Professional Documents
Culture Documents
Mujeres chilenas, fragmentos de una historia: evolución del rol y visión del Estado en
torno a la figura de la mujer. (1920-1940).
Introducción:
Mujeres chilenas: Fragmentos de una historia es la obra recopilatoria de Sonia
Montecino, antropóloga de la Universidad de Chile, autora que orienta principalmente sus
investigaciones a los estudios de género. Este libro como impulso a la historiografía femenina
recopila distintos artículos sobre la historia de la mujer en Chile realizadas por historiadoras,
sociólogas y antropólogas chilenas, en afán de resaltar las investigaciones de género realizada
por mujeres. En el apartado de esta voluminosa obra (que comprende desde la página 125 a
la 244) se desarrolla por las autoras Alejandra Brito, María soledad Zárate y Ana María
Carrasco un breve análisis en torno a tres temáticas: el cambio en el rol de la mujer,
específicamente el de la mujer obrera que posee la misión de procrear y cuidar a la mano de
obra necesaria en el proceso industrializador, siempre amparadas por la mujer de elite que ve
un espacio moralizador y maternal en el cual poner en alero a la mujer obrera1. El segundo
gran tema tiene que ver con la maternidad y la responsabilidad estatal, donde el Estado como
ente benefactor construye un sistema de amparo de la maternidad y del binomio Madre- hijo.
Y, finalmente el ultimo apartado recoge el proceso de acceso a la educación superior y la
igualdad de oportunidades frente a este fenómeno que fue generándose durante el S. XIX y
XX en la historia de Chile.2
1
Sonia Montecino. Mujeres chilenas fragmentos de una historia. Catalonia. Santiago de Chile. 2012. P126
2
Ibid.
Estado frente a ellas y sus problemáticas, podemos proponer que el proceso de
industrialización durante este periodo de tiempo (primera mitad del Siglo XX), generó
problemas estructurales y sociales en torno a la figura de la familia y la mujer que intentaron
ser solventados tanto en momentos democráticos como en momentos de carácter dictatorial
en el caso de Ibáñez durante los años 30.
Desarrollo:
Las autoras como ya se ha dicho anteriormente tocan 3 problemáticas que son
imperantes de ser revisadas y solventadas por políticas de bienestar social por parte el Estado,
María Soledad Zarate reflexiona en torno a la figura de la mujer y la maternidad recalcando
hitos coyunturales en los cuales se denota una preocupación estatal en dicho ámbito, en
primer lugar el gobierno de Alessandri Palma instaura una nueva relación entre estado y
sociedad y en 1924 luego de la presión militar se aprueba la lay de seguro obrero la cual no
solamente afilia a los obreros y mujeres a una previsión y seguro de invalidez sino que
también asegura la asistencia en el periodo de embarazo de las mujeres y ayuda económica
durante 8 meses contemplando los periodos pre y post parto3.
A su vez el año 31 con la aprobación del código sanitario el cual crea centros de
prevención de madre-hijo y posteriormente el año 38 con el frente popular se inicia de mano
del Estado como ente procurador de bienestar social una verdadera política enfocada en
subsanar enfermedades como la tuberculosis, pero también en cuestiones preponderantes en
la maternidad, como es la alimentación tanto de la madre como el hijo4. Todos estos hitos
dejan en evidencia que pese a que se vive un momento político de efervescencia las medidas
de bienestar en torno a la mujer nunca cesaron, y más bien fueron profundizando pasando
por una maternidad popular amparada por una elite materializada, a una maternidad vista
como un problema de Estado.
Ahora bien, en cuanto al ingreso de la mujer al mundo de la educación superior vemos
que Ana María Carrasco pone énfasis en que ya a finales del siglo XIX, la idea de las mujeres
de elite acerca de la igualdad de oportunidades y el ingreso de las mujeres al mundo de las
profesiones liberales podía ser posible, en 1920 con la ley de educación obligatoria se crea
3
Sonia Montecino. Mujeres chilenas fragmentos de una historia. Catalonia. Santiago de Chile. 2012. P. 131
4
Íbid. Pp. 132-133.
un cimiento para que las mujeres puedan optar a una profesión, para que ya el año 32 mujeres
estén estudiando en la educación superior, especialmente mujeres de la clase media y alta5.
Esto denota que, pese a la convulsión política de estas décadas existen cambios que la misma
industrialización y burocratización conllevan, entre ellas una masa de mujeres de clase media
las cuales pueden optar a la educación. Junto con las nuevas ideologías de igualdad social
exportadas desde Europa confluyeron de tal forma que el Estado profundiza en reformas que
generarán una incipiente igualdad entre géneros y mejores condiciones de vida para la
sociedad en su conjunto, pero también para la infancia, y especialmente para la mujer.
Conclusión:
Debemos tener en consideración otras perspectivas para entender este proceso en
primer lugar, las reformas sociales y el bienestar social tal como señala Donald Sasson son
fórmulas que van en pos de perdurar y mantener un sistema capitalista6, es decir, que para
que la industrialización y la explotación continúe es necesario que la mano de obra este en
buenas condiciones y por tanto el Estado y las políticas de bienestar social, especialmente
centradas en la mujer cumplen un rol fundamental. A su vez Fox Piven dice que las políticas
estatales responden a una contención de las estructuras, evitando así una posible revolución
o desequilibrio del sistema7. Es en este sentido que las ideas de Alessandri que evitaban la
revolución y que promovía el cambio social por medio del reformismo encajan muy bien
bajo esta óptica.
5
Sonia Montecino. Mujeres chilenas fragmentos de una historia. Catalonia. Santiago de Chile. 2012. P. 144
6
Sasson, Donald. Cien años de socialismo, Edhasa, 2001.
7
Fox, Piven; Regulating the poor: The functions of public welfare. Vintage Books, USA, 1993.
Bibliografía: