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UNIVERSIDAD POPULAR
AUTÓNOMA DE VERACRUZ
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
ANTOLOGÍA
ASIGNATURA
DIRECCIÓN Y GESTIÓN DE PROYECTOS EDUCATIVOS
ANTOLOGÍA
Asesor:
Marco Antonio Vega Estrada
2012
ÍNDICE
LACUEVA Aurora
“La enseñanza por proyectos: ¿Mito o reto?” Pág. 1
Escuela de Educación de la Universidad Central de
Venezuela
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LA ENSEÑANZA POR PROYECTOS: ¿MITO O RETO?
Aurora LaCueva1
1. Introducción
Ésta más o menos destacada posición, según las épocas, la ha llegado a ocupar la
enseñanza investigativa en el ámbito de la teoría, de la discusión en textos, revistas
especializadas y cátedras universitarias, porque, lamentablemente, en la práctica
pedagógica de verdad-verdad, en el hacer escolar de todos los días, la enseñanza por
proyectos no ha pasado nunca de ser muy minoritaria y marginal.
No obstante, a pesar de olas y corrientes y sin que muchos quieran verlo, los resultados
de la indagación psicológica y pedagógica no hacen sino confirmar cada vez con mayor
fuerza que la escuela investigativa es la opción que mejor asegura el aprendizaje
significativo y pertinente. El papel ineludible de las preconcepciones infantiles, el carácter
constructivo del aprendizaje, la influencia de los factores metacognitivos, el peso de la
afectividad, la importancia de los entornos socioculturales tanto próximos como más
abarcantes... todo ello no hace sino apuntar a una pedagogía centrada en la investigación
infantil auténtica (Claxton, 1994; Tonucci, 1979, 1990; sobre preconcepciones, pueden
consultarse Driver y otros, 1989; Hierrezuelo y Montero, 1991; y, para una visión de
conjunto de estudios en el área, Gimeno y Pérez Gómez, 1992).
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Aurora LaCueva es profesora de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, Caracas.
Trabaja en las áreas de didáctica general y de didáctica de las ciencias naturales, y ha publicado varios libros
informativos para niños sobre temas científicos.
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Es así que la enseñanza por proyectos merece salir del rincón donde está hoy confinada,
para ocupar un lugar central en nuestras reflexiones y en nuestras acciones pedagógico-
didácticas. En este empeño es necesario superar errores y desviaciones del pasado, que
en algunos casos distorsionaron las iniciativas y condujeron a resultados poco favorables.
Por eso conviene que nuestros planteamientos avancen desde afirmaciones y
proposiciones muy generales y exclusivamente de principios, hasta orientaciones más
concretas que ayuden a los docentes a iniciar procesos de cambio. En efecto, a menudo
la enseñanza por la investigación es objeto de consideraciones teóricas y metateóricas,
pero se deja un vacío entre ellas y la acción práctica: un enorme hiato en lo que se refiere
a las propuestas pedagógico-didácticas y a las orientaciones para la acción, un hiato de
proporciones tales que los maestros y maestras no lo pueden llenar.
De esa manera, las finalidades que se expresan son muy justas y las aspiraciones muy
deseables. Pero el cómo no se llega a ver por ninguna parte, o bien es casi impracticable.
En consecuencia, se hace muy difícil a los educadores interesados salir de la sencilla y
bien establecida rutina de la escuela tradicional. Y la enseñanza por la investigación se
convierte en una especie de mito: algo que pertenece a una esfera situada más allá de lo
real, un fantasma benigno que nunca se podrá materializar, una fabulación elaborada por
ilusos.
Pero la enseñanza por proyectos puede dejar de ser mito para convertirse en reto
asumible. En ese proceso resulta necesario llenar el espacio entre los grandes postulados
y la cotidianidad escolar. En el presente escrito nos ocupamos de temas que
corresponden precisamente a esa ancha franja. No descuidamos la reflexión teórica sino
que hemos querido vincularla a una reflexión-para-la-acción, sin caer en la ilusión de las
recetas y los manuales de instrucciones, no sólo indeseables sino también inviables en
una práctica social tan compleja como la educativa escolar. Nada ni nadie puede ahorrar
el trabajo de los docentes en la estructuración de su propio quehacer didáctico, pero sí es
posible aportar ideas y propuestas que ayuden en tal esfuerzo.
No hay un único modelo de proyecto ni una definición muy acotada de lo que debe ser un
proyecto estudiantil, pero sí podemos decir que es un trabajo educativo más o menos
prolongado (de tres a cuatro o más semanas de duración), con fuerte participación de los
niños y las niñas en su planteamiento, en su diseño y en su seguimiento, y propiciador de
la indagación infantil en una labor autopropulsada conducente a resultados propios
(Freinet, 1975, 1977; ICEM, 1980; LaCueva, 1997b). Un proyecto combina el estudio
empírico con la consulta bibliográfica y, como luego explicaremos, puede incluir
propuestas y/o acciones de cambio en el ámbito social.
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Por su parte, los trabajos cortos y fértiles son tareas más acotadas en el tiempo y más
guiadas desde afuera, aunque siempre deben permitir cierta participación de los
aprendices en su delimitación y desarrollo. Las consideramos parte de un «menú de
degustación» que la escuela ha de ofrecer a las niñas y niños; breves encuentros con la
cultura que pueden conducir a empresas más complejas como los proyectos
investigativos: observaciones, experimentos semiestructurados, demostraciones, análisis
de lecturas asignadas, simulaciones y sociodramas...
Por último, las fichas autocorrectivas permiten a cada estudiante avanzar a su propio
ritmo en la consolidación de ciertos conocimientos o habilidades. Por ejemplo, realización
de gráficos, uso de claves taxonómicas, dominio de conceptos o clasificaciones... Aunque
pueden ser elaboradas artesanalmente por los propios docentes, convendría disponer
además de una gama de productos más «industrializados» para asegurar mayor variedad,
mejor presentación, mayor control de calidad, etc. La adaptación informática de las fichas
les hace ganar en flexibilidad y dinamismo.
3. Falsos proyectos
• las tareas para la casa, que consisten en buscar información sobre un tema
señalado por el docente, copiando de los libros sin mayor procesamiento ni
análisis;
• las experiencias de laboratorio, en las que los niños siguen instrucciones paso a
paso, sin más;
• las encuestas elaboradas por el docente o el texto, que los estudiantes se limitan a
pasar y procesar bajo instrucciones externas;
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4. Tres posibles tipos de proyectos
En los proyectos científicos los niños realizan investigaciones similares, hasta donde lo
permiten sus condiciones, a las de los científicos adultos: indagaciones descriptivas o
explicativas sobre fenómenos naturales (Harlen, 1989; Giordan, 1985). Serían ejemplos
de proyectos científicos: hacer una colección de minerales de la región, predecir y
comprobar las reacciones de las lombrices de tierra ante ciertos estímulos, estudiar la luz
experimentando con espejos, prismas, lupas, diversos recipientes llenos de líquidos,
linternas, velas...
Los distintos tipos de proyectos facilitan a los aprendices el desarrollo de diferentes clases
de conocimientos y de habilidades, aunque tengan en común el ser todas actividades
investigativas. Así, según circunstancias, intereses y recursos, el docente puede ayudar a
los estudiantes a perfilar un proyecto más hacia lo científico, lo tecnológico o lo
ciudadano. Por otra parte, las conclusiones de un proyecto de cualquier tipo pueden llevar
a nuevos proyectos, de similar o diferente naturaleza.
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cualquiera que sea su naturaleza. En síntesis, son las fases de preparación, desarrollo y
comunicación.
La fase de desarrollo implica la efectiva puesta en práctica del proyecto. Los diversos
equipos necesitan espacios y tiempos para poder ir realizando su trabajo: equipos que
trabajen muy juntos y sin condiciones ambientales ni recursos suficientes, no podrán
cumplir satisfactoriamente su labor. No nos extendemos aquí en el tema de la base
material necesaria para la investigación infantil, pero se trata de un asunto fundamental al
que le hemos dedicado atención en otros escritos (LaCueva, 1985).
Las actividades que hay que cumplir pueden ser muy variadas, de acuerdo al tipo de
proyecto y al tema elegido: trabajos de campo, encuestas, entrevistas, experimentos,
visitas, acciones en la comunidad escolar o más allá de ella... La consulta bibliográfica
debe estar siempre presente, en mayor o menor medida, a lo largo del proceso.
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resultados de un proyecto, y otra denominada presentación/celebración, que implica una
comunicación más allá de la clase, con mayor amplitud y diversidad de mecanismos,
utilizando medios que pueden ser desde poemas y canciones hasta carteles, modelos o
grabaciones.
Comunicar la investigación realizada no es sólo una acción hacia afuera sino también
hacia adentro, en el sentido de que ayuda a los niños a poner más en orden sus
pensamientos y a completar y perfeccionar las reflexiones ya hechas. La expresión escrita
y/o gráfica de resultados, las exposiciones orales organizadas y otras vías de
comunicación, representan niveles más formales y exigentes de manifestación de ideas y
observaciones. Por otra parte, el diálogo con los interlocutores permite avanzar aún más
en ese proceso. Al comunicar los resultados a otros se da pie también a la evaluación
externa del trabajo, paso beneficioso porque ayuda a laborar con rigor y atención y se
ofrece retroalimentación útil.
Los proyectos son las «actividades-reinas» del ámbito escolar. Son las actividades que
estimulan a los niños a interrogarse sobre las cosas y a no conformarse con la primera
respuesta, problematizando así la realidad. Son las actividades que, también, permiten a
los niños diseñar sus procesos de trabajo activo y les orientan a relacionarse de modo
más independiente con la cultura y con el mundo natural y sociotecnológico que habitan.
Son las actividades que conducen a los niños a poner sobre la mesa lo que de verdad
piensan sobre los diversos temas. Son las actividades que con mayor fuerza hacen entrar
en juego las ideas y la inventiva de los niños, llevándolos a movilizar sus «miniteorías» y a
confrontarlas con otros y con la experiencia, contribuyendo de ese modo al mayor
desarrollo de las concepciones infantiles. Son las actividades que mayor espacio abren a
los intereses de los estudiantes y a su creciente capacidad de participar conscientemente
en la conducción de sus procesos de aprendizaje.
Cualquiera, niño, joven o adulto, que haya tenido la oportunidad de desarrollar de manera
auténtica (esto es, autónoma) una investigación, por pequeña que haya sido, podrá darse
cuenta de que esta actividad produce en quien la sigue una gran satisfacción, y estimula a
conocer más, a seguir profundizando en lo investigado, como no puede hacerlo ninguna
otra actividad escolar.
· valoran los saberes y las experiencias de los niños y niñas, puesto que es a partir de
ellos y gracias a ellos que se inician y desarrollan las actividades indagatorias;
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a la conversación con expertos, a la discusión con docentes y compañeros, a la reflexión,
a la observación, a la experimentación y a la acción práctica:
· propician alcanzar actitudes y valores positivos. Entre los más importantes pueden
destacarse: la responsabilidad, la reflexividad, el espíritu crítico y la rigurosidad en el
trabajo;
· estimulan a los niños a hacerse preguntas sobre el mundo en que viven, sin tomarlo
como algo ya conocido;
Algunas corrientes dentro de la enseñanza de las ciencias apuntan a que los estudiantes
pueden actuar como «pequeños científicos» en su actividad escolar. La verdad es que los
niños no pueden ser científicos ni tecnólogos en miniatura, como tampoco son
minicompositores ni mini-ebanistas. Toda actividad especializada adulta exige años de
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formación y de práctica, y un estudiante de nivel básico normalmente no puede acceder a
ella cabalmente.
Podría parecer que lo que decimos es obvio. Sin embargo, lo indicamos porque la
propuesta del niño como «pequeño científico auténtico» aún está presente en algunos
círculos y se presta a actividades científicas escolares distorsionadas y poco fructíferas.
Si un niño no puede actuar como un investigador adulto, ¿en qué consiste entonces
nuestro planteamiento de los proyectos de investigación? La idea que tenemos es la de
fomentar la indagación en la escuela respetando y atendiendo a la edad y a las
condiciones psicológicas y sociales de los niños-investigadores. Se trata de ayudar a los
estudiantes a que hagan preguntas, a que manifiesten su curiosidad sobre múltiples
temas, a que se asomen a actividades poco conocidas por ellos, a que se planteen
necesidades de mejoramiento social y personal, y a que vayan respondiendo a sus
preguntas, sus inquietudes y sus necesidades gracias a su propia búsqueda de
información, a sus propias observaciones y experimentos o a su propia acción social. No
pretendemos que por sí mismos redescubran teorías científicas ni reinventen tecnologías,
las cuales han exigido años y años de labor a conjuntos muy diversos de investigadores
adultos. Lo que planteamos es que los niños y niñas, apoyándose en lo que ya sabemos
hoy, en la cultura producida y a la que debemos facilitarles el acceso, interaccionen con el
mundo natural y social que los rodea de manera activa, constatando situaciones
directamente, reflexionando y participando.
