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(Pag 772-787)”
Chopin con una predilección al piano plasmo su nostalgia en sus obras de carácter
nacionalista en las cuales utilizaba los distintos elementos de la música polaca, sus piezas
de un carácter más íntimo presentaban recursos como rubato para mayor interpretación y
requerían buen dominio técnico del instrumento. Dentro de su gama de formas podemos
encontrar sus famosos nocturnos, improntus, polonesas y preludios (inspirados en Bach,
al igual que sus pares románticos).
Liszt como otros, compartía el gusto por la música programática y por el estilo nacional,
de carácter apasionado, dinámico, cambiante expandiendo la aplicación de recursos como
rubato y el virtuosismo en especial en sus obras de piano.
Múltiples aristas de los compositores se vieron en esta época, pero cabe destacar que los
factores como el piano como instrumento predilecto, el mayor uso de rubato, la
introspección y el afán por el leguaje del pasado son elementos ciertamente explotados
en este periodo, independiente de que postura se tenga ante lo programático.
Citas
“Cada una de estas obras está escrita en una atmosfera totalmente y se convirtieron para
todos los compositores románticos posteriores, en modelo para sus piezas pianísticas
breves e íntimas” (Pág. 773).
“Los preludios y fugas constituyen una de las pruebas del interés de Mendelssohn por la
música de J.S. Bach” (Pág. 775).
“Los tres preludios y fugas y las seis sonatas para órgano de Mendelssohn se hallan entre
las contribuciones más distinguidas del periodo romántico a la literatura para este
instrumento” (Pág. 775).
“Schumann pretendía que no solo se considerase a su música como esquema sonoro, sino
también que en cierto modo evocase fantasías poéticas extra musicales” (Pág. 776).
“Un estudio es como su nombre indica una pieza primordialmente destinada a desarrollar
la técnica (…) esta consagrado a dominar una destreza técnica específica y se basa en un
solo motivo musical” (Pág.778).
“Liszt (…) llevo la técnica del instrumento a hasta sus límites extremos, tanto en su propia
ejecución como en sus composiciones” (Pág. 782).
“En algunas de sus últimas obras, Liszt experimento con armonías que se anticipan
sorprendentemente a la evolución de las postrimerías del siglo XIX y XX” (Pág. 784).
“Brahms evita los títulos descriptivos empleados por Schumann y Liszt; su posición no
coincide con el ideal de la música programática no con las tendencias extremas del
romanticismo en general” (Pág. 787).