Professional Documents
Culture Documents
Alertas y estrategias para padres que quieren ayudar a prevenir adicciones en sus hijos adolescentes
http://www.lafamiliacristiana.com.mx/lfc/index.php?option=com_k2&view=item&id=550:Rosalinda%20L%C3%B3pez%20Esp%C3%ADndola&Itemid=66
Significados de Adicto y Adicción
La raíz de la palabra adicto viene de addictus: esclavo, con lo cual perfectamente podemos entender que
una persona adicta es una persona esclava de eso que cree le produce satisfacción.
La raíz etimológica de adicción es a: sin y Dictun: dicho; es decir, lo no dicho o sin comunicación. Si
observamos a alguien que se encuentre en algún problema de esta índole nos podremos dar cuenta cómo
las adicciones rompen con la comunicación entre el adicto y quienes le rodean. También podemos
entender la adicción como la necesidad de satisfacer aquello que no puede ser dicho a través de algo a lo
que se le adjudica un valor de cubrir dicha necesidad o de producir la satisfacción requerida.
En casos difíciles debemos buscar qué hay realmente en su interior, ya que al hacer este tipo de
declaraciones fuertes es porque esperan algo importante de nosotros, muchas veces buscan ayuda para no
perderse en el camino, aunque a nosotros nos parezca ya tarde, nunca lo es, y si por algo lo están
confesando, ayudémosles a reencontrar su camino, conversemos para hacerles ver su error con amor:
insistir en pelear con ellos sólo los alejará de nuevo.
Cambios en las relaciones familiares. Generalmente la dinámica familiar es afectada rápidamente ya que
aumentan las discusiones o existe evasión en la comunicación, existe mayor tensión y desconfianza,
aislamiento por parte del hijo con el problema.
Cambios en las relaciones sociales. Distanciamiento de buenas amistades o relaciones sanas, aparición
de nuevos amigos con conductas cuestionables, cambio de hábitos en cuestión de salidas, paseos y sitios
frecuentados.
Cambios en sus pertenencias. Aparición de objetos que nos parecen extraños o de origen dudoso, dinero
con procedencia inexplicable, desaparición de dinero u objetos de valor en casa.
Cambios en sus rutinas. Falta de apetito o periodos de hambre excesiva, somnolencia o insomnio, fallas
a compromisos familiares, responsabilidades y obligaciones.
En conclusión
Debemos estar atentos a lo que pasa alrededor de nuestros hijos, conocer a sus amigos, pero sobre todo
conocerlos a ellos, comprenderlos, respetarlos, escucharlos pero sin dejar de poner límites, en pocas
palabras debemos ser papás presentes en la vida de nuestros hijos para que sea mucho más difícil que
adquieran una adicción, aunque lo mejor que podemos hacer es orar por ellos.