Introducción

A lo largo del tiempo el residente se ha desarrollado como un profesional colegiado

habilitado y especializado, designado por el contratista con la conformidad de la Entidad.
Podrá ser ingeniero o arquitecto, según corresponda a la naturaleza de los trabajos, con
no menos de 2 años de experiencia en la especialidad.

Su principal función por encargo del contratista es la dirección del proceso de ejecución
de una obra y todo lo que ella implica cumpliendo lo establecido en los planos,
especificaciones técnicas y demás documentos que forma parte del expediente técnico,
aplicando en todo momento la buena práctica de la ingeniería.

El residente de obra como responsable máximo frente a la obra asume dos grandes retos
o desafíos. El primero de ellos es garantizar, a través de su labor, la satisfacción del cliente
(cumplimiento de los compromisos contractuales en términos de costó, plazo y calidad),
y el segundo desafío es lograr la rentabilidad y/o utilidad esperada por el contratista
(accionista).

Un residente que no posee el perfil profesional adecuado pone en desventaja al contratista

frente a la otra parte y yo frente a la supervisión de la obra, hecho que se puede traducir
en una limitada capacidad de respuesta frente a los requerimientos de supervisor y en una
limitada capacidad para realizar consultas y hasta para resolver conflictos y controversias
que puedan surgir durante la ejecución de la obra.

El residente de obra dada su posición privilegiada al frente de la obra tiene que dar valor
agregado al proceso de ejecución de la obra, por lo que es importante que residente cuente
con el expertise mínimo necesario, resultado de la combinación equilibrada de sus
conocimientos y su experiencia profesional.
Justificación
La información proporcionada en la siguiente investigación es justificada debido que la
administración de una obra es muy compleja, ya que para poder ser cumplida requiere la
presencia de muchas personas y la supervisión permanente por parte del ingeniero o
arquitecto, llamado también residente de obra, y para ello en nuestro estudio analizamos
el manual del residente de obra el cual trata de las labores que desempeña el residente de
obra, así también muestra los problemas que se pueden encontrar y la manera que
consecuentemente se resuelven. Desatacando que la función principal del residente es
vigilar, coordinar y resolver los problemas de una obra. A pesar de que las normas de
contrataciones establecen la necesidad de contar de manera directa y permanente con un
residente de obra durante el proceso de ejecución de las obras, por ella es necesario contar
con el residente de obra para que garantice el logro del objeto contratado dentro de los
estándares calidad esperados sin perder de vista la rentabilidad proyectada por el
contratista.