You are on page 1of 186

República Bolivariana de Venezuela

Universidad del Zulia


Facultad de Humanidades y Educación
División de Estudios para Graduados
Programa de Doctorado en Ciencias Humanas

LA GESTIÓN DE LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA

Tesis doctoral para optar al grado de Doctor en


Ciencias Humanas

Autor: Mag. Juan José Pérez González


Tutora: Dra. Rosa Razz

Maracaibo, enero de 2013


DEDICATORIA

Dedico este esfuerzo intelectual a todos mis


alumnos de la Facultad de Agronomía, quienes
tienen la difícil tarea de lograr la seguridad
agroalimentaria del país.
AGRADECIMIENTO

Mi agradecimiento a Dios Todopoderoso por el


don de la vida.
A mi esposa e hijo, por la paciencia y
comprensión y por ser siempre mis estímulos
para seguir adelante.
A la Dra. Rosa Razz, tutora de mi tesis y amiga,
quien me impulsó siempre a seguir a adelante.
A los profesores Belkys Bracho y Tyrone
Clavero, asesores de mis investigaciones libres.
Al profesor Ángel Gómez, por sus consejos y
aportes.
Al Dr. Hugo Hernández (Q.E.P.D.), por sus
valiosos aportes.
A mi amiga y colega Yulana Maldonado, por su
apoyo constante.
A mi amiga y hermana Yaneth Pérez, por su
ayuda desinteresada.
Pérez González, Juan José. (2013). “La gestión de la Seguridad Agroalimentaria en
Venezuela”. Tesis Doctoral. Universidad del Zulia. Facultad de Humanidades y
Educación. División de Estudios para Graduados. Maracaibo. Venezuela. 188 p.

RESUMEN

La seguridad agroalimentaria puede ser definida como la capacidad que tiene un país o
región para garantizar el derecho de la población a satisfacer sus requerimientos
nutricionales, a través de estrategias que permiten de manera sostenida, alcanzar
niveles óptimos de abastecimiento alimentario y al mismo tiempo, promover las
condiciones que faciliten el acceso de manera oportuna y permanente, a todos sus
habitantes. El objetivo de este estudio se dirigió hacia el análisis del tema de la
seguridad agroalimentario en Venezuela, durante el lapso 1989 - 2009, período que
comprende los mandatos presidenciales de Carlos Andrés Pérez (1989 - 1993), Rafael
Caldera (1994 - 1999) y parte del gobierno de Hugo Chávez (1999 - 2009), con el
propósito de proponer los lineamientos de una estrategia sistémica de gestión de la
seguridad agroalimentaria. Desde el punto de vista metodológico la investigación se
consideró como descriptiva y de diseño documental. La variable seguridad
agroalimentaria se definió por medio de 5 dimensiones: a) acceso a los alimentos, b)
disponibilidad de alimentos, c) aportes nutricionales, d) adecuación nutricional y e)
autoabastecimiento alimentario. Se utilizaron fuentes documentales de carácter oficial
como las HBA, informes económicos, series estadísticas, entre otros. El manejo y
procesamiento de los datos se realizó a través de la construcción del Índice de
Seguridad Alimentaria (ISA) y se emplearon análisis de la varianza y pruebas de
Duncan para comparar los 3 períodos. Se observaron diferencias significativas entre
los períodos estudiados, lo que sugiere que Venezuela ha pasado de una situación de
inestabilidad alimentaria (1989 – 1998) a una situación de cierta estabilidad alimentaria.
Sin embargo, aún se encuentra muy lejos de alcanzar un nivel óptimo en el que se
garantice a la población el acceso oportuno a los alimentos, suficiente y de calidad, por
lo que urge un cambio en la gestión pública agroalimentaria, que apuntale la producción
nacional y disminuya la dependencia alimentaria.

Palabras clave: seguridad agroalimentaria, gestión, estrategias, índice de seguridad


alimentaria

Dirección electrónica: jjperezgonzalez@fa.luz.edu.ve


Pérez González, Juan José. (2013). “Management of Agro-Food Safety in
Venezuela”. Tesis Doctoral. Universidad del Zulia. Facultad de Humanidades y
Educación. División de Estudios para Graduados. Maracaibo. Venezuela. 188 p.

ABSTRACT

The food and feed safety can be defined as the ability of a country or region to ensure
the rights of the people to meet their nutritional requirements, through strategies that
enable sustained, optimal levels of food supply and at the same time promote conditions
to facilitate access to timely and permanent, for all its inhabitants. The aim of this study
was directed towards the analysis of agrifood safety issue in Venezuela, during the
period 1989 - 2009, the period covered presidential mandates Carlos Andrés Pérez
(1989 - 1993), Rafael Caldera (1994 - 1999) and the government of Hugo Chavez (1999
- 2009), in order to propose the outlines of a systemic strategy of agri-food safety
management. From the methodological point of view is considered research and design
specification documents. The variable defined agrifood safety through 5 dimensions: a)
access to food, b) availability of food, c) nutritional intake, d) nutritional adequacy and e)
food self-sufficiency. Documentary sources were used as the HBA official, economic
reports, statistical series, among others. The handling and processing of the data was
performed through the construction of Food Security Index (ISA) and used analysis of
variance and Duncan tests to compare the three periods. Significant differences
between the periods studied, suggesting that Venezuela has gone from a situation of
food instability (1989 - 1998) to a situation of some food stability. However, it is still far
from reaching an optimal level at which the population is ensured timely access to food,
adequate and quality, and it urges a change in agrifood governance, which underpins
the domestic and reduce food dependency.

Key words: food security, management, strategies, food security index

e-mail: jjperezgonzalez@fa.luz.edu.ve
Índice de Contenido 2013

ÍNDICE DE CONTENIDO

Pág.
VEREDICTO 3
DEDICATORIA 4
AGRADECIMIENTO 5
RESUMEN 6
ABSTRACT 7
ÍNDICE DE CONTENIDO 8
INTRODUCCIÓN 11

CAPÍTULO I. CONTEXTUALIZACIÓN DEL TEMA DE LA SEGURIDAD 15


ALIMENTARIA
El problema de la Seguridad Agroalimentaria 15
Cambios en la concepción tradicional de la agricultura 16
Necesidad de abordar el tema de la Seguridad Agroalimentaria 25
Objetivos de la Investigación 27
Objetivo general 27
Objetivos específicos 27

CAPÍTULO II. ELEMENTOS TEÓRICOS-CONCEPTUALES PARA EL ESTUDIO DE 28


LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA
El enfoque de la organización de la FAO 28
La teoría de la organización industrial 34
La economía alimentaria 36
Aportaciones del Instituto de Economía Agrícola y Ciencias Sociales de la UCV 37
Los trabajos de la Universidad de los Andes – Fundación Polar 38
Algunas propuestas desarrolladas desde la Universidad del Zulia 42
La Teoría General de los Sistemas 45
Algunas definiciones utilizadas en la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía 53
Agroalimentaria
Definición conceptual y operativa de la Seguridad Agroalimentaria 55
Pág.
CAPÍTULO III. MARCO POLÍTICO-REFERENCIAL PARA EL ESTUDIO DE LA 61
SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Contenido 2013

La situación agroalimentaria en Venezuela durante el período 1908 – 1988 62


La transición hacia la democracia y modernización del país (1908 – 1948) 62
La siembra del petróleo en la dictadura de Pérez Jiménez (1950 – 1958) 63
La reforma agraria (1960 – 1968) 64
La mediación estatal (1969 – 1993) 65
El milagro agrícola (1984 – 1988) 66
Consideraciones finales sobre la situación agroalimentaria en Venezuela (1908 – 66
1988)
Programa de Ajustes Macroeconómicos (1989 – 1993) 68
Política externa y de financiamiento 70
Política comercial 72
Política de precios y salarios 73
Política fiscal 73
Política cambiaria 74
Política agrícola 75
La Agenda Venezuela (1994 – 1998) 75
Política comercial y de integración económica 76
Política de precios y salarios 78
Política fiscal 81
Política cambiaria 83
Política agrícola 83
La Revolución Bolivariana (1999 – 2009) 84
Política comercial e integración económica 89
Política de precios y salarios 92
Política fiscal 95
Política cambiaria 100
Política agrícola 102
Consideraciones finales sobre la situación agroalimentaria a partir de 1989 105
Pág.
CAPÍTULO IV. PERSPECTIVA METODOLÓGICA DEL ESTUDIO 107
Tipo y diseño de investigación 109
Técnicas operacionales y validación de la información 109
Técnicas de análisis y procesamiento de la información 109

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Contenido 2013

CAPÍTULO V. LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA (1989 – 114


2009)
Acceso a los alimentos 114
Disponibilidad de alimentos 121
Aportes y adecuación nutricional de la disponibilidad alimentaria 129
Autoabastecimiento de los aportes nutricionales 131
Índice de Seguridad Agroalimentaria (ISA) 135
Consideraciones Finales 139

CAPÍTULO VI. BASES PARA EL DISEÑO DE ESTRATEGIAS DE GESTIÓN 144


PARA LA LOGRAR LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

A MANERA DE CONCLUSIÓN 155


ÍNDICE DE REFERENCIAS 157
ÍNDICE DE FUENTES DOCUMENTALES 163
ÍNDICE DE CUADROS 169
ÍNDICE DE GRÁFICOS 170
ÍNDICE DE ANEXOS 171

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Introducción 2013
11

INTRODUCCIÓN

La seguridad agroalimentaria debe entenderse más allá de la capacidad que tiene


un país o región, para garantizar a sus habitantes una alimentación adecuada de
manera permanente y oportuna. Se trata de asumir la responsabilidad de construir de
manera integral, las condiciones necesarias para la producción nacional, regional o
local de alimentos de calidad y en cantidades suficientes, y que resulten accesibles a
toda la población y muy especialmente, para los sectores más deprimidos tanto en lo
social como en lo económico. En definitiva, la seguridad agroalimentaria debe asumirse
y entenderse como una prioridad de Estado que dinamiza la economía y a todo el país.

En este sentido, la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria de


2008, publicada en Gaceta Oficial N° 5.889 Extraordinaria, define la seguridad
agroalimentaria la capacidad efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el
sector agroalimentario nacional, para garantizar a toda la población, la disponibilidad,
acceso, intercambio y distribución equitativa de los alimentos de manera estable. De tal
manera, que el Estado debe promover y gestionar a través de políticas el logro de la
seguridad agroalimentaria del país. Por consiguiente, el Estado debe orientar esfuerzos
constantes y eficaces para diseñar estrategias que permitan que los ciudadanos
puedan ejercer el derecho a recibir una alimentación de calidad.

El diseño de una estrategia de gestión de la seguridad agroalimentaria en


Venezuela, resulta complejo dada la diversidad de factores, procesos y agentes
sociales que ello involucra. Es por ello que dicha estrategia debe estar sustentada en
sólidas bases que garanticen su éxito y permanencia en el tiempo. Estas bases son de
diferentes naturalezas: filosófica, ética, tecnológica, metodológica, política, económica y
cultural y constituyen una modesta contribución al quehacer agroalimentario y en
particular con miras a suministrar algunas ideas para la discusión del tema de la
seguridad agroalimentaria.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Introducción 2013
12

Desde la perspectiva metodológica, esta investigación se puede clasificar como


aplicada, ya que se orienta al estudio y aplicación de la investigación hacia problemas
concretos, en este caso, al estudio de la gestión de la seguridad agroalimentaria en
Venezuela (Finol y Nava, 1996). De acuerdo a los objetivos planteados, este estudio
puede definirse como descriptivo, ya que intenta señalar las particularidades de una
situación, hecho o fenómenos es decir, describir sistemáticamente la gestión de la
seguridad agroalimentaria en Venezuela.

Asimismo, puede ser ubicada dentro del paradigma de la investigación normativa,


puesto que la misma persigue el diseño de una estrategia de gestión que se plantee
alcanzar la seguridad agroalimentaria en Venezuela, sustentada en la Teoría General
de los Sistemas como una opción teórica y metodológica adecuada. En el plano
epistemológico, esta investigación se considera dentro del enfoque holístico, como
proyectiva (Hurtado, 2000).

En cuanto a su diseño, esta investigación puede calificarse como documental, el


cual puede definirse como (Balestrini, 1987) aquellos cuyos objetivos sugieren la
incorporación de un esquema de investigación, donde la recolección de información se
encuentra vinculada a la delimitación de un diseño bibliográfico. Este diseño de
investigación bibliográfico o documental implica un proceso de exploración cognoscitiva
que determina la selección de procedimientos tecno-operacionales que deben seguirse
para el manejo del dato encontrado en las fuentes documentales, que sirven de base,
orientan las formulaciones y delimitan las posibilidades para el análisis creador de este
tipo de estudio.

La investigación documental es definida como el proceso sistemático de búsqueda,


selección, lectura, registro, organización, descripción, análisis e interpretación de datos
extraídos de fuentes documentales existentes en torno a un problema, con el propósito
de encontrar respuesta a interrogantes planteadas en cualquier área del conocimiento
humano. En este tipo de investigaciones el análisis e interpretación de su contenido
permitirá la comprobación de la hipótesis planteada por la vía del razonamiento
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Introducción 2013
13

deductivo, a través de la explanación coherente de los razonamientos lógicos


originados del análisis del problema y de los datos obtenidos (Finol y Nava, 1996).

La información requerida para la investigación se recolectó a través de diversas


fuentes de información (anuarios estadísticos, artículos científicos, artículos de
periódicos, informes oficiales, entre otros) por consiguiente, a fin de efectuar un análisis
profundo de éstas, se emplearon las técnicas de la observación o revisión documental,
análisis de contenido, presentación resumida de textos, resumen analítico y críticos.

Como técnicas operacionales para el manejo de las fuentes documentales se


emplearon el subrayado, fichaje, citas, notas de referencia y ampliación de textos,
cuadros estadísticos, gráficos, entre otros. La revisión u observación documental, es
una técnica en la cual se recurre a información escrita, ya sea bajo la forma de datos
que pueden haber sido producto de mediciones hechas por otros, o como textos que en
sí mismos constituyen los eventos de estudio (Hurtado, 2000).

En cuanto a la operacionalización de la seguridad agroalimentaria, se consideraron


cuatro dimensiones o sinergias: a) acceso a los alimentos, b) disponibilidad de
alimentos, c) aportes nutricionales y d) autoabastecimiento.

Con relación a su estructura, este informe final de investigación se redactó en seis


capítulos. En el capítulo I, “Contextualización del tema de la seguridad agroalimentaria”,
se desarrolla el problema de la investigación en el contexto de la realidad venezolana y
se aborda la necesidad de cambiar el enfoque tradicional de concebir el tema
agroalimentario.

El capítulo II, “Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema


agroalimentario”, recoge algunas definiciones necesarias para comprender el tema de
estudio y sintetiza los principales enfoques teóricos aplicados en Venezuela para
estudiar la realidad agroalimentaria. El marco político-referencial para el estudio de la
seguridad agroalimentaria en Venezuela se discute en el capítulo III. La perspectiva
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Introducción 2013
14

metodológica del estudio se describe en el capítulo IV. La evolución histórica de la


seguridad agroalimentaria en Venezuela se analiza en el capítulo V. Finalmente, en el
capítulo VI, se proponen algunas bases para el diseño de estrategias de gestión para
lograr la seguridad agroalimentaria en Venezuela.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

15

CAPÍTULO I

CONTEXTUALIZACIÓN DEL TEMA DE LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

EL PROBLEMA DE LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

En la agricultura, la incorporación de avances tecnológicos ha permitido incrementar


los rendimientos de los cultivos de manera significativa. Ante un aumento en la
demanda mundial de alimentos y una oferta limitada, el hombre ha desarrollado
estrategias de producción bajo diferentes enfoques tecnológicos, económicos y
gerenciales, que le han permitido mejorar el abastecimiento en este rubro y,
satisfacer así, los requerimientos de alimentos de la población.

En muchos países del Tercer Mundo, sin embargo, se ha experimentado un déficit


alimentario cada vez más grande, el número de personas mal nutridas está aumentado
significativamente. Es así, como después de la Segunda Guerra Mundial, los problemas
agrícolas y alimentarios se transformaron en un campo particular de discusión teórica y
de intervención práctica a escala internacional, dada el hambre y las insuficiencias que
mostraban las disponibilidades alimentarias en numerosos países. Esta realidad ha
obligado a muchos países a adoptar políticas basadas, por una parte, en la protección
de actividades económicas, incluyendo la agricultura; y por otra, en la concepción y
puesta en marcha de proyectos de desarrollo (Molina, 2002).

Las estadísticas recientes muestran que el número de personas crónicamente


hambrientas en los países subdesarrollados ha disminuido solo en 19 millones entre los
años 1990 y 2002, estimándose que 842 millones de personas en todo el mundo, vivían
en condiciones de sub-nutrición, de las cuales 4,4 millones son venezolanas (FAO,
2003). Para 2008, la FAO reporta un total mundial de 739,2 millones de personas en
condición de subnutrición y 1,9 millones en Venezuela (FAO, 2011). En el caso de
Venezuela, a partir de la tercera década del siglo XX, la agricultura no ha sido capaz de
satisfacer las necesidades alimentarias de la población, en términos de suficiencia de
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

16

todos los grupos de alimentos (Lorenzana, 2001). Esto sugiere que la recuperación de
la agricultura venezolana no solamente depende de políticas orientadas hacia la
regularización de la tierra y a su justa distribución, sino a la adopción de itinerarios
técnicos y gerenciales acordes con una visión ecológica y económicamente sostenible
de la agricultura y el diseño de una política sana a lo largo de las cadenas productivas,
que garantice tanto la remuneración justa a los productores como el acceso de los
bienes a los consumidores (Marín, 2002).

En otras palabras, el problema de la seguridad agroalimentaria requiere de una


estrategia de gestión que permita satisfacer las necesidades de alimentos de la
población, considerando los elementos que integran el sistema agroalimentario y sus
interrelaciones. Esta estrategia puede ser entendida como la determinación en el marco
de la programación del desarrollo nacional, de las metas de producción y consumo
alimentario y de las correlativas posibilidades y conveniencias del país en cuanto a
producción propia, importación y distribución de alimentos, políticas agrícolas y
económicas que busquen mejorar la actual situación agroalimentaria del país, tomando
en cuenta los distintos elementos estructurales del sistema agroalimentario y las
interrelaciones entre éstos.

El diseño de una estrategia de gestión de la seguridad agroalimentaria en


Venezuela, resulta complejo dada la diversidad de factores, procesos y agentes
sociales que ello involucra. Es por ello que dicha estrategia debe estar sustentada en
sólidas bases que garanticen su éxito y permanencia en el tiempo. Estas bases son de
diferentes naturalezas: filosófica, ética, tecnológica, metodológica, política, económica y
cultural.

CAMBIOS DE LA CONCEPCIÓN TRADICIONAL DE LA AGRICULTURA

El modelo de producción agrícola en Venezuela es el producto de la realidad


económica, social y política en la que el país ha estado sumergido. Los períodos de
crisis económica y social registrados no son más que la consecuencia de la existencia
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

17

de modelos de desarrollo que se implantaron bajo un falso criterio de desarrollismo, en


el cual se ha privilegiado al crecimiento económico.

La agricultura constituye un sector económico de gran importancia para cualquier


país. Tradicionalmente, los productores venezolanos que han escogido la agricultura
como una actividad fundamental, la entienden como una forma de producir los
alimentos que la población necesita para subsistir y reproducirse, asumiéndola como su
forma de vida. Castillo (1993), menciona que además de los aspectos económicos y
tecnológicos involucrados en la agricultura, también aspectos socioculturales y las
condiciones naturales determinan esta actividad.

Tradicionalmente, el modelo de producción agrícola se ha caracterizado por el


desconocimiento o subestimación de los aspectos socioculturales, como costumbres,
creencias mágico-religiosas, regionalismos y prácticas agrícolas que han pasado de
generación en generación y que representan una barrera social y cultural para mejorar
su producción y productividad, además del carácter estacional al que se encuentra
sometida la actividad agrícola. Asimismo, en la agricultura se combinan los factores de
producción o recursos para obtener determinadas cantidades de un producto o de
varios productos. Esa unión de factores se concreta en unidades o sistemas de
producción.

De esta manera, los sistemas de producción agrícolas se pueden definir como el


resultado de la aplicación de capital y trabajo a la porción de tierra útil de uno o de
varios predios para obtener un producto o varios productos. En el funcionamiento de
los sistemas de producción agrícola se establecen relaciones externas e internas, como
las que se suceden con el medio ambiente en el cual se localizan los sistemas, las
relaciones que se establecen en el mercado con los compradores de los productos y
con los poseedores de los recursos productivos y las relaciones que se establecen
entre el productor y la tierra. Desde la perspectiva sistémica, el modelo de producción
agrícola venezolano resulta un sistema abierto, que se intercambia información con su
entorno y que se relaciona con otros sistemas de complejidad comparable. En función
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

18

de estas relaciones y la forma cómo se combinan y utilizan los factores de producción,


se pueden identificar tres tipos de sistemas de producción agrícola:

a. Sistemas de producción tradicionales o extensivos: conformados por


explotaciones de muy baja productividad, como latifundios y los minifundios,
usualmente con poca utilización de capital y tecnología y orientados generalmente,
hacia la subsistencia familiar.

b. Sistemas de producción comerciales o semi-extensivos: constituidos por


explotaciones con cierta aplicación de tecnología, mano de obra y capital. Su propósito
es generar ganancias y tienen buenos niveles de productividad.

c. Sistemas de producción empresariales o intensivos: representados por


explotaciones establecidas para generar grandes volúmenes de producción, con
avanzados sistemas de administración, alta tecnología y gran aplicación de capital.
Generalmente estos sistemas de producción se orientan hacia la materia prima para la
industria.

La visión que tradicionalmente se ha tenido respecto a la agricultura, ha sido una


visión sesgada que se expresa en una concepción reduccionista, parcial, de considerar
que los problemas se ubican y se resuelven en la esfera de la producción primaria
(sistemas de producción) independientemente de lo que esté ocurriendo en el resto de
la cadena agroalimentaria. Consecuentemente, la formulación de políticas sectoriales
se ha planteado en términos de lograr un mayor crecimiento privilegiando para ello todo
lo relacionado con producción y productividad.

En consecuencia, el modelo de producción agrícola venezolano ha sido marcado


por tratar de mejorar los índices de producción y productividad, bien sea de una región
o rubros, y problemas como desnutrición, educación, salud, servicios públicos,
infraestructura física, seguridad personal, entre otros, han quedado fuera de las
políticas que el Estado ha diseñado para promover el desarrollo agrícola y brindar la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

19

seguridad agroalimentaria a los venezolanos. Desafortunadamente, este modelo se ha


basado en subsidios, eliminación de aranceles, créditos a bajos intereses y largo plazo,
proteccionismo estatal y, en general, aprovechando la renta petrolera.

Durante el siglo XX el modelo agrícola venezolano ha experimentado la acción de


un conjunto de políticas, algunas con cierta participación de sectores ligados a la
actividad y otras totalmente desvinculadas a éstos. No obstante, pueden enumerarse
las cinco estrategias superpuestas aplicadas en Venezuela a la agricultura (Machado-
Allison, 2002):

1. Incremento de la producción mediante la expansión de la superficie


cultivada (modelo de frontera).

2. Empleo de técnicas de irrigación y drenaje, combinadas con sistemas de


producción complejos e intensivos en uso de tierra y mano de obra (modelo
conservacionista).

3. Respuesta a la concentración humana y de mercado en las ciudades, con


incremento de eficiencia en el empleo de insumos (modelo industrial-
urbano).

4. Aplicación de la experiencia de mejores prácticas o introducción de nuevos


rubros que incrementan la productividad de la tierra o del trabajo (modelo
difusionista).

5. Mayor desarrollo mediante el incremento de la capacidad de los centros de


investigación públicos y privados para generar nuevos conocimientos
(modelo de alto rendimiento), capitalizados por la industria y los productores
primarios en forma de material genético, maquinarias e insumos.

Atendiendo la realidad antes descrita, debe dejarse a un lado la tradicional


concepción de la agricultura, que durante muchos años se ha utilizado en el país para
diseñar políticas agrícolas, las cuales no pasan, en la mayoría de los casos, de meros
paliativos sociales y a veces espasmódicos como los programas Beca Alimentaria,
Vaso de Leche, Rubros o Cultivos Banderas, Mercal, Proal, propios de los últimos tres
períodos presidenciales por citar algunos, y asumir el enfoque sistémico para abordar la
cuestión agrícola.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

20

En consecuencia, se hace necesario analizar el tema agroalimentario considerando


la discusión histórica de los problemas del agro venezolano y de las políticas
agroalimentarias es decir, delimitando un marco histórico, con el propósito de configurar
una visión prospectiva a futuro, mediante una visión retrospectiva de la formación y
desarrollo del sistema agroalimentario.

En febrero de 1989, por ejemplo, el Gobierno Nacional encabezado por el


Presidente Carlos Andrés Pérez, anunció un conjunto de medidas de ajustes
macroeconómico, dentro de la carta de intención firmada con el Fondo Monetario
Internacional (FMI), lo que según la creencia generalizada, originó un estallido social en
repudio a tales medidas, las cuales, entre otras cosas, involucraban un aumento del
precio de gasolina, énfasis en la recaudación fiscal y liberación de las tasas de interés.

Sin embargo, esta tragedia ocurre antes de que el gobierno cumpliera un mes de
gestión, lo que significa que no había transcurrido un tiempo que posibilitara un cambio
tan drástico y radical, en el ánimo del pueblo que había respaldado con tanto margen al
candidato presidencial. Asimismo, el 27 de febrero no se había anunciado todo el
conjunto de medidas que el gobierno pensaba, y el aumento del precio de la gasolina
se iniciaría modestamente con 0,25 Bs/l.

El gobierno de Pérez se inició dentro de un cuadro macroeconómico sumamente


difícil, con déficit fiscal, con inflación contenida y con insolvencia causada por la enorme
deuda pública, sobre todo la externa, y la prácticamente inexistente reserva
internacional. Todo esto hacía obligatorio obtener ayuda financiera internacional, y
como en todo caso de financiamiento, era necesario discutir y alcanzar un acuerdo
acerca de los términos financieros de la operación.

Por otro lado, también se puede aceptar que en el ánimo popular se había
acumulado durante algunos años anteriores, un gran disgusto causado por el deterioro
de las condiciones de vida y otras razones, todo lo cual significaba pérdida de
credibilidad de los partidos políticos. No obstante, algunas encuestas de opinión
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

21

mostraban aprobación al gobierno saliente, y su partido resultó triunfador en diciembre


de 1988. El salario de los venezolanos se deterioró significativamente al tener que
enfrentar una alta inflación y, por consiguiente, el acceso a los alimentos se vio
comprometido.

La respuesta del Ejecutivo Nacional se tradujo en los mal llamados “programas


sociales”, conformados por la Beca Alimentaria para escolares, el Vaso de Leche
Escolar, entre otros, es decir, no pasó de una decisión coyuntural, sin tomar en cuenta
aspectos estructurales fundamentales. En cuanto a la disponibilidad de alimentos
(oferta), los pequeños y medianos productores se encontraron drásticamente
sumergidos en un modelo neoliberal y globalizado, ante el cual muchos sucumbieron
irremediablemente, al no contar con una política agroalimentaria coherente que los
considerara.

En el siguiente período presidencial (1994-1999), se puso en marcha la “Agenda


Venezuela”, o en otros términos, la carta de intención con el FMI que firmó el Presidente
Caldera. Con este programa se aumentó la gasolina, se aumentaron los impuestos al
mayor y al consumo suntuario, se devaluó el signo monetario y se registró en 1996, la
tasa de inflación más alta de Venezuela, superando el 103% (Calderón-Berti, 1997). El
costo de la vida aumentó sin cesar y a la gente no podía tener acceso a los alimentos
de la cesta básica y la tasa de desempleo se ubicó en 11%. Los sectores altamente
empleadores (construcción y agrícola) se paralizaron en parte por los altos costos de
los insumos y por las elevadas tasas de interés activas para financiar las inversiones
requeridas.

Actualmente, la situación en materia de políticas agroalimentarias no ha variado


mucho. La llamada “Revolución Bolivariana”, liderada por el Presidente Chávez (1999-
2013) ha generado una contracción importante en el sector agrícola y la caída de la
producción en varios rubros. El problema de la tenencia de la tierra, agravada con la
Ley de Tierras y Desarrollo Rural, ha limitado la inversión privada en el sector agrícola.
El bajo nivel de ingreso de la población y el desempleo registrado en este período, ha
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

22

disminuido la capacidad de las familias para cubrir las necesidades alimenticias


básicas. La respuesta ante esta crisis, ha girado en torno a la creación de
organizaciones estatales comercializadoras de alimentos para los sectores sociales
más necesitados, denominada Mercal.

Como puede observarse estos programas o proyectos puestos en práctica en


Venezuela responden a situaciones de crisis y no a un plan coherente de desarrollo
económico diseñado bajo una concepción sistémica de la realidad, en la cual se tomen
en cuenta las partes integrantes del sistema agroalimentario.

Estas crisis han sido de carácter estructural, que afectan a todo el conjunto de
relaciones socioeconómicas (aspectos tecnológicos, monetarios, financieros, laborales,
entre otros) y que obliga al poder político a replantearse la cuestión agroalimentaria
desde esa perspectiva, y de carácter coyuntural (Balderrama, 1993). Asumir la
concepción sistémica para sustentar una estrategia de gestión de la seguridad
agroalimentaria, supone una perspectiva integradora, expresado por un enfoque
agroalimentario, comprendido como (Castillo, 1994):

“…aquella postura que permite comprender que además de la esfera de la


producción primaria de productos y materias primas, y de sus múltiples
interrelaciones, existen otras esferas tan importantes como la
comercialización y transformación industrial y la del consumo final. Todas
estas esferas están articuladas entre sí y condicionadas por dos
dimensiones. Una de carácter interno que tiene que ver con toda la dinámica
económica del país y otra de carácter externo que está referida al mercado
internacional.”

Es por ello que el procedimiento analítico clásico de tomar decisiones y gestionar la


seguridad agroalimentaria, resulta insuficiente y por consiguiente, no ha dado las
respuestas esperadas (Bertalanffy, 1979):

“El problema de los sistemas es esencialmente el problema de las


limitaciones de los procedimientos analíticos en la ciencia…”Proceder
Científico” quiere decir que una entidad investigada es resuelta en partes
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

23

unidas, a partir de las cuales puede, por tanto, ser constituida o


reconstruida…Este es el principio básico de la ciencia “clásica”…La
aplicación del procedimiento analítico depende de dos condiciones. La
primera es que no existan interacciones entre “partes”…la segunda condición
es que las relaciones que describan el comportamiento sean lineales; sólo
entonces queda satisfecha la condición de aditividad, o sea, que una
ecuación que describa la conducta total tiene la misma forma que las
ecuaciones que describen la conducta de las partes; los procesos parciales
pueden ser superpuestos para obtener el proceso total…”

El logro de la seguridad agroalimentaria supone, necesariamente que todas las


personas, en todo momento, tengan la capacidad de adquirir o de producir los
alimentos que requiere en cantidad suficiente y con la calidad nutricional óptima. Es por
ello, que el concepto de seguridad agroalimentaria incluye elementos políticos
relacionados con el desarrollo agrícola y rural, con la producción de alimentos, con un
mejor acceso a los recursos de todo tipo, y con los sistemas y reglas del mercado
internacional. De esta manera la seguridad agroalimentaria puede conceptualizarse en
los siguientes términos (Hernández, 1983):

“...la seguridad agroalimentaria puede definirse como la capacidad que tiene


un país, una región, o el mundo, según sea el ámbito que se plantee, para
garantizar de manera sostenida la producción y el abastecimiento de
alimentos, y posibilitar la consecución de metas de consumo tales que cada
una de las personas y cada una de las familias, especialmente las
pertenecientes a los grupos más pobres y vulnerables, pueda ejercer su
derecho inalienable a una alimentación adecuada”.

La seguridad agroalimentaria está conformada por dos elementos esenciales: el


abastecimiento y la accesibilidad. En cuanto al abastecimiento, éste es de vital
importancia para la seguridad agroalimentaria, ya que sobre él recae la responsabilidad
de cubrir la demanda efectiva de alimentos y materias primas agrícolas. El
abastecimiento está conformado por la producción nacional y las importaciones,
excluyendo las exportaciones. Algunos indicadores del abastecimiento están
representados por el aporte del sector agrícola al PIB, la fuerza de trabajo ocupada en

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

24

la agricultura, el crecimiento del sector agrícola, balanza alimentaria y vocación de la


tierra, entre otros (Castillo, 1998).

El otro elemento de la seguridad agroalimentaria es la accesibilidad a los alimentos


por parte de población. Éste componente está íntimamente vinculado con el poder
adquisitivo de las familias, la inflación y el desempleo, es decir, por todas aquellas
restricciones que impiden que la población tenga acceso a los alimentos.

La seguridad agroalimentaria de un país constituye un sistema coherente de


principios y acciones que le permitan abordar y resolver su problema alimentario, en
toda su complejidad y atendiendo las características propias de cada situación en
particular. La gestión de la seguridad agroalimentaria supone entonces, el desarrollo de
una agricultura moderna y eficiente, capaz de incrementar la producción y productividad
agrícola y disminuir la dependencia externa, que conserve el medio ambiente y que sea
socialmente justa. Para ello se requiere de una adecuada infraestructura y mecanismos
de distribución y comercialización que aseguren precios justos a los consumidores.

La problemática antes descrita, apunta hacia el planteamiento de algunas


interrogantes, tales como: ¿cuál ha sido el comportamiento de la seguridad
agroalimentaria en Venezuela desde 1989 hasta la actualidad?, ¿cuáles han sido las
aciertos y desaciertos en materia de políticas agroalimentarias promovidas por el
Estado en cuanto a mejorar el acceso y la disponibilidad de alimentos en el referido
período?, ¿cuál es la relación entre la gestión de la seguridad agroalimentaria en
Venezuela y los niveles de accesibilidad y disponibilidad de alimentos? Partiendo de
estos aspectos, puede formularse una pregunta que resulta pertinente: ¿cuáles serían
las bases para el diseño de una estrategia sistémica de gestión que permita alcanzar
la seguridad agroalimentaria en Venezuela?

La cuestión propuesta parte de entender las bases de una estrategia sistémica de


gestión en una perspectiva metodológica pero enmarcada en la investigación
descriptiva, por cuanto se pretende describir las características de la gestión de la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

25

seguridad agroalimentaria con el propósito de mejorar en el plano teórico-racional, la


formulación de políticas que respondan a una gestión de la seguridad agroalimentaria,
haciendo uso de las orientaciones simbólicas o de significados convencionales propios
de la Teoría General de los Sistemas, por lo que la realidad debe ser entendida como
una unidad indisoluble y como tal posee propiedades diferentes a la de sus partes
(Méndez, 2003).

El análisis sistémico parte de la identificación de los problemas de un sistema


determinado (sistema agroalimentario), para buscar las determinaciones que ejerce el
contexto (macrosistema) en la aparición del problema y estudiar las interacciones
propias del sistema y finalmente, determinar las influencias del sistema problema en
el contexto (Méndez, 2003). Además, el tema de la seguridad agroalimentaria
constituye un área de estudio que exige enfoques multi e interdisciplinarios que vayan
más allá del trasfondo puramente biológico y tecno-económico que subyace a la misma
(Hernández, 1983).

NECESIDAD DE ABORDAR EL TEMA DE LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

La seguridad agroalimentaria constituye un tema fundamental y actual en el mundo


de hoy, a escala internacional y nacional, así como para las organizaciones no
gubernamentales. Ésta representa un área de múltiples intereses para los sectores
públicos y privados de los países y áreas que buscan la integración económica. No
obstante, en el contexto político y económico actual, no se han logrado subsanar
muchas de las dificultades de producción y consumo de alimentos que afectan a
numerosos países, especialmente los de mediano y bajo ingreso, entre ellos
Venezuela, donde la pobreza, la exclusión social, la inflación y el desempleo, colocan
en situación de riesgo la salud y la seguridad alimentaria (Molina, 2002).

El estudio del tema de la seguridad de agroalimentaria puede ser entendido desde


varios aspectos, los cuales suponen su contribución al campo de la gerencia y, en
particular, al ámbito de la gestión de políticas agroalimentarias. Entre los argumentos
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

26

que justifican abordar el tema agroalimentario se tiene, en primer lugar, su pertinencia


social y económica, ya que se requiere formular una estrategia de gestión que se
plantee alcanzar la seguridad agroalimentaria del país, tomando en consideración la
aplicación del enfoque de sistemas para explicar y comprender la situación agrícola
nacional.

Desde el punto de vista de sus aportes teóricos y metodológicos, se ampliaría el


análisis del tema agroalimentario, por cuanto se efectuará tomando como referencia la
Teoría General de los Sistemas aplicada al estudio de los modelos de gestión y
políticas agroalimentarias, lo que significa un aporte importante en la construcción y
aplicación de conceptos, relaciones y patrones normativos de comparación y
seguimiento para futuras investigaciones tanto empíricas como históricas.

En cuanto a su necesidad histórica, el estudio de la seguridad agroalimentaria


supone un aporte significativo al pretender explicar las diferentes políticas y estrategias
de gestión aplicadas en Venezuela para lograrla, tomando como referencia los tres
últimos períodos presidenciales, así como examinar su impacto, lo que contribuirá a
profundizar el análisis del tema. Además, constituye un punto de agenda importante en
las políticas de desarrollo económico implantadas por la actual administración, aspecto
evidenciado en la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Alimentaria promulgada el
31 de julio de 2008 y en la Ley de Tierras y Desarrollo Rural del 29 de julio de 2010, las
cuales buscan garantizar la seguridad alimentaria de la población, mediante el
establecimiento de los principios, normas y procedimientos que regulen las actividades
del ámbito agrícola nacional.

Asimismo, es perentorio entender la seguridad agroalimentaria dentro de un


contexto más amplio, que la identifica como un elemento vital para la seguridad y
defensa del país. Es por ello que la seguridad agroalimentaria representa un
componente fundamental en los tiempos de contingencias, ya sean internas o externas,
o de carácter natural (Castillo, 1998). En la medida en que el país se acerca a la
autosuficiencia alimentaria, no sólo estará disminuyendo su dependencia externa, sino
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo I. Contextualización del tema de la Seguridad Agroalimentaria 2013

27

que estará defendiendo a su capital humano, la rescatar de la malnutrición a los grupos


de ciudadanos más vulnerables.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo general

En tal sentido, como parte del holotipo de investigación proyectiva, se propuso el


siguiente como objetivo general: “analizar la gestión de la seguridad agroalimentaria en
Venezuela, en términos de abastecimiento, accesibilidad y satisfacción nutricional de la
población, durante el período 1989 – 2009, con el propósito de proponer las bases para
el diseño de una estrategia sistémica de gestión de la seguridad agroalimentaria”.

