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Las acciones de la Subversión Político- Ideológica como arma de la política norteamericana

apoyada por sus aliados, se enmarcan en la dirección de la influencia a través de un complejo


sistema de propaganda y otros procedimientos de carácter económico, político, migratorio, etc.,
a fin de crear un sentimiento opositor en determinados sectores de la población a partir de
un proceso de desideologización y despolitización, y por otro lado, estimular la organización de
una oposición contrarrevolucionaria interna capaz de crear una situación de inestabilidad y
convertirse en una fuerza hegemónica que pueda tomar el poder con o sin el apoyo del exterior.
Como se sabe, estos métodos surgieron a raíz del comienzo de la "guerra fría" que se estableció
entre los dos bloques hegemónicos posterior a la Segunda Guerra Mundial, y ha sido
denominada de diferentes formas, tales como diversionismo ideológico, guerra
psicológica o diplomacia pública, y otros nombres relacionados con las luchas pacíficas
basadas en filosofías de la no violencia, que forman parte de la lucha ideológica.
Al adentrarnos en las múltiples causas que condujeron al colapso del socialismo europeo y la
desintegración de la URSS, no debe obviarse el peso del factor externo en la desarticulación de
este sistema político, relacionado con la utilización, por parte de Estados Unidos y los países
capitalistas, de los métodos de Subversión Político- Ideológica que exitosamente desarrollaron
los servicios especiales de inteligencia.
La Subversión Político- Ideológica ha evolucionado a través del tiempo, como resultado de la
experiencia adquirida tras el asesinato del socialismo europeo y por la incorporación de los
avances científico técnicos, lo que ha traído consigo que sus métodos se hayan perfeccionado,
haciéndola más aguda y peligrosa.
En la actualidad, la actividad subversiva político- ideológica, no se limita a la reversión de
los procesos de construcción del socialismo sino también se dirige hacia países cuyos gobiernos
sean considerados adversarios por parte de los Estados Unidos.
El objetivo principal de la Subversión Político- Ideológica sería socavar y debilitar la conciencia
social, de manera que se transforme el sistema de valores ideológicos y lograr establecer modos
de actuación que puedan ir desde la indiferencia hacia el sistema social imperante (resistencia
pasiva), hasta posiciones de plena oposición.
Los fundamentos teóricos de la Subversión Político- Ideológica en los momentos actuales se
diseña en estructuras gubernamentales dependientes directamente del gobierno
estadounidense, cuyas directrices y mensajes se formulan a través de los centros de Subversión,
compuestos por instituciones, universidades, fundaciones, tanques pensantes, centros de
estudios, entre otros, financiados por medio de instituciones no gubernamentales que
aparentan estar realizando una labor filantrópica cuando en realidad son los canales de
financiamiento y orientación de los servicios especiales de Estados Unidos, principalmente la
CIA.
En el desarrollo de la subversión se han destacado ideólogos con teorías para describir y
orientar públicamente como subvertir el orden establecido en los países adversarios del
imperialismo y sus aliados en Europa y otras partes del mundo, como por ejemplo Thierry
Meyssan en un artículo publicado por la Red Voltaire, "Golpes de estado con suavidad y
disimulo", señala que hace quince años la CIA utiliza este método para derrocar gobiernos
recalcitrantes sin provocar la indignación internacional. Para ello dispone de una vitrina
ideológica: el Albert Einstein Institute del filósofo Gene Sharp, quien elaboró una teoría sobre
la no- violencia como arma política. Por cuenta de la OTAN y más tarde de la CIA, según este
individuo, se formaron los líderes de los "golpes de estado suaves" ocurridos en los últimos
años.
Gene Sharp escribió el libro "De la dictadura a la democracia (1993)", en el cual
promueve el uso de la resistencia civil no violenta para impulsar cambios radicales en la
política de un país.
Elaboró un manual en el que articula 198 acciones y estrategias de desestabilización social,
política y económica incluyendo huelgas, manifestaciones de la calle, el uso de internet, para
construir un movimiento (o hacer parecer que el movimiento tiene fuerza y apoyo) y el
desconocimiento de un gobierno para subvertir la soberanía del país y permitir la intervención
internacional.
Una muestra fehaciente de ello lo constituyen los acontecimientos que han tenido lugar a
inicios del año 2014 en Venezuela y Ucrania. En la naciónsuramericana, por ejemplo, han
querido seguir el archiconocido manual de gente en la calle, enfrentamiento,
represión, sangre y presiones internacionales, con el objetivo de derrocar un presidente
constitucional electo democráticamente en las urnas por el pueblo, y frustrar así la Revolución
Bolivariana

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