AYUNO Y ORACION

POR UNA UNCIÓN DE CONQUISTA, PROTECCIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS

(1 NOVIEMBRE AL 10 DICIEMBRE)

Creemos lo que dice la palabra de Dios cuando afirma que: “si buscamos a Dios de todo corazón Él se dejará hallar”
(Jeremías 29:13) y creemos que cuando nos encontramos en intimidad con Dios, él transforma nuestra vida, cambia
nuestras circunstancias, nos da libertad y nos trae bendición. Por esa razón iniciamos un tiempo de oración y ayuno
para que Dios nos revele la estrategia de conquista de las metas y planes que están por alcanzar en cada área de
nuestra vida, familia y ministerio.
Cada vez que el pueblo de Israel se proponía conquistar un territorio de la tierra prometida, Dios les revelaba la
estrategia de cómo iban a entrar, como iban a tomar posesión y qué debían hacer. Cuando Caleb iba a conquistar
su tierra prometida, reconoció que en ese lugar debía enfrentar gigantes, pero confió que Dios estaría con él para
vencerlos. Así mismo nosotros necesitamos identificar qué gigantes debemos enfrentar, avanzar con una estrategia
de conquista y vencerlos de la mano de Dios para tomar posesión de nuestra tierra. Por eso los invitamos a ayunar
40 días del 1 de noviembre al 10 de Diciembre.
Josué 14:9-12 Entonces Moisés me juró: “La tierra en que has puesto el pie será siempre tuya y de tus descendientes, porque te mantuviste fiel a mi
Dios y Señor.” 10 Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor le dijo esto a Moisés, que fue cuando los israelitas andaban todavía por
el desierto, y conforme a su promesa me ha conservado con vida. Ahora ya tengo ochenta y cinco años, 11 pero todavía estoy tan fuerte como
cuando Moisés me mandó a explorar la tierra, y puedo moverme y pelear igual que entonces. 12 Por eso te pido que me des ahora la región
montañosa que el Señor me prometió. Tú sabes desde entonces que los descendientes del gigante Anac viven allí, y que tienen ciudades grandes
y bien fortificadas. Pero yo espero que el Señor me acompañe y me ayude a echarlos de allí, como él lo ha dicho».

El objetivo de este tiempo de ayuno es identificar y quebrantar los gigantes que no nos dejan conquistar nuestra
tierra, identificar la estrategia de conquista (el cómo), pedir a Dios que nos proteja y dar gracias por su fidelidad y
respaldo en este año. Para lograr los objetivos anteriores te proponemos las siguientes instrucciones:

1. PROPONER UN HORARIOS DE LEVANTARSE Y ACOSTARSE: ________________________________

2. PROPONER TIEMPO ORACIÓN: hora_____________ Tiempo ___________ (tiempo mínimo de oración será de 20 minutos
diarios. La oración debe tener: alabanza, adoración, oración en lenguas, perdón de pecados, guerra espiritual, acción
de gracias y lectura de la palabra. En lo posible presenta tu devocional a tu líder cada semana).
3. PROPONER HÁBITOS EN CASA: _______________________________________________________________________ (escoge durante
este tiempo tender la cama todos los días, recoger zapatos, ropa y demás objetos que uses, levantar los platos de la
mesa, tender la toalla, arreglar tu closet y mesa de noche, y dejar todo en orden en tu cuarto, sala, oficina y demás
lugares que uses).
4. PROPONER AYUNO TOTAL DE: _______________________________________________________________ (Televisión, DVDs, play
station o similares, juegos de video, juegos de celular, chat, messenger, Facebook y otras redes sociales. Si por situaciones
de trabajo debes usarlas deberás informar a tu líder y usarla únicamente para ello. Ayuno de periódicos, noticieros y todo
tipo de revistas, así como de emisora y música secular. Se puede consultar el correo electrónico diariamente para asuntos
laborales y académicos).
5. LIBROS A LEER: recomendamos que en este tiempo de ayuno escojas 1 libro cristiano para leer.
_________________________________________________________________.
6. PROPONER AYUNO DE REUNIONES SECULARES: reuniones donde hay licor, música secular etc. Evitar conversaciones donde
predomine la murmuración, chisme o chistes groseros.
7. PROPONER AYUNO DE COMIDA: ____________________________________________________________________
(Paquetes, gaseosas o bebidas procesadas, comidas rápidas, dulces procesados, fritos, bebidas negras o energizantes.
Escoge una alimentación balanceada: una sola harina por comida, incluir verduras, frutas y mucha agua). O suprimir
alguna comida (tomar solo liquidas, o verduras, frutas).
8. COMPROMISO CON LA IGLESIA: ___________________________________________________________________ (estable un
compromiso con todo lo que involucre la iglesia: reunión de oración martes y jueves, reunión fin de semana y demás
eventos según disponibilidad).
9. PROPONER HÁBITOS: identifica cuál es tu tentación recurrente (hablar de otros, criticar, quejarse, el mal genio, reclamar,
perder el tiempo, comentar las noticias negativas, hablar mal de autoridades, palabras pesimistas o negativas. Escoger:
expresar halagos, saludar, sonreír, abrazar).

IMPORTANTE:
1. Orar a Dios pidiendo la fuerza y el deseo de ayunar
2. Pedir a Dios que le guie en la forma y como ayunar
3. Presentar el propósito claro de su ayuno
4. Y acompañar siempre el ayuno de un tiempo de oración, adoración y renuncias.
Dijo David: yo no puedo ofrecerle a Dios algo que no me haya costado nada.
Así que yo te pagaré todo lo que me des. 2 Samuel 24:24.
ORDEN DE TEMAS PARA ORAR: cada tema se revisará con Dios en oración para que nos revele qué nos impide
conquistar, escriba cada día lo que Dios le revele y preséntelo en oración por tres (3) días cada tema. El tema 13 lo
trabajaremos por 4 días.
1. SANIDAD DE LA ATADURAS ESPIRITUALES
2. SANIDAD DE LA MENTE 1
3. SANIDAD EMOCIONAL
4. SANIDAD DE LAS RELACIONES
5. SANIDAD DE LA INMORALIDAD SEXUAL
6. SANIDAD DE LAS HERENCIAS DE MALDICION
7. SANIDAD FISICA
8. SANIDAD FINANCIERA 1
9. SANIDAD ESPIRITUAL
10. SANIDAD DE LA MENTE 2
11. SANIDAD FINANCIERA 2
12. SANIDAD DE VISION Y PROPOSITO
13. SANIDAD ESPIRITUAL 2

MODELO DE ORACIÓN DIARIA

1. ALABANZA Y ADORACIÓN: dedique los primeros 15 minutos a adorar a Dios, utilizando canciones que exalten los
atributos de Dios, repítalos audiblemente.
2. LIMPIE SU VIDA DE PECADO: pida al Señor que examine su corazón, revise su día anterior, las dificultades que
tuvo, sus reacciones y comportamientos. Póngale nombre a su pecado y confiese el pecado y pida perdón por
él.
3. APRÓPIESE DE LA OBRA REDENTORA DE JESÚS: renuncie al sentimiento de culpa y a todo lo que lo hace sentirse
indigno. Declare: yo creo firmemente que quien confiesa su pecado y se aparta, Dios es fiel y justo para limpiarlo
de toda maldad, por eso yo soy perdonado. Proclamo la justicia de Dios sobre mi vida, declarándome
perdonado y santo “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Estoy cubierto por la sangre
de Jesús.
4. PÓNGASE LA ARMADURA Y PIDA LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU: tomo el casco de la salvación que cubre mi mente,
llevando cautivo todos mis pensamientos a la obediencia de Cristo, proclamo que tengo la mente de Cristo,
pienso lo bueno, lo amable, lo honesto y lo que edifica. Me ciño con el cinturón de la verdad: Jesús es el camino,
la verdad y la vida. Solo en Jesús hay salvación. Me pongo la coraza de justicia: Jesús es quien me justifica
delante del padre. Ahora soy justo y santo a los ojos de Dios. Calzo mis pies con el apresto del evangelio de la
paz que proviene de la buena noticia. Declaro que Jesús trae paz a mi mente y a mi corazón, por eso puedo
caminar confiado. Tomo el escudo de la fe y apago todo dardo del maligno. No camino por vista sino por fe,
fijo mi mirada en Jesús, el autor y consumador de mi fe. Tomo la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios
y peleo la buena batalla de la fe.
5. PIDA LA DIRECCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO: Señor, no sabemos cómo orar, pero tu Espíritu intercede por mí con
gemidos indecibles. Te necesito Señor, tú que conoces lo escondido, lo que está en el secreto de los trasfondos
de mi corazón, revélame, quita el velo, rompe toda lápida de este sepulcro blanqueado para poder encontrar
las raíces de pecado que ejercen control sobre mi vida. Espíritu Santo revela, saca, limpia, convence de pecado,
quita el engaño, muestra el error, te lo pido en el nombre de Jesucristo. Espíritu Santo de Dios dame
discernimiento, sabiduría y revelación, para guerrear contra el enemigo. Declaro que las armas con que lucho
no son carnales, no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas: declaro cancelado,
anulado y destruido todo plan del maligno contra mi vida y la de mi familia. Hoy destruyo todo argumento, duda
e incredulidad y toda altivez que se quieren levantar en contra del conocimiento de Dios y en contra de mi vida
de oración. Hoy me despojo de todo entendimiento entenebrecido, de toda vanidad de la mente, de toda
ceguera espiritual, de toda confusión mental y ordeno que todos mis pensamientos vayan cautivos a la
obediencia a Cristo. Renuncio al Espíritu de Estupor que no me deja ver ni oír. Renuncio al espíritu de Grecia que
trae a mi vida duda e incredulidad hacia la palabra de Dios. Desato mi mente, mi voluntad y mis emociones.
Quebranto todo yugo de opresión, rompo toda cadena y desato toda atadura de impiedad, como: desánimo,
agotamiento, pereza, bloqueo, pesadez, indiferencia, postergación, confusión, pasividad, mentira, orgullo,
rebeldía, vengador, ladrón del tiempo que se quiera oponer al propósito de Dios en mi vida. En el nombre de
Jesús, Amén.
 1. SANIDAD DE LA ATADURAS ESPIRITUALES (Día 1, 2, 3)

El profeta Daniel nos revela las batallas que ocurren a nivel espiritual, él comenzó a orar y a ayunar por espacio de
tres semanas, tan pronto lo hizo, sus palabras fueron oídas y fue enviado un ángel con la respuesta, pero en el
camino, se interpuso el “príncipe de Persia”, es decir un demonio o ángel de Satanás a cargo de Persia (un territorio)
(Daniel 10:2-5, 12-13, 20-21). Tu labor, al igual que la mía, es descubrir qué nos está impidiendo avanzar, qué
gigantes debo vencer y cuáles son los yugos o prisiones que el enemigo ha puesto, qué nos impiden recibir las
bendiciones que Dios ya dispuso para nosotros. Dios está esperando que como soldados salgamos a la batalla y
que con autoridad le digamos al enemigo: ¡Devuélvemelos!

Isaías 42:22 Pero éste es un pueblo saqueado y despojado, Todos están atrapados en cuevas, O escondidos en
prisiones. Se han convertido en presa sin que nadie los libre y en despojo sin que nadie diga: "Devuélvelos."
No conocemos ahora mismo las batallas espirituales que se están librando a nuestro alrededor. A nivel espiritual
son diseñadas estrategias dirigidas a traer confusión, sembrar desánimo, divisiones y a desviar la atención de la
Palabra de Dios, con el fin de desenfocarnos y que nos desviemos del propósito de Dios.
Isaías 49:24-25 ¿Se le podrá quitar la presa al poderoso, o rescatar al cautivo del tirano? Ciertamente así dice el
Señor: aun los cautivos del poderoso serán recobrados, y rescatada será la presa del tirano; con el que contienda
contigo yo contenderé, y salvaré a tus hijos.… Isaías 52:2 ¡Sacúdete del polvo, Jerusalén! ¡Levántate, vuelve al
trono! ¡Libérate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sion!
Dios nos ha dado poder en su hijo Jesucristo para liberarnos de todo tipo de cadenas. Como hijos de Dios que
hacemos parte del reino de la Luz, debemos ser conscientes que en el mundo espiritual se libra una batalla por
nuestra alma. Ahora le pertenecemos a Cristo, pero el enemigo, con múltiples artimañas intentará influenciarnos y
controlarnos para que no hagamos lo que agrada a Dios. ¿Eres consciente de que haces parte de un ejército que
está activo en el campo de batalla y que hay un enemigo que no quiere dejarte avanzar? La Biblia nos confirma
que tenemos un enemigo contra quien nos enfrentamos que se llama el diablo o Satanás. 1 Pedro 5:8 ¡Estén alerta!
Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.
Para obtener libertad de cualquier atadura espiritual es necesario renunciar audiblemente y de forma específica a
todos los rituales, pactos, prácticas y entregas a santos o espíritus. Cuando se confiesa la falta y se renuncia al
demonio que le ha influenciado, éste pierde fuerza de inmediato y el derecho a seguir oprimiendo.
Los demonios se sujetan al nombre de Jesús, así que nuestra confianza debe ser completamente en el Señor, no en
algún método o sistema (no por gritar). La Palabra establece que debemos hacer liberación en el nombre de Jesús.
Lucas 10:19-20 “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada
os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están
escritos en los cielos”.

“Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en
vosotros que el que está en el mundo” 1 Juan 4:4


Modelo de Oración: Hoy declaro que estoy sentado en lugares celestiales con Cristo, por encima de todo
principado, potestad, poder y dominio. Señor, envía tus ángeles para que me protejan y me ayuden. Me cubro con
la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Espíritu Santo dame discernimiento para la guerra. Tomo mi lugar en los cielos
y ato los principados y potestades que obran en contra de mi vida. Oro para que los ángeles sean enviados a hacer
guerra en contra de cualquier espíritu en los cielos enviado para bloquear las respuestas a mis oraciones. Señor hoy
me someto a ti y resisto al diablo. Me cubro con la Sangre de Cristo. Y declaro que las armas con las que lucho nos
son carnes, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Echo fuera de mi casa al espíritu que viene
contra mi vida de oración. Toda pesadez y depresión se va de mí y de mi familia. Me visto con toda la armadura
de Dios, y todo dardo de fuego del enemigo es quitado de mi mente y echado fuera de mi corazón. Mis lomos
están ceñidos con la verdad, y toda mentira contra mi intercesión y relación con Dios es derrotada. Mis pies están
calzados con el apresto del evangelio de la paz. En una mano tengo la espada del Espíritu y en la otra el escudo
de la fe.

En el nombre de Jesús, te pido perdón Señor por mis pecados, el de mis padres, abuelos y familiares, por la
religiosidad e idolatría, por haber confiado en vírgenes, santos _____ (nombre cuales). Como hijo de Dios, tomo la
autoridad que el Señor ha dado a mi vida y renuncio a toda entrega a que mis padres hicieron sobre mi vida,
renuncio a haber sido entregada a: (la virgen de ______ a José Gregorio Hernández, al divino niño Jesús etc.)
entregando derechos, terrenos y autoridades al mundo espiritual. En el nombre de Jesús, ato y reprendo y echo
fuera de mi vida toda influencia de José Gregorio H., la virgen de_____ por el divino niño Jesús, por las ánimas del
purgatorio ______, y ordeno en el nombre de Jesús que suelte mi mundo espiritual, mi cuerpo, mi mente y voluntad,
y les ordeno que salgan ahora mismo. Ordeno a los demonios que vinieron por línea familiar, que sean confundidos
y debilitados en el control de mi vida y mi familia en el nombre de Cristo Jesús. Anulo el poder sobre mi vida espiritual,
emocional y física. Me desligo y rompo toda atadura del alma y del espíritu a través de ésta entrega y en el nombre
de Nuestro Señor Jesucristo me declaro libre de toda contaminación espiritual.

En el nombre de Jesús renuncio a las ataduras del alma que distraen mi mente de mi tarea de oración. Renuncio y
echo fuera los sentimientos de desánimo, tristeza, depresión y derrota. Sueltan mis pensamientos, mis deseos y mi
voluntad, pues mayor es el que está en mí que el que está en el mundo, en mi mora Jesús el salvador, el hijo de
Dios. Ato al espíritu de enfermedad, el espíritu de sueño y de indolencia, son quitados ahora de mí para siempre.
Ato todas las distracciones financieras, emocionales, físicas, relacionales y profesionales contra mi tiempo
devocional con Dios y mi tarea de intercesión. Declaro que toda demanda diabólica desaparece, toda opresión,
estrés que doblega mi espalda es removida ahora. Declaro que toda oración de hechicería lanzada sobre mi
espalda es quitada.

En el nombre de Jesús, ato a las tres potencias del Negro Felipe, María Lionza y el indio Guaicaipuro. Y ordeno que
toda imagen y veladora se apagan ahora en el nombre de Jesús. Rompo, anulo y cancelo toda hechicería, conjuro,
maldición, altar o entierro de destrucción con las tres potencias, enviados a mi vida, les ordeno que se quemen y
se destruyan y declaro que su poder queda anulado. Las velas se apagan y se destruyen, los muñecos y las fotos
en ese altar los declaro sin poder y les ordeno que se quemen, en el nombre de Jesús.

Señor te pido perdón por negar a Jesús y servir a Satanás. Renuncio y rompo toda promesa, pacto, rito, bebedizo,
baños y riegos que hice en honor a Satanás y sus demonios. Desligo mi cuerpo, alma y espíritu de todo manto
espiritual con personas, lugares, oraciones, objetos y prácticas realizadas en honor a Satanás a y a sus demonios.
Desato mi cuerpo de todo compromiso, pacto o cobro que estos demonios y espíritus reclamen sobre mí. Renuncio
al servicio a Satanás, solo sirvo a Cristo. Renuncio a los espíritus guías que me fueron asignados, dioses falsos, dones
falsos, practicas imitadoras y falsificadoras de adoración, cenas y cultos. En el nombre de Jesús rompo todo pacto
de sangre, marcas en el cuerpo, ritos sexuales, homicidios, abortos, orgias, prácticas sexuales desordenadas y toda
consagración a los demonios, y me desligo de todos los demonios que reclaman derechos sobre mi vida, mi familia
y mis generaciones. Anulo y cancelo toda declaración hecha en contra de Dios, del Espíritu Santo, de la obra de
Cristo y la Palabra de Dios. En el nombre de Jesús quito y anulo la autoridad que el diablo tiene sobre mi vida y anulo
y cancelo toda maldición impuesta sobre mi vida. En el nombre de Jesús me declaro sano y limpio, mi cuerpo el
pertenece al Señor Jesucristo y soy morada de su Santo Espíritu. Fui comprado con la Sangre del Señor Jesucristo, a
Él le pertenezco, solo a Él sirvo y adoro. Soy hijo de Dios y estoy sentado con Cristo en lugares celestiales. Soy
perdonado y ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

Reprendo a todo espíritu de falsa enseñanza, idolatría, que están conectados con Jezabel en el nombre de Jesús.
Reprendo y ato a todos los espíritus de brujería, seducción, intimidación, Rompo con la misión de Jezabel en contra
de los ministros de Dios. Ato y echo fuera todo espíritu de miedo, de tormento, en el nombre de Jesús. Ato todo plan
de hombre, del enemigo y del infierno que quiera venir contra mi vida y contra la iglesia de Cristo. Declaro que
Jehová es quien tiene la última palabra sobre mi vida y sobre la iglesia.

Expongo ante la luz del Espíritu Santo toda mentira del diablo y todo ataque del enemigo. Declaro que estos son
desarticulados, destruidos, derribados, y anulados por el poder del nombre de Jesús, de su palabra y su sangre.
Declaro que soy muralla impenetrable; el enemigo no puede penetrar mi vida. Me declaro ciudad fortificada, muro
de bronce, tengo domino sobre toda circunstancia, en el nombre de Jesús.

Todo lo que fue reprendido se va y no vuelve más. Ahora la Sangre de Cristo está limpiando, sacudiendo los aires,
la atmosfera, las constelaciones, el primer cielo y segundo cielo. Desato cielos abiertos sobre mi casa, mi familia, mi
vida y la iglesia. Anulo, desautorizo y cancelo todo espíritu vengador o retaliador que quiera venir a cobrar sobre mi
vida, familia, ministerio, iglesia en el nombre de Jesús. Estamos cubiertos por la sangre de Jesús, y moramos bajo la
sombra de sus alas.

En el nombre de Jesús declaro que soy un reparador de portillos, que ningún arma que se forje contra mí, mi familia,
mi empresa, la iglesia, mi ministerio podrá prosperar. Me declaro cubierto con la sangre de Cristo, y cubro con la
sangre de Jesús a toda mi familia y mi iglesia. En el nombre de Jesús. Amén.
 2. SANIDAD DE LA MENTE (Día 4,5,6) “ARGUMENTOS, OBSESION, CONFUSION, CAOS”

El Apóstol Pablo nos alerta sobre la tarea de renovar nuestros pensamientos Romanos 12:2 “No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Como una condición para poder vivir bajo la perfecta voluntad
de Dios, es decir para que podamos agradarlo, obedecer, servirle y convertirnos en la persona que Dios desea.

La mente es la torre de control que gobierna y determina nuestras decisiones y acciones. Todo lo que hacemos es
el resultado de lo que pensamos, pro eso es muy importante renovar nuestra mente. Satanás que es el enemigo de
nuestra prosperidad y bendición, tratará de controlar nuestra vida controlando nuestra manera de pensar. Gran
parte de nuestros pensamientos tienen su fundamento y origen en nuestra educación, en el mundo que nos rodea,
en nuestra crianza y estilo de vida (familiar y social), pero solo la verdad de Dios nos hace libres.

Muchos no tienen el control de sus acciones y decisiones en la vida porque no han renovado su manera de pensar.
Satanás a través del mundo (cine, la moda, televisión, sociedad etc.), nuestro estilo de vida (hábitos, costumbres),
nuestros deseos (sexuales, vanidad, lujuria) y las heridas (traumas, dolores) han desarrollado esquenas mentales,
argumentos, fortalezas mentales contrarios a la verdad de Dios.
Proverbios 23.7 Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Romanos 8:5 Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en
cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.

Por muchos años, antes de llegar al conocimiento de Jesucristo, la mayoría de nosotros tomó una gran cantidad
de ideas equivocadas de nuestro entorno, ya sea de familiares, amigos, la televisión o alguna otra fuente. Así que
la renovación de la mente es la clave para vivir una vida agradable a Dios, y poder así cambiar los pensamientos
que nos mantiene atados al estilo de vida pecaminoso.
Isaías 5.20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas
luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Por ejemplo, una creer que tener relaciones sexuales fuera del contexto del matrimonio, está bien.

Cómo renovamos nuestra mente? Mediante el reemplazo de lo que he creído, me enseñaron, por la verdad de la
palabra de Dios. Si no cambiamos la manera de pensar no lograremos vivir en la libertad que Cristo nos dio.
Renovar la mente y obtener la sanidad mental es un proceso continuo en la vida de un creyente, será progresivo
y continuo en la medida en que estemos comprometidos en conocer a Dios, su palabra y en ajustar nuestro estilo
de vida a todas esas verdades.
1. identificar como son tus pensamientos a cerca de:
• Pensamientos acerca de ti mismo
• Pensamientos acerca de Dios
• Pensamientos acerca de la gente
• Pensamientos acerca de tus padres
• Pensamientos acerca de la iglesia y tus pastores, lideres y autoridades
• Pensamientos acerca de tu condición social, tu apellido, tus estudios entre otros.
2. identificar los temores que el enemigo ha puesto en tu mente. A que el temes?
3. Reemplazar esos pensamientos por al verdad de Dios (memorizar versículos)
4. Alimenta tu mente con la palabra de Dios, para que ahora tu forma de pensar sea la de Dios. Piensa,
habla y actúa de manera diferente.
5. Cuente con el Espíritu Santo para identificar y confrontar los pensamientos que nos inducen a pecar. Solo
El nos revelará y convencerá de las mentiras que hemos creído.

La mente es como un aeropuerto donde aterrizan aviones de muchos lugares. Pero al igual que el aeropuerto,
debemos poner un controlador el “Espíritu Santo”, para que aterricen solo los autorizados. Por eso es que hay que
tener cuidado con que estamos alimentando nuestras mente, porque todo lo que entra a nuestra mente sale.

Modelo de Oración: Señor Jesús, tu palabra me invita a amarte con todo mi ser, esto incluye mi mente, por eso
hoy te presento mi mente. Te reconozco como mi único Señor, mi salvador y redentor, solo a ti sirvo y deseo agradar.
Cubro mi mente con la sangre de Jesús y desato mi mente, mi voluntad, mis emociones y mi espíritu. Jesús, te invito
a mi mente ahora, toma todo recuerdo doloroso de esa situación que viví, tú sabes que sentí ________ (confesar los
sentimientos: miedo, tristeza, odio etc.), ayúdame, una y otra vez estoy en el mismo lugar, con el mismo
recuerdo________. Jesús, entra en este lugar y sácame, tómame en tus brazos, llévame a un lugar con luz, paz y
orden.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda influencia del espíritu de Jezabel que trae caos, dominio, bloqueo al
arrepentimiento y manipulación. Y renuncio a toda influencia de Acab que no me deja ejercer mi voluntad, echar
fuera toda pasividad, evasión, letargo, en el nombre de Jesús. Renuncio al espíritu de Estupor que no me deja ver
ni escuchar. Renuncio al espíritu de Grecia que trae a mi mente duda e incredulidad hacia la palabra de Dios y la
obra del Espíritu Santo. Renuncio y destruyo todo argumento que se levente contra el conocimiento de Dios. Y sujeto
dos mis pensamientos a Cristo.

Renuncio al caos en mi mente, a las justificaciones y autoengaños, echo fuera de mi mente la rebeldía, la
independencia, el egoísmo, la autosuficiencia. Yo decido pensar lo bueno, lo honesto, lo justo, lo que es de buen
nombre y por eso renuncio a seguir creyendo que________ (confesar mentiras o engaños) y reconozco que en Jesús
todo lo puedo, que nada me faltara a su lado. Toda incoherencia se va de mi mente y el Espíritu Santo trae verdad,
lucidez, sensatez y pone una mente responsable y firme en mí. Tengo la mente de Cristo, por eso mis pensamientos
le agradan y hago su voluntad.

En el nombre de Jesús, renuncio a querer dominar, a la compulsividad, al perfeccionismo, a la melancolía, al estrés,

al insomnio, a la paranoia (pensar que me ven, que hablan de mí, que algo malo me va a pasar). Renuncio al caos,
al desorden, al ruido permanente, a no descansar por estar pensando todo el tiempo, al bloqueo, a la oposición, a
la indecisión, a la inseguridad, a la distracción, a la hiperactividad, a la desatención, al razonamiento permanente
y a la lógica. Renuncio a la incredulidad, a la duda, a la violencia, a la agresión, al miedo, a la intimidación, al terror.
Renuncio a las pesadillas cuando era niño (a) que fijaron imágenes de intimidación en mi mente. Renuncio a
cualquier amigo imaginario, a la lujuria en mi mente, a la pornografía, a la vanidad y a la mundanalidad. Renuncio
a cualquier mensaje subliminal que me haya afectado y este controlándome, renuncio a todo manto de tinieblas
y lo declaro roto en el nombre de Jesús.

Renuncio al control, a la obsesión, a los pensamientos repetitivos, a juzgarlo todo, a la crítica en mi mente. Anulo y
callo toda voz baja que me habla y desato en mi mente la voz del Espíritu Santo. Renuncio a la mentira, a manipular
y a maquinar en mi mente. Renuncio al hallador de faltas, al sarcasmo, a la ironía, a la ingratitud, a la religiosidad,
al orgullo, a la falsa humildad, a la confusión mental, olvido, enfermedad mental, doble ánimo y fantasía. Renuncio
a cualquier maldición que me impusieron en casa, en el colegio o que yo mismo puse sobre mí al decir que yo soy
bruto, torpe, que no aprendo fácil, que soy lento, hiperactivo o, estresado, distraído... Renuncio a tener una mente
que no entiende o a no hacerme entender. Rompo toda maldición de esquizofrenia y le ordeno a los espíritus de
doble ánimo, rechazo, rebelión y a la raíz de amargura que salgan de mi mente en el nombre de Jesús.

Renuncio a la exageración, a la confusión, a la ambivalencia, al doble ánimo, a la incoherencia y a la hipocresía,

renuncio a justificarme y a defenderme con mi temperamento cuando sé que hay pecado y engaño en mi mente.
Llevo a la cruz mis argumentos, renuncio al distorsionador de lo que oigo y de lo que digo. Renuncio a la muerte en
mi mente, al engaño, a la depresión y al vacío.

Renuncio a todo conocimiento o teoría que aprendí que dice que _______ (decir el concepto), que se opone a la
verdad de Dios. Renuncio a creer que Dios es injusto por las desigualdades sociales, políticas y religiosas. Renuncio
a creer que mi identidad está determinada por los títulos o logros profesionales obtenidos y no por lo que soy como
hijo de Dios. Renuncio a toda filosofía materialista o humanista que contradice los principios bíblicos. En el nombre
de Jesús desligo mi mente, mis emociones, la voluntad de todo patrón que imponían estas teorías. Anulo y cancelo
todo postulado (pacto) recitado por mí, por pertenecer a grupos académicos (ateos) o sectas (nueva era,
gnosticismo, masones), que negaban a Dios y creían en el conocimiento y la ciencia como un dios autónomo e
independiente.

Confieso que tengo la mente de Cristo. Me revisto con la armadura de Dios, en especial me pongo el casco de la
salvación que cubre mi mente, llevando cautivo todos mis pensamientos a la obediencia de Cristo. Y tengo una
mente libre, santa y que agrada a Dios. En el nombre Jesús. Amén.
 3. SANIDAD DE LAS EMOCIONES (Día 7,8,9)

El sentirnos aceptados es una necesidad de todo ser humano. Todas las personas desde pequeñas
necesitan la aprobación de los que son importantes en su vida, como sus padres, familiares, maestros,
gente cercana. Se puede observar como niño, al ver la reacción de aprobación y aplausos a una
acción suya, la sigue repitiendo. Todos queremos ser vistos como “buenas personas” para otros,
estimados, valorados por los demás. Pero ocurre, que a pesar de nuestro interés en lograrlo, nos
podemos sentir rechazados y poco queridos. Si no nos sentimos aceptados nos vamos a sentir
rechazados. Y esa es nuestra enseñanza de hoy, la hemos titulado Soy aceptado y amado por Dios.

Qué es la aceptación? La aceptación es una necesidad básica del ser humano, de ahí la importancia
que en la familia se propicien momentos, palabras, acciones que muestren aceptación entre sus
miembros. Significa pertenecer, sentirse importante y valorado. La falta de esta aceptación durante la
infancia puede llevarnos a convertirnos en personas que se sientes rechazadas, sin valor y que no
encajan en ninguna parte. Algunos producto de ello se comportan como personas rebeldes, criticonas,
manipuladoras, inconformes e insatisfechos. Otros aceptarán que lo manipulen, que lo usen, trabajaran
demás, con tal de ser aprobados.
Qué es el Rechazo? Es un sentimiento de ser no apreciados, es desear con ansias el amor de los demás,
convencidos de que no se tiene. Pueden de hecho amarnos pero cuando se padece rechazo, somos
incapaces de recibir amor. Se tiene el deseo de ser parte de algo, pero no se siente que lo somos.
Cuando una persona es rechazada, trata de defenderse del dolor mediante el aislamiento,
ensimismándose, esta defensa es Miedo: Miedo a ser herida, ridiculizada, traicionada, maltratada,
abusada otra vez. Otros estallan de Ira y odio, luchando amargamente en contra del dolor y la injusticia.
El profeta Isaías nos describe una mujer que sufrió un herida espiritual causada por el rechazo.
Isaías 54:6 “Porque como mujer abandonada y triste de espíritu te llamo Jehová y como la esposa de la
juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo”

¿Cómo entra el Rechazo? La puerta al rechazo se abre cuando no recibimos el amor y la aceptación
que Dios desea que recibamos. Ser amados y aceptados es una necesidad básica del ser humano. A
veces tratamos de ser fuertes y decir que no necesitamos a nadie, pero puede ser una señal de que
hemos experimentado rechazo. El rechazo puede entrar por variadas circunstancias y en diferentes
momentos de nuestra vida.

El Rechazo opera de tres manera:

1. Auto rechazo
2. Miedo al rechazo
3. Rechazar a otros

¿Cómo ser libre del Rechazo? Como ya vimos, todos hemos sido rechazados de una u otra forma. Para
evitar que el Rechazo destruya nuestra vida debemos:
1. Identificar las causas del rechazo
2. Reconocer que hay un vacío de aceptación
3. Establezca una relación genuina con Dios
4. Valorar la opinión de Dios y depender solo de El
5. Pida el favor de Dios en sus relaciones

“No temas, porque yo te redimí; y tú me perteneces. Yo soy el Señor, tu Dios. Yo soy tu salvador… Ante
mis ojos tú eres de gran estima y digno de honra. Yo te amo, y por ti y por tu vida daré hombres y
naciones”. Isaías 43:1-4
Modelo de oración: Señor te presento mi corazón, tú sabes más que nadie lo que he vivido, conoces
cada situación de mi pasado, aun las cosas que no recuerdo. Tú sabes que sentimientos de mi niñez y
mi infancia me producen dolor, y me impiden vivir la vida abundante que tú me has prometido. Te pido
Espíritu Santo que me reveles toda raíz de mi pasado que me pueda afectar. En el nombre de Jesús
desato mi mente, mis emociones y mi voluntad.

Señor Dios, te presento mi infancia, tu sabes los momentos difíciles que viví. Por eso te entrego los
sentimientos de dolor, rechazo, rabia, soledad, miedo, inseguridad y abandono. Ato y reprendo a todo
espíritu que intente distorsionar, perturbar o desintegrar el desarrollo de mi personalidad, en el nombre
de Jesús. Tomo autoridad sobre los hombres fuertes del rechazo y la rebelión y los separo en el nombre
de Jesús. Ato y echo fuera a los espíritus del rechazo, del miedo al rechazo y el autorechazo en el
nombre de Jesús. Ato y echo todo espíritu de inseguridad y de inferioridad, en el nombre de Jesús.
Cancelo todo espíritu de culpa, condenación, indignidad y vergüenza que quiere tomar control de mis
emociones, en el nombre de Jesús.

Ato y echo fuera todo espíritu de timidez, vergüenza, soledad y sensibilidad, nerviosismo, tensión, miedo,
extroversión excesiva, en el nombre de Jesús. Se destruye toda raíz de amargura, todo espíritu de
paranoia, sospecha, persecución, doble ánimo, desconfianza, confrontación, y engaño en el nombre
de Jesús que han entrado a mi vida por el descontrol de mis emociones. Ato y echo fuera todo espíritu
de juicio, soberbia, insolencia, dureza espiritual, espíritu de control y posesividad, en el nombre de Jesús.

Renuncio y echo fuera de mi vida todo espíritu de autoacusación, depresión, timidez, envidia, suicidio,
culpa, indignidad, menosprecio, vergüenza, rechazo, abandono, depresión, desamor, melancolía,
muerte, fracaso, perfeccionismo, orgullo, intolerancia, vanidad, frustración, desconfianza, egoísmo,
celos, escapismo, autosuficiencia, pasividad, opresión, inseguridad, en el nombre de Jesús. Prohíbo toda
manifestación de los espíritus de angustia, irrealidad, miedo, control, incertidumbre, llanto tormento,
indecisión, letargo, indiferencia, cobardía, desconfianza, temor al futuro, temor a las malas noticias,
complejos de inferioridad y de pobreza, en el nombre de Jesús (repetir 3 veces y respirar).

Ato y echo fuera todo espíritu de odio, resentimiento, incredulidad, rechazo, juicio, condena,
escepticismo, ironía, falta de perdón, cuestionamiento, razonamiento, ira, agresividad, mentira, pelea,
disgusto, división, venganza, recuerdos recurrentes, rebeldía, celos, opositor al perdón, opositor a
relaciones, endurecimiento de corazón, justificación en el nombre de Jesús

Rompo toda maldición de esquizofrenia y doble personalidad en mi familia y en mi vida, en el nombre

de Jesús. Ato y reprendo el espíritu de doble animo en nombre de Jesús. (Santiago 1:8) Sáname Señor
de toda burla, de toda comparación que trajo rechazo a mi vida, toma tú estos sentimientos sobre ti y
sana mis heridas. Cubre con tu preciosa sangre toda mi vida en el nombre de Jesús.

Renuncio al plan de Satanás de aislarme o traer rivalidad y discordia en mis relaciones. Renuncio y echo
fuera al hallador de faltas, a la amargura, al bloqueo y a la pasividad. Le hablo a mi corazón, a mi mente
y a mi voluntad, para amar a mi prójimo como a mi mismo. Renuncio a todo enojo y amargura que
refleja mi cara, renuncio a la palabra áspera que hiere y ofende a los demás en el nombre de Jesús.

Como hijo tuyo renuncio a todas las mentiras que he creído como verdad: que no soy importante, que
mi opinión no vale, que no tengo valor, que nadie me acepta como soy, que tú nunca has estado
conmigo. Toda rabia hacia ti, Padre Dios, te la entrego y renuncio a todo argumento que quiere
hacerme dudar de tu amor, cuidado y el propósito que has establecido para mí. Declaro que soy hijo
de Dios, amado por Dios. Soy especial y él tiene cuidado de mí, soy linaje escogido, soy el lugar donde
habita el Espíritu de Dios, soy santo, mi vida tiene un propósito y Dios es mi Padre perfecto quien suple
toda necesidad emocional en mi vida con su amor y misericordia. Me visto con el amor de Dios, desato
mis manos y boca para amar y abrazar a mi prójimo. Declaro que yo soy una bendición para los demás
y que tu me hiciste para estar y necesitar a las personas. Te doy gracias Señor, en el nombre de Jesús
me declaro sano, estable y maduro. Amén.
 4. SANIDAD DE LAS RELACIONES (Día 10, 11, 12)

Jesús insiste en muchos pasajes de la importancia de llevarnos bien con quienes nos rodean, y no solo
llevarnos bien sino de amar, ser bondadosos y misericordiosos, lo que implica un nivel de relación mas
profunda.
1 Juan 3:18 “Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de
verdad”
Mateo 22:36-39, “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande
mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas”

Estas palabras de Jesús en el NT nos muestran la importancia para Dios de las relaciones. Jesús
está presentando en este pasaje dos tipos de relaciones, una vertical hacia Dios y una horizontal entre
los hombres. Amar a otros es el “mandamiento nuevo” que Jesús nos dio en Juan 13:34, y es el ejemplo
que él nos dejó en su ministerio en la tierra, así que si queremos ser semejantes a Él, necesitamos amar a
otros con el mismo tipo de amor misericordioso, perdonador, generoso e incondicional que Jesús nos
nuestra a nosotros.

¿Qué nos impide desarrollar buenas relaciones y expresar amor?

1. Egoísmo: Significa amor excesivo e inmoderado que una persona siente sobre sí misma.
2. Orgullo: el orgullo es creernos más de lo que realmente somos.
3. Inseguridad: La inseguridad provoca que tratemos de controlar a los otros.
4. Heridas no sanadas: Debido a que todos somos imperfectos, en esta vida vas a lastimar a otra gente
y otra gente te va a lastimar a ti, consciente o inconscientemente.
Jesús ya se encargó de restaurar mi relación con Dios y yo estoy en la capacidad guiado por el Espíritu
Santo de trabajar por buenas relaciones. Para ello debo sanar primero mi corazón de todos los anteriores
y progresivamente ir trabajando intencionalmente en aprender a expresar amor.
Cómo expresamos amor?
Ø En el modo en que tratamos a las personas: Practica el ser amable, saludar y sonreír.
Ø La manera como nos comportamos en las relaciones con otras personas. Practica Pedir el favor,
Respetar el turno, Agradecer y Cumplir lo que prometes.
Ø Satisfacer las necesidades de otros. Interesarme por las necesidades de los que me rodean,
preguntar como están, en que les puedo servir.
Ø Ser gentil y bondadoso: Aprender a cuidar mis palabras para no herir, a pasar por alto la ofensa
para conservar la amistad.
Ø Practica diariamente el perdón: El perdón de la clave para mantener un corazón amoroso: El
perdón es un acto de la voluntad donde yo tomo la decisión de entregarle a Dios el daño que
me hicieron.

El expresar amor no es algo que se obtiene de la noche a la mañana con solo desearlo, es una practica
que demanda, esfuerzo, propósito, persistencia, hasta que sea un estilo de vida. Así que si deseamos ser
sus instrumentos en la tierra y parecernos a Jesús debemos esforzarnos por aprender a expresar amor a
los demás.

El amor que nos tenemos demuestra que ya no estamos muertos, sino que ahora vivimos. Pero si ustedes no se
aman los unos a los otros, es porque todavía están bajo el poder de la muerte. 1 Juan 3.14
MODELO DE ORACION: Señor Jesús, hoy reconozco que te necesito, necesito de tu Espíritu que es la fuente de todo
poder y unción. Amado Señor, tú estás buscando un hombre conforme a tu corazón, que guarde todo lo que tú le
has pedido. Yo quiero tener una vida que te agrade, por eso, hoy decido acercarme a ti para pedirte que reveles
el estado de mi corazón, las intenciones ocultas que hay en él, y como mis relaciones están dañadas o afectadas
por la heridas, los complejos, las inseguridades, el orgullo, los miedos y la falta de perdón. Quiero tener un corazón
bondadoso, sin máscaras, sin dobleces.

Señor te presento mi corazón, tu conoces cada situación de mi pasado, aun las cosas que no recuerdo, tú sabes
que sentimientos de mi niñez me producen dolor. Por eso te pido Espíritu Santo que me reveles toda situación,
trauma, herida, resentimiento que pueda afectar mi manera de relacionarme hoy con los que me rodean. En el
nombre de Jesús desato mi mente, mis emociones y mi voluntad.

Yo confieso mi pecado de odio y falta de perdón, me arrepiento y recibo perdón por cualquier pecado que haya
abierto la puerta a que un espíritu entre y obre en mi vida. En el nombre de Jesús ato y echo fuera todo espíritu de
odio, resentimiento, incredulidad, rechazo, juicio, condena, escepticismo, ironía, falta de perdón, cuestionamiento,
razonamiento, ira, agresividad, mentira, pelea, disgusto, división, venganza, recuerdos recurrentes, rebeldía, celos,
opositor al perdón, opositor a relaciones, endurecimiento de corazón, justificación en el nombre de Jesús.

En el nombre de Jesús, ato y reprendo a todo espíritu que intente distorsionar, perturbar o desintegrar el desarrollo
de mi personalidad. Tomo autoridad sobre los hombres fuertes del rechazo y la rebelión y los separo. Echo fuera
todo espíritu de inseguridad y de inferioridad, renuncio a los sentimientos de dolor, rechazo, rabia, soledad, miedo,
inseguridad y abandono. En el nombre de Jesús cancelo todo espíritu de culpa, condenación, indignidad y
vergüenza que quiere tomar control de mis emociones.

Jesús, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han ofendido en mi vida. Señor, no es fácil
perdonar, dame tu amor para hacerlo. Tú sabes que sentí rabia, dolor, vergüenza, miedo, soledad y que me cuesta
perdonar a esta persona que me lastimo profundamente. Pero tu Jesús ya me has perdonado a mí, ahora ayúdame
a perdonar. Yo decido perdonar a (persona, situación, Dios) ____________, porque ___________. Y te suelto en mi
corazón de toda rabia, odio, venganza, miedo y te bendigo para que te vaya bien. Señor borra de mi corazón
estas heridas, dame un corazón nuevo. Señor derrama tu bálsamo en esta herida y permite que recuerde sin dolor.

En el nombre de Jesús ato y echo fuera todo espíritu de timidez, vergüenza, soledad y sensibilidad, nerviosismo,
tensión, miedo, extroversión excesiva. Se destruye toda raíz de amargura, todo espíritu de paranoia, sospecha,
persecución, doble ánimo, desconfianza, confrontación, y engaño en el nombre de Jesús que han entrado a mi
vida por el descontrol de mis emociones. Ato y echo fuera todo espíritu de juicio, soberbia, insolencia, dureza
espiritual, espíritu de control y posesividad en el nombre de Jesús.

En el nombre de Jesús renuncio y echo fuera de mi vida todo espíritu de rechazo, abandono, depresión, desamor,
melancolía, muerte, fracaso, perfeccionismo, orgullo, intolerancia, vanidad, frustración, desconfianza, egoísmo,
celos, escapismo, autosuficiencia, pasividad, opresión e inseguridad. Prohíbo toda manifestación de los espíritus de
angustia, pesadillas, miedo, control, incertidumbre, llanto tormento, indecisión, letargo, indiferencia, cobardía,
desconfianza, temor al futuro, temor a las relaciones cercanas y complejos de inferioridad. (repetir 3 veces y
respirar).

Renuncio a todo enojo, amargura, dureza que se refleja en mi cara, en mis ojos, en mi boca y en mis gestos. Me
desato hoy como una persona dulce, amorosa, bondadosa, que tiene en su boca palabras de aliento y cariño
para su prójimo. Declaro que el amor de Dios es derramado en mi corazón, y me capacita para amar, abrazar,
perdonar. Yo decido creer que Dios es mi Padre perfecto quien suple toda necesidad emocional en mi vida con su
amor y misericordia. Declaro que soy una bendición para los demás, y que tu me hiciste para estar y necesitar a
las personas. Cubro con la sangre de Jesús mi manera de construir relaciones y declaro que con sanas, genuinas y
amorosas. En el nombre de Jesús. Amén.
 5. SANIDAD DE LAS HERENCIAS DE MALDICIÓN (Día 13,14,15)

Hay una realidad espiritual y es el legado, la herencia espiritual, la plataforma espiritual que nos dejaron nuestros
padre o la que estamos dejando a nuestros hijos: puede ser de bendición o de maldición.

Deuteronomio 20:5-6: “visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que
me aborrecen, y hago misericordia por millares a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

Las maldiciones generacionales son usadas por Satanás como puertas abiertas para atacarnos. Si usted se siente
afligido por una maldición, es porque en algún punto en la historia de su familia, el pecado de uno de sus ancestros
abrió una puesta para que la misma entrara. La Biblia dice: Proverbios 26:2. “Como gorrión en su vagar, y como
golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa” Una maldición no se inicia en nuestra vida a menos
que tenga una razón.

En este tiempo de ayuno y oración, trataremos las maldiciones que pueden transferirse de generación en
generación, y que hacen parte de nuestro ADN o patrón genético. Así como a través de los genes recibimos ciertos
rasgos naturales que se traspasan de un padre a un hijo así mismo heredamos un legado espiritual de nuestros
padres. Este legado o herencias de maldición, están afectando hoy nuestro presente y también nuestro futuro. Las
maldiciones fueron activadas por el pecado y la desobediencia a Dios. Hoy podemos estar batallando con
enfermedades, adicciones, pobreza u otra maldición generacional sin tener conocimiento. Pero ignorarlo no evitará
que las mismas comiencen a operar en nuestra vida. Una manifestación de una maldición puede ser espiritual,
emocional, mental o física.

SINTOMAS DE UNA MALDICIÓN

1. Problemas mentales, mentes confusas, baja concentración.
2. Enfermedades repetidas o crónicas, debilidad de salud, dolores constantes.
3. Esterilidad, soltería, abortos.
4. Desintegración familiar, infidelidad, divorcios.
5. Ataduras financieras, quiebras y fracasos de negocios, deudas, pobreza, escasez.
6. Accidentes frecuentes, torpeza.
7. Muerte temprana, suicidios.
8. Estancamiento constante, proyectos que no logran cumplirse satisfactoriamente.
9. Dependencias y adicciones (alcohol, drogas, sexuales, dependencia emocional).
10. Amor excesivo al dinero, avaricia. Negocios ilícitos o enredos financieros.

¿Cómo podemos ser libres de las maldiciones?

1. Apropiarme de mi posición como hijo de Dios, aceptando el sacrificio de Jesús.
2. Confesar el pecado generacional.
3. Identificar las maldiciones y renunciar a ellas.

Dios no quiere vernos oprimidos, afligidos y enfermos, sino disfrutando una vida en abundancia. Y es a través de la
autoridad de Jesús y de la revelación del Espíritu Santo quien nos puede mostrar donde estamos atados. La Biblia
dice que donde está el Espíritu de Dios ahí hay libertad. 2 Corintios 3:17.

Modelo oración: Padre Celestial, yo te alabo y adoro. Gracias por Jesucristo y por su obra terminada en la cruz.
Yo reconozco que Jesús pagó el precio por mi rebelión y mis transgresiones para que yo pudiera ser libre de las
maldiciones generacionales. Señor Jesús, yo creo que tú eres el Hijo de Dios y el único camino al cielo. Creo que
moriste por mis pecados y que tu sangre me lavo y me limpio. Señor Jesús hoy me someto a ti y resisto al diablo. Me
cubro con la Sangre de Cristo. Y declaro que las armas con las que lucho nos son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas.

Amado Jesús, yo creo que tú te hiciste maldición para que yo tuviera bendición. Por eso te pido que por medio de
tu Espíritu Santo me reveles las maldiciones que operan en mi línea familiar, por la descendencia materna y paterna.
Te pido perdón por cada pecado cometido por mis antepasados que me ha traído una maldición generacional.
En el Nombre de Jesucristo confieso todos los pecados de mis antepasados (____ mencionar pecado conocidos),
te pido perdón por los pecados de mis padres, mis abuelos y bisabuelos paternos y maternos de: idolatría,
hechicería, adivinación, culto a los muertos, apostasías, inmoralidad sexual…).

En el nombre de Jesús, renuncio a todo ofrecimiento o consagración que mis padres hicieron sobre mi vida,
renuncio a haber sido consagrado u ofrecido a: (la virgen de ______ a José Gregorio Hernández, al divino niño Jesús
etc.) En el nombre de Jesús, ato y reprendo y echo fuera de mi vida toda influencia de José Gregorio H., la virgen
de: (menciónela)___________, del divino niño Jesús, de San Jerónimo, por las ánimas del purgatorio, y ordeno en el
nombre de Jesús que suelte mi mundo espiritual, mi cuerpo, mi mente y voluntad, y les ordeno que salgan ahora
mismo. Ordeno a los demonios que vinieron por línea familiar, que sean confundidos y debilitados en el control de
mi vida y mi familia en el nombre de Cristo Jesús. Anulo el poder sobre mi vida espiritual, emocional y física. Me
desligo y rompo toda atadura del alma y del espíritu a través de esta entrega y en el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo me declaro libre de toda contaminación espiritual.

Pido perdón por todo familiar que le haya dado autoridad para constituir esta maldición, por consagrar nuestra
familia, apellido o hijos a los santos, los brujos, rompo y anulo todo pacto que obre sobre (diga sus apellidos de las
líneas maternas y paternas ____________________). Y por la redención de la sangre de Jesús, rompo el poder de cada
maldición transmitida a mí vida por la línea ancestral. Padre celestial, yo renuncio a toda participación que haya
tenido en la práctica de brujería, el ocultismo y la idolatría, así como a cualquier ligadura del alma o conexión
espiritual con otros que han practicado estas cosas.

