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Introducción
En la región del norte de Ecuador -SW Colombia, la subducción de la placa de Nazca debajo de
América del Sur ha producido uno de los mejores ejemplos de comportamiento variable de
ruptura de terremotos. En 1906, la interfaz de placa se rompió en un solo gran terremoto de
empuje (Mw = 8.8), con una longitud de ruptura estimada de 500 km. Aproximadamente la
misma porción de la interfaz de placa se rompió nuevamente en tres eventos de empuje más
pequeños, directamente adyacentes entre sí. Estos eventos ocurrieron de sur a norte en 1942
(Mw = 7.8), 1958 (Mw = 7.7) y 1979 (Mw = 8.2). Sus rupturas, incluida la del evento de 1906, se
propagaron desde el SW hasta el extremo NE de las zonas de ruptura individuales.
Geofísica
Datos batimétricos solo haz convencionales se adquirieron a lo largo del margen Ecuador-
Colombia durante el experimento SISTEUR realizada durante el otoño de 2000 a bordo del R /
V Nadir. Se obtuvieron datos de reflexión sísmica multicanal de profundidad de penetración
(MCS) en todo el margen Ecuador-Colombia durante el crucero SISTEUR.
Geomorfología
Estudios previos han demostrado que el margen de Ecuador es erosivo y se segmenta a gran
escala como resultado de la subducción de Carnegie Ridge, mientras que el margen de
Colombia es predominantemente acrecionario. El margen Ecuador -SW Colombia muestra un
cambio brusco en la morfología (Figura 2) y anomalías gravimétricas (Figura 3) en el cañón
Esmeraldas. Este cañón activo incide profundamente el margen a lo largo de su curso superior
de tendencia N140E que separa los segmentos de margen con morfologías de fuerte contraste.
Al norte del cañón de Esmeraldas, el margen está marcado por una plataforma estrecha (5-20
km) y un reentrante morfológico notable, de hasta 80 km de ancho, de 800 a 1000 m de
profundidad, que contiene una cuenca de antebrazo sedimentaria. La zanja de Colombia, que
contiene localmente hasta 3.5 km de turbiditas, limita el margen hacia el mar, mientras que
una costa descendiente dominada por manglares y depósitos estuarinos flanquea el margen
hacia la tierra.
El límite entre los segmentos marginales al norte y al sur del cañón de Esmeraldas está
delineado por una escarpadura morfológica de 1000 m de altura orientada hacia el NE,
caracterizada por un gradiente de gravedad pronunciado (5 mGal / km). Este escarpe
importante coincide con el área donde las zonas de ruptura del terremoto de 1942 y 1958 se
topan entre sí. Solo cambios menores de morfología y gravedad caracterizan el límite entre las
zonas de ruptura de terremotos de 1958 y 1979.
Estructuras de corteza en los límites entre las zonas de ruptura de gran terremoto
Las fallas secundarias parecen haber deformado las secuencias inferiores y medias hacia la
tierra de la falla principal. La evidencia sísmica indica que las fallas se unen hacia abajo y se
extienden al margen del basamento. Las reflexiones fuertemente energéticas desde el
basamento forman horizontes que se inclinan consistentemente desde ambos lados de la falla
principal, hacia su proyección hacia abajo, lo que sugiere una "estructura de flores": tipo de
patrón de fallas. La geología en tierra indica que esta falla representa la proyección hacia el
mar del principal sistema de falla Jama-Quininde de desplazamiento descendente. Las
observaciones estratigráficas en tierra indican que la falla Jama-Quininde está sellada por
depósitos del Mioceno superior. Concluimos que el sistema de fallas Jama-Quininde es una
discontinuidad mecánica de la placa superior que divide el margen oblicuamente. Su
continuación en alta mar coincide aproximadamente con el límite sur de la zona de ruptura del
terremoto de 1942.
La geometría del estrato de cuenca ayuda a limitar el tiempo de la actividad de falla. Los
estratos más profundos, subhorizontales, discordantes de la secuencia inferior (ls) implican la
deposición de sedimentos en una paleotopografía, lo que sugiere que la tectónica del
basamento había comenzado antes de la sedimentación en la cuenca. La actividad de falla
aumentó durante la deposición de la secuencia central (ms) hasta los últimos tiempos (us),
como se muestra por el doble espesor de los sedimentos recientemente depositados en el
lado descendente de la falla. El componente inverso del segmento superior de la falla, junto
con la fuerte pendiente de su parte más profunda, sugiere que la falla es predominantemente
transpresiva.
