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ASCENSIÓN AL TRONO EN EL REINO DE LA ARAUCANÍA Y LA PATAGONIA.

Ascension to the throne in the kingdom of Araucania and Patagonia.

ALEXANDER EDWARD LINFORD CHILD1


UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES (ARGENTINA)

RESUMEN

Este trabajo tiene como objetivo analizar la evolución que han tenido las formas de alcanzar el trono
en el Reino de la Araucanía y la Patagonia, debido a que en su Constitución del año 1860 se señala
que la sucesión es hereditaria, pero el primer Rey, Orélie Antoine I, murió sin tener descendencia.
Eso, sumado al no reconocimiento por parte del Estado Chileno, a la expulsión del Rey Orélie
acusándolo de demente y a la anexión definitiva del Wallmapu al territorio nacional en el año 1888,
nos entrega un panorama difuso, aun más cuando la Casa Real de Tounens sigue en funcionamiento
y dice gobernar desde el exilio, específicamente desde Francia.

PALABRAS CLAVE
Reinado – Trono – Mapuche – Araucanía – Patagonia - Sucesión.

ABSTRACT

The objective of this work is to analyze the evolution of the ways of reaching the throne in the
Kingdom of Araucanía and Patagonia, because in its Constitution of 1860 it is indicated that the
succession is hereditary, but the first King, Orélie Antoine I, died without having offspring. That,
added to the non-recognition by the Chilean State, the expulsion of King Orélie accusing him of
dementia and the definitive annexation of Wallmapu to the national territory in 1888, gives us a
diffuse panorama, even more so when the Royal House of Tounens follows in operation and says
govern from exile, specifically from France


1
Estudiante Programa de Doctorado en Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires.
KEY WORDS
Kingdom - Throne - Mapuche - Araucanía - Patagonia - Succession.

SUMARIO

I.- El pueblo Mapuche, un pueblo independiente. II.- El Reino de la Araucanía y la Patagonia. II.i.-
El reino de la Araucanía y sus reyes posteriores a la muerte de Orélie Antoine. II.i.i.- Disposición
adicional a la Constitución de 1860. II.ii.- Reinados posteriores a la reforma. III.- Conclusiones.

1.- EL PUEBLO MAPUCHE, UN PUEBLO INDEPENDIENTE.

La naciente República de Chile, en octubre del año 1823, manifiesta su interés para generar un
parlamento general con el pueblo Mapuche que habitaba al sur del rio Biobío, el cual tenía por
objetivo terminar la guerra que había durado más de 14 años y de regular las formas en las que se
relacionarían ambos pueblos. Es por esto que durante el gobierno del General Ramón Freire, el día 7
de enero de 1825 se celebra el Parlamento General de Tapihue, en el que, el Capitán Barnechea
representando a Chile y el Lonko2 Mariluan representando al pueblo Mapuche, acordaron que el
mencionado cause de agua fuera la frontera natural entre Chile y el Wallmapu3.

En dicho Koyang4 se suscribió un tratado que tenía como fin establecer normas para “tratar con los
naturales de ultra Biobió”5, señalando en su artículo primero que el pueblo Mapuche se unía con
“opinión y derechos a la gran familia chilena”6, jurando a su vez Mariluan, en representación de
todos los Caciques “Unión y hermandad perpetua”.

Se desprende de este mismo tratado que en ningún momento se busca una anexión del Wallmapu al
territorio nacional chileno, sino que se le reconoce al pueblo Mapuche como un pueblo hermano,
dando la libertad a sus miembros de “instruirse en las escuelas públicas del Estado, cuyos gastos
corren de cuenta del Erario de la Nación” 7 y estableciendo sistemas de cooperación en educación,
defensa y comercio.


2
Jefe de una comunidad Mapuche.
3
Nación Mapuche.
4
Parlamento.
5
Tratado de Tapihue, 7 de enero de 1825.
6
Tratado de Tapihue, Artículo 1, 7 de enero de 1825.
7
Ibid, artículo 6.
La claridad es total, en cuanto al reconocimiento del pueblo Mapuche como soberano al analizar el
artículo 18 del tratado, que señala: “Los Gobernadores o Caciques desde la ratificación de estos
tratados no permitirán que ningún chileno exista en los terrenos de su dominio por contravenir así
al mejor establecimiento de la paz y la unión, seguridad general y particular de estos nuevos
hermanos.”8.

Este tratado firmado en el Koyang de Tapihue, nos da cuenta de un territorio independiente,


denominado Wallmapu, gobernado por un pueblo valiente y de heroica resistencia a las invasiones
incas, españolas y chilenas, siendo esto un hecho conocido y admirado en Europa, debido entre otras
cosas, al excelso poema del año 1574, La Araucana, de Alonso de Ercilla y Zuñiga.

2.- EL REINO DE LA ARAUCANÍA Y LA PATAGONIA

Un ciudadano Francés, abogado y aventurero, llamado Orélie Antoine, arribó a Valparaíso el año
1858 motivado por la larga lucha que había dado el pueblo Mapuche en defensa de su soberanía y
autodeterminación; su objetivo era conocer e integrarse en la sociedad, lo que logró con rapidez,
aprendiendo el mapudugun9, compartiendo con Lonkos y Toquis y conquistando la confianza, el
respeto y el cariño de las autoridades máximas del Pueblo Mapuche.10

Orélie Antoine comentaba con respecto a su relación con los Lonko que “había aprendido su lengua
y no ejercía nunca mi influencia si no era por su bien. Es así como pronto mi imperio se estableció
irresistiblemente sobre ellos. Me querían. Gozaba de su absoluta confianza, pues no les había
engañado nunca, ni decepcionado. Pronto […] me proclamaron y me aclamaron como su
soberano…”11

Fue asesor de los más respetables Toqui de la época, entre ellos Kilapan y Calfucura, demostrando
gran manejo en el derecho y en diplomacia occidental, lo que ayudó en forma eficaz a negociar con
las nacientes Repúblicas de Argentina y Chile, las que confabulaban para ocupar definitivamente el


8
Ibid, Artículo 18.
9
Idioma Mapuche.
10
MARHIQUE, Huichacurha. Historia del Rey Orllie-Antoine. (disponible en
http://www.araucanie.com/araucaniaesp/aukin1_fichiers/aukin1eng.htm, 26 de mayo de 2018).
11
BOYRY, Felipe. Historia del Reino de Araucanía – Una dinastía de príncipes franceses en América Latina.
Prensas y ediciones latinoamericanas. p.56
Wallmapu, objetivo logrado posteriormente mediante las invasiones militares conocidas como
“Campaña del desierto” y “Pacificación de la Araucanía” respectivamente.

Debido a la gran lealtad mostrada por el Francés hacia el pueblo Mapuche y sus habilidades
desarrolladas por el estudio del derecho occidental y la diplomacia, sumado a la necesidad del pueblo
Mapuche de organizar su poder político en un solo foco; “con apoyo y participación activa de los
Toqui y Lonko”12, se fueron sentando las bases para un reinado que se materializaría definitivamente,
con la dictación de su Constitución, el día 17 de noviembre de 1860.

Teniendo en consideración el tratado de Tapihue del año 1825, la independencia del Pueblo Mapuche
y la necesidad de la unificación del poder y de la administración, se dicta la Constitución del Reino
de la Araucanía y de la Patagonia, la que fue una Constitución sumamente avanzada para la época,
garantizando derechos naturales y civiles, entre ellos, la libertad individual y la igualdad ante la ley,
como también el derecho a petición de los ciudadanos al Consejo del Reino y la gratuidad del Registro
Civil.

En esta carta fundamental señala en su preámbulo que “Considerando que Araucanía no depende de
ningún estado, que está dividido en tribus, y que un gobierno central es reclamado por el interés
particular Canto como por el general;
<<Decretamos lo que sigue:
<< Artículo primero.
Una monarquía constitucional y hereditaria ha sido fundada en Araucanía, el Principe Orélie-
Antoine de Tounens ha sido nombrado Rey”13

Así también se establecen cinco principios, bases fundamentales de la Constitución, los que son:

1) Un rey o una reina, siguiendo el orden hereditario;


2) Unos Ministros, dependientes únicamente del rey;
3) Un Consejo del reino, formado por los notables del país;
4) Un Consejo de Estado, que redacte los proyectos de ley y los defienda ante el Cuerpo
Legislativo, conjuntamente con los ministros encargados de tomar la palabra en nombre del
Gobierno.


12
Ibidem.
13
Constitución del Reino de la Araucanía y la Patagonia, preámbulo, 17 de noviembre de 1860.
5) Un cuerpo legislativo nombrado por sufragio universal que discuta y vote las leyes.

