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Introducción
Parte primera
El enfoque territorialista: por un desarrollo local autosostenible
3. El territorio no es un burro
• El enfoque funcionalista o de la ecocompatibilidad ......................... pág. 39
• El enfoque ambientalista o biocéntrico .............................................. pág. 43
4. Enfoque territorialista
• Cuidar el ambiente del hombre ............................................................ pág. 46
• Interpretar la identidad de larga duración ......................................... pág. 50
• Valorizar la identidad de los lugares ................................................... pág. 51
• Hacer sociedad local ................................................................................ pág. 52
• De la sostenibilidad a las sostenibilidades ........................................ pág. 53
• Sostenibilidad política ............................................................................. pág. 54
• Sostenibilidad social ............................................................................... pág. 55
• Sostenibilidad económica ...................................................................... pág. 56
• Sostenibilidad ambiental ........................................................................ pág. 57
• Sostenibilidad territorial ........................................................................ pág. 58
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( El proyecto local
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Alberto Magnaghi
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5. El desarrollo local autosostenible
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• Un primer esquema estatuto y los capítulos que lo componen....... pág.103 r:
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Parte segunda )
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Visiones de un escenario estratégico )
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9. El proyecto de los espacios abiertos: El paisaje de los nuevos
agricultores
" El rol estratégico del territorio histórico ..... ................................. pág. 159
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• El nuevo municipio ................................................................ pág. 166
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~ El nuevo municipio gobierna el proyecto local. ............................. pág. 189
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• Por una globalización desde abajo ............................................. pág. 190
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º Referencias Bibliográficas .................................................... pág. 193 )
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Introducción
El territorio es una obra .de arte 1 : quizá la más alta, la más coral que la humanidad
( haya producido. Adiferencia de las muchas obras de arte (en pintura, en escultura,
en arquitectura) o técnicas que han sido producidas por el hombre plasmando
materia animada, el territorio es producido a través de un diálogo, una relación
entre entidades vivientes, el hombre mismo y la naturaleza, en el tiempo largo de la
historia. Es una obra coral, coevolutiva, que crece con el tiempo. El territorio es
generado por un acto de amor (incluyendo las actitudes extremas desde la
sumisión al dominio), seguido del cuidado de sucrecirniento por parte de quienes
hacen de él su propia morada.
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Extiendo metafóricamente una deflnición que (!audio Greppi {1991) retoma de Heine para el paisaje
Toscano, a! territorio en general entendido como obra de transformación de la naturaleza a través de la
sobreposición en et tiempo histórico de numerosos ciclos de civilización.
Prefiero usar el término ''fecundación" respecto al de "domesticación" retomado recientemente por
Raffestin (1995) para acentuar e! hecho que e! ambiente producto de las relaciones es un neoecosistema,
esto es un sistema vivle.nte "otro" de los dos actores que !o han generado: !a sociedad antrópica y la
naturaleza.
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En la. primera parte del libro, el análisis crítico de los efectos devastadores )
"insostenibles" de la forma metrópoli contemporánea, generada por el modelo de
desarrollo del crecimiento e ilimitado del modelo socioproductivo fordista, introduce
los fundamentos de un enfoque alternativo al desarrollo; enfoque que encuentra en
)
la valorización de las calidades peculiares de los lugares y del autogobierno de la )
sociedad local a través de su empoderamiento y la realización de nuevos institutos
)
de democracia, la clave para construcción de una pluralidad de estilos de desarrollo
local autosostenible. La valorización del patrimonio territorial a· partir de la )
construcción de estatutos de los lugares por parte de las municipalidades es en
este modelo la condición necesaria para la producción de nueva riqueza. El '. i
carácter utópico del enfoque encuentra su referente concreto en la existencia de
una pluralidad de "energías derivadas de las contradicciones sociales",
)
institucionales, económicas y culturales, que ya practican una nueva relacion de
cuidado del ambiente y del territorio, nuevas formas de comunidad, de economía )
solidaria, de reconstrucción del espacio público. Este universo de actores en la j
época postfordista y del postdesarrollo puede constituir el sujeto colectivo de la
transformación hacia una "globalización desde abajo". )
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ensayos entre los cuales: contra.ddizioni n?etropofitane en "Democrazia y Diritto" en 4/5, 1989; La
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citta dei luoghi vh1ua!i en "Eupolis'' 7, 1992·, 11 territorio non un azino Eupo!is 8, 1992; Megafopofi:
presunzione e stupidil8 en Volontá 2/3, 1995; Le po!ítíche territoriali e urbane contro le nuove
poverlá en Sociologia urbana e rurale octubre 1996.
El tercer y cuarto capítulo elaboran que temas tratados en Ji approccio territoria/ista alfo svi/uppo
sostenibile con (M. Giusti) en "Archivio di studi urbani e reglona!i", 51, Ange!i Milano 1994; Per uno
svi/uppo focal e autosostenibile en "Materiali", 1, Centro A-Zeta Florencia, 1995.
El sexto capítulo hace referencia a una clasificación adoptada en Per una constellazione cJi c1Jtá de
solidali en AA.W. // futuro della cittá, Angeli, Milano 1999.
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El undécimo capitulo retoma y desarrolla el texto: Da! supennercato atr ipermercato: un attro
tassello verso fo svifuppo insostenibile, en "La voce dei verdi", Maggio 1997 .
.El duodécimo capítulo retoma el. texto Note conc!usive, en D.Anceschi y R.Pa!oscia (bajo la
dirección dees), Territorio ambiente e progetto nei paesi in vie di sviluppo, en Angeli, Milano 1996.
E! treceavo capitulo desarrolla temas rnencionados en la presentación al Territorio deglí abifanti cit.
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Primera Parte
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El enfoque territorialista:
por un desarrollo local autosostenible
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Forma metrópoli y desterritorialización
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por metrópoli contemporánea entiendo una especifica forma de asentamiento que se distingue
netamente, por sus reglas constitutivas e independientemente de la dimensión urbana, de la ciudad
histórica y de la dudad moderna.
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El análisis crítico de las reglas genéricas de esta forma de asentamiento resulta por
tanto un paso necesario para afrontar el corazón ele! problema: proponer nuevas
reglas ele proyectación y producción del territorio ele la ciudad que contribuyan al
impulso de modelos de clesarrollo sostenible. En efectoefproblema de la
sostenibilidad del clesarrollo ha nacido de la urgencia de la crisis ambiental; pero
las políticas de resanamiento ambiental que enfrentan sectorialmente la cuestión
resultan impotentes para resolverla en tanto no ponen en discusión las reglas de
asentamiento que cÓntinúan produciendo, en medida exponencial, el crecimiento
de la degradación ambiental misma.
Hago referencia a una definición del territorio que lo asume como producto histórico
(
ele los procesos coevolutivos de larga duración entre asenta[l]iento humano.y
ambiente, naturaleza y cultura y, por tanto, como resultado de las transformaciones
_del ambiente por obra de los sucesivos y estratificados ciclos de civilización
(Turco, '1984; Dematteis, 1985; Raffestin, 1984). En esta definición el territorio es
tratado como un organismo viviente de alta complejidad/ un neo.ecosistema en
continua transformación producido por el encuentro entre eventos culturales y
naturales compuesto por lugares (regiones o ambientes poblados) dotados de
identidad, historia, carácter.y estructura de largo período, que forma los "tipos", y las
individualidades territoriales y urbanas (Magnaghi, 1990).
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En una história dominada por el fordismo y por la producción de masa las teorías
tradicionales del desarrollo, basadas sobre el crecimiento económico ilimitado; han
considerado y empleado el territorio en términos siempre más reduccíonistas¡ el
productor/consumidor ha tomado el lugar del habitante, el sitio el del lugar, la región
económica el de la región histórica y de la bioregión. El territorio del cual nos
! " hemos progresivamente "liberado" gracias también al desarrollo tecnológico, ha
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sido representado y utilízado como puro soporte técnico de actividades y funciones
económi.cas, que son localizadas según racionalidades siempre más
independientes de las relaciones con el lugar y sus calidades ambientales,
culturales e identitarias.
He sostenido la tesis que esta "liberación" del territorio ocurrida con la presunción
ele la construcción de una segunda naturaleza artificial, ha producido un
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crecimiento de la riqueza de duración efímera, acumulando al tiempo en modo
exponencial degradación ambiental y social que ha producido la insosteníbilidad del
desarrollo yla obsolescencia del concepto desarrollo mismo, tanto de hacer de éste
el objeto de un estudio "arqueológico" (W. Sachs, 1992).
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Para una definición más extensa del concepto rernito al primer párrafo del quinto capitulo.
13
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La metrópoli contemporánea se caracteriza por formas de asentamiento )
tendencialmente ilimitadas, fragmentarias, difusas e invadentes fuertemente )
independientes del contexto. La conurbación metropolitana polarizada, la ciudad
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difusa, la vil/e éclatée, la megalópolis ilegal del tercermundo son sus
manifestaciones más evidentes. La definición de sus límites terrítoriales es siempre )
más ardua en coherencia con la forma imperial del mercado mundial y del "sistema
)
mundo" que, a diferencia de sus predecesores históricos, por la primera vez carece ' .
de confines geográficos, envuelve en redes el entero globo terráqueo y es )
alcanzable en cada uno de sus puntos (temáticamente) en tiempo real.
5
Esta característica imperial de "megalópolis" es generadora, según el análisis
premonitorio de Lewis Munford (1963), de su evolución destructiva y
autodestructiva hacia la necrópolis. Reinterpretando este enfoque, también a la luz ! l,
de la evolución postfordista de la metrópolis contemporánea, pretendo sostener la j
tesis que la hipertrofia metropolitana de la ciudad contemporánea no es una
patología, una enfermedad, una degeneración cancerígena del cuerpo de la ciudad
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moderna, un exceso por contener, sino la regla inmanente a la estructura y al !
carácter del cuerpo mismo. En consecuencia la "curación" no puede· más que
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situarse en el campo del cambio de las reglas genéticas del asentamiento. í' 1
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Es necesaria sin embargo una precisión: la forma metrópoli contemporánea no es
sinónimo de gran ciudad; no pretendo por tanto expresar, criticando la forma
metrópoli, un pensamiento anti urbano ruralista premoderno. Al contrario considero )
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la forma metrópoli una negación de la ciudad, una forma de urbanización
destructiva la ciudad.Más aún, ella es una forma de asentamiento invasora, que '' 'J'
informa de sus propias reglas homologadoras todo el territorio; en este movimiento
destruye la naturaleza peculiar de los lugares y de la ciudad cancelando
diferencias, identidades, complejidades; cubriendo el territorio de funciones, de "no
lugares", de espacios carentes de identidad, relaciones, historia (Augé, 1992) .. '
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!a denominación "megaJópo!is" es retomada por Jean Gottmann {1970) que la usa para identificar la
conurbadón de la costa atli3ntica norteamericana; pero la connotación "imperial" de megalópo!is esta ya
presente en e! mundo griego, indicando este término la degradación de la relación entre ciudad madre
(metrópolis) y "colonias" cuando algunas polis imponen a estas ú!~lmas una dominación y un control
econórnico y político.
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El modelo metropolitano contemporáneo desterritorializa, descontextualiza,
degrada, produciendo la disolución hipertrófica de la ciudad. La colada de lava de
la explosión metropolitana apoya sobre estratos antiguos pero frágiles. El efecto
geológico es. desbastante e insostenible.
"Tendencia!" en cuanto expresa una n1oda!idad de asentamiento sólo parcialmente cumplida a y que
encuentra creciente resistencias en la identidad de los lugares con fos cuales hace cuentas.
15
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Como subraya Eduard Casey, el concepto de lugar resulta en los· siglos
progresivamente excluido -por su excesivo énfasis en significados sustantivos que
van más allá del lugar mismo- a favor del concepto de espacio y de su ilimitada
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extensibilidad. La sola huella del concepto de lugar (place) que permanece en el )
uso corriente a partir de la edad moderna es aquella de sitio (site),
Modelo espacial dominante que influencia e infecta todo aspecto de la Vida n-loderna arquitectura y
medicina escuelas y prisiones para no hablar del mismo pensan1iento cumbreófico que reneja la
domlnación de! espacio sitio concebido como "global relatívo". (Casey, 1997, pag. 34).
la industria); por los limites físicos impuestos por factores defensivos (murallas y
fortificaciones); en fin por los límites funcionales del gobierno directo de la ciudad.
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Por medio del saber técnico y las prótesis tecnológicas nos hemos "liberado" de los
vínculos territoriales y es posible localizar, con plena libertad, en tocias partes, todo, f
siempre. Esta liberación de los vínculos territoriales, que por una fase histórica ha
permitido gigantescos procesos de movilización y valorización de los recursos
ambientales y humanos, sin embargo ha producido en el largo período
dependencia y fragilidad: la metrópoli vive y crece ignorando y destruyendo la
capacidad del propio ambiente de reproducirse (desconoce los limites inherentes a
su calidad de sujeto viviente usando lo recursos territoriales como si fuesen
ilimitados). Destruyendo los propios recursos reproductivos está obligada al
alimentarse y es mantenida en vida por una economía de rapiña de tipo imperial
16
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(para disposición de los desechos, para el aprovisionam·1ento hidrico, energético,
ele materias primas, de territorios para sus propias periferias, de parques, de
lugares para vacaciones etc.). La forma metrópoli produce creciente entropía, se
éllimenta de recursos extraídos de territorio siempre más lejanos; determina por
tanto Lina fuerte jerarquía territorial, una creciente pobreza y dependencia de las
periferias, sobre las cuales tiende a descargar las funciones menos nobles como la
ele los propios desechos civiles e industriales.
La razón es sólo la flor o el fruto que brota de! perenne rizon1a subte'rráneo, un fruto que puede
annonizar con la verdad sólo si tiene en cuenta de la existencia de! rizoma, .... ya que e!
entre!az8n1iento de las raíces es !a madre de todas las cosas.
"Lobotornía de la mente.local" de-fine Franco La Ceda (1988) e! efecto de esta separación, de esta pérdida
de la sabiduría ambiental que todas las clvHizaciones urbanas y no urb_anas, desde primer pobtado
neolitico, han desarrollado construyendo territorio y lugares dotados de identidad.
Por ejemplo Piero Bevilacqua {1998) hace una rnagistra! descripción de! proceso de simbiosis histórica
entre la ciudad de Venecia y la lagunc1 asumida como complejo neoecosistema que garantiza
históricarnente, en la interacción coevolutiva, la reproducción de la ciudad.
17
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at,stracción geométrica de la superficie euclídea; olvidando su profundidad espacial
(las razones vivientes del subsuelo y del cielo) y las temporales (la identidad de la·
historia). El territorio es objetivado. La produccion industrial de mercancías está
descontextua\izada o mejor sigue la racionalidad ele un asentamiento relacionado
con la organización del ciclo productivo de los mercados y de las diferencias
salariales, políticas ambientales y ele calificación ele la fuerza el trabajo. La
conurbación metropolitana deposita sus funciones (descE!ntralizadas . o. difusas) )
como meteoritos que sepultan arbitrariamente todo lo que esta debajo; el territorio ·,)
ele los Jugares, de la comunidad asentada, ele la toponomástica, del genuis loci, de
la cultura y de la lengua local, de los estilos de vida, de los modelos socioculturales .. ')
etc.
A ese olvido contribuye la constante movilización ele fuerza del trabajo que hace del
desarraigo geográfico y social la condición prevalente del "residente" no ya
"habitante": la condición de extranjero, de emigrado, de nómada, de city user, de
masif1cado se convierte en el prevalente modelo de ásentamiento metropolitano,
con la ruptura de las relaciones entre etnia lenguaje y territorio; los residentes de la ' )
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periferia son deslocalizados casualmente en sitios convertidos en indiferentes a su
historia. La condición de la periferia se convierte en la condición dominante del
pueblo de la conurbación metropolitana. Se crea una suerte de "topofagia" (la
metrópoli engulle los lugares) que viene tratada con crecientes prótesis telemáticas
para viajes en países imaginarios.
18
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física de espacio público corresponde a .la progresiva pérdida de poder sobre la
cosa pública de parte de la comunidad local.
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Fordización y desteritorialización. )
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Siguiendo estas reglas de asentamiento, la sociedad industrial en su fase madura .j
no proyecta ya ciudad, sino sitios a los cuales ha sido atribuida una función. Tales
sitios funcionales reunidos, no hacen una ciudad, sino un sistema económico
productivo localizado en el espacio, subdividido por funciones, comprendidas las i
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museisticas (el centro histórico) y las de protección de la naturaleza (los parques, ' ),
las "reservas naturales"): Pero estas partes funcionales no. se autoreproducen: un ; \Í
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barrio residencial definido "autosuficiente" no Jo es absolutamente, él tiene sus
razones de localización en otra parte (por ejemplo en las exigencias de localización ''J
. 1
10
"La pobreza de nuestras periferias urbanas"- en particular de aquellas que se han formado como reflejo
de la fábrica fordista ~ se deriva del haberse eliminado la con1p!eja articulación espacia! de !os sujetos
locales, violentando !os sistemas locales existentes hasta destruirlos.
11
Valga por todas !a dramática descripción de la destrucción de! paisaje agrario padano de Eugenio Turri
(1979).
21
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muchas de las redes padanas, caracterizadas por la siembra con fosas, canales, )
microclimas, ecosistemas, haciendas, burgos. A la sustitución del paisaje agrario
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por un espacio homogéneo de soporte a la produéción de tipo industrial
corresponde una reducción ele la complejidad genética destina.da a acelernr la ' )'.
degradación por contaminación y la insostenibilidacl.
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e) Espacios costeros funcionales .al tiempo libre del producto masificado: la
industria de masa de las vacaciones que ha ocupado los espacios costeros con
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alineaciones litorales continuas (conurbaciones lineales) que han en la práctica
ocluido acantilados y costas, empobreciendo y degradando los paisajes colinares
del interior costero.
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12
Escribía en 1963 "ha quizá !legado el tiempo en el cual el hornbre, cesando sustancia!n1ente de habitar y )
de participar en la producción con cualquier aspecto de su personalidad, se liberará de la geografía" (Le
Lannou, 1993 pág. 17).
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22 )
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La interrupción del proceso histórico ele construcción de los lugares ocurre cuando
uno ele los sitios de civilización (el contemporáneo) se autonomiza de todos
aquellos que lo han precedido: el territorio es tratado como una hoja en blanco,
como mero soporte sobre él cual dibujar asentamientos según reglas que hacen
abstracción de la naturaleza, de la calidad y ele la identidad de los lugares.
13
"fvlientras en el pasado, y en relación con !a transformación de los modos de producción, un tipo de orden
en el espado era sustituido por otro tipo de orden, que en general integraba et precedente, valores
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;1 significantes eran sustituidos por otros valores significantes en las formas del asentarnlento y en !as
relaciones entre uso del suelo y articulación de lo social, hoy la estructura territorial heredada de Jos
amplios tiempos del proceso histórico, sufre un proceso no tanto de transformación cuanto de
degradación generalizada." (Di Pietro, 1978, pag. 34).
23
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organizadas en grandes monofunciones temporalmente secuenciales; el tiempo es )
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seccionado y artificializado en el espacio lineal de las funciones productivas y j
reproductivas. Estas funciones no tienen ya· ninguna relación con la estructura
territorial que las precedía. : -¡
La era telemática y la ciudad de la información del posfordismo prosiguen el
proceso de desterritorialización, incluso lo acentúan en formas diversas. La era
telemática no extiende ni el taylorismo ni el fordismo a las actividades terciarias
sino que, por el contrario, recompone funciones introduciendo en el proceso
productivo los modelos de redes no jerárquicas de la informática distributiva. Con la
crisis del fordismo, la difusión productiva y la molecularización del trabajo autónomo
se han venido activando formas de comando de la producción completamente
aespacializadas, atemporalizadas fundadas sobre sistemas de redes no lineales. El
modelo de asentamiento entendido corno "ocupación" por parte de funciones
económicas del territorio conve1iido en puro espacio abstracto se prolonga, más
allá del modelo taylorista fordiano, en el territorio indiferenciado de la "fábrica
virtual" y de la globalización. El proceso tanto a nivel regional como nivel planetario
desata, sobre esta indiferenciación espacial y temporal, una fuerte "libertad de
jerarquizaciones" concentrando, todavía más que en la fábrica, las áreas ele l
comando sobre ciclos productivos difusos y periféricos14_ )
14
"los espacios c.entra!es · ejercitarían efectos de polarización en lo que respecta !as funciones terciarias
{dirección, innovación, R & S y servicios conexos} n1lentras que el resto de la estructura funcional tendería
a dilatarse a escala regional y a reproducirse en modelos periféricos bajo la forma de áreas industriales
urbanas, áreas de especialización agrícola, agroindustrial y ·turistica" (Dematteis, 1995, pág. 68).
24
)
computador, en la virtual comunity. El ex habitante de la ciudad fábrica en su
cottage telemático o en un escuálido condominio de la periferia o en una villita de la
ciudad difusa, se dedica a la navegación en un mundo de libertad de relaciones y
emociones que hacen de contrapeso a la pobreza y a la miseria estética de
relaciones y de vicia social del espacio material en el cual vive. El modelo expo1iado
en el tercer mundo deja entrever el escenario de un futuro de ciudades barracas
clotadas de vícleocomputadores. La plaza concreta no sirve ya para comunicar
mensajes sociales e interacciones (transferidos a la plaza telemática) y se convierte
en un parqueaclero o en un museo.
sólo cuanclo tos hombres tienen une1 cognición discretamente madura de esta individualidad
territorial en la cual moran se desarrollan estos procesos de construcción que al sedimentarse y
entrecruzarse han producido el paisaje.(Gambí: 1986, pag. 104) ·
25
También más allá de una valoración de mérito sobre el valor estético del -paisaje
que reclama de todas maneras una mediación cultural, la descontextualización es
en todos los casos un indicador que puede "medir" el grado de negación de los
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caracteres peculiares de\ lugar por parte de obras territoriales y edilicias, tramas del .,\
asentamiento, manufacturados cuyas reglas productivas y de localización no
contemplan una relación cualquiera que ella sea (de continuidad, interpretativa
innovadora) con el contexto (ambiental, físico, construido, antrópico) sino que
emanan de una esfera autónoma exógena y autoreferencial respecto del contexto
mismo. Esta ausencia de relaciones genera imágenes y "paisajes" (tratándose
siempre de obras ele\ hombre) que figurativamente· hacen abstraccion de las
peculiaridades paisajísticas del lugar o de otros lugares colonizados,
genéticamente homologados a formas seriales, clonados desde · reglas
(constructivas, de asentamiento, urbanísticas, económicas) tendientes a la
uniformidad del producto y a la construcción de un único paisaje "global".
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Basta recordar la ínfima calidad estética del paisaje de !a ciudad difusa o de !as periferias metropolitanas.
16
En nuestro tien1po la carencia de firmitas se refiere a la lncuría y al exceso de carga ambiental que han
producido por ejemplo e!' daño hidrogeológico, fenórnenos de hundimientos, edificaciones en zonas
sísmicas y en riesgo etc. pero también a la reducción prograrnada de fa duración de los edificios cuya
amortización viene rnuy frecuentemente calculada en 30 años.
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Con una imagen eficaz lgnacy Sachs (1996) comenta las proyecciones ele la 01\IU
que ven la población urbana en el tercer mundo cuadruplicarse en los próxi¡:nos 50
años de 1 a 4 mil millones: 18 "las megalópo\is del sur crecerán en el próximo medio
siglo al ritmo de una región parisina cada dos meses". El crecimiento exponencial
de la población mundial y el crecimiento de las megalópolis del tercer mundo son
procesos íntimamente correlacionados, el problema de la sobrepoblación y de la
pobreza se concretan en el problema de la megalópolis.
17
Estos datos medios se diferencian: en los países desarrollados el porcentuc1I de población rnetropo!itana
. sube al 85%, mientn1s en África, Asia, A1nérica Latina e! porcentual desciende al 50-60%; sin en1baxgo
estarnos aquí en presencia de fenómenos muy acelerados tumultuosos y cuantitativamente relevantes de
urbanización respecto de las ciudades del primer inundo que se encuentran, entre otras cosas, en
estancamiento deniogn5fíco:· en efecto todavía !as previsiones de la ONU hipotizan un crecimiento de
población urbana del tercer 1núndo, dentro de los rnlsmos horizontes temporales, de uno a cuatro mil
millones de personas.
18
Aún en !a incertidumbre estadística de las proyecciones, estas indican tendencias de crecimientQ que en e!
2020 redoblan la población del planeta para el 90% concentrado en !as n,ega!ópolis del tercer rr1undo; en
el 2020 sólo una ciudad occidental {Nueva York) figura en !a lista de las n1egacities que superan !os lO •)
millones de habitantes {Tokio, Bombay, lagos, Shangai, Yakarta, San Pablo.). Datos tomados de Naciones
Unidas 1995.
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sino sobretodo en la forma en que ocurre {';,Pfü.\t<;;Ii<;~~jó11" directa de las masas de Cc,e,
inmigrantes del campo, sin pasar a través de algún contacto con la cultura urbana); dQ \
forma destinada a incrementar la construcción de pobreza material y cultural a ))C:>k
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Estos procesos indican por tanto una fase de ulterior acentuación ele la
organización metropolitana ele! mundo con un aumento vertiginoso ele la pobreza
"urbana". La dimensión ele la periferia de la megalópolis es tal que rompe hoy toda
relación residual (semántica, cultural, urbanística etc.) con la ciudad a la cual
topográficamente hace referencia.
Las posibilidades de invertir esta tendencia son actuales y concretas por los
desarrollos tecnológicos, culturales, sociales que atraviesan tanto los territorios de
la metrópoli como las periferias tercermundistas: pero la ola larga del modelo
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tradicional del crecimiento que recorre la metrópoli del primero y del tercer·mundo )
se mueve todavía en la dirección opuesta, en la hiperconcentración metropolitana y )
la consecuente proliferación de periferias degradadas.
)
Indudablemente los procesos de globali.zación económica van produciendo una )
nueva geografía del poder de las ciudades fuertemente jerarquizada a escala tanto
mundial como regional. La producción de formas de control y comando, sobre )
ciclos productivos ampliados a escala mundial, localizadas en la nueva "ciuclacl
fábrica" de los servicios a la producción (finanzas, management, innovación,
desarrollo, tecnologías ele comunicaciones, etc.) que. he denominado tiempo atrás 5
(Magnaghi, 1976) "metrópoli del comando" sobre la producción munclial,determina )
el "rango", el posicionamiento de cada nodo urbano en la red jerárquica ele la global
city, siempre menos dependiente ele las variables dimensionales de la población. 19 )
)
De frente a este cliset'io fuertemente jerarquizado, la tendencia dominante ve tocia
ciudad y toda región correr en la competencia por posicionarse hacia lo alto, )
jugando las propios recursos en la carrera. Pero a partir de las ciudades globales,
que guían el juego, la organización productiva de la nueva fabrica terciaria produce
una fuerte polarización social (mucho más fuerte que la ciudad fábrica fordista). )
Esta polarización está destinada a difundirse en las ciudades de rango inferior que
compiten (disminución del costo del trabajo, de los gastos sociales y ambientales,
autoaprovechamiento sin estatutos del trabajo autónomo etc.). El proceso es
definido sugestivamente por Brecher y Costello "una desastrosa carrera hacia el
fondo" en la cual las condiciones generales tienden a descender hacia el nivel de
los más pobres, cuyo resultado final es el crecimiento de pobreza relativa en las
metrópolis occidentales y la concentración de cuatro mil millones ele pobres
"extremos" 2 º en las periferias de las megalópolis.Sostenibilidad del desarrollo adiós.
