SER SEGUIDORES DE CRISTO NOS PERMITE TENER AUTO CONTROL Y

A SU VEZ ENTENDER QUE SOMOS VASIJAS EN SUS MANOS, DE IGUAL

MANERA QUE TENEMOS UNA SERIE DE CUALIDADES QUE DEBEMOS
DESARROLLAR E IR PULIENDO COMO CRISTIANOS.

Temporada: SOMOS ÉL, el discípulo que Dios está buscando 1pedro 2:9-10, 21

Objetivo: Ser verdaderamente lo que Dios quiere es difícil, pues no se trata de una
mera apariencia, sino de una realidad interna que aflore con naturalidad, es decir la
expresión de nuestro corazón, no de nuestra mente; no se trata de ideas buenas sino de la
realidad de nuestras acciones. Seremos los discípulos deseados pasando por un proceso el
cual genera un cambio y un crecimiento.

Texto: 1 de Juan 2:6

Introducción:
La formación por la que atravesamos por parte de Dios nos permite ser pulidos
día a día lo que conlleva en sí que seamos como Cristo, que nuestro carácter sea como el de
Cristo, esto nos lleva ser parecidos, tener una semejanza y porque no decirlo la apariencia
de hijos de Dios como Jesús lo evidencio desde que nació hasta su muerte. Decir esto se
puede decir que es muy sencillo llegar a la estatura del hijo de Dios pero no es así, se debe
tener claridad que ser ese discípulo que él busca no solo parte de que el Padre intervenga
sino de nosotros también, es un trabajo compartido (Dios no actuara en nuestra vida si no se
lo permitimos) Romanos 12:2.
Los resultados de nuestra vida y la calidad de ella, depende de ese trabajo en equipo
entre ambas partes, algo que nos deja claro la biblia desde que inicia hasta que termina es
que aquellos a quien Dios llamo él los pulió, pero que ellos mismos se rindieron ante su
presencia para poder cumplir con el propósito que el Padre tenía con cada uno; es eso,
despojarnos de nosotros mismos (lo carnal- lo mundano) y revestirnos de la presencia de
Dios a través de su Santo Espíritu.
 Llevalos a meditar:
Todo creyente debe de ser formado por Dios a través de su Santo Espíritu y lo que
él produce permite que gobierne y esto como consecuencia nos lleva a ser como dice el
título el creyente que Dios busca ¿Estamos dispuestos a dejarnos moldear? Ser ese barro en
sus manos, esta pregunta se conecta con el anterior tema (Vasijas en las manos de Dios).

Pero tenemos ciertos requisitos que debemos de cumplir o más que requisitos pasos,
procesos tales como:

1. SANTIDAD: Lucas 1:75, Esta nos permite tener una vida irreprensible, a
guardar nuestro corazón, a afrontar las debilidades, a confesar pecados y
pedir ayuda siempre que sea necesario (Tito 1:7; 1Jn 1:5; 1Jn 2:1) estos
textos están relacionados con el tema, está en ustedes como líderes si
quieren tomarlos para tener más soporte bíblico.
2. DILIGENCIA Y ESFUERZO: Ser administradores de todo aquello que nos
han delegado, con temple, siendo capaces de cumplir hasta el final sin
importar los obstáculos que se presenten, algo importante que se debe de
rescatar en este punto es que para cumplir con este punto existe una esencia
y está es el AMOR ¿Cómo imaginamos a Jesús en Nazaret?
(2 Timoteo 2:1-8)
3. PRACTICAR LA OBEDIENCIA: Todos debemos de tener la capacidad de
ser enseñables, corregibles, entendiendo que Dios pone autoridades sobre
nosotros precisamente para poder serle obediente a él, esto permite conocer
el principio de la autoridad, pero de igual manera debo cuidar mi corazón
hacia las autoridades (Romanos 3)
4. MANTENER LAS CONVICCIONES: Comprobar que es verdad, no andar
con vendas en los ojos creyendo en todo lo que se dice, es decir nunca comer
entero, siempre debemos de cerciorarnos de la información que recibimos de
lo contrario podríamos llegar a ser piedra de tropiezo para otros (Proverbios
23:23)
5. SOPORTAR LAS PRESIONES: Muchas veces los que nos rodean no
entienden lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, como lo vimos en el
primer tema de este mes “AUTOCONTROL” (Proverbios 25-28)
 En ocasiones nos maltratan y menosprecian
 Se burlan de nuestra fe
 Nos ofenden
 Nos critican
 Buscan nuestros errores
 Nos herimos con facilidad cuando no toman en cuenta nuestra opinión.

Recibimos presión en los contextos menos esperados y de las personas que

amamos como de nuestra familia: queremos orar, servir a dios pero no
recibimos el apoyo esperado, al punto que nuestra propia familia se puede
llegar a convertir en el obstáculo más grande lo que nos puede hacer
retroceder, porque nos ven como si fuésemos enemigos a tal punto de
prohibirnos ir a la iglesia.

Conclusión:
Todo esto toma tiempo (Eclesiastés 3:3), todo es un proceso, Por lo cual está
en nosotros desechar esos malos hábitos y establecer nuevos, ser
responsables, ser persistentes sin importar las dificultades, estar decididos de
seguir a Cristo sin ninguna sombra de duda, mantener nuestra mente en la
meta (Una eternidad en la presencia de Dios) y tener la claridad de que, la
palabra de Dios es nuestra brújula, aun cuando los tiempos y costumbres
cambian, la biblia, sus `principios, sus valores no… De igual manera la
oración nos mantiene constantemente en la presencia de Dios y esto es lo
que precisamente sin darnos cuenta forma en nosotros el discípulo que él
busca.