Basados en los principios mencionados, se redactaron 66 artículos, estableciendo en los dos últimos
el juramento que tenían que realizar los funcionarios públicos para poder ejercer sus cargos14 y se
señala que el ministro secretario de Estado del departamento de la justicia será el encargado de la
ejecución de la presente Constitución, Ministro ya nombrado al momento de ser promulgada y
firmante de la misma a los pies de la rúbrica del Rey.

Una vez promulgada la Constitución, el Rey viaja a Valparaíso para informar a las autoridades
Chilenas la creación del reino no logrando reunirse con ninguna autoridad, ya que consideraban
totalmente ilegítima la acción de Antoine, catalogándolo simplemente como un loco, pero un loco
con bastante éxito. Tanto es así que el Intendente Chileno de Arauco, Cornelio Saavedra15, ofreció
10 pesos como recompensa para el que le entregara a Orélie vivo o muerto, hecho que motivo su
detención en el año 1862 mediante la traición de uno de sus colaboradores Chilenos, el cabo segundo
del regimiento de Nacimiento Juan Bautista Rosales16.

Saavedra en carta dirigida al Ministro de Guerra, relata la detención de la siguiente forma “Dí órden
que desde Tolpan se adelantase una de las partidas para dar aviso a Rosales que se marchaba en su
protección, i que despues partiese otro a saber el resultado del primero; miéntras tanto el resto de
la partida marcharia diseminada i oculta, pero de modo que pudiesen protegerse en caso de ser
atacados.

El primer enviado dio noticia al segundo que Rosales estaba entreteniendo a Orellie en los Perales
a orillas de Malleco y a inmediaciones de un carrizal, pero que había algunos indios.

La partida dejando asegurada su retaguardia, avanzó ocultamente, llegó al lugar en que estaba
Orellie i echándose Quintana sobre él le quitó su espada obligándolo a montar a caballo, partiendo
con la presa un poco mas que lijero; i a las seis de la tarde del dia de ayer se encontraba el rei de la
Araucanía en este pueblo, rodeado de la multitud que compadecia ya a un loco que pudo ser de


14
Juro obediencia a la constitución y fidelidad al Rey y prometo de cumplir mis deberes con dignidad y
probidad.
15
Saavedra fue el autor del proyecto de “pacificación de la Araucanía” entregado al presidente Manuel Montt.
En el año 1867 fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército para operaciones en territorio araucano,
dirigiendo la campaña de sometimiento Mapuche.
16
SAAVEDRA, Cornelio. Documentos relativos a la ocupación de Arauco. Santiago, Imprenta de la Libertad,
1870, p.32 y ss.
funestas consecuencias por la ignorancias de los indios tan propensos a dar crédito a lo fabuloso y
embustero.17” (sic).

El intendente cree que la empresa del Rey araucano ha tenido bastante éxito, atribuyéndolo a dos
factores, primero al talento de Antoine y en segundo punto a la ignorancia del pueblo Mapuche,
señalando que “Sin el sumo grado de ignorancia, fanatismo i preocupación de los indios, todo lo
ocurrido no seria mas que la repetición de lo que tantos locos han hecho. Pero la lectura que a la
lijera he podido hacer de los papeles encontrados en la cartera i equipo de Orellie, me ha hecho ver
con sentimiento que este loco ha tenido bastante talento para hacer tan locos a otros, que han llegado
a creer en la realización de este reino18” (sic).

Sin duda alguna el Estado Chileno, mediante su intendente Saavedra consideraba a Orellie un líder
dentro de las comunidades Mapuche, lo que se demuestra en uno de los últimos párrafos de la carta
en comento, donde señala que “Luego comunicaré a V.S. lo que sepa del interior, referente al efecto
que haya producido en el ánimo de los indios la captura del titulado rei de la Araucanía.19” (sic).

Producida la detención, se lleva al detenido a la cárcel de los Ángeles y es puesto a disposición del
juez del crimen correspondiente para que se proceda a su juzgamiento; sentenciando a 10 años de
cárcel, pero, después de gestiones del cónsul francés, se decreta la expulsión del Rey Araucano del
territorio nacional, debido a que se encontraba imposibilitado mentalmente, prohibiéndose su entrada
en Chile y posteriormente en Argentina.

Orélie realizó dos viajes más al Wallmapu, siendo el último en el año 1876 entrando por Buenos
Aires; El día 17 de septiembre de 1878, muere ostentando la calidad de Rey en su natal ciudad de
Perigord, Francia, sin tener descendencia que pudiera, mediante el cumplimiento de su Constitución,
asumir el trono.

2.1.- EL REINO DE LA ARAUCANÍA Y SUS REYES POSTERIORES A LA MUERTE DE


ORELIE ANTOINE I.


17
Ibid. p.33-34.
18
Ibid p.34.
19
Ibidem
Después del último viaje de este desconocido monarca en la historiografía oficial, el Reino de la
Araucanía nunca más tuvo una sede en Latinoamérica y menos aun en su apreciado Wallmapu,
estableciendo su sede en La Chezè, Municipio de Chourgnac-d’Ans, Francia.

Si bien la Constitución del Reino señalaba expresamente que la ascensión al trono sería en orden
hereditario, Orelie Antoine I, al percatarse que no tendría hijos, redacta su último testamento en el
año 1876 y designa como único y legítimo sucesor al trono a su Teniente General Gustavo Aquiles
Laviardé.

Esta designación, la Casa Real de Tounens ha señalado que es una manifestación del poder
constituyente y que el Rey modificó la Constitución con esta disposición testamentaria, estableciendo
una sucesión hereditaria y una sucesión al cargo real por designación.

Gustavo Aquiles Laviardé, adquirió el nombre real de Aquiles I y gobernó desde el día 17 de
septiembre de 1878 hasta su muerte el día 6 de marzo de 1902; al igual que su antecesor, Aquiles
designó como heredero al trono a Antonio Hipólito Cros, que ocupaba los cargos de Secretario de
Estado y Ministro de Justicia de este reino en el exilio; designación que esta vez sumaba un nuevo
elemento, que es el acuerdo entre el Rey, el Consejo de Estado y el Consejo del Reino.

Antonio asumió como Rey el día 6 de marzo de 1902 bajo el nombre distintivo de Antonio II y
gobernó un año y ocho meses, muriendo sin dejar un sucesor designado. Así nuevamente se aplica el
principio hereditario de la Constitución de 1862 y asume como reina su hija Laura Teresa Cros, bajo
el nombre de Laura Teresa I.

Este reinado dura hasta la muerte de Laura el día 12 de mayo de 1916, designando a su segundo hijo
Jacobo Antonio Bernard como sucesor al trono, el que claramente no cumplía el requisito hereditario
de la Corona, ya que le correspondía el título de Rey al primogénito de Laura Teresa I.

Es de esta forma como la monarca alteró el orden hereditario, gobernando su segundo hijo, bajo el
nombre de Antonio III hasta su abdicación mediante acto Real firmado el día 12 de mayo de 1951 en
el que nombró como su sucesor a Felipe Boiry el que, no pudiendo tener hijos debido a una esterilidad
crónica, gobernó bajo el nombre de Felipe I, hasta el día de su muerte el día 5 de enero de 2014.

2.1.1.- DISPOSICIÓN ADICIONAL DE LA CONSTITUCIÓN DE 1860.


Durante el reinado de Felipe I, el día 17 de septiembre de 1978, se dicta una Disposición Adicional
de la Constitución del Reino de la Araucanía – Patagonia en la que se modifican, esta vez
explícitamente las normas de sucesión al trono, teniendo en consideración “La particular situación
creada por Nuestro exilio, consecuencia de un acto arbitrario que viola la integridad y la voluntad
de la nación Arauco-patagona y la de los pueblos que la componen”20 y que “la tradición instaurada
por el glorioso fundador del Trono en su último testamento de 1876, Su Majestad el Rey Aurelio-
Antonio I (que Dios tenga en su Gloria), que se ha respetado desde entonces, y con el deseo de
institucionalizarla mediante un acto solemne”21. Se establece que el “El heredero al trono será
designado por el Jefe Legítimo y legal de la Casa real de Araucanía-Patagonia”22.

Esta designación no deberá ser limitada por temas de descendencia, pero obliga al Jefe de la Casa real
a considerar a sus hijos dentro de los posibles sucesores, siempre y cuando el primogénito tenga las
cualidades requeridas.

Las cualidades y aptitudes señaladas, están estipuladas en el artículo 5 y son:

“a) estar decidido a asumir su papel con la plenitud de sus deberes y manifestar formalmente y
mediante juramento su voluntad de continuar la obra política de la que es heredero,

b) pertenecer a una familia irreprochable desde el punto de vista del honor,

c) ser católico romano declarado y practicante,

d) tener un nivel cultural digno de su papel como futuro Jefe de la Casa real.”23

Si se analiza lo señalado con anterioridad, podemos ver que dos de cuatro aptitudes son meramente
subjetivas y por tanto, los Consejos del Reino y del Estado son los que tendrán que determinar si se
cumplen; con respecto a la tercera de ellas podemos señalar que es una disposición que difícilmente


20
Disposición Adicional de la Constitución del Reino de la Araucanía, 17 de septiembre de 1978, Considerando
primero.
21
Ibid, Considerando tercero.
22
Ibid, Artículo 1.
23
Ibid, Artículo 5.
permitiría a un nativo araucano hacerse del trono debido a que es una religión alejada de la
cosmovisión y cosmogonía Mapuche.

2.2.- REINADOS POSTERIORES A LA REFORMA.

El día 5 de enero de 2014, Felipe I muere sin haber dejado hijos ni tampoco un sucesor al trono
nombrado. Es por esto que el Consejo de Regencia24 eligió a un nuevo rey y de forma unánime, el día
9 de enero de 2014, eligió como jefe de la Casa Real de la Araucanía y Patagonia a Jean-Michel
Parasiliti di Para, el que tomo el nombre de Antonio IV para gobernar a este virtual reino hasta su
muerte el día 16 de diciembre de 2017.

Después de la muerte de Antonio IV, se convoco al Consejo del Regencia para que analizara 8
candidaturas a monarca, ninguna de origen Mapuche, eligiendo de forma unánime, el día 24 de marzo
de 2018 por 15 votos contra 0, a Federico I como sucesor de Antonio IV.

Hoy el Reino de la Araucanía y Patagonia continúa con la causa de independencia de la Nación


Mapuche y ha seguido con la defensa corporativa a la causa Araucana, pero desde la organización no
gubernamental Auspice Stella, creada bajo el patrocinio del Reino, la cual está presidida por el Conde
Reynaldo Mariqueo, cuenta con un Observatorio Mapuche de Derechos Humanos y está reconocida
por Naciones Unidas.

3.- CONCLUSIONES.

En este breve recorrido por la historiografía no oficial hemos podido percatarnos que el Reino de la
Araucanía y la Patagonia sigue en funcionamiento, quizás no con las características, formas y ritos
que se le atribuyen a un reinado vigente, pero si han intentado mantener en discusión y en observación
la causa Mapuche.

En cuanto al objeto de investigación de este texto, podemos distinguir tres etapas, la primera es la que
comienza con la dictación de la Constitución en el año 1860 hasta la redacción del testamento de
Orélie Antoine al percatarse que no tendrá descendencia hereditaria.


24
El Consejo de Regencia es una institución creada en la reforma Constitucional de 1973 que tiene como
objetivo gobernar mientras exista vacancia en el máximo puesto del Reino, nombrando posteriormente a su
sucesor.
Es en ese momento cuando, de acuerdo a las interpretaciones dadas por la Casa Real, se reforma la
Constitución otorgando la posibilidad de que el gobernante en título designe a su sucesor, lo que fue
costumbre no normada hasta la reforma constitucional del año 1973, siendo esta la segunda etapa.

Finalmente la tercera etapa inicia con la muerte de Felipe I, el que debido a su enfermedad no pudo
engendrar hijos y a su vez, no designó un sucesor al trono del Reino, por lo que el Consejo de
Regencia, designado en el caso de que haya vacancia en el trono, decidía mediante votación a la nueva
cabeza de la casa Real.

La tradición de ascensión al trono, al igual que el mismo reinado ha sido difusa, víctima de la
historia oficial y ajena al reconocimiento estatal, víctima también en gran parte de la tradición oral
de los Araucanos; sin duda tenemos un reino sin tierras, reducido hoy a una organización no
gubernamental encargada de relaciones públicas en pos de la causa Mapuche.

BIBLIOGRAFÍA.

- BOYRY, Felipe. Historia del Reino de Araucanía – Una dinastía de príncipes


franceses en América Latina. Prensas y ediciones latinoamericanas.

- BENGOA, José. Historia del pueblo mapuche: (siglo XIX y XX), Ediciones Sur,
Santiago 1996.

- Constitución del Reino de la Araucanía y la Patagonia, 1860.

- Disposición adicional de la Constitución de 1860.

- GUEVARA, Tomás. Las últimas familias i costumbres araucanas, Santiago de Chile,


1913.

- MARHIQUE, Huichacurha. Historia del Rey Orllie-Antoine. disponible en


http://www.araucanie.com/araucaniaesp/aukin1_fichiers/aukin1eng.htm, (Fecha de
consulta: 26 de mayo de 2018).
- SAAVEDRA, Cornelio. Documentos relativos a la ocupación de Arauco. Santiago,
Imprenta de la Libertad, 1870

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