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INTERNA 2014
El ABC de la
medicina interna 2014
Dra. Laura Jáuregui Camargo
Médico Internista. Profesor del Curso de Especialización
en Medicina Interna, Centro Médico ABC.
Certificado por el Consejo Mexicano de Medicina Interna.
Editorial
Alfil
www.librosmedicospdf.tk
El ABC de la medicina interna 2014
ISBN 978–607–8283–66–8
Dirección editorial:
José Paiz Tejada
Revisión editorial:
Irene Paiz, Berenice Flores
Ilustración:
Alejandro Rentería
Diseño de portada:
Arturo Delgado
Impreso por:
Solar, Servicios Editoriales, S. A. de C. V.
Calle 2 No. 21, Col. San Pedro de los Pinos
03800 México, D. F.
Febrero de 2014
Esta obra no puede ser reproducida total o parcialmente sin autorización por escrito de los editores.
Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas
terapéuticos sean correctos y compatibles con los estándares de aceptación general de la fecha de
la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguros de que toda la información pro-
porcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cui-
dadosamente el material de instrucciones e información incluido en el inserto del empaque de cada
agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial, cuando se utilizan
medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La Editorial no se responsabiliza por cualquier alte-
ración, pérdida o daño que pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y apli-
cación de cualquier parte del contenido de la presente obra.
Colaboradores
V
VI El ABC de la medicina interna 2014 (Colaboradores)
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV
J. Octavio Ruiz Speare
1. Un acercamiento a los ambientes clínicos de aprendizaje . . . 1
Pelayo Vilar Puig, Liz Hamui Sutton
2. Food and Drug Administration, European Medicines Agency
y Comisión Federal para la Protección contra Riesgos
Sanitarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Fernando Iñarra Talboy, Laura Jáuregui Camargo
3. Fármacos broncodilatadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Sergio Ignacio Inclán Alarcón, Laura Jáuregui Camargo
4. Antivirales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Tatiana López Velarde Peña, Francisco Moreno Sánchez
5. Fármacos antiparasitarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Ana Cecilia González de Cossío Hernández,
Francisco Moreno Sánchez
6. Antihistamínicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Javier Hernández Buen Abad, María Rosa Palpacelli
7. Antifúngicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Tatiana Piña Ocampo, Francisco Moreno Sánchez
8. Antiepilépticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
César Daniel Hernández López, Paul David Uribe Jaimes
XI
XII El ABC de la medicina interna 2014 (Contenido)
9. Antidepresivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
Miriam Huerta Marfil, Francisco Javier Schnaas Arrieta
10. Anticonceptivos orales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
Juan Carlos Arana Ruiz, Gabriela Martínez Elizondo
11. Nuevos medicamentos antitrombóticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Lemuel Rivera Fuentes, Laura Jáuregui Camargo
12. Antibacterianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
María José Reyes Fentanes, María Rosa Palpacelli
13. Antiarrítmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
Luis Gerardo Rodríguez Lobato, Alejandra Nieto Jordán,
Moisés Levinstein Jacinto
14. Uso de antiinflamatorios no esteroideos en medicina
interna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Paola Estefanía Bermúdez Bermejo,
María del Pilar Prieto Seyffert
15. Ansiolíticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251
Jessica Calderón Cuevas, Luis Romero Domínguez Gordillo
16. Antiácidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265
Sergio Armando Calderón Campas, José Halabe Cherem
17. Vértigo: generalidades y tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
Juan Carlos Arana Ruiz, María Rosa Palpacelli
18. Vacunación en el adulto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289
Roxana García Jones, José Halabe Cherem
19. Terapia hormonal de reemplazo en mujeres menopáusicas . 297
Lorena Cid Mena, Mauricio Velázquez Magaña,
Javier Macías Amaya
20. Medicamentos oftalmológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
Jessica Calderón Cuevas, Enrique Robles Gil Ferrari,
José Halabe Cherem
21. Intoxicaciones medicamentosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 331
Alejandro Montaño Jiménez, Juvenal Franco Granillo
22. Insulina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
Paola Osoyo Fernández, Gabriela Martínez Elizondo
23. Uso clínico de glucocorticoides y mineralocorticoides . . . . . . 353
Alonso Turrent Carriles, Antonio Jordán Ríos,
Joaquín Gerardo Joya Galeana
24. Uso clínico de hipoglucemiantes orales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
María Teresa Villanueva Gómez Crespo,
Oded Stempa Blumenfeld
Contenido XIII
El lector tiene en sus manos un libro que es continuación de cuatro ediciones pre-
vias que conjuntan varios factores para lograr su culminación.
Nació del entusiasmo de los editores, médicos clínicos de reconocido prestigio
con un gran espíritu académico, en el cual la enseñanza práctica de importantes
temas médicos totalmente actualizados dirigidos hacia los jóvenes residentes
constituye uno de los objetivos más importantes de esta obra. Este factor se en-
grandece gracias a que se invitó a los jóvenes médicos residentes de la especiali-
dad de medicina interna en el Centro Médico ABC a colaborar en la obra —quie-
nes posiblemente, sin que se den cuenta, se están convirtiendo en los futuros
“escritores médicos—”, inculcándoles el hábito de que dediquen sus escasas ho-
ras de ocio a escribir. Gracias a este estímulo, quizá algunos de ellos lleguen a
preguntarse: ¿Por qué escriben los médicos?
Fernando Navarro señala que “A diferencia de muchas otras profesiones el
médico ejerce la suya en contacto permanente con otros seres humanos. El ejerci-
cio de la medicina gira de modo permanente en torno a la muerte, el dolor, la en-
fermedad, el sufrimiento, la soledad, la sexualidad, la incomprensión, la locura.
Si analizamos un poco y consideramos al ‘amor’ parte del instinto sexual, resulta
que todas las novelas, comedias, dramas, cuentos y poemas de la literatura uni-
versal incluyen los mismos elementos mencionados a los que un médico se en-
frenta de manera cotidiana.”
La intensidad del contacto humano que vive el médico es muy diferente en
otras profesiones; el médico contempla la naturaleza humana al desnudo, sin es-
bozos ni tapujos, así como el temor a la enfermedad y a la muerte. Cuando el mé-
XV
XVI El ABC de la medicina interna 2014 (Prólogo)
Para que un estudiante aprenda con efectividad necesita sentirse motivado, bien
recibido, apoyado y que pertenece a su espacio laboral o educativo al participar
en un programa importante para él y para quienes lo implementan. Cada vez más
se identifica la influencia que los ambientes de aprendizaje tienen sobre quienes
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
los integran. Así como un buen o mal profesor puede afectar la experiencia de los
estudiantes, también lo hacen los ambientes de aprendizaje.
Este capítulo explora los ambientes clínicos de aprendizaje (ACA) en la edu-
cación médica de posgrado. Describe por qué son importantes y qué factores se
combinan en ellos, revisa los instrumentos de medición existentes y presenta el
cuestionario ACA–UNAM–MEX, conformado por cuatro dimensiones (relacio-
nes interpersonales, procesos educativos, cultura institucional y dinámica del
servicio). En el texto se muestran algunos de los resultados de la encuesta apli-
cada en 2012 a 4 189 residentes del Plan Único de las Especializaciones Médicas
(PUEM) de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM). Finalmente se comenta la importancia de medir los ACA y
1
2 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 1)
cómo se pueden optimizar para mejorar el entorno social donde sucede la práctica
académica y asistencial de los residentes.
Se parte de la idea de que existe una relación entre la formación profesional
de un individuo y las características del entorno educativo del que egresó. Si esto
es así, entonces se puede argumentar que, al ajustar uno, el otro también se altera.
Al analizar los factores que componen un ACA los involucrados tienen la oportu-
nidad de reflexionar sobre sus fortalezas y debilidades, y con ello tomar las deci-
siones adecuadas para planear las mejoras y cambiar las rutinas diarias. Después
de un tiempo habría que evaluar de nuevo el ACA para ver si las transformaciones
tuvieron efecto en la calidad educativa. El ambiente de aprendizaje es importante
porque influye en el residente que trabaja en él y viceversa; además, los climas
educativos muestran a las instituciones cómo se están desempeñando en ese ám-
bito.
Para definir el término ambiente clínico de aprendizaje se recurre a los signifi-
cados de las palabras. El “ambiente” se refiere al espacio físico, como sinónimo
de escenario, terreno, arena, edificio, instalación y equipo, entre otros; pero tam-
bién se refiere a la atmósfera y al clima social. Aprendizaje es el proceso cogniti-
vo, social y emocional vinculado de manera integral e inseparable a la acción. La
noción de ambiente de aprendizaje alude tanto al espacio físico como a la relación
profesor–alumno, así como a las experiencias derivadas de ser parte de un progra-
ma de instrucción en un servicio, hospital o institución de salud. De esta manera,
el ACA es el contexto social y material de una unidad médica donde los estudian-
tes aprenden, adquieren conocimientos y participan en la práctica, lo que influye
en su comportamiento, afectividad y competencias clínicas.
Existen dos tipos de ambientes en educación médica —el del aula y el del contex-
to real—, que corresponden a lo que Isba y Boor1 refieren como formales e infor-
males. Los primeros están diseñados para enseñar y aprender en salones de clase
y generalmente se ubican en espacios universitarios donde tienen lugar las activi-
dades curriculares y la evaluación del conocimiento. No obstante, también exis-
ten espacios para la práctica y la adquisición de competencias, como los laborato-
rios o las salas de simuladores. Los ACA en entornos reales están situados en el
lugar de trabajo, en clínicas y en hospitales donde se desempeñan los estudiantes
de posgrado y pregrado con el fin de participar en la práctica diaria. En ellos exis-
te una interacción constante entre lo asistencial y lo educativo, pues además de
la atención médica se imparten clases teóricas y se realizan sesiones y seminarios
que complementan el aprendizaje.
Un acercamiento a los ambientes clínicos de aprendizaje 3
En los últimos tres lustros se han hecho esfuerzos por medir los ACA, para tener
una idea más precisa no sólo de los elementos que lo caracterizan, sino de la diná-
mica que tienen los servicios o departamentos clínicos. Evaluar el ACA permite
identificar fortalezas y debilidades, y revisar el programa curricular, además de
que sirve como instrumento de desarrollo al recabar información de aquellos in-
volucrados en el curso. En general la percepción de los residentes al preguntarles
lo que piensan de su ACA es positiva, pues sienten que su opinión es importante
y participan en la reorganización de aspectos del curso. Cuantificar las caracterís-
Un acercamiento a los ambientes clínicos de aprendizaje 5
de salud. También se considera “libre de cultura”, es decir, que puede ser aplicado
a cualquier contexto local, regional o nacional.
En 2005 Roff y col.12 propusieron un instrumento denominado Postgraduate
Hospital Educational Environment Measure (PHEEM), construido a partir de la
teoría fundamentada y paneles de Delphi; no obstante, al aplicarlo no se realiza-
ron estudios psicométricos a los reactivos. Los autores identificaron tres subesca-
las que miden las percepciones sobre el rol de la autonomía, el apoyo social y la
enseñanza. Posteriormente se exploraron las propiedades psicométricas del
PHEEM y se encontró un solo factor, y no tres como se había supuesto, por lo que
resultó confiable tras la validación.13
También se han realizado investigaciones con metodologías cualitativas,14 a
través de grupos focales o entrevistas semiestructuradas, para identificar las dife-
rencias en los entornos clínicos. Boor y col.15 identificaron características relati-
6 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 1)
Relaciones interpersonales
Suceden entre los individuos en un contexto social específico donde existe una
estructura social que ordena la división del trabajo, así como dispositivos para la
comunicación, la colaboración y la mediación de conflictos de acuerdo con una
cultura compartida. En el ámbito pedagógico la relación interpersonal más influ-
yente es la de profesor–alumno; no obstante, en el entorno clínico existen varie-
dades complejas que caracterizan el espacio social e influyen en la experiencia
del ACA, por ejemplo, la relación profesor–paciente y alumno–paciente, o la in-
teracción del residente con el resto del equipo de salud.
El profesor ocupa un lugar destacado en la dinámica del servicio, pues cumple
con diversos roles que expanden o restringen el ACA. El rol del profesor ha cam-
biado con el tiempo y con los modelos pedagógicos utilizados en la educación
médica. En las décadas de 1950 y 1960 el profesor era visto como el transmisor
de conocimientos; detentaba la sabiduría que era unilateralmente transferida a los
estudiantes. En este esquema vertical era poco usual cuestionar la autoridad del
profesor y las fuentes de información eran acotadas y poco accesibles. En la déca-
da de 1980 el modelo cambió hacia el denominado constructivismo, según el cual
el alumno “coconstruye” los significados en su interacción con el profesor y otros
involucrados en el proceso educativo. El maestro busca generar el interés de los
alumnos y les ayuda a relacionar sus experiencias previas con las actuales para
estimular su crecimiento.
En la actualidad autores como Tuberius y col.26 se refieren a los modelos edu-
cativos relacionales, en los que no sólo el aprendizaje es importante, sino la trans-
formación del conocimiento en la aplicación y solución de problemas. La buena
relación entre el profesor y el alumno es el vehículo del conocimiento y la genera-
ción de ideas, y esta interacción a su vez se inscribe en un entorno grupal y contex-
tual específico.
En la encuesta del ACA–UNAM–MEX se incluyeron preguntas relativas a la
relación profesor–alumno. Cuando no existe una buena comunicación entre ellos
la dinámica del servicio y los procesos educativos se ven afectados, lo que puede
causar desmotivación o participación parcial de los residentes en las actividades
académico–asistenciales (cuadro 1–1).
Un aspecto que influye mucho en el médico en formación es el ejemplo del
profesor o role model. La manera en que el profesor trata a los pacientes y sus
familiares, y la forma en que se relaciona con sus colegas y con el personal de sa-
Un acercamiento a los ambientes clínicos de aprendizaje 9
empeñe su labor y estudio tiene que ver con el reconocimiento que recibe por sus
logros, pues afecta su motivación y bienestar subjetivo.
De los 4 189 residentes del PUEM que respondieron la encuesta poco más de
la mitad expresaron tener buena relación con el profesor; no obstante, los residen-
tes de la otra mitad perciben que la comunicación con el profesor no es lo sufi-
cientemente fluida. Las RI vistas en bloque merecen mayor atención por parte de
los profesores, pues influyen en que el ACA sea un espacio propicio o no para
el desarrollo académico y profesional.
Procesos educativos
Son los orientados a la enseñanza y el aprendizaje; se estructuran curricularmente
en programas, métodos didácticos, uso de tecnología educativa y evaluación. Su
10 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 1)
Cultura institucional
quica; por ejemplo, los residentes influyen en sus pares y hacia abajo, pero no
cambian las disposiciones institucionales. Los jefes de enseñanza influyen el
aprendizaje en el hospital, pero no cambian el sistema de residencias médicas a
nivel nacional.
En la encuesta ACA–UNAM–MEX los residentes evalúan el microambiente
de su servicio, con lo cual se vuelven conscientes de los elementos negativos y
positivos de la cultura institucional en la que estudian y trabajan. En el cuadro 1–3
se muestran las respuestas de los alumnos adscritos al PUEM.
En general se sienten orgullosos de pertenecer a su institución de salud; sin em-
bargo, no aprecian que en la organización haya una tendencia marcada al cambio
en el ámbito educativo. También es claro que en la mayoría de los hospitales las
jerarquías y las normas se acatan, lo que influye en el currículum formal y oculto
de la institución, afectando el ACA.
12 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 1)
las respuestas de los residentes del PUEM a algunas de las preguntas sobre la di-
námica educativa del servicio en el que participaban en 2012.
Las competencias clínicas y las cualidades personales están presentes en las
interacciones educativas que a su vez tienen lugar en el contexto hospitalario e
institucional. Al preguntarles a los residentes del PUEM si el ambiente clínico
en el servicio médico donde desempeñan sus actividades es propicio para la edu-
cación como especialista, 62.2% respondieron que casi siempre, 27.3% dijeron
que regularmente, 7.7% respondieron que en algunas ocasiones y 2.9% indicaron
que casi nunca. Estas cifras sugieren que es necesario profundizar en lo que suce-
de con los procesos de instrucción en los entornos hospitalarios. Con otro tipo de
metodologías de investigación, como la cualitativa, se podrían identificar las for-
talezas y debilidades para implementar cambios tendientes a mejorar el aprendi-
zaje y las competencias profesionales de los estudiantes.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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20. El protocolo Ambientes Clínicos de Aprendizaje en las Especialidades Médicas está apro-
bado por el Comité de Investigación y Ética de la División de Investigación de la Facultad
de Medicina, y cuenta con el apoyo académico y financiero de la Dirección General de
Asuntos del Personal Académico, con número de registro PAPIIT DGAPA IN218712.
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
18 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 1)
2
Food and Drug Administration,
European Medicines Agency y
Comisión Federal para la Protección
contra Riesgos Sanitarios
Fernando Iñarra Talboy, Laura Jáuregui Camargo
INTRODUCCIÓN
19
20 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 2)
Fuera del alcance de las regulaciones de la FDA quedan las bebidas alcohólicas,
los electrodomésticos que no emiten radiación, los productos de consumo —como
pinturas, barnices y envolturas—, las drogas ilegales, los seguros de salud, la car-
ne de ganado vacuno y de aves de corral, los restaurantes y las tiendas de comida.
La estructura de la FDA comprende seis centros de productos, un centro de in-
vestigación y dos oficinas:
que cuando el medicamento fue aprobado. Asimismo, la EMEA establece los lí-
mites de seguridad para los niveles residuales de medicamentos presentes en la
comida de origen animal.
La EMEA también desempeña un papel importante en el estímulo para la inno-
vación e investigación en el sector farmacéutico, ofreciendo consejo científico
y apoyo a las compañías para el desarrollo de nuevos medicamentos. La EMEA
publica guías para las pruebas de calidad, seguridad y eficacia de los medicamen-
tos.
El trabajo de la EMEA se conduce mediante seis comités científicos, com-
puestos por miembros de la Unión Europea, incluyendo representantes de pa-
cientes y médicos. Comprende más de 4 500 expertos que forman parte de los
equipos de los comités científicos, los cuales son:
REFERENCIAS
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9 de abril de 2012.
4. Reglamento de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. Diario
Oficial de la Federación, 13 de abril de 2004.
3
Fármacos broncodilatadores
Sergio Ignacio Inclán Alarcón, Laura Jáuregui Camargo
INTRODUCCIÓN
adversos.
Es de gran importancia mencionar que estos fármacos se pueden dividir por
su mecanismo de acción (b2 agonistas, anticolinérgicos, glucocorticoides) o por
su tiempo de inicio de acción (de rápida acción y de larga acción).
Los broncodilatadores de rápida acción se emplean en casos de agudización
de la patología de base (asma, EPOC), los cuales mejoran de manera rápida la
sintomatología, aunque con un efecto de corta duración. Un ejemplo de estos me-
dicamentos son los b2 agonistas de rápida acción, algunos anticolinérgicos y los
glucocorticoides sistémicos, así como otros de segunda elección, como la teofilina.
Por otra parte, los broncodilatadores de larga acción, también llamados “con-
troladores de la enfermedad”, previenen exacerbaciones o agudizaciones de la
25
26 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 3)
patología pulmonar de base, tales como los b2 agonistas de larga acción, los anti-
colinérgicos de corta acción, los glucocorticoides inhalados, el cromoglicato de
sodio, la teofilina de acción prolongada y los antagonistas de leucotrienos.
BETAADRENÉRGICOS
Mecanismo de acción
ANTICOLINÉRGICOS
GLUCOCORTICOIDES
Son los antiinflamatorios por elección en el manejo del broncoespasmo. Este gru-
po adquiere gran importancia en el manejo de la respuesta tardía de la bronco-
constricción caracterizada por la presencia de inflamación mediada por macrófa-
gos y eosinófilos disminuyendo la liberación de citocinas proinflamatorias; por
esta razón, constituyen el tratamiento de elección en el manejo preventivo del
asma, aunque nunca como monoterapia en casos de exacerbaciones. Con el uso
crónico de glucocorticoides (inhalados) se consigue mejorar la función pulmo-
nar, disminuir la hiperreactividad bronquial, reducir las exacerbaciones de asma/
EPOC y disminuir la mortalidad.
Glucocorticoides sistémicos
Glucocorticoides inhalados
Efectos adversos
Uno de los más temidos es la mayor frecuencia de neumonía en pacientes con esta
terapéutica, demostrada en uno de los estudios más importantes realizados con
broncodilatadores combinados, Investigating New Standards for Prophylaxis in
Reduction of Exacerbations (INSPIRE), el cual comparó dos grupos: salmeterol/
fluticasona vs. tiotropio, que no demostró diferencia en la tasa de exacerbaciones;
no obstante, sí se encontró una disminución en la mortalidad, así como un aumen-
to en la tasa de neumonías en el grupo con glucocorticoides inhalados (RR de
1.94).
Otros efectos adversos comunes son de carácter local, como la presencia de
disfonía por deposición del fármaco en la laringe y miopatía local inducida, tos
irritativa y candidiasis orofaríngea. Se sabe que estos efectos no deseados se re-
ducen con la utilización de cámaras espaciadoras o dispositivos de polvo seco con
posologías más espaciadas (administración dos veces al día), así como con el uso
de antifúngicos tópicos y reducciones de la dosis.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
CROMOGLICATO DE SODIO
ANTIHISTAMÍNICOS
METILXANTINAS: TEOFILINA
INHIBIDORES DE LA FOSFODIESTERASA–4
Este fármaco es en general bien tolerado; puede generar náusea, diarrea y pérdida
de peso.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
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38 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 3)
4
Antivirales
Tatiana López Velarde Peña, Francisco Moreno Sánchez
INTRODUCCIÓN
39
40 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 4)
Aciclovir
Farmacocinética y distribución
su tratamiento son mayores que las utilizadas para el VHS. En los adultos con
función renal normal la dosis es de 200 mg cinco veces al día para tratar el VHS
y de 800 mg cinco veces al día para el tratamiento del VVZ. La dosis recomenda-
da para administración intravenosa es de 5 mg/kg/8 h para el primero y de 10
mg/kg/8 h para el segundo, aunque las dosis de hasta 12 a 15 mg/kg se pueden
llegar a emplear en infecciones que amenacen la vida, principalmente en pacien-
tes con inmunocompromiso. Se requiere un ajuste de dosis en pacientes con falla
renal, pero no se requiere ajuste para la función hepática. No se ha reportado toxi-
cidad materna o fetal si se emplea en el embarazo, pero la recomendación de su
uso en este grupo de pacientes es clasificación B.
Puede ocurrir de forma muy rara un decremento de la función renal por depósito
de cristales del fármaco posterior a la administración de grandes dosis en infusio-
nes intravenosas rápidas, pero es reversible. Por lo anterior, se recomienda que
la infusión se administre en una hora y que el paciente se encuentre con una ade-
cuada hidratación. De forma infrecuente puede causar alucinaciones, agitación,
clonus y temblor, pero esto sólo se ha demostrado en pacientes ancianos con co-
morbilidades neurológicas y renales, sobre todo en aquellos que se encuentran
en diálisis peritoneal o hemodiálisis. No se han descrito interacciones importan-
tes con el uso concomitante de otros fármacos.
Resistencia
Indicaciones
Los pacientes con inmunocompromiso grave que tienen herpes zoster deben
recibir tratamiento intravenoso, pues tienen un riesgo elevado de progresión a
formas diseminadas de la infección.
Valaciclovir
Es un profármaco oral del aciclovir. Su espectro antiviral, su farmacocinética y
su excreción son similares a los del aciclovir. Sus indicaciones son las mismas
que las descritas para el aciclovir, pero los estudios que demuestran eficacia sólo
están descritos para infecciones genitales por VHS y herpes zoster. Los casos re-
sistentes a aciclovir también lo serán al valaciclovir.
Reacciones adversas
En más de 10% de los pacientes se ha reportado cefalea, nasofaringitis, elevación
de las transaminasas, neutropenia, náusea y dolor abdominal. En menos de 10%
se pueden desarrollar rash, dismenorrea, alteraciones de la fosfatasa alcalina y
trombocitopenia, entre otras. En pacientes con VIH se ha descrito el desarrollo
de síndrome de microangiopatía trombótica, caracterizado por fiebre, anemia he-
molítica microangiopática, trombocitopenia y falla renal. No se ha descrito este
síndrome en pacientes inmunocompetentes.
Penciclovir
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Famciclovir
Es el profármaco del penciclovir, pero existe en formulación oral y tiene caracte-
rísticas farmacológicas similares a las del penciclovir. Se emplea en dosis de 125
44 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 4)
mg cada 12 h para herpes genital recurrente y de 500 mg cada ocho horas para
herpes zoster. No se conocen efectos adversos importantes. Su coadministración
con digoxina resulta en un aumento de 19% de la concentración máxima de esta
última.
Ganciclovir
Es una análogo de nucleósido con estructura similar a la del aciclovir, pero tiene
un grupo hidroximetilo en la posición 3’ en el sitio acíclico de la cadena. Esta mo-
dificación le confiere actividad contra CMV, pero también se relaciona con la
mayor toxicidad que presenta al compararse con el aciclovir. Inhibe la replica-
ción de forma comparable al aciclovir in vitro, contra VHS tipos 1 y 2, herpes
virus 6 y VEB, así como VVZ. Asimismo, se ha comprobado que el ganciclovir
in vitro tiene sinergismo con el foscarnet contra el CMV.
Farmacocinética y distribución
La dosis se modifica según la indicación; para enfermedad por CMV aguda la do-
sis intravenosa habitual es de 5 mg/kg/12 h, pudiendo completar dosis de mante-
nimiento mediante administración oral de entre 1 y 2 g/8 h. En pacientes con de-
puración de creatinina menor de 70 mL/min se requiere un ajuste de dosis a la
función renal. Hasta 50% de la dosis es removida por hemodiálisis de cuatro ho-
ras de duración, por lo que se recomienda aplicar después de la misma. No requie-
re ajuste para la función hepática.
Su uso en el embarazo tiene una recomendación con clasificación C; sin em-
bargo, no existen estudios en mujeres embarazadas. Se ha demostrado que es te-
Antivirales 45
Resistencia
Se ha postulado que las mutaciones UL97 surgen primero y confieren una re-
sistencia moderada al ganciclovir pero no al cidofovir ni al foscarnet. Los VHS
y VVZ resistentes al aciclovir también lo son al ganciclovir.
Indicaciones
Foscarnet
Farmacocinética y distribución
Resistencia
Indicaciones
Cidofovir
Farmacocinética y distribución
Para terapia de inducción se usa una dosis de 5 mg/kg en infusión de una hora una
vez por semana, con dosis de mantenimiento para infección por CMV de 5 mg/kg
una vez cada dos semanas. Para disminuir su nefrotoxicidad se debe administrar
posterior a hidratación con 1 L de solución salina durante 1 a 2 h; posterior a la
dosis de cidofovir se debe volver a hidratar al paciente de la misma forma. Se
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Reacciones adversas
Resistencia
Indicaciones
Ribavirina
Es un análogo sintético de guanosina que tiene actividad contra los RNA virus
y DNA virus; in vitro tiene actividad contra ortomixovirus —como la influen-
za—, paramixovirus —incluido el virus sincicial respiratorio (VSR)—, arenavi-
rus —como el virus de Lassa—, bunyavirus, herpesvirus, adenovirus, poxvirus
y retrovirus (ante el VIH no tiene significancia clínica). Cuando se combina con
Antivirales 51
Farmacocinética y distribución
Resistencia
Indicaciones
1. Infecciones por virus sincicial respiratorio. En niños sanos con estas in-
fecciones no ha demostrado un beneficio claro; sin embargo, en adultos con
trasplante de médula ósea que presentan infecciones respiratorias por este
virus se ha observado que el uso de ribavirina inhalada produce una dismi-
nución de la morbilidad y la mortalidad, mientras que se desconoce su efica-
cia en pacientes con trasplante de órganos sólidos.
2. Otras indicaciones. Su uso intravenoso demostró disminución en la morta-
lidad por fiebre de Lassa y otras infecciones por virus Hanta, como el sín-
drome pulmonar por hantavirus. Su eficacia en influenza tiene reportes muy
variables en la literatura.
Adamantanos
Efectos adversos
Inhibidores de la neuraminidasa
Mecanismo de acción
La hemaglutinina del virus es una glucoproteína de superficie que se une a los
residuos de ácido siálico en las glucoproteínas de superficie de las células del epi-
telio respiratorio. Esta interacción es necesaria para que el virus inicie la infec-
ción. Después de la replicación viral los viriones también se unen a la célula hués-
ped; este grupo de fármacos interfieren con la liberación de dichos viriones de
las células infectadas.
El zanamivir y el oseltamivir son análogos del ácido siálico que inhiben de for-
ma competitiva a la neuraminidasa en la superficie de los virus de influenza. En
contraste, la amantadina y la rimantadina sólo son activas contra el virus de in-
fluenza A. El anclaje de la terminal de residuo de ácido siálico en la célula hospe-
dera previene la infección al destruir al receptor que es reconocido por la hema-
glutinina viral, lo que minimiza la liberación del virus de las células infectadas,
disminuyendo la diseminación de la infección.
Farmacocinética
El zanamivir se administra por vía inhalada y tiene poca biodisponibilidad oral;
15% de la dosis inhalada se deposita en los bronquios y pulmones, y el resto per-
manece en la orofaringe, con una concentración elevada en el tejido respiratorio.
Su excreción es principalmente renal, pero debido a su biodisponibilidad no re-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
quiere ajuste para la función renal. Su vida media pulmonar es de 2.8 h. El polvo
inhalado de este fármaco no se debe reconstituir en ninguna preparación líquida
y no se debe usar en nebulizadores ni en ventiladores mecánicos.
El fosfato de oseltamivir se administra por vía oral y se dispone de él en cápsu-
las o polvo para suspensión líquida, que se metaboliza a su forma activa: el carbo-
xilato de oseltamivir. Su vida media de eliminación es de ocho horas y los alimen-
tos no afectan su concentración máxima ni su distribución sistémica. También
tiene eliminación primordialmente renal, y se requiere ajuste de dosis a la función
renal cuando la depuración de creatinina es menor de 30 mL/min.
Efectos adversos
El zanamivir administrado en polvo inhalado se puede asociar a insuficiencia res-
piratoria, que puede causar exacerbaciones de EPOC y asma, por lo que en este
54 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 4)
Resistencia
Indicaciones
Se emplean para la profilaxis y el tratamiento de infecciones por virus de influen-
za susceptibles —ya comentados en este capítulo—, excepto el peramivir, que
es un fármaco de esta familia que se administra de forma intravenosa, relativa-
mente nuevo, que parece tener la misma eficacia que el oseltamivir y que se en-
cuentra en estudio para ser usado en pacientes con influenza A H1N1 críticamente
enfermos y hospitalizados en terapia intensiva, pero esto aún no se ha aprobado.
La profilaxis se realiza mediante la administración oral de 75 mg/24 h de osel-
tamivir en las primeras 48 h posteriores al contacto con un individuo infectado
durante 10 días. Su seguridad y su eficacia se han demostrado con su empleo de
hasta seis semanas en pacientes inmunocompetentes; su seguridad se ha compro-
bado en pacientes inmunocomprometidos con un uso de hasta por 12 semanas.