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pobres ele las ciudades ilegales) y a su govemance, no siendo más hipotizable una
22
racionalidad planificadora relacionada con crecimientos urbanos exponenciales.
Acercándonos al problema con lentes que nos permHan enfocar tanto las
contradicciones internas del modelo metropolitano (en sus versiones extremas de
la global City y de la megalópolis tercermundista), como los comportamientos
culturales y los movimientos sociales urbanos que de estas contradicciones se
alimentan, nos encontramos en el umbral de eventos, perspectivas y
proyectualidades dirigidos a la superación estratégica de la forma metrópoli.
Por tanto debemos medirnos con la no-ciudad del postdesarrnllo. En los próximos
a1)os, como hemos visto, el tumultuoso proceso de urbanización seguira adelante
en formas todavía más rápidas y exasperantes, se acelerará por tanto la búsqueda
ele sostenibilidad del proceso de artiflcia!ización global del planeta. f?uede la
incesante invención de prótesis tecnológicas continuar aplazando hacia el futuro la
crisis?
22
"Yc1 es claro que e! .único camino de recorrer es aquel de la intervención indirecta de !as enab!ing
strategies que permitan a aque!Jos que producen !a ciudad sin ninguna intervención del estado (y no
1
' '
rararnente contra la intervención del estado) de hacerlo en el modo más eficaz posible. la supervivencia
de la ciudades del tercer mundo se funda sobre pequeños trabajos. E! comercio de los pocos tomates· que
se logran cultivar en e! patio, o los huevos de alguna gallina, o quizá cosas robadas. Herreros, carpinteros,
sastres, peones para la autoconstrucclón, hasta los lustrabotas y las prostitutas" (Balbo, 1996 pag.8).
31
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2
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23
Por ejemplo el mecanismo descrito por Márquez Pereira {1994) para México es ejemplar: la enorn1e
concentración metropolitana produce una doble espiral de pobreza, en el centro por congestión y
disgregación socia!, en la periferia por rnargina!izaclón del tejido agrario, político, social, ambiental etc. El
modelo requiere ser sostenido con políticas de emergencia crecientes contra la pobreza de Ciudad_ de
México {donde residen e! 20% de !os pobres), con una intervención decreciente en las reglones periféricas
(Chiapas Hidalgo Puebla ... ), con e! 25% de los fondos donde reside e! 80% de los pobres {27 millones en e!
¡ '
campo y en los centros menores de 5000 habitantes). Es evidente la doble ineficacia y la insostenibilidad y
de las políticas contra la pobreza en este modelo de asent;imiento: en la n1ega!óp0Hs donde_la velocidad
de la urbanización salvaje vuelve sistemáticamente subestimados .las intervenciones; en las regiones
32
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El proceso de liberación del territorio (técnica, cultural, antropológica) ha coincidido
por tanto por un largo período con el crecimiento del bienestar y con la hipótesis ele
la difusión del modelo occidental a nivel del "sistema mundo". Pero a partir de los
ar1os setenta los signos. ele este proceso "imperial" se han invertido construyendo
éln lugar de riquezas nuevas pobrezas. El hecho importante es que se trata de
nuevas pobrezas (de calidad urbana, ambiental, idéntitaria, territorial) inducidas
desde los modelos ele/ crecimiento cuantitativo: inicia el largo tiempo de la
declinación de la megalóp<ilis cuyos habitantes les parece siempre menos evidente
las virtudes del crecimiento y de la artificialización y siempre más evidentes las
hipertrofias, las nuevas pobrezas, la polarización social y el subdesarrollo.
pobres periféricas donde la desproporción vuelve ineficaces también las políticas contra la pobreza
extrerna.
33
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Pero de que naturaleza son estas nuevas pobrezas que crecen en los últimos )
decenios? , '
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En general éstas están ligadas al proceso de reducción del valor de uso de los r)
bienes del mercado (incidencia negativa sobre la salud, sobre bienestar, sobre ta
calidad arnbiental). 24 )
)
Más específicamente, si miramos los indicadores correctivos utilizados por el lsew
(que se ocupa de valorar el comportamiento de la riqueza real de tos Estados )
Unidos; pero cuyo discurso puede ser extendido a los sofisticados· modelos
propuestos y experimentados en la realidad europea), estos tienen que ver
principalmente con los "gastos defensivos" provocados por la degradación )
ambiental y urbana, como el empeoramiento la calidad del agua y del aire y la )
contaminación acústica; los costos relacionados con el pendularisrno, la
urbanización, tos accidentes de transito, la salud, la criminalidad urbana; la pérdida
de zonas húmedas y de recursos no renovables; los costos relacionados con la )
distribución de la renta, el trabajo doméstico no retribuido. Estos indicadores
evidencian por tanto que las nuevas pobrezas están estrictamente relacionadas
con el empeoramiento de la calidad ambiental y urbana, de la alimentación al uso
de las aguas, a la pérdida de identidad en los modelos ele asentamiento r
metropolitanos y megapolitanos. 25 Se trata de pobrezas extremas (aquellas en las !
cuales esta juego la vicia, pobrezas que matan)?
24
"Los productos de la sociedad industria! tienen inmediatamente la mís1na metamorfosis de la moneda., el
¿
·'':)
n1isn10 proceso de pérdida de valor de uso y de asunción. de puró signo de valor (negativo)" {Perna y Poli,
1998 pág. 50). 1)
25
Para una descripción sintética de evolución de !os indicadores de sostenlbiBdad y sobre la extensión de las
variables de aquellas cuantitativas a aquellas cualitativas véase Cavelll y Poli, 1995. )
34
)
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no sólo en el Sur sino también en el Norte donde se consume el 80% de la energía
y de la producción mundial de mercancías.
\ ·- Esta inversión de valor, en tan corto tiempo (respecto a una civilización milenaria),
afecta la gran mayoría de la población que bebe agua mineral pagando, símbolo
elocuente del más general proceso de desterritorialización. No existen soluciones
1
individuales a los miasmas del río Lambro y a la destrucción material y simbólica de
Id la "ciudad del agua" ocurrida en los años treinta con el cubrimiento de los canales
navegables. Para estas nuevas pobrezas ha sido ampliamente superado el umbral,
en el cual la mayoría ele la población resulta golpeada y se revela imposible
seleccionar políticas, para una categoría particular de pobres.
35
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En las periferias metropolitanas existen problemáticas particulares que afectan ' l
j
minorías (inmigrantes, sin techo, nomades etc.): pero la condición de periferia
(ausencia de lugares colectivos, baja calidad urbana, disgregación social,
problemas de convivencia multiétnica, droga, delincuencia ele.) es ya la condición
: );
social dominante. )¡
~ j
)
El renacimiento del territorio )
.· )'.
En resumen considero que no pueden ciarse respuesta·s estratégicas a las nuevas ,,¡
Las señales de esta busqueda están presentes descle hace tiempo también en
Italia. El cambio de los indicadores de medida de la riqueza se revela corno una
)
perturbación del pensamiento del crecimiento (y de la izquierda) con la reaparición
de la cultura de los valores territoriales "locales", abandonados por el desarrollo de
la forma metrópoli en dos. etapas fundamentales. La primera es la transferencia
)
espontánea (no planificada) de la producción ele la riqueza hacia la estructura
histórica de larga duración del territorio y la revitalización de las economías de la
base territorial a continuación de la crisis, en los años setenta, de los sistemas /)
socioproductivos de la gran industria y de las áreas metropolitanas. Los sistemas <
de pequer,a empresa, los distritos industriales, el desing, la moda, los cubiertos, los )
zapatos, la cerámica, la pasta, el vino, el aceite, las prendas recicladas y todo
aquello que proviene de las culturas productivas y artísticas locales de larga
duración, rediseñan la "tercera Italia" (Bagriasco, 1997; Becattini, 1989; Garofoli, \
./·
1991). Una suerte de "retorno a casa" braucleliano después ele la breve y convulsa t~
\.)
aventura metropolitana. La segunda etapa es decisiva: lo "local" y la "territorialidad" f .
que le da su sustancia se afirmah como problemas esenciales para el desarrollo )
cuando: a) surge en todo el mundo la dimensión étnica, !ingOística, idéntitaria como
)
•
36
( '
16
" El renacer de la centralidad de lo local depende esencialmente de !a nueva centralidad asumida por el
territorio en las dinárnicas productivas, porque e! terrH0(10 como fábrlca se convierte en el ambiente con
base en el cual se puede competir" (De Ritay Bonomi, 1998 pag. 56J.
37
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El territorio no es un burro
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27
El texto que introduce el concepto de desarrollo sostenible es de Brown, 1981; el que le da una amplia
difusión es la relación Bruntland (World Comrnissíon on Environment and Develomnent, 1987).
39
í
'' 1 .
El desarrollo es dictado por las leyes de la economía que deciden qué cosa )
producir, donde, como, con cuáles técnicas, llevando a cabo sistemas de )
asentamiento que hacen abstracción de las características peculiares de los
)
lugares y de su historia; es necesario "asentar" esas actividades en un modo "más
!
ligero" que en el pasado para no destruir el soporte sistema de asentamiento )
artificial. Vale la metáfora de la bestia de carga: no siendo un sujeto con el cual
tener una interacción cultural, el territorio no debe ser. cargado más allá de su
capacidad de resistencia; el burro no debe ser aprovechado más allá de limites
superados los cuales muere, resultando de esta manera indisponible para
28
utilizaciones sucesivas. La sostenibilidad se identifica con los límites admisibles
de consumo de recursos, de aprovechamiento de un territorio, de contaminación
del ambiente. 29
)
L.
)
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(
cómo, cuándo, y dónde producir dentro de estos límites y aplicando las más altas
tecnologías lo deciden las empresas en el mercado.
[::sta lógica encuentra su límite en el que muchos de los daños producidos por el
desarrollo son medibles sólo convencionalmente, no correspondiéndoÍes una
1 cantidad monetaria, el valor que se pretende "reembolsar" tiene un significado no
~ conmensurable con una función determinada. Las políticas de defensa del
ambiente basadas sobre la descontaminación promueven _formas de
r" contratación/intercambio entre reducción de la producción contaminante y aumento
de0 productos para la descontaminación que a su vez tienen efectos contaminantes.
e Esta espiral perversa se crea desde el momento en el que
ernprendernos una carrera infernal entre !a degradación ecológica que liene como su efecto muestra
clegrad8ción y las soluciones tecnológicas que se preocupan de !os efectos de estos males
continuando sin en1bargo a desarroJ!ar sus causas. (Morin, 1998, pag. 41).
La probabilidad que las llamadas actividades "ecológicas" consideradas individualmente causan una
disminución del coeficiente de sostenibilidad ambiental es igual a la posibilidad de que no lo causen,
esto porque se trata siempre de medidas parciales o de sistemas incompletos. (Levine, 1992).
41
'' .
)
¡
La lógica del desarrollo ecocompatible no aparta las cuestiones ambientales ele la {
marginalidad en la que han sido puestas, no las libera de su residualidad respecto )
a los problemas del crecimiento: no pone en cuestión el primado de lo económico ni
el modelo de asentamiento que lo soporta. 'l
\ )
Hasta que se considere válido este primado, los valores ambientales no seran
concebibles más que como exterrialidad y de todas. formas comprensibles para
lógica económica sólo en medida mínima (en tanto puedan ser cuantificables ; '
/
reducibles a un equivalente general). Todo aquello que no sea calculable, sino
perdiendo ·ampliamente su sentido, no accede a la contabilidad del desarrollo. Los
valores que son tales según códigos diversos de aquellos.del crecimiento pasan a
un segundo plano. De esta manera no son generalmente incluidos en el cálculo
costo-beneficio problemas corno los riesgos y daños a largo plazo, la calidad )
r~
estética, el reconocimiento y la valorización de las culturas y de las identidades ! j
locales en relación a las calidades peculiares de los lugares y a los saberes
ambientales que los producen.
Aquello que constituye estas reglas virtuosas no es sólo un uso técnico ele los
recursos sino una relación interpretativa y coevolutiva entre una cultura y un
)
30
L,
El Banco Mundial sostiene en un docun1ento del 1994 en 1,3 cuestión ambienta! tiende automáticamente a )
resolverse por enci,na de los 8000 dólares de renta media per cápita al modificarse la calidad de !a ! .
demanda del mercado de bienes ecológicameiite orientados. El problema es que ninguna previsión (del ;
Banco Mundial o de b ONU) propone escenarios en los cuales no este en aumento la la distancia entre la
renta de los países ricos y los 4 mil mi!!ones de pobres del tercer mundo.
42
)
L,
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1:
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31
Eirnbiente, Pretendo decir que un "renacimiento" de los lugares sepultados
requiere actos simbólicos, reconocimientos solidarios, la redefinición de las
relaciones culturales entre hombre y territorio, asumiéndose este último como
sujeto viviente y no corno mero soporte técnico. En otras palabras este
renacimiento reclama un acto de cuidado, una relación de conocimiento no sólo
utilitarista, funcional, sino · un reconocimiento de la subjetividad viviente de la
naturaleza y del territorio antropizado.
Pero como se puede definir sostenible una relación de cuidado?. Sostenible puede
ser definido una relación de trabajo alienado (cuando sea regulado
contractualmente) o también la carga sobre la grupa de burro (cuanta sea pero que
se impida que quede aplastado bajo el peso). Pero los lugares repito no son
bestias de carga. Los lugares son sujetos culturales, "hablan", dialogan del largo
proceso ele antropización a través del paisaje, restituyen identidad, memoria,
lengua, culturas materiales, mensajes simbólicos. Hasta que, sobre la huella ele la
cultura industrial masificada, trataremos los lugares como bestias de carga (sin
matarlos de fatiga con una carga "sostenible", precisamente), permaneceremos al
oscúro de sus riquezas profundas y difícilmente lograremos invertir establemente la
ecocatástrofe planetaria que hemos producido con nuestra ignorancia ambiental y
local.
31
Por ejemplo, !as ciudades de jardines florecidos de Arabia Félix no han sido producidas sólo por razones
climáticas; es la visión del paraíso islánoico contrapuesto desierto aquello que guía el diseño de la ciudad
en una feliz inter<'lcción con.e! ambien.te natural.
43
í
l
l
El objetivo más audaz es la reconstrucción de la economía, la naturaleza como j
fundamento para salvación de la economía antropica (Daly, 1981; Daly y Cobb, ¡
'¡
1994; Odum, 1989; Costanza, 1991; Odum, 1989; Besso, 1993) reintroducienclo
entre capital producido por el hombre y trabajo el "capital natural" como elemento
fundamental para la construcción de una "economía ecológica":
.1
¡ j
Hoy estamos viviendo la transición de una economía de "mundo vacío" a· una economía de "mundo
)
Heno": en esta segunda fase el único camino posible para !a sostenibilidad pasa a través del la í 1
inversión en el recurso mas escaso.en el factor liinitante. Desarrollo sostenible significa, por tanto, )
ínvertír en el capital natura! y en la investigación científica sobre los ciclos biogeoquímicos globales
que son la base misma sostenlbilidad de la biosfera. (Tiezzi y M_archettini, 1999, pag. 44) .)
' '
El horizonte normativo de este enfoque su pars costruens, está dado por la visión ' )
de sistemas de alta calidad ambiental y no sólo por la definición de limites a la )
contaminación y a la degradación. Una actitud positiva, proyectua\, propositiva ahí
donde el enfoque funcionalista se caracteriza como negativo, exclusivamente
regulador, basado solo enla búsqueda de límites. En sus efectos sobre la economía
la producción de alta calidad ambiental constituye el "nuevo capital fijo social" y la )
condición estructural para el desarrollo sostenible: así la relación propia del
enfoque funcionalista se invierte y la sostenibilidad se convierte en la condición )
estructural del desarrolfo económico, el ambiente ele vínculo se convie1te en )
oportunidad, recurso.
Al sostener con fuerza las razones de la naturaleza degradada por los modelos de
desarrollo fundados sobre el primado del crecimiento económico, también el
enfoque ambientalista se hace portador de un piJnto de vista voluntariamente r'. i
p9rcial. La tutela del ambiente natural a través de la prosecución de equilibrios
ecosistémicos es afirmada con10 valor prin1ario (cuando no absoluto); presupuesto
inevitable de todo otro valor. En efecto (si bien no sea útil detenerse más allá de Jo
necesario sobre cuestiones nóminalisticas) el paso de un modelo funcionalista a
uno ambientalista parecería corresponder al paso de la concepción ele\ desarrollo
compatible a aquel del desarrollo sostenible. Asi el concepto de sostenibilidad
ambiental viene afirmado desde hace algunos años como punto de encuentro
óptimo entre el imperativo del crecimiento económico y la defensa del ambiente.
44
1 )'
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r.
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~- .1
)
Pero imperativo de la sostenibilidad ambiental corre el riesgo de interpretar la
sostenibilidad, sol)re todo en sus concecuencias operativas, como acciones y
políticas del sector, aunque más rígidas y radicales que las políticas que interpretan
la sostenibilidad como ecocompatibilidad, con el riesgo de resultar dependientes de
32
estas últimas.
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1
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(
1
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32
Para un tratamiento de este punto cfr. Tarozzi, 1990 pág. 201 nota 59.
45
4.
El enfoque territorialista • Á
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., -~
33
Justamente Enzo Scandurra (1995} titula su libro sobre la sostenibilidad "el ambiente del hon1bre".
34
Para James lovelok y Edward Goldsmith (1997), !os procesos de autoreproducción de la vida y de
adaptación evolutiva de. la ecosfera responden a una inteligencia y a un orden no gobernable por !a
ciencia moderna.
46
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47
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)
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1
En esta óptica no se puede aislar proyectualmente uri problema· de sostenibilidad
ambiental sin considerar las relaciones entre los modelos de relación de la )
sociedad asentada y el ambiente mismo; o mejor sólo se lo puede hacer si se es
\'
indiferente a la sostenibilidad social y política de estos modelos y si se los )
Pretender que una sola forma de vida deba gobernar el mundo es la peor de !as ido!atrias y un
empobrecin)iento de !a variedad cultural de la humanidad, de su principal riqueza. (Cassano, 1998)
48
)
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)
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Estos actos tienen que ver no sólo con el cuidado del ambiente natural, desde el
momento en que en territorio no existe en la naturaleza: este es un resultado
dinámico, estratificado, complejo de sucesivos ciclos de civilización; es un complejo
sistema de relaciones entre comunidades asentadas (y sus culturas) y ambiente.
Es por lo tanto la acción de la sociedad asentada, en su producir y estructurar un
1 ' territorio, la que construye buenas o malas relaciones con el ambiente y en
consecuencia buenos o .equilibrios ecosistémicos.
49
1
1
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en los procesos mentales, lingüísticos, perceptivos y sensoriales, aunque
frecuentemente en las formas latentes de una identité cachée de largo periodo
(Carie, 1989). A esta altura se imponen tres advertencias:
.... ¡, Una alta calidad territorial ha sido siempre producida, en la historia de las
civilizaciones, a través de la construcción de relaciones virtuosas entre una
comunidad asentada y el propio ambiente. Producir nuevamente alta calidad
territorial es un proceso que reclama la realización de nuevos actos a través de los
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cuales la sociedad local (sea esta multiétnica, móvil, cambiante) reconozca el
propio territorio y lo valorice construyendo sociedad.
51
)
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Hacer sociedad local ;
!
)
Pero para que existan las relaciones constructivas entre sociedad local y ambiente
en condiciones de valorizar el patrimonio territorial es necesario que la social local
exista: por tanto problema de fondo es /Jacer social local, una sociedad local lo
¡
suficientemente compleja y articulada que cuente con las condiciones que le
permitan cuidar el propio ambiente y el propio territorio.
)
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)
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Por esto el cuidado del territorio no puede más que ser confiado a los habitantes,
(
r pero es necesario en primer lugar que existan habitantes de los lugares, es decir
que se supere la hipertrofia de los habitantes, la hipertrofia del productor-
( consurnidor que caracteriza la forma metrópoli contemporánea.
53
1
'
En el enfoque territorialista los indicadores para la evaluación (o para la
autoevaluación allá donde el proceso de autogobierno está avanzado) de las reglas
del asentamiento, de las elecciones proyectuales y de planificación implican
' -~
sinérgicamente diversas acepciones de sostenibilidad, referidas al patrimonio .)
ambiental territorial antropico.
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Sostenibílidad política )
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diversidades puede aportar al interés común; requiere de una cultura de gobierno
de la complejidad (esto es.que desarrolla territorialidad pluricultural) que sepa tratar
los conflictos de intereses como recurso político para el desarrollo de sociedad, en
contraposición con una cultura de la atomización y de la polarización social.
Sostenibilidad social
oia El grado de autogoblerno de un (mlcro) sis terna territorial local es rnedido por Franco Gatti (1990) con los
siguientes parámetros:
-grado de. estructuración (presencia de un elevado número de actores representativos de !as distancias
más innovadoras);
-grado de integración (desarrollo de "juegos" y forma de interacción sqcial capaces de asegurar !a
cooperación y !a Participación aun en presencia de conflictos);
-grado de autonomía (nivel de los poderes de autodeterminación);
-grado de eficiencia (tendencia at desarrollo, al estancamiento o a la declinación);
-grado de innovación (condiciones favorables para e! desarrollo de las relaciones sociales etc.).
55
1'
frecuentemente está orientada l1acia los intereses de los actores que acceden a la
negociación; ·así como el escenario de referencia y el horizonte de los objetivos de
transformación cambian con la densificación de los actores y de los intereses.
56 )
L
I
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)
)
Es preciso por tanto superar una visión de la sostenibilidad económica medida con
los parámetros de la ocupación y clel PIB y promover políticas, acciones y
proyectos según los indicadores integrales arriba enunciados.
Sostenibi/ídad ambiental
l~eproponer estas reglas al interior del proyecto de asentamiento requiere· un' paso
conceptual y operativo desde el ecosistema urbano (sobre cuál insisten la mayor
parte las agendas 2·1 locales) hacia el ecosistema territorial, enteríciidó como
espacio regional que permite afrontar de un modo continuo y sfstémico el
tratamiento de los sistemas ambientales y de la redes ecológicas (bioregión). ·
acciones dirigidas haciala clausura local de los citlos (del agua, de los
desechos, de la alimentación, de la energía etc.) a nivel de la región urbana
(sostenibilidacl fuerte) o de la bioregión que comprende ciudades.
urbanizaciones difusas y espacios abiertos;
57
)
l
la elevacion de la calidad y unidad de los productos (alimenticios, ambientales, )
culturales);
)
la restauración y la recualificación de la estructura y funcionamiento de los l
sistemas ambientales y· de las condiciones de su autoreproducción. La
)
realización de estas condiciones constituye un principio .ordenador del sistema
de asentamiento, de sus confines, de los limites de la presión antropica; el )
diseño de sistemas ambientales (desde la redes ecológicas a los ecomosaicos)
)
compromete el gobierno de todo el territorio de la región urbana y de la
bioregión y no sólo deislas de naturaleza a preservar (parques, zonas hC1medas, : 5.
biótipos); la planificación con fines ambientales de los espacios abiertos
considerados "vacíos" por el urbanismo funcionalista se convierte en una \ ) '
prioridad del plan (crecimiento del capital natural). j
Sostenibilidad territorial
..:;,J;
41
Véase los ejemplos de escenarios de la segunda parte.
59
)
)
'
.
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\
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42
Para ejemplos aplicados de modelos de ev<1!uación n1ultisectorlal integral de sosten!bi!idad véase: Regione
')
Toscana y Strati, 1999, donde se d!:;!scrlbe un modelo de evcduación integral [!9,mado $ustainable Quality )
Management (SQM); lre.r y Magnaghi, 1998, donde se describe un modelo de evaluación polivalente
aplicado a las políticas de recualiflcación ambienta! del rio lambro. )
60
)
(
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5.
(
El desarrollo local autosostenible
61
¡; '·
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)
la carrera por posicionarse "hacia lo alto", a través del aprovechamiento creciente
por parte los actores locales fuertes de los recursos territoriales (ambientales,
productivos, antrópicos) en sentido económico en un contexto competitivo dado. El
contexto de la globalización no producé solo procesos de homologación, sino que
·estimula proceso ele cl'lferencíación y (ie büsqueda de productos relacionados con
las peculiaridades locales irrepetibles. Pero la globalización económica impone a
,estos procesos de diferenciación medirse aisladamente con la regla general de la
.competencia. En éste enfoque (el desarrollo local como aumento de la
competitividad del sistema económico) también las políticas nacionales corren el
riesgo ele resultar contradictorias porque, por las modalidades centralistas de
gobierno de los procesos, se tiencle a seleccionar excesivamente los actores y a
·aplastarlas posibilidades y los recursos intelectuales de lo local. 44
4
'1 Límites de ese tipo se encuentra por ejemplo en !os pactos territoriales, donde los rr,ecanismos de
selección de los proyectos evaluados por el Cipe privilegian actores econórnicos fuertes, que en muchos
casos niegan !as premisas de !os p¿¡ctos n1ismos {desarrollo de la microempresaria!idad local, crec'imiento
de !a co1np!ejidad de las redes de actores locales de la concertación).
4
s El térrnino ha sido introducido por Mander y Goldsmith (1998) quienes interpretan el desarrollo local
como construcción de fuerias de compensación de la globalización económica y de los grandes poderes
de las multinacionales.
46
"En e! desarrollo local !as condiciones locales decisivas ... son aquellas constituidas por un cierto milieu,
conio prerrequisito para la forrnación y la reproducc·1ón de ~n "slsterna local". Será después este últin10 et
que generara en su interior ciertas externaJidades específicas en relación con las "relaciones horizontales"
a las cuales el sistema mismo puede tener acceso ... se dan juego de surna positiva, en cuanto en el
s'tstema loca) los efectos útiles de !os que ~l'Jspone el singular sujeto aumentan por el comportamiento de
todos los otros" (Oen1attels, 1995 p21g. 103).
63
'
adecuándose a las reglas del desarrollo existente. Un ejemplo lo ofrece la crisis ele í
muchos distritos industriales en los cuales la prevalencia del carácter económico- )
productivo del sistema local genera efectos de polarización y jerarquización interior
respecto a las empresas líderes en condiciones de competir en los mercados
1
internacionales, reduciendo la complejidad de sistema y su autorreproductividad; o )
deslocalizando partes enteras en áreas más convenientes por el costo de la fuerza
de trabajo.
