You are on page 1of 5

Voy a tratar de ser totalmente neutro en mis palabras para que sea más fácil para ti tomarlas o

dejarlas sin que sea una cuestión personal contra tu pareja o contra ti. Ahí va. Si te reconoces en
ellas, acéptalo teniendo la mente abierta para contemplar aspectos que no habías visto. Hay
muchos caminos no sanos o inconcientes que perpetúan la infelicidad que se vive, pueden ser la
resignación, la depresión, el rechazo, el tedio y la desilusión, la evasión con sustancias, la violencia
psicológica y/o física, etc , realmente hay muchos de estos. Pero hay otra opción. Los caminos
sanos y conscientes. Estos requieren de una total aceptación como creador de tu realidad. Me
explico. Aceptar es darte cuenta que ya estás metida en esa situación (eso ya lo hiciste), que es
una situación que juntos crearon con el paso del tiempo y que por ser tu propia creación hay que
acogerla, abrazarla, recibirla como tuya porque así es! Es tu presente ( recuerdas que presente
también significa regalo?), es tu propio regalo, regalo que te diste y te lo diste para algo y ese algo
es lo que vamos a intentar resolver juntos hoy con estas palabras. Si ya has aceptado tu realidad
como tuya, como parte de tu proceso evolutivo de experiencias por vivir y puedes observarla sin
juzgarla, condenarla, maldecirla o usarla para culpar al otro, entonces estás lista para resolverla.
Para ello, he visto que hay tres caminos sanos que una persona puede tomar cuando se encuentra
inmerso en una realidad no satisfactoria o que genera infelicidad o desasosiego o desilusión y se
da cuenta de ello como tú, que me lo contaste hoy.

El primero es intentar ARREGLARLA. Pero no hablo de intentar cambiar al otro o exigirle con
reclamos o pruebas que vuelva a ser la persona divina que era cuando eran novios y se portaba
como si tú fueras su reina. No. Me refiero a algo que tiene cierto contenido metafísico (más allá de
lo físico) que fue precisamente el mismo que los unió al comienzo. Es tratar de generar la
frecuencia de pensamiento bonita y armónica que los unió al comienzo, porque ese ser bonito y
amoroso que fue tu pareja todavía y siempre estará en su interior, sólo que por astucias de la
mente/ego llena de prejuicios y preocupaciones o exceso de pasado y fracasos quedó obnubilado,
quedó a la sombra y no se puede ver, ya no se expresa, ya no sale a flote. Pero está ahí. Si todavía
quieres recuperar tu relación te sugiero ésta práctica que te voy a mencionar. De antemano te
advierto que tienes en este momento un impedimento muy grande para implementarla, y es que a
la mente le gusta el sufrimiento, la negatividad y se apega más a ella cuando tiene razón de su
lado. Hoy me dijiste varias cosas en las que “tienes razón” y pareciera que él ha cambiado y no
tiene ningún detalle bonito en lo más mínimo mientras tu trabajas juiciosa y cumples a cabalidad
el rol de pareja aunque él sea un tarugo que sólo ve tele. Aunque tú no dijiste que fueras la buena
del paseo y él el malo, alcancé a sentirlo un poquito así. Si en vez de juzgarlo como malo a él y a ti
como buena, lo que dijiste es simplemente una observación de cómo se comportan como pareja
cuando están juntos, entonces vamos por mejor camino, pero aún así, tu mente sabe que “tienes
razón” y a la mente le encanta eso. Y aunque en la superficie ese “tener razón” parezca verdadero,
debes dejarlo a un lado para la práctica que te voy a mencionar ahora. Olvida que tienes razón,
olvida que tu pareja hace o deja de hacer esas cosas que no te gustan, no mires eso, no pienses en
eso, no hables de eso con tus amigas, no lo menciones, no te quejes de ello, no nada! Se trata
precisamente de todo lo contrario, más específicamente, de que dediques toda tu energía de
pensamiento (y sin decírselo a él ni a nadie) a recordar todo aquello que de él te gustó cuando lo
conociste, que pienses en sus atributos y no en sus defectos, que recuerdes los primeros piropos y
los primeros besos, la primera vez que estuvieron en intimidad, los detalles bonitos que tuvo, sus
mejores palabras, todo aquello que te enamoró y por lo que decidiste ir a vivir con él. Recuerda los
paseos a la playa en los que rieron, las noches de rumba en la que la pasaron muy bien, todos los
momentos en que fuiste feliz a su lado. Recuerda eso, todo el tiempo que puedas, cada vez que
llegue él a tu cabeza, hazlo! Dedícale a esa tarea mental dos semanas como mínimo, sé juiciosa
con eso si de verdad y de corazón quieres volver a despertar la pareja linda que fueron, si le ves
alguna esperanza, si todavía hay algún bombillito sin apagar en ti que anhela revivirla y volver a
hacerla enriquecedora para ambos. Esa es la manera. Si al cabo de esas dos semanas no ves
ningún tipo de resultado que sea significativo para ti, para , no sigas. Eso significa que no hay en él
la más mínima disposición para colaborar en esta intención. Su ser interior va por otro camino de
experiencia. Cuando el ser interior (llámese ser, yo superior, alma, no ego, corazón, etc) no
responde a ese llamado homologando su vibración con la que tú insistentemente le mandas, es
que tiene otra opción de experiencias que le resultan más interesantes y por tanto no responde.
La idea de no enterarlo o decirle lo que estás haciendo es porque tratamos de llegarle al
corazoncito sin pasar por la mente/ego, porque es precisamente la mente/ego la que le da la
perspectiva de vida que ha implementado a tu lado en estos momentos y de la que intentamos
sacarlos a los dos como pareja. Pero es una tarea que sólo la hace uno de los dos, sin la
intervención del otro, el otro no debe saberlo. Enterarlo hace que entre su mente juzguetas a
rechazarte, criticarte o a decir que hay que aguantarse porque todo está bien, que así es la vida o
quién sabe qué otras justificaciones muy difundidas o comunes a la generalidad de las personas
cuya mente y no su corazón, gobierna sus vidas. Mira en la calle. Casi nadie sonríe. Todo el mundo
lleva una carga de pasado, de pesadez, de tensión o preocupación, de la vida es dura, de la vida es
una lucha, etc. Casi nadie es feliz realmente.

