo hay una "clase de sustancia" (la materia) el materialismo es un tipo
de monismo ontológico.
Materialismo en la actualidad
El materialismo es una corriente de la filosofía que surge estricta y exclusivamente
como contrapartida de otra, denominada idealismo, para responder a aquella
cuestión fundamental de la filosofía sobre qué es primero: el pensamiento o lo
material. Entonces y como se desprende ya desde el nombre que se le atribuyó, el
materialismo le da absoluta preeminencia al mundo material, siendo que siempre lo
material precederá al pensamiento.
El concepto no afecta sólo a la visión filosófica del mundo sino también a la ciencia.
Aunque en las ciencias naturales los enfoques no-materialistas quedaron
descartados hace mucho tiempo, en ciencias sociales ha existido en los últimos
siglos una polémica en torno al materialismo como enfoque de investigación. Más
recientemente Marvin Harrispropuso un enfoque de investigación materialista de las
culturas y las sociedades llamado materialismo cultural. E, incluso, Paul y Patricia
Churchland han promovido un nuevo enfoque no reduccionista de materialismo,
conocido como materialismo eliminativo que sostiene que algunos fenómenos
mentales en realidad no existen y que hablar de estos conceptos, como se hace
en psicología popular es algo así como dar crédito a las enfermedades causadas
por el diablo. En España, un representante actual del materialismo con una línea de
pensamiento similar es por ejemplo Martín López Corredoira, 7 8 9 10 al abogar por
una visión del mundo en la que todo lo existente es materia-energía física siguiendo
sus correspondientes leyes naturales y excluyendo la posibilidad de cualquier otro
ente no-material (mente, libre albedrío, persona en tanto que ser con identidad
propia, sentimientos,...), o relegándolo a mera representación mental de algo
inexistente en sí.
El materialismo ha sido entendido frecuentemente como una forma
enteramente científica y racionalista de ver el mundo, particularmente por
pensadores religiosos que se le oponen y por marxistas. El materialismo como
principio filosófico o científico típicamente contrasta con el dualismo,
la fenomenología, el idealismo y el vitalismo.
La definición de «materia» en el materialismo filosófico moderno comprende a todos
los entes científicamente observables, como la energía, fuerzas y la curvatura del
espacio. Muchos autores del siglo XX, particularmente epistemólogos y filósofos de
la ciencia, prefieren la denominación de fisicalismo porque carece tanto de las
connotaciones emocionales de la palabra «materialismo» como de las restricciones
históricas asociadas a éste. Enfatiza lo físico, sea materia o energía.
Materialismo dialéctico
El Materialismo dialéctico es la corriente del materialismo filosófico de acuerdo con
los planteamientos originales de Friedrich Engels y Karl Marx que posteriormente
fueron enriquecidos por Vladimir I. Lenin y después sistematizados por miembros
de la Academia de las Ciencias de la Unión Soviética principalmente.1 Esta
corriente filosófica define la materia como el sustrato de toda realidad, sea concreta
o abstracta (pensamientos), emancipa la primacía e independencia de la materia
ante la conciencia y lo espiritual, declara la cognoscibilidad del mundo en virtud de
su naturaleza material, y aplica la dialéctica —basada en las leyes dialécticas
propuestas por Georg Wilhelm Friedrich Hegel— para interpretar el mundo,
superando así al materialismo mecanicista. El materialismo dialéctico es uno de los
tres componentes —la base filosófica— del comunismo marxista-leninista.
Denominado “Diamat”, el materialismo dialéctico fue también la filosofía oficial de la
antigua Unión Soviética.
El materialismo dialéctico, como sistema filosófico, es opuesto al idealismo
filosófico que concibe al espíritu como el principio de la realidad. Para el
materialismo dialéctico las ideas tienen un origen físico, esto es, lo primero es la
materia y la conciencia lo derivado. Como tal, el materialismo dialéctico se apoya
en los datos, resultados y avances de las ciencias y su esencia se mantiene en
correspondencia y vigencia con la tradicional orientación progresista del
pensamiento racional científico. Asimismo está opuesto a la corriente filosófica
del agnosticismo, pues declara la cognoscibilidad del mundo en virtud de su
materialidad y de su existencia objetiva en el tiempo y en el espacio. Engels lo
manifestó de esta manera: “Las formas fundamentales de todo ser son el espacio y
el tiempo, y un ser concebido fuera del tiempo es tan absurdo como lo sería un ser
concebido fuera del espacio”.