Para el tratamiento de influenza se administra oseltamivir 75 mg/12 h vía oral
en las primeras 48 h de haberse iniciados los síntomas y se debe administrar du-
rante cinco días. En pacientes hospitalizados con infección grave se puede reque-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
rir de tratamientos que se prolonguen hasta por 10 días o más. Algunos expertos
recomiendan duplicar la dosis en estos casos. Se debe iniciar lo antes posible en
cualquier paciente hospitalizado con sospecha o diagnóstico confirmado de in-
fección por influenza, según recomendación de la CDC desde 2011; en 2008 se
describió que pudiera emplearse mediante tubo orogástrico o nasogástrico en pa-
cientes con ventilación mecánica.
Interferón
Indicaciones
Los interferones antes mencionados se han purificado de sus formas celulares na-
turales y se han sintetizado usando tecnología DNA recombinante. El IFN–b se
Antivirales 57
Farmacocinética y distribución
a. IFN–a–2b (Intron, Merc & Co.): su dosis aprobada en EUA para el trata-
miento de infecciones por virus de hepatitis C (HCV) es de tres millones de
unidades subcutánea tres veces por semana hasta por 24 meses. En la Unión
Europea se emplean las mismas dosis pero por 12 meses, aunque en algunos
pacientes se extiende el tratamiento hasta por 18 meses.
b. IFN–a–2a (Rorefon, Genentech): difiere del anterior sólo por un aminoá-
cido, pero una gran proporción de pacientes tratados con este interferón de-
sarrollan anticuerpos neutralizantes contra el a–2a pero no contra el a–2b.
En EUA se aprueba para el tratamiento de infecciones por HCV con dosis
de tres millones de unidades subcutáneas tres veces por semana por 12 me-
58 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 4)
Ribavirina
Lamivudina
Sus efectos adversos son similares a los de otros inhibidores de transcriptasa re-
versa análogos de nucléosido, incluyendo esteatosis hepática, pancreatitis, neu-
ropatía periférica, cefalea, náusea, vómito y alteraciones gastrointestinales; se
debe interrumpir ante la sospecha de pancreatitis.
Se desconoce la seguridad de su uso en el embarazo, pero hay escasos datos
que sugieren que si se administra en los últimos meses del embarazo en madres con
altos niveles de viremia se puede reducir la transmisión perinatal de hepatitis B.
Antivirales 61
Resistencia
Adefovir dipivoxil
Resistencia
Entecavir
Es un inhibidor de polimerasa análogo ciclopentilo de guanosina. Se emplea en
el tratamiento de la infección por hepatitis B crónica, con enfermedad hepática
compensada y descompensada; puede ser útil en pacientes portadores de virus re-
sistente a la lamivudina y en pacientes con coinfección de VIH y virus de hepatitis
B, pero en este caso su uso sólo se recomienda desde 2011 en pacientes que no
pueden usar tenofovir; se debe utilizar en compañía de terapia antirretroviral alta-
mente efectiva.
Efectos adversos
Entre los más frecuentes se encuentran edema periférico, ascitis y elevación de
ALT; los más raros son cefalea, hiperglucemia, acidosis láctica, hepatomegalia,
descompensación de la enfermedad hepática, insomnio, trombocitopenia y falla
renal.
Resistencia
Aunque para presentar resistencia al entecavir se requiere que además de la muta-
ción YMDD se encuentre una segunda mutación (M250V, etc.), se puede desa-
Antivirales 63
Telbivudina
Tenofovir
1. Autoproteasa NS2/3.
2. Proteasa NS3/4a: su inhibidor en investigación es el BI20133 (Boehringer
Ingelheim).
64 Temas selectos de medicina interna 2014 (Capítulo 4)
Principios generales
Los esquemas tienen una “columna vertebral” y una “base”. La primera se con-
forma por dos inhibidores de transcriptasa reversa nucleósidos (ITRN), mientras
que la base tradicionalmente incluye un inhibidor de transcriptasa reversa no nu-
cleósido (ITRNN) o un inhibidor de proteasa. En diciembre de 2009 el raltegra-
vir, de la familia de inhibidores de integrasa, se añadió a la lista de medicamentos
recomendados en las guías de la DHHS para el tratamiento inicial, junto con 2
ITRN, y en julio de 2010 la Sociedad Internacional de SIDA realizó la misma re-
comendación.
Los regímenes de terapia deben tener al menos tres medicamentos antirretro-
virales activos. Su actividad contra VIH se determina con pruebas de resistencia
Antivirales 65
a los distintos fármacos antes de iniciar la terapia, pero no se pueden detectar re-
sistencias bajas. La información detallada de las resistencias de los distintos com-
puestos se puede consultar en las guías de manejo para VIH.
En general no se recomiendan regímenes con cuatro o más fármacos en pa-
cientes en quienes se iniciará tratamiento por primera vez, pues su eficacia no es
superior a los regímenes de tres fármacos, pero se incrementan los efectos adver-
sos. Tampoco son útiles y no se recomiendan regímenes con tres fármacos de la
misma familia.
Los fármacos usados en el tratamiento inicial del VIH se dividen en las siguientes
familias:
Cuadro 4–1.
Clases de antirretrovirales Fármacos
Inhibidores de transcriptasa reversa nucleóti- 1. Abacavir (ABC)
dos (ITRN) 2. Didanosina (ddI)
3. Emtricitabina (FTC)
4. Lamivudina (3TC)
5. Estavudina (d4T)
6. Tenofovir (TDF)
7. Zalcitabina (ddC)
8. Zidovudina (AZT, ZDV)
Inhibidores de transcriptasa reversa no nu- 1. Delavirdina (DLV)
cleótidos (ITRNN) 2. Efavirenz (EFV)
3. Nevirapina (NVP)
4. Rilpivirina (RVP)
Inhibidores de proteasa (IP) 1. Saquinavir (SQV)
2. Amprenavir (APV)
3. Atazanavir (ATV)
4. Darunavir ( DRV)
5. Indinavir (IDV)
6. Lopinavir/ritonavir (LPV/r)
7. Ritonavir (RTV)
8. Nelfinavir (NFV)
9. Tipranavir (TPV)
Inhibidores de fusión 1. Enfuvirtide (T–20)
Inhibidores de integrasa 1. Raltegravir (RAL)
Antagonistas CCR5 1. Maraviroc (MVC)
Combinaciones con dosis fijas Zidovudina + lamivudina = CombivirR
Zidovudina + lamivudina + abacavir = TrizivirR
Lamivudina + abacavir = EpzicomR
Emtricitabina + tenofovir = TruvadaR
Interferón
Imiquimod
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Antivirales 69
Antimaláricos
71
72 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 5)
3. Mefloquina:
S Farmacocinética y farmacodinamia: es un derivado sintético de la
4–aminoquinolina. Su absorción por vía oral es muy variable; se contra-
indica para aplicación intravenosa, dado que genera irritación local.
Tiene un metabolismo hepático extensivo con excreción urinaria; se une
a proteínas en 98%.
S Mecanismo de acción: se desconoce, pero se piensa que incrementa el
pH intravesicular en los parásitos.
S Uso clínico: constituye la primera línea para la profilaxis en lugares con
resistencia a la cloroquina; se usa como alternativa a la quinina en ata-
ques agudos por Plasmodium falciparum. En el sureste de Asia se obser-
va resistencia a este fármaco.
S Efectos adversos: malestar gastrointestinal, rash, cefalea y mareo. En
dosis altas causa alteraciones en la conducción cardiaca y síntomas psi-
quiátricos y neurológicos, pudiendo generar crisis convulsivas. Está
contraindicado en la lactancia y en el embarazo. (Categoría C.)
4. Primaquina:
S Farmacocinética y farmacodinamia: es un derivado sintético de la
8–aminoquinolina. Tiene absorción completa por vía oral y presenta me-
tabolismo extensivo hepático a la carboxiprimaquina (compuesto acti-
vo), con excreción urinaria.
S Mecanismo de acción: forma metabolitos quinolina–quinona, los cua-
les interfieren en la cadena de transporte de electrones, creando distrés
oxidativo. Es esquintocida de tejidos y gametocida, por lo que limita la
transmisión.
S Uso clínico: es útil en la infección por Plasmodium vivax y Plasmodium
ovale, ya que erradica su estadio hepático. Para su máxima actividad se
tiene que administrar durante dos semanas y previamente haber adminis-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Amebiasis
1. Furoato de diloxanida
Fármacos antiparasitarios 75
Toxoplasmosis y neumocitosis
1. Pentamidina
S Farmacocinética: se metaboliza en el hígado, con excreción urinaria.
Se absorbe por vía inhalada o endovenosa.
S Mecanismo de acción: inhibe la síntesis de DNA y RNA.
S Uso clínico: se puede utilizar como profilaxis para Pneumocystis jiro-
veci.
S Efectos adversos: hipertensión, hipotensión secundaria a vasodilata-
ción periférica, taquicardia ventricular, pancreatitis, síndrome de Ste-
vens–Johnson, hiperglucemia o hipoglucemia, leucopenia, trombocito-
penia y anemia. En su forma parenteral puede ser nefrotóxico. Se
contraindica en el embarazo. (Categoría C.)
2. Trimetoprim–sulfametoxazol
S Farmacocinética y farmacodinamia: tiene metabolismo hepático, con
excreción urinaria sin procesamiento.
S Mecanismo de acción: el trimetoprim inhibe la dihidrofolato reductasa,
bloqueando la biosíntesis de ácidos nucleicos y proteínas; el sulfameto-
xazol inhibe la producción de ácido dihidrofólico al competir con el áci-
do paraaminobenzoico.
Fármacos antiparasitarios 77
Tripanosomiasis
Los protozoarios son parásitos unicelulares que se replican rápidamente por múl-
tiples mecanismos dentro del ser humano.3 La tripanosomiasis se divide en afri-
cana o enfermedad del sueño, y en americana o enfermedad de Chagas. Es una
enfermedad que cuando no es tratada produce muchas secuelas. Su mecanismo
de acción exacto aún se desconoce. A continuación se muestran los fármacos más
empleados.
78 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 5)
1. Pentamidina
S Uso clínico: se utiliza para Trypanosoma gambiense y Trypanosoma
rhodesiense en etapa hemolinfática (no atraviesa la barrera hematoence-
fálica). Asimismo, se puede utilizar en leishmaniasis, kala azar y Pneu-
mocystis jiroveci.
S Efectos adversos: hipertensión, hipotensión secundaria a vasodilata-
ción periférica, taquicardia ventricular, pancreatitis, síndrome de Ste-
vens–Johnson, hiperglucemia o hipoglucemia, leucopenia, trombocito-
penia y anemia. En su forma parenteral puede ser nefrotóxica. Se
contraindica en el embarazo. (Categoría C.)
2. Melarsoprol
S Farmacocinética y farmacodinamia: se utiliza de manera parenteral.
Se excreta por vía urinaria.
S Mecanismo de acción: inhibe la síntesis de adenosín trifosfato.
S Uso clínico: tripanosomiasis africana, conocida como el mal del sueño.
S Efectos adversos: puede ocasionar hipertensión, daño al miocardio,
neuropatía periférica, náusea, vómito, albuminuria, reacción de Herx-
heimer (que se asemeja a la sepsis bacteriana), y puede ocasionar encefa-
lopatía fetal. Se contraindica en pacientes con glucosa–6–fosfato deshi-
drogenasa.
3. Nifurtimox
S Farmacocinética y farmacodinamia: tiene una absorción rápida por
vía oral, con extenso volumen de distribución y excreción renal.
S Mecanismo de acción: reacciona contra los ácidos nucleicos del parási-
to mediante la inhibición de la tripanotión reductasa —enzima específica
de los parásitos encargada de la antioxidación.
S Uso clínico: tripanosomiasis americana (enfermedad de Chagas).
S Efectos adversos: anorexia en más de 10% de los pacientes, múltiples
síntomas neurológicos, mialgias, malestar general, dermatitis prurigino-
sa, rash e infiltrados pulmonares.
4. Suramina
S Farmacocinética y farmacodinamia: absorción por vía parenteral. No
tiene metabolismo y se excreta por vía urinaria; 99.7% se une a proteínas.
S Mecanismo de acción: actividad tripanocida al inhibir las enzimas que
reducen la nicotinamida adenindinucleótido reducido.
S Uso clínico: es de elección para la tripanosomiasis africana hemolinfá-
tica temprana. Se utiliza en oncocercosis como alternativa a la ivermec-
tina.
S Efectos adversos: rash, malestar gastrointestinal, daño renal y altera-
ciones neurológicas (parestesias, neuropatía periférica y atrofia óptica).
5. Eflornitina
Fármacos antiparasitarios 79
Leishmaniasis
Antihelmínticos
Los parásitos helmínticos son organismos multicelulares con ciclos de vida com-
plejos, que se llevan a cabo dentro y fuera del ser humano. Los fármacos antihel-
mínticos están mejorando para lograr una mayor efectividad y mejor tolerancia,
aun cuando su mecanismo de acción sigue siendo desconocido.2 La terapéutica
no sólo se dirige al paciente sintomático, sino que también se indica en pacientes
portadores. A continuación se mencionan los diferentes fármacos existentes:
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Nematodos
1. Albendazol
S Farmacocinética y farmacodinamia: su absorción es de menos de 5%,
pero puede ser incrementada 4 o 5 veces si se combina con una comida
rica en ácidos grasos. Se distribuye muy bien dentro de los quistes hidatí-
dicos y de cefalorraquídeo; 70% del fármaco se une a proteínas plasmáti-
cas, con metabolismo hepático y un extenso efecto del primer paso. Su
excreción es urinaria y fecal.
S Mecanismo de acción: inhibe la formación de microtúbulos plasmáti-
cos.
S Uso clínico: es el tratamiento de elección para la ascariasis, la Trichuris
trichiura, los nematodos y Enterobius vermicularis. Se utiliza como tra-
80 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 5)
Trematodos
1. Praziquantel
S Farmacocinética y farmacodinamia: absorción oral de 80%; se distri-
buye ampliamente en el plasma, con distribución en el líquido cefalorra-
quídeo; 80% del medicamento se une a proteínas plasmáticas, con un
metabolismo de primer paso hepático y excreción a través de la orina.
S Mecanismo de acción: incrementa la permeabilidad de la membrana
celular.
S Uso clínico: tiene actividad con los trematodos y cestodos. Es de elec-
ción para tratar la esquistosomiasis, la paragonimiasis y la cisticercosis.
S Efectos adversos: anorexia, mareo, cefalea, náusea y vómito, dolor ab-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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17.
82 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 5)
6
Antihistamínicos
Javier Hernández Buen Abad, María Rosa Palpacelli
INTRODUCCIÓN
Historia
En 1907 Best y col. aislaron histamina de muestras frescas de hígado y pulmón,
estableciéndola como constituyente natural de tejidos de mamíferos, de ahí el
nombre histamina, proveniente del griego histos, tejido.
Histamina
La histamina es un mediador importante de inflamación, anafilaxis y secreción
ácida gástrica, además de que desempeña un papel como neurotransmisor.
La comprensión de las funciones fisiológicas y fisiopatológicas de la histami-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Química
La histamina es una molécula hidrofílica constituida por un anillo de imidazol
y un grupo amino unido por dos grupos metileno. La sustancia farmacológica-
mente activa es el monocatiónico N.
83
84 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 6)
Distribución
Casi todos los tejidos mamíferos contienen histamina en cantidades que van des-
de < 1 hasta > 100 mg/g. Los mastocitos son el principal sitio de almacenamiento
para la histamina en la mayoría de los tejidos; la concentración de histamina es
particularmente alta en los tejidos que contienen grandes cantidades de mastoci-
tos, como la piel, la mucosa bronquial y la mucosa intestinal.
En la mayoría de los tejidos la histamina se encuentra almacenada y unida en
los gránulos (vesículas) en mastocitos y basófilos; esta forma es biológicamente
inactiva, aunque existen muchos estímulos que desencadenan la liberación de
histamina. Los mastocitos se encuentran principalmente en tejidos más suscepti-
bles a lesión (nariz, boca, pies y puntos de presión y bifurcación en los vasos san-
guíneos).
La histamina desempeña un papel de neurotransmisor y participa en muchas
funciones cerebrales, como control neuroendocrino, regulación cardiovascular
y térmica, peso corporal, sueño y libido.
Un segundo e importante sitio de almacenamiento de histamina no neuronal
y de liberación es la célula de tipo enterocromafina (ECL, por sus siglas en inglés)
de las células del fondo gástrico del estómago. Las células ECL liberan histami-
na, uno de los principales secretagogos de ácido gástrico, para activar la produc-
ción de ácido por parte de células parietales de la mucosa.
Almacenamiento y liberación
Los almacenes de histamina en los mastocitos pueden ser liberados a través de:
Mecanismo de liberación
HISTAMINA ENDÓGENA
Antagonistas de histamina
ANTAGONISTAS H1
Todos los receptores antagonistas H1 son realmente agonistas inversos que redu-
cen constitutivamente la actividad de los receptores y compiten con la histamina.
Se dividen en primera y segunda generaciones, con diferentes efectos a nivel
sistémico (cuadro 6–2).
Farmacocinética
Estos antagonistas se absorben de manera rápida tras una administración vía oral,
con picos de concentración en sangre entre 1 y 2 h. Se distribuyen de manera ge-
neral a todo el cuerpo, incluyendo el sistema nervioso central (primera genera-
ción). Algunos son metabolizados de manera exhaustiva, principalmente por los
sistemas microsomales del hígado. Diversos agentes de segunda generación son
metabolizados por el CYP3A4, por lo que están sujetos a interacciones con otros
medicamentos que compartan la misma enzima. La mayoría de estos fármacos
90 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 6)
Usos terapéuticos
Enfermedades alérgicas
Los antagonistas H1 se usan de manera muy común como fármacos sin prescrip-
ción médica para el tratamiento de las alergias. Principalmente para el manejo de
los síntomas de rinitis, urticaria y conjuntivitis. En el asma bronquial, como se
ha mencionado, tienen un efecto limítrofe, igual que en el tratamiento de la anafi-
laxis, es decir, tienen un rol coadyuvante.
El mejor uso se obtiene en la rinitis y la conjuntivitis secundaria a la fiebre del
heno, en la cual se liberan los efectos producidos por la histamina, ya menciona-
dos. Los medicamentos tienen menos resultados cuando los pacientes son ex-
puestos a altas dosis de alergenos. El aerosol nasal y las gotas oftálmicas tienen
un buen uso en el tratamiento de la rinitis y la conjuntivitis alérgica; sin embargo,
para el tratamiento de una rinitis alérgica recurrente o con poca respuesta a los
antihistamínicos se han hecho estudios acerca del uso de esteroides intranasales,
observándose que tienen mejor eficacia que los primeros, pero con muchos más
efectos adversos.
Se ha demostrado un uso favorable para tratar las dermatitis alérgicas, con un
mayor beneficio demostrado en el tratamiento de la urticaria aguda. Para las der-
matitis alérgicas, como la urticaria crónica, se deben emplear dosis más altas. Se
utilizan también para el tratamiento de dermatitis atópica y, por contacto, secun-
daria a picaduras de insectos.
Los antagonistas H1 se pueden utilizar para el tratamiento de las lesiones ede-
matosas de la enfermedad del suero; sin embargo, no mejoran la fiebre o las ar-
tralgias.
Se pueden utilizar para minimizar o contrarrestar las acciones adversas de mu-
chos medicamentos, especialmente las que se caracterizan por urticaria y angioe-
dema. Sin embargo, una reacción anafiláctica más grave deberá ser tratada prin-
cipalmente con epinefrina.
Resfriado común
Los antagonistas H1 tienen poco valor para el tratamiento de una gripe común.
Se ha visto que el efecto anticolinérgico de los antagonistas de primera genera-
ción lleva a una disminución de la rinorrea.
Antihistamínicos 91
Efectos adversos
Interacciones medicamentosas
ANTAGONISTAS H2
ANTAGONISTAS H3
ANTAGONISTAS H4
REFERENCIAS
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7
Antifúngicos
Tatiana Piña Ocampo, Francisco Moreno Sánchez
INTRODUCCIÓN
95
96 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 7)
Las nuevas técnicas químicas y de estudio de la fisiología de los seres vivos han
posibilitado la obtención de sustancias con una actividad superior a las emplea-
das tradicionalmente contra los hongos, provocando con su administración un
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
(1 ³ 6)–b–glucano Escualeno
Lanosterol
Escualeno epóxido
14a–dimetil–lanosterol
Dimetil–lanosterol
Pared
celular Inhibición
Azoles Zimosterol
Fosfolípidos
de la
membrana
celular (1 ³ 3)–b–glucano Fecosterol
Inhibición Fijación
caspofungina anfotericina B
El antifúngico ideal debe ser de amplio espectro, atóxico, con actividad por
vías oral y parenteral, sin resistencias, con farmacocinética adecuada y de bajo
costo. Sin embargo, ante la ausencia de este fármaco ideal, y teniendo en cuenta
la gran cantidad de variables que pueden afectar su actividad in vitro e in vivo,
es necesario continuar en la búsqueda de nuevos antifúngicos activos también
frente a los patógenos emergentes. Muchas veces esta búsqueda comienza con
la identificación de una diana, a partir de la cual se inicia el diseño de moléculas
capaces de interferir en su función. Posteriormente se debe asegurar la ausencia
de interferencias sobre las células del huésped, igualmente eucariotas, y con ello
la selectividad y efectividad de la molécula.
NUEVAS FORMULACIONES
DE ANTIFÚNGICOS POLIÉNICOS
Los derivados poliénicos son sustancias antibióticas sintetizadas por diversas es-
pecies de Streptomyces, que poseen una estructura constituida por un anillo ma-
crólido de 26 a 38 átomos de carbono con poliinsaturaciones y cerrado mediante
un enlace éster o lactona interna. Este grupo comprende cerca de 100 compuestos
diferentes, que según el número de enlaces no saturados de la molécula se clasifi-
can como heptaenos o tetraenos (siete o cuatro enlaces, respectivamente). En un
lado de la cadena se sitúan los grupos hidroxilo, que le confieren a la molécula
un carácter anfipático, característico de estos antifúngicos. Las sustancias más
representativas de este grupo son la nistatina y la anfotericina B (figura 7–2).
Antifúngicos 101
OH
O
OH
OH
OH
O OH OH OH OH O
OH
CH3
CH3
CH3 O
O OH
OH NH2
Mecanismo de acción
Espectro antifúngico
unen ampliamente a las lipoproteínas del plasma (90 a 95%). El volumen de dis-
tribución (Vd) es elevado (4 L/kg). Alcanza altas concentraciones en el hígado,
el bazo, los pulmones y los riñones. En los líquido pleural y peritoneal sinovial
y el humor acuoso las concentraciones alcanzadas del fármaco son de 50 a 60%
de la concentración plasmática mínima. Tiene mala penetración en el líquido ce-
falorraquídeo (LCR) (2 a 4%), aumentando en casos de inflamación meníngea.
Atraviesa bien la placenta. No se dispone de ensayos clínicos que determinen la
eliminación mediante la leche materna ni la seguridad en la administración en
embarazadas. Es metabolizada parcialmente en el hígado y eliminada por la bilis
(< 15%) y por la orina en escasa proporción (4 a 5%). Su vida media de elimina-
ción inicial es de 24 h, seguida de una eliminación terminal más lenta, de cerca
de 15 días. Debido a la escasa eliminación renal no es necesario ajustar la posolo-
gía en caso de insuficiencia renal (IR), hemodiálisis (HD) ni diálisis peritoneal
(DP). Tampoco es necesario ajustar la posología en casos de insuficiencia hepáti-
ca (IH). En el cuadro 7–4 se describen las características farmacocinéticas de las
diferentes formulaciones de anfotericina B.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Reacciones adversas
Interacciones farmacológicas
NISTATINA LIPOSOMAL
5–FLUOROCITOSINA O FLUCITOSINA
Estructura química
Mecanismo de acción
Espectro antifúngico
Reacciones adversas
Las dosis habituales son de 37.5 mg/kg/6 h por vía oral. En casos de IR con un
aclaramiento de creatinina de 20 a 40 mL/min se reducirá a la mitad la dosis o
el intervalo de administración se aumentará al doble. Si el aclaramiento de creati-
nina es de 10 a 20 mL/min la dosis será la cuarta parte o el intervalo se cuadrupli-
cará. En casos de HD se recomienda administrar tras la finalización de ésta una
dosis extra de 37.5 mg/kg.
DERIVADOS IMIDAZÓLICOS
Los azoles constituyen una de las familias de antifúngicos con mayor número de
derivados y una gran diversidad de espectros de actividad, potencia y toxicidad,
sin que en muchos casos se demuestren grandes diferencias entre ellos. Se trata
de moléculas sintéticas con estructuras químicas con anillos heteropentacíclicos,
con dos (imidazoles) o tres (triazoles) átomos de nitrógeno unidos por átomos de
carbono a otros anillos aromáticos. Actúan sobre la célula fúngica impidiendo la
síntesis del ergosterol, principal componente de la membrana plasmática de los
hongos, al inhibir la enzima lanosterol desmetilasa dependiente del citocromo
P–450. Su efecto es fungistático y no fungicida.
El primer compuesto azólico, el benzimidazol, fue descrito en 1944. Los prime-
ros derivados usados en clínica fueron el miconazol, el clotrimazol y el econazol,
a principios del decenio de 1970; posteriormente se desarrollaron otros imidazo-
les y triazoles, comercializados entre 1979 y 1995, como isoconazol, ketocona-
zol, flutrimazol, itraconazol, fluconazol, omoconazol, sertaconazol, flutrimazol,
lanoconazol y terconazol.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
síntesis de nuevos derivados azólicos que, actuando sobre la síntesis del ergoste-
rol, tengan mayor especificidad por rutas biosintéticas diferentes a las del coleste-
rol de las células del mamífero.
Estructura química
Mecanismo de acción
N OH N
N CH2 C CH2 N
N F N
Fluconazol OH F
N
N CH2 C CH2
F
N F N N
N N
Itraconazol
N
CH2 F
O CH2
Voriconazol
O
N N CH CH2 CH2
CH2 O
Espectro antifúngico
La biodisponibilidad por vía oral del grupo de azoles es elevada (fluconazol >
80%, itraconazol > 70% y voriconazol prácticamente 100%). El fluconazol es
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
la saliva pero muy elevada en la mayoría de los tejidos (pulmones, riñón, hígado,
estómago, bazo, músculos y cerebro). El voriconazol alcanza concentraciones en
el LCR de 50% de las plasmáticas. El fluconazol se elimina por vía renal, recupe-
rándose en la orina sin modificar (80%). La semivida de eliminación es de 30 h
y es necesario ajustar la dosis en caso de IR. Se elimina por HD y DP. La metaboli-
zación hepática del itraconazol es elevada; 1% se elimina por la orina como pro-
ducto activo. No es necesario ajustar la posología de este fármaco ante la presen-
cia de IR, pero sí en casos de IH. El voriconazol se metaboliza ampliamente en
el hígado por vía del citocromo P450, siendo necesario ajustar la dosis en casos
de IH. Se recomienda utilizar las pautas habituales de carga pero reducir a la mi-
tad la dosis de mantenimiento en pacientes con hepatopatía crónica leve o mode-
rada (Child–Pugh A y B). No se dispone de ensayos clínicos en hepatopatías cró-
nicas graves Child–Pugh C. La formulación oral no necesita ajuste de las dosis
en pacientes con IR; sin embargo, debido a que en la formulación endovenosa el
excipiente está compuesto por ciclodextrina, que se puede acumular ante la pre-
sencia de IR, se deberá ajustarse la dosis en pacientes con fracaso renal de mode-
rado a grave. Es hemodializado con un aclaramiento de 121 mL/min y no es nece-
sario ajustar la dosis en sesiones de HD de cuatro horas. La ciclodextrina es
hemodializada con un aclaramiento de 55 mL/min.
Reacciones adversas
La incidencia de efectos adversos con este grupo de antifúngicos es escasa. Son
fármacos seguros y bien tolerados. Los efectos adversos más frecuentes son las
molestias gastrointestinales: náuseas,vómitos, dolor y distensión abdominal, y
diarrea. La cefalea y el exantema cutáneo son frecuentes. Se ha descrito una baja
incidencia de aumento de transaminasas y bilirrubina (de 1 a 2%). Excepcional-
mente se desarrolla hepatitis grave tóxica. Excepcionalmente el fluconazol puede
desarrollar síndrome de Stevens–Jonhson; se puede llegar a observar en la pobla-
ción de alto riesgo —con SIDA— y en los pacientes oncológicos.
Se han descrito hipopotasemia e hipertensión moderada con usos prolongados
y altas dosis de itraconazol. El efecto secundario más frecuente y único entre los
azoles del voriconazol es el trastorno reversible de la visión (fotopsias), que pue-
de ocurrir hasta en 30% de los pacientes. No se recomiendan estos fármacos en
el embarazo ni en la lactancia, debido a sus posibles efectos teratogénico y em-
briotóxico, y su posible paso a través de la leche materna.
Interacciones farmacológicas
Debido al lugar de metabolización de este grupo de antifúngicos, son importantes
las interacciones farmacológicas en la práctica clínica.
Antifúngicos 111
400 mg/día.
Para alcanzar rápidamente el equilibrio estacionario se recomienda adminis-
trar una dosis de carga de voriconazol de 6 mg/kg/12 h IV y disminuir a entre 3
y 4 mg/kg/12 h la dosis de mantenimiento.
CASPOFUNGINA
Estructura química
El acetato de caspofungina es un compuesto lipopeptídico cíclico semisintético
con una cadena lateral N–acil (equinocandina), sintetizado a partir de un produc-
to de fermentación de Glarea lozoyensis (figura 7–4).
112 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 7)
NH3
OH OH
O N O
OH
H N
H
NH3 O
O OH CH
3
CH3 CH3
OH O CH3
OH
O N
OH
O OH
OH
OH
Mecanismo de acción
Espectro antifúngico
Reacciones adversas
Es un fármaco muy seguro en la práctica clínica diaria. Tiene una incidencia ge-
neral de efectos adversos de 13.8%, siendo los más frecuentes las molestias gas-
trointestinales (dolor abdominal, náuseas,vómitos y diarrea), la flebitis y la trom-
boflebitis, la fiebre, los escalofríos, el exantema, el prurito y la cefalea. También
son frecuentes la elevación de transaminasas, la anemización, la taquicardia y la
disnea, que en general no obligan a la suspensión del fármaco.
Interacciones farmacológicas
La administración concomitante de ciclosporina A y caspofungina puede produ-
cir elevación de las transaminasas, que desaparece al suspender los fármacos. Se
deberá evitarse esta asociación siempre que la situación clínica del paciente lo
permita. La caspofungina reduce 20% la concentración sérica del tacrolimus
cuando se administran en conjunto. Es obligatorio monitorear los niveles de ta-
crolimus para ajustar adecuadamente la posología. Aunque existen pocos ensa-
yos clínicos, parece ser que la administración conjunta de caspofungina con in-
ductores enzimáticos, tipo efavirenz, nevirapina, rifampicina, dexametasona,
fenitoína o carbamazepina, puede producir reducción del área bajo la curva de
caspofungina, por lo que se recomienda en estos casos incrementar la dosis de
ésta a 70 mg/día IV.
Debido a la falta de ensayos clínicos, no se recomienda la utilización de caspo-
fungina durante el embarazo ni en la lactancia.