Objetivos específicos

Alcanzar el objetivo general de este estudio requiere de acuerdo a la espiral


holística (Hurtado, 2005), la consecución de objetivos específicos que coadyuven al
proceso de generación del conocimiento. Por tanto, se propusieron los siguientes
objetivos específicos:

 Describir el comportamiento histórico de la seguridad agroalimentaria en Venezuela


durante el período 1989 – 2009.

 Comparar la gestión de la seguridad agroalimentaria en Venezuela durante los tres


períodos gubernamentales objeto de estudio.

 Proponer algunas bases para el diseño de estrategias de gestión para alcanzar la


seguridad agroalimentaria en Venezuela, desde una perspectiva sistémica.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

28

CAPÍTULO II

ELEMENTOS TEÓRICOS-CONCEPTUALES PARA EL ESTUDIO DEL TEMA DE LA


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

En este capítulo se presentan algunos de los enfoques teóricos, conceptuales y


metodológicos, que han sido formulados para analizar y explicar la cuestión
agroalimentaria y especialmente, para abordar el tema de la seguridad agroalimentaria.
El propósito de esta revisión es analizar estos planteamientos, señalar sus aportaciones
al conocimiento y desarrollo agroalimentario y sus limitaciones, y proponer un enfoque
adecuado para el estudio del tema agroalimentario en la realidad venezolana.

Esta discusión sobre el estado actual del debate agroalimentario servirá de base al
estudio de la gestión de la seguridad agroalimentaria en Venezuela, toda vez que
permitirá sustentar en el plano epistemológico, el discurso argumentativo de la
investigación y plantear una hipótesis susceptible de ser verificada que guíe la
formulación de la tesis central del estudio.

Se analizarán los enfoques teóricos más significativos en el campo agroalimentario,


incluyendo especialmente, algunos desarrollos teóricos-metodológicos aplicados en
Venezuela y luego del análisis crítico de los referentes estudiados.

Es importante señalar que estos enfoques no han sido excluyentes, algunos se han
combinado o surgido de otros, es decir, el pensamiento agroalimentario no ha
permanecido estático o invariable.

EL ENFOQUE DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA


AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN (FAO)

En 1945 se crea la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y


Alimentación (FAO). Este organismo internacional expuso la necesidad de recopilar

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

29

permanentemente información sobre las disponibilidades alimentarias a nivel de países


y sobre la situación alimentaria y nutricional de las poblaciones (Molina, 1995). En
consecuencia, surgen las Hojas de Balance de Alimentos (HBA) para sistematizar esta
información. La HBA es un instrumento que permite conocer a nivel nacional y para un
período dado, las disponibilidades agroalimentarias según su origen y sus diferentes
formas de utilización. El siguiente Cuadro esquematiza una HBA.

CUADRO 1

MODELO DE UNA HOJA DE BALANCE DE ALIMENTOS

Disponibilidad Total (DT) Utilización (U)


PN I EX -CE= S AA IAA INA PE DCH
PN = Producción Nacional S = Semillas
I = Importación AA = Alimentación animal
E = Exportación IAA = Industria agroalimentaria
CE = Cambios de existencias INA = Industria no agroalimentaria
PE = Pérdidas
DCH = Disponibilidad consumo humano
DT = U
Fuente: (Instituto Nacional de Nutrición (INN) - Fundación Polar, 1984)

La HBA constituye en la actualidad, una fuente de información de reconocida


utilidad tanto para organismos gubernamentales como para instituciones privadas, pese
a las dificultades que se derivan de la disponibilidad de información estadística
confiable y de la determinación de las necesidades energéticas (Molina, 1995).

La FAO también propuso además de la HBA, la elaboración de encuestas de


consumo dirigida a proveer información sobre la situación alimentaria y nutricional de
las poblaciones a mayores niveles de desagregación. Ambos instrumentos se combinan
para el conocimiento de las situaciones alimentarias según estratos de
generalización y de análisis (Molina, 1995). Como puede observarse, desde su
creación hasta la crisis alimentaria de los años setenta, la FAO enfatizó sus
planteamientos alrededor de la oferta de alimentos. Sin embargo, posteriormente el
debate cambió significativamente hacia aspectos relacionados con el aumento de la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

30

producción de alimentos y de los excedentes exportables, la débil situación financiera


de los países en desarrollo, el deterioro de la capacidad económica efectiva para el
acceso a los alimentos de las mayorías poblacionales, es decir, el debate se centró a
partir de este momento, en la accesibilidad de la población a los alimentos requeridos.
Partiendo de esta nueva realidad, la FAO además de enfocar el tema agroalimentario
desde las perspectiva de la oferta de alimentos, inicia su interés por la accesibilidad.

En 1981 la FAO conjuntamente con la Comisión Económica para América Latina


(CEPAL), realizó un diagnóstico de la agricultura de los países de América Latina,
formulando tres estrategias alternativas para lograr la transformación de este sector:
modernización periférica, promover el desarrollo rural y la transformación social. Las
estrategias planteadas por la FAO estaban orientadas hacia la modernización de la
agricultura, por medio de cambios significativos en la estructura que contribuyeran a la
regulación del acceso y utilización de recursos básicos para la producción agrícola, la
organización económica de la producción, la organización económica e institucional de
la comercialización, el procesamiento de los productos, entre otros (Morales, 2000).

En la medida en que la crisis agroalimentaria se agudiza en los países más pobres,


la FAO redimensiona nuevamente sus enfoques y estrategias hacia el problema de la
seguridad agroalimentaria, es decir, la comprensión de la complejidad del tema
agroalimentario escapa a la mera revisión de estadísticas de producción, y por
consiguiente, plantea el concepto de la seguridad alimentaria en hogares (FAO, 2002):

“un hogar goza de seguridad alimentaria si tiene acceso a los alimentos


necesarios para una vida sana de todos sus miembros (alimentos adecuados
desde el punto de vista de calidad, cantidad e inocuidad y culturalmente
aceptables), y si no está expuesto a riesgos de pérdida de tal acceso”

Esta definición de la FAO se incorpora no sólo los aspectos relacionados con la


calidad y la cantidad, sino también aquellos relacionados con la inocuidad, atributo que
se menciona separadamente con respecto al término de calidad (Molina, 2002). En la

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

31

Cumbre de Roma de 1996, se propone un concepto más general de la seguridad


alimentaria (FAO, 1996):

“Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo


momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y
nutritivos para satisfacer sus necesidades nutricionales y sus preferencias
alimentarias a fin de llevar una vida activa y sana...es necesaria una acción
concertada a todos los niveles. Cada país deberá adoptar una estrategia en
consonancia con sus recursos y capacidades para alcanzar sus objetivos
propios y, al mismo tiempo, cooperar en el plano regional e internacional
para dar soluciones colectivas a los problemas mundiales de seguridad
alimentaria”

En esta misma Cumbre, los miembros los Jefes de Estado y de Gobierno, hacen un
señalamiento muy importante en la Declaración de Roma (FAO, 1996):

“Consideramos intolerable que más de 800 millones de personas de todo el


mundo, y en particular de los países en desarrollo, no dispongan de
alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades nutricionales básicas.
Esta situación es inaceptable. Los suministros de alimentos han aumentado
considerablemente, pero los factores que obstaculizan el acceso a ellos y la
continua insuficiencia de los ingresos familiares y nacionales para
comprarlos, así como la inestabilidad de la oferta y la demanda y las
catástrofes naturales y de origen humano, impiden satisfacer las
necesidades alimentarias básicas. Los problemas del hambre y la
inseguridad alimentaria tienen dimensiones mundiales, y es probable que
persistan e incluso se agraven dramáticamente en algunas regiones si no se
adopta con urgencia una acción decidida y concertada, dado el incremento
de la población mundial previsto y la tensión a que están sometidos los
recursos naturales”.

Además, en esta Cumbre los países miembros asumieron varios compromisos


orientados a luchar contra el hambre, por lo que constituyeron sustentaron las políticas
y estrategias gubernamentales para lograr la seguridad agroalimentaria. Estos
compromisos se presentan a continuación (FAO, 1996):

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

32

 “garantizaremos un entorno político, social y económico propicio, destinado


a crear las mejores condiciones posibles para la erradicación de la pobreza
y para la paz duradera, sobre la base de una participación plena y
equitativa de las mujeres y los hombres, que favorezca al máximo la
consecución de una seguridad alimentaria sostenible para todos;

 aplicaremos políticas que tengan por objeto erradicar la pobreza y la


desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos en todo
momento a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados e inocuos, y
su utilización efectiva;

 nos esforzaremos por adoptar políticas y prácticas participativas y


sostenibles de desarrollo alimentario, agrícola, pesquero, forestal y rural, en
zonas de alto y bajo potencial, que sean fundamentales para asegurar un
suministro de alimentos suficiente y fiable a nivel familiar, nacional, regional
y mundial y que combatan las plagas, la sequía y la desertificación,
considerando el carácter multifuncional de la agricultura;

 nos esforzaremos por asegurar que las políticas de comercio alimentario y


agrícola y de comercio en general contribuyan a fomentar la seguridad
alimentaria para todos a través de un sistema de comercio mundial leal y
orientado al mercado;

 nos esforzaremos por prevenir y estar preparados para afrontar las


catástrofes naturales y emergencias de origen humano, y por atender las
necesidades transitorias y urgentes de alimentos de maneras que fomenten
la recuperación, la rehabilitación, el desarrollo y la capacidad para
satisfacer las necesidades futuras;

 promoveremos la asignación y utilización óptimas de las inversiones


públicas y privadas para fortalecer los recursos humanos, los sistemas
alimentarios, agrícolas, pesqueros y forestales sostenibles y el desarrollo
rural en zonas de alto y de bajo potencial;

 aplicaremos, vigilaremos y daremos seguimiento a este Plan de Acción a


todos los niveles en cooperación con la comunidad internacional”.

En 1998, la FAO incorpora al tema de la seguridad alimentaria, su carácter


multidimensional, reconociendo su complejidad, atribuible a una serie de factores cuya
importancia varía entre regiones, países y grupos sociales, así como en el curso del
tiempo Estos factores pueden clasificarse en cuatro grupos que representan cuatro
esferas de vulnerabilidad potencial (FAO, 2003): a) el contexto socioeconómico y
político, b) el comportamiento de la economía alimentaria, c) las prácticas relacionadas
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

33

con la atención y d) a salud y el saneamiento. Por lo que debe plantearse un nuevo


marco conceptual para comprender las posibles causas de un bajo consumo de
alimentos y de un estado nutricional deficiente.

Consecuentemente, la FAO señala que las estrategias orientadas a eliminar la


inseguridad alimentaria han de abordar estas causas básicas aunando los esfuerzos de
personas que trabajan en diversos sectores como la agricultura, la nutrición, la salud, la
educación, el bienestar social, la economía, las obras públicas y el medio ambiente
(FAO, 2003). A nivel nacional, esto significa que es necesario que diferentes ministerios
o departamentos combinen sus esfuerzos y conocimientos complementarios para
formular y aplicar iniciativas intersectoriales integradas que han de interactuar y
coordinarse en el plano de las políticas. A nivel internacional, esto significa que diversos
organismos especializados y organizaciones de desarrollo deben colaborar en un
esfuerzo común.

Asimismo, desde el enfoque de la FAO, la eficacia de las políticas dirigidas a


promover la seguridad alimentaria requiere de una información exacta y oportuna sobre
la incidencia, la naturaleza y las causas de la inseguridad alimentaria y la
vulnerabilidad. Es por ello que es necesario plantearse algunas interrogantes decisivas
como las siguientes: ¿quiénes son las personas expuestas a la inseguridad alimentaria
y dónde viven?, ¿cuáles son la naturaleza, la frecuencia y el grado de inseguridad
alimentaria?, ¿quiénes resultan vulnerables y dónde viven?, ¿cuál es la naturaleza y el
grado de los riesgos que enfrentan?, ¿cuál es la naturaleza de sus estrategias para
responder a estos riegos y en qué medida son eficaces? (FAO, 2003).

El concepto de “vulnerabilidad” introducido en el debate agroalimentario, es


entendido por la FAO como toda la gama de factores que hacen que las personas
queden expuestas a inseguridad alimentaria. El grado de vulnerabilidad de una
persona, un hogar o un grupo de personas está determinado por su exposición a los
factores de riesgo y su capacidad para afrontar o resistir situaciones problemáticas.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

34

LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

En 1954 se propuso un modelo que consideraba la existencia de un sector


capitalista, moderno e industrial, y otro pre-capitalista, tradicional y agrícola de
subsistencia. Este modelo defendía la tesis que el desarrollo de los países atrasados
solo era posible cuando el sector agrícola dejaba de ser la actividad principal de la
economía y por consiguiente, debería existir una movilización de los factores de
producción desde la agricultura hacia la industria manufacturera (Morales, 2000).

Varios autores, inmersos en esta concepción de la agricultura, defendían la tesis en


la cual la agricultura poseía pocas posibilidades para estimular el establecimiento de
nuevas actividades y, partir de este enfoque, postularon la superioridad de la industria
frente a la agricultura. El desarrollo económico de un país dependía de esta manera, del
efecto multiplicativo de la industrialización sobre los otros sectores de la economía, a
través de una especie de “encadenamiento”, del cual se derivó el concepto de
“eslabonamiento”.

En oposición al papel superior del sector industrial sobre el agrícola, algunos


autores como Fei y Ranis y Jorgenston, argumentaban que la agricultura debía crecer
también y no ser considerado como un simple sector pasivo cuyo objetivo estaría
limitado a la producción de excedentes de mano de obra (Morales, 2000).

Otros teóricos afirmaron que el progreso agrícola era una condición necesaria para
lograr el desarrollo industrial, dada la importancia estratégica de la agricultura como
fuente generadora de empleos y de alimentos. Sin embargo, la transformación del
sector agrícola debía pasar un proceso de modernización, que requería inversiones y,
no menos importante, se requerían nuevas tecnologías.

El enfoque de la Teoría de la Organización Industrial fue sistematizado por primera


vez en 1968 por Bain, perteneciente al grupo de investigadores de la Universidad de
Harvard (Morales, 2000). Partiendo de esta teoría se estudió la agricultura como
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

35

cadenas agroalimentarias, las cuales constituyeron las unidades de análisis. Una


cadena agroalimentaria estaba conformada por todas las actividades que se efectuaban
desde el momento de la siembra hasta que el producto era recibido por el consumidor
final, tomando en cuenta las diferentes interacciones. De tal manera, que los estudios
realizados bajo este enfoque se concentraron en el funcionamiento de los mercados
agroalimentarios y en los mecanismos de integración vertical.

La aplicación de la Teoría de la Organización Industrial en las cadenas


agroalimentarias, permitía identificar los criterios para evaluar la eficacia en la
organización de un determinado sub-sector, describir los mecanismos que determina la
instancia que está en condiciones de controlar las decisiones estratégicas de un sector
y evaluar las consecuencias de la aplicación de distintas vías de coordinación (Morales,
2000).

Las primeras proposiciones para el estudio de la agricultura bajo la Teoría de la


Organización Industrial fueron introducidas por Davis y Goldberg entre 1957 y 1968
(Molina, 1995). Estos autores introdujeron el concepto de Agribusiness, estudiando la
integración de la producción primaria a otros sectores de la economía, vinculando la
gestión y el negocio agrícola a las fases subsecuentes de la agroindustria y el comercio
agroalimentario.

El Agribusiness está relacionado con el conjunto de operaciones productivas y de


negocios que ocurren en la agricultura y todas aquellas anteriores y posteriores a la
producción y la distribución, el almacenamiento y la transformación. Las propuestas del
agribusiness han tenido gran utilidad en los países capitalistas desarrollados
(Molina, 1995; Morales, 2000).

Los estudiosos que acogieron esta teoría como base para explicar el hecho
agroalimentario sugieren que sus argumentos y constataciones permiten determinar las
relaciones entre industria y agricultura, para el caso específico de los Estados Unidos y,

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

36

además, el agribusiness resulta ser un agregado de subsistemas interrelacionados


mediante flujos de intercambio.

En síntesis, el enfoque del agribusiness recoge los cambios históricos en el modo


de operar las actividades agroalimentarias y del agro-negocio. Se trataba, por una
parte, de la rápida transformación de la agricultura dada su inserción en la economía en
la economía capitalista y, por otra, de la introducción y generalización de los principios y
procedimientos sistemáticos de la economía de mercado a la producción,
transformación y distribución de alimentos (Molina, 1995).

LA ECONOMÍA AGROALIMENTARIA

El enfoque de la economía agroalimentaria tuvo su origen en Francia, a finales de la


década de los sesenta y constituye una re-elaboración del agribusiness
norteamericano. Malassis, investigador del Instituto Agronómico Mediterráneo de
Montpellier, desarrolla el cuerpo conceptual y metodológico de una rama de la
economía, la economía agroalimentaria (Molina, 1995). Este autor propone tres formas
de aproximación para organizar los estudios de la economía agroalimentaria: por
ramas, por sectores y por modos de producción y el nivel de agregación de los
resultados. Este enfoque por ramas conduce a definir el complejo agroalimentario en el
seno de la economía nacional, como un subconjunto concerniente a la producción, la
transformación y la distribución agroalimentaria.

Al estudiar la agricultura desde la óptica de la economía agroalimentaria, es


necesario considerar las relaciones entre la agricultura y la agroindustria, articuladas
alrededor de los siguientes supuestos: las actividades que concurren al seno del
aparato agroalimentario dependen de la estructura y del funcionamiento del conjunto
socioeconómico al cual pertenecen. Es decir, no es posible estudiar la agricultura de
forma aislada, sin tomar en cuenta la sociedad en la cual se desarrolla.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

37

Bajo el enfoque de la economía agroalimentaria, la agricultura conforma un “sistema


agroalimentario”, conformados por sub-sectores (sub-sector de servicios e insumos
agrícolas, sub-sector agropecuario, industrias agrícolas y sub-sector de distribución de
alimentos). Además, se reconoce el papel del sector agrícola para el desarrollo
industrial, el cual constituye parte de una formación económica y social determinada. No
obstante, y pese al concepto de “sistema agroalimentario”, la agricultura es considerada
de forma estática, ya que toma en cuenta los componentes del sistema y sus
respectivos flujos, pero no la interacción del sistema con su entorno.

En síntesis, la economía agroalimentaria se dedicaba a demostrar por una parte, las


relaciones de dominación de la agricultura por la agroindustria y, por la otra, sus
transformaciones históricas.

Varios autores, han señalado las bondades de este enfoque para abordar la
realidad agroalimentaria (Morales, 1999). Sin embargo, plantean algunas observaciones
que deben ser tomadas en cuenta, entre las cuales se encuentran: a) el concepto de
“Sistema Agroalimentario” propuesto resulta estático, insuficiente para dar cuenta del
comportamiento complejo del sector agroalimentario; b) el enfoque presta poca
atención a las relaciones que el sistema agroalimentario establece, desde el punto de
vista productivo, tecnológico y financiero, con otros sectores de la economía y, c) no
todas las partes del sistema agroalimentario propuestas por este enfoque, poseen el
mismo peso específico.

APORTACIONES DEL INSTITUTO DE ECONOMÍA AGRÍCOLA Y CIENCIAS


SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

A partir de 1985 se empezaron a desarrollar algunos trabajos sobre el tema


agroalimentario en el Instituto de Economía Agrícola y Ciencias Sociales de la
Universidad Central de Venezuela, tomando como referencia una compilación de
estudios previos y el planteamiento metodológico desarrollado por el Instituto
Latinoamericano de Estudios Transnacionales o ILET (Morales, 1999).
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

38

Entre los hallazgos derivados de los trabajos del Instituto de Economía Agrícola de
la UCV, destacan los siguientes: a) los circuitos o cadenas que conforman el sistema
agrícola venezolano se encuentran fuertemente articulados al sistema agroalimentario
internacional y b) el Estado jugó un papel determinante en el proceso de articulación
(Morales, 1999).

El papel del Estado en esta articulación se explica a través del intervencionismo y


por haber permitido el postramiento del sector agrícola nacional productor de materias
primas para su procesamiento agroindustrial. En resumen, las importaciones de
alimentos, el comportamiento deficitario de la producción agrícola nacional de materias
primas y la estructura oligopolizada y transnacionalizada de la industria agroalimentaria
nacional, constituyen fenómenos interdependientes y determinados por las políticas
económicas tanto de Venezuela como de los países exportadores de alimentos.

No obstante, los trabajos realizados bajo este enfoque no dan cuenta suficiente de
algunos hechos como los procesos de apertura e integración, los fenómenos de
reestructuración empresarial y recomposición productiva de las empresas, por
consiguiente, debe ahondarse más empleando algunos enfoques alternativos.

LOS TRABAJOS DE LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES - FUNDACIÓN POLAR

Al inicio de la década de los noventas, se emprendió un trabajo por iniciativa de la


Fundación Polar, realizado por un equipo de profesionales de esa fundación y del
Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes (ULA), encabezado por Edgar
Abreu. El propósito de este esfuerzo consistió en ofrecer un análisis de los temas
básicos para la comprensión de la agricultura venezolana, como componente
fundamental del Sistema Agroalimentario Venezolano (SAV).

En primera instancia, estos investigadores conciben la política alimentaria compleja


y multisectorial. Es por ello que plantean que para el estudio de la misma debe tomarse
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

39

en cuenta las relaciones entre los componentes y hacer posible que el Sistema
evolucione continuamente en el sentido de cumplir, con eficiencia creciente, su objetivo
principal. Para sustentar sus planteamientos respecto a la definición de seguridad
agroalimentaria, estos autores desarrollan ampliamente tres conceptos: consumo,
abastecimiento y transformación, también denominados “áreas funcionales del Sistema
Agroalimentario Venezolano” (Abreu y col. 1993).

El área funcional del consumo debe ser considerado como el componente principal
del SAV, ya que es el que está más íntimamente ligado al objetivo principal del sistema.
Consecuentemente, para un momento dado, la situación del SAV puede ser evaluada
mediante un indicador esencialmente asociado a este componente: la adecuación de la
dieta del habitante promedio de Venezuela. En cuanto al área funcional del
abastecimiento alimentario, ésta es definida por Abreu y col. (1993), así:

“Para un año determinado, el abastecimiento alimentario (A) se define como


la suma algebraica de la producción nacional agrícola alimentaria (P), la
exportación (E) y la importación (I) de bienes agrícolas y alimentarios, en la
forma que sigue:

A = (P - E) + I

En la estructura interna del abastecimiento, (P - E) es su componente


nacional, e I su componente importado”.

Para que el SAV pueda alcanzar dinámicamente su objetivo principal, el


abastecimiento del país (A) puede ser evaluado comparando su valor con el de la
necesidad agregada de la población de energía y nutrientes (NA), ambas magnitudes
referidas al año considerado, y expresando el resultado en forma porcentual. Esta
variable o indicador para la evaluación del abastecimiento se denomina suficiencia del
abastecimiento (S), el cálculo de este indicador se efectúa por medio de la siguiente
expresión (Abreu y col. 1993):
A
S x100
NA

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

40

Para evaluar o calificar cualitativamente la suficiencia del abastecimiento se ha


adoptado la siguiente convención (Abreu y col. 1993):

S es mayor o igual que 105%, entonces ella es Plena


S < 105% y S > 95%, entonces ella es Precaria
S es menor o igual que 95%, entonces ella es Crítica

El autoabastecimiento, definido como la medida porcentual de la participación del


componente nacional en el abastecimiento alimentario del año considerado y el
concepto de autonomía del abastecimiento alimentario (grado relativo en que la
producción nacional es capaz de satisfacer, por sí sola la necesidad agregada de
energía). Estos indicadores se determinan a través de las siguientes ecuaciones (Abreu
y col. 1993):
PE
Autoabestecimiento  x100
A

P
Autonomía  x100
NA

El área de transformación o componente industrial, no es analizada por estos


autores, aun cuando en la definición del Sistema Agroalimentario Venezolano propuesta
por ellos mismos se menciona, a los fines de explicar la situación actual de la
agricultura y el papel que este componente debería cumplir para que las medidas
propuestas puedan tener viabilidad.

Los planteamientos derivados de los estudios de la ULA - Fundación Polar,


sustentados en una amplia recopilación y análisis de datos estadísticos, permitieron
apuntar hacia unos principios básicos para formular una estrategia que permita cumplir
la misión de la agricultura. Entre estos principios se tienen (Abreu y col. 1993):

a) Visión sistémica: debe abandonarse el tradicional enfoque sectorialista, para


tener en consideración las relaciones que existen entre la agricultura y el resto de los
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

41

componentes y agentes socioeconómicos que participan a lo largo de la cadena


agroalimentaria. La actividad agrícola debe ser considerada desde una doble
perspectiva: de una manera particular, es decir, en sí misma, con sus propios
elementos constituyentes e interrelaciones; y de una manera general, esto es, vista
como un sector fuertemente integrado al resto de la sociedad. Desde esa doble
perspectiva, debe considerarse y analizarse con un enfoque sistémico.

Desde la visión sistémica, la estrategia y políticas agrícolas deben diseñarse de


acuerdo con los objetivos del sistema y la estrategia de seguridad alimentaria, definida
ésta en términos del logro de un nivel de abastecimiento estable con suficiencia plena,
autonomía alta y la garantía del acceso de toda la población a una ingesta de energía y
nutrientes con los requerimientos correspondientes.

b) Protección temporal, gradual, selectiva y concertada: la política agrícola debe


diseñarse teniendo en cuenta que aún en un contexto de apertura y libre intercambio
comercial, debe protegerse y apoyarse aquellos rubros que se consideren prioritarios
en la estrategia de seguridad alimentaria.

Esta protección, sin embargo, debe ser temporal y gradual, en tanto que
progresivamente debe ser eliminada. Debe ser además selectiva y al mismo tiempo,
concertada, a través de una amplia discusión con todos los agentes de la cadena
agroalimentaria. Se trata de que la sociedad venezolana defina con base en criterios
claros y concertados, los rubros a proteger y los costos y beneficios que esa decisión
tendrá para los diferentes sectores sociales del país.

c) Reconversión: este principio se refiere a la necesidad que tiene la agricultura


venezolana de avanzar en la modificación de su estructura productiva, de las
tecnologías utilizadas, del tamaño de las unidades de producción, entre otros, para
adaptarse a la nueva situación de sus entornos y cumplir la misión propuesta. Este
proceso de reconversión debe hacer énfasis en el mejoramiento de los recursos
humanos.
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

42

d) Concentración estratégica: el principio de la concentración estratégica está


relacionado con la forma cómo se orienta, a través de las políticas, la asignación de los
recursos disponibles hacia determinados rubros, áreas geográficas, tipos de unidades
de producción y productores. Se trata de estimular la producción de rubros adaptados a
las condiciones agroecológicas del país.

e) Fortalecimiento de la Organización Institucional, descentralización y coordinación:


es necesario comprender que una sólida organización institucional, mantenida,
fortalecida, valorizada socialmente y mejorada continuamente, es uno de los elementos
más importantes que explican el desempeño mostrado por las agriculturas que se
destacan positivamente a nivel mundial. El avance de los procesos de
descentralización, requiere de una mayor y mejor coordinación de los esfuerzos entre
los organismos de la Administración Central y sus equivalentes regionales.

f) Equidad: la necesidad de una mayor equidad en el país y específicamente en las


áreas rurales, surge como una prioridad. La distancia entre los niveles de ingreso rural y
urbano, la calidad de vida, la excesiva concentración de la tenencia de la tierra y otros
problemas, exigen que las políticas agrícolas y el gasto público tengan presente esa
circunstancia.

g) Conservación de los recursos naturales: las estrategias agrícolas deben estar


orientadas hacia la conservación del medio ambiente para las generaciones futuras, es
decir, el desarrollo agrícola debe estar en armonía con el entorno natural
(sostenibilidad).

ALGUNAS PROPUESTAS DESARROLLADAS DESDE LA


UNIVERSIDAD DEL ZULIA

Una de las propuestas más significativa desarrolladas por investigadores de la


Universidad del Zulia, consiste en una reflexión desde una perspectiva sociológica, del

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

43

tema de la seguridad alimentaria, planteada por José Castillo (1994, 1998), profesor de
la Escuela de Sociología.

Según esta autor la seguridad alimentaria está conformada por dos componentes
fundamentales: primero, el abastecimiento responsable de cubrir la demanda efectiva y
latente de alimentos y materias primas y el segundo su accesibilidad, dada la existencia
de serias restricciones derivadas de la baja capacidad adquisitiva de la población
(Castillo, 1998). En cuanto a su argumentación teórica, Castillo considera las
aportaciones de Abreu y col. (1994) de la FAO y de la Teoría General de los Sistemas,
realizando una integración bajo la interpretación de la Sociología y el Desarrollo Rural.

La seguridad agroalimentaria, entendida como la capacidad que tiene el país para


garantizar de manera sostenida, la producción o abastecimiento de alimentos y el
acceso de la población a éstos, debe darse bajo la existencia de dos premisas
fundamentales (Castillo, 1998):

“La satisfacción de las necesidades de alimentación y nutrición de la


población y el acceso a los insumos y materias primas, que el productor y la
industria requieren para cumplir eficientemente con la función social de la
producción, implican dos premisas básicas a considerar. La primera,
recuperar la tendencia del crecimiento económico, donde el comportamiento
de las principales variables macroeconómicas se estabilice y comience a
enviar señales positivas que avizoren un escenario futuro de menor
incertidumbre...

La segunda premisa, hace referencia a la necesidad de asumir una noción


de seguridad alimentaria donde, además de que la producción nacional
constituya el elemento básico del componente de abastecimiento alimentario,
también se considere... lo relativo al acceso de la población a ese
abastecimiento...”

Con relación al abastecimiento, éste es la “la resultante de la sumatoria de la


producción nacional y las importaciones, una vez descontadas las exportaciones”,
considerando como indicadores del abastecimiento el aporte del sector agrícola al PIB,

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

44

la cantidad de fuerza de trabajo que participa en la agricultura, el decrecimiento del


sector agrícola, la balanza agroalimentaria y la vocación de la tierra (Castillo, 1998). El
otro elemento fundamental de la seguridad agroalimentaria, que debe ser considerado
al momento de analizar el problema alimentario del país, según es la accesibilidad o la
capacidad de la población para adquirir los alimentos requeridos, tanto en la cantidad
como en la calidad necesaria.

Algunos de los elementos que deben ser considerado para diseñar una estrategia
sobre seguridad agroalimentaria, se organizan en tres niveles: metodológicos, de
intervención e institucional. El nivel metodológico de la estrategia está referido a la
necesidad de superar la tradicional manera de abordar el estudio de la cuestión agrícola
bajo una perspectiva reduccionista y sectorialista, donde los principales problemas y los
distintos esfuerzos de solución se ubican en la esfera de la producción primaria,
asignándole poca importancia a la transformación industrial, la comercialización y el
consumo de alimentos (Castillo, 1998).

Esta visión, se inscribe bajo una concepción sistémica de la realidad, es decir, el


enfoque de sistemas aparece como una condición básica de orientar y conducir la
cuestión agrícola, entendida como Castillo (1994):

“...aquella postura que permite comprender que además de la esfera de la


producción primaria de productos y materias primas, y de sus múltiples
interrelaciones, existen otras esferas tan importantes como la
comercialización y transformación industrial y la del consumo final. Todas
estas esferas están articuladas entre sí y condicionadas por la existencia de
dos dimensiones. Una de carácter interno que tiene que ver con toda la
dinámica del país y otra de carácter externo que está referida al mercado
internacional”.

El nivel de intervención hace referencia a la acción del Estado, como ente


responsable de la formulación e implementación de políticas orientadas a estimular o
regular la actividad agrícola. Por tanto, la acción del Estado debe ser equilibrada,
tomando en cuenta los dos elementos fundamentales de la seguridad alimentaria, como
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

45

son el abastecimiento y la accesibilidad a éste. En el nivel institucional contempla la


adecuación de la gestión pública a las nuevas realidades económicas y sociales del
país. Es por ello que debe revisarse la misión, objetivos, pertinencia y las funciones que
cumplen cada uno de los organismos e instituciones responsables de las políticas de
alimentación y nutrición del país. La descentralización juega un papel importante para la
toma de decisiones acertadas y pertinentes.

De los trabajos de Castillo (1994, 1998), se desprenden las siguientes conclusiones:


a) la mejor forma de enfrentar el problema de la inseguridad agroalimentaria es
luchando contra la pobreza, b) sólo es posible el mejoramiento de los niveles de
abastecimiento y accesibilidad alimentario, en la medida que exista una economía sana,
con un crecimiento sostenido y c) es necesario identificar y caracterizar poblaciones de
alto riesgo de inseguridad alimentaria y dirigir hacia éstas el esfuerzo del Estado. Para
lograr estos puntos es necesario aplicar una estrategia coherente sobre la seguridad
agroalimentaria (Figura 1).

LA TEORÍA GENERAL DE LOS SISTEMAS (TGS)

Aunque la Teoría General de los Sistemas (TGS) es anterior cronológicamente, a


los planteamientos de la Teoría de la Organización Industrial y del Agribusiness, en esta
investigación se considera como oportuna su aplicación, dada las características
inherentes a la realidad agrícola venezolana, por lo tanto, en las siguientes páginas se
abordarán los elementos de tipo teóricos y conceptuales del enfoque de sistemas.

El enfoque de sistemas ha sido utilizado y propuesto para comprender la cuestión


agroalimentaria por diversos autores. Anteriormente, se anotaron las argumentaciones
de Abreu y col. (1993), Castillo (1998) y Morales (1999), quienes señalaron la
necesidad de incorporar este enfoque al estudio del tema agroalimentario, ya que, sin
bien es cierto que las diversas escuelas del pensamiento agroalimentario han realizado
aportes significativos para explicar este hecho, éstos no han sido suficientes para
realidades tan complejas como las de los países latinoamericanos.
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

46

FIGURA 1

NIVELES DE UNA ESTRATEGIA SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA

Fuente: Castillo (1998)

El estudio de la seguridad agroalimentaria bajo el enfoque de sistemas (enfoque


agroalimentario) constituye una respuesta al enfoque tradicional profundamente
arraigado y sectorialista, que limitan el campo de visión a la producción agrícola
primaria y sus encadenamientos más cercanos, dando una consideración marginal e
inadecuada a los encadenamientos del sector y al marco global donde se producen
(Morales, 1999).

La TGS, desarrollada por Bertalanffy no busca ni resolver problemas ni encontrar


soluciones prácticas; trata más bien de desarrollar ideas que puedan encontrar

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

47

soluciones en la realidad empírica. Pone énfasis en el ambiente, considera al hombre


como un ser “funcional” y le asigna especial relevancia al desempeño de funciones.
Promueve incentivos mixtos y se pueden presentar conflictos de roles.

Según Bertalanffy se puede hablar de una filosofía de sistemas, ya que toda teoría
científica de gran alcance tiene aspectos metafísicos. La teoría no debe entenderse en
su sentido restringido, sino de manera más cercana, en su definición, a la idea de
paradigma. El propio autor de la TGS distingue en la filosofía de sistemas una ontología
de sistemas, una epistemología de sistemas y una filosofía de valores de sistemas.

A finales de la primera mitad del siglo XX se produce una crisis en la ciencia. El


enfoque mecanicista causal de la realidad va perdiendo vigencia, al no dar respuestas
suficientes a los fenómenos o hechos estudiados. Bertalanffy en 1951 propone un
nuevo principio ontológico para abordar la ciencia, el principio de sistema. La TGS se
aboca a la definición de un sistema y al entendimiento de cómo están plasmados los
sistemas en los distintos niveles del mundo de la observación, es decir, la ontología se
preocupa de problemas tales como el distinguir un sistema real de un sistema
conceptual. Bertalanffy entiende la ciencia como un subsistema del sistema
conceptual, definiéndola como un sistema abstraído, es decir, un sistema conceptual
correspondiente a la realidad. El señala que la distinción entre sistema real y conceptual
está sujeta a debate, por lo que no debe considerarse en forma rígida.

Precisamente, la TGS surge en contraposición a la corriente mecanicista y


determinista cuya visión o paradigma estaba fundamentado en dos principios: 1) que es
posible entender completamente el mundo y 2) que dicho entendimiento se podía lograr
mediante el método analítico. Ambos principios se basaban en el reduccionismo, el cual
implica dividir todo hasta sus últimos elementos, a partir de los cuales se explica luego
el resto; los átomos en la física o la célula en la biología son ejemplos de esto. No
obstante, con los conocimientos actuales en ambos campos se ha encontrado que
estos elementos también se pueden dividir. El método analítico consiste en desarmar
en partes discretas aquello que se pretende entender, tratar de explicar el
comportamiento de las partes separadas, y luego amalgamar el entendimiento de éstas
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

48

en una comprensión de la totalidad. Un postulado determinista crucial es la


consideración de que todos los fenómenos se pueden explicar a través de relaciones
causa-efecto. El problema surge cuando se intenta explicar un efecto excluyendo varios
factores, pasando de lado el hecho de que en todo fenómeno inciden una multiplicidad
de causas y no sólo es producto de una de ellas (Sánchez-Santillán y Garduño-López,
2007).

Asimismo, comenzó a verse que al analizar un sistema, sus propiedades esenciales


se perdían; por tanto era necesario un pensamiento holístico, (del griego holos = total),
es decir, que abordara los problemas como un todo para explicar las cosas. Así, se
buscaba revelar cómo es que el sistema está estructurado, por qué funciona de cierta
manera y para qué lo hace. Es importante señalar que ésta concepción abarcó al
método analítico, por lo cual análisis y síntesis son complementarios, y el pensamiento
sistémico incluye a ambos (Sánchez-Santillán y Garduño-López, 2007).
.
Ontológicamente la TGS, propuesta por Bertalanffy para el estudio de la Biología, se
fundamenta en que la investigación de totalidades organizadas de muchas variables
requiere nuevas categorías de interacción, transacción, organización, tecnología, entre
otros, con la cual surgen muchos diversos problemas para la epistemología y los
modelos y técnicas matemáticas (Méndez, 2003).

La epistemología de sistemas se refiere a la distancia de la TGS con respecto al


positivismo o empirismo lógico. No comparte la causalidad lineal o unidireccional, la
tesis que la percepción es una reflexión de cosas reales o el conocimiento una
aproximación a la verdad o la realidad. Bertalanffy afirma que la realidad es una
interacción entre conocedor y conocido, dependiente de múltiples factores de
naturaleza biológica, psicológica, cultural o lingüística. Esto conduce a una filosofía
‘perspectivista’ para la cual la física, sin dejar de reconocerle logros en su campo y en
otros, no representa el monopolio del conocimiento. Frente al reduccionismo y las
teorías que declaran que la realidad no es nada sino un montón de partículas físicas,
genes, reflejos, pulsiones o lo que sea, la TGS ve a la ciencia como una de las

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

49

perspectivas que el hombre, con su dotación y servidumbre biológica, cultural y


lingüística, ha creado para vérselas con el universo al cual está arrojado o más bien, al
que está adaptado merced a la evolución y la historia.

