LOS PARTIDOS DE MI VIDA

Hace dos años en los dos partidos de fútbol más difíciles de la copa Jefferson, en uno
fui el héroe y en el otro el villano, al perder la semifinal de este torneo me sentí muy mal
pero aprendí a cobrar penales.

Un jueves por la tarde con el mismo calor de siempre en la ciudad de Santiago de Cali,
se disputó el partido entre los colegios Colombo Británico y Philadelphia, en el que el
Colombo fue el local. Comenzó el partido, en el transcurso de unos minutos nos damos
cuenta que el equipo rival es muy fuerte y muy bueno, además los guayos se estaban
calentando y también el partido estaba empezando a ponerse muy agresivo e intenso y
el árbitro no sacó ninguna tarjeta. Yo estaba jugando de defensa central y no podía dejar
que ningún balón llegara a la portería mientras que la parte delantera trataba y trataba
pero no podía culminar las jugadas, el juez pita se acaba el primer tiempo cero a cero,
en el entretiempo el profe nos da una charla motivacional que no bàjaramos la cabeza
y que diéramos lo mejor de nosotros mismos que lo estábamos haciendo muy bien.

el árbitro comenzó a llamar a los dos equipos a la cancha y comienza el segundo tiempo
con los mismos once titulares, el partido sigue igual muy reñido mucho roce rivalidad y
fricción en ambos equipos. Ya está a punto de acabarse el partido y los dos equipos han
tenido la posibilidad de ir arriba en el marcador, una de las últimas jugadas hubo una
falta al lado del tiro de esquina cobrado por el jugador Santiago mateus yo me meto por
detrás de la defensa cabeceo y gol, cinco minutos después el juez da el pitazo final y
dije estamos en la semifinal.

Ya estábamos listos para jugar la semifinal contra el colegio Cañaveral equipo con el
que ya nos habíamos enfrentado y perdimos dos a uno. El árbitro da la indicación de
que se empezara el partido, desde principio a fin fue un partido guerreado por los dos
equipos. Los dos colegios tuvieron opciones de goles pero los cuales no entraron por
nuestros los tres palos custodiados por el guardameta Nicolas soto, también el arquero
del otro colegio tuvo una asombrosa actuación en el partido, el juego estaba muy difícil
pero teníamos una ventaja la cual era que ya sabiamos como jugaba el colegio
Cañaveral.

El árbitro pita y se acaba el partido, se dan unos minutos para descansar y luego
arrancar con los penales. Los cobraron los siguientes jugadores, primero Luis carlos
molina, segundo Juan jose wagner, tercero Samuel chacón, de ultimo fui yo Samuel
orozco todos estábamos con nervios porque sobre los que cobramos los penales caia
toda la responsabilidad de si pasabamos o no a la final.
Ya van a empezar los penales y empieza a cobra primero el philadelphia, se prepara
Molina dispara y gol, luego va el jugador del cañaveral le pega a la pelota y gol, le pega
Wagner y gol pero no se valio por que el juez no había dado la indicación de que pateara,
ahora si el juez pita le pega y el arquero se lo tapa, el jugador del cañaveral dispara y
gol. Chacon tira y asombrosamente el guardameta vuelve y lo tapa, el siguente penal
era definitivo si lo hace ganan y si no lo mete tenemos otra chance de ganar el jugador
le pega y pega en el palo ahora sigo yo si lo meto seguimos la tanda y si lo boto
perdemos. Voy con decisión le pego y el arquero lo tapa en ese mismo instante en mi
cabeza dije nos eliminaron del torneo.