En el nombre de Jesús, ato a las tres potencias del Negro Felipe, María Lionza y el indio Guaicaipuro. Rompo, anulo
y cancelo toda hechicería, conjuro, maldición, altar o entierro de destrucción con las tres potencias, enviados a mi
vida y a mi familia, les ordeno que se quemen y se destruyan y declaro que su poder queda anulado. Las velas se
apagan y se destruyen, los muñecos y las fotos en ese altar los declaro sin poder.

Ahora me arrepiento de cada pecado que cometieron mis antepasados y también yo, conocido y no conocido, y
acepto el perdón de Cristo. Él me ha redimido de la maldición de la ley. Escojo la bendición y rechazo la maldición.
En el nombre de Jesucristo, rompo el poder de toda maldición que se habló contra mi vida. Cancelo la fuerza de
toda palabra dicha en mi contra, intencional o no, y que no fue pronunciada de acuerdo a las bendiciones
prometidas por Dios. Yo bendigo a todos los que me maldijeron. Yo perdono a toda persona que me calumnió y
que habló maldición en mi contra.

Padre Celestial en el nombre de Jesús y con la autoridad que me ha sido dada, me paro en la brecha y ato todo
hombre fuerte, todo espíritu familiar que quiso operar a través de mis generaciones. Quito de su dominio todo
terreno que le haya sido dado por mis antepasados. Ato todo demonio, todo hombre fuerte que quiere operar a
través de las maldiciones generacionales, en el nombre de Jesús.

Rompo y renuncio a todo pecado o pacto que haya sido hecho a través de la brujería, la idolatría y los pactos, que
le hayan permitido tomar autoridad para actuar y traer maldición a través de la descendencia familiar por las
diferentes generaciones. Rompo toda maldición declarada sobre mis descendientes hasta la undécima y
duodécima generación. Quiebro toda declaración que haya traído destrucción y enfermedad a la línea
generacional. Tomo la autoridad y el poder que me has dado, como tu hijo, y me libero de toda maldición que
haya venido a mí de ________ (menciónela si la conoce). Reprendo y echo fuera todo demonio detrás de cada
maldición (respire 3 veces y repítalo en voz alta). Remuevo toda iniquidad de mi interior y me declaro libre. Declaro
que los espíritus familiares y demonios con asignaciones satánicas hacia mi familia ya no tienen poder y deben irse.
Declaro que ningún espíritu generacional funcionará en nuestra vida. Hoy, por la sangre de Cristo, soy liberado de
todas las maldiciones generacionales, en el nombre de Jesús.

Ahora declaro que todo lo que fue reprendido se va de este lugar y no vuelve nunca más. Anulo y cancelo toda
venganza y retaliación del maligno contra mi vida y mi familia. Nos declámanos cubiertos con la sangre de Jesús.
Desato bendiciones sobre toda mi familia y descendencia. Declaro victoria sobre la vida de mi familia y mis
descendientes. Veremos la gloria y las bendiciones de Dios. Yo recibo mis bendiciones, y ahora en adelante me
comprometo a obedecer tu palabra y seguirte todos los días de mi vida, bajo la guía y dirección de tu Santo Espíritu.
Recibe Señor Jesús toda la gloria y honra por lo que hiciste y por lo que harás. En el nombre de Jesús. Amén
 6. SANIDAD FISICA (Día 16,17,18)

Dios anhela darnos una vida en abundancia, eso incluye una buena salud. El quiere restaurarnos de manera integral
y eso implica sanarnos físicamente, sin embargo no siempre será inmediato. A medida que somos libres de los
pecados, de la falta de perdón, las maldiciones generacionales, aprendemos a desarrollar hábitos sanos,
empezaremos caminaremos en sanidad.

Isaías 53:4-5 Ciertamente El (Jesús) cargo nuestras enfermedades y soporto nuestros dolores… Y gracias a sus heridas
fuimos nosotros sanados”

La sanidad física es un beneficio de la salvación. Este proceso es indispensable para que las personas puedan
disfrutar de la vida abundante que Dios les ha prometido. Este proceso es trabajado en conjunto con la sanidad
emocional, pues Dios desea que seamos restaurados a medida que somos sanados emocionalmente y crecemos
en nuestra relación con El.

¿QUÉ PUEDE TRAER ENFERMEDAD A MI CUERPO?

1. El pecado
2. Las maldiciones generacionales
3. Raíz de amargura
4. Descuido del cuerpo
5. El enemigo

¿CÓMO PUEDO OBTENER SANIDAD?

Éxodo 15:26 Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres
oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te
enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”.

1. Identifica la raíz de la enfermedad

2. Pedir perdón por los pecados cometidos en contra del cuerpo
3. Hacer procesos de perdón diariamente
4. Cortar toda maldición generacional
5. Renunciar al ídolo de la enfermedad y a las mentiras
6. Renunciar a la enfermedad y desatar la sanidad
7. Dar gracias a Dios por la sanidad

Modelo oración: Amado Dios, hoy me acerco a ti por los méritos de tu hijo Jesús. Reconozco que te necesito, tu
Espíritu Santo es la fuente de todo poder y unción. En el nombre de Jesús atamos a Satanás el diablo, engañador y
padre de toda mentira. Atamos a todo demonio que ha sido asignado por el enemigo para impedir nuestra
liberación y atamos a todo demonio que ha cerrado los cielos. Declaramos que estamos sometidos a Dios por medio
de Jesús y tenemos victoria sobre el enemigo por medio de la sangre que Cristo derramó en la cruz del calvario.
Declaro que toda demanda diabólica desaparece, toda opresión, estrés que doblega nuestra espalda es
removida. Declaro que toda oración de hechicería lanzada sobre nuestras espaldas es quitada. Declaro que toda
hechicería lanzada sobre vida, es echada fuera.

En el nombre de Jesús, renuncio a creer que mi enfermedad es la voluntad de Dios. Ato a Satanás que quiere robar
mi tiempo y mi dinero y poner en mi mente argumentos en contra de Dios, declaro que Jesucristo vino a deshacer
las obras del enemigo y que lo venció públicamente triunfando sobre él en la cruz. En el nombre de Jesús reconozco
mis pecados de _________(confesar) que le han dado permiso a los demonios a oprimirme por medio de una
enfermedad, renuncio a todo acuerdo que haya hecho con el diablo a través de estos pecados. Hoy confieso mis
pecados y los clavo en la cruz. Me arrepiento y recibo el perdón por cualquier pecado que haya abierto la puerta
a que un espíritu entre y obre en mi vida.

Corto toda maldición generacional sobre mi vida y mis hijos y me limpio de toda contaminación en mi cuerpo,
espíritu y alma. Señor, quiero consagrarte mi cuerpo, reconozco que no le he dado el uso correcto y por eso te pido
perdón, porque con la mala alimentación, la falta de descanso, la ansiedad, el descuido, el pecado, no te he
honrado como tú lo deseas. Renuncio y echo fuera los sentimientos de desánimo, tristeza, depresión y derrota.
Sueltan mis pensamientos, mis deseos y mi voluntad, pues mayor es el que está en mí que el que está en el mundo,
en mi mora Jesús el salvador, el hijo de Dios. Ato al espíritu de enfermedad, el espíritu de sueño y de indolencia, son
quitados ahora de mí para siempre.

Ato, reprendo, encadeno y echo fuera todo espíritu que obre en mi cabeza, en mis ojos, en mi boca, en mi lengua,
en mi garganta y le ordeno que salga en el nombre de Jesús. Le ordeno a todo espíritu que obra en mi pecho, mis
pulmones, mi estómago, mi ombligo y mi abdomen que salgan en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu que
obra en mi corazón, bazo, riñones, hígado y páncreas que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu que
obra en mis manos, en mis brazos, mis piernas y mis pies, que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu
que obra en mis glándulas y sistema endocrino que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu que obre
en mi sangre y sistema circulatorio que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu que obre en mis
músculos y sistema muscular que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo espíritu religioso de duda, error,
herejía y tradición que haya entrado por medio de la religión, que salga, en el nombre de Jesús. Ordeno a todo
espíritu escondido en cualquier parte de mi vida, que salga, en el nombre de Jesús.

En el nombre de Jesús rompo, anulo y cancelo toda hechicería, conjuro, maldición, altar o entierro de destrucción
con las tres potencias enviados a mi vida, le ordeno que se queme, se destruya, su poder queda anulado en el
nombre de Jesús. Las velas se apagan y se destruyen, los muñecos y las fotos en ese altar los dejamos sin poder y
ordenamos que se quemen. Toda pimienta, hueso muerto y excremento, lo dejamos sin poder y ordenamos que se
quemen, ahora las tres potencias son atadas y les ordeno que salgan por respiración profunda... (Respire profundo
cinco veces y bote por la boca)... ato el espíritu de destrucción y enfermedad. Ahora se quema y se consume todo
altar, entierro y amarre donde pusieron mi nombre y el de mi familia. Ato a las tres potencias del Negro Felipe, María
Lionsa y el indio Guacaipuro y ordeno que toda imagen y veladora se apaga ahora en el nombre de Jesús,
proclamo la sangre de Jesús sobre todo mi cuerpo y declaro que donde había tinieblas ahora hay luz, donde había
pobreza ahora hay riqueza y prosperidad, donde había enfermedad y muerte ahora hay vida y sanidad, y desato
mi vida en bendición.

Desato cada órgano de mi cuerpo, mis sentidos, mi piel, mis extremidades, mis huesos, mis músculos y mi rostro, de
toda enfermedad y demonio que me oprime y que quiere impedir que yo tenga una vida saludable y que yo adore
a Dios. En el nombre de Jesús, renuncio a toda atadura física, mental y emocional que me lleva a somatizar y a
dañar mi cuerpo. Ordeno que mis tejidos, células y fluidos se sometan a Cristo y a la perfecta voluntad de mi padre.
Todo caos hormonal o químico se detiene y se normaliza por la sangre de Jesús.

En el nombre de Jesús, impongo mis manos sobre el lugar de la enfermedad y declaro que el Señor Jesús es mi
sanador. En el nombre de Jesús declaro que todo daño físico y todo deterioro de los tejidos y los órganos de mi
cuerpo son sanados y restaurados. Hoy, mi cuerpo es limpiado completamente, lo desato de la influencia de
Satanás y lo cubro con la sangre de Jesús, declaro que vivo para adorar a Dios y puedo moverme en libertad y
gozo en medio de la alabanza sin temor alguno. Declaro que mi cuerpo es sano y santo. Me consagro a ti Espíritu
Santo creyendo que tú moras en mí y que yo soy tu templo, que me das paz, gozo y fuerza. Me declaro libre y sano,
en el nombre de Jesús. Amén.
 7. SANIDAD FINANCIERA“MAL USO DEL DINERO” (Día 19, 20 ,21)

La Biblia nos enseña que las riquezas son engañosas, que por el amor al dinero muchos se han desviado,
que no debemos amar más a las riquezas que a Dios. Y es que el dinero ha engañado a muchos
prometiéndoles felicidad, solución a sus problemas, éxito, poder, amigos y muchas cosas más. Algunos
han sido seducidos por el engaño de las riquezas han hecho del dinero el rey de sus vidas, lo han
convertido en un ídolo, es decir capaces de todo por dinero. Esto los ha llevado a tomar malas
decisiones y a no administrarlo correctamente.
1 Timoteo 6:9-10 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos
deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque
el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se
han causado muchísimos sinsabores.
Mateo 6:24 Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y
despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.
Dios está altamente interesado en que sus hijos aprendan el uso correcto del dinero. Que sean buenos
administradores y que gocen de prosperidad y abundancia. Se dice que la reacción que un hombre
tenga por el dinero habla mucho de su carácter, sea que esté pobre o rico. Es posible que esta sea la
razón por la que la Biblia nos hable tanto de ello, por eso encontramos aproximadamente más de dos
mil versículos que hacen referencia al dinero y su mayordomía.
Es necesario que identifiquemos los malos hábitos que hasta el momento hemos practicado en cuanto
a la costumbre de gastar a rienda suelta y complacer todos los caprichos materiales; a no ejercitar el
dominio propio para tener control sobre que comprar y en qué tiempo.

Uno de los requisitos indispensables para el éxito es, por supuesto, el correcto manejo del dinero, y eso
en realidad no es simplemente llevar bien las cuentas, sino qué tipo de decisiones estamos tomando
con respecto al dinero que Dios nos provee.