El segundo camino, que puede ser o no consecuencia de haber intentado el primero, es ALEJARTE.
Tal vez ya sabes que no hay posibilidad de cambiar las cosas y entonces estás lista para afrontar la
separación con esa persona. Es como cuando te alejas de las personas que son tan negativas en
casi todos los aspectos de su vida que se ganan el adjetivo de “tóxicas” y como es tan fuerte su
influencia, lo arrastran a uno si uno no es lo suficientemente positivo o no hace suficiente
presencia ( Más adelante te explico qué es eso de la presencia). Un argumento a favor de este
paso No.2 es que no estás obligada a aguantar nada, no es tu responsabilidad intentar cambiar a
nadie traicionándote tú, no debes pasar por encima de tu propia felicidad para que otro tenga la
suta, no debes ser otra persona que la que eres en tu interior para satisfacer las necesidades de
nadie. Eres libre y siempre lo has sido y tu felicidad o bienestar depende exclusivamente de ti. Si tu
felicidad es una prioridad para ti ahora, haz todo lo que sea necesario para lograrlo, incluso si eso
implica estar un tiempo sola. Nadie se muere por ello y sí puedes crecer interiormente con algo de
soledad. Ten en cuenta, que las mujeres dentro de una sociedad que todavía es muy patriarcal y
machista les ha adjudicado por siglos un rol de sumisión, abnegación, resignación y ausencia de
protagonismo social que “les da valor” y las ha condenado en muchísimos casos a vidas
insatisfactorias que ellas mismas justifican, ocultando razones como la dependencia económica, la
dependencia emocional de sus hijos o de ellas, la autoimagen disminuída por ser divorciadas o
separadas, etc. Es importante que sepas que al tomar esta decisión es muy sano irse sin deudas
emocionales, sin rencores o acusaciones en las que se culpan el uno al otro pretendiendo que uno
fue la víctima y el otro el culpable. Ahí debo recordarte que ya debiste haber aceptado que
coparticipaste en la creación de la relación tal y como creas que haya sido. Algunos autores
sugieren acertadamente practicar el perdón hacia si mismo y el perdón hacia el otro en momentos
como este. Pero no se refieren al perdón clásico que nos heredaron las religiones dogmáticas de
alguien que se siente superior y autoridad moral para conceder o no el perdón a quien visto como
inferior ha cometido una falta. Me refiero al perdón que deja de culpar al otro, que ni siquiera lo
juzga para después culparlo (Xej : Me decepcionaste por ser mentiroso o vago y mereces mi
rechazo o alejamiento como consecuencia). Es un perdón (no culpa) que surge del entendimiento
compasivo de que el otro está en su propio camino de experiencias cargando sus propios traumas
o marcas recibidas desde niño que determinan su presente tal y como lo ha expresado. Antes de
ser conscientes, todas las personas pasamos por períodos de vida en los que actuamos como
robots programados para responder de las mismas formas ante los mismos acontecimientos una y
otra vez, repitiendo patrones infelices de comportamiento, que fueron implantados en etapas
tempranas sin que nos diéramos cuenta. Si logras ese entendimiento, con el tiempo empiezas a
entender y ver el mundo con todo y lo que sucede, incluso las cosas más horrendas, como
perfecto. Y así es, el universo no comete errores ni existen las víctimas o los victimarios, sólo
existen diferentes niveles de conciencia o entendimiento individual que generan diferentes
resultados en lo material. Eso es la evolución individual de cada ser humano, la evolución de la
consciencia y cada uno va a su propio ritmo. Tu pareja también, eso hay que entenderlo.

