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DICCIONARIO ARGENTINO
Diccionario
Argentino
ILUSTRADO CON NUMEROSOS TEXTOS

POR

TOBÍAS GARZÓN
Profesor Nacional de Enseñanza Secundaria

publicado bajo los auspicios


de la comisión nacional del centenario de la revolución de mayo
y de la universidad nacional de córdoba
(república argentina)

BARCELONA
IMPRENTA ELZEVIRIANA DE BORRAS Y MESTRES
Rambla de Cataluña, núms. 12 y 14

1910
ye
Es PROPIEDAD DEL AUTOR

^5

10 7 3 35 7
niq

INTRODUCCIÓN

« ... ; ita verborutn vetus interit aetas, et juvenutn


rituflorent modo nata, vtgentque.»
(Horacio.)

«La palabra humana es más expresiva y dura-


dera que el monumento. Señálense las palabras
que usaba un pueblo y se sabrá sus ideas, lo que
se hallaba al alcance de sus manos ó de su inteli-
gencia, lo que conocía y lo que ignoraba.-»
(Escritos del Dr. D. Nicolás Avellaneda; t. I,
1883, pág. 100,)

iCuál es el fin que me propuse al emprender este trabajo ?


Al principio comencé á formar un vocabulario de barbarismos pero ;

resultaron tantos y tan generalizados en el país y me refiero al lenguaje (

de la gente culta), que empezó á repugnarme el nombre de barbarismos


dado á este inmenso caudal de voces, entre las cuales hay un número no
insignificante que corren también en las otras naciones de la América
hispana. Veía en esto un desconocimiento de la ley ineludible y universal
de la evolución de la lengua. Me parecía el colmo de la insensatez bauti-
zar con tal nombre los vocablos neumonía, cactus., tifus, torreja, paraleló-
gramo., omóplato., azucarera., presupuestar influenciar (*) y tantísimos,

otros, por no estar aceptados en esta forma por la Real Academia Espa-
ñola, pues equivalía á admitir, como me decía en una carta notable el emi-
nente lingüista peruano D. Ricardo Palma, que diez y ocho millones de
españoles nos impongan la ley a cincuenta y tantos millones de americanos.
Pero no fué esto solo. Empecé á darme cuenta de que una multitud
de términos usados en la República Argentina no constaban en el Diccio-
nario déla Lengua. Había además otros muchos que tenían muy distinto
significado en la península, tales como fiambrera (caja de tela metálica

(*) Según la Academia, heumonia, cacto, tifo, torrija, paralelogt amo, omoplato, azucarero, pre-
suponer, influir.
VI

para guardar la carne y otros comestibles), que para los españoles signi-
fica lo que nosotros llamamos viandas ; pellón ( cuero peludo ó lanudo
que va sobre la montura de la caballería), vestido talar antiguo, que era
regularmente de pieles, según la Academia; calabasa, voz con que de-
signan el zapallo en España, aunque para nosotros es muy distinta la
una del otro por su forma, color y sabor; mecedora, la silla de hamaca
de los argentinos rejilla, la esterilla, según nosotros...
;

¿Será posible, me decía, que este idioma nuestro, nacional, — caste-


llano por su índole analógica y sintáctica y casi en su totalidad por sus
elementos prosódicos y ortográficos, pero cada día más distinto del que
se habla en la península por su vocabulario ó expresión de las ideas
madres, — carezca de un diccionario propio, que registre las palabras,
frases y modismos usados en la República Argentina y que no están
incluidos en el Diccionario de la Academia, ó que, si lo están, no tienen
el significado que nosotros les damos?
Todo esto me indujo á cambiar de plan, y la obrilla que en un princi-
pio no era más que un simple índice alfabético de barbarismos, vino á ser
un Diccionario Argentino. Pero no atribuya el lector la elección de este
nombre, que no corresponde ala limitada extensión y escasa importancia
de este trabajo, á un defecto que es y ha sido durante toda mi vida la
contraria de mi carácter. No: no es una vana y ridicula pretensión lo que
me ha sugerido la idea de poner al frente de este modesto libro el aparen-
temente rumboso título de Diccionario Argentino. Me repugnaba este
nombre, y confieso que lo borré varias veces del manuscrito, substitu-
yéndolo por el de Diccionario de Argentinismos pero encontrando que
;

él expresaba lo que yo quería, aunque imperfectamente, pues no es un

diccionario completo, ni hay una lengua argentina sino castellana, opté


por él, en vista de que este vocabulario registra muchas voces cuyo uso
se halla extendido por los demás países de Hispano- América ( las que no
son argentinismos sino americanismos ) y en
,
cambio, otras son regio-
nales de ciertas y determinadas comarcas de la República Argentina.
Agregúese á esto que hay en él no pocos vocablos que tienen carta de
ciudadanía en todo el mundo civilizado. He tomado, pues, el adjetivo
Argentino en la simple acepción de perteneciente á nuestro país ó que
tiene relación con él, y Diccionario en la que le da' restrictivamente el
Sr. Zorobabel Rodríguez en el título de su Diccionario de Chilenismos.
Quien crea que este vocabulario es del lenguaje gaucho estará en un
grave error. Sin salir de la a, salteando al acaso artículos y dejando de
lado los afines, son de uso corriente en todo el territorio de la República, y
nada tienen de guasas, las voces a6«rro/a>' (en el juego de la malilla),
abiscochar, abordar ( un tema, una cuestión acaparar, acápite, acciden-
) ,

tado (campo,' terrerío, eto.) ,. acoplado referido á un tranvía ), flcr/íí?o,


(

acuerdista, achira, adjuntar, aeronave, aeroplano , aguada ( nuestras


acepciones) aguapey, ajedrecista, alambrar, alambre-carril, albardón.
,
VII

algodonero alienado ^ almacén {nuestra, más común acepción ) altruis-


, ,

mo, antipestoso, apendicitis, etc., etc.


Volviendo, ahora, á la pregunta que hice. al empezar este prólogo,
puede. ya fácilmente descubrir, con lo dicho, el lector, que en esta obra
me he propuesto demostrar el estado actual de la lengua en la República
Argentina y que en ella no se habla ya el idioma que hablan en España,
si el Diccionario de la Real Academia traduce con fidelidad el uso co-

rriente en la península.
Á más de algunas noticias acerca del origen y formación de un buen
número de palabras, se halla ilustrado con un copioso caudal de textos ó
pasajes de autores americanos, particularmente argentinos, —
historiado-
res, estadistas, educacionistas, hombres de ciencia y de gobierno, orado-
res, viajeros, poetas, etc.
Hepedido también al diario, á la revista y á la crónica su valiosa
cooperación. Ellos son la lengua ellos son el alma y la vida de las socie-
;

dades. Su vocabulario es el vocabulario del pueblo en sus múltiples mani-


festaciones, en las diversas situaciones creadas por la varia fortuna, la
posición y los distintos estados de sus individuos,— vocabulario notable en
pintura y en colorido, porque expresa la realidad, la verdad, y nos mues-
tra todo lo más
interesante que presenta el escenario de la sociedad— su
modo de de sentir y de pensar,— en su lenguaje propio, lleno de va-
vivir,
riedad, riqueza y esplendor. La crónica es el cuadro vivo de la cultura de
un pueblo. Ella habla ligero y sin vueltas; cambia todos los días, y aun
en un mismo día, las escenas, relatando lo que sucede con el lenguaje
sencillo y espontáneo délas multitudes, ó se eleva como el águila á las
altas regiones, siguiendo el vuelo del pensamiento que marcha á la van-
guardia de la civilización. Va muy de prisa, como el vapor y la electrici-
dad. Sigámosla, no la desdeñemos, si no queremos quedarnos atrás. Ella
triunfará al fin é impondrá la ley. « Los novelistas » dice el señor E. Gó-
,

mez Carrillo, «los poetas, los filósofos, los publicistas, se especializan


cada día más. Los cronistas no, porque son de consuno novelistas y poe-
tas, filósofos y publicistas, psicólogos y artistas. El universo entero les
pertenece. Les pertenece con sus almas y sus paisajes, con sus crímenes,
con sus felonías, con sus lágrimas, con sus dolores, con sus goces, con
sus heroísmos, con sus noblezas, con lo que se ve y con lo que no se ve:
con el mundo y los mundos, en fin. ».... « Leed las noticias cotidianas de
un periódico. Cualquiera de ellas contiene una crónica. El borracho que
insulta, el ratero que cae en el garito, el marido que se venga, la mujer
que se escapa, el niño que se.pierde, el libra que aparece, la comedia que
se representa, el cuadro que se expone, la actriz que triunfa, el compañe-
ro que se bate, todo es « croniqueable » No se me critique, pues, el haber
.

pedido al diario y.á la crónica su ilustrada contribución, llenando esta


obra de citas y pasajes, con los cuales me propongo demostrar en los
respectivos artículos la sanción del uso.
.

viil

Si es condición esencial de - una lengua completa


el no carecer de
nombres para designar las cosas, fuerza es convenir en
que en un diccio-
nario destinado también para los americanos no deben faltar las voces que
en América dan á conocer las cosas que en ella existen. El no haberlas en
España no es motivo para que sus nombres no figuren en el diccionario
oficial, pues esta es una de las causas de que ciertas obras hispanoameri-

canas, por no decir todas, son entendidas á medias en España, porque su


léxico no da ninguna luz para conocer el significado de dichos nombres.
El señor Juan Valera, miembro distinguido dé la R. Academia Espa-
ñola, en carta de 26 de marzo de 1888, dirigida á nuestro celebrado poeta
don Rafael Obligado, le decía «Tan nuestras, tan españolas considero'
:

yo las poesías de Vd., que me avergüenzo de no entender por completo


aquellos vocablos que significan objetos de por ahí, como aberemoa, guaya-
cán, pucará, quinchar^ hurucuyá, seibo, ombú, payador, chajá, ñandu-
bay ,molle, chañar, achiras, totoral, camalote, quena y otros y si no es- ;

tán en nuestro Diccionario, como sospecho, quisiera definirlos bien é in-


cluirlos en él »

Se que siendo la lengua española, no deben introducirse


dirá, tal vez,
en ella vocablos que no se usan en España. Este argumento prueba de-
masiado y por consiguiente no prueba nada. Siendo también y llamándo-
se castellana, no debieran haberse incluido en ella, como se ha hecho, nu-
merosos vocablos que no se usan en Castilla el diccionario de la Acade- :

mia, aunque castellano, registra muchas voces provinciales que sólo se


emplean en determinadas regiones de España. ¿Por qué, entonces, no han
de agregarse también las nuestras, aunque no se usen en la península ?
i No somos nosotros españoles de origen ?

Pero nuevo mundo exige nueva lengua, no hay más remedio, y así
parece creerlo la Academia j c\i'á.náo áecivaos nueva, no queremos sig-
;

nificar con esto una transformación radical ó fundamental de su sintaxis,


uña nueva formación del plural de los nombres y del género de los adje-
tivos, ni tampoco una revolución en la conjugación de los verbos ( por
más que no hay ya poder humano que haga decir á un crecido número de
argentinos arrienda, aprieta, invierna, asuela, dolerá, queramos, satis-
ficiese, vidria,
adecúa, evacúa, etc. no, en fin, una degeneración del sis-
)
;

tema particular en que está basada la lengua española y que la distingue


de las demás, sino simplemente mudanza, renovación que las lenguas (

son como los árboles, que voltean y renuevan sus hojas, según el sentir
de Horacio); enriquecimiento de su vocabulario, aun cambiando, si nece-
sario fuere, la prosodia, por la introducción de palabras de pronunciación
y origen exóticos, pero que ya están incorporadas por el uso al idioma de
los argentinos ; tales como chalet, chauffeur , chic, chop, foot-ball, sport,
turf y tantas otras, entre las cuales hay unas erí que lá ch francesa
( equivalente á la sc^ alemana) juega un rol importante> y exige que sea
substituida por un nuevo signo para evitar el que se la confunda con la
IX..

ch castellana, y otras cuya ortografía debiera también reformarse de:


acuerdo con la nuestra con ló cual, familiarizándonos con los sonidos
;

exóticos de los. idiomas de las naciones que nos los traen con süs progre--
sos y civilización, nos acercamos cada vez más á ellas, ganando no poco
en esta aproximación dé caráctei" cosmopolita. Y adviértase que muchas
de estas voces no tienen equivalentes en castellano. Nuevo mundo reclama,
nueva lengua nuevos objetos piden nuevos nombres nuevas produccio-
;
;

nes, nuevos animales, nuevas plantas, nuevas cosas, nuevas riquezas, exi-
gen nuevas voces. Las modas, los usos y las costumbres, las circunstan-^
cias, las situaciones de los hombres, los modos de vivir; que cambian con
el tiempo y con el contacto de unos pueblos con otros, el desarrollo*de las
ciencias, de las artes y de las industrias, el progreso, en fin, trae tatóhién:
consigo aparejado el de la lengua, cuyos cambios son los latidos de la
vida de un pueblo en la carrera triunfal de sus adelantos..
Por otra parte, en un país cosmopolita como el nuestro, adonde;
afluye copiosamente la inmigración extranjera,— no como los bárbaros en-
el mediodía de Europa, sino como los portavoces pacíficos del progreso^
con sus múltiples elementos de origen extraño que se entremezclan y sé}
confunden con los nuestros por los vínculos de la amistad, de las relacio-;
nes comerciales y hasta de la familia, no es posible evitar la aclimatación
de voces de otros idiomas, que, aun sin ser necesarias, se aprenden en
ciertos centros donde no se conocen sus equivalentes castellanas con la
frecuencia de oírlas nombrar. Unas, por lo novedosas, otras, por lo cam-
pantes y sonoras, despiertan vivo interés y mueven á la atención, que las;
graba en imaginación de las multitudes así, ellas, primero, empiezan
la :

á usarlas por hacer alarde de que las conocen, y después concluyen por
apropiárselas y transmitirlas insensiblemente á todos los gremios.
Hay en la República Argentina una lucha entre el elemento civili-
zado y el pueblo indocto, en la que el uno sostiene la pureza del caste-
llano hasta donde es posible, dada la variedad de agentes que obran
sobre él, pero enriqueciéndolo gradualmente con nuevas voces, muchas
de las cuales, como hemos visto, repugnan á su índole prosódica y orto-
gráfica; el otro persiste en mantener la jerga, las formas ridiculas y,;_^
heteróclitas, con sus cambiantes de colorido, que dan las diversas regio,-;
nes y el contacto con las gentes que vienen del extranjero pero ambos,
;

eso sí, y es lo más lamentable, van desterrando sin conmiseración un


sinnúmero de vocablos que hacen falta y que eran lustre y esplendor de
la hermosa lengua de Castilla : enriquecimiento por una parte; desfigura- -

miento, desgarramiento y empobrecimiento, por otra. Y


esta es una ley
fatal del desenvolvimiento de los pueblos, contra la cual son impotentes
mundo marcha .sin tregua y sin: descanso, y enj
todos los esfuerzos. El
esta marcha la lengua parécemé el clarín que ajiunciá la victoriay ó laí.)
voz apagada de los caídos y de los rezagados, cuando los pueblos iV^aní)
descendiendo, dejando á sus espaldas los trofeos de sus conquistas. No ;,
atajemos^ paes, este movimiento —y ¡quién podrá poner puertas al
campo !
— ni sigamos los caprichos del vulgo, dando carta
de ciudadanía
á giros exóticos, que desfiguran la lengua. Si hemos abierto de paren
par nuestros puertos al comercio de todas las naciones^ fuerza es tam-
bién que tengamos abierto nuestro' vocabulario, introduciendo en él las

voces nuevas que designan los objetos y productos nuevos que ellas nos
envían.
Las lenguas cultivadas », dice A. Darmesteter, citado por Rivodó,
«

«no pueden vivir las unas al lado de las otras sin hacerse mutuos présta-
mos. Las relaciones pacíficas entre pueblos civilizados no consisten sola-
mente en el cambio de ideas y de productos hay también una importa-
;

ción de palabras, que tienen la ventaja sobre las otras, de no empobrecer


á la nación que da. »

» El desenvolvimiento del comercio y de la industria ha hecho así

pasar de pueblo á pueblo, con millares de objetos nuevos y de ideas nue-


vas, los términos con que se designan los cuales, franqueando las barre-
;

ras con menosprecio de las aduanas, van á aclimatarse, cuáles en Fran-


cia,cuáles en Inglaterra, cuáles en Alemania, en Italia, en España, y
algunos á la vez en todas partes. »
No tenemos la pretensión de que nuestro Diccionario sea una obra
completa es una simple y modesta contribución que con otras del
:
,

mismo género concurrirán á formar en tiempo más ó menos lejano ese


monumento de la lengua que propiamente puede llamarse la obra de
los siglos.
Pero, entretanto, algo habremos hecho nosotros, poniendo nuestro
humilde grano de arena en esa gigantesca pirámide, donde estarán en-
cerrados el pasado y el presente de los pueblos del Plata. Porque el
diccionario de la lengua de una nación es como un registro ó un museo
muy hermoso y colosal donde se guardan las riquezas que ella posee.
En él están sus costumbres, su civilización, sus adelantos y sus deca-
dencias; los restos de sus tradiciones pasadas, con sus vocablos olvidados;
las voces nuevas que surgen á la vida llenas de luzy lozanía, iluminadas
y fecundadas por el mismo sol que baña con sus rayos de luz y de pro-
greso las cosas y los objetos nuevos que ellas significan.
Nuestro Diccionario cuenta con algunos millares de palabras, frases
y modismos, y aun refranes, usados en la República Argentina y que, ó
no figuran en el Diccionario de la Real Academia de 1899, ó difieren de
sus homónimos parcial ó totalmente en su significado. Contiene también
un considerable número de voces castellanas que han sufrido transfor-
mación, y otras que, anticuadas en España, son en la Argentina de uso
corriente; lo que demuestra que, en lo tocanteá la lengua, vivimos como
de prestado ó de favor. Numerosos vocablos y frases notables —muchos
de los cuales están consagrados por el uso aun en el lenguaje oficial —
andan. peregrinando de boca en boca y de pueblo en pueblo como pros-
XI

critos ó desterrados, sinr hallar utta patria que los adopte, cobijándolos
bajo los pliegues de su bandera. Las columnas de un diccionario nacional
son los paflos de esta bandera protectora, y la nación que carece de él no
ha construido todavía el arca que ha de guardar las riquezas de su
lengua, que son sus tradiciones, su historia* sus conquistas y su civili-
zación.
Por la premura con que he tenido que publicar esta obra, que debe
ser presentada á la Comisión Nacional del Centenario en el próximo mes
de Mayo, no me ha sido posible definir numerosas voces y frases, que
quedarán para un suplemento que se publicaría en otra oportunidad; ni
he podido tampoco consultar muchos y respetables autores que tenía
señalados en mis apuntaciones. Por esta causa, y la de no tener á mano las
obras, he dejado sin describir algunas plantas. Pero, aunque deficiente como
es este trabajo, me queda la satisfacción de haber contribuido en la medida
de mis fuerzas á la realización de una obra de patriotismo, desde que con
esta publicación ya podrá figurar nuestro país entre las naciones sudameri-
canas que tienen un vocabulario propio, si bien éste, como he dicho antes,
y lo repito nuevamente, está muy lejos de ser un trabajo completo. La
República Argentina y las de Bolivia y el Paraguay son las únicas que
carecen de un diccionario nacional. El Brasil tiene á Beaurepaire-Rohán;
la República O. del Uruguay, á don Daniel Granada Chile, á Zorobabel
;

Rodríguez y Aníbal Echeverría y Reyes el Perú, á Paz Soldán y á


;

Palma el Ecuador, al Dr. Carlos R. Tobar; Colombia, á don Rufino José


;

Cuervo, y Venezuela á Zerolo, Toro y Gómez, Isaza, Rivodó y otros. No


pasaré por alto la importante contribución que han prestado, acumulando
ricos materiales para la ulterior formación de un Diccionario Argentino,
que será la obra del tiempo y de la labor de muchos, á más de don Daniel
Granada con su erudito Vocabulario Ríoplatense Razonado; don Sa-
muel A. Lafone Quevedo, con su preciosa obra Tesoro de Catamarque-
ÑisMos don Antonio Dellepiane, con su interesante libro El Idioma del
;

Delito los señores Luciano Abeille y Ernesto Quesada, con sus prolijas
;

y luminosas disquisiciones sobre el idioma de los argentinos, y, por fin,


don R. Monner Sans con su infatigable é ilustrada labor que ha dado al
país obras de verdadero mérito, como Desvestir. y Notas al Castellano
EN LA Argentina (1903).
No terminaré este prólogo sin manifestar mi más profundo reconoci-
miento á la Comisión Nacional del Centenario y á la Universidad Nacio-
nal de Córdoba, bajo cuyos auspicios se publica esta obra en los días del
gran aniversario de nuestra gloriosa Revolución de Mayo.

T. Garzón

Barcelona, 20 de Abril de 1910.


v;r: DOS PALABRAS MÁS
El lector encontrará voces que llevan esta indicación Arg. (Repú-
:

blica Argentina), y que, sin embargo, son subrregionales, loque vale


decir que se usan solamente en algunas partes más ó menos extensas del
territorio argentino. Esta falta de determinación es debida á la dificultad
con que hemos tropezado, en la multitud de casos, para establecer con
exactitud la distribución geográfica de todos los vocablos, en una obra,
como ésta, casi totalmente original. Contribuciones ulteriores, ó una
segunda edición de la obra, salvarían en' parte esta deficiencia. Pero
cuando hemos podido averiguar la ubicación exacta de los vocablos, ó
que en una provincia ó región tienen una acepción distinta de la que
ha consagrado el uso, en otras, lo hemos indicado con las abreviatu-
ras correspondientes.
Como muchos artículos de este vocabulario se refieren á palabras ó
frases que se usan en España y en la Argentina, pero con acepciones
distintas, para distinguir las de nuestro país hemos puesto en ellas la
abreviatura Arg., que quiere decir V03 {ó frase J que corre en la Argen-
:

tina en esta acepción; pero, volvemos á repetir: no quiere decir argen-


tinismo; la razón queda ya apuntada en la página VI de la Introducción.
El Diccionario de la Academia que cito es el de 1899.
Pido disculpa á los autores de quienes he tomado textos para ilustrar
esta obra, si, por no separarme de este propósito, y en atención á la bre-
vedad, he tenido que retazar preciosos pasajes, dejando no pocas veces lo
mejor, que con gusto hubiera tomado íntegros, dando con ellos á los
artículos más realce é interés. Y si con otros he hecho lo contrario, tras-
cribiéndolos íntegros, ó una parte considerable, ha sido porque contenían
varios regionalismos, para evitar el retaceo del texto en la ilustración de
los diversos artículos. Es lo que he hecho, por ejemplo, con el soneto del
Dr. Lorente, que en el artículo Chaludo he incluido íntegro, porque en
él campean otros argentinismos, tales como flete, pangaré, parejero,
compadrito, palenque, pispar, cimarrón, mandarse mudar, puyo, ato-
rrante, etc. En los artículos encabezados por estas palabras, no hago
más que citar el texto contenido en el artículo Chaludo, agregando sim-
plemente que ahí está empleada la voz ó frase correspondiente.
A propósito del libro del Sr. R. Monner Sans, Notas al Castellano
EN LA Argentina, permítaseme manifestar con franqueza que él está
calcado en el mismo plan del presente, el cual dos años antes de la fecha
(1903) en que se publicó esa obra, le hiciera conocer al señor Monner
Sans, en todos sus detalles, en carta de que conserva copia, el que estas
líneas escribe. Puede ya imaginarse el lector la mala impresión que me
causaría, cuando, habiendo llegado á mis manos por primera vez ese
libro, debido á la atención de mi distinguido amigo el Sr. don Martín Gil,
me encontré con que muchas voces que yo ya tenía definidas en mi Dic-
cionario, se hallaban incluidas en la obra del señor Monner Sans.
Mucho agradecerá el autor de este libro á los amantes de las letras
hispano-americanas, si tuviesen á bien favorecerlo con su juicio, haciendo
las observaciones que oportunas creyeren sobre sus deficiencias y defec-
tos, que, en verdad, no son escasos, por las dificultades que envuelve un
trabajo de este género, y por la insuficiencia del que tuvo la audacia de
emprenderlo y de seguir adelante en su atrevido propósito, sin desmayar
ante la magnitud de una idea superior á sus fuerzas.
Debo un recuerdo cariñoso al Sr. Dr. Juan A. Domínguez, Director del
Museo de Farmacología de la Facultad de Ciencias Médicas de la ciudad
de Buenos Aires y catedrático de la materia, cuya ilustrada contribución
me ha servido para la clasificación y descripción de algunas plantas.
ABREVIATURAS EMPLEADAS EN ESTE DICCIONARIO

a verbo acti\ o. conj. condiCi .... conjunción condicional.


abl ablativo. conj. copulat. .... conjunción copulativa.
abr abril. conj. distrib conjunción distributiva.
Ac, ó Acad Real Academia. conj. disyunt. .... conjunción disyuntiva.
acep acepción. conj. ilat conjunción ilativa.
aceps acepciones. contrac. . . . • . . contracción.
adj adjetivo. corrup corrupción.
adverbio. Chil Chile.
adv
adv.
advi
afirm.
c
... adverbio
adverbio
de afirmación.
de cantidad.
d
Danz
diminutivo.
Danza.
adv. 1 adverbio de lugar. dat. . . ; dativo.
adv. m. . . . • • • adverbio de modo. defect; ....... verbo defectivo.
adv. neg adverbio de negación. der. derivado, ó derivada.
adv. t adverbio de tiempo. despect. despectivo, d despectiva.
ag agosto. dic diciembre.
Agr • Agricultura. Dice. . ... . . . Diccionario.
al alemán. Dice. Ac, d Dice. Acad. Diccionario de la Real Aca-
Albañ Albaflilería. d Dice. R. Ac. demia.
Alq Alquimia. díg. ........ dígase.
amb. . . . . . . . ambiguo. Ecuad. ...... Ecuador.
Amér. ....... América. en enero.
Amér. Merid. . . . América Meridional. Equit Equitación.
ant. . .
'.
anticuado, d anticuada. Esc. Escultura.
Api Aplícase. escand escandinavo, d escandinava.
Api. ápers., út.c. s. . Aplicado á persona, úsase Esgr Esgrima.
también como sustantivo. exclam exclamación, exclamatorio,
ar. árabe. exclamatoria.
Árg. . . . . , . . Argentina. explet expletivo, d expletiva.
Arq Arquitectura. expr expresión.
Arqueol Arqueología. expr. elípt expresión elíptica.
art artículo. f sustantivo femenino.
Astrol Astrología. fam . . familiar.
Astron Astronomía. Farm Farmacia.
aum aumentativo. febr febrero.
Blas Blasón. fem femenino.
b. lat bajo latín. fest. festivo, d festiva.
Bot Botánica. fig figurado, d figurada.
bras brasileño, ó brasileña. Fil Filosofía.
bret bretón, ó bretona. Fís. Física.
Bur Burmeister. Fisiol Fisiología.
cae cacan, ó cacana. flam ñamenco, d ñamenca.
cap. fed capital federal. For. . Foro.
Carp. Carpintería. for forense.
cat catalán, ó catalana. Fort Fortificación.
célt céltico, <í céltica. Fotogr Fotografía.
Cetr Cetrería. fr frase.
Cir Cirugía. franc francés, d francesa.
cit citado, ó citada, ó cita. frec frecuentativo, d frecuenta-
colect colectivo. tiva.
Colom Colombia. ir. fig frase figurada.
Com. . Comercio. fr. fig. y fam fra^e figurada y familiar.
com común de dos. fr. proverb frase proverbial.
comp comparativo, d comparativa. frs frases.
compl complemento. fut futuro.
compl. dir complemento directo. gall gallego.
conj conjunción. gen género.
conj. advers conjunción adversativa. genlt genitivo.
conj. comp conjunción comparativa, Geod Geodesia.
XIV

Geogr Gografía. m. y f sustantivo masculino y fe-


Geol. Geología. menino.
Geom Geometría. n verbo neutro.
ger gerundio. neg negación, ó negativo, ó ne-
Germ Germanía. gativa.
germ germánico, germánica. negat negativo, ó negativa.
Gnom Gnomónica. nomlnat nominativo.
gót gótico, gótica. nov . noviembre.
gr griego, griega. n. p nombre propio.
Gram Gramática. núm número.
Gran Dr. Daniel Granada. Numlsm Numismática.
Gris, ó Griseb. . . . Grisebach. núms números.
guar guaraní. Obst Obstetricia.
hebr hebreo, hebrea. oct octubre.
Hein Heine. Ortogr Octografía.
Hldrául Hidráulica. p participio.
Hier Hierónymus. p. a participio activo.
Hig Higiene. part. comp partícula comparativa.
Hist. Nat Historia Natural. part. conj partícula conjuntiva.
hol holandés, holandesa. part. insep partícula Inseparable.
imperat. ...... modo imperativo. Per •
Perú.
impers verbo impersonal. pers persona.
Impr Imprenta. Phll Philipl.
ind., ó indio modo indicativo. Pint Pintura.
indet indeterminado. pl plural.
Inf., ó inñnit. .... modo infínitivo. poét poético, ó poética.
ingl inglés, ó inglesa. Por antonom Por antonomasia.
ínter. interior de la República Ar- Por excel Por excelencia.
gentina, Por ext Por extensión.
ínterj. ...:... interjección. port portugués, ó portuguesa.
Inus inusitado, ó inusitada. p. p participio pasivo.
irón irónico, o irónica. pr provincia, d provincial.
irreg irregular. pr. Alb provincial de Albacete.
ital. . italiano, ó italiana. pr. Alie provincial de Alicante.
jul julio. pr. And provincial de Andalucía.
jun junio. pr. Antlll provincial de las Antillas.
Jurisp Jurisprudencia. pr. Ar provincial de Aragón.
L Lorentz. pr. Áv provincial de Ávila.
lat latín. pr. Bad provincial de Badajoz.
Ling Lingüística. pr. Bal provincial de las Baleares.
lit litoral. pr. Bs. Aires provincia de Buenos Aires.
loe locución. pr. Burg provincial de Burgos.
loe. fam locución familiar. pr. Cád provincial de Cádiz.
loe. fam. conj locución familiar conjuntiva. pr. Can provincial de Canarias.
loe. fig. y fam locución figurada y familiar. pr. Cast provincial de Castilla.
m sustantivo masculino. pr. Cat provincial de Cataluña; ó
m. adv modo adverbial. provincia de Catamarea, en
mar marzo. la República Argentina.
Mar Marina. pr. Córd provincial de Córdoba (Es-
Mar. arg Marina argentina. paña); ó provincia de Cór-
mase masculino. doba República Argen-
(

Mat Matemáticas. tina).


may mayo. pr. Corr provincia de Corrientes.
m. conj modo conjuntivo. pr. Cub provincial de Cuba.
Med Medicina. pr.Entrerr provincia de Entrerríos.
Méj Méjico. prep preposición.
mej mejicano, ó mejicana. prep. insep preposición inseparable.
Metal Metalurgia. pres presente.
metapl metaplasmo. pret. pretérito.
metát metátesis. pr. Extr provincial de Extremadura.
Mil Milicia. pr. Fillp provincial de Filipinas.
Min Minería. pr. Gal provincial de Galicia.
Mineral Mineralogía. pr. Gran provincial de Granada.
Mont Montería. priv., d privat. . . . privativo, d privativa.
ms. advs modos adverbiales. pr. Juj provincia de Jujuy.
Mus. ....... Música. pr. Mal provincial de Málaga.
XV

pr. Malí provincial de Mallorca. s. f sustantivo femenino.


pr. Manch provincial de la Mancha. Sh Shelley.
pr. Mend provincia de Mendoza. sing singular.
pr. Mure provincial de Murcia. s. m sustantivo masculino.
pr. Nav provincial de Navarra. St. Hil St. Hilaire.
pron pronombre. subj subjuntivo.
pron. dem pronombre demostrativo. sup superlativo.
pron. pers pronombre personal. t tiempo.
pron. poses pronombre posesivo. Taurom Tauromaquia.
pron. relat pronombre relativo. Teol Teología.
pronúnc pronunciase, dpronúncianse. territ territorio.
prov provenzal. territs territorios.
provs provincias. teutón teutónico, ó teutónica.
provs. ínter provincias del interior. Tint Tintorería.
provs. lit provincias del litoral. Topogr Topografía.
pr. Pal provincial de Palma. Ú. d ú Úsase.
pr. Rio] provincial de la Rioja ( Es- Ú. c, ó ú. c Úsase como...
paña); ó provincia de la últ último, ó última.
Rioja ( República Argen- Ú. m. c Úsase más como.
tina). Ú. m. c. r Úsase más como reflexivo.
pr. Sal provincial de Salamanca. Ú. m. c. s Úsase más como sustantivo.
pr. Sal., ó pr. Salt. . . provincia de Salta. Usáb., ó usáb Usábase.
pr. Sant provincial de Santander. Ú. t. c. a Úsase también como activo.
pr. Sant. Est provincia de Santiago del Ú. t. c. adj Úsase también como adje-
Estero. tivo.
pr. Seg provincial de Segovia. Ú. t. en Úsase también como neutro.
pr. Sev provincial de Sevilla. Ú. t. c. r Úsase también como refle-
pr. S. L provincia de San Luis. xivo.
pr. Sta. Fe provincia de Santa Fe. Ú. t. c. s. Úsase también como sustan-
pr. Tol provincial de Toledo. tivo.
pr. Tuc provincia de Tucumán. V., ó V Véase.
pr. Val provincial de Valencia. V. a verbo activo.
pr. Zar provincial de Zaragoza. vasc vascuence.
p. US poco usado, ó usada. v. defect verbo defectivo.
quich quichua. Venez Venezuela.
Quím Química. Veter Veterinaria.
r verbo reflexivo. V. frec verbo frecuentativo.
R. Acad Real Academia. V.n verbo neutro.
rec verbo recíproco. vocat vocativo.
ref refrán. Vol Volatería.
refs refranes. v. r verbo reflexivo.
reg regular. Zool Zoología.
Ret Retórica.
Rodr Zorobabel Rodríguez. Para las voces guaraníes, empleamos, como el Doc-
s sustantivo. tor D. Daniel Granada en su Vocabulario Ríoplaten-
sánscr sánscrito.
SE RazOíNado, los siguientes signos:
s. c sustantivo común de dos.
Sch., ó Schl Schlecht.
•• gutural.
sent sentido.
separat separativo, ó separativa.
^ gutural-nasal.
sept septiembre. ' nasal.
A
ABA ABI

A... prep. que, delante de los infinitivos, ABATATADO, DA. adj. fam. Arg. Acor-
denota que está por hacerse lo que el verbo tado, tímido y encogido. ( V. Abatatar. )
significa; construcción gálica muy en boga — « ¡Bravo, amigazo! — exclamó dejándonos abata-
en la Rep. Arg. tados.» fi^/a^-ío Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; « El día político».)
«El temperamento á adoptarse»... «seríael de dar
al presupuesto el carácter de una ley permanente.» ABATATAMIENTO. s. m. fam. Arg. Ac-
(La Nación de 7 de novbre. de 1901.) — « Hemos indi- ción y efecto de abatatatar ó abatatarse.
cado ya un procedimiento para ablandar las astas: en
cuanto á su derretimiento para poder amoldarlas, esto ABATATAR, v. a, Arg. Poner á uno en-
también se practica en la industria, empleándose en
algunas fábricas cubas cerradas, en cuyo interior cogido y tímido, acortado, achirlado. Ú. m.
pasa una corriente de vapor, disponiendo la masa á, c. r. En castell. tenemos el v.n.fam. aporrar,
tratar de manera que no experimente arriba de 50
grados de calor durante todo el tiempo de la opera- sin uso entre nosotros. ( V. Porro. )
ción. « (Diario citado, de 23 de dicbre. de 1902;
sección « Correo >>.) Esta voz está empleada en el pasaje de

AB AJERA, s. f. Arg. Parte de la cincha de este Dice. La Razón inserto en el art. Rebenquear
que va por abajo, cruzando la barriga de la
cabalgadura ó de la caballería de carga. ABATÍ. (Del guar. abatí, según Granada.)
||

Arg. (pr. B. Aires.) Manta gruesa y or- s. m. ant. Arg. Maíz. Arg. Aguardiente he- ||

dinaria ó cuero de carnero esquilado, que cho de este grano.


se pone, al ensillar ó aparejar, sobre el lomo « Si vienen como hermanos, con ellos gozaremos
de la caballería, para que absorba el sudor y De un cielo siempre puro; con ellos libaremos
En paz el abatí.
no lastime éste al animal, preservando al Si quieren guerra... ¡guerra! de asalto y emboscada!
mismo tiempo las piezas que van sobre ella. i
Tal vez será destruida... mas nunca esclavizada
La tribu querandí !»
ABAJERO, RA. adj. Arg. Dícese de RANDÍES.) (Adolfo Lamarque; Canto de guerra de los Que-
una cosa que se pone debajo de otra. Es
muy usado entre nuestra gente del campo. ABIPÓN, NA. adj. Arg Dícese de una
(V. en Caronilla, Caronilla abajera.) parcialidad de indios que vivían hacia el sud
del Chaco, en la margen derecha del río Pa-
ABARROTADOR, RA. adj. Arg. Que raná. Ú. t. c. s. I A7'-g. Perteneciente á dichos
tiene la costumbre de abarrotar, nuestra
indios. s. m. Arg. Dialecto de los abipo-
acep. Ú. t. c. s. II

nes. Según el Sr.Lucien Adam.(MATÉRiAUX


ABARROTAR, v. n. Arg. En el juego POUR SERVIR Á L'eTABLISSEMENT d'UNE
de la malilla, matar con una carta que no es GRAMMAIRE COMPARÉE
DES DIALECTES
la mayor que se tiene del mismo palo, reser-
DE LA FAMILLE GUAICURÚ; París, i8pgj,
vando ésta para hacer después otra baza y el Abipón, el Mocoví, el Toba el Mbaya
y
llevarse en ella cartas de más valor.
son dialectos de la familia lingüística Guaicu-
ABARROTE, s. va. Arg. Acción y efecto rú. La pronunciación de los abipones está
de abarrotar, nuestra acep. caracterizada por estas palabras del P. Do-
ABO ABO
brizhoífer, según el autor citado: jam lingua pesada, un aire viciado, etc. Ú. t. c. r. El se-
sibilando, jam naribus rronchissando, jam ñor Daniel Granada lo da t. c. n. Nunca lo
dentibus stridendo, jam gutture strepitando. he visto usado como tal en la Rep. Arg. ||

«Los abipones, bravos y belicosos, después de ha- Arg. Echar á perder el agua de manera que
ber batallado largo tiempo, ya contra los españoles, despida mal olor, y también la carne, hacien-
ya contra otras parcialidades del Chaco, se redujeron
á la vida civil á mediados del siglo decimoctavo, do que empiece á descomponerse y oliscar.
formando varios pueblos en Santa Fe y Corrientes,
bajo la dirección de los jesuítas.» (Z>r. Daniel Gra-
Ú. m. c. r. —
La R. Acad. trae este verbo en
nada; VocABUL. RíoPL. Raz.) la acep, de «dar figura convexa», y en la fig.

ABlZCOCHAMIENTO.s. m.Arg. Acción y fam. de «asordar, aturdir».


y efecto de abizcochar y abizcocharse. ABORDAR, v a. fig. Arg. Aplicado á una
ABIZCOCHAR. v. a Arg. Bizcochar, re dificultad, una cuestión, un tema ó asunto,
cocer el pan poniéndolo seco y quebradizo tratarlos, discutirlos franca y resueltamente,
como el bizcocho. Ú. t. c. r. —
La Academia á fin de darles solución pronta y definitiva.

no trae abizcochar, y sí el adj. abizcochado «Abordar. (De a y bordo.) a. Mar. Lle-
en la acep. de « Parecido al bizcocho». Biz- gar ó tocar una embarcación á otra, chocar
cochar, que registra la Acad., no corre en con ella, ya sea para embestirla, ya para cual-
quier otro fin, ya por descuido. Ú. t. c. n.
la Arg. |]

Mar. Atracar una nave á un desembarcade


ABOMBADO, DA. adj. Arg. «Entre atur
ro, muelle ó batería. n. Mar. Aportar, to-
dido é imbécil», como dice Granada en su
||

mar puerto, llegar á una costa, isla, etc.»


VocAB. RíoPL. Raz.; que siente cierta ofus- (Dice. Acad.)
cación en las ideas que no le deja á uno dis-
«Aceptó él (el Dr. Civit) la delicada misión, y con
currir ni pensar con claridad, como suele firme y plausible empeño se puso á la obra, cuya ges-
acontecer á las personas nerviosas cuando tación ha sido larga y no exenta de mortificaciones,
habiendo sido necesario abordarla contra corrientes
está cargada de vapores la atmósfera, ó de intereses opuestos y á veces bajo los dardos de una
cuando reina entre nosotros el viento nor- crítica implacable, como el soldado que marcha al
asalto de la fortaleza bajo el fuego del enemigo.» (Dis-
te. Tener la cabeza abombada, estar uno curso del presidente Roca al inattgtirar los trabajos
abombado. Arg. Aplícase al aguaií otro del puerto del Rosario, el 26 de octubre de 1902.)
||

líquido que se ha echado á perder despi- «No abordemos cuestiones tan serias.» (Arturo
Giménes Pastor: «Sinfonía»; en Caras y Caretas,
diendo mal olor, y también á la carne cuando de 16 de abr. de 1904.)
la descomposición es reciente. (am. Arg. «,..; no siendo este el momento de reincidencia en la
||
militarización, el más propiciopara abordar un punto
Dícese del que procede atolondradamente, que exige ante todo calma en los espíritus y ecuani-
que no se fija ni pone cuidado en lo que midad en el pensamiento diplomático.» (La Nación de
debe hacer. Ú. t. c. s. —
La Academia trae
19 defebr. de 1902; «.Ecos del día».)
«Pero, señores, nuestro gran problema, el que re-
el adj. fam. bombo, ba, en la acep. de «Atur- solverá en definitiva todos los problemas de la repú-
blica, es poblar nuestros ricos é inmensos territorios,
dido, atolondrado, con alguna novedad ex
Tengo la profunda convicción de que el país en breve
traordinaria ó con algún dolor agudo». Esta tendrá que abordarlo con decisión y energía y que,
acep. se aproxima á la primera nuestra de para realizar ese gran propósito, no habrá esfuerzo
que no se haga ni inconveniente que no se salve.»
ABOMBADO. (Dr. Norberto Quirno Costa, vicepresidente de la
reptihiica; discurso; en La Nación de 28 de junio
Parece que en Chile se usa también en de 1903; «El banquete al Dr. Quirno Costa>-.)
nuestra primera acep., según esta redondilla «Durante largos años no ha '¡ido posible abordar
la reforma de los planes de estudios...» V. Magnasco; (

de Guajardo (El gustador), citada por el circular á los rectores de los Colegs. Nacionales so-
señor Zorobabel Rodríguez, si bien éste bre el plan y programas de estudios de 27 de fe-
brero de 1901.)
pretende dar á abombado el sentido de «Y para terminar con esie punto, señalo también el
ebrio, que para nosotros no tiene en esta desconocimiento de un libro verdaderamente admira-
ble y que, para el completo esclarecimiento del tema
estrofa: abordado por el señor Abeille, era fundamental.»
El que líquido ha lomado (Miguel Cañé; Prosa Lighra B. .Aires, 1903, p. 53.)
;

De noche por fantasía «Abordando los problemas de la enseñanza secun-


Amanece al otro día daria, el ministro Pizarro discute y analiza sus pre-
Atónito y abombado. misas fundamentales.» (Antecedentes sobre Ense-
ñanza Secundaria y Normal en la Rep. Arg.; Minis-
ABOMBAMIENTO, s m. Arg. Aturdi- terio de Justicia é Instr. Públ.; B. Aires, 1903,
miento, atolondramiento que siente uno cuan- pág. 249 j.
" Pero para llegar á ser un agrónomo hecho y de-
do está abombado. \ Arg. Acción y efecto
recho, es preciso haber recorrido brillantemente el
de abombar ó abombarse el agua ú otro lí- ciclo de la instrucción secundaria, antes de abordar
la enseñanza técnica dispensada en institutos supe-
quido, y también la carne. C/íacar^^o Viejo; Vistas rurales» ; en
riores »... i'

ABOMBAR, Arg. Aturdir, atolon- La Nación de 8 de jun. de 1906, p. 5 ).


v. a.
drar, marear, ya sea esto efecto de un ruido ABOTONADURA. s. f. Arg. Acción y
fuerte y continuado ó de una conversación efecto de abotonar ó abotonarse, cerrar,
sostenida y enfadosa, ya de una atmósfera unir ó ajustar una prenda de vestir, metiendo
J )

ACÁ ACÁ
el los botones por el ojal ó los oja- sario ni quererse agregar nada más; equivale
botón ó
les. y fam. ^rg: Acción y efecto de á esta otra:
fig. basta. Y
I!

abotonarse, nuestra acep «Botonadura. —


« Perfectamente que no diga nada » el artículo del : (

en discusión ), «6 que diga lo que dice. Ysaa


f. Juego de botones para un traje ó prenda proyecto
seaoabó.» (Diputado nacional Dr. Ponciano Vi-
de vestir.» (Dice. Ac.) vanco; sesión de la cámara, de 2 de oct. de 1901.)
ABOTONARSE, v. r. fig. y fam Arg. Que- ACABIRAY. s. m. Arg. «Variedad del
darse perro con la perra, después de ha- iribú, de color pardo obscuro, menos el de
el
berla cubierto, unidos por las partes natura- la cola y alas, que es en su mayor parte blan-
les, y sus cuerpos invertidos en dirección quizco, y cárdeno el de la cabeza.» (Doctor
contraria. Granada; VoCAB. RÍOPL. Raz.) (V. Iri- —
ABRA. s. f. Arg
Abertura ancha y des- BUACABIRAY.)
pejada de una cadena de montañas ó un ACACIO, s, m, Arg. Acacia, segiín la
bosque, generalmente á modo de un hemici Acad voz que se usa también en la Arg.,
cío ó herradura. —
Semejante á la nuestra, aunque casi nunca en el lenguaje familiar.
;

es esta acep. que, entre otras, trae la Acad.: En el Dice, de la Acad. de 1884 estaba tam-
«Abertura ancha y despejada entre dos mon- bién acasia, forma que quedó eliminada en
tañas.» el de 1899.

« Entonces, seguiremos ? ACALAMBRAR. v. a. Arg. Dar ó produ-

Me parece mejor: en el monte sufrirán menos los
cir calambres. Ú. t. c. r.
animales; porque si Hueve, caerá piedra.
— Y no se perderán algunos caballos? ACAPARAMIENTO, s. m. Arg. Acción
— No se 'han de mover; los tendremos á ronda ce-
rrada en alguna abra. » y efecto de acaparar, nuestra acep. y la de
(Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran- la Acad.
QUELEs; B. Aires, 1870, t. II, p. 346.
«Allí nació el antagonismo entre las arcas fiscales
ABREBOCA, adj. fam. Arg. Dícese de la y el contribuyente, procurándose, de un lado, el aca-
persona sumamente distraída y que no se da paramiento del tributo, y del otro, el cercenamiento
de las rentas con su cortejo de ocultaciones y de do-
cuenta de lo que hay, se dice ó hace á su los, como medio de conservar lo propio, lo que legíti-
alrededor. Ú. t. c. s. mamente pertenecía al trabajo honrado del nativo.»
(Dr. Roque Sáenz Peña; Derecho Públ. Americ. ;

ABRIBOCA adj fam. Arg. Abreboca. B. Aires, 1905, p. 240.

Ú. t. c. s. ACAPARAR V. a. Arg. Tomar uno para

ABSORBER. — V su uso incorrecto en síun todo que en justicia debiera distribuirse


la Arg., en ToSER. entre varios. Acaparar todos los empleos ;
el art.

ABSTRAER. —V. su uso en Traer,


acapararse la dulcera. —
D. Baldomcro Ri-
vodó, en sus Voces Nuevas en la Len-
ABUELA. — El que más no tiene,... gua Castell. (París, i88p), da á este
Arg. al que sigue, del que
ref. equivalente verbo la acep. de «Tomarlo todo para sí ».
por ha suprimido la cláusula final.
elipsis se La R. Acad., en su Dice de 1899, ha intro-
|]
El que más no tiene, con su abuela ducido este neologismo, y lo define así; «Ad-
se entretiene. Arg. ref. con que se signi- quirir y retener cosas propias del comercio
fica que cuando no puede uno conseguir todo en cantidad suficiente para dar la ley al mer-
lo que desea, tiene que conformarse con lo cado». También corre en la Arg. en esta
que posee ó está á su alcance. Que se lo acep. Véase en Santo lo que la Acad. en-
||

cuente á su abuela, fr. fig. y fam. Arg. tiende por la fr. fig. y fam. Alzarse uno con x.

Expresa incredulidad respecto á la verdad ó el santo y la limosna ».


exactitud de lo que se está diciendo. Si mi « y Gramajo aprovechaba el tiempo acaparán-
||
... :

abuela no se hubiera muerto, esta- dose todos los mates, que por fuerza debían ser cima-
rrones desde que Terry no dejó un terrón en la azu-
ría viva. Arg. fr. fig y fam. con que se carera. » (Seman. Caras y Caretas, de 9 de j'ul.
critica al que afirma un hecho bajo una con- de 1904 ; al pie de la látnina « Ches Roca ».)
dición negativa muy conocida como causa « La acción absorbente que desarrollan los Estados
Unidos devorándose á Puerto Rico y á Filipinas, aca-
de él. parándose el comercio de Cuba, desmembrando á
Colombia, haciéndose dueños del canal de Panamá,
ABUENAR. V. a. Arg. Calmar ó apaci- incautándose las aduanas de Santo Domingo,»...
guar el ánimo de una persona que tiene un (Juan B. .Selva; Ki. Castell, en Ahér. La Plata, ;

1906, págs. 73 y 74.)


disgusto ó está dominada de la ira. Ú. m. c. r.
«...;los hombres todos del globo que, movidos por
ABURRIDOR, RA. adj. Arg. Que causa esa claustrofobia que echa á los seres humanos fuera
de su casa y de su patria — y que otrora no tenían
aburrimiento. Aplicado á persona, ú. t. c. s. más norte que París, — se sienten hoy atraídos por
ACABAR. — Y san se acabó, fr. fig.
y
muchos otros centros que, explotando las afinidades
de raza, y las facilidades del idioma, hacen esfuerzos
fam. Sirve para denotar ser suficiente
.^'Irg. de todo género por acaparar una parte de la incom-
parable clientela de París. » (Miguel Cañé; Prosa Li-
lo que acaba de manifestarse y no ser nece- gera B. Aires, 1903, pág. 261. )
;
) ) / ) . ) —

ACC ACÓ
«El terreno presenta pocos accidentes; cafladas y
« han hecho de la enseñanza una capa de remien- cañadones que se van encadenando, montecitos de

dos, mostrando á la vez gran celo para acapararlo» pequeños arbustos quemados aquí, creciendo ó reto-
de rumbo.
todo y pasmosa volubilidad para cambiar pro- ñando allí salitrales que engañan á la distancia, con
(Enrique Vera y Gonsáles; «La clave del
;

de de 1906.) su superficie plateada como la del agua .» [Lucio V.


blema»; en La Nación de 7 Jun.
Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
de nación, Indirectamente com-
« Pero el senado la
Perpetrados 1870, p. 84.
prometido y afectado por esos abusos
para acapararse una de sus bancas,
puede influir».. ÁCCIDO, DA. adj., y s. m. Arg. La voz
(La Nación de 12 de jul. de 1906; « Ecos
del dia-»,
correcta es ácido, que es la que usa la gente
g.^art.)
de las
« despojar á la corona y á los monasterios
• ilustrada.
aoaparaii,»...
inmensas extensiones de tierra que ACEITE.- Aceite de olivo. ^r^. Como
(Erasmo; « Nuevos rumbos » ; en La Nación ae a
de ag. de 1906,1.' art.) olivo es el árbol, y oliva, ó aceituna, el fruto,
ACÁPITE, s. m. Arg. Párrafo apar- y de éste se extrae el aceite, lo
correcto

te, en nuestra acep. H


Hacer un acápite, es aceite de oliva, que también corre en
fr. fig. y fam. Arg.
Hacer un paréntesis en la Arg.
la conversación, cortar el hilo
del discurso ó ACEPTAR. V. a. Arg. Correspondería
que se estaba tratando, para pasar á dama al cariño del galán. Ella lo acepta,
de lo
otro asunto. ó no lo acepta. También se dice familiar-
ACCIDENTADO, DA. adj. Arg. Que mente: Ella le lleva, ó no le lleva, el apunte.
tiene accidentes, tomada esta palabra en ACERA, s. f. Arg. Lado de la calle en
nuestra acep. y referida particularmente á
un La calle no tenía vereda en
las poblaciones.
terreno quebrado. H Arg. Alterado
por ac- Vereda.)
la acera norte. (V.
cidentes ó sucesos eventuales. adj. y s. Bot. (Arg)
pasaje ACERÁCEO, CEA.
Esta voz está empleada por Mansilla en
el

inserto en el artículo Yeguarizo. La Acad. trae acerineo.


nom-
«Bórrese del retrato histórico de Güemes el mili- ACESAR. V. n. Arg. Jadear, respirar con
como
bre de caudillo, y Güemes, ó no será nada vanguar-
de una dificultady fatiga por el cansancio.
tar ó será cuando más el activo
jefe
dia, hostilizando á un enemigo
que, invadiendo un
es contraria, ACETILENO. (V. Gas Acetileno.)
país accidentado, y cuya opinión le
recursos por la resistencia de la Arg. Ar-
viendo cortados los
masa, se ve al fin obligado a retirarse
ACIONERA. (De ación.) s. f.

población en
guerrillas... v golla, presilla ú otra cosa semejante de don
después de una serie de combates y
(Bartolomé Mitre.
vastos
de pende la ación ó estribera. Es cosa sin-
«Habitar una pieza alta, que dominaba los
espléndido gular que los que ignoran completamente la
campos, desde donde se contemplaba el
hacer lar- palabra española ación, inusitada en la Arg.,
panorama de una naturaleza accidentada,las noches
en
gos paseos á caballo, cazar comadrejas empleen el derivado acionera, aunque de-
de luna, habrían sido perspectivas muy
halagüeñas
para quien pudiese gozar de esos Inocentes Placeres generado por los paisanos, que suelen decir
de los campos, con el corazón sano y el
alma tran-
Amar al vuelo; aicionera.
quila.» (Enrique E. Rivarola;
B. Aires, 1905, pág. 172). ACOBARDAMIENTO, s. m. Arg. Ac-
de
«Otras» (veces), «como en San Bernardo, cerca
Toledo, la configuración del terreno es de tal
manera ción y efecto de acobardar ó acobardarse.
trae acobardar, pero no acobar-
acero
accidentada que se necesitan las piernas de uno de La Acad.
que tenía nuestro inolvidable Lucio López, un damiento. ( V. Acobardar. )
los primeros cazadores de mi tierra,
para resistir
B. Ai-
par de h.or&s.» ( Miguel Cañé; Prosa Ligera; ACOBARDAR, v. a. Arg. Desanimar,
res, 1903, p. 48.
«Traigo la máquina fatigada porque la jornada ha hacer perder á una persona ó
animal el áni-
sido larga y el camino muchas veces
accidentado y
en I a mo que antes tenía para una cosa. Ú. t. c. r.
Ásv^TO.% (Discurso del Dr. Carlos Pellegrint
2.^ sesión preparat. déla cámara nacional de U. U., — La Acad. da á este verbo la acep. de
8 de mayo de 1906.) « Amedrentar, causar ó poner miedo », y lo
«Descendimos después entrando en una zona más
(Lucio V. «« Una Excurs. a trae como activo, y t. c. r. De manera que,
accidentada»... ^«««f IIH .) según esta definición, se acobarda, sin
LOS Indios Ranqueles JB. Aires, 1870; t. II, p.
;

«para todos los elementos que se hacía aparecer más acá ni más allá, un niño á quien le
como complicados en la tramitación accidentada del
«.El cuentan una historia terrible que le infunde
asunto»... (La Nación de 8 de jun. de 1907 ;
fallo del senador, secc. « Ecos del diav. miedo para nosotros no es esto acobar-
;

ACCIDENTE, m. Arg. Desigualdad, darse, sino amedrentarse. Se habrá aco-


s.

eminencia ó depresión —
natural ó artificial bardado si ha perdido el ánimo para oir
— de un terreno ó de la superficie de un otra historia del mismo género de la narra-
cuerpo. da. Se acobarda para continuar un negocio
« las posiciones fortificadas del enemigo constitu- un comerciante que no recibió de éste sino
yen un cuadrilátero cerrado por todas partes, de me- pérdidas. Se acobarda un caballo cansado
parecía
nor extensión que la que á primera vista
existir entre sus puntos fuertes, que se liga
por acci- para seguir el viaje. Se ve, pues, que rios-
Curupalty y Humaitá...» (Bario-
dentes naturales á damos á este verbo un sentido relativo.
lomé Mitre, general en Jefe de los ejércitos aliados otros
contra el gobierno del Paraguay ; nota al marqués
de Caxias, de 9 de agosto de 1867 .)
ACOLCHAR. V. a. Arg. Poner algodón.
) ) )

ACÓ ACT
dos» (rtco/>/íi>2os está en el texto) «transportan por
lana ú otra cosa semejante entre dos telas, mitad de precio á los obreros.» (La Nación de 25 de
y después pespuntarlas. Véaselo que entien- sept. de 1906] «Tranvías acoplados».) Aquí está
de la R. Acad. por acolchar, en el art. usado como sustantivo.
Capitonear de este Dice. ACOPLADURA, s.
f. Arg. Acción y efec-

de acoplar, nuestra acep.


to
ACOLLARAR, v. a. Arg. Unir por el
pescuezo dos animales, particularmente los ACOPLAR. V. a. Arg. Unir por su delan-
yeguarizos, para que anden juntos y no se tera
un coche de tranvía á la trasera de otro
extravien. —
Semejante á la nuestra, es esta para que éste lo lleve como de remolque.
acep., una de que da la Acad. al ver-
las tres ACRIDIO. (Del lat. acridium. ) Arg.
bo acollarar Unir unos perros á otros
: « Langosta saltona.
por sus collares para que no se extravíen ». «Noticias de Calamarca y La Rioja anuncian que
en la mayoría de los departamentos de esas provin- —
El general Lucio V. Mansilla, en su obra cias nace la langosta saltona en alarmante manera.
titulada EscuRSiÓN Á los Indios Ranque- De Córdoba dicen que también allí existe gran can-
tidad de acridio en la primera faz de su crecimiento.»
LES (B. Aires, iSyo, t. II, p. 420), cita (La Voz DEL INTERIOR, dc Córdoba, de 24 de abril
un lugar de los territorios del sur denomi- de 1904 ; sec. telegr.

nado « Las Acollaradas ». ACRIOLLADO. DA, adj. Arg. p. p. del

ACOMETIVIDAD, s. f. Arg. Impulso ó verbo acriollarse. Que, sin ser criollo, parti-
ímpetu ardiente que caracteriza al acome- cipa de sus caracteres físicos ó morales.
tedor. Ú. t. c. s.
« ...: el hombre de gobierno y el caudillo popular. Esta voz se halla empleada en el texto de
Todo prudencia el primero, todo acometividad el se- Gil transcrito en el art. Atorrante.
gundo. Aquél la resistencia, éste el empuje.» (Dis-
curso del Dr. Belisario Roldan en la inhumación ACRIOLLARSE, v. r. Arg. Acomodarse
de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
el extranjero á los usos y costumbres de los
ACOPIADOR, RA. adj. Arg. Que acopia. hijos del país.
Refiérese comúnmente á granos y comesti- m. Arg. Ejercicio
ACROBATISMO, s.
bles. Ü. t. c. s.
del acróbata.
«Los obreros de los talleres de Banfield, del ferro- empleada en el pasaje de
carril del Sud, que hace 89 días permanecen en Esta voz está
huelga, como consecuencia del cierre que hizo la em- Bálsamo que hemos insertado en el artículo
presa de aquéllos, en ocasión de la última huelga
general, han dirigido una nota á los acopladores y Atletismo.
exportadores de frutos para tratar de demostrarles ACTUACIÓN, s. f. Arg. Figuración, pa-
las dificultades que se presentan para hacer un rá-
pido trasporte de los cereales por la vía del ferro- pel de una persona, ejercicio de las funcio-
carril mencionado, debido al mal estado en que se
encuentra su material rodante ». La Prensa de 31
(
nes que le son propias. « Actuación, f. —
de oct. de 1907 ; « Asociaciones y Gremios ».) For. Acción y efecto de actuar (4.^ acep.)
ACOPIO, s. m. Arg. Copia, muchedum- pl. For. Autos ó diligencias de un procedi-
bre, reunión de cosas miento judicial. » (Dice. Ac. ) La 4.^ acep.
«Pocos años después, con mayor acoplo de ciencia de actuar es « Formar autos, proceder ju-
:

y experiencia, reincidimos en esos ensayos, sobre dicialmente ». Estas son también aceps. co-
una enferma que frecuentaba la clínica de Ja Facul-
tad de Medicina, en el hospital San Roque.» (Doctor nocidas entre nosotros.
José Ingegnieros; «La transmisión del pensa- «En estos últimos diez años su actuación» (la del
miento-»; en La Nación de 31 de ag. de 1906). Sr. Nicolás H. Palacios « en el país ha sido muy ac-
)

ACOPLADO, DA. Arg. adj. y p. p. del su mando tiva y eficaz, pues ha llegado día en que la división de
ha sido el único freno que han tenido los
verbo acoplar. Ú. t. c. s. —Los tranvías aco- partidos en lucha.» (Caras y Caretas, de 31 de
plados se llaman en B. Aires, figurada y agosto de 1901 ; art. « Necrología ».)
festivamente, cucarachas. ACTUALIDAD, s. f. Arg. Oportunidad,
«No ha hecho lugar la intendencia á la petición de conveniencia de tiempo y lugar. Artículo
la empresa del tranvía Anglo-Argentino para poder
hacer circular coches acoplados durante todo el día.»
de actualidad. Arg. Hechos opie consti-
||

(La Nación de 23 rfe dic. de 1902; secc. «.Munici- tuyen la fisonomía ó carácter propio del
pales».)
tiempo actual ó de una faz de él. Actuali-
«Los diarios continúan pidiendo ala municipalidad
que haga desaparecer los coches acoplados en las dad poliiica. — « Actualidad, f. Tiempo
líneas de tranvías eléctricos.» (Diario La Voz del presente. Calidad de actual (3.^ acep.)»
||

Interior, de Córd-, de 1.° de agosto de 1904; secc.[te-


legráfica. (Dice. Ac. ) La 3.^ acep. de actual es:
«Es este un aspecto de la cuestión. Pero hay otro « Activo, que obra ». Ni actual ni actuali-
que debe también interesarnos. Mal ó bien, el aco- dad se usan en esta acep.
plado llena una de las más urgentes necesidades ac-
tuales del tráfico. El número de pasajeros ha crecido «Las convulsiones sísmicas que están ocurriendo
en estos últimos tiempos según una proporción que en estos meses, y que repercuten de Europa en Amé-
desorienta todas las previsiones. La cantidad de per- rica, hasta hacer llegar sus últimas vibraciones á
sonas que diariamente viajan de la ciudad á los ba- nuestra provincia de Salta Rosario de la Frontera),
(

rrios suburbanos es tal, que los coches-motores no dirigen naturalmente la atención pública hacia los
bastan, sobre todo en ciertas horas de la mañana ó fenómenos geológicos de que en tiempo más 6 menos
de la tarde. Por otra parte es sabido que los acopla- remoto fué teatro este país, ó, mejor dicho, algunas
) ) ) ) )

ACH ACH
de sus regiones. — Esta atención viene á dar cieña ó golpe, disminuyendo su grueso ó espesor.
actualidad, entre otros hechc* importantes, á catás-
trofes tan sonadas como la que hizo desaparecer — en Ú. t. c. r. I Arg. Reducir ó disminuir la al-
la época de la conquista — ala naciente y floreciente tura que conviene ó corresponde á una cosa
ciudad de Esteco. » (Sttpleni. Ilustr de La Nación, de
3 de mayo de 1906 ; 3.^ pág., !? coltim.) por su naturaleza, índole ó destino. Ú. t c. r.
« El cuadro de la actualidad nacional ofrece en su
fig. y fam. Af^g.
II
Degradar ó rebajar; hu-
conjunto una demostración tan concluyente de ener- millar ó envilecer. - «Achatar, a. Poner
gía, de vitalidad y de expansión progresiva, que »...
(Mensaje del presid. de la repúbl. Dr. José Figue- chata alguna cosa. Ú. t. c. r.» (Dice. Acad.)
roa Alcorla en la apertura del congreso de 1907.) Al adj. chato le da la Acad. estas acep., que
« Sobre las dudas que inspira el porvenir económico corresponden exactamente al uso corriente
de esta provincia, gravita pesadamente su actuali- en la Arg.: «Que tiene la nariz casi llana
dad financiera. » Dr. Roque Sáens Peña; Derecho
(
y
PÓBL. Americ. B. Aires, 1905, p. 248.
;
como aplastada. Ú. t. c. s. Dícese también ||

ACTUALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y de la nariz que liene esta figura. Aplícase |1

á algunas cosas que de propósito se hacen


efecto de actualizar.
sin punta y con menos elevación que la que
ACTUALIZAR, v. a. Arg. Conformar las regularmente suelen tener las de la misma
cosas del presente á las exigencias del futuro.
especie. Clavo chato, embarcación chata. %
..., « porque resulta que lo que hicimos aj'er con el
pensamiento en el futuro, lo ha alcanzado y vencido «La sala de «pasos perdidos», por ejemplo, sería
la generación presente, actualizando su posteridad.» hermosa si antes de la mitad de su altura no osten-

{Dr. Roque Sáeiis Peña; discurso-programa pro- tara un doble balcón corrido que la aplasta, que la
nunciado en B. Aires el 12 de ag. de 1909 ) achata y le quita toda la elegancia. » ( Ignacio
Oyuela « El palacio del congreso
;

Su gran de-
ACUCURRAMIENTO s.m.Arg. Xcáón fecto »; en La Nación de 23 de mayo de 1906, p. 3. )
« Hasta las cosas más grandes aparecen en él » ( en
y efecto de acucurrarse. Franklin ) « mezquinas y achatadas y nos presenta
ACUCURRARSE. (Metátesis de la voz todavía el ejemplo único de una honradez sin dignidad
y una virtud sin nobleza. » iStylo; «Franklin» ; en
acurrucarse.) v. r. Arg. Acurrucarse. el diario arriba citado ; 18 de mayo de 1906.

ACUERDISTA, adj. Arg Dícese de los ACHICHARRAMIENTO s. m. Arg. Ac-


individuos de una fracción ó partido que ción y efecto de achicharrar ó achicharrarse.
sostiene un acuerdo ó pacto con otro, parti- La Acad. trae este verbo, pero omite el de-
cularmente si es éste del gobierno, á fin de rivado.
robustecer mutuamente su acción. t. c. s. Ú
ACHINADO, DA. adj. Arg. Dícese de la
«Un grupo de diputados acuerdistas hace gestiones
para activar ante Roca los trabajos sobre la nueva persona que tiene el mismo
color y facciones
fórmula de la gobernación de B. Aires: Alberto Ca- que el chino, referida esta voz al descen-
sares y Emilio Frers. » (La Libertad, diario de Cór-
doba, de 1.° de cct. de 1901 ; corresp. telegr. de Bue- diente de indio y zamba ó de india y zambo.
nos Aires. Arg. Perteneciente ó relativo á las cuali-
i|

ACURRUCAMIENTO. s. m. Arg. Acción dades del chino.


y efecto de acurrucarse. La Acad. trae el «Los demás, que eran cuatro, tenían el rostro des-
cubierto, de color achinado.» (La Nación de 7 de
verbo, pero no este derivado. octubre de 1902 ; sección « Policía».
ACUTÍ (Voz gnar. ) s. m. Arg. (Corr. y ACHIRA, s. f. Arg. Sagittaria montevi-
Mis.) « Cuadrúpedo montes, de unas dos densis Cham. Schl.
(J. Hieronymus); planta
cuartas » (cuarenta y tres centímetros de palúdica y acuática, de la familia de las Alis-
) «

longitud, de color pardo verdoso el lomo y


máceas (Dr. Carlos Berg). La corola de la
bayo blanquizco el pecho, pelo largo y en flor es blanca, con mancha obscura en la
algunas de sus condiciones parecido al co- base (A. Grisebach). Es una planta muy her-
nejo. » (Granada.
mosa, que crece hasta más de dos metros;
ACHATAMIENTO. s. m. Arg. Acción y sus hojas son grandes, aovadas y puntiagu-
efecto de achatar d achatarse, nuestras aceps. das; de sus semillas, redondas, negras y lus-
— La R. Acad. trae este nombre con la misma trosas, se hacen cuentas de rosario. Se la
definición pero como no da á achatar to- halla en todas las provincias de la República
;

das las acep. con que corre este verbo en la Argentina, en el Uruguay y Brasil meridio-
Arg., resulta que su derivado achatamiento nal, según don J. Hieronymus. «Yerba acuá-
es más comprensivo entre nosotros que en la tica, cuyas hojas y rizomas tienen virtudes
península. rubefacientes y refrigerantes, y han sido re-
«Cuando surgen en el recuerdo los hombres del comendadas contra la epilepsia. Las hojas
pasado, el contraste con este presente de achata- machacadas se apHcan en torma de cata-
miente trae lágrimas á los ojos. » {Diario La Razón,
de B. Aires, de 11 dejul. de 1907 ; «.Ministerio del plasmas para hernias recientes. La planta
Iníerior».) constituye un buen pasto para las cabras y
ACHATAR. (De chato.) v. a. Arg. Apre- los animales caballares y vacunos.» (El mis-
tar, aplastar ó aplanar una cosa por presión mo.) Arg. Flor de esta planta.
II
) ) ) )

ACH ACH
« Las hojas de esas achiras
también corre en la Arg., aunque no tanto
Eran el tosco abanico
Que refrescaba mi frente como achucharrar. Ü. t. c. r.
Y humedecía mis rizos. »
Hay escritores argentinos, como el señor
( Olegario V. Atidrade ; « La vuelta al hogar — Re- Pastor S. Obligado, que emplean la voz cas-
cuerdos » .

tellana achicharrar. Véase el texto de este


ACHIRLAMIENTO. s. m Arg: Acción y autor en el art. Achuchar de este Dice.
efecto de achirla?'' y achirlarse.
ACHUMADO, DA. adj. Arg. (provs.
ACHIRLAR. Arg. Hacer líquida ó Rioj. y
V. a. Cat. ) Ebrio, borracho, en estado de
muy blanda y suelta una cosa; como el en- beodez.
grudo, la goma de pegar, el dulce, etc. Ú. t. «El comisionado le disculpaba por su cuenta con-
c. r. II
fig. y fam. At'-g:Acortar, avergonzar, ñdencialmente, diciéndome que estaba aohumado
(ebrio).» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
turbar de manera que se quede uno sin sa-
Indios Ranqueles; B. Aires, 1870, t. I. p. 176.) —
ber qué decir ni qué hacer. Ú. m. c. r En «Nadie, y eso que había muchísima gente aohumada,
nos faltó al respeto en lo más mínimo » {Obra y tonto
esta forma dícese también familiarmente aba-
citados, p. 265.)
tatarse. (V. Abatatar.) Corresponde, en
esta acep., al verbo castellano fig. y fam. cha-
ACHURA, s. f. Arg. Cualquiera de los
menudos ó parte de ellos, del animal vacuno,
far, que define así la Acad.: «Deslucir á uno
lanar ó cabrío, especialmente del primero.
en una conversación ó concurrencia, cortán-
(V. Menudos, i." acep.) Arg. Cualquier
dole y dejándole sin tener qué responder». ||

pedazo ó lonja de carne que se corta ó se-


Este verbo chafar no corre en la República
para en el acto de la carneada de la res ó de
Argentina en este sentido ni en los otros que
la distribución ó colocación de las piezas,
le daAcad. Como reflexivo, achirlarse
la
particularmente si es para comerlo en se-
equivale al verbo español cortarse, que tam-
guida.
bién se usa entre nosotros, y que define así
la Acad. en la acep. á que nos referimos: ACHURADOR. s. m. Arg. «El que achu-
«Turbarse, faltar á uno palabras por causa ra. » (Dan. Gran.
de la turbación». ACHURAR. V. a. Arg. Achurear.
ACHOLARSE, v. r. fam. Arg. Abata- «¡Qué cosa bárbara!... ¡Páseme al otro lado, por
Me van á achurar en este albardón!
tarse. — La R. Acad. trae el adj acholado,
vida suya!... ¡

Si había habido un gentío tremendo y una mozada


da, como voz de Amér.
aplicada ala perso- bravísima!» Cuentos de Fray Mocho, 1906; «Cada
(

cual se agarra con las uñas que tienen, p. 19 .)


na que mismo color que la
tiene la tez del
del cholo, ó sea del mestizo de europeo é in- ACHUREADOR, RA. com. Arg. Per-
dia, voz que también corre entre nosotros en sona que achurea.
esta acep. ACHUREAR. v. n. Arg. Quitar de la res
las achuras. Ú. t. c. a. Arg. Tomar cada
ACHUCHADO, DA. Arg. adj. y p. p. del
||

verbo achuchar ó achucharse. Acometido uno para sí mxí2í. achura, terminado el acto de
del chucho.
la carneada. Ú. t. c. a. Arg. Comer de [|

ella. V. a. fig. y fam. Arg. Tajear ó lastimar


II
.., llegaremos á casa, con el paso presuroso, aohn-
«
ohados, restregándonos las manos, ansiosos de la pie- mucho á una persona ó un animal. v. a. fig. ||

cita mimosamente calentada, donde la lámpara amo- y fam. Arg. Causar á uno mucho daño en
rosa, el felpudo zalamero, la poltrona amiga, el libro
familiar y la taza de té humeante nos están espe- sus bienes ó hacienda, menoscabándola ó
rando. » (Ludus ; « El frió atnable y el frío trágico »/ quitándole ó arrebatándole una parte consi-
en La Nación de 25 dejun. de 1906; primer art.
derable de ella.
ACHUCHAMIENTO. s. m. Arg. Acción ACHUSCHADO, DA. Arg. p. p. del ver-
y efecto de achuchar y achucharse. bo achuschar y achuscharse. Acometido del
ACHUCHAR. V. a. Ar^. Achuschar. chuscho.
Ú. t c. r. ACHUSCHAMIENTO. s. m. Arg. Acción
«Heladas en la sierra, calores del valle, achucha- y efecto de achuschar y achuscharse.
ban una anoche, al que achicharraban al día si-
guiente, á punto de que el coya, salido de la más v. a. Arg. Producir, hacer ACHUSCHAR.
elevada ciudad, bueno 3' sano, fuerte y robusto, con enfermedad llamada chuscho. Ú. contraer la
un puñado de coca por todo sustento, maíz ni chicha
t. c
le reponían.» (Pastor S. Oft/ígado/ «El primer gra-
r. Arg. Hacer sentir chuscho, frío in- II

bado ( Su tradición ) >-; Suplem. Ilustr. de La Nación


tenso, acompañado generalmente de temblor
de 15 de mar. de 1905, l.^ pág.
del cuerpo Ú. m. c. r En el Vocab. Río- —
ACHUCHARRAMIENTO. s. m. Arg. plat. Raz. del Dr. Daniel Granada se en-
Achicharramiento. cuentra achucharse solamente, y en la i.^
ACHUCHARRAR, v. a. Arg. La voz au- acep. tampoco está chuscho, forma muy ;

torizada por la Acad. es achicharrar, que usada en las provincias del interior.
;) )

ADO AER
ADECUAR. — Véasecómo se conjuga crudo entre nosotros puede ser cocido.
;
||

este verbo en Arg. contra los cánones de Adobe cocido. Arg. El que, secado al
la
la gramática, en el art. Evacuar. sol, pasa por la acción del fuego en los hor-

ADENTROS, s. m. pl, Arg. Es muy usado nos destinados á este objeto. Adobe cru- ||

en la fr. decir uno para sus adentros, do. Arg. El seco al sol y no cocido.
que significa razonar consigo mismo equi- ; ADOBERA, s. f. fig. y fam. Pie muy gran-
valente á éstas, consagradas por la Acad. y de de persona. Ú. m. en pl.
usadas también en la Arg. Decir uno para
ó entre sí.
:
ADOQUÍN. Ser una persona un ado-
. —
sí,
quín, ó un pedazo de adoquín, fr. fig.
« Debe ser, dije para mis adentros, la contesta-
ción del capitán Rivadavia»... {Lucio V. Mansilla;
y fam. Arg. Ser ruda y tarda en aprender ó
Una Escurs. á los Indios Ranqüeles; B. Aires, 1870; percibir las cosas que se le enseñan ó se le
t.JI.p. 406). dicen ser un zoquete. ;

ADIVINANZA.— Adivinanza de Pe- ADUCIR. Véase


en el art. Producir
ro Grullo... ref. Arg. Adivinanza de cómo conjugan las personas ignorantes estos
Pero Grullo, que á la mano cerrada verbos en la Arg.
le llaman puño. I
Adivinanza de Pe- ADUEÑADO, DA adj. Dícese del que se
ro Grullo, que á la mano cerrada le apropia ó adueña de una cosa que no le per-
llaman puño. ref. Arg. Es equivalente á tenece en justicia. Ú. t. c. s.
este que trae la Acad. Las verdades de
:

«No creemos necesario recordar los estragos que


Perogrullo, que á la mano cerrada llaman cometían en las poblaciones fronterizas de la provin-
puño. Hay también este otro, consagrado cia de Buenos Aires los salvajes adueñados de las
extensas fértiles llanuras de la pampa, pues vivo
por la misma autoridad Al, madrina, que aún en la ymemoria
:
de todos está el recuerdo de los
eso ya me lo sabía. hechos. Es historia novísima y palpitante.» La
Prensa de 29 de jun. de 1907 ; «La Guerra al ma-
ADJUNTAR. V. a. Arg. Acompañar, jun- lón^ por el comandante Pradov; secc. « Biblio-
tar ó agregar una cosa á otra. Arg. Remi- grafía ».
tir una cosa adjunta á otra. Casi no hay —
||

ADUEÑAMIENTO. s. m. Arg. Acción y


una nota oficial ó una carta que, en llegando efecto de adueñarse, de hacerse uno dueño
la ocasión, no lleve este verbo consagrado de una cosa ó de apoderarse de ella. La —
por el uso de la gente educada en nuestro Acad. trae el verbo, pero no el sustantivo.
país. La R. Acad. quiere que se diga acom- «... el proceso de abusos y desmanes de que se ha
pañar, remitir ó enviar adjunta la cosa á echado mano para consumar el plan de adueñamlen-
to del gobierno de la provincia.» La Nación rfe i3 (
que referimos nosotros el verbo adjuntar. defebr. de 1902; «Ecos del día», primer artículo.)
Véase en el artículo Lapicera el texto de ADULONERÍA. s. Arg. Cualidad ser-
f.

E. G., donde está empleada esta voz. Arg. Acción de adu-


vil y baja del adulón.

||

Hasta en Chile la usan. D. Zorobabel Ro- lar. La R. Acad. trae adulón en el Supl.
dríguez dice: de su Dice pero no adulonería.
,
Ambos
«Según lo atestigua D. Gonzalo Hernández de Ovie- son igualmente usados en la Arg.
do y Valdés en el vocabulario de voces americanas
que adjuntó á su Historia general de las Indias, AEREOLITO. Díg. aerolito (del gr. ávjp,
charca es una voz aimará-»... (Dice, de Chilenismos; piedra).
aire, y V^ac,,
articulo Chacra.)
«Ayer á la tarde tuve el honor de recibir la comu- AEREONAUTA. Díg. aeronauta (del gr.
nicación de V. E. adjuntándome copia de la que
había pasado el señor almirante de la Escuadra Im-
áT¡íp, aire, y vaÓTi^i;, navegante ).
perial»... {Bartolomé Mitre, general en jefe délos
ejércitos aliados contra el Gobierno del Paraguay
AEREONAVE. Díg. aeronave. (V.J
nota de 9 de agosto de 1867, al marqués de Caxías. AEREOPLANO. Díg. aeroplano. (V.)
«Al mismo tiempo, se adjuntarán las pruebas ó
ejercicios escritos efectuados por los alumnos como AEREOSTÁTICO, CA. Díg. aerostático,
trabajo de recapitulación mensual.» {Decreto del aerostática.
Gobierno de la Nación de 2 de abril de 1906; firmado
por el Dr. José Figueroa Alcorta y el Dr. Federico AEREOSTATO. Díg. aeróstato (delgr.
FHnedo.)
ái^'p, aire, y oTaxoí;, parado, en equilibrio ).
ADOBE, s. m. Arg. Masa de barro en AEROLITO. Muchos hacen esdrújula esta
forma de prisma rectangular como el ladrillo, voz llana.
pero más gruesa que éste y seca al sol ó co-
cida en los hornos, que se emplea en la cons-
AERONAVE. (Del gr. áiip, aire, y nave.)
s. f. Arg. Globo aerostático con una nave
trucción de paredes ó muros. Según la Acad.:
« Masa de barro mezclado á veces con paja,
colgante para conducir personas. Esta voz
está empleada continuamente por la prensa
de forma de ladrillo y seco al sol, que se
emplea en la construcción de paredes ó mu- diaria.
ros. » Según la Acad el adobe es siempre
, Al frente de una bella lámina de La Na-
) )

AFI AGA
CIÓN de 3 de agosto de 1903, hay esta le- AFILE, s. m. fam. Arg. Acción y efecto
yenda, en la parte superior: de afilar, nuestras aceps.

«La última aeronave de Santos Dumont. — Las AFLOJAR. — Véase cómo suele conju-
fantásticas e;íCursiones». garse este verbo, en el art. Toser.
AEROPLANO. ( Del gr. árip, aire, y pla- AFLOJAR. V. n. fig. y fam. Arg. Acce-
no.) m. Arg. Máquina ó vehículo vola-
s. der; consentir uno en aquello á que antes
dor, con uno ó dos planos que sirven para manifestaba repugnancia ú oposición. Se- —
sostenerlo en el espacio, paletas balanceables mejante á la nuestra, pero distinta, es esta
y desviables que hacen de alas, y cola ó ti- acep. fig. que da la Acad. á este verbo « De- :

món. jaruno de emplear el mismo vigor, fervor ó


«Treinta y ocho aeroplanos se habían inscripto aplicación que antes en alguna cosa. Aflojó
en el concurso que se efectuó en Reims durante la
«gran semana de Champagne» del 22 al 29 de agosto. en sus devociones, en el estudio ».
Algunos no se presentaron, ya por falta de ajuste ó Esta voz está empleada en el texto de La
de preparación del piloto, ó por cualquier otra causa.
Mas, aunque el concurso estuviese reducido, como se Opinión del Rosario que hemos transcrito
suponía, á unos quince aviadores, no por eso este en el art. Pata.
mitin audaz dejó de ofrecer un interés excepcional .»
(La Nación- rfe 75 de sept. de 1909; «La gran se- Á FORTIORI. loe. adv. lat. Arg. Con
mana de aviación en Reinis-». mayor razón. Pronúnc. la t como s.

AERÓSTATO, s. m. Arg. Globo aeros- « Pero, debo ir más allá y demostrar, no en son de
tático.Según la Acad., aeróstato. reproche, sino como una confirmación á fortiori de
mi presente aserto, que el mismo presidente Mitre,
«Hay que agregar que en el campo donde cayó» (el después de la muerte de Paz, y cuando tuvo que
aeronauta) «pastaba una novillada no muy mansa, abandonar el campo de batalla por el de la lucha elec-
que al notar la presencia del aeróstato se alborotó toral, propendió con toda su influencia al triunfo que —
é hizo temer á Sillimbani consecuencias graves » (La resultó imposible —
de su ministro de relaciones exte-
Prensa de 2 de jul. de 1907 ; «La aventura aérea riores. » {P. GroHSsac; Roque Sáenz Peña candidato
del domingo».) PARA PRESID. DE LA REPÚBL. 1909, págs. 24 y 25.
; )

AFEITADA, s. f. Arg. Acción y


efecto AFRECHERO. m. Arg. Pájaro algo
s.
de afeitar, y afeitarse, en la acep. que, entre más grande que el jilguero, de color gris y pin-
otras, da la Acad. á este verbo, de « Raer tas cafés ; el macho tiene copete. Abunda
con navaja la barba ó el bigote, y por ext. el mucho en la provincia de Córdoba, y andan
pelo de cualquiera parte del cuerpo ». á bandadas.
«—¡Caray! entonces la o/)^yaci<J« resultará dolo- AFTOSA. s. f. Arg. Enfermedad de cier-
rosísima.
»— No, no es dolorosa, porque, antes de afeitará tos animales que se caracteriza por ulceracio-
los clientes, los cloroforman.
» Bueno, pues con anestésico y todo, la afeitada,
nes en la boca que los hacen babear. Esta
según Gallardete, resulta de una modicidad sorpren- baba, vertida sobre los pastos, produce el
dente,...»
contagio de los otros animales. También se
(Casimiro Prieto; «Sinfonía'»; en Caras y Care-
tas de 9 de abr. de 1904. les ulceran las pesuñas. Probablemente es lo

AFFICHE. Voz franc. del lat. affixus,


que la Acad. denomina afta, sin uso en la
( ;

Arg., y que define así « f. Med. Úlcera


fijado ó fijo, de affigere, fijar.) s. m. Arg. ;

pequeña, ordinariamente blanquizca, que se


Cartel ó aviso al público, fijado en las calles
forma en la membrana mucosa de la boca ó
ó plazas, ó en otra parte visible, con una
en la del tubo digestivo ». El mismo Dice,
figura simbólica correspondiente á la pro-
paganda ó reclamo que quiere hacerse. — registra el adj. aftoso, sa con esta defini-
ción: «Que padece afta». (V. Epizootia.)
A fines de 1909 hubo una exposición de affi-
ches para la conocida casa de Gath y Cha- AGACHADA, s. f. Arg. Acto y efecto de
ves, en la ciudad de B. Aires, con motivo de agachar ó agacharse, en su sentido recto. La
un concurso artístico que llamó mucho la Acad. trae el verbo, pero no el nombre. pl. ||

atención del público. En años anteriores se fig. y fam. Arg. Pretextos, subterfugios para

reahzaron otros concursos de la misma ín- zafarse de un compromiso ó exigencia. Ü.


dole como el de la fábrica de los cigarrillos m. con el verbo ser: Estas son agachadas
« París » y el de la joyería y relojería Esca- de Eduardo. pl. fig. y fam. Arg. Camán-
||

sany. dulas, nuestra acep.


AFILADOR. RA. adj. fig. y fam. Arg. AGALLUDO, DA. adj. Arg. Dícese de la
Que tiene costumbre de afilar. ( V. Afi- persona que tiene agallas ó ánimo esforza-
lar.) Ú. t. c. s. do ; valiente.
AFILAR, y fam. Arg. Estimular,
v. a. fig. AGAPITO.— Agapito, date corte, fr.
incitar un hombre á una mujer, y viceversa, fig. y fam. Arg. Sirve para motejar al que se
requiriéndola on
festejos y galanteos. fig. da á sí mismo importancia ó hace ostenta-
||

y fam. Arg. ( B. Aires J. Adular. ción de su valimiento personal.


) ) )

10 AGE AGR
AGARRADERA, s. f. Arg. Asa ó maqgo « El juez de instrucción Dr. Frías, que levantaba
un sumario con los antecedentes enviados por la po-
de cualquier cosa ; agarradero, según la licía respecto de las denuncias hechas contra la lo-
tería nacional, y que dio lugar á la prisión del ag^en-
Acad. oiero Fernández, ha terminado la investigación...»
AGARRAR, v. n. Ai^g. Unirse fuertemen- (Diario Los Principios, de Córd., de 22 de septiembre
de i905; secc. telegráf.
te unas cosas con otras, formando un solo « Como los billetes tuvieron premios que fueron pa-
cuerpo compacto y resistente como en las ;
gados por un ag^enolero de la calle Las Heras, éste
ha sido citado á declarar. » La Prensa de 1 2 de no-
fábricas de albañilería, la argamasa con los
{

viembre de i907 ; Dos billetes de lotería falsos»;


<^

adobes, cuando se seca. En castell., fra- secc. « Noticias de Policía » .

guar, voz inusitada en la Rep. Arg. v. a. || AGENTE, m. Arg. Empleado subalter-


s.
Arg. Asir, coger ó tomar con la mano ó de no de orden público, que se ocupa en la in-
otro modo. Según la Acad. ha de ser « fuer- dagación y persecución de los delitos; Sigen-
temente ». fig. y fam. Arg. Pillar, i.^
1| Xe de policía, según la Acad.; nombre que
acep. fig. y íam. Arg. Referido á ciertas
II
también usamos los argentinos. Arg. Po- ||

enfermedades, contraerlas. Ha agarrado liciano. Agente de seguridad. Arg.


II

un resfrío, un catarro, una bronquitis, que Agente, nuestras aceps.


no lo deja. La Acad. lo trae en esta acep. «Algún empleado superior »,..., «ha indicado que
como reflexivo « Se le agarró la calentu-
: se carece de agrentes en las secciones, entre otras
causas porque se destinan cinco para formar retenes
ra, la ronquera, la tos »/ en la Arg. no co- en las comisarías y porque hay bajas y enfermos. —
rre en esta forma, sino como activo, y no Suprimiendo los primeros, se repararía en parte la
carencia de vigilantes y aumentaría la policía de se-
sólo sirviendo de sujeto el paciente de la en- guridad,»... (La Prensa de 22 de mar. de igoj;
fermedad, como lo acabamos de ver, sino « Las patotas suburbanas v secc. «Noticias de po-
,

licía y )
haciendo á ésta sujeto y al paciente comple-
.

mento directo v. gr. Me ha agarrado


;
Esta voz está empicada en el pasaje de La
:

una tos que no me deja dormir. v. r. fig. y Razón que hemos insertado en el art. Aper-
||

fam. Arg. Seguido de la prepos. de y un cibir.


complemento, tomar lo que éste expresa, AGOBIADOR, RA. adj. Arg. Que ago-
como disculpa ó pretexto para decir ó hacer bia; abrumador, cansador, muy molesto.
lo que se quiere. Se agarró de esto (de «La ausencia del esposo durante la última separa-
que estaba lloviendo, ó que tenía mucho ción ha durado cincuenta ó sesenta días, días que para
él han transcurrido allá en la ausencia con la ag^o-
que hacer, etc. ) para no asistir á la cita. biadora pesadez de un siglo. » (Santiago V. Gitsmán;
Entre las varias aceps. do asirse, trae ésta La Mujer ante la Ley Civil, la Polít. y el Matrim. ;

B. Aires, i882, p. 40.


(fig.) la Acad. « Tomar ocasión ó pretexto
:

para decir ó hacer lo que se quiere ». Sin En el texto pusieron los cajistas agovia-
dor, con v.
uso en la Argentina. Agarra, ó agárra- |i

te, ésa. fr. fig. y fam. Arg. Toma tu AGREDIR. V. a. Arg. La Acad. trae
torta. Dícese generalmente agarra, y «agresión», pero no su verbo afine agredir,
agárrate. que nosotros usamos en la acepción de aco-
meter á alguno para matarle, herirle ó hacer-
AGAUCHADO, DA adj. Arg. Parecido
le otro daño, y en la figurada de cometer
al gaucho ó gaucha (4 ^, 5.*^, 6.^, 7.^ y 8.^
cualquier acto contrario al derecho de otro.
aceps. ), que trata de imitarlos ó va tomando
Agredir á uno eti sus i7tás sagrados dere-
sus costumbres ó maneras. Ú. t. c. s.
chos. Es defectivo, y lo empleamos, como
Véase el texto del Dr. Ernesto Quesada, «garantir», «abolir», etc., solamente en aque-
donde está usada esta voz, en el art. Taño. llas voces cuya desinencia tiene i.
AGREGADO, DA. adj. Arg. Dícese de
AGAZAPARSE Arg. Agacharse,
v. r.
la persona que, sin ser parienta del dueño de
abajar la cabeza ó el cuerpo, para no ser
casa, vive en ella á costa de éste. Ú. m. c. s.
visto. — « Agazapar. (De ¿^ y gazapo.) a.
AGRIURA, s. f. Arg. Agrura, calidad de
y fam. Agarrar, coger ó prender á algu-
fig.
agrio.
no. r. fig. y fam. Esconderse ú ocultarse
II

para no ser visto. » (Dice. Ac.J Inusitado AGROPECUARIO, RÍA. adj. Arg. Per-
en la Arg. en estas aceps. Respecto á la 2.^, teneciente ó relativo á la agricultura y la ga-
observaremos que, según nuestro modo de nadería. La derivación de esta palabra es
hablar, el que se oculta se agazapa sola- puramente latina: de
ager, agri, el campo, y
mente cuando se agacha si no es así, no pecuarius, ría, iHum, perteneciente al ga-
usamos nunca el verbo agazaparse. nado
;

La Acad. sólo trae el simple pe- —


cuario.
AGENCIERO, s. m. Arg. Agente de ne-
«Nuestros dos más importantes puntos de produc-
gocios, particularmente de lotería. ción, la agricultura y la ganadería, están perfecta-
) ) . )

AGU AGU 11

mente representados en este museo. — Una de las


mejores colecciones de la sección Industrias Agrrope-
rraja, y fam. Arg. Desvanecerse ó
fr. fig.

ouarias, que ocupa el extremo este del salón del piso frustrarse lo que se pretendía ó esperaba.
bajo, es la preparada por la Cámara Mercantil del Nuestra fr. corresponde á éstas, autorizadas
Mercado Central de Frutos de Barracas al Sur,
bajo la inmediata dirección de su presidente el señor por la R. Acad., pero sin uso en la Argentina:
Carlos Lix Klet. » ( La Nación de 1 2 de oct. de igoi. ) %.Hacerse una cosa agua de cerrajas i,, ó
«..., aliviándola» (á la campaña) «de las cargas
« Convertirse en agua de cerrajas ».
pesadas que comienzan á agobiar la producción ag^ro-
pecnaria»... Los Principios, de Córd., de 30 de mar-
(

so de 19O6 ; « El día político », último stibtitulo.


AGUA. — Dejar una cosa en agua de
«La Sociedad Rural continúa los preparativos para borrajas, y fam. Arg. Quedar en
fr. fig.

el certamen agrropecuario que tendrá lugar en el pensamiento ó en proyecto, sin poder reali-
mes de septiembre.» (La Nación de i2 de julio de zarse
19O6; corresp. telcgr. de Santa Fe, pág. 7.)
«Los negocios agpropeouarioB del pafs tienden á «La desaparición de D. Bernardo, que dejaba en
expandirse en busca de nuevos mercados». ( La Pren- ag^ua de borrajas el proyectado entaee, fué objeto
sa de ig de agosto de ig07; primer articulo.) de grandes comentarios en los círculos sociales.»
(Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; B. Aires
El Nacional de Buenos Aires, de 26 de igo5,pág. 148.)
octubre de 1907, en la sección «De La Pla-
ta», trae un suelto bajo el título «El censo
AGUA. — De media agua. Arg. Díce-
se del tejado que tiene un solo techo ó ver-
agropecuario».
tiente.
AGRUPAMIENTO. s. m. Arg. Acción y
«Una pequeña casa de material, con techo de hierro
efecto de agrupar ó agruparse. Agrupa- de media agrua, ocupaba el fondo de un cuadrado.»
miento de gente, de cosas. — «Agrupa- (Miguel Cañé; Prosa Ligera, 1903; pdgs. logy no.)
ción, f. Acción y efecto de agrupar ó agru- AGUA —
Hacer uno aguas, fr. fam.
parse. I Conjunto de personas agrupadas.» Arg. Evacuar el vientre. En Buenos Aires
(Dice. Ac.J no se usa esta frase, sino el verbo castellano
«La imaginación y el ag^rupatnlento de los hechos cagar, que, aunque muy generahzado en el
á que ella preside ó á que da colorido, es todo nuestro
contingente literario.» (Bartolomé Mitre; carta al país, en el interior se le tiene por muy vul-
Sr. D. Diego Barros Arana, de 20 de oct. de i875).
gar y ordinario. - La Acad. trae hacer
AGUA. — Agua de Vichy. Agua mine- aguas, por orinar, en su acep. natural y co-
ral alcalina muy afamada por sus propieda- mún. Nosotros no lo usamos en este sentido,
des curativas del estómago y que procede de á no ser que agreguemos el determinativo
la fuente de la villa del mismo nombre, en el menores. También suele llegar á emplearse,
distrito de La Palisse, Francia. Pronunciase por evacuar el vientre, hacer aguas mayo-
agua de Vichi. res. Hacerse uno aguas, fr. fam. Arg.
II

«Era un hombre callado, taciturno, seguramente Irsede cámaras, saiírsele sin querer las aguas
enfermo del estómago y quizá con algunas perturba-
ciones en el hígado. Nunca pude hablar con él sin mayores. En Buenos Aires es inusitada.
tener que dominarme para no ofrecerle una botella
de agua de Vlchy ». ( Miguel Cañé; Prosa Ligera AGUA. Más claro, echarle, ó
;

igo3,pdgs 1 79 y i8o.) échenle, agua; ó si quieres, ó quie-
AGUA. —
Agua Florida. Arg. Agua ren, más claro, échale, ó échenle,
olorosa preparada para el tocador, en la ciu- agua. fr. fig. y fam. (Arg.) con que se re-
dad de Florida (Estados Unidos de Norte fuerza lo que acaba de decirse con claridad
América). y franqueza.
AGUA. — Agua llovida. Arg. La que La más
claro, échenle agua, está
fr.

cae de las nubes. En castell., agua lluvia, empleada en pasaje del Sr. Rivarola que
el
agua de lluvia, agua llovediza y simplemen- hemos transcrito en el art. Macanazo.
te lluvia ó lluvias. En la Arg. corren la se-
«Si se quiere má,8 olaro... echarle ag^ua.» (£)ía-
gunda y tercera formas, con preferencia la rio La Opinión, de B. Aires, de 20 abril de 1904;
tercera.
«El enemigo del acuerdo >>
)

«En elfondo del pozo hay agujeros por los cuales AGUACHADO, DA. fig. Arg. p. p de
el ag^na llovida lleva los residuos por cuatro canales
á otros tantos pozos subterráneos cuyos fondos están
aguachar y aguacharse, 2.° art. nuestro.
cubiertos por espesa capa de arena. » (Novicio; «El
viaje de la Sarmiento — Goay Bombay»; en La Na-
AGUACHAR. {^^ guacho.) v. a. Arg. Re-
ción de 12 de enero de igm. tirar la madre cordero, ternera,
al etc., de
AGUA. — Calentar uno el agua para teta, para que se críe solo. Ú. t. c r.
que otro tome mate. fr. fig. y fam. Aj-g. ....; las ovejas habrían parido, pero para que se
aguacharan en seguida los corderos.» («Los mila-
Ponerse en un trabajo ó hacer las diligencias gros de la Argentina. - Linda cria»; en La Nación
para obtener una cosa, y aprovechar otro de de 23 de junio de 1906; primer articulo.
sus resultados. AGUACHAR v. a. fig. Arg. Hinchar la
AGUA. — Convertirse, quedar, etc., barriga de un caballo el estar pastando ocio-
una cosa, en agua de borrajas, ó de bo- so una larga temporada. Ú. m. c. r.
» -

12 AGU AGU
AGUACHENTO, TA. adj. Arg. Diremos — « Es fama que su piel cura las hemorroides,

con Salva,porque esta es la misma acepción sentándose sobre ella por la parte del pelo.»
nuestra (y parece que se usa igualmente en (Daniel Granada.) (V. Aguarás.)
Venezuela, segtin Rivodój: «Lo que pierde AGUARAIBÁ. (Del guar. aguarai'bá.) s.
su jugo y sales por estar muy impregnado de m. Arg. Aguarlbay.
agua. Se dice particularmente de las frutas.»
No corresponde á ésta la voz aguanoso, que AGUARAIBÁ Y. s. m. Arg. Aguaribay.
define así la Acad.: «Lleno de agua, ó de- AGUARÁS, s. m. Arg. Aguará. Úsase
masiadamente húmedo». esta forma, aguarás, en las provincias cen-

AGUADA, s. f. Arg. En los campos, de- trales de la Rep. Arg.


presión natural del terreno, excavación ó re" AGUARDIENTOSO, SA. adj. Arg.
presa artificial, donde se depositan aguas po- Aguardentoso. Ú. t. esta forma en la Arg.
tables para los animales. — *f. Mar. Provi-
AGUAREBAY. s. m. Arg. Aguaribay.
sión de agua potable que lleva un buque I
Mar. Sitio en tierra, adecuado para tomar AGUARIBAY. s. m.Arg. (provs. Córd.,
agua potable y conducirla á bordo. Min. Corr., Entrerr. y rep. Parag.)l!AoVí.Q^Q
||

Avenida de aguas que inunda total ó par- Bolivia. (V. este nombre en el articulo
cialmente las labores de una mina, Pint. ||
MoLLE.) También es usada la voz aguare
hay, al menos en Córdoba. Jorge Hierony-
Color disuelto en agua sola, ó en agua con
ciertos ingredientes, como goma, miel, hiél mus, en su obra Plantae Diaphoricae
de vaca clarificada, etc. Pint. Diseño ó ||
Florae Argentinae, y el Dr. Carlos Berg,
pintura que se ejecuta con colores prepara- en sus Elementos de Botánica, traen sólo
dos de esta manera.» (Dice. Acad.) — ||
aguaribay.
Aguada permanente. Arg. Aquella que Así está empleada en estos versos popu-
no se seca ó donde no falta en ninguna de lares:
las estaciones del año el agua potable. «En una noche de luna.
Estando en el Paraguay
«Esta agpuada es un inmenso charco de agua re- Aspirando el dulce aroma
vuelta y sucia, apenas potable para las bestias.» De un frondoso ag^uarlbay.»
{Lucio V. Mansilia: \Jíi\E,scvRS. Á los Indios Ran-
QüELEs ; /. I, carta XII.)
«Los campos de la jurisdicción de la ciudad de AGUARRÁS, s. f. Arg. Siguiendo el gé-
Corrientes son fértiles, amenos y deliciosos, así por
las muchas lagunas que en sí contienen y los bañan, nero del primer elemento componente de
como por los muchos montes y frondosos bosques que este nombre, usamos como
los argentinos lo
hay en ellos, con aginadas permanentes de buen
sabor y salubles.» {Descrip de Corr. por Bernar- femenino. Aguarrás mezclada con aceite.
dina López Lujan ; cit. por D. Daniel Granada. ) La Acad. lo da como mascuHno.
Yofruá emplea esta voz en el pasaje qve AGUASCHADO, DA. adj Arg. Dícese
hemos introducido en el art. Alambrado. de las plantas, particularmente del maíz, y
«....tiene forzosamente que sacarle» (al campo) también de los animales, que no alcanzan el
«producto, ya poblándolo él mismo con haciendas, ó desarrollo ó crecimiento que les es propio.
ya arrendándolo pero para esto tiene que hacer
El maíz aguasaliado toma un color ana-
;

ag'uadas. » ( Señor Santiago A. Bello, inspector de


tierras y colonias; « El territorio del Netiquen »,- en ranjado, y su tallo es delgado y endeble, os-
La Nación de 18 de ag. de igo6. )
tentando unas muñecas pequeñas y raquíti-
AGUAPEY. m. Arg. Eichhornia spe-
s.
cas, que no alcanzan á granar bien.
ciosa. Planta acuática de la familia de las
pontederiáceas, como el ayupey, que se cría,
AGUATERO; RA. s. m. y f. Arg. Perso-
vender agua.
na que tiene por oficio llevar ó
como éste, en las orillas de los grandes ríos
En castell., autorizado por la Acad., agua-
y de las lagunas en Buenos Aires, Corrientes,
dor, ra, voz que también corre en la Argen-
Entrerríos y Santa Fe, y en el Paraguay y
Brasil. —
Tiene las mismas aplicaciones que tina, aunque no tanto como aguatero. Este
nombre ú. m. c. s. m. y referido al hombre
el ayupey. (V. Ayupey.)
que vende agua.
El poeta don Juan María Gutiérrez tiene
Está empleado en el texto de Hogg que
una bella composición titulada «A un gajo
de Aguapey», que empieza así:
hemos transcrito en el art. Petizo.
«i Cuan semejante es tu destino al mío,
AGUAY. s. m. Arg. Mataojos. (Véase.)
O planta desterrada Arg. Chrysophyllum lucumifolium. Ár-
II
Del lecho azul de tu paterno río
bol mediano, ó arbusto, de la misma familia
!

AGUARÁ, s. m. Arg. «Especie de zorro que el anterior. Su madera es de buena cla-


grande, de pelo ondulado y largo, amarillo se, según Hierónymus. Se le encuentra en
rojizo y crin negra. » —
Del guaraní aguará. Oran y en Bolivia. El Sr. Daniel Granada
— ) ;

AHU AIM 13

trae las siguientes definiciones: « Aguay. Arg. (provs. de Córd. y la Rioj.) Aunchi.
m. Árbol recto y alto; de hoja estrecha; que (V. ésta y la voz Agunchi.)
da un muy
oloroso, de olor
fruto algo pare- AHUR, interj. fam. Arg. En castell., au-
cido al delicado; tan dulce
del melón, pero torizado por la Acad., agtir ó abur. Esta úl-
que empalaga, no comible, antes causa náu- tima corre también en la Arg.
seas é irritación de estómago, ovalado, del AHUYENTARSE, v. r. Arg. Apartarse
tamaño de un higo, colorado cuando pintón,
negruzco de maduro, con caroso. Árbol — con velocidad, por miedo ó por otro motivo,
de personas, animales ó cosas, para evitar
parecido al antedicho; de hoja más estrecha; un daño, disgusto ó molestia; huir. Arg. ||

de aspecto semejante al del olivo; y de fruto Retirarse una persona ó animal de un sitio ó
también semejante á una aceituna, amarillo, lugar que antes frecuentaba. La R. Acad. —
comible, con carozo. — Fruto de estos árbo-
trae este verbo solamente como activo, en
les. —
Del guar. agnai. Al primero llaman- — estas aceps., como es corriente también
letambién aguay bravo y mataojo colorado, entre nosotros « Hacer huir á alguno.
: fig. ||

por ser muy semejante al árbol de este nom- Desechar cualquiera pasión ó afecto, li otra
bre y tener de su color la cascara. » cosa que moleste ó aflija. »
AGÜERÍA. s. f. Arg. Agüero. Ú. m. en
AIGRETTE. (Voz franc.) s. f. Arg. Pe-
plural. (V. Agüero.)
nacho que llevan por adorno los sombreros
AGÜERO, RA adj. Arg. Dícese de la y gorras de las mujeres y los cascos ó mo-
persona que cree en agüerías. Ú. t. c. s. — rriones de los militares.
«Agüero. (V. Augurio.) m. Presagio que «María Ramos Mexía, vestido celeste con incras-
algunos pueblos gentiles sacaban, ya del can- taclones de encaje, sombrero negro con algrrette
blanco. » (La Prensa, de 13 de nov. 1905; « El gran
to y vuelo ú otros indicios que observaban premio internacional »
.

en las aves, ya de señales que notaban en


animales cuadrúpedos, ya de fenómenos me- AIJUNA! Arg. interj. muy vulgar y usa- i

Presagio ó señal de cosa fu- da particularmente por nuestra gente del


teorológicos. II

Pronóstico, favorable ó adverso, for- campo.


Expresa ira; sorpresa ó admiración;
tura. II

otras veces, pena otras, repulsión ó amena-


mado supersticiosamente por señales ó ac- ;

za. Es elipsis y contracción de ¡ Ah! hijo


cidentes sin fundamento. » (Dice. Ac.J
de una...!; la que con mucha frecuencia
AGUNCHI, s. m. Arg. (provs. de la Rioja suele complementar el paisano, exclamando:
y Córd.) Aunchi. (Véase.) Ú.
la fr. fam. dar agunchis, ó muchos
mucho en
Aijuna gran puta! Dice el Dr. Daniel —
Granada en su Vocab. Ríoplat. Raz. :

agunchis, á uno, con que se significa iró- « Es expresión enteramente vulgar, agreste
nicamente que le han dado muy pocos ó que
y pertenece á la familia de las puteadas (V.).
no le han dado de ellos nada. Pero hacemos mención de ella, porque Beau-
AH Arg. interj. de desaprobación y de repaire - Rohán la registra como provincial
¡
!

vaya. Ú. alargando la a, como si fuesen va- de Río Grande del Sur del Brasil, sin dar
rias. razón de su etimología ú origen, bajo el tí-
¡ AH — Ah mal
! ¡ haya! fr. interj. Arg. tulo de / aicuna ! definiéndola « expresión :

Expresión con que se manifiesta vivo deseo » de admiración «/ Aicuna ! qué valiente mi-

de que suceda una cosa. Es equivalente á la » Htar »


! Los riograndenses tomaron esta
interj. castellana « ¡ojalá! » La Acad. trae — expresión de sus vecinos los orientales del
solamente « mal haya » como « exclama-
¡
! Uruguay, y, á lo menos hacia el sur de la
ción imprecatoria»: ^ ¡Malhaya el diablo! •>->

provincia, esto es, del lado de la frontera,


También se usa en la Rep. Arg. pronuncian claramente aijuna. ¡ Aijuna !
AHOGO, s. m. Arg. Opresión y fatiga en que' valiente militar! equivale á decir: ¡Oh!
elpecho, que impide respirar con libertad; que' militar valiente ! pero literalmente sig-
ahoguío, voz casi sin uso en la Rep. Arg. nifica: ¡Ah! militar valiente, hijo de
«Ahogo, m. fig. Aprieto, congoja ó aflic- tma... ! »— « Otras veces parece como que

ción grande. H fig. Estrechez, penuria, falta sueltan la reserva, dando á conocer velado
de recursos. » (Dice. Ac.) su pensamiento: ¡ aijunamante ! á saber:
/ ah ! hijo de icna ama7tte ! »
AHORITA, adv. t. fig. y fam. Arg. Aho-
ra mismo, dentro de un momento. AIM ARA. adj. Arg. Dícese de la princi-
pal raza de indios que habita la región del
«Caniupan me dijo: Ese — comisión ahorita to-
pando.» (jLíícío V. Mansilla; Una Escurs. á los In- lago Titicaca que forma hoy el departamen-
dios Ranqüeles; 1870, 1. 1, 232). to peruano de Puno y el boliviano de La
AHUNCHI (pronunciase a-tín-chi). s. m. Paz. Ú. t. c. s. s. m. Arg. La lengua ó
¡I
: » ) • »

14 AIR ají

idioma de estos indios, cuyo vocabulario, « El naranjo del cerro


No da naranjas,
impreso por un jesuíta, se conserva aún. To- Pero da los azahares
davía se habla en la parte septentrional de De la esperanza.

Bolivia, y en el alto Perú actual, ó sea la re- « Átame con un hilito


En el pilar de tu cama.
gión meridional del Perú, generalmente por Que aunque el hilito se corte
la plebe. .
No hay cuidado que me vaya.
«Basta observar la nomenclatura geográfica del « Aires de las comarcas donde he nacido.
Perú para notar la semejanza que existe entre mu- Vuestros dulces acordes llevo en mi oído ;

chos vocablos de la lengua aimará y nombres chinos. Por mucho que me aleje no he de olvidaros
Ignoro si esta circunstancia ha sido apreciada por Ni han de faltarme rimas para cantaros.
algún lingüista. El hecho de que los aimaraes usaran Vibrad eternamente junto á mi oído,
trenzas como los chinos viene á confirmarnos, por Aires de las comarcas donde he nacido > !

otra parte, en la creencia de que alguna relación ha Carlos Roxlo; La Reconciliación.


( )
debido existir entre estas dos razas.» {Juan B. Selva;
El Castell. en América; La Plata, 1906, p. 28, AJEDRECISTA,
Arg. Jugador ó s. cora.
nota. )
jugadora de ajedrez. Ú. t. c. adj. Toro y —
AINDIADO, DA. adj. Ar^-. Dícese de la Gómez trae ajedrista, sin uso en la Arg. La
persona cuya fisonomía y color se parecen á Acad. no registra ni la una ni la otra fiarma.
los del indio. Ar^-. Dícese también del ca-
AJÍ. s. m Arg. Planta herbácea, anual, de
||

bello lacio y cerdoso, como el del indio.


la familia de las solanáceas, llamada también
AIRE, m. Ar£: Cierta tocata de un es-
s pimiento, como en España Arg. Fruto de ||

tilo particular en que predomina la gracia y


esta planta pimiento, voz más generalizada
primor, ejecutada comúnmente en la guita-
;

en los centros urbanos de la Rep. Arg. —


rra. U'n aire criollo. Arg. Canto al son
||
La palabra ají, en las dos aceps., se emplea
de esta música. ( V. en Aires lo que en- mucho entre la gente del campo.
tiende la Acad. por aire popular.)
«Sufren » (los paisanos, acostumbrados á cierto gé-
AJÍ. — Ají cumbarí. (Del guar. cúm-
nero de vida) todas las intemperies, lo mismo el sol
barí.) Arg. Especie de pimiento muy pi-
que la lluvia, el calor que el frío, sin que jamás se les cante, que consiste en una baya de forma
Oiga una murmuración, una queja. Cuando más tristes oval y de un centímetro de largo. Cuando
parecen, entonan un airecito cualquiera. » {Lucio V.
Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles ;
está maduro, es encarnado, y sus semillas,
B. Aires, 1870, 1. 1, p. 22. ) i chatas y acorazonadas, se ponen de color
«Durante el almuerzo, la banda del crucero ejecutó
aires criollos, mereciendo especial elogio el pericón amarillo. Molido, sirve de condimento para
nacional, que tuvo los honores del bis. » (La Nación los guisados y el puchero. Es estomacal. Llá-
de 21 de ag. de 1906; « Mr. Root en viaje ».
mase también simplemente ají ; con cuyo
AIRES, s. m. pl. Arg. Baile entre dos — solo nombre solemos designar la planta que
hombre y mujer muy en uso — entre la gen- produce este fruto, trayéndolo también la
te de nuestra campaña, con vueltas como el Acad. con estas definiciones: ((Ají. m.
gato, pero sin zapateo, en vez del cual, suspen- Planta americana de la familia de las sola-
dida la música (que es de guitarra) y el can- náceas, especie de pimiento, de fruto encar-
to, dice uno de los bailarines alguna rela- nado, pequeño y picante que se usa como
ción ó versos, á los que contesta el compa- condimento. Fruto de esta planta. AjiacOj
— i¡ ||

ñero cuando le toca el turno; se hace esto á I ^ acep. » Es muy común en las provin-
cada dos vueltas. Arg. Música á cuyo son cias centrales y en los territorios del N. de

|i

se baila. Se canta en seguidillas. La R. la Rep. Arg. y en el Paraguay.


Acad. trae aire popular en una acep. más AJÍ. —
Ser uno más bravo que un
comprensiva que la 2.^ nuestra, pues lo de- ají. fr. fig. y fam. Arg. Ser de muy mal
fine así « La canción ó la sonata bailable
:
genio.
propia y característica del pueblo ».
AJICILLO, s. m. Arg. Polygomtm acre
He aquí algunas relaciones recogidas del H. B. K. Planta de la familia de las poligo-
cantar popular náceas rizomatosa y de raíces largas y tor-
;

tuosas tallo de treinta á cincuenta centíme-


;

« La sortija que me diste , tros de altura, erecto, articulado, delgado,


En el valle se quedó:
Un trompeta como tú con los entrenudos coloreados de rojizo;
Del dedo me la sacó. hojas simples, enteras, de pecíolo corto,
«Ayer pasé por tu casa. acompañadas de ocreas estrechas, membra-
Me tirastes un limón: nosas, de borde desflecado. Inflorescencia
El limón cayó en el suelo
Y el golpe en mi corazón. » en espigas delgadas, filiformes, terminales,
«Antenoche soñé un sueño, con flores blancas hermafroditas ó políga-
Que dos negros me mataban, mas por abortamiento. Según el Sr. Juan A.
Y eran tus hermosos ojos
Que enojados me miraban. » Domínguez ( Datos para la Materia
) » )

ALA ALB 15

MÉD. Arg.; B. Aires, ipo^J ( de quien to- pejarse el cielo. » (Dice. Ac.J Desconocido
mamos esta descripción, suprimiendo algo en la Arg. en esta acep.
que no nos parece propio del carácter de « arar y sembrar, cosechar, emparvar, trigo,
..,

esta obra ), * la planta fresca tiene sabor acre


alambrar campos, etc., »... Yofruá; «Los milagros (

de la Argentina.— Linda cria »; en La Nación de 23


y es considerada como estimulante, diuré- de jun. de igo6; primer art. )

tica y antidisentérica ». ALAMBRE- CARRIL, s. m. Arg. Torzal


AJO. s. m. Ar£-. Nombre de la interj. /ca- colgante, de alambre, que sirve para condu-
rajo/\\ Echar ajos y cebollas, fr. fig. y cir cargas en vagonetas. Se usa en terrenos
fam. Arg. Echar ajos y puteadas ; cara- montañosos, para evitar la construcción de
jear y putear ( Véanse estas palabras. )
.
puentes. En la provincia de la Rioja hay un
||

Estar uno los ajos. fr. Arg. Estar cara- alambre-carril inaugurado en agosto
jeando repetidamente. V. Carajear. de 1904.
( ) ||

Estar los ajos y cebollas, fr. Arg. Estar En la secc. « Administración Nacional »,
echando ajos y puteadas por repetidas de La Nación de 13 de oct. de 1906, hay
veces. un suelto con este título: (( Alambrecarril
ALA. —
Cagarlo á uno en el ala. fr. de Famatina ».
y fam. Arg. Causarle un perjuicio ó un ALARIFE, s m. Arg. Hombre astuto y
fig.

mal inesperado que le viene á quitar el en- picaro. La Acad. le da estas aceps. « Ar- — :

tusiasmo y aliento que antes tenía. Ca- quitecto ó maestro de obras. Min. Albañil.»
||
||

garse en el ala. fr. fig. y fam. Arg. Sufrir ALARMISMO, s. m. Arg. Propensión ó
este mal ó perjuicio inesperado, por causa tendencia á alarmar, exagerando ó inven-
propia. tando algún peligro. Arg. Esta misma exa- ||

geración ó invención.
ALAMBRADO, DA. p. p. de alambrar,
«No podemos, ni debemos seria y patrióticamente
nuestra acep. s. m. Arg. Cerco de alam- complicarnos con nuestra propaganda
||
en este alar-
bres estirados y paralelos, sostenidos por mismo teatral, incitando extemporáneamente á la
opinión y manteniendo perplejos intereses de mucha
postes y torniquetes, con que se cierra por consideración, «... (La Nación de 14 de enero de
uno ó más lados una extensión de terreno. 1902).
II
Arg. Acción de alambrar, nuestra acep. ALARMISTA, adj. Arg. Que causa ó in
—((Alambrado, la. Alambrera, i.'acep.» funde alarma. Dícese así de personas como
(Dice. Ac.J Esta acep. de alambrera, se de cosas. Individuo alarmista, diario
gún la Ac, es « Red de alambre que se
: alarmista. Referido á personas, ú. t. c. s.
pone en las ventanas y otras partes:». No —
((Alarmista, com. Persona que hace
corre alambrado, en la Arg., en este sen cundir noticias que causan alarma. » (Dice.
tido, ni alambrera, en el cual solemos em- Acad.)
plear las voces rejilla y tela metálica, que «Las vías de solución tranquila y razonable que
también se usan en España. han tomado las reclamaciones, han vuelto la calma á
la opinión, que una vez más se convence de que todas
«Etilos corrales, las aguadas y los alambrados, estas emergencias, si bien suscitadas por prevencio-
construidos sin mezquindad, y hasta con lujo, había nes y por una noticia alarmista, no tiene poder
realizado don Manuel uno de sus mas caros deseos. para perturbar profundamente las relaciones,»...
( Yofruá; « Los milagros de la Argentina. Linda — ( La Nación de 27 de nov. de 1901 ).

cria*; en La Nación de 23 de jun. de 1906; primer «Habrá que comenzar á dar crédito á los rumores
articulo.) - «Los alambrados, bien; compuestos, alarmistas?» La Prensa rfe 79 de jun. de 190J;
(

no dejaron ya pasar intrusos»... {El mismo; «.Los (i¿ Hay algo grave?'»; secc. «Noticias Varias».
milagros de la Arg. — El ojo del amo»; en el diario
citado, de i.° dejnl. de igo6; primer art.) ALBACA, s. f. Arg. Según la Acad., al-
"En la estación Roca hay material para alambra- bahaca, forma conocida también en la Arg.
dos »... D. Santiago A. Bello, inspector de tierras
(
Hay diccionarios que incluyen las dos.
y colonias: « El territ. del Neuquen»; en La Nación
de 18 de ag. de 1Q06. ALBARDÓN. m, Arg. Loma ó parte
s.

Esta voz está empleada también en el pa de tierra sobresaliente


dentro de las lagunas,
saje de La Nación que hemos insertado en esteros, campos anegadizos ó costas bajas
y
Rodeo,
el art. y en el de La Prensa, art. explayadas. Si así es en el albardón,
||

Carnear. i
cómoserá el cañadón ! fr. fig. y fam.
«Por aquí, un alambrado y una puerta.» (Chin- Arg. Se aplica á la mujer con bigotes, dando
chilla; ' Córdoba agrícola»; en La Libertad, de entender que son ellos un indicio de
á
Córd.j de 14 de abr. de 1894. )
superabundancia de pelos en las partes pu-
ALAMBRAR, v. a. Arg. Cerrar con alam- dendas. Suele decirse también Si así es eii :

bres afianzados en postes una extensión de la lomada, ¡ cómo será en la cañada !


terreno ó parte de ella. Alambrar la es- «El» (habitante) «del Sud que ha pagado un tercio
tancia. Alambrarla por un costado. —
de su valor, como que ha comprado grandes charcas
con albardones chicos, debe ser integrado por el
(( Alambrar, n. pr. Salam. Aclarar, des- del Norte, que ha de costear drenajes canales hasta
y
)

16 ALB ALC
que se restablezca la Igualdad de precio, á favor de ALBAZO. s. m. Arg. Acción y efecto de
la igualdad de impuesto.» (£>r. Roque Sáens Peña;
Derecho Pübl. Americ. ; B. Aires, IgOS, p. 245. albear ó levantarse á la madrugada. Ü. m.
ALBARICOQUE. —
Albaricoque del con el verbo dar. fig. y fam. Arg. Acción
||

campo. Arg. ( Córd., S. Luis y Salta). y efecto de anticipar la ejecución de una


Albarillo del campo. ( V. este nombre.) cosa al tiempo regular ó señalado La . —
ALBARICOQUILLO. Arg. (Córd., S. Academia trae este nombre como anticuado
Luis y Salta). Albarillo del camipo. y en la acep. de alborada, por « acción de
guerra al amanecer».
( V. este nombre.)
ALBARILLO. s. m. Arg. Árbol muy co- ALBEADOR, RA. adj. Arg. Que se le-

nocido con este nombre en la Rep. Arg., y vanta al alba; madrugador. Ú. t. c. s.

en España con el de albaricoquero ( sin uso ALBEAR. v. n. Arg. Levantarse al alba,


entre nosotros ) y albaricoque. Su madera se madrugar. —
La R. Acad. trae este verbo
emplea en ebanistería. El salón de grados como sinónimo de blanquear en las aceps.
de la Universidad Nacional de Córdoba de « mostrar una cosa la blancura que en sí
ostenta en uno de sus costados, al frente de tiene», y de « tirar á blanco » Blanquear .

la puerta principal, una hermosa tribuna ó corre en la Arg. en estos dos sentidos pero ;

plataforma elevada, á cuyo pie, y delante de albear, en ninguno de ellos.


ella, hay una tarima, con gradas por tres ALBOROTADO, DA. Arg. p. p. de al-
costados, donde se sienta el postulante al borotar y alborotarse. fig. Arg. Enmara- ||

doctorado ; padrino sube á la plataforma


el ñado, revuelto, aplicado al cabello y otras
superior. Esta gran tribuna es de madera de cosas análogas. —
« Alborotado, da. adj.
albarillo, lustrada. Arg. Fruto de este
|| Que por demasiada viveza obra precipitada-
árbol. En España, albaricoque, nombre que mente y sin reflexión.» (Acad.) También
no se usa en la Rep. Arg. en esta acep. || entre nosotros en esta acep.
Albarillo del campo. Arg. (provs. de ALBOROTAMIENTO, s.m. Arg. Acción
Córd., S. Luis y Salta.) Ximenia ameri-
y efecto de alborotar y alborotarse, en
cana L., de la familia de las oleáceas; alba-
rillo silvestre que se cría hasta uno y medio
nuestras aceps. « AlborotaraLiento. m. —
ant. Alboroto.» (Dice. Ac.) Tampoco se
metro de altura. Muy ramificado ramitas ;
usa en esta acep. en la Arg.
axilares espinosas; hojas de pecíolo corto,
simples, alternas, oval- lance oladas, enteras,
ALBOROTAR, v. a. Arg. Excitar entu-

obtusas, coriáceas y articuladas en la base.


siasmo y curiosidad, despertando en el áni-
Flores amarillas, pequeñas, solitarias ó re -
mo un vivo deseo. Ú. t. c. r. fig. Arg. Re- ||

volver, enredar,enmarañar; como el cabe-


unidas encorimbos pauciflores, pedicelados;
cáliz corto, persistente, lampiño, con cuatro
llo, una madeja de seda, etc. Ú. t. c. r. —
divisiones poco profundas, puntiagudas cua- ;
También lo usamos nosotros en la acep. que
le da la Acad. « a. Causar alboroto. Ü. t. c.
:
tro ó cinco pétalos oblongos lampiños por
n. y c. r. »
fuera y vellosos en la base de su cara in-
terna. « La corteza de la raíz se emplea para ALBOROTO, s. m. Arg. Entusiasmo, cu-

curtir y para teñir color café. Las frutas, del riosidad, deseovehemente manifestado con
tamaño de ciruelas, son sabrosas y refres- palabras ó acciones. También usamos —
cantes, se comen crudas y sirven para hacer nosotros este nombre en las aceps. de la
dulce y aguardiente; sus pepinas, aceitosas, Acad. « Vocerío ó estrépito de cualquier
:

tienen un gusto á almendra. Las hojas po- género, causado por una ó varias personas.
seen propiedades purgantes. La madera del II
Desorden, tumulto. Asonada, motín, se- ||

tronco, que se cría hasta un diámetro de dición. »

quince centímetros, es buena y apreciada ALBUMINÓIDEO, DEA. adj. Quim.


para la fabricación de muebles finos. » (Hie- (Arg.) La Acad. sólo autoriza albuminoi-
rónymus.) Crece, según este autor, en Cor deo, con la acentuación prosódica en la e.
doba, San Luis, Catamarca, Rioja, Tucumán, ALCAHUETE, TA. s. m. y f. Arg. Per-
Salta, Jujuy, Oran, etc. En Córd., San Luis y
sona chismosa. CJ t. c. adj.
Salta se le conoce también con los nombres
de albaricoque del campo, ó simplemente
ALCAHUETE, s m. Arg. En las canchas
albaricoque y albaricoquillo, y en Cata- de pelota, barra ó listón de hierro que hay
friso del frontón y
marca, con el de pata. Arg. fCatam., San en la parte superior del
||
la cual no debe tocar la pelota.
Luis y Salta). Fruto de este árbol, cuyos bajo de
otros nombres, arriba expresados, lleva tam- ALCAHUETEAR, v. n. Arg. Chismear.
bién, según las localidades. ALCE. —
No dar alce. fr. fig. y fam.
» ) ) — ) ;

ALE ALF 17

Ar£: No dar tregua, no dar un momento de La R. Acad, trae el verbo activo alelar, por
Las visifas no le daban alce. « poner lelo », y lo da más como recíproco.
reposo.
Al adj lelo, que no corre en nuestra tierra,
madrugada fué de nuevo atacado Saravia.
«Esta
Mantuvo un breve tiroteo y se retiró, siempre perse- así: « Fatuo, simple y como pasma-
lo define
guido. —Retrocede hacia Treinta y Tres, buscando dándolo también como sustantivo. Nos-
do
el Cebollatí. — No se le da aloe.» (Diario La Opi- »;

nión, de Bs. Aires, de 18 de enero de 1904; 'Sucesos otros usamos lele y alelar en aceps. algo se-
del Uruguay".)
mejantes á las de lá Acad. (V. Lele y Ale-
— —
«¿Cómo le ha ido de pelea, amigo? le dije.
Lindo, señor, hemos peleado sin darles aloe.» (£'rfo. lar.)
Fació Hebequer: «El Manchao'; en el Supl. Ilnstr. ALEL AMIENTO, s. m. Arg. Efecto de
de La Nación, de 12 de jut. de 1906. )
alelarse, en nuestras aceps.
ALCOHOLISMO, s. m. Ar^-. Abuso de ALELAR, v. a. Arg. Poner ó volver á uno
las bebidas alcohólicas.— « Alcoholismo,
lele. (V. Lele y Alelado.) Los mimos de
m. Enfermedad, ordinariamente crónica, la madre han alelado al hijo. Ú. t. c. r. v.
1|

ocasionada por el abuso de las bebidas al-


r. Arg. Quedarse como distraído, encantado
cohólicas. » (Dice. Acad.)
ó ensimismado. ¡Que facilidad para ale-
«Los males del alcoholismo», dice Bergeret, «no
sólo afectan al individuo, á la familia y á la sociedad
larse de ¿odo.l—Esle verbo, en las dos aceps.
;

ellos la desmoralizan, y la historia nos dice que los dichas, se usa más en el modo infinitivo.
excesos alcohólicos se multiplican tanto más en los
pueblos, cuanto más cerca se hallan de la época de su ALESNA. Es les/za ó lesna.
decadencia.» (Dr. Cometió Moyana Gacittía; Curso
DE Ciencia Criminal y Derecho Penal Argentino; ALETEADA, s. f. Af^g. Movimiento de
Bs. Aires, 1899, pág. 188. las alas. En castellano, aletada, voz comple-
ALCOHOLISTA. adj. Arg. Aficionado tamente sin uso entre nosotros.
al uso de las bebidas alcohólicas. Ú. m. c. s ALEZNA. Es lezna ó lesna, formas cono-
II
Arg. Borracho, que embriaga habitual- cidas también en la Arg.
se
mente. Ú. m. c. s. ALFA (apócope de alfalfa), s. i. Arg.
«Generalmente va seguida de un grupo de chicue- Muy usado en la Arg., como también su
los mal entretenidos y peor educados, que provocan á
la degenerada limosnera, alcoholista consuetudina- equivalente alfalfa; pero la voz alfalfe es
ria, por más señas. » Diario Córdoba, de 24 de enero
(

Varias ».
desconocida.
de 1904; sección «

ALCORZA. — Ser
uno una alcorza, ALFAJOR, s. m. Arg. Masa vidriada con
almíbar gruesa, compuesta de dos ó más
fr. fig y fam. Arg. Ser extremamente sensi-
hojas de pan ó bizcocho, circulares, cuadra-
ble y que llora por cualquier cosa. Aplícase
comúnmente á los niños.
das ó cuadrilongas, entre las cuales hay dul-
ce de leche ó de batata, ó jalea de duraz-
ALEGACIÓN, At^g. Acción y efecto
s. f.
nos, etc. Cuando la masa es con huevo, llá-
de alegar, nuestra acep. mase tableta ó quesadilla. Estas, en vez
ALEGADOR, RA. adj. Arg. Dícese de la de dulce, tienen jalea con pasas de uva; su
persona que, por defenderse ó disculparse, forma es cuadrilonga, y su largo varía entre
trae maliciosamente á su favor fútiles pre- diez y cincuenta centímetros. Las hacen muy
textos, ó pruebas fuera de razón ó justicia. buenas y exquisitas en las provincias de San
Ú. t. c. s. Arg. Cuestionador. Ú. t. c. s.
II Juan, Mendoza y la Rioja. La R. Acade- —
ALEGAR. V. a. Arg. Porfiar y altercar mia trae alfajor en estas aceps.: « Pasta de
con calor y vehemencia. Ü. t. c. n. — No almendras, nueces, y á veces, piñones, pan
corresponden, á nuestro juicio, á la acep. rallado y tostado, especia fina y miel bien
que acabamos de dar, éstas que trae la cocida. Pasta hecha de harina de yuca, pa-
II

Acad., del verbo alegar, y en las cuales pelón, pina y jengibre, que se usa en Améri-
es de muy frecuente uso, también, en la ca. » CV. Mazapán )
Rep. Arg. « Citar, traer uno á favor de su
: En el Quillango hay un texto
artículo
propósito, como prueba, disculpa ó defensa, de don Carlos María Ocantos en que están
algún hecho, dicho, ejemplo, etc. Tratán- || empleados tableta y alfajor.
dose de méritos, servicios, ete., exponerlos ó Esta voz está empleada también en el pa-
referirlos para fundar en ellos alguna preten-
saje del general Mansilla (el primero) inserto
sión. Por. Traer el abogado leyes, autori-
II
en el artículo Desgraciarse de este Dice.
dades y razones en defensa del derecho de
— «Tu mama vendía alfajores...» (Cuentos de
su causa. Fray Mocho, rgo6; « El ahijado del comisario »
ALELADO, DA. adj. Arg. Enamorado ó página ly.

encantado de alguna cosa, como abstraído ALFARJÍA s. f. Carp. (Arg.) Listón de


de todo lo que no sea ella. Esíá alelado madera, generalmente de algarrobo, más ó
C071 SU 7iovia, coft su obra, etc. Ú. t. c. s. —
menos largo, como de tres pulgadas de an-
)

18 ALG ALI

cho por una de grueso. Sirven particulai¡j Arbusto de la misma familia que el ante-
mente para los techos de azotea, donde se rior y cuya altura llega apenas á un metro,
colocan transversalmente sobre las llaves ó siendo muy tieso y espinoso, en los alrede-
tirantes,en filas paralelas y á distancia con- dores de las salinas grandes, en Córdoba,
veniente una de otra para poder asentar so- San Luis, Rioja, Catamarca y Santiago. Las
bre ellas los ladrillos. —
La Acad. da á este vainas de estas dos especies son alimento
nombre la acep. de « Madero de sierra de para los animales. —
La R. Acad trae alga-
catorce centímetros de ancho y diez de rrobilla como sinónimo de arveja, cuyo
grueso, que se emplea principalmente para significado es este: (( Algarroba, primera
marcos y largueros de puertas y ventanas ». y segunda aceps. » La primera acep. de al-
garroba e?, « Planta anua, de la familia de
ALFARJOR. s. m. Arg. Alfajor.
las leguminosas, de flores blancas y semilla
ALFEÑIQUE, s. m Arg. Pasta de azú-
car cocida en agua y amasada. La Acade- — algo parda con pintas obscuras, y que, seca,
se da de comer á las palomas, á los bueyes
mia define así este nombre: « Pasta de azú
y caballerías »; la segunda: « Semilla de esta
car amasada con aceite de almendras dul-
planta ». En la Rep. Arg. no corre alga-
ces fig. y fam. Persona delicada de cuerpo
II
rrobilla, ni arveja, ni algarroba, en estas
y complexión. » En la segunda acep. corre aceps. Ya hemos visto los distintos sentidos
también en la Arg.; la primera difiere en algo
en que tomamos nosotros la primera de estas
de la nuestra, por lo que hemos incluido voces; véase ahora en el art. Alverja, los
esta voz.
que damos á este nombre, ó sea, también, á
ALFILERCITO. Arg. dim. de alfiler, arveja, pues empleamos ambas formas como
muy usado en la Rep. Arg. y conforme con sinónimas.
la regla Acad. para la formación de los
de la
ALGODONERO, s. m. Arg. Árbol que
diminutivos de las voces polisílabas agudas
da el algodón. La Acad. denomina algodón-
terminadas en r, las cuales reciben el incre-
así á la borra blanca encerrada en el fruto
mento cito. Pero la Acad., en su gramática,
de este árbol, como al árbol mismo.
trae como excepción de esta regla alfileri-
lio, que sigue el canon general para la for-
ALHAJERA, s. f Arg. Arquilla ó caja de
cristal, madera ó metal, que sirve para guar-
mación de los diminutivos. Es muy común
dar alhajas. Las hay de distintas formas y
el uso de esta última forma entre la gente
tamafños.
educada.
ALFILERILLO. s. m. Arg. « Erodium ALHAJERO, s. m. Arg. Alhajera.
(P^e'ase.J
cicutarium (Leman in DC. fl fr. 4, p. 840). » — —
« Veamos: ¿ qué es lo que has podido rapifíar ?
(J. HierÓHymiis.) Hierba de la familia de las diría un caballero respetable á su señora. —Un alha-
geraniáceas, que crece en la Patagonia, jero de cristal de roca con dos anillos, un prendedor,
un abanico, «... ( Chai'las del pebete », en el p b t de
<•<

Mendoza, Entrerríos, Córdoba, San Juan, 19 de mayo de 1906, p 40. )


Catamarca, Tucumán, Salta, etc. « Usan esta ALICATE, s. m. Arg. La Acad. trae ali-
yerba, originaria de Europa, como secante cates, como s. m. pl. No coire en la Arg. en
de heridas, úlceras, llagas, etc., y también en esta forma, á no ser que se quiera significar
infusión teiforme como febrífugo y estoma- que los alicates son varios.
cal. Los estilos persistentes de los frutos ma-
El general Man silla, en su obra Una Es-
duros, que se enroscan en forma de tirabu-
CURSIÓN A LOS Indios Ranqueles (Bue-
zón, son muy higrométricos y pueden usarse nos Aires, 1 8 JO, t. II, pág. 38 j), dice:
para fabricar instrumentos para medir el «un alicate».
contenido de humedad en el aire. » (Ajitor
diado.)
ALIENADO, DA. s. m. y f Arg. Loco;
que ha perdido la razón. Hospital de alie-
ALFIÑIQUE. m. Arg. Alfeñique. La nados.
s.
La R. Acad. sólo trae alienar, —
gente educada usa esta última forma. por « enajenar », y svs derivados alienable,
ALGARROBILLA, s. f Arg. (Corr.J alienación.
Cápsula ó vaina que encierra las semillas del «Habiendo comprobado el Dr. Montes de Oca que
en hospital nacional de mujeres sólo hay capacidad
el
guayacán. (V. GuAYACÁN.) Arg. La vai- ||
para 5!X) enfermas y que se asilan 1900, con riesg-o del
na del espinillo ó algarrobillo cuyo nombre contagio, el ministro ordenará en el mismo otras am-
pliaciones y la fundación de una colonia regional de
científico es Acacia atramentaria. (Ve'ase.) alienadas.» (Diario Los Principios, de Córd.deS
II
Arg. Prosopis humilis Gilí. Arbusto de ahr. de 1906: secc. telegr.
pequeño, muy espinoso, y rastrero, de la ALIENISTA, adj. Arg. Médico, ó médi-
familia de las leguminosas, que crece en ca, que se dedica al estudio de las enferme-
Córdoba Arg. Prosopis sericantha Gilí. dades mentales y su tratamiento. Ú. t. c. s.
1|
. ) ; ) .

ALM ALQ 19

« Ahí van sin que siquiera los sabios alienistas


!

Estudien sus procesos ni palpen sus frontales


,TiENDA. ) — La Acad,
da á la voz alma-
Ahí van con sus ropajes de ultra-fantasistas
!
;

cén en las cuales casi no la


estas aceps.,
AI caño donde pasan las noches invernales » !
usamos nosotros, á excepción de la referida
CRafael Fragueii'o; « Los caballeros de la mugre « á los depósitos en las estaciones de ferro-
en Caras y Caretas de 18 de jun. de 1904. )
carriles y en los puertos « Casa ó edificio
ALINEAR. — Este
verbo y delinear tie público ó particular donde se guardan por
:

nen las voces llanas, como todos los verbos junto ó se venden cualesquiera géneros,
regulares, en todas las personas del singular como armas, pertí echos, comestibles, etc. |1

y la tercera del plural del pres de indic; y ant. Conjunto de municiones y pertrechos
así se debe decir: a-li-ne'-o, a-li-ne'-as, a-li-ne'-
de guerra »
a, a-li-ne-ati; de-li-jie-o, de-li-né-as, etc.; aun-
que por regla ortográfica no se marca acen
ALMACENCITO. s. m. dim. de almacén.
Arg. La Acad. trae en su gramát., como
to. Sin embargo, en la Arg. es general eos
excepción de la regla de los polisílabos ter-
tumbre hacer esdtújulas estas voces, dicien
minados en ;¿, almacenillo, que también llega
do: a-lí-ne-o, a-lí-ne-as, a-lí-ne-a,
á usarse en la Arg.
a-lí-ne-an de-lí-ne-o,de-lí-ne-as,
;

etcétera. —
En el pres. de imperat. y en el ALMACENERO, s. m. Aj^g. El que tiene
de solemos cambiar la e de la raíz en almacén, nuestra acep. Arg. El que se
subj. ||

// V. gr.: alinia tú, alinie //, aliniemos


ocupa en vender en él.
nosotros, etc.; delinia tú, delinie //, de- Esta voz está empleada por Martel en el
liniemos nosotros, etc.; en vez de alinea texto transcrito en el art. 1'endero de este
til, alinee e'l, ...; delinea tú, delinee e'l, . . Dice.
ALMA. — Sólito, ó sólita,ALMANAQUE.
su alma. Sacar á uno ven- —
fr. fam. Arg.
Solo, sin compañía. fr. fam. diendo almanaque, fr. fig. y fam. Arg.
||

Arg. Solo, que no tiene quien le ampare, Sacarlo como rata por tirante. (V.
socorra ó consuele en sus necesidades ó estafr.) Salir uno vendiendo alma- \\

afliccione?. Solo, ó sola, su alma. fr. naque, fr. fig. y fam. Arg. Salir como
||

fam. Arg. Sólito su alma. rata por tirante. (Ve'ase.)


...,puesto que refleja el alma de un meritorio mu-
f-
ALMÍBAR, s. Arg. Nosotros lo usamos f.
chacho, lleno de talento y fortaleza, que sólito su
alma se va abriendo camino, paso á paso. Dr. Mar- como femenino. La almíbar espesa. La
>; (

tiniano Legtiisainón; carta sobre el pintor argentino Acad. lo trae como masculino.
Martin A. Malharro; en La Actividad Humana, re-
vista tnens. del Paraná; sept. de 1901, pág. 43. ALOJA, s Arg. Bebida refrigerante y f.

ALMA. —
Tirarse dos personas al al- muy agradable, hecha de algarroba blanca
ma, fr. fig. y fam. Arg. Herirse, ofenderse, molida y fermentada en agua. Llámase tam-
injuriarse de palabra en lo más íntimo ó bién chicha. ( V.)
gravemente. Ú. t. tirar al alma, quitando ALPARGATERO, s. m. Arg. El que tie-
al verbo la reciprocidad. Y ya se emplee ne el oficio de hacer alpargatas.
esta forma ó la otra, suele referirse también « Alpargrateros. — Los huelguistas de este gremio

á una acción material. Ett la pelea, Luis se han constituido una cooperativa y establecido el local
en la calle Victoria, núm. ?,684.» (La Nación de 19
mostró violento : le tiraba al alma á su de novbre. de 1902; sección «Movimiento Obrero». )
contendor. Ó La pelea fue' co7i ensaña-
:
ALQUITRANADO, s. m. Arg. Acción
mie7tto : los dos se tiraban al alma.
efecto de alquitranar. — ((Alquitranado,y
ALMACÉN, s. m. Arg. Casa donde se m. Alar. Lienzo impregnado de alquitrán. »
venden al menudeo, principalmente, todo lo (Dice. Ac.)
que sirve para el uso doméstico manual y «El administrador general de limpieza propone
frecuente, como utensilios de comedor, de ahora á la Intendencia la aplicación de sustancias
cocina, etc. ; azúcar, yerba, bebidas y con- oleaginosas, no empleadas todavía entre nosotros con
ese objeto. —
Se trataría de poner una capa de alqui-
servas; accesorios de montar á caballo como trán sobre los pavimentos de macadán ó madera, para
frenos, maneas, etc. Hay muchos almace- obtener la conglutinación del polvo en las calzadas y
evitar que ¿1 se eleve al menor soplo ó al pasaje rápi-
nes donde se venden fiambres, quesos, man do de un automóvil ó de un coche. La administra- —
teca, legumbres secas, — como porotos, ar- ción de limpieza, al apuntar la idea para que la Inten-

vejas, lentejas, etc. — pero no telas ni tejidos


dencia resuelva al respecto, pide autorización para
hacer un ensayo. Acordado el consentimiento por la
ultramarinos, ni cintas, ni prendas de vestir, superioridad, se procederá al alquitranado de las
avenidas Sarmiento y Alvear y las interiores del
lo que le daría el carácter de tienda, á más Parque 3 de Febrero, á las que concurren infinidad de
del de almacén. —
La voz castell. abace- automóviles que, con í-u circulación rápida, levantan
grandes polvaredas y mortifican, como es natural, á
ría, que es una tienda ó puesto, según la la concurrencia siempre numerosa en ese paseo pú-
Acad donde se venden comestibles, es com blico. » ( La Prensa de 18 de sept. de 1907; « Contra
,
las nubes de />o/f o. —
Alquitranado de las ave-
pletamente inusitada en la Rep. Arg. ( V. nidas » .
) » ) ) ) »:

20 ALT ALV
fundada en la fe, en los propósitos de progreso conce-
ALTERNABLE. adj. Arg. Dícese de las
bidos y acariciados erft, en suma, un alma engran-
:

cosas que están dispuestas de tal modo que decida, purificada y embellecida por la ciencia, que
abre al mundo .-.us tesoros de saber sin la noción egoís-
se producen con alternación. ta de la propiedad.» {Dr. Joaquín V. Gonsáles;
discurso pronunciado sobre la tumba del Dr. Carlos
ALTILLO, s. m. Arg. Especie de buhar-
Berg. ).
da guardilla ó desván, habitación contigua
;

al tejado. —La Acad. trae altillo en esta


V.
Convencionalismo.
la cita del Sr. Floro Costa en el artículo

acep., desconocida en la Rep. Arg. :


« Ce-
« Es una vida consecuente consigo misma, es decir :

rrillo ó sitio algo elevado ». clara, límpida, alimentada por ideales puros y altruis-
tas, » ... ( Ernesto A. Bavio; « Alejatidro Carbó » ; en
«A la habitación que
mí me mandaron desalojar la revista del Paraná La Actividad Humana, sept.
ocupaba y dléronme de alcoba un altillo del fondo,
que más bien parecía gatera y donde no podía mover- de 1901, p. 65. )
me.» (Car/os María Ocantos; Dox Perfecto; Barce- «No hay que forjarse ilusiones con respecto al re-
lona, 1902, pág. 22.) sultado de todos esos movimientos de protesta que
invocando sentimientos hidalgos y altruistas, tienen
s. f. Arg. Llano más ó
ALTIPLANICIE, acosadas á las sociedades contemporáneas.» (Pater;
« Mentiras » en La Nación de 16 de jun. de 1906
menos extenso en cumbre de una sierra ó primer
la
articulo.
;

montaña. Corresponde á las voces castella- Altruista de corazón, derramó á manos « llenas
nas meseta, mesa, usadas también en la Arg., sus beneficios, fundando asilos que sostenía con su
peculio, y sin hacer ostentación, ni reclamar por
particularmente la primera. Arg. Llanura ||
ello honores ni agradecimientos. >> (La Verdad^ dia-
elevada y más ó menos extensa, aunque no rio de Córd., de 22 dejul. de 1906; « Andrés Pinero
t ayer en esta ciudad ».)
esté en la cumbre de una montaña.
« i Por qué condenar el « yo creo », que es discreto,
ALTRUISMO. Del fr. arctrui, y éste del
( recto, fórmula de una opinión absolutamente perso-
nal, sin imposición alguna, y como tal eminentemente
\a.t. m. Arg. Doctrina filo-
alter, otro.) s. altruista? • ( Delagoa; 'La novela y el público ';
sófica que subordina el egoísmo al interés primer art. en La Nación de 19 de ag. de 1906.
general ó de la humanidad presente y futura «Inspirada en los altruistas preceptos del Evange-
lio, — por cuya difusión la sociedad denominada
II
Arg. Sentimiento generoso que inclina al Young Men's Christian Association ha trabajado en
hombre á satisfacer los anhelos y procurar muchas partes del mundo organizando núcleos de
jóvenes á los que proporciona punto de reunión }•
el bienestar y felicidad de sus semejantes. diversiones honestas, «... (Tribuna, de Bs. Aires, de
24 de ag. de 1906; « Una gran obra benéfica »...)
«Su substituto» el de Francisco Way land Parker )
(

«en dicho acto, que habló sobre el altruismo en la ALTURA,


s. f. fig. Arg. Punto, estado
educación y honró la memoria del disertante ausen-
te «,.,. (/. B. Zuhiaur; Un Gran Educacionista, Fran- actual de un asunto ó negocio, cuando está
cisco Wayland Parker en La Nación de 11 de
;
muy adelantado. Estando las cosas á esta
mayo de 1902
altura, no es posible retroceder. A esas
.

«Su acción» (la de Giuseppe Garibaldi) «en ambas \\

márgenes del Plata, es un vivo ejemplo de amor á la alturas, ó á esa altura, m. adv fig. y
libertad y de altruismo práctico, con un solo fin, con
una sola idea generatriz, sin móviles ocultos, sin do-
fam. Arg. Se usa para indicar la lejanía ó
bleces, que se recuerda siempre con cariñoso afecto.» distancia considerable, ó inferioridad, de un
(R. R.; en el se manar. Caras y Caretas, de 4 de
jun. de 1902; art. «Garibaldi — 22.° aniversario de
paraje ó lugar respecto de otro. A esas al-
su muerte » ) . turas, ó á esa altura, no hay U7i solo
«..., preclaro por el talento, por sus servicios á las centro de familias. Por esas alturas,||

instituciones democráticas, hasta por el noble al-


truismo con que ha batallado durante cuarenta años m adv. fig. y fam. Arg. A esas alturas.
en la política uruguaya,'» {Diario La Opinión, de Por aquellas alturas, m. adv. fig. y
II
Bs. Aires, de 22 de nov. de 1903; ^ Notas políticas ».
fam. Arg. A esas alturas.
«Tiene esta fabuleja,
como
todas, su sana moraleja, ALÚA, s, f. Arg. «Luciérnaga grande,
que bien puede inferir hasta el más lerdo especie de escarabajo, con dos discos lumi-
al oir, no sin pasmo,
hablar de altruismo á un inocente cerdo, nosos permanentes cerca de la cabeza.
y, lo que es aún peor, con entusiasmo. (Granada.) ( V. Tuco.^
( Casimiro Prieto; El Cerdo y La L,mBRE, fábula;

en Caras y Caretas, n.° 372 )


«Nada dijo demás el P. Alonso de Sandoval cuando
dijo, refiriéndose á los cucuyos, como las nombran »
á las alúas « en otras partes de América A mí me
ALTRUISTA, adj. Arg. Perteneciente ó faltó ( )

(la luz) en una noche oscura, y acabé de resar


:

relativo al altruismo. (V. altruismo.) |i con la que ellos me comunicaron.>> {Autor citado .)

Arg. Que profesa esta doctrina. Ú. t. c. s. ALVERJA, s. f. Arg. Planta anua, hor-
Arg. Noble, generoso, desinteresado, que
II de la familia de las leguminosas, muy
tense,
está poseído de sentimientos altruistas. conocida entre nosotros con este nombre y
Ú. t. c. s. el de arveja, y en España con el át gni-
« Porque le animaba » al Dr. Carlos Berg
( « un sante, voz cuasi inusitada en nuestro país.
)
|i

vivo entusiasmo por las demás manifestaciones del


espíritu en la patria adoptiva, y el suyo era altruis- Arg. Semilla de esta
planta, que constituye
ta, comunicativo, abierto como una flor silvestre en un excelente alimento, de fácil digestión,
la cual todos los insectos beben una gota de miel; era
un educador que vertía la ciencia á manos llenas en cuando está aún tierna. Nosotros usamos —
formas siempre atractivas, un sembrador sin fatiga, indistintamente alverja y arveja, pero,
un obrero sin rebeliones ni protestas, con amor inten-
so por la obra en sí misma y una persistencia serena. familiarmente, más el primero.
Véanse en el
) ; ) »:

ALL AMA 21

artículoALGARROBILLA las aceps. que da la ó afinidad. Ü. m. c. s.» La última át parcial,


R. Acad. á arveja, ó alverja, su equivalente, según la misma, es: «Que sigue el partido de
para ella y para nosotros, pero en distintos otro, ó está siempre de su parte. Ü. t. c. s. »
sentidos. —
Hierónymus, en su obra Plan- En la 2.^ acep., es de poco uso en la Arg.
TAE Dlaphoricae Florae Arg., trae esta voz allegado.
alberja, con b, probablemente por equivo- — « Y si no tienen amigos ?
— No pueden dejar de tener.
cación, pues todo el mundo escribe este — Pero todos los hombres no tienen amigos que
nombre con v. paguen por ellos.
— Aquí sí no ve, seflor, que en cada toldo hay
;

ALZADO, DA. p. p. del verbo alzarse. alleg:ados, que viven de lo qne ajencia el dueño >»
Arg. Api. á animales ó personas, según el (Lucio V. MansiUa; Una Escursión á los Indios
Ranqueles,- Bs. Aires, 1870, t. II, pág. 190.
sentido en que se tome. ( V. Alzarse.^ ||
ALLICITO. adv. 1. fam. Arg. Allí, muy
Andar alzada de una parte una persona, cerca de aquí. Es muy usado entre la gente
frase fig. y fam Arg. Estar retirada de ella
del campo.
hacer mucho tiempo que no concurre á la — <• Señor, cuando íbamos llegando á un charco que
casa que solía frecuentar, ó que vive au está allicito no más, cerca del médano de la Verde,
senté de la suya. | Andar
alzado un ani- me salió un indio malazo, con cuatro más ,» ... ( Pala-
bras que el entonces coronel LucioV. MansiUa pone
mal, fr. Arg. Andar, en el campo ó en el en boca del cabo Mendosa: Una Escursión á los In-
potrero, fugitivo y lejos del alcance de las dios Ranqueles, 1870, t. I, p. 199.)

personas. AMADRINAR, v. a. Arg. « Acostumbrar


«En un inmenso pajonal sembrado de grandes ár- á un caballo á andar en tropilla siguiendo la
boles diseminados, pillamos un caballo que hacia
pocos días andaba por allí, pues no estaba alzado
yegua inadrina. » (Granada. ) (V. Ma-
aún. » (Lucio V. MansiUa ; Una Escurs. á los Indios drina.^ Ú. t. c. r. Lo propio en el Perú, —
Ranqueles Bs. Aires, 1870; t. I, pág. 85. )
;
— No es según el mismo Gran., que cita á este pro-
'<

cierto que los cristianos les hayan robado á ustedes


nunca sus ganados, contesté. — Sí, es cierto, dijopósito á Palma. —
De las cuatro aceps. que
Mariano Rosas mi padre me ha contado que en otros
;
da al verbo amadrinar la R. Acad éstas ,
tiempos, por las Lagunas del Cuero y del Bagual
había muchos animales alzados.» {Obra citada, son desconocidas entre nosotros: « Unir dos
t. II, pág. 250. ) — Esta palabra está empleada tam-
caballerías con la correa llamada madrina »
bién por el mismo autor en el pasaje que hemos trans-
crito en el art. Bagual. ... « Venes. Amansar el ganado por me-
li II

ALZAMIENTO s. m. Arg. Dolores ner- dio de la manada llamada madrina. »


viosos á la cara ó á la cabeza; elevación de «Se amadrinan mejor á la yegua, si ésta tiene po-
trillo » (Asara, citado por Granada .)
sangre. Muy usado entre la gente del campo.
El participio pasivo de este verbo está
ALZARSE. V. r. Arg. Dispararse, huir empleado en el pasaje del general MansiUa
los animales lejos de donde pueda pillárselos
que hemos insertado en el art. Tropillero.
ó darles caza. Arg. Apartarse los ani-
||

males, retirarse, alejarse del alcance de las


AMANSADURA. s.f. Arg. Amansamiento
personas. fig. y fam. Arg. Dejar de con- de un animal, acción de amansarlo.
||

«...; el tratamiento debe basarse sobre el mismo


currir una persona por algún tiempo, sin principio que la amansadnra de los potros. » (i?z-
motivo conocido, á donde solía ir con fre- cardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 70.)
cuencia. Andar á monte, según la Acad.; sin AMANTE, s. m. y f. Arg. Querido, to-
uso en la Arg. ( V., eii Santo, Alzarse mado en mala parte. Según la Acad. —
uno con el santo y la limosna. < p. a. de amar. Que ama Ú. t. c. s. »
« La operación de mudar tomando á lazo en el me- «..., y el collar de brillantes como garbanzos que
dio del campo, á más del riesgo de que los caballos ha costado á su amante diez mil pesos de los dos-
menos asustadizos se espanten, disparen y se alcen, cientos mil ganados con el simple traspaso del boleto
es sumamente morosa, requiere gran destreza y de un campo que no tuvo necesidad de escriturar.
ofrece peligros. » ( Lucio V. MansiUa : Una Escurs.- (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 144.)
Á LOS Indios Ranqueles, t. I. pág. 207 ; Bs. Aires,
1870) — '<E1 primero ha sido soldado varias veces. AMARETE. (Del \ia\.amaretto, amargui-
El segundo formó alguna vez parte de un contin- llo.) s. m. Arg. Dulce seco, de forma circu-
gente, y en cuanto vio luz se alzó. Obra citada,
» (

t.II, págs. 222 y 223.) lar, compuesto de clara de huevo y aiúcar,

ALLEGADO, DA. adjv. Arg. Dícese de con almendras de durazno molidas. En cas-
la persona que, sin ser, por lo común, pa- tell., autorizado por la R. Acad.,
tenemos
rienta del dueño de la casa, vive en ella á amargo, ó amarguillo : « Dulce seco com-
expensas de éste. Ú. m. es. —
« Allegado, puesto con almendras amargas » sin uso en ;

da. adj. Cercano, próximo. Pariente, pri- la Arg.


|1

mera acep. Ú. m. c. s. Parcial, últ. acep.


||
AMARILLAR, v. n. Arg. Mostrar una
Ú. t. c. s. » {Dice. Ac.) La i.^ acep. de cosa la amarillez que en sí tiene Los duras-
pariente, según la Acad., es ésta: «Dícese nales están amarinando. Ú. solamente
de todos los ascendientes, descendientes y en el presente de infinitivo, y en el gerundio
colaterales de una familia por consanguinidad con el verbo estar. En los demás modos se
) ) : )

22 AMB AME
emplea amarillear, forma autorizada por la AMÉRICA.— Hacer uno la América.
Acad. pero su sinónimo amarillecer no
;
fr.Arg. Enriquecerse, labrarse una buena
corre en la Arg. fortuna en la América un extranjero que ha

AMARRA. Soltar un barco las ama- venido pobre á ella.
rras, ó amarras, fr. ^g. Arg. Ponerse en AMERICANA, s. f. A7-g. Carruaje para
movimiento para marchar, previo el despren- seis personas, cuyos asientos dan, unos el
dimiento de las amarras. frente, y otros la espalda, á la caballería, ha-
« Concluida la comida, el presidente y demás invi- ciendo bis á bis los de la caja principal.
tados se despidieron de los viajeros, retirándose del Tiene capota, que avanza mucho hacia ade-
crucero, que soltó amarras á las 2,30 de la tarde. »

(Caras y Caretas de Í2 de mayo de 1906; «Par- lante, sostenida, por esta parte, en pilares de
tida del crucero « Bs. Aires ». ) hierro que descansan en los ladillos de los
AMARRO, s. m. fam. Arg. (prov. Cal.) asientos del vidrio. Cuando decimos vidrio,
Atado ó lío de cigarrillos. — « Amiarro. no queremos significar que los haya; nos va-
m. Amarra. » (Dice. Ac. lemos de un término que, bien no se usa
si

AMASANDERO, RA. m. y f. Arg. s


entre nosotros, es muy castizo y está consa-
grado por la Acad. — «Americana, f.
Persona que amasa la harina para hacer
pan, tortas, etc. —
La Acad. trae * Ama- :
Especie de chaqueta que baja hasta los mus-
los. » (Dice. Ac. ) No corre en la Rep. Arg.
sador, ra. adj. Que amasa. Ú. t » es en esta acep.
Esta palabra casi no se usa en la Arg. en la
« ... ligeras americanas, de un caballo, sencillas,
acep. restringida de la nuestra amasande- ;

bonitas, como las usa la juventud elegante para pa-


ro ; y decimos restringida, porque la de la sear sus galas y su regocijo ...» (Julián Martel; La
;

Acad. es más general, pues no sólo se amasa Bolsa És. Aires, 1905, pág.
; 13.

harina, sino también yeso, tierra, etc. AMERICANISMO, m. Arg. Apego de s.

AMATEUR. (Voz franc.) s. m. y f Arg. los naturalesde América á ella y á cuanto le


Persona aficionada á un arte ó que lo cultiva pertenece. Arg. índole, costumbres, ca-
1|

sin tenerlo por oficio.


rácter, modalidad délos americanos. Arg. ||

Influencia ó intromisión del gobierno de los


AMBROSÍA, s. í. Arg. Dulce de leche
y Estados Unidos de América en los asuntos
yemas de huevo medio batidas, el cual se
domésticos de las otras naciones del Nuevo
hace echando esta mezcla en almíbar y po- —
Continente. « Americanismo, m. Vo-
niéndola á cocer en fuego lento, tapando la
cacerola con un latón con brasas. La — cablo ó giro propio y privativo de los ame-
ricanos que hablan la lengua española. »
Acad da á este nombre, á más de la de (Dice. Ac.) También en la Arg. en esta
cierta planta, las siguientes aceps « Mit. :

acep.
Manjar ó alimento de los dioses. fig. Cual- ||

« No, no es posible sostener que la adhesión de San


quier vianda, manjar ó bebida de gustó sua- Martín á Rosas venía de su americanismo exaltado
ve ó delicado. » y de su temor ó su odio al extranjero. Miguel Cañé; (

Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 226.


; )

AMBULANCIA, s. f. Arg. Coche grande


Es curiosa, porque revela el triste concep-
de primeros auxilios médicos que tiene la
to de una época, que, felizmente para nos
municipalidad, en las ciudades ó pueblos,
otros, ya pasó, la pintura que hacía del
para el servicio público. « Ambulancia. —
americanismo M. Charles de Mazade en
( De ambulante.) i. Hospital establecido en
la Revista de Ambos Mundos, en el nú-
los cuerpos ó divisiones de un ejército y des
mero de 15 de nov. de 1846, á propósito de
tinado á seguir los movimientos de las tro-
la inmortal obra de don Domingo F. Sar-
pas, á fin de prestar los primeros auxiUos á
miento, Civilización y Barbarie. El pá-
los heridos. fija. La establecida en un si-
|I
rrafo está en la pág. 232 del libro arriba ci-
tio seguro, provisto de agua. volante. La
tado, Prosa Ligera, del Dr. Cañé. Dice
||

que lleva los auxilios á la misma línea de ba


así
talla. » (Dice. Acad.)
« El americanismo representa la holgazanería, la
«Hay siempre» municipio de B. Aires) «am-
(en el indisciplina, la pereza, la puerilidad salvaje, todas
bulancias completamente listas para salir, de modo las inclinaciones estacionarias, todas las pasiones hos-
que en cuanto el teléfono avisa de un accidente ocu- tiles á la civilización la ignorancia, la degeneración
;

rrido en cualquier parte, sólo falta que suba á ella el física de las razas, así como su corrupción moral...
practicante y echen á trotar los caballos. Tres mi- Obligando á las potencias europeas á emplear las ar-
nutos después, ya está preparada otra ambulancia, mas contra él, el americanismo ha puesto en claro
que substituye á la que acaba de salir.» (< Suple- un hecho que resume las relaciones de ambos mundos :

mento Ilustrado» de 'La Nación de I." de Febrero es que la Europa se verá fatalmente empujada á hacer
de 1906; 1.^ pág., última columna.) la conquista material de la América, si no hace pací-
« Intervino la policía y la víctima fué conducida en
ficamente su conquista moral.»— « El segundo término
una ambulancia a] hospital San Roque. » ( La Prensa del vaticinio, dice el Di'. Cañé, se va cumpliendo, pero
de 22 de mar.de 1907 : «Accidentes en la vía pú- cuan lentamente »
¡ !

blica •secc. « Noticias de Policía ».


