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Enunciado J1-62-70.
Texto 2
Envigado, abril1 de 1936
A Don Guillermo Johnson
Medellín
Muy querido amigo:
Permítame felicitarlo por su librería y editorial La pluma de oro.
Usted le ha dado novedad a esto de librerías en Medellín. Usted, yel doctor Marco Aurelio Arango con su
editorial Atlántida, están remozando el espíritu antioqueño.
Hacía falta ese lugar en la carrera Carabobo, en ese rincón o remanso de la calle populosa, la más antioqueña
de Medellín. Precisamente allí donde es mayor el tráfico,yendo de sur a norte, a poco de pasar el Palacio de
Justicia, sa repentinamente una casa y se mete en la calle, angostándola y dejando vender el libro moderno,
las ediciones baratas y elegantes de “las obras maestras”.
¿Ha puesto usted la atención en estos automóviles modelos 1936,tan lanzados, tan ruteros, tan livianos y tan
poderosos? Pues en su Pluma de oro vende usted esas ediciones de las “obras modernas”, ligeras también,
lanzadas también, ruteras poderosas de los caminos del alma.
La Librería ,en Medellín, era, hasta usted, almacén pesado, carísimo, en donde se entraba de vez en vez a
bregar por comprar las ideas generales, o bien, a comprar “un libro para regalo en los exámenes de la
Universidad o en el acto público de los reverendos padres”.
Recuerde usted u observe esas librerías, con sus mamotretos de acinco pesos, empolvadas ya las partes
superiores del rimero de hojas…
No; era preciso hacer que el libro fuera poderoso andarín, barato,de bolsillo. Marco Aurelio Arango en su
Atlántiday usted en su Pluma de oro, han dadolo que necesitábamos en Colombia: ya no habrá esas
ediciones colombianas que parecen todas “Informes de Asamblea”, o bien, de cuadernillos gruesos, como
sifueran sacos de cabuya doblados. ¡Qué hermosas ediciones hace la Atlántida!
A su Pluma de oro entra ahora la muchacha que desciende de su automóvil, y que irá de paseo mañana
domingo y que desea llevar un libro suave, consonante con sus emociones amorosas. Necesita un libro que
la acaricie allá, bajo el boscaje antioqueño y que pueda dejar allá, tirado sobre la hojarasca, en recuerdo de
su amor fugaz.Entra también el señor grave que se irá mañana en avión y que desea coger algunas ideas
sobre derechismo e izquierdismo, para poder conversar en Bogotá,con “esos jóvenes de los cafés y los
ministerios”. Si no lo hiciere, ¿cómologrará que le otorguen la concesión para los platanales en Urabá? El
señor cura entra también a buscar la biografía de Jesucristo, la de San Pablo o la de San Luis, para sus bellos
sermones en el pueblo lejano… ¡Todo ello por 0.40,0.50 o 0.60!...
¡Eso hacía mucha falta, don Guillermo!
Reciba un abrazo por ese remanso del espíritu que tiene usted en Carabobo, precisamente en el rincón que
forma una casa que se sale impertinentemente a media calle, como para atajar al judío antioqueño,
diciéndole: “Entre usted a La pluma de oro”.
Fernando González.
Nota : En este texto, el autor se refiere a la carrera Carabobo, comouna calle, en el sentido de ser una
vía de la ciudad, y no en el de su orientación.
Pregunta:
J1-63. La pluma de oro" es un remanso, según el segundo párrafo de la carta, porque está situada en:
Seleccione una respuesta.
a. Un rincón de la carrera Carabobo

b. La calle más antioqueña de la ciudad

c. La calle más populosa y de mayor tráfico de la ciudad


d. En un lugar apropiado para vender libros modernos
Question 2
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-74. La realidad para Heráclito es:
Seleccione una respuesta.
a. La lucha de los iguales por la experiencia inmediata de las cosas

b. La perspectiva única y homogénea de la vida.

c. El fluir constante del mundo y de la vida en todo momento

d. El hombre, el mundo y el fuego eterno que se enciende siempre al mismo ritmo


Question 3
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-76. Heráclito como:
Seleccione una respuesta.
a. Los milesios, ayudó a cruzar ríos

b. Tales y Anaximandro, dibujó mapas para navegantes

c. Los griegos, construyó su experiencia de vida a partir de las realidades más cercanas

d. Los presocráticos, tuvo una personalidad interesante


Question 4
Puntos: 1
Enunciado J1-41-61.

