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• La plenitud de los tiempos designa un momento determinado por Cristo para que su
hijo «encarnara» las bodas de Dios con la humanida
• Se dio por medio del espíritu santo (dogma de fe) quien fue enviado para santificar el
seno de la virgen y fecundarla por obra divina
Predestinación
Fundamento Bíblico
La Biblia no menciona explícitamente el dogma de la Inmaculada
Concepción, como tampoco menciona explícitamente muchas
otras doctrinas que la Iglesia recibió de los Apóstoles. La palabra
"Trinidad", por ejemplo, no aparece en la Biblia. Pero la
Inmaculada Concepción se deduce de la Biblia cuando ésta se
interpreta correctamente a la luz de la Tradición Apostólica.
- El primer pasaje que contiene la promesa de la redención (Genesis
3:15) menciona a la Madre del Redentor. Es el llamado Proto-
evangelium, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y
la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María) aplastará la cabeza
de la serpiente. Ella será exaltada a la gracia santificante que el
hombre había perdido por el pecado. Solo el hecho de que María
se mantuvo en estado de gracia puede explicar que continúe la
enemistad entre ella y la serpiente. El Proto-evangelium, por lo
tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor.
Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación
perfecta de todo pecado de su Madre Virginal.
La respuesta que ella dio no era algo espontáneo o "lógico". María dirá que sí, más por
confianza y fe, que por conocimiento. Ella apenas podía entender lo que le había sido
explicado... y sin embargo, dice que "Sí". Además, la fe de María será puesta a prueba cada
día.
De esta manera maria lleva adelante su maternidad divina, la Iglesia confiesa que maria es
verdaderament madre de Dios a partir de su concepción por obra y gracia del ES
Objesiones: la biblia menciona unos hno de jesus, santiago y jose “hermanos de jesus” son
hijos de una maria discipula de cristo, se designa como “la otra Mria”, se trata de parientes
próximos de jesus
- “Alguien le dijo: ‘Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo’” (Mt. 12,
47).
“También estaban allí, observándolo todo, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús
para servirlo. Entre ellas estaba María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la
madre de los Zebedeo” (Mt. 27, 55-56).
El Evangelista Marcos aclara la identidad de esta otra María aún más: “Había unas mujeres
que miraban de lejos, entre ellas, María Magdalena, María, madre de Santiago el Menor y de
José, y Salomé” (Mc. 15, 40).
Podemos concluir, entonces, que los llamados “hermanos de Jesús” eran parientes más o
menos cercanos a El.
Hay una consideración adicional: ¿Por qué Jesús, muriendo en la cruz, tuvo que
encomendar su Madre, la Santísima Virgen María, a San Juan? Si María hubiera tenido
otros hijos, esto no hubiera sido necesario.