Engels y Marx sintetizaron su materialismo dialéctico a partir de su demoledora
crítica del materialismo mecánico de Ludwig Feuerbach y a la dialéctica idealista de
Hegel. Al materialismo de Feuerbach lo consideraron como un materialismo influido
por corrientes del pensamiento filosófico metafísico e idealista. Famosas son las 11
tesis sobre Feuerbach de Marx y Engels, en particular la undécima que reza así:
“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero
de lo que se trata es de transformarlo”. De la dialéctica hegeliana Engels dice que
ésta se encontraba cabeza abajo con Hegel y que fue Marx quien la colocó sobre
sus pies. Posteriormente, Engels describió las leyes de la dialéctica en su Anti-
Dühring (obra polémica contra las teorías propugnadas por
el filósofo y economista alemán, Karl Eugen Dühring).
El término “materialismo dialéctico” nunca fue usado por Marx o Engels ni definido
sistemáticamente por ninguno de ellos. El término fue introducido por el
revolucionario ruso del siglo XIX, Georgi Plejánov,7 así como la clasificación de
materialismo dialéctico y materialismo histórico. Según Plejánov, en su obra La
concepción monista de la historia, el materialismo dialéctico de Marx y Engels tuvo
como preludio la contraposición del materialismo metafísico de
los enciclopedistas (opuestos al idealismo metafísico heredado de la Edad Media)
y el idealismo dialéctico de los filósofos alemanes. Marx y Engels tomaron como
base a la crítica materialista de Feuerbach, y los hegelianos de izquierda al
idealismo dialéctico de Hegel. Los desarrollos posteriores, sobre todo a partir de
las Tesis sobre Feuerbach de Marx, resultaron en una visión no-dualista del mundo
que incorporaba una relación dialéctica entre materia y espíritu, siendo la actividad
humana la base de esta interacción.
La introducción de los términos materialismo dialéctico y materialismo histórico se
puede interpretar como un intento de sistematizar los fundamentos filosóficos
presentados por Marx y Engels. Lenin asumió por establecida esta división debido
a que Plejanov era considerado el “Padre del Marxismo” en la Rusia del siglo XIX.
En esta división, el materialismo dialéctico fue definido más tarde por Stalin como la
aplicación de las leyes dialécticas a la naturaleza y el materialismo histórico como
la extensión de las mismas a la historia y la sociedad. Sin embargo, otros autores
consideran esto como un grueso error, pues consideran que es precisamente a la
inversa: Marx desarrolló en sus trabajos la concepción materialista de la historia (La
ideología alemana) como método de análisis, sin llegar a representarla nunca como
un sistema. Fue Engels quien, posteriormente, intentó construir, partiendo de los
métodos utilizados por su compañero en sus análisis históricos,
una ontología marxista, ontología que quedó bautizada como materialismo
dialéctico (y esto sin necesidad de identificar el materialismo dialéctico con la
versión consagrada del Diamat como doctrina oficial de la difunta Unión Soviética).
Por su parte Trotsky, dirigente de la Revolución de Octubre, fundador del Ejército
Rojo y más tarde líder de la Oposición de Izquierda, plantea contra el dogmatismo
de la "doctrina oficial" de la Unión Soviética, que si bien el materialismo dialéctico
abarca tanto al materialismo histórico como a posibles desarrollos en otros campos,
como el de las ciencias naturales, ello no significa que haya una identidad entre
ellos, es decir, que la dialéctica funcione en dichos campos de la misma manera.
Trotsky llamará dialéctica objetiva a aquella aplicable a las ciencias naturales y
dialéctica subjetiva a la correspondiente a la acción y conciencia humana. Ambas
forman para él una unidad, siendo una hija de la otra. Postular la autonomía absoluta
entre naturaleza y conciencia, significaría volver a un dualismo kantiano, como el
representado en la lógica (que será luego superada por la dialéctica como forma de
pensamiento), o a nuevas versiones historicistas donde en realidad ambos están
contenidos en una conciencia devoradora que le da a ésta un carácter absoluto.