En ocasiones será interesante que, dentro de sus posibilidades, adopten para sus
búsquedas el enfoque del científico. En otras, el del tecnólogo. Y, en muchas, el del
ciudadano alerta y preparado. Conviene experimentar los tres enfoques a lo largo de la
formación escolar, puesto que cada uno implica una forma diferente de interrogar al
mundo énfasis temáticos y organizaciones teóricas distintas, junto a procesos de
indagación disímiles. En cada caso, los estudiantes participan de un punto de mira, de
unas concepciones y unas prácticas diferentes. Y si bien la más propia de todos es la
investigación ciudadana, conocer las otras modalidades desde dentro, de cierta manera, y
estudiar el mundo desde esos puntos de enfoque, será beneficioso para todos los
alumnos y estimulará y empezará a formar a los que se planteen luego seguir por esos
caminos.
Lo que queremos evitar son las situaciones forzadas y las exageraciones. Pretender que
todos los niños restrinjan a la indagación «como el científico» su acción escolar en el área
de ciencias es desequilibrado y limitante, y dejará fuera a muchos. Pretender que el
maestro o la maestra actúen como un jefe de laboratorio científico de investigación con
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sus alumnos como colaboradores o investigadores noveles es desmesurado, tiene
escasas posibilidades de realización y ni siquiera resulta deseable, incluso en la escuela
secundaria.
Por su amplitud y flexibilidad, creemos que nuestro planteamiento ofrece caminos más
viables y fructíferos.
Las ideas para los proyectos no pueden surgir de una imposición: «Para mañana,
investiguen sobre el petróleo» (o sobre la contaminación de las aguas, o sobre los
aviones, o sobre la circulación de la sangre...). Los proyectos-tarea, hechos sin interés,
por cumplir una obligación, son la antítesis de los verdaderos proyectos.
Por otro lado, no basta con decir que se puede investigar «sobre lo que ustedes quieran».
Esta invitación tan laxa deja a los niños sin apoyos y sin herramientas, en un contexto
social y escolar que mayoritariamente no los ha estimulado a la indagación.
Los estudiantes requieren un ambiente y unas ayudas para poder iniciar y consolidar el
trabajo por proyectos: la escuela está llamada a ampliar las vivencias infantiles y a
presentar a los niños nuevos retos, impulsándolos a que empiecen a hacerse más
preguntas y a que tengan de esta manera «material» de donde plantearse proyectos. Los
intereses de los niños no han de tomarse como algo dado, que la escuela debe sólo
aceptar. Es obligación de la institución escolar contribuir a acrecentar y a diversificar los
intereses infantiles, gracias a las experiencias que proponga y a los recursos que acerque
al alcance de sus manos. Recordemos que más allá del aula los niños no viven
«espontáneamente», sino que sobre ellos actúan, no siempre de manera positiva,
diversos factores y ámbitos sociales: la televisión, el barrio, la familia...
La vida de los niños fuera de la escuela es otra posible fuente de ideas para proyectos.
Por ello es importante dejarla entrar en el aula, en vez de cerrarle las puertas. Entre las
experiencias desencadenantes y las actividades fértiles puede haber algunas orientadas a
tal efecto. Por ejemplo, los textos libres, los dibujos libres, las carteleras de Novedades
elaboradas con material que traen alumnos y maestra...
Otra buena idea en esta línea es la agenda de bolsillo del maestro italiano Mario Lodi
(mencionada por Tonucci, 1990:63). Este educador lleva siempre consigo una pequeña
agenda donde anota temas de conversación que tienen los niños entre sí y que él alcanza
a oír. Son «ecos» de la vida e intereses infantiles que le llegan antes de entrar al aula, en
el transcurso de los trabajos de equipo o en los recesos. Lodi va tomando nota, y,
después de unos días, analiza lo que tiene. Este material le sirve para conocer mejor a
sus alumnos y, eventualmente, para sugerirles temas de proyectos. La experiencia «en
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bruto» de los niños es tomada y organizada por el educador, quien luego la devuelve a los
estudiantes para que sigan trabajando a partir de ella.
La misma actividad investigativa es otra rica cantera de ideas para nuevos proyectos. Una
indagación ayuda a responder ciertas preguntas pero a la vez plantea otras, y a medida
que permite conocer determinados temas va desvelando nuevos campos culturales a
explorar. Ésta es una gran diferencia entre los proyectos y los ejercicios y actividades que
normalmente aparecen en muchos libros de texto: los proyectos no terminan en un final
concluyente, sino que se abren a nuevos interrogantes y a nuevas posibilidades de
indagación, mientras que los ejercicios de texto son generalmente cerrados y suponen
llegar a una serie precisa de resultados y a unas conclusiones con las cuales acaba el
proceso, sin ulteriores desarrollos, sin viabilidad para experiencias nuevas y sin que se
abran caminos (Ciari, 1977).
Defendemos el protagonismo de los niños en los proyectos, pero ello implica a la vez un
papel muy activo del docente. El maestro tiene mucho que hacer en la clase investigativa,
a pesar de que no lleva el proceso directamente.
Una de sus labores es, como hemos dicho, ayudar a los niños y niñas a ampliar su campo
de intereses, proponiéndoles nuevas vivencias y alentándolos en el uso de nuevos
recursos. Es importante también que oriente a los estudiantes hacia una mayor
profundización de sus inquietudes.
Adicionalmente debe ayudar a perfilar los temas de investigación entre los muchos
asuntos que los estudiantes pueden plantear. En ocasiones los alumnos exponen temas
demasiado amplios, cuyo desarrollo llevaría a la frustración. Otras veces, por el contrario,
las materias son muy concretas y hay que abrirlas un poco. A partir de los asuntos que los
alumnos traigan a colación, conviene canalizar sus proyectos hacia aquéllos más
promisorios, para que el docente sepa que pueden llevar a nuevos y valiosos
conocimientos o a la adquisición de importantes habilidades. Así lo señala Ciari (1981),
quien destaca también como un criterio relevante la continuidad: son positivas las
investigaciones que pueden vincularse a algo que ya se ha hecho antes y que
representan un desarrollo de lo anterior, basándose en lo alcanzado para seguir adelante.
El mismo autor destaca otros dos criterios dignos de tenerse en cuenta: por una parte, el
de lo esencial, lo que no puede ser ignorado so pena de una visión limitada del mundo y,
por otra, el de lo típico, lo que debe conocerse por común y preponderante.
Otro momento importante del trabajo del docente ocurre cuando las niñas y niños están
realizando el plan de su proyecto de investigación. En esta fase, compete a la maestra o
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al maestro revisar los planes infantiles y colaborar para que sean suficientemente realistas
y específicos. Como hemos dicho, debe evitarse el peligro de imponer pasos que los
estudiantes no han llegado todavía a necesitar, en la búsqueda por parte del educador de
una sistematización prematura o de una exhaustividad demasiado temprana. Sería el
caso, por ejemplo, cuando se exige a los alumnos que planteen hipótesis o controlen
variables de manera forzada, sin haber empezado primero por el tanteo experimental
abierto. Es importante acompañar y apuntalar el proceso de los alumnos para irlo
haciendo cada vez más completo y riguroso, pero sin que los niños y niñas dejen de
considerarlo suyo.
Uno de los principales aportes del educador es el de crear en el aula un clima cálido, de
apoyo y aliento a la investigación estudiantil. Investigar implica emprender nuevos
caminos, no siempre exitosos, implica equivocarse y volver a empezar, implica llegar en
ocasiones a calles sin salida. Repetir lo que hay en el libro no implica riesgo, mientras que
buscar cosas nuevas sí. Los alumnos no podrán ser inquietos investigadores si en la
clase se castiga el error con acciones que pueden ir desde la burla hasta el punto menos.
Tampoco se animarán a realizar indagaciones si de múltiples maneras se les hace ver lo
poco que saben y lo torpes que son. La investigación infantil, para prosperar, necesita un
ambiente de confianza y apoyo, de comprensión ante los traspiés y de reconocimiento de
los logros.
Puede apreciarse cómo el educador debe prepararse cada vez más para actuar en la
clase investigativa, no sólo desde el punto de vista pedagógico sino también en el dominio
de los temas científicos y tecnológicos. No se trata, desde luego, de que deba «saberlo
todo» para cada proyecto infantil: allí está el aporte de los libros, de los videos, de los
expertos, de la prensa... Pero sí es importante que las profesoras y profesores
acrecienten año a año su dominio de los temas de la ciencia y la tecnología, gracias a
lecturas, cursos, seminarios y otras fuentes de formación. El educador debe tener el
conocimiento básico que le permita apoyar el trabajo infantil y orientar las adicionales
búsquedas de información.
Hemos constatado que algunos educadores entienden por «proyecto» sólo una acción
educativa multitudinaria, que involucra a toda una clase o, incluso, a varios grupos-clase y
a sus respectivos docentes, en trabajos de meses de duración. Sin descartar algunas
investigaciones de este tipo, creemos que resulta recomendable un tamaño menor para
los proyectos más usuales. Los proyectos con muchos integrantes hacen difícil que todos
los niños participen de verdad y que se vinculen intelectual y afectivamente con la labor.
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En lo cotidiano resultan más manejables y más potencialmente auténticos los proyectos
que involucran a tres o cuatro estudiantes. En general, estos proyectos pueden durar
desde unas tres semanas hasta un par de meses, aunque ocasionalmente no son
descartables proyectos más largos.
Este enfoque no significa un trabajo escolar atomizado, puesto que también planteamos
momentos de labor conjunta de toda la clase: las actividades desencadenantes, las
discusiones, las presentaciones de proyectos, las conferencias de los niños, la asamblea
de clase, etc.
En ocasiones es posible que varios equipos realicen proyectos dentro de una gran área
común, lo cual posibilita la mejor ayuda del docente y permite una acometida más
ambiciosa y profunda del tema, junto a una sistematización más completa.
También puede ocurrir que un trabajo se inicie con un grupo pequeño pero que
evolucione después hacia un esfuerzo que convoque a toda la clase, porque plantee
problemas y acciones investigativas grandes, que exijan muchos participantes para ser
desarrolladas con éxito: observaciones diversificadas, encuestas amplias, acciones
sociales de envergadura. Estos superproyectos sí resultan muy beneficiosos.
Los propios proyectos de tres o cuatro niños pueden variar bastante en magnitud y
duración. En ocasiones se ha distinguido entre proyectos mayores y menores (véase
Rico, 1990). Los primeros son grandes unidades de trabajo con un propósito cultural
amplio, también denominados proyectos vitales. Los segundos implican organizarse para
resolver una necesidad concreta, como construir un acuario nuevo o mejorar la
organización del fichero de fotografías de la clase.
La investigación infantil requiere tiempo: tiempo para escoger el problema, para diseñar el
plan de trabajo, para reformularlo si es necesario, para desarrollar lo planificado (con sus
rectificaciones, sus idas y venidas, sus calles sin salida), y tiempo para la comunicación
de resultados. Apurar el proceso guiando en exceso a los niños resulta contraproducente.
Los proyectos exigen tiempo, y mucho tiempo se puede consumir para resultados que a lo
mejor se ven pequeños. Pero es que los proyectos son como icebergs: lo que se ve a
primera vista es apenas una parte muy pequeña de todo lo logrado. En efecto, el esfuerzo
de los muchachos y muchachas en todos los procesos donde se ven involucrados a lo
largo de la investigación implica muchas ganancias, más allá de lo observable en el
estricto producto final. Docentes acostumbrados a la velocidad de las clases tradicionales,
en las cuales un tema se ve en dos horas, pueden encontrar preocupante la lentitud del
trabajo. Pero deben considerar que la verdadera formación, aquélla que involucra a fondo
a los estudiantes y pone en tensión todas sus capacidades, aquélla que llega a valiosos
avances en muy diversas facetas, es una tarea compleja y prolongada.