,• «Roto el eslabón comercial por el fracaso del blo-
)

AÍ^IO AMU 23

queo continental maquinado contra el comercio euro- bre á una mujer, expr. fam. Arg. Decirle
peo, el amerioanismo ha vuelto á caer bajo el dia-
fragma de las cordilleras, las montañas 3M0S ríos.— amores ó requiebros, enamorarla.
He dicho mal él renace y se complica con interven-
:
« Yo al principio creí que era juguete de la niña ;
ciones arbitrarias, como lo fué, sin duda alguna, la pero después vi que me quería y le empecé á haoer
ejercida en Venezuela, y la que hubo de imponerse el amor, >>... ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los
!

en 1879 para hacer cesar la guerra entre el Peni, Indios Ranqueles B. Aires, 1870, t. I, p. 285.)
Chile }' Bolivia. » Dr. Roque Sdens Peña: Derecho
;

PÚBL. Americ. Bs. Aires, 1905, p. 199.)


;
AMPALAGUA.
s. f. Aj-g. Boa de laRep.

AMERICANO, s. m. Arg. Vals ameri- Arg. conocida entre nosotros con este nom-
cano. bre y los de lampalagua y ampalava. El
AMICHO, CHA adj. Arg. Dícese de cada Dice, de Una Sociedad Literaria (año 1868)
uno de dos ó más frutos que se crían unidos trae ampalaba. Tiene esta serpiente algunos
y como formando uno solo, como suele su- metros de largo y es bastante gruesa. Se en-
ceder á veces con los duraznos, las uvas, etc. gulle vizcachas, comadrejas, zorros, etc., y
Ú. m. c. en pl., y t. c. s. Ar£^. El conjunto hasta criaturas. —
Según el Sr Lafone Que-
de frutos así formado. Ú.
||

t. c. s. — Véase su vedo, se compone esta voz, de ampa, térmi-


etimología en Michu. no cacano de interpretación ignorada, y
lahua, lagna ó lava, « voz que reaparece en
AMICHU, s. m. Arg. (pr. Cat.) « Dos
cosas unidas en una ó gemelas, siendo de
nombre de yerba ca7tchalah7íay>. «Es más
el
que probable », agrega, « que lahua sea ex-
una especie ó forma las dos caras del dios
:

presión del idioma local, Cacan ú otro cual-


Jano serían un amichu. )) ( Lafone Qjieve-
quiera. En Aymará lahua es cosa dura ó
do.J Quizá se derive, según este autor, de la
tiesa, ó que se levanta así. » ( Tesoro de
voz castell. amigo, adoptada por el aymará,
viniendo á significar « amigado ó hermana-
Catamarqueñismos. )
do » ó, según el mismo, de michu, entreme-
;
AMPALAVA. s. f. Arg. Ampalagua.
ter, que « acaso haya dado origen á la pala- (V. Ampalagua. )

bra amicho, dos en uno, porque así están, AMPELIDÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bol.
metido lo uno en lo otro ». (Arg.J Ampelideo, dea, según la Acad. En
AMOJOSAR. V a. Arg. Enmohecer ó libros de enseñanza, escritos por autores ex-
amohecer cubrir de moho una cosa. Ú. m. tranjeros residentes en nuestro país, se en-
;

c. r. Enmohecer también corre en la Arg cuentra esta voz exótica, que seguirá abrién-
,

particularmente entre la gente culta, que, al dose paso entre la juventud estudiosa.
escribir, casi no Uia amojosar. Amohecer AMPER. (De ampére.) s. m. Arg. Es lo
es inusitado. que Acad. llama amperio, que no usamos
la

AMOLAR. V. a. Arg. Causar algún mal; nosotros, y que define así: « Unidad de me-
dañar ó perjudicar. Ú. t. c. r. Este verbo, dida de corriente eléctrica, que corresponde
que cambia la o en el diptongo iie en todas al paso de un culombio » (por un error ti- —
las personas del siiig. y la tercera del pl. de pográfico, sin duda, —
dice columbio) « por
los presentes de indic, imperat. y subj. segundo ».
(amuela, amuele, etc.), solemos hacerlo re AMUCHAMIENTO, s. m. Arg. Acción y
guiar. — (( Amolar, a. Sacar corte ó punta efecto de amuchar.
á un arma ó instrumento en la muela. fig. y ||
AMUCHAR. (De mticho.) v. a. fam. Arg.
fam Molestar, enfadar.» (Dice. Ac.J Tam- Aumentar una cosa en número y cantidad.
bién corre en la Arg. en estas aceps. Amuchar la ració?i, la cosecha, la deuda,
AMONEDADO, DA. p. p. de amonedar, etcétera. Ú. t. c. r. Tiene una particular gra-
nuestra acep. Arg. cia este verbo usado en tono festivo:
«Puede suceder muy bien que algunos restos de esa Se hafi amiuchado mis penas
emisión fraudulenta de papel no amonedado, estén
aún en poder de almaceneros vicedoctos y entonces Desde qice te conocí,
aun se podrá recuperar siquiera una cienmilésima de
lo perdido.>>« Charlas del p bt « n.° del 12 de mayo
( ;
Y aquellas noches serenas
de 1906, pág. 40.) Ya no existen para mí.

AMONEDAR, v. a. Arg. Reducir á mo- veríamos lamentables apariciones del pasado,


«... ;

sombras evocadas de los campos elíseos de la política,


neda un papel ó metal. (V. Amonedado.) espectros restituidos á la existencia planetaria para
— Según la R. Acad. « Reducir á moneda :
amuchar la concurrencia y los votos.» (La Nación de
13 de octubre de 1903 ; Ecos del día >>. «. )
algún metal ».
«Se ha hecho un fondo bastante considerable y con
AMONIACO, s. m. Arg. La voz correcta él se piensa hacer frente á toda la campaña de la con-
vención, habiéndose comenzado desde ahora á sub-
es esdrújula: amoníaco. Es más común en la vencionar con un peso diario á todos los que amuchan
Arg. hacerla grave. la concurrencia al comité.» ( Diario L,\ Opi.nió.n, de

AMOR. — Hacerle el amor un hom-


Buenos Aires, de 14 de novbre. de 1903; Notas
Políticas » .
<.<
) ) ; )

24 ANA ANC
Amusgar, v. a. Arg. Echar hacia
atrás ANANÁ. ( « Del guar. andiid: nana, la
las orejas el caballo, el toro, el buey, etc., sea planta anana, su fruto », según Gran. ) s. m.
;

en ademán de querer morder, tirar coces, Arg. Ananas sativa L., de la familia de las
corcovear ó embestir, ó como indicio ó señal bromeliáceas. Planta vivaz (laR. Acad. la
de sujeción, timidez ó acobardamiento. Úsa- da como « anua », y el nombre como feme-
se siempre con las orejas como complemen- nino y como voz llana), de hojas radicales
to. fig. y fam. Arg. Acceder uno contra su gríseas, largas, estriadas, espinosas en los
¡1

voluntad y por violencia ó por temor, á la bordes. Del centro de ellas nace, al finalizar
pretensión de otro, después de una tenaz re- el tercer año, un tallo grueso que da origen
sistencia. Ú. indistintamente con el comple- á una espiga florífera terminada por una co-
mento dicho ó sin él. —
Según la Acad.: « a. rona de hojas semejantes á las de la base,
Echar hacia atrás las orejas el caballo, el pero más pequeñas. Flores regulares, herma-
toro, etc., en ademán de querer morder, tirar froditas, colocadas en la axila de una bráctea
coces ó embestir. Ú. t. c. n. Recoger la violácea. Fruto en baya. Después de la flo-
||

vista para ver mejor. » En la segunda acep- ración, las brácteas y la porción del eje co-
ción no corre en la Arg.; la primera queda rrespondiente á la espiga se hacen carnosas
modificada según nuestra primera definición. y torman con los frutos una especie de pina,
ANACHELCO. s. m. Arg. Cheleo. ovoidea, que constituye la parte comestible.
Habita en toda la América tropical. Arg.
ANALFABETISMO, s. m
Arg. Cualidad
Fruto de esta planta. El plural es ananás. —
||

6 estado de analfabeto. (V. Analfabeto )


Lo correcto sería ananaes.
«Un largo capítulo dedica la memoria á la solución
«Se ve en los mercados buena cantidad de uva
del problema del analfabetismo, habiéndola encon-
blanca y negra,» ....« bananas, ananás y cocos,»..,
trado el consejo en alternar no las horas sino los días (La Nación de 4 de enero de 1Q02; «.En los mer-
fijados para la enseñanza, recibiendo en las escuelas
cados »
la mitad de la población escolar tres días alternados .

de la semana, y la otra mitad los otros tres días ó


cuatro alternados.» (La Nación de 27 de febrero
ANARQUÍA, s. f. Arg. Disconformidad,
de 1902.) oposición, desunión, contrariedad, desacuer-
do en las ideas ó pareceres, ó en las volun-
País
Esta voz está empleada en
transcrito en el art.
el texto
Porcentaje.
de El tades. —
Según la Acad. « Falta de todo :

gobierno en un estado. fig. Desorden, con- ||

«Esta masa analfabeta y adulta, pesa no obstante fusión, por ausencia ó flaqueza de la autori-
en la balanza de la cultura general, consignada por
las estadísticas corrientes, y expone á la República dad pública. » También en la Argentina en
ante las naciones extranjeras con un índice de anal- estas aceps.
fabetismo que ellas concurren á formar...» (Minis-
tro de Instrucción Pública de la República Arg,en- ANARQUIZAR, v. a. Arg. Introducir la
tinaDr. Joaquín V. Gonsáles; discurso pronunciado
en lainauguración de la Escuela Normal de Perga-
anarquía en un estado, sociedad ó familia, ó
mino ; en el diario El País, de Bs. Aires, de 25 de entre personas que antes estaban unidas por
sept de 1905.)
el afecto ó por la comunidad de ideas ó pa-
«... y no permite» (la educación común) «empal-
mes con la instrucción secundaria, por tener fin dife receres. V. a. Arg. Introducir en éstos la
II

rente y valerse de medios propios para combatir el desconformidad y oposición.


analfabetismo.» (La Pre.nsa de 24 de enero de 1907
primer articulo. « Y es que vuelven con sus ideas anarquizadas
por escuelas y tendencias distintas v ( Martin A. Mal-
harro; carta al Dr. Martiniano Leguisamón sobre
ANALFABETO, TA. adj. Arg. Que no el libro de éste, Montaraz revista La Actividad
;

sabe leer. Ú. t. c. s. Humana, del Paraná: sept. de igoi, p. 45.)

V. el empleo de este adj. en el texto del ANCO. s. m. Arg. {pr. Tuc. ) Especie de
discurso del ministro Dr. González, transcri- zapallo comestible, cuya cascara, por su co-
to en el art. Analfabetismo. lor, esparecida á la de la calabaza. Los hay
de diferentes tamaños.
« Profesor de primeras letras para bestias analfa-
betas, el domador tiene que ser, á la vez, indulgente ANCUA, s. f. Arg. Maíz tostado. Se come
para terquedades de novicios, inexorable para mañas
de resabios. » ( Ricardo Hogg ; Una Tropilla de mis- generalmente entre la gente pobre. Se tuesta
turaos p. 7.) por lo común en un casco de olla de fierro —

;

«La instrucción primaria tiene ya en las lej'es que callana, echándole ceniza para que no se
la rigen su organización estable y falta sólo dotarla
de elementos complementarios que el Consejo Nacio- queme el grano. La que tiene más flores es
nal de Educación necesita para conseguir estos dos lamejor ancua de maíz común. La de ca-
objetivos reducir el número de analfabetos y mejo-
:

rar lo calidad de la enseñanza». {Mensaje del pre- pia es más tierna y sabrosa que la de cual-
sidente de la república Dr. Figueroa Alcorta, pro-
nunciado en la apertura del congreso el 12 de mavo
quier otra clase de maíz. En el Perú el —
de 1906. ancua se denomina cancha, según don Ri-
« Alguien ha dicho que la prosperidad de una nación cardo Palma; y don Zorobabel Rodríguez lo
se revela por el número de analfabetos « que no tie-
ne»... iPater: «.Bibliotecas públicas-»: en La Na-
prueba con estos versos que cita, de don
ció.v de 21 de mayo de 1906. ) Juan de Arona:
! ! » »

AND ANG 25

« Viva la chicha que ensancha


] ANDANADA. — Por andanadas, adv.
Los ánimos apocados m. fig. y fam. Arg. Superabundantemente,
1 viva la chomba ancha con abundancia excesiva. « Andanada, —
I viva también la cancha, f. Descarga cerrada de toda una andana ó
Que es pan comido á puñados batería de cualquiera de los dos costados de
!

un buque. Locahdad cubierta y con dife-


||

II
Flor de ancua. Arg. ( V. en el ar- rentes órdenes de gradas, destinada al pú-
ticulo Flor.) Harina, ó polvo, de blico en las plazas de toros. fig. y fam. Re-
|| ¡|

anciía. Arg. La que resulta de moler el prensión, reconvención agria y severa. Ú. m.


ancua y cerner el polvo. Se mezcla general- en la fr. soltarle á uno una andanada. »
mente con azúcar. En el Perú, máchica, del (Dice. Acad.)
quichua, según Palma: « La harina de maíz «Ycomolasmodificaciones vienen por andanadas,
tostado que, á puñados, comen nuestros in- las correcciones y verificaciones individuales re-
quieren un tiempo enorme.» (La Prensa rfe 21 de
dios, mezclándola con azúcar y canela». febr. de 1909 « La contabilidad nacional. — Conse-
;

« También se hace tjzáchica del maní ó cuencias del retraso del presupuesto^^.)
cacahuete, tostado » (El mismo.) Esta voz ANDAR. Andar, ó estar, noviando.
máchica, en la i.^ acep. que le da Palma, la fr. fam. Arg. Andar en galanteos un mozo
ha introducido la R. Acad. en el suplemento con una niña, ó ser ésta festejada por aquél.
de su Dice, de ¿899. Los orientales de la ANDULLO, s. m. Arg. (pr. Tuc.) Mazo
Rep. del Uruguay la llaman gofio, voz que de hojas de tabaco superpuestas longitudi-
no consta en el léxico oficial arriba citado. nalmente y de modo que los troncos van de
Es exactamente nuestra harina de ancua un solo lado. —
((Andullo, m. Tejido que
(maíz tostado y despue's molido y cernido) ó se pone en las jaretas y motones de los bu-
la harina de maíz molido y cernido y des- ques, para evitar el roce. Hoja larga de ta-
||

pue's tostada, con azúcar ó sin ella. Este baco arrollada. » (Dice. Ac.) Como se ve,
alimento, tan apetecible como grato al pala nuestra acep. difiere de la segunda de la
dar, es artículo de algún consumo en el co- Academia.
mercio de la vecina república, particular- —
ANEGAR. Es general entre la gente del
mente entre la gente pobre oriunda de las pueblo decir aniego, aniegas, aniega,
Canarias. Se les da también á los canarios etcétera. (V. Celebrar.)
(pájaros), que lo devoran con fruición.
ANEXIONAMIENTO, s. m. Arg. Acción
ANDADOR, s. m. Arg. Es lo que la y efecto de anexionar; anexión. (V. Ane-
Academia ditr\oxa\r\z. pollera y define así en xionar. )
una de sus aceps. « Artificio hecho de mim
:
ANEXIONAR, v. a. Arg. Anexar, cuando
bres, que se pone á los niños para que
se trata de jurisdicciones locales ó territoria-
aprendan á andar. Es de figura de una cam-
les, ó de reparticiones ú oficinas públicas. Es
pana, que por arriba se ajusta á la cintura,
un verbo que tiene puramente una apHca-
y desciende ensanchándose hasta llegar al ción oficial.
suelo, para seguridad de que no se caiga la

La Acad trae anexar en esta
acepción (que nosotros le damos también),
criatura. » Esta voz pollera no corre en la
más lata que la de anexionar: « Unir ó agre-
Argentina en esta acep. —
La Acad. trae gar una cosa á otra con dependencia de
aduladores {^\.^ y lo define así: «Tirantes
ella. Ú. principalmente hablando de la agre-
que sirven para sostener al niño cuando
gación (le una ciudad ó provincia á una na-
aprende á andar».
ción, de una nación á otra, ó de un benefi-
ANDALUCISMO, s. m. Arg. Vocablo ó cio eclesiástico á otro ». (V. Anexionismo. )
giro propio de los andaluces. ANEXIONISMO, s. m. A7^g. Doctrina ú
Hasta en Venezuela es conocida esta voz. opinión favorable al a^iexionamiento ( V. .

Don Baldomero Rivodó, en su obra Voces Anexionamiento Anexionar.) j^» Arg. ||

Nuevas en la Leng. Castell., dice: Facción ó partido que sustenta esta opinión.
«...; y los llamados cubanismos, chilenis- —
La R. Acad. no trae sino anexionista, al
mos, mejicanismos, peruanismos, venezola- que le ha dado recientemente carta de ciu-
nismos, etc así como los andalucismos,
;
dadanía en el Suplemento de sa Diccionario
aragonismos, vizcainismos, y aun los casti- de 1 899; no admite anexionismo, anexio-
llanismos (no decimos los castellanismos), namiento ni anexionar.
no son más que provincialismos, que en su
mayor parte sólo deben figurar en los dic-
ANGADA, s. f. Arg. Jangada, nuestras
aceps.
cionarios peculiares de éstos, que se publi-
«Nuestro corresponsal viajero nos ha remitido las
quen en cada país respectivamente. fotografías que reproducimos, en las que se asiste á
;

26 ANO ANT
una voladura de raigones de quebracho que forman tes indispensables para el juego regular }• armónico
las ang^adas y que obstaculizan la navegación del de los poderes esto implica una anormalidad, una
;

río. »(El Hogar Bs. Aires, 29 defebr. de 1908 ; « A


; perturbación en su régimen legal.» {Diput. nac. doc-
través de la América — La navegación del Pilco- tor Pedro Olaechea y Alcorta ; ses. de 11 de ag. de
mayo » .) 1009; intcrv. á Córd.)
ANGOLA, adj. Arg. Natural de la región ANORMALMENTE, adv. m, Arg. De un
del África occidental conocida con este modo anormal.
mismo nombre. Ú. t. c. s. Negro angola ANTARCA. (Del quich. an ó han, arriba,
angola Jiiio. Arg-. Por ext., aplícase á \\ en alto, y larca, corvas de las piernas. ) adv.
cualquiera persona cuya piel es de color ne- m. fam. Ai^g. (provs. de Sa?it., Cal.yTtic.J
gro. Ú. t. c. s. fig. y fam. Ar£-. Dícese del De espaldas. Ú. en la fr. caer, ó caerse, an-
II

individuo rudo, lerdo y de cortos alcances. tarca.


Ú. t. c. s. Esta acep. es casi equivalente á la
ANTARCARSE. (De antarca.) v. r. Arg.
fig. y fam, «Simple, necio ó idiota», que
(pr. Tuc.) Caerse de espalda, boca arriba.
asigna la Acad. al adj. y sustantivo bozal,
( V. Ant/\rca. )
que nosotros usamos exactamente en el mis-
mo sentido de angola en esta nuestra ter- ANTARQUEARSE. v. r. fam. Arg. (prov.
Tuc.) Echarse para atrás, inclinando la ca-
cera acep. También se acerca mucho á esta
beza y la espalda.
otra, fig. y fam. ( de bozal), contenida en el
citado léxico « Nuevo ó principiante en al-
:
ANTEPALCO, s. m. Arg. En los teatros,
gún ejercicio ». ^ V. e?i Zapallo, Zapa- —
cuarto pequeño que comunica con el palco
llo ANGOLA. » y donde se dejan los abrigos y los som-
ANGURRIA, f. Arg. Hambre extra- breros. s.
« Entran en un antepalco, donde dejan los abrigos
ordinaria, deseo vehemente y continuo de y los sombreros.» (Julián Martel ; La Bolsa Bue- ;

comer. Arg. Enfermedad conocida en nos Aires, 1905, p. 74.)


||

castellano con el nombre de « hambre cani- Esta voz está empleada en el pasaje de
na», voz que también corre en la Rep. Arg. Grifo que hemos insertado en el art. Baig-
— La Acad. trae estangiirria ó angurria, noire.
este último como
de « En- fam., en la acep.
ANTICLERICAL adj. Arg. Contrario,
fermedad en la vía de la orina cuando ésta opositor al clero. Ú. t. c. s. La pre?isa an-
gotea frecuentemente y á pausas ». También ticlerical los anticlericales de la cá-
;
registra angurria ( como ant. ) por « san- mara. Arg. Perteneciente ó relativo á los II

día», planta y fruto. Completamente sin uso anticlericales. Cuestiones anticlerica-


entre nosotros en estas aceps. les.
«Conquistado el Norte y el Sur de África, por la « El movimiento anticlerical comprende muchas
inteligente angrurria colonial inglesa usucapiado ,
tendencias. Venidos de todas partes, los liberales
el Egipto bajo el disfraz de un protectorado finan- profesan opiniones no sólo diversas sino antagóni-
ciero,...» ( Ane,el Floro Costa; << Visita internacio- cas, pero tienen todos un fondo común de senti-
nal »/ en La Nación, de Bs. Aires, de 30 de mayo de miento. » (S7_y/o; ¿os cm^m/zííos déla Iglesia '; en
<<

1903. ) La Nación de 15 defebr. de 1906.)


ANGURRIENTO, TA. adj. fam. Arg. ANTICLERICALISMO. s.m. A7'g. Ani-
Que tiene angurria. (V. esta voz.) Corres- madversión contra el clero. Arg. Bande-
||

ponde al vocablo castellano hambróti, auto- ría, facción ó partido que lo combate.
rizado por la R. Acad. y desconocido en la í'La gran república del Norte, protestante en la
Rep. Arg. (V. Hambruna.) Ú. t. c. s. inmensa mayoría de su población, no se siente, sin
embargo, inficionada de ese anticlericalismo faná-
ANÍS. s. m. Arg. En castell., autorizado tico y ridículo que aun sirve de bandera á las gentes
de poco fundamento, muy numerosas, por desgracia,
por la Acad., anisado, voz que también corre en las naciones católicas de la raza latina .» ( Diario
en la Arg. aguardiente anisado.
; La Acad. — Los Principios^ de Córd., de 26 de enero de igo2.)
designa con el vocablo anís la planta cono ANTIDILUVIANO, NA. adj. Arg. Ante-
cida con este nombre, y también su semilla diluviano, voz poco usada entre nosotros,
ó grano, como igualmente la dicha semilla aunque es la forma correcta y más concor-
con baño de azúcar, y por ext., toda confi- dante con la etimología.
tura menuda también así en la Rep. Arg.
;
<<...; diríase, al verlos» (á los perros de los indios,
en las tierras de Baigorrita), «que son habitantes fó-
ANIVELAR. V. a. Arg. Nivelar. Esta úl- siles de las remotas épocas anti-dilnvianas,''... (¿m-
tima forma es más usada. cio V. Mansilla; Una Escursión á los Indios Ranque-
LES Bs. Aires, 1870. t. II, p. 400.)
;

ANORMALIDAD, s. f. Arg. Irregulari-


ANTIFAZ, s. m. Aí^g. Velo, máscara ó
dad, calidad de lo anormal, irregular ó anó-
cosa semejante que sólo cubre el rostro des-
malo. Arg. Estado anormal de una cosa.
¡I
de la frente hasta el labio superior. Es lo que
<»Es un hecho público j' notorio que no funciona el
poder legislativo en la provincia de Córdoba y esto la Acad. llama « mascarilla». —
«Antifaz.
implica la paralización de uno de los grandes resor- (De ante yjaz.) m. Velo, máscara ó cosa
AÑA APA 27

semejante con que se cubre la cara.» (Dice. AÑAPA. — Hacer añapa una cosa, fr

Acad.) fig.y fam. Arg. (provs. Rioja, Córd.,


Arg. Con- Sant. Est. y Catam. ) Hacerla menudos pe-
ANTIHIGIÉNICO, CA. adj.
dazos. Corresponde á las frases españolas
trario á la higiene.
«..., muchos padres de familia no vacilarían en
hacer jigote, hacer trisas, una cosa, la pri-
preferir la vida sana del campo para sus hijos á la mera de las cuales no corre en la Arg. Ü. t.
vida antihigriénioa de la ciudad. » Fonsvettis ; « Un
(
verbo como reflexivo.
el
colegio modelo i>; en La Nació.n, de Bs. Aires, de 21 de
jun. de 1906; prtjner art.) AÑASGADO,
s. m. Arg. Labor que se

ANTINATURAL, adj. Ai^g. hace en las telas blancas de lienzo, sacando


Contrario al

orden de la naturaleza contranatural. ; de ellas varios hilos y formando huecos ó


«El Imperio Universal, y su succedáneo el Imperio calados, que se labran después con la aguja,
Cristiano, tuvieron consecuencias desastrosas sobre
según el gusto de quien los trabaja. Corres-
el pueblo, como que pretendían la supervivencia de
un estado artificial y de este modo, pronto desapare- ponde exactamente á la voz deshilado, espa-
;

cen á su sombra todas las virtudes que constituyen el ñola, que también corre en la Argentina.
término medio común de las sociedades normales,
para ser reemplazadas por las condiciones heroicas,
es decir de excepción, necesarias al sostenimiento de
AÑASGAR. V. a. Arg. Hacer añasgado
un estado antinatural.» (L. Lugones; El Imperio en la tela.
Jesuítico ; Bs. Aires, 1904, pcíg. 20.) «Vestía entonces» (Quiroga) «calzoncillo afiasgra-
Arg. Con- do, bota de potro i espuela, chiripá de espumilla car-
ANTIPATRIÓTICO, CA. adj.
mesí i manta de paño colorado.» {Domingo F. Sar-
trario al patriotismo, que repugna á él. miento; Aldao, Apuntes Biográficos.)
ANTIPESTOSO, SA. adj.es Arg. Que
ANILINA, s. f. Arg. Anilina, voz que
contra peste ó preserva de ella á los ani- también se usa en la Arg. Reputamos tan
males. Dícese particularmente de las subs- propio el uno como el otro si bien anilina ;

tancias que se inyectan en la sangre, y de es más conforme con su etimología primiti-


las mismas inyecciones. Suero antipes- va, pues añil, según la Acad., es, en árabe,
toso. üjinilach, derivación del persa nila, hierba,
ANTIQUISTA. s. com. Arg. Persona pastel ó glasto.
aferrada á la lengua que se hablaba antigua- APACHOCHAR. v. a. Arg. En el juego
mente y que se opone á la introducción en de la malilla, dar á uno muchas cartas de un
ella de neologismos. —
La Acad. sólo trae mismo palo. Ú. t. c. r. Arg. Poner este ||

antiqtiismo. juego, ó el naipe, en el mismo, por haber


«Allá, enceguecida con el fulgor deslumbrante de barajado mal, de modo que los jugadores
los tiempos de oro, la falange de los antiquistas,
más religiosa que científica, ha vivido abroquelada salen con pachocha, ó sea con muchas car-
entre las viejas murallas de la tradición vive aún tas de un mismo palo. Ú. t. c. r.
;

de los eternos ídolos, y sorda á los clamores de refor-


ma se mueve en el círculo estrecho de Castilla y oir APAÑADOR, RA adj. Arg. Que apaña,
no quiere las voces de las demás regiones peninsula-
en nuestras aceps. ( V. Apañar. ) Ú. t. c. s.
res ni tampoco las de más lejanas tierras de abolengo
común.» {Severus; "La lengua castell.» primer ; —
La Acad. trae también este adj. con la
articulo en La Nación de 13 de ag. de 1906.)
misma definición, pero tomando el verbo
ANTIYER. adv. t. íam. Arg. La Acad. apañar en sentidos muy diferentes del que
trae anteayer, que también corre en la Arg., en la Arg. le damos y como s. m. en este ;
:

y el familiar aittier, menos usado. « El que congrega gente para que le oiga su


ANUDAR. Anudársele á uno la predicación ». Inusitado en la Rep. Arg.,
garganta, fr. fig. y fam. Arg. Estrecharse también, en esta acep.
el tragadero como si le hubieran hecho un APAÑADURA, s, f. Arg. Acción y efecto
nudo. Dice lo mismo el verbo neutro amiz- de apañar, en nuestras aceps. ( V. Apa-
gar, autorizado por la Acad. y sin uso en la ñar. —
La Acad. define también así este
)

Argentina. nombre, pero tomando el verbo apañar en


AÑAPA, s. f. Arg. ( Rioja, Córd., Saní. aceps. que difieren de las nuestras; y le da
Esf. y Catatn.) Harina de algarroba que este otro sentido: «Guarnición que se ponía
sirve de alimento á las personas. Arg. al canto ó extremo de las colchas, frontales
||

(las 7nismas provs ) Esta harina amasada y otras cosas », agregando que se usa más
.

con agua ó leche. Arg. (provs. antedi- en plural que en singular. No corre en la
||

chas.) Bebida cuyo elemento es la harina de Arg, en ninguna de estas aceps.


algarroba desleída en agua, y que se toma APAÑAR. V. a. Arg. Tapar, encubrir ó
antes que entre en fermentación. disculpar maliciosamente las picardías, tra-
Esta voz está empleada en el texto del se- vesuras ó delincuencia de otro. Rafael
ñor Selva que hemos transcrito en el art. apaña á Luciano, ó las bellaquerías de
Ardidoso. Luciano. \ yír^. Esconderlo ú ocultarlo para

: »

28 APA APE
que no castiguen. Las madres suelen Según la Acad., « Poner el aparejo á las ca-
lo
apañar á sus hijos cuando se levanta el ballerías. » ( V. Aparejo. )
inexorable azote del padre. La R, Acad. ... —
mandé ensillar y aparejar, y á la media hora,
f<
;

cuando el sol del último dia de >Íarzo se perdía ra-


registra este verbo en estas aceps. « Asir ó :
diante en el lejano horizonte, puse pie en el estribo.»
coger con la mano fig. Tomar alguna cosa ó
||
Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
(

apoderarse de ella, capciosa ó ilícitamente. QUELES Bs. Aires, 1870, t. I, p. 2g.) ;

II
Aderezar, asear, ataviar. fam. Abrigar, APAREJO, s. m. Arg. Albarda que se
||

arropar. fam. Remendar ó componer lo pone á las caballerías de carga. Arg. Arreo

¡|
|1

que está roto. r. fam. Darse maña para necesario para cargarlas.
||
Esta acep., en-
hacer alguna cosa. » Inusitado entre nos- tre otras, que da la Acad. á este nombre, es
otros en estas aceps. —
El Sr. Enrique Teó- más comprensiva que la segunda nuestra:
filo Sánchez, en su interesante obra Voces «Arreo necesario», dice, «{jara montar ó
Y Frases Viciosas, trae el verbo apañar cargar las caballerías ». A la montura no la
como peruanismo y equivalente á « discul- llamamos nosotros nunca aparejo.
par » : « APARRAGADO, DA. adj. Arg. La Acad.
Dar razones ó pruebas que descar-
guen de una culpa Para nosotros hay dife sólo trae la forma achaparrado, da, que casi
».

rencia entre apañar y disculpar : el que no se usa en la Rep. Arg. en el lenguaje co-
disculpa una falta con justas razones y sin mún, y aparrado, da, completamente des-
pretender encubrir la verdad, no apaña conocida.
nuestro verbo envuelve la idea de encubri- APARTE, s. m. Arg. Acción y efecto de
miento ü ocultación. ¿No vendrá el sentido apartar los animales que pastan en un campo
que nosotros le damos, del que primitiva- ó potrero ajeno. Arg. Acción y efecto de ||

mente tuviera en las regiones del Plata bajo apaitar unos animales de otros con cualquier
el gobierno de la península, y el mismo que otro objeto. « Acción y efecto de apartar —
la Acad. le asigna, de « abrigar, arropar » ó apartarse », es una de las aceps. que da la
;

el que, por la acción de los apañadores, de Acad. al substantivo apartamiento, que tam-
tapar ó cubrir con ropas, etc., á los culpa- bién usamos nosotros.
dos, se habrá tal vez convertido en las dos *Art. 181. El que reclamare sus anímale':, deberá
aceps. nuestras ? pagar previamente al dueño del campo, por derecho
de aparte, diez centavos por cabeza de ganado ma-
APARCERÍA, s. f Arg. Trato ó comer- yor y dos centavos nacionales por ganado menor...»
( CÓD. RuR. DE LA Prov. de Córd. / j de diciembre
cio diario del aparcero ó aparcera (nues- de 188S.
;

tra acep.) en la casa donde verifica sus ..., «se encontraba el Sr. Cándido Zubillaga, res-

compras. —
La Acad. le da esta acep.: petable estanciero de ese partido, presenciando el
aparte de una porción de ganado. » La Prensa de (
« Trato ó convenio de los que van á la parte
14 de mar 30 de igoy ; «Los efectos de tina centella >>.)
en una granjeria». También se usa en la APEALAR. V. a. Arg. Pialar.
Arg. en este sentido.
Este verbo lo empleó Azara, según Gra-
APARCERO, RA. s. m. y f. Arg. Parro- nada.
quiano de una carnicería, ó de una tienda ó
puesto en los mercados de abasto, que acos-
APECHUGAR, v. n. fig. y fam. Aj^g. Ha-
tumbra comprar en ella lo que necesita. —
cer frente á una dificultad ó apuro, para aca-
Según la Acad.: «Persona que tiene aparce- bar con ella. Ú. t. c. a.
ría con otra. » ( V. e7i el art. Aparcería lo V. empleado este verbo en el texto de Fi-
que entiende la Acad. por esta voz.) «Per- garillo inserto en el art. Calotear.
— Apenas
||

sona que tiene parte con otra ú otras en al- APENAS si... fr. elíptica,
guna heredad ó cosa. ant. fig. Compañero, condic. y dubitativa. Arg. Es muy usada en

||

ra. » En esta última acep. lo usan todavía nuestro país. Dice don Andrés Bello en
los paisanos en algunas provincias particu- . su Gram. de la Leng. Castell.: « Se ha intro-
larmente entre la gente del campo, como ducido recientemente, tomada de la lengua
puede verse en esta redondilla de don Hila francesa, la frase apenas si, que se en-
rio Ascasubi, en que hace hablar al paisano cuentra con bastante frecuencia en las obras
Anselmo Morales, en su composición « Bal- de Martínez de la Rosa « Apenas si se :

domero El Gaucho » .•
el confuso rumor de los pasos ». No creo
oía
« Aquí me tiene, ya ve, deba desecharse, porque se ajusta bien á la
De patriota y de pueblero significación de los elementos que la com-
Atrás del pleito, aparcero, ponen, y la elipsis que la acompaña es natu-
Sin recular. Siéntese. » ral y expresiva si se oía, era apenas. :

(el sitio puesto por el general Urquiza á


APAREJAR, v. a. Arg. Poner el aparejo Bs.«Era» Aires) «en los primeros días de Noviembre de
(nuestra acep. ) á las caballerías de carga. 1859, y en la plaza sitiada corría el rumor de un pro-
) ) ) ) ) ) ;

APE APE 29

ximo ataque, cuyo éxito apenas si era dudoso. » acep. casi completamente desconocida en
{Lttis V. Várela; «¡Sursiiiii corda!»; septiembre « Componer, aderezar ó hacer
ig de 1888.
nuestro país :

<vNo tiene patria aún, hogar, ni calma, carros ó galeras y aparejos para el acarreo y
Y
apenas si en sus sendas escabrosas trajino del campo ». (V. Apero.)
Le guía un vago instinto de las cosas.
Especie de crepúsculo del alma!» n Mariano montaba un caballo oscuro de su predi-
« El viaje eterno
lección, aperado con sencillez.» {Lucio V. Mansilla;
( Joaquín Castellanos;
».
Una Escuks. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870,
;

«..., apenas si descubrimos una ciega ignorancia t. II,p.25.)

3- paso de una voluntad regida por las inconscien-


el « Montando en ágiles fletes bien lustrosos y apera-
cias.» (La Prensa, de Bs. Aires, de 27 de mar. de dos, llega al rancho la mozada bullanguera y chaco-
1907 ; primer articulo. tona. » ( Daniel D, Albornos ; « Aires criollos » / en
« Por esto, pues, hi-itoria, idiomas, costumbres, todo Caras y Caretas de 20 de oct. de 1906.
ha desaparecido, y apenas si quedan algunas confu-
sas tradiciones populares,» ... ( Memoria del Sr. don APERCIBIR V. a. Arg. Advertir; darse
Luis Ve^a-Rey y Falcó ; Congreso Literario Hispa- cuenta de una cosa, reparar en ella. Ú. t. c. r.
no-Americano ; Madrid, 1893, pág. 272. — ((Apercibir. (De a y percibir.) a. Pre-
APENDICITIS. m. Arg. Inflamación
s. venir, disponer, preparar lo necesario para
del apéndice. Es muy usado ya entre nos- alguna cosa. Ú. t. c. r. Amonestar, adver-
j|

otros, y es raro que no figure ni en el dic- tir. For. Requerir el juez á alguno, conmi-
II

cionario de la Acad., ni en el de Roque nándole para que proceda según le está or-
Barcia. denado. » (Dice. Ac.J En la Rep. Arg. tam-
«Por fin el telégrafo nos informa que la enfermedad bién se usa en estas aceps., á excepción de
que ha postrado al soberano es una peritiflitis que,
por sus manifestaciones alarmantes, ha requerido
la primera. —
(( Percibir. (Del lat. percipe-

una intervención quirúrgica. — La peritiflitis es lo que re.) a. Recibir una cosa y entregarse de ella.
hoj', salvo mu3' rara excepción, se conoce con el nom-
bre de apenaicitis la inflamación aislada de la par-
:
Percibir el dinero, la renta. Recibir por ||

te del intestino grueso denominado «ciego», no se uno de los sentidos las especies ó impresio-
produce casi nunca, y es, por regla general, la infla- Comprender ó conocer una
mación del apéndice lo que determina el cuadro sinto- nes del objeto. |l

mático alarmante y repentino que ha presentado ayer cosa. » (Dice. Ac.J Es muy general entre
el rey de Inglaterra.» (La Nación de 25 de junio
nosotros confundir estos dos verbos, em-
de 1902.
pleando apercibir por percibir, como se
APEÑUSCADOR, RA. adj. Aj^g. Que
ve en estas expresiones: No he apercibido
apeñusca, tomado este verbo en la acep. de un solo centavo de lo que me tocaba. —
la Acad. y en la nuestra. Movimiento ape- « ..., porque todos aperciben con claridad
ñuscador. — Es raro que la Acad. traiga
las altas consecuencias del hecho ».
apeñusca)' {qu su Dice, de 1899), que no
«La vida se pasa sin sentir. — > Como dice la sen-
figuraba en el del- 84, como equivalente de tencia árabe, no es más que el camino de la muerte.—
apañuscar, y no incluya apeñuscador, «(Cuando menos lo esperábamos, nos sorprende el
invierno, y recién, como la cigarra imprevisora, nos
ra, sino solamente apañtiscador, ra. En la apercibimos de que hemos pasado el verano can-
Arg. es muy poco usado este último. (V. tando, sin pensar en nada. » {Lucio V. Marsilla; Una
carta XLIV.
Escürsión á los Indios Ranqueles ; )
APEÑUSCAR y Peñusco. )
«No habíamos andado media cuadra, cuando un
sofocado de Larrea me hizo apercibir que me
APEÑUSCAMIENTO. s. m. Arg. Acción gritoencontraba literalmente á babuchas de Eyzaguirre,
y efecto de apeñuscar y apeñicscarse, en quien á su vez aplastaba al gordo, que, entre gemi-
estaba tendido á lo largo, sobre algo informe que
nuestra acep y la de la Acad. ( V. este dos,
se debatía en el barro y que un ligero examen poste-
verbo.) rior reveló ser el cuerpo de Larrea.» ( Miguel Cañé
Juvenilia; Aires, iQoi,p. i5i.)
j5s.
APEÑUSCAR. V. a. Arg. Juntar ó agru-
«El Poder Ejecutivo se halla apercibido de la es-
par estrechamente personas ó cosas. Corres- casa atención que se presta desde hace algún tiempo
á la enseñanza de las materias que más directa rela-
ponde exactamente á la voz castell. apiñar. ción tienen y más influencia ejercen en la formación
Ú. m. c. r. —
La R. Acad. trae apañuscar del espíritu nacional, V ... (9.° considerando del de-
creto de Plan de Estudios de los Colegios Naciona-
ó apeñuscar, el primero como fam., en la les y Escuelas Normales, de 4 de mar. de igo5.)
acep. de « Coger y apretar entre las manos «La reserva que se le manifestó, si es que de ella
alguna cosa, ajándola ». En la Arg. también se apercibió, no le hizo la menor impresión.» (M-
guel Cañé : Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 168)
se usa en este sentido la segunda forma la ;

«Un agente de la sección 12.*, que recorría las ca-


primera, rarísima vez. ( V. Peñusco y Api- lles confiadas á su vigilancia, dio la voz de alarma
ñuscar. al apercibirse del humo y llamas que salían del
)
negocio. » {Diario La Razón, de Bs. Aires, de i." de
APERADO, DA. adj. Arg. Api. á la ca- oct. de 1907; secc. « Policía».)

balgadura, y va precedido generalmente de El Dr. Roque Sáenz Peña, en su discurso sobre el


Sollverein Americano pronunciado en la Conferencia
los adverbios bieti, mal, etc., para significar Internacional de Washington, dice en el tercer pá-
la calidad del apero que se le pone ó lleva. rrafo: ..., «errores deque me he apercibido con
pesar»,...
También se aplica al jinete. Va bien, mal ó
lujosamente aperado. La R. Acad. no— APEREÁ. (Del guar. apereá, según Gran.)
trae este adj., pero sí el v. a. aperar en esta s. m. Arg. Mamífero roedor, de menos de
)

30 API APO
un pie de largo, del color de la rata y seme- ñuscamiento. Muy usada entre la gente
jante á ella, pero sin cola. rústica.
APERITAL, s. m. Ar£: Bebida amarga APIÑUSCAR. V. a. Arg. Apeñuscar.
y aperitiva, que se toma regularmente con Ú. t. c. r. Voz corriente entre nuestros cam-
soda, antes de comer. pesinos y gente del pueblo, ¿Derívase átpi-
APERO, s. m. Ar£: Recado de montar á ñusco? CV\ PiÑusco. ) Tal vez del lat. ap-
caballo que usan nuestros paisanos ú hom- pingere, añadir, juntar, ó del nombre caste-
bres de campo. Arg: Arreos de montar, llano pina.
1|

propios de ellos, y que comprenden las jer- APLASTAR. V. a. Arg. Cansar, acobar-
gas abajeras, las caronillas, la carona, el dar un animal de mañera que se quede
recado, ó basto, el pellón y el sobrepellÓ7i ó plantado y no dé un paso más. Ú. m. c. r.
sobrepuesto. —
(( Apero. ( De aperar.) m. «Las cabalgaduras se habían aplastado algo
Conjunto de instrumentos y demás cosas ne- con la legua y media de guadal —Aplastarse, e<
un término del país, que vale más que fatigarse y
cesarias para la labranza. Por ext. conjun- menos que cansarse, cuando se quiere expresar el es-
|i

to de instrumentos y herramientas de otro tado de un caballo V (Lucio V. Mansílla ; Una Escuk-


siÓN Á LOS Lndios Ranqueli-s B. Aires, 1870, t. I, pá-
cualquier oficio. Ú. m. en pl. » — « Apero. gina 85. — « Oh conlestó el paisano, echándole una
;

) !

(Del vasc. abere, ganado.) m. Majada, pri- mirada de compasión al caballo de su interlocutor ;

es que si lo sigue apurando al iñancarrón, ahoritano


mera acep. ant. Rebaño ó hato de gana- más se le va á aplastar.» [Obra citada, t. II, pá-
II

do. » Estos dos artículos son del Dice, de la gina 395.

Real Acad. En ninguna de estas aceps. corre APLICACIONES, s. f. pl. Arg. Encajes
la voz apero en la Rep. Arg. ó telas bordadas que, cosidos en ciertas
<<Encima de esto va el apero» propiamente dicho, prendas del vestido de las mujeres, y aun en
<^

hoy hechos por el modelo de don Domingro Colina y


con bastos de sauce. El que puede lo hace chapear.» los cortes de las basquinas ó sayas (polle-
( Sr. Samuel A. Lafone Quevedo; Tesoro de Cata- ras), sirven de adorno, y son como adhe-
MARQUE.*sisMos; aví. Recado ó Montura. )
rencias ó labores del género á que se aplican.
«....;pensé en Medea, en Atalanta, pensé en los
jefes de caballería que regaban el camino de \s. reti-
rada con las prendas de su apero. ( Miguel Cañé ; ]v-
APOCHONGADO, DA. p. p. del v, apo-
vENiLiA Bs. Aires, 1901, p. 135.)
;
chongarse. Arg. Ú. mucho como adj.
«Criollos viejos de alpargatas y descalzos, cuyo
apero integro no alcanzaría el valor de un peso. Sus
APOCHONGAMJENTO. s. m. Arg. Ami
recaditos tenían por matras pedazos de bolsas vie- lanamiento, apocamiento, falta de ánimo y
jas, y por estribo sólo del lado de montar una sogui- de disposición para obrar en cualquier sen-
ta de cuero crudo con un nudo para meter los dedos
áe.\ pie,.. .t> (Ricardo Ho^g ; Una Tropilla de mistu- tido.
raos, p. 14. )

Esta voz la emplea don Juan B. Selva: véase el


APOCHONGARSE, v. r. Arg. Amila-
texto en el art. Mancarrón. narse, entristecerse, apocarse, faltarle á uno
«Su caballo, un lordillopequefio, fornido, ágil, lucía el ánimo ó la disposición de hacer cualquier
un vistoso apero plateado que había sido objeto de cosa.
admiración para Donato, hasta que vló el portentoso
«herrajes de Segundo Rodríguez, el coloso que murió
gloriosamente en la acción del Sauce.» {Javier de
APORREAR. V. a. Arg. Tratar mal auno,
Viana ;« Entre piírpuro st; en el Suplemento Ilus- trayéndolo con violencia y golpes de una
trado de La Nación de Bs. Aires de 15 de mar. de parte á otra. fig. y fam. Arg. Apretar á uno

1906; primera pdg.)


«Consistía» (el regalo) «en doscientas yeguas, cin-
en la disputa ó en la pendencia, trayéndole
cuenta vacas y diez toros de un pelo, dos tropillas de á mal traer, sin dejarle arbitrio para la res-
overos negros con madrinas oscuras, un apero com-
pleto con muchas prendas de plata, »... {Lucio V. Man-
puesta ó la satisfacción. La R. Acad. trae —
silla; Una Escurs. .\ los Indios Ranqueles Bs. Aires zamarrear en estas aceps. sólo en la se-

;
;

1870, t. II, pdg. 8.) gunda lo empleamos nosotros. « Apo-


API. s. m. Arg. Mazamorra. En Cata- rrear, a. Golpear con porra ó palo, ó dar
marca, Santiago y la Rioja, es muy general de palos ó porrazos. Ú. t. c. r. r. fig. Ata- ||

el uso de este nombre. En Catamarca, s^giin rearse con suma fatiga y aplicación. » (Dice.
el Sr. Lafone Quevedo, hay « api de maíz, Acad.) Sólo en la primera acep. corre en
de trigo, de arroz ». la Arg.
APILONAR. V. a. Arg. Hacer pilas gran APORTAR. V. a. Arg. Tratándose de una
des, pilones. obra, estudio ó empresa, llevar uno á ella su
..., «se encuentra en la última sesión ordinaria y
apllona todo hasta el año entrante,» ... (La Prensa
concurso material ó moral. El Dice, de la —
de Bs. Aires, de 1.° de oct. de 1907; secc. 'Actua- R. Acad. separa en dos artículos este verbo,
lidad •>.)
por su distinta derivación, una de la voz
APIÑUSCADOR, RA. adj. Arg. Ape- castellana « puerto », y otra « del lat. appor-
ñuscador. (Véase.) Ú. solamente por la tare ; de ad, á, y portare, llevar ». Estas son
gente inculta. las aceps. en el segundo artículo « Causar, :

APIÑ use AMIENTO, s. m. Arg. Ape- ocasionar. ||


For. Llevar cada cual la parte
) ) ) ) ) ) )

APU AQU 31

arrastrada le llevaba el apunte ! » ( Javier de Via-


que le corresponde á la sociedad de que es na ; «Miseria'....»; en Caras y Caretas, n.° 370.)
miembro, y más comúnmente, llevar bienes «Yo me voy de tu lao pero si llego á saber que el
;

el marido ó la mujer á la sociedad conyugal». botellero denira á llevarte el apunte, vengo un día
V ni aunque me den de baja...» (Cuentos de Fray
Muy usado entre nosotros en la segunda Mocho, 1906 ; « Tierna despedida» ; palabras de un
acep en la primera, en rarísimos casos.
;
agente de policía.
«Sobre «Divorcio» versa la tesis del Dr. Alfredo Esta frase está empleada en el pasaje de
E. Hudson. Aunque breve, es un trabajo muy subs- « La Argentina » que hemos insertado en él
tancioso que aporta buenos elementos al estudio de
la cuestión.» Diario La Nación, ác Bs. Aires, de 25
{ art. Boycot.
de iiovbrc. de 1902; sección « Bibliografía ».
APUÑALEAR, v. a. Arg. Apuñalar, se-
APRENDER. — Es
uso general entre la gún la R. Acad., inusitado en la Rep. Arg.
gente sin educación, en la Arg., decir: «El Sr. Saldías, en su panegírico de Rosas, lo acep-
apriendo, apriendes, Véase cómo
etc. ta» (al hecho de haber éste remitido al gobernador
López, de Santa Fe, el itinerario que debía seguir
debe conjugarse este verbo, en el art. Cele- Quiroga), «explicándolo como una circular que se
brar. había dirigido á todos los gobiernos del tránsito. No
disputaremos la forma pero el hecho es que los ase-
;

APRENSIÓN, Ar£: Prevención, con-


s f. sinos recibieron de Rosas mismo, postea á posta, el
cepto desfavorable que se tiene de una per trayecto en que podían detener y apuñalear á Qui-
roga. » ( Dr. Vicente F. Lopes ; Manual de la Hist.
sona ó cosa, particularmente si es infundado Arg. lección LII.
Le has tomado aprensión á Fulano. —
«En la Boca los huelguistas apuñalearon dos ca-
; )

de carro de la casa Drysdale » (Corresp. telegr.


En las aceps. (jue le da la Acad., lo usamos ballos
de Bs. Aires, en el diario Los Principios, de Córd., de
también nosotros. 22 de nov. de 1902.
APRETADERA, s. f Arg. Aprieta- «Un republicano de Suiza criticó á Lincoln, y á la
República Americana, sea por emulación, ó por el
papel. simple deseo de usar de su derecho de crítica y don ;

Héctor, que sólo conoce el derecho de aplaudir, pues


«... en aquel ancho escritorio-ministro ya no se es-
su liberalismo no distingue entre el crimen de apuña-
cribía un solo alegato, ni reposaba un solo pliego de
lear y el de criticar, se levantó exaltado contra el
papel sellado bajo las apretaderas de cristal, pris-
máticas, que ahora servían para impedir que se vola-
profano criticón y le dijo
,
Soy americano, es decir,
: —
soy compatriota de Lincoln; es decir, soy la repúbli-
sen los muchos diarios... » ( Julián Martel; La Bolsa ofendida!» {«Várela» ; en Escritos
;
ca, soy la parte
Bs. Aires, 1905, p. 39. POSTUMOS DE J. B. Alberdi, t. XIII, 1900, páginas
APRETAPAPEL. s. m. Arg. Aprieta- 77 y 78.)
Apretar
pel. C V. V. a. Arg Sobar la masa con
APUÑAR.
)

APRETAR. -- Véase su uso en la Arg puños para que se ablande. En castell.,


los

en el art. Cimentar.
,

heñir, voz desconocida en la Rep. Arg. —


«En cuanto Echagüe le apreté las clavijas, va á La
Acad. trae apuñar en estas aceps.. en
marcar el paso hasta dormido.» (La Opinión, de Santa las que lo usamos también nosotros: «a.
Fe, de 4 defebr. de 1909 ; El día político . •>.
Asir ó coger algo con la mano, cerrándola.
)

APRIETAPAPEL. s. m. Arg. En caste n. Apretar la mano para que no se caiga


II

llano, « pisapapeles », que no usamos nos- lo que se lleva en ella. »


otros.
AQUEL, AQUELLA, AQUELLOS,
APROVISIONADO, DA. adj. Arg. Pro AQUELLAS, pron. dem. Arg. Precedido
visto de los mantenimientos necesarios.
del nombre, denota lo que ese en construc-
APUNTAR, y fam. Arg. Seguido ción idéntica.
v. n. fig.
de la preposición para y un nombre que in- «La noche en que Garay venció á los indios
En aquel llano que se ve á lo lejos.
dique un punto, sitio ó lugar, significa em- Vi muchas de esas sombras
prender uno la marcha con dirección á él. Que cruzaban gimiendo entre los muertos.
Apuntar para sus pagos, para la casa de La flor y nata de indio> y caciques
Cayó en el lance aquel. Si los espectros ¡

sus simpatías. No se hubieran entonces presentado.


APUNTE. —
Llevar á uno el apunte, No sé cuándo lo hicieran, voto al cielo!»
{Juan Zorilla de San Martín; poema Tabaré;
fr. fig. y fam. Arg. Hacer caso la dama del ed. de 1905, pág. 98.
galán, y viceversa corresponder á sus de-
; <(Un alarido inmenso, pavoroso
mostraciones de afecto. fr. fig. y fam. Arg. En los aires revienta ;
|]
Nadie á fauces humanas esos gritos,
Mostrar estimación una persona á otra, usar A escucharlos de noche, atribuyera.
de atenciones con ella. Ú. m. c. en sentido — Un águila tranquila, que pasaba
Sobre la selva aquella
negativo, en las dos aceps. El vuelo aceleró, cambió de rumbo,
<' El ingeniero Emilio Mitre desde una platea delan- Y se perdió en la soledad inmensa.»
tera hace geroglílicos con su bastón apuntando en ( Autor y obra citada, pág. 154.
vano hacia el presidente Latorre, quien, sea porque
no lo ve ó porque no entiende la telegrafía sin hilos, AQUERENCIADOR, RA. adj. Arg. Que
no le lleva el apunte al semáforo...» (Diario La
Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov. de 1903 ; * Los aquereueia. ( V. Aquerenciar. )
notables republicanos ». de Yo-
Esta voz está empleada en el texto
«Él debía ser eternamente un zonzo y allí estaba el
secreto de su empecinada mala suerte. ¡Ni aquella fruá inserto en el art. Conchabo.
) )

32 ARE ARG
« Sacado » ( el general Mitre ) « de la vida militar, es
AQUERENCIAR. v. a. Arg. Hacer to-
asimismo sorprendente su acción en la vida civil, lo
mar querencia á un lugar. Dícese principal- mismo desde la más alta magistratura del país que en
mente de los animales. Ú. m. c. r. La R. — su actuación de simple ciudadano lo mismo que como
;

legislador y académico, como historiador y poeta,


Acad. lo trae solamente como reflexivo. (V. como tribuno popular y areng:nlsta,»... {José
Niño; Mitre Bs. Aires, i906, t. I, pág. 12.
M
Aquerenciador. ) ;

AQUILATAR. (De quilate.) v. a. Ai^g. ARENILLERO, s. m. Arg. Vaso en que


se tiene la arenilla para enjugar lo escrito. En
Acrisolar, purificar. Ú. t. c. r.
castellano, autorizado por la Acad., salvade-
« En
sus calidades y defectos se aquilataban cla-
ramente los elementos étnicos, constitutivos de su es- ra; sin uso en la Arg. También corre en Ve-
píritu: tenía la energía desbordante y ejecutiva, el
pensamiento vivo y coloreado de los fundadores de
nezuela, según don Baldomero Rivodó.
dinastías y repúblicas del Renacimiento italiano.» (Voces Nuevas en la Lengua Caste-
{Lucas Ayayragaray ; « Tributo — Carlos Pellegri- llana.)
ni— Esboso de su psicología » ; ert La Nación de 18
dejul. de 1906.) ARESTÍN, s. m. Arg. Erupción de la
AQUISQUINADO, DA. p. p. del v. aquis- piel, tenaz y molesta, que suele aquejar á los
quinar ó aquisquinarse. Arg. adj. Arg. niños y á los animales. En Chileno, según el
||

Dícese de la persona ó animal que tiene el Sr. Samuel A Lafone Quevedo, arestín
vientre estreñido ó sin poder evacuar. significa «rascarse los cabellos». La se- —
AQUISQUINAMIENTO. s. m. Arg. Ac- gunda acepción que da la R. Acad. á e^ta
ción y efecto de aquisquinar ó aquisqui- voz es: « Veter. Excoriación que padecen
7iarse. las caballerías en las cuartillas de pies y ma-

AQUISQUINAR. v, a. Arg. Estreñir; nos, con picazón molesta ».


poner el vientre en estado de no poder eva- ARFIL. s. m. Arg. Alfil, voz corriente
cuar. Ú. m. c. r. también en la Arg.
ARACA (DE), expr. fam. (Arg.) que ARGENTINISMO, s. m. Arg. Palabra,
indica oposición ó contradicción, signifi- frase ó modismo propio del lenguaje de los
cando que no sucederá lo que acaba de de- argentinos.
cirse. ARGENTINIZAR. v. a. Arg. Adaptar
ÁRBOL. — Árbol de frutilla. Arg.
costumbres y
una cosa á la índole, carácter,
Árbol de la familia de necesidades de la República Argentina,
las ericáceas. jj

ÁRBOL. —
Árbol de leche. Arg. Arg. Hacer tomai á uno las costumbres ar-
(prov. Entrerríos ) Lecherón. { V. este gentinas. Ú. t. c. r.
.

nombre. <<Argrontlnlzar la enseñanza, imprimiéndole carác-


ter nacional.» (La Nación de 15 de mayo de 1906;
ÁRBOL — Árbol de melón. Arg. «.Actualidad docente — La conferencia de ayer».)—
« Argrentlnizada la educación, sería necesario estu-
Papayo. ( V. este nombre.) diarla, definirla y realizarla, desde el punto de vista
ARCA. m. Arg. (prov. Tuc.) Visco.
s.
regional. » {Diario y lugar citados. )

( V. ViscoTEjí' Visco.) ARGOLLA. Allá por la argolla del —


(Arg.) que, aludiendo á
ARCHIVAR y fam. Arg. No lazo. fr. fig. y fam.
V. a. fig.

contestar á uno el saludo que ha hecho. Han la argolla de hierro que tiene en uno de sus
archivado tu saludo, ó te han archi- extremos el lazo de enlazar, denota lo dis-
vado. tante que está uno de ser pariente de otro, ó
la lejanía del parentesco de ambos. ^ Y es

ARDIDOSO, SA. adj. Arg. (provs. del parienta
centro.) Mañoso, astuto, sagaz. La Acad. — esa niña, de Julio) Allá por la —
argolla del lazo. Ú entre la gente del
lo da como ant.
«¿Quién conoce en Bs. Aires y en todo el Litoral las
campo También se dice Ser pariente por :

voces aguaitar, ardidoso, taita, cayana, guagua, lo Cuevas.


guampas, patay, añapa, chapeca, pericote y tuntas
otras de igual estirpe que por las provincias cuyanas ARGOT. (Voz franc.) s. m. Arg. Jerga,
son corrientes entre la plebe, y que llegan á veces jerigonza ó modo particular de comunicarse
hasta la gente más culta?» Cjuan B. Selva; El
Castell. en Amér. La Plata, 19C6, p. 34.)
;
entre sí que usan los ladrones. Más común-
mente se dice lunfardo. En España, germa-
ARDIENTÍSIMO, MA. adj. superl. de
nia, caló; en Francia, argot; en Italia, gergo.
Arg. La Ácad. trae ardentísimo.
ardiente.
«Para emplear la f;liz expresión de un autor, el
ARDILOSO, SA. (De ardid.) adj. Arg. argrot es una simple «excrecencia» del idioma ordina-
rio de que deriva. La mayor parte del diccionario de
(provs. centrales.) Ardidoso. (Véase.) la lengua matriz, diremos así,— sobre todo en lo que
ARENGUISTA. m. Aj^g. El que está
s.
respecta á ciertas partes de la oración, los artículos,
las preposiciones, las interjecciones, las conjunciones
habituado á pronunciar arengas y tiene ver- —se conserva sin alteración en el arg^ot. Otro tanto
sucede con el tipo sintáctico, con las asonancias ge-
ba y facilidad para este género de trabajos. nerales, con los modos de derivación de los vocablos,
Ú. t. c. adj. con la pronunciación, en una palabra, con todos aque-
. .

ARO ARRE 33

líos elementos que forman la índole }• que dan la fiso-


nomía de la lengua. Las raodiñcaciones del argrot re-
ya.Los hay también, con el mismo nombre
caen así sobre una parte relativamente insignificante de aro, de forma combada y con piedras
del idioma ordinario, consistiendo en la sustitución de
alg'unos sustantivos, adjetivos verbos, adverbios y
preciosas.
,

participios por otros nuevos, inventados con arreglo


á ciertas leyes que estudiaremos en seguida, y en la
ARQUÍMEDES. s. m. pr. Arg. Arquime-

adopción de algunas palabras, locuciones y modismos des. Los argentinos hacemos esdrújula esta
originales.» Antonio Dellepiatie ; El Idioma del de-
(,
voz llana.
lito Bs. Aires, 1894, pdgs. 20 y 21 .)
;

ARREADA, s. f. Arg. Acción y efecto de


ARISCO, CA. adj. Ar^-.
Dícese del ani-
arrear, particularmente si esta acción es fur-
mal que no se deja pillar fácilmente, ó que,
tiva y violenta por tratarse de animales
una vez pillado, quiere disparar. fig. y fam. ||
ajenos.
Ar£: Api. á la persona retraída, que huye de
la gente. Ú. t. c. s. —
((Arisco, ca. (Del la-
los
ARREADOR, s. m. Arg. Látigo que usan
troperos, carreros, arrieros, etc., y que
tín y>r«.y.^ adj. Áspero, intratable. Dícese de
consiste en un cabo (le palo, generalmente
las personas y de los animales. » (Acaci.)
tosco, de cincuenta centímetros á un metro
ARÍSTIDES. s. m. pr. A7^g. Aristides. Es de largo, poco más ó menos, al cual va ase-
muy común hacer esdrújula esta voz llana. gurada una argolla por medio de un ojal de
ARMADA, s. f. Arg-. Disposición de la tiento, y á ella un lazo trenzado, con una
})unta del lazo al tiempo de arrojarlo al ani- gnasquita en la punta, cuyo largo varía en-
mal. tre uno y medio y dos metros. Hay arrea-
ARMADURA, s. f. Arg-. Acción y efecto dores cuyo cabo es de fierro ó verga de
de armar ó preparar el lazo para enlazar. toro, y otros, hasta de plata, enchapados, —
Esta voz está empleada en el texto de La se entiende, con este metal.
Opinión transcrito en el art. Curialesco. «Vino éste por detrás, y le dejó la marca de un respe-
table arreador, pero nada El lobuno carecía de sen-
ARMAR. V. n. Arg. Tratándose de pren- sibilidad.» {Carlos A.
..

Estrada; a Al Cuartel Quinto».)


das de particularmente las que han de
vestir, D. Juan B. Selva emplea esta voz: véase el
ir ajustadas cuerpo, sentar, venir bien. texto en el art. Mancarrón de este Diccio-
al
Esta levita le arma, ó le arma muy bien. nario.
— Entre las muchas aceps. que da á este *Se fué el marchante y con él se ha ido una nota
verbo la R
Acad., figura esta, que tal como típica de Buenos Aires y también el arreador usado
como cetro 1 boina terciada sobre la oreja el chiri-
1
está definida,no se conforma con la aplica- ;

pá de grano de oro cayendo apenas sobre la bota de


;

ción y uso que hacemos de él en la Repú- becerro chueca y embarrada; el tirador, que era una es-
pecie de cafarnaun en que se hallaban botones deser-
blica Argentina: «Cuadrar ó convenir una tores, cartas de mucamas aventureras que comenza-
cosa á alguno sentarle bien, acomodarse á ban con el invariable «cerido, marchante digaraé ci es
sierto que me dará el haniyito ci le doy el veso»,...
su genio ó dictamen » Tose S. Alvares; « El lecheroy>, en Cuentos de Fray
ARMAS. — De armas
(

llevar, expr. fig. Mocho; 1906, p. 2.)

y fam. Arg. Api. á la persona que no teme ARREGLAR, v. a. Arg. Componer,


los lances difíciles, aun cuando hayan de re- nuestra acep. fig. y fam. Arg. Corregir,
||

solverse por las armas. expr. fig. y fam. reprender.


||

Arg. Por ext., ú t. para significar que una Esta voz está empleada en el texto del ge-
persona, particularmente si es mujer, sabe nerar Mansilla que hemos insertado en el
campear por sus respetos y defender viril- artículo Componer.
mente y con entereza sus derechos. ARRELINGARSE, v. r. Arg. (pr. Tuc.)
ARMÓNIUM. s. m. Arg. Armonio. Ór- Resolverse.
gano pequeño, con la figura exterior del pia- ARRELLENARSE {T>q a y relleno. ) v.
no y al cual se da el aire por medio de un r. Arg. Ensancharse y extenderse en el
fuelle que se mueve con los pies. Ú. las dos asiento con toda comociidad y regalo. fig. ||

formas, como también harmóninm y har- Arg. Vivir uno en su empleo con gusto y
monio. sin ánimo de dejarle. Corresponde exacta- —
ARO. s. m. Arg. Adorno de metal, de mente en sus dos aceps. á arrellanarse ( « de
forma circular, que llevan las mujeres pen- a y rellano »), autorizado por la Acad. y
diente de la parte inferior de la3 orejas, ho- usado también en la Rep. Arg. por la gente
radadas para este fin. También usan tal ador- culta
no en Europa algunos hombre», y en otras También parece usarse en Bolivia:
partes del mundo los de ciertas razas salva- «Un diputado pelma y bobarrón
jes. Corresponde esta definición á la de
Que muy arrellenado en su sillón.
Ño sepa formular una moción
arillo y arete que da la Acad. Arete no Ó se duerma durante la sesión.»
corre en la Arg. arillo es voz casi extinta
; {Manuel José Cortés, boliviano; «Las elecciones».]
: )

ARRÍ ARRO
No faltan, empero, quienes emplean le cueste á uno nada.
la voz fig. y fam. Arg. Sin |]

castellana autorizada por la Acad. razón ni motivo justificado. fig. y fam. Arg. |i

«Acercáronse las siUas, encendie'ronse cigarriUos,Dícese de un beneficio ó provecho que re-


arrellanáronse en las butacas los más perezosos con cibe uno ó le viene por casualidad ó de un
la natural curiosidad de oir la defensa de lo que no la
tenia. .» (J Antolínes; « Un hombre bien educado»; modo imprevisto. fig. y fam. Arg. Con pa- ||

en p B T, semanario de Bs. Aires, de 19 de mayo de labras ó frases indicadoras de tiempo, signi-


1906, p. 41.)
— fica eti holgajiza ó sin hacer nada.
ARRENDAR. V. su uso en la Arg., en arriba, loe fig. De Dios. Venir de arriba
« De —
el art. Cimentar.
una cosa. » (Dice. Ac.) También corre en
ARREO, s. m. Arg. Conjunto de anima- la Arg. en esta acep., y « de lo alto », que
les que se llevan arreando de una parte á registra igualmente el léxico oficial.
otra. En el texto de Figarilio inserto en el ar-
«Todo individuo que tuviere bebidas á balde está tículo Caloteador, está empleado este
obligado á permitir que el transeúnte saque el agua
necesaria para sus arreos, no pudiendo cobrar más m. adv. en la i.^ acep.
de dos centavos por cabeza de ganado mayor, y me- «M'hé pasao una semana di arriba, acompañando
dio centavo por ganado menor. » (Art. 138 del Código á Mauro, mi primo, que se casaba!...» Cuentos de
RuR. DE LA Prov. DE CÓRD.; 13 dicbre. de 188S.) Fray Mocho, 1906; «Entre amigos»; palabras pues-
« Van treinta y más años que empecé á luchar con- tas en boca de un hombre del bajo pueblo. )

tra los mil obstáculos que á sus primeros pobladores «Ahora sí que estoy creyendo que va á vestirse
opone todo desierto: he peleado con los indios arries- este invierno de arriba.» (Diariol^os Principios, de
gando mi vida; he pasado á caballo las noches lar- Córd., de 30 de mar. de 1906; 'El día políticos;
gas, frías ó tormentosas de ronda, y de arreo v... palabras puestas en boca de un interlocutor.)
Yofruá; «Los milagros de la Argentina —
Un anar-
(

quista empedernido»; en La Nación de 5 de junio de ARRIBAR.


V. n. fig. y fam. Arg. Engor-
1906). animales que estaban entecados ó
dar los
ARREPANTINGARSE. v. r. Arg. Arre- flacos. Se parece mucho á la nuestra esta —
llanarse en el asiento, y extenderse para ma- acepción que, entre otras, asigna la Acade-
yor comodidad. Es la definición que da la mia á este verbo: «fig. y fam. Convalecer, ir
Academia de los verbos repantigarse y re- recobrando la salud ó reponiendo la ha-
panchigarse, únicas formas autorizadas por cienda». También lo usamos nosotros en
ella, pero muy poco usadas en la Reptíblica este sentido.
Argentina, particularmente la segunda. ARRIBEÑO, ÑA. adj. Arg. Dícese de
ARREVESADO, DA. adj. Arg. de las provincias argentinas del
Difíci',
los naturales

enredado, obscuro ó que con dificultad se norte y de los de Bolivia. Ú. t. c. s. Arg. |¡

puede entender. Revesado, según la Acade- Nacido en alguna de las provincias del inte-
mia; su uso, muy raro en la Rep. Arg. Len- rior de la Rep. Arg. Esta denominación era
gua arrevesada ; persona arrevesada dada por los habitantes de Bs. Aires (porque
para hablar. Api. á persona, ú. t. c. s. —
La vivían aquéllos, para éstos, del lado de
voz revesado no corre en la Arg. en esta arriba) en los tiempos de la dominación es-
otra acep. que le da la Acad. (tampoco pañola y de la guerra de la independencia.
arrevesado ) « travieso, revoltoso, in- Usábase t. c. s.
:
La R. Acad. trae esta voz —
dócil ». como de Méjico en esta acep.: «Aplícase
por los habitantes de las costas al que pro-
ARREVESAMIENTO. s. m. Arg. Ca- cede de las tierras altas. Ú. t. c. s. »
lidad de arrevesado. de mozo del ganado ó matero, agregado fué á
<<..., y
la recua que en Younga prepararon comerciantes y
ARRIA, s. f. Arg. Muchedumbre de acé- arribeños para transportar sus lingotes y azogues á
milas que van ó siguen unas tras de otras, tierras de abajo. » Pastor S. Obligado; « El primer (
grabado (Su tradición)» ; en el áupl. Jlustr. de
particularmente en el trajín por caminos La Nación, de 15 de mar. ele 19 o6, p. /.*)
montañosos. —
« Arria. ( De arre. ) i. Re- « De esta costumbre cordobesa de llamarle abajo al
cua. » (Dice. Ac. ) Estas son las aceps. de naciente y arriba al poniente, viene la denominación
de Provincias de arriba y de abajo la de arribeños ;

recua según la Acad. « Conjunto de ani- y abajeños. Lucio V. Mansilla; UnaEscursión los
: >> .\

males de carga, que sirve para trajinar. fig. Indios Ranqueles t. I, p. 31.
||
;

y fam. Muchedumbre de cosas que van ó si- Esta voz está empleada en el texto del pa-
guen unas tras de otras. » En la i.^ acep. de dre Gambón que hemos incluido en el artículo
recua, también usamos los argentinos esta y Pardo.
la voz arria; pero en la 2.^, solamente re- ARROCINA. (De arro:3.) s. f. Arg. Gra-
cua, á no ser que la « muchedumbre » sea de nulos del maíz molido, despojados de la cas-
acémilas, en cuyo único caso decimos tam carilla, del tamaño del arroz común.
bien arria. ARROLLAR, Arg. Atropellar, lle-
v. a.
ARRIBA. — De arriba, m. adv. fig. y var por delante un vehículo á una persona,
fam. Arg. De balde, gratuitamente, sin que un animal ó una cosa.
— )

ARRU ASI 35

« En la calle Callao, entre Córdoba y Paraguay, fué


arrollado anoche el niño Pedro Flores por el carrua-
ARVEJA, s.f. Arg. Alverja. ( V. en
je que guiaba Pedro de la Fuente.» (La Phknsa, de 22 ALVERJA la acep. que damos nosotros á
de mar. de 1907; secc. «.Xoiicias de Foiicia», suelto este nombre.)
titul. « Arrollado por ten coche ».)— « Un automóvil que
era dirigido por el chauffer José Domínguez, en la AS. s. m. fig. y fam. Arg. Jefe, superior ó
calle Rivadavia y Yapeyú arrolló al barrendero Alí-
elo Cabello, quien, al ser apretado por las ruedas del cabeza de un cuerpo ó de un gremio.
vehículo, sufrió heridas de importancia en distintas
partes del cuerpo. » (El mismo; sccc. citada, suelto
En el texto de La Opinión transcrito en
titul. « Accidentes en la via pública'). el art. Turista, está empleada la palabra
ARROPE,s. m. Ar£: (provs. delinter.) as en nuestra acep. fig.

Zumo tuna cocido al fuego de modo


de la ASCENSORISTA, s. m. Arg. Hombre
que quede espeso como el almíbar. ||
encargado de hacer subir y bajar á las per-
Arrope con cascos. Arg. (provs. del ín- sonas en el ascensor.
ter.) El que se hace con pedazos de tuna.
ASCLEPIADÁCEO, CEA. adj. y s. f.
||

Arrope de tuna pelada. Arg. (provs. Bot. (Arg.) Así se encuentra en libros de
del Ínter. ) Como su nombre lo indica, el botánica destinados á la enseñanza en la
que se hace de la tuna quitándole previa- Rep Arg. En castell., autorizado por la Aca-
mente la cascara. Es más claro, suave y demia, asclepiadeo, dea.
grato al paladar que el arrope común. —
ASENTAR. V. a. Arg. Tomar una bebida
Es famoso el arrope de Tulumba, La Dor-
ó alimento para que otro siente bien. Asen-
mida y Cruz del Eje ( lugares de la prov. de —
tar el adobado cotí nna tasa de caldo; la
Córdoba), donde abunda mucho la tuna.
La Acad. define así la voz Arrope: «Mosto»
comida, con U7i pocilio de te; el mate, con —
una copíta de anisado.
(zumo déla uva) «cocido al fuego hasta
que toma consistencia de jarabe. pr. Exír. ASERRUCHAR, v. a. Arg. Serruchar.
||

Almíbar que se hace de miel cocida y espu- ( V. este verbo.


mada. Farm. Jarabe concentrado hecho
II
ASESORAMIENTO. s. m. Arg. Acción
con miel blanca y que contiene alguna subs- y efecto de asesorar, dar consejo ó ilustrar
tancia vegetal y medicinal. Arrope de mo- con su parecer ó dictamen una persona ó
ras, de granada, de saúco. » Entre los pro- corporación á otra.
vincianos del interior, diciéndose arrope, « El Sr. Zapata proyectó un Consejo de Educación
que no tenía otro carácter que el de inspección amplia.
se entiende precisamente el de tuna, no el Era un centro de asesoramlento del Ministro de Ins-
de uva, que hay que determinarlo. trucción Pública: no era de ningún modo una corpora-

ARROZ. — Arroz con


ción independiente; pero así y todo, era un adelanto.»
leche. Arg. Dul- (Dr. J. Alfredo Fcrreyra; discurso prcnunc. en la
ce muy agradable y alimenticio, que, como su Cámara Nací, de D. D., en la sesión de 7 de agosto
de 1901.)
nombre lo indica, se hace con arroz y leche,
los que se hierven juntos hasta que toman ASFALTADO, s.m Arg. Acción y efecto
cierta consistencia de una masa blanda, la de asfaltar.
que se mezcla luego —
con azúcar. La R. Aca- «Hoy también se dará cuenta del despacho de la
subcomisión de Obras Públicas, autorizando al Depar-
demia, aunque no registra este nombre, lo tamento Ejecutivo para que saque á licitación el as-
trae como ejemplo en el art. Dulce. faltado de la Avenida de Mayo,»... (La Prensa de 12
de novbre. de 1907 ; « Comisión Municipal ».)
Cerraba la marcha, con una conmovedora regula-
<•<

ridad,ya un plato de arroz con leche, ya una fuente ASFALTILA, s. f. Arg. Composición de
de orejones.» {Miguel Cañé ; Jüvenilia; Bs. Aires,
1901, pág. 31.) arena, brea y bleak, que sirve para cons-
trucción de edificios higiénicos.
ARROZAL s. m. Arg. Planta de arroz
Arro3, según la Acad., voz que designa así Según el diario La Nación, de Bs. Aires,
la planta como el fruto. Arg. Sitio poblado de 13 de agosto de 1903 (sección «Munici-
||

pales » ) se habían presentado á la inten-


,
de esta clase de plantas plantío de ellas.
;

«Famaillá participa de los mismos encantos de toda dencia los señores Isola y Crisotti solicitando
la región tucumana, con bosques, hermosísimas pra- un certificado de bondad de este artículo,
deras, cristalinos arroyos, extensos plantíos de arro-
zales »... (Ricardo A. Alvares; « Roberto el Violinis-
informando la oficina de obras públicas favo-
ta >; en la revista del Paraná La Actividad Humana; rablemente, es decir, aconsejando que se
tiov. de 1901, p. 34.)
otorgase la patente pedida,
ARRUGAR. — No arrugues que no Así no más. m. adv. Arg. Tal
ASÍ. —
hay quien planche, fr. fig. y fam. Arg. medianamente, así así. Indica confor-
cual,
Se dice á una persona para significar que no midad. A una
persona se le sirve té, se
se hace caso de sus bravatas ó enojo.
echan tres terrones de azúcar y se le pre-
Esta frase está empleada en el pasaje de gunta i quiere otro más ? El servido con-
:

Fray Mocho que hemos transcrito en el testa elípticamente Así no más ; sobreen- :

art. Murriña. tendiéndose: está bien. I m. adv. (Arg.)


) )

36 ASI ASO
que contrapuesto á una frase negativa signi- servación ó desarrollo. » ( Dic. Acad.) Sólo
fica yic^/'/w^w/í?. No se consigue así no más en la última acep. corre en la Arg.
captarse las simpatías públicas. «....; la inmigración fué para ella» (para Norte
América «un elemento de grandeza, y
) la naturaliza-
ASIDERA. s. f. Ai-g. Presilla de cuero ción, un jugo fuerte de avulsiones proficuas; nosotros
que remata en una argolla, va prendida en procedemos con ciertas lentitudes, llamamos al inmi-
grante con su propia nacionalidad y sin incitarlo al
la argolla del extremo derecho de la enci- cambio por actos restrictivosde su condición jurídica,
mera de la cincha y sirve para asir el lazo esperamos una ciudadanía elaborada por las leyes
con que se sujetan á caballo los animales. — naturales de la generación el conjunto asimilado es
;

menos denso, pero los vínculos del suelo no son menos


La Acad. trae asidero ( s. m.) en estas aceps.: vigorosos, ...>> {Roque Sáens Peña; discurso sobre
el Sollverein americano; Dírecho Pübl. Americano;
« Parte por donde se ase alguna cosa. fig. ||
Bs. Aires, 1905, p. 7.)
Ocasión ó pretexto. » Sin uso en la Arg. en
ASISTENCIA, s. f. Ai^g. Asistencia Pú-
estos sentidos. \ V. Asidero. )
blica. Asistencia Pública. Ai'-g. Esta-
II

ASIDERO. ( í Del lat. sedere, sentarse ? blecimiento existente en Bs. Aires y á cuyo
s.m. fig. Arg. Entrada, asiento, aceptación, cargo está el auxilio de los enfermos menes-
opinión favorable. Ú. c. con el verbo tener ó terosos, la higiene y profilaxia del municipio
contar. La idea tiene, ó cuenta con, algún
y la dirección de la casa central y de las depen-
asidero en la opinión (V. Asidera, dencias siguientes: Hospital San Roque; Casa
donde están las aceps. que da la Acad. á la de Aislamiento; Hospital Rawson; Hospital
vos asidero. Norte; Hospital Teodoro Alvarez, en Flores;
ASIENTO, s. m. Arg. En los coches, Hospital vecinal José María Bosch; Hospital
jardineras y otros vehículos, cada uno de los vecinal de la Boca; Estación Sanitaria, en los
bancos, taburetes ó canapés donde se sien- Mataderos de Liniers; un asilo nocturno que
tan las personas, y que puede contener una puede dar albergue por la noche á cien nece-
ó más plazas según el número de indivi- sitados, y un hospital para tuberculosos, en
duos á que esté destinado, Arg. Cada una ||
las cercanías de la Chacarita ( en construc-
de estas plazas ó espacios, En esta acep. ción á principios de 1906). Tiene un perso-
toma la Acad. este nombre en la definición nal superior y un servicio médico perma-
que da de la palabra lando: « Coche de cua- nente ayudado por practicantes y enfermeras.
tro asientos, cjue por medio de ciertos La Asistencia Pública cuenta además
muelles se puede usar abierto ó cerrado ». con varios consultorios de especialidades.
Pero entre las muchas aceps. que da á la «Como dice muy bien el Dr. Manuel Dellepiane,
voz asiento, en que la usamos subdirector de la Asistencia Pública, el servicio
falta ésta
médico permanente constituye la avanzada del ejér-
nosotros, teniendo nuestro favor, como cito que combate por la salud y la vida de los habi-
á
del municipio. Y, en efecto, por su acción en la
acaba de verse, aunque á medias, la autori- tantes
vía pública con el servicio de primeros auxilios, en
dad de aquella ilustre corporación. Arg. las casas de enfermos pobres con la asistencia domi-
||

ciliaria, es el primero que interviene, tanto en las


En los carros y carretas, lo que en España grandes catástrofes como en los pequeños accidentes,
se denomina cama. ( V. Cama ) También como es, por regla general, el que da el primer grito
le damos nosotros, como en la península, el de alarma cuando se introduce alguna enfermedad
exótica en la capital. Es, por otra parte, y como dice
nombre de lecho. también el distinguido facultativo, el intermediario
entre la asistencia domiciliaria y la asistencia hospi-
ASILAR. V. a. Arg. Dar asilo, particular- talaria, supliendo á ésta en muchos casos. (La Nací Sn,
mente á una persona pobre ó desamparada. de Bs. Aires, de 1.° defebr: de 1906; Suplem. Ilus-
trado, 1.°- pág ) —
«En virtud de una ordenanza mu-
Arg. Dar asilo á una mujer de malas cos-
li nicipal, se hace también asistencia á domicilio á los
tumbres, poniéndola en una casa de reclu- que no son pobres en casos de urgencia y por una sola
vez, cobrándose cinco pesos por dicha visita }'
sión para que se corrija. veinte si hay que hacer alguna operación quirúr-
gica. « {El mismo diario; lugar citado.)
«Fué un dia espléndido de alegría y expansión el
que pasaron ayer los dos mil niftos asilados en los ASOLAR, — V. su uso en la Arg , en el
distinios establecimientos que auspician las damas de
caridad. » (Diario El País^ de Bs. Aires, de 6 de octu-
art. Toser.
bre de 1905; « Crónica social », ) ASOLEADA, s. f. Arg. Acción de aso-
ASIMILAR. V. apropiar learse ó acalorarse tomando el sol.
a fig. Por ext., La —
un ser cualquiera, individual ó colectivo, los Acad. trae insolación por «enfermedad cau-
elementos de otro, incorporándolos á su na- sada en la cabeza por el excesivo ardor del
turaleza, organismo ó construcción. Ú. t. c. r. sol». Es muy distinto el significado de una
— « Asimilar. (Del assimilare; de ad,
lat. palabra y otra: la insolación es efecto de la
á, y sim-ilis, semejante. ) a. Asemejar, com-
asoleada.
parar. Ú. t c. r. n. Ser semejante una cosa
II
ASOROCHAR. v. a. Arg. (provs. del
á otra. r. Bot. y Zool. Apropiarse los órga-
II
norte. ) Causar la enfermedad llamada soro-
nos las substancias necesarias para su con- cho. Ú. t. c. r. (V. Sorocho.)
J ) )

AST ATI 37

ASPA. s. f. Ar£: Asta ó cuerno que tienen pronunciándose astii; nosotros cargamos la
algunos animales. —
La Acad. trae este nom- pronunciación en la primera sílaba: astil.
bre en otras aceps. ATACANTE. Arg. p. a. de atacar, en
ASPA. — Hacerle clavar á uno el as- la acep. de acometer ó embestir. La Acad. —
pa, fr. fig. y fam. Ar§: Hacerle clavar trae el verbo, pero no el participio. Ú. t. c. s. —
el asta. CíLos atacantes que venían de Arrecifes se encon-
traban cerca del Pilar, cuando el coronel Arana Salió
ASPAMENTERO, RA. adj. Ar^. Que de aquí al amanecer del lunes, para acampar por la
hace aspamentos. (V. este nombre.) Refe- noche á retaguardia del arroyo Morón.» (semanario
Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 11 dejun. de 1904;
rido á pers., ú. t. c. s. Según la Acad., aspa- «Las maniobras militares ".)
ventero, que también corre en la Arg. El
importante diario La Prensa, de Bs. Aires, ATACAR, v. a. fig. Arg. Censurar, com-
batir franca y abiertamente.
de 19 dic. de 1907, en su primer artículo
(2.° párrafo), trae la frase: «en cuchicheos ATAJARSE. V. r. Arg. Protegerse de un
aspave?itosos-». Tan propio y pintoresco nos golpe, sea con la mano ó con cualquiera
parece aspamentero (que mienta aspas, otra cosa. —
La Acad. trae este verbo como
ó mentero de aspas; que refiere cuentos de reflexivo, y figurado, en la acep. de « cor-
monstruos o vestiglos), como aspaventero y tarse ó correrse de vergüenza, respeto ó
aspaventoso, que trae la idea de aspas al miedo » Sin uso en la Arg.
. La acep. del —
viento (del lat. ventas, venti), y que nos re- léxico español que, pudiera comprender la
cuerda la célebre y fantástica visión de Don nuestra, es esta del verbo atajar, como acti-
Quijote. Para nosotros, tenemos que todas vo y figurado: «Cortar, impedir, detener
estas voces afines son una alusión al famoso el curso de alguna cosa. Atajar el fuego,

cuento del inmortal Cervantes. un pleito » Pero no lo da como reflexivo.


.

ASPAMENTO. s. m. Arg. Aspaviento, «El diablo atajándose con la cruz!» (<iEl color
a3ul'i> ; art. piibl. en El Nacional, de Montev.; Escri-
voz que también corre en la Arg., y es prefe- tos PósT. de J. B. Alberdi, t. XIII, 1900, p. 210. )

rida por la gente culta. V. la etimología en ATAQUE, s. m. fig. Arg. Acción de ata-
Aspamentero. car, en nuestra acep.
ASPERÍSIMO, MA. adj. sup. de áspero. ATENACEAR, v. a. fig. Arg. Mortificar,
Arg. Aspérrimo, voz sin uso en el lenguaje afligirextremadamente, causar una gran pena
familiar.
ó dolor, ó una gran inquietud ó desasosiego
ASPLDO, DA. adj. Arg. Que tiene las «..., incapaz de raciocinios en la semi-inconciencia
aspas grandes. (V, Aspa.) en que le había sumergido el trágico acontecimiento
de la víspera, y en la ansiedad que le atenaceaba
« Viajaba el zorro con un cabrón : don Juan, vivo por saber lo que decían las palabras sin voz de la
como él solo; el cabrón muy aspudo y tan zonzo muerta, guardadas allí, bajo un sobre, junto á su cora-
como aspudo.» Godofrcdo Daireaux; Cada mate,.
( .
zón, en un pliego arrugado.» {Javier de Viana ; « La
UN CUENTO cuento 26 .)
;
carta de la suicida > / en el semanar. ilustr. de Bue-
nos Aires Caras y Caretas, de 28 dejul de 1906.
ASTA. —
Clavar uno el asta. fr. fig. y ATENERSE. — ( V. Tener.)
fam. Arg. Quedarse dormido el que no está
acostado.
ATINGENCIA, s. f. Arg. Relación que
tiene un asunto con otro. Probablemente se
ASTA. — Hacerle clavar
á uno el deriva esta voz del verbo latino tango, tan-
asta. fr. fig. y fam. Arg. Derribarlo en la gis, tetigi, tactum, tangere,
tocar. Arg. [|

lucha, venciéndolo.
Relación, correspondencia, comunicación,
ASTI. (Nombre de una ciudad de Italia.) comercio ó trato de una persona con otra.
s. m. Arg. Vino espumante y amoscatelado,
«Ninguno de los que confeccionan programas, la-
procedente de la ciudad de Asti, que hace bran estatutos universitarios, nombran profesores y
de él un activo comercio. manipulan cuanto con la educación se relaciona ó
guarda atingrencla, se da cuenta del alcance de su
misión»... La Razón, de Bs. Aires, de 27 de mar. de
«Alberto echó mano á una botella de Asti y llenó (

una copa con el espumante vino. 1907; 1." art.


— ¡Toma¡ — dijo pasándosela á Primitivo. — Haz « Un criterio en absoluto pernicioso, por su notoria
de cuenta que estás en mi casa. infantilidad, ha atribuido al proyecto de renovación
— Saluud
¡ !
una atlng^encla de política diplomática, »... (La
— ¡Saluud !
Prensa de 10 de enero de 1908 ; « Nuestro poder
Una copa siguió á la otra, al Asti espumante un naval-» 1.'^ art.) ,

Champagne que lo era de nombre, al Champagne el « Se hacía en los diarios una persecución implacable
licor del P. Kerman, y, poco á poco, gradualmente, contra los hombres que habían tenido una atingren-
de copa en copa, fué el semblante de Primitivo des- cla cualquiera con la tiranía vencida.» (Dr. Pedro
echando los tintes sombríos de sus tristezas, como al Goyena ; Don Félix Frías » introd. á los Escr. y
<< ,•

soplo de las ráfagas hacen los cielos girones y giro- Disc. de éste; t. 1, 1884, p. XV III. )
nes de sus nubes. V ( Enrique E. Rivarola; Amar al
..., «sin tener atingrenoia ninguna con el caso ocu-
VUELO Bs. Aires, 1905, pág. 183.
;
rrente,»... ( Diput. nac. Dr. Pedro Olaechea y Alear-
ía ; disc. pronunc. en la ses. del 11 de ag de 1909;
ASTIL. Según la Acad., esta voz es aguda, interi. á Córd. )
) »
) ) . )

38 ATO ATR
C'El sentimiento que guía á las máscaras es idénti-
Hasta en Rep. O. del Uruguay corre
la
co, en ambos casos, y agregaré que hay más vanidad
esta palabra. Véase la cita que hacemos de en disfraz de los ricachos que en el de los pobres.
el
Visten de harapientos, es cierto; pero sus harapos
El Día, de Montevideo, en nuestro artículo son de seda, y toman las debidas precauciones para
Plataforma. que no se les confunda con atorrantes de veras,»...
( Chacarero Viejo;
« Vistas r tírales »/ en La Nación,
ATLETISMO, s. in. Ar^^. Ejercicio del de 17 de jun. de 1906 ; 1." art.
atleta. ATORRANTISMO. s. m. Arg. Gremio
«El atletismo y acrobatismo ofrecen espectácu-
el de los atorrantes. Arg. Género peculiar
|j

los bellísimos.» (José Bálsamo; (^Espectáculos»;


en La Nación de 20 de jun. de 1906 ; 1." art.) de vida del atorrante. ( V. Atorrante.)
«Más tarde degeneró la especie, echándose ahora
ATMÓSFERA .
— Hacer,
o formar, de menos á los adanes del atorrantisiuo, ex robustos
veteranos de la guerra del 70}' de la invasión al Su-
atmosfera, y fam. Arg. Formar en
fr. fig.
dán.» {Carlos A. Estrada; «El atorrante>>; en el
los círculos de la sociedad una opinión favo- Suplemento Ilustrado de La Nación, de 25 de junio
de 1903.
rable ó contraria á una persona. Suele ir
«Las canciones trascienden á olores tabernarios.
acompañada del determinativo correspon- Decididamente ese duque vestido de oro tiene una
diente. Se le hace tma atmósfera pésima. tendencia marcada al atorrantismo .» {Rubén Da-
río, citado en el libro El Idioma del Dílito, por
«Nombrado el consejo y prevenido yo por Marifto, Antonio Dcllepiane; Bs. Aires, 1894, p. 45.
procuré con el maj^or empeño hacer atmósfera en
pro de mi protegido, viendo á los vocales, conversán- ATORRAR,
v. n. At^g. Se usa únicamen-
doles del suceso y diciéndoles qué clase de hombre en el modo infinitivo, ó con el auxiliar
te
era el acusado, sus servicios, su valor heroico y el
amor que por esas razones le tenía.» ( Lucio V. Matt- andar, significando pasárselo uno de hara-
silla ; Una Escurs. á los Indios RANyuELEs; Bs. Aires, gán, desocupado y sin hacer nada. Fulano
1870, t. I, p. 63. )
no sat)e más qne atorrar, ó qne andar
Esta fr. está empleada por el mismo autor atorrando. Todo el día se lo pasa ato-
en la obra y t. citados, p. 268. rrando ó anda atorrando.
«Respecto de la naturaleza de estos cargos, se ha «¿Qué vale ya el estudio, si atorrando
hecho mucha atmósfera dentro y fuera de los círcu- Se pasará lo mismo,
los militares, aunque en realidad poco ó nada se sabe Y será buen alumno aquel que copie,
sobre el valor y naturaleza de los mismos.» (La Pren- Aunqut: sea un borrico?*
sa de 8 de novbre. de 1907 ; << Ejército y Marina-».) {Julio S. Canuta; Entre estudiantes; en el sema-
nario de Bs. Aires, Caras y Caretas, de 19 de julio
ATORRANTE, adj. Arg. Que anda ó se
de 1902.
lo pasa atorrando. (
V. Atorrar.) Ú. m c. s.
ATRAER. — V. su uso, en Traer.
«¿Cuál es larazón del desuso de tantas palabras
eficientes i sabias que yo oía repetir cien veces por
ATRAPAR. V. a. fam. Arg. Coger uno,
día en mi infancia? — En cambio he visto nacer la ó conseguir, con maña ó por fuerza una cosa
palabra atorrante, con su hermosa figura de men-
digo sin hogar, que desdeña la intemperie i desafía el
que no le pertenece, o á la que otro ú otros
menosprecio de los afortunados, luciéndoles su desen- tienen mejor derecho. Atraparse nn ex-
fado ó sus harapos.» {Eduardo Wilde ; IdiOíMa y
Gramática Bs. Aires, 1904, p. 7.)
;
traño algunas medallas de las que estabaii
«Esta mañana, en la calle Piedad, amaneció helado destinadas para los convidados á mía fiesta ;
un atorrante que se durmió en un umbral. » {Corres-
pondencia telegr. de Bs. Aires; en el diario Los
atraparse tm empleo. «Atrapar. (De —
Principios, de Córd de 23 de ag. de 1902.
,
a y trapa, por trampa.) a. fam Coger al
«¿Cuántos compatriotas del Dante y Garibaldi no que huye ó va de prisa fam. Coger alguna
|i

principian aquí su humilde carrera con un canasto


enganchado al brazo, gritando á laringe batiente
cosa. fig
IIy fam. Conseguir alguna cosa.
¡linda mañane! ¡naranque maquenude y concluj^en ! Atrapar n-n empleo. fig. y fam. Engañar,
||

por engancharse una fortuna ? — Lo que sí, el hijo de atraer á alguno con maña.» (Dice. Acad.)
este hombre, suficientemente acriollado, es quien se
encarga de despilfarrar la herencia; pero el hijo no Sólo en la primera de estas aceps. lo usamos
acaba como principió el padre, vendiendo naranjas, nosotros. La última corresponderík á nues-
sino de atorrante ó en la cárcel, lo que sí, de levita.»
( Martin Gil ; Tipos que pasan»; en La Nación de
<•< tro uso corriente, si la definición estuviese
6 de oct. de 1901.) completada así: Engañar, atraer á alguno
«Una de ellas es atorrante. Esta palabra, puedo
asegurarle al Sr. Abeille, es de introducción relativa-
con maña ganándole la voluntad y consi-
mente reciente en el «idioma nacional de los argenti- guiendo de él lo que se pretende »
nos». Después de haber vivido más de un cuarto de
siglo, la vi por primera vez en mi tierra, allá por el V. este verbo empleado en el texto de
año 188-1, de regreso de Europa, donde había pasado Figarillo, transcripto en el artículo Calo-
algunos años. Y, no es que hubiera vivido en mi país
entre académicos y prosistas, pues hasta cronista de teador.
policía substituto había sido en la vieja Tribuna. —
Pregunté qué significaba atorrante y de dónde venía. ATRIO, s. m. Arg. Sitio cubierto y con
Se me hizo la descripción del gueux, del vagabundo, columnas ó arcadas, que se construye delan-
del chemineux y se me dijo entonces (no hay lomo
como el de la etimología para soportar carga), que te de los templos. En castell., pórtico, voz
el vocablo tomaba origen en el hecho de que los indi- que también usamos los argentinos. (V.
viduos del noble gremio así denominado, dormían en
los caños enormes que obstruían entonces nuestras Pretil.) —
Entre las varias aceps. que da
calles, llamados de tormenta. De ahí atorrante.» la Acad. á esta voz, tenemos, análogas á la
{Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, págs.
56 y 57.) nuestra, pero distintas, las siguientes: «Es-
)

ATT AUN 39

pació descubierto y, por lo común, cerca- gación argentina en Roma el año 1882»... (La Nació.v
de Bs. Aires, de 14 de ag. de 1906; «Notas sociales»,
do de pórticos, que hay en algunos edifi- «t Dr. Antonio del Viso >>.)
cios. Andén que hay delante de algunos
II
«. Todas las facultades y funciones que deberá ejer-

cer el señor Lamarca, están especificadas y determi-


templos y palacios, por lo regular enlosado nadas en la nota que pasé al Ministerio, a%isando mi
y más alto que el piso de la calle. Zaguán.» ||
partida y los encargos que dejaba al señor Lamarca,
attache» (así está equivocadamente en el texto im-
En ninguno de estos sentidos la usamos nos- preso, sin acento en la e) «de la Legación.» {Instruc-
otros. Nuestra voz atrio se aplica á un sitio ciones del ministro argentino en París, Dr. J. B. Al-
berdi, de 18 de abr. de 1856, á su substit. el Sr. Car-
cubierto, y la i.^ acep. de la Acad. se refiere ios M. Lamarca.)
auno descubierto; luego no corresponde ésta ATUFAMIENTO! m. Arg. Acción y s.
á la nuestra. La 2.^ acepc. es un andén que
efecto de atufarse, la Acad. 2.^ acep. de
puede ser cubierto ó descubierto, pues no (V^. Atufar.) fig. Arg. Acción y efecto
hace la Acad. esta distinción. Respecto á la
||

de atufar y atufarse, nuestras aceps. Es —


3.% los templos no tienen zaguán, al menos raro que la Acad. no traiga este nombre ni
para nosotros, aunque sean casas de Dios.
en sentido recto.
«La portería, que da sobre el atrio de San Igna-
cio...;» {Miguel CaMfV Jüve.nilia; Bs. Aires, 1901, pá- ATUFAR. V. a. fig. Arg. Sofocar, moles-
gina 40.) tarcon reiteradas impertinencias. v. r. fig,
«...; se encontraban en los atrios de los templos, en
las veredas de las plazas, se reconocían, se juntaban,
Arg. Confundirse, atolondrarse. —
||

« Atu-
y afluían al punto de cita: la Casa de Comida. {Enri-
'<> far, a. fig. Enfadar, enojar. Ú. c. r. r. m ||

que E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, pá- Recibir ó tomar tufo. Tratándose de lico-
gina 159.) ||

...«en la junta empadronadora de la sección S.'', que


res y especialmente del vino, avinagrarse ó
funciona en el atrio de la iglesia de Flores.» (La apuntarse. » (Dice. Acad.) En la i.^ y últi-
Pre.nsa, de 2 de oct. de igoj; « Movimiento político f>.
ma aceps. de la Acad. no es voz corriente
ATROPELLADA, s. f. Arg. Acción y este verbo en la Arg. y decimos, también, ;

efecto de atropellar, en las aceps. de la en la 1.'^, tomando esta acep. en el sentido


Acad., de «Pasar precipitadamente por en- lato que aquélla le da, la que, como puede
cima de alguna persona», y «Derribar ó verse en nuestra primera definición, no co-
empujar violentamente á alguno para abrirse rresponde al uso argentino.
paso». También usamos en estos sentidos la AUCA. adj. Arg. Dícese del indio de
voz atropellamiento, que trae la Acad., pero nuestras pampas que pertenecía á la raza de
no atropello, que empleamos para significar los araucanos y habitaba en las regiones
la acción y efecto de atropellar, tomado este limítrofes con la cordillera,
al sud de Men-
verbo en la acep. de pasar por sobre las doza. Ú. t. c. s. Perteneciente á esta par-
II

leyes ó respetos debidos, á cualquier costa, cialidad.


y en la fig. de « Ultrajar á uno de palabra, AUCANO, NA adj. Arg. Auca. Api. á
sin darle lugar de hablar ó exponer su ra-
pers., ú. t. c. s.
zón». Referido á nuestro verbo neutro atro-
pellar, decimos solamente atropellamiento. AUDÍFONO. lat. audire, (Del
oír, y el

(V. Atropellar.) La Acad. da á atropello griego 'fcovy), m. Arg. Cada uno de


voz.) s.

los tubos de goma que tienen algunos fonó-


y atropellamiento un mismo sentido: «Acción
grafos y que se aplican á los oídos para la
y efecto de atropellar ó atropellarse», sin
hacer distinción de los varios significados percepción de los sonidos.
de este verbo. AUJAS s. f. pl. Arg. Costillas que co-
«Le busqué el puñal, lo hallé, Jo empujé vigorosa- rresponden al cuarto delantero de la res.
mente para que no pudiera hacer uso de él, y así per- Carne de las aujas. Agujas, segiín la
manecimos un rato, él pugnando por sacar.Tie campo
afuera, yo luchando por no retirarme de la enramada. Acad., nombre que casi nadie usa en la Arg.
Nos separábamos, nos volvíamos á abrazar. Tornába- en esta acep.
mos á separarnos y en cada atropellada que me hacía
metíame las manos por la cara. » (Lucio V. Mansilla; AUNCHL m. Arg. Cascara y arista que
s.
U.VA EscuRS. Á LOS liNDios Ranqueles 1870, t. II,
p. 14.)
;
se desprende del maíz cuando se muele. ||

Arg. Afrecho de algarroba úotra mies mo-


ATROPELLAR. Arg. Apresurarse
v. n.
lida, y que resulta después de cernerla, se-
demasiado en las obras ó palabras La Acad.
gún el Sr. Samuel A. Lafone Quevedo. (Te-
lo trae como reflexivo en esta acep.; no corre
soro de Catamarqueñismos.) «Es un buen
en esta forma en la Arg. (V. Atrope-
forraje, y para esto lo conservan las mujeres
llada.)
cuando hacen el patay. En Andalgalá se
ATTACHÉ. (Voz francesa.) s. m. Arg. usan las dos primeras formas indistintamen-
Agregado á una legación. te» (de estas tres: amchi^ vel aunchi, vel
«Iniciado» (el Dr. Antonio del Viso) «en la carrera
diplomática á los pocos meses de haber obtenido su
hanchi en Thomas). « En lengua del Cuz-
S.
diploma de abogado, fué nombrado attacbé á la le- co debería ser amchi ó hamchi. « Etim.: —
»

40 AUT AUT
Chi, hacer á otro, am, lo que esta voz diga. palabra. El galano escritor don Miguel de
En Chileno amchi es afrecho, también, cosa Unamuno, en una correspondencia que di-
de la otra vida, como lo es la radical am sin rige desde Salamanca á La Nación de Bs.
más partícula. (Véase: Febres in Voc.J Aires (véase el 7i.° del i¿ de dic. de i pop),
Todo esto algo debe tener que ver con al - trae lo siguiente:
guna divinidad que se le atribuía al maíz. «Desde Bajar bajamos á Extremadura, en busca de
(Autor citado.) Arg. (provs. Córd. y la mejor
||
temple de aire. El día desapacible; anchos nu-
barrones y á ratos llovizna fría. Devoraba el auto la
Rioja.)Ancua no hecha j^(?r. carretera, por entre frondosos castañares, á la vista
de la enhiesta sierra nevada. »
AUREOLAR, v. a. Arg. Coronar con au
reola. v. a. fig. Arg. Honrar, glorificar á
AUTOMATISMO, s. m. Arg. Cualidad
de autómata. Arg. Fuerza ó energía que
||

una persona por sus triunfos ó méritos. 1|

reciben unas de otras las partes ó resortes de


« En su primera acción se ciñó la faja de general, y
empezaron las hostilidades del poder, que se sentía un autómata, produciendo un movimiento
herido, á aureolar su cabeza con el nimbo de los per- puramente mecánico.
seguidos. » (i^/or/awo Zapata; «.Dy. D. Evaristo Ca-
rriego »; en la revista La Actividad Humana; Paraná, «Bien se comprenderá que los dos caballeritos que
nov. de 1901, pág. 1.^) así entretenían su tiempo sin intervenir en la grave
conversación de los otros cuatro, ocupasen al lado de
AURIMELO. s. m, Arg. Árbol, variedad éstos un lugar muy secundario. Eran, en efecto, algo
como los rodajes menores de una máquina cuyos prin-
de los durazneros (ó duraznos, como deci- cipales resortes se llamaban Zolé, Glow, Fouchez y
mos nosotros), y que produce el fruto del Granulillo. Tenían su función propia que llenar, pero
estaban subordinados á los movimientos impulsores
mismo nombre. Arg. Durazno puntiagudo
|| de estos cuatro resortes, de los cuales recibían el mo-
vimiento con el automatismo propio de su rol, com-
y muy pequeño, del color de la cera blanca, pletamente mecánico.» Julián Martel ; La Bolsa; (
muy dulce y sabroso. Probablemente se de- Bs. Aires, 1905, págs. 63 y 64.)
riva del latín aurum, oro, y n^el, miel.
AUTOMATIZACIÓN, s. f. Arg. Acción
AUSPICIAR, a Arg. Escudar,
v. ampa- y efecto de automatizar.
rar, proteger, resguardar. • De otro modo, incurriría en una infidencia, en una

«Este -término designa las protecciones jurídicas, claudicación, arrostrando torpe é impávidamente los
con que el derecho de gentes confunde á débiles y á peligros y las tribulaciones que el manifiesto de nota-
fuertes; y no previene tan sólo la invasión material bles auguraba, como una consecuencia fatal del régi-
del territorio, sino que auspicia derechos de orden men de automatización oficial del gobierno de la re-
político y moral, que emergen de la soberanía mis- pública » ( La Nación, lic 2 de scpb. de 1906;
. Ecos <<.

ma, V. (O;'. Roque Süctts Peña; Derecho Públ. Ame-


.
del día » )
Ric; Bs. Aires, 1905, p. 191.)
AUTOMATIZAR, v. a. fig. y fam. Ar¿.
AUSPICIOSO, SA. (De auspicio.) adj. Hacer autómata á una persona, gremio ó
Arg. Favorable, de buen augurio ó indicio. institución, quitándole su autonomía ó liber-
«Sentimos verdadera satisfacción al ver que con tad de pensamiento ó de acción.
estos esfuerzos se realiza un hecho auspicioso para
el porvenir del país, »... {Dr. Cipriano Soria; a El La- AUTOMÓVIL,
s. m. Arg. Carruaje par-
tifundio y la Ley de expulsión >v conferencia; Córd.,
1904, p. 3.)
de alquiler que sirve para conducir
ticular ó
personas, con un mecanismo que, mediante
AUTERÍA. s. f. Arg. Hazañería, susto ó la acción de la nafta ó la electricidad, lo
alarma fingidos ó sin razón de ser.
pone en movimiento. «Automóvil. (Del
AUTERO, RA. adj. Arg. Que hace alha- gr. ajxoq, uno mismo, y de móvil. ) adj. Que

raca de cualquier accidente, por insignifi- se mueve por sí mismo. Aplícase principal-
cante que sea, afectando susto y alarma, para mente á los carruajes que tienen un riieca-
infundirlos en el ánimo de los demás. Ú. t. nismo que los pone en movimiento. Úsase
c. s. Cuasi equivalente al castell. hazañero, t. c. s. m. » (Dice. Ac.) Nuestra definición
sin uso en la Rep. Arg. difiere particularmente de la de la Academia
Esta voz está empleada en el pasaje del en que excluye los tranvías eléctricos.
general Mansilla inserto en el art. Bandu- AUTOMÓVIL. Automóvil de re- —
rria. mise. Arg. ( V. Remise.^
AUTO. (Apócope de automóvil.) s. m. « Detrás del coche, iba á regular marcha un auto-
Arg. Automóvil. —
Esta última palabra móvil do remiso, guiado por el «chauffeur» José
Fornés.» (La Nació.n, de 15 de nov. de 1909; *El aten-
es demasiado larga para expresar una má- tado anarqtnsta de ayer — Asesinato del jefe de po-
quina tan Hgera, y así el pueblo, de imagina- licía V del secretario Lartigau », etc.)
ción viva y sutil, ha querido imitar con la AUTOMOVILISMO, s. m. Arg. Profesión
apócope la rápida supresión de la distancia del chauffeur Arg. Ejercicio de esta
.
||

que esos vehículos, impulsados por la fuerza profesión, y en general manejo del auto-
locomotriz de la nafta ó la electricidad, pro- móvil.
ducen en su vertiginosa carrera. Llenos están los diarios de la capital fe-
Hasta en España parece usarse ya esta deral, desde los más grandes hasta los más
»

AVA AVI 41

« En cambio, el avant-scéne balcón de la derecha,


pequeños, de artículos en que se emplean las
que se destina también al presidente para los días or-
voces automovilismo, ciclismo y aun mo- dinarios, está convenientemente calculado para sa ob-
tociclismo, motocicleta. jeto. » (Grifo; « El futuro gran teatro »; primer artí-
culo, en La NaciÓiN de i5 de ag. de igo6.)
AUTONOMISMO. s. m. Arg. Doctrina ü
opinión que sostiene la autonomía.
AVE. s. f. Arg. (prov. Bs. Aires y terri-
torios del sur.) Dícese de cualquier animal
AUTORITARIO, RÍA. adj. Arg. Que cuadrúpedo extraño ó poco común. Es muy
comete arbitrariedades abusando de la auto- general
entre los paisanos.
ridad que inviste ó arrogándose una que no
Esta voz está empleada en nuestra acep-
tiene. Ú. t. c. s. Es wi autoritario. Arg. ||

ción en el pasaje del general Mansilla inserto


Arbitrario, que incluye arbitrariedad. Dispo-
sición autoritaria.
en el art. Bicho.

AUTORITARISMO, s. m. Arg. Calidad AVEJIGADO, DA. adj. Arg. En forma


de autoritario, nuestras aceps. de vejiga ó ampolla, ó semejante á ella.
« .. la una» tendencia)
( « reaccionaria, defensora de AVENIDA, s f. Arg. Bulevar. (Véase.)
la moral política, y la otra representativa del fraude,
del autoritarismo y de la violencia en las alturas del
— La Acad. define así la voz avenida:
poder. » (Z?/fly-/o Justicia, de Córd., de 3 de sept. de Creciente impetuosa de un río ó arroyo.
«
||
1906; primer art., en «Notas Editoriales».)
Camino ó paso para ir á un pueblo ó paraje.
AVALANCHA, s. f. Arg. Este nombre, fig. Concurrencia de varias cosas. pr.
II
||

tomado de lengua francesa, expresa, en Ar. Avenencia. » Nosotros la usamos sola-


la
sentido figurado, una idea colectiva, signifi- mente en la primera acep.
cando un conjunto ó una multitud de perso- Estará atravesado » el parque « por varias ave- ( )

nas ó cosas que se precipitan violentamente. nidas destinadas á la circulación de carruajes.... » (La
Nación, de i4dejun. de 1902; «Gran parque del sur».)
/Que aYalanchSi de gente! Una avalan- — «Después, la fila de coches lanzados al galope, en-
cha de peñascos rodaron por la montaña. tra en las sombrías avenidas de eucaliptos, que cie-
rran con sus ramas sobre las cabezas una bóveda de
Hay bastante diferencia entre avalancha, follaje.» (El mismo; 17 de ag. de 1906, p. 5, i.^ co-
fig-> y í3:/«í/, de sentido recto, que define asi
lumna.)
la R. Acad.: «Gran masa de nieve que res- Esta voz la emplea el Sr. P. S. Obligado
bala y se derrumba de los montes á los va en el pasaje inserto en el art. Incursionlsta
lies con violencia y estrépito ». Nadie diría de este Dice. También la usa La Razón en
en la Rep. Arg Un « alud » de muchachos el párrafo que hemos transcrito en el artículo
:

se precipitó sobre la manchancha; pero si, Desbande.


una avalancha... «La entrada en Salt Lake City es otra agradable
sorpresa. Las calles son anchas avenidas sombrea-
• ¿De ese puñado de vecinos que tuvo á raya el poder
das por álamos soberbios, acacias de follaje primave-
del más poderoso imperio (imitado hoy por losboers), ral,»...(P. Groussac; carta, en La Nació.\ de 23 de
abatiendo sus ejércitos, entre sus retoños injertados nov. de 1S93.)
no habrá nueva savia para repeler avalancha algu-
na que nos asaltara? (Sr. Pastor S. Obligado; Los AVENIR y AVENIRSE. — V. su uso, en
Notables de 1810.) el art. Venir.
AVENTAR. — Véase cómo
« Pero cuando ha resistido impertérrito
el señor...
toda la avalancha de
ataques, denuncias y califica- se conjuga
clones poco halagadoras de la prensa entera de la ca- este verbo en en
pital,». (La Nación, de Bs. Aires, de 8 de enero de
.
la Arg., el Cimentar.
art.
1902.) AVERIARSE, v. r. fig. y fam, Arg. Hacer
« ..., se detienen absortos á contemplar la avalan- involuntariamente las necesidades corpora-
cha de carruajes que desemboca por la Avenida Al-
vear, » (Julián Martcl; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, les en la ropa ó en la cama.
p.142)
« ..., la mordedura de los celos se clavaba en lo más
AVERÍAS, s. f. pl. Arg. Invasiones y de-
hondo de su pecho, y, gota á gota, derramaba su amar- predaciones de los indios hechas en las po-
go veneno. Sentía que era una avalancha lo que lo blaciones de los cristia7ios.
amenazaba, y él permanecía allí aguardando el mo-
mento del peligro, esperando la mole que se derrum- « Toda la fuerza de este indio» (el indio Blanco) « te-
baba,»... {Enrique E. Rivarola,' Amar al vüelo; Bue- mido como ninguno en las fronteras de
Córdoba y de
nos Aires, igo5, p. 144. ) San Luis y tan vaqueano de ellas como de las demás,
« Fué un arquetipo de soldado ciudadano, que ora se se componía en la época á que voy á referirme, de
lanzaba con ímpeiu irresistible en lo más duro del unos ocho ó diez compañeros de averias.— Con ellos
combate, arrollando con el impulso de la avalancha invadía generalmente, agregándose algunas veces á
cuanto le estorbaba el paso, como en Curapaligüe, en los grandes malones.»(L7tcio V. Mansilla; Una Escurs.
Gavilán, en Talcahuano, ora, cauteloso y sufrido, como Á LOS Indios Ranqusles; Bs. Aires, 1870, t. I,pag. 104.)
después de Rancagua ó Cancha Rayada, salvaba los
ejércitos á la manera de un héroe del Anabasis • ... AVIACIÓN. ( Del lat. avis, el ave. ) s. f.
(Discurso del ministro de relaciones exteriores y Arg. Acción y efecto de volar por los aires,
culto, Dt. Manuel A. Montes de Oca, al entregar los
restos del general Las Heras; 21 de oct. de 1906.) como las aves, por medio de alguno de los
aparatos ó máquinas que hay para este ob-
AVANT-SCÉNE. (Voz franc.) s. m. Arg. jeto. Suele referirse también al mismo apa-
Palco cerca del proscenio. rato.
»

42 AYU AZU
«Aparecía el Voisin más ó menos tal como se le co- Laurel de cuyo fruto, y aun de su corteza,
noció al principio de la aviación. » Nación, de i6
( La
de sept. de igog; «.La gran semana de aviación en se extrae el incienso. « Un emplasto de sus
Reims ».) hojas, flor, fruto ó aceite, dice el autor cita-
AVIADOR, RA. s. m. y f. ^í;x. Persona do, sirve de contraveneno. El cocimiento de
que recorre el espacio sostenida por un aero- la cascara de las extremidades de las raíces

plano, un globo aerostático, etc. deshace las piedras de la vejiga. » (VocAB.


RÍOPL Raz. )
Esta voz está empleada en el párrafo de
La Nación que hemos transcrito en el ar-
A YUPE Y. s. m. Arg. Eichhornia azu-
rea. Planta acuática de la familia de las pon-
tículo Aeroplano.
tederiáceas, que crece en las orillas de los
AVIPÓN, NA. adj. Arg. Abipón. Re- grandes ríos y de las lagunas, en Bs Aires,
ferido á persona, ú. t. c. s. Entremos, Corrientes, Santa P'e, Brasil y
Esta voz, así escrita, está empleada en el Paraguay. —
«La infusión de las flores » (de
texto de Lyton que hemos insertado en el esta especie y del aguapey) « es, según di-
art, Chiriguano. cen, un excelente cordial. El cocimiento
AVISPA. — Avispa del barro. Arg-. en vino colorado de las raíces ú hojas secas,
Schelifrons Jigiilus (Dahlb.) D. T. Avispa se usa en casos de disentería, gonorrea,
de color negro y amarillo, con alas ahuma- flores blancas, etc. Las hojas frescas aplica-
das. Transporta bolitas de barro, con que das á la frente, calman el dolor de cabeza. »
construye las celdas destinadas á su cría. De (Hierónymus.) —
Esta planta y el aguapey
aquí le viene su nombre vulgar. (v. Aguapey) son conocidos en castella-

AVISPA. —
¿Con qué... pican las no con el nombre de « camalote »
,
que la

avispas? fr. fig. y fam. Arg. Empléase Acad. trae en su Dice.


para significar que el que dice que va á ha- ÁZOE. s. m. Arg. Ázoe. Es muy común
cer una cosa carece de recursos para ello. hacer grave esta palabra esdrújula.
AYACUÁ. (Delguar. añaqua, diablo pe- AZOTE. — Azote de caballos, s. m.
queño, según Granada.) s. m. Arg. «Dia- Arg. Luhea divaricata. Mart., de la familia
blillo diminuto é imperceptible, que algunas de las tiháceas. « Árbol de diez á doce me-
generaciones de indios se imaginaban arma- tros de altura mayor en Entrerríos. (Brasil
do de arco y flechas y otros elementos de meridional, Paraguay ) Su madera es
.

destrucción, y á cuyas heridas atribuían la blanca y liviana, pero tenaz y flexible sirve ;

causa de sus dolencias. Creían que los curan- para hacer baquetas, culatas de escopetas,
deros mágicos tenían comunicación oculta suelas de zapatos, cabos de látigos, estacas,
con estos malignos liliputienses, y que, mer- varas de carros y muchos otros trabajos de
ced á esa circunstancia, se daban maña para carpintería. » (J. Hierónymus.) En guaraní
extraer, sajando y chupando la parte afecta- llámase este árbol, ivatitigi.
da, las flechillas, uñitas, dientecillos y astilli- AZOTERA, s. f. Arg. Látigo de filamen-
tas que el doliente tenía en el cuerpo. tos de cuero trenzados, con cabo. Arg. ¡|

{Autor citado ; VocAB. RíoPL. Raz.) Parte del rebenque, chicote ó arreador, con
AYMARÁ. Arg. Aimará. Ú. t. c. s.; que se estimula á la caballería ó al animal
y
referido al idioma, c. s. m. que se arrea. Arg. Guasquita cobada que
||

suele tener Rapada en la punta el chicote ó


AYUDANTA, s. f. Arg. Maestra subal-
el arreador. Arg. Lazo, generalmente tren-
||

terna ü especie de celadora en las escuelas,


zado, ó guasca, que parte á modo de apén-
que enseña ó está bajo la dirección de una
dice de la juntura de las riendas y con que
maestra superior, y la suple en ausencias ó
enfermedades. —
La Acad. sólo trae ayu-
se castiga ó estimula á la caballería.

dante, como masculino. Si hay sirvienta y AZUC.\-PÉ. s. m. Arg. (pr. Corr.) Ma-
presidenta, no sabemos por qué no ha de sacote, nuestra acep. En Cuba le llaman
raspa, según
haber aytidanta, pues ninguno de estos raspadura, ó simplemente
nombres son participios. Pichardo.

AYUINÉ. (Del guar. ayu'iné, laurel he- AZUCARERA, s. f. Arg. Vaso para po-
ner azúcar; azucarero (m.) según la Acade-
diondo, según Granada.) s. m. Arg. « Espe-
mia. No corre entre nosotros esta forma.
cie de laurel, cuya corteza, haciendo en ella
una incisión, hiede á excremento humano.» En el pasaje de Caras y Caretas inser-
{Autor citado ; VocAB. RíoPL. Raz.) to en el art. Acaparar, está empleada la
voz azucarera.
AYUIÑxVNDÍ. (Delguar. ayuíñandt, acei- « Comía en mi mesa» Achauentrú ) "el asistente ( ;

te de laurel, según Granada.) s. m. Arg. que la servía le pasó la azucarera «... {Lucio V. Man-
AZU AZU 43

silla; Una Escürs. á los Indios Ranqueles; 1870, pá-


AZULEJO,
gina ig6 del t. I.)
JA. adj. Arg. Dícese del caba-
llo ó yegua de color blanco azulino. Ú. t. c. s
AZUCENA, s.f.yír^. (pror. Tuc.) Echi-
tes fimiformis. Planta de la familia de las AZULERO, RA. adj. Arg. Natural del
pueblo del Azul ó del distrito del mismo
apocináceas. Es conocida en Tucumán,
también, con el nombre de sacha huasca nombre. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente ó
||

relativo á este pueblo ó distrito de la pro-


blanca, y en Córdoba, con el áQ jazmín de
Jicjuy. Crece espontánea en Catamarca y vincia de Bs. Aires.
Tucumán, y se la cultiva en otras partes, « Prefieren » ( los Indios ) <v el » ( tabaco ) « negro del
como en la prov. de Córd., en el Brasil y el Brasil á cualquier otro. Los pampas Azuleros hacen
Paraguay. Arg. (prov. Tuc.) Flor de esta este comercio, y los chilenos les llevan con el nombre
||

planta. de tabaco una planta que no he podido conocer, que he


fumado, y me ha hecho el mismo efecto del opio. « {Lu-
AZUL. — Azul eléctrico. Arg. Azul cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
claro que tira á verde. Bs. Aires, i87o. t. II, p. iio.)
: ) )

B
BAC BAD
BABUCHA. —
A babuchas, va. adv. liformes, más ó menos articulados, móviles ó
Ar^. (lit.) A COCOCho. (Véase.) — Se- inmóviles.
gún la R. Acad., babucha es una « especie «Ocupándose luego» (el ministro de Agricultura,
Dr. Ramos Mexía) «de la crianza al aire libre, tal
de chinela morisca ». No corre en la Arg. en como se practica en nuestro país, dijo que es poco
esta acep. propicia al desarrollo del baoilo de Koch.» (La Pren-
sa, de Q de scpt. de igoj; «Exposicióti de Paleivto —
Este m. adv. está empleado en el texto de Su inauguración oficial» .

Cañé transcrito en el art. Apercibir de este


BACTERIA. (Del gr. /íax-Tjpta, bastón.)
Diccionario. s. f. Arg. Vegetalsencillísimo y microscó-
BACALAO. — Bacalao á la proven- pico, sin clorofilo, de fórmula globular, baci-
zala. Arg. Brandade. ( Véase.) lar, en hélice. Son microorganis-
filiforme ó
BACARÁ. baccara.) s. m. Arg.
(Del fr. mos que no pueden vivir más que en medio

« Juego de
cartas entre un banquero y un de substancias orgánicas ya constituidas, las
número indeterminado de jugadores. » ( Fo- cuales absorben ó descomponen haciéndolas
iie'tico; « Poligloterías », en p b T, «.° 22.) entrar en putrefacción ó experimentar fer-
Este autor escribe baccara; nosotros nos mentaciones especiales. Son los parásitos
hemos permitido castellanizarlo, escribién- vegetales de las materias orgánicas del reino
dolo como lo pronunciamos. animal y vegetal.
Julián Martel, en su interesante libro La BACTERIOLOGÍA. (Del gr. pa/.Tcpía y
Bolsa (Bs. Aires, i(?o¿, p. 41), trae Xóyoq, tratado.)
s. Arg. Rama de la micro-
f.

baccarat biología que trata de todo lo concerniente al


«..., pues estaba enviciado hasta el punto de que, estudio de las bacterias.
no contento con jugar en la Bolsa, arriesgaba también
grandes sumas en el baooarat del Club,...» Esta voz está empleada en el pasaje del
«Aquel diputado que le acompaña es un calavera Suplem. Ilustr. de La Nación que hemos in-
deshecho, que todas las noches juega lo que no tiene
en la mesa de baooarat del Club del Prisma,...» {Obra sertado en el art. Parasitología.
citada, p. 100.
BACHICHA, s. m. fam. Arg. Extranjero
Esta voz, tal como nosotros la hemos es ordinario, de baja estopa y que no es espa-
crito, está empleada en el segundo pasaje de ñol. Dícese particularmente de los italianos.
Los Principios que hemos insertado en el Tiene mucha afinidad este nombre con el
art Tururú. taño. (V. Tano.^ Ú. t c. adj., calificando
BACENILLA. s. f. Arg. (pr. Tuc.) Es- á grÍ7tgo como expresión de encarecimiento.
cupidera, bacín. Es probablemente una de- ( V. Gringo. )
generación del diminutivo castellano baci- BADULAQUE, m. Arg. Hombre ordi- s.
nilla. nario, grosero, brusco en su lenguaje
y ac-
BACILO. (Del lat. bacillus, varilla, bas- ciones. Ú. t. c. adj. «Badulaque, m. —
toncito. ) s. m. Arg. Género de bacterias Afeite compuesto de varios ingredientes, que
que se presentan en forma de bastoncitos fi- se usaba en otro tiempo. \ ant. Chanfaina,
; » »

BAG BAG 45

primera acep. fig. y fam. Persona de poca


||
Esta voz está empleada en el primer pa-
razón y fundamento. Ú. t. c. adj. » (Dice. saje de Ignotus que hemos insertado en el
Acad.) En ninguna de estas aceps. es voz art. Feminismo, y en el de Magnasco, art.
corriente en la Rep, Arg. Educativo.
BAGAJE, s. m. Arg. Equipaje, sea ó no «...; }' así como
el veterano sólo se inicia en el cuar-
tel y se completa sobre el campo sangriento de la ba-
Bagaje del soldado, del colegial.
militar. ||
talla, así el buen profesional templa su vocación y
fig. Arg. Conjunto de elementos, morales ó acumula bagajes en la escuela, para recibir su con-
No sagración definitiva en la tarea diaria del trabajo
materiales, con relación á un fin. obs- productivo. » ( Tomás Amadeo; «La cnseñanaa pro-
tante jin bagaje tan pobre, llegó á la pri- fesional y agrícola »; en La Nación, de 20 de jun. de
mera magistratura. U. m. en esta acep. fig. 1906.)

que en la primera. —
«Bagaje. (Del celt. «Como se ve, el bagaje literario del nuevo acadé-
mico no es muy grande.» (Francisco Grandnion-
bag, carga. ) m. Equipaje militar de un ejér- tagne; correspond. de Madrid; en La Prensa de
Bs. Aires de 8 de ag. de 1907.)
cito ó tropa cualquiera en marcha. Bestia ||

que para conducir el equipaje militar y en BAGRE, s. m. Ai'-g. Pez que se encuentra
ocasiones algunos individuos del ejército y en algunos ríos de América. fig. y fam.

||

sus familias, se toma en los pueblos, por Arg. Mujer fea y despreciable. Lo propio
vía de carga concejil, pero mediante remu- en el Perú, según el Sr. Ricardo Palma. —
neración. Llámase bagaje mayor al caba- Veamos ahora cómo define el Sr. Daniel
llo y al mulo ó muía, y menor al asno. Granada este animal: « Pez de los ríos, sin
Suelen también tomarse para este servi- escama, de color pardo atigrado, cabeza
cio carros y carretas, con sus respectivos grande á proporción de su cuerpo, pocas es-
tiros. » (Dice. Ac.) Entre nosotros no corre pinas y gustosa carne, amarillenta; armadas
en la segunda acep. de la Acad. En la se • las aletas y el lomo de sendas espinas muy
gunda nuestra se usa también en España: agudas, recias y aserradas, con los dientes
don E. Gómez de Baquero, en su art. « Cró- inclinados hacia su raíz, cuya herida se
nica Literaria », publicado en la revista Es- reputa enconosa voraz amigo de vivir donde
; ;

paña Moderna correspondiente al año hay fango, en la costa y junto á las barran-
1901 (pág. 174), dice: «Él Sr. Menéndez cas; y del cual hay varias especies, algunas
Pidal, que va á la Academia con este ba- de colosal tamaño, distinguidas por nombres
gaje literario, entra en ella como técnico, particulares.
por decirlo así, como gramático y crítico, «Lo tenía uno «ahi.;ito no más», como decía ño
Pantalión, y siempre se hallaba entre la resaca un
no como poeta». sábalo asonsao, una boga con la jeta rota ó un bagre
«De mi v\da en el árido desierto atorao con el anzuelo.. .>> {José S. Alvares ; Cle.ntos
Que resignado atravesando voj*, DE Fray Mocho, i9o6; «.Me mudo al norte», p. 7; pa-
Tengo un oasis de verdor cubierto labras que pone en boca de un hombre del bajo pue-
blo.
Donde descanso, si cansado estoy. )

Allí la fuente del con-uelo mana Esta voz está empleada en el pasaje del
Su transparente y límpido cristal,
Y de él bebe la alegre caravana mismo autor que hemos insertado en el ar-
De que S03' guía, escudo y principal. tículo Vieja del agua.
Allí no llegan los mundanos sones
Del alma á alterar la beatitud, BAGUAL, L^. adj. Arg. Api. al caballo
Y el ardiente simoun de las pasiones ó yegua de poca estima, ó mañeros. Úsase
No conturba su plácida quietud.
La sórdida avaricia, el egoísmo, c. c. s. m. Arg. Dícese del ca-
t. c. s., y m. ||

La negra envidia, la ambición febril, yegua que no son serranos (v. Se-
ballo ó
La injuria viperina, el servilismo. rrano), que no tienen como éstos los vasos
Jamás sus plantas han sentado allí.
Allí se duerme el apacible sueño duros y resistentes, por lo cual no pueden
A que brinda la paz del corazón, andar en los caminos ásperos y pedregosos
Y como es el bag^aje tan pequeño. de las sierras sin estropearse. Ú. t. c. s., y
No nos desvela el miedo del ladrón.»
(/. Lascano Colodrcro ; Oasis.) m. c. c. m. s. m. y f. fam. Arg. Por ext., dí- II

«Andrade abandonó el Colegio el año 1857, sin lle- cese de cualquier caballo ó yegua. adj. fig y ||

var más bag'aje que sus estudios de filosofía, nocio- fam. Arg. Api. al hombre ó mujer rudos ó
nes generales de historia, y conocimientos muy ele-
mentales de literatura.» (Benjamín B asnal do ; flacos de entendimiento. Ú. t. c. s. fig. y ||

' Olegario Víctor Andrade ; prólogo de las Obras


• fam. Arg. Dícese de la persona torpe y or-
Poéticas de éste ; afío 1887 ) .

dinaria U. t. c. s. —
« Bagual, la. adj. Dí-
«Hay que confesar, ante todo, que nuestro léxico es
muy pobre en términos técnicos. Su mejor bag'aje cese del caballo ó yegua salvajes, del ca- —
viene á estar constituido por vo^-cs derivadas del la- ballo ó yegua muy bravos, del caballo ó —
tín y más aún del griego,»... (Juan B. Selva; El
Castell. en Amér. La Plata, 1906, p. 43.)
;
yegua muy matreros, —
del caballo entero —
« Con su bagaje de pensador y su erudición de sabio y del potro cuando lo están domando. Usase
todo lo ceñía al pliegue de sus ilusiones. » La NAcr3.\,
de 11 de jun. de 1906; «.Dr. Ángel Floro Costa» t. c. s. —
Dícese asimismo de toda clase de
pág. 7 ) ganado salvaje, particularmente del vacuno.
;

46 BAG BAL
(Granada; VocAB. Ríoplat. Razonado.) En el art. Bagual se encuentra un texto
«Habían recogido este ganado de todas las tierras de Azara donde se emplea la voz bagua-
de la estancia, que son siete leguas, á fin de matar al- lada.
gunos caballos enteros (que acá llaman bag^uales). »
( Fray Pedro José de Parras ; Diario de su viaje BAHIENSE adj. Arg. Natural de Bahía
publicado por D.Manuel Ricardo Trelles; citado Blanca.Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente á esta
por Granada.) ||

«Los caballos cimarrones viven en todas partes en


ciudad ó región de la Rep. Arg. Pronún- —
tropas tan numerosas, que no es exageración decir que ciese ba-hi-en-se.
se componen algunas de 12.000 individuos. Incomodan
y perjudican; porque sobre comer el pasto inútil- BAIGNOIRE. (Voz franc.) s. m. Arg. Pal-
mente, embisten al galope á las caballadas mansas co de platea en los teatros. Pronúnc. beñuar.
siempre que las ven, y pasando entre ellas ó junto,
las llaman ó acarician con bajos relinchos de afecto, «No comprendo tampoco por qué á los baignoirs,
las alborotan, y ellas se incorporan sin dificultad, cuyos antepechos están al nivel de la platea, se les
yéndose todas juntas para siempre. Así sucede á los haya separado con tabiques rectos en relación al pla-
viajeros que les embisten los bag^uales, y los dejan no de su embocadura, resultando de este modo que las
sin poder continuar, llevándoseles los caballos mansos personas que se coloquen en segunda fila detrás de las
de respeto ó de remuda, que siempre llevan suelto^ que ocupan los primeros asientos no verán absoluta-
por delante. Para evitar esto, al divisar la bagua- mente la escena. > ( Grifo; « El futuro gran teatro »;
lada, que embiste infaliblemente, es preciso que ha- primer art., en La Nación de Bs. Aires de i5 de agos-
gan alto para rodear á sus caballos sueltos y salir a to de i9o6. )
encontrar á los baguales, espantándolos para que se
desvíen El modo de embestir no es en línea de batalla, BAILECITO. s. m.fam. Arg. Gato,
sino que algunos van delante y siguen todos en co-
lumna, que jamás se corta 6 interrumpe, y á lo más nuestra acep.
tuerce la dirección si la espantan. A veces dan mu-
BAJARSE, v. r. fig. Arg. (prvs. del ñor-
chas vueltas antes de aumentarse, al rededor de los
que los desvían; otras, pasan una sola vez, y no vuel- ie). Alojarse, hospedarse, parar. Probable-
ven y otras, llegan los baguales tan ciegos, que se
estrellan contra las carretas, si las hay. » ( Asara, ci- mente trae su
;
origen este verbo (usado por
tado por Granada. ) metonimia, en que se toma el antecedente
«Llaman baguales á los caballos salvajes, de que por el consecuente) de la costumbre que
abundan estas campañas, los cuales, cuando extrañan
algún ruido, se dejan venir en tropel en grandes por- había, antes de la existencia de los ferroca-
ciones, arrebatando como un torrente impetuoso rriles en la república, de bajarse el viajero,
cuanto encuentran.» {Cabrer, citado por Granada. )
directamente, en la casa que le iba á servir
«En Chile llamamos bagual ó gicagual, y también
bausán, al hombrote, máxime si á su elevada estatura de alojamiento, de la diligencia ó mensa-
y muchas chichas reúne la circunstancia de ser flaco jería.
de entendimiento.» ( Zorobabel Rodrigues ; Dicciona-
rio DE CniLE.NlSMOS. ) BAJEAR. V. n. Arg. En la malilla, jugar
«A poca distancia del lago» (Fontana) «cazamos la mano una carta baja (voz de que se deri-
baguales (vacas y caballos salvajes), alzados desde
la época de la conquista. La caza de los toros es muy va este
verbo), teniendo del mismo palo la
interesante y peligrosa. Andan en los espesos cañave- malilla ó el as, para soltarla en otra vuelta
se ve cuando atacan. — Podrían riva-
y
rales, y sólo les
lizar por su ferocidad con el ganado Miura en cual- llevarse con ella
cartas de más valor.
quier plaza de toros de España. Uno de nuestros com-
pañeros se salvó milagrosamente subiéndose á un BAJO. s. m. Arg. Especie como de ena-
árbol.» {Aarón de Anchorena ; < A través de la gua, de tela de color, sobre la cual se ponen
Patagonia ; » en el semanario de Bs. Aires Caras y
Caretas, de i o de mayo de igo2. las mujeres la falda, y les sirve de abrigo, y
)

también de adorno, pues suelen descubrirla


Está empleada esla voz en la quintilla de
Ascasubi, art. Encelado. —
También por
cuando se alzan el A'estido.
bajos
Hacer los |!

un hombre á una mujer, fr. fig. y fam.


don Juan B. Selva; véase el texto en el ar-
tículo Mancarrón, de este Dice.
Arg. Festejarla, galantearla.
« A mí me ha sucedido ir por los campos, y decirme BALA. s. f. Arg. (pr. Sta. Fe.) Balita,
Camilo Arias allí debe haber animales alzados y han nuestra acep.
:

de ser baguales, por el modo como corre ese venado;


y en efecto, no tardar muchos minutos en descubrir BALANCEO s. m. Arg. Movimiento que
los ariscos animales, flotando al viento sus largas hace un cuerpo, inclinándose ya á un lado,
crines y corriendo impetuosos. Qué hermoso es un po-
tro visto así en los campos { Liíci o V. Mansilla ;
I >i ya á otro. Según la Acad balance; inusitado
,

Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870, t. I, p. 147.) en la Arg. en esta acep.
«Y ¿qué extraño podría ser que la tierra chucara
...; «en el murmurio de las corrientes, en el balan-
quedase por ellos dominada á la par de los bagua-
les?» f Yofriiá ; «Los milagros de la Argentina — ceo de las hojas movidas por el viento, »... (Ricardo
Linda cria^'; en 'La Nacióíí, de 23 de Jjin. de 1906 A. Alvares; «Roberto el Violinista\>; en la revista del
primer articulo.) Paraná La Actividad Humana; nov. de 1901, p. 34.)

BAGUALADA, s. f. Arg-. Conjunto ó mu BALANDRÓN, NA. adj. Arg. Baladrón,


chedumbre de baguales, en cualquiera de las fanfarrón y hablador, que, siendo cobarde,
aceps. de esta voz. ñg. y fam. Arg. Dicho,
blasona de valiente.
||

hecho ú omisión propios de un bagual ó BALAQUEAR, v. n. Arg. Baladronear.


,

sea de una persona torpe y sin educación, ó — Es el indio Blanco, me dijo.


«

de una ruda y falta de entendimiento. ( V. —Y qué hay?— repuse.


—Anda hablando de Vd.; dice que le va á salir á la
Bagual.) cruzada.
» »

BAL BAL 47

Si será una composición de lugrar para asustarme y


mediante un movimiento impulsivo, general-
hacerme suspender el viaje, rellecsioné, preguntán-
dole: mente semicircular, impreso á la bola hacia
—Y que' piensa hacerme? arriba con el palillo y el hilo. Arg. Juego
— Matarlo, me contestó, sonriéndose.

||

—Matarme, eh! con el balero. La R. Acad. trae balero


—Así dice él. en la acep. de « Molde, en forma de tenaci-
— Pues dígale que nos veremos las caras.
—Le he mandado decir que se deje de andar bala- llas, para fundir balas de plomo »; y Barcia,
queando; que si no le gustan las paces, por qué se ha como voz de la náutica, en la de « Cuchara
Auelto de Chile; que ya le hice prevenir el otro día
que anduviera derecho. grande». Interesante es la historia siguiente,
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- que hace del balero, en pocas palabras, el
QUELEs; 1870, t. II, p.330.)
diario I, A Nación, de Bs. Aires, de 17 de
BALCONEADOR, RA. adj. Ar^-. Que julio de 1902, en su sección Correo, contes-
balconea. Ú. t. c. s. tando á una pregunta que se le dirige bajo
,«... creemos oportuno transcribir, á título de sim- el seudónimo de Mico.
ples balconeadores, la siguiente rectificación. •> (La Hela aquí:
Razón, de Bs. Aires, de 23 de oct. de 1907; «Del Doc-
tor Pisarro >>.) « Hay baleros de marfil, en la plaza pero si no los
;

encontrara, Mico podría obtener uno, mandándolo ha-


BALCONEAR. (De balcón.) v a. Ar¿: cer en una tornería del ramo. —
Este objeto es uno de
aquellos muchos cuyo origen se pierde en «la noche
Mosquetear, observar á los que juegan, para-
del tiempo ». Allá por el siglo xvi estaba muy en boga
dos los observadores al rededor de la mesa en París. — Cuando el Rey salía á paseo, llevaba con-
sigo un balero. Los príncipes y los cortesanos lo imi-
de billar. Arg. Mirar, observar con curio-
||
taban.— La moda del balero desapareció á ñnes del
sidad desde los balcones, ventanas ó puerta siglo XVII, volvió á aparecer más tarde, y, por fin, fué
relegada al olvido. Hoy el balero figura sólo como
de una casa, ó desde un paraje público ó si- juguete de niño; pero puede ser útil, durante el in-
tio visible, lo que otro está haciendo. vierno, para las personas sedentarias que quieran
hacer algún ejercicio.
BALDE, s. m. Arg. Es exactamente lo que

la Acad. llama «cubo» y que define así: BALITA. (Dim. de bala.) s. f. Arg. (pr.
« Vaso de madera, metal ú otra materia, por Sia. Fe.) Cuerpo esférico pequeño, general-
lo común de figura de cono truncado, con mente de arcilla, ó de cristal, con que jue-
asa en la circunferencia mayor, que es la de gan los muchachos á las balitas. Las ||

encima, y fondo en la menor. Cuando es de balitas, f. pl. Arg. (pr. Sta. Fe.) Juego
madera, las duelas que lo forman se aseguran de muchachos, que consiste en tirar la ba-
con flejes de hierro. » Según la misma Acad., lita propia á la contraria, para pegarle, lo
balde es un « Cubo de cuero, lona ó made- que se llama en Sta. Fe y Córdoba dar que-
ra, más ancho por el fondo que por la boca, ma, ó dirigirla, según convenga, á un hoyo
usado en las embarcaciones para coger ó que para el efecto se ha preparado en el sue-
sacar el agua ». Hemos subrayado las pala lo, de antemano.
bras de esta definición que ponen de mani BALIZAMIENTO, s. m. Arg. Acción y
fiesto la principal diferencia entre lo que la efecto de balizar. La Acad. sólo trae el verbo
Acad. y nosotrcs llamamos balde. Aun en balizar (introducido en el Suplem.), como
las embarcaciones nuestros baldes, que se sinónimo de abalizar. Esta última forma no
usan también en ellas para sacar agua, se corre en la Arg. Ya hemos dicho en otro
llaman baldes. Arg. Cantidad de agua,
|| lugar que en nuestro país se anda muy apri-
de cal, etc., que cabe en un balde. sa así es que los metaplasmos por supresión
:

BALDEAR, v. n. Arg. Sacar agua repe- son muy comunes.


tidas veces con el balde, particularmente del
En la secc. « Noticias Varias », de La
pozo y para echarla á una bebida, baño 6
— Prensa de 26 de jul. de 1908, aparece un
estanque. « Baldear, a. Regar las cubier-
suelto con este título ((Balizamiento del :

tas de los buques con los baldes, á fin de re-


Paraná ».
frescarlas y limpiarlas.» (Acad.) También
lo usa en esta acep. nuestra marinería. BALÓN, s. m. aum. de bala, nuestra acep.
BALEAR. V. a. Arg. Herir con bala (pro- Arg. (pr. Sta. Fe.)
yectil). Ü. t. c. r. BÁLSAMO.— Bálsamo católico, ^r^.
BALERO, m. Arg. Juguete que con-
s. De la familia de las crasuláceas, según el
siste en una esfera ó bola de madera, hueso, Dr. Carlos Berg (Elementos de Botá-
etc., suspendida de un hilo como de cuarenta nica ). Hierónymus no registra esta planta
centímetros, á cuyo extremo está atado un en sn obra Plantae Diaphoricae Flo-
palillo por su parte media. El juego consiste rae Argentinae.
en embocar el extremo superior del palillo, BALUMBA, s. f. Arg. Barullo, bochinche,
que es más delgado, en el agujero de la bola, desorden. ||
Arg. Movimiento, bulla y ruido
)

48 BAN BAN
muy grande. —
« Bulto que hacen muchas de la obra se encuentra banana como si-

cosas juntas.» ( Acad ) Sin uso en la Arg. nónimo de banano ó plátano, dedúcese que
en esta acep. el primer nombre designa, como los dos úl-
timos, la planta solamente, no el fruto, lo que
«¡Qué bochinche ¡Qué barullo Qué batuque! ¡Qué
! ! ¡

balumba! no es así en la Rep. Arg pues nosotros lla-


I ,

El silbato, la sirena, la bocina, la campana mamos banana al fruto, no á la planta.


;

lo que grita, lo que ruje, lo que estalla, lo que zumba,


||

lo que ronca y que retumba, fig. Arg. Cada una de las dos almohadillas
nos fastidia, nos desvela, nos obliga á madrugar, de forma de la fruta que lleva este nombre,
nos obliga á levantarnos á las tres de la mañana
.. ¡¡qué agradable despertar!! que se ponen las mujeres en ciertos peina-
(Sewíawarí'o Caras Y Caretas, rfí? Bs. Aires, de 23 dos. Banana de crepé. Arg. La de pelo
II

de jul. de 1904; «^Matinal ».) rizado. Crepé es voz francesa y significa


BAMBOLEANTE, p. a. de bambolearse. rÍ2fo, rizado.
Arg. Que se bambolea. —
BANCA. Tener uno gran banca con
«Fué el caudillo-estadista, el caudillo del orden, de una persona ó en una parte, fr. fig. y fam.
la ley, de las instituciones bamboleantes bajo el Arg. Tener vara alta. Suele emplearse
eterno asedio del desorden,»... ( Discurso del doctor
Belisario Roldan, cu la inluiniación de los restos del también algún otro verbo, como gozar, ú
Dr. Carlos Pellegrini ; ig de jal. de 1906.) otro adj. de ponderación, como mucha, ma-
cantida, etc.
BANAL. (Voz franc.) adj. Ar^^. Común,
vulgar, trivial. BANDEAR. ( De banda.) v. a. Arg. Atra-
vesar un río, particularmente si es á nado ||

«Hoy que nuestro país ha entrado definitivamente Arg. Atravesar, como un proyectil una ta-
en la ruta banal de la marcha de las sociedades mo-
dernas para las que los problemas vitales de hace
cincuenta años se han convertido en axiomas de ar-
bla, una pierna ó la caja del cuerpo. —
chivo, que no se discuten, ese sitio de Montevideo,
(( Bandear, (De banda, primer art.) a. ant.
con sus antecedentes y sus consecuencias, toma cierto Mover á una y otra banda alguna cosa, como
carácter de novela romántica que nadie lee ya, que
se recuerda en uno que otro texto de literatura, pero
una cuerda floja, etc. r. Saberse gobernar
||

cuyo estudio, como el de los poemas clásicos, tiene ó ingeniar para satisfacer las necesidades de
poca ó ninguna utilidad á los ojos de los que sólo ven,
la vida.» (Dice. Acad.) En la primera acep-
como signos positivos de la grandeza de un pueblo,
sus estadísticas de aduana y el kilometraje de sus ción de la Acad. llega á usarse alguna vez;
caminos de hierro. » Miguel Catic; Prosa Ligera
Bs. Aires, igos, págs. 200 y 201.)
;
en la segunda, nunca lo hemos visto emplea-
« Vino de París durante el auge del decadentismo do en la Arg.
la moda de renegar de nuestra época por banal y
mediocre. » ( Erasino; « Nuevos ruiiibos >>; en L\ Na- BANDERA. — Parar uno bandera, fr.
ción de 5 de ag. de igo6 ; primer art. ) fig Arg. Tener ascendiente é iniciativa, dis-
«Nonos hacemos eco de una curiosidad banal.» tinguiéndose entre los demás por su arrojo y
(La Prensa, de 25 de dic. de igo6;<í.Ni sufragio ni
intervención », primer art. ) resolución para hacerse cabeza de bando,
«Lo que él llama dar á conocer la América, su particularmente en una asonada, bochinche
América de él, » ..., «se compone de todo cuanto la
América atrasada encierra en tontos 3' necios que le ó desorden. Ese para bandera entre los
dan su plata para que venga á presentarlos, en pape-
les banales de la Europa, como sabio>< y grandes
muchachos. —
Leva^itar, ó ahar, bandera,
personajes,»... fí.<Varelay>; en Escritos Postumos de
ó banderas, frases que no usamos nosotros,
J. B. A'.BíRní; t. XII, 1900, p. 81 trae laAcad. en las aceps. de « Convocar
gente de guerra », y « Hacerse cabeza de
BANALIDAD. ( Del franc. banalítJ. ) ?. f.

Arg. Trivialidad, vulgaridad.


bando ».

«Hay en arte una suprema vulgaridad triunfante, BANDEROLA, s. f. fig. Arg. Ventana
que, contra el viento y marea de la crítica, y los larga y angosta, generalmente de una sola
schokings del gusto fino y delicado, planta su garra
hoja, formada transversalmente en la parte
atrevida y victoriosa sobre el alma colectiva de la
multitud »...—« Modelo típico de esa aparente abe- superior de las puertas.
rración del buen sentido es la célebre canción con
que Verdi abre el cuarto acto de su inmortal « Rigo- BANDIDAJE, s. m. Arg. Multitud de
leto », esa página insuperable de inspiración, ternura,
dolor y sentimiento».. —
« Para no=!otros, es la elec-
bandidos ó bandoleros.
ción del momento dramático lo que ha hecho marco á
esa verdadera banalidad musical, que estalla loca y «Las proporciones del bandidaje en Apalparais©
desatinada entre el trágico rugir de dos tormen- han obligado á redoblarlos fusilamientos.» (Diario
tas,»... i Mephisto; <^Ladonna é mobilc...>t ; en h,\ Los Principios, de Córdoba, de 22 de ag. de 1906;
Nací ín de 29 de mayo de 1906; pág. 4.) seco, telegr.)

BANANA, s. Arg. Fruto del banano.


f. BANDO. De bando, m. adv. Arg. —
De la enmienda introducida por la Acad. en Aplícase al peinado de las mujeres que for-
el Supl. de su Dice, art. Banano ((( Pláta- ma como dos especies de bandas, una á
no, primera acep. »), resulta que el banano cada lado, que caen sobre las orejas, dando
es la planta, no el fruto ( lo que es también vuelta hacia atrás. En castell. neto sería de
así entre nosotros ) pero como en el cuerpo ondas. El francés ha introducido al vocabu-
;
)

BAN BAQ 49

lario de nuestras modas femeninas esta lo- BANADERA, s. f. Arg. Receptáculo por-

cución adverbial. tátilque sirve para bañar ó lavar todo el


cuerpo ó parte de él.
BANDOLERISMO, s. m. Ar§: Colectivi-
dad de los bandoleros, ó los bandoleros to- «De diferentes marcas se han vendido arados, tri-
segadoras, banaderas, molinos á viento,
mados en general. B¿ bandolerismo lladoras, máquinas para la fabricación de manteca, queso, tri-
abunda en los países bárbaros Arg. Vida turadoras, etc..» (Diario El País, de Bs. AireSj de
.
||

ú ocupación de ellos. Esos gauchos están 5 de oct. de 1905 La feria


rural ».) ; <<.

Después, Sapito consiguió que hiciera el gasto de


«
entregados al bandolerismo. | Arg. Sal- una banadera para curar las ovejas de la sarna.»
teo propio de bandoleros. fig. Arg. Van-
||
( Yofruá; « Los milagros de la Argentina — Las vi-
vesas de Sapito»; en Lx Nación de 12 de jun. de
dalismo, espíritu de destrucción que no res- 1906; primer art.)
peta cosa alguna.
BAÑADERO, s. m. Arg. Estanque hecho
«Llegan noticias alarmantes de la campaña sobre
á propósito para bañar animales enfermos,
€l desarrolloque adquiere el cuatrerismo y el bandc-
lerismo.» (La Prensa de 13 de oc. de 1907 ; Revo- <•
y al cual se los hace entrar por un brete. —
lución de Corrientes ».)
« Bañadero, m. Charco ó paraje donde
«El moreira barbudo que va haciendo resonar sus
espuelas, á imitación de los que, en la fábula del cir-
suelen bañarse y revolcarse los animales
co, pelearon contra las partidas, es con frecuencia el monteses » (Dice. Acad.) También corre
empleado regular y modesto, cuya vida ordenada so-
bre imprescindibles horarios le veda toda tentativa de en la Arg. en esta acep. aunque no hay ne-
bandolerismo.» fS^v/o; «Caj'««í;a'/>\' e« La Nación cesidad de que los animales sean « monte-
de 25 de fehr. de 19Ó6.)
ses ».

La Prens-a, de 19 de julio de 1907, trae Anexo al desembarcadero se construirá un baña-


un telegrama de San Juan bajo el título « El dero
donde los animales infestados de garrapatas se-
rán sometidos al baño garrapaticida.» (La Nación, de
bandolerismo en la Rioja ». Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906; cEl desembarca-
dero para ganado » / p. 6 )
«Y ocurre preguntar: Con la muerte del «Perna-
les», ;se extinguirá el bandolerismo andaluz?»f/)m- BAÑADO, s. m. Arg. Extensión más ó
rio citado, 2 de sept. de 1907; « Muerte del bandido menos vasta de campo bajo y anegadizo, que
«Pernales».)
está casi siempre cubierta de agua, sea por
<-La conquista es la fuerza, ley del bruto é ignomi-
nia del hombre, cuando no la comprimen el derecho y la abundancia de las vertientes, ó por l,a
la moderación, que es la hidalguía de la fuerza mis- inundación de los ríos, arroyos
y lagos. U.
ma; es el bandolerismo de las naciones, es el asalto
á las soberanías, despojo sin proceso, crimen sin juez, m. en pl. —
La R. Acad. da á esta palabra
que insulta al cielo y entojece la tierra con sangre y la acep. de bacín, por « Vaso de barro vi-
con rubor » (Dr. Roque Sácns Peña; Dj:r.".cho Pú-
!

Bi.ico Americano; Bs. Aires, 1905, p. 192.) driado, alto y redondo, que sirve para reci-
bir los excrementos mayores del cuerpo
BANDURRIA, s. f. Arg. Ave acuática, humano». Completamente desconocido en
del orden de las zancudas, de color negro y la Rep. Arg., en este sentido, el nombre
pico largo y delgado. bañado. —
Lo que nosotros entendemos
por esta palabra es casi lo mismo que lo que
«Las aves acuática*, en numerosas bandadas, hen-
dían los aires con raudo vuelo y graznando se retira- significa la voz balsar que trae la Acad.
ban á las lagunas, donde anidaban sus huevos. — Es
increíble la cantidad de cisnes, blancos como la nieve,
como americana, en la acep. de « Sitio pan-
de cuello flecsible y aterciopelado; de gansos man- tanoso con alguna maleza » pero no corre ;

chados, de rojo pico, de patos reales, de plumas azu-


les como el lapizlazuli; de negras bandurrias, de
en la Arg ( V. Cañada j' Estero.)
corvo pico de pardos chorlos, de frájiles patitas de
; ;
En de Ascasubi inserta en el
la quintilla
auteras becacinas, de grises alas, — que alegran la
Pampa. En cualquier laguna hay millares. Cómo — art. Mosquear
de esta obra, y en el texto
gozaría allí un cazador! — Imajinaos que en la «Ra- del hermano Damián, en el art Tacurú,
madas los soldados recojieron un día ocho mil hue-
vos, después de haber recojido toda la semana gran- está empleada la voz bañado. También en
des cantidades.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. el pasaje de Hogg, art. Churrasquear.
Á LOS Indios R\nqueles; Bs. Aires, 1870, páe,. 198
del t. II.) « Caímos á un bañado
salitroso, y siendo tantos los
rastros que lo cruzaban y los arbustos espinosos de
« Tiemblan en
los vapores al perderse que estaba cubierto, las tropillas se desparramaron.»
De cuerpos las líneas esfumadas
los ; (Lucio V. Mansilla ; Un\ Escurs á los Indios Ran-
Cruzan hacia las islas las bandurrias, QUELEs 1870, t. II, p. 364.)
;
« La madrina había —
Los cisnes, y los patos, y las garzas. » perdido el cencerro en el carquiejal del bañado sali-
(Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; troso. » (Obra y t. citados, p. 368.)
ed. de 1905, pág. 114.
BAQUEANO, adj. ^r^. Práctico de los
BANQUETEAR, v. a. Arg. Dar caminos, trochas y atajos y hasta de la con-
fam.
banquete á uno. Lo han banqueteado. — dición de los campos y pastos y de otras
« Banquetear, a. Dar banquetes ó andar circunstancias cuyo conocimiento, en paz ó
en ellos. Ú. t. c. n. y c. r. » (Dice. Acad.) en guerra, ofrece mucha utilidad y ventajas
También entre nosotros erj estas aceps. á los que emprenden un viaje ó una campa-
» ) )

50 BAQ BAQ
ña. Ú. t. c. s. Baqueano, na. adj. Ar£: me
II
nada y sin saber yo por donde iba, determinaron
coger y cogieron un rumbo muy alto y mu}' distante
Práctico en la navegación de los ríos por el del Uruguay, para tomar, ó aun evitar totalmente,
las cabeceras de los ríos ó arroyos. » (El jesuíta mi-
conocimiento de las costas. Ú. t. c. s. Ar^^. sionero

que condujo la exp. de Ihirapitá-guasú has-
||

Práctico, ducho, diestro en una cosa. ((Ba- ta S. Domingo de Sor. ; Rr.v. ns la Bibl. Púb. de Bs.
AiRKS Trelles ; cita del mismo Gran.)
quiano, na. adj. Práctico de los caminos, ;

trochas y atajos. Api. á persona, ú. t. c. s. La R. Acad. no trae baqueano ni va-


m. Guía para poder transitar por ellos.
|

queano. —
En el Brasil, según Beaurepaire-
(Dice. Acad.) —
Sin entrar en las disquisi- Rohán, citado por Granada, se usa ba-
ciones de los señores Rufino José Cuervo y queano ó vaqueano. Mansilla, argenti- —
Zorobabel Rodríguez, con que pretenden no, lo emplea también de los dos modos:
probar que la voz correcta es baquiano, y «...y después de algunas prevenciones generales á
que me seguían, tomé la dirección llevando el va-
no baqueano, por ser su afín baquía, y no los queano á mi izquierda, yendo él por una huella, por
baquea, á lo que pudiéramos contestar que otra yo. Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs.
( ;

Aires, 1870 ; t. I, cap. /F.)— «Esa noche no pude salir,


también tenemos arrear, arreador, adop porque no era baqueano, y me perdí varias veces,
tados sin repugnancia al lado de sus congé- y me costaba mucho caminar, porque me dolian los
arria arriero, como igualmente balazos, v El misino; obra citada, VI.) (
neres y
ae'reo, aeronaufa, etc en pacífico consor-
,
He aquí otros pasajes del mismo autor:
cio con aire; y no entrando tampoco á ter- « Según los cálculos del baqueano, Chamalcó tenía
agua. » /. I, pág. 116. — Le obedecí, y me puse á <>

ciar en debate con el Sr. Daniel Granada, visitar otra muchacha, hija de un paisano amigo de
( )

que prefiere la segunda forma, baqueano, mi familia, que tenia algunos animales y muchas
prendas de plata, como que era hombre de unas ma-
á la primera, la cual, según él, « sólo usa la nos tan baqueanas para el naipe, que de cualquier
gente del campo » (y así es la verdad, al parte le sacaba á uno la cana que él quería. Era pei-
ne como el solo. Nadie le ganaba al monte, ni al tru-
menos en las regiones del Río de la Plata), co, ni á la primera. » Tomo citado, pág 285. (

nosotros creemos que las dos deben acep- «Como jefe de máquinas, estaba Carlos Alvarez
tarse en Hispano-América, por aquello (Je Rodríguez, empleado de la gobernación, que es aquí
el baqueano del desierto, el piloto de altura que co-
usus... arbiirium est, eíj'us, et 710 rma lo- noce estos parajes piedra á piedra, mata á mata.>>
quendi, pues están ambas abonadas por es- ( Gabriel Carrasco ; « De Bs. Aires al Neuquen »/ en
La Nación, de Bs. Aires, de 5 de fcb. de 1902.)
critores de autoridad, como también va-
queano. Baqueano es como generalmente Esta voz está empleada en el texto que
se dice en Chile, según el Sr. Rodríguez, y hemos transcrito del Dr. Cañé en el artículo
baquiano ( « Conocedor, práctico, guía que Cardal.
contratan los viajeros » ), en el Perú, según «porque
..., en las democracias sudamericanas, tra-
bajadas por la anarquía y la ignorancia, es á menudo
don Ricardo Palma. El Sr. Domingo F. Sar-
la astucia y no la idea la que triunfa, es el baqueano
miento, en CiviLiz. Y Barb. y no el estadista el que se impone » (Lucas Ayarra-
(véase el texto
garay ; «Tributo —
Carlos Pellegrini ~ Esbozo de
en el art. Tropero), trae arrea, en vez de su psicología» ; en La Nación, de 18 de jnl. de 1906.
arria, p)robablemente por haberle chocado «Después del Rastreador, viene el Baqueano, per-
eminente i que tiene en sus manos la suerte de
esta última forma, que no tiene nada de pa- sonaje
los particulares y la de las provincias. El Baqueano
rienta de arriar, y sí de arrear. es un gaucho grave i reservado que conoce á palmos
veinte mil leguas cuadradas de llanuras, bosques i
Baqueano: «Práctico de los caminos, trochas y montañas! Es el topógrafo más completo, es el único
atajos de algún paraje: es general en toda la Améri- mapa que lleva un jeneral para dirigir los movimien-
ca V. (Alcedo, citado por Granada.) tos de su campaña. El Baqueano va siempre á su
« Podrá alguno ignorar el significado de la palabra lado. Modesto i reservado como una tapia, está ea
baqueano; y asi es de advertir que cualquiera que todos los secretos de la campaña; la suerte del ejér-
en estas partes en el Río de la Plata ) sirve de guía ó cito, el éxito de una batalla, la conquista de una pro-
(

práctico de la tierra, llaman con ese nombre, y en el vincia, todo depende de él. El Baqueano es casi
río lo es el que da el rumbo y manda las maniobras de siempre fiel á su deber; pero no siempre el jeneral
velas en la embarcación, y finalmente el que hace el tiene en él plena confianza. Imaginaos la posición de
oficio de piloto, y no se llama así, porque en realidad un jefe condenado á llevar un traidor á su lado, i á
ignoran todo lo que conduce á la le)' de pilotaje y su pedirle los conocimientos indispensables para triun-
profesión, respecto de que ni se observa el so), ni se far. Un Baqueano encuentra una sendita que hace
gobierna por la brújula, sino por el conocimiento de cruz con el camino que lleva él sabe á qué aguada ;

la costa del río, que siempre está á la vista.» (Fray remota conduce si encuentra mil, i esto sucede en un
:

Pedro José de Parras ; Diario de su viaje publ. por espacio de cien leguas, él las conoce todas, sabe de
Trelles ; citado por Granada.) dónde vienen i adonde van. Él sabe el vado oculto que
«Aunque queríame-^ marchar esta tarde, no quiso tiene un río, más arriba ó más abajo del paso ordina-
rio, i esto en cien ríos ó arroyos; él conoce en los cié-
el práctico ó baqueano, porque el estero que debía-
mos cortar no permitía andar de noche.» (Asara; nagos extensos un sendero por donde pueden ser atra-
ViAj. citado por Granada.) vesados sin inconveniente, i esto, en cien ciénagos
distintos. — En lo más oscuro de la noche, en medio
;

«No es menos admirable el tino con que los prácti- de los bosques ó en las llanuras sin límites, perdidos
cos vaquéanos (aquí escribe con z;^ «conducen al sus compañeros, extraviados, da una vuelta en circulo
>>

paraje que se les pide, por terrenos horizontales, sin de ellos, observa los árboles; si no los hai, se des-
caminos, sin árboles, sin señales ni aguja marítima, monta, se inclina á tierra, examina algunos matorra-
aunque disten cincuenta y más leguas.» (Asara; les i se orienta de la altura en que se halla; monta en
Apunt. citado por Gran.)
;
seguida, i les dice para asegurarlos: «Estamos en
« Y atento que los indios de los pueblos intermedios dereceras de tal lugar, á tantas leguas de las habita-
eran poco diestros en nadar, no muy prevenidos de ciones; el camino ha de ir al sud» y se dirije hacia ;

cueros, los que nos servían de vaquéanos, sin decir- el rumbo que señala, tranquilo, sin prisa de encon-
BAQ BAR 51

trarlo, sin responder á las objeciones que el temor ó


la
i
fascinación sujiere á los otros. — Si aun esteno
queano.— La Acad. irae esta voz baquia-
basta, ó si se encuentra en la Pampa oscuridad es i la no pero difieren en
;
algo sus aceps. de las
impenetrable, entonces arranca pastos de varios pun-
nuestras. Véase esto en nuestro art. Ba-
tos, huele la raíz i la tierra, los masca, i después de
repetir este procedimiento varias veces, se cerciora queano, voz que no consta en el Dice, de
de la proximidad de algún lago ó arroyo salado ó de
agua dulce, i sale en su busca para orientarse fija-
la Acad.
mente. El jeneral Rosas, dicen, conoce por el gusto el BAR. s. m. Arg. Casa donde se venden
pasto de cada esrancia del sud de Buenos-Aires. Si —
el Baqueano lo es de la Pampa, donde no hai cami- bebidas y refrescos, con un mostrador guar-
nos para atravesarla, i un pasajero le pide que lo lleve necido comúnmente de una ó más barras
directamente á un paraje distante cincuenta leguas,
el Baqueano se para un momento, reconoce el hori- de metal ( y este es probablemente el origen
zonte, examina el suelo, clava la vista en un punto i de nuestro nombre, de filiación inglesa),
se echa á galopar con la rectitud de una flecha, hasta
que cambia de rumbo por motivos que sólo él sabe, i donde los parroquianos pueden apoyar los
galopando día i noche llega al lugar designado. El — brazos ó los pies. El plural, que debiera ser
Baqueano anuncia también la proximidad del ene-
migo esto es, diez leguas i el rumbo por donde se
;
bares, forma una excepción de la regla: es
acerca, por medio del movimiento de los avestruces, bars. En Córdoba teníamos el bar « Fé-
los gamos i guanacos, que huyen en cierta dirección.
Cuando se aproxima, observa los polvos, i por su es- nix», con una instalación de mesas al aire
pesor cuenta la fuerza « son dos mil hombres » dice
: , :
libre destinada al servicio de las familias,
«quinientos», «doscientos», i el jefe obra bajo este
dato, que casi siempre es infalible. Si los cóndores i que lo frecuentaban mucho. De Bs. Aires, no
cuervos revolotean en un circulo del cielo, él sabrá se diga: son demasiado conocidos y su nom-
decir si hai jente escondida, ó es un campamento
recién abandonado, ó un simple animal muerto. El bre está en boca de todo el mundo.
Baqueano conoce la distancia que hai de un lugar á
otro, los dias i las horas necesarias para llegar á él, « Como un gran número de vocablos ingleses, la pa-

i á más, una senda extraviada é ignorada por donde


labra bar significa una infinidad de cosa's. En el caso
se puede llegar de sorpresa i en la mitad del tiempo: que consulta El curioso, bar quiere decir «mostrador
así es que las partidas de montoneras emprenden sor- de taberna» y, por extensión, taberna.» (Diario La
presas sobre pueblos que están á cincuenta leguas de Nación, de Bs. Aires, de 14 de mayo de 1902; sección
distancia, que casi siempre las aciertan. ¿Creeráse « Correo».)
exajerado ? No El jeneral Rivera, de la Banda Orien-
¡ «Hacia el S. el mismo barrio europeo, donde están
tal, es un simple Baqueano, que conoce cada árbol los pequeños negocio-^, los talleres y los resiaurants,
que hai en toda la extensión de la República del Uru- y los bars para los obreros, no es nada simpático. »
guai. No la hubieran ocupado los brasileros sin su (Novicio; <^EI Viaje de la Sarmiento — Goa y Bom-
auxilio; no la hubieran libertado sin él los arjenti- bay!>; en La Nación, de Bs. Aires, de 12 de enero de
nos. —Oribe, apoyado por Rosas, sucumbió de>pués
de tres aflos de lucha con el jeneral Baqueano, i ..., se producirán los eternos conflictos esmaltados
'<

todo el poder de Bs. Aires hoi con sus numerosos ejér- con fra>es más populares que parlamentarias
citos que cubren toda la campaña del Uruguai, puede y que
luego se resuelven en el « bar» del palacio.* (Diario
desaparecer destruido á pedazos, por una sorpresa La R.izón, de B. Aires, de 2 de abr. de 1907 ; » Con-
hoi, por una fuerza cortada mañana, por una victoria
grcso».)
que él sabrá convertir en su provecho por el conoci-
miento de algún caminito que cae á retaguardia del BARAJAR,
enemigo, ó por otro accidente inapercibido ó insignifi-
v. a. fam. Arg. Capujar.
cante. El jeneral Rivera principió sus estudios del ( Véase. ) ||
Andar ó estar uno bara-
terreno el año 1804: i haciendo la guerra á las autori- jando
dades, entonces como contrabandista, á los contra-
á otro las palabras, fr. fig. y fam.
bandistas después como empleado, al rei en seguida Arg. Andar ó estar capujando las pa-
como patriota, á los patriotas más tarde como mon-
tonero, á los argentinos como jefe brasilero, á éstos
labras. —
La R. Acad. trae este verbo ea
como jeneral arjentino, á Lavalleja como Presidente, otras aceps., no desconocidas entre nosotros.
al Presidente Oribe como jefe proscripto, á Rosas, en
fin, aliado de Oribe, como jeneral Oriental, ha tenido ¡BARAJO! interj. fam.^r^. ¡CarajolNo
sobrado tiempo para aprender un poco de la ciencia tiene la rudeza y ordinarez de la última.
del Baq.ueano.> ( Dotntngo F. Sarmiento; Facundo ;

4.^ edición rastcll., cap II, pág. 23. ) BARATILLO, s. m. Arg. Venta de efec-

BAQUETEAR, v. a. Ar^. Ejercitar, adies-


tos que hace á bajo precio con el fin de
se
trar en una facultad ó negocio. La Acade- — despacharlos pronto; según la Acad., bara-
to, casi sin uso en la Arg. Arg. Tienda ó
mia trae el adj. baqueteado en la acep. de

||

'<Acostumbrado á negocios y trabajos », y casa de negocio en que se venden. « Ba-


el verbo baquetear en las de « Dar ó eje-
ratillo, (d. de barato.) m. Conjunto de
cutar el castigo de baquetas » y ( como figu- cosas de lance, ó de poco precio, que están
rado) «Incomodar demasiado». En la Re- de venta en paraje público. » Tienda ó ||

pública Arg. no coire este verbo en estas puesto en que se venden. Sitio fijo en que||

aceps. se hacen estas ventas. Conjunto de gente


||

ruin que á boca de noche se solía poner en


BAQUÍA, s. f. Arg. Destreza, habilidad
los rincones de las plazas, donde vendían
propia del baqueano, i.^ y 2.^ aceps. fam.
lo viejo por nuevo y se engañaban unos á
I|

Arg. Destreza, habilidad, práctica en una


otros.» (nicc. Ac.) La última acep. es des-
cosa.
conocida en la Arg.
Esta voz está empleada en el pasaje del
«No cito una sola pieza de ropa, un solo alfiler que
Dr. Cañé transcrito en el art. Cardal. no esté en el gran baratillo. » ( Gustavo Martines
Zuviria; Ei, Gran Cuento del Tío en la Liter. Nac •

BAQUIANO, NA. adj. y s. Arg. Ba- 2.'^ ed.,pá'¿s.27 y 28.)