Tomadas colectivamente las líneas sísmicas SIS-24 y SIS-32 proporcionan evidencia de una falla
cortical heredada importante, N106 E, a la que llamamos falla Manglares. La falla de
Manglares, que parece proyectarse hacia el mar desde Cap. Manglares, en el extremo de un
segmento costero rectilíneo N105 E, coincide aproximadamente con el límite entre las zonas
de ruptura de los terremotos de 1958 y 1979.
La línea SIS-44 muestra un graben de cumbre que está asociado con un suave ascenso tanto
del fondo del mar como del basamento subyacente. La topografía rugosa del graben y su
ausencia de relleno de sedimentos apoyan la deformación activa. Sin embargo, la deformación
compresiva puede asociarse con el adelgazamiento de la corteza del margen anterior como se
refleja por la inclinación hacia la zanja de la sección de la cuenca situada hacia el mar del
graben. SF podría actuar como una falla de juego de megathrust que desacoplaría la mayor
parte del margen del sótano de su parte frontal durante la gran ruptura del terremoto. La línea
de reflexión sísmica SIS-45 proporciona evidencia para una falla cortical sub-vertical mayor ''
VF '' y posiblemente para falla SF cerca de la unión entre las zonas de ruptura de terremotos
de 1958 y 1979.
Los pliegues y las fallas inversas de inmersión hacia el interior de alto ángulo deforman el
basamento superior y las unidades de la cuenca del antebrazo sedimentario superpuestas, que
se han inclinado significativamente hacia tierra. La estructura general soporta la elevación de
la cresta mediante un fuerte acortamiento tectónico distribuido en la mayor parte del
antebrazo externo. La actividad tectónica persiste, como lo indica una discordancia reciente y
discordante y la topografía accidentada asociada con el eje anticlinal.
Discusión
La cresta Carnegie es una meseta oceánica neógena de 300 km de ancho que resultó de la
interacción entre el punto caliente de Galápagos y el centro de expansión Cocos-Nazca.
Inmediatamente al oeste de la zanja, la cresta es asimétrica en una sección transversal N-S.
Este segmento de la interfaz de placa es consistente con una falla de rampa en dirección sur
que separa las rocas del basamento volcánico del margen. La falla de rampa y la cresta
asociada del ridge enterrada contribuirían a bloquear la propagación hacia el sur de grandes
rupturas interplacas. Las mediciones de GPS sugieren que el segmento de margen que
enfrenta el Carnegie Ridge está bloqueado al 50%.
Una mayor presión entre placas debido a la flotabilidad del grueso de la cresta subducida sería
responsable del bloqueo parcial de la interfaz de placa y de detener la propagación de las
zonas de ruptura de 1906 y 1942 cerca de la cresta de cresta subducida. A pesar de la
influencia principal de Carnegie Ridge, la extensión costa afuera de la falla Jama-Quininde
puede contribuir a bloquear la propagación de la ruptura hacia el sur a lo largo de la interfaz
de placa mediante un mecanismo descrito a continuación para la falla Manglares.
Falla de Manglares: una barrera entre las zonas de ruptura de terremotos de 1958 y
1979
La falla Manglares N106°E es una falla de transferencia cortical importante que separa los
segmentos marginales con regímenes tectónicos drásticamente diferentes expresados por la
cuenca de ante-arco amplia y ampliamente deformable al sur de la falla y el margen
severamente acortado al norte de la falla. El epicentro de 1979 y las réplicas de 1958 de mb>
5.2 que definen la barrera entre las zonas de ruptura de 1958 y 1979 parecen agruparse a lo
largo de una dirección N100 E, 10-15 km al sur de la falla inferida de Manglares. En base a los
primeros movimientos de la onda P, las réplicas de 1958 ocurrieron a lo largo de la interfaz de
placa que se rompió durante el evento de 1979, y no en la falla de Manglares.
La barrera podría ser el resultado de un desplazamiento vertical menor entre dos planos de
falla de orientaciones similares. Teniendo en cuenta que los planos de falla pertenecen a la
interfaz de placa, una compensación de este tipo podría reflejar una rotura en la placa
descendente. Una rotura que separa una interfaz de placa más empinada al sur de la falla
Manglares desde una más baja hacia el norte podría explicar las deformaciones observadas en
la falla Manglares. La falla transversal de la placa superior Manglares puede actuar como una
barrera para la propagación de la ruptura de los terremotos de subducción. La yuxtaposición
de ambos, que subduce el relieve oceánico y la falla de Manglares, sin embargo, aumentarían
el efecto de la falla sobre la separación en las zonas de ruptura.