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El horario tradicional de clase, con sus cortos lapsos compartimentalizados para
asignaturas diversas, no favorece el trabajo por proyectos. Conviene dedicarle espacios
más grandes de tiempo: una mañana o una tarde completas una o dos veces por semana.
De esta manera, los niños pueden trabajar con tranquilidad en tareas que exigen
concentración y dedicación, que no son posibles de resolver en cuarenta y cinco minutos.
Para los proyectos más complejos puede ser provechoso dedicar adicionalmente lapsos
intensivos de labor de dos o tres días seguidos. Recordemos que este tiempo no se
«pierde», puesto que gracias a él pueden lograrse aprendizajes de calidad en diversas
áreas.
Todos los proyectos, pero fundamentalmente los ciudadanos, implican trabajar más allá
de las fronteras de una sola disciplina, sea ésta biología, química, geografía o cualquier
otra.
Además, el trabajo por proyectos implica otros saberes distintos a los estrictamente
disciplinarios. Por eso hemos dicho que la enseñanza que nos parece más necesaria y
positiva es la metadisciplinaria, puesto que, abarcando los contenidos de las disciplinas va
más allá de ellas, considerando saberes prácticos, reflexiones éticas, impresiones y
producciones estéticas, nociones y acciones sociopolíticas...
Este riesgo existe, aunque parece exagerado preocuparse por él estando donde estamos:
en una escuela cerrada a las propuestas infantiles, impartidora de nociones
minuciosamente estructuradas, y que ha demostrado ser un patente fracaso. En verdad,
los riesgos de la escuela demasiado abierta están muy lejanos para nosotros. Sin
embargo, no deja de ser útil considerar este problema, aunque sólo sea como prevención
a largo plazo y como alerta a experiencias concretas que puedan desviarse por caminos
poco fructíferos.
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recursos disponibles, las formas de planificación, las modalidades de evaluación y los
mecanismos de disciplina y regulación del trabajo (LaCueva, 1997a, 1997b). Los niños
entran así en un mundo especialmente diseñado para la labor cultural y se empapan de
unas rutinas de labor y de una tensión de trabajo particulares, que orientan hacia ciertas
actividades y alientan ciertas disposiciones.
Por otra parte, existen estímulos para los proyectos, que son las experiencias
desencadenantes y las actividades fértiles. Estas son invitaciones que hace la escuela a
los niños, que los van adentrando en determinadas situaciones importantes y en temas
clave.
Adicionalmente, para evitar la superficialidad y los vaivenes, es buena idea que los niños
escriban el tema o área-problema que quieren investigar y dejar «dormir» la idea durante
uno o más días. En el intervalo pueden madurar más su intención, comunicarse con otros
compañeros, consultar algunas fuentes, etc.
Incluso cuando un proyecto no pueda llegar a su fin, es importante que los estudiantes
presenten un informe dando cuenta de lo sucedido y de las razones que llevaron a
suspender la labor. Esa estrategia estimula la constancia y el rigor en los trabajos de los
alumnos (Giordan, 1985).
Pero así como nos oponemos a lo episódico, a la enseñanza a saltos, creemos aún más
peligrosa la escuela de los saberes congelados en estructuras muy ordenadas y rígidas,
que tienen sentido para quien las elaboró pero que no son evidentes ni ayudan mucho a
quien debe seguirlas forzadamente. Resulta demasiado simple pensar que porque los
docentes o los técnicos que hacen los programas oficiales organizan de una cierta
manera la enseñanza de la ciencia (o de la historia, o de las matemáticas...), esta
organización va a ser percibida y asimilada por los alumnos. Con frecuencia ellos siguen
las secuencias a ciegas, sin incorporar a sus «estructuras mentales» la organización
presentada, olvidando y deformando mucho, y sin entender con profundidad casi nada. Al
final de seis o nueve años de estudio, la mayoría no concluye con un saber estructurado
que sea reflejo del programa oficial, sino con una colección de nociones más o menos
sueltas, islotes de esta o de aquella asignatura, rodeados de mares de ignorancia. Justo
lo opuesto de lo que se supone pretendía esta planificación tan organizada y sistemática
que se suministra a cucharadas en un régimen sin desviaciones ni sorpresas.
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que cada niño vaya estructurando sus saberes con sentido y con interés en un ambiente
culturalmente rico. No es una tarea fácil, pues la formación cultural no es fácil. Pero si se
logra construir esa tensión de trabajo que mencionamos, es una tarea que se puede
iniciar en la escuela básica, y que cada estudiante es posible que continúe en el futuro,
bien en la educación formal o bien fuera de las aulas.
Lejos de ser empiristas, los proyectos bien orientados llevan a los niños a buscar y a
apreciar la consulta teórica, que se hace entonces con sentido y con interés, al calor de
una indagación asumida como propia y de unos problemas a los que se desea encontrar
respuesta. Cuán diferente es leer sobre anfibios porque «toca», a consultar sobre los
sapos con motivo de los huevos que se consiguieron en un paseo y que se quieren
desarrollar en el aula. O revisar bibliografía sobre el tiempo atmosférico porque hay que
hacer una tarea, a buscar información para resolver inquietudes sobre el origen de los
rayos y sus consecuencias.
Hoy, cuando con justicia se aspira a una educación básica para todos, que sepa acoger y
formar a las niñas y niños de diversos sectores sociales y de los más variados intereses y
perspectivas personales, la enseñanza tradicional, caracterizada por sus rutinas
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escolásticas, su uniformidad y su aridez, tiene muy poco que ofrecer, mientras que la
enseñanza investigativa, gracias a su flexibilidad, su vitalidad y su diversidad, representa
más que nunca la opción viable y realista para ayudar a todos a acceder a una formación
cultural de calidad.
Bibliografía
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Technology Education and Future Human Needs. Vol. 3. Oxford: Pergamon Press, 1987.
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INSTITUTO para el Desarrollo Emprendedor
“Formación de equipo de alto desempeño”
Chile
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FORMACIÓN DE EQUIPO DE ALTO DESEMPEÑO
El Cambio
Introducción
Uno de los principios básicos de la teoría de sistemas es que "el todo es más que la
suma de las partes". Esto no puede ser más cierto al hablar del trabajo en equipo.
Muchas veces se ha hecho la relación del trabajo en equipo con el deporte (por razones
obvias). En el fútbol, por ejemplo, un Técnico deseará fichar a los mejores jugadores de
cada posición, es decir, un gran delantero, un fabuloso arquero, un gran "10" que sea el
"creativo" y una defensa bien parada. Si pensamos, por ejemplo, en equipos como el
"Real Madrid" podemos llegar a concluir "Este ha de ser el mejor equipo del mundo, tiene
a las mejores estrellas en cada posición" Pero al evaluar los resultados, no son siempre
los esperables, para un conjunto de "figuras" tan poderoso (y tan costoso a la vez).
Podemos pensar, tenemos a este equipo, en el que todos son grandes deportistas, y que
conocen el juego, sus reglas y la manera en que cada posición debe jugarse. Podemos
decir, quizás, sin equivocarnos que si el defensa se dedica a defender y el delantero a
anotar goles, pues están trabajando en equipo, pues cada uno cumple su labor. Y aún,
de esta forma, no se consiguen los resultados óptimos que uno esperaría de estos
"atletas". Entonces ha de haber algo más. Algo que hace que estos grandes equipos
logren resultados esperados para el nivel de atletas que los conforman. Ese algo extra es
lo que podemos definir como equipos de alto desempeño, y el objetivo de este curso es
definir cómo, cuándo y de qué manera podemos generar resultados óptimos trabajando
en equipo
1
20
los vemos constantemente en las empresas son llamados turnos, células, sectores,
etc.
• Personas que comparten sus ideas para mejorar los procesos de trabajo.
• Respetan a los miembros de su grupo y promueven que los otros miembros hagan
lo mismo.
En la tabla se presentan ciertos polos entre los que los equipos de trabajo suelen
moverse. Nunca estos polos se muestran absolutamente determinados, siempre existen
matices. Estos elementos tienen el objetivo de ayudar a comprender de mejor manera
como se da el trabajo en equipo.
2
21
SEGUNDA PARTE: CLAVES DE UN EQUIPO DE ALTO DESEMPEÑO.
Características
B. Tareas: Los miembros han de tener plena conciencia de que las tareas no son lo
que constituyen al grupo, que si bien son parte importante, son tareas que se desarrollan
por un fin. Un Equipo de alto desempeño no debe perder "el norte" de lo que hace y de
porqué lo hace.
3
22
C. Compromiso con las metas: Un equipo de alto desempeño ha de estar
comprometido a fondo con las metas que debe cumplir, con un enfoque más allá de
cumplir "aquello que se pide de ellos".
Así mismo, conocer las competencias que cada uno tiene, confiar en ellas y saber cuando
son necesarias es clave para enfrentar tareas complejas en grupo.
Es vital ser consciente de las propias limitaciones, como también de las fortalezas, confiar
y saber pedir ayuda cuando ésta es necesaria.
4
23
B. Enfrentar los conflictos abierta y sinceramente: Comunicar oportunamente las
dificultades y conflictos que surgen. En ese momento, trabajar sobre estos de manera
abierta y sincera, lo que solo es posible sobre un clima de respeto y confianza.
A. Siempre revisar lo que estamos haciendo: Las rutinas pueden volverse fatales
para un equipo de alto desempeño. "Dar por sentado" alguna manera de hacer las
cosas nos impide darnos cuenta que podemos hacerlas de una manera mejor y más
eficaz. Esto no quiere decir cuestionarnos constantemente, sino estar abiertos al cambio,
saber cuándo podemos hacer las cosas de mejor manera.
5
24
el conjunto de los conocimientos, cualidades, capacidades, y aptitudes que permiten
discutir, consultar y decidir sobre lo que concierne al trabajo. Lo anterior implica que la
competencia no proviene de la aprobación de un currículum escolar formal, sino de un
ejercicio de aplicación de conocimientos en circunstancias críticas, o sea, de la
experiencia. Si podemos confiar que las competencias no son rígidas, pueden
desarrollarse, pulirse y mejorarse.
1. ORIENTACIÓN AL LOGRO
Esta primera competencia surge como clave. Implica el desarrollo de las tareas que el
cargo implica, logrando los objetivos trazados en forma eficaz y eficiente, optimizando
recursos, focalizándose en resultados concretos de la organización. Implica una
orientación en los resultados, por sobre las condiciones adversas que implican. La
orientación al logro no es una codicia de resultados, como tampoco es el
desmesurado interés por producir cada vez más, sino una afirmación constante de
que poseemos una cantidad de competencias y capacidades, que estamos
dispuestos a desarrollarlas y que nos permiten de una u otra manera resolver las
metas que nos fijamos, y cumplir los objetivos que nos plantean en el trabajo
C. Motivación. Implica dos dimensiones. Por una parte, se espera que la persona
posea los suficientes niveles de autoconfianza para alcanzar las metas propuestas, que
permita el oportuno uso de sus distintas competencias. Por otra parte, que se sienta
motivado a recibir retroalimentación de su trabajo con el objetivo de establecer planes de
mejora continua.
2. TRABAJO EN EQUIPO
6
25
Como ya mencionamos, trabajar en equipo es algo complejo, ya que de cierta forma
nos expone como personas, nuestros defectos, ansiedades, pero a la vez nos potencia,
nos ayuda a asociarnos y de esa forma lograr mejores resultados.
7
26
B. Compartir el conocimiento: Da cuenta de la capacidad de transmitir en las
instancias relevantes los distintos conocimientos concernientes a las tareas, Implica la
adecuada y oportuna información de problemas, líneas de acción en la solución de dichos
problemas y posibles soluciones. También se relaciona con la oportuna participación en
los procesos de inducción del equipo (integrar a nuevos miembros del equipo) entregando
los conocimientos adecuados para el buen funcionamiento al interior del equipo.
4. ADAPTACIÓN AL CAMBIO
Lo que ayer era absolutamente relevante, hoy se vuelve moda del pasado. En este
sentido hay que saber distinguir que es lo que se vuelve relevante y que es solo una
moda pasajera. Desarrollarnos como equipo implica mejorar los aspectos que son
propios, no "enchufarnos" en el estilo de hacer las cosas que todos estás haciendo en el
momento. Por esto debemos tener plena conciencia de que nuevas técnicas o prácticas o
conocimientos nos ayudan y están alineados con la manera como trabajamos, y que es
aquello que sólo "está de moda".
A. Dar relevancia al cambio: Implica que los distintos miembros del equipo den
importancia al cambio en tanto es relevante para la organización y su relación con el
mercado, por sobre la noción de que el cambio genera dificultades de adaptación. Implica
hacerse parte del "negocio" y ser participantes conscientes de dicho cambio y su
importancia (en relación a la competitividad).