El tercer camino es algo enredado de explicar, porque parece tener de todo lo anterior un poquito,
pero inicialmente llamémoslo QUEDARSE, aunque no es algo definitivo ese nombre, porque la
palabra ACEPTACIÓN TOTAL le queda mejor, pero como ya la mencioné antes puede resultar un
triz confuso. Ya verás por qué. Además, para hilar bien este camino, voy a tener que condensar
muchos conceptos para darle coherencia y voy a necesitar teorizar un poquito de vez en cuando
usando el recurso de los paréntesis. Ahí voy. Aceptación Total significa muchas cosas, significa que
no juzgas ni condenas lo que sucede, significa que acoges con amor la experiencia que estás
viviendo como una oportunidad que te diste para decidir quién eres frente a eso (No tuviste una
pareja para que te hiciera feliz o hacerla feliz a ella, lo hiciste para decidir quién eres a cada
momento junto a esa persona. Tuviste pareja para que cuando se comporta con indiferencia
contigo tú pudieras decidir si ibas a reaccionar quejándote con él o íbas a recordarle cuánto lo
estimas; para que cuando te agrede verbalmente tuvieras la oportunidad de decidir ser tan
violenta como él y gritarle o para decidir ser amorosa y comprensiva con las situaciones límite que
lo llevan a ser así contigo. En cada situación que tienes en la vida, no sólo con tu pareja, puedes ser
reactiva o creativa, y en consecuencia actuar con miedo o con amor, ser egoísta o generosa, ser
deprimida o proactiva, mezquina o grandiosa), significa que vives más en el presente que
pasadizando (lamentándote por lo que no tuviste) o futurizando (insatisfecha constantemente por
todo lo que deseas pero no ha sucedido todavía) tu vida, significa que tomas el mando de cómo
interpretas lo que pasa si así quieres hacerlo (Nada de lo que sucede tiene ningún significado, a
menos que tú se lo des. Eso significa que nada es bueno o malo hasta que el pensamiento así lo
decide), significa que te haces amiga de tu presente que es el lugar en el que sucede la vida que
vives, significa que tu mente acostumbrada a ser negativa disminuye su presencia para darle a
paso al flujo natural del interior que es naturalmente positivo. ¿Qué consecuencias surgen de éste
nivel profundo de aceptación? Pues, en primera instancia se reduce el conflicto en tu vida con las
cosas que solías ver como obstáculos o problemas. Tal vez ni siquiera los veas así. Empezarías a
verlos como oportunidades para lo que tú decidas hacer con ellas. Y en segundo lugar, tu vibración
energética se elevaría por la forma comprensiva y no conflictiva en que tomas las cosas que te
llegan. Esa elevación energética te distancia de otras vibraciones diferentes. (En física cuántica, se
ha establecido por observación en el nivel de las subpartículas atómicas, que son la unidad
fundamental que compone todo lo que existe, incluso las cosas que no vemos como los
sentimientos y los pensamientos, una teoría que llamaron El teorema de Bell, que establece que
“Energía semejante atrae energía semejante”. Ese teorema describe por qué sucede todo lo que
sucede en el universo. Desde la formación de una gota de agua hasta la formación de una
supernova, todo!) Toda esta teoría significa que jamás verás de amigos a una persona con alma de
reguetonero siendo amigo cercano de alguien con alma de música clásica, ni a un metalero con un
vallenatero. Jamás verás de amigos cercanos a alguien depresivo y quejetas con alguien proactivo
y emprendedor. No es posible, la energía en todos sus niveles no comete errores, se comporta así
y no de ninguna otra forma en ningún lugar del universo. Puede que en apariencia puedas ver
personas que parecen disímiles como una chica muy arreglada que se preocupa excesivamente
por su apariencia junto a alguien más bien descuidado, pero en esencia o en promedio, en la suma
de todas sus variables externas e internas vibran a la misma frecuencia y por eso se atraen y están
juntos. Si sus vibraciones atómicas, emocionales y de pensamiento cambian y se distancian,
empiezan los inconvenientes y los problemas y se distancian, y simplemente el universo les da
oportunidades nuevas para que no puedan estar juntos. Puede ser un viaje, un trabajo, un affair,
un accidente, etc, etc. Cómo se aplica éste tercer camino en lo que me has contado. Aquí puede
