You are on page 1of 17

INTRODUCCION

Antes de profundizar en el tema, debemos recordar que la producción de un panel solar no es


contaminante.

De hecho, a lo largo de su vida, cada panel solar tiene un equilibrio ecológico sin igual.

En solo 3 años de operación, un panel solar ya ha producido energía equivalente a la requerida para su
fabricación.

Así que empezar a pensar en el reciclaje es muy importante para que todos los sistemas fotovoltaicos
proporcionen soluciones de energía renovable.

Y no representen una carga de residuos o desechos para las generaciones futuras.

Es evidente que, a lo largo de la última década, la industria solar fotovoltaica ha tenido una

considerable expansión mundial, lo cual puede representar una gran oportunidad de negocio en los

próximos años si se aplican las políticas adecuadas y se respetan los marcos de acción del reciclaje

en relación a los módulos solares fotovoltaicos. Próximamente, este crecimiento traerá consigo un

importante aumento de los residuos pertenecientes al sector fotovoltaico, lo cual permitirá generar

un gran stock de materias primas disponibles para su venta en el mercado, o como suministro para

la industria fotovoltaica u otros tipos de industrias.

Recientemente, un informe publicado por la Agencia Internacional de Energía Renovable

[1], ha indicado que el flujo de residuos de paneles solares irá en aumento durante los próximos

años, a medida que los módulos fotovoltaicos lleguen al final de su vida útil. En principio, estos

residuos estarán compuestos fundamentalmente por vidrio, y la cifra podría ascender a 78 millones
de toneladas a nivel mundial en el año 2050. Si se reciclan y se reutilizan la totalidad de los residuos

generados, incorporándolos de nuevo a la cadena de producción, el valor del material recuperado

alcanzaría, de forma aproximada, un beneficio económico de 15.000 millones de dólares. Además,

para ese mismo año, el propio flujo de residuos sería capaz de reportar, mediante reutilización y

reciclaje, 2.000 millones de nuevos módulos fotovoltaicos.

1. ¿Se ha preguntado qué sucede con los paneles fotovoltaicos, una vez agotada su vida útil? Se puede
reciclar paneles fotovoltaicos Obviamente estamos hablando de largos plazos de uso (en promedio los
paneles duran al menos 20-25 años), pero puede ser útil saber de antemano cómo debe comportarse una
vez agotado su utilidad.

2. Reciclar paneles fotovoltaicos: o mejor eliminarlos

Hablar de eliminación de los paneles solares no es realmente correcto porque eso sería generar otros
tipos de residuos. Es más correcto hablar de Reciclar paneles fotovoltaicos y luego para dar nueva vida a
los componentes individuales del panel.

3. ¿Por qué reciclar los módulos? ¿De qué materiales están hechos?

Los paneles fotovoltaicos se pueden reciclar con facilidad, ya sea para crear nuevos paneles, tanto para
dar vida a objetos completamente diferentes. Su facilidad de reciclaje se debe a los materiales de que
están hechos.

Consideremos, por ejemplo, que aproximadamente el 70% del peso total de un módulo está hecho de
vidrio, 16% de aluminio y el resto de Tedlar (material plástico), las células fotovoltaicas (en silicio) y de
cobre contenido en componentes eléctricos … todos los materiales reciclables!

4. Al igual que con el conjunto de paneles viejos?

Sigue siendo un problema sin resolver … ¿a dónde van a parar los paneles? Una vez que haya decidido
deshacerse de ellos, los módulos deben tomar medidas para centros de almacenamiento / reciclaje
autorizadas, más y más lugares en el país.
PROCESO DE RECICLAJE

Hasta los momentos, se utilizan dos métodos diferentes de reciclaje, térmico y mecánico.

Esto, asegura el procedimiento correcto en recuperar y volver a producir con todos los materiales de los
que están hechos los paneles solares.

La aplicación de la primera o la segunda depende de la presencia de silicio en los módulos del panel
solar.

Una vez despejados de su marco de metal y la caja de conexión, los paneles que contienen células de
silicio cristalino pueden seguir dos rutas de reciclaje:

La técnica estándar se basa en el tratamiento térmico.

Consiste en quemar los plásticos para separar las células del vidrio.

Este representa el 80% de la masa de un panel y se recupera para el procesamiento en la industria


convencional de reciclaje de vidrio.

Luego, las células se someterán a diversos tratamientos químicos para eliminar la capa antirreflectante (si
existe), para luego separar los contactos metálicos.