B. Adaptación a nuevas tareas y entornos: Se busca que los miembros del equipo
tengan la capacidad de ajustar sus competencias, habilidades y conocimientos a estos
nuevos entornos, manteniendo los niveles de desempeño, y siendo actores proactivos de
dicho cambio.
8
27
Estas cuatro competencias pueden ser la base para que los miembros de un equipo se
perfilen como equipos de alto desempeño, logrando ese capital humano diferencial, que
marca el éxito de las organizaciones
La siguiente es una actividad para realizar, que puede darnos luces de cómo estamos
trabajando en equipo, sobre todo en la complementariedad de habilidades, y las
dificultades para comunicarse.
Es una actividad simple, que requiere de al menos cuatro personas y un espacio abierto
(una gran sala, un patio). Debe existir un coordinador de la actividad, que se marginará
del resto de los pasos, ayudando a que todo se realice con facilidad.
La idea es formar grupos de a tres personas (puede también ser un grupo). Previamente
el coordinador esconde un objeto en algún lugar difícil del espacio en el que se realiza la
actividad. Luego, los participantes del equipo se reparten "roles".
Uno de ellos será ciego, y tendrá por lo tanto la vista vendada. Un segundo será sordo,
quien tapará sus oídos (tapones de silicona). Un tercer participante será mudo, y no podrá
hablar durante la actividad. El objetivo es simplemente encontrar el objeto oculto. Para
hacer la actividad más interesante, pueden dejarse en lugares más obvios pistas sobre la
ubicación del objeto.
• El ciego es el ÚNICO que puede tocar el objeto que están buscando (como también
las pistas que se dejen).
Esta actividad permite reflejar bastantes temas respecto al trabajo en equipo. Por una
parte, ayuda a ver como el tema de la confianza se da cuando se pone "en riesgo" un
compañero (el que está ciego debe confiar de la ayuda e instrucciones de sus
compañeros). Además, invita a reflexionar sobre como las distintas capacidades y
dificultades ayudan, si se trabaja en conjunto, a resolver las tareas propuestas.
9
28
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
10
29
CONSEJO Nacional de Normalización y Certificación de
Competencias Laborales
“Norma Técnica de Competencia Laboral.- Desarrollo de
programas y proyectos”
México
30
CONSEJO NACIONAL DE NORMALIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN
DE COMPETENCIAS LABORALES
Propósito
Brindar los parámetros técnicos requeridos para evaluar si un candidato es competente o tadavía no
lo es para elaborar programas y proyectos en operación y nuevos
Justificación
Por tratarse de la primera versión de esta calificación, se considera suficiente un plazo no mayor a
dos años, para probar su aplicabilidad en la capacitación, la evaluación y la certificación de la
competencia laboral.
Área de Competencia
Servicios de finanzas, gestión y soporte administrativo
Subárea de Competencia
Desarrollo de sistemas
Propósito de la Unidad
Proporcionar los parámetros requeridos para evaluar la competencia laboral del candidato, en el
establecimiento de programas operativos, desde la definición de criterios para la elaboración de
programas hasta el diseño de medidas preventivas y contingentes con el fin de lograr sus propósitos.
Estos parámetros también pueden servir como referente para distintos procesos de administración de
personal, como la capacitación.
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
Campo de aplicación
Categoría: Clase:
Evidencia de conocimiento
1. Solución de problemas durante la elaboración de programas.
2. Ubicación de los lineamientos normativos aplicables al programa.
3. Interpretación de metodologías de programación.
Evidencia de actitudes
Iniciativa:
1. Tres programas o proyectos.
Orden:
1. Tres programas o proyectos.
Responsabilidad:
1. Tres programas o proyectos.
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
Campo de aplicación
Categoría: Clase:
Evidencia de conocimiento
1. Relación de los lineamientos de operación con el marco normativo vigente.
2. Relación de los criterios de operación con los lineamientos correspondientes.
Evidencia de actitudes
Orden:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
Responsabilidad:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
Iniciativa:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
Propósito de la Unidad
Proporcionar los parámetros requeridos para evaluar la competencia laboral del candidato, en la
elaboración de la propuesta cuantificada. Estos parámetros también pueden servir como referente
para distintos procesos de administración de personal, como la capacitación.
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
Campo de aplicación
Categoría: Clase:
Evidencia de conocimiento
1. Relación de necesidades de recursos con la información obtenida y el programa correspondiente.
Evidencia de actitudes
Orden:
1. Proceso de validación.
2. Tres documentos de necesidades detectadas.
Responsabilidad:
1. Proceso de validación.
2. Tres documentos de necesidades detectadas.
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
Campo de aplicación
Categoría: Clase:
Evidencia de conocimiento
1. Interpretación de criterios de programación.
Evidencia de actitudes
Orden:
1. Proceso de validación.
2. Dos propuestas cuantificadas.
Responsabilidad:
1. Proceso de validación.
2. Dos propuestas cuantificadas.
Proporcionar los parámetros requeridos para evaluar la competencia laboral del candidato, en la
retroalimentación de programas, desde el establecimiento de lineamientos y criterios de seguimiento
hasta el diseño de medidas correctivas. Estos parámetros también pueden servir como referente para
distintos procesos de administración de personal, como la capacitación.
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
1. Los lineamientos y criterios de seguimiento son congruentes con los lineamientos de operación.
2. El establecimiento de los lineamientos y criterios de seguimiento obedece a las necesidades de
control de avances en relación con los objetivos y las metas del programa.
3. Los criterios de seguimiento incluyen la confronta de la preparación del personal contra el perfil
requerido.
4. Los criterios de seguimiento consideran los elementos técnicos para la supervisión del programa.
5. Los criterios de seguimiento permiten verificar tiempos y formas en la ejecución de acciones.
6. Los lineamientos de seguimiento permiten verificar el destino de los recursos implícitos en el
programa.
7. Los criterios de seguimiento consideran la detección de situaciones de contingencia en el
desarrollo del programa.
8. Los criterios de seguimiento consideran la sistematización de los resultados del programa.
9. Los criterios de seguimiento permiten orientar el diseño de medidas correctivas, en caso de ser
necesarias.
10. Los lineamientos y criterios de seguimiento permiten el establecimiento de programas nuevos.
Evidencia de conocimiento
1. Relación de los lineamientos y criterios de seguimiento con los lineamientos y criterios de
operación.
Evidencia de actitudes
Orden:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
Responsabilidad:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
Iniciativa:
1. Dos documentos de lineamientos y criterios.
2 de 2 E01675 Reorientar los programas, con base en los resultados del seguimiento
Criterios de desempeño
La persona es competente cuando:
1. Las medidas correctivas planteadas se ajustan a la normatividad vigente, tanto técnica como de
recursos.
2. Las medidas correctivas planteadas parten de los resultados del seguimiento.
3. Las medidas correctivas planteadas son factibles de aplicar en el contexto de la operación del
programa.
4. Las medidas correctivas son acordes con el conjunto de apartados del programa.
5. Las medidas correctivas planteadas reorientan las acciones hacia las metas propuestas en el
programa.
6. La reprogramación, en su caso, de la asignación de los recursos responde a las prioridades
establecidas.
Campo de aplicación
Categoría: Clase:
Evidencia de conocimiento
1. Vinculación de resultados de seguimiento con el tipo de medidas correctivas.
Evidencia de actitudes
Orden:
1. Dos documentos de reorientación de las acciones.
Responsabilidad:
1. Dos documentos de reorientación de las acciones.
Iniciativa.
1. Dos documentos de reorientación de las acciones.
© Derechos reservados Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales.
Distribución Gratuita
42 12
CONSEJO NACIONAL DE NORMALIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN
DE COMPETENCIAS LABORALES
44
HERRAMIENTAS PARTICIPATIVAS PARA LA FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE
PROGRAMAS Y PROYECTOS.
Introducción.
¿Qué es la participación?
Claro está, existen muchas definiciones diferentes de la participación. Los unos llaman
participación, lo que para otros no es más que manipulación o pasividad de la gente.
2
Geilfus Frans, “80 Herramientas para el desarrollo participativo”. Ed. EDICPSA, San Salvador, El
Salvador, reproducido por SAGAR – IICA. México, 1997.
45
AUTODESARROLLO
PARTICIPACIÓN
INTERACTIVA
PARTICIPACIÓN
FUNCIONAL
PARTICIPACIÓN
POR INCENTIVOS
PARTICIPACIÓN
POR CONSULTA
SUMINISTRO DE
INFORMACIÓN
PASIVIDAD
46
Podemos tratar de subir paso a paso la escalera de la participación. El éxito dependerá
entre otras cosas: del grado de organización de la gente misma, de la flexibilidad de la
institución, y de la disponibilidad de todos los actores, empezando por los técnicos que
deben modificar ciertas actitudes y métodos de trabajo.
¿Cuál es la participación
Etapa de la gente? ¿Quién decide al final?
1. El diagnóstico
2. El análisis de problemas
3. La selección de opciones
5. La implementación
6. El seguimiento y la
evaluación
Según el resultado, podemos determinar dónde nos falta ser más participativos. En esta
Guía podrán encontrar simples herramientas sugeridas por Geilfus, que pueden series
muy útiles para lograrlo; pero es importante reconocer que el resultado depende del
objetivo, la situación, los participantes y la habilidad para utilizar en forma apropiada las
herramientas.
Las herramientas aquí presentadas deben verse como ayuda para concretizar un enfoque
participativo en el proceso de desarrollo. Estas constituyen una "canasta" de opciones que
tienen en común las características siguientes:
• Están previstas para trabajar directamente en el campo con las comunidades y los
agricultores.
47
• Se aprende con y de la El establecimiento de los
gente, enfocando los lineamientos y criterios para el
conocimientos, las seguimiento del programa debe
obedecer a las necesidades de
prácticas y las control de avances en relación
experiencias locales. con los objetivos y las metas del
programa.
• La información que se
obtiene representa en forma cualitativa y/o cuantitativa, el rango de todas las
condiciones existentes en el campo, y no solamente los promedios que
normalmente se calculan en base a las encuestas estadísticas.
Las ventajas de estas herramientas, tanto desde el punto de vista de las comunidades,
como de las instituciones de desarrollo, pueden resumirse en los aspectos siguientes:
• La población local puede analizar ella misma los resultados y tomar decisiones, en
base a las informaciones que ella misma ha producido.
• Se puede movilizar y organizar a la gente alrededor de los temas que ellos mismos
consideran relevantes para su propio desarrollo.
48
Los criterios de seguimiento del programa:
• incluyen la confronta de la preparación
del personal contra el perfil requerido;
• consideran los elementos técnicos para
la supervisión del programa;
• permiten verificar tiempos y formas en
la ejecución de acciones.
• Las instituciones pueden a través de estos métodos, adaptar sus servicios a las
necesidades reales de la gente, y transferir progresivamente responsabilidades.
Las herramientas participativas están previstas para el uso de técnicos y promotores que
tienen que trabajar directamente con la población, entre la cual generalmente hay muchos
analfabetas. Permiten también trabajar en base a la experiencia propia de la gente; los
métodos participativos usan la visualización y la comunicación oral.
El papel del facilitador de los eventos, es de permitir la expresión de las diferentes formas
de pensar, para que sean compartidas por todos, y ayudar a lograr consensos a la hora
49
de tomar decisiones. Recuerde que la calidad del trabajo del facilitador es fundamental
para el éxito de los programas y proyectos.
• Ser creativo.
Las instituciones y sus técnicos tienen problemas de comunicación con las comunidades,
entre los cuales se destacan las fallas de un lenguaje común que genera falta de
confianza mutua. Entre muchas instituciones imperan los "celos" que impiden compartir la
información y las ideas, para dar un mejor servicio a la gente; con las comunidades, es
50
aún más difícil compartir, porque muchas veces las informaciones no les llegan, o no
tienen una forma que les sea accesible y comprensible.
A continuación, y siguiendo las ideas de Geilfus, se presenta una serie de ejemplos sobre
los cambios necesarios para lograr salir del perfil "verticalista" y "elitista". Este nuevo tipo
de profesionalismo, podríamos llamarlo el "facilitador de desarrollo": es un profesional que
ya no está para enseñar y decir a la gente lo que debe hacer, sino para compartir
experiencias, apoyar a la gente a sacar lo mejor de sus potencialidades, asesorarlos
conforme a lo que ellos mismos consideran como sus necesidades, y apoyarlos en
determinar y negociar las soluciones más apropiadas.
Cambios de actitud
• Cree que sus conocimientos son los • Respeta todos los conocimientos por
únicos valiosos y "científicos". su valor propio.
• Se cree superior y diferente de la • Trata a los campesinos con respeto.
gente.
• Trata de aprender de los campesinos
• Cree que tiene todas las respuestas y y de sus colegas (apertura de
que los demás no tiene nada espíritu).
relevante que aportar.
• Busca fomentar la cooperación (es
• Manda, dice a la gente lo que tienen democrático).
que hacer, se siente amenazado por
• Trabaja al lado de los campesinos
la participación de la gente.
para apoyarlos con respeto; aporta
• No tiene consideración para la forma sus experiencias cuando son
de vida, las experiencias y los valores necesarias o solicitadas
de la gente del campo.
• Le gusta ir al campo donde se hace el
• Opina sobre todo, aunque no tenga el trabajo; le gusta compartir con los
conocimiento. campesinos.
51
• Solamente va al campo cuando no lo • Evita el sesgo de las "vitrinas de
puede evitar; prefiere compartir con proyectos", trata de llegar a todas las
sus "iguales". áreas y a la gente incluyendo los más
pobres y aislados.
• Hace "turismo de desarrollo" y nunca
llega a los más pobres y aislados; no • Entiende que el desarrollo es cuestión
le gusta caminar ni ensuciarse los de procesos; se preocupa más por el
zapatos. impacto y los avances cualitativos en
su trabajo; se autocuestiona.
Solamente entiende de cumplir metas
programadas; no se siente
comprometido con la gente; se conforma
con "adornar" sus logros con informes
para apaciguar a sus superiores y
agencias financieras.
Compartir
52
• Mantiene una distancia y una relación información, nunca interrumpe.
de poder con la gente; hace promesas,
• Da crédito a todos los participantes
no compromisos.
por sus aportes; explica claramente
el use que va a dar a la información.
Está siempre dispuesto a rendir
cuentas y a solicitar la aprobación de la
gente.
Cambiar métodos
53
paralela y separada (enfoque privilegia la comprensión sobre los
multidisciplinario). detalles descriptivos.
• Entrega recomendaciones a sus jefes • Usa enfoques interdisciplinarios y
o a sus clientes y cumple con el busca la participación de todos: gente
mandato, sin compromiso con las de campo y técnicos.
comunidades.
• Somete la aplicabilidad de sus ideas
al análisis de un máximo de actores.
En esta Guía se presenta una serie de herramientas que deben considerarse como
complementarias: ninguna es suficiente por sí sola para asegurar un proceso participativo.
Deben combinarse según las necesidades y realidades de la comunidad, y de la
institución de desarrollo.
• Las matrices son cuadros que permiten ordenar y presentar las informaciones e
ideas en forma lógica, para fines de cruzar diferentes criterios (matrices de
clasificación y de priorización) o de presentar ideas en forma jerárquica (matrices
de planificación y otras). Sus aplicaciones son prácticamente ilimitadas.
54
• Los flujogramas son un tipo de diagrama que se presenta en forma esquemática,
las relaciones entre diferentes elementos (simbolizadas por flechas), como
relaciones de causa a efecto, secuencias de eventos, etc..
55
Cualquier ejercicio participativo, sea para el diagnóstico, la planificación, el seguimiento o
la evaluación, requiere seguir unos pasos metodológicos básicos para ser diseñado
correctamente; a continuación, de conformidad con la obra de Geilfus, se presenta un
listado de pasos lógicos:
El equipo debe incluir por lo menos una persona conocida de la comunidad, personas de
ambos sexos, y personas de diferentes especialidades cuando se trate de un diagnóstico
amplio. Ningún miembro del equipo debe tener un interés personal o una relación política
o económica involucrada en el ejercicio, porque podría crear sesgos.
56
Las herramientas se pueden agrupar en las siguientes categorías:
9 Aspectos de género.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
57
GEILFUS Frans, “80 Herramientas para el desarrollo participativo”. Ed. EDICPSA, San
Salvador, El Salvador, reproducido por SAGAR – IICA. México, 1997.
ILPES. “Guía para la presentación de proyectos”. Ed. Siglo XXI. México. 1982.
LLANOS Rete, Javier. “Como entrevistar en la selección de personal”. Ed. Pax. México.
2005.
TORRE Pérez, Joaquín Arturo de. “Evaluación de Proyectos de Inversión”, Ed. Prentice
Hall/Pearson, México 2002.
58
ALVARADO Oyarce Otoniel
“Gestión de proyectos educativos. Lineamientos metodológicos””
Perú
59
Prólogo
[11] 11 60
talleres para microem presas, etc., razón por la cual se hace necesa-
rio pensar sobre el diseño y evaluación de los proyectos sociales en
concreto referidos al cam po ed ucativo.
La estructura y contenido de este trabajo refleja el dominio de
la materia y la experiencia docente de su autor quien relaciona e
integra en forma coherente y sistemática cuatro dimensiones bási-
cas de todo proyecto: 1) población objetivo definida, 2) horizonte
tem poral, 3) localización espacial y 4) asignación presu p uestaria,
analizadas a través de interesantes capítulos que abordan los si-
guientes tipos de proyectos:
12 61
está escrito con calor hu mano, con sencillez; por ello es también
accesible a nuestros alu mnos y útil por la manera como conjuga la
teoría con la praxis, la metodología con el trabajo de cam po, base
de todo análisis ético de nuestra realidad social y ed ucacional.
Finalmente, quiero expresar mi profun do agradecimiento a
O toniel, mi dilecto amigo y colega, por haberme concedido el grato
privilegio de escribir este prólogo, lo cual pone de manifiesto su
generosidad y halaga profundamente nuestra larga y permanente
amistad.
13 62
I ntrod ucción
[15] 15 63
ansiado desarrollo ed ucati vo de cali dad en los centros ed ucati-
vos que lo apliquen.
El tercer tipo de proyecto que se describe metodológicamente
es el referido a los proyectos de factibilidad o de inversión, toda vez
que en nuestro país —desde el gobierno anterior— la ed ucación
privada viene siendo promovida y manejada como cualquier acti-
vidad lucrativa y por ende empresarialmente, al amparo de la pro-
pia legislación vigente. En este sentido consideramos que los pro-
motores de estas entidades deben utilizar este instru mento, si es
que técnicamente quieren hacer em presa, tanto en su real dimen-
sión y sentido económico, pero sobre todo en la dimensión pedagó-
gica que socialmente, a nuestro enten der, viene a ser lo más rele-
vante y significativo en cualquier em presa ed ucativa.
Los proyectos sociales constitu yen otra vertiente taxonómica de
los proyectos ed ucativos, p ues en nuestra nación, como en cual-
quier otro país subdesarrollado, es notoria y evidente su utiliza-
ción a través de las denominadas O N G , que son las entidades que
aplican la metodología del marco lógico que im plica el desarrollo
de los llamados proyectos sociales, que se orientan casi exclusiva-
mente a satisfacer determinadas demandas y de diversa índole de
las poblaciones más pobres o excluidas.
Finalmente esbozamos algunos lineamientos en torno a los de-
nominados proyectos innovativos, que son de uso exclusivo en el
ámbito de los centros ed ucativos y de aula, dado el valor trascen-
dente para mejorar la calidad educativa en cada uno de ellos, pese a
que resulte ser sólo un paliativo en tanto tales innovaciones no lle-
guen a consolidarse en una verdadera reforma ed ucativa integral.
Con este texto pretendemos contribuir al mejoramiento cuali-
tativo de la gestión ed ucativa de nuestro país, cubrien do además
un vacío académico de nuestros textos anteriores, porque si bien
todos ellos están referidos a la gestión ed ucativa, se hace necesario
com plementarlos con un texto más técnico y operativo, especí-
ficamente referido a la diversidad de los proyectos ed ucativos y
que seguramente a los maestros del país, a quienes está dirigido
preferentemente, les estará haciendo m ucha falta.
16 64
Para finalizar deseo expresar mis agradecimientos a colegas y
amigos que con sus valiosos aportes han enriquecido el presente
trabajo, entre ellos a Jorge C apella por sus comentarios a los esbo-
zos del proyecto ed ucativo nacional, a Óscar Collao por su colabo-
ración sobre los proyectos de factibilidad, a José V entura en lo refe-
rente a los proyectos sociales y a mis alu mnos de los cursos de
maestría en gestión ed ucativa, de las diversas universidades del
país, con quienes com partimos permanentemente ideas y trabajos
sobre los proyectos ed ucati vos institucionales y los proyectos
innovadores.
17 65
C ap ítu lo I
19
66
E l desarrol lo, u n concepto d ual
[21] 21
67
N o es nuestra intención hacer una análisis de los diversos
modelos de desarrollo que se han dado en el mundo, sobre todo en
A mérica Latina, y en particular en nuestro país; bastaría con men-
cionar que cualquier modelo o teoría a la par de constituir una
estructura metodológica debidamente articulada conlleva una con-
cepción ideológica acerca del hombre y de la sociedad, que en últi-
ma instancia es la razón de ser de la vida hu mana.
22
68
está exenta de alguna utilización ideológica, p ues sabemos que
precisamente en la década pasada nuestro país, al ad herirse al
modelo neoliberal, donde supuestamente el mercado lo regula todo,
incluso a la ed ucación, el gobierno su primió el Instituto N acional
de Planificación y, por tanto, todo intento de planificación a nivel
macro. C raso error que el gobierno actual está tratando de enmen-
dar mediante la creación e institucionalización de una O ficina
C entral de Planificación Estratégica.
E n el cam po ed ucati vo ello se constitu ye en u na fu nción in-
dispensable en todos los ámbitos, toda vez que sien do la ed uca-
ción un derecho natural de todas las personas, su atención es una
obligación del Estado. E ntonces, para satisfacer las exigentes de-
man das ed ucati vas de u na población creciente y cada vez más
pobre, lo que es peor con menos o mala ed ucación, el Estado tiene
que dar prioridad a sus escasos recursos para destinar los más
posibles a la atención de esta necesidad, hoy con vertida en u n
problema social m u y grave. Para ello la planificación es y será
siem pre la fu nción reguladora de la oferta en fu nción de la de-
man da, de acuerdo con los recursos de que disponga y segú n las
prioridades establecidas.
23
69
El Perú, como país subdesarrollado, para su perar sus ín dices
de atraso y de pobreza, requiere necesariamente de la cooperación
técnica internacional, sea con ay u da técnica o con aportes finan-
cieros reembolsables, para el caso de los proyectos de in versión, o
como donaciones, para el caso de los proyectos sociales destina-
dos a cubrir las deman das de los sectores más pobres o excluidos
de nuestro país.
Esta práctica ad ministrativa no es ajena al sector ed ucación,
p ues desde hace m ucho tiem po diversos programas y proyectos
han sido financiados por los organismos internacionales, citare-
mos entre los últimos el Plancad, el Bachillerato, o el Proyecto
H uascarán, entre los recientemente más significativos. Sin embar-
go, los problemas más frecuentes con los que se encuentran los
organismos cooperantes es la carencia tanto de proyectos origina-
les y pertinentes, como también la deficiente form ulación de los
mismos. A l interior del propio sistema ed ucativo, el M inisterio de
E d ucación ha venido introd uciendo nuevas metodologías de pro-
yectos que, siendo tan profusos y deficientemente difundidos, ge-
neran una serie de confusiones en el cuerpo magisterial. D entro de
ellos están: el Proyecto E d ucativo Institucional o PEI (antes P D I),
los proyectos «innovativos», los proyectos de mejoramiento, los
proyectos prod uctivos, los proyectos curriculares, entre otros.
Ésta es la razón que la consideramos perentoria y que nos
obliga a delinear a continuación algunos lineamientos metodo-
lógicos en torno a los principales y más usuales proyectos ed ucati-
vos, como un aporte bibliográfico en especial para el magisterio
nacional y para las entidades ed ucativas interesadas.
24
70
jerarquizar los diversos proyectos ed ucativos, dada su am plitu d e
im portancia y también por el desconocimiento de ellos por parte
de la mayoría de maestros del país.
A sí hemos seleccionado y sintetizado cinco tipos de proyec-
tos, para efectos de una breve descripción metodológica. C reemos
por tanto que dentro de éstos debe haber alguna relación jerárqui-
ca y funcional que conlleve a un desarrollo ed ucativo coherente y
trascendente.