Para Trotsky en cambio, son partes diferenciadas de una unidad que no está dada
sólo por una casual aparición temporal sino porque marcan un desarrollo histórico
concreto.
Realismo filosófico
El Realismo es aquella postura filosófica que manifiesta que los objetos tienen una
existencia independiente al observador. En tal sentido, es opuesto al subjetivismo
trascendentaly, en cierta medida, al constructivismo. En su forma extrema, conocida
como realismo ingenuo, se piensa que las cosas percibidas por los sentidos son en
rigor lo que parecen ser. En versiones más complejas, a veces denominadas
como realismo metódico, se da alguna explicación de la relación entre el objeto y
el observador que tiene en cuenta la posibilidad de que tengan lugar ilusiones,
alucinaciones y otros errores de la percepción.
Verdad
Respuesta: Hace casi dos mil años, la Verdad fue sometida a juicio y juzgada por la
gente que era adicta a las mentiras. De hecho, la Verdad enfrentó seis juicios en
menos de un día completo, tres de los cuales fueron religiosos, y tres fueron legales.
Al final, pocas personas implicadas en esos acontecimientos podían responder a la
pregunta, "¿Qué es la verdad?"
En el mundo postmodernista, que niega que la verdad pueda ser conocida, es más
importante que nunca antes de responder a la pregunta. ¿Qué es la verdad?
La verdad también concuerda con su objetivo. Puede ser absolutamente cierto que
alguna persona pueda necesitar determinada cantidad de miligramos de un
medicamento, pero otra persona puede necesitar más o menos del mismo
medicamento para producir el efecto deseado. Esta no es una verdad relativa, sino
solo un ejemplo de cómo la verdad debe ajustarse a su objetivo. Sería erróneo (y
potencialmente peligroso) para un paciente, solicitar a su médico que le dé una
cantidad inadecuada de un medicamento en particular, o decir que cualquier
medicina funcionará para su padecimiento específico.
Desafíos de la Verdad
Las palabras de Aquino no son muy populares hoy en día. El hacer distinciones
parece estar pasado de moda en una era postmoderna de relativismo. Es aceptable
decir, "Esto es verdad," en tanto no sea seguido por un, "y por lo tanto eso es falso."
Esto es especialmente observable en asuntos de fe y religión, en donde se supone
que cada sistema de creencias se encuentra en igualdad de condiciones respecto
a la verdad.
La filosofía del relativismo dice que toda verdad es relativa y que no hay tal cosa
como la verdad absoluta. Pero uno se pregunta: ¿la afirmación de que "toda verdad
es relativa" es una verdad relativa o una verdad absoluta? Si es una verdad relativa,
entonces realmente carece de sentido; ¿cómo sabemos cuándo y dónde se aplica?
Si es una verdad absoluta, entonces la verdad absoluta existe. Más aún, el
relativismo traiciona su propia postura cuando establece que la posición del
absolutismo es erróneo - ¿por qué no pueden estar también en lo correcto, aquellos
que dicen que la verdad absoluta existe? En esencia, cuando el relativista dice que,
"La verdad no existe," te pide que no le creas, y lo mejor por hacer es seguir su
consejo.
Una cosmovisión popular es el pluralismo, el cual dice que todas las afirmaciones
de la verdad son igualmente válidas. Desde luego, esto es imposible. ¿Pueden dos
afirmaciones – una diciendo que una mujer está embarazada y la otra diciendo que
no lo está – ser ambas verdad al mismo tiempo? El pluralismo se deshace a los pies
de la ley de la no-contradicción, la cual dice que algo no puede ser tanto "A" como
"No-A" al mismo tiempo y en el mismo sentido. Como un filósofo dijo
sarcásticamente, que cualquiera que crea que la ley de la no-contradicción no es
verdad (y de forma predeterminada, el pluralismo es verdad) debe ser golpeado y
quemado, hasta que admita que ser golpeado y quemado, no es la misma cosa a
no ser golpeado y quemado. También, noten que el pluralismo afirma que es verdad,
y que cualquier cosa que se le oponga es falsa, la cual es una afirmación que niega
su propio principio fundamental.
Una queja común en contra de cualquiera que asegura tener la verdad absoluta, en
cuestiones de fe y religión, es que tal postura es "intolerante." Sin embargo, la crítica
falla en entender que, por naturaleza, la verdad es intolerante. ¿Es intolerante un
maestro de matemáticas, por sostener la creencia de que 2 + 2 solo es igual a 4?