) ) ) )

52 BARR BAS
BARBA. — Barba de tigre.
Ar£^. Col- puerta principal )). No corre en la Arg. en
letia ferox Gilí.,
de la familia de las rám- esta acep.
neas. Arbusto. Crece en Patagonia, Mendo- «Es preciso pedir que la barra no haga ningún gé-
nero de demostración. (Sr. Quintana; sesión de la
>>
za, Córdoba, Catamarca, Rioja, etc. Véase cámara de D. D. de la nación, de 7 de ag. de 1862,
lo que se dice aplicable á este arbusto, pdg. 422.)
en el art. Espina de cruz, segunda acep- BARRACA, s. f. Arg. Corralón, con los
ción. galpones y accesorios correspondientes, don-
BARBAREAR, v. n. fam. Arg. Dispara- de se compran, depositan y venden cueros,
tar decir ó hacer despropósitos, barbari-
;
lana, cerda, etc. —
(( Barraca. ( Del b latín
dades. trabacca; del lat. trabs, viga. ) f Caseta ó
BARBARIDAD s. f. fam. Arg. Exceso, albergue construido toscamente y con mate-
cantidad excesiva. Comer una barbari- riales ligeros. Vivienda rústica, propia de
II

dad; costar una cosa una barbaridad. las huertas de Valencia y Murcia, hecha con
adobes y cubierta con cañas á dos aguas
/ ^/¿/barbaridad de coches! de gente ! |]

Una barbaridad, m. adv. fam. Arg. Mu- muy vertientes. » (Dice. Ac.) No conocida
cho, excesivamente. Hemos trabajado una en la Rep. Arg. en estas aceps.
barbaridad. —
«Barbaridad, f. Calidad BARRANQUERO, adj. Arg. (V. Loro
de bárbaro fig. Dicho ó hecho necio ó te-
|| BARRANQUERO.
merario. » (Dice. Acad.) También en la Ar-
B.ARRAQUERO. s. m. Arg. El que tiene
gentina en estas' aceps.
barraca, en nuestra acep.
«Que lo diga, sino, Gallardete, que gasta todos los
años una barbaridad, y eso que es algo devoto de «La sociedad titulada «La Langosta », que es un
Nuestra Señora del Pufto.v (Casimiro Piieto; «Sinfo- gremio que está compuesto de consignatarios, acopla-
nia>->; en Caras y Caretas, de 9 de abr. de 1904.) dores, compradores, barraqueros, etc., de frutos del
país, celebrará el domingo próximo con un banquete
« Aun hay más, y es que estamos por creer que aqu^
su fiesta de San Blas. » (Diariol^x Nación, de Buenos
no se lee «una barbaridad», como dijo el jocundo
Aires, de 28 de enero de 1902 ; telegr. del corresp. de
José Bálsamo no hace muchos días, sino por el con-
trario, que se emplea tiempo de sobra en leer barba-
Bullía Blanca.
ridades.» fPaíí?;-; <'Bibliotccas públicas"; en l^\ Na- « Quinientos barraqueros y consignatarios acorda-
ción, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906.) ron no acceder á las exigencias de los huelguistas. »
{Corresp. telegr. de Bs. Aires; en el diario Los Prin-
BÁRBARO, RA. adj. fam. Arg. Excesi- cipios, de Córd., de 22 de nov. de 1902.
vo, demasiado, extraordinariamente mucho,. BARRENEAR, v. a. Arg. Según la Aca-
BARBERA, s. m. Arg. Vino barbera. demia, barrenar, voz sin uso en la Arg.
(Véase.) —
((Barbera, f. Mujer del barbe- s. m. BARRIAL,
Arg. Barrizal, según
ro. »(Dice. Ac.)
Nosotros no usamos sino barrial,
la .Acad.
BARBIJO, s. m. fam. A/^g Barboquejo, palabra que aquella corporación trae como
voz (^ue no corre en la Rep. Arg.; barbique- anticuada, lo que prueba que ya no corre en
jo sí. la península.

Este nombre lo emplea Hogg en el texto El diario La Nación, de Bs. Aires, de 15


transcrito en el art. Bota de este Dice, de mayo de 1903, bajo el título «Olvidos
Municipales », trae empleada la voz ba-

BARCO. Barco de guerra. Mar. rreal :

Arg. Buque de guerra, según la Academia.


A un lado y otro, el pantano. Para hacerlo más vi-
<<

También se usa la segunda forma en la Ar- sible, por entre el barreal corre el desagüe de una
gentina. curtiduría, un arrCyo inmundo.» Es indudablemente
un error de imprenta.
BARLETA. s m. Arg. Trigo barleta. « El buen compañero había robado uno de los caba-
llos del quintero, y por hacernos un servicio se había
BARLETTA. s. m, Arg. Barleta. puesto en camino por entre barriales espantosos,
BARRA, s f. fig. Arg. Espacio más ó pues los últimos días había llovido copiosamente.»
( Miguel Cañé ; Juvenilia Bs. Aires, 1901, p. 147
; .

menos extenso que, separado por una ba-


donde en tiempo de lluvia se forman pantanos
,... '•3'
randilla que cierra y limita la sala donde ce- y barriales intransitables,» ( La Prensa, rfe 26 de
lebra sus sesiones un tribunal ó asamblea, mar 80 de 1908 ; « Por diversos barrios — Peda mo-
ciones de vecinos ».)
está destinado á la concurrencia del público.
BARRO. — Hacer ó cometer uno un
I fig. Arg. Público que asiste á la barra.
-^ Entre las varias aceps. que da la R. Aca- barro, fam. ^r^. Incurrir en Un yerro ó
fr.

equivocación por descuido o inadvertencia.


demia á este nombre, la única que tiene re-
lación ó semejanza con las que acabamos de
— LaAcad.no trae la palabra barro en esta
acepción.
señalar es esta: « Especie de barandilla que
cierra y limita la sala donde un tribunal ó BASTARDEA.R. V. a. Arg. Adulterar,
asamblea celebra sus sesiones; quedando un desnaturalizar, falsear una cosa rebajándola.
espacio más ó menos extenso etitre ella,, y la — La Acad. trae este verbo como neutro:
) ) ) :: ) )

BAT BAT 53

«Bastardear. {Dq bastardo. ) n. Dege- BATATAZO, s. m. Arg. Golpe dado con


nerar de su naturaleza. Dícese de los brutos una batata. fig. y fam. Arg. En los juegos, il

y plantas, fig. sj Degenerar una persona en chiripa, ganada casual ó inesperada. fig. y ||

sus obras de lo que conviene á su origen. » fam. Arg. Batacazo, nuestras aceps.
'«Hay quienes, al tratar una cuestión, la desnatura- BATEA. Taparlo á uno la batea, —
lizan, pasando las ideas y los propósitos por el prisma
personal de sus propias pasiones y resentimientos, y fr. fig.y fam. Arg. Interrumpirle inespera-
bastardeando los móviles, persiguen soluciones ó damente la salida que deseaba, la inoportuna
resultados equívocos. » ( Diario La N.\ción, de Bue-
nos Aires, de 19 de nov. de 1901. visita ó presencia de alguna persona. Esta
« ... y si la prevalencia de unas asignaturas cientí- frase alude al modo de entrampar pájaros
ficas sobre las otras ha bastardeado los planes, y ó palomas que acostumbran los muchachos
por tanto la enseñanza de este carácter, el mismo des-
equilibrio acarrearía la imprudente absorción de que por medio de una batea, que colocan boca
quiero prevenir á Vd. » ( O. JIag;nasco ; circular á los abajo, levantado uno de sus bordes laterales
rectores de los Colegs. Naos., de 28 de febr. de igoi,
sobre el plan y progrs. de estudios. ) con un palito puesto verticalmente, al cual
se ata un hilo largo, que se deja tendido en
BASTO, s. m Arg. Aparejo rústico para
el suelo, y cuyo extremo se tira cuando el
montar á caballo, que consiste en dos almo-
pájaro entra á comer los granos ó afrecho
hadillas o rollos unidos en sus extremos por
que hay bajo de la artesa. El resultado final
tientos ó lazos y que asientan sobre las par-
es que lo tapa á aquél la batea.
tes laterales del sillar de la caballería, dejan-
do libre el lomo; no tiene fustes. Arg. Cada ||
BATIBURRILLO,s. m. Arg. Es lo que

uno de los dos rollos del recado ó del bas- la Acad. llama baturrillo, que no usamos
to. Basto albarda. Arg. Especie parti- nosotros; ó batiborrillo, que también corre
II

cular de recado, sin arzones, más liviano que en la Arg.


el recado común y parecido á él porque tie BATIDA, s. f. Acción de batir, nuestra
ne faldas de cuero, y al basto por las almo- acep. —
«Batida. (De batir.) f. Montería de
hadillas ó rollos, aunque están totalmente caza mayor, que se hace batiendo el monte,
unidos. — La Acad. define así el basto para que todas las reses que haya salgan á
o Cierto género de aparejo ó albarda que lie los puestos donde están esperando los caza-
van las caballerías de carga ». dores. » (Dice. Acad.)
En el art. Apero se halla un texto del «De su excursión al bosque
Tornan Gonzalo y diez arcabuceros.
Sr. Lafone Quevedo en que está empleada Fué eficaz la batida: un grupo de indios
la voz basto en nuestra 2.^ acep. Viene sombrío caminando entre ellos. »
Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
BATACAZO m. fig Arg. En las ca- s 1905,
(

p g. 79.)
(i

rreras, triunfo de un caballo que, por tener « De Tostado avisan que


la oficialidad del 6." de ca-
ballería está satisfecha por la última batida llevada
pocos partidarios, da un buen dividendo. ||
á cabo contra los indios v... (Diario La Prknsa, de
fig- Arg. Golpe ó sorpresa producida por Bs. Aires, de 26 de abr. de 1907; corresp. telegr. de
este triunfo. Ú. c. con el verbo dar. «Ba — Sta. Fe.) —
Durante la batida » (de mujeres de mal
<•<

vivir, en la vía pública) fueron presas sesenta per-


'<

tacazo. (De bacada, por metátesis.) m. sonas. >> (El mismo, 22 de mar. de 1907; secc. c Noti-
Golpe fuerte y con estruendo, que da algu- cias de Policía ».

na persona cuando cae. » (Dice. Acad.) Esta VOZ está empleada en el pasaje del
El único batacazo de la tarde se produjo en la
<•< Sr. Astorga que hemos aducido en el art. Ta-
cuarta carrera á cargo de San Jorge, que batió á Cri- curú.
niére y Quimbo, después de una hermosa lucha. (La >>

Pre.nsa de 13 de nov. de 1905; « Sport ». '< Se han denunciado como 800 ovejas más, y tal vez
200 vacas; pero estos números no dan, en realidad,
BATATA, y fam. Arg. Per- idea exacta de la importancia de la batida, por cuan-
s. com. fig
to esta primera se ha limitado á uno de los catorce
sona corta de genio, huraña y sin maneras cuarteles del partido. Habrá que hacer la recorrida
ni hábitos sociales. fig. y fam. Arg. Perso- general y detenida, para saber á cuánto alcanzan las
||

na tímida, encogida, corta de ánimo y sin (Diario La cuya


haciendas procedencia no se podrá justificar.»
Nación, de Bs. Aires, de 31 de julio de
resolución. s. f. fig. y fam. Arg.
||
Apoca- 1902; correspondencia del enviado especial.)
miento de ánimo por alguna impresión re- BATIFONDO. s. m. fam. Arg. Batu-
pentina é inesperada, que lo deja á uno cor- que. (Véase.)
tado, sin saber qué decir ó hacer.
« Producido el batifondo
que á San Luis puso en un tris,
Esta voz está empleada por el Dr. Cañé se buscó un juez muy sabihondo
véase el pasaje en el art. Sueltista, de este y le encargaron á Iriondo
de gacittinr en San Luis »
Diccionario.
(Semanario el p b t, de Bs. Aires, de 14 de sept.
«La batata que me produjo el espectáculo que pre- de 1Q07; «Dr. Manuel M. de Iriondo^; pág. 65.)
sencié, no se me quila fácilmente. » (Diario Los Pri.v- «No hubo batifondo, bochinche, ni cosa que se le
cipios, de Córdoba, de 24 de ag. de 1906; << L'affaire parezca. » ( La Arge.ntina, Bs. Aires, de 22 de mar.
Dique San Roque it. de 1908; « Mesa Revuelta ».
)

54 BEA BEN
BATIR. V a. Arg. Perseguir, particular- muy devota, observa una conducta repren-
mente entre muchos y en despoblado, ha- sible.
ciendo correrías, á hombres ó animales, para BEBÉ s. m. fam. Arg. (cap. fed. y pr.
aprehenderlos ó darles caza. Batir á los Bs. Aires). Niño de corta edad, nene.
indios, á los malhechores, á las fieras. «

el colega llora y grita como bebé que pide el
...,

Entre las varias aceps. que da la Acad. á chupón de la mamadera.» (Diario La Opinión, de Bs.
Aires, de 13 de enero de 1904 ; <( Notas Políticas*.)
este verbo, la siguiente se asemeja mucho á
la nuestra « Con voces significativas de te-
:
BEBIDA, s. f. Arg. Cualquier licor espi-

rreno en despoblado, como campo, estrada, rituoso ó alcohólico, como el anís, la gine-
monte, selva, soto, etc., reconocer, registrar, bra, el Está embotado por la
ajenjo, etc.

recorrer, ya para operaciones militares, ya


bebida. Arg. Cajón angosto, más ó me-

para cazar, ya con otro motivo. U. especial- nos largo, generalmente de madera, donde
se echa el agua, baldeando, para que beban
mente en esta acep. como voz técnica de la
los animales, especialmente la hacienda.
milicia y la montería •». Nosotros no decimos
batir el monte, el campo, etc., sino em- BECASINA, la R. Acads. f. Arg. Según ,

pleando los complementos que usaríamos chocha, becada, sin uso en la Arg. Ave del
con el verbo perseguir, que es la acep. que orden de las zancudas, poco menor que la
tiene en la Argentina. perdiz, de pico largo, delgado y recto, ca-
BATITÚ s. m. Arg. Ave del orden de beza comprimida y plumaje gris rojizo con
las zancudas, de cuerpo chico, alas largas y manchas negras, más obscuro en las partes
puntiagudas, y de color pardo más claro que superiores que en las inferiores. Vive de pre-
el de la becasina, á la cual se parece, y cuya
ferencia en terrenos sombríos, se alimenta
carne es muy exquisita. Frecuenta los baña- de orugas y lombrices, y su carne es muy
dos, ríos y lagunas. En la ciencia es conoci- sabrosa.
da con el nombre de bartramia longicanda « Ya también las golondrinas,
Los cardenales y horneros,
( Bech ) Dgl. et Gerbe. Calandrias 3' carpinteros,
Cotorras y becasinas
BATUQUE, s. m. fam. Arg. Barullo, bo- Y mil loros barranqueros,
chinche, desorden. Los más alborotadores
De aquella inmensa bandada,
Esta voz está empleada en el texto de La En la espadaña rociada
Nación Guarango, y
transcrito en el art. Festejaban los albores
De la nueva madrugada. »
en el de Caras y Caretas, art. Balumba. Hilario Ascasuhi ; « La madrugada ».
(

BAUTISMO, s. m. Arg. Acción y efecto


BELDOSA. Es un barb. que llega á usarse
de bautizar. El bautismo se efectuó ayer.
por el bajo pueblo. Díg baldosa, s. f. Ladri-
Según la Acad., bautizo, voz usada también
llo cuadrado, fino por lo común, que sirve
en la Arg., así como bautismo en su acep.
para solar.
genuina de uno de los siete sacramentos de
la Iglesia Católica.
BELGRANENSE. adj. Arg. Natural del
pueblo de Belgrano, en el municipio de la

BAUTISMO. Romper á uno el bau- ciudad de Buenos Aires. Ú t. c. s. Af^g. ||

tismo, fr. fig. y fam. Arg. Romperle la


Perteneciente ó relativo á este pueblo.
crisma, herirle en la cabeza malamente. Ú.
«Reventé casi al infeliz petizo trotando por estos
t. el verbo como reflexivo. andurriales belgranenses. » {Carlos María Ocan-
«Veía por momentos el instante en que daban una tos; Don P.írfecto; Barcelona, 1902, príg. 207.)
rodada y se rompían el bautismo.» (Lucio V. BELLAQUEAR. (De bellaco.) v. n. Aj-g.
Maiisilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqlei.es; Bs.
Aires 1870, t. II, p. 121.) Corcovear. —
«Bellaquear, n. Hacer be-
BAYARDO, DA. s. m. y f. A^-g. En los llaquerías. » (Dice. Acad.) Sin uso en la
territorios del sud, dase este nombre á los Arg. en esta acep
extranjeros afincados y radicados en ellos. Esta voz la emplea el Dr. Cañé en el pa-
¿ Será este nombre una alusión zumbona al saje que hemos transcrito en el art. Cardal.
célebre señor de Bayardo, Pedro de Te- El señor Ricardo Hogg la escribe con v:
rrail ? « ... además, ningún chino de los presentes se ani-

;

BAZA. Ir parda la baza. fr. Arg. maba, porque al sujetarlo después de correr solía
arrastrarse á vellaquear ». ( Una Tropilla de mistu-
En el juego del truco, ir en la baza dos car- raos, pdg. 13. )

tas del mismo valor. (V. Empardar.) BENDICIÓN. Echarle la bendi- —


BEATA. — De día beata y de noche ción una cosa. fr. fig. y fam. Arg. Darla
á
gata. Arg. y fam con que se
fr. fig. mote- por perdida, no tener esperanza de encon-
ja á la mujer que frecuentando mucho las trarla ó recuperarla.— « Echar la bendi-
iglesias y haciendo pública ostentación de ción á una cosa. fr. fig. y fam. Levantar
) ) .

BES BIC 55

mano en algún negocio, no querer ya mez- BL\BA. s. f. fam. Arg. {capit. feder.)
clarse en él. Echar la bendición á uno. Cachetada, guantón, sopapo, trompada.
|[

fr. fig. y fam. Renunciar á toda relación con


BIBLIORATO. s. m. Arg. Aparato ma-
él.» (Dice. Ac.')\5.^ en la Arg. en estas nual que consiste en dos tapas duras unidas
aceps particularmente la primera frase.
.
en un lomo ó canto, y unas agarraderas de
BENEFACTOR, RA. (Del lat. benefac- metal, de resorte, en su parte interior; que
íor.) adj. Arg- Bienhechor. Ú. t. c. s. La sirve para guardar papeles escritos, que se
Acad. lo trae como anticuado. Los argenti- van colocando unos después de otros, hasta
nos lo usamos mucho. Los benefactores formar un libro.
de la humanidad. BIBLIOTECA, s. f. Arg. Armario gene-

BENEFICL\R. Arg. Referido á una ralmente cerrado con puertas con cristales,
v. a
res, sacar de ella todo el beneficio, utilidad ó donde se guardan en orden los libros para
provecho que puede dar su carne, grasa, la lectura. —
La R. Acad. define así este
sangre, etc., haciendo, por ejemplo, char- nombre « Local donde se tiene considera-
:

qui, chorizos, morcillas y otras cosas. ble número de libros ordenados para la lec-
tura. Conjunto de estos libros. Obra en
BENTEVEO. (Voz onomatopéyica. ) s. m II ||

vír^. « Pájaro de una cuarta de longitud,


que se da cuenta de los escritores de una
lomo pardo, pecho y cola amarillos, y una nación ó de un
ramo del saber, y de las
La Biblioteca de
mancha en la cabeza. Su canto parece que- obras que han escrito.
don Nicolás Antonio. Colección de libros
rer pronunciar lasóieii te veo.
palabras ||

tratados análogos ó semejantes entre sí,


( Granada: VocABUL. Ríoplat. Raz. Es ó )
ya por las materias de que tratan, ya por la
del suborden de los dentirrostros. Cono-
época ó nación á que pertenecen. Biblio-
cido es el nombre científico pitangns boli-
vianus Lafr. —
También se usa
bienteveo,
teca de Jurisprtídencia y Legislació?z;
Biblioteca de Escritores Clásicos Espa-
y en las más de
provincias del interior, á
ñoles. » Ú. t. en la Arg. en estas aceps.
éstos, qtdntobé y pitoJ7ián, nom-
tristefín,
bres que concuerdan, ó con la delicadeza BICAMARISMO s. m, A7j. Sistema de
del oído de ciertas personas, ó con los ca- organización del congreso legislativo, por el
prichos de la imaginación, que encuentran cual se instituye una sola cámara.
en el canto de nuestro pájaro semejanzas Este neologismo está empleado en el
con estas diversas articulaciones. texto de Gancedo que hemos insertado en
« Los españoles del Río de la Plata le dan el primer
elart Unicamarismo.
nombre {bienteveo), y los guaranfs del Paraguay el BICAMARISTA. adj. Arg. Aplícase al
segundo {puitagiiá ).>> ( Asara, citado por Granada.)
sistema constitucional, y á la constitución
BENUAR s. m. Arg. Así pronunciamos
y misma, de las asambleas legislativas, nacio-
así aconsejaríamos que se escribiese, la pa- nales ó provinciales, según el cual ellas se
labra baignoire. ( Véase ) componen de dos cuerpos denominados ca-
BESTIA, s. com, fig. Arg. Persona ruda, maina de senadores y cámara de diputados
ignorante, sin educación, sin cultura, torpe. «Primer Vicegobernador de la Provincia al esta-
blecerse el sistema bioamarista, ministro del Supe-
Ú. t. c. adj. ¡ Qicé Í7idividuo bestia La! —
rior Tribunal de Justicia, juez y municipal, en cuyos
dejó siempre la huella de su labor, de su inte-
Acad., en la acep. fig. de « persona ruda puestos lia:encia y de su honradez proverbial.» Dr José ( .

é ignorante », trae este nombre como feme- Echenique ; discurso pronunc. en el acto de la inhu-
nino. Fn la Arg. sólo se usa así cuando se mación de los restos del Dr. Ae;,ustín Patino, en Cór-
doba, el 13 defebr. de 1900.
refiere á mujer. ..., pero el hecho concreto, innegable, el hecho que
<<

todos conocemos y palpamos, es que no funciona su


Felizmente los progresos de la cultura de poder legislativo, que consta de dos cámaras, porque
tiene el sistema bicamarista: la de diputados y sena-
los argentinos va desterrando ya esta palabra
dores, »...( Z)í7j«í. «ac. Dr. Pedro Olacchea y Alcor-
soez, tan en boga entre los partidarios de ta; ses. de 1 1 de ag. de igog; interv. á Córd. )
Rosas en la época de la tiranía, como puede BICICLISTA, s. com. Arg. Persona que
verse en estos pasajes de los comentarios que anda ó sabe andar en biciclo ó bicicleta.
la Gaceta Mercantil de Bs. Aires de 30 « Coches llenos de muchachas alegres, biciclistas,
de sept. de 1839, hace de una proclama del casas en que. tocan el piano, »... (Cuentos de Fray Mo-
cho, José L. Alvares ; 1906; « Me mudo al norte ; <>
general Lavalle á los entrerrianos: pág 8.

«Pero ven acá, bestia unitario; ¿di, por quién BICHADOR. RA. adj. Arg. Que bicha.
viven hoy los salvajes unitarios?» —
<-£ Con que la
Ú. t. c. s.
República toda profesa el sistema federal ? ¿ Con que
reconoces, bestia parricida, esclavo de los inmundos
franceses, las voltmtadcs victoriosas de lospuehlos?»
BICH.AR. V. a. fam. Arg. Ojear, mirar
( EscR. PósT. Di: J. B. Alberdi; /. XIIT,1900,pág. 625.) con atención á determinado punto, otear.
» ) )

56 BIC BIF

Este verbo otear no corre en la Arg. El — capullo, donde va á buscarlas el macho para
Sr. Daniel Granada, en su Vocab. Ríoplat. verificar la fecundación, la cual no es indis-
Razonado, trae bichear. (V. esta forma.) pensable, porque hay caso:; de partenogéne-
BICHEAR. V. a. Arg. Bichar. Ú. t. c. sis. —
Los huevos pasan el invierno en el in-
n. —Dícese generalmente bichar, forma, al
« terior del capullo materno en las mejores
parecer, impropia. —
El teniente gobernador condiciones de protección y abrigo, porque
de Yapeyú ( antiguas Misiones ), en informe los cestos de hembras son revestidos por
(M. S.) al virrey marqués de Aviles, año una fuerte tela y sóUdamente atados á las
1800, dice: « Fueron ( los españoles vichea- )

ramas. En la primavera siguiente salen las-
dos, día por día, de los infieles minuanes. oruguitas para comenzar sus destrozos. » ||

(Daniel Granada ; Vocabulario Ríoplat. Bicho moro. Arg. Epicatita adspersa


Razonado.) (Klug.) Dej. Coleóptero (íe la familia de los
meloideos ó cantáridas, que posee las pro^
En las provs. del inferior, no se usa este
piedades vesicatorias de la cantárida, sin
verbo con la terminación ear.
tener acción sobre el aparato génito uri-
BICHO, s, m. fig. y fam. Ai'-g. Dícese de nario.
cualquier animal extraño ó poco común, sea BICHOCO, CA. adj. Arg. Dícese de los
cuadrúpedo, ave, reptil, etc. fig. y fam. || animales, particularmente de las caballerías^
Arg. Dícese también, despectivamente, de que de resultas de golpes viejos y no cura-
cualquier animal inútil ó perjudicial. Es lo dos, ó por otras causas, tienen las manos nu-
que nuestra voz yuyo entre los vegetales. || dosas ó regordidas. Ú. t. c. s.
fig. y fam. Arg. Miembro viril del hombre;
«....y por cabalgadura alguna yegua bichoca ove-
pene. —
((Bicho. (De bicha.) m. Cualquier ra. »
pág- 14.
Ricardo Hogg ; Una Tropilla de misturaos
(
;

sabandija ó animal pequeño. fig. Persona ||


«.Efectivamente, no hay nada comparable á la des-
de figura ridicula. || viviente, fam. Alma graciada condición de lo que en nuestro lenguaje ar-
viviente. Ya no hay bicho viviente que jentino se llama, — un caballo patrio. — Empecemos
porque le falta una oreja, lo que, desfigui ándelo, le
no sepa tal cosa. Mal bicho, fig. Persona
||
da el mismo antipático aspecto que tendría cualquier
mal inclinada ó de perversa intención.» (Dic- conocido sin narices. Está siempre flaco, y si no está
flaco tiene una matadura en la cruz ó tn el lomo es ;

cionario Acad.) También en la Arg. en to- manco ó bichoco »... (Lucio V. Mansilla; Una Es-
curs. Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 161.
das estas aceps.; siendo de notar que, por ;

burla, se usa muy comúnmente BIEN. adj. fam. Arg. La Acad. lo trae
la expresión
bicho feo. solamente como sustantivo y como adver-
bio. Pero en la Arg. son muy comunes estas
El general Lucio V. Mansilla escribe esta
expresiones: mozo bien, niña bien, fami-
palabra con v :
lia bien, para significar en los dos prime-
« El campo recorrido es muy solo. No tiene vichos ros casos, de bnena familia, y en el último,
ó aves, como les llaman los paisanos á los venados,
peludos, mulitas, guanacos, etc. » (Una Escurs. á los de buena posició?i social.
Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, pág. 84.) BIENTEVEO, s. m. Arg. Benteveo. —
Hay un
tango, que se toca en las bandas La R. Acad. registra en su Dice, candelecho
de música, conocido con el nombre de « El ó bienteveo, en esta acep.: « Choza cons-
Bichito». truida en alguna altura y levantada sobre
cuatro grandes estacas, á la cual sube el vi-
BICHO.— Bicho berne. Arg. Gusano
ñador por una escalerilla de palo, á fin de
macaco. Bicho de canasto. Arg.Bi-
|1

otear desde allí toda la viña é impedir el


cho de Bicho de candado.
cesto.
Arg. Torito. Bicho de cesto ó de ca- robo de las uvas. » Sin uso entre
||
nosotros.
||

nasto. Arg. Lepidóptero de la familia de BIFE. s. m. Arg. Rebanadas de carne de


los heteróceros, cuya especie es conocida ternera ó de vaca, generalmente de lomo,
en la ciencia con el nombre de Oeceticus machacadas, y cocidas en aceite. (V. en
platensis Berg. Dice el Dr. Ángel Gallardo Churrasco lo que es biftec.) Bife á ca- ||

ballo. Arg. El que lleva huevos fritos en-


( ZoOLOG., i pop, págs.
21S y 216): «La
oruga destroza las plantas, no sólo por lo cima. Bife á la plancha. Arg. El que
II

que come, sino también por los materiales se asa sin aceite en una superficie plana de
que emplea para formar el estuche en que se hierro ó loza. Dar, ó sacudir, á uno un
||

encierra. —
En el verano las orugas sufren la bife. fr. fig. y fam. Arg. Darle una guanta-
ninfosis. —
Las crisálidas de macho se trans- da, un puñetazo, un revés, etc. pegarle con;

forman en mariposas grises, que se ven re- la mano.

volotear alrededor de la luz; pero las hem- «Entonces Jacques, despreciando los golpes artísti-
cos,comenzó lisa y llanamente á hacer llover sobre
bras son ápteras y quedan en el interior del Corrales una granizada de trompadas, bifes, revé-
) ) )

BIR BIS 57

ses, de filo, de plano, de punta, todo en confuso é


Bajo el subtítulo de « Los principales tipos
Inextricable torbellino.» (Miguel Cañé; Juvenilia;
Bs. Aires 1901, p 73.
, —
« Caí los recorrió la lista,
) de biroplanos)), hay hermosas ilustracio-
recordó su experiencia pasada y pidió un ingenuo nes en el art. de La Nación de i6 de sept.
bife oon dos de á, caballo, una botella de cerveza
inglesa y queso. » ( El mismo ; Prosa Ligera 1903, ;
de 1909, titulado « La gran semana de avia-
pág. 104. ción en Reims ».
BIGAMO, MA. adj. Arg. Bigamo. Es BIRQUE. m. Arg. Barreño vidriado,
s.
muy común en la Arg. hacer grave esta pa-
más ancho por borde que por el fondo, y
el
labra esdrújula. Ú. t. c. s.
que sirve para lavar ropa, para baños de
BIGUÁ. (Delguar. m6Í£tiá.) s. m. Arg. pies y otros usos. En castell., lebrillo, voz
« Aveacuática de unos dos pies y medio de más usada entre nosotros que birque, cuyo
longitud, de color negro, con alguna mezcla empleo parece va reduciéndose á las bajas
de blanco en la cabeza y cuello. » (Grana- esferas de la gente del pueblo. Menos raro
da; VOCABUL. RíOPLAT. RAZONADO.) es su equivalente bilque. En Catamarca se
« Don Antonio Cruz Fernández, teniente de proto- « Una tinaja gran-
usa bilqui en esta acep. :
médico en el Paraguay, me dijo que habiendo visita-
do á Doña Petrona Roa, postrada de asma, la encon- de partida horizontalmente: la parte inferior
tró de repente sana, y que, admirado, la preguntó el
llámase así también las que se hacen en

;
motivo, y le contestó que había abierto vivo á este
pájaro ( el big^ná }, y lo había aplicado al pecho, que- esta forma, y se usan para poner aloja.
dando repentinamente sana. » Asara, citado por don (
Etimología : La idea principal está conte-
Daniel Granada. )
nida en la partícula qni, partida en dos,
Pasea cadenciosa entre los juncos,
<•<

Con su rítmico andar, la garza esbelta, huill ó bil, cosa redonda. Hay también una
O asoma entre ellos el nevado cuello. partícula final qui que en Mataco y lenguas
Mientras abre el biguá sus alas negras. >;

del Chaco, tipo Toba, dice vaso continen-


( Zorrilla de San Martín ; poema Tabaré
Juan :

ed. de 1908, pág. 107. te. » ( Lapone Quevedo; Tesoro DE Cata-

BILMA, Arg. Emplasto para confor- MARQUEÑISMOS. )


s. f.

tar, compuesto de estopa, aguardiente, in- BIS s. m. Arg. En los espectáculos, ve-
cienso, mirra y otros ingredientes. Arg. ladas ó conciertos, repetición, á pedido del
||

Pedazo de baldés ó lienzo cubierto de em- público, de la parte, trozo ó pieza que más
plasto y cortado en forma adecuada á la le ha gustado. interj. Arg. En los casos
parte del cuerpo á que ha de aplicarse. —
dichos, es muy usado por el público, que
||

Es, en las dos aceps., lo que la Academia grita entusiasmado: ¡bis! ¡bis!; equiva-
llama biama. liendo esta palabra á / otra vez ! / que se re-
BILQUE. s. m. Arg. Birque. (V. esta pita !
« Bis. Del lat. bis, dos veces. — {

voz.) adv. c. Se emplea en los papeles de música

BIMENSUAL, adj. Arg. Que sucede, se y en impresos ó manuscritos castellanos


para dar á entender que una cosa debe re-
repite ó aparece dos veces al mes. Fiestas
petirse ó está repetida. » (Dice. Ac.)
bimensuales ; periódico bimensual.
BINCHA, s. f. Arg. Vincha. Esta voz está empleada como sustantivo

BINOCLE. (Voz
en el texto de La Nación que hemos inser-

Binóculo, gemelos.
francesa.) s. m. Arg.
tado en el art. Aire. El mismo diario, —
correspondiente al 7 de sept. de 1906,
Esta voz está empleada en el texto del se- en la secc. « Teatros
y conciertos », artículo
ñor Selva que hemos transcrito en el ar- «San Martín».
«Werther», trae la frase: —
tículo EUFONIZACIÓN.
«que mereció los honores del bis», refe-
BIPLANO. (Del lat. bis, dos veces, y rida al tenor Valores en la romanza de « les
plano.) s. m. Arg. Aeroplano con dos pla- vers d'Ossiam »,
nos ó paletas para sostenerlo en el aire.
« Los biplanos — Los Wright, en número de 7, fue- BISCAMBRA. s. f. Arg. Juego de naipe
ron construidos en Francia. Hoy, todo el mundo co- en el cual se dan al principio cinco cartas á
noce su forma, por otra parte extremadamente sen-
cilla para sostenerse, dos planos rectangulares, cada jugador, y se descubre otra que marca
;

desviables adelante dos pequeños planos horizonta- el palo de triunfo. Después de cada jugada,
;

les balanceables y desviables que dirigen el ascenso


que es de una sola carta por cada jugador,
y el descenso; atrás dos planos verticales que sirven
de timón. En vez de rodar para tomar el vuelo, el toman éstos otra de la baraja para comple-
aparato se desliza sobre un carril por la acción de un
tar el número de cinco que antes tenían,
contrapeso cuya instalación es muy complicada.» y
(La Nación, de 16 de sept. de 1909; «La gran se- así se sigue hasta concluir el juego. Cada as
mana de aviación en Reims».) vale once puntos, cada tres diez, cada rey
BIROPLANO. ( Del lat. bis, dos veces, cuatro, cada caballo tres, cada sota dos,
el gr. á/;p, aire, y plano.) s. m. Arg. Bi- pudiendo matar las cartas
mayores á las
plano. inferiores, y el siete al seis, el seis al cinco,
58 BIS BLA
el cinco al cuatro y el cuatro al dos, siendo ticipio pasivo, empleado como adj. : cristal
del mismo palo no siéndolo, el de la mano
; biselado.
sigue con ella; pero las cartas de triunfo BISEMAMAL. adj. Agr. Que sucede, se
matan á las Se juega generalmente repite ó aparece dos veces por semana.
otras.
entre cuatro, de compañeros de á dos, ó so- Funciones bisemanales; revista bise-
lamente entre dos. Suele darse también á manal.
cada jugador seis cartas, en cuyo caso se BLANCA, s. f. fig. y fam. Arg. Moneda
juega en dos vueltas cada vez, pudiendo ma- de plata. La
R. Acad. lo trae como ant., y
tar las cartas superiores de la segunda vuelta
como corrientes las frs. figs. No tener uno
á las inferiores del mismo palo de la prime- blanca, Estar sin blanca,
y el refrán
ra y para reponer las cartas jugadas, se to- Más vale blanca de paja que maravedí de
;

man dos del robo. Arg. En este juego,


|1
lana. Las prim-íras se usan también entre
cualquiera de los ases ó de los treses. ( V. nosotros.
CALA y TARUGO.) —
La R. Acad. registra «Del Cuzco venía el indiecito, ya platero de oficio,
en su Dice, la palabra brisca (biscambra pero sin ninguna blanca, aunque de la región de la
plata.» (Pastor S. Obligado; « El primer grabado»;
no está) en estas aceps. « Juego de naipes, :
en el Siipl. Ilutr. de La Nación-, de 13 de mar. de
en el cual se dan al principio tres cartas á 1906, 1.^ pág )
cada jugador, y se descubre otra que marca
el palo de triunfo después se van tomando
BLANCO. —
Dar uno en el blanco,
y fam. Arg. Acertar, conseguir el ob-
:

fr. fig.
una á una de la baraja hasta que se conclu- jeto que se persigue.
ye. Gana el que tiene al fin más puntos, y
el blanco el día en que Miguel le
«Logró dar en
éstos resultan del valoi de las cartas. Cual- presentó á su hermana, pues como vestía bien, gra-
quier carta del triunfo es superior á todas las cias al sable, que maneja con sin igual desenvoltura,
la chica se enamoró de mi hombre,»... (/. Antolines;
de los otros palos. Cada uno de los triun- « Un hombre bien educado»; en pbt, de 19 de mayo
||

fos de este juego. » —


En la Rep. Arg. usa- de 1906, p. 41.)
mos biscambra y brisca (ésta, familiar- BLANCUZCO, CA. adj. Arg. Blanquizco,
mente ) como de idéntica significación, pero blanquecino. Tiene un carácter despectivo.
nunca en la segunda acep. que asigna á BLANDEAR, v. a. Arg. Ablandar, laxar,
brisca la R. Acad.; la primera definición aflojar, disminuir la tensión del cuerpo ó de
arroja muy poca luz sobre el verdadero sen- los miembros. Fiihno blandea jnncho el
tido de esta palabra. cuerpo. El vino me ha blandeado las
BISCUÍ s. m. Arg. Especie de porcela- piernas. Ú. m. c. r. Se me blandean las
na, de poco ó ningún brillo, algo transpa- piernas. —
«Blandear. (De blando.) n.
rente y muy frágil, de que se hacen muchos Aflojar, ceder. Ú. t. c. r. a. Hacer que uno
||

objetos de adorno Arg. Cualquiera de|i mude de parecer ó propósito. \ Blandear


estos objetos de biscuí. con uno. fr. Contemporizar con él ó com-
BISCUIT. (Voz franc: biscuit, bizcocho.) placerle. » (Dice. Acad.) En ninguno de
s m. Arg. Biscuí. estos sentidos lo usamos nosotros. — La Aca-
« Esto es muy feo cuando procede de una mujer demia trae, además, en otro artículo, este
gorda, de aspecto ordinario, pero cuando como he — mismo verbo, como activo, por blandir
visto á menudo — sale de una gentil mujercita, deli-
cadamente arreglada, con cutis de crema, de Ibisonlt, en la acep. de « Mover un arma ú otra cosa
el efecto es horrible,»... {«Las impresioMes de tina con movimiento trémulo ó vibratorio »; dán-
« American Girl »; enLa Nación de Bs. Aires de 9
dejíd. de 1906, p. 4.) dolo también c. n. y r. Entre nosotros corre
« Gustábanle los pastores y pastoras de lbiscult,los en esta acep. pero no lo Usamos nunca como ;

bronces florentinos, los barros cocidos,»... {Julio Ja- neutro. También el verbo blandir, como
nin ; introduce á la obra de Alejajtdro Dunias, hijo,
.

La Dama de i.as Camelias traduce, de Torcuata activo y como reflexivo.


;

Tasso Serra, 8.^ tirada, pág. 18.)


BLANDENGUE, adj. fam. Arg. Api. á la
BISELADO, DA. p. p. de biselar. Arg. persona sin carácter, maleable y fácil de ma-
( V. Biselar. ) nejar, particularmente en política. t. c. s. Ú
aquellos grandes espejos, con sus dorados mar-
«...; Se deriva, probablemente, del verbo castella-
cos de filigrana y sus jardineras al pie, llenas de flo-
res, como ofreciendo un premio á las hermosas que
no blandear. Véase este verbo, en las
quisieran mirarse en su cristal biselado...» {Julián aceps. dadas por la Acad. |Mr^. «(De
Martel; La Bolsa; 1905, p. 70.) blando.') m. Antiguo lancero del Río de la
BISELAR. V. a. Arg. Hacer bisel, dar un Plata, conocedor muy práctico del país, des-
corte oblicuo en el borde ó en la extremidad tinado primitivamente á guerrear contra los
de una pieza limitada por dos caras parale- indios de las pampas de Bs. Aires. me- —A
las como en el contorno de un espejo, el diados del siglo pasado, los indios pampas,
;

filo de una herramienta, etc. Ú. m. c. el par- que hasta entonces se habían contentado con
BLA BOB 59

disfrutar del ganado cimarrón prodigiosa- apacible. fig. y fam. Cobarde. Más. Be- i| ||

mente multiplicado á raíz de la conquista, el molado. adv. m. Blandamente, con suavi- II

cual vendían eñ Chile, empezaron, ya casi dad, con blandura. » Inusitado en la Re-
extinguido, á molestar á los vecinos de la pública Arg. en la quinta y séptima q,cep-
provincia de Bs. Aires, invadiendo sus es- ciones.
tancias. El gobernador, que era á la sazón, BLEDO. Dársele á uno un bledo de —
del Río de la Plata, D. José Andonaegui, or- una cosa. fr. fig. y fam. Arg. Según la Aca-
ganizó, para repelerlos, un cuerpo expedicio- demia, no dársele un bledo de. que tam- .
.,

nario. Pronto éste para salir á campaña en bién corre en la Arg. Importársele, ó no ||

la plaza principal de Bs. Aires, desfiló ante importársele, á uno, un bledo de una
el representante de la autoridad soberana, cosa, fr. fig. y fam. Arg. No importársele
blandiendo sus lanzas en señal de homenaje nada, hacer desprecio ó dársele un bledo
y rendimiento. La gallardía de los lanceros de ella.
al ejecutar el reverente saludo, arrancó de la
BLOC. (Del ingl. block.) s. m:Arg. Tro-
boca del concurso entusiasmado la palabra zo grande de piedra. Arg. En las cons-
||

blandengue, cuyo eco pasó en seguida á trucciones de fábrica, sillar. Arg. En las ||

la nomenclatura militar de las provincias del


mismas, conjunto de sillares ó piedras fuer-
Plata. —
Posteriormente, en la época del vi-
temente unidas con argamasa, tierra romana
rreinato, se organizaron también cuerpos de
ú otra substancia semejante, que forman un
blandengues en Montevideo y otros pun- solo cuerpo compacto Arg. Manojo de ||

tos. Batallar con los indios salvajes perse-


hojas de papel de escribir, superpuestas unas
;

guir á los contrabandistas y cuatreros, á los


sobre otras, y pegadas por uno de sus már-
reos, vagos, desertores y facinerosos llevar, ;
genes de modo que se puedan desprender
como chasques, comunicaciones oficiales;
fácilmente para servirse de ellas, Arg. Con- j]

dar cuenta de cualquiera novedad que inte- junto de las hojas de papel sobrepuestas que
resase al orden público escoltar expedicio-
;
forman el moderno calendario de pared. Se-
nes tales eran los encargos propios del mi-
:
gún la R. Acad., taco; sin uso en la Arg. —
nisterio en que los blandengues ejercita-
(( Bloque. ( Del al. block.) m. Trozo grande
ban su pericia y esfuerzo. —
Formábanse
de piedra sin labrar. » (Dice. Ac.) También
los cuerpos de blandengues eligiéndolos
corre esta voz en la Arg., pero en una acep-
entre los hombres más prácticos del país, en- ción más amplia, pues comprende cualquier
tre los más baqueanos. Vestían lujosamente piedra, aunque sea labrada.
;

distinguíanse por su gallarda apostura; su va-


lor y esfuerzo eran proverbiales. » (GT-ana-
BLOCK. ( Voz ingl. ) s. m. Arg. Bloc.
da.) —«Blandengue. (¿De blandir la lan- BLONDO, DA. adj. Arg. Crespo, rizado,
za?) m. Soldado armado con lanza, que de- dicho de los cabellos. Precede siempre al
fendía los límites de la provincia de Buenos sustantivo. Blonda cabellera. La Aca- —
Aires. » (Dice. Acad.) Algo parecida es esta demia le da la acep. de « rubio », desconoci-
acep. á la del Sr. Granada. da en la Rep Arg.
« Arbitré formar una compañía de cincuenta blan- BOATO, s. m. Arg. Pompa, lausto, apa-
dengpues voluntarios, grente muy propia, como V. E. rato
sabe, para las marchas forzadas, pasaje de ríos y toda
y ostentación, así en las personas como
clase de fatigas. ( El virrey Arredondo, citado por
>.> en las cosas. Hay boato en el porte exterior
Granada,) de las personas, en los trajes, en los decora-
BLANDO, DA. Arg. Api. á la mate- dos y adornos de una casa, en el moblaje de
adj.
ria en un estadoque, apretándola, se una sala, etc.
tal
«Boato. (Del lat. boatus, —
adapta á cualquiera forma, como la arcilla grito, alboroto. ) m. Ostentación en el porte
cuando está en punto de recibir la hechura exterior. ant. Vocería ó gritos en aclama- ||

que el alfarero le quiere dar ó que no se ción de una persona. » (Dice. Ac.) La pri-
;

adapta á ninguna, por hallarse demasiado mera acep. está comprendida en la nuestra,
chirle, como el barro ó la masa de harina que tiene un significado más amplio. En la
cuando tiene mucha agua Arg. Tierno, segunda no corre tampoco en la Argentina

1|

aunque no sea suave al tacto. Blando esta voz.


significa en general lo contrario de duro. —
BOBINA. (Del fr. bobine.) s. f. Arg.
Según la Acad. « Tierno y suave al tacto.
: Broca ó rodajuela donde va el hilo en las
||

Tratándose de los ojos, tierno. Tratándose máquinas de coser. Arg. Ampolla de la


|| ||

del tiempo ó la estación, templado. fig. Sua- luz eléctrica. No se usa en la Argentina la
||

ve, dulce, benigno. fig. Afeminado y que no voz ampolla.


||
Fis. Arg. Carrete: cilindro ||

es para el trabajo. fig. De genio y trato hueco de madera ó de metal al que se arre-
I|

I
)

60 BOC BOC
Ha un hilo metálico cubierto de seda. Sirve, que se acostumbra servirlo y hay necesidad
entre otros objetos, para imanar, por medio de él, como en las altas horas de la noche,
de la electricidad, una barra de hierro dulce en una reunión ó tertulia.
colocada en su interior. « A la salida de la policía nos dimos de boca con
un caballero que nos tiene ofrecido un temo de saco
'<Bobina 31 compafiia.—c Oh tú, Arpos, que erraste el día que le comuniquemos»... {Diario Los Principios;
feo Bobina no es palabra española. Bobina en f ran- de Córd., de 3o de mar. de igo6 ; « El día político ».
!

ce's significa un tubito envuelto en hilo ó seda, y cuan- siibtit. La pesca de un palpito^).)
<<

do es para aplicaciones eléctricas, en alambre. Pues


á esto mismo en español se llama carrete. Que auto-
res más ó menos eléctricos le llamen bobina, no le da
BOCADO, s. m. Arg. Instrumento com-
carta de naturaleza, pues autores eléctricos conozco puesto de dos piezas de hierro de forma de
yo que llaman pistón al émbolo y balón al perno, y una semicircunferencia, que se abren y se
escritores de otro género que llaman toilette al tocado
y debut al estreno. Esto ni quita ni da nacionalidad á cierran por estar en juego ó eslabonadas por
la palabra. Decir bobina en vez de carrete es come-
ter un galicismo. Espero, iusticiero Argos, que harás
medio de un ojo sirve para sujetar la cabal-
;

por tu parte lo posible para que se devuelva la plata gadura por la parte inferior de la mandíbula
á Hans. — Tu S. S. —
S. » — « ¡Vaya por carrete, aun
posterior, sustituyendo al freno. Puesto en
cuando el diccionario de la lengua, que no tiene bobi-
na, como no tiene otras cosas, según Domínguez, la boca del animal, se cierran y juntan las
tampoco tenga c«rreíe en tal sentido.» (La Nación,
de Bs. Ai} es, de 21 de mar. de 1892. )
dos piezas por sus otros extremos, que rema-
tan también en un ojo, y se atan éstos con
BOCA —Boca de tormenta. Arg-.
un tiento, hilo de pita, etc. A uno y otro lado
Obra de que se hace generalmen-
albañilería tiene otros dos ojos donde se prenden, en
te en las esquinas de las ciudades para el unos las riendas, y en otros las correas del
desagüe y limpieza de las calles, y que con- cabezal. — Entre las varias aceps. que la
siste en un pozo que comunica con el piso Acad. da á esta voz, trae las siguientes, que
de ellas, é interiormente, con arcaduces, ca- son análogas á la nuestra: « Parte del freno,
ñerías ú otros conductos subterráneos. que entra en la boca de la caballería. Fre- ||

«Las calles Thames, Uriarte y Castillo no tienen nos, i.^ acep. », ó sea el instrumento de
desagües. Sería muy necesaria la construcción de hierro que se pone en la boca de las caba-
ellos y de bocas de tormenta en las esquinas.» ( La
Prensa, de 30 de nov. de 1908; « Por diversos ba- llerías.
rrios — Reclamaciones de vecinos •>.

BOCATOMA. (De boca y toma.) s. t.


BOCA. — A boca de jarro, m. adv. fig. Arg. Abertura por donde se desvía de una
y fam. Arg. De muy cerca. Refiérese parti- corriente de agua p.irte de su caudal. La
cularmente á la acción de disparar un arma Acad. define así el nombre toma, en una de
de fuego. Le tire á. boca de jarro. m. || sus aceps., en la cual se usa también en la
adv fig y fam. Arg. De repente, impensa- Arg. I Arg. Abertura, con su compuerta, de
damente, con proximidad; de manos aboca la bocatoma, que da salida al agua para el
( forma también usual en la Arg. ) Me eitcon- canal maestro ó acequia principal.
tré con el á boca de jarro. Según la — BOCETO, s. m. fig. Arg. Enunciación ó
Acad es un « m. adv. que denota la acción
,
explicación general y sucinta de una obra,
de beber sin tasa » No corre en la Argen- ó de una idea ó concepto. fig. Arg. Fo-

||

tina en esta acep lleto que la contiene. La Acad sólo da su


BOCA. — Abrir uno la boca. fr. fig. y sentido recto « Borrón colorido que hacen
:

fam. yír^. Estar y como ale-


muy distraído los pintores antes de pintar un cuadro, para
lado. Ü m. con los verbos andar, estar y ver el efecto que produce y corregir sus
otros análogos. Antonio anda abriendo la faltas »
boca. Con la boca y el dedo se
II
BOCINA, s. Arg. Corneta.
f.
hace un potrero, fr f\g. y íam. f Arg. J
con que se moteja al que se jacta de saber
BOCHINCHAR. v. n Arg. Meter ho-
chi7tche. (V. Bochinche.) En el litoral di-
hacer una cosa de que no ec capaz, ó al que,
cen bochinchear : bochificheo, bochincheas,
hablando de otro, atribuye á éste una apti-
etcétera.
tud ó capacidad de que carece. Darse de
s. m Arg. Desorden, con-
||

boca dos personas, fr. fig. y fam. Arg. En- BOCHINCHE,


contrarse, topar la una con la otra por casua- en lugar público ó privado.
fusión, vocerío, ||

Duro de boca. fig. y fam. Arg. ^rg. Confusión, alteración del orden, del
lidad. II

Dícese del que es muy respondón y no se arreglo ó colocación de las cosas. « Bo- —
chinche, m. Amér. Alboroto, asonada. »
calla fácilmente á las advertencias ó amones-
taciones que se le hacen, Estar uno con (^Dicc. Ac.) Ú. t. entre nosotros en esta
¡j

la boca seca. fr. fig. y fam. Arg. Estar sinacepción.


tomar bebida ni refrigerio alguno, particu- BOCHINCHEAR, v. n. Arg. (lit.) (Véa-
larmente á la hora y en la circunstancia en se BoCHINCHAR.)
.

BOH BOL 61

siglo», entre la densa atmósfera de una taberna,


BOCHINCHERO, RA.
adj. Ar^. Que del
buscando la alegría que las fuentes puras le habían
bochiiicha,que produce, hace ó arma bo- negado, en la excitación ficticia del vino, rodeado de
chinche. ( V. Bochinche. ) Ú. t. c. s. —
un grupo simpático, ante el que abría su alma, de-
rramaba los tesoros de su espíritu y se embriagaba
« Bochinchero, ra. adj Amer. Alborota- en sueños artísticos, en la paradoja colosal, la teoría
el aliento revolucionario, que es la vál-
dor, alterador de la tranquilidad pública. demoledora,
vula intelectual de todos los que han perdido el paso
Ú. t, c. s. » (Dice. R. Acad.) Nosotros usa- en las sendas normales de la tierra. El bohemio de
con más delicadeza, con más altura moral.
mos esta voz en sentido más lato, más com- Murger,
El pelo largo y descuidado, el traje raído, mal calza-
prensivo. Nuestro bochinchero puede no do, la cara fatigada por el perpetuo insomnio, los ojos
ser un alborotador público los muchachos, :
con una desesperación infinita en el fondo de la pupi-
la, tal le vi por última vez y tal quedó grabado en mi
en sus casas, son bochincheros cuando memoria.» {Miguel Cañé; Juveniua ; Bs. Aires,
las revuelven y las ponen en confusión, ó año I gol, pdg. 17.}

cuando arman gritería y chacotean unos con


El Sr. Ricardo Palma, peruano, tiene
otros. un libro intitulado «La Bohemia de mi
Esta voz está empleada en el párrafo de tiempo »
La Razón que hemos insertado en el ar- BOHEMIO, mía. adj. Arg. Pertenecien-
tículo Rumbo. te ó relativo á la bohemia. s. m. Arg. Joven ||

BODRIO, s. m. fig. Arg. En un razona- pobre, generalmente intelectual, de vida ale-


miento ó discurso, ensalada, mezcla confusa gre é inquieta, sin domicilio fijo por la esca-
de ideas ó especies inconexas. sez de dinero, y entregado comúnmente á
los desórdenes.
BÓER. ( Voz
holandesa que significa cam-
pesino y se pronuncia én esta lengua, en la El genial y pintoresco poeta Leopoldo Lu-
que tiene .y final, óurs. ) s com. de dos. gones tiene una composición titulada « Prosa
Arg. Cada uno de los colonos de origen bohemia», que empieza así:
holandés que se establecieron en los estados «Ya estoy en un fértil paisaje con lagos.
del Orange y el Transvaal, en el África me- Recuerdo los versos del Byron de Haydér,
Ya tengo los sueños tranquilos y vagos
ridional. Dióseles este nombre cuando, des- Que exhala el caliente vapor del café;
pués de 1814, y por no sufrir la dominación Que exhalan las pipas de corte chinesco.
La gota de ajenjo, que es filtro de amor.
inglesa, se trasladaron á los territorios del Ahí una acuarela el cuadro más fresco :

interior,abandonando los del litoral. En va- Que han visto los meses del viejo Ecuador. »>

rias ocasiones han manifestado su antipatía «. sino también su vida azarosa, difícil, un tanto
.,

hacia los ingleses y su amor por la libertad. bohemia, en la que había tomado contacto material

con todos los bajos fondos sociales mo-
y contacto
En la última guerra contra aquéllos, se han ral con todos los dolores y amarguras de la miseria.»
hecho dignos de la simpatía del mundo civi- {Dr. Miguel Cuné; «Fray Mocho^>; ag. 24 de 1903.)
lizado, que ha seguido con interés sus heroi-
BOL. s. m. Arg. Vaso de cristal, vidrio ú
cas campañas. —
Nosotros pronunciamos esta
otra materia, generalmente en forma de cono
palabra como está escrita, agregando una s
truncado, por la parte inferior, que se pone
en el pl: boers.
á cada comensal para que se lave los dedos.
En otro punto dos boers que, con un caballo car-
<••

gado con equipajes, marchaban á pie, con un wín^ hes-



((Bol. ( Del ingl. bo7ü/; del célt. bo/, boil,
ter cada uno. » Santiago A. Bello, inspector de tie- copa. ) m. Ponchera. » (Dice. Ac, primer
(

rras y colonias; «El tcrrit. del Neuquen» ; en L,\


Nación, de Bs. Aires, de 18 de ag. de igo6.)
articulo.) —
« Bol. (Del lat. bolus, terrón.)

m. bolo, por apócope. arme'nico ó de Ar- ||

BOHÁN, NA. adj. Arg. Dícese del indio menia. Arcilla rojiza procedente de Arme-
cuya parcialidad discurría por la costa orien- nia y usada en medicina, en pintura y como
tal del río Uruguay, al norte del Negro. aparejo en el arte de dorar. » (El mismo, se-
Ú. t c. s. Arg. Perteneciente á dicha par- gundo art.)
II

cialidad.
BOLA.
Esta voz está empleada por el eminente doras. (Véase.) Referido á una de las bo-
— Bolas, s. f. pl. Arg. Bolea-
poeta uruguayo Sr. Zorrilla de San Martín las que componen este instrumento, úsase en
en las estrofas que hemos transcrito en los singular. s. pl. fig. y fam. Arg. Tes-
f.
arts. Yaro y Chana.
||

tículos. Bola arrojadiza. Arg. Bola


II

BOHEMIA. (De bohemio, errante y sin pampa. Bola charriia. Arg. Bola ||

domicilio fijo.) s. f. Arg. Vida juvenil alegre pampa. Bola pampa. Arg. «Instru-
II

é inquieta y generalmente entregada á los mento ofensivo, usado de muy antiguo por
desórdenes. los indios de ambas márgenes del río de
por los de la Pata-
La bohemia le absorbió, le hizo suyo, le penetró la Plata y actualmente
<•

hasta el coiazón. Pasaba sus noches, como el «hijo gonia. Consiste en una bola de piedra muy
»

62 BOL BOL
consistente y pesada, que lleva abierto en BOLADA, s. f. fig. y fam. Arg. Suerte fa-
redondo un surco, en el que se afianza un vorable, particularmente si es inesperada. ||

cordel, trenza ó guasca retorcida de tiejitos fig. y fam. Arg. Negociación muy ventajosa
(tiritas de cuero) para manejarla. Arrójase ó en que le resulta á uno una gran ganancia.
ala distancia, volteándola á modo de honda. fig. y fam. Arg.II
Oportunidad que se le
Peleando cuerpo á cuerpo, retiénese asegu ofrece á uno para poder gozar á poca costa ó
rada de la mano, al dar el golpe, la extremi- con poco ó ningún iiQba]o. Aprovecha /a bo-
dad de la cwQx^z., guasca ó trenza. Dos bolas lada. fig. y fam.^r^. El mismo gozo cuya

Ij

de piedra sujetas á los extremos de un cor ocasión se ofrece del modo dicho. « Bo-
del, trenza ó guasca, sirven, ora como ins- lada, f. Tiro que se hace con la bola. H Caña
trumento de caza, arrojadas á las patas ó al del cañón de artillería. » (Dice. Academia.)
pescuezo del animal que se quiere aprisio- «El principal inquilino de la mi^ma quiso aprove-
nar, ó ya accesoriamente de arma ofensiva.» char la bolada y subiendo al balcón, habló en estos
términos.» {Diario de Córd. La Verdad, de 3i de
(Daniel Graciada; VocAB. Rtoplat. Ra- jul. de 1906; <La noche del domingo...»)
zonado.) Bola perdida. Arg. Bola
pampa,
II

arrojadiza ó charrúa. An- ||


BOLADEAR. v. a. fam. Arg. (provs. del
norte). Afilar, nuestras aceps.
dar uno como bola sin manija, fr.

fig. y fam. Arg. Andar desperdigado y BOLAZO. s. m. Arg. Disparate.


aburrido, lejos, separado ó ausente de sus
BOLE.ADA. s. f. Arg. Acción y efecto de
compañeros ó amigos. Arg. Andar ó vi- |!

Arg. Es-
bolear ó bolearse, nuestras aceps. Arg.
vir sin destino ni ocupación.
||

||

Campaña, jira ó excursión que se hace por


tar de más en alguna parte, no desempeñar
Dejad que ruede la los campos con el objeto de
bolear anima-
papel ninguno. ||

les salvajes.
bola, vos no la habéis de parar. Arg.
fr. tig. y fam. tomada de los versos de Flor V. el texto de Anchorena en el artículo
DE UN DÍA, de Camprodón, y muy usada Bolear, en el que está empleado el deri-
entre nosotros en las mismas aceps. de esta vado verbal.
otra, que trae la Acad., y que también corre «..., y terminó pidiéndome que las partidas corre-
en la Arg., pero sólo en la primera forma y doras de campo de mi frontera, no avanzaran tanto al
« Dejar que ruede, ó
Sud, como tenían co'>tumbre de hacerlo, fundándose
en el modo imperat. :
en que eso alarmaba mucho á los indios; por que los
dejar rodar, la bola. fr. fig. y fam. Dejar que salían á boleadas, ci tizaban siempre sus rastros
venían llenos de temores, y Lucio V Mansilla;
que un suceso ó negocio siga su curso sin yUna Escl'rs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
i .

intervenir en él. fig. y fam. Mirar con indi-


||
t. II, pág. 339.)

ferencia que las cosas vayan de uno ó de


BOLEADO, DA. p. p. de bolear y bolear-
otro modo » También se usa nuestra frase se,
nuestras aceps. Estar ó ir uno bo- 1|

para significar que no debe uno meterse en leado, fr. fig.


y fam. Arg. Hallarse en si-
aquellas cosas en que no le es dado interve-
tuación muy desventajosa, respecto de otro,
nir, ó cuyo rumbo ó giro no puede cambiar.
en un lance, pretensión ó empeño.
'•Sus armas eran lanzas y bolas.» {Lucio V. Man-
silla; Una Escursió.n á los Indios Ranqueles i8jo, ;
BOLEADOR, RA. adj. Arg. Que bolea
t.I.p. 343-) (nuestra acep.), particularmente animales.
'< La bola arrojadiza
Silba y choca del blanco en la cabeza
Ü. t. c. s. —
«Boleador, m. Germ. El que
Cae al sepulcro el español herido
;
hace caer á otro. » (J)icc. Acad. ) No corre
Amortajado en su armadura negra, en la Arg. en esta acep.
Y los guerreros blancos
Huyen despavoridos por las breñas, — «Qué es aquello? — El indio fijó sus ojos en el es-
Dejando sangre en la salvaje playa pacio, recorrió rápidamente el horizonte y luego me
Y
una mujer en la sangrienta arena. contestó: —
Boleando guanacos. —
Efectivamente, la
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; igo5, nube que por tanto tiempo había preocupado nuestra
pág. 52.) atención, estaba 3^a casi encima de nosotros, envol-
viendo en sus entrañas una masa enorme de guanacos
Únicamente los solterones de más de sesenta años,
<•<

que estrechada poco á poco por los boleadores, ve-


pobres y enfermos ó afligidos sólo de pobreza, los nía á llevarnos por delante » {Lucio V. Mansilla;
desheredados del hogar, los huérfanos de amoro- Una Escurs. á los I.vdios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
sa coyunda, los que no han saboreado el dulce fruto t I, p. 227.) -«•'Es domador, enlazador, boleador,
matrimonial y andan desperdigados como bola sin piaiador.» ('/l?í/o>- jy obra citados; t. II, p. 220.)
manija, faltos de arrimo compasivo, tendrán dere-
cho á ingresar, previa la certiñcación de nacionalidad «..., pues todos eran vagos, intrusos, desertores,
y demás requisitos que la Junta nombrada habrá de gauchos malos, boleadores, sin más hacienda que la
cumplir»... {Caries Marta Ocantos; Don Perfecto; tropilla ni más recurso que el aleatorio producto de
Barcelona, i9o2. pág. 2Q0.) la caza.» {Godofrcdo Daircaux; «Las veladas del
tropero en el Suplcui. Ilustr. de La Nación de 20
>
,-

«Jorge Macias, condiscípulo mío en la escuela del de sept. de 1906.)


respetable y querido señor don Juan A. de la Peña,
s. f. pl. Arg Instrumen-
cautivo hacia dos año«, andaba el pobre como bola BOLEADORAS,
sin manija.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
Indios Ranqueles 1870, t. I, pág. 253. )
;
to que sirve para bolear animales y que con-
)

BOL BOL 63

siste en tres ramales de lazos ó tientos con que recorra una distancia en cualquier direc-
una bola de madera, plomo ó hueso en cada ción, movida del impulso que ha recibido. »
uno de sus extremos. La I.* y 2.^ aceps. de caer son estas: «Ve-
En el texto de Martín Gil transcrito en el nir un cuerpo de arriba abajo llevado ó arras-
art. EsTANXiERO, se emplea esta voz.
trado de su propio peso. Ú. t. c r. Perder ||

Boleadoras de carne, pasa; lazo de hilo de aca- un cuerpo el equilibrio hasta dar en tierra ó
'<

rreto, todavía está bueno, por un tiempo; pero el cu- cosa firme que lo detenga. Ú. t. c. r. » No
chillo no admite ser juguete,...» (Ricardo Bogg; Una
Tropilla de misturaos; p. 9.)— « Reanimado el espíri- corre en la Arg. el verbo bolear en estos
tu de los bordistas atónitos, se desenvainan los sables, sentidos. ( V. Bolear. )
silban veloces las temibles boleadoras 3^ todos abo-
«..., y vuelto en sí» (el potro), se encabrita, se
<>
can sus fusiles para castigar la inaudita audacia.»
{Obra atada, p 60.)
abalanza, se para enterito, bate el aire con las ma-
nos, hasta se bolea á veces, ó se deja caer pesada-
Esta voz está empleada también en el tex- mente.» {Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos;
pag. 8.)
to del señor de Viana transcrito en
Retobar.
el art.
BOLETA. — Boleta de inscripción.
« Cualquiera maneja en poco tiempo regularmente Arg. La que ciudadano para vo-
habilita al
las boleadoras.» (Í7/í,í'o V Mansilla; U.na Escurs. tar en los comicios públicos. Se da, según
.i LOS Indios Ranqlelks; 7<S70^ p. 2Í>7 rf<?/ t /.)—<•., lle-
vaba un facón con cabo de plata y unas boleadoras el caso, y en ciertas épocas que fija la ley,
ceñidas á la cintura.» {Autor, obra y tomo citados, por las mesas llamadas de inscripción del
p. 283 )
registro cívico provincial, ó de inscripción
Esta voz está empleada en la cita que municipal, ó por
el Registro Cívico Nacio-
hemos hecho de Yofruá en el art. Repun- nal establecido permanentemente en cada
tar, y en el pasaje de Dutari Rodríguez, circunscripción. ( í^. Boleto.)
art. Guanaquear, como asimismo en el
BOLETERLA.. s. f. Arg. Oficina donde se
de Ñanduii, art. Lazo.
expenden boletas para diversos objetos.
« De madre tan criolla ¿cómo htibieran podido nacer
más que gauchos hechos 3' derechos, hombres de lazo Boletería del teatro, de una estación de
y de boleadoras? ¡Para ellos sí que era la bota de ferrocarril, de tm hipódromo, etc.; bole-
potro!» Yo/rnd; «.Los milagros de la Argentina-
Linda cria»; en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de tería del sport.
(

jun. de 1906; primer art )



«Un paseante se aproxima á la boletería y pide
una delantera de paraíso para la «matinée». (Diario
BOLEAR. V. a. A¡^g.
« Arrojar las bolea- La Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov. de 1903;
doras á las patas ó pescuezo de un animal «Los notables republicanos».
« Pablo Podestá y su compañía han hallado con
para aprehenderlo.» {Granada). Arg: esta \\
obra una excelente «mascotte» para las entra-
Aprehenderlo arrojándole las boleadoras del das de boletería.» (Diario La Razón, de Bs. Aires,,
modo dicho. fig. y fam. Arg. Enredar, en- de 19 de dic. de 1906; «Arte teatral».)
||

gañar á alguno, jugarle una mala partida. BOLETERO, s. m. Arg. El que vende
||

V. r. Arg. Enredarse con los pies en la capa, las boletas en los ferrocarriles, teatros,
el vestido, etc., cayendo con el cuerpo enco- sports, etc.
gido o arqueado, como una bola, al suelo. BOLETO, s. m. Arg. En castell., boleta;
« Encontramos al cacique Cankel, tehuelche de ilus- voz que también se usa en la Rep. Arg., me-
tre abolengo, boleando con toda la tribu. Los acom-
pañamos dos días en la boleada » {Barón de Ancho- nos en esta acep. de la Acad.: «Papelillo
rena; .\ través de la Patagonia; en el semanario con una corta porción de tabaco que se ven-
Caras Y Caretas, de Bs. Aires, de 10 de mayo de
1902.)
día por menor Es, además, mucho más
•>.

común, entre nosotros, el empleo de la


Este verbo está empleado en nuestra acep.
forma masculina en las expresiones boleto
en el texto de Hogg transcrito en el art.
de entrada, de marca, de señal, de venta.
Cimbrón de este Dice.
(V. Boleta de inscripción.) Arg. Cé-
« Les pregunté por sus maridos, y contestaron que ||

hacía días andaban boleando.» {Lucio V. Mansilla; dula que se da para entrar en un teatro ú
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870, t. I, pági- otro sitio de diversión.
na 143.)— «^a.áie bolea, ni piala, ni sujeta un potro
En España, según —
del cabestro como él. » {Autor y obra citados; t. II, la Acad boletín ; voz sin uso en esta acep.,
,

p. 3.)— «..., á bolear avestruces, guanacos ó gamas,»... en la Rep. Arg. Arg. En el caso anterior,
(.El mismo; p, 40. )
||

cédula que indica con un número el asiento,


Esta voz está empleada en el pasaje de luneta, palco,
etc., que le corresponde al
Yofruá que hemos insertado en el art. Re- portador de ella
Boleto de entrada. ||

puntar. Arg. Boleto, 2.^ acep. Boleto de ||

BOLEARSE, v. r. Arg. Guastarse. marca. Arg. El que, expedido por la auto-


(Véase.)— \^2, R. Acad. trae bolear
ridad competente, acredita la propiedad
(2.*^ ar-
tículo) en estos sentidos: fam. Arrojar,
del animal con el dibujo de la marca y otras
« a.
i.^ acep. n. Germ. II
Caer, i.^ y 2.* aceps. »
indicaciones que fija la ley. Boleto de ||

Esta es la i.^ acep. de arrojar: «Impeler, señal. Arg. El que acredita cuya es la po-
despedir con violencia una cosa, de moc'o sesión legítima de un animal, indicando la
; 1 ) .

64 BOL BOL
señal que lleva, el nombre de su dueño, etc. extremo y con una cazoleta en el otro, y de

II
Boleto de venta. Arg. Documento que una bola taladrada sujeta por un cordón al
consiste en una nota firmada por el vende- medio del palo y que, lanzada al aire, se
dor y dirigida al escribano, en la que, ha- procura recoger en la cazoleta ó ensartar en
ciendo constar la efectividad de la venta, el la punta. Horno pequeño de reverbero y ||

precio, etc., le pide extienda la correspon- de dos plazas, para fundir minerales de
diente escritura pública. ( V. Boleto. ) plomo. Germ. Casa de juego. » (Dice:
«Art. 151. Los asientos en los registros y los bo- Ac. ) — II

«Boliche. Del gr. SóAoq, red.) m. (

letos» (de marca y de señal) «que se expidieren á Jábega pequeña. Pescado menudo que se
los interesados, expresarán — 1.° El nombre del pro-
||
:

pietario; — 2.° El número de orden; —3.° El Depar- saca del mar echando esta red cerca de la
tamento, Pedanía y la estancia ó propiedad rural en orilla. Mar. Bolina de las velas menudas.»
que estuvieren los ganados —4." El diseño de la marca II

y la descripción de la señal.» Código Rural de la ( El mismo


;

.
(
Prov. de C írdoba 13 de dbre. de 1888.)
;
«..., y aunque iba campeando una hacienda, aban-
doné el rastro doblando rienda hacia el boliche.»
Esta voz está empleada en el pasaje de (Ricardo i/ogg;UífA Tropilla de misturaos; /)ríg. 13.)
Martel transcrito en el art. Amante, de este BOLICHRAR. v. n. fam. Ai^g. Ocuparse
Dice, y en el de Tribuna, art. Porcen- en negocios de mala muerte
ó de escasa im-
taje. portancia ó granjeria.
El Diario, de Bs. Aires, en el número del BOLICHEO, s. m. Arg. Comercio de es-
2 de mar. de 1906, secc. «Asuntos Munici-
casa impoitancia y granjeria.
pales », trae esta palabra en sus dos formas;
el subtít. es «Los boletos de coches»; en
BOLICHERO, RA. s. m. f. Arg. Persona
que posee ó atiende un boliche. fig y fam.
el primer párrafo repite boletos; en el se
||

Arg. Persona que se ocupa en negocios


gundo dice boleta y en el tercero también.
«..., contra los jefes de estación de la línea que no
insignificantes ó de mala muerte. « Boli- —
se fijan á quienes expenden los boletos,»... Diario
(
chero, ra. m. y f. Persona que tiene de su
Los Principios, de Córd., de 28 de mar. de 1906 cuenta el juego del boliche.» (V. Boliche.)
«El percance al Dr. Soria».)
«En los quince días anteriores á la apertura de los BOLILLA, s. f. Arg. Cada una de las bo-
exámenes anuales se expedirá á los alumnos que litas ó fichas numeradas que mediante el
hayan continuado y terminado sus cursos con suje- movimiento de un
ción á los reglamentos del colegio, el correspon-
manubrio, se hacen caer
diente boleto de prueba de curso,»... (Decreto del por el agujero de una esfera hueca giratoria,
gobierno nacional de 9 de febr. de 1881; Ministro en los
de Instrucc. Públ., Dr. Manuel D. Pisarro.) exámenes de los colegios de segunda
— «No lo puedo tener ahí aniba sin boleto.» ( Su- enseñanza, universidades, escuelas normales
plemento Ilnstr. de La Nación, de Bs. Aires, de 21 y otros institutos profesionales. Los núme-
de jun. de 1906; «.El compañero de viaje-», 4.^ pág.)
ros que aparecen indican los de las partes ó
«La cantidad de boletos» (de tranvías) «vendi-
dos» en febrero de 1907 « alcanza á 16.348,040». ( La divisiones del programa sobre que ha de
( )

Pressa, de Bs. Aires, de 17 de mar. de 1907; «El pro- versar el examen. fig. Arg. Ficha ó cedu-
ducto de los tranvías»; en la secc. « Noticias Muni- ||

cipales».) Hila que se saca de cualquier otro modo,


I

pero á la suerte, con el objeto dicho. fig.


BOLICHE, s. m. Arg: Casa donde se Arg. I

||

Cada una de las partes ó divisiones


venden comestibles, como pan, tortas, biz-
numeradas de los programas de examen en
cochos, queso, frutas, verduras y otros del
los establecimientos de enseñanza secunda-
|

consumo ordinario. ñg. y fam. Ar^-. Casa


ria, profesional y superior. La bolilla 10
||

de negocio al menudeo desurtida y pobre,


es « extracción de raíces »
de mala muerte. A una tienda, á un alma-
cén, hasta á una cigarrería, en las condicio- «En el segundo domingo de Noviembre, los visitan-
tes de ambos bandos habían acudido, como de cos-
nes dichas, se le llama despectivamente tumbre, á la cita, á pe^^ar de que al día siguiente por
mañana, á las ocho, poco después de levantado el
boliche. (V. lo que entendemos los argen- la sol, los globos de bolillas de la Facultad de Derecho
tinos por Tienda y Almacén. ) — « Bo- y de Medicina y de Ingeniería, debían empezar á
girar y á tronar descargando sobre cada uno el fallo
liche, m. Bola pequeña de que se usa en el de la propicia ó de la adversa fortuna. » Enrique E. (

juego de las bochas. Juego que se ejecuta Rivarola; Amar al vuelo Bs. Aires, 1903, páginas
||
;

160 y 161.)
en una mesa cóncava, donde hay unos ca-
ñoncillos que salen como un palmo hacia la BOLILLO, s. m. Aj^g. (pr. San J.) Os-
circunferencia ; y echando con las manos lador. (V. Oslador.) « Palito torneado —
tantas bolas como hay cañoncillos, según el que sirve para hacer encajes el hilo se en- :

mayor número de bolas que entran por vuelve en la mitad superior, que es más del-
ellos, se gana lo apostado ó parado. ||
Juego gada, y queda tirante por el peso de la otra
de bolos. Lugar donde se ejecuta este juego. mitad, que es más gruesa. En la mesa de
II
||

II
Juguete de madera ó hueso, que se com- trucos, hierro redondo dé diez á doce centí-
pone de un palo terminado en punta por un. metros de alto, puesto perpendicular en una
;

BOL BOM 65

cabecera, en frente de la barra. Horma ||


se dice del galán respecto de su dama,
para aderezar vuelos de gasa ó de encaje. ||
cuando se retira ó deja de comunica-se con
Cada uno de estos vuelos. Hueso á que ella, ó empieza á festejar otra, dejándola á
está unido el casco de las caballerías pl.
]|

||
aquélla chasqueada. —
« Bolsear, n. pr.
Barritas de masa dulce. (Dice. R. Acad.J Arg. Hacer bolsas el vestido, las tapicerías,
BOLITA, s. f. Arg. (pr. Córd.) Balita, paños, etc. » (Dice. Acad.) No corre en la
||

Las bolitas, f. pl. Ai'-g. (pr. Córd.) Las Arg. en este sentido.
I)alitas. BOLSIQUEAR. (De bolsico.) v. n. fam.
BOLIVIANISMO. s. m. Arg. Palabra, Arg. Buscar uno dinero en el bolsillo, par-
giro ó modo de hablar propio y privativo de ticularmente si es para sacarlo contra su vo-
los bolivianos. luntad.

BOLO. s. m. Cada una de


las noventa BOMBA, s. f. yír^. Ampolla producida
fichas gruesas y redondas, con su corres- en el agua por el aire que se le introduce
pondiente número impreso, desde uno hasta en castellano, pompa, que no usamos nos-
noventa, que se usan en la lotería casera. otros. Arg. Especie de cometa ó barrilete
||
II

fam. Arg. Bollo ó hinchazón grande. H fam. de forma circular. Darle uno mucho á ||

Arg. Cualquier otra hinchazón ó protuberan- la bomba, fr. fig. y fam. Arg. Tener fre-
cia, ya sea natural ú ocasionada por algiin cuentemente ayuntamiento carnal el hombre
accidente, y en cualquier parte del cuerpo. con la mujer. Estar uno en bomba, fr. ||
||

fam. Arg. Bo'sa ó atado más ó menos duro fig. y fam. Arg. Estar borracho, ó más bien,
y repleto, en que se contienen varias cosas, achispado. También en Chile, según el se-
particularmente dinero. fam. Arg. Fardo, ñor Zorobabel Rodríguez.
|j

bulto ó lío demasiado voluminoso para lle- BOMBACHA, s. f. Arg. Pantalón bom-
varlo uno consigo. No era posible andar bacho. Ú. m. c. en pl. ( V. Bombachas.)
con el bolo á atestas por la calle. La —
Los había con botas de charol con el escudo ar-
«.

R. Acad. trae este vocablo en varias otras gentino en la cafla, de camisa planchada y bomba-
cha con alforcitas. » Ricardo Hogg; Una Tropilla (
aceps. casi completamente desconocidas en DE MISTURAOS p. 14. ; )

nuestro país. « Le habían cortado su larga cabellera, le habían


encasquetado ya el kepi, plantificado la chaquetilla
BOLÓN, s. m. aum. de bola, nuestra acep. y la bombacha. » ( Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
Arg. (pr. Córd.) Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 52. )
;

BOLSA, s. Arg. Saco grande de tela


f. Esta voz está empleada en el pasaje de
ordinaria, en que comúnmente se transpor- Vélez insertado en el art. Culero.
tan granos, semillas, azúcar y otras cosas.
Es exactamente lo que la Acad. llama costal, BOMBACHAS, s. f. pl. Arg. Especie de
voz que no corre en la Arg. en esta acep. pantalones ó calzones muy anchos, plega-
V. Chasna.) Lai.^ acep. de bolsa que
dos en la pretina y abajo, que alcanzan has-
i
Acad., es la que más se aproxima á la ta los tobillos en los hombres y á las rodi
-

da la
nuestra; es ésta: « Especie de talega ó saco, lias en los niños.
Arg. Calzones de las

||

de tela ú otra materia flexible, que sirve para mujeres, por ser anchos y plegados. Nues-
tra voz bombachas, referida á los hom-
llevar ó guardar alguna cosa », Dar bolsa, |]

pantalón bombacho (nombre que


<3 una bolsa, yfam. ^r^. Bolsear, bres, es q\
fr. fig.

nuestra acep. Recibir bolsa, ó una no usamos nosotros) definido así por la R.
||

bolsa, fr. fig. y fam. Arg. Ser bolseado, Acad.: « Pantalón ancho cuyos pemiles ter-
ó bolseada. minan en forma de campana abierta por el
costado con botones y ojales para cerrar-
BOLSAZO, s. m. Arg. Goloe dado con la ». Lasyde nuestros niños son los llamados
una bolsa aum. de bolsa, 2.* acep. nues-
||
^oxXñ. k.z2idi. calzones bombachos (nombre
tra. Arg. Arg. Acción y efecto de bolsear
II
cuasi sin uso en la Argentina ) « Calzón :

ó dar bolsa. (Véase.)


corto, ancho y abierto por un lado, que se
BOLSEADO, DA. p. p. del v. bolsear,
usa especialmente en Andalucía. Ú. m. en
nuestra acep. Arg. pl. » La voz zaragüelles, análoga á bom-
' En e) enjambre consular- es otra cosa. AUá van bachas, no corre en la Arg. La define así
tos turistas poco afortunados, los 'bolseados por el
amor, ó los acogotados por la ruleta,»... (Grifo; la Acad.: « m. pl. Especie de calzones an-
« Acridios » en La Naciojí,
,•
chos y follados en pliegues, que se usaban
de, Bs. Aires, de 19 de
jun. de 1906; primer art.)
antiguamente, y ahora llevan las gentes del
BOLSEAR. V. a. Arg. Desengañar una campo de Valencia y Murcia ».
niña á su pretendiente, haciéndole perder la En el art. Indumentaria, texto de Boui-
esperanza que tenía en su afecto. También lly, está empleada la voz Bombachas.

I
» ) : —

66 BOM BON
BOMBÁSTICO, CA. adj. Arg. Rumboso, —
Irse una cosa al bombo.
BOMBO.
tonudo (i.^ acep.), ostentoso. Api. á y fam. Arg. Sufrir grave daño, arrui-
pers., fr. fig.

ú. t. c. s. narse. Esa casa de negocio se va al bom-


BOMBEAR. V. a. Arg. Hacer funcionar bo. fig. y fam. Arg. Frustrarse, fracasar,
II

una bomba; picar, según la Acad. v. a. si es una pretensión un proyecto.


Ij
ó
Arg. (provs. del inter.) Espiar. I v. n. El Nacional, de Bs. Aires, de 22 de ju-
Arg. (provs. inter.) Reconocer, mirar, nio de 1907, trae un art. titulado « Pulpito
observar atentamente de lejos ó á cierta de actualidad —
La renovación parlamenta-
distancia lo que pasa ó se hace. ( V. en ria - Diputados cesantes Reelecciones —
Bombero la etimología de esta palabra.) —
aseguradas —
Los candidatos al bombo ».
(( Bombear, a. Arrojar ó disparar bombas
BOMBONERÍA. s. f Arg. Venta, surtida
de artillería. » (Dice. Acad.)
y variedad de bombones.
« De las veintisiete secciones de filtros hay tres, los
Coghlan, cuya agua no pasa á las reservas, y es I>oin- En El Diario, de Bs. Aires, de 28 de
Ibeada directamente por máquinas suplentes á la ca- nov. de
ñería destinada al servicio de la Avenida de Mayo,
1907, 5.^ pág., se lee este aviso:
pues la eleva á una altura aproximada de cincuenta « Corso de las Flores —
Últimas novedades
V siete metros. » (.Sí//>/e»<. iZzíS/rarfo de La Nación, Bombonería francesa « Aux Grandes Mar-
'de Bs. Aires, de 22 de mar. de 1906 ; « Las aguas
corrientes^.) ques» .. Gran —
surtido en bombones y re-
BOMBERO, RA. com. de dos. Arg.
s.
galos ».

(provs. del inter.) Espía, persona que bom- BONAERENSE, adj. Arg. Perteneciente
bea, 2.^ acep. nuestra. s. com. de dos. Arg.
|| ó relativo á la provincia de Bs. Aires. — La
(provs. del inter. ) Persona que bombea, R. Acad. da estas definiciones que no com-
3.^ acep. nuestra. Ú. m. c. c. s. m. para sig- prenden la nuestra « Natural de Bs. Aires.
:

nificar explorador del campo enemigo. Se- — Ú. t. c. s. Perteneciente ó relativo á esta


II

gún don Daniel Granada (Vocab. Ríoplat. ciudad de América.


Raz.) «Derívase del port. pombeiro (palo- C. Correa Luna empleó este adj. en el se-
mero), nombre que se dio antiguamente álos manario Caras y Caretas, de 13 defebr.
que en el Brasil se ocupaban en la compra de 1904, en la 2.^ acep. de la Acad.
y venta de indios para reducirlos á cautiverio. «Esinútll», dice, «el fresco no llega, como no llegan
De pombeiro hicieron los españoles prime- tantas cosas esperadas en la vida bonaerense, no
ramente pombero, y por último bombero.» obstante el ejemplo del duque de los Abruzos,... »
«Para que no se diga más adelante que hacemos
El señor Granada transcribe esta intere- críticas a posteriori, y por ser el caso de suma tras-
sante narración de Ruiz de Montoya (Conqu. cendencia dentro de la futura política bonaerense,
hemos de adelantar algunas observaciones al sistema
espir.): de comisionados provinciales que va á poner en prác-
«Tuvo noticia (el padre Romero') de unos tupís que tica el gobernador Irigoyen para las elecciones del
son banqueros ó cajeros de los vecinos de San Pablo, póximo domingo. » [Diario La Nación, de Bs. Aires,
á quien en lengua portuguesa llaman pombcros y en de 28 de novbre. de 1901.
nuestro castellano palomeros, á la similitud de los pa-
lomos diestros en recoger y hurtar palomas de otros
palomares... Estos pombcros, si bien profesan ser cris-
BONETÓN. — Gran bonetón. Arg.
tianos, son los mismos demonios del infierno... Tienen Juego de muchachos en el que se distingue
las casas llenas de mujeres gentiles, compradas para
sus torpezas: incitan á los gentiles á que se hagan
cada uno de los jugadores con el nombre
guerra y se cautiven y prendan, y los traigan a) con- Bonete modificado por el de un color; v. gr.:
traste y venta.» Bonete Blanco, Bonete Colorado, Bonete
« Tal lo pintaban los diarios que, con la indiscreción
propia del oficio y yendo contra los intereses de la Verde. Hay uno que dirige el juego, y se
causa por la que manifestaban tanta simpatía, daban llama Gran Bonetón. Éste toma la pala-
cuenta diariamente de todos los preparativos de la
expedición, poniendo en serios apuros al Ministerio bra: Al Gran Bonetón se le ha perdido
de Relaciones Exteriores y sirviendo de bomberos un pajarito y dice que el Bonete tal lo tiene.
inconscientes á la gente que en Montevideo tenía la
escoba por el mango.» (Miguel Cañé; Prosa Lig£ra; El aludido, contestando al increpador, enta-
Bs. Aires, 1903, pdgs. 143 y 144.) bla con él el siguiente diálogo ^
^^^' ^^'
:

BOMBO, s. y fam. Arg. Elogio exa
m. fig. ñor? —
Si, señor. —
No, señor. Pues —
gerado, particularmente el que se hace por ¿quie'n lo podrá tener? —
El Bonete ... (A ma-
la prensa periódica. —
La Acad. trae este rillo, j)or ejemplo). Entonces el nuevo inter-
nombre en nuestra acep. solamente en la pelado habla de igual manera que el prece-
fr. dar bomibo, muy en boga también en dente, pero echando la culpa á su interpe-
la Arg. lante, ó á otro de los jugadores, quien le
«Autor de una mala obrilla cuyo éxito trataron en contesta, sosteniéndose, con este motivo,
vano de asegurar algunos amigos periodistas, había
caído en el olvido, de que no pudieron sacarlo ni aun entre ambos, el mismo diálogo anterior. Los
los bombos escritos frecuentemente por su propia que hablan, deben hacerlo ligero y sin titu-
mano.» (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905,
pág. 133.') bear, y si no lo hacen así, ó se equivocan.
) ) — ) ;

BOR BOR 67

se les saca prenda para imponerles una pe- cosa á otra por sus bordes ü orillas. ||
v. n.

niteucia. Arg. Andar por el borde ú orilla. « — n.

BONHOMIA. bonhomie. ) $. f.
(Del fr.
Mar. Dar bordadas. » (Dice. Acad.)
Arg. Bondad y hombría de bien ingénitas «Consiste simplemente» (la forma sencilla }' prác-
tica «en cubrir de césped la parte externa de las ve-
ó que son naturales en una persona. )

redas y colocar allí la línea de árboles que ha de Bor-


BONHÓMICO, CA. (De bonhomia.) adj. dearlas.» Diario La Nación, de Bs. Aires, de 7 de
abr. de 1902.
(

Arg. Peculiar y propio del hombre de bien.


«Bordeaban ambos lados de este callejón esplén-
«Buen cuidado hemos tenido de dar con la puerta didos maizales, erguidos y lozanos, en toda la robus-
en las narices al invierno para que entre el bien y el tez adquirida por la prodigalidad de las lluvias. »
.4. Estrada ; ((Al Cuartel Quinto». )
Carlos
mal haya un tabique seguro de dos pulgadas, refor- (

zado con pasadores. Sólo así podremos tener una ga- «Medrosa, con su silbo cortado y estridente,
rantía para la integridad de nuestro gesto 'bonhómi- — voy dice á cada vuelta de la áspera pendiente,
i !

co.^> (Ludíís; El frío amable y el frió trágico»; en


<< bordeando los abismos, por evitar los choques
La Nació.v, de Bs. Aires, de 25 de jtm. de 1906; pri- con las agrias aristas y los enormes bloques. »
mer articulo. Adán Quiroga; «En la sierra ( Viajando al dique
(

San Roque)»; en el diario La Libertad, de Córdoba,


BONIFICACIÓN, s f. Arg. Rebaja ó des de 8 de mar. de 1902.)
cuento del precio común de la mercadería,
Este verbo está empleado en el pasaje de
que se hace á razón de un tanto por ciento,
Fray Mocho inserto en el art. Milonga de
particularmente entre comerciantes, á favor
del comprador. —
Se deriva este nombre del
este Dice.

verbo ant bonificar, que, en el sentido de BORDO, s m. Arg. Lomo de tierra ara-
asentar en el libro de cuenta y razón cual- da que queda entre surco y surco, Arg. ¡i

quier partida á favor de alguno, procedente El que se hace en las huertas con el azadón
de bonificación ya empieza á correr para plantar las hortalizas ó aporcarlas.
, ||

como moneda de buena ley en el comercio Arg. El que se dispone para contener las
de nuestro país. aguas ó darles dirección en los riegos. —
BOQUEO, s. m. Arg. Acción y efecto de Corresponden todas estas aceps. á la voz es-
boquear, tomado este verbo como neutro. pañola caballón, sin uso en la Arg. En la
primera dicen los españoles, también, caba-
«Pero lo peor del caso es que, á juzgar por lo que
sabemos y se está viendo, no tenemos, entre tanta llete, igualmente desconocida entre los ar-
gente, un número bastante crecido de lectores que la
fomenten y prestigien » (á la biblioteca ), «toda vez
gentinos Arg. Lomo de tierra con que los
!|

que vive la pobre á duras penas, como quien dice, en hortelanos dividen las eras, cuadros ó cante-
un boqueo perpetuo y á todas luces inmerecido, «... ros
; en castell., albardilla, de poco uso en
(Patcr; « Bibliotecas públicas»; en el diario La Na-
ción, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906.) la Arg.

BORATERA. s. f. Arg. Terreno donde BORDONAZO. s. m. Arg. Pulsación ó


hay yacimientos de bórax en estado natu- golpe fuerte dado con los dedos á uno ó va-
ral, Arg. Estos mismos yacimientos.
ii
rios bordones ó cuerdas gruesas de un ins-
trumento músico, especialmente de la gui-
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 6
tarra.
de enero de 1902, trae un artículo titulado
«La Pampa le dé un regazo
« BoRATERAS de Jujuy ». Tibio de hospitalidad
Y de los vientos al paso
BORATERO, RA. adj. Arg. Pertene- Un solemne 1>ordonazo
ciente ó relativo al bórax. Estalle en la inmensidad...»
[Belisario Roldar , hijo ; «. Anterasa» ; en el Supl.
La industria boratera va adquiriendo cada día

de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906,
mayor importancia en Jujuy, debido á la excelencia l.^pág.)
del borato, conceptuado en Europa como de calidad
superior al que produce Inglaterra,... » i'La Nación,
de Bs. Aires, de 6 de enero de 1902; «.Barateras de
BORDONEAR, v. a. Arg. Pulsar, parti-
Jujuy. » cularmente en una pieza cfue se toca, los
bordones de la guitarra ó de otro instrumen-
BÓRDALES A. s f. Arg. Cubeto ó pipa to. Arg. por ext., tocarla.
v. n. Arg.
que sirve para traosportar ó guardar vino ú II
j|

Sonar dicho instrumento.


otros licores, y cuya capacidad es regular-
« No se concibe una reunión de gauchos sin
mente alrededor de doscientos Utros, poco algún que, en
rincón, bordonee una guitarra.» {Ricardo
más ó menos. Hogg; Una Tropilla de mistcr.vos; p. 11.)
«...y la supresión de los pescantes Implicaría la BORDONEO, s. ra. Arg. En los instru-
necesidad de emplear seis hombres para bajar las
bordalesas del buque á tierra, y para recibirlas en mentos músicos de cuerda, combinación de
el muelle y en el sótano.» {<<. Puerto de la capital acordes hecha con los bordones.
Conferencia del ingeniet o Carnionan ; La Nación de
Bs. Aires, de 28 de ag. de 1906. «Las cuerdas parecen sentir, como ner\ ios.
La cifra rasgueada, cantando parejas,
BORDEAR v, a. Arg. Formar borde una Y en un bordoneo de acordes soberbios
Comienzan los tristes pregones de quejas.»
cosa de otra. ||
Arg. Cubrir ó adornar una {Leopoldo Lugones; Leyenda d.; a.mor. )
» ; ) )

68 BOT BOT
curul de nuestros magnates, pigmeos, y, cambiando el
BORNEARSE, v. r. Ar£^. Hacer movi- coturno francés por la bota de potro.» íd., id.; pá- (

mientos afectados con los hombros y cade- gina 269.) — «La chiquilla había sido vestida con su
ras; contonearse. —
La Acad. trae bornear mejor ropa, con la mas lujosa, — era un vestido de
brocato encarnado bien cortado, con adornos de oro y
en estas aceps.: «a. Dar vuelta, revolver, encajes, que parecían bastante finos. A falta de zapa-
tos, le habían puesto unas botitas de potro, de cuero
torcer ó ladear. Labrar en contorno las
||
de gato. La civilización y la barbarie se estaban dan-
columnas. Arq. Disponer y mover oportu-
||
do la mano.» ( Obt'a y tomo citados; pág. 302.
namente los sillares y otras piezas de arqui- Bota de potro está empleado en el
tectura, hasta sentarlos y dejarlos colocados texto de Yofruá inserto en el art. Boleado-
en su debido lugar. n. Mar. Girar el buque || ras, y en el del Dr. Pastor S. Obligado, ar-
sobre el ancla fondeada, impelido por el tículo Picana.
viento ó por la corriente. r. Torcerse la || «Los amigos le decían á Cristo, después que se le
madera, hacer combas. pasó la nerviosidad: «Compadre, usted siempre dice
que no es pa todos la bota é potro», y aura le
BORRICO, s. m. Arg. Segunda falange dirán á usté que «la sandalia no es pa gaucho».
{Diario La Razín, de Bs. Aires, de 13 de abr. de
de las patas en el ganado de pesuña hendi 1908 ; « El Cristo criollo y la Pasión gaucha»; secc.
da. (V. eti Juego, Juego de los borri- «Policía».
cos. ) II
¡ Arre, borrico que el que !
BOTAMANGA, s. f. Arg. Doblez exte-
nace para pobre no ha de ser rico. rior,ancho, del mismo ó de distinto género,
Arg. ref. que aconseja seguir con resigna- que tienen en la bocamanga algunas prendas
ción en el trabajo, industria ú oficio, aunque de vestir. El primer elemento componente
penoso, que uno tiene, cuando la mala suerte de esta palabra viene, probablemente, de la
hace vanos todos los esfuerzos por mejorar semejanza de este doblez con el de ciertas
de fortuna. botas de montar.
BOSTA, s. f. fam. Arg. Excremento hu- BOTAR. V. a. Arg. Ú mucho en la
mano; mierda. — La Acad. trae este nom- acep de echar, en las frases botar al agua
bre en acep. de «Excremento del ganado
la un buque, una lancha, etc.
vacuno ó del caballar»; ésta es en la que BOTARATERÍA. s. f. fam. Arg. Modo
más comúnmente lo usamos nosotros; en la de hacer ó decir las cosas propio de un bo-
otra, sólo en lenguaje familiar y en sentido
despectivo, como cuando decimos: tenía
tarate. —LaR. Acad. trae «botaratada» por
«Acción propia de un botarate»; voz que
pegada en el taco una torta de bosta. también corre en la Arg. en esta acep.
BOSTON, s. m. Arg. Vals Boston, [j «Dábamos una conferencia de historia, filosofía ó
Arg. Música á cuyo son se baila. retórica con sin igual botarateria, mientras ellos,
en general, poseyendo la materia tal vez mejor que
BOTA. - Bota de potro. Arg. Como nosotros,»se limitaban á una exposiciónBs. sucinta, pálida
Aires, 1901,
y difícil. Miguel Cañé; Juvenilia; (
su nombre lo indica, es la que se hace de página 86.)
cuero de potro; tiene una abertura, por
BOTE. s. m. Arg. ( provs. del interior.
donde asoman las puntas de los dedos. Tam- Especie de botella de barro vidriado, de
bién llegan á hacerse del cuero de otros ani-
forma cilindrica y cuello angosto, que viene
males, pero siempre mucho más delgado y
del exterior con tinta ó licores alcohólicos,
flexible que el del becerro. Bota grana- 1|
En
particularmente ginebra. el litoral le lla-
dera. Arg. En castell., bota de vtontar, y ó porrones de
man porrón. Hay botes
lambién bota fuerte. Este último nombre
corre también en la Arg. No ser para tinta de diversos tamaños. La Acad. da á —
||
bote la acep. de « Vasija pequeña de barro
todos la bota de potro, fr. fig. y fam vidriado, cristal, vidrio, Dorcelana, hoja de
Arg. Da á entender que hay papeles ú ocu-
lata ú otra materia, que sirve para guardar
paciones para los cuales carecen algunos de
medicinas, aceites, pomadas, tabaco, con-,
aptitudes.
servas, etc. » ( V. Porrón.)
«Tardé más en limpiarme los dientes, que en lustrar BOTELLERÍA, s. f. Arg. Casa donde se
un par de botas g^ranaderas. » {Lacio V. Mansilla
Una Escurs. á i.os Indios Ranquei.es; 1870, t. I, venden botellas y frascos vacíos. « Boti- —
pág. 346.) llería. {Y)t botillero.) f. Casa ó tienda, á
«... como también de bota de potro y chiripá,
;
manera de café, donde se hacen y venden
tirador con culero, gacho de barbijo. y {Ricardo Hogg;
Una Tropilla DE MISTURAOS bebidas heladas.
;/). i-^.) Botecario. ant. Des- |j ¡|

«Los jinetes se habían puesto sus mejores ponchospensa para guardar licores y comestibles. »
y sombreros, llevando algunos bota fuerte, otros de
potro y muchos la espuela sobre el pie pelado. » {Lu-(Dice. Ac.) Esta es la definición que da la
cio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles

1870, t. I, p. 201 ) — Acad., de bHecario: « Cierto tributo que se
« Su traje era el de un paisano.
;

Poncho y chiripá de tela pampa; camisa de Crimea, pagaba en tiempo de guerra». Es descono-
calzoncillos con fleco, botas de potro cerradas en la
cida en la Rep. Arg. la palabra botillería,
punta.» (Obra citada; t. II, pág. 20c?. — « Resta )

saber si seríamos más fejic.es, poniendo en la silla particularmente en estas aceps.


) ) )

BOX BOY 69

BOTELLERÍO. s. m. Ar^-. Copia, multi- BOXEADOR, RA. (Del ingl. box.) s. ro.
tud ó abundancia de botellas vacías. y f. Arg. Persona que pelea ó contiende á
BOTELLERO, s. m. Arg: El que compra puñetazos púgil, voz sin uso en la Arg. ;

y vende botellas y botes vacíos. Según la — (V. Box.)


Acad., botillero, y botiller, significa: « El « El asalto tenía por condición fundamental prose-
guirlo hasta que uno de los combatientes quedara
que hace bebidas heladas. El que las completamente imposibilitado para incorporarse al
||

vende. » No corre en la Arg. ser lanzado por líltima vez sobre el ring. — Previas
las formalidades del caso, á las 10.55 a. m. aparecie-
Esta voz está empleada en la cita que he ron en el ring los boxeadores, sonrientes y provo-
cando el interés de los espectadores. — El ingeniero
raos hecho de Fray Mocho en el art. Pichi- Jorge Newbery, que actuó de juez, los presentó, y en
seguida se procedió á colocarles los respectivos guan-
cho de este Dice.
tes de combate, de cuatro onzas. —El silencio se hizo,
BOTÓN, s. m. Arg. Botón eléctrico. y el doctor Carlos Delcasse, que actuaba de cronome-
¡|
trista, de acuerdo con el juez convino el comienzo de
fig. y fam. Arg. Soldado ó agente inferior la lucha, —Puestos en guardia los boxeadores, el
primer round fué de tanteo, recibiendo ambos furi-
de policía. (V. Chanfle. ) Botón eléc- ||
bundos golpes de puño que no ocasionaron hemorra-
trico. Arg. Pieza pequeña, semiesférica, gia ni desvanecimiento alguno. Sonó la campana para
el descanso, que duró apenas treinta segundos. — El
de metal, hueso ú otra materia, de estructura segundo y tercer round fueron bastante vivos. — El
metálica en su parte interior, que en el cen- cuarto fué repugnante. Puestos en guardia los boxea-
dores, Gould, después de un buen ataque al rostro,
tro de una redondela de madera se pone de
sorprendió á su adversario, y en menos de un segundo
llamador en las puertas de calle, puertas le propinó no menos de cinco terribles golpes que de-
rribaron á Culpin, que tenía una continua hemorra-
canceles de los zaguanes y vestíbulos, en las gia por los oídos, boca y nariz. El doctor Delcasse
paredes, etc., y el cual, apretándolo, trans- contó hasta seis segundos y Culpin volvió á incorpo-
rarse y nuevamente fué derribado de dos nuevos fu-
mite por un alambre una corriente eléctrica ribundos golpes. — Culpin, con una fuerza de voluntad
que hace sonar un timbre al otro extremo. pasmosa, al llegar á nueve segundos el doctor Del-
casse, volvió á intentar levantarse y nuevamente,
También hay botones eléctricos que es-
por última vez, fué lanzado contra el tablado, de dos
tán colocados en una perilla colgante, en los nuevos golpes que le privaron del conocimiento es- :

comedores y dormitorios Al botón, m. taba empapado en su propia sangre. —Esta vez el se-
¡j
flor Delcasse consiguió contar hasta diez, y como
adv. fam. Arg. En vano. fam. Arg. Sin ||
Culpin no daba señales de vida, el ingeniero Newbery
proclamó vencedor al seftor Gould.» (La Prensa, de
razón, motivo ó justicia. 1|
Al divino bo- 24 de ag. de 1908; «El asalto de box de ayer Re- —
tón, m
adv. fam. Arg. Al botón. Ha- ||
pugnante espectác. — Detalles del encuentro ».
cer un botón, fr. íig y fam. Arg. (cap. BOXEAR. (Del ingl. box.) v. n. Arg. Pe-
fed.) En las cuentas tíoperaciones de lear ó contender á puñetazos. (V. Box.)
cálculo, cometer un error.
"Estrada, que sabe boxear, aplicó á uno de los in-

Hasta en Chile es empleada esta última solentes un» golpe que lo Prensa,puso íuera de combate por un
momento. Diario La de Bs. Aires, de 22 (

frase. El eminente lingüista chileno don Zo de mar. de 1907; «Las patotas suburbanas >í; secc
robabel Rodríguez la usa en el art. Chacra «Noticias de policía ».
de su Dice. DE Chilenismos: Véase el interesante relato de la hoja arri-
« pero tiene en cambio » Ha voz chacra ) la va- ba citada, inserto en el art. Boxeador, re
... ;
<•<

riante chácara, como suelen decir ciertos puristas al lato que explica suficientemente lo que sig-
divino botón, que se imajinan que para fiablar cas-
tizo, con apartarse siempre del vulgo basta y sobra.» nifica este bárbaro deporte del box.

BOUQUET. (Voz franc.) s. m. Arg. Ra- BOYCOT, s. m. Arg. Boycott,


millete ; manojito ó ramo pequeño de flores « Los peones de
los depósitos de la Boca y Barracas
ó hierbas olorosas. mantienen el boycot al vapor Orisa, pretendiendo
que sean expulsados de su bordo varios obreros de la
BOX. (Voz ingl.) s. m. Arg. Lucha con «Unión protectora del trabajo libre». (Los Principios,
de Córd., de 31 de oct. de 1906; secc. telegr. )
lospuños; pugilato. Arg. Parte de establo 1|

«La pastoral expedida por el obispo de Córdoba


reservada á un solo caballo. con fecha 28 de Dbre. último, es una franca incitación
al incremento de la prensa católica, y al boycot de
«El espíritu, en tanto, se estaciona, prevaleciendo las hojas impresas que no preconicen sus principios ó
el poder de los biceps y la destreza de los golpes de difundan otros » {Informe de los Drs. Jorge Arge-
box.» {Florisel; «Nuestra jtíventud-i>; en La Nación, rich y HermÍ7iio J. Qtiirós sobre la pastoral del obis-
de Bs. Aires, de 15 de mayo de 1906 pág. 4.) ; po de Córdoba relativa á la prensa, presentado al
« Las sesiones privadas de box, hechas á espaldas Circulo déla Prensa; enero de 1908. »
de la policía, son manjar de los dioses, y á ellas co- «En la capital del iniperio alemán, los periodistas
rrería media población si las circunstancias no obli- han declarado el «boycot» á los oradores parlamen-
garan <á ser discreto. » {Riquet; « Juegos olímpicos tarios, dejando de asistir á su tribuna en la cámara
criollos»; en La Nación, de Bs. Aires, de 16 de mayo para tomar nota de los discursos. — Es decir, que á
de 1906 ; pág.4.) ios que hablan « no les llevan el apunte ». — Obedece
<'<... ó á saborear un asalto de box.» (José Bálsamo; lal medida al propósito de castigar por este medio á
«Espectáculos'»; en La Nación, de Bs. Aires, de 20 los señores del Reichstag, uno de los cuales, porque
dejtin. de 1906.) los periodistas se rieron de las frases pronunciadas
por un orador, se permitió llamarlos «puercos», que
Véase el texto de La Prensa inserto en quiere decir «chanchos» en nuestro idioma.» {Dia-
rio La Argentina, de Bs. Aires, de 22 de mar. de
el art. Boxeador. 1908; « Mesa Revuelta».
) 1)

70 BOY BRA
BOYCOTEAR, v. a. Ar^^. Dar boycot mansas corrientes del Paraná.» {Gustavo A. Cara-
hallo; « Leyendas del pago — ¡El pobre loco del Pa-
«Los estibadores que trabajan en el vapor Riphi- raná!» en la revista La Actividad Humana Para-
; ;

land también lo han boycoteado. » Diario Los


( ná, sept. de 1901, p. 94. )

Principios, de Córd., de 31 de oct. de 1906; corres-


pond. íelegr. de Bs. Aires. ) BOZAL, m. Arg. Armadura de correas,
s.

lazos ó cuerdas, que se pone en la cabeza de


BOYCOTT. s. m
Ar£: Acuerdo de mu-
las bestias, particularmente de las caballe-
chas personas para negarse á trabajar por
rías, con una abrazadera del mismo material,
otro, ó á comprarle ó venderle, ó á auxiliar-
que rodea la boca, en cuya parte posterior
le, y para impedir á otros que hagan estas
va sujeto un lazo ó cabestro para tirarlas ó
cosas. I Ar§: Retiro ó negación de esta ayu-
da ó auxilio. —
Obedece á desavenencias
atarlas. Medio bozal. Arg. Lazada que
|j

se hace en la boca del animal con el mismo


políticas ó comerciales y se emplea como
lazo con que está sujetado del pescuezo.
medio de castigar ó intimidar. La palabra
procede del nombre de la primera víctima «Fué menester ponerles á todas» ( las muías) «bo-
zal y llevarlas tirando del cabestro.» {Lucio V.
del sistema, Boycott, agricultor
el capitán Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqujles Bs. ;

en Lough Mask, Connemara (Irlanda), que Aires, 1870, t. I,p. 36. )

era agente del propietario Lord Erne Se in- En los pasajes de este mismo autor inser-
trodujo la voz en Irlanda el año i88o y fué tos en el art. Maneador, se halla empleada
adoptada por la prensa europea. nuevamente la palabra bozal. En el 1. —
«Los carreros pusieron en práctica de la obra citada, pág. 206, está bosal, coi
el boyoott
desde hoy, aumentando este hecho la paralización co- s, probablemente por un error
mún, que abarca toda la zona del puerto. » {Diario de caja.
Los Principios, de 6 de oct. de 1905, Córdoba; «Las «Sabe, sefíor, que me han robado los estribos ? La'
huelgas»; ensecc. íelegr ) drones les he tirado todo y me he venido en pelos, ni
1

« Es posible que el comercio declare un boyoott á las riendas he traído, le he echado al pingo un medio
un diario que publica inexactitudes... (La Prensa, >>
bozal. » Palabras que el entonces coronel Mansilla
(

de Bs. Aires, de 16 de ag. de 1908; corresp. telegr. pone en boca de Camargo; obra citada, t. II, p. 186.
de Córd.
BOZAL, Arg. Angola,
adj. fig. y fam.
BOYEREAR. v. n. Ar¿: Andar los boye- 3.* Angola. )
acep. C V.
ros en el campo cuidando que los bueyes no
hagan daño en los sembrados. El uso de este
BRACEADOR, RA. adj. Arg. Dícese de
la caballería que bracea al andar.
verbo, que, como es natural, debe andar
siempre junto con la acción que denota, es «Tordillo braoeador....» {Ricardo Hogg; Una Tro-
pilla DE .misturaos; p. 27.)
muy común en las colonias del litoral, donde
las propiedades no están guardadas por BRAGADO, DA. adj. Arg. Aplícase al
cercos. animal caballar, mular ó vacuno, particular-
BOYERITO, s. m. Ar£: Oropéndola; pá- mente á los dos primeros, que tienen el pelo
de color cebruno y con rayas más claras. Al
jaro del suborden de los conirrostros, y, se-
animal vacuno de este color, llámasele más
gún algunos autores, del de los dentirros-
tros icterus pyrrhopterus ( Vieill. ) D'Orb.
:
comúnmente azotado. Ú. t c. s. Entre las —
varias aceps. que da la Acad. á este adjeti -
et Lafr.
vo, figura la siguiente: « Aplícase al buey á
BOYERO, s. m. Arg. Cassicus albir o s- otros animales que tienen la bragadura yde
tris Vieill., del suborden de los conirrostros,
diferente color que lo demás del cuerpo».
y del de los dentirrostros según algunos au- No lo usamos nosotros en este sentido, ni en
tores. « Pájaro pequeño, negro, que acompa-
ninguno de los otros que le asigna el léxico
ña siempre al animal vacuno y caballar, oficial.
cuando está pastando, y con el cual se fa-
miliariza de tal manera que á su sombra se
BRAGUETA.— Estar uno como bra-
preserva de los rayos del sol, paséase por su
gueta de fraile, fr. fig. y fam. Arg. Estar
lomo y casi le quita de la boca el alimento. muy serio, con el semblante grave y adusto.
Hace el nido en el fondo de una bolsa de BRANDADE. (Voz franc.) s. Arg. Pla-
una vara ó más de largo, pero angosta, que to muy exquisito, semejante á la mayonesa,
él teje con cerda y filamentos de plantas que se hace de bacalao bien remojado y
y
cuelga de una rama en las lagunas y otros deshecho, espesado á fuerza de batirlo con
parajes semejantes. » (^Daniel Granada; Vo- aceite, y después con un poquito de leche,
CABUL. RfOPLATENSE RAZONADO ) en fuego muy lento; aceite y leche que se
« Vio colprado á un laurel, sobre las aguas, van echando de á gotas. Pronúnc brandad.
Un nido de boyeros. » También se llama bacalao á la provensala.

«
Rafael Obligado, citado por Granada.')
(

El boyero y el cardenal, con sus vibrantes trinos,


BRASERITO. — Braserito de pies.
inundaban alegremente el espacio de las hermosas Arg. Braserito en forma de arquilla y con
islas que en días apacibles tranquilamente lamen las enrejado en la tapa, para calentarse los pies;
) ) : : ;

BRE BRI 71

rejuela, rejilla, estufilla, líbrete, en buen cas- paso á nivel al Sur de la estación Domselaar, arrolló
un breaok, en el que iban 14 niños.»
tellano, pero sin uso en la Arg.
BRASERO. -Brasero de pies. Arg. BREKE. (Del inglés break.) s. m. Arg.
Braserito de pies. Coche de paseo y de caza, de cuatro ruedas

BRASILERO, RA. adj. Arg. Natural del


y asientos laterales. —
La Acad. trae la voz
breque por breca en la acep. de « variedad
Brasil. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente ó re-
|1
de pajel con las aletas azuladas » sin uso
lativo á este país. — La Acad. trae brasileño,
;

entre nosotros.
voz que se va generalizando entre la gente
culta de nuestro país, no siendo menos co- Julián Martel, en su libro La Bolsa ( Bs.
rriente brasilero particularmente en el Aires, ipos, págs. 144 y 14S) emplea la
,

lenguaje callejero de la gente del pueblo, forma inglesa


como lo prueba el apodo de (( El Brasile- «Allá van León Riffi y Juan Gray, en el pescante
de un break cargado de amigos, manejando el segun-
ro )) con que uno de tantos que pululan en do con habilidad consumada cuatro caballos obscuros,
las calles de la capital federal era conocido cuyas chispeantes guarniciones cascabelean con ar-
gentino retintín».
por todo el mundo, y de quien, por sindi-
cársele como sospechoso, se ocupó la pren- BREVA-POCOCHA. ^;X- (prov. Córd.;
sa periódica, con motivo de un crimen, en y Catam. ?) Fruta del duraznillo, segunda
octubre de 1902. acep. ( V. Duraznillo. )

«Compuesto de 27.000 hombres, su ejército» (el de BRILLANTINA, s. f. Arg. Especie de


Urquiza) «no contenía sino 4.000 brasileros.» (Es- pomada olorosa que se usa para lustrar el
critos PósT. DE J. B. Alberdi; t. XIV, 1900, página
S50.) pelo, y especialmente los bigotes. Don Bal-
«Fué tan real este famoso hecho de armas, que la domcro Rivodó trae este nombre en su obra
guardia brasilera, no pudiendo impedirlo, empezó á
hacer disparos sobre los perseguidores....» ( Ricardo Voces Nuevas en la Lengua Caste-
Hogg; Una Tropilla de .misturaos; p. 46.llana. No es la bandolina, voz análoga que
«...y poco después era presentado» (el entonces co- trae la Acad. y que no corre en la Arg.
mandante Bartolomé Mitre) «por el almirante brasi-
lero Greenfell al Capitán General Urquiza, que lo re- BRILLANTINO, NA. adj. poet. Arg.
cibió con marcadas muestras de distinción.» {Diario Brillante, esplendoroso,
resplandeciente.
El País, de Bs. Aires, de 19 de enero de 1906; <i-El te-
niente general don Bartolomé Mitrei>.) Don José Mármol, en uno de sus cantos á
«Me largué á la ventura, y aunque unos brasileros Rosas, apostrofando al sol de Mayo, empleó
me aseguraron que no había ni yesca, topamos con la
casucha y nos convidaron.» (Lorenzo Fernándes este adj.
Duque; « A la sombra del ombú»; en el diario de
« Y al extenderse hermoso tu brillantino manto,
Córd. La Voz del Interior, de 30 de mayo de 1904;
palabras piresias en boca de un trompa.) Ni esclavos ni tiranos con mengua cubrirá;
— «¿ Dónde está la alta ? pregunté al oficial encar- Que entonces de ese Rosas que le abomina tanto,
Ni el polvo de sus huesos la América tendrá.»
gado de la Mayoría. — Diómela, y notando que era de
un hospital brasilero, me dirijf al cabo. — Que has BRILLAZÓN, s. m. Arg. Espejismo.
estado en un hospital brasilero? — Sí, mi Coman- ||

dante.» (Lttcio V. Mansilia; Una Escurs. á los Arg. Brillo.


I.>(Dio.s Ranqlei.es; Bs. Aires, 1870, t. I,p. 49.) — «Es
muy raro hallar un hombre que aborrezca á otro que «Cuando en las siestas de estío
no sabe cómo se llama. — Por eso, sin duda, los bra- Las brillazones remedan
sileros se mudan el nombre.» (Obra y t. citados, Vastos oleajes que ruedan
p. 240. Sobre fantástico río
Mudo, abismado y sombrío,
La Libertad, de Córdoba, de
El diario Baja un jinete la falda
Tinta de bella esmeralda.
2o de de 1906, registra la frase « gobier-
oct.
Llega á las márgenes solas...
no brasilero », en el suelto « Impuesto al Y hunde su potro en las olas.
ganado argentino secc. « Informativas ».
Con la guitarra á la espalda.»
»,
(Rafael Obligado; El Alma del Payador.
BRAZO. — Caérsele á uno los bra-
«Son nuestros esos llanos do caben mi! naciones,
)

zos, fr. fig. y fam. Arg. Desalentarse por De pajonal cubiertos, que hermosas brillazones
las contrariedades ó fracasos sufridos en una Transforman en un mar;
Son nuestros esos lagos que alternan con las lomas,
pretensión ó proyecto. Do cisnes y flamencos, y garzas y palomas
Se miran juguetear.»
BREAK. (Voz ingl.) s. m. Arg. Breke.
Pronúnc. brek. (Adolfo Lamarque ; Canto de guerra de los Que-
RANDfES. )

La Prensa, de 19 de oct. de 1908, bajo «Hay brillazones de pluma de tordo en la espesa


el título « Horrible catástrofe ferroviaria », [ mata
trae lo siguiente, en que emplea la forma De pelo, que forma el marco de su rostro juvenil,
Y, cuando entreabre sus labios del más intenso escar-
breack, con ck : [lata,
Muestra el blancor impecable de sus dientes de mar-
«Coronel Brandsen, octubre 18 — 12 p. m. —A las [fil.»
4,30 de la tarde de hoy, el tren de pasajeros número
462, guiado por la locomotora número 462, que condu- (Aníbal Alare. Giménez; «Idilio campero»; en el
cía el maquinista Domingo Tricarico, en el segundo semanario Caras y Caretas, de 25 de jun. de 1904, )
) ) .

72 BUG BUE
BRINCOS, s. m. pl. Arg. Planta de la fa- frase hacer buchadas. — «Buchada,
milia de las balsamÍ7iáceas, según el doctor f.Bocanada. » (Dice. Acad.) Tomanda —
Carlos Berg. « bocanada » en la acep. de « cantidad de

BRISCA, s. f. fam. Arg. Biscambra, líquido que de una vez se toma en la boca
\.^ y 2.' aceps. f V. Biscambra.) ó se arroja de ella», también usamos nos-
otros buchada en este sentido pero no en
BRÍSTOL. s. m. Arg. Cartulina sin lustre, ;

el de « porción de humo que se echa cuan-


muy fina.
do se fuma »
«Yo había sacado una de mis flamantes tarjetas,
fabricadas expresamente en París, por Stern, en finí- BUDÍN. (Del ingl. pudding, pudín, ó bu-
simo 1E>ristol, vírgenes aún, pero anhelando entrar en dín, como decimos los argentinos.) s. m.
batalla. Después de mi nombre se leía: « ministro de
laRepública Argentina». { Miguel Cañé ; Prosa Li- Arg. Plato muy común en la mesa argenti-
gera Bs. Aires, 1903, p. 183.)
;
na y que consiste generalmente en una mez-
BROCATO. m. Arg. Tela de seda te-
s. cla de leche con huevos batidos y azúcar,
jida con oro ó La Acad. trae esta
plata. — cocida en baño de maría. Suele echársele
voz como ant. y provincial de Aragón, equi- también zumo de naranja. Los hay de sesos,
valente á brocado ; palabra, esta última, que con aceite ó manteca, harina y pan mojado
no corre en la Rep. Arg. con leche, pero sin azúcar. Otros son de
BRODERIE. (Voz franc. que significa papas, deshechas, con muy poca harina.
bordado.) s. m. Arg. Bordado. Arg. Tela Pero el elemento indispensable del budín
de algodón, hilo, lana ó seda, bordada. es el huevo.
||


Pronúnc. broderi. BUDINERA, s. f. Arg. Molde para hacer
«Mercedes Bunge Guerrico de López, vestido de budi?tes.
Ibroderie blanco con valencianas, cinturón rosa/)o>;z-
Esta voz está empleada en el pintoresco
padotir, »... ( La Prensa, Bs. Aires, de 13 de nov. de
1905 ; « El gran prctnio internacional ». pasaje del señor Ignacio Oyuela, transcrito
BROMA s. f. fig. y fam. Arg. Accidente en el art. Petizo de este Dice.
que impide ó retarda el logro de nuestros BUEÑAS-NOCHES, s. f. Arg., (prov. de
deseos contrariedad. Esía lluvia ka venido Córd.) Buenas tardes.
;

¿frustrar riuestro viaje :/ que lar OVUSi


BUEÑAS-TARDES, s. f Arg (prov. !
||

fig. y fam. Arg. Molestia, particularmente si


Córd.) Mirabilis Jalapa L., de la familia
es casual ó imprevista su causa.
de las nictagíneas. En castell., maravi-
BRONCONEUMONIA. s. í. Arg. Infla-
según lla,- voz que se usa en Corrientes,
mación de los bronquios y del pulmón. Na- Hierónymus en Chile, dengue, según el ;

die dice en la Rep. Arg. bronconeumonía, mismo. « Yerba indígena del Perú. Se cul-
que sería lo correcto. ( V. Neumonía. ) tiva en la Rep. Arg. á causa de sus lindas
BRULOTE, s. m. fig. y fam. Arg. Dicho flores, y á veces se encuentra espontánea en
torpe, ordinario ó incivil, y provocativo. — terrenos cultivados, en cercos de quin-
«Brulote. (Del fr. brulot.) Barco car- m tas, etc., V. gr., Córdoba y Corrientes. La —
gado de materias combustibles é inflamables, raíz es un excelente purgante ( of radix
que se dirige sobre los buques enemigos para Nycta^^inis Mechoacannae ). En el Brasil
incendiarlos. » (Dice. Acad.) (Para), se extrae de ella una especie de
«López siguió con sus Ibrnlotes, y en una justa almidón que, por ser muy suave, se da como
advertencia de Roque Reale, aquél desnudó una filosa laxante á los párvulos. » (J. Hierónytnus.)
daga, con que lo atropello furiosamente sin darle
tiempo para defenderse, asestándole una feroz puña- BUENAZO, ZA. adj. aum. de bueno.
lada en el ojo izquierdo, que fué vaciado completa- Arg. fam. Arg. Dícese de la persona pa-
mente. » ( Diario Córdoba, de 5 de abril de 1904; « No-

II

tas Policiales •». cífica, de buen natural. Según la Acad.,.


bonaso, za, sin uso en la Arg.
BRUTEAR. V. n. fam. Arg. Decir ó ha-
cer una cosa fuera de razón y regla; dispa-
BUENÍSIMO, MA. adj sup. de bueno.
ratar fam. Arg. Sufrir equivocación ó pro-
Arg. La Acad. trae bonísimo, sin uso en la
II

ceder desacertadamente en el desempeño de Rep. Arg.


«...., era doña Dolores una mujer buenisima, idó-
un encargo, comisión ó mandato. Ya has La Bolsa;
latra de Margarita,...» Julián Martel;
bruteado : te mande á comprar bizcochos, Bs. Aires, 1905, p. 127. )
y compras pan. BUENITO, TA. adj. dim. de btieno. Arg.
BUCHADA, Arg. Buche, porción de Nadie usa en la Rep. Arg. buenecito, buena-
s. f.
líquido que cabe en la boca. pl. Arg. Bu- cita, que, á estar á las reglas de la gramática
||

che que se mueve en la boca, particularmen- de la Acad., sería la forma correcta, ni


te para limpiarla Se usa comúnmente en la bonito, bonita, que el léxico oficial registra
)

BUL BUR 73

como dim. de buejio. Nosotros empleamos BULLANGA, s. f. ^r^. Alboroto, bulla, vo-
la última forma para significar « lindo, agra- cerío y confusión de mucha gente. Cuasi equi-
ciado, de cierta proporción y belleza», acep. valente á la voz española bullaje, no usada
que también le da la Acad., y así decimos entre nosotros.
:

« Bullanga, f. Tumulto,

la gorra, la casa, es muy bonita. asonada.» (Dic. R. Ac. ) También se usa


BUEY. —
El buey lerdo bebe el en la Rep. Arg. en esta acep.
agua turbia, fr. fig. y fam ( Arg.) con BULLARANGA, s. f. Arg. Bullanga.
que se significa que quien no hace á tiempo (V. Bullanga.)
las diligencias conducentes á obtener lo que
Esta voz está empleada en el texto de Los
desea, no consigue nada, ó alcanza muy
Principios que hemos transcrito en el art.
poca cosa. Saber uno los bueyes con
que ara, ó con qué bueyes ara. fr. Tenida de este Dice.
||

fig. y fam. Arg. Conocer á la persona ó BULLDOG. (Del inglés.) s. m. Arg. Pe-
personas á quienes se alude, y particular- rro dogo. Los argentinos pronunciamos bui-
mente su incapacidad en el caso de que se do; los ingleses, buldog.
trata. BUÑUELERA. s. f. Arg. Vaso ó molde
BUFARRÓN, m. Arg. Pederasta ac-
s. donde se cuecen los buñuelos.
tivo hombre que comete la deshonesta é
;
BUÑUELERO, RA. s. m. y f. Arg. Per-
infame acción de servirse de otro, teniendo sona que por oficio hace buñuelos. Arg.
concúbito con él. —
Probablemente es de- —
La que los vende. Según la Acad., buñole-
||

generación del nombre castellano bujarrón, ro, ra, sin uso en la Arg.
sodomita.
BURGUÉS, m. y f. Arg. Persona
SA. s.
BUFO. s. m. Arg. Bufarrón. que pasa una vida aco-
rica y pudiente, ó la
BULEVAR, s. m. Arg. Calle ó camino modada, en contraposición de los pobres
ancho, con calzada ó sin ella, y con filas de que viven de jornal ó salario. adj. Arg, ||

árboles á uno y otro lado que le dan verdor Perteneciente á la burguesía, nuestra acep.
y frescura, y sirve para pasear en carruaje, á —
{( Burgués sa adj. Natural ó habitan-
, .

caballo y de á pie, ó para ir de un punto á te de un burgo. Ú. t. c. s. Perteneciente al ||

otro, sean éstos pueblos, estancias, cármenes, burgo. m. y f. Ciudadano de la clase me-
II

puestos de campo, parques ó casas y jardi dia. » (Dice. Ac.)


nes urbanos Ni carrera ó camino real, ni
«Estamos á pocos días del primero de mayo y pue-
calzada, ni carretera, dicen lo que bule- de pronosticarse que en París no pasará nada los ;

var ó avenida. (V Avenida.


.
)
burgrueses sólo serán ametrallados á discursos.»
(José Ingegnieros; corresp. de París; en el diario
«En las intersecciones del bulevar Caseros y Ave- La Nación, de Bs. Aires, de 31 de mayo de 1906.) —
nida Arena 3' á la extremidad de las calles Uspallata «Por fin me encaramé sobre la mesa y salvé la situa-
y 24 de Noviembre, grandes plazoletas circulares faci- ción repitiendo algunas frases elocuentes que le he
litarán el acceso al parque y el tránsito de vehículos.» aprendido de Jaurés: «los obreros morimos de ham-
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 14 de jun. de bre y los burg^ueses mueren de indigestión», «más
1902; « Gran parque del sur».) vale morir en la brecha que vivir en la esclavitud»,
«los destinos de la libertad y de la civilización están
Sarmiento emplea la voz entre francesa y en nuestras manos», etc. {El mismo, lugar citado;
palabras que el Dr. Ingegnieros pone en boca de un
Castellana boulevar en el pasaje que hemos anarquista.)
transcrito en el art. Vereda de este Dice.
—«Se lo quiero contar, dijo» (se refiere don Ramón
« Y
en aquella noche fresca y húmeda del otoño pa- á cómo se había enriquecido), «no por vanidad y para
risiense, por la Avenida de la Ópera y por los gran- alabarme, ni por el inicuo placer de inspirarle envi-
des bulevares me narraba sus largas peregrina- dia, sino para mostrarle que la Argentina es capaz
ciones»... (Martin Aldao; «El errante»; en l^.\ Na- de hacer milagros, tantos y tan grandes que si, á cada
ció.N, de Bs. Aires, de 12 de mayo de 1906; p. 5.) rato, de algún pobrete trabajador puede hacer un mi-
<''La planchada de la misma, el bulevar Guzmán llonario, también la creo muy capaz de tornar en el
y burg^ués más conservador al anarquista más empe-
calle San Jerónimo presentaban el aspecto de una
gran ola humana.» (La Razón, de Bs. Aires, 30 de dernido.» (Yofruá; « Los milagros de la Argentina
ag. de 1909; « Interv. á Córd. — Llegada del doctor — Un anarquista empedernido»; en La Nación, rf^
Cantón » .) Bs. Aires, de 5 de jun. de 1906.
«....un mal dfa sostiene que
el hombre es un ser
BULTO.— De bulto, fr. fig. Arg. Dícese «amoral» y que los estúpidos preceptos de la ética
de una cosa inmaterial de importancia, de son trabas puestas á la libertad individual por los in-
fames burgrueses. » (José Bálsamo; <.<Patriotismo->y;
consideración ó de consecuencia. Una noti- en La Nación, de Bs. Aires, de 10 de jun. de 1906;
cia de bulto. —
La Acad. trae « Ser de primer
;
art.)
bulto una cosa. fr. fig. Ser muy manifiesta «Y para colmo, en este mundo burgrués pesado y
mediocre, tan invadido de bienestar de cultura, que
y clara». Para los argentinos significa lo que hasta las tenderas ensayan modalesy de marquesas,
hemos dicho. ¡ninguna guerra, ninguna pequeña conquista! Nada
más que el trabajo vulgar de cada día y el odioso M.
«Corren rumores de bulto que dan muy cercano al Homais usufructuando los descubrimientos científi-
enemigo. » (iíícflrrfo //bgg; Una Tropilla de Mistu- cos.» (Erasmo; «Nuevos rutnbos»; en La Nación, de
raos ; p. 55.) Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer art.)
:

74 BUR BUT
BURGUESÍA, s. f. Arg. Cuerpo ó con- corren los nombres burucuyá ni inburu.-
junto de burgueses, nuestra acep. — « Bur- cuyá: la planta la designamos con el de
guesía, m. Cuerpo ó conjunto de burgue- granadilla, que la R. Acad. aplica solamen-
ses ó ciudadanos de la clase media. » (Dice. te á la flor; alguna vez con los de pasiona-
Ac.) Los cajistas han hecho de las suyas al ria (este nombre es también español) y
poner este nombre en el léxico oficial como pasiflora ; á la fruta la llamamos los cordo-
masculino. beses gra?iadilla ; á l.i flor pasionaria, flor
«Somos vecinos y cada ocho ó quince días entra en de la pasión, y más generalmente ^<?r de la
nuestra habitación para desahog:ar sus iras contra la granadilla.
«infame Iburgruesia » {José Jn^ggnieros ; corres-

Burucuyá y mburucuyá
pond. de Parts; en La Nvción, de Bs. Aires, de 31 de se usan también en la Banda Oriental
.

mayo de 1906.)
«M¿«r?<CM3'íí simbólico, que guardas
BURLÓN, NA. Arg. Burlesco, festi-
adj. De la pasión cristiana el gran misterio.»
vo, jocoso, sin formalidad, que implica bur- (D. A. Magariuos Cervantes, citado por Granada.)
la ó chanza. Dicho burlón. - «Burlón,
na. adj. Inclinado á decir burlas ó hacerlas. Aquí parece referirse el poeta uruguayo á
Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) También, en este la flor. Granada cita á Colmeiro, que usó el
sentido, en la Arg. nombre murucuyá ( voz grave ) del Brasil y
de las Antillas, y no expresa clara y distin
BURRO - Correr burro una cosa. fr. lamente si aplicado á la planta ó á la flor.
fam. Arg. Perderse, desaparecer. fr. fam.
R. Acad. trae también esta misma voz,
||

Arg. Destruirse, acabarse, consumirse, ago- La


murzícuya, por « Granadilla ó pasionaria »,
tarse, cuando la destrucción ó agotamiento
ya hemos dicho que granadilla es el nom-
es por indolencia, falta de orden ó de cui- y
dado.— c-'F/cí" ricos muebles que tenía) (Y
bre que da la Acad. á la flor. Las apUcacio- —
— nes de esta planta son varias. Se come el
la cuantiosa fortmia) Todo corrió bu-
corazón de la fruta cruda, y, según Hieróny-
rro.
mus, cocida (debe de ser la cascara) en el
BURUCÜYA. s. m. Arg. (provs. Corr. puchero. Se hacen también, según el mismo
y Entrerr.) Passiflora coerulea L. Enre- autor, con esta fruta, un almíbar y una bebi-
dadera que crece en Entremos, Corrientes, da refrescante que se emplea contra la icte-
Salta, Oran, Jujuy y Córdoba, en el Brasil
ricia y el escorbuto. Se hace igualmente un
austral, Uruguay y Paraguay de la familia
;
buen dulce con la cascara. « La infusión de
de las pasiflóreas. Preciosa planta que fes- la raíz se administra en los casos de sustos,
tonea en las estaciones de la primavera y el contusiones, caídas, lombrices, etc. Se pre-
estío los cercos y los árboles con sus tallos
tende que el jarabe de la raíz es bueno para
ramosos y trepadores, ostentando sus hojas la pulmonía. Las hojas se consideran como
pecioladas y tripartidas y sus flores singu- vermífugas. La planta contiene una sustan-
lares por su estructura y la rara combinación
cia particular, la /íííC/fcr/;?^^, de propieda-
de sus colores. Su fruta es amarilla, de cas- des parecidas á las de la morñna. » (Hieró-
cara pulposa y corazón encarnado, algo más nymus. )
grande que un huevo de paloma; el Dr. Da-
niel Granada, en su Vocab. Ríoplat. Ra-
BUSCAR, v. a. fig. y fam. Arg. Provocar
una persona á otra, promoviendo pendencia
zonado, la da como « encarnada » no las ;

con ella también decimos ocharla.


;

he visto nunca de este color. « Su flor, de


colores varios, señaladamente azulados, en- BUSCAVIDA, adj. fig. y fam. Arg. Díce-
cierra particularidades que se asemejan á los se de la persona muy diligente en propor-
instrumentos de la pasión de Jesucristo, por cionarse por todos los medios lícitos su sub
lo que lleva el nombre de pasionaria ó flor sistencia y la de su familia. Es un individuo
de la pasión.-» (Granada.) Del guaraní muy buscavida. Ú t. c. s. -^ La Acad.
mburucuiá. En España se conoce esta plan- trae buscavidas, sin uso en la Arg., en esta
ta con el nombre de pasionaria, y entre misma acep., y como s. com. de dos. Le da
nosotros también, y con los de granadilla, también esta otra (es la i ^), desconocida
pasiflora, flor de la pasión, burucuyá ó en nuestro país: « Persona demasiadamente
i7tburucuyá ; Hierónymus, en su obra Plan- curiosa en averiguar las vidas ajenas ».
tae Diaphoricae Florae Argentinae, BUTL (Apócope de butifarra.) Hq- —
trae brucuyá, en vez de burucuyá : ¿ será nerlo á uno para la buti. fr. fig. y fam.
una equivocación ? « Lo más apropiado es Arg. Tenerlo para la butifarra. |1

llamar burucuyá á la planta y á su fruto, Tomar uno para la buti. fr. fig. y fam.
á
y á la flor, pasionaria 6 flor de la pasión. » Arg. Tomarlo para la butifarra. ( V.
(Granada.) En la provincia de Córdoba no estas frases.)
)

BUT BUZ 75

BUTIFARRA. — Tenerlo á uno para ses, ha convertido chistosamente la voz


la butifarra, fr. fig. y fam. Arír, Tenerlo farra en butifarra ; así como, por apóco-

para la farra. Tomarlo á uno para


1| pe, ha trocado ésta en hutí, haciendo des-
la butifarra, fr. fig. y ía.m.Ar¿: Tomar- aparecer completamente la palabra madre.
lo para la farra. — Por una prótesis, el ( V. BuTi.
espíritu humorístico y ligero de la juventud
bonaerense, que es la que más usa estas fra- BUZO. s. m. fam. Arg. Bufarrón.
» »

c
CAB CAB
CAAPAÜ. m. Ar^". Del guar. caapaú, «á través de mil dificultades las caballadas, pertre-
s.
chos y elementos para los salineros,»... (Pastor S. Obli-
monte don Daniel Granada, gado; « El capitán Gómez Rospillosty>; en La Nación
aislado, según
Designa lo mismo que la voz metafórica isla. (Supl. Iltistr.), de Bs. Aires, de 26 de jul. de 1906.\
(V. Isla.) CABALLERIZO, s. m. Arg. El que tiene
«El jesuíta misionero que condujo la expedición de á su cargo el gobierno y cuidado de los ca-
guaraníes desde Ibirapltáguazú hasta Santo Domin- ballos, estén éstos en el campo ó en una
go de Soriano, cuyo Diar. ha publicado D. M. R. Tre-
nes (Rev. dk la BiBr,. P. de B. A.), escribe: Cainina- caballeriza. — Segúnla Acad. « El que tiene
:

inos unas cinco leguas hasta el Yebucá, en donde en- á su cargo gobierno y cuidado de la ca-
el
contramos al cabo de un triste oaapaú. — En algu-
nas partes, como en la República Oriental del Uru- balleriza y sus dependientes.
guay, hacia el norte, y en Misiones, dicen capón, que
no es otra cosa que la voz portuguesa capáo castella- « Mandé tomar caballos y ensillar, y como el terre-
nizada á favor del contacto inmediato en que están no era muyquebrado, durante la operación se distra-
con los brasileños los habitantes de aquellas regio- jeron los caballerizos y me robaron dos pingos.»
nes.» (Gran.; Bocab. Rioplat. Razonado.) (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque-
les; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 176.)
CAÁ PEBÁ. m. Ar£^. Pareira brava.
CABALLETE, s. m. Arg. Utensilio de
CAB. (Voz m. Ar£-. Coche comedor, que consiste en una barrita de
inglesa.) s.

ligero, especie de birlocho ó de silla volante; metal horizontal


y pies de la misma materia,
descubierto y sin portezuelas; de cuatro ó de y sirve á cada comensal para colocar sobre
dos asientos; en castell. autorizado por la él el cuchillo y el tenedor, y á veces la cu-
Acad., cabriolé. chara, después de haberse servido de ellos.
«...; carricoches de alquiler, cuyo aspecto alicaído CABALLO. — Caballo Clydesdale.
y trasnochado estaba en consonancia con las yuntas Arg. El de una raza inglesa fina, que se ca-
caricaturescas atadas á ellos; oabs extravagantes,
con su asiento atrás, alto como un trono y raro como racteriza por el cuerpo corto y delgado, la
la excentricidad inglesa á que debe su origen, y otras
muchas variedades de ese género vehículo que el in- cabeza chica y las patas largas con rela-
dustrialismo contemporáneo va enriqueciendo de día ción al cuerpo. Andar á caballo una
||

en día con nuevos é ingeniosos ejemplares, se inter-


ponían entre la vereda y el landolé del doctor Glow. cosa. fr. fig. y fam. Arg. Haber carencia
(Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, pág. 13.) ó escasez de ella. Ser uno de á caballo,
||

fr. Arg. Ser diestro en la equitació»^, ser buen


CABALLADA, s. f. Arg: Manada de ca-
jinete.
ballos, óde caballos y yeguas. Arg. Multi- ||

tud de ellos con los arreos necesarios para « Pasaron los toros y toritos corpulentos y apaci-
bles, los gallardos padrillos percherones y Clydes-
montar. (V. Yeguada.) dale,»... (La Nación, de Bs. Aires, de 17 de agosto
de 1906; « La visita de Mr. Elihu Root—En la estan-
«Mientras esto pasaba en el recinto del fuerte, en cia Vivot...»)
sus alrededores reinaba también gran animación: las
caballadas, el ganado, todo, todo cuanto tenía cua- « La razón creo hallarla en la modestia, sentimiento
tro patas era sacado de sus comederos habituales y que anda jeneralmente á, caballo. » (Lucio V. Man-
reconcentrado. » (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á silla ; Una Escur.s. á los Indios Ranqueles Bs. Ai- ;

i.os Lndios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 26. ) res, 1870, t. Lp.238)
«En 1797 condujo» (el teniente D. Lázaro Gómez) «Dice que aunque no es muy de á caballo, quiere
, )

CAB CAB 77

ir montado, en vez de esperar el carro Dale uno de


Cabeza dura.
buen andar y manso. » {Miguel Cañé ; Prosa Ligera
acep. II
fig. y fam. Arg.
1903, pág. 103.)
;

Cascos duros,
Caldearse uno la ca- jj

La frase ser de á caballo está em- beza, fr. fig. y fam. Arg. Calentarse la
pleada en el pasaje de Yofruá que hemos
cabeza. Calentarse uno la cabeza, ||

insertado en el art. Chino.


fr. fig. y fam. Arg. Calentarse los cas-
cos. En cabeza, m. adv. Arg. Con
CABANA, s. f. Arg. Estancia, hacienda ó
II

cabeza descubierta, sin sombrero, sin


la
finca rural donde se atiende á la cría del toca, etc. La Acad. registra estos otros:
ganado y mejoramiento de su3 razas. ((En cabello, m. adv. Con el cabello suel-
«En cuanto á los remates dieron el siguiente resul- to. »
tado :— Galbana El Rincón, de Tomás Bel), un pa-
(( En —
cabellos, m. adv. Con la ca-
drillo Clydesdale, en 4.000 8, al comandante A. Ur- beza descubierta y sin adornos. » Hasta este
quiza.» {Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 20 de último difiere del nuestro en su significado;
sept. de 1905; « Exposición- feria de Palermo-».)
«El Sr. Llobet, miembro de la comisión de recep- pues si una mujer tiene la cabeza descubier
ción, explicó á Mr. Root por qué se había elegido la ta y adornada de cintas ó perifollos, está
estancia El Retiro, de la señora de Vivot, para este
paseo. — Díjole que este establecimiento era del tipo
en cabeza, mas no en cabellos. No se usa
de esa estancia argentina en que se había desarrollado en la Arg. ninguno de estos dos modos ad-
la ganadería nacional desde hace 30 años, aun cuando
reunía todos los perfeccionamientos modernos, tanto
verbiales de la Acad.
como cabana, como campo de cría, reflejaba en su CABEZADA, s. f. Arg. Arzón, delantero
conjunto la estancia nacional, >... (La Nación, de Bs.
Aires, de 17 de ag. de 1906 ; « La visita de Mr. Elihu ó trasero, del recado ó silla de montar. (V. Re •

Root — En la estancia Vivot... >>) GADO.) Cuando no está determinada, en-


«Hay quien afirma que las cabanas están atacadas tiéndese generalmente la de adelante.
en más de un 20 "lo,». ..(Discurso del ministro de agri-
.C2dtura, Dy. Ramos Mexia, en la apertura de la ex- «Esta operación fué cumplida en las más críticas
posición de Palermo verifie. el 8 de sept. de 1907.) circunstancias, con los fusiles parados sobre la cabe-
zada de las monturas...» (Ricardo Hogg; Una Tro-
CABARÁ-CAÁ. s. m. Arg. Salvia mo- pilla DK Misturaos; p. 65.)
rada, i.''^ acep. II
Arg. Cámara, 2.^ ácep. «Ellos» (los indios) «trabajan espuelas, estribos,
cabezadas, pretales,»... {Lucio V. Mansilla; Una
CABECEADA, s. f. Arg. Cada movi- Escürs. á los Indios Ranquzles 1870, t. II, p. 371.
;

mienlo ó inclinación que hace con la cabeza


«1 que, sin estar acostado, se va durmiendo.
CABEZAL, s. m. Arg. Cada uno de los
Según la Acad., cabezada, voz que no corre dos travesanos que tiene la escalera del carro
-en la Arg. en esta acep. (V. Cabezada.
ó carreta adelante y atrás, y que descansan
Sin embargo, en la composición « Nocturno » en los
)
limones. (V. Limón). La Acad. de- —
fine así esta voz « Almohada pequeña, co-
•de Rafael F. de la Puente, entrerriano (re-
:

vista La Actividad Humana; sepí. de


múnmente cuadrada ó cuadrilonga, en que
ipoi, p. 60J, encuentro: se reclina la cabeza. Pedazo de lienzo con ||

varios dobleces, que se pone sobre la cisura


«Con extraños bamboleos de la sangría, y que en cirugía sirve también
O continuas cabezadas
De borrachos que sucumben para otros usos análogos. Almohada larga ||

Del alcohol á las punzadas,» que ocupa toda la cabecera de la cama. Col- ||

choncillo angosto de que usan los labradores


«Se puso un asado! — Mientras se hacía, habiendo
calentado agua en un verbo, se cebaba mate y se da- para dormir en los escaños ó poyos junto á
ban sendas cabeceadas. » (Lucio V. Mansilla; Una la lumbre. En los coches, parte que va
||

EscL'RS. Á LOS Indios Ra.nqueles; 1870, t. I, p. 83.)


sobre el juego delantero, y se compone de
CABELLO DE ÁNGEL, ^r^. Dulce de dos pilares labrados, con su asiento, de dos
yema de huevo, que consiste en hebras como piezas chicas llamadas tijeras, de otra que
de fideos, empapadas en almíbar. Se hace, cubre la clavija maestra, y de la telera » .

echando poco á poco la yema colada en el En ninguna de estas aceps. se usa en la Re-
almíbar caliente y espeso, por medio de un pública Arg.
embudo con agujeros, y sacándola luego, CABLEGRAMA. ( De la voz castell. cable
para que no se endurezca. —
« Cabello, ó y la griega ypá¡x¡i.a, letra. ) s. m. Arg. Tele-
•cabellos, de ángel. Dulce de almíbar que grama por el cable eléctrico submarino ó
se hace con la cidra cayote. » (Dice. Ac.J subfluvial.
No corre entre nosotros en esta acep., en la CABO. s. m. Arg. Cabo de pluma.
cual decimos llanamente dulce de cidra. Cabo de pluma. Arg. Mango para plumas
||

CABEZA. —
Cabeza de chorlito, fig. de acero. En castell., portaplumas, voz que
y fam. Arg: Persona de mala memoria, que también se usa en la Argentina, cuando el
<le todo se olvida. Según la Acad., « persona cabo tiene un hueco en forma de cañuto
de poco juicio». Cabeza de chorlo, fig. para guardar la pluma. Atar cabos
II
y ||

y fam. Arg. Cabeza de chorlito, nuestra largar, ó soltar, sargentos, fr. fig. y
) »

78 CAB CAC
«Sin embargo, el hombre vivo representa la astucia
fam. ^f^£: Entrar á investigar la causa ú ori- en todas sus fases, y la astucia ó arte de engañar co-
gen de un hecho, 6 el encadenamiento de rresponde á una facultad inferior: á los animales de-
biéramos aplaudirles sus cá.1bulas, pero como se quie-
varios,reuniendo especies, premisas ó ante- re dar el lujo de no ser animal...» {Martin Gil; Mo-
cedentes para sacar la consecuencia, y dos DE ver; cap. « ínter messo ».)
desechando otros por inconducentes. La — CABULERO, RA. adj. fam. Arg. Que
Acad. trae la fr. fig. «Atar uno cabos», usa de cábulas. Ú. t. c. s.
por « reunir especies, premisas ó anteceden
tes para sacar una consecuencia». Esta acep.
,
CABULISTA, adj. fam. Arg. Cabulero.
Ú. t. c. s.
es más comprensiva que la nuestra, en la
cual también usamos los argentinos la frase CACIQUISTA, adj. Arg. Perteneciente ó
de la Acad. relativo al caciquismo. Arg. Partidario ó
]|

CABRA. —
írsele á uno las cabras,
sostenedor del caciquismo. Ú. t. c. s.

no dejará de ser consagrada la fórmula caci-


«...
fr. fig. y fam. Arg: Vaciarse ; derramársele
quista»'. (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 25 de
involuntariamente el semen al hombre. La 1| enero de 1902; «Ecos del día ».)
cabra tira al monte. Arg. ref. con que CACTÁCEO, CEA. adj. y s. f. pl. Bol.
se significa que cada uno busca la compa- (Arg.) Se halla en libros destinados á la en-
ñía, los lugares ó el medio correspondientes
señanza de la botánica y escritos por profe-
á su condición social y á sus inclinaciones
sores extranjeros residentes en la Rep. Arg,
naturales. Corresponde á la voz castell. cácteo, tea.
CABRESTEAR, v. n. Ar^. Seguir sin
CACTUS s. m. Arg. En castell. autori-
repugnancia bestia al que la lleva del ca-
la
zado por la Acad., cacto, voz casi inusitada
bresto ; cabestrear, voz conocida también
en la Rep. Arg. En Chile, quisca, nombre
en la Arg. fig. y fam. Arg. Seguir una per-
||
con que se designa « á multitud de plantas
sona fácilmente el dictamen de otra, sin indíjenas de la familia de las cácteas, (cereus
oponer la menor resistencia. También se qitisco, cere-us peruviatius, cereus ebur?teus,
dice, en esta acep., figurada y familiarmente, cereus chilensis, etc.)», según don Zorobs-
marcar el paso. bel Rodríguez. Quiscas %, z.gxQg2i este au- <í

CAB RESTO, m. Arg. s. Cabestro, voz


son las espinas agudas, rectas, de dos
tor, «
conocida también en la Arg. á tres pulgadas de longitud, de que estos
CABRILLONA. s f. Ai-g. Cabra de corta arbustos están cubiertos. Quiscudo, se —
edad, que aun no ha concluido de desarro- dice del hombre de cabellos gruesos i tiesos,
llarse. á semejanza de quiscas. » Lo propio que en
Chile, en las provincias de San Juan y Men-
«Los otros niños se subían á horcajadas sobre el
lomo de las oabrillonas.» {José María Veles ; Mon- doza.
tes Y Maravillas ; 1906, p. 59. «...; miles de parásitos incrustados en el árbol y
viviendo de la generosa vida del gigante, especie de
CABRO, m, Arg. Cabrón, macho de
s. cactus arraigados en la bifurcación de sus brazos,...»
(Miguel Cañé ; en Literatura Americana, centón de
la cabra. También decimos chivato y chivo.
don Martin Coronado ; Bs. Aires, 1901, pág. 41.)
CABUCHÓN. (Del franc. cabochon.) s.
m, Arg. Azabache ú otra piedra que ador-
CACUÍ. (Voz onomatopéyica.) s. m, Arg.
(provs. del norte.) Pájaro nocturno, cuyo
na los sombreros de las mujeres.
canto triste parece decir, en un prolongado
CÁBULA, s. f. fam. Arg. Trampa, enre-
gemido, caaa-cuuí, lo que ha originado su
do, fraude con visos de legalidad; combina- nombre. « Oído con frecuencia, rara vez ó
ción mañosa y artera puesta en juego para nunca visto », según el Sr. Samuel A. Lafone
conseguir un fin, engañando y haciendo apa
Quevedo. Este escribe cacuy.
recer como bueno, razonable ó justo lo que
no es. Ú. m. c. en pl. Este cábula que— CACHACIENTO, TA. adj. Arg. Que
tiene mucha cachaza ó flema. Api. á per-
nosotros usamos debe de ser corrupción del
sona, ú. t. c. s. Es el cachazudo de los espa-
cabala español, al que, entre varias otras
ñoles, que trae la Acad. y que rara vez se
aceps., da éstas la R. Ac: « Arte vano y su-
usa en la Arg.
persticioso practicado por los judíos, que
consiste en valerse de anagramas, transposi- CACHAFAZ, ZA. adj. Arg. Picaro, be-
ciones y combinaciones de las letras hebrai- llaco, bribón. Ú. t c. s. y más como mascu-
cas y de la Sagrada Escritura con el fin de lino. Arg. Descarado, atrevido, revoltoso
II

descubrir su sentido. La cabala, servía de y travieso. Ú. t. c. s. y más como masculino.


fundamento á la astrología, la nigromancia Dícese generalmente de los muchachos.
y demás ciencias ocultas. ... fig. y fam. || ||
CACHE, s. m. Arg. Prenda ó vestido de

Negociación secreta y artificiosa. las mujeres, ó cualquier adorno, extravagante


)

CAC CAC 79

ó muy mal hecho. ||


Estar una mujer hecha pasta (yicta) que usan los que mascan ho-
un cache, fr. fig. y fam. Ar^-. Estar muy jas de coca ( Erytroxylum Coca). Las raí-
mal vestida ó desarreglada. ces pulverizadas se usan como rapé. » ( Hie-
CACHEAR. V. a. Ar^-. Pegar, dar cachos rónymus. ) —
El Sr. Carlos Díaz, en carta
á uno, dirigida al diario Los Principios, de Cór-
doba (véase n.*^ correspondiente al 24 de
CACHEMIRA s. f. Arg. Tela de lana,
asargada, de la que hacen vestido las mu-
enero de 1900), de Mcnteagudo ( Tucu-
man), dice lo siguiente: « i.*^ Nuestro ca-
jeres.
chiyuyo crece espontáneamente en los te-
CACHERÍA, s. f. Arg. Desarreglo ó falta
rrenos más áridos de nuestro país, no nece-
de buen gusto en el traje ó atavío de las mu-
jeres, ó en cualquiera otra cosa hecha por
sita cuidados de ningún género. —
2.° Es
sumamente conveniente poseer esta planta
vía de adorno. ( V. Cache. )
forrajera, no solamente en Córdoba sino en
CACHETADA, s. f. Arg. Golpe dado en cualquier punto del país donde sea imposible
el cachete ó carrillo con la mano abierta. el cultivo de gramíneas y leguminosas. —
Cachete, según la Acad., ' oz que no usamos 3.^ Este vegetal es comido con avidez por
nosotros sino en la acep. de carrillo. La ca- ios bovinos, ovinos, equinos, etc. (vacas,
chetada es un golpe recio, á diferencia del ovejas, caballos, etc. ) en la mayor parte del
chirlo, que es suave. ( V. Chirlo. ) año. — 4.^ Esta planta no teme los grandes
C ACHILA, s. f. Arg. (lit.) Anthus co- hielos ni calores, se mantiene siempre verde
rrendera Vieill., del suborden de los denti- en invierno y verano el 2 del corriente el
:

rrostros. « Pájaro pequeño, pardo, que hace termómetro, á la sombra, marcó aquí 44^ 5
el nido en el suelo, de hierbecillas y cerda, c. (cuarenta y ctiatro y medio grados cen-

y anda siempre rastreando por el campo, de tígrados ): mientras otras muchas plantas se
donde el llamársele también correcamino. » quemaron por el sol, ésta se mantuvo como
(Graiiada.) ( V. C ACHILO.) una lechuga, desafiando al clima. Los riegos
CACHILO. s. m. íam. Arg. Cualquier pá- ó la abundancia de humedad le son perjudi-
jaro pequeño, común é insignificante. ciales éstos son los únicos enemigos que le

;
fig. y ¡|

fam. Arg. Miembro ñr'ú, particularmente el acarrean la muerte. El engorde, que á


de los niños, f V. Cachila. ) simple vista se nota en los animales que
pastan en parajes que existe este vegetal^
CACHIMIRA. s. f. Arg. Cachemira. aun en años de grandes flacuras en otros
CACHTRLA. s. f. Arg. (Bs. Aires.) Es- campos que carecen de él, es la mejor prue-
pecie de becasina, más pequeña que la co- ba característica de su bondad. 6.*^ Por —
mún, en cuyo plumaje predomina el color su tallo semi-leñoso y especial sistema de
plomizo y el blanco. fig. y fam. Arg. ( Bs. raíces verticales y horizontales en grandísima
||

Aires.) Pierna de las personas cuando es abundancia, y los gajos que hacen hincapié
flaca. ó se extienden por el suelo, cubriéndose de
CACHIYUYO. s. xíx.Arg. Planta de la fa- verdaderas cabelleras, hacen de esta planta
milia de las chenopodiáceas. Se conocen va- una de las más resistentes al pisoteo de los
rias especies atriplex imdulata, que crece animales.
:

Para que los lectores se cercio-
en la Patagonia y en Bs Aires; atriplex ren mejor, transcribo las palabras textuales
lampa, en Mendoza, San Luis, Rioja (?) y que me ha dirigido, con motivo de esta planta,
Corrientes atriplex patagónica, en Pata- el señor Ronaldo Tidblom, director de Agri-
;

gonia atriplex mofitevidensis, en Bs. Aires, cultura y Ganadería del ministerio de Agri-
;

Entrerríos, Córdoba, el Perú, el Brasil aus- cultura, y dice así « Respecto al atriplex : —
tral y el Uruguay atriplex pamparum, en que Vd. denomina tucumaneiisis, transcrí-
;

Córdoba y Santiago, y algunas otras espe- bele á continuación el informe formulado


cies no clasificadas científicamente y que por el jefe de la sección botánica, doctor
llevan, con las determinadas, los nombres Spigazzini ( Habla el doctor Spigazzini
:

vulgares de cachiyuyo (en Catamarca, —
« Esta sección opina de igual modo que

cachiyuyu, de cachi, de sal, y yuyu, mata, » el señor Carlos Díaz en lo referente al


según Lafone Quevedo ), zampa, lampa y » atriplex pamparum, planta de suma utili •

matorro. —« Se crían en terrenos salados


y » dad y que, como otras del mismo género,
sus cenizas contienen mucho carbonato de » pueblan los salitrales de Salta, Córdoba,
sosa. Los campesinos la usan por esta razón » Santiago, Mendoza, etc., y h^sta de la Pa-
para la fabricación de jabón, y, en algunos » tagonia, siendo los Salt-Bush criollos, los
parajes, se hace con ella una especie de » cuales, una vez conocidos, demostrarán
) » ) )

80 CAD CAF
» que, si no son
iguales, son superiores á las llar, voz sin uso en la Arg. En la prov. —
» especies que con tanto bombo se busca de de Tucumán hay un lugar conocido con el
» introducir del extranjero. — Sus aplicacio- nombre de El Cadillal.
» nes son nitíltiples y no tan sólo pueden uti CAER. v. n. fig. y fam. Arg, Llegar, par-
» lizarse como forrajes, sino que pueden ticularmente cuando la llegada es tardía ó
» como plantas industriales para la se ha hecho esperar. fig y fam. A7^g. Ve-
utilizarse
||

» extracción del carbonato de sodio... etc. nir uno en conocimiento de una cosa que
CACHIYUYAL. s. m. Ar¿^. Sitio poblado no podía entender ó descubrir. Alfin cayó.
de cachiyuyos. ( V. Cachiyuyo. ) La Acad. trae la fr. fig. y fam. «Caer en al- —
«Es una planta» cachiyuyo) «forrajera de suma
(el guna cosa », por « Venir en conocimiento de
utilidad; la prueba está que en costa de salinas donde ella ». También empleamos nosotros así este
hay grandes oachiyuyales, por grande que sea la
seca no se mueren las haciendas.» Carta de don Ole- (
verbo, con el complemento de ablativo. ||

gario Olmos dirigida desde Crus del Eje al diario fig y fam. Arg. Dar en la dificultad, acer-
Los Principios, de Córdoba, y publicada en el n." co-
rrespondiente al 25 de enero de 1900. )
tar. En castell., dar en la yema, frase que no
«Accedo con placer al llamado que hace dicho se- usamos nosotros. Caer los animales, la |1

ñora los campesinos para tratar sobre el «Salt-Bush» hacienda, una vaca, etc., al agua. fr. fig. y
australiano {atriplcx semibaccata) y nuestros oa-
chiyuyales » ( Carta de don Carlos Días desde
. fam. Arg. Bajar ó llegar al río, al arroyo, á
Monteagtido ( Tucumdn) al diario arriba citado y la bebida, para beber. Caerle uno á otro,
publicada el 24 de enero de 1900. ||

fr. fig. y fam. Arg. Increparle, darle una re-


CACHO, s. m. Arg. Racimo apiñado de primenda.
II
Me caiga y no me levan-
bananas. En castellano, ^íí/c, que compren- te,
y fam. Arg. Equivale á la expre- fr. fig
de cualesquiera otras frutas voz inusitada sión castellana vetiga lo que viniere, con que
;

entre nosotros en esta acep. Ar¿: Golpe se da á entender la resolución en que se


||

no muy recio dado en la cabeza con la está de emprender ó ejecutar una cosa, sin
mano. —
En la acep. de gacho, como adj., curarse de que el éxito sea favorable ó ad-
y en la de cierto juego de naipes, como sus- verso. Es muy usada en la prov. de Bs. Ai-
tantivo, en las cuales registra esta voz la res por la gente de la campaña.
Acad., no corre entre nosotros.
« Estaba ocultándose el gran astro tras la línea de
«almaceneros que tiran cachos de salchichón!» los montes verdinegros, frontera al lejano río, en el
...