Síntomas de mal uso del dinero:

1. El dinero se va como en saco roto: Hageo 1: 5-10
2. Afán desmedido por la riqueza. Mateo 6:19
3. Gastar compulsivamente: Tito 2:12
4. Idolatría al dinero o amor excesivo: Proverbios 23:4, Proverbios 28:20
5. Creer que el acumular les da seguridad: 1 Timoteo 6:17
6. Su tesoro está en el dinero: Mateo 6:21
7. Ganancias ilícitas: Proverbios 15:27, 1 Timoteo 6:10

Pasos para la libertad financiera:

1. Pedir perdón por los pecados y malas decisiones.
2. Hacer un plan de gastos: Gaste con sabiduría - planifique sus gastos.
3. Devuelva a Dios lo que le pertenece.
4. Pago puntual de compromisos - no tenga deudas.
5. Trabajo duro - trabaje con diligencia.
6. Practique la honestidad y el ahorro

Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu
alma. 3 Juan 1:2

MODELO DE ORACIÓN: En el nombre de Jesús reconozco he pecado porque he puesto mi confianza en

el dinero y no en ti como mi proveedor. Te pido perdón porque me he olvidado de ti, pensando que el
dinero proviene de mi trabajo, de mi esfuerzo, de mis títulos, o contactos. Confieso los pecados de mis
antepasados y los míos de ________ (robo, estafa, usura, muertes, negocios ilícitos), por robarte y por no
darte el diezmo y las ofrendas, por abandonar tu casa y dedicarme a mi negocio y mi trabajo, por no
querer trabajar diligentemente, te pido perdón. Recibo el perdón de mis pecados y me declaro libre en
el nombre de Jesús.

Señor, hoy reconozco que no puedo servir a dos señores: a Dios y a las riquezas, por eso te elijo a ti y
decido servirte. Te pido perdón por robarte en los diezmos y las ofrendas. Hoy ahogo un compromiso de
darte a ti las primicias y lo mejor de mi trabajo. Renuncio a todo espíritu de amor al dinero, ambición,
codicia, estafa, vanidad, jactancia y orgullo. Renuncio a usar el dinero para manipular o controlar a
otros. Renuncio a creer que mi valor como persona lo determina el dinero.

En el nombre de Jesús rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, renuncio a toda
mentalidad de escasez, tacañería, todo miedo a prosperar, pereza y mentira. Renuncio a todo amor al
dinero, ambición, codicia, vanidad, jactancia, orgullo, mal uso del dinero, a toda dependencia del
dinero, a toda ruina, pobreza, en el nombre de Jesús. Rompo toda maldición generacional de pobreza,
estancamiento, carencia, deuda y fracaso, en el nombre de Jesús. Reprendo y echo fuera a los espíritus
de la oruga, el saltón, el revoltón, y la langosta, que se comen mis bendiciones, al espíritu devorador de
las finanzas y al robador de sueños, en el nombre de Jesús.

Ato, encadeno, enmudezco y echo fuera, a los espíritus de Apoleón, Abadón, Jezabel y Asmodeo en el
nombre de Jesús. Rompo, anulo y cancelo toda hechicería, conjuro y maldición enviados a mi vida y mi
familia. Proclamo la sangre de Jesús sobre mi vida, mi familia, mis hijos, mis negocios, y declaro que
donde había tinieblas ahora hay luz, donde había pobreza ahora hay riqueza y prosperidad.

En el nombre de Jesús, le hablo a todo espíritu de Mamón, que trae deudas, hoy te ato en el nombre
de Jesús de Nazaret, ato tus tentáculos que me llevan a compras compulsivas e indebidas. Declaro que
soy libre de deudas, declaro deudas canceladas, declaro salud en mis finanzas y declaro que el dinero
me sirve pero no me esclaviza. Jesús, yo creo que tú te hiciste pobre para que yo sea prosperado. Señor,
tú eres Jehová Jireh, mi proveedor, por eso soy bendecido en mi entrada y en mi salida, y todo lo que
emprende mi mano prospera.

Declaro sobre mi vida cielos abiertos, mentalidad de abundancia y prosperidad. Puertas abiertas de
acceso a nuevas oportunidades de negocios, inspiración, perspectiva y revelación. Caminos de
rectitud, senderos de éxito y prosperidad, aumento en los ingreso. Declaro que mis pies son agiles, mis
manos son útiles, mi mente es sabia y mis ojos abiertos a las nuevas tecnologías, metodologías,
estrategias financieras y tácticas de vanguardia para emprender y desarrollar ideas novedosas y
exitosas.

Ahora declaro que todo lo que fue reprendido se va de este lugar y de mi vida. Anulo y cancelo toda
venganza y retaliación del maligno. Proclamo que Dios es mi proveedor, por eso nada me faltará y todo
saldrá bien. Las naciones me llamarán bienaventurado, tierra deseable, fértil, favorecido y bendecido,
en la cual todo lo que es plantado e invertido prospera al ciento por uno. Espíritu Santo, declaro que sin
tu ayuda no podré emprender ningún negocio o hacer buenas inversiones. Declaro que tú eres quien
me llena de sabiduría, conocimiento y discernimiento para saber qué transacciones iniciar y cuáles
terminar. Me someto a tu guía y dirección y declaro que cada empresa que comience será
enteramente guiada por ti. En el nombre de Jesús, amén.
 8. SANIDAD ESPIRITUAL “SUMISIÓN, OBEDIENCIA Y HONRA A LA AUTORIDAD”

Un área que necesita sanidad espiritual es nuestra actitud y pensamientos acerca de la autoridad y la
obediencia a ella. A través de toda la Biblia, Dios hace un llamado a Obedecer. Todas las promesas de
bendición están condicionadas a la obediencia: “Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples
cuidadosamente sus mandatos… Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones…”.
Deuteronomio 28:1-2.
Desde el principio Dios estableció límites para que el hombre tomara la decisión de obedecerle o no.
Dios ha prometido bendiciones para aquellos que deciden llevar una vida de acuerdo a sus mandatos.
Santiago 1:19-25 “…No solo escuchen la palabra de Dios, tienen que ponerla en práctica… Dios te
bendecirá por tu obediencia”

Tres conceptos que debemos aprender: SUMISION, OBEDIENCIA Y HONRA

1. SUMISIÓN: acatar y respetar, sin cuestionamientos a la autoridad. La sumisión es una cuestión de
actitud del corazón, que, aunque no se esté de acuerdo con algunas ordenes no le demos cabida a
la rebeldía, a los reclamos, a los sindicatos, a oponernos a la autoridad. ¿Es usted sumiso ante la
autoridad? ¿O le gusta revelarse y organizar protestas? Cuando te refieres o hablas de tu autoridad,
¿cuáles son tus palabras?
2. OBEDIENCIA: la palabra que se usa en el hebreo para Obediencia es “SHAMA” que significa
escuchar. Dios quiere que lo escuches y que hagas lo que él te pide. La obediencia es la verdadera
prueba de nuestro amor a Dios y el secreto para recibir bendiciones. ¿Eres tú de los que obedecen, o
tienes excusas para no hacer lo que Dios te ha pedido? ¿Qué fue lo último que Dios te pidió hacer que
aún no has hecho?
3. HONRA: demostración de aprecio, respeto y admiración a alguien que lo merece por su cualidades
y desempeño. Es una forma de cortesía, reconocimiento y agradecimiento por una labor realizada.
¿Manifiestas honra a tus autoridades, das un presente (regalo) en sus cumpleaños, devuelves una
llamada a tu líder, lo dejas plantado en la cita, no le contestas las llamadas? Esos pequeños detalles
revelan como está tu corazón.
¿Se ha preguntado usted por qué hay ocasiones que pareciera que Dios no escucha o responde sus
oraciones? La respuesta puede estar en su sumisión, obediencia y honra a Dios y autoridades.
Algunos piensan que pueden obedecer a Dios sin obedecer a las autoridades terrenales. Debemos partir
del principio que nos enseña la palabra: “Toda autoridad es impuesta por Dios. Sométase toda persona
a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son
constituidas”. Romanos 13:1.

¿A quiénes debemos obedecer como autoridad?

1. A Dios: él es el creador del universo y dueño de todo lo que existe. Isaías 45:9-11 “¡Qué aflicción
espera a los que discuten con su Creador! ¿Acaso discute la olla de barro con su hacedor?”
2. A las todas autoridades: en todas las esferas en que nos movemos hay autoridad delegada: en el
colegio, la universidad, el trabajo, el tránsito, el banco, etc. "Por amor al Señor, sométanse a toda
autoridad humana, ya sea al rey como jefe de Estado o a los funcionarios que él ha nombrado”. 1 Pedro
2:13-14 NTV.
Analice cómo es su actitud hacia la autoridad: si usted vive con sus padres, o si tiene un jefe, o su líder,
analice como piensa y actúa ante sus órdenes: ¿Piensa bien de ellos? ¿Los juzga? ¿Piensa que le harán
daño? ¿Que abusan de usted?... Si tiene heridas de abusos, maltratos de las autoridades va a tener una
actitud errada, a la defensiva, de desconfianza ante la autoridad y debemos pedir a Dios que nos ayude
a perdonar y sanar estas heridas.
En la iglesia: "Amados hermanos, honren a sus líderes en la obra del Señor. Ellos trabajan arduamente
entre ustedes y les dan orientación espiritual. Ténganles mucho respeto y de todo corazón demuéstrenles
amor por la obra que realizan. Y vivan en paz unos con otros" (1 Tesalonicenses 5:12).

“Pero Samuel respondió: ¿Qué es lo que más le agrada al Señor: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que
obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio.
1 Samuel 15:22-23




Amado Señor, tú estás buscando un hombre conforme a tu corazón, que guarde todo lo que tú le has
pedido. Yo quiero tener una vida que te agrade, por eso, hoy decido acercarme a ti para pedirte que
reveles el estado de mi corazón, las intenciones ocultas que hay en él, quiero tener un corazón sumiso,
obediente y capaz de honrar porque reconoce y agradece la obra de las autoridades; que ellas son un
instrumento tuyo en la tierra.

Señor, tu nos mandas que nos vistamos del Señor Jesucristo y que no le demos lugar a los deseos
engañosos, que vivamos con la libertad con que Cristo ya nos hizo libres. Hoy reconozco ante ti que me
he acostumbrado a pecar y hacer una y otra vez lo mismo, sin un verdadero arrepentimiento, justificando
mis actitudes de rebeldía, murmuración y queja contra la autoridad. Espíritu Santo revela, saca y quita
todo velo que no me deja ver la contaminación de mi corazón. Señor escudriña mi corazón, examina mis
íntimos pensamientos y conoce mi corazón; pruébame y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame
en el camino recto. Te pido que me muestres la raíz de mi rebeldía y falta de sumisión a la autoridad,
muéstrame a quien debo perdonar (papas, jefes, profesores, esposo (a), líderes, pastores______________,
en que momento mi corazón se reveló contra la autoridad, por algo que creí me ofendido, me hirió o fue
injusto ___________________. Quiero de tu mano Espíritu Santo reconocer mis actitudes ante la autoridad
de: autosuficiencia, independencia, justificación, competencia, temor…

Señor, hoy vengo a ti y confieso como pecado _______... el creerme superior, la queja, la murmuración, la
rebeldía, terquedad, la vanidad de mi mente, la deshonra y falta de agradecimiento a mis autoridades
y hacia a ti padre Dios. Me arrepiento y te pido me ayudes a erradicarlos de mi corazón de una vez por
todas. Recibo tu perdón y misericordia por el sacrifico redentor de Jesucristo.

En el nombre de Jesús, Ato y echo fuera todo espíritu de rebeldía, juicio, crítica, justificación, insumisión y
deshora. Renuncio en el nombre de Jesús a toda actitud de indiferencia o menosprecio. Ato y echo fuera
de mi vida toda arrogancia espiritual, orgullo, vanidad de mi mente, vanagloria y soberbia que domina
en mis miembros y acciones. Se van de mi vida y les quito todo derecho que reclaman, no los quiero y no
los necesito. La sangre de Jesús lava la maldad de mi corazón, quita este corazón de piedra y pone un
corazón de carne, un corazón que quiere agradarle, sumiso y manso.

En el nombre de Jesús rompo toda maldición de independencia, egocentrismo, suficiencia, control,

manipulación, engaño, soberbia, terquedad, obstinación, rebelión, confusión, miedo y rechazo. Confieso
que no tienen poder para operar en mi vida. Ordeno a todo espíritu de temor a la autoridad, autoengaño,
distorsionador de palabras, discusión, imitador de las cosas de Dios, intelectualismo, y arrogancia que
salgan de mi corazón, en el nombre de Jesús. Ato, encadeno, enmudezco y echo fuera de mi vida, toda
religiosidad, legalismo, error doctrinal, dureza de corazón, fanatismo, endurecimiento al Espíritu Santo,
escepticismo, dualidad, insensibilidad espiritual, ceguera espiritual, apatía, desinterés y adormecedor de
ojos, en el nombre de Jesús.

Ato y echo fuera todo espíritu de odio, resentimiento, violencia, rencor, enojo y represalia en el nombre
de Jesús. Rompo toda maldición de doble ánimo y dualidad, falsa obediencia, rebeldía e independencia
en mi vida y mis generaciones, en el nombre de Jesús.

Te pido hoy Señor, que los pensamientos que fluyan de mi mente, las palabras que se desprendan de mis
labios, los pasos que marquen mis pies y mis hechos sean la demostración viva de un corazón sumiso y
obediente a ti Dios y a las autoridades que gobiernen en cada área de mi vida. Me desato como una
persona mansa, humilde, sumisa y obediente, que puede someterse con respeto y humildad a la
autoridad. Me desato libre y ahora mi corazón es agradecido, enseñable y sabe agradecer, reconocer y
honrar a sus autoridades. En el nombre de Jesús, amén.
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9. SANIDAD MENTAL: RENOVANDO LA MENTE (DIAS 25, 26 ,27)

¿Cree usted que un pensamiento puede cambiar nuestro destino? Si, los pensamientos son
extremadamente poderosos a tal punto que pueden afectar el destino de una persona. ¿Por qué son tan
poderosos? Para responder esta pregunta debemos conocer el ciclo de los pensamientos. La idea o
pensamiento se acepta o se rechaza. En caso de que se acepte se considera como una verdad o una
realidad en nuestra vida y empieza a convertirse en hábito. Los hábitos afectan la conducta (manera de
comportarnos) y esto determina el carácter de la persona.
Proverbios 23:7, “porque cuál es su pensamiento en su mente, tal es él”
Romanos 12:2-3 “No se conformen a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su
entendimiento de modo que comprueben cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta…”
La Biblia da instrucciones claras sobre lo que se debe pensar y en lo que no se debe pensar, pero también
enseña que nosotros somos los que debemos escoger, reteniendo lo bueno y desechando lo malo que
envenena nuestros pensamientos. Si queremos tener la vida abundante que Dios nos prometió, debemos
aprender a controlar, filtrar y decidir sobre todo lo que pensamos. Si aprendemos a pensar como Dios lo
hace, podremos tener lo que Dios quiere que tengamos, haremos lo que el quiere que hagamos, y
seremos quienes Él quiere que seamos.
PELIGROS DE ACEPTAR PENSAMIENTOS ERRADOS:
Tendremos problemas de identidad
No nos deja experimentar la vida que Dios tiene para nosotros
Sin Dios la mente está totalmente entenebrecida y controlada por el diablo. Efesios 4:17-18
2 Corintios 10:4-5, “porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo”

¿QUÉ ES UNA FORTALEZA MENTAL? Es un lugar desde donde algo o alguien opera. Es un castillo, una muralla
que se forma en los pensamientos. Argumentos falsos de Satanás que siembra en la mente
¿CÓMO CONSTRUYE LAS FORTALEZAS? A través de argumentos falsos que programan nuestra mente, los
cuales llegan por medio de tres cosas:
La carne: si alguien me ofende o me hiere, la carne dice hay que vengarse.
El mundo: lo que otros dicen y hacen. Seguimos lo que dice la televisión, el mundo, los amigos, familiares.
Las experiencias de la vida: algunos pensamientos falsos fueron causados por las palabras que otros han
dicho de nosotros

¿CÓMO RENOVAR LA MENTE?

1. Dejando a tras la ignorancia: instruyéndonos en la palabra de Dios, estudiándola, conociéndola,
aprendiendo a pensar cómo Dios piensa.
2. Identificando los pensamientos contrarios a la palabra de Dios arraigados en nuestra vida, acerca
de nosotros, de otros, o de Dios mismo.
3. Renuncie a ellos y rompa toda influencia del diablo en su mente.
4. No pare de filtrar: Es usar el proceso de desechar lo malo y aceptar lo bueno conforme a la palabra
de Dios.
Modelo de Oración: Señor Jesús, tu palabra me invita a amarte con todo mi ser, esto incluye mi mente,
por eso hoy te presento mi mente. Te reconozco como mi único Señor, mi salvador y redentor, solo a ti
sirvo y deseo agradar. Cubro mi mente con la sangre de Jesús y desato mi mente, mi voluntad, mis
emociones y mi espíritu. Reconozco como pecado el haber dejado que pensamientos errados se
establezcan como verdad, y te pido perdón Señor por no ejercer la autoridad en mi estilo de pensar para
que sea conforme a tu palabra. Decido llevar a cada uno de estos pensamientos a la cruz y romper las
mentiras que he creído y que han atado mi mente. Decido someter mi mente a Cristo y, con la autoridad
que tengo como hijo de Dios, renuncio a todo demonio de incredulidad. En el nombre de Jesús, ato a
Jezabel, a Damián, a Asmodeo, al Anticristo, y les ordeno que dejen mi vida para siempre. En el nombre

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de Jesús echo fuera todo demonio que me distrae, que trae división, confusión, indecisión, doble parecer,
duda, negativismo, incredulidad, racionalidad, ansiedad, preocupación, obsesión, juicio, crítica,
perspicacia, pasividad a mi mente y les ordeno que se vayan de mis neuronas ahora mismo en el nombre
de Jesús.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda influencia del espíritu de Jezabel que trae caos, dominio, bloqueo
al arrepentimiento y manipulación. Y renuncio a toda influencia de Acab que no me deja ejercer mi
voluntad, echar fuera toda pasividad, evasión, letargo, en el nombre de Jesús. Renuncio al espíritu de
Estupor que no me deja ver ni escuchar. Renuncio al espíritu de Grecia que trae a mi mente duda e
incredulidad hacia la palabra de Dios y la obra del Espíritu Santo. Renuncio y destruyo todo argumento
que se levente contra el conocimiento de Dios. Y sujeto dos mis pensamientos a Cristo. Renuncio al caos
en mi mente, a las justificaciones y autoengaños, echo fuera de mi mente la rebeldía, la independencia,
el egoísmo, la autosuficiencia. Yo decido pensar lo bueno, lo honesto, lo justo, lo que es de buen nombre.
En el nombre de Jesús. Renuncio al caos, al desorden, al ruido permanente, a no descansar por estar
pensando todo el tiempo, al bloqueo, a la oposición, a la indecisión, a la inseguridad, a la distracción, a
la hiperactividad, a la desatención, al razonamiento permanente y a la lógica. Renuncio a la
incredulidad, a la duda, a la violencia, a la agresión, al miedo, a la intimidación, al terror. Renuncio a las
pesadillas cuando era niño (a) que fijaron imágenes de intimidación en mi mente. Renuncio a cualquier
amigo imaginario, a la lujuria en mi mente, a la pornografía, a la vanidad y a la mundanalidad. Renuncio
a cualquier mensaje subliminal que me haya afectado y este controlándome, renuncio a todo manto de
tinieblas y lo declaro roto en el nombre de Jesús.

En el nombre de Jesús, renuncio al control, a la obsesión, a los pensamientos repetitivos, a juzgarlo todo,
a la crítica en mi mente. Anulo y callo toda voz baja que me habla y desato en mi mente la voz del Espíritu
Santo. Renuncio a la mentira, a manipular y a maquinar en mi mente. Renuncio al hallador de faltas, al
sarcasmo, a la ironía, a la ingratitud, a la religiosidad, al orgullo, a la falsa humildad, a la confusión mental,
olvido, enfermedad mental, doble ánimo y fantasía. Renuncio a cualquier maldición que me impusieron
en casa, en el colegio o que yo mismo puse sobre mí al decir que yo soy bruto, torpe, que no aprendo
fácil, que soy lento, hiperactivo o, estresado, distraído... Renuncio a tener una mente que no entiende o
a no hacerme entender. Rompo toda maldición de esquizofrenia y le ordeno a los espíritus de doble
ánimo, rechazo, rebelión y a la raíz de amargura que salgan de mi mente en el nombre de Jesús. Renuncio
a la exageración, a la confusión, a la ambivalencia, al doble ánimo, a la incoherencia y a la hipocresía,
renuncio a justificarme y a defenderme con mi temperamento cuando sé que hay pecado y engaño en
mi mente. Llevo a la cruz mis argumentos, renuncio al distorsionador de lo que oigo y de lo que digo.
Renuncio a la muerte en mi mente, al engaño, a la depresión y al vacío.
Renuncio a todo conocimiento o teoría que se opone a la verdad de Dios. Renuncio a creer que Dios es
injusto por las desigualdades sociales, políticas y religiosas. Renuncio a creer que mi identidad está
determinada por los títulos o logros profesionales obtenidos y no por lo que soy como hijo de Dios.
Renuncio a toda filosofía materialista o humanista que contradice los principios bíblicos. En el nombre de
Jesús desligo mi mente, mis emociones, la voluntad de todo patrón que imponían estas teorías. Anulo y
cancelo todo postulado (pacto) recitado por mí, por pertenecer a grupos académicos (ateos) o sectas
(nueva era, gnosticismo, masones), que negaban a Dios y creían en el conocimiento y la ciencia como
un dios autónomo e independiente.

Confieso que tengo la mente de Cristo. Me revisto con la armadura de Dios, en especial me pongo el
casco de la salvación que cubre mi mente, llevando cautivo todos mis pensamientos a la obediencia de
Cristo. Declaro que tengo una mente libre, santa y que agrada a Dios. Declaro que: Soy fuerte en el Señor
Jesús y en el poder de su fuerza, yo no tengo espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio, suelto lo que queda atrás y prosigo hacia las cosas que están adelante. Tengo favor con Dios.
Estoy completo en aquel que es la cabeza de todos los poderes. Estoy vivo con Cristo. He nacido de Dios
y el maligno no me toca. Soy santo y sin mancha por la obra de Jesús en la cruz. Tengo la mente de
Cristo. Tengo la paz que sobrepasa todo entendimiento. No me hace falta nada porque mi Dios suple
todas mis necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Tengo el poder de Dios disponible
para mí como creyente en Jesús. Mayor es el que está en mí que el que

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está en el mundo. He recibido en El don de la justicia y reino como un rey en vida por Jesucristo. Puedo
hacer todas las cosas por medio de Cristo Jesús que me fortalece. Dios me ha llamado de las tinieblas a
su luz admirable. Soy hechura de Dios, creado en Cristo para hacer las buenas obras. Soy un hacedor de
la palabra, soy más que vencedor por medio de aquel que me ama, soy un vencedor por la sangre del
Cordero y la palabra de mi testimonio, soy una generación escogida, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido. Soy la justicia de Dios en Cristo, Soy la morada de su Santo Espíritu, soy cabeza y no
cola, estoy por encima y no por debajo. es la voluntad de Dios que yo prospere y tenga éxito. Soy de Dios
y dependiendo de Él, soy sano por las heridas de Cristo. Mi vida crecer y avanza como la luz del medio
día porque Dios tiene planes de bendición y éxito para mí y mis generaciones. Tengo la mente de Cristo,
en el nombre Jesús, amén.

10..SANIDAD FINANCIERA (DIAS 28, 29, 30)

El dinero no es lo que causa los males; lo que los causa es “el amor al dinero”. El rey Salomón menciona
tres problemas que les sobrevienen a los amantes del dinero.
1. Inquietudes: Eclesiastés 5:12 El trabajador duerme tranquilo, coma mucho o coma poco. Al rico sus
muchas riquezas no lo dejan dormir.
2. Insatisfacción: Eclesiastés 5:10 Los que aman el dinero nunca tendrán suficiente. ¡Qué absurdo es pensar
que las riquezas traen verdadera felicidad!
3. La tentación de hacer lo que no le agrada a Dios: Proverbios 28:20 La persona digna de confianza
obtendrá gran recompensa, pero el que quiera enriquecerse de la noche a la mañana, se meterá en
problemas.

El dinero es un tema importante para Dios y como creyentes debemos entender muy bien los principios
de la palabra frente al tema. Comienzo con este pasaje porque Dios desea que seamos personas que
demos frutos también en el área financiera, pero este pasaje tiene algo muy interesante que nos dice
que el fruto brota de lo que hay en el corazón.
¿Por qué estamos viciados o corrompidos en nuestra forma de ver y administrar el dinero? Por los engaños
que trajo el sistema financiero del mundo y que se basa en tres principios fundamentales:

1. Materialismo: el materialismo nos dice que tu felicidad y tus intereses deben centrarse en el
atesoramiento de bienes materiales. Impulso al consumismo: si tienes serás feliz
2. Humanismo: convierte al hombre en el centro de todo. Yo soy el rey del universo
3. Hedonismo: búsqueda del placer como fin supremo.

1 Timoteo 6:10, “Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso
deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas”

¿Qué actitudes erradas frente al dinero?

1. Mala paga: Mateo 18:26-28

2. Apego a las cosas materiales: Mateo 19:21-22
3. Envidia: Mateo 20:14-15
4. Mentalidad de escasez: Mateo 25:24-25
5. Mentalidad de limosna: Marcos 12:43-44
6. Malos manejos del dinero
7. Ostentar o llamar la atención: Mateo 6:2
8. Egoísmo, avaricia, tacañería: Lucas 12:16-19, 1 Timoteo 5:8
9. Falsedad: Proverbios 11:1
10. Soborno: Deuteronomio 16:19

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¿Cómo erradicar esas actitudes de mi corazón?

1. Reconocer estas actitudes y llamarlas pecado

2. Renunciar a estas actitudes de nuestro corazón
3. Renovar la mente: Romanos 12:2, “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien
dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.