La filosofía de valores de sistemas se preocupa de la relación entre los seres


humanos y el mundo, pues Bertalanffy señala que la imagen de ser humano diferirá si
se entiende el mundo como partículas físicas gobernadas por el azar o como un orden
jerárquico simbólico. La TGS no acepta ninguna de esas visiones de mundo, sino que
opta por una visión heurística.

La TGS tiene que aplicar diversos modelos, de acuerdo con la naturaleza del caso y
con criterios operacionales, aun cuando algunos conceptos, modelos y principios, como
el orden jerárquico, la diferenciación progresiva, la retroalimentación, entre otros, son
aplicables a grandes rasgos a sistemas materiales, psicológicos y socioculturales.

En el plano gnoseológico, Bertalanffy consideraba que los sistemas no son objetos


de percepción u observación directa, son construcciones conceptuales. De tal forma,
por ejemplo, el proceder analítico tradicional no responde a la complejidad que supone
el estudio sistémico de la seguridad agroalimentaria.

Los planteamientos de la TGS trascendieron rápidamente de la biología y de la


física a todas las ciencias. En los años cincuenta, es utilizada en la Sociología para
explicar la realidad a partir del enfoque sistémico adaptado por Parsons, en psicología
por la Gestalt, en administración por Simons, en política por Easton (Méndez, 2003).

La TGS describe un nivel de construcción teórico de modelos que se sitúa entre las
construcciones altamente generalizadas de las matemáticas puras y las teorías
específicas especializadas, por lo que se ha incrementado la necesidad de cuerpo
sistemático de construcciones teóricas que puedan discutir, analizar y explicar las
relaciones generales del mundo empírico.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

50

Desde la TGS se plantean dos objetivos de la ciencia a diferentes grados de


ambición y de confianza. A un nivel de ambición bajo pero con un alto grado de
confianza, su propósito es descubrir las similitudes o isomorfismos en las
construcciones teóricas de las diferentes disciplinas, cuando éstas existen, y desarrollar
modelos teóricos que tengan aplicación al menos en dos campos diferentes de estudio.
A un nivel más alto de ambición, pero quizás con un grado de confianza menor, espera
desarrollar algo parecido a un espectro de teorías, un sistema de sistemas que pueda
llevar a cabo la función de un Gestalt en las construcciones de teóricas (Johansen,
1989).

En este mismo orden de ideas, Sánchez-Santillán y Garduño-López, (2007),


resumen los objetivos de la TGS, de la siguiente manera:

 Investigar las analogías, paralelismos, semejanzas, correlaciones e isomorfías de


los conceptos, leyes y modelos en las diversas ciencias. Isomorfía se define
como la fórmula, pauta, estructura, proceso o interacción que demuestra ser la
misma, sólo en términos generales, en diversas disciplinas y escalas de
magnitudes dentro de los sistemas reales y cambia en función del sistema que
se analice.

 Fomentar la transferencia de conocimientos entre las diversas ciencias.

 Estimular el desarrollo y formulación de modelos teóricos en aquellos campos


que carecen de ellos, o en los cuales los mismos son rudimentarios e
imperfectos.

 Promover la unidad de las ciencias y tratar de obtener la uniformidad del


lenguaje científico.

La TGS aborda los problemas en términos de totalidad y no de manera línea, “la


teoría general de los sistemas es una ciencia general de la totalidad…En forma

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

51

elaborada sería una disciplina lógica-matemática, puramente formal en sí misma, pero


aplicable a las varias ciencias empíricas” (Bertalanffy, 1979). De forma sintética, la
metodología propuesta por la TGS parte de la identificación de problemas como parte
de un sistema determinado, para buscar luego las determinaciones que ejerce el
contexto en la aparición del problema, se estudian las interacciones propias del sistema
donde nace el problema, y finalmente se determinan las influencias del sistema
problema en el contexto (Méndez, 2003).

Existen dos enfoques para el desarrollo de la TGS (Bertalanffy, 1979). El primer


enfoque consiste en observar el universo empírico y escoger ciertos fenómenos
generales que se encuentran en las disciplinas científicas, y tratar de construir un
modelo teórico que sea significativo de la realidad. El otro enfoque, consiste en ordenar
los campos empíricos en una jerarquía de acuerdo con la complejidad de la
organización de sus individuos básicos o unidades de conducta y tratar de desarrollar
un nivel de abstracción apropiado a cada uno de ellos (Johansen, 1989).

Uno de los conceptos más urgente de explicar es la cuestión medular de la teoría,


es decir, el concepto de sistema. Los sistemas son componentes de un sistema mayor,
el sistema puede ser entendido en los siguientes términos (Ferrer, 1989):

“...es una entidad integral u holística cuyos componentes, interrelacionados


entre sí, forman una estructura coherente, equilibrada y discreta, separados
de su entorno por una frontera o límite con un intercambio variable,
concentrada o difusa, dentro de los cuales operan las funciones propias o
definidas del sistema, las cuales se definen por determinadas reglas o
normas de acción, reacción e interacción y se desarrollan de acuerdo a un
patrón en orden establecido siguiendo una tendencia característica orientada
hacia un objetivo o fin específico”.

Los sistemas están constantemente en movimiento, dada las interrelaciones entre


las partes que confieren un autodinamismo al sistema, lo que constituye su movimiento
interno y, por las relaciones de las diferentes partes con el entorno, lo que constituye su
movimiento externo. El movimiento del sistema es de carácter dialéctico, siendo
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

52

entonces cada momento de su evolución, el resultado, en un momento dado, del


encadenamiento de procesos, es decir, de una continuidad de fases que surgen unas
después de otras (Jiménez, 1997).

Paralelamente, la cibernética se ocupa del estudio del mando, el control, las


regulaciones y el gobierno de los sistemas, por lo que constituye una parte inseparable
de la teoría general de sistemas; sus conceptos resultan extremadamente útiles para
entender el funcionamiento de los sistemas complejos. Dentro de este paradigma, el
sistema es una entidad autónoma dotada de una cierta permanencia, que está
constituida por elementos que se conforman como subsistemas, estructural y
funcionalmente interrelacionados, y cuya transformación ocurre dentro de ciertos límites
de estabilidad, gracias a autorregulaciones que le permiten adaptarse a las variaciones
de un entorno específico

Así, la teoría general de sistemas, estudia a los sistemas y a sus subsistemas con
todas sus conexiones internas (estructura primaria), y externas (hipoestructura). Sus
elementos no se pueden separar sin alterar la esencia del sistema, es decir, su unidad,
pues una de las ideas básicas de esta teoría es que el todo es más que la suma de sus
partes, porque las características del todo no son explicables a partir de las
características de las partes aisladas. La entidad de nivel superior tiene otras
propiedades o atributos diferentes a las de los niveles inferiores (Sánchez-Santillán y
Garduño-López, 2007).

En el plano teórico, se habla de dos tipos de sistemas: abierto y cerrado. Los


sistemas abiertos son aquellos que mantienen interrelaciones con su entorno, como por
ejemplo, los sistemas biológicos, sociales, entre otros, mientras que los sistemas
cerrados son aquellos en los cuales sus componentes no mantienen relaciones con el
entorno, como los sistemas físicos.

Un sistema abierto es un conjunto de partes en interacción constituyendo un todo


sinérgico, orientado hacia determinados propósitos y en permanente relación de
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

53

interdependencia con el ambiente externo. Se trata de sistemas que importan y


procesan elementos (energía, materia, información) de sus ambientes. Es decir significa
que establece intercambios permanentes con su ambiente, intercambios que
determinan su equilibrio, capacidad reproductiva o continuidad, es decir, su viabilidad.

Las organizaciones son sistemas abiertos en constante interacción con el entorno y,


como los organismos vivos, deben adaptarse al mismo para garantizar su supervivencia
y continuidad. Los sistemas abiertos presentan intercambio con el ambiente, a través de
entradas y salidas

El sistema agroalimentario es un sistema abierto, cuyos componentes mantienen un


flujo constante de relaciones con el entorno, es decir, se relaciona constantemente con
otros sistemas. Todo sistema, independientemente de su naturaleza y sus
características, tiene un conjunto de elementos, unos de naturaleza estructural y otros
de naturaleza funcional, a saber: límites, componentes, relaciones interacciones entre
los componentes, entradas, salidas, retroalimentación, estructura, función, dinámica,
funcionamiento y red de comunicación (Jiménez, 1997).

a) Límites del sistema: constituyen las fronteras entre el sistema y el resto del
entorno que interactúa con él. Para precisarlos es necesario conocer el entorno, aquello
que está fuera del sistema.

b) Los componentes: son los elementos constitutivos básicos del sistema, son
inseparables al sistema. Los componentes pueden ser cuerpos materiales, procesos,
así como estructura. En los sistemas sociales los componentes pueden ser fenómenos,
procesos, estructuras e ideas sociales.

c) Relaciones del sistema: son aquellas necesarias para el mantenimiento del


sistema, y pueden ser entre sus componentes (internas) y entre el sistema con
su entorno (externas).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

54

d) Las entradas y salidas: son los flujos que entran y salen de la totalidad constituida
por el sistema. A través de ellas el sistema se relaciona con su entorno, constituyendo
la forma de interacción con este último. Las entradas son utilizadas como materia prima
para el logro de los sus objetivos.

e) La estructura: se refiere a los componentes que conforman la totalidad (sistema)


y su organización, a la existencia de determinada ordenación y de determinadas
relaciones e interacciones entre los componentes.

f) La retroalimentación: son las relaciones inversas, las cuales constituyen un


sistema complejo de dependencia causal, donde el resultado de la acción anterior
influye en el curso ulterior de cada proceso organizado por el sistema.

g) Las funciones: las funciones del sistema son procesos de recepción de entradas
y producción de salidas que organizan los sistemas para concretar el logro de sus
objetivos. Estos procesos se desarrollan de acuerdo a un patrón particular característico
que sigue una tendencia orientada determinada para alcanza un fin.

i) El funcionamiento: constituye la dinámica entre los diferentes elementos del


conjunto que constituye el sistema y de éste con su entorno. Para que un sistema se
constituya, es decir, funcione, es necesario que el conjunto de elementos reunidos
entre en interacción dinámica.

Dentro del funcionamiento del sistema existe un elemento que resulta oportuno
analizar: la gestión o dirección, toda vez que la presente investigación pretende
proponer, entre otras cosas, los lineamientos de gestión que permita al “Sistema
Agroalimentario Venezolano”, alcanzar un estado deseable de seguridad
agroalimentaria (Jiménez, 1997):

“Los procesos de gestión son, entonces, únicamente inherentes a los


sistemas biológicos y sociales, así como a los sistemas de máquinas y
mecanismos automáticos construidos por el hombre, apareciendo así tres
esferas de gestión: procesos producidos para la acción consciente del

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

55

hombre sobre la naturaleza, actividades de colectividades humanas para el


logro de fines y procesos producidos en los organismos vivos...”

Los procesos de gestión de los sistemas biológicos y sociales sólo ocurren en


sistemas dinámicos complejos que tienen una red de dependencias lineales de causa
efecto, los cuales son capaces de pasar a un nuevo estado sin cambiar sus cualidades
fundamentales (organismos vivos y la sociedad, así como todos aquello sistemas que le
son propios). Estos procesos de gestión son contrarios a la entropía (desorganización
del sistema).

Los sistemas complejos, sean humanos, sociales, físicos o ecológicos, implica


elaborar o modificar sus formas con el objeto de conservar viable el sistema a través de
situación de equilibrio. De esta manera, la estructura puede crecer alimentándose de la
función. Sin embargo, los estados de equilibrio sistémico, denominados equifinalidad y
multifinalidad, pueden alcanzarse en los sistemas abiertos por una diversidad de
caminos; la permanencia de dichos estados implica, de manera necesaria, la
importación de recursos provenientes del ambiente (Sánchez-Santillán y Garduño-
López, 2007).

La organización de un sistema complejo como el sistema agroalimentario


venezolano, surge de la interacción de sus partes sin que le sea aplicado para ello un
principio organizacional externo. Los rasgos más característicos de un sistema complejo
son: 1) No son predecibles a corto plazo; 2) Poseen propiedades emergentes, es decir
la acción del conjunto es consecuencia de las decisiones individuales de los agentes
que lo conforman; y 3) Pueden generar múltiples escenarios (Cotes y Cotes, 2005).

La agricultura es un sistema altamente complejo, conformado por multitud de


parámetros que interactúan tanto a nivel medioambiental como los relacionados con las
actividades humanas. Esta red dinámica de interacciones, a menudo impredecibles,
trae como consecuencia unos problemas metodológicos importantes. Por ejemplo, la
valoración del concepto de la sostenibilidad tiene indicadores extremadamente

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

56

diferentes entre sí, como los elementos propios de las ciencias básicas con los análisis
cuantitativos de datos (medición de resultados en experimentos de campo o modelos
matemáticos de predicción); en contraposición con la temática social (como las
aspiraciones de los productores y la sociedad, valoraciones de tipo político, o
indicadores que permitan conocer el nivel de protección al paisaje), los cuales son
principalmente elementos cualitativos y dependientes de las condiciones sociopolíticas
del momento (Cotes y Cotes, 2005).

Una de las características más importante de la gestión de los sistemas es la


permanente circulación de la información, tanto entre sus componentes como entre él y
su entorno. El subsistema dirigente para realizar sus procesos de gestión utiliza un
conjunto de datos acerca del mundo circundante, de las condiciones allí presentes y del
estado interno del sistema. Asimismo, la gestión adecuada sólo es realizable cuando
existe una retroalimentación. La orientación necesaria de la gestión hacia un fin
concreto, lo cual se traduce en la obtención del máximo efecto útil con el mínimo
esfuerzos y gastos de materia y energía, contribuyendo así al logro del mejor
funcionamiento del sistema (Jiménez, 1997).

j) La dinámica: son los cambios que ocurren en el sistema para evolucionar tanto en
su funcionamiento como en su estructura.

k) La red de comunicación: constituyen los mecanismos o vías a través de los


cuales los elementos del sistema se relacionan, y poder así, intercambiar energía,
materia e información.

ALGUNAS DEFINICIONES UTILIZADAS EN LA LEY ORGÁNICA SE SEGURIDAD Y


SOBERANÍA AGROALIMENTARIA

En la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria de 2008, publicada


en Gaceta Oficial N° 5.889 Extraordinaria, en su artículo 6, se definen algunos
conceptos muy importantes para el estudio del tema agroalimentario:
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

57

1. Agroalimentario: referido a los productos alimenticios de origen animal o


vegetal.

2. Autoabastecimiento: Sistema de abastecimiento en el que los propios


recursos son suficientes.

3. Balance de alimentos: Es el resultado de la relación del consumo


nacional de alimentos con la producción interna, variación de existencia,
importación y exportación en un tiempo determinado.

4. Biotecnología: Es la tecnología basada en el uso y la aplicación de


organismos o sistemas biológicos vivos para la obtención de bienes y
servicios.

5. Cadena agroalimentaria: Es el conjunto de los factores involucrados en


las actividades de producción primaria, transformación, conservación,
almacenamiento, transporte, distribución, comercialización y consumo de
alimentos.

6. Canasta alimentaria normativa: Es un conjunto de alimentos


determinados por el Ejecutivo Nacional, que satisfacen los requerimientos
de energía y nutrientes de un hogar tipo de la población venezolana; cuya
estructura considera los hábitos alimentarios y además, toma en cuenta la
disponibilidad de alimentos con énfasis en la producción nacional y el
menor costo posible.

7. Cesta básica: Es un indicador macroeconómico para medir los ingresos


de las ciudadanas y ciudadanos, que comprende los alimentos básicos o
necesarios para la subsistencia de una familia durante un período de un
mes y puede incluir algunos servicios básicos.

8. Desarrollo endógeno: Es el desarrollo que se alcanza aprovechando los


recursos localmente disponibles, tales como tierra, agua, vegetación,
animales, conocimiento y cultura local, y la forma de organización de la
comunidad, con el objeto de optimizar su dinámica, mejorando así la
diversidad cultural, el bienestar humano y la estabilidad ecológica.

9. Inocuidad de los alimentos: Condición que garantiza que no causarán


daño con su consumo.

10.Principios de precaución: Principio mediante el cual se hace necesario


establecer un cambio de percepción en cuanto a un riesgo determinado, y
actuar, aún en ausencia de evidencias científicas concretas, cuando
razonablemente se estime que existe la posibilidad de un daño grave e
irreversible.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

58

11.Reservas estratégicas de mercado: Son aquellas autorizadas por el


Ministerio con competencia en materia de alimentos y alimentación para
la amortiguación de fluctuaciones erráticas de mercado, captando
excesos y aliviando posibles deficiencias.

12.Reservas estratégicas especiales: Son aquellas autorizadas por el


Ejecutivo Nacional que constituyen un conjunto de productos
almacenados con disponibilidad suficiente, estable y de plena cobertura
nacional, para responder a la escasez por dificultades imprevistas,
estados de emergencia, alarma o de excepción.

DEFINICIÓN CONCEPTUAL Y OPERATIVA DE LA SEGURIDAD


AGROALIMENTARIA

En atención a los referentes teóricos-conceptuales antes mencionados, se propone


una nueva visión para abordar el tema de la seguridad agroalimentaria, la cual toma en
cuenta tanto elementos propuestos por otros autores como algunos otros que se
estructuran e integran de una manera diferente, bajo una perspectiva sistémica. En
consecuencia, se propone el estudio del evento “seguridad agroalimentaria”, en los
términos que se resumen en el Cuadro 2.

a. Acceso a los alimentos

El acceso a los alimentos es la capacidad que tiene la población para poder adquirir
los alimentos. Esta capacidad está determinada principalmente, por la disponibilidad de
fuente de empleo, el nivel inflacionario de los bienes y servicios y particularmente de los
alimentos, y la relación entre el salario mínimo y el valor de la canasta de alimento.

b. Disponibilidad de alimentos

Hace referencia a la cantidad de alimentos disponible para el consumo de la


población. Esta disponibilidad está dada por la producción nacional, las importaciones y
exportaciones alimentarias.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

59

CUADRO 2

DEFINICIÓN CONCEPTUAL Y OPERATIVA DE LA SEGURIDAD


AGROALIMENTARIA

Evento Dimensiones Indicadores

a. Acceso a los alimentos  Tasa de desocupación


 Tasa de inflación general
 Tasa de inflación de los
alimentos
 Salarios mínimos requeridos
para comprar la canasta
alimentaria

b. Disponibilidad de alimentos  Producción nacional de


alimentos per cápita
 Importaciones de alimentos per
cápita
 Exportaciones de alimentos per
cápita
 Disponibilidad total de alimentos
Seguridad Agroalimentaria per cápita
 Disponibilidad de alimentos per
Definición conceptual: cápita para consumo humano

Capacidad que tiene el Estado c. Aportes nutricionales  Energía


para garantizar el derecho a una  Proteína
alimentación adecuada, oportuna  Calcio
y de calidad suficiente, de todos  Hierro
sus ciudadanos, utilizando en la  Vitamina A
medida de las posibilidades, la  Tiamina
producción agrícola nacional  Riboflavina
como la fuente principal de las  Niacina
disponibilidades alimentarias  Vitamina C

d. Adecuación nutricional  Adecuación de energía


 Adecuación de proteína
 Adecuación de calcio
 Adecuación de hierro
 Adecuación de vitamina A
 Adecuación de riboflavina
 Adecuación de niacina
 Adecuación de vitamina C

e. Autoabastecimiento  Energía aportada por la producción


nutricional nacional
 Proteína aportada por la producción
nacional
 Grasa
 aportada por la producción nacional
Fuente: Elaboración propia

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo II. Elementos teóricos-conceptuales para el estudio del tema agroalimentario 2013

60

De tal manera que la disponibilidad total (consumo humano, industrial, animal, entre
otros), se determina a través de la siguiente expresión:

DT = PN + I + E
Donde:

DT = Disponibilidad total de alimentos per cápita (kg/p/año)


PN = Producción nacional alimentaria per cápita (kg/p/año)
I = Importación de alimentos per cápita (kg/p/año)
E = Exportaciones alimentarias per cápita (kg/p/año)

La disponibilidad para el consumo humano (DCH) representa la cantidad de las


disponibilidades alimentarias destinadas al consumo humano, expresada en kg/p/año.

c. Aportes nutricionales

Cantidad suministrada de energía, proteína, calcio, hierro, vitamina A, riboflavina,


niacina y vitamina C por las disponibilidades alimentarias.
d. Adecuación nutricional

Expresa el porcentaje de adecuación de los aportes de energía, proteína, calcio,


hierro, vitamina A, riboflavina, niacina y vitamina C de las disponibilidades alimentarias
a los requerimientos mínimos de la población venezolana.

e. Autoabastecimiento nutricional

Indica la proporción de la disponibilidad de energía, proteínas y grasas que son


suministradas por la producción nacional.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
61

CAPÍTULO III

MARCO POLÍTICO REFERENCIAL PARA EL ESTUDIO DE LA SEGURIDAD


AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA

El Estado está conformado por los procesos políticos e institucionales en los que
participan los actores sociales con capacidad de poder, por lo que se considera que la
política es el conjunto de decisiones, proyectos y actividades que incorporan la tensión
producto del juego de poderes. Este conjunto de proyectos, actividades y decisiones es
lo que precisamente constituye la política pública (Matos, 2005).

Las políticas se formulan en respuesta a los problemas y demandas concretas, y


van a depender del área y sector de la sociedad hacia el cual se dirigen. Una de las
principales funciones del Estado es la intervención a través de las políticas públicas,
entendidas como aquellas acciones instrumentadas por el Estado y que tienen la
finalidad de solventar o aminorar los problemas que se presentan en una sociedad y dar
soluciones a aquellos que por su naturaleza, la población por sí sola no puede resolver
(Matos, 2005).
.
De esta manera, las políticas macroeconómicas y agrícolas determinan en gran
medida, el éxito en la búsqueda de la seguridad agroalimentaria de una región. Le
corresponde al Estado el diseño de políticas adecuadas y coherentes que promuevan el
desarrollo integral del país y que brinden la oportunidad a toda la población de
satisfacer sus necesidades y garantizando los derechos fundamentales, entre los
cuales se encuentra el acceso a una alimentación suficiente en cantidad y en calidad y,
al mismo tiempo, crear las condiciones para alcanzar la soberanía alimentaria.

En consecuencia, este apartado tiene como objetivo construir el marco político


referencial de la gestión de la seguridad agroalimentaria en Venezuela a partir de 1989,
abordando las políticas externa y de financiamiento, comercial, de precios y empleo,

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
62

fiscal, monetaria y fiscal implantadas por el Estado Venezolano en los períodos


considerados: Programa de Ajustes Macroeconómicos (1989 – 1993), la Agenda
Venezuela (1994 – 1998) y la Revolución Bolivariana (1999 – 2009). Sin embargo,
antes de abordar las políticas aplicadas durante los tres períodos objeto de estudio, se
considera oportuno analizar los rasgos más importantes en materia de seguridad
agroalimentaria durante los inicios del siglo XX hasta 1988.

LA SITUACIÓN AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA


DESDE 1908 HASTA 1988

La transición hacia la democracia y modernización del país (1908 – 1948)

A principios del siglo XX se inicia en Venezuela la dinastía de los andinos,


representada por Juan Vicente Gómez, quien gobernó el país desde 1908 hasta 1935.
Establece la primera industria desmotadora de algodón y de textilería en Maracay y
moderniza los mataderos. En 1928 se crea el Banco Agrícola y Pecuario, con el
propósito de transferir subsidios principalmente a los productores de café y cacao
durante la crisis de 1929, 1934 y 1935.

A partir de 1922 el petróleo comienza a tener algún impacto en la economía, hasta


la muerte de Gómez en 1935, ocurre el desplazamiento de las unidades agrícolas hacia
los campos petroleros y luego hacia las ciudades. El PIB agrícola sufre una disminución
significativa al pasar de 18,5 % en 1925 a 8,94 % en 1945 (Machado-Allison, 2002).

Luego de la muerte de Gómez, asume la presidencia del país Eleazar López


Contreras quien crea el Ministerio de Agricultura en 1936 y designa como ministro a
Alberto Adriani, a quien muchos le atribuyen el lema “sembrar el petróleo”. Luego en
1938, crea el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización con el propósito de traer
inmigrantes y crear las colonias agrícolas (Castillo, 1985, citado por Machado-Allison,
2002).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
63

Isaías Medina Angarita asume la presidencia de Venezuela en 1941 e impulsa la


modernización del país. En materia agrícola, Medina crea más de 298 cajas rurales, los
primeros campos experimentales, se exonera la importación de maquinarias agrícolas y
se aplican bonos de exportación de café y cacao. Además se funda la Comisión de
Control de Importaciones, la Junta de Fomento de la Producción Nacional. Se consolida
la vialidad rural, se construyó la represa de Zuata y otras obras en Guanare y Cumaná y
se promulgó la Ley Agraria de 1945 (Machado-Allison, 2005).

Otros logros del gobierno de Medina Angarita que favorecieron la seguridad social y
alimentaria del país fueron: a) la puesta en marcha de la Ley del Seguro Social
Obligatorio de 1940 con la creación del Instituto Central de los Seguros Sociales y el
funcionamiento de la primera Caja Regional en 1944; b) la ampliación de los servicios
de cultura obrera; c) la fijación de salarios mínimos; d) la abolición del trabajo nocturno
en algunas industrias; e) la reglamentación de la Ley de Sociedades Cooperativas; f) la
reforma parcial de la Ley del Trabajo y la promulgación del reglamento del trabajo en el
campo; g) la Reforma Fiscal de 1942 y h) la Reforma Petrolera de 1943.

Una vez derrocado Medina Angarita en 1945, el gobierno provisional y luego la


presidencia de Rómulo Gallegos (1945 – 1948), surgen las organizaciones de base
campesinas, la Corporación Venezolana de Fomento en 1947, la inyección de recursos
al BAP y se propone un plan de vialidad. Se otorgan créditos para arroz, azúcar,
leguminosas y maquinarias agrícolas. Además se desarrolló una campaña para
combatir el paludismo en las zonas rurales.

La siembra del petróleo en la dictadura de Pérez Jiménez (1950 – 1958)

En 1950 llega al poder Marcos Pérez Jiménez, con su “Nuevo Ideal Nacional”,
arraigado en la tradición, recursos naturales, situación geográfica de la Nación, en cuya
función Venezuela debe tener un ideal nacional, y la finalidad suprema de este ideal
es: Lograr para Venezuela un puesto de honor entre las naciones y hacer una Patria
cada día más próspera, digna y fuerte. Los objetivos del Ideal Nacional son la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
64

transformación progresiva del medio físico y el mejoramiento integral (material, moral e


intelectual) de los habitantes. El Ideal Nacional genera una doctrina (el Bien Común), la
Doctrina genera planes que proponen la realización de los objetivos. Los Planes
generan obras sometidas al criterio de la Doctrina. Plantea una fusión del sector público
y privado para desarrollar y servir a la Nación. La política del bien nacional se basa en
la elevación y el noble aprovechamiento de los venezolanos para situar a Venezuela en
la cúspide de América. La transformación del medio físico y el mejoramiento de las
condiciones morales, intelectuales y materiales de los venezolanos. Este
aprovechamiento basado en una inversión pragmática y la promoción de la inversión
extranjera promovió el pleno empleo en Venezuela para la época. Se podía definir
también como una mezcla de antiguas ideas liberales y positivistas de la necesidad de
asegurar el orden para el progreso y del desarrollo económico mediante la inmigración
de personas y capitales y aumento del consumo para expandir la producción nacional.

En materia agrícola en este período hubo un incremento en los presupuestos del


MAC, BAP y CVF. Se construyó el sistema de riego del río Guárico, la colonia agrícola
de Turén, Las Majaguas y muchas otras más. Las obras de vialidad hacia los llanos
occidentales expandieron la frontera agrícola e introdujeron prácticas modernas
basadas en la mecanización. Se enfatizó en cereales, azúcar y oleaginosas. No
obstante, y pese a los esfuerzos gubernamentales, no se logró el impacto esperado en
la agricultura. El ingreso petrolero impulsó el incremento en la demanda de alimentos y
otros productos de origen agrícola, que superó ampliamente los aumentos en la
producción nacional. Entre 1944 y 1958 las importaciones de alimentos y bebidas
aumentaron 640 por ciento (Machado-Allison, 2002).

La reforma agraria (1960 – 1968)

Con la caída de Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958 y la posterior llegada


a la presidencia de Rómulo Betancourt en 1959, se inicia en Venezuela un proceso de
reforma agraria como parte de un proyecto social a largo alcance que el Estado, como
propietario último de la tierra y guardián de su utilización efectiva y socialmente justa,
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
65

garantiza el progreso económico y social. También se firma el llamado “Pacto de Punto


Fijo” como un tratado de gobernabilidad en la incipiente democracia. Se inicia además
un programa de capacitación dirigido a campesinos, se crea el Banco Agrícola y
Pecuario y se proyectan leyes de crédito agrario, comercialización, riego y extensión
agraria, para cubrir todos los aspectos del desarrollo rural.

Entre 1958 y 1962 el PIB agrícola registró un importante crecimiento (7 %), pero una
vez pasado el riesgo político que suponía la transición democrática, perdió impulso el
proyecto social y los problemas prácticos de tratar al sector agropecuario como un
mundo aparte se multiplicaron. La naturaleza de la reforma agraria le impidieron lograr
plenamente sus objetivos (Machado-Allison, 2002).

La mediación estatal (1969 – 1983)

En 1969 inicia un nuevo período presidencial dirigido por Rafael Caldera, con un
marcado énfasis en la protección de los consumidores citadinos. En 1970 se promulga
la Ley de Mercadeo Agrícola para defender a productores y consumidores de las
“roscas” y las agroindustrias. Esta ley permite el establecimiento de precios mínimos
para el productor y máximos para el consumidor. El papel del Estado pasa del énfasis
en desarrollar la producción a la mediación entre productores que aspiran vender a
mayores precios y consumidores que aspiran comprar a menores precios (el dilema
agroalimentario). Es por ello que se crea la Corporación de Mercadeo Agrícola, con
facultades amplias que van desde la compra, venta y almacenamiento de cosechas,
hasta la venta al detal de productos alimenticos y el control de las importaciones y
exportaciones. Se funda también el Banco de Desarrollo Agropecuario (Machado-
Allison, 2002).

En 1973 gana las elecciones Carlos Andrés Pérez, quien contará con ingresos
petroleros importantes para atender los múltiples problemas del país. En 1974 decreta
la Ley de Remisión, Reconversión y Consolidación de las Deudas de los Productores
Agropecuarios, crea el Fondo de Crédito Agropecuario. Se aprueban créditos blandos
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
66

para la creación de nuevas agroindustrias. En 1975 se obliga a la banca privada a la


creación de la cartera agrícola. Sin embargo, los recursos petroleros estimulan la
inflación y el gobierno recurre al control generalizado de los precios de alimentos. Ante
la crisis de abastecimiento el gobierno promueve la importación masiva de alimentos
por parte de los supermercados para presionar a los productores nacionales a moderar
sus precios. Hacia finales del gobierno de Pérez se hace evidente el agotamiento del
modelo de sustitución de importaciones y en 1977 comienza a disminuir el porcentaje
de la inversión privada sobre el PIB, el salario declina y cae la productividad.

El milagro agrícola (1984 – 1988)

En 1984 Jaime Lusinchi asume la presidencia de Venezuela. El gobierno asume


algunas políticas económicas y sectoriales que dan origen al llamado “Milagro Agrícola”.
Entre las medidas adoptadas se pueden mencionar: a) las importaciones quedan
reservadas al gobierno y sólo se delegan a privados si se comprueban la compra
previa de las cosechas nacionales a precios mínimos; b) se promueven rubros exóticos
a través de la banca pública; c) se establecen incentivos al financiamiento y a la
extracción de cultivos oleaginosos; d) políticas de precios y créditos para impulsar la
producción; e) se invierte en el saneamiento de tierras inundadas en el Sur del Lago de
Maracaibo y f) se desarrolla el Plan Nacional de Silos Comerciales.

No obstante, la creciente presión fiscal y el afán por controlar la inflación, llevan al


gobierno al control de cambio y se produce un fenómeno de restricción de oferta y
ataque a la moneda que se traduce en un grave problema de desabastecimiento y una
crisis fiscal y monetaria sin precedentes (Machado-Allison, 2002).

Consideraciones finales sobre la situación agroalimentaria en Venezuela (1908 –


1988)

Entre 1920 y 1988, existen varios elementos de decisión en la gestión de la


seguridad agroalimentaria que merecen ser puntualizados para comprender las raíces
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
67

de los aciertos y desaciertos que el Estado ha tenido en la cuestión alimentaria y que,


sin lugar a dudas, deben ser considerados a la hora de proponer las bases para el
diseño de una estrategia de gestión y que además puede facilitar el análisis de las
políticas macroeconómicas y sectoriales que se implementaron a partir de 1989.

Estos elementos pueden ser resumidos de la siguiente manera (Machado-Allison y


Rivas, 2004):

 La importancia de la agricultura declina con el crecimiento de la renta petrolera y


la urbanización del país a partir de la década de 1930. La contribución de la
agricultura al PIB disminuyó de 18,5% en 1925 a 6% en 1950.
 En 1936 se crea el Ministerio de Agricultura, institución precedida por el Banco
Agrícola y Pecuario (1928).
 Entre 1936 y 1945 ocurre un fuerte crecimiento en las instituciones de apoyo a la
agricultura (ITIC, colinas agrícolas, cajas rurales, Comisión de Control de
Importaciones, entre otras) y el primer esfuerzo de reforma agraria.
 Entre 1950 y 1980 el desarrollo de la agricultura y la agroindustria alcanza tasas
interanuales elevadas, además de que su proceso de modernización e
introducción de nuevos cultivos y tecnologías se sucede también en forma
acelerada.
 La disponibilidad de alimentos, formas de comercialización y presentación de los
productos agrícolas mostraron importantes avances entre 1950 y 1980.
 Entre 1960 y 1982 ocurre en Venezuela un significativo crecimiento económico,
desarrollo intenso de los servicios e industrialización bajo una política de
sustitución de importaciones acompañada de fuerte proteccionismo.
 En 1975 el modelo económico del país comenzó a agotarse y a partir de 1983 se
inició una larga cadena de crisis económicas y cortos lapsos de
recuperación.
 Desde finales de la década de 1970 los circuitos o cadenas agroalimentarias han
jugado un papel importante en la comercialización de productos agrícolas, lo que

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
68

ha conformado el sistema agrícola venezolano, marcado por su estructura


oligopónica, su rol en el diseño “concertado” de las políticas agrícolas y,
recientemente, el efecto de la globalización sobre el sector agrícola venezolano.

PROGRAMA DE AJUSTES MACROECONÓMICOS (1989 – 1993)

El 2 de febrero de 1989 Carlos Andrés Pérez asume por segunda vez la presidencia
de Venezuela en medio de muchas expectativas en virtud de su carisma y populismo
puesto en evidencia en su primer mandato presidencial (1974 – 1979). El 16 de febrero
anuncia al país un programa de ajustes macroeconómicos ortodoxo conocido como el
“paquetazo”.

Los principales macroeconómicos a comienzos de 1989 revelaban la difícil situación


del país, lo que limitaba la capacidad para competir en el mercado internacional y para
responder adecuadamente a la demanda, impulsada por política de reactivación
económica aplicada en Venezuela entre 1984 y 1988. La estabilidad de precios era
lograda tan sólo a expensas de una pesada carga de subsidios fiscales y de una
disminución progresiva de las reservas internacionales.

Las medidas adoptadas en el contexto del programa de ajuste se plantearon


corregir los desequilibrios externo e interno mediante la sinceración del precio de la
divisa y la modificación de la sobreabsorción, al igual que la puesta en marcha de un
conjunto de reformas estructurales destinadas a incrementar la competitividad de la
economía, entre las que destacan el achicamiento del Estado a través de un proceso de
privatización y de descentralización, en la que se les dio mayor autonomía
administrativa a las gobernaciones y alcaldías lo que impactó positivamente en el
desarrollo de las regiones. Como soporte al programa económico, se consideró dentro
de la estrategia de política el establecimiento de un programa de asistencia social
dirigido a disminuir el costo del ajuste para los estratos de menores ingresos (Banco
Central de Venezuela, 1989).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
69

El programa de asistencia social consistió en la adopción de una política de


subsidios basada fundamentalmente en su subsidios directos con el objeto de
beneficiar en mayor medida a los estratos de menores ingresos y se diseñaron un
conjunto de programas de asistencia social para las madres embarazadas y niños en
edad escolar, además de establecimiento de un seguro de paro forzoso.

Desde el punto de vista macroeconómico la situación del país mejoró durante los
tres primeros años del programa de ajuste pero a un alto costo social y político, lo que
generó las intentonas golpistas del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992 y su
destitución en mayo de 1993 por la Corte Suprema de Justicia.

De manera general, el programa de ajustes macroeconómicos consistió en la


liberación de las importaciones, eliminación de los controles de precios, privatización de
varias empresas del Estado, aumento del precio de la gasolina, congelación de salarios,
y disminución del tamaño del Estado. Todas estas acciones estuvieron enmarcadas
dentro de las recomendaciones y exigencias del Fondo Monetario Internacional y del
Banco Mundial para otorgar financiamiento al país. Además, se liberaron las tasas de
interés, se incrementaron los precios de los servicios públicos y se racionalizaron los
aranceles de importación.

De clara orientación “ortodoxa" (Sach y Larraín, 1994), este programa se planteó


como objetivos y políticas, la estabilización y ajuste estructural, siguiendo la “receta”
clásica de los programas de ajuste que los organismos multilaterales (FMI, banco
Mundial y BID) acostumbran a aplicar en los países que han solicitado su ayuda y se
han sometido a una estricta supervisión, cumplimiento de metas de orden
macroeconómico e instrumentación de políticas de estabilización y ajuste estructural
(Gutiérrez, 1997).

En conclusión, este programa intentaba transformar el modelo de desarrollo de la


economía venezolana caracterizado por una elevada dependencia del petróleo. El
modelo de acumulación llevaba implícito un sesgo antiexportador para los bienes
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
70

diferentes al petróleo, un elevado proteccionismo, la sobrevaluación del signo


monetario, la distorsión en los precios relativos, bajos niveles de productividad, y la
excesiva intervención del Estado. Con el programa de ajustes buscaba entonces
restablecer los equilibrios macroeconómicos, para iniciar así el proceso de crecimiento
en un contexto de baja inflación (Anido, 2002).