<CuENTOs D£ FaAY Mociio {José S. Alvares ; 1906, Ínstame en que atraídopor algún vago rumora cayó x-,
)

pág.8.) como decían los lugareños, el famoso don Santos al


lugar del homicidio,...» (Victor Arregnine ; art.
CACHUMBEAR. v. a. fam. Arg. Dar ca-
«Sugestión»; en el semanario de Bs. Aires, Caras y
chos á uno. Caretas, de 16 de abr. de 1904.
CADENA, s. f. Arg. Última parte del «Ala tarde, de cuatro á cinco, empezaban á caer
por el estudio, »... [Julián Martel ; La Bolsa; Bs. Ai-
baile denominado lanceros, y de las ctia- res, 1905, p. 40. )
drillas, en que los hombres van en torno ó « Acto continuo y como es de práctica, cayó al lla-
formando corro con las mujeres, los unos en mado la ambulancia»... (La Razón, de Bs. Aires, de
30 de nov. de 1907 ; « Un guapo que pelea á la auto-
dirección opuesta á la de otras, dándose,
las
ridad » ; secc. « Policía ».
al encontrarse, alternativamente, la mano
derecha y la izquierda. Arg. Figura que ||
no cafees. CAFÉ. — El pl. es cafes, —
hacen los bailarines en esta parte y que he- Género adj. Arg. De color de café molido.
mos descrito más arriba. café, pintas cafés. Café cantante. ||

CADENERO, RA. adj. Arg. Dícese de la Arg. Café, generalmente con confitería y
Hcores, donde se canta
caballería de tiro que va atada al vehículo venta de bebidas y
con cadena. fig. y fam. Arg. Aplícase al con música y se baila para diversión de los
||

gallo de mala calidad, flojo, cobarde, que concurrentes, que


pagan la entrada. Desgra
siempre es vencido por ciadamente suelen ser algunas de estas casas
los otros en las ri-

ñas. Tener á uno de cadenero, fr. fig. en Bs. Aires un ultraje á la moral. Dar ||

¡I

y fam. Arg. Tenerlo en menos, humillarlo, ó


echar á uno un café. fr. fig. y fam. Arg.
abatirlo con actos frecuentes de menos- Retarlo, echarle una raspa.
precio. CAFETEAR, v. a. fam. Arg. Dar un
va GranuliUo»,... «en lo altó de un faetón
« Allá café.
tirado por dos yeguas anglo-normandas, de andar
arrogantes, y atadas, una en las varas y otra de oa- CAFETERA, s. f. fig. y fam. Arg. Moto-
denera, sola adelante, esbelta, casi en pelo, abriendo
la marcha con las orejas paradas como en señal de cicletaque hace mucho ruido al andar, dan-
azoramiento.» ( Julián Martel ; La Bolsa; Bs. Ai-
res, 1905, p. 143.)
do unos fuertes resopUdos de golpes secos y
desapacibles.
CADILLAL. m. Arg. Sitio en que se
s.

•crían muchos cadillos; Según la Acad., cadü CAFÚA. s. f. fam. Arg. Encierro, deten-
) )

CAÍ CAL 81

ción, arresto, prisión. Ú. en las frs. han hecho nna caída... ¡Que' caída le
estar, ó
ir, uno á la cafúa, meterlo en la cafúa, han hecho!
y otras semejantes. CAÍDO. (V. Caído del nido, en Nido.)
CAGAR. — Cagarla, fr. fig. y fam. Arg. CAJA. —
Caja de rapé. Arg. Cajita
Echar á perder una cosa. fig. || y fam. Arg. para guardar rapé ó tabaco en polvo
y que
Cometer un yerro ó equivocación por des- se lleva generalmente en el bolsillo para ser-
cuido ó inadvertencia Cagarse en uno virse de ella. (V. en Tabaquera lo que la
¡1

ó en una cosa. fr. fig. y íam. Arg. No hacer Acad. entiende por esta palabra.)
caso de ellos, no tenerles ninguna conside-
CAJETA, s. f. fig. y fam. Arg. La vagina
ración; despreciarlos.
de la mujer. fig. y fam. Arg. Su vulva. —
CAÍ. s. m. Arg. Interesante es la descrip- Esta voz
|i

es usada únicamente por las perso-


ción que hace el Dr. Daniel Granada en su
nas groseras y soeces.
VocAB. RÍOPLAT. Raz. de este curioso ani
mal: « adj. Dícese de un mono que habita en CAJETILLA, s. m. fam. Arg. Hombre
los montes del Paraná y Uruguay arriba, así presumido y afeminado, que cuida mucho
como en los del Paraguay, y de las vertien- de su persona en sus trajes, compostura y
tes que respectivamente les tributan, de tres afeite. r)ícese particularmente de los jóvenes.
cuartas á una vara de longitud, color pardo Es casi el pisaverde de los españoles, de
amarillento, y el cual se distingue por sus poco uso entre nosotros.
graciosas gesticulaciones y actitudes. Ú. t. c. s. Esta voz la emplea Chaqiieño en el pasaje
— Del guar. caí, vergonzoso, modesto, alu- que hemos insertado en el art. Indiada.
diendo á la acción habitual en este mono de
taparse la cara con las manos, lo que ejecu-
CALA. s. f.Arg. En el juego de la bis-
cambra, la acción de matar con el as de
ta de un modo tan expresivo, que semeja
triunfo el tres del mismo palo. (V. Biscam-
cabalmente á una persona modesta que se
avergüenza. Es voz general, y hemos oído bra y Matar.)
referir á personas que lo han presenciado, CALABAZA, s. t. Arg. Especie de planta

que cuando la hembra tiene cría, y un caza- parecida zapallar y de la misma familia,
al
dor le apunta con la escopeta, llama clamo- y cuyo fruto se describe en seguida. Arg. ||

rosamente á sus hijuelos, que en el acto acu- Fruto de esta planta, parecido al sapallo
den, y, tomándolos en hombros y en los bra- (v. Zj\pallo), de color verdoso claro,
y
zos, se los presenta angustiada, para que, á que, formando una ó más cinturas, es más
vista de ellos y por perdone la vida.
ellos, le ancho por la parte opuesta al pezón. Es co-
Entretanto el macho, confiando en los ruegos mestible, aunque desabrida; el sapallo le
de su compañera la salvación de ella y de su aventaja mucho en gusto y sabor. Cuando
prole, huye despavorido. » Es de nariz ancha seca, se hacen de ella porongos (v. esta
y tiene 36 dientes; su cola es prehensil. El vos), abriéndole boca y sacándole la pulpa
Dr. Ángel Gallardo, en su Zoolog. (1909), y la semilla. En España es conocida con el
trae cíT)'. —
« Cai. (Del fr. quai, muelle.) nombre perifrástico, desconocido en la Rep.
m. ant. Cortina de muelle. » (Dice. Ac.) Arg., de calabaza vinatera.
CAICOBÉ, s. f. Arg. Sensitiva; planta CALADURA, s. f. Arg. Acción y efecto
cuyas hojas tienen la propiedad de plegarse de calar, en la acep. que damos nosotros á
ó contraerse al más mínimo contacto exte- este verbo. Arg. Acción y efecto de calar, ||

rior. La voz es guar.,


y quiere decir planta 4.^ acep. de la Acad., ó sea: « Agujerear
qne vive. tela, papel, metal ó cualquiera otra materia
&En esos días de las horas largas por medio de tijeras ú otros instrumentos,
En que canta el sabia, de forma que resulte un dibujo parecido al
Y al pie de la barranca está el bañado
Dormido en el juncal; de la randa ó encaje ».
En esas noches en que á ratos se oye «Allí, en pasmosa abundancia, crecían las sandías,
El canto del urú.
robustas, enormes, cuyo solo aspecto apartaba la idea
Las vírgenes esclavas del charrúa de la caladura previsora.» {Miguel Cañé; Juvexilia;
Brillarán con su luz.
Bs. Aires, 1901, pág. 132.
Sus cuerpos son más blandos que el venado
Que acaba de nacer, CALAFATE,
m. Arg. Calafati.
Y tiemblan como tiembla entre la yerba s.

La verde caicobé. » CALAFATL


m. Arg. ( Patag ) Planta s.
(Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré:
de la familia de las berberídeas Berberis
ed. de 1905, pág. 133. ;

heterophylla. Crece en la Patagonia y en la


CAÍDA. —
Hacerle á uno una caída, sierra de Córdoba. Según Hierónymus, los
fr. fig. y fam. Aj-g. Caerle. (Véase.) Le indios de la Patagonia hacen una bebida
6
) ) :

82 CAL CAL
que embriaga mucho, poniendo en aguar- CALAVERADA, s. f. fam. Arg. Acción
diente las bayas de este arbusto y de sus ;
propia de un calavera, en nuestra acep. ||

raíces se extrae una substancia tonificante fam. Arg. Acción desconcertada de per-
para las personas convalecientes de enfer- sona de poco juicio Según la .
— Acad.
medades agudas. Se emplea también para « Acción desconcertada de hombre de poco
teñir tejidos de lana. juicio ».

CALAMACO, adj. Arg. ( V. Poncho «No satisfecho Alberto con comer, bailar }' callar,
procurando pasar desapercibido entre la multitud,
calamaco.) haciendo sospechar al dueño de la ca'^a que era algún
CALAMBUR, m. Arg. Calembour. amigo de un invitado cualquiera y á los invitado»
s.
que lo era también, concluía las más de las veces —
CALANDRA. - Calandria blanca. sobre todo cuando se fastidiaba, —
por hacer alguna
calaverada que lo descubría.» (Enrique E. Riva-
Arg. (cap. fed.) Mimus modulator, que rola; Amar al vuelo Bs. Aires, 1905, págs. 181
;

en castell. significa cantor gracioso. y 182.)


« ... la vida, que, al fin, cualquier día la rifa uno por
CALAR. ^r^. Sacar un pedazo de una
V. a. una calaverada, ó en una trifulca, en la que los po-
cosa, como una
sandía, un queso, una ma- bres salen siempre mal.» {Lucio V. Mansilla; Una
Escurs. á los Indios Ranqueles 1870, t. I, p. 309;
dera, etc., por medio de cortes ó tajos
;

palabras que pone eii boca de Miguelito.)


hechos superficial ó profundamente, y aún
hasta el otro lado. Comprende menos — CALAVEREAR, v. n. fam. Arg. Andar
en juegos, bailes ó diversiones licenciosas.
que la nuestra, esta acep., que, entre varias, ||

Arg. Divertirse, gozando de libertad y hol-


trae la Acad.: « Hacer en un melón ó en
otras frutas semejantes los cortes necesarios
gura. — « n. fam. Hacer calaveradas. » (Dice.

para que de ellas pueda sacarse un pedazo


Acad.) (V. Calaverada. )
con de probarlas ». fig. Arg. Fijar la
el fin Pues yo, i qué cargos no tendré derecho á hacerle
"^

á una paseandera muy buena moza que cono/cco, cuyo


||

vista en un objeto, aplicando juntamente la marido viene de la calle con deseos de darle un abra-
atención; mirar. fig. Arg. Dar cala, nues- zo, y se encuentra con que anda calavereando por
esos mundos de Dios ?» Julián Martel; \^k Bolsa;
¡|

tra acep. Arg. Dicho de ciertas prendas ó Bs. Aires, 1905, p. 77.
II

cabos de vestir, como el frac, el sombrero, « Descarte el articulista á todos los viciosos; busca

los guante?, etc., y de algunas otras cosas á los que ni juegan, ni andan en sucios negocios, ni
calaverean»^.., (Diario El Pueb'.o, de Bs. Aires, de
como ponérselos hacién- 11 de nov. de 1906; « Notas del día v, primer art.
lentes, espuelas,
dolos entrar bien. Ú. m. c. con los casos
complementarios me, te, se, etc empleados
CALCETA, s. f. Arg. Conjunto de plumas
como reflexivos. —
Esta acep. de la Acad.
,

que cubren el tarso y los dedos de cierta va-


riedad de palomas domésticas. Palomas cal-
( la 6 ) se acerca mucho á la nuestra, pero
'^

zadas llaman en la península á las que nos-


es menos comprensiva: « Dicho de la gorra,
otros denominamos de calceta.
el sombrero, etc.,ponérselos, haciéndolos
entrar mucho en la cabeza. Ú. t. c. r. CALCHAQUÍ. adj. Arg. Dícese del ha-

se caló las antiparras, rasgó et sobrescrito y


«...,
bitante de los valles andinos de Salta, Cata-
tras un momento de afanoso estudio, confesó con ra- marca y la Rioja. Ú. t. c. s. Arg. Pertene-
bia: —
Nu entiendo estus jarabatus!» {Javier de
¡

Viaiía; « La carta de la suicida f; en el seiiiauar. ciente ó relativo á los


i|

calchaquíes. — El
ilustr. Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 28 de jul. Sr. Lafone Quevedo da esta etimología:
de 1906.) « Kallchac, el que anda siempre disgus-
CALAVERA, s. m. fig. Arg. Hombre de tado».
vida licenciosa, vicioso. — Según la Acad., CALCHAQUINO, NA. adj. Arg. Cal-
en su sentido figurado, es « Hombre de poco
chaqui. Referido á pers., ú. t. c. s.
juicio y asiento ».
« dedicado parte no despreciable de mi tiempo al
He
... «dejando que me grritasen picaro, calavera, po- estudio de la vida y la muerte de las razas, especial-
bretón.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs á los In- mente la calchaquina, que habitaron las montañas
dios Ranqu£les; carta XXVIII.) de estos países andinos del Norte de la Repiiblica. »
{Adán Qiiiroga; Calchaquí; Tttcum., 1897, pág.49.)
El segundo pasaje de Martel transcrito en
el art Bacará, donde está empleada la voz CALCHAS, s. f. pl. fam. Arg. Prendas
del vestido de una persona. fam. Arg.
calavera, da una idea aproximada de su ||

significado.
Prendas de abrigo ó que sirven para tapar-
se, y que constituyen el ajuar de una cama. || ,

« No es seguramente la canción de un príncipe, no lo


sería tampoco la de un rudo campesino. El calavera fam Arg. Piezas del apero de montar á
vulgar no la habría inventado para entonarla en caballo.
medio de la fiebre del libidinoso festín.» iMephisto;
«La donna é tnobile...>-; en el diario La Nación^ de « Una guasquita ó tiento es la prenda más milagro-
Bs. Aires, de 29 de mayo de 1906, pdg. 4 .) sa de las calchas de un gaucho ú hombre de campo
«El sapo —que en el poema personifica la astucia- cualquiera.» {:samuel A. Lafone Quevedo; Tesoro
era el más grande calavera de,la reglón, » ... ( Cuen- OÍ Catamarqus.ñismos Bs. Aires, 1898; art. Guasca.)
;

tos de Fray Mocho {José S. Alvares); 1906; «Más


vale maña qtte/ttersa»: p. 9.) CALDA. — No se usa entre nosotros sino
) .

CAL CAL
en estas frases: Dar calda, ó una calda, CALEIDOSCOPIO, s. m. Arg. Calidos-
á una persona ó animal, fr. fig. y fam. Ar^: copio, según la R. Acad.
Ejercitarlos en un trabajo, particularmente á CALEMBOUR. (Voz franc. ) s. m. Arg.
las caballerías en el trajín ó en la marcha,
Juego de palabras artificio que consiste en ;

hasta producirles mucha fatiga ó cansan- usar palabras, por donaire ó alarde de inge-
cio. II
Dar calda, ó una calda, á uno. fr. nio, en sentido equívoco ó en varias de sus
fig. y fam. Arg. Darle una tostada ó una
aceps., ó en emplear dos ó más que sólo se
lata. (V. Tostada; y Lata, -2.° art) diferencien en alguna ó algunas
de sus le-
Según la Acad. « Acalorarle, estimularle
:
Arg. Equívoco palabra cuya signifi-
para que haga alguna cosa.»
tras.

Calda no cación conviene á diferentes cosas. Pro-
II ;


se usa entre nosotros en las aceps. que le da nunciase en castell. calembur.
la Acad « Acción y efecto de caldear.
: pl.
Baños de aguas minerales calientes. » (V.
CALEMBUR, s. m. Arg. Así pronuncia-
||

mos los argentinos la voz franc. calembour


Caldeadura. )
(V. esta palabra.)
CALDEADO, DA. p. p. (Arg.) del v.
caldearse, nuestra acep. CALESITAS. s. f. pl. Arg. Armadura de
maderos y fierros que sostienen en el aire,
«Traía en la mano una limeta de bebida y venía
bastante caldeado. » ( Lucio V. Mansilla; Una Es- de trecho en trecho, caballitos y cochecitos
cuRS. Á i.os Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 321.) ; de madera, alternados unos con otros, la que
da. vueltas alrededor de un madero grueso
CALDEADURA. s. f. Arg. Acción y
fijoen el suelo. Se colocan en ciertos parajes
efecto de caldear. Según la Acad., <:¿2;/ií/iíj:/ voz
públicos para entretenimiento de los niños.
que no corre entre nosotros en esta acep.
fV. Calda.) fig. y fam. Arg. Acción y
||
CALICANTO, s. m. Arg. Composición
efecto de caldearse, 2.^ acep. nuestra. de argamasa y piedras en las fábricas de al-
CALDEARSE, v. r. fig. y fam. Arg. Agi- bañilería. Pared de calicanto. La Acad.
tarse el ánimo, entrar en calor ó ardimiento trae la expr. fig. y fam. de cal y canto, por
por efecto del alcohol que se ha bebido; po- « Fuerte, macizo y muy durable ». No corre
nerse algo ebrio. fig. y fam. Arg. Excitar-
||
en la Arg. Arg. Malecón de argamasa y 1|

enardecerse por cualquiera otra piedras grandes, muy sólido y fuerte, propio
se, agitarse,
causa. para resistir al empuje de las crecientes. —
Esta voz está empleada en el 2.° pasaje El Sr. Daniel Granada, en su Vocabul.
del general Mansilla que hemos incluido en RÍOPLAT. Razonado, segunda ed., trae lo
el art. Vuelta.
•siguiente: «En el acta del cabildo de Cór-
doba del Tucumán, fecha á 14 de enero de
« ViUareal lo hizo hasta caldearse, término que,
entre los indios, equivale á lo que en castellano casti- 1760, se lee: «expuesta (la ciudad) conti-
zo significa ponerse calamucano» {¿calamocano?) nuamente á las inundaciones de las lluvias,
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
queles 1870, 1. 1, págs. 197 y 198.
;
especialmente por la parte del sur y ponien-
)

«Esto demuestra que no se necesita tener un espíri- te, con las avenidas de la cañada, de que la
tu apasionado, que no se necesita estar caldeado por defiende un calicanto
», etc. En el archivo
las pasiones políticas, para sostener que procede esta
intervención. » Discurso del diput. nac. Dy. P. Olae- municipal de Córdoba existe el acta del ca-
(

r/iea y Alcorta, en la ses. de 11 de ag. de 1909. bildo de 14 de enero de 1760, pero en ella
)

CALDÉN. s. m. Arg. Cierto arbusto, cuya no se encuentra el texto que cita el señor
leña y carbón son flojos y apagadizos. Granada, ni nada parecido sólo se ocupó :

el cabildo de cuentas presentadas por un re-


« La perspectiva indecisa
Del esfumado caldén gidor. Es muy posible que la determinación
El cuadro necropoliza
Y el aire canta una misa
de la fecha esté equivocada.
; El señor —
Con su introito y con su Amén... » Granada agrega, y así es la verdad « Di- :

{Belisario Ro!dán, hijo; « Ante-rasa»; en La Na- ciendo hoy día en Córdoba el calicanto,
ción, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906; ( Suple- todos saben que se trata del sólido muro
mento Ilust.
que defiende la ciudad de las avenidas de la
El general Lucio V. Mansilla, en su obra cañada que la atraviesa ».
Una Escurs. A los Indios Ranqueles, CALIFORNIANO, NA. adj. Arg. Natu-
cita varias veces esta palabra. ral de la California, país de Estados Unidos
CALDERA. — Lo mismo es caldera de América ; californio, según la Acad., voz
que tapadera, ref. Arg. Úsase para sig- la Arg. Ú. t. c. s. Arg.
desconocida en ||

nificar que es también culpable (ó culpado ) Perteneciente ó relativo á este país. Su sinó-
el que encubre maliciosamente una falta co- nimo califórnico no corre tampoco en la
metida por otro. Arg.
) ) ) ; ) ;

84 CAL CALL
«Y en Europa, el rico huerto matriz )' renovador CALOTEO, s. m. Arg. Maniobra ú ope-
universal, fuente de lo*; mismos gérmenes califor-
nianos,...» (Z);-. E. S. Zeballos ; carta de Caiiforn. ración del calote.
Rey. de D¿h., HrsT. y Letras, t. XIV, p. 529.)
CALZAR, v. n fig y fam. Arg. Obtener
CALOTE, m. Arg. Engañifa; chasco
s.
uno ó conseguir el puesto que pretendía.
que uno da á otro como burlándose de él, No creo que calzará, por más trabajos
obteniendo alguna granjeria ó provecho en que haga. Calzárselas uno. fr. fig. y fam.
||
jjago de un servicio que no ha prestado y
Arg. Obtener una bolada. La Acad. trae la
que hace creer que debe retribuírsele pi- ;
fr. fig. y fam. «Calzarse uno alguna cosa-»,
diéndole ó sacándole dinero ó cosas de poco
por « Conseguirla » No corre en la Arg.
valor, ó imponiéndole un servicio personal,
«Como se las calzó el actual jefe del Estado»...
ó gozando del usufructo de una cosa, con {Diario La Oplnión, de Sta. Fe, 4 de febr. de 1909
artificio y engaño, y con ánimo de no pagar. « El día político ».

El calote es como una estafa, pero de me- CALZÓN, m. Arg. Pantalón Ú. t. en


s.
nor cuantía. No es difícil que esta voz haya plural, como (V. esta palabra.)
calso?icillo.
venido del Norte, derivada del vocablo « ca- Es más usado pantalón que calzón. La —
loto », metal de las reliquias de la parroquia 2.^ acep. de calzón, de la Acad., es
de un pueblo así llamado, en la provincia de esta « Prenda de vestir del hombre, que
:

Popayán, al cual atribuía el vulgo ciertas cubre desde la cintura hasta la rodilla. Está
virtudes, según la Academia. La verdad es dividido en dos piernas ó fundas, una para
que el calote tiene la rara virtud de pro- cada muslo los hay de diferentes hechuras.
;

porcionar al que desempeña hábilmente el Ú. m. en pl. » Para los argentinos, tanto este,
oficio, una buena vida sin gastar un centavo como el de piernas que llegan bástalos pies,
y sin más molestia que apechugar con maña es calzón. Tener uno calzones, fr. fig. y
||

y destreza al prójimo. Se usa mucho este fam. Arg. Ser valiente y esforzado. La Acad.
nombre con el verbo dar ó pegar. trae en esta misma acep. las frases ser muy
Véase el texto de Figarillo en el art. Ca- hombre, tener bien puestos
los calzones y
lotear. tener tnuchos calzones ; la última, Fin uso en
Esta voz está empleada en el título de un la Arg.
suelto de Tribuna, del cual hemos inserta- CALZONCILLO,
s m. Arg. Calzoncillos
do un trozo en el art. Caloteador, de este según la Acad. Ea la Arg. se usa
(
plural ),

Dice. en los dos números, según el caso. Un cal-


« Ya efectuado el calote » (robo de una botella de zoncillo, dos calzoncillos. También se
bebida efectuado con artimaña y ayuda de otro), «los
dos emigraron por calles distintas, para reunirse
emplea el plural por el singular, cuando no
luego en un paraje solitario,» ... El Tiempo, rfe 5<;. puede haber ambigüedad de sentido v. gr
f ; :

Aires, de 4 de jun. de 1907; secc. «.Noticias de


Policía-».
Me puse los calzoncillos...
CALOTEADOR, RA. adj. Arg. Que ca-
CALZONUDO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
Tonto, inepto, incapaz; cachaciento, pesado
lotea. Ú c. s. t.
para hacer alguna cosa.
«Un caloteador de alma me decía una vez que yo
le reprochaba una mala acción cometida para atra- CALLANA, s. f. Arg. Olla rota, particu-
par una entrada de teatro — Mire !... Le voy á con-
: ¡

fesar !... Las funciones de teatro me gustan más cuan-


larmente de hierro, donde se tuesta el ancua.
do las oigo de arriba... Comprar la entrada es para Probablemente se deriva de la voz quichua
mí perder el sabor » {Figarillo; Los CAi.óTEAnoRís
!
coalla, romper, taladrar. Arg. Especie de
DE RESTAURANT en lu rcvísta de Bs. Aires Caras y
;
||

Caretas, de 30 de agosto de 1902. crisol en que se ensayaba el metal para co-


«El cochero José López denunció en la comisa- nocer su calidad.
ría 1.^, que tres individuos lo habían estafado en
cinco pesos, importe de cinco horas y media de servi- «Sobre todo, se ha representado á la superioridad,
cios que les prestó con su, carruaje. — Los «calotea- diversas veces, lo necesario del establecimiento de
dores» no tan sólo se conformaron con no pagarle, fundición y callana, como de fondo destinado al res-
sino también que le cortaron los asientos y el cuero cate, y aun avio de minas. » ( Memoria escrita por el
de los almohadones,»... {Diario Tribuna^ de Bs. Marqués de Sobremonte para su sucesor el coronel
Aires, de 24 de ag. de 1906 ; secc. «Policía », suelto de ingenieros don José Gonsálea; en la Crón'ica de
« Calote y daiio».) Córdoba, de Ignacio Garsón, t. I, año 1898, p. 371.)
CALOTEAR, v. a. A>^g. Dar calote. CALLE. Tomar uno la calle del — —
Según doii Antonio Dellepiane (El Idioma medio, fr. fig. y fam. Arg. Salir de casa
DEL Delito; Bs. Aires, 18 g4), calotear y no volver más, ó volver muy tarde.
es « irse sin pagar lo que se ha gastado ».
CALLEJERO, RA. adj. Arg. Pertene-
« Calotear ó rfar ca/oíe, es utilizar un servicio de ciente ó relativo á la vida individual ó colec-
alguien y no abonar su importe, recurriendo á cual-
quier medio, sea de ingenio ó de fuerza, para eludir el tivade un pueblo en las calles de la ciudad.
pago.» (/7garí7/o," «Los Caloteadores de restaurant«; Manifestación ca\\e]erai bullicio, noticias,
en el semanario de Bs. Aires Caras y Caretas, de
30 de agosto de 1902. incidentes, callejeros. Pero nunca se podrá
CAiM CAM 85

decir empedrado, iltiminacióii, ornato, ca- con la voz camándula : ésta se refiere á
llejeros, pues este adj. no significa preci- los medios empleados, los cuales han de ser
samente lo que pertenece á las calles, sino de la naturaleza que hemos señalado en la
lo que es propio de lo que pasa en ellas. definición de dicha palabra.
Suele tomarse en sentido despectivo. La —
CÁMARA, s. f Arg. Subterráneo donde
Acad. define así esta palabra: «Que gusta se arreglan las máquinas y cables para la luz
mucho andar de calle en calle por ociosi- eléctrica.
dad ». Muy usada también entre nosotros CÁMARA m. Arg. Salvia morada,
s.
en esta acep., y t. c. s. Arg. Lantana Cámara. Arbus-
i.^ acep. II

«Pero no era en el bullicio de los desfiles calleje- to bajo y oloroso, de la familia de las verbe-
ros donde estaba Levalle en su verdadero elemento.»
{Diario La Nación, de Bs. Aires, de 29 de enero náceas. «En las islas Bahamas se hace uso
de 1902 ) de los gajos como diaforético y diurético
«....mientras Granulillo, oliendo sus inseparables en la ictericia; en el Paraguay y Corrientes,
violetas, -silbaba entre dientes un aire callejero,...»
{Julián Martel: La Bolsa; Bs. Aires, i905; p. 108.) se empleao como digestivo , anti-flatulen-
« ..., el humilde teatro callejero nos ofrece también to y antiespasmódico. Ordinariamente se
un panorama de )a existencia. » (Stylo; « Carnaval >•;
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 25 de fe- toma la infusión á manera del mate, vertien-
brero de 1906.) do agua caliente sobre más ó menos dos
Esta voz está empleada en el párrafo del
dragmas de la planta fresca colocada en la
calabacita y aspirando el líquido por medio
Dr. Cañé (jue hemos insertado en el art. Lun-
de la bombilla. La infusión teiforme se usa,
fardo.
además, para la preparación de baños aro-
CAMA. s. f. Arg. Cada una de las piezas máticos contra reumatismos.» (Hierónymus.)
de madera, en forma de arco, en que van Se lo encuentra en Bs. Aires, Entrerr. y Corr.
encajados de á dos los rayos de las ruedas y en el Urug., Parag. y Bras. austral.
de carros, coches, etc., y que, juntas unas CAMARADERÍA, s. f. Arg. Protección
con otras y aseguradas con espigas, forman ó ayuda mutua que se dispensan los cama-
el aro principal de la rueda. —
Es raro que radas entre sí.
este nombre, que en español designa el sue
« Pero ya que tenemos una ley, una ley sana, de re-
lo ó plano del carro ó carreta, haya pasado generación y de higiene moral, es necesario que sus
á significar entre nosotros una parte tan di- frutos se perciban y no desaparezcan cubiertos por el
de las camaraderías y de la tolerancia,»...
ferente. (V. Asiento.) Cama y inedia. manto
[| {Diario Los Principios, de Córd., de 3 dejnl. de 1907;
Aj^g. La misma pieza ó arco descrito ante- «La ley contra el juego».)
riormente, cuando su medida es de mayor
CAMARERO, s. m. Arg. En los trenes
número de grados y van introducidos en él
y buques de pasajeros, el encargado del ser-
tres rayos, en vez de dos. —
La cama (y la vicio de las camas de los camarotes.
y
cama y media) lleva en castellano el nom-
bre de pina, voz que no corre en la Argen-
CAMARILLA. s. f. Arg. Conjunto de
tina. II
Tenderle uno la cama á otro, hombres políticos que por su inmediación á
personas del gobierno influyen en los
fr. fig. y fam. Arg. Ayudar á un galán para las
que se arregle con la dama y concierte el negocios del estado.
En nuestro país no —
hay palacios reales ni personas reales, por
enlace. Suele referirse también á ambos.
lo que difiere nuestra acep. de esta que re-
La vieja les esiá tendiendo la cama.
gistra el Dice, de la Real Academia « Con-
||

fr. fig. y fam. Arg. Disponer, preparar con


:

artificio y disimulo un engaño ó fraude para


junto de palaciegos que, por su inmediación
hacerle caer en él. á las personas reales, influyen en los nego-
cios del estado ».
CAMÁNDULA, s. í. fig. y fam. Arg. Tri
quiñuela, rodeo, vueltas, efugio, artería. m. Camoatí. En
CAMATÍ. s. Arg. la

Ú. m. en pl. —
Segtín la Acad tiene esta
parte septentrional de la provincia de Cór-
,

doba y en la de Santiago que colinda con


acep., entre otras que no dicen directa rela-
ción con la nuestra: « fig. y fam. Bellaque- ésta, sólo corre este nombre, camatí.
ría. Ú. m. en la fr. tener mjichas camán- CAMBÁ, s. m. Arg. En aquellas regiones
dulas. » Bellaquería (también según la donde predomina el elemento guaraní, lla-
Acad. ) es « Aci:ión ó dicho propio de be- man á los negros cambá.
:

llaco»; y bellaco: «Malo, picaro, ruin»; «Lo mataron los cambá,


« Astuto, sagaz ». Una traición, por ejemplo, No pudiéndolo lendir ;

Él fué el último en salir


es una bellaquería, ó sea una acción propia De Curuzú y Humaitá ;

de un bellaco, de un picaro, de un ruin; pero ¡Lo mataron los cambá! »


nunca la designamos nosotros, sin embargo, (Carlos Guido y Spano; N.ínia. )
) ;

86 CAM CAM
CAMBALACHAR, v. a. Ar^-. Yo cam- Arg. Tira de
estera ó tripe que se pone á
balacho, /?i cambalachas, La R.
ó de través en los zaguanes, vestíbu-
etc. lo largo
Acad. sólo trae cambalachear, que alguna los y habitaciones para caminar sobre ella.
vez habrá llegado á usarse entre nosotros.
CAMISA. Levantar la camisa á —
CAMBALACHO, s. m. Arg. En castell., uno. fr. fig y fam. Arg. En el juego de la
según la Acad., cambalache, que no corre malilla, obligar la mano con la tirada de una
en la Arg. carta mediana ó no pequeña, al que le sigue,
CAMBAMBÚ. s. m
Arg. (prov. Sía. á jugar una grande del mismo palo, para que
Fe). Pocote. el otro se la mate con la malilla, lo cual suele

CAMBIAR. V. a. Arg. Dejar una cosa hacerse para salvar el as ó el rey. Me- |¡

que antes se tenía, y tomar en su lugar otra terse uno á camisa de once varas, fr.
fig. y fam. Arg. Pretender más de lo que
mudar. Cambiar casa, vestidos, muebles,
papeles. Ú. c. con la prepos. de. v. r. fam. puede alcanzar ó de lo que corresponde á
Arg. Mudarse ;
||

dejar la casa que se habita, su condición ó circunstancias. —


La Acad.
trae la fr. fig. y fam. Meterse uno en camisa
y pasar á vivir en otra. Cambiarse á los
barrios del sitd. —
Una de las aceps. en de once varas, por « Meterse en asuntos que
que trae la Acad. el verbo cambiar, como no le importan » sin uso en la Rep. Arg.
;

activo, es esta, en la que también lo usamos Al consignar esta frase, se nos viene á la
nosotros: « Mudar ó trasladar á alguno de memoria este precioso epigrama, cuyo autor
una parte á otra » pero no lo da como re- ignoramos:
;

flexivo, que es como se emplea generalmen-


«Por echarla de espléndido Pramón,
te en la Arg De once varas compróse un camisón.
Salió á la calle, y en la calle misma
CAMBISTA, s. m. Arg. Empleado ferro- Pisó el faldón y se rompió la crisma.
carrilero (cambiador), que está destinado á A esto lleva, lector, si bien reparas,
mover las agujas de los rieles para determi- £1 meterse á camisa de once varas. »
nar los cambios de dirección que han de CAMISETA. Camiseta de crepé. —
efectuar sobre ellos las máquinas y demás Arg La de un tejido rizado
y muy elástico,
vehículos que éstas arrastran. (( Cambis-— que se conserva encogido en su estado nor-
ta, com. Persona que tiene por oficio tomar mal.
el dinero en una parte y darlo en otra, gi-
rando letra por cierto interés. » (Dice. CAMOATÍ s m. Arg. Panal de una
cierta clase de avispas, de forma cónica cir-
Acad.) Ü. t. en la Arg. en esta acep.
cular, redondeado en la cúspide. Es seme-
.,., c<el Ministerio de Hacienda aprobó la suspensión
del subinspector José S. Vignart cambista Salva- jante á la lechignana; lo propio su miel. Las
;

dor Comelli 3' maquinista José Bossano, empleados de avispas lo construyen en el suelo contra —
la oficina de servicio y conservación del puerto de la
capital. » La Prensa, de 19 de enero de 1910 ; Em- los troncos de los churquis, ó en la hor- —
(

pleados siíspend.-»; secc. «Noticias varias ».


<•.

cadura de las ramas de los árboles. Según —


CAMBUCHE, s. m. Arg. Especie de Granada, se llama también camoatí la
cantimplora de barro, con un asa, de cuello, misma avispa. Es de color negro.
boca y pico anchos, y que sirve para guar- Este nombre está empleado en los versos
dar agua y conservarla fresca. Los hay de del Sr. Zorrilla de San Martín que hemos in-
diferentes tamaños. sertado en el art. Mamangá.
CAMELLO, s. m. fig. y fam. y4rg. Hom- CAMORREAR, v. n. fam. Arg. Reñir ó
bre bruto, ignorante.
armar camorra. La Acad. sólo trae « ca-
CAMINAR, v. a. Arg. Varear, nuestra morra » y « camorrista ». (V. Camorrero.)
acep.
CAMORRERO, RA. adj. fam. Arg. Dado
Esta voz está empleada en el pasaje del
á armar camorras y pendencias Ú. t. c. s.
general Mansilla que hemos insertado en el
En castellano, «camorrista», voz no desco-
art. Compostura.
nocida tampoco entre nosotros. (V. Camo-
CAMINERA, s. (. Arg Geositta cunicu- rrear.) Nuestra voz camorrero tiene un
laria (Vieill.) Bp. Cierta especie de pajari- carácter despectivo.
11o de pico delgado.
...«una propaganda desaforada, que á no ser des-
CAMINO, m. Arg. Tira larga y angos- autorizada en nombre de la razón pública, haría creer
s.
es un país incivil y camo-
ta de género de lino ó algodón, generalmen- en el exterior, que este
rrero, que se alza hasta contra las fórmulas que la
te labrada, que se pone de adorno sobre el cultura y la equidad imponen á jueces investidos de
convencional y de una justicia rela-
plano superior del primer cuerpo de los apa- una autoridad
íLa Nación, de Bs. Aires, de 19 de fehr.
Itiva. »
radores y trinchantes, y sobre las mesas. || i
de 1902; « Ecos del día ».)
: ) ) )

CAM CAM 87

CAMOTE, s. m. fam. Arg. Amor, pasión Esta voz está empleada en el texto de
que atrae con vehemencia un sexo hacia el Hogg transcrito en el art. Boliche.
otro. I fam. Arg. Deseo vehemente de una CAMPECHANERÍA, s. f. fam. ^r^. Ca-
<:osa.— (( Camote, m. Mej. Batata. Me'J. lidad de campechano; franqueza, sencillez,
||

Bulbo. » (Dice. Acad.) También corre entre buen humor, disposición para cualquier bro-
nosotros en la i.^^ acep. de la Acad. ma y divertimiento.
El poeta Echeverría lo empleó en estos
«-El general, con esa franqueza ruda de los milita-
preciosos versos res, nos advirtió que elegia para el tt;t-a-téte un co-
medor carente de estiramientos y donde la campe-
« Tierra de los naranjos y las flores, chanería del militar y la del periodista tuvieran
De las selvas y pájaros cantores, ocasión de solazarse.» C Diario La Argentina, de
Que Inca poseyera, hermosa joj'a
el Bs. Aires, de 17 de ag. de 1907 ; « El general Ricliie-
13e sucorona regia, donde crece ri y el ejército argentino*.)
El Camote y la rica Chirimoya
Y el naranjo sin cesar florece. » CAMPEONATO, s. m. Arg. Torneo de
CAMOTEAR, v. a. fam. Arg. Quitar, fuerza ó destreza entre varias personas. ||

arrebatar una cosa ajena. Arg. Conjunto ó reunión de ellas.

CAMOTEO, s. m. fam. Arg. Acción y «Pero es un público relativamente reducido y, sobre


todo, relativamente indiferente, si se compara con el
•efectode camotear. que acude á presenciar un campeonato de lucha
romana,»... {José Bálsamo: ^(Espectáculos»; en 'L.k
CAMPANA. (Voz lunf.) s. m. Arg.^ El que Nación, de 20 dejun. de 1906 ; 1." art.
se coloca en acecho ó sigue á alguien con
el objeto de dar la alarma á los que efectúan
CAMPO. — Hacérsele auno el campo
el robo.
orégano, fr. fig. y fam. Arg. Hallar fácil,
llana, sencilla la realización de una cosa que
« Pieligero se puso de campana frente al negocio,
donde estaba el carrero, y Manolarga trepó al carro, se desea.
sacando una botella de bebida blanca. » ( El Tiempo,
... «y así conseguí imponerles respeto á aquellos
Ba. Aires, de4 de jitn. de 1907 ; «Noticias de Poli-
cía».)
desgraciados ó pillos, á quienes viéndonos casi des-
armados, se les iba haciendo el campo orégrano.»
CAMPANAZO, s m. Arg. Es lo que la (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los I.ndios Ran-
QUELES B. Aires, 1870, t. I, p. 153.
;

Acad. llama campanada (que no usamos ...; malo se le hizo el campo orégrano
^<pero al
nosotros, en sentido recto ni figurado ). y le levantó el gallo á la autoridad.» (La Razón, de
Bs. Aires, de 30 de nov. de 1907; « Un guapo que
« El gobierno mendocino ha dado un campanazo de pelea á la autoridad»; secc. Policía».)<.<

alarma, denunciando al país un acto de rebelión con-


tra las aiitofidades constituidas. » ( La Prensa, de 18
dedic.de 1906; secc. «Actualidad», ari. La su- «.
CAMUATÍ, s. m. Arg. Camoatí. El —
puesta revolución en Mendosa ». Dr. Ángel Gallardo ha escrito una monogra-
fía muy interesante titulada: «Algunas Ob-
CAMPEAR. V. rx.Arg. Recorrer el campo servaciones Biológicas sobre loá camua-
para darse cuenta del estado, situación y se-
tíes»; en la cual expone sus observaciones
guridad del ganado. v. a. Arg. Buscar en||
personales sobre el modo como construyen
el campo, generalmente á caballo, uno ó más
estos himenópteros sus ingeniosos nidos. Es-
animales que se han extraviado ó alejado.
tos, segiin el Dr. Gallardo, son un conglome-
|1

fig. y fam. Arg. Buscar una persona ó cosa


rado de pelotitas de fibras superficiales de
que se ha extraviado, ó cuyo lugar ó para-
dero se ignora. —
(( Campear. fDe campo.)
troncos ó tallos de árboles secos ablandadas
por una abundante secreción de saliva; y
n. Salir á pacer los animales domésticos, ó
agrega: «Observando al microscopio peque-
salir de sus cuevas y andar por el campo los
ñas porciones de un nido de camuatí, se
que son salvajes. Tratándose de semente-
||
ve que está efectivamente formado por un
ras, verdear por haber crecido ya lo sufi-
fieltro apretado de fibras vegetales que toma
ciente para cubrir la tierra. Campar, i.^
ant Mil. Estar en campaña. ant.
||

la consistencia de un cartón fuerte » El .



acep. II
]]
mismo autor citado, en su tratado de Zoo-
Mil. Sacar el ejército á combatir en campo
logía (Bs. Aires, 1909, pág. 227), dice:
raso. ant. Mil. Correr ó reconocer con tro-
« Al Norte de Buenos Aires se encuentra el
|]

pas el campo para ver si hay en él enemi-


Camuatí (Polybia scutellaris) (White,
gos. a. ant. Mil. Tremolar banderas ó estan-
II
Sauss.), que constituye sociedades numero-
dartes. » (Dice. Ac.) En ninguna de estas
sas de individuos pequeños y negros, que
aceps. corre entre nosotros.
edifican, con una especie de cartón de ma-
Véase en el art. Respeto, Campear uno dera, avisperos voluminosos con una serie
por sus respetos. de pisos sobrepuestos y cuyo exterior está
« Con la conversación, no nos fijamos en que había adornado por púas » Y menciona, además,
.

llegado ¡a oración, sin hnber re'^ojido las majadas. « ia Nectarinia lechegiiana ( Lat. ) Sauss.,
Salimos juntos á campearlas.» (/-?íc¿o V. Mansilla;
Una Escurs. á los Inds. Ra.vquelf.s; carta XVIII, ) que fabrica una miel muy apreciada » .
y ) ) »

CAN CAN
GANABA, s m. Ar^-. Especie de tul muy Arg. Música á cuyo son se baila, jj Can-
ralo y duro, que se diferencia del común en cán furioso. Arg. Como su nombre lo
que sus ojos son cuadrados y sus hilos van indica, éste se distingue del otro en que los
de á dos. Sirve para bordar en él de lana, movimientos y las levantadas de piernas son
seda, etc. Ganaba de papel. Arg-. El más pronunciados y violentos.
\\

que es de cartulina fina, y cuyos ojos son «Y después, á una señal de Fouchez, se dividieron
redondos, imitando el tul común. Sirve, los cuatro en dos parejas y empezaron á bailar un
can-can furioso, frenético, en el cual las piernas del
más ó menos, para los mismos destinos que ingeniero y la barriga del francés hicieron un vis ad-
el anterior. mirable.» Jtdián Martel; La Bolsa: Bs. Aires, {
1905, p. 123.
CANABÁCEO, CEA. adj. y s. f. pl. BoL
(Arg.) Autores extranjeros de textos de Esta voz cancán está empleada en el pa-
historia natural, residentes en la Rep. Arg.,
saje del general Lucio V. Mansilla que hemos
usan esta voz peregrina, en vez de la castell. insertado en el art. Cancanear.
canabíneo, nea. CANCANEAR,
Arg. Bailar el cabl- v. n.
CANALETA, Arg. Canal pequeño y ean. Arg. En araucano, y entre nuestros
s. f. II

artificial, construido con cualquier clase de indios del sud, penetrar en un toldo á des-
fábrica, y hasta de madera, por donde se horas de la noche para tener relaciones ilí-
conduce el agua ú otro líquido. citas con una mujer.

Esta voz está empleada por La Nación «En lengua araucana, el acto de penetrar en un
toldo á deshoras de la noche se llama cancanear, y
en el texto que hemos transcrito en el artícu- cancán equivale á seducción. —
Los filólogos france-
ses pueden averiguar si estos vocablos se los han to-
lo HlGIENIZACIÓN. mado los indios á los galos, ó éstos á los indios. —
Yo
sólo sé decir que es muy curioso que entre indios
CANALLA, adj. fam. Arg. Bajo, ruin y franceses cancanear y cancán respondan á ideas
y
despreciable, referido á la conducta moral ó que se relacionan con Cupido y sus tentaciones.
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
procederes de una persona Api. á éstas, QUELEs 1870, t. II, p. 43.
ú. t. c. s. Es un canalla, una canalla. — ;

CANG AÑERO, RA. Arg. Que sabe


adj.
«Canalla. (De ca7i.) i. ant Porrería, pri-
mera acep.» («Necedad, tontería»). «fig. |i
bailar el cancán ó que es aficionado á él.
Ú. t. c. s.
fam. Gente baja, ruin, de malos procede-
« Si se hallaba en un baile saltaba como un canea-
res. m. fig y fam. Hombre ruin y desprecia- ñero,»...
II
[Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo:
ble. » (Dice. Ac.) En la i.^ acep. de la Bs. Aires, 1905, pág. 182.)
Acad. no corre tampoco en la Arg. en la CANCILLERÍA, s. f. Arg. Nombre que
;

2.% sí. La 3.''^ difiere, en su aplicación, de la se


da generalmente, referido á cualquier na-
nuestra, como puede verse arriba.
ción, al departamento de gobierno encarga-
CANALLESCO, CA. adj. Arg. Propio de do de las relaciones internacionales. Can-
la canalla ó de una persona canalla. cillería es lo que la Acad. llama Ministe-
CANARD, s. m. Arg. Noticia falsa y des- rio de Estado ; pero su denominación ofi-
atinada de un suceso, esparcida entre el cial en la Rep. Arg., la consagrada y esta-
vulgo. Voz gálica, equivalente á las castella- blecida por la ley, es Miiiisterio de Relacio-
nas paparrucha y papa, la primera de las nes Exteriores y Ctdto.
cuales no es desconocida entre la gente ilus- « Los incidentes son frecuentes en las zonas fronte-
trada en la Rep. Arg. rizas de las naciones de Europa; pero jamás se les
ocurre á las cancillerías hacer de ellos una cues-
CANASTO. — Echar
al canasto, fr. tión,»... (La Nación, de Bs. Aires, de 29 de novbre.
de 1901.)
fig. y fam. Arg. No dar cabida en las colum-
...«que pueden tomarse como la expresión de las
nas de un diario ó periódico á un suelto ó ideas de la cancillería de Lima.» (La Prensa, rfe-
artículo que se envía para su publicación. Bs. Aires, de 2 de dic, de 1905 ; «Relaciones chile-
||
no-peruanas-».)
fr. fig. y fam. Arg. Referida á un proyecto,

un pensamiento ó idea, ú otra cosa semejan- CANCHA, s. f. Arg. Espacio llano y des-
te, no tenerlos en cuenta, no hacer caso de embarazado donde se ejecutan, particular-
ellos. mente al aire libre, ciertos juegos de agili-
^<Los sentimientos no son tan despreciables como dad, fuerza ó destreza, como los de las ca-
sostienen algunos, ni merecen ser echados al ca- rreras, las bochas y la pelota. Aj^g. Sitio ó ||
nasto junto con los papeles viejos. » (José Bálsamo;
" Patriotismo)') ; en La Nación, de Bs. Aires, de 10 de lugar espacioso, llano y desembarazado don-
jun. de 1906 ; 1." art.) de se hacen ciertos trabajos; como en los
CANCÁN. (Voz franc. ) s. m. Arg. Baile mataderos el destinado á carnear las reses,
que se baila entre dos ó más personas, pero y en los hornos de ladrillos aquel donde se
siempre pares, con muchas figuras y piruetas, ponen á secar los adobes. Arg. En gene- ||

chirlos en las piernas y levantando éstas. H ral, sitio ó lugar espacioso, llano, desemba-
;;
: )) ;

CAN CAN 89

razado y al aire libre. Ar£: « Expresión ||


cancha de carreras, que es el
tenemos
imperativa con que se anuncia la necesidad destinado á las carreras de caballos
sitio
de dejar libre el paso ó un lugar cualquiera, cancha de bolas, el que sirve para jugar á
cuando hay aglomeración de gente ó alguna éstas; cancha de pelota, el preparado con-
persona que estorbe. Cancha como en
¡ venientemente para tirarla, etc. No son me-
!

lo tíctííxgxio ¡plaza! b ¡aparta!¡aparta! Abrají


nos valiosos los servicios que presta á la
cancha ; dejen cancha ; hagan cancha lengua la palabra de que escribimos, en su
den cancha ; cancha ¡ es como decir sentido figurado. Abrir cancha á alguien
!

despejen ; abran paso ; den ó hagan lugar. » es desembarazarle de obstáculos el camino


(Dr. Daniel Granada; Vocab. Ríoplat. abrirse cancha, surjir mediante los pro-
Razonado. ) Arg. También significa en- pios esfuerzos estar alguien en sus can-
|| ;

tre nosotros, al menos en las provincias del chas, estar en el lugar de sus correrías, re-
interior, cierta enfermedad ó clase particu- laciones y triunfos de todo género » ... ;

lar de eritema, en las personas, que consiste « Cielito, cielo, eso sí


en una especie como de quemaduras ó des- Estamos en nuestra cancha
pellejaduras, con comezón, que se extienden
Y hemos de desempeñarnos
Mucho mejor que en Cagancha. »
y saltan de una paite á otra; y cancha { Ascasnbi; Cielito gaucho, citado por Rodri-
brava, la que, muy irritada, se presenta en gues.)
forma de manchas rojas, ocasionando al pa- «Todo el mundo empezó á montar para dirigirse á la
cancha, al ver que los muchachos se acomodaban
ciente mucha comezón. En Bogotá, entre las vinchas. »(*) [Ricardo Hogg; U.na Tropilla de
de las nuestras, se da
otras aceps., diferentes MISTURAOS p. 15. ; )

á cancha, según Rufino José Cuervo,


el Sr. «Porque entonces... ¡abran cancha
Para mirarnos mejor,
citado por Granada, la de « sarna, y en los Que en mi Pampa libre y ancha
perros, usagre », que no va muy desviada, Sólo se lava esta mancha
que digamos, ni difiere en mucho de la que Con la sangre del traidor!»

acabamos de dar, {Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; en el Supl.


Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo
de 1906. )
Pues aquel á quien mal la suerte casca «Siempre el mismo sistema! ... restringir la circu-
;

Y á sufrir comezón forzado está, lación á ciertas horas y en ciertas calles, suprimir
caballos, achicar los vehículos, en vez de abrir calles
De la misma manera así se rasca nuevas y anchas para dar cancha al bendecido to-
Con cancha en la Argentina ó en Bogotá. rrente humano que nos invade.» ( Yofruá ; «. Enco-
miendas postales» ; ch'Lk'í^ació^, de Bs. Aires, de
18 de jun. de 1906 ; primer art.
En el Perú se denomina cancha al

maíz tostado, ancua entre nosotros. Tam- — « Se abren cancha


y
las parejas,
las sen. illas paisanas
bién « al local donde se lidian gallos y al acogen entre rubores
las frases tiernas, galanas. »
destinado á las carreras hípicas » fPahjta).
De estas tres aceps., sólo la última corre en- {Daniel D Albornos; «Aires criollos»; en Caras
tre nosotros, como se ha visto. —
La R. Y Caretas, de 20 de oct. de 1906.
Acad., en su dice, de 1899, define esta voz
así: « Maíz ó habas tostadas que se comen
CANCHADA, s. f. Arg. (cap. fed. y pr.
Bs. Aires.) Acción y efecto de canchar.
en la América del Sur » y en el suplemento;

agrega esta otra « Local destinado á juego


:
CANCHAR. V. n. fam. Arg. (cap. fed. y
de pelota, riñas de gallos, etc. » No sabemos pr. Bs. Aires.) Vistear con las roanos
que en la Argentina se llame ó se haya lla- limpias, con un palo ó vara, ó con arma
mado nunca cancha á las habas tostadas blanca.
parece que en el Perú tampoco, según el «Corrales canchaba maravillosamente. Un pie
adelante, con el cuerpo encorvado, durante los re-
Sr Palma; igualmente en Chile, según el creos, ni los grandes conseguían tocarle el rostro. »
Sr. Rodríguez. Lo de cancha por maíz tos- ( Miguel Cañé; Juvenilia Bs. Aires, 1901, pág. 73. >
;

tado, es inaplicable, ya lo hemos dicho, á la


CANCHEADA, íam. Arg. (cap. fed.
s. f.
Rep. Arg., como también en la acep. de re-
y pr. Bs. Aires.) Acción y efecto de can-
ñidero ó lugar destinado á las riñas de ga- chear. fam. Arg. (cap. fed. y pr. Bs.
II

llos pudiendo, sin embargo, en lo que res-


;
Aires.) Partido que se forma entre dos per-
pecta á esta última, hacerse uso de la voz
aludida en frases como ésta: ¡Abran can-
sonas para canchear. Esta voz se pro- —
nuncia generalmente canchada, suprimiendo
cha á los gallos ! —
Veamos lo que dice el la e, como es costumbre hacerlo con otras
Sr. Zorobabel Rodríguez en su Diccionario
análogas, como hachear, pestañear, etc.
DE Chilenismos : (( Cancha es entre nos-
otrcs lugar parejo que se destina á ciertos
el
(*) Los corredores de carreras, en la campaña, sue-
usos con cuyo nombre se distingue. Así len ponerse vincha.
) !

90 CAN CAN
CANCHEAR. (Probablemente de can- de la castellana candonguero? Esta última es
cha.) V. n. fam. Arg.
(cap.fed. y pr. Bs. inusitada en la Rep. Arg.
Aires.) Canchar. fV. ¿as observaciones CANEJO interj. fam. Arg. Caramba
¡ !
\
que hacemos en el art. Cancheada. ) Ü. t. la fr. fam. ¡canejo digo!
CANCHENTO, TA. adj. Arg. Que tiene
Don Eduardo Fació Hebequer usa esta in-
canchas, que padece de esta enfermedad.
terjección ( la primera forma en el primer
Ü. t. c. s. )

acto de su drama « Bajo el ombú».


CANCHERO, RA. (De cancha.) adj.
fam. Arg. Vulgar, conocido de todo el CANFL s. ra. Arg. Canfinflero. (Véa-
mundo. Ese te'rmino, ese refrán, ese cuen- se.) Voz corriente en Buenos Aires.
to, es muy canchero. s. m. Arg. « El
||
CANFINFLA. s. m. fam. Ai-g. Canfin-
que tiene á cargo una cancha ( de pelota, et- flero.
cétera). » (Grajtada.) CANFíNFLE. s. m. fam. Arg. Esta voz
CANDEAL, s. m. Arg. En castell.,jv^;«« es apócope de canfinflero y liene el mismo
mejida, ó simplemente jj'^^^^ít, que es la del significado.
huevo batida con azúcar y disuelia en leche CANFINFLERO. s. m. Arg. Dícese del
ó agua caliente. Ni yema mejida, ni yema, no hombre que vive en concubinato con la
usamos nosotros. mina. (V. Mina. ) Es voz muy conocida en
CANDELERO. s. y fam. Arg.
m. fig.
Buenos Aires.
Gremio de los que viven de los puestos pú- CANFLE. s. m. Arg. Canfinflero. ||

blicos ó tienen autoridad é influencia en el Arg. Dícese del compadrito que viste saco
gobierno de la nación ó de una provincia. corto con hombreras altas pantalón ajus- ;

Los hombres del candelero. Úsase gene- tado abajo, exageradamente largo, y abom-
ralmente con la preposición de ó en y acom- bachado arriba; calza botines ó zapatos
pañado de los verbos estar, ser y otros aná- puntiagudos con taco 7nilitar ; usa casi
logos. fig y fam. Arg. Posición de confian- siempre sombrero chambergo, llevando ge -
II

za y autoridad en el círculo oficial del mismo neralmente pañuelo al cuello ostenta una ;

gobierno. Empléase comúnmente del mismo melena recortada y enaceitada que se hace
modo que el anterior. —
«En candelero. más visible con el afeite del cogote al ca- ;

loe. fig. En puesto, dignidad ó mijisterio de minar, hace requiebros y contoneos con el
grande autoridad. Ú. con los verbos estar, cuerpo, levantando un hombro más que el
poner, etc. » (Dice. Acad.) No corre entre otro.
nosotros en esta forma, es decir, sin artículo, CANFLINFLERO. s. m. Arg Canfin-
ni es indispensable la prep. en, pues puede flero.
tener la de.
CANGREJO.— Cangrejo casco de ca-
« Comunican de Santa Fe que desde hace algún tiem- ballo. Arg. (territorios litorales del su7^.)
po, la gente del candelero sostiene una activa corres-
pondencia privada con la de Córdoba»... {Diario
«El cangrejo «casco de caballo » es
Los Principios, de Córdoba, de 16 de julio de 1903; uno de los millares de animales que pueblan
«Lu cuestión presidencial». ) nuestras costas y que constituyen la riqueza
CANDIAL, s. m. Arg. CandeaL de una fauna marítima tan curiosa como
desconocida. Toma su nombre de la seme-
-
CANDIDATO. Ser uno candidato janza que, visto de frente, tiene con el
al hoyo. fr. fig. y fam. Arg. Estar próxima
casco de un caballo, y tanto por su origina-
su muerte, tomado este nombre en sentido
lidad de forma como par los medios de
recto ó figurado.
vida y la especie á que pertenece, ha lla-
..., «son candidatos seguros al hoyo »,... refiérese mado la atención de los directores del Aqua-
(

aunas diputaciones). (El Nacionai-, de Bs. Aires,


de 22 de jun. de 1907; tercer art. rium de Londres, donde fué llevado como
un objeto de suma curiosidad. Procede de
CANDOMBA. s. f. Arg. Tamboril largo y
de Villarino, donde se encuentra
las costas
angosto, generalmente de latón, que usan en en cantidades y donde le acompañan tantos
las fiestas carnavalescas los candomberos. otros bichos raros. » (Caras y Caretas,
CANDOMBERO, RA. adj. Arg. Dícese de i6 de enero de 1904; art. Cangrejo
de los negros y sus comparsas que en los « CASCO DE CABALLO ».)
días de carnaval andan por las calles vesti- CANILLA, s. f. Arg. Llave, general-
dos con un traje especial, haciendo piruetas mente de bronce, colocada en la boca de
y tocando la candomba. (V. Caxdomba.) las cañerías y en calderas y otros depósitos
Ú. t. c. s. ¿N3 será esta voz una corrupción de líquidos. Grifo y grifón, según la Acad.
( ) —

CAN CAN 91

— Entre las varias aceps. que da ésta á la tros cántaros del que define la Acad., en
voz canilla, hay la siguiente, análoga á la que no tienen asa. Tampoco conocemos
nuestra, y en la que también la usamos los cántaros de metal puede ser que los
;

argentinos « Cañón pequeño que se pone


: haya. fig. y fam. Arg.
||
Sombrero de
en la parte inferior de la cuba ó tinaja para pelo. ( V. este jiombre. ) Tanto va el ||

el vino ». cántaro al agua, que al fin se quie-


bra, ref. Arg. Es equivalente á estos que
CANSADAS (A las), m. adv. fam. ^r^. trae la Acad., sin uso entre nosotros: Canta-
Muy tarde, después de mucha demora. Volvió rillo que muchas veces va á la fuente, ó
á las cansadas. —
LaAcad. trae: «A las deja el asa ó la frente. —
Tantas veces va
mil y quinientas, expr. fig. y fam. con el cá?itaro á la fuente, que alguna se quie-
que se denota una hora demasiado tarde». bra, ó que deja el asa ó la frente. Estos re-
También corre en la Argentina. franes españoles, excepto el segundo en su
«Hicimos alto, se hizo fuego, se hizo cama para primera forma, no podrían usarse en la
una siesta, se descansó, se tomó mate, se durmió y á, Rep. Arg., pues, como hemos dicho, nues-
las cansadas llegaron las muías de carga, que
habiendo caído en una cañada mojaron las petacas tros cántaros no tienen asa.
de los padres franciscanos. » Lucio V. Mansila; Una
EscuRS. Á LOS Indios Ranquele í ; 1870, t. I, p. 85. No podemos resistir á la tentación de
CANSADOR, RA. Arg. Que causa transcribir es'e precioso texto que registra
adj,
cansancio ó fatiga. yír^. Que causa molestia,
||
el diario La Nación, de Bs. Aires, de 23 de
enfado ó aburrimiento. Hombre, libro, con- dic. de 1902, bajo el título «El calor » :

versación, cansadores. Aplicado á per- «La gente lo comprendía bien, y explorando el


sona, ú. t. c. s. —
La Acad. trae el adj. can- único remedio posible, se consolaba con mirar al
cielo, á las nubes grises y negras, que traían perezo-
sado, da, en estas aceps « Dícese de ciertas
:
samente sus cántaros, como si sintieran también la
fatiga del ambiente >.-.

cosas que van perdiendo ó han perdido las


cualidades propias ó adquiridas, como la Estos cántaros tampoco tienen asa..., ni
energía, la celeridad, la fecundidad, etc., ó son de metal; de barro..., eso sí, cuando los
las condiciones necesarias para su uso. trae el huracán para vaciarlos sobre los
Vista, bala, tierra cansada; pluma, lá- mortales y la tierra sedienta de agua.
mina, letra cansada. Aplícase á la per-
||

sona que cansa ó molesta con su trato ó


CANTERO, ^.xti. Arg. Cada una de las
porciones, generalmente de forma cuadri-
conversación. » En el primer sentido lo usa-
longa, en que se dividen las sementeras de
mos también nosotros en el segundo, no.
;

verduras y legumbres, y aun los almacigos y


Esta última acep. está comprendida en la
2.^ nuestra de cansador, voz que no trae
pequeños plantíos, y que están separadas
unas de otras por bordos de tierra. Es sinó-
la Acad
nimo de tabla, en esta acep. de la Acad.,
CANTAR. - Cantar alto. fr. fig. y desconocida entre los argentinos « Cuadro :

fam Arg. Pedir un precio subido por una ó plantel de tierra en que se siembran ver-
cosa. Cantarle uno claro á otro. fr. fig.
II
duras ». ¿ Será también, nuestra voz can-
y fam. Arg. Decirle con toda franqueza y tero, sinónima de la española amelga (sin
sin ambages lo que, por ser contrario á sus uso en la Arg.)? He aquí la definición aca-
intereses, amor propio ó conveniencias, tie- démica: «Faja de terreno que el labra-
ne que causarle mortificación ó disgusto. dor señala en una haza para esparcir la si-
— «Y por qué no los vende, D. Benito? — preguntó miente con igualdad y proporción. » En la
Sapiío. — Porque los necesitas, pues, para arar. prov. de Aragón se llama cantero á una
Venda cuatro, siquiera, D. Benito, y enseñaremos parte ó pedazo de heredad, según la Acad.
otros; lo que sí, cante alto, —
agregó en voz baja.»
(Yofrná; <~Los 7111 /agros de la Arf^cntina Las — Esta voz está empleada en el pasaje de
vtvesas de Zapito»; en La Nación, de Bs. Aires, de
12 de jun. de 1906; primer arí. ) Yofruá inserto en el art. Quincha.
CÁNTARO, s. m. Arg. Vasija grande de « Tras los cercos se extendían canteros de coles ó
cebolla, llenos de mariposas.^» (José María Veles;
barro, crudo ó vidriado, angosta de boca, MoNTjs Y Maravillas; Córd., 1906, p. 42.)
ancha por la barriga y estrecha por el pie, «En el suelo los canteros de verdura invitan á
que sirve generalmente para guardar el agua. una ensalada matinal.» {Martin Gil; Monos d.í ver ;

1903, pág. 13
Es lo que la Acad. define así: « Vasija grande .)

de barro, angosta do boca, ancha por la CANTONAL, adj. Arg. Perteneciente ó


barriga y estrecha por el pie, y con un asa relativo al cantón. La Acad. trae esta pa- —
para servirse de ella. Rácese también de labra en el Suplemento de su Diccionario
cobre ü otros metales. » Se diferencian nues- del año ^899, en estas aceps.: « Partidario ó
; )

92 CAN CAP
defensor del cantonalismo » ( ó « Sistema CAÑADÓN. s. m. Arg. Cañada honda.
político que aspira á dividir el estado en
Esta voz está empleada en el pasaje del
cantones independientes » ). « Ú. t. c. s.
general Mansilla que hemos transcrito en el
||

Perteneciente ó relativo á él. »


art. Accidente.
« Las autoridades cantonales » (en Suiza) « son me-
ros instrumentos ejecutores de las órdenes del poder También en la cita que hemos hecho de
nacional. » Discurso del Sr. diputado nacional De- Yofruá en el art.
'

inaria pronimc. en la sesión del 5 de sept. de 19C1. Carrada.


CANUTO, s. m Arg. Envoltura que CAÑERO, s. m. Arg. Cultivador de caña
guarda como en un paquete los numerosos de azúcar. Arg. El que la vende á los azu- ||

huevos de la langosta; es dura, resistente, y careros.


está formada por una substancia aglutinante « Los fabricantes azucareros combaten el proyecto
que segrega la misma hembra. presentado en Tucumán por los cañeros,»... Diario (

Los Principios, de Córdoba, de 5 de febrero de 1903 ;


CANA, Ar¿: Aguardiente de caña,
s f. correspons. telegráf. de Bs. Aires.)
nombre que también corre en la Arg Caña CAPACHA, Arg. Encierro,
||
s. f. fig. y fam.
tacuara. Arg. Especie de caña, mucho Úsase en
prisión. las frases ir uno á la ca-
más duia y más gruesa que la común, cuyos pacha; estar, ponerlo, en la capacha, y
troncos crecen á una considerable altura. || otras semejantes.
Arg. La caña ó tronco de esta planta. Se
usó mucho en las picanas de las carretas de CAPARIDÁCEO, CEA. adj. y s. i. pl. Bot.
bueyes, cuando las tropas de estos vehículos
(Arg.) Autores extranjeros residentes en la
aun no habían sido desalojadas por la loco- Rep. Arg. emplean esta voz estragada en
tratados de botánica destinados á la ense-
motora, que hoy recorre nuestros campos,
ñanza, en vez de la castell. caparídeo, dea.
antes desiertos é incultos, cubriéndolos de
pueblos y de mieses y frutos opimos. CAPATAZA, s f. Arg. Mujer del capa-
«Se alcoholiza» (el compadrito) «con caña, su taz, en la acep. 2." de la Acad., de « Persona
néctar favorito, y es capaz de consumir docenas de á cuyo cargo está la labranza y administra-
vasos, pues chupa como una esponja reseca. » Carlos
Estrada.) ción de las haciendas de campo ».
(

«En el resguardo de la glorieta, se amontonaban CAPIA, s. f. Arg. Especie de maíz, cuyo


los paisanos pobres, bebedores de caña y de gine-
bra,... » Javier de Viana « Miseria
( y; en Caras
;
grano es chato, dulce y tierno. (V. Ancua.)
.'... ¡|

Y Caretas, n.° 370.) Arg. Masa de harina de capia y azúcar,


Esta voz está empleada en nuestra acep vidriada con una capa más ó menos espesa
en el texto de Coronado transcrito en el art. de almíbar. (V. Harina de capia.)
Llapa. CAPIANGO. s. m. Arg. Animal terrorífi-
CAÑADA, s. Arg. Terreno bajo y ane- co y fantástico, del cual nos da una idea el
f.

gadizo en el campo, por donde, cuando siguiente pasaje:


llueve, corre el agua como si fuese un arroyo «Además, el jefe» 'Juan Facundo Quiroga) «dispo-
ó un rio. —
Parécese á nuestra acep. la i.^ ne de unos hombres que se transfiguran en tigres, au-
ténticamente. Son los capiangos, animales misterio-
que señala á esta voz la Acad., y en la cual sos que nadie ha visto, pero que no permiten duda.
también corre entre nosotros: «Espacio de El jefe los suelta hombres, de noche, y al entrar al
real enemigo son fieras. » ( Víctor Arreguine; El ca- <^
tierra que hay entre dos montañas ó alturas ballo moro de Qniroga^; en Caras y Caretas, de 26 de
poco distantes entre sí ». (V. Bañado y Es- agosto de 1905.)
tero. ) CAPISCÚA. s. m. Arg. En el dominó, el
«El campo estaba cubierto de agua, y quebrándose
en altos médanos, en cañadas profundas y guadalo- acto de ganar el juego por tener una ficha
sas, nos obligaba á marchar despacio.» {Lucio V. cuyas dos mitades son respectivamente igua-
Manstlla ; U.na Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870,
t. I, p. 94.)
les á las de los extremos de la línea de las
fichas jugadas. Así, habiendo, por ejemplo,
« A grave paso y lento, la cigüeña
Recorre las cañadas, en la fila de las fichas jugadas, un dos en un
O rozando los juncos al alzarse
extremo y un seis en el otro, gana el juego
Los abanica con sus alas blancas, »
el tomando la mano, está con la ficha
que,
(Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré ; dos y seis. Arg. En el mismo juego, el
||

1905, pág. 187.)


acto de sacar la ficha cuyas dos mitades co-
« Del lugar en que anida el teru-tero rresponden como se ha dicho á las de los
Con cuidado se aleja.
Por evitar sus gritos que de Blanca extremos de las fichas jugadas.
El dulce sueño interrumpir pudieran.
Y sigue, y sigue, y cruza, unas tras otras, CAPITAL. — Capital federal. Arg.
Las colinas desiertas Distrito ferloral.
Se pierde en el cardal de las cañadas,
Y aparece de nuevo allá en la cuesta. ^> CAPITÓN nADO, DA. p. p. de capito-
( Obra citada; pdgs. 190 y 191.) near. Arg. f K. Capitonear.)
)

CAP CAR 93

CAPITONEAR. (Del fr. capitonner.) v. cosa con precipitación y violencia. An- ||

a. Arg. Poner algodón, seda cortada, lana, dar ó estar uno capujando á otro las
estopa ó cerda entre dos telas, y después palabras, fr. fig. y fam. Arg. Estar pis-
bastearlas; acolchar, ó colchar, según la pando y observando lo que dice, para refu-
Acad., voces que no corren en la Arg. en tarle ó contradecirle. Es fuera de duda —
esta acep. Arg. Bastear un sofá, una silla, que este verbo se deriva del latino capere,
j|

un sillón ú otro mueble semejante. tomar, agarrar. —


La R. Acad. no lo trae en
CAPÓN, s. m. Arg. (territ. de Misiones). ninguna acep. Es muy usado en la Repúbli-
Caapaú. ( V. Caapaú ) Arg. Usada . ||
ca Arg., particularmente entre la gente del
esia voz sola, como sustantivo, se entiende pueblo.
casi siempre referida ú. carnero capón, par-
ticularmente al que se engorda para comerlo. CARA. Cara larga. — Arg. Como com-
— No corre en la Rep. Arg. en estas aceps. plemento de los verbos estar,
poner, poner-
se, quedarse, y algún otro, con ó sin artícu-
que le da la Acad.: « Pollo que se castra
según el caso,
cuando es pequeño, y se ceba para comer- lo, con preposición ó sin ella,
lo, Haz de sarmientos que se hace para denota estado de disgusto, ó sorpresa, por
suceso desagradable. Lo
il

echarle en la lumbre. fam. Golpe dado en algún desengaño ó


||

hallamos á Fulano con la cara larga.


la cabeza con el nudillo del dedo del cora-
zón.» A esta frase hace alusión don Carlos Ma-
« El sindicato formado por hacendados capitalistas,
ríaOcantos ( Don Perfecto Barcelona, ;

presidido por el Sr. José María Palma, prepara una


base de ensayo con el objeto de remitir á los merca- ipo2. pág. pá) en las palabras que van sub-
dos ingleses un lote de capones y vacunos conserva- rayadas:
dos con cuero é intestinos, como animales á sacrifi-
carse.» (La Voz DEL IxTERioH, cüario de Córd., de 8 « Adopté mi sistema favorito, que era el de atufar-
de jiin. de 1904; sccc. telegráf.) me puse una cara de dos varas, me tragué la len-
:

gua y dejé que el caballo me llevara sin importárse-


Esta voz está empleada en el pasaje de me adonde ni por dónde, así fuera á los mismos in-
Yofruá inserto en el art. Repuntar. fiernos ».

CAPONADA, s, f. Arg. Conjunto ó mu- Echar á uno en cara una cosa. fr. fig.
II

chedumbre de capones. ( V. Capón. ) Arg. Decirle sus defectos. ñg. Arg. Recor- ||

CAPORREADA. s. f. Arg. Acción de darle algún beneficio que se le ha hecho.


caporrear. (V. Caporrear.) — En idénticas aceps. trae la Acad. la fr. fig.
« echar á la cara, ó en la cara, á uno al-
CAPORREADURA. s. f. Arg. Capo-
guna cosa » forma que no se usa en la
rreada. (V. Caporreada.) ;

Estar uno con cara de brague-


Arg.
CAPORREAR. v. a. Arg. Tratar mal á con la cara como bragueta,
ta, ó
II

uno trayéndolo con violencia y golpes de fr. fig y fam. Arg. Estar como brague-
una parte á otra, particularmente entre va- ta de fraile. Estar uno con cara de ||

rias personas. La Acad. llama á esto, zama-


bragueta de fraile, ó con la cara
rrear. ( V. Zamarrear.)
como bragueta de fraile, fr. fig. y fam
CAPOTA, s. Arg. (pr. Córd.) Man- Arg. Estar como bragueta de frai-
f.

teo. le. Estar uno con cara, ó tener cara,


II

« Aquí fué Troya. El calabrés se defendía á punta- de santo á quien se le ha pasado el


piés, puñetazos y mordiscos, pe lo que los curiosos
resolvieron darle una capota, sopando todos en el
día. fr. fig. y fam. Arg. Mostrar pena ó al-
cuerpo del enfurecido calabrés >>,... ( Diario Los Prin- guna añigente preocupación en el semblan-
cipios, de Córd., de 1.° de mar. de 1906; secc. « Poli- te. Hacerle uno buena cara á una con-
ciales ». II

trariedad, padecimiento ó trabajo, fr. fig. y


CAPOTEAR. V. a. Arg. (pr. Córd.) fam. Arg. Tolerarlos, sufrirlos. Hacerle
Mantear, en nuestra acep. De — lastres uno mala cara á una cosa. fr. fig y fam.
||

aceps. en que trae este verbo la Ac, sólo es Arg.^ No gustarle, no ser ella de su agra-
conocida entre nosotros la de capear ó hacer do. Ú. m. c. con negación, para significar
suertes con la capa al toro ó novillo. lo contrario. No le hace mala cara al
CAPUCHINO, s. m. Arg. Caí. dulce. La niña no le hace mala cara
CAPUJAR. V. a. fam. Arg. Acertar uno á al mozo. Tener uno cara de palo. fr. II

coger; tomar ó agarrar una cosa que viene fig. y fam. Arg. Tener poca vergüenza,
por el aire. Todos los ladrillos que me volea- te7ier cara de corcho sin uso en la Arg. —
ron capujé. Si no es Lucio, qiie capu-
los «El convencimiento de que la presidencia tiene que
cerrar los ojos á sus manejos, soportarlos, hacerles
jó la jarra en el aire, se hace pedazos. buena cara «... (La Prensa, de Bs. Aires, de 18 de
\

fam. Arg: Arrebatar, quitar ó tomar una enero de 1908; primer art.)
:
; ! )

94 CAR CAR
CARACARÁ. (Voz guar., según el Dor- ¡CARA JO! interj. fam. Arg. ¡Puta! |[

tor m. Arg. Carancho.


Granada.) s. Arg. interj. fam. que denota extrañeza,
CARACOLILLO, s. m. Arg. Fideo en asombro ó sorpresa. Entre la gente culta es
forma de caracol. Ú. m. c. en pl
tenida esta voz como muy ordinaria.

CARACÚ, m. Arg. Tuétano de los ani-


s.
¡CARAMBOLA! interj. fig. y fam. Arg.
males, particularmente el de las reses. Arg. \ Caramba
||

Hueso que lo contiene. CARANCHO, m. Arg. Ave de rapiña,


s.

«Quiere su itiercé que vuelva con el instrumento? » de vista perspicaz, cincuenta cen-como de
(era un acordeón con cuya música molestaba mucho). tímetros desde la punta del pico hasta el
— « Le contesté con un caracú que estaba á mano, —
en medio de una esplosión de risade los circunstantes.» extremo de la cola y unos ochenta de en-
(Lucio V. Mansilla; Una Esclrs. Á los Indios Ran- vergadura, poco más ó menos, de color
QUELKS 1870, t. II, p. 310 )
;

pardo obscuro, en parte blancas las alas y la


«Uno va por la vedara y camina trompezando con
la comida., un caracú aquí, un espinazo allá!...» cola, corvos el pico y las uñas. Aliméntanse
(Cu/c.NTos DE Fray Mocho (José S. Alvares); 1906; de animales muertos, sobre los cuales arman
«Meimido al norte»; palabras de un hombre del
pueblo.) sus festines, congregándose en gran número,

CARACHA, s. f. Arg. (inter.) Sarna, y comen también insectos, reptiles, pája-


ros, etc.
particularmente en las personas. fig. y fam. |¡

Arg. Cualquier erupción cutánea con pi Véase en el art. Chajá el texto de Obli-
cazón. gado donde emplea éste la voz Carancho.
CARACHENTO, TA. adj. Arg. Que pa- «Cuando pasa el pampero junto á los ranchos
dece de caracha. Ü. t, c. s. Arg. Cubierto ya no lleva como antes notas bizarras :

¡el fastidioso grito de los caranchos


||

de las vesículas ó pústulas que produce esta ha reemplazado al trino de las guitarras » !

enfermedad así en los hombres como en los V. French Matheu ; « Los vencidos » ; en La
animales Ú. t. c. s. —
La Acad. no trae sino Prensa, de 20 de sept. de Í905.)
(

el sustantivo caracha. — «Vos sabes, hermano Policarpo, que yo soy


CARACHO interj. fam. Arg. ¡Caray!
como el carancho: ande hay carnija me abajo.» (Ja-
¡
!
vier de Viana ; " Enlre púrpuras» ; en el Sup/ein. de
CARAGUATÁ, m. Arg. « Planta de la La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906, pri-
s.
mera pdg.)
familia de las bromeliáceas, de hojas estre- « En el sitio del banquete no quedaron más residuos

chas, recias y espinosas. Hay de ella varias que las panzas, en las que se cebaron después algu-
nos caranchos famélicos. (Lucio V. Mansiila ; Una •>
especies la una de hojas largas de seis á EscuRS. LOS Lnd. Ranqueles 1870, t. I. pág. 169.)
:
.\ ;

ocho cuartas, cuyas hebras sirven para hacer


tejidos y cuerdas muy fuertes y resistentes, y « i Qué quieren esas gentes ? ¿ Por qué corren ?
¿ Qué ven en las tinieblas ?
que da un fruto semejante al ananá, pero 4 A quiénes amenazan en el aire

despreciable por lo que al gusto respecta Y dirigen sus bárbaras arengas ?


Quién no lo sabe Espantan á las sombras
otra de hojas menos largas, que echa un
!
¡

Que en bandadas se acercan


tallo de unas tres cuartas y en él unas flore- Al indio muerto, por cerrar sus ojos
citas de cuatro pétales blanco-rosados, y
Y apagarle los fuegos. Ved: son esas,
Esas que, con sus alas de carancho,
unos frutos comibles de forma semejante al Entre las ramas vuelan ;

dátil, también textil; la otra parecida á la Ciirupirá las sopla y las revuelve.
El negro Añanguasil viene con ellas. »
segunda; y la parásita, que se cría en los
árboles más elevados. Hilo de esta plan- [Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905, pág. 144.
||

ta. Su fruto. » (Daniel Graciada ; VoCAB.


II

RÍOPLATENSE RAZONADO. ) SegÚQ el— CARAPACHAY, s. com. Arg. Nombre


mismo autor, del guar. caraguatá. Según de los antiguos indios que habitaban las islas
don Samuel A. Lafone Quevedo, ccura, del delta del Paraná. - JNo es muy aventu-
voz del Cuzco, es cuero, corteza, cascara. rado creer que se compone esta voz de la
«Sumergido» (el indio) «en las aguas hasta el quichua ccara, cuero, y pacha, ropa, con el
cuello, tiene la cabeza escondida dentro de una cala-
baza hueca, con sus respectivos agujeros que le per-
sufijo y —
propio de ciertos patronímicos
,

miten ver y respirar. Esta calabaza es igual á otras indios. El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo,
muchas que el cazador ha puesto anticipadamente en en su precioso libro Tesoro de Catamar-
la laguna, y á cuya existencia ya se han acostumbra-
do las aves. Apodérase de ellas sumergiéndolas de QUEÑisMOS, trae lo siguiente: ((Carapan-
súbito, rápidamente, sin darles tiempo para gritar,
de modo que las otras no se dan cuenta de la extraña
chay. Patronímico en y de Indios, en Pisca
desaparición de sus compañeras, á las que \r\n luego Cruz, frontera de Bolivia. Etim. Ccara, — :

á juntarse en la bolsa de caraguatá.. » Nandnti


« Rasas autóctonas»; primer art.; en La Nación, de
cuero; apani, cargar; cha, hacer que; y,
(

Bs. Aires, de 10 de erg. de 1906.) partícula patronímica equivalente á de, ó los


CARAJEAR. V. n Arg. Echar ajos. ( V. de, ó hijo de. » El mismo autor, en la obra
Ajo.) citada, trae este otro artículo : « Pacha.
! » . ) )

CAR CAR 95

Tiempo, ropa de indios. Voz aun usada árbol de manera que su cadáver no vaya á
cuando se quiere decir que ciertos indios dar á manos del matador cayendo al suelo. »
se vestían á su usanza antigua. Etim. —
Agrega el mismo autor « Azara entiende : :

Ropa es Ppachha, según González Hol- que carayá se deriva de caayá, jefe del
guín. » bosque, siéndolo de los diestros ó astutos :
« Al morador del Delta se le designa con el nombre cara, destreza, astucia, etc. »
de Carapachay, y vive en la isla con la familia y
CARCHAR.
(Probablemente metátesis de
nunca le falta una canoa. — Cuando las islas del Delta
se inundan en las grandes crecientes, los ranchos, charquear .) v. a. fam. Arg. {cap.fed.ypr.
generalmente mal construidos y sin las precauciones Bs. Aires. ) Entre dos combatientes ó vis-
y elevación necesarias, son abandonados por la fami-
lia del carapachay, que se refugia en tierra firme teadores, pegar el uno al otro más ó menos
;

pero en el Paraná hay islas que no se inundan.» Vi- en la misma parte con las manos limpias,
(

cente G. Qitesada.)
con palo ó vara, ó con arma blanca.
¡CARÁSPITA! interj. fam. Arg. ¡Cas- —
«íY lo carchó?— ¡Claro! Pa que otro lo ga-
pita rrea! a, lo hice yo mesmo. ¿No le parece?* (£'í/o. Fació
Hebeqtier; «El Manchao»; en el Sufl. Iltistr. de La
¡
CARÁSPITO! interj. fam. Arg. Equivale Nación, de Bs. Aires, de 12 dejul. de 1906.
á la casiell. / cáspita / <^ne también corre en
la Arg. Esta voz está empleada en el pasaje del
mismo que hemos insertado en el
autor
CARÁTULA, s. f. Arg. Frontis ó porta- artículo Humo, el que nos da más luz
da de un libro ó folleto. Frontispicio, fro7i-
sobre el significado de este regionalismo
tis y portada son términos más generales,
platense.
pues se aplican así á un edificio, como á un
libro, ú otra cosa, significando la
folleto CARDA, s. f. Arg. (territorios del sur.)
fachada ó delantera de ellos carátula se Lo que es esta planta, lo dice el general
;

refiere sólo á los libros ó folletos. —


No Lucio V. Mansilla en el siguiente pasaje de
corre en la Arg. este nombre en las aceps. su EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles
que le da la Acad. Son éstas « Careta, i.^ y (1870,/. II, págs. lípy 120).
:

2.^ aceps. I fig. Ejercicio de los farsantes. «A propósito de carda, no vayas á creer, Santiago
que me refiero al cardo, que no ecsiste en la
CARAVANAS, s. f pl. Arg. Zarcillos ó amigo, Pampa, propiamente hablando. — La carda se le pa-
pendientes con adornos colgantes. Esta voz rece algo, es más bien una especie de cactus» {captns
esiá en el texto), acrece hasta tres varas produce
va desapareciendo del lenguaje corriente en unas bellotas verdes y granulentas, comoy la fruta
la Arg. Ú. t. en sing., para significar una de mora, en las que, cuando están secas, se encuentra un
gusanillo que es la crisálida del tábano. — La carda
las pendientes. es un gran recurso en el campo. Su leña no es fuerte,
Mono de pero arde admirablemente. Es como yesca, y las be-
CARAYÁ, s. m. Arg.
unas
llotas, cuando se queman, forman unos globulitos pre-
cinco cuartas de longitud, de color negro, el ciosos que parecen fuegos artificiales y distraen en
pecho pardo rojizo, feísimo y torpe, según sumo grado la imajinación «... — «La carda tiene
otra virtud recóndita. — Cuando el caminante fatiga-
el Dr. Daniel Granada de nariz ancha y de ; do de cansancio y apurado por la sed, encuentra una
carda frondosa, se detiene al pie de ella, como el
36 dientes sin abazones y sin callosidades
;
árabe en el fresco oasis. Arranca el tallo, y en el al-
en las nalgas de cola prehensil « de voz
; ; véolo que queda entre las hojas, encuentra siempre
como dice el autor gotas de agua cristalina, fresca y pura, que son el
agria, lúgubre y fuerte » ,
roció de la noche guarecido allí contra los inclementes
citado, de la que le viene el otro nombre que rayos del sol.»
tiene tnono aullador. Habita en los montes
:
CARDAL, s. m. Arg. Sitio poblado de
de las cuencas del alto Paraná y del alto cardos y otras hieibas inútiles. Según la
Uruguay y en los del Paraguay. He aquí la Acad., cardizal; completamente i.in uso
curiosa descripción que hace el Dr. Grana-
entre nosotros.
da de este animal y sus costumbres «Anda :

en cuadrilla, capitaneada por un jefe las ;


Azara dice cardal. Véase el texto en el
madres llevan el hijo cabalgando á sus es- artículo Pajonal.
paldas. Contrasta, por su fiereza, con el «Intentamos galopar, pero en menos tiempo que
caí, no menos que por su condición y hábi- canta un gallo enano me encontré tendido de boca en
un cardal lustroso.» (Martin Gil; Prosa Rural;
tos. Aseguran que, perseguido, echa excre- articulo « Una' noche' de perros o )
mento en la mano, para lo que siempre « Si en' virtud de esos fenómenos de derivación que
está dispuesto (sin duda efecto del miedo), tan bien estudia el señor AbelUe, de cardo sacamos
el lindo y expresivo cardal, de bellaco, bellaquear ó
y se lo arroja al agresor que, herido, masca ;
de baquía, baqtieano, añadamos sencillamente esas
unas hojas y las aplica á la lesión que la :
palabras á nuestro léxico propio, como todos los otros
países americanos añadirán á los suyos las que for-
cabeza de la comunidad anuncia á giitos el el mismo procedimiento» .. (Miguel Cañé;
men por
peligro para que lo evite, quedando expues- Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 35. ) ;

..., «descansando y ocultándose entre los cardales


to sólo el jefe, que arrostra la muerte con
y pajonales,»... {Lucio V. Mansilla; Una Escurs, á
estoicismo moribundo, se : acomoda en el LOS Indios Ranqoeles 1870, i, II, p. 6. ;
) ) )

96 CAR CAR
...,«unos alambres flojos hallados allá en la linde CARICATURAR, v. a Arg. Hacer la ca-
del campo, ó unos corderos muertos encontrados á la
salida del cardal,»... (Cuentos de Fray Mocho; ricatura física ó moral de una persona. Ú.
1906 ; « Enti'e dos males »; p. 15. t c. r.

«¿Sentís moverse ese cardal cercano, CARICATURESCO, CA. adj. Ai^g. Pare
Y ese roce de cuerpos escondidos
cido á la caricatura ó ridículo como ella.
Que se arrastran, cual suele entre los juncos
Arrastrarse callado el cocodrilo?» «Humanidad caricaturesca y deforme, la multi-
poema Tabaké; tud de las máscaras pululará esta noche en el recinto
{Juan Zorrilla de San Martín ;
de los teatros, en las calles que alumbrarán los arcos
ed. de 1905, pág. 157. eléctricos, que cruzarán las serpentinas »... (Stvlo;
«Carnaval»; e« La. Nación^ de Bs. Aires, de 25 de
El mismo autor antes citado emplea tam- fehr. de 1906.)
bién esta voz en los versos que hemos trans-
CARIOFILÁCEO, CEA. adj, y s. Bol.
crito en el art. Cañada, 2." cita.
(Arg.) Autores extranjeros residentes en
CARDENAL. — Cardenal azul . A rg. nuestro país traen esta voz, en lug^r de la
Cardenal de color azul turquí. Este pájaro castell. cario/Íleo, lea, en libros de botánica
abunda mucho en Tucumán. destinados á la enseñanza.
CARDENILLO, adj. Arg. Aplícase al co- CARIZ, s. m. Arg. Según la Acad., caris
lor verde, como el de la yerba mate, y re- ( que se pronuncia cariz).
ferido á la pintura. s. m. Arg. El mismo
]] CARNADURA, s. f. Arg. Las carnes de
color, referido de la misma manera. la res en relación á su mayor ó menor gor-
CARDIACO, CA. adj. Arg. La voz espa- dura. Arg. Estado de la res, en el mismo
II

ñola aceptada por la R. Acad. es cardíaco, sentido relativo de su mayor o menor en-
(esdrújula), de cuyo uso no faltan tampoco gorde.
entre nosotros algunos ejemplos. « El capataz informaba sobre la pinta, carnadura

CARDÓN. — Cardón de candelabro. y edad de los animales, que desfilaban al trote, por
delante de la puerta, sobre cuyos listones se había
Arg. Cereus quisco ; de la familia de las subido.» {José María Veles ; Montes y Maravillas ;

1906, p. 63.)
cácteas; tallos cilindricos. También se llama
J^cle; en Chile, quisco, como todo cacto, se-
CARNAVALEAR, v. n. Arg. Jugar al

gún don Zorobabel Rodríguez. Su fruto lle- carnaval.


va el nombre de tuna peluda y el de chula; CARNAVALERO, RA. adj. Arg. Que
es rojo cuando está maduro. Crece en Cór- carnavalea, que juega al carnaval. Ú. m. c. s.
doba, la Rioja, Catamarca, Salta, Jujuy, etc CARNE. Carne con cuero. Arg. —
« Árbol que alcanza á una altura de más de Carne clásica del país, muy común en los

seis metros, especialmente en los alrededo- banquetes y paseos campestres. Consiste en


res de Grandes. Las h-utas son un asado con el cuero del animal, que ha de
las Salinas
comestibles, y con ellas puede fabricarse un ser vacuno, particularmente una baquillotta.
jarabe, y también aguardiente. La madera Constituye uno de los platos mas suculentos
del tronco, cuyo diámetro tiene á veces me- y sabrosos de la mesa criolla.
dio metro, se usa en ciertas partes, v gr. en CARNEADA, s. f. Arg. Acción de car-
la Quebrada de Humahuaca (Jujuy), á falta ?iear.
de otro, para vigas de techos de paja, tablas «Unas cuantas manchas de sangre que tenía en la
de puertas, y, en las minas de Catamarca, manga de la camisa, cerca átl pufio, dijo que debían
sirve para trabajos de mampostería; no ex- ser de la carneada. — Efectivamente, esa mañana
había estado en el matadero del ejército,^)... (Z,7<c/o V.
puesta á las influencias de la humedad, dura Mansilla; Una Escurs. á los Indios Raxqueles; 1870,
siglos; sirve, además, para combustible.» t. I, p. 61.
(Jorge Hierónymus; Plantae Diaphori- CARNEADOR, RA. s. m. y f. Arg. Per-
CAE Florae Argentinas.) sona que carjtea. Hay mujeres, en nuestro
CARGUERO, RA. adj. Arg. Dícese de país, muy diestras en la carneada de reses
los —
animales que llevan la carga. (( Car- del ganado menor.
guero, ra. adj. ant. Decíase del que lleva- «Uno le puso» (á la ternera) «el taco de la bota
labrada en el vientre y otro le apretó el hocico, mien-
ba alguna carga. » (Dice. Ac.) tras el carneador le hundía el cuchillo hasta la vi-
rola.» {José María Veles; Montes y Maravillas;
...,«las muías oargrueras no calan y levantaban
1906, p. 65.
acá y acullá como antes de llegar á la Alegre. » (Lu- )

cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; CARNEAR, y. a. Arg. Desollar la res y
1870,t. I/p.82.) Ai'-j. Descuarti-
descuartizarla. Ú. t. c. n. ||

CARI. adj. Arg. Dícese de los galliná- zarla, aunque sea con cuero. Ú. t. c. n.
ceos y su plumaje, cuyo color es formado por «...; montar alguna vez un caballo de su marca _y
carnear. siquiera un día, una oveja de su señal » ...
la combinación de puntitas blancas y ne- {Javier de Viana; Miseria !
;

»/ en Caras y Care-
<f ...

gras. Arg. De coíor plomizo. Poíicho cari. tas, n." 370.


II
)
: ) ) ) ) ) ,

CAR CAR 97

«Habían enlazado una vaca gorda 3' se disponían á suele estar adherido al cartón por un cor-
carnearla. »(i^»c/'o Mansilla : U.va Escurs. á los
J''.

Indios Ranqürles 1870, t. II, p. 24.


; )
doncillo de seda, los nombres de las perso-
...,<: corto alambrados, carneó y llevó haciendas nas con quienes se tiene compromiso de
vacuna, lanar y caballar. » ( L.v Prensa, de 1° de oct. bailar. Arg. Libreta de apuntes.
ríe 1907 ; « Situación de Corrientes ». ) |¡

«Entre familias de la buena sociedad >>, dice el se-


CARNEREAR, v. a. fam. Arg. Eliminar, ñor V. Darago, « ha quedado sancionada la costumbre
descartar á una persona como candidato á de repartir á todos los invitados un Carnet de baile,
un puesto ó empleo. «Carnerear, a. Lle- — que consiste en un elegante cartoncito que tiene im-
presas por orden todas las danzas que se bailarán en
var la pena de los carneros que entran en la fiesta. — En este caso, el caballero que invita á una
dama, debe presentarse y formular su invitación poco
alguna parte á hacer daño. » (Dice. Acad. más ó menos como sigue Señorita, ¿ me permite ins-
:

Sin uso en la Arg. cribirme en su carnet para los Lanceros ? Si ella


acepta, el caballero inscribe sus iniciales al margen
«Serán carnereados los restantes, » se refiere á del baile solicitado en el Carnet de la dama, y ofrece
(

unos diputados). El Nacional, de Bs. Aires.de 22 el suyo para que la dama haga en él idéntica anota-
(

de jun. de 1907 ; « Palpito de actualidad ción. Si el Carnet de la dama estuviese ya completo,


>>.

CARNERISMO. s. m. fig. y fam. Arg. así lo hará notar al caballero solicitante, excusándo-
se con gentileza y amabilidad.» ( La Danza y la Ur-
Cualidad de camero, nuestra acep. banidad Bs Aires, 1908, p. 52. ;

CARNERO, s. m. «La conoció en la calle Tacuarí, en un baile de car-


y fam. Arg. Dícese naval,
fig
y aprovechando de su disfraz le cantó en dulce
del que, sin voluntad ni dictamen propio, guaraní las lindas canciones de la tejedora de ñandu-
sigue las inspiraciones de otra persona. Ú. ty.— Joven é inexperta, con su corazón libre de pa-
siones, á pesar de sus quince abriles y de ser bonita,
c. en la fr. ser un carnero. quedó extasiada con los últimos ecos de los versos de
Guido Spano ( * ). Esa noche su carnet de baile sólo
El diario Los Principios, de Córd., de anotó el nombre de Manuel González. » ( Diario Tri-
29 de dic. de 1907, en su primer art., trae buna, c/t' /7 rfe ag. de 1906; secc. «Policía», suelto
« Muchos tejidos de ñanduty ».
lo siguiente, donde emplea el participio acar-
«Mientras él, cortés y frío, solicitaba de ella el ho-
nerado como derivado de carnero en núes nor de acompañarla, y ella, por disimular, miraba en
tra acep. su carnetsi tenía el ambigú comprometido,»... ( G. A.
Martines Zuviria; Pequeñas Grandes Al.mas 1907 :

... «porque César pensaba que el gobierno es de


el p.142.)
aquellos que han nacido naturalmente acarnerados,
y en manera alguna de los que á diario sintieron las CARONA, s. f. Arg. Pieza de suela ó de
dulces seducciones del deber y de la moral política ». cuero crudo, generalmente labrada, que cu-
CARNERO.— Carnero Lincoln. Arg. briendo las caronillas de la cabalgadura, va
Comprende cierta raza de carneros que se inmediatamente debajo del recado ó basto.
distinguen por la cara blanca, su carencia
II
Andar uno con las caronas ladea-
de cuernos y su lana esponjosa, fina, liviana das, fr. fig. y fam. Arg. Andar en desgra-
y suelta. Carnero Rambouillé. Arg.
|i cia, irle mal en sus negocios ó asuntos. Del
Se caracteriza por su lana abundante, pe- que pierde ó tiene probabilidades de perder
sada, espesa, de pelos cortos y de gran ren- un pleito, se ha declarado ó está por decla-
dimiento, debido esto último á la circuns- rarse en quiebra, ó en sus amores no es co-
tancia de tener estos animales, á diferencia rrespondido, se dice que anda con las
de los carneros Lincoln, la piel rugosa. Su caronas ladeadas.
cara está toda cubierta de lana. «Obtenido este resultado previi^to, se presenta el
CARNERO — Cantar uno para el car- maestro con un cuero ó carona en la mano, y sin más
preámbulos, acomete al discípulo á cuerazos, con tal
nero, fr. ñg. y fam. Arg. Morir. Dícese par- furia, que parece se tratara de apagar algún incen-
ticularmente cuando el enfermo no tiene ya dio. »( Míí/'í/m 6' ¿7; Prosa Rlral; (f.Doma criolla»,)
Les di buenos caballos, los vestí, les di carabinas,
remedio. Echar al carnero un artículo, de las
||
<<

que hicieron recortados, y una lata de caballe-


una producción literaria, un suelto de cró- ría para llevar entre las caronas. » Lucio V. Man- (

silla; Una Escurs á los Indios Ranqueles 1870, t.


nica, fr. fig. y fam. Arg. Tirarlo al canasto, I,p.
109. — « Le hice dar un poncho calamaco que
;

desecharlo, no darle cabida en las columnas llevaba entre mis caronas.» (Obra y t. citados;
del diario ó periódico al cual lo ha remitido p.173.)
Todos llevan á sus prendas, <•<

el autor. que, en la más blanda carona,


«Yo soy el tambor Garrido... hasta dentro de un hacen flotar sobre el anca
rato, porque no tardaré en cantar p' al carnero.» los lindos trajes floreados. »
< Mifíiiel Jatinsarás ; « La última diana » ; en el se- {Daniel D. Albornoa; «Aires criollos-»; en Caras
manario de Bs. Aires Caras y Caretas, de 28 de Y Caretas, de 20 de oct. de 1906.
mayo de 1904. ) )

«Otros» (llevaban) «un recado viejo sobre una


CARNET. (Vozfranc. ) s. m. Arg. Li- carona listada de tonos verdes, fajado con una cincha
breta ó cartoncillo artísticamente impreso, de cuero crudo.» (ybsí/ María Veles; Mostes y Ma-
ravillas 1906, p. 67. ;

que se reparte entre los concurrentes á un


baile, y en el cual están anotadas por su or-
CARONILLA. s, f. Aj^g Cada uno de los
pedazos de tela gruesa acojinados que se
den todas danzas que se bailarán en la
las
fiesta; y tiene por objeto apuntar en el lugar
(* ) « La Tejedora de ñanduti » pertenece al poeta
correspondiente, con un lápiz que al efecto oriental señor Victoriano E. Montes.
) ) »

98 CARR CARR
ponen en de la cabalgadura, entre
el sillar una carreta ó un
aceps.: « Carga que lleva
éste y la carona. (V. Carona. ) Suelen lle- en Méjico para
carro. ||
Medida que se usa
var también caronillas las caballerías de vender y comprar cal. Consta de doce car-
carga. Caronilla abajera. Arg. La que
|1
gas de diez arrobas cada una. fig. y fam. |1

va sobre el lomo, á diferencia de las que van Muchedumbre ó cantidad grande de cosas
sobre ella. En castellano es conocida con de cualquiera especie. A carretadas, I|

el nombre de sudadero, que no corre en la m. adv. ñg. y fam. En gran copia ó abun -

Argentina, dancia. » En la 2.^ acep. no lo usamos nos-


«Algunos peones se colocaban alrededor de una otros en la 3.^ y en el m. adv., sí. Respecto
;

mesa que tenía por carpeta una oaronllla bastoneada á la i.^, ya hemos dicho cómo llamamos por
de rojo y verde, >>.. (José María Veles; Montks y
Maravillas Córd., 1906, p. 44.
;
aquí la carga que lleva un carro, pero carga
)

y más ó menos completa:


CAROZO, s. m. Arg. Hueso ó cuesco de cosas sueltas,
— carrada, no carretada. Si esta carga, tal
grande, particularmente el del durazno. Se-
gún la Acad « m. pr. Gal. Raspa de la pa-
:
como la hemos determinado, la lleva una
carreta, entonces decimos carretada. Tam-
nocha ó espiga del maíz. pr. Gal. Corazón
bién se usan estas expresiones: media carra-
||

ó parte central de las manzanas, las peras y


da, media carretada, cuando la carga es
otros frutos. » No corre en la Argentina en
la mitad. Media carrada de arena, media
estas aceps.
carretada de sandías.
CARPINCHO. Acaso voces caca-
( de las
y un domingo por la mafiana fué á cortar con
<<...,
rías ccara, de cuero, y pintoe, caña brava, losmuchachos una carrada de duraznillo en el ca-
pues comúnmente se confunde en esta len ñadón. » Yofruá; <iLos milagros de la Argentina —
(

Las vivesas de Sapiio »/ en La Nación, de Bs. Aires,


gua, según el Sr. Lafone Quevedo, la t con de 12 dej'un. de 1906 ; primer art. )

la ch.) s. m. Arg. Cuadrúpedo de piel re-


sistente y dura con pelos gruesos y puntia-
CARRASPEO, m. Arg. Composturas.

que, á causa de la molestia producida por la


gudos como espinas.
carraspera, se hace de la garganta, prefirién-
«Los zorzales se esconden; á lo lejos
Gritando el leru-tero se agazapa; dose una voz áspera y ronca.
Sale á pacer la nutria, y el carpincho « Enrique, tras ligero carraspeo, seguido de un
Deja su cueva al pie de la barranca. trago de aromático café, habló de esta manera. » J. (

{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; Antolines; Un ho'iihre bien edttcado>> ; en p b t,
<<

ed. de 1905, pág. 115. semanario de Bs. Aires, de 19 de mayo de 1906,


p. 41.
Esta voz está empleada también en los )

versos del mismo autor que hemos transcri- CARRERISTA, adj. Arg. Aficionado á
to en los arts. Chicha
y Tubichá. las carreras y que especula en ellas. Ú. m. c. s.

... « la extraña boda de la nutria y el jabalí, proge- «Toda, por supuesto, gente de tono: socios del Club
nitores de! carpincho»... (Cuentos de Fray Mocho; del Progreso, del Jockey Club, carreristas distin-
1906; " Cada cual se agarra con las uñas que tiene »; guidos,»... (Julián Martel ; La Bolsa; Bs. Aires,
pág. 17. 1905, p. 40.)

CARPIR V. a. CARRETA, s f. Arg. Especie de máqui-


Arg. Arrancar con el es-
cardos y otras hierbas de los
cardillo los na de transporte que usan nuestros paisanos,
sembrados para que no hagan mal á las de des ruedas sin llanta, las cuales tienen en
plantas y mieses escardar, voz corriente
; lugar de ésta otras camas ó pinas super-
también en la Arg. (( Carpir. (Del lat. —
pue3tas á las comunes. Es más larga y mu-
carpere, arañar. ) n. Reñir, pelear, arañar. cho más alta que el carro que se usa para el
Ú. t. c. r » (Dice. Ac.) Completamente des trajín ó acarreo de mercaderías en las ciu-
conocido en la Rep. Arg. dades; cerrada por sus costados, y aún por
CARQUIEJAL. s. m. Arg. Sitio poblado detrás, con quincha ó zarzo tupido, general--
mente de simboles, y arriba con toldo ó cu
de carquiejas.
bierta del mismo material en forma de bó-
Esta voz carquiejal está empleada en veda. Tiene pértigo, á cuyos lados van un-
el pasaje del general Mansilla inserto en el
cidos los bueyes. La carreta suele ir tirada
art. Bañado. casi siempre por varias yuntas, y sirve para
CARRADA, s. f. Arg. Carga más ó menos transportar de un lugar á otro productos del
completa que lleva un carro, y particular- país y otros muchos objetos de comercio,
mente de cosas sueltas. Carrada de muebles, como también personas, y hasta familias en-
de piedras, de arena, etc.; pero si se lleva un teras, las que, con aquéllos, van defendidos de
piano, un aparador ó cualquier otro objeto la intemperie (y antes lo eran de peligros ma-
solo, no se dice carrada, sino viaje, por yores en los largos viajes y travesías ) por la
la idea de acarreo ó transporte que envuel- construcción particular de estos vehículos,
ve. —
La Acad. trae carretada en estas especie de cuartos ó castillos movibles, pues
) )

CARR CARR 99

llevan muchas veces ventanas, y puerta ade- \


CARRETADA, s. f. Arg. Véase lo que
lanie. Probablemente debido á esta construc- significa este nombre entre nosotros, en Ca-
ción y al doble destino que tuvieron en ia rrada.
época de las depredaciones de los indios y CARRETILLA, s. f. Arg. Carro común,
salteadores de caminos, se llamaron también de menores dimensiones que la carreta. ||

castillos, nombre que aun todavía conservan. Arg. Carga de una carretilla, aun la de
Véase en el art. Tropa el texto de Sarmien mano. pl. fig. Arg. Mandíbulas. Los mu-
||

to, donde éste explica el importante papel chachos suelen hacer carretillas de las
que estaban llamadas á desempeñar las tro- quijadas de los animales y cargarlas de leña,
pas de carretas en las vastas soledades del llevándolas tirando con cuerdas, de una
territorio argentino. Arg. Especie de carro,
|| parte á otra, por entretenimiento. Lo raro
que se diferencia de la carreta arriba descri- es que este nombre haya pasado á significar
ta, en que no tiene toldo, ni puertas ni ven- las mandíbulas de las personas, con excep-
tanas. En ellas traen los paisanos sus frutas, ción de la quijada de los animales.
cereales, cueros, lana, cerda, carbón, etc.
«Detrás de mí iba una carretilla exprofeso.—
Llevan también el nombre de castillos. Acerquéme primero á Linconao después á los otros
||
)'
Arg. Especie parecida á la precedente, tos- enfermos habléles á todos animándolos, llamé algu- ;

nos de sus compañeros para que me ayudaran á su-


ca, como de la cual se distingue en que
ella,
birlos al carro.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
está abierta no sólo por delante sino también Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. I, p. 15.)
;

por detrás, y en los costados, sobre los vara-


les, no hay más que estacas escuetas. Las
CARRETÓN, s. m. Arg. Carro grande,
pesado y sólido, á modo de un cajón abier-
carretas que usan los campesinos para
co, con toldo de lona ó lienzo, de dos ó cua-
conducir leña no recortada, son de esta
tro ruedas, generalmente con varas: los hay
clase. También suelen llamarse castillos,
también con pértigo. Las reses carneadas en
como las anteriores. Carreta toldada. ¡|

los mataderos, suelen transportarse á los


Arg. Carreta, i.^ acep Carreta tucu- ||

mana. ^r^. Carreta, i.^acep. Picarla mercados en carretones. 1|


En ninguna —
de las aceps. que da la Acad. á esta voz, la
carreta, fr. fig. Arg. Picar los bueyes que
tiran de ella para hacerla marchar. —
«Ca- usamos nosotros. La x^ se aproxima algo á
la nuestra es ésta: « Carro pequeño, á modo
rreta, f. Carro largo, angosto y más bajo ;

de un cajón abierto, que tiene dos ruedas, y


que el regular, cuyo plano se forma de tres
lo puede tirar una caballería, y también suele
ó cinco maderos separados entre sí, y el de
tener cuatro y tirarse por dos ».
enmedio más largo, que sirve de lanza, don-
de se uncen los bueyes que tiran de él. Tiene CARRO. Pararle á uno el carro, fr. —
sólo dos ruedas sin herrar, las cuales lle/an fig. y fam. Arg. Contenerle, reprimirle en
otras segundas pinas de madera en lugar de sus palabras ó acciones cuando no están
llantas. Carro cerrado por los lados, que conformes con la razón ó la justicia, ó en-
||

no tiene las ruedas herradas sino calzadas trañan un abuso ó extralimitación de facul-
con pinas de madera. cubierta. Galería tades. Tirarle uno á otro el carro, fr.
||
II

en la fortificación, que antiguamente servía fig. y fam Arg. Acompañar ó servir de bra-
en los ataques de plazas para llegar á cu- cero á la persona que va al cuidado de una
bierto á la muralla. » (Dice. Acad.J niña, para que el pretendiente de ésta vaya
con ella. Antonio le tiró el carro ájuan.
'<Un día, paseábame yo A lo largo de la sombra que
proyectaba mi alojamiento, que era una hermosa
(( Tirar del carro, fr. —
fig. y fam. Pesar
carreta.» {Lucio V. Mansüla; Una Escurs. á los sobre una ó mác personas exclusivamente el
Indios Ranqueles 1870, t. I, p. 41.
;
trabajo en que otras debieran ó pudieran to-
Esta voz está empleada en el 2p pasaje mar parte. » (7Jicc. Ac.J No corre en la Arg.
de Yofruá inserto en el art. Che y en el en esta acep. ¡
!

del mismo autor transcrito en el art. Tropa. CARROUSEL. (Vozfranc.) s. m. ^r^.


Ciertos juegos públicos de destreza en corri-
« Por el mismo caminito que el año 1745, en pesada
carreta tncnmana, llegara de Córdoba la abadesa das de á caballo, en; carruaje ó de á pie, y
Ana Arregui, á fundar el primer monasterio en en los que suele hacerse correr también á
ésta,»... Pastor S. Obligado ;
( Una santa argenti- <<

na — Tradición de la época del virrey Arredondo »; animales que no son de la especie caballar.
en el Supl. Ilustr. de La Nación, de 5 de jul. de Pronunciase carusel (\a s, z franc.)
1906.
«También la sociedad Pro patria proyecta dar un
«Es cosa que pasma verlos desde chiquitos cruzar hermoso carroussel» (así está en el impreso, con
loscampos solos, á toda hora del día y de la noche, dos eses, por error) « el 12 del entrante. » ( Diario Los
en un mancarrón ó picando una carreta. « ( Lucio Principios, de Cord.. de 22 de sept. de 1906; secc.
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquíles "Dia Social-»; suelto: «El oarroussel de la Pro
;

Bs. Aires, 1870, t. II, p. 40.) patria ». )


100 CAS CAS
CARRUAJE, s. m. Arg. Coche, particu- mún con acceso á patios y corredores, en
larmente de cuatro ruedas y que sirve para
el que viven distintas familias poco acomoda-
paseo. —
(( Carruaje, m. Conjunto de ca- das. En caslell., casa de vecindad, corral,
rros, coches, calesas, etc., que se previene corral de vecindad, y en Murcia, casa de
para un viaje. Vehículo que tiene ruedas y
||
moradores; sin uso en la Rep. Arg. Casa ||

sobre ellas camina, como carro, coche, etc. I fuerte. Arg. La de negocio en grande es
ant. Trato ó trajino con carros, coches, ca- cala y al por mayor. Según la Acad.: «La
lesas, etc. » (Acad.) En ninguna de estas que se fabrica en forma de casa, para habi-
aceps. corre en la Rep. Arg. tar en ella, con fortalezas y reparos para de-

En la única acep. en que los argentinos


fenderse de los enemigos. La muy acauda-
||

lada » No se usa en estas aceps. en la Ar-


usamos esta voz, está empleada en el texto
de La Opinión transcrito en el art. Tu-
gentina. Las casas. Arg. Casa, en el
II

rista.

campo. La Acad. trae este nombre en plu
ral como ant. en la acep. general de « edifi-
« Y
el cochero inglés, enfundado en su blanco ca-
cio para habitar».
pote de goma, que le daba el aspecto de un hombre de
mármol, señalaba, inclinándose sobre la portezuela,
«..., vi á mis dos compañeros correr en dirección á
el mundo de carruajes que llenaba la plazoleta de la
Bolsa. » ( Julián Mariel; La Bolsa Bs. Aires, 1905,
las casas...» Miguel Cañé ; Juvenilia; Bs. Aires:
(_

;
1901, p. 137.)
pág. 13.)
..., «la cu^l » (quinta) «estaba situada en un bajo, á
'< Y
se dirige en su carruaje, ansiosa. » ( Casimiro inmediaciones de las casas.» (José María Veles,
Prieto,' « Sinfoiiia»; en Caras y Caretas, n." 370.) Montes y Maravillas; Córd., 1906, p. 7.)
« Máximo iba á tomar su carruaje, que lo esperaba
á la distancia. » ( César Dnayen Entma de la Barra (
CASAL s. m. Arg. Pareja de animales,
de de la Barra); Stiílla Bs. Aires, 1905, pág. 178.)
;

« Montiel y Primitivo subieron á uno de esos carros. particularmente domésticos, macho y hem-
Lo cierto es que, entre éstos, los había que eran me- bra.--Nosotrossolemostambién emplear esta
jores y, sobre todo, más seguros que esos pobres ca-
rruajes que parecían sombreros abollados andando voz para significar pareja de hombre y mujer.
sobre ruedas.» (Enrique E. Rivarola: Amar al En la Rep. O del Uruguay, también. Ü. mu-
VUELO Bs. Aires, 1905, p. 4O.)
;

cho en esta forma diminutiva casalcito.



:

CARTA. — A
la carta, m. adv. Arg. «Casal, m. ant. Solar ó casa solariega. |¡

Úsase en los hoteles, restaurants, etc., para ant. Casería, casa de campo. » (Dice. Ac.)
significar que se cobra ó paga la comida No corre tampoco en la Arg, en estas aceps.
según el valor de cada plato. Comer á la — La Acad., en el Suplemento de su Dice,
carta. de 1884, registra casar como voz de Améri-
CARTABONEAR. (De cartabón.) ca, en la acep. de « Pareja de animales do-
v. n.
Arg. Tomar medida con el cartabón. Ú.
la mésticos, macho y hembra, del género epi-
t. c. a. fam. Arg. Tomar una medida con ceno » En la edición de i'^99 suprimió esta
II

cualquier instrumento que no sea cartabón. acep. Es desconocido este nombre en la


Ú. t. c a.
Rep. Arg.
Luego que me desocupé de ciertos quehaceres, hice
«
«En estas zonas abundan los pumas, y en el paraje
traer á mi presencia al nuevo destinado para cono- denominado Cerro de los Muertos, dimos caza á un
cerle é interrogarle sobre su falta, amonestarle, oar-
hermoso casal, que nos proporcionó exquisito man-
tabonearle y ver á qué compañía había de ir. » (Lu- jar.» (Aarón de Anchorena; Á través de la Patac.o-
nia; en Caras y Caretas, semanario de Bs. Aires, de
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios RANyuELES
1870, t. I,p.39.)
;
10 de mayo de 1902.)

«Hay entre los casales de danzadores


CARTONERÍA
s. f. Arg. Fábrica de car- Uno que es el primero de los mejores:
tones. Arg. Casa donde se venden
II
Ella es una morocha de labios rojos
Que la lumbre del alba lleva en los ojos,
CARTONERO, RA. s. m. y Arg. Per- f. Y que al posar airosa su pie en el suelo
sona que tiene por oficio hacer cartones. Suele mostrar la media color de cielo.»
||

Arg. La que los vende. (Carlos Roxlo; «.La reconciliación ».)

CARTUCHO, s. m Arg. Cucurucho, se- «El sol iba subiendo, iluminando, calentando. El
gún Acad., voz no usada en casal de barcines» (¿barcinos?) « rabones y ayunos,
la la Arg. daba vueltas en silencio, olfateando, mirando al amo
CARURA, Arg. Cualidad de caro ó
s. f. con miradas que parecían decir:—» ¿Hoy tampoco car-
neamos, patrón?» (Javier de Viana; «La carta de la
subido de precio. Esía carura no tiene ra- suicida»; en el semana, ilustr. de Bs. Aires Caras y
zón de ser ¡ Qué q,2íT\x.V2í\ ftg. Arg. Cosa
.
II
Caretas, de 28 dejul. de 1906.)
cara. No compraré esta carura. CASCABELEAR, v. n. Aj^g. Hacer ruido
CASA.— Casa amueblada. yír_^. Aque- de cascabeles ó como de tales. — «Cascabe-
lla en que, mediante cierto precio, se da alo- lear. {'Dt cascabel ) a. fig. y fam. Alboro-
jamiento con muebles, pero sin comida. ||
tar áuno con esperanzas lisonjeras y vanas
Casa de Inquilinato. Arg. La que con- para alguna cosa. n. fig. y fam. Portarse
||

tiene muchos cuartos reducidos, por lo co- con Hgereza y poco juicio ». (Dice. Ac.)
) ) . )

CAS CAS 101

Esta voz está empleada en nuestra acep llano, gajo, voz que no usamos nosotros en
en el texto de Martel transcrito en el artícu- esta acep., y que en España se aplica tam-
lo Breke. bién á las partes en que se dividen interior-
mente varias otras frutas, como la granada,
CASCANUECES, s. m. Ar^-. Instrumen-
la nuez, etc. También dicen los españoles
to, por lo común de hierro, que sirve para
cascar ó romper la cascara de las nueces,
cacho. Arg. Pedazo de una fruta, particu-
II

larmente hecha dulce, no siendo de naranja,


avellanas y almendras.
en cuyo caso se entenderá siempre en nues-
CASCARA. — Cascara rueda, s. f. Ar^-. tra i.^ acep. Un casco de durasno, de
(provs. Ínter.) Juego de muchachos en que, 7nansana, de tuna. (V. Arrope de cas-
tomados de la mano, dan vueltas en torno, cos.) Casco de caballo. Arg. (V. Can-
Dar á uno cas-
II

estando uno en el medio. ||


grejo CASCO DE CABALLO.) CaSCOS du- ||

cara de novillo, fr. fig. y fam. Arg. Cas- ros. fr. fig. y fam. Arg. Rudeza, dificultad
tigarle con lazo, chicote ú otra cosa seme-
grande para aprender lo que se estudia ó
jante. para comprender las cosas. Es nii individuo
CASCARILLA, s. f. Arg. Contarea alba de cascos duros. Tiene cascos mtiy du-
Gr. Arbusto, ó árbol, de la familia de las ru- ros. Calentarse uno los cascos, fr. fig.
II

biáceas, de tres á cuatro metros de altura; y fam. Arg. Equivale á la frase castell. rom-
crece en Jujuí, Oran y Bolivia. Su corteza es perse uno los cascos, que también corre en
remedio contra la fiebre intermitente y las la Arg. y que define así la Acad.: «Fatigarse
indigestiones es emética y laxante.
; Arg. ||
mucho con el estudio, ó procurando investi-
Pogo/iopus febrifugics. De la familia de las gar alguna cosa »
rubiáceas. Árbol de mediana altura; crece CASCOTAZO. s. m. Arg. Golpe dado
en Jujuí, Oran y Bolivia. La corteza se em- con un cascote. Arg. Acción de tirar
||

plea como remedio eficaz para fiebres inter- con él.


mitentes, según Hierónymus.
« Los muchachos, al verlo » ( al paredón de las aguas
CASCARRIA, s. f. Arg. Pringue, mugre, corrientes) , « han hecho lo que hacen siempre que no
saben lo que hay detrás de una pared: tirar casco-
suciedad ó porquería seca y endurecida, pe- tazos al vacío.» {Diario La Nación, de Bs. Aires,
gada en la lana de las ovejas ó en la piel del de 6 de septbre. de 1903 ; «.El paredón de las aguas
corrientes».
cuerpo de las personas, particularmente en
las extremidades y en las rodillas. El señor — CASCOTE, s. m. fig. y fam. Arg. Hom-
bre casado, de auien las niñas solteras no
Daniel Granada trae cascárrea (forma inu-
sitada entre nosotros) en la acep. de « ex- pueden abrigar esperanzas amorosas.
cremento del ganado ovejuno», acep. menos <>La dueña de la casa accedió gustosísima al pedido
comprensiva que la nuestra. Es posible que — que le hiciera Montiel, tanto más cuanto que algunas
niñas acababan de presentarle sus quejas porque no
se derive esta voz de cascara, ó que sea el había invitado á Fulanito y á Zutanito, y la sala esta-
vocablo español cascarria, que habrá cam- ba llena de cascotes y de viejos. » ( Enrique E. Ri-
varola; Amar al vuelo; Bs. Aires, i905, págs. 54
biado entre nosotros su genuino sentido, y 53.)
pues lo define así la Acad.: «Lodo ó barro CASCOTEAR. v. a. Arg. Tirar ó arrojar
que se coge y seca en la parte de la ropa cascotes á una persona ó cosa. A7^g. Por ||

que va cerca del suelo. Ú. m. en pl. » Reco- ext., apedrear.


mendaría á mis compatriotas, que, en esta
«Una fábrica de cigarrillos fué oasooteada por el
acep empleasen más bien la voz :¡arpa, que
, gremio en virtud de las medidas notoriamente injus-
es equivalente á la cascarria española, pues tas tomadas por parte del patrón.» Telegr. de Bue- (

nos Aires ; en el diario Los Principios, de Córd., de


así evitarían la hilaridad que causaría el uso 4 de oct. de 1903.
de este término, que, aunque diferenciado CASCHI, s. m. Arg. {pr. Cat. y Sant.
del nuestro por la s, traería á la memoria Est.) Cusco.
una cosa tan baja y distinta de lo que se
querría significar.
CASERITA, s. f. Arg. (provs. del Ín-
ter.) Hornero.
CASCARRIENTO, TA. adj. Arg. Que

tiene cascarria. Ú. t.
CASI.
c, s. — La Acad. trae
De, ó por, casi nadie se
muere, fr. fig. y fam. Arg. Se usa para sig-
cascarriento, ta como adj. fam., en esta
nificar la notable diferencia que exiite entre
acep. « Que
: tiene muchas cazcarrias » .

la inminencia de un hecho y el hecho mismo.


Pero véase en nuestro artículo Cascarria
lo que dicha corporación entiende por su Ricardo Hogg pone en boca de unos pai-
voz cascarria, con z. sanos las siguientes palabras:
CASCO, s. m. Arg. Cada una de las di- «..., la cuestión es que ha ganao el mío y refale lo
que debe, que por casi nadie se muere. v (Una
visiones interiores de la naranja. En caste- Tropilla de misturaos, póg. 16.
102 CAS CAT
CASIMBA, s. f. Arg. Pozo de poca pro- No he hecho una elección, entre varios, para
fundidad, abierto en la vera de un río para citar el de mayor fuerza, pues planté uno
tener agua potable. También significa cuasi solo.
lo mismo en Cuba, según Pichardo, con la CATA. s. f. Arg. Cotorra, ave trepadora,
única diferencia que no hay necesidad de especie como de papagayo, como de quince
que esta cavidad sea en la orilla del río. Pi- centímetros desde la cabeza hasta el extremo
chardo escribe esta voz con s, como nos- de la cola, de color verde muy subido. Las
otros. La Acad. ha introducido este neolo- hay muy habladoras, y suelen serlo las lla-
gismo en su Diccionario de 1899; pero lo madas catas de los manzanos. Ha- |[

escribe con c, haciéndolo derivar de cazo, cerse uno la cata. fr. fam. Arg. Rehacerse
y lo define así « Hoyo que se hace en la
:
elque está perdiendo en el juego, con lo
playa para buscar agua potable. Balde, pri- |¡ poco que le ha quedado.
mer art. » ( V. Balde. ) Ignoramos si se ha — ¡Agárrate,
usado entre nosotros en la 2.^ acep. — CATALINA. Catalina!
Pa-
— expr. interj. fam. Arg. Al diablo !
rece ser voz importada del África. En la ¡

Rep. del Uruguay dicen cachimba, en el CATAMARQUEÑISMO. s. m. Arg. Voz


Brasil cacimba; y en el Perú, casimba, propia y peculiar de la provincia argentina
como en Cuba y la Rep. Arg. de Catamarca. El Sr. Samuel A. Lafone Que-
CASINETE, s. m. Arg. Especie de casi-
vedo ha publicado una obra interesante titu-
mir, de mala calidad, mezcla de lana y algo-
lada Tesoro de Catamarqueñismos.
dón. Dice casi lo mismo que la voz española CATAMARQUEÑO, ÑA. adj. Arg. Per-
pañete, en una de las aceps. que le da la teneciente ó relativo á la ciudad ó provincia
Acad., y es ésta: «Paño de inferior calidad». de Catamarca. Arg. Natural de esta ciudad ]|

CASTAÑAZO, s. m. fig. y fam. Arg. Pu- ó provincia de la Rep. Arg. Ú. t. c. s.


ñetazo. CATANGA, s. f. A7'g. Coleóptero pe-
CASTILLADA s. f. Arg. Carga más ó queño, semiesférico y de color verde me-
menos completa que lleva un castillo, y par- tálico, con reflejos irisados fPhatieus spleu-
ticularmente de cosas sueltas. Castillada didulus ( Fabr. Lap. ) Se le encuentra debajo
de zapallos, de leña, etc. de los excrementos del ganado vacuno. Pro-
CASTILLO, s. m. Arg. Carreta, nues- bablemente se deriva de cata ( V. Cata.) |I

tras aceps. (Véase.) Arg. Carro sin llanta fig y fam. Arg. Especie de sulky, que se
\\

ó carreta sin toldo. Una de las aceps. que diferencia, del común en que es bajo.

da á esta voz la Acad. y que tiene alguna CATAPLASMA, s. f. fig. y fam Arg.
analogía con la última nuestra, es esta: «Par- Persona importuna, pesada ó molesta con
te de capacidad de un carro, desde la esca- sus visitas ó su conversación. fig. y fam. ¡|

lera hasta lo alto de los varales ». Arg. La que está siempre llena de acha-
ques, enfermedades y dolencias. Cata-
Esta voz está empleada en el pasaje del ||

señor Pastor S. Obligado que hemos trans-


plasma sinapisada. Arg. »Dícese de la
cataplasma de lino polvoreada con mos-
crito en el art. Picanear.
taza.
CASUALIDAD. — Dar la casualidad, CATARATO. s. m. {2,m.Arg. (pr. Mend.)
ir. Arg. Ocurrir un caso ó acontecimiento Vigilante, agente policial.
imprevisto.
CATEADOR, s. m. Arg. El que catea.
« Pero dló la casualidad que en el momento de pi-
sar el umbral, no podían resistir las ganas de mirar á
— ra. s. m. y f. fig. y fam. Arg. Averigua-
||

don Eufemio, y como si una mirada atrajese la otra, dor, pesquisante.


se encontraron con su ojito risueño y burlón fijo en
los suyos, »...( Gorfo/rcíío Daireaux ; «Las veladas CATEAR. V. a Arg. Buscar vetas ó mi-
del tropero »; en el Supletn. Ilustr. de La Nación, de
Bs. Aires, de 20 de sept. de 1906.)
nas de minerales preciosos, haciendo un
registro ó examen prolijo del suelo, obser-
CASUARINA. s. f. Arg. Árbol de adorno, vando las piedras, etc. Arg. Descubrirlas.
— La
||

de la familia de las casuarináceas, llamadas Acad. trae este verbo como anti-
así « por tener alguna semejanza con las cuado, dándole un sentido más general:
plumas del casuar y,, según Berg del ca- ; (( Catear. ( Del lat. ¿^a/wi-, diestro, astuto.)
suario ha de haber querido decir, ave co- — a. ant. Buscar, descubrir. » Nosotros lo usa-
rredora, de menor tamaño que el avestruz. mos también en esta acep., pero familiar-
Crece este árbol con extraordinaria rapidez: mente y en sentido figurado el recto es el ;

trasplanté uno que tenía un metro, y á los que le hemos dado, y es voz muy conocida,
dos años no cumplidos rebasaba de cinco. particularmente entre los mineros.
» y

CAU CAY 103

CATINGA, s. f. fam. Ar^. (provs. del CAUDILLISMO, s. m. Arg. Caudillaje,


Ínter.) Excremento humano jegado á las i.^ acep. II
Arg. Predominio o influencia de
ropas interiores. fam. Arg. (provs. del||
los caudillos de mala ley.
Ínter.) Por ext cualquier porquería seme-
,

jante á la mierda y que está adherida á una


La Prensa de Bs. Aires de 23 de Junio
de 1907, en un artículo titulado « Las comu-
cosa. fam. Arg. Olor fuerte de la traspira-
II

ción, particularmente la de los negros. — nas bonaerenses », emplea la palabra cau-


dillismo.
Del guar. cati, catinga, olor fuerte y des-
agradable. CAUDILLO, s. m. Arg. Jefe de bando ó
facción entre el elemento gaucho, que ejerce
CATINGOSO, SA. adj. Arg. «Que tiene sobre éste mucha influencia y predominio y
catinga. » (Gran.) está siempre al servicio de gobiernos ó par-
tidos reñidos con los principios de la civili-
CATINGUDO, DA. adj. Arg. «Catin-
goso, especialmente en sentido fam. ó des- zación. —
La Real Acad. trae caudillo en
estas aceps. en que también lo usamos nos-
pectivo.» (Granada.) Aplicado á persona,
otros: «El que, como cabeza y superior,
ú. t. c. s.
guía y manda la gente de guerra. El que
||

CATITA. s. f. Arg. (provs. del ínter.) es cabeza ó director de algún gremio, comu-
Vaquita de San José. nidad ó cuerpo. »

CATITEAR. V. a. Arg. Tomar ó coger «Ya hemos pronosticado que los caudillos coali-
gados de la campaña echarán el resto de sus mafias
uno la cometa de otro, enredándola en el en los comicios del domingo. » (La Nación de 28 de
noviembre de 1901.)
airey recogiéndola con el hilo de la que está
haciendo volar, ó con una cuerda atada á CAUTCHOUC. (Vozfranc.) s. m. Arg.
una piedra, un hueso, etc. v. n. ^/'^.Tem- Caucho ó goma elástica. Pronúnc. en la Arg.
||

blequear con la cabeza, por la avanzada cauchuc.


edad. Ú. m. con el verbo estar. Andar, CAVIAR, s. m. Arg. Sángüich de pan
||

ó estar, uno catiteando fr. fig. y fam. negro.


Arg. Estar muy necesitado ó escaso de una
Caviar, ó cavial, según la Acad.: —
« Manjar compuesto de huevas de esturión
cosa, particularmente de dinero. Ayer me
saladas y prensadas. Expórtase principal-
pagaron el sueldo, y ya2iT\.ú.o catiteando.
mente de Rusia.
CATRE, s. m. fig. Arg. Jangada, nues- CAVUR. s. m. Arg. Especie de sobre-
tras aceps. todo que usan los hombres, y que se dife-
rencia del común en que tiene alas en vez
CAUDILLAJE,
s. m. Arg. Caudillos de
de mangas. Tiene la ventaja, comparado con
mala tomados en general. Arg. Con-
ley,
el sobretodo, que no arruga, como éste, el
||

junto ó multitud de caudillos de mala ley.


frac, levita, etc., que va interiormente. He-
El gobernador»... «parece que retrocede espan-
<•<

tado de su propia obra política en la provincia, que mos adoptado la voz cavour á la índole pro-
fatal ó deliberadamente la ha conducido á enajenarse sódica de nuestro idioma, dándole la forma
la opinión conservadora y representativa, fomen-
tando el predominio del caudillaje de barrio que hoy castellanizada cavur.
se ha confabulado para imponer á la provincia un go- CAY s. m. Arg. Caí.
bierno de su hechura, de sus apetitos y de sus tenden-
cias utilitarias. » ( Diario La Nación, de Buenos Ai-
res, de 21 de novbre. de 1901.)
CAYANA, s. f. Arg. Callana.
Esta voz está empleada en el texto del se-
Esta voz está empleada en el pasaje del
ñor Selva que hemos transcrito en el art. Ar-
señor Aldao, que hemos transcrito en el art.
didoso.
Desconcertador, de este Dice.
« Sarmiento apareció en la hora crítica en que el
CAYASCHAR.
v. n. Arg. (provs. San/.

caudillaje empezaba á declinar y en que las dos Rioja.) Recoger el cayascho (v. Ca-
la
grandes manifestaciones de la nacionalidad, la fuerza
YASCHo), operación que hace generalmente
de cohesión y la fuerza de expansión, el centralismo
la gente pobre, con el permiso de los viña-
y la anarquía ó, según su fórmula famosa, « la civili-
zación y la barbarie », dejaban de estar en equilibrio. »
dores. (V. Cayaschir. )
(Stylo; «Una defensa de Qiiiroga»; en La Nación,
de Bs. Aires, de 28 de mayo de 1906, pág. 4.) CAYASCHI. s. m. Arg. (provs. Sant.
CAUDILLESCO, CA. adj. Arg. Pertene- Est. y Córd.) Restos que quedan en la chacra
después de recogido el maíz. Arg. {provs.
ciente ó relativo al caudillo, nuestra acep. ||

Sant. Est. y Córd.) Acción de cayaschir,


Esta voz está empleada en el pasaje de ó recolección de estos restos de maíz. (V-
La Prensa que hemos insertado en el art. Cayaschir.) Es muy usado entre los cam-
Personalista. pesinos.
) ) )

104 CEB CED


CAYASCHIR. V. n. Arg. (provs. Sa^it. CEBIL. s. m. Arg. Piptadenia Cebil Gr.
Est. cayaschi; lo que ha-
y Córd.) Recoger el Árbol de la familia de las leguminosas, que
cen generalmente los pobres, previo permiso abunda en Catarr.arca, Tucumán, Salta, Ju-
del dueño ó encargado de la chacra, para en- juy, Oran y el Chaco. Tiene hasta veinte me-
trar al cayaschi, que es la frase consagrada tros de altura, y su diámetro alcanza á uno.
la costumbre de esta pobre gente del « Las hojas que se caen durante el invierno
por
campo. Hay veces que no hay cayaschi^ y y se secan en el suelo, son, en años de esca-
esto sucede cuando se descubre ó sospecha sez de otro pasto, un buen alimento para los
que los recogedores del maíz, en conniven- animales, especialmente los vacuno;-. La cor-
cia con los que han de pedir el dicho per teza ofrece un material muy bueno para las
miso, han dejado en la chacra, intencional- curtiembres, pues contiene hasta diez por
mente, una jDarte de la cosecha. Es muy usa- ciento de tanino. La madera es de un valor
do por los campesinos de las provincias de secundario, debido á que se raja mucho, y
Córd. y Santiago. ( Cayaschi, Cayas-
V. se usa para rayos y pértigos de carretas,
CHO, Cayaschar, Cuncún Cuncunear.) j^' marcos de puertas, horcones ó pilares para
CAYASCHO. s m. Arg. (provs. SanJ.y galpones con techo de paja, arados y otros
fines, principalmente para combustible. Se-
la Rioja.) Restos de racimos de uva que ha-
biendo escapado á la vista de los vendimia- gún una nota añadida por 1. T. (Inocencio
dores, quedan, después de la cosecha, pen-
Torino ) al Catálogo raz. de las plantas me-
Arg. (provs. dicinales de Catamarca por F. Schicken-
dientes de las cepas ó vides. ||

San J. y la Rioja.) Acción de cayaschar, ó dantz en Anal, del Círculo Méd. Arg., t. V,
recolección del cayascho, i.^ acep. (V. p. 12 2, el cebil (las semillas?) ocasiona el
aborto, y, según dicen, impide el desarrollo
Cayaschar.)
del huevo en las gallinas y lo hace expulsar
CAZATORPEDERO, s. m. Mar. Arg.
antes del término. El tronco y los ramos se-
Embarcación pequeña que, como su nombre
gregan una goma resinosa, á veces en abun-
lo indica, sirve para dar caza á los torpede-
dancia. » (J. Hierónymits.) Cebil blan- ||

ros, desempeñando también el oficio de es-


co. Arg. Sacha-cebil. (V. Sacha-ce-
tos últimos.
BiL.) Cebil colorado. Arg. Cebil.
II

«. El cazatorpedero « Espora » zarpó ayer de Río


Santiago con destino al puerto de Bs. Aires,...» (Dia- CEBOLLERO, RA. adj. Arg. Pertene-
rio El País, de Bs. Aires, de 26 de oct. de 1905; ciente ó relativo á la cebolla.
« Guerra y Marina » )
..., « en cuyo paí-s » en España ) la producción ce-
( '<

CEBADA, s. f. Arg. Cebadura; acción y bollera es de 120,000 kilos por hectárea. » (La Ar-
gentina, de Bs. Aires, de 13 de jun. de 1907; Lite- <.<

efecto de cebar mate. ratura y cebollas >>.

CEBADOR, RA. s. m. y f Arg. Persona


CEDER. V n Arg. Consentir en una cosa
que ceba mate.
ó condescender en ella.
« El gaucho, socarrón y malicioso, saborea en silen-

cio el primer mate, observando como al descuido la « ¿Por qué eres tan cruel que á nuestra instancia
cara de la cebadora v. (Cuentos ds Fray Mocho
.
;
Tus válvulas no cedes en abrir.
1906; « Entre dos mates », p. 15. Cuando los compafíeros de la infancia
Quieren también el viaje proseguir?»
CEBAR. V. a. Arg. Dícese del mate cuan Tobías Garsón ; En el tren... » (
«.

do se lo prepara con la yerba y la azúcar, ó


con la primera solamente, si es cimarrón, y CEDRO. Cedro colorado. Arg. —
Cedrela brasiliensis St. Hil. De la fami-
el agua caliente. Muchos acostumbran ce-
bar el mate agregándole cascara de naranja lia de las meliáceas Árbol que llega hasta
metros, y su tronco á
ó de lima, albahaca, cedrón ú otras hierbas una altura de treinta
aromáticas. También se ceban mates de cuatro de
diámetro. Crece en Tucumán,
Salta, Oran, Jujuí, Chaco, Corrientes y Bra-
café, y, generalmente por remedio, de hierba
sil austral. « El extracto de la madera y de
buena, doradilla, etc.
la corteza se usa contra fiebres. La madera,
«Por eso casi siempre debía resignarse á pasar la
fresca, tiene una fragancia agrada-
noche cebando mate, y observando el juego de los cuando
demás. » {Javier de Viana; < Miseria/... >>/ en Caras ble el olor de la seca es desagradable
;
es ;

Y Caretas, n." 370. )


excelente para muebles, puertas, pisos de
Hizo severas é iguales sus costumbres. Se levan-
<v

taba con el alba, tomaba mate, que él mismo ceba- Ninguna de las maderas
tabla, tirantes, etc.
ba, »... i Julio Llanos; « El Dr. Francia >\- en La Na- de árboles indígenas en la Rep. Arg. se deja
ció.v, de Bs. Aires, de 29 de mayo de 1906. )
labrar tan fácilmente como éste por el car-
La frase cebar mate está empleada en el pintero; ella es durable y de bastante soli-
pasaje de Chacarero Viej'o que hemos in- dez, aunque no sea compacta; sólo tiene
sertado en el art. China. una mala propiedad, y es ser muy sensible á
CEI CEI 105

las influencias atmosféricas: según el aire que irritando la piel. A manera del árbol
contiene más ó menos agua en forma de que después de un aguacero continúa go-
vapor, se dilata ó se contrae considerable- teando durante un rato, así el ceibo envía
mente la madera pero las tablas se hinchan
;
á la tierra, día y noche, el susodicho licor
ó deshinchan en grado uniforme en todas de sus ramas, como si quisiese repartir su
sus partes, de suerte que no se encorvan. jugo nutricio con las plantas que deja crecer á
Cuando se trabaja algún mueble de madera sus pies. » (Granada.) El cocimiento de la
de cedro, debe tomarse en cuenta este ca- corteza del tronco cura, según el Dr. Grana-
rácter propio de ella: las tablas no deben da, las heridas y llagas gangrenosas : lava-
entonces encolarse demasiado, para que no das con él y espolvoreadas luego con los
se rajen cuando al secarse se contrae la ma residuos secos y pulverizados de la cascara,
dera. » (J- Hierójiymus.) —
La R. Acad. sécase la carne mala. Según el mismo autor,,
trae estas definiciones « Árbol de la familia
: cocida y molida la parte interior de la cor-
de las coniferas, de unos cuarenta metros de teza, limpia los dientes, y hasta se pretende
altura, Ironco grueso y derecho, ramas hori- que cura el escorbuto. También, con el co-
zontales, hojas persistentes casi punzantes, cimiento de la corteza, se hacen, según el
flores rojas al principio y después amarillas, Dr. Hierónymus, gárgaras, que, por pu pro-
y cuyo fruto es la cédride. Vive más de dos piedad astringente, cura las llagas de la gar-
mil años, y su madera, de color más claro que ganta. De la corteza fresca machacada, dice
la del caobo, es aromática, compacta y de el mismo autor, se hacen cataplasmas con
larguísima duración de la India, ó deo-
|I
que se curan las heridas causadas por los
dara. El de ramas inclinadas y hojas no jaguares y otros animales. Las flores encar-
punzantes. Cultívase como árbol de adorno.» nadas dan color al lienzo y á la lana. De su
CEIBAL, s. m. Arg. Terreno poblado de madera, porosa, acuosa y liviana, hacen los
ceibos. ribereños balsas improvisadas para el paso
de pequeños ríos siendo inútil, según Hie-
;
CEIBO, m. Arg. Erythrina crista
s.

galli Linei. Árbol de la familia de las legu-


rónymus, por estas cualidades, para aplicar-
la á otras construcciones. Sin embargo, dice
minosas, que llega á veces á ocho metros de
el Dr. Granada que de ella se hacen bateas
altura, y cuyo tronco alcanza á un grosor
máximo de medio metro de diámetro. Se y ruedas de carretones y Hierónymus « En
;
:

cría, según Hierónymus, en Bs. Aires, En-


tiempo del Padre Lozano (conf. Conquista
trerríos,Santa Fe, Tucumán, Salta, el Chaco del Río de la Plata, ed. A. Lama?, I, p. 218),
trabajaron además» (los ribereños), «con
y Corrientes abundando, especialmente en
;

la madera, rodelas y broqueles muy livia-


las costas del río Paraná, del Uruguay y de
sus afluentes, y en sus islas. Su flor es ama- nos ».

La R. Acad. trae ceiba (s. f. ) ó
riposada. Por la hermosura de ésta, se le ceibo m ) en esta acep.: « Árbol america-
(

cultivatambién como árbol de adorno. « De no, de la familia de las bombáceas, de irnos


tronco escabroso y lindas hojas aovadas y treinta metros de altura, con tronco grueso,
venosas en cruz, á saber, dos opuestas y una limpio y de color ceniciento, copa extensa
en el ápice de cada raraito, algunas, no casi horizontal, ramas rojizas y espinosas,
todas, con una espinita encorvada hacia hojas .palmeadas, flores rojas axilares, y fru-
abajo en el nervio por el lado del envés, es- tos cónicos de unos treinta centímetros de
pinas que asimismo se hallan diseminadas largo, que contienen seis semillas pequeñas
con irregularidad por los ramos. Al acer- envueltas en gran cantidad de una especie
carse la primavera, cúbrese, á la par con las de algodón, usado para rellenar almohadas».
hojas, de largos racimos de aterciopeladas Como se ve, este ceibo descripto por la
flores de hermoso color de lacre ó granate Acad., no es el de la Rep. Arg. — D. Rafael
claro sombreado, henchido de miel el cáliz. Obligado opina que este nombre, aplicado
Forma en sus ramas una sustancia blanca á nuestro árbol, debe escribirse seibo ó seibo,
espumosa, semejante á la clara de huevo que son los dos modos como lo pronuncia-
batida, donde cría tábanos. Mas esto no es mos, no ceibo ; el Dr. Carlos Berg, en
condición peculiar del ceibo, pues hemos sus Elementos de Botan., escribe del se-
visto idéntica espuma y tábanos en las rama- gundo modo; don Daniel Granada, en su
del curupí. De la espuma que, liquidada, VocAB RíOPL. Raz., admite los tres modos;
cae á gotas constantemente al suelo, engen- Hierónymus, en su obra Plantae Diapho-
dra asimismo cierta especie de mosquito RiCAE Florae Argentinae, solamente
bobo, que, cuando quiere picar, se pega al ceibo, y, mucho antes que éste, Azara es-
cuerpo sin acertar á huir, molestando más cribió lo mismo.
: : ) : )

106 CEL CEN


« Y
el negro cabello
s. f. Ai^g.CELEBRIDAD,
Persona céle-
Sin nioftos ni rizos,
Cayendo abundoso, de fama y renombre, por sus obras ó
bre,
Brillaba ceñido producciones, ó por sus hazañas, hechos ó
Con una guirnalda
De flor de seibo. > acciones. Cervantes es una celebridad en
( Rafael Obligado; La flor dsl SEIBO.
el mundo de las letras. San Martín y Bolívar
son dos celebridades en la historia de la
Don Adolfo Lamarque, en su Canto de
emancipación sudamericana.
GUERRA DE LOS QuERANDÍES, escribe
seibo CELESTINO, s. m. Arg. (pr. Tuc.) Pá-
jaro cantor, de tamaño un poco mayor que
«Los médanos son nuestros do el águila se posa,
La copa de las palmas, la arena deliciosa, el canario, de color amarillo claro y las alas
La sombra del ombú; verde nilo y azul eléctrico.
De la calandria el canto que el ánimo enajena,
El seibo de flor roja, los prados de verbena. «El Celestino que en los montes canta,
Las ondas del Guazú >> !
Lacalandria, la viuda y los turpiales
Llenaron de armonías su garganta.
A. Lozano, en su composición «América», Más dulces que el trinar de los zorzales. »
prefiere ceiba, como algunos otros (Aníolin R. Lassus ; 'María Sofía Terán»; en
Pueblan sus altos robles y sus ceibas
« El Orden, de Tucumdn, de 27 de dic. de 19O4.
En bandos pintorescos los turpiales,
Y ostentan los mitrados cardenales CELOS. Dar celos el galán á la da- —
La púrpura de Tiro en su color.» ma, ó viceversa, fr. Arg. Hacerle cargo de
Don Juan Zorrilla de San Martín, en su haber mudado de cariño y puéstolo en otra
poema Tabaré (ed. de 1905, pág. 104), persona. Según la Acad., esto qs pedir ce-
escribe ceibo: los, fr. inusitada en la Rep. Arg. Dar celos,

« Los dilatados ojos


según la misma autoridad, es «Dar una per-
Clavó el salvaje en ellos. sona motivo para que otra los sienta». No
Escondido en la sombra proyectada corre entre nosotros en esta acep.
Por un grupo de ceibos».

CELASTRÁCEO, CEA. adj. y s. BoL Arg. Portland. CEMENTO. —Cemento portland.


Arg. Textos de botánica escritos por pro
fesores extranjeros residentes en el país usan CEMITA, s. f. Arg. Harina gruesa ó con
esta voz ea vez de la castell. autorizada por mezcla de afrecho. Arg. Pan sin levadura
||

la Acad., celastríneo, nea.


que se hace de esta harina, con grasa ó chi-
CELEBRAR. — Este verbo y anegar,
charrón. —
La Acad. trae acemita por « Pan
hecho de acemite » y á acemite da, entre
aprender, desertar, enhebrar, enredar, ;

otras, esta acep. « Afrecho con alguna corta


:

desenredar, entregar, pretider, desprender,


porción de harina » Ni una ni otra voz se
.

prestar, templar, destemplar, que son per-


usan entre nosotros. Ni acemita, ni perruna
fectamente regulares, suele hacerlos irregu-
(«Especie de pan muy moreno y grosero,
lares (de la i.^ irregularidad común) la
que ordinariamente se da á los perros »), co-
gente del pueblo, agregando una i delante
rresponden exactamente á nuestra cemita.
de la e de la última sílaba de la raíz, en todas
Perruna es completamente desconocido en
las personas del sing. y la 3.^ del pl. de los
la Rep. Arg.
presentes de indic, imperat. y subj. y así
dicen: celiebro, celiebras, celi^ra,
;

CENCERREO, s m. Arg. Acción y efec-


celiebran; celiebre, celiebres, etc.; en to de cencerrear.
vez de celebro, celebras, ..,, que es lo correcto. «Oíase de cuando en cuando el relincho de los caba-
En cambio, verbo quebrar y sus compues llos,
al y constantemente el cencerreo de las madri-
nas.» {Lucio V. Mansilla: U.\a Escurs. á los I.ndios
tos, que son irregulares, los hace esta misma Ranqueles 1870, t. I, p. 138.) ;

gente regulares, diciendo: quebró, qiíebras,


CENSADOR, RA. s. m. y f Arg. El ó la
etc.; por quiebro, quiebras,... v. a. Arg.
que censa, 2.* acep.
||

Tratándose de un cuerpo ó congreso y refe-


rido este verbo al sustantivo sesión, ó re- CENSAR. V. n. Arg. Levantar el censo
v. a. Arg. Apuntar en
unión, significa tenerla, particularmente con de una población. ||

la lista, ó en el boletín parcial del empadro-


la mayoría reglamentaria.
namiento, para los efectos del censo, á una
Esta voz está empleada en nuestra acep. persona, una propiedad, etc. Referido á
en el texto de La Nación transcrito en el pers., ú, t. c. r.
art. Confeccionar de este Dice.
CENSISTA, s. com. Arg. El que censa.
«..., ampliada por el señor senador Láinez» (la mo-
ción del señor senador Macla ) «en el sentido de cele-
Llega á usarse también como adj.
brar sesión esta noche, »... ( Diario de sesiones de la En este pasaje, nuestra voz está empleada
cámara de senadores de la Rep. Arg.; sesión de 29
desept. de 1905; Sumario V.) como adj.
) —

CER CERR 107

«Verá V.: cuando llegué á la oficina municipal del Nacional, de Bs. Aires, de 13 dejiin. de 1907; «La
censo, alcancé á oir la voz afónica del Director cen- nota del día».)
sista,»... ( Diario Los Principios, de Córd., de 12 de
sept. de 1906 ; « El censo de Córdoba » . CERDEADA, s. f Arg. Acción y efecto
de cerdear, nuestra acep.
CENTIGRAMO, s. m Aj^g. Es muy co-
mún hacer esdrújula esta palabra grave. CERDEAR, v. a. Arg. Tusar ó cortar la
cerda de animales, particularmente de
los
CENTÍLITRO. s. m. /Ir^^. Los argentinos los del ganado cabal'ar y mular.
hacemos esdrújula esta voz llana.
... «y al acercarse la columna, tropillas de yeguas
CENTRO, s. m Arg. Club, nuestras con las colas cerdeadas, en arco, huían por entre el
aceps. II
Arg. Centro de mesa. Cen- || rRmRJe.» José María Vélea; Mohtes y Maravillas;
(

1906, p. 70.)
tro de mesa. Ai-g. Objeto de metal ó de
otra materia que se pone de adorno en el CEREALISTA, s. com. Arg. Persona
centro de una mesa, particularmente en la que trata en cereales. Ú. t. c adj.
del comedor. « Que una fuerte casa cerealista de esta ha subido
CENTROAMERICANO, NA. adj. Arg. elAires, precio del trigo, »... {Diario La Argentina, de Bs
de 6 de enero de 1908; secc. «Lo que se
Natural de Centro-América. Ú. t. c. s. Arg. dice » ||
.)

Perteneciente ó relativo á esta región de


América.
CERNER. — f V. Cernir. )

CEPILLO —Cepillo de dientes. Arg. CERNíDERO.


m. Arg. Cernedero; s.

El que se usa para limpiarse los dientes. lienzo que se pone —


por delante la persona
La Academia trae cepillo ó escobilla en la que cierne algún polvo, para conservar la
acep. de: «Instrumento hecho de manojitos hmpieza.
Arg, Paraje ó sitio destinado
de cerda, ó cosa análoga, metidos, apreta- para cernir la harina. En ninguna de
||


cernedero en la Arg.
dos y sujetos en agujeros formados con pro estas aceps. se usa
porción en una tabla, de modo que queden CERNIDOR, s. m. Arg. Torno de cernir
iguales las cerdas. Sirve para quitar el polvo harina. Cernedor, según la Acad. voz inu- ;

á los vestidos » Estos nombres designan, sitada en la Arg. Pero tan castiza nos
.

como se ve, cosa muy distinta de lo que el parece una forma como la otra, desde que
cepillo de dientes. También los usamos lo mismo es cerner que cernir según la
nosotros en esta misma acep. de la Acad. misma Acad.
Entre las varias que da ésta á la voz escobi- CERNIR. Es general en la Rep. Arg. —
lla, hallamos la de « Escobita formada de hacer irregular este verbo
y su sinónimo
cerdas, de que usan los plateros y otras per- cerner en las terceras personas del pret.
sonas para limpiar cosas delicadas Esta de indic, en la primera y tercera forma del
>^ .

no es nuestro cepillo de dientes, del pret. imperf. de subj., en el futuro del mismo
cual, también, se sirven nuestros joyeros para modo y en el gerundio, cambiando la e
limpiar las alhajas. radical en i, como en nuestro verbo vertir.
CERCO. —
Leñar el cerco, fr. A7-g. ( V. Vertir ) Es cernió, cernieron ; cer-
Sacar de ramas ó postes para el fuego,
él niera, cerniese, etc.; cerniere, etc.; cer7iien-
particularmente si es de modo subrepticio y do; no cirnió, cirnieron ; cirniera,
contra la voluntad del dueño. Leñarle el
|i
cirniese, etc., etc.

cerco á uno fr. fig. y fam, Arg. Hacerle CERQUILLO, s. m. Arg. Semicírculo
mal tercio, especialmente en asuntos de de cabello recortado que las mujeres dejan
amor y con el objeto de obtener para sí lo caer sobre la frente por adorno. (( Cer- —
que el otro pritende. Ú. m. con el verbo an- quillo. ( d. de cerco.) m. Círculo ó corona
dar: Fulano le anda leñando el cerco formada de cabello en la corona de los reli-
á Zutano. —
« Leñar, a. pr. Ar. Hacer ó giosos. » {Dice. Ac.) También en la Arg.
cortar leña. » (Dice. Acad.) Muy usado tam en esta acep.
bien entre nosotros en esta acep.; y así deci-
«Dieron algunos pasos, adelantándose á un her-
mos: Están leñando el monte, para significar moso grupo de muchachas que en una de las esquinas
que están cortando los árboles ó gajos secos de la salita hacían agitar los cerquillos de sus fren-
tes meciendo sus abanicos.» c Enrique E. Rivarola;
para leña, ó los verdes para dejarlos que se Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 187.)
sequen, destinados al mismo fin. Saltar ||

uno el cerco, fr. fig. y fam. Arg. Hacer CERRERO, RA. adj. fig. Arg. Testa-
frente á una dificultad ó peligro, jugar el rudo, porfiado. Ú. t. c. s. (( Cerrero, ra. —
todo por el todo. adj. Que vaguea ó anda de cerro en cerro,
libre y suelto. ant. fig. Altanero, soberbio.
||
...«cabe, sin embargo, esperar que los autonomistas
reaccionen y se decidan á saltar el oeroo. » ( Ei. Ame'r. Cerril, 2.^ acep. fig. Ame'r. Tra-
II ||
) ) ) »

108 Cíe cíe

tándose personas, inculto, brusco. » defensa de Qiiiroga » en La Nación, de 28 de maya


de ;

de 1906.
(Acad.) Esta es la 2.^ acep. de «cerril» en
)

«Ahora bien, circunscripto este axioma de educa-


el Dice, de la Acad. « Dícese del gariado
: ción al olclo de nuestra enseñanza secundaria, resul-
mular, caballar ó vacuno no domado » En ta»... (La Razón, de Bs Aires, de 27 de mar. de 1907;
«El exceso de profesores ».
todas estas aceps., aun la que trae la Acad.
como anticuada, corre entre nosotros. CIEGO, GA. adj. Arg. En los juegos de
naipe donde hay triunfos, dícese del jugador
CERRILLADA. s. f. Arg. Cadena de ce-
que está sin ninguno.
rros de poca elevación.
Esta voz está empleada en el texto de
Esta voz está empleada en el texto de Hogg
Viana transcrito en el art. Lomo de este Dice.
transcrito en el art. Chilca de este Dice.

