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el corazón y ofrecerle nuestras alegrías y tristezas, los éxitos y fracasos de este

Día 2: Vivir de su mirada tiempo.

San Ignacio cuando nos invita a realizar los Ejercicios Ignacianos, antes que nada,
Yo les propongo una frase de San Agustín "Mírame para que pueda amarte".
nos pone frente a lo que él llama "Principio y Fundamento", lugar desde donde la
Este Dios que sabe todo de nosotros, lo lindo y las partes difíciles también... ante
vida se puede apoyar sobre roca firme. Nos dice San Ignacio que "El hombre ha
Dios no hay máscaras, Él ya nos conoce, ya nos acepta y ya nos comprende. Por
sido creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y
eso animarnos a ser honestos, y a preguntarnos bajo su mirada amante "¿cómo
mediante esto salvar su alma". Para San Ignacio es fundamental que la persona
estamos?".
descubra que lo más importante es saberse amado y creado por Dios. "Es decir,
que toda persona ha sido soñada amorosamente por Dios. Esto le da consistencia
a la vida del hombre, sino corremos el riesgo de no saber para qué existimos. Es Nos pueden ayudar algunos salmos:
desde este lugar donde va a salir la alabanza del hombre a Dios" nos dice la Hna
Marta Irigoy, misionera diocesana. Salmo 139:”Señor tú me sondeas y me conoces"

Es importante descubrir, como dice San Ignacio, que "No el mucho saber harta y Salmo 80:”Alumbra tu rostro y nos salvaremos"
satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosas interiormente". En este
sentido, no es la acumulación de conocimientos intelectuales lo que nos sacia,
Salmo 33: La mirada del Señor que nos libra de la muerte
sino el hecho de meditar interiormente; no hace falta tener muchas ideas, sino
penetrar a fondo las verdades esenciales. Por eso en estos días de ejercicios si
cuando escucho la reflexión o leo uno de los textos propuestos siento que algo me Dios nos mira con una mirada personal, sólo desde su mirada amorosa podemos
llama la atención, que me gusta, ahí me quedo... "La oración es un diálogo íntimo amarle. El P. Angel nos comparte un texto del Cardenal Newman: "Sea quien
con Dios, por eso, muchas veces basta una sólo Palabra o un sólo gesto para que seas Dios se fija en ti de modo personal, te llama por tu nombre, te ve y te
ya tenga materia para quedar reflexionando y rumiando. Donde siento gusto, ahí comprende tal como te hizo, sabe lo que hay en ti. Conoce todos los
me quedo. Y después sigo adelante con lo demás. No hace falta que siga con pensamientos y sentimientos que te son propios. Todas tus disposiciones y
todo, sino saber que algo de todo lo que me proponen es para a mí" nos dice la gustos, tu fuerza y tu debilidad. Te ve en tus días de alegrías y también en los
Hna Marta de tristezas. Se solidariza con tus esperanzas y tentaciones, se interesa por
todas tus ansiedades y recuerdos, por todos los altibajos de tu espíritu. Él te
rodea con sus cuidados y te lleva en sus brazos, Él ve tu auténtico
También recomienda San Ignacio para la persona que se dispone a hacer los
semblante ya esté sonriente o cubierto de lágrimas, sano o enfermo. El vigila
ejercicios, acercarse al lugar de oración con alegría y disponibilidad,
con ternura tus manos y tus pies. El oye tu voz, el latido de tu corazón y
mostrarse abierto a lo que el Señor quiera decir o mostrar. Por eso en estos
hasta tu respiración. Tú no te amas a ti mismo más de lo que Él te ama".
días le vamos a pedir la gracia al Señor de que nos ayude a disponernos a que Él
nos vaya moldeando a su gusto y según su sabiduría.
La mirada es signo del conocimiento, sentir que este Señor nos conoce
profundamente y esto nos da mucha confianza. Por eso para este día en la oración
Saberse mirado nos preguntamos: ¿qué mirada del Señor necesito en este tiempo?. El P. Angel
En este segundo día, como composición de lugar nos vamos a poner bajo la nos propone una serie de miradas de Jesús que aparece en los evangelios. No
mirada del Señor y descubrir cómo Él me mira... Es bueno saber cómo llegamos a hace falta identificarse con todas, simplemente con aquella que sentimos
estos días, cómo me encuentro interiormente y también cómo soy mirado por el necesitamos en este tiempo. Conforme a cómo esté la mirada que necesito.
Señor. En la mirada del Señor podemos sentirnos en un lugar seguro, y ahí revisar