Otra objeción a la verdad, es que es arrogante asegurar que alguien esté en lo cierto
y la otra persona esté equivocada. Sin embargo, regresando al ejemplo anterior con
las matemáticas, ¿es arrogante para el maestro de matemáticas insistir en que solo
hay una respuesta correcta al problema matemático? ¿O es arrogante para un
cerrajero asegurar que solo una llave abrirá una puerta cerrada?
Hay aún otra protesta en contra de la verdad absoluta, y es que es ofensivo y divisivo
asegurar que uno tiene la verdad. En cambio, el crítico sostiene, todo lo que importa
es la sinceridad. El problema con esta postura, es que la verdad es inmune a la
sinceridad, la creencia y el deseo. No importa cuán sinceramente crea uno que la
llave equivocada abrirá la puerta; aún así la llave no entrará y la cerradura no se
abrirá. La verdad tampoco es afectada por la sinceridad. Si alguien toma un frasco
de veneno, y sinceramente cree que es limonada, aún así sufrirá los infortunados
efectos del veneno. Finalmente, la verdad es insensible al deseo. Una persona
puede desear fuertemente que su auto no se haya quedado sin gasolina, pero si el
indicador dice que el tanque está vacío, y el auto ya no arranca, entonces no hay
deseo en el mundo que haga que milagrosamente el auto siga adelante.
Algunos admitirán que la verdad absoluta existe, pero dirán que tal postura solo es
válida en el área de la ciencia y no en cuestiones de fe y religión. Esta es una
filosofía llamada positivismo lógico, el cual fue popularizado por filósofos tales como
David Hume, y A. J. Ayer. En esencia, tales personas declaran que los reclamos de
la verdad deben ser, o (1) tautologías (por ejemplo, que todos solteros son hombres
solteros), o (2) empíricamente verificable (esto es, verificable mediante la ciencia).
Para el positivista lógico, toda conversación sobre Dios es una tontería.
• La ciencia no puede probar verdades metafísicas, tales como, las mentes además
de la mía, realmente existen.
• Por último, cuando alguien hace la declaración de que "la ciencia es la única fuente
de verdad objetiva," acaba de hacer un reclamo filosófico – que no puede ser
probado por la ciencia.
Como el cristiano apologista Ravi Zacharias lo expresa, "El hecho es, que la verdad
importa – especialmente cuando estás en el lado receptor de la mentira." Y en
ninguna parte es más importante, que en el área de la fe y la religión. La eternidad
es un tiempo tremendamente largo como para arriesgarse a equivocarse.
Dios y la Verdad
Durante los seis juicios de Jesús, el contraste entre la verdad (justicia) y las mentiras
(injusticia) fue inconfundible. Ahí estaba Jesús, la Verdad, siendo juzgado por
aquellos cuyas acciones, estaba bañadas en mentiras. Los líderes judíos
quebrantaron casi cada ley diseñada para proteger al acusado de condenas
injustas. Trabajaron fervientemente para encontrar cualquier testimonio que pudiera
incriminar a Jesús, y en su frustración, se basaron en evidencias falsas, presentadas
por mentirosos. Pero aún eso no podía ayudarlos a lograr su objetivo. Así que
quebrantaron otra ley y forzaron a Jesús a implicarse a Sí Mismo.
Una vez frente a Pilato, los líderes judíos mintieron nuevamente. Acusaron a Jesús
de blasfemia, pero puesto que sabían que esto no sería suficiente, para convencer
a Pilato de condenar a muerte a Jesús, afirmaron que Jesús desafiaba a César y
quebrantaba la ley romana, soliviantando a la gente para no pagar impuestos. Pilato
rápidamente detectó su engaño superficial, y ni siquiera hizo mención del cargo.
Jesús, la Justicia, estaba siendo juzgado por los injustos. La triste realidad es que
éste último siempre perseguirá al primero. Es por lo que Caín mató a Abel. El vínculo
entre la verdad y la justicia, y entre la falsedad y la injusticia, está demostrado por
una serie de ejemplos en el Nuevo Testamento:
• "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de
que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se
complacieron en la injusticia." (2 Tesalonicenses 2:11 y 12, énfasis añadido)
• "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad." (Romanos 1:18, énfasis
añadido).