Vivamos como es digno y demos frutos también en el área financiera como es el deseo de Dios.

Modelo de Oración: En el nombre de Jesús reconozco he pecado porque he puesto mi confianza en el

dinero y no en ti como mi proveedor. Te pido perdón porque me he olvidado de ti, pensando que el
dinero proviene de mi trabajo, de mi esfuerzo, de mis títulos, o contactos. Te pido perdón por robarte, por
no darte el diezmo y las ofrendas, por abandonar tu casa y dedicarme a mi negocio y mi trabajo. En el
nombre de Jesús: Rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, en el nombre de Jesús,
renuncio a toda mentalidad de escasez, tacañería, todo miedo a prosperar, pereza, mentira. Renuncio
a todo amor al dinero, ambición, codicia, vanidad, jactancia, orgullo, mal uso del dinero, en el nombre
de Jesús, a toda dependencia del dinero, a toda ruina, pobreza, robo, en el nombre de Jesús.

Señor hoy reconozco que no puedo servir a dos señores: a Dios y a las riquezas, por eso te elijo a Ti y decido
servirte. Te pido perdón por robarte en los diezmos y las ofrendas. Hoy ahogo un compromiso de darte a
ti las primicias y lo mejor de mi trabajo.

Rompo toda maldición generacional de pobreza, estancamiento, carencia, duda, fracaso en el nombre
de Jesús. Reprendo y echo fuera a los espíritus de la oruga, el saltón, el revoltón, y la langosta, que se
comen mis bendiciones, al espíritu devorador de las finanzas, faraón, al robador de sueños en el nombre
de Jesús. Renuncio a todo espíritu de amor al dinero, ambición, codicia, estafa, vanidad, jactancia,
orgullo. Renuncio a usar el dinero para manipular o controlar a otros. Renuncio a creer que mi valor como
persona lo determina el dinero.

En el nombre de Jesús, le hablo a todo espíritu de mamón, que tare deudas, hoy te ato en el nombre de
Jesús de Nazaret, ato tus tentáculos que me llevan a compras compulsivas e indebidas. Declaro que soy
libre de deudas, declaro deudas canceladas, declaro salud en mis finanzas y declaro que el dinero me
sirve pero no me esclaviza. Declaro que Jehová reprende al devorador de mis finanzas y a todo espíritu
madianita que quieran robar mis cosechas. El Señor pelea por mí y yo estoy tranquilo.

Declaro bendiciones sobreabundantes, suministros ilimitados y mi alacena rebosa, porque honro al Señor
con mis finanzas. Profetizo que el dinero de los impíos pasa a manos de los justos, ahora mismo en el
nombre de Jesús. Jesús, yo creo que tú te hiciste pobre para que yo sea prosperado. Dios solo mediante
tu favor yo será prospero. Señor llévame a lugares de abundancia. Que las lluvias de bendición caigan
sobre mi vida.

Señor tu eres Jehová Jireh mi proveedor, por eso soy bendecido en mi entrada y en mi salida, y todo lo
que emprende mi mano prospera porque Jesús se hizo pobre para yo sea prosperado. Declaro sobre mi
vida cielos abiertos, mentalidad de abundancia y prosperidad. Puertas abiertas de acceso a nuevas
oportunidades de negocios, inspiración, perspectiva y revelación. Caminos de rectitud, senderos de éxito
y prosperidad, aumento en los ingreso. Declaro que mis pies son agiles, mis manos son útiles, mi mente es
sabia y mis ojos abiertos a las nuevas tecnologías, metodologías, estrategias financieras y tácticas de
vanguardia para emprender y desarrollar ideas novedosas y exitosas.

Declaro cielos abiertos sobre nuestras fianzas y economía. Proclamo que Dios es mi proveedor, por eso
nada me faltará, todo saldrá bien. Las naciones me llamaran bienaventurado, tierra deseable, fértil,
favorecido y bendecido, en la cual todo lo que es plantado e invertido prospera al ciento por uno. Y lo
mejor está por venir en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.

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11. SANIDAD DE LAS EMOCIONES: Heridas Paternas

Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me mantendrá cerca. Salmo 27:10

Dios nos creó a todos de un padre y una madre, así que el núcleo de la familia bien constituida es el nido
perfecto para un buen desarrollo emocional. Un padre es muy importante en la vida de toda persona, el
padre genera fuerza, confianza, manejo de límites y seguridad.
Para una niña la relación con el padre es la que determina cuán exitosas serán sus relaciones con los
hombres, lo cual se traducirá en la estima que tenga de sí misma. Para una mujer la relación de confianza
y seguridad que desarrolla con su padre determinará su manera de relacionarse con el sexo opuesto. En
sentido figurado para una mujer su padre es su primer amor. La hija traslada la imagen de papá al hombre
que ama. Otro beneficio de tener un “buen padre” es, desarrollar niveles de independencia altos,
seguridad y estima. En un varón su padre le brinda seguridad en su valor como persona, afirma su
varonilidad, forma el respeto y establece los limites.
En el hijo sin padre hay una eterna nostalgia por una relación con ese padre que no tuvo. Es como una
agenda inconclusa que persigue de diferentes maneras, según haya sido la ausencia paterna. En muchos
casos, esto le impide inconscientemente la capacidad de establecer relaciones saludables. A falta de
modelaje correcto de un padre responsable, el varón no tiene a quien copiar en sus roles y la hija no tiene
modelo para escoger pareja correcta.
Es indispensable ir al origen de las heridas de papá y mamá pues es donde se encuentran las raíces de
los problemas emocionales. Reconcíliarnos con la figura paterna nos hace independientes, nos llena de
paz interior, seguridad y estabilidad.

Jesús vino a enseñarnos como relacionarnos con Dios padre: Vino a darnos a conocer a un padre
bondadoso, perdonador, paciente, cuidador, proveedor, que nunca nos abandona, que se interesa
genuinamente por sus hijos, que tiene y quiere suplir todas las necesidades, que tiene y quiere cumplir tus
sueños… a un padre de misericordia y de amor infinito. “A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.
Juan 1:11-13

¿Qué tipo de padre tuviste?

– El Ausente Físicamente o ausente emocional… Otras situaciones que traen heridas:
– El controlador – Otra mujer en la vida de tu padre
– El violento y maltratador – Padres Divorciados
– El súper amigo complaciente – Ser un hijo extramatrimonial

Consecuencias de heridas paternas:

1. El rechazo: Trae a nuesta vida inmadurez emocional, complejos de inferioridad, temor a
realcionarnos, inseguridad, indecisión, aislamiento, rechazo a otros y a nosotros mismos.
2. La depresión: Rechazo + amargura + autocomiseración = Depresión.
3. El enojo: La rabia y dolor reprimidos nos hacen personas explosivas y a la defensiva.
4. Nos cuesta amar y recibir amor: Satanás trabaja en la mente haciéndonos creer que nadie nos
ama y como no hemos recibido el amor debido tampoco sabemos expresar amor.
5. Baja autoestima: Creerse feo y sin valor. Se aceptan abusos, maltratos y relaciones de infidelidad.
¿Cuál es nuestra esperanza de sanidad?: Una de las cosas que viene a hacer Cristo es volver los corazones
de los padres hacia los hijos, y el de los hijos hacia los padres. Malaquías 4:6
1. Reconoce que hay un vacío en tu corazón: Inicie pidiendo la presencia del Espíritu Santo para que
revele las experiencias dolorosas con papá.
2. Reconoce que tus padres no son perfectos, perdónalos y deja de juzgarlos. Cuéntale a Dios en oración
todo lo que te hirió y dolió de tu relación con ellos.
3. Cree que tu vida tiene un propósito especial: Declare las promesas de bendición que tiene como hijo
de Dios. 1 Pedro 2:9 “Dios me hizo linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, su pueblo”. No
importa lo que haya vivido Dios hará algo grandioso con mi vida.

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Modelo de Oración: Amado Dios, yo creo que tú eres mi padre perfecto, que llena todas mis necesidades de amor,
seguridad, importancia, aceptación, alabanza y disciplina. Te pido Espíritu Santo que me reveles toda situación de
mi pasado, de mi niñez y de mi relación con mis padres que trajo dolor, rabia, tristeza y amargura. Tu sabes más que
nadie lo que he vivido, conoces cada situación de mi pasado, aun lo que no recuerdo. Sabes que hay sentimientos
que producen dolor y me impiden vivir la vida abundante que tu deseas para mí. Espíritu Santo desata ahora en el
nombre de Jesús, mi mente, mis recuerdos, mis emociones y mi voluntad para que pueda ser libre y pueda reconocer
los faltantes que deben ser llenados por el amor de Dios padre.

Señor, reconozco que dentro de mi hay un niño (a) que llora por el abrazo y el amor de un papá y una mamá… (diga
con sus palabras lo que le duele, que paso…) Te pido Dios que me liberes de todo el dolor, rabia y soledad que
experimente cuando era un niño, un adolescente, un joven. Te entrego los sentimientos de dolor, rechazo, rabia,
soledad, miedo, inseguridad y abandono. Ayúdame Dios a perdonar a mi papá y a mi mamá por el rechazo, las
palabras duras, la indiferencia, la violencia, los castigos, las mentiras, las desilusiones y todo lo que me tocó vivir que
trajo tristeza y amargura. Dame hoy Dios tu perdón para mi papá y mi mamá por la situación que viví de maltrato,
alcoholismo, exigencias, gritos y golpes. Yo te perdono Papá por: ______________________ Yo te perdono mamá por:
___________________________Ato y reprendo a todo espíritu que intente distorsionar, perturbar o desintegrar el desarrollo
de mi personalidad, en el nombre de Jesús. Sáname Señor de toda burla, de toda comparación que trajo rechazo a
mi vida, toma tú estos sentimientos sobre ti y sana mis heridas.

Tomo autoridad sobre los hombres fuertes del rechazo y la rebelión y los separo, en el nombre de Jesús. Echo fuera
todo espíritu de inseguridad y de inferioridad, en el nombre de Jesús. Renuncio al sentimiento de culpa, condenación,
indignidad y vergüenza que quiere tomar control de mis emociones en el nombre de Jesús. En el nombre de Jesús,
renuncio y echo fuera toda raíz de amargura, todo espíritu de paranoia, sospecha, persecución, doble ánimo,
desconfianza, confrontación, y engaño que han entrado a mi vida por el descontrol de mis emociones. Ato y echo
fuera todo espíritu de juicio, soberbia, insolencia, dureza espiritual, espíritu de control y posesividad en el nombre de
Jesús.

En el nombre de Jesús arranco las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado que están enterradas en mí
corazón que me llevan una y otra vez a no sentirme amado o aceptado por Dios. Rompo toda amargura, angustia,
sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tristeza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento
de culpa y de autoacusación, deseo de muerte, toda opresión del maligno en mi alma, en mi cuerpo en el nombre
de Jesús.

En el nombre de Jesús, me despojo y renuncio a toda depresión que quiere llevarme a la derrota, al aislamiento, al
desánimo y a la conmiseración. Le ordeno a todo espíritu de muerte, suicidio, abandono, soledad y tristeza que se
vayan de mi vida ahora. Declaro que Dios me da gozo porque su Espíritu Santo mora en mí y su paz llena mi vida.

Cubre con tu preciosa sangre toda mi vida. En el nombre de Jesús, ato y echo fuera todo espíritu de odio,
resentimiento, incredulidad, rechazo, juicio, condena, escepticismo, ironía, falta de perdón, ira, agresividad, mentira,
rebeldía, celos, opositor al perdón, opositor a relaciones, endurecimiento de corazón, justificación en el nombre de
Jesús.

Renuncio y echo fuera todo sentimiento de indignidad, menosprecio, vergüenza, rechazo, abandono, depresión,
desamor, melancolía, muerte, fracaso, perfeccionismo, orgullo, intolerancia, vanidad, frustración, desconfianza,
egoísmo, celos, escapismo, autosuficiencia, pasividad, sueño, pereza, cansancio, apatía, dureza espiritual,
desconfianza, temor al futuro, temor a las malas noticias, incertidumbre, llanto, tormento, indecisión, letargo,
indiferencia, complejos de inferioridad y de pobreza, en el nombre de Jesús. (repetir 3 veces y respirar).

Como hijo tuyo, renuncio a todas las mentiras que he creído como verdad: que no soy importante, que mi opinión
no vale, que no tengo valor, que nadie me acepta como soy, que tú nunca has estado conmigo. Toda rabia hacia
ti, Padre Dios, te la entrego y renuncio a todo argumento que quiere hacerme dudar de tu amor, cuidado y propósito
que has establecido para mí. Renuncio a llenar mis faltantes en el mundo, en el poder, en el dinero, en los títulos
académicos y en cualquier cosa que el diablo quiere hacerme creer que es buena. Decido y declaro que solo en ti
estoy completo, que tu Señor me satisfaces y llenas y que en ti tengo una vida abundante, un propósito y un destino.
En el nombre de Jesús, amén.

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