que toque fibras sensibles para ti que sean difíciles de aceptar, pero te pido que no las aceptes de
inmediato. Haz un pequeño ejercicio de memoria y observa tu pasado para que compruebes por ti
misma que esto podría ser cierto. Cuando conociste a tu pareja actual los dos vibraban a
velocidades similares. Las cosas de las que se quejaban del mundo eran similares, o tal vez el nivel
de frustración y éxito frente a su propio desempeño era parecido, o el amor y rechazo de sí
mismos era muy similar, tal vez las expectativas a futuro y lo que creían posible lograr a futuro se
parecía. Hay muchas variables, pero en promedio, atrajiste a una persona del mismo color que el
tuyo y él te atrajo a ti. Amarillo atrae amarillo y rojo atrae rojo. Cada nivel de conciencia atrae a
una personna del mismo nivel de conciencia. A mí me parece que en éste momento te está
pasando lo siguiente: tú has elevado tu nivel de conciencia por tus propias razones (porque
quieres triunfar como artista y ahora sientes mayor compromiso al realizar tu obra y anhelas
experimentar cosas nuevas y mejores, porque te estimulan los logros de otros artistas, porque
piensas que si otros han podido tú también puedes, porque has atraído nuevos amigos o libros o
películas o información que te han abierto la mente a mejores posibilidades y ahora quieres
experimentarlas, porque viste que ser positivo mejora el futuro que llega al presente, porque la
necesidad económica te motiva a querer tener más, porque etc etc) y te has distanciado
notoriamente del nivel de conciencia actual de tu pareja. La consecuencia de eso a nivel de pareja
es que se pierden las coincidencias, los momentos para compartir disminuyen, la atracción sexual
pierde mutuo interés, la rutina y el aburrimiento aparecen, cada uno se vuelve un mueble más de
la casa, los temas que comparten ya no producen sonrisas o alegría y todo se centra en
preocupaciones o problemas, dejan de hacer planes juntos, etc. etc. Te cambiaste a rojo y él se
quedó en la vibración del amarillo. Ya no hay compatibilidad o armonía. Te sientes infeliz, vives
una cárcel de “callada desesperación” que aguantas evadiendo todo sumergiéndote en tus
asuntos de interés. Si la diferencia entre ustedes cambia aún más, pueden surgir las peleas fuertes,
el abandono de hogar, la traición con terceros y finalmente la separación irremediable y
desagradable. Una última cosa acerca de Aceptar Totalmente. Aceptación total no significa, si no
quieres, que debas quedarte. Incluso sal ya mismo de ahí y no te quedes ni un minuto más. Lo que
significa es que no salgas de allí peleando y rechazando la situación, que no pelees con tu propia
vida como si ese presente no fuera tuyo y no lo hubieras creado tú también. Recuerda que el éxito
de una pareja o su fracaso es asunto de dos. Puedes abandonar esa relación si así lo decides,
aceptando que escogiste a esa pareja porque en ese momento era la pareja perfecta por sus
puntos en común y similitudes, en vez de reprocharte por haberte equivocado al escoger; puedes
abandonar esa relación con gratitud porque te permitió comparar a tu pareja con las de otros que
conociste y darte cuenta que hay más hombres diferentes y mejores en el mundo con quienes
quisieras experimentar el amor de otras nuevas maneras; puedes abandonar esa relación porque
te diste cuenta que hay un mundo interior tuyo que hoy anhela expresarse, salir y ser compartido
y tu pareja actual no está dispuesta a colaborarte en ese camino y merece también caminar el
suyo propio.

La Aceptación Total parece en primera instancia un camino de resignación, sumisión o


sometimiento y aguante. Pero en realidad es una salida sana del conflicto para elevarse por
encima de él y cambiar tu vibración para atraer mejores oportunidades, personas y logros a tu
experiencia de vida. Es uno de los caminos que llevan del pesimismo al optimismo, de la carencia a
la abundancia, de la ignorancia a la sabiduría, del conflicto a la paz, de la enfermedad a la salud,
etc. Tal vez haya más caminos de resolución aparte de estos tres. Sé de algunos que incluyen la
meditación como forma para reducir el impacto de la mente negativa haciéndose uno amigo del
silencio. Si llego a conocerlos y veo que pueden ser de ayuda en el tema que nos compete hoy, ahí
mismo te cuento.

You might also like