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- La mirada conocedora (Jn 1, 43-51): Natanael llega sin ganas al encuentro podías, viste que sin mi ayuda el corazón humano es capaz de todo incluso lo
con Jesús, escéptico, hasta desconfiando de que algo bueno pueda salir de impensable?"
Nazareth. Jesús mirándolo le dijo: "Este es un verdadero israelita, un hombre sin
doblés". Natanaél se descubre conocido por Él, desde lo profundo. "Yo te vi antes - Una mirada desde la cruz (Jn 19, 25-27) "Viendo a su madre y cerca de él al
de que Felipe te llamara cuando estabas debajo de la higuera". Dios conoce discípulo al que Él amaba..." Jesús entrega su madre a Juan, y a Juan a su madre.
amando, nos ama conociendo. Quizás necesites una mirada tierna y cariñosa de María.

- La mirada de Zaqueo (Lc 19, 1-9): una mirada que reubica. Jesús pasa
caminando y se pone por debajo del árbol al que Zaqueo está subido. Por ahí,
podemos andar trepados al árbol de la importancia, como mirando a Dios desde Momento de oración
arriba, con los roles invertidos.
1- Oración preparatoria: predisponernos para el encuentro con el Señor en el
- La mirada a Bartimeo (Mc 10, 46-52): "¡Animo! Levántate, Él te llama" le dicen desierto. Intentar acallar las voces interiores.
los discípulos al ciego que estaba tirado al borde del camino. Una mirada que nos 2- Traer la materia: Se trata de reconstruir la historia de lo que contemplo a partir
impulse a arrojar el manto, signo de nuestras seguridades, y a ponernos de pie de de los datos. Ayudará leer detenidamente y varias veces el pasaje que quiero
un salto e ir hacia Él. Dios nos quiere mirar cara a cara, ni desde abajo como contemplar. En este caso nos centramos en las miradas del Señor; descubrir con
Bartimeo con una mirada rastrera, ni de arriba como Zaqueo. Una mirada que nos cuál de ellas necesitamos que el Señor nos mire hoy, y ahí quedarnos.
reubique: que nos abaje si andamos agrandados, y que nos ponga de pie si 3- Composición de lugar: tengo que componer la escena, re-crearla, reconstruirla
andaba en el piso. desde los datos que la Escritura me ofrece.
4- Meterme en la escena como si yo estuviera dentro de ella y preguntarme qué
me dijo.
- Una mirada que nos vocaciona (Mc 10, 17-22): "El Señor lo miró con amor y le
5- Coloquio: a partir de lo que he vivido en la contemplación, no me faltarán
dijo: Sólo te falta una cosa, ve vende lo que tiene y dalo a los pobres. Ven y
palabras para pedir, agradecer, alabar o simplemente disfrutar de lo que se me ha
sígueme". El Señor que nos vocaciona, nos llama a servirlo de un modo especial.
dado.
Y si ya descubrimos la vocación, puede ser que necesitemos una mirada que nos
6- Evaluación: tomar nota de lo que viví y sentí.
reanime en la misión, que la sostenga y la haga fecunda. Una mirada que concilie
la misión.

- Una mirada que serene la tormenta (Mt 14, 22-33): sentir que no sólo el Señor
nos mira a nosotros sino que también ve y comprende nuestras circunstancias. Él
está en la orilla de nuestro corazón y no se desentiende de nuestra barquita
zarandeada muchas veces por el mar embravecido, sino que viene a nosotros y
nos dice: "Tranquilícense, soy yo. No teman".

- Una mirada perdonadora (Lc 22, 61-62): como aquella a Pedro, que después
que cantó el gallo 3 veces, se dio vuelta y miró a Pedro. Una mirada de inmensa
ternura y de misericordia, que perdona. También una mirada de reproche pero con
cariñoso a sus presunciones, como achacándole con la mirada pero con mucho
cariño como si dijera "¿Viste que no eras tan fuerte como creías, viste que sólo no

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