CESALPINIÁCEO, CEA. adj y s. Bot, CIEGUITO, TA. adj. y sustant. dim. de


(Arg.) Leguminoso. (V. PapilionAceo. ) ciego. Arg. Según regla de la Acad , ciegue-
cito, cieguezuelo, etc.
CICERONE, s. m. Arg. Guía que mués
tra á ios forasteros las curiosidadesde una CIELITO, s m. dim. de cielo. Arg. Se-
ciudad La R. Acad. ha suprimido esta voz gún las reglas de la Acad., cielecito, sin uso
en las últimas ediciones de su Dice. en la Arg. s m. Arg. Baile popular que se ||

«He realizado tres ó cuatro excursiones al ya tiis- lleva á efecto entre muchas parejas, general-
temente famoso barrio de Valdivia (departamento de
Desamparados ó Puyuta), unas veces solo, otras mente cinco se toman de la mano, ex-
seis :

acompañado de un « oioerone » que me decía « Aquí : tendiendo los brazos y formando una circun-
se paraban los soldados de Laciar... bajo aquellos
sauces, en el Bajo, se les ha visto también en ace- ferencia, dentro de la cual queda la otra pa-
cho...» {Ashavcrus ; De San Juan— losé E. Echeva-
«. reja haciendo bis abis: el mozo dirige una
rría y sil familiay ; en La Nación, de Bs. Aires, de
24 defebr. de 1902 ; pimcr art. relación ala niña, dan en seguida unas vuel-
)

«Para salvar la negra honrilla ante nuestro son- tas, como en el gato, seguidas de un zapateo
riente olcerone,^>... {Grifo; El futuro gran teatros;
y mudanzas, y otra relación con que contesta
«.

en La Nación, de Bs. Aires, de 15 de ag. de i906 ;


primer art. ">
la moza al mozo. Con esto se concluye la
primera tanda del baile, yendo la pareja á
CÍCLICO, CA. adj. Arg. Perteneciente ó
ocupar un lugar en la circunferencia. Entra
relativo al ciclo. Método cíclico, enseñanza otra á hacer lo mismo que la primera,
y así
cíclica. (V. Ciclo.)
continúan las demás hasta finalizar el baile.
CICLISMO s. m. Arg. Arte de correr en Está en boga todavía entre la gente del pue-
bicicleta. Arg. Ejercicio del ciclista.
|| blo, particularmente en la campaña. Arg. ||

«Un raspa afecto al oiolismo hurtó anoche á Car- Música y canto á cuyo son se baila.
los Velazco una bicicleta»... (Diario La Nación, de
« AI sonar un cielito con relaciones
Bs. Aires, de 4 defebr. de 1902.
Se chocan en el aire sus dos pasiones
En coplas tan sentidas y bien templadas
Véase nuestra observación en el art. Auto- Que hieren como el filo de dos espadas.
movilismo. Carlos Roxlo; La Reconcu.iaciÓíN..)
(

CICLÍSTICO, CA. adj. Arg. Pertene- «Sin duda esa guitarrra» (la de Esteban Echeve-
ciente ó relativo al ciclismo. Ejercicios ci- rría) «había sido llevada muchas veces oculta como
un delito, bajo la capa del hijo del Alto y sonado
clísticos. acompañando el cielito en los bailes equívocos y
ultra familiares de los suburbios del Sur, en la prime-
En Bs. Aires hay un Club Ciclístico ra juventud de nuestro poeta.» {Juan María Gutie-
italiano, al cual, en la sección «Sports», rres; en el diario La Prensa, de Bs. Aires, de 11 de
sep. de 1905.
bajo el subtítulo « Ciclismo », refiérese el
diario La Nación, de 21 de mayo de 1906, CIERNES. —
Estar en ciernes una
á propósito de una fiesta realizada en dicho cosa, fr Arg. Estar muy á sus princi-
fig.
centro. pios; faltarle mucho para su perfección. Es-

CICLO, s. En los planes de es-


m. Arg. tar en cier7ie, según la Acad. No corre esta
tudios de los establecimientos de educación, forma en la Arg.
cada uno de los períodos de tiempo en que « El hecho es que, á pesar de las lecturas y repasos
se leen ciertas y determinadas materias se- que se han dado al voluminoso pro3'ecto de presupues-
to, aun está en ciernes, » ... (Diario La Nación, de
giin la capacidad ó desarrollo intelectual de Bs. Aires, de 7 de nov. de 1901.)
los discípulos, los estudios hechos y los fines
ulterioresde la enseñanza. Arg. Período CIERTÍSIMO, MA, adj. superl. de cierto.
||
Arg. Certísimo, voz sin uso entre los argen-
de tiempo.
tinos.
«Poeta á su manera. Sarmiento personificó en Qui-
roga el ciólo belicoso y heroico del caudillaje, como
las crónicas del siglo xiii simbolizaron en Roldan el
CIERTITO. adj. afirm., neutro, dim. de
empuje del feudalismo caballeresco.» Stylo ; « Una (
cierto. Arg. Es una nota de encarecimiento.
) :

CIM CIN 109

— {Es cierto lo que dices) —


Ciertito. los verbos de irregularidad común que to-
Según regla de la Acad., debe decirse cier- man una i delante de la e de la penúltima
tecito ; pero no se usa en la Arg. sílaba en todas las personas en que esta

CIGARRILLO. —
Cigarrillo de cha- letra lleva el acento prosódico (cimiento,
cimientas, cimienten, etc. ), es muy común
la. Arg. Cigarro de chala. ( Véase).
entre la gente culta, en la Rep. Arg., hacerlo
CIGARRO.— Cigarro de chala. Arg. regular. Lo mismo sucede con los verbos —
El de mortaja ó envoltura de esta hoja. ( V. apretar, desapretar ; arrendar, desarren-
Chala.) II
Cigarro de hoja. Arg. Según dar, subarrendar; aventar; dentai^, desden-
\sl cigarro pnr o, ó simplemente ^z^rc», tar; desmembrar; empedrar, desempedrar;
Xcdiá.,
nombres que también se usan en la Rep. engrosar ; m,elar, enmelar ; plegar, desple-
Arg. gar replegar; soterrar, que siguen el ,

Véase en el art. Corte el texto de Ro- mismo género de irregularidad que ci-
dolfo Romero, en que está empleada la frase mentar.
sustantiva cigarro de hoja elípticamente.
La Nación de 12 de agosto de 1903,
CIGOFILÁCEO, CEA adj. y s. f. Bot. sección «Ecos del día», bajo el subtítulo
(Arg.) Esta voz, degeneración de la caste- «Los programas políticos», emplea la forma
encuentra hasta en li- regular.
llana, cigofileo, lea, se
bros de historia natural destinados á la en-
El decreto de Plan de Estudios de los Co-
señanza en la Rep Arg.
legios Nacionales y Escuelas Normales, de
CIMARRÓN, adj. Arg. Dícese del mate 4 de marzo de 1905, en el penúltimo párra-
que se ceba sin una pizca de azúcar. Para fo de los considerandos, dice
que no se queme la yerba, se le echa prime-
« ..., y sus instituciones libres mantenidas al abrigo
ro, en el mismo mate, agua fría; se vuelca
de vicisitudes anárquicas ó sangrientas, protejan la
ésta y en seguida se empieza á echar el obra y el obrero y aseguren la paz y el bienestar de
agua caHente. Es muy usado el mate cima- los hogares, que cimentan los de la Nación. »
rrón en la campaña del litoral. Ú t. c. s.
CINACINA. s. f. Arg. Parkinsonia acii-
En el texto de Caras y Caretas inserto leata. L. Arbusto, ó árbol pequeño, de la
en el art. Acaparar, está empleado este familia de las leguminosas ó cesalpiniáceas,
adj, cimarrón en nuestro sentido.indígena en Entrerríos (r). Corrientes, Oran,
Chaco, y en general, en las regiones cálidas
También en el soneto de Lorente que fi- de América Se cultiva para la formación de
gura en el art. Chaludo. cercos vivos, pues es muy esposo. La hoja
«La fotografía que reproducimos, ya de alguna an- es menuda y estrecha, y la flor, amarilla.
terioridad, lo representa» (á Mnsiña) « menos enve- Ésta
y las semillas se emplean contra la fie-
jecido que lo decaído desde el fallecimiento de la
buena esposa que lo ha cuidado tantos años, obtenida bre intermitente.
en el acto que le alcanzaba el cimarrón, tomando el
sol á la puerta de su viejo rancho, quinchado de nue-
CINCHADA, s. f. Arg. Acción de cin-
vo.» (Pastor S Obligado ; Mnsiña — El loco de
«^ char; cinchadura, según la Acad., voz que
San Fernando» ; en el Suplein. Ilustr. de La Na-
•ciÓN, de Bs. Aires, de 6 de sept. de 1906. )
también corre en la Arg.
Este nombre está empleado en el texto de
CIMBRADOR, RA. adj. Arg. Que cim-
Dutari Rodríguez que hemos incorj^orado
bra.
en el art. Tehuelche.
« Ciñan tu inmensa frente por diadema

Ejércitos de palmas cimbradoras. CINEMATOGRÁFICAMENTE, adv. m.


Siempre altivas y eternas moradoras
Del llano, el bosque, el valle, el arenal.»
Arg. Por medio del cinematógrafo.
( A. Losano; América. \ « Si fuera posible reproducir oinematog:ráfíca-
mente la escena de la asamblea reciente, »... ( Diario
CIMBRÓN, s m. Arg Acción y efecto La Nación, de Bs. Aires, de 3 de enero de 1902. )

de cimbrar, vibrar ó agitar una vara larga, CINEMATOGRÁFICO, CA. adj. Arg.
un cordel ú otra cosa flexible, impelidos por Perteneciente ó relativo al cinematógrafo.
una tensión violenta.
... « no queda sino la impresión vaga y fugaz de un

«lo bolean por el pescuezo; pero su buena estre-


... espectáculo cinematogrráfico.» (Diario La Nación,
lla quiso que al bajar la cabeza á impulso del brutal de 15 de octubre de 1903 ; «Ecos del día », «En el
cimbronazo, las piedras paliaran su violencia gol- vacio ». )
peando las tablas del pecho del caballo que monta-
ba.» (Ricardo Hogg; \5s\ Tropilla de Misturaos; Esta voz está empleada en el texto de La
pág. 60.
Razón que hemos insertado en el art. Ti-
CIMENTAR. No obstante ser éste uno de TEAD0R.
) ) »

no CLA CLA
CIÑUELO, s. m. Ar£: Conjunto de ani- «Sabemos que el olandestlnismo ha comenzado ya
á burlar la vigilancia policial, habiéndose organizado
males vacunos mansos, uno de los cuales en la noche del lunes numerosas y amenas tertulias
lleva un cencerro, que se echan en un gana- alrededor de la verde carpeta»... Diario Los Princi- (

pios, de Córd., de 3 de Jul. de 1907 ; La ley del (^

do arisco para reunirlo, ó para que pueda juego».)


entrar á un corral, un callejón, etc. El ci-
ñuelo puede ser también un sólo animal CLAUSURA, s. f. Arg. Acción y efecto
manso, pero no se echa sino á la hacienda de clausurar, nuestras aceps.
que no es arisca. « La clausura del actual » edificio « se hace nece- ( )

saria. (El Tiempo, de Bs. Aires, de 30 de mar. de


^>
CIPO. (Del guar. c'tpó.) s. m. Arg. Isipó. 1907 ; « El Colegio Nacional Central ».)
«Rompiendo del oipó las duras hebras,
Y esquivando las blancas CLAUSURAR, v. a. Arg. Cerrar o termi-
Ramas del ñapindá que con sus dientes
nar el período de sesiones ó trabajos de un
Muerde los troncos y los pies desgarra ;

congreso, un gremio, una sociedad ó un ins-


( Juan Zorrilla de San Martin ; poema Tabaré ed. ;
tituto. Clausurarse tos tat/eres, las ciases,
de 1905, pág. 168. ) etc. Arg. Cerrar
casa donde funcionan
la
II

CIRCULISTA. adj. Arg. Perteneciente á estos establecimientos ó instituciones, ya sea


un círculo, facción ó parcialidad que res- por haber terminado el período de sus tra-
ponde á ella.
;

bajos, ó por haberse suspendido éstos. —


«La situación de la presidencia de la República, «Clausular. {De cláusuta.) a. Cerrar ó
con relación á los partidos politices que la rodean, terminar el período poner fin á lo que se
;
revela que la serie de trabajos realÍ2ados por poner-
los al servicio de un definido pensamiento de gobierno,
estaba diciendo. » (Dice. Ac.J No se usa
han escollado y siguen escollando en ostensibles pre- entre nosotros este verbo, cuyo significado
tensiones de predominio oiroulista. » (La Prensa, de
18 de enero de 1908;«LaPresidenciay sus circuios»;
es muy diferente del que tiene el nuestro
primer art. clausurar, pues el periodo á que ambos se
refieren está tomado en muy distinto sen-
CÍRCULO, s. m. fig. Arg. Facción ó par-
cialidad, particularmente tido: uno es período de tiempo, y el otro,
de carácter polí-
tico. Arg. Reunión, referido á perso-
fig.
período ó cláusula por lo que á primera
;
II

nas. Eft un círculo de personas me conta- vista aparece, al menos para


nosotros, me-
ron esto. dio confusa la definición de la Acad. Que-
daría clara y distinta así: «Cerrar ó terminar
CIRCUNSTANCIAR, v. a. Arg. Deter-
el período ó cláusula, poniendo fin á lo que
minar las circunstancias ó accidentes de un
se estaba diciendo».
hecho. Ú. m. en finitivo.
CIRIRÍ. m. Arg. (pr. Sta. Fe.) Bati-
s.
CLAVADOR, RA. adj. fig. y fam. Arg.
tú. En las noches húmedas atraviesa el es- Que clava ó engaña, empleando malicia ó
fraude en los tratos y contratos. Ú. t. c. s.
pacio gritando repetidamente con esa nota
delgada y característica que parece un sil- CLAVO. Meter, ó meterse, uno un —
bido cortado. clavo, fr. fig. y fam. Arg. Causar, ó cau-
CISCALUDO. R. m. Arg. Fruta comesti- sarse, involuntariamente, un mal ó perjuicio
ble de QÍex\.Si penca indígena. que no puede remediarse. Remachar el ||

clavo, fr. fig y fam. Arg. Agregar á un


CISNE, s. m fig. Arg. Especie de plume
mal, daño ó contrariedad otro que viene á
rillo de cobijas blancas con que se alza el
agravar en uno la situación penosa ó moles-
I)olvo de arroz ó la velutina para suavizar
componer el cutis.
y ta en que se encontraba. «Remachar —
uno el clavo, fr. fig. y fam. Añadir á un
«Hundió un cisne en el paquete de polvos, le le- error otro mayor,
vantó de nuevo, cargado de velutina, se miró nueva- queriendo enmendar el
mente al espejo, como si quisiese verse por última vez desacierto. » (Dice. Ac.) Esta acep. está
tal cual era, antes de someterse á la transforma-
ción,»... {Enrique E. Rivarola; «Amar al
comprendida en la nuestra, que es más ge-
vuelos-
Bs. Aires, 1905, p. 135. neral, II
Un clavo saca otro clavo, ó, si

CITAR. y fam. Arg. Tener


V. n. fig.
no, quedan los dos.
expr. proverb.
abierta la bragueta. Ú.
(Arg.) con que se significa que á veces las
c. en la frase estar
citando. muchas precauciones y el excesivo cuidado
no evitan un mal, y que, por el contrario,
CÍVICO, s. m. fam. Arg. Chop. Úsase suele ser innocuo
lo que se temía como cau-
mucho en Bs. Aires. sa de él. « Un clavo saca otro clavo,
CLANDESTINISMO. s. m. ^r^. Proce- expr. proverb. con que se da á entender que

dimiento clandestino ú oculto que se sigue á veces un mal ó un cuidado hace olvidar ó
para eludir una ley. —
La Acad. trae c/an- no sentir otro que antes molestaba. » (Dice.
destinidad "^01 «calidad de clandestino ». Ac.)
) ) — ) )

CLU COB 111

«Compró no más, sin oir los consejos, sin querer destina. » (Dice. Ac.) Nuestra i.^ acep. es
creer ni por un momento que se hubiese metido
tanto olavo, como se lo decían algunos, con aires de mucho más comprensiva que ésta.
compasión, verdadera, quizás. » Yofruá; « Los mila- (
CLYDESDALE. s. com. Arg. Caballo,
gros de la Argentina — Linda c>'iay>; en La Nación,
de Bs. Aires, de 23 de jun. de 1906; primer art.) potro, ó yegua, Clydesdale, (V. Ca-
<< Aquí fué Granulilloel que casi perdiólos estribos. ballo. )
— ;No me vengas con esas !

—Y volviendo al tema que ha provocado esta discu- € Cruzamos al pasar una tropa de Clydesdale. »

sión dijo Glow remachando el olavo — ¿ crees que ( La Naclón, de Bs. Aires, de 17 de ag. de 1906; i La
es patriótico que te asocies á extranjeros suponga- i visita de Mr. Elihti Root— En la estancia Vivot...>;
mos que no son judíos) que vienen á nuestro país A pág. 3, 1.^ r.olum.
especular con el oro, á substraerlo en perjuicio de la
comunidad que tanto lo necesita ?» (Julián Martel; COALICIONISMO. s. m. Arg. Partidis-
La Bolsa Bs. Aires, 1905, págs. 121 y 122.
;
mo coalicionista, opinión favorable á la coa-
CLERICAL, adj. Arg.
Partidario del hción. Arg. Partido que está por ella.
II

clero. Ú. t. c. s. Los clericales de la cáma- « En la reunión se trató largamente sobre la situa-


ooalicionismo por los republicanos.»
ra. Arg.
I
Perteneciente al clericalismo. ción creada al de Bs. Aires, de 28 de jnn. de 1907 :
El Nacional,
(

(V. Clericalismo.) Diario clerical. (i. La coalición ».

La Ac. le da esta acep en la que también ,


COALICIONISTA, adj. Arg. Pertene-
llega á usarse en la Arg. « Perteneciente al
ciente ó relativo^ á la coalición.
:
Arg. Par- ||

clérigo. Hábito, estado, clerical. » tidario de ella. Ú. t. c. s.


CLERICALISMO, s. m. Arg. Sentimien- . La misión coalicionista, movimiento común y
to de adhesión ó partidarismo á favor del supremo de defensa y rehabilitación,»... (Diario La
Nación, de Bs Aires, de 13 de mar. de 1906 ; «Ecos
clero. Arg. Bando, facción ó partido que del día» ; subtit.: Froyecciones del movim. de opi-
lo defiende.
¡I


La R. Acad. sólo trae cleri- nión». )
«.

« La discordia coalicionista ha dado días de tribu-


cal. (V. esta palabra.)
lación á la presidencia, que no han concluido de pa-
« ... la prédica y la acción tenaz del clericalismo sar.» (La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de jun, de
contra la escuela pública,»... (./. B. Zuhiaur; Las 1907 ; primer art.
Escuelas del Sud Bs. Aires, 1906, p. 54.
;

COALIGARSE. v. r. Arg. Coligarse;


CLERICÓ. m. Arg. Bebida compuesta
s.
voz corriente también en la Arg. Si tenemos
de vino, agua helada, tajadas ó jugo de li- coalición (del supino latino coalitum), no
món, y azúcar.
sabemos por qué no ha de aceptarse el ver-
CLICHÉ. (Vozfranc.) s. m. ^r^. Plan- bo como una derivación de coalesco, is,
cha clisada y especialmente la que repre- lui, litum, scere, unirse, juntarse, convenirse.
senta algún grabado. En castell., clise'. Pro- COARTADA.— Preparar uno la coar-
nunciase la ch como en francés. tada, fr. For. Arg. Concertar de antema-
« Si existe un cliché corriente y socorrido en la no un plan con el propósito de eludir la cul-
oratoria de parroquias, es el relat'.vo á la prescinden-
cia absoluta del general Mitre en la contienda de su pabilidad de un acto punible que está por
propia sucesión. » P. Groussac; Roque Sáenz Pe.ña cometer ó que ha cometido
( fr. For. Arg. ||

candid. para presid. de la repúbl. 1909, p. 24.)


Ingeniarse el modo de defender una causa
;

CLINUDO. DA. adj. Arg. Dícese del que está en abierta oposición á los dictados
animal que tiene las clines largas. fig. y de la conciencia y á las disposiciones lega-
||

fam. Arg. Que tiene los cabellos largos. les. —


«Probar la coartada, fr. For.
Úsase comúnmente referido á varón, y tam- Hacer constar el presunto reo haber estado
bién como sustantivo. ausente del paraje en que se cometió el de-
Esta voz está empleada en el primer pasa- hto al mismo tiempo y hora en que se supo-
je del general Mansilla incluido en el art. ne haberse cometido. » (Dice.
Ac.) La
Rastreador. simple palabra coartada no está definida
por la Acad.
CLOQUILLAS ( EN ). m. adv. Arg. En COBIJA, s. f. Arg. Frazada, manta pelu-
cuclillas, forma en uso, también, en la Arg.
da que se pone de abrigo en la cama. pl. ||

CLOWN, ( Voz ingl..) s. m. Arg. Payaso. Arg. Conjunto de las mantas que se ponen
CLUB. s. m. Arg. Asociación de muchas en la cama, aunque no sean frezadas ni pe-
personas que tienen su reglamento, bases ó ludas. —
«Cobija. (De cobijar.) f. Teja
estatutos propios, y su local donde, según que se pone con la parte hueca hacia abajo
sea el carácter que la distinga, se reúnen con abrazando sus lados dos canales del tejado. []

el objeto de divertirse, ó con ñnes políticos Mantilla corta de que usan las mujeres en
ó literarios, ó para tratar asuntos comercia- algunas provincias, para abrigar la cabeza. Il

les. II

Arg. Local donde se reúnen. «Club. Cada una de las plumas pequeñas que cu-
(Del ingl. club.) m. Junta de individuos de bren el arranque de las penas del ave. Cu- ||

una sociedad política, por lo común clan- bierta, i.^ acep. Méj. Manta, 3.^ acep. II |t
);
» ) ) »

112 COC COCH


pl. Méj. Ropa de la cama. » (Dice. Ac. «Hay que reconocer entre los gérmenes corrupto-
res que obran en Buenos Aires, un factor que no es
La I acep. de cubierta es « Lo que se tan poderoso en España: el habla popular que nace
'^
;

pone encima de una cosa para taparla ó de la mezcla de extranjeros, el «cocoliche>>, curiosa
hibridización que aportad inmigrante cuando se afa-
resguardarla. Cubierta de cama, de mesa. » na en usar nuestra lengua; algunos dan en imitarlo
Esta es la 3.^ acep. de manta: « Ropa suel- por lo mucho que mueve á risa, y ha llegado á tener
su literatura, ya en libracos, ya en hojas periódicas,
ta que usa la gente del pueblo para abrigarse, ya en los celebrados dramas criollos; sus palabras
y en algunas provincias es considerada como naNpodrán ser tomadas en uso por la clase culta en algu-
ocasiones para mejor inteligencia en las indispen-
parte del traje y se lleva en todo tiempo. sables relaciones con los vendedores ambulantes,
Fuera de la i.^ y 3.^ aceps. dadas por la «changadores» y demás gente que pueda usar tal
jerga; pero con todo eso se está muy lejos de llegar á
Acad. á cobija, todas las demás son des- concederles arraigo, como lo demuestra el hecho de
conocidas en la Rep. Arg. que, á pesar de constituir el italiano la gran mayoría
del elemento inmigrante, sean tan escasas las voces}'
COCACHO, s. m. Arg. Golpe dado con giros de esta procedencia que registra nuestra habla
culta. » (/«aw i?. .Se/iia; El Castell. en Amér. La
la mano en la cabeza. Plata, 1906, pdgs. 35 y 36.
;

COCEAR. V. a. Arg. Dar coces. fam.


Esta voz esta empleada en el pasaje del

||

Arg. Maliciar, advertir, sospechar. (( Co-


Dr, Cañé que hemos insertado en el art.
cear, n. Dar ó tirar coces. fig. y fam. Re-
||
Lunfardo.
sistir,repugnar, no querer convenir en al-
guna cosa.» (Dice. Ac.) «Cocear. — COCOTE. ( Del fr. cocote.) s. f. fam. Arg.
Dar coces. fig. y fam. Abatir, hollar, (cap. fed.) Mujer pública de lujo y alto
ultrajar. »
||

(-Et mismo. ) Como se ve, la rango,


Acad. da el verbo cocear como neutro, y No están en casa de prostitución; el hombre
«¡¡¡nHHaMl
acocear como activo podrá decirse, según las lleva á hoteles, casas amuebladas, etc.
;

ella: te va á acocear el caballo ; pero no, te (( Cocote. (De coca, cabeza.) m. Cogote.
va á cocear..., pues este verbo, como neu- (Dice. Acad.) Desconocida en la Arg. en
tro, no puede tener complemento —
todo en esta acep.
segtín la autoridad citada. Nosotros usamos
El Dr. Miguel Cañé escribe esta palabra
indistintamente como activo ó como neutro
con dos tes:
el verbo cocear, en la i.^ acep. de la
«Sólo se supo á punto fijo que el joven se llamaba
Acad., pues la 2.^ es desconocida. Acocear Carlos Narbal, que pertenecía á una distinguida fa-
no se usa en ningún centido. milia de Bs. Aires, que tenía fortuna y que había es-
tado muchos afíos ausente. Y esto, gracias á tres ó
COCO. s. m. fam. Arg. Coscorrón, cuatro oocottes que venían á Río, contratadas para
el Alcázar, segiín decían, que se daban suntuosos
nuestra acep. ( V. Coscorrón. ) Ú. m. c. aires de artistas, pero que el comisario de á bordo,
complemento directo del verbo dar. Es el que debía conocerlas á fondo, amenazaba con enviar-
las á perorar stir le gaillard d'avant cada noche que
coca de los peninsulares, que, como hemos el alboroto promovido por las ninfas se hacía inso-
dicho en el artículo Coscorrón, no corre portable. Prosa Ligera 1903, pdgs. 94 á 96.
'> ( ;

entre los argentinos. fam. Arg. Puñetazo.


||
COCHABAMBINO, NA. adj. Arg. Natu
Úsase lo mismo que en la acep. anterior. ral de Cochabamba. Ú. t. c. s. Arg. Per- ||

COCOCHO. — Á cococho. m. adv. teneciente á este departamento de Bolivia ó


Arg. Con los verbos attdar, montar y otros á la ciudad del mismo nombre.
análogos, denota la postura del que va con «Este cuerpo era todo de peruanos (principalmente
el cuerpo y la horcajadura abierta sobre los coohabamblnos), y lo mandaba el coronel Arena-
(M.cMORiAS Postumas del General José María
les,»...
lomos de otro, el cual le toma las piernas Paz; 2.^ ed., t. 1, 1892, pág. 248. )

la parte superior del cuerpo va sostenida


por los brazos, asidos del cuello ó del pecho
COCHE,
m. Arg. Vehículo, particular- s.

de esta paciente y humana cabalgadura. —


mente lustrado, con elásticos, de cuatro ó
dos ruedas, con asientos para una, dos ó
En la capital federal, Bs. Aires y Entrerríos,
se dice andar á babucha ; en Mendoza, an-
más personas. Todo carruaje es coche;
pero no todo coche es carruaje. ( V. Ca-
dar á peteco, y en Santa Fe, á cogollo.
rruaje). La Acad. define así la voz co-
COCOLICHE, adj. Arg. Perteneciente al che: « Carruaje de cuatro ruedas con una

cocoliche, s. m. Arg. Lenguaje híbrido caja dentro de la cual hay asientos para dos,
il

que usan los extranjeros, particularmente los cuatro ó más personas ». Según esta defini-
italianos ignorantes de nuestra lengua, en el
ción, no hay coches de dos ruedas; entre
que emplean voces muy incorrectas, maca nosotros Una tartana, un quitrín ( estas
sí.
Trónicas y heteróclitas. fam. Arg. Italiano
||
voces, que trae la Acad., son desconocidas
que habla de este modo. entre nosotros), coches de dos ruedas, no
«Esta jerea cocoliche brilla igualmente en prosa.» son coches, ajustándonos al sentido del
{Ernesto Quesada; El «Criollismo» en la litera-
tura ARGENTINA Bs. Atrcs, 1902, pag. 59.)
;
léxico oficial. I
Coche de remise. Arg.
) ) )

GOG COL 113

{V. ReiMISe.) Coche-motor, s. m. Arg-.


II
que rodea el cogote de la oveja ó capón y
El que lleva tras sí un acoplado ó cucara- que suele destinarse generalmente para bife
cha. Pararle á uno el coche, fr. fig. y
II
ó asado. —
Segiin la Acad. ( ant. ), « pelo
fam. Arg. Contenerlo en un desmán, atre- que, rizado y compuesto, caía sobre el co-
vimiento ó insolencia, no dejándole seguir gote ». Tampoco se usa en la Arg.
adelante. COGOTUDO,
DA. adj. fam. Arg. Dícese
El nombre coche-motor está empleado de la persona
ó animal que tiene el cogote
en el pasaje de La Nación inserto en el grueso. Ú.
t. c. s. ñg. y fam. Arg. Api. ||

art. Acoplado. también á la persona entonada ó engreída,


COCHERA, s. f. Arg. Sitio ó lugar don- vanidosa ó soberbia. Ú. t. c. s.
de se guardan exclusivamente uno ó más COHETE. Cohete volador. Arg. —

coches de uso particular. ((Cochera, adj. El que tiene una caña y, cuando se enciende,
V. Puerta cochera. f. Paraje donde se en-
||
sube y revienta arriba. Al cohete, m. adv. ||

cierran los coches. Mujer del cochero. » fam. Arg. En vano, iniítilmente.
II

(Dice. Ac.) (V. Cochería.) COIMA, s. f. fig. y fam. Arg. Paga que
COCHERÍA, s. f. Arg. Paraje donde se cobra ó acepta abusivamente un magistrado
guardan los coches para el servicio público. ó funcionario público por haber (despachado,
C V. Cochera.) ó puesto su empeño é influencia para que se
COCHI. s. m. Arg. (litoral.) Cuchi. despache, favorablemente ó con brevedad
un asunto que se relaciona con la adminis-
CODO.— Empinar el codo. fr. fig. y tración del estado.
fam. Arg. Beber mucho licor fuerte, como El diario La Razón, de Bs. Aires, de 19
anisado, ginebra, etc., y aun vino. La R. —
de marzo de 1907, trae un artículo editorial
Acad. trae simplemente empinar ( como
activo), que también se usa en la Rep. Arg.,
« bajo el título El imperio de la coima ».
aplicado á la botella, al frasco, etc., en la COIMERO, RA. adj. fig. y fam. Arg. Dí-
acep. de « beber mucho ». cese del magistrado ó funcionario público
COGER. V. a. Arg. Hacer uso el hombre que pide ó acepta coima. ( V. CoiMA.
de muier, teniendo con ella ayuntamiento
la Empleado coimero, gente coimera. Ú.
carnal. U. t. c n., aplicado así al hombre m. c. s.
« Quién reconocería en él á Peñas, el ladrón de ca-
como á la mujer, ó á ambos. La inmoralidad dáveres, ¡

el coimero, el licorista de marras!» {Julián


y malicia precoces de la juventud han llega- Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 100.
do á tal extremo, que no puede uno hacer COIRÓN, s. m. Arg. Stipa Tchu. Hierba
uso de este verbo tan castizo, en las aceps. de la familia de las gramíneas.
Crece en
que le son propias, sin exponerse á provo- Cord.
y Tuc. (en las sierras), en el Perú y
car la risa de los que lo toman en doble sen- Bolivia.
tido.
COJINILLO, s. m. Arg. Cuero blando,
COGNAC. (Voz franc.) s. m. Arg. Co- generalmente peludo ó lanudo, que se pone
ñac. encima del basto ó recado y debajo del so-
«Tráigame un poco de cog'nao con agua.» ( Miguel brepuesto. Suele ser muchas veces una espe-
Cañé; PaosA Ligera; 1903, pdg. 92.)
cie de cojín delgado, de que le viene proba-
COGOLLO, s. m. Arg. Tympanoterpis blemente su nombre. En Córdoba y otras
gigas. Chicharra grande, de canto con gor- provincias del interior se le conoce también
goritos, aunque seco como el de la chicha- con el nombre de pellón.
rra comiín. En Catamarca, coyuyu, respecto
Esta voz está empleada por el Sr. de Via-
de cuyo nombre dice el Sr. Lafone Queve-
na en el texto transcrito en el art. Picana
do: «Acaso sea de cuyu, sacudir, menear,
de este Dice.
porque así parece que este insecto produce
su ruido, haciendo vibrar las secciones anu- COLA. Con la cola entre las pier- —
lares del abdomen». Es el anunciador de nas, fr. fig. y fam. Arg. Corrido, avergon-
las altas y secas temperaturas del estío en zado, confundido. Ú. c. con el verbo salir.
las regiones del interior. Prefiere los árboles COLCHADO, DA. p. p. de colchar, nues-
altos, particularmente los algarrobos, para tra acep. Arg. s. m. Arg. Acción de col- ||

-cantar, y las horas del día en que más aprie- char, nuestra acep. Arg. Cobertura col- ||

tan los ardores del sol. A


cogollo, m. chada de cama. (V. Colchar.)
||

adv. fam. Ar£. (pr. Sta. Fe.) cococho. A


COLCHAR. V. a, Arg. Acolchar, nues-
COGOTERA, s. f. Arg. Parte carnosa tra acep.
) ) ;,:

114 COL COLL


COLCHONERÍA, f. Arg. Casa donde esta ciudad ó departamento de la Rep. O. del
s.

se hacen colchones. Arg. Tienda donde Uruguay.


1|

los venden. COLOR.— Color cardenillo. ^r^. Car-


COLEAR. V. n. Arg. Moverse los vago- denillo, 2." acep. Color marrón. Arg. II

nes ó coches traseros de un tren en marcha Marrón, 2.^ acep. Color mordoré. |¡

á uno y otro lado de la vía, haciendo ziszás Arg. Mordoré, 2." acep Color patito. [

lo cual sucede generalmente cuando el tren Arg. Dícese del amarillo claro, como el de
es muy largo y la línea férrea es curva. los patitos recién nacidos, aplicado particu-
«Entre nosotros, creemos que las causas más fre- larmente á guantes, telas, sombreros y otras
cuentes de los descarrilamientos sean en primer tér- cosas semejantes. ||
Color punzó. Arg.
mino las interposiciones de ganado en las vías; y en
segundo, largo extraordinario de nuestros trenes,
el Punzó, 2.^ acep.
que los hace colear, estando expuestos los últimos
vagones y el furgón á salir de los rieles.» {Suple- «Apretáronse las manos forradas en cabritilla de
mento Ilustrado del diario La Nación, de Bs. Aires, color patito,...» (y/í/ia;í it/ar/e// La Bolsa; i?s. Ai-
de 27 de agosto de 1903 <iLos peligros del ferroca-
;
res, 1 903, p. 135. )

rril » .

s. m. Arg. Llamábase COLORADO,


así,
COLECCIONAMIENTO. s. m. Arg. Ac- en
época del gobierno de Rosas, al par- la
ción de coleccionar. tidario de éste ó al soldado, clase tí oficial
COLECTIVIDAD, s. f. Arg. Conjunto que estaba á su servicio, por el color del
de personas de una clase ó gremio, ó consi- distintivo que solían llevar. Usábase también
deradas bajo cierto punto de vista común, ya c. adj.
reunidas ó separadas. Colectividad /ríz/z- «Hubo unapatriada, en la que salieron corridos los
cesa, colectividad po/í/ica. Arg. La so- || colorados con quienes yo me fui, porque me arrió

ciedad. Lo hizo en
de la colectivi- 6ie?i D. Felipe, —
se refería á Saa, anduve á monte —
San y cuando las cosas se
dad. —
La Acad. da á este nombre la acep.
mucho tiempo por Luis,
sosegaron me volví á mi casa. Los colorados nos
de « Conjunto de personas reunidas para un habían saqueado.» {Lucio V. Mansilla; Una Escürs,
Á LOS LvDios RANQUELh.s; 1870, t. I,pág 184; palabras
fin»; definición que no tiene toda la exten- puestas en boca de un gaucho).
sión de significado que las nuestras.
COLUDO, DA. adj. Arg. De cola larga.
COLEGA, m. Arg. Colega (voz grave), Dícese particularmente de los animales.
s.

también usada en la Arg.


...,í<y caballos coludos, como las ovejas argentinas
COLEGIADO. Arg. (V. Cuerpo Cole- en 1820 {Dr. E. S. Zcballas; carta desde San !>•>

Franc. de Cali/.; Rev. de D.ír. Hist. y Letr., t.


giado .
XIV,p.529.)
COLIFLOR, s f. Arg. Conjunto de talli-

tos y grumitos blancos y tiernos de la col


COLUMBEAR v. a. Arg. Mover, impe-
ler al coliimbera. Ú.
que está puesto en la
del mismo nombre, que cocidos y condi-
mentados de diferentes modos, constituyen t. c. r. También usamos
verbo español el
columpiar autorizado por la Acad., como
un manjar delicado. En castellano, « pella »
voz que no corre entre nosotros en esta activo y como reflejo.

acep. Nosotros llamamos coliflor á la plan- COLUMBERA. s. f. Arg. Columpio, voz


ta y á la «pella»; la R. Acad., solamente ala que también corre en la Rep. Arg.
planta. Ú. t. c. masculino. COLLA, adj. Arg. Coya. Ú. t. c. s.

COLINDANTE, verbo colindar. p. a. del «Los indios siempre llevan bolsitas con vainas de
Arg. —
" Colindante, adj. Dícese de los algarroba, y en sus marchas la chupan, lo mismo que
los collas del Perú mascan la coca. » Lucio V. Wan- (

campos ó edificios contiguos uno de otro. » silla; UíiA EscuRS. Á los Indios Ranquelüs; ^<S70, í.
(Dice. Acad.) (V. nuestro verbo CoLIN II, p. 110.)

DAR.) COLLERA, s. f. Arg. Conjunto de dos


COLINDAR. (De con y lindar.) v. n. animales acollarados. —
( V. Acoll.a.-
Arg. Lindar, estar contiguos dos territorios, rar. ) II
fig. y fam. Arg. Dícese de dos per-
terrenos ó fincas. sonas que andan siempre juntas. pl. Arg. ||

COLMA, Arg. Porción


s. de cosas
f. que Juego de dos botones iguales ó de algunos
sobresale por encima de los bordes del vaso otros objetos de esta clase gemelos, voz ;

que las contiene. En español castizo, colmo usada también en la Arg.


(m. ), que nosotros también usamos, pero COLLÓN, NA. adj. fam. Arg. Mezquino,
en sentido figurado, como cuando decimos miserable ó avaro. Ú. t. c. s.— ((Collón,
Esto es el colmo de la desvergüenza. En na. (Del ital. coglione, tonto, majadero.)
este caso no decimos nunca colma. fam. Cobarde, i.^ acep. Ú. t. c. s. »
adj
COLONIENSE. adj. Arg. Natural de la (Dice. Ac.) La i.^ acep. de cobarde, según
Colonia. Ú. t. c. s. ||
Arg. Perteneciente á la Acad., es: « Pusilánime, sin valor ni espí-
)

COM COM 115

ritu ». No corre en la Arg. el adj. collón en versación detenida sobre personas ó sucesos
este sentido. de la vida ordinaria, por lo común con algo
COMADREAR. (De comadre.) de murmuración. » (Dice. Ac.) También en
fam.
v. n.
Arg. Holgar, divertirse. Ú. c. la Rep. Arg. en estas aceps.
con las expre-
siones ajidar, vivir, pasárselo y otras seme- «Nada nuevo ocurrió ayer en la cuestión interna-
jantes. cional, que,no obstante las seguridades y versiones
tranquilizadoras que se bandado, sigue siendo objeto
Me daba rabia y no volvía en muchos días, me lo
« delcomentario público, »... Diario ( La Nación de
llevaba comadreando por ahí, y era peor.» (Lucio Bs. Aires, de 26 de oct. de 1901.)
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles ;

1870,t.I,p.293; palabras puestas en boca de tm COMEPIOJO. s. m. Arg. {provs. Córd.


gaucho.)
y Sant. del Esi.) Insecto de color vario, se-
Esta voz está empleada también en el pa- gún su distribución geográfica ya de color —
saje del mismo autor inserto en el art. Com- paja verdoso, ya ceniciento, cuerpo largo —
padrear. y muy delgado, así como las patas, de ojos
COxMECHINGÓN, NA. Arg. Dícese salta(ios y boca grande, muy inquieto y vi-
adj.
del indio cuya parcialidad habitaba en las vaz. —En Misiones y provincias circunveci-
quebradas y valles de la Sierra Chica de la nas se conoce con el nombre de mamboretá,
provincia de Córdoba. Ú. t. c. s. Arg. Per- y en Santiago del Estero y Catamarca, con
teneciente ó relativo á ellos.
||

el de usamico. ( V. Usamico.) El Dr. Da- —


niel Granada, en su VocAB. Ri'oplat. Ra-
El señor Milla fué uno de los agentes más activos,
<•<

más incansables, más celosos de la conquista espiri- zonado, art. Mamboretá, hace esta inte-
tual de los Comechlngrones. » (Dr. Babia Cabrera; resante pintura de este animal: « Mira fija-
«Fastos del episcopado del limo. Trejo »; en el diario
Los Principios, de Córd., de 8 de dic. de 1903. mente, moviendo hacia una y otra parte la
COMEDERO, s. m. Arg. Sitio ó lugar cabezR con expresivo ademán. No huye de
la gente, y los niños se entretienen pregun-
donde suele dárseles de comer á los anima-
les. Arg. Terreno gredoso donde se reúne tándole: ¿dónde está Dios? porque suele le-
II

el ganado para comer tierra. vantar una de las patas delanteras, apuntando
Esta voz está empleada en el párrafo del al cielo, y ellos suponen que lo hace respon-
general Mansilla que hemos transcrito en el diendo á la pregunta. Por eso le llaman X^axi-
art. Caballada. h\én profeta. »

COMEDIDO, DA. p. p. (Arg.) del verbo COMINILLO, s. m. Arg. Bebida alcohó-


comedirse, nuestra acep. lica ó licor muy agradable.
adj. Arg. Ofi-

||

cioso solícito por servir y ser útil á uno. Esta voz está empleada por
;
el general
«Comedido, da. (De comedirse.) adj. Mansilla en el pasaje que hemos insertado
Cortés, atento, moderado. » (IJicc. Ac.) No en el art. Pegar.
corre en la Arg. en esta acep.
COMEDIMIENTO, del comi- COMISARÍA, s. f. Arg. Empleo
m. Arg. Acción y s.
sario, nuestra acep. Arg. Casa donde fun-
efecto de comedirse, nuestra acep. ((Come- cionan las oficinas —
ó dependencias del comi-
||

dimiento, m. Cortesía, moderación, urba-


nidad. » (nicc. Ac.) Sin uso en la Arg. en
sario. Arg. Oficina del mismo. - ((Co- II

esta acep.
misaría, f. Empleo del comisario. Oficina ||

del comisario. » (Dice. Ac.) (V. en Comi-


COMEDIRSE. Arg. Servir, ayudar, sario lo que entietide la Acad.
V. r.
por atención ó cortesía. — y lo que en-
La acep. que da tendemos nosotros por esta palabra.)
laAcad. á este verbo reflex., es: « Arreglarse,
moderarse, contenerse » desconocida en la s. m. Arg. Empleado poli-COMISARIO,
;
que tiene á su cargo la superintendencia
cial
Arg.
del servicio de seguridad
COMENTARIO PÚBLICO. Arg. Conje- ciones en que se divide eldemunicipio una de las sec-
de una
turas, juicios ú opiniones que se emiten en
ciudad, ó el territorio de un departamento ó
corrillos ó parajes públicos, ó en conversa-
distrito de campaña en las provincias
y go-
ciones detenidas, las más veces con crítica
bernaciones.
ó censura, sobre personas ó sucesos de la m. El que
((Comisario. (De comisión.) —
tiene poder y facultad de otro
vida contemporánea. (( Comentario. — para ejecutar alguna orden ó entender en
(Del lat. comfneuíarium.) m Escrito que algiin
negocio. » (Dice. Ac ) También en la
sirve de explicación y comento de una obra,
Arg. en esta acep.
para que se entienda más fácilmente. pl.
Título que se da á algunas historias escritas «Por tanto: deseando que todo lo dispuesto tenga
||

su más puntual cumplimiento, y que dentro de cada


con brevedad. Los comentarios de Cesar; barrio encuentren los vecinos de él un sujeto autori-
los del marques de San Felipo. zado á quien recurrir en aquellas materias que pueda
fam, Con- componer verbalmente,
||
he resuelto dividir esta Ciu-
) ) ) ) ) ) ) :

116 COM COM


dad en seis quarteles principales, ó barrios, poniendo dre Ramos,
fr. ñg y fam. (Arg.) con
cada uno al cuidado de un Alcalde ó Comisario de él,
en la misma forma que con conocida utilidad se hallan que se significa que se ha echado á perder
establecidos en todas las ciudade-. principales de Es- una cosa ó ha salido deslucida. Arg. Ú. t. ||

paña, en la capital de Buenos Aires y otras de estos


dominios». Reglamento de
( policía dictado en Córd. para denotar el fracaso real ó probable de
por el Marqués de Sobremonte el 12 aefebr. de 1785; una pretensión ó negocio.
Crónica d.; Córd. por Ignacio Garsón;t. I, 1S98.
Estas dos aceps. —
de nuestra frase son análogas á la fig. y fam.
Las atribuciones consignadas en este Re- que la R. Acad. señala al verbo cagar
glamento son, más ó menos, las que tienen « Manchar, deslucir, echar á perder alguna
los actuales comisarios de policía y los cosa ».
municipales.
« Su primera educación fué la de todos nosotros, su-
perficial, arrancada á trozos á la debilidad de la ma-
COMITÉ, m. Arg. Junta de gobierno dre,
s.
con sus largas estadías en el campo predilecto,
de un partido político ó de una sección del los numerosos años recomenzados en el curso univer-
mismo. No toda junta es comité ; la pri- sitario y en la adolescencia, la vida vagabunda, un
tanto compadre, que hoy se ha perdido felizmente
mera voz es genética, y la segunda espe- por completo. » Miguel Cañé ; Prosa Ligera 1903,
pág. 116.) — ... y hasta mete pullitas compadres al
( ;

cífica. Ya es tiempo de que la Acad. intro- compañero que, como Sarmiento, se queda lelo. » El
<•

duzca en su léxico esta palabra de origen mismo ; obra citada ; págs. 203 y 209.
francés, como ha introducido otras del mis-
Esta voz está empleada en el pasaje de
mo carácter, como quepis, clise, corsé, etc.
p B T inserto en el art. Orillero de este
No hay persona en la Rep. Arg. que no use
Dice.
este vocablo la prensa
; periódica lo emplea
diariamente. COMPADREAR, v. n. fam. Arg. En
«Con este objeto fui llamado por el jefe político j' castell., baladronear. fam. Arg. Coquetear, ||

como apreciábamos la situación creada con igual cri- presumir, aplicado á hombre generalmente. ||

terio, resolvimos constituirnos en comité de media-


ción, conjuntamente con el presidente de la cámara
fam. Arg. Hacer ostentación de riquezas,
de Comercio, cuyos buenos oficios obtuvimos. » {Juan buenas relaciones, etc. En castell., autori-
B. Quintana, presidente de la Bolsa de Comercio
del Rosario ; telegr. al Ministro del Interior ; en el
zado por la Kca.á., fachendear, que no corre
diario El País, de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1905. en la Arg.
» A las ocho de la mañana, fatigado ya, fui á la Con-
« El viejo había sido tan bueno y tan cariñoso con-
federación para parlamentar con los jefes de las otras
huelgas allí pasé más de una hora escribiendo notas migo Juntos habíamos andado trabajando, compa-
!

para los comités y circulares para los diarios. » ( Co- dreando, comadreando en jugadas y en riñas. » {Lu-
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
rrespondencia de París, del Dr. José Ingegnieros;
en La Nación^ de Bs. Aires, de 31 de mayo de 1906 ; 1870, t. I, p. 309 ; palabras puestas en boca de Mi-
guelito.
palabras puestas en boca de un huelguista y anar-
quista. )
COMPADRITO, s. m. Arg. Hombre del
El señor Miguel de Unamuao, escritor es- bajo pueblo, vano, engreído y fachendoso. I|

pañol muy recomendable, también usa esta fig. y fam. Arg. Hombre de cualquier con-
voz En una correspondencia suya publicada dición social, que tiene las cuaUdades di-
en La Nación, de Bs. Aires, de 8 de agosto chas. adj. Arg. Perteneciente al compa- II

de 1506, dice: drito ó que condice con su:, hábitos y cos-


tumbres.
« ..., y esta labor he de hacerla solo, sin comités ni
juntas, sin programa ».
En el texto de La Opinión inserto en el
COMO. — Como si tal cosa. fr. fam. art. Gaucho, está empleada esta voz com-
Arg. Sin la turbación ó intranquilidad de padrito.
ánimo consiguiente. Lo insultó hasta que
« ... de todas partes y bajo todas las formas, acudió
más 710 pudo, y se quedó como si tal cosa. el patriotismo, el gaucho montaraz y compadrito
Frase elíptica que equivale á como si tal indolente, hombres, niños y mujeres.» {Pastor S.
Obligado ; « El que arrebató la primera bandera —
cosa no hubiera sucedido. Tradición ».
«Los ladrones, sin demostrar el mayor apuro, lo « Vení no más, compadrito,
f ecogieron » (alcajón que se les había caído del carri- Cuchillito á la cintura :

to ), «lo afianzaron mejor, y prosiguieron su marcha Salí p'al medio é la calle


como si tal cosa. » (La Prensa, de2deoct. de 1908; Si qiierés comer basura. »
« El robo andas », en « Noticias de Policía ».
( Cantar popular.
COMPADRE, adj. fam. Arg. Propio del
compadre, nuestras aceps. s. m. He aquí el fragmento de un Estudio So-
||
fam.
Arg. Compadrito. (V. Compadrito.) cial notable que hace el Dr. Carlos A. Es-
||

trada:
fam. Arg. Cajetilla. (V. Cajetilla.)
Ú. t. c adj m. —
La Acad. da á esta pala- «¿Qu'én no lo reconoce? ¿Quién no recuerda ha-
berle encontrado en los barrio-i apartados de las ciu-
bra otras aceps., no desconocidas entre los dades?— Vano sería abrir el diccionario para buscar
argentinos .
H La cagamos , compa- su nombre en sus columnas; es necesario encontrar su
) » .

COM COM 117

sentido en el lenguaje del pueblo, pues él lo usa con na ó personas que acompañan á otra ú otras.
el omnímodo derecho del inventor. El compadrito es — La R. Acad. lo trae como ant. en cual-
á la ciudad lo que el gaucho al campo el representa ;

el elemento netaiVicnte criollo en su primera evolución quiera de sus aceps., y agrega: « Úsase hoy
hacia la civilización. De aquí que en la formación de
la nacionalidad que puede sintetizarse en la historia en algunas partes. A Dios, Pedro, y la
de las luchas de los hombres rurales contra los urba-
nos, el oompadrito ha sido el brazo armado de é>tos,
compaña » En esta frase no usaríamos
.

como el gaucho de aquéllos. U>a siempre cham- — nunca los argentinos la palabra compañía.
bergo — un sombrero blando de castor para poder — Y al contrario, con la prepos. e7i, se emplea
echar el ala delantera sobre los ojos. Fumador de ta-
baco negro, tiene la dentadura impregnada de nico- generalmente esta forma v. gr en compa- ; :

tina, y escupe por entre dientes y colmillo, lanzando á ñía del marido
la distancia salivazos, que podrían servir de antisár-
nicos, con preferencia á muchos de importación. — COMPARTIMENTO, s. m. Arg. Cada
Camina pavoneándose, como si tuviera desgonzadas una de las partes en que se divide un edifi-
las articulaciones de piernas y caderas y los anillos
de la espina dorsal. Su mirada es provocadora y des- cio, un vehículo, una caja, una máquina, una
deñosa como la de i;n perdonavidas de oficio.» .. «Hay
otra clase de oompadrito, mucho más antipático. fábrica, etc. En castell., según la Acad.,
Me refiero á esos jóvenes de familias distinguidas que compartimiento ; voz que define así esta ilus-
se afanan por asimilarse el traje y las hazañas del
que acabo de describir. Felizmente son rarísimos es- tre corporación: « Acción y efecto de com-
tos ejemplares de desequilibrio mora); tienen todos partir. Departamento i.^ acep.» La i.''
||
,

sus defectos y carecen de sus nobles cualidades. Son


más insolentes, imitan sus modales, todo, menos el acep. de departamento, en el Dice, de la
coraje. — La inmigración que trae en sus entiañas Acad., es: « Cada una de las partes en que
el aliento europeo, va destiñendo ya este tipo genui-
namente nacional, y quizá para nuestros hijos, será se divide un territorio cualquiera, un edifi-
un personaje de leyenda, como seguramente ocurrirá cio, un vehículo, una caja, etc. » En la Arg.
con el gaucho. La civilización, á su vez, lo invade
todo, y su ola gigantesca arrebata lo que le es exótico, se usa también compartimiento en las aceps.
y hace flotar sobre sus crestas espumosas y movedi- dichas, si se exceptúala de «departamento»,
zas, á manera de resaca, la corteza semibárbara de
nuestro bajo pueblo, con sus hábitos de incurable por parte de un territorio, en cuyo sentido
holganza, su desprecio por la propia y ajena vida... » no empleamos jamás ni la palabra compar-
<•<
... aparte del lenguaje &oe3, lenguaje bárbaro que
;

sale á rodar á cada paso y por cualquier nimiedad,


timiento, ni compartimento.
sin. consideración por las damas ó demás circunstan- COMPELENTE. p. a. del verbo compe-
cias casuales que tienen que escandalizarse está el
habla sui géneris» del compadrito, como se tiene
'<
;
ler. Arg.
en Madrid la del chulo. » (Juan B. Selva; Ei. Casteli.. COMPLEJIDAD, s. f. Arg. Calidad de
E.\ América La Plata, 1906, p. 35.
;

complejo.
COMPADRÓN,
s. m. fam. despect. Ar^.
«Basta pensar en la complejidad de las necesida-
Hombre que de imitar al compadrito, des humanas, siempre crecientes, para comprenderla
trata
innumerable cantidad de trabajos obligatorios para
pero que carece de la relativa cultura y bue- el hombre. (José Ingegnieros; correspond. de París;
nas maneras de él. en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 31 de mayo
de 1906.)
..., «y así se ve al ratón, que, haciéndose el distraí-

do, revuelve un montón de raíces olorosas, mirar im- COMPLEMENTAR, v. a. Aj^g Dar á .

pasible al sapo compadrón, que con el sombrero so-


bre la oreja y las manos en los bolsillos, se pasea ner-
una cosa abstracta el complemento que le
vioso, lanzando miradas de soslayo á una víbora viu- faltaba Es distinto de completar ; menos
da y coquetona, que luce su agilidad sobre tina rama comprensivo que éste: se completa un gabi-
seca,»... (Cuentos de Fray Mocho; 1906; « Cada cual
se agarra con las uñas que tiene »; p. 18.) nete, un mobiliario, un traje, etc., mas no se
complementa.
COMPAGINACIÓN, yJrf. Acción y s. f.
efecto de compaginar, nuestra acep.; según
'<Complementada en el campo de Mayo la campa-
ña de instrucción comenzada en el colegio militar, »...
la Acad., «paginación», voz sin uso entre (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4 de febrero de
1903; «Administración Nacional subtittdo: «Ins- ->>;
los argentinos. Le da esta acep.: « Acción trucc. de cadetes ».)
y efecto de compaginar ó compaginarse » .
... «de una honorabilidad á toda prueba, comple-

Pero á este verbo le da aquella corporación mentada por la firmeza de un carácter inquebranta
ble.» (Diario citado, 11 de nov. de 1906; « D. Alberto
un significado distinto del nuestro. (V. Com- Casares— i Ayer».)
paginar. )
m. Arg. Letrero que se COMPLETO, s.
COMPAGINAR, v. a. Arg. Numerar pá-
de la delantera de
pone en la parte superior
ginas ó planas; «paginar» según la Acad. los tranvías para avisar al público que no¡j

Arg. Ordenar unos con otros los pliegos hay dentro de ellos lugar disponible, por
ó páginas de un impreso ó escrito siguiendo estar todos ocupados.
la numeración correspondiente. La Acad. —
«y viendo pasar con el aviso de completo» co-... <<

lo trae sólo en esta acep. figurada: « Orde- ches que en Nueva York serían considerados relati-
nar algunas cosas con otras, con las cuales vamente como vacíos.» (« Las impresiones de una
«American Girh); en La Nació.v, de Bs. Aires, de 9
tienen relación ó conexión » dándolo tam- de jul. de 1906.) ;

bién como reflexivo. COMPONER.— K su uso en el art. Po-


COMPAÑA, s. f. Arg. Compañía; perso- ner. II
V. a. Arg. Preparar cuidadosamente
) » ) ) ) » }

118 COM CON


y con anticipación un caballo para la carrera (Dice. Ac.J No corre en la Arg. en esta
ó un gallo para la riña. acep.
.-., «dice que cuanto es y sabe se lo debe á él, que « La importancia política del Cabildo desapareció
después de Dios no ha tenido otro padre mejor que ;
con la instalación de la Asamblea, quedando reducido
por él sabe cómo se arregla y compone un caballo su papel á la simple administración de los intereses
parejero»... (Lucio V. Maitsi la; Una Escurs. á los económicos de la comuna. » ( Ignacio Garzón; Cró-
Indios Ranqueles; J870, p. 7 del t. II. ) — «Mi \ie]o nica DE Cóadoba; /. II, año 1901, pág. 6. )
era un gaucho lindo nadie pialaba como él, ni oom-
;
«La comuna es la primera manifestación de la
ponia gallos mejor. » Of>ra citada; 1. 1, p. 284; pa-
(
vida pública, y la escuela de la democracia.» {Dr En-
labras puestas en boca de Míguelito. rique García Síérou; Curso de Inst. Cívica; año 1900;
...«y es cierto lo que dice que con todos sus patro- cap. 36.)
nes ha perdido el tiempo, lo mismo cuidando ovejas
que ordeñando vacas, 6 componiendo caballos, que Esta voz está empleada en el pasaje trans-
sembrando trigo.» Yofruá; «Los Milas:ros de la critode Los Prlncipios, en
(

Argentina»; primer art. en L\ Nación, de Bs. Aires, Ubicar.


el art.
de 9 defebr. de 1907. COMUNAL, Arg. Municipal, perte-
adj.
COMPORTAR. V. a. Arg: Llevar, traer, neciente ó relativo á la comuna ó municipio.
producir; motivo de (y. CoMUxNA.)
ser causa, ocasión ó ((Comunal. (Del lat. —
una cosa. Esto no comporta ningún bene- communalis.) adj. Común, i.^ acep ant. ||

ficio. —((Covci^OTlcHV. (Del lat. compor- Mediano, regular, ni grande ni pequeño. ||

tare; de cnm, coa, y portare, llevar.) a. ant. m. Común, 7 ^ acep.» (Dice. Ac.J La i.^ acep.
Llevar juntamente con otro alguna cosa. de común, según la Acad., es ésta: « Dícese ¡|

fig. Sufrir, tolerar. r. Portarse, conducirse. »


||
de lo que, no siendo privativamente de nin-
(Dice. Ac.J No se usa en la Arg. en estas guno, pertenece ó se extiende á varios ». Y
aceps. Don Jaime Balmes y don Rufino José la 7.^ acep. « Todo el pueblo de cualquiei :

Cuervo lo han empleado en la 2.^ acep. de provincia, ciudad, villa ó lugar ». En ningu-
la Acad. no de estos sentidos corre en la Arg. la
«Ese movimiento reformador del idioma, múltiple palabra comunal.
y violento como toda innovación radical, comporta- CON ANA. s. f. Arg. Pilón, mortero ó al-
ba una responsabilidad permanente para los profeso-
res de la enseñanza pública,»,.. { Aeverus; «.La len- mirez de piedra que solían usar los indios
gua castell.»; primer art. de La Nació.n, de Buenos para moler minerales y granos. Muchas con-
Aires, de 13 de ag. de 1906.
sisten en hoyos hechos en las grandes pie-
«esos derechos, esas prerrogativas, esos atribu-
...,
tos, comportan la obligación y los deberes recípro- dras, á la orilla de los ríos y arroyos, donde
cos de los demás estados á respetar el fuero interno
de la soberanía y del territorio, que es el hogar In-
llaman todavía la atención del viajero. Arg. ||

franqueable de los pueblos.» ( Dr. Roque Sáenz Peña; Piedra fija que servía de solera en los moli-
Derecho Públ. Americ Bs. Aires, 1905, p. 192.) ;
nos de los indígenas, según el Sr. Lafone
COMPOSITOR, m. Arg. El que com- Quevedo. —
«Voz Quichua, át Konana, pie-
pone un caballo ó un
s.

gallo. (V. Componer. ) dras de moler. » (El mismo.) « Hoy hay —


alguna confusión entre Conana y Pecana
« Enojado, despidió al compositor y mandó echar
á la manada al parejero. » ( Yo/rúa; «. Los Milagros en el lenguaje vulgar, aunque no sean exac-
de la Argentina»; primer art. de La. Nación, de
Bs. Aires, de 9 defebr. de 1907.
tamente la misma cosa. Unas son bien nive-
ladas, como piedra de molino; otras burdas
COMPOSTURA, s. f. Arg. Acción y como mortero ó almirez en ambas se proce- :

efecto de componer gallos ó caballos. de por fricción, más bien que por golpe.
«Mi padre y yo no parábamos; él, por sus gallos, Preguntados los indios cuál sea conana y
yo, por los caballos que tenía en compostura. To- — QMíA pecana, son contradictorias sus contes-
dos los días, tarde y mañana, tenía que caminarlos. »
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á losI.\dios Ranque- taciones. » (El mis77to.) La i.^ acep. que
les; 1870, t. I, p. 285; palabras que pone en boca de hemos dado á esta voz conana, es la co-
un gaucho. )
nocida en la campaña de Córdoba.
COMPROBATORIO, RÍA. adj. Ar^. CONCEPTO, s. m. Arg. Renglón parte
Que comprueba. — En acep. Acad. esta la
de renta, utilidad ó beneficio que tiene uno
;

traecomprobante como de comprobar p. p.


y como — Pongo á
sustantivo. « la disposi-
ó del gasto que hace.
« Para dar cumplimiento á esto, sólo basta que la
ción de Rectoría todos los documentos
la Intendencia deposite semestral ó anualmente en el
comprobatorios de las aseveraciones con- Banco Municipal de Préstamos las rentas que percibe
por los conceptos antes mencionados. » (La Prensa,
tenidas en esta nota. de Bs. Aires, de 14 de mar. de 1907 ; « La ley de pa-
vimentación
COMUNA, s f. Arg. Conjunto de veci-
>>.

nos de una población, representado por su CONCUÑADO, DA. s m. y f. Arg. Se-


ayuntamiento. Es lo que la Acad. ( y nos- gún nuestro lenguaje, son concuñados
otros también) llama municipio. ((Co- — entre sí, ó concuña(ias, los maridos de
muna. ( De común.) f. pr. Mure. Acequia dos hermanas, ó mujeres de dos herma-
las
principal de donde se sacan los brazales. nos. Según la Acad., es concuñado, ó
) »

CON CON 119

también. Mi madre vivía de su coüchavo >>...


concuñada, de una persona, el marido de dresObra y t. citados, p. 284 ; palabras puestas en boca
(

la hermana, ó la mujer del hermano lo que del cristiano Miguelito.)


;

es para nosotros ainado, ó cuñada. ( V.


CONDOLENCIA. (Del franc. condoléan-
Cuñado.) La Acad. define así concuña- ce. ) s. f. Arg. Sentimiento, dolor, lástima,
do, da : « Cónyuge de una persona, respec- compasión de lo que otro sufre ó padece.
to de otra persona hermana de aquélla ». En
Arg. Pésame. Si existe condolerse y es
Venezuela corre en la misma acep. que nos- tan generalmente usado condolencia, no
— ||

otros le damos.
encuentro razón para que no se incluya en
CONCHA, s. f. fig. y fam. Arg. Partes el diccionario de la lengua este derivado.
pudendas en la mujer, particularmente el CONDOLERSE. V. su uso, en el art. —
pubis con la vulva. Doler.
CONCHABAR, v. a. Arg. Dar ó propor- CONDUCIR. Este verbo, como producir
cionar acomodo, empleo ú ocupación á una
y los demás terminados en ducir, se conju-
persona; acomodar. Ú. t. c. r. Refiérese gene- ga mal en la Arg.
f V. Producir. )
ralmente á empleos serviles, como el de
peones y mucamos. Cuando se aplica á otras
CONDUCTOR, s. m. Arg. En las gale-

ocupaciones, úsase en sentido fig. y fam. — ras, diligencias y otros carruajes, el que go~
bierna el tiro de muías ó caballos. En cas-
«Conchabar. (De conclave.) a. Unir, jun-
tellano, mayoral, voz que usamos nosotros
tar, asociar. Mezclar la suerte inferior de
en otra acep. ( V. Mayoral.)
||

la lana con la superior ó mediana después


de esquilada, en vez de separar las tres ca- CONEJO. Conejo de las ramas. —
lidades, como debe hacerse. r. fam. Unirse Arg. Especie de rata, de color gris, algo
|1

dos ó más personas entre sí para algún fin. delgada, más baja que ésta y sin más cola
Tómase por lo común en mala parte. » que una pequeña apófisis, menor que la del
(Dice. Acad.) Inusitado en la Arg. en es- conejo. Su pelo es casi tan fino como el del
tas aceps. ultutuco.

« Pronto se había conchabado en un tambo de los CONFECCIÓN, s. f. Arg. Acción y efec-


suburbios,... »Godofvedo Daireatix; « Los Milagros
( to de confeccionar, en aceps. que en la
las
de la Argentina > ; en el diario La Nación, de Bs.
Aires, de 18 de enero de 1906.) Rep. Arg. damos á este verbo. Contposición,
según la Acad., para significar la acción de
CONCHABO, m. Arg. Acomido, em-
s.
componer ó producir una obra científica ó
pleo ó ocupación humilde ó servil. fig. y
literaria, ó algunas de las artísticas. También
||

fam. Arg. Cualquier otro acomodo ó em-


pleo. —La Acad. trae conchabanza por
es conocido entre nosotros este nombre en
esta acep.
« Acomodación conveniente de una persona

en alguna parte » y, como fam.,


;
por « Ac- El diario La Nación, de Bs. Aires, de 13
ción y efecto de conchabarse » Sin uso en de febr. de 1902, trae bajo el título de « El
.

la Arg. ( V. eít Conchabar las aceps. que tratado chilenobrasileño », la frase « con-
da la Acad. á este verbo.) fección de tratados comerciales». El mismo
« En aquel tiempo, los indios eran los verdaderos
diario, en su número de 20 de oct. de 1902,
dueños de la mayor parte de la pampa y á menudo registra este título « Conscriptos para dos :

teníamos en nuestros viajes que hacerles frente y pe-


lear con ellos no por
; esto pagaba más á sus peones el
años Confección de listas ». —
dueño de la tropa, pues el riesgo del pellejo tácita- «¡Con cuántas dificultades no he tenido que luchar
mente entraba en el trato de conchabo, pero es ofi- por esta causa en la confección de mi nuevo Diccio-
cio aquerenciador el de tropero y me gustaba. » Yo- (
nario manual francés-español y español-francés
frná; «.Lo% Milagros de la Argentina — Un anar-
!

{Miguel de Toro y Gomes; El Arte de escribir en


quista empedernidos) ; en el diario La Nación, de Bs.
veinte lecciones París, 1907, pág. 42.
Aires, de 5 de jtin. de 1906.) ;

CONCHAVAR, v. a. Arg. Conchabar. CONFECCIONAR, v. a. Arg. Hacer,


Ü. t. c. r. componer, tratándose de prendas de vestir
y aun de obras que participan de cierta ín-
«Le escribí á mi amigo D. Pastor Hernández, co-
mandante militar del Departamento del Río 4.°, hom- Confeccionar tm traje, dole inmaterial.
bre tan penetrante como laborioso y constante, — que una gorra, un par de botines, un bordado ;
necesitaba oonchavar media docena de picaros, sien-
do de advertir que prefería la destreza á la audacia, u-n texto, un programa. Pero no decimos
en una palabra, ladrones. » {Lucio V. Mansilla ; Una confeccionar un ropero, una biblioteca,
EscuRS. Á 1,03 Indios Ranqueles 1870, 1, p 105.)
; 1.
una reja, tina estatua. « Confeccionar. —
CONCHAVO, s. m. Arg. Conchabo. (De confecció?t.) a. Hacer, preparar, com-
«Se convencieron de que no había en el oonchavo poner, acabar, tratándose de obras materia-
más riesgo que el de la vida, y se arregló todo. » ( Lu- les. Farm. Hacer confecciones, preparar
cio V.Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles II

1870, t. 1, p. 108. ) — «Yo era pobre, señor, y mis pa-


;

según arte los medicamentos. » (Dice.


) . ) ) » )

120 CON CON


Acad. ) En la 2.^ acep. de la Acad. se usa
también en la Arg. La i.^ no corresponde,
como hemos victo, á nuestro uso corriente.
f<Esta comisión se encargará de oonfecoionar el CONFORME, adv. relat. de t. Arg. In-
programa para los demás trabajos. » ( Diario La Li- mediatamente que, así que, tan luego como,
bertad, de Córd., de 24 de tnarso de 1903 ; corresp.
telegráf. de Bs. Aires. al punto que. Conforme amanezca, sal-
...,«pues ya hasta las niñitas de primer grado de dremos.
nuestras escuelas comunes saben de memoria aquello
de ^<la bandera que robó sus colores al firmamento», « Le venían deseos de expresarle lo que sentía, pero
de « nuestros gigantes padres » y demás frases expre- no se atrevía. Conforme se alejaba de su presencia,
samente confeccionadas para los aniversarios pa- se encontraba con el ánimo dispuesto.» (José Marta
trios. » ( José Bálsamo ; « Patriotismo » en La Na- ,• Veles; Montes y Maravillas; 1906, p. 57.
ción, de Bs. Aires, de 10 de jttn. de 1906 ; primer
art. )
CONFORT. (Voz franc.) s. m. Arg. Con-
confeccionar una larga perífrasis al estilo de junto de elementos que constituyen el bien-
... «
cada uno, »... {Dr. Francisco Lopes ; Filología Eti- estar material y las comodidades de la vida.
MOLÓG. Y FlLOSÓF. DB LAS PALABRAS GRIEGAS DE LA LeNG.
Castell. 1884, p. 6. ; )
Es equivalente la voz castellana conforte,
que define así la Acad. « Confortación. :

CONFERENCIANTE, s. com. Ar^. Per- Confortativo»; al menos en su 2.^ acep., |1

sona que da una conferencia, tomado este pues cotifortativo es lo que conforta, da vi-
nombre en la 2.' y 3." acep. de la Acad. « En gor, espíritu y fuerza; lo que reanima :

y
algunas universidades ó estudios, lección alienta.
que llevan los estudiantes cada día. Diser- ||
« Allí, junto á la lámpara, bondadosa y serena como
tación en público sobre cualquiera materia. una abuela, saturados de un total enervamiento de
— No puede considerarse esta voz como deliquio, como si todo lo mejor de la vida se concen-
trara en aquel rato de confort doméstico, v... Ludus; {
participio de conferenciar, pues ni la Real «El frío amable y el frió trágico-»; en La Nación,
Acad. ni los argentinos asignamos á este de Bs. Aires, de 25 de jun. de 1906 ; primer art. )
verbo el significado de dar conferencia, sino «Este procedimiento, tan expeditivo como extremo,
parte, sin duda, del error de creer que las interven-
el de «"Platicar una ó varias personas con ciones se reconocen y se ejercen para solaz y uonfort
otra ú otras para tratar algún punto ó ne- de los gobiernos intrusos.» {Dr. Roque Sáetis Peña;
Derecho Públ. Amer.; Bs. Aires, 1905, p. 200.)
gocio »

«El 10 de junio,
en el salón del periódico ilustrado CONFORTABLE. ( Voz franc.) adj. Ar£.
francés L'Iltistration, Augusto Lumiére dio una inte-
Confortativo, confortante. Arg. Api. á los ||

resante conferencia sobre ese invento. El conferen-


edificios, habitaciones, etc., cómodos, rodea-
ciante, dando pruebas de gran modestia, comenzó»...
(La Prensa, de Bs. Aires, de 11 de ag. de 1907; «La
dos de todas las cosas necesarias para vivir
fotografía de los colores-»
á gusto y con descanso.
.
No recomenda- —
CONFERENCISTA, s. m. y f. yír^. Per- ríamos el uso de este galicismo.
sona que da conferencias ó que se distingue CONFRATERNIZAR. (De con y del
ó descuella en este género literario. lat. frater, fratris, hermano.) v. n. Arg.

«Entre las ramas intelectuales y literarias en que Unirse y tratarse como hermanos /ríT/^r— ;

descuella, figura la de conferencista.» (La Nación, nizar, según la Acad., voz que también corre
de Bs. Aires, de 8 de ag. de 1906 ; «Nuestros corres-
ponsales —
D. Miguel de Unamuno i>u colabora- — en la Arg., pero con menos generalidad.
ción » .

«Bajo las dos grandes banderas que hoy flotan con-


fraternizando, se penetraba en el espacioso salón .»
CONFERIR. V. a. Ar^-.
Referido á un (La Nación, de Bs. Aires, de 17 de ag. de 1906 «La ;

premio, título ó diploma, concederlo, otor- visita de Mr. Elihu Root — En la estancia Vivot.,.»)
garlo, darlo.
CONFUNDIBLE, adj. Arg. Dícese de
CONFIANZUDO, DA. adj. fam. Ar^-. Dí- lascosas que pueden confundirse con otras
cese del que se toma cieitas confianzas que ó encontrarse iguales ó muy semejantes á
no debe. Ú. t c. s. Los adjetivos audaz, — éstas.
atrevido, resuelto, autorizados por la Real
Acad., no significan lo mismo que confian-
CONGRESAL. s m. y f. Arg. Miembro
de un congreso, particularmente el definido
zudo.
en nuestra i.*^ acep.
CONFÍTEOR, s. m. Arg. Oración que «Es bueno recordar que el gran argumento presen-
empieza por esta palabra y que dicen el tado en favor de las dietas parlamentarias ha sido
sacerdote y el ayudante al empezar la misa. precisamente el que ellas aseguran esa independencia
délos conKresales.» {Diario La Nación, de Bs.||

Arg. Parte de ésta en que se reza dicha Aires, de 21 de mayo de 1906; « Ecos del día » — «La
oración. acumulación de empleos» .)

CONFLAGRAR, v. a. fig. Arg. Producir La Prensa de 2 de oct. de 1909, en su


conflagración, perturbación repentina y vio- primer art., emplea también la voz con—
lenta de pueblos ó naciones. gresal.
— :

CON CON 121

CONGRESO, s. m Ar^. Cuerpo legisla- las aves que tienen el pico de forma cónica,
tivo de Nación, compuesto de la cámara
la como el boyero, la corbatita, etc.

de senadores ( los cuales son treinta, dos CONOCIDO, DA. (V. en Ser, Ser uno
por la capital federal y dos por cada una de conocido en su casa.)
las catorce provincias), y la de diputados, CONOCIMIENTO. — Real conoci-
que son ciento veinte, á razón de un dipu- miento, fam. Arg. Dinero,valor que se
tado por cada treinta y tres mil habitantes ó debe entregar como precio de una cosa.
fracción que no baje de dieciséis mil qui- Ú. c. en el complemento circunstancial de
nientos. Ar£: Edificio destinado á la ce-
II modo por su real conocimiento.— jAf-?
lebración de las sesiones de las dos cáma- darás el libro ? — Si, pero por su real
ras del congreso, y de éste cuado pe reúne conocimiento.
en asamblea general, con todas sus depen-
CONQUIBUS, s. m. fam. Arg. Plata,
dencias. El antiguo, situado en la plaza de
Mayo, en la esquina de las calles Victoria y
dinero. —
Esta voz se compone de pre-la
pos. castellana con y el ablativo latino de
Balcarce, haciendo cruz con la esquina S. O.
plural quibus.
de la Casa Rosada, y donde no hace cuatro
años funcionó el congreso, está hoy ocu El Sr. Rivarola separa los dos elementos
pado por el Archivo General de la Nación. componentes de esta palabra
El nuevo es un soberbio monumento de la — Quiénes más se van el sábado ^

arquitectura moderna. Ocupa una manzana — «iMontiel y mi hermano Frollán.


— Superior.
en la gran plaza que lleva su nombre, y — Será una buena partida. Tú debías animarte,
tiene su frente principal hacia el extremo Alberto.
— No he recibido con qnlbns. »
oeste de la Avenida de Mayo, la que une
( Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo Bs. Aires,
dicha plaza con la de Mayo. Congreso
;

\\ 1905, p. 201. )

de Tucumán. Ar£: El que se reunió en CONSAGRAR, v, a. Arg. Aceptar, san-


1816 en la ciudad de Tucumán y declaró el
cionar, autorizar.
9 de Julio de ese año la independencia de
las Provincias Unidas del Río de la Plata.
«V H. tiene á estudio un proyecto del gobierno an-
.

terior, que consagra algunas ideas de las que pue-


(( Congreso. ( Del lat. con^-ressus; de con- den constituir el programa completo que el Poder
Ejecutivo se propone proyectar con el concurso de
gredi, conferenciar, conversar.) m. Junta
una comisión debidamente constituida.» {Mensaje
de varias personas para deliberar sobre del presidente de la república Dr. José Figiieroa
Al cor t a, pr omine, en la apertura del congreso el 12
algún negocio, y más comúnmente la que se de mayo de i906; parte relativa al «Centenario de
hace para tratar asuntos de gobierno y la independeneia ».)
ajustar las paces entre naciones. Ayunta-
||
CONSEJO. — Consejos no ayudan á
miento, últ. acep. De los diputados. Con
II
pagar, refr. (Arg.) que previene que no
arreglo á la Constitución española, y á las se ha de contribuir sólo con el consejo al
de algunas repúblicas americanas, cuerpo remedio del prójimo, sino también con el
legislativo compuesto de personas nombra-
socorro de los medios posibles. Esta defini-
das directamente por los electores y que ción es la que da la R. Acad. del ref., sin
forma parte de las Coites. » (Dice. Ac.J —
uso en la Arg., Dar el consejo y el vencejo.
La última acep. de ayuntamiento, según la
lo que vendría
CONSENTIDO, DA. p. p. del v. consen-
Acad., es « cópula carnal »
tirse, nuestra acep. Arg. Ú. t. c. adj. y c.
;

á signficar, también, la palabra congreso.


Seguramente es un lapsus visus. La Acad.
sust. — ((Consentido, adj. Dícese del ma-
rido que sufre la afrenta que le hace su mu-
se ha querido referir á la penúltima acep.
jer. » (Dice. Acad.) Sin uso en la Arg. en
dt ayuntamiento: «Casa consistorial»: «Casa
esta acep.
de la villa ó ciudad, adonde concurren los
capitulares de su ayuntamiento á celebrar CONSENTIRSE, v. r. Arg. Sentir pre-
sus juntas». Este nombre congreso sólo sunción ó vanidad; engreírse, desvanecerse,
se usa, entre los argentinos, en nuestras entoldarse. Estos dos últimos verbos no co-
aceps. y en la de congreso internacional, rren en la Arg. en esta acep.

y también para significar el cuerpo legisla- CONSERVABLE, adj. Arg. Que puede
tivo de las otras naciones, particularmente ó debe ser conservado.
las que están gobernadas bajo el sistema «Según lo tengo dicho más arriba, conservaré del
bosquejo primitivo todo lo conservable,»... (P.
republicano. Grottssac; Roque Sáenz Peña ca.ndidato para Pre-
siD. DE la Rep.; 1909, p. 4.)
CONIRROSTRO, TRA. ( Del lat. conum,
ó conus, coni, cono, y rostrum, rostri, el CONSIDERACIÓN, s. f. Arg. Valor (>
pico de las aves, adj, Zool. Arg. Dícese de importanc'a de una cosa. Obsequio, alhaja.
) —

122 CON CON


juguete, de poca consideración. —« Ac- CONSTITUIRSE, v. r. Arg. Establecer-
ción y efecto de considerar. En los libros ||
se ordenadamente, organizarse. La Acad. —
espirituales, asunto ó materia sobre que se trae este verbo solamente como activo. La
ha de considerar y meditar. Urbanidad, [|
última de sus cuatro aceps. es ésta, afín de
respeto.» (Dice. R. Ac.J Y por considerar la nuestra: «Establecer, ordenar ».
trae la Acad estas definiciones: «Pensar, «Esta comisión, en uniforme de gala, se consti-
meditar, reflexionar una cosa con cuidado y tuirá, en la casa mortuoria el día de hoy á las 9'3U a.
m.^\.. {Orden general de viariiia de 17 de i tú. de
atención. Tratar á una persona con urba-
||
1906; art. 1.°
nidad ó respeto » En todas estas aceps.
.

úsanse en la Rep. Arg. verbo y nombre. CONTAR.— No contarle á uno de


CONSIGNA, s. f. Arg. Instrucciones li
nuevo nada una molestia, trabajo ó con-
trariedad, fr. fig. y fam. Arg. Estar acos-
órdenes, generalmente reservadas, según las
tumbrado á ellos.
cuales queda convenido ó resuelto lo que se
ha de hacer cuando llegue el caso previsto. «La noche era fría; pero Torcuato y su overo tenían
— «Consigna. (De cottsignar.) f. Mil.
la piel curtida, resistente á todos los rigores del cli-
ma; helada, sol, lluvia, granizo... ¿qué les iban á con-

órdenes que se dan al que manda un pues- tar de nuevo?* {Javier de Viana; 'La carta de la
suicida»; enel scmaiiar. ilttstr. de Bs. Aires, Cakas
to, y las que éste manda observar al centi- Y Caretas, de 28 dejtil. de 1906.)
nela. » (Dice. Ac.) También se usa en la
CONTENER.— V. su uso, en el art. Te-
Arg. en estas aceps.
ner.
Ayer había en las antesalas del congreso suficien-
<v

te número para sesionar, retirándose algunos, obede- CONTINENTAL, adj. Arg. Que se ex-
ciendo á una consigrna, con el objeto de evitar el de-
bate,...» (Diario La Libertad, de Córd., de 1." de oc- tiende á todo un continente que abarca ,

tubre de 1901; corresp. tclegr. de Bs. Aires.) todos los países comprendidos en él.
CONSOMÉ. (Voz franc: consommé'.) s, (( Continental adj Perteneciente á los
. .

m. Arg. Caldo puro de substancia de carne países de un continente. » (Dice. Ac.)


ó huesos, sin mezcla de otra cosa. Esta — ..., «y los discursos de Río de Janeiro y de Montevi-

voz hace falta en nuestro vocabulario, por- deo han sido una exposición completa de su pensa-
miento, á la vez que un verdadero programa de polí-
que no todo caldo es consomé. tica continental » ( La Nación, de Bs. Aires, de 14
.

CONSTANCIA. (De de ag. de 1906; «AI. Elihu Root».)


constar.) s. f. Arg.
Prueba, particularmente escrita, de la ver- CONTRA, prepos. Arg. Cabe, cerca de,
dad ó falsedad de un hecho. Hay constan- junto á.
cia de qtie recibió el dinero. También co- —
« Contra un pilar del corredor, el criado fiel, perdi-
rre en
Arg. en la acep. que le dala Acad.:
la do en ese mundo nuevo para él, dejaba vagar su mi-
«Constancia. (Del lat constantia.) f. Fir- rada por el cielo gris. » (Miguel Cañe'; Prosa Ligera;
1903, príg. 110.)
meza y perseverancia del ánimo en las reso-
luciones y en los propósitos. » CONTRACCIÓN, s. f. fig. Arg. Acción
CONSTATACIÓN, Arg. Acción y de contraerse.
s.

efecto de constatar. ( V. Constatar. )


f.

CONTRAER V. su uso en Traer. —


CONSTATAR, v. a. Arg. Poner de mani- CONTRAERSE, v. r. fig. Arg. Limitar el
fiesto la verdad de un hecho; probarlo, en empleo de las propias fuerzas á un género
la acep. que da la Acad., entre otras, á este de trabajo ú ocupación, con exclusión de los
verbo, de «Justificar, manifestar y hacer pa- otros. Contraerse d las labores del cam-
tente la verdad de una cosa con razones, po. fig. Arg. Dedicarse empeñosamente á
II

instrumentos ó testigos». La homonimia, el un trabajo consagrarse, aplicarse. Ú. m.


;

vario sentido de este verbo probar y la de- con negación. Este discípulo no se con-
rivación natural de constatar (epéntesis de trae. El participio pasivo es muy usado:
constar) abonan en favor de este neologis- Ahora está muy contraído,
mo tan en boga en la Rep. Arg. CONTRALOR, s. m. Arg. Control. —
CONSTELAR v. a. Arg. Formar cons- ((Contralor. (Del ix2.ViC.controleur) m. Ofi-
telaciones; adornar con ellas el cielo, el es- cio honorífico de la casa real, segtin la etiqueta
pacio, etc. Ya empieza á usarse en poesía. de Borgoña, equivalente á lo que, según la
En el art. Indumentarla, texto de Boui- de Castilla, llamaban veedor. Intervenía las
lly, está empleado el participio pasivo del cuentas, los gastos, las libranzas, los cargos
verbo constelar. de alhajas y muebles, y ejercía otras funcio-
« Tú, la maga, que al rasgar nes importantes. En el cuerpo de artillería
||

Las sombras donde te velas, y en los hospitales del ejército, el que inter-
Con gotas de iris constelas
Las espumas de la mar.» viene en la cuenta y razón de los caudales y
{Leopoldo Lngones; De amores.) efectos. » (Dice. Ac.) Como se ve, con-
) » ) ) )

CON CON 123

tralor, según la Acad., es un oficio, ó CONTRINCANTE, s. m. Arg. Cada uno

cuando más, el que lo ejerce, pero no el de que sostienen una discusión ó polé-
los
ejercicio mismo. No sabemos, pues, por qué mica, sea cual fuere el número de ellos. —
razón se ha dado en aplicar á éste dicho «Contrincante. (De con y trinca.) m.
nombre, entre nosotros. Cada uno de los que forman parte de una
..., < por las dificultades para establecer el contra-
misma trinca en las oposiciones. El que ||

lor é inspección bastante que el caso requiere. ' pretende una cosa en competencia de otro
(Mensaje del señor presidente de la repúhl. Doctor
José Figueroa Alcorta. leído en el acto de la apertu-
ú otros. » (Dice. Acad.) No corre en la
ra del congreso el 12 de mayo de 1906; « Instrucción Rep. Arg. en la 2.^ acep. La i.^ está com-
secundaria ». )
— prendida en la nuestra.
« No es posible que el contralor así parece que
se dice ahora —
de la acción del intendente sea reali- CONTRITA, prep. fam. Arg. Seguida de
zada por una comisión que tenga la misma emanación
la prep. de y un nombre que indica el lugar,
que él.» {Dr. Manuel A. Montes de Oca, ministro
del interior ; sesión de la cámara de D. D. de 22 de equivale á muy cerca. Es muy usado por la
jnl. de 1907.
gente del campo.
«Se presentarán algunos casos excepcionales en
que se requiera meditación serena y profunda uni- « Me dio mucha rabia oir los cohetes del casorio que
da al contralor más estricto de vuestra conciencia -sehabía hecho en la capilla «ie San Bartolo, que está
sobre las propias deliberaciones, y la amenaza de las contrita de la sierra. » Palabras que el general
(

responsabilidades probables os hará vacilar en vues- Lucio V. Mansilla pone en boca del paisano Crisós-
tra resolución,»... { Discurso proniuic. por el señor tomo; U.N-A EscuRS. Á los Indios Ranqueles; 1870, t. I,
Rector de ¡a Univers. Nací de Córd.. Dr. Julio De- p.187.)
hesa, en la colación de grados, el 8 de dic. de 1909. )
CONTROL, s. m. Ai-g. Acción y efecto
CONTRALOREADOR, RA. adj. Arg.
de controlar. (V. Controlar.) Arg. i|

Que contralorea. Ú. t. c. s. Visto bueno; frase que también se usa mu-


« que figuramos como verdaderos oontralorea- cho ent'-e nosotros.
...

dores de poder. » Palabras que el diario La Nación,


{

de Bs. Aires, de 8 de mayo de 1906, pone en boca «La reorganización de la mayor parte de las repar-
del diputado nacional Dr. Caries; pág. 3, 4.^ coluni.) ticiones del Ministerio de la Guerra y con ella la am-
pliación de servicios que para su mejor administración
CONTRALOREAR, v. a Arg: Con- y control hubo que introducir en las mismas, deter-
minaron la necesidad de proveer varios puesto-; indis-
trolar. — «Contralorear, a. ant. Poner el pensables,...» (Mensaje del Sr. presidente de la rep.
contralor su aprobación, ó refrendar los des- Dr. Manuel Quintana, dirigido al congreso con fe-
cha 18 de mayo de 1905 ; sesión del Senado de 5 de
pachos de su oficio. » (Dice. Acad.) sept.,pág. 7.)
«Creyó, cuando se organizó la coalición, que ven- « Rosas en el poder, sin control alguno, se entregó
ciendo llegaría al congreso para contralorear la á los mayores excesos á fin de sostenerse,»... (Juan
marcha administrativa.» (Palabras que I^a Nack^í^. L. Cuestas; Páginas Sueltas; í. II,Montev., 1898,
de Bs Aires, de 9 de mayo de 1906, pone en boca del p. 124.
diputado Dr. Dentaria.) «Estas exigencias que han sido sometidas á rigu-
roso control, ha originado el retiro de la incorpora-
CONTRAPRUEBA, s. f. Arg. Prueba en ción aun crecido número de colegios privados»... (De-
creto del gobierno nacional sobre exámenes de los
oposición á otra que se ha puesto como ar- alumnos de colegios incorporados, de 2 de abr. de
gumento. —
Según la Acad. « f. Impr. Se 1906; considerando 5.°
:

gunda prueba que sacan los impresores ó CONTROLADOR, RA. adj. Arg. Que
estampadores ». controla, nuestras aceps. Ú. t. c. s.
CONTRAPUNTO. -De contrapunto, ...,« porque tras de ese gobierno cuya política acep-
m. adv. Arg. Con emulación, á porfía ó á tamos, está la acción tranquila, .severa y controla-
del diputado Dr. Ma-
competencia. Los payadores cantaro?t tma dora de la opinión.» (Discurso
nuel Caries en la sesión de la cámara nacional de 18
hora de contrapunto, si7i salir vencedor de sept. de 1907.
ninguno. - «Contrapunto. (Del b. lat.
cantus contrapuncius ) m. Más. Concor-
CONTROLAR. (Del franc. controler.)
V. a. Arg. Tratándose de cuentas, exami-
.

dancia armoniosa de voces contrapuestas.


narlas y censurarlas con autoridad suficiente
(Dice. R. Ac.)
para esto, formando juicio sobre ellas, ya
CONTRARIO, ría. —
De lo contra- aprobándolas, ya reprobándolas, ó corri-
rio, fr. Arg. Equivale á « no haciéndolo giendo
y haciendo notar lo que no estuviese
así », ó « no sucediendo así, del modo ante-
en la forma y modo debidos. Esto í>e llama
riormente dicho»...
en castell., según la Acad., intervenir, verbo
CONTRASEÑA, s. f. Arg. En los teatros que, como activo, define ella así : « Tratán-
y otros lugares donde se dan espectáculos, dose de cuentas, examinarlas y censurarlas
tarjeta que reciben de los porteros los con- con autoridad suficiente para ello». Nosotros
currentes, al salir en los entreactos, para que no usamos el verbo intervenir en esta acep.,
la presenten á ellos cuando quieran volver á ni como activo no decimos nunca interve- :

entrar. nir las cuentas, sino intervenir (v. n.) en


CONTRAVENIR.— V. su uso, en Venir. el examen de ellas; empleando este verbo en
) ) ) ) ) »

124 CON COQ


el sentido de «tener parte en un asunto», CONVERSADOR, RA. adj. Arg.^ Dícese
que también le da la Acad. Arg: Ver con de la persona que conversa mucho. Ú. t. c. s.
¡|

cuidado y atención una cosa, leyéndola ó COPA. Empinar uno la copa. fr. —
examinándola, para descubrir si es ó no fig. y fam. Arg. Beber mucho vino ú otros
como debe ser, ó si está ó no en la forma y Hcores. En castell. autorizado por la Acad.,
orden requeridos por la ley o por ias reglas alzar de codo, ó el codo; empinar de codo, ó
de buena administración. el codo; de las cuales sólo la última, sin pre-
« Y lo que asombra es que un parlamento que de- posición y con artículo, corre en la Arg.
biera controlar la marcha del poder ejecutivo en
||

cuestiones tan graves como la que nos ocupa, haya Tomar


la copa. fr. fig. y fam. Arg. To-
permanecido indiferente,...» Diario \^\ Nación, de { mar ó beber el gaucho ó paisano, el obrero
Bs. Aires, de 22 de ag. de 1903 ; * La selección del
ejército y.
ó trabajador, en una pulpería, almacén, res-
)

...«se coincide en que la forma republicana de g:o- laurant, etc., una ó más copas ó vasos de
bierno consiste esencialmente en que las autoridades aguardiente ú otro licor espirituoso, particu-
emanan de la voluntad del pueblo, en el contrapeso,
en la coexistencia de tres poderes, segrún la teoría más larmente cuando lo hace por costumbre. Ha
moderna y más aceptada, que se controlan, que se ido á tomar la copa.
relacionan, que se contrapesan»... {Dipiit. nac. Dr.
Pedro Olaechea y Alcorta ; discur. pronunc. enla
ses. de 11 de ag. de 1909 ; interv. á Córd.
COPETE. —
De copete, loe. Arg. Dí-
)
cese del que hace vanidad de su nacimiento
^<El Congreso Federal desestimó las proposiciones
de aquella conferencia, rechazando toda solidaridad ó de otras circunstancias que le distinguen ;
política con los estados del sud, que no fueron admi- copetudo, voz que también corre en la Arg.
tidos á apoyar ni á controlar una política que los
comprometía como estados libres.» (Dr. Roque Sáens ..., «recordando que alguna vez había tenido envi-
Peña; Derecho Pi^bl. Au¿k.;Bs. Aires, 1903, p. 198.) dia de ciertos perritos de larga lana y lúbricos ojos,
que algunas damas de copete y otras que no lo son,
CONVENCIONALISMO, s. m. Ai-g. Na- adoran con locura, durmiendo hasta con ellos,»...
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los I.vdios Ran-
turaleza, índole ó carácter convencional que QüELES 1870, t. II, p. 400.
;

envuelve una disposición ó un acto, particu-


larmente gubernativo. Ar£^. Conveniencia
COPLERO, s. m. Ar^. El que compone
||
coplas ó combinaciones métricas breves que
ó acomodamiento relativo. Arg. Tenden- ||

sirven de letra para las canciones populares


cia, inclinación ó predisposición del espíritu
á que se resuelva una cuestión, particular-
acompañadas en la guitarra. «Coplero, —
ra. m. y f Persona que vende coplas, jáca-
mente de interés público, por convención ó
ras, relaciones y otras poesías. fig. Mal poe-
acuerdo entre las partes contendientes. ||

ta. » (Dice. Acad.)


«Las aproximaciones de brasileños y argentinos y
de argentinos y chilenos, babadas en convenciona- « Ya no alienta el coplero de alegre numen
lismos de ideales levantados y generosos,.., » Ángel ( dominador galano de corazones ;

Floro Costa; « Visita internacional f ; en el diario ¡las grandezas antiguas hoy se consumen
La Nació.n, de Bs. Aires, de 30 de mayo de 1903. bajo el rigor profano de los patrones !
»

«En sus inspiradas producciones, mézclanse con ( V. French Mathen; <íLos vencidos» ; en La Pren-
exquisita y dulce suavidad la ternura con la tristeza, sa, de 20 de sept. de 1905.
la luz con el misterio, la inspiración y el estro con la
verdad, formando de tal suerte un conjunto tal que no COPO. s. m. Arg. Nimbo ó montón de
se cansa de admirarlo el entendimiento, fatigado ya
por el arbitrario convencionalismo de artificiosa^ nubes acumuladas.
escuelas » Diario La Libertad, de Córd., de 7 de
dic. de 189 j ;
(

Adán Quiroga ».
<!
Las siluetas de las lomas.
<<

Con iluminadas líneas,


« Cada día iba dejando, sin darse cuenta de ello, un Poco á poco comenzaron
nuevo jirón de su sentido moral en la peligrosa pen- .\ dibujarse indecisas.
diente por la que se deslizaba, aunque con esto no ha- Sobre ellas, formando copos
cia más que seguir la corriente general, pues en De formas todas distintas,
aquellos tiempos de fabulosa memoria, el convencio- Se encendió un hermoso grupo
nalismo social permitía muchas cosas reñidas con la De plateadas nubéculas.
moral ordinaria. » Julián Martel; La Bolsa; Bs. Ai-
(

res, 1905, p. 53.) ( Juan


Zorrilla de San Martin; El ángel de los
CHARRÚAS. )
CONVENIR. — V. su uso, en Venir.
COQUELUCHE. (Voz fr. ) s. f. A7^g. Tos
CONVENTILLO, m. Ar^. Casa de
s. in- convulsa.
quilinato At. ínfima clase. (V. Casa de in-
quilinato.)
COQUETA, adj. Arg. Dícese de la mu-
jer que tiene mucha gracia y donaire, mu-
«Es una especie de guión tirado desde la elegante
casa de familia ha^sta el modesto cuarto de conventi- cha gallardía, gentileza, soltura y agilidad,
S Alvares; Cuentos d.-; Fray Mocho;
llo,»... ( ,/bse' airosa de cuerpo para andar, danzar, etc
un verdulero ) ; 1906, p. 3.
« Pascalino » (
||

fig. Arg. Dícese también de las cosas que tie-


«En marcha la partida, llegó á las puertas déla
casa en cuestión. Golpeo de puerta. Por orden del ofi- nen lucimiento, arte y primor. «Coque- —
cial, el trompa tocó atención — fuego de tiradores
: !
ta. (Del fi-. coquetee.) adj. Dícese de la mu-
contra caballería — á 300 metros! — Remolineó la
!

gente del conventillo, algunas disparadas y tropezo- jer que por vanidad procura agradar á mu-
nes, tres desmayos femeninos. » (La Razón, de Bue-
nos Aires, de 23 de sept. de 1908; « Desacato á la
chos hombres. Ú. t. c. s. » (Dice. Ac.) Tam-
autoridad ». bién en la Rep. Arg. en esta acep.
) )

COR COR 125

... «hasta la plaza de Nuestra Señora, iluminada á ( Dr. Martiniano Lcguisamón; carta sobre Martin
gas y bordada de estas tiendas de París, envueltas en A. Malharro; enla revista del Paraná La Actividad
cristales como gasas transparentes, graciosas y co- Humana, sept. de 1901, págs. 43 y 44.
-quetas como una novia ». ( Mt^itel Caiié; Prosa Lige-
ra Bs. Aires, 1903, pd^s. 207 y 208.)
;
CORCOVITA. — Al que da y quita
le hace una corcovita. fr. fig. y fam.
COQUETAMENTE, adv. m. Ar^. Con se Arg. Al que da y quita se le hace
coquetería. Arg Con gracia, gallardía y una quisquita
||
(Véase.)
donaire. Arg. Con picardía, viveza é in-
Arg. V. Muela cor-
||

tención, referido á las mujeres. CORDIAL, adj.

coquetamente se
dial. La voz correcta es cordal ( de
«Una colaboradora gentil, que
escondí tras el pseudónimo Junza, »... ( Diario Nuevo, cuerdo ).
de Bs. Aires, de 12 de jiil. de 1904 secc. « Vida so- CORDILLERA, s. f. Arg. Serie de mon-
;

cial '.
tañas enlazadas entre sí y generalmente cu-
COQUETERÍA, Arte, gusto
s. ñg, Ar§:
biertas de nieve perpetua. Cuando se habla
f.

exquisito, primor, en las cosas materiales y entre nosotros de la cordillera, sin otra
en el orden, arreglo y adorno de las mis- determinación que la del artículo, se en-
mas. s. f. Ar^-. Vals de compás lento, cuyo
II
tiende siempre la de los Andes. Las otras
modo de bailar nos lo explica el Sr. V. Ba- cadenas de montañas, que son como los
rago del inodo siguiente: « / compás: El
primeros escalones de la cordillera, y que
caballero desliza el pie izquierdo hacia ade- están separadas de ésta por valles, las llama-
lante. 1 —
compás : Lleva el pie derecho
mos los argentinos sierra, distinguiéndola
cruzado adelante del izquierdo, el talón con los nombres propios de Sierra Grande
levantado. —
i compás: Cambia de mano,
y Sierra Chica, pero sin confundir ni la
y con media vuelta viene hacia atrás, eje-
cutando un paso con el pie derecho. Andes, que está más al oeste.

una ni la otra con la cordillera de los
Veamos —
1 compás: Lleva el pie izquierdo adelante
ahora cómo defitie la Acad. esta voz «Cor- :

del derecho, cruzado, con el talón levantado. dillera. (De cordel. ) f Serie de montañas
— j ¿rc/w/ííí-^^'.-Da una vuelta lentamente sobre enlazadas entre sí. ant. Lomo que hace una
sí mismo, á derecha, quedando en el mismo
||

tiera seguida é igual; que parece ir á cor-


sitio. —
/ compás: Cambia un saludo con su

dama. —
8 compases: Toma la postura de
del. »

los bailes girados y ejecuta ocho compases «Mas, hay otra sublime cordillera
De más grandioso giro.
de Boston ó Vals común.» (La Danza y Más altiva, más bella y majestuosa,
LA Urbanidad, pág. 8o.) Que á un tiempo amo y admiro:
«Aseguraba haber visto rasas soberbiamente pues- Son del genio del hombre las supremas,
tas en Francia, Alemania, Inglaterra; pero él encon- Inmortales alturas,
traba en la de Margarita un encanto inexplicable, una Vertiginosos picos que escalaron
refinada coquetería en los menores detalles, que la Excelsas criaturas.»
hacía poder figurar al lado de las mejores y más es- An-
pléndidas» {Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, {Domingo Arteaga Alempartc, chileno; «.Los
1905, p. 131. ) des del genio. »

CORDILLERANO, NA. adj. Arg. Per-


Esta voz está empleada en nuestra acep.
en el Cuentos de Fray Mo teneciente ó relativo á la Cordillera de los
trozo de los
CHO que hemos transcrito en el art. Enra- Andes.
mada. « Que se mandarán hacer los estudios de una línea
férrea cordillerana que, pasando por Pérez Rosales,
COQUILLA. (Del franc. coquille, con-
llegue á Puerto Mont. » (La Argentina, de Bs. Ai-
cha, cascara.) s. f. Arg. Cada una de las res, de 1.° de enero de 1908; « Lo que se dice ».)
conchillas en que se preparan ciertos man-
cada co-
CORDOBÉS, SA. adj. Arg. Natural de la
jares para servirlos en ellas á
provincia argentina de Córdoba. Ú. t. c. s. ||

mensal.
Arg. Natural de la capital de esta provin-
CORAJUDO, DA. adj. Arg. Animoso,
cia del mismo nombre. Ú. t. c. s. Los mis-
esforzado, valeroso que tiene coraje ó va-
;
mos cordobeses de la campaña suelen
lor. Corresponde al adj. ant. corajoso, que Arg Perte-
no corre tampoco en la Arg. Ú. t. c. s. — llamar así á los de la ciudad.
neciente á esta ciudad ó provincia.
||

« Na- —
«Corajudo, da, adj. Colérico, últ. acep.» tural de Córdoba. Ú. t. c, s. Perteneciente
||

(Dice. Acad.) La últ. acep. de colérico es: á esta ciudad. ^ ( R. Acad.) Indudable-
« que fácilmente se deja llevar de la cólera».
mente la Acad. no sale de España en su
No tiene este significado en la Arg la voz referencia, á juzgar por otros gentilicios ho-
corajudo. mónimos con algunos nuestros, ó con otros
'< Conságrele un buen recuerdo en Et, Día, que bien americanos, como riojajto, valenciano, etc.,
se lo merece ese criollo corajudo que ha ido á luchar
á París y ser artista á golpes de garra, >>... donde explícitamente lo significa así, y por
) . ) ;

126 COR CORR


la omisión que hace de otros, por no ser ( Hierónymus ) . ||
Coronillo colorado.
aplicables á la península. Arg. Coronillo, 2.^ acep.
CORDOBESADA. s. f. Arg.
Acción ó Esta voz está empleada en el texto que
dicho propio de las costumbres, carácter ó hemos transcrito á&J^ray Mocho en el art.
usos de los cordobeses. (V. Cordobés. ) MOLLE.
Tómase en mala parte ó por el lado ri-
dículo. CORONTA, s. f. Arg. (pr. San J. y
Mend.) Corazón de la mazorca de maíz
CORDÓN, s. m. fig. Arg-. Orilla exterior en castell., autorizado por la Acad., znro —
de la vereda, que generalmente consiste en
voz desconocida en la Rep. Arg. ( V. Mar-
piedras ó ladrillos colocados en línea y de
canto.
LO. ) —
Es también corriente en Chile, según
el Sr. Zorobabel Rodríguez.
« Glow los miraba hablar, parado en el cordón de
la vereda,... •>{ Julián Martel; La Bolsa Bs. Aires, ;
CORRAL, s. m. Arg. Sitio cerrado con
1905, p. 201.) cerco, de ramas ó pirca, ó con palos planta-

CORNETA, s. f. Arg. Parfe saliente del rra los animales del ganadodonde
dos verticalmente en tierra, se encie-
mayor ó me-
fonógrafo, en forma de una corneta ( de que
nor. Corrales de abasto. Arg. Los que
le viene su nombre), de metal esmaltado,
II

hay en las afueras de las ciudades, destina-


níquel, aluminio, etc., y por cuya abertura
dos á guardar y poner en observación el ga-
salen las voces y sonidos cuando se pone en
nado que viene para el consumo públi-
movimiento el aparato.
co. Los corrales. Arg. Corrales de
CORO. — Hacer uno coro. fr. Arg. abasto.
II

En elrosario y otras distribuciones re igio-


«A su inmediación» (del matadero) «con acuerdo ,

sas en que se reza á coros ó alternativa- de este Cabildo, se establecieron los corrales de la
mente entre varias personas, empezar cada Ciudad, en los quales entra el ganado del abasto, paga
un real por cabera, aunque esté varios días, y es uno
rezo, como el paternóster ó el avemaria, de los propios de ella: consulta el beneficio de no ad-
para que las otras respondan. mitir reses robadas, ni vacas, cuya matanza es prohi-
bida, ni las tocadas del mal que llaman del grano,
La R. Ac. registra esta voz coro en mu- cuya carne es conocidamente nociva á la salud públi-
ca.» (Memoria del Marqués de Sobre Monte como
chas aceps. no desconocidas entre nosotros. gobernador de Córdoba; Crónica de Córd.^ por
I. Garsón ; t. 1, 1898, pág. 363. )
«Habla edificado (el estanciero) una capilla, en la
que los domingos por la tarde rezaba él mismo el
rosario, para suplir al sacerdote y al oficio divino de
CORRALÓN, s. m. Arg. « Corral grande,

que por años habían carecido. Era aquel un cuadro cercado de material, en los pueblos, y (Gra-
homérico el sol llegaba al ocaso las majadas que nada. ) Tales son, por ejemplo, los de nues-
: ;

volvían al redil, hendían el aire con sus confusos


balidos; el dueño de casa, hombre de sesenta años, de tras barracas. ( V. Barraca. ) Corra- i|

una fisonomía noble, en que la raza europea pura se lón de cal. Arg. Aquel donde se vende
ostentaba por la blancura del cutis, los ojos azules, la
frente espaciosa y despejada, hacia coro, á que con- este artículo. ||
Corralón de leña. Arg.
testaban una docena de mujeres y algunos mocetones, El en que se deposita y vende ésta,Corra- ¡j

cuyos caballos, no bien domados aún, estaban ama-


rrados cerca de la puerta de la capilla. ( D. F. Sar-
>>
lón de madera, ó de maderas. Arg.
miento .) Almacén ó corralón con sus galpones corres-
«Claritase multiplicaba. Daba de comer á estos pondientes, donde se guarda y vende la
pájaros ó hacia coro á su tía en una novena á Santa
Rita.» (fosé María Vélea; Montes y Maravillas; madera. La Acad. trae corral de madera,
19í06, p. 56. que no usamos nosotros.
CORONA.— Corona de novia. Arg.
<>He aquí lo que hemos podido reunir hasta este
Planta de la familia de momento: 160 remington, cuarenta carabinas, éstas,
las rosáceas.
como los primeros, con su correaje correspondiente,
CORONILLO. s. m. Arg. (Oran). Qui- ochenta sables y otras tantas lanzas. Se han adquiri-
do 20,000 cartuchos. Todo está depositado en un co-
llay d paripueta, en Bolivia; espina de co- rralón de mi propiedad.» (Miguel Cañé; Prosa Li-
rona Cristi ó espinillo amarillo, en Corrien- gera Bs. Aires, 1903, p. 149.
;

tes. (V. Espina de corona Cristi en «Don Eugenio Traverso, dueño de un corralón de
maderas establecido en la calle Cabia, 205,»... (La
el artículo Espina.) Arg. Scutia buxi- Prensa, de Bs. Aires, de, 15 de enero de 1908 ; • El
||

folia Reiss., de la familia de las rámneas. anarquismo en Bs. Aires»; seca. «Noticias de Po-
licía » )
« Árbol de diez metros de altura, y cuyo tron-
co tiene cinco decímetros de diámetro; en CORREA, Salir todo, ó una cosa, —
Entrerríos, Tucumán, Salta, Jujuí, etc Su ma- de las mismas correas, fr. fig. y fam.
dera no es de buena clase sin embargo, Arg. Empléase cuando del bolsillo del mis-
;

sirve para combustible y para hacer carbón. mo que recibe una dádiva ó regalo, se sufra-
En la tintorería se hace uso de su corteza y ga, directa ó indirectamente, el gasto que él
de sus frutas, que dan un color punzó. » demanda.
) . ) »

COR COR 127

CORRECAMINO. s. m. Arg. (lit.) Ca- nombre, particularmecte en Bs. Aires. — Si


chua. ( Véase.) Acad. registra la voz corsetera, no sabe-
la

CORRELACIONAR, v. a. Arg. Poner mos por qué no ha de incluir corsetería.


en relación ó mutuo enlace unas cosas con Corso, s. m, fig. Arg. Hilera o hileras
otras, generalmente inmateriales ó abstrac- de coches en que van de paseo hombres y
tas, como pensamientos, ideas, proyectos, mujeres por calles ó sitios públicos determi-
etc. Ü. t. c. r. nados, formando una ó más líneas cerradas
«El cuarto capítulo declara que el Poder Ejecutivo y
encontrándose los carruajes que van con
correlacionará los ires grados de la enseñanza, pri- los que vuelven, por el lado contiguo. Cor- |1

maria, secundaria 3' superior,»... {Dr. J. Alfredo


Ferreyra ; discurso pronunc. en la Cámara Nací, de
so de las flores. Arg. Corso donde los
D. D., en la sesión de 7 de agosto de 1901.) caballeros, desde los coches, arrojan flores á

CORRENTADA. s. Arg. Corriente im- las damas, y éstas á aquéllos.


f.

petuosa de un río, de un arroyo, ó del mar. «Pintarrajeada de negro, de rojo, de amarillo, á se-
mejanza de los vendimiadores báquicos, oculta por la
«... él, que era la vida misma, la rica, la intensa, la careta á imitación de los héroes de la tragedia, la
febril, la que se derrama en actividades interminables máscara que regocija la ronda de los corsos nos pro-
como correntada copiosa y resonante!» Discurso i cura emociones análogas,»... {Stylo; «Carnaval •», eit
del Dr. BeHsario Roldan, en la inhumación de los el diario La Nación, de Bs. Aires, de 25 de fehr. de
restos del Dr. Carlos Pellegrini. 1906.)
«Corso.— No sabemos si este es el nombre que co-
CORRENTINO, NA. adj. Arg. Natural rresponde al desfile de vehículos efectuado ayer en la
Avenida Argentina, porque era tal la nube de tieria
de la ciudad de Corrientes ó de la provincia levantada por aquéllos, que nada absolutamente pu-
del mismo nombre, en la Rep. Arg. Ú. dimos distinguir de las personas que en ellos iban, 6
si estaban desocupados.» Diario Los Principios^ de
t. c. s. Arg. Perteneciente á esta ciudad ó
II
i

Córd., de 1." de dic. de 1907; secc. « Día Social».)


provincia. «El corso de las flores efectuado esta tarde en la
plaza -5 de Mayo, estuvo muy animado. « ( Diarto La
CORRER. V. a. fig. Arg. Hacer á uno en- Nación, de Bs. Aires, de 20 de nov. de 1901; corresp.
trar en temores, recelos ó sospechas de una de San Juan)
cosa, como de perder una apuesta ó aceptar CORTADERA, s. f. Arg. Gramínea gi-
una propuesta que se le hace, etc. Correr gantesca ( Gynerium Seloi Ascherson et
||
,

á uno con la vaina, fr fig. y fam. Arg. Graebner), de hojas filosas


y cortantes; flo-
Hacerle entrar en temor ó recelo con un res en panojas de dos metros de largo, aun
y
amago fingido ó una amenaza ó prevención más.
simulada y sin fundamento serio.
En el itinerario glorioso del ejército liber-
«... pretende de nuevo correrHOs con la vaina,...»
( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 10 de marzo de tador hacia el norte, figuraun lugar denomi-
1904. nado Abra de Cortaderas, donde, según
CORRESPONSAL com. Arg. Perso- refiere el general don José María Paz en sus
s.
(2.'^ ed., La Plata,.
na que envía correspondencia á un diario, Memorias Postumas
revista ó periódico. 18 p2, t. I, p. 28 j), perdió aquél «.algunos
negros, helados de frío ».
CORRESPONSALÍA, s. f. Arg. Oficio ú
« Pero, vaya lo que es no tener suerte le tocó urí
ocupación de corresponsal de un diario ó lote ¡

de mucha cortadera: tierra flor, claro, como de


!

periódico. cortadera >;.. ( Yofriiá; Los Milagros de la Argen-


«
tina»; privier att.; en La Nación, de Bs. Aires, de 9
CORRIDO, DA. adj. Arg. Sostenido, ca- defebr. de i907.)
bal y completo, referido á un bochinche, al-
«Formando encrucijadas veo los gajos
gazara ú otra manifestación semejante. ||
De ásperas y aserradas cortaderas.
De corrido, m. adv. Arg. Ligero, con pres- Cuando era pequefíuelo, ¡cuántos tajos
Me dieron sus espadas carnicera^! »
teza ó velocidad, referido solamente al verbo {Tobías Garzón; «En el tren»)
leer. En los demás casos empleamos el equi-
valente castell. de corrida, aunque de poco CORTADERAL. s. m, Arg. Sitio pobla-
uso: Te vas de corrida y vuelves. La — do de cortaderas.
Acad. da á este m. adv. (de corrida') la acep. « Esos oortaderales emboscadas
general de « aceleradamente, con presteza .\ mi ánimo exaltado parecían,
ó velocidad »
Y el ruido de sus hojas agitadas
Pisadas por detrás que me seguían.
Esta voz está empleada en el pasaje de (Tobías Garsón; <iEn el tren».}
La Razón que hemos insertado en el ar-
CORTAPAPEL, s. m. Arg. Instrumento-
tículo Titeo.
cortante, de hueso, marfil, metal ú otra mate-
CORSETERÍA, s. f. Arg. Casa donde se ria, con mango, que sirve para dividir o cor-
hacen y venden corsés. Está tan generaliza- tar por la dobladura exterior las hojas de los
da esta palabra como las casas que llevan su libros ó folletos. Según la Acad plegadera,
,
128 eos eos
voz que no corre en la Arg. Los hay con indígena, que segrega una goma. Se cría en
corte por ambos lados ó por uno solo. ella, como en el nopal y el quichaludo, la
CORTAPLUMA, s. m. Arg. Cortaplu- cochinilla ó grana. La R. Acad. trae este —
mas También corre esta forma.
(pl.). nombre en otras aceps.
CORTAR. V. a. Arg. Referido al campo, COSCORRÓN. m. Arg. Golpe dado S-.

atravesarlo, transitar ó caminar por él, des- en cabeza con los nudillos de los dedos y
la

viándose del camino y sin seguir otro. v. ||


la mano cerrada. —
«Golpe en la cabeza,
n. fig.y fam. Arg. Murmurar, decir mal de que no saca sangre y duele. » (Dice. Acad.)
una persona, criticarla. Ú. t. c. a. Corres- Si el golpe es, por ejemplo, con un palo, ó
ponde á la fr. fig. y fam. que trae la R. Aca- en el suelo, en la pared, etc., aunque duela y
demia, y que no corre en la Arg., cortar no saque sangre, no le llamaremos nosotros
de vestir. v. r. fig. Arg. Dar la última bo-

coscorrón, sino palo ó porrazo, respecti-
queada, expirar. fig. Arg. Separarse de
||
vamente. (V. Porrazo. ) Más se acerca á
los demás compañeros en el camino. nuestro coscorrón la voz familiar española
capón ( s. m. ) en la acep. que le da la Acad.,
..., «seguí la marcha, cortando eUos para sus tol-

dos.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios desconocida en la Rep. Arg.: « Golpe dado
Ranqueles; 1870, t. II, p. 120.) en la cabeza con el nudillo del dedo dei co-
«Contesté con malísimo modo, que antes que hacer
lo que se me exigía, me cortaría con mi jente; que
razón». El que tiene un significado idéntico
hicieran la junta sin mí, si querían, que yo no estaba es coca ( s. f. ), que como empleado en len-
para bromas. » ( Obra y t. citados, p. 236.)
guaje familiar define así aquella corpora
CORTE, s. m. fam. Arg. Gallardía, soltu- ción: «Golpe dado con los nudillos del
ra y agilidad airosa del cuerpo para andar, puño sobre cabeza de uno ». Tampoco
la
danzar, etc.; donaire. Arg. Movimiento ó || se usa entre nosotros en esta acep. (V.
contoneos que se hacen con el cuerpo en Coco.)
ciertos bailes. Ú. m. en el m. adv. con «Al que se me acercaba, algo le hacía, —ó le daba
corte. Al corte, m.. adv. Arg. Dícese
II
un tirón de narices, ó le aplicaba un coscorrón, ó le
pegaba una fuerte palmada en las posaderas. (Lucio •>

cuando se saca del rodeo hacienda no ele- V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
gida, ó en que entran toros, novillos, vacas, 1870, 1. 1, p. 270.)
vaquillonas y ternero?, Darse uno corte, ||
COSER. — V. la forma incorrecta como
fr. fig. y fam. Arg. Hacer ostentación; darse
suele conjugarse este verbo, en el art. Toser.
imp )rtancia, darse tono. Se daba mucho
corte.
COSMOPOLISMO. s. m. Arg. Cosmo-
politismo.
«... y lodo por darse corte sin que se lo dé el cue-
ro!... Así son! con tal de decir que fuman de hoja, son COSMOPOLITA, adj. Arg. Dícese de un
capaces de tragarse un arsenal!.. >> (Rodolfo Romero; pueblo, nación, sociedad ó gremio en que
«Personita»; en Caras y Caretas, de 13 dea?., de
1904; palabras que pone en boca de un hombre del hay muchos elementos de distintas naciona-
pueblo.) lidades. Arg. Propio de un pueblo ó co-
II

CORTINADO, s. m. Arg
Juego ó con- lectividad que tiene este carácter. Costum-
junto de cortinas, particularmente cuando bres cosmopolitas. Según la Acad., —
están ya colgadas. —
«Cortinado, da. adj. i Dícese de la persona que considera á todo
ant. Que tiene cortinas. » (Dice. Acad.) —
el mundo como patria suya. Ú. t. c. s. »
« Cortinaje, m. Conjunto ó juego de corti- «Porque estaban dotados estos destructores del pa-
nas. » (El mismo.) sado de aquella indiferencia cosmopolita para todas
las creencias religiosas,»... (Dr. Bernardo Frías;
«...;aquellos cortinados espesos que colgaban ma- HrsT. DEt, Grl. Güemes y de la Prov. de Salta cap. ;

jestuosamente de las altas calerías... » {Julián Mar- XII, t. II.)


tel\ La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 69.)
COSMOPOLITISMO, s. m. Arg. Calidad
COSA. — Quedarse uno como si tal
de cosmopolita, nuestras aceps. y la de la
cosa. fr. fig. y fam. Quedarse muy se- Acad. Arg. Conjunto, reunión, multitud
Arg.
II

reno é indiferente ante un hecho ó un dicho de elementos cosmopohtas. Arg. Usos


y ||

que debiera de causarle impresión. Lo pu- costumbres cosmopolitas.


sieron por el suelo, y se quedó como si « Además de eso, el cosmopolitismo, que tan gran-
tal cosa. Ser cosa de nunca acabar, des proporciones va tomando entre nosotros, hasta el
II

punto de que ya no sabemos lo que somos, si franceses


fr. fam. Arg. Dícese de aquello cuya enu-
ó españoles, ó italianos ó ingleses, nos trae, junto con
meración ó realización es muy larga y fati- el engrandecimiento material, el indiferentismo polí-
tico, ...» (Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1905, ;
gosa. p. 109.)
«Voy á pasar por alto una infinidad de detalles. Se- «No perdamos de vista, ni un momento, que el cos-
ria cosa de nunca acabar.» {Lucio V. Mansilla; mopolitismo que nos rodea, si es un bien, puede ser
UNA EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; 1870, t. I,p. 61 ) al mismo tiempo un mal.» (Fonsvetus: «El patrio-
tismo en la escuela»; e« La Nación, de Bs. Aires,
COSCOJA, s. f. Arg. Especie de penca de 5 dejul. de 1906; primer art.)
) )

eos COT 129

«¡La patria!... Sin amenguar nuestro hermoso hacer burla de personas ó co


« builarse », «
«osmopolitismo, ha}' que pensar más en ella ha}' :

que mirar más hacia la vieja patria heroica, sencilla, de « mofarse », « hacer irrisión
sas » ; ó en la
fuerte, noble ->... Biscí/rso del presid. de la repúbl. ó mofa». Trae también el sustantivo costeo
(

Dr. José Ftguei'oa A/corta en el acto de desniharcar


los restos del general Las Heras, 20 de oct. de 1906.) como peruanismo, en el sentido de burla ó
« Méjico, á pesar de su vecindad con la gran repú- mofa. —
El Sr. Ricardo Palma, en su libro
blica anglo-sajona, es ciertamente el país de nuestra Recuerdos
América que ha resistido más victoriosamente á la
de Españ^i, en un vocabul.
invasión del cosmopolitismo. » (ElHog\r, revista americano que trae al fin, registra lo siguien-
quincenal de Bs. Aires, de 20 defebr. de 1908; « Mé- te: ((Costeo.
jico pintoresco ».
Burlarse de una persona. —
Por ampliación se dice costeársela de ó con
COSO. s. m. fam. Arg. Sirve para desig- fulano. »
nar una cosa cuyo nombre se ignora ó no «La luna no se ocultaba tras ningún celaje, de y
Un coso; este COSO.
se recuerda. vez en cuando, al acercarnos á las barrancas del Río
5.°, que corre tortuoso costeándolo el camino, la
COSQUILLA, s. Arg. Cosquillas f. (pL), veíamos retratarse radiante en el espejo móvil de ese
forma también en uso en río,»... (Lucio V. Mansilla; Una Esciirs. á los Indios
la Arg.
Ranqüeles Bs. Aires, 1870, t. I, pág. 20.)
;

COSQUILLEAR, Producirv. n Arg


COSTEARSE, v. r. Arg. Ponerse uno en
cosquilleo, ó una sensación semejante al de
las cosquillas. fig. y fam. Arg. Mover á
costo ó trabajo de ir de un punto á otro.
el —
||

Según la Acad., « Producir una cosa lo sufi-


curiosidad, poniéndolo á uno intranquilo y
ciente para cubrir los gastos que ocasiona».
desazonado.
También entre nosotros en esta acep.
« ... cosquillábame » (falta la e en el texto) « tam-
bién en el mate la afirmación ministerial... » {Diario COSTILLA, s. f. fig. Arg. Cada uno de
Los Pri.ncipios, de Córd., de 24 de ag. de 1906; los palos ó listones de las puertas de basti-
« L'affaire Dique San Roque ».
dor. ( V. el art. Puerta.) mis, á tus, |¡
A
COSTA, s. f. Arg. á sus, á nuestras, á vuestras, costi-
Orilla del mar, río,
arroyo ó lago y toda la tierra que está cerca llas, m. ady. fig. y fam. Arg. A mi, tu,
de ella. — La acep. de la Acad. comprende su,..., costa. Ú. t. á costillas de (fulano ó
menos que la nuestra. Es ésta (2." art.): zutano), y á costilla ajena. Significa, con
« Orilla del mar y toda la tierra que está el verbo al cual sirve de complemento, vivir,
cerca de ella ». divertirse, etc., según el caso, á costa de
otro ú otros, sin dar por ello retribución
COSTAL, m. Arg. Véase en el artículo
s.
alguna.
Chasxa, la acep. que damos nosotros á este
nombre costal, distinta de esta de la Acad.: .\sí empezaba: « Sepan los mulatos tinterillos que
<•<

pretenden atacarme hablando de cosas que no entien-


« Saco grande de tela ordinaria, en que co- den y escribiendo con los pies, por no decir con las
múnmente se transportan granos, semillas ú patas, que si les hago el honor de contestarles es por-
que estoy de buen humor y quiero divertirme un rato
otras cosas ». Según esta definición, se puede á sus costillas.» (José Bálsamo ; «.El ministro
decir un costal de azúcar, de yerba, de Fracasos; en el diario L\ Nación, de Bs. Aires, de
10 de mayo de 1906 ; pág. 4. )
arroz, para significarlas bolsas que se trans-
portan en carros ó en los vagones de tren COSTO, s. m. Arg. Trabajo, fatiga ó dis-
de ferrocarril: nosotros, en tales casos, no pendio que cuesta una cosa. La Acad. —
decimos nunca costal, sino bolsa. trae costo en la acep. de costa, ó sea,

COSTEADA, s. f Arg. El acto y efecto « Cantidad que se da ó se paga por una


cosa », y en la cual también lo usamos nos-
de costearse, en la acep. que nosotros damos
otros; pero no corre el m. adv. á costo y
á este verbo. (V. Costearse.)
costas, como tampoco su equivalente á cos-
COSTEAR, v. a. Arg. Ir por la costa de te y costas.
un mar, río, arroyo ó lago sin separarse de
COSTURERÍA, s. f. Arg. Taller donde
ella ó sin perderla de vista. Arg. Dícese ejerce
su oficio y atiende á sus clientes la
||

de un bosque ó soto, hilera de árboles, ca-


costurera.
mino ú otra cosa análoga, para significar
que están en la costa (nuestra acep.). La
llama cotí.

COTÍN. s. m. Arg. Es lo que la Acad.
acep. de la Acad. (2." art.) es menos com-
prensiva (( Costear, a. Ir navegando sin
:
COTIZARSE. V. r. Arg. Convenirse va-
peider de vístala costa ». Costearla con rios en un propósito común, obligándose á
||

uno. fr. fig. y fam. Arg. Divertirse á costa contribuir al pago de una cantidad para
de él, burlándole ó haciéndole bromas. realizarlo. —
Según el Sr. Enrique Teófilo Sánchez ( Vo- « Por iniciativa del Dr. Pablo J. Rodríguez, banse
ces Y Frases Viciosas ), el verbo reflexivo cotizado los miembros de la Cámara Federal y va-'
ríos otros distinguidos abogados de nuestro foro, á
costearse es un peruanismo, en la acep. de objeto de costear ropas de abrigo para los numerosos
) ) ) )) ;

130 CRE CRI


presos que hay en la Penitenciaría.» (Diario Los de la sociedad ; de la marina ; de la magis-
Principios, de Córdoba, dc28 de jun. de 1903 ; «Mun-
do Social ». tratura, etc.

COTUDO, DA. adj Arg. Dícese de la «Flora Labougle, vestido crema con bordados ro-
La Prensa, de 13 de nov. de 1905 ; o.El Gran
jos, »... (
persona que tiene coto ó bocio. Ú. t. c. s. Premio Internacional ».J
«pensábamos que allí estaba refugiada la crema
COYA. adj. Arg. Dícese del indio ó mes- de...,nuestros
tizo de Bolivia. Ú. t, c. s. — hombres públicos, »... (Diario Sarmiento,
El Sr. Daniel de Bs. Aires, de 23 de sept. de 1907 ; « La situación
Granada trae colla ; la verdad es que nos- de Corrientes ».

otros pronunciamos coya. Creemos que el CREMERÍA, s. f Arg. Establecimiento


citado autor está equivocado al dar á su voz' agrícola donde se preparan algunos de los
colla la acep. de indio ó mestizo de las pro- productos de la leche, como la crema con-
vincias argentmas de Jujuy y Salta al me- ; densada, la manteca, los quesos y quesillos.
nos, así me han inducido á juzgar noticias También inaugurará una cremería que princi-
de sáltenos y jujeños calificados. «Coya, — « se
piará la elaboración de manteca, queso y embutidos.»
La Prensa, de Bs. Aires, de 10 de nov. de 1907
f. Mujer del emperador, señora soberana ó (

corrcsp. tclcgráf. de Venado Tuerto, Santa Fe.


{Drincesa, entre los antiguos peruanos.» (Dice.
Acad.) ( V. Simpudo. )
CREPÉ. V. Banana, y Camiseta, de
CREPÉ.
Véase esta voz en el texto de Obligado
transcrito en el artículo
CRETINISMO, s. m. Aj-g. Cualidad de
Achuchar.
cretino; falta de pundonor y de vergíienza,
CRÁPULA, adj. Arg. Impúdico, desver- carencia de todo escrúpulo. Arg. Acción
gonzado, sin honor y sin decoro. Ú. t. c. s. propia de un cretino, nuestra acep.
|| «En-
||


s. f. Arg. Gente ó reunión de personas que fermedad propia de ciertas comarcas, en la
tiene esta condición. La crápula de la so- cual se unen á las alteraciones de la inteli-
ciedad. Allí estaba la crápula más desen- gencia vicios de la conformación del cuer-
frenada. Arg. Acción impúdica, desho- po. » (Dice. Acad.
nesta, infamante.
II


Según la Acad. « Em- :
CRETINO, NA.
adj. Arg. Api. á la per-
briaguez borrachera», y crapuloso, sa
ó
sona sin vergüenza, sin pundonor y sin es-
(adj.) « Dado á la crápula»; sin uso en la
crúpulos. Ú. m. c. s. «
(Del grisón cretin.) —
Arg.
adj. Que padece de cretinismo. Ú. t. c. s. »
« proletariado crápula é incapaz. » (L. Lttgones; (Dice. Acad.
...

El Imperio Jesuítico Bs. Aires, 1904, pág. 34.) ) Véase en el artículo Creti-
;

« Yo tengo un neg^ocio más seguro — dijo cierto ca- nismo la acep. que da la Acad. á esta voz.
ballerete de pelo rubio y cara de muchacho precoz-
mente depravado en las secretas or&pnlas de la es-
CRIAR. la que te criaste, fr. —A
cuela. » (Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1905, fam Arg. Por rutina ó costumbre, sin seguir
;

p. 133 )
los métodos o procedimientos modernos ó
CREEDERAS, s. f. pl. fam. Arg. Torpe- aconsejados por la prudencia.
za de una persona que la induce á creer todo « Don Benito cuidaba sus intereses á la que te
lo que se le dice ó cuenta. criaste, sin saber siquiera que de otro modo lo hu-
biera podido hacer. Yofritá ; « Los Milagros de la
» (

Este nombre, de uso tan corriente, no Argentina — Las vivesas de


Sapito^> ; en el diario
La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. de 1906 ; pri-
figura en el Dice, de Ja Acad., aunque está mer art.)
«entendederas», de sentido análogo, pues
denota, como dice aquélla, escasez ó tor- CRICKET. (Voz ingl.) s. m. Arg. Juego
peza de entendimiento ambos son términos :
que consiste en lanzar por el aire con ayuda
despectivos. del vilorto una bola de madera que ha de
pasar á través de la fila de pinas ó estacas
El general Lucio V. Mansilla, en seguida colocada entre los dos bandos de jugadores.
de las palabras citadas en el artículo Chusco Es lo que la Acad. llama vilorta.
(véase este artículo), dice:
« Las creederas de la humanidad suelen tener unas
CRIMINALOGÍA, s. f. Arg. Ciencia que
proporciones admirables.» estudia al criminal, investigando los diver-
agentes que influyen en la perpetración
CREMA, adj. Arg. Del color del dulce sos
del delito.
conocido con este nombre. !| s. f. Arg.
«Este instituto» (el de medicina legal) tendrá, <<
Substancia espesa, blanda, untuosa, blanca, como los de anatomía normal y patológica, su museo
que forma una capa sobre la leche cruda propio, el de medicina legal, que constituirá algo
como la documentación histórica y científica de la
dejada en reposo. Batida, produce la man- oriminalog:ia argentina. » ( Suplemento Ilustr. de
teca. La Acad. llama crema á la nata de lu La Nación, de Bs. Aires, de 5 de jul. de 1906 ; «.Fa-
fig Arg.
cultad de Cieñe. Médicas —
El nuevo edificio ».
leche, sin hacer distinción alguna. |i

La flor, lo más escogido, lo sobresaliente, lo CRINOLINA. (Del franc. crinoline.) s. f.

más distinguido de un gremio. La crema Arg. Tela rala y muy engomada ó almido-
) ) : ) )

CRI CRU 131

«..., ante la pujanza de aquel Pellegrini, á quien el


nada, lo que hace rígida como si fuese de
la
crin, — de que tomó primitiva-
voz, ésta,
extranjero miraba como la garantía más sólida de las
instituciones conservadoras del orden social y á quien
el criollo aclamaba con el frenesí delirante que las
mente su nombre. justicias delirantes disciernen á todas las bravuras
CRIOLLISMO, m. Ar¿: Los criollos,
s. patrióticas. » ( Discurso del Dr. Manuel Caries, en la
inhumación de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
tomados en Arg. Lenguaje ó
general. |¡

« En un banquete á la moda, con mentí á Ja france-


modo de hablar propio de los criollos. sa, seria seguramente extravagante ocurrencia la de
||

Arg. Palabra, frase ó giro que les es pecu- un comensal que se hiciera servir un churrasco á, la
criolla. » (Joaquín Castellanos; « Prólogo al libro
liar. de Martin Gil>-'; en el diario Los Principios, de Cór-
« No soy un entusiasta delirante por el « criollis- doba, de 11 dejul. de 1903.
mo» en nuestra liteíatura. La razón fundamental es
que siempre, ó casi siempre, las producciones «crio- CRIQUET, s. m. Arg. Cricket.
llas» no son, á mis ojos, ^ino reproducciones de viejos
temas, viejas pasiones, viejas intrigas, sin ubicación CRISPÍN. s. m. Arg. Diplopte7--us naevius
necesaria, pero revestidas de un lenguaje vulgar, tri- (L.) Eoie. Ave trepadora. Lleva este nombre
vial y de una repetición de símiles, lugares com,unes
« Álva- — por su grito, que parece decir crispín.
y otros recursos, realmente agobiadora. »...
rez no entendía asi el « criollismo » mejor dicho, nt)
se preocupaba de ninguna manera de entenderlo ó co-
;
CRISTAL. — Cristal
bacará. Arg.
mentarlo. Como todos los artistas verdaderos, se ocu- Cristal grueso,opaco y de diversos colores,
paba sólo en producir, }' esto de la única manera que con vetas semejantes á las del mármol, el
podía hacerlo, mirando y pintando. Sus personajes
no sólo hablaban como estamos habituados á oir en ópalo ü el ágata.
nuestros campos, calles y casas, sino que sentían y
concebían las cosas como las sienten y las conciben CRISTALERA,
s. f. Arg. Estante ó ar-
necesariamente, por educación, por herencia y por la
mario cerrado que sirve para guardar y te-
influencia del medio, los diversos tipos sociales de
ner á la vista en los comedores la vajilla de
nuestro país, y Miguel Cañé ; « Fray Mocho »/ 24 de
(

ag. de 1903. cristal, por lo que sus puertas y costados son

CRIOLLO, LLA. adj. Arg. Nacional, de esta materia.


vernáculo, propio y peculiar de nuestro pnís, CRISTIANO, NA. s. m. y f. Arg. Nom-
y por extensión, de cualquiera otro de His- bre usado en contraposicion.de indio ó sal-
pano América. Comida criolla; costumbres, vaje, para distinguir de éstos á los que no
trajes criollos. (V. el texto de Granada lo son.
en Churrasco, dotide está empleada esta
Viénesenos á la memoria esta octava de
voz.) A
la criolla, m. adv. Arg. De un una hermosa canción que
hemos oído cantar
II

modo criollo (nuestra acep.) —


«Dícese en el campo, acompañada en la
guitarra, la
del hijo de padres europeos, nacido en cual-
que es un himno de libertad, á la vez que un
quiera otra parte del mundo. Ü. t. c. s.
grito de guerra, de los pobres indígenas, es-
||

Aplícase al negro nacido en América, por


trechados por la corriente avasalladora de la
oposición al que ha sido traído de África.
conquista del desierto
Ú. t. c. s. Dícese de los americanos des
II

cendientes de europeos. Ú t. c. s. V. Cam- «Indios, alerta ¡ !

Que los cristianos


||

bur CRIOLLO.» (Dice. R. Acad.) En todas Quieren dejarnos


estas aceps. corre en la Arg. En la opresión...
Flechas al arco. ;

Ahora ha presentado» Mano á la lanza,


« (el Sr. Torróme) «otra Que si hay tardanza
obra en la exposición de bellas artes de Londres: « El
domador», cuadro de carácter genuinamente criollo.»
No hay salvación ! >>

( Suplemento Ilustrado del diario La Nación, de


Bs. Aires, de 2 de Julio de 1903; art. «El domador».) Esta voz está empleada en nuestra acep.
" Pero aquellos agasajos y aquellas comidas, esos en el pasaje del Dr. Lehmann Nitsche que
platos criollos especiales del día,...» (Brocha Gor- hemos insertado en el art. Chiriguano.
da; Todos los Santos y los Fieles Difuntos »/ en el
<•<

diario La Nación, de Bs. Aires, de 1.° de noviembre CRUZ. s. f Arg. Parte del cabo del pu-
de 1901.)
ñal donde arranca la hoja, por el travesano
«.hX lenguaje ramplón del campesino castellano,
viene á corresponder entre nosotros el criollo ó len- que tiene y que forma una especie de cruz.
gua gauchesca, con su admirable provisión de arcaís-
mos... y son tantas las gradaciones que podrían esta- «Se enriquecen de fulgores
blecerse entre las diversas maneras de hablar que se Las dagas bajo la luz
escuchan en todo momento, que, como hemos dicho, Del sol, cuyos resplandores
por poco que se sutilizara el análisis, llegaría á clasi- Las ensangrienta en colores
ficarse por gremios. » ( Juan B. Selva: El Castei.l. Desde la punta á la cruz...»
E.N A.MÉR. ; La Plata, 1906, pág. 35.)
( Belisario Roldan, hijo; «, Ante-rasa-»; en el Supl.
Este mismo IJustr de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo
autor trae la frase « dramas de 1906; 1.°- pág.

criollos )) en el pasaje que hemos transcri-


toen el art. Cocoliche. CRUZA,s. f. Arg. Acción y efecto de

cruzar,de dar machos de distinta proceden-


Esta voz la emplea el Dr. Juan Balestra; cia á las hembras de los animales, para me-
el pasaje se registra en el art. Gringo. jorar las castas. Según la Acad., « cruza-
) —

132 CUA CUA


miento », voz corriente también en la Rep. CUARTA, s. f. Arg. En el tiro par, muía
Arg. ó caballo que va tirando delante y á la iz-

«Es una ornza» (la novela y la historia) « que fa-


quierda. —
Entre las varias aceps. que da la
talmente tendrá que dar productos híbridos. » ( Mar- Acad. á esta voz, trae la siguiente como pro-
tin Gil; Mooos D¿ ver; cap. «Intermezzo».
vincial de Andalucía: « Muía de guía en los
CUADRA, s. f. Arg. Cuadragésima parte coches». Como se ve, difiere de la nuestra.
de una legua, ó sea, ciento cincuenta varas. ||
—La misma Acad. define así el nombre con-
Arg. En las ciudades ó pueblos, la parte de Iraguia, sin uso en la Rep. Arg.: « En el tiro
una calle que media entre dos esquinas de par, muía que va delante á la izquierda ».
una misma maníana, cuando no es una dia- ;Mula ó caballo? No lo dice. ¿Que va tiran-
gonal. —
Entre las aceps. que da la Acad. á do? Tampoco; pero parece sobrentenderse.
esta voz, figuran las siguientes, análogas alas Desde luego, también es otro el sentido de
nuestras, pero desconocidas en la Rep. Arg.: este nombre respecto del que nosotros da-
«Cuarta parte de una milla. Amér. Man- mos á la voz cuarta y que está comprendi-
zana de casas. » — ||

Según Rivodó, venezola- do en la definición que encabeza este artícu-


no, cuadra es « La parte de una calle que lo. Arg. Dícese de las caballerías engan-
II

media de una esquina á la otra inmediata »: chadas inmediatamente delante de las de


nuestra 2.° acep. tr )nco. —La Acad. trae las expresiones de,

CUADRILLAS, s. f. pl. Arg. Cierto bai- ó en, cuartas, como aplicadas á «las caba-
muy en boga en el siglo pasado, pareci- lleríasenganchadas inmediatamente delante
le,
los lanceros, que es que está hoy de de las de tronco, cuando llevan en el tiro
do á el
otra ú otro par delante ». Equivaldría esto á
moda y con el cual le ha reemplazado la
nuestra cuarta en esta 2.^ acep., si no aña-
coreografía moderna. Ú. t. en sing. Es una
diese la Acad. la condición de que ha de
especie de contradanza, de ocho parejas,
haber otra caballería ú otro par delante. No
como el rigodón, pero también de cuatro.
corren entre nosotros estas expresiones. ||

«..., pues las damas se negaban á una secunda edi-


ción de la primera cuadrilla, que, á la verdad, había Andar uno de la
cuarta al pértigo, fr.
permitido al cojo Videla desplegar calidades coreo- fig. y fam. Arg. Andar muy necesitado de
gráficas desconocidas.. .V {Miguel Cañé; Juvexima;
Bs. Aires, 1901, p. 145.f, una cosa, particularmente de dinero. En- ||

redarse en las cuartas, fr. fig, y fam.


CUADRO, s. m. Arg. La pieza de tela Arg. Aturrullarse, turbarse, confundirse, no
bordada (jue con la lisa forma la cubierta, acertar á explicarse, ó á hacer una cosa.
forro ó tapiz de los almohadones sin funda
Cuentan de uno, que, sin hábitos de hablar
que adornan los sofaes y confidentes de las en público, tomó la palabra para pronunciar
salas, ó que ponen en los reclinatorios á
un discurso. Apenas había empezado, el ora-
ciertos dignatarios de la iglesia ó del esta-
dor se cortó, no pudiendo articular palabra.
do. Arg.
II
En los cabezales ó almohadones
Un amigo que tenía á su lado le dijo en voz
cuadrados con funda, la parte de ésta, la-
baja, en lenguaje burdo: « Toma; metete... »
brada, que forma la cara principal, contra-
El orador se había enredado en las
puesta á la lisa. —La R. Acad. trae este nom- cuartas.
bre en otras diversas aceps.
CUARTEADOR, s. m Arg. (Bs. Aires.)
CUALICHU. s. m. Arg. (territ. de Sta. Cuartero, 2.^ acep. (V. eslavos empleada
Crua.) Gualicho. en el primer texto transcrito en el articulo
Esta voz está empleada y explicada en el Guarda.)
pasaje del Sr. Dutari Rodríguez que hemos «Ya te lo he dicho, Natalia, y no me obligues á que
insertado en el art. Gualicho, de este Dice. te lo repila... Vos estabas güeña pa mujer de cuar-
tiador, no digo que no, pero pa mujer de vigilante te
CUALQUIER. Cualquiera, cuales- falta laya...!>> (Cuentos d: F.^ay Mocho; José S. Al-
quier, cualesquiera. — Es vicio muy cot vares); 1906; «-Tierna despedida », p. 11.)

mün usar las formas del plural cuales- CUARTEAR, v. n. Arg. En las cuestas y
quier, cualesquiera, en singular; v. gr.: malos pasos de los caminos, dirigir la cuar-
cualesquier individuo, un individuo cua- ta el jinete que va montado en ella. Arg.

||

lesquiera; en vez de cualquier individuo, Tirar la muía ó caballo cuartero. «Cuar-


uft individuo cualquiera. tear, a. Partir ó dividir una cosa en cuartas
CUANTITO, adv. m. dim. fam. de cuan- partes. Por ext., dividir en más ó menos ||

do. Arg. Al punto que, tan luego como; partes. Descuartizar. Echar la puja del
|| ||

cuanto, en cuanto. Fs muy usado entre la cuarto en las rentas ya rematadas: lo cual se
gente del pueblo como expresión de encare- podía hacer dentro de los noventa días pri-
cimiento. meros de cada año de los del arrendamien-
) ) :

CUB CUCH 133

{Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 22 de iiov. de


to, y no después. Entrar á cumplir el nú- 1903 ; « Escamoteo singular»
||
.)
mero de cuatro para jugar algún juego. En ¡¡

las cuestas y malos pasos de los caminos, CUBILETEAR, v. n. fam. Arg. Esquivar
dirigir los carruajes de derecha á izquierda, ó eludir un compromiso, zafarse de él, con
y viceversa, en vez de seguir la línea recta. cierta maña ó astucia. Este verbo, de ca- —
jj
Me)'. Azotar repetidas veces con la cuar- rácter figurado, se deriva seguramente de la
ta. r. Henderse, rajarse, agrietarse una pa- voz cubilete, que, entre otras aceps., signifi-
¡I

red, un techo, etc. » (Dice. Ac.) No corre ca un vaso de cobre ú hoja de lata, de forma
en la Rep. Arg. en estas aceps. La 6.^ se pa- redonda ó abarquillada, del cual se valen los
rece á la i.^ nuestra; pero difiere de ella: i.°, que hacen juegos de manos. Es casi equiva-
en que, para nosotros, se puede cuartear lente al veibo castellano regatear (hacer
siguiendo la línea recta, y según la Acad. no; regates), que nó usamos nosotros.
2.", en que ésta no dice qué caballería ha de CUBILETEO, s. m. fam. Arg. Acción y
ser dirigida en esta operación, y entre nos- efecto de cubiletear. ( V. Cubiletear.) En
otros ha de ser precisamente la que llama- castell., regate, sin uso en la Rep. Arg.
mos cuartera. (V. Cuartero.) «Sea el sentimiento de su impopularidad, sea el cu-
CUARTEL, s. m. Arg. (pr. Bs. Aires.) bileteo de la política de gabinete, la manifestación
se postergó tantas veces como fue' anunciada.» (Dia-
( V. Distrito.) rio La Opinión, de Bs. Aires, de 19 de novhre. de
1903, primer artículo.
CUARTELERA, adj. f. Arg. Dícese de
la mujer que frecuenta los cuarteles, tenien-
CUBILETERO, RA. adj. fig. y fam. Arg.
do relaciones ilícitas con los soldados. Ú. Dícese de la persona que tiene habilidad y
t. c. s. —
La Acad. trae cuartelero (s. m.) astucia para zafarse de compromisos; que

como voz de la Milicia, en la acep. de «sol- cubiletea. Ú. t. c. s. ( V. CUBILETEAR.)
dado que en cada compañía cuida del aseo «Cubiletero, m. Jugador de cubiletes. ||

Cubilete, i.^ acep. » (Dice. Acad.)


y seguridad de la cuadra que ocupa ».
CUARTERO, RA. adj. Arg. Dícese de la La...Prensa,Apolítica incierta, dé intrigas, cubiletera,»...
de Bs. Aires, de 19 dejun. de 1907 ; pri-
caballería conocida entre nosotros con el mer art. )

nombre de cuarta. Arg. Dícese también CUBO. s. m. Arg. Especie de taza, gene-

\\

del jinete que la dirige. Ú. m. c. s. « Cuar-


ralmente de vidrio, que se pone con agua en
tero, ra. m. y f. pr. And. Persona á quien la mesa, al lado de cada cubierto, sirve
y
se encarga la fieldad y cobranza de las ren- para lavarse las manos.
tas de granos de los cortijos. Dícese así,
porque suele ser la cuarta parte la que se
CUCARACHA, s. f. fig. y fam. Arg (cap.
fed.) Coche de tranvía que va por detrás
paga al dueño de la tierra. » (Dice. Acad.)
acoplado á otro. Es más bajo que éste. fig. ||
Sin uso entre nosotros.
y fam. Arg. (cap. fed.) Coche feo ó de
CUATRERISMO. s. m. Arg. Plaga de mal aspecto.
cuatreros. Arg. Propagación de ellos.
\\

«y la cucaracha de la institución, vulgo carrito


i|
...
Arg. Vida ú ocupación de los cuatreros. de presos. » La Razón, de Bs. Aires, de 23 de sep-
tiembre de 1908 ; « Desacato á la autoridad »
Esta voz está empleada en el texto de La
.
)

Prensa que hemos insertado en el art. Ban- CUCARACHO. m. Arg. Coleóptero de


s.

dolerismo. gran tamaño, de la familia de los tetráme-


tros, qUe causan mucho daño en las plantas.
CUATRERO, s. m. Arg. Ladrón de bes-
tias— La Acad. trae lo siguiente : « Cua- CUCURUCHA. s. f. Arg. Pájaro pequeño,
trero, ra. ( De cuatro, aludiendo á los
de color pardo, que tiene un grito repetido,

pies de las bestias.) adj. f. Ladrón cua- monótono y chillón. Hacen sus nidos en los
trero. Ü. ladrón aleros de las casas.
t c s. » Pero no está
cuatrero. ^ «Afuera, la luz del sol levantaba vahos ardientes y
las oucuruchitas ardillaban por las viguetas del
CUBANISMO, s. m. Arg. Palabra, frase techo de la casa.» [osé María Veles ; Montes y .Ma-
(

ó modismo propio del lenguaje de los cu- ravillas Córd., 1906, p. 39. ;

banos. CUCHARA, s. f. Albañ. Arg. Llana ó


CUBIJA, s. f. Arg. Cobija, manta ó abri- trulla en español. Cuchara de albañil. ||

go de la cama. Ú. mucho por la gente rústi- Arg. Cuchara, en la acep. anterior. Me- ||

ca. La Acad, trae cubijar, por cobijar, pero ter uno su cuchara, fr. fig. y fam. Arg.
no cubija. Tomar parte oficiosamente en la conversa-
CUBILETE, s. m. fam. Arg. Subterfugio. ción de otros. La Acad. trae en este mismo
sentido las frases, sin uso entre nosotro*;
«.. en quien se suponen, con excesivo desenfado,
,

las mismas aptitudes para el manejo del cubilete. » Meter uno su cucharada, y Echar su cuar-
) ) . )

134 CUE CUE


to á espadas. \\
fr. fig. y fam. Aí^g. Entre- CUENTITO s. m. dim. de cuento. Arg.
meterse. Ü. t. la forma castell. cjie?itecito

...,«pue.s
tástica
mete su fan-
entonces la perspectiva no CUENTO. El cuento del tío. fam.
Martin Gil ; «Las perturbacio- Arg. Estafa hecha á un individuo, crédulo
ouohara. »

(

nes solares»; en La Prensa, de Bs. Aires, de 15 de


febr. de 1907. )] y de mala fe al mismo tiempo, por medio de
« Glow, en su calidad de bolsista y hombre de mun- una historia fingida tramada con habilidad
do, de doctor en derecho y ex-periodista, pensó que las
astucia. fig y fam. Arg. Cualquiera otra
mujeres no deben meter su cuchara en los asuntos y i|

formales,... y (Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, estafa análoga á la anterior


; El cuento ||

1905,págs.79 y 80. )
del tocomocho. fig. y fam. Arg. Estafa
CUCHI s. m. Arg-. Cochino, chancho, por medio de un billete de lotería aparen-
cerdo ó puerco. fig. y ísim. Arg. Dícese de temente premiado con una suma conside-

la persona muy sucia y desaseada. En rable. (V. Tocomocho.) Ir, ó irle, á uno ||

Bs. Aires no se conoce esta palabra cuchi; con el cuento, fr. fam. Arg. Llevarle un
en Entrerríos se dice cochi. —
La R. Acad chisme ó enredo para ponerlo mal con otro.
trae aichi, con acento en la i, como voz del El chispeante literato y poeta Dr. Gustavo
Perú. Martínez Zuviría tiene un libro crítico titu-
CUCHILLA, fig. Arg. Cima de una lado
s. f. El Gran Cuento del Tío en la
sierra ó cordilleraque á cierta distancia pa- LiTERAT. Nac, que ha alcanzado en muy
rece un corte afilado como el de una cuchilla. breve tiempo una 2.^ edición.
« El sol, que tantas veces en las cuchillas «... y ya que son tantos los que entretienen en sa-
;

reverberó en las hojas de los puñales, carnos á la vergüenza publicando los disparates que
hoy quiebra sus reflejos en las gavillas sin querer soltamos á cada paso, y le van con el
que llenan los rastrojos de los trigales. » cuento á la madre patria »... ( R. Monner Sans ; No-
tas Lexicogr\kicas, en ¡a Revista de Derecho, Hist.
(V. French Matheu; « Los vencidos v; en La Pren- Y Letras, /. XII, año IV, Bs. Aires. 1902.
sa de 20 de sept. de 1905.)
CUERAZO, s. m. Arg. aum. át enero. [¡
Esta voz está empleada en el pasaje del Arg.
Golpe dado con un cuero.
señor Roldan que hemos transcrito en el
art. Majada. En el tcxto de Martín Gil, artículo Caro-
na, está empleado este nombre en la 2.^
CUCHILLERO, RA. adj. Arg. Penden- acep.
ciero, peleador á cuchillo, propens ) á reñir
de este modo. Ú. t. c. s. CUERDA. Por bajo de cuerda, m. —
CUECA, s. f. Arg. Zamba. (Véase.) frase consagrada por la
adv. fig. Arg. La
R. Acad., pero sin uso en la Rep. Arg., es
La banda de marina armonizó la fiesta con gatos, por debajo de ctierda,
<f

pericones, cuecas, etc. » Diario Los Principios, de


(
equivalente al m. adv.
Córdoba, de 30 de mayo de 1903 ; corresp. telcgr. de fig. á la sordina, que autoriza también aque-
Bs. Aires.
lla respetable corporación y es corriente en-

CUENTA. — Caer uno en cuenta, fr. tre nosotros,


fig. y fam. Arg. Venir en conocimiento de CUERDERÍO. s. m. Arg. Multitud de
una cosa que no lograba comprender, o en cuerdas. —
La R. Acad. trae cordería ( f. ),
que no había parado la atención. Según — sin uso en la Arg.. y lo define así « Conjunto

:

la Acad., caer uno en la cuenta sin uso de cuerdas t,. ( V. Encordado. )


en la Rep. Arg. Hacer uno de cuenta,
||
CUERDITA. s. f. dim. de cuerda. Arg.
fr. fam. Arg. Figurarse ó dar por supuesto.

— Según la Acad., hacer, ó hacerse, uno


Ú. t. cuerdecita.

cuenta, ó la cuenta sin uso en la Arg. — CUEREAR.


V. a. Arg. Desollar, quitar la
un animal, particularmente de ganado
piel á
CUENTAHILOS, s. m. Arg. Instrumento y cuando ha muerto ó está inutilizado por
que sirve para distinguir y contar los hilos y una enfermedad ú otro cualquier acci-
observar la trama de los tejidos. Consiste en dente fig. y fam. Arg. Causar á uno gran II

tres láminas ó chapas de metal unidas por daño en su persona ú honra.


medio de pequeñas bisagras, que permiten
« En el sudeste y costa sud de la provincia, algunos
doblarlas ó desdoblarlas, teniendo una de estancieros cuerean á causa de la seca.» (Diario
las chapas de los extremos un lente en su Los Principios, de Córdoba, de 10 de enero de 1903;
correspond. telegráf. de Bs. Aires.
centro, y la otra una abertura, y quedando
<<No dejaba de sufrir, á veces, epidemias como cual-
ambas horizontalmente y la del medio verti- quier hijo de vecino, pero fuera por prolongada se-
quía ó por inundaciones, nunca llegaba á cuerear lo
cal cuando está armado el instrumento.
que los demás estancieros de la región. « Yofruá: (

CUENTITA. s. f. dim. de cuenta. Arg. «Los Milagros de la Argentina — El ojo del amo^> ;

en La Nación, de Bs. Aires, de 1.° de jul. de 1906 ;


Ú. t. cuentecita. primer art.)
CUE CUE 135

CUERO. —
Exponer uno el cuero, En cuerpo y alma. m. adv. fig. y fam. Arg.
fr. y fam. Ar^-, Exponer el pelle-
fig. Totalmente, sin reserva ni restricción. Se en-
jo. II
No
darle á uno el cuero para tregó á el en cuerpo y alma. La Acad. trae
una cosa. fr. fig. y fam. Arg: No poder al- en cuerpo y en abna, que no usamos los ar-
canzar ó conseguir lo que pretende, por falta gentinos, por «Totalmente, sin dejar nada». ||

de capacidad ó de los recursos necesa- Muy suelto de cuerpo, fr. fig. y fam.
rios para ello. Arg. Da á entender el despejo, resolución
« }' se e»pone el cuero sin prove-
No se trabaja y desfachatez en decir ó hacer una cosa
cho, discurren los menos calculadores.» {Lucio V. que otro no podría sin tener estas cualida-
Mansilla ; U.\a Escurs. k los Indios Ranqleles; Bs.
Aires, 1870, t. I, p. 109 .) des, li
Sacar uno el cuerpo, fr. Arg. Tor-
— « Hoy se les habían calentao las tabas á los locos, cerlo ó encorvarlo para guardarse de un
y se querían hacer juertes; pero no les da el cuero, tiro ó golpe. La Acad. trae en esta acep. la
es al ñudo que se empeñen... nosotros somos más por-
fíaos... Hubiera visto á mi mesmo hermano El Man- íx. falsear el cuerpo, inusitada en la Rep.
<:hao,cómo tiraba...» ( Edo. Fació Hehequer; «El
Arg. fr. fig. y fam. Arg. Evitar el entrar
Manchao» ; en el Supl. Iltistr. de La Nación, de Bs. II

Aires, de 12 de jul. de 1906; palabras puestas en en una dificultad ó empeño. La Acad. re-
boca de un chino. )
gistra en su léxico, en esta acep las frs. ,

CUERPAZO. Ar^. s. m. fam. aum. de « echar uno el cuerpo fuera », « huir el


cuerpo. cuerpo », « hurtar el cuerpo », de las
CUERPEADA,s. f. fam. Arg. El acto y quo sólo la 2.* corre entre nosotros.
efecto de cuerpear, i.* acep. fig. y fam. « Nada comparable á aquella comida en la que,
||
del ministro francés y otras personas cultas,
Arg. El acto y efecto de cuerpear, 2.' delante Rivera cuenta, muy suelto de cuerpo, que don
acep. rodeo, triquiñuela, efugio.
;
Pedro I del Brasil le quiso casar con su hija doña
María da Gloria, pero que él se había resistido. » {Mi-
CUERPEADOR, fam. Arg. guel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 203.)
RA. adj.
Que cuerpea ó sabe cuerpear, i.^ acep. Ú. CUERVO, s. m. fig. y fam. Arg. (cap.
t c. s. fig. y fam. Arg. Que cuerpea ó feder. ) Dícese particularmente del sacerdote
II

sabe cuerpear, 2.^ acep. Ú. t. c. s.


que trafica con las cosas sagradas, ó de
«Hasta el suelo se estremece aquel cuya conducta no está de acuerdo con
Al choque de tanto ardor;
Y entre la saña que crece, las exigencias de su estado de ministro de
Cada gaucho es una S Jesucristo. El fanatismo antirreligioso ( que
Elástico y cuerpeador »
lo hay también en este sentido, como en el
!

Belisario Roldan, hijo; « Ante-rasa»; en el Supl.


(
Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de opuesto) ha hecho extensivo este estigma á
1906; l.^pá?..) cualquier sacerdote. fig. y fam. Arg. (cap. ||

CUERPEAR. V. n. fam. Arg. Sacar el fed.) Voz lunfarda con que se designa al
cuerpo, i.^acep. fig. y ía,m. Arg. Esquivar capellán de prisión.
||

ó eludir un compromiso, zafándose de él con CUESQUEAR. v. n. fam. Arg. Tirarse


cierta maña ó astucia, ó con algún pretexto. cuescos. Ú. t. c. r.
En castell., capotear, uno de cuyos sentidos CUESTIÓN, s. f. Arg. Negocio ó asunto.
es éste, según la Acad. « Evadir mañosa- Es cuestión de tiempo. Hacer de una
:
||

mente las dificultades y compromisos ». No pretensión cuestión de honor ó de


corre en la Arg. en esta acep. honra, fr. Arg. Tomarla por caso de
«Se retiró á tiempo» (la candidatura), «cuer- honra, y no desistir de ella hasta conse-
peando el fracaso. » ( La Nación, de Bs. Aires; « Po- guirla.
lítica nacional — Senadores cesantes y futuros »;

Según la R. Acad. « hacer punto ,

art. transcr. en Los Principios, de Córd., de 10 de de una cosa ». Inusitada en la Arg.


x)ct. de 1906.)
CUESTIONADOR, ,RA. adj. Arg. Que
'
Aquí está usado el verbo cuerpear
cuestiona ó dispula. Ú. t, c. s. | Arg. Que
como activo. tiene el vicio de cuestionar ó disputar, aun
CUERPO. -
Cuerpo colegiado, fr. en las materias más evidentes. Ú. t. c. s. —
sust. Arg. Corporación constituida ú orde- Esta voz corresponde exactamente á la cas-
nada bajo un cierto régimen, como el ayun- tellana disputador, ra, autorizada por la
tamiento ó municipalidad, las cámaras, etc. Acad.
— La Acad. no trae esta palabra en ningún CUESTIONAR, v. a. Arg. Altercar, con-
sentido; pero entre las varias aceps. que da tender, discutir, disputar sobre una cosa. Se-
á la voz colegio, hay ésta, análoga á la nues- gún la Acad., debatir, disputar, verbos que
tra «Sociedad ó corporación de hombres de también usamos en la Arg
: aunque el pri- ,

la misma dignidad ó profesión. Colegio de mero sólo tratándose de cuestiones de inte-


abogados, de médicos. » Nosotros sólo usa- rés público sostenidas por los órganos de la
mos esta palabra en la fr. colegio electoral. =^ prensa ó en congresos o asambleas popula-
» )

136 CUI CUL


res. Ú. el verbo cuestionar generalmente Ya poi que Juana ha salido <s

De cuidado, verso ó prosa


c. n. y cuando la disputa es en conversacio- Pide su álbum maldecido
nes ó reuniones familiares. a Cuestio- —Para ese recién nacido
Que Hora por otra cosa.
nar. (Del lat. quaestionare.) a. Controver-
(Estanislao del Campo; «El álbum».)
tir un punto dudosoy proponiendo las razo-
oes, pruebas y fundamentos de una y otra CULANQUEAR. v. n. Arg. Levantar el
parte. » (Dice. Ac.) También corre en la anca las caballerías cuando las castigan.
Rep. Arg. en esta acep. Probablemente se deriva de culo.
CÜESTITA. s. f. dim. de cuesta. Arg. Ü. CULEAR. V. n. fam. Arg. Tener ayunta-
t. aunque mucho menos que la miento carnal el hombre con la mujer y
cuestecita, ;

primera forma. así se dice también de ésta, y de ambos.