Las obleas de silicio son reutilizables si su integridad permanece intacta.

Si no, se recupera para formar nuevas células fotovoltaicas, o para fundirse e integrarse en un lingote.

¡El silicio se puede reutilizar hasta cuatro veces!

La segunda técnica utilizada con paneles de película delgada es moler todo el panel despejado de su
marco.

Para luego ser trabajado en procesos químicos. Se tritura para extraer los materiales, que luego se
procesan para obtener materiales secundarios.

En resumen, Los metales (cobre, plata, aluminio, etc.) o de plástico son reutilizables para la producción
de materias primas.

La tasa promedio de reciclaje de un panel fotovoltaico esperaría entre 80 y 90%.

El reciclaje de paneles fotovoltaicos permite recuperar una gran cantidad de materias primas.

Las cuales pueden encontrar fácilmente una segunda vi


Proyecciones de Material a Reciclar:

Se establece una red de recolección en para recuperar los paneles desmantelados.

Actualmente en Chile los proyectos de esta índole se encuentran en etapa de preparación para ser
presentados a las entidades correspondientes en su fase de preingeniería. Sin embargo, solo se
recuperará los módulos producidos por marcas que han establecido acuerdos con las autoridades de
gobierno encargadas de supervisar el cumplimiento de las normas preestablecidas en el marco legal.

Cada año que pasa, más y más paneles solares serán retirados del servicio y pronto comenzarán a
sumar millones.

Y luego decenas de millones de toneladas métricas de material, pero ¿Cuál es la cantidad por reciclar?

El informe emitido por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) muestra a través de un
estudio una visión general de desechos de paneles fotovoltaicos.

Dando como resultado 4.500 GW de capacidad fotovoltaica para una generación de 78 millones de
toneladas para el año 2050.

El cálculo aproximado para 2050 de los 5 principales países consumidores como China, Estados Unidos,
Japón, India y Alemania, es de aproximadamente entre 60 – 78 millones de toneladas de residuos en
paneles fotovoltaicos por todo el mundo.

Se espera que los países con unos objetivos más ambiciosos sobre la energía renovable proporcionen
una mayor cantidad de residuos a nivel mundial.

Los materiales que reciclar en nuevos productos deben tener valores económicos viables.

Ya que si el valor que un “reciclador” puede extraer es bajo, pues menor es el incentivo para reciclar.

Sin embargo, la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) expresó que la industria solar está
creando programas para capacitar a las empresas comerciales que se dedican al reciclaje.

Porque deben comprender a base de cual material están compuestos los productos de los fabricantes.

Y cómo descomponerlos, pero indudablemente aún falta mucho camino por delante.
DESARROLLO DE ENERGIAS RENOVABLES EN CHILE

Chile ha demostrado gran potencial en el desarrollo de Energías Renovables en Latinoamérica y en el

mundo por sus características geográficas y climáticas. Principalmente se destaca en la generación de

energía solar, ya que posee la radiación más alta del planeta, lo cual hace muy atractiva la inversión en

plantas solares fotovoltaicas en el país. Sin embargo, las tecnologías ocupadas en la implementación de

estas plantas se ajustan a realidades distintas a las climáticas y geográficas de Chile.

Este hecho impulso al Programa Energía Solar a presentar el desafío de realizar un levantamiento de

aspectos técnicos y operacionales, específicamente enfocado en tipos y tasas de falla de plantas solares

fotovoltaicas en Chile. Se consideró una muestra que logró abarcar el 42% de la potencial total del país,

que suman un total de 585 MW instalados.

Este hecho impulso al Programa Energía Solar a presentar el desafío de realizar un levantamiento de

aspectos técnicos y operacionales, específicamente enfocado en tipos y tasas de falla de plantas solares

fotovoltaicas en Chile. Se consideró una muestra que logró abarcar el 42% de la potencial total del país,

que suman un total de 585 MW instalados.

El estudio se basó en un modelo metodológico de benchmarking adaptado a los requerimientos

específicos del mandante. En primera instancia, se hizo un levantamiento de los requerimientos en donde

se definió los objetivos del estudio y las empresas participantes. Se construyó un cuestionario como

herramienta de recopilación de información, el cual fue utilizado en las entrevistas presenciales con cada

una de las empresas participantes. Se procesó y validó la información para la obtención de los

resultados, los que fueron finalmente incluidos en un informe final.

El estudio se separó en dos grandes capítulos que son: Planta Fotovoltaica y Subestación Elevadora con

Líneas de Transmisión. La muestra indicó que las Plantas Fotovoltaicas tienen la mayor cantidad de

fallas con un 95% de ellas.