)
- Desarrollo local versus global (o enfoque bottom up, o globalización desde
abajo, de lo local al centro). Se trata de enfoques que interpretan el crecimiento ele
la sociedad local y de los estilos de desarrollo peculiares a cada contexto como el
inicio de un proceso de .diversificación que permitaestablecer relaciones no
jerárquicas, cooperativas entre ciudades, regiones, naciones hacia un sistema ele
relaciones globales construidas "desde abajo" y condivididas, En, esta hipótesis de ')
desarrollo lo local fundado sobre la valorización del patrimonio territorial asume los ' )
valores locales (culturales, sociales productivos, territoriales, ambientales,
artísticos) como el elemento principal ele la fuerza propulsora necesaria para la )
implementación de modelos de desarrollo autosostenibles. Un pacto entre actores
'
)
locales fundado sobre la valorización del patrimonio como base material para la
producción de la riqueza, constituye la garantía de la salvaguardia ambiental
(sostenibilídad ambiental) y de la calidad territorial (sostenibilidad territorial), desde
momento en que en la construcción misma del proyecto se determinan las
condiciones solidarias y de confianza para la defensa y la valorización del bien
común condividido; pero sólo la presencia en el pacto de las necesidades de los
actores más débiles garantiza la sostenibi!idad social, so pena del aprovechamiento
(y la destrucción) d_e los recursos humanos y materiales. en la competencia en el
mercado por pa1ie los actores fuertes. El desarrollo local así entendido promueve la
superación de normas y vínculos exógenos y propone reglas de autogobierno
conce,iadas y apoyadas en un sentido común condividirJo (sostenibilidad política).
El proyecto local, legitimandose respecto a estas medidas, crea en el proceso de
su construcción las condiciones de la transformación de los estilos de vida, ele
consumo y de producción, valorizando el trabajo autónomo, el artesanado, la
microempresa: el complejo proceso productivo molecular, hoy terminal -difusa de
las empresas en red, que puede, si se dota de estatutos propios, construir la base
productiva del desarrollo local, desde la agricultura al terciario avanzado 1
L
(sostenibilidad económica).
¡
En el segundo, pero sobre todo en el tercer enfoque el desarrollo local asume las
connotaciones políticas de la búsqueda de estilos de desarrollo alternativo a los
procesos de homologación y/o de dependencia inducidos desde la globalización,
fundadores de un modelo plural, desjerarquizado, como solución estratégica a la
insostenibilidad (no sólo ambiental) del actual modelo de desarrollo que
desestructura culturas, crea polarizaciones sociales y económicas y pobreza a l
escala mundial. El reforzamiento de la sociedad local a través del proyecto ele )
desarrollo local autosostenible puede permitir la realización de estrategias ·
64. )
L
'
J
t
)
)
i
Una primera precisión tiene que ver con la necesidad de llevar a cabo una
distinción conceptual entre valores y recursos o sea entre patrimonio (entendido
como valor) y recursos (entendidos como forma especifica de interpretación del
patrimonio para su uso).
Los valores territoriales indican los elementos constitutivos del patrimonio, el cuál
,es independiente de las formas específicas temporales de su uso; estos mismos
. valores pueden ser entendidos como recursos cuando una determinada sociedad
los reinterpreta activamente; la misma sociedad puede usar el patrimonio histórico
en el sentido suger'tdo por Franc;;oise Choay,4ª en formas dilapidadoras,
conservacionistas (para las generaciones futuras) o de acrecentamiento y
valorización.
11
• Este proceso de crecimiento de las sociedades !ocales deberia ser buscado con mayor claridad por los
rnovirnientos federa!tstas, que corren el riesgo, en la urgencia política por crear instituciones para
contrarrestar hipótesis _secesionistas, de "federa!izar'' aquello que ya existe en Jas actuales realidades
locales, quizá redes de actores fuertes, que aprovechan e! milieu local {humano, ambiental, territorial)
7 J¡' para la cornpetencia en e! mercado global.
I 8
~ Choay (1995) extiende el concepto de valor (nacional, cognitivo, educativo, económico, estético) referido
al monuinento a la ciudad histórica {remitiendo Giovannoní), a! paisaje rural, a la arquitectura ·industrial,
anticipando e! concepto de "patri1nonio territorial" al cual hago referencia.
65
¡
)
Me valgo por lo tanto de una definición extensa y compleja del patrimonio territorial
que requiere necesariamente el estudio de las relaciones recíprocas en la larga
duración entre sus componentes. 50 En efecto el proceso de territorialización
agregando estratos de actos de territorialización de parte de diversos modelos de
civilización aumenta en el tiempo la complejidad y la riqueza de elementos
sedimentados, estratificados e interactúantes en la larga duración (masa territorial,
sedimentos materiales y cognitivos, identidad de los lugares). La tipoiogía territorial
y paisajística que caracteriza la identidad de un lugar así como la existencia de un
milieu es el resultado duradero de éste largo proceso de coevolución entre
comunidad asentada y ambiente. El patrimonio territorial trasciende por tanto
temporalmente el. uso que una determinada generación puede hacer de él con base
a sus propios objetivos, requisitos prestacionales, modos de valorización. Por esto .' )
me parece importante realizar una distinción entre valor y recurso, para no aplanar
la interpretación y el uso del patrimonio considerándolo solo con respecto a 1,Js
modalidades de interpretación y de uso de la generación presente.
Es cierto como sostiene Francesca Goberna (1997), que él milieu se revi:,la como
tal (como potencial de energía local) sólo frente al proyecto de una sociedad local
)
que reinterpreta el patrimonio de larga duración seg(in sus propios fines, así como !
toda época lo ha hecho históricamente, reconstruyendo el paisaje según sus )
propios modelos. :culturales.. En .ese sentido comparto la advertencia polémica ele
Giuseppe Demateís 51 contra la "conservación" del paisaje: la cual puede
49
"El patrimonio arquitectónico y urbano de !a era preindustrial encuentra una función nueva e
imprescindible. Sirve directamente para inventar nuestro porvenir. De cuál otro lnstruinento podemos, en
efecto, disponer que pueda de nuevo enseñarnos a ver... a descubrir de nuevo como implantar, articular,
diferenciar, proporcionar los edificios en el espacio?" (Choay, 1995 pág. 69~70).
50
"El patrirnonio debe ser entendido como patrimonio arnpliado -y sobre esto ya se está de acuerdo,·
agregando sucesivarnente el adjetivo apropiado: arquitectónico, archivistico, etnc)lógico ... - en este
sentido resulta estrecharnente relacionado con los modelos sociales en los cuales, se puede decir, l .. :
participa .. Los resultados de un trabajo sóbre !a identidad, y por tanto lmplicitamente sobre !os rnodelos ••l
sociales, pueden aportar diversos elernentos esenciales para conocer 1nejor aquello s'obre lo cua! se (
interviene"(Carle, 1998 pág. 193}.
si Intervención en el seminario del doctorado en Proyectadón urbana, territorial y ambiental, Departamento
de urbanismo, Universidad de Florencia, en fecha 28 de rnarzo de 1996. )
66 i
L
¡'
L
)
¡
)
convertirse en un elemento de destrucción del mismo, en la. medida en que
conduce a la "petrificación" de los actores, impediendosu transformación activa
como única posibilidad de conservarlo. Se puede todavía considerar dar a este
propósito el llamado ele atención de Fran,;;oise Choay (1973) sobre el modo en el
cual el pensamiento geclclesiano respecto al patrimonio incluye el concepto de
. continuidad del tiempo y de historia, excluyendo radicalmente una idea de
conservación entendida como repetición, a favor de una idea de reinterpretación y
transformación; 52 punto sobre el cual volveré al aclarar la diferencia entre
conservación y reterritorialización.
" Analogo énfasis en el pensamiento de Patrick Geddes es propuesto por Giovanni Ferrare: "el planning no
es otra cosa que está reflexión continua y creativa sobre !a evolución, capaz de poner de circulación la
heritage, de otra manera opresiva, de.! pasadO como tradición voluntariamente escogida y convertida en
disponible para el camino ulterior y para alírnentar de esperania el pensamiento del futuro, el cual de otra
manera podría quedar reducido a irrumpir en la ciudad sólo como innovación impredecible, o a pesar
sobre ésta como una condena a !a repetición" (Ferrara, 1998 pág.117).
67
cualidades que ésta ofrecepara la "cuenca de la inteligencia social" (Boniíglioli y
Galbiati, 1987); la crisis del sistema de la gran fábrica induce al sistema socio
productivo a reconsiderar el territorio (culturas locales, estructuras difusas de
producción) como elemento activo de la valorización del capital, y la calidad
ambiental y urbanas como elemento cualificador del asentamiento para las
actividades del terciario avanzado
r 1'
Por tanto el concepto de territorio entendido como patrimonio debe ser
seguramente histórizado: éste en efecto adquiere nueva importancia en época
tardornoderna cuando madura la crisis y la insostenibilidad del modelo de
desarrollo fundado en el crecimiento económico ilimitado, en el divorcio entre
naturaleza y cultur;:i, en la reducción del territorio a espado funcional y zonificado y
en la homologación de las culturas en el proceso de globalización.
¡)
En una determinada fase histórica es posible que patrimonio territorial no sea . )
usado como recurso, porque el modelo sociocultural de aquella fase no esta
interesado en aquel particular patrimonio, no le atribuye valor. Sin embargo (y este
punto es nodal) si el patrimonio (de larga duración) viene destruido en modo
irreversible, porque el modelo de civilización presente no le atribuye valor, no lo ' .
)
podrán ya utilizar generaciones futuras (concepto base de la sostenibilidad) que ! .
pretendiesen atribuirle valor y por tanto interpretarlo como recurso.
68 .
)
l
)
!)
I~
$:;\
El concepto de neoécosisten1a desarrollado por lii ecología contemporánea esta ya presente en autores
corno !:liseé Rec!us cuando, a! criticar e! detenninismo de !as relaciones entre mi!ieu fisíco y sociedad
asentada ("lo.s habitantes de las isla.s no son todos buenos marineros"), evidencia que !as
transfonTlaciones ·de uso de! milieu natura! producen nuevos ecosistemas en los cuales el hombre es el
"agente creador" (Rec!us, 1982 ptg. 81). .
69
'
)
El daño hidrogeológico provocado por el abandono ataiie por tanto al ambiente del
hombre (a su cultura y al territorio de los valles inferiores en sus propios tiempos )
históricos). Cuando el tiempo natural y el tiempo cultural se dividen, el tiempo de la
naturaleza retoma su curso. 'l
)
Este ejemplo refuerza la afirmación que el territorio, en tanto sistema viviente,existe
como sujeto de larga duración independientemente de como se relaciona. con él la
civilización contemporánea; relación que puede favorecer sudegradación y su
muerte (allí donde su uso ya no interesa), o bien su transformación hacia nuevos
ecosistemas (allí donde se identifica una nueva utilidad); pero en este segundo
caso es necesario tener en cuenta el hecho de que como todo sistema viviente, el
'
J.
)
70 )
l
)
¡
)
)
"5
f
)
La necesielad de garantizar una serie sucesiva de transformaciones requiere de
\odas mémeras que el patrimonio no sea destruido en modo irreversible en el curso
de una de ellas. En síntesis frente al patrimonio territorial así elefinido se pueden
tener tres actitudes:
" la dilapidación (se trata ele la decadencia y ele la degraelación ele enteras áreas,
; ' obras, técnicas, ambientes por abandono, falta de manutención y consumo ele
recursos no renovables) o la destrucción (acciones de desterritorialización que
intencionalmente destruyen elementos del patrimonio que entran en conflicto con
intereses económicos): es.en síntesis, cuanto ha sucedido en el modelo de
desarrollo que ha identificado el desarrollo con el crecimiento económico, que se ha
"liberado" de los vínculos territoriales y del territorio mismo, tratandolo como mero
soporte de procesos económicos, como fuente de recursos por aprovechar, corno
mercancía en el mercado;
(
"'ª conservación para la generaciónes futuras (se utiliza la "renta" patrimonial,
pero en medida limitada, en el sentido de no afectar el patrimonio, constituido en
este caso por recursos ambientales, territoriales, culturales): es la cultura de la
r r Relación Bruntland, ponerle límites al consumo de recursos (energía, materia,
territorio) refiriéndose a la ecocompatibílidad del desarrollo económico o sea la
ecocapacity (eco/ogica/ carrying capacity) de los sistemas ambientales 54 y reglas
ele desarrollo determinadas;
1 •
¡¡ l_a renovada atención a la identidad de los lugares adquiere por ello un sentido
estratégico sí se mueve en este horizonte cultura_!: considerar el territorio como
patrimonio del cual disponer para producir riqueza atribuyendole siempre nuevos
valores corno recurso y contribuyendo a través de la producción de nuevos actos
de territorialización a aumentar su valor.
54
Para un tratamiento sistemático de los indicadores de sostenibilidad para las limitaciones del consumo de
recursos, energía, territorio, véase por todos Wuppertal lnstitut, 1997.
s~ Para una profundización de este tema de la producción sinergica a la valorización de las recursos
territoriales véase Magnaghi, 1998.
71
Distinguir entre desarrollo local y localismo
1
Como corolario de las precisiones precedentes es necesario todavía puntualizar
que lo local no se identifica con las políticas de "lo pequeño es bello" (aúnque
acoge inevitablemente muchos de sus asuntos), lo local es un punto ele vista que
hace emerger y valoriza las peculiaridades de un lugar (el milieu sociocultural, el
patrimonio genético, el tipo territorial de larga duración, la individualidad del
paisaje), independientemente de su dimensión geográfica; la valorización de las
peculiaridad locales puede implicar un sistema territorial local, un barrio, una
pequefia ciudad, así como el sistema trasnacíonal de los valles alpinos. Por
ejemplo al indicar el "lugar" (space, sile-locus) en el cual lo local se forma, allá
donde "convenciones, conocimientos, capacidades prácticas, modos ele
comportamiento, actitudes y actividades interactuan", Raff Carmen se refiere
indiferentemente al pueblo, al barrio, la ciudad, al territorio regional (Carmen, 1996,
pag. 153).
' )'
En la valorización de las peculiaridades endógenas, independientemente ele la
dimensión territorial de referencia en la cual se originan, el proyecto local
cleterminalas transformaciones posibles.
'' '
Si el desarrollo local es una modalidad ele interpretación clel territorio para
reconocer y tratar sus valores en el proyecto de transformación con el fin de
acrecentar el patrimonio, es evidente que no puede haber identificacion aprioristica
entre desarrollo local y "locales", los habitantes históricos del lugar. Usualmente el
"localismo vandalo" (Tarozzi, 1990a), o sea las actitudes destructivas en relación )
f
con el patrimonio, es practicado precisamente por las población locales colonizadas
por modelos culturales de modernizaciones provenientes ele la metrópoli; mientras
los proyectos y las prácticas de conservación, de valorización del patrimonio local
son buscadas por nuevos habitantes (en muchos casos externos y /o extranjeros)
que traen consigo modelos culturales que emergen de la crisis de la
modernización. Este problema es importante si pensamos en las ciudades y en el
nuevo rol de la agricultura en el desarrollo sostenible: en ambos casos· el desarrollo
local encuentra·surito de fundación al retomar el cuidado de los lugares a partir de
nuevas culturas, de nuevos sujetos, de nuevos habitantes y nuevos productores
que lo reinterpretan, se apropian ele saberes y de paisajes transformandolos a )
través de la contaminación con culturas diversas. L
/
'
¡
"Auto": reunificar habitante y productor
. ' Las personas (mujeres, niños, muchachos, adultos y ancianos) que han participado
en estos años en reuniones proyectuales en los barrios, son personas despojadas
desde hace tiempo de cualquier sabiduría ambiental, de cualquier capacidad y
posibilidad concreta de participar en la construcción social del propio ambiente.
73
_J:
&: .:
Este fenómeno de despojo que en el fordismo ha asumido la regla de la separación
radical ele las funciones en el territorio, ha llevado a una delegación total, en la
construcción y manutención del ambiente urbano y rural, a sistemas funcionales y
tecnológicos.
El trabajo autónomo y de microempresa que constituye, para bien o para mal, junto
al crecimiento ele relaciones no mercantiles, la potencial superación del trabajo ·._._!
asalariado como forma histórica dominante de la relación social de producción y de )
conflicto, puede ser determinante como sujeto colectivo para la construcción de ~.-
otro desarrollo ambientalmente y socialmente sostenible. En la relación de trabajo •
asalariado, el obrero es indiferente a los fines de la producción: cambiando la
mercancía fuerza de trabajo por el salario él no puede incidir directamente en las
74
t'.
1•
opciones m~rcantiles sobre la producción de . val(?res de uso-.· En ei -fordismo la
parcelacion :extrema en las tareas exaspera esa distancia del trabajo (expropiado
de los sabe1es que son transferidos a la máquina) de las decisiones productivas de
la empresa. En el posfordismo el trabajador autónomo puede también el ser un
simple terminal súperapi-ovechado de la empresa en red y de la fábrica archipiélago
global pero, por lás caracterlstlcas mismas de organización producttva molécular,
puede realizar elecciones productivas coherentes con su· estilo de vida, su ética sus
convicciones, culturales y políticas, acercandose a la producción de valores de uso.
En efecto el trabajo .autónomo y de microernpresa "de segunda generación" 56
contiene potencialmente aquel acercamiento entre habitante y. productor (figura
rr radicalmenti,. separada en la civilización del trabajo. asalariado) que puede aludir a
nuevas formas de autogobierne y democracia de la sociedad. local hacia la
sostenibilidad del desarrollo en cuanto:
(l ¡'
i
la sobreposición entre "esfera socio-afectiva doméstica y la esfera espacio-
temporal del trabajo" entre lugares del. habita\ y lugares del trabajp, puede
,r t acercar las figuras del habitante y del productor superando , la . afienación
espacialtlpica del trabajo asalariado. El habitat coñdiciona la forma, los tiempos,
· las· m.odalidades del trabajo: .está sobreposición e integración entre lugares y
tiempos del trabajo y de! habitat aumenta .la "propiedad" de las reglas
constitutivas de los espacios; tiende ha hacer coincidir intereses de habitantes y
productores al poner en sinergia las calidades del habita\ y del producto,
· desarrollando sectores de actividad que abran la vía al cuidado, a. la
manute.nción y al. crecimiento del patdmonio lerritorial y ambiental sentido como
· propio· por un nuevo sentido de pertenencia, creando nueva socialidad, nueva
democracia, nuevo. municipalismo en la producción de valores terriforiales
condivididos.
56
Sergio Bologn~ enuncia con claridad los componentes constitutivos del trábajo autónomo de segunda
generaclón como potencia! constructor de nuevos ·estatutos societarios más 'allá de la civilización del
trabajo asalariad.o, hacia nuevos equilibrios entre neoarralgo de ta social focal autogobernada y contexto
global {Bologna, 1987),
75
.:;
J
duraderas, a partir del momento en que "el espacio tome el puesto dEJ la forma )
l
salario en la definición de la relación social entre capital y trabajo independiente" }
(Marazzi, 1997, pag. 71).
el trabajo autónomo debe candidotizarse para la adrninistración de la ciudad como universitas de las
competencías, de los recursos c.ognoscitivos adquiridos en su dob!e ro! de trabajo y ernpresa,
candidalizarse para la construcción de los "lugares" como garante de pragmalisn10 y de innovaCión.
(Bologna, 1997, pag. 42)
)
1<:,
)
j
)
( ,
5
B Este proceso es históricamente recorrido por Piore y Sabel (1987} quienes identifican fuertes
- ,' dependencias de las tecnologías modernas de la producción a escala artesana!, en asociaciónes que
~ ..b
inyectan nuevas energías cuya tradición se rernonta al periodo preindustrial.
77
,, j;r
11
1
l
j
)
)
Hacia el autogobierno '
)
)
78
)
e
)
)
(
no significa cortar con .todos los lazos (!inks) con e! exterior sino subordinarlos a la lógica del
desarrollo endógeno, sensible a la cultura, élicamenle justo, basado sobre los principios de la se/f
reliance económica, de la identidad cullural y de la autonomía polilica. (Carmen, 1996, pag_ 86)
59
Se trata de! concepto de "local de orden superior" (Giusti, 1990) a! cual sólo parcialmente alude el
principio de subsidiaridad intrÓducído por la regulación apropiada por !os diversos niveles del gobierno d~
territorio.
79
.,' /
\
Concebir una globalización diversa, resultado de un proceso densificación de redes J
60
" Podrán concebirse como unidades de islas en perenne navegación la una contra-versus !a otra?.
l'
Solamente si cada una se sabrá y se 1nanifestara a sí rnis1na no como"indÍvidualidad simple, co1no resuelta, \
con,pleta, satisfactoria unidad, para in1poner en el centro de un espacio jerarquíamente orientado.
Solamente si cada una, conociendose a sí misma, descubre en si la misma con1p!ejidad 1 !as n1ls1nas
variables e !mprededble.s "geometrías" que forman !a armonía del archipiélago" {Cacciari, 1997 pág. 31-
32).
80
L
)
t.
)
!
)
6.
Los sujetos del cambio
t r
(
Aquello que distingue las políticas ele arqueología territorial (aunque necesarias) de
la implementación de un nuevo ciclo de terrítorializacíón es precisamente el
é'ncuentro entre sedimentos del patrimonio territorial manifiestos y latentes y la
reinterpretación innovadora que pueden dar energías sociales que surgenqe las
nuevas pobrezas. No se da en efecto proyecto ele transformación sin actores de la
\ '
transformación: la identificación y la valorización de sujetos portadores de em,rgías
virtuosas para la transformación hacia el clesarrollo local autosostenible son
r esenciales para superar una actitud "conservacionista", museistica en relación con
1
los valores territoriales y propender por su interpretación al interior ele nuevos
modelos ele asentamiento.
81
En esa perspectiva el planificador urbano y territorial tiene como primera tarea
aquella de reconocer las energías sociales, culturales, económicas que puedan
producir nueva territorialidad, estatutos de lugares y nueva ciudadanla; en segundo
lugar la de llamarlas precisamente "Príncipe", en cuya corte elaborar los propios
proyectos del arte de edificar la ciudad. Pero como reproducir el rito de fundación?
Cuales son las nuevas formas del mito o de la ciudad profética? como reencontrar
la medida y los limites?
La memoria genética ele los lugares sepultados reaflora por todas partes, de las
periferias urbanas a los lugares del éxodo y de los naufragios del desarrollo. Las
instancias étnico-lingüísticas e identitarias que hasta hace algunos años venían
tratadas como "regurgitaciones premodernas", se han progresivamente extendido
desde las repúblicas bálticas a las regiones europeas, desde problemáticas
interélnicas y pluriculturales en las metrópolis del primer mundo, a _los enfoques
normativos para el desarrollo autocentrado (seif-reliance) en el tercer mundo, hasta ..
l
las teorías del desenganche del mercado mundial y las problemáticas del
federalismo ehtretejidas eón la identidad regional; la constitución propuesta por el
. \
;
De esta tension cultural, pero ya también política, que busca rehabilitar y rehabitar
los lugares de la tierra, se producirá la nueva ciudad, agente precipitador ele la
crisis de la forma metrópoli. Hablo ele "nueva ciudad" donde la exploración y la
reconsideración de las diferencias (de sexo, de cultura, de lengua) anuncian la
construcción de innovaciones sociales y culturales y de nuevo espacio público,
donde raíces y futuro se soldan en el proyecto en modo inescindible y sinergico.
¡ .
Como escribe Simon Weil:
El arraigo es quiz8. la necesidad 1nás Importante del a!rna hu1nana ... mediante su participación activa
y natura! en !a existenciq. de una colectividad que conserve vivos ciertos tesoros del pasado y ciertos
presentimientos del futuro, el ser. humano encuentra una raiz. (Weil, 1990, pag. 49)
82 )
L
)
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)
. \
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L
)
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)
movimientos asumen en las orientaciones culturales y en la gestión política (desde
los nacionalismos y federalismos más exasperados y violentos- la guerra ele todos
contra todos- a la madura bC1squeda, .todavía minoritaria, de formas de
autodeterminación y reconocimiento, de intercambio interétnico y ele gobierno de la
complejidad).
La nueva ciudad rnás allá de la forma metrópoli, puede nacer alli donde grumos de
deseo colectivo se opongan, en el hacer solidario, a su disolución: en las periferias
metropolitanas, reconstruyendo lugares dotados de centralidad e identidad, que
tejan nuevamente tramas de relaciónes; en las pequeñas ciudades y en los pueblos
convertidos en periférias por las jerarquías de la metrópoli, reconociendo y
valoranclo la propia identidad, la mesura, las relaciones virtuosas con el territorio,
las mutuas relaciones complementarias y sínergicas.
83
Ambientalismo y proyectos de desarrollo local se soldan en el Sur como en el Norte
en un "topofilía" que va construyendo culturas vernáculas en formas innovadoras; el ' ),
fermento de nuevas racionalidades por la calidad del hábitat del territorio va j
reproponiendo el problema de la edificación de ambientes de asentamiento que
nazcan del nuevo encuentro entre las culturas etnolingCiísticas renovadas y la
:)
calidad de los lugares y los paisajes en los cuales reafloran las raíces, en el
contexto de sistema relacionales complejos y abiertos.
fuertes organizaciones de base local inmersas en una red de ayuda reciproca y de alianzas
estratégicas con movimientos análogos en todo el 111undo ... relacionando las luchas !ocales a través
de redes de sostenimiento global. (Brecher y Coslello, 1996, pag. 134)
Los límites del movimiento "lilipuziano" hipotizado por Brecher y Costello, aunque )
retoma la hipotesis sugestiva de una globalización desde abajo, están en el no
privilegiar las relaciones potenciales entre los movimientos de lucha· contra la )
globalización y formas de construcción de sociedades locales, limitándose a
proponer una red de movimiento de resistencia y de contestación en todo el r
mundo. Al retomar esta hipótesis más allá de las conexiónes de los movimientos de ')
lucha en desarrollo, 61 que son minoritarios en cada lugar, me parece prioritario el )
reforzamiento societario y comunitario de los nodos de la red de "sostenimiento
)
global" fundado sobre la reconstrucción de comunidades locales complejas, en
codición de reafirmar saberes locales, de afrontar proyectualmente las nuevas
pobrezas, de reactivar procesos coeevolu\ivos con el ambiente, determinando
estilos de desarrollo autocentrados.
El saber científico don1inante nlilnenta una monocu!tura del ambiente que abre un vacío en el cua!
!as alternativas locales desaparecen, según el mísn10 mecanismo con e! cual !os monocultivos
introducidos desde el exterior !levan a la destrucción de la diversidad local. ·E! saber dorninante
destruye la,s condiciones mismas existencia de !as alternativas, asi corno la introducción de los
rnonocultivos destruye las condiciones mismas de la existencia de las diversas especies. (Shiva,
1995, pag. 16)
61
La reciente: {dicien1bre 1999) movilización de Seatle contra el Wto, en particular contra la liberación de los
n1ercados de los productos transgénicos, ha mostrado la concreta posibilidad de una relación eficaz entre
movirnientos a ~sca!a planetaria, aunque sean portadores de intereses diferenciados (agricultores,
ambienta listas, sindícatos, mujeres, Iglesias protestantes, rnovlmientos por los derechos civiles etc.).