CUETE. La voz correcta es cohete. ||


Al Esta voz la usa sólo la gente muy desver-
cuete, m. adv. fam. Arg. Al cohete. gonzada y que á la falta de educa-
soez, y
ción reúne la más desenfrenada inmorali-
CUEVAS. — Ser uno pariente de otro, dad. Su derivación está de manifiesto.
ó ser ambos parientes, por lo Cuevas,
ir. fig. y fam. Arg. Tener Un parentesco muy
CULEBREO, s. m. Arg. Acción y efecto
no de culebrear. Si admite la R. Acad el verbo
lejano, ó ser parientes.
culebrear, no hay razón para que no figure
CUEVITA. s. f. dim. de cueva. Arg. La culebreo, de uso tan común.
forma cuevecita, autorizada por la gramática
de la Acad., es muy poco usada. Covacha se El general Mansilla emplea este nombre
usa más, aunque no tanto como cuevita, en su obra Una Escurs. á los Indios
que es voz común del lenguaje familiar. RanQUELES. ( V. el texto en el artículo
CUL (Del quich. ccoue, conejo.) s. m.
Esplnarse. )

Arg. Conejo pequeño, muy parecido á la CULERA, adj Arg. En el juego de la


rata. Su carne es comestible. taba, dícese de la que hace siempre culo.
cuíco, adj. Arg. Dícese del indio ó CULERO, s. m. Arg. Tirador. ( Véa-
mestizo del Perú y Bolovia. Ú. m. c. s. fig. se.) Arg. « Pieza de cuero que los hom-
|| II

Arg. Persona aindiada, baja y retacona. U. bres de campo se aplican exteriormente por
m. c. s. la parte de los muslos, para evitar el roce de
los instrumentos de trabajo con la ropa. »
« En Perú y Bolivia, se les llama « ouicos» á los de
sangre mezclada de indio y europea. Por la misma (Granada.) —
En Chile, según don Zoro-
cansa se ha denominado así á los soldados del general babel Rodríguez « Pieza del vestido de
:
Tristán, que llegaban del Alto y Bajo Perú. » La Na- (

ción, de Bs. Aires, de 26 de octubre de 1902; sección nuestros mineros que á modo de una faja
« Correo ». ) ancha les cubre los riñones i la barriga. Los
también más ordinarios, de cuero sin
CUIDADO. Arg. Entre las varias aceps. hay curtir, que, cubriéndoles por detrás las asen-
que da la Acad. á este vocablo, se halla la
taderas, les sirven para sentarse sobre las
siguiente « Seguido de la preposición cou
:

piedras i cascajo, sin daño de los pantalo-


y un nombre significativo de persona, deno- —
nes. » « Culero, ra, adj. Perezoso, que
ta enfado contra ella. ¡ Cuidado con el
hace las cosas después que todos. m. Es-
hombre / SxxqXq ir esta expresión acompañada ||

pecie de cucurucho de lienzo que se pone á


de otra que complete ó aclare el concepto.
¡ Cuidado con el 7iiño^ que no se le puede los niños en la parte posterior para su lim-
pieza. Helera. » (Dice. Acad.) No corre
aguantar! ¡Cuidado co7t Antonio, y que ||

entre nosotros en estas aceps.


terco es/ También lo usamos los argenti-
•»

nos en un sentido análogo, aunque no siem- «Antes de decir cualquier cosa, echaba una mirada
á la puntera de las botas y metía las dos manos, con
pre del mismo modo, pues anteponemos el los pulgares hacia fuera, en los bolsillos del culero,
sustantivo cuidado á la preposición con y que sostenía sus bombachas de merino. » (José María
Veles ; Montes y Maravuj.as Córd., 1906, p. 45.
un nombre significativo de persona ó cosa, ;

y denota, no enfado, sino advertencia de la CULMIN.AR. V. a. Ar£. Terminar, dar


proximidad de un riesgo ó peligro, ó la con- cima á una obra, trabajo ó empresa impor-
tingencia de caer en error. Cuidado con tante. Nosotros lo usamos en esta acep.
¡

esa piedra / Cuidado con las zalame- como activo, tal como es el verbo originario
¡

rías ! Salir una mujer de cuidado, fr. culminare (levantar, elevar). La Acad. lo
II

fig- ^^'X- Parir, voz que no se usa entre la trae solamente como neutro, asignándole
gente culta, pues se la tiene por muy ordi- estos dos sentidos « Llegar una cosa á la :

naria é incivil. posición más elevada que puede tener, ||


: ) )

CUM CUÑ 13:

Astron. Pasar un astro por el meridiano su CUMBARÍ. Arg. ( V. Ají cumbarí.)


perior del observador ». CUMBRERA, Arg. Viga superior del
s. f.

«Con esos protafronlstas onlmiiió su drama.» techo de dos aguas. Arg. La que sirve de
||

(Discurso del Dy. Belisario Roldan en la inhuma- base á la tijera de esta clase de techos.
ción de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
«Sobre la cumbrera, que atravesaba la pieza, se
CULO, y fam. Ar§^. Sujeto ca
s, m. fig. balanceaba una cincha de argollas doradas.» (José
paz de ejecutar ó llevar á cabo una cosa María Veles; Montes y Maravillas; Cúrd., 1906,
p. 46.)
que se considera difícil. Se usa siempre con
el verbo ser y con negación, ó modificado CUMPA, com. fam. Arg. Compinche, ca-
con el adj. que en tono admirativo. Ese no marada, compañero y amigo queiido. Muy
es culo para hacer lo que dice. Qué común entre la gente del pueblo también ;

culo para hacerle fre?ite á Fulano ! ( V.


\

en Chile, en la misma acep. ¿ Será esta —


Sujeto. ) ¿ Qué tiene que hacer el
||
voz apócope de compaño, en que se haya
culo con las témporas? expr. fig. y fam. conservado el prefijo latino cum?... Nuestra
( Arg. ) con que se da á entender que una gente del bajo pueblo es la que más se acer-
cosa no tiene relación alguna con otra. ca en su lenguaje á las formas arcaicas y
Equivale á la castell., sin uso entre nosotros, primitivas.
esos son oíros Lopes. CUMPINCHE. s. com fam. Arg. La voz
CULPABLE, adj. Arg. Que ha cometido correcta, autorizada por la Acad., es com-
culpa. Ü. t. c. s. En castell., según la Acad., pinche, que también se usa en la Arg. ( V.
culpado, da, que no corre en la Rep. Arg Cumpa )
en esta acep. —
«Culpable. (Del lat. cul- CUNC.\LO, LA. (;Del quich. cunea,
pabilis.) adj. Aplícase á aquel á quien se cuello?) adj. fam. Arg. (pr. Sant. del Rst.)
puede echar ó se echa la culpa. Dícese tam- Fresco, orondo. Ú. solamente en la fr. que-
bién de las acciones y de las cosas inanima- dar cunéalo. muy
das. Api. á pers., ú. t. c. s. » (Dice. Ac.
CUNCÚN. s. m. Arg. (pr. Córd. y Sant.
No se usa entre nosotros en este sentido. Est.) Cayaschi. Muy usado entre la gente
Aplicado á aquel á quien se echa la culpa, del campo. V.
( Cayaschl )
aunque no la tenga, decimos culpado, da,
empleando esta voz como adj. y como sus- CUNCUNEAR. v. n. Arg. (pr. Córd. y
Sant. Est.) Cayaschir. Muy usado entre
tantivo.
la gente del campo. (V. Cayaschir.)
El Sr. Jaime Balmes, español, en su ÉTICA,
cap. XII, emplea este adj. en la misma acep
CUÑA s. f. fig. y fam. Arg. Persona de
influencia de que uno se vale para conseguir
que nosotros le damos
un puesto ó empleo. La cuña, para ser ||

«Culpa», dice este filósofo, «es la misma responsa- buena, ha de, ó debe, ser del mismo
bilidad por una mala acción. Es culpable, no es cul-
pable; esto es, ha obrado mal, ó no; es responsable palo. ref. Arg. Según la Acad.: « No hay
de un mal, ó no. »
peor cuña que la de la misma madera, ó
Y más adelante repite esta voz en el mis del mismo palo. ref. que expresa que, de
mo sentido. ordinario, ninguno es peor para enemigo
No, no lo dudo culpable
<•<
que el que ha sido amigo, compañero, etc.,
:

sé que no soy pero en cambio ; ó del mismo oficio ó familia » También


aun probada mi inocencia,
¿dejaré de ser bastardo?» corre esta forma en la Arg., pero no con la
f Julio Figueroa; Carlos el Presidario; drama, frase « de la misma madera ».
acto II, esc. II. )
«Ya veremos cómo la diplomacia es igual en todas
<•< Todos pueden recriminarse recíprocamente,
ellos partes, lo mismo en Londres que en Viena, en Bs. Ai-
sin poderse defender, porque todos son culpables.» res que en Leubucó que la cuña para ser buena
;

(La Prensa, de Bs. Aires, de 5 de oct. de 1907; pri- ha de ser del mismo palo. Y lo que es más ñlosó-
mer art.) ficoaún, —
que la gratitud anda á caballo en casa de
aquellos que creen merecérselo todo.» {Lucio V.
'< Si la justicia es una, los gobiernos que se hacen Mansitla; Una Escurs. \ los Indios Ra.nqueles; 1870,
culpables de ese abuso criminal, deben ser conside- t. IJpágs. 7 y 8.)
rados y tratados, en las personas que los ejercen,
como criminales ordinarios,»... i^Juan Bautista Al-
herdi ; Escritos Postumos ;
CUÑADO, DA. s m. y f. Arg. Es cuña-
t. III, 1896, pág. 32.)
do, ó cuñada, de una mujer, el hermano,
CULPADO, DA. adj. Arg. Véase lo que ó hermana, de su marido; y de un hombre,
significa entre nosotros este adjetivo, en el
el hermano, ó hermana, de su mujer. Esta
artículo Culpable. es la acep. de la Acad., según la cual sólo
CUMA. s. f. fam. Arg. Comadre. fam. los casados pueden tener cuñados. Tam-
Arg. Por ext , amiga íntima. — |1

Es voz muy bién corre en la Arg. en este sentido. Pero,


usada entre la gente del campo. además, es, entre nosotros, cuñado, ó Cu-
) )

138 CUR CUR


nada, de una persona, el marido de la her- driera, mira curiosamente los objetos que
mana, ó la mujer del hermano y esto es lo hay en ella, está curioseando. Ú. i. c. a.
;

que la Acad. llama concuñado, da, voz que La Acad. trae este verbo en una acep. en
no corre en la Arg. en esta acep. ( V. Con- que no lo usamos nosotros « Ocuparse en :

cuñado.) averiguar lo que otros hacen ó dicen ». Algo


CUÑO. —
De nuevo cuño. fig. y fam. se parece ésta ala nuestra que sigue. Arg. ||

Arg. De nuevo sistema ó invención. Dícese Meterse en los corrillos y manifestar interés

para significar la rareza ó extravagancia de y curiosidad en lo que no le toca, haciendo


una cosa material ó Sombreros averiguaciones sobre un hecho que acaba de
inmaterial.
de nuevo cuño ; exámenes de nuevo suceder, particularmente si es en el mismo
cuño. teatro del suceso.
«..., abrimos apenas una hendija del postigo para
CURACA, m. Arg. La Acad. trae esta
s
echar una mirada trémula hacia las calles tan negras
voz en el Supl. de su Dice, como del Perú. y tan solas, donde no se ve ni un alma. Escudriñamos,
curioseamos, esperamos...» (Ltidtis; «.El frió ama-
Es muy conocida y corriente entre nosotros. ble y el frió trágico»; en La Nación, de Bs. Aires

CURADO. V. Estar curado de una de 25 de jim. de 1906; primer art.)
''Sabido es que, habiendo s'alido bien don Pedro de
cosa, en Estar. Portugal en la aventura de arrebatar la corona y la
CURANDERISMO. s.m.Arg Oficio ó mujer á su hermano Alfonso y pretendiendo hacer lo
mismo en sus dominios, mandó al maestro de campo
profesión de curandero. ||
Arg. Su ejerci- Lobo (mal lobo en el Plata), á que fundara esta po-
Arg. Extensión ó propagación del blación» (la Colonia del Sacramento) «(1680), como
cio, il
ventanita abierta para curiosear el vecindario. »
mismo. (Pastor S. Obligado; « Visita de vecindad >>; en el
Stiplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 25 de
« Garzón MacedA presentó otro extensísimo y minu-
oct.de 1906.)
cioso proyecto, reglamentando el ejercicio de la me-
dicina, farmacia y demás profesiones con ellas rela- CURIOSEO, s. m. fam. Arg. Acción y
cionadas, estableciendo las medidas que cohiben el
curanderismo en la campaña 3' el charlatanismo.» efecto de curiosear, nuestras aceps. y la de
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 22 de agosto la Acad.
de 1902 ; correspond. telegr. de Córdoba.)
Día á día aumenta el contingente de adhesiones de
«.
No es esta una crítica, que, por cierto, poca auto-
«.

quien, mucho menos que el


doctores en medicina y de alumnos de esa facultad, á ridad tendría viniendo de
señor AbelUe, ha llevado sus curioseos lingüísticos
solicitud, que será elevada al Congreso con el fin
una
de obtener la pronta sanción del proyecto de ley con- á esas profundidades. » ( Miguel Cañé; Prosa Ligera;
tra el curanderismo,. »
(Diario El País, de Bs.
Aires, de 9 de sept. de 1905; « Contra el curande-
Bs. Aires, 1903, págs. 52 y 53.)

rismo V.) CURRINCHE, s. m. Arg. Churrinche.


f Véase. J
La Razón, de Bs. Aires, de 27 de marzo «En los alambrados de los costados, e\ jilguero y el
de 1907, trae un artículo titulado: « Contra currinche se detenían á cantar, ó bajando del cielo,
el curanderismo». se escondían entre los matorrales que crecen junto á
los cercos. » ( Enrique E. Rivarola: Amar ai- vuelo;
Bs. Aires, 1905, p. 37.
CURCUNCHO, CHA. adj. Arg. (provs.
Cat., Saní. del Est. y Córd.) Gibado, cor- CURRO, s. m. Arg. Currumanuel, de
covado. Ú. t. c. s. cuya voz es ésta una apócope. La Acad. —
CURIALESCO, CA. adj. Arg. Pertene- trae curro, curra como adj. fam., por
ciente ó relativo á los curiales. Dícese de su TTiajo, i.^ acep.
estilo ó modo de hablar ó de proceder. CURRUMANUEL. s. m. Arg. Voz con
«Dentro del curialesco estilo de la nota, con ten- que se designa en las regiones del sud un
dencias á la chicana, se vislumbra el afán del ganado árbol que crece hasta cuatro metros,
chucaro por sacarle la « armadura», cuando por pri- y cuya
mera vez entabla relaciones íntimas con el lazo.» madera, que es muy resistente, se destina
(Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de para leña.
1904; « La cuestión obrera •».

CURTIEMBRE, s. f. Arg Sitio ó barraca


CURIALISMO. s. m Arg. Empleo del donde se curten trabajan las pieles. La R.
y
curial, del que se ocupa en agitar en los tri-
Acad. trae curtiduría, casi completamente
bunales los negocios ajenos. Arg. Multitud
inusitado entre nosotros. La Nación, de
||

de individuos que ejercen este oficio. fig.


Bs. Aires, emplea esta última forma en el
||

Arg. Procedimiento propio de pleitistas chi-


número de 21 de julio de 1902: « En la ctir-
caneros y de mala ley.
tiduria de los Srs. Lauíet y Gallini, General
En la tiltima acep. está empleado en el Urquiza, 2241, el peón de la misma, Miguel
texto de La Nación transcrito en el art. Martucho, »...
Chicanero. CURUCUCHA. f. Arg. (pr. Cord.) .=.

CURIOSEAR, v. n. Arg. Ver,


mirar, ob- Cucurucha.
servar con curiosidad las cosas que están á CURÚ-MAMOEL. s. m. Arg. Curú-
la vista. Una persona que parada en una vi- mamuel.
) )

CUY CUZ 139

CURÜ-MAMUEL. m. Arg. Colletia Esta voz la emplea el señor Selva en el


s.

cruciata Gilí., de de las rámneas. pasaje que hemos transcrito en el art. Ardi-
la familia
Crece este arbusto en Bs. Aires, Entremos doso.
y Rep. O. del Uruguay. (V. Espina de cruz,
2.^ acep.) CUZCO, CA. s. m y f Arg. Perro peque .

CURUPÍ. s. víi.Arg. (provs. de Corrieit- ño y con pelos, generalmente muy autero y


ladrador; gozque, en buen castell. f^F". Pe-
ies Enírerríos.J Lecherón. (V, este
y
) Este nombre comprende los perros
lado.
nombre.)
«falderos» ó < de lanas», los «gozques»
« La Doche sin auroras y sin cantos, (perros pequeños, muy auteros y ladrado-
Donde corren sin fin res), y los « de aguas », que también llaman
Las almas perseguidas que aspiraron
La flor del ourupi. en España « de lanas» (de pelo abundante
>>

{Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed. y rizado, generalmente blanco), denomina
de 1905, pág. 182. ,i ciones todas estas, á excepción de « falde-
ros », que no corren entre nosotros. (V Cus- .

CURUFÍ-CAY. s. m
Arg. (prov Co- co.) Hacerse uno la cuzca, fr. fig.
II y
rrientes.) Lecherón. (V. este nombre.) fam. Arg. Masturbarse, procurarse solitaria-
También llaman en Corrientes al lecherón, mente goce sensual Es de un sentido más
pega-pega; y en Corrientes y Entrerríos, general que hacerse la puñeta. (V. esta
ciirnpi. frase.)
CURUZCJCUATIENSE. adj. Arg. Natu-
ral de Curuzú Cuatiá. Ú. t. c
«Y asi como los grandes metéoros suelen ir siem-
s. Arg. Per- pre seguidos de otros menores, así también el nuestro
||

teneciente ó relativo á este departamento de llevaba por séquito un enjambre de cuzcos ociosos
que íbanle saliendo al cruce detrás de cada puerta,
la provincia argentina de Corrientes ó á su con el laudable propósito de garronear
al tordillo. >>

capital, del mismo nombre. Martin Gil; Tipos que pasan ».


(
«.
)

CUSCO, s. m. Arg. (pr. Cat.) Perro or- CUZQUEAR. (De cusco.) v. n. fam. Arg.
dinario, según don Samuel A. Lafone Que (provs. del ínter.) Afilar, nuestra acep.
vedo. En su Tesoro de Catamarqueñis-
MOS, dice « Tal vez corruptela de cusca,
:
CUZQUEÑO, ÑA. adj. Arg. Pertene-
dado, entregado; por lo que más ó menos ciente ó relativo á la ciudad peruana del
son falderos estos perros. Podría también Cuzco ó al departamento del mismo nom-
atribuirse á que los primeros vinieron del bre. Arg. Natural de la ciudad ó del de-
II

Cuzco. » (V. Cuzco. partamento del Cuzco. Ú. t. c. s.


CUTACO, CA. Arg. (pr. Córd.)
adj. «Rastros se encuentran del célebre cuzqueño en
ésta desde 1787, Juan de Dios Rivera, que comenzó
Muy lleno, repleto,henchido. Un baúl cu- burlando bonaerenses, en la proclamación de Car-
taco de ropa. Arg. (pr. Córd.) Lleno, cu- los IV, »... Pastor S. Obligado; « El primer graba-
||
(

do (Su tradición)»; en el Supletn. Ilustr. de La Na-


bierto, cargado. El perro cutaco de ptil-
cióiN, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906.
gas; los árboles CUtacos de fruta.
CUYANO, NA. adj. Arg. Perteneciente CUZQUERO, RA. s. m. y f. Arg. Perso-
ó relativo á la región argentina de Cuyo, na que habla la lengua quichua.
que la forman las provincias de San Juan, « A la Quichua aun hoy
la gente del país la llama
Mendoza y San Luis. Arg. Natural de al- « lengua del Cuzco » y á los que la hablan, « Cnzqne-
A. Lafone Qnevedo; Tesoro de Catamar-
||
ros »,... ( S.
guna de estas provincias. Ú. t. c. s. QUE.ÑisMos; Bs. Aires, 1898, pág. XXIII.)
CH
CHAB CHAC
CHA. m. ^^£'- Nombre común con que hasta á su modo de llevar el vestido, propios
s.

se designa al emperador de Persia. de gente ordinaria y sin educación. Arg. ||

«Esta noche llegó á esta capital» (París) «el cha Dícese también de la persona ordinaria en
de Persia.»... «El soberano de Persia fue aclamado
al pasar por las calles.» (LaNació.v, de Bs. Aires,
sentido arriba expresado. Ú. t. c. s.
el La —
de 26 de agosto de 1902 ; corresp. íelegr.) R. Acad. da á este adj. una acep. en que no
lo usamos los argentinos: «Sin arte, gusto
Otros escriben sha: ni mérito alguno». No se descubre bien —
«El conde de San Cristóbal, delegado de! rey de claro el sentido en que lo tomó don Lean-
España, entregó al S/ía de Persia el gran collar del
toisón de oro. » Diario Los Principios, de Córdoba,
dro Fernández de Moratín en esta referen-
(

de 7 de sept. de 1902.) comedia de don Eugenio Gerardo


cia á la
Lobo intitulada Los Mártires de Toledo
CHABACANAMENTE, adv. m. Arg: Con
chabacanería. Esta definición es igual á la
Y tejedor Palomeque « Cuchilladas, de- :

voción, resistencias á la justicia, celos, apar-


de la Acad.; pero el sentido no es el mismo,
tes, escondites, salir y entrar sin saber á qué,
pues laacep. que da á chabacanería diñere
requiebros, locuras, chocarrerías, bravatas,
de la nuestra. ( V. Chabacanería.)
naufragio, martirio, bautismo ridículo. La
CHABACANEAR, v. n. Arg: Cometer escena es en Toledo, en Málaga y en Argel.
chabacanerías.
El estilo desigual, nunca oportuno, á veces
CHABACANERÍA, s. f. Arg. Ordinariez, energúmeno, á veces ratero y chabaca-
grosería falta de urbanidad y cultura en el
;
no. )) (Discurso Preliminar de que están
porte exterior, acciones ó palabras. Arg. precedidas sus Comedias Escogidas. ) Pue-
Acción ü dicho bajo, ordinario, grosero.
||


de interpretarse indistintamente en el senti-
Según la Acad. « Falta de arte, gusto y mé- do de la Acad. ó en el de nuestra i.^ acep.
:

rito estimable. Dicho bajo ó insustancial. »


|| Pero no basta la decencia el decoro exige además
«- ;

Entre nosotros, esta palabra puede signifi- que se evite toda expresión chabacana ó grosera,
baja ó vulgar. « (Calixto Oytiela ; Elementos de
car « un dicho bajo », pero no uno « insus- Teoría. Lit£raria. 5^ ed., Bs. Aires, 1906, pág, ;

tancial » que no es bajo ó torpe. La i." 199.)


acep. de la Acad. es inaplicable en la Rep. CHACARERA, s. f Arg. Baile entre dos,
Arg. (V. Chabacano.) parecido al gato y muy en boga entre la
Don José Zahonero, en su discurso pro- gente del campo empieza por el escobillado ;

nunciado en la sesión de 2 de noviembre de ó zapateo (al revés del gato, que principia
1892 en el Congreso Literario Hispano- por las vueltas), en el que el guitarrista can-
Americano, de Madrid, (pág. 47 ), trae cha- ta. Arg. Música y canto á cuyo son se II

vacanada, con v, en nuestra i.^ acep. de baila.


chabacanería. CHACARERO,
s. m. Arg. El que tiene

CHABACANO, NA. Api. á los adj. Arg. ó chacra, nuestras aceps.


cuida una —
modales de las personas, á su lenguaje, y «Chacarero, ra. (De chácara.) adj.
; )

CHAC CHAG 141

Ame'r. Dícese del hombre ó mujer que tra- gia de este Dice ., y en de Daireaux, art.
el

baja en el campo. Ú. t. c s. » (Dice. Acad.) Tirador. También — en el pasaje de


art. Erasmo, Latifundio, y en el de El
El Sr. Godofredo Daireaux, en su art. titu-
Naciojtal, art. Engañapichanga.
lado « Los Milagros de la Argentina » y pu-
blicado en La Nacióx de i8 de enero de «Esta» (la colonia Roca) «ha sufrido muclio con
las crecientes y sus pobladores han luchado de una
1906, emplea esta voz. manera increíble para conservar sus chacras, tanto
los concesionarios como aqueUos que no lo son — «in-
CHACOTERÍA, s. f. Arg. Acción propia trusos» — que han ocupado las chacras libres, po-
blándolas, cercándolas, donde tienen plantaciones
de un chacotero, burlón ó bromista. Arg. diversas y buenos alfalfares.» {Santiag,o A. Bello,
||

Chacota. inspector de tierras y colonias ; « El territ. del Nen-


I

quen » ; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de ag. de


CHACOTÓN, NA.
'

Chacotero, que 1906.)


adj.
también usamos nosotros. Ú. t. c. s. I fam.
Arg. Alegre, festivo, chistoso, retozón.
CHACUACO, CA. adj. Arg. Ordinario,
grosero en los dichos ó acciones. Ú, t. c. s.
Api. á pers., ú. t. c. s.
||

Arg. Dícese de los dichos ó acciones pro-


CHACRA, s. f. Arg. Sementera o haza de pios de un chacuaco.
maíz, legumbres, zapallos ó sandías y melo-
«Chacuaco. —
( Voz americana. ) m. Min. Horno de man-
nes, y aun de todas estas clases de plantas á ga para fundir minerales de plata. » (Dice.
la vez. II
Arg. Sementera de trigo. ||
Arg. Acad.)
En colonias ó pueblos recién fundados,
las
CHACUAQUERÍA, s f. Arg. Grosería,
cada una de las divisiones de tierra destina-
ordÍ7tarez propia de un chacuaco.
das á la labranza, á diferencia de las man-
zanas señaladas para la formación del pue- CHACHA
s. f. fam. Arg. Dícese cariño-

blo. —
(( Chacra, f. Amér. Vivienda rústica
samente de la ropa, prenda ó adorno nuevo
ó lucido de un nene ó una nena, cuando se
y aislada.» (Acad.) No así entre nosotros.
<( Chacra, f. Finca rural destinada á la la- habla con éstos.
branza. Es lo que en España cortijo ó gran- CHAFALONÍA, s. f. Arg. Prendas, ó
ja. Sementera. » (Gran. ; VoCAB. RÍOPLA- fracciones de prendas, de plata ú oro, que

TEXSE Razonado.) c Chacra. Una ()or no usarse ya, ó por estar inutilizadas, se
sementera de maíz también una mata de
; venden íí los joyeros, que las utilizan en la
esta mies. » ( Lafone Quevedo ; Tesoro de confección de nuevos objetos. Comprar ||

Catamarqueñismos.) —
A propósito de ó vender estas prendas ó fracciones de
esta voz, que también se usa en Chile, dice prendas por chafalonía, fr. Arg. Com-
el Sr. Zorobabel Rodríguez en su Dice de prarlas ó venderlas según su peso, desesti-
Chilenismos « Según lo atestigua D. Gon-
: mando la confección. —La R. Acad. ha intro-
zalo Hernández de Oviedo i Valdés en el ducido en el Supl. de su Dice, de 1899 esta
vocabulario de voces americanas que adjun- palabra como voz del Perú, en la acep. de
tó á su Historia j ene ral de las Indias, 'c plata ú oro que se emplea para labrar va-
charca es una voz aimará que significa jilla, cubiertos, etc. » También se usa en la
cercado de piedras ó árboles para señalar Rep. Arg. en este sentido.
la extensión de cada hacienda. Dando — « Fundei » ( los indios ) « la plata, la purifican en el
por verdadera esta etimolojía, es fácil imaji- crisol, la ligan, la baten á martillo, dándole la forma
que quieren, y la cincelan. —
En la chafalonía, pre-
narse como en su traslación del aimará al fieren el gusto chileno porque con Chile tienen co-
;

castellano, charca dejó de significar el con- mercio y es de allí de donde les llevan toda clase de
prendas, que cambalachean por ganado vacuno, la-
tinente i pasó á signiíicar el contenido, de- nar y caballar. » ( Lucio V. MansiUa ; Una Escurs. á
notando, ya la heredad mi^ma, ya las semen- i.os Indtos Ranqusi.es t. II, p. 371.
;

teras que era costumbre hacer en ella. En CHAFALOTE, TA adj. Arg. Ordinario,
efecto, chacra en nuestro uso corriente grosero en sus modales. Ú. t. c. s. y más
significa dos cosas i.^, las propiedades rús-
:
c. s. m.
ticas que por su extensión ocupan un lugar
En del Uruguay hay unas islas
la Rep. Oriental
intermedio entre las quintas i las haciendas llamadas del Chafalote, á las que hace referencia
i 2 ^ las sementeras de legumbres, en con-
,
Ricardo Hogg en su opúsculo Una Tropilla de Mis-
TU lAOS, p. 52.
traposición á las de trigo i cebada. » Casi
lo mismo que en la Rep. Arg.; con la única CHAFE, s m. fam. Arg. Vigilante poli-

diferencia que entre nosotros también se cial, agente inferior de policía.


llaman chacras las sementeras de trigo y CHAFFE. (lunf.) s. m. Arg. Chafe.
de maíz. CHAFO, (lunf.) s m. Arg. Chafe.
Esta voz se halla empleada en nuestra CHAGUANCA. adj. Arg. Chiriguano.
acep. en el texto del Dr. Cañé, art. Nostal- Ú. t. c. s., referido á pers.
142 CHAG CHAL
Esta voz está empleada como equivalente con cháguara. Arg. Por extensión, azote
||

de chiriguano por el Dr. Lehmann Nische. con piola, lazo ú otra coáa semejante. fig. y ||

( V. el pasaje en el art. Chiriguano de fam. Arg. Reprimenda inesperada y vio-


este Dice.) lenta.

CHAGUAR. V. a. Arg. Exprimir la ropa, CHAJÁ. (Voz guar. onomatopéyica, ori-


esponja ú otra cosa semejante, para quitarles ginada del graznido de este animal.) s. m.
el agua ó líquido que contienen. « Etim. : Arg. Ave del orden de las zancudas, del
González Holguín da Chhagua ó Chhirhua, tamaño de la pava común y de un metro
estrujar, ordeñar. La r es final que hace setenta centímetros de envergadura; de color
verbo castellano. » ( Lafone A. Quevedo; pizarra; vientre y pecho gris claro; golilla
Tesoro de Catamarqueñ.) blanca alrededor del cuello y una faja negra
CHÁGUAR, s. m. Arg. Bromelia serra. debajo de ella; un penacho en la cabeza;
Planta de la familia de las bromeliáceas, que avejigadas las partes laterales y superiores
crece en Córdoba, Santiago, Tucumán, Sal de ésta; pico corto; dos púas en e! borde
ta, Oran, Jujuy y Chaco. « Se usan las he- anterior de las alas; tarsos y piernas desnu-
bras de las hojas para hacer hilo, cuerdas, das y de color rosáceo; muy abultada la
tejidos, y los indios del Gran Chaco saben parte correspondiente á la rótula. Este ani-
con ellas trabajar bolsas, ponchos y camisas, mal es sumamente hviano. En su andar, se
en las que pretenden no pueden penetrar nota un gracioso contoneo ó movimiento
las flechas. Los rizomas tostados en la ceniza alternado de retroceso del lado derecho ó
sirven de alimento á los indios en caso de del izquierdo de la nalga, según que saque
penuria. » (J. Hierónymus.) Llámase tam- en la marcha la pata del lado contrario. El
bién, según este autor citado, chaguara; grito del chajá anuncia á los viajeros la
Granada trae solamente chaguar, sin acen- proximidad de algún río, arroyo ó laguna,
to, pronunciándose, por consiguiente, cha- pues no frecuenta este simpático animal sino
guar. Cháguar de las peñas. Arg. los parajes donde abunda el agua. Se domes-
II

JDyckia floribimda, de la misma familia que tica fácilmente, y toma tal cariño al corral ó
la anterior. Crece en las sierras de Córdoba, sitio que se le ha destinado para su vivienda,
San Juan, Rioja y Catamarca. Cháguar que cuesta mucho trabajo trasladarlo á otro.
||

del monte. Arg. Tillandsia rubra. De la ( V. Pelícano. )


misma familia. Se encuentra en Tucumán, «Las grandes plumas cansadas
Salta, Jujuy y en el Peni. «Epífita en árboles Tiende el chajá corpulento
Y
;

con veloz movimiento,


de los bosques subtropicales. Los rizomas Y como silban las balas,
tostados en la ceniza son comestibles. Den- Bate el carancho las alas
tro de las vainas de las hojas, el agua llovida Hiriendo á hachazos el viento.»

se conserva en cantidad considerable y por (Rafael Obligado.)


mucho tiempo, así es que los viajeros pueden «Cuando explora» (el indio) «el bosque ó se acerca
animal que ha descubierto á la distancia, avanza á
aprovecharse de esta agua al atravesar los al pasos cortos para evitar el ruido de las hojas secas al
terrenos en que no se halla otra agua pota- pisarlas y de las ramas caídas al quebrarse, con el
cuidado de no ir nunca del lado donde sopla el viento,
ble, pero se dice que, tomada en cantidad
alerta siempre para no asustar á otros vichos más
considerable, esta agua enferma y produce pequeños cuya fuga descubriría en el acto á los otros
la existencia del peligro, y salvar el grito delator del
la fiebre intermitente ó el chuchu. » (Hieró-
chajá, pájaro que desempeña en las selvas, sin cohe-
nymus.) cho posible, las funciones de guardián del orden,
dando la alarma á grandes voces con su pico.» (JVan-
CHÁGUARA, s f. Arg. «Piola con que
duíi: «Rasas autóctonas-)); primer art., en La Nación,
se hace bailar el trompo. » (Granada.) de Bs. Aires, de 10 de ag. de 1906.)
||

..., «imitando al chajá de nuestras pampas, renun-


« Dar cháguara, expr. proverb. Alimentar ciaba á las seguridades de su potente vuelo para ro-
en otro, por burla ó pasatiempo, un propó- dear á la familia herida, aun á trueque de .'ucumbir
sito vano. » (El mismo.) — con ella.» {Discurso del Dr. Honorio Lequisamón
Véase en el ar- pronunciado el 2 de abril de 1908 en el acto de colo-
tículo Cháguar, lo que dice Hierónymus car una placa de bronce en la tumba del esclarecido
de los usos de esta planta, de cuyos y eminente patricio Dr. Luis Sdens Peña. )
hilos,
probablemente, se hace la cháguara, voz CHALA, s. f. Arg. Espata de la mazorca
que evidentemente es una derivación de de maíz, verde ó seca. Arg. Cualquiera de ||

aquélla. las hojas en que se divide la chala. Seca


«En él» (en el lecho de una carreta tucumana) «iba ésta, se eligen las hojas más delgadas, se las
sentado un mancebo de rostro pintado con carmín. corta
Era j'o! Manejaba la ecuestre recua con un látigo de y afina con un cuchillo y se forman con
ohágrnara que no tenía fin,»... (Lucio V. Mansüla; ellas atadifcos ó manojos, que se venden en
Una Escurs. á los Indios Ranqueles 1. 1, p. 343.
; )el comercio para los fumadores de cigarros
CHAGUARAZO, s. m. Arg. Azote dado de chala. Ser una cosa una chala. II
) ) ) ) )

CHAM CHAM 143

« Trajeron agua en vasos, jarros y chambaos (es


fr. fig. y fam. Ar^-. Ser muy delgada, como un jarrito de aspa).» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
la chala. Á LOS Indios Ranqueles 1. 1, p. 270.
;

«Pasamos á enramada, que quedaba unida al


la
toldo. Este es siempre de cuero; aquélla de paja, ge-
CHAMBERGO. Arg. El blando de cas-
neralmente de chala de maíz. » (Lucio V. Mansilla; tor; sombrero chambergo. Véase el texto
del Sr. (.larlos Estrada, donde está empleado
Una Escurs. á los I.vdios Ranqueles; t. I,p. 267.)
Esta voz está empleada también en el últi- este nombre en la última forma, en el artículo
mo pasaje del general Mansilla que hemos Compadrito « Sombrero .
— Cham-
insertado en el art. Enramada. bergo. El de copa más ó menos campa-
nuda y de ala ancha levantada por un lado
i
CHALAY Ar^-. interj. con que se ma-
!

y sujeta con presilla, el cual solía adornarse


nifiesta lagrata impresión producida por
con plumas y cintillos y también con una
una fragancia. Equivale á /^ue rico, qué cinta, que, rodeando la base de la copa, cala
agradable, qíie exquisito olor !
por detrás. (Dice. Acad.
CHALET. (Voz m. Arg. Casa franc ) s.
CHAMBÓN, NA. adj. fam. Arg. Que no
de campo, generalmente de piso alto, de sabe desempeñarse ó hace mal alguna cosa.
arquitectura suiza, cuyos techos y parte supe-
Ú. t. c. s. —
« adj. fam. De escasa habilidad
rior de les paramentos son de forma prismá-
en el juego. Ú. t. c. s. » (Dice. Ac. ) Esta
tica y triangular, constituyendo sus habita-
definición es menos comprensiva que la
ciones un solo conjunto, por lo común cua- nuestra.
drado, sin patio ninguno entre ellas, con
corredores en sus costados.
CHAMBONADA, s. f. fam. Arg. Acción
ú omisión propia de un chambón; desacierto,
« ... y los descendientes de esos siervos viles osaron
poblar de cómodos chalets el antiguo bosque seño- error que se comete por inhabiHdad. —
rial retaceándolo en simétricos jardines » {Erasnto;
«.Nuevos rumbos» ; en La Nación, de Bs. Aires, de
!
«Chambonada, f. fam. Desacierto propio
5 de ag. de 1906 ; pt imer art. del chambón. » (Dice. Ac. ) Esta acep. di-
«Y mientras tanto. Alegre, clavado en el muelle de fiere de la nuestra por el distinto significado
Cruz Chica, no hacía más que mirar hacia el chalet, que da la Acad. á la palabra chambón. (V.
como si sus ojos, dotados del don de traspasar las ar-
boledas y las paredes, contemplaran á la niña ten- Chambón. )
dida en su camita de colgaduras azules, como un cielo « La Prensa de hoy registra un articulo á propósito
de primavera. « (G.A. Martines Ziiviria ; Alegre; del proyecto de Palacios que ordena la derogación de
/. //, 1905, págs. 193 y 194.
la ley de residencia.— Enrostra al gobierno la culpa-
bilidad de su sanción, diciendo que fué una chambo-
CHALINA, s. Arg. Especie de chai,
f.
nada v... ( Corresp. telegr. de Bs. Aires, en el diario
más angosto que más ancho que la
éste y La Voz DEL Interior, de Córd., de 30 de mayo
de 1904.
boa, que sirve, particularmente á los hom- )

bres, para abrigar la garganta, el pescuezo y CHAMBÓN AMENTÉ, adv. m. Arg. De


el pecho, y á veces la espalda. (( Cha- — un modo propio de un chambón, nuestra
lina. ( De chai.) f. Corbata de caídas largas acep.
y de varias formas, que usan los hombres y CHAMBONEAR, v. n. fam. Arg. Come-
las mujeres. » (Dice. Ac.) No corre en la
ter chambonadas ( V. CHAMBONADA. ) .

Arg. en esta acep.


« Dormía su buena siesta, iba un rato á la pulpería
CHALUDO, DA. adj. Arg. Que tiene á chambonear al billar ó á lucir astucias al truco,
un repunte á la majada, »... Yofrud; « Los Mi-
mucha chala. Mazorca, cigarro, chalu- daba
lagros de la Argentina — Las vivesas de Sapito » ;
(

dos. II
fig. y fam, Arg. Plañido, que tiene en La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. de 1906,
primer art.)
mucho dinero
referido particularmente á
;

los billetes nuevos y flamantes, por su pare- CHAMBONERÍA. s. f. ñim. Arg. Calidad

cido á la chala. Ú. t. c. s. de chambón ( nuestra acep. ), inhabilidad


«En flete pangaré, muy parejero, para una cesa.
que llevaba á berijas el recado, CHAMPA. ( Probablemente del quichua
cayó á la pulpería, muy mamado,
un compadrito raspa y sencillero. lampa, enredo, porque la t se confunde con
Pitaba en el palenque el bolichero la eh, en esta lengua, según el Sr. Lafone
un pucho del más chaucho colorado,
y al pisparle chaludo y tan chupado Quevedo. ) s. f. Arg. Masa compacta de tie-
le ofertó un cimarrón chingado y fiero.
Mandábanse mudar unos marchantes
trabada con raíces de hier-
rra ó barro, muy
de puyo y chiripá, vincha y osota bas, que se saca con la pala, azada ú otro
;

al choclón, ahí no más, seis atorrantes


instrumento, y sirve para reforzar los bordos
á un zonzo se fumaban su patota...
y de este hermoso idioma de Cervantes de las acequias, tapar las aberturas de éstis,
no hay en España quien entienda jota. » etc. Es el tepe, ó césped, español, voces que
( Severiano Lórente; « Comunidad de la lengua ».
no usamos los argentinos y que define así la
CHAMBAO, s. m. Arg. (territ. del sur.) Acad.: « Pedazo de tierra cubierto de césped
Jarrito de aspa. y muy trabado con las raíces de esta hierba,
) )

144 CHAM CHAN


ta ó viva. Es, además de insectívoro, carnívoro, pues
que, cortado en forma prismática, sirve para se nutre también de despojos animales, como pelo, la-
hacer paredes y malecones». En Chile — na, carne, etc.— La razón de la desaparición periódi-
se usa también champa en el sentido del ca de la langosta, observada hasta hace poco tiempo,
es el aumento progresivo del champí, que, en man-
iepe español. —
En la rica lengua de Cas- gas considerables, vuela de noche en persecusión de
aquélla, para empezar el ataque con el desove de la
tilla tenemos también la voz mota, que, como
misma. l2a tan difundida creencia de la desaparición
tepe y césped (esta última en la acep. dicha), de la langosta cada siete años tiene su origen en el he-
ho ido á parar, sin más acá ni más allá, á los cho que acabo de indicar.— Sin que se haya hecho in-
vestigaciones científicas incontestables, las observa-
entresijos del zaquizamí, arrojada con sobe- ciones prácticas de gran número de personas de saga-
cidad analítica experimentada, demuestran que mien-
rano desdén por el uso americano. Este tras hay champis en gran cantidad, la langosta no
nombre mota, en una de sus varias aceps., aparece. Pero el champí conspira contra su propia
existencia en su obra de exterminio: la langosta )', es-
dice casi lo mismo que el nuestro champa, pecialmente, sus huevos, constituyen su alimento
pero no es enteramente sinónimo: «Pella de principal, y cuando ha concluido con él, empieza á pe-
recer, hasta reducirse á los pocos que pueden vivir
tierra», dice la Acad., « con que se cierra ó
délos despojos animales. Además, parece que el cham-
ataja el paso del agua en una acequia ». pí deposita sus gérmenes en las envolturas de los hue-
vos del acridium ó en el cuerpo muerto del mismo, pa-
CHAMPAGNE. (Voz franc.) s.m. Arg. ra asegurar á la descendencia su alimento, y faltán-
Champaña.' En francés, se pronuncia dole este medio de propagación, la especie disminuye
seguramente en mayores proporciones. -El champí
champan ( ch franc.) Ú. t. c. adj.: vino se reproduce en una zona muy limitada, pues no va
champagne. tan al sud como la langosta, y necesita de seis á diez
años y condiciones excepcionalmente ventajosas para
llegar á la proporción numérica capaz de ingerir la
Esta voz está empleada en el pasaje del enorme cantidad de huevos de langosta, en el corto
señor Rivarola que hemos transcrito en el tiempo que precede á su eclosión... No hay peón en la
provincia de Santiago que no haya observado en las
art. AsTi.
zanjas en donde se ha enterrado langosta, y mientras
« Los corchos de cerveza y limonada gaseosa, con quedan restos de ésta, millares de champis. Los des-
su falso ruido de champagrne, saltaban á cada ins- pojos de animales vacunos, yeguarizos, etc., son otros
tante. >; Miguel Callé; Prosa Ligera 1903, pág. 91. tantos criaderos espontáneos de champis, lo que de-
( ;

muestra cuan fácil sería su propagación, una vez co-


CHAMPAÑA, m. Arg. Vino espumoso
s.
nocidos -SUS hábitos y demás condiciones de vida.»
( Carlos A. Fernándes, ingeniero agrónomo; en el
y de color topacio, muy estimado, que lleva diario Los P.<i.\cipios, de Córd., de 29 de mar. de
el nombre de una antigua provincia de Fran- 1899.)
cia, indicando su procedencia. Ú. t. c. adj La Prensa de Bs. Aires de 2^ de nov.
:

vino chamipaña. Se dice también vino de de 1 goj («El Champí Un gran langos- —
Champaña, como puede verse en el pa- ticiday>) trae una correspondencia del Sr. Ra-
saje transcrito en el art. Sorbetera. món Chaulot, residente en Oliva, Córdoba,
« En el momento del champaña, se pronunciaron que da noticias muy interesantes de este
brindis, saludando el comienzo de las obras y desean- animal.
do prosperidad á la empresa. » La Prensa, de 9 de
(

jan. de 1906; «Primey ferrocarril económico de Bs. CHAMPURREAR, v. a. fam. Arg. Ha-
Aires — Inaugur. de las obras ».
blar con dificultad un idioma, pronuncián-
CHAMPAR v. n. Arg. Sacar champas dole mal y usando en él vocablos y giros
de la tierra para reforzar los bordos de las exóticos. Es lo que se llama en buen castell.
acequias y canales. En Chile se dice cham- chapurrar, chapurrear y champurrar; no
pear, según el Sr. Zorobabel Rodríguez. (V. siendo desconocidas las dos últimas formas
("hampa.) V. a. Arg. Reforzar los bordos
II en la Rep. Arg.
de las acequias y canales, ó tapar sus aber- CHANA, adj. Arg. « Dícese del indio que
turas, con champas. habitaba las islas del Uruguay, en la desem-
s. m
CHAMPÍ, Arg. Coleóptero de color bocadura del río Negro. Ü. t. c. s. Pertene- ||

negro, más grande que el tuco y que fre- ciente á dicha p.nrcialidad. » (Gra?t.; BoCA-
cuenta los rincones de las habitaciones y BUL. RíoPLAT. Razonado. )— En el pl. sue-
los sitios donde hay despojos de animales. le decirse chañas; pero es preferible cha-
Hacerse el chamipi. fr. fig. y fam. Arg. naes, como usa el Dr. Daniel Granada en
II

« Fingirse muerto, como lo hace este insecto el libro citado.


cuando lo tocan.» ( Lafone Quevedo; Teso- << La he clavado en el bosque donde encienden
ro DE Catamarqueñismos ) II
Hacerse Los caciques chañas,
uno el champí, fr. fig. y fam. Arg. Apa- Y los ininiianos, tapes y holiancs
Los fuegos de su hogar, v
rentar ignorancia, distracción ó inadverten-
{Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed.
cia cuando le conviene. En castellano, « ha- de 1903, pág. 150.)
cerse el zorro», frase que también corre en
la Rep. Arg. (V. Mosca muerta.)
CHANCACA.—
Saber uno lo que es
chancaca, fr. fig. y fam. Arg. Conocer
« El champí existe en todo el norte de la república,
por propia experiencia lo que es un trabajo,
y no solamente devora los huevos, sino á la langosta
misma, siempre que la encuentra á su alcance, muer- dolor ó molestia.
! ;

CHAN CHAN 145

CHANCELACIÓN, s. f. Ar^. Acción y ruin, sinvergüenza. Ú. t. c. s. || ¡


Qué sabe
efecto de chancelar; canceladura ó cance- el chancho de freno, y el avestruz
lación, según la Acad.; de cuyos nombres el de rienda, ó de bozal ! fr. fig. y fam.
primero es inusitado en la Arg. (Arg.) con que se significa ó moteja la in-
capacidad de una persona para entender en
« Esta escritura sigue inmediatamente á la de ohan-
oelaolón otorgada este día por doña Petrona y doña ciertos asuntos. Qué sabe el chancho
|| ¡

Felipa Bracho á don Carlos Cunio al folio sesenta y de freno, y burro de caramelo fr.
el !
siete.» (Escritura de donación al teniente general
Bartolomé Mitre, de la casa que éste habitó en la fig. y fam. Arg. (lit.) Qué sabe el chan- \

calle San Martin de la ciudad de Bs. Aires; 23 de cho de freno, y el avestruz de rien-
enero de 1869.)
da ! Qué sabe el chancho de freno,
|1 ¡

CHANCELAR. Ar^^. Api. á las deu^


v. a. y el burro de caramelo, si nunca ha
das, cuentas, etc., pagar su saldo ó abonar- sido confitero ! fr. fig. y fam. Arg. (lit.)
las en su totalidad. —
La Acad. trae cha?tce- \
Qué sabe
chancho de freno, y el
el
llar (que nadie usa en la Arg.) como activo burro de caramelo Qué sabe el ! || ¡

y anticuado, en la acep. de cancelar que , chancho de freno, y el pericote de


define así: « (Del lat. canee liare.) a. Anu- rienda fr. fig. y fam. Arg. Qué sabe
!
\

lar, borrar, truncar y quitar la autoridad á el chancho de freno, y el avestruz


un instrumento público, lo cual se hace cor de rienda
tándolo ó inutilizando el signo. fig Borrar — «Güen gringo chancbo!... Mira, ni me nombres
||

de la memoria, abolir, derogar. » No deja de á ese gringo, Natalia, si no querés que haga una bar-
baridá... » Cuentos dk Fray Mocho 1906 ; « fiema
usarse entre nosotros en la i.^ acep., y aun ( ;

despedida »; palabras de un milico á su mujer, ó


en la de chancelar, aunque mucho menos querida.)
que éste.
CHANFLE, s. m. fam. Arg. Polizonte,
«El gobernador Ugarte propónese chancelar el dé- agente de policía, gendarme, vigilante. En
ficit»... (Diario Los Principios, de Córd., de 15 de ma-
yo de 1902; corresp. telegr. de La Plata.) el lenguaje lunfardo, según el señor Antonio
Dellepiane, se dice chafo ó cha/fe.
CHANCISTA. adj. Ar¿: Que hace chan
zas ó bromas. Ú. t. c. s.
CHANGA, s. f. Arg. Servicio que presta
el changador y que es propio de su olicio.
CHANCUA, Arg. El maíz de la ma-
s. f.
Arg. Retribución que recibe por él. ( V.

zamorra cuando está chirle ó muy poco me-


Arg. Maíz molido y despojado de la
Changador.) fig. y fam. Arg. Negocio II
cida. II
de poca entidad. fig. y fam. Arg. Emolu-
cascarilla y arista Hacer chancua una mento,
||
sueldo ó retribución que uno recibe
¡¡

cosa, fr fig. y fam. yírg. Hacerla añicos.


en una ocupación ó empleo, ó por haber
CHANCUDO, DA. adj. Arg. Aplícase á prestado un servicio. Esta voz se usa mu- —
la tnazamorra ó el lo ero que tienen mucha cho así en el litoral como en Córdoba,
y los
chancua. cordobeses la han llevado á los ingenios de
CHANCUÍ. s. m. fam. Arg. Changüí. azúcar de Tucumán, donde está en todo su
Véase el uso de esta voz, en Changüí- vigor y lozanía entre las plantaciones de ta-
CHANCUITA. s. f. dim. de chancua. baco y de caña, y seguirá muy pronto al
Arg. Véase el uso de esta voz, en Chan- lado de las del algodón. Está, pues, en error
güí. el ilustrado filólogo Sr. Samuel A. Lafone

CHANCHADA, s. f. fig. y fam. Arg. Ac- Quevedo cuando afirma que esta palabra

ción propia de un chancho.
« no se usa en el Interior». Según este
autor, « En las lenguas del Chaco es lo más
CHANCHERÍA, s. f. Arg. Casa ó puesto común que la t se vuelva ch ». (Tesoro de
donde se venden carne de chancho y prepa- Catamarqueñismos art. Ch. Y añade
; )
raciones culinarias que se hacen con ella.
lo siguiente « El Aymará usa la t en mu-
||
:

Arg, Acción propia de un chattcho, i.^ y


chas voces en que suena ch en Quichua
2.^ aceps.
ex. gr. Cota por Cocha, laguna ». En el art.
:

CHANCHERO, m. y f. Arg. Per- Aca-tanca de la misma obra, trae la pala-


RA. s.

sona que tiene venta de carne de chattcho. bra tanca como voz quichua y con la acep.
CHANCHO, CHA. s. m. y f. Arg. Cochi- de « empujar ». Entonces changa (= tan-
no, cochina, puerco, cerdo mamífero pa- ga) será empujar, mover, remover, trasladar
;

quidermo doméstico muy conocido con estos una cosa, que es precisamente la tarea ó el
nombres. adj. fig. y fam. Arg. Dícese de trabajo del changador. Y hemos hecho tan-
|1

la persona muy sucia y desaseada. Ú. t. c. s. ca =


tanga, porque el sonido ga, que se
||

fig y fam. Arg. Egoísta, miserable, mezqui- halla en la región cacana, « en algunos ca-
no. Ú. t. c. s. fig. y fam. Arg. Picaro, bajo,
II
sos », según el Sr. Lafone, « representa una

10
) ) — ) )

146 CHAN CHAN


c,^ ó «7 ». —
El mismo autor da la siguiente Ú, m. con el verbo dar. » (JJtcc. Acad.J
etimología á esta palabra « La voz suena á
: También entre nosotros.
Quichua, lengua en que Chancea es un verbo • Se les ha prometido, á guisa de changüí, la dero-

gación de la ley de residencia,»...


que significa dar principio á una obra. La ce de Bs. Aires, de 20 de ag. de 1909{Diarto Sarmiento,
; « Lo que faltaba
es una fuertísima gutural, que después de la á la ensalada ».

IItiene tendencia á volverse g. Los indios CHANGUITO. s. m


Arg. (provs. Tuc.
Quilmes muy bien pudieron usar esta pala- y Catam.J Es un diminutivo de chango. (V.
bra y legarla con una variante léxica que Chango.
)
nos desoriente. Es muy de la lengua Qui-
chua que un solo tema sirva para raíz de
CHANTAGE. s. m. Arg. Acción de obli-
gar á una persona á dar dinero, so pena de
verbo y nombre sustantivo así huarcu es :

que, si no lo hace, se revelará alguna cosa ó


pesar, el peso y la cosa pesada. »
especie escandalosa, ó se difamará á aqué-
CHANGADOR, s. m. Arg. Ganapán; lla, etc. La voz, aunque francesa, no consta
hombre que gana la vida llevando y trans- en muchos dicciocarios de esta lengua.
portando de á pie cargas, o lo que le man Littré la trae la define así: « Action de ai-
y
dan, de un punto á otro, ya sea él solo ó re chanter quelqu'un, c'est-á—dire de luí
f
ayudado por otros.. Arg. (lit. ) « El peón extorquer de l'argent en le menagant de re'-
l|

suelto sin trabajo ñjo ». ( Lajone Quevedo.) ve'ler quelque chose de scandaleux, ou de le
...«encontróse en la estación del Rosario sin tener diffamer, etc » —
Es muy usada en la Rep.
con qué pagar á los changradores. » (Diario hos
Principios, de Córd., de 28 de mar. de 1902 ; «El
Arg. y no tiene equivalente en castellano.
percance al Dr. Soria ». Extorsión es un término muy general, en
Esta voz está emoleada en el pasaje del que está comprendido el nombre chanta-
señor Selva que hemos transcrito en el art. gCj sin decir precisamente lo que éste.
Cocoliche. «La marcha irregular de un medidor puede moti-
var justificadamente un reclamo, pero de ningún
«Y en el momento en que
pisa el deseado umbral, modo cxcu>>ar un ataque á la Compañía. á menos de
.

un chang^ador corpulento, de camiseta sucia y de que, como ha sucedido ya en algún caso, se trate de-
boina grasienta,»... ( Yofritá; <i Encomiendas posta- molestar á la Compañía para ver si se consigue alum-
les» ; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 brado gratuito como precio del silencio, lo que no es
de jun. de 1906; primer art, más que una especie de chantagre.» (Diai io Justicia,.
de Córdoba, de 16 de sept. de 1903.
CHANGAR, Arg. Hacer changas,
V. n. «Autor de una mala obrilla cuyo ¿xito trataron en>
( V. Chan-
ejercer el oficio de changador. vano de asegurar algunos amigos periodistas, había
caído en el olvido, de que no pudieron sacarlo ni aun
ga y Changador, eri la primera de las los bombos escritos frecuentemente por su propia
cuales está la etimología de estas voces.) mano. Vivía del ohantagre, de esa infamia que es la
forma de estafa más indigna que se conoce,»... (Ju-
CHANGO, s. m. Arg. (provs. Tuc. y lián Martel; La Bolsa Bs. Aires, 1905, p. 135.)
;

Catam.J Muchacho que presta servicios en CHANTAR. V. a. fam. Arg. Tirar á uno>
la casa y para mandados fuera de ella. con violencia alguna cosa, particularmente
||

Arg. (provs. Tuc. y Catam.) Por ext., mu si le cubre ó moja con ella el vestido ó el
chacho, porque puede servir en los oficios cuerpo, ó parte de él. Le chantó un pu-
dichos. ( V. Muchango, y la etimología, ñado de almidón, un balde de agua. Ú. t. c.
en Changa. ) r. fam. Arg. Echar precipitadamente, 6
I

CHANGÜÍ, s. m. fam. Arg. Dice el Dr. sin cuidado ni miramiento, una cosa sobre
Daniel Granada en su Vocabulario Río otra, particularmente cuando de esto resulta
platense Razonado « Antepuesto el ó puede resultar algún daño. Chantar la
:

verbo dar ( que es el único modo con que valija sobre el vestido planchado. Ú. t. c.
se usa esta voz), entretener á uno como fa r. V. r. fam. Arg.
11
Ponerse uno alguna
cilitándole su intento, aparentar que se con- prenda de vestir, ú otra cosa, que no corres-
desciende con lo que desea ó ejecuta, por ponde, ya por su destino, ó ya por otra ra-
vía de pasatiempo ó para sacar ventaja de zón ó circunstancia. L21 niño se chantó et
su inocencia, particularmente en el juego. vestido de su hermana ; ó el bacín en la ca-
Cosa semejante en el Brasil (Beaurepaire- beza. Ya te chantaste mi frac ; ó la ca-
Rohán). » —
También se usa con el verbo misa limpia antes de lavarte. — LaR, Acad.
echar. En las provincias del interior se em- trae chantar en estas aceps.: « Vestir ó po-
plea la voz chancui (apócope del diminutivo ner. fam. Decir á uno una cosa cara á caía
II

chancuita, de chajicua), acompañada de sin reparo ni miramiento. Se la chantó. ||

los mismos verbos dar y echar ; y también pr. Gal. Cercar con chantos una heredad. ||

chancuita. Le está echando chancui, ó pr. Gal. Cubrir con ellos el suelo. » Nos-
chancuita, para agarrarlo mejor. —
otros lo usamos mucho en la 2.^ de estas
« Changüí, m. fam. Chasco, engaño, vaya. aceps.; en las otras, no corre en la Rep. Arg.
) :

CHAP CHAP 147

CHANTILLÍ. fV. Merengue Chan- pas, virolas y cañutos de metal, particular-


TILLÍ.) mente de plata. Suelen abundar en estos
CHAÑAR, s. m. Ar¿. Árbol pequeño, adornos las monedas. Arg. Estos mismos ||

ralo, ó de gajos separados unos de adornos con que se guarnece el apero ó


sea,
otros, espinoso, y que da una fruta dulce, montura del
hombre del campo. El cha- —
pequeña, muy grata al paladar, con una pepa peado es de uso muy frecuente entre los
dura; su nnadera es muy eslimada como gauchos acomodados de nuestra campaña.
leña, porque arde con facilidad y sin consu- La Acad. trae el verbo chapear como ac- —
« adornar ó guarnecer
mirse pronto. De la fruta se hace un arrope tivo en la acep. de
exquisito, y así éste como aquélla se reco- con chapas», y como neutro, en la de
miendan como remedio para la tos y otras «Chacolotear»; teniendo uso entre nos-
afecciones bronquiales. Ar^-. Fruto de este otros, solamente, en la primera.
||

árbol. «El segundo» (el gaucho), «ama la tradición,—


detesta al gringo; su lujo son sus espuelas, su cha-
<•<
No
pisaré ya más esos lugares
peado, su tirador, su facón. » ( Lucio V. Mansilla ;
Do crecen los chañares, Una Escurs. á los Ind. Ranqueles; t. II, p. 222.)
Ese árbol de la fruta bendecida,
Desnudo y secular cual la palmera,
Que así como ella en el desierto impera CHAPECA, s. f. Arg. (provs. de S./tmii,
Dando al viajero con su miel la vida. •» Mend. y S. Litis.) Trenza de cabello. —
( Rosayio Orrego de Urihe, chilena ; « A Copiapó — « Chape, Chapecán. Del araucano chape,
Recuerdos ».
trenza de cabello, ó de chapecán, trenzar-
« Hoy paso
por allí mismo, lo. Hacerse los chapes es peinarse de —
Pero la planta no existe
Sólo chañares se ven trenzas. El chape único y largo, colgante —
Que dan una sombra triste. » por detrás, era signo de autoridad entre los
Tobías Garsón ; El asaltar ».)
( indíjenas; al menos del centro y Norte de
a.

«.Mandé hacer un buen fogón, con asientos para to- Chile, pues nos inclinamos á pensar que
dos. Proclamé cariñosamente á los asistentes, para nunca lo trajeron los más famosos loquis
que trajeran leña gruesa de chañar y carda. » Lucio
V.Mansitla; Una Escurs. á los Inb. Ranq. t. IJ, araucanos. De ahí la frase />«/<? de chape,
(

p. 135 ) — Una vez en tierra, le colocaron un par dt- para significar jente rica, de respeto, de
V.

muletas hechas de tosca madera de chañar. »(Za


misma obra y t. citados, págs. 208 y 209.) pro. » (Zorobaóel Rodríguea ;T)icc.T>l^ CHI-

CHAÑARAL. s. m. Ar^;. Sitio poblado LENISMOS. )


de chañares. Hay lugares conocidos con El señor Juan B. Selva cita esta palabra
este nombre. en el pasaje que hemos transcrito en el art.
CHAPA, s. f. Ar£^. Cerradura de las puer- Ardidoso.
tas, tapas de cofre, arcas, cajones, etc.
CHAPETONADA.- Pagar uno la cha-
CHAPALEADOR, RA. adj. Arg. Que petonada, fr. fig. y fam. Arg. Sufrir las
chapalea, nuestra acep. y la i.^ déla Acad. consecuencias ó el perjuicio ó molestias con-
(V. Chapalear. ) Ú. t. c. s. siguientes, por encontrarse en una situación
CHAPALEAR, v. n. Arg. Revolver un nueva ó desconocida. —
(( Chapetonada.

manjar ó meter en cuchara, los dedos,


él la f. Primera enfermedad que padecen los eu -

etcétera, para probarlo ó comer antes de ropeos después de haber llegado al Perú,
servir á los demás. Ú. t. c. a. Chapalear el ocasionada de la mudanza de clima. » (Dice.
dulce, la sopa, la olla. « Chapalear. — Acad.)
(De chapaleteo.) n. Chapotear, 2.* acep. || CHAPINO, NA. adj. Arg. Dícese de la
Chacolotear. » (Dice. Acad.) La 2.^ acep. cabalgadura que al andar roza una mano con
de chapotear, en el Dice Acad., es: « Gol- la otra, lo que suele producirle lastimadu-
pear el pies ó las manos de
agua con los ras. Ú. t. c. s. —
El caballo chapino es lo
modo que salpique
Este es el úoico sen- ». contrario del toro ó vaca sambas. (V. Zam-
tido de la Acad. en que corre en la Rep. bo. ) —¿ No se derivará esta voz de chapa,
Arg. el verbo chapalear. por la peladura que forma el roce en las
CHAPALEO, m. Arg. Acción y efecto
s. manos del animal ?
de chapalear, en que nosotros le CHAPONA, s. f. ant. Arg. Saco corto
las aceps.
damos á este verbo. —
Según la Acad., que usaban los hombres. Ahora sólo corre
también « Acción y efecto de chapalear »
:
esta voz en el lenguaje de la gente del bajo ;

pero véase lo que significa chapalear, entre pueblo. ((Chapona. (¿De capona, ^ox —
nosotros y según la Acad. lo corto de su falda?) f. Chambra. » (Dice.
CHAPEADO, s. m. Arg. Montura y Acad.) La voz chambraX^ define asila Acad.:
arreos de la caballería guarnecidos de cha- « Vestidura á modo de blusa, blanca y cor-
) ) :

148 CHAR CHAR


ta, que usan mujeres sobre la camisa». habla mucho y sin substancia», y «Habla
las
Ni chaponaen esta acep., ni chambra en dor indiscreto». También entre nosotros.
ninguna, las he visto jamás empleadas en la CHAROL. Calzarse uno las de cha- —
Rep. Arg. rol, fr. fig. y fam. Arg. Obtener una gran
El señor José S. Álvarez, en su artículo bolada; ponerse las botas.
« Tierna despedida » (CHAROLA, s. f. Arg. Bandeja, voz que
Cuentos de Fray
Mocho; ipo6, p. 12), pone
va desalojando ya casi completamente á la
estas palabras
en boca de una mujer del bajo pueblo, diri- primera.
gidas á su marido CHARQUE, s. m. Arg. Charqui. (V.
«Mira... llévate tus cosas de una vez y mándate Charqui. ) Contra lo que dice el Sr. Daniel
mudar a'hi al lado de la tina están tus chancletas y
:
Granada en su Vocab. Ríoplat. Razona-
abajo é la cama tu chapona y la única camisa que
tenes ». do, me atrevo á afirmar que aun en las pro -
CHAPUZÓN, m. Arg. Acción y efecto vincias argentinas no arribeñas, es, si no más
s.
general, por lo menos igualmente usado
de chapuzar ó chapuzarse, sin uso en la Arg.
En vez de estos verbos, se emplea la frase charqui que charque. En la Rep. O. del
dar, ó darse, un chapuzón meter, ó —
Uruguay se dice charque. (Granada.)
Charque de manzana. Arg. CharquL
||

meterse, de cabeza, en el agua.


manzana. Charque de zapallo. Arg.
||

Apuesto lo que quieras á que esta mañana no pen-


«
sabas lo mismo, y es que estabas triste, y ahora,
Charquizapallo.
como si te hubieran dado un chapuzón de dicha, es- CHARQUEADA, f. Arg. Acción de
s.
tás alegre y con más ^anas de jugar que un delfín.»
(G. A, Martines Znvirla; Alegre; II." t , 1905, charquear .
||
Arg.
Operación general del
«
p. 223. ) charqueo. » (Granada.)
CHAQUEÑO, ÑA. Arg. Pertene-
adj. CHARQUEADOR, RA. s. m. y f. Arg.
ciente ó relativo al Chaco. Arg. Natural Persona que ejecuta la operación de char-
||

de esta región de la Rep. Arg. Ú. t. c. s.


quear.
«El Diario, en un extenso artículo, pide el inme-
CHARQUEAR, v. n. Arg. Hacer char-
diato sometimiento de los indígenas sublevados, y cri-
tica al gobierno, que ha tenido abandonadas las fron- qui, aun de zapallo, manzana, etc. v. a.
el ||

teras chaqueñaa durante mucho tiempo.» (La Voz


DEL Interior, diario de Córd., de 24 de abr. de 1904;
Arg. Cortar la carne en lonjas y tajearla en
secc. telegr. láminas delgadas para hacer el charqui. ||

«La empresa Quebrachales chaqueños», está


« Arg. Tajear mucho la carne, asada ó cruda,
para instalar otro gran aserradero, para elaboración
sólo de durmientes. » ( Diario Los Principios, de Cór- y á veces cocida, con instrumento cortante,
doba, de 22 de sept. de 1905; corresp. telegr. de San- lo cual suele hacerse para que se pueda
tiago del Estero.
mascar con facilidad. Arg. Cortar ó tajar ||

En La Argentina (Bs. Aires), de 4 de el zapallo, y aun otros frutos, como las man-
junio de 1907, hay una correspondencia di- zanas, peras y duraznos. También en Chile,
rigida por un Chaqueño, de Resistencia. como se verá por la cita que hacemos más
adelante, fig. y fam. Arg. Despedazar las
La Prensa, de i i de ag. de 1907, en la j]

secc. «Noticias Varias», trae un suelto bajo carnes de una persona ó animal, ó herirlo
el título « Expedición chaqueña ». mucho, con instrumento cortante. (V. Char-
qui Charque.)
j^'

CHAQUETUDO, DA. adj; Arg. Que « En el Paragua)^ donde hay más economía, apro-
viste ó lleva chaqueta grande. Ú. m. c. s. vechan la carne charqueándola, que es cortarla á
tiras delgadas como el dedo para secarla al sol y al
CHARA, s. m. Arg. Avestruz. aire así las conservan
;
3' comen cuando les acomoda.»
Asara, citado por Granada.
CHARABÓN. s. m. Arg. Pollo del aves- (

« También damos á charquear la acep. más com-


)

truz. prensiva de despedazar la carne, ya de las frutas, ya


de los animales. Así decimos Ya es tiempo de
CHARCÓN, NA. adj. Arg. Api. al ani- charquear las peras ó los tomates. Los salteadores
:

mal vacuno que, pareciendo flaco, no lo es. no se dieron por satisfechos con robar al infelis
cnanto tenia; después de robarle lo charquearon. »
Quizá se derive de charqui. (V. Charqui.) {Zorobabel Rodrigues; Dice, de Chilenismos.)
Véase el texto de Gil en el art. Sobre- CHARQUEO, s. m. Arg. Acción de
paso, donde está empleada esta voz char- charquear. Lo propio en Chile, según el —
cón. Sr. Rodríguez. /^F. Charqui y Charquear.)

CHARLADOR, RA. adj. fam. Arg. Que CHARQUI, s. m. Arg. Carne cortada en
conversa mucho sin un objeto determinado lonjas y tajeada en láminas delgadas, seca-
y sólo por mero entretenimiento. Ú. t. c. s. das al aire y al sol. Lo propio en el Perú, —
— La R Acad. trae esta palabra como sinó- y es derivado del quechua, según el Sr. Ri-
nima de charlatán en las aceps. de: « Que cardo Palma; «Del araucano charqui, ce-
. ; ) —

CHARR CHAS 149

ciña, tasajo », según el Sr. Zorobabel Rodrí- que hoy lleva su nombre, á unas cuantas
guez, « y más originariamente del quichua leguas, al Este, del lugar donde se fundó la
ccharqiii, tasajo, y también seco y flaco ». ciudad de Montevideo. Ú. t. c. s. Arg. ||

Véase lo que en el art. Ghür-


significa qui, Que pertenece ó se refiere á estos indios.
QUi. El Sr. Samuel A. Latone Quevedo El exterminio de los charriias se llevó
dice « Char, raíz aun no determinada, y
:
duramente á efecto el año 1832. A él se
ki ó qui, que yo supongo equivalga á nues- refiere don Juan Zorrilla de San Martín en
tro bis en bizcocho, 6 re en recocido, re-
su canto « El ángel de los charrúas » :

cortado. La voz es del Cuzco. » : No habrá


alguna analogía entre el char de charqui y « De loma
la visión de la
La transparente armonía
charamasca, y el chtir de churqui? Estas Entre la luz que se apaga
tres palabras envuelven las mismas ideas de Por grados casi se infiltra ;

Se extinguen y se dilatan
ligero ó liviano y seco, frágil ó quebradizo. [| De su contorno las líneas,
Charqui de manzana. Arg. Charqui- Y en su lugar en la loma
Una leve nubécula
manzana. Charqui de zapallo. Arg.
¡I
Quedó sólo iluminada
Charquizapallo. (V. Charqui jy Char- Por las últimas caricias
Del astro que adoró el indio
que ) Y que ahora solo iba
<<Excusado parece, puesto que escribimos en la Sin que un aullido charrúa
tierra del valdiviano i del charqnicán, digamos que Culto salvaje le rinda.
charqui es la carne seca al sol que charquear es ;
La última crencha de luz
separar en tajadas la carne de la res para que pueda Absorbió á la nubécula
fácilmente secarse; que charqueo es la acción de Como á una niebla en verano
charqitear, i que charqiiicán es un guiso cuyo ele- Una ráfaga disipa
mento predominante es el charqui.» ( Zorobabel Ro- Se apagó la luz del mundo,
drigues; Dice. DE Chilenismos.) Se ahogó la dulce armonía,
Volvió la sombra á envolver
^<Adviértase, sin embargo, que tasajo no corres- Los muertos en la campiña.
ponde exactamente á charqui, porque aquél es la Volvió el silencio á reinar
c&vne. salada y acecinada, \ é^t^ la carne sasonada Entre las selvas indígenas,
no más y secada al sol.» ( El mismo.) Y á lo lejos, en el río.
«Trascribamos ahora un curioso párrafo sobre En los buques de la orilla,
nuestra voz, de un articulo del Times, de Londres, Se oyó el rodar de cadenas
firmado W. ÍJridges Adams, que se publicó en el nú- de una maniobra marina.
mero 2896 de El Ferrocarril de Santiago. — Las ¡Cadenas Pobies charrúas!
! ¡

primeras noticias de que tenemos memoria nos fue- i


Ay de la raza vencida » !

ron suministradas por los viajes i correrías de los


piratas americanos, quienes daban á este articulo «Es duda á cauí^ade nuestra humillante indigen-
sin
el nombre de jerked beef {carne asolada ). Los pira-
cia marítima, rellena de puro flato charrúa, que,
tas fueron en su origen secadores de carne, no sólo cuando se habla de alianzas internacionales no se nos
de huei sino también de puerco, preparada por toma en cuenta para nada,>>... {Ángel Floro Costa;
medio del humo i llamada asi en francés con la « Visita internacional^; en el diario La 'Ñ.\ción, de
palabra boucaner ( secar con humo) como lo harían Bs. Aires, de 30 de mayo de 1903.
los caribes con los prisioneros que caían en sus ma-
nos. La expresión jerked beef es una corrupción de CHARTRÉS. (Del franc. charfreuse, car-
la vos americana charqui, que á su ves parece ser
también una corrupción de chair cuite ó carne co- tuja. ) m. Arg. Cierta especie de vino
s.

cida de los piratas (bo\ica.niers) franceses. Hasta generoso, de fama universal, que se fabrica
ahora se llama entre los franceses charcutier al que
vende carne de puerco, porque en los primeros en Francia. —
Nosotros nos hemos permi-
tiempos se vendía el puerco seco bajo la forma de tido castellanizarlo, adaptando su forma á la
jamón ó tocino. — De manera que si el Sr. Bridges índole prosódica y ortográfica de nuestro
Adams estuviese en la verdad, charqui no sería ni
araucano ni quichua, sino de procedencia francesa.» idioma. Es muy general entre los argentinos
(ídem).
darle la estructura francesa.
CHARQUICÁN. (prov.s. m.
CHARTREUSE.Arg.
s. m. Arg. ( V. Char-
Cuyo. ) Sastaca. Lo propio que en Cuyo,
TRÉS.)
en Chile ( Zorob. Rodríguez ) y el Perú
(Palma ). CHASCO, CA. adj. Arg. Dícese del ca-
beUo naturalmente crespo y recio, que forma
CHARQUIMANZANA. s. m. Arg. Re- como una especie de ondas ó motas estira-
banadas ó tajadas de manzana sin cascara y
das, y de las personas que lo tienen. Un
secadas al sol.
pelo fino, aunque sea crespo, no es chas-
CHARQUIZAPALLO. s. m. Arg. Taja- co. Arg Dícese también del pelo de los
II

das angostas de pulpa de zapallo despojadas animales que tiene esta cualidad, y de los
de la cascara y secadas al sol. mismos animales. Lana chasca ; pelaje,
CHARRÚA, adj. Arg. Dícese del indio carnero, chasco. Arg. Aplícase á las ||

perteneciente á una raza intrépida y gue- aves de plumaje crespo. Gallina chasca.
rrera que habitaba la costa septentrional El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su
del río de la Plata. El descubridor de este Tesoro de Catamarqueñismos, define
río, Juan Díaz de Solís, fué muerto á flecha- así este adj. « Crespo, pa, de persona, ani-
:

zos por dichos indios, cerca de un arroyo mal ó ave »; y lo hace derivar de la voz qui-

150 CHAS CHAT


chua chhasca, « melena enmarañada sin CHATA, s. f. Arg. Embarcación baja, de
peinar ». cubierta Hsa, sin casillaje, sin medios de lo-
CHASNA. s, f. Arg. Atado de cualquier comoción propia, y generalmente con bode-
cosa que se lleva, colgado sobre las espal- ga. Anda siempre á remolque. Arg. Carro |1

das, ó á uno y otro lado de la caballería, á de cuatro ruedas, grande, pesado, fuerte y
modo de alforjas. —
Según el Sr. Samuel A. sin estacas. Arg. Vagón de carga, de dos ||

Lafone Quevedo ( Tesoro de Catamar- ó cuatro ejes, descubierto y con tabla en sus
QUEÑISMOS ), chasna es « Un poco de, costados, la que puede girar hacia abajo para
:

un algo de algarroba ú otra cosa». Inusi- facihtar la carga y descarga.


tado en esta acep., al menos en Córdoba. «También aprobáronse los planos para la construc-
Costal es, entre nosotros, sinónimo de ción de 500 vagones chatas, para el ferrocarril Bs.
Aires y Rosario.» (Diario l^os Phi.vcipios^ de Córd,,
chasna, con la única diferencia que ésta de 3 de abr. de 1906; corresp. telcgr.)
no puede ser sino un atado ( ó dos en un «Poseía elementos suficientes de trabajo, un regu-
lar capital disponible y dos chatas, que eran ocupa-
todo, como las alforjas), y aquél, ó un das en fletar cereales,»... (Diario L,a P^ensa^ de Bs.
atado, ó un saco ó bolsa de tela ó cuero. Aires, de 11 de sept. de 1907; «El crimen del Perga-
( V. Costal y Bolsa. ) El Sr. Lafone — tnino», secc. Noticias de Policía».)
<i

Quevedo, en su obra citada, trae chajuá por CHATO, TA. adj. Arg. Api. á ciertas
« Poncho hecho maleta » y agrega: « Etlm.: cosas que naturalmente, ó por alguna cir-
;

Si viniese de chaca, atravesar, explicaría el cunstancia particular, ó por haber sido he-
uso de la chajuá, que se pone haciendo chas así de propósito, tienen poco espesor,
cruz con la montura. La forma de la voz es altura ó elevación, relativamente á las de su
de un derivado verbal Quichua ». mismo género ó especie. Maís chato, higo
CHASQUE, s. m. Arg. El que conduce á chato, regla chata, torre chata. fig. y |¡

caballo una comunicación ó lleva un encargo fam. Arg. Pobre, insignificante; entre per-
urgente. Arg. Correo á caballo. Del qui-
|1 — sonalista y vulgar; sin ideales, miras ó pro-
pósitos elevados. Política chata, gobierno
chua chasqui, voz que también se usaba antes
en la Argentina y que la Acad. trae como co- chato. — « adj. Que tiene la nariz casi llana
rriente en el Perú, en la acep. de «Indio que y como aplastada. Ú. t. c. s. Dícese tam- ||

sirve de correo». —
El Sr. Samuel A. Lafone bién de la nariz que tiene esta figura. Aplí-
case á algunas cosas que de propósito se ha-
||

Quevedo, en su Tesoro de Catamarque-


ÑISMOS, incluye la forma chasqui en la acep. cen sin punta y con menos elevación que la
de «Correo». —
También chasque en que regularmente suelen tener las de la mis-
ma especie. Clavo chato, embarcación
Chile, según don Zorobabel Rodríguez, aun-
que no expresa éste claramente en su Dice chata.)) (Dice. Acad.) También lo usamos
de Chilenismos si es correo de á pie ó nosotros en estas aceps., pero dando á la úl-
de á caballo. He aquí sus palabras « Se :
tima mayor extensión como puede verse,

llamó así en tiempo de la conquista i de la por nuestra primera definición.


colonia al mensajero extraordinario que se «Sin embargo, en los momentos de flujo 5' reflujo de
su alma chata — el espíritu tambie'n liene sus ma-
mandaba para conducir papeles importantes reas»... (Martin Gil; «Tipos que pasan»; en 'La.
ó noticias de bulto. - En la actualidad es Nación, de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901.)
de poquísimo uso en Chile. » —
Según Solar, como«De trecho en trecho, un pilar de hierro, erguido
un centinela colocado en su puesto para impe-
citado por Granada, también se usa en ese dir el avance de la ob-icurídad, sostiene su globo de
])aís la voz chasqui. Rodríguez no la incluye cristal opaco, que difunde suave resplandor por el
parque inglés chato, lleno de macizos de flores sin
en su Dice. más árboles que unas cuantas palmeras mecidas por
«El último parte recibido por el grobierno había el viento de la noche.» (Julián Martel; La Bolsa;
sido mandado por chasque. » {Diario La Opinión^ de Bs. Aires, 1905, p. 71.)
Bs. Aires, de 18 de enero de 1904; «.Sucesos del «Buena y robusta tierra de España, que guardas
Uruguay».) en tu seno los huesos de mis abuelos y en medio de tus
penas y dolores, en este mundo chato que la civiliza-
Véase el empleo de esta voz en el pasaje ción nivela y hace cada día más banal, conservas aún
tu altiva fisonomía y los rasgos soberanos de tu enér-
de Cuestas transcrito en el art. Unitario. gica personalidad. y (^Miguel Cañé: Prosa Ligera; pá-
gina 29.)
El general Lucio V. Mansilla, en su obra
«Ancho el rio cabrillea
Una Escursión á los Indios Ranque- conturbado por la brisa,
les (año 1870), hace uso de las dos for- y en él la forma indecisa
mas —
la de la R. Acad., chasqui, y la otra,
de un monstruo se balancea.
Verdoso, enorme, voltea
chasque. el cuerpo, se hunde, se oculta,
resurge, el líquido abulta,
CHASQUI, s.m. ant. Arg. Chasque. borbollando por sí mismo,
y de nuevo en el abismo
Véase la acep. que le da la Acad., en el ar- el chato lomo sepulta.»
tículo Chasque. (Rafael Obligado; «El Yagnarón »,)
! ) ) ) —

CHE CHIC 151

CHATRE, s. m. Ar^^. Bizcocho, general- {Che! capitán: ¿j^o soy teniente, ó no soy téflíente?»
<•<

(Javier de Viana; "Entre púrpuras^; en el Siiplem.


mente delgado, bañado en almíbar. de La Nació.\, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906;
l.^pdg.)
¡CHAU! interj. fam. (Arg-.J que se em-
plea para despedirse, ó para saludar á los CHELCO. s. m. Arg. Matuasto. (Peca-
que pasan; ¡ á Dios se.)
CHAUCHA, s. CHESCHE. adj. Arg. Dícese del caballo
f.fam. Ar¿: Cualquier mo-
neda pequeña de cuyo pelo es de un color fondo blanco con
plata ó de níquel.
CHAUCHAS, s. f. pl. Arg-. Las vainas del pintas rosáceas claras y muy tupidas. Ú.
poroto con la semilla, cuando ésta aun no ha t. c. s.
concluido de desarrollarse. CHIC. adj. fam. Arg. Bien parecido, ele-
CHAUCHO, CHA. adj. fam. Ar£: Ordi- gante, vestido á la moda.' íaxn. Arg. Lucido, ||

nario, de mala clase. fam. Arg. Chirle, á la moda. Sombrero chic. Vestido chic.
||
||

frión, insípido y sin gracia. Un cuento chau-


s. m. fam. Arg. Elegancia, buen tono.
cho. fam. Arg. Deslucido, sin animación La ch pronúnc. como francesa.
il

y sin atractivos. Tertulia chauclia. «Se viaja por gastar el dinero, adquirir un porte y
un aire chio, comer y beber bien.» (Lticio V. Mansi-
Esta palabra está empleada en nuestra lla: Una Escurs. á los Lsdios Ranqueles Bs. Aires, ;

t. I,p. 80.)
i.^ acep. por Lorente, en el soneto que he-
..., «pues la cofia almidonada de esta señorita en
mos insertado en el art. Chaludo. nada desdice de los colosales sombreros que son el
supremo chlo de nuestra moda bonaerense.» (El
CHAUFFEUR. (Voz franc.) s. m. Arg. Hogar, de Bs. Aires, de 20 de fehr. de 1908 ; « Méji-
co pintoresco
Cochero que gobierna el automóvil. Pro- >¡
.

núnc. en castell. chofer. CHICANA.


s. f. Arg. Embrolla, sofisma,

«La adulteración maliciosa de la verdad.


comisión que designó el intendente para redac- Ar£. |¡

tar un programa de examen para los conductores de


En los trámites judiciales, incidente injustifi-
automóviles, ha terminado su cometido, después de un
cado ó cualqiúer otro subterfugio ó pretexto
estudio detenido del asunto y teniendo en cuenta la
utilidad que reporta á la seguridad pública la compe-
que crea maliciosamente una de las partes
tencia de los chauffeurs.» (La Prensa, de Bs. Aires,
para alargar el pleito. Arg. Por ext., cual-
de 16 de iiiar.de 1907 ; secc. «Noticias municipales»; ¡|

suelto, « Exámenes de ohanffeurs ». quier medio ó ardid empleado para hacer


CHAUNCA, s. f. Arg. (Catam.) Chan- aparecer una cosa por otra, ó para ocultar
cua. Don Samuel A. Lafone Quevedo, en los defectos de ésta.
su Tesoro de Catamarqueñismos, em- CHICANEADOR, RA. adj. Arg. Que
plea la voz chaunca en los artículos Chu- chicanea, ó que tiene la costumbre de chi-
choca y y Logro; y trae uno especial bajo canear. Ú. t. c. s.
los nombres Chamca ó Chaunca que de- CHIC ANEAR,
v. rv. Arg. Embrollar, so-
fine así: « Maíz ú otro grano que se muele encubrir ó adulterar maliciosamente
fisticar,
para hacer locro ó í?// (mazamorra)». la verdad. Arg. En los trámites judicia- ||

CHAYA s. f. Arg. (pr. Mend. ) Moja- les, tratar intencionalmente una de las par-
dura, Arg. (pr. Mend.) Acción de jugar tes de alargar el pleito, creando incidentes
jl

carnaval \íiO]dj).áo. Jugar la chaya. injustificados ó valiéndose de otros subterfu-

CHAYAR. V. a. Arg. (pr. Mend.) Mojar. gios ó recursos de mala ley.


¡CHE! Arg. interj. con que se llama, se CHICANEO. s. m. Arg. Acción repetida
de chicanear, y sus efectos.
hace detener ó se pide atención á una per-
sona. —
La Acad. registra en su léxico «¡ce!» Esta voz está empleada en el pasaje de
en esta misma acep.; voz completamente Grandmontagne que hemos insertado en el
desconocida entre nosotros como interjec- art. Papelear.
ción.
CHICANERÍA. s. f. Arg. Chicana.
¡Che! está empleado en el texto de Figa- Arg. Chicaneo.
rillo transcripto en el artículo Calotear.
«Estaría equivocado, no obstante la novedad rítmi-
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 8 ca, quien fuera á buscar tonos en los elementos sin-
táxicos de las cláusulas, en las sonoridades de la frase,
-de octubre de 1902, en su sección «Policía», en las ohlcanerias poéticas de la gradación
y la
pone en boca de un cartero estas palabras: metáfora.» {V. Mercante; «El poema de las Mie-
ses»; en la revista La Actividad Humana, del Para-
« Che, anoche han pegado golpe los muchachos; me ná, dic. de 1901.
voy en busca de la propina».
«—Adiós, ohe -me contestó Clara:— D. Perfecto de CHIC AÑERO, RA. adj. Arg. Chica-
baratillo, santo de palo, babieca celestial.
(Carlos
María Ocantos; Do.v Pr:RFKCTo; Barcelona, 1902, pá-
>
neador. Ú. t. c. s. |¡
Arg. Perteneciente á
mina 26. J la chicana.
) ) ) ) ; ) » ) )

152 CHIC CHICH


... «¿cómo podríamos incurrir en tamaña repudia- ..., enhorquetabaen su petizo y estimulándole
«él se
ción y apostasía de principios y reglas consagradas con chicoteo de sus piernas, se perdía al trotecito
él
en los tratados, sin exhibirnos ante el mundo civiliza- entre el cardal verdegueante, donde cantaba la lluvia
do como pleitistas leguleyos y ohicaneros, optando su eterna canción monótona. (José S. Alvares; <>

por las vías embrolladas del curialismo diplomáti- Cuentos de Fray Mocho, 1906, «Instantánea».
co?» (La Nación, de 19 de fehr. de 1902; «Ecos del
día». CHICHA, s. f Arg. Bebida alcohólica
« Unasimple diligencia de toma de posesión de te-que resulta de la fermentación del maíz en
rritorios legalmente demarcados, degenera en contro-
versia diplomática sobre soberanías: de manera que agua azucarada, ó de la algarroba en agua
se reabre un litigio concluido. El barón de Río Bran-
co incurre en la torpeza de plantear la cuestión en
sola. La Acad. lo trae también, pero omite —
esos términos; su pericia lo escuda contra tamañas la segunda parte de nuestra definición. ||

Sacarle la chicha á una cosa. fr. fig. y


indiscreciones, pero va á su objeto por las vías de las
dilaciones, que en el foro se llaman chioaneras.»
( La Prensa rfí /i de nov. de 1909; * Las islas del fam. Arg. Sacarle el quilo. Sacarle ||

Uruguay » ; secc. «.Actualidad» .) la chicha á una persona, fr. fig. y fam.


CHICAS. — No andar uno con chi- Arg. Hacerla sudar el quilo, hacerla traba-
cas, fr. fig. y fam. Arg. No tener mira- jar con gran fatiga y desvelo.
mientos ni consideraciones para decir ó « ... ; sirve » ( la algarroba) « para elaborar la espu-
mante y soporífera chicha para hacer patai pisán-
hacer una cosa que puede ofender á una dola sola, y pisándola con maíz tostado, una comida
;

persona, ya sea en despique ó por darle una agradable y nutritiva.» (Lucio V. Mansilla; Una
Escurs. á i.os Indios Ranqueles t. II, p. 110.)
severa lección. ;

«Esto ya le quitó las últimas dudas que pudiera


«Me contó el robo que le habían hecho otra vez ; me haber tenido de que Sapito era un tesoro; pues de
dijo que los indios eran unos picaros, que él los cono- haber duplicado el valor de los novillos en un año, al
cía bien; que por eso no les andaba ooa chicas.» mismo tiempo que les sacaba la chicha con el ara-
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- do,»... ( Yofrná; «Los Milagros de la Argentina —
QUELES t. II, p. 187.
; Las vivezas de Sapito»; en el diario La Nación, de
Bs. Aires, de 12 dejun. de 1906, primer art,
CHICOLEARSE. V. r. fam. ^r^. Espar-
cirse, divertirse, recrearse. — (( Chicolear,
Ataba con
...,

carpincho
«y á
los nervios del
las flechas

n. fam. Decir chicoleos. » (Dice. Acad. El colmillo de piedra,


«Decidido á abrirse camino, pese á quien pese, co- O la cuerda del arco retorcía
menzó por hacerse de tren, es decir, aviarse de lo ne- Formada de flexible enredadera;
cesario para frecuentar los sitios en que se chicolea
la gente del gran mundo, y puso en la operación tanto
Y el que miraba más allá, tendido
Con su eterna indolencia,
tino, que á poco no quedaba sastre, ni confiado zapa-
tero, que no fuese su humildísimo acreedor.» (Carlos
A sus mujeres fermentar la chicha
Cilckauf; «Pininos» ; en Caras y Caretas, de 13 de
Y levantar las pieles de la tienda, »
ag. de 1904. )
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré
CHICOTAZO, m. Arg. Golpe dado s. ed. de 1905, pág. 137.
con el chicote. La R. Acad. registra en su
«Los cráneos de los pálidos guerreros
diccionario esta voz como de Méjico, en Al indio servirán
esta misma acep. También es nuestra y de Para beber la chicha de algarrobas
Y el jugo del palmar.
uso muy frecuente. f^F. Chicote)
( El mismo ; obra citada, pág. 153, )
CHICOTE, s. m. Arg. La R. Acad, da á
este nombre, entre otras, la acep. de látigo, CHICHARRÓN, s.m. Arg. Residuo de
en el sentido de « Azote largo, delgado y las pellas de la res, después de derretida la
flexible, de cuero, cuerda, ballena ú otra ma- grasa. —
«Chicharrón. (Voz imitativa
teria, con que se aviva y castiga á las caba- del ruido de freir. ) m. Residuo de las pellas
llerías »; lo irae como voz de Méjico; también del cerdo, después de derretida la manteca.
lo usamos nosotros en el mismo sentido Dícese también de la manteca de otros ani-
aunque no hay necesidad de que el azote males y del sebo, fig. Carne ti otra vianda ||

sea largo y delgado para que se le pueda requemada. fig. y fam. Persona muy que-
||

llamar propiamente chicote, pues los hay mada por el sol. » f Dice. Acad.) Como se
cortos, gruesos y de varios ramales. — Chi- ve, nuestra acep. difiere de la i.^ de la
cote, ta, que trae la Acad. como m. y Acad. En h 2.^, también corre entre nos-
f. fam., por « Persona de poca edad, pero otros.
robusta y bien hecha » y que se usa, según , CHICHE, s. m. fam. Arg. Cada una de
ella, « para denotar cariño » no corre en las joyas ó alhajas pequeñas, lucidas y de
,

la Arg. buen gusto que llevan por adorno las muje-


«A la menor señal de insubordinación el capataz» res y aun los niños. fam. Arg. Juguete; I|

(de la tropa de carretas) «enarbola su chicote de objeto curioso


fierro, descarga sobre el Insolente golpes que causan
i
y bonito con que se entretie-
contusiones heridas.» {Domingo F. Sarmiento ; Ci- nen los niños.
i fig, y fam. Arg. Dícese de II

vii.iz. Y Barbarie 4.^ ed. castell. ; cap. I, pág. 6.


;
ciertas otras cosas, como el vestido de un
CHICOTEO, s. m. Arg. Acción conti- niño, ó una de sus prendas, una casa pe-
nuada ó frecuente de chicotear. queña, una pieza, etc., hechas ó arregladas
» . ) ) )

CHIF CHIL 153

con lucimiento y primor. La casa es un i CHIFLE, s. m. Arg. Frasco de cuerno


chiche. de animal vacuno, cerrado por su base y
con una pequeña boca con su tapa corres-
I

CHICHINA, Arg. Bicho semejante á


s. f. i

la langosta, pero más grande y corpulento,


pondiente en el extremo opuesto, donde se
con antenas largas y patas lisas. Es muy lleva agua, aguardiente ú otra bebida en los

hediondo, y esta es su única defensa. Se le viajes ó largas travesías. —


Los hay de di-
halla particularmente en los lugares cálidos, versos tamaños, según la edad y el sexo del
al norte de la pro /incia de Córdoba, entre
animal de quien se ha extraído el cuerno.
las hojas de los cocos. ( V. el texto de Sarmiento en el art. TRA-
CHICHÓN, NA. adj. fam. Arg. Bromista, VESÍA. ) —
La R. Acad., entre las varias
aceps. que da á este vocablo, trae la siguien-
burlón. Ú. t. c. s.
te, casi idéntica á la nuestra: « Frasco de
«Un revistero ohiohón está poniendo todas estas cuerno, cerrado con una boquilla, en el cual
cositas en verso. » ( Diario Sarmiento, de Bs. Aires,
de 28 de «g. de 1909 ; primer art. se guarda pólvora fina para cebar las piezas

CHICHONEADOR, RA. adj. fam. Arg. de artillería ». —


La última acep. que da la
Bromista, burlón. Ú. t. c s.
misma Acad. á la voz cubilete, no corres-
ponde tampoco á la de nuestro chifle ; es
CHICHONEAR. (De chichón.) v. a. fam. ésta: «Vaso angosto y hondo, algo más
Arg. Hacer broma ó burla á uno.
ancho por la boca que por el suelo, y que
CHIFLADO, DA. adj. fam. Arg. Tonto, ordinariamente se hace de cuerno, y sirve
simple. Ú. t. c. s. fam. Arg. Maniático ex- || para mezclar los dados y evitar las trampas
travagante, sin ser loco. Ú.- t. c. s. ||
fam. en el juego del chaquete y otros ».
Arg. Muy enamorado; apasionado de una
mujer, ó ésta de un hombre. Fulano está, ó Esta voz está empleada en nuestra acep.
en el pasaje de Viana transcrito en el art.
a7ida, chiflado con Zutana. Ü. t. c. s.
Picana.
Don Eduardo Fació Hebequer emplea (• Por supuesto que un par de buenos chifles no ha
chistosamente esta palabra en nuestra 3.^ de faltarle á ninguno que quiera tener paz conmigo.
acep. en el primer acto de su bellísimo, pin- Y con razón: el agua suele ser escasa en la Pampa y
nada desalienta y desmoraliza más que la sed. » Lu- (
toresco y sentimental drama titulado « Bajo cio V. Mansilla ; Una Escurs. á i.os Indios Ranqul-
el ombti » LES 1. 1, p. 22. ;

Esta voz está empleada en el pasaje de CHIGUA, s. Arg. (pr. f. Cat.J Chihua.
Chaqueño que hemos insertado en el art. CHIGUARSE. V. r. Arg. (pr. Sant. del
Indiada. Est.) Chihuarse.
CHIFLADURA, s. f. fam. Arg. Calidad CHIHUA. s. f. Arg. (pr. Cat.) «Arcos
de chiflado. fam. Arg. Estado propio del
||
de rama de árbol entretejidos con tiento ó
chiflado. fam. Arg. Manía, idea fija y ex- corteza y que sirven para conducir fruta it
II

travagante de hacer una cosa. — « Chifla- otra cosa á lomo de muía. » ( Lafone Que—
dura, Acción y efecto de chiflar ó chi- vedo.
f.

flarse. » (Dice. Acad.J En dos artículos —


CHIHUARSE. V. r. Arg. (pr. Sa?zt. Est.)
trae la Acad. este verbo. i.°: «Chiflar. Trenzarse el pelo.
( Del lat. sifllare. n. Silbar con la chifla, ó
CHIJETE, s. m. Arg. Es lo que la Acad.
imitar su sonido con la boca. a. Mofar, llama chisguete, en su 2 ^ acep.
||
« Chorrillo :

hacer burla ó escarnio en público. fam. de un líquido cualquiera que sale violenta- ||

Beber mucho y con presteza vino ó licores. mente » aunque, para estar más conformes || ;

r. fam. Perder uno la energía de las faculta-


con el sentido que nosotros le damos, pon-
des mentales y quedarse como distraído ó dríamos simplemente « chorro », en lugar
alelado. » 2.° —« Chiflar, a. Adelgazar
:
y de « chorrillo » No corre la voz chisguete .

raspar con la chifla las badanas y pieles en la Arg.


finas.
CHILCA. (Del quichua chillca; de chiri,
«Una de las ramas á que he dedicado preferente frío,
atención toda mi vida, ha sido la instrucción prima- y ca, demostrativo.) s. f. Arg. Arbusto
ria. Desde el ministerio podré, seguramente, llevar á de hoja estrecha, cuyo olor se parece al del
la práctica los innumerables proyectos que en su be-
neficio tengo pensados. Por ahora no puedo indicar
pino y el romero. Los matorrales y montes
cuáles serán ellos, pero he de dedicar toda mi activi- que forma, causan mucho mal á los campos
vidad á resolver este problema que es y ha sido una
de las mayores chifladuras o que he tenido en toda
^-
de pastoreo, porque además de dañar las
mi vida. » La Razón, de Bs. Aires, de 22 dejun. de hierbas útiles, son albergues de mosquitos,
(

1908; « La crisis — Con el Dr Rómulo S. Naón»;


palabras que el
tábanos y otras sabandijas, ocultan los ani-
citado diario pone en boca de este
señor. ) males muertos, frustrando el aprovechamien-
) . )

154 CHILL CHIN


to de sus cueros, después de una lluvia ó
y, agudo la pava con agua, lo cual sucede cuan-
fuerte rocío, empapan de
pies á cabeza al do está por hervir. fig. .y fam. Arg. Con
|]

jinete, según la interesante relación que hace partícula negativa, significa no contestar, no
el Sr. Daniel Granada en su Vocabulario replicar nada. Ni chilló siquiera.
RtOPL ÁTENSE RAZONADO.
« Bajó la cabeza, y cuando la caldera empezó á chi-
«Situado á cuatro leguas de la ciudad de Meló, es llar, la cogió en silencio,... » {Javier de Viana; «Mi-
•este paraje — que después conocimos — un nudo de seria!...'»; en Caras y Caretas, n.° 370.)
cerrilladas muy escabrosas que ostentan espesas
ohiloas á fuer de exuberante cabellera salvaje.» CHILLUDO, DA. adj.Arg. Que tiene
( Ricardo Hogg; Una Tropilla dí; Misturaos pági-
nas 57 y 58. )
;
chilla ó está cubierto de Cabra chi-
ella.
lluda; cuero, pellón, chilludo. (V. Chi-
CHILCAL. m. Arg. Terreno poblado lla.) fam. Arg. Por ext., dícese de las
s.
il

de chile as.
personas que tienen el cabello largo, lacio y
CHILENISMO, s. m. Arg. Palabra, frase cerdudo, ó el cuerpo cubierto de pelos de
ó modismo propio del lenguaje de los chile- esta clase, y del mismo pelo ó cabello.
nos. Hay una obra notable del reputado es-
CHIMANGO. s. m. Arg. « Ave de rapiña,
critor chileno don Zorobabel Rodríguez, ti-
muy semejante al chimachima, pero abunda
tulada Diccionario de Chilenismos. Esta
más que éste en el color acanelado y blan-
voz es muy usada en toda la América del
quizco. También se le asemeja en el grito,
Sud.
de donde le viene el nombre. » CGra?íada;
CHILENIZACIÓN. s. í. Ar¿: Acción y VocAB. RíoPLAT. Razonado. ) fig. Arg.
efecto de chileniaar Hombre del pueblo, de baja estopa. Véase
||


...«y sigue» (Chile) «desarrollando su plan de en PÓLVORA la frase Gastar pólvora en
ohilenizaolón de Tacna y Arica. « Diario La Pren- chimangos. (

sa,de Bs. Aires, de 2 de dic. de 1905; «Relaciones


chileno-peruanas ». El Dr. Daniel Granada, en su VoCAB.
CHILENIZARv. a. Arg. Introducir en RíoPLAT. Razonado, transcribe lo siguien-

un pueblo ó región extraña los usos y cos- te de Azara:


tumbres chilenas, inspirando en él simpatía «El chimang'o escasea en el Paraguay; pero abun-
por Chile. da tanto en el Río de la Plata, que las casas campes-
tres están rodeadas de ellos v.
CHILENO, NA. — La Acad. trae, á más
de estas palabras, chileño, ña, que no corre Véase en el art. Mosquear una quintilla
entre nosotros. — ¿Chileno y bueno?... de Ascasubi donde se emplea la voz chi-
El que no se lleva el bozal, se lleva mango.
el freno. Arg. (pr. S. Jiia7i.) ref. que in- «El potro de las pampas que otro tiempo,
dica lo ladrones que son los gauchos chile- Nervioso y vencedor,
nos que hacen sus correrías por las regiones
A Chile y al Perú, nuestros hermanos,
Con San Martín la libertad llevó,
^indinas. El chileno que no se va con
||
Sobre el inmenso llano, que á sus cascos
Era breve extensión,
la muía, se va con el freno, ref. Arg. Hasta del vil chlmangro presa inerme.
(provs. de Ctiyo.) ¿Chileno y bueno?... Con fúnebres relinchos e.xpiró. »
El que no se lleva el bozal, se lleva ( Rafael Obligado; Los horneros. )

el freno. «Los caranchos y chimangros producían un ruido


CHILICOTE. seco al batir sus alas en el espacio. » ( Gustavo A. Ca-
s. m. Insecto conocido en raballo; «Leyendas del pago —
¡El pobre loco del
España con el nombre de grillo, voz que Paraná .'»,• en la revista La Actividad Humana, Pa-
también usamos nosotros. En Santa Fe, Cór- raná, sept. de 1901, p. 94.
doba y Catamarca es muy conocido este CHINCHE, s. com. fig. y fam. Arg. Per-
nombre chilicote. sona que se irrita ó enoja fácilmente. Ú. t. c.
CHILLA, s. Arg. Pelo de ciertos ani- adj. ¡Que' individuo chinche!
f.

inales, como el del macho cabrío, largo, la- CHINGADA, s. f. fam. Arg. Acción y
cio y cerdoso. fig. y fam. Arg.
!| Cabello, ó efecto de chingarse.
vello, de las personas, semejante á esta clase
de pelo.
CHINGADO, DA. p. p. fam. del verbo
chingarse. Arg.
CHILLADERAS. s. f. pl. Ai^g. Pedacitos
de ..., «la comentada estratagema queda relegada al
que suele ponerse entre las suelas
cue'ro
papel de una intenten x ohingrada. » Diario La Opi- (

de las botas, botines, etc., y que hacen que nión, de Bs. Aires, de 1." de diciembre de 1903;
1.^ pág.j 1.^ columna. )
éstos chillen voz de que se deriva este nom-
(

bre) cuando uno camina o pisa fuerte. Esta VOZ está empleada en el soneto de
CHILLAR. V. n. Arg. Producir un sonido Lorente inserto en el art. Chaludo.
CHIN CHIN 155

CHINGANA s. f. Ar^-. Api. á las fiestas CHINGÓLO, s. m. Arg. Pájaro más pe-
con música y baile que se dan entre la gente queño que afrechero, de color gris, patas
el

baja en los arrabales de las ciudades ó pue- largas y delgadas, y la cabeza adornada con
blos, y aun en la campaña. En las chinga- un penacho; es muy inquieto, arisco y saltón.
nas se cometen frecuentemente desórdenes, Su carne y huesos son ricos, tiernos y sa-
pues asisten á ellas mulatos de hacha y tiza, brosos. — « Zoonotrichia aust ralis. Ave del
como vulgarmente se dice, que al mismo orden de Pásennos ó pájaros cantores.
los
tiempo que bailan ó arrancan desapacibles He halladochingólo clasificado con este
al
lamentos á la vihuela, roncos como la voz mismo nombre en la gran obra de Brehm,
aguardentosa de las cuerdas de su garganta, La Creación; lo manifiesto, porque muy co-
no escatiman el trago y empinan el codo con múnmente la fauna sud-americana brilla por
alarde y á la continua, obligando á las cho- su ausencia en las obras de la historia natu-
las, á guiñes presumen con estos chabaca- ral Así describe Audubón, transcrito por
nos festejos de gusto criollo. Las chinga- Brehm, las costumbres del chingólo: « De
nas se arman generalmente en casas parti- repente se ven todos los cercos y jarales cu-
culares ó de familia; pero á veces, también, biertos de aquellos preciosos pájaros; apare-
en algún fondín, taberna ó ñgon. Se han mo- cen en bandadas de 30 á 50; saltan á tierra
derado mucho ya estos bailes, debido á la para buscar su alimento; pero á la menor
acción transformadora de la civiUzación. - alarma se refugian todos en el más espeso
matorral. Un momento después aparece un
En Chile, según refiere el Sr. Zorobabel Rodrí-
guez en su Dice, de Chilenismos, Uáman- pájaro en las altas ramas; sígnenle un segun-
se chinganas las casas donde se efectúan do y un tercero, y entonces da principio á
estos bailes, y bástalas carpas donde suelen un agradable concierto Su voz es de una
improvisarse « las dieciocho pascuas y otras dulzura tan agradable que á veces me exta-
fiestas cívicas ó religiosas ». Eso, ó esas, siaba oyéndolos. Por la mañana, sin embar-
¡|

son chinganas, fr. fig. y fam. Arg. Ser go, lanzan gritos estridentes que podrían tra-
una observación que se hace, ó un antece- ducirse por tiüit. » Este es, efectivamente, —
dente que se menciona, de ninguna valía nuestro conocido y pequeño chingólo, cu-
ó consideración, no debiendo tenérsela en yo canto dulce consta generalmente de cinco
cuenta ni hac3rse caso de ella. Ser una notas, y que, durante las siestas, se oye di-
||

reunión, un baile, una fiesta, etc., una seminado en los cardales o en los pequeños
chingana, fr. fig. y fam. Arg. No haber arbustos. » (Juan Zorrilla de Sa?i Martín;
en ellos concierto ni decencia; ser un verda- índice Alfabético del poema Tabaré; ed.
dero desorden. de igo^^pág. 211.)
CHINGA MEAR v. n. Arg. Andar de «Con Intervalos breves,
chingana en chingana, y, por ext de baile ,
Del arbusto en las ramas,
Su cantarcillo i^ual lanza el chingrolo,
en baile. (V. Chingana.) Andar chin- || Prolongando la nota con que acaba;
ganeando, fr. fam. Arg. Significa lo di- Y se oj'e repetida
A diversas distancias,
cho, y también estar en una chingana, y, por La misma melodía quejumbrosa
ext estar en un baile ó tertulia.
,
Que va, viene, contesta, ruega ó llama.
{Poema citado; pág. 186.)
CHINGANERO, RA. s. m. y f Arg. Per-
dona que anda en chinganas. ( V. Chinga CHINO, NA. adj. Arg. Mulato, tomada
NA.) Arg. La que anda á la continua en
II esta palabra en la i.^ acep. de la Academia:
bailes ó tertulias. « Aplícase á la persona que ha nacido de
CHINGARSE, v. r. Arg. Uícese de los negra y blanco, ó contrario ». Ú. t. c. s.
al ||

cohetes que por algún defecto de su fabrica- Arg. Zambo; de negro é india, ó de
hijo
ción ó por otra causa análoga, al quemarse, indio y negra, u. t. c. s. Arg. Indio des-

||

no estallan ni hacen estruendo. Se usa cendiente de los antiguos indígenas de nues-


también en Chile, según el Sr. Zorobabel tro país. Ú. t. c. s. s. m. Arg. Aparato con
II

Rodríguez (Dice, de Chilenismos). fig. y ||


que se juega al chino, y que consiste en una
fam. Arg. Fracasar una persona en alguna caja vertical con la figura de un chino al
empresa, especialmente cuando el fracaso medio, y varias casillas en la parte superior,
tiene en sí algo de ridículo. Lo propio en de las cuales elige una ó más el que juega,
Chile (Rodrigues citado.) fig. y fam. Arg.
j]
para echar en ellas las monedas que quiera.
Fracasar una fiesta, no tener el feliz éxito Las monedas que salgan por una caladura,
que sus organizadores esperaban. También previo el movimiento de un manubrio, son
en Chile. (El mismo.) fig. y fam, Arg.
||
del que acaba de echar las suyas á la caja.
Fracasar un proyecto ó empresa. Excusado es decir que muy raras son las ve-
— ; ) » )

156 CHIQ CHIR

ees que jugador no sale burlado por la


el CHIQUILÍN, NA. adj. fam. Arg. Dícese
suerte. Ar£: Juego que se juega con este del niño ó niña que no han salido de la in-
aparato.
¡|


« Chino, na. (Del mejic. chinoa, fancia. Ú. t. c. s. En castell., chiquirritín,
tostado, por alusión al color de la piel.) adj. na, ó chiquitín, na, de los cuales el prime-
Amer. Dícese del descendiente de india y ro no corre en la Arg,
zambo ó de indio y zamba. Ú. t. c. s. » (Su- CHIQUILINADA. s. f. fam. Arg. Multi-
plem. del Dice. Acad.) También entre nos- tud ó concurrencia de ehiquilines ó chiqui-
otros en esta acep. linas.
«D. Benito no se desanimaba y esperaba con calma «Si me parece que lo estoy viendo con su trompa
la explosión de un genio entre los cbinltos descalzos asustando á la chiquilinada del patio,...» {Julio Cas-
que poblaban su escuela.» {Miguel Cañé; Prosa Lige tellanos; « Entre bastidores^); en Caras y Caretas de
ra; Bs. Aires, 1903, p. 69.) 25 de jun. de 1904.)
del lado opuesto al viento, en que la china ce-
...,
ba mate. » (Chacai^ei-o Viejo; « Vistas rtirales»; en el CHIQUITURA, s. f. fam. Arg. Cosa muy
diario La Nací í.n, de Bs. Aires, de 8 de jun. de 1906: chica.
primer art.)
«Las dos chinas estaban hermosísimas; su tez bri- CHIQUIZUELA. s. f. Arg. Así dicen las
llaba como bronce bruñido; sus largas trenzas negras gentes de nuestra campaña en vez de cho—
como el ébano y adornadas de cintas pampas les caían quesiiela.
graciosamente sobre las espaldas; sus dientes cortos,
iguales y limpios por naturaleza, parecían de marfil; — «Perdone V. E., pero no puedo, señor, con el fie-
sus manecitas de dedos cortos, torneados y afilados; rrito este, que no me deja libre las chiquiziielas. »
sus piececitos con las uftas muy recortadas, estaban {Pastor S. Obligado; « Musiña— El loco de San Fer-
perfectamente aseados.» ...«María, la cuñada de nando ' ; en el Supleni. Hustr. de La Nación, de Bs.
Villarreal, más coqueta que su hermana la casada, se Aires, de 6 de sep. de 1906.)
había puesto lunarcitos negros, adorno muy favorito
de las chinas.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á CHIRCA. s. f. Arg. Chilca.
LOS Indios Ranquelüs; /. I, p. 197. )
donde tan sólo se ve un grupo
« Allí
El general Mansilla, en la pág. 382 del De chircas ó de cardos,
Hay rostros escondidos en la sombra,
t. de la obra citada, llama chinitas ádos
II Siempre despiertos, sangre olfateando.»
hijas de un indio y de una cautiva.
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; 1903,
pág. 66.
'<.. , tomó por compañera á una mujer de campo,
china sólida, enérgica y de á caballo, que, desde chi- Esta voz está empleada también por el
ca, había ayudado á cuidar la majada y las vaquitas
paternas. No era ella, que digamos, muy bonita, con autor citado en los versos que hemos trans-
su cara chata de india, apenas pulida, sus pómulos crito en el art. Arachán, 2.^ cita.
salientes y su pelo como cerda, tan tupido y profuso
que casi no le dejaba frsnte.» ( Yofrná; «Los Mila- CHIRCAL, s. m. Arg. Chilcal.
gros de la Argentina— Linda criav; en La Nació.n, de
Bs. Aires, de 23 de Jun. de 1906; primer art.) « De pronto se detiene,
«Los juegos de azar estaban tan arraigados en nues- En un punto clavada la mirada.
tras costumbres, que apenas si hallarse podría una ¿ Qué lo agita ? ¿ Qué ve ? Temblor de muerte
casa de negocio que no hubiera» {que rto tuviera?) Por sus rígidos miembros se derrama.
« un chino, máquina ingeniosa de explotar bobos, y..
¿La
víbora silbando
{Diario Los Pri.vcipios, de Córd., de (? ) jul. de 1907 Casi invisible en el chircal se arrastra ?
primer art.)
¿ Ó es el jaguar, despierto en la maleza,
Que hacia el charrúa silencioso avanza ?
CHIPAO. s. m. Arg. Entrañas de la res
poema Tabaré;
{Juan Zorrilla de San Martín; ed.
asadas al asador. de 1905, pág. 119.)
CHIQUERO, s. m. Arg. Corral pequeño, Esta palabra la usa el mismo autor citado
con enramada ó sin ella, donde se encie- en los versos que hemos transcrito en el art.
rran los terneros, cabritos o corderos que se Yacaré de este Dice.
quiere separar de las madres. En castell., el
corral donde se encierran los chivos, se lla-
CHIRIGUANO, NA. adj. Arg. Dícese del
indio de cierta parcialidad, hoy reducido á
ma chivetero, voz entre nosotros desconoci-
la civilización, que habita en el territorio del
da. Arg. Corral donde se encierran las ca-
— Chaco y en el sud de Solivia. Ú. t. c. s.
II

bras ú ovejas. «Chiquero. (Del lat. sua ||

rius, de puerco.) in. Zahúrda donde se re-


Arg. Perteneciente ó relativo á esta parcia-
cogen de noche los puercos. Toril. pr. Hdad.
|| ||

Extr. Choza pequeña en que se recogen de «Abrimos los libros capitulares y en cada página
encontramos estériles tentativas contra los viletas,
noche los cabritos.» (Dice. Acad.) Desco- losavipones,los tobas, losmatacos, los chirig'uanos,
nocido en la Rep. Arg. en estas aceps. todas esas tribus que resisten impertérritas á los ata-
ques periódicos de esforzados combatientes. » {Lyton;
«Solos, pues, sin albeldrío,
«La conquista del Chaco» ; en el diario La Nació.n,
Estaban los ovejeros de Bs. Aires, de 4 de jun. de 1906 ; pritner art.
Cuidando de los chiqueros «Los chiriguanos, residentes en el sur de Bolivia
Mientras se alzaba el rocío y en la margí n argentina del Bermejo, son unos indí-
Para largar los corderos. >> genas de prin;era fila. — Casi no nos atrevemos á lla-
marles indios. En primer lugar, hay puntos en el
{Hilario Ascasuhi.) extremo norte donde apenas ii ha}' distinciones entre
CHIR CHÍR 157

los camperos y el autóctono. El ohirig^uano recibe el mínima observada es líe 1.53.005 metros, y el término
bautismo. Físicamente, es una raza superior. Las mu- medio, calculado sobre todos los representantes de los
jeres chirig^uanas, de ojos neg'ros 3' entornados en el tipos primero 3'^segundo, es de 1.63.004 metros, cifra
rostro, cuyo óvalo, ensanchándose ligeramente en los que representa un buen término medio para el género
pómulos, denuncia apenas la sangre indígena, son humano. La talla de las mujeres alcanza, término
íiermosos ejemplares humanos. Apenas se observa su medio, á 1.51.007 metros, es decir, la diferencia sexual
color trigueño, y sus facciones son agradables. Pero es casi de 12 centímetros, que también representan
lo que llama más la atención en los ohirigruanos y en una cifra mediana. — Llaman mucho la atención las
sus mujeres es su admirable limpieza. Ella contrasta, fisonomías verdaderamente hebreas de algunos ohl-
no tan sólo con la suciedad asquerosa de los matacos, rig^nanos que, sin duda alguna, nada han tenido que
que hieden siempre á pescado, y con la mugre de los ver con aquella raza es un caso interesante de iso-
;

chorotes, sino que triunfa en comparación de muchos morfi imo y quizá explicable como en aquella raza por
cristianos. —En Ledesma, que es un ingenio típico, el continuo cruzamiento de los miembros de una sola
instalado en una antigua misión, y donde el tacto de gran familia en regiones aisladas y lejanas, fenómeno
su dueño ha sabido atraer á los indígenas desde las observado también por Ehreinreich entre los aborí-
profundidades más lejanas ,de la foresta, los chirl- genes del Xingú, que tampoco nunca han tenido nada
SrnanoB han sido empleados en faenas agrícolas. Pre- que ver con los judíos. »
cisamente, allá trabajó Guaicharé, con sus veinte
hombres y con sus once mujeres. Trabajó también en CHIRIMOYA, s. f. Arg. Árbol de la fa-
los terraplenes del ferrocarril; pero un subcontratista
de las obras, dice, se fué sin pagarle.» (La Nación, miliade las anonáceas, que produce el fruto
de Bs. Aires, de 30 de oct. de 1906; « Un cacique chi-
Tig^uano - Solicitando tierra para cultivar-».)
conocido con este mismo nombre. La R. —
Acad. llama al árbol chirimoyo, y á la fruta,
El arriba citado, en su Suplem. chirimoya.
diario
Ilustr. de i.° de noviembre de 1906, trae el
V. el texto de Echeverría en el art. Ca-
retrato de un chiriguano, con las siguien-
tes interesantes referencias del Dr. R. Leh-
mote.
mann Nitsche, bajo el título « Antropología CHIRINADA, s. f. fam. Arg Suceso en
física de los indígenas del Chaco occidental»: que sale ridiculamente frustrado el intento. ||

«Los estudios antropológicos sobre la raza nativa fam. Arg. Fracaso ridículo. fam. Arg. |1

de Sud América son muy escasos 3' casi siempre aisla- Chirliira, aplicado particularmente á una
dos hay pocas investigaciones sistemáticas que se
;
fiesta que resulta inesperadamente sin luci-
refieren á un número relati^'amente grande de una y
la misma tribu. Han de citarse entre estas últimas las dez. El baile fué una chirinada.
investigaciones sobre los indígenas del río Xingú en
f Brasil, sobre los Yamanas de las islas del Cabo de
I
« Muy satisfactorio su telegrama en el que me avisa
Hornos, 3' últimamente sobre los indios guaranís de ha sido sofocada la chirinada militar en la capital
San Paulo, del Brasil; en la República Argentina casi federal. » ( Julio A. Roca; telegrama de 3 de febrero
nada se había hecho al respecto. El actual director de 1905 al gobernador de Santiago; en el diario Los
del museo de La Plata, el eminente filólogo 3' lingüis- Principios, de Córdoba, de 10 del mismo tnes; refié-
ta, don Samuel Lafone A. Quevedo, se dio completa rese á la revolución radical. )
cuenta de la necesidad de que los estudios sobre la ci-
vilización y la lengua de cualquier tribu indígena ha-
yan de ser completados y profundizados por estudios CHIRIPÁ, s. m. Arg. Manta ó tela de lana
f ísicoantropológicos. Pero, dada la naturaleza de tales ó algodón, á veces de seda, de forma cuadri-
investigaciones, éstas tenían que ser hechas sobre
muchos individuos y por dos personas competentes longa, que usan nuestros paisanos en vez de
que se ayudasen mutuamente. — Efectivamente, en pantalones: la introducen por entre las pier-
el ingenio azucarero de San Pedro de Jujuy, los seño-
res R. L. N., antropólogo del museo de La Plata, y
nas, alzando uno de los extremos adelante y
don Carlos Bruch, llevaron á cabo en la primera quin- el otro atrás, hasta la cintura, y sosteniéndo-
cena del mes pasado las ya caracterizadas investiga-
los en ella con el tirador ó culero, ó con
ciones sobre 160 representantes de los indios ohiri-
STuanos, chorotes, matacos y tobas. Don Walterio ana faja, de modo que queden libres ó suel-
Lea, socio de la casa Lea Hnos. 3' C.^, hospedó á los tas
las cuatro puntas. Los calzoncillos que
viajeros en su domicilio particular, y les facilitó todos
los recursos necesarios para un buen éxito cada uno asocian al chiripá son muy anchos y llevan
;

de los 160 individuos ha sido medido, descripio y re-


tratado, y los resultados serán publicados en breve
deshilados y flecos de adorno. Arg. Manta
|!

por parte del museo de La Plata. Facilitamos entre- que usan también nuestros campesinos y
tanto á los lectores de La Nación los datos siguientes:
Los ya citados indios recorren el ingenio en los me- que se ponen alrededor del cuerpo á guisa
ses de la temporada en busca de trabajo, y por inter- de saya, sostenida en la cintura por el medio
medio de sus caciques y lenguaraces pueden hacerse dicho.
«studios sobre ellos. — Los ohirig:uanos, llamados
Este no se adapta, como el otro, para
también chaguancas, son los más civilizados de todos; montar á caballo. Parece ser, éste, el chamal
Jos viejos, no más, y aquellos de los pueblos más re-
motos de Bolivia, usan el tembitá y llevan el cabello de los araucanos, que, según el Sr. Zoroba-
largo como las mujeres, envuelto alrededor de la ca- bel Rodríguez (Dice, de Chilenismos),
beza, con un pañuelo como un turbante. En los de-
más van bien vestidos, como cualquier cristiano de « no es de bayeta de Castilla, sino de la
allá, con pantalón, camisa, saco, sombrero, poncho misma tela, tejida en el país, de que se hacen
puyo y ojotas las mujeres se visten como cualquier los
;

china de nuestra campaña. Hay al parecer dos tipos ponchos ». —


El avance de la civilización
bien distintos el primero es alto ó flaco, de fisonomía en la Argentina va suprimiendo ya esta
:

fina, con las extremidades largas, el cabello sin cortar,


el labio inferior con el tembitá la talla de estos indi-
prenda. Sin embargo, todavía se usa mucho
;

viduos alcanza hasta 1.78 006 metros, muy notable en en las provincias mediterráneas.
comparación con la talla del tipo segundo, que es más
bajo y corresponde á proporciones de término medio. « En Santiago del Estero se presenta el enviado en
Los representantes de este segundo tipo son relativa- traje de etiqueta, i lo recibe Ibarra en mangas de ca-
mente gruesos y ordinarios, y usan muy poco el tem- misa i chiripá.. » ( Domingo F. Sarmiento; Civiliz. i
bitá; el cabello casi siempre lo llevan cortado. La talla Barbarie; cap. VlIT.
)\
) ! )

158 CHIR CHOC


« Dos ó tres varas de bayeta, seda ó cualquier otra «Un gendarme repartió chirlos entre algunos mu-
tela forman el chiripá, que se envuelven al rededor chachos que bregaban por avanzar. » Diario La Na- (

de la cintura, unas veces á g'uisa de saya, otras reco- ción, de Bs. Aires, de 23 de mayo de 1903; «La re-
gido entre los muslos para montar mejor á caballo. El cepción de los delegados chilenos ».
chiripá está sujeto por una banda ó tirador, especie
de canana donde el gaucho guarda los avíos para fu-
mar, el dinero, etc., y que sirve además para colocar
CHIRLURA Arg. Cualidad de ckirle,
s. f

atravesado el enorme cuchillo, comúnmente de vaina i.^ acep. nuestra. y fam. Arg. Falta de
||
fig.
y cabo de plata, su compañero inseparable, que no animación y de lucimiento. fig. y fam. Arg. ||
abandona en ninguna ocasión ni circunstancia, y tan
afilado que, según se expresa Azara, puede un hom- Frionera, insipidez, falta de gracia, ó cosa
bre afeitarse con él. » ( Alejandro Magariños Cer- que tiene esta cualidad, como un cuento, un
vantes, citado por el Dr. Daniel Granada en su Vo-
CAB. RíopLAT. Razonado. dicho, etc. fig. y fam. Arg. Nonada, cosa
II
)

« El primero vestía chiripá de merino negro, botas de ninguno ó muy poco valor relativamente
de becerro y camiseta, también de merino negro, con á lo que debía ser
pechera tableada, bajo el grueso poncho de paño azul,
ó esperarse. Anto?iio re-
bayeta colorada y cuello de pana cerrado con alama- galó á la novia nn i^amo de madreselvas.
res de seda. » Javier de Viana ; « Entre ptirpuras»; /(?//!/ chirlura
(

en el Supleni. de La Nación, de Bs. Aires, de 15 de


mar.de 1906.) CHIROLA, s. f Arg. Moneda pequeña,
Véase el pasaje del Dr. Belisario Roldan
particularmente la de níquel. El erudito —
filólogo don Samuel A. Lafone Quevedo, en
en el art. Majada.
su obra Tesoro de Catamarqueñismos
« Los indios visten chiripá, camisa y una gran capa (Bs. Aires, 18g8), en el art. Chiri, frío,
de pieles de guanaco, que los cubre desde la espalda
hasta los pies, y la cual constituye la característica trae la siguiente etimología, interesante bajo
del traje tehuelche. » (S. Dutari Rodriííues ; « El in- el punto de vista de nuestra palabra chi-
dio de la Patagonia » ; en el diario La Nació.n, de Bs.
Aires, de 14 dejun. de 1906 ; Suplem. Ilustr. rola: « Ritti es nieve; ri, miz que expresa
« Vestía bota de potro, calzoncillo cribado con fleco, movimiento, y c/ii, algo desmenuzado ». La
chiripá de poncho inglés listado, camisa de Crimea verdad es que la chirola es una cosa pe-
mordoré,»... {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los
Indios Ranqueles; 1870; t. I, p. 283.) <'.Su traje — queña que está en continuo movimiento ó
consistía en un simple chiripá de jerga pampa.» circulación. Lo raro es que el Sr. Lafone
( Obra citada, t. II, p. 131. )

Quevedo no registre esta voz en la obra ci-


CHIRLE, adj. Arg. Api. á las materias tada.
blandas (véase Va^x^xío, i.^acep.) cuando CHIRQUI. s. m. Arg. Tusca blanca.
tienen mucho liquido, como una pomada no
¡
CHIT ! interj. fam. (Arg.) que se usa
espesa, ó el almíbar cuando no está en
para llamar al que no lo ve á uno y está más
punto. fig. y fam. Arg. Falto de animación
II
ó menos lejos.
y de lucimiento. Fiesta, tertulia, chirle. ||

fig. y fam. Arg. Frión, insípido y sin gracia.


CHITAR. V. a. fam. Arg. Llamar á una
Hombre, conversación, cuento, chirle. — con la interjección / chit /

« Chirle, adj. fam. Insípido, insubstancial. ||


CHIVATO, s. ni. Arg. Macho de la ca-
m. Sirle. » (Dice. Acad.J En la i.^ acep. de bra; según la Acad., cabrón, voz muy poco
la Acad. tantbién lo usamos nosotros. Pero usada en la Rep. Arg. « Chivato, m. —
un dicho puede tener substancia y agudeza, Chivo que pasa de seis meses y no llega al
y carecer de gracia por la manera como se año. » (Dice. Acad.) No corre entre nos-
lo profiere, en cuyo caso también lo clasifi- otros en esta acep. (V. Chivo. )
camos de chirle: esta es la 2.''^ acep. fig CHIVERO, RA. adj. fam. Arg. Dícese
y fam. que hemos agregado nosotros. del que al hablar comete muchos chivos.
CHIRLO, s. m. Arg. Palmada ó golpe (V. Chivo. ) Ú t. c. s.
dado con la mrino abierta en las nalgas de CHIVO. ( Síncopa de chivato.) s. m. Arg-^
una persona. Arg. Golpe dado con la mano Chivato, nuestra acep. fam. Arg. Dispa-
||
[j

abierta, ó con un látigo ó cosa semejante, rate, barbarismo, palabra mal dicha. «Chi- —
blanda ó flexible, en la superficie más ó me- vo, va. (Del lat. capreolus, cabrito.) m..
nos plana de un cuerpo resistente, como una y f. Cría de la cabra, desde que no mama-
pared ó el agua de un estanque ó de una co- hasta que llega á la edad de procrear. »
rriente, ó el cogote ó las ancas de un ca- {Dice. Acad.) También en la Rep. Arg. eo'
ballo. —
(( Chirlo, m Herida prolongada en esta acep.
la cara, como la que hace la cuchillada.
Señal ó cicatriz que deja después de curada.
CHOCANTERÍA, s. f. Arg. Dicho pro-
||

||
vocativo ó chocante.
Germ. Golpe, i.^ acep. » (Dice. R. Acad.)
La i.^ acep. de golpe, en el Dice, de la Acad., CHOCLERO, RA. adj. Arg. Dícese del
es: « Encuentro repentino y violento de dos animal que come choclos. ( V. LoRO CHO-
cuerpos». En ninguno de estos sentidos se clero. )
conoce entre nosotros la palabra chirlo. CHOCLO, s. m. vJr^. Mazorca de maíz:
)

CHON CHOT 159

más ó menos tierno ó que aun no ha llegado el Chaco, etc. En las regiones litoraleñas
á la madurez, esté cruda, cocida ó asada. se le conoce también con el nombre de sa—
Según el Sr. Ricardo Palma, es « la mazor- guaipé. I Ser uno un choncaco, ir. fig. y
ca de maíz cocida en agua hirviendo ». — fam. Arg. Dícese de la persona pegadiza y
La Acad. trae este nombre en la primera molesta, que se arrima á otra ó se introduce
acep. de « chanclo », especie de sandalia de con ella, sin separarse de su compañía.
madera ó suela gruesa que defiende el cal- CHOP. s. m. Arg. Vaso de cerveza que
zado y preserva de la humedad. En esta no ha estado embotellada, esto es, que se ha
acep. llega á usarse « chanclo » entre nos- sacado de la cuba ú otra vasija que no es
otros, pero nunca choclo. (( Choclo. — botella, para servirla. La ch es francesa.
Maíz tierno en mazorca, usado como verdu CHOQUIZUELA. Arg. Choque-
ra. —
Etim. Chhocllo, en que se advierte
:
zuela.
s. f.

la raíz Ullu, pene, ó sicllu, feto. Chhcocmi


es puño cerrado. Ambas ideas pueden ence
CHORIZO. — Agarrarlo á uno para
el chorizo, y fam. Arg. (cap.fed.)
fr. fig.
rrarse en el tema Chhocllo. » (Samuel A.
Burlarlo, titearlo ó tomarlo para el titeo. Es
Lafotie Quevedo; TESORO DE Catamar-
más usada en la Rep. O. del Uruguay.
QUEÑISMOSj
CHORLO, s. m. Arg. Ave de paso, acuá-.
Algunas horas después de esta escena, á la que tica
«
nada remarcable se siguió, ese mismo hombre, tan y del orden de las zancudas su carne ;

duramente tratado por mí, se presentó diciéndome es muy estimable. Es muy conocida la espe-
:

Mi Corone!, aquí le traigo este cordero y estos cho- cie Zonybis modesta (Licht.)
clos. » L. V. Mansílla ; Una Escurs. á los Indios
{
Shpe.
Ranqlíles carta XVII. )
;
Esta voz está empleada en el texto del se-
Esta voz está empleada en los pasajes de ñor Mansilla inserto en el art. Bandurria.
Yofruá y del general Mansilla insertos res- CHOROTE, adj. Arg. Dícese del indio,
pectivamente en los arts Zapallo y Puche- de cierta parcialidad que habita en el Cha-
reté. co. Ü. t. c. s. II
Arg. Perteneciente á estos.
CHOCLO. — Dejarle á uno el, ó un, indios.
choclo, fr. fig. y fam. Arg. Meterle el, ó Esta voz está empleada en el pasaje de.
un, choclo. Ü. como esta frase. Enca- La Nación transcrito en el art. Chirigua-
||

jarle á uno el choclo, fr. fig. y fam. Arg. NO de este Dice.


(Bs. Aires.) Echarle la culpa. Meterle || «Los representantes de las otras tres tribus estu^
á uno el choclo, fr. fig. y fam. Arg. En- diadas, ó sean chorotes, matacos y tobas, represen-
tan un tipo mucho menos civilizado que los chirigua-
cajarle el choclo. I Meterle uno á otro nos son los verdaderos indios del Chaco, llevados
;

el, ó un, choclo, fr. fig. y fam. Arg. De- por la avidez de ganarse algo en las comarcas de los
cristianos. — Sin embargo, muy pronto y fácilmente
jarle un trabajo ó tarea pesada. Le metió se han asimilado á su nuev oambiente, y á otro modo.,
á él el choclo. Me
ha metido un cho- de vivir completamente distinto del suyo propio. —
Resulta que los indios del Chaco, tratados en forma
clo... Ú. t. con el adj. qué en sentido admi- debida, son accesibles de la manera más halagüeña á
rativo, en lugar del artículo. Qué choclo ¡
nuestra «civilización »; son en todo caso los únicos,
hombres que pueden resistir sin extinguirse al terri-
me ha metido !
ble clima del Chaco, con su calor sofocante, su hume-
dad asfixiante y sus tantas enfermedades.»... «En
CHOCLÓN,
s m. Arg. En cierto juego
cuanto á la antropología física de las tres tribus,
del jugada que consiste en hacer ca-
billar, chorotes, matacos y tobas, puede decirse que son."
bien proporcionados y de una talla regular, con ex-_
rambola de modo que la misma bola corra cepción de los tobas, que alcanzan y sobrepasan la,
en seguida y caiga en la tronera determina- estatura de los habitantes más altos del mundo, como,
escandinavos y patagones. El indio toba más alto,
da de antemano para este objeto. Arg. ||
que fué medido alcanzó 1.81.002 metros. —
El color de
Este mismo juego. la piel de toda esta gente es de un pardo mediano y
de poca variación de individuo á individuo también,
CHOCO, s. m. Arg. Perro grande, de se lia comprobado la ley de Schwalbe, según la cual,
;

cuerpo grueso y fornido, como el mastín, el la espalda es más obscura que el vientre y las partes,
extensorias de las extremidades más obscuras que
dogo y el perro de aguas. las flectoria«, hecho que se observa en cualquier ma-.
mífero. — El cabello es liso y no muy duro, y no va-,
CHONAÑA. s. f. Arg. Chonanazo. ría casi nada de individuo á individuo.» (Dr. R. Lch-.
CHONANAZO. s. m. Arg. Golpe dado mann Nitsche ; « Antropología física de loa indígc-,
ñas del Chaco occidental » / en el Stiplcni. Ilustr. de.
con los dedos de la mano en la parte poste- La.Nación, de Bs. Aires, de I.° de nov..de 1906,
rior En Cuba se
del pabellón de la oreja. CHOTO, TA. adj. fam. Arg. Fulero.
dice guáchere, según don Esteban Pichardo Aplícase, como éste, solamente, á cosas. No
(Dice. Provincial Casi - razonado de se usa entre la gente culta. fam. Arg. Dí-
||

Voces Cubanas). cese del hombre cuyo pene está siempre


CHONCACO, s. m. Arg. Especie de san- caído ó no tiene fuerza para ponerse
guijuela que habita en las lagunas de Sta. Fe, eréctil, y del mismo pene que adolece de
) : : )

160 CHUCH CHUÑ


este defecto. —
«Choto, ta. (Del lat. suc- CHUCHOCA, s f. Arg. « Choclos hela-
tum, supino de sugere, mamar. ) m. y f. dos y puestos á fermentar después de ser
Cría de la cabra mientras mama. En algu- tostados en horno ó hervidos en olla. El ||

nas partes, tertiero, ra. » (Dice. Acad.) grano se guarda y hace la mejor chaunca
CHUCHO, s. m. Arg. Infección palúdica para locro. » (Lafone Quevedo.^ « Eti- —
cuyo agente productor es el haematozoario MOL. chuchuca por tutuca; ca, lo; tutu, :

de Laveran, del grupo de los protozoarios, y refogado 6 quemado, de tutu, fuego. En


al cual, atendiendo á su modo de reproduc- quichua chucchuca. La verdad es que se
ción y al sitio de elección para su desarrollo, trata de choclos helados. » (El mismo.
se lo ha colocado en el orden de los cocci- ( V. Chucho. ) Según don Ricardo Pal- —
deos. (Dr. Félix Garzón Maeeda; Zoolo- ma, chuchoca, del quichua, es « Maíz tos-
gía Médica; Córdoba, ipoo, pág. 8j.J tado y molido » entre nosotros, no. fig. y ;
||

El huésped ordinario de este parásito, dice fam. Arg. Persona muy vieja, particular-
Garzón Maeeda, « es el hombre, el medio mente si es flaca y arrugada.
en que evoluciona es la sangre, y la célula CHUCHUDO, DA. adj. Arg. Aplícase al
sobre que se fija, el glóbulo rojo de aquí su hombre y á la mujer que tienen los chuchos
:

nombre específico de haematozoario » « El ó pechos grandes y abultados. .

chucho se manifiesta por escalofríos y fie- ¡CHUCHÜY! interj. Arg. ¡Chuy!


bre, ya continua ó intermitente, y sudora- ( Véase.)
ción acompañada de algunos otros sínto-
CHUECO. CA. adj. Arg. Que tiene las
mas ». Arg. Escalofríos producidos por puntas de los pies hacia adentro. Ú. t. c. s.
II

esta enfermedad, ó por otra circunstancia ó


||

Arg. Que tiene las piernas torcidas en arco,


accidente. y4r_^. Cada una délas tetas de los
||
á semejanza de la esteva, por lo que en
mamíferos, incluso las de las mujeres. Ü. c.
buen castellano se dice estevado, voz que no
en pl. Arg. Cada uno de los pechos del corre en la Arg. que tan
II
chuscamente usó
hombre, particularmente cuando son abul- Moratín en estos y
tados. Ú. c. en pl. El Sr. Samuel A. Lafo- — versos:
«¿Veis esa repusrnante criatura,
ne Quevedo, en su Tesoro de Catamar- Chato, pelón, sin dientes, estevado?»
QUEÑISMOS, trae chucho, chuscho ó chuj-
cho en la i.''^ acep. nuestra: « Terciana, fie- Ú. t. c. s. El chueco Pepe.
bre palúdica » dando como explicación
;
CHUEQUEAR, v. n. Arg. Caminar con
etimológica de estas voces, chiic, chuc, de la punta de los pies hacia adentro, como
que se forma chuchuca también chuchoca) hacen los chuecos de esta clase. ( V.
(

por tutuca : ca, lo tutu, refogado, quema- ;


Chueco. )
do; de tutu, fuego; y agrega: « Chucucucu, CHUEQUERA. s. f. Arg. Cualidad de
temblar de frío ó de otra cosa. / Chuysf en chueco. (V. esta palabra.)
Catamarca, es Ay qué frío » El mismo ¡ !
¡
!
CHULA s. f. Arg. Fruto del cardón de
autor dice que chus parece ser una radical candelabro.
que significa sacudir (chus-chu), agregan-
do que puede denotar también «bulto ó hin-
CHULENGO. s. m. Arg. Avestruz. Ú. en

las provincias del interior, particularmente


chazón». ¿No será esto último el origen de
chucho en nuestras aceps. 3.^ y 4.^? — entre los campesinos, y referido especial-
mente á los avestruces pequeños.
La Acad. trae esta voz por perro, y como
para contener ó espantar á estos ani-
interj.
CHULETA, s. f. fig. y fam. Arg. Patilla
males. Completamente inusitada en la Rep. muy corta y que es como una prolongación
Arg. en estas aceps. de la garceta. Ú. m. c. en pl.

«Es moreno, de y lleva chuletas como dibu-


lentes,
«El Dr. Padilla, desde joven, tiene el aspecto me- jadas con esfumino. » ( Ei, Diario, de Bs. Aires; « Ve-
lancólico que lo cfiracteriza y que también caracte- lada Teatral — Concierto Saint Sáens»; transcrito
riza á su provincia natal, Tucumán, que lo obsequió en el diario Córdoba, de 3 de ag. de 1904.)
con el chucho, causa de su malestar interminable.»
( El Diario, de Bs. Aires, de 30 de agosto de 1902,
3.^ ed.
CHUNCHULAS. s. f. pl. fam. Arg. Tri-
pas dulces. (Véase.)
También se usa en la Rep. Oriental del
Uruguay CHUÑA, s. f. Arg. Ave del orden de las
zancudas, de color ceniciento; abunda en
«El médico Antón del Prado los bosques y se alimenta de sabandijas. Se
Murió ayer con asma y chucho.
De treinta aftos ha expirado domestica fácilmente. Es conocida en la
Fué autor del libro afamado ciencia la chtmnia Burmeisteri (Hartl.)
El Arte de vivir mucho. »
Reichenb. fig. y fam. Arg. Simpleza, di-
D. F. Acullá de Figtieroa, citado por don Daniel
||

Granada.) cho tonto.


;

CHUP CHUR 161

CHUÑAZO. s. f. fam. Arg. aum. de chu persona, y particularmente de las criaturas,


ña, 2.* Arg. Chuña, 2* acep.
acep. ¡|
que ñenen la costumbre de chuparse los
CHUÑENTO, TA. adj. fam. Arg. Que dedos.
<iice muchas chimas. U. t. c. s. CHUPINA. — Hacer la chupina, fr.

CHUÑO, s. m. Arg. Polvo fino de hari- fam. Arg. Hacer la rabona.


na de maíz ó de papas. Arg. Alimento que ||
CHUPINO, NA. adj. Arg. Dícese de los
se hace de este polvo, desliyéndolo en agua animales que han perdido la cola ó que la
y cociéndolo con azúcar y sin sal. Suele ha- tienen muy corta. Caballo chupino, palo-
cerse también en leche, y sin azúcar. ( V. ma chupina. Ú. t. c. s.
PuLEXFA.) Arg. f/ujuy y Salta.) Papa
II
El señor Lucio V. Mansilla dice :

secada al aire libre, y de que se hace la ha-


rina llamada chuño. «..., ahí va el oscuro chupino.» (Una Escurs. á los
Indios Ranqueles t. I, pdg. 100. )
;

CHUPA, s. f. fam. Arg. Borrachera; ac-


ción y efecto de emborracharse. Llevaba CHUPISTA. adj. fam. Arg. Que chupa
una chupa tremenda. fam. Arg. Borra- con exceso y frecuencia bebidas alcohólicas.
||

chera; banquete ó función en que hay algún Ú. t. c. s. Corresponde á la voz castell. bebe-
exceso en comer y beber. Anduvieron ano- dor, ra.
che de chupa. CHUPO s. Arg. Divieso que suele sa- m
«—Se enojan porque Vd,no bebe, mi Coronel dicen ;
lir á los animales, particularmente en el lomo
qtae no lo hace por no descubrir sus secretos con la de las caballerías.
chupa.» {Lucio V. Mansilla; Una Escürs. á i.os In-
dios R..\xQ. ; t. I,p. 331 ; palabras de Migue lito.) CHUPÓN, s. m. Arg. Boquilla de caucho
que, semejando la teta de la mujer, se colo-
CHUPADA s. f. Arg. Acción y efecto de ca en el gollete de la botella para dar la le-
chupar ó atraer con los labios el jugo ó sus- che á los niños, fig.
y fam. Arg. Beso que jj

tancia de una cosa ó el humo de una pipa ó se da chupando ó haciendo succiones,


como
cigarro. las ventosas.

«Lleg^ó al fin el tizón con más humo que brasa; to- Véase empleada esta voz en el texto de
mólo el sargento con la una mano, llevó el cigarro á
los labios con la otra, lo arqueó entre los dedos, le La Opinión, transcrito en el art. Bebé.
arrimó el fuego, le dio con la uña del pulgar los gol-
pecitos reglamentarios para apretar el tabaco, y sa-
boreó con delicia la primera chupada. v (Martin
CHURCAL. (De churqui.) s. m. Arg.
Coronado; La Bandera, Bs. .4ireñ, 1903, p. 29.) Sitio poblado de churquis.
«Le pasaron un mate, y entre chupada y chupada
me refirió su vida en cuatro palabras.» {Lucio V. En el territorio del Chaco hay un paraje
Mansilla: Una Escurs. á los Lndios Ranoueles ; denominado Churcal.
t. II, p. 20.)

CHUPADO, DA. del verbo chupar-


CHURO, RA. adj. Arg. (provs. Tuc.y Caí.)
p. p.
Bien puesto, bien vestido y arreglado. Arg.
Arg. Ú. t. c adj. y c. s. fig.
se. y fam. Arg. (provs. Tuc. —
||

Dícese de las personas, particularmente de


||
Cat.) Lindo. y
« Tal vez de
Chura, poner en su ser. » (Lafone Que-
las mujeres, que tienen una ropa muy liviana
vedo.J
y delgada y como pegada al cuerpo.
Esia palabra está empleada en la i.'^ acep. CHURQUI. s. m. Arg. Arbusto pequeño,

«n el soneto del Dr. Severiano Lorente que de tallo ramoso y áspero, comúnmente espi-
hemos transcrito en el art. Chaludo. noso, y que crece espontáneo en el campo
como el poleo. Es lo que la Acad. denomina
CHUPADOR, RA adj. fam. Arg. Dícese mata,
pero que no corresponde á lo que
de la persona que chupa ó bebe mucho al-
nosotros significamos con este nombre. (V.
cohol. Ú. t. c. s.
Mata.) Es raro que esta voz tan usada —
«— Murió del cólera, me contestó con amargura, es- en la Rep. Arg., particularmente en el inte-
clamando: pobre viejo! era tan chupador!» {Lucio
V Mansilla; Una Escurs. á l05 Indios Ranqu¿i,es rior, no figure en la notable obra del señor
;

i. I; p. 323.) Samuel A. Lafone Quevedo, Tesoro de Ca-


TAMARQUEÑISMOS, á la cual hemos recurrido
CHUPANDINA, s, f fam. Arg. Festín ó para indagar su origen. Sin embargo, algo
jarana donde se chupa mucho.
hemos encontrado que quizá tenga relación
CHUPAR V. n. fam. Arg. Beber alcohol con este vocablo « Qui ó Ki. Partícula de :

ó bebidas espirituosas. Ese individuo chu- segunda persona, de dualidad,


de separa-
pa mjicho. V. r. {a.m.Arg. Emborracharse, ción, muy usada en combinación. Etim.
embriagarse.
II — :

Que qui es dos, ó separación en dos, se ve


CHUPETE, s. com. Arp-. Dícese de la en las palabras que se detallan en seguida:
) ) :

162 CHURR CHURR


Ma-ki: dos manos. CHURRASQUEAR, v. n. fam. Arg. Co-
Cha-ki: dos pies. mer churrascos. v. a. fam. Arg. Dividir
|1

Fa-ki: quebrar (en dos). una pieza de carne en churrascos. v. a. ||

Ra-ki: partir ó apartar. fam. Arg. Dividirla cruda para hacer chu-
rrascos. V. a. fij,. y fam. Arg. Carnear.
— Qui, raíz que parece significar punta ó
II

espina. Es posible que nuestra voz cliur-


» Esta voz está empleada en el pasaje del
qui envuelva la idea de espinoso y ramoso Sr. de Viana transcrito en el art. Chu-
en el sufijo qui. Nada podemos decir sobre rrasco.
el otro elemento componente. (V. la etimo- «Siempre levantado el primero, con su presencia
logía de Charqui. ) impedía que los peones se dejasen sorprender por la
salida del sol tomando mate en la cocina ó churras-
A Llamó á Tell y se internó en la maraña, temeroso queando, en vez de estar ya ensillando para el re-
un tanto de sólo pensar que detrás de cada ohurqni punte matutino. ^> ( Yofruá; « Los Milagros de la Ar-
podía espiarlo alguno de los indígenas de aquel país, gentina — El ojo del amo »; en La Nación, de Buenos
que suponía negros como sus compatriotas. » ( G. A. Aires, de 1." dejul. de 1906; primer art. )
Martines Ziiviria; Alegre /. 1, 1905, p. 242.) ;

CHURREADA, s. f fam. Arg. El acto y


CHURQUI-TALA. s m. Arg. Celtis efecto de chirrear ó churrearse. (V. Chu-
Tala Gilí.Arbusto de hojas lisas, renuevos rrear.) Armar auno una churreada. ¡I

juntos y de pocas flores de la familia de las fr. fam. Arg. ( cap. fed. y pr. Bs. Aires.)
;

urticáceas. Armar churria. ( V. Churria. )


CHURRASCO, s. m. Arg. Carne sin CHURREAR, v. a. fam. Arg. (cap. fed. y
hueso asada sobre las mismas brasas ope- pr. Bs. Aires.) Armar churria ( V.
;

ración que hace « concentrar enteramente », Churria. ) v. n. fam. Arg. Soltar ó expe- ||

dice el Sr. Daniel Granada, « el jugo ó sus- ler el hombre ó el animal los excrementos
tancia ». Es ésta la misma acep. que le da el en estado líquido. ¿ Se derivará de chorro ? ||

Sr. Ricardo Palma « Carne asada sobre las


:
fam. Arg. Por ext., cagar. r. fam. Arg^ ||

XiXdiidL^-i,. (Vocab.; en su í^i^ríj; Recuerdos Ensuciarse, hacer las necesidades corpora-



DE España, 1892 á 1893.) El significado les en la cama, la ropa, etc.
de esta voz es distinto del que asigna la CHURRETAZO. s. m. fam. Arg. Chu-
Acad. á la inglesa castellanizada biftec, ya rreada vehemente é improvisa.
de muy poco uso entre nosotros: « Lonja de
CHURRETE, s. com. fig. y fam. Arg.
carne de vaca soasada en parrillas ».
churrasco una corrupción
¿No
de

Pobre, insignificante, sin méritos ni valer
será nuestro
personal. Úsase particularmente para mote-
churrusco, que los españoles aplican al pan
jar á una persona que pretende más de la
demasiado tostado ó que empieza á que-
que merece. Seguramente se deriva de la
marse ? Probablemente se deriva de churre,
voz castell. churre, que suele ser en la ropa
por el pringue, jugo y rescoldo del chu-
el triste blasón de los pobres de la más baja
rrasco, Arg. Por ext., carne de vaca, de
li

ternera, de yegua, etc asada en la parrilla,


esfera social. Tomarlo á uno para el \

churrete, fr. fig y fam. Arg. Tomarla


,

en el asador ó sobre las brasas.


para la farra
«..., y no pierdo la esperanza de comer contigo, á
la sombra de un viejo y carcomido algarrobo, ó entre
CHURRIA, s. f. fam. Arg. (cap. fed. y
las pajas al borde de una laguna, ó en la costa de un pr. Bs. Aires.) Mofa, burla y escarnio que
arroyo, un churrasco de guanaco, ó de gama, ó de
yegua, ó de gato montes, ó una picana de avestruz se hace con palabras, acciones ó señales ex-
boleado por mí, que siempre me ha parecido la más teriores. Ú. en la fr. fam. armar á uno
sabrosa. » Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los In-
(
dios Ranqueles t. I, carta.
; l.'"^
churria. Tomarlo á uno para la chu- ||

— «Parece quemazón. rria, fr. fam. Arg. (cap. fed. y pr. Bs.
— Parece. Los sutuacos han asao chnrrrasco Aires.) Tomarlo para la farra.
¡

gordo en fogón grande !... Con tal que no estén ahí en-
tuavía» (todavía) «y nos churrasqueen á nosotros CHURRIENTO,
TA. adj. fam.^r^. ApL
también...» {Javier de Viana; «Entre púrpuras-»:
en el Suplem. del diario La Nación, de Bs. Aires, de á la persona ó animal que tiene diarrea 6
i5 de mar. de 1906, 1.^ pág. que anda churreando frecuentemente. —
Me cebaron mate, me sirvieron un churrasco « Que tiene churre », según la Acad.
gordo, suculento, chorreando sangre, á la inglesa, v
La —
Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- voz churre ( « de escurrir ) la define así
í
>->

queles t. II, p. 26. ) — « Mandé agrandar el fogón, se «m. fam. Pringue gruesa y sucia que corre de
;

calentó agua, se pusieron unos churrascos, toma-


mos mate y nos desayunamos. » ( Ob^-a y t. citados, una cosa grasa. fig. y fam. Lo que se parece ||

p. 118. ) á ella». Nosotros no usamos en la dicha


Esta voz está empleada en los pasajes de acep. el adj. churriento.
Fray Mocho (José S. Álvarez) insertos en CHURRINCHE. s. m. Arg. Pájaro del
los arts. Diablo y Guacho. suborden de los dentirrostros, del tamaño
. )

CHUS CHUY 16c

de una golondrina, de color negro, ó pardo misma miel que las abejas y avispas sacan
obscuro, y el pecho rojo. Según el señor de las flores de las especies citadas» (las
Daniel Granada, « exornadas de fina escar- tres anteriores (i.^, 3.^ y 4-^ aceps.) y la
lata la cabezíi, cuello y cola ». Que tiene la Nierembergia graveóle ns ). « Se refieren ca-
cabeza en forma de una pera y de color en- sos », agrega este autor, « de envenenamiento
carnado, lo dice el nombre científico pyro- producido por la miel elaborada por la avis-
cephalus ritbineus (Bodd. ) Cab. et Heine. pa lachiguana, que procede de especies
Frecuenta mucho los alfalfares. « Los guara- de Nierembergia^
níes le \i2iV(\^xs. guarapitá (pájaro rojo), y en CHUSE. s. m. Arg. Tejido de hilos grue-
Bs. Aires churrinche )). (Asara, citado sos de lana que fabrica la gente del campa
por Granada.) El Dr. Rivarola dice cu- á pala ó á peine, comúnmente con listas 6
rrinche. ( V. el pasaje en el art. CURRIN- fajas de varios colores,
y que sirve para al-
CHE.) fombrar el piso de las habitaciones. El te-
CHUSCO, CA. La Acad. trae este nom- jido á pala es más compacto y fuerte que el
bre como adj., sin decir si se usa también á peine. Se hace en tiras de distintos largos
como sustantivo. Entre nosotros es muy co- y de un ancho como de ochenta centíme-
mún emplearlo de este último modo. El tros. Arg. Cada una de estas tiras. El
II

general Lucio V. Mansilla dice Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su obra
:

«Pero, ¿qué tenía de extraño que un pobre indio Tesoro de Catamarqueñismos, trae chu-
creyese tales patrañas, cuando uno de mis ayudantes, si, y lo define simplemente así: «Alfombra».
el mayor Lemlenyi, creía, porque se lo había contado
no sé qué chusco, que en Patagones hay unos Indios CHUSMA, s. f. Arg. Dícese de los indios
que tienen un rabo como de una cuarta, cuyos indios»
Acad. al ameno escritor, en retribución é indias sin importancia ni autoridad, que
( perdónele la
de la salsa del cuento, esta construcción), « antes de están bajo la dependencia de un cacique.
sentarse en el suelo, hacen un pocito con el dedo, ó con
el mismo rabo, para meterlo en él y estar con más
«Al contrario, caciques y capitanejos, indios de im-
comodidad?» (Una Escurs. á los Indios Ranqueles portancia y chusma, cristianos asilados y cautivos,
todos, todos nos trataban con la más cumplida finura
;

carta XVII.)
araucana.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. Á los-
IxD. Ranqueles /. /, p. 265.
El Dr. Miguel Cañé también lo usa como ;

sustantivo: CHUSMAJE, s. m. fam. Arg. Gente soez

de la última clase. Es un término despecti-


... <•<
sólo entre nosotros se suele encontrar al
chusco que endereza al extranjero camino del Once, vo. 11 fam. Arg. Muchedumbre ó multitud de
cuando quiere ir al Retiro»... (Prosa Ligera Bs. ;
gente soez.
Aires. i903, p. 209. )
CHUSNO. s. m. Arg. (prov. Córd.)
CHUSCHAR. Arg. (pr. Rioj.) Ti- MisTOL, 2.^ acep.
V. a.

ronear á uno del pelo. — El Sr. Lafone Que-


vedo, en su Tesoro de Cat.amarqueñis
CHUSPA, s. f. Arg. Vejiga, blanca ó co-
loreada con humo de azafrán ó de azúcar, ó
MOS, trae chuxchar, y le asigna este origen :

pintada, que llevan consigo nuestros paisa-


« Cha, hacer chiis, temblar. Voz Quichua ».
;

nos, y en la cual echan el tabaco y ponen


También registra chuschar como sinó-
las hojas de papel ó de chala para armar
nimo
los cigarrillos de su consumo diario. La boca
CHUSCHO. s. m. Arg. Nierembergia suele ser ribeteada con cintas de colores
hippomanica. Hierba de la familia de las so- tener en sus bordes y
una jareta para abrirla y
lanáceas que crece en San Luis y Córdoba. cerrarla. Las hay
también de cuero de co-
Cuando empieza á brotar, es venenosa para nejo, de nutria, etc., con un apéndice
del
los animales, por contener el alcaloide lla-
mismo cuero que sirve para envolverlas.
mado hipomanina. « Produce á veces », Arg. Culebra ó taleguillo de cuero,
largo y
||

dice el Dr. Jorge Hierónymus, « grandes es- angosto, en


que llevan ó guardan el direro
tragos en los ganados, principalmente en el la gente
del campo. pl. fam. Arg. Las
caballar y el lanar ». Arg. Chucho, i.^ y partes genitales del hombre ||

||
ó del animal
2.^ aceps.
I
Chuscho de la sierra. Aro. macho, particularmente el escroto.
Nierembergia montana Hieronymi, Hierba
« Sacó después su chuspa y armó un cigarro. »
de la misma familia que la anterior, que (Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
crece en la sierra de Achala, prov. de Cór- queles í. i, />. /2í). ) ;

doba. Es muy aliada de la Nierembergia ¡CHUY! Arg. interj. con que se mani-
hippomanica, pero menos venenosa. Arg. fiesta la sensación de un frío intenso.
[I —
Nierembergia browllioides Gr. Hierba de « Hay », dice el Sr. Lafone Quevedo, « un
la misma familia que las precedentes, que verbo Chhuy, chhuni, ó Chhuy, chhuscuni,
se cría en la sierra de Tucumán. « Parece », mojarse mucho, que puede contener la mis-
dice Hierónymus, « que es dañina hasta la ma raíz Chuy».
(

164 CHUZ CHUZ


CHUYO, YA. adj. Arg. Arrugado, mar- ..., «estrechado por las chuzas de salvajes, dispu-

tándose por inmolarlo, hace la promesa de consa-


chito, seco. Htgo chuyo, brazo chuyo. grarse al exclusivo servicio del Santuario» (de Lu-
jan w< si se salva. « Pastor S. Obligado ; a El primer
CHUZA, s. f. Arg. Es lo que la R. Acad. grabado {Su tradición)»; en el Siipl. Ilustr. de La
llama « chuzo » ( s. m. y define así : « Palo Nací ')n, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906: 1.^ pág.)
)
armado de una punta aguda de hierro, que
se usa para defenderse y ofender ». Según la
CHUZO, ZA. adj. Arg. Giiañusco y como
Acad., chuza es una voz de Méjico, que
achicharrado ;
que ha perdido la morbidez.
significa « lance en el juego del boHche y en
Api. así á objetos animales como vegetales.
Braso, carne, durazno, chuzos. ( V.
el de que consiste en derribar todos
billar,
los palos de una vez y con sólo una bola ».
GU AÑUSCO.)
13esconocida en la Rep. Arg. en esta acep. «Su trigo fué poco: mal sembrado y tarde, en tierra
poco y mal preparada, no podía esperar gran cose-
« Con
este inesperado contingente quedaba consti- cha; muchos granos, por la mala calidad de la si-
tuida la columna del greneral Saravia, que pudo sumar miente y su falta de limpieza, tenían carbón ó eran
entonces, á lo más, 1,800 hombres, de los cuales más chuzos.» ( Yofruá ; «.Los Milagros de la Argenti-
de la mitad armados con chuzas. » ( Ricardo Hogg; na»; primer art. en La Nació.n, de Bs Aires, de 9
Una Tropilla de Misturaos p. 54. ) ;
defebr. de 1907.)
» )

D
DAN DAR
DACTILOSCÓPICO, CA. adj. Ar¿: Dí- todos andan por su camino. Arg. Re-
cese del sistema de identificación, ó lo que frán equivalente al castellano, que registra
se refiere á él, por medio de las impresiones la Acad. en su Diccionario y que también

digitales. Fué inventado en el presente siglo corre entre nosotros Piensa el ladrón que
:

por el profesor D. Juan Vucetich, muy cono- todos son de su condición.


cido en la República Argentina, donde pres- DAR. —
Darse, seguido de la preposi-
ta actualmente sus importantes servicios ción con y un nombre de persona, se usa
profesionales. mucho en nuestro país para significar tener
DAMA. —
Soplar uno la dama á otro, relación amistosa y estrecha con ella. Al ||

fr. y fam. Ar£: Frustrar inesperada-


fig. mejor se la doy, ó se la damos, ó se
mente sus esperanzas en una pretensión ó la daría, ó se la daríamos, fr. fig. y
negocio, obteniendo para sí lo que el otro fam. (Arg.) con que se significa la imposi-
buscaba. —«Soplar uno la dama á otro, bilidad ó la suma dificultad de saHr de una
fr. En el juego de damas, levantar y supri- situación ó trance apurado. Dar uno con-
||

mir la del contrario en pena de su omisión, tra otro, ó contra una cosa. fr. Arg. Ata
cuando, teniendo pieza que comer con ella, Carlos, combatirlos, impugnarlos. | Dar de
no lo hizo. I fig. y fam. Casarse con la mu- barato una cosa. fr. fig. y fam. Arg. Acep-
jer pretendida de otro ú ofrecida á él. tar lo que es aparentemente contrario á lo
(Dice. Acad.) En la i.^ acep. de la Acad., que se pre.tende probar, para reforzar por
también corre en la Arg. La 2.^ está com- otro lado la argumentación. fr. fig. y fam.
||

prendida en la nuestra, que es más general Arg. Prescindir de ella, hacer caso omiso
DAMASCA. s. f. Arg. Damasco (fruto) de la misma. Darle á uno por... fr. Arg.
||

grande. Seguida de algunos verbos en infinitivo, em-


peñarse obstinadamente en ejecutar lo que
DANDY. s. m. Arg. Joven elegante y ves-
éstos significan. Es análoga á ésta la siguiente
tido á la moda. Mucho se acerca el sentido
acep. que asigna la R. Acad. al verbo dar
de esta voz inglesa al de las castellanas ca-
ballerete, lechuguino, sin uso en nuestro
como neutro « Junto con algunos nombres
:

país.
y verbos, regidos de la prepos. en, empeñarse
en ejecutar una cosa. Dio en este teína, lo-
«Los dandys y coquetas, cuando exhiben cura, manía. » También corre en la Arg. I
En los teatros, las plazas y las calles
Vistosos trajes y elegantes talles ; Darle á uno unos buenos, fr. fig. y fam.
Ebrios, los pobres, van de vanidad !

Arg. Castigarlo, azotarlo bien.


Muñecos bien vestidos con que juega
En su existencia frivola y ociosa «Yo podía beber una botella de vino de una senta-
Esa niña voluble y caprichosa da.Pero un cuerno, al mejor se la doy. » ( Lucio V.
Que llaman sociedad » !
Mansüla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. ;

( Joaquín Castellanos; Ei. Borracho. )


Aires, t. J,p. 278.

DAÑINO. — Piensa el dañino que


«... y en aquel choque, colaboró decisivamente el
;

mismo elemento semita, el árabe español, que daba


) ) ) )

166 DEB DEC


contra su raza por amor á su tierra natal.» (ieo- «y los artistas fueron calurosamente aplaudidos,
...,
poliío Lugones; El Imperio Jesuítico; Bs. mismo que el maestro Soler, debutante como di-
Aires, 1904, lo
pág. 15. Diario La Nación, de Bs. Aires,
rector de orquesta. » (

«En el f(<ndo soy mucho más radical, y doy de ba- de 19 de mayo de 1906 ; « Teatros y conciertos».)
rato todas las panaceas democráticas y republica-
nas»... {P. Groussac ; Roquk Sáenz Peña gandid. DEBUTAR. (Del franc. Debuter.) v, n.
PARA PRESID, DE LA REPÚBL. 1909, p. 27. ) ;
Arg. Tratándose de un acto, representa-
«Hace un año, en un gran baile sumamente fasti-
dioso, te dio á ti mismo que me hablas, por enamorar ción ó espectáculo público, llevarlos á efec-
á esa hermosa y buena criatura que se llama Julia to por primera vez estrenarse.
X... » Miguel Cañé ; Pf^osa Ligera Bs, Aires, 1903,
(
Es ya esta ;

voz muy corriente en nuestro país no hay
;

pág. 127. )
;

diario ni persona que no la use, como asi-


DARWINIANO, NA. adj. ^rjr. Pertene- mismo el sustantivo Debut.
ciente ó relativo á Darwin ó al darwinismo.
«La compañía en que figura la Barrientos, debutó
«Los profundos estudios del historiador y arqueólo- esta noche en el Rivera Indarte, obteniendo gran éxi-
go Carlos de Broses, de Breal, de Hovelac,»... «así to.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 29 de agos-
como de otros muchos sabios, vienen á constituir ver- to de 1902 ; correspond. telegr. de Córdoba.
daderas comprobaciones de la exacta aplicación que
tiene la teoría « darwíniana » al desenvolvimiento de «Debutó, y lo más serio del país
Ins lenguas.» {Juan B. Selva; El Castellano en largó una carcajada colosal.
A.viÉRicA — Su Evolución La Plata, 1906, p. 16.)
; No es raro, pues, que al ver su original
vis cómica le pidan siempre bis.»
DARWINISMO. s.m. Ar¿: Teoría ó es-
(Semanario de Bs. Aires Caras y Caretas, de 11
cuela transformista de Carlos Roberto Dar- de jun. de 1904; «José Rubio >>; «Caricaturas con-
win, naturalista inglés del siglo xix. temporáneas».)
«Mañana por la noche debutará, en el teatro de la
«A la luz del «darwinismo» ha estudiado el sabio Comedia la primera tiple cómica señorita Mercedes
Lyell la Geología, llegando á confirmar que bástalos Ramos,»... (,La Prensa, de Bs. Aires, de 9 de jiil. de
elementos que dan vida á la Tierra han luchado por 1907; secc. « Arte
superarse.^» (Juan B. Selva; El Castellano en Amé-
y Teatro ».
rica — Su Evolución La Plata, 1906, p. 12.
;

Esta voz está empleada en el pasaje de


DEBACLE ( Voz franc.) s. f. Arg. Ruina, La Argentina inserto en el art. Sport.
desastre. Arg. Fracaso en un negocio ó
empresa.
|i

DECADENTE, adj. Arg. Perteneciente


ó relativo decadentismo. ( V. DECADEN-
al
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 TISMO.) s. com. Arg. El que sigue ó sos-
II

de enero de 1902, en «Ecos del día», trae tiene este sistema. Ú. t. c. adj.
esta voz como esdriijula. Este acento es pro-
DECADENTISMO, s. m. Arg. Sistema
bablemente el agudo de la forma francesa, literario que siguen ciertos escritores moder-
el que, en castell., hace aquí esdrújula la pa-
nos, y que consiste en no expresar con sen-
labra, por lo que creemos debe suprimirse,
cillez los conceptos, sino en un lenguaje en

DEBER, s. m. Ar^^. Tarea, obra ó trabajo que campean voces extrañas, figuras y frases
que, fuera de la lección ordinaria, designa enfáticas en forma de enigma, alusiones á
el maestro á los discípulos para que lo hagan secas y sin explicación, y giros y rodeos que
fuera de clase. no descubren sino con mucho esfuerzo el
DEBUT, s. m. Arg. Estreno de una per- pensamiento del autor. El decadentismo
es algo así como una restauración ó resur-
sona en un acto, representación ó espec-
gimiento del antiguo culteranismo ó gongo-
táculo público. (V. Debutar.)
rismo español.
«Mañana hará su debut Bend'Orlindo, producto de
Bolívar, hermano de Paolín, campeón del turi orien- DECÁGRAMO. s. m. Arg. Decagramo
tal,» {Semanario de Bs. Aires Caras y Caretas, de
(voz grave).
19 de marzo de 1904; «Sports».)
«Una campaña más todavía sobre Tucumán contra DECALITRO, s. m. Arg. Decalitro. Los
el general Madrid completó el debut ó exhibición de
argentinos hacemos esdrújula esta voz llana.
este nuevo Emir de los pastores.» {Domingo F. Sar-
miento; Civilización y Barbarie; cap. VIII.) DECEPCIÓN, s. f, Arg. Desengaño, co-
En La Nación de Bs. Aires de 25 de nocimiento con que viene uno á descubrir
el engaño en que estaba y que era para él
febr. de 1906, secc. «Teatros y conciertos»,
se encuentra este subtítulo « Debuts de
ilusión, halago ó deleite. Arg. Efecto de
compañías » —
:

El mismo diario, n.° corres- este desengaño en el ánimo.


.
(( Decep-
||


deceptio.) f. Engaño. » (Dice.
pondiente al 21 de sept. de 1906, secc. nom- ción. ( Del lat.
brada, suelto titulado «Debut de Amalia de
Acad.) No corre en la Arg. en esta acep.
Roma» emplea indistintamente
, las palabras DECEPCIONADO, DA. p. p. de decepcio-
debut y estreno. nar. Arg.
DEBUTANTE, p. a. de debutar. Arg. DECEPCIONAR, v. a. Arg. Causar de-
Que debuta. Ú. t. c. s. com. cepción.
) » !

DED DEL 167

fr. fig. y fam. Arg. Ú. para organista,


DECÍGRAMO. s. m. Arg. Decigramo;
voz llana que los argentinos hacemos esdrú- para significar que una persona no tiene de-
jula. dos para organista. Tener uno dedos ||

DECILITRO, s. m. Arg. Decilitro (voz para organista, fr. fig. y fam. Arg. Te-
ner habilidad ó destreza para hacer una
llana).
cosa. Ú. m. en proposiciones negativas (V.
DECIR.— Como
quien dice... fr. fig.
Darle el naipe á uno para una cosa.)
Arg. Denota el alcance ó significado de un Tener uno malos dedos para orga-
hecho ó un dicho, comparándolo con otro II

nista, fr. fig y íam. Arg. No tener dedos


que viene á ser el término directo del verbo para organista.— Tener uno malos de-
(i
decir. I
Como quien dice nada. expr.
dos para organista, fr. fig. y fam. No ser
(Arg) con que denota que es cosa de
se
á propósito para el destino á que quiere de-
consideración que se ha dicho ó va á
lo
dicarse ó en que está empleado. » (Dice.
decirse. También indica no ser cosa fácil
||
Acad.) Esta acep. es menos comprensiva
6 baladí aquello de que se trata, sino muy
que la nuestra; pues refiriéndonos á uno á
difícil ó impoitante. La R. Acad. trae en es-
quien, por ejemplo, se le pide accidental-
tas aceps. la expr. Como quien no dice nada,
mente que haga una cosa, sin tener habili-
que también corre en la Arg. Dígase lo ||
dad para ello, decimos los argentinos que
que se quiera. Arg. expr. que denota se- tiene malos dedos para organista,
guridad de lo que se afirma, no haciendo
sin embargo de que. á estar á la definición
caso de lo que pueda decirse en contrario. 1|
de la Acad., no sería este el caso de usar la
I
No te digo expr. fam. (Arg.) con que se
!
frase.
nota ó censura irónicamente la petulancia de
una persona que se jacta ó hace alarde de «Crees que me
chupo el dedo y no estoy al co-
rriente de los asuntos bursátiles?» {Julián Martel;
lo que no es capaz expr. fam. Arg. No ]| \ La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 151.)
te digo nada No te digo nada !
||
¡
DEDUCIR. Véanse las formas viciosas de
expr. fam. (Arg.) con que se manifiesta en-
este verbo usadas en la Arg., en el art. Pro-
fáticamente admiración ó aplauso entusiasta
ducir.
por una cosa que no se esperaba. Que ¡|

diga, fr íam. Arg. (cap.fed.) Sirve para DEGRINGOLADE. (Voz franc.) s. f. fig.

hacerse uno mismo una corrección á lo que Arg. Salto, caída, brinco ruinoso.

acaba de expresar, significando « quiero de- <vDespuésde éste, viene, como excepcional, el del
cir », viniendo en seguida la expresión co- año anterior, con ciento sesenta mil inmigrantes, cifra
máxima registrada hasta ahora en períodos norma-
rrectiva. les.— El lector comente por sí solo estas cifras, y él
dirá si ellas autorizan á augurar que el país se hunde,
«Por lo demás, dígrase lo que se quiera, el cam- bajo esta degringrolade inmigratoria.» (Diario La
bio de estación es siempre un fenómeno digno de la Nación, de Bs. Aires, de 28 de enero de 1902; «.Ecos
atención de los aficionados á la meteorología, ... {Ar- del día».)
turo Giménes Pastor ; «'sinfonía»; e« Caras y Ca-
retas, de 16 de abr. de 1904.)
DEJAR. Dejar á uno chiquito, fr. —
DECLARATORIA, Arg. Declara- fig. y fam. Arg. Aventajarlo mucho en una
s. f.

ción, manifestación de una cosa hecha pú- habilidad ó destreza.


blicamente por una autoridad constituida. la tiradora india Princesa (sic) Oklahoma dejó ...; f<

chiquitos á los mejores tiradores de fusil, haciendo


« i Honor á que en la época
las provincias del Norte, una hermosa serie de dificilísimos blancos al aire.»
má*; calamitosa de la Revolución, cuando el Congreso (La Arge.ntina, de 20 de dic. de 1909; «Crónica y cri-
de Tucumán, producto del cansancio más bien que de tica de teatros y conciertos ».)
la fe, trazaba con colores sombríos el cuadro de una
situación desesperada, apoyaron la declaratoria de
DELANTAR. s. m. Arg. Delantal. Las
la Independencia que inspiraron San Martín y Bel-
grano ! » ( Bartolomé Mitre. dos formas corren en la Arg. La primera es
dedo al culo. loe. fig. muy usada entre
la gente inculta.
DEDO. —Como
y fam. Arg. Dícese de una cosa que viene DELANTERA.— Ganar á uno la de-
muy bien ó de perilla. Chuparse uno el lantera, fr. fam. Arg. Adelantársele. fig.
||
||

Ai^g.
•dedo, o los dedos, fr. fig. y fam. Arg. Es- y fam. Arg. Aventajarle. fig. y fam. |j

tar distraído, descuidado, desprevenido de Anticipársele en


una solicitud, empresa ó
un daño, peligro ó engaño que le amenaza. negocio.— En estas tres aceps., trae la Acad.
— ((Chuparse uno los dedos, fr. fig. y Coger, ó tomar, á uno la delantera. Con el
nosotros
fam. Comer, decir, hacer ú oir una cosa con verbo tomar, se usa también entre
mucho gusto. » (Dice. Acad.) || Estar, ó esta frase.
ser, una cosa hecha á dedo, fr fig. y «Allá» (en Bs. Aires ), «el beato Bolaños le habla
fam. Arg. Ser deforme, irregular ó muy de- granado» (á San Francisco Solano) «la delantera.).'
{Palabras que don Pastor S. Obligado pone en boca
fectuosa. II
No
verle uno á otro dedos de un acólito porteño, en su articulo titulado «¿Lie-
— )

168 DEP DES


San Francisco?»; en el Suplemento de
.e;d La Nación, En
de Bs. Aires, de 26 defebr. de 1903.) nes. la prov. de Bs. Aires, estas divisio-
nes se llaman partidos. (V. Distrito, Pe-
DELICADEZA, s. f. Ar¿. Susceptibili- danía Cuartel,
y )
dad. (V.J
DEPONER. — La
2.^ pers. de sig. del
DELICTUOSO, SA. (Del delictum, imperat.
lat.
es depon, no depone, como suele
delicti, delito, y de la voz castell. ant. delic-
decirse.
io.) adj. Arg. Que incluye en sí delito. Un
acto delictuoso.
DEPRIMENTE. Arg. p. a. de depi^imir,
en la acep. fig. de humillar, rebajar
..., «como si se tratara de algo tan delictnoso que
no debiera ser conocido »... (La Prensa, de Bs. Aires, s. DERRUMBE,
Arg. Derrumba- m
de 14 de mar 8. de 1909; primer art, en la secc. « Ac- miento. Ú. las dos formas.
tualidad».)
DESAGUISADO s. m. fig. y fam. Arg.
DELINEAR, Arg. Bosquejarlas Desarreglo, desorden ó descompostura de
v. a. fig.
particularidades más notables de un concep- una cosa por arreglar ó componer esta ú
to ó idea. He delineado á gra7ides rasgos otra. Ya hiciste un desaguisado. fig. y ||

el pensamie7ito del autor. —


La Acad. trae fam. Arg. En general, cualquier trastorno,,
este verbo solamente en su sentido recto. confusión ó desorden. fig. y fam. Arg. Bo-

||

Véase forma incorrecta como se conjuga chinche, barullo, desorden.


la «Desagui-
este verbo, en el art. Alinear. sado, da. (De des, negat., y aguisado.) adj.
DEMONIO. —Dársele, ó no dársele, Hecho contra la ley ó la razón. ant. Des- ||

á uno, un demoniode, ó por, una cosa, proporcionado, exorbitante. ant. Intrépido, ||

fr. fig. y fam. Arg. No dársele nada de ella. osado, insóleme. m. Agravio, denuesto,, ||

II
Importársele, ó no importársele, acción descomedida. » (Dice. Acad.) En
á uno, un demonio de una cosa. fr. fig. y ninguna de estas aceps corre en la Rep. Arg.
fam. Arg. Dársele un demonio, ó no «Yo estaba tentado de llamar á mis oficiales y asis-
dársele un pito ó un bledo, de ella. tentes, porque francamente, recelaba un desaguisa-
do. » {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á i.os Indios
« Un inmenso gentío <'<pujaba desesperado por llegar Ranqueles ; 1870, t. II, p. 14.
al mostrador» sin importársele un demonio que el
termómetro marcara más de treinta y seis grados so-
bre cero.» {José Bálsamo; «Espectáculos^!); en La Na-
DESAHUCIAR. — Como la h de este
ción, de Bs. Aires, de 20 dejun. de 1906; primer ar-
verbo separa las vocales a, u, éstas no pue-
ticulo.) den formar diptongo. Sin embargo, el uso
general en la Arg. es éste, diciéndose: des-
DENEGACIÓN, Acción y efecto de áu-cio,
s. f.
des-áu-cias,des-áu-cia, des-
denegarse. ( V. DENEGARSE. ) —
La Acad. áu-cian;des-áu-cie, des-áu-cies,
etc.;
define así este nombre « Acción y efecto
:

en lugar de des-a-hú-cio, des-a-hú-


de denegar ».
cias, etc.; aunque no debe ponerse acento
DENEGARSE, v. r. Arg. Excusarse de ortográfico, que lo hemos marcado nosotros
hacer una cosa, ó repugnar el introducirse para hacer ver dónde ha de cargarse el acen-
ó mezclarse en ella. Corresponde exacta- to prosódico.
mente al verbo castell. negarse, que también
usamos nosotros. — DESAPERCIBIDO, DA. adj. Ai-g. Inad-
La Acad. trae el verbo vertido; sin que se note, repare ú
observe.
denegar como activo, en la acep. de « No
conceder lo que se pide ó solicita ». De raro
Ú mucho en la frase pasar desaperci-
bida una cosa. Arg. Que no ve ó advierte
uso en la Rep. Arg.

||

la proximidad de un peligro. « Desaper-



DENTAR. V. su uso en la Arg., en el cibido, da. adj. Desprevenido, desprovisto
art. Cimentar.
de lo necesario. » (Dice. Acad.) También
DENTÍRROSTRO, TRA. (Del lat. dejts, se usa alguna vez en la Arg. en esta acep.
dentis, diente, y rostrum, rostri, pico de
Esta voz está empleada en nuestra acep.
las aves.) adj. Zool.Arg. Dícese de las aves
en el pasaje del señor Rivarola transcrito e»
que tienen un diente en la punta del pico,
como el zorzal, la viudita, el
nuestro art. Calaverada.
churrinche, etc.
« la tripulación reunida en torno del escaso fuego-
DENTRÍFICO CA. adj. Arg. La voz
co-
...,
vuelve maquinalmente la vista hacia el sud al más
rrecta, y que también corre en Arg., es
la lijero susurro del viento que ajita las j^erbas secas,
para hundir sus miradas en las tinieblas profundas de
dentífrico, ca ( del lat. de7is, dentis, diente, ía noche, en busca de los bultos siniestros de la horda
y fricare, frotar). salvaje que puede de un momento á otro sorprenderla
desapercibida.» {Domingo F. Sarmiento; Civiliza-
DEPARTAMENTO, m. Arg. Cada
s. ción Barbarie; cap. I.)
I

una de las divisiones políticas de las provin- «Es posible que estos hechos pasen desaperoibi-
dos al Ministerio del Tesoro.» {Dr. Roque Sdens
cias y territorios nacionales ó gobernacio- Peña; Derecho Públ. Americ; Bs. Aires, 1905, p. 31.)
r )

DES DES 169

DESAPRETAR. — V. su uso en la Arg.,


« Su figuración ambigua de caudillo oficial desca-
lificado, »... (La Prensa, ele 23 dejttii. de 1907 ; pri-
en el art. CiMEXTAR. mer art.)

DESARRAIGAMIENTO . s m. Des- DESCALIFICADOR, RA. adj. Ar^. Que


arraigo; acción y efecto de desarraigar ó descalifica.
desarraigarse. La Acad. trae la primera forma « Por decenas se cuentan los hombres de significa-
como ant. En la Arg. corren las dos. ción que por esa sola causa cayeron en desgracia y
T^T^r. » T-.TÍ T-xrr-v A T-.
— A fueron inscriptos en el índice descaliflcador.» (La
DESARRENDAR. V. su uso en la Arg., Pre.nsa, de Bs. Aires, de 24 de sept. de 1907; primer
T 1

en el art. Cimentar. «''^•)

DESBANDARSE. (De « bandada » ó DESCALIFICAR, (De des y calificar.)


«banda».) Arg. Desparramarse una V. a. Arg. Perder la confianza y estimación
v. r.
bandada, volando unas aves para un lado y que se tenía de una persona. Arg. Decla- |1

otras para otro. A)^g. Por ext., retirarse rar ó conceptuar ínfima ó de muy inferior
¡|

inesperadamente ó de improviso todas las calidad ó condición una cosa con relación á
personas que forman una reunión ó congreso, las demás de su línea ó especie.
ó un número considerable de ellas. « Des- —
DESCOLGARSE, v. r. fig. y fam. Arg.
bandarse, r. Mil. Dejar y desamparar los
Correr, acudir presurosamente hacia un
soldados las banderas. » (Acad.)
punto determinado muchas personas ó ani-
DESBANDE, s. m. Arg. Acción y efecto males, atraídos por algún interés.
de desbandarse, en las aceps. que damos
«Como López no es lerdo, y conoció la intención,
nosotros á este verbo, y en la de la Acad.; tocó auxilio y se descolg^arou varios colegas, que
desbandada según ésta. consiguieron reducir al guapo, llevándolo á la som-
bra. » La Razón, Bs. Aires, 30 de nov.de 1907; (

Cerrado debate sobre secc. «.Policía-».)


« el el dichoso art. 22 de la ley
electoral, se produjo el desbande inmediatamente, y
cuando hubo de votarse el dictamen de la comisión de DESCONCERTADOR, RA. adj. Arg.
legislación sobre reforma del sistema hipotecario, la
cámara había quedado número. » ( Diario La Na-
Que desconcierta, en las aceps. de la Acad.
sin
ción, de Bs. Aires, de 2 de diciembre de 1902 ; sec- y en la nuestra. La Acad. lo da sólo como —
ción «Notas parlamentarias», subtitulo Diputa- sustantivo: «Desconcertador, m. El que
11^

dos ».)
« La plaza Pueyrredón, de Flores, se vio favorecida
desconcierta».
anoche por una crecida concurrencia, que se congregó «Y es que además de las cualidades nativas y ad-
en sus avenidas hasta las doce, hora en que la llus'ia venticias, su vida» (de Belisario Méndez), «en I0&
produjo el desbande. » ( Diario La Razón, de Bs. Ai- últimos diez aflos, ha ofrecido los aspectos más ines-
res, de 4 de mar. de 1907 ; secc. « Mundo Social ».)
perados y desconcertadores. Muerto Del Valle y
dispersada á los cuatro vientos la falange juvenil que
DESBARRANCADO, DA. p. p. de des- lo rodeaba y era su esperanza y su entusiasmo de pa-
barrancar y desbarrafícarse. triota, Belisario, opositor siempre, tuvo, sin embargo,
su entrada en el Congreso. A poco pronunció aquel
DESBARRANCAR, v, a. Arg. Hacer sonado discurso contra los caudillajes de provincia,
que reveló en él un orador de buena cepa. Después, el
caer á una persona ó un animal de una ba- silencio. ( Martin Aldao ; «-El Errantes ; en La Na- >>

rranca. Ú. m
c. r. ción, de Bs. Aires, de 12 de mayo de 1906.

DESBORDAMIENTO, s, m. fig. Arg. Ac- DESCONCERTAR, v. a, fig, Ar¿. Tur-


ción y efecto de desbordar y desbordarse, bar ó confundir á uno de manera que no
en nuestra acep. fig. acierte á explicarse.
DESBORDANTE, p. a. de desbordar y adj. fig. y fam. Arg.
DESCOSIDO, DA.
desbordarse. Arg. persona que se pee con fre-
Dícese de^ la
«Los privilegios de la mujer en esta tierra, rica de cuencia. Ú. t, c. s. La Acad. registra en —
savia, desbordante de elementos generosos, »... ( Ca-
rolina; " La mujer triunfa )>; en La Nación, de Bs.
su Dice, el verbo reflexivo descoserse en la
Aires, de 24 de jun. de 1906 ; primer art.) acep. fig. y fam. de « Ventosear ». También
lo usamos nosotros en el mismo sentido,
Esta voz está empleada en el pasaje del
señor Ayarragaray inserto en el art. Aquí DESCUAJARINGADO, DA. adj, Arg.
LATAR de este Dice. « Dícese de la persona que lleva el vestido

desarreglado y mal ceñido. Ú. t. c. s. Lo —


DESBORDAR, v. n. fig. Arg. Tratándose mismo en Chile (Solar') y en el Perú (Paz-
de pasiones, afectos, etc., manifestarse vio- Soldá?t). » (Granada. ) En Chile, como —
lentamente. Ú. t. c. r. entre nosotros, se dice también, según el
DESCALIFICADO, DA. (De des y califi- Sr. Granada, descuajeringado. Arg. Apli- \\

cado.) p. p. del verbo descalificar. adj. cado á un mueble, desarmado, en mal esta-
Arg. Dícese de la persona sin autoridad y do. ( V. Descuajeringado. )
\\

Véase en —
sin mérito y que ha perdido, ó no tiene, el Descuajaringarse la acep. que la R. Acad.
respeto de los demás. da á este verbo. No deja de haber mucha
) ) ? :

170 DES DES


analogía y semejanza entre el sentido de este DESGARITADO, DA. adj. A?'g. Desper-
verbo y el de nuestro adj. en su i.^ acep., digado, separado de los demás de su com-
por implicar ambos una traza desairada de pañía, sean personas ó animales. Ú. ordina-
la persona. riamente con el verbo andar. La Acad. —
DESCUAJARINGARSE, v. r. fam. Ar£. trae el verbo desgaritar («de descarriar^),
« Hablando de objetos que están armados
que no usamos nosotros, en estas aceps.
« n. Perder el rumbo. Ú. m. c. r. r. Sepa-
en vago, desvencijarse, deshacerse. Llévalo ||

con cuidado ; no vaya á descuajaringar- rarse la res de la madrina ó del sitio donde
se. —
También descuajeringarse » (Da- está recogida. Ú. t. c. a. fig. No seguir la
.
||

niel Granada ; VocAB. Ríoplat. Razona- idea é intento que se había empezado. >;

do.) —
((Descuajaringarse, r. fam. Re- Véase en el lugar correspondiente lo que
entiende la Acad. por madri?ia, y lo que en-
lajarse las partes del cuerpo por efecto de
cansancio. Ú. sólo hiperbólicamente. (Dice. tendemos nosotros. »

Acad.J No corre en la DESGARRADOR, RA. adj. fig. Arg.


Arg. en esta acep. de
la Acad. Conmovedor, que causa un dolor intenso,
DESCUAJERINGADO, DA. adj. Arg. una honda impresión moral como el asesi- ;

Descuajaringado. El Sr. Lafone Quevedo nato de una familia, el cuadro que presenta
la estancia con los cadáveres ensangrentados
trae solamente descuajeringado en su
Tesoro de Catamarqueñismos, de las víctimas, etc.
y en la
única acep. de « desarmado, en mal estado, DESGARRETAR. v. a. Arg. Hacer una
si es un mueble». (V. Descuajaringado.) incisión ó tajo en el garrón paia que el ani-

DESCUAJERINGARSE, v. r. Arg. Des- mal no pueda huir ni dar patadas, lo que


para matarlo con facilidad. No
cuajaringarse en nuestra acep. (V. esta suele hacerse
equivale este verbo al castell. desjarretar,
palabra.)
porque cortar las piernas por el jarrete es
DESCUERADOR, RA. adj. Arg. Deso- distinto de cortarlas por el garrón.
llador, que desuella ó descuera. Ú. t. c. s.
DESGRACIA, s. f. Arg. Llámase así. re-
...y de allí» (del campamento de Potha) «manda-
«
al hombre y á la mujer, al hecho de
mos un carro á recoger á Heller.^las pieles y los des- ferido
oueradores.» (Teodoro Roosével; «Casando en tener un hijo fuera de matrimonio.
África»; La Nación, de Bs. Aires, de 22 de dic. de
1909. DESGRACIARSE, v. r. Arg. Cagarse,
DESCUERAR v. a. Arg. Cuerear. ensuciarse uno en sus propias ropas. Des- |]

graciarse una persona con otra. fr. Arg.


DESDENTAR. — V. su uso en la Arg., Hacerle á ésta un daño. Desgraciarse un
||

en el art. Cimentar. hombre con una mujer, ó viceversa, fr. Arg.


DESDOBLAR. — Véase su uso en la Arg., Tener un hijo natural.
en el art. Toser. « Una noche casi me desgrraclé con mi suegro. —
Si no es por Regina le meto el alfajor hasta el cabo
DESEMBARAZAR, v. n. Arg. Parir la por mal hablado.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs.
Á LOS I.NDios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. /, p. 295.)
mujer, dar á luz en tiempo oportuno el feto — « Entonces, tuvo una hija? le dije. Sí, mi_ Coro- —
que tenía concebido. —
La Acad. trae este nel, me contestó. No le conté antes que noshabiamoB
desgrraolado » (Autor, obra y tomo citados; pá-
verbo sólo como activo y como reflejo y en gina 319. )
otras aceps., en las que también lo emplea-
mos nosotros.
DESGREÑADO, DA. adj. Arg. Con los
cabellos descompuestos, desordenados. La
DESEMBARAZO, s. m. Ai^g. Alumbra- cabeza desgreñada. La Acad. trae el —
miento, parto de la mujer. verbo desgreñar, como activo y como refle-
DESEMPEDRAR. — V. su uso en la Arg., xivo, en la acep. de « descomponer, desor-
en el art. Cimentar. denar los cabellos » pero no el adj. En la
DESENREDAR. — Véase su uso por la Arg. sólo corre éste.
;

gente del pueblo, en el art. Celebrar. DESGUAÑANGADO, DA. adj. Arg.


DESERTAR — Véase cómo se conjuga Descuajaringado, i.*^ acep. (V. esta
este verbo gente del pueblo y cuáles vos.
entre la
son las formas correctas correspondientes, DESGUAÑINGADO , DA. adj. Arg
en el art. Celebrar. Desguañangado.
DESFONDARSE, v. r. fig. y fam. Arg. DÉSHABILLÉ, LLÉE. ( Voz. franc. que
Peerse. Ú. comúnmente en gerundio, con el significa desnudo.) adj. Arg. Desarreglado,
verbo estar. de trapillo.
. »

DES DES 171

DESILUSIÓxM. (De des, é üusíon.J s. f. DESPAREJO, JA. adj. Arg. No parejo,


Arg-. Pérdida de una ilusión. Ar^: Efecto ||
no igual ni uniforme. Una tira despareja,
penoso que causa en el ánimo. más ancha en unas partes que en otras. ||

DESILUSIONADO, DA. Arg: p. p. de Arg. Dícese del terreno desigual ó no llano.


Suelo desparejo. fig. Arg. Inconstante,
desilusionar
DESILUSIONAR, v. a. Arg. Hacer per-
Dícese del tiempo, del genio, etc.
vario.
!|


En todas estas aceps. corresponde al adj.
der la ilusión ó esperanza que se tenía de
una cosa. Ú. t. c. r.
castell. desigual. La Acad. trae el verbo' —
desparejar \)Q)X « deshacer una pareja». No
DESMEMBRAMIENTO, s. m. Arg. Des- corre en la Re.p. Arg.
membración; acción y efecto de desmem-
DESPAREJURA, s. f. Arg. Desigualdad
brar ó desmembrarse. La Acad. trae como
chocante en una cosa material, como el re-
ant. la primera forma. Los argentinos la usa-
voque de una pared, el corte del cabello, etc.
mos mucho más que la segunda.
— DESPARRAMAR, v. a. Arg. Separar co-
DESMEMBRAR. V. su uso en la Arg., sas que estaban juntas ó amontonadas, ex-
en el art. Cimentar. tendiéndolas i>or muchas partes. Despa-
DESMENTIDO, s. m. Arg. Acción de rramar la ropa. Desparramiar los pa-
desmentir; desmentida (f ), voz sin uso en peles sobre la mesa. v. a. Arg. Extender ||

la Arg. una cosa de modo que quede menos espesa


DESMONETIZADO, DA. p. p. del v. ó más rala, ocupando una superficie mayor.
desmonetizar, nuestra acep. Arg. Desparramar la tinta. Desparramar
la goma, para pegar. Ú. t. c r. v. a. fig. y
..., «desmonetizado para prestar un socorro polí-
||

tico hasta en los momentos supremos.» (L\ Prensa, fam. Arg. Publicar, divulgar, particularmen-
de Bs. Aires, de 19 de dic. de 1907; « Las dos opinio- te en la conversación, una noticia ó especie
nes •<•; primer art. )
que por su naturaleza debía conservarse en
DESMONETIZAR, v. a. fig. Arg. Desca- secreto. — (( Desparramar. (De
de pre-
lificar,desconceptuar, desacreditar. «Des- — pos., y el sparsim, esparcidamente.) a.
lat.
monetizar. (De des priv. y mojietizar, Echar por el suelo una cosa, extendiéndola
2.°- acep.) a. Abolir el empleo de un metal
por muchar partes. fig. Disipar la hacienda,
||

parala acuñación de moneda.. »f-Dice. Acad.) malbaratarla, malgastarla. r. Esparcirse, ex- ||

La 2 ^ acep. de monetizar, según la Acad., tenderse. Distraerse, disiparse. » (Dice.


es « amonedar », ó « reducir á moneda algún Acad.) — II

La i.^ acep. nuestra es más com-


metal ». prensiva que Acad.
la i.^ de la
DESMONTADO, DA. adj.Arg. Que no DESPARRAMO, m. Arg. Acción y s.
tiene caballo, ó caballos, cuando los necesi- efecto de desparramar, i.^ acep. nuestra y
ta, para montar. i.'^ y 2.^ de la Acad.

«Pero las monturas y los buques con víveres son


indispeni^ables. El entusiasmo puede conducir á un «Me fueron á prender. Eran cuatro de la partida.
hombre á la muerte si es preciso, pero no á atravesar Qué me habían de tomar Sabía bien que me iba en la
!

el Plata á nado, ó á combatir á Rosas desmontado. parada el número uno. Hice un desparramo y me ful
( Carta del general Lavalle, de 26 de jiü. de 1839, al
á los montoneros. » (Lucio V. Mansilla; Una Esclrs.
Dr. J. B. Alberdi; Escritos Póst. de éste, t. XIII, Á LOS Indios Ranquei.es Bs. Aires, 1870, t. II, p. 77;
;

1900, p. 590 ) palabras que pone en boca de un gancho pttnt ano.)

DESOCUPARSE, v. r. Arg. Parir la mu- DESPENAR, v. a. Arg. Matar, acabar


jer. Parir una voz que, por considerarse con la vida de una persona ó animal que
es
ordinaria en sociedad, no se usa entre nos- está sufriendo, dando fin á sus padecimien-
otros sino referida á los animales. tos. ( V. Ultimar. ) La R. Acad. trae —
DESPABILADERA. s. f. Arg. Despabila- este verbo en la acep. de « sacar á uno de
deras (pl. ). Las dos formas corren en la Arg. pena», y como fig. y fam., en la de «ma-
DESPACIO, adv. m. Arg. Quedo (sin tar », quitar á uno la vida ». Si se usa entre
«

nosotros en alguna de estas aceps., será


uso en la Arg.); con voz baja ó que apenas
rara vez.
se oiga. Hablar despacio, para
los argen-
tinos, es hablar en voz baja y para los cas- ;
DESPERNANCADO, DA. p. p. del ver-
tellanos, hablar lentamente, poco á poco. No bo desper nanearse. Arg.
es desconocida tampoco, en la Arg en esta DESPERNANCARSE. v. r. Arg. Dislo-
,

acep.; pero su empleo, así, es muy raro. cársele á uno el hueso de la cadera.
DESPAREJAR, v. a. Arg. Hacer despa- DESPLAYADO, s. m. Aj^g. Parte del
reja (i.^ y 2.^ aceps. nuestras ) una cosa. CV. campo en que un monte ó bosque se ralea y
Desparejo.) extiende á los lados, formando una abertura
)

172 DES DET


ancha y despejada. —
La Acad. trae sólo continuadas carcajadas. — La Acad. trae
explayar, en el sentido recto de « ensan- desternillarse (que no usamos nosotros)
char, extender», y como usado también, se- por «romperse las ternillas ». Algunas —
gún ella, como reflexivo. Ya que no expía- veces empleamos este verbo destornillar
yado, hubiera sido más propio dexplayado ; como neutro, regido de hacer. De este modo
pero no pronunciamos los argentinos así. está usado en los pasajes siguientes:

. DESPLEGAR. ( V. Plegar. ) « Montero en su papel de don Robusiiano transfor-


mado en marqués, hizo destornillar de risa al nu-
DESPOTIZAR. V. a. Arg. Gobernar con meroso público.» (Diario Justicia, de Córdoba, de 12
despotismo, dureza ó crueldad. Arg. Tra- |¡
de oct. de 1905 ; « Ecos sociales ». J
tar con dureza y sin miramiento á los de- « ..., cosa que daba lugar á chistosas observaciones
de Juan Gray, que hacían destornillar de risa á su
más, pretendiendo imponerse por este me- amigo. » {Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1903,
;

dio, ó bien obedeciendo á un natural im p. 130.

pulso de un carácter genial áspero y domi DESTRONCADO, DA. adj. Arg. Laso,
nante. con los miembros doloridos y
desfallecido,
DESPRENDER. — Véase su uso, en el como machucados y con las coyunturas
art. Celebrar. como dislocadas.
DESPREOCUPADO, DA. Dí- adj. Arg. DESTRÓYER. (Voz. ingl. que significa
cese del que es descuidado en el vestido y destructor.) s. m. Mar. Arg. Torpedero
arreglo de su persona. grande. —
El plural es destroyers. Esta
DESPRETINADO, DA. p. p. del v. des- voz está consagrada hasta en el lenguaje
pretinar. Arg. adj. Arg. Que tiene caí- oficial.
\\

dos, ó desprendidos en la pretina, los pan- DESTRUCTOR, s. m. Mar. Arg. Des-


talones, si es hombre, ó el vestido, si es tróyer.— « Destructor, ra. (Del lat. des-
mujer. tructor.) adj. Que destruye. Ú. t. c. s. »
DESPRETINAR. v. a. Arg. Romperle á (Dice. Acad.) También corre en la Arg.
uno la pretina de los vestidos, particular- en esta acep. general.
mente el de las mujeres. Ú.
t. c. r. DESURTIDO, DA. adj Arg. Desprovisto
DESQUICIO, m. Arg. Ruina, destruc- Át surtido. (V. Surtido.) Almacén, tienda,
s.

ción. II
Arg. Desorden, confusión. Arg. desurtidos. Es muy común, entre nos-
||

Anarquía, falta de gobierno en un estado. otros, oir á un comerciante ahora estoy :

DESTEMPLAR. —
Véase su uso, en el
muy desurtido. — La Acad. no trae ni
art. Celebrar.
desurtido, ni desurtir.
DESTILERÍA. (De destilar.) s f. Arg. DESVENCIJADO, DA. adj Arg. Dícese
Alambique. de la persona ó animal de mala traza, ya
por la conformación natural del cuerpo ó
« El poder ejecutivo por un decreto reciente ha re-
suelto equiparar los sueldos de los subinspectores de por otro defecto físico. Arg. Descuaja- ||

cervecerías á los que disfrutan los interventores de ringado. ( V. esta voz.)


destilerías, fundándose para ello en que las respon-
sabilidades y funciones de aquéllos son iguales á la'- DETALLADAMENTE, adv. m. Arg.
de éstos. » (La Nación, de Bs. Aires, de 8 de jtin. de Circunstanciadamente, con toda menuden-
1907 ; Subinspectores de cervecería » ; secc. Ad-
'< <y

ministr. Nacional » ) cia, sin omitir ninguna circunstancia, ó par -


ticularidad.
DESTINADO, DA. p. p. del v. destinar,
nuestra acep. Arg. Ú. DETALLE, s. m. Arg. Menudeo, venta
masculino.
t. c. adj.
por menor.
y sustantivo
« Pormenor, ó relación, cuenta —
ó lista circunstanciada.» (Dice. Acad.)
«La varonil figura de Gómez y las recomendacio-
nes de Garmendia predispusieron desde luego mi También en la Arg. en esta acep.
ánimo en favor
MansiUa; Una Escurs. á
del nuevo destinado.» {Lucio V.
los Indios Ranquel^^s ; 1870, DETENER. — ( V. Tener. )
t.I,p.40.)
DETRÍTICO, CA. adj Arg. Compuesto
DESTINAR, v. a. Arg. Condenar á un de detritus ó que los contiene suberabun-
ciudadano, en castigo de ciertas faltas, á dantemente.
servir por un tiempo determinado en las «He recorrido en estos días inolvidables un país que
tropas de línea. Lo destinaron por cuatro á cada instante me recuerda á la República Argen-
años. tina, y especialmente sus regiones detríticas de las
faldas andinas. » ( Dr. E. S. Zehallos; carta desde

DESTORNILLARSE. —
Destornillar- San Francisco de California ; R¿\. t>ú D.;r., Hist. y
Letr.,/. XIV, p. 528.)
se uno de risa. fr. fig. y fam. Arg. Des
concertarse con ella, dando rienda suelta á DETRITUS. (Del lat. de tritus, a, um,
la hilaridad y prorrumpiendo en violentas y part.pas.de detero; gastado, consumido.)
) . ) ;

día día 173

s. m. Ar£: Restos ó partículas que resultan gencia de una cosa». Por donde el dia- II

de la descomposición de una masa sólida. blo perdió el poncho, fr. fig. y fam. Arg.
Detrito, según la Acad. Med. Arg. En Muy lejos, en lugar muy apartado del centro
||

las partes degeneradas del cuerpo humano, de la población ó de la casa donde uno
residuo inorgánico que reemplaza al tejido. vive. Qué diablos Arg. expr. fam. que II i
!

« Basta la enunciación simple de este detalle para


denota seguridad de que no ha de suceder
dar una idea de la magnitud del atentado, así como lo que enuncia el verbo que le sigue en infi-
de la ferocidad de sus autores. — Los médicos asegu- nitivo. — Qué diablos loe. que se junta !
ran asimismo en su informe que las 116 puñaladas « i

han sido inferidas con dos armas diferentes. — El frecuentemente á las expresiones de impa-
químico doctor Luis Dubois continúa sus curiosos ciencia ó admiración. » (Dice. Acad.) Tam-
experimentos, según el sistema que en otros procesos
le ha dado resultados favorables. — Con el examen bién en la Arg. en este sentido. ¡Quién ||

de los detritus extraídos de las uñas de Mahomet diablo,


Ashmet, que anunciamos en la edición anterior, él
ó quién diablos...? Arg. expr.
cree aportar un elemento de importancia para la fam. que denota desagrado ó impaciencia,
investigación. El examen microscópico y el análisis
de esos detritus pusieron de manifiesto efectiva-
haciendo el oficio de sujeto del verbo que
mente, la existencia de partículas sanguíneas y el sigue. ¡Quién diablo toca la puerta) Si
doctor Dubois, extremando sus experimentos, ha no trcibajo, quién diablos me va á dar
comprobado que esas partículas son de sangre hu- \

mana. » La Nación de 9 de enero de 1910; secc. de comer? ( V. Dl^NTRE. )


(

« Policía » .
— «¡ Tiempo diablo, como no tengamos una dispara-
DEVANAR. V. Devanarse los da !— exclamó de pronto Mansilla.» ... (La Vida Mo-
sesos, DKRNA,
( Bs. Aires, 10 de febr. de 1909 ; «Mansilla^>;
efi Seso.) P.14-)
DÍA. —
Buen día. Arg. expr. que se poco «Desgraciadamente no duró mucho tanta belleza, y
tiempo después fué como si ya no pusiesen las
emplea como salutación familiar durante la gallinas, ni diesen leche las vacas, ni frutas el monte ;

y bien pronto se conoció que todo en la estancia anda-


mañana. La Acad. trae solamente la expr. ba como el diablo. « Yofrúa ; El ojo del amo » ; en i <<

buenos días, que también corre en la Arg. L.\ Nación, de 1° dejtd. de 1906 : primer arl.
||
)

Día por medio. Arg. loe. adv. que se « y á los franciscanos les supliqué me siguiesen
.

de cerca, no fuera el diablo á darme el mal rato de


refiere á una acción alternada, significando que se me perdieran.» {Lucio V. Mansilla; Una E.s-
im día y otro no.
sí, CURSIÓN Á i.os Indios Ranqueles; 1870, t. I,p. 113.)

«Situada la casa de Damasia, que era suya, entre


DIABLO, BLA. adj. fig. y fam. Arg. Dí- paréntesis, allá por donde el diablo perdió el pon-
cese de persona muy traviesa, temeraria y
la cho, en pleno barrio del candombe, tardé más en en-
contrarla que en llegar.» {Carlos María Ocantos
atrevida. Ú. t. c. s. fig. y fam. Arg. Astuto,||
Don P/írFí.cto Barcelona, 1902, pág. 53.
;

sagaz, que tiene sutileza y maña aun en las


D. Víctor Arreguine, en el art. «Suges-
cosas buenas. Ü. t. c. s. fig. y fam. Arg.
— tión», en Caras y Caretas de i6 de
||

Endiablado, 2.^acep nuestra. La Aca-


abril de 1904, haciendo hablar á un gaucho,
demia trae también diablo en nuestra 2.^
dice:
acep., pero solamente como sustantivo mas-
culino. Al diablo
fam. (Arg.) interj.

^, Mire, ño Santos: Yo sabía que era al ñudo. Si
juera por la polecía no más, á estas horas andaría po
!
II i

con que se denota extrañeza, sorpresa, ad- ande el diablo perdió el poncho.»
miración ó disgusto; ¡diablo! Andar, ó ||

«No temo el juicio ¡qué diablos á Vd.?» {Car-
ta del ^etieral Lavalle de 26 de jul. de 1839, al
estar, una cosa como
el diablo, fr. fig. y Dr. J. B. Alberdi ; en Escritos Póst. de éste, t. XIII,
fam. Arg. Andar muy mal. fr. fig. y fam. ||
1900, pág. 591.)
Arg. Dicha de una persona, equivale á an- «Quién diablo puede vivir hoy en el Sur, á menos
que no sea algún payucá de esos que se mantienen con
dar hecho el diablo, Andar, ó estar, II
churrasco y le hacen cara fea á un caracol?» (Cuen-
uno hecho el diablo, fr. fig. y fam. Arg. tos DE Fray Mocho {José S. Alvares), 1906 ; «Me
mudo al norte'->; p. 7.)
Estar ó andar irritado ó de mal humor; estar
dado al diablo. Dársele, ó no dársele,
||
DIANTRE. - Dársele, ó no dársele,
á uno, un diablo de una cosa fr, fig. y á uno, un diantre de una cosa. fr. fig. y
fam. Arg.Dársele un demonio. Im- fam. Arg. No dársele un pito, hacer des-
||

portársele, óno importársele, á uno, precio de ella. ¡Quién diantre, ó ¡quién


II

un diablo de una cosa, fr. fig. y fam. diantres...? expr. fam Arg. ¡Quién
Arg. Dársele un demonio. No sea, diablo...? ||

ó no fuera, el diablo que... Arg. «Quién diantres le va á hacer entonces el gusto


uno?..» (Cuentos de Fray Mocho; 1906, p. 22;
expr que manifiesta el temor de que suceda á« Filosofando » )
lo que enuncia la frase que sigue. Va gene-
ralmente contrapuesta á otra que expresa el DIARISMO, s. m. Ai^g. Profesión de dia-

medio de que uno se vale para evitar la rista. Arg. Ejercicio de esta
profesión. II

realización de lo que se teme. La Acad. trae El ilustrado escritor español, don Miguel
solamente no sea el diablo que...: «expr. de Ünamuno, rector de la universidad de
con que se explica el temor, peligro ó contin- Salamanca, no desdeña esta voz comente
) ;

174 día DIG


en el mundo de las letras. En una corres- DÍCERES, s. m. pl. Arg. Decires, según
pondencia publicada en La Nación, de Bue- la Acad., y también en sing., decir.
nos Aires, de 8 de ag. de 1906, dice: ...,«y según
díceres que circulan insistentemen-
te,»... Diario Los Prlncipios, de Córd., de 12 desept.
(

«Es indudable que ha sido el periodismo— ó diaris- de 1906; « Política local ».)
mo, como otros le llaman— el más poderoso factor en vv..., y será posible apreciar también el fundamento
la producción literaria del pasado siglo,»...
de los dioeres acerca de»... (La 'PREysk,de Bs. Aires,
...; «y señaló » (don Félix Frías) «la perturbación de 18 de dic. de 1906; « Acontecimiento político del
social que produciría el diarismo, completamente día — Evolución extraña >>.

irresponsable, en manos de escritores cuya ciencia se


reduce al arte de explotar el escándalo y halagar las DICTAMINAR, v. n. Arg. Dar uno ó
más bajas y groseras pasiones, v {Dr. Pedro Goyena; más individuos de un congreso
« Don Félix Frías », inírod. á los Escr. y Disc. de ó corpora-
éste, 1884, pág. X VI. )
ción su dictamen ó juicio en un asunto en-

DIARUCHO. s. m. desp, Ar¿: Diario pe-


comendado por éstos á su estudio. Dic- — {(

taminar, n. Dar dictamen.» (Dice. Acad.)


queño é insignificante.
«El miembro informante de la Comisión encargada
DIÁVOLO. (Voz italiana: diavolo, diablo.) de dictaminar sobre esos dos proyectos de resolu-
ción, opinaba»... {Dr. Pedro Goyena: introd. á los
s, m. Arg. Juguete que consiste en una es- EscR. Y Disc. de don Félix Frías, t. I, 1884, página
pecie de carretel ciego ó sin agujero, en for- XXVIII.)
ma de dos conos truncados y unidos por sus DICHA. Nunca es tarde cuando la—
vértices, por cuya cintura ó parte más del- dicha
es buena, fr. proverb. Arg. Da á
gada, guardando el equilibrio, para que no entender que siempre es preferible un bien
se caiga, se lo hace girar á un lado y á otro, tardío
á su indefinida privación.
en el aire, sobre una cuerda combada, para
«Pero los hijos no seguimos nunca la opinión de
lo cual se levanta un extremo con una ma- nuestros padres.— Siempre creemos que sabemos más
no mientras se baja el otro con la otra, y así que ellos. — Al fin nos arrepentimos. — Pero entonces
ya es tarde.— Nunca es tarde cuando la dicha es
alternativamente. La cuerda se maneja con buena, le interrumpí.» {Lucio V. Mansilla; Una Es-
dos palillos que aseguran sus extremos. Los CURS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1810, t. I,
p.318.)
más jugadores suelen hacer saltar el diávo-
lo de un envión, con la cuerda, recogiéndo- DIENTUDO, DA. adj. Arg. Que tieiie
lo en seguida con ésta, sin dejarlo caer, al los dientes grandes ó desproporcionados. Ú.
temando esta operación con la anteriormen t. c. s. —
La Acad. trae dentudo, da, y den-
te explicada. Arg. Juego con el diavolo.
||
tón, na, como familiar, en esta acep « Que :

tiene dientes desproporcionados ». Sin uso


«De Mar del Plata- Una de las distracciones más
en boga aquí es, por el momento, el «diavolo», que entre nosotros.
lo juega todo el mando y en todas partes: en la playa
y en el golf, donde sirve de entretenimiento mientras DIFERENCIACIÓN, s. f Arg. Acción de
se conciertan las partidas ó como descanso después de diferenciarse una cosa de otra.
un reñido match —Vero donde más se juega es en la
terraza del Bristol, después del almuerzo; se ven chi- «Y así vemos que la sociedad se divide en gremios
cos y grandes, hombres y mujeres, poniendo unos todo y la cultura viene á ser el principal factor de sus «di-
su ahinco para llegar á hacer algo y otros luciendo ferenciaciones». {JuanB. Selva; El Castell. e.n
sus habilidades en ese deporte; éstos se ven rodeados Amér; 1906, pág. 18.)
de curiosos y admiradores.» (La Prensa, de Bs. Aires, « El principio biológico de la división del trabajo ha
de 15 de enero de 1908; secc. « El Día Social ».) producido en el sistema nervioso diversas diferen-
«Muy contadas serán aquí las personas que, á la par ciaciones funcionales. » (José Ingegnieros; «Psicó-
de los chicos, se hayan dedicado al juego de hacer logos franceses»; primer art. en La Nación, de Bs.
girar un carretel en una cuerda, enviarlo en alto, re Aires, de 13 de oct. de 1906.)
cibirlo de nuevo y volver á repetir el ejercicio, una
y DIFERENCIARSE, v. r. Arg. Ser dife-
mil veces.— No: aquí los grandes no juegan... Losnifios
han hecho abandono de sus otros juegos: hasta han rente ó desigual una cosa de otra.
dejado e\foothall para entregarse casi exclusivamen
La Acad. —
te al diavolo.— MilJates de estos juguetes se han ven- no trae el verbo diferenciar, como reflexi-
dido y se siguen vendiendo en los bazares. Los hay de vo, sino en esta sola acep.: « Hacerse nota-
todos precios, y por lo tanto, de todas calidades, des-
de el diavolo de carretel de madera fina y barniza- ble un sujeto por sus acciones ó cualidades»;
da, con filete de bronce y «llantas de goma», hasta el sin uso en la Arg.
de modesto carretel de pino blanco.— Los niños ricos
juegan en los jardines y en los patios da sus casas, ó
en los paseos, adonde van acompañados por sus ayas,
DIFERIR. —
V. su uso en el art. Di-
pero los niños pobres, lo hacen en medio de la vía pú- gerir.
blica.— En muchas calles del municipio, y no de las
más apartadas, ni de menos tráfico tampoco, se ve á DIGERIR. —
Digerió, digerieron \
los mismos chicos que antes se dedicaran á improvi- digeramos, digeráis ; digeriera, di-
sadas y convencionales partidas de football, consa-
grar infatigables, horas y horas, al juego de moda.—
geriese, digerieras, digerieses, etc.
Si un transeúnte no adopta precauciones, si no está digeriere, digerieres, etc. digerien- ;

bien alerta, cuando pasa junto á unos niños que jue-


gan al diavolo, puede caerle encima el pesado carre- do, formas muy
comunes en el lenguaje
tel y lastimarle, como va ha sucedido en más de una de los argentinos, son inaceptables, por-
ocasión. » {Diario citado, de 20 de ahr. de 1908; « El
juego del «diavolo»— Szís inconvenientes y moles- que este verbo, como perteneciente á la
tias».) VIII.^ clase de irregularidad comiin, cambia
) ;

DIO DIS 175

en estos casos la e radical en i: digirió, di- milia de las rutáceas; hojas lanceoladas y
girieron ; digiramos, digiráis ; digiriera, diminutas, alternas y con pecíolo muy del-
digiriese, etc. Lo propio con los verbos di- gado y corto; flores blancas; éstas, como
ferir, ingerir, zaherir; divertir, subvertir. toda la planta, son muy fragantes. Se la
DILETANTE, s. com. Arg. «Aficionado cultiva en los jardines. Arg. Flor de esta
!|

á la música, particularmente á la italiana. » planta.


( Littré.) Es muy usada esta voz en la Rep. DÍPLOMA. s. m. Arg. Diploma. Es co-
Arg. pero el plural debe ser diletantes, mún hacer esdrújula esta voz llana. Ú. t. la
;

no diletaiiti como dicen no pocos á estilo de segunda forma.


los italianos. DIPLOMADO, DA. p. p. del v. diplomar,
DILETTANTE. s. com. Arg. Diletante. Arg. Ú. c. s. t.

«Han oído... el Fausto, de Gounod, y uno de ellos, « Aun anulando las mesas cuyos registros venían
dilettante apasionado y con autoridad en la materia, con defectos de forma, siempre resultaría mayoría en
declara que el arte musical morirá á manos de esos favor de los diplomados.» (Palabras que pone La
armonistas maldecidos, que desprecian la melodía y Nación, de Bs. Aires, de 9 de mayo de 1906, en boca
les da por hacer música sabia 6 incomprensible. Y se del diput. Oliver ; pdg. 5, pentilt. columna. )
trataba del Fausto.' {Miguel Caiié ; Prosa Ligera;
<>

Bs. Aires, 1903, p. 79. ) DIPLOMAR. V. a. Arg. En las universi-


dades, escuelas normales y otros estableci-
DINTEL, m. Arg. Umbral de una
s.

puerta ó entrada. (( Dintel. —


(De lintel.) mientos de educación superior, graduar; dar
un grado ó título, confiriendo el diploma
m. Arg. Parte superior de las puertas y ven-
correspondiente. Ú. t. c. r.
tanas que carga sobre las jambas. » (Dice.
Acad.J «La ingeniería parecía ser la carrera indicada por
sus aptitudes con todo, siguió la abogacía, diplo-
;

« Una figura blanca acababa de aparecer en el din- mándose en la universidad de Nueva York en 1867.»
tel. » {Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1905, ;
(La Nación, de 14 de ag. de 1906; «Mr. Elihu Root».)
p. 155. ) —
« Numeroso grupo de gente se agolpa á la
DISCURSEAR, v. n. fam. Arg. Perorar,
puerta de una casa en cuyo dintel hay dos porteros
que á duras penas pueden impedir que la tomen por
pronunciar un discurso ú oración. Ú. en sen-
asalto. » El mismo ; p. 100.
( )
tido despectivo. (( Discursar. ( De dis- —
DIOS. — A
Dios mi plata ! Arg. curso.) a. Discurrir sobre una materia »
¡

exDr. fig. y tam. que se emplea cuando se (Dice. Acad.) Inusitado en la Arg.
pierde ó malogra una cosa. Equivale á la
DISENTERIA, s. f. Arg. Disentería. Ú. t
castell. / á Dios mi dinero ! que también se
la segunda forma.
usa en la Arg. expr. fig. y fam. (Arg.) que
]1

se emplea en el momento de producirse un


DISIMULADA, s. f. fig. y fam. Arg,
(pr. Córd. ) Escupidera, bacín. Es muy
hecho, ó de tenerse conocimiento de él,
usada esta voz entre la gente del campo, en
para significar la frecuencia con que se re
la provincia de Córdoba ( V. Escupidera
pite, y el ser, al propio tiempo, la conse-
cuencia natural ó lógica de una causa ya y
NECESARL4. )
conocida. Denota muchas veces disgusto ó DISPARADA, s. f. Arg. Acción y efecto-
contrariedad, equivaliendo á esta excla^ma- de disparar, nuestra acep., y de dispararse,.
ción / Ya sucedió lo de siempre !
: la || A
nuestra acep. y las de la Acad. (Véase.) —
buena de Dios. loe. adv. fam. Arg. la Según la Acad disparo: «Acción y efecta
A .

de Dios que es padre. la de Dios 1| A


de disparar ó dispararse. fig. Disparate. » ||

que es padre, loe. adv. fam. (Arg.) con Este nombre es desconocido en la Arg. en
que se da á entender la falta de considera- la 2.^ acep. En la i.^, sólo referido al verbo
ción ó de reflexión con que uno obra ó em- disparar en la i^ y 2.^ aceps. de la Acad,
prende un negocio, ocupación ó trabajo. «..., acompañándole»

D. Lázaro Gómez, al mar- (

qués de Sobremonte) «por todas partes, menos en la


La Acad. trae en este sentido las locuciones disparada de este virrey, »... {Pastor S. Obligado
d la de Dios y á la de Dios es Cristo. La «El capitán Gomes Rospillosi^>; í« La Nación, de
primera se usa también en la Arg. A la, ó Bs. Aires, de 26 dejul. de 1906 ;
Supletn. Ilustr.)
||

á lo, de Dios es grande, loe. adv. fam. Esta voz está empleada en la cita que he-
Arg. Á
la de Dios que es padre. mos hecho de La Vida Moderna, en el
«... y todo habría marchado á lo de Dios es garan-
; art.Vadeamiento
de, en medio de esta miseria relativa, que, sin el tra-
bajo que la fecunda, es lo único» (pastos naturales) DISPARAR. V. n. Arg. Huir, apartarse
« que pueda brindar la tierra más opulenta.» ( Yofrtiá;
con velocidad, por miedo ó por otro motivo,
«.Los Milagros de la Argentina — Linda cria»; en
de personas, animales ó cosas, para evitar
La Nación, de Bs. Aires, de 23 de jnn. de 1906 ; pri-
mer art. un daño, disgusto ó molestia. Ú. t. c. r. —
DIOSMA. s. f. Arg. Planta muy conocida Disparar. ( Del lat. sparare.) a. Hacer que
en !a Rep. Arg. con este nombre de la fa- una máquina despida el cuerpo arrojadizo.
;
. : )

176 DIS DOC


Ú. t. c. r. Arrojar ó despedir con violencia
II
DISVARIAR. V. n. Arg. Desvariar. Ú. t.

una cosa. n. fig. Decir ó hacer despropósi-


||
la segunda forma.
tos. r.
II
Partir ó correr sin dirección y preci-
DIVA. s. f. Arg. Cantatriz de renombre.
pitadamente lo que tiene movimiento natu- (( Diva. f. poét. —
Diosa. » (Dice. Acad.)
ral ó artificial. D/spararse un caballo, U7i También es
conocida en esta acep. en la
reloj. fig. Dirigirse precipitadamente hacia Arg.
II

un objeto. » (Dice. Acad.) En la 3.* acep.


DIVERSIFICACIÓN. s. f Arg. Acción y
de la Acad. no corre en la Arg.
efecto de diversificar. Este verbo registra la
DISPARATEAR, v. n. Arg. Disparatar. Acad., pero no el sustantivo.
Ú. t esta forma.
«Observación semejante sugiere la división de los
DISPARATERO, RA. Dícese del que adj. estudios secundarios en dos ciclos bien separados^ y
después en la diversificación en tantos cauces como
disparata. Corresponde á la voz castellana sean las facultades universitarias, lo que se ha lla-
disparatador, ra; y á disparatado., da, en mado la «polifurcaciónv. {Considerando 6.° del de-
creto de Plan de estudios para los Colegios Nacs. y
la i.^ acep. que le da la Acad., sin uso entre Escuelas Normales de la Rep. Arg., de 4 de mar. de
nosotros, pero común en la 2.^ « Contrario : 1905.
á la razón ». DIVERTIDO, DA. — Estar uno, ó una,
DISPONER. — En el impeíat. (
2.'^ pers. divertido, ó divertida, fr. fig y fam
de sing. ) no dispone, como es A7'-g. Estar en estado de beodez, particular-
es dispon,
costumbre decir en Arg. v. n Arg. Em- mente cuando no es en extremo. Ü. t. con el
la ||

plear, destinar. Disponemos de un tiempo verbo andar y otros semejantes.


muy breve. Arg. Emplear, usar uno unn
||
DIVERTIR. V. su uso, en el art. Di- —
cosa según su voluntad ó capricho. Nosotros gerir.
no podemos disponer de esos bienes.
DOBLAR. — Véase su uso en la Arg., en
DISPONIBILIDAD, s. f. Arg. Calidad de el art. Toser.
disponible, aptitud de usarse ó utilizarse.
DÓCAR. (Del ingl. dog-cart; de dog,
Úsase comúnmente con la preposición en perro,
y cart, carro.) s. m, Arg. Coche des-
como complemento circunstancial. cubierto, con dos asientos transversales al
...«son profesores de ocasión, politiqueros <?« dis- eje para dar el frente hacia los caballos, « el
ponibilidad, »... ( La Prensa, de Bs. Aires, de 25 de
segundo de los cuales » según Fone'tico ,

mar. de 1907; primer art. )


( p B T,
«.^ 3, 1 .^ pág. ), « en un principio
DISTINGUIRSE v. r. Arg. Diferen- podía cerrarse formando una caja para lle-
ciarse, nuestra acep. —
La Acad. da el var perros de caza ». Este autor anónimo
verbo distinguir, como reflexivo, única- emplea la voz inglesa dog-cart.
mente en la acep. de « descollar, sobresalir .«allá va destacando su angulosa figura matemáti-
.

«ntre otros » conocida también en la Arg. ca en la cumbre de un dog-cart pintado de amarillo,»..


;
(Julián Martel ; La Bolsa, Bs. Aires, 1905, p. 144. )

En la nuestra, aunque no consta en el ar- « Primitivo, levantando la cabeza por entre las que
tículo correspondiente de su Dice, la emplea se aglomeraban á su alrededor, seguía, con mirada
ansiosa, los movimientos de un dog^-car, que venía
la Acad. en el art. Diferencia, diciendo
en dirección al Hipódromo, y entre cuyos pasajeros
« Razón por la cual se distingue una cosa había creído descubrir una silueta conocida. » (Enri-
de otra » que E Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905,
p.42.)
DISTRAER. — V. su uso, en Traer.
DOCK. Voz ingl. que significa «dique».) (

DISTRAÍDO, DA. adj. Arg. Dícese de


m. Arg. En los puertos, parte de éstos en
la s.

persona que aparta ó divierte la atención que están contenidas las aguas por medio de
<]ue debía poner en una cosa; desatento, voz malecones ó terraplenes para el resguardo
y
usada también, en la Arg., en esta acep. estacionamiento de las embarcaciones.
DISTRITO, s. m. Arg. Cada una de las DOCTRINARIO, RÍA. adj. Arg. Que
secciones en que para su mejor gobierno y establece una doctrina ó principios de juris-
administración están subdivididos los depar- prudencia y los defiende. (( Doctrina- —
íame7itos. En la prov. de Córdoba se llaman rio, ria. adj. Dícese del que, siguiendo la
pedanías, y en la de Bs. Aires cuarteles. doctrina de los filósofos eclécticos y de los
(V. Departamento.) Distrito federal. publicistas franceses del tiempo de la Res-
¡|

Arg. Aquel donde residen las autoridades tauración, hace radicar en la inteligencia
de la nación, y es, en la Rep. Arg., la ciudad humana el principio de la soberanía, y aplica
de Bs Aires También lo llamamos, en buen formulas abstractas y a priori á la goberna-
castellano, capital de la república y capital ción de los pueblos. Ü. t. c. s. » (Dice.
federal, ó simplemente capital. Acad.)
) )

DOM DUR 177

..., «con programas doctrinarios como dogmas dominus, señor.) adj. ant. Perteneciente al
in-
mutables, con tendencias abstractas...» (Diario La
Nación-, de Bs. Aires, de 27 de oct. de 1903; seccióndueño ó señor. » (Dice, yícaí/.^ Tampoco se
«Ecos del díav.) usa en la Arg. en esta acep.
DOCTRINARISMO. s. m. Ar^-. Cualidad DORADILLO, LLA adj. Arg. Dícese
de doctrinario. del caballo ó yegua de color castaño claro y
«...Es decir: un partido de abstracción de la vida
relumbroso. Ú. t. c. s.
real, y de sus exigenciasy adaptaciones que se sacri- «Jineteen un gran caballo puro, doradillo, de pa-
doctrinarismo.» (Diario La
ficarían á un prurito de tas dealambre y largo pescuezo, haciendo crujir la
Nación, de Bs. Aires, de 27 de oct. de 1903; sección flamante silla inglesa... » {Julián Martel; La Bolsa
« Ecos del día», «Partidos y programas».)
;

Bs. Aires, 1905, p. 144.)


DOG CART. s. m. Ar^. ( V. Dócar.) DORMIDERO, s. m, Arg. Excesivo y
DOLAMAS, s.f. pl. Arg. Alifates; dolen- continuo dormir.
cias, indisposiciones, achaques habituales que DORMIR. Dormírsele á uno enci- —
padece una persona. — Dolames ó dolamas ma, fr. fig. y fam. Arg. Castigarle sosteni-
(m. pl), es, según la Acad.: «Ajes ó enfermeda- damente, dándole azotes ó golpes seguidos
des ocultas que suelen tener las caballerías ». y sin intermisión.
Esta es la acep que le dio Cervantes en su
DRAGAJE. (Del fianc. dragage.) s. m.
Quijote: « Aconsejóle que no compre bestia
Arg. Acción y efecto de dragar. En caste-
de gitanos, porque aunque parezcan sanas y
llano, dragado.
buenas, todas son falsas y llenas de dola-
mas». Pero los argentinos referimos siem- DRAGONEANTE, p. a. de dragonear.
Arg. s. m. Arg. Soldado raso que hace
pre este nombre á personas. II

DOLER y DOLERSE. Es muy —


general
los servicios de cabo.

en la Arg. decir: doldré, doldrás, dol- DRAGONEAR, v. n. Arg. Alardear, ha-


drá, doldremos, doldréis, doldrán; cer ostentación y gala, particularmente de
dolaría, doldrías, etc.; en vez de doleré, valentía. Arg. Manifestar el galán á una ||

dolerás, dolerá, etc., que es lo correcto. —


dama, de uno ú otro modo, el afecto ó cari-
Lo mismo que este verbo debe conjugarse ño que le profesa hacerle, aunque sea de ;

galanteos.
su compuesto condolerse, contra el uso ar- lejos, festejos y
gentino. ..., «lo que les permite drag^onear de adalides de
las instituciones y entonar una defensa heroica contra
DOLMAN. m. Arg: Saco militar de los conjurados.» Diario La Nación, de Bs. Aires, de
s. (

abrigo, cruzado, con botamangas, cuello an- 18 de oct. de 1901.


cho y guardas, también anchas, de astracán, DRENAGE. (Del franc. drainage.) s. m.
y presillas acordonadas que sirven para ce- Arg. Operación que tiene por objeto sa-
rrarlo. near las tierras quitándoles el exceso de
«..., sin preocuparse de si ostenta un grado militar humedad.
6 un título académico, si viste levita ó si viste dol-
maii. » ( Diario Tribuna, de Bs. Aires, de 8 de sept. Esta voz está empleada en el pasaje del
de 1906 ; « Jefes de policía». Dr. Sáenz Peña que hemos insertado en el
DOLO RAS s. f. pl. Arg. Conjunto de art. Albardón.
composiciones en verso cortas y sentimen- DUELISTA, s. m. Arg. El que se bate

tales. Es muy conocido este nombre en la con otro en duelo. —


(( Duelista, m. El que

Rep. Arg., aplicado al libro que así titulara se precia de saber y observar las leyes del
su ilustre autor el eximio poeta don Ramón duelo. El que se enoja y desafía á otros fá-
II

de Campoamor. No lo hemos oído usar en cilmente.» (Acad.) También, entre nosotros,


singular. en estas aceps.
DOMINGO. — Salir uno con su, ó con DUEÑA, s. f. Arg. En los requiebros
un, domingosiete, fr. fam. Arg. Decir amorosos, dice siempre el galán á la mujer
un despropósito, salir con una ocurrencia amada dueña mía, y no dueño mío, como :

inesperada y fuera de lugar. parece usarse en Castilla.


DOMINICO, CA. (Del lat. Dominicics, DULCE. Dulce de leche. ^r^. Pla- —
Santo Domingo.) adj. Arg. Dícese del reli- to de dulce, que se obtiene mezclando
leche
gioso de la orden de este Santo. Ú. t. c. s. y azúcar y cociendo este compuesto hasta
Arg. Perteneciente á esta orden. — ||

Domi- que tome mucha consistencia. Suele echár-


nicano, na, y dominico, ca (acentúese la pen- sele también huevo, al sacarlo del fuego. Se
última sílaba) son las voces castellanas equi- vende en las confiterías, generalmente, en
valentes la segunda, sin uso en la Arg.
;

panecillos de forma prismática rectangular.
«Dominico, ca. (Del lat. dominicjis; de DURAZNAL. s. m. Arg. Árbol que la

12
178 DUR DUR
Acad. designa con los nombres de durazne- llo blanco. Arg. Solamim angustifolitim,
ro y durazno. Nosotros usamos también de la familia de las solanáceas. Crece en
esta última voz. Bs. Aires, Entrerríos, el Brasil y Chile. Se
DURAZNILLO, s. m. Arg. Asara sali- emplea en la medicina popular. Arg. ||

cifolia Gr. Árbol de la familia de las bixí Palo de lanza, 3 ^ acep. Duraznillo \\

neas, de tres á cinco metros de altura en colorado. Arg. Ruprechtia trijlora. Ar-
las sierras de Catamarca, Salta, etc., y de busto, ó árbol bajo, de la familia de las po-
madera dura. A rg. Cestrum pseudoquina ligonáceas y cuya madera es buena para
||

Mart. Subarbusto venenoso, de la familia de trabajos de torne;. Crece en Salta, Oran y el


las solanáceas, que crece en Entrerríos, Cor Chaco, Duraznillo del agua. Arg.
II

doba, Catamarca y en el Brasil. Se conoce Jussiaea repens. Hierba acuática, de la fa-


también con los nombres de palque, pal- milia de las onagrarieas, común en toda la
qui, hediondillo, hediondilla ; en el Brasil, Rep. Arg. « Las hojas trituradas con aceite
con los de quma do mato, quina da térra. de castor (oleum Ricifíi) se usan en el Asia
Breva-pocoche es el nombre de la fruta, en tropical contra la escara y tina de la cabeza.
Catamarca y Córdoba, según Hierónymus En la Rep. Arg. se usa la yerba como vul-
;

dreva-pecocho, en Catamarca, según Lafone nerario, en cataplasmas para heridas, y su


Quevedo (Tesoro de Catamarqueñis- infusión para lavar éstas. » (Hierónymtís.J \\

MOS ), que da como etimología dudosa del Arg. Jussiaea peruviana, de la misma
segundo componente de esta voz, el verbo familia que la anterior. Crece en Catamarca
pocco, que en lengua cacana significa madu- y Tucumán. «Se usa en el Perú», según
rar. « La corteza amarga de la raíz de estas Hierónymus, «como remedio emoliente y es-
plantas» (la especie de que hablamos y el tergente » (?) « contra úlceras, especialmente
duraznillo negro), « después de hervida, es las de las glándulas. » ||
Duraznillo negro.
atemperante, sudorífica y compone un pur- Arg. Cestrum Parqui. De la familia de las

gante activo que se usa en los constipados, solanáceas. Se cría en Bs. Aires, Entrerríos,
fiebres y cólicos; se emplea, además, en ca- Corrientes, Chile, Uruguay y Brasil austral.
taplasmas sobre el pecho en casos de pleu- Se conoce también con los nombres hedion-
ritis, inflamaciones, etc. En el Brasil usan
dillo,coguery y palque ; en Chile, también,
cambien la corteza de la raíz de la segunda con el de parqui. La R. Acad. trae du- —
especie» (la cestrum pseudoquina Mart.) raznillo como nombre de una planta de la
« contra fiebres intermitentes y como corro- familia de las poligonáceas, con tallos ramo-
borante en casos de debilidad general, ane- sos de seis á doce decímetros de altura, y
mia, hidropesía, indigestiones, etc. El coci- como muy común en las orillas de los ríos y
miecto de las hojas de Cestrum Parqui, arroyos, etc.
aplicadas en lavativas, es aconsejado en DURAZNO. — Durazno aurimelo.
Corrientes para los estreñimientos ó seque- Arg. Aurimelo. Durazno Pavía. ||

dad de vientre, y es usado en Chile para Arg. El que no ts prisco. Durazno pe- \\

lavar la cabeza de los afectados de tina. Las lado. Arg. Variedad cuyo fruto no tiene
hojas calentadas al fuego, se aplican sobre en su cascara pelusa o lanosidad propia
la
llagas procedentes de quemaduras, y en in- de de duraznos. Arg. Fru-
las otras clases ||

flamaciones y tumores fríos. Los frutos ver- to de este árbol. En Bs. Aires se Wa.ma.pe-
des, machacados y cocidos con aceite de lo'n. Durazno prisco. Arg. Correspon-
II

olivos ó grasa de cerdo y un poco de harina de exactamente este nombre al castellano


de trigo mezclada con malvas cocidas, se abridero ( sustantivo ), que no corre por
aplican en forma de cataplasmas para cal- estas tierras y que la R. Acad. define así:
mar la inflamación de tumores dolorosos y « Árbol, variedad de pérsico, de fruto vello-

atraer la supuración ». (J. HierÓ7iymus.) ||


so que se abre por medio y suelta el hueso
Arg. Bougainvillea praecox Gr. Arbusto con facilidad, limpio de carne ». Arg. Fru- ||

de la familia de las nictagíneas, que crece to de este árbol. Abridero también, según
en Oran y el Chaco. Arg. Bougainvillea
||
la Acad. sin uso, igualmente, entre nos-
;

infesta Gr. Arbusto de la misma familia que otros. —


((Prisco. {De pérsico.) m. Al-
la precedente; crece en Salta, Oran y el bérchigo, i.^ y 2 ^ aceps. » (Dice. Acad.)
Chaco. La madera de ambas especies se La i.^ y 2.^ aceps. de alberchigo en el Dice,
raja fácilmente al secarse, lo cual no obsta de la Acad. son éstas: « Fruto del alberchi-
para que se aplique á varios destinos, como guero, de color amarillo, rojo ó de violeta,
el emplearla en estacas y postes de cercos, y con la carjie adherida al hueso. Alber- ||

construcción de ranchos, etc. Durazni-


||
chiguero. » He subrayado las palabras « y
DUR DUR 179

con la carne adherida al hueso », para hacer —


DURO. Duro y parejo, m. adv. fig.
notar la diferencia entre este prisco de la y fam. Arg. Fuerte y sostenidamente. Llo-
Acad., y el que entendemos por tal nosotros; vía duro y parejo. fig. y fam. Arg. Con
||

y si ese fruto llamado así en España, es el ahinco, con bríos y sostenidamente. Traba-
del duraznero del mismo nombre en aquel jar duro y parejo. ( V. Parejo.)
país, aun la 2.^ acep. de la Acad. difiere
«Charlamos duro y parejo, como se dice en la tie-
también de la correspondiente que hemos rra.» (Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Inhios
consignado nosotros. Ranqueles; t. II, p. 61.)
»: —

E
ECHA EDI
« Había viajado mucho, y aunque incapaz de com-
ECUATORIANISMO. s. m. Arg. Voca-
prender la esencia delicada de la belleza artística,
blo, giro ó modismo propio y privativo del tenía algunas nociones que le permitían echárselas
lenguaje de los ecuatorianos. de entendido en la frivolidad de la conversación \o-
la.ndera..* (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905,
ECZEMA (Del franc. (eczema. )%. m. p. 131.)
Med. Arg. Enfermedad cutánea caracteri- ECHUNA. s. f. Arg. (pr. Mend.J La
zada por visículas llenas de un líquido claro hoz.
y muy próximas unas á otras. En español,
EDILICIO, cía. adj. Arg. Perteneciente
ecreiia; sin uso en la Arg.
ó relativo á la municipalidad ó la comuna.
ECHADA, s. f. fam. Arg, Mentira que
echa uno. «Las actuales autoridades edlllclas, lo mismo en
larama ejecutiva que en la deliberativa, han surgido,
ECHAR. V. a. fam. Arg. Referido á una como se sabe, de una coalición caprichosa... » (Diario
La Nación, de Bs. Aires, de 1.° de febr. de 1902 ;
persona ó animal, presentarlos como des- «La Plata».) — «...progresos edilicios...>> (Diario
afiando á que no hay otro que los iguale ó citado, de 28 de mayo de 1906; Excursiones urba- ".

nas >>,• Abandono censurable ».)


subtit., «
aventaje en alguna cosa. Se usa mucho en
«los progresos que en cierto modo haya realizado
..
nuestro país, con un caso complementario una ciudad como la nuestra en plena y rápida trans-
oblicuo. En el Perú parece emplearse de la formación edlllola. » ( La Razón, de Bs. Aires, de
27 de mar. de 1907; « El general Roca recorriendo
misma manera y en igual sentido « Para :
la ciudad».)
santo milagrero ó facedor de milagros, mi
paisano fray Martín de Porres. Se lo echo EDITORA. (Casa) Arg. Véase la fr.

de tapada á cualquier santo de Europa. en el art. Editorial.


(Ricardo Palma; kEI porque el saiito fray EDITORIAL, adj. Arg. Api. á los artícu-
Martin de Porres no hace ya milagros » ; los en que se trata con cierta extensión
en Caras y Caretas, semanario de Bs. alguna de las materias que son objeto prin-
Aires, de 1'] de mayo de ipos.J Arg. ||
cipal de un periódico; es lo que la Acad. (y
Incitar, azuzar á un animal para que em- nosotros también) llama artículos de fondo.
bista. Echar los perros. Echarse uno á
\\
Lo mismo en el Perú Palma). Ú. t. c. s. (

nadar, fr. fig. y fam. Arg. Con otra frase En Chile parece significar más ó menos
que expresa el fin ú objeto, indica la difi- igual cosa (( Editorial.: En la acep. de —
cultad de obtenerlo. Echárselas de...
||
artículo escrito para publicar en los perió-
loe. fam. Arg. Equivale á esta de la Acad. dicos por los redactores encargados de
« Echarla de. Presumir de. Echarla de apreciar la conducta de las autoridades y
vállenle^ de gracioso, de poeta, de maes- estudiar las cuestiones políticas que ocu-
tro »; frase que también corre en la Argen- rran, es, segiin el Sr Salva, un provincia-
tina. lismo mejicano. Puede ser que sea origina-
«Por qué se llama así este lugar, es echarse á. na- riamente mejicano; mas es lo cierto que en
dar, buscando un objeto perdido. » Lucio V. Mansi- la actualidad el sustantivo editorial es de
lla; U.NA EscuRS. Á los Indios Ranqueles [Bs, Aires,
uso común tanto en América como en Es-
;

t. I,p.84.)
) )) ) )

EFE EJE 181

paña.» ( Zorobabel Rodrigues.) — Tam- EFECTISTA, adj. Arg. Dícese de lo que


bién corre en Venezuela « Editorial. :
— ha sido preparado para producir engañosa-
Falta á esta voz en el Diccionario la acep. mente en el ánimo el efecto deseado. Arg. ||

que, como sustantivo, significa el artículo Dícese de la persona que habla o escribe
que ordinariamente traen los periódicos con este objeto. Ú. t. c. s.
perteneciente á su editor, ó escrito por su No pudiendo exhibir en su bandera una idea con-
<•<

cuenta». ( Rivodó.) —
Veamos ahora el fesable,han inscripto una leyenda efectista.» (La
Nación, de Bs. Aires, de 20 de nov. de 1906; secc.
sentido que le da la R, Acad.: « Editorial, «Ecos del día». )
adj. Perteneciente ó relativo á editores ó
EFECTUARSE, v. r. Arg. Realizarse,
ediciones. » Así también entre nosotros, á
excepción de cuando se aplica á la casa
verificarse un hecho. — La Acad. trae este
verbo solamente como activo « Efectuar. :

donde se hace la edición de una obra, en


(De efecto.) a. Poner por obra, ejecutar una
cuyo caso agregamos al sustantivo casa el
cosa. » También, así, en la Arg.
adj. editora, que no registra la Acad. como
adj , sino como
sustantivo, en las aceps. que EGRESAR. (Del lat. egredior, deris,
nosotros le damos. egressus sum, egredi, salir.) v. n. Arg. Sa-
lir de un establecimiento de educación des-
«El Tiempo, en uno de sus editoriales, dice que La
Prensa examina con justo criterio la cuestión electo- pués de haber terminado los estudios corres-
ral.» (Z)ía;'/o La Voz del Interior, de Cor d., de 13 pondientes.
de abr. de 1904; secc. telegr.)

Parécenos muy propio y acep-
table este verbo, que no registra la Acad en
EDUCACIONAL, adj. Ar¿: Educati- su Dice, por su origen y por su significación
vo, I.* acep. ( Véase. en cierto modo figurada, pues la voz origi-
«..., no han de influir otras sugrestiones que las del naria egredi significa no solamente salir,
mejor bien educacional.» (O. Magnasco, Ministro
de Instrucción Pública de la Rep. Arg. ; circular de partir, sino también «subir, vencer una cues-
28 de febr. de 1901 enviada á los rectores de los Co- ta o montaña », según el Dice. Lat. de don
legios Nac. con el plan y programas de estudios. )
Vicente Salva, y nuestro verbo egresar en-
«A raíz del fallecimiento del general Mitre, el con-
sejo escolar del distrito 4." (Boca) resolvió dar el vuelve este mismo concepto, metafórica-
nombre del extinto á la biblioteca que estaba organi- mente considerado, de haber vencido la
zando en uno de los establecimientos educacionales
del barrio »... La Nación, de Bs. Aires, de 30 de ag.
(
« cuesta » ó « montaña » de las dificultades
de 1906 ;. Supletn. Ilustr.; « Un busto deí general que trae consigo cada una de las jornadas
Mitre ».
por las que tiene que pasar la juventud estu-
EDUCACIONISTA, s. m. y f. Arg: Per- diosa.
sona que se dedica á la carrera de la ense- «Carecían los alumnos al egrresar de la escuela, de
ñanza en las escuelas ó colegios. Arg. Per- conocimientos seguros, de desenvolvimiento en sus
||

aptitudes mentales, de hábitos morales, de culta dis-


sona que escribe obras sobre educación ó ciplina, que la enseñanza escolar debe contribuir á
textos destinados á la enseñanza primaria ó formar, del mismo modo que los vigoriza la conve-
niente educación física.» {Mensaje del Presidente de
secundaria. — La Acad. trae: « Educador, la República Dr. José Figueroa Alcorta, pronun-
ra. (Del lat. educator.J adj. Que educa. Ú. ciado en la apertura del Congreso el 12 de mayo
de 1906.
t. c. s. » Esta voz, que también usamos nos-
otros, no dice lo que la nuestra. Una madre, EJE. —
Partir á uno por el eje. fr. fig.
por ejemplo, que educa á sus hijos, es edu- y fam. Arg. Causarle un perjuicio ó un mal
cadora, pero no educacionista. de consideración, particularmente si no pue-
EDUCATIVO, VA. adj. Arg. Pertene- de remediarse. fr. fig. y fam. Arg. Dejarlo, ||

ciente ó relativo á la educación. Régimen, en una controversia, discusión ó disputa, sin


plají, educativo. Arg. Educador, que tener qué contestar.
|1

educa. EJEMPLARIZACIÓN. s. f. Aj^g. Acción


« ... y lleva» la alta escuela elemental ) «al alum-
( y efecto de ejemplarizar.
no á las corrientes de la vida práctica con un bagaje
educativo relativamente mínimo, pero suficiente EJEMPLARIZADOR, RA. adj. Arg. Que
para pagar, sin los reatos y peligros de la Ignorancia, ejemplariza, \.^ acep.; ejemplar. ||
Arg.
el tributo inevitable del trabajo que es ley de la exis-
tencia. » ( O. Magnasco, Ministro de Instr. Públ. de
Que ejemplariza, 2.^ acep.
la Rep. Arg. ; circular á los rectores de los Coleg. ... « con demostraciones públicas ejemplarizado-
Nac, de 28 de febr. de 1901. ras. » ... ( La Prensa, de Bs. Aires, de 24 de sept. de
1907 ; primer art. )
EFECTISMO. s. m. Arg. Calidad de
efectista. EJEMPLARIZAR, v. a. Arg. Edificar,
dar buen ejemplo. Arg. Dar muestra, pa-
«Se medirá importancia del primer testimonio
la
||

con saber que el noticiero aludido busca exclusiva- radigma ó ejemplo de una cosa, presentar
mente — ó buscaba, un tiempo — en nuestra prensa un ejemplar de ella.
opositora las fuentes de su efectismo profesional.»
{P. Groussac; Roque Sáenz Pe.ña gandid, para presid. «Hay que moralizar, hay que ejemplarizar, >..,
DR LA REPÚBL. 1909, p. 21.
; ( La Razón, de Bs. Aires, de 19 de mar. de 1907.)
. ) ;

182 EMB EMB


«EHnternado escolar constituye entre nosotros la banderas un sitio, lugar ó
reffla común, arraigada por la tradición y ejempla- parte públicos en
rizada por las órdenes religiosas, lasque, cultivando señal de regocijo ó de duelo.
sistema, han venido á modificarlo, amoldándose,
EMBARRAR. — Embarrarla,
el
hasta cierto punto, á las exigencias del medio so- expr. fig.
cial, ».. {F. P. Súnico ; Nociones de Higiene Esco-
lar; 1. 1, Bs. Aires, 1902, p. 10.) y fam. Arg. Dar mala dirección á una gestión
ó empeño, valerse de medios que hacen
ELECCIONARIO, RÍA. adj. Arg. Perte- fracasar la idea ó proyecto que se persigue,
neciente ó relativo á las elecciones, parti- ó dificultan su realización. La has emba-
cularmente las que se verifican en los comi- rrado se le dice á un amigo que deseando
cios piiblicos electoral.
; obtener un empleo, pone de empeño ó pa-
... «á las autoridades encargadas de dirimir en las
drino precisamente á uno que está haciendo
diversas instancias del proceso eleooionarlo las di- trabajos en favor de otro.
vergencias ó los abusos que se denuncien. » ( Diario
La Nación, de Bs. Aires, de 7 de julio de 1903; sec- EMBARRUNADOR, RA. adj. Arg. Que
ción « Ecos del día ». )
<v Practicado el empadronamiento cívico con la base
embarruna. Ú. t. c. s. La Acad. sólo trae —
embadurnador, que también corre en la
y el contralor severo del enrolamiento militar, se
habrán eliminado instrumentos y factores de des- Arg.
prestigio del régimen eleccionario, que ofrecerá en-
tonces garantías eficientes á la controversia de las EMBARRUNAR. (De ^« y barro.) v. a.
urnas»,... (Discurso del Presid. delaRepiíhl., Dr.
José Figueroa Alcorta, en el banquete que le dtó el
Arg. Untar, embarrar. Ú. t. c. r. Según —
comercio de Córdoba el 7 de dic. de 1908. la Acad., embadurnar («de embarduñar >•>);
también corre en la Arg.
ELECTROMÓVIL. adj. Arg. Que se
EMBRAMAR,
Arg. Atracar al pa- v. a.
mueve por medio de la electricidad.
lenque un animal enlazado, estrechándolo
El diario El País, de Bs. Aires, de 15 de por medio de vueltas que se dan con el lazo.
sept. de 1905, trae un artículo, en la sección
« Notas Municipales » EMBROMADOR, RA. adj. Arg. Que
« Coches electromóviles)).
bajo el subtítulo
,

embroma, nuestras aceps. Ú. t. c. s. La —


Acad. trae la misma definición, pero no en-
ELENCO (de una compañía de teatro ó tiende por embromar todo lo que nosotros.
espectáculos públicos), s. m. Arg. Lista ó
( V. Embromar )
nómina de las ])ersonas que la forman.
Arg. Personal de la misma. (( Elenco. —
EMBROMAR, v. a. fam. Arg. Molestar,
||

(Del gr. eXeyxoí;. ) m. Catálogo, índice.» importunar, majar. fam. Arg. Perjudicar, ||

(Dice. Acad.) No corre en esta acep. ocasionar daño ó menoscabo material ó mo-

ELEVADO, DA. adj. Arg.


ral. Ú. t. c. r.
Alto,
« Embromar, a. Meter
encum- broma

y gresca. Engañar á uno con fara-
brado, tomado este adj en sentido recto
y malla y trapacerías, Usar de chanzas y bro-
||

aplicado á objetos cuya altura es de cierto [j

mas con uno por vía de diversión. » (Dice.


rango y consideración. Es elevado el cerro
Acad.) Ú. t. en la Arg. en estas aceps.
del Aconquija; pueden serlo también un
edificio, una escalera, una torre, un árbol « Sapito, aunque hubiera venido muy chico de su
no podía dejar de acordarse de las cosas bue-
pero no un hombre, una cómoda, una plan- tierra,
nas que se comían allá, y como en la estancia donde
ta de trigo, un churqui. —
La R. Acad. trae trabajaba, su padre había arreglado una quintita
esta voz solamente como fig. y en la acep. de donde había de todo, habló á don Benito de hacer él
lo mismo en la suya. — Don Benito primero le con-
sublime. Tambiéu la usamos nosotros así. testó enojado que se dejase de embromar, Yo- >>... (

«.Los Milagros de la Argentina — Las vive-


ELEVADOR, s. m. Arg. Aparato para fruá; zas de Sapito-» ; en el diario La Nación, rfe 5s. ¿í
levantar mercaderías. Elevadores de gra- res, de 12 de jun. de 1906 ; primer art. )

nos. — «Non poso!... Bíchetele á la padrona... que sonno


io... Angelo! — Dice la patrona que se deje de... em-
ÉLSTER. s. m. Arg. Úlster. (Véase. ) .
bromar y que si es ángel por qué no vuela! » ( Joié
S.Alvares; Cuentos de Fray Mocho; 1906; «Ins-
ELUCUBRACIÓN s. f. Lucubración, voz tantánea p. 6. ) y>,

conocida también en la Arg aunque mucho ,

menos que la primera. EMBUTIDO, s. m. Arg. Tira de encaje,


orillas por ambos lados, para coserse
ELUCUBRAR, v. a. Arg. Lucubrar. Ú. conpor éstos entre dos telas, ó sobre una misma
m. la primera forma.
pieza de tela, y aun por un solo lado del en-
EMBANDERAMIENTO, s. m. 'Arg. Ac- caje. También se llama, en la Rep. Arg.,
ción y efecto de embanderar entredós. Véase lo que entiende la Acad.
«Habrá embanderamiento general en toda la pa- por esta palabra.
rroquia. »La Nación, de Bs. Aires, de IS de oct. de venezolano, en sus
— D. Baldomero Rivodó,
(

1906; «Homenaje al general Las Heras ». ) Voces Nuevas en la


Leng. Castell., trae embutido (y tam-
EMBANDERAR, v. 2.. Arg. Adornar con bién tira de embutir y encaje de embutir)
) ) ) )

EMP EMP 183

en la misma quedan como enclavados en un sitio, resis-


acep. que da la Acad. á entre-
dós. tiéndose obstinadamente á toda incitación ó
EMIGRATORIO, RÍA. adj. Arg. Perte- estímulo para hacerlos mover ú obrar. v. r. ||

neciente o relativo á la emigración. Arg. Mostrarse una persona, por enojo,


« ..., el hecho es que algunos colegas se han desaho-
reacia, ceñuda, reconcentrada y terca. La —
gado contra nuestra iniciativa, que se limitaba á Acad. trae este verbo como activo, en la
hacer consideraciones generales y preliminares sobre acep. de « empaquetar, encajonar » desco-
la cifra emigratoria ^>... Diario La Nación, de Bs.
;
(

Aires, de 28 de enero de 1902. nocida en la Arg.


Estaba pues cercado» (Facundo Quiroga), f<i una
EMOCIONADO, DA. de onocionar.
p, p.
<•<

batida jeneral podía al fin empacar al Tigre de los


Arg. ( V. Emocionar. ) Ú. m. c. adj. Llanos.» {Domingo F. Sarmiento ; Civilización i
Barbarie cap. X. ;
)
<< Ante manos temblorosas
el altar, las
enlaza la pareja emocionada, Esta voz la trae D. Juan B Selva. Véase el
y pronuncian el si con voz alada texto en el art. Mancarrón.
céfiros y divinas mariposas. »

( Salvador Rueda Verano.) ,


EMPALIDECER, v. n. Arg. Palidecer,
voz que también corre en la Arg.
« Al contemplar la magnificencia de la naturaleza
€l espíritu se siente emocionado.» «En el semblante de su hermosa compañera tam-
{ Ricardo A. Al-
vares ; «Roberto el Violinista» ; en la revista del poco han empalidecido los sonrosados tintes que
Paraná La Actividad Humana, nov. de 1901, p. 34. ) atestiguan la juventud lozana...» {Santiago V. Gus-
tndn; La Mujer ante la Ley Civil, la Polit. y el
EMOCIONAL adj. Arg. Que conmueve Matrim. Bs. Aires, 1882, p. 40. ) ;

el ánimo, que causa emoción emocionante. ...«ante el aspecto majestuoso y sublime de la


;

muerte, las pompas de la vida empalidecen, dejando


||

Arg. Destinado ó hecho á propósito para el alma absorta en los misterios de la inmortalidad.»
producir emoción. Oración fúnebre pronnnc. en Montevideo por el
(

general Guido al ser embarcados para Bs. Aires


« El estado sociológico de la América al tiempo del los restos del brigadier general Carlos de Alvear el
descubrimiento excluye hasta la posibilidad moral de 21 dejun. de 1854.)
la existencia del drama, ya sea como síntesis psico- « Nuestros más grandes escritores le han dado ya
lógica por la asociación de ideas, ya sea como espec- un lugar prominente en las páginas más lucidas de
táculo emocional en que las pasiones intervienen nuestra historia patria, y temería empalidecer su
personificadas»... {Bartolomé Mitre; « Ollantay — brillo»... {Discurso pronunciado en Bs. Aires por el
Estudio sobre el drama quechua ». intendente municip. don Francisco Seeber, el día
del centenario del brigadier general don Carlos de
EMOCIONANTE. Arg. p. a. de emocio- Alvear.
nar; muy usado entre nosotros como adj.
s. m. fig. y ía.m. Arg. Serie- EMPAQUE,
Esta voz está empleada en el pasaje de dad, gravedad ó severidad en el semblante
Florisel que hemos insertado en el art. Ex- ó en el modo de mirar de una persona.
clusividad, y en el de La Prensa, art. EMPAQUETAR, v. a. Arg. Arreglar,
Reporticio. com.poner ó adornar con arte á una persona
EMOCIONAR. (D,el fr. emotiojiner.) v. ó una cosa.; ponerla, pagrtieta. (V. Paquete.)
a. Arg. Conmover el ánimo, causar emo- Empaquetar á la niña; empaquetar
la

ción. Ú t. c. r. —
La R. Acad. sólo trae sala. Ú. m. c r. « a. Encerrar una cosa en —
emoción, que también corre en la Arg. fardos, cajones ú otra especie de paquetes. »

EMPACADIZO, ZA adj. Arg. Que se (Dice. R. Acad.) También nosotros en esta


acep.
empaca con facilidad. Ú. t. c. s.
EMPACADO, DA. p. p. de empacar y EMPARDAR, v. a. Arg. En el juego del
truco, tirar una carta del mismo valor que la
empacarse. Arg. adj. Arg. Dícese de la
que ha jugado el otro. Ser una cosa de
||

persona naturalmente ceñuda, reconcentra- ||

da y terca.
aquello que no se emparda, fr. fig. y
fam. Arg. No tener otra igual ó semejante.
«El desparramo de la montura les reveló el lugar
de la escena, i volar á él, desenrollar sus lazos, echar- Tómase en sentido desfavorable, y particu-
los sobre el tigre empacado y ciego de furor, fué larmente referido á persona.
obra de un segundo. » Dotningo F. Sarmiento ; Civi-
f

Liz. Y Barbarie, cap. V. ) EMPASTAR, v. a. Arg. Hinchar al ani-


mal vacuno ú ovejuno la comida de alfalfa
EMPACADOR, RA. adj. Arg. Dícese de
tierna en tiempo de calores. La alfalfa ha
empa-
la caballería que tiene
carse. ( V. este verbo.) Ú. t. c. s.
el resabio de
empastado á la vaca. Ú. m. c. r. La —
R. Acad. trae este verbo en otras aceps. no
«Mancarrón lobuno, orejano sofrenador, y empa-
cador. > {Ricardo Hogg ; Una Tropilla de mistu- desconocidas entre nosotros.
raos p. 22.;

;
EMPASTELAMIENTO. s. m. Arg. Ac-
EMPACAR. Arg.
hacer eno-
V. a. Irritar, ción y efecto de empastelar y empastelarse,
jar á un animal. Ú. t. c. r. v. r. Arg. Díce- referido á una imprenta ó á las letras de

||

se de los animales que por manía ó enojo molde. La Acad. sólo trae el verbo.
) —

184 EMP EMP


EMPECINADO, DA. p. p. del v. eínpeci- EMPLEOMANÍA, s. f. Arg. Muchedum-
narse. Arg. Véase su uso y lo que entiende bre ó abundancia excesiva de empleómanos
por empecinado la Acad., en el art. Em en un país. — « Empleomanía. ( De em-
PECINARSE. adj. Arg. Obstinado, porfia-
II
pleo y manía.) fam. Afán con que se co-
f.

do, que se mantiene con tenacidad en su dicia un empleo público retribuido. » (Dice.
tema ó capricho. Ú. t. c. s. También co- —
Acad.) Si hemos de conformar esta defini-
rre en Venezuela en el mismo sentido, se- ción con el uso corriente en la Rep. Arg., di-
gún Rivodó, que lo define así « Aferrado, ríamos: « Aspiración á no vivir más que de
:

obstinado, tenaz, pertinaz ». los puestos públicos ».

EMPECINAMIENTO, s. m. Arg. Acción EMPLEÓMANO. s. m. Arg. El que no


y efecto de empecinarse. (V. este verbo.) aspira á vivir más que de los puestos púbh-
cos. (V. Empleomanía.)
Sin embargo de estos fracasos, los jóvenes conti-
f<

núan en su empecinamiento, y ayudados por la « El hombre de ley era un empleómano, y de aquí


prensa, siguen mistificando la opinión con el anuncio provenían todos sus defectos.» Z. Ltigones; El Im-
(

de continuas reuniones, grandes debates, largas teni- perio Jesuítico Bs. Aires, 1904, pág. 45,
;

das y morrudos discursos^... » {Diariol^K Opinión, de


Bs, Aires, de 24 de nov. de 1903; «¡Notas políticas ».) EMPOTRERAR, v. a. Arg. Echar la
Arg. Obstinarse, hacienda al potrero. Puede referirse también
EMPECINARSE, v. r.
á un solo animal.
seguir uno en su tema ó capricho. Este ver-
bo es cuasi defectivo, usándose más en los «Esa línea invisible é imaginaria, que empotrera
y fragmenta la piara humana, se convierte, por crea-
tiempos compuestos y en el infinitivo.El ción del derecho, en poderoso muro de contención, sos-
participio pasivo acompañado del verbo es- tenido de ambos lados por naciones bien dispuestas á
defender su integridad y el principio inatacable de su
tar ú otros semejantes, como encotitrarse, inviolabilidad á fuer de Estados.» ( Dr. Roque Sáena
seguir, etc., es muy usado. En el Dice, de — Peña; Derecho Plbi.. Amer.; Bs, Aires, 1905, p. 143.)
la Acad. se halla empecinado como s. m. EMPOZADO, DA. adj. Arg. Dices e de un
en la acep. de peguero, que significa, según sitio ü terreno hondo ó que forma concavi-
« El que por oficio saca ó fabrica la
ella :
dad. Arg. p. p.
II
del verbo empozarse,
pez. El que trata en ella. » Posible es que
II nuestra acep.
empecinarse se derive ditpez, pues signi- EMPOZARSE. V. r. Arg. Formar en el
fica en cierto modo, este verbo, apegarse
agua pozas ó charcas, lo cual su-
terreno el
uno á su capricho ó dictamen. Ni empeci-
cede frecueniemente cuando llueve mucho y
nado en estas aceps de la Acad., pegue- m el agua no tiene fácil salida. También en —
ro, corren entre nosotros, que sepamos al
Venezuela, según Rivodó, en el mismo sen-
menos. —
En Venezuela también se usa este tido, de «rebalsarse» (embalsarse decimos
verbo en nuestra acep.
nosotros) «el agua formando pozos».

EMPEDRAR. V. su uso en la Arg., en ((Empozar, a. Meter ó echar en un pozo. ||

el art. Cimentar. r. fig. y fam. Sepultarse un expediente para


EMPEÑO. Echar uno de empeño á no seguir su curso. » (Dice. Acad.) ((Em- —
otro. fr. Arg. Mandarlo de padrino ante pozar, a. Poner el cáñamo ó el lino en po-
quien corresponde, para que se empeñe por zas ó charcas para su maceración. » (El
él en una pretensión ó negocio. —
Entre las mismo ) En ninguna de estas aceps. corre
varias aceps. que da la Acad. á la voz em- en la Rep. Arg.
peño, hay esta: «Protector, padrino aper- EMPRESTAR, v. a. Arg. Entre la gente
sona que se ha empeñado por alguno », rústica se conserva todavía esta forma cas-
EMPERIFOLLADO, DA. p. p del v. em- tellana ant. en vez de prestar; con la par-
perifollarse, Arg. Ú. mucho como adj. ticularidad de que le agregan una i delante
de la e radical, como lo hacen con su simple
«las muchachas que se encontraban allí partici-
...

pando de la fiesta, todas emperifolladas y cargada-^ prestar, en todas las personas del sing. y la
de alhajas de relumbrón, oro falso y vidrio mal corta- 3.'^ del pl., de los presentes de indic, impe-
do. » Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs Ai-
rativo y subj., como si fuese de la primera
(

res, 1905, pág. 177.)


irregularidad común, cuando debe ser regu-
EMPERIFOLLARSE, v. r. Arg. Perifo- lar, porque lo es su simple; y así dicen:
llarse. empriesto, empriestas, empriesta,
EMPLEAR. V. a. Arg. Usar, servirse de empriestan; emprieste, etc.; en vez de
una cosa, valerse de ella como de un medio empresto, emprestas, etc.

para obtener un fin. Los argentinos em- EMPULGAR. V. a. Arg. Llenar ó cubrir
pleamos este verbo para significar lo di- una cosa de pulgas. Ú. m. c. r. Empul-
cho; los escolares emplean mucho la goma. garse el niño, la ropa, etc. La Acad. —
) ) ; .

ENC ENC 185

trae este verbo en la acep. de «Armar la ba- gún la Acad., encarnación, voz de la Pintura
llesta ». y Escultura.
ENAMORADO, DA. adj. Propenso á ena- ENCELADO, DA. p. p. del v. encelarse.
morarse, que se enamora fácilmente. Ena- Arg. ( V. Encelarse. ) adj. fam. Arg. ||

moradizo, enamoradisa, según la Acad. Dícese del hombre que está muy enamorado'
voz que casi no corre en la Arg. (( Ena- —
ó manifiesta mucho entusiasmo por una mu-
morado, da. adj. Que tiene amor. Ú. jer, ó viceversa. Ú. con los verbos andar,,
t. c. s. > (Dice. Acad.) También lo usamos estar y otros semejantes.
nosotros en esta acep.
«Y los potros relinchaban
Entre las yeguas mezclaos,
ENANCADO, DA. p. p. de ena^icar y Y allá lejos, encelaos,
enancarse. Arg. En plural, significa así el Los baguales contestaban
Todos desasosegaos. »
que va en las ancas como el que va delante
{Hilario Ascasubi.)
Los dos iban enancados.
— «De aquel toldo salen tres chinas enancadas...» s. m. Arg. Acción ENCELAMIENTO.
y
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
QUELES Bs. Aires, 1870,
; t. de encelarse, nuestras aceps.
I, p. 142.) La
efecto —
R. Acad. trae también este nombre por
ENANCAR. V. a. Arg. Poner ó colocar « Acción y efecto de encelar ó encelarse »
;
una persona en las ancas de una caballería pero véase la acep.
que ella da á estos ver-
estando montada otra adelante. Ú. t. c. r.
bos, en Encelarse.
ENCABAR. V. a. Arg. Tratándose de he ENCELARSE, v. r. Arg. Entrar la bestia
rramientas y otros instrumentos ó utensilios, en celo ó apetito á la generación. Estarse ||

como hachas, azadas, cuchillos, etc., poner- ya como encelando, fr. fig. y fam. Arg.
les cabo ó mango. Estar ya un hombre ó mujer sintiendo los
En el art. Hachador, texto de Villarroel, entusiasmos del amor. La Acad. trae e7i- —
está empleado el participio pasivo de este celar por « Dar celos » y encelarse, por ,•

verbo. « Concebir celos de una persona » Nosotros .

ENCANALLAR, v. a. Arg. Hacer con- no usamos ni uno ni otro en estas aceps.


Véase en el art. Celos lo que la Acad. en-
traer el hábito de cometer bajezas y ruin-
tiende por la fr. dar celos. También trae
dades. Ú. t. c. r. La Acad. lo trae sola-
encelar (« del lat. celare t,) como activo y
mente como reflexivo. fig. Arg. Deslucr,
ant., por « Encubrir, esconder, ocultar »
||

rebajar moralmente una cosa, haciéndola


Tampoco en la Rep. Arg. en esta acep.
ruin y despreciable. Encanallar las cos-
tumbres del pueblo. ENCICLOPEDIA, s. f. fig. y fam. Arg.
«La que
torpes ganapanes Dícese de la persona que reúne en sí una
Mal historiaron después, gran suma de conocimientos en los diversos
Encanallando en desmanes
De bandidos y de Juanes ramos del humano saber.
El timbre de su altivez ! >>
ENCICLOPEDISMO, s. m. Arg. Conjun-
{Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; Suplem.
llustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 10 de to de conocimientos generales reunidos en
mayo de 1906 ; 1.^ pág. una misma persona. Arg. Pretensión ri-
||

dicula de saber y entender de todo.


ENCARAR. Arg. Con los nom-
V. a. fig.
bres cuestión, «Esta tendencia á una especie de enciclopedismo
asunto, problema y otros
obligatorio trae muchos males. El pais contaría con
análogos, entrar franca y resueltamente á hombres eminentes en las diversas facultades si el
estudiar los medios de resolverlos. estado se preocupase menos de los títulos que de las
tendencias del pueblo, sus necesidades y las aptitudes
«...,no debemos dejarnos embobar por los muchos naturales del mayor número de sus individuos. ( To- >^

millones de bolsas de trigo y de fardos de lana que se bías Garzón, profesor de castell. en el Col. Nac. de
acumulan en las estaciones y debemos encarar re- Cárd.; informe sobre el nuevo plan de estudios, pre-
sueltamente la manera de obligar al latifundio á en- sentado al Rector el 15 de mar so de 1904.)
tregarse á la colonización y de dirigir esa coloniza
ción de acuerdo con las conquistas modernas de la ENCIMERA. s. f. Arg. Paite superior
idea democrática.» {Erasnio; Nuevos rumbos»; <n
del pegual ( y también de la cincha que se
en La Nación, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906
primer art. pone cruzada sobre el recado ó basto y lo
«Esta discusión, en la forma como ha sido encara sostiene), con una argolla en cada uno de
da por elseñor diputado, demuestra que hay allí dos
sus extremos, por medio de las cuales, y los
partidos,»... {Discurso del diputado nacional doctor
Manuel Caries en la sesión de la cámara de 18 de correones, va unida á la abajera. — La Acad.
sept. de 1907; intervenc. á Corrientes.)
trae el adj. encimero, encimera, como
ENCARNE, m. Arg. Color de carne ant., en esta acep.: « Que está ó se pone en-
s.

con que se pintan los rostros de las figuras cima ».


humanas, particularmente las muñecas. Se- ENCOCORARSE, v. r. fam. Arg. Tomar
)

186 ENC END


una actitud altanera y agresiva. Dícese par- cia,»...(Mensaje del Presid. de la Repúbl. al abrir
las sesiones legislativas de 1907 )

ticularmente de los muchachos, en sus con-


...«en las proposiciones que constituyen los linea-
tiendas, ó de las personas grandes, que no mientos generales, trazados con el propósito de en-
tienen trazas ni catadura para hacer frente á cuadrar el pen>;amiento fundamental.» (Manuel de
Resával, presidente del Circulo de la Prensa; dis-
otro. También se aplica á los animales. El curso pronunc. el 15 de nov. de 1907 en el acto de
verbo neutro, en su acep. fig. y fam. de «Al- abrir las sesiones del congreso de dicho Circulo.)
zar la voz con amenazas y gritería », desco- El Dr. Roque Sáez Peña emplea este ver-
nocido entre nosotros, no dice exactamente bo en el pasaje que hemos transcrito en el
lo que el nuestro encocorarse. «Enco- — art. Utilitarismo.
corar. (De en y cócora.) a. fam. Fastidiar,
molestar con exceso. Ú. t. c. r.» (Dice. Acad.J ENCHILOTADO, DA. p. p. del v. enchi-
No corre en la Rep. Arg. en este sentido. lotarse. Arg.
ENCOPETADO, DA. adj. Arg. Tonudo, ENCHILOT AMIENTO, s. m. fam. Ay^g.
espléndido, pomposo, lujoso, dicho de las Acción y efecto de efzchilotarse.
personas y de las cosas. Aplicado á las pri- ENCHILOTARSE, v. r. fam. Arg. Em-
meras, ú. t. c, s. —
« adj. fam. Que presume pacarse, 3.^ acep. nuestra.
demasiado de sí.» (Dice. Acad.J También ENCHINCHAR, v. a. Arg. Llenar ó cu-
en la Arg. en esta acep., y se usa igualmen- brir una cosa de chinches. Ú. m. c. r. En-
te c. s chincharse una cuja, una higuera, etc.
«Por eso tipo que venimos analizando tiene fácil
el
acceso á todas partes, y más de una vez lo hemos en-
ENDE (POR), m. adv. muy en uso en la
trevisto en los salones mas encopetados, rodeando Rep. Arg. La Acad. lo trae como ant.
con su brazo el talle de alsfuna orguUosa beldad.» {Ju-
lián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 200.) «No es de extrañar, por ende,
Que ese fantasma que de noche vemos,
ENCORDADO, s. m. Arg. Conjunto de Viniera á presagiar ruinas ó males,
las cuerdas de un instrumento músico.
Y es fuerza le arranquemos su secreto.»
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; ed
ENCORSELADO, DA. p. p. del v. encor- de 1905, pág. 9S.)
selarse. Arg. (V. este verbo.)
«...,nos sería grato que los vastagos nuestros, lla-
ENCORSELARSE. v. r. Ar^ . Ponerse mados á continuar y ampliar el modesto papel que
corsé. hemos desempeñado, se dedicasen á la agricultura
con mayor acopio de conocimientos, por ende con
ENCUADRADO, DA. p. p. de encuadrar. más desahogo y más proficuos resultados de lo que
nos fué dado hacerlo á nosotros.» {Chacarero Viejo;
Arg. ( V. este verbo.) ||
adj. Arg. Que for- « Vistas rurales»; en el diario La Nación, de Bs.
Aires, de 8 dejun. de 1906; primer art.)
ma cuadro con marco.
« ... hablando con un hombre bajo, rechoncho, de ENDEMONIADO, DA. adj. fig. y fam.
cara cínica encuadrada por larcas patillas canosas.» Arg. Endiablado, nuestras aceps. Deno-
{Julián Martel; La Boi,sa; Bs. Aires, 1905, p. 105.)
ta estas mismas ideas, pero con más encare-
«El plan general, así como los capítulos especiales,
están encuadrados dentro de un orden v disposición
que asegura y facilita el estudio,»... {'Dr. Juan F.
cimiento. —
La Acad. le da estas aceps.: «Po-
seído del demonio. Ü. t. c. s. fig. y fam.
Cafferata; «.El libro «.Higiene Escolar de Rodri- t>
||

gues de la Torrey>; en Justicia, de Córd., de 23 de Sumamente perverso, malo, nocivo. » Tam-


febr. de 1907. bién corre en la Arg. en estos sentidos.
ENCUADRAR. ( Del franc. encadrer. v. n. ENDENANTES, adv. t. Arg. Reciente-
Arg. Estar bien incluida, ó merecer estarlo, mente, poco tiempo antes. Es muy usado
una cosa en otra, por corresponder á su na- entre la gente del bajo pueblo, en las provin-
turaleza é índole. v. n. fig. Arg. Corres- cias del interior.
||
La Acad. lo trae como —
ponder un concepto ó idea á otro, ó formar ant. y en la i.''^ acep. de antes, que es esta:
con éste un todo homogéneo. v. a. Arg. « adv. t. y 1. que denota prioridad de tiempo
|!

Conformar, ajustar, concordar una cosa con ó lugar». En la Arg. no tiene más sentido
otra. V. a Árg. Puntualizar, exponer ó sin- que el señalado más arriba.
II

tetizar un concepto ó idea de manera que se ENDEVERAS, adv. m. Arg. De veras. Ú.


manifieste escueto y patente. entre la gente del pueblo.
«Por ejemplo, la figura atrayente de Ramírez y la
ENDIABLADO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
lucha con Artigas se prestan sin duda á páginas be-
llísimas que encuadrarían de una manera admirable Intrincado, dificultoso. fig. y fam. Arg.||

en su obra, en que al mérito literario se uniría el va- Fastidioso, molesto.— «Endiablado, da.
lor del documento histórico.» (Martin A. Malharro;
carta á D. Martiuiano Legiiisatnón; en la revista adj. fig. Muy feo, desproporcionado. ¡|
fig. y
del Paraná La Actividad Humana, sept. de 1901, pá- fam. Endemoniado, 2.^ acep. » (Dice. Acad.J
gina 46.)
... «encuadrar su conducta dentro de las leyes fun-
Sólo en la 2.°- acep. de la Acad. corre en la
damentales y secundarias de la nación y de la provin- Arg. esta voz endiablado. ( V. en el art.
) ) ;)

ENG ENH 187

En DEMOyUADO cud/ es /a 2.^ acep. de esta «El especulador se hace colono engrañapiohangra
y se planta en una chacra. » El Nacionaí,, de Bs. Ai-
(

palabra en el le'xico oficial.) res, de 23 de dic. de 1907; « Imperialismo criollo ».

Esta voz está empleada en el pasaje de ENGARROTADO, DA. de engalero-


p. p.
Fernández Duque, art. Pitar de este Dice. ta7' y engarrotarse. Arg. Ú. mucho como
adj'.
ENDOMINGADO, DA. ( De ^« y do-
mingo.) adj. fam. Arg. Dícese de la persona Véase empleado en el pasaje de La Na-
pobre que está vestida con la ropa que tiene ción inserto en el art. Enteque.
reservada para los domingos y días de fiesta.
ENGARROTAMIENTO, s. m. Ai^g. Ac-
«Y pasó á la otra pieza, donde había un individuo ción y efecto de engarrotar y engarrotarse,
vestido con la sencillez propia de un jornalero endo-
mlng^ado. Su actitud humilde, su traje gris de paño en nuestra acep.
ordinario pero muy aseado, todo predisponía á creer
que se estaba en presencia de un honrado y modesto ENGARROTAR, v. a. Arg. Poner el frío
trabajador. » {Julián Martel ; La Bolsa; Bs. Aires, rígidos los miembros del cuerpo. Ú. m. c. r.
1905, p. 55. ) — La Acad. trae agarrotar ó engarrotar
ENDOSATARIO, RÍA. s. m. y f. Ai^g. como derivado de garrote, en estas aceps. :

Persona á cuyo favor se endosa una letra de « a. Apretar fuertemente los fardos ó líos con
cambio ti otro documento de crédito. —
cuerdas, que se retuercen por medio de un
También corre en Venezuela y otros países palo dándole vueltas. Ajustar ó apretar una ||

hispano-americanos. cosa fuertemente, sin necesidad de garrote. ||

ENDUIDO. (Del franc. e7tduit,h^ñQ de Oprimir mucho ima cosa á otra. Dar uno ó
una materia pegajosa. ) s. ni. Pint. Arg. Ac- más garrotes. » Tenemos de nuestro en- — ||

ción y efecto de enduir. garrotar, activo, el cuasi equivalente cas-


tellano entumecer, y del reflexivo, entume-
ENDUIR. (Del franc. enduire, untar, em- cerse y arrecirse, este último defectivo y sin
badurnar.) V. a. Pint. Arg. Untar las pare-
uso en la Rep. Arg.
des, por medio de una espátula, con una
mezcla de polvo de tiza con un poco de ENGROSAR. En todas las personas —
aceite de linaza y con cola cocida, exten- de sing. y en la 3.^ del plur. de los presentes
diéndola sobre ellas y raspando al mismo de indic, imperat. y subj., este verbo cambia
tiempo, con dicho instrumento, su superficie, la o en el diptongo ue: engrueso, engruesas,

hasta que quede seca y lisa; lo cual se hace etcétera. Sin embargo, los argentinos, y espe-

cuando se las quiere estucar ó pintar al óleo. cialmente la gente educada,


decimos en-
grosó, engrosas, engrosa, engrosan
ENEMIGO.— Los enemigos del alma engrosé, engroses, etc.
son tres: chileno, puntano y cordo-
« No ha3^ pues, que espaiitarse al aspcto de la tre-
bés. Arg. (pr. S. Juan), ref. que demues- menda nube que se eug^rosa sobre la cabeza de Bue-
tra la poca simpatía de los sanjuaninos para nos Aires. » « Noticias de Bs. Aires >>/ art. publ. en
(

con los chilenos, púntanos y cordobeses. « El Nacional» de Montev.; Escritos Póst. de T. B.


Alberdi, /. XIII, 1900, pág. 456. )

ENFARDELADOR, RA. adj. Arg. Que


enfardela ó hace fardos. —
« Enfardela-
ENGUALICHADO, DA. adj. Arg. Que
dor. m. El que lía ó acomoda los fardos tiene el gualicho dentro de sí. Ü. t. c. s. (V.
para cargarlos en los buques. » (Dice. Acad.) Gualicho. )
También en la Arg., en esta acep.; pero te- «Gualicho es muy enemigo de las viejas, sobre todo
de las viejas feas se li;s introduce quién sabe por
nemos máquinas enfardeladoras, que nos :

dónde y en dónde y las maleficia.— Ay de aquella que !

ha traído la Europa moderna. está engrnallchada — La matan. — Es la manera de


!

conjurar el espíritu maligno.— Las pobres viejas sufren


...;«en el horizonte, levantándose como una co- estraordinariamente por esta causa. — Cuando no es-
lumna miliaria el humo de un motor de la máquina tán sentenciadas, andan por sentenciarlas. — Basta
enfardeladora. « Chinchilla « Córdoba Aerícola »;
( ;
que en el toldo donde viva una suceda algo, que se en-
en La Lib;írtad, de Córd., de 14 de abr. de 1894. ferme un indio, ó se muera uu caballo, — la vieja tiene
la culpa, le ha hecho daño, Gualicho no se irá de la
ENFERMARSE v. r. Arg. Contraer en- casa hasta que la infeliz no muera. — Estos sacrifi-
cios no se hacen públicamente, ni con ceremonias. El
fermedad el hombre ó el animal. fig. Arg. indio que tiene dominio sobre Ja vieja la inmoladla
Contraer enfermedad los vegetales. La
||

— sordina.» (Lucio V. Mansilla; U.na Escurs. á los


I.ND. Ra.\q. ; t. II, p. 95.
Acad. trae enfermar, como v. n., en estas
dos aceps También llega á usarse en esta ENGUALICHAR, v. a. Arg. Introducir
forma en la Arg. el gualicho dentro de una persona.
ENGAÑAPICHANGA. — Ser una cosa ENHEBRAR. Véanse las formas de —
engañapichanga, y fam. Arg. Ser este verbo en el lenguaje vulgar del bajo
fr. fig.

un engaño, una simulación. m. adv. fig. y pueblo, en el art. Celebrar.


||

fam. Arg. Con simulación y engaño. ENHORQUETAR. {X)q horqtíeta.) v. a.


188 ENM ENR
fam. Ar^-. Poner á horcajadas. Ú, t. c r. ENMELAR. Véase su uso en la Arg.,. —
Este verbo, como reflexivo, equivale á ahor- en el art. Cimentar.
cajarse, que trae la Acad., pero sin uso en ENMENDATURA. s. f. Arg. Corrección
la Arg.
ó modificación que se hace en lo escrito y ;
« ... y un momento después, Caiomuta salía de su
toldo en brazos de cuatro indios como un cuerpo
en las pruebas de imprenta, cuando ella
muerto. — Le enhorquetaron sobre su caballo,...» altera el texto del original.
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- enmienda
La Acad. trae —
QU¿i.r.s; Bs. Aires, 1870, t. II, p. i87 bis.) y enmendadura en el sentido de
« Corrección de un error ó defecto ». Tam-
ENJETTAR. v. a. fam. Ar^. Enyetar. bién los usamos los argentinos, excepto en
Pronúnc. como esta última forma.
el caso último que hemos enunciado en
ENLACE, s.m. fig. Arg. Casamiento, ac- nuestra definición,
ción de contraer matrimonio. fig. Arg.
Autorización de esta unión hecha por el
||
ENMOSCAR. v. a. Arg. Llenar de mos-
cas y queresas la llaga ó lastimadura de un
cura párroco, ü otro sacerdote con licencia
animal. Ú. m. c. r.
suya. — No nos parece conforme con estas
aceps. que los argentinos damos á esta voz, ENQUETE (Del franc. enquéte.) s. L
la fig. que registra el Dice. Acad. de « Pa-
Arg. Información, averiguación.
rentesco, casamiento ». « Predomina la idea de realizar una enquete sobre
la producción del quebracho en el país, antes de re-
ENLATAR, v. a. Arg. Poner latas hori- solver el asunto de los durmientes. « ( Diario Justicia,
zontalmente alrededor de las eras ó en las de Córdoba, de 5 de sept. de 1905; Telegramas —
« Capital federal ». )
paredes de quincha. ( V. Lata. )
ENLAZAR. V. a. Arg. Enredar ó coger y El Rector del Colegio Nací. Central, Señor
sujetar animales ó cosas con un lazo, ó sea Vedia, ha publicado en este año un intere-
con una cuerda ó trenza que tiene una lazada sante libro sobre problemas educacionales
en uno de sus extremos. Enlazar un ca- de actualidad, en cuyo título emplea este
ballo, una cabra, una silla, etc. También — nombre.
en Chile, aunque en un sentido más limitado: ENRAMADA, s. f. Arg. Choza menos
« Es éste » ( enlazar ) « un provincialismo cubierta que la común, sin puerta, y cuyas
argentino i chileno, i aun podríamos agregar paredes, cuando las hay ( y esto, por algunos
uruguayo, que expresa la acción de enredar de sus costados), son generalmente de quin-
i cojer con el lazo (rejo de enlazar en Co- cha y no llegan por lo común al techo. Sirve
lombia) a los animales que pacen sueltos para guardar los enseres de labranza del
por los campos. » ( Zorobabel Rodríguez; campo, dar albergue á los peones y pastores
Dice. DE Chilenismos.) —
La Acad. trae ó á animales del ganado menor, aves de co-
este verbo en otras aceps en las que tam-
,
rral, etc. —
« Enramada, f Conjunto de
bién lo usamos nosotros y lazar, en la de
;
ramas de árboles espesas y entrelazadas na-
« Coger ó sujetar con lazo » /erbo, este,
;
turalmente. Adorno formado de ramas de
II

que no corre en la Argentina. (V^. Lazo y árboles con motivo de alguna fiesta. Cober- ||

Armar el lazo.) tizo hecho de ramas de árboles para sombra

ENLOZADO, DA. del v. enlazar. ó abrigo. » (Dice. Acad.)


p. p.
Arg. Ú. mucho como adj Fuente, jarra, .. ;hoy quedémonos en la enramada, que era,
«
lavatorio, enlozados. como todas, un armazón de madera, con techumbre
de plano horizontal. Tendría sesenta varas cuadra-
«En una pequeña cacerola enlozada se echa una das. »
cucharada de manteca,...» {Diario La Nación, de « Había una enramada llena de cueros viejos, de
Bs. Aires, de 23 de dic. de i902; sección « Correo». ) trebejos inútiles, de guascas y chala de maíz. Le
eché el ojo, la mandé limpiar, y me dispuse á cenar,
ENLOZAR. V. a. Arg. Cubrir la superfi-
como un príncipe, y á pasar una noche de perlas.» {Lu-
cie y bordes de las vajillas y otros utensilios, cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
como platos, soperas, ollas, baldes, etc., con t.II,p.l56.)
..., «y notando un caballito de cola recortada y atu-
una capa más ó menos fina de loza, lo cua' sado con coquetería, que dormitaba con una pata en-
se hace con los que son de hierro. cogida bajo la diminuta enramada — refugio de una
pava viuda y de media docena de gallinas, iisufruc-
ENMADERADO, s. m. Arg Obra hecha tuarias de un gallo cegatón, » — ... {José S. Alvares ;
de madera ó cubierta con ella; enmadera- Cuentos ds Fiíay Mocho; 1906; Instantánea v, p. 5.
«.<

miento, enmaderación, según la Acad. El ENREDAR. Es costumbre muy gene- —


último nombre no se usa en la Arg. ralizada entre la gente rústica, en la Arg.,
ENMADERAMIENTO, s. m. Arg. Ac decir enriedo, enriedas, enrieda, en-
ción de enmaderar, f V. en Enmaderado, riedan enriede, enriedes, etc. Véase;

lo que la Acad. entiende por enmadera- cómo debe conjugarse este verbo, en el art.
miento. )
Celebrar.
. » ) )

ENS ENT 189

ENREDISTA. adj. fig. y fam. Arg. Que uno,paiticularmente cuando no hay suficiente
lleva cuentos y enredos. Ü. t. c. s. — «En- motivo.
redador, ra. adj. Que enreda. Ú. t. c. s. |! ENTE. s. m. Arg. Opa. CTsasecomo mas-
fig. y fam. Chismoso y embustero de cos- culino, aplicado á hombre ó mujer. —
tumbre. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) La 2.^ «Ente. (Del lat. ens, entis, p. a. ^% esse,
acep. de la Acad., de ettredador, es homó- ser.) m. El que es ó existe. En el lenguaje
nima de nuestra voz enredista, en cuyo vulgar siempre envuelve esta palabra, propia
sentido no se usa nunca en la Arg. ó figuradamente, la idea de vida ó existencia
ENRIQUECIDO, DA. p. p. de enrique- individual y animada en el filosófico puede ;

cer; muy usado como adj. A7'g. Que ha en- llamarse ente todo lo que tiene esencia, lo
riquecido, que se ha hecho rico, ó que ha que es substancia, á diferencia de lo que es
prosperado notablemente, dicho de una per- cualidad, accidente ó atributo. fam. Sujeto ||

sona, un país, una empresa, etc. Ú. t. c. s. ridículo, ó que en su modo y porte se hace

«Esos tenderos enriquecidos que llenaban de san- reparable. de razón. FU. El que no tiene ||

ta indignación á los orífices parisienses de rimas abs- ser real y verdadero, y sólo existe en el en-
trusas, porque representaban la vulgarización del
bienestar, ... (Er asmo; H Nuevos rumbos» ; en I^k
>>
tendimiento. » (Dice. R. Acad.) También
Nación, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906 ; pri- entre nosotros, si se exceptúa la 2.^ acep.,
iuer art.)
que conviene exactamente á nuestro nombre
ENROLAMIENTO, s. m. Arg. Acción y familiar tipo, tan usado en la Rep. Arg.
•efecto de enrolar. ENTENTE. (Vozfranc.) s. amb. Arg.
ENROLAR. V. a. Arg. Alistar á uno ha- Convenio ó acuerdo reservado entre dos ó
ciéndole sentar plaza en la milicia. Ú. t. c. r. más personas, particularmente en asunto de
ENROSTRAR, v. a. Arg. Referido á los interés púbUco. Arg. Acercamiento ó alian-
||

defectos, vicios ó actos censurables de una za entre pueblos ó gobiernos.


persona, decírselos á ella misma, echárselos « El Presidente de la República ha visitado al ge-
en cara. Fulano le enrostró á Zutano to- neral Mitre. Por más que estamos en la época de las
das sus villanías. —
La Acad que no re- ,
cortesías, el hecho es muy discutido, no faltando quie-
nes aseguren se trata de una entente en gestación.
gistra este verbo en ningún sentido, trae Al poco rato llegó Quirno Costa, y se dice que hubo
una conferencia sobre los asuntos internacionales, »...
acriminar en estas aceps. « Acusar de al- :
( Corresponsal telegr. del diario Los Principios, de
gún crimen ó delito. Imputar culpa ó falta Córdoba; 10 de agosto de 1901.
||

« De ahí que no me parezcan una utopía ni un conato


grave. » Si esta imputación no se hace á la intempestivo, esos ententes, acercamientos ó alian-
misma persona, en presencia de ella, no se zas entre las tres naciones más poderosas del conti-
nente sur, » ... ( Ángel Floro Costa; «Visita Interna-
usa enrostrar. cional »; en el diario La Nació.v, de Bs. Aires, de 30
ENRULAMIENTO. s. m. Arg. Acción y de mayo de 1903.
efecto de enrular y enrularse
«Y aun cuando el entente que pueda eKistir entre
las naciones del Sud y Centro América por una parte
ENRULAR. V, a. Arg. Rizar, hacer arti- y la infranqueable muraUa que Méjico ofrece hoy por
el Norte,»... ( Jttan B. Selva: Et. Castell. en Amér.;
ficialmente 7^ulos Ó rizos en el pelo. Ü. t. c. r. La Plata, 1906, págs. 75 y 76. )

ENSARTAR, v. a, Arg. Referido á la ENTEQUE s. f. Arg.


« La enfermedad
aguja, pasar por su ojo la hebra , enhebrar, de que probablemente padecen las vacas á
voz corriente también en la Arg. Arg. in- ||
que se refiere el Dr. F. T., es la Pasteurolo-
troducir un varapalo, una varilla de hierro ú sis Bovis, óvulgarmente denominada En-
otra cosa semejante, por casualidad ó por teque. —Es en general enfermedad de
destreza, en un anillo, una argolla, etc., col- campos bajos y los síntomas son los si-
•gante ó en movimiento como sucede en la
;
guientes: — Retraimiento del abdomen, lo
corrida de la sortija. La Acad. emplea este mo arqueado, ojos húmedos, inapetencia,
verbo en esta misma acep. en su Dice, en diarrea, miembros anteriores y posteriores
tX art. Sortija. Arg. Introducir en un
||
completamente endurecidos (engarrotados)
cuerpo, particularmente si lo traspasa, un en los casos crónicos. —
Los animales ata-
instrumento puntiagudo, como un puñal, un cados suelen mascar objetos extraños, como
tenedor, etc. El gaucho ensartó la achura. ser huesos, cuero, sogas, ele. Esta enfer —
— «Ensartar. (De y sarta.) a. Pasar
ett
medad ha sido estudiada por el profesor
por un hilo, cuerda, alambre, etc., varias co Ligniéres, que descubrió un bacilo que se
sas como perlas, cuentas, anillos, etc. fig.
;
encuentra en la sangre y produce las lesio-

Decir muchas cosas sin orden ni conexión. nes en la aorta, corazón y pulmones, en for-
(Dice. Acad.) También en la Arg. en estas ma de grandes tumores que tienen todo el ca^
aceps. rácter de hueso; los tendones se osifican, etc.
ENSILLAR, v. n. fig. fam. Arg. Enojarse —
Tratamiento Para los casos agudos pro- :
) ) »: )

190 ENT ENT


ducidos por la diarrea, el único tratamiento son ciudades que se rinden y seculares dominaciones
que se derrumban,»... {Roberto F. Giusti; « La visión
consiste en inyecciones intravenosas de sue- de Moreno»; en el setnanario el p b t, de Bs. Aires,
ro artificial. —
Para los casos crónicos, no de 25 de mayo de 1906 ; p. 54.
hay tratamiento conocido. Siendo posible, ENTREDÓS, s. m. Arg. Embutido.
se debería transportar la hacienda á un po- ( Véase.) « Entredós, m. Tira bordada —
trero alto donde hubiera buenos pastos y ó de encaje, con orillas por ambos lados,
agua de pozo semisurgente. Los anima- —
para coserse á dos telas. Impr. Grado de ||

les se infectan bebiendo aguas estancadas. letra, mayor que el breviario y menor que el
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 22 de lectura. » (Dice. Acad.) Difiere en algo
de jnarzo de xpo2.) —
Enteco ó e?ítecado la i.^ acep. del léxico oficial de la que nos-
trae la Acad. en la acep. de « Enfermizo, otros damos á esta palabra, pues nuestro
débil, flaco ». Nosotros usamos sólo la se- entredós ó embutido no es un bordado,
gunda forína. sino un encaje.
ENTONCES, conj. continuat. Ar^. Pues. ENTREGAR. — Véase su uso, en el art.
Repito, entonces, giie hace lo que debe. Celebrar. ||

conj. ilat. Arg. Pues. ¿No quieres oir mis


ENTRENADOR, RA. s. m. y f. Arg.
consejos ? Entonces, tú lo llorarás algún
Persona que entrena á otra.
día. II
¿Y entonces? Arg. loe. con que
ENTRENAR, v. a. Arg. Preparar para la
se contesta reforzando afirmativamente la
carrera en bicicleta lo cual se hace yendo ;
enunciación de un hecho sobre cuya verdad
el entrenador en motocicleta, delante del
acaba de preguntarse con extrañeza ó duda.
— ¿Y le echarás en cara su mal proceder? corredor, quien va en bicicleta sin separarse
— ¿Y entonces? de aquél. Suele entrenarse á varios á la
vez. Ü. t. c. r. fig. y fam^ Arg. Preparar, II

«Mi amigo Bocadeganso se instaló en el mejor si- adiestrar en alguna cosa. Ú. t. c. r.


llón de mi pieza — bien pobre cosa, el mejor sillón —
se me colocó frente á frente y empezó diciendo ENTRERRIANO, NA. adj. Arg. Natural
— ¿No sabes, entonces, cómo era el ministro Fra-
caso?» {José Bálsamo; El ministro Fracasos; en de la provincia argentina de Entrerríos. Ú. t.
<(

el diario La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo Arg. Perteneciente á ella.


c. s.
de 1906. II

s. m. Arg. Especie de ENTRETECHO,


ENTRAINEUR. (Del franc. entraíneur.) buharda; guardilla ó desván gatero; espacio
s. m. Arg. Preparador de caballos para las de poca altura entre el techo
y el tejado.
carreras.
ENTRETENER. — (V. Tener. )
«El entrnineur de Oíd Man, Lauro, de los Santos,
tuvo también su parte en las ovaciones, pues ha sa- ENTRE VEER. v. a. Arg. Es muy común
bido conservar al hijo de Orbit en urta forma insupe- el empleo de esta forma en lugar de entre-
rable. » (Diario La Phe.nsa, de Bs. Aires, de 13 de
nov. de 1905; «Sport». ver, que es la correcta. (V. su uso, en Pre-
VEER.)
ENTRAÑAS, s f. pl. Arg. El bazo de los
animales, particularmente en las reses. ||
ENTREVERO, s. m. Arg. Mezcla de co-
Entrañas atravesadas, sas ó especies distintas y que no forman un
y fam. Arg. fig.
Persona aviesa ó cruel. En castell. autorizado todo regular ú homogéneo. Arg. Confu- ||

por la Acad., alma de Caín, alma atravesa- sión, desorden. La Acad. trae entreverar —
da ; de las cuales sólo la segunda corre en (como a. ) en la acep. de « Mezclar, introdu-
la Arg. cir una cosa entre otras », y eiitreverado, da
(adj.): «Que tiene interpoladas cosas va-
ENTRAZADO, DA
adj. Arg. con los Ú
rias y diferentes ».
adverbios bien, mal y algún otro para deno-
tar la traza, figura ó apariencia de las per- «Nosotros los alcanzamos y tuvimos que d-spersar
nos también para perseguirlos. Fué un entrevero
sonas. tremendo. » (Palabras de un soldado herido; diario
La Opinión, de Bs. Aires, de 18 de enero de 1904;
«El cónsul de Norte América, señor von Horne, « Sucesos del Uruguay ». )
dice que vio á sujetos mal entrazados... » ( Diario
Justicia, de Córd., de 7 de nov. de 1905; corresp. te- El diario El País, de Buenos Aires, de
legr. del Rosario.) En el texto está entr asado ; segu-
ramente obra de cajistas. i6 de sep. de 1905, trae un artículo titulado
(( Entrevero de financistas ».
ENTRECRUZARSE, v. r. Arg. Cruzarse
unas cosas con otras, mezclándose ó entre- ENTREVISTAR, v. a. Arg. Ver un re-

verándose. portero de diario ó periódico á una persona,


teniendo con ella una conferencia ó entre-
«Con vertiginosa rapidez mil visiones se entre-
cruzan en el sueño. Es una lucha larga, desesperada, vista, con el objeto de informarse de algún
sin tregua, inacabable, en la meseta boliviana; son
asunto de interés público y transmitirlo á los
grandes batallas en todo el continente son en el océa- ;

no endebles escuadras que obtienen increíbles triunfos; lectores. Ú. t. c. r. || v. r. Arg. Tener una
) » ) —

EPI ESB 191

su reputación siempre creciente.» (Escritos del Doc-


entrevista una persona cualquiera con otra.
tor D. Nicolás Avellaneda ;t. I, Bs. Aires, 1883,

« Una noche éste esperó oculto la hora en que el me- p. 12.


lenudo trovador solía entrevistarse con su ama-
da.» ( Transcripción de un diario metropolitano EQUIPAJE. (De equipar.) s. m. Ar^.
hecha por i-os Principios, de Córdoba, de 5 de abril Conjunto de cosas que se llevan en los via-
de 1903; sección « Mundo Social ». )
jes. diferiría nuestra acep. de la de la
No
<< Después de celebrada la conferencia del Sr. Irigo-

yen con el Presidente, aquél se entrevistó con el se- Acad., si no hubiéramos suprimido en ésta,
ñor ligarte»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de para conformarla con nuestro uso en la Arg.,
(lie. de 1906; Movimiento político >. )
'<

la cláusula « y el de las que tiene cada uno


ENYETAR, v. a. fam. Ar£: Trasmitir, co para su uso ».

municar á otro \a.ye^a.


EQUIPAR, v. a. Arg. Proveer á uno de
EPÍGRAFE, s. m. Ar¿: Título (que tam- todo necesario para un viaje. Ú. t. c. r.
lo
bién usamos los argentinos ), palabra ó frase Difiere nuestra definición de la de la Real
con que se enuncia ó da á conocer el asun- Acad., en que ésta no dice « para un viaje ».
to ó materia de un papel manuscrito ó im- EQUIPO, s. m. Arg. Acción y efecto de
preso, ü de cada una de las partes ó divisio- equipar, nuestra acep. La Academia da la
nes de un libro, y especialmente de un ar- misma definición; pero el sentido de equipar
tículo de diario ó periódico. Referido al tí-
tulo de un libro,
es distinto del nuestro.
no decimos epígrafe. —
«Una noche, en una sobremesa del café de Mallcos,
La Acad. da á esta voz las aceps. siguientes, en que se había apurado más de lo habitual el Valde-
sin aplicación en la Rep. Arg. « Resumen peñas y el Jerez, varios de sus amigos» (los de Carlos
:

Nai-bal) «declararon su intención de ir á reunirse al


que suele preceder á cada uno de los capí- ejército del coronel Balcarce que operaba en el alto
tulos, ó divisiones de otra clase, de una obra Perú, aprovechando la partida de Castelli, el
fugaz
Saint-Just de nuestra revolución. No sé cómo vendría
científica ó literaria, ó á un discurso ó escri- la cosa, pero nuestro hombre juró, se arrepintió un
to que no tenga tales divisiones. Cita ó poco á la mañana siguiente, se consoló al mediodía,
arregló su equipo á la noche, partió con los compa-
||

sentencia que suele ponerse á la cabeza de ñeros, se unió á Balcarce la víspera de Suipacha, se
una obra científica ó literaria ó de cada uno batió dignamente...» {Miguel Cañé; Prosa Ligera ;
1903, p. 113.)
de sus capítulos ó divisiones de otra clase. ||

Inscripción, 2 ^ acep. » La 2.^ acep. de ins- ERICA, s. f, Arg. Planta de la familia de


cripción ^n el Dice, de la Acad. es: «Es- las ericáceas.
crito sucinto grabado en piedra, metal ú ERITROXILÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bof.
otra materia para conservar la memoria de
; Arg. En autorizado por la Acad.,
castell.,
una persona, cosa ó suceso importante ». eritroxíleo, lea. La nueva forma se sigue
«Por eso advertimos intencionalmente en el epí- propagando entre nuestros hombres de cien-
Srrafe: el primer tren que ha cruzado el túnel. » ( Dia- cia y transmitiéndose á los discípulos por
rio La Nación, de Bs. Aires, de 20 de mayo de 1906;
«La inauguración del Simplón El primer tren — textos y maestros.
que ha cruzado el túnel ».
ERQUI. s. m. Arg. Cordero recién des-
EPÍ GRAMA, m. Ar£: Epigrama (voz
s. tetado.
grave). Ú. t. esta forma, pero siempre como ERRAR. —
Es vicio que se va generali-
masculino; la Acad. lo da también como fe- zando decir erro, erras, erra, erran;
menino en su 2.^ acep. « Composición poé- : erre, erres, etc.; en vez de yerro, ye-
tica breve en que con precisión y agudeza rras, etc.
se expresa un solo pensamiento principal, ESBOZAR. (Del ital. sbozsare, bosque-
por lo común festivo ó satírico ». La 3.'"^ acep. Arg. Hacer el esbozo ó bosquejo
jar.) V. a.
de la Acad. es ésta: «fig. Pensamiento de de una obra pictórica, y en general de cual-
cualquier género, expresado con brevedad y quier producción del ingenio. v. a. Arg.
||

agudeza, ya sea en verso, ya en prosa, ya en Mostrar, revelar ó descubrir una obra ó con-
escritos, ya en la conversación, y especial- cepción literaria ó artística algo de lo que
mente encierra burla ó sátira ingeniosa.
si encierra en sí ó en su naturaleza compleja. ||

En acep. ( « Inscripción », en el senti-


la i.^ Arg. Dar por medio de la palabra
V. a. fig.
do de « escrito sucinto grabado en pie- una idea vaga ó imperfecta de una cosa.
dra,... » ), no corre entre nosotros epigra-
« Después de esbozar rápidamente el cuadro donde
ma en ninguna forma. actúa lo que hemos convenido en llamar el feminismo
argentino,» .. (Carolina; "La mujer triunfa»; ^m La
«Sa conducta» (la de don Félix Frías) '•-parece Nación, de Bs. Aires, de 24 de jun. de 1906; primer
hoy día una rareza ó un epig^rama. » ( Pedro Goyena; art. )
introd. á los Escr. y Disc. de Don Félix Frías; /. I, can-
... «el programa que esbozara al aceptar la
I884, p. XXX. )
didatura á senador, ofrecida por el partido.» {Dis-
"Sobrábanle sin duda á M. Dupin grandes faculta- curso del Dr. Juan G. Beltrán en nombre del comi-
des ; sus presidencias parlamentarias fueron famosas, té de la capit. del Partido Autonomista; en El Na-
y sus epigrramas renovaban en la sesión de cada año cional de 17 dejul. de 1907.)
)

192 ESC ESC


ESCALDADO, DA. Arg: p. p. del verbo lactitas que en el invierno se forman del ro-
escaldarse ( que también registra la Acad. en cío ó la llovizna congelada por el frío al des-
su léxico ), pero en la sola acep. de « poner- prenderse de los gajos de los árboles, y que
se rubicundas y con mayor ó menor infla- cuelgan á veces hasta el suelo. Se ve con
mación cutánea algunas partes del cuerpo, mucha frecuencia este maravilloso fenómeno
especialmente las ingles, por efecto de la al oeste de la Sierra Grande de la provincia
gordura, el sudor, etc.»; pues escaldar no se de Córdoba, ostentando estos hilos cristali-
usa entre nosotros en estas otras aceps. que nos, heridos por los rayos del sol, los varia-
trae el Dice, oficial: «Bañar con agua hir- dos colores del iris y produciendo al que-
viendo una cosa. Abrasar con fuego una
||
brarse un concierto particular de triquetes
cosa, poniéndola muy roja y encendida; secos y continuados.
como el hierro, etc.» ||
adj. ^r^». Irritado, in- ESCARLATA, adj. Arg. Que tiene el co-
flamado, por efecto del roce, el sudor, etc., lor carmesí de la escarlata. La Acad. sólo —
dicho de ciertas partes del cuerpo, especial- trae este nombre como sustantivo, que tam-
mente de las ingles. bién se usa en la Arg.
ESCALDADURA, s. f. Arg. Irritación ó « Cuatro planos topográficos iluminados, pendientes
inflamación cutánea de algunas partes del de las paredes, y una blanda alfombra escarlata cu-
briendo el pavimento, completaban el mobiliario,... »
cuerpo, especialmente las ingles, por efecto (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 39.)
del roce, el sudor, etc. La Acad. sólo trae
ESCENOGRAFÍA, s. f. fig. Arg. Aparato
•el verbo escaldar.
ESCAMADO, DA, Acobardado, sin
adj.
y ostentación. La R. Acad. trae esta pa- —
labra solamente en sentido recto.
ánimo de hacer una cosa, por los fracasos
La política chilena, inquieta y traviesa, de eaoe-
<<

sufridos. Ú. m. c. con el verbo estar. Ese nogrrafía bélica, es de hábil aparato, »... Diario La (

almacenero está ya muy escamado con las Nación, de Bs. Aires, de 14 de enero de 1902. )


ventas al fiado. Entre las varias aceps. que ESCEPTICISMO, s. m. Arg. Propensión
da la Acad. al verbo escamar, hay ésta, aná- á ver juzgar las cosas bajo el aspecto más
y
loga á del adj. escamado: « fig. y fam. desfavorable; pesimismo.
la Arg. Increduli- ||

Hacer que uno entre en cuidado, recelo ó dad respecto á la pureza y valor moral de
desconfianza. Ú. m. c. r. * Ni como activo, las buenas acciones de los hombres. —
ni como reflejo, corre en la Arg. este verbo, « Doctrina de ciertos filósofos antiguos
y mo-
si bien su derivado es de uso muy frecuente. dernos que consiste en afirmar que la verdad

ESCÁNDALO.— Tenerlo á uno para no existe, ó que el hombre es incapaz de


el escándalo, fr. fam. Arg. Tenerlo para conocerla, caso que exista. » (Dice. Acad.)
el titeo. Tomarlo á uno para el escán- También en la Arg. en esta acep.
II

dalo, fr. fam. Arg. Titearlo ó tomarlo para « Ese escepticismo, esa sonrisa despreciativa para
el titeo. el recuerdo de ios días de mayor sufrimiento y de ma-
yor pureza moral de nuestro pueblo, »... ( Miguel Cañé;
ESCARAMUZA, s. f. Arg. Rodeo, vuel- PaosA LiGSRA 1903, pág. 201.
;

ta, regate para librarse de algún estorbo ó


E3CÉPTIC0, CA adj. Arg. Pesimista.
peligro, ó que se hace para dar muestra de
Ú. t. c. s. Arg. Que no cree en el valor
agilidad, ó por otra causa. II

moral y pureza de las buenas acciones de


«Una golondrina pasó en una escaramuza.» (José
Maria Veles; Montes y Maravillas; Córdoba, 1906,
los hombres. U. t. c. s. — «Que sigue los

pág. 8.)
errores del escepticismo. Filósofo escép-
tico, filosofía escéptica. Api. á pers., ú. t.
ESCARCEAR, v. n. Arg. Hacer escar- c. s. fig. Que afecta no creer en determina-
(I

ceos el caballo. ( V. Escarceo.) das cosas. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) Tam-


Arg. en estas aceps. (V. Es-
Esta voz está empleada en el texto de Gil, bién en la Rep.
art. Sobrepaso de este Dice. cepticismo.)
..,, «hemos oído á nuestras madres, á los viejos ser-
ESCARCEOS, Arg. Movimien- vidores de la familia, durante los aflos de la infancia,
s. m. pl.
las narraciones heroicas de aquellos días. Qué des-
tos que hace el caballo con la cabeza, mor- precio por la vida
¡

Qué connaturalización con aque- !


¡

diendo el freno, cuando está fogoso é in- lla atmósfera de fuego, dentro de la que se jugaba el
quieto. —
Según la Acad., « Tornos y vueltas porvenir de un pueblo, y más de cerca, no ya la exis-
tencia, sino el honor de madres, hijas, mujeres y her-
que dan los caballos cuando están fogosos manos Podéis sonreír del épico momento, escép-
!...

satisfechos que gozáis hoy, en la plena obesidad


óelj-'neteá ello los obliga». No corre en tlcos
de vuestra atrofia moral, de la fortuna territorial »..,
esta acep. entre nosotros. {Miguel Cañé; Prosa Ligerv; Bs. Aires, 1903, p. 201.)

ESCARCHILLA, s. f. Arg. (pr. Córd.) ESCLAVATURA, s. f. Arg. Comercio ó


Especie de hebras finísimas á modo de esta compra y venta de esclavos. ||
Arg. Toleran-
) )

ESC ESC 193

cia ó reconocinriiento de este tráfico de hom- cajones superpuestos, entre las cuales hay un
bres incorporado al régimen institucional de hueco, donde introduce las piernas cómoda-
un país. II
Ar£: Condición legal del mismo. mente el que trabaja en él. ||
Escritorio
« La bahía de Río, la estupenda aparición de la re-
norteamericano. Arg.
El que, á más de
gión tropical, le inspiran »( á Sarmiento) «páginas, las columnas laterales de cajones superpues-
-entre otras aquella en que pinta la esclavatura >>...
tos del escritorio ministro, tiene, delante
( Miguel Cañé.- Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 202.)
de la parte donde se escribe, muchas gave-
ESCLAVÓCRATA. adj. Arg. Partidario tas ó cajoncitos que lo hacen más alto que
de la esclavatura. Ü. i. c. s. Arg. Pertene- los comunes,
||
y una cortina corrediza de lis-
<;iente ó relativo á ella.
tones, encima, con que se cubre y cierra obli-
«Con la constitución del nuevo Gobierno los intere- cuamente y formando un plano ondulado,
ses esolavócratas adquirían un auge completo en la
Administración, »... ( Martin García Mérou; Historia toda aquella parte. Se distinguen también
DE LA DiPLOM. Americana Bs. Aires, 1904, t. I, por su madera muy clara. Son de construc-
;

pág.392.)
ción norteamericana, de que les viene su
ESCLUSA, s. f. Arg. Palizada que se nombre.
hace de estacas y terraplenada al través de
«El centro lo ocupaba un ancho escritorio-minis-
ios ríos, para elevar el nivel de sus aguas y tro, sobre cuyo paño verde se destacaba un hermoso
desviar su corriente ó parte de ella. tintero de bronce con el busto de Cicerón. {Julián •>

Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 38.)


ESCOBAZO, m. Arg. Cada uno de los
s.

movimientos que se hacen con la escoba ESCRITURACIÓN, s. f. Arg. Acción y


para barrer; escobada^ sin uso en la Arg. efecto de escriturar.
|1

Dar un escobazo, ó unos cuantos es- «La legislación moderna, deslindando el derecho de
del derecho civil, ha colocado los instrumentos
<íObazos. fr. fig. y fam. Arg. Barrer sin es- jentes
públicos, ó sea, las escrituraciones por medio de las
mero ni detenimiento; dar una escobada cuales se acredita la adquisición, modificación trans- i

{sin uso entre los argentinos). ((Esco- ferencia —


de los derechos, los ha colocado, decimos, en
la categoría de simples actos de la vida civil,.,. >^

bazo, m. Golpe da(io con una escoba. » Santiago V. Guarnan; La Mujer ante la Ley Civil,
(

(Dice. Acad.J Ú. t. en la Arg. en esta acep. LA Política y el Matrimonio Bs. Aires, 1882, págs. ;

57 y 58.
ESCOBILLADO, s. m. Arg. Acción y —
efecto de escobillear. (V. Escobillear. )
Escuela normal
ESCUELA. de
maestros, ó maestras. Arg. Aquella en
ESCOBILLAR, v. n. Arg. Escobi-
que se hacen y los estudios la práctica nece-
llear, V. a. Arg. Limpiar,
polvo quitar el
li
sarios para obtener el título de maestro, ó
con la escobilla; acepillar ó cepillar. Esta
maestra, normal de primera enseñanza. Es
última forma también corre en la Arg.
lo que la Acad. llama simplemente escuela
ESCOBILLEAR, v. n. Arg. En óigalo y normal. Segiin nuestros planes de esludios,
otros bailes criollos, zapatear, dar golpes este curso es de cuatro años, Escuela jj

con los pies en el suelo, haciendo con ellos normal de profesores, ó de profeso-
aliernativamente mudanzas con la planta y ras. Arg. Como su nombre lo mdica, es
con el talón. aquella en que se preparan los estudiantes

ESCONDER. Véase su uso en la Arg que aspiran al título de profesor, ó profesora,
,

en el art. Toser. normal. El curso dura seis años.


ESCONDIDA, s. f. Arg. Juego de mucha- ESCUPIDA, s. f. Arg. Saliva, sangre ó
x:hos, en el que unos se esconden y otros flema escupida; escupidura, según la Acad.,
buscan á los escondidos; escondite (sin uso voz que no corre entre nosotros. La Acad
en la Arg.). trae escupido (masculino), por «esputo»;
ESCOPETA. —
Aquí te quiero ver, tampoco se usa en la Arg. esputo, sí. ;

•escopeta, expr. íig. y fam (Arg.) que da ESCUPIDERA, s. f. Arg. Es lo que la


á entender ser llegado el caso apurado de Acad. llama vaso, vaso excretorio, bacín.
vencer una dificultad, ó salir de un lance ar- Raro será el hijo del país que conozca este
duo que ya se temía. Aquí te quiero, esco- utensiHo con los nombres de vaso, bacín,
peta, según la R. Acad. bacinica ó bacinilla, y hasta se pondría en
«Y como diría el general Aguirre: — «¡Aquí te ridículo, incurriendo en la nota de afectado,
iiniero ver, escopeta !>> (La Argentina, de Bs. Ai-
si los emplease, por muy propios y castizos
res, de 5 de abr. de 1908; secc. « Mesa Revuelta >>
.

que sean. La Acad. da á escupidera esta


ESCRACHO. s. m fam. Arg. Mujer muy acep.: «Pequeño recipiente de loza, metal,
fea. ma(iera, etc., que se pone en las habitacio-
ESCRITORIO.— Escritorio ministro. nes para escupir en él » Esto designamos .

Arg. El que tiene dos columnas laterales de nosotros con los nombres de salivadera ó
13
) ) ) ) .

194 ESF ESG


salivera. Se nos ocurre que este cambio de en la sección «Actualidad», un artículo ti-
nombre de lo que la Acad. llama bacín, en tulado « La esfumación del Cuco »
el lenguaje de los argentinos, habrá proveni-
ESFUMADO, DA. Arg p p. del verbo
do quizá de que, por falta de salivaderas al esfumarse, nuestras aceps.
principio de la colonización española, se ha-
..., «sin las esfumadas perspectivas que atraen
brán solido usar los bacines (y en Bs. Aires y
detienen nuestras miradas soñadoras. ^> (P. Groussac;
los catarros han de haber andado á la orden Roque Sáenz Peña gandid, para presid. de la repl--
BL. 1909, p. 13.)
;

del día), y que, por el destino de escupir


que se les daba, habrán empezado á llamar- ESFUMARSE, v. r. Arg. Extenderse, di-

se escupideras, nombre que se generali- dicho de las nubes y otras cosas se-
latarse,
zaría, quedando consagrado por el uso en mejantes difundirse, derramarse. fig.Arg.
;
II

nuestro país. No nos parece muy aventurada Perderse, disiparse, ó convertirse una cosa-
esta conjetura. Pedir uno la escupide incorpórea en otra menos perceptible ó más
ra.
||

y fam. Arg-. Mostrarse cobarde, metafísica.


fr. fig.

« Esfumar. ( Del lat. sftima-
tener miedo en un lance en que se necesita re. ) a. Pint. Extender el lápiz estregando
serenidad, entereza y sangre fría. el papel con el esfumino para dar empaste á

ESDRUJULIZAR. v. a. Arg. Hacer es las sombras de un dibujo. » (Dice. Acad.)


drújulas palabras que no lo son; diciendo,
También en la Arg. en esta acep.
El Sr. Pastor S. Obligado emplea esta voz
por ejemplo, colega, inte'rvalo, omóplato,
por colega, etc.
en el pasaje que hemos insertado en el art.
Cosmopolitismo, de este Dice.
ESE, ESA, ESOS, ESAS. adj. demostr. fam.
,...«que nos reduzcamos en polvo,
Arg. Seguido de un nombre, sirve para deno- nos y que al final
esfumemos como un último vellón de humo en
tar admirativamente calidades superiores ó la amplia y rodadora eternidad. » (/. M. Salaverria;
« Vieja España— El sepulcro del Cid»; en La Pren-
sobresalientes en la cosa por éste significada,
sa, de Bs. Aires, de 16 de abr. de 1907.)
calidades que á veces suelen expresarse.
fam. Arg. Precedido del nombre, expresa
ESFUMINO, s. m. Arg. Acción y efec-
|!

to de esfumar.
contrariedad, circunstancias ó accidentes
opuestos á lo que uno desea ó pensaba. La Sutil velo mortecino
«

Parece el cuadro embozar,


fiebrecita esa me tiene preocupado Otras . Porque como un esfumino
veces denota menosprecio. En una de
||
Va la bruma en su camino
Descolorando al pasar. »
esas. m. adv. fam. Arg. En una de esas
{Belisario Roldan, hijo; Ante-ra3a» ; Suplan.
ocasiones ó circunstancias, en uno de esos Ilustr. de La Nación, de Bs.« Aires, de 10 de mayo
actos repetidos, etc. Indica generalmente de 1906 1.^ pág. ;

prevención de un riesgo ó peligro, y á veces ESGARRAR, v. n. Arg. Arrancar con


lo contrario. En
una de ésas te has de esfuerzo y expeler por la boca las flemas y
golpear. En
una de ésas me ha de salir secreciones pegadas á la faringe y la larin-
bien. ge. —
En Cuba se usa también este verbo en
El m. adv. está empleado en el párrafo lamisma acepción (y esgarro), según don
del general Mansilla que hemos transcrito en Esteban Pichardo « Esgarrar,
: v. neut.
el art. Porrudo. Sinónimo de Gargajear, comprendiendo
además en su significado el esfuerzo ruidosa
« Hubo un momento en que los indios me habían es-

trecliado tan de cerca, mirándome como un objeto


que se hace para espeler el gargajo. » t Dice.
raro, que no podía mover mi caballo. Algunos me Provincial Casi-razonado de Voces
agarraban la manga del chaquetón que vestía y como
quien reconoce por primera vez una cosa nunca vis-
Cubanas.) — Parece que en el Ecuador (al
ta, decían: ese coronel Mansilla! ese coronel Man- menos en Quilo) se emplea en el mismo
silla » Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios
!
sentido la voz desgarrar, según el Dr. Car-
(

Ranqueles B. Aires, 1870, t. I, p. 152. )-« Algunos


;

indios que entendían el castellano, exclamaron auna: los R. Tobar ( Consultas al Dice, de la
ese coronel Mansilla, ese cristiano toro v { El mis-
!
Lengua), y decimos parece, porque el
mo ; obra y t. citados, p. 160.
« El fantasma ese era un médano cubierto de ar- Dr. Tobar da este verbo como equivalente
bustos, el ruido peculiar, el cuchicheo nocturno de las
aves, que murmuran sus inocentes amores, salvándo-
de los españoles expectorar y esputar, lo
se del inclemente rocío entre las pajas. » ( Mansilla ; que importa alguna diferencia entre nuestro
obra citada, t. II, p. 413. verbo esgarrar y el ecuatoriano desgarrar,
«. En Barcelona casi me dejan ciego con el relámpa-

go ese...» (Mephisto; «Miedo Horsaowskit> ; pri- pues atendiendo á la definición que hemos
mer art. en La Nación, de Bs. Aires, de 28 dejul. de dado, más ó menos igual á la del Sr. Pichar-
1906 ; palabras puestas en boca de Miedo.
do, no es lo mismo esgarrar que esputar
ESFUM ACIÓN, s. f. Arg. Acción y efec- ó expectorar : se puede esputar sin esfuerzo
to de esfumarse, nuestras aceps. ni ruido, pero no esgarrar, acción nece-
La Prensa de 6 de mayo de 1907 trae. saria de la garganta para expeler las flemas.
. )) . ) » )

ESP ESP 195

cuando están pegadas á ella, y por el ruido rácter especial ó particular á una cosa, dife-
que produce esta acción, parece como que renciándola de las comunes ó generales. ||

se operase un desgarramiento de la laringe. V. a Arg. Dar á la enseñanza una dirección


;No será, según esto, nuestro verbo esga- tendiente á formar especialistas. v. r Arg. |1

rrar aféresis del ecuatoriano desgarrar y Referirse á una cosa en particular.


equivalente á él en su significado ? - La Aca- «Es tan vasto hoy día el campo del saber humano,
demia define así el verbo expectorar ( ó es- se van extendiendo y complicando de tal modo las
manifestaciones de la vida, que todo tiende á las espe-
putar): «Arrancar y arrojar por la boca cialidades, aun dentro de cada materia, sobresaliendo
las flemas y secreciones que se depositan en únicamente los pueblos que saben «especializar»
mejor y con mayor profundidad.» (Diario La Nación,
la faringe, la laringe, la tráquea ó los bron- de Bs. Aires, de 5 de novbre. de 1903; sección « Ecos
quios » del día ». )
« Cumplido este acto de justicia y antes de especia-
ESGARRO, s. ra. Arg. Acción y efecto lizarme con la materia sobre que debo informar,»...
de esgarrar. ( V. Esgarrar. (Dr. Roque Sáena Peña ; D.;rec(io Públ. Am¿r. Bs. ;
)
Aires, 1905, p. 64. )
ESLINGA, s. f. Mar. Arg. Cuerda con
ganchos para levantar pesos. ( Del lat. specimen, speci- ESPÉCIMEN.
m. Arg. Prueba, muestra, modelo. ininis.) s.
ESLINGAJE, s. m, Mar. Arg. Acción y —
También corre en Venezuela en el mismo
efecto de eslingar. ( V. EsLlNGAR.
sentido: ((Espécimen. Modelo, muestra.
« El gobierno ha resuelto mantener la disposición Se dice particularmente
del 5 de abril, que establece que las mercaderías na-
de las muestras »
tionalizadas, á su paso por las aduanas, estén sujetas ( lo mismo en la Arg. ) «que se reparten con
á las prescripciones geneíales de la ley de almacena- los anuncios de alguna obra, para
je y esllng'aje, es decir, que no están liberadas de
que se
tales impuestos.» Diario La Nación, de Bs. Aires, tenga una idea de lo que es. Esta palabra se
(

de 2 de dicbre. de 1902 sección Administración encuentra en el diccionaiio de Salva, de


; «.