Los efectos más importantes del programa de ajustes macroeconómicos


implementados por el Presidente Pérez fueron la caída de la inversión, del PIB total y
del no petrolero, así como una importante pérdida de reservas internacionales y la
reducción de la demanda agregada en general, aunque las causas políticas
evidenciadas entre otras cosas, en las intentonas golpistas, lucen como las
responsables de que el mencionado programa no lograra los objetivos propuestos. No
obstante, se generaron importantes modificaciones en el entorno macroeconómico, si
bien persistían elevados niveles de pobreza y de desempleo (Gutiérrez, 1995).

Política externa y de financiamiento

En el programa de ajustes macroeconómicos la obtención de recursos financieros


provenientes de organismos multilaterales constituyó un soporte fundamental para
llevar a cabo las reformas propuestas. En 1989 se firmó un acuerdo con la banca
acreedora internacional y se mantuvieron negociaciones con el Comité Asesor de
Bancos sobre la compra de deuda a descuento, reducciones al capital o al servicio neto
de la deuda externa. Mediante Convenio Cambiario, se adoptó un esquema para la
venta de divisas destinadas al pago del saldo neto insoluto de la deuda privada externa
registrada, contraída con agencias gubernamentales orientadas a la promoción de
exportaciones de sus países de origen. Además, se tuvo acceso a recursos de corto
plazo a través del Tesoro de los Estados Unidos y del Banco de España (Banco Central
de Venezuela, 1989).

En 1990 se avanzó en las políticas orientadas a dinamizar el sector externo de la


economía mediante la profundización de la apertura comercial, la flexibilización del
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
71

tratamiento a las inversiones extranjeras y la adopción de programas especiales. Las


medidas adoptadas, conjuntamente con el mantenimiento de la política cambiaria
restituyeron el equilibrio externo y fortalecieron la capacidad productiva interna y la
eficiente asignación de los recursos a las actividades generadoras de bienes transables
(Banco Central de Venezuela, 1990).

El país recibió recursos financieros del Banco Interamericano de Desarrollo, Banco


Mundial, Banco de Exportación Importación de Japón y del Banco Internacional de
Desarrollo Agropecuario en 1991. La profundización del programa de privatización
permitió el ingreso de importantes recursos orientados a la adquisición y
reestructuración de empresas de servicios como la CANTV y VIASA (Banco Central de
Venezuela, 1991).

En 1992 las políticas diseñadas para influir sobre el sector externo de la economía
se dirigieron a complementar el proceso de apertura económica externa, estimular la
inversión extranjera y profundizar los vínculos comerciales dentro del Acuerdo de
Cartagena (Banco Central de Venezuela, 1992).

Los avances en política exterior fueron interrumpidos en mayo de 1993. La


persistencia durante 1992 un clima de inestabilidad política que condujo a la destitución
del Presidente Pérez en mayo de 1993, afectó desfavorablemente la estabilidad
económica y financiera del país. Esta inestabilidad política dio origen a una fuga
importante de capitales principalmente los llamados “capitales golondrinas”, lo que a su
vez se tradujo en falta de inversiones extranjeras.

El breve período de transición presidido por Ramón J. Velázquez dificultó la puesta


en práctica de medidas de política económica para enfrentar eficazmente la
inestabilidad macroeconómica expresada en presiones al alza de los distintos precios
domésticos de los bienes y servicios, tasa de interés y tipo de cambio y generada
principalmente por el desajuste financiero del sector público (Banco Central de
Venezuela, 1993).
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
72

Política comercial

A partir de 1989 se comenzó a instrumentar una política comercial cuyo propósito


era incrementar los niveles de eficiencia y competitividad externa e interna de la
economía, racionalizándose y flexibilizándose los procedimientos administrativos para
exportar. Entre las medidas adoptadas se encuentran (Banco Central de Venezuela,
1989, 1990, 1991, 1992, 1993):

 Supresión de los impuestos específicos y reducción de las tarifas para los bienes
de consumo, capital y materias primas.
 Reducción de las restricciones no arancelarias a un máximo de 25% del producto
manufacturero.
 Eliminación de las exoneraciones arancelarias para la importación de bienes
manufacturados.
 Eliminación de algunos permisos, licencias y prohibiciones.
 Redefinición del sistema de incentivos fiscales para la exportación.
 Fijación de una tasa de crédito fiscal de 35% para los bienes de origen
agropecuario cuyo valor agregado nacional sea mayor de 80%
 Autorización de la entrada al territorio nacional de materias primas e insumos
condicionalmente liberados del pago de impuesto de importación y tasa por
servicio de aduanas.
 Reducción de la tasa arancelaria máxima a 40%
 Racionalización de la estructura arancelaria.
 Se procedió a establecer un programa de acciones para garantizar la
profundización del proceso de integración andina.
 Se instrumentó la Ley “Anti-Dumping”.
 Se reformó el Reglamento de la Ley sobre el Fondo de Financiamiento de las
Exportaciones.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
73

Política de precios y salarios

La determinación libre de los precios de bienes y servicios, acción necesaria a los


efectos de evitar que los incrementos de costos (principalmente la depreciación del tipo
de cambio), se tradujo en una pérdida adicional de producto, con el consecuente efecto
adverso sobre la tasa de ocupación de la mano de obra. Además, la instrumentación de
la política de liberación de precios, determinó la eliminación de la lista de productos de
primera necesidad. No obstante, se mantuvo bajo régimen administrado una cesta
mínima de productos esenciales que inicialmente incluyó 18 renglones con precios
susceptibles de revisión estatal. En materia laboral, la caída del salario real, actuó como
elemento de soporte de los niveles de ocupación. En marzo de 1989 se concertó un
salario mínimo de 2.000 Bs mensuales (Banco Central de Venezuela, 1989).

En 1990 se optó por el seguimiento de una política de ingresos consistente en la


ampliación y profundización de los programas sociales, la constitución del Seguro de
Paro Forzoso y el decreto de aumento general de sueldos y salarios, como medidas
orientadas a disminuir los costos económico-sociales de la contracción del salario real y
de un eventual despido masivo de trabajadores (Banco Central de Venezuela, 1990).
Posteriormente, en 1991, la expansión económica permitió un aumento de la ocupación
y la absorción del incremento de la fuerza de trabajo, lo cual no ocurría desde 1989,
determinando una caída en la tasa de desempleo de 9,9% en 1990 a 8,7% (Banco
Central de Venezuela, 1991). En 1992 se decretó una nueva escala de suelos y salarios
para el sector público y aumento del salario mínimo a 9.000 Bs/mes para los
trabajadores urbanos y a 7.000 Bs/mes para los rurales (Banco Central de Venezuela,
1992).

Política fiscal

En el ámbito fiscal se planteó reducir sustancialmente el déficit del sector público,


para lo cual se adoptó un conjunto de medidas dirigidas a fortalecer las finanzas
públicas, a asegurar una asignación eficiente de los recursos y a redimensionar la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
74

participación del Estado en la actividad productora de bienes y servicios. Se formuló


una reforma de la Ley de Impuesto sobre la Renta (ISLR), y un Proyecto de Ley de
Impuesto al Valor Agregado (IVA). Se sustituyeron subsidios indirectos por directamente
dirigidos a sectores de menores recursos y la consolidación de programas tales como la
beca alimentaria, becas escolares, dotación de uniformes escolares, atención a la
madre embarazada, vaso de leche escolar, hogares de cuidado diario y subsidios al
pasaje estudiantil (Banco Central de Venezuela, 1989).

En 1991 se concretó la privatización de los bancos Ítalo Venezolano y República,


así como de las empresas CANTV, VIASA, ASTINAVE y Central Azucarero El Tocuyo y
se dio inicio al traspaso de la gestión operativa de los puertos a las gobernaciones de
estado y se avanzó en el proceso de reestructuración del Banco Industrial de
Venezuela, INOS, IMAU, VTV, CADAFE, BANDAGRO, INH y ADAGRO. Se introduce al
Congreso Nacional el proyecto para crear el Fondo de Estabilización Macroeconómica
para garantizar al fisco nacional un flujo estable de recursos de origen petrolero (Banco
Central de Venezuela, 1991).

La política fiscal durante 1993 se mantuvo condicionada por los desequilibrios


financieros. Esta situación continuó generando expectativas inflacionarias e introdujo
una gran inestabilidad de las decisiones de inversión, estimulando operaciones de corto
plazo en los mercados monetario, cambiario y de valores (Banco Central de Venezuela,
1993).

Política cambiaria

La política monetaria se planteó como objetivos lograr que las presiones


inflacionarias se limitaran a aquellas originadas por los ajustes de precios relativos
inducidos por el nuevo esquema de política económica y además, propiciar una
razonable estabilidad del tipo de cambio. El BCV flexibilizó el sistema de fijación de las
tasas de interés, efectuando revisiones y ajustes periódicos en los niveles máximos y
mínimos de dichas tasas. Asimismo, se mantuvo un tratamiento preferencial para el
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
75

crédito otorgado por la banca al sector agrícola, fijándose una tasa máxima de 7 puntos
por debajo de la tasa activa comercial (Banco Central de Venezuela, 1989).

Política agrícola

En materia agrícola el programa de ajustes macroeconómicos trató de desarrollar


una mayor competitividad en la producción y distribución de alimentos de tal manera
que los productos agrícolas tuvieran un mayor acceso a los mercados nacionales y de
exportación sin depender para ello del apoyo del Estado. El logro de este objetivo
suponía, en primer lugar, eliminar la intervención del Estado que desestimulaba la
competencia y limitaba las inversiones privadas; y, en segundo lugar, desplazar la
intervención del Estado hacia la inversión en investigación, extensión e infraestructura
de salud y productiva (Coles, citado por Gutiérrez, 1997).

LA AGENDA VENEZUELA (1994 – 1998)

Rafael Caldera llega por segunda vez al poder en febrero de 1994 luego de una
controversial victoria electoral en diciembre de 1993 y como consecuencia de su
postura ante los hechos del 4 de febrero de 1992 donde se intentó dar un golpe de
Estado al entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

En 1994, el sentido, intensidad y efectividades de la política económica y, en


particular, de la política monetaria implementadas en el Programa de Ajustes
Macroeconómicos y como consecuencia de los hechos de 1992, surgió una profunda
crisis financiera que se extendió a todo el ámbito nacional, observándose una aguda
caída de la demanda de dinero, salida de capitales y fuertes presiones inflacionarias
(Banco Central de Venezuela , 1994).

Ese mismo año, el nuevo gobierno debió enfrentar una fuerte crisis financiera que
se inicia con la intervención del Banco Latino y culminó con la fuga de capital por
concepto de auxilios financieros otorgados por el Estado y un grave desequilibrio
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
76

económico, por lo que se implementaron medidas intervencionistas que no cumplieron


su cometido. Entre estas medidas se pueden mencionar la Ley Especial de Emergencia
de las Instituciones Financieras, la creación de la Junta de Emergencia Financiera y el
establecimiento de control de cambio y de precios a finales de junio (BCV, 1994). En
consecuencia, la administración Caldera tuvo que anunciar el programa llamado
“Agenda Venezuela”, que buscaba restablecer el equilibrio macroeconómico a través de
la implementación de medidas neoliberales acordadas con el FMI.

Según González (1997), la Agenda Venezuela se propuso las siguientes metas: a)


como objetivo primordial reducir significativa y gradualmente la inflación, para lo cual
era necesario mantener una gestión financiera superavitaria del sector público
consolidado; b) fortalecer el sector externo de la economía por la vía de un aumento en
el superávit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en 1996 y restituir una
posición sólida de reservas internacionales netas; c) reiniciar gradualmente el
crecimiento real de la economía no petrolera a partir de 1997 y d) disminuir el
desempleo y la pobreza. Esto se lograría a partir de un método que otorgaría mayor
libertad a las fuerzas del mercado en concordancia con el fortalecimiento de las
funciones primordiales del Estado.

Básicamente, la Agenda Venezuela buscó liberar los precios y eliminar el control de


cambio, junto con un significativo ajuste fiscal, además del ahorro de los ingresos
petroleros extraordinarios. Las medidas por el lado del ingreso fiscal incluyeron el
aumento de la tasa del Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor (ICSVM) de
12,5 a 16,5% a partir del 01-08-96 y la eliminación de subsidios en las tarifas de bienes
y servicios, de los cuales el más notorio fue el relativo al ajuste de los precios de los
combustibles en más del 500% (González, 1997).

Política comercial y de integración económica

En 1994, Venezuela firmó su adhesión al Acuerdo de Marrakeck por el que se


establece la Organización Mundial de Comercio. En noviembre de ese mismo año se
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
77

adoptó el Arancel Externo Común. Se estableció también un Convenio de Cooperación


Científica y Tecnológica entre Venezuela y Corea. Dentro de la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI) se suscribió un Acuerdo Regional de
Cooperación Científica y Tecnológica (Banco Central de Venezuela , 1994)

En enero de 1995 comenzó a regir el Programa de Desgravación acordado con


México en el marco del Tratado de Libre Comercio. Se estableció además un Acuerdo
Marco de Cooperación entre Venezuela y Paraguay y en mayo de ese mismo año fue
publicado un nuevo Arancel de Aduanas (Banco Central de Venezuela, 1995).

En noviembre de 1997 se autorizó el funcionamiento del Banco de Comercio


Exterior. En materia de integración se continuó el perfeccionamiento de las normas y
regulaciones de comercio dentro de la Comunidad Andina de Naciones (CAN),
igualmente se trabajó en la creación de la zona de libre comercio entre la CAN y el
MERCOSUR (Banco Central de Venezuela, 1997).

En 1998 se fijó en 2,0% del valor de las mercancías que se introduzcan al territorio
nacional, la tasa que deben pagar los usuarios por el servicio de aduanas. Asimismo, se
creó un recargo de 15,0% al impuesto ad-valorem establecido en el Arancel de
Aduanas para una amplia gama de productos, con algunas excepciones. Se dictó el
Reglamento de la Ley Sobre los Bonos o Certificados de Exportación.

Es por ello que se hicieron algunas reformas parciales al Reglamento de la Ley, las
cuales están básicamente relacionadas con aspectos operativos de su ejecución. Se
promulgó la Ley de Reforma de la Ley Orgánica de Aduanas. En materia de integración,
se lograron importantes avances en el seno de la CAN. Otro aspecto importante fue la
firma del Acuerdo Marco para la creación de la Zona de Libre Comercio (ZLC) entre la
CAN y el MERCOSUR (Banco Central de Venezuela, 1998).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
78

Política de precios y salarios

La administración Caldera inició con una orientación hacia los controles de precios
por parte del Estado, desmontando progresivamente la libre fijación de precios de los
bienes y servicios conforme a las condiciones del mercado vigente desde 1989. Como
primera acción se decretaron como bienes y servicios de primera necesidad a buena
parte de la canasta de consumo que utilizaba el BCV para calcular el IPC para el Área
Metropolitana de Caracas, congelándose los precios de varios bienes y servicios, como
el arroz, harina de maíz precocida, harina de trigo, pastas alimenticias, azúcar, carnes
en general y carnes de aves, pescados y mariscos, huevos de gallina, leche y sus
derivados, grasas y aceites, café molido, hortalizas y frutas, entre otros (Banco Central
de Venezuela, 1994).

En 1995 fueron incrementados los precios o tarifas de algunos servicios públicos


como teléfono, gas doméstico, agua, entre otros. Se modificaron los precios de la
gasolina en el mercado interno (Banco Central de Venezuela, 1995).

En 1996 se inició la adopción de medidas dirigidas al desmontaje progresivo del


régimen de control de precios, reduciéndose de 39 a 12 el número de bienes
controlados, de los cuales a 10 se les autorizó aumento de precios. Asimismo, fueron
incrementados los precios o tarifas de los servicios de telefonía, gas doméstico, entre
otros. Se incrementaron los precios máximos de venta al mayor para el mercado interno
de gasolinas blancas y keroseno, los precios de los diferentes tipos de gasolinas para
motor que se expendían en el mercado interno. También se incrementaron los precios
de gasolinas y combustibles para uso de la aviación y el diesel. Los precios de los
distintos tipos de gasolina para motor que se expenden en el mercado interno fuero
ajustados nuevamente en 1997. Así como la fijación de un nuevo precio para el diesel
(Banco Central de Venezuela, 1996, 1997).

En 1998 se continuaron los ajustes de precios y tarifas de aquellos bienes y


servicios sometidos a la modalidad de ajustes administrados o programados, los cuales
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
79

comprenden, fundamentalmente, los servicios de telefonía, gas, agua, aseo urbano,


transporte terrestre en todas sus modalidades y medicamentos. La excepción la
constituyó las tarifas de electricidad que por decisión del Ejecutivo permanecieron
constantes en el año (Banco Central de Venezuela, 1998).

En materia salarial y a los fines de recuperar el poder adquisitivo de la población de


menores recursos, los salarios mínimos nominales que permanecían fijos desde mayo
de 1992, fueron reajustados, con incrementos entre 66,7% y 78,6% respectivamente
para los sectores urbanos y rurales. Para reforzar esta política de ingresos, se
estableció un subsidio de alimentación y transporte equivalente al 2% del salario
mínimo mensual para dada jornada de trabajo laborada, extensivo a todos los
trabajadores del sector público y privado que devengaban salarios mensuales iguales o
inferiores a tres salarios mínimos mensuales. Se aprobó una nueva escala de sueldos y
para los trabajadores profesionales, de apoyo técnico y administrativo de la
Administración Pública Nacional. En cuanto a la seguridad social, se creó una Comisión
Técnica encargada de elaborar propuestas viables para establecer el programa de
prestaciones sociales, el sistema de seguridad social y los eventuales sistemas de
ahorro (Banco Central de Venezuela, 1994).

Con el propósito de moderar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, en


1995 se establecieron subsidios en forma de bonos para los trabajadores urbanos y
rurales del sector privado, consistentes en Bs. 500 y 300 para los trabajadores urbanos
y rurales, respectivamente, por jornada diaria trabajada. Los beneficiarios de estos
subsidios fueron los trabajadores que devengaban menos de Bs. 150.000 mensuales.
Se aprobó además una nueva escala de sueldos y salarios para el sector público.
Asimismo, el Congreso Nacional promulgó la Ley de Homologación de las Pensiones
del Seguro Social y de las Jubilaciones y Pensiones de la Administración Pública al
salario mínimo nacional (Banco Central de Venezuela, 1995).

De igual manera, en 1996 se estableció un subsidio de alimentación y transporte de


Bs. 890,5 y Bs. 933,5, respectivamente, por cada jornada diaria laborada para los
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
80

obreros y empleados del sector público con ingreso mensual menor o igual a Bs.
75.000. Se estableció un subsidio de alimentación y transporte de Bs. 1.300 por jornada
laborada para el sector privado con sueldo mensual o igual a Bs. 75.000.
Adicionalmente, se otorgó un aumento de sueldos de 25% según la escala salarial y se
estableció un incremento compensatorio equivalente al 75% de ocho meses de sueldo
para los funcionarios o empleados públicos. También se creó un programa transitorio
denominado “plan de empleo joven” (Banco Central de Venezuela, 1996).

Las escalas de sueldo fueron modificadas en 1997, incrementándose de manera


equivalente, en un 100% del sueldo ajustado a las escalas, para los empleados
públicos. Los bonos de alimentación y transporte fueron aumentados a Bs. 10.040 por
jornada de trabajo laborada, para los trabajadores del sector privado con solario
mensual menor o igual a Bs. 75.000.

El salario mínimo se fijó en Bs. 75.000 y 68.000 para los trabajadores urbanos y
rurales, respectivamente. En este mismo año se promulgó la Ley de Reforma Parcial de
la Ley Orgánica del Trabajo y en el mes de diciembre se promulgó la Ley Orgánica del
Sistema de Seguridad Social Integral (Banco Central de Venezuela, 1997).

En 1998 se estableció el Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo para la


revisión concertada de los salarios mínimos. Se fijó como salario mínimo obligatorio
para los trabajadores urbanos de los sectores público y privado, la cantidad mensual de
Bs. 100.000 y para los trabajadores rurales la cantidad mensual de Bs. 90.000.
Igualmente, se estableció un salario mínimo mensual en Bs. 75.000 para aquellos
trabajadores menores de edad, en situación de formación o aprendices que prestan
servicio en los sectores público y privado. También se promulgó la Ley Programa de
Alimentación para los Trabajadores, la cual establece, bajo ciertas condiciones, el
beneficio de provisión total o parcial de una comida balanceada durante la jornada de
trabajo (Banco Central de Venezuela, 1998).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
81

Política fiscal

El Ejecutivo Nacional se trazó como objetivo de su política fiscal en 1994, adoptar


medidas de ingresos y gastos dirigidas a lograr una reducción en el déficit fiscal
proyectado. Por el lado de los ingresos se concentró en incrementar la presión tributaria
interna como respuesta a la creciente pérdida de capacidad de los ingresos petroleros
para financiar el gasto público. En este contexto se aprobó la Ley de Impuesto al
Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor (ICSVM) y el Impuesto a los débitos
bancarios (IDB) y también se reformó el Código Orgánico Tributario, la Ley de Impuesto
Sobre la Renta (ISLR) y el Régimen Impositivo de Timbres Fiscales. Se creó además el
Sistema Nacional Integrado de Administración Tributaria (SENIAT). Por el lado del
gasto, se aprobó la Ley de Concesiones de Obras Públicas y Servicios Públicos
Nacionales y se decretó una reducción en el gasto del 1,3% del PIB (Banco Central de
Venezuela, 1994).

En 1995, se ejecutó un plan de fiscalización a grandes contribuyentes, destinado a


reducir progresivamente la evasión fiscal y el aumento del precio promedio de la
gasolina en el mercado interno. Por el lado de los gastos, se creó el Sistema de Control
y Gestión de las Finanzas Públicas y la Comisión Evaluadora del Presupuesto, con la
finalidad de revisar y determinar posibles reducciones en el gasto fiscal (Banco Central
de Venezuela, 1995).

En 1996, además del incremento de los precios de la gasolina y el ajuste de precios


de los servicios públicos, se procedió a incrementar la alícuota del ICSVM de 12,5% a
16,5%, el pago de dividendos al Fisco, la profundización de los programas de
fiscalización de grandes contribuyentes y la aplicación de la Ley de Remisión Tributaria.
El Ejecutivo también solicitó créditos adicionales para honrar obligaciones de la deuda
pública y para el financiamiento de programas sociales (Banco Central de Venezuela,
1996).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
82

Como parte del proyecto de reestructuración de la administración pública y de la


estrategia de redimensionamiento del Estado, en 1997 se avanzó hacia la
reorganización del sector público y al cumplimiento del Programa de Privatización de
Empresas Públicas, especialmente en los sectores aluminio, eléctrico y los activos en
poder de FOGADE (Banco Central de Venezuela, 1997).

Como consecuencia del deterioro del precio del petróleo desde finales de 1997 se
originó un severo desbalance en las cuentas públicas dada la elevada dependencia de
la recaudación fiscal de los tributos petroleros. En tal sentido, se procedió a
reestructurar el presupuesto fiscal reestimando los ingresos petroleros contemplados en
la Ley de Presupuesto de 1998 y reducir el nivel del gasto acordado, dadas las
importantes restricciones para compensar vía tributación interna la caída de los
ingresos petroleros. Se decidió disminuir en un 10% el sueldo asignado tanto a los
cargos considerados de alto nivel dentro de la Administración Pública Nacional como
aquellos cargos no clasificados cuyos montos se ubiquen en niveles iguales o
superiores a Bs. 510.000 mensual. Sin embargo, la crisis fiscal se agravó y el Ejecutivo
acordó una serie de medidas orientadas a la reducción del gasto del Gobierno Central y
del programado por las empresas públicas así como el incremento de los aportes de
PDVSA (Banco Central de Venezuela, 1998).

En lo que respecta al proceso de privatización, su avance se vio dificultado por la


inestabilidad económica presente durante todo el año, lo que desestimuló la
participación de los inversionistas en algunos procesos como el de las empresas del
aluminio No obstante esta desfavorable coyuntura, durante el año se concretaron la
privatización del Sistema Eléctrico del Estado Nueva Esparta (SENICA, C.A.), mediante
la adjudicación del 70% de las acciones, obteniendo el FIV ingresos por US$ 63,7
millones, así como la privatización de la empresa FESILVEN a través de la venta del
80% de sus activos por un valor de US$ 16,0 millones, al igual que otras empresas del
sector turístico (Banco Central de Venezuela, 1998).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
83

Política cambiaria

A partir de mayo de 1994 el BCV comienza a intervenir en el mercado cambiario


mediante el ajuste de las cantidades ofrecidas a través de un sistema de subaste
simple, sustituido posteriormente por la subasta “holandesa”, la cual logró estabilizar
temporalmente el precio de la divisa norteamericana con relación al signo monetario
nacional. Sin embargo, la intervención de 8 instituciones bancarias y el clima de
incertidumbre, agudizaron aún más la crisis financiera, acentuándose la demanda de
divisas. Como consecuencia, se implantó un régimen integral de control de cambio
(Banco Central de Venezuela, 1994).

Al año siguiente, se aprobó la Ley sobre Régimen Cambiario, la cual concedió


facultad al Presidente en Consejo de Ministros, para establecer restricciones o controles
a la libre convertibilidad de la moneda. Posteriormente, se adoptó una estructura dual
en el mercado cambiario, hasta que en abril de 1996 se restableció la libre
convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional y se suspendieron todos los
controles o restricciones a las operaciones cambiarias (Banco Central de Venezuela,
1995, 1996).

Políticas agrícolas

Aunque durante este período no se definieron políticas agrícolas como tal, si se


tomaron decisiones y se diseñaron instrumentos de política económica que estuvieron
íntimamente relacionados con el sector agroalimentario. Según Gutiérrez (1997), entres
las políticas impulsadas que afectaron al sector, se encuentran la intervención del
Estado para fijar precios mínimos, la utilización de procedimientos administrativos para
retardar las importaciones y proteger la producción nacional, aumento de la cartera
agrícola y el control de los precios internos en combinación con el mantenimiento de la
libertad para exportar.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
84

LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA (1999 – 2009)

En diciembre de 1998 es electo como presidente de la República de Venezuela,


Hugo Rafael Chávez Frías, con una mayoría significativa de electores, asumiendo el
poder en febrero de 1999. Dentro de su oferta electoral, la reforma de la constitución del
país vigente, constituyó el elemento central. En abril de ese mismo año se convocó un
referéndum constituyente y en diciembre se promulgó la nueva carta magna, de la cual
se derivarían posteriormente, todo el estamento jurídico del país.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, representa un


avance importante en la modernización del Estado en diferentes aspectos, los cuales
no son materia de discusión de este estudio. Sin embargo, desde el punto de vista de la
seguridad agroalimentaria, vale la pena señalar brevemente algunos elementos. En el
texto constitucional venezolano de 1961 no se consagra la alimentación adecuada y de
calidad como un derecho social. La noción de seguridad agroalimentaria no estaba
claramente definida, dada que era muy incipiente en el contexto mundial. Además, no
explicitaba la concepción de Estado sobre la cual se sustentaba el país. De una manera
muy superficial, en el artículo 95 se mencionan algunos elementos que orientaron al
menos hasta 1999, la política económica y agrícola en Venezuela:

El régimen económico de la República se fundamentará en principios de


justicia social que aseguren a todos una existencia digna y provechosa para
la colectividad. El Estado promoverá el desarrollo económico y la
diversificación de la producción, con el fin de crear nuevas fuentes de
riqueza, aumentar el nivel de ingresos de la población y fortalecer la
soberanía económica del país.

La Constitución Nacional de 1999 recoge el concepto de seguridad alimentaria en


su articulado como una competencia del Poder Público Nacional (artículo 156) y en el
artículo 305 la define en los siguientes términos:

El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del


desarrollo rural integral, a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
85

población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos


en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte
del público consumidor. La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando
y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la
proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La
producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará
las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica,
tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras
que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de
autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la
economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias
de la actividad agrícola.

Del artículo anterior se desprende que se incorpora el concepto de agricultura


sustentable como base del desarrollo. De esta manera se impone una nueva dinámica
en el ámbito productivo, el modelo tradicional de productivismo da paso a una nueva
concepción de crecimiento donde la protección del ambiente es parte integrante
del desarrollo. En el artículo citado se vincula la estrategia de desarrollo integral basada
en una agricultura sustentable con la seguridad agroalimentaria de la población. (Soto,
2003).

Soto (2003), señala que este precepto constitucional de la seguridad


agroalimentaria indica que la producción de alimentos es de interés nacional y
fundamental para el desarrollo económico y social de la nación y para lograr su
materialización el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial,
transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de
obra y otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de
autoabastecimiento.

En el artículo 307 de la Constitución de 1999 enuncia como precepto del


ordenamiento jurídico agrario las principales acciones que debe emprender el Estado
para fomentar y promover la agricultura y el uso óptimo de la tierra mediante la dotación

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
86

de las obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia


técnica.

Además, la Constitución de 1999, expresa claramente la concepción de Estado del


país (artículo 2):

Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de


Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico
y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la
democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Otro aspecto novedoso introducido por la Constitución de 1999 es que reconoce la


propiedad privada como la de 1961, pero elimina la definición y referencia del derecho
de propiedad en orden a la función social, tal como se expresa en el artículo 115:

Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso,


goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a
las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con
fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad
pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa
indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de
bienes.

De esta manera, se vuelve a la concepción civilista de describir las facultades del


propietario, al indicar que toda persona tiene el derecho al uso, goce y disposición de
los bienes (Soto, 2003).

Como puede observarse, el tema de la seguridad agroalimentaria se incluye en el


texto constitucional lo que dará origen a un conjunto de instrumentos legales que
servirán de base, al menos en teoría, para garantizar el derecho de los venezolanos a
tener una alimentación suficiente y adecuada tanto en cantidad como en calidad.

Asimismo, la nueva carta magna contempla la reelección presidencial de manera


inmediata, y en consecuencia, luego de la promulgación de la Constitución Nacional, se
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
87

procedió a relegitimar todos los poderes y en julio de 2000 el presidente Chávez resultó
reelecto para el período 2001 – 2007. Posteriormente, en diciembre de 2006 es
nuevamente electo para el período 2007 – 2013. No obstante, y pese a que la
administración del Presidente Chávez comprende tres períodos presidenciales, en este
estudio se asume como uno solo, el cual ha sido denominado por el propio Chávez,
como la “Revolución Bolivariana”, que promulga la construcción de un Estado
Socialista, no contemplado en la Constitución Nacional de 1999.

Antes de entrar en el análisis de las políticas macroeconómicas y sectoriales, es


oportuno mencionar dos hechos históricos muy significativos que han marcado la
gestión del Presidente Chávez y que en definitiva, promovieron o impulsaron una serie
de decisiones en materia de política económica y social y que ocasionaron cuantiosas
pérdidas económicas al país, así como pérdidas humanas: los sucesos de abril de 2002
que desembocaron en un intento de golpe de Estado y paro petrolero de diciembre de
2002.

a) Los sucesos de abril de 2002

En abril de 2002 el país estaba inmerso en un clima de polarización, alimentado


entre otras cosas, por la renuncia de varios dirigentes políticos del sector oficial, el
pronunciamiento y deserción de varios oficiales de las Fuerzas Armadas, así como la
presión de varios sectores de la sociedad. El sector opositor convocó a una marcha el
11 de abril que reunión un considerable número de personas y, que entras razones,
apoyaban a un grupo de gerentes de la empresa estatal petrolera (PDVSA), despedidos
por el propio Presidente Chávez y en defensa de la llamada “meritocracia” en esta
empresa vital para la economía del país. La situación se salió de control al desviarse la
marcha hacia el Palacio de Miraflores, residencia oficial del Presidente, lo que ocasionó
violentos disturbios y enfrentamientos entre opositores, oficialistas y cuerpos de
seguridad. En respuesta a la situación conflictiva, Chávez solicitó la activación del Plan
Ávila lo que agravó aún más el clima de violencia con la consecuente pérdida de vidas
humanas. El presidente Chávez fue presionado por militares para lograr su renuncia el
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
88

12 de abril. Al día siguiente, Chávez es repuesto en el poder tras manifestaciones


populares de sus seguidores y la acción de varios militares institucionales.

Todos estos sucesos de abril de 2002 contribuyeron a complejizar aún más la


situación de polarización en el país, lo que trajo un clima un clima de desconfianza para
las inversiones extranjeras, la radicalización del discurso político y se sentaron las
bases para la convocatoria a un paro de la empresa petrolera nacional lo que afectó
seriamente la economía.

b) El paro petrolero de diciembre de 2002

El 2 de diciembre de 2002 comenzó un paro general convocado por la dirigencia


sindical del sector petrolero, empresarios y partidos políticos opositores al gobierno de
Chávez. Inicialmente fue planteado por 24 horas pero terminó dos meses después,
afectando a todo el país. Sin embargo, los efectos más significativos se registraron en
PDVSA, ya que miles de empleados abandonaron sus puestos paralizándose casi
completamente la industria petrolera. Los efectos de este paro fueron diversos, a corto
plazo: escasez de gasolina, combustibles, alimentos y otros artículos; y a mediano y
largo plazo, la caída de la economía nacional. Además, el gobierno despidió a más de
15.000 empleados de PDVSA lo que generó una caída de la producción nacional y el
incremento de accidentes en la industria.

Como respuesta a la difícil situación política y económica generada en Venezuela


producto del paro petrolero y la consecuente caída de la popularidad del presidente
Chávez, se instrumentó una política social sustentada en las llamadas “misiones”. En el
ámbito educativo surgieron la Misión Robinson (alfabetización), Misión Ribas
(educación primaria) y Misión Sucre (secundaria y educación universitaria). En el área
de salud se creó la Misión Barrio Adentro y la Misión Vuelvan Caras para incentivar la
producción de bienes y servicios.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
89

Política comercial e integración económica

En 1999 se dictó la Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Aduanas, la cual define


tanto los integrantes de la autoridad aduanera (Presidente de la República, Consejo de
Ministros, Ministro de Finanzas, y Jefe de la Administración Aduanera), como sus
funciones, a objeto de garantizar una buena gestión en el servicio aduanero. Se
promulgó el decreto de creación de la Ley sobre Medidas de Salvaguarda destinado a
proteger la producción nacional el cual permitía por vía reglamentaria, establecer
mecanismos de naturaleza especial, tales como las salvaguardas establecidas en el
Acuerdo sobre la Agricultura y en el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido, que
estipula la OMC. Además se publicó la Ley de Promoción y Protección de las
Inversiones a los fines de establecer un marco estable en materia tributaria y de
políticas de promoción e incentivos (Banco Central de Venezuela, 1999).

En 2001, se continuaron en la CAN los acuerdos marco para el establecimiento del


mercado común para el año 2005. En tal sentido, Venezuela participó como anfitrión en
la Reunión de Valencia, realizada en el mes de junio de 2001, en donde se aprobaron
una serie de directrices para el fomento de la cooperación política en el contexto de la
integración a la vez que se acordó la consolidación de la zona de libre comercio, así
como perfeccionar la unión aduanera, avanzar en la discusión concerniente a la
armonización de las políticas macroeconómicas y en la aplicación de la política exterior
común (Banco Central de Venezuela, 2001).

En cuanto a políticas de integración, en 2004 el Ejecutivo orientó su acción a


estimular la reunión de la CAN con el Mercosur lo cual cristalizó en la creación de la
Comunidad Suramericana de Naciones (CSN), cuya acta fundacional se firmó en la
ciudad peruana de Cuzco, el 08 de diciembre y reúne en su seno, además de los
bloques comerciales mencionados, a Guyana y Surinam, naciones firmantes de la
Comunidad del Caribe (Banco Central de Venezuela, 2004).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
90

En 2008 la política comercial se orientó a enfrentar las insuficiencias de la oferta


nacional y garantizar la seguridad agroalimentaria del país, para lo cual el Ejecutivo
Nacional instrumentó acciones dirigidas a flexibilizar los trámites para las importaciones
de los rubros alimenticios, de insumos y de bienes de capital.

Se determinó la lista de los productos, subproductos e insumos requeridos para la


producción de los alimentos, a la vez que se flexibilizaron los trámites para su
producción, importación y mercadeo. En este sentido, estos rubros fueron exceptuados
temporalmente de algunos requisitos, entre los cuales está el Certificado de No
Producción o de Producción Insuficiente que debe presentarse ante CADIVI (Banco
Central de Venezuela, 2008).

En materia de integración económica, en 2009 se sancionó también en mayo la Ley


Aprobatoria del Protocolo de Enmienda entre el Gobierno de la República Bolivariana
de Venezuela y el Gobierno de la República Popular China al convenio entre ambos
países sobre el Fondo de Financiamiento Conjunto. En dicha enmienda se acordó la
ampliación del monto del Fondo de USD 6.000 millones a USD 12.000 millones.
También entró en vigencia el Memorándum de Entendimiento entre el Gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de la República Islámica de Irán para
la transferencia de tecnología y cooperación, a los fines de fabricar unidades
industriales productoras de fármacos.

En octubre se suscribió el Tratado Constitutivo del Sistema Unitario de


Compensación Regional de Pagos, como mecanismo de cooperación, integración y
complementación económica y financiera, destinado a la promoción del desarrollo
integral de la región latinoamericana y caribeña. Entre los Estados firmantes de este
tratado se encuentran el Estado Plurinacional de Bolivia, la República de Cuba, la
República del Ecuador y la República de Nicaragua (Banco Central de Venezuela,
2009).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
91

Política de precios y salarios

La política de fijación de precios se mantuvo igual que en 1998. En el año 1999 se


derogó el ICSVM y se creó el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En 2000 los precios de
los bienes y servicios fueron el resultado de las acciones del mercado y, en ese sentido,
puede afirmarse que las medidas de política sólo se orientaron a la concertación de
ajustes de tarifas de aquellos bienes y servicios bajo el régimen de precios
administrados (Banco Central de Venezuela, 1999, 2000).

En materia de salarios, en 1999 se reestructuraron las escalas de sueldos y


salarios, con un ajuste del 20,0%, para los empleados y obreros al servicio de la
Administración Pública Nacional, además se aprobó un sueldo único mensual para el
personal médico en formación de acuerdo con categorías previamente definidas y se
aprobó una escala de sueldos para el personal docente. Además, se incrementaron los
sueldos y salarios de los docentes, empleados y obreros de las universidades
nacionales en 20,0%. Se fijó como salario mínimo obligatorio para los trabajadores
urbanos del sector privado la cantidad de Bs. 120.000 y para los trabajadores rurales la
cantidad de Bs. 108.000 y para los menores de edad, sometidos por el patrono a
formación profesional del oficio en que trabajen, se fijó la cantidad de Bs. 90.000.
mensuales. De igual manera, se incrementó el monto de las pensiones concedidas por
el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en un 20,0%. Se creó el Plan de
Empleo Directo, el cual forma parte del Plan de Desarrollo Productivo y contiene dos
programas voluntarios, el de Empleo Concertado y el de Bolsas de Trabajo.