84
)
L
)
j
L
)
j
)
La atención proyec\ual· debería por tanto sistemáticamente trasladarse hacia los
procesos en desarrollo de reconstrucción de las condiciones de crecimiento las
sociedades locales, a partir también de los movimientos de resistencia a la
¡ilobalización, pero comopunto de partida de una red de reidentificación y
reconstrucción identitE1ria; porque es desde la consolidación de núcleos
societarlos,c¡ue estén en condiciones de promover modelos de desarrollo
autocentrado y sostenible, liberados del "monocultivo de la mente", que puede
abrirse el horizonte para la construcción de redes solidarias de sociedades locales
autogobernadas: sociedades complejas dirigidas por principios de autogobierno, a
(
mitad de camino entre conflicto y cooperación.
'
En esta optica pongo mayormente la atención sobre los "nodos" respecto a la
"redes": entendiendo el crecimiento de los nodos como crecimiento de las
sociedades locales, de la peculiaridad de su estilo desarrollo; etapa necesaria para
la construcción de redes de globalización desde abajo fundadas sobre una
constelación ele ciudades solidarias.
Se puede pensar en "un inundo" en !os térrninos de una 1neta-nación en_ lugar de una súper-nación.
Este rnundo constituye e! horizonte dentro del cual los lugares viven su densidé1d y su profundidad.
En esta perspectiva el "mundo único" no es un proyecto para una planificación global sino una idea
siempre actual de regulación !ocal. E! localismo cosmopolita intenta amplificar la riqueza de un lugar
tenienclo én mente los derechos de un mundo de muchas facetas. (W.Sachs, 1998, pag. 442)
Cprnunidad significa el obrar de facto de sujetos que se hacen cargo en primera persona de la
constitución de redes sociales, culturales y proyectuales dirígidas a la definición de· escenarios
socloterritoria!es de futuro, que irnp!iquen calidad de vida, concepcción de civilización, nuevas
formas de ta producicion económica y cultural, nueva .participación democrática y nuevas
modalidades de resolución de los confiictos. (Della Pierre, 2000) ·
62
Poniendo atención sin embargo ·a! hecho que donde la situación de exclusión y marginación es rnás aguda,
como en !os Estados Unidos, la conformación de comunidades defensivas {resistence identities ) en el .
.. :,
contexto de la network sodety es la única posibilldad para !a reconstrucdon de principios comunitarios de ..
parte de "sujetos que, siempre y cuando emerjan, no son ya construidos a partir de la soda! civil en vía de
desintegración, si no más bien corno prolongación de ta r~sistencia con1unltaria (communal resistence)''
(Castells, 1997 pág. 11).
86
l ,
63
Por ejernplo e! "paseo" metropolitano en .las ciudades históricas (vías centrales, puertas de acceso las
ciudades centra!e.s, plazas)corno un indicador de "sentido común" de la demanda de espacio de
convivencia urbano, de. búsqueda de senticlo y memoria colectiva; e! uso de espacios con1ercia!es como
lugar de encuentro en la periferia; e! nuevo cuidado del espacio urbano y del arnbiente por parte los
habitantes como síntoma del neoarraigo y ,re apropiación de relaciones idéntitarias con la naturaleza y la
historia los lugares, la reafirrnaclón de !as ritua!ldades colectivas en !os barrios de las ciudades y los
pueblos; la forrnac1ón de neocomunidades en las ciudades multiétnicas; la difusión de los bancos del
tiernpo y de los servk1os de mutua ayuda.
87
t.1
convivencia y de uso social de los espacios privados; familias ampliadas ccin redes
de trabajo complejas fundadas en la proximidad espacial; familias informales;
proyectos que tienen cuenta las exigencias de los niños en el espacio urbano
(jugar, socializar, ir a la escuela solos etc.).
las experiencias del voluntariado se cualifican cada vez más corno superación
del asistencialismo, promoviendo la valorización de los recursos del otro
,activando su rol social en muchos sectores, incrementando en la ciudad redes
concretas ele proyecto local sólidario.
88
L
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i:...
)
¡
)
{ "
89
2
'
{
3
)
con secciones culturales representativas). De este procesohacen parte activiclacles l
a diferentes escalas y en los sectores más diversos: fábricas y redes ele )
proeluctores agrícolas y de artesanos con valor ecológico y de valorización ele las
peculiaridades ambientales y culturas locales que van asumiendo como fines 'í
reconocidos la producción ele bienes públicos; la constitución de comunidades )
complejas agroterciarias (que integran agricultura biológica, agroturismo,
actividades de comercialización, actividades sociales y asistenciales, culturales, )
r ,
formativas, publicitarias, artísticas, relacionadas con la metrópoli); iniciativas de
recualificación clel pequeño comercio que. crea redes de valorización de la
producción local y de "marca"; experiencias de fair trade,redes comerciales para un 'í
intercambio comercial ecosolidario entre No1te y Sur; empresas, cooperativas,
)
asociaciones de formación, información y producción de servicios del terciario ¡ '
"avanzado" con valor ecológico y social; el microreciclaje de desechos; el montaje )
de huertos urbanos, el reuso de las aguas, que contribuyen a los proyectos ele 1
' )
recualificación de las periferias; formas de neointercambio, economías informales
fundadas sobre intercambios de reciprocidad (por ejemplo los bancos del tiempo); :i
ecobancos; economías de enclave en la ciudad multiétnica (servicios, ventas
ambulantes, microempresas artesanales). l )
)
En estas iniciativas emerge con fuerza una finalidad solidaria y ética de la actividad ¡ )
productiva, formativa, comunicativa; sea en la dirección de la construcción de
intercambios económicos dirigidos no sólo la producción de mercancías para el ')
mercado sino también a la producción de bienes públicos, sea en la reconstrucción )
de redes distributivas y mercados locales ligados al cuidado del ambiente y a la
valorización de los recursos locales y de su caliclacl peculiar, En estas formas de )
1]
microempresa (en parte pertenecientes al sector terciario, cooperativas sociales y )'
empresas no profit) se lee claramente un potencial ele desenganche de amplios
sectores del trabajo autónomo con fines heteroclirectos hacia la formación de
grupos locales de actividades productivas ligadas a la construcción de la sociedad
locaL
)
Hasta hace algún tiempo las experiencias ele construcción de social local en las
formas mencionadas (autoorganizaciones territoriales, economías informales, )
l.' .
actividades no profit, participación, self-help etc.) se desenvolvieron en un contexto ' )
institucional en el cual el desarrollo local era visto a lo más como ayuda a las !
regiones marginadas de parte las regiones desarrolladas y del estado central. Las )
experiencias arriba señaladas eran interpretadas como nichos ele marginalidad )
90 )
l '
)
)
)
i
)
)
(
Las iniciativas locales tienen el objeto de reforzar la capacidad autónoma de un área especifica. de
buscar su propia Via de desarrollo. De este n1odo esta siendo construido un ambiente favorable al
desarrollo a partir de las pecullaridades y de las riquezas de cada terri1orío ... En la época de la
con1petitlvidad global se evidencia las ventajas de un ptanteamiento territorial que, aprovechando íos
recursos típicos, apunta sobre la calidad y !a diferencia de la oferta de los productos y de los
seryicios. Y al misrno tiempo se opone al adelgazamiento de los precios y de la calidad de !a
producción de n1asa.
El primero de !os factores [endógeno del des.arrollo] es el ambiente !oca!, visto en sus aspectos
naturales y antrópicos y considerado no como contenedor del desarrollo sino con10 recurso principal
del desarrollo mis1110 ... los diversos ambientes de la Toscana constituyen un recurso para el
desarrollo y precisamente sy diferenciación y variedad podría ser ese recurso "de mils" de la región,
en una fase en la cual confiarse a un solo "motor" podría resultar insuficiente para insuflar aliento a
!a dinárnica económica de la entera región.
Este crecimiento de.conciencia en las instituciones del valor de los recursos locales
y de las peculiaridades culturales que también producen ventajas competitivas,
caracteriza tocios los procesos del "hacer sociedad local": concertaciones entre
actores, pactos territoriales, contratos de área, conferencias de área, marketing
91
)
¡
í
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''
territorial. Los pactos territoriales son un ejemplo de la posibilidad de encuentro )
entre una proyectualidad difusa, menor, de nicho, pero significativa por la calidad '
)
de los procesos productivos en que participa, y los proyectos de reconstrucción ele
economías que valorizan la microempresarialidad local dirigidos hacia modelos ele 5
desarrollo fundados en la valorización del patrimonio territorial.
El crecimiento de las sociedades locales, que no puede ser inventado sino que
tiene que fundarse sobre la valorización del tejido comunitario existente, es en este )
sentido garantí a de sostenibilidad del desarrollo:
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. ),
r
)
64
"Carta de la dudad europea por un desarrollo durable y sostenible'' Aalborg, Oínamar.cu, 1994,
92 )
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93
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)
)
)
Realización de la subsidiaridad. El rol del top down s_e requiere para la puesta í
en práctica de políticas integrales que favorezcan las acciones·y los créditos )
locales existentes -financiaciones, redes, formaciones, proyectos piloto
integrales, infraestructuras-dirigidos a volver sistemática, también en las )
políticas sectoriales, la acción de crecimiento de la sociedad local en relación )
con los escenarios de autosostenibilidad.
I i
Construir adiciona/idad. La construcción de escenarios locales condivididos y de >
"parques proyectos" relacionados con los escenarios permite de apelar diversas
fuentes de financiación y activar procesos adicionales de realización del
escenario, construyendo confianza en los actores (públicos y privados) para la
inversión en los proyectos.
)
¡
)
combinación inédita de los elementos que constituyen patrimonio conectando en
red los saberes empíricos, en un proceso de ida y regreso entre saberes
contextuales y saberes codificados. Para ejemplificar volvamos un momento a ta
colina cultivada en terrazas: ta producción de máquinas aptas para ta realización
del sistema de terrazas que recuperen técnicas e instrumentos tradicionales,. no
sólo revitaliza la economía local ele productos típicos valorizando un recurso del
larga duración, sino que produce también know how exportable a nivel mundial (de
( las Cinco Tierras a los Langhe, a China, a Yemen etc.). Las máquinas "de planicie"
( (industria verde) han actuado al revés del desarrollo local produciendo abandono
de las zonas de montaña y colinas donde las máquinas no son aptas o también
adaptando las tramas a las máquinas: rectificaciones, eliminación de fosos y
árboles, nivelaciones.explanaciones, etc., con fuerte degradación del patrimonio lo
que ha comportado daños hidrológicos, modificaciones del microclima, aumento de
criticidad de tos ecosistemas, disminución de ta fertilidad, destrucción del paisaje
1 •
agrario y así sucesivamente.
1 ¡
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95
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)
)
)
7.
El estatuto de los lugares )
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)
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)
Patrimonio territorial y recursos
Este modo de entender el estatuto de los lugares, como un instrumento para hacer
explicita la descripción y la normativa de los valores territoriales constitutivos .del '
desarrollo sostenible, retoma la distinción conceptual fundamental de la cual he
tratado en el primer capítulo entre patrimonio (entendido como valores) y recurso L '
(entendido como forma específica de uso del valor): distinción que permite
introducir el concepto de duración del patrimonio .como condición de la
sostenibilidad.
¡'
1
La neces·1dad del cambio en el modelo de uso del territorio l1a sido recibida en
muchas conductas de planificación. Existen indicios y experiencias que
muestran una cultura del plan bastante diferente de aquella tradicional: planes qpe parlen de una
1watuoción de los recursos más bien que de tas frecuentes proyecciones de dernánda: que apuntan
concretamente cil reuso y a la recuperación; que tienden a reducir las nuevas expansiones y a
preveerlas sobre todo en func'16n de cualificar, reenmallar, .completar (en e! sentido también
1 •
cJeli1nitar) Jo existente; que tutelan del paisaje no sólo con palabras. Ello significa que, a! menps
potencialmente, existen "cornunk!ades" formadas por adminis!radores, proYectistas, ciudadanos y
( tarnbién por algunos sectores e1npresarlales, que estén madurando horizontes económicos no ya
basados sobre los usuales n1odelos de consun10 de suero y de destrucción de recursos territoriales.
(Baldeschi. 1996, pag. 17)
una perspectiva ele desarrollo sostenible soportada en los procesos de la innovación que
reconoce ta central"ldad de trabajo y del territorio como recursos fundamentales para et desarrollo.
(!'legión Toscana, 1998, pag. 6)
" Región Toscana, Jun.ta Regional, L.R. 5/95 Normas para el gobierno de territorio, Florencia. Cito esta ley
1 que tiene el mérito de proponer pri1nera vez la cuestion del estatuto los lugares, aunque referida sólo a
q nivel municipal y planteada tírr1idamente, casi al lado de los otros mecanismos de! plan: mientras es
' ' evidente que la cuestión del estaluto de los Jugares debería comprometer la entera filosofía del plan
(analltica, procesos, normas, etc.} que de otra manera tendria un carácter sólo retórico y ornamental.
$& Región liguria, Ley de urbanisino regional, 36/97.
97
l
, los planes palabras nuevas para hablar de los mismos contenidos de zonificación
del plan regulador tradicional) permite dirigir procedimientos y métodos operativos
61 )
por ahora experimentales y discordantes,
'
)l
Una definición de estatuto de los lugares no puede prescindir de la de lugar y ele
identidad del lugar, habiendo sido el estatuto necesariamente construido partir de la
investigación de formas de descripción, interpretación y representación de la
identidad del lugar respecto al cual deben ser elaboradas reglas condívidiclas de la
transformación del lugar mismo, que respondan al principio de conservar y
aumentar su identidad y su patrimonio,
la confrontación entre aquello que cambia que se transforma, que es usado y aquello que en Jugar
de cambiar debe permanecer -/as invariantes- como condíción · necesaria no sólo Para la
supervivencia y para !a m'.sma reconocíbi!idad de los lugares, dotados cada uno de un estatuto, de
un reglamento, de reglas constitutivas propias, sino también para la misma viabilidad y
sostenlbllidad del proyecto de transformación ... En" el primer caso (la larga duración, elser del
territorio) se trata de captar y salvaguardar e! contenic!o ontológico, la regla fundacional, en e! ¡
segundo caso (e/ presente, fo cotidiano, el devenir) de proponer un proyecto de posibles usos y )
transformaciónes para !os cuales este garantizada la compatibilidad y la sostenibifidad respecto a i
dicho estatuto ontologico, (Pedrolli, 1997, pag, 60) )
)
¡
67 Dada la definición vaga de estatuto contenida en lo ley, los primeros p!.:ines estructurales adoptados
presentan las más disparatadas interpretaciones del estatuto mismo.
66 Para un tratamiento de la nueva analítica remito todavía a Magnaghi, 2000. Sobre e! te1na de la
representación identitaria de toS lugares hay E:n desarrollo muchos programas de investigación entre los
cuales: e! prograrna Murst interuniversitario por 1ni coordinado "por un desarrollo focal autosostenlb!e"
(1999-2000), en el ámbito del cual está prograrnada !a e!3boración de "atlass'' regionales identltarlos;el
proyecto de investigación coordinado por Giuseppe Den,atteis {Turín) sobre "Descríbir y proyectar el
territorio como red de sistemas locales"; la investigación de la Universidad de Florencia sobre "Estatuto
los lugares: teorías, métodos y experiencias"· coordinada por Pao!o Báldeschi; !a investlgaciónConfln-
Murst/Unige sus "Atlas de los polsajes italianos" coordinada por A. Ma.nig\io Calcagno {Génova), y muchas
otras. )
98
¡
)
L.
1
L8 descripc·,ón iclentitari8 es un documento cultural que identifica estructura y
carácter de un largo período del lugar, independientemente de sus usos actuales y
futuros; independencia relativa porque la interpretación de los valores territoriales
resiente inevitablemente de la cultura de los sujetos que pretenden asumirlos (o no)
como recurso eh la producción de riqueza para la generaciones presentes y
futuras. Ésta relativa autonomía ele la descripcion identitaria no niega por tanto el
hecho que, como sostiene Massimo Quaine,
el relato identitario sirve para llegar a un conjunto de reglas y el~ normas que, retomando la tradición
local, puede ser definido el "estatuto de los lugares". Cada unidad loca! o paisajistica o an1bienta!
identificada, no sólo sobre la base de !as características intrínsecas del territorio sino también y
sobre todo por las prácticas y por !os saberes territoriales !ocales, expresa un conjunto de-. norrnas
que regulan tanto los procesos de conserva(1ón y recuatificación como los procesos de
transformación. (Quaini, 2000, pag. 63)
''Estatuto" ... designa un conjunto ele principios fundamentales referidos a la organización de una
sociedad .civil pero, al nempo, indica el complejo de las normas y de la reglas reconocid.as que la
gobiernan; "territorio" es ya una palabra que ... reclama todo .su espesor histórico, ambiental,
antrópico; asi como su naturaleza de "Jugar" de la producción de los bienes, del ejercicio de su
intercarnbio, de las complejas manifestaciones de la convivencia social. .. "Estatuto del territbrio" por
tanto con10 car1a de ios derechos y de los deberes con respecto a un bien integral que, a su vez, es
producto y patrimonio de la co!.ectividad y de !os individuos: tales por tanto de tener que ser
conílrrnado y renovado en forma de contrato ... (Cusmano, 1996, pag. 12)
69
Ese carácter "contractual" constitucional del estatuto !os lugares requiere que su elaboración irnptemente
forrnas de participación que conduzcan a un escenario de referencia socialmente c.;onclividido.
99
ib
rr,
)1
convivido. Debido a que se funda sobre la valorización del patrimonio territorial )
desarrolla y socializa un profundo conocimiento de patrimonio mismo:
)
... el conocimiento de una reglón· en su conjunto vista. en todos sus aspectos; de tal manera que
resulten simples y claramente inteligibles las relaciones entre !as características del trabajo y las
características del suelo, entre las singularidades del juego y!as singularidades del trabajo etc ... A las
utopías· partidistas y a los programas de reforma faltaba justamente esta trama de conocin1ienlos
definidos verificables y ·ioca!lzados; y a falta dé estos han permanecido sectoriales, ignorantes y
abstractos, invensiones en el papel de programas para reformar mundo de papel. (Munford, 1969,
pag. 187)
)
Este tipo de conocimiento "local" es esencial; sin embargo la relación entre el
conocimiento que define los caracteres de larga duración del lugar y el estatuto no
debería ser de tipo consecuencia!, lineal, casi que en los caracteres del lugar, en la )
definición de su "tipo", fuese ya definidas únivocamente las reglas de su
tratamiento: o en la vocacionalidad y en las leyes ecológicas del ambiente fuesen
contenidas leyes unívocas de planificación territorial (como usualmente tiende a
concluir la Jandscape ecology).
Las elecciones proyectuales posibles son múltiples, porque múltiples son las
culturas interpretativas y los potenciales sujetos de la transformación; a condición
de que se trate de elecciones conscientes basadas en la exigencia de interpretar
revalorizar la identidad del lugar y su patrimonio como principio fundacional de la
sostenibilidad. Este principio encuentra concreción en el encuentro entre los
valores históricos ambientales del patrimonio local y energías sociales innovadoras
que pretenden asumir el cuidado para construir riqueza durable. El estatuto es por 1
tanto el encendido de una chispa, provocada por el pacto entre identidad del lugar y f
los nuevos habitantes. Como tal su elaboración es fruto de un complejo proceso de
concertación entre "representaciones de intereses de categorías sociales,
económicas, culturales conrelación a escenarios de desarrollo que afronten de
manera concertada los conflictos que puedan derivarse del reconocimiento del
patrimonio territorial como bien común,tenienclo como fondo el objetivo de la ')
autosostenibilidad del desarrollo. ¡
100
L
i
lé:
f
)
Se )levan a cabo indagaciones y observaciones sobre el ser del territorio ... se interpretan y de esta
interpretación se construye una descripción ele !os lugares singulares y de la totalidad que éstos
cornponen y estrllcturan. La descripción será objeto de un profundo examen y amplia discusión por
parte de la población local. .. La descripción es al misrno tiempo argumenlacion y representación ele
los valores considerados intrínsecos del territorio. El examen y la discusión delos mismosconducirán
al reconocimiento de valores comunes por el mayor número posible de los ciudadanos. Eslosvalores
convividos constituyen la esencia del instrumento de gobierno del territorio municipal, que
podría1nos propiamente denominar "'estatuto ele tos Jugares". (Ventura, 1996, pag. 18)7 º
' .
Pero también el "sentido comun" que permite llevar acabo el pacto tiene una
naturaleza dinámica relacionada con la evolución cultural de los sujetos que
contraen el pacto como sostiene una vez más Paolo Élaldeschi:
existe una contraposición entre un sentido común conso!ldado que ve todavia el territorio como la
1 r variable dependiente del desarrollo ·econórnico y un sentido con1ún basado sobre el reconocimiento
de la identidad y de los derechos del territorio. (Baldeschi, 1996, pag. 18)
70
E! tema es· a1npliamente desarrollado en Ventura, 2000.
101
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1
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¡
71
Un ejemplo interesante a este propósito es el descrito por Massimo Bastiani (1997) sobre los estatutos
medievales de Gubbio, estatutos cuya adrninistración ha sido recientemente considerada para fundar
102
¡,
Por otra pa,ie la reciente legislación sobre las autonomías municipales abre el
camino a experimentaciones de estatutos autónomos que introducen formas de
participación, institutos de conce,iación del todo originales respecto a un contexto
particular.72
1 E:n la carta topográfica convencional la representación del territorio está sujeta a los
1 principios de la geometría descriptiva, "impersonal ethos cartografíco que postra y
aplasta toda cosa en la bidimensionalidad de la superfcie plana" (Farinelli, 1992,
pag.7). Este aplanchamiento responde en general a una representación cuantitativa
1
¡ ¡
,
y funcional del espacio: el territorio ele los lugares es reducido a espacio isótropo,
1 euclídeo, soporte inanimado ele funciones y obras. El sueño del domi(lio sobre la
! ' naturaleza, la separación ele procesos coevolutivos hacia la construcción de una
1 ' segunda naturaleza artificial, es el "mundo secundario" de estos mapas. La
representación de este mundo es reducida a una descripción cuantitativa, abstracta
ele los caracteres extrínsecos de los lugares (posición dimensiones funciones),
1
t i
1 nuevas metodologías para el plan relacionadas con la participación de los actores locales y con la
·valorización de la Identidad territorial.
71
Ésta originalidad de las formas y de !os institutos de !a participación respecto a! contexto singular está
íntírna1nente ligada a la idea de desarrollo local y requiere de fuertes autonomías !ocales. Relevante a este
propósito es la experiencia 'de Porto Alegre en Brasil, donde la estructura de !a democracia directa del
gobierno de la ciudad ( Oq;:amento partecipativo,OP) es fruto de un largo proceso de desarrollo de la
participación, favorecido por el hecho que Porto Alegre ha podido elaborar autónomamente del "centro"
su estatuto n-1unicipal. Vease a propósito Allegretti, 1999.
73
También !os rnapas, las cartas, las representaciones del espacio y de territorio se pueden considerar como
"mundos secundarios" segun la terminología usada por Auden para los mundos narrativos.
71
' Así como·aparecen en la reconstrucción de Hugh Brody en el relato del genocidio cultural de !os indigenas
de la Columbia británica nororiental.
103
)
f I
í
Las aspiraciones universalislas son generalmente espaciocentricas, mientras las visiones !oca!istas f '
)
del mundo son principalmente lugarcéntricas. Esta distinción ilumina tanto el ascenso del
universalismo en el pasado, como la tensión en el presente entre universalismo y diversidad. (W. )
Sachs, 1998, pag.436)
)
Í.
Debido a que en el enfoque territorialista son precisamente las cualidades )
especificas del lugar las que determinan, a través de las energías de la sociedad r .
)'
local, el estilo especifico desarrollo sostenible, es evidente que la interpretación, la
descripción y la representación de estas cualidades constituyen el objeto principal
del mapa.
).
l
Este mapa tiene mucho más importancia en el proyecto, que el que describe el )
territorio ·como simple espacio de soporte de actividades, debido a que la
)
interpretación de la identidad de los lugares, que es resultado de un proceso
histórico de larga duración, ofrece ya muchas indicaciones proyectuales. El diálogo
del proyectista territorial con la historia del proceso de territorialización y con el
J
ambiente como sistema viviente es esencial para construir la transformación, la
cual entendida como incremento del valor del patrimonio territorial puede oarantizar
su sostenibilidad. ! .
)
104 )
L
)
1
)
)
t.
)
!
)
(
75
Pier Cario Pa!errno evidencia la cornplejldad del problema de una redefinición det análisis urbc.1nístico en
cuanto "construcción y c.larificaCión de problemas territoriales y proyectos de can1bio por medio de la
¡ [
descripción e interpretación de los nexos entre lugares sociedad y política: en sentidos sociológico ... o
' ' también en el sentido histó'rico ambiental del emergente "localismo" pero igualmente geográfico, o una
veta naciente de historia del territorio" e identifica en una Facultad de Planificación e! lugar donde .se
podría afrontar esta complejidad multidísclplinar (Pa!ermo, 1992 pág. 424-25).
105
. ~
)
)
El atlas identitario )
)
La descripción identitaria debería traducirse en un Atlas de los valores territoriales,
ambientales y socioculturales entendido como "sistema de información" de los )
caracteres constitutivos del patrimonio.
Este Atlas hoy existe en formas episódicas, estratificadas en el tiefnpo y tiene que
ver con un conjunto de catálogos de monumentos, ciudades históricas, bienes )
culturales, áreas protegidas y paisajes peculiares, modelos socioculturales,
vínculos distribuidos en modo puntual sobre el territorio. El resultado es una
.)
esquizofrenia en la cual el territorio resulta lacerado entre dos regímenes )
diferentes: el del del territorio transformable sometido prevalentemente a las reglas
del crecimiento económico, usualmente en .conflicto con la conservación y )
valorización del patrimonio, y el del territorio protegido, sometido preferentemente a )
regímenes de vínculos. En el territorio transformable (cerca de 90%) se reproducen
incesantemente las reglas destructivas de la calidad ambiental y· territorial que el )
territorio protegido (cerca del 10%) debería cuidar y balancear. Objeto de la nueva )
analítica para el estatuto los lugares es superar esta dicotomía y propender hacia
una representación unitaria del territorio que lo "ponga en valor" en su totalidad. )
En síntesis los capítulos analíticos del Atlas podrían ser: a) el patrimonio ambiental
y construido de los lugares (geografía física); /J) el patrimonio socíoeconómico y
cultural (geografía socíoeconómica); c) las nuevas prácticas sociales (geografía )
política). ·
,•
coeevolutivo con los caracteres del ambiente, prod'ucto del sucederse de las
)
76
Para una descripción de los requisitos técnicos de contínu!dad territor!al, dé resHencia de los ecosiste1nas )
véase Malcevschl, Blsogni y Garibo!di, 1996,
77
Para una definición analítica de ecosistema territorial véase Saragosa, 1998.
106
e
)
)
)
)
(
(
En segundo lugar, es necesario un estudio y descripción .·de .los. sistemas
territoriales locales para identificar: actores y sistema de actores potenciales que,
en interacción con el milieu, transformen los valores en recursos con el propósito
de alcanzar la sostenibilidad; redes de actores para la formación de pactos
condivididos que esten en la base del proyecto estatuto y de sus reglas de
transformación del territorio; sistemas de acción económica (nodos y redes del
sistema local) que tengan como fundamento la sostenibilidad a través de la
valorización del patrimonio territorial y de la municipalidad en el gobierno del
desarrollo.
ir r
' ' 711
Remito para una explicitación analítica del proceso de territoria!ización a Magnaghi, 2000. Para una
ejemp!íficación de! método en un caso específico véa5e Poll, 2000.
79
Para una metodología ana!íti~:a utilizable en la formación del estatuto de los lugares véase Carie, 1997.
107
¡¡j
1r ·
\
Este capítulo del Atlas, el más dinámico y cambiante, debería dar voz y densidad al
tejido minuto y molecular de experiencias cuya trama puede constituir, sí se
refuerza y se hace visible, el presupuesto del cambio; con lo que se podría sobre
todo romper la dicotomía hoy existente entre iniciativas sociales de barrio y
procesos territoriales de desarrollo local: las primeras usualmente confinadas en los
temas de la reproducción (servicios, verde, habitación, asistencia, espacios
públicos del barrio etc.) los segundos usualmente gestionados por sujetos
económicos tradicionales cuyo horizontes culturales y sociales están limitados a )
una valoración del patrimonio territorial como· instrumento para la competencia
económica global.
Esta interpretación transversal que relaciona los tres capítulos es la parte más
compleja de los sistema de representación ele! Atlas: en el cual habrá yacimientos i
más estables (por ejemplo estructuras territoriales persistentes de larga duración) y )
más cambiantes (por ejemplo formaciones inestables de actores del cambio). La r
)
representación "dinámica" de la relaciones entre estos yacimientos requiere ele
)_
108
l)
)
¡
)
')
[,,.
)
)
(
En efecto en cada una los capítulos del Atlas no solo se representan los los valores
que se describen del patrimonio territorial (valores del ambiente natural y
construido, potencialidades innovadoras de milieu sociocultural, ambiente político
para el cambio y para la reinterpretación del patrimonio) sino también las
velocidades a las que ocurren los procesos representados que no son coincidentes
sino por el contrario fuertemente diferenciados. Por ejemplo: la formación de
nuevos grupos identHarios que es un proceso determinadopor la movilización de
personas, mercancías, información a escala planetaria. Sobre un mismo sistema
territorial local se condensan mucl,os territorios (cada una los cuales es un territorio
de la "cotidianidad, del intercambio, de las referencias y de lo sacro" para usar un
esquema interpretativo _de Raflestin, i 999) y muchos lenguajes. La velocidad
temporal espacial del proceso identitario contemporáneo es muy diversa de la del
tiempo de formación de la identidad morfotipógica de los lugares, producida por la
acumulación de procesos coevolutivos de larga duración entre asentamiento
l,umano y ambiente.
109
1
)
El estatuto de los lugares debería contener una serie ele principios de sostenibilidad
queaplicados localmente deberían contribuir a la reducción de la degradación
ambiental. Estos principios hacen referencia a muchos aspectos: desde la
reducción de las emisiones y de la extracción de reclirsos, de la reducción de los
consumos de materia, de energía, de territorio, de las velocidades, de la movilidad;
a la desmaterialización, a las políticas ele Jos productos, al aumento de la
biodiversidacl, al cierre local de los ciclos energéticos del agua, de los desechos, de
la alimentación etc. 80
El necesario carácter integral de las acciones ele valorización del patrimonio, que l)
evidencia sobre todo las sinergias intersectoriales, requiere primordialmente de una )
redeflnición e integración de los vínculos existentes. El estatuto debería incorporar !
)
y sistematizar a nivel local todos los vinculas acumulados, los de la ley 1089 ele
1979, los hídrogeológicos, los de la ley 431 ele de 1985, los vínculos normativos y ·)
las directivas ambientales, la ley sobre áreas protegidas etc.: en general
reagrupando tocio aquello que puede ser comprendido en la categoría del "gobierno )
L
de la exclusión" de la contratación (Botto, 1996); en particular especificando, lugar )
por lugar, en relación con la descripción identitaria condividida y a través de reglas l.
)
ªº Una interesante síntesis de ideas guía para !a sostenibi!idad se encuentra en Wppertal lnstitut, 1997. _)
110
)
LS
r
)
.!
t ..
)
! )
ele conservación en estrecha relación con las reglas del transformación, el sistema
de bienes no negociables.
1-ioy las fronteras ele los bienes no negociables y por tanto los límites a la
negociación de los usos del suelo (propios del dominio del urbanismo), son objetos
de una profunda evolución (se piense en la rápida evolución legislativa y normativa
en materia de defensa del ambiente, en el concepto mismo de riesgo que en
' ' n1uchos sentidos cambia con la percepción-evaluación subjetiva).
El paso conceptual desde las áreas protegidas a los sistemas ambientales y desde
los· monumentos y centros históricos al territorio histórico comporta por tanto un
repensamiento metodológico de los vinculas, quizá a través de su iritegración o
resolución en reglas más generales de conservación, valorización y transformación
de los sistemas ambientales y territoriales.
Con este significado e! término ha entrado en el !éx'1co la plan·1ficación territorial. En este contexto !a
locución alude a la posibilidad/necesidad de reconocer los caracteres fundacionales de la identidad
de los lugares que permiten su 1nantenimiento y crecimiento en los procesos de transformación: no
sólo elernentos de valor, sino sobretodo estructuras morfotipologias territoriales, urbanas
interpretadas como resultado de procesos coevolutivos entre asentamiento humallo y ambiente,
caracteres 'del paisaje,caHdad puntuales delos sistemas an)bienta!es, sistemas econórnicos y
culturales de base local, caracteres del paisaje agrario etc. que podemos en su conjunto definir
como patn°monio territorial. · ·
111
íf T
'...._,,L
1
.)
)
l
)
Las invariantes estructurales son por tanto elementos (bienes, tipos territoriales, relaciones entre
sistemas territoriales, ambientales etc,) que estructuran el territorio, su identidad, su salud, su )
calidad, su paisaje, su polencial como recurso patrimonial durable. (Region Toscana, 1999) j
El concepto de tutela y valorización presupone que sea referido a "bienes" que )
pueden configurarse como los caracteres fundacionales de la identidad local,
invariantes no por disposición normativa, sino en el sentido que no varían en el '¿
curso de los ciclos de territorialización y que corresponden a sistemas ambientales, )
redes ecológicas, cuencas hidrográficas, sistemas co.steros, paisajes históricos,
tipologías y asentamientos territoriales y urbanos que caracterizan la identidad ele
larga duración, tejidos agrarios, modelos socioculturals, valores relacionales entre
asentamiento y ambiente y así sucesivamente; caracteres cuya pérdida o
degradación puede comprometer la scistenibilidad del desarrollo fundada
precisamente sobre la asunción de estos valores patrimoniales como recursos.
)
si Un ejemplo puede ser el de! tratan1iento de un sisterna fluvial: si preveo su uso técnico (toma de aguas, !
disposición de desechos) me limitó a mtigar el riesgo hidráulico y de contaminación, pern1itiendo la )
autoreproducción del reéurso; si preveo una fru\cción (ambiental, territorial, paisajística, lúdica etc.)
cumpliré actos de territorialízadón destinados a aumentar el valor del recurso río en e! territorio.
112 )
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)
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)
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Reglas finalizadas al la tendenciaal cierre de los ciclos (de las aguas, de los
desechos, de la energía, dela alimentación); por ejemplo para la energía:
construcción de complejos de producción energética local ligados a la
peculiaridad de lugar y a los saberes ambientales tradicionales en la producción
y en el uso de energía (recursos naturales, del asentamiento, culturales);
¡
i,
" Anci Toscana, 1996, cuyo subtítulo afronta precisarnente el problema de !a "experimentación de nuevos
criterios de proyectaclón, plé!nificación y regulación de tos· espacios abiertos". Están en desarrollo dos
laboratorios experfmenta!es, uno en alta Maremma y el otro en la Val de Bisenzio.
' "l 83
\ Asociación Nacional de las Ciudades del Vino, 1996.
" El problema contextuali2ar ta,s expansiones urbanas según reglas provenientes de! "código genético" del
'"'! 1 lugar esta ya presente en recientes experiencias de planeamiento. Por ejemplo en e! plan de Urbino
Glancarlo de Cario ·afirma, a propósito del desarrollo policéntrico de las fracciones, la necesidad de
proponer "en cada fracción cotas de expansión residencial conmisuradas a la posibi!'tdad de acogerlas sin
debe·r Ca1nbiar su estructura morío!ógica y sus relaciones con el ambiente circunstante ... El nuevo plan ha
explorado cuidadosarnente !as tramas que estos núcleos forman en el territorlo y ha descubierto que
siguiendo sus códigos genéticos podrían continuar creciendo ... el crecimiento tiene límites que son
diversos para cada núcleo, porque depende precisamente de los código genétlcos de cada núcleo y de !os
diversos caracteres del ambientes circunstante" {De Cario, 1994 pág. 45).
113
\
),
Por tanto es necesario que el estatuto sea concebido corno un instrumento del
proceso de refundación de la ciudad en tanto municipalidad: pero ello se puede )
lograr justamente si el estatuto está en condiciones de intervenir sobre los procesos r·
1
productivos y sobre la puesta en marcha de economías .. territoriales y sistemas
económicos de base local.
verdaderamente europea ... de una parte masacres y destrucciones de centros históricos, por otra falta de 1'
coraje en iniciativas capaces de contribuir a desenrollar en modo avanzado la forrna de la ciudad" {Rossi,
1984 pág. 267)
114
Definir las reglas de transformación corno proceso de construcción y reforzamiento
ele la sociedad local (productores, l1abitantes, consumidores) significa subrayar una
vez más la diferencia conceptual (y operativa en la forma del plan) entre
conservación y reterritorialización. La conservación (de la ciudad histórica, del
paisaje histórico) opera dentro de un horizonte de vínculos sobre bienes excluidos
de la contratación, separados y a veces en conflicto con los intereses económicos
dominantes ele la transformación. La reterritorialización prevé la intervención activa
de los productores de territorio (urbano y rural) y opera prevalentemente por
acciones condivididas y procesos contractuales, al asumir la valorización del
territorio y del ambiente como objetivo compatible con el desarrollo económico. En
ese contexto el empeño de la municipalidad en la construcción de sujetos sociales
para la creación de reglas condivididas dirigidas a la valorización del patrimonio
territorial abre el camino a nuevas formas de democracia comunitaria y a nuevas
¡ '
formas societarias fundadas en el intercambio ecosolidario.
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115
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116
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Parte segunda
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Premisa
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La utopía del futuro consiste en el presente )
(Prigogine)
)
Enuncio por tanto algunas "visiones" territoriales que están en la base ele mi trabajo
proyectual, en esta oportunidad en forma de principios, en otro lugar, en los
proyectos, en forma ele diseños. Lo típico de un escenario estratégico es que
· contenga una alta dosis de útopia, de la cual depe11de su valor euristico. e
'
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118
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'
8.
Entre utopía concreta y el escenario
estratégico
'
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fundados sobre redes no jerárquicas de actores y de ciudades que desarrollen los '
propios potenciales regionales, en lugar que deprimirlos en la perpetuación de los
modelos centro periféricos? ! '
)
:1
87
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aunque !a "ciudad del sol" puede ser considerada como la idealízación de la fallida insurrec;ción ··.;J
republicana de 1599 contra el régimen de exp!otaciór) colonial de los dérig~s españoles, la visión utópica rl
es especularmente centralista: el templo de! so! esta radior.éntricamente en el centro de los siete círculos )
de la dudad y !a··utopía riatura!ista comunitarista está dirigida al rey de Francia y asu misión uniflcadora
del mundo cristiano.
120
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(
Con Robert Owen y Charles Fourier se inicia un profundo cambio en el rol del
utopista, que no sólo temporaliza la visión, sino que precisa su referente social:
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' En otras experiencias la planificación estratégica (en particular las experiencias
estaclouniden_ses de los inicios de los años 90) el problema del empoderamiento se
Jr r convierte én central: cómo dar voz a quienes no la tienen (en particular negros,
E
mujeres, pobres etc.), o porqué son incapaces o no estan legitimados para
expresarla, en la discusión publica o en el procedimiento de concertación para la
121
'
l
toma de decisiones inherentes a las transformaciones urbano-territoriales. Én estas ¡
hipótesis el visióning prevé una densiftcación de los poderes sociales sobre )
territorio como instrumento para determinar las condiciones de la transformación
que reclama, en la definición del escenario, el cambio del rol de los actores : ).
)
En el escenario estratégico ' !
• l.
El escenario estratégico que pretendo proponer, a partir del objetivo de "hacer )
sociedad local", forza modelos interactivos de lc1 planificación estratégica .1
introduciendo en el proceso elementos utópicos; o sea construye el escenario
estratégicp no en relación con su aplicabilidad inmediata en el cuadro de los )
actores decisiones presentes, sino haciendo referencia a un cuadro de actores ¡ '
)
potenciales de la transformación (que he delineado en ss,xto capitulo), en gran
parte sin voz, sumergidos o minoritarios, pero interpretes de las contradicciones. .)
' !
)
Este escenario estratégico, aunque concebido como instrumento para la acción en !
el presente -en la medida en que hace referencia a actores sociales, )
comportamientos y prácticas concretamente presentes en el territorio como
"energías de contradicciones" (Magnaghi, 1995) .:. requiere, para ser operable,
considerar transformaciones en las relaciones sociales que lo sitúan por fuera del )
contexto en el cual el escenario mismos se forma: el referente, nuestro "príncipe", )
es en efecto un conjunto de comportamientos y sujetos sociales que actúan 1
molecularmente al interior de una sociedad compleja compuesta por una )
multiplicidad de actores (institucionales o no), caracterizada por una pluralidad de
conflictos, por formas organizativas y comunitarias cambiantes y territorialmente
inestables, respecto a las cuales el escenario tiene el efecto de "una piedra en un
estanque", uno de los movimientos entre tantos posibles. El escenarista hace parte )
del juego pero realiza en él un cambio redefiniendo los participantes; estas
modificaciones producen transformaciones en gran parte impredecibles. )
)
)
l..
)
1
)
El escenario asl concebido diseña uno de los futuros posibles, no porque se sitúe
"razonablemente" en las tendencias existentes o en las potencialidades de las
acciones de transformación de los actuales actores dominantes, sino porque se
funda sobre la identificación de energías, autores, utopías difusas, "pequeñas
utopías" (Latouche) que llenan de "estrfas" el territorio, Jo densifican de redes.
Hablo por tanto de energfas de contradicciones, conflictivas, antagónicas con el
modelo de atomización individual y masificado de la forma metrópoli, que
tendencialmente desestructura todo agregado intermedio y comunitario entre
individuo y masa; sobre todo en la ciudad posindustrial donde viene a menos el
estatuto del trabajo asalariado con su patrimonio organizador de clase en la fabrica
y en el territorio.
Quienes son hoy los no realistas: aquellos que piden a !as autoridades poHticas la cesación de·, los
experimentos nucleares, o los utopistas que ya desde ahora utilizan en modo autónomo otras
fuentes de energía? Los militantes que esperan y cantan el después de ta revolución sin pensar que
heredáremos ciudades monstruosas, una tierra contaminada ... o aquellos q~e se empeñan
inmediatamente en ta büsqueda de soluciones alternativas? (Creagh, 1983, p. 209)
r E
1
. El escenario estratégico que delineo no es por tanto una invención onmca, esta
inspirado en la proyección social latente· y conffictiva que frecuento y trato d.e
1
interpretar. Propendo por tanto por una definición del escenario más como
¡ interpretación de futuros posibles que no como invención. de futuros deseables. 89
1
ªª El concepto de ''utopía concreta" hace referencia a los movimientos ecologistas, por una parte a las
potencialidades de las tecnologías apropiadas para gestionar la relación virtuosa con e! ambiente, por otra
parte a las experienciás m01eculares en desarrollo de transformaciones "desde _abajo" correspondientes a
rnomentos espedficos de la relación e·ntre hombre y ambiente. Un conceptO similar tíene que ver con las
experirnentaciones d_e "muchas, nuevas, pequeñas pero concretas Imperfectas utopías" {Tarozzi y
BÜngiovanni, 1984), P9ra una reflexión sistemática sobre las· experiencias de los países an'glosajones ·y
rr [
eúropeos de "utopías: concretas" entendidas como experiencia de prbyectadón participativa de la ciudad
sostenible, véase por ejemplo lnura, 1998; Lorenzo, 1998.
89
Me refiero a la· clasificación propuesta por Francesco tndovína en el sen1inario Cnr sobre el futuro de ta
ciudad, Roma, febrero 211998.
123
¡¡
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) '
a) evidenciar las tensiones, las formas, los movimientos, los comportamientos que
podrían constituir la base concreta de la construcción del modelo; se trata de )
verificar y volver proyectualmente explícitos los ihputs que vienen de las varias ) '
líneas ele la oposición a la globalización desde lo alto, interpretándolos con 1
respecto a la organización urbana y territorial;
125
...... .:..
experimentaciones, proyectos institucionales y de actores locales, contratos
sociales locales, estrategias generales o documentos específicos, programas )
socioeconómicos, planes urbanísticos y mucho más). Aquello que viene construido '1
por el plan estratégico es la estructura de relaciones (que se puede entender como
comunicativa) entre los actores que particípan en el diseño del territorio: ün sistema ),
de comunicación entre aquellos que toman las decisiones entre los cuales deben
incluirse, entre otras cosas, actores cuya competencia lingüística ·en relación con
los tradicionales lenguajes proyectuales es limitada. 90
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90
El te.ma de atribución de Poder a !os actores débiles en una óptica estratégica es eficazmente abordado
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por Friedmann, 1992.
126
L
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''
9.
El proyecto de los espacios abiertos:
El paisaje de los nuevos agricultores
El ecosistema territorial
tvlientras todos ahora disponen de cernida, a!ojamienlo y de la base material para una vida decente,
los ciudadanos de los palses una vez llamados desarrollados han debido renunciar a numerosos
lujos. De una parte ha sido la potencia creciente de los países en vías de desarrollo a constreñir a
los países ricos; por otra ha habido un consentimiento, un difuso cambio en las conciencias. Se han,
verificado cambios en la alimentación. en el abrigo, en los instrumentos y un cambio todavía más
profundo en relación con la acumulación material. (Lynch, 1990, p. 315)
Los antiguos afirmaban que la.ciudad es como un barco que debe tener tales dimensiones que no
ondule sí está vacío, ni ser insuficiente si esta lleno. (Alberti, 1989, p.153)
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t " "Una reducción controlada de !as distancias sociales en el plano global... u.n acer.camiento que, no
pudiendo, sino en parte, suceder a través del crecimiento de los Otros-de los últimos-deber pasar a través
de la dlsmínuciQn, la "autorreducción" del Nosotros- de nuestro nivel de consumo destructivo, de
expansión produc~iva, de ocupación del espacio g[oba!" (Reve!li, 1996 pág. 182).
127
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Es verdaderamente una cosa digna que las ciudades, que alcanzan un determinado ü"mbral de
grandeza y potencia, no vaya más allá, pero o se detienen en aquel umbral o regresan ... el
aprovisionamiento se obtiene o de los campos cercanos a la ciudad o d~ otros países, y si la ciudad J
tiene que crecer es necesario que sus suministros le sean llevadps desde lejos ... pero·la grandeza
que depende de causas remolas o de medios·dificiles poco dura. (Botero, 1973·, p. 72}
)
El desarrollo teórico de esta visión ha iniciado en Ecopolis, ciudad de pueblos, que
aflora de la descomposición de las aglomeraciones periféricas metropolitanas.
Sin ya grandes ciudades poco a poco el pais se cubrirla de pueblos, construidos en los lugares más
sanos y más cómodos, y dispuestos de modo que puedan coinunícarse fáciln1ente entre sí por
medio de calles y numerosos canales que, en beneficio del interés general, se habrían abierto en
todas direcciones. (Buonarroli, 1971, cit. en Fregna, 1987, p .. 127)
Toda ciudad es el producto histórico ele la interacción entre una sociedad asentada r
y un territorio más o menos vasto: en la identificación de relaciones virtuosas de
reciprocidad entre ciudad y territorio se mide el proyecto de sostenibilidad fuerte. 92
92
También la· dudad contemporánea desterritorializada, cuyo territorio es el sistema mundo, tiene su
geografía de referencia {económica, ambienta!, ecológica, relaciona!}, que define su rango en la jerarquía
territoriaL Los· teóricos de !a sostenlbi!idad débil de la metrópoli justifican la extracción de recursos de
territorios lejanos con la restitución de servicios y bienes inmateriales. Pero olvidan que: los servidos no
son otra co"sa que las funciones. de comando sobre los ciclos de producción a escala mundia!;.además los [
confines de la.metrópoli no son definibles y por tanto no es claro cómo circunscribir terrl~orialmente la
sostenibllidad débil, O sea los espacios privilegiados del con1ando que deben ser mantenidos en vida
artificialmente por los espacios "comandados''.
128
L
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tendrá terrenos sanos, muy· vastos, de diversos tipos, amenos, fértiles, bien defendidos, bastante
productivos, provisto de frutas y ele manantiales en abundancia. ·En el territorio deberán encontrarse
rios y lagos, y ser fácil la salida hacia el mar, a través de la cual procurarse todo lo que falla y
exportar todo lo que sobra. (Alberti, 1989, p. 147)
Este proceso, al reproponer una cultura del límite, renueva la capacidad histórica
de armonizar, en las relaciones entre ciudad y territorio, la producción y la belleza,
1 tanto que el espacio "extraurbano" vuelve a ser central, como en la /audatio urbis
1 de Leonardo Bruni:
Los sombreados bosques y florecidos prados, dulces riberas, clar~s fuente$, y sobre· todo la
naturaleza de los lugares al dilecto ya los placeres dispuestos. Ciertamente las colinas parecen reir
y parece que desde ellas y desde su alrededor se expande una alegria ... tal que toda esta región
puede merecidamente reputarse yBamarse un paraíso. (Bruni, 1974, p. 25)
93
Sobre el concepto de ecosistema territorial y sobre su tratamiento como instrumento del proyecto de
asentami~nto que reduzca la huella amPiental y los procesos entrópicos, véase Saragosa, 1998.
94
"la ciudap [italiana] formó con su territorio un cuerpo inseparable ... algunas veces e! territorio regenera ]a
ciudad de~truida'' Cattaneo, 1972 págs. 11·12).
95
a
Hago. referencia la definición de región urbana para denotar un conjunto de sistemas territoriales locales
fuertemente antropizados, conectados entre si por relaciones ambienta tes que caracterizan una bioregión
(un sistema de va!!e, un nodo orográfico, un sistema de colinas, un sistema costero con sus tierras
interiores' etc.) caracterizados en su interior por la presencia de una pluralidad de centros urbanos y
- ,!.
rurales.
129
t.::
)
En el ideal tipo de Ecopolis la tendencia al cierre local de los ciclos de las aguas, de )
los desechos, de la alimentación de base; la reducción de la movilidad pendular y
de las mercancías, el desarrollo de economías integrales con base territorial; la
producción local y difusa de energía, constituye un escenario proyectual que )
En la gran variedad de las tierras nos encontramos una innumerable variedad de jugos. Las aguas
corren a través de tas venas de estos jugos y redes y quedando impregnada llega ál punto de sa!ída
de !os manantiales, y así en consecuencia !as fuentes res'ultan diferentes y variadas cada una en su
género, en razón de la diversidad de los lugares, y de las·éaracteristicas de las zonas y de las
diversas propiedades del terreno. (Vitruvio, 1997, p. 1134)
El diseño de los espacios abiertos, que asume como criterio ele evaluación la
regeneración estructural y funcional de los sistemas ambientales, constituye una
primera componente morfogenéííca ele la región urbana. Los vacíos ele la carta
urbana ("extraurbanos", precisamente), al ser tratados como "llenos" ele reglas
1
ambientales y de asentamiento, se ponen en relación con lo construido: al imponer !
su propia esencia corporal, viviente, al afirmar con fuerza una relación reclefinien su
identidad, regeneran su espacio vital en morfologias-edilícas, urbanas,y territoriales
renovadas y sostenibles.
)
l.
La "guerra de resiste.ncia" del espacio abierto es la premisa ele la nueva
"constitución", de las nuevas reglas de crecimiento del espacio construido. 97
96
"E! agua estaba siempre presente en la realldad civil, en los proyectos colectivos y en !a fantasía
individual, al punto que una ciudad de tierra como Bolonia {había construido sin embargo un Importante
velero y utilizaba un puerto fluvial} había logrado un imponer a sus aguas un dominio técnico cercano la
perfección encauzandolas en una extraordinaria red de canales, de esclusas, de alcantarillas pri1nar.ias y
secund~rias que servían !as fábricas y los molinos" (Camporesi, 1992 pág. 59).
97
la "guerra de resistencia" del espacio abierto tiene por objeto !as razones del ambie¡ite, pero también la
razones de las estructuras terrítoria!es identitarlas de larga duración y las razones de1 paisaje {el proyecto
de enterramiento de la línea de alta tensión de Scandici resultado de las movílizaciones contra las redes
130
En la región de Ecopolis el espacio abierto, sus calidades ambientales y de paisaje
histórico influencian la reconstrucción del "carácter", de la personalidad de la región
urbana, diseñan las reglas del espacio construido, delimitan los confines de la
ciudad. El clima, los colores, la orografía, la estructura geolitológica, las cuencas
hidrográficas vuelven, con técnicas nuevas, a ser determinantes en el proyecto de
asentamiento. La valorización del patrimonio territorial, la producción de bienes
peculiares a esta valorización, la selección de las actividades productivas a asentar
' ' para estos fines, definen la base de la producción de riqueza durable:
Las primeras y más i1nportantes ocupaciones de los ciudadanos deben ser aquellas que aseguren
su subsistencia, el vestuario y el alojamiento; y tienen por objeto la agricultura y las artes que sirven
al aprovecharniento las tierras, a la construcción de los edificios, a la fabricación de rnuebtes y de
ropa. Y porque no todas las tlerras son igualn1ente idóneas para el cultivo de los mismos productos,
uno de las principales cuidados de la administración püblica debe ser aquél- de establecer, en cada
cantón, la producción y tos trabajos más adecuados al suelo y rnas favorables a !a abundancia y a la
igualdad. (Buonarroti, 1971, cit. In Fregna, 1987, p.125)
[
La cultura de la diferencia y de la individualidad de los lugares redescubre como
primera fuente de riqueza el ambiente que interpreta proponiendo una "nueva
1 alianza 11
:
r'
1
La mayor parle de los edificios recurre a materiales y a fuentes energéticas in1portadas del exterior
( en medida mínima. La técnica estructural se ha perfeccionado con e! empleo de cualquier m.aterial
local - arena, tierra, arcilla, roca, sotobosque, hierba -y de sistemas constructivos fáciles de montar
y de modificar, con e! aprovechamiento de energía in loco ... energía solar, leña, calor géotérmlco,
evaporación ... aprovechando las corrientes de aíre natural. .. los eS-pacios son predispuestos de rriódo
1
de producir rnicroclirnas diversos. (Lynch, 1990, p. 314)
f
1
En esta visión el ambiente regional no es concebido, como en la mayor parte de las
¡'
políticas ambientales, solamente como naturaleza por preservar, ciclos y redes
1 ecológicas por restaurar; sino ante todo como conjunto de materiales, energías e
! informaciones constitutivos de la calidad, de la peculiaridad y de la riqueza dura.ble
1
del asentamiento. Por tanto la restauración de los sistemas ambientales · es
1
i inseparable y emana del único cuerpo de reglas constructivas "de la ciudad
sostenible.