La correlación espacial entre el límite hacia el mar de la zona de ruptura del terremoto de
1958, la falla aberrante y el prominente bulto del fondo marino sugieren que el alto exterior
del sótano permaneció acoplado a la placa descendente durante los períodos presismático y
cosísmico, de modo que se comportó como un contrafuerte frontal deformable que controla la
propagación de la ruptura hacia el mar a lo largo de la falla de separación. En este escenario, la
propagación de la ruptura habría producido un levantamiento instantáneo del lecho marino
por encima de la falla de separación, designando así el área de domo / graben del lecho
marino poco profundo del sótano exterior como la principal fuente tsunamogénica durante el
terremoto de 1958.
El fallo de una aspereza produce una ruptura, que se propaga a través de las zonas débiles
vecinas y queda atrapada en ambos extremos por asperezas adyacentes. Aunque las asperezas
pueden relacionarse físicamente con la subducción de montes submarinos o posibles
variaciones en la entrada de sedimentos, contenido de fluidos y gradiente de presión a lo largo
del canal de subducción, las características físicas propias de cada segmento de margen
pueden ejercer un estrés adicional sobre el área de deslizamiento cosísmico.
En el caso de la ruptura del terremoto de 1958, la presencia del basamento exterior alto y la
falla de separación del mecanismo interpretado añadieron una restricción estructural externa
a la propagación de la ruptura. La ruptura de la aspereza de 1958 se propagó hacia el norte
hasta la falla de Manglares, donde la actividad de réplica intensa y muy localizada implica una
alta concentración de estrés en la interfaz de placa. El desacoplamiento a través de la parte
mar adentro de la falla Manglares permitió que continuara la deformación elástica en el
segmento de margen adyacente, que falló durante el gran terremoto de 1979. Anticipamos
que el rebote elástico del terremoto de 1979 reactivó la falla de Manglares con el movimiento
lateral izquierdo. El comportamiento de la falla de Esmeraldas durante el rebote elástico
cosísmico puede diferir significativamente del de la falla de Manglares debido a su diferente
orientación y proximidad a la aspereza de 1958. Concluimos que la gran zona de ruptura de
1958 estaba controlada por estructuras de cuña de margen y una aspereza a lo largo de la
interfaz de placa.
Conclusiones
Los datos de MCS revelan la estructura profunda y una segmentación transversal de la cuña
del margen norte de Ecuador-SO Colombia, y la correlación de los límites del segmento con los
límites de las zonas de ruptura cosismónica de 1942, 1958 y 1979. [34] 1. Encontramos
evidencia para la continuación costa afuera de las fallas corticales Jama Quininde y
Esmeraldas, definiendo un bloque cortical de margen de 200 km de longitud. Las extremidades
del bloque se correlacionan con los límites laterales de la zona de ruptura del terremoto de
1942, y la falla de Jama Quininde se asocia con el límite sur inferido de la gran zona de ruptura
de 1906. Sin embargo, la subducción de la gruesa y boyante cresta Carnegie se interpreta para
bloquear parcialmente la interfaz de placa a lo largo del centro de Ecuador de modo que la
cresta subducida del flanco norte habría contribuido a bloquear la propagación de
deslizamiento cosísmico para terremotos de magnitud hasta Mw 8.8, como el 1906 evento.
La falla Manglares de tendencia N106 E se identifica como una falla de transferencia cortical
entre un segmento de margen fuertemente acortado y levantado al norte de la falla, y un
segmento hundido y deficientemente deformado al sur de la falla. La falla probablemente
coincide con el límite entre las zonas de ruptura de 1958 y 1979. Aunque la falla no está
asociada con una aspereza sismológica de la interfaz de placa, se correlaciona con una zona de
alta acumulación de tensión entre placas. Estas observaciones apoyan el modelo de barrera no
homogénea de Aki [1979], que se refiere a la terminación de la ruptura del terremoto, donde
no existe una discontinuidad geométrica obvia.
Un aumento del fondo marino y del sótano, así como una falla interpretativa de mega empuje
coinciden espacialmente con el límite hacia el mar de la zona de ruptura del terremoto de
1958, sugiriendo que la falla desplegada acomodaba el deslizamiento cosísmico elástico de
1958 y la elevación subsiguiente del lecho marino era la fuente principal del tsunami asociado.