En cuanto a la seguridad social se propuso reformar la Ley Orgánica de Seguridad


Social, así como las leyes de los Subsistemas de Salud, Pensiones y de Vivienda y
Paro Forzoso; sin embargo, en el año se efectuaron pocos avances a ese respecto. En
septiembre de ese mismo año se creó el Fondo Único Social (FUS) (Banco Central de
Venezuela, 1999).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
92

En el año 2000 se creó la Comisión Presidencial para procesar y cuantificar la


deuda laboral contraída por el Ejecutivo Nacional con sus trabajadores; fueron
incrementados los sueldos de los empleados o funcionarios al servicio de la
Administración Pública Nacional en 20%; se fijaron los salarios mínimos: urbano (Bs.
144.000 mensuales); rural (Bs. 129.600 mensuales); para los aprendices (Bs. 108.000
mensuales) y para las empresas con un número no mayor de veinte (20) trabajadores y
para las empresas del Estado Vargas, que hubiesen sido afectadas por la catástrofe
natural ocurrida en diciembre de 1999 (Bs. 132.000 mensuales); y las empresas no
podrán disminuir su nómina de trabajadores por un lapso mínimo de sesenta (60) días
contados a partir del 03 de julio de 2000. Se aprobó para los empleados del sector
privado, un incremento mínimo del 15,0% para los salarios mensuales que no
superasen los 500.000 Bs y 10,0% de incremento para los salarios mensuales no
superiores a 700.000 Bs (Bs. 700.000). El referido incremento de sueldos podría
considerarse un aumento general a nivel del sector privado, considerando que
aproximadamente el 98,0% de los empleados y obreros devengaban en esa
oportunidad ingresos inferiores a Bs. 700.000 mensuales. También se creó la Comisión
Presidencial para la Promoción del Plan Masivo de Empleo (Banco Central de
Venezuela, 2000).

Los precios de los bienes y servicios se continuaron fijando en 2001 conforme a las
fuerzas del mercado y solamente algunas tarifas que se modificaron durante el año
fueron sometidas a concertación. Los salarios mínimos se revisaron fijándose en Bs.
158.400 mensuales para los trabajadores urbanos que presten sus servicios en el
sector público y en el sector privado; Bs. 145.200 mensuales para los trabajadores de
aquellas empresas con menos de veinte (20) empleados; Bs. 142.560 mensuales para
los trabajadores rurales; y Bs. 118.800 mensuales para los aprendices menores de
edad que presten sus servicios en el sector privado. Asimismo, fue fijado en Bs.
158.400 mensuales el monto mínimo de las pensiones de vejez, otorgadas por el IVSS.
(Banco Central de Venezuela, 2001). En materia de seguridad social no hubo ninguna
decisión importante.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
93

También en 2002 se establecieron ajustes negociados en las tarifas de suministro


de aquellos bienes y servicios con precios administrados. En materia de mercado
laboral, se fijaron los salarios mínimos siguientes: Bs. 190.080,00 mensuales para los
trabajadores urbanos que prestan servicios en los sectores público y privado; Bs.
156.816,00 mensuales para los trabajadores rurales durante el período comprendido
entre el 1° de mayo y el 1° de octubre, fecha esta última a partir de la cual se modificó a
Bs. 171.072,00 mensuales; para los trabajadores de aquellas empresas que tuviesen
un número menor a 20 trabajadores, se fijó en Bs. 159.720,00 mensuales hasta el 1° de
octubre, fecha a partir de la cual se incrementó a Bs. 174.240,00 mensuales; para los
adolescentes y aprendices se decretó en Bs. 142.560,00 mensuales y para los
trabajadores de conserjería se estableció en Bs. 174.240,00 mensuales hasta el 1° de
octubre, para luego ubicarse en Bs. 190.080,00 mensuales. Asimismo, se fijó el monto
mínimo de las pensiones de los jubilados y pensionados de la Administración Pública
Nacional y de las pensiones otorgadas por el IVSS en la cantidad mensual de Bs.
190.080,00. Se decretó la inamovilidad laboral por el término de sesenta (60) días
continuos, la cual fue prorrogada en tres oportunidades, en los meses de junio, julio y
octubre, hasta extenderla al quince de enero de 2003. Se promulgó la Ley Orgánica del
Sistema de Seguridad Social (Banco Central de Venezuela, 2002)

En materia de precios, en 2003 se procedió a establecer el precio máximo de venta


al público (PMVP) de los bienes, que tomaba como referencia los existentes en el último
trimestre del año 2002. Así, en promedio, durante 2003, el 49,8% de la canasta del
índice de precios al consumidor del área metropolitana de Caracas estuvo controlado.
Para la implementación del mencionado control, inicialmente se decretaron como
bienes y servicios de primera necesidad en todo el territorio nacional a 30 rubros de
alimentos para consumo humano; 15 de otros bienes de consumo; las materias primas,
insumos, envases, envoltorios, y servicios utilizados en la elaboración y colocación en el
mercado nacional de los productos de primera necesidad y, finalmente, en el ámbito de
los servicios, se declararon de primera necesidad los suministros de agua, electricidad,
gas, teléfono, alquiler de vivienda, atención médica, servicios funerarios, transporte

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
94

público, matrículas y mensualidades escolares para todos los niveles de educación, y


los servicios de estacionamiento (Banco Central de Venezuela, 2003).

En 2003 se continuó con la política de inamovilidad laboral adoptada en mayo de


2002. En cuanto a los salarios, se decretó un aumento del 30,0% en el salario mínimo,
que se fraccionó en dos períodos: 10,0% para ser pagado a partir del 1° de julio,
mientras el 20,0% restante a partir del 1° de octubre (Banco Central de Venezuela,
2003)

En 2004 la política de control de precios adoptada en febrero de 2003, experimentó


este año cierta flexibilidad, la cual se expresó mediante la autorización de ajustes en la
mayor cantidad de rubros sometidos a la administración ejecutiva de precios y a la
liberación de otros. También se ajustaron las tarifas aplicadas a los servicios de gas,
agua potable, electricidad, metro, metrobús, llamadas de teléfonos fijos a móviles; se
autorizó hasta un 15,0% el aumento en las matrículas y mensualidades de las
instituciones privadas de educación superior y en la tarifa por servicio de aseo urbano.

Se decretó la Ley de Protección al Consumidor y al Usuario, cuya finalidad radica en


la defensa, protección y salvaguarda de los derechos e intereses de los consumidores y
usuarios, su organización, educación, información y orientación así como el
establecimiento de los ilícitos administrativos y penales, los procedimientos para el
resarcimiento de los daños sufridos por causa de los proveedores de bienes y servicios
y la aplicación de sanciones a quienes violen los derechos de los consumidores y
usuarios (Banco Central de Venezuela, 2004).

En 2004 se decretó un incremento en el salario mínimo de 30,0% a ser


instrumentado en dos fases. El primer ajuste, vigente desde el 1° de mayo, ubicó al
salario mínimo en Bs. 296.524,80, lo que representa un incremento de 20,0% con
relación al anterior. El segundo ajuste (vigente desde el 1° de agosto) elevó el salario
mínimo a Bs. 321.235,20. Adicionalmente, a finales de año se aprobó la Ley de
Alimentación para los Trabajadores, la cual beneficia, con la concesión de una comida
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
95

balanceada durante la jornada laboral, a los trabajadores que devengan menos de tres
salarios mínimos; con ello se pretende proteger y mejorar el estado nutricional de los
trabajadores. El salario mínimo mensual fue ajustado sistemática durante los años
2005, 2006, 2007, 2008 y 2009.

En 2006, entró en vigencia la homologación del salario mínimo de los trabajadores


urbanos, rurales, domésticos y de conserjería, independientemente del número de
personas que trabajen en la empresa (Banco Central de Venezuela, 2006).

La política de control de precios adoptada en 2003, se mantuvo casi invariable


durante 2007. 2008 y 2009, con la modificación de los precios de algunos rubros y
servicios públicos, con el propósito de controlar la inflación y proteger el poder
adquisitivo de la población. Así, por ejemplo, en 2007 los Ministerios del Poder Popular
para las Industrias Ligeras y Comercio, para la Agricultura y Tierras y para la
Alimentación, establecieron el precio máximo de venta al público (PMVP) para los
productos cárnicos, pollo, huevos, lácteos, así como leche, quesos, aceite, pastas
alimenticias, pan, harina de trigo y azúcar (Banco Central de Venezuela, 2007).

Política fiscal

Durante el año 1999, la política fiscal fue objeto de sucesivas modificaciones en


función del severo desbalance que presentaban las finanzas públicas al comienzo del
año y las cambiantes proyecciones de ingresos que determinó la evaluación del
mercado petrolero, por lo que se proyectaba un severo desequilibrio en las cuentas
fiscales, por lo que se planteó la necesidad de formular un plan de ajuste fiscal con
medidas de reducción de gastos e incremento de la tributación interna y con la
definición de un plan de financiamiento del déficit ajustado. En tal sentido, se aprobó en
el mes de abril una disminución de gastos por Bs. 987.155,3 millones, monto
equivalente a 7,2% del gasto acordado en el presupuesto reconducido. También se
adoptó la decisión de aumentar los ingresos fiscales no petroleros mediante la
aprobación del IDB con una alícuota de 0,5% y la sustitución del ICSVM por el IVA,
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
96

fijándose la alícuota de este último en 15,5%. Adicionalmente, se creó el FUS, se


reformó la Ley del ISRL, la Ley de Impuestos Sucesorales, la Ley de Arancel Judicial, la
Ley de Registro Público y la Ley de Timbre Fiscales. El cambio fundamental en estos
decretos-leyes fue expresar en términos de unidades tributarias (UT), en lugar de
montos en bolívares, las respectivas obligaciones de carácter tributario. La ventaja de
utilizar las UT como base de cálculo es que permite, al aplicar este tipo de tributo,
ajustar por inflación en cada período los montos gravables. Por su parte, la estrategia
de financiamiento se fundamentó en autorizaciones de endeudamiento (Banco Central
de Venezuela, 1999).

En 2000 el Gobierno Central adoptó medidas tanto de ingresos como de gastos


orientadas a estimular la expansión de la demanda agregada interna. En lo que
respecta al gasto público, se elevó el nivel del gasto acordado en 32,2% con respecto a
la Ley de Presupuesto 2000, pasando de Bs. 17.814 millardos (21,2% del PIB) a Bs.
23.554 millardos (28,8% del PIB) al cierre del año. Este nivel de gasto acordado
significó una expansión de 61,8% en términos nominales, comparado con el registrado
en el año 1999.

Asimismo, se dirigieron recursos al pago de pasivos laborales acumulados, al


servicio de la deuda pública, y a cumplir con los aportes del Gobierno Central al Fondo
de Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM).

En cuanto a las decisiones de política fiscal, el Ejecutivo Nacional acordó un


incremento salarial a los trabajadores públicos superior al inicialmente presupuestado y
asignó recursos para la reconstrucción del Estado Vargas y para el desarrollo de
programas especiales de inversión con énfasis en las áreas de vialidad, vivienda,
educación y salud. Se disminuyó en un punto porcentual la alícuota aplicada por IVA y
se exoneró de este tributo a las entidades decretadas como puertos libres y zonas
francas. Asimismo, se mantuvo la política de acudir a los organismos multilaterales de
crédito en virtud de las ventajosas condiciones financieras que ofrecen. Por otro lado,
fueron ajustadas las normativas fiscales en función de las nuevas directrices contenidas
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
97

en la Constitución Nacional vigente, en la que por primera vez se establecen los


principios de eficiencia, solvencia, responsabilidad y equilibrio que deben regir la
gestión de las finanzas públicas. También fue promulgada la Ley Orgánica de
Administración Financiera del Sector Público (Banco Central de Venezuela, 2000).

El presupuesto de gastos para 2001 fue distribuido de la siguiente manera: Gastos


corrientes 69,2%, Gastos de Capital 15,4%, Aplicaciones Financieras (amortización de
deuda pública y disminución de otros pasivos) 15,4%. El financiamiento del gasto fiscal
tenía como premisa básica una estimación de ingresos petroleros por un monto
equivalente a 6,8% del PIB, una recaudación tributaria interna de 9,9% del PIB, la
utilización parcial de recursos acumulados en el Fondo de Inversiones para la
Estabilización Macroeconómica (FIEM) por 2,2% del PIB, así como la contratación de
créditos internos y externos por un monto de 7,2% del PIB.

De la estructura del financiamiento se desprendía que el presupuesto de gasto


dependía en un 63,9% de ingresos ordinarios y en un 36,1% de ingresos de carácter no
recurrente (FIEM) y de la obtención de nuevo endeudamiento público. Se aprobó la Ley
de Hidrocarburos, Ley de Reforma Parcial de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, Ley
del Fondo Único Social, Ley del Estatuto de la Función Pública y la Reforma Parcial al
Régimen Transitorio de la Ley del Fondo de Inversión para la Estabilización
Macroeconómica. También se aprobó la Ley sobre el Régimen de Remisión y
Facilidades para el Pago de Obligaciones Tributarias Nacionales; la Ley del SENIAT, el
Código Orgánico Tributario y la Ley Orgánica de Administración Pública (Banco Central
de Venezuela, 2001)

El año 2002 se inició con un comportamiento adverso del mercado internacional de


hidrocarburos asociado con expectativas de recesión económica mundial, lo que incidió
negativamente sobre el volumen de producción y el precio promedio de realización de
la cesta de hidrocarburos exportada por Venezuela y, consiguientemente, produjo una
caída del ingreso petrolero con respecto al nivel estimado en la Ley de Presupuesto .En
consecuencia, se aprobó un programa de medidas en materia fiscal, cambiaria y
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
98

productiva. Este programa transfirió a la política fiscal y a la monetaria la


responsabilidad de estabilizar los precios en sustitución del ancla cambiaria utilizada
para alcanzar este objetivo desde abril de 1996. El ajuste fiscal anunciado tuvo como
objetivo hacer viable la gestión presupuestaria del gobierno y consistió en medidas de
reducción de gastos e incremento de ingresos no petroleros.

En materia de gasto público, se anunció un recorte por Bs. 1,8 billones, al pasar el
gasto acordado de Bs. 26,4 billones a Bs. 24,6 billones, y en materia de ingresos, la
recaudación petrolera fue recalculada con base en un precio de la canasta petrolera
venezolana inferior al considerado en el Presupuesto Nacional (US$/b 16,0 frente a
US$/b 18,5), lo que disminuía el ingreso fiscal petrolero proyectado en Bs. 1,5 billones;
se aprobó la aplicación del IDB, la reforma de la Ley del IVA y se continuó con la
modernización de las aduanas. Adicionalmente, se estimaron ingresos por concesiones
(Plataforma Deltana, sector eléctrico, activos de Fogade, Instituto Nacional de
Hipódromos e Infraestructura) y por ganancia de eficiencia en la gestión de la tesorería
por 0,4% del PIB (Banco Central de Venezuela, 2002).

Las principales medidas anunciadas en 2003 en materia de política fiscal fuero: a)


rebaja del Presupuesto de Gasto 2003, por un monto equivalente al 10,0% del total
presupuestado; b) refinanciamiento de la deuda pública interna mediante operaciones
de canje voluntario con el sector privado y entes públicos; c) centralización del manejo
de las tesorerías de los entes descentralizados a través del Ministerio de Finanzas; d)
reestimación de los costos de operación y otros gastos de PDVSA, a fin de mejorar los
márgenes financieros de la industria y e) reforma del IDB, extendiéndose la aplicación
del tributo hasta diciembre de 2003 (Banco Central de Venezuela, 2003).

En materia de gastos, en 2004 se destacan las erogaciones dirigidas al


cumplimiento de los objetivos sociales establecidos por el Gobierno nacional. En este
sentido, el gasto social se ubicó en 41,4% del gasto público total, superior en 4,3 puntos
porcentuales al promedio del período 1995-2003. Asimismo, se transfirieron recursos al
Fondo de Desarrollo Económico y Social (Fondespa), constituido para aplicar ingresos
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
99

provenientes de Pdvsa a programas especiales de desarrollo integral en las áreas


agrícola, habitacional e infraestructura. La definición de un programa dirigido a la
reducción de la evasión en el pago de impuestos mediante mejoras en la administración
y fiscalización (Plan Evasión Cero) incidió positivamente en el cumplimiento de la meta
de recaudación tributaria interna, resultado favorecido adicionalmente por la
recuperación de la actividad económica privada (Banco Central de Venezuela, 2004).

En 2005 la gestión fiscal estuvo favorecida por una importante afluencia de recursos
petroleros, la cual, aunada a una recaudación interna superior a la meta establecida
para el año en 42,1%, condujeron al resurgimiento de un superávit financiero. La
fortaleza de los ingresos fiscales permitió reducir la alícuota impositiva general del IVA
en un punto porcentual, con lo cual se ubicó en 14,0%. Otra medida de carácter
tributario consistió en mantener el IDB y extenderlo hasta el mes de diciembre con la
alícuota impositiva de 0,5%. La mejora de los ingresos fiscales facilitó la expansión del
gasto público, el cual estuvo orientado en 40,6% al gasto social. El gasto total acordado
alcanzó una expansión nominal de 42,6% (Banco Central de Venezuela, 2005).

Durante 2006 la amplia disponibilidad de recursos en exceso provenientes del


ejercicio fiscal 2005 permitió, a diferencia de años anteriores, financiar un monto
significativo de créditos adicionales durante el primer semestre. Los principales destinos
de los créditos adicionales fueron el pago de diversos compromisos laborales,
transferencias a regiones, vivienda, economía popular, insuficiencias presupuestarias,
ambiente, deuda pública, misiones, infraestructura y agricultura, entre otros.

En los dos años siguientes año, se dio prioridad en la asignación de los recursos a
la continuidad de los proyectos de infraestructura, los programas y misiones sociales, la
construcción de viviendas, seguridad alimentaria, estímulo a las empresas de
producción social y aportes a los estados, municipios y consejos comunales (Banco
Central de Venezuela, 2006, 2007, 2008). En 2008 se creó la Misión Vida, José
Gregorio Hernández y Niños y Niñas del Barrio en el área de salud integral, así como la
Misión 13 de Abril que busca elevar el nivel de vida de las comunidades.
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
100

A comienzos de 2009 se adoptaron un conjunto de medidas de ajuste fiscal con el


propósito de atenuar el efecto en las finanzas públicas de la caída de los ingresos
petroleros. La medida de reducción del gasto público presupuestado buscó eliminar los
egresos superfluos, a la vez de continuar fortaleciendo la inversión social. En este
sentido destaca el crecimiento en términos reales y nominales del gasto de inversión
que realizó FONDEN y Fondo Conjunto Chino-Venezolano.

Por el lado de los ingresos, se reformuló el presupuesto de la nación establecido


para el ejercicio fiscal 2009, siendo particularmente relevante la modificación de los
supuestos en materia petrolera. A este respecto, el precio de referencia de la cesta
venezolana utilizado para la estimación de los ingresos petroleros se redujo de USD/b
60 a USD/b 40, mientras que la producción de crudo se ajustó de 3,6 a 3,2 millones de
barriles diarios. Desde el punto de vista de la orientación sectorial del gasto, las
asignaciones presupuestarias de los recursos fueron destinadas, en su mayoría, a las
áreas de infraestructura, educación, comunicación, vivienda, salud, vialidad, ambiente,
turismo y al sector agrícola.

No obstante, se continuó dando prioridad a la política social, a través de las


misiones y el apoyo a los proyectos emprendidos por los consejos comunales. Al
respecto, destaca la creación de la Misión Niño Jesús, adscrita al Ministerio del Poder
Popular para la Salud, con el fin de disminuir la mortalidad materno-infantil (Banco
Central de Venezuela, 2009).

Política cambiaria

En 1999 se mantuvo el sistema de bandas para la determinación del tipo de cambio


nominal. La política cambiaria del Instituto ratificó la orientación antiinflacionaria que se
ha venido instrumentando desde que fuera establecido el sistema de bandas
cambiarias. En este sentido, durante el año 2000 se mantuvo el deslizamiento de la
paridad central en 1,28% intermensual con los límites inferior y superior de la banda en
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
101

7,5% (Banco Central de Venezuela, 1999, 2000). Igual ocurrió en 2001, en el cual se
mantuvo el sistema de bandas cambiarias y se modificaron algunos parámetros. De
esta manera, la tasa de deslizamiento de la paridad central fue reducida a 7,0% anual,
mientras que la paridad central fue realineada a la baja en 5,7%, con lo que se preservó
la amplitud de la banda en +/- 7,5% (Banco Central de Venezuela, 2001).

El esquema del mercado cambiario vigente desde 1996, fue modificado en 2002. El
cambio de régimen fue anunciado junto con una serie de medidas de política fiscal
encaminadas a procurar un anclaje a los precios, distinto al de tipo de cambio nominal.
Se adoptó un mecanismo operativo caracterizado por la fijación de un monto diario de
suministro de divisas al mercado, a ser distribuido por medio de tres subastas diarias de
“sobre cerrado de primer precio”.

La determinación del monto del suministro así como los recursos para posibles
intervenciones, provenían de la armonización de las necesidades reales de la economía
y de los flujos de divisas provenientes de PDVSA. Para evitar la concentración de la
oferta de divisas en manos de pocos operadores, se estableció un monto máximo a ser
adjudicado por operador y se mantuvo en vigencia una serie de regulaciones aplicadas
durante el régimen de bandas a los fines de reducir la volatilidad. El esquema de
flotación cumplió con su objetivo primario, ya que las reservas internacionales brutas
cerraron el año en US$ 11.900 millones, frente a los US$ 9.823 millones al cierre de
febrero (Banco Central de Venezuela, 2002).

La política cambiaria se enmarcó en lo previsto en el Convenio Cambiario N° 1


adoptado por el Ejecutivo Nacional y el BCV el 5 de febrero de 2003, durante los años
2004, 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009, el cual le asignó al BCV la centralización de las
operaciones de compra y venta de divisas del país y la determinación del monto de la
disponibilidad nacional de moneda extranjera, y a la Comisión de Administración de
Divisas (CADIVI) la gestión del Régimen de Administración de Divisas (RAD). En marzo
de 2005 el BCV y el Ejecutivo Nacional acordaron una devaluación de 12,0% en el tipo

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
102

de cambio oficial. La menor devaluación con respecto al año 2004 (20,0%) se orientó a
contribuir con la reducción de la tasa de inflación.

Política agrícola

En 2002 fueron fijados los precios mínimos del sorgo; el precio referencial del maíz;
el precio del arroz y la leche; el precio de sostenimiento de la sardina y el precio mínimo
referencial para el café verde. Además se promulgó la “Reforma Parcial del Decreto con
Fuerza de Ley de Crédito para el Sector Agrícola”, con el objeto de establecer las
normas básicas para la regulación del crédito destinado a este sector. Esta normativa
establece los parámetros para el cálculo de la tasa de interés activa a ser aplicada a los
préstamos agrícolas, así como la posibilidad de fijar niveles mínimos de cartera para el
financiamiento a este sector. Asimismo, se establecen un conjunto de sanciones para
aquellas instituciones bancarias que incumplan con las tasas de interés aplicables o con
el monto mínimo de cartera a ser otorgado (Banco Central de Venezuela, 2002)

En 2004, los ministerios de Finanzas y de Agricultura y Tierras, de acuerdo con lo


establecido en el Artículo 2 de la Ley de Crédito para el Sector Agrícola, fijaron el
porcentaje mínimo de la cartera de créditos que los bancos comerciales y universales
debían destinar al sector agrícola, teniendo en cuenta los distintos ciclos de producción
y comercialización. El porcentaje mínimo se estableció en 12,0% para el primer
trimestre del año 2004, el cual sería aumentado gradualmente a 13,0%, 14,0% y 15,0%
para los meses de abril, mayo y junio, respectivamente, fijándolo en 16,0% para el resto
del año. Además, sugirió como alternativa para el financiamiento agrícola a corto plazo,
lo establecido en los Artículos 48, numeral 8 y 56 de la Ley del BCV, acerca de la
posibilidad de realizar operaciones de descuento y redescuento vinculadas con el
sector agrícola (Banco Central de Venezuela, 2004).

En materia de financiamiento de mediano y largo plazo al sector agrícola, el BCV


consideró necesario instrumentar mecanismos novedosos que aseguren no sólo la
disponibilidad permanente de recursos para el agro nacional, sino que su uso genere un
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
103

incremento sostenido en la producción de este importante sector de la economía. Varios


de estos mecanismos permitirían satisfacer las necesidades de financiamiento crediticio
de los productores rurales que no pueden ser atendidos por la banca, especialmente los
pequeños y medianos, así como financiar la creación de la infraestructura que requiere
el sector.

En este sentido, el Instituto recomendó el establecimiento de un Fondo Especial de


Desarrollo Agrícola con recursos provenientes de aportes de entidades públicas, de
entes multilaterales y de la emisión por parte del Fondo, de la República o del Banco de
Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), de bonos en bolívares, los
cuales serían calificados como parte de la cartera agrícola obligatoria, con un plazo
acorde con los requerimientos de los programas a financiar y rendimiento cercano a la
tasa agrícola (Banco Central de Venezuela, 2004).

De igual manera, en 2005, el Ejecutivo Nacional fijó el porcentaje mínimo de la


cartera de crédito destinada al sector agrícola, al tomar en consideración los ciclos de
producción y comercialización. Con base en esta norma, el esquema de porcentajes
mínimos de cartera hacia el sector agrícola para el año 2005 fue 12,5% para los cuatro
primeros meses del año; 14,5% para el mes de mayo y 16,0% para el resto del año,
porcentajes calculados sobre la base del total de la cartera bruta de créditos al cierre
del año inmediato anterior. También en 2006, fue revisada la cartera agrícola.
.
Los Ministerios del Poder Popular para las Finanzas y Agricultura y Tierras
decidieron en 2007, modificar la base de cálculo sobre la cual aplicar el porcentaje
establecido. Este cambio consistió en tomar el promedio de los saldos de la cartera de
crédito bruta al cierre de diciembre de 2005 y de 2006, en lugar de sólo la información
de cierre de 2006, todo ello con el objeto de dar continuidad al otorgamiento de créditos
para esta actividad estratégica. Para la verificación y monitoreo del cumplimiento por
parte de los bancos comerciales y universales de los porcentajes mínimos establecidos
y del destino de los recursos otorgados, así como para la implementación de programas
que en materia agrícola promueva el Ejecutivo Nacional, se creó el Comité de
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
104

Seguimiento de la Cartera Agrícola, conformado por los ministros del Poder Popular de
Agricultura y Tierras y Finanzas, el superintendente de Bancos y Otras Instituciones
Financieras, el presidente del Consejo Bancario y un representante de las Juntas
Nacionales (Banco Central de Venezuela, 2007).

Por otro lado, los ministerios del Poder Popular para la Alimentación y para las
Finanzas decretaron en 2008, que los bancos del Estado constituyeran fondos en
fideicomisos en el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes),
destinados al financiamiento de la agroindustria nacional. Posteriormente, fueron
promulgadas medidas adicionales en el ámbito del financiamiento agrario, al
establecerse el nuevo marco legal de los créditos dirigidos a las actividades agrícolas,
además de las leyes para regular el funcionamiento del Banco Agrícola de Venezuela y
las facilidades de pago a ser concedidas a los deudores de dichos créditos.

Además, en el marco de la Ley Habilitante, se promulgaron las siguientes leyes: 1)


Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria; 2) Ley de Salud Agrícola
Integral; 3) Ley de Beneficios y facilidades de pago para las deudas agrícolas y rubros
estratégicos para la Seguridad y Soberanía Alimentaria; 4) Ley de Crédito para el
Sector Agrario y 5) Ley del Banco Agrícola de Venezuela (Banco Central de Venezuela,
2008).

El Ejecutivo Nacional en 2009, se concentró en el estímulo directo de la producción


interna, particularmente, aquella correspondiente a la producción de bienes agrícolas, a
través de: 1) el mantenimiento de la política de subsidios para la producción de algunos
rubros agrícolas; 2) la aprobación del Plan Excepcional de Desarrollo para la
Construcción, Rehabilitación y Consolidación de la Infraestructura Agraria Rural e
Impulso Agrícola. En cuanto a la cartera administrada agrícola, se realizaron algunos
cambios en la estructura de las colocaciones, así como en los mínimos exigidos para el
primer semestre. Un aspecto relevante en materia agraria fue la colocación de bonos de
deuda pública nacional para el financiamiento del Proyecto Plan Integral de Desarrollo
Agrícola 2009-201074. Con esta emisión se buscó contribuir con la reactivación del
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
105

aparato productivo del sector y facilitar el cumplimiento por parte de los bancos de los
mínimos exigidos, al permitirles imputar estos títulos hasta un máximo de 15% de su
cartera agraria obligatoria (Banco Central de Venezuela, 2009).

Consideraciones finales sobre la gestión de la seguridad alimentaria a partir de


1989

Los esfuerzos de apertura y reforma de las políticas agropecuarias durante el


gobierno de Carlos Andrés Pérez, se producen en un ambiente cultural adverso que se
refleja en el entorno político. Las políticas macroeconómicas perdieron vigor y se
tornaron adversas a los sectores primarios de producción, como producto de la
reducción de la protección. Todo el énfasis de la reforma económica descansa
demasiado en el efecto transformador de las variables macroeconómicas y de los
créditos internacionales y muy poco sobre el apoyo político para superar los sacrificios
impuestos.

El principal logro en materia de gestión agroalimentaria en el período 1989-1993,


fue transmitir las exigencias de un ambiente radicalmente diferente al que había
prevalecido desde la formulación de las primeras políticas agropecuarias venezolanas.
Los detractores del gobierno de Pérez cuestionan más la rapidez e insensibilidad de su
ejecución que su dirección general (Machado-Allison, 2002).

La gestión en materia agroalimentaria durante el período 1994-1998, retornó a los


antiguos esquemas utilizados en el país antes del período de Ajustes
Macroeconómicos, retomando las mismas medidas administrativas, licencias,
contingentes y barreras para-arancelarias pero sin la intensidad del pasado. Sin
embargo, estas medidas no estimularon el comercio exterior ni tampoco afectan las
relaciones comerciales, pero sí se detuvo un proceso que podría haber determinado un
considerable crecimiento hacia fuera.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo III. Marco político referencial para el estudio de la seguridad agroalimentaria en 2013
Venezuela
106

A partir de 1999 con la puesta en marcha de la llamada “Revolución Bolivariana”, se


regresó a las políticas fuertemente proteccionistas e intervencionistas del pasado bajo
el discurso del desarrollo endógeno y autoabastecimiento alimentario. Sin embargo,
poco éxito han tenido las políticas implementadas durante este período a pesar de
numerosos cambios en las estructuras institucionales, restitución de la cartera agrícola,
subsidios y crédito público.

La reforma y apertura comercial de 1989 – 1993, el retorno parcial a políticas más


tradicionales (1994 – 1998) y el neoproteccionismo con fuerte intervención del Estado a
partir de 1998, han causado cambios en el sistema agroalimentario venezolano en los
últimos años sin embargo, no todos han sido positivos y aún falta mucho para que el
país logre la plena seguridad agroalimentaria. En tal sentido, desde la perspectiva
política, debe asumirse el compromiso con un modelo socioeconómico de economía
diversificada, incentivar el desarrollo rural integral y fortalecer la capacidad de formular y
ejecutar políticas que promuevan la participación en y con las organizaciones
internacionales. En definitiva, se debe asumir un nuevo concepto del papel del Estado
en el desarrollo del sector agroalimentario (Machado-Allison, 2002).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

107

CAPÍTULO IV

PERSPECTIVA METODOLÓGICA DEL ESTUDIO

El propósito de este estudio se dirigió hacia el análisis del tema de la seguridad


agroalimentario en Venezuela, durante el lapso 1989 - 2009, período que comprende
los mandatos presidenciales de Carlos Andrés Pérez (1989 - 1993), Rafael Caldera
(1994 - 1999) y parte del gobierno de Hugo Chávez (1999 - 2009), con el propósito de
proponer los lineamientos de una estrategia sistémica de gestión de la seguridad
agroalimentaria en el país.

TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

Desde el punto de vista de la aplicación inmediata de los resultados a ser obtenidos,


esta investigación se puede clasificar como aplicada, ya que se orientó al estudio y
aplicación de la investigación hacia problemas concretos, en este caso, al estudio de la
gestión de la seguridad agroalimentaria en Venezuela (Finol y Nava, 1996; Nava y
col. 2012).

De acuerdo a los objetivos planteados, este estudio puede se define como


descriptivo, ya que intentó señalar las particularidades de una situación, hecho o
fenómeno (Finol y Nava, 1996), es decir, describir sistemáticamente la gestión de la
seguridad agroalimentaria en Venezuela. Asimismo, puede ser ubicada dentro del
paradigma de la investigación normativa, puesto que la misma persigue el diseño de
una estrategia de gestión que se plantee alcanzar la seguridad agroalimentaria en
Venezuela, sustentada en la Teoría General de los Sistemas como una opción teórica y
metodológica adecuada. Además, desde la perspectiva holística puede ser considerada
como proyectiva, la cual constituye una manera integradora o sintagmática de entender
el proceso investigativo de modo tal que a lo largo de éste el investigador puede
plantearse objetivos que se corresponden con diferentes elaboraciones del
conocimiento y no se limitan a cumplir la función práctica para la actividad de
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

108

planificación de la investigación, constituyéndose en niveles de complejidad en la


elaboración del conocimiento. El modelo del proceso investigativo que permite
visualizar los objetivos como estadios en el proceso de generación del conocimiento es
la espiral holística (Hurtado, 2005).

En cuanto a su diseño, esta investigación puede calificarse como documental, el


cual puede conceptualizarse como (Balestrini, 1987):

“...aquellos cuyos objetivos sugieren la incorporación de un esquema de


investigación, donde la recolección de información se encuentra vinculada a
la delimitación de un diseño bibliográfico...En este sentido, el diseño de
investigación bibliográfico o documental implica un proceso de exploración
cognoscitiva que determina la selección de procedimientos tecno-
operacionales que deben seguirse para el manejo del dato encontrado en las
fuentes documentales, que sirven de base, orientan las formulaciones y
delimitan las posibilidades para el análisis creador de este tipo de estudio”

La investigación documental es definida como el proceso sistemático de búsqueda,


selección, lectura, registro, organización, descripción, análisis e interpretación de datos
extraídos de fuentes documentales existentes en torno a un problema, con el propósito
de encontrar respuesta a interrogantes planteadas en cualquier área del conocimiento
humano. En este tipo de investigaciones el análisis e interpretación de su contenido
permitirá la comprobación de la hipótesis planteada por la vía del razonamiento
deductivo, a través de la explanación coherente de los razonamientos lógicos
originados del análisis del problema y de los datos obtenidos (Finol y Nava, 1996).

La información requerida para la investigación propuesta se recolectó a través de


diversas fuentes de información (anuarios estadísticos, artículos científicos, artículos de
periódicos, informes oficiales, entre otros) por consiguiente, a fin de efectuar un análisis
profundo de éstas, se emplearon las técnicas de la observación o revisión
documental, análisis de contenido, presentación resumida de textos, resumen analítico
y críticos.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

109

TÉCNICAS OPERACIONALES Y VALIDACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Como técnicas operacionales para el manejo de las fuentes documentales se


emplearon el subrayado, fichaje, citas, notas de referencia y ampliación de textos,
cuadros estadísticos, gráficos, entre otros. La revisión u observación documental, es
una técnica en la cual se recurre a información escrita, ya sea bajo la forma de datos
que pueden haber sido producto de mediciones hechas por otros, o como textos que en
sí mismos constituyen los eventos de estudio (Hurtado, 2000).

La validación de la información se realizó mediante un proceso de triangulación,


entre las distintas unidades de análisis y las técnicas de recolección y análisis de la
información, así como por medio la contrastación, reinterpretación y complementación
permanente de los hallazgos. En cuanto a las unidades de análisis o casos de
estudios, se considerarán los siguientes:

a) Caso 1: Período de Gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez, en el cual se


tomaron las medidas de ajustes macroeconómicos del FMI (1989 - 1993)

b) Caso 2: Período de Gobierno del Presidente Rafael Caldera, en el que se


implementó la llamada Agenda Venezuela (1994 - 1999)

c) Caso 3: Período de Gobierno de Hugo Chávez y la denominada Revolución


Bolivariana (1999-2009)

TÉCNICAS DE ANÁLISIS Y PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

La información se incluyó en una base de datos elaborada a partir de las Hojas de


Balance de Alimentos del Instituto Nacional de Nutrición, discriminando por períodos o
casos, año, e indicios considerados, organizados de acuerdo a las sinergias del evento
“seguridad agroalimentaria”, es decir, a) acceso a los alimentos, b) disponibilidad de
alimentos, c) aportes nutricionales de la disponibilidad alimentaria, d) adecuación
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

110

nutricional de la disponibilidad alimentaria y e) autoabastecimiento. Luego, se procedió


a comparar los indicios de cada uno de los casos a través del análisis de la varianza, y
pruebas de medias (Duncan), empleando el programa SPSS versión 17.

Posteriormente, se transformaron los valores de los indicios a una escala común a


través de una función de relativización propuesta por el Programa de las Naciones
Unidades para el Desarrollo (PNUD). Esta función de relativización, según Sepúlveda
(2008), varía dependiendo del tipo de relación (positiva o negativa) del indicador o
indicio con la seguridad agroalimentaria. En el caso de indicadores relacionados
positivamente con el evento en estudio, se utilizó la siguiente función:


( )=

En el caso de indicadores relacionados negativamente, se aplicó la siguiente


función:

( )=

Donde:

x es el valor correspondiente de la variable o indicador para una unidad de análisis


determinada en un período determinado.
m es el valor mínimo de la variable en un período determinado.
M es el nivel máximo en un período determinado.

Los valores máximos y mínimos a los que hacen mención las funciones de
relativización dependen de la naturaleza del indicador. Por ejemplo, existen indicadores
cuyos valores máximos y mínimos están determinados a priori, como el caso de la tasa
de desocupación, cuyo valor máximo es 100% y el mínimo 0%. Sin embargo, cuando
estos valores no están definidos a priori, se selecciona el valor máximo y mínimo
observado en el conjunto de datos. En el cuadro 3 se muestra la relación de los

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

111

indicadores o indicios que resultaron diferentes significativamente, con la seguridad


agroalimentaria.

Una vez transformados los datos a una escala común (0 – 1), se procedió al cálculo
de los siguientes índices de acuerdo a las dimensiones o sinergias: a) índice de
accesibilidad alimentaria (IAA), b) índice de disponibilidad alimentaria (IDA), c) índice de
aportes nutricionales (IAN), d) índice de adecuación nutricional (IADN) y e) índice de
autoabastecimiento (IAB). Finalmente, se determinó un índice integrado de seguridad
agroalimentaria (ISA).