Las políticas ambientales han girado hasta ahora prevalentemente alrededor ele l.
dos extrémos: las obras de descontaminación y las normas de control de los )
contaminantes por un lado; la salvaguardia de espacios abiertos residuales
(parques, biotipos, zonas húmedas, etc.) por el otro. Este conjunto de acciones )
puntuales y de normativas presupone un doble régimen dEl reglas de asentamiento:
un régimen en áreas donde dóminan las leyes de asentamiento ele las funciones
económicas que, "liberadas" de los vínculos ambientales y territoriales, producen )
degradación, descontextualízación, desterritorialización; y otro régimen en áreas en
las que deben ser contrastados estos efectos negativos e insostenibles· del
crecimiento económico. Superar esta dicotomía significa integrar proyecto urba11ó, )
salvaguardia ambiental y recualificación de los espacios abiertos en un proceso )
planificador unitario, en el cual el entero territoi-io. sea reordenado a partir de· los
)
requisitos de autoreproducción de los sistemas ambientales, sin soluciones de
continuidad entre espacios densamente urbanizados y espacios abiertos, entre
ecomosaicos caóticos (típicos de los espacios periféricos ele las conurbaciones
)
metropolitanas) y ecomosaicos con prevalente presencia de espacios naturales,
agrícolas, forestales. )
¡
)
El diseño de los vacíos (el proyecto del territorio agrícola y forestal, el proyecto de !
los corredores biótícos, de los sistemas hidrográficos, de las zonas de pertinencia )
fluvial, de las redes ecológicas, de las . franjas agrícolas periurb:am,s; · etc.) )
reinterpretados como sistemas de ecosistemas, ordena y restituye la forma y
proporciones al diseño ele los llenos (el espacio construido, la ciudad, las )
L
infraestructuras, etc.). La imagen territorial que emerge, ciando fuerza al diseño y a )
los sistemas ambientales, asegura forma e identidad a aquello que en el diseño r
urbanístico moderno es el fondo vacío de la forma del sistema urbanizado. Los )
ciclos ele las aguas, de la alimentación, ele los desechos y de la energía, y las )
condiciones de autoreproducción de los ecosistemas· vuelven a ser parte ele
proyecto urbano. 98 Pero quién puede producir esta transformación ecológica? )
L
)
!
98
Un ejemplo de diseño de !os vacíos asumido como sistema ordenador del te'rritorio.se !o puede encontrar )
en el plan de reconversión ambiental del área a alto riesgo lan1bro~Seveso~Olona ·cte la región urbana de
Milán (lrer/Magnaghi, 1995).
)
132 )
L
)
f
)
)
)
t.
)
)
El 80% de los espacios abiertos es mediamente ocupado por actividades agrícolas
(cultivos, ganadería, y reforestación). Resulta por ello claro que la vía maestra para
una proyectación ecológica de los espacios abiertos está en el crear reglas de buen
gobierno para los agricultores: ellos son los concretos productores del paisaje
agrario.
Vanos resultan los esfuerzos de los planes paisajísticos, de los planes de cuencas,
ele las políticas ambientales de sector, si los productores agrícolas proceden en
direcciones -dictadas por la ley del mercado- que cooperan, junto con la ciudad, a
( la degradación ambiental y paisajística.
)
)
humano y de la reproducción de la vida; esta conciencia vuelve a abrirse·· camino )
cuando el divorcio entre naturaleza y cultura y la consecuente construcción de una
segunda naturaleza artificial han iniciado a poner en crisis las condiciones )
ambientales de reproducción del ambiente antrópico, recuperando, como propone )
Jerry Mander y Edward Goldsmith (1998), saberes tradicionales.
)
Las comunidades regionales han aprovechado de n1odo racional los recur.sos del propio ecosisten1a.
El motivo es simple: !as acciones que producen para la exportación exprimen ta tierra coino un limón
)
y después se transfieren a otro lugar, mientras !as comunídqdes lo'ca!es saben que a.qué!ta es la )
única tierra que tienen. Y precisamente por esto es que han desarrollado técnicas de cultivo más
eficaces y más racionales. (Mander e Goldsmith, 1998, p. 264) :)
)
La agricultura retorna, en formas nuevas, a constituir el centro potencial de una
larguísima matriz intersectorial de actividades, producciones, servicios,
oportunidades. r-
)
L
\
J
!
)
- renaturalización de siste111as ambientales degradados mediante reforestaciones, con utilización
privilegiada de especies originales y lradíciona!es;
- construcción de zonas cojín y corredores bióticos (wi/dfife corridors) para conectar espacios y
habitat relictos intercalados en las periferias urbanas y en la ciudad difusa, y conexiones de los
sistemas ambientales a través de redes ecológicas;
- !ajas agrlcolas y forestales peri urbanas;
- uso de las selvas y de !a organización tradicional de los suelos como instrumento de defensa
hidrogeológica,
- creación de huertos urbanos, campos escuela para la agricultura biológica, viveros cívicos,
compostaje de desechos urbanos, producció.n dirigida a !a seguridad aliinentaria urbana;
- ecosistemas filtro para la bioclepuración de las aguas y su recuperac·1ón para el riego y la creación
de zonas húmedas. (Anci Toscana, 1996, p. 17)
Pero esta concepción no hace todavía parte de las prácticas de planificación y del
gobierno del territorio· En los institutos de gobierno del territor"ro son todavía
f ' marginales tanto los instrumentos y técnicas de construcción de balances
ecológicos territoriales, de planificación de los sistemas ambientales y denature
res/ora/ion, como una planificación del territorio agrícola y forestal dirigida a tutelar
y expandir áreas productivas de valor, a guiar la recualificación de cultivos: la
recomposición fondiaria, los tratamientos, los usos; todo lo cual hace parte de la
compleja red de funciones ecológico-paisajísticas: la salvaguardia hidrogeológica y
í
1
la recualificación natural de los cuencas fluviales, la recuperación y la
recualificación del sistemas ambiental y de las franjas periurbanas, el aumento. de
la fertilidad de los suelos, la regulación de los microclimas, la producción energética
local, la valorización del paisaje histórico, el desarrollo de economías con base
101
local - transformación de los productos típicos, agroturismo; artesanado, etc. De
esta multiplicidad e integracion de funciones resultan importantes consecuencias:
f
1
El sector agrícola, en esta prospectiva, no produce sólo mercancías· para. el
mercado, sino capital fijo social, utilidad colectiva, fruición del territorio; la
agricultura puede por tanto transformarse en un servicio público altamente
productivo de externalidades ambientales, económicas, paisajística, sociales y
culturales y como tal debe ser tratado en el gasto público (en Jugar de ser un
sector subsidiado).
1 1
º Auntjue no faltan experiencias que vayan en esta dirección en muchas ciudades europeas. Por ejemplo en
Alemania el Vervand für landschaftsflege, que pone en red 81 asociacíones para tutela del paisaje ·
formadas por .cultivadores directos, asociaciones arnbientalistas, asociaciones profesionales,
adrninlstradores locales, ha obtenido para los agricultores el reconocimiento de una compensación
económic~ por la producción de "bienes públicos".
135
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t _:
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1
)
1 2
º Otro proyecto experimental que se mueve esta dirección es e! p!an regulador de la ciudad del vino
promovido por !a Asociación Nacional de la Ciudades del vino (1998)), citado en el capítulo 7, que propone
un sistema de indicaciones {reglas urbanísticas, edlHcias, productivas, método de zonificación) para \a
ge'stión del territorio vitivinícola en función de !a valorización ambiental y paisajística: " ... ofrecer un )
<
método de planlflcadón que supere !a organización de las iireas rurales, y en partícular cultivadas,
finalizado sus únicamente a la optimización económico"productiva de las empresas, hacia una
planificación íntegra! de los espacios abiertos. En esta visión planificadora !Tlu\tisectorial !a agricultura
asume funciones complejas de producción· también de bienes públicos: más .allá de la producción
vitivinícola de cualidad desarrolla funciones de salvaguardia hidrogeo!óglca, -de conservación de la )
fertilidad de los suelos y de !a complejidad ecosistema, de valorización de! paisaje c1grario, contribuyendo
a la sostenibl!idad del desarrollo. los recientes indicadores de scistenlbilidad del desai-rol!o ponen como L
'
)
centra! la valorización del patrimonio territorial ... y de la peculiaridad de cada lugar; en éste contexto las
nuevÓ ciúdades del vino constituyen un ejemplo important~ de estructura económica de base territorial
local que, sobre una armoniosa y sinérgica valorización de t6dos los factores, pu,ede realizar modelos
peculiares de ·sostenibi!idad. La oferta no sólo de! producto, sino también de su paisaje (arnblenta1,
histórico, cultural} produce efectos positivos sobre el mismo mercado del sector, fre.nte a la evolución de )
!a demanda y de !a importancia creciente del turismo c·ultural. .. La agricultura por tanto no es {no debe
)
ser) una economia asistida: a paridad del producto-mercancía, es necesarios realizar e!e;::;ciones de L
políticas públicas que dirijan los sistemas agrícolas hacia formas de organización que· abs.uelvan tarnbién . .·,) '
complejas funciones extra-agrícolas, desarrollando et rol social y publico Oe la. gestión de! territorio 1
agrícola. A estos objetivos productivos de !aígo periodo, debe ser destinada una u.n·a cuota adecuada del
gasto público, que perm.lta én particular a !Os operadores de !as zonas margiriales una congruente
remuneración".
)
136
L
'
!
)
(¡
)
)
¡_
)
partido son só!_o clos: !a tutela de lci diversidad e integridad ecológica; la renovación de las
(~conornías y de !as con1unidades locales sobre la base de sanos principios culturales y ecológicos.
(Berry, 1966, p. 20) ·
La diferencia de sabor de! agua e~ deterrninante de !a peculiaridad del terreno, como se observa
tarnbién en los frutos. En efecto, ·si !as raíces de los árboles y de ·ia vid o de o!ras plantas no
.,·-:,. produjesen sus frutos extrayendo ·el jugo de terrenos con características diversas, los sabores de
lodos los frutos serian idénticos en todos los lugares y en todas las zonas. (Vitruvio, 1997, p. 1127)
Estos jardines forman un gran· número: en ellos hay viñedos, frutos, hierbas ;;;flores, con tanta
belleza y cuidado que en ningún lugar he visto nada más productivo y más llarñativo. En ellos la
pasión se mantiene encendida no sólo por el propio placer, sino también por la competencia entre
barrios y por quien cultiva mejor su propio jardín. (Moro, 1998,_p. 60)
I o
Los parques son reducidos al mínimo necesario para salvaguardar oasis de
naturaleza (biotipos, zo_nas húmedas, oasis florales y faunísticos, bosques ... ) y para
dotar las ciudades (parques agrícolas periurbanos y jardines urbanos). El territorio
abierto, que es considerado íntegramente como un área protegida, está proyectado
como un sistema ambiental continuo constituido por corredores ecológicos entre un
1
[ i
},:
centro urbano y el otro que forman una malla reticular fruible; dentro de esta red se
insertan areas productivas (agroecosistemas) apropiados para la valorización
ambiental.
137
' '
)
)
)
)
La agricultura con esta importante función pública deriva en una actividad culta )
incluida en la red de comunicación urbana: )
"Y!os pueblos?" Y el viejo responde: "la gente afluye en gran número alos pueblos del campo .... Las j
ciudades invadieron los carnpos; pero los invasores ... fueron inlluenclados por el ambiente y se
convirtieron en gente de campo, y a su vez la gente de campo, ya más n~merosa que los· citadinos, )
ejerció sobre estos su propia influencia, de tal manera que la diferencia entre ciudades y campo fue
)
disminuyendo, y ha sido justamente la propia sociedad agrico!a, vivificada por el pensamiento y por
la laboriosidad de aquéllos que habían crecido en las ciudades, que ha producido un sistema de )
vida feliz y agitada, pero act:va." (Morris, 1984, pp. 80-81) ·
J
Los nuevos "monasterios laicos" o "pueblos factoría" que organizan la producción )
de éste complejo sistema de bienes privados y públicos, vuelven a ser centros de
recuperación del territorio, de organización y de..innovación agrícola, de cultura, de )
cuidado del ambiente, que concilian el valor estético del paisaje con su valor )
económico. En estos centros están presentes laboratorios didácticos y de
investigación relacionados en red con las universidades regionales territorializadas : );
en red. Del monasterio evoco la profunda unidad entre funciones culturales y )
funciones de recuperación del territorio e innovaciones de las técnicas agrarias; del
pueblo factoría ev.ocó la complejidad de relaciones entre estructura productiva,
residencial y de construcción del paisaje (la "bella mirada").
La agricultura promueve por tanto una diversa relación cultural entre ciudad y
campo, entre habitantes y territorio:
Es quizé posible un nuevo círculo virtuoso de interacción entre ciudad y campo; las irinovaciones en
la cultura urbana (melodológicas, de actitud científica, de sensibilidad ecológica y social) introducen
en el territorio las ganas de fundar nuevas cocnunidades, el gusto por la experimentación (biológica,
biodinámica), el tentativo de enriquecer el complejo de las actividades. que se desarrollan en el
campo con funciones terciarias altas, y así sucesivamente.
103 )
Anci Toscana, 1996, pag. 19: "un solo ejempi'o: ya hoy los "servidos públi~os" del bosque representan la L
cuota más. relevante de! entero producto forestal {en algunos casos: valor de la producción de madera ;)
41%, valor de la defensa hidrogeológica 41%, valor de las visitas al bosque 18%} ". [
Este complejidad de funciones está recomendada en los acuerdos de Helslnki referidos en el docurnento )
And: "administrar y utilizar el bosque y el territorio forestal de manera tal de conservar para siempre su
biodiversidad, la productividad, la capacidad de renovarse, la vitalidad, garantizando perpetuamente sus
~)
138
!
La construcción de estos complejos roles para la producción agrícola comporia una
transformación radical del peso económico, cultural y social del mundo rural
respecto a aquel ¡narginal atribuido por la sociedad industrial:
La reconstrucción del campo, dando dignidad y libertad al trabajo manual cualificado, permite que
nazcan muchas opodunidades de trabajo autónomo, de bajo capital de inversión, y un artesanado
difuso esencia! para trasrnitir .a las futuras generaciones nuestra cultura y nuestro territorio
natura!. 104 .
Por estos motivos, la futura hacienda agrícola es más parecida (en sentido laico) a
la abadía cistercense y no a una simple fábrica de producción de mercancías.
¡
1
potencialidades, las relevantes funciones psicológicas, económicas y sociales a nivel nacional y global y en
1 • tal formal que no inflija daños a los otros ecosistemas".
IL. I ~
104
Carta para la reconstrucción del os campo italiano, en "L'inventario", Fiesole, 1997.
105
"Nó Se trata de volver a la dispersión rural y artesanal del medioevo o peor de la era inmediatamente
I ' l'¡ preindustrii)!: sino por el contrario de favorecer una nueva distribución amptlamente descentralizada de !a
pOblación que no recaiga en el idiotismo de !o rural sino que vivifique su mente y su físico, enriquecidos
por la energía ciudadana, en el ámbito de.una más directa, orgánica y no escenográfica re!ac'1ón con la
naturaleza" (Doglio, 1995, pág. 145).
139
rr ,.
)
1 o. )
)
Ciudad de pueblos, ciudades de ciudades, .!
redes de ciudad ).
)
)
:)
¡)
)
He sostenido en el primer capítulo que el modelo jerárqÚico de la metrópoli es, a 1
)
todas las escalas, productor de polarizaciones socioterritoriales, desequilibrios,
congestiones simplificación y empobrecimiento del sistema territorial. Anula la )
peculiaridad de los sistemas territoriales jerarquizándo el territorio por funciones; )
vuelve impracticables las relaciones horizontales entre los sistemas; absorbe
energía del territorio periférico centralizando funciones raras, riqueza, consumos
energéticos y recursos y restituye degradación, desechos,' funciones pobres. El
modelo exalta sus caracteres en el proceso de la globalización, acentuando la
jerarquía producida por la "ciudad global". Es un modelo que en el breve período
produce gran acumulación de riqueza, pero que en el largo periodo resulta
insostenible por la acumulación de degradación y. el agotamiento de los recursos a ¡
)
no ser que sea sostenido artificialmente por la extracción de recursos de territorios
siempre más amplios y lejanos: el desequilibrio aumenta con el tiempo por el
crecimiento del consumo de recursos y por los efectos acumulativos de la
degradación; y por ello requiere para ser sostenido una movilización siempre más
grande de energías.
)
)
Reconstruir los confines de la ciudad
He evocado esta idea platónica porque aquel límite reposaba en el concep.to que la
ciudad debía tener proporciones respecto a alguna cosa: en este caso retpecto el
ejercicio del gobierno de la ciudad. En el curso de historia de la ciudad
contemporánea nos fuimos poco a poco liberando de todos los límites constitutivos
de la ciudad histórica. Es dificil por eso hablar de confines de la ciud 9 d cuando
todos los límites constrictivos de la dimensión urbana respecto al propio territorio de
referencia han sido süperados con prótesis tecnológicas y. transferencias de la
extracción de recursos: limites territoriales relacionados con las fuentes. de energía
y las materias primas, con el ciclo alimentario, los materiales de construcción, los
sistemas de construcción locales, los trasportes y comunicaciones, las actividades
productivas y financieras, la movilidad de la fuerza de trabajo, las actividades
gobierno y el ejercicio de 1.as decisiones.
' ' Simplemente porque las prótesis tecnológicas no funcionan (remito aquí al capítulo
primero sobre la desterritorialización y los daños por ella producidos}: el modelo de
asentamientos de la metrópolis contemporánea es una unas causas.principales de
la insostenibilidad ambiental, social, cultural del desarrollo.
141
Una nueva cultura del límite reintroduce en el urbanismo el proyecto de los Gonfines
ausente en las. leyes de crecimiento de la metrópolis contemporánea, que la
definen como un crucecaminos · de subsistemas funcionales globales. No
tendremos naturalmente ya murallas, ni bastiones de piedra: se trata sin embargo
de subsumir en el proyecto urbano variables olvid.adas en la carrera hacia la
liberación del territorio, que pueden señalar concretos límites (absolutos y relativos)
al crecimiento y cualificar el equilibrio de las relaciones entre ciudad y t_erritorio
reintroduciendo el concepto de "medida" urbana como correcta relaéión entre
dimensiones cualitativa y cuantitativa (Cusmano, 1997).
bloquear el ulterior consumo d_e suelo para la edificación a través de la recualificacíón de las áreas
uÍbanizadaS y de las areas abandonadas, en particular en respuesta necesidades reales. 107
106
·Para los estt.idlos sobre la situación italiana véase Borachia, Boscacci y P.ao!i!lo, 1990; Bosc.scci y Camagnl,
1995. ¡
107
Es una de !as 10 recomendaciones que un grupo consistente de estudiosos, administradores y doé:entes
italianos ha presentado en el convenio de Curitiba en preparación del foro mundial sobre el ambiente de
Río de Janeiro de 1992.
142
J
L
)
Bloquear el consumo de suelo constituiría un buen inicio del repensamíento
práctico de los límites y lcis confines de la ciudad y de la relaciones sinérgicas con
su territorio; se calificaría por tanto como uno de los primeros actos del "rito de
fundación" de la nueva ciudad, del nuevo municipio y de sus estatutos. ·
Producir complejidad
108
Es cOnÚcido por ejempÍo que en Italia en los años setenta los lugari;s con la más alta complejidad urbana y
"'
.. &; productiva -.con .sistemas complejos de pequeñas y rriedianas fábricas, con muchos sectores, con !a
permanencia de estilos de vida y culturas locales, · microequilibrios territoriales, habitacionales,
ambientales etc,- son aquéllas que han resístldo 1nejor a la crisis que ha golpeado !as grandes estructuras
rnonofunclonales de las áreas metropolitanas y los polos monosectoria!es de desarrollo del Mediodía.
143
)
)
¡
1
j
1
)
)
¡
5
')
clel momento en que los habitantes a pleno titulo.es decir aquellos que estén en
condiciones de tomar colectivamente bajo su cuidado los lugares (y no los
residentes mutilados), empiecen a producir modelos de asentamientos durables y
1 con una alta calidad del habitat. La ciudad del habita! puede ser imaginara como
t~I ideal tipo de ciudad del habitat asume diversas declinaciones posibles en los
cliversos contextos territoriales: en las áreas metropolitanas, en las áreas
periféricas y marginales de las regiones metropolitanas, en los lugares que han
conse1vado una alta calidad del habitat. ·
109
En !a hi!}ótesis de descomposición y recon1poslción de León Krier prev3!ece !a atención sobre los
elementos rnorfotipo!ógicos de !a unidad urbana; la metáfora del poblado que utilizo ejemplifica mejor la
complejidad de la uniqad urbana que atribuyo a la superación del barrio periférico. Sobre el significado
metafórir:o del concepto de "poblado urbano" para connotar la complejidad del asentamiento de la
unid.ad urbana tendiente a la pequeña ciudad, véase por ejemplo el performance propuesto por
Kentworthy y laube (1996): integración funcional, alta densidad, alta calidad paisajística, servicios
infantiles, recreativos, comunitarios, áreas peatonales y ciclorutas, espacios públicos, alta autosuficiencia
de! pobiado pero buena comunicación con e! resto la ciudad.
145
f; '
)
Me muestran un plano sobre e! cual estén señaladas las nuevas ciudades vecinas, cada una crecida
entorno a la propia estación ferroviaria; parece que haya sido construido un anillo de nuevas
ciudadelas casi a contornar la Bahia; cada una de ellas constituye una comunidad autónon1a, pero
conectada con las vecinas por tren en modo tal que el entero ~collar" forma una sola ciudad.
(Callenbach, 1979, p. 40)
El principal prÓblema urbano de nuestro tiempo no tiene nada qi.Je ver con el excesivo nú1nero de
personas que viVen en una determinada ciudad. Es provocado, en calnbio, por el exceso de
velocidad con el cual la gente debe trasladarse para llegar a los lugares de tas propias actividades L\
110
Sobre los efectos posítivos para !a realización de una !ow~consumption citty de la densificacíón urbana, en
relación con e! reforzami~nto de la centralidad, el incremento del transporte público y de los nodos de
intercambio véase por ejemplo Newman y Kentworthy, 1989; Brehney, 1992.
146
'
cotidianas ... adecuemos nuestros hábitos de vida a modalidades que no dependan del automóvil.
Esto se podrá lograr cuando todos !os lugares a los cuales un ciudadano debe dirigirse en el curso
de una normal jornada( ... ) estén sHuados dentro de conlenidas distancias peatonales. (Kohr. 1992,
p. 82)
1 ,l' Con esa descomposición del área metropolitana en muchas pequeñas ciudades se
1¡
promueve la superación de las relaciones centro-periféricas (productivas de
aberrantes congestiones en el centro y degradación y empobrecimiento de la
periferia) a favor de un sistema reticular multipolar al cual deben adaptarse tanto el
sistema de nodos de. intercambio, como el sistema de trasportes públicos
interurbanos (las actuales periferias, ya conectadasradiocéntricamente con el
centro, transformánc:lose en pequeñas ciudades y pudiendo cada una de ellas
intercambiar alguna cosa con las otras, deben poder relacionarse entre si en modo
complejo).
147
;J;
rr ,
)
)
)
)
)
Las pequeñas ciudades y los pueblos (ex periferia) cuidan la propia identidad )
morfo-tipológica y la calidad del propio paisaje urbano; exaltan el espacio público
como lugares de expresión y reconocimiento multicultural y multiétnico de la )
comunidad que los habita. Estas cualidades son la condición para convertirse en )
atractores alternativos al centro histórico, atractivo inexistente· en las actuales
periferias (Kohr, 1992). )
)
No es suficiente por ello elevar la mezcla funcional para hacer ciudad, es necesaria
la puesta en marcha de canteras de construcción de nueva ciudadanía que )
permitan autoconstruir el espacio público como crecimiento de la comunidad: a )
través de actos concretos de cuidado del ambiente, de la recualificación urbana y
arquitectónica; a través del reconocimiento y la valorización del patrimonio )
histórico; a través de la construcción de institutos de gobierno local. habilitados para )
gestionar economías de base territorial y para valorizar l<'IS peculiaridades de los r
recursos. )
)
De la región metropolitana a la región urbana )
No es excesívamente fantasllco pensar que una sociedad ecológica madura debería estar
co_nstituida de municipalida.des de dimensiones contenidas cada una de las cuales formada por una )
"ciudades. de ciudades" más pequeñas ... perfectamente sintonizadas con el ecosistema en el cual
se encuentran. (Bookchin, 1989, p. 211) ·
'j
)
La región urbana de Ecopolis es una gran ciudad punteada por pequeños centros
conectados en redes densificados en constelaciones por ejemplo en las ex áreas )
t
metropolitanas o en localizaciones derivadas, en cada región, de la estructuración )
histórica de las redes urbanas:
')
"Y las ciudades más pequeiías?" Pregunte." Supongo que las habéis eliminado completamente".