NUEVOS TRIAZOLES
Posaconazol
Es una nueva generación de triazoles con una potente actividad antifúngica y un
amplio espectro. Son muy activos frente a Candida spp., Aspergillus spp., Cryp-
114 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 7)
Ravuconazol
Es un triazol derivado del fluconazol, con mecanismo de acción similar al del
itraconazol. Posee una capacidad fungicida superior a la del itraconazol frente al
Cryptococcus neoformans. Inhibe muchas especies de Aspergillus (Aspergillus
fumigatus, Aspergillus flavus y Aspergillus terreus), Candida spp., Tricophyton
spp., Microsporum spp. e hifomicetos hialinos, pero no es activo sobre Fusarium
spp., Pseudallescheria spp., Sporothrix schenckii ni zigomicetos. Se dispone de
un profármaco endovenoso y oral. Tiene una vida media muy prolongada de 120
a 140 h, con una elevada unión a proteínas plasmáticas (98%). No es metaboliza-
do por el citocromo P450, pero inhibe las isoenzimas CYP2C9, CYP2C19 y
CYP3A4, con interacciones farmacológicas. En los ensayos clínicos realizados
parece ser un fármaco seguro. La dosis administrada es de 400 mg al día.
De los triazoles de nueva generación, el albaconazol es el más nuevo en inves-
tigación. Su actividad in vitro es muy buena, en comparación con otros antimicó-
ticos; su espectro es muy amplio. Es activo frente a Candida spp., Cryptococcus
spp., Aspergillus fumigatus, dermatofitos, Scedosporium prolificans y Scedospo-
rium apiospermum. Tiene una vida media de eliminación prolongada (30 a 70 h),
con escasa eliminación mediante la orina. Alcanza 15% de la concentración sé-
rica en el LCR, lo cual constituye un dato muy interesante, que podría tener im-
portancia en el tratamiento de las micosis del sistema nervioso central. En los en-
sayos clínicos se están probando dosis de 80 a 320 mg al día. Los datos obtenidos
de los diferentes ensayos clínicos permiten observar que puede ser un fármaco
seguro y bien tolerado.
NUEVAS EQUINOCANDINAS
Micafungina (FK463)
Presenta una vida media de eliminación prolongada de 14 h. La eliminación uri-
naria es mayor (7%), en comparación con el resto de las equinocandinas. Igual
Antifúngicos 115
que con las demás equinocandinas, no se presenta resistencia cruzada con cepas
resistentes a los azoles. Es activa frente Candida spp.; diferentes ensayos clínicos
prueban su eficacia y mayor seguridad en candidiasis invasora con resultados si-
milares a los del fluconazol y la anfotericina B. Es activa frente a Aspergillus fu-
migatus, Aspergillus flavus, Aspergillus niger y Aspergillus terreus.
En la actualidad existe la formulación endovenosa de 75 mg. En los diferentes
ensayos clínicos se han probado dosis elevadas de 200 mg al día, mostrando exce-
lente tolerancia y seguridad. Sin embargo, todavía está por definir la dosis diaria
recomendada.
Anidulafungina
Es una nueva equinocandina con una potente actividad frente a Candida spp. y
Aspergillus. Es un inhibidor no competitivo de (1 ³ 3) b–D–glucano sintetasa de
la pared celular del hongo. Presenta muy baja biodisponibilidad oral (< 3%). Se
distribuye ampliamente alcanzando el equilibrio estacionario después de la prim-
era dosis. No cruza la barrera hematoencefálica. Tiene una vida media de 24 h.
No está sometida a metabolismo hepático. Su eliminación urinaria es baja. No
requiere ajuste ante insuficiencia renal ni hepática. Diferentes ensayos clínicos
demuestran que es un fármaco eficaz y seguro.
OTROS ANTIFÚNGICOS
Icofungipen
Mycogra
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118 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 7)
8
Antiepilépticos
César Daniel Hernández López, Paul David Uribe Jaimes
INTRODUCCIÓN
119
120 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 8)
Estabilizadores de membrana:
– Bloqueadores de canales de Na+
(carbamazepina, lamotrigina, ácido valproico)
Activadores de canales de K +
Disminución de la liberación + (flupirtina)
de neurotransmisores
Otros mecanismos
Bloqueadores de canales de Bloqueadores de canales de
calcio (tipo N, P/Q)
– calcio tipo T (etosumide, ácido
(gabapentina, pregabalina) valproico)
Inhibidor de la liberación de las
vesículas presinapsos vía SV2A Antagonistas del receptor
(levetiracetam) NMDA–glutamato
Aumento activación receptora + (ácido valproico)
GABA–A (benzodiazepinas,
fenobarbital)
Modifican eliminación y recaptura –
de GABA (tiagabina, vigabatrina, –
ácido valproico) Neurona
GABAérgica
Figura 8–1.
primera crisis convulsiva, por lo que se justificaría iniciar su uso en las siguientes
condiciones:
Iniciar su uso desde la primera crisis puede estar justificado en pacientes con alto
riesgo de recurrencia (el riesgo de una nueva crisis puede llegar a ser de hasta 72%
en los dos primeros años), sobre todo si las consecuencias de las convulsiones
siguientes pueden ser severas. Los pacientes con un riesgo más elevado en los que
se podría justificar su inicio temprano incluyen:
1. Patología neurológica de base (p. ej., evento vascular cerebral, lesiones fo-
cales cerebrales) en el momento de presentación.
2. Más de tres crisis convulsivas.
3. Electroencefalograma anormal.
4. Status epilepticus en el momento de su presentación.
5. Parálisis de Todd en el periodo posictal.
La elección del primer antiepiléptico debe ser guiada por la evidencia existente
sobre la eficacia del fármaco sobre el tipo de convulsión o síndrome epiléptico
específico. Las guías más importantes actualmente disponibles sobre el trata-
122 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 8)
miento antiepiléptico fueron publicadas entre 2003 y 2006, destacando que sus
recomendaciones de primera línea con monoterapia difieren entre ellas. Por
ejemplo, para crisis parciales focales, que son las más prevalentes en la población
adulta, la Academia Americana de Neurología enlista como fármacos de elección
varios medicamentos nuevos y viejos sin expresar preferencias sobre alguno; las
guías del Instituto Nacional de Salud de Gran Bretaña para la Excelencia Clínica
(NICE Guidelines) prefieren el uso de fármacos clásicos sobre los nuevos, a me-
nos que existan razones específicas para lo contrario; las guías escocesas (Scot-
tish Intercollegiate Guideline Network) incluyen la carbamazepina, la lamotrigi-
na, el valproato y la oxcarbazepina como fármacos de primera línea. Finalmente,
la recomendación de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE, por sus si-
glas en inglés) para las crisis focales elige como tratamiento de primera línea la
carbamazepina y la fenitoína; sin embargo, la fenitoína es poco usada por muchos
especialistas, principalmente por su complicada farmacocinética y amplio espec-
tro de reacciones adversas. En caso de existir duda sobre el tipo de crisis o sín-
drome epiléptico inicialmente presentados se debe iniciar con valproato o lamo-
trigina, dada su eficacia clínica en distintos tipos de crisis convulsivas.
Existen muchas propiedades adicionales a la eficacia y efectividad que pueden
influir para la elección de un antiepiléptico, las cuales incluyen reacciones adver-
sas, teratogenicidad, comorbilidades, vejez, lactancia, etc. Por ejemplo, el bajo
costo del fenobarbital podría convertirlo en la elección para las crisis parciales
en zonas de escasos recursos. Las condiciones especiales a tomar en cuenta en
el momento de elegir un fármaco son las siguientes:
AJUSTE DE DOSIS
Antiepilépticos
125
126 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 8)
Antiepilépticos 127
DESCONTINUACIÓN DE FÁRMACOS
REFERENCIAS
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128 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 8)
INTRODUCCIÓN
Inhibidores de la monoaminooxidasa
129
130 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 9)
Antidepresivos tricíclicos
Junto con los IMAO los antidepresivos tricíclicos (como la imipramina) fueron
de los primeros antidepresivos desarrollados también en la década de 1950. En
1956, en Alemania, Ronald Kuhn empleaba la imipramina (fármaco en un inicio
utilizado como antihistamínico y posteriormente como antipsicótico) para el tra-
tamiento de sus pacientes esquizofrénicos crónicos hospitalizados. Observó que
algunos de los síntomas de euforia y agitación empeoraban y que los pacientes
con síntomas depresivos presentaban mejoría a través de sus estados de ánimo
elevados. Como seguimiento, Kuhn evaluó a los pacientes con varios síndromes
depresivos, sugiriendo que la imipramina era la más efectiva en la depresión en-
dógena.
Pronto surgieron nuevos derivados químicamente similares, como la desipra-
mina (principal metabolito activo de la imipramina), la amitriptilina, la nortripti-
lina (metabolito activo de la amitriptilina) y la clorimipramina. Los antidepresi-
vos tricíclicos comparten una semejanza estructural con las fenotiazinas
(medicamentos antipsicóticos), como el efecto anticolinérgico y el efecto blo-
queador alfaadrenérgico, su actividad cardiotóxica y su potencial anticonvulsi-
vante. Debido a estos efectos surgió la búsqueda de nuevos antidepresivos, con
el objetivo de encontrar medicamentos más eficaces y menos tóxicos.
Antidepresivos 131
MECANISMOS DE ACCIÓN
Inhibidores de la monoaminooxidasa:
bloqueo de la degradación del neurotransmisor
Estos fármacos inhiben la desaminación oxidativa de las monoaminas (noradre-
nalina, dopamina y serotonina) y, por tanto, su degradación, aumentando el nivel
132 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 9)
Antidepresivos 133
Tricíclicos
Venlafaxina
Reboxetina
Mirtazapina
Efectos adversos
Inhibidores de monoaminooxidasa
gos, chocolates, vinos y cervezas). La crisis hipertensiva por IMAO debe ser tra-
tada con un bloqueador de los receptores a1, de acción rápida y corta vida media,
como la fentolamina (RegitinaR), por vía intravenosa en dosis de 5 a 10 mg. En
cuanto a la hepatotoxicidad, generan ictericia hepatocelular. De igual forma, oca-
sionan irritabilidad, hiperreflexia, trastornos de la eyaculación y de la libido, agi-
tación y alucinaciones, sobre todo en casos de sobredosificación.
Antidepresivos tricíclicos
La disfunción sexual y el aumento de peso son los efectos adversos más proble-
máticos. En general no producen efectos anticolinérgicos. Tampoco generan hi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
potensión ortostática o trastornos del ritmo cardiaco, por lo que son considerados
más seguros que los tricíclicos o los IMAO. El bloqueo de receptores muscaríni-
cos es mínimo, lo mismo que el bloqueo histamínico (H1) y el a1 adrenérgico.
Esto los hace muy seguros en caso de intoxicaciones agudas por antidepresivos;
son muy útiles en personas en quienes están contraindicados los tricíclicos. Ade-
más, estos agentes no parecen afectar significativamente el umbral convulsivante
o la conducción cardiaca, lo que permite su uso en pacientes con historia de epi-
lepsia o con algún cuadro cardiaco. La náusea es el efecto adverso más frecuente;
se presenta entre 25 y 50% de los pacientes al inicio del tratamiento, siendo más
frecuente con la fluvoxamina. Generalmente se desarrolla tolerancia a este efec-
to. La presencia de diarrea es más frecuente con la fluoxetina y la sertralina, mien-
tras que la constipación es más frecuente con la fluvoxamina y la paroxetina. Los
ISRS son efectivos para disminuir la ansiedad; sin embargo, de 10 a 20% de los
136 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 9)
Venlafaxina
Genera síntomas gastrointestinales, disfunciones sexuales, riesgo de síndrome
serotoninérgico e hipertensión; estos efectos se relacionan con dosis superiores
a 150 mg/día.
Mirtazapina
Ocasiona somnolencia (dosis preferentemente nocturna) y aumento ponderal
(mayor que con los ISRS, pero menor disfunción sexual que éstos). Se han obser-
vado casos de agranulocitosis y dislipidemia.
Duloxetina
Produce falla hepática mortal en pacientes con hepatopatía previa.
Bupropión
Riesgo de crisis convulsivas en pacientes con epilepsia, bulimia, anorexia, rápido
retiro del consumo de bebidas alcohólicas, benzodiazepinas y sedantes.
Síndrome serotoninérgico
este síndrome son los ISRS (fluoxetina o sertralina) y otros antidepresivos, como
la venlafaxina, así como la asociación de ISRS con IMAO, y tramadol.
Cuadro 9–2.
Fármacos Efectos adversos
IMAO Insomnio, hipotensión ortostática, crisis hipertensiva, xerostomía, somno-
Moclobemida lencia, aumento de apetito y peso, visión borrosa, constipación, trastor-
no de la micción, disminución de la libido, hepatotoxicidad
Tricíclicos, tetracíclicos y otros
Amitriptilina
Clomipramina Alteraciones cognitivas, xerostomía, estreñimiento, visión borrosa, taqui-
cardia, somnolencia, hepatotoxicidad, ictericia colestásica
Imipramina Disfunción sexual, aumento de peso, retención urinaria, glaucoma, altera-
ción de la memoria, sedación, confusión, manía, hipomanía, hipotensión
ortostática, taquicardia, prolongación PR, QT y QRS, bloqueo auriculo-
ventricular, crisis hipertensiva
Maprotilina Disminución del umbral convulsivante, sedación, potenciación de la acción
depresora de otros agentes como el alcohol, barbitúricos o benzodiaze-
pinas, reacciones extrapiramidales, depresión miocárdica, precipitación
de insuficiencia cardiaca en pacientes predispuestos
Mianserina Cardiotoxicidad
Nortriptilina
Trazodona
ISRS Náusea, vómito, anorexia o aumento de peso, cefalea, somnolencia o in-
Fluoxetina somnio, diarrea o constipación, ansiedad, disfunción sexual, nerviosis-
Paroxetina mo, temblor (generalmente estos síntomas son leves y pasajeros al
Citalopram inicio del tratamiento) (no producen efectos anticolinérgicos, hipotensión
Escitalopram ortostática ni alteración del ritmo cardiaco)
Sertralina SIADH
Fluvoxamina
IRNA Taquicardia, hipotensión, xerostomía, náusea, estreñimiento, sudoración,
Reboxetina insomnio
IRSN Náusea, vómito, cefalea, constipación, sudoración, mareo, ansiedad
Venlafaxina Posible incremento de presión arterial en algunos pacientes
NaSSA
Mirtazapina Aumento de peso, somnolencia, cefalea
IRND Cefalea, xerostomía, insomnio, náusea (retirado del mercado en EUA por-
Bupropión que producía convulsiones en forma importante)
IMAO: inhibidores de la monoaminooxidasa; ISRS: inhibidores selectivos de la recaptura de sero-
tonina; IRNA: inhibidores selectivos de la recaptura de noradrenalina; IRSN: inhibidores selectivos
de la recaptura de serotonina y noradrenalina; NaSSA: noradrenérgicos y serotoninérgicos especí-
ficos; IRND: inhibidores de la recaptura de noradrenalina y dopamina; SIADH: síndrome de secre-
ción inapropiada de hormona antidiurética.
mirtazapina).
S Depresión más angustia: se prefieren los IRSS con menores propiedades
estimulantes (paroxetina, fluvoxamina y sertralina). El esquema de tricícli-
cos más benzodiazepinas (durante una a tres semanas) es el menos preferi-
do, debido al riesgo de dependencia de las benzodiazepinas.
La mayor ventaja del uso de ISRS en lugar de antidepresivos tricíclicos es la me-
nor incidencia de efectos anticolinérgicos y la ausencia de cardiotoxicidad.
TRATAMIENTO
rar entre cuatro y seis semanas para observar la remisión de los síntomas. El trata-
miento debe durar como mínimo entre 6 y 12 meses.
El tratamiento de mantenimiento tiene el objetivo de prevenir la aparición de
nuevos episodios depresivos; su duración mínima es de un año. En ocasiones se
prolonga dos o tres años o de forma indefinida. Se debe emplear la misma dosis
con la que se consiguió la remisión.
La depresión resistente ocurre cuando después de 8 a 12 semanas de tratamiento
no existe respuesta. Los dos errores más frecuentes en el fracaso del tratamiento
son la dosis y el tiempo insuficiente.
La suspensión del tratamiento se debe realizar de una forma gradual, pues lo con-
trario puede producir un síndrome de retiro (cefalea, anorexia, náuseas, insomnio
y ansiedad). La paroxetina y la venlafaxina son los antidepresivos con más riesgo
de síndrome de retiro. El periodo de retiro gradual en general es de cuatro sema-
nas, si bien algunos pacientes pueden requerir periodos más prolongados.
1. Aumentar la dosis.
2. Cambiar a un antidepresivo de la misma clase.
3. Cambiar a un antidepresivo de clase diferente.
4. Agregar un segundo antidepresivo de una clase diferente.
5. Emplear potenciadores de antidepresivo.
6. Aumentar con una modalidad no farmacológica.
Litio
Hormona tiroidea
Se ha utilizado hormona tiroidea en pacientes depresivos sin enfermedad tiroi-
dea, sea como acelerador a la respuesta a psicofármacos (reduciendo el periodo
de latencia a la terapia) o como potenciador (intensificando la acción terapéutica)
en pacientes que no han respondido o lo han hecho en forma parcial a la terapia
antidepresiva. Se ha propuesto que las hormonas tiroideas aumentan la liberación
de serotonina a nivel cortical. La T4 se ha utilizado en dosis suprafisiológicas
(250 a 600 mg/día), agregándola al tratamiento con antidepresivos. La T3 se ha
utilizado potenciando a antidepresivos tricíclicos, los ISRS y los inhibidores de
monoaminooxidasa en dosis de 25 a 50 mg/día durante dos a cuatro semanas. Su
mecanismo de acción es la potenciación noradrenérgica, la corrección subclínica
del hipotiroidismo y la regulación de la actividad tiroidea intracelular.
Antipsicóticos atípicos
Potencian los efectos antidepresivos por la liberación de monoaminas en la corte-
za prefrontal cuando se administra con inhibidores de la recaptura de serotonina
(risperidona, olanzapina).
Psicoestimulantes
Se pueden usar como monoterapia en casos de depresión, aunque con disminu-
ción de los efectos antidepresivos a largo plazo, como el metilfenidato. Su uso
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Otros
Anticonvulsivos, buspirona, pindol, hormonas sexuales, benzodiazepinas, psi-
coestimulantes.
Interacciones medicamentosas
Inhibidores de la monoaminooxidasa
Es la interacción más severa. Los IMAO más antidepresivos tricíclicos generan
hipertermia, convulsiones y coma. Los IMAO inhiben el metabolismo de los an-
142 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 9)
Tricíclicos
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Antidepresivos 143
INTRODUCCIÓN
Los anticonceptivos han sido tema de continuos debates por distintos grupos reli-
giosos y científicos. Por un lado surge el conflicto religioso a raíz de un “mandato
divino”, con base en La Biblia, en el libro del Génesis, donde se asevera que Dios
dice: “Sed fecundos y multiplicaos”. Con ello, las personas de profunda convic-
ción aseguran que esto en sí mismo constituye una justificación suficiente para
evitar su uso.
Por otro lado surge la polémica de la sobrepoblación mundial, en la que los
más radicales defensores de la anticoncepción artificial aseguran que es un méto-
do eficaz para disminuir la falta de recursos, el hambre, la desigualdad, etc.; sin
embargo, se ha visto que ninguno de los dos puntos de vista es realmente objetivo.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
145
146 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 10)
de lo posible los puntos más importantes a tener en cuenta en cuanto a los benefi-
cios y riesgos relacionados con el uso de hormonales.
Este capítulo está encaminado a comentar los aspectos más sobresalientes y
útiles en la práctica clínica.
Las píldoras de progestina y los implantes son eficaces, pero evitan la ovulación
sólo en 60 a 80% de los ciclos. Su efecto ya fue comentado anteriormente.
148 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 10)
Absolutas
Relativas
Efectos cardiovasculares
Los nuevos preparados con dosis hormonales bajas, según dos estudios realiza-
dos (Burkman y col., 2004; Sherif, 1999), encontraron que las pacientes no fuma-
doras y sin otros factores de riesgo cardiovascular (p. ej., hipertensión o diabetes)
no muestran un incremento significativo de riesgo para infarto agudo del miocar-
dio o ictus. Existe un incremento de 28% del riesgo relativo de trombosis venosa
profunda y tromboembolismo en mujeres con otros factores de predisposición,
aunque parece bajo en aquellas que no los tienen. En cambio, en las mujeres fu-
madoras el riesgo es notablemente mayor (ver más adelante) (Castelli, 1999).
Aparentemente los riesgos cardiovasculares no persisten tras ser descontinuados.
Anticonceptivos orales 149
Los estrógenos aumentan el HDL y disminuyen el LDL, en tanto que las pro-
gestinas tienen los efectos opuestos. Algunos estudios recientes no han encontra-
do cambios significativos en estas moléculas lipídicas, pero se ha observado in-
cremento de los triglicéridos.
Por otro lado, en modelos experimentales se ha observado que los estrógenos
y los progestágenos tienen un efecto positivo sobre los vasos sanguíneos, pues
aumentan el cociente elastina/colágeno hasta 11 veces y disminuyen la expresión
de metaloproteinasas, en comparación con los efectos de la testosterona, que son
contrarios.
embargo, las estadísticas son ambiguas a este respecto. Se ha observado que dis-
minuyen la incidencia de enfermedades benignas en la mama y la formación de
quistes mamarios. Tienen un efecto positivo sobre la densidad ósea (se remite al
lector a documentos especializados en este tema) y mejoran el acné y los cambios
perimenopáusicos. Se ha sugerido que protegen contra la aparición de artritis reu-
matoide y miomatosis uterina, aunque esto resulta contradictorio, pues se sabe
que in vitro estimulan el músculo liso (proliferación e hipertrofia). Otros benefi-
cios se comentaron ya o serán abordados en forma separada debido a su trascen-
dencia.
Anticonceptivos y eventos
trombóticos y embólicos venosos
en comparación con 18 por cada 100 000 mujeres entre los 40 y 44 años de edad,
aunque se ha visto el mismo patrón de incremento sin su uso (pero no en la misma
magnitud). Esto es aplicable a mujeres sin otros factores de riesgo; no obstante,
en aquellas con algún tipo de trombofilia el riesgo aumenta hasta 33 veces (muta-
ción del factor V de Leiden, cuyo nivel basal es de ocho veces el riesgo de trombo-
sis venosa profunda). En 2001 la American Heart Association publicó un intere-
sante estudio donde efectivamente se corroboró un incremento de dos a cuatro
veces del riesgo de eventos trombóticos con el uso de ACO; incluso se hizo un
análisis molecular de factores involucrados en la activación de la trombina debi-
da a estos fármacos. Estos hallazgos también fueron corroborados por el Medical
Knowledge Self–Assessment Program, observando que el riesgo se incrementaba
de cuatro a siete veces en aquellas que además tenían la mutación del factor V
de Leiden o la G20210A de la protrombina. Se observó que el efecto era consis-
tente incluso con dosis bajas de estrógenos (al menos hasta dos veces de aumento
de riesgo relativo).
En cuanto a los progestinas, se ha observado que el riesgo trombótico aumenta
el doble con el uso de progesterona, medroxiprogesterona, desogestrel o gestode-
no. Se sabe que esto es debido a que estimulan la expresión del receptor de trom-
bina PAR–1. Esto no eso es concluyente con el empleo de levonorgestrel, noretis-
terona y norgestimato, los cuales al parecer no incrementan el riesgo.
El impacto de un evento vascular cerebral (EVC) es tan grave que incluso en las
mujeres jóvenes la mortalidad puede ser de 20 a 30%. Además de los factores de
riesgo cardiovascular conocido (el tabaquismo lo incrementa tres veces, mientras
que la hipertensión arterial sistémica lo aumenta cuatro veces), se ha señalado la
historia de migraña. Sin embargo, en las mujeres jóvenes usuarias de ACO (pre-
parados con < 50 mg de estrógenos) sin estos factores de riesgo, y con un segui-
miento adecuado, el riesgo de presentar un EVC isquémico es bajo. Por otro lado,
el riesgo relativo en las mujeres mayores de 35 años de edad, usuarias de ACO
y con tabaquismo, aumenta tres veces el riesgo de EVC hemorrágico. Si además
se suma hipertensión el riesgo aumenta considerablemente (cuadro 10–2).
Anticonceptivos y cáncer
Cáncer cervicouterino
Cáncer de mama
Cáncer de endometrio
Se ha observado un descenso en la incidencia de cáncer de endometrio de 50%,
que dura incluso 15 años después de haber descontinuado los fármacos. Esto ocu-
rre en quienes utilizan hormonales combinados. En el metaanálisis comentado
anteriormente se observó una disminución de 54 y 66%, respectivamente, en
usuarias de ACO durante cuatro y ocho años.
Neoplasias hepáticas
Existen reportes de incremento del doble del riesgo de desarrollo de adenoma he-
pático y carcinoma hepatocelular tras cuatro a ocho años de uso, aunque son
raros.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Anticonceptivos y psicotrópicos
En algunas mujeres que sufren padecimientos psiquiátricos, como depresión,
trastorno bipolar o esquizofrenia, o bien afecciones neurológicas, como algunas
156 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 10)
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Antes de entrar de lleno en esta revisión conviene repasar los pasos principales
de la hemostasia normal en el cuerpo humano. La hemostasia es el proceso de
formación de un coágulo sanguíneo en el sito de lesión vascular. Esta respuesta
debe ser rápida, localizada y cuidadosamente regulada.
Como se sabe, hay cuatro componentes principales involucrados en este pro-
ceso: la formación del tapón plaquetario, la cascada de la coagulación, la termina-
ción de la coagulación mediante mecanismos de control antitrombóticos y la
remodelación o fibrinólisis. Estos cuatro mecanismos están íntimamente relacio-
nados in vivo y suceden simultáneamente. A continuación se muestra una breve
reseña de cada proceso.
159
160 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 11)
CASCADA DE LA COAGULACIÓN Y
PROPAGACIÓN DEL COÁGULO HEMOSTÁTICO
Los nuevos inhibidores del factor Xa se pueden dividir en los que actúan de ma-
nera directa sobre el factor sin intermediarios y los que lo inhiben de forma indi-
recta a través de la antitrombina III (basados o derivados de la heparina de manera
natural o sintética). En general los inhibidores directos tienen un pico de acción
162 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 11)
XII XIIa
Trauma
XI XIa
XI VII
XIa VIIa
X Xa X
Va
Vía común
XIIIa
Figura 11–1.
más rápido y un perfil farmacodinámico más estable que requiere menor o nulo
monitoreo, y son activos por vía oral, con la desventaja de su alto costo. A conti-
nuación se analizan algunos fármacos de este grupo, sobre todo aquellos que han
sido aprobados de manera segura para distintas aplicaciones clínicas.
Inhibidores indirectos
Fondaparinux
Este fármaco se administra una vez al día de manera subcutánea, alcanzando ni-
veles plasmáticos tope a las tres horas de administración. Las dosis profilácticas
son menores que las que se emplean de manera terapéutica. Es eliminado a través
del riñón sin modificaciones bioquímicas. Tiene un perfil farmacocinético muy
predecible en los pacientes con función renal normal. Está aprobado por la Food
and Drug Administration (FDA) para el tratamiento profiláctico de la trombosis
venosa profunda (TVP) en pacientes sometidos a cirugía de cadera, rodilla y ciru-
gía abdominal, empezando el tratamiento entre 6 y 8 h posoperatorias, con una
dosis típica de 2.5 mg, incluso durante periodos a largo plazo. Otro uso aprobado
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Idraparinux/idrabiotaparinux
Inhibidores directos
Rivaroxabán
renal (1/3). Está aprobado por la FDA para la profilaxis de TVP posoperatoria
en pacientes sujetos a cirugía de cadera o rodilla, en un periodo de 6 a 10 h posqui-
rúrgicas, con una dosis oral de 10 mg/24 h. Otra indicación aprobada es la preven-
ción de eventos vasculares cerebrales (EVC) y embolismo sistémico en pacientes
con fibrilación auricular (FA) de etiología no valvular. En esta situación la dosis
recomendada es de 20 mg vía oral cada 24 h. Si el paciente está tomando warfari-
na y se quiere cambiar a un esquema con rivaroxabán es necesario descontinuar
el antagonista de K y esperar a que el INR sea < 3 para iniciar el medicamento.
Si los pacientes presentan una TFG menor de 15 mL/min no se recomienda su
uso profiláctico para fibrilación auricular y se modifica la dosis si la tasa se en-
cuentra entre 15 y 50 mL/min a 15 mg/24 h en lugar de 20 mg. En caso de profila-
xis para TVP posquirúrgica está contraindicado administrarlo con tasas de filtra-
ción menores de 30 mL/min. Se debe evitar su uso en pacientes con enfermedad
hepática de moderada a severa (Child–Pugh B o C). Los estudios in vitro han de-
mostrado que el rivaroxabán no causa activación plaquetaria en presencia de anti-
cuerpos de trombosis inducida por heparina. El riesgo en el embarazo es de cate-
goría C.
El monitoreo con tiempos de coagulación no es un requerimiento cotidiano;
sin embargo, la medición de TP o TTPa puede ser usada para detectar la presencia
de anticoagulación por parte del fármaco sin utilizar estos valores para realizar
cambios terapéuticos, ya que se correlacionan escasamente con los niveles séri-
cos. El rivaroxabán interacciona de manera importante con los inhibidores del
CYP 3A4 y la glucoproteína P. Sus efectos adversos son sangrado, edema perifé-
rico (2%), cefalea (3 a 5%), constipación o diarrea, y alteración de las pruebas
de función hepáticas (hasta 7%). Actualmente se encuentra en estudios en fase
III para su uso en síndromes coronarios agudos.
Apixabán
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Es un potente inhibidor directo altamente selectivo del factor Xa que se une a éste
de manera reversible. Tiene una adecuada absorción vía oral y es eliminado por
vía renal y otras vías metabólicas. Se une 87% a proteínas, por lo que no es diali-
zable. Su vida media es de 8 a 15 h.
Actualmente está aprobado en Europa para el tratamiento profiláctico de
TVP en pacientes posoperados de cirugía de cadera y rodilla bajo el nombre de
EliquisR. En EUA no está comercializado y hay reservas en cuanto a su uso por-
que en un estudio fase III no cumplió con las metas de no inferioridad vs. heparina
de bajo peso molecular.
Se administra de manera oral. No hay evidencia de toxicidad hepática y se des-
conoce si se debería modificar en pacientes con falla renal. En cuestión de moni-
toreo tiene un mínimo impacto en los tiempos de coagulación, así que la única
166 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 11)
Hirudina
Este fármaco en una proteína pequeña que originalmente se aisló de las glándulas
salivales de la sanguijuela. Actualmente hay varios fármacos derivados de esta
molécula, como la lepirudina, la bivalirudina y la desirudina. Se une directa-
mente a la trombina por una interacción con el sitio activo de la misma, mientras
que el extremo carboxílico de la molécula también se acopla al exosite I, propor-
cionando gran especificidad y afinidad. La actividad anticoagulante en medida
o monitoreada al medir el TTPa. Una desventaja importante es el costo, la falta
de un antídoto efectivo en caso de sangrado, las reacciones anafilactoides y el de-
sarrollo de anticuerpos antihirudina en algunos pacientes. Por el momento la mo-
lécula original no se comercializa, pero sus derivados se mencionan a continua-
ción.
Lepirudina
dosis máxima de bolo es de 44 mg, mientras que la dosis máxima de infusión ini-
cial es de 16.5 mg/h. Se puede utilizar junto con medicamentos trombolíticos en
pacientes que presentan evento trombótico asociado al HIT. Es un medicamento
que se elimina por vía renal de manera importante, por lo que todos los pacientes
con TFG menor de 60 mL/min o con creatininas basales > 1.5 mg/dL requieren
de reducción de dosis; se contraindica en pacientes con TFG menores de 15 mL/
min o creatininas > 6 mL/dL. Entre 40 y 70% de los pacientes tratados con este
fármaco durante más de cinco días desarrollan anticuerpos contra la hirudina. Es-
tos anticuerpos no tienen una función neutralizante, sino que actúan aumentando
la potencia del fármaco al disminuir su tasa de eliminación. Los efectos adversos
son sangrado, anemia (12% de los pacientes), fiebre (7%), rash maculopapular
(4%) y elevación de las transaminasas (6%), entre otras. Su riesgo en el embarazo
es de categoría B. Los parámetros de monitoreo se hacen con base en TTPa; se
168 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 11)
Bivalirudina
Argatrobán
Dabigatrán
años de edad a 110 mg/12 h. En los pacientes con insuficiencia renal que presen-
tan una TFG menor de 30 mL/min se deberá reducir la dosis a 75 mg/12 h para
tromboprofilaxis de fibrilación auricular no valvular. Si la TFG es menor de 15
mL/min entonces su uso no es recomendado por el American College of Chest
Physicians. Si el paciente presenta algún tipo de disfunción hepática no se estipu-
lan alteraciones en la dosificación. Las cápsulas no deben ser abiertas ni diluidas,
ya que esto provoca una reducción de 75% en la absorción intestinal. Los cana-
dienses recomiendan el monitoreo de la función renal una vez por año en cual-
quier paciente que reciba este medicamento y tenga más de 75 años de edad.
El monitoreo con pruebas de coagulación de manera regular no se requiere.
Sin embargo, la medición de TTPa 2.5 veces por arriba del valor normal es signo
de sobreanticoagulación. El uso del tiempo de trombina (TT) ha demostrado ser
más sensible para determinar el efecto clínico del dabigatrán. En caso de procedi-
mientos invasivos o cirugía es recomendable descontinuar el dabigatrán uno o
dos días previos al evento. Además del sangrado, otros efectos adversos del medi-
camento son gastrointestinales (dispepsia) en 11% de los pacientes, anemia (4%)
y aumento de las pruebas de función hepática (3%), entre otros. Su riesgo en el
embarazo es de categoría C.
No hay antídoto que contrarreste la actividad del dabigatrán. La sugerencia
para revertir su efecto anticoagulante consiste en descontinuar el fármaco (lo cual
es efectivo, ya que la vida media es de aproximadamente 12 h en pacientes con
adecuada función renal). Debido a que su unión a proteínas es de sólo 30%, este
medicamento puede ser dializado con una tasa de remoción de 60% cuando la
diálisis dura entre 2 y 3 h. El uso de concertados de protrombina activada, o factor
VIIa recombinante, se reserva para situaciones en las que la hemorragia pone en
peligro la vida del paciente. Actualmente se encuentra en estudio fase II un anti-
cuerpo monoclonal capaz de inhibir completamente la acción del dabigatrán. Es
importante mencionar que en los reportes posteriores a la comercialización de
este fármaco se encuentra su asociación con 256 casos de hemorragia severa que
llevó a la muerte a pacientes bajo este esquema de anticoagulación. La edad pro-
medio de esos pacientes era de 80 años. También hay informes de aumento del
riesgo de padecer infarto del miocardio o algún síndrome coronario agudo, según
un metaanálisis de siete ensayos clínicos aleatorizados.
REFERENCIAS
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Nuevos medicamentos antitrombóticos 171
INTRODUCCIÓN
173
174 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
a las bacterias grampositivas, pero de muy corta duración frente a las gramnegati-
vas. Una excepción la constituyen los carbapenémicos (imipenem, meropenem),
que producen un EPA prolongado frente a bacterias gramnegativas, especialmen-
te Pseudomonas aeruginosa. Las quinolonas producen EPA largos sobre las bac-
terias gramnegativas e intermedios sobre las grampositivas.
Según lo dicho anteriormente, y considerando la vida media de cada antimi-
crobiano, puede ser necesario administrarlos en dosis diarias frecuentes o puede
ser mejor suministrar la dosis diaria total en una sola vez.
CONCEPTOS BÁSICOS
BETALACTÁMICOS
Generalidades
Clasificación
1. Penicilinas.
2. Cefalosporinas y cefamicinas.
3. Inhibidores de betalactamasas.
4. Carbapenémicos.
5. Monobactámicos
Mecanismo de acción
b. Alteración del sitio blanco del antibiótico: alteraciones en las PBP que dis-
minuyen la afinidad por el antibiótico. (Mecanismo en neumococos, Sta-
phylococcus aureus resistente a la meticilina SAMR, gonococo, enterococo
y Haemophilus influenzae.)
c. Inactivación del antibiótico por una enzima bacteriana: producción de beta-
lactamasas (penicilinasas, cefalosporinasas, betalactamasas). La produc-
ción puede ser innata o adquirida, constitutiva o inducida.
Efectos adversos
Penicilinas
a. Penicilina G.
b. Penicilinas antiestafilocócicas: nafcilina, oxacilina, cloxacilina y dicloxa-
cilina.
c. Penicilinas de amplio espectro: segunda generación (ampicilina y amoxici-
lina), tercera generación (carbenicilina y ticarcilina) y cuarta generación
(piperacilina).
Distribución
Las penicilinas alcanzan niveles terapéuticos en la pleura, el pericardio, el líquido
sinovial, el líquido peritoneal y la orina. Logran niveles mayores en la bilis que
en el suero. En ausencia de inflamación no penetran en el líquido cefalorraquídeo
(LCR), pero en pacientes con meningitis alcanzan niveles si se administran en
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Ajuste de dosis
La ampicilina y la piperacilina se ajustan con depuración de creatinina menor de
10 mL/min. La ticarcilina se ajusta con depuraciones menores de 50 mL/min.
Particularidades
La ampicilina y la amoxicilina comparten el espectro de actividad; sin embargo,
la absorción intestinal de amoxicilina vía oral es mayor, alcanzando niveles más
altos en orina y suero.
La ticarcilina es más activa que la carbenicilina frente a Pseudomonas. Las pe-
nicilinas antipseudomonas con la piperacilina, la ticarcilina y la carbenicilina. La
más bactericida es la piperacilina.
178 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Cuadro 12–1.
Espectro de acción Excepto
Penicilina G Cocos grampositivos Estafilococo productor de penicili-
Bacilos grampositivos (Listeria) nasa, neumococo resistente,
Cocos gramnegativos (Neisseria) enterococo, SAMR
Anaerobios Bacteroides
Penicilinas anti- Estafilococos productores de penicili- Estafilococo resistente a oxacilina,
estafilocócicas nasas enterococo, Listeria o Neisse-
ria. Tienen menor actividad
contra otros cocos grampositi-
vos que la penicilina
Penicilinas de am- Bacilos gramnegativos, Haemophilus Estafilococo productor de penicili-
plio espectro: influenzae nasa
1. Ampicilina y En bacilos gramnegativos produc-
amoxicilina tores de betalactamasa ampici-
lina y amoxicilina pierden su
efecto
2. Carbenicilina y Son más activos frente a ciertas bac- Menor actividad frente a bacilos
ticarcilina terias productoras de betalactama- gramnegativos que ante la am-
sas: Proteus, Enterobacter y Pseu- picilina y la amoxicilina
domonas por la presencia del gru-
po carboxi en su cadena lateral
3. Piperacilina Espectro similar a los anteriores, con
mejor actividad para enterobacte-
rias y Pseudomonas. Más efectiva
para Klebsiella, enterococo y bac-
teroides que los anteriores, pero no
es el de primera línea para estos
tres grupos de bacterias
Cefalosporinas
Distribución
Alcanzan niveles terapéuticos en orina y líquidos pleural, pericárdico, sinovial
y peritoneal. Los niveles en bilis son mayores a los séricos. Solamente las de ter-
cera generación penetran en el LCR y están aprobadas en meningitis.
Antibacterianos 179
Cuadro 12–2.
Fármaco Absorción Unión a pro- Vida media Eliminación Dosis
teínas (%) renal (%)
Penicilina G Parenteral, 60 30 min 75, activo 1.4 a 2.4 millo-
intramus- nes de UI/2
cular a6h
Ampicilina Oral y paren- 20 60 a 75 min 25 a 40, activo 1 a 2 g/4 a 6 h
teral
Amoxicilina Oral 20 75 min 60 a 70 0.25 a 0.5 g/8 h
Ticarcilina Parenteral 45 a 50 60 a 90 min ––– 3 g/4 a 6 h
Piperacilina; Parenteral 21 a 50 50 a 75 min 50 a 70, activo 3 a 4 g/4 a 6 h
tiene farma-
cocinética
dependiente
de la dosis
Ajuste de dosis
Todas se ajustan ante insuficiencia renal, excepto la cefoperazona y la ceftriaxo-
na.
Indicaciones
Las cefalosporinas de primera y segunda generaciones son útiles en infecciones
de las vías respiratorias superiores.
La ceftriaxona es de elección en infecciones por gonococo, meningitis bacte-
riana y enfermedad de Lyme en los sistemas nervioso central y articular; se utiliza
en neumonía adquirida en la comunidad.
La ceftazidima y la cefepima son cefalosporinas antipseudomonas que pueden
ser combinadas con aminoglucósidos en infecciones graves.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Inhibidores de betalactamasas
Indicaciones
La amoxicilina–clavulanato es útil en infecciones de las vías respiratorias supe-
riores, heridas por mordedura e infecciones de vías urinarias.
180 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Antibacterianos
181
182 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Carbapenémicos
Espectro de actividad
Bacterias gramnegativas productoras de BLEE Haemophilus influenzae produc-
tor de betalactamasa, Neisseria gonorrhoeae, enterobacterias, anaerobios (Bac-
teroides fragilis), bacterias grampositivas (Enterococcus faecalis y Listeria). Es-
te grupo carece de actividad contra Stenotrophomonas maltophilia, que produce
carbapenemasa, Burkholderia, Enterococcus faecium y SAMR.
El imipenem, el meropenem y el doripenem tienen actividad contra Pseudo-
monas aeruginosa. Se puede crear resistencia si se utilizan como monoterapia
(cuadro 12–4).
Antibacterianos
183
184 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Efectos adversos
Hipersensibilidad, trastornos gastrointestinales, fiebre, necrosis tubular aguda,
trastornos hematológicos y convulsiones más frecuentemente con imipenem ante
insuficiencia renal (disminuye el umbral convulsivo) y asociado a ciclosporina,
teofilina o ganciclovir.
Resistencia
Bacterias productoras de carbapenemasas o betalactamasas que hidrolizan los
carbapenémicos.
Monobactámicos
Particularidades
Es de principal utilidad en lugar de una penicilina o una cefalosporina a la que
se ha presentado alergia, ya que no presenta reacción cruzada con el resto de los
betalactámicos (excepto la ceftazidima).
QUINOLONAS
Generalidades
Es un grupo de antibióticos muy utilizado. Son los únicos antibióticos que inhi-
ben de forma directa la síntesis de DNA bacteriano. Bloquean la acción de las
enzimas DNA girasa y topoisomerasa IV que participan en la replicación del
DNA bacteriano. Son agentes bactericidas.
Espectro de actividad
Cuadro 12–5.
Fármaco Indicaciones Espectro
Primera generación Útiles en infecciones urina- Enterobacterias
Ácido nalidíxico rias y del tracto gastroin- Es el que tiene mayor actividad
Segunda generación testinal contra gramnegativos y Pseu-
Ciprofloxacina (VO e IV) domonas. Tiene una adecuada
Tercera generación actividad contra Haemophilus
Levofloxacino (VO e IV), influenzae y Moraxella catarr-
gemifloxacino (VO) halis (igual que el ofloxacino y
Cuarta generación el norfloxacino)
Moxifloxacino (VO e IV) Se conocen como quinolonas
respiratorias, ya que tienen la ma-
yor actividad contra cocos
grampositivos, principalmente
neumococo. El moxifloxacino
tiene efecto contra los anaero-
bios y los enterococos
Mecanismo de resistencia
Mutaciones en las enzimas DNA girasa y la topoisomerasa, que no permiten su
acción inhibitoria. Alteración de la permeabilidad bacteriana.
El desarrollo de resistencia está relacionado con la intensidad y la duración de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Indicaciones clínicas
Infecciones urinarias, prostatitis, enfermedades de transmisión sexual, infeccio-
nes digestivas y abdominales, infecciones respiratorias, infecciones osteoarticu-
lares e infecciones de la piel y partes blandas.
Farmacología
Absorción en el tracto gastrointestinal con biodisponibilidad de 50 a 100% de-
pendiendo del compuesto. La concentración pico en suero se alcanza dentro de
186 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Efectos adversos
MACRÓLIDOS
Generalidades
Estructura
Mecanismo de acción
Espectro de actividad
Mecanismo de resistencia
Farmacología
Efectos adversos
AMINOGLUCÓSIDOS
Generalidades
S Gentamicina.
S Tobramicina.
S Amikacina.
S Estreptomicina.
S Neomicina.
S Kanamicina.
S Paromomicina.
S Netilmicina.
S Espectinomicina.
Mecanismo de acción
Mecanismo de resistencia
Ocurre mediante enzimas que los inactivan (fosforilación por cinasas de amino-
glucósidos, adenilación y acetilación) y metilación de la subunidad 16s riboso-
mal, así como bombas de expulsión de aminoglucósidos. El enterococo tiene re-
sistencia intrínseca en dosis moderadas de aminoglucósidos; sin embargo,
cuando se combinan con betalactámicos pueden hacer sinergia contra los entero-
cocos.
Espectro de actividad
Farmacología
Dosis y administración
Requieren administración parenteral. Por vía intravenosa se deben administrar
durante 30 a 60 min. Se sugiere monitorear los niveles del medicamento para
ajustes de dosis y para evitar niveles tóxicos; se miden después de que han trans-
currido de tres a cinco vidas medias (después de dos a tres dosis). La dosis se debe
ajustar a peso del paciente, administrando una dosis de carga y posteriormente
una dosis de mantenimiento. La dosis de carga de la amikacina es de 7.5 mg/kg
y la de mantenimiento de 15 mg/kg/día dividida en dos dosis cada 12 h.
Efectos adversos
S Nefrotoxicidad (0 a 50%).
S Ototoxicidad coclear (0 a 62%).
S Bloqueo neuromuscular.
S Embriotoxicidad.
S Nauseas, vómitos y anorexia.
S Hipersensibilidad.
S Neuropatía periférica. Neuritis óptica.
Indicaciones
Su principal aplicación es en infecciones graves, como septicemia, neumonías
nosocomiales, infecciones de las vías urinarias complicadas, infecciones abdo-
minales complicadas y osteomielitis por gramnegativos. Siempre se recomienda
su uso en combinación con otro grupo de antibióticos. Generalmente se suspen-
den cuando se identifica una bacteria sensible a antibióticos menos tóxicos para
completar el curso de tratamiento. Existe controversia sobre la utilidad de la tera-
pia combinada prolongada con aminoglucósidos y otro grupo de antibióticos; las
combinaciones más comunes se utilizan con cefalosporinas de tercera genera-
ción para enterobacterias. La gentamicina en combinación es útil para infeccio-
nes invasivas por enterococo, estafilococo y Streptococcus viridans. Se puede
utilizar tobramicina nebulizada en pacientes colonizados por Pseudomonas en la
vía aérea.
TETRACICLINAS
Generalidades
Los representantes de este grupo son la tetraciclina, la demeclociclina, la doxici-
clina y la minociclina.
Antibacterianos 191
Mecanismo de acción
Las tetraciclinas penetran la pared bacteriana mediante difusión pasiva y otro me-
canismo de transporte activo dependiente de energía. Se unen de forma reversible
a la subunidad 30s ribosomal, inhibiendo la síntesis proteica bacteriana. Tienen
efecto bacteriostático.
Mecanismo de resistencia
Farmacología
Efectos adversos
S Intolerancia gastrointestinal.
S Fotosensibilidad.
S Mancha el esmalte dentario (hipoplasia del esmalte) y los huesos en forma
permanente. Calcificación de tejidos.
S Embriotoxicidad.
S Hipersensibilidad cutánea.
S Hepatotoxicidad.
S Anemia hemolítica y cualquier alteración hematológica.
S Miopía transitoria.
S Nefrotoxicidad y empeoramiento de la función renal cuando son adminis-
trados con diuréticos.
192 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Cuadro 12–6.
Espectro Primera elección Alternativa
SAMS y SAMR Enfermedad de Lyme (Borrelia Acné intenso
Neumococos burgdorferi) Actinomicosis
Streptococcus pyogenes y Fiebre recurrente (Borrelia recu- Ántrax
Streptococcus viridans rrentis) Campylobacter fetus
Anaerobios, inclusive Bacteroi- Brucelosis (asociada) Clostridium tetani
des fragilis Granuloma inguinal (C. granulo- Eikenella corrodens
Listeria monocytogenes matis) Tularemia
Clostridium Infecciones por clamidias Leptospira
Actinomyces spp. Helicobacter pylori (asociada) Nocardia
Nocardia spp. Enfermedad pélvica inflamatoria Pasteurella multocida
Neisseria Infección por Pseudomonas Burkholderia pseudomallei
Brucella spp. mallei (asociada AG) Treponema pallidum
Micoplasmas Infección por Rickettsia Ureaplasma urealyticum
Chlamydophila y Chlamydia Uretritis inespecífica Yersinia pestis
spp. Síndrome uretral agudo Xanthomonas
Clamidias Cólera Mycobacterium marinum
Legionella spp. Infección por Vibrio parahae-
Vibrio cholerae molyticus
Vibrio vulnificus Infección por Vibrio vulnificus
Rickettsia spp.
Plasmodium spp.
Coxiella burnetii
Treponema spp.
Calymmatobacterium granulo-
matis
Leptospira
Borrelia burgdorferi
Borrelia recurrentis
Burkholderia pseudomallei
Mycobacterium marinum Enta-
moeba histolytica
Cuadro 12–7.
Antibiótico Biodisponi- Unión a Vida media Comentario
bilidad oral proteínas (horas)
(%) (%)
Tetraciclina 77 65 8 No administrar con alimentos porque
disminuye la biodisponibilidad
Doxiciclina 95 93 18 Evitar su combinación con betalactá-
micos, ya que los antagoniza. No
requiere ajuste a la función renal,
pero se debe ajustar en insuficien-
cia hepática
TIGECICLINA
Generalidades
Mecanismo de acción
tico.
Mecanismo de resistencia
Espectro de actividad
Efectos adversos
S Gastrointestinales: náusea, vómito, diarrea y dolor abdominal.
S Cefalea y mareo.
S Exantema. Hipoproteinemia
S Anemia.
S Elevación de enzimas hepáticas.
S Flebitis.
S Debilidad muscular.
S En menos de 2% genera hipocalcemia, hipoglucemia, hiponatremia, icteri-
cia, pancreatitis, prolongación de los tiempos de coagulación, trombocito-
penia, elevación de creatinina, reacciones locales en el sitio de inyección
y seudotumor cerebral.
S Ante sospecha de pancreatitis se debe suspender su uso. Se presenta en pa-
cientes con otros factores de riesgo.
GLUCOPÉPTIDOS
Generalidades
Actualmente se utilizan dos antibióticos dentro de este grupo: la teicoplanina y
la vancomicina (cuadro 12–8).
Antibacterianos 195
Mecanismo de acción
Dosis y administración
Espectro de actividad
Indicaciones
Efectos adversos
LINCOSAMIDAS
Generalidades
Mecanismo de acción
Espectro de actividad
Mecanismo de resistencia
Farmacología
Se absorben por vía oral, con una biodisponibilidad de 90%. Se distribuyen ade-
cuadamente en varios tejidos del cuerpo. No penetran en el LCR, incluso ante la
presencia de meningitis. Tienen una adecuada penetración en los huesos y absce-
sos, ya que se acumulan dentro de las células del sistema fagocítico. Se metaboli-
zan en el hígado en un compuesto más activo, la N–dimetil–clindamicina. Se ex-
cretan mediante la orina y la bilis. Su vida media es de 2.4 h y se prolonga en
insuficiencia renal e insuficiencia hepática.
198 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 12)
Dosis y administración
Por vía oral la dosis es de 150 a 300 mg/6 h. Por vía intravenosa la dosis es de
20 a 40 mg/kg/día, divididas en tres o cuatro dosis. Se pueden aplicar por vías
intramuscular y tópica.
Efectos adversos
METRONIDAZOL
Generalidades
Mecanismo de acción
Mecanismo de resistencia
Farmacología
Adecuada absorción por vía oral. Se distribuye en saliva, bilis, líquido seminal,
hueso, hígado, abscesos, pulmón y secreciones genitales. Cruza la barrera hema-
toencefálica.
Tiene metabolismo hepático y una vida media de 6 a 8 h. Se debe ajustar la
dosis ante enfermedad hepática avanzada y depuración de creatinina menor de
10 mL/min; 80% se excreta a través de la orina sin cambios.
Oral o intravenosa en dosis de 500 mg (7.5 mg/kg) cada 6 a 8 h. Por vía oral se
debe tomar con alimentos para disminuir la presencia de malestar abdominal. Se
administra por vía intravenosa en infusión lenta.
Indicaciones
Efectos adversos
TRIMETOPRIM/SULFAMETOXAZOL
Generalidades
Mecanismo de acción
Mecanismo de resistencia
Espectro de actividad
Farmacología
Efectos adversos
Indicaciones
LINEZOLID
Generalidades
Mecanismo de acción
Dosis y administración
Espectro de actividad
Indicaciones
Efectos adversos
DAPTOMICINA
Generalidades
Es un lipopétido cíclico.
Mecanismo de acción
Farmacología
Tiene una vida media de 8 a 9 h; 80% se excreta a través de la orina, sin cambios.
Se debe ajustar con depuración de creatinina menor de 30 mL/min.
Daptomicina
Indicaciones
Efectos adversos
Gastrointestinales —diarrea, vómito y constipación—, anemia, edema periféri-
co, dolor precordial, hipotensión o hipertensión, insomnio, cefalea, mareo, fie-
bre, ansiedad, neuropatía periférica, reacciones cutáneas, alteraciones de potasio
y fósforo, eosinofilia, prolongación del TP, elevación de enzimas hepáticas, dolor
en las extremidades, debilidad, artralgias, insuficiencia renal, derrame pleural y
disnea.
Puede generar miopatía con elevación de la creatinfosfocinasa (siempre tener
la basal y monitorear en caso de síntomas musculares). El tratamiento se suspen-
de si la creatinfosfocinasa se ha elevado cinco veces por arriba de la basal o si es
mayor de 1 000 unidades/L. Evitar las combinaciones con estatinas.
La neumonía eosinofílica se manifiesta entre dos y cuatro semanas posteriores
al inicio del tratamiento; siempre se debe sospechar ante presencia de fiebre, dis-
nea, dificultad respiratoria e infiltrados radiológicos. El manejo consiste en reti-
rar la daptomicina y administrar esteroides. Puede recurrir si se repite la exposi-
ción.
FOSFOMICINA
Generalidades
Antibiótico con utilidad en infecciones de vías urinarias. Cómodo en el manejo
de infecciones de forma ambulatoria por presentación para vía oral y frecuencia
de administración.
Mecanismo de acción
Es un derivado del ácido fosfórico que bloquea la síntesis de la pared bacteriana,
inhibiendo la piruvil transferasa. Tiene efecto bactericida.
Mecanismo de resistencia
Por mutaciones en el transportador de glicerofosfato, vía de entrada de la fosfo-
micina. Las enzimas que inactivan la fosfomicina incluyen FosA, FosB y FosX.
Indicaciones
Infecciones de las vías urinarias, principalmente por Escherichia coli y Entero-
coccus faecalis sensibles.
Antibacterianos 205
Farmacocinética
Dosis y administración
Efectos adversos
Por lo general es muy bien tolerada. Pueden aparecer cefalea, mareo, exantema,
diarrea, náusea, dolor abdominal, vaginitis, dolor lumbar, debilidad y rinitis. El
uso prolongado predispone a infecciones por hongos y diarrea por Clostridium
difficile.
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13
Antiarrítmicos
Luis Gerardo Rodríguez Lobato, Alejandra Nieto Jordán,
Moisés Levinstein Jacinto
INTRODUCCIÓN
207
208 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 13)
40
Fase 1
20 Fase 2
0
Fase 3
–20
Fase 0
–40
CLASIFICACIÓN DE VAUGHAN–WILLIAMS
ANTIARRÍTMICOS ESPECÍFICOS
Clase 1A
Disopiramida
Procainamida
los 50 mg/min; se repite cada cinco minutos según sea necesario, hasta
una dosis total de 1 g.
S TV monomórfica estable o FA preexcitada: bolo de 20 a 50 mg/min
o 100 mg cada cinco minutos hasta que se controle la arritmia, haya
hipotensión o el complejo QRS se ensanche 50%, o bien una dosis to-
tal de 17 mg/kg. Se continúa con infusión de 1 a 4 mg/min. No se reco-
mienda en FV o TV sin pulso.
S Mantenimiento: de 1 a 4 mg/min en infusión continua.
S VO: dosis de carga de 500 a 1 000 mg, con dosis de mantenimiento de
250 a 1 000 mg/4 a 6 h.
S Insuficiencia renal: por VO se administra ClCr de 10 a 50 mL/min/6 a
12 h; < 10 mL/min/8 a 24 h. Por vía IV se administra un bolo inicial, dis-
minuyendo a 12 mg/kg ante insuficiencia renal severa. Como dosis de
mantenimiento se recomienda reducir la dosis a un tercio ante falla renal
moderada y a dos tercios ante falla renal severa. En HD dar suplemento.
En DP no dar suplemento. Se deben monitorear los niveles de procaina-
mida y NAPA.
S Insuficiencia hepática: disminuir la dosis 50%.
S Efectos adversos
S Cardiacos: prolongación del intervalo QT, torsades des pointes, hipo-
tensión.
S Otros: los dermatológicos incluyen rash, urticaria, prurito y angioede-
ma; los gastrointestinales (GI) incluyen diarrea, náusea, alteración en el
sabor y vómito. Ocasiona desarrollo de anticuerpos antinucleares (60 a
70%), lupus–like (< 30%) en uso crónico y acetiladores lentos (serositis,
artralgias, artritis, calosfríos, fiebre, hepatomegalia, mialgias, infiltrados
pulmonares y rash), convulsiones, alucinaciones, trombocitopenia,
agranulocitosis, anemia hemolítica y alteración de las pruebas de funcio-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
namiento hepático.
S Contraindicaciones: hipersensibilidad al fármaco, bloqueo AV de segun-
do o tercer grados, miastenia gravis, lupus eritematoso generalizado y tor-
sades des pointes. Se debe tener precaución ante alteraciones de la médula
ósea y falla cardiaca.
S Interacciones: se incrementa el riesgo de prolongación del intervalo QT
con cisaprida, amiodarona, dronedarona, otros antiarrítmicos clase IA, fe-
notiazinas, quinolonas, antidepresivos tricíclicos, etc.
Quinidina
S Mecanismo de acción: deprime la fase 0 del potencial de acción y disminu-
ye la excitabilidad y la velocidad de conducción miocárdica, así como la
contractilidad miocárdica, por la disminución del ingreso de Na+ durante
218 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 13)
Clase IB
Fenitoína
Lidocaína
Mexiletina
Clase IC
Flecainida
Propafenona
Clase II
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Propranolol
S Mecanismo de acción: bloqueador adrenérgico b no selectivo; bloquea de
manera competitiva la respuesta a la estimulación adrenérgica b1 y b2, lo
que causa disminución de la frecuencia cardiaca, de la contractilidad mio-
cárdica, la presión arterial y la demanda miocárdica de oxígeno.
S Indicaciones: arritmias SV (FA, FTA y taquicardias de reingreso nodal
AV) y taquicardias ventriculares (arritmias inducidas por catecolaminas y
toxicidad de digoxina).
S Dosis:
S IV: de 1 a 3 mg en dosis lenta; repetir cada 2 a 5 min hasta un total de 5
mg; ajustar la dosis inicial de acuerdo con la respuesta deseada o 0.1
224 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 13)
Clase III
Amiodarona
neamente
DLCO: capacidad de difusión del monóxido de carbono; GI: gastrointestinal; GU: genitourinario;
SNC: sistema nervioso central; TCAR: tomografía computarizada de alta resolución. Tomado y
modificado de Goldschlager N, Epstein A, Naccarelli G, Olshansky B, Singh B et al.: A practical
guide for clinicians who treat patients with amiodarone: 2007. Heart Rhythm 2007;4(9):1250–1259.
Dronedarona
S Efectos adversos
S Cardiacos: falla cardiaca, prolongación del intervalo QT y bradicardia.
S Otros: hepatotoxicidad, enfermedad pulmonar intersticial, elevación de
creatinina, diarrea, astenia, náusea, prurito, rash, dolor abdominal, vó-
mito y dispepsia. Se ha reportado poca toxicidad pulmonar y tiroidea, ya
que no contiene yodo en su estructura.
S Contraindicaciones: FA permanente, historia o falla cardiaca aguda
(NYHA IV), disfunción sistólica del VI, historia de disfunción pulmonar
o hepática asociada al uso de amiodarona, hipersensibilidad al fármaco,
bloqueo AV de segundo o tercer grados sin marcapasos, frecuencia cardiaca
< 50, QTc > 500 ms antes de tratamiento e intervalo PR > 280 mseg. Se debe
descontinuar en pacientes que desarrollen FA durante la terapia.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Sotalol
S Mecanismo de acción: antiarrítmico clase III, por bloquear los canales IKr,
y bloqueador b adrenérgico no específico. Prolonga la repolarización auri-
cular y ventricular al bloquear los canales de K+, prolongando la meseta del
potencial de acción. Tiene dependencia de uso reversa al realizar una mayor
prolongación del potencial de acción con frecuencias cardiacas bajas. Pro-
longa la refractariedad de las aurículas, los ventrículos y el intervalo QT. En
comparación con la amiodarona, el sotalol disminuye el umbral de desfibri-
lación.
230 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 13)
Dofetilida
S Insuficiencia renal: ante Clcr > 60 mL/min administrar 500 mg/2 veces
al día; en Clcr > 40 a 60 mL/min 250 mg/2 veces al día; en Clcr > 20 a 39
mL/min administrar 125 mg/2 veces al día; en Clcr < 20 mL/min se en-
cuentra contraindicado.
S Insuficiencia hepática: no se requieren ajustes de la dosis en clases A
y B de Child–Pugh. No se ha estudiado en pacientes con insuficiencia
hepática grave.
S Efectos adversos:
S Cardiacos: el más importante es la prolongación del intervalo QT, torsa-
des des pointes, que se produce en 2 a 4% de los pacientes, dolor precor-
dial, arritmias ventriculares y taquicardia.
S Otros: cefalea, mareos, náuseas, insomnio, dolor de espalda, diarrea,
erupción cutánea y dolor abdominal.
S Contraindicaciones: hipersensibilidad al fármaco; no utilizar en pacientes
con síndromes congénitos o adquiridos de QT largo, intervalo QT basal o
QTC > 440 mg, disfunción renal grave, uso concurrente con verapamilo, ci-
metidina, hidroclorotiazida, trimetoprim, itraconazol, ketoconazol, meges-
trol, frecuencia cardiaca < 50 latidos/min y otros fármacos que prolongan
el intervalo QT.
S Interacciones: evitar el uso concomitante con medicamentos que prolon-
guen el QT.
Clase IV
Verapamilo
Otros
Adenosina
Digoxina
S Intoxicación
S Factores de pobre pronóstico: edad avanzada, sexo masculino, hiper-
calemia inicial, cardiomiopatía, enfermedades de conducción y bloqueo
AV avanzado.
S Factores que alteran la sensibilidad miocárdica a los efectos de la di-
goxina: hipocalemia, hipomagnesemia (diuréticos, enfermedades gas-
trointestinales, diabetes mellitus, malnutrición y falla cardiaca con
aldosteronismo secundario prolongado), hipercalcemia (tiazidas), hipo-
xemia aguda, enfermedad pulmonar crónica (hipoxia, hipercapnia, aci-
dosis), insuficiencia renal, hipotiroidismo o hipertiroidismo, masa cor-
poral magra disminuida, incremento del tono simpático (carga con Ca2+),
tono vagal incrementado (bradiarritmias y bloqueo cardiaco), fármacos
con propiedades cronotrópicas y dromotrópicas negativas (amiodarona
y antiarrítmicos clases II y IV) y tipo y gravedad de la enfermedad cardia-
ca de base (enfermedad del nodo sinusal, alteración en la conducción AV,
amiloidosis y miocarditis).
S Tratamiento: depende del grado de intoxicación. Se debe reconocer de
manera temprana, suspender el medicamento y medir los niveles séricos.
Se corrigen las anormalidades subyacentes y se hace un monitoreo elec-
trocardiográfico.
En caso de bradicardia sintomática se administra atropina o se coloca
un marcapasos temporal o anticuerpos Fab antidigoxina.
En caso de TSV inestable se deberá desfibrilar con baja energía, ya
que puede provocar asistolia, TV y FV. En arritmias ventriculares se ad-
ministraran anticuerpos Fab antidigoxina y se podrían utilizar lidocaína,
fenitoína y propranolol.
Vernakalant
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
REFERENCIAS
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sion of atrial fibrillation after cardiac surgery: a randomized, double–blind, placebo–con-
trolled trial. Circ Arrhythm Electrophysiol 2009;2:652.
13. Roy D, Pratt CM, Torp PC et al.: Vernakalant hydrochloride for rapid conversion of atrial
fibrillation: a phase 3, randomized, placebo–controlled trial. Circulation 2008;117:1518.
14. Camm AJ, Capucci A, Hohnloser S et al.: A randomized active–controlled study compar-
ing the efficacy and safety of vernakalant to amiodarone in recent onset atrial fibrillation.
J Am Coll Cardiol 2011;18:313.
14
Uso de antiinflamatorios no
esteroideos en medicina interna
Paola Estefanía Bermúdez Bermejo, María del Pilar Prieto Seyffert
INTRODUCCIÓN
239
240 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 14)
Fosfolípidos de membrana
Ácido araquidónico
COX 1 y 2
PGG2
PGH2
PGD2 PGE2 PGF2 PG12 TxA2
sintetasa isomerasa sintasa sintasa sintasa
Figura 14–1.
Existen algunas variables que hay que tomar en cuenta al elegir un AINE; entre
ellas se incluyen las siguientes:
S Tiempo de duración de la inhibición de la COX: algunos AINE tienen
un efecto rápido tanto para iniciar la inhibición como para terminarla, como
el ibuprofeno. Otros dependen del tiempo y requieren de segundos a minu-
tos para inhibir el sitio de acción de la COX, como la indometacina y el di-
clofenaco.
S Selectividad a las isoformas COX: la mayoría de los AINE son inhibido-
res de la COX–1 y la COX–2; sin embargo, debido a las diversas reacciones
adversas que se derivan de ellos, de predominio gastrointestinal, se desarro-
llaron nuevos AINE COX–2 selectivos (celecoxib), que disminuyen la inci-
dencia de este tipo de reacciones adversas. El único AINE que es COX–1
selectivo es la AspirinaR, que tiene una mayor selectividad para esta enzi-
ma en las plaquetas. Existe una isoforma COX–3 —acetaminofén (parace-
tamol)—, expresada sobre todo en el cerebro, que inhibe selectivamente
esta isoforma, que provoca un efecto principalmente analgésico y antipiré-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Una de las motivaciones que ocasionaron el desarrollo de los AINE COX–2 se-
lectivos fue la toxicidad gastrointestinal que producen los AINE no selectivos.
En México no se cuenta con estadísticas, pero en EUA más de 100 000 pacientes
padecen perforaciones del tracto gastrointestinal, ulceraciones o sangrado cada
año. Ésta fue la razón por la que se buscó un fármaco que conservara las propieda-
des antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas de los AINE no selectivos, pero
que no dañara la mucosa gastrointestinal.
Así fue como se desarrolló en 1991 el celecoxib, que tiene la propiedad de ser
entre 155 y 3 200 veces más selectivo a la COX–2 que el resto de los AINE, por
lo que su uso fue aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) en 1998
para osteoartritis y artritis reumatoide, y en 2001 para el dolor agudo. Algunos
estudios, como The Celecoxib Long–Term Arthritis Safety Study (CLASS), de-
mostraron la efectividad de este fármaco al disminuir la incidencia de úlceras
pépticas, en comparación con el diclofenaco y el ibuprofeno.
Ahora la preocupación radica en el balance entre la síntesis de prostaciclina
(antitrombótica) y el tromboxano (protrombótico), que puede incrementar los
Uso de antiinflamatorios no esteroideos en medicina interna 243
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
244 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 14)
Uso de antiinflamatorios no esteroideos en medicina interna 245
Los AINE actúan en diferentes niveles en el organismo. Esto explica las diversas
reacciones adversas que presentan al ser administrados; a continuación se descri-
ben las reacciones adversas más importantes que ocasionan:
CONCLUSIÓN
Los AINE son fármacos recetados con frecuencia por los médicos internistas
para padecimientos crónicos o agudos. Se usan como paliativos en enfermedades
de larga evolución y como sintomáticos en padecimientos agudos. Es necesario
conocer bien su mecanismo de acción en múltiples órganos, para tomar en cuenta
las precauciones necesarias al elegir una terapia a base de AINE, sobre todo si
serán usados durante un largo periodo de tiempo, y considerar las reacciones ad-
versas que su uso puede causar.
El uso diario de estos medicamentos no debe ser subestimado, dado que varias
complicaciones pueden ser derivadas de su abuso; una de las más frecuentes es
la nefrotoxicidad, que ocurre tanto en inhibidores COX–1 como en inhibidores
COX–2 selectivos. Otra complicación muchas veces olvidada es la retención hí-
drica que ocasionan estos fármacos, la cual en pacientes hipertensos puede llegar
a tener consecuencias importantes.
El beneficio que se obtiene de los inhibidores COX–2 altamente selectivos al
evitar el daño gastrointestinal debe ser considerado en un paciente con terapia an-
tiinflamatoria crónica, sin olvidar el efecto protrombótico que estos fármacos
también provocan, por lo que hay que tener en consideración las comorbilidades
de cada paciente. Hay que recordar que el inhibidor COX–2 altamente selectivo
es notablemente más caro que el AINE no selectivo, lo cual constituye otro punto
importante a considerar.
Una recomendación para mejorar el apego al tratamiento con AINE en pacien-
tes difíciles es tomar en cuenta la vida media de cada uno, eligiendo así aquel que
se toma una vez al día.
Cada paciente debe ser evaluado de manera individual para elegir el AINE que
más le conviene. Si se toman en cuenta las consideraciones descritas en este capí-
tulo, los AINE seguirán siendo un pilar importante en la terapia antiinflamatoria,
analgésica y antipirética sin causar más riesgos que beneficios.
REFERENCIAS
1. Catella LF, Reilly MP, Kapoor SC et al.: Cyclooxygenase inhibitors and the antiplatelet
effects of Aspirin. N Engl J Med 2001;345:1809.
Uso de antiinflamatorios no esteroideos en medicina interna 249
15. Yalsh T, Dirig D, Conway C et al.: The acute anti–hyperalgesic action of nonsteroidal, an-
ti–inflammatory drug and release of spinal prostaglandin E2 is mediated by inhibition of
constitutive spinal cyclooxygenase–2 (COX–2) but not COX–1. J Neurosci 2001;21:5847.
16. NSAIDs. En: Firestein GS, Budd RC, Harris ED Jr, McInnes IB, Ruddy S et al. (eds.):
Kelley’s textbook of rheumatology. 8ª ed.
250 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 14)
15
Ansiolíticos
Jessica Calderón Cuevas, Luis Romero Domínguez Gordillo
INHIBIDORES SELECTIVOS DE
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
LA RECAPTURA DE SEROTONINA
251
252 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 15)
S Farmacocinética: CYP2D6.
S Efectos adversos: insomnio, aumento de la ansiedad, irritabilidad, dismi-
nución de la libido, náusea, vómito, diarrea, disminución de las habilidades
intelectuales y la concentración, boca seca, sudoración, tremor, secreción
inadecuada de hormona antidiurética, disfunción eréctil, anorgasmia y eya-
culación tardía; los últimos tres están más relacionados con la paroxetina.
S Síndrome de abstinencia: mareo, cefalea, nerviosismo, nausea, insomnio.
S Interacciones: con el tamoxifeno; hay que tener cuidado con la warfarina,
los antidepresivos tricíclicos y el paclitaxel, los antidepresivos tricíclicos
y los IMAO, los cuales pueden causar síndrome serotoninérgico, caracteri-
zado por hipertermia, rigidez muscular, mioclonus, tremor, inestabilidad
autonómica, confusión, irritabilidad y agitación; por ello los SSRI no se de-
ben iniciar antes de 14 días de haber suspendido los IMAO.
Se debe empezar con dosis bajas y progresar lentamente hasta alcanzar las metas
terapéuticas; al inicio del tratamiento se puede presentar sensación de falta de
sueño; existen preocupaciones no sustentadas por estudios acerca de riesgo de
suicidio con el tratamiento con SSRI.
Citalopram
Escitalopram
Fluoxetina
Fluvoxamina
Paroxetina
Sertralina
INHIBIDORES DE LA RECAPTURA
DE SEROTONINA
Norepinefrina
Venlafaxina
Duloxetina
Trazodona
S Indicaciones: insomnio (en dosis bajas de 50 a 100 mg)
S Dosis y administración: de 75 a 150 mg/día por vía oral.
S Comentarios: se ha asociado a priapismo.
Nefazodona
S Indicaciones: depresión, insomnio, ansiedad, SDP, SDEP.
S Dosis y administración: inicia con 50 mg dos veces al día e ir aumentando
progresivamente hasta un máximo de 600 mg/día en dos dosis.
S Nombres comerciales: DuntoninR, MenfazonaR, RulivanR.
S Comentarios: puede ocasionar falla hepática.
Mirtazapina
S Indicaciones: depresión, insomnio.
S Dosis y administración: el tratamiento se debe iniciar con 15 mg al día. La
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ANTIDEPRESIVOS TRICÍCLICOS
Amitriptilina
Clomipramina
Doxepina
Imipramina
Maprotilina
Manserina
S Indicaciones: depresión y ansiedad.
S Dosis y administración: dosis inicial de 30 mg al día, que se puede incre-
mentar de manera gradual durante varios días para obtener una respuesta
clínica óptima. La dosis eficaz diaria suele estar entre 60 y 90 mg. Se admi-
nistra por vía oral.
S Nombre comercial: TolvonR.
S Comentarios: no se puede administrar en pacientes con manía o hepatopa-
tías.
BENZODIAZEPINAS
Alprazolam
S Indicaciones: desorden de ansiedad generalizado, ataque de pánico y an-
siedad situacional.
Ansiolíticos 259
Bromazepam
S Indicaciones: TAG.
S Dosis y administración: de 1.5 a 3 mg hasta tres veces al día.
S Nombres comerciales: LexotanR, OtedramR.
Clonazepam
Diazepam
Lorazepam
Buspirona
INHIBIDORES DE LA MONOAMINOOXIDASA
Moclobemida
ANTICOMICIALES
Gabapentina
Pregabalina
ANTIPSICÓTICOS ATÍPICOS
Olanzapina
Quetiapina
BETABLOQUEADORES
Se utilizan para reducir los síntomas autonómicos, como taquicardia, rubor y su-
doración, el pánico escénico y la ansiedad social. Los medicamentos se toman 30
min antes de alguna situación que genere ansiedad.
Pindolol
Propranolol
REMEDIOS NATURALES
Varios estudios clínicos has demostrado la efectividad del uso a corto plazo de
kava–kava, cuyo mecanismo de acción es parecido al de las benzodiazepinas; sin
embargo, su uso a largo plazo se ha asociado a neuropatía periférica y la Food
and Drug Administration (FDA) ha emitido una alerta por hepatotoxicidad, por
lo que ha sido retirado del mercado europeo.
El inositol ha mostrado efectividad en el tratamiento de ataques de pánico y
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Embarazo
REFERENCIAS
1. Fricchione G: Generalized anxiety disorder. N Engl J Med 2004;351(7):675–682.
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4. Brunton LL, Chabner BA, Knollmann BC: Goodman & Gilman’s the pharmacological
basis of therapeutics. 12ª ed. EUA, McGraw–Hill, 2011. Online edition.
5. Katzung BG, Masters SB, Trevor AJ: Basic & clinical pharmacology. 12ª ed. EUA,
McGraw–Hill, 2011. Online edition.
16
Antiácidos
Sergio Armando Calderón Campas, José Halabe Cherem
ción de H+ por parte de las células parietales. Algunos factores neuronales (acetil-
colina), como los paracrinos (histamina) y los endocrinos (gastrina), regulan la
secreción de ácido. Sus receptores específicos M3 y H2, y el receptor 2 de acetilco-
lina, se encuentran en la membrana basolateral de las células parietales en el
cuerpo y el fondo del estómago.
Las estructuras más importantes para la estimulación de la secreción gástrica
de ácido por parte del sistema nervioso central son el núcleo motor dorsal del ner-
vio vago, el hipotálamo y el núcleo del tracto del solitario. El sistema nervioso
central está íntimamente relacionado con el sistema nervioso entérico por medio
del nervio vago, haciendo sinapsis con las neuronas posganglionares, y la subsi-
guiente liberación de acetilcolina; la acetilcolina estimula la liberación de ácido
265
266 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 16)
FÁRMACOS ANTIÁCIDOS
Indicaciones terapéuticas
Uso pediátrico
Farmacocinética
Estos fármacos suelen ser bien tolerados, con una incidencia baja (menos de 3%)
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Uso terapéutico
Sucralfato
Uso terapéutico
Dosis
Efectos adversos
AGONISTAS DE PROSTAGLANDINAS
Misoprostol
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ácido o la estimulada por los alimentos. La dosis usual que se recomienda para
la profilaxis de úlceras es de 200 mg cuatro veces/día.
Farmacocinética
Efectos adversos
Uso terapéutico
El misoprostol está aprobado por la Food and Drug Administration para prevenir
la lesión de la mucosa inducida por antiinflamatorios no esteroideos. Sin embar-
go, rara vez se utiliza por sus efectos adversos y la inconveniencia de la dosifica-
ción cuatro veces al día. Se utilizan de igual forma los inhibidores de la bomba
de protones y los antagonistas del receptor H2.
Antiácidos
Aunque consagrados por tradición, los antiácidos han sido sustituidos en gran
parte por medicamentos más eficaces y convenientes. No obstante, los pacientes
continúan utilizándolos para una diversidad de indicaciones, y es importante que
tengamos conocimiento de este grupo de fármacos.
Muchos factores, que incluyen buen sabor, determinan la efectividad y la se-
lección del antiácido. Aunque el bicarbonato de sodio neutraliza con efectividad
el ácido, es muy hidrosoluble y se absorbe fácilmente en el estómago, y puede
Antiácidos 273
Dosis
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
275
276 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 17)
DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN
La mayor parte del tiempo los síntomas son episódicos; a veces no existen hallaz-
gos físicos en el momento de la primera evaluación médica. Es importante reali-
zar un interrogatorio eficaz para distinguir entre vértigo (ilusión de movimiento
en el espacio), mareo (presíncope), ataxia (desequilibrio corporal sin verdadero
movimiento en el espacio) y síntomas psicológicos (disociación o a veces dese-
quilibrio).
Vértigo: generalidades y tratamiento 277
El vértigo periférico suele ser mucho más intenso y es más común que se aso-
cie a hipoacusia o sordera y tinnitus, acompañado de cortejo vegetativo. El nis-
tagmus relacionado suele inhibirse mediante la fijación de la mirada.
El vértigo central es generalmente menos intenso y suele acompañarse de otros
signos y síntomas de lesión en el sistema nervioso central. El nistagmus no cede
con la fijación visual y con frecuencia es mayor cuando el vértigo es leve o está
ausente.
TRATAMIENTO
Vértigo periférico
Vértigo fisiológico
Por mucho, es la forma más común de vértigo. El paciente tiene episodios breves
(menos de un minuto) con cambios de posición, característicamente al girar en
la cama, al agacharse, enderezarse o extender el cuello para mirar arriba. Se debe
a la entrada de detritus de los otolitos en los conductos semicirculares, sea tras
traumatismo, infección ótica o, lo más común, de manera espontánea (en ancia-
nos). El examen neurológico es normal, excepto por el nistagmus que se produce
cuando se estimula el plano del canal afectado. La trascendencia de su reconoci-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
miento es que se puede curar con sencillas maniobras en la cabecera del paciente.
Si existen síntomas atípicos es importante descartar otras causas, como tumores
o infartos de la fosa posterior.
Terapia específica: se utilizan maniobras de reposición (Epley y Semont) (fi-
guras 17–1 y 17–2).
fección de las vías aéreas superiores entre una y dos semanas previas a su apari-
ción. Ocasionalmente se presenta de forma epidémica o puede afectar a varios
miembros de la misma familia. La mayoría se recuperan del vértigo en una o dos
semanas, pero el mareo y el desequilibrio pueden persistir durante meses.
Terapia específica: se recomienda metilprednisolona (o su equivalente) en
dosis de 1 mg/kg/día durante cinco días, con disminución gradual a lo largo de
15 días.
Enfermedad de Ménière
Se pueden asociar a otomastoiditis bacteriana, sea por invasión directa o por ero-
sión del laberinto secundaria a colesteatoma; esto se puede identificar mediante
Vértigo: generalidades y tratamiento 283
Cuadro 17–2.
Tratamiento específico Tratamiento sintomático
Vértigo fisiológico +
Vértigo postural paroxístico Maniobras de Epley y Semont +
benigno
Neuritis vestibular Metilprednisolona (o su equi- +
valente)1 mg/kg/día duran-
te cinco días
Síndrome de Ramsay–Hunt Prednisona más aciclovir +
Enfermedad de Ménière Dieta baja en sal, hidrocloro- +
tiazida en dosis de 25 mg/
día o triamtereno en dosis
de 50 mg/día
Ménière unilateral Inyección intratimpánica de +
gentamicina si no hay res-
puesta al tratamiento pre-
vio
Otomastoiditis bacteriana se- Antibióticos más drenaje +
cundaria a erosión por co-
lesteatoma
estudios de imagen. El paciente suele estar febril y tener toxicidad sistémica im-
portante. El manejo incluye drenaje si existe supuración y antibióticos parentera-
les.
La otitis interna autoinmunitaria típicamente resulta en vértigo episódico y ni-
veles fluctuantes de hipoacusia semejantes a los de la enfermedad de Ménière,
pero de naturaleza fulminante y compromiso bilateral. Puede ocurrir de forma
aislada o bien asociada a otras enfermedades autoinmunitarias. Dos tercios tienen
anticuerpos contra la proteína 70 de choque de calor.
Los aminoglucósidos estreptomicina y gentamicina son marcadamente tóxi-
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cos a nivel vestibular (laberintitis tóxica); puede ocurrir vértigo agudo si la afec-
ción es asimétrica, pero más comúnmente hay una pérdida gradual y simétrica
que causa más bien desequilibrio que vértigo, constituyendo la ataxia común en
fases tardías. El paciente puede referir osciloscopia. El diagnóstico se puede rea-
lizar en la cabecera con maniobras de ojo de muñeca. Si el fármaco se interrumpe
de forma temprana se puede presentar estabilización o incluso mejoría (cuadro
17–2).
Vértigo central
Migraña
El vértigo es un síntoma común (hasta en un tercio de los pacientes) que se puede
relacionar con dolor o presentarse aisladamente, incluso preceder el ataque. Lla-
284 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 17)
mado también vértigo paroxístico benigno del niño, suele ser el primer síntoma
de migraña. Un cuarto de los pacientes pueden presentar daño del oído interno,
algunos desarrollan las características del síndrome de Ménière; sin embargo, es
entre 5 y 10 veces más común su asociación a migraña.
Para descartar otras causas se han sugerido criterios de acuerdo con la 2 nd Edi-
tion of The International Headache Classification (ICHD–II), que define como
migraña vestibular a los síntomas vestibulares episódicos con al menos un grado
moderado de intensidad e historia previa de migraña de acuerdo con el ICHD–II,
o bien síntomas migrañosos durante dos o más ataques de vértigo (cefalea migra-
ñosa, fotofobia, fonofobia, aura). La migraña precipita el vértigo en más de 50%
de los ataques y éste responde a la medicación antimigrañosa en más de 50% de
las veces. Se deben descarta otras causas.
Tratamiento específico: es muy importante que el paciente evite los factores
desencadenantes. Los pacientes con ataques frecuentes (más de uno por semana)
o graves requieren profilaxis. Existen tres grupos que pueden ser empleados
(cuadro 17–3), según recomienda el ICHD–II. Todos deben iniciar con la menor
dosis tolerada y someterse a una prueba terapéutica durante dos a cuatro semanas.
El fármaco se cambia si no hay una adecuada respuesta en un mes.
Vértigo postraumático
Síndrome posconcusional
Hace referencia a un mareo vago asociado con ansiedad, dificultad para concen-
trarse, cefalea y fotofobia, todo secundario a concusión cerebral. Ocasionalmente
puede acontecer tras un trauma inicialmente juzgado como leve. La causa es poco
clara, pero los estudios en animales sugieren pequeñas lesiones multifocales (pe-
tequiales) cerebrales, posteriores a la concusión. No tiene tratamiento específico,
por lo que se indica tratamiento sintomático.
Insuficiencia vascular
Misceláneos
REFERENCIAS
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288 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 17)
18
Vacunación en el adulto
Roxana García Jones, José Halabe Cherem
INTRODUCCIÓN
PRINCIPIOS DE INMUNIZACIÓN
289
290 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 18)
Influenza
ÀÀÀ
Influenza 2 1 dosis anual
ÀÀÀ
Tetanos, difteria, pertussis
(Td/Tdap)3,* Substitute 1–time dose of Tdap for Td booster; then boost with Td every Td/Tdap3
4,*
Varicela 2 dosis
Human papilomavirus (HPV)
Mujer 5,* 3 dosis
Zoster 6 1 dosis
ÀÀÀ
Hepatitis B 12,* 3 dosis
ÀÀÀ
For all persons in this Recommended if some Tdap recommended for No recomendado
category who meet the other risk factor is w65 if contact with <
age documentation of present (e.g. on the 12 month old child.
vaccination or have no basis of medical, Either Td o Tdap can be
evidence of previous occupational, lifestyle, used if no infant contact
infection or other indications)
Figura 18–1. Recomendación para vacunación en el adulto por edad y tipo de vacuna.4
Tétanos/difteria/pertusis (Tdap)
Solo 47% de las personas mayores de 20 años de edad de EUA tienen anticuerpos
contra el tétanos y la difteria.
292 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 18)
Se debe vacunar a toda la población adulta con una dosis de Tdap si no la han
recibido previamente o si desconocen su esquema de vacunación. La vacuna
Tdap se debe aplicar cada 10 años. En los mayores de 65 años de edad se reco-
mienda su aplicación si van a estar en contacto estrecho con niños menores de 12
meses de edad. En las embarazadas se debe aplicar a partir de la vigésima semana
de gestación, además de que se debe aplicar a los trabajadores de la salud (cuadro
18–2).
Varicela
Todos los adultos sin evidencia de inmunidad contra la varicela deben recibir dos
dosis de la vacuna. La evidencia de inmunidad incluye aplicación previa de dos
dosis de la vacuna con una separación de cuatro semanas, historia de varicela o
herpes zoster corroborado por el personal de la salud, confirmación mediante
pruebas de laboratorio de infección por varicela y fecha de nacimiento anterior
a 1980.
Su aplicación se recomienda en adultos seronegativos para virus de varicela
zoster con factores de riesgo por exposición (trabajadores de la salud, universita-
rios, personal militar, personas en contacto con niños, etc.), personas en contacto
con pacientes inmunosuprimidos y mujeres en edad fértil.
Con la vacuna se previene la enfermedad en 42 a 95% de los casos, con preven-
ción de presentaciones severas entre 88 y 100%.
Está contraindicada en pacientes con inmunodeficiencia conocida y en emba-
razadas. El consumo de antivirales se debe suspender 14 días posteriores a la va-
cunación. Los efectos adversos generalmente son locales, con dolor y eritema en
el sitio de la inyección, además de fiebre.
Vacunación en el adulto 293
Para las mujeres existen dos presentaciones: la vacuna bivalente (VPH2) y la cua-
drivalente (VPH4). Para los hombres existe sólo la VPH4. La vacuna VPH4 in-
cluye los tipos de VPH 6, 11, 16 y 18, mientras que la VPH2 incluye los tipos 16
y 18. Estos últimos causan 70% de los cánceres cervicales y 72% de los cánceres
anales.
En las mujeres se puede aplicar cualquiera de las dos vacunas en tres dosis en-
tre los 11 y los 26 años de edad.
En los hombres la vacunación incluye también tres dosis entre los 11 y los 21
años. De los 22 a los 26 años de edad se recomienda vacunar a los hombres sin
vacunación previa que se encuentran inmunocomprometidos, son VIH positivos
o tienen sexo con hombres.
No se trata de vacunas vivas, por lo que se pueden administrar en personas in-
munocomprometidas. Es más efectiva en individuos que no han sido infectados
con el VPH (antes de iniciar su vida sexual), pero se puede utilizar en personas
sexualmente activas.
Herpes zoster
Las personas nacidas después de 1957 que no han recibido la vacuna deben reci-
bir una o más dosis (excepto si tienen inmunidad documentada mediante pruebas
de laboratorio o han padecido sarampión o paperas).
Las mujeres embarazadas que sufren sarampión tienen riesgo de parto prema-
turo y aborto espontáneo. Los adultos con esta enfermedad tienen una mayor
mortalidad que los niños. Si se presenta la enfermedad de paperas existen tam-
bién más complicaciones que en la infancia, con secuelas neurológicas, orquitis
que puede llevar a esterilidad y muerte fetal.
294 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 18)
Neumococo
Hepatitis A
Hepatitis B
REFERENCIAS
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19
Terapia hormonal de reemplazo
en mujeres menopáusicas
Lorena Cid Mena, Mauricio Velázquez Magaña,
Javier Macías Amaya
GENERALIDADES
297
298 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 19)
que por su diseño aleatorizado a largo plazo es muy útil para evaluar algunas va-
riables, aunque entre sus limitaciones se incluyen que empleó sólo una vía de ad-
ministración (oral), una formulación de estrógenos (estrógenos conjugados) y
una formulación de progestágeno (acetato de medroxiprogesterona). Dicho estu-
dio evaluó la terapia de estrógenos conjugados con o sin acetato de medroxipro-
gesterona.
Síntomas vasomotores
los seis meses de terapia estrogénica (TE) de manera aislada en pacientes con úte-
ro, en función de la dosis y el tiempo de exposición.
No se ha establecido si las preparaciones estrogénicas con progestinas natura-
les en lugar de medroxiprogesterona (sintética) o menores dosis de MPA (menos
de 2.5 mg) presentan algún riesgo o beneficio para la paciente, por lo que se debe
individualizar la dosis; no obstante, hay razones para creer que la progesterona
natural proporciona mayor beneficio cardiovascular, pero aún faltan estudios
acerca de su seguridad en pacientes con cáncer de mama o riesgo cardiovascular
elevado.
Tanto el estradiol como los estrógenos conjugados muestran una efectividad
similar en el alivio de los síntomas vasomotores de forma oral o transdérmica.
Aunque hay datos epidemiológicos acerca de que la vía subdérmica presenta me-
nor riesgo de eventos venosos tromboembólicos, no hay estudios clínicos que
apoyen esto.
Síntomas vaginales
Síntomas urológicos
Actualmente hay dos estudios que reportan disminución de las infecciones de las
vías urinarias recurrentes con el uso de estrógenos vaginales; sin embargo, no son
una indicación. La vejiga sobreactiva se puede beneficiar del tratamiento con es-
300 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 19)
Calidad de vida
Osteoporosis
Demencia y cognición
Pocos estudios clínicos apoyan la teoría de que el uso de terapia estrogénica tiene
efectos benéficos en la cognición o retraso en la aparición de la demencia. Hasta
ahora los ensayos clínicos no han demostrado efectos en la memoria o en la ejecu-
ción de tareas en el momento de la presentación de la menopausia. Los ensayos
Terapia hormonal de reemplazo en mujeres menopáusicas 301
clínicos bien diseñados indican que las mujeres mayores de 65 años de edad no
mejoran su memoria u otras habilidades cognitivas, y que incluso el manejo con
terapia hormonal combinada es dañino para la memoria. En resumen, no hay da-
tos disponibles que indiquen que el uso de reemplazo hormonal temprano en la
menopausia aumenta o disminuye la disminución cognitiva o la demencia poste-
rior. A falta de mayores datos no se debe recomendar a ninguna edad para preve-
nir o manejar el deterioro cognitivo o la demencia.
Enfermedad cerebrovascular
La WHI demostró un aumento de 31% del riesgo de EVC isquémico con la tera-
pia hormonal combinada, en comparación con el placebo; en cambio, no mostró
efectos en el riesgo del EVC hemorrágico o de eventos isquémicos transitorios.
En un metaanálisis que incluyó los estudios HERS, WEST y WHI se observó que
la terapia oral estrogénica se asoció a un aumento de EVC isquémico y que las
pacientes que presentaron EVC tuvieron una mayor tendencia a eventos fatales.
Este riesgo se presentó en todos los grupos de edad y fue independiente de otros
factores conocidos para EVC.
Dosis bajas transdérmicas (< 50 mg) no parecen aumentar el riesgo (RR 0.81)
de EVC en las mujeres posmenopáusicas, a diferencia de las dosis transdérmicas
altas (> 50 mg), con las que el riesgo se elevó (RR 1.89). Las dosis bajas y altas
de terapia hormonal presentaron mayor riesgo que en las mujeres no usuarias (RR
1.28).
Tromboembolismo venoso
que tiene menos efecto en la hemostasis se debería asociar a un menor riesgo (OR
0.9), pero no se ha comprobado dicho riesgo.
El posible mecanismo de aumento de trombosis venosa consiste en un incre-
mento de la resistencia a la proteína C activada, reportada en la terapia estrogéni-
ca sola o combinada.
Enfermedad coronaria
Los datos obtenidos de la WHI muestran que el riesgo de eventos coronarios se
encuentra aumentado con la terapia hormonal combinada (estrógenos–proges-
tina); sin embargo, en el manejo con estrógenos solos no pareció afectar la inci-
dencia de enfermedad coronaria en un seguimiento de 6.8 años. Se sugirió un
efecto protector en las mujeres jóvenes, aunque no fue estadísticamente signifi-
cativo.
Cáncer de mama
El riesgo de cáncer invasivo de mama fue significativamente mayor en el manejo
hormonal combinado durante un seguimiento promedio de 5.6 años en la WHI.
La terapia estrógeno–progestina (THC) se asoció con un mayor número de casos
primarios en el momento del diagnóstico y un mayor número de nódulos linfáti-
cos positivos, en comparación con el placebo. En contraste con la terapia combi-
nada, la terapia estrogénica sola ha presentado un menor riesgo de cáncer de
mama. Se ha mencionado que el cáncer diagnosticado en el contexto de uso de
reemplazo hormonal ha tenido mejor pronóstico.
Generalidades
El hipotiroidismo es un estado de enfermedad frecuente en la población. Puede
ser originado por numerosas enfermedades tiroideas y centrales (enfermedades
Terapia hormonal de reemplazo en mujeres menopáusicas 303
nera tan extensa como los receptores intranucleares para las hormonas tiroideas;
así, sus acciones tienen impacto en todos los sistemas del organismo. En compa-
ración con la T4L, la T3L es una molécula 20 veces más afín a sus receptores y,
por lo tanto, hasta 20 veces más potente que la T4L. La existencia de T3 en sangre
se debe primordialmente a la conversión periférica de T4 a T3 mediante la desyo-
dinasa tipo 2, la cual se encuentra en numerosos órganos y tejidos; de hecho, 80%
de la T3 existe gracias a este mecanismo, siendo que la glándula tiroidea solamen-
te produce 20% de la cantidad total de T3. La vida media en sangre de la T4 es de
aproximadamente seis a siete días, mientras que la de la T3 es de un día.
Manifestaciones clínicas
Diagnóstico bioquímico
éstas pueden comprimir el quiasma óptico), así como analizar los síntomas por
los que acude el paciente con sus resultados del perfil tiroideo.
Otras pruebas de laboratorio que pueden estar alteradas en el hipotiroidismo
y que deben ser investigadas son las que comprenden el perfil de lípidos —coles-
terol total, colesterol LDL y triglicéridos—; de hecho, el hipotiroidismo es una
causa frecuente de dislipidemia secundaria. Una alteración frecuente que se pue-
de observar en el hipotiroidismo primario es el aumento de prolactina (no hay que
olvidar que una de las causas más frecuentes de hiperprolactinemia es el hipoti-
roidismo primario). La hiperprolactinemia en el hipotiroidismo primario se ori-
gina debido a que ante tal escenario la TRH aumenta su producción para elevar
la síntesis y liberación de TSH, estimulando también los receptores de las células
lactotrópicas de la adenohipófisis (por supuesto con menor afinidad que a los ti-
rotropos), lo cual aumenta los niveles de prolactina. En el hipotiroidismo grave
y el coma mixedematoso se puede observar hiponatremia como resultado de la
disminución en la reabsorción de sodio renal (reducción de la función de la Na/K
ATPasa), constituyendo un diagnóstico diferencial de síndrome de secreción ina-
propiada de hormona antidiurética. También se presenta una mayor tendencia a
la hipoglucemia y la anemia (microcítica o normocítica); en los hombres se puede
presentar alteración en la morfología de los espermatozoides en la espermato-
bioscopia. Debido a que la causa más frecuente de hipotiroidismo primario es
autoinmunitaria por tiroiditis de Hashimoto, ante perfiles tiroideos con hipotiroi-
dismo primario se puede solicitar la medición en sangre de anticuerpos antipero-
xidasa, ya que el hallazgo positivo corrobora el origen autoinmunitario.
sos estudios de calidad de vida, eficacia y seguridad para intentar responder dicha
cuestión desde el decenio de 1970. Con base en los resultados, una gran cantidad
de diferentes sociedades internacionales de tiroides y endocrinólogos en la déca-
da de 1990 y principios de la década de 2000 concluyeron que es eficaz y más
seguro sustituir con T4 que con la combinación de T4/T3. A favor de sustituir con
levotiroxina sola se argumenta que la concentración es mucho más estable en san-
gre con una sola toma diaria debido a la larga vida media que tiene la T4, en com-
paración con la de la T3, que a lo mucho es de un día y produce picos a las cuatro
horas de administrada, así como que los beneficios en los diferentes sistemas que
se afectan por el hipotiroidismo son muy similares en comparación de sustituir
con T4/T3, mientras que la tasa de efectos adversos (arritmias, desmineralización
ósea) es mayor con las combinaciones que tienen T4/T3. Se argumenta a favor de
administrar levotiroxina aislada que, si bien la tiroides de manera natural produce
tanto T4 como T3, la cantidad de T3 que produce es poca y que las desyodinasas
tipo 2 periféricas “administran” la cantidad adecuada que se requiere convertir
de T4 exógena a T3. Sin embargo, actualmente existe inquietud acerca de si algu-
nos pacientes se pueden beneficiar más con el empleo de T4/T3 en lugar de T4,
sobre todo debido al porcentaje significativo que subjetivamente refiere no mejo-
rar considerablemente tras sustituirse con T4 aislada. Esta inquietud ha retomado
fuerza en los últimos años al analizar la metodología de los estudios previos, que
en su mayoría no es la ideal. Actualmente se sugiere que sobre todo los pacientes
hipotiroideos deprimidos y aquellos cuyos síntomas no han mejorado sustancial-
mente con el uso de levotiroxina aislada podrían beneficiarse más utilizando la
combinación de T4/T3, especialmente si padecen autoinmunidad tiroidea o fue-
ron tiroidectomizados, argumentando la deficiente producción de T3 por parte de
la tiroides. La razón por la que algunos pacientes con estas características podrían
no recibir la sustitución adecuada con T4 únicamente podría estar explicada por
la presencia de polimorfismos en la desyodinasa tipo 2, lo cual haría ineficiente
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Seguimiento
La meta del manejo con hormonas tiroideas en el paciente hipotiroideo es norma-
lizar los valores de TSH y hormonas tiroideas (T4L y T3L), y lograr el eutiroidis-
mo clínico. La dosis requerida para lograr estos objetivos varía en cada paciente
y depende de la edad, la absorción intestinal, el volumen de distribución (los pa-
cientes obesos tienen mayor volumen de distribución) y el uso de medicamentos
concomitantes. Las hormonas tiroideas se deben administrar por la mañana, con
agua sola, sin mezclar con alimentos o medicamentos durante al menos 40 min,
para minimizar la variable de la absorción intestinal. Debido a la vida media de
la levotiroxina, se recomienda monitorear la TSH e idealmente todo el perfil tiroi-
deo inicialmente cada cuatro a seis semanas; una vez alcanzada la meta se le pue-
de dar al paciente seguimiento cada seis meses. No se debe sobresustituir a los
pacientes a valores de TSH < 0.4 mU/L, pues esto no conlleva a ningún beneficio
demostrado y sí a los efectos adversos ya mencionados. Solamente los pacientes
con cáncer diferenciado de tiroides (papilar, folicular) deben tener idealmente,
si no existe contraindicación para ello, una TSH < 0.1 mU/L, pues esta medida
ha demostrado ser eficaz en la reducción del riesgo de recurrencia.
Algunos medicamentos, como la colestiramina, el sulfato ferroso, el sucralfa-
to y el hidróxido de aluminio, interfieren con la absorción de las hormonas tiroi-
deas por hasta cuatro horas, por lo que la toma de levotiroxina se debe realizar
dicho tiempo antes con respecto a estos medicamentos. Otros, como la fenitoína,
la carbamazepina y la rifampicina, aceleran el metabolismo de la levotiroxina,
por lo que es necesario utilizar dosis mayores.
Consideraciones especiales
Hipotiroidismo subclínico
Actualmente no existen dudas en cuanto a que todo paciente hipotiroideo franco
debe ser tratado con terapia hormonal tiroidea de reemplazo. Las diferentes so-
Terapia hormonal de reemplazo en mujeres menopáusicas 309
Embarazo
del puerperio.
Pacientes pediátricos
Cuadro 19–1.
Edad Dosis Edad Dosis
Neonatos 10 a 15 mg/kg/día 1 a 5 años 5 a 6 mg/kg/día
1 a 2 meses 10 a 15 mg/kg/día 6 a 12 años 4 a 5 mg/kg/día
3 a 6 meses 8 a 10 mg/kg/día > 12 años (crecimiento puberal) 2 a 3 mg/kg/día
6 a 12 meses 6 a 8 mg/kg/día Crecimiento concluido (adulto) 1.7 mg/kg/día
inmunoanálisis enzimático o < 10 por técnica de ELISA). Una vez hecho el diag-
nóstico de hipotiroidismo congénito se debe iniciar inmediatamente el reemplazo
hormonal. Los pacientes en edad pediátrica también pueden presentar hipotiroi-
dismo adquirido por diferentes causas, el cual además de bajo rendimiento esco-
lar puede ocasionar talla baja, entre otras alteraciones. El cuadro 19–1 incluye las
dosis pediátricas de levotiroxina empleadas en cualquiera de dichas situaciones.
En los lactantes se tritura y se disuelve la tableta en agua o leche, pero ideal-
mente en agua sola, sin brindar alimento al lactante durante los siguientes 30 min.
Coma mixedematoso
Otras situaciones
CONCLUSIONES
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Terapia hormonal de reemplazo en mujeres menopáusicas 313
INTRODUCCIÓN
Para que un fármaco oftalmológico sea efectivo tiene que llegar al tejido blanco
en concentraciones elevadas, lo cual no es siempre fácil debido a la anatomía ocu-
lar. Debido a esto existen diversas vías de administración, cada una diseñada para
llevar altas concentraciones de medicamento al sitio anatómico que lo requiere.
Las vías utilizadas en oftalmología son la tópica, la oral, la periocular, la intra-
ocular y la parenteral. La más utilizada es, sin duda, la vía tópica, tanto en oftal-
mología como en otras especialidades. Entre los medicamentos de aplicación tó-
pica se incluyen las soluciones, las suspensiones, los ungüentos y los geles.
Las soluciones y suspensiones son la presentación más común, que incluyen
las gotas y colirios que todos conocemos. La principal diferencia entre ambos es
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
que las suspensiones tienden a precipitarse, por lo que es necesario agitar el frasco
gotero antes de utilizarlas para asegurar una adecuada dosificación.
La correcta aplicación de gotas oftálmicas sigue los siguientes pasos: después
de un correcto lavado de manos se le pide al paciente que incline la cabeza hacia
atrás o que se recueste. El párpado inferior se tracciona suavemente con un dedo
justo debajo de las pestañas, al tiempo que se le pide al paciente que mire hacia
arriba. Esto permite que se exponga el fondo del saco inferior y la gota se coloca
ahí. Se debe tener cuidado de que el gotero no entre en contacto con el ojo, las
pestañas o los dedos, ya que esto puede contaminar el frasco. Se recomienda colo-
car la gota desde una distancia de 3 cm aproximadamente para evitar el contacto.
315
316 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 20)
En general sólo se debe colocar una gota. El fondo de saco inferior tiene la ca-
pacidad de retener 10 mL, mientras que una gota contiene 50 mL. Por lo tanto,
aproximadamente 80% de una gota se derrama en cada aplicación. Colocar más
de una gota sólo hace que se desperdicie medicamento.
Una vez colocada la gota el paciente debe cerrar el ojo suavemente y dejarlo
cerrado algunos segundos. Si se desea aumentar el tiempo de exposición del me-
dicamento y, por lo tanto, su porcentaje de absorción, se pueden ocluir los puntos
lagrimales presionando suavemente con un dedo sobre el canto interno durante
2 a 3 min. Esto también ayuda a disminuir la absorción sistémica. Si se deben apli-
car dos o más gotas diferentes, es necesario esperar de 5 a 10 min entre los medi-
camentos, para evitar la dilución de las mismas.
Los geles y ungüentos funcionan principalmente para aumentar el tiempo de
exposición del ojo a un medicamento. Son útiles cuando el medicamento se apli-
ca antes de dormir, en niños y cuando se requiere parchar el ojo. La forma de apli-
cación es similar a la de las gotas.
Una vez que el paciente está mirando hacia arriba y se ha traccionado el párpa-
do inferior se debe colocar una tira de ungüento dentro del fondo de saco, usual-
mente con una longitud de canto interno a externo, evitando el contacto del apli-
cador con el ojo o el párpado. Posteriormente el paciente debe cerrar el ojo por
un par de minutos. Es común que los pacientes manifiesten visión borrosa des-
pués de la aplicación.
Fuera de algunos antiinflamatorios la mayoría de los medicamentos tópicos
ejercen su función en la superficie ocular o en la cámara anterior. No tienen mayor
efecto en las estructuras posteriores, como la retina, el vítreo y la órbita.
Los efectos adversos sistémicos de los medicamentos oculares no son del todo
raros. Esto se debe a que los medicamentos tópicos se saltan el primer paso del
metabolismo hepático.
Las gotas drenan con la lágrima por el canal nasolagrimal, absorbiéndose a tra-
vés de la mucosa nasal directamente al flujo arterial.
Cuadro 20–1.
Grupo terapéutico Color
Midriáticos y ciclopléjicos Rojo
Mióticos Verde
Antibióticos Marrón, beige
Betabloqueadores Amarillo o azul, o ambos
Inhibidores de la anhidrasa carbónica Naranja
Análogos de prostaglandinas Verde azulado
a2–agonistas Morado
Antiinflamatorios no esteroideos Gris
Antiinflamatorios esteroideos Rosa
HIPOTENSORES OCULARES
(ANTIGLAUCOMATOSOS)
Betabloqueadores
a2–agonistas
Análogos de prostaglandinas
MIDRIÁTICOS Y CICLOPLÉJICOS
Midriáticos–ciclopléjicos
Estos medicamentos tienen ambos efectos, pero la duración de los efectos es dife-
rente en cada medicamento. Es importante conocer estos tiempos para poder in-
formar correctamente al paciente sobre los efectos que puede esperar y su dura-
ción, así como para poder elegir correctamente el medicamento que se requiere
(cuadro 20–2).
Estos medicamentos están contraindicados en pacientes con glaucoma de án-
gulo cerrado y en pacientes con alergia conocida a los mismos. Mientras perma-
nezcan con midriasis pueden presentar intolerancia a la luz; mientras permanez-
can en cicloplejía no podrán acomodar (ajustar la visión entre objetos lejanos y
cercanos) y su visión cercana será borrosa, por lo que se recomienda que en este
tiempo no conduzcan ni realicen tareas peligrosas.
Fenilefrina
La fenilefrina tiene un efecto únicamente midriático. Su efecto máximo y su du-
ración dependen de la concentración. Se puede encontrar en concentraciones des-
de 0.12 hasta 10%. Por lo general no se recomienda su uso en concentraciones
mayores de 2.5%, debido a los importantes efectos adversos que puede presentar.
Está contraindicada en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, alergia a
la fenilefrina, prematuridad y en algunos casos de enfermedad aterosclerótica
(cardiovascular o cerebrovascular). En concentración de 10% está contraindica-
da en pacientes pediátricos, así como en pacientes con diabetes insulinodepen-
diente e hipertensión, entre otros. Los efectos adversos más importantes son car-
diacos, pudiendo presentar hipertensión, taquicardia, arritmias, palpitaciones,
bradicardia refleja y hasta la muerte por reacciones cardiovasculares. También
se pueden presentar sudoración, cefalea, mareo, náusea e hiperglucemia.
En caso de utilizarse para causar vasoconstricción y tratar ojo rojo, por lo gene-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ANTIALÉRGICOS
Vasoconstrictores
Estabilizadores de mastocitos
ANTIINFLAMATORIOS
Antiinflamatorios no esteroideos
Esteroides
El efecto inmunosupresor y antiinflamatorio de los esteroides se logra inhibiendo
la fosfolipasa A2 y, por lo tanto, previniendo la liberación de ácido araquidónico.
Además, inhiben la liberación de enzimas lizosimales, previenen la migración de
macrófagos, interfieren con la función de los linfocitos, disminuyen la actividad
de los fibroblastos, inhiben la neovascularización y reducen la permeabilidad ca-
pilar. En oftalmología los esteroides son utilizados de manera tópica principal-
mente, pero hay intraoculares, paraoculares y para administración por vía oral y
parenteral. La aplicación subconjuntival y paraocular aumenta el tiempo de ex-
posición. En cuanto a la vía oral, una dosis de 7.5 mg de dexametasona es sufi-
ciente para lograr niveles terapéuticos en el vítreo.
En el caso de los tópicos, la preparación determina su penetración en el globo
ocular y, por lo tanto, su uso para padecimientos de superficie o intraoculares. Los
fosfatos son hidrofílicos y no penetran bien en el epitelio corneal. Los alcoholes
son bifásicos y tienen mejor penetración. La mejor penetrancia la tienen los ace-
tatos, por ser más bifásicos.
Los esteroides comúnmente utilizados en oftalmología por vía tópica son la
prednisolona, la fluorometolona, la dexametasona, la rimexolona y el lotepred-
nol. En el caso de los paraoculares y subconjuntivales se utilizan dexametasona,
metilprednisolona, prednisolona, triamcinolona y betametasona. La triamcinolo-
na también es utilizada de forma intraocular (cuadro 20–3).
Los esteroides que más aumentan la PIO son la dexametasona y luego la predni-
solona. Los que menos la incrementan son la fluorometolona, la rimexolona y el
loteprednol.
Otro efecto adverso importante es la activación de las colagenasas en la cór-
nea. Esto cobra importancia en las heridas corneales, en especial en las quemadu-
ras químicas. En ellas es importante tratar con esteroides durante los primeros
días para limitar la respuesta inflamatoria. Sin embargo, si se usan durante un
tiempo prolongado se activaran las colagenasas y el efecto será el contrario, cau-
sando lisis corneal. En casos de quemadura corneal los esteroides tópicos no se
deben utilizar más de siete días.
Otros efectos adversos locales importantes son la formación de cataratas sub-
capsulares posteriores, el retraso en la reepitelización corneal y las infecciones
secundarias por inmunodepresión.
326 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 20)
LUBRICANTES
ANTIINFECCIOSOS
Los grupos de antibióticos, sus espectros terapéuticos y sus efectos adversos son
bien conocidos y se tratan en los capítulos correspondientes. En oftalmología
todo esto no cambia, pero sí es importante mencionar que los efectos sistémicos
son mucho más raros, aunque las contraindicaciones conocidas se deben respetar.
328 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 20)
En esta sección nos enfocaremos más en los antibióticos disponibles para aplica-
ción tópica, haciendo los comentarios pertinentes para cada uno.
Antibióticos
Antimicóticos
Antivirales
REFERENCIAS
1. Ophthalmic drug facts. 21ª ed. St. Louis, Wolters Kluwer Health, 2010:414.
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6. PLM: Diccionario de especialidades oftalmológicas. 20ª ed. México, 2012:218.
330 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 20)
21
Intoxicaciones medicamentosas
Alejandro Montaño Jiménez, Juvenal Franco Granillo
S Analgésicos.
S Sedantes/hipnóticos.
S Antidepresivos.
S Medicamentos cardiovasculares.
S Anticomiciales.
331
332 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 21)
Manifestaciones clínicas
S Estadio 1: preclínico (24 h), con náusea, vómito, diaforesis y letargo; algu-
nos pacientes pueden cursar asintomáticos. Los resultados de laboratorio se
encuentran en rangos normales, aunque se pueden elevar las transaminasas.
S Estadio 2: daño hepático (24 a 72 h). Suele presentarse mejoría de los sínto-
mas iniciales, con dolor agregado en el cuadrante superior derecho y hepa-
tomegalia. Se presenta elevación de las aminotransferasas hepáticas y se
pueden elevar el tiempo de protrombina y bilirrubinas.
S Estadio 3: falla hepática (72 a 96 h). Se presenta un pico en la alteración
de las pruebas de función hepática de hasta 10 000, así como alargamiento de
los tiempos de coagulación e hiperamonemia. Reaparecen los síntomas del
estadio 1 y se agregan ictericia y encefalopatía hepática (confusión). Los
signos de mal pronóstico incluyen prolongación del tiempo de protrombi-
na, hipoglucemia, acidosis láctica e insuficiencia renal.
S Estadio 4: recuperación (cuatro días a dos semanas). En los pacientes que
sobreviven a la falla hepática los síntomas y los valores de laboratorio pre-
sentan una mejoría paulatina que puede tardar semanas.
Evaluación
Manejo
Se emplea carbón activado y se hace lavado gástrico en caso de que se presente
en las primeras 1 o 2 h posteriores a la ingestión. Se debe emplear un antídoto
específico, como la N–acetilcisteína (NAC), cuya eficacia máxima es antes de
las ocho horas, posteriormente va disminuyendo conforme pasa el tiempo; no
suele utilizarse después de 24 h.
Se debe administrar NAC cuando se encuentren niveles séricos en rango de
hepatotoxicidad según el normograma de Rumack–Matthew. Se puede utilizar
por vía oral (VO) o por vía (IV); se cuenta con varios esquemas de administra-
ción. En el cuadro 21–2 se incluyen las opciones para administración por VO e
IV.
Se deberá brindar medidas de soporte, que incluyen antieméticos en caso de
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 21–2.
N–acetilcisteína por vía oral N–acetilcisteína por vía intravenosa
Dosis inicial: 140 mg/kg diluidos a 5% en Dosis inicial: 150 mg/kg en 250 mL de SG a 5% a
un líquido pasar en 1 h
Dosis posteriores: 70 mg/kg a la misma Dosis posteriores: 50 mg/kg en 500 mL de SG a
concentración cada 4 h, con un total de 5% a pasar en 4 h
17 dosis
Dosis total administrada: 1 330 mg/kg 100 mg/kg en 500 mL de SG a 5% a pasar en 16 h
Duración del tratamiento: 72 h Dosis total administrada: 300 mg/kg
Duración del tratamiento: 21 h
SG: solución glucosada.
334 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 21)
Manifestaciones clínicas
Evaluación
mar una muestra inicial y repetir cada cuatro horas hasta que los niveles empiecen
a disminuir. El estudio se debe complementar con gasometría y seguimiento de
glucosa, creatinina, potasio y lactato.
Manejo
Medidas de soporte
Manifestaciones clínicas
Evaluación
Manejo
Manifestaciones clínicas
Evaluación
Manejo
lia presenta un importante uso recreacional. Las intoxicaciones por estos medica-
mentos pueden ser debidas a su uso como fármacos de abuso, pero también como
sobredosis de medicación o por coingestión con otros medicamentos. Estas into-
xicaciones generan un gran problema de morbimortalidad.
Manifestaciones clínicas
Alteración del estado mental, que puede variar desde ansiedad hasta coma; la dis-
minución de la frecuencia respiratoria es el signo más característico, además de
que se presenta disminución de los volúmenes respiratorios. Otros signos inclu-
yen pupilas mióticas, disminución de peristalsis, hipotensión y urticaria locali-
zada.
338 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 21)
Evaluación
Se debe evaluar la presencia de coingestión con otros fármacos, así como descar-
tar otras causas de alteración del estado mental. No es necesaria una prueba toxi-
cológica, ya que puede resultar negativa con algunos compuestos sintéticos y
sólo indicaría uso mas no intoxicación.
Manejo
El manejo debe iniciar con medidas de soporte, como apoyo de la vía aérea. Es
importante una buena vigilancia de la función respiratoria, así como el soporte
ventilatorio en caso necesario.
El antídoto específico es la naloxona, la cual se administra en dosis de 0.8 a
2 mg en bolo y se repite cada 2 o 3 min hasta llegar a 10 mg; si no presenta respues-
ta con 10 mg se debe buscar otra causa. Se persigue mantener una ventilación ade-
cuada, con una frecuencia mínima de 12; cuando se consiga se puede continuar
con infusión calculada, como dos tercios de la dosis requerida inicialmente, en
infusión para una hora. En personas con dependencia crónica se recomiendan do-
sis más bajas (0.05 mg) para evitar el síndrome de abstinencia, siempre y cuando
presenten una adecuada ventilación.
Manifestaciones clínicas
agravar por la toxicidad cardiaca, siendo éste el efecto más relacionado con mor-
talidad. Se presenta cardiotoxicidad generalmente con ensanchamiento del QRS;
se pueden prolongar los segmentos PR y QT, y presentarse bloqueos de conduc-
ción (bloqueo de rama derecha principalmente).
Evaluación
Se considera como dosis tóxica la que es superior a 20 mg/kg y como dosis grave
la de 40 mg/kg. Con respecto al nivel plasmático presenta una gran variabilidad;
aun así, se considera tóxico si es superior a 1 mg/mL.
Se debe realizar un electrocardiograma para descartar alteraciones de la con-
ducción; cuando el QRS es mayor de 100 ms se presenta riesgo tóxico y de convul-
siones y arritmias. Por arriba de 160 ms el riesgo de arritmias es de hasta 50%. La
onda R en AVR mayor de 3 mm constituye un marcador de riesgo de toxicidad.
Hay que valorar y descartar otras causas de alteración neurológica, como hipo-
glucemia y coingestión de medicamentos.
Manejo
Con respecto al perfil toxicológico, son más seguros que los ADT y los inhibido-
res de la monoaminooxidasa.
340 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 21)
Manifestaciones clínicas
Los efectos más usuales son náusea, vómito y temblor. Algunos pacientes pueden
presentar cefalea, agitación y convulsiones. La dosis tóxica es de 1.5 g. El síndro-
me serotoninérgico normalmente es secundario a la suma de otros fármacos que
afecten estas vías; en ese caso se puede encontrar clonus, agitación, diaforesis,
tremor, hiperreflexia y rigidez muscular.
Evaluación
Manejo
Manifestaciones clínicas
Manejo
Manifestaciones clínicas
Evaluación
Manejo
Se puede utilizar carbón activado y hacer un lavado gástrico, además de las medi-
das de soporte, para optimizar la función renal, el pH y el potasio. En caso de bra-
diarritmias o bloqueo auriculoventricular completo se utiliza atropina y se coloca
marcapasos. En caso de arritmias ventriculares se emplean fenitoína, lidocaína
o magnesio. Se permite utilizar anticuerpos antidigital en caso de TV/FV, bradi-
cardia o bloqueo AV refractario, y paro cardiaco.
REFERENCIAS
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the American Association of Poison Control Centers Toxic Exposure Surveillance System.
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Navarra 2003;26(Supl).
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Sis San Navarra 2003;26(Supl 1).
13. Tintinalli JE et al.: Tintinalli’s emergency medicine. A comprehensive study guide. 7ª ed.
McGraw–Hill, 2011.
22
Insulina
Paola Osoyo Fernández, Gabriela Martínez Elizondo
INTRODUCCIÓN
343
344 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 22)
INSULINAS
Algunas de las ventajas que ofrecen los análogos de insulina sobre las insulinas
humanas son: perfil de acción mas fisiológico (semejan las dos fases de secreción
de insulina), mejor control de hiperglucemia posprandial y tiempo de aplicación
de la dosis, ya que pueden ser administrados hasta 5 a 10 min previos a los alimen-
tos (las insulinas de acción corta: lispro, aspart y glulisina). La principal desven-
taja de los análogos de la insulina es el costo, el cual es superior a las insulinas
humanas. La potencia de la insulina es medida en unidades; 1 mg de insulina
equivale a 27.5 unidades de actividad. La mayoría de las presentaciones contie-
nen 100 U/mL.
Insulinas premezcladas
Cuadro 22–1.
Tipo de insulina Inicio de acción Pico de acción Duración
Acción rápida
Insulina lispro 5 a 15 min 30 a 90 min 3a5h
Insulina aspart 5 a 15 min 30 a 90 min 3a5h
Insulina glulisina 5 a 15 min 30 a 90 min 3a5h
Acción corta
Insulina regular 30 a 60 min 2a3h 5a8h
Acción intermedia
Insulina NPH 2a4h 4 a 10 h 10 a 16 h
Acción prolongada
Ultralenta 6 a 10 h 10 a 16 h 18 a 24 h
Insulina glargina 2a4h No hace pico 20 a 24 h
Insulina detemir 2a4h 6 a 14 h 16 a 20 h
Cuadro 22–2.
Insulina premezclada Inicio de acción Pico de acción Duración
Insulina 70/30 30 a 60 min Dual 10 a 16 h
Insulina 75/25 5 a 15 min Dual 12 a 20 h
Insulina 70/30 5 a 15 min Dual 12 a 20 h
Insulina 50/50 30 a 60 min Dual 10 a 16 h
50% NPH, 50% regular
Insulina 50/50 5 a 15 min Dual 12 a 20 h
50% NPH, 50% lispro
Insulina 347
Regímenes de insulina
Rápida o corta
NPH
Rápida o corta
Glargina
Detemir
a partir de las mediciones de glucosa en ayuno y para las dosis de insulina pre-
prandial el ajuste dependerá de los siguientes cuestionamientos que tendrá que
realizar el paciente: ¿Nivel de glucosa actual? ¿En qué consistirá la comida?
¿Qué actividades se realizaran posterior a la inyección?
Al igual que en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1, el objetivo del trata-
miento será imitar la secreción fisiológica de la insulina a partir de insulinas de
acción prolongada o intermedia (secreción basal) y de acción rápida (secreción
preprandial).
En su gran mayoría en los pacientes con diabetes tipo 2 la administración de
350 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 22)
Cuadro 22–3.
Glucosa en ayuno Modificación
100 a 120 mg/dL + 2 unidades
121 a 140 mg/dL + 4 unidades
141 a 180 mg/dL + 6 unidades
> 180 mg/dL + 8 unidades
Insulina 351
lina como monoterapia. La dosis de inicio será, al igual que en terapia com-
binada, 10 unidades o 0.2 unidades por kilogramo de insulina prolongada
(detemir o glargina) o NPH. Ajustar de acuerdo a metas establecidas. Los
regímenes de una dosis al día de insulina suelen ser suficientes al inicio del
tratamiento; sin embargo, la concentración de insulina en un periodo de 24
h será más estable en pacientes que contengan preparaciones con NPH o de-
temir.
c. Régimen intensivo de insulina. El uso de regímenes intensivos (similares
a los usados en el paciente con diabetes tipo 1) resultará en concentraciones
séricas de insulina mayores y, por lo tanto, mejor control glucémico. Un
problema que se ha observado con este tipo de terapia es el aumento de peso,
lo que favorece la poca adherencia al tratamiento, en especial en mujeres.
Efectos adversos
REFERENCIAS
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tus and hypoglycemia. En: Goodman & Gilman’s the pharmacological basis of therapeu-
tics. 12ª ed.
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23
Uso clínico de glucocorticoides
y mineralocorticoides
Alonso Turrent Carriles, Antonio Jordán Ríos,
Joaquín Gerardo Joya Galeana
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La anatomía de las glándulas suprarrenales fue descrita hace más de 400 años por
Bartolomeo Eustaquio, mientras que la función endocrina de las mismas fue des-
crita por Thomas Addison en 1855, mediante el reporte de 11 casos de enferme-
dad de Addison. En la década de 1940 a 1950 Kendall y Reichstein aislaron la
cortisona. En 1943 Li, Evans y Simpson aislaron la hormona adrenocorticotrópi-
ca en ovejas, pero fue hasta 1981 cuando Harris describió el control neurológico
de su secreción por parte del factor liberador de corticotropina.
353
354 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 23)
Anatomía y desarrollo
Secreción hormonal
Esta producción zonificada se debe a que las células de cada zona producen dis-
tintas enzimas, cambiando la configuración química final de cada hormona.
Uso clínico de glucocorticoides y mineralocorticoides 355
Hipotálamo
CRH
Hipófisis Angiotensinógeno
Renina
POMC
(ACTH) Angiotensina I
ECA
Cortisol Aldosterona
Estimulación
Inhibición
pina (CRH), producida por las neuronas de los núcleos paraventriculares hipota-
lámicos. LA CRH es una hormona peptídica que cuenta con 41 aminoácidos; es
secretada a la circulación portal hipotálamo–hipófisis y en la adenohipófisis esti-
mula al corticotropo por medio del receptor de CRH tipo I, el cual, al incrementar
el adenosín monofosfato cíclico por medio de segundos mensajeros, promueve
la transcripción de genes de POMC. Otro factor que potencia la secreción de
ACTH es la arginina vasopresina (AVP), u hormona antidiurética, mediante su
receptor V1B.
El estrés es un potente estímulo para la secreción de ACTH y CRH; se sabe
que las citocinas proinflamatorias, como las interleucinas 1 y 6 y el factor de ne-
crosis tumoral, incrementan su secreción. El estrés físico, el estrés quirúrgico, las
quemaduras, la hipoglucemia, la hipotensión y el ejercicio son ejemplos de facto-
res que incrementan la producción final de cortisol.
356 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 23)
CIRCULACIÓN Y METABOLISMO
DE LOS CORTICOSTEROIDES
Una vez secretado el cortisol su vida media es de 60 a 120 min. Más de 90% del
cortisol circulante está unido a proteínas (75% unido a la globulina fijadora de
corticosteroides, 15% unido a albúmina) y el 10% restante circula de forma libre.
Solamente la fracción libre circulante es activa biológicamente. Su metabolismo
es sobre todo hepático; además, a nivel renal la enzima 11 beta hidroxiesteroide
deshidrogenasa tipo 2 (HSD11B2) convierte el cortisol a cortisona, que es bioló-
gicamente inactiva, evitando que el cortisol ocupe el receptor renal de mineralo-
corticoides.
La aldosterona es metabolizada en el hígado y excretada posteriormente en la
orina como derivados de tetrahidroaldosterona 3–glucurónido; la aldosterona no
es afectada por la HSD11B2 renal.
RECEPTOR DE CORTICOSTEROIDES
Y SUS EFECTOS MOLECULARES
Tanto el cortisol como la aldosterona ejercen sus efectos al estar libres en plasma
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS
TRATAMIENTO SUSTITUTIVO
DE LA FUNCIÓN SUPRARRENAL
APLICACIONES TERAPÉUTICAS
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
REFERENCIAS
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
INTRODUCCIÓN
369
370 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 24)
FISIOLOGÍA
Páncreas
Cuadro 24–1.
Efectos metabólicos Estimula Inhibe
Metabolismo de los carbo- Transporte de glucosa en el Glucogenólisis en el músculo y
hidratos tejido adiposo y el músculo el hígado
Glucólisis en el tejido adiposo
y el músculo
Síntesis de glucógeno en el te-
jido adiposo, el músculo y el
hígado
Metabolismo de los lípidos Síntesis de ácidos grasos y Lipólisis en el tejido adiposo, re-
triacilglicerol en tejidos duciendo los niveles plasmáti-
Almacenamiento de triglicéri- cos de los ácidos grasos
dos en el tejido adiposo y el Oxidación de los ácidos grasos
músculo en el músculo y el hígado
Síntesis de colesterol en el hí- Cetogénesis
gado
Metabolismo de las proteí- Transporte de aminoácidos a Degradación de las proteínas en
nas los tejidos músculo
Síntesis de proteínas en el Formación de urea
músculo, el tejido adiposo,
el hígado y otros tejidos
Hígado y músculo
Tubo digestivo
Tejido adiposo
Como se sabe desde hace algún tiempo, el panículo adiposo, además de constituir
un depósito de almacén energético, funciona como un órgano endocrino al secre-
tar varios mediadores inflamatorios y adipocinas. Algunas de las adipocinas se-
cretadas por el tejido adiposo son la leptina, la adiponectina y la resistina.
La leptina se secreta en proporción a la masa grasa del individuo; actúa a nivel
hipotalámico proporcionándole información acerca de la cantidad de energía al-
macenada, por lo que posteriormente se envían señales que limitan la ingestión
de alimentos. Contrario a lo que se cree, la leptina no está disminuida en las perso-
nas que padecen obesidad, sino que se encuentra aumentada, pero se ha visto que
existe una resistencia a la acción de la leptina que a su vez está relacionada con
la resistencia a la insulina. Se requieren más estudios para determinar si la leptina
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Cuadro 24–2.
Secretagogos Sulfonilureas Reducción en la HbA1c
S Primera generación: clorpropamida, 1 a 2%
tolbutamida 1.5%
S Segunda generación: glibenclamida
S Tercera generación: glicazida
S Metiglinidas: repaglinida, nateglinida
Sensibilizantes Biguanidas: metformina, fenformina* 1.5%
Tiazolidinedionas: pioglitazona, rosigli- 0.5 a 1.4%
tazona
Análogos de la amilina Pramlintida**
Inhibidores de la a–glu- Acarbosa 0.5 a 0.8%
cosidasa Miglitol
Incretinas Inhibidores de la DPPIV: saxagliptina, 0.5%
sitagliptina 1%
Agonistas GLP–1:** exenatida, liraglu-
tida
Inhibidores de lipasa Orlistat***
* La fenformina ha caído en desuso por el riesgo de acidosis láctica, por lo que no se mencionará
en este capítulo.
** No son hipoglucemiantes orales como tales, ya que su presentación no es por vía oral; sin embar-
go, vale la pena su mención dentro de este capítulo. La pramlintida no está disponible en México.
*** Hasta el momento no está aprobado como tratamiento de la diabetes mellitus; sin embargo, es
de cierta utilidad en el manejo de la obesidad, que se asocia a mayor resistencia a la insulina.
Sulfonilureas
Cuadro 24–3.
Glucemia preprandial Glucemia posprandial
Sulfonilureas +++ +
Glinidas + +++
Metformina +++ +
Pioglitazona +++ +
Acarbosa – +++
Pramlintida + +++
Inhibidores de la DPPIV + +++
Agonistas GLP–1 + +++
aunque debido a este último están indicadas en los pacientes con bajo peso o cetó-
sicos (a pesar del aporte calórico adecuado).
Otros efectos indeseables de este grupo, que se presentan de manera menos
frecuente, son náusea, rash, fotosensibilidad y alteración en las pruebas de fun-
ción hepática. La clorpropamida tiene dos efectos particulares: causa flushing
posterior al consumo de alcohol y puede causar hiponatremia por SIADH. En
comparación con los pacientes que reciben tratamiento con metformina, las sul-
fonilureas parecen presentar un mayor riesgo asociado a mortalidad cardiovascu-
lar.
La elección de la sulfonilurea depende principalmente del riesgo de hipoglu-
cemia, el costo y la disponibilidad, ya que la eficacia en todas ellas es similar. En
pacientes que no son candidatos a la metformina se sugiere iniciar el tratamiento
con una sulfonilurea de acción corta.
376 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 24)
Meglitinidas
Metformina
Tiazolidinedionas
Inhibidores de la a–glucosidasa
Incretinas
Inhibidores DPPI–V
Agonistas GLP–1
Cuadro 24–4.
Medicamento Presentación Dosis máxima Efectos adversos
Sulfonilureas Tabletas de 5 mg 20 mg/día Hipoglucemia, diarrea,
S Glibenclamida Tabletas de 5 y 10 40 mg/día constipación, náusea,
S Glipizida mg 8 mg/día agranulocitosis, an-
S Glimepirida Tabletas de 2 y 4 mg 120 mg antes de ca- gioedema, anafilaxia,
Meglitinidas Grageas de 60 y da comida colestasis
S Nateglinida 120 mg 4 mg antes de cada Cefalea, hipoglucemia,
S Repaglinida Comprimidos de 0.5 comida (16 mg/d) IVRS, flu–like
y 2 mg
Biguanidas Tabletas de 500 y 2 550 mg/día Efectos gastrointestinales,
S Metformina 850 mg 45 mg/día debilidad muscular
Tiazolidinedionas Tabletas de 15 mg 8 mg/día Exacerbación de falla car-
S Pioglitazona Tabletas de 4 y 8 mg diaca debido a reten-
S Rosiglitazona ción de líquidos, flu–
like, cefalea
La pioglitazona probable-
mente aumente el ries-
go de fracturas y cán-
cer de vejiga
La rosiglitazona se asocia a
un incremento de ries-
gos cardiovasculares
Inhibidores de la a– Tabletas de 50 mg 600 mg/día Diarrea, dolor abdominal
glucosidasa Tabletas de 100 mg 300 mg/día y flatulencia
S Acarbosa
S Miglitol
Inhibidores de la Tabletas de 25 y 100 100 mg/día Efectos gastrointestinales,
DPP–IV mg 5 mg/día edema
S Sitagliptina Tabletas de 2.5 mg 20 mg/día Cefalea, efectos gastroin-
S Saxagliptina 5 mg en una dosis 1.8 mg/día testinales, incremento
Agonistas inyectable en infecciones del trac-
GLP–1* Solución inyectable to urinario, edema
S Exenatida de 6 mg/mL Náusea, vómito, diarrea,
S Liraglutida reflujo, ansiedad
Náusea, diarrea, vómito,
constipación, hiperbili-
rrubinemia
Análogos de amilina
La pramlintida es un hipoglucemiante inyectable que modula los niveles de glu-
cosa posprandial y preprandial. Se administra en adición a la insulina en pacien-
tes que no logran un adecuado control posterior a los alimentos. Su mecanismo
de acción consiste en suprimir la liberación de glucagón, retarda el vaciamiento
gástrico y tiene efectos anorexigénicos a nivel del sistema nervioso central. Se
metaboliza y excreta por vía renal; sin embargo, no es necesario realizar ajuste
para esta función.
Uso clínico de hipoglucemiantes orales 381
REFERENCIAS
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E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
382 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 24)
25
Antihipertensivos
Enrique Cházaro Estañol, Laura Jáuregui Camargo
S Presión sanguínea normal sistólica < 120 mmHg y diastólica < 80 mmHg.
S Prehipertensión: sistólica de 120 a 139 mmHg o diastólica de 80 a 89
mmHg.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
S Hipertensión:
S Etapa 1: sistólica de 140 a 159 mmHg o diastólica de 90 a 99 mmHg.
S Etapa 2: sistólica w 160 o diastólica w 100 mmHg.
383
384 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
HIPERTENSIÓN SECUNDARIA
FARMACOTERAPIA
Diuréticos
Por su mecanismo de acción se dividen en tres grupos principales:
Cada segmento de la nefrona tiene una o más porciones en las que hay un meca-
nismo único de entrada para el sodio; tomando esto en cuenta, la habilidad de
cada diurético para inhibir la resorción en cada porción es lo que determinará su
potencia.
Diuréticos tiazídicos
Mecanismo de acción
Inhiben la resorción de sodio por transporte en el túbulo distal y en el segmento
conector del túbulo distal y posiblemente en la cortical del túbulo colector. Estos
diuréticos provocan menos resorción que los diuréticos de asa, por lo que tienen
386 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
Diuréticos de asa
Furosemida 20 mg dos ve- 40 a 320 mg en Iguales que los tia- La furosemida cau-
ces al día dos o tres zídicos, pero sa corta dura-
dosis con mayor ries- ción del efecto;
go de diuresis se debe reser-
excesiva y des- var para pacien-
equilibrio hidroe- tes con enfer-
lectrolítico medad renal o
retención de lí-
quidos. Escaso
antihipertensivo
Bumetanida 0.25 mg/día 0.5 a 10 mg en
dos o tres
dosis
Torasemida 2.5 mg una vez 5 a 10 mg una La torasemida es
al día vez al día un antihiperten-
sivo efectivo en
dosis bajas
Bloqueadores de los receptores de aldosterona
Espironolac- 12.5 a 25 mg/ 12.5 a 100 mg/ Hipercalemia, aci- Puede ser útil co-
tona día día dosis metabóli- mo terapia aña-
Amilorida 5 mg/día 5 a 10 mg/día ca, ginecomas-
i dida
did y en hiper-
hi
Eplerenona 25 mg/día 25 a 100 mg/ tia resisten
tensión resisten-
día te
Diuréticos de asa
Mecanismo de acción
Actúan en el área cortical y medular de la porción ascendente gruesa del asa de
Henle, en las que la entrada de sodio está mediada por el transportador Na–
K–2Cl.
En dosis máxima los diuréticos de asa pueden llegar a provocar hasta entre 20
y 25% del sodio filtrado. Tienen también efecto en la resorción de calcio, debido
a que la resorción de éste en el asa de Henle se da por transporte pasivo por gra-
diente de concentración creado por el NaCl, por lo cual hay un incremento en su
excreción.
Efectos adversos
Existen tres tipos de efectos adversos relacionados con los diuréticos de asa: rela-
cionados con la diuresis y reacciones de hipersensibilidad y ototoxicidad.
Mecanismo de acción
Actúan en las células principales en el túbulo colector cortical; la entrada de sodio
en estos segmentos se da por canales de sodio sensibles a la aldosterona. La resor-
ción del catión de sodio sin un anión crea un gradiente eléctrico negativo, lo cual
favorece la excreción de potasio y iones de hidrógeno.
La inhibición de la resorción de sodio a este nivel puede llevar a hipercalemia
y acidosis metabólica, por la disminución de la excreción de potasio y iones hi-
drógeno.
388 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
Efectos adversos
Ginecomastia y disfunción eréctil. En combinación con inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina y digoxina se presenta riesgo de hipercalemia y
arritmias cardiacas asociadas.
Agentes betabloqueadores
Estos agentes son efectivos en el tratamiento de la hipertensión, ya que disminu-
yen el ritmo y el gasto cardiaco, así como la liberación de renina; son más útiles
en pacientes con actividad incrementada de la renina plasmática. Son útiles por
sus efectos cardioprotectores en pacientes con angina pectoris, pacientes con in-
fartos previos, insuficiencia cardiaca congestiva estable, migraña y manifesta-
ciones somáticas de ansiedad.
Estos agentes tienen efectividad antihipertensiva similar; se diferencian por su
especificidad para los receptores b1 (cardioselectivos) y por su actividad sobre
los receptores b2 (bronquios y vasculatura) y liposolubilidad, que determinará
su paso y acción sobre el sistema nervioso central y la vía de eliminación (cuadro
25–2).
Mecanismo de acción
Disminuyen la contractilidad, la frecuencia y el gasto cardiacos. Se da un bloqueo
a nivel del aparato yuxtaglomerular, reduciendo la secreción de renina, lo cual
disminuye la producción de angiotensina II. Dependiendo de las características
propias de cada uno de los tipos de betabloqueadores varían sus efectos farmaco-
lógicos: selectividad por el receptor b1, agonismo parcial o actividad simpatico-
mimética intrínseca, y capacidad vasodilatadora. En general la reducción de la
presión arterial se da por una disminución persistente del gasto cardiaco y posi-
blemente por reducción de la resistencia vascular periférica.
Efectos adversos
S Cardiovasculares: bradiarritmias potencialmente fatales en pacientes con
bloqueos parciales o completos auriculoventriculares (AV).
S Pulmonares: broncoespasmo en pacientes asmáticos, sobre todo en los no
cardioselectivos.
S Del sistema nervioso central: fatiga, somnolencia y trastornos del sueño
(pesadillas, insomnio).
S Metabólicos: el bloqueo adrenérgico en pacientes diabéticos puede alterar
el reconocimiento de hipoglucemia, así como retardar la recuperación ante
hipoglucemia inducida por insulina.
Un metaanálisis de 13 estudios (incluidos ASCOT y CONVINCE) con 105 951
pacientes incluyó estudios hechos con múltiples betabloqueadores (sobre todo
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Antihipertensivos
389
390 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
Mecanismo de acción
Los IECA se utilizan como medicamento inicial en el tratamiento de hipertensión
de leve a moderada. Actúan principalmente inhibiendo el sistema renina–angio-
tensina–aldosterona, aunque también inhiben la degradación de bradicininas; es-
timulan la síntesis de prostaglandinas vasodilatadoras y a veces reducen la activi-
dad del sistema simpático. Son más eficaces en pacientes jóvenes de raza
caucásica.
Efectos adversos
Hipotensión asociada a mareo y síncope, y reducción de la tasa de filtración glo-
merular, sobre todo en pacientes con estenosis bilateral de la arteria renal, nefros-
clerosis hipertensiva, falla cardiaca, enfermedad de riñón poliquístico o enferme-
dad renal crónica. También se puede presentar hipercalemia por bloqueo de la
angiotensina II; se ha descrito tos hasta en 20% de los pacientes; no se conoce
bien el mecanismo pero se asocia a elevación de quininas, sustancia P, prostaglan-
dinas y tromboxano. En el estudio ONTARGET se observaron también casos de
angioedema.
En el estudio ALLHAT se comparó la efectividad de la clortalidona, el amlodi-
pino y el lisinopril, observándose una similar protección para muerte por enfer-
medad coronaria e infarto del miocardio en pacientes con hipertensión arterial y
riesgo cardiovascular.
Mecanismo de acción
Teniendo en cuenta la premisa de que el incremento del tono vascular periférico
aumenta la presión arterial y que la contracción del músculo liso vascular es de-
Antihipertensivos 391
Inhibidores de la renina
Aliskiren 150 mg/ 150 a 300 mg/ Angioedema, hipoten- Probablemente es me-
día día sión, hipercalemia; tabolizado por
está contraindicado CYP3A4. Su absor-
en el embarazo ción es inhibida por
alimentos altos en
contenido graso
Efectos adversos
Todos pueden presentar cefalea, mareo, flushing y edema periférico probable-
mente inducido por vasodilatación, principalmente con verapamilo, lo cual se ha
observado hasta en 25% de los pacientes. También se han presentado efectos so-
bre la función cardiaca, observados principalmente con el verapamilo y, en me-
nor medida, con el diltiazem, como son disminución de la contractilidad miocár-
dica y enlentecimiento de la conducción, por lo que están contraindicados en
pacientes bajo tratamiento con betabloqueadores, disfunción sistólica grave del
ventrículo izquierdo, síndrome del seno enfermo y bloqueo AV de segundo y ter-
cer grados.
En el estudio INSIGHT, que estudió a más de 6 000 pacientes, se comparó la
efectividad del nifedipino contra la hidroclorotiazida más amilorida, observán-
dose resultados similares en ambos grupos, sin diferencias en las metas prima-
rias.
Otros
En este apartado se discuten los bloqueadores de los receptores alfa, los simpati-
colíticos de acción central y los vasodilatadores directos (cuadro 25–5).
Mecanismo de acción
Este grupo de fármacos tienen la propiedad de bloquear los receptores a1 sin
afectar los receptores a2, provocando así reducción de la resistencia arteriolar y
aumento de la capacitancia venosa. Dependiendo del volumen plasmático estos
fármacos causan distintos grados de hipotensión postural, además de que han de-
mostrado una reducción de los niveles plasmáticos de triglicéridos y colesterol
LDL, y aumento de los niveles de colesterol HDL.
Efectos adversos
En el estudio ALLHAT se observó un mayor riesgo de desarrollo de insuficiencia
cardiaca congestiva con el uso de doxazosina como monoterapia en hipertensión.
Otra precaución es la aparición del evento llamado “de primera dosis”, en el que
se observa ortostatismo entre 30 y 90 min después de la primera dosis o aumento
de ésta. Este fenómeno se observa hasta en 50% de los pacientes.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Antihipertensivos
393
394 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
Mecanismo de acción
La metildopa es un antihipertensivo de acción central que actúa a través de un
metabolito activo que se metaboliza en el sistema nervioso central (SNC). Se me-
taboliza hasta convertirse en alfa metilnorepinefrina, la cual se acumula en las
vesículas secretoras de las neuronas adrenales, actuando a su vez a nivel del SNC,
con lo que atenúa la secreción de norepinefrina, inhibiendo las señales adrenérgi-
cas vasoconstrictoras en el sistema nervioso simpático periférico. Es un fármaco
de elección para hipertensión en el embarazo, debido a su seguridad en la madre
y el feto y a su efectividad.
Antihipertensivos 395
Efectos adversos
La metildopa produce sedación, depresión, xerostomía, disminución de la libido,
parkinsonismo, hiperprolactinemia, ginecomastia y galactorrea; puede precipitar
bradicardia severa. También se relacionan la hepatotoxicidad, la fiebre y la ane-
mia hemolítica hasta en 1 a 5% de los pacientes, así como síndrome lupus–like.
Mecanismo de acción
Estos fármacos estimulan el subtipo a2A de los receptores a2 adrenérgicos en el
tallo cerebral, lo cual resulta en una reducción del flujo simpático del SNC y una
disminución directa de las concentraciones de norepinefrina, reduciendo así la
tensión arterial. Estos fármacos disminuyen la tensión arterial al disminuir el gas-
to cardiaco y la resistencia vascular periférica.
Efectos adversos
Los pacientes se quejan comúnmente de sedación, xerostomía, sequedad ocular,
inflamación de las parótidas y otros efectos menos comunes, como hipotensión
postural, disfunción eréctil, trastornos del sueño, sueños vívidos, pesadillas y de-
presión. Los efectos farmacológicos que pueden presentarse son bradicardia y
trastornos en la conducción en pacientes con bloqueos AV.
Hidralazina
Mecanismo de acción
La hidralazina provoca relajación directa del músculo liso arteriolar; no se sabe
exactamente a través de qué mecanismo, pero sí que que disminuye la concentra-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Efectos adversos
Ocurren dos principales efectos adversos durante el empleo de hidralazina. El
primero es una extensión de sus efectos farmacológicos, incluidos, cefalea, náu-
sea, flushing, hipotensión, palpitaciones, taquicardia, mareo y angina pectoris.
Puede ocurrir isquemia cardiaca al aumentar la demanda de oxígeno por el reflejo
estimulante del sistema simpático mediado por barorreceptores.
El segundo efecto adverso se da por reacción inmunitaria, en la que se puede
observar un síndrome lupus–like.
396 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 25)
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26
Fijadores de calcio
Mariana Monroy Saint–Martin, Ingmar Buffo Sequeira,
José Halabe Cherem
La homeostasis del calcio es esencial para muchos procesos biológicos, entre los
que se incluyen el automatismo cardiaco y el acoplamiento excitación–contrac-
ción en el miocardio y en los músculos liso y esquelético, la coagulación de la
sangre, la conducción neuronal, la transmisión sináptica, la secreción de hormo-
nas y la división mitósica celular.
Además, el calcio es un importante mensajero intracelular necesario para la
función celular normal, que es requerido por muchas enzimas para su actividad
total y para el mantenimiento del tono vascular.
Los adultos tienen en promedio de 1 000 a 1 300 g de calcio, del cual casi su
totalidad se encuentra en los huesos y los dientes. El calcio constituye el principal
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
397
398 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 26)
sorción, la cual se realiza por transporte activo. Cerca de 66% del fósforo ingerido
se excreta a través de la orina.
Osteoporosis
Enfermedad de Paget
Es una enfermedad que se caracteriza por uno o varios focos de remodelación de-
sordenada del hueso.
No se ha identificado la causa del problema, pero algunas teorías sugieren la
vinculación de esta enfermedad con infección por el virus del sarampión (un vi-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Osteodistrofia renal
Vitamina D
Los efectos tóxicos primarios que surgen con el uso de la vitamina D3 (calcitriol)
reflejan su potente efecto para intensificar la absorción de calcio y fosfato en el
intestino, junto con la posibilidad de movilizar el calcio y el fósforo de los huesos.
La vitamina D entre 400 a 800 UI/día suprime el remodelado de hueso, protege
la masa ósea y aminora la incidencia de fracturas.
Actualmente, debido a las actividades laborales de las personas, la exposición
al sol es insuficiente, por lo que muchos pacientes tienen deficiencia de vitamina
D3, lo cual conlleva también al riesgo de osteoporosis. Las personas que se en-
cuentran con alto riesgo de presentar niveles bajos de vitamina D3 (calcitriol) in-
cluyen las que habitan en países nórdicos, utilizan factor de protección solar alto,
tienen un bajo consumo de alimentos ricos en vitamina D, trabajan en oficinas
o presentan inversión del ciclo sueño–vigilia.
A pesar de que en los últimos años la atención en la vitamina D se ha enfocado
en sus efectos extraóseos, se sabe desde hace muchos años que su uso es crítico
para la mineralización. Un reporte canadiense de 15 estudios reportó que los ni-
veles bajos de vitamina D3 se asocian a fracturas, caídas, alteración en la marcha,
pérdida del equilibrio, depresión posparto y mayor incidencia de algunos tipos
de cáncer.
Fijadores de calcio 401
Hormona paratiroidea
Bifosfonatos
Este grupo lo constituyen fármacos análogos del pirofosfato, que contiene dos
grupos fosfonato unidos a un carbono central que sustituye al oxígeno en el piro-
fosfato. Forma una estructura tridimensional capaz de quelar cationes divalentes,
como el calcio, por lo que estos fármacos tienen mayor afinidad por el hueso y
se orientan a superficies óseas con una remodelación ósea constante.
402 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 26)
Contraindicaciones
Los bifosfonatos se encuentran contraindicados en pacientes que han presentado
una reacción alérgica a cualquier fármaco dentro de este grupo, así como en los
pacientes que presentan una depuración de creatinina de 35 mL/min o menos.
Los niveles de 25–hidroxivitamina D deben ser mayores de 30 ng antes de ini-
ciar la terapia con bifosfonatos. La osteomalacia y la hipocalcemia también son
contraindicaciones.
Los bifosfonatos orales no se pueden administrar en pacientes con desórdenes
esofágicos, como acalasia, varices esofágicas o reflujo gastroesofágico, así como
tampoco en los pacientes con problemas para la deglución.
Efectos adversos
Como se comentó, los bifosfonatos de primera generación, como el etidronato,
se pueden acompañar de osteomalacia.
El alendronato y el risedronato han sido tolerados satisfactoriamente, pero al-
gunas personas presentan esofagitis, aunque si se ingiere en la forma recomenda-
da disminuye en gran medida dicho efecto.
La primera dosis de pamidronato se puede acompañar de fiebre y molestias
leves, lo cual quizá se debe a la liberación de citocinas. Los síntomas rara vez apa-
recen en las nuevas administraciones. Este efecto se ha vinculado en hasta 20%
de los pacientes.
El zoledronato se ha relacionado con efectos tóxicos en los riñones, deterioro
de la función renal y posible progreso de insuficiencia de este órgano. Por esta
razón, el goteo endovenoso se hará como mínimo durante 15 min y la dosis no
debe exceder de 4 mg. En toda persona que reciba zoledronato se sugiere practi-
car estudios de función renal antes y periódicamente durante el tratamiento para
identificar el deterioro de la función renal, en caso de que aparezca.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Calcimiméticos: cinacalcet
Los calcimiméticos son medicamentos que remedan el efecto estimulante del cal-
cio para inhibir la secreción de PTH por las paratiroides. Este fármaco disminuye
404 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 26)
Diuréticos tiazídicos
Las tiazidas, a pesar de que no son productos contra la resorción de calcio, dismi-
nuyen la excreción de este ion mediante la orina y frenan la pérdida de hueso en
personas con hipercalciuria.
La hidroclorotiazida en dosis de 25 mg una o dos veces al día puede disminuir
sustancialmente la excreción de calcio a través de la orina.
Estrógenos
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27
Fármacos inductores del sueño
Benjamín Valente Acosta, Paul David Uribe Jaimes
Los trastornos del sueño aquejan a una alta proporción de la población general,
siendo el insomnio la principal afección a la que se enfrenta el médico internista.
La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño establece tres cate-
gorías principales de estas alteraciones: disomnias, parasomnias y trastornos aso-
ciados a enfermedades psiquiátricas o condiciones médicas. Cuando un paciente
acude a consulta quejándose de problemas al dormir es imprescindible distinguir
a cuál de dichos problemas corresponden sus síntomas. Las disomnias son altera-
ciones intrínsecas en el patrón temporal normal del sueño: inicio, duración y
mantenimiento del sueño. Las parasomnias, en cambio, consisten en alteraciones
conductuales que ocurren durante el sueño (cuadro 27–1).
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
407
408 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 27)
Benzodiazepinas
Sedantes no benzodiazepínicos
Agonistas de la melatonina
Melatonina
Antidepresivos
Antihistamínicos
Valeriana
El mejor fármaco inductor del sueño dependerá del caso clínico específico del
paciente en quien será usado. En general los pacientes con dificultad para el inicio
del sueño se verán beneficiados por un medicamento de corta duración como el
zolpidem o el triazolam.
Los pacientes que tienen dificultad para mantener el sueño continuo se verán
beneficiados por un fármaco de duración intermedia, como las tabletas de libera-
ción prolongada de zolpidem, zopiclona o lorazepam.
412 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 27)
REFERENCIAS
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hypnotics: incorporating modified–release formulations into primary care. Prim Care Com-
panion J Clin Psychiatry 2007;9(1):25.
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tiveness of valerian on insomnia: a meta–analysis of randomized placebo–controlled trials.
Sleep Med 2010;11(6):505.
28
Fármacos antimigrañosos
Ana Cecilia Lozada Navarro, Marco Antonio Alegría Loyola
1. Localización unilateral.
2. Dolor tipo pulsátil.
3. Dolor con intensidad de moderada a severa.
4. Limitación de las actividades diarias o agravamiento con ciertas activi-
dades rutinarias, como caminar o subir escaleras.
D: durante la cefalea se presentan al menos uno de los siguientes:
1. Náusea o vómito, o ambos.
2. Fotofobia y fonofobia.
E: no atribuible a otra enfermedad (el interrogatorio o examen físico no sugie-
ren cefalea secundaria o se descartan por estudios apropiados, y no ocurren
en relación temporal con la otra enfermedad).
413
414 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 28)
La migraña con aura afecta a un tercio de los pacientes con migraña. Los síntomas
son progresivos, con una duración de 5 a 60 min previos a la aparición de cefalea.
Por lo general son visuales, los cuales consisten en hemianopsia transitoria, esco-
tomas y en algunos casos datos focales, como parestesias de mano, brazo o cara,
o disfasia (todas las manifestaciones se presentan en relación con un solo hemis-
ferio cerebral).
El objetivo del tratamiento de la migraña debe consistir en el control de los sín-
tomas para lograr disminuir en lo posible el impacto de la enfermedad en la vida
y el estilo de vida del paciente (figura 28–1).
La teoría más aceptada propone que al comienzo de una crisis se liberan pépti-
dos vasoactivos de las terminales nerviosas sensitivas que inervan los vasos me-
níngeos. Estos péptidos activan los nervios trigeminales perivasculares, provo-
cando dilatación de las arterias en las meninges e inflamación perivascular y
extravasación de proteínas del plasma. Las neuronas de primer orden terminan
en el núcleo trigeminal caudal, en el tallo cerebral; activan las neuronas de segun-
do orden que ascienden al tálamo, desde donde se proyectan las neuronas de ter-
cer orden hasta centros corticales superiores. Si este proceso se lleva a cabo sin
interrupción el proceso provoca dolor y puede llevar a hiperalgesia y alodinia. La
activación del sistema nervioso provoca náusea, vómito y otros síntomas autonó-
micos.
La sensibilidad a la luz, al sonido y del olfato teóricamente resulta en altera-
ción en la modulación de información sensitiva. El aura es causada por depresión
Fármacos antimigrañosos 415
Paso 1
Paso 2
Paso 3
Triptanos
Son agonistas serotoninérgicos con alta afinidad por los receptores 5–HT1B y
5–HT1D. Originalmente se pensaba que provocaban alivio de los síntomas debi-
do a vasoconstricción por medio de la acción postsináptica de 5–HT1B en el mús-
culo liso de los vasos sanguíneos. Actualmente existe la teoría de que los tripta-
416 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 28)
Los triptanos varían entre ellos en cuanto a costo y eficacia, además de varia-
ciones individuales impredecibles en respuesta a los diferentes triptanos. Alrede-
dor de 30% de los pacientes tienen mala respuesta a algún triptano por mala ab-
sorción, mal uso del medicamento o dosis inadecuada.
Idealmente se debe usar el mismo triptano en tres crisis de migraña antes de
considerar la falta de respuesta al mismo. Si no hay respuesta se pueden conside-
rar otro triptano y otra vía de administración. El tratamiento se puede iniciar con:
Una limitación del uso de triptanos es que de 20 a 50% de los pacientes que toma-
ron triptanos tienen reincidencia de cefalea durante las siguientes 48 h.
418 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 28)
Ergotamina
Paso 4
En los casos de recaída dentro del mismo cuadro de migraña, el cual respondió
en un principio a la dosis administrada, se puede repetir la dosis hasta la dosis má-
xima posible en 24 h, con dos horas de diferencia entre dosis (cuadro 28–1).
Estatus migrañoso
Se define como migraña con una duración mayor de tres días. También hay casos
con recaídas frecuentes dentro del mismo cuadro, posteriores a tomas repetidas
de triptanos.
PROFILAXIS DE LA MIGRAÑA
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Fuente: Brunton L, Lazo J, Parker K: Goodman & Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéu-
tica. 11ª ed. México, McGraw–Hill.
Fármacos antimigrañosos 421
Picotamida
Warfarina
Relajantes de Ciclandelato
músculo liso
Histamínicos Histamina
subcutánea
Antagonista del Montelukast
receptor de
leucotrienos
Otros Oxígeno hi-
perbárico
IRCA: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina; ARA II: receptores de la angiotensina
II. Adaptado de: Guías de profilaxis AAN 2012.
422 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 28)
Farmacocinética y farmacodinamia
Antes de 2000 no existían estudios acerca del uso de este tipo de medicamentos
para la prevención de migraña. A partir de ese año se han realizado diversos estu-
dios con histamina, ciproheptadina y montelukast. Se ha establecido que la hista-
mina a base de inyecciones subcutáneas quizá es efectiva para la prevención de
la migraña.
El único efecto adverso reportado ha sido irritación local en la zona en que se
aplica la inyección. Posiblemente la ciproheptadina es efectiva para la preven-
ción de migraña y quizá igual de efectiva que el metoprolol.
El montelukast no ha demostrado ser efectivo en la prevención de la migraña.
Antiinflamatorios no esteroideos
Es posible que sean eficaces para prevenir la migraña. No se han realizado estu-
dios recientes para su utilización con este fin. El naproxeno sódico, el ketoprofe-
no, el flurbiprofeno y el ácido mefenámico mostraron mayor beneficio que el res-
to. Hasta el momento no se conoce la efectividad exacta de la AspirinaR para este
fin.
Por otro lado, el uso diario o regular de antiinflamatorios no esteroideos para
el tratamiento de crisis recurrentes de migraña puede exacerbar la cefalea debido
a una condición llamada cefalea por abuso de medicamentos. Por lo tanto, el uso
de antiinflamatorios podría provocar confusión en la interpretación diagnóstica.
Fármacos antimigrañosos 423
Antiepilépticos
El valproato de sodio y el divalproex sódico continúan recomendándose para la
prevención de la migraña. La desventaja de estos medicamentes es el aumento
de peso que se ha observado con su uso a largo plazo. Asimismo, se debe llevar
un seguimiento estrecho y la realización de pruebas para prevenir el riesgo de
pancreatitis, falla hepática y teratogenicidad.
El topiramato ha demostrado ser efectivo para prevenir la migraña e igual de
eficaz que propranolol y valproato de sodio.
Los efectos adversos más comunes reportados con el uso de topiramato inclu-
yen parestesias, pérdida de peso, somnolencia e intolerancia gástrica. Hasta 15%
de los pacientes en tratamiento con topiramato experimentan alguno de estos
efectos.
La gabapentina, la lamotrigina y la oxcarbazepina no han demostrado ser efec-
tivas para la profilaxis de la migraña.
Antidepresivos
La venlafaxina y la amitriptilina son los fármacos que probablemente sean más
efectivos para la prevención de la migraña. La amitriptilina se ha comparado con
la venlafaxina y el topiramato, encontrando la misma efectividad para prevenir
la migraña.
Se ha reportado que 14% de los pacientes en tratamiento con venlafaxina pre-
sentan efectos adversos, como náusea, vómito y mareo. Los efectos adversos en-
contrados con el uso de amitriptilina son hipersomnolencia, boca seca y dificul-
tad para concentrarse.
Aún faltan evidencias para afirmar que la fluoxetina sea efectiva para el trata-
miento preventivo en estos pacientes.
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Betabloqueadores
El metoprolol y el propranolol han demostrado ser eficaces para la prevención
de migraña. Se han reportado efectos adversos con el propranolol, como altera-
ciones del sueño, fatiga, boca seca y aumento de peso. Se ha comparado la efecti-
vidad del metoprolol con nebivolol y AspirinaR para la prevención, encontrando
posiblemente la misma efectividad. El propranolol es quizá igual de efectivo que
la ciproheptadina para la prevención de la migraña.
Triptanos
Otros fármacos
REFERENCIAS
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fessionals in the diagnosis and management of migraine, tension–type, cluster and medica-
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2. Sprenger T, Goadsby PJ: Migraine pathogenesis and state of pharmacological treatment
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Fármacos antimigrañosos 425
ANTICOLINÉRGICOS
427
428 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 29)
Los efectos adversos anticolinérgicos son comunes, pero generalmente son le-
ves y de corta duración; incluyen boca seca, visión borrosa y fatiga. Estos fárma-
cos están contraindicados en los pacientes con glaucoma de ángulo cerrado y re-
tención urinaria.
Diciclomina (BentylR)
Hiosciamina (LevsinR)
ANTIESPASMÓDICOS ANTICOLINÉRGICOS
EN EL ANCIANO
Este tipo de antiespasmódicos son escasamente tolerados en este grupo etario, de-
bido a sus efectos anticolinérgicos, sedación y debilidad. Además, su efectividad
Fármacos antiespasmódicos 429
Butilhioscina
Pargeverina (PlidanR)
Trimebutina (LibertrimR)
TERAPIAS EN DESARROLLO
Antagonistas 5–HT3
En este grupo se incluyen el alosetrón, el cilansetrón, el ondansetrón y el granise-
trón. Modulan la actividad aferente visceral del tracto gastrointestinal, reducien-
do el dolor. Los estudios con alosetrón y cilansetrón en pacientes con síndrome de
intestino irritable demuestran un beneficio en el mejoramiento global del síndro-
me de intestino irritable, del dolor abdominal y de la sensación de incomodidad.
El alosetrón fue desarrollado para terapia en el síndrome de intestino irritable,
debido a sus efectos en la motilidad y la secreción colónicas. En estudios clínicos
se observó que el fármaco fue más efectivo en mujeres en quienes la diarrea era
el síntoma predominante. Sin embargo, el alosetrón se asoció a eventos de colitis
isquémica y efectos adversos severos relacionados con constipación, por lo que
su uso debe de ser estrictamente vigilado.
Agonistas 5–HT4
El tegaserod es un agonista parcial del receptor de serotonina tipo 4. La peristalsis
es coordinada por neuronas del sistema nervioso entérico, las cuales liberan di-
Fármacos antiespasmódicos 431
Linaclotida
Ketotifeno
Aceite de hierbabuena
REFERENCIAS
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432 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 29)
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30
Diuréticos
Julio César Arriaga García Rendón, Fernando Magaña Campos
INTRODUCCIÓN
membrana en las células epiteliales renales, además de que nos ha permitido co-
nocer los efectos osmóticos que previenen la reabsorción de agua en la nefrona
y también descubrir sitios de inhibición enzimática o de receptores hormonales
específicos como mecanismo de acción de algunos de ellos.
Los diuréticos son herramientas de gran eficacia terapéutica para el médico in-
ternista; a continuación se presenta una revisión del mecanismo de acción, indi-
caciones más frecuentes y efectos adversos de los diuréticos, así como recomen-
daciones para su uso en el contexto clínico de situaciones especiales.
433
434 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 30)
DEFINICIONES
Diuréticos proximales
Diuréticos de asa
Diuréticos tiazídicos
NaHCO3 filtrado
CAI CA
H2CO3 Na K
Na
HCO3 H NHE3 NBC1 Na
H 3HCO3
H2CO3
CA PT
CO2 H2O
CAI
Na
2Cl NKCC2
Na
K K
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Diurético
de asa
Cl CIC–KB
ROMK K
10 mV
Na TAL
Mg
Ca
Diuréticos osmóticos
Na Cl Cl
KCC4 KCC4
NCC K NCC
Cl K
Cl CIC–KB Cl CIC–KB
Diuréticos TCD
ROMK K Na ~ K Na
~
K
DCT1 DCT2
–10 mV
Na
NCC
Cl Diuréticos túbulo Cl
Cl colector cortical KCC4
K K
Na Cl CIC–KB Cl CIC–KB
ENaC Na ENaC
~ ~
ROMK K Na K ROMK Na K
DCT2 CNT/CCD
–30 mV
A B
La diuresis que inducen contiene más agua libre que sodio o potasio. El ejem-
plo característico es el manitol, un polisacárido no reabsorbible (figura 30–4,
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cuadro 30–1).
Diuresis inicial
Para que se produzca una pérdida constante de sodio se requiere repetir la dosis
de diurético de acuerdo con su farmacocinética, aumentar la dosis del mismo o
438 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 30)
1. Túbulo proximal
65%
5. Túbulo conector 3%
Figura 30–4. Diagrama de la nefrona que muestra los sitios de acción de las diferentes
clases de diuréticos y la fracción aproximada de sodio reabsorbido en cada uno de ellos.
Diuréticos
439
440 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 30)
nicos que son sensibles a su acción; por ejemplo, los diuréticos de asa alcanzan
la luz tubular a través de secreción en el TP, ya que, debido a su alta afinidad a
proteínas plasmáticas, sólo una pequeña fracción alcanza la luz tubular mediante
filtración glomerular.
Otro aspecto que se debe considerar es que la capacidad de los diuréticos para
inhibir la reabsorción de sodio depende de su concentración a nivel del sitio de
acción en el túbulo. Las dosis más altas de diurético se asocian con una mayor
concentración del mismo en los túbulos y, en consecuencia, con una mayor na-
triuresis.
Dosis de diurético
Sitio de acción
Hipertensión arterial
Contraindicaciones
Se han reportado casos de muerte súbita en pacientes con hipertensión que reci-
ben tiazidas, especialmente en aquellos con hipertrofia del ventrículo izquierdo,
ya que estos fármacos favorecen el desarrollo de arritmias y de enfermedad arte-
rial coronaria.
En pacientes con insuficiencia renal crónica avanzada (depuración de creati-
nina menor de 30 mL/min) las tiazidas son ineficaces, a menos que se administren
en dosis muy altas.
Insuficiencia renal
Síndrome nefrótico
Insuficiencia cardiaca
dad 30%. Esto podría asociarse a una menor frecuencia de hipocalemia (arrit-
mias) y al bloqueo del efecto de la aldosterona en el desarrollo de hipertrofia y
fibrosis cardiaca.
Edema refractario
Cirrosis hepática
En pacientes con cirrosis existe una resistencia al efecto de los diuréticos debido
a la acumulación de sustancias, como sales biliares, que compiten por la secre-
ción de diuréticos en el túbulo proximal; asimismo, la hipoalbuminemia dismi-
nuye la llegada del diurético al riñón. La espironolactona es el diurético de elec-
ción en estos pacientes, ya que no es necesaria su secreción a la luz tubular, dado
que actúa en el citoplasma de la célula, donde compite con el receptor de aldoste-
rona. Se inicia con dosis de 100 mg de espironolactona (dosis máxima de 400 mg)
Diuréticos 445
Es importante conocer los principales efectos adversos en los pacientes que reci-
ben diuréticos, así como las contraindicaciones de los mismos.
Hipocalemia
Es una complicación frecuente de los diuréticos de asa y las tiazidas, ya que de-
bido a su mecanismo de acción hacen que aumente la llegada de sodio al túbulo
cortical, provocando un intercambio por potasio e hidrógeno a este nivel. Se pue-
de inducir un hiperaldosteronismo secundario a la depleción de volumen por diu-
réticos, lo que estimula la reabsorción de sodio y la posterior secreción de potasio
e hidrógeno en las células principales del TC.
Para evitar la hipocalemia se recomienda utilizar dosis baja de tiazidas o bien
administrar suplementos de potasio o combinar diuréticos de asa o tiazidas con
ahorradores de potasio.
446 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 30)
Alcalosis metabólica
Hiponatremia e hipernatremia
Hipocalcemia e hipercalcemia
La mayor parte del calcio filtrado se reabsorbe de manera pasiva gracias al gra-
diente generado por la reabsorción de NaCl y agua en el TP y en el segmento grue-
Diuréticos 447
so del asa de Henle. Los diuréticos de asa inhiben la reabsorción de sodio y calcio
en el segmento grueso del asa de Henle. El aumento de la calciuria inducido por
los diuréticos de asa puede generar nefrocalcinosis o nefrolitiasis.
Las tiazidas pueden producir hipercalcemia, debido a que estimulan la reab-
sorción de calcio en el TCD. El efecto terapéutico que provocan al disminuir la
excreción urinaria de calcio se observa en pacientes con hipercalciuria idiopática
y en aquellos con nefrolitiasis recurrente.
Hiperuricemia
Hiperglucemia e hiperlipidemia
Ototoxicidad
Otras complicaciones
S Los diuréticos de asa y las tiazidas rara vez causan pancreatitis; no se cono-
ce este mecanismo, pero se cree que podría deberse a un efecto tóxico di-
recto.
S Los diuréticos pueden causar reacciones alérgicas, náusea, vómito, diarrea,
constipación y anorexia. En algunos casos se han reportado discrasias san-
guíneas con el uso de tiazidas y triamtereno (cuadros 30–7 y 30–8).
REFERENCIAS
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2. Katzung B: Farmacología básica y clínica. 9ª ed. México, El Manual Moderno, 2005:241–
256.
450 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 30)
INTRODUCCIÓN
451
452 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 31)
son de especial importancia; se ha demostrado que implican hasta 85% del riesgo
adicional al que tiene cualquier individuo sin factores de riesgo. Cuando el nivel
de colesterol total se encuentra debajo de 160 mg/dL el riesgo cardiovascular se
atenúa de forma importante, aun en presencia de otros factores de riesgo.
Con el advenimiento de fármacos hipolipemiantes eficaces se ha logrado de-
mostrar que la disminución del nivel de colesterol total y LDL previene eventos
cardiovasculares, reduce la mortalidad total y previene eventos vasculares cere-
brales.
PACIENTES EN RIESGO
Cuadro 31–1.
Colesterol total
< 200 Deseable
200 a 239 Limítrofe alto
> 240 Alto
HDL
< 40 en hombres
< 50 en mujeres Bajo
> 60 Alto
LDL
< 70 Óptimo para pacientes con muy alto riesgo
< 100 Óptimo
100 a 129 Cercano al óptimo
130 a 159 Limítrofe alto
160 a 189 Alto
w 190 Muy alto
Triglicéridos
< 150 Normal
150 a 199 Limítrofe alto
200 a 499 Alto
w 500 Muy alto
Las evidencias indican que los niveles elevados de LDL son una causa mayor de
enfermedad cardiovascular, así como que el tratamiento que disminuye los nive-
les de LDL reduce dicho riesgo.
Por lo anterior, el objetivo principal del tratamiento hipolipemiante consiste
en la disminución de los niveles de LDL.
El tratamiento hipolipemiante se iniciará dependiendo de los niveles de LDL
del paciente y los factores de riesgo que tenga (cuadro 31–2).
Hipolipemiantes 455
Cuadro 31–2.
Categoría de riesgo Objetivo de LDL Nivel de LDL para Nivel de LDL para
(mg/dL) iniciar cambios en el iniciar tratamiento
estilo de vida farmacológico
(mg/dL) (mg/dL)
Enfermedad cardio- < 100 w 100 w 130
vascular o equiva-
lentes
Riesgo a 10 años ma- < 70 en pacientes con w 70 en pacientes Opcional de 100 a
yor de 20% muy alto riesgo con muy alto riesgo 119
Dos o más factores < 130 w 130 Riesgo a 10 años
de riesgo entre 10 y 20%
Riesgo a 10 años w 130
v 20%
Riesgo a 10 años
menor de 10%
w 160
0 o 1 factor de riesgo < 160 w 160 w 190 Opcional entre
160 y 189
POBLACIONES ESPECIALES
TRATAMIENTO HIPOLIPEMIANTE
Medidas generales
Como parte de la prevención primaria para los pacientes con trastornos de los lí-
pidos el tratamiento de primera línea incluye cambios en el estilo de vida, que
456 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 31)
Fármacos
Estatinas
Las estatinas fueron aisladas a partir del hongo Penicillium citrinum. En 1976 se
identificó su función como inhibidoras de la síntesis de colesterol. La primera es-
tatina que se utilizó en humanos fue la lovastatina, la cual se aisló del Aspergillus
terreus. Algunas otras de las estatinas que se utilizan son compuestos sintéticos
estructuralmente distintos a la anterior.
Mecanismo de acción
Las estatinas inhiben de forma competitiva la enzima hidroximetilglutaril–coen-
zima A reductasa (HMG–CoA reductasa). Por lo tanto, las estatinas inhiben la
síntesis de colesterol en el hígado, lo cual produce un aumento en la expresión
de los genes del receptor de LDL, así como una menor degradación de dichos re-
ceptores. El aumento en los receptores de LDL en la superficie de los hepatocitos
resulta en un aumento en la eliminación de partículas LDL de la sangre, lo cual
genera una disminución de aproximadamente 20 a 55% en los niveles séricos. La
disminución en las cifras de LDL depende de las dosis. Mediante la disminución
en la síntesis de colesterol las estatinas reducen la producción hepática de VLDL,
Hipolipemiantes 457
mecanismo por el cual producen una disminución en los niveles séricos de trigli-
céridos (35 a 45% de disminución). Las estatinas generan un incremento modesto
en las cifras de HDL (alrededor de 5 a 10%).
Aunque las estatinas claramente disminuyen el riesgo cardiovascular a través
de sus efectos en el perfil de lípidos, se han descrito múltiples efectos potencial-
mente cardioprotectores de este grupo farmacológico. Las estatinas incrementan
la producción de óxido nítrico, lo cual conduce a una mejor función endotelial,
independientemente de los cambios en los niveles de colesterol sérico.
Las estatinas fomentan la estabilidad de la placa de ateroma in vitro, aunque
esto aún no se ha podido confirmar in vivo. También tienen un efecto antiinflama-
torio, el cual se demuestra con la disminución en los niveles de proteína C reacti-
va. La rosuvastatina ha demostrado disminución de los eventos tromboembólicos
venosos (cuadro 31–3).
Farmacocinética
Las estatinas se absorben en el intestino delgado en un grado variable (30 a 85%).
Debido a un metabolismo de primer paso importante, la biodisponibilidad de las
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.
estatinas y sus metabolitos varía entre 5 y 30%. En el plasma más de 95% se unen
a las proteínas, con excepción de la pravastatina y sus metabolitos (sólo 50%).
La concentración máxima se alcanza entre 1 y 4 h después de su administración
oral, con una vida media que varía entre 12 y 20 h; las de mayor vida media son
la atorvastatina y la rosuvastatina. Su metabolismo es principalmente hepático
(aproximadamente 70%) con eliminación a través de las heces. La inhibición o
inducción del CYP3A4 promueve interacciones medicamentosas con las estati-
nas.
Efectos adversos
Desde el inicio de la comercialización de las estatinas se ha encontrado que pro-
ducen una elevación mayor de tres veces el valor normal de las transaminasas he-
458 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 31)
Uso en el embarazo
Hasta ahora no se ha determinado la seguridad del uso de estatinas en el embara-
zo, por lo que no se deben utilizar en dicho periodo ni durante la lactancia.
Consideraciones especiales
La síntesis hepática de colesterol tiene un pico de acción a las 2 AM, por lo que
las estatinas de vida media corta (todas menos atorvastatina y rosuvastatina) de-
ben ser administradas en la noche. Aunque no es necesario ajustar la dosis, se de-
ben utilizar con precaución en pacientes con insuficiencia renal crónica y con in-
suficiencia hepática.
La elección de la estatina indicada para cada paciente se debe basar en su efica-
cia para disminuir el LDL y en su costo. Una vez que se inicia el tratamiento gene-
ralmente continúa por tiempo indefinido. Se debe realizar una determinación de
aminotransferasas al inicio del tratamiento y a los tres a seis meses; en caso de
ser normales se podrán repetir cada 12 meses. A menos que el paciente tenga un
alto riesgo de presentar miositis, no es necesario medir la creatinfosfocinasa
(CPK).
como monoterapia, las resinas se usan como un segundo agente cuando las estati-
nas no son suficientes para alcanzar las metas de LDL. Cuando se usan en combi-
nación con estatinas generalmente se emplean en dosis bajas. Las resinas existen-
tes en el mercado son la colestiramina, el colestipol y el colesevelam.
Mecanismo de acción
Las resinas son moléculas con cargas eléctricas positivas, por lo que se unen a los
ácidos biliares (que tienen cargas negativas). Debido al gran tamaño molecular
de las resinas no se absorben en el intestino, y cuando están unidas a los ácidos
biliares son excretadas por las evacuaciones. Normalmente más de 95% de los
ácidos biliares son reabsorbidos en el intestino; al interrumpir este proceso se
reduce la reserva hepática de ácidos biliares y se incrementa su síntesis. El resul-
tado es una mayor producción de receptores hepáticos de LDL, lo cual produce
una disminución en los niveles séricos de LDL. Como consecuencia, existe una
mayor actividad de la enzima HMG–CoA reductasa para incrementar la síntesis
de colesterol —la inhibición de esta enzima con una estatina aumenta la efectivi-
dad de las resinas.
El incremento en la producción de ácidos biliares generado por las resinas se
acompaña de un aumento en la síntesis hepática de triglicéridos, especialmente
en pacientes con niveles séricos de triglicéridos mayores de 250 mg/dL.
La disminución de los niveles de LDL producida por las resinas depende de
la dosis. Las dosis de 8 a 12 g de colestiramina o de 10 a 15 g de colestipol se
asocian con una disminución de 12 a 18% del LDL. Las dosis de colesevelam de
3 a 3.75 g reducen el LDL entre 9 y 19%. Las dosis máximas (24 g de colestirami-
na o 30 g de colestipol) llegan a disminuir el LDL hasta 25%, pero causan efectos
adversos gastrointestinales importantes, por lo que son poco toleradas. El efecto
máximo se observa una a dos semanas después de haber iniciado el medicamento.
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neral se recomienda administrar cualquier otro fármaco por vía oral una hora an-
tes o cuatro horas después de la administración de la resina.
Uso terapéutico
La niacina es uno de los fármacos más antiguos para tratar la dislipidemia, ya que
favorece prácticamente todos los parámetros lipídicos. Es el mejor agente dispo-
nible para incrementar los niveles de HDL (hasta 40%), además de que disminu-
ye los triglicéridos entre 35 y 45%, así como el LDL entre 20 y 30%. También
reduce los niveles de lipoproteína A de forma significativa.
Mecanismo de acción
Efectos adversos
Uso en el embarazo
Uso terapéutico
FIBRATOS
Mecanismo de acción
Los efectos adversos se presentan entre 5 y 10% de los pacientes. Los efectos gas-
trointestinales —dolor abdominal, constipación y náuseas— se presentan hasta
en 5%. Otros efectos adversos reportados son rash, urticaria, alopecia, mialgias,
fatiga, cefalea, impotencia y anemia. Se han reportado elevaciones leves de las
transaminasas y fosfatasa alcalina. El clofibrato, el bezafibrato y el fenofibrato
incrementan la acción de los anticoagulantes orales, por lo que se debe tener un
monitoreo más estrecho del tiempo de protrombina.
Hasta 5% de los pacientes pueden sufrir miopatías, especialmente cuando se
combinan con estatinas. Para disminuir el riesgo de miopatías la dosis de estatina
Hipolipemiantes 463
debe ser reducida cuando se utilice en combinación con fibratos. Los pacientes
que toman dicha combinación deben ser monitoreados cada tres meses con deter-
minación de CPK.
Todos los fibratos aumentan la litogenicidad biliar. El clofibrato incrementa
el riesgo de desarrollar colelitiasis.
Tanto la insuficiencia renal como la hepática son contraindicaciones relativas
para el uso de fibratos. Se debe evitar el uso combinado de estatinas y fibratos
en pacientes con insuficiencia renal.
Uso en el embarazo
El uso de fibratos en la infancia y durante el embarazo está contraindicado.
Uso terapéutico
Los fibratos son los fármacos de elección en el tratamiento de la hipertrigliceride-
mia. Tienen un rol importante en los pacientes con hipertrigliceridemia y niveles
de HDL disminuidos. Cuando se utilizan fibratos se deben monitorear los niveles
de LDL; en caso de que se incrementen se debe agregar una estatina al trata-
miento.
La dosis inicial de fenofibrato es de 40 a 50 mg/día; existen múltiples presenta-
ciones, cada una con una dosis máxima diferente; en general las dosis máximas
van de 120 a 200 mg/día. El uso de fenofibrato está contraindicado cuando la tasa
de filtración glomerular es menor de 30 y cuando existe insuficiencia hepática.
La dosis inicial de bezafibrato es de 400 mg/día. En pacientes con depuración
de creatinina menor de 60 mL/min o con creatinina mayor de 1.5 su uso está con-
traindicado, así como en pacientes con insuficiencia hepática.
La dosis inicial de gemfibrozil es de 600 mg dos veces al día; en pacientes con
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creatinina > 2 su uso está contraindicado, así como en pacientes con insuficiencia
hepática.
EZETIMIBA
Mecanismo de acción
Inhibe la absorción luminal de colesterol en los enterocitos del yeyuno al impedir
el transporte de la proteína NPC1L1. En seres humanos reduce la absorción de
colesterol hasta 54% sin afectar la absorción intestinal de triglicéridos.
464 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 31)
Efectos adversos
Los únicos efectos adversos que se han reportado son reacciones alérgicas. No
se ha establecido su seguridad durante el embarazo. Debido a que las estatinas
están contraindicadas en el embarazo y la lactancia, las combinaciones de ezeti-
miba con estatinas no deben ser usadas en mujeres en edad fértil, a menos que se
encuentren en un régimen anticonceptivo.
Uso terapéutico
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466 El ABC de la medicina interna 2014 (Capítulo 31)
Índice alfabético
467
468 El ABC de la medicina interna 2014 (Índice alfabético)
aplásica, 74, 248, 319, 420 ventricular, 207, 216, 218, 219,
hemolítica, 51, 91, 191, 217, 218, 220, 221, 222, 223, 226, 230,
394, 395, 420 232, 237, 256, 342
autoinmunitaria, 364 maligna, 225
inmunitaria, 177 arteriopatía coronaria, 420
microangiopática, 43 arteritis de células gigantes, 364
macrocítica, 60 artesunato, 74
megaloblástica, 77, 219 artralgia, 59, 67, 90, 204, 267, 304
microcítica, 306 artritis, 176, 199, 217, 294
normocítica, 306 reumatoide, 150, 239, 241, 242,
normocrómica, 104 364
anfotericina B, 45, 95, 96, 97, 98, séptica, 196, 202
99, 100, 102, 103, 105, 115, 329 artropatía, 186
angina, 221, 222, 224, 394 ascariasis, 81
inestable, 431 ascitis, 62, 441, 445
pectoris, 389, 395 asistolia, 223, 234, 341
angioedema, 90, 176, 217, 247, asma, 25, 26, 27, 29, 30, 31, 32, 33,
380, 390, 391, 430 34, 36, 37, 53, 85, 86, 93, 220,
angor pectoris, 393 224, 230, 247, 291, 294, 408
anidulafungina, 98, 115 bronquial, 90, 278
anorexia, 198, 227, 362, 449 Aspergillus, 98, 101, 106, 329
anorgasmia, 136, 252 flavus, 109, 114, 115
ansiedad, 135, 220, 251, 254, 255, fumigatus, 109, 114, 115
256, 257 nidulans, 109
situacional, 251 niger, 109, 115
social, 262 spp., 102, 109, 112, 113
ántrax, 192 terreus, 109, 114, 115, 456
apixabán, 165 AspirinaR, 36, 168, 220, 241, 243,
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apnea del sueño, 385 245, 246, 301, 334, 415, 416,
apoplejía, 390 421, 422, 423
apraclonidina, 318 asplenia, 294
arformoterol, 29 astemizol, 92, 188, 428
argatrobán, 168 astenia, 230
arritmia, 35, 48, 59, 91, 92, 207, ataque
209, 210, 211, 213, 214, 217, de pánico, 253, 256, 259
231, 307, 321, 339, 366, 442, isquémico transitorio, 453
444, 448 ataxia, 75, 136, 199, 219, 227, 261,
auricular, 219 276, 336
cardiaca, 75, 104, 279, 340, 388 atazanavir, 66, 219
por reperfusión, 210 atenolol, 389, 390, 421
supraventricular, 216 aterosclerosis, 285, 366, 452, 453
470 El ABC de la medicina interna 2014 (Índice alfabético)
nefrosclerosis hipertensiva, 390 periférica, 60, 63, 65, 72, 75, 78,
nefrotoxicidad, 47, 59, 191, 201, 190, 199, 202, 204, 227, 254,
248 263
Neisseria, 178, 184, 192, 197, 200 neurotoxicidad, 176
gonorrhoeae, 182, 187 neutropenia, 43, 45, 46, 177, 201
nelfinavir, 66 nevirapina, 66, 113
neomicina, 188, 290, 328 niacina, 233, 460, 461
neoplasia nialamida, 130
cerebral, 123, 124 nicardipina, 393, 421
de mama, 402 nicotina, 156
de próstata, 402 nifedipino, 211, 392, 393, 421
hepática, 155 nifurtimox, 78
nepafenaco, 323 nimesulida, 242
488 El ABC de la medicina interna 2014 (Índice alfabético)
porfiria, 72, 123, 125 183, 185, 187, 189, 190, 200
posaconazol, 98, 113, 236 aeruginosa, 174, 180, 181, 184
poxvirus, 49 mallei, 192
pramlintida, 374, 375, 380 psicosis, 124, 126, 216, 321, 366
pravastatina, 457 tóxica, 72
praziquantel, 81, 219 púrpura, 126, 218, 224
prazosina, 394 trombocitopénica, 59, 218, 448
prednisolona, 324, 325, 360, 361 idiopática, 295
prednisona, 32, 281, 283, 324, 360, inmunitaria, 364
361, 363, 364, 367
preeclampsia, 395 Q
pregabalina, 119, 120, 126, 261,
262 quemadura, 96, 355
492 El ABC de la medicina interna 2014 (Índice alfabético)
alérgica, 89, 90
vasomotora, 247 sertaconazol, 96, 97, 107
risedronato, 402, 403 sertralina, 131, 132, 135, 137, 138,
risperidona, 141 139, 142, 253
ritonavir, 66, 67, 111, 142, 222 seudocolelitiasis por ceftriaxona,
rituximab, 224 176
rivaroxabán, 164, 165, 219, 224 seudotumor cerebral, 194
rizatriptán, 416, 418 Shigella spp., 187
rofecoxib, 245 sialorrea, 125, 277
roflumilast, 35 sibutramina, 142
rosiglitazona, 374, 377, 380 SIDA, 76, 110
rosuvastatina, 457, 458 simvastatina, 228, 229, 233, 457,
roxitromicina, 188 464
494 El ABC de la medicina interna 2014 (Índice alfabético)
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