You are on page 1of 8

Universidad Nacional Educación Enrique Guzmán y Valle

Tema: La desnutrición, la anemia y el sobrepeso infantil en el


Perú

Alumno: Hirvink Andres Vila Espinoza

Docentes: Carol Ayme Romero

Área: Nutrición humana

La desnutrición
Se llama desnutrición a un estado patológico de distintos grados de seriedad y de
distintas manifestaciones clínicas causadas por la asimilación deficiente de
alimentos por el organismo.

La desnutrición puede ser causada por la mala ingestión o absorción de nutrientes,


también por una dieta inapropiada como hipocalórica o hipoproteica. Tiene
influencia en las condiciones sociales o psiquiátricos de los afectados. Ocurre
frecuentemente entre individuos de bajos recursos y principalmente en niños de
países subdesarrollados.

La diferencia entre esta y la malnutrición es que en la desnutrición existe una


deficiencia en la ingesta de calorías y proteínas, mientras que en la malnutrición
existe una deficiencia, exceso o desbalance en la ingesta de uno o varios nutrientes
que el cuerpo necesita (ejemplo: vitaminas, hierro, yodo, calorías, entre otros).

En menores un cuadro clínico de desnutrición puede terminar en Kwashiorkor que


se da por insuficiencia proteica en la dieta o Marasmo que trae como resultado
flaqueza exagerada a falta de un déficit calórico total en la dieta.

En los niños la desnutrición puede comenzar incluso en el vientre materno. Las


consecuencias de la desnutrición infantil son:

Niños de baja estatura, pálidos, delgados, muy enfermizos y débiles, que tienen
problemas de aprendizaje y desarrollo intelectual. Mayores posibilidades de ser
obesos de adultos. Las madres desnutridas dan a luz niños desnutridos y las que
padecen anemia o descalcificación tienen más dificultades en el parto con niños de
bajo peso.
La desnutrición aguda, la peor enemiga de la supervivencia infantil

La desnutrición tiene un impacto devastador en la vida de los niños a corto y largo


plazo. Los efectos en su salud son evidentes, ya que multiplica las probabilidades
de padecer enfermedades como la neumonía, la diarrea o la malaria. Por eso la
desnutrición es una de las peores enemigas de la supervivencia infantil.

Cuando hay algún desastre natural, se produce una sequía, una inundación o un
conflicto, es cuando se generan las mayores situaciones de emergencia nutricional,
como ocurrió en Etiopía, Somalia, el Sahel o el Cuerno de África. Es entonces,
cuando no queda más que atender las necesidades de los niños de manera urgente
e inmediata.

Un niño que sufre desnutrición aguda grave tiene 9 veces más de posibilidades de
morir que un niño cuyo estado nutricional es normal. Sus defensas debilitadas no
pueden hacer frente a las enfermedades y, cuando la desnutrición se complica, el
riesgo de muerte es muy alto.

La desnutrición crónica puede comenzar en el embarazo

Muchas veces la desnutrición comienza incluso antes de que un niño nazca. El


embarazo es un momento decisivo para prevenirla. Una madre que sufre problemas
crónicos de desnutrición tiene más probabilidades de dar a luz un bebé con bajo
peso y que sufrirá un retraso de crecimiento durante toda su infancia.

Esta desnutrición crónica no solo tiene consecuencias en el desarrollo físico y


cognitivo del niño, sino que también tiene implicaciones en su educación. La
desnutrición impide que los niños puedan aprender con normalidad lo que pone en
serio riesgo su futuro, condenándolos a seguir viviendo en la pobreza.

La desnutrición crónica no se puede tratar,


pero sí prevenir. En los llamados 1.000 días
críticos para la vida, que abarcan desde el
embarazo hasta que cumplen 2 años, se
produce el desarrollo básico de un niño. Y es
esa etapa esencial cuando hay que actuar:
fomentando la lactancia materna, hábitos de
higiene, creando instalaciones de agua y
saneamiento, asegurando el acceso de las
madres y los niños a una atención sanitaria
adecuada.
La anemia
La anemia es una afección por la cual la cifra de hemoglobina está disminuida en
los glóbulos rojos. Estos glóbulos son los que se encargan de suministrar el oxígeno
a los tejidos. Esta hemoglobina es la proteína rica en hierro que le da a la sangre el
color rojo y al mismo tiempo permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de
los pulmones al resto del cuerpo.

Causas

Existen tres causas principales de la anemia:

Pérdida de sangre (hemorragia).

Falta de producción de glóbulos rojos.

Mayor velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.