"No, ílo" reSponélí "al contrario en las ciudadelas no han sido hechas muchas dernoliciones, aunque
se ha reconstruido mucho ... la ciudadelas existen todavía con· sus calles, sus plazas y sus
mercados: es gracias a estas pequeñas ciudades que hoy podemos tener una idea de aquello que
eran !as ciudades del viejo niundo, entendido de la forma rnejor. (Morris, 1984, p. 78)
¡)
1
Cada ciudad del siste.ma de la región urbana conectada en red por el trasporte )
público elabora en su interior una diversa dimensión del tiempo: )
148
)
Ij
')
)
)
'5
•)
Una red principal de calles para el trasporte público ... cubre la entera región ... En su interior
discurren personas, ·mercaricias, mensajes, desechos, energía... Hay trenes, autobuses,
ascensores, tapis roulant, n1inibuses, camiones, taxiscolectivos, barcos, caballos, carros de baja
potencia, sillas de ruedas, dirigibles, hidrovolantes y aviones ligeros. Muy frecuentemente sin
embargo la gente camina, va en bicicleta, patina o esquía usando la propia energía para
·. trasladarse. El gobierno regional se hace cargo de la gestión de la malla principal mientras muchas
"asociaciones de calle" se ocupan de las calles con particulares cáracterísticas ... no existen calles
locales que un niño no pueda atravesar sin peligro ... todas las calles son proyectadas en modo de
volver interesante el viaje. (Lynch, 1990, p. 312)
Cada centro urbano está separado en de los otros centros por paisajes agrarios
tejidos por tramas ambientales complejas que entretejen, en un diseño unitario, la
salvaguardia hidrogeológica, el mantenimiento de microclimas, la restauración de
las redes ecológicas, el reequilibrio de los ecomosaicos más antropizados, el
tratamiento de los desecho_s.-.la biodepuración y el rehusó de las aguas residuales,
la producción energía, la recuperación de la complejidad ecosistémica del paisaje
histórico. El espacio rural es nuevamente parte integrante del espacio urbano:
Las ciudades no son 1nás islas circundadas por barreras coralinas de suburbios, baí'iadas por un
rnar rural. Y este mar no es un vacío que atravesar, ni una simple mina de comida y de energía o un
lugar apartado en el cual reposar. La mayor parte las personas no piensa ya en la "ciudad de
origen" sino en la uregión de origen". Cada región se desarrolla en un modo partlcutar. (Lynch, 1990,
p. 302)
1 Al interior del entramado constituido por los centros urbanos y por !as principales vias de
1 comunicación, la región es un mosaico de pequeños territorios diversos en los cuales el ambiente, el
usuario, el gestor y el propietario temporal tienden a coincidir completalTlente'.-:·'. cada pequeño
F territorio puede tener un propio estilo de vida, de paisaje, de tipos edilicios propÚ.)s y también un
(
propio modelo de servicios y de sistema de trasportes. (Lynch, 1990, p. 308)
111
Ya Ebenezer Howard (1961) aunque en el enrarecimiento de su modelo urbano de los "tres magnetos'' .
introduce el prob!erna: "la ciudad de Ade!aide esta circundada de sus "Terrenos.a parque". La ciudad está ·
construida: Como se 'desarrolla? Sobrepasando esos terrenos a parque y edificando Adelaide Norte ... de
manera ta! que la nueva ciudad pueda tener su propia y diferente zona de jardines o de campo".
112
"Surge en el amplio campo una cotina, sobre la cual esta !a mayor parte de la ciuqad" (Campane!la, 1982).
149
" ;
)
los nodos urbanos cruce vías de las comunicaciones (ciudad puesto de avanzada )
ele los sistemas urbanos de cumbre y de contra cumbre), a los bosques ele llanura, ' j'
a la agricultura ele riego, a los restos museográficos rodeados de bosques ele la
arqueología industrial. La región urbana es "grande y potente" como una metrópoli: 1
),
un conjunto de ciudades ... agrupadas en torno a una ciudad central. de modo que todos los
habitantes de la totalidad del conjunto, si bien en un cierto sentido vivan en ciudades de modestas
dimensiones, vivirían en realidad en una magnífica importante ciudad y gozarían de ·todas sus
ventajas; y sin embargo todos los frescos placeres del campo, prados, arbustos, bosques, además )
de los jardines y !os parques, se encontrarían a pocos minutos de una caminata. (Howard, 1962,
p.118) . J
),
Incluso es aún más potente porque produce más riqueza a través de la valorización 1 .
y la puesta en red ce cada uno de sus nodos periféricos: esta movilidad aumenta la )
complejidad y la diversificación del sistema conectando eri red las peculiaridades )
de los sistemas territoriales locales, distribuyendo e integrando las funciones raras,
);
acrecentando las oportunidades de intercambio entre diversidades; evita por otro ' '
lado congestiones, contaminaciones, des-economías externas a través de la )
construcción de equilibrios ecológicos locales que reducen la insostenibilidad
debida a la extracción de recursos de regiones lejanas y empobrecidas. )
f ]
)
Cada centro urbano está caracterizado por multitud de actividades finamente
mezcladas e integradas porqué "la ciudad no es un árbol ni puede y ni debe serlo.
La ciudad es un receptáculo de la vida" (Alexander, 1967, p. 230). Cada centro está ),
conectado en red con el entero sistema regional .acumulando las ventajas de la 1
)
metrópoli (intensa comunicación, información, movilidad, libertad de elección) con r ,
las ventajas de una alta calidad urbana y paisajística (abollción de las periferias, )
integración funcional y reconstrucción del espacio público, eliminación del tráfico,
alta calidad estética del paisaje agrario). 113 '
).
Aquello que debe ser descentralizado no· es tanto la industria cúanlo la belleza ... En el area ¡
metropolitana esta el espacio para el desarrollo separado por al n1enoS cinco o seis ciudades )
rívales, cuyo embellecimiento reduciria !a presión total de! tráfico entre las ciudades. (Kohr, 1992, p.
36) 114 ')
)
i ,
)
113
El prob!efila dimensional está siempre menos relacionado con el rango de fa, dudad. Má;.. aun en las
mega~ltie{!~ dimensión es inversamente proporcional a! rango y directamente proporcional a !a pobreza.
De las tres vvorld cities de comando mundial (Sassen, 1997), New York, londr.es, Tokio, sólo esta últirria )
resiste las previsiones al 2020 con 29 míllones de habitantes encabezandq la clasificación dimensional; !as
otras metfopo!is occidentales deslizan hacia abajo, mientras crecen !as periferia de !a pobreza mundial:
Bombay, lagos, Yakarta, San Pablo, Karaci ...
114
"La únic? estratÍ2gia eficaz paréce ser la de no busc.ir !a descentralización espontánea de funciones sino !a
·
creación de centralidades alternativas a aquella ºhistórica" que tengan la n1lsrna fuerza de atracción y de
')
image.n de .la histórica y·hacia las cuales dirigir buena parte de !o_s usuarios de las actuales periferias
concentrlcas-a la cidad histórica {Archibugi, 1997, pág. 64} )
150 )
í
)
')
( 1
La región urbana ele Ecopolis es una constelación ele lugares elotada ele
sofísticaelas y apropiadas tecnologías que permiten elevar la productividad total y la
riqueza de sistema territorial reduciendo el trabajo, reducienelo la movilielad inútil
hacia las fuentes, reduciendo los costos energéticos y los costos por emergencias
ambientales, elevando la calidad de todos los sistemas urbanos y rurales a través
ele la difusión de servicios raros (en particular la formación, la investigación, las
comunicaciones); reduciendo la huella ecológica, creando similares oportunidades
de elecciórl, de renta, de servicios, de calidades urbanas en todo el territorio;
construyendo, en fin, relaciones en las cuales predomine la cooperación sobre el
(
conflicto. ·
Existe !a conciencia que sólo través de formas de solidaridad territoíia! dichas reaHcJades. urbanas
pueden estar en condiciones de enfrentar en forma activa la relación con Jas dimensiones globales y
r ' exógenas del intercambio y a! misn10 tiempo reorientar sobre una base no jerárquica el mismo
sistema de redes supra local. (Fanfano, 2000a, p. 341)
(
l_a reconstrucción de las regiones urbana de Ecopolis, al plasmar la geografíatle
las nuevas jerarquías territoriales, pone en marcha un doble movimiento ·de
re terri to ria liza ció n:
IL.i 151
I e
'
Tanto el movimiento impulsivo como él explosivo se regulan y se alimentan de la
valorización de la ciudad histórica de su redes de larga duración y de sus )
identidades socioculturales y morfológicas; redes e identidades trazan las reglas y
las tipologías para la recualificación y expansión de la ciudad, estimulada por el )
doble movimiento; las conurbaciones periféricas en la ciudad histórica son )
transformadas en constelaciones de pequeiias ciudades que se integran en los
sistemas territoriales locales de la región urbana. )
)
Este proceso de reconfiguración de.las periferiás requiere vastas operaciones de
demoliciones, 11 5 de reconexiones .de los espacios abiertos, de reconstrucción del )
espacio público, a partir de la extensión a las periferias del concepto de )
"chatarrización" con los incentivos que se emplean para los vehículos (Viesti,
1998):
Las antiguas áreas urbanas han sido gradualmente ·reconstruidas ... despanzurradas para dar lugar
a jardines y a áreas recreativas. ha sido disminuido su grado de especialización ... !os centros han
sido realizados en los suburbios externos y en las zonas rurales. Los viejos centros delos pueblos,
un tiempo sumergidos por la marea que avanza desde la metrópoli, han vuelto a emerger. (Lynch, )
1990, p. 303)
r
También en esta escala, como ya en el proyecto de descomposición del área )
metropolitana, el proyecto afronta las dos polaridades: la valorización ele los lugares )
y la construcción de las redes que sostienen la complejidad del sistema de
relaciones (de complementariedad, de sinergias, de innovación) entre lugares. Se
reconfirma la importancia de los nodos: sin el desarrollo ele la individualidad urbana )
y territorial la construcción de redes es ineficaz y destructiva. r ·,
El polo central metropolitano de centro ele comando se transforma en centro de
servicios del sistema regional. El sistema en red multipolar rompe el asedio
congestionador de la ciudad centra1 1 16_
r
us El urbanismo de la demolición comienza a abrirse camino lentamente también en Italia (Ancsa, Carta de 1
Gubblo 1990, Secondigliano costa amalfitana-, Eboli, ScandiccL .. }.
116 Asumo como ejemplo !a región urbana de Mllán. El modelo de·asentamiento.de.!arga duración de !a )
región urbana está caracterizado por un polo fuerte (Milán) equilibrado por una red con1pleja de ciudades
que caracterizan 15 sistemas territoriales a su vez integrados en diversos sistemas ambientales {ar.~o
piedei_nontano, sistemas de valle, de colina, llanura seca y llanura irrigada). Esta compJejida·d 'és
<:rlimeíltada por un sistema ambíental cuya riqueza principal es el sistema de las aguas cuyo valor ha sido 1
por 1nochos siglos aumentado a trav~s de actos de territoria!izacion sucesivos (saneamientos, canales )
etc.); ·en época reciente en la complejidad de sistema territorial~ambiental viene drásticamente reducida
por e! modelo centro periférico metropolitano: !a señal tangible (para no hablar de belleza y de paisaje) es )
el paso de un régimen histórico de riqueza de aguas a un régimen de pobreza (por cantidad y calidad). PPr
tanto la revlta!izaclón de los sistemas ambientales resulta ineficaz si no está acompañada por !a 'remoción
)
L
de las reglas de asentamiento que han producido la crisis: ren1oción que estratégicamente consiste en .·:)
rediseñar la complejidad de la red urbana territorial con sus identidades fuertemente.diferenciadas, en !a 1
búsqueda de equilibrios Internos para cada sistema territorial, en la valoritaclón de las Identidades locales )
y de las relaciones no jerárquicas entre sistemas, en las descomposición de Milán en ciudad de ciudades,
en relaciones de intércamblo de servicios con el sistema total. El bloqueo del consumo de suelo, la
_)
152 )
L
)
'
¡
)
)
{ .f
En particular, a nivel de. área vasta (región urbana, cuenca hidrográfica, sistema
costero, sistema de colinas, nodo orográfico) el problema principal, en territorios ya
densamente urbanizados, específicamente en los fondovalle, en las conurbaciones
(
extensas ele las áreas metropolitanas, en los sistemas costeros, es la polarización
1 • en red de la ciudad difusa (Gambino, 1990).
La ciudad difusa en todas las variantes y tipologías del horizonte posturbano que
representa, se deisarrolla como ciudad del auto, estructura el uso del suelo y la
morfología urbana· a la accesibilidad capilar individual santificada por los
(
estándares y por los reglamentos edilicios; es sede de servicios descentralizados a
distancia en las conurbaciones: oficinas, fabricas, centros comerciales,
l1ipermercados, centros deportivos, centros para vacaciones etc. que aumentan
desmesuradamente los movimientos peatonales masificados. Es necesario iniciar
un proceso de polarización distributiva (de los servicios raros, de las funciones
públicas); identificar nodos significativos accesibles al transporte público tendientes
a rediseñar un territorio regional en red jerarquizado por nodos (densos
autopoiéticos) y redes (distributivas, no jerárquicas) basado en el principio de
accesibilidad; recualificar las relaciones entre cada singular nodo y los espacios
abiertos, entre ciudad y territorio agrícola; ligar la movilidad a la accesibilidad a los
nodos( históricos y de nueva formación), con las consecuentes reducciones de los
movimientos, sobretodo terciarios, hacia la capital regional actualmente promovidos
por las políticas de concentración de de los servicios raros a la persona y el
empresa (universidad, centros de investigación, centros tecnológicos, ferias,
actividades direccionales etc.).
' '.
Al ser concebidocomo red el espacio regional es necesario superar una visión
estrechamente economicista de la misma (las redes se ocupan sólo _de la
interacción económica) que presenta el riesgo que el "espacio de lo~ íÍujos"
fragmente y anule el "espacio lugares" (Borja e Castells, 1997), asumiendo estos
últimos como terminales seleccionadas del proceso de globalización de la
economía 117 e incrementando ulteriormente la jerarquía de la urbanización con la
consecuente alimentación de la competencia. Es necesario por el contrario h.acer
Teferencia, a una concepción de construcción de redes (sean .. éstas, de.
complementariedad, de sinergias, de innovación) que favorezcan' sobre todo' el
crecimiento del autogobierne de la social local y la elevación de la calidad terr"i!Órial,
que desarrollen re'laciones no jerárquicas entre los centros, que se basen en el
)
~-
118
Se acerca a esta "visión" el modelo de !a "red municipal" o "de especialización local estable" propuesta )
1
por Dematteis {1995), en la cual el grado de autonomía, de cohesión interna, de capacidad de uso de!
patrimonio y de los recursos de cada uno de los nodos resulta esencial para establecer una relación
dialéctica y no jerárquicas entre global y local y para determinar formas de desarrollo endógeno. ).
154
)
L
)
')
)
L
)
1
)
sálvaguardar en cada nodo la sostenibilidad del asentamiento histórico sea éste
borgo agrícola, granja o pequeño centro), identificando precisas reglas
tipológicas de rehuso, adiciones y completamientos de los asentamientos
históricos dentro de limites determinados por su sostenibilidad, aun
desarrollando relaciones complejas de tipo urbano-metropolitano que
favorezcan la rupturá del aislamiento. 119
(
Hago referencia por ejemplo. a la universidad: Milán Turin Florencia Roma Nápoles.
Al lado de un proceso reciente de rearticulación regional de los asentamientos el
modelo dominante ha sido: descentralización y redob/aje de las estructuras en el
área metropolitana: o sea nuevas congestiones en el centro (vaciamiento de.
eelificios históricos, descentralización en las · periferias metropolitanas en áreas
escasamente servidas con el agravamiento de problemas de servicios, de
accesibilidad, de calidad urbana) y ulterior desvalorización y dependencia de la red
urbano regional, con la intensificación del pendularismo en el polo regional.
( ' Intentemos en su lugar imaginar la universidad como modelo importante de la
l ..i
revitalización de la red histórica de la ciudad y de la refundación de los municipios,
' 119
Pero con "senderos" y "paseos" telemat\cos por favor, el Jugar de "autopistas" telemáticas!, como recita,
en el entusiasmo futurista de estos tiempos, la trasferencia del imaginario del gigantismo industria! a la
sociedad de inforrriación.
155
[ '
·"'
)
)
como parte de un proceso de diferenciación, rearticulación y redefinición territorial )
del desarrollo, fuertemente anclado a las tramas de asentamiento históricas y a su
)
especificidad y ambiental; o sea del reforzamiento del sistema regional en red. Se
nos impone inmediatamente el modelo de una universidad regional territorializada: )
120
un sistema interconectado en red en el cual en cada ciudad,· pequeño centro,
)
pueblo se sitúan uno o más nodos de la red (laboratorios didácticos y de
investigación, cursos de pregrado, de especialización unidades didácticas de base) )
relacionados con las peculiaridades culturales, ambientales, histórica del lugar. )
Debido a que no se trata de una simple descentralizadón, cada nodo de la red está )
activamente conectado a todos los otros, expresa subjetividad cultural y contribuye
)
a la construcción de un único sistema regional; cada nodo se avale del sistema
total; el sistema se alimenta a su vez de las diversas informaciones provenientes de )
las peculiaridades de los nodos singulares. El juego, de suma positiva, produce ')
"valor agregado territorial". Los resultados del modelo en este tipo son evidentes:
Es.te razonamiento podría valer para mayor parte de los serv1c1os raros a la
empresa y a la persona que los sistemas de comunicaciones potenciadas permiten
ahora distribuir en redes no jerárquicas difusas y territorialmente bastas volviendo
"potente" el territorio histórico de la ciudad a través de la construcción de redes de
comunicación. Podemos pensar en esta perspectiva en modelos de asentamiento )
!.
120
.Para una ejemplificación de! ~ode!o de universidad regional aplicado la Toscana véase Fanfano, 2000b.
)
121
Todos JOs datos concuerdan en e! hecho de que el modelo regional monocéntrico determina una '
jerarquización regional no sólo en e! acceso a la instrucción 1 sino también en e! nivel cualitativo de la
den)anda y Una sensible jerarqulzadón de !as posibilidades de éxito.
156
•1
)
¡
)
•
>
( .
(
• o
organizados por redes de ciudades pequeñas y medianas que tengan todas las
ventajas de los grandes centros sin padecer las desventajas de la destrucción del
territorio llevada a cabo por el rnoclelo metropolitano.
He sostenido que el concepto ele sostenibíliclad territorial puede ser referido a redes
no jerárquicas de pequeñas ciudades, a nivel de región urbana: redes a su vez
construidas a partir de la valorización de pequeñas y medianas ciudades
pertenecientes a los sistemas territoriales periféricos de la región, y a los centros
urbanos que emergen de la descomposición del área metropolitana en muchas
municipalidades.
Estos lugares comprenden realidades territoriales muy diversas: áreas con fuerte
dinámica innovadora y áreas marginales caracterizadas· por un localismo.cerrado y
defensivo, áreas con presencia de ciudades históricas de notable relevancia
1 cultural y artística y áreas con prevalente estructura de pequeños centros y
,I asentamientos rurales en el hueso apenínico y en las franjas de pie de monte y de
colina, áreas en abandono y degradación y áreas en vía de rehusó y recualificación
etc. Todos estos contextos sin embargo se caracterizan por haber quedado en
parte ajenos a los procesos degenerativos del territorio, por su marginalidad
respecto al modelo industrialista del crecimiento o por haber implementado
procesos desarrollo económico cimentados con mesura en la valorización del
milieu local. Es el caso por ejemplo de las pequeñas y medias ciudades de Italia
Central donde junto a moderados efectos de expansión periférica permanece una
fuerte identidad de la ciudad histórica, un relativo equilibrio entre ciudad y territorio,
una conspicua presencia paisajística. O también el caso de sistemas de valle
157
,
... .. ,:.
marginalizados por el éxodo in_dustrial en los polos metropolitanos, que conservan )
grandes potencialidades ambientales y territoriales y una fuerte voluntad de. )
renacimiento según modelos de desarrollo autocentrados.
)
La salvaguardia y la valorización proyectual de los nodos y de las redes de estos )
sistemas de alta calidad urbana y territorial pueden constituir un manifiesto
concreto de una nueva geografia del desarrollo sostenible. )
También nuestras ciudades artificiales constituyen nodos y redes pero se trata ele
)
fríos sistemas funcionales desatentos al diálogo con el territorio que ocupan según
lógicas de descentralización y rearticulación de ciclos productivos que resultan
casuales respecto la cultura. del lugar mismo. Se está en alguna medida verificando
una reducción de la jerarquía metropolitana y la intensificación de las redes
regionales con la valorización de los centros menores: pero dentro de una ')
acentuación de la jerarquía de los rangos de las ciudades (concentración de los
serv1c1os raros en los centros metropolitanos, el mantenimiento -o el
acrecentamiento- de los desequilibrios ambientales entre ciudad y .territorio) y con . )
la reproducción ampliada a escala regional de las reglas constitutivas de la periferia
metropolitana. Cada pequeña ciudad histórica tiene así su "doble"
(dimensionalmente 10 veces más grande), que nada tiene que ver con las reglas,
los estilos de crecimiento estratificados en el tiempo por una relación constante de
cada ciudad con el propio territorio, sino que se reproduce por clonación idéntico a
si mismo a través de las reglas homologadoras del crecimiento metropolitano. Las
ciwdades históricas son todas diversas entre sí sus periferia son todas iguales. )
)
La edilicia estandarizada de las periferias metropolitanas, la no ciudad producida •
por la reglas de asentamiento dictadas por el sistema productivo y financiero,
pueden ser superadas si se consideran en el proyecto las cualidades del hábitat y
la individualidad del lugar. El paisaje puede renacer a través de la invención de
tipos edilicios y territoriales, materiales de construcción, técnicas constructivas y
actividades productivas que relean e interpreten la tradición lingüístico-cultural en
términos de sabiduría ambiental, de genius loci, de identidad. Cultura ambiental y
desarrollo local se pueden soldar en una refundación de lo vernáculo en formas
innovadoras. Innovadoras sea en la calidad del paisaje o en las técnicas
constructivas del territorio. Obviamente no tiene sentido reafirmar la necesidad de
practicar la sabiduría ambiental como repropoposición del sudor, d_e la fatiga y de '
relaciones sociales no ya aceptables. Poseemos abundantes técnicas y tecnologías
158 )
')
)
)
(
La verdadera ciudad ... es la morada de larga duración. Sólo en la ciudad que posee un origen, un
centro antiguo, se puede hacer experiencia de !a larga duración. En el fondo aquello que salva la
ciudad y la vuelve actual. cualquiera que sea su distancia de la metrópolis, es precisamente aquella
f
1
capacidad de renacer cada vez en torno al lugar donde por prin1era vez a tenido origen. El origen de
la ciudad ésta fuera del tiernpo, es un lugar indiferente a! transcurrir del tiempo. (Piperno, 1997, p.
1 96)
'
También afrontando al modelo de asentamiento difuso Roberto Gambino
coherentemente propone que este:
1 '
!L ..!..
' )
urbano que los genera, de esta misma manera es precisó superar la conservación )
de la isla centro histórico proponiendo la construcción de reglas generales de
)
conservación del territorio (que por otra parte en Italia es completamente "histórico"
en el sentido que es difícil encontrarse pedazos de naturaleza salvaje, no
transformada precisamente en territorio, comprendidos los bosques y las cuencas
fluviales). · l
;l
Referir este proyecto de sostenibilidad a la complejidad del sistema territorial y
)
ambiental definido por la estructura urbana histórica y por su sólida tradición
municipal puede ayudar a fundar la nueva geografía del desarrollo sostenible sobre
saberes de asentamiento consolidados: ·
)
Si se considera la estructura urbana histórica desde una mirada distinta ele la del l
Movimiento Moderno (que destacaba su inadecuación para la organización
)
territorial del sistema ele la gran producción masificada), a través de la
reinterpretación ele sus leyes de crecimiento, de su sistema de relaciones, de la
sabiduría ambiental y de gobierno del territorio contenidas en los sistemas
territoriales, puede constituir una riqueza conceptual y con notable soporte material
para realizar las reglas de un sistema de asentamiento sostenible.
160
)
L
'
j
)
Por tanto diferencio entre.una acción táctica de recuperación territorial de las áreas
degradadas que diseñan la geografía "fuerte" del modelo desarrollo precedente; y
una acción estratégica de valorización de las áreas y de los sistemas territoriales
locales destinados a convertirse en centrales en un modelo desarrollo fundado
sobre la autosostenibiliclad y sobre la valorización de los patrimonios locales.
161
' .
. ),
El rediseño del sistema de asentamiento italiano, interpretado como vía maestra . )
para el desarrollo sostenible, pasa a través de la nueva centralidad estratégica y la
)
valorización de los sistemas territoriales de colinas, de los sistemas de valle, de pie
de monte y costeros y sus paisajes agrarios y de los sistemas de pequeñas )
ciudades en constelaciones no jerárquicas.
)
Se delinea una geografía del desarrollo que modifica radicalmente la jerarquía y el j
diseño territorial del modelo precedente: esta geografía ·describe la estructura
)
territorial de una nueva civilización que funda la sostenibilidad del desarrollo sobre
el aumento de valor del patrimonio territorial y ambiental; y que por tanto considera )
jerárquicamente centrales los lugares donde la base material para este tipo
desarrollo, el territorio, existe todavía y que puede, en tiempos no milenaristas,
generar estilos ele desarrollo paradigmáticos incluso para la recualificación del )
terr.itorio metropolitano, a través del descongestionamiento y la recualificación de
)
sus áreas degradadas. Este rediseño ele la geografía está destinado a producir
nuevas jerarquías regionales, nuevas centralidades de los sistemas territoriales
urbanos que por vocación histórica (presencia de alta calidad territorial) y por
capacidad innovadora, al interpretar las exigencias de sostenibilidad del propio
modelo desarrollo, expresarán los más altos niveles de riqueza seg(in los nuevos
indicadores de sostenibilidad. )
Esta relación entre los frentes de los valles y los valles mismos (esto es, la
complejidad y profundidad del territorio) se pierde completamente en nuestro
proceso de urbanización, que ocupa la planicie, la llena de objetos edilicios e
..·
162 )
1,
Se verifican ahora muchos indicios que señalan que estos sistemas ele colina, de
pie de monte y de montaña constituirán las futuras centralidades del modelo ele
asentamiento y modificarán las jerarquías regionales de los asentamientos a partir
de la crisis profunda del modelo de asentamiento metropolitano.
163
1
Estos indicios señalan una posible nueva geografía en curso, que se está
diseñando a partir de la "tercera Italia": este conjunto de nuevas centrali.dades }
reticulares puede implicar gran parte del territorio nacional. Si observamos, por /
ejemplo, en la Toscana el valle del Arno, donde se ha constituí.do gran parte del
proceso de metropolizacion, representa un aspecto minoritario desde el punto de
vista cuantitativo respecto a las tipologías del · paisaje toscano que es
prevalentemente de montaña y de colina, con estructura urbana de redes muy rica.
La hipótesis de fundar una nueva geografía sobre la centralidad del paisaje de
colina (urbano y rural) implica una porción relevante d.el territorio, no sólo toscano,
sino nacional. Implica incluso en cada región, el hueso apeninico y el arco pre-
alpino,122 con sus ramales de valle hacia el mar y las planicies.
· ·Esta nueva civilización que defino sintéticamente "de colina y costera" representa
por tanto una inversión de tendencia respecto a los procesos históricos que han ' ;:'
determinado una compresión e implosión del espacio geográfico, llevada a su
culminación por la civilización industrial fordista: la contracción de los "miembros" y "
!'