La fórmula para calcular los diferentes índices de las dimensiones o sinergias, se


describe a continuación:

1
=

Donde:
ID es un promedio de los indicadores de la dimensión o sinergia
nD es el número de indicadores o indicios de la dimensión
InD representa a cada indicador considerado en la dimensión

Luego los índices de todas las dimensiones se agregaron para obtener el índice
integrado de seguridad agroalimentaria (ISA), el cual resulta del promedio aritmético de
los índices de las dimensiones. Algunos autores, como Sepúlveda (2008), sugieren
realizar la agregación a través de la ponderación de cada dimensión o sinergia por un
porcentaje de importancia. Sin embargo, por considerar de igual importancia las
dimensiones estudiadas, se procedió a calcular el ISA sin la mencionada ponderación.
Asimismo, se compararon los índices calculados para los tres períodos en estudio a
través del análisis de varianza.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

112

CUADRO 3

RELACIÓN DE LOS INDICADORES O INDICIOS CON LA SEGURIDAD


AGROALIMENTARIA

Sinergias o dimensiones Indicadores Relación con la


Seguridad Alimentaria
Acceso a los alimentos  Tasa de desocupación Negativa
 Tasa de inflación general Negativa
 Tasa de inflación de los alimentos Negativa
 Salarios mínimos requeridos para comprar la Negativa
canasta alimentaria

Disponibilidad de alimentos  Exportaciones de alimentos per cápita Negativa


 Disponibilidad de alimentos per cápita para Positiva
consumo humano

Aportes nutricionales  Vitamina A Positiva


 Tiamina Positiva
 Riboflavina Positiva
 Niacina Positiva
 Vitamina C Positiva

Adecuación nutricional  Adecuación de calcio Positiva


 Adecuación de vitamina A Positiva
 Adecuación de Tiamina Positiva
 Adecuación de riboflavina Positiva
 Adecuación de niacina Positiva
 Adecuación de vitamina C Positiva

Autoabastecimiento  Energía aportada por la producción nacional Positiva


alimentario  Proteína aportada por la producción nacional Positiva
 Grasa aportada por la producción nacional Positiva
Fuente: Es propio del autor

La interpretación cualitativa de los índices de las dimensiones y del ISA, se realizó a


través de los siguientes criterios fijados a priori y adaptados de Sepúlveda (2008):

0 ≤ Índice ≤ 0,40 = crítico


0,41 ≤ Índice ≤ 0,60 = inestable
0,61 ≤ Índice ≤ 0,80 = estable
0,81 ≤ Índice ≤ 1 = óptimo

Adicionalmente, y como sustento y triangulación para la discusión de los datos


provenientes de las HBA, se utilizó información proveniente de diversas fuentes
bibliográficas como el Banco Central de Venezuela, Instituto Nacional de Estadística,

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo IV. Perspectiva metodológica del estudio 2013

113

Fedeagro, Ministerio de Agricultura y Tierras, FAO, entre otras. Ésta se resumió en


cuadros estadísticos descriptivos, tomando como base en la mayoría de los casos, la
población existente para cada año o período, y poder calcular valores per cápita
comparables. En algunos casos, el período presentado abarcó más allá del año 2009
por estar presentado así en las fuentes consultadas.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

114

CAPÍTULO V

LA SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 - 2009)

ACCESO A LOS ALIMENTOS

Tener acceso a los alimentos supone que la población pueda adquirirlos en cantidad
y calidad suficientes y de manera permanente. En consecuencia, el ingreso familiar, el
empleo y el costo de los bienes e insumos constituyen indicadores de suma importancia
para determinar si realmente una población determinada tiene acceso o no a los
alimentos, en el entendido que este acceso ocurra en una economía de mercado, en la
cual los bienes se transen libremente y los consumidores puedan adquirirlos. No
obstante, en muchos países se han implantado programas sociales que coadyuvan al
acceso alimentario, como por ejemplo, la Beca Alimentaria, el Vaso de Leche Escolar,
Mercal, Programa de Alimentación Escolar, entre otros.

La tasa de desocupación promedio para los tres períodos considerados se ubicó


entre 8,32% y 12,47% (Gráfico 1). Al estudiar el comportamiento de este indicador
anualmente, se observa que la menor tasa de registró en 1993 (6,30%) como
consecuencia de las políticas de ajustes macroeconómicos, y la mayor en 2003
(18,00%); este último valor puede ser consecuencia de los sucesos de abril de 2002 y
el paro de diciembre de ese mismo año.

Al comparar los tres valores promedio de desocupación, se evidenciaron diferencias


estadísticamente significativas (P ≤ 0,05)1, por tanto puede argumentarse que la tasa
de desocupación en Venezuela durante 1989 – 2009 ha expresado cambios de
tendencia (Cuadro 4). Los valores más elevados y de mayor variabilidad de tasa de
desocupación se registraron en el período de la Revolución Bolivariana (1999 – 2009),
aun cuando recientemente se modificó la base de cálculo para la tasa de ocupación,

1
Significa que la probabilidad de cometer error a aceptar o rechazar la hipótesis estadísticas que plantea igualdad
entre medias, es menor al 5%
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

115

incluyendo en ésta personas con trabajos no formalizados o bien que perciben algún
tipo de ingreso, como los subvencionados por las “misiones gubernamentales”, y se
sabe que los ingresos de estas personas son de carácter eventual, y que por lo tanto no
significan una capacidad permanente de compra de alimentos.

GRÁFICO 1

EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DESOCUPACIÓN EN VENEZUELA (1989 – 2009)


%
20,00
18,00
16,00
14,00
12,00
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00

AÑOS
Fuente: BCV

CUADRO 4

ACCESO A LOS ALIMENTOS EN VENEZUELA


(1989 – 2009)
Períodos
Indicadores 1989-1993 1994-1998 1999-2009
a a b
Tasa de desocupación promedio (%) 8,32 10,60 12,47
a a b
Tasa de inflación general (%) 45,26 59,64 21,02
a a b
Tasa de inflación de los alimentos (%) 54,91 58,22 24,90
a b a
Salarios mínimo/canasta alimentaria 1,40 2,29 0,96
a b c
IAA 0,72 0,63 0,86
Fuente: BCV, INE y cálculos propios. Medias con igual letra en la misma fila, no difieren
significativamente (α ≤ 0,05) según la prueba de Duncan.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

116

Lo anterior sugiere que el acceso a los alimentos en Venezuela ha sido restringido


por la alta tasa de desocupación, ya que más de un millón de personas no cuenta con
trabajo formal, lo que no asegura un ingreso constante y confiable para la adquisición
de bienes y servicios.

La tasa de inflación general (Cuadro 4), evidenció un comportamiento


significativamente diferente (P≤ 0,05) durante los tres períodos considerados,
registrándose los valores más elevados en la Agenda Venezuela y el menor en la
denominada Revolución Bolivariana. Sin embargo, estadísticamente entre 1989 – 1993
y 1994 – 1998, la tasa de inflación general de los bienes y servicios no resultaron
diferentes. Estos resultados lucen contradictorios, ya que precisamente en ambas
gestiones gubernamentales el objetivo de la política económica se orientó hacia la
mejora de los indicadores macroeconómicos, incluyendo por supuesto, el control de la
tasa de inflación. La alta tasa de inflación incide negativamente en el acceso de la
población a los bienes y servicios, lo que se relaciona además con la adquisición de
alimentos.

Es importante señalar que aun cuando la tasa de inflación general registrada en el


último período (1999 – 2009), mostró el menor valor, ésta resulta ser alta, si se compara
por ejemplo, con el resto de los países latinoamericanos (Asociación Latinoamericana
de Integración, 2012; Banco Mundial, 2012).

Similar comportamiento exhibió la tasa de inflación en los alimentos y bebidas no


alcohólicas, encontrándose el mayor valor en el período de la Agenda Venezuela.
Resalta sin embargo, el hecho de que la misma resultó ser mayor entre 1989 – 1993 y
1999 – 2009, a la tasa de inflación general, lo que se traduce en una limitación para el
acceso a los alimentos y demuestra que la gestión en materia agroalimentaria resultó
ser poco eficaz (Gráfico 2).

En el Cuadro 4 se muestra la relación entre el valor de la canasta alimentaria


promedio y el salario mínimo promedio de la población venezolana, la cual resultó ser
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

117

estadísticamente diferente (P ≤ 0,05) en los tres períodos. Esta relación se ubicó para el
período 1989 – 1993, en 1,40 es decir, se requerían de 1,40 salarios mínimos para
comprar la canasta alimentaria, lo que significa que una parte importante de la
población no tenía acceso suficiente a los alimentos. En el período siguiente, la
situación se agravó al requerirse 2,29 salarios mínimos por canasta alimentaria y a
partir de 1999 se registró una mejora sustancial de esta relación, llegando a 0,96. Sin
embargo, en todos los casos la adquisición de la canasta alimentaria demanda una
buena parte del salario mínimo, lo que evidentemente limita la capacidad de ahorro y la
adquisición de otros bienes y servicios (Gráfico 3).

GRÁFICO 2

EVOLUCIÓN DE LA TASA DE INFLACION DEL SECTOR ALIMENTOS EN


VENEZUELA (1989 – 2009)

%
140,00

120,00

100,00

80,00

60,00

40,00

20,00

0,00

AÑOS
Fuente: BCV

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

118

GRÁFICO 3

RELACIÓN SALARIO MÍNIMO - CANASTA ALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

6,00

5,00

4,00

3,00

2,00

1,00

0,00

AÑOS
Fuente: BCV y cálculos propios

Por otra parte, en Venezuela existe la denominada “canasta alimentaria normativa”,


conformada por los siguientes grupos de alimentos: a) cereales y productos derivados,
b) carne y sus preparados, c) leche, queso y huevos, d) grasas y aceites, e) frutas y
hortalizas, f) raíces, tubérculos y otros, g) semillas oleaginosas y leguminosas, h)
azúcar y similares e i) caté, te y similares (Fuentes, 2002), la cual periódicamente se
revisa y en teoría debe ser considerada a la hora fijar el salario mínimo nacional, para
que éste sea suficiente para que un grupo familiar de 5 miembros pueda tener acceso a
la canasta alimentaria. De esta manera, la relación entre el valor de la canasta
alimentaria y el salario debe ser lo menor posible, si se considerara que los hogares
también deben acceder a otros bienes y servicios necesarios para lograr una calidad de
vida satisfactoria. En muchos casos, la población tiende a sustituir alimentos de mayor
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

119

calidad nutricional por otros que resultan más económicos pero de menor calidad, lo
que incide de manera importante en una mala nutrición.

No obstante, y pese a utilizar cifras oficiales para estimar esta relación 2, es


importante indicar que en Venezuela es una práctica común la fijación y el control de
precios de los alimentos considerados de primera necesidad como paliativo ante la
creciente tasa de inflación del sector, por lo que los precios tomados como referencia
para el cálculo de la canasta alimentaria corresponden a los oficiales y no
necesariamente a los del mercado que en muchos casos, pudiesen ser especulativos.
Además, la paridad cambiaria también se ha controlado y restringido, lo que sin lugar a
dudas genera distorsiones en los precios de los productos.

De este modo, al estudiar la carencia de alimentos en Venezuela (Cuadro 5), se


observa que el número de personas subnutridas ha disminuido solo en 200 mil
personas para el período 2006 – 2008 si se compara con la población subnutrida del
período 1990 – 1992, aunque representa un retroceso importante si se compara con el
período 1995 – 2002. Sin embargo, en términos absolutos hay alrededor de 2 millones
de venezolanos cuyo consumo de energía alimentaria se sitúa de forma permanente
por debajo de las necesidades mínimas de energía alimentaria. En cuanto a la
intensidad de la privación alimentaria puede afirmarse que es baja, ya que en los
períodos estudiados ésta se ubica por debajo de 200 kcal/personas/día (FAO, 2011).

Índice de accesibilidad alimentaria (IAA)

El IAA mostró un comportamiento estadísticamente diferente (P ≤ 0,05) en los tres


períodos considerados (Cuadro 4), resultando menor para la Agenda Venezuela y
mayor para la Revolución Bolivariana. El acceso a los alimentos puede ser considerado
como estable, según la escala de interpretación propuesta, para los períodos 1989 –
1993 y 1994 – 1998, mientras que para el período 1999 – 2009 resultó ser óptima. El
2
Es importante mencionar que igual ocurre en el de los datos relativos a producción e importación de alimentos,
algunos de los cuales registran diferencias de mayor o menor importancia entre las cifras oficiales y las de
organizaciones gremiales y profesionales reconocidos en Venezuela
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

120

valor más crítico de IAA se evidenció en 1996. En el Gráfico 4 se presenta la evolución


del IAA en Venezuela.

GRÁFICO 4

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE ACCESIBILIDAD ALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

IAA
1

0,9

0,8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

AÑOS

CUADRO 5

CARENCIA DE ALIMENTOS EN VENEZUELA


(1990 – 2008)

1990-92 1995-97 2000-02 2006-08

Prevalencia de subnutrición en la población (%) 10 14 13 7


Número de personas subnutridas (millones) 2,1 3,1 3,3 1,9
Intensidad de la privación alimentaria (kcal/per/día 180 190 190 170

Fuente: FAO (2011)

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

121

Estos resultados sugieren que a pesar de registrarse valores no muy satisfactorios


para los indicadores tasa de desocupación, tasa de inflación y salarios mínimos/canasta
alimentaria, éstos no limitaron de manera determinante el acceso alimentario por
diversas razones, entre las cuales se pueden mencionar los programas sociales, los
esfuerzos oficiales en materia de equilibrio macroeconómico, entre otras, o bien
pudiesen ser utilizados otros indicadores de mayor impacto en esta dimensión o
sinergia.

DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS

La disponibilidad de alimentos para un país está definida en primera instancia por su


producción propia, por las importaciones y exportaciones alimentarias. Una parte de
toda la disponibilidad va dirigida a la población y otra para la industria y el consumo
animal. De tal manera, la lógica agroalimentaria de una nación debe apuntalar la
producción local de alimentos, importar aquellos alimentos que no puedan producirse
dadas las exigencias agroecológicas de las especies agrícolas o zootécnicas y de
exportar los excedentes que resulten del proceso productivo.

En el Cuadro 6 se muestran los indicadores de disponibilidad de alimentos en


Venezuela entre 1989 y 2009, expresados en cifras per cápita anuales. Desde el punto
de vista estadístico, sólo se encontraron diferencias significativas (P ≤ 0,05) en las
exportaciones y en la disponibilidad para el consumo humano. No obstante, se requiere
de un análisis menos frío y un tanto más complejo de cada de uno de los indicadores.

La producción nacional de alimentos en Venezuela ha experimentado cambios


importantes desde 1990 hasta 2009 (Cuadro 7). La producción de cereales constituye el
rubro de mayor de crecimiento. La producción de cereales pasó de 1.589.055 toneladas
en el período del presidente Carlos Andrés Pérez a 2.924.158,64 en el gobierno de
Hugo Chávez, mientras que la producción de leguminosas ha disminuido.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

122

CUADRO 6

DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

Períodos
Indicadores 1989-1993 1994-1998 1999-2009
a a a
Producción Nacional per cápita (kg/p/año) 1,475,53 1.296,03 1.328,43
a a a
Importaciones per cápita (kg/p/año) 178,38 179,01 185,34
a b c
Exportaciones per cápita (kg/p/año) 17,72 28,60 10,50
a a a
Disponibilidad total (kg/p/año) 1.636,19 1.446,44 1636,19
a b c
Disponibilidad para el consumo humano (kg/p/año) 381,40 447,52 505,50
a a b
IDA 0,39 0,27 0,47
Fuente: BCV, INE y cálculos propios. Medias con igual letra en la misma fila, no difieren
significativamente (α ≤ 0,05) según la prueba de Duncan.

CUADRO 7
PRODUCCIÓN NACIONAL DE ALIMENTOS EN VENEZUELA
(1990 – 2009)
Períodos
Grupos de alimentos (toneladas) 1990-1993 1994-1998 1999-2009
Cereales 1.589.055,50 1.084.956,61 2.924.158,64
Leguminosas 40.511,50 34.128,80 29.543,82
Raíces, tubérculos y feculentos 506.377,00 752.467,20 1.066.824,00
Oleaginosas 358.253,50 478.663,00 554.041,18
Hortalizas 477.626,50 771.751,40 1.109.633,09
Frutas 2.220.710,5 2.823.617,00 2.601.777,91
Bovinos, ovinos y caprinos* 2.209.834 2.236.063 2.409.825
Leche (miles de litros) 1.467.828 1.398.298 1.510.421
Huevos para consumo** 1.936.072 2.414.854 2.965.893
Aves (miles de cabezas) 317.867 373.574 427.907
* Cabezas. ** Miles de unidades
Fuente: Fedeagro (2012) y cálculos propios

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

123

En la alimentación del venezolano el maíz y el arroz tienen un peso específico muy


alto. Tradicionalmente, ambos rubros están presentes en la dieta de diferentes maneras
y de consumo diario. Sin embargo, cuando se estudia la superficie cosechada en
Venezuela (Cuadro 8) se observa que la misma se incrementó en sólo 278.000 ha, aun
cuando la producción se duplicó. Esto sugiere que pueda existir una distorsión en el
manejo estadístico de la información por cuanto los rendimientos por superficie han
permanecido casi constantes, tanto para el arroz como el maíz. Asimismo, se observa
que la superficie cosechada de leguminosas, oleaginosas, frutales, cacao y café es
menor en el período 1999 – 2010 en comparación con el período 1992 – 1993. Esto
apunta hacia un franco deterioro de la disponibilidad de alimentos nacional.

Un aspecto importante registrado en la producción nacional lo constituye que para el


resto de los grupos de alimentos los valores son muy similares en los períodos
considerados, lo que parece contradictorio si se toma en cuenta que para 1993 la
población venezolana se estimó en 20.909.727 habitantes y para 2009 cerca de
28.000.000 de habitantes, según cifras del INE y la superficie total cosechada
anualmente solo se incrementó en algo más de 500.000 hectáreas.

Lo anterior da cuenta que el crecimiento demográfico es mayor que el incremento


de la producción de alimentos en el país, lo que apunta hacia una situación
preocupante de la seguridad agroalimentaria desde el punto de vista de la oferta de
alimentos. En consecuencia, la producción nacional resulta insuficiente para cubrir la
creciente demanda de alimentos para la población y de materias primas para la
agroindustria, por lo que se recurre a las importaciones de alimentos procesados,
cereales y aceites principalmente (Morales, 2002).

En los Gráficos 5 y 6 se muestran la producción nacional y las importaciones de


alimentos por año en Venezuela.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

124

CUADRO 8

SUPERFICIE ANUAL COSECHADA EN VENEZUELA


(1992 – 2010)

Períodos
Superficie promedio cosechada (ha/año) 1992-1993 1994-1998 1999-2010
Cereales 532.676,50 556.988,00 810.889,50
Granos leguminosos 60.964,00 48.881,80 44.843,33
Oleaginosas 133.385,00 136.353,00 132.579,00
Raíces y tubérculos 68.827,00 65.262,00 81.900,00
Frutales 224.245,00 234.736,00 214.136,00
Hortalizas 33.381,00 38.896,00 62.378,00
Cacao 67.581,00 62.558,00 53.439,00
Café 260.471,00 200.739,00 205.117,00
Caña de azúcar 119.720,00 109.608,00 145.978,00
Total 2.033.925,00 2.011.008,60 2.562.149,41
Fuente: Adaptado de Fedeagro (2012) y cálculos propios

En el Cuadro 9 se verifica esta última afirmación, ya que en los rubros tubérculos,


cultivos oleaginosos, frutas y leche se observa una disminución en la producción per
cápita entre los períodos considerados, mientras que para cereales, hortalizas y carne
se evidencia un incremento importante.

Estas diferencias entre la producción per cápita deben ser compensadas a través de
la importación tal como se anotó anteriormente. El Cuadro 10 se constata que la
demanda se aceites vegetales y frutas se complementa con incrementos de las
importaciones.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

125

GRÁFICO 5

PRODUCCIÓN NACIONAL DE ALIMENTOS EN VENEZUELA


(1989 – 2009)
Miles de Tm
45000

40000

35000

30000

25000

20000

AÑOS
Fuente: BCV, INE y cálculos propios

Paradójicamente, las importaciones de oleaginosas, tubérculos y leche, registraron


una disminución pese a que la producción nacional disminuyó. Esto puede deberse al
hecho que no existen estadísticas oficiales más allá del año 2007, así como tampoco
cifras oficiales sobre las importaciones de los programas Mercal y PDVAL, que incluyen
leche, carnes y leguminosas entre otros productos de la cesta básica.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

126

GRÁFICO 6

IMPORTACIONES DE ALIMENTOS EN VENEZUELA (1989 – 2009)

Miles de Tm
8000

7000

6000

5000

4000

3000

2000

AÑOS
Fuente: BCV, INE y cálculos propios

En cuanto al balance comercial alimentario (exportaciones – importaciones), se


advierte que para todos los períodos considerados es negativo y muy similar (Cuadro
11), lo que permite afirmar que producción nacional tiene como finalidad satisfacer la
demanda interna de alimentos.

De igual manera, cuando se estudia el autoabastecimiento alimentario se encuentra


que el mismo resulta similar en todos los períodos estudiados, oscilando entre 75,2 y
78,3 %. Es decir, que la dependencia alimentaria del país se ubica entre 25 y 22 %. No
obstante, estos valores de autoabastecimiento son discutibles, ya que no hay registros
oficiales de las importaciones alimentarias que el Estado hace a través de la red Mercal
y PDVAL.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

127

CUADRO 9

PRODUCCIÓN PER CÁPITA DE ALIMENTOS EN VENEZUELA (1990 – 2007)

Períodos
Productos alimenticios (kg/persona/año) 1990-1992 1995-1997 2000-02 2005-07
Cereales (exc. cerveza) 92 93 106 130
Almidón de raíces 33 37 44 42
Azúcar y Dulcificantes 27 25 26 29
Tubérculos 3 2 1 1
Cultivos Oleaginosos 16 10 7 10
Aceites Vegetales 5 6 6 5
Hortalizas 29 46 52 57
Frutas (exc. vino) 132 124 116 84
Carne 48 51 64 65
Grasas Animales 4 3 3 4
Leche (exc. mantequilla) 76 64 56 57
Huevos 5 7 7 6
Pescado y Frutos de Mar 17 22 18 18
Total 570 575 593 606
Fuente: FAO (2011) y cálculos propios

CUADRO 10

IMPORTACIONES PER CÁPITA DE ALIMENTOS EN VENEZUELA (1990 – 2007)

Períodos
Productos alimenticios (kg/persona/año) 1990-1992 1995-1997 2000-02 2005-07
Cereales 98,8 105,9 102,2 85,8
Tubérculos 6,5 4,3 5,0 3,3
Azúcar y edulcorantes 11,5 15,2 11,5 10,1
Leguminosas 4,1 4,3 4,2 3,6
Oleaginosas 4,7 9,0 8,0 1,5
Aceites vegetales 13,1 8,7 13,4 18,3
Hortalizas 1,3 3,5 6,0 5,4
Frutas 2,7 2,6 5,8 5,4
Café 0,0 0,1 0,1 0,1
Cacao en grano 0,0 0,1 0,2 0,5
Carnes 0,2 0,0 0,3 4,0
Grasas animales brutas 4,4 3,7 1,4 1,0
Leche Entera 21,9 23,1 18,9 19,0
Arroz (molido eq.) 0,0 1,2 0,0 0,0
Total 173,3 189,6 192,6 167,5
Fuente: Adaptado de FAO (2011)

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

128

CUADRO 11

BALANCE COMERCIAL Y AUTOABASTECIMIENTO ALIMENTARIO PER CÁPITA


EN VENEZUELA (1990 – 2007)

Períodos
Kg/persona/año 1990-1992 1995-1997 2000-02 2005-07
Producción Nacional 570,0 575,0 593,0 606,0
Importaciones 173,3 189,6 192,6 167,5
Exportaciones 4,8 11,6 6,2 4,3
Disponibilidad Bruta 743,3 764,6 785,6 773,5
Disponibilidad Neta 738,5 753,0 779,4 769,2
Balance (168,5) (178,0) (186,4) (163,2)
Autoabastecimiento (%) 76,7 75,2 75,5 78,3
Fuente: Adaptado de FAO (2011) y cálculos propios

Índice de disponibilidad alimentaria (IDA)

El IDA resultó ser diferente significativamente (P ≤ 0,05) en los tres períodos


observados (Cuadro 6). Los valores determinados para el IDA dan cuenta de una
situación crítica en la disponibilidad de alimentos entre 1989 y 1998, mientras que a
partir de 1999 la situación mejoró hasta un nivel inestable. Este comportamiento puede
deberse a que en el periodo 1999 – 2009 se registró un incremento en las
importaciones alimentarias y a una disminución en las exportaciones. De tal manera,
que esta mejora resulta artificial, si se toma en cuenta el tema de la soberanía
alimentaria. El Gráfico 7 muestra el comportamiento del IDA en Venezuela durante el
período considerado.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

129

GRÁFICO 7

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE DISPONIBILIDAD ALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 – 2009)
IDA
0,8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

AÑOS

APORTES Y ADECUACIÓN NUTRICIONAL DE LA DISPONIBILIDAD ALIMENTARIA

La seguridad agroalimentaria supone que las personas además de tener acceso


oportuno a los alimentos y suficientes disponibilidades, requieren de adecuada
disponibilidad de nutrientes que les permita realizar todos los procesos fisiológicos. Es
por ello que es necesario considerar los aportes de los principales nutrientes y evaluar
su adecuación en función de los requerimientos teóricos para el buen funcionamiento
del cuerpo.

En cuanto a los aportes de energía, proteína, calcio, hierro y vitamina A, no se


determinaron diferencias. En cuanto a tiamina, riboflavina, niacina y vitamina C, se
detectaron diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre los periodos
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

130

estudiados (Cuadro 12). Sin embargo, al evaluar la adecuación nutricional de la


disponibilidad (Cuadro 13), se observaron diferencias significativas (P ≤ 0,05) en casi
todos los indicadores.
CUADRO 12

APORTES NUTRICIONALES DE LA DISPONIBILIDAD ALIMENTARIA EN


VENEZUELA (1989 – 2009)

Períodos
Indicadores 1989 – 1993 1994 – 1998 1999 – 2009
a a a
Energía (cal/persona/día) 2.058,60 2.028,40 2.165,45
a a a
Proteína (g/persona/día) 55,28 56,20 67,60
a a a
Calcio (mg/persona/día) 463,94 424,02 475,85
a a a
Hierro (mg/persona/día) 10,46 13,98 21,32
a a a
Vitamina A (mcg.eq/persona/día) 705,06 785,60 916,92
a b b
Tiamina (mg/persona/día) 0,70 1,01 1,27
a b b
Riboflavina (mg/persona/día) 0,93 1,13 1,30
a b c
Niacina (mg/persona/día) 12,60 18,20 20,88
a b b
Vitamina C (mg/persona/día) 63,24 71,90 76,62
a b c
IAN 0,12 0,42 0,60
Fuente: BCV, INE y cálculos propios. Medias con igual letra en la misma fila, no difieren
significativamente (α ≤ 0,05) según la prueba de Duncan.

CUADRO 13

ADECUACIÓN NUTRICIONAL DE LAS DISPONIBILIDADES ALIMENTARIAS EN


VENEZUELA (1989 – 2009)

Períodos
Indicadores 1989 – 1993 1994 – 1998 1999 – 2009
a a a
Energía (%) 93,58 89,84 95.93
a a a
Proteína (%) 110,56 97,42 104,00
a b b
Calcio (%) 87,52 57,96 47,58
a a a
Hierro (%) 95.06 120,72 177,54
a b b
Vitamina A (%) 88,14 114,86 109,14
a a b
Tiamina (%) 82,24 107,76 126,85
a b c
Riboflavina (%) 71,58 96,74 118,54
a b c
Niacina (%) 84,52 126,76 149,44
a b b
Vitamina C (%) 114,98 124,00 127,64
a b b
IADN 0,30 0,52 0,60
Fuente: BCV, INE y cálculos propios. Medias con igual letra en la misma fila, no difieren
significativamente (α ≤ 0,05) según la prueba de Duncan.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

131

En líneas generales, se observa que la adecuación nutricional de las


disponibilidades alimentarias en Venezuela, ha mejorado desde 1989. Así, por ejemplo,
en el período del Programa de Ajustes Macroeconómicos, sólo se lograba satisfacer la
demanda teórica de proteínas y vitamina C. Posteriormente, entre 1994 y 1998 la
situación nutricional cambió positivamente, y se logró satisfacer los requerimientos de la
población en nutrientes como hierro, vitamina A, tiamina, niacina y vitamina C. En el
período 1999 y 2009 el contraste fue mayor, al lograrse la satisfacción teórica en casi
todos los nutrientes, exceptuando energía y calcio.

No obstante, y pese a la gestión pública de la seguridad agroalimentaria expresada


en políticas macroeconómicas y sectoriales, la población venezolano no ha podido
satisfacer al menos hasta 2009, sus requerimientos de energía y de calcio.

Índice de aportes nutricionales (IAN) e índice de adecuación nutricional (IADN)

Tanto el IAN como el IADN fueron diferentes significativamente (P ≤ 0,05) en los


períodos estudiados (Cuadros 12 y 13), moviéndose de un estado crítico (1989 – 1998)
a un estado inestable (1999 – 2009). Estos resultados apuntan hacia la inadecuada
calidad nutricional de las disponibilidades alimentarias en Venezuela, lo que impacta
negativamente en la seguridad agroalimentaria y en consecuencia, en la calidad de vida
de los venezolanos. La evolución del IAN y IADN se muestra en los Gráficos 8 y 9.

AUTOABASTECIMIENTO DE LOS APORTES NUTRICIONALES

El autoabastecimiento de los aportes nutricionales es decir, la proporción que


corresponde a la producción nacional del total de los nutrientes disponibles para el
consumo humano de la población, no ha resultado diferentes en los tres períodos
estudiados (Cuadro 14).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

132

GRÁFICO 8

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE APORTES NUTRICIONALES EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

IAN
1

0,9

0,8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

AÑOS

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

133

GRÁFICO 9

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE ADECUACIÓN NUTRICIONAL EN VENEZUELA


(1989 – 2009)
IADN
1

0,9

0,8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

AÑOS

CUADRO 14

AUTOABASTECIMIENTO DE LOS APORTES NUTRICIONALES EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

Períodos
Aporte Nacional (%) 1989 – 1993 1994 – 1998 1999 – 2009
Energía 58,98 52,62 47,81
Proteína 60,60 56,60 55,60
Grasa 43,86 41,40 35,87
a a a
IAB 0,54 0,51 0,53
Fuente: BCV, INE y cálculos propios. Medias con igual letra en la misma fila, no difieren
significativamente (α ≤ 0,05) según la prueba de Duncan.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

134

Como puede observarse, el autoabastecimiento de energía, proteína y grasa, ha


disminuido gradualmente desde 1989, lo que ha obligado a cubrir los requerimientos de
estos elementos con productos importados. Si bien es cierto que en los últimos años se
han hecho esfuerzos importantes para lograr la seguridad agroalimentaria, el tema de la
soberanía alimentaria ha sido descuidado.

El ideal desde un punto de vista sistémico es que el país logre la seguridad


alimentaria plena con la menor dependencia externa, ya que esto lo hace más
vulnerable ante cualquier eventualidad y al mismo tiempo se promueve el crecimiento y
desarrollo económico, dado el carácter dinamizador de la agricultura en la economía de
cualquier nación.

Al respecto, la FAO señala que un aporte de calorías importadas a la disponibilidad


nacional de calorías (Kcal/p/d) superior a 50% es indicativo de vulnerabilidad, además
se debe apreciar que en la medida en que sustituyen productos nacionales, afectan la
soberanía de los venezolanos para producir como quieran y para consumir lo que
desean, y en la modalidad en que lo quieren hacer, de acuerdo con su patrón o
preferencias culturales.

Índice de autoabastecimiento alimentario (IAB)

Contrariamente al comportamiento observado en las dimensiones anteriores, el IAB


no evidencia diferencias entre los períodos. De acuerdo a la escala de interpretación, el
autoabastecimiento alimentario evidencia un nivel inestable, ya que cerca del 50% de la
energía, proteína y grasas provienen del exterior, lo que coloca al país en una realidad
de dependencia alimentaria y vulnerabilidad ante alguna eventualidad tanto nacional
como internacional. No obstante, es importante mencionar que la tendencia del IAB
(Gráfico 10), muestra tendencia a disminuir a partir de 2006.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

135

GRÁFICO 10

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE AUTOABAESTECIMIENTO ALIMENTARIO EN


VENEZUELA (1989 – 2007)
IAB
0,65

0,6

0,55

0,5

0,45

0,4

0,35

0,3
1989199019911992199319941995199619971998199920002001200220032004200520062007

AÑOS

ÍNDICE DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA (ISA)

Resulta muy difícil el poder medir el efecto de múltiples variables para la


comprensión de una realidad tan compleja y cambiante como la agroalimentaria. Por tal
motivo, y tal como se explicó en la perspectiva metodológica del estudio, se construyó
un indicador que facilitara y al mismo tiempo explicara desde la perspectiva sistémica,
el aporte de cada una de estas variables en la seguridad agroalimentaria. En el Cuadro
15 se muestra dicho indicador desagregado según las dimensiones o sinergias
consideradas.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

136

CUADRO 15

ÍNDICE DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 – 2009)

Períodos
Índices 1989 – 1993 1994 – 1998 1999 – 2009
Índice de accesibilidad alimentaria 0,72a 0,63b 0,86c
Índice de disponibilidad alimentaria 0,30a 0,24a 0,66b
Índice de aportes nutricionales 0,12a 0,42b 0,60c
Índice de adecuación nutricional 0,30a 0,52b 0,60b
Índice de autoabastecimiento 0,54a 0,51a 0,53a
Índice de seguridad agroalimentaria 0,55a 0,59a 0,68b
Medias con igual letras en la misma fila no difieren significativamente (P≤ 0,05) según la prueba de Duncan
Fuente: Cálculos propios

En cuanto al índice integrado de seguridad alimentaria (ISA), se observaron


diferencias significativas entre los períodos. Venezuela ha pasado de una situación de
inestabilidad alimentaria (1989 – 1998) a una situación de cierta estabilidad. Sin
embargo, aún se encuentra muy lejos de alcanzar un nivel óptimo (mayor o igual a
0,81) en el que se garantice a la población el acceso oportuno a los alimentos,
suficiente y de calidad, por lo que urge un cambio en la gestión pública agroalimentaria,
que apuntale la producción nacional y disminuya la dependencia alimentaria. El Gráfico
11 muestra el comportamiento del ISA en Venezuela, el cual ha evidencia una
tendencia creciente desde 1989, no obstante este crecimiento se debe principalmente,
al incremento en las importaciones en detrimento de la producción nacional.

Al estudiar las diferentes dimensiones del ISA en los tres períodos considerados,
puede observarse que en el Programa de Ajustes Macroeconómico (1989 – 1993), los
aportes nutricionales de las disponibilidades alimenticias, la disponibilidad alimentaria y
la adecuación nutricional, resultaron ser los aspectos que mayormente afectaron la
seguridad agroalimentaria (Gráfico 12).

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

137

GRÁFICO 11

EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA


(1989 – 2009)
ISA
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
AÑOS

GRÁFICO 12

CONTRIBUCIÓN DE LAS DIMENSIONES CONSIDERADAS EN EL ÍNDICE DE


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA (1989 – 1993)

Accesibilidad
alimentaria
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3 Disponibilidad
Autoabastecimiento
0,2 alimentaria
0,1
0

Adecuación
Aportes nutricionales
nutricional

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

138

Durante la Agenda Venezuela (1994 – 1998), la disponibilidad alimentaria y los


aportes nutricionales de las disponibilidades alimentarias resultaron ser las dimensiones
menos que menos contribuyeron con el ISA (Gráfico 13). La disponibilidad alimentaria
durante la Revolución Bolivariana (1999 – 2009) afectó mayormente el ISA (Gráfico 14).

GRÁFICO 13

CONTRIBUCIÓN DE LAS DIMENSIONES CONSIDERADAS EN EL ÍNDICE DE


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA (1994 – 1998)

Accesibilidad
alimentaria
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3 Disponibilidad
Autoabastecimiento 0,2 alimentaria
0,1
0

Adecuación
Aportes nutricionales
nutricional

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

139

GRÁFICO 14

CONTRIBUCIÓN DE LAS DIMENSIONES CONSIDERADAS EN EL ÍNDICE DE


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA (1999 – 2009)

Accesibilidad
alimentaria
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
Disponibilidad
Autoabastecimiento 0,3
0,2 alimentaria
0,1
0

Adecuación nutricional Aportes nutricionales

CONSIDERACIONES FINALES

La disponibilidad de alimentos en Venezuela ha permanecido más o menos


constante desde 1989, registrándose un incremento en algunos cultivos como el maíz,
raíces, tubérculos, feculentos y hortalizas. No obstante, al observar la superficie
cosechada de estos rubros se verifica que el incremento de ésta no se corresponde con
el aumento de la producción nacional, lo que sugiere algunas distorsiones en los
registros estadísticos (Fedeagro, 2012).

Las importaciones de alimentos han registrado variaciones, como por ejemplo el


aumento significativo de aceites vegetales y la disminución de cereales hasta 2007. En
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

140

la actualidad sin embargo, a través de la red de distribución Mercal y PDVAL se han


importado cantidades elevadas de rubros como leche, carnes, aceites y leguminosas,
entre otros.

La FAO (2011), señala que en Venezuela el peso de las importaciones está


alrededor del 50 % de la oferta alimentaria. Al respecto, señala Hernández (2009):

El Ministerio de Alimentación detalla que 58% de la oferta de comida de la


red Mercal durante 2008 provino de las importaciones. El año pasado, la
Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA) importó para
Mercal 1.071.048 toneladas de alimentos, un alza de 44,4% con respecto a
2007, cuando se importaron 741.581 toneladas de alimentos.

En cuanto a Pdval, en 2008, el Gobierno invirtió 2,2 millardos de dólares en


la importación de 975.000 toneladas de alimentos, principalmente en
productos como arroz, azúcar, leche en polvo y pollo.

Esas cifras contrastan con otros datos más reveladores presentados por el
Centro de Estudios Sociológicos y Antropológicos, adscrito a la Facultad de
Ciencias Económicas y Sociales de LUZ, que demuestran que estas
misiones sólo tienen una penetración real no mayor de 30% en la población
venezolana.

