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introducción

El libro caminos a cristo por Elena g de White tiene como objetivo de mostrar a un
cristo crucificado y no como muero sino un cristo resucitado un cristo de amor, en
este libro vemos que la hermana Elena contempla el amor que se expresa en ese
libro, no es un amor de un cristo muerto en los tiempos antiguos, sino que muestra
a un cristo vivo, de amor que lo dio todo para darnos esperanzas y que un día
nosotros podamos estar con él en el cielo fuera del alcance de la muerte.

Actualización del texto


Francesc X. Galabert
Edición del texto
Jorge L. Rodríguez
Diseño de la portada
Kathy Hernández de Polanco
Diseño de interiores
Daniel Medina Goff
Traducido a más de 150 idiomas y a más de 100 millones de ejemplares den
circulación.
Numero de paginas 128

Copyrigb © 2015.

Mostrar a las personas que él no hay esperanza sino en Jesús, darles a conocer el
amor que cubre multitud de pecados, enseñar que nuestra más urgente necesidad
es estar a los pies de cristo y aceparlo como nuestro único salvador que dio todo
para salvarnos del yugo del pecado, también quiere que entendamos fe con las que
seremos salvos por amor.
Capítulo I
El hijo de Dios descendió del cielo para revelar al padre. A Dios nadie lo ha visto
nunca; el hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntimamente con el padre,
nos los ha mostrado.
Jesús vivió, sufrió y murió para redimirnos. Se hizo Varón de dolores para que
nosotros fuésemos hechos participes de la dicha eterna.
Nadie sino el hijo de Dios podía efectuar nuestra redención; porque únicamente el
hijo único, que es Dios y vive en intima unión con el padre lo ha dado a conocer.

Capítulo II
Originalmente el ser humano estaba dotado de una capacidad portentosa y de
modalidad equilibrada; era perfecto y estaba en armonía con Dios. Sus
pensamientos eran puros, [...]
El tentador quería desbaratar el propósito que Dios tenía cuando creo al hombre.
Así iba a llenar la tierra de sufrimiento y desolación, para luego señal el mal como
resultado de lo obra de Dios […]
¡Que inconmemorable esfuerzo’! ¡cuánta energía dedicada por el cielo en el rescate
del perdido para hacer que vuelva a casa de su padre! ¡Nadie llega al padre sino
por mí!

Capítulo III
Muchos no entienden la verdadera naturaleza del arrepentimiento; y se entristecen
por haber pecado, e incluso de reforman exteriormente, porque temen a su mala
conducta […]
La confesión de Judas fue arrancada de su alma atormentada por un tremendo
sentimiento de condenación y una terrible expectativa de Juicio.
La Gente juzga por las apariencias, pero el señor mira el corazón; ese corazón
nuestro con sus encontradas emociones de gozo y de tristeza.

Capítulo IV
El apóstol dice confiesen unos a otros sus pecados y oren unos por otros, para que
sean sanados. Confiesen sus pecados a Dios
La confesión no resulta aceptable para Dios si no va acompañada de sincero
arrepentimiento y de propósito de enmienda
El corazón humilde y quebrantado, enternecido por el arrepentimiento genuino,
apreciara algo del amor de Dios y del coso del calvario

Capítulo V
El gobierno de Dios no se funda en una sumisión ciega ni en una reglamentación
irracional, como satanás quiere hacerlo parecer
Una mera Su misión forzada impedirá todo el desarrollo real de una mente y del
carácter haría de la persona simple autónoma
Si te entregas todos los días a Dios serás capacitado para vivir una vida nueva es
decir la vida de la fe

Capítulo VI
Del simple relato de la Escritura acerca de cómo Jesús sanaba a los enfermos
podemos aprender algo con respecto al modo de ir a Cristo para que nos perdone
nuestros pecados.

De modo que podemos pedir a Dios estas bendiciones, creer que las recibimos y
agradecerle por haberlas recibido.

Sí, creed tan sólo que Dios es vuestro ayudador. Acercaos a Él expresándole
vuestra confesión y arrepentimiento, y Él se acercará a vosotros con misericordia y
perdón.
Capítulo VII
Es cierto que puede haber una conducta externa correcta sin el poder renovador
de Cristo.

Cuando vamos a Cristo como seres errados y pecaminosos, y nos hacemos


participantes de su gracia perdonadora, el amor brota en nuestro corazón.

La justicia se define por la norma de la santa ley de Dios, expresada en los diez
mandamientos dados en el Sinaí.
Capítulo VIII
Lo que sucede con la vida, sucede con el crecimiento. Dios es el que hace florecer
el capullo y fructificar las flores.

Nuestro crecimiento en la gracia, nuestro gozo, nuestra utilidad, todo depende de


nuestra unión con Cristo.

Cristo iba a morar continuamente en el corazón de sus hijos. Su unión con ellos
sería más estrecha que cuando estaba personalmente con ellos.
Capítulo IX
Dijo: “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos.”
Así también los que son participantes de la gracia de Cristo estarán dispuestos a
hacer cualquier sacrificio para que los otros por quienes El murió compartan el don
celestial son colaboradores de Dios

en esta vida, y se están preparando para la obra más elevada y el gozo sin sombra
de la vida venidera.
Capítulo X
Represéntese vuestra imaginación la morada de los salvos; y recordad que será
más gloriosa que cuanto pueda figurarse la más brillante imaginación.

los patriarcas, profetas y otros hombres santos de la antigüedad. Ellos estaban


sujetos “a las mismas debilidades que nosotros.”

Mientras meditemos en la perfección del Salvador desearemos ser enteramente


transformados y renovados conforme a la imagen de su pureza
Capítulo XI
Las tinieblas del malo cercan a aquellos que descuidan la oración.

Nuestra gran necesidad es en sí misma un argumento, y habla elocuentemente en


nuestro favor.

Presentémonos, pues, con gozo reverente delante de nuestro Creador, con


“acciones de gracias y voz de melodía.”
Capítulo XII
¡Oh profundidad de las riquezas, así de la sabiduría como de la ciencia de Dios!
¡cuán inescrutables son sus juicios, e ininvestigables sus caminos!”

El apóstol Pedro dice que hay en las Escrituras “cosas difíciles de entender, que los
ignorantes e inconstantes tuercen, ... para su propia destrucción.”

“Ahora vemos obscuramente, como por medio de un espejo, más entonces, cara a
cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré, así como también soy
conocido
Capítulo XIII

Los cristianos son como porta luces en el camino al cielo.


Los ángeles están atentos para oír qué clase de informe dais al
mundo acerca de vuestro Señor.
hay gozo en el cielo delante de Dios y de los santos ángeles por
cada alma rescatada, un gozo que se expresa con cánticos de santo
triunfo.

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