Nacional ».)
'«Anoche, á última hora, firmó el Presidente de la
donde hemos extractado la explicación que
República el proyecto de lej' sobre almacenaje y es- En plural se dice especímenes.))
antecede.
lingraje, que hoy será remitido al Congreso por el (Baldomcro Rivodó ; VoCES Nuevas en
Ministerio de Hacienda. » La Pr.;nsa^ de 19 de sept. (

de 1907 ; « Almacenaje y esllng-aje , secc. « No- >; LA Lengua Castellana. )


ticias Varias >>.
ESPECTABILIDAD. s. Arg. f. Cualidad
ESLINGAR. v. a. Mar. Arg. Levantar de espectable.
pesos con la eslinga. (V. Eslinga.) «Los pueblos que no han alcanzado espectabilidad
ESPANDIR
V. a. Arg. Extender, dilatar,
tan prominente» (como los Estados Unidos), «están su-

ensanchar. U. t. c. r. —
jetos á confusiones lamentables, á errores tal vez
La R. Acad. trae involuntarios, como los que han hecho decir á un se-
este verbo como ant. En nuestro país se usa nador de esta nación, <<que los Estados Hispano-Ame-
ricanos comenzarían por entregar la llave de su co-
mucho. mercio, y concluirían olvidando la de su política »
(Discurso del Sr. Dr. Roque Sáens Peña, delegado
« ¡ Sacrificios !... £ Supones que lo ignoro ?... del gobierno argentino en la Conferencia Interna-
Cuando el amor el corazón espande cional de Washington; sesión de 15 de mar. de 1890.)
Con sus mirajes y horizontes de oro,
Es el que adora como j'o te adoro. ESPÉCULUM. (Del lat. specithim.) s. m.
Capaz de todo lo sublime y grande !...
Cir. Arg. Instrumento que se emplea para
{Claudio Mamerto Cuenca ; «Un año después i>.)
dilatar la entrada de ciertas cavidades del
ESPÁTULA, Arg. Ave del orden de cuerpo y facilitar su exploración. Es lo que
s. f.

las zancudas, cuyo nombre le viene de la la Acad. llama especulo « del lat. speculari, (

forma de su pico, deprimido y ensanchado observar, examinar » ), y tal vez ablativo de


en la punta, semejante á la espátula de boti speculum. Estas formas de los nominativos
cario. Espátula rosada. Arg. La que latinos que no se adaptan á la índole prosó-

tiene la parte superior del cuerpo y el pico dica de nuestra lengua, son rechazadas,
y
de color blanco rosáceo. con razón, por la R. Acad La formación del
plural de nuestro espéculumj como la de
ESPECIALIZACIÓN. s. f. Arg. Acción y cactus, eucaliptus, tnorbus y muchos otros,
efecto de especializar
se hace difícil. Bastan y sobran estas obser-
Siguiendo la especlalizaoión y especificación de
«
las funciones que irae aparejadas la evolución so-
vaciones para seguir á la Acad.
cial,-... {J. Alfredo Ferreira ; discurso pronunc. en
la cámara nacional de D. D., en la sesión de? de
ESPEJITO. m. Arg. Figura que hacen
s.

agosto de 1901. los bailarines del pericón, en la primera y


•'... la Universidad no puede echar mano
de otros tercera parle. ( V. Pericón. )
elementos para sus espeolalizaciones ulteriores.
(Considerando 4." del Plan de estudios de los Cole-
>>
ESPELUC AMIENTO, s. vci. Arg. Espe-
fiíos Nacionales y Escuelas Normales de la Rep luznamiento.
Arg., de 4 de mar so de 1905.
ESPELUCAR. V. a. Arg. Erizar el cabe-
ESPECIALIZAR, v. a. Ar^^. Dar un ca- llo. Ú. m. c. r. — Según la Acad., despelu-
) )

196 ESP ESP

zar, despeluznar, espeluzar y espeluznar ; des Gr., de la familia de las burseráceas (?).
de cuyas formas sólo la última corre eo la « Árbol que llega hasta dieciséis metros de

Arg altura y su tronco á tres cuartos de metro de

ESPELUZNAMIENTO. s. m. Ar^^. Ac- diámetro. La corteza se emplea como jabón


ción y efecto de espeluznar ó espeluznarse. para sacar manchas en los tejidos de lana y
— Según la Acad., despebczamiento; sin uso algodón. Su madera es de buena calidad y
Arg. se usa princi[)almente para trabajar vasijas
en la

ESPERANZA. — i
Qué esperanza ! fr.
para líquidos, trabajos de torno y para cal-
zado. Las hojas, los gajos y la raíz son as-
Arg. Denota contrariedad ú oposición á lo
tringentes. El tronco y los ramos están ar-
que se piensa, cree ó espera.
mados con aguijones grandes y ramificados,
— «; Y la especie es cierta ? en los que se lastiman fácilmente los anima-
— ¡Qué esperanza!»... {José Ingegnieros; co-
rrespond de París; en el diario I^a Nación, de les domésticos. Cuando se hallan estos árbo-
Bs. Aires, de 31 de mayo de 1906, p. 5. )
les en cantidad de ejemplares y forman bos-
ESPIANTAR. V. .a. Arg. (hmf.) Hurtar, ques sin mezcla de otros elementos, se ven á
quitar, tomar "lo ajeno sin violencia rii inti- veces animales, especialmente los vacunos,
midación. II
V. n. Arg. (lunf.) Huir. Ú. t. c. que, una vez entrados en dichos bosques, se
r. II
Arg. Salir, retirarse obligado de una lastiman de tal manera que se enfurecen y
parte. U. t. c. r. mueren. La posición de este vegetal entre
las Burceráceas es aún dudosa, no conocién-
ESPIANTE, s. m. Arg. (hmf.) Huida,
acción de huir.
dose los frutos del árbol. » (Hierónymus.) |¡

Arg.
Espina de cruz. Arg. Colletia spinosa
ESPICHAR. De ( espiche.-) v. n. fam.
Lam. de la familia de las rámneas. Arbus- ;

Concluirse, agotarse el líquido contenido en


una vasija. — Pinchar.
(( n.
to
y
en las provs. de Bs. Aires y Entremos,
Espichar,
en el Perú. Arg.
a.
uel. El
||
;

Gurú-mam
fam. Morir, \.^ acep. » (Dice. Acad.) La ||

Dr. Carlos Berg trae este nombre, espina


i.*^ acep. de morir, según la Acad., es «aca-
de cruz, en sus Elementos de Botáni-
bar ó fenecer la vida». El primer significado
ca Hierónymus, espina cruz, en su obra
de espichar es desconocido en la Arg.
;

Plantae Diaphoricae Florae Argén


«Las boteUas, que no tenían la magia de ser inago-
tables, espichaban ya; José estaba completamente
TINAE. — Estas dos especies de arbustos,
en las viñas del Señor.» {Lucio V. Mansilla; \3^k como la conocida con el nombre vulgar de
Escij-rs.. \ i-os Indios Ranqueles ; Bs. Aires, 1810, barba de tigre (Colletia ferox Gilí. ), con-
t. II, p. 74.
tienen coletina, según Hierónymus, substan-
ESPIGAR. V. a. fig. Arg. Sacar de un do- cia amarga que cristaliza. « El extracto al-
cumento, de un impreso ó e;.crito, escudri- cohólico de la madera es usado como febrí-
ñando y espulgando, lo más conveniente al fugo contra la fiebre intermitente ó el chu-
fin que se propone el historiador, abogado, cho; tiene, además, propiedades purgantes.
etcétera. —
(( Espigar. ( Del lat. spicare.) Con la cascara de las raíces, que produce
a. Coger las espigas que los segadores han espuma en el agua, suelen limpiar géneros de
dejado de segar, ó las que han quedado en lana, y se pretende que da lustre, especial-
el rastrojo. En algunas partes de Castilla la
|| mente á los tejidos de lana, que, lavados con
Vieja, hacer una ofrenda ó dar una alhaja á ella, quedan como nuevos. La madera —
la mujer que se casa, el día de los desposo- del tronco, que no se cría muy grueso, se
rios, por lo regular al tiempo del baile. ]¡
emplea para rayos, camas, pértigos de ca-
Carp. Hacer la espiga en las maderas que cabos de herramientas, etc. » (Hieró- rretas,
han de entrar en otras. n. Empezar los pa- nymus.) || Espina de pescado. Arg. II

nes á echar espigas. r. Crecer notablemente Cprov. San Juan.)


||
Verbena seriphioides
una persona. » (Dice. Acad ) En la i.^, 2.^ Gilí., de la familia de las verbenáceas. Crece

y 5.^ de estas aceps. no corre este verbo en en la Patagonia, en Bs. Aires, Mendoza, San
la Rep. Arg. (V. CuiVCUNear. ) Juan, Catamarca y La Rioja (sierras altas).
«Leyendo esta obra» (Las Lnvasiones Inglesas, por Los campesinos hacen té de los gajos, para
Isaac R. Pearson «nos hemos hallado en presencia curar las enfermedades de las vías urinarias.
),

de un espíritu investigador y perspicaz, de un crite-


rio formado y seguro, que ha conseguido desentrañar
Árbol bajo y leñoso.
la evidencia de loshechos y sus rigurosos comproban-
tes,espig'ando con discernimiento entre una docu- ESPINARSE. V. r. Ai^g. Llenarse ó cu-
mentación casi inextricable. » ( Diario Los Principios,
de espinas por efecto de hincadura ó brirse
de Córd., de 8 de agosto de 1901.
enredo. Se espina una persona, un vestido,
ESPINA. —
Espina de corona Cristi. una oveja, la cola de un caballo, etc. «Es- —
Arg. (prov. Corr.) Garugandra amorphoi- pinar, a. Punzar, herir con espina. Poner ||
. ) »

ESP ESP 197

espinos, cambroneras ó zarzas atadas alrede- para duelas de tinas, etc. Espinillo
sirve ||

dor de los árboles recién plantados, para amarillo. Arg. (prov. Corr.) Espina de
resguardarlos, fig. Herir, lastimar y ofen-
¡j
corona Cristi.
der con palabras picantes. Ú. t. c. r. Mil. |1
«Y el sargento le reiteró su pedido, llamó á
cuando
Dicho de escuadrón, formar el espín. » (Dice. voces al tal muchacho, y le ordenó que trajera un
R. Acad.) En ninguna de estas aceps, se usa buen tizón de espinillo para sus parroquianos.
( Martin Coronado; La Bandera Bs. Aires, 1903, ;

entre nosotros. Tampoco en estas otras, que,


pág.29.)
en artículo separado, trae la misma corpora- «Hermosos, seculares algarrobos, caldenes, chaña-
res, espinillos, bajo cuya sombra inaccesible á los
ción en su Dice « m. Sitio poblado de es-
:
rayos del sol crece frondosa y fre^ca la verdosa gra-
pinos. fig. Dificultad, embarazo, enredo ». milla,»... (Lucio V. Aíanstlla; Usx Escurs. á los In-
II

dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, 1. 1, p. 113.


;

.. ,«á cada paso rehuía el caballo la senda por no


espinarse, espinándose el jinete, y evitando el cu- «Aun viste al espinillo
lebreo del animal que nos durmiéramos profundamen- Su amarillo tipoy; aun en la yerba
te, y Lucio V. Alansilla; Una Escurs. á los Indios
( Engendra los vapores temblorosos
Ra.nqu.:.les ; carta IX. ) Y á la calandria en el oinbú despierta. »

ESPINILLAR. s. m. Arg. Sitio poblado {Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré ; lib I,
canto I.)
de espinillos.

En la prov de Corrientes, hay un lugar ESPINO, s. m. Arg. (Santiago del Est.,


denominado Espinillar. Córd. y Entrerr.) Acacia cavenia. Arbusto
ESPINILLO. s. m. Arg. (prov. Córd.) perteneciente á la familia de las legumino-
Acacia aroma Gilí., de la familia de las le- sas, muy conocido en la Rep. Arg., en —
Córdoba, también, cou el nombre de tusca,
guminosas. Árbol, y arbusto, hasta de cinco
metros de altura; tronco, de un
tercio
su y en Tucumán, con el de churqui,
de
que —
crece hasta una altura de cinco metros, y
metro de diámetro. Abundan en Mendoza,
San Luis, Córdoba, San Juan, Rioja. Cata- cuyo tronco tiene hasta dos quintos de me-
tro de grueso, según el Sr. Hierónymus.
marca, Tucumán, Salta, Jujuí, y en Bolivia.
« Los ramos y el tronco producen una espe-
« Las hojas secas son un buen alimento para
cie de goma semejante á la goma arábiga.
las vacas y las cabras en los años secos y
tiempos de escasez de otro pasto. Las frutas Las flores se coleccionan bajo el nombre de
aroma, para hacer de ellas té y perfumes.
hacen engordar mucho los ganados vacunos
La madera es de superior clase, y, debido á
y caballares. La aloja que con ellas se hace
sus vetas jaspeadas, es apreciada para en-
es considerada como antivenérea. La flor
amarilla, llamada aroma, se usa para hacer
chapados se usa igualmente para yugos de
;

uñir bueyes, postes de cercos, etc. es buena ;


perfumes, y es de rica fragancia. El decoc-
leña de quemar y superior para fabricar car-
tado de las hojas y la tisana confeccionada
con ellas, tiene, según dicen, virtudes antisi- bón los ramos muy espinosos se emplean
;

filíticas. Las hojas secas se consideran como


para cercos. La ceniza de la madera se usa
un buen secante para las heridas. Los troncos en Chile para la fabricación del jabón. » (El
proporcionan muy buena leña de quemar, y
mismo.) —
No es la especie que describe
su rama espinosa es de un uso general para
laAcademia como de la familia de las rosá-
cercos. » (Hierónytnus.) En Catamarca y ceas. El Dr. Carlos Berg, en sus Elementos
Tucumán es conocido con el nombre de DE Botánica, incluye el espino en la de
las m.imosáceas
tusca, y en Bolivia, con el de vais. Arg. ||

(prov, Córd.) Acacia atramentaria Benth., ESPONJAMIENTO, s. m. Arg. Acción y


de la familia de la especie precedente. Ár efecto de esponjar y esponjarse, en la acep.
bol, en su mayor altura, de cinco á siete me que damos nosotros á estos verbos. fig. y ||

tros, y de un tercio metro de diámetro en fam. Arg. Acción y efecto de esponjarse,


el tronco, en Entrerríos, Mendoza, San Luis, en las dos aceps. de la Acad. Esta trae « es-
San Juan y Córdoba. « Las vainas (algarro- ponjadura»; voz menos corriente en la Rep.
billa) se usan para fabricar tinta, y en medi Arg. que esponjamiento.
ciña, como astringente fuerte. Los animales ESPONJAR. V. a. Arg. Levantar, abultar,
no la comen. Del tronco hacen horcones hacer más voluminoso un conjunto de cier-
para ranchos. Es además buena leña de tas cosas, como los pliegues de una enagua
quemar.» (Hierónytnus. Arg. (provs. San- || ó un vestido, un peinado, etc. Ú. t. c. r. —
tiago, Córd. y Entrerr.) Espino. Arg. || También lo usamos en las otras aceps. que
Pithecolobium scalare Gr., de la misma fa- le da la Acad. « a. Ahuecar, hacer más po-
:

milia que las anteriores. Se lo encuentra en roso un cuerpo. r. fig. Engreirse, hinchar-
||

Tucumán, Jujuí, Oran, el Chaco, y en el Pa- se, envanecerse. fam. Adquirir una persona
||

raguay. Árbol alto; madera sólida y dura. cierta lozanía, que indica salud y bienestar.»
) »

198 ESP EST


ESPORTIVO, VA. adj. Ar£. Pertene- dice en su representación á la Junta Central
ciente ó relativo al sport. de de 6 de jul. 1809, « el poder de
Sevilla,
entregarle al gobierno ilegítimo de una Jun-
Esta voz está empleada en el texto trans-
ta expúrea, formada por su solo capricho?»
crito en el art. Record.
«A la soflama que la comisión provisoria ha dirigi-
ESPRIT. s. m. Arg. Jovialidad, ingenio do á los electores de San Cristóbal, en la que les
habla de gobiernos espúreos y de otras lindezas por
humorístico. el estilo, seguirán las elucubraciones»... {Diario
«Un autor de esprit ha dicho que «la poh'tica no Sarmiento, de Bs. Aires, de 30 de sept. de 1909; ter-
es más que el dinero de los otros». Escritos Postu- cer (
art. )

mos DE J. B. Alberdi; /. XII, 1900, p. 67 ; art. titul.


« Varela^>.) ESQUINA,
Arg. En las ciudades ó s. f.

donde se cortan, ó al cual


pueblos, espacio
ESPUELA, s. f. Arg. Apófisis ósea en
convergen, dos ó más calles, bulevares ó
forma de cornezuelo que tienen en el tarso El vigilante estaba
avenidas. apostado eti la
varias aves gallináceas. Corresponde exac-
esquina. También llamamos á esto boca-
tamente al nombre castellano espolón, que
calle, que define así la Acad.: «Entrada ó
no corre entre nosotros, ni como aumenta- embocadura de una calle ». Esquina ó
tivo de espuela. (V. Espuelón. ) s. f. ||
cantón, según Acad., es « Ángulo exte-
la :

Arg. Hueso en forma de horqueta que tie-


rior que forman dos superficies como el ;

nen las aves pegado á la pechuga. Llámase


que resulta de dos paredes de un edificio
así, probablemente, en sentido figurado, por-
que concurren y se reúnen en un punto sa-
que se parece á una espuela, por los dos
liente». También corre entre nosotros el
brazoo que forma, en cuyo punto de unión
primero de est03 nombres en esta acep.
hay un huesecillo delgado y saliente. Es- ||

s. f. Arg. Almacén situado en una esquina.


|j

puelas nazarenas. Arg. Llámanse así


las grandes y pesadas que usan nuestros «Pero esa guitarra de pacotilla, de cuerdas y bor-
donas compradas al menudeo en la esquina de « Al-
paisanos. Picar espuelas, fr. Arg. Es- mandos
|| Juan María Gutierres ; « Esteban Eche- •>... (,

polear á la cabalgadura, incitándola á que verría»; en el diario La Pr¿ss\, de Bs. Aires, de


11 de sept. de 1905. )
marche ligero, producida particularmente
esta acción por un accidente ó circunstan- ESQUINAZO. Dar á uno el esqui- —
cia que la hace más bien súbita que dura- nazo, fr. fig. y tam. Arg. ( Bs. Aires.)
dera. Entre dos ladrones que efectúan un robo,
dejar uno de ellos sin parte al otro, lleván-
En
texto de Obligado inserto en el art.
el
dose todo el valor robado. fr. fig. y fam. ¡1

Virola, está empleado espuelas naza- Arg. ( Bs. Aires.) Engañar, estafar. fr. ||

renas.
ñg. y fam Arg. (Bs. Aires.) Bolsear la
«Sin escuchar las últimas palabras de Donato, el dama al galán, ó viceversa.
mozo picó espuelas y la partida emprendió al galo-
(( Esquina- —
pe, en silencio, los labios apretados, los ojos lucientes, zo,
m fam. Esquina. Dar esquinazo, fr. ||

las manos oprimiendo convulsivamente los astiles de fam. Burlar uno al que le sigue por una calle,
las lanzas.» Javier de Vi ana ; « Entre púrpuras » ;
(

en el Sup/etn. de La Nacón, de Bs. Aires, de 13 de doblando esquina para huir por otra, ú ocul-
mar. de 1906 ; 1.^ pág. tarse en ella. « (Dice. Acad.)
«Saludó militarmente al general en jefe, picó es-
puelas á su zaino enorme, y ligeramente pálido, al
ESQUINERA, s. f Arg. Mueble, común-
enfrentar el estado mayor, gritó ¡Viva la patria! >> : — mente de figura triangular, que se coloca en
( Edo. Fació Hebequer ; « Él Manchao >> / en el Supl.
Itustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jul. de
una esquina, rincón ó ángulo de una sala ó
1906.) habitación. Ú. t. la voz castell. rinconera.
ESPUELAZO. s. m. Arg. Golpe ó agui- ESTACIONAMIENTO, m. Arg. Ac- s.

jonazo dado con la espuela á la caballería ción y efecto de estacionar, y de estacio-


para que ande espolada ó espolazo, según
;
narse, en la acep. de la Acad. y en la nues-
la Acad. (de las cuales la primera es com- tra. ( V. Estacionar. )

pletamente inusitada en la Arg.). ESTACIONAR, v. a. Arg. Poner de tem-


ESPUELEAR, v. a. Arg. Picar con la porada en un sitio. Ü. m c. r. — « Estacio-
espuela á la cabalgadura para que ande es- ;
narse. (De estación.) r. Quedarse estacio
polear (casi desconocido en la Arg.). nario. » (Dice. Acad. ) También entre nos
otros en esta acep.
ESPUELÓN, s. m. aum. de espuela. Arg.
( V. Espuela.) ESTADÍA, s. f. Arg. Estancia; mansión ó
asiento de una persona en un lugar, casa ó
ESPÚREO, REA. adj. Arg. Ú t. la voz
paraje.
correcta espurio. Jovellanos la usó como
esdrújula, es decir, terminada en eo, como «El caballo había quedado en la zanja para s em-
pre. Adiós las largas y melancólicas estadías en el
¡

los argentinos, pero con x: « ¿De dónde, palenque de la. pulpería!» ( Miguel Cañé; Juvenilia;
. )

EST EST 199

Bs. Aires, afío 1901, p. 152. ) — « ,.., con sus largas


da de campo»; pues hacienda, según la
«stadias en el campo predilecto, »... (El misino; Pro-
sa Ligera; 1903, pág. 116. misma autoridad, es «finca rural», haya ó
no en ésta trabajos agrícolas ó ganaderos.
«El Dr. Sáenz Peña lucirá el obsequio duran.te su
«stadia en el país que lo ha honrado elevándolo al
Si no los hay, si el campo, por ejemplo, está
rango de general de sus ejércitos.» (Diario El País,
destinado á la especulación en la suba de la
íie Bs. Aires, de 6 de oct. de 1905; « Obsequio al
Dr. Roque Sáens Peña».)
propiedad, no se llama entre nosotros es-
ESTADO INTERESANTE, fig. y fam. tancia, sino simplemente campo.
Arg. Dícese del estado de preñez de la mu- «Es estancia el establecimiento cuyo único ó prin-
jer, particularmente cuando se ha hecho ya cipal objeto es la cria de ganados, sea el vacuno, etc.»
(CÓD. RuR. DE LA Prov. DE Bs. AiRES, citado por
ostensible. U. c. en la frase estar en esta- Gran.)
do interesante.
Esta voz está empleada en el texto de Ce-
ESTAMPILLA, s. f. Arg. Papel pequeño,
ballos transcrito en el art. Pururú.
generalmente en forma de un cuadrilongo,
con la estampa de alguna persona ilustre del « El gaucho, indolente y rutinario, peón de estancia
ó de cosecha, vive demasiado satisfecho con su mala
país ú otra figura simbólica, que se pega en suerte para que se ocupe en mejorarla. » La Nación,
(

los sobres de las cartas, en las tarjetas pos- de Bs. Aires, de 11 de mar. de 1907 ; « Indios en
huelga ».)
tales, en los paquetes ó envoltorios que se
envían por el correo, y en otros objetos por ESTANCIERO, s. m. Arg. El que tiene
los cuales hay que pagar al estado ciertos y Mxid^ estancia. (V.
Estancia.) ^r^. El ||

determinados impuestos, como el del taba- que la cuida ó administra.— La R. Acad.


co, el de los fósforos, etc. La estampilla trae esta voz como ant., definiéndola así: «El
lleva el número que indica el valor del im- que cuidaba
de una estancia)); sin deter-
puesto. —
«Estampilla, (d. de estampa.) minar el sentido en que toma la palabra es-
f. Sello que contiene en facsímil la firma y tancia. En la Rep. Arg. todo el mundo usa
rúbrica de una persona. Ú. principalmente estanciero en las aceps. que acabamos de
para las firmas del rey en los despachos, y darle. En Cuba, según Pichardo: « La perso-
también para las de otros superiores ó per- na que posee, habita ó asiste alguna estan-
sonas públicas, ó para las de algunos que, cia »,• y agrega: « Antiguamente, según el
teniendo dependencias, carecen de vista ó R. P. las Casas, Estanciero se titulaba
de pulso para firmar con la mano.» (Dice. el hombre destinado á velar el trabajo de los

Acad.J Como diminutivo de estampa usa- Indios en las Estancias á modo de Mayoral.
mos la forma esta?npita, no estampilla, También se le decía Calpisque. »
que se ha hecho ya en la Arg. un término
específico, destinado exclusivamente á signi- * No tengo inconveniente en reconocer excepciones
y en admitir también que algo hemos adelantado, gra-
ficar lo que hemos dicho. cias á la intervención del estanciero moderno, ese
tipo medio agringao que ignora el manejo del facón
ESTAMPILLADO, s. m. Arg. Acción y y boleadoras;...» {Martin Gil; Prosa Rural; articu-
lo <<.Doma criolla
efecto de estampillar. ».)

«Estancieros, retirad vuestras haciendas. » {Ban-


La Nación de 5 de julio de 1906, en su do del general Belgrano, citado por el general Pas
en sus Memorias Postumas, 2.^ ed., t. 1, 1892, p. 49.)
secc. «Administración Nacional», trae un
suelto con este título: « Estampillado de ESTANTE, s. m. Arg. < Cada una de las
los cigarros » tablas ó ménsulas puestas horizontalmente
en los muros, ó en armarios, alacenas, etc.,
La Prensa de 15 de enero de 1908, en
para colocar sobre ellas libios, piezas de va-
la secc. « Noticias Varias », registra otro bajo
jilla ó cualesquiera otras cosas de uso do-
este rubro: « El estampillado de los ciga-
méstico ó destinadas á la venta. » Esta es la
rros ».
definición que da la Acad. del nombre ana-
ESTAMPILLAR, v. a. Aj^g. Poner estam- quel, que corresponde exactamente á la voz
pillas, pegarlas, en aquellos objetos que, se- estante, en el sentido en que la usamos los
gún la ley, deben llevarlas. (V. Estampilla.) argentinos. Anaquel es conocida también,
ESTANCIA, s. f. Arg. Finca rural donde aunque es mucho más usado estante. En-
se cultiva la tierra ó se atiende al cuidado tre las varias aceps. que asigna la Acad. á
del ganado mayor ó menor. Arg. Conjun- este último vocablo, figura la de « Armario
||

to de edificios ó construcciones que forman de uno ó dos cuerpos, con anaqueles ó en-
el centro principal de la estancia, á dife- trepaños, para colocar libros, papeles ú otras
rencia de las chozas ó casas de los puestos. cosas ». No corre en la Arg en este sentido.
— Difiere nuestra acep. de la penúltima que ESTANTINO. s. m. Arg. El ano, parti-
asigna la Acad. á esta voz: ^Ame'r. Hacien- cularmente el de las personas.
! ) ) ) .

200 EST EST


ESTAÑÍFERO, RA. (De estaño y el lat. ESTERILLA, s. f. Arg. Es lo que la
/ero, fers, latumj ferré, dar, acarrear,
tiili, Acad. llama rejilla y define así en su tercera
llevar.) adj. Arg. Perteneciente ó relativo acep. « Tejido claro hecho con tiritas de
:

al estaño. Arg. De estaño; que contiene ó


|| los tallos duros, flexibles, elásticos
y resis-
lleva en sí estaño. tentes de ciertas plantas; como el bejuco,,
«No sólo los valores salitreros, ganaderos ó esta- etc. Sirve para respaldos y asientos de sillas
ñíferos »... (La Nación, de Bs. Aires, de 24 de sept. y para algunos otros usos». Rejilla no corre
de 1906; cort-esp. telegr. de Santiago de Chile.)
en la Arg. en esta acep.
ESTAQUEADA, s. f. Arg. Acción y ESTERILLADO, s. m. Arg. Acción de
efecto de estaquear. esterillar.
ESTAQUEADURA. s. f. Arg. Esta- ESTERILLAR, v. a. Arg. Poner este-
queada. rillas á un mueble, como silla, sofá, etc.
ESTAQUEAR. {Vi^ estaca.) v. a. Arg. ESTERO, s. m. Arg. Bailado, regular-
Estirar y clavar con estacas un cuero fresco mente junto á los ríos, arroyes ó lagos y la-
para que se oree. Arg. Atar y estirar á un gunas, ó en sus inmediaciones; pantanoso,,
||

hombre, por los pies y las manos, á estacas inundado, intransitable, total o parcialmente
fijas en el suelo, poniéndole de boca sobre cubierto de plantas acuáticas, como la este-
éste, ó en el aire; lo cual solía hacerse por ra (de que le viene su nombre), el junco,,
castigo, particularmente en los cuarteles y cortadera, el sarandíy el cama-
la totora, la
campamentos; recuerdos, hoy, felizmente, lote. —
«Estero. (Del lat. aestuarium.)
de una época de barbarie ya extinguida con m. Caño ó brazo que sale de un río y que
los progresos de la civilización. participa de las crecientes y menguantes del
mar, con lo cual es á veces navegable. »
Caras y Caretas, de 23 de abr. de (Dice.
Acad.
1904, trae un fotograbado con el título « Es-
taqueando cueros de nutria». he llegado al convencimiento para mí, de que
«...,
la langosta que Invade nuestros campos proviene de
las llanuras del Brasil, en las nacientes del río Para-
Esta voz está empleada en el pasaje del ná, y de las selvas del Chaco Argentino y Paraguayo
señor Mansilla que hemos transcrito en el en los bosques y esteros donde se forman los afluen-
tes del río de este nombre.» {^Rafael Escrina; «Las
art. Cojinillo. plagas de langosta», etc.; en La Nació.v, de Bs. Ai-
res, de 7 de jun. de 1906.
ESTARS— ¿ A cómo estamos? fr. Arg.
ESTETA, s. m. Arg. El versado en esté
¿ A cuánto estamos ? ¿ A cuánto es-
-

tamos ? fr. Arg. Equivale á decir: ; qué día tica.


es el que corre ? — La frase consagrada por «..., y su obra» ('<Redención») «es la de un esteta
sumamente docto, imaginativo y sensible.» (Stvlo;
la Acad. es: (á cuántos estamos), corriente «Ángel de Estrada ; primer art. en La Nación, de •>

también en la Arg. De estar, m. adv. fam. Bs. Aires, de 7 de sept. de 1906.


||

«Los estetas, menos geniales pero más observado-


Arg. Inopinadamente. m. adv. fam. Arg. res,»... (F. Mercante; «El poema de las Miesesy>;
||

Sin razón ó sin motivo. Estamos fritos en la revista del Paraná La Actividau Hu.viaiNa,
j| ¡
1901, p. 12.) dicbre. de
fr. fig. y fam. Arg. Hemos quedado lucidos
ó frescos, sin lograr aquello de que teníamos ESTIBADOR, s. m. Mar. Arg. El que
esperanza y en que nos habíamos consen estiba; el que en las embarcaciones coloca ó
tido. Estar uno curado de una cosa. fr. distribuye la estiba ó carga.
II
La Acad. —
fig. y fam. Arg. No querer volver á meterse sólo da á esta voz el significado de « El que
en ella, porque conoce por experiencia pro en los esquileos aprieta la lana en las sacas »
pia las dificultades, peligros ó inconvenien- Pero registra en su Dice, el verbo « estibar » ^
tes que entraña. Estar gruesa una mu- no solamente en la acep. de «Apretar, recal-
||

jer, fr. fig. y fam. Arg. Estar en cinta, parti- car » etc., sino también en la marítima de ,

cularmente de varios meses. Estar uno « Colorar ó distribuir la estiba ó carga en la


||

peleado con otro. fr. Arg. ( V. Pe- embarcación »; trae igualmente « estiba», en-
leado. ) Estar uno que se las pela, ó tre otros sentidos, en el de « Lastre y carga
II

se las pelaba, etc., segtinel caso, por unn que se pone en las bodegas áe- las embarca-
cosa. fr. fig. y fam. (Arg.) con que se da á ciones distribuida para el conveniente equi-
entender que se la quiere ó apetece con ve librio » no habrá, pues, razón, si en España :

hemencia. —
La Acad. trae: (( Pelárselas, corre como en la Rep. Arg. el nombre esti-
expr. fig. y fam. con que se da á entender bador en la acep. que nosotros le damos,
que uno apetece ó ejecuta con vehemencia, para no incluirla en el léxico oficial.
actividad ó eficacia». ^Una delegación de comerciantes en tasajo se aper-
sonó ayer á la federación de estibadores á solicitar
ESTERAL, s. m. Arg. Estero. qae fuera permitido el embarque de la mercadería
. ) ) ;

EST EST 201

que está j'a acondicionada y li<;ta para ser estibada » vo bajo. Hombre de baja estopa.
La Nación, de Bs. Aires, de 8 de novbre. de 1902;
. La —
(

«Los estibadores».) Acad. trae esta palabra en otras aceps. no


«López nació el 13 de Julio de 1880. Es casado y tra- desconocidas en nuestro país, y estofa por
bajaba como estibador.» (La Prensa, de Bs. Aires, calidad, que no se u?a en la Arg, en este
de 6 de novbre. de 1907 ; « El evadido de la Peniten-
ciaria»; en secc. «Noticias de Policía».) sentido.

ESTILETO. s. m. Arg. Arma ofensiva y ESTRAMBÓLICAMENTE adv. m. fam.


temible, puntiaguda, envenenada en esta Arg. La voz correcta es
estrambóticamente,
parte y propia de los asesinos taimados y que también corre en la Arg. De un modo
cobardes. estrambótico.

«No existe en los fastos del anarquismo más que un ESTRAMBÓLICO, CA. adj. íara. Arg,
atentado tan brutal como el realizado contra los reyes Extravagante, irregular y sin orden. Su co-
de España: aquella vileza cobarde y ab3^ecta que di-
rigió el estilete de un asesino contra el pecho de una rrespondiente castell. estrambótico también
anciana bondadosa, » ... Diario La Nación, de Bs. Ai-
(
corre en la Arg., particularmente entre la
res, de 2 de jtinio de 1906; <.<El atentado contra los
reyes de España ». gente culta.

ESTIRAR. V. a. Ar£: Planchar la ropa ESTRIBERA, s. f. Arg. Correa de que


pende el estribo de la montura y que va ase-
sin almidón.
gurada á la acionera. En castell., ación, voz
ESTOICAMENTE, adv. m. Ar£: Con sin uso en la Rep Arg. — La Acad. da á
estoicismo, fortaleza, frialdad ó indiferencia, este nombre estribera el significado de
ó afectando estas cualidades. estribo, limitado á estas aceps. : « Pieza de
«El pueblo, que aguardaba desde largo rato el pa- metal ó de madera, en que apoya los pies el
saje del estadista, soportando estoicamente bajo la cual está pendiente de la ación »
jinete,
paraguas el inoportuno aguacero, vitoreó estruendo-
samente. La Nación, de Bs. Aires, de 15 de ag. de y « Hierro pequeño, en figura de sortija, que
>> (

1906 ; «Recepción de Mr. Elilm Root».) se fija en la cabeza de la ballesta ». No corre


ESTOICISMO, s. m. fig. Arg: Calidad de entre nosotros en estas aceps. Perder ¡|

estoico, nuestra acep. uno las estriberas de la paciencia, fr.


ESTOICO, CA. adj. fig. Arg. Fuerte, fig. y fam. Arg. Impacientarse mucho; per-
der los estribos, perder los estribos de la
valeroso, frío, indiferente, insensible ante
paciencia.
los peligros ó infortunios, ó que afecta estas
cualidades. Api. á pers., ú. t. c. s. La —
...,« perdiendo las estriberas de la pacienoia,^
airadamente»... Zí/a/ío Sarmiento, rfe i?s.
Acad. no trae esta acep. fig. del adj. estoi- exclamaAires, de 9 de sept. de 1909; primer art.
(

co, tan generalmente conocida, y, sin em-


bargo, al sustantivo estoicismo le da la fig. de ESTRIBO. - Estribo de capacho.
« Afectación de fortaleza ó de insensibi- Arg. El de cuero grueso ó suela que tienen

lidad » ciertas monturas y usan generalmente los

«Acudamos al recuerdo de sus virtudes varoniles, y hombres de campo es cubierto y en forma ;

de su estoica resignación en la hora suprema de su de nicho.


paso de esta vida, para aceptar la cruel y tristísima
realidad.» {Discurso del presid. de la cámara na- ESTRICTEZ, s. f. Arg. Rigor ajustado en-
cional de D. D., Dr. D. Alejandro Carhó, al inhu-
marse los restos del Dr. Carlos Pellegrini.) teramente á la ley. Si existe el adj. estricto,
«Como el barquero, valiéndose hasta del viento con- nos parece que no hay razón para desechar
trario para navegar, el hombre culto explota con éxi- el substantivo abstracto. Arg. Austeridad,
||

to las fuerzas más rebeldes y saca partido favorable


de las situaciones más adversas en apariencia. El in- severidad, rigidez.
dio, por el contrario, como un prisionero dentro de su
celda, se somete al orden natural con una pasividad
ÉSTRIDO. s. m. Arg. Los éstridos for-
que sería estoica, si fuera consciente.» Ñanduti; *
man una familia de parásitos en su estada
«.Rasas autóctonas»; primer art. en La Nación, de
Bs. Aires, de 10 de ag. de 1906.) larval, del suborden de los braquíceros, y
perteneciente al orden de los dípteros. Unos
ESTÓMAGO. - Castigar el estóma- ( Gastrophilus equi Leach. ) se desarrollan
go, fr. fig. y fam. Arg. Estar á dieta, ó no en el estómago del caballo la hembra, de- :

tomar sino ciertos y limitados alimentos, positando sus huevos en el pecho ó patas
para hacerle recuperar el vigor y fuerzas per- del caballo, da ocasión á éste para que, al
didas por los exceses. Silbarle á uno el ||
lamerse, introduzca el huevo en su estóma-
estómago, fr. fig. y fam. Arg. Tener mu- go, donde se desarrolla la larva sin causar
cha hambre —
La R. Acad. trae la fr. fig. y daños importantes. ( J^r. Ángel Gallardo;
fam. ladrar el estómago, sin uso en la Arg., ZooLOG, ipop.J — «Más graves, dice el
por « hambre »
tener .
mismo autor, son los que produce Hipoder—
ESTOPA, s. f. Arg. Ralea. Ü. en mal sen- ma bovis De Geer, que vive en la piel de los
tido y comúnmente precedido del calificati- bovinos, formando abscesos llenos de larvas.
) ; . )

202 ETI EUF


En ciertos casos pueden atacar al hombre, hiere á las piezas de tela, cajas, botellas,
«dando lugar á complicaciones muy peligro- frascos ú otros objetos, y en que se suele
sas. » manuscribir ó imprimir la marca de fábrica,
Arg: ó expresar en un rótulo lo que dentro se con-
ESTRILADOR, RA. adj. fam. (cap.
fed. y pr. Bs. Aires.) Rabioso, que estrila
tiene, y á veces sus cualidades, uso, precio,
etc. Cédula que en los ferrocarriles se
ó se enoja fácilmente. Ú. t. c. s. II

pega en los bultos de equipaje, fardos, etc.,


ESTRILAR. V. n. fam. Arg. (cap. fed. y
y en la cual van anotados el punto á que se
pr. Bs. Air.). Enojarse. Estar uno es-
||
dirigen y el número de registro. » A veces —
trilando, fr. Arg. (cap. fed. y pr. Bs. llamamos también á la etiqueta, rótulo;
Aires.) Estar enojado.
pero más generalmente]empleamos este nom-
ESTRILO, s. m. fam. Arg. (cap. Jed. y bre para significar lo escrito ó impreso en
pr. Bs. Air.) Enojo, enfado, mal humor. ella. Andar, ó estar, en etiqueta una II

«Estrilo» es un modismo criollo, que se aplica á persona con otra. fr. fig. y fam. Arg. Indica
las personas que se encuentran en cierto estado ner-
Diario el
distanciamiento en que están, por enojo ó
vioso, provocado por alguna contrariedad. » (

La NaciÓíN, de Bs. Aires, de 3 de ag. de 1902 ; secc. resentimiento, dos personas que antes culti-
« Correo ». vaban relaciones estrechas, guardando entre
« Se armó el gran bochinche, intervino la policía y
etiqueta ( voz de
por último siguió Nazareth de Herodes á Pilatos con ellas ciertas formas de la
su estrilo más grande que la misma pasión. (La donde viene esta frase) que no se estilan en-
>>

Razón, rfe Bs. Aires, de 15 de abr. de 1908; «El


Cristo criolloy la Pasión gaucha-»; secc. «.Po!icía>>.y tre personas de
mucha confianza.
En el título ó sumario del cap. del t. I V
ESTRUJAR. Arg. Exprimir, 2.^
V. a.
de la Crónica de Córdoba, de Ignacio
acep. nuestra. —
También lo usamos nos- Garzón, se lee « Etiqueta del Cabildo con :

otros en las aceps. que le da la Acad.


el teniente gobernador Rodríguez ».
ET AMINA (Del franc. e'tamine, estameña ..., «cuyo botiquín contiene drogas de etiqueta re-
y tamiz.) s. f. Arg. Tela rala y flexible de activa para todos los casos desesperados, »... El Na- (

dejun. de 1907; primer


lana ó algodón, que sirve para trajes de se- cional, de Bs. Aires, de 10
üora. —
(( Estameña. (Del lat. staminea,
art.)
« Sólo faltaba precisar el motivo de esa adquisición
de estambre. ) f. Tejido de lana, sencillo y subrepticia, que procuraba llegar á su destino con eti-
queta falsa, »... La Prensa, de 14 de mar. de 1909 ; (
ordinario, que tiene la urdimbre y la trama primer art. de la secc. « Actualidad^).)
de estambre. » (Dice. Acad.)
EUCALIPTUS. s. m. Arg. Eucalipto, se-
ETAPA, s. f. Arg. Período ó espacio de gún la Acad. Alguna vez llega á usarse la —
tiempo que se distingue de los demás por voz eucalipto. Yofruá la emplea en un ar-
alguna circunstancia ó accidente Arg. tículo publicado en el diario La Nación, de
Jornada, lance, ocasión, circunstancia.
.
||


Bs. Aires, de 5 de junio de 1906, bajo el tí-
«Etapa. (Del flam. stapel, lugar de escala.) tulo de « Los milagros de la Argentina Un —
f. Mil. Ración de menestra ú otras cosas anarquista empedernido » « ..., y escondi- :

que se da á la tropa en campaña ó marcha. dos detrás del grueso tronco de un euca-
||

Mil. Cada uno de los lugares en que ordi- lipto», dice, « escucharon el canto », etc.
nariamente hace noche la tropa cuando —
También está en el 2.'' pasaje del mismo
marcha. » (Dice. Acad.) diario, transcrito en el art. Avenida, de este
«La humanidad cuenta las etapas de su marcha Dice.
hacia el progreso y las marca con el recuerdo de las
grandes redenciones. » ( Semanario el p b t, de Bs. Santiago Estrada, en la descripción que
Aires, de 25 de mavo de 1906; «25 de mayo de 1810»; hace de los Baños de Apoquindo, en Chile,
pág. 49.) emplea la voz eucaliptus :

...,«si intentáramos seguir etapa por etapa la


vida profesional de Carbó.» {Ernesto A. Bavio « Un camino abierto á través de las ondulaciones del
«Alejandro Carbón; en la revista del Paraná 'La terreno, ostenta á uno y otro lado las cercas de algu-
Actividad Humana, sept. de 1901, p. 64.) nas propiedades, formadas por espinos raquíticos, eu-
caliptus perfumados, verdes nogales y lustrosos oli-
...,« porque cada una de las etapas del general Mi-
vares».
tre exige un libro, »... {José M. Niño; Mitre; Bs. Ai-
res, 1906; t. I,p. 13.) « Desde aquella ventana, gracias á la altura del te-
rreno, se contemplaba el vasto panorama de los te-
ETIOPE, adj. Arg. Es muy común hacer chos de la parte sud de la ciudad, vista apenas inte-
rrumpida por las copas de unos gigantescos eucalip-
liana (e-lió-pe) esta palabra esdrújula, etíope tus de la vecindad, y algunas acacias en que las
( e-ti-o-pe) Ú. t. c. s. inquietas ratoneras, abriendo su delgado pico, se de-
tenían á cantar. » ( Enrique E. Rivarola ; Amar al
ETIQUETA. ( Del fr. etiquette.) s. f. Arg. VUELO Bs. Aires, 1905, prígs. 207 y 208.
;

Le convienen exactamente á este nombre las EUFONIZ ACIÓN, s. f. Arg. Acción y


dos primeras aceps. que el léxico oficial
efecto de eufonisar
asigna á la voz marbete, sin uso entre nos- « Dada pues, la necesidad de la influencia del fran-
<jtros: « Cédula que, por lo común, se ad- cés, lo único que cabe hacer es modelarla y dirigirla.
, )) ) »

EVO EXC 203

Admitiéndose en hora buena, previa su eufoniza- « Dada la índole evolntlva de las lenguas, tenemos
oión á la castellana, las nociones nuevas y necesa- que los elementos que dan vida á un idioma y Jos gér-
rias, ó siquiera útiles, sobre todo si han sido forma- menes que tienden á su corrupción viven en lucha
das del grieífo ó del latín, como binocle, comandita, constante v... (Juan B. Selva; El Castell. en Améri,;
cotisación, das,uerreotipo, foto^vafía^ mistificación La Plata, 1906, p. 20. )
etc.» {Juan B. Selva; El Castell. en Amér. La ;

Plata, 1906, pdg. 39. ) Esta voz está empleada en el pasaje de La


EUFONIZAR. Arg: Dar eufonía ala
V. a.
Nación inserto en el art. Reivindicador.
expresión hablada, ya agregando ó supri- La Prens.-^, de 14 de mayo de 1907, en su
miendo sonidos, ya alterándolos, ó ya cam- primer art., la usa también.
biando el orden de los mismos. EXAMEN. ( V. Rendir. )
¡EUREKA! interj. ^r^. Voz muy usada Hacer uno EXAMINARSE, v. r. Arg.
entre nosotros para significar / lo he ha-
— examen de conciencia. La R. mismo el —
llado I Lo mismo en Venezuela, y proba- Acad. registra el verbo examinar como ac-
blemente en toda la América hispana. «Esta tivo únicamente, una de cuyas aceps. es
palabra », dice don Baldomero Rivodó, « sa- esta « Inquirir, investigar, escudriñar con :

lió de los labios de Arquimedes en ocasión diligencia


y cuidado una cosa ».
solemne: la posteridad la ha recogido y la
EXCENTRICIDAD, s. f. Arg. Rareza ó
repite ».
extravagancia de una persona, de su carác-

EVACUAR. Es costumbre en la Arg. ter ó de sus acciones. La Acad. le da —
disolver el diptongo de este verbo y de ade- únicamente una acep. geométrica.
cuar, en todas las personas del sing. y la
Ya no pueden darse los de Chicago el tono de batir
«
tercera del pl. de los presentes de indic, im- el record de las ezoentrioidades sensacionales.
perat. y subj., cargando el acento en la ti, (
'<Charlas del pebete » ; en el semanar. p b t, de Bs.
Aires, de 5 de mayo de 1906 ; pdg. 40.
cuando debe en la a; diciendo:
llevarlo
evacúo, evacúas, evacúe, ade- EXCÉNTRICO, CA. adj. A7^g. De genio
etc. ;

cúo, adecúas, adecúe, etc. en vez de raro extravagante en el modo de pensar ó


; ;

adecuó, adecúas, evacuó, evacúas, aun- en las acciones estrafalario. Ú. t. c s. ^.y


. . ; ;
.

que no debe llevar acento ortográfico. En 7-in excéntrico. La Acad. trae esta voz —
los procedimientos judiciales y los adminis solamente como de la Geometría.
trativos, es muy general la consabida fór- EXCLUSIVIDAD, s. f. Arg. En castell.
mula imperativa evacúese..., ^oxevácttese. autorizado por la Acad., exclusiva, privile-
EVOLUCIONAR, v. n. Arg. Hacer evo- gio, que también se usan en la Rep. Arg., y
luciones las tropas ó los buques para atacar mucho más que exclusividad.
al enemigo ó defenderse de él. fig. Arg:
«Actualmente, el carbón que se introduce á la ca-
||

Producirse evoluciones ó cambios en las co- pital, se reparte déla siguiente manera: es descar-
gado en el Riachuelo el que va al interior de la Repú-
sas, pasando de un estado á otro, particular- blica por medio de las líneas férreas del sud y el que
mente mejor. consume esta capital, y lo demás, en tres ó cuatro
depósitos particulares del Riachuelo y uno que tiene
«Sólo evolaclona lo que está en contacto con otro la exclusividad en el puerto Madero desde hace al-
ser, estado ó civilización más adelantado.» (R. Monner gunos años, de los señores Wilson y C.'^» {Dr. Carlos
Sans ; Notas Lexicográficas en la Revista de Dere- ; Doncel, senador por San Juan; disc. pronunc. en
t. XII, año IV, Bs. Aires, 1902.)
cho, HisT. Y Letras, el senado nacional, en la sesión de 17 de sept. de
1901.
EVOLUCIONISMO, s m. A^^g-. Doctrina «Quizá, considerando el estado actual de nuestra
de evolución de los seres por medio de la policía, los elementos de que se compone y las nece-
la
sidades impuestas por nuestro medio ambiente, quizá,
cual pasan de un estado á otro más per- decimos, sea más fácil encontrar un jefe adecuado en
fecto. la clase militar que en la civil ; pero esto no supone
ezolusividad en una ni en otra »... ( Diario Tribuna,
..., «creemos haber demostrado, aun para los que de Bs. Aires, de 8 de sept- de 1906 ; « Jefes de poli-
pretendan negar su valor científico al evoluoio- cía ».
nismo, que nuestra lengua no da muestras de deca-
dencia.» (Juan B. Selva El Castell. en Amér. La ;EXCLUSIVISTA, adj. Arg. Dícese de la
;

Plata, 1906, pdg. 83. ) persona que, con relación á una cosa, lleva
EVOLUCIONISTA, adj. Arg. Que parti- su afecto hacia ella hasta el exclusivismo.
cipa de la índole de la evolución, ó que Ü. t. c. s.
tiende á ella. A7^g: Partidario de la evolu-
|| EXCLUYENTE. p. a. de excluir. Arg.
ción. Ú. t. c. s. Que excluye, que rechaza una cosa, que no
«Ya no se hace misterio de la tendencia evolnoio- la admite.
nlsta que acentúase en el mundo político local, »...
(
Diario Los Pri.vcipios, de Córd., de 29 de mar. «Amistad, comercio, riqueza, ciudadanía, son tér-
de 1906; El día político ». )
<-< minos exoluyentes de esos peligros quiméricos que
hubieran detenido infaustamente el desarrollo de los
EVOLUTIVO, VA. adj. Arg. Pertene- pueblos de América. » ( Discurso del Dr. Roque Sdens
Peña, delegado arg. en la Conferenc. Intcrn. de
ciente ó relativo á la evolución. Washington ; ses. de 15 de mar. de 1890.)
) ) ) ) ) »

204 EXH EXP


EXCURSIONISTA, adj. Ar^-. Que hace ricas joyas. Ü. t. c. r. Esta acep. correspon-
una excursión ó viaje, por lo común corto y de exactamente á la 2.^ que asigna la Acad-
de recreo, á varios puntos, particularmente al verbo ostefitar y en la cual corre éste
en la campaña. Ú. m. c. s. Hay excursio- también en la Arg. Arg. Hacer vana os- ||

nistas por agua y por tierra, y también tentación ante los demás de las propias do-
aéreos. Esto último puede verse en el pasaje tes ó talentos, reales ó imaginarios. Ú. m.
de La Prensa que transcribimos más c. r. —
«Exhibir. (Del lat. exhibere.) a.
abajo. Presentar, manifestar una cosa ante quien
«Prepárase con ese fin la tradicional carne cor. corresponde Ú. mucho en lo forense.
cuero, que los excursionistas se harán servir en (Dice. Acad.) También corre entre nos-
pleno campo. » ( Diarto La Nación, de Bs. Aires, de
4 de febrero de 1903 ; « Notas Sociales ». otros en este sentido.

Caras y Caretas semanario de Bs. EXITISTA..(De éxito.) adj. Arg. Díce-


se del que, particularmente en política, se
Aires, en su número de 2 de julio de 1904,
inclina del lado donde están las mayores
registra bajo el título general « En provin-
cias », una lámina con esta leyenda: « Los
probabilidades de éxito. Políticos exitis-
estudiantes de ingeniería excursionistas tas. Ú. m. c. s.
en el Dique ». « Pero los sucesos empiezan á dar muchas sorpre-
sas é inquietudes á los ezitistaB.» {Diario La Na-
f<Sin embargro, ninguno zarpó antes de las 9 a. m' ción, de Bs. Aires, de 15 de octubre de 1903; «Ecos
debido á la circunstancia de qiie estaba el mar lo del día ».)
bastante picado como para proporcionar molestias á « Los políticos prácticos, eficaces, ezitistas, se re-
los excursionistas.» (La Nación, de Bs. AireSjde sisten a computar á la oposición como factor eficien-
15 de «g. de 1906 ; « Rccep. de Mr. Elihti Root^>.) te,»...(La Prensa, de Bs. Aires, de 16 de oct. de
« El excursionista aéreo se dedicó ayer durante 1907; primer art. )

todo el día á buscar su globo, pues el sitio donde lo


ÉXITO, s. m. Arg. Resultado favorable
dejó no lo recordaba. » (La Prensa, de Bs. Aires, de
2 de jnl. de 1907; «La aventura aérea del domingo».)
de una empresa, gestión ó negocio. Los tra-
EXHIBICIÓN, s. f. Arg. Acción y efecto bajos del comité tuvieron éxito. Arg. ||

de exhibir ó exhibirse. Arg. Exposición; Triunfo completo. La función de anoche fue



||

manifestación pública de industria y artes, todo un éxito. Según la R. Acad. « Fin :

para estimular la aplicación ó el comercio. ó terminación de un negocio ó dependen-


Exhibición de cuadros. Exhibición se- cia ». También en la Arg.
ricícola. —
La Acad define también este EX NIHILO. loe. adv. lat. Arg. De la
nombre: « Acción y efecto de exhibir»; pero nada.
véase lo que entendemos nosotros por este
« Me apresuro á agregar que la sola influencia gu-
verbo. bernativa sería impotente para crear ex nihilo una
candidatura viable y conseguir su triunfo.» (P. Grous-
EXHIBICIONISMO, s. m. Arg. Vana sac; RoQüK Sáenz Pe.ña candidato para presid. de í.a
ostentación de p-randeza, lucimiento y boato, REPÚBL. 1909, pdg. 23.
;

ó de las propias dotes, físicas ó morales. Le EXPANDIR. V. a. Arg. Ü. m. c. r. La R.


gusta mucho el exhibicionismo. Arg. Acad. lo da como ant. Entre nosotros es
||

Manía ó deseo vehemente é inmoderado de muy usado, particularmente en poesía y erv


ostentar, ó de exhibirse ante los demás. La sentido fig.
Acad. da á ostentación, entre otras, esta
«Yo antes amé la vida del desierto
acep. « Jactancia y vanagloria ». Se parece
:
Á donde libre el corazón se expande,
á esta última nuestra. Á donde el hombre, inculto, pero grande.
Parece dominar la inmensidad. »
.,. « la plaga del exhibicionismo, que es otra de la.s
( Joaquín Castellanos ; El Borracho. >
que nos afligen,... » (Diario La Nación, de Bs. Aires,
de 29 de oct. de 1901. ) «Tal la Pampa, que se expande
«Y después de atisbar allá arriba la Casa de Go- Desalojando al confín.
bierno de Dios, desciende á la tierra y se convierte en Misteriosa, triste y grande
cronista de la naturaleza campestre, que describe la Como un bostezo del Ande
«vida social» de la montaña y la selva, con relatos Acometido de esplín...»
sobre las festividades de la primavera; los noviazgos
de las flores el malicioso exhibicionismo de las ma-
;
{Belisario Roldan, hijo ; « Ante-rasa» ; Suple>n.
riposas, esas cocottes del aire...» (Joaquín Castella- Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de
nos ; prólogo en Modos de ver, de Martin Gil, año 1906 ; 1.^ pág. )
1903, p. XIV. ) «Y sin ruidos, sin bullicio, romo trabajan el corazón
... «y el exhibicionismo, que es una de las neuro- y el cerebro, la Asunción expande su alma y su do-
sis contemporáneas más extendidas y desarrolladas.- minio sobre los campos quebrados, las florestas vír-
( Julián Martel ; La Bolsa ; Bs. ñires, 1905, p. 131. genes, los ríos caudalosos,»... {Jtdio Llanos ; «El
Dr. Francia-" ; en La Nación, de Bs. Aires, de 13 de
EXHIBICIONISTA, com. Arg. El que mayo de 1906.
« ..., sino al propio mérito, que perdura, se prolonga,
tiene lamanía del exhibicionismo. crece, se expande y multiplica.» {Pastor S. Obli-
EXHIBIR. V. a. Arg. Hacer gala de gran- gado; El capitán Gomes Rospillosi» ; en el SupL
<<.

Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 26 de jul,


deza, lucimiento y boato. Exhibir uno sus de 1906.
) ) ) ; )) ) :

EXP EXT 205

El Dr. Saldías emplea este verbo en el una cosa para sacarle el zumo. Arg. Es- ||

texto que hemos insertado en el art. Li- trujar ; apretar ó retorcer una cosa blanda,
brarse. como la ropa, la lana, etc., cuando está mo-
EXPEDIENTEO, s. m. Ar§: Movimiento jada, para sacarle el líquido que contiene.
de tramitación, ordenación y arreglo de También decimos chaguar. La Acad. da —
al verbo exprimir estas dos aceps., de las
expedientes. Muy distinto de tramitación,
cuales la primera es desconocida en nuestro
que, aunque principal, es un detalle del
país « Extraer el zumo ó licor de una cosa
expedienteo. :

que lo tenga ó esté empapada en él, apre-


« Para evitar la vía crucis del expedienteo, basta-
ría se reglamentara la tramitación, disponiendo que tándola o retorciéndola. fig. Expresar con ||

ningún asunto pudiera permanecer en una oficina por viveza. » Según la i.''^ de estas definiciones
más de tt-es ó cuatro días, imponiendo multas á los
•empleados perezosos, y aun la destitución en caso de de la Acad., el zumo, por ejemplo, de la uva,
reincidencia. » {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 se exprime (pues exprimir es ^.r/ríz^r...^,
de oct. de 1901.
y según nosotros, los argentinos (véase nues-
EXPEDIR. V. a. Arg. Despachar y dar lo tra primera definición), es la uva lo que se
necesario para que uno se vaya. Expedir exprime, para extraer el orujo ú hollejo.
¡as boletas de pasaje. La Acad. trae este Véase ahora la confusión que trae esta defi-
verbo, en esta acep., como ant. Entre nos- nición de la voz lagar, dada por la Acad.
otros es voz corriente. « Estanque pequeño ó alberca en que se pisa

EXPENDIO, s. m. Arg. Acción y efecto la uva para exprimir el mosto... Nos- ^^

<ie expender ó vender al menudeo. Expen- otros llamamos mosto al orujo ú hollejo de
dio de bebidas. En castell, autorizado por la uva, y la Acad. al zumo. Resulta, pues,
la Acad., expendición ; sin uso entre nos- que los argentinos que ignoran cómo se ha-
otros. —
«Expendio, m. Gasto, dispendio, bla entre los peninsulares, cuando lean esta
consumo. » (Acad.) No corre en la Arg. en definición, subvertirán completamente el sen-
^sta acep. tido de la frase « para exprimir el mosto-»:
EXPERIMENTACIÓN. (Del franc. expé- entenderán que esto quiere decir estrujar
rimentatio7i.) s. f. Arg. Análisis práctico el orujo, cuando lo que dice la Acad. es

-conjunto de experimentos sucesivos, ten- extraer el sumo.


dientes á un fin, comúnmente científico. La EXTERIORIZACIÓN. s. f. Arg. Acción
experimentación por ese procedimiento y efecto de exteriorizar ó exteriorizarse.
710 dará restdtado. Arg. Experimento, || ( V. estos verbos.
acción y efecto de experimentar. «... al buscarla apropiada exteriorlzaoión plástica
del solemne homenaje que todos anhelamos. » ( Carlos
«Para profundizarla» (ala ciencia déla agrono- E. Zuberhuhler ; «La gratitud nacional»; en La
mía) << hay que estar previamente familiarizado con Nació.m, de Bs. Aires, de 29 de jui. de 1906. )
todo cuanto han agregado la observación y la ezperi-
« Somos por hábito de estado mesurados en la exte-
mentaoión, en los estudiosos tiempos que rigen, á los
dominios positivos del saber humano.» {Chacarero riorización de nuestros entusiasmos, »... ( Discurso
del canónigo Duprat, al recibirse, en el atrio déla
Viejo; « Vistas rurales»; en La Nación, de Bs. Aires,
^e 8 dejun. de 1906. catedral de Bs. Aires, los restos del general Las
Heras ; 21 de oct. de 1906.
EXPIRANTE, p. a.del verbo expirar.
EXTERIORIZAR, v. a. Arg. Patentizar,
Arg. Que expira, que está muriendo. poner de manifiesto una cosa. Ú. c. r.
t.

«Cuando la estrella vespertina asoma pero Er, Comercio de Lima, decano de la pren-
Y un rayo melancólico te manda,
"...,
sa, que exterioriza el pensamiento gubernativo,».
Y bajo el techo del hogar paterno La Prensa, de 2 de dic. de 1905; «Relaciones chile-
.

Te refugias llorosa y aterrada, no-peruanas ».)


i
.'Ky ! no es su rayo
Lo que abrasa !...
«El sentimiento público causado por la muerte del
Yo sé que son dos ojos
expirantes intendente municipal D. Alberto Casares, exteriori-
Que miran hasta el fondo de tu alma » !
zóse ayer en una imponente demostración de duelo en
el acto de la inhumación de los restos»... (La Nación,
{Ricardo Gutierres ; « El retnordimiento». de 13 de nov. de 1906.

EXPONENTE, s. m. fig. Arg. Expresión EXTERNADO, s. m. Ar<^. Calidad de


•del máximo de una cosa. |1
Arg. El mis- alumno externo de un colegio ó escuela.
fig.
mo máximum ó record. «Sabidas son, igualmente, las grandes desventajas
<< exponente de aquella época gloriosa del externado: peligros de la calle, malas compañías,
Si e.-te noble
pudiera oirnos, le contaríamos lo que hemos hecho 'contagios en los tranvías, trenes, etc....» (Fonsvetus;
en su ausencia para conservar y acrecentar la here- Un colegio modelo»; en La Nación, de Bs. Aires, de
dad que nos legara por la inspiración de su alma 21 dejun. de 1906; primer art.
el y )

esfuerzo de su brazo.» {Discurso del Presid. de la


Repúhl. Dr. José Figueroa Alcorta en el acto de des- EXTRA, adj. Arg. De superior calidad ó
embarcar los restos del general LasHeras; 20 de muy fino. Plato, comida, vifio, cigarros,
oct. de 1906. )
extra. Guantes, sombreros, extra. Como
EXPRIMIR. V. a. Arg. Estrujar, apretar se ve, es invariable del sing. al plural. || s.
)

206 EXT EXT


m. Arg. En ]os hoteles, restaurants, etc., Acad.) También, en la Arg., en esta acep.
todo aquello que hay que pagar aparte cuan-
«Queremos demostrar que para los vencedores, no
do se pide, por no estar comprendido en la para los derrotados de 1810, el patriotismo no fué el
lista ó el servicio común de la mesa. s. m. ||
odio al extranjerismo, sino el amor y el sa-
y rudo
crificio por la libertad nacional, en armonía con todas
Arg. En los hoteles, posadas y casas de las libertades de la tierra.» {«Extranjeros»; art. pu-
huéspedes, cualquier servicio que, por no hlic. en La Revista del Plata v; Escritos Póst. de

J. B. Alb£rdi, 1900, t. XIII, pdg. 519.)


entrar en lo convenido ó en el renglón ordi-
nario de hospedaje y pensión, se cobra por EXTRANJERIZACIÓN. s. f. Arg. Ac-
separado. s. m. Arg. Sobreprecio de una
||
ción de extranjerizar.
cosa por alguna circunstancia que aumenta
EXTRANJERIZAR, Arg. Corrom-
su valor. —
(( Extra. (Del lat. extra.) prep.
v. a.
per y desnaturalizar el idioma castellano,
insep. que significa fuera de , como en
mezclando en él palabras, frases ó giros
extrawwrcj, e'xX.TSijudicial , extraordi- propios y peculiares de otras lenguas,
nario. En estilo familiar suele emplearse
II
Arg. Llenar de extranjeros un pueblo, país
[j

aislada significando además. Extra del


ó nación, de modo que predomine este
sueldo, tiene muchos gajes.-» (Dice. Acad.)
No se usa en la Arg. del último modo.
elemento sobre el nacional. Hasta en la—
península usan este verbo los literatos es-
'<
..., porque lo obligaron á tomar medio pasaje pañoles. D. E. Gómez de Baquero, en el
extra» (aquí está empleado como adj.) «para darle
cama por partida doble...» {Diario Los Principios artículo Crónica Literaria (La España
de Córd., de 21 defebr. de 1906.) Moderna, año ipoi , pág. 171), dice:
«Para la mayoría de compradores de comestibles, « Cuando alguno de estos libros, escritos en
los documentos oficiales en que se los empaqueten no
tendrán otro valor que el que les asigne la calidad de un castellano pobre, extranjerizado y
su papel, más ó menos fuerte para envoltorios de esa lleno de barbarismos, cae en manos de per-
naturaleza y rechazarán el sobreprecio. Pero habrá
muchos marchantes que pascarán con gusto el extra sonas discretas y dotadas de cultura y gusto
con tal de poseer valiosos autógrafos».. ('^Charlas daño es escaso ó nulo,... »
literario, el
del p B t; n.° del 12 de mayo de 1906, pág. 40.
EXTRANJERO, s. m. Arg. País ó países
EXTRAER.— V. su uso, en Traer. extranjeros en general. Productos, noticias,
EXTRANJERISMO, Arg
Los ex ¿/i?/ extranjero.— «Extranjero, ra. (Del
s. m.

tranjeros Arg. Predo- lat. extraneus extraño, extranjero.) adj.


tomados en general. || ,

minio del elemento extranjero en un pueblo, Que es ó viene de país de distinta domina-
país ó nación. Arg. Palabra, frase ó giro ción de aquella en que se le da este nom-
||

exótico ó ajeno á la índole del idioma cas- bre. Natural de una nación con respecto á
tellano. — «Extranjerismo, m.
II

Afición los naturales de cualquiera otra. Ú. m. c. s.»


desmedida á costumbres extranjeras.» (Dice. (Dice. Acad.)
»

F
FAC FAL
FACÓN, s, m. Ar£-. Cuchillo grande y faja, pañuelo ú otra cosa semejante, y los^
puntiagudo que usan mucho los gauchos de otros la buscan. El que la encuentra cae re-
nuestra campaña. pentinamente, pegándoles con la faja, sobre
los que la están buscando, para esconderla
En los pasajes de Martín Gil transcritos en seguida con lo que se repite otra vez el
;

en los artículos Estanciero y Parejero,


juego, continuando en la forma dicha.
está empleada esta voz, como asimismo en
el del Sr. Obligado, art. Membrillazo.
FALDEAR, v. a. ^r^. Ascender por la
falda ó ladera de un monte ó de una sierra,
— « ¡No te cayes, mal hablao, y verás si te sumo el formando en la dirección de la marcha algo
facón y te saco el sebo pa engrasar mis garras !

(Javier de Viana; Entre púrpuras»; en el Su- así como una espiral, para facilitar la subida.
<i

plem. de La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar.


de 1906.)

(( Faldear, a. Caminar por la falda de
un monte. » (Acad.J El que sube rectamen-
« Y si la fortuna buena
Le regaló un corazón, te hacia arriba caminando por la falda de un
Supo la rubia ó morena monte, no lo faldea, según nuestro lenguaje
Que estaba puesta su pena
En la punta de un facón.» corriente, pero sí según el sentido que da la
( Belisario Roldan, hijo ; « Ante-rasa » ; en el Su-
Acad. á este verbo. A ladear, como neutro,
plein. Iliistr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de le asigna un sentido análogo « Andar ó ca-
:

mayo de 1906. )
minar por las laderas ». No corre entre nos-
FACTURA. — Arruinarle á uno la otros en esta acep.
factura, fr. fig. y fam. Ar^^. Frustrarle el « Con grandes resoplidos de monstruo fatigado,
proyecto ó programa que tenía. sube faldeando, y trepa la cuesta del collado,
mordiendo, cuando corre, los rieles del camino,
FAENAR. {T>e faena.) v. a. Arg. Matar para no caer de espaldas, como un ágil alpino. »
ó carnear reses. Ar^;. Prepararlas en un
|| {Adán Quiroga ; <^En la sierra ( Viajando al di-
saladero ó frigorífico para su conservación. que San Roque)-»; en el diario La Libertad, de Cór-
doba, de 8 de mar. de 1902.)
«Dicha ordenanza establece que los carros que
conduzcan reses faenadas, sólo podrán transitar por « Y así se atraviesa el Valle de las Ánimas, cuyo
el perímetro comprendido por...» (Diario El País, de pequeño rio es afluente del Rosario de la Frontera, y
Bs. Aires, de 22 de nov. de 1905 ; « Notas municipa- luego el San Antonio, cuya bajada es larguísima, te-
les'».) niendo que faldear largas y altas lomadas,»... {Juan
B. Ambrosetti ; Explorac. Arqueológicas en la Pam-
...,'< pues mientras los tambos dan un 75 "/o de vacas
pa Grande {Prov. de Salta ) ; Bs. Aires, 1906, p. 10. >
tuberculosas, las necropsias de los Mataderos de Li-
niérs arrojan para más de dos millones de bovinos FALSEAMIENTO, s. m. Ar¿: Acción y
faenados durante los últimos cinco años sólo un tres
por mil de atacados por el terrible mal. >> (Palabras efecto át falsear, 2.^ y 3.^ aceps. nuestras.
referidas por La Prknsa, de Bs. Aires, de 9 de sept.
de 1907 , al discurso del Ministro de Agrie, Dr. Ra- FALSEAR. V. a. Ar¿. Romper alguna de
tnos Mexia, en ¡a apertura de la exposición de Pa-de una armadura, como trampa,
las piezas
lernto verificada el dia anterior.)
cerradura, etc., ó dislocarlas, haciéndoles
FAJA. —
Faja escondida. Ar^-. Juego perder su conveniente arreglo ú ordenada
de muchachos, en el que uno esconde una combinación. fig. Ar^^. Interpretar falsa-
||
, ) )

208 FAN FARR


•mente la ley por convenir así á los intereses de fantasear. Arg. Vana é irrealizable qui- ||

-de una facción ó partido ó al de una ó va- mera que forja la imaginación como proba-
rias personas. fig. Ar^. Aplicarla según ble, ó, por lo menos, posible, de que suceda.
||

«ste modo de interpretarla. Falsear la ley; « Pero todas estas reflexiones tenían en Primitivo
falsear las instituciones « Adulterar
ginación.
.

mucho de teoría, basada en los fantaseos de su Ima-
{Enrique E. Rivarola; Amar al vlelo;
corromper ó contrahacer una cosa como Bs. Aires,» 1905, ;
pág. 169. )

la moneda, la escritura, la medicina » es :

una de las aceps. que da la Acad. á este FANTOCHE. (Voz franc.) s. m. fam.
Arg. En las representaciones teatrales, títe-
verbo, trayéndolo como equivalente de fal-
re ó muñeco que se mueve y acciona. fig.
si^car. Nosotros solo usamos este último en ||

y fam. Arg. Figurón ó persona extravagante


tal sentido.
ó ridiculamente vestida.
FALTO, TA. adj. Arg. Mentecato, falto
de entendimiento ó razón. Ú. t. c. s. — «La otra pieza, que se comunicaba con la ya des-
crita, por una puerta interior siempre abierta, no te-
<( Falto, ta. adj. Defectuoso ó necesitado nía más muebles que una mesita de pino, pintada de
negro, que servía de escritorio á uno de esos depen-
de alguna cosa. Escaso, mezquino, apoca-|| dientes con cara de fantoche que son los correveidi-
le de todos los bufetes. » {Julián Martel ; La Bolsa
do. » (Dice. Acad.) En la 2.^ acep. de la ;

Bs. Aires, p. 39.


Acad. no lo usamos nosotros.
FALUCHO, s. m. Arg. Sombrero de dos FARABUTI. (Del ital. farabutto.) s. m.
fam. Arg. Bribón,
picaro. El plural, en ita-
puntas y abarquillado que usan los militares
liano, es farabutti, y es raro que de aquí
de alta graduación en las solemnes festivi-
dades. —
« Falucho. ( Vi&faluca.) m. Em-
haya sacado el pueblo la forma farabuti
para el singular.
barcación costanera con una vela latina. »
(Dice. R. Acad.) «Con llevará lávica á cualquier «farabuti» de
ocasión, ya está resuelto el problema.» í Diario
FALLA, s. f. Arg. Acción ó efecto de SARMIENTO, de Bs. Aires, de 26 de oct. de 1909 ; 2.°
art.
fallar, i.^ acep. nuestra, Arg. Acción de
||

fallar (en nuestra 2.^ acep.) á su trabajo el FARÁNDULA, s. f. fam. Arg. Diversión
oficial, empleado ó peón de un taller ó fá y entretenimiento, particularmente con bulla
brica. —La Acad. trae este nombre como y música. fam. Arg. Movimiento de gente,

|]

ant. en la acep. áo. falta. charla bulliciosa y alegre, chacota. « Fa-

FALLAR. V. n. Arg. Fiaquear ó perder rándula. {'DeX 2i\.fahrender, errante.) f.

una cosa su resistencia y firmeza. La Acad. Profesión de


los farsantes. Una de las va- ¡|

rias compañías que antiguamente formaban


trae en esta acep. el verbo falsear, como
los cómicos; componíase de siete hombres
neutro, el cual no lo usamos jamás así entre
Arg. Faltar, no acudir á ó más, y de tres mujeres, y andaban repre-
los argentinos. ||

fig. y fam. Fara-


sentando por los pueblos.
una cita ú obligación no asistir donde tenía ;
||

(Dice. Acad.) La i.*


malla, í.^ acep.»
deber de estar.
acep. de faramalla en el léxico oficial es :

FALLUTA. adj. fam.. Arg. Lucido y ele- « Charla artificiosa encaminada á engañar ».
gante. fam. Arg. De falsa y fingida apa- En ninguno de estos sentidos usamos nos-
II

riencia. Parada falluta.


otros farándula.
FANDANGO, s. m. Arg. Reunión ó di- FARANDULERO, RA. adj. fam. Arg.
versión con baile entre la gente del bajo Aficionado á la farándula y que participa
pueblo. fam. Arg. Por ext., cualquiera otra
II —
de ella. Ú. t. c. s. Según la Acad. «m. y :

clase de baile. fig. y íam.Arg. Desarreglo,


|1 f. Persona que recitaba comedias. adj. fig. ||

confusión y desorden en la colocación de y fam. Hablador, trapacero, que tira á en-


las cosas. Esta pieza está hecha un fan- gañar á otras personas. Ú. m. c. s. » Inusi-
dango. -«Fandango. (Dellat. fidicina- tado en la Rep. Arg. en estas aceps.
re, tocar la lira ? ) m. Cierto baile alegre,
s, m Arg. Apuro, impacien-
FAREACO.
muy antiguo y común en España. Tañido por que se haga cuanto antes una cosa.
||
cia
ó son con que se baila. » (Dice. Acad.) No Arg. El acto
||

y efecto de dar prisa, de es


corre entre nosotros en estas aceps.
trechar, compeler ó apremiar á uno á que
FANDANGUERO, RA. adj. fam. Arg. haga prontamente alguna cosa. Ü. c. con los
Aficionado á asistir á bailes y diversiones. verbos dar, meter y algún otro semejante.

Ú. t. c. s. ((Aficionado á bailar el fandan- Me ha metido un fareaco que no me ha
go, ó asistir á bailes ó festejos. Ú. t. c. s. » dejado respirar hasta salir con la suya.
( nicc. Acad. ) ( V. Fandango.) FARRA, s. f. fam. Arg. Reunión bullicio-
FANTASEO, s. m. Arg. Acción y efecto sa y alegre, generalmente con música y bai-
) : . )) »

FED FEN 209

le. fam. Ar£: Diversión y entretenimiento, Esta voz y su átx'iwaiáa, federalisación es-
II

-con algazara. —
La R. Acad. registra este tán consagradas por el uso en el lenguaje
nombre en la acep. de cierto pez de agua oficialy en el parlamentario de la Rep. Arg.
<lulce parecido al salmón desconocida en- ; Véanse las sesiones de la cámara de diputa-
tre nosotros, Tenerlo á uno para la fa-
||
dos de la nación, de i.^, 4, 6, 7 y 8 de agos-
rra, fr. fam. Ar^-. Tenerlo para el ¿iíeo. to de 1862, donde están empleadas innume-
fV. Titeo. ) Tomarlo á uno para la rables veces.
||

farra, fr. fam. Arg-. Titearlo ó tomarlo


para el íiíeo.
FELPEADA, s. f, Arg. Acción y efecto
áe felpear.
FARREAR, v. n. fam. Aj^g. Andar de « Como los jóvenes eran de
aquellos que dan tempo-
farra. fam. Arg. Tomar parte en alguna radas de sesenta kilos, les dieron una « felplada » la
||
(

de ellas. ||
v. a, fam. Ar£. Titear. (Véase.) i se nos ocurre que es por cuenta de los cajistas ) « á
los apóstoles, que por poco se queda Jesús sin apósto-
FARRISTA, adj. fam. Arg. Que gusta de les. » ( La Razón, de Bs. Aires, de 15 de abr. de 1908;
« El Cristo criollo y la Pasión gaucha » / secc. « Po-
diversiones, bailes y algazara ó anda de licía ». )
farra qx^ farra. Ü. t c. s.

FARSANTE adj. Arg. Rromista. Ü. t. c.


FELPEAR. V. a. Arg. Castigar, azotar. ||

s. —El que tenía por oficio representar far-


«
Arg. Dar felpa, reprender con aspereza.
sas; comediante. adj. fig. y fam. Dícese de
||
FEMINISMO. {TieWdii.femifia, la mujer.)
la persona que con vanas apariencias finge m. Arg. Escuela ó doctrina que sostiene s.

la habilitación de la mujer para el ejercicio


lo que no siente ó pretende pasar por lo que
no es. Ú. ra. c. s. » (Dice. Acad. ) No es de ciertos derechos como los políticos, el ;

•desconocido tampoco entre nosotros en es- de recibir la instrucción en el mismo grado


tas aceps., particularmente en la segunda. é intensidad que el hombre, etc. /ír^.Esta ||

FARSAR. Arg. Bromear. a. Arg. misma


V. n. ||
habilitación.

Dar chanza ó broma á una persona. Arg. « Muy justo es que se pretenda armar á la mujer de
Enriarla. — Ú.
en estas dos últimas aceps.,
t.,
||
un bagaje de instrucción suficiente para afrontar la
lucha por la vida, sin el auxilio del sexo fuerte; pero
en forma refleja. ( Tú te farsas de mí) — el grito libertario de «. plaza al feminismo argenti-
no», nos sugiere algunas reflexiones que creemos
La Acad. trae este verbo como neutro y ant., oportuno dar á conocer.» {Ignotus; «¿La mujer
€n la acep. de « Hacer ó representar papel triunfa ? >>; en La Nación, de Bs. Aires, de 14 dejun.
de 1906; primer art.
-de cómico » sin uso también entre nos-
;

«Aparte del feminismo obrero, tenemos aquí otro,


otros. (V. Churria.) más consciente, mejor preparado y apio para afrontar
FAVOR. — Hágame usted, ó hága- las eventualidades de la vida. »... Con este solo — <•<

i programa de libertad de acción para el trabajo, el fe-


me, ó hazme, ó hazme tú, el favor! minismo argentino sigue conservando el nobilísimo
cuito de elevada y alta concepción, por la familia, por
Arg. fr. fig. y fam. con que se significa el el hogar, por la sociedad, por los deberes, mezclando
asombro ó extrañeza que causa un hecho la actividad de su trabajo en tal ó cual sentido, á los
actos de la vida humana, elevándolos y divinizándo-
anómalo é irregular, equivaHendo á ayúde- los. » ( Carolina; « La mujer triunfa >;; en La Nación,
me, ó ayúdame, á explicar esto qite yo no de Bs. Aires, de 24 de jun. de 1906; primer art. )
.entiendo. ¡Hágame usted el favor! Lo
FEMINISTA, adj. Arg. Perteneciente ó
habilito, le regalo tina casa, le doy mujer, relativo á la mujer. Ar¿. Perteneciente al
y me paga de esa manera... feminismo
||

FEDERAL, s. m. Arg. Pájaro del subor-


«El congreso nacional de mujeres de Bs. Aires es
den de según algunos un verdadero congreso de unión feminista, de soli-
los conirrostros, ó,
autores, del de los dentirrostros, de plumaje daridad de intereses recíprocos entre las mujeres de
todas las clases sociales, »... (Carolina; «La mujer
«edoso, como expresa su nombre científico triunfa » ; en La Nación, de Bs. Aires, de 24 de jun.
amblyrhamphics holosericeum. de 1906; primer art.

FEDERALIZACIÓN s. í. Arg. Acción y FENOL, s. m. Arg. Ácido fénico.


efecto á^federalisar. (V. este verbo, que
FENOMENAL, adj. fig. y fam. Arg. Di-
iampoco registra el Dice. Acad.)
cho de una reprimenda ó castigo, ó de los
«Sostuvo» (el Dr. Quintana) « que el proyecto de accidentes del tiempo ó estado atmosférico,
federalizaoión provisional de la provincia de Bue-
nos_^ Aires tenía el vicio de inconstitucionalldad. » riguroso, cruel.
Zurra, paliza, fenomenal.
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 13 de mar. de Frío, calor, fenomenal.
1906; «.El presidente Dr. Quintana ».
La R. Acad. —
define así este adj. : « Perteneciente ó rela-
FEDERALIZAR. v. a. Arg. Poner bajo tivo al fenómeno. ||
Que participa de la na-
la jurisdiccióny dependencia inmediata del turaleza del fenómeno. » Y fenómeno «Tuda :
gobierno de la nación una ciudad ó provin- apariencia ó manifestación, así del orden
cia, ó una extensión de territorio que perte- material como del espiritual. Cosa extra- ||

necía á ésta. ordinaria y sorprendente.


14
) . ) ^

210 FERR FIA

FERIA.. —
Cada uno habla de la fe- Un decreto del Ministerio de Hacienda^
ria según le va en ella. ref. ( Arg.) que de la Nación de 27 de mayo de 1908, regla-
denota que cada cual habla de las cosas se menta el funcionamiento de los ferry- líoats.
gún el provecho ó daño que ha sacado de De él hemos sacado la definición que ante-
ellas. —
Según la Acad., el refrán es Cada : cede. Queda, pues, incorporada oficialmente
uno cuenta de la feria como le va en ella ; á la lengua que se habla en la Argentina esta
sin uso en la Arg. nueva palabra, reflejo de nuestros progresos.
«Así es que los argentinos se engañan cuando dicen El primer servicio de ferry-boats, que es
que no tienen libertad (porque, todos ellos estañen entre Ibicuy (Entrerríos) y Zarate (Bs. Ai-
este error). Sí, la tienen; exactamente como dice la
Gaceta. Lo que hay es que ellos no lo saben, porque res), fué inaugurado el 29 de mayo de 1908
como Rosas, por su sistema de libertad, tiene al pue- por el Presidente de la República Dr. José
blo á oscuras de sus asuntos, el pueblo es libre y no
sabe que es libre. — Pero cuando Rosas lo dice, él sa- Figueroa Alcorta.
brá lo que dice — Pues no señor Rosas tiene razón y
!

los argentinos tienen razón. Cada uno habla de la


;

«Uno de los medios de locomoción que está prestan-


do de poco tiempo á esta parte positiva utilidad al
feria segrún le va en ella.» {«Pelli8cos>-> ; art. pu-
comercio, es el ferry-boat de Zarate á Ibicuy, pobla-
blicado en «.El Nacional» de Montev.; en Escritos —
ción meridional de la provincia de Entre Ríos. Sa-
POSTUMOS DE J. B. Alberdi, t. XIII, 1900, págs. 187
bido es que el F. C. C. E. R. está ligado al ferry-boat
y 188. )
por un ramal que baja de Gualeguay, departamento
éste de evidente riqueza ganadera, como casi todos
FERIBOT. s. m. Arg. Ferry-boat. los que atraviesa el sistema ferroviario en la provin-
cia del litoral. —El ferry-boat — nos decía el señor
FERNET. s. m. Arg. Bebida amarga, Béccar — es de una sencillez asombrosa, algo como el
aperitiva, huevo de Colón. Después de haberlo visto funcionar^
uno se pregunta sorprendido cómo no había pensado
FERROCARRILERO, RA. adj. Arg. Dí- antes en una cosa tan simple, y sin embargo, tan im-
portante. Es un barco que lleva vagones enfrenados
cese de las personas ocupadas en el servicio
en sus vías férreas, y siguiendo un trayecto bellísimo
de los ferrocarriles y sus dependencias. por el Paraná de las Palmas, hace el viaje en cuatro
Empleados ferrocarrileros. Ú. t. c. s. horas más ó menos.
|1

El embarque y desembarque deben ser engorro-
Arg. Perteneciente ó relativo al servicio de sos...

los ferrocarriles ó á susempleados. Huelgas, nes ya lo — En


más mínimo. En el embarcadero, los vago-
preparados son empujados por la máquina
bochinches, ferrocarrileros ; pero no fe- hasta el ferry-boat, donde las ruedas quedan apreta-
rroviarios. —
Como se ve, esta voz difiere das sobre los rieles. Se desprende luego el buque y
echa á andar hasta el puerto de destino, donde se re-
de la csísíqW. fen^oviario : « Perteneciente ó pite la operación á la inversa, es decir, que la loco-
relativo á las vías férreas » dice la Acad. motora remolca los vagones previamente desengan-
,
chados de sus prisiones de acero.
«El asunto de la huelga ferrocarrilera está asu- —
Parecerá un muelle flotante ?
¿

miendo un aspecto poco tranquilizador....» {Diario — Algo así,


El viaje es delicioso, y creo que pronto,
La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1904; «La cuando se establezca el transporte de pasajeros, ha-
cuestión obrera » brá gran afluencia de turistas.» (La Argentina, de
)
21 de abril de 1908; Los servicios del ferry-boat v^
<f

«Entre los obreros ferrocarrileros hay alguna etcétera.)


agitación, pero no se plegarán á la huelga » (Diario
Los Principios, de Córd., de 3 de oct. de 1905 ; secc. FESTIVAL, s. m. Arg. Fiesta de carácter
ielegr.
musical y literario, ó del primero solamente,
El País, de Bs.
Aires, de 6 de oct de 1905, — ((Festival. (Del hA.fesfivalis.) adj. ant.
trae un artículo titulado « El congreso fe- Festivo.» (Dice. Acad.) No corre tampoco-
rrocarrilero de Washington » y en el ,
en la Arg.
n.^ de 9 de nov. del mismo año, otro con el « Su anuncio (de «Los Nibelungos», deWagner)
>>

encabezamiento « Una cuestión ferroca- «fué la promesa de un festival artístico.» {Florisel f


Un placer de los dioses » en La Nación, de Bs. Ai-
,•

rrilera». En
<f
el del 8 del mismo mes y res, de 22 de jun. de 1906 ; primer art.
año, en la secc. Gobierno Nacional » hay
«

este subtítulo: « Mejor a.s ferroviarias


,


FETIQUISMO. s. m. Arg. Fetichismo,
>y.

La Nación, de 28 de jun. de 1906, en su culto de los fetiches. I fig. Arg. Culto apa-
Suplem. Ilustr., trae una página de ilustra- sionado y ciego, idolatría por una cosa.
ciones con este título « Construcciones fe-: «..., ese respeto profundo á lo pasado, ese fetiquis-

rroviarias » .
mo de lo existente, que sólo se rinde á la innovación
cuando ésta ha penetrado ya en las costumbres,»
(Miguel Cañé ; Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, págs.
FERRY-BOAT. (Voz ingl.; deferry, pa-
240 y 241.)
;

saje de un río, y óoal, lancha, chalupa.)


s. m, Arg. Balsa portatrén ó plataforma flo- FETIQUISTA. adj. Arg. Fetichista; per-

tante, exclusivamente destinada al transpor- teneciente ó relativo al fetichismo. ||


com.
te sobre rieles, de vagones de pasajeros, Arg. Fetichista; persona que profesa este
cargas y encomiendas, para poner en comu- culto. —
La voz fetichista, como fetichismo
nicación secciones de ferrocarril separadas también corre en la Arg.
por lagos ó ríos navegables. Pronunciase FIADOR, m. Arg. Correa que, unida
s.

feribot. El plural es ferry boats. á la frontera del bozal, rodea el cogote de la


— ) ) ) )

FICH FIJ 211

garganta en una no en vales y fichas como lo están haciendo.» {Cha-


caballería, rematando en la
queño; carta de Resistencia, public. en La Argenti-
argolla donde va prendido el cabestro. -NA, de Bs. Aires, de 4 de jun. de 1907.

«Unos clavos cortos y mochos en la parte del fiador FIDELERÍA. (De fideo; la /, eufónica.
que envuelve la nuca, a)'udaría á ese resultado.» (Ri-
cardo Hogz; U.NA Tropilla de misturaos; p. 71.) s. f. Arg. Fábrica de fideos.
FIAMBRE, s. m. fig. y fam. Ar¿. Noticia FIDELERO, RA. s. m. y f. Arg. Persona
ó asunto viejo, ya muy sabido. que fabrica fideos.— Según la Ai^.ad., fidee-
ro, ra (s. m. y f. ), es: «Persona que fabri-
— «¡Hermanlto! ¡Esta noche estaremos de baile!
—dijo. ca fideos ú otras pastas semejantes ». No
—¿Dónde? -preguntó fríamente Primitivo, como que corre en la Arg.
poco le importaba.
—En casa de la señora de Espinosa.
—¿Y tendremos invitación?
.FIEBRE. —
Fiebre aftosa. Arg. Af-
—¡Ahora verás! ¡Si soy íntimo de la casa! TOSA. f Véase J —Ha.sta. en el lenguaje ofi-
.

— ¿Desde cuándo? cial está consagrada esta voz.


— ¿Que no lo sabía-? ¡Hace ya tiempo!
—Entonces... iremos. ¿No será algún fiambre?» FIESTA. —Fiestas Julias. Arg. Las
{Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, que celebran los pueblos y gobiernos de la
1905, pág. 39.)
Rep. Arg. en el mes de julio conmemoran-
El uno se encargará de lo de la clausura, el otro
«
do el glorioso aniversario de nuestra inde
de de las elecciones, el de más allá del presupuesto
lo
fiambre »... (La Arge.nti.na^ 3 de abr. de 1908; «Mesa pendencia, que las provincias del virreinato
Revuelta».) del Río de la Plata, por medio de sus repre-
FIAMBRERA, s. f. Arg. Caja, cuyas pa- sentantes reunidos en Congreso en la ciu-
redes son de tela metálica para la renova- dad de Tucumán, declararon solemnemente
ción interior del aire y evitar la entrada de el 9 de Julio de i8i6. Fiestas mayas.
||

las moscas, donde se guardan la carne y Arg. Dícese de las con que, en el mes de
otros comestibles de modo que se conserven mayo, los pueblos y gobiernos de la Rep.
frescos. Ni el nombre fiambrera que trae Arg. festejan el aniversario glorioso de la re-
la Acad., ni carnero, corresponden exacta- volución que el pueblo de Bs. Aires, por
mente ai mueble ó artefacto que acabamos medio de su Cabildo Abierto, hizo al virrey
de definir. He aquí las definiciones de la D. Baltasar Hidalgo de Cisneros el 25 de
Acad.: « Fiambrera, f. Cestón ó caja para Mayo de 1810, deponiéndolo de su cargo y
llevar el repuesto de cosas fiambres. Cace- ||
nombrando la primera Junta Gubernativa,

rola, ordinariamente cilindrica y de hoja de bajo la presidencia del coronel D. Cornelio


lata, que sirve para llevar la comida fuera de Saavedra.
casa. Conjunto de cacerolas iguales que,
II « Ya
no eran festejos de la nación, fiestas mayas,
sobrepuestas unas á otras y con un braseri- como antes se decían: eran fiestas de un hombre, las
fiestas de Rosas, las /¡estas inasorqueras.» {<.<Ei pró-
11o debajo, se usan sujetas en dos barras de ximo 25 de Mayo»; art. publ. en «El Nacional» de
hierro, para llevar la comida caliente de un Montev.; Escritos Póst. de J. B. Alberdi, t. XIII,
1900, p. 472.)
punto á otro. » No corre entre nosotros en
estas aceps. (V. Viandas.) —El sentido FIGURACIÓN, s. f. Arg. Acción y efec-

análogo con el nuestro de fiambrera, de la to át figurar (nuestra acep.). Arg. Papel ||

voz carnero según la Acad., es éste: « ant.


, distinguido que hace una persona en la so-
Sitio ó lugar donde se guarda la carne ». No ciedad ó en un gremio de ella.
corre tampoco en la Arg. en esta acep. «A esta Convención concurrirían todos los hombres
FIAMBRERÍA. s. f. Arg Casa ó puesto de fig^uraclón en los departamentos, sin distinción de
color político,».. {Diario Los Principios, de Córd., de
donde venden fiambres.
se 30 de mar. de 1906; «La futura gobernación— Una
ideafelis».)
FICHA,
s. f. Arg. Pieza pequeña de car-

tón que sirve de vale por una pequeña suma FIGURAR. V. n. Arg. Tener representa-
y que se usa en ciertas casas de negocio, ción ó ser conocido en la sociedad ó en un
particularmente en la campaña, y en algunas gremio de ella.
fábricas ó establecimientos industriales.
FIJA. ( la ). m. adv. fam. Arg. Segura, A
« Pieza pequeña de marfil, madera, hueso, indudablemente.
etc., que sirve para señalar los tantos que se
ganan en el juego. Cada una de las piezas entiende Lo que siento es no tener relación... — de vista se
<•<

||
— ... con él, pa ayudarlo á fumar..., porque
del dominó. » (Dice. Acad.) También en á la fija que éste tiene familia... » Rodolfo Romero; (

« Personita » ; en el semanar., de Bs. Aires, Caras y


la Arg en estas acens. Ser uno una bue- Caretas, de 13 de ag. de 1904 palabras que pone
||
;
na ficha, ó una ficha, fr. fig. y fam. Arg. en boca de un roto.
Ser una buena pieza. «... y si se aventuraba á retrucar con el bastillo,
;

era á la fija que lo estaba esperando la espadilla


Urge tomar medidas contra sus explotadores y para ensartarlo en un vale cuatro. » {Javier de Via-
'^'

exigir se les pague su trabajo en moneda nacional, y na; «Miseria!...»; en Caras y Caretas, n.° 370.
) ) ) :)

212 FIN FLA


FILA — Dar uno la fila. fr. Ar^. Apos- de confianza (ant..;f«¿3:«-3'ia!J que inspira un
tar á un caballo contra lodos los otros. estado ó su gobierno. En nuestras universi-

Tomar uno la fila. fr. Ar£: Tomar todos dades se enseña esta asignatura, conocida
los otros caballos, contra uno, en la apuesta en el plan de estudio y en el aula con este
antedicha. solo nombre de finanzas. fig. Ar£. For- ||

FILATELIA, s. f Ar£: Afición á colec- tuna de una persona ó haber con que ella
cionar sellos ó estampillas de correo. cuenta.

FILATÉLICO, CA. adj. Ar^. Pertene- provisaciónNo es posible continuar con este régimen de im-
<<

de recursos por operaciones aleatorias


ciente ó relativo á \2i filatelia. de crédito, que no hacen sino consentir y fomentar un
sistema de desorden y despreocupación, que sólo tien-
La Nación, de Bs. Aires, de 24 de oct. den á disimular un estado angustioso de las finanzas
de 1906 ( pág. 8) trae un suelto con el título municipales.» {Diario La Nació.v, de Bs. Aires, de 9
de octubre de 1901.)
« Exposición filatélica ».
Esta VOZ está empleada también en el pa-
En la secc. « », de La
Noticias Varias
Prensa, de de 31 de dic. de saje del diario citado, inserto en el art. Fi-
Bs. Aires,
nancista.
1907, se registra un suelto « Sociedad Fila-
télica Argentina ». paso á daros prolija cuenta del estado de las
..., ^<

finanzas, del crédito y del tesoro de la Nación.»


FILOSO, SA adj. Arg. Afilado ó muy (Mensaje del Presidente de la Rep. Arg. al abrir
las sesiones del Congreso en mayo de 1885.
cortante. Cuchillo, navaja, bisturí filosos.
«Escritor notable, orador eximia, ha dejado las
Hueso filoso. huellas luminosas de su preparación en los asuntos
más variados y diversos: codificación, finanzas, tra-
FINALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y bajos forenses, leyes militares, estudios constitucio-
efecto de finalizar. nales. » (Discurso del señor Benito Villanueva en la
inhumación de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
FINANCISTA. {jy& finanzas ) s. m. Arg. .

Hombre entendido en las cuestiones relati- No hay un solo diario en el país que no
vas á las finanzas ó hacienda ptiblica. Fi- use esta palabra consagrada hasta en el len -
nanciero, segiin la Acad. voz que ha intro- ;
guaje oficial.
ducido en el Supl. de su Dice, de 1899, como FINCHADO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
adj. y como s. m. como adj., en la acep. de
;
Aplícase á la persona que lleva los vestidos
«Perteneciente ó relativo á la hacienda pií- ajustados al cuerpo. fig. y fam Arg. Díce-
||

blica», única en que la usamos nosotros. En se del que, tieso y estirado, ostenta cierta
este sentido la empleó el diario La Nación, ridicula vanidad ó engreimiento. Esta última
de Bs. Aires, de 16 de oct. de 1901, en el acep. es algo parecida á la de la R. Acad.
siguiente pasaje: « Se conversó sobre el pre- <í{I)t finchar.J adj. fam. Ridiculamente
supuesto en general, sin entrar por el mo- vano ó engreído ».
mento en los detalles, y se convino en invi-
FIRULETE, s. m. fam. Arg. Adorno ó
tar á lacomisión de hacienda á una próxima guarnición de una cosa, particularmente si
reunión para estudiar los proyectos finan-
es de mal gusto. Ú. m. en pl.
cieros que tiene en su carpeta... » Arg.
Hombre versado en la administración de las
||

FÍSTOLA. s. f. Ai'-g. Especie de úlcera


profunda y estrecha fístula. U. t. la segunda
;
finanzas ó hacienda pública. Corresponde
forma. La primera la da la Acad. como ant,
exactamente á la voz castell. hacettdista,
autorizada por la Acad. FITO-GEÓGRAFO, s. m. Arg. Geógra-
«El Dr. Escalante es un abogado, financista y po- fo que trata de la flora ó distribución de las
mólogo distinguido, v Del diario Él País, de Bs. Ai- plantas en una ó más regiones del globo, y
(

res, citado por Los Principios, de Córd., de 21 de jul.


de 1901. )
de sus condiciones biológicas.
«Nos singularizamos con este crédito solicitado por « Los fito-geógraf os más eminentes están contes-
el ejecutivo,porque es un caso típico de cómo se for- tes en que la fertilidad de una región no depende de
jan los presupuestos con superávit o en equilibrio, y la cantidad de lluvia que cae anualmente, sino de la
que sirve de testimonio ilustrado de por qué las finan- manera como se reparte esa lluvia en las cuatro es-
zas se arrastran agobiadas por el presupuesto extra- taciones del año. » ( Martín Gil ; Prosa Rural « ¡Ár- ;

ordinario que pone en tensión y á prueba el ingenio boles! ».


de los financistas. » (Diario La Nación, de Bs. Ai-
res, de 16 de oct. de 1901. FLANQUEAR. {Y)Qfianco.) v. a. Arg.
FINANZAS, s. f. pl. Arg. En español, Ocupar los flancos o partes laterales de una
«hacienda pública», «rentas del estado», extensión más ó menos considerable, como
según la R. Acad. pero casi nadie usa en- plaza, avenida, etc.
;
La Acad. trae este —
tre nosotros estas expresiones. Api. t. á las
verbo en otras aceps., análogas á la nuestra
rentas de un municipio. Arg. La ciencia y no desconocidas en la Arg.
||

que de esta materia, que es


trata la que se «Otro guardián salió á nuestro encuentro y lleván-
donos por sendas trazadas en medio de un lindísimo
relaciona con el crédito público ó el grado jardín y flanqueadas por altas palmeras, nos hizo
) ) )

FLE FLO 213

detener en un punto dado. » (Novicio ; « El viaje de la flete. Cantidad que se paga cuando no se
Sarmietito —
Goa y Bombay »/ en La Nación, de Bs.
usa de la nave ó de la parte de ella que se
Aires, ríe 12 de enero ríe 1902.)
«Así cruzó la galería que sigue al vestíbulo, flan- ha alquilado. > (Dice. Acad.)
queada de escritorios llenos de ruido y movimiento. »
( Julián Martel;
La Boi.Sh. Bs. Aires, p. 24. ) ; En el soneto de Lorente que hemos in-
« Es un monasterio, sin duda, el palacio pero más ; sertado en el art. Chaludo, está empleada
que esto parece una fortaleza militar aquel cuadrado
con sólidos muros, flanqueado por cuatro torres la voz flete en nuestra i.^ acep., y eti los
sobre bases de piedra de sillería ó tallada. » (Juan L. versos del Sr. Albornoz, art. Aperado.
Cuestas; Páginas Sueltas t. II, Montevideo, 1898, ;

p. 350. «Me daban una lección, sobre el ceremonial decre-


tado para mi recepción, cuando llegó un indiecito muy
FLAUTA. —
flauta expr.
i
La gran ! apuesto, cargado de prendas de plata y montando un
flete en regla. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á
fig. y fam. Arg. Denota admiración ó sor- LOS L\Dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 245. )
;

presa.
FLIRT. (Voz ingl.) s. m. Arg. Amoríos,
« — ; Sabes cuánto hay aquí ? agregó mientras guar- festejos. Arg. Liga entre la dama y el ga-
daba los pesos. Gay vinti papelito de chincuechento II

pesi. lán Arg. Coquetería con que una mujer


II

— La g;ran flauta! Dieche mile patacuín Qué mu- ! pretende conquistarse el amor de un hom-
cha platit tiene usté, dun Mansueti {Enrique Bouilly; !
bre. fig. Arg. La mujer que uno ama.
« Luiggin — ( Cítenlo ) ». II

«Porque yo considero imposible prescindir de mi


FLEBÓTOMO, s. m, Arg. Profesor de adorable flirt. — ¿ Queréis que os cuente ? Pues sabed.
flirt, al parecer, y sin detenerse en averiguaciones
flebotomía; sangrador; ñebotomiano. Esta Mi prolijas ni echar mano de reacciones químicas que
última forma no corre en la Arg. pudieran precipitar una triste decepción, es morochita
tez. »( ZJírtrío Los Principios, de Córd., de 27 ríe
FLECADURA, s. f. Ar^. Guarnición he- de oct. de 1906; «Flirts de retreta ", en «Día Social». )
cha de flecos flocadura, voz desconocida en
;

La Nación, de Bs. Aires, en su Supl.


la Arg.
Ilustr. de i.^ de agosto de 1897, trae un ar-
FLEQUILLO, s. m. Arg. Parte del ca- tículo interesante de Robert Cazin, titulado
bello de las mujeres que, recortada á ma- {( Flirt blanco ».
nera de fleco, y por lo común enrizada, de-
jan caer por adorno sobre la frente. FLIRTEAR. (Del ivgl flirt.) v. n. Arg.
Coquetear una mujer, procurando, con sus
« Se enfadó » Delfina ), « me engafSó mucho, lloró, y
(

en su exaltación desenrizó el flequillo de su frente^ gracias, palabras y


donaire, agradar al hom-
que aquel día el peinado de turno era de flequillo. » bre. Arg. Ligar, 2.^ acep. nuestra. 11

(Carlos María Ocantos ; Don Perfecto; Barcelona,


1902, pág. 237.) « Locuela se disponía á darle á su compañero sus
orquídeas, cuando lo vio levantarse y llevar sus flo-
FLETAMIENTO, s. m. Arg. Fletamento, res á la joven coqueta que había ido á buscarlo hacía
un momento y que «flirteaba» desenvuelta en medio
según la Acad., que da la primera forma de una corte de bailarines.» ( Robert Casin ; «Flirt
como Acción de fletar, nuestras aceps.
ant. blanco»; en el Supl. Ilustr. de La Nación, de Bs. Ai-
res, de 1.° de ag. de 1907.
Acad. Com. Arg. Contrato mer-
)

y la de la ||

cantil en que esto se verifica. FLIRTEO, s m. Arg. Flirt, I.^ 2.^ y 3/^
FLETAR. V. a. Arg. Cargar mercaderías aceps.
ú otros efectos en carros, acémilas, buques FLOJO, JA. adj. Arg. Pusilánime, co-
y otros vehículos, para transportarlos, me- barde.
diante el pago del flete correspondiente. I FLOR. Flor de ancua. Arg. Rosa —
Arg. Conducirlos del modo dicho. v. r. blanca que forma el grano de maíz al reven- ||

fig. y fam. Arg. Introducirse una persona tar con el calor del fuego, cuando S2 tuesta

en una reunión, tertulia, diversión ó paseo, para hacer el ancua. Flor de la pasión.

||

sin Fletar, (üe flete.) a. Arg. (provs. Corr. y Entrerr.) BuRU-


ser invitado. «

Alquilar la nave ó alguna parte de ella para CUYÁ. ( V. esta vos.) Arg. Flor de \^ pa- ||

conducir personas 6 mercaderías. » (Dice. siflora, I.* y 2.* acep,, y de la granadi-


Acad. lla. Flor de santa Lucía. Arg. Cam- II

melyna cayennensis Rich., de la familia de


Esta voz está empleada en el texto de La
las comelináceas según el Dr. Carlos Berg, ;

Prensa que hemos insertado en elart. del orden de las bromelíneas. La corola de
Chata.
la flor es azul obscura, ó blanca. Crece en
FLETE, s. m. Arg. Caballo que uno las sierras de Córdoba, Cataraarca, Tucu-
monta. s. m. Arg. Precio que se cobra ó mán y Salta, y en general, en las regiones
1|

paga por fletar mercaderías ú otros efectos. cálidas de la América Meridional. Arg. ||

—({ Flete. ( Del ingl. freight, carga de un Flor de esta planta. Arg. Cammelyna sul- ||

navio. m. Precio estipulado por el alauiler cata W., de la misma familia y orden que la
)

de la nave ó de una patte de ella. Falso anterior. Vive en Entrerríos, Córdoba, Ca- ||
; »»

214 FOG FON


tamarca, Tucumán, Corriente-, etc. La co- particularmente en los viajes. (( Fogón.—
En Cata-
rola de la flor es azul obscura. « {TiQ fuego; b. \2X.f0c0, foconis ; del XdX. fo-
marca » dice J. Hierónymus ( Plantae
, CHS.) m. Lugar donde generalmente se hace
DiAPHORiCAE Florae Argentinae ) « se lumbre para guisar en las cocinas. Oído en ||

aplica la planta sobre los ojos en casos de las armas de fuego, y especialmente en los
irritación, según Schickendantz. En Corrien- cañones, obuses, morteros, etc. En los bu- ||

tes se usan con el mismo fin las gotas muci- ques, cocinita portátil, cuadrada y aforrada
laginosas y transparentes que se encuentran por dentro con hoja delata, donde se guisa.»
en la bráctea involucral y en el cáliz de la (Dice. Acad.)
flor. Se dice que el zumo de la planta fresca
«Campamos... Y el fogrón no tardó en brillar, ha-
calma el prurito de los sarpullidos, y que es ciéndose una rueda en torno de él, de todos los que me
útil contra enfermedades herpéticas locales.
acompañaban. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á
IOS Indios Ra.nqueles t. I, p. 36.)
;

« Desensillar y
El decoctado se emplea interiormente en las á la lefla! fué el grito de orden. —
El fog^ón volvió á
arder con una rapidez maravillosa. » ( Obra y t. cita-
leucorreas y esputos de sangre.» (Parodi, Ens.
dos, p.82.)
hot. med. Arg., Arg. La flor de
p. 97. ) ||

esta planta. Flor y nata. fig. y fam.


||
FOGUEAR. V. a. Arg. Arrimar un tizón
Arg. Crema. Siempre se usa con el ar- hecho ascua al casco de la caballería para
tículo determinado la. La flor y nata derretir el sebo que se le ha untado con el
de la sociedad ; la flor y nata del gremio objeto de curarla de la despeadura. «Fo- —
de pintores, de artistas, etc. —
Una de las guear, a. Limpiar con fuego alguna arma,
aceps. que da la Acad. al sustantivo flor, es lo que se hace cargándola con poca pólvora
esta, en la cual también lo usamos nosotros: y disparándola Mil. Acostumbrar las per- ||

« Lo más escogido de una cosa. Flor del sonas ó caballos al fuego de la pólvora.

ejército; pan de flor; la flor de la harina. » (Dice. Acad. ) Casi sin uso entre nosotros
Otia de nata « Lo principal y más esti-
:
en estas aceps.
mado en cualquier línea » no corre en la ; FOGUISTA, s. m. Arg. Empleado más
Arg. en este sentido. Estas aceps. de flor subalterno en las máquinas de los buques,,
y de nata son más comprensivas que la encargado principalmente de encender y
nuestra de flor y nata, como puede verse entretener el fuego.
en el art. de su sinónimo Crema. s. FONDERO, RA.
y f. Arg. Persona m
FLORCITA, dim. de flor. Arg. Se- que tiene á su cargo una fonda.
s. f. La Acad. —
gún la Kca.á.,florecita, que también llega á trae fondista, voz de poco uso entre nos-
usarse en la Arg. otros.

FLORERÍA, s. f. Arg. Tienda donde se Esta voz está empleada en el texto de Fi-
venden flores.
garillo inserto en el art. Calotear, y en el
FLORISTA, s. com. Arg. Persona que de Bouilly, art. Párrafo.
anda por las calles ú otros sitios públicos
vendiendo flores. —
La Acad. le da única- FONDO, s, m. Arg. Último patio, sea ó
mente la acep. de « Persona que fabrica flo-no huerta, jardín, etc., de una casa. Ú. m. c.
res de mano ». —
Nuestra voz florista co- en pl. Difiere de la nuestra, aunque pa- —
rresponde casi exactamente á florero, ra rezca igual, esta acep. de la Acad. « Exten- :

sión interior de un edificio. Esta casa tiene


(s. m. y f), que trae la Acad., en una de sus
aceps.: «Persona que vende flores». No mucho fondo, aunque poca fachada. » En
corre en la Arg. en este sentido. este sentido decimos también diez metros :

de frente por cuarenta de fondo. Bajos


FLUIDO, DA. Es costumbre en la Arg. fondos sociales, fig. Arg. La última clase i|

diptongar las vocales u, i y cargar la pro-


de la sociedad, la que se distingue particu-
nunciación en esta última (fluí-do), cuan
larmente por sus depravadas costumbres. |!

do no debe haber diptongo, y el acento debe fig. Arg. Medio en que actúa esta clase de
ir en la u: flú-i-do.
gente.
FLUMINENSE, adj. Arg. Natural de Rio
Esta fr. está empleada en el pasaje del
de Janeiro. Ú. t. c. s. ||
Arg. Perteneciente
ó relativo á esta ciudad.
Dr, Cañé que hemos insertado en el art. Bo-
hemio.
FOGÓN, m. Arg. Fuego hecho con
s.
« Perseguíamos á muerte los gatos y los perros del
leña ú otro combustible que levanta llama vecino. Pescábamos por los fondos sus gallinas.
fogata. Este nombre fogón se aplica gene- Lucio V. Mansilla ; Una Escurs, á los Indios Ran-
(

QUELES; /. 11. p. 178.)


ralmente á los que se hacen en el suelo, lo
que sucede comúnmente en la campaña y FONOGRAFÍA, s. f. Arg. Arte taquigrá-
) . ) ) ) e

FOR FRA 215

fico inventado por don Isaac Pitman en «Si lo maniatamos» (al niño) «no hará ejercicio fí-
sico. Si locomprimimos con el formulismo adusto,
1837, en Inglaterra, y adaptado al castellano, autoritario, no hará ejercicio social.» {Mito; <íEdii-
don Guillermo Parody en cación argeníina^>; primer art. en La. Nación, de
en Bs. Aires, por
16 de sept. de 1906.
1864, perfeccionado por el mismo en
y «. Calcúlese, para tomar un solo ejemplo, lo que re-
1 87 i; consiste en representar los diversos sultaría si se aplicara esa influencia decisiva en con-
seguir que cada provincia tuviese un buen goberna-
sonidos de la palabra (y de ahí su nombre, dor en el sentido completo de la palabra. Las conse-
del gr. tptovíj, voz, y y^áoM, escribir ) por me- cuencias serían incalculables: en pocos años, todo el
organismo político y administrativo aparecería trans-
dio de ciertos signos, y son líneas rectas y :
formado —
hasta el mismo congreso, cuya designa-
curvas, — perpendiculares, oblicuas y hori- ción procede por una buena parte, mal grado el for-

zontales, delgadas y gruesa?, del círculo, — mulismo constitucional, de la voluntad gubernativa.»


(P. Grotissac; Roqv i Sáenz Peña candip. para presid.
de ganchos y puntos. Está muy en boga en DE LA REPÚBL. 1909, p. 30.)
;

Bs. Aires y en algunas provincias de la Rep. FORMULISTA. (Del {mnc.formuliste.J


Arg. adj. Arg. Observante escrupuloso de las fór-
FONOGRÁFICAMENTE, adv. m. ^r,^. mulas. Ú t. su Dicc. de
c. s. — Baralt, en
Según el arte ó sistema de la fonogi^afia ; Galicismos, lo considera «útil y acepta-
en fonografía. Escribir fonográfica- ble »

mente. FORTIORI (A). C V. Á FORTiORi.)


FONOGRÁFICO, CA. adj. Arg. Perte- FOSERO, s. m. Arg. El que cava fosos.
neciente o relativo á la foiiografía. Se- —
« Yo me explico que el interés particular, mal en-
gún la Acad « Perteneciente ó relativo al tendido, defienda la inviolabilidad del ciénago infe-
,

fonógrafo ». También en la Arg. en esta cundo, que la rutina quiera arrebatar la pala de mano
del fosero, al comenzar sus obras bienhechoras, » ...
acep. (Dr. Roque Sáens Peña; Derecho Públ. Americ;
Bs. Aires, 1903, p. 214.
FOOTBALL. s. m. Arg. (V. Fútbol.)
No hay diario, desde los más encumbrados FÓSFORO. — Tener uno fósforo, fr.

por fama de la popularidad, hasla los más


la fig. y fam. Arg. Tener talento ó ingenio.
humildes, que no usen esta palabra que ha FÓSIL adj. íig. y fam. Arg. Dejado, vie-
pasado á los dominios del pueblo cosmopo- jo, anticuado. s. m. fig. y fam. Arg. Ofi-
||

lita. Lo mismo puede decirse de su congé- cial, de marina ó del ejército de tierra, que
nere match. La Nación, de Bs. Aires, de por sus escasos méritos no consigue ascen-
25 de junio de 1906. en la pág. 8, trae un der, ó desempeña un cargo inferior al que le
artículo titulado « FoOTBALL — Gran math corresponde por su categoría.
de ayer ». Véase también este nombre en el «del acordeón desvencijado y fósil, »... {Diario
...

pasaje de La Prensa transcrito en el art. Sarmiento, de 30 de sept. de 1909; tercer art.)


DiÁvoLO de este Dice. FOYER. (Voz franc.) s. m. Arg. En los
FORMATO, s. m. Arg. En los libros, fo- teatros, salón de descanso, donde general-
lletos, etc., tamaño con relación al pliego de mente se venden algunas bebidas, café, té, etc.
papel de marca ordinaria española. El for- Pronúnc. fuaye'.
mato del libro es octavo mayor. «Cada piso tiene, no uno, sino varios foyers, gale-
rías w fumoirs, en los quepuede expandirse holgada-
«Con este título» (<-< Argentina») «ha empezado á
mente la concurrencia durante los entreactos,»...
publicarse en Nueva York una revista ilustrada de
(Grifo; « El futuro gran teatro»; ^m La Nación, rfí
pequeño formato, » ... ( La Nación, de Bs. Aires, de 15 de «g. de 1906.
13 de octubre de 1902; sección « Bibliografía'».
«En un volumen, formato menor, de menos de se- FRACASADO, D.^. p. p. del v. fracasar.
tecientas páginas, se hallan sobria pero completa-
mente explicados aquellos fenómenos...» (O. Mag- yír^. (^F. Fracasar.) II
adj. Arg. Dices
nasco. Ministro de Instr. Púb. de la Rep. Arg.; cir- de personas que han sufrido un fracaso.
las
ctilar de 28 de febr. de 1901, á los rectores de los
Colegios N^acs.) Va unido siempre á un nombre que indica
«El lector quiere que se le den, además de la nota el género de dedicación ú ocupación en que
política, la noticia y el comentario de cuantas cues- se ha fracasado. Político, candidato, gober-
tiones puedan interesarle; y Sarmiento ha entrado
de lleno en esta nueva orientación del periodismo, nador, fracasado.
para lo cual agrandó, hace poco, su formato, ponién-
FRACASAR, v. n. Arg. Sufrir un fraca-
•dose á la altura de los principales diarios de la tarde
que se publican en esta capital.» (La Prensa, de Bs. so. Fracasó en tal empresa, — en sus ne-
Aires, de 19 de enero de 1908 ; « Periodismo'».)
gocios, en la política. —
« Romperse, ha- —
FORMULISMO, m. Arg. Apego á las cerse pedazos y desmenuzarse uoa cosa.
s.

fórmulas, escrupulosidad en seguirlas. Arg Dícese regularmente de las embarcaciones


||

Conjunto de fórmulas que contiene una ex- cuando, tropezando en un escollo, se hacen
posición verbal ó escrita. Arg. Tendencia pedazos.
||
fig. Frustrarse una pretensión ó ||

á interpretar la ley atendiendo á su letra más un proyecto. » (Dicc. Acad.) No se usa en-
que á su espíritu. tre nosotros en la i.^ de estas aceps.
) !

216 FRA FRE


FRACMASÓN. m. Arg. Francmasón. llo, m. Trigo cocido que se suele comer en
s.

Ú. las dos formas. caso de necesidad en lugar de potaje. >


FRACMASONERÍA. s. f. Arg. Francma- (Dice. Acad.)
sonería, voz también en uso en la Arg FRASEO, s. m. Arg. Fraseología, moda
FRAGMENTAR, v. a. Arg. Dividir en de ordenar las frases, peculiar á cada escri-
fragmentos, partes ó porciones una cosa. tor.

«La traducción del general Pezuela, elogiada por


Esta voz está empleada en el pasaje del sus amigos, ha sido justamente criticada en la misma
Dr. Sáenz Peña que hemos insertado en el España por inarmónica como obra métrica, enreve-
sada por su fraseo, y bastarda por su lenguaje.»
art. Empotrerar. (Bartolomé Mitre ; « Teoría del traductor-» obser- ;

vaciones preliminares en su libro de la traduccióit


FRAGMENTARIO, RÍA. adj. Arg. De de El Infierno del Dante.)
naturaleza ó índole de fragmento, particu-
larmente referido á una obra ó escrito. Hís- FRATERNIZACIÓN, s. i. Arg. Acción
toria ó narraciÓ7i fragmentaria ; trabajo y efecto de fraternizar.
fragmentario. «..., pero con todos los viejos resabios, mal ocultos
bajo la insegura fraternización. » ( Diario La Opi-
« ... en este desenvolvimiento frag:mentarlo y au-
; nión^ de Bs. Aires, de 22 de nov, de 1903; « Escamo-
tónomo de las tres zonas de América, los Estados teo singular » .
)
Unidos se han impuesto á la observación del mun-
do,... » ( Roque Sáens Peña; Discurso sobre el Zoli,-
VEREIN AmericAíNO^ 2 ° párrafo. ) FREGADO, DA. p. p. de fregar y fre-
garse, nuestras aceps. Arg. adj. fam. Arg. ||

FRAILE, s. m. Arg. Dícese de cualquier Enfadoso, importuno, molesto, fastidioso.


individuo que viste sotana, como clérigo se- Referido á pers., ú t. c. s.
cular, jesuíta, seminarista, etc. Ú. t. despec-
FREGAR. V. a. fam. Arg. Importunar,,
tivamente. —
Fraile ( i.^ acep.) « Nombre incomodar, :
molestar á uno, ya burlándose
que se da á los religiosos de ciertas órde-
de él ó haciéndole bromas, ó de cualquier
nes ». (Dice. Acad.
otro modo; hostigar fam. Arg. Causar ||

FRAILUNO, NA. adj. fam. despect. Arg. algún mal ó perjuicio á uno. Es¿e medico me-
Exagerado defensor ó amigo de los frailes ó ha fregado C07t sus remedios. Me ha fre-
del clero en general. Ú. t. c. s. « Frailu- —
gado la quiebra de fuan. Ú. t. c. r.
no, na. adj. fam. despect. Propio de frai-
FREGÓN, NA. adj. fam. Arg. Fregado.
le. » (Dice. Acad.) Ú. t. en la Arg
2.^ acep. Referido á pers., ú. t. c. s.
FRAMBUESA, s. f. Arg. En castell, au- FRENO. —
Estar uno con un freno...
torizado por la k.z2iá., frambueso (m.),para fr. fig.y fam Arg. Se usa como expresión
significar la planta, y frambuesa, su fruto.
de encarecimiento para significar el hambre
Este último nombre figura hasta en tratados que se tiene, agregando muchas veces algúrt
de botánica destinados á la enseñanza en calificativo. Estoy con un freno bárba-
nuestro país, en la acep. de la planta. ro. Tener uno un freno... fr. fig. y
II

FRANCACHELA, s. f. Arg. Trato exce- fam Arg. Estar con un freno... Tenía
sivamente franco, familiar y desembarazado, un freno de los mil demoitios. ¡Que fre-
propio del francachón. « Francachela,— no (tiene)
f. fam. Comida de dos ó más personas á
cualquiera hora del día ó de la noche, para
FRENTE. Pelarse uno la frente, fr. —
fig. y fam. Arg. Chasquearse, recibir un
regalarse ó divertirse. » (Dice. Acad.)
desengaño, no conseguir lo que se hacía la
FRANCACHÓN, NA. adj. Arg. Excesi- ilusión de que sería una realidad. -

vamente franco, llano, sencillo é ingenuo en FRENTE RA. s. f. Arg. Correa ó cuerda
su trato, aun con personas con quienes no
de la cabezada y de la brida de^ caballo, que
se tiene una relación familiar Ú. t. c. s.
le ciñe la frente sujeta las carrileras. Co- y
FRANCISCO ÁLVAREZ Arg. Azote rresponde esta definición exactamente á la
de caballos. de la voz frontalera, que trae la Acad. y
FRANGOLLERO, RA. adj. fam. Arg que no corre en la Rep. Arg.
Improlijo para hacer las cosas ;
que las hace FRENTISTA,
m. Arg. El que revoca s.
de prisa y mal que frangolla.
; haciendo en ellos
los frentes de los edificios,
FRANGOLLO, s. m. Arg. Loero de diversas labores, ó exornándolos con obje-
maíz muy molido ó arrocina. fig, y fam tos ó figuras plásticas.
||

Arg. Acción y efecto de frangollar, en la FRENTUDO, D.\. adj. Arg. Dícese de


acep. que da la Acad. á este verbo, de « ha- la persona ó animal que tiene mucha frente.
cer una cosa de prisa y mal ». — « Frango- —
«Frontudo, da. {Vie fronte.) Vid]. Di-
» ) ) ))

FRU FUL 217

<^La Exposición frutícola se ve muy concurrida.»


cese del animal que tiene mucha frente. ( Diavio Justicia, de Córd., de 19 defebr. de 1907 ; co-
(Dice. Acad.) No corre en la Arg. rrespond. telegr. deBs. Aires.
« Las perspectivas que ofrece hasta el presente la
FRESCO, CA. adj. Arg. Dícese de los
producción ftutioola nacional son verdaderamente
animales, particularmente del ganado ma- halagüeñas,»... (La Prensa, de 6 de dic.de 1909;
« Frutictiltura nacional », etc.
yor, cuando están descansados. fam. Arg. |1

Dícese de la persona franca, resuelta y des- FRUTICULTURA, s. f. Arg. Cultivo de


embarazada para decir ó hacer lo que puede los árboles y plantas frutales con el obje-
molestar ú ofender á los demás. Edmundo to de aprovechar ó beneficiar sus frutos ó
es muy fresco para decir las verdades. comerciar en ellos. Arg. Cultivo ó trabajo
s. f. Arg. Las primeras horas de las maña-
||

de la fruta. — ||

También se dice fructicul-


nas de estío o de calor, cuando el ambiente tura.
está fresco. Ü. con el art. la. Saldremos
La Prensa, de i6 de dic de 1909, en
con la fresca.
su pág. 6, trae un art. titulado (( Fruticul-
« Pronto estuvimos otra vez en camino con cabalga- tura nacional
duras frescas. » (Z-Mao V. Mansilla; Una Escurs. k
Perspectivas halagüeñas»,, —
LOS Indios Ranqueles ; t.I,p.l36.) — <^^\ sol no co- etcétera.
menzaba aún á disipar el cristalino rocío, que una no-
che serena había depositado sobre la agreste alfom- s. m. Arg. Especie de am-
FUEGO,
bra de la Pampa, y ya galopábamos aprovechando la ó plaquita blanca que sale en las
pollita
fresca de una lindísima mañana de Abril. » ( Obra
citada, t. II, p. 419.) partes interiores de la boca y de la gargan-
ta, particularmente á los niños. Ú. m. en pl. ||

FRIGORÍFICO, s m. Arg. Casa donde Atizar el fuego, fr. fig. Arg. Fomentar la
se preparan las carnes, por medio del frío, discordia y enemistad. Es equivalente á la —
para su conservación y exportación. Hay frase castellana echar leña al fuego, que
frigoríficos en la Rep. Arg. que son ver- también corre entre nosotros, y á estas otras,
daderos colosos. —
La Acad. trae esta voz sin uso: poner leña al fuego, añadir leña
sólo como adj.: «Frigorífico, ca. (Del al fuego.
XziX. frigorificus; átfrigus, frigoris, frío, y
FUEGUINO, NA. adj. Arg. Natural de
faceré, hacer. ) adj. Que produce enfria-
la Tierra del Fuego, en la América del Sud.
miento. Dícese principalmente de las mez-
Ú. t. c. s.
clas que hacen bajar la temperatura en más
indios fueg^uinos fabrican sus flechas y
ó menos grados como la de la nieve y sal sus Nuestros
i*

;
arpones con estas costillas» (las de las ballenas).
común en las garapiñeras. » {Dr. Fernando Lahille; Las Ballenas de nuestros
MARES, etc.; confer. leída en el Centro Naval el 3 de
FRITANGA, s. f. Arg. Conjunto de co- sept. de 1903.
Fritanga de huevos. En castell.,
sas fritas.
FUENTADA, s. . Arg. Contenido de una
fritada ó fritura, mucho menos usados, en
fuente que está llena de él, particularmente
la Arg., que fritanga.
si es vianda ó comestible. Fuentada de
FRITANGUERO, 'KK. {V>t fritanga.)
s. higos, de pan.
m. y f. Arg. Persona que pescado para
fríe
FUERTE.— Fuerte y parejo, m. adv.
venderlo. Corresponde á freidor, ra (sin Arg. Duro
uso en la Arg.), que trae la Acad. como voz Parejo.
y parejo. (V. este m. adv., y
)
provincial de Andalucía.
Por supuesto, desde que en el campo se conchaba-
«

FRITO, s. m Arg. Masa delgada de ha- (Yofruá;ba, había aprendido á trabajar fuerte y parejo, »...
Los Milagros de la Argentina —Linda
^

rina con grasa, frita en la misma substancia, cría »; en La Nación, de 23 de jun. de 1906; primer
después bañada en arrope. Pegarle uno articulo.)
y Ii

al frito, fr. fig. y fam. Arg. Tener ayunta- FUERTÍSIMO, MA. adj. sup. de fuerte.
miento carnal el hombre con la mujer. Arg. La voz correcta es fortísimo, sin uso
FRUCTÍCOLA. (Del lat. fructus, fruc- en la Arg. en el lenguaje familiar.
tus, fruto, y colere, cultivar, trabajar.) adj. FUERZA. — Hacer uno fuerza de ve-
Arg. Frutícola. fr. fig. y fam. Arg. Trabajar empeñosa-
la,
FRUCTICULTURA. (Del \zX. fructus, mente por conseguir una cosa.
kvAo, y cultura, cultivo, labor.) s. {.Arg. FULERO, RA. adj. fam. Arg. Dícese de
Fruticultura. lascosas feas. No se usa referido á personas
FRUTÍCOLA. {T>e fruta y t\\2it. coló, ó animales. —
« Fulero. (Del lat. fulerum.)

ís, cultum, lere, cultivar, trabajar.) adj.


lui, m. Punto de apoyo de la palanca. » (Dice.
Arg. Perteneciente ó relativo al cultivo ó Acad.
trabajo de la fruta. — Dícese \.dxcCo\tw fruc- FULO, LA. adj. Arg, Api. á las personas
tícola. que, por haber sido descubiertas en una fal—
) ) )

218 FUN FUR


ta ó acto censurable que querían ocultar, o del pensamiento en La Nación:, de 31 de as:, de t> ,

1906.
}-or algún otro accidente desagradable, re-
«Declárase intervenida la provincia de Córdoba á
pentino é inesperado, se quedan confundi- los efectos de garantizar el funcionamiento del po-
der legfislativo. » (Art. l.° de la ley de interv. á la
<las, turbadas, sin saber qué decir ni qué
prov. de Córd. ; ag. de 1909.
hacer. Ar^^. Muy enojado, furioso. Api. so-
|]

lamente á personas.
FUNCIONERO, RA. adj. fam. Arg Que
da á las cosas una importancia que no tie
FULLEREAR, v. n. Arg. Farfullar; hacer nen, haciendo aparato ó rodeándolas de
ó decir las cosas atropelladamente. Nuestro cierto misterio. Ü. t. c.
s. fam. Arg. Que
verbo corre sólo como neutro, y farfullar, hace hazañerías,
||

que con afectadas demos-


inusitado entre nosotros, figura en el Dice,
traciones da á entender que teme, escrupuli-
de la Acad. como activo. za ó se admira, no teniendo motivo para
FULLERÍA, s. f. Arg. Atropellamiento ello. Ü. c. s. En castell., hazañero, ra, voz
para hacer ó decir las cosas. — « Trampa y que no corre en
t.

la Arg.
engaño que secomete en el juego. fig. As-
FUNDIDO, DA. p. p. (Arg.) del verbo
||

tucia, cautela y arte con que se pretende en- fundir fundirse, nuestra acep.
y
gañar. » (Dice. R. Acad.)
FUNDILLOS. (Del lat. funda d fundi-
FULLERO, RA. adj. Arg--. Farfullador;
m. pl. fam. Arg. (lit. ) Calzonci-
bulo)) s.
que hace ó dice las cosas muy de prisa y
y fam. Arg. Las entrepiernas ú
atropelladamente. Ú. t. c. s. — llos. !|

« (Del lat. fo- horcajadura del pantalón, particularmente si


fig

llis, engañador, embustero. ) adj. Que hace

fullerías en el juego. » (Dice. R. Acad.) (V.


son visiblemente grandes y bolsudas. La —
Acad. trae: « Fondillos, m. pl. Parte tra-
Fullería. sera de los calzones ó pantalones anchos. »
FUMADA, s. f ñg. y fam. Arg. Acción y Nosotros decimos fundillos.
efecto át fumar, nuestras aceps.
FUNDILLUDO, DA. adj. fam. Arg. Que
FUMADERO, s. m. fam. Arg. Mucho y tiene los fu7idillos ó entrepiernas visible-
frecuente fumar. ||
fam. Arg. Acción y efec- mente grandes y bolsudos. Hombre, calsón,
to de fumar en un mismo local muchas per- fundilludo ; bombachas fundilludas.
sonas aun tiempo. —
«Fumadero, m. Local Aplicado á hombre, ú. t. c s.
destinado á los fumadores. » (Dice. Acad.) FUNDIR, v. a. fig. Arg. Arruinar; hacer
FUMAR. V. a. fig. y fam. Arg. Tomar perder á uno toda la hacienda y el crédito
desprevenido á uno, causándole un mal ó que tenía. Ú. t. c. r. La Acad. trae este —
perjuicio inesperad ), ó dándole un chasco verbo como ant. en la acep. de «hundir»,
que no se imaginaba. Esta acep. es más agregando que se usaba también como re-
comprensiva que la de la fr. fig. y fam. cas- flexivo. Las aceps. de hundir dadas por ella
tellana « pegar un parche », que es engañar y análogas (la i.^ al menos ) á la que hemos
á uno sacándole dinero ú otra cosa con áni- asignado nosotros al verbo fundir, son:
mo de no volverlo. Todo el que pega un « fig. Destruir, consumir, arruinar. r. Arrui- ||

parche á alguno, lo fuma; pero no es este narse un edificio, sumergirse una cosa. »
el único modo de fumar al prójimo. fig. «Pues esos mismos pillos á quienes deberás tu rui-
||

y fam. Arg. Dar chasco ó zumba. Te están na, serán los primeros en despreciarte cuando sepan
que te has fundido...» {Julián Martel ; La Bolsa
fumando. Bs. Aires, 1905, p. 159.
;

Esta voz está empleada en el pasaje de FURGÓN, s. m. Arg. Vagón cubierto


Los Principios que hemos insertado en el que en los ferrocarriles sirve para el trans-
art. Record. porte de la correspondencia, encomiendas y

FUMOIR. (Voz m. Arg. En


franc.) s. los
equipajes. — «Furgón. (Del ixdiVíC.fourgon.)
m. Carro largo y fuerte, de cuatro ruedas y
teatros, fumadero, local destinado parafu-
cubierto, que sirve en el ejército para trans-
mar. Pronúnc. fumuar.
portar equipajes, municiones ó víveres, y en
Esta voz está empleada en el pasaje de los ferrocarriles para el transporte de equi-
Grifo, art. Foyer de este Diccionario. pajes y mercancías. » (Dice. Acad.)
«Nuestras informaciones alcanzan á establecer
FUNCIONAMIENTO, s. m. Arg. Ac- que ha habido un muerto y numerosos heridos que ;

ción de funcionar. dos fnrgrones de equipajes y el de la correspondencia


están destrozados y caídos en un bajo al costado de
«Nada hemos encontrado que resi.sta á una crítica la vía, y que también han caído un coche de primera
nada que demuestre la objetividad
científica severa, y otro de segunda. El furgr^n de la correspondencia
de fenómenos que deban explicarse por la interven- llevaba 300 valijas. El estafetero se encuentra heri-
ción de fuerzas sobrenaturales, es decir, ajenas al do, aunque de poca gravedad. » (La Prensa, rfe 7 rfe
funolonamiento del sistema nervioso, normal ó en- enero de 1908 ; <i Catástrofe ferroviaria en la Cor-
fermo. » ( Or. José Ingegnieros ; «La transmisión dillera » .
) ) ;

FUT FUT 219

FUSIONAMIENTO. (Del fran. fusion- Esta palabra se escribe siempre en la Rep.


nement.) s. m Arg. Acción y efecto áe fu- Arg. como en mg\é%, fooi-ball. El autor se ha
sionar: tomado la libertad de castellanizarla, adap-
« En el siglo xv, precisamente en momentos de ser tándola á la índole ortográfica de nuestro
arrojados los moros, cuando ios elementos generado- idioma.
res del castellano aun bullen en pleno fnslonainien-
to, »... (Juan B. Selva ; El Castei.^ i:n América —
FUTURO s. m. Arg. Tiempo que aun
Su E%-oi,ucióxN La Plata, 1906, p. 27.
;

no ha llegado; porvenir. « Futuro, ra. —


FUSIONAR. ( Del íx2inc.fusio?mer.) v. a. ( Del XdX.futurus.) adj. Que está por venir. I|
Arg. Hacer fusión ó unión, tratándose de Gram. V. Tiempo futuro. Ú. t. c. s m.
I
partidos, asambleas ó juntas. Ü. t. c r. fam. Novio que tiene con su novia compro-
«Intimamente complacido saludo y aplaudo á esta miso formal. » (Dice. Acad.J
imponente y selecta manifestación, en la cual vienen
fusionados^ dando una prueba de nuestra cultura «Además, señor Presidente, dado el desenvolvi-
política, dos partidos ayer distanciados y hoy unidos miento que ha tomado allí » ( en Estados Unidos j « la
en una sola entidad con el noble y patriótico propósi- política imperialista, es el ejército colonial el único
to de tender al progreso de las instituciones que nos que en realidad aquella nación necesita hoy ó ha de
rigen»... í Discurso del gobernador de Santa Fe, necesitar en el futuro.» (Dr. Mariano Dentaria
Dr. Pedro Antonio Echagüe, pronuuc. en la mani- discurso proniinc. en la cámara nacional de D. D.,
festación política realiaada el 28 de oct. de 1906.) en sesión de 5 de sept. de 1901.)
<( Muy probablemente el congreso en el futuro, más
FÚTBOL. (Del m^. foot-ball ; áefooi,
tarde ó más temprano, tendrá necesidad de ocuparse
pie, y m. Arg. Cierto juego
óall, pelota. ) s. otra vez de elecciones municipales, » .. ( Ministro del
de hombres y muchachos, hoy muy en boga Interior, Dr. Manuel A. Montes de Oca; sesión déla
cámara de D. D. de 22 de jul, de 1907 .

en la Rep. Arg que se juega con una pelota


,
« Pero no se limitaba á esto e! señor Frías mostra-
:

grande de goma forrada en cuero, y á la cual ba las causas de la tirania, indicaba los medios de ha-
es prohibido pegar con las manos y con los cerla imposible en el futuro. » Pedro Goyena; « Don
(

brazos. Ar^^. Pelota con que se juega


||
— Félix Frias », introd. á los Escritos y disc de éste,
pág. X.)
) )) ) )

G
GAL GAL
« Pero en su esposa hechicera
G ÁLENSE, adj. Arg-. Natural de Gales.
suele pensar, de repente,
U. c. s. Los galenses del Chubut. Arg. y precipitadamente
t.

Perteneciente á este país de Inglaterra.


||

— se endereza la grO'lera.»

La R. Acad. trae en estas mismas aceps. la (Vicettte NicolauRoig; « La memoria de D, Canu-


to ; p^ T, de 12 de mayo de 1906, p. 41.
voz gales, que no usamos nosotros.
« ..., una cabeza cubierta de modesta gpalerita ma-
GALERA, s. f. Arg. Coche grande y pe- lamente abollada. » Yofruá ; « Encomiendas posta-
(
sado, para viaje, de cuatro ruedas y de mu- les» ; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 dejtm. de
chos asientos, con elásticos, cubierto de 1906 ; primer art.
«..., exclama: «¡Porque tiene g^alera!», siendo in-
madera, ventanillas laterales y pescante. Per- útil tratar de hacerle comprender que sólo pasa » el (

tenecen á esta clase de carruajes las diligen- otro « antes que él porque ha venido primero. » El
) (

cias o mensajerías. fig. yfam. Arg. (provs. mismo ; art. citado.


||
)

« Con su gr&lei^lta » (la ligura muestra al verdulero


del htter.) Sombrero de pelo ó de copa. ||
con la cabeza cubierta por una pavita « terciada so- )

fig. y fam. Arg. ( Bs. Aires.) Sombrero de bre la oreja, sus pantalones y su saco deshermana-
dos, »... (CuKNTos DE Fray Mocho, 1906; « Pascalinov;
ala angosta y acanalada y copa generalmente
pág. 3. )
redonda, ambas duras, más bajo que el de <>En las ceremonias nupciales se usa indistintamente
copa. En el interior le llaman pavita, ó sim- la g'alera de felpa ó el clac pero es de rigor la pri-
plemente pava. —
Entre las muchas aceps. 1907 ; « Informaciones Útiles ».
;

mera. » ( La Prensa, de ,Bs. Aires, de 22 dej'un. de

que la Acad. da á esta voz, trae la de « Ca-


rro grande con cuatro ruedas, al que se pone GALGUEAR. (De galgo.J v. n. fam. Arg.
ordinariamente una cubierta ó toldo de lien- Sentir vivo apetito ó deseo vehemente de
zo fuerte » sin uso entre nosotros en este
;
alguna cosa. Ú. c. acompañado de un verbo
sentido. ¿ Será nuestra galera la góitdola de determinante, como andar, estar, etc. Fu-
los españoles, —
«Cierto carruaje», según lano anda galgueando de hambre, ó por
la Acad., « en que pueden viajar juntas mu- una diputación.
chas personas » ? Tampoco usamos nosotros GALOPA, s. f. Arg. Baile húngaro pare-
esta palabra en tal acep., aunque sí en la voz cido á la polca, pero más ligero. Arg. Mú- ||

de « Barco con remos y toldo, al modo de sica de este baile.


la chalupa », que también le da la Acad.
«Se bailaba la última pieza, una g^alopa vertigi-
« ... la transformación de una spalera profesional en nosa.» ( Enrique E. Rtvar ola; Amar al vuelo Bs- ;

acordeón silencioso, etc. » ( Miguel Cañé ; Juvenilia ; Aires, 1905, p. 60.


Bs. Aires, 1901, pág. 90. )
«Les gusta oir aquel rui^o sordo de las rueda*, GALOPAR. V. a. Arg. Repelar al caballo
aquel traqueteo continuo de las patas de los caballos,
y ver á los rayos del sol quebrarse en las cajas barni- haciéndole andar á galope. La Acad, lo —
zadas, en las guarniciones resplandecientes y en las trae como neutro en estas aceps., en las que
g^aleras de los cocheros,...)^ {Julián Martel;L,A Bol-
sa; Bs. Aires, 1905, p. 142. también corre en la Rep. Arg.: « Ir el caba-
» » ) . ) — ;

GALL GAM 221

lio á Cabalgar una persona en ca-


galope, II
mal lo que oye. Corresponde á éste, autori-
ballo que va á galope. zado por la Acad., pero que no corre en la
GALPÓN, s. m. Ar^: Especie de ramada Arg, Oyó al gallo cantar, y no supo en
:

que' nntladar
fv. Ramada) generalmente cubierta de pa-
redes por tres de sus costados, y cuyo techo GAMA, —
Sentársele á uno la gama,
puede ser de zinc, ladrillos, paja, etc Los hay fr. y fam, Arg. Desalentarse, perder el
fig,
en las barracas, para guardar los cueros; en entusiasmo, tesón y constancia con que an-
los corralones de leña, para depositar ésta tes procuraba una cosa. Arg. Acabársele||

{ ó en los de madera ), y en las estancias de el entusiasmo ó afición que antes mostraba


campo, para conservar la alfalfa y otros fo- por una cosa.
rrajes, ó como vivienda de los trabajadores.
GAMBETA, s. f, Arg. Movimiento pron-
La R. Acad. trae 3sta palabra, en el Supl. de to que una persona ó animal hace con el
su Dice, en la acep. de «Departamento des-
cuerpo y las piernas, ó con el cuerpo solo,
tinado á los esclavos en las haciendas de para un lado ú otro, ya corriendo, ó estando
América». firme, como sucede cuando quiere evitar
GALLEGO, GA. s. m. y f. fam. Arg. Dí- que le cojan ó tO(iuen. fig. y fam. Arg. ||

cese despectivamente del español ó espa- Evasiva, medio ó artificio de que uno se
ñola que es un cualquiera ó una cualquiera. vale para salir de un compromiso ó exigen-
GALLERO, s. m. Arg. El que cuida y cia sin satisfacerla y sin quedar mal.
compone gallos de riña. «Gambeta, (de gamba.) {. Danz. Mo-
vimiento especial que se hace con las pier-
«... mi padre era g^allero, yo corredor de carre-
;

ras. » (Líício V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios nas, jugándolas y cruzándolas con aire. ||

Ranqüeles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 284 ; palabras


; Corveta. » (Dice. R. Acad.) Corveta, se-
que pone en boca de un paisano.
gún la Acad., es el « Movimiento que se
GALLETA. —
Colgarle á uno la ga- enseña al cabal'o obligándole á ir sobre las
lleta, fr. fig. y fam. Arg. Separarlo del piernas, con los brazos en el aire». Nosotros
puesto, ministerio ú oficio que desempeñaba, no usamos gambeta en ninguna de estas
particularmente si es rentado, sin mejorarlo aceps.; tampoco corveta. En la i.^ acep. de
de condición ni darle otro empleo equiva- gambeta, de la Acad., decimos pirueta.
lente. —
El Sr. R. Monner Sans, en sus No- —
(V. Pirueta.) La voz española regate sig-
tas Lexicográficas (Revista de De- nifica cuasi lo mismo que gambeta pero ;

recho, HiST. Y Letras; 7^s. Aires, ipo2, no corre entre nosotros. La Acad. le da es-
i. XII, pág. 368 ), cita lo siguiente del tas aceps. « Movimiento pronto que se hace
:

Diccionario Marítimo Español de los hurtando el cuerpo á una parte y á otra. ||

«eñores Lorenzo Murga y Ferreiro Colgar fig. y fam. Escape ó efugio en una dificultad,

:

la galleta. « Se aplica irónicamente al estudiosamente buscado. »


marinero ú oficial de buque mercante, á GAMBETEADA, s, f. Arg. Acción y
quien el capitán ó armador separa de su efecto de gambetear, i.^ acep. nuestra,
||

•destino á bordo por faltas cometidas en el fig.


y fam. Arg. Acción y efecto de gambe-
•cumplimiento de su deber, ó cualquiera otra tear, 2.^ acep.
causa.
GAMBETEAR, v, n, Arg. Hacer gambe-
GALLETEADA, s. f. fam. Arg. Acción y tas, acep. nuestra.
i.^ fig. y fam. Arg. Ha-
•efecto de galletear. cer gambetas, 2.^ acep.
||


((Gambetear,
GALLETEAR, fam. Arg. Colgarlev. a. n. Hacer gambetas. Hacer corvetas el ca-
||

á uno la galleta, i.^ acep. Fulano lo A


(Dice. Acad.) Véase Gambeta,
ballo, »
galletearon. que damos nosotros á
por diferir las aceps.

GALLO, s. m. fig. y fam. Arg. Esputo, esta voz, de las de la Acad. El verbo —
gargajo. Ú. m. en las frs. echar un gallo, nuestro gambetear es casi equivalente al
ó gallos, por gargajear. Gallo ciego. castell. regatear ( « hacer regates » ), que no
||

Arg. Juego de los muchachos que la Acad. corre en la Rep, Arg. en esta acep,
llama gallina ciega, nombre muy poco usa- « Llegó éste » (el día fijado para la carrera ), «her-
do, al menos en Córdoba y Santa Fe, y que moso y alegre como son en Entrerríos los días prima-
verales, sorprendiendo ya en el punto de partida al
empleó el Dr. Miguel Cañé en su obra titu- sapo — ventrudo y pesado — que parecía, contra su
lada Prosa Ligera ( Bs. Aires, 1903, natural, ansioso y anhelante, contrastando con su
esbelto rival, que con aire zumbón grambeteaba so-
pág. 119). Oye, ó ha oído, cantar el bre el llano, luciendo la agilidad de sus músculos y la
II

gallo, y no sabe dónde. Arg. ref. con sutileza de su espíritu, w... (Cuentos de Fray Mociro
1906; «Leyendas entrerrianas — Más vale maña
que se zahiere al que oye mal, ó entiende que fuerza'» ; p. 10.
222 GAN GAR
GAMBETEO, m. Arg. Acción y efecto los animales de todas clases que acciden-
s.

de gambetear, acep. nuestra,


i.^ Arg. talmente se hallan juntos. » (Granada, Vo-
||

Gambeta, i.^ acep. nuestra. fig. y fam. CAB. RíopLAT. Razonado. )


— Este
||

Arg. Cuerpeada, 2.^ acep. nom- GANARSE. V. r. Arg. Meterse una per-
bre, en las dos últimas aceps., es casi equi- sona ó cosa en algún hueco ó sitio estrecho
valente al castellano regate, cuya definición, donde no se la ve. Se ha ganado la pelo-
dada por la Acad., se encontrará en nuestro ta bajo del sofá. Arg. Meterse en algu-
||

artículo Gambeta. na parte para guarecerse de la intemperie. ||

GAMBETERO, RA. adj. fam. Arg. Que Arg. Ocultarse, esconderse uno para no ser
hace muchas gambetas. CJ. t. c s. ||
ñg. y hallado del que le busca ó persigue. Este —
fam. Arg. Cuerpeador, 2.^ acep. Ú. t. c. s. verbo se usa siempre con un complemento
GANADA, s. f. Arg. Dicho de juegos, circunstancial de lugar. Se ganó en tina
acción y
batallas, oposiciones, pleitos, etc.,
casa ; se ha ganado eji la cueva.
efecto de ganar. Arg. Acción y efecto ||
GANCHERO, RA. adj. fig. y fam. Arg.
de ganar, en la acep. de conquistar ó Dícese de la persona que acostumbra hacer
tomar una plaza, ciudad, territorio ó fuer- gaticho (nuestra i.^ acep. ). Ú. t. c. s.
te. Arg. Acción y efecto de ganar, signifi-
II GANCHO. —
Hacer gancho á uno.
cando este verbo llegar al sitio ó lugar que fr. fig.y fam. Arg. Ayudarle en su preten-
se pretende convo la ganada de la orilla, sión amorosa. fr. fig. y fam. Arg. Ayudar-

;
||

de la delantera, del mejor lugar. La R. le, protegerle ó apadrinaile para que consiga
Acad. trae este nombre en su Dice, como lo que pretende. —
Úsase, también, el nom-
ant. en la i.'^ acep. de «ganancia», ó sea, bre sin el verbo, en ambas aceps. El gan-
la « acción y efecto de ganar ». En las que cho ha sido btíeno.
hemos dado nosotros á la voz ganada, no
«Con éste» (con el examen anual) «pasaban los
se usa en la Rep. Arg. « ganancia». alumnos menos preparados con demasiada facilidad:
indulgencia exagerada, guauchos y recomendaciones,
GANADERO, RA. adj. Arg. Pertene- trampas inevitables, y pronto estaban del otro lado.»
ciente ó relativo al ganado pecuario, voz ; ( Yofruá; Nuestros colegios — Clasificaciones y
o.

que también corre en la Arg. Industria ga- exámenes» ; primer art. en La Nación, Víe Bs. Aires,
nadera ; asuntos ganaderos. « Ga- — de IS de nov. de 1906.)

nadero, ra. adj. Aplícase á ciertos anima- GANGOLINA, s. f. Arg. Barullo, confu-
les que acompañan al ganado. m. y f. Due- sión, desorden mezcla de gente ó cosas en
||
;

ño de ganados, que trata en ellos y hace confusión. Arg. Algarabía, gritería de mu- i|

granjeria. El que cuida del ganado.


||
de chas personas. ||

mayor yerro, ó señal. En Extremadura GANGOSAMENTE, adv. m. Arg. De un


y otras provincias, el que respectivamente modo gangoso.
tiene mayor número de cabezas. » (Dice.
«...quejas g^angroaamente agudas,..» (Ricardo
Acad.) No corre en la Arg. en estas aceps. Hogg; Una Tropilla de misturaos p. 11. ; )

( V. Hacendado. )
«Así la riqueza granadera de la estancia, la que no GANGOSEAR, v. n. Arg. En castell.,
se abriga en las horas y que pace en los dilatados po- ganguear, que también suele llegar á usar-
treros de El Retiro, de Vivot,».. La Nación, rfeiís. i

se entre nosotros.
Aires, de 17 de ag. de 1906 ; « La visita de Mr. Elihu
Root —
En ¡a Estancia Vivot»...) G.ANGOSEO s. m. Arg. Gangueo.
En el mismo art. y columna se leen las GANGOSIDAD, s. Arg. Calidad f. de
frs. « industria ganadera », « establecí gangoso.
mientos ganaderos argentinos ».
GARABINA, s. f. Arg. Ú. por las perso-
GANADO. — Ganado de cría. Arg. nas incultas, en vez de carabina.
« Ganado compuesto de vacas, toros, terne-
GARAGE, s. m. Arg. Sitio donde se
ros, vaquillonas en proporción con- guardan los automóviles.
y toritos,
veniente para su aumento natural ó cría. Hay
« Las versiones á que nos referimos dan como posi-
alguna semejanza entre un conjunto de ani-
ble quc el fuego comenzara en el corralón Spinetto ó
males de cría y un conjunto de animales al bien en un g^aragi'e de la calle Cangallo, propiedad de
corte ; pero son cosas diferentes. El ganado los señores Ceferino Croce y Cía., cuyos fondos, si no
dan precisamente á los talleres y corralón de made-
de cría debe tener un número de terneros ras destruido, casi se tocan. —
Se dice que en este ül;
timo establecimiento hizo explosión un tarro de nafta-
y de toros proporcionado al de vacas. En pero tal versión es inconsistente. Del graragre la poli-
la hacienda al corte puede haber despro- cía sacó todos los coches y allí no hay ni el más ligero
poi ción á este respecto, pues se saca del ro- indicio de que hubiera estado el foco inicial que deter-
minó la catástrofe. » (La Prensa, de 23 de jun. de
deo cortando una punta, en la cual entran 1907: «Gran incendio-»; secc. Noticias de Policía».)
<.<.
: )
) ) )

GAR GARR 223

GARANTIR. Raro es en la Rep. Arg. el « El miércoles, volverá á Santiago el comandante


del Falke, invitado por el presidente Montt al guar-
que no use este verbo, que es defect., indis- den party en honor del cuerpo diplomático y de la
tintamente como garantizar, en todos los delegación argentina.» (La Nación, de Bs. Aires,
de24 de sep. de 1906; corresp. telegr.de Santiaga
tiempos y personas. Sin embargo, a estar á de Chile; 6.^ p., 3.'^ colum. )
las reglas de la R. Acad. y de los buenos
GARGANTA. — Ser una cosa muy de
hablistas españoles, son bárbaras las formas
la garganta, fr. fig. y Arg. Ser muy
fanñ.
del verbo garantir en que á la radical ga-
exquisita ó grata al paladar. Ser una mujer
||

rant no siga la i, lo cual sucede en ciertas


personas de los presentes de ind., imperat. y
muy de la garganta, fr. fig y fam. Arg,
Ser hermosa ó de formas bellas.
subj.: tales son garanto, garant-es, ga-
rante, garant-en, garanta, garant- GARIFO,
adj. fam. Arg. Dícese de FA
personas ó animales que teniendo mo-
las
as, garant-amos, garant-áis, garant-
an. Garant-ímos, garant-is, etc., sí es co tivo de estar tristes ó caídos, ó que, cre-
rrecto, porque la terminación tiene i. El ver-
yéndoselos en este estado, se hallan relativa-
bo garantizar no ofrece estas dificultades, mente animados y alegres, ó de buen humor.
pues puede usarse en todos los tiempos y

La R. Acad. \.xdit jarifo, fa, y garifo, fa^
personas.
por « Rozagante, vistoso, bien compuesto ó

adornado ». La primera forma es completa-


«Bajo estas condiciones, el Gobierno Federal guá-
rante á cada Provincia el goce y ejercicio de sus ins- mente desconocida entre nosotros; la segun-
tituciones. » Constitución de la Rep, Arg.; art. 5.°) da no se usa tampoco en esta acep.
(

Otros ejemplos de garantir usado con- GARRA, s. f. Arg. Cada una de las par-
tra las prescripciones gramaticales cuero de lares, particularmente cuan-
tes del
do está seco, que corresponden á las pa-
«..., porque, repito, esa clase de elementos son indi-
ferentes á la acción política, y no sólo no condenan tas. Ser uno una garra, fr. fig. y fam.
II

las exiralimitaciones en esta materia, sino que las Arg. Ser muy flaco.
aplauden con tal de que haya buena policía para que
persiga á los cuatreros y de que se hagan economías GARRAPATICIDA. adj. Arg. Que mata
en la administración cosas muy buenas, pero que de-
;

ben ir acompañadas con todas las demás que también á la garrapata. Api. á cierto específico em-
graranten el orden público.» {Sr. J. Castellanos; se- pleado para este objeto, ú. t. c. s. m.
sión de la cámara nacional de diputados, de 8 de
novbre. de 1901.) Esta voz está empleada en el pasaje de
... «y he creído que reina en ella » en la sociedad
< un vivísimo deseo de mantener, de consolidar el or-
La Nación que hemos insertado en el art.
(

den público, de respetar la autoridad que lo afianza, y Bañadero.


la ley constitucional que lo guárante. » ( Félix Frías; «Estuvo en ésta el doctor Néstor de Iriondo, para
Escritos y Discursos Bs. Aires, 18S-/-. t. II, 1.^ pág.
;
buscar un terreno apropiado para establecer un baña-
«Eran nuestros hombres del gobierno, participando dero g^arrapatloida, por encargo del gobierno.» (La
del general contento, abundando en declaraciones que Prensa, de Bs. Aires, de 22 de enero de 1908; corres-
g^aranten la fe y la seguridad de un porvenir ventu- pond. telcgr. de Reconquista.
roso.» {Dr. Ramón ^antamarina;
discurso; en el
diario 1.a Nación, d« Bs. Aires, de 28 de jun, de GARREAR. ( De garra, nuestra acep.
1903; « El banquete al Dr. Qtiirno Costa». ) Arg. Desollar
V. a. las pata& de la res. fV,
«¡Qué tranquilidad traería á los ánimos saber y Garra.
creer que la libertad es un producto fabricado por ) || fig.y fam. Arg. Robar, hurtar. |1

muchos pueblos en siglos y legado á la generación V. n. Arg. Vivir á expensas de otro; go-
presente con ciertas formas que se sabe que la ga.- rrear. Arg.
ranten...» {Carta de don Domingo F. Sarmiento d ||
v. n. Pechar, 2.^ acep.
don Victorino Lastarria; en el diario El País, de Bs. nuestra.
Aires, de 11 de sept. de 1905. )
«... un gobierno que dándose cuenta de las necesi- Esta voz está empleada en el texto de Fa-
dades de la misma» (campaña), «se preocupe en dar- ció Hebequer que hemos transcrito en el art.
la el impulso á que es acreedora, llevando á ella auto-
ridades que g^arantan la propiedad y el trabajo hon- Carchar.
rado, »... ( Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; « El día político»; subtítulo : La fu- «.
CARRÓN, s. m. fam. Arg. El que garro-
tura gobernación — Una ideafelia-».) nea, 2° art. Ú. en la fr. ser garrón de
«Esas declaraciones son innocuas» (con permiso de Fulana.
los tipógrafos,que pusieron inocuas), «ficticias é im-
procedentes carecen de razón internacional y de po-
;

der ó fuerza coercitiva no las apoyan ni las asienten


GARRONEAR. v. a. fam. Arg. Morder
;

los estados comprometidos en ellas, ni tampoco las en los garrones. ||


{"Dq garrón, nuestra acep.)
grarante la nación que las ha proclamado.» {Dr. Ro- V. n. fam. Arg. Tener un hombre ayunta-
que Sáen3 Peña; Derecho Públ. A.meric. Bs. Aires,
1905, p. 213. )
;
miento carnal con una mujer sin que lo sepa
el que vive en concubinato con ella.
CARDEN PARTY. m. Arg. Fiesta s.

social en un Invitación á ella.


jardín. Arg Esta voz está empleada en el pasaje de
— Este nombre es alemán, y empieza á estar
||

Gil inserto en el art. Cuzco.


de moda en los centros sociales de la capi- GARROTILLO. s. m. Arg. (pr. Córd.)
tal federal. Nieve negra. (V. Nieve negra. ) Pro-
) ) ) » : )

224 GAT GAT


bablemente se deriva de garrote, por los insertado en el art. Rayero, está empleada
efectos que produce en los miembros del «gateado overo ».
la frase

cuerpo. (V. Engarrotar. ) « Garroti- — GATO. s. m. Arg. Baile muy en boga en


11o. {^A. dit. garrote.) m. Difteria en la la- nuestro país, particularmente en el campo.
ringe, y á veces en la tráquea y otros puntos Sale una pareja, o dos, si ha de bailarse en-
del aparato respiratorio, que suele ocasionar tre cuatro personas. Cada mozo coloca á la
la muerte por sofocación. Ataca de ordina- muchacha que ha sacado, al frente. Estas
rio en la primera infancia. » (Dice. R. rompen el baile, previo el saludo de estilo,
Acad.) s. m. Arg. Enfermedad venérea
II
que hace cada una, simultáneamente, á su
que produce fuertes dolores y erección del compañero. Dan tres vueltas primero, junto
pene; de cuya última circunstancia, proba- con los hombres, que las siguen detrás; lue-
blemente, viene este nombre. go zapateo, los hombres, y giros, las muje-
GARUGA. s. i. Arg. Garúa. Muy usado res; después, una vuelta, hombres y mujeres;

en las provincias del interior, entre la gente en seguida, zapateo, como el anterior, y por
del campo. (V. Garugar.) último una vuelta, con la que queda concluí-
GARUGAR. V. n. Arg. Garuar. Muy do el baile. Las vueltas se hacen con casta-
usado en el interior, entre los campesinos. ñetas. También las mujeres suelen escobi-
llear. ( V. Escobillear. ) En los giros, la
El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su
Tesoro de Catamarqueñismos, no trae mujer se levanta graciosamente, á uno y otro
lado, el vestido, m.)strando disimuladamente
este verbo, pero sí el sustantivo garuga por
las mallas y bordados de sus enaguas. El za-
« bruma ó cerrazón » y agrega: « en el litoral,
,

¿ariía ». pateo de los hombres suele hacerse con mil


GAS. —Gas acetileno. Arg. Combi- piruetas, y á veces con ciertos ejercicios de
nación de hidrogeno y carbono, que por la agilidad y equilibrio que arrancan entusias-
combustión produce una luz blanca, brillante tas y frenéticos aplausos de la concurrencia.
Es costumbre bailar dos bailes seguidos,
y de poco poder calorífico.
antes de sentar á las bailarinas. Es más ge-
« La iluminación de las calles, que en las noches an-
teriores fué irreprochable por la cantidad de arcos de neral el baile entre dos. Arg. Música y ||

STEts acetileno, ha sido aumentada con diez grandes canto con que se baila. La seguidilla es el
lámparas de alcohol de 450 bujías cada una. » Diario (

La Nación, de Bs. Aires, de 13 de fcbr. de 1902 ; género de composición que se adapta á esta
« Notas sociales ». música; pero hay necesidad de intercalar
GASEOSA s. f. Arg. Bebida blanca, efer- un verso heptasííabo entre el cuarto y el
quinto, y es éste el consagrado uniforme-
vescente, y sin alcohol.
mente por el uso de la gente del campo,
GASTO. — Pagar el gasto, fr. fam. aun de las ciudades « Ay de la infeliz ma-y : ¡

Arg. Pagar uno lo que varios concurrentes


dre » — He aquí algunos ejemplos de se-
!

han consumido en una pulpería ó almacén,


guidillas para gato, con el agregado dicho:
particularmente las copas ó vasos de aguar-
« El amor es un niño
diente ó de otro licor que han bebido.
Que cuando nace
«Sólo dos ó tres gauchos trataron de aprovechar el Con muy poco que coma
momento en que don Eufemio, muy atareado, atendía Se satisface.
á otros, para... olvidarse de pagrar el glasto, desli- Ay de la infeliz madre
¡ !

zándose discretamente y sin llamar la atención. » ( Su- Pero en creciendo.


plein. Ilustr. de La Nación, de 20 de sept. de 1906 ; Cuanto más le van dando
Godofredo Daireaiix ; « Las veladas del tropero ». ) Más va queriendo.»
( Cantar popular.

GATA. — Gata parida, fig. y íam. Arg.


Más usadas son las seguidillas de cuatro
Juego de muchachos, que consiste en
los
versos, que se cantan para las tres primeras
estrecharse unos á los otros para hacer sa-
vueltas. En el zapateo no hay canto. En la
lir de la fila ó rueda á alguno de ellos.
penúltima vuelta se repiten los dos primeros
« En el oficialismo juegan á la grata parida Freiré, versos,
y en la líltima, los dos últimos. Sir-
Lassagay Vila desde ahora» (refiérese á los trabajos
por la gobernación de Sta. Fe). (La Opiniín, de Sía. van de ejemplo de seguidillas de este género
Fe, de 4 de febr. de 1909 ; «El día político». las dos que van á continuación; pertenecen

GATEADO, DA adj Arg. Dícese del á nuestro cantar popular


caballo de color acanelado. « Una
vieja en un baile,
¡
Qué
vieja bruta !

«Fijó su vista, observó un instante, y contestó con Me estaba haciendo señas


aplomo son otros, el pelo del caballo del primero era
: Con una usuta. »
guateado. » ( Lucio V. Man&illa ; Una Escurs. á los « Ese mozo que baila,
Indios Ranqüeles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 149.
;
¡Qué maravilla!
Se parece á su madre
En el pasaje del mismo autor que hemos En la patilla.
) ) :

GAU GAU 225

GAUCHADA. (De gaucho.) s. f. fam. nil,grosera en su porte y en su lenguaje,


Arg. Acción arriesgada ó difícil, particular atrevida y de armas llevar. Arg. Mujer
|]

mente si es realizada con buen suceso. desenvuelta, liviana; prostituta. Arg. Gau-

||

<<- esperaba que haría alffuna granchada como


...,
CHITA. «Gaucho, cha. m. y f Hom .

buen mairero,. .» (^Ricardo Hogg; Una Tropilla de bre de color, que llevaba vida errante y
MISTURAOS p. 15. ;
aventurera en las dilatadas campañas de la
« Por si era chica granchada la de librar del mon-
tepío las pertenencias empeñables, nos vemos aboca- Confederación Argentina y del Uruguay. Ij

dos á tenerlas que librar también del cleptómano.» Campesino de aquellos países » (Dice.
( «.Charlas del pebete-»; en el semanario W p b t, de
.

Bs. Aires, de 19 de mayo de 1906 ; pág. 40. Acad.) Todavía corre entre nosotros en
estas aceps. en la 2.^ de las cuales la em-
;

En seguida de las palabras de Los Prin-


plea el Dr. Fernando Lahille en su confe-
cipios que hemos transcrito en el art. Re-
rencia sobre las ballenas de nuestros mares,
cord de este Dice, agrega dicho diario
leída en el Centro Naval el 3 de sept. de
« Lea el lector y aprecie el mérito de la
gauchada». 1903 «Por eso los gauchos del litoral lo
:

designan» (al órgano interno del oído de


GAUCHAJE, s. m. Arg. Multitud de gau