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SECCION PRIMERA
1o.: Que el Decreto acusado viola de manera ostensible los parámetros que le
señaló la Ley 446 de 1998 en su artículo 166, empezando por sus considerandos, ya
que en éstos se asevera que el mismo se expide sin cambiar la redacción, ni el
contenido de las normas objeto de la compilación, aspecto éste que riñe con la
realidad pues, el artículo 11 compiló el 95 de la Ley 446 de 1998 y en su redacción
se refirió al artículo 96; y, que de igual manera, el artículo 48 del Decreto acusado,
al compilar el artículo 85 de dicha ley, lo transcribió mal pues, éste se refirió al
artículo 68 y no al artículo 69.
2o.:Que el artículo 166 de la citada Ley 446 autorizó al Gobierno Nacional para
compilar las normas vigentes de dicha Ley, de la Ley 23 de 1991 y del Decreto 2279
de 1989, lo cual tampoco ocurrió pues, en el Decreto acusado se incluyeron
algunas disposiciones derogadas, así:
Los artículos 135 y 136 recopilaron los artículos 15 y 16 del Decreto 2279 de 1989 que
se encuentran derogados, pues, desde la expedición del Decreto 2651 de 1991 se
eliminó toda intervención del Juez Civil del Circuito en los procesos arbitrales.
El artículo 138 recopiló el artículo 26 del Decreto 2279 de 1989, olvidando que el
artículo 167, numeral 2, de la Ley 446 de 1998, derogó el numeral 3 de dicho
artículo.
3o.: Igualmente, aduce el actor que, además de haber sido mal recopiladas, se
incluyeron normas que nada tienen que ver con la autorización dada, como ocurrió
con el artículo 155 del Decreto acusado, que incluyó los numerales 4 y 5 del
original artículo 21 del Decreto 2651 de 1991, que expresamente fueron derogados
por la Ley 446 de 1998, en su artículo 167; y los artículos 23 y 24 del Decreto 2651 de
1991, adoptados como legislación permanente por el artículo 162 de la citada Ley
446, que se refieren a aspectos propios de la práctica de pruebas, aplicables a
todo proceso, y no solo al arbitral.
Que, por ello, también se viola el artículo 150, numeral 2, de la Constitución Política
al no cumplirse con la labor encomendada, sino que se legisló al revivir normas
derogadas, al modificar otras vigentes, o al dejar de incluir las mismas, como los
artículos 63 de la Ley 23 de 1991, 75 de la Ley 446 de 1998, 5o. a 9o. del Decreto
Reglamentario 0800 de 1991, 19 y 20 del Decreto 2651 de 1991 y la Ley 16 de 1981.
Que en cuanto a las demás normas acusadas, deben denegarse las súplicas de la
demanda porque lo que operó frente a las mismas fue un yerro mecanográfico que
constituye un "lapsus calami" del Ejecutivo que no tiene entidad suficiente para
producir la declaratoria de nulidad y más bien es tarea del operador jurídico, de
conformidad con los principios de conservación del derecho y racionalidad del
ordenamiento jurídico, desarrollar un ejercicio hermenéutico dirigido a interpretar
en forma sistemática y coherente esas normas.
Que, finalmente, la presunta omisión del Ejecutivo para compilar los artículos 63 de
la Ley 23 de 1991, 75 de la Ley 446 de 1998, 5o. a 9o. del Decreto Reglamentario
0800 de 1991, 19 y 20 del Decreto 2651 de 1991 y la Ley 16 de 1981, tampoco genera
la anulación del acto, pues los presupuestos de validez de tales normas no sufren
mengua alguna.
Le asiste razón al actor en cuanto a que el artículo 11 del Decreto acusado, que
compiló el artículo 95 de la Ley 446 de 1998, en su texto hace referencia al artículo
96 ibídem, cuando en realidad es el 95; el artículo 48 de aquél al compilar el artículo
85 de dicha ley lo transcribió mal pues, éste se refirió al artículo 68 y no al 69; y los
artículos 135 y 136 compilaron los artículos 15 y 16 del Decreto 2279 de 1989,
derogados por el Decreto 2651 de 1991, en su artículo 19.
En efecto, prevén los artículos 11, 48, 135 y 136 del Decreto acusado:
Confrontando esta norma con el texto del artículo 96 de la Ley 446 de 1998 al cual
alude, fácilmente se extrae que este artículo se refiere a las tarifas que pueden
cobrar los centros de conciliación por sus servicios, es decir, que no guarda
relación con la materia regulada en aquélla, cual es la de los Centros de
Conciliación de las Facultades de Derecho, materia consagrada en el artículo 95
ibídem.
Sin embargo, la Sala considera, como lo observó el señor Agente del Ministerio
Público, que la cita equivocada de las disposiciones legales objeto de la
compilación no entraña en sí un vicio que conlleve la declaratoria de su nulidad,
pues, constituye un error mecanográfico susceptible de ser subsanado. Por ello
habrán de denegarse las súplicas de la demanda en cuanto a las mencionadas
disposiciones se refiere.
Ahora, los artículos 135 y 136 del Decreto acusado, prevén:
Del texto de tales disposiciones se deduce que ellas guardan relación con los
mecanismos alternativos de solución de conflictos por lo que si el Decreto acusado
fue expedido en desarrollo de las facultades contenidas en el artículo 166 de la Ley
446 de 1998, esto es, para compilar normas aplicables en esa materia, lo lógico
sería que hubieran formado parte del mismo pues, precisamente, ese es el objeto
de la compilación.
FALLA:
Se deja constancia de que la anterior sentencia fue leída, discutida y aprobada por
la Sala en la sesión del día 9 de noviembre de 2000.