• "… el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo
a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la
injusticia." (Romanos 2:6-8, enfaces añadido).
Verdad absoluta
En su interpretación de la verdad absoluta, la metafísica parte de la premisa de la
inmutabilidad de los conocimientos humanos. Concibiendo todos los objetos y
fenómenos como inmutables y dados de una vez para siempre, la metafísica acepta
también toda verdad como fruto del conocimiento acabado y dado de una vez para
siempre. El materialismo dialéctico niega esta clase de verdades absolutas. El
conocimiento constituye un proceso histórico de movimiento del no saber al saber,
del conocimiento de los fenómenos aislados, de los aspectos parciales de la
Naturaleza a su conocimiento más profundo y más completo, al descubrimiento
continuo de nuevas leyes de su desarrollo. Cada fase del conocimiento está limitada
por el nivel de la ciencia y por las condiciones históricas de la vida de la Sociedad,
que hacen inevitablemente que nuestros conocimientos sobre la Naturaleza sean
relativos, incompletos. Pero las verdades descubiertas por nuestro conocimiento,
siendo relativas, contienen al mismo tiempo también parte de una verdad absoluta,
puesto que reflejan de manera correcta, aunque incompleta, el mundo objetivo
exterior. Por eso, el conocimiento logrado mediante las verdades incompletas y
relativas, nos acercan, en el desarrollo progresivo del conocimiento humano, a la
verdad absoluta, es decir, al conocimiento pleno y universal del mundo objetivo. Es
inconcebible agotar el conocimiento del mundo objetivo en un momento
históricamente determinado del desarrollo del conocer humano. Tal conocimiento
agotado significaría que el saber humano puede detenerse en su desarrollo, cuando
lo que ocurre es que está constantemente progresando del conocimiento de la
esencia de las cosas hacia el conocimiento más profundo de dicha esencia. Por otra
parte, tal conocimiento agotado del mundo objetivo no es posible en un momento
dado, debido a que el propio mundo se halla en un estado de cambio y renovación
eternas. Por consiguiente, también el conocimiento que es el reflejo mental del
mundo exterior, es inagotable y jamás puede acabarse; de la misma manera que es
inagotable e infinito el mundo. Lenin, en su obra Materialismo y
Empiriocriticismo (Ver), dio una definición dialéctica de la verdad absoluta: “Por su
naturaleza, el pensamiento humano es capaz de darnos, y nos da en efecto, la
verdad absoluta, la cual está integrada por una suma de verdades relativas. Cada
escalón del desarrollo de la ciencia aporta nuevos granos a esta suma que
constituye la verdad absoluta; pero los límites de verdad de cada tesis científica son
relativos, ora dilatándose, ora restringiéndose por el desarrollo sucesivo del saber”
(Lenin).
Verdad relativa
El proceso del conocimiento del mundo y de las leyes que lo rigen es tan infinito
como lo es el mismo desarrollo de la Naturaleza y de la Sociedad. Nuestros
conocimientos, relativamente exactos, en esta o en la otra fase del proceso de la
ciencia se profundizan y se precisan cada vez más a medida que se desarrollan.
Así, hasta principios del siglo XX, el átomo era considerado indivisible, pero después
se demostró que también el átomo está integrado por electrones. La teoría
electrónica de la estructura de la materia constituye un avance amplio y profundo
de nuestros conocimientos sobre la materia. Pero tampoco lo que hoy sabe la
ciencia respecto a la estructura de la materia es la última y definitiva verdad. “…El
materialismo dialéctico insiste en el carácter transitorio, relativo, aproximativo, de
todas estas etapas del conocimiento de la Naturaleza por la ciencia humana en
progreso. El electrón es tan inagotable como el mismo átomo, la Naturaleza es
infinita” (Lenin). El materialismo dialéctico, al afirmar el carácter relativo de la verdad
de nuestro conocimiento, considera al mismo tiempo, que cada verdad relativa
marca un peldaño en la posesión de la verdad absoluta (ver), que cada paso del
conocimiento científico contiene elementos de la verdad absoluta, es decir, de la
verdad completa. No existe un límite infranqueable entre la verdad relativa y la
verdad absoluta. El conjunto de verdades relativas en su desarrollo nos ofrece una
verdad absoluta. “Cada escalón del desarrollo de la ciencia aporta nuevos granos a
esta suma que constituye la verdad absoluta; pero los límites de verdad de cada
tesis científica son relativos” (Lenin).