Estas causas pueden ser consecuencia de varias enfermedades, problemas de


salud o factores de otro tipo: en el caso de la pérdida de sangre, puede estar
causada también por la disminución de las plaquetas o de algún factor de
coagulación; la falta de producción de glóbulos rojos puede venir motivada por una
enfermedad crónica o renal y, en el caso de la destrucción rápida de estos glóbulos,
la causa puede ser, entre otras, una esferocitosis hereditaria, enfermedad en la cual
los glóbulos rojos son demasiado frágiles debido a un problema genético en una
proteína de su estructura.

Aunque los glóbulos rojos se producen en varias partes del cuerpo, la mayor parte
de su producción la lleva a cabo la medula ósea, tejido blanco que se encuentra en
el centro de algunos huesos y que genera las células sanguíneas.
Los glóbulos rojos que se consideran sanos duran entre 90 y 120 días, periodo
después del cual algunas partes del cuerpo se encargan de eliminar las células
sanguíneas. La eritropoyetina es la hormona producida en los riñones que se
encarga de dar la señal a la medula ósea para que produzca más glóbulos rojos.

El cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes como el hierro, la vitamina B12


o el ácido fólico para producir glóbulos rojos. La falta de ellos viene motivada por
cambios en el estómago o los intestinos en el proceso de absorción de los
nutrientes (celiaquía, por ejemplo), alimentación insuficiente, pérdida lenta de
sangre o una cirugía en la que se extirpe parte del estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia también pueden ser:

Determinados medicamentos: En algunos casos, un medicamento puede hacer que


el sistema inmunitario crea erróneamente que los glóbulos rojos son agentes
extraños y peligrosos. El cuerpo responde creando anticuerpos para atacar a sus
propios glóbulos rojos. Dichos anticuerpos se adhieren a estos glóbulos rojos y
hacen que se destruyan demasiado temprano. Los fármacos que pueden causar
anemia son las cefalosporinas (un tipo de antibióticos), la penicilina y sus derivados,
algunos antiinflamatorios no esteroideos o la quinidina.

Desaparición de los glóbulos rojos antes de lo habitual, consecuencia que se suele


producir por problemas en el sistema inmunitario.

Enfermedades crónicas: como cáncer, colitis ulcerosa o determinadas artritis.

La herencia también es un factor importante en la anemia, sobre todo para tipos


como la talasemia (cuando el cuerpo produce una cantidad anormal de
hemoglobina) o anemia drepanocítica (cuando los glóbulos presentan forma
semicircular en vez de disco).
Evalúa tus síntomas

Síntomas

Síntomas comunes de la anemia:

 Fatiga.
 Falta de energía.
 Debilidad.
 Dificultad al respirar.
 Mareos.
 Palpitaciones.
 Palidez.
 Síntomas de la anemia severa:
 Dolor de pecho.
 Angina de pecho.
 Infarto de miocardio.
 Signos que pueden indicar que el paciente tiene anemia:
 Cambios en el color de la piel.
 Presión arterial baja.
 Respiración acelerada.
 Piel fría y pálida.
 Si la anemia se debe a una disminución de los glóbulos rojos: ictericia (hace
que la piel y las partes blancas se pongan amarillas).
 Soplo cardiaco.
 Mujer mareándose.
 Las personas anémicas pueden presentar síntomas como fatiga o mareos.

Prevención

Para prevenir episodios de ciertos tipos de anemia, especialmente los que se deben
a la carencia de hierro y vitaminas, se pueden llevar a cabo cambios en la
alimentación o recurrir a los suplementos alimenticios.

Tipos

Anemia por deficiencia de B12: causada por una bajada del número de glóbulos
rojos debido a una falta de esta vitamina.

Anemia por deficiencia de folato: provocada por una disminución en la cantidad de


glóbulos rojos debido a una falta de folato, tipo de vitamina B también denominada
ácido fólico.
Anemia ferropénica: ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad hierro,
mineral que ayuda a producir glóbulos rojos.

Anemia por enfermedad crónica: propia de aquellos pacientes que presentan una
enfermedad prolongada catalogada como crónica.

Anemia hemolítica: aquella en la que los glóbulos rojos se destruyen antes de lo


previsto, es decir 120 días.

Anemia aplásica idiopática: afección en la cual la médula ósea no produce


suficientes células sanguíneas.

Anemia megaloblástica: los glóbulos rojos son más grandes de lo normal.

Anemia perniciosa: disminución en los glóbulos rojos que ocurre cuando el intestino
no puede absorber apropiadamente la vitamina B12.

Anemia drepanocítica: enfermedad que se transmite de padres a hijos. Los glóbulos


rojos, que normalmente tienen la forma de un disco, presentan una forma semilunar.

Talasemia: Es un trastorno sanguíneo que se transmite de padres a hijos


(hereditario) en el cual el cuerpo produce una forma anormal de hemoglobina, la
proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno. Este trastorno ocasiona la
destrucción de grandes cantidades de los glóbulos rojos, lo cual lleva a que se
presente anemia.

Diagnóstico

Los médicos diagnostican la anemia en función a los antecedentes médicos y


familiares del paciente, el examen médico y los resultados de pruebas y
procedimientos.

Antecedentes médicos y familiares: el medico preguntará al paciente si tiene algún


signo o síntoma de la anemia. Además, consultará si ha tenido alguna enfermedad
o problema de salud que pueda causar dicha afección. El paciente deberá informar
de las medicinas que toma, el tipo de alimentación que sigue y si alguno de sus
familiares tiene anemia o antecedentes de dicha enfermedad.

Se procederá a realizar una exploración médica para determinar la gravedad de la


anemia e investigar sus causas. Dicho examen puede consistir en: auscultar el
corazón, para ver si los latidos son rápidos o irregulares, y los pulmones, así como
palpar el abdomen para ver el tamaño del hígado o del bazo. Además el médico
podrá realizar otro tipo de exámenes para determinar posibles pérdidas de sangre.
Hemograma completo, en el que se examinan diferentes componentes de la sangre;
si se diagnostica anemia mediante el hemograma se necesitarán otras pruebas
como electroforesis de hemoglobina, recuento de reticulocitos o pruebas para
determinar las concentraciones de hierro en la sangre y en los depósitos del cuerpo.

Tratamientos

El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la


enfermedad. Los tratamientos pueden consistir en cambios en la alimentación, la
administración de suplementos nutricionales, medicinas o intervenciones
quirúrgicas para hacer frente a la pérdida de sangre.

Cambios en la alimentación o suplementos adicionales: aumentar el consumo de


hierro (a través de alimentos como las espinacas u hortalizas similares, lentejas,
garbanzos, frutos secas o cereales y pan), de vitamina B12 (presente en los huevos,
carnes y pescados), de ácido fólico (gracias al pan, la pasta, las judías o los
plátanos) o de vitamina C (que se encuentra en los kiwis, las fresas o el melón).

Fármacos como antimicrobianos para tratar infecciones, hormonas para disminuir


el sangrado menstrual o medicinas para evitar que el sistema inmunitario del
organismo destruya sus propios glóbulos rojos.

En los casos más graves se realizarán intervenciones como la transfusión de


sangre, el trasplante de células madre de la sangre y de la medula ósea para
aumentar el número de glóbulos rojos, blancos y plaquetas o, en casos extremos,
la cirugía por hemorragias graves o potencialmente mortales.
Obesidad infantil en el Perú
Expertos advierten que el etiquetado de semáforo nutricional no contribuirá a revertir
esta grave problemática. Uno de cada cuatro niños entre los 5 y 9 años ya tiene en
su cuerpo más grasa que la debida.

La obesidad y el sobrepeso en el Perú están alcanzando niveles alarmantes.


Según el Observatorio de Nutrición y Estudio del Sobrepeso y Obesidad, el 53.8%
de la población peruana tiene un exceso de grasa corporal, es decir que una de
cada dos personas pesa más de lo que debe, lo cual pone en peligro su salud. Por
ello, no sorprende que, según la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), el Perú haya alcanzado el tercer lugar en
sobrepeso y obesidad en la región. Sin embargo, sí llama la atención y preocupa
que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), seamos el país de
América donde la obesidad infantil creció más rápido en los últimos años.

Las cifras lo corroboran: en Perú, el sobrepeso y obesidad en niños entre los 5 y 9


años alcanza el 24.6% de la población, es decir que 1 de cada 4 menores ya
presenta una acumulación excesiva de grasa en su cuerpo. Entre los niños de 0 a
5 años, la situación también es preocupante, pues la obesidad y el sobrepeso
afectan al 7.6% de esa población, lo que significa que, a su corta edad, 1 de cada
10 pequeños ya tiene un problema de peso.

Raúl González Montero, representante de


OPS en el Perú, señaló que el sobrepeso y
la obesidad se están convirtiendo en una
epidemia y un problema de salud pública
que a la larga causará el incremento del
número de personas con diabetes,
hipertensión, cáncer de colon y
enfermedades cardiovasculares. Explicó
que esta problemática crece por el
sedentarismo y el consumo excesivo de
comida ultraprocesada, rica en azúcar, sal y
grasas trans y saturadas, productos cuyo
consumo en el país, en la última década, aumentó hasta en 265%.

You might also like