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Jean Michel Garduño González

Resumen. Roman Jakobson.

En la conferencia, Jakobson intenta responder a la pregunta “¿Qué hace que un mensaje verbal sea
una obra de arte?”

Primero, Jakobson explica que el objetivo principal de la poética es la “diferencia


específica del arte verbal con respecto a otras artes y a otros tipos de conducta verbal”. Después
explica que muchos rasgos poéticos forman parte de la teoría de signos, pues al ser trasladadas las
obras poéticas a otros medios como el cine, conservan estos rasgos.

Muchos creen que la poética, a diferencia de la lingüística, tiene que ver con la valoración,
de modo que dicen que éstas son opuestas, pues la primera tiene un carácter no casual e
intencionado, mientras que la otra estudia lo fortuito y casual. Sin embargo, toda conducta verbal
tiene un propósito, aunque estos sean distintos.

Jakobson ve en los estudios literarios y en la crítica el mismo problema que tiene la


lingüística pura y la aplicada, esto es el componerse en problemas sincrónicos y diacrónicos. “La
descripción diacrónica considera, no solo la producción literaria en cualquiera de sus niveles, sino
también aquella parte de la tradición que ha permanecido viva o ha sido revivida durante una
determinada etapa”. En cambio, “La poética sincrónica, al igual que la estilística sincrónica, no
debe confundirse con la estática; cualquier fase discrimina entre las formas más conservadoras y
las más innovadoras y cualquier etapa contemporánea es experimentada en su dinámica temporal,
y por otra parte, el acercamiento histórico, tanto en la poética como en la lingüística, se preocupa
de cambios y también factores continuos, permanentes y estáticos.”

Sin embargo, el lenguaje debe ser investigado en toda la gama de funciones. Jakobson antes
precisa los factores que entran en cualquier comunicación verbal.

Primero, el emisor debe mandar un mensaje al receptor, para que el mensaje funcione debe existir
un contexto (ambos participantes deben compartir el contexto, por ejemplo: hablar de la boda de
la tía Letty requiere que ambos conozcan quién es la tía Letty). A su vez, se requiere de un código
(ambos deben entenderlo parcial o totalmente, un ejemplo es el idioma) y por último, un contacto,
es decir, un canal de trasmisión, uno físico (el aire) y el otro psicológico (la atención). La
diversidad, dice Jakobson “no se encuentra en el monopolio de una de estas funciones varias, sino
en un orden jerárquico diferente”.
Cada factor tiene una función que le corresponde, de tal modo que:
Al contexto le corresponde la función referencial.

Al emisor le corresponde la función emotiva o expresiva, la cual “aspira a una expresión


directa de la actitud de éste hacia lo que está diciendo”. Jakobson está en contra de los lingüistas
que consideran esta función como no lingüística, pues reduce su capacidad informativa. Para
sostener su idea, ejemplifica con un proyecto que se hizo en Moscú, donde se grabó la misma frase
Jean Michel Garduño González

de diferentes formas emotivas, el resultado fue que todos los individuos lograron entender el
mensaje.
Al receptor le corresponde la función conativa, la cual es el imperativo y el vocativo.

También existen mensajes cuya finalidad es establecer, prolongar o interrumpir la comunicación,


para comprobar si el canal o código funciona. Esta función actúa sobre el canal y se le conoce
como metalingüística.
Para el contacto existe la función fática, la cual prolonga la conversación. Estos mensajes
no contienen información, son los típicos “bueno” o “bueno, aquí estamos”.

La lógica moderna distingue entre dos niveles de lenguaje: el lenguaje de objetos y el


metalenguaje. Todos los seres humanos utilizamos el metalenguaje y muchos no se dan cuenta, un
ejemplo de esto es: “R- Ayer me encontré con Ricardo, él es tan estrafalario. D- ¿Qué significa
estrafalario? R-Que es extravagante”. El metalenguaje nos ayuda para corroborar o volver a estar
en el mismo código. Éste es ampliamente usado por los niños durante su proceso de aprendizaje.
Por último, el mensaje recibe la función poética, ésta no puede reducirse a mera poesía o
viceversa, es en esta función donde el arte verbal es más sobresaliente.

Sin embargo, no se puede estudiar la función poética en la obra artística, pues en el habla
cotidiana también están presentes recursos poéticos como la paronomasia. Incluso en la propia
obra poética existen las otras funciones, por ejemplo: en la épica se utiliza la función referencial,
la lírica se apoya en la función emotiva, aunque también hay poesía que utiliza la función conativa.

Entonces, “¿en qué consiste el criterio lingüístico empírico de la función poética?” Se


deben tener presentes los dos modelos básicos que se utilizan en la conducta verbal: la selección
y la combinación. Por lo tanto, “la función poética proyecta el principio de la equivalencia del eje
de la selección sobre el eje de la combinación”, es decir, la función poética depende de la forma
en la que se une la selección y la combinación (la manera en la que escojo la palabra niño / infante
/ pequeño y la combino con otra palabra, duerme / cabecea / sueña).
En cuanto al análisis del verso, resulta una fuente abundante para el estudio de la poética,
pues se unen en ella distintas funciones, además de contener una figura fónica y que la sílaba por
si misma contenga un valor fónico
Esquema de los factores. Esquema de las funciones.

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