En resumen, la disponibilidad alimentaria en el país pudiera resultar suficiente tanto


en calidad como en cantidad de acuerdo a cifras oficiales, pero el componente
importación tiene un peso importante en esta oferta, lo que coloca a Venezuela en una
situación de dependencia alimentaria, que pudiese estimarse entre el 25 y 50%, ya que
la producción nacional no cubre la creciente demanda de alimentos para la población y
de materias primas para la agroindustria, por lo que se recurre a las importaciones de
alimentos. Sin embargo, la realidad del país apunta hacia un creciente
desabastecimiento o escasez de los principales rubros que conforma la canasta
alimentaria, lo que se ha evidenciado recientemente en enero de 2013 según cifras del
BCV que dan cuenta de un índice de escasez de 20,4% y una variación negativa en el
índice de diversidad, el cual cayó 69,9 puntos en el mismo, al pasar de 160,4 a 90,5.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

141

El acceso a los alimentos constituye un obstáculo a vencer para lograr la seguridad


agroalimentaria del país. Los indicadores estudiados muestran que la población
venezolana ha tenido tradicionalmente limitaciones económicas para poder satisfacer
sus necesidades alimentarias.

Durante los últimos años el Estado ha hecho esfuerzos importantes para facilitar el
acceso a los alimentos de la población de menores recursos económicos a través de los
programas MERCAL y PDVAL, pero esto resulta insuficiente por la alta dependencia de
las importaciones y por algunas irregularidades operativas que puedan haber ocurrido.
Además, un programa nacional alimentario requiere del concurso de todos los sectores
involucrados en la producción y comercialización y por supuesto, con la intervención
oportuna y coherente del Estado como ente encargado de generar las condiciones
jurídicas, políticas y económicas adecuadas para tal fin.

El salario mínimo ha sido significativamente menor al valor de la canasta


alimentaria, a pesar de que se ha pasado de 1,40 salarios mínimos para cubrirla entre
1989 y 1993, a 0,96 entre 1999 y 2009. No obstante, estas relaciones se basan en
estimaciones oficiales del valor de la misma con base a los productos controlados y
subsidiados. De esta manera, al utilizar el valor de la canasta calculado por el Centro
de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA), ubicada para el mes de
marzo de 2012 en 3.525,22 Bs, se puede concluir que se requieren casi 2 salarios
mínimos para adquirir los alimentos de primera necesidad, lo que se agrava cuando se
sabe que la canasta básica para el mismo mes de mazo alcanzó los 6.643,41 Bs.

La tasa de inflación del sector alimentos ha experimentado un aumento importante.


Actualmente, la inflación anualizada de los alimentos se registró en 31,51 % según
cifras del BCV, lo que restringe el acceso a los mismos.

La tasa de desocupación en Venezuela constituye otro elemento que limita el


acceso a los alimentos en tres sentidos: a) el ingreso es inexistente en los hogares o
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

142

muy bajo, b) no se dispone del beneficio del bono alimentario y c) la seguridad social es
casi nula, a excepción de los servicios de salud pública.

La comparación de los tres períodos considerados indica que entre 1994 y 1998 la
seguridad agroalimentaria en Venezuela mostró la situación más crítica determinada
principalmente, por el incremento desmedido de la tasa de inflación de los alimentos
(más del 100% anual en promedio), lo que se tradujo en serias dificultades en el acceso
a los alimentos, además se registró el mayor número de personas en situación de
pobreza y niveles menores de la producción nacional.

La situación agroalimentaria en el país entre 1989-93 y 1999-09 fue similar en varios


aspectos entre sí, en ambos casos los indicadores dan cuenta de deficiencias en la
gestión gubernamental para lograr la disponibilidad y acceso alimentario de la
población.

No obstante, algunos investigadores en el tema agroalimentario han expresado que


la situación de la seguridad agroalimentaria en los últimos años, no ha sido presentada
de manera clara y objetiva. Se afirma que las cifras oficiales de importación de
alimentos, los episodios de escasez, la inflación y las variaciones esperadas entre un
año y otro, de rubros que requieren biológicamente, plazos mayores para que
aumenten la producción, dan cuenta de cierta manipulación intencional para desvirtuar
la realidad agroalimentaria del país. Por ejemplo, de acuerdo a la Memoria del
Ministerio de Agricultura y Tierras presentada a la Asamblea Nacional en 2012, en
Venezuela se produjeron 637 mil toneladas de carne bovina y la realidad es que la
producción nacional no llega a 300 mil. Esto indica que el MAT incluye como producción
nacional, a los animales importados que llegan a los mataderos y añade 1.000 millones
de litros de leche que no aparecen en el mercado (Machado-Allison, 2012).

Según Fedeagro el crecimiento sostenido de la agricultura en Venezuela, ha sido


limitado por varias razones, entre las cuales pueden mencionarse: a) el clima de
inseguridad jurídica sobre las propiedades, lo que impide la inversión de capital; b) la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo V. La seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 2013

143

intervención directa del Gobierno en la formación de precios que generalmente, se fijan


por debajo de los resultados de las estructuras de costos; c) la insuficiencia de insumos
motivada por las limitaciones en el proceso de importaciones y los trámites ante la
Comisión de Administración de Divisas (CADIVI); d) carencia de repuestos de
maquinarias e implementos agrícolas; e) la inseguridad personal y de bienes y f) la
competencia desleal en las importaciones. Además, el ingreso de Venezuela a
MERCOSUR puede convertirse en un obstáculo, mientas no se corrijan las extremas
asimetrías existentes entre Venezuela y el resto de los países miembros, quienes han
aumentado significativamente sus exportaciones agroalimentarias en más de 320%
(Fedeagro, 2013).

De lo anterior se desprende que es necesario revisar las políticas macroeconómicas


y sectoriales asumidas por el estado venezolano entre 1989 y 2009, con el propósito
proponer estrategias que permitan mejorar las posibilidades de la población para
acceder a una alimentación en cantidad y calidad suficiente y al mismo tiempo,
potenciar la producción nacional de alimentos y consolidar la soberanía alimentaria.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
144

CAPÍTULO VI

BASES PARA EL DISEÑO DE ESTRATEGIAS DE GESTIÓN PARA LOGRAR LA


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA EN VENEZUELA

El siguiente apartado tiene como finalidad proponer las bases para el diseño de
estrategias de gestión pública para lograr la seguridad agroalimentaria en Venezuela.
Estas bases son de diferentes naturalezas y constituyen una modesta contribución al
quehacer agroalimentario y en particular, con miras a suministrar algunas ideas para la
discusión del tema de la seguridad agroalimentaria.

a. El tema de la seguridad agroalimentaria debe asumirse de manera


sistémica:

Las relaciones que existen entre la agricultura y el resto de los componentes y


agentes socioeconómicos que participan a lo largo de la cadena agroalimentaria, exige
que la actividad agrícola sea considerada desde una doble perspectiva: de una manera
particular, es decir, en sí misma, con sus propios elementos constituyentes e
interrelaciones; y de una manera general, esto es, vista como un sector fuertemente
integrado al resto de la sociedad. Desde esa doble perspectiva, debe considerarse y
analizarse con un enfoque sistémico.

Desde la visión sistémica, la estrategia y políticas agrícolas deben diseñarse de


acuerdo con los objetivos del sistema y la estrategia de seguridad alimentaria, definida
ésta en términos del logro de un nivel de abastecimiento estable con suficiencia plena,
autonomía alta y la garantía del acceso de toda la población a una ingesta de energía y
nutrientes con los requerimientos correspondientes.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
145

b. El sistema agroalimentario debe entenderse como un sistema complejo:

El sistema agroalimentario venezolano es un “sistema complejo”, dada la diversidad


de elementos y actores que interactúan. La noción de sistema formulada por Bertalanffy
remite a la idea de totalidad, de unidad, de conjunto; la cual agrupa, reúne, contiene a
distintos elementos interrelacionados. Es oportuno, de una manera breve y didáctica,
anotar algunas ideas al respecto sobre el caso venezolano.

Las unidades de producción primaria constituyen un primer eslabón de la larga


cadena agroalimentaria. En éstas se combinan los recursos con el objeto de obtener
bienes agrícolas destinados a satisfacer las necesidades alimenticias de la población y
permitir a sus propietarios ingresos económicos. En consecuencia, no pueden estar
aisladas, ya que se relacionan con otros sectores que ofrecen bienes y servicios
requeridos para sus procesos productivos, como agrocomercios, agroservicios,
agrosoportes, entre otros, así como de otras industrias que directa o indirectamente
están vinculadas con su actividad.

Sin embargo, no es suficiente lograr obtener bienes agrícolas en las unidades de


producción, se necesita además de otros agentes que pongan a disposición de los
consumidores los productos. Una gran parte de estos rubros son destinados al
consumo directo y por ende se requieren de otros eslabones como los mercados
mayoristas, supermercados, panaderías, restaurantes, entre otros; mientras que otros
son destinados a la agroindustria, quien a su vez los envasa, procesa, esteriliza,
codifica, almacena y transporta al mercado para que los consumidores puedan
adquirirlos.

Asimismo, todos los sectores y agentes mencionados anteriormente, requieren del


sistema financiero para obtener recursos económicos y poder adquirir los diferentes
insumos, que a su vez, dependen en gran medida, del mercado internacional, sobre
todo en cuanto a las importaciones de materias primas, insumos diversos, bienes de
capital, entre otros. Paralelamente, los centros de investigación y desarrollo como las
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
146

universidades, institutos de investigación, deben aportar ciencia y tecnología a los


diferentes procesos productivos.

Dada la complejidad agroalimentaria del país, cualquier estrategia diseñada para


lograr la seguridad agroalimentaria además de asumir una visión sistémica, requiere
entender que es urgente adoptar el enfoque agroalimentario, de tal manera que las
decisiones, medidas y regulaciones implementadas por el Estado, tomen en cuenta el
conjunto en su totalidad como un sistema cuyo objetivo principal sea satisfacer
completamente, todos los días, las necesidades de energía y nutrientes de todos los
venezolanos y no tratar de incidir en uno o pocos componentes del sistema
agroalimentario, de manera aislada,

En consecuencia, la gestión agroalimentaria debe ser de carácter multisectorial y


complejo. Debe tomar en cuenta las relaciones entre los diversos componentes y hacer
posible que el sistema evolucione permanentemente en el sentido de cumplir con
eficiencia creciente, su objetivo principal. De tal manera que deben considerarse al
menos las áreas funcionales como el consumo, abastecimiento y transformación y
comercialización.

c. El diseño de una estrategia de seguridad alimentaria debe ser consensual y


participativo:

El diseño de una estrategia de gestión orientada a alcanzar la seguridad


agroalimentaria del país, debe ser el producto de un proceso amplio de consulta de
todos los actores relacionados con el sistema agroalimentario nacional, incluyendo al
Estado, como ente promotor del desarrollo integral y sostenible.

Partiendo de esta premisa, todos los sectores vinculados a la actividad agrícola


(producción, comercialización, agroindustria, agrocomercios, agrosoportes y el Poder
Ejecutivo), deben asumir la responsabilidad de construir las condiciones necesarias
para la producción nacional, regional o local de alimentos de calidad y en cantidades
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
147

suficientes, y que resulten accesibles a toda la población y muy especialmente, para los
sectores más deprimidos tanto en lo social como en lo económico, generando además
riquezas distribuibles entre todos los eslabones de la cadena agroalimentaria.

La Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria de 2008, publicada en


Gaceta Oficial N° 5.889 Extraordinaria, define la seguridad agroalimentaria la capacidad
efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el sector agroalimentario
nacional, para garantizar a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y
distribución equitativa de los alimentos de manera estable. De tal manera, que el
Estado debe promover y gestionar a través de políticas el logro de la seguridad
agroalimentaria del país. Por consiguiente, el Estado debe orientar esfuerzos
constantes y eficaces para diseñar estrategias que permitan que los ciudadanos
puedan ejercer el derecho a recibir una alimentación de calidad.

d. La seguridad agroalimentaria debe estar estrechamente relacionada con el


principio de autosuficiencia alimentaria:

En tal sentido, una estrategia nacional debe asumir la seguridad agroalimentaria


dentro de un contexto amplio y sistémico, como un elemento vital para la seguridad y
defensa del país. En la medida en que el país se acerca a la autosuficiencia alimentaria,
no sólo estará disminuyendo su dependencia externa, sino que estará defendiendo a su
capital humano, la rescatar de la malnutrición a los grupos de ciudadanos más
vulnerables.

e. Debe reconsiderarse el rol del Estado en el funcionamiento del sistema


agroalimentario venezolano:

La seguridad agroalimentaria del país es una función claramente definida en el texto


constitucional de 1999. En su artículo 305, se señala:

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
148

“El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del


desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la
población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos
en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte
del público consumidor. La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando
y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la
proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La
producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará
las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica,
tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras
que fueren necesarias para alcanzar niveles estratégicos de
autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el marco de la
economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias
de la actividad agrícola…”

Del artículo anterior se desprende que la actuación del Estado en materia de gestión
agroalimentaria, se debe enfocar hacia dos aspectos fundamentales: disponibilidad
suficiente y acceso oportuno y permanente, pero asumiendo su rol en el dictado de las
medidas propuestas en el artículo 305 de la Constitución Nacional y no tratando de ser
productor, comercializador y transformador. En tal sentido, una estrategia para alcanzar
niveles aceptables de seguridad agroalimentaria, debe considerar los siguientes
elementos:

a) Disponibilidad suficiente y estable de alimentos:

Para que exista seguridad alimentaria debe procurarse que internamente se


produzcan cantidades suficientes de alimentos, tanto para el consumo directo como
para el industrial. Es decir, deben diseñarse programas o propuestas que estimulen la
producción nacional, lo cual supone, entre otras cosas, garantizar la seguridad jurídica
en cuanto a la propiedad de los medios de producción, brindar los recursos financieros
requeridos, desarrollar planes de capacitación, transferencia y adopción de tecnologías,
y dotación de la infraestructura

Obviamente, para que la disponibilidad sea suficiente y estable, debe apuntalarse el


concepto de desarrollo sostenible, entendido como el proceso capaz de satisfacer las
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
149

necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las


generaciones futuras. Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional
de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.

La disponibilidad o abastecimiento es suficiente cuando es capaz de satisfacer los


requerimientos nutricionales de la población, en términos de proteína, vitaminas,
minerales y energía, pero es necesario tomar en cuenta la distribución de alimentos
entre los individuos y grupos que componen la sociedad, así como las posibilidades
reales de acceso a las disponibilidades alimentarias del colectivo social. Es estable, en
tanto que es capaz de satisfacer las necesidades de manera permanente, oportuna y
confiable. Sobre este último aspecto es necesario acotar que no basta proveer las
cantidades requeridas en un año del algún alimento esencial como la leche o carne, es
necesario que ese suministro esté disponible siempre.

La disponibilidad debe ser también autónoma, es decir, no se logra una seguridad


agroalimentaria plena si la disponibilidad de alimentos depende de las importaciones de
manera significativa. Por tal motivo, el concepto de “soberanía alimentaria” debe estar
unido a cualquier estrategia o política que se diseñe. Finalmente, la disponibilidad tiene
que ser de calidad, por lo que las regulaciones gubernamentales deben estar
orientadas a garantizar que la población tenga acceso a alimentos inicuos, de alto valor
nutricional y que claramente no pongan en riesgo la salud.

Se trata entonces de pasar de un Estado extremadamente intervencionista a un


Estado que genere oportunidades y condiciones favorables para la inversión en todos
los eslabones de la cadena agroalimentaria, con el propósito de promover la producción
competitiva de alimentos con alto valor nutricional, fomentando el acceso y la mejor
utilización de los recursos.

Asimismo, el Estado debe favorecer los procesos de investigación e intercambio y


recuperación de experiencias para la seguridad alimentaria regional, nacional y local,

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
150

generando condiciones que fortalezcan los sistemas de distribución y comercialización


de alimentos.

b) Acceso oportuno y permanente:

Una estrategia de gestión que busque lograr la seguridad alimentaria debe


considerar facilitar el acceso a los alimentos por parte de la población. Por tanto se
tiene que trabajar los siguientes temas: salarios, precios, empleo y educación
alimentaria, los cuales deben ser atendido por un Estado que apueste al futuro y
promueva el desarrollo.

En cuanto al tema de los salarios, éstos deben revisarse periódicamente y ajustarlos


en niveles racionales para que el poder adquisitivo permita comprar la canasta
alimentaria, así como tener acceso a otros bienes y servicios. Lógicamente, debe
enfatizarse en la creación de fuentes de empleo suficientes tanto en calidad como en
cantidad, que brinden oportunidades reales para lograr un estándar de vida adecuado.
De igual manera, la política de precios también debe estar vinculada con el control de la
inflación.

La educación alimentaria resulta de vital importancia para alcanzar la seguridad


agroalimentaria. Es necesario evitar los extremos de la mala nutrición. Los esfuerzos
que en el pasado se han hecho en Venezuela deben ser retomados, y educar a la
población sobre el uso y combinación de los alimentos para garantizar una nutrición
óptima y saludable. Además, debe atender a los grupos más vulnerables.

f. Una estrategia de seguridad agroalimentaria debe considerar además, lo


local y regional como ámbitos de acción:

Es imperioso repensar los ámbitos de acción de la gestión de la seguridad


agroalimentaria y adecuarla a lo local y regional o de integración, lo cual no resulta de
data reciente. En el ámbito local, por ejemplo, las acciones orientadas para abastecer
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
151

de alimento a la población, en alguna medida no han resuelto dicho problema ya que no


llegan a los estratos más necesitados, posiblemente por la falta de coherencia de las
políticas nacionales y locales para fortalecer la seguridad agroalimentaria en los
municipios. De manera general, este cambio institucional que supone la incorporación
de lo local en una estrategia de seguridad agroalimentaria debe impulsar los procesos
productivos de acuerdo a las realidades agroecológicas y culturales de las regiones, a
través de recursos financieros y programas de infraestructura.

g. Debe considerarse el desarrollo sostenible y la ética como elemento vital en


el diseño una estrategia de seguridad agroalimentaria:

El Desarrollo Sostenible supone una serie de cambios tecnológicos, científicos,


culturales, políticos, ecológicos y económicos. Estos cambios indudablemente no
resultan de fácil adopción. Se trata de cambiar la actitud de las personas hacia una
economía más racional, más humana y pensando no sólo en satisfacer las necesidades
presentes, sino, considerar los requerimientos de las futuras generaciones.
Indudablemente, aceptar estos cambios demanda un elemento fundamental: la ética.

Para lograr que el desarrollo del sistema agroalimentario sea sostenible, se precisa
fundamentalmente, un cambio profundo de mentalidad. Los recursos naturales no
pueden ser explotados indiscriminadamente, no sólo porque una actitud de ese tipo
deja ver claramente, que se está olvidando que el ser humano es parte integrante, vital,
de este sistema y que la ecología y el medio ambiente son un derecho de los seres
humanos.

En Venezuela el desafío de incorporar la ética para lograr el Desarrollo Sostenible,


parece haber quedado muy lejos de ser aceptado. Los productores agrícolas aún
utilizan prácticas contrarias a la preservación de la vida, tales como tala y quema
indiscriminada de bosques y vegetación natural, empleo excesivo de agroquímicos,
entre otras. Las agroindustrias no consideran el valor de la conservación
medioambiental y muchos menos, las relaciones justas entre éstas y la sociedad en la
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
152

cual se desarrollan, es decir, sin asumir la responsabilidad social como un intrínseco de


las organizaciones económicas.

La incorporación de una dimensión ética en una estrategia de seguridad


agroalimentaria, resulta impostergable ante la actual realidad agrícola del país, como
alternativa para superar las limitaciones del modelo de desarrollo imperante y apuntar
hacia un verdadero desarrollo agrícola. Resulta evidente que en Venezuela no se
puede lograr un desarrollo sostenible de la agricultura sin políticas orientadas a resolver
el problema de la injusticia social que se hace evidente en el campo. En el
ordenamiento jurídico vigente se declara la intención de promover el desarrollo agrario
con base a la justicia, distribución de la riqueza y una planificación estratégica,
democrática y participativa, asegurando la biodiversidad y la seguridad agroalimentaria.

La ética debe ser la promotora de todas las acciones orientadas hacia la


sostenibilidad de la agricultura. Las dimensiones sociales, económicas, ambientales y
político-institucional del Desarrollo Sostenible, podrán ser alcanzas sólo si el hombre
toma conciencia de la necesidad de vivir en armonía con su entorno, por lo tanto la
ética luce como un imperativo para lograr la sostenibilidad de la vida en el planeta y
debe ser incorporada en los diferentes ámbitos de la agricultura.

Es por ello, que se plantea un cambio de dirección en el modelo de desarrollo


económico y científico-tecnológico, hegemónico hasta hoy, donde el hombre se
considere a sí mismo, como parte de la naturaleza, y deje a un lado la creencia de ser
el centro de todo.

Este reto, sin lugar a dudas, lleva implícito un cambio de actitud en el hombre
moderno, que le permita sustituir su comportamiento como homo faber (hombre que
hace) y homo sapiens (hombre que piensa), por el de homo concors, es decir, el
hombre en armonía consigo mismo.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
153

h. Una estrategia de seguridad agroalimentaria debe estar sustentada en un


sólido sistema de información:

El país no dispone de un sistema de información confiable, objetivo, científico y en


tiempo real, que permita contar con datos necesarios para determinar dónde se
produce, qué se consume, qué se produce, quiénes lo producen, quiénes lo
transforman y transportan, quiénes lo consumen, en qué cantidades lo consumen,
dónde lo compran, a qué precios lo compran y a qué costos lo producen.

Este sistema de información permitiría planificar sobre una realidad concreta, que
considere todas las variables que intervienen en los procesos y subprocesos del
sistema agroalimentario.

i. Una estrategia de seguridad agroalimentaria debe considerar el uso de


tecnologías adecuadas:

El uso de tecnologías de punta en la agricultura permitiría pasar de modelo


tradicional a uno precisión. Para ello se requiere, además de un sistema de información,
de un plan nacional de capacitación, asistencia técnica y transferencia tecnológica
permanente al productor, que permita incrementar la productividad al incorporar
tecnologías amigables con el ambiente y adaptadas a las características socioculturales
y económicas de las zonas productoras.

j. La seguridad agroalimentaria requiere del desarrollo rural integral:

Es necesario considerar diseñar y promover un programa de desarrollo rural


integral, que brinde a los productores y a sus familias, condiciones adecuadas para que
puedan vivir y desarrollarse plenamente, en las zonas rurales. Se requiere incentivar la
vida y permanencia de los productores en el campo, en sus áreas de trabajo, y no
tengan que movilizarse a áreas urbanas.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Capítulo VI. Bases para el diseño de estrategias de gestión para lograr la Seguridad 2013
Agroalimentaria en Venezuela
154

k. La seguridad personal y jurídica en las zonas productoras debe integrar la


estrategia de seguridad agroalimentaria venezolana:

Es imperioso garantizar la propiedad plena de los medios de producción, la libertad


comercial y la seguridad personal de las personas que optan por dedicarse a la
actividad agrícola. Esto estimularía significativamente la inversión en el sistema
agroalimentario. Sin embargo, urge sincerar la situación de las tierras aptas para la
actividad agrícola que están en manos del Estado.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Referencias 2013

155

A MANERA DE CONCLUSIÓN

A partir de 1930 la participación de la agricultura el PIB comienza a disminuir


significativamente en Venezuela, pese a los esfuerzos realizados en materia
institucional, como la creación de Ministerio de Agricultura en 1936. Sin embargo, entre
1950 y 1980 el desarrollo de la agricultura y la agroindustria alcanza tasas interanuales
elevadas, producto de la modernización e introducción de nuevos cultivos y tecnologías,
lográndose una mejora sustancial en la disponibilidad alimentaria, bajo una política de
sustitución de importaciones acompañada de fuerte proteccionismo.

Durante los períodos históricos considerados, Venezuela ha pasado de una


situación de inestabilidad alimentaria (1989 – 1998) a una situación de cierta estabilidad
(1999 – 2009). No obstante, el país se encuentra aún muy lejos de alcanzar un nivel
óptimo en el que se garantice a la población el acceso oportuno a los alimentos, en
cantidades suficientes y con la calidad requerida.

La disponibilidad alimentaria constituye el elemento que mayormente ha mejorado


en la última década pero desafortunadamente, no se debe al incremento de la
producción nacional, sino al aumento significativo en las importaciones, lo que obliga a
introducir el concepto de “soberanía alimentaria” en el debate agroalimentario y tener
en cuenta que un desarrollo social sostenible requiere de un desarrollo económico
sostenible.

La gestión de la seguridad alimentaria expresada en términos de políticas


macroeconómicas y sectoriales, ha tenido algunos aciertos y desaciertos en Venezuela.
En líneas generales, durante el período de la denominada “Revolución Bolivariana”, se
han hecho esfuerzos importantes para facilitar el acceso y la disponibilidad de alimentos
a la población, no obstante, se ha descuidado al sector productivo nacional por medio
de las medidas asumidas en materia de expropiaciones, control de precios, política

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Referencias 2013

156

cambiaria, entre otras; por lo que es necesario un cambio en la gestión agroalimentaria,


que apuntale la producción nacional y disminuya la dependencia externa.

La gestión de la seguridad alimentaria debe estar cimentada sobre una visión


sistémica, que considere la complejidad de la realidad venezolana y entienda la
agricultura como un sistema abierto, interrelacionado con otros sectores de la economía
nacional, en el cual se promueva la producción nacional y se garantice a la población el
derecho a la alimentación. De esta manera, el diálogo y la corresponsabilidad entre el
sector público y privado resulta fundamental si desea diseñar una estrategia de gestión
eficaz y eficiente, que favorezca a todos los actores del sistema agroalimentario
venezolano.

Es oportuno mencionar que el tema de la seguridad agroalimentaria pudiera


comenzar a abordarse desde el pensamiento complejo, vinculando la idea de totalidad
e interrelación contenidas en la noción de sistema, con la de organización. Así, el
sistema agroalimentario puede ser definido como una unidad global organizada de
interrelaciones entre elementos, acciones o individuos, con una disposición de
relaciones que dan origen una unidad compleja o sistema. Los términos sistema y
organización se implican mutuamente, y es imposible concebir uno sin el otro. La
complejidad de los sistemas depende más del tipo de relaciones que involucra, que al
número de éstas. Por consiguiente, el sistema agroalimentario tiene un comportamiento
complejo que le permite auto-organizarse a partir de reglas e interacciones
relativamente simples.

Finalmente, se sugiere continuar el estudio de la gestión de la seguridad en


Venezuela ampliando el período de estudio más allá del año 2009, considerando
además la seguridad alimentaria en hogares y determinar en qué medida o proporción
las dimensiones acceso a los alimentos, disponibilidad alimentaria, aportes
nutricionales, adecuación de los aportes nutricionales y autoabastecimiento nutricional,
contribuyen con el índice de seguridad agroalimentaria, efectuando un estudio donde se
consulte la opinión de los expertos en el área.
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Índice de Referencias 2013

157

ÍNDICE DE REFERENCIAS

Abreu, E., Gutiérrez, A., Fontana, H., Cartay, R., Molina, L., van Kesteren, A., y otros.
(1993). La Agricultura. Componente básico del sistema alimentario venezolano.
Caracas: Fundación Polar.

Alfonzo, I. (1999). Técnicas de Investigación Bibliográfica (Octva ed.). Caracas,


Venezuela: Contexto Editores.

Álvarez, Á. E. (1992). Análisis de políticas públicas. Centro Latinoamericano de


Administración para el Desarrollo.

Anido, D. (2002). Políticas económicas y sectoriales agrícolas: efectos sobre la


seguridad alimentaria en Venezula, 1970-2000. Ágora, 10.

Asamblena Nacional Constituyente. (2000). Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela. Caracas: Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
5.453. Extraordinaria. 24 de marzo de 2000.

Balderrama, R. (1993). Ciencia y Política Agroalimentaria. La experiencia venezolana


de los últimos sesenta años. Caracas, Venezuela: Fondo Editorial Acta Científica
Venezolana.

Balestrini, M. (1987). Procedimientos técnicos de la Investigación Documental. Caracas,


Venezuela: Panapo.

Banco Central de Venezuela . (1994). Informe Económico 1994. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1989). Informe Económico 1989. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1990). Informe Económico 1990. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1991). Informe Económico 1991. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1992). Informe Económico 1992. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1993). Informe Económico 1993. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1995). Informe Económico 1995. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1996). Informe Económico 1996. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1997). Informe Económico 1997. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1998). Informe Económico 1998. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1999). Informe Económico 1999. Caracas


La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Índice de Referencias 2013

158

Banco Central de Venezuela. (2000). Informe Económico 2000. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2001). Informe Económico 2001. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2002). Informe Económico 2002. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2003). Informe Económico 2003. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2004). Informe Económico 2004. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2005). Informe Económico 2005. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2006). Informe Económico 2006. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2007). Informe Económico 2007. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2008). Informe Económico 2008. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2009). Informe Económico 2009. Caracas.

Bertalanffy, L. v. (1979). Perspectivas en la Teoría General de los Sistemas. Estudios


científicos-filosóficos. (A. Santisteban, Trad.) Madrid, España: Alianza
Universidad.

Borgucci, E., Fuenmayor, J., Añez, C., y Vargas, M. (1999). La ley de desarrollo agrícola
y seguridad alimentaria en Venezuela: un dilema entre el paternalismo y la
apertura económica. Revista de la Facultad de Agronomía (LUZ), 16(6), 708-723.

Calderón-Berti, H. (1997). La agenda Venezuela: un año después. Recuperado el 02 de


Marzo de 2005, de www.analitica.com

Castañeda, E. (1989). La contabilidad en la empresa agropecuaria. En A. Aguilar,


Administración Agropecuaria (Cuarta ed., págs. 547-685). México: Trillas.

Castillo, J. (1994). Hacia una Nueva Agricultura Venezolana. Una visión sociológica.
Maracaibo, Venezuela: Editorial de la Universidad del Zulia (EDILUZ). Colección
Post Scriptum.

Castillo, J. (1998). Lo agroalimentario: el reto del siglo XXI. Espacio Abierto, 7(2), 285-
299.

Cotes, A. y J. Cotes. (2005). El problema de la sostenibilidad dentro de la complejidad


de los sistemas de producción agropecuarios. Rev. Fac. Nal. Agr. 58(2), 2813-
2825.Medellín.

FAO. (1996). Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Recuperado el 23 de Mayo de


2006, de www.fao.org

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Referencias 2013

159

FAO. (2002). Alimentación y nutrición. Seguridad alimentaria en los hogares.


Recuperado el 26 de Mayo de 2006, de www.fao.org

FAO. (2003). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. FAO. Roma: FAO.

FAO. (2011). El estado de la seguridad alimentaria en el mundo. Recuperado el 04 de


Noviembre de 2011, de fao.org: www.fao.org

FAO. (31 de Octubre de 2011). Estadísticas sobre seguridad alimentaria. Recuperado el


6 de Mayo de 2012, de http://www.fao.org/economic/ess/ess-fs/fs-data/ess-
fadata/es/

Fedeagro. (2013). Balance Agrícola de Fedeagro 2012. Recuperado el 22 de Febrero


de 2013, de http://www.fedeagro.org/detalle3.asp?id=1534

Fedeagro. (s.f.). Estadísticas Agrícolas. Recuperado el 13 de Mayo de 2012, de


http://www.fedeagro.org

Ferrer, E. (1989). El concepto de sistemas y su aplicación a los complejos


agroecológicos. En F. p. Centro-occidental, Ecología, ciencia de la Tierra.
Barquisimeto.

Finol, T., y Nava, H. (1996). Procesos y productos en la Investigación Doccumental


(Segunda ed.). Maracibo, Venezuela: Ediluz.

Fuentes, D. (2002). Indicadores Sociales. Revista venezolana de análisis de coyuntura,


VIII(1), 277-281.

García Müller, G. (2001). La Agricultura Venezolana. Evolución y Modernización.


Barinas, Venezuela: Ediciones de la Unversidad Ezequiel Zamora.

González, F. (1997). A un año de la Agenda Venezuela. Evaluación de una ilusión.


Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, III(2), 183-219.

González, F. (2001). La política económica de Venezuela en tres tiempso: el pasado


(1999), el presente (2000) y el futuro (2001). Revista Venezolana de Análisis de
Coyuntura, VII(1), 227-246.

Gutiérrez, A. (1995). La agricultura venezolana durante el período de ajustes. Caracas:


Fundación Polar.

Gutiérrez, A. (1997). Venezuela: crisis, reformas económicas y reestructuración del


sector agrícola. Agroalimentaria, 4, 14-29.

Gutiérrez, A., Ablan, E., y Abreu Olivo, E. (1995). Políticas de ajuste y seguridad
alimentaria en Venezuela (1983-1993). Agroalimentaria, 29-40.

Hernández, H. (1983). Seguridad Alimentaria. Roma, Italia: FAO.


La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Índice de Referencias 2013

160

Hernández, J. (2009). Venezuela es uno de los países que más importan alimentos en
toda Latinoamérica. Recuperado el 19 de Mayo de 2012, de
http://www.agenciadenoticias.luz.edu.ve/index.php?option=com_contentytask=vi
ewyid=285yItemid=162

Hurtado, J. (2000). Metodología de la Investigación Holística. Caracas, Venezuela:


Syspal.

Hurtado, J. (2005). Cómo formular objetivos de investigación. Caracas: SYPAL.

Jiménez, P. (1997). Un enfoque alternativo para el estudio de la agricultura: su


reproducción desde una concepción sistémica. Barquisimeto: Fondo Editoial
UCLA.

Johansen, O. (1989). Introducción a la Teoría General de los Sistemas. México: Limusa.

Llambí, L. (2000). Procesos de globalización y sistemas agroalimentarios: los retos de


América Latina. Agroalimentaria(10), 90-101.

Llambí, L. (2005). Investigación y divulgación de conocimientos sobre el sistema


agroalimentario. balance de una década. Agroalimentaria, 20(10), 122-125.

Lorenzana, P. (1999). Seguridad alimentaria, tecnología y nutrición. Agroalimentaria(8),


49-57.

Lorenzana, P. (2001). Pobreza e inseguridad alimentaria dentro del contexto


sociocultural venezolano. Agroalimentaria, 12, 17-33.

Machado-Allison, C. (2002). Agronegocios en Venezuela. Caracas: Ediciones IESA.

Machado-Allison, C. (27 de Marzo de 2012). La mentira agrícola. El Universal.

Machado-Allison, C., y Rivas, J. C. (2004). La agricultura en Venezuela. Caracas,


Venezuela: Ediciones IESA.

Manheim, J., y Rich, R. (1988). Análisis político empírico. Método de investigación en


ciencia política. (R. Gallego, Trad.) Madrid, España: Alianza Editorial.

Marín, D. (2002). Rendimiento y producción agrícola vegetal: un análisis del entorno


mundial (1997-1999) y de Venezuela (1988-2001). Agroalimentaria(15), 49-73.

Mateo, C. (1998). El componente de protección social de la Agenda Venezuela. Revista


Venezolana de Análisis de Coyuntura, IV(2), 67-95.

Matos, R. (2005). Enfoques de evaluación de programas sociales: Análisis comparativo.


Revista de Ciencias Sociales, XI(2), 360-377.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Referencias 2013

161

Méndez Álvarez, C. E. (2006). Metodología. Diseño y desarrollo del proceso de


investigación con énfasis en Ciencas Empresariales (4° ed.). Bogotá, Colombia:
Limusa.

Méndez, E. (2003). Cómo no naufragar en la era de la información. Maracaibo,


Venezuela: Ediluz.

Mendoza Sánchez, B. (2000). El Moderno Desarrollo Agrícola en Venezuela. Barinas,


Venezuela: Ediciones de la Universidad Ezequiel Zamora.

Molina, L. E. (1995). Revisión de algunas tendencias del pensamiento agroalimentario


(1945-1994). Agroalimentaria, 20-32.

Molina, L. E. (2002). Reflexiones sobre la situación alimentaria internacional y la


seguridad alimentaria. Agroalimentaria(15), 75-85.

Montiel, N. (2004). Administración de Fincas. El Agronegocio. Trabajo de Ascenso,


Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia, Departamento de Ciencias
Sociales y Económicas, Maracaibo.

Morales Espinoza, A. (1998). El neoinstitucionalismo y la cuestión agroalimentaria en


Venezuela. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, IV(1), 249-279.

Morales, A. (1999). Aportes y limitaciones de las tesis más difundidas formuladas para
analizar el hecho agrícola y la cuestión agroalimentaria en Venezuela. Revista
Venezolana de Análisis de Coyuntura, V(2), 225-258.

Morales, A. (2000). Los principales enfoques teóricos y metodológicos formulados para


analizar el "sistema agroalimentario". Agroalimentaria(10), 75-88.

Morales, A. (2002). El sector agrícola y el abastecimiento alimentario en los países


exportadores de petróleo: el caso venezolano. Revista Venezolana de Economía
y Ciencias Sociales(8), 103-128.

Nava, H., Finol, T., y Álvarez, T. (2012). Manual para la elaboración y presentación de
trabajos (Segunda ed.). Maracaibo, Venezuela: Talleres del Servicio Autónomo
Imprenta del Estado Zulia.

Presidencia de la República Bolivariana de Venezue. (2008). Decreto N° 6.071 con


Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía
Agroalimentaria. Caracas: Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 5.889 extraordinaria del 31 de julio de 2008.

Rodríguez, J. (2009). Contra-reforma, inestabilidad macroeconómica y autonomía del


sistema agroalimentario venezolano durante el período 1989 - 2006.
Agroalimentaria, 15(29), 39-53.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Referencias 2013

162

Sach, J., y Larraín, F. (1994). Macroeconomía en la economía global. México: Prentice


Hall Hispanoamericana.

Sánchez-Santillán, N. y R. Garduño-López. (2007). El clima, la ecología y el caos desde


la perspectiva de la teoría general de sistemas. Ingeniería. Investigación y
Tecnología VIII (3), 183-195

Sepúlveda, S. (2008). Metodología para estimar el nivel de Desarrollo Sostenible de


territorios. San José, Costa Rica: Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura.

Soto, O. (2003). El proceso agro-reformista y la revolución chavista. Maturín,


Venezuela: Servicio Autónomo Imprenta del Estado Monagas.

Spedding, C. (1979). Ecología de los sistemas agrícolas. Madrid: Ediciones H. Blume.

Tamayo y Tamayo, M. (2007). El proceso de la Investigación Científica (Cuarta ed.).


México: Limusa.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Fuentes Documentales 2013

163

ÍNDICE DE FUENTES DOCUMENTALES

Abreu, E., Gutiérrez, A., Fontana, H., Cartay, R., Molina, L., van Kesteren, A., y otros.
(1993). La Agricultura. Componente básico del sistema alimentario venezolano.
Caracas: Fundación Polar.

Aguilar Villanueva, L. F. (2007). La Hechura de las Políticas (3° ed.). Madrid: Miguel
Angel Porrua. Grupo Editorial.

Alfonzo, I. (1999). Técnicas de Investigación Bibliográfica (Octva ed.). Caracas,


Venezuela: Contexto Editores.

Álvarez, Á. E. (1992). Análisis de políticas públicas. Centro Latinoamericano de


Administración para el Desarrollo.

Anido, D. (2002). Políticas económicas y sectoriales agrícolas: efectos sobre la


seguridad alimentaria en Venezula, 1970-2000. Ágora, 10.

Asamblena Nacional Constituyente. (2000). Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela. Caracas: Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
5.453. Extraordinaria. 24 de marzo de 2000.

Balderrama, R. (1993). Ciencia y Política Agroalimentaria. La experiencia venezolana


de los últimos sesenta años. Caracas, Venezuela: Fondo Editorial Acta Científica
Venezolana.

Balestrini, M. (1987). Procedimientos técnicos de la Investigación Documental. Caracas,


Venezuela: Panapo.

Banco Central de Venezuela . (1994). Informe Económico 1994. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1989). Informe Económico 1989. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1990). Informe Económico 1990. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1991). Informe Económico 1991. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1992). Informe Económico 1992. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1993). Informe Económico 1993. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1995). Informe Económico 1995. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1996). Informe Económico 1996. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1997). Informe Económico 1997. Caracas.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Fuentes Documentales 2013

164

Banco Central de Venezuela. (1998). Informe Económico 1998. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (1999). Informe Económico 1999. Caracas

Banco Central de Venezuela. (2000). Informe Económico 2000. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2001). Informe Económico 2001. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2002). Informe Económico 2002. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2003). Informe Económico 2003. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2004). Informe Económico 2004. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2005). Informe Económico 2005. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2006). Informe Económico 2006. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2007). Informe Económico 2007. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2008). Informe Económico 2008. Caracas.

Banco Central de Venezuela. (2009). Informe Económico 2009. Caracas.

Bertalanffy, L. v. (1979). Perspectivas en la Teoría General de los Sistemas. Estudios


científicos-filosóficos. (A. Santisteban, Trad.) Madrid, España: Alianza
Universidad.

Borgucci, E., Fuenmayor, J., Añez, C., y Vargas, M. (1999). La ley de desarrollo agrícola
y seguridad alimentaria en Venezuela: un dilema entre el paternalismo y la
apertura económica. Revista de la Facultad de Agronomía (LUZ), 16(6), 708-723.

Calderón-Berti, H. (1997). La agenda Venezuela: un año después. Recuperado el 02 de


Marzo de 2005, de www.analitica.com

Castañeda, E. (1989). La contabilidad en la empresa agropecuaria. En A. Aguilar,


Administración Agropecuaria (Cuarta ed., págs. 547-685). México: Trillas.

Castillo, J. (1994). Hacia una Nueva Agricultura Venezolana. Una visión sociológica.
Maracaibo, Venezuela: Editorial de la Universidad del Zulia (EDILUZ). Colección
Post Scriptum.

Castillo, J. (1998). Lo agroalimentario: el reto del siglo XXI. Espacio Abierto, 7(2), 285-
299.

Cotes, A. y J. Cotes. (2005). El problema de la sostenibilidad dentro de la complejidad


de los sistemas de producción agropecuarios. Rev. Fac. Nal. Agr. 58(2), 2813-
2825.Medellín.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Fuentes Documentales 2013

165

FAO. (1996). Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Recuperado el 23 de Mayo de


2006, de www.fao.org

FAO. (2002). Alimentación y nutrición. Seguridad alimentaria en los hogares.


Recuperado el 26 de Mayo de 2006, de www.fao.org

FAO. (2003). El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. FAO. Roma: FAO.

FAO. (2011). El estado de la seguridad alimentaria en el mundo. Recuperado el 04 de


Noviembre de 2011, de fao.org: www.fao.org

FAO. (31 de Octubre de 2011). Estadísticas sobre seguridad alimentaria. Recuperado el


6 de Mayo de 2012, de http://www.fao.org/economic/ess/ess-fs/fs-data/ess-
fadata/es/

Fedeagro. (2013). Balance Agrícola de Fedeagro 2012. Recuperado el 22 de Febrero


de 2013, de http://www.fedeagro.org/detalle3.asp?id=1534

Fedeagro. (s.f.). Estadísticas Agrícolas. Recuperado el 13 de Mayo de 2012, de


http://www.fedeagro.org

Ferrer, E. (1989). El concepto de sistemas y su aplicación a los complejos


agroecológicos. En F. p. Centro-occidental, Ecología, ciencia de la Tierra.
Barquisimeto.

Finol, T., y Nava, H. (1996). Procesos y productos en la Investigación Doccumental


(Segunda ed.). Maracibo, Venezuela: Ediluz.

Fuentes, D. (2002). Indicadores Sociales. Revista venezolana de análisis de coyuntura,


VIII(1), 277-281.

García Müller, G. (2001). La Agricultura Venezolana. Evolución y Modernización.


Barinas, Venezuela: Ediciones de la Unversidad Ezequiel Zamora.

González, F. (1997). A un año de la Agenda Venezuela. Evaluación de una ilusión.


Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, III(2), 183-219.

González, F. (2001). La política económica de Venezuela en tres tiempso: el pasado


(1999), el presente (2000) y el futuro (2001). Revista Venezolana de Análisis de
Coyuntura, VII(1), 227-246.

Gutiérrez, A. (1995). La agricultura venezolana durante el período de ajustes. Caracas:


Fundación Polar.

Gutiérrez, A. (1997). Venezuela: crisis, reformas económicas y reestructuración del


sector agrícola. Agroalimentaria, 4, 14-29.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Fuentes Documentales 2013

166

Gutiérrez, A., Ablan, E., y Abreu Olivo, E. (1995). Políticas de ajuste y seguridad
alimentaria en Venezuela (1983-1993). Agroalimentaria, 29-40.

Hernández, H. (1983). Seguridad Alimentaria. Roma, Italia: FAO.

Hernández, J. (2009). Venezuela es uno de los países que más importan alimentos en
toda Latinoamérica. Recuperado el 19 de Mayo de 2012, de
http://www.agenciadenoticias.luz.edu.ve/index.php?option=com_contentytask=vi
ewyid=285yItemid=162

Hurtado, J. (2000). Metodología de la Investigación Holística. Caracas, Venezuela:


Syspal.

Hurtado, J. (2005). Cómo formular objetivos de investigación. Caracas: SYPAL.

Jiménez, P. (1997). Un enfoque alternativo para el estudio de la agricultura: su


reproducción desde una concepción sistémica. Barquisimeto: Fondo Editoial
UCLA.

Johansen, O. (1989). Introducción a la Teoría General de los Sistemas. México: Limusa.

Llambí, L. (2000). Procesos de globalización y sistemas agroalimentarios: los retos de


América Latina. Agroalimentaria(10), 90-101.

Llambí, L. (2005). Investigación y divulgación de conocimientos sobre el sistema


agroalimentario. balance de una década. Agroalimentaria, 20(10), 122-125.

Lorenzana, P. (1999). Seguridad alimentaria, tecnología y nutrición. Agroalimentaria(8),


49-57.

Lorenzana, P. (2001). Pobreza e inseguridad alimentaria dentro del contexto


sociocultural venezolano. Agroalimentaria, 12, 17-33.

Machado-Allison, C. (2002). Agronegocios en Venezuela. Caracas: Ediciones IESA.

Machado-Allison, C. (27 de Marzo de 2012). La mentira agrícola. El Universal.

Machado-Allison, C., y Rivas, J. C. (2004). La agricultura en Venezuela. Caracas,


Venezuela: Ediciones IESA.

Manheim, J., y Rich, R. (1988). Análisis político empírico. Método de investigación en


ciencia política. (R. Gallego, Trad.) Madrid, España: Alianza Editorial.

Marín, D. (2002). Rendimiento y producción agrícola vegetal: un análisis del entorno


mundial (1997-1999) y de Venezuela (1988-2001). Agroalimentaria(15), 49-73.

Mateo, C. (1998). El componente de protección social de la Agenda Venezuela. Revista


Venezolana de Análisis de Coyuntura, IV(2), 67-95.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Fuentes Documentales 2013

167

Matos, R. (2005). Enfoques de evaluación de programas sociales: Análisis comparativo.


Revista de Ciencias Sociales, XI(2), 360-377.

Méndez Álvarez, C. E. (2006). Metodología. Diseño y desarrollo del proceso de


investigación con énfasis en Ciencas Empresariales (4° ed.). Bogotá, Colombia:
Limusa.

Méndez, E. (2003). Cómo no naufragar en la era de la información. Maracaibo,


Venezuela: Ediluz.

Mendoza Sánchez, B. (2000). El Moderno Desarrollo Agrícola en Venezuela. Barinas,


Venezuela: Ediciones de la Universidad Ezequiel Zamora.

Molina, L. E. (1995). Revisión de algunas tendencias del pensamiento agroalimentario


(1945-1994). Agroalimentaria, 20-32.

Molina, L. E. (2002). Reflexiones sobre la situación alimentaria internacional y la


seguridad alimentaria. Agroalimentaria(15), 75-85.

Montiel, N. (2004). Administración de Fincas. El Agronegocio. Trabajo de Ascenso,


Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia, Departamento de Ciencias
Sociales y Económicas, Maracaibo.

Morales Espinoza, A. (1998). El neoinstitucionalismo y la cuestión agroalimentaria en


Venezuela. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, IV(1), 249-279.

Morales, A. (1999). Aportes y limitaciones de las tesis más difundidas formuladas para
analizar el hecho agrícola y la cuestión agroalimentaria en Venezuela. Revista
Venezolana de Análisis de Coyuntura, V(2), 225-258.

Morales, A. (2000). Los principales enfoques teóricos y metodológicos formulados para


analizar el "sistema agroalimentario". Agroalimentaria(10), 75-88.

Morales, A. (2002). El sector agrícola y el abastecimiento alimentario en los países


exportadores de petróleo: el caso venezolano. Revista Venezolana de Economía
y Ciencias Sociales(8), 103-128.

Nava, H., Finol, T., y Álvarez, T. (2012). Manual para la elaboración y presentación de
trabajos (Segunda ed.). Maracaibo, Venezuela: Talleres del Servicio Autónomo
Imprenta del Estado Zulia.

Oszlak, O. (1980). Políticas públicas y regímenes políticos: reflexiones a paritr de


algunas experiencias latinoamericanas. Estudios CEDES, 3(2), 1-38.

Presidencia de la República Bolivariana de Venezue. (2008). Decreto N° 6.071 con


Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía
Agroalimentaria. Caracas: Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 5.889 extraordinaria del 31 de julio de 2008.
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Índice de Fuentes Documentales 2013

168

Rodríguez, J. (2009). Contra-reforma, inestabilidad macroeconómica y autonomía del


sistema agroalimentario venezolano durante el período 1989 - 2006.
Agroalimentaria, 15(29), 39-53.

Sach, J., y Larraín, F. (1994). Macroeconomía en la economía global. México: Prentice


Hall Hispanoamericana.

Sánchez-Santillán, N. y R. Garduño-López. (2007). El clima, la ecología y el caos desde


la perspectiva de la teoría general de sistemas. Ingeniería. Investigación y
Tecnología VIII (3), 183-195

Sepúlveda, S. (2008). Metodología para estimar el nivel de Desarrollo Sostenible de


territorios. San José, Costa Rica: Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura.

Soto, O. (2003). El proceso agro-reformista y la revolución chavista. Maturín,


Venezuela: Servicio Autónomo Imprenta del Estado Monagas.

Spedding, C. (1979). Ecología de los sistemas agrícolas. Madrid: Ediciones H. Blume.

Tamayo y Tamayo, M. (2007). El proceso de la Investigación Científica (Cuarta ed.).


México: Limusa.

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Índice de Cuadros 2013

169

ÍNDICE DE CUADROS

N° Pág.
1 Modelo de una hoja de balance de alimentos 29
2 Definición conceptual y operativa de la seguridad agroalimentaria 59
3 Relación de los indicadores o indicios con la seguridad agroalimentaria 112
4 Acceso a los alimentos en Venezuela (1989 – 2009) 115
5 Carencia de alimentos en Venezuela (1990 – 2008) 120
6 Disponibilidad de alimentos en Venezuela (1989 2009) 121
7 Producción nacional de alimentos en Venezuela (1990 – 2009) 121
8 Superficie anual cosechada en Venezuela (1992 – 2010) 124
9 Producción per cápita de alimentos en Venezuela (1990 – 2007) 127
10 Importación per cápita de alimentos en Venezuela (1990 – 2007) 127
11 Balance comercial y autoabastecimiento alimentario per cápita en Venezuela 128
(1990 – 2007)
12 Aportes nutricionales de la disponibilidad alimentaria en Venezuela (1989 – 130
2009)
13 Adecuación nutricional de la disponibilidad alimentaria en Venezuela (1989 – 130
2009)
14 Autoabastecimiento de los aportes nutricionales en Venezuela (1989 – 2009) 133
15 Índice de Seguridad Agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 136

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

170

ÍNDICE DE GRÁFICOS

N° Pág
1 Evolución de la tasa de desocupación en Venezuela (1989 – 2009) 115
2 Evolución de la tasa de inflación del sector alimentos en Venezuela (1989 – 117
2009)
3 Relación salario mínimo - canasta alimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 118
4 Evolución del índice de accesibilidad alimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 120
5 Producción Nacional en Venezuela (1989 – 2009) 125
6 Importaciones alimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 126
7 Evolución del índice de disponibilidad alimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 129
8 Evolución del índice de aportes nutricionales en Venezuela (1989 – 2009) 132
9 Evolución del índice de adecuación nutricional en Venezuela (1989 – 2009) 133
10 Evolución del índice de autoabastecimiento alimentario en Venezuela (1989 – 135
2007)
11 Evolución del índice de seguridad agroalimentaria en Venezuela (1989 – 2009) 137
12 Contribución de las dimensiones consideradas en el índice de seguridad 137
agroalimentaria (1989 – 1993)
13 Contribución de las dimensiones consideradas en el índice de seguridad 138
agroalimentaria (1994 – 1998)
14 Contribución de las dimensiones consideradas en el índice de seguridad 139
agroalimentaria (1999 – 2009)

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

171

ÍNDICE DE ANEXOS

N° Pág
1 Datos estadísticos utilizados para el cálculo Del índice de seguridad 173
agroalimentaria
2 Ejemplos de la aplicación de las fórmulas de relativización 179
3 Datos estadísticos relativizados utilizados para el cálculo Del índice de seguridad 182
agroalimentaria
4 Análisis de varianza para las dimensiones del índice de seguridad agroalimentaria 188

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

172

ANEXOS

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

173

1. DATOS ESTADÍSTICOS UTILIZADOS PARA EL CÁLCULO


DEL ÍNDICE DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

174

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS DE ACCESO A LOS ALIMENTOS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Acceso a los alimentos

P Años Población X1 X2 X3 X4 X5 X6
1 1989 19.025.296,00 9,60 4.000,00 81,00 125,80 5.792,00 1,45
1 1990 19.501.849,00 9,90 4.000,00 36,48 47,22 6.707,26 1,68
1 1991 19.972.039,00 8,70 8.000,00 31,02 37,70 8.305,74 1,04
1 1992 20.441.298,00 7,10 9.000,00 31,86 30,52 10.595,16 1,18
1 1993 20.909.727,00 6,30 9.000,00 45,94 33,32 15.070,22 1,67
2 1994 21.377.426,00 8,50 15.000,00 70,84 58,23 25.892,30 1,73
2 1995 21.844.496,00 10,25 15.000,00 56,62 59,87 35.593,00 2,37
2 1996 22.311.094,00 11,75 15.000,00 103,24 88,06 74.951,49 5,00
2 1997 22.777.152,00 11,35 75.000,00 37,61 46,12 95.938,30 1,28
2 1998 23.242.435,00 11,15 115.500,00 29,91 38,83 123.291,02 1,07
3 1999 23.706.711,00 14,90 142.275,00 20,03 16,93 126.022,45 0,89
3 2000 24.169.744,00 13,90 173.175,00 13,40 8,90 139.034,34 0,80
3 2001 24.631.901,00 13,25 199.950,00 12,30 17,20 162.704,71 0,81
3 2002 25.219.910,00 15,85 216.000,00 31,20 34,80 217.279,70 1,01
3 2003 25.673.550,00 18,00 296.524,80 27,10 31,90 284.581,88 0,96
3 2004 26.127.351,00 15,25 321.235,20 19,20 25,00 345.167,42 1,07
3 2005 26.577.423,00 14,00 405.000,00 14,40 18,90 386.005,92 0,95
3 2006 27.030.656,00 10,20 465.000,00 17,00 24,50 479.461,85 1,03
3 2007 27.483.208,00 7,50 614.790,00 20,60 28,00 491.676,00 0,80
3 2008 27.934.783,00 6,90 799.230,00 30,90 41,60 877.040,00 1,10
3 2009 28.384.132,00 7,50 967.500,00 25,06 26,20 1.070.890,00 1,11
Fuente: BCV, INE y cálculos propios
P: período; X1: tasa de desocupación; X2: Salario mínimo (Bs/mes); X3: tasa de inflación general; X4:
tasa de inflación alimentos; X5: Valor de la canasta alimentaria; X6: salario/canasta

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

175

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS DE DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Disponibilidad de alimentos

P Años X7 X8 X9 X10 X11


1 1989 1.452,65 157,44 19,09 1.591,00 364,51
1 1990 1.328,05 148,42 15,35 1.461,12 356,35
1 1991 1.375,05 163,88 11,21 1.527,73 388,94
1 1992 1.850,94 216,80 16,70 2.051,03 420,45
1 1993 1.370,95 205,37 26,23 1.550,08 376,74
2 1994 1.310,34 164,58 28,58 1.446,33 390,79
2 1995 1.297,90 205,66 32,87 1.470,69 462,26
2 1996 1.280,31 159,07 25,22 1.414,15 461,10
2 1997 1.287,43 170,00 25,13 1.432,30 448,62
2 1998 1.304,17 195,74 31,19 1.468,72 474,82
3 1999 1.285,72 183,87 20,10 1.449,50 458,43
3 2000 1.351,34 194,39 18,44 1.527,29 486,30
3 2001 1.283,58 185,32 15,75 1.453,15 494,10
3 2002 1.252,01 135,11 14,23 1.372,89 446,10
3 2003 1.670,15 157,67 9,68 1.818,14 455,10
3 2004 1.320,63 167,50 12,05 1.476,09 474,00
3 2005 1.307,58 143,22 8,16 1.442,64 492,00
3 2006 1.315,38 151,82 4,69 1.462,51 501,00
3 2007 1.465,35 195,85 6,54 1.654,66 521,20
3 2008 1.021,23 268,36 2,88 1.286,71 620,60
3 2009 1.339,81 255,65 3,06 1.592,40 611,70
Fuente: INE y cálculos propios
P: período; X7: Producción nacional; X8: Importaciones; X9: Exportaciones; X10: Disponibilidad total; X11:
Disponibilidad para consumo humano (Datos expresados en Kg/persona/año)

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

176

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS DE APORTES NUTRICIONALES DE LAS


DISPONIBILIDADES ALIMENTARIAS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Aportes nutricionales de las disponibilidades alimentarias

P Años X12 X13 X14 X15 X16 X17 X18 X19 X20
1 1989 1.988,00 52,80 479,80 9,30 630,30 0,65 0,89 11,30 60,30
1 1990 2.004,00 52,10 418,10 9,30 569,10 0,61 0,81 11,50 58,50
1 1991 2.097,00 57,00 492,50 10,20 837,40 0,70 0,95 12,00 69,40
1 1992 2.161,00 58,70 487,80 10,40 654,20 0,69 0,94 12,90 65,60
1 1993 2.043,00 55,80 441,50 13,10 834,30 0,84 1,08 15,70 62,40
2 1994 2.055,00 54,80 429,90 13,50 992,10 0,88 1,10 16,40 67,60
2 1995 2.087,00 56,90 446,60 14,00 1.072,00 0,92 1,10 17,10 70,70
2 1996 2.053,00 57,20 413,80 14,30 865,70 1,09 1,14 19,30 71,60
2 1997 1.945,00 55,20 399,90 13,70 88,10 1,05 1,12 18,30 70,30
2 1998 2.002,00 59,00 429,90 14,40 910,10 1,11 1,20 19,90 79,30
3 1999 1.934,00 56,30 395,00 14,00 860,30 1,09 1,13 18,90 81,20
3 2000 2.050,00 60,30 423,50 15,10 931,30 1,15 1,23 21,00 83,40
3 2001 2.146,00 61,80 435,40 15,10 872,90 1,16 1,24 20,80 81,20
3 2002 1.927,00 57,40 384,30 13,40 783,10 1,02 1,08 19,20 72,80
3 2003 2.072,00 61,70 415,90 15,00 852,40 1,17 1,23 19,60 69,20
3 2004 2.236,00 62,70 446,30 14,90 883,20 1,17 1,23 21,00 69,40
3 2005 2.140,00 60,90 420,20 14,60 859,00 1,14 1,22 20,00 76,00
3 2006 2.243,00 64,60 492,00 14,90 951,00 1,17 1,32 21,20 74,00
3 2007 2.268,00 66,70 473,70 15,80 939,50 1,24 1,32 21,20 78,80
3 2008 2.525,00 112,70 673,10 84,70 1.067,90 2,29 1,72 22,90 78,10
3 2009 2.279,00 78,50 675,00 17,00 1.085,50 1,35 1,62 23,90 78,70
Fuente: INE y cálculos propios
P: período X12: Energía; X13: Proteína; X14: Calcio; X15: Hierro; X16: Vitamina A; X17:Tiamina; X18:
Riboflavina; X19: Niacina; X20: Vitamina C

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

177

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS DE ADECUACIÓN NUTRICIONAL

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Adecuación nutricional

P Años X21 X22 X23 X24 X25 X26 X27 X28 X29
1 1989 90,40 105,60 90,50 84,60 78,80 76,50 68,40 75,60 109,60
1 1990 91,10 104,30 78,90 84,00 71,10 71,80 62,00 76,50 106,40
1 1991 95,30 113,90 92,90 92,90 104,70 82,50 72,90 79,80 126,10
1 1992 98,20 117,50 92,00 94,40 81,80 81,70 71,90 86,20 119,40
1 1993 92,90 111,50 83,30 119,40 104,30 98,70 82,70 104,50 113,40
2 1994 93,40 109,50 81,10 122,60 124,00 103,80 84,80 109,60 122,80
2 1995 94,90 113,80 84,30 127,20 134,00 108,70 84,60 113,80 128,60
2 1996 89,30 88,00 41,40 119,40 103,10 109,40 103,60 137,80 119,30
2 1997 84,60 85,00 40,00 114,30 104,90 105,50 101,50 130,40 117,20
2 1998 87,00 90,80 43,00 120,10 108,30 111,40 109,20 142,20 132,10
3 1999 84,10 86,60 39,50 116,70 102,40 109,30 102,30 135,10 135,30
3 2000 89,10 92,80 42,40 125,70 110,90 115,20 111,90 150,00 138,90
3 2001 93,30 95,10 43,50 125,40 103,90 116,20 112,60 148,60 135,30
3 2002 83,80 88,30 38,40 111,70 93,20 101,80 98,20 137,40 121,30
3 2003 90,10 94,90 41,60 124,80 101,50 117,30 111,60 141,70 115,30
3 2004 97,20 96,50 44,60 124,20 105,10 117,30 112,40 150,00 115,80
3 2005 93,10 93,60 42,00 121,40 102,20 113,80 111,25 143,60 126,00
3 2006 97,50 99,40 49,20 124,00 113,20 116,80 120,20 151,70 123,30
3 2007 98,60 102,70 47,40 132,00 111,80 123,90 119,90 151,50 131,40
3 2008 109,80 173,40 67,30 705,60 127,10 228,70 156,40 163,30 130,20
3 2009 118,60 120,80 67,50 141,40 129,20 135,10 147,20 170,90 131,20
Fuente: INE y cálculos propios
P: período X21: A. Energía; X22: A. Proteína; X23: A. Calcio; X24: A. Hierro; X25: A. Vitamina A; X26:
A.Tiamina; X27: A. Riboflavina; X28: A. Niacina; X29: A. Vitamina C (todos se expresan en %)
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Anexos 2013

178

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS DE AUTOABASTECIMIENTO NUTRICIONAL

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Autoabastecimiento nutricional

P Años X30 X31 X32


1 1989 64,40 65,40 51,00
1 1990 63,10 64,20 48,40
1 1991 58,10 58,90 39,50
1 1992 55,60 58,60 39,40
1 1993 53,70 55,90 41,00
2 1994 54,20 56,60 38,10
2 1995 52,80 55,00 39,80
2 1996 59,10 58,90 44,00
2 1997 56,50 57,50 43,20
2 1998 55,50 55,00 41,90
3 1999 56,60 54,00 44,90
3 2000 58,40 55,60 44,90
3 2001 56,60 54,60 41,40
3 2002 59,70 60,20 40,90
3 2003 55,80 53,80 38,40
3 2004 54,00 53,50 34,10
3 2005 64,70 66,10 49,10
3 2006 61,50 56,70 58,70
3 2007 56,90 45,90 40,60
3 2008
3 2009
Fuente: INE y cálculos propios
P: período X30: %Energía nacional; X31: %Proteína nacional; X32: %Grasa nacional

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

179

2. EJEMPLOS DE LA APLICACIÓN DE LAS FÓRMULAS DE RELATIVIZACIÓN

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

180

RELATIVIZACIÓN DE DATOS RELACIONADOS POSITIVAMENTE CON LA


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

Ejemplo: Producción nacional per cápita (kg/persona/año)

Este indicador se relaciona positivamente con la seguridad agroalimentaria es decir,


cuanto mayor sea la producción nacional de alimentos mayor seguridad agroalimentaria
existirá en el país. En este caso, no existe un valor máximo esperado de producción,
por tanto el valor máximo a utilizar debe ser el mayor valor observado. Asimismo, como
no existe un valor mínimo esperado, ya que 0 es posible pero irreal, entonces se toma
como valor mínimo el menor valor de la serie observada. En la serie 1989 – 2009, el
máximo valor observado es 1.670,15 kg/p/año, mientras que el valor menor resultó ser
1.021,23 kg/p/año.

Aplicando la fórmula para el valor registrado en el año 2000 (1.351,34 kg/p/año):


( )=

Donde:

x es el valor correspondiente de la variable o indicador para una unidad de análisis


determinada en un período determinado.
m es el valor mínimo de la variable en un período determinado.
M es el nivel máximo en un período determinado.

1.351,34 / ñ − 1.021,23 / ñ
(2000) =
1.670, 15 / ñ − 1.021,23 / ñ

f (2000) = 0,40

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

181

RELATIVIZACIÓN DE DATOS RELACIONADOS NEGATIVAMENTE CON LA


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

Ejemplo: Relación salario mínimo /canasta alimentaria

Este indicador se relaciona negativamente con la seguridad agroalimentaria es


decir, cuanto mayor sea la relación salario/canasta menor seguridad agroalimentaria
existirá en el país, por cuanto se requerirá de mayor ingreso para adquirir la canasta
alimentaria. En este caso, no existe un valor máximo esperado de producción, por tanto
el valor máximo a utilizar debe ser el mayor valor observado. Asimismo, como no existe
un valor mínimo esperado, ya que 0 es posible pero irreal, entonces se toma como valor
mínimo el menor valor de la serie observada. En la serie 1989 – 2009, el máximo valor
observado es 5, mientras que el valor menor resultó ser 0,80.

Aplicando la fórmula para el valor registrado en el año 1995 (2,37):

En el caso de indicadores relacionados negativamente, se aplicó la siguiente


función:

( )=

Donde:

x es el valor correspondiente de la variable o indicador para una unidad de análisis


determinada en un período determinado.
m es el valor mínimo de la variable en un período determinado.
M es el nivel máximo en un período determinado.

2,37 − 5
(1995) =
0,80 − 5

f (1995) = 0,63

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

182

3. DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS UTILIZADOS PARA EL CÁLCULO


DEL ÍNDICE DE SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

183

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS DE ACCESO A LOS ALIMENTOS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Acceso a los alimentos

P Años I1 I2 I3 I4
1 1989 0,90 0,22 0,00 0,85
1 1990 0,90 0,65 0,62 0,79
1 1991 0,91 0,70 0,70 0,94
1 1992 0,93 0,69 0,76 0,91
1 1993 0,94 0,56 0,74 0,79
2 1994 0,92 0,31 0,54 0,78
2 1995 0,90 0,45 0,52 0,63
2 1996 0,88 0,00 0,30 0,00
2 1997 0,89 0,64 0,63 0,89
2 1998 0,89 0,71 0,69 0,94
3 1999 0,85 0,81 0,87 0,98
3 2000 0,86 0,87 0,93 1,00
3 2001 0,87 0,88 0,86 1,00
3 2002 0,84 0,70 0,72 0,95
3 2003 0,82 0,74 0,75 0,96
3 2004 0,85 0,81 0,80 0,93
3 2005 0,86 0,86 0,85 0,96
3 2006 0,90 0,84 0,81 0,94
3 2007 0,93 0,80 0,78 1,00
3 2008 0,93 0,70 0,67 0,93
3 2009 0,93 0,76 0,79 0,93
Fuente: cálculos propios
P: período I1: tasa de desocupación I2: tasa de inflación general; I3: tasa de inflación alimentos; I4:
salario/canasta

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

184

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS DE DISPONIBILIDAD DE ALIMENTOS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Disponibilidad de alimentos

P Años I5 I6 I7 I8 I9
1 1989 0,52 0,17 0,46 0,40 0,03
1 1990 0,37 0,10 0,58 0,23 0,00
1 1991 0,43 0,22 0,72 0,32 0,12
1 1992 1,00 0,61 0,54 1,00 0,24
1 1993 0,42 0,53 0,22 0,34 0,08
2 1994 0,35 0,22 0,14 0,21 0,13
2 1995 0,33 0,53 0,00 0,24 0,40
2 1996 0,31 0,18 0,25 0,17 0,40
2 1997 0,32 0,26 0,26 0,19 0,35
2 1998 0,34 0,45 0,06 0,24 0,45
3 1999 0,32 0,37 0,43 0,21 0,39
3 2000 0,40 0,44 0,48 0,31 0,49
3 2001 0,32 0,38 0,57 0,22 0,52
3 2002 0,28 0,00 0,62 0,11 0,34
3 2003 0,78 0,17 0,77 0,70 0,37
3 2004 0,36 0,24 0,69 0,25 0,45
3 2005 0,34 0,06 0,82 0,20 0,51
3 2006 0,35 0,13 0,94 0,23 0,55
3 2007 0,53 0,46 0,88 0,48 0,62
3 2008 0,00 1,00 1,00 0,00 1,00
3 2009 0,38 0,90 0,99 0,40 0,97
Fuente: INE y cálculos propios
P: período I5: Producción nacional; I6: Importaciones; I7: Exportaciones; I8: Disponibilidad total; I19:
Disponibilidad para consumo humano (Datos expresados en Kg/persona/año)

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

185

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS DE APORTES NUTRICIONALES DE LAS


DISPONIBILIDADES ALIMENTARIAS

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Aportes nutricionales de las disponibilidades alimentarias

P Años I10 I11 I12 I13 I14 I15 I16 I17 I18
1 1989 0,10 0,01 0,33 0,00 0,12 0,02 0,09 0,00 0,07
1 1990 0,13 0,00 0,12 0,00 0,00 0,00 0,00 0,02 0,00
1 1991 0,28 0,08 0,37 0,01 0,52 0,05 0,15 0,06 0,44
1 1992 0,39 0,11 0,36 0,01 0,16 0,05 0,14 0,13 0,29
1 1993 0,19 0,06 0,20 0,05 0,51 0,14 0,30 0,35 0,16
2 1994 0,21 0,04 0,16 0,06 0,82 0,16 0,32 0,40 0,37
2 1995 0,27 0,08 0,21 0,06 0,97 0,18 0,32 0,46 0,49
2 1996 0,21 0,08 0,10 0,07 0,57 0,29 0,36 0,63 0,53
2 1997 0,03 0,05 0,05 0,06 -0,93 0,26 0,34 0,56 0,47
2 1998 0,13 0,11 0,16 0,07 0,66 0,30 0,43 0,68 0,84
3 1999 0,01 0,07 0,04 0,06 0,56 0,29 0,35 0,60 0,91
3 2000 0,21 0,14 0,13 0,08 0,70 0,32 0,46 0,77 1,00
3 2001 0,37 0,16 0,18 0,08 0,59 0,33 0,47 0,75 0,91
3 2002 0,00 0,09 0,00 0,05 0,41 0,24 0,30 0,63 0,57
3 2003 0,24 0,16 0,11 0,08 0,55 0,33 0,46 0,66 0,43
3 2004 0,52 0,17 0,21 0,07 0,61 0,33 0,46 0,77 0,44
3 2005 0,36 0,15 0,12 0,07 0,56 0,32 0,45 0,69 0,70
3 2006 0,53 0,21 0,37 0,07 0,74 0,33 0,56 0,79 0,62
3 2007 0,57 0,24 0,31 0,09 0,72 0,38 0,56 0,79 0,82
3 2008 1,00 1,00 0,99 1,00 0,97 1,00 1,00 0,92 0,79
3 2009 0,59 0,44 1,00 0,10 1,00 0,44 0,89 1,00 0,81
Fuente: INE y cálculos propios
P: período I10: Energía; I11: Proteína; I12: Calcio; I13: Hierro; I14: Vitamina A; I15: Tiamina; I16: Riboflavina;
I17: Niacina; I18: Vitamina C

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.


Anexos 2013

186

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS DE ADECUACIÓN NUTRICIONAL

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Adecuación nutricional

P Años I19 I20 I21 I22 I23 I24 I25 I26 I27
1 1989 0,96 0,13 0,07 0,07 0,00 0,10 0,96 0,13 0,07
1 1990 0,74 0,00 0,00 0,00 0,01 0,00 0,74 0,00 0,00
1 1991 1,00 0,58 0,17 0,12 0,04 0,61 1,00 0,58 0,17
1 1992 0,98 0,18 0,16 0,10 0,11 0,40 0,98 0,18 0,16
1 1993 0,82 0,57 0,42 0,22 0,30 0,22 0,82 0,57 0,42
2 1994 0,78 0,91 0,51 0,24 0,36 0,50 0,78 0,91 0,51
2 1995 0,84 1,08 0,58 0,24 0,40 0,68 0,84 1,08 0,58
2 1996 0,06 0,55 0,59 0,44 0,65 0,40 0,06 0,55 0,59
2 1997 0,03 0,58 0,53 0,42 0,58 0,33 0,03 0,58 0,53
2 1998 0,08 0,64 0,63 0,50 0,70 0,79 0,08 0,64 0,63
3 1999 0,02 0,54 0,59 0,43 0,62 0,89 0,02 0,54 0,59
3 2000 0,07 0,69 0,69 0,53 0,78 1,00 0,07 0,69 0,69
3 2001 0,09 0,56 0,70 0,54 0,77 0,89 0,09 0,56 0,70
3 2002 0,00 0,38 0,47 0,38 0,65 0,46 0,00 0,38 0,47
3 2003 0,06 0,52 0,72 0,53 0,69 0,27 0,06 0,52 0,72
3 2004 0,11 0,59 0,72 0,53 0,78 0,29 0,11 0,59 0,72
3 2005 0,07 0,54 0,66 0,52 0,71 0,60 0,07 0,54 0,66
3 2006 0,20 0,72 0,71 0,62 0,80 0,52 0,20 0,72 0,71
3 2007 0,17 0,70 0,82 0,61 0,80 0,77 0,17 0,70 0,82
3 2008 0,53 0,96 0,82 1,00 0,92 0,73 0,53 0,96 0,82
3 2009 0,53 1,00 1,00 0,90 1,00 0,76 0,53 1,00 1,00
Fuente: cálculos propios
P: período I19: A. Energía; I20: A. Proteína; I21: A. Calcio; I22: A. Hierro; I23: A. Vitamina A; I24: A.Tiamina;
I25: A. Riboflavina; I26: A. Niacina; I27: A. Vitamina C (todos se expresan en %)
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Anexos 2013

187

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

DATOS ESTADÍSTICOS RELATIVIZADOS DE AUTOABASTECIMIENTO


NUTRICIONAL

Variable: Seguridad Agroalimentaria


Dimensión: Autoabastecimiento nutricional

P Años I28 I29 I30


1 1989 0,64 0,65 0,51
1 1990 0,63 0,64 0,48
1 1991 0,58 0,59 0,40
1 1992 0,56 0,59 0,39
1 1993 0,54 0,56 0,41
2 1994 0,54 0,57 0,38
2 1995 0,53 0,55 0,40
2 1996 0,59 0,59 0,44
2 1997 0,57 0,58 0,43
2 1998 0,56 0,55 0,42
3 1999 0,57 0,54 0,45
3 2000 0,58 0,56 0,45
3 2001 0,57 0,55 0,41
3 2002 0,60 0,60 0,41
3 2003 0,56 0,54 0,38
3 2004 0,54 0,54 0,34
3 2005 0,65 0,66 0,49
3 2006 0,62 0,57 0,59
3 2007 0,57 0,46 0,41
3 2008
3 2009
Fuente: INE y cálculos propios
P: período I28: %Energía nacional; I29: %Proteína nacional; I30: %Grasa nacional
La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.
Anexos 2013

188

4. ANÁLISIS DE VARIANZA PARA LAS DIMENSIONES DEL ÍNDICE DE


SEGURIDAD AGROALIMENTARIA

ANOVA

Suma de Media
cuadrados gl cuadrática F Sig.

IAA Inter-grupos ,202 2 ,101 7,472 ,004

Intra-grupos ,244 18 ,014

Total ,446 20
IDA Inter-grupos ,134 2 ,067 4,003 ,036
Intra-grupos ,301 18 ,017
Total ,434 20
IAN Inter-grupos ,815 2 ,407 26,232 ,000
Intra-grupos ,280 18 ,016
Total 1,094 20
IADN Inter-grupos ,293 2 ,147 8,434 ,003
Intra-grupos ,313 18 ,017
Total ,606 20
IAB Inter-grupos ,003 2 ,001 ,766 ,481
Intra-grupos ,027 16 ,002
Total ,030 18
ISA Inter-grupos ,073 2 ,036 11,898 ,001

Intra-grupos ,055 18 ,003


Total ,128 20

IAA = índice de acceso a los alimentos


IDA = índice de disponibilidad alimentaria
IAN = índice de aportes nutricionales
IADN = índice de adecuación nutricional
IAB = índice de autoabastecimiento
ISA = índice de seguridad agroalimentaria

La Gestión de la Seguridad Agroalimentaria en Venezuela – Juan José Pérez G.

You might also like