ANATOMIA DEL PIE

EL PIE EN LAS ESPECIES

EVOLUCION DEL PIE

El pie prensil (que sirve para coger) ancestral del otras condiciones de la vida pre-
humana, desde el punto de vista morfológico y funcional difiere fundamentalmente
del pie evolucionado adaptado para la bipedestación y la marcha.

En los antropoides (gibón o simios menores/primates, orangután, chimpancé y gorila),

reconocemos el pie prensil o trepador, ya que sus extremidades inferiores o
posteriores están adaptadas a la prensión, fundamentalmente para trepar pero por
su constitución resultan insuficientes para la locomoción (traslación de un lugar a
otro)

Los monos mantienen ocasionalmente una bipedestación insegura debido al escaso

apoyo antero-interno, ya que al primer dedo prensil (muy móvil) y sus metatarsianos
son más cortos que sus restantes, además de poseer un talón rudimentario e
insuficiente para representar una función de apoyo tal como se identifica con el pie
humano. Finalmente las cuatro hileras digito metatarsianas van a constituir dedos
más largos, fuertes y de gran movilidad destacándose su característica de “pie
trepador”.

Si admitimos que diversas motivaciones desarrollan factores mecánicos como para

desarrollar el pie prensil o trepador adaptado a una vida arbórea en un órgano
sustentador- locomotor.

Es lógico reconocer que tal cambio debió operarse principalmente en la formación de

puntos de apoyo para luego traducirse en brazo de palanca capaz de crear una
acción impulsadora de la marcha.

La estrecha relación de la actitud erguida y la respuesta del pie mediante una

conformación adecuada para permitir en parte el mantenimiento de esa posición
(además de otras motivaciones tales como la modificación del ángulo cráneo-vertical,
mayor desarrollo de la pelvis, modificaciones en las curvas de la columna, etc.)
demanda al talón una sustancial modificación para constituirse en un punto de
apoyo importante tendente a impedir que durante la bipedestación “el cuerpo se
incline hacia atrás”.

Tal requerimiento crea un apoyo posterior; es decir, un talón más desarrollado.

DELIA ESPARZA
PODOLOGA
DELIA ESPARZA
PODOLOGA