La Fortaleza y la seguridad vienen de Dios

"Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado
junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas
están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto." (Jeremías
17:7-8)

¿Por qué debemos confiar en Dios?

¿Cuál es el mayor problema que tenemos los cristianos? Que hablamos muchísimo de Dios, pero
no necesariamente lo conocemos.

El error está en que consideramos a Dios según nuestro criterio. Es decir; muchas veces tenemos
un “dios” conforme lo imaginamos, de acuerdo con nuestra propia perspectiva. Cambiante según
nuestras emociones y sentimientos fluctuantes, o según nuestra cultura e influencia familiar. En
realidad, miramos a Dios y no necesariamente vemos al real y verdadero, si no una manifestación
parcial de Él. Es decir; según los lentes que nos ponemos así le vemos. Sí realmente queremos
confiar, debemos urgentemente volvernos a la escritura y ver al Dios verdadero que nos muestra
su palabra. Él se da a conocer por medio de ella. Por eso debemos estudiarla profundamente e
interpretarla con el cuidado que ella amerita.

Recuerde lo que enseñan las Escrituras: “Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece
para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación…” (Salmo 100:5. NTV)

Pueda que hayamos leído o escuchado de los atributos de Dios, pero no hemos sido del todo
testigos conscientes de su naturaleza eterna, toda poderosa, justa y misericordiosa. Al no
entender la dimensión de su carácter eterno, no siempre logramos asimilar sus palabra, como la
verdad segura que cumplirá siempre. Dios promete porque puede cumplir. El no empeña su
palabra o expone su nombre, para luego ser cuestionado por falta de veracidad.

Si nos esforzamos en conocer al verdadero de Dios de la biblia, vamos a entender que Él es digno
de toda nuestra confianza. Relacionémonos con Él, y conozcámoslo tal como es. Hoy Él mismo se
muestra por medio de su hijo Jesucristo y nos revela su perfecta voluntad por medio de su Santo
espíritu. La clave es su palabra la que trae fe al corazón.

¿Por qué puedo confiar en Él?

1.- Porque su palabra es fiel, confiable: Salmo 119; Salmo 33:4;

El puede juramentar por sí mismo, porque en él no hay tropiezo alguno. El cumple definitivamente
lo que promete. (Núm. 23:19; Salmo 89:34; Jer 51:14; Amós 6:8; Hebreos 6:13-18)

2.- Porque Él es Fiel: Dios demuestra su confiabilidad (1 Reyes 8:56; Salmo100:5; Isaías 25:1; Lam
3:22-23; 1 Cor 1:9) Su palabra y cada uno de nosotros podemos testificar de la fidelidad de Dios
(Filip 4:6-7)
3.- Porque Él es Poderoso: A diferencia de los hombres, Él tiene el poder para llevar a cabo todo lo
que planea y propone hacer. (Isaías 14:24; Jer 32: 17-19; 2 Cor 9:8)

El poder de Dios es la facultad y la virtud por la cual puede hacer que se cumpla todo aquello que
agrada, todo lo que le dicta su sabiduría infinita, todo lo que la pureza infinita de su voluntad
determina. Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza” (Salm 62:11)

4.- Porque al poder recordar los atributos de Dios mi fe aumenta:

1. La inmutabilidad de Dios (Santiago 1:17)

2.- Omnisciente (Heb 4:13)

3.- Su consejo es superior: (Salmos 135:6; Prov. 16:9; Isaías 55:8-9)

4.- Omnipresente (Salm 138: 1-16; Prov. 15:3)

5.- Soberano: (Dan 4:35; Salm 135:6)

6.- Nos ama inigualablemente (Jer 31:3; Juan: 3 14-17; 15:9)

7.- Está interesado en nuestro Bien (Ez 36:11)

8.- Nos librará del mal (Salmos 91)

9.- No nos deja solos y nos alienta (Is 41:10,13)

10.- Es nuestro Padre (Mt 6.6; 7:11)

Principios para el creyente:

¿Qué debemos hacer como cristianos?

a) Ser fieles (Dt 4:4-6; Josué 23:8; 1Sam 2:9; 1 Reyes 2:3-4; Salm 32:6, 37:8; 97:10; Juan 8:31)
b) confiar en Dios (Salm 118: 8; Isaías 12:2; Os 2:5-6; Heb 2:6-13)
c) Buscar (1 Cron 16:11; Salm 27:7-11; 69:32; 105: 4; 138:6; Mt 7:7; Hechos 17:22-27)
d) llamar (Jeremías 33:3, Mt 7:7; Juan 6:37; Rom 10:13;

(Continuara)…

Pr. Luis “Steven” Verdejo

Programa Nunca es Tarde