You are on page 1of 100

MÓDULO I: PRINCIPIOS Y

GARANTIAS DEL PROCESO PENAL


Y ETAPA DE INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA
Es uno de los pilares del proceso penal acusatorio, reconocido como el
derecho de toda persona imputada por la comisión de un hecho punible
es considerada inocente, y debe ser tratada como tal, mientras no se
demuestre lo contrario y se haya declarado su responsabilidad mediante
sentencia firme debidamente motivada.

Para ello, se requiere de suficiente actividad probatoria con las debidas


garantías procesales. En caso de duda sobre la responsabilidad penal
debe resolverse a favor del imputado.
“El derecho de defensa es la facultad de las partes de sostener sus
posiciones y contradecir los fundamentos del contrario”.

Este derecho se encuentra consagrado en el artículo 139° inciso 14 de


la Constitución Política del Estado, en la Convención Americana de
Derechos Humanos en el artículo 8.2., así como en el CPP en su
artículo IX del Titulo Preliminar CPP.
Gimeno Sendra, sostiene que es un derecho público constitucional que
asiste a toda persona física a quien se le pueda atribuir la comisión de
un hecho punible, mediante cuyo ejercicio se garantiza al imputado la
asistencia técnica de un abogado defensor y se les concede a ambos la
capacidad de postulación necesaria para oponerse eficazmente a la
pretensión punitiva y poder hacer valer dentro del proceso el derecho
constitucional a la libertad del ciudadano.
Los tratados internacionales sobre derechos humanos confirman que el
derecho de defensa puede sistematizarse de la siguiente forma:

1.- Asistencia a un traductor e intérprete


2.- Información del Hecho
3.- Inmunidad de la declaración
4.- Derecho a la defensa
5.- Autodefensa
6.- Comunicación entre abogado y defensor
7.- Preparación de la defensa
8.- Producción de pruebas
9.- Recursos
La Constitución Política del Estado, en su artículo 139°, inciso 14),
reconoce el derecho de defensa. El Tribunal Constitucional ha
considerado que el principio de no ser privado del derecho de defensa
en ningún estado del proceso constituye una de las condiciones
indispensables para que un proceso judicial sea realizado con arreglo al
debido proceso.

Expediente N° 1323-2002-HC/TC - Lima


Caso: Silvestre Espinoza Palomino
El ejercicio del derecho de defensa, de especial relevancia en el proceso
penal, tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del
imputado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma
conocimiento de que se le atribuye la comisión de determinado hecho
delictivo, y otra formal, lo que supone el derecho a una defensa técnica, esto
es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el
tiempo que dure el proceso. Ambas dimensiones del derecho de defensa
forman parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho en
referencia. En ambos casos, se garantiza el derecho a no ser postrado a un
estado de indefensión.
Expediente N° 1323-2002-HC/TC - Lima
Caso: Silvestre Espinoza Palomino
El Tribunal Constitucional señala que el debido proceso implica el
respeto de los derechos y de las garantías mínimas con que debe
contar todo justiciable dentro de todo proceso, para que una causa
pueda tramitarse y resolverse en justicia.

Los tratados internacionales determinan con precisión los requisitos que


debe observar cualquier tipo de proceso para que sea legal y además
justo, permitiendo que el Estado ejerza su pretensión punitiva y que el
imputado pueda defenderse.
Estos requisitos son los siguientes:

1.- Juez legal


2.- Derecho a ser oído
3.- Duración razonable del proceso
4.-Publicidad del proceso
5.- Prohibición de doble juzgamiento
El debido proceso está concebido como el cumplimiento de todas las
garantías y normas de orden público que deben aplicarse a todos los
casos y procedimientos, en cuyo seno se alberga los actos
administrativos, a fin de que las personas estén en la posibilidad de
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado o
de los particulares que pueda afectarlos. Queda claro, entonces, que la
cláusula fundamental contenida en el artículo 139.3 de la Constitución
Política del Perú, no es “patrimonio” exclusivo de los procesos
jurisdiccionales, sino que el respeto del contenido del debido proceso se
hace extensivo a los procesos administrativos públicos (como es el caso
de autos) o privados.
Es un derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual
toda persona o sujeto justiciable puede acceder a los órganos
jurisdiccionales, independientemente del tipo de pretensión formulada.

La tutela judicial efectiva permite también que lo que ha sido decidido


judicialmente mediante una sentencia, resulte eficazmente cumplido. En
otras palabras, con la tutela judicial efectiva no solo se persigue
asegurar la participación o acceso del justiciable a los diversos
mecanismos (procesos) que habilita el ordenamiento dentro de los
supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se
busca garantizar su eficacia.
La tutela procesal efectiva como derecho protegible dentro del
ordenamiento constitucional tiene un claro asidero en el artículo 4° del
Código Procesal Constitucional, reconduciendo y unificando lo dispuesto
en el artículo 139°, inciso 3, de la Constitución, pues en éste se incluye
separadamente el derecho al debido proceso y a la tutela judicial. El
derecho a la motivación es un presupuesto fundamental para el
adecuado y constitucional ejercicio del derecho a la tutela procesal
efectiva.

La tutela procesal efectiva está consagrada en la Constitución y en el


Código Procesal Constitucional, y su salvaguardia está relacionada con la
necesidad de que, en cualquier proceso que se lleve a cabo, los actos
que lo conforman se lleven a cabo en los cauces de la formalidad y de la
consistencia, propias de la administración de justicia. Es decir, se debe
buscar que los justiciables no sean sometidos a instancias vinculadas
con la arbitrariedad o los caprichos de quien debe resolver el caso.
El derecho a la tutela procesal efectiva se configura, entonces, como una
concretización transversal del resguardo de todo derecho fundamental
sometido a un ámbito contencioso. Por ello, según lo señala la sentencia
del Expediente N° 200- 2002-AA/TC, esta tutela:

(...) implica el respeto, dentro de todo proceso, de los derechos y


garantías mínimas con que debe contar todo justiciable, para que una
causa pueda tramitarse y resolverse en justicia. Tal es el caso de los
derechos al juez natural, a la defensa, a la pluralidad de instancias,
acceso a los recursos, a probar, plazo razonable, etc.

Expediente N° 6712-2005-HC/TC - Lima


Caso: Magaly Jesus Medina Vela y Ney Guerrero Orellana
La motivación de las resoluciones judiciales constituye un deber jurídico,
instituido por la norma de máxima jerarquía en el ordenamiento jurídico
nacional.

El artículo 233° Const. Dice: “Son garantías de la administración de


justicia: Inc. 4, la motivación escrita de las resoluciones, en todas las
instancias, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos en que se sustenta”.
La necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas es un
principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional y, al mismo
tiempo, es un derecho fundamental de los justiciables. Mediante la
motivación, por un lado, se garantiza que la administración de justicia se
lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículo 138°
de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer de
manera efectiva su derecho de defensa. (…) este Tribunal estima que la
resolución de fecha 5 de diciembre de 2008 se encuentra debidamente
fundamentada en el extremo que justifica las razones para variar la medida de
comparecencia restrictiva por la de prisión preventiva. En efecto, analizado el
audio de la audiencia de apelación de la precitada resolución, este Colegiado
considera que los supuestos del artículo 268°, inciso 1) se encuentran
debidamente motivados.
Expediente N° 2937-2009-PHC/TC - La Libertad
Caso: Julio Antonio Fernández Becerra
La garantía del juicio previo consiste en que el juez natural no puede
imponer una pena sin que haya realizado un proceso que culmine con
una declaración fundada de culpabilidad.

Requiere de la presencia del principio del “debido proceso” para la


investigación y juzgamiento de delitos, en el que se resguarde la
observancia de formas relacionadas con la acumulación, defensa,
prueba, sentencia y recursos.
El derecho a un juicio previo viene del aforismo “nullun delito nulla pena
sine iudicium”, es decir que no se puede imponer una pena si es que
antes no se ha realizado un juicio por un órgano jurisdiccional
competente.

El Juicio en términos constitucionales, significa siempre un Juicio oral,


público y contradictorio, implica un contenido procesal, por lo que
también debe haber un proceso que antecede y que conduce al juicio.
Se aplica el derecho a no ser penado sin proceso judicial. (Art. 139
inciso 9 de la Constitución)
El derecho que tiene toda persona a un proceso dentro de un plazo
razonable, es un derecho subjetivo constitucional que asiste a todos los
sujetos que hayan sido parte en un procedimiento penal de carácter
autónomo, que se dirige frente a los órganos del Poder Judicial, creando
en ellos la obligación de actuar en un plazo razonable el ius puniendi o de
conocer y en su caso restablecer inmediatamente el derecho a la libertad.

Art. I, T.P. – NCPP: La justicia penal es gratuita, (…) Se imparte con


imparcialidad por los órganos jurisdiccionales competentes y en un plazo
razonable”.
De conformidad con los artículos 7.5 y 8.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, toda persona acusada, detenida o retenida
tiene derecho a ser juzgada por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial dentro de un plazo razonable o, de lo
contrario, a ser puesta en libertad sin perjuicio de que continúe el
proceso penal (en caso la persona se encuentre detenida).
Este derecho también se encuentra reconocido en el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos. Así, en el artículo 9.3 al referirse a los
derechos de la persona detenida o presa por una infracción penal, se
establece que tiene “derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad”. En sentido similar, el artículo
14.3.c prescribe que toda persona acusada de un delito tiene derecho
a “ser juzgada sin dilaciones indebidas”.
Una de las cuestiones que plantea el derecho a ser juzgado dentro de un plazo
razonable es la de determinar los extremos dentro de los que transcurre el
plazo razonable del proceso penal, es decir, el momento en que comienza (dies
a quo) y el instante en que debe concluir (dies ad quem).

Con relación al dies a quo del plazo razonable del proceso penal, la Corte IDH en
la sentencia del Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, precisó que el plazo comienza
a computarse desde la fecha de la aprehensión del imputado (detención judicial
preventiva), por ser el primer acto del proceso penal. En tal sentido, la Corte IDH
subrayó que:

•“70. (…) En el presente caso, el primer acto del procedimiento lo constituye


la aprehensión del señor Suárez Rosero el 23 de junio de 1992 y, por lo
tanto, a partir de ese momento debe comenzar a apreciarse el plazo”.
Asimismo, con relación a la violación de la razonabilidad del plazo de
los procesos penales, la Corte IDH en la sentencia del Caso Valle
Jaramillo y otros vs. Colombia, de fecha 27 de noviembre de 2008,
destacó que:

“154. (…) el derecho de acceso a la justicia implica que la solución


de la controversia se produzca en tiempo razonable, ya que una
demora prolongada puede llegar a constituir, por sí misma, una
violación de las garantías judiciales”.
EXP. N.° 04144-2011-PHC/TC - LIMA
JORGE CAMET DICKMANN
NUEVO PROCESO PENAL

Luis Carlos Arce Córdova


CARACTERISTICAS DEL NUEVO PROCESO PENAL
CARACTERISTICAS DEL NUEVO PROCESO PENAL
CARACTERISTICAS DEL NUEVO PROCESO PENAL

El Nuevo
Proceso
Penal
ETAPAS DEL NUEVO
PROCESO PENAL

Luis Carlos Arce Córdova


ETAPAS DEL NUEVO PROCESO PENAL
ETAPAS DEL NUEVO PROCESO PENAL
EL PROCESO COMUN
INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA

Luis Carlos Arce Córdova


DILIGENCIAS
PRELIMINARES

Luis Carlos Arce Córdova


LA INVESTIGACIÓN
CARACTERISTICAS DE LA INVESTIGACIÓN
DENUNCIA
COMO SE INICIA LA INVESTIGACION DE UN DELITO
OBLIGADOS A DENUNCIAR …
REQUISITOS QUE DEBE VERIFICAR EL FISCAL EN LA DENUNCIA
DILIGENCIAS PRELIMINARES
DILIGENCIAS PRELIMINARES Y SU CALIFICACIÓN
DILIGENCIAS PRELIMINARES
DILIGENCIAS PRELIMINARES
DILIGENCIAS PRELIMINARES
DILIGENCIAS PRELIMINARES
ACTUACION DEL FISCAL Y POLICIA EN LA ESCENA DEL DELITO
ACTUACION DEL FISCAL Y POLICIA EN LA ESCENA DEL DELITO

ARCHIVAMIENTO

RESERVA PROVISIONAL

ACUSACION DIRECTA

FORMALIZACIÓN DE LA
INVESTIGACION PREPARATORIA
ARCHIVAMIENTO (334.1y3)
RESERVA PROVISIONAL DE LA INVESTIGACION (334.4)
ACUSACIÓN DIRECTA (336.4)
INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA

Luis Carlos Arce Córdova


FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACION PREPARATORIA (336)
INVESTIGACION PREPARATORIA FORMALIZADA
FUNCIONES QUE CUMPLE EL FISCAL, LA POLICIA Y EL JUEZ
COMPARATIVO
COMPARATIVO
PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD
ACUERDOS
REPARATORIOS

You might also like