' i
el desarrollo del corazón europeo, en pa1ticular de su planicies, aplastando el Sur
Europa en la elipse padana, como se presenta por ejemplo en la representación del
área fuerte europea de la "banana azul". El movimiento de la nueva civilización )
tiene como referencia una proyección expansiva en profundidad en los territorios de ¡ •
\
valle y hacia el exterior: Europa del este y el Mediterráneo. 123 EI redescubrimiento
de la profundidad territorio y de sus aperturas es por tanto la exploración temporal )
de los orígenes del Mediterráneo, de sus estratificadas civilizaciones 124 y del
sistema urbano medieval (de colina y marino), desde . ' . las ciudades estado italianas
.
a la red janseática. Se impone en este punto una interrogación: )
122
"en los valles y en !as vertientes de los Alpes y de !os Apeninos ... la recuperación demográfica y de los ),
asentarnientos se traduce en muchos casos- en una recuperación de la trama de asentamiento más r:)
margina!, que de otra manera sería destinada o a agotar.Se o a servir únicamente de soporte para e!
crecimiento de !as residencias secundarias" {Emanue!, 1997, págs. 123 94).
123
Pero el proceso no es espontáneo: "para pasar de una centralidad urbana tendenclalmente concentrada
en el corazón europeo a una centralidad más distribuida, es necesario sobretodo promover formas de
124
desarroHo local auto~organizado de los nodos urbanos periféricos que posibiliten, a través de ellos, el
acceso a !as redes de los intercambios globales" (Den1atteis, 1997, pág. 33).
"Es necesario ... dejar atrás tas penosas concepciones que Vf!ían el mediterráneo como una suerte de
triángulo de las Bermudas, un hoyo negro en et cual se corria el riesgo de resbalqr, pero es necesario
,,
r
también redescubrr lo mucho que la identidad italiana debe. al Mediterráneo... y a Europa que tlene
necesidad, para no encerrarse en las angustias nocturnas de su corazón continental, de dialogar con el
Mediterráneo". {Cassano, 1998 pág. 64-65).
164
¡
<.
.\
)
t
j
)
l:n el modelo postfordista dominante estas áreas son interpretadas como áreas de
ocio por la metrópoli (reserva de naturaleza, ele paisaje, de calidad urbana de los
pequeños centros; "distritos del bienestar", "distritos de placer") y por tanto objetos
ele una nueva colonización (villas turísticas, parques, instalaciones deportivas,
residencias de lujo, gentrificación de las zonas de colina y de montaña).
165
El nuevo municipio
En la visión del desarrollo local autosostenible fundada sobre la puesta en valor del
patrimonio territorial, el municipio y en general lo_s entes públicos territoriales
asumen funciones integrales de gobierno del territorio, en primer luga_r de gobierno
de la economía. Esta transformación de rol, de marginal a central, en el crecimiento
de las tareas de gobierno de un desarrollo económico autocentrado, que he
afrontado en el quinto capítulo, representa el principal vector de la reconstrucción
del espacio público de la ciudad y de las redes ciudades, debido a la pluralidad ele
actores qüe son implicados contractualmente en la gestión de un bien común, el
territorio, que es reconocido como la fuente primaria de la construcción de la
riqueza. En esta visión el municipio retorna a ser sede real del autogobierne de la i.
'
comunidad local. El nuevo municipio que se propone gobernar una comunidad en
devenir, compleja;- compuesta por una multiplicidad de actores y de intereses que
deben integrarse, a través del proyecto local, en la búsqueda del interés público. En
muchos casos la comunidad es multicultural, pluriétnica, pero siempre comunidad
local, comunidad que crea pactos solidarios o contractuales para el desarrollo
autosostenible:
166
( .
En nuevo municipio al hacer sociedad local promueve una relación cultural política
y económica entre comunidad asentada y territorio, actualiza en formas nuevas un
nexo antiguo:
Pero entonces como puede una virtual community que vive en medio de calles y
plazas electrónicas sustituir el patrimonio comunicacional. de nuestra cultura
r urbana, intrínsecamente ligada a esta reciprocidad inescindible entre política y
1
territorio?
La "visión" que propongo comporta la inversión del movimiento, vale dedr aterrizar
r
¡ el ciberespacio en las plazas reales para agregar sabiduría técnica y comu.nicativa
1 a la sabiduría de los lugares promoviendo nuevo espacio público.
r~ El proyecto de reconstrucción del espacio público requiere tiempos y espacios del
... L
habita! que consientan una graduación en· \as relaciones entre espacio público y
privado frente a la creciente especificidc1d y complejidad de las relaciones en las
sociedades complejas. ·
125
"Frecuentemente una· corporación antigua se transforrnaba en el 700 en una "so~iedad pía",
convirtiéndose a su vez en una sociedad de rnutua ayuda que apoyaba las cooperatlvas, !as cuales
· enseguida constituían los Cimientos de los sindicatos y de los partidos politicos de masa" (Putman, 1993
pág. 173).
1 •
[¡
167
)
)
)
:1
,)
pluralidad de sujetos y a la pluralidad de sus espacios de relación. )
' '
El espacio público caracterizado por la convivencia, la religiosidad, la política )
(Kohr, 1992), producto del desarrollo de la sociedad local, por el acto mismo del j
hacer sociedad local, conecta e integra las actividades de vecindad al sistema de
servicios raros difusos conectados en red que constituyen las nuevas c'entralidades )
y los lugares del intercambio dé las identidades colectivas urbanas .. )
La reconstrucción del espacio público en estos términos de complejidad, conflicto,
')
diversidad de las representaciones y de las formas_ de uso del territorio y de la 5
ciudad, constituye la razón y la medida de la refundación de la ciudad. Los nuevos
municipios pueden nacer del renovado sentimiento de cuidado de los habitantes ¡)
por el propio territorio: el tomar bajo cuidado es al mismo tiempo construir )
solidaridad, autogobierno, municipalidad, nuevo protagonismo de la social civil; en r
)
este proceso la sociedad local reconstruye la propia vida económica y cultural, la
propia identidad colectiva. Allí donde se verifican . procesos de cuidado del )
ambiente, pactos solidarios de desarrollo fundados en la valorización del patrimonio
territorial, nace sentido cívico, autoreconocimiento, intercambio, y viceversa, la ')
¡
conciencia solidaria produce sabiduría ambiental. )
!
)
El desarrollo de los poderes de la municipalidad, asumida como elemento fundador
de nueva territorialidad, reinterpreta e innova una dimensión histórica de la )
identidad urbana: la renovación de la identidad territorial y el renacimiento de la
)
ciudad pueden extraer sabiduría de los modelos ter_r_it_oriales que han hecho de los 1
municipios italianos y europeos de la época medieval una de las experiencias de )
más alta democracia (y de ciudad sostenible) de la historia. Esta referencia no vale r ..
V'
sólo para la ciudad sino para las relaciones entre ciudad y territorio y para las
redes de·ciudad. )
)
·. ...,:
Corno una ciudad bien proyectada debe ser una federación de plazas así una m~trópoli bien
proye_ctada debe ser una federación de ciudades ... Corno una metrópoli debe ser una federación de
ciudades, una nación que go~e de buena salud debe ser una federación de capitales de provincia o
l'- .I
ciudades estado dotadas de amplia autonomía. (l<ohr. 1992. p. 38) ·
1 .i
l_a nueva ciudad, los nuevos corazones urbanos, los nuevos municipios nacerán de
estas reencontradas reglas de construcción del territorio en el encuentro entre las
nuevas identidades locales, los nuevos estilos de desarrollo sostenible y los lugares
'¡j de la memoria.
1
169
' i
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l.
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t \
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)
( '
(
11.
Un· ejemplo de construcción del poblado
urbano: del hipermercado a las redes de
comercialización de los productos locales
171
ff i
)
j
j
)
aumento general de la movilidad urbana. Es exaltado ulteriormente el transporte )
privado. El hipermercado es el emblema de la ciudad difusa d.e interminables )
periferias construidas a medida del auto y de parcelaciones-laboratorio
democráticas. Renueva y exalta las jerarquías territoriales: multinacionales y
regiones localizan los · hiperpermercados, la provincia los supermercados, los )
municipios los mercado de barrio y las tiendas. La gran distribución escapa al
municipio, al plan regulador (pero también a la región que ratifica los planes de )
¡ .
sector); es autónoma en sus localizaciones, como una gran fábriéa, o una
l
granfinanciera. Es uno de los actores fuertes que determinan las opciones
• 'r
territoriales. El hipermercado es una función del sistenia económico, sus lógicas de ' /).
¡
)
{ ,i
173
j
)
)
Se trata en resumen de invertir las técnicas de evaluación: primero la enunciación
de proyectos socialmente condívididos, a pa1tir de los cuales valorar después la )
coherencia de las intervenciones paticulares de sector. t
)
1
)
)
174 ¿
)
')
)
t
)
!
)
(
directivas para incluir en los planes territoriales ele coordinación y en los planes
reguladores en el momento de su elaboración y en el de instrucción de la
autorización o concesión edilicia, procedimientos de evaluación de la
sostenibilidad ambiental, social, económica, urbana y territorial de las nuevas
í ;
estructuras comerciales;
definición ele estándares máximos de superficie por cada una ~e las áreas (a
partir de estándares agrupados a nivel regional) que no sean fruto de políticas
sectoriales o de acuerdos bilaterales en derogación, sino que sean recalculados
al interior de los objetivos de los planes integrales de desarrollo y verificados
i ' respecto a las sostenibilidades mencionadas;
¡ '.
. )
'
)
En particular, el pequeño comercio debe modificar · el espectro mercantil
característico de los productos estandarizados de la gran distribución: si lo sigue en
)
tono menor más desciende el nivel cualitativo y cuantitativo de los productos. El
pequeño comercio sigue las jerarquías territoriáles de la metrópoli. En el ' )
supermercado hay más elección y los productos cuestan menos; por ello es
)
necesario proyectos de diferenciación mercantil y cualitativa de los productos, ele
los ciclos productivos y de las redes distributivas.
En este escenario los mercados de barrio locales pueden volver a ser expresiones
')
de economías de base territorial, competitivas en el plano de la calidad y de la
diferenciación d_e los productos agrícolas y artesanales; síntoma de una
reconstrucción de relaciones entre ciudad y territo_rio dirigidas a la 1·educción _de la ¡
eco/ogica/ footprint y al relativo cierre de los ciclos alimentarios y de los bienes 1
¡
reproductivos de base local. Por su parte los productores biológicos, el artesanado )
local, las producciones relacionadas con la valorización del ambiente y territorio
deberían crear cadenas que favorezcan los canales de distribución y venta en los
mercados locales. Y los municipios no deberían sólo producir limitaciones a la
expansión de la gran producción con base en los nuevos estándares, sino:
176 \
J
L
Habitantes productores comerciantes deberían por lo tanto aliarse para construir
estilos de desarrollo local _autocentrados y a autosostenibles, dentro de procesos de
neoarraigo identitario y de cuidado del territorio, como base para los nuevos estilos
de consumo dirigidos a elevar la calidad del habita!.
; ':
l .;,.
\Li
[[
177
E: ..:
1 1
. )
. ~
' );
12.
Proyecto local y tercer mundo: de la
cooperación para el desarrollo a los )
ecointercambios ,)
)
)
¡:
r .
)'
1).el final de la valides cultural y práctica del one best way ha abierto un abanico ele,
estilos desarrollo que indican la viabilidad del camino ele Ecopolis sin pasar por el
infierno de la ciudad fábrica, que entre otras cosas es considerada ya por los
)
niveles de consumo de recursos de energías que ha producido, inextensible (sin ¡
conquistas interplanetarias y colonias estelares). La búsqueda de un mu.ndo plural,
complejo, fundado en relaciones · multipolares, no jerárquicas entre culturas [,
'
factores que en su conjunto concurren a definir cada especifico estilo utilizando
indicadores de la calidad del desarrollo y de la sostenibilidad lejanos ya de la
tradicional arrogancia de las burdas evaluaciones del PIB.
,:¡;_,.):,
179
t -~
)
)
)
-2
)
5) Estos proyectos tiene por finalidad invertir los procesos de metropolización )
salvaje basada sobre la construcción exógenas ele. modelos ele asentamiento
centroperiféricos que han producido contemporáneamente la megalópolis, la ciudad )
ilegal, el empobrecimiento de los campos: están por tanto atentos a redescubrir la )
complejidad histórica de los sistemas territoriales y ambientales (pueblos, ciudades,
).
comunidades, sistemas y redes complejas ele comunicación) y a reinterpretarla
como posible "estructura" de proyectos territoriales contra la pobreza y la ')
dependencia. La búsqueda de modelos urbano-territoriales en redes multipolares
)
no jerárquicas que produzcan un reequilibrio en los asentamientos y dimensiones
urbanas accesibles al autogobierno (también al interior ele las mismas megalópolis), )
es la otra cara del desarrollo de las autonomías locales y de las municipalidades.
,.
ambientales y energéticos externos) mas bien que sobre una evaluación intrínseca
clel singular estilo. Los valores . relacionales pueden por tanto constituir en
perspectiva él "equivalerite general" propio ele las sociedades locales cuyos valores
resulten autodeterminados (y en parte incomunicables). Este fundamental
replanteamiento conceptual requiere, en las prácticas pollticas, el abandono de una
cultura de gobierno de los procesos de homologación, para experimentar una
cultura de gobierno de la complejidad, fundada en el reconocimiento de las
diferencias y de sus compatibilidades, de sus sinergias y complementaridades; una
cultura cuya realización práctica está en sus inicios y es problemática incluso los
países del Norte.
181
i
j
}
notables locales de construirlas, salvo para ir a vivir por largos pedidos en tiendas. )
El problema no se resuelve con actitudes conservacionistas o vinculistas o ' }'
museisticas; las soluciones más interesantes y vitales se dan donde las energías
internas de la sociedad local, que contradicen los modelos de colonización
exógenas del territorio, toman conciencia de la propia identidad y traducen en
procesos de innovación y desarrollo los sedimentos mater.iales cognitivos de la [ !
cultura autóctona. )
( ~
)
4) los métodos de análisis y representación de los procesos de territorialización
para la identificación de. los tipos y los valores territoriales elaborados por nuestra
escuela en Italia son pensados y referidos al territorio europeo. Con lo cual se pone
''Ji
en evidencia dos importantes cuestiones metodológicas que deben ser definidas en
a
la aplicación estos métodos realidades como las africanas o latinoamericanas. )
! !
\j
;
La primera hace referencia al hecho que los elementos de permanencia de la
estructura territorial y urbana europea son muy resistentes y estructurantes (se )!
' ·I
piense por ejemplo en la estructura vial y en la centuriación romana o en el sistema ),
urbano-municipal medieval); mientras allí donde la conquista colonial ha producido ¡ ,;
en época moderna una ruptura radical y una d_esterritorialización de larga duración )
codificado y coniaminando profundamente y establemente culturas, jerarquías y '. \i' ;
tipologías territoriales y urbanas resulta mucho más complejo el proceso de
identificación· de los sedimentos materiales y cognitivos de los procesos de
territorialización precolombinos. Sin embargo estos sedimentos son en muchos
casos muy importantes para reinterpretar la comp)ejidad y los valores potenciales
de un sistema territorial.
r ·'
La segunda cuestión evidencia una diversidad fundamental para el proyecto
ecológico: el análisis de los sistemas ambientales relacionados con nuestro
territorio hace referencia a una naturaleza completamente "culturizada" por la
estratificación en el tiempo de muchos ciclos de territ.orialización (por ejemplo no
existe una selva "natural" en Toscana) mientras en los territorios en cuestión, si j
bien con procesos también graves de degradación de los ecosistemas, es preciso ' ).
proponer· modelos analíticos que tengan en cuenta ·Ja. existencia. extensos
ecosistemas no antropizados, respecto a los cuales la sabiduría am_biental no
puede más que ser adaptativa respecto a la naturaleza (como lo han sido por siglos
las culturas autóctonas, sean nómadas o sedentarias) so pena de la decadencia
del asentamiento antrópico y/o la destrucción de' los mismos sistemas ambientales.
182 )
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El proyecto local: una visión política de
síntesis
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El proyecto local que .he delineado en este libro en sus aspectos metodológicos en
la· primera parte y en algunas anticipaciones visionarias en 1.a segunda,
desarrollándolo como enfoque territorialista del. desarrollo· local autosostenible,
contiene la visión política de nuevas formas de democracia que toman cuerpo a
través de acciones dirigidas al crecimiento de la sociedad local, a "hacer sociedad
local". La incorporación del proyecto local en la política, en las políticas, en los
lenguajes y en las acciones de los gobiernos locales, es un lento proceso en
marcha entre muchas contradicciones. Este proceso está por tanto ligado a las
prácticas más avanzadas, al siempre más difundido reconocimiento ele la
necesidad de facilitar el crecimiento de sociedad locales que pretenden tejer de
nuevo relaciones virtuosas con el propio ambiente de asentamiento reinterpretando
sus propios valores territoriales.
Una relación equilibrada entre cierre y apertura permite al proyecto local una visión
cosmopolita, tanto en su interior corno en las relaciones con el mundo. El pacto
solidario entre los actores locales para la valorización de los Jugares no se funda
sobre la conservación de identidades históricas ya dadas, sino sobre ia emergencia
de identidades condivididas entre actores interesados en la construcción del
proyecto, a través de un diálogo constructivo y reinterpreiativo con los modelos
socioculturales de larga duración presentes en el lugar. Los "nuevos habitantes"
(nuevos agricultores, nuevos productores, nuevos consumidores, que invocan el
camino del desarrollo local autosostenible) interpretan la identidad de un lugar, sus
valores, la riqueza de- su milieu, atentos a producir transformaciones que aumenten
su valor. Los nuevos habitantes de la ciudad "criolla" constituida por sociedades
rnultiétnicas y de inmigrantes no se identifican necesariamente con los residentes
locales Uustamente estos a veces son portadores de localismo vandalo o.de usos
equivocados de milielJ, que sólo absorben y aprovechan sus energías en el
contexto de la competencia global). Los actores que interpretar el espíritu de lugar
'¡ y proyectan la autosostenibilidad pueden llegar desde cualquier parte a cooperar en
í b
la construcción del proyecto local y de sus relaciones con el mundo.
185
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De la conciencia de clase a la conciencia de lugar )
) 7
)
Si la globalización produce por reacción enjaulamientos étnico-identitaríos, fácil
presa de nacionalismos autoritarios, no debemos por esto exorcizar la tensión '
1'
idéntitaria junto con las muchas formas violentas y criminales de su gestión política: . ),
así como frecuentemente ha hecho la izquierda, en nombre de la modernización i )
universalista occidental, no captando la significación estratégica· de la cuestión
" 1
idéntitaria después del fin de los bloques geopolíticos y del fordismo. La )
contradicción entre capital de trabajo se ha ido transformando en el posfordismo en
la contradicción entre homologación, destrucción de ·las culturas, polarización y )'
' 1
fragmentación social de una parte, y reafirmación de las diferencias, de las
diversidades de la unicidad cultural, y de la recomposición social de la otra; en el ,·
)
choque entre heterodirección y autogobierno. Esta contradicción se afronta en la ¡
búsqueda de diversos modelos de desarrollo que comportan diversos procesos de )
apropiación y de uso de los recursos por parte los habitantes productores, diversas
)
relaciones sociales de producción basadas sobre nuevos estatutos del trabajo
autónomo, diversas formas pactadas de democracia directa, diversos sectores
estratégicos de la economía.
)
f
"De la conciencia de clase a la conciencia de lugar": la fórmula (Becattini, 1999) me )
parece una feliz síntesis semántica que denota este cambio radical del conflicto. El
)
territorio de la sociedad compleja y molecular el posfordismo se ha transformado en
el lugar de producción de valor. La "conciencia" de lugar alude al reconocimiento )
por parte de la comunidad asentada del valor del patrimonio territorial en la )
producción de riqueza durable y de nuevos procesos de autodeterminación. La f
forma (exógena o endógena) de apropiación del "valor agregado territorial" se )
convierte en el objeto del conflicto. El proyecto local constituye e.1 escenario dentro
el cual recomponer las diversas representaciones de intereses en la valorización y
apropiación social del bien común constituido por el patrimonio territorial. En este
horizonte la insurgencia identitaria debe ser políticamente reinterpretada como
energía constructiva para el crecimiento de la conciencia de lugar y para la
afirmación de estilos de desarrollo fundados sobre el reconocimiento de las
peculiaridades socioculturales, sobre el cuidado y la valorización de los recursos
locales (ambientales, territoriales, productivos) y su red de intercambios solidarios y
no jerárquicos entre sociedades locales. Pero esta evolución positiva de las )
1
enormes energías de contradicción que la globalización produce, requiere una )
radical transformación de la cultura política centralista, apuntando a formas de '-··
federalismo neomunicipalista, en las cuales la puesta en valor del territorio y de sus )
peculiaridades como productor de riqueza se produzca bajo la consigna de la
valorización y de la· cooperación entre diversidades y no del aprovechamiento - .)
exógeno o endógeno - de los recursos humanos y materiales. Acompañar la
revuelta identitaria y los procesos de neoarraigo hacia el "hacer sociedad local" sin
negar a-priori necesidades y aspiraciones producidas por· las nuevas pobrezas, ni
recaer en un abstracto universalismo de los valores: este me parece el primer salto
cultural y político por realizar.
186
El estatuto de los lugares: un pacto constitucional para la
valorización del patrimonio territorial
La construcción del estatuto de los lugares resulta así un acto fundacional del
proyecto local: realiza la superación de normas y vínculos exógenos a la acción
social individual y colectiva, en pro de reglas y pactos para la transformación que
' t.: .i.
se apoyen en un sentido común convivido, construido a su vez a través de formas
187
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).
de autogobierno y nuevos institutos de democracia directa (sostenibilidad política). )
En cuanto producción social del territorio el proyecto local utiliza indicadores de la
).
riqueza y del bienestar que no se identifican solamente con el crecimiento
económico (PIB), sino que redimensionan este último respecto a otros requisitos; )
propiedad difusa de los medios de producción, autogobierno, calidad ambiental,
)
calidad del hábitat, solidaridad, desarrollo de relaciones no mercantiles y
solidarias ... Con estos criterios de evaluación el proyecto local redimensiona el )
dominio del sistema económico a favor del sistema social y cultural. El proyecto
)
local, realizándose respecto ele estas medidas, crea las condiciones, en el proceso
de su construcción, para la transformación de los estil_os de vida, de consumo y de )
producción, construyendo sistemas económicos locales en condiciones de producir '
valor agregado territorial (sostenibilidad económica).
En este contexto es esencial no mirar con nostalgia los estatutos societarios del
trabajo asalariado y del fordismo. La construcción · ele sociedades locales
autogobernadas y autosostenibles es posible sólo liberando las energías del trabajo
molecular difuso de la sociedad posfodista, favoreciendo la construcción de redes
complejas de habitantes, productores, propietarios de los medios de -producción,
que conforman propiamente la sociedad productiva, en un pacto por la valorización
del propio patrimonio territorial. Los componentes de la sociedad local adquiererí )
derechos de ciudadanía, no en base a pertenencias ya superadas, sino en base a 1
)
la participación activa en la construcción ele nuevos estatutos societarios.
,)
188 )
1
)
)
Para superar las formas de la política conexas con el estatuto del trabajo asalariado
es preciso "no operar' en un grupo homogéneo si no conectar contaminar ...
convocar los heterogéneos, traducir los lenguajes sociales y ponerlos en
comunicación en una red horizontal" (Revelli, ·1999). Esta forma de la politíca esta
hoy en sus albores. Ella tiene que ver con la promoción de nuevos grupos
comunitarios, de nuevas formas de democracia basada sobre la acción
comunicativa, donde una pluralidad de intereses, de valores, de diferencias
encuentra, entre conflictos y reconocimiento de la alteridad, las formas de un pacto
concertado en continua evolución. El hacer sociedad local es aquí un incesante
crecimiento ele la tela.de araña de redes cívicas entre los sujetos insurgentes más·
dispares: mujeres, niños, ancianos, grupos étnicos, asociaciones. centros sociales,
grupos de voluntariado, que retejen espado público en la ciudad; nuevos
agricultores que producen bienes públicos (calidad ambiental, paisaje, economías
locales) productores que valorizan el ambiente y las cultural locales; ecobancos y
comercios solidarios. Todo esto hoy es una explosión de fragmentos puntiformes
en el territorio hostil de la globalización. Por eso otro aspecto importante del hacer
sociedad local consiste en conectar los fragmentos de energías innovadoras,
haciéndolos precipitar sinérgicamente en un mismo territorio, comenzando a
' transformarlo visiblemente como acto cooperativo de la red de la pluralidad de
'
actores que construyen escenarios condivididos de futuro.
189
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(Unión Europea, regiones, municipios) de procesos de participación, de proyectos )
desarrollo local, en los cuales la construcción institutos de concertación entre
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actores locales es prerrequisito de las financiaciones. Por tanto las condiciones de
un encuentro entre "canteras" de la sociedad local en construcción e instituciones
>:
están dadas. Pero el encuentro debe ser bilateral,· en condiciones de producir
nuevos eventos, nuevas estructuras y redes. La ejecución de políticas top down no ),
¡
significa necesariamente hacer crecer sociedad local, si los proyectos son '' 1
preconfeccionados, si los actores que se sientan a. la mesa de concertación son
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pocos y fuertes y si las reglas del desarrollo son aquellas dictadas por la
globalízación económica y por la competencia en el mercado. Es por ello necesario Ji
que a estos instrumentos.accedan redes de actores auto-organizados, que la mesa '
).
sea vasta y represente los intereses de los más débiles, que los proyectos
propuestos por los diversos sujetos serán evaluados p'or sus aportaciones a la )
valorización durable del patrimonio territorial y ambiental, a la satisfacción de las !
)
necesidades y aspiraciones de los habitantes y no a las leyes exógenas del
mercado. ),
redes de agencia desarrollo local que interactúen proyectos ,top down con
proyectos bottom up;
Aunque en las diversas gradaciones de las relaciones posibles entre local y global
y en presencia de un global sobredeterminado, desbordado, que trata
\ : separadamente cada local singular arrastrándolo en la competencia global, el
<!,. _¡.
problema consiste en implementar todas las políticas, las acciones, los proyectos
que permitan:
!;. 0 reforzar la cohesión interna de cada uno de los sistemas locales, la construcción
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de lazos sociales (en condiciones de autoalimentarse) y de su capacidad de
expresar las peculjaric/ades de los estilos de desarrollo autosostenible,
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construir redes entre local global (medias y largas) que modifiquen el. sistema )
fuertemente jerárq1Jico de la ciudad global.conducente a una complejización y )
multiplicación de los subsistemas regionales, favoreciendo las relaciones (entre
ciudades, entre regiones, entre sistemas económicos locales) que densifiquen )
las redes no jerárquicas de intercambio solidario, de subsidiariedad, de
complementariedad y de reforzamiento recíproco, al interior de macrorregioríes
.)
(regional alpina región mediterránea Unión Europea etc.) respecto a las redes
económicas globales. )
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