E n primer lugar consideramos que el docu mento normativo
marco que debería definir el destino de la ed ucación en nuestro
país lo constitu ye el Proyecto E d ucativo N acional. Es in d u dable
que para arribar a este instrumento, de manera oficial se tienen que
recoger los aportes y experiencias significativas de los organismos
internacionales: «E d ucación para Todos» (Jomtien-U nesco), «El
Proyecto Principal de E d ucación para A mérica Latina y el C aribe»
(O RE A L-U nesco), de los organismos nacionales (Foro E d ucativo y
otras O N G), de las instituciones del Estado —sean civiles, milita-
res, religiosas, empresariales, etc.— pero sobre todo de los partidos
políticos en el entendido de que ellos como posibles poseedores del
poder político (gobierno) han de tener la obligación de aprobarlo y
aplicarlo, más allá de los vaivenes políticos a los que nos tienen
acostu mbrados los gobiernos de turno. A spiramos, p ues, que se
arribe a un buen p uerto con el trabajo que viene desplegan do el
C onsejo N acional de E d ucación, organismo estatal al cual se le ha
asignado esta responsabilidad histórica de form ular los plantea-
mientos concretos referentes al tipo de persona y de sociedad que
se requiere para nuestro país, las estrategias que para ello se nece-
sitan, las responsabilidades que com peten a todos y, principal-
mente, la in versión que se requiere para im plementarlo.
25
71
Teniendo como referente el gran Proyecto E ducativo N acional
(PE N ) se asu me —optimistamente— que los gobiernos regionales
deberían también form ular sus respectivos Proyectos E d ucativos
Regionales (PER), para efectos de fortalecer, dinamizar y profundi-
zar el proceso de descentralización ed ucativa. A partir de ello de-
ben surgir coherentemente los Proyectos Educativos Institucionales
(PEI) de cada centro ed ucativo. N o como ahora en nuestro país en
26
72
que, lamentablemente, los centros ed ucativos vienen elaboran do
sus PEI, en la mayoría de los casos, sólo como una obligación buro-
crática más.
El desarrollo de los PEI su pone la elaboración y ejecución de
otros p ro y ectos d eri v a d os, co m o p or eje m p lo los p ro y ectos
curriculares, los innovativos, los prod uctivos, de mejoramiento,
etc., según sea el propósito al cual estén destinados cada uno de
ellos. Paralelamente a los PEI y derivados del PE N y futuros PER
se deben form ular, ejecutar y evaluar los otros proyectos —de
factibilidad y los sociales— con las características metodológicas
que se in dican más adelante y que es el propósito central de este
libro.
27
73
C ap ítu lo I I
29
74
Las experiencia de algunos países como los asiáticos o los euro-
peos desp ués de la Segunda G uerra M undial, y aun el mismo C hi-
le, que han logrado su perar su situación de crisis ed ucativa, pro-
d ucto de sus crisis políticas y económicas, dem uestran que ha sido
necesario llevar adelante sendos proyectos ed ucativos de largo al-
cance que posibiliten el verdadero desarrollo ed ucativo de dichos
países.
Por otro lado, los organismos internacionales especializados,
como la U nesco, preocu pados por la baja calidad de los sistemas
ed ucativos, sobre todo en las naciones subdesarrolladas, hace un
buen tiem po (desde 1980) vienen proponiendo a estos países apli-
car un proyecto orientador del desarrollo ed ucativo, tal es el caso
del Proyecto Principal de E d ucación para A mérica Latina y el C a-
ribe, el cual contiene lineamientos útiles y básicos que los gobier-
nos debieron adoptar en el año 2000 para llegar al desarrollo ed u-
cativo con calidad y equidad.
E n el Perú es evidente que los gru pos de poder que llegan al
gobierno, arriban sin ninguna propuesta ed ucativa concreta, debi-
damente estructurada, y de hacerlo la misma pecaría de ser sesgada,
incompleta y posiblemente sectaria. Parece ser que la práctica polí-
tica en nuestro país consiste en llegar primero al poder para luego
—desde allí— comen zar a elaborar alguna prop uesta ed ucativa
coy untural o acatar recomen daciones foráneas o, lo que es peor,
copiar algunas experiencias de otras realidades, o sim plemente
[31] 31
75
comen zar a realizar acciones aisladas sin un horizonte definido
para luego aban donarlas.
Frente a estas debilidades de nuestro sistema educativo, y pese
a que no tenemos un proyecto de desarrollo nacional, es que se
viene hablan do con insistencia de la necesidad de un Proyecto
E d ucativo N acional, con el cual se posibilite verdaderamente el
anhelado desarrollo integral de la ed ucación de nuestro país en el
largo plazo.
32
76
tión del sistema de refiere y más aún dentro de un proceso de
regionalización y descentralización en marcha.
Según G uedez (C A PE L L A 2002) el proyecto ed ucativo es un re-
curso teórico-metodológico en el cual se form ulan las líneas teleo-
lógicas, los propósitos normativos, los esquemas metodológicos y
estratégicos, así como los soportes epistemológicos de una deter-
minada concepción ed ucativa.
33
77
• D ebe ser d uradero, de largo alcance, que p ueda abarcar por lo
menos cuatro o cinco períodos de gobierno.
• La característica anterior su pone que debe ser consensuado, es
decir, que todos los gru pos que accedan al poder se com prome-
tan a desarrollarlo, para garantizar su continuidad.
• Esto su pone también que políticamente tiene que ser su pra-
partidario y socialmente que responda a la participación de la
sociedad.
• D ebe ser integral, en cuanto debe recoger los aportes interdisci-
plinarios que se ofrezcan.
• D ebe ser sing u lar, p rop io y p ertinente a n u estra reali d a d
sociocultural.
• D ebe responder tanto a los desafíos de la revolución científica y
tecnológica como a los de la com petitividad y globalización
mundiales.
• Debe ser integrado espacialmente desde el ámbito local pasando
por el regional y nacional hasta el internacional y temporalmen-
te para concordar armónicamente la tradición (base de nuestra
identidad) con la modernidad.
• A rticulado en lo social, cultural (étnico) y económico.
• D ebe dar prioridad a la función social del docente por ser éste el
agente básico para cualquier cambio ed ucativo.
• Finalmente, debe ser de fácil y lógica comprensión.
34
78
• La profundización de la descentralización de la gestión, ojalá
llegando hasta los mismos centros ed ucativos, que es donde co-
bra sentido cualquier reforma ed ucativa.
• E valuación permanente para garantizar el control de la calidad
que tanta falta hace.
35
79
c) Promoverá el fortalecimiento y la revaloración de la carrera
magisterial, mediante un pacto social que devenga en com-
promisos recíprocos que garanticen una óptima formación
profesional, prom uevan la capacitación activa al magiste-
rio y aseguren la adecuada dotación de recursos para ello.
d) A fianzará la ed ucación básica de calidad, relevante y ade-
cuada para niños, niñas, p úberes y adolescentes, respetan-
do la libertad de opinión y credo.
e) Profundizará la ed ucación científica y am pliará el uso de
nuevas tecnologías.
f) M ejorará la calidad de la ed ucación su perior p ública, uni-
versitaria y no-universitaria, así como una ed ucación técni-
ca adecuada a nuestra realidad.
g) C reará los mecanismos de certificación y calificación que
au menten las exigencias para la institucionalización de la
educación pública o privada y que garanticen el derecho de
los estu diantes.
h) Erradicará todas las formas de analfabetismo invirtiendo en
el diseño de políticas que atiendan las realidades urbano-
marginal y rural.
i) G arantizará recursos para la reforma ed ucativa otorgando
un incremento anual en el presupuesto del sector educación
equivalente al 0,25% del PBI, hasta que alcance un monto
global equivalente a 6% del PBI.
j) Restablecerá la ed ucación física y artística en las escuelas y
promoverá el deporte desde la niñez.
k) Fomentará una cultura de evaluación y vigilancia social de
la ed ucación, con participación de la comunidad.
l) Promoverá la ed ucación de jóvenes y ad ultos y la ed uca-
ción laboral en función de las necesidades del país.
m)Fomentará una cultura de prevención de la drogadicción,
pandillaje y violencia ju venil en las escuelas.
n) Fomentará y afianzará la ed ucación bilingüe en un contex-
to intercultural.
36
80
renuencias y ausencias de algunos elementos de la sociedad pe-
ruana en el A cuerdo N acional. Sin embargo, sien do dichos linea-
mientos bastante genéricos requiere —a nuestro juicio— de un gran
proyecto, debidamente estructurado, racionalmente financiado y
sobre todo bien gerenciado, que nos abrigue la esperanza de alcan-
zar, en el plazo establecido, una ed ucación de calidad y por en de
una sociedad mejor.
M ientras tanto, para el corto plazo, bajo los auspicios del pro-
pio A cuerdo N acional y con el aporte del C onsejo N acional de
E d ucación, se ha form ulado y p uesto a consideración del propio
foro la «Prop uesta para el pacto social de com promisos recíprocos
por la ed ucación 2004-2006»; una vez aprobado este docu mento,
las líneas de acción señaladas en él deben ser asu midas por el
gobierno de turno hasta cuando culmine su período.
37
81
C ap ítu lo I I I
39
82
N uestro país se encuentra en un proceso —al parecer bastante
serio— de descentralización y macrorregionalización —ojalá ésta
vez sea irreversible—. Por ello es necesario que del PE N se deriven
los respectivos Proyectos E d ucativos Regionales (PER), form ula-
dos desde y por las mismas regiones, por sus respectivos actores
sociales, m u y en especial los ed ucadores, que se asu men son los
que están mejor informados de la realidad y las demandas ed uca-
tivas, sociales y culturales de su respectiva área de acción.
Es de esperar, pues, no sólo por mandato legal (leyes de Regio-
nalización y de E d ucación), que dichos PER se constitu yan en una
exigencia histórica para que las regiones estén en con diciones de
asu mir responsabilidades más autónomas y democráticas de con-
d ucción del sistema ed ucativo realmente descentralizado. Sólo así
se lograrán índices de desarrollo regional que en un mediano pla-
zo p uedan evidenciarse en los siguientes resultados:
[41] 41
83
• La unidad nacional enmarcada en el respeto e integración de la
realidad regional con los objetivos, políticas y metas del ámbito
nacional.
42
84
Factores con d icionantes del PE R
43
85
Por lo tanto el desarrollo ed ucativo regional se prod ucirá sólo
en la medida en que ocurra una sólida e inteligente articulación e
interacción de dichos elementos a través de un Proyecto E d ucativo
Regional.
Los actores
Los recursos
La cu ltura
Las i nstituciones
44
86
Los proced i m ientos
El entorno
45
87
C ap ítu lo I V
47
88
Sólo los que saben adónde ir
sabrán adónde y cómo llegar.
[49] 49
89
• F inalmente, aceptan do como útil y váli das las experiencias
exitosas de otros países, se trata de asimilarlas, como la expe-
riencia francesa (Renovación de Escuelas, 1982), en E uropa, y
las más recientes de C hile (Proyecto E d ucativo, 93), V enez uela
(Proyecto de Plantel, 1993), C olombia (Proy ecto E d ucati vo
Institucional, 1994), C uba y Costa Rica, entre otros países en
A mérica Latina.
¿Q ué es un PEI?
50
90
¿Q ué es y qué no es un PEI?
« »
« »
51
91
D iferencias entre el PEI y el P A T
52
92
Comparación entre el PEI y el PE
. .
. .
. .
. .
. .
. .
.
.
Características de un PEI
53
93
Comunicabilidad: N o podría elaborarse un PEI si es que no
hubiera canales de com unicación en todo sentido, que obliguen a
todos los integrantes a manifestar sus inquietu des, a proporcionar
ideas y sugerencias, don de p uedan poner en práctica libremente
sus habilidades críticas y creativas que les son inherentes.
Compromiso: El proyecto, sien do un prod ucto form ulado por
todos los actores del ámbito escolar, com promete también a todos
sin distinción en su ejecución. Por ello es desechable la idea de
contratar a un experto o asignar sólo a un equipo, por más idóneo
que sea, o copiar algún proyecto para form ular el su yo. Se debe
tener en cuenta que participación es com promiso y para ello el
trabajo en equipo es sustancial e in dispensable.
Factibilidad: El hecho de que un proyecto contenga ideales o
utopías no su pone que sea in viable. Justamente, las utopías via-
bles o ideales realizables le dan validez al proyecto. Por ello es
necesario insistir en el realismo de los objetivos y actividades a
desarrollar.