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es un proceso que se propone analizar, entender o evaluar
la manera en la que se organizan los conocimientos que
pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o
afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas.
Otra definición del pensamiento crítico es ese modo de pensar – sobre cualquier
tema, contenido o problema – en el cual el pensante mejora la calidad de su
pensamiento al apoderarse de las estructuras inherentes del acto de pensar y al
someterlas a estándares intelectuales.
El Pensamiento Crítico se apoya en la formulación de lo que se llama criterios de
verdad. Un criterio de verdad es aquella característica o procedimiento por el cual
podemos distinguir la verdad de la falsedad y estar "seguros" del valor de un
enunciado. El criterio implica el requisito o requisitos que podemos utilizar para la
valoración de una declaración.
Se define, desde un punto de vista práctico, como el proceso mediante el cual se
usa el conocimiento y la inteligencia para llegar de forma efectiva, a la postura más
razonable y justificada sobre un tema.
El pensamiento crítico implica que se debe estar "centrado", en el sentido de que
no es simplemente pensar, sino pensar sobre algo que queremos comprender y
hacer de la mejor manera posible. De este modo se puede apreciar y evaluar el
proceso de manera que se pueda tomar "decisiones" durante el mismo El desarrollo
del pensamiento crítico, estrechamente ligado a la expansión de conocimiento,
requiere de los siguientes tres factores:
Tendencia a los pensamientos críticos.
Acceso a contenidos críticos.
Entornos para practicar el conocimiento crítico (en sus dos tipos, conocimiento en
sí y conocimiento como instrumento para contribuir a la mejora de la vida).
Ser capaz de utilizar un pensamiento crítico significa que no se acepte la opinión de
la sociedad, teniendo así ideas individuales, se conocen los argumentos a favor y
en contra y se toma una decisión propia respecto a lo que se considere verdadero
o falso, aceptable o inaceptable, deseable o indeseable.
Este pensamiento también es un pensamiento objetivo, basado en el compromiso
de las propias ideas según su entorno como creencias individuales. Lo crítico
enfrenta y evalúa los prejuicios sociales constantemente.
Tener un pensamiento crítico no significa llevar la contraria a todo el mundo o no
estar de acuerdo con nadie, pues esto último no sería un pensamiento crítico, sino
sólo un modo simple de pensar que se limita a contrariar lo que piensen los demás.
Por lo tanto un pensador crítico es capaz, humilde, tenaz, precavido, exigente.
Además de tener una postura libre y abierta, por ello un pensador crítico comienza
a destacarse en su medio y a ser reconocido por sus aportaciones, pero todo se
conforma a lo largo del tiempo con una debida experiencia.
El pensamiento crítico es una habilidad que todo ser humano debe desarrollar ya
que tiene cualidades muy específicas y que nos ayudan a resolver problemas de
una mejor manera, nos hace más analíticos, nos ayuda a saber clasificar la
información en viable y no viable, nos hace más curiosos, querer saber e investigar
más acerca de temas de interés. Cuando se desarrollan este tipo de habilidades,
también se desarrollan muchas otras capacidades del cerebro como la creatividad,
la intuición, la razón y la lógica, entre otras.
Pensar críticamente implica dominar dichos estándares. De acuerdo a esto, la meta
final de todo pensamiento crítico es que éste pueda ser lo suficientemente sólido
como para sostenerse por sí mismo en cualquier contexto, siempre y cuando
mantenga su relación con el fenómeno implicado.
Derivado de las especificidades analíticas de esta forma de pensamiento, se ha
desarrollado una perspectiva que tiende a inhibir el uso y sentido de la crítica porque
se considera puede contravenir el orden que guarda la sociedad. En este sentido,
puede revisarse el texto de H. Heid, The domestication of critique: Problems of
justifying the critical in the context of educationally relevant thought and action.
El lenguaje no es sólo una de las dotaciones de que está pertrechado el hombre tal
como está en el mundo, sino que en él se basa y se representa el que los hombres
simplemente tengan mundo. (...) Y esta existencia del mundo está constituida
lingüísticamente. H.G.Gadamer