Como resultado del estudio de benchmarking


se observó que un 49% de las fallas obtenidas proviene de los centros de transformación, seguido por los
paneles fotovoltaicos con un27%.

Dentro de los centros de transformación, la muestra indica que hay una media de 7,69 fallas/mes, y es el
inversor de potencia el elemento que ha presentado una mayor cantidad de problemas, especialmente en
lado control, lado fuerza y en el exceso de temperatura. A diferencia de otras secciones de la planta, las
fallas en los centros de transformación son más trascendentes debido a la importancia de un inversor en
la planta, que representan aproximadamente un MW de producción. De acuerdo a los datos revelados,
todas estas fallas, obedecen a problemas inherentes a los mismos equipos, es decir, a fallas del fabricante,
ya sea por firmware, programación de inversores, componentes o elementos con fallas de fabricación y/o
instalación. La manera de erradicar estas fallas es realizar un trabajo de análisis de causa raíz en conjunto
con los fabricantes, para que ellos puedan hacer los ajustes necesarios.
Marco Conceptual

Generación Fotovoltaica de gran escala

El despliegue de plantas de tecnología solar fotovoltaica en Chile ha tenido un dinamismo disruptivo en

los últimos 10 años. La celeridad de su incorporación al sistema eléctrico chileno ha sorprendido a todos

los actores del mercado, desarrolladores, proveedores e inversionistas. Si bien en una primera etapa, fue

relevante la constitución de un marco de promoción de inversiones y de obligaciones legales que

motivaran la incorporación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), en los últimos años ha

sido cada vez más influyente la competencia dentro de la industria de desarrollo nacional que adoptó la

tecnología solar fotovoltaica (cada vez más económica) para su despliegue acelerado. Este fenómeno

corresponde a una situación global y no acotada a Chile, las condiciones de nuestro país para la

inversión son suficientemente atractivas como para reflejar el crecimiento de la industria solar

fotovoltaica.

En el año 2008, Chile promulgó la ley 20.257, la que estableció una obligación a partir del 2010 de

participación de ERNC en los retiros del sistema eléctrico (1)

, contemplando un incremento desde 5% al

2014 hasta 10% al 2024. La motivación principal de dicha ley fue diversificar las fuentes de suministro,

con el fin de mejorar la seguridad energética del país, reducir el costo de suministro, y lograr un mix

energético bajo en emisiones de CO2. Esta política no modificó el carácter neutral del marco regulatorio,

ni tampoco se basó en subsidios a la inversión como lo estaban realizando algunos países a esa fecha.

Junto con esto y desde 2007, CORFO puso a disposición fondos para el fomento de la energía solar, a

través de sucesivos concursos para cofinanciar estudios de pre-inversión y crear una cartera de

desarrollo de proyectos, además de asignar créditos blandos gracias al aporte de bancos extranjeros.

En esa etapa embrionaria de la industria, algunas empresas mineras como Codelco, Collahuasi y

Antofagasta Minerals, participaron en la comercialización de las primeras plantas conectadas a la red. De

este modo, se forjaría una relación simbiótica entre el ecosistema energía solar y la industria minera, que

hasta hoy sigue presente.

Ya durante el 2013 y comenzando el 2014, entran en combinación una serie de factores que acelerarían
el despliegue de la energía solar fotovoltaica en Chile. Primero, se duplica la aspiración establecida

inicialmente por la ley 20.257, mediante la aprobación de la Ley 20.698 (o ley 20/25) que incrementa la

meta de ERNC para llegar a un 20% al 2025 (2)

. Segundo, la tecnología solar fotovoltaica visibiliza una abrupta caída en sus costos (desde un LCOE de
350 US$/MWh al 2009 hasta una cota inferior de 49 US$/MWh para el 2016, según el informe de
Lazard)3