Democratización: En cuanto el PEI, tanto en su concepción como
en su ejecución, requiere del aporte real y efectivo de todos los
actores de la com unidad ed ucativa, constitu ye un espacio ideal
para la práctica de la democracia participativa, que es la democra-
cia real que todos deseamos.
54
94
e
55
95
diagnóstico de su realidad y de la capacidad para precisar objeti-
vos y metas que se desean alcanzar, en el tiem po previsto y con los
recursos existentes.
D ebemos tener en cuenta también que uno de los factores del
deterioro de la calidad ed ucativa es el deslustre de la planificación
ed ucativa en todas sus instancias.
56
96
E n cuanto a la pertinencia, también podemos dimensionarla
en dos categorías:
57
97
Ventajas del PEI
58
98
Para dar operatividad al ideal institucional es im portante te-
ner en cuenta y form ular los pasos siguientes en todo proceso pla-
nificador:
59
99
El plan de acción para el caso del PEI se concreta en una serie
de proyectos, coherentes y realistas, que ay u dan a conseguir los
grandes objetivos del centro educativo. Estos proyectos pueden ser
generales si abarcan a todos los departamentos o unidades del
colegio, o parciales si el objetivo al cual se orienta tiene que ver con
un departamento específico del mismo (ejemplo: Departamento de
M atemática, Deporte, A rtes, etc.).
60
100
Pautas para desarrollar el modelo 2:
I. M arco situacional
1. Contexto externo:
• Situación demográfica.
• A vance tecnológico.
• Deterioro ecológico.
• C risis de valores.
• N eoliberalismo.
• G lobalización.
• C ondiciones socioeconómicas y culturales (pobreza, de-
sem pleo, informalidad, violencia, drogas, etc.).
• O tros.
• G estión académica:
- Pertinencia curricular.
- Procesos de apren dizaje.
- N iveles de rendimiento.
- Desempeño docente.
- Eficiencia interna.
• C oncepciones de la sociedad.
• Concepciones del hombre.
61
101
• C oncepciones de la ed ucación.
• C oncepciones del ed ucan do.
• C oncepciones del currículo.
3. Recursos:
a) H u manos:
Se debe determinar el posible nuevo personal requerido
para llevar adelante el proyecto, depen dien do de las ex-
pectativas, orientaciones o prop uestas establecidas en el
mismo.
62
102
b) Financieros:
Estimar aproximadamente los posibles costos que se deri-
ven de las innovaciones del proyecto, así como las nuevas
formas de financiamiento para garantizar su ejecución en
el tiempo.
4. E valuación:
• D el proyecto en sí.
• D e la ejecución del proyecto.
63
103
Actividades necesarias para elaborar el PEI
Recuerde que:
64
104
MONTOYA Molina Pilar
“Manual para la gestión de proyectos”
Universidad de Almería, España
105
Actividades
Formativas Servicio de Organización y
Racionalización Administrativa
Universidad de Almería
Manual
para la gestión de proyectos
106
1. LA GESTIÓN DE PROYECTOS
La gran mayoría de los especialistas en proyectos identifica estas tres condiciones como
importantes parámetros de proceso de dirección por proyecto, y por eso se le ha dado un
nombre al conjunto: la triple limitación. Esas limitaciones constituyen el punto focal de
la atención y la energía del especialista en proyectos. El jefe de proyecto está dirigido a
llevar a cabo un proyecto lo más eficazmente posible teniendo en cuenta las
limitaciones de tiempo, dinero (y los recursos que con él se pueden comprar) y
especificaciones.
A lo largo de los años se fue elaborando todo un completo juego de herramientas para
que los gestores de proyecto puedan hacer frente a la triple limitación.
2
107
2. EL MARCO DE LA GESTIÓN DE PROYECTO
3
108
3. EL CICLO DE VIDA DEL PROYECTO
Los proyectos tienen comienzo, medio y fin. Este dato puede parecer evidente, pero si
se trabaja en gestión de proyectos, el momento del ciclo vital en que se encuentra será
de la mayor importancia, ya que influirá sobre lo que deberá hacer y sobre las opciones
que se le presentarán.
Hay diversas maneras de considerar el ciclo vital del proyecto. Una de las más comunes
estima que se divide en cuatro grandes fases: concepción del proyecto, planificación,
implementación y finalización. En las ciencias de la información es muy usado el
enfoque que establece seis fases: reconocimiento de las necesidades, definición de los
requerimientos, diseño del sistema, implementación, verificación y mantenimiento.
Tiempo
(por ejemplo, Euros)
Nivel de recurso
Figura 1
Tiempo
(por ejemplo, Euros)
Nivel de recurso
Figura 2
La Figura 1 presenta un enfoque gráfico del ciclo vital de proyecto. Esta figura muestra
que, a lo largo de su vida, los proyectos consumen diversos niveles de recursos (por
ejemplo, dinero, gente, materiales).
4
109
En la Figura 1 el proyecto se acelera rápidamente y se desacelera con lentitud. Esto
podría ilustrar un típico proyecto de investigación de mercado, donde hay una gran
cantidad de actividad inicial, como recolección de datos de los consumidores por medio
de cuestionarios y entrevistas. Una vez reunidos los datos, el consumo de recurso baja
gradualmente, a medida que se analizan los datos y se redactan las conclusiones. En la
Figura 2, por el contrario, se observa un incremento gradual de la actividad, hasta que el
proyecto llega a su cima, y luego un rápido final. Esto suele ocurrir con los proyectos de
investigación científica, en los que una parte importante del tiempo total suele estar
dedicada a formular hipótesis de trabajo, diseñar un experimento, poner a punto
equipamiento, etcétera. La actividad del proyecto alcanza un pico cuando el
experimento ha sido efectivamente realizado y se han observado los datos resultantes.
Necesidades
Terminación
Figura 3
5
110
Desde otra perspectiva, dirigida fundamentalmente a registrar las principales
características del ciclo vital, a éste se le divide en seis funciones, que se cumplen
durante el curso de un proyecto: selección del proyecto, planificación, implementación,
control, evaluación y terminación. La Figura 3 ilustra este enfoque. Examinemos
brevemente cada una de las seis funciones.
6
111
B. PLANIFICACIÓN
Una vez que hemos decidido apoyar un proyecto, empieza una detallada
planificación formal. Se identifican los hitos del proyecto, y se fijan las tareas y su
interdependencia. Hay muchísimas herramientas para ayudar al jefe de proyecto a
diseñar el plan formal: estructuras de iniciación de los trabajos, diagramas de
Gantt, diagramas de red, diagramas de asignación de recurso, diagramas de
cantidad de recursos, diagramas de responsabilidad, distribuciones de costes
acumulativos, etcétera.
C. EJECUCIÓN O IMPLEMENTACIÓN
7
112
D. CONTROL
En gestión de proyectos hay por lo menos una certeza absoluta: que habrá
variaciones. No hemos llegado aún a dominar el campo de la predicción hasta el
punto de tener una idea precisa de lo que esconde el futuro; y mientras el futuro
siga siendo nebuloso a causa de la incertidumbre, nuestros planes de proyecto
serán imperfectos. Es preciso no olvidar que el plan es una suposición, una
conjetura. Por lo tanto, al controlar un proyecto, la pregunta que hay que formular
no es: “¿Tenemos variaciones?” sino: “¿Las variaciones que tenemos son
aceptablemente pequeñas?”
E. EVALUACIÓN
8
113
Estas distinciones prácticas entre evaluación y control sugieren ya una definición
no rigurosa de la evaluación: la evaluación es un examen objetivo y periódico para
determinar el estado de un proyecto en relación con sus objetivos específicos.
9
114
Principales consecuencias de la evaluación intermedia
No Sí No Sí
Terminar el Terminar el
proyecto proyecto
Figura 3.1.
10
115
Lo importe, sin embargo, no es identificar a las personas problemáticas, que
deben ser sancionadas, sino identificar los problemas mientras todavía son
pequeños y manejables, antes de que se conviertan en monstruos y hagan
estragos en nuestro proyecto.
F. TERMINACIÓN
11
116
4. FUNCIONES DEL RESPONSABLE DE LA GESTIÓN DEL PROYECTO
La gestión del proyecto tiene por objetivo disponer los componentes para definir,
evaluar, controlar, y entregar los resultados deseados. Para ello el responsable del
proyecto realiza las siguientes funciones:
En este caso, las funciones del responsable del proyecto se derivan de las
necesidades identificadas en cada fase del ciclo de vida:
Los costes del sistema se muestran en el gráfico 4. Se han descompuesto los costes en
costes de implementación (no recurrentes) y costes de operación (o costes recurrentes).
El gráfico 4 muestra también el efecto del aprendizaje (es decir, el efecto de la mejora
en los procesos) en los costes de operación.
12
117
Costes Coste no repetitivo
(de implementación)
Coste repetitivo
(de operación)
Tiempo del
aprendizaje
Tiempo
Gráfico 4
Un plan de proyecto es básicamente un mapa de ruta que nos informa cómo trasladarnos
desde A hasta B. Por lo general, consideramos que el plan es el punto de partida de un
proyecto: un comienzo, una guía para los desarrollos futuros. No obstante, es importante
reconocer que un plan es consecuencia de un gran esfuerzo. El plan surge gradualmente,
a medida que se definen las necesidades, se especifican los requerimientos, se hacen
predicciones acerca del futuro y se estiman los recursos disponibles. Sólo después de
que éstas y otras cuestiones han sido meditadas, comprendidas, clarificadas,
desmenuzadas, reelaboradas y nuevamente clarificadas, podremos trazar finalmente un
plan que nos sirva como mapa de carreteras. Por lo general, los planes son
tridimensionales.
La dimensión temporal se maneja por medio de agendas. Existe una amplia gama de
instrumentos (algunos sofisticados, otros simples) para la elaboración de agendas y
horarios. Estos instrumentos nos permiten determinar cuándo deben comenzar las
diferentes tareas, cuándo se alcanzarán ciertas metas, etcétera. En este sentido
analizaremos dos de las herramientas de programación más conocidas: los diagramas de
Gantt y las redes de programación.
La dimensión del dinero se maneja por medio de presupuestos que nos muestran cómo
se distribuirán los fondos de nuestro proyecto. La necesidad de elaborar presupuestos es
una realidad universal en las organizaciones (sean privadas, públicas, académicas o sin
fines de lucro) se esfuerza especialmente por confeccionar buenos presupuestos. Si bien
hay principios universales que sustentan la buena práctica de la elaboración de
presupuestos, la manera específica de formularlos varía considerablemente de una
organización a otra. La confección de un presupuesto es algo muy personal, que refleja
la filosofía, las actitudes y las estructuras de la organización.
13
118
La dimensión de los recursos humanos y materiales se ocupa de la mejor manera de
asignar nuestros limitados recursos en un proyecto. Existen muchas herramientas para
realizar la asignación de recursos. Entre ellos destacan los gráficos de Gantt de recurso,
las hojas de cálculo de recursos, las matrices de recurso y los gráficos de cantidad de
recursos.
¿Qué proporción del presupuesto del proyecto debe dedicarse a los costes de
planificación y control? ¿El 10 por ciento? ¿El 20 por ciento? ¿El 50 por ciento?
¿Más? La respuesta que demos a esta pregunta estará vinculada con una serie de
factores importantes:
14
119
5.2.1. Diagrama de Gantt
Tarea 1 (Hoy)
= Planificado
= Real
Tarea 2
Tarea 3
Tarea 4
Tiempo
Figura 5
Tarea 1 (Hoy)
= Planificado
= Real
Tarea 2
Tarea 3
Tarea 4
Tiempo
Figura 6
15
120
La Figura 6 no es más que una variante de un diagrama o gráfico de
barras.
Leyendo los datos del tiempo en el eje horizontal, podemos conocer las
fechas que se han planificado para iniciar y dar término a las diferentes
tareas. Cuando se agregan las fechas reales de iniciación y finalización, el
diagrama de Gantt es útil también para el control del proyecto. Luego
podemos comparar visualmente nuestro plan con los datos reales, y eso
nos permitirá determinar la magnitud de la variación en el organigrama
que tengamos en nuestro proyecto.