Texto 1
1 Como un signo + cuartean la ciudad la carrera Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del Norte al
Mediodía; ésta de Oriente a Ocaso. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus
méritos propios. La carrera le pasa a una cuadra, por el Occidente; la calle a una cuadra, por el Sur, para
formarle aledaños medio regulares, siquiera por dos lados, ya que la calle y la carrera opuestas rompen el
paralelismo del trazado, con su desvío la carrera;la calle con unos quingos fementidos y afrentosos.
[…]
2 Carabobo y Ayacucho son las vías más largas de la ciudad progresista. La carrera la parte muy gentil de
banda a banda; la calle arranca de la propia ribera del Aburra (hoy, río Medellín) y se trepa glorificada hasta
las alturas de Miraflores. A medida que se alejan de las estrecheces peninsulares, se ensanchan, se dilatan, se
embellecen, bien así como las colonias de España se emanciparon. Por algo tienen nombres libertadores. Ni
se sabe cuántas cuadras miden; pues esto de cortes en las vías públicas es aquí como la ética: cambia según
el lugar y el tiempo. Tiradas acordel ofrecerían una perspectiva admirable, divisaríanse confundidas en un
punto oscuro, allá donde lo visual termina.
3 Bien se ve que los hijos de Pelayo, tan godos y tradicionalistas, quisieron imitar, en estas sus posesiones
andinas, las calles irregulares y angostas de sus villejas castellanas. Tampoco era la época, ni menos ellos,
para fundaciones por planos.
[…]
4 Estos recintos, cerrados por casas, que llaman manzanas, y que suponen cien varas encuadro, son aquí
muy irregulares en sí mismos y harto desiguales entre sí porforma y por medida. Pocas tienen sus ángulos
rectos y (son) contadas las de lados iguales.
5 Con frecuencia se pierde la recta en las demarcaciones murales, ya en línea quebrada, ya en línea
ondulada, ya hacia adentro, ya hacia fuera de la calle.Hay manzanas en trapecios, en trapezoides y hasta en
rombos; las hay combinadas, en rectas y curvas; las hay en formas al acaso; de las calles… ¡no se diga!
Unas son culebras, otras garabatos, y algunas, mismamente esas centellas que pintan en los calvarios.
6 Las gentes que vinieron después ¿qué iban a hacer para compaginar lo viejo con lo nuevo? Pues empeorar
lo chapetón. Romper aquí, empatar allá; sacar manzanas en triángulo, en pentágono, en bonetes, en
demonios coronados; apurar la hispánica torcedura: porque los muertos mandan, aunque nos pese a los
vivos, mayormente en cosas que perduran.
7 Pero esto es lo de menos; lo de más es aquello de topetarse unas calles con otras;de interrumpirse aquí para
seguir más allá o para no seguir; es aquello d incomunicar, como si fueran para gafos o apestados. Estos
resabios coloniales,o si se quiere estilos, en achaques de edificaciones y ensanches urbanos,apenas si han
desaparecido de quinceaños para acá. No hace veinticinco principió el trazado de estas hermosas calles de
Caracas, Perú, Bolivia, Argentina y la Independencia, y sin embargo, las cinco miden en su primer estadio
trunco, algo más de dos cuadras.No las partieron por la mitad como lo indica el sentido común. Tan vecinas
ytodo han quedado harto incomunicadas entre sí. Romperlas ahora sería empresa de urbe mundial y
millonaria.
[…]
8 Conste,en fin, que el trazado de Nuestra Villa es confuso; que Ayacucho y Carabobo,únicas a quienes no
interrumpe vía alguna, son paladinas y triunfales como loshechos que conmemoran.
9 Dicen libros muy sabios de filósofos patagones, que el enredo material enreda los espíritus. Según eso, el
alma medellinita debe ser una maraña. ¡Hasta lo será! Aquí no hay tipo ni agrupación que puedan encarnar
esta montanera tan heterogénea. Ni el interés monetario, niel amor al suelo y al trabajo, ni la misma
verbosidad hiperbólica son aquí generales. Sólo la autonomía individual puede sumarnos, porque aquí cada
uno es Juan Memando y… ¡San-se-acabó!
Pregunta:
J1-54. En este mismo párrafo siete y teniendo en cuenta que el artículo fue escrito en 1919, puede
decirse que la modernización en el trazado de las calles de Medellín empezó, más o menos, hacia el
año:
Seleccione una respuesta.
a. 1895

b. 1925

c. 1900

d. 1704
Question 5
Puntos: 1
Enunciado J2-65.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudosubir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo
que había contemplado, desde alláarriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso –reveló–. Un montón de gente, un mar defueguitos. Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás. No hay dosfuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos; y fuegos de todos
loscolores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento; y gente defuego loco, que llena el aire de
chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, noalumbran ni queman. Pero otros arden la vida con tantas ganas,
que no se puedemirarlos sin parpadear; y quien se acerca, se enciende.
Pregunta:
J2-66. Los fuegos locos, tal como se describen en el texto, son:
Seleccione una respuesta.
a. Llamativos y refulgentes

b. Enceguecedores y contraindicados

c. Atractivos y repelentes

d. Indeterminados y herméticos
Question 6
Puntos: 1
Enunciado J1-41-61.
Texto 1
1 Como un signo + cuartean la ciudad la carrera Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del Norte al
Mediodía; ésta de Oriente a Ocaso. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus
méritos propios. La carrera le pasa a una cuadra, por el Occidente; la calle a una cuadra, por el Sur, para
formarle aledaños medio regulares, siquiera por dos lados, ya que la calle y la carrera opuestas rompen el
paralelismo del trazado, con su desvío la carrera;la calle con unos quingos fementidos y afrentosos.
[…]
2 Carabobo y Ayacucho son las vías más largas de la ciudad progresista. La carrera la parte muy gentil de
banda a banda; la calle arranca de la propia ribera del Aburra (hoy, río Medellín) y se trepa glorificada hasta
las alturas de Miraflores. A medida que se alejan de las estrecheces peninsulares, se ensanchan, se dilatan, se
embellecen, bien así como las colonias de España se emanciparon. Por algo tienen nombres libertadores. Ni
se sabe cuántas cuadras miden; pues esto de cortes en las vías públicas es aquí como la ética: cambia según
el lugar y el tiempo. Tiradas acordel ofrecerían una perspectiva admirable, divisaríanse confundidas en un
punto oscuro, allá donde lo visual termina.
3 Bien seve que los hijos de Pelayo, tan godos y tradicionalistas, quisieron imitar, enestas sus posesiones
andinas, las calles irregulares y angostas de sus villejascastellanas. Tampoco era la época, ni menos ellos,
para fundaciones por planos.
[…]
4 Estosrecintos, cerrados por casas, que llaman manzanas, y que suponen cien varas encuadro, son aquí muy
irregulares en sí mismos y harto desiguales entre sí porforma y por medida. Pocas tienen sus ángulos rectos
y (son) contadas las delados iguales.
5 Con frecuencia se pierde la recta en las demarcaciones murales, ya en línea quebrada, ya en línea
ondulada, ya hacia adentro, ya hacia fuera de la calle.Hay manzanas en trapecios, en trapezoides y hasta en
rombos; las hay combinadas, en rectas y curvas; las hay en formas al acaso; de las calles… ¡no se diga!
Unas son culebras, otras garabatos, y algunas, mismamente esas centellas que pintan en los calvarios.
6 Las gentes que vinieron después ¿qué iban a hacer para compaginar lo viejo con lo nuevo? Pues empeorar
lo chapetón. Romper aquí, empatar allá; sacar manzanas en triángulo, en pentágono, en bonetes, en
demonios coronados; apurar la hispánica torcedura: porque los muertos mandan, aunque nos pese a los
vivos, mayormente en cosas que perduran.
7 Pero esto es lo de menos; lo de más es aquello de topetarse unas calles con otras;de interrumpirse aquí para
seguir más allá o para no seguir; es aquello de incomunicar, como si fueran para gafos o apestados. Estos
resabios coloniales,o si se quiere estilos, en achaques de edificaciones y ensanches urbanos,apenas si han
desaparecido de quinceaños para acá. No hace veinticinco principió el trazado de estas hermosas calles de
Caracas, Perú, Bolivia, Argentina y la Independencia, y sin embargo, las cinco miden en su primer estadio
trunco, algo más de dos cuadras.No las partieron por la mitad como lo indica el sentido común. Tan vecinas
ytodo han quedado harto incomunicadas entre sí. Romperlas ahora sería empresa de urbe mundial y
millonaria.
[…]
8 Conste,en fin, que el trazado de Nuestra Villa es confuso; que Ayacucho y Carabobo,únicas a quienes no
interrumpe vía alguna, son paladinas y triunfales como los hechos que conmemoran.
9 Dicen libros muy sabios de filósofos patagones, que el enredo material enreda los espíritus. Según eso, el
almamedellinita debe ser una maraña. ¡Hasta lo será! Aquí no hay tipo ni agrupación que puedan encarnar
esta montanera tan heterogénea. Ni el interés monetario, ni el amor al suelo y al trabajo, ni la misma
verbosidad hiperbólica son aquí generales. Sólo la autonomía individual puede sumarnos, porque aquí cada
uno es Juan Memando y… ¡San-se-acabó!
Pregunta:
J1-59. Lo que el texto dice de esos subtemas, puede sintetizarse en el siguiente
calificativo:
Seleccione una respuesta.
a. Confusos

b. Contrarios

c. Incomunicadores

d. Imposibles
Question 7
Puntos: 1
Enunciado J3-41-51.
Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de
la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel buscaba trabajo. En vano
revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o
le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba.
Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de
misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo.
Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó. Me lo contó en
Barcelona, cuando yo llegué al exilio. Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre
de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.
-Pero papá -le dijo Josep, llorando-. Si Dios no existe, ¿quién hizo el mundo?
-Tonto – dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.
Pregunta:
J3-42. Del texto se puede inferir que un anarquista es una persona que:
Seleccione una respuesta.
a. Defiende la desaparición del estado y del poder
b. Trabaja de obrero

c. Apoya la máxima autoridad del Estado elegida por los ciudadanos

d. Fue vencida en la guerra y está desocupada


Question 8
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-77. El término fluir significa en el texto :
Seleccione una respuesta.
a. Discurrir

b. Especular

c. Cruzar

d. Pasar
Question 9
Puntos: 1
Enunciado J3-52-62.

Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los
presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar
estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.
Pinio Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor:
-Algunos teníamos mala letra -me dijo-. Otros eran más artistas de la caligrafía.
La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y
cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito.
Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin
escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández
Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con
golpecitos, a través de la pared. Así se contaban sueñosy recuerdos, amores y desamores; discutían, se
abrazaban, se pelaban; compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de
esas que no tienen respuesta.
Cuando es verdadera, cuando nace la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan
la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos,
tenemos algo qué decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.
Pregunta:
J3-53. El hecho de que estuvieran sujetos y encapuchados:
Seleccione una respuesta.
a. Impedía que se comunicaran entre sí

b. Los hacía presos de la dictadura uruguaya

c. Los hacía culpables de su desacuerdo con la dictadura uruguaya

d. No impedía que se comunicaran entre sí


Question 10
Puntos: 1
Enunciado J1-41-61.
Texto 1
1 Como un signo + cuartean la ciudad la carrera Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del Norte al
Mediodía; ésta de Oriente a Ocaso. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus
méritos propios. La carrera l pasa a una cuadra, por el Occidente; la calle a una cuadra, por el Sur, para
formarle aledaños medio regulares, siquiera por dos lados, ya que la calle y la carrera opuestas rompen el
paralelismo del trazado, con su desvío la carrera;la calle con unos quingos fementidos y afrentosos.
[…]
2 Carabobo y Ayacucho son las vías más largas de la ciudad progresista. La carrera la parte muy gentil de
banda a banda; la calle arranca de la propia ribera del Aburra (hoy, río Medellín) y se trepa glorificada hasta
las alturas de Miraflores. A medida que se alejan de las estrecheces peninsulares, se ensanchan, se dilatan, se
embellecen, bien así como las colonias de España se emanciparon. Por algo tienen nombres libertadores. Ni
se sabe cuántas cuadras miden; pues esto de cortes en las vías públicas es aquí como la ética: cambia según
el lugar y el tiempo. Tiradas acordel ofrecerían una perspectiva admirable, divisaríanse confundidas en
unpunto oscuro, allá donde lo visual termina.
3 Bien se ve que los hijos de Pelayo, tan godos y tradicionalistas, quisieron imitar, en estas sus posesiones
andinas, las calles irregulares y angostas de sus villejas castellanas. Tampoco era la época, ni menos ellos,
para fundaciones por planos.
[…]
4 Estos recintos, cerrados por casas, que llaman manzanas, y que suponen cien varas en cuadro, son aquí
muy irregulares en sí mismos y harto desiguales entre sí porforma y por medida. Pocas tienen sus ángulos
rectos y (son) contadas las delados iguales.
5 Con frecuencia se pierde la recta en las demarcaciones murales, ya en línea quebrada, ya en línea
ondulada, ya hacia adentro, ya hacia fuera de la calle.Hay manzanas en trapecios, en trapezoides y hasta en
rombos; las hay combinadas, en rectas y curvas; las hay en formas al acaso; de las calles… ¡no se diga!
Unas son culebras, otras garabatos, y algunas, mismamente esas centellas que pintan en los calvarios.
6 Las gentes que vinieron después ¿qué iban a hacer para compaginar lo viejo con lo nuevo? Pues empeorar
lo chapetón. Romper aquí, empatar allá; sacar manzanas entriángulo, en pentágono, en bonetes, en demonios
coronados; apurar la hispánica torcedura: porque los muertos mandan, aunque nos pese a los vivos,
mayormente en cosas que perduran.
7 Pero esto es lo de menos; lo de más es aquello de topetarse unas calles con otras;de interrumpirse aquí para
seguir más allá o para no seguir; es aquello de incomunicar, como si fueran para gafos o apestados. Estos
resabios coloniales,o si se quiere estilos, en achaques de edificaciones y ensanches urbanos,apenas si han
desaparecido de quinceaños para acá. No hace veinticinco principió el trazado de estas hermosas calles de
Caracas, Perú, Bolivia, Argentina y la Independencia, y sin embargo, las cinco miden en su primer estadio
trunco, algo más de dos cuadras.No las partieron por la mitad como lo indica el sentido común. Tan vecinas
ytodo han quedado harto incomunicadas entre sí. Romperlas ahora sería empresa deurbe mundial y
millonaria.
[…]
8 Conste,en fin, que el trazado de Nuestra Villa es confuso; que Ayacucho y Carabobo,únicas a quienes no
interrumpe vía alguna, son paladinas y triunfales como los hechos que conmemoran.
9 Dicen libros muy sabios de filósofos patagones, que el enredo material enreda los espíritus. Según eso, el
alma medellinita debe ser una maraña. ¡Hasta lo será! Aquí no hay tipo ni agrupación que puedan encarnar
esta montanera tan heterogénea. Ni el interés monetario, ni el amor al suelo y al trabajo, ni la misma
verbosidad hiperbólica son aquí generales. Sólo la autonomía individual puede sumarnos, porque aquí cada
uno es Juan Memando y… ¡San-se-acabó!
Pregunta:
J1-53. El séptimo párrafo empieza contrastando “lo de menos” con “lo de más”. “Lo de más” es el
efecto o consecuencia de esa causa; en ese sentido, se trata de:
Seleccione una respuesta.
a. La incomunicación

b. Los resabios coloniales

c. La continuidad o no de las calles

d. Los ensanches urbanos


Question 11
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-70. La prosa de Heráclito procede:
Seleccione una respuesta.
a. De la imaginación y la reflexión filosófica

b. Del discurrir y el devenir reflexivo de la vida

c. Del discurrir y el devenir reflexivo de la vida

d. De la especulación y la reflexión filosófica de la vida


Question 12
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-73. La frase que mejor expresa la filosofía del devenir de Heráclito es:
Seleccione una respuesta.
a. El camino que sube es el mismo que baja

b. Es lo mismo la vida que la muerte

c. La realidad es única y homogénea

d. El río, cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas, es eterno
Question 13
Puntos: 1
Enunciado J2-65.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo
que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso –reveló–. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás. No hay dosfuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos; y fuegos de todos los
colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento; y gente defuego loco, que llena el aire de
chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman. Pero otros arden la vida con tantas ganas,
que no se puede mirarlos sin parpadear; y quien se acerca, se enciende.
Pregunta:
J2-69. Para el narrador son evidentes la predilección y admiración por la gente de fuego:
Seleccione una respuesta.
a. Colorido

b. Sereno

c. Loco

d. Ardiente
Question 14
Puntos: 1
Enunciado J1-41-61.
Texto 1
1 Como un signo + cuartean la ciudad la carrera Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del Norte al
Mediodía; ésta de Oriente a Ocaso. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus
méritos propios. La carrera le pasa a una cuadra, por el Occidente; la calle a una cuadra, por el Sur, para
formarle aledaños medio regulares, siquiera por dos lados, ya que la calle y la carrera opuestas rompen el
paralelismo del trazado, con su desvío la carrera;la calle con unos quingos fementidos y afrentosos.
[…]
2 Carabobo y Ayacucho son las vías más largas de la ciudad progresista. La carrera la parte muy gentil de
banda a banda; la calle arranca de la propia ribera del Aburra (hoy, río Medellín) y se trepa glorificada hasta
las alturas de Miraflores. A medida que se alejan de las estrecheces peninsulares, se ensanchan, se dilatan, se
embellecen, bien así como las colonias de España se emanciparon. Por algo tienen nombres libertadores. Ni
se sabe cuántas cuadras miden; pues esto de cortes en las vías públicas es aquí como la ética: cambia según
el lugar y el tiempo. Tiradas acordel ofrecerían una perspectiva admirable, divisaríanse confundidas en un
punto oscuro, allá donde lo visual termina.
3 Bien se ve que los hijos de Pelayo, tan godos y tradicionalistas, quisieron imitar, en estas sus posesiones
andinas, las calles irregulares y angostas de sus villejas castellanas. Tampoco era la época, ni menos ellos,
para fundaciones por planos.
[…]
4 Estos recintos, cerrados por casas, que llaman manzanas, y que suponen cien varas encuadro, son aquí
muy irregulares en sí mismos y harto desiguales entre sí porforma y por medida. Pocas tienen sus ángulos
rectos y (son) contadas las delados iguales.
5 Con frecuencia se pierde la recta en las demarcaciones murales, ya en línea quebrada, ya en línea
ondulada, ya hacia adentro, ya hacia fuera de la calle.Hay manzanas en trapecios, en trapezoides y hasta en
rombos; las hay combinadas, en rectas y curvas; las hay en formas al acaso; de las calles… ¡no se diga!
Unas son culebras, otras garabatos, y algunas, mismamente esas centellas que pintan en los calvarios.
6 Las gentes que vinieron después ¿qué iban a hacer para compaginar lo viejo con lo nuevo? Pues empeorar
lo chapetón. Romper aquí, empatar allá; sacar manzanas en triángulo, en pentágono, en bonetes, en
demonios coronados; apurar la hispánica torcedura: por que los muertos mandan, aunque nos pese a los
vivos, mayormente en cosas que perduran.
7 Pero esto es lo de menos; lo de más es aquello de topetarse unas calles con otras;de interrumpirse aquí para
seguir más allá o para no seguir; es aquello de incomunicar, como si fueran para gafos o apestados. Estos
resabios coloniales,o si se quiere estilos, en achaques de edificaciones y ensanches urbanos,apenas si han
desaparecido de quinceaños para acá. No hace veinticinco principió el trazado de estas hermosas calles de
Caracas, Perú, Bolivia, Argentina y la Independencia, y sin embargo, las cinco miden en su primer estadio
trunco, algo más de dos cuadras.No las partieron por la mitad como lo indica el sentido común. Tan vecinas
ytodo han quedado harto incomunicadas entre sí. Romperlas ahora sería empresa de urbe mundial y
millonaria.
[…]
8 Conste,en fin, que el trazado de Nuestra Villa es confuso; que Ayacucho y Carabobo,únicas a quienes no
interrumpe vía alguna, son paladinas y triunfales como los hechos que conmemoran.
9 Dicen libros muy sabios de filósofos patagones, que el enredo material enreda los espíritus. Según eso, el
alma medellinita debe ser una maraña. ¡Hasta lo será! Aquí no hay tipo ni agrupación que puedan encarnar
esta montanera tan heterogénea. Ni el interés monetario, ni el amor al suelo y al trabajo, ni la misma
verbosidad hiperbólica son aquí generales. Sólo la autonomía individual puede sumarnos, porque aquí cada
uno es Juan Memando y… ¡San-se-acabó!
Pregunta:
J1-45. Los siguientes lugares se refieren al punto oscuro en el que se confundirían estas dos vías, excepto:
Seleccione una respuesta.
a. encuentro entre las dos

b. corte entre Ayacucho y Carabobo


c. altura máxima de Miraflores

d. punto central de la perspectiva que ofrecerían al observador


Question 15
Puntos: 1
Enunciado J1-41-61.
Texto 1
1 Como un signo + cuartean la ciudad la carrera Carabobo y la calle de Ayacucho; aquella del Norte al
Mediodía; ésta de Oriente a Ocaso. Ni una ni otra enmarcan la plaza principal, cual si quisieran valer por sus
méritos propios. La carrera le pasa a una cuadra, por el Occidente; la calle a una cuadra, por el Sur, para
formarle aledaños medio regulares, siquiera por dos lados, ya que la calle y la carrera opuestas rompen el
paralelismo del trazado, con su desvío la carrera;la calle con unos quingos fementidos y afrentosos.
[…]
2 Carabobo y Ayacucho son las vías más largas de la ciudad progresista. La carrera la parte muy gentil de
banda a banda; la calle arranca de la propia ribera del Aburra (hoy, río Medellín) y se trepa glorificada hasta
las alturas de Miraflores. A medida que se alejan de las estrecheces peninsulares, se ensanchan, se dilatan, se
embellecen, bien así como las colonias de España se emanciparon. Por algo tienen nombres libertadores. Ni
se sabe cuántas cuadras miden; pues esto de cortes en las vías públicas es aquí como la ética: cambia según
el lugar y el tiempo. Tiradas acordel ofrecerían una perspectiva admirable, divisaríanse confundidas en
unpunto oscuro, allá donde lo visual termina.
3 Bien se ve que los hijos de Pelayo, tan godos y tradicionalistas, quisieron imitar, en estas sus posesiones
andinas, las calles irregulares y angostas de sus villejascastellanas. Tampoco era la época, ni menos ellos,
para fundaciones por planos.
[…]
4 Estos recintos, cerrados por casas, que llaman manzanas, y que suponen cien varas encuadro, son aquí
muy irregulares en sí mismos y harto desiguales entre sí porforma y por medida. Pocas tienen sus ángulos
rectos y (son) contadas las delados iguales.
5 Con frecuencia se pierde la recta en las demarcaciones murales, ya en línea quebrada, ya en línea
ondulada, ya hacia adentro, ya hacia fuera de la calle.Hay manzanas en trapecios, en trapezoides y hasta en
rombos; las hay combinadas, en rectas y curvas; las hay en formas al acaso; de las calles… ¡nose diga! Unas
son culebras, otras garabatos, y algunas, mismamente esas centellas que pintan en los calvarios.
6 Las gentes que vinieron después ¿qué iban a hacer para compaginar lo viejo con lo nuevo? Pues empeorar
lo chapetón. Romper aquí, empatar allá; sacar manzanas entriángulo, en pentágono, en bonetes, en demonios
coronados; apurar la hispánica torcedura: porque los muertos mandan, aunque nos pese a los vivos,
mayormente en cosas que perduran.
7 Pero esto es lo de menos; lo de más es aquello de topetarse unas calles con otras;de interrumpirse aquí para
seguir más allá o para no seguir; es aquello de incomunicar, como si fueran para gafos o apestados. Estos
resabios coloniales,o si se quiere estilos, en achaques de edificaciones y ensanches urbanos,apenas si han
desaparecido de quinceaños para acá. No hace veinticinco principió el trazado de estas hermosas calles de
Caracas, Perú, Bolivia, Argentina y la Independencia, y sin embargo, las cinco miden en su primer estadio
trunco, algo más de dos cuadras.No las partieron por la mitad como lo indica el sentido común. Tan vecinas
ytodo han quedado harto incomunicadas entre sí. Romperlas ahora sería empresa deurbe mundial y
millonaria.
[…]
8 Conste,en fin, que el trazado de Nuestra Villa es confuso; que Ayacucho y Carabobo,únicas a quienes no
interrumpe vía alguna, son paladinas y triunfales como los hechos que conmemoran.
9 Dicen libros muy sabios de filósofos patagones, que el enredo material enreda los espíritus. Según eso, el
alma medellinita debe ser una maraña. ¡Hasta lo será! Aquí no hay tipo ni agrupaciónque puedan encarnar
esta montanera tan heterogénea. Ni el interés monetario, niel amor al suelo y al trabajo, ni la misma
verbosidad hiperbólica son aquí generales. Sólo la autonomía individual puede sumarnos, porque aquí cada
uno es Juan Memando y… ¡San-se-acabó!
Pregunta:
J1-50.Las gentes que vinieron después", en el sexto párrafo se refiere a los:
Seleccione una respuesta.
a. Nuevos españoles

b. Descendientes de los chapetones nacidos en Medellín

c. Nuevos ingenieros civiles

d. Gafos y los apestados


Question 16
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: “La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres” (fgr. 53).
Pregunta:
J3-69. En las pocas páginas recogidas de su libro ya se insinúa su:
Seleccione una respuesta.
a. Poca aceptación a los principios de la aristocracia
b. Interesante personalidad como filósofo

c. Intenso y brillante pensamiento filosófico sobre el devenir

d. Tensión y su lucha por todas las contradicciones


Question 17
Puntos: 1
Enunciado J2-71-80.

Cuando llego a mi casa laencuentro impávida y burlona, me saluda con gritos que son una algarabía que a
veces no aguanto. A veces no quisierallegar a la casa, más bien salir del trabajo, deambular por las calles,
caminarpor mi ciudad sin rumbo fijo; pero reflexiono, sé que ella me necesita, ella enmis soledades me hace
mucha falta.
Sésoportar sus ruidos , sus desatinos, su parlanchinalengua, sus groseras palabras y lenguaje burdo y
descarado... No sé cómo lasoporto, llevamos cinco años juntos y desde entonces es así. No he
podidocorregirla un momento; cuando llevo amigos a mi casa está ella presente paraatraer la conversación o
más bien para distraerla.
Hay días enque me levanto contento, sucede pocas veces, quisiera cantar, reír, gritar;pero sé que al
pronunciar algo ella está presta a responderme, burlándose de loque yo diga.
Quisieraseguirla soportando, pero mi paciencia tiene límite. Estoy a punto deenloquecer, de perder la razón,
sé que la culpa de todo la tiene ella. Algúndía tomaré medidas en el asunto y ese día será definitivo, ese día
todo acabaráde manera trágica; terminaré rompiendo en mil pedazos su frágil y delicadocuello.
No cabe la menor duda, tengo ganas de matar esamaldita lora.
Pregunta:
J2-79. De lo expresado por el narrador a lo largo del relato se puede decir que la muerte de la lora es:

Seleccione una respuesta.


a. Segura

b. Probable

c. Más que segura

d. Poco probable
Question 18
Puntos: 1
Enunciado J3-66-80.
La ciudad de Éfeso, situada algo al norte de Mileto, en la misma costa de Asia Menor, es la patria de
Heráclito, la personalidad más interesante de los presocráticos. Su nacimiento tuvo lugar hacia el año 544 a.
C. Sabemos que pertenecía a una familia importante, aunque no parece haber aceptado los principios de la
aristocracia que le circundaba. Sabemos también que escribió en prosa un libro que, según Diógenes
Laercio, llevaba el tan usual título de Sobre la naturaleza. De este Libro nos quedan 126 breves fragmentos
recogidos en la edición de Diels. Poco más de un par de páginas, pero lo suficientemente intensas y
brillantes como para ocupar un lugar privilegiado en la larga historia de la filosofía europea. El lenguaje en
el que se expresa la intuición fundamental del cambio, del proceso incesante de las cosas, de la tensión, la
lucha y síntesis de todas las contradicciones, es de un vigor y de una originalidad inconfundibles. A
diferencia de los milesios, no sabemos de Heráclito que ayudase a vadear ríos, o que dibujase mapas para
sus conciudadanos navegantes. Pero su mirada, como la de Tales y Anaximandro, estuvo también clavada en
la vida. A pesar del aire misterioso del término logos que encontramos en el primer fragmento, nada hay en
su prosa que no proceda de la experiencia inmediata de la vida, de las realidades más próximas a los ojos de
los griegos. La guerra, el agua, el sueño, la libertad, la luz, la justicia, el fuego, la juventud, el camino, la
muerte, el pueblo, el hambre, la enfermedad, se aproximan a nosotros, en su ropaje más directo, en continua
tensión y oposición. La mirada sobre el mundo más próximo y sobre el lenguaje en el que aquél se descubre,
le lleva a un peculiar y profundo relativismo: “El mar es el agua más pura y más podrida; es potable y
saludable para los peces; en cambio, para los hombres es impotable y perniciosa” (frg. 61). “Es lo mismo la
vida que la muerte, velar que dormir, la juventud que la vejez”, nos dice en el fragmento 88. Dado que “el
camino que sube y que baja es el mismo” (frg. 60), la realidad no presenta un perspectiva única y
homogénea, sino que es más bien el resultado de una “una armonía tensa, como la del arco y la lira” (frg.
51).
Entre todas las intuiciones de Heráclito, ninguna tan famosa como la del fluir perpetuo de las cosas,
expresada en ese río “cuyas aguas fluyen siempre distintas para los que se bañan en ellas” (frg. 12). La
metáfora del río apunta hacia el discurrir incesante del mundo al que “no hizo ningún dios, ni ningún
hombre, sino que es, fue y será siempre fuego eterno que se enciende y se extingue según un determinado
ritmo” (frg. 30). A los ojos de Heráclito no podía tampoco escapar la visión continua de las conquistas
saqueos y destrucciones que sufrieron, sin cesar, los griegos de aquellos siglos. Una imagen absolutamente
falsa de Grecia nos ha hecho olvidar que este pueblo se desarrolló entre violencias, muertes y caprichos de
crueles tiranos. Su prodigiosa historia es un caminar incesante hacia la luz, hacia la coherencia, pero a través
de un prolongado combate. Por ello, Heráclito dejó plasmada esta continua vivencia griega en el más
impresionante y melancólico de sus fragmentos: "La guerra es el padre de todas las cosas, el rey de todo; a
unos los deja aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos los hace esclavos, a otros libres" (fgr. 53).
Pregunta:
J3-66. Éfeso estaba situada al:
Seleccione una respuesta.
a. Sur de Mileto en la costa de Asia Menor

b. Norte de Mileto en la costa de Asia Menor

c. Este de Mileto en la costa de África

d. Occidente de Mileto en la costa de Asia


Question 19
Puntos: 1
Enunciado J2-71-80.

Cuando llego a mi casa laencuentro impávida y burlona, me saluda con gritos que son una algarabía que a
veces no aguanto. A veces no quisierallegar a la casa, más bien salir del trabajo, deambular por las calles,
caminarpor mi ciudad sin rumbo fijo; pero reflexiono, sé que ella me necesita, ella enmis soledades me hace
mucha falta.
Sésoportar sus ruidos , sus desatinos, su parlanchinalengua, sus groseras palabras y lenguaje burdo y
descarado... No sé cómo lasoporto, llevamos cinco años juntos y desde entonces es así. No he
podidocorregirla un momento; cuando llevo amigos a mi casa está ella presente paraatraer la conversación o
más bien para distraerla.
Hay días enque me levanto contento, sucede pocas veces, quisiera cantar, reír, gritar;pero sé que al
pronunciar algo ella está presta a responderme, burlándose de loque yo diga.
Quisieraseguirla soportando, pero mi paciencia tiene límite. Estoy a punto deenloquecer, de perder la razón,
sé que la culpa de todo la tiene ella. Algúndía tomaré medidas en el asunto y ese día será definitivo, ese día
todo acabaráde manera trágica; terminaré rompiendo en mil pedazos su frágil y delicadocuello.
No cabe la menor duda, tengo ganas de matar esamaldita lora.
Pregunta:
J2-71. El narrador de la historia:
Seleccione una respuesta.
a. Es casado

b. Vive solo y tiene una vecina que parece una lora

c. Tiene una lora

d. Vive solo y la vecina tiene una lora insoportable


Question 20
Puntos: 1
Enunciado J3-41-51.
Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de
la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel buscaba trabajo. En vano
revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o
le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba.
Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de
misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo.
Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó. Me lo contó en
Barcelona, cuando yo llegué al exilio. Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre
de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.
-Pero papá -le dijo Josep, llorando-. Si Dios no existe, ¿quién hizo el mundo?
-Tonto – dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.
Pregunta:
J3-49. Del texto se puede decir que los:
Seleccione una respuesta.
a. Rojos eran conservadores y los vencedores liberales

b. Vencederos eran conservadores y los rojos anarquistas

c. Vencedores eran anarquistas y los vencidos rojos

d. Vencedores eran anarquistas y los vencidos rojos


Question 21
Puntos: 1
Pregunta:
J2-16. En un estanque experimental se han sembrado dos especies de peces designadas como A y B
respectivamente. Al cabo exactamente de un año se ha hecho un censo de ambas especies y se encontró que
mientras la población de A se incrementó en el 20%, la población de B disminuyó en el 10% y el número de
peces de ambas especies resultó al final igual.
Entonces la razón entre las poblaciones iniciales de la especie A, con relacion a la especie B es:

Seleccione una respuesta.


a. 1/2

b. 3/4

c. 5/6

d. 8/9
Question 22
Puntos: 1
Pregunta:
J2-12. Una mezcla de 15 partes de A, 7 de B y 9 de C pesa 93 onzas. Si cada parte de A, B o C tiene el mismo
peso, entonces, las onzas de B que hay en la mezcla son:
Seleccione una respuesta.
a. 27.12

b. 25

c. 21

d. 20.5
Question 23
Puntos: 1
Pregunta
J3-9. La razón entre el área sombreada y el área total de la figura es:

Seleccione una respuesta.


a. 1/4

b. 1/3

c. 3/8

d. 2/5
Question 24
Puntos: 1
Pregunta:
J2-25 . La razón entre el área sombreada y el área total de la figura es:

Seleccione una respuesta.


a. 1/3
b. 1/2

c. 3/8

d. 2/5
Question 25
Puntos: 1
Enunciado J1-4-7

El diagrama muestralos canales mediante los cuales un rio desemboca al mar por cuatro bocas A, B,C y D. Los números del 1 al
8representan boyas que señalan la dirección de la circulación para la navegación por los canales y C 1, C2,C3 y C4. Un barco que
ingresa por la boya 1 al sistema de canales puede salir por una boca cualquiera, siguiendo únicamente las rutas
indicadas por las flechas indican puestos de control.

Pregunta:

J1-7. Si aceptamos como verdadera la proposición “Un barco que ingresó por la boya 1, se encuentra ahora en el
mar y cruzó por mas de un puesto de control”. Entonces de las afirmaciones siguientes, de la única que se tiene
certeza es:
Seleccione una respuesta.
a. El barco paso por la boya 8

b. El barco paso por la boya 6

c. El barco paso por la boya 5

d. El barco paso por la boya 7


Question 26
Puntos: 1
Enunciado J1-24-25

Un colegio ha recibido dos propuestas de dos empresas A y B para el transporte de los alumnos del grado 11 a un
sitio recreativo que se describen así:
• La empresa A cobra un costo fijo de $148000 y $15000 por cada alumno trasportado.
• La empresa B cobra un costo fijo de $400000 y 11000 por cada alumno transportado.

25. El número mínimo de alumnos que se requieren tranportar, a partir del cual el costo de la propuesta de la
empresa B es menor que el de la empresa A es:
Seleccione una respuesta.
a. 59

b. 64

c. 65

d. 67
Question 27
Puntos: 1
Enunciado J2-9-11
Un pueblo tiene un extraño conjunto de límites de velocidad. A 1 km del centro del pueblo hay un aviso que
dice 120 km/h, a ½ km del centro un aviso dice 40km/h, a 1/3 km hay un aviso que dice 20 km/h, a ¼ km el
aviso dice 12 km/h y a 1/5 km hay un aviso que dice “detenga el vehículo”

Pregunta:
J2-10. El tiempo que se gasta en viajar en el tramo por el cúal va a 120 km/h es:
Seleccione una respuesta.
a. La mitad del tiempo total invertido desde el primer aviso hasta detenerse

b. Un cuarto del tiempo total invertido en el viaje desde el primer aviso hasta detenerse

c. Igual a la suma de los tiempos en que viaja a 40 km/h y 20 km/h.

d. Mayor que en el tramo en el que viaja a 12 km/h.


Question 28
Puntos: 1
Pregunta:
J3-6. Si el área de la figura es 84 cm2, entonces elvalor de x en cm es:
6
x
x
x
x
Seleccione una respuesta.
a. 6

b. 7

c. 12

d. 14
Question 29
Puntos: 1
Pregunta:

J1-34. El número máximo de paquetes de dimensiones 3 x 4 x 5 cm que puede colocarse enuna caja de
dimensiones 9 x 12 x 10 cm es:
Seleccione una respuesta.
a. 10

b. 12

c. 18

d. 24
Question 30
Puntos: 1
Enunciado J3-22-23. La figura muestra un exhibidor de una librería donde están colocados 6 diccionarios
de 6 idiomas, así: Alemán, Italiano, Español, Francés, Inglés y Portugués. Se sabe que:

Pregunta:
J3-22. De las siguientes afirmaciones, de la única que se tiene certeza es:
Seleccione una respuesta.
a. El diccionario de Español está en el nivel del medio

b. El diccionario de Español está en el nivel más bajo


c. El diccionario de Francés no está en el nivel medio

d. El diccionario de Inglés está a la izquierda


Question 31
Puntos: 1
Pregunta:
J2-24. Se desea cercar un terreno retangular de 100m2 de área y luego dicha región se va dividir en dos
porciones iguales con una cerca paralela a uno de sus lados, como lo muestra la figura:

La longitud total “L” de la cerca necesaria para hacer el trabajo se puede escribir en términos de “x” como:
Seleccione una respuesta.
a. L = (203 / 100) x

b. L = (201 / 100) x

c. L = 2x + ( x / 300)

d. L = 2x + (300 / x)
Question 32
Puntos: 1

Enunciado J3-32-34. En lafigura se muestra una balanza de brazos iguales en la cual se hancolocado los
cuerpos, señalados según su forma como, B, C, T y Erespectivamente. Los cuerpos de la misma forma
tienen el mismo peso.

Pregunta:

J3-33. Si a toda la información inicial se le adiciona la que suministra la nueva posición de la balanza,
entonces, de las afirmaciones siguientes de la única que se tiene certeza es:
Seleccione una respuesta.
a. E < B

b. B > T

c. T < E
d. T > C
Question 33
Puntos: 1
Enunciado J1-10-11

El gráfico muestra una estantería con frascos de mermelada de 6 sabores así: Tomate, mango, guayaba,
papaya, naranja y fresa. Se sabe que:

La mermelada de tomate está a la izquierda


La de mango está justo arriba de la de tomate
La de guayaba está en el estante más bajo.
La de papaya está justo debajo de la de naranja.
1. De las siguientes afirmaciones, de la única que se tiene certeza es:
Seleccione una respuesta.
a. La mermelada de tomate está en el estante del medio.

b. La mermelada de tomate esta en el estante de abajo.

c. La mermelada de fresa no está en el estante del medio.

d. La mermelada de guayaba está a la izquierda.


Question 34
Puntos: 1
Pregunta:
J3-35. Dada la secuencia:

De los siguientes cuadros:

El cuadro que continúa la secuencia es:


Seleccione una respuesta.
a. A

b. B
c. C

d. D
Question 35
Puntos: 1
Pregunta:

J2-33. 1, 2, –3, –4, 1, 2, –3, – 4, . . .


La secuencia de arriba comienza con 1 y repite el patrón 1, 2, –3, – 4 indefinidamente.
Sean, P: La suma de los términos que ocupan los lugares 49 y 51 de la secuencia.
Q: La suma de los términos que ocupan los lugares 50 y 52 de la secuencia.
Entonces de las siguientes afirmaciones, la única verdadera es:

Seleccione una respuesta.


a. P > Q

b. Q > P

c. Q = P

d. Se requiere más información para relacionar P y Q.


Question 36
Puntos: 1
12. Si el 17% de un número n es igual al 51% de 2500, entonces el valor de n es:
Seleccione una respuesta.
a. 1833

b. 3820

c. 5000

d. 7500
Question 37
Puntos: 1
21. El número de niños de preescolar en una institución educativa es mayor de 30 pero menor de 60. Si los niños se
filan de a 2, de a 3, de a 4 ó de a 6 siempre sobra un niño. Si se filan de a 7 no sobran ni faltan niños. Entonces,
el número exacto de niños de preescolar es:
Seleccione una respuesta.
a. 35

b. 42

c. 49

d. 56
Question 38
Puntos: 1
21. El resultado de la suma: 1 – 2 + 3 – 4 + 5 – 6 + 7 – 8 + . . . . . . + 99 - 100 es:
Seleccione una respuesta.
a. 50

b. 0

c. -20

d. -50
Question 39
Puntos: 1
Enunciado J3-30-31.El siguiente diagrama representa una población estudiantil, clasificada según
practiquen o no el baloncesto y según escuchen ó no música rock. Los óvalos interiores representan,
respectivamente,a los estudiantes que practican baloncesto (B) y a los que escuchan música rock(R).

Pregunta:
J3-30.En el diagrama la region sombreada que representa a las mujeresque no practican baloncesto pero que
escuchan música rock es:

Seleccione una respuesta.


a. A

b. B

c. C

d. D
Question 40
Puntos: 1
Enunciado J3-37-39.
La gráfica muestra los resultados obtenidos por los candidatos A, B, C, D, y E en la primera vuelta de las
elecciones presidenciales sobre un total de 15´000.000 de votos.
Pregunta:
J3-38. En la segunda vuelta de las elecciones sólo participan los 2 candidatos que obtuvieron el mayor
número de votos en la primera vuelta, y los restantes candidatos apoyan a uno cualquiera de los dos,
manteniendo exactamente el número de electores respectivos de la primera vuelta, sobre el mismo número
total de 15´000.000 de votos. Gana el candidato que obtenga el mayor número de votos.
De las siguientes alianzas la única que permite el triunfo del candidato E es:
Seleccione una respuesta.
a. (A + B + D) contra (E + C)

b. (A + C + D) contra (E + B)

c. (A + C) contra (E + B + D)

d. (A + D) contra (E + B + C)

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