, lo que redunda en que los desarrolladores empiecen a considerar esta tecnología como interesante
para capitalizar el potencial de radiación que tiene el país. Tercero, y más importante, se genera un
apetito por invertir y financiar proyectos al mercado spot, para aprovechar el alza de precios asociada a
una expectativa de demanda proveniente del sector minero. Así a fines del 2014, la potencia instalada en
el país de energía solar fotovoltaica llegó a 220.75 MW. Destacan en esta etapa el proyecto Luz del Norte
de First Solar (141 MW) y el proyecto Amanecer Solar de CAP/SunEdison (100 MW). Dichas iniciativas, así
como otros proyectos fotovoltaicos en operación, son fruto de una industria financiera local que ha
podido aprender rápido las características y riesgos de estos proyectos, como también de instituciones
financieras internacionales como la Overseas Private Investment Corporation (OPIC) y el IFC (del Banco
Mundial). La Figura 1 demuestra la evolución de la energía solar fotovoltaica en la participación de ERNC
en el sistema eléctrico chileno, reflejando una incorporación acelerada desde el 2014 que permitió
superar la participación de la energía hidroeléctrica de pequeña escala al 2015.
El último gran cambio regulatorio, que terminó por abrir el mercado a la participación de la generación

solar fotovoltaica, fueron las modificaciones a los términos de licitación de suministro eléctrico para

clientes regulados a fines del 2014. Esta habilitó ofertas en bloques horarios, que calzan con la

disponibilidad del recurso solar. El 2014 se lanzó el segundo llamado del proceso de licitación 2013/03

para clientes regulados del SIC que estrenó este mecanismo. Luego se replicó en la convocatoria

2015/02 y 2015/01. La siguiente tabla resume los precios mínimos ofertados para el bloque coincidente

con las horas de sol, de modo de ilustrar la baja abrupta en las propuestas económicas de energía solar:
El módulo fotovoltaico.

Para la generación de electricidad debe disponerse una combinación de células

conectándolas en serie y en paralelo, pues las células colocadas de forma aislada no suministran

una cantidad suficiente de energía eléctrica. Este conjunto de células debe tener en lo posible los

mismos parámetros eléctricos con el fin de no producir descompensaciones que limiten el

rendimiento.

Respecto al panel, este constituye el elemento básico para la producción de electricidad y

generalmente consta de un bloque donde se encuentra encapsulado el conjunto de células

fotovoltaicas. Además, sirve como protección contra los agentes ambientales externos, ofrece una

resistencia mecánica ante los posibles daños que puedan sufrir los componentes principales y

garantiza la seguridad de los usuarios mediante un aislamiento eléctrico. Por otra parte, asegura una

estanqueidad suficiente respecto a las células, además de favorecer la captación de radiación y la

evacuación del calor, de manera que sea posible obtener un máximo rendimiento.

A continuación en las ilustraciones se puede visualizar la estructura que presentan los paneles, la

cual explicaremos a continuación.


La parte superior está formada por vidrio templado con bajo contenido en hierro, resistente

a impactos, a la alta temperatura y a las condiciones climáticas extremas. Además, cuenta con una

cierta transparencia que permite el paso de la radiación ultravioleta e infrarroja. A esto se le une una

superficie lisa por la cara exterior que no permite la acumulación de suciedad en el panel.

La parte inferior suele estar construida mediante materiales sintéticos, vidrio o fluoruro de

polivinilo (Tedlar). Es opaca y sirve como protección contra los agentes externos como puede ser

la humedad, y, además, le otorga resistencia mecánica al panel.


Entre ambas cubiertas, se encuentra el encapsulado, que envuelve las células y las

conexiones eléctricas protegiendo ante vibraciones y adhiriendo a las cubiertas. El material

encapsulante suele ser la silicona, el polivinilo o en mayor medida el etilvinilacetato (EVA), que

ofrece las mejores características en la actualidad.

Este material debe reunir ciertas condiciones como ser fácilmente penetrable por la

radiación solar, evitar la radiación ultravioleta y no absorber humedad. Las cubiertas y el

encapsulado se unen mediante un cuadro metálico, de aluminio anodizado o acero inoxidable, que

atribuye resistencia mecánica al panel. En la ilustración 16 se puede distinguir un caso particular

donde se ha producido un fallo en el encapsulamiento de una de las células del panel.


Por último, encontramos los elementos de conexión como pueden ser los cables, bornes, y

elementos de protección como los diodos, que permiten una conexión correcta y segura de los

paneles, tanto entre ellos como con la instalación exterior.

Las características comerciales de un módulo fotovoltaico pueden variar según su

tecnología y componentes, aunque generalmente oscilan entre los siguientes valores [10]:

-. Previsión de generación de residuos.

Para garantizar el éxito en el reciclaje de paneles fotovoltaicos, dentro de 10 o 20 años,

cuando el volumen de paneles en desuso comience a ser significativo, es de vital importancia que

todo lo que rodea al sector del reciclaje de módulos fotovoltaicos se desarrolle con antelación, con

el fin de realizar una gestión eficiente de los residuos generados.

En cuanto al reciclaje, no sólo debemos tener en cuenta aquellos paneles que lleguen al final

de su vida útil (30 años aproximadamente), sino también aquellos módulos que han de ser

remplazados por la detección de problemas o fallos, o que hayan sufrido algún daño durante su

transporte o instalación. Según un artículo de Concha Raso en el Economista [11], IRENA [12]

prevé 8 millones de toneladas de residuos de paneles fotovoltaicos para el año 2030, una cantidad

pequeña si se compara con los 78 millones de toneladas estimados para 2050. En cuanto a la
potencia solar fotovoltaica instalada, ésta será de 1.630 GW para 2030 y de 4.500 GW para 2050,

siendo esta última 17 veces superior a la actual. En el capítulo 6 se tratan con mayor detalle otro

tipo de previsiones en cuanto a generación de residuos, valorización de elementos, costes derivados

de vertidos o beneficios económicos como consecuencia del tratamiento de los paneles.

Actualmente, la Unión Europea es la única que dispone de un marco legal (Directiva

2012/19/UE) para el tratamiento de residuos de módulos fotovoltaicos, en el cual se considera los

módulos fotovoltaicos como residuos de carácter electrónico que deben ser tratados y almacenados

de forma específica para su correcto reciclaje. Además, establece que la recogida, transporte y

tratamiento de los paneles en desuso se realice siguiendo una metodología específica. Esta

normativa se implementó en España mediante el Real Decreto 110/2015, que se explicará con más

detalle en el siguiente capítulo.


.- MARCO LEGAL EN CHILE

Ley Marco para la Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1°.- Objeto. La presente ley tiene por objeto disminuir la generación de residuos y fomentar su
reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización, a través de la instauración de la responsabilidad
extendida del productor y otros instrumentos de gestión de residuos, con el fin de proteger la salud de
las personas y el medio ambiente.

Artículo 2°.- Principios. Los principios que inspiran la presente ley son los siguientes: a) El que contamina
paga: el generador de un residuo es responsable de éste, así como de internalizar los costos y las
externalidades negativas asociados a su manejo. b) Gradualismo: Las obligaciones para prevenir la
generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización serán
establecidas o exigidas de manera progresiva, atendiendo a la cantidad y peligrosidad de los residuos, las
tecnologías disponibles, el impacto económico y social y la situación geográfica, entre otros.
EMPRESA.

Panel-sustentable: Reciclaje de módulos fotovoltaicos

Inti Energía es una empresa que tiene como objetivo el ofrecer servicios de reciclaje de módulos
fotovoltaicos a través de la tecnología Panel-sustentable, desarrollada por nuestra empresa. La
tecnología Panel-sustentable, mediante la repotenciación o reciclaje de los residuos procedentes de
plantas solares fotovoltaicas, proporciona una solución al problema de generación de residuos,
consiguiendo que la energía fotovoltaica sea una opción energética sostenible y respetuosa con el medio
ambiente. Actualmente ofrecemos el servicio de reciclaje de módulos fotovoltaicos a asociaciones,
empresas fabricantes, promotoras e instaladoras, generadoras.
¿En qué consiste el proyecto Panel-sustentable?

El proyecto Panel-sustentable contempla tanto la repotenciación de placas fotovoltaicas, es decir su


reparación y reutilización, como el reciclaje o desensamblaje. El proceso comienza con una inspección
visual y eléctrica del 100% de los módulos que llegan a nuestras instalaciones, de manera que son
clasificados para ser repotenciados o reciclados en función del coste de la repotenciación y de su
viabilidad técnica. En este enlace se puede ver detalladamente un esquema del proceso.

¿Cómo funciona el proyecto Panel-sustentable?

1. Una empresa o particular que posee un stock de módulos fotovoltaicos de deshecho, dañados o
de segunda mano, desea venderlo o retirarlo de sus instalaciones.

2. El equipo técnico de Panel-sustentable realiza una valoración económica después de solicitar


datos como:
– Número de módulos
– Situación de los módulos
– Estado de los módulos y clases de defecto
– Ubicación y almacenaje: instalados, retirados, paletizados…
– Es posible que antes de la valoración se requiera realizar una inspección visual del stock.

Con esta información el equipo técnico puede ofrecer una valoración preliminar del stock.

3. El cliente acepta la valoración de la empresa, con lo que se puede realizar la compra directa o
una evaluación visual del stock.
4. Inti Energía realiza la compra y retirada de los residuos.

You might also like