16
121
5.2.2. Red de organigrama de PERT/CMP.
17
122
El paso siguiente es crear una suerte de diagrama de flujo
específico a partir de la información contenida en la WBS. Lo que
hacen las redes PERT/CMP es incorporar la información de
planificación a un diagrama de flujo básico. La Figura 8
ejemplifica esto. En este caso las tareas enumeradas en la WBS se
colocan dentro de casillas; las casillas son organizadas según la
secuencia en que deben ocurrir, y su relación mutua es mostrada
con líneas. Por ejemplo: la línea que conecta “Preparar
emparedados” y “Preparar fruta” muestra que empezamos a
preparar la fruta apenas después de haber completado la
preparación de nuestros emparedados. Las líneas que entran en
“Preparar canasta” muestran que no podemos empezar a trabajar
sobre la canasta del picnic hasta tanto no hayamos preparado el té
helado y terminado de acondicionar la fruta. En cada casilla que
representa una tarea, se consigna la cantidad de tiempo necesario
para completarla, en el ángulo superior derecho. Por ejemplo,
preparar el té helado requiere 15 minutos.
18
123
Actividad en red de Nodo PERT/CPM – En diagrama de NODO
15 2
Preparar té Acondicionar
helado mantas (Jorge)
2 4 6 20
Comienzo Preparar Cargar el auto Llenar el Dirigirse al Fin
canasta (Jorge) depósito lugar del pinic
(Marta) (Jorge) (Marta)
10 2 3 Clave:
Preparar Preparar fruta Acondicionar Sendero crítico
emparedados (Marta) aparejos
(Marta) deportivos
Figura 8
Figura 9
19
124
5.2.2.2. El camino crítico
20
125
5.2.2.3. Tareas no críticas y tiempo de retraso.
21
126
Para calcular los tiempos máximos de iniciación de las tareas no
críticas, avanzamos también hacia la izquierda. Consideremos la
tarea no crítica “Acondicionar mantas”. La actividad se produce
después de “Acondicionar mantas” es la tarea crítica “Cargar el
coche”, que según hemos establecido no puede empezar más tarde
que la hora 20. Como “Acondicionar mantas” requiere dos
minutos, el tiempo máximo de iniciación es el tiempo 18 (es
decir, 20-2). Obedeciendo a una lógica similar, el tiempo máximo
de iniciación para “Preparar fruta” es el tiempo 13, para “Preparar
emparedados” es el tiempo 3. El retraso de las tareas individuales
se calcula restando el tiempo mínimo del tiempo máximo de
iniciación. Por ejemplo, el tiempo máximo de iniciación para
“Preparar fruta” es el tiempo 13, mientras que su tiempo mínimo
de iniciación es el tiempo 10. El retraso para esta tarea es de 13
menos 10, o sea, 3. Esto significa que disponemos de tres minutos
más para realizar esa tarea.
22
127
La actividad en las redes en nodo versus en flecha
Figura 10
23
128
La utilidad de la red PERT/CPM para la planificación y control
Excederse del presupuesto puede tener graves consecuencias para el director del
proyecto y para la organización dentro de la cual trabaja. Pensemos en un
proyecto financiado por medio de un contrato: un exceso de coste puede llevar a
litigios, multas y pérdidas económicas para la organización que lo realiza. Si el
proyecto está financiado internamente, un exceso de gasto puede conducir a un
grave drenaje de los escasos recursos de la organización.
24
129
En vista de la importancia del presupuesto, no es sorprendente que muchas
organizaciones concentren gran parte de la atención de sus gerentes sobre esta
área. En consecuencia, muchas empresas disponen de refinadas técnicas para
elaborar sus presupuestos, como hechos a medida para el estilo operativo de la
organización.
Los gastos generales son los gastos típicos que se hacen para mantener el
ambiente en el que se desempeñan los trabajadores. Se incluyen en este apartado
los gastos de las instalaciones de oficina, la cuenta de la energía eléctrica, el
alquiler y, muchas veces, los gastos de secretaría. Debemos señalar que lo que se
considera un gasto general en una organización, suele ser considerado de otro
modo en otra. En una organización que no utiliza servicios de secretaría, por
ejemplo, puede suceder que ese gasto se incluya como un gasto directo de mano
de obra, o como un prestación suplementaria. Los gastos generales son
relativamente fijos en comparación con los costes directos de mano de obra. Por
ejemplo, si en el largo plazo los costes de mano de obra se incrementan un 50
por ciento probablemente los costes generales tenderán a incrementarse también
un 50 por ciento.
Los gastos auxiliares son gastos específicos del proyecto que la organización no
hace regularmente. Son típicos de esta categoría los siguientes gastos: gastos de
viaje del proyecto, adquisiciones de equipamiento especial y materiales, tiempo
de computación, honorarios de consultoría y costes de reproducción e
información.
25
130
En muchos proyectos, si conocemos los costes de la mano de obra, podemos
hacer buenas estimaciones de los costes totales del proyecto. Para los proyectos
de la era de la información, en los que los salarios de los trabajadores del
conocimiento suelen ser el componente más importante del presupuesto, la
estimación del presupuesto está íntimamente vinculada con la estimación de la
cantidad de mano de obra que se necesita para realizar las tareas. Los gastos
generales y las prestaciones suplementarias están vinculados con los costes
directos de mano de obra. Si conocemos también cuáles serán los costes
auxiliares, tendremos una buena estimación del coste total del proyecto.
26
131
Estimación de los gastos del proyecto
Tabla 11
Fondo de reserva
27
132
Si una desviación excede los niveles aceptables, la variación debe ser
identificada y sus causas investigadas.
Un rápido examen de la Tabla 12 indica que en este proyecto las cosas van
bastante bien. La varianza total para el informe mensual es positiva (116 Euros,
o sea 3,7 por ciento), y la varianza total para los gastos acumulados hasta la
fecha es también positiva (3.154 Euros, o sea, 5,3 por ciento), lo que indica que
el proyecto avanza ligeramente por debajo del presupuesto.
28
133
Seguimiento del presupuesto
Salario 28.716 1.500 1.716 (176)ª 14,4* 30.000 30.432 (432) 1,4
Consultores 99 0 0 0
Generales 17.804 975 1.115 (140) 14.4* 19.500 18.919 581 3,0
Total 55.538 3.173 3.057 116 3,7 59.750 56.596 3.154 5,3
*Varianza > 10 %
Tabla 12
29
134
Curva de costes acumulados
Las curvas de costes acumulados (llamadas también curvas S) son útiles para
controlar las variaciones de coste de un vistazo. La diferencia de altura entre la
curva para los gastos planificados y la curva para los gastos reales representa el
valor monetario de la varianza en un momento dado. Idealmente la curva para
los gastos reales tiene un aspecto muy similar al de la curva para los gastos
planificados.
(Hoy)
Gastos reales
Gastos
Total gastos
Varianza entre lo
planificados
real y lo
Gastos planificado al
planificados día de hoy
Tiempo
Figura 13
30
135
En las organizaciones de matriz, donde se desarrollan muchos proyectos al
mismo tiempo, este esfuerzo puede tornarse muy complejo cuando los
planificadores tratan de asignar recursos para satisfacer las necesidades de las
tareas de muchos proyectos diferentes, de modo tal que los recursos no sean ni
sobreasignados ni subutilizados.
Matriz de recursos
La matriz de recursos sólo muestra cómo se asignan los recursos a las diferentes
tareas; no muestra cómo esos recursos son asignados a lo largo del tiempo. Esto
se logra por medio del diagrama de recursos de Gantt, como lo ilustra nuestro
proyecto de desarrollo de un currículum en la Figura 15.
31
136
Al igual que el diagrama de Gantt convencional que se examinó anteriormente,
el diagrama de Gantt de recursos no permite sólo planificar las asignaciones de
recursos, sino también rastrearlas. Es posible representar las variaciones
superponiendo las asignaciones reales de recursos y las asignaciones
planificadas.
32
137
Matriz de recursos
P = Responsabilidad primaria
S = Responsabilidad secundaria
Tabla 14
33
138
Diagrama de recursos de Gantt
Especialistas en metodología
Identificar necesidades
Diseñar currículum
Evaluar diseños
Testear currículum
Especialistas en currícula
Identificar necesidades
Requisitos
Diseñar currículum
Evaluar diseño
Elaborar currículum de ciencias
Elaborar currículum de matemáticas
Testear currículum
Imprimir / distribuir
Evaluadores
Evaluar diseño
Testear currículum
Especialista en ciencias
Diseñar currículum
Elaborar currículum de ciencias
Especialistas en matemáticas
Diseñar currículum
Elaborar currículum de matemáticas
Instalaciones para impresión
Imprimir / distribuir
Ordenador Minframe
Testear currículum
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
Tiempo
Figura 15
34
139
Hoja de cálculo de recurso
Tiempo
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
Especialistas en 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
currícula
Evaluadores 2 2 2 2 2
Total 2,5 2,5 2,5 1 1 3,5 3,5 3,5 3,5 3,5 3,5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 3,1 3,1 3,1 1,3 1,3 1,3
Tabla 16
35
140
La hoja de cálculo de recursos
36
141
Diagrama de cantidad de recursos
6.0
Personas empleadas
5.0
4.0
3.0
2.0
1.0
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26
Tiempo
Figura 17
37
142
A menos que el artista pueda ser cortado en cuatro partes independientes, es
evidente que no podrá satisfacer los requerimientos planificados para todos los
proyectos. Pero es muy posible que dos semanas más tarde nadie requiera los
servicios del artista. Este empleado se encuentra así colocado en una situación
de máxima oscilación, lo que es común en la realización de proyectos.
En algunos proyectos (por ejemplo, para desarrollar hardware militar) suele ser
más importante optimizar el desempeño de la planificación que la utilización de
los recursos. Pero en la mayoría de los proyectos las restricciones de los recursos
nos obligan a trabajar en la nivelación, haciendo que el organigrama se adapte a
la disponibilidad de nuestros preciosos recursos humanos y materiales, y no al
contrario.
38
143
Es evidente que si los directores de proyecto concentraran toda su atención en el
presupuesto e ignoraran el organigrama y la utilización de los recursos, se
formarían una idea muy defectuosa de lo que está sucediendo en el proyecto.
Sucedería lo mismo que en la antigua parábola de los ciegos y el elefante: cada
uno de ellos concibió una idea muy diferente del aspecto que tiene un elefante,
según la parte del animal que palparon.
Una manera muy eficaz de hacer esto consiste en colocar un resumen gráfico del
desempeño del organigrama (diagrama de Gantt), del desempeño del
presupuesto (curva de costes acumulados) y de las asignaciones de recursos
(diagrama de cantidad de recursos) en una sola hoja de papel, de modo que el
equipo de trabajo pueda fácilmente comparar el organigrama, el presupuesto y la
información sobre los recursos. Es esto lo que se hizo en la Figura 18, que
representa dos libretos de proyecto diferente: el caso A y el caso B.
39
144
De hecho, del diagrama de presupuesto del proyecto surge una información muy
amenazante: que a esta altura del proyecto ya se ha gastado una cifra mayor que
el presupuesto total. Por lo tanto, este proyecto se enfrenta a un grave exceso de
coste. Los diagramas en el caso B ilustran un libreto clásico de “crash”: se están
inyectando recursos extra en el proyecto para mantener el organigrama.
Todos los jefes de proyecto deberían utilizar los diagramas de Gantt, de costes
acumulados y de cantidad de recursos tal como aquí se presentan, para controlar
la marcha del proyecto. Si se estudian individualmente, los diagramas ofrecen
información fácilmente comprensible sobre organigrama, presupuesto y
variaciones en la utilización de los recursos. Y si se observan colectivamente, le
brindan al director del proyecto una visión inmediata y completa de la marcha de
los acontecimientos.
40
145
Control gráfico de proyectos (Caso A)
(Hoy)
Determinación de
necesidades
Requisitos
Diseño
Desarrollo
Testeo de sistema
5 10 15 20 25 30 35 40
E. 25K
Acumulado 20K
5K
5 10 15 20 25 30 35 40
30
25
20
Cantidad
de personal 15 Planificado Real
10
5 10 15 20 25 30 35 40
30
25
Tiempo de 20
computación
en horas 15 Planificado Real
10
5 10 15 20 25 30 35 40
41
146
Control gráfico de proyectos (continuación) (Caso B)
(Hoy)
Determinación de
necesidades
Requisitos
Diseño
Desarrollo
Testeo de sistema
5 10 15 20 25 30 35 40
E. 25K
Acumulado 20K
5K
5 10 15 20 25 30 35 40
30
25
20
Cantidad de
personal 15 Planificado Real
10
5 10 15 20 25 30 35 40
30
25
Tiempo de 20
computación
en horas 15 Planificado Real
10
5 10 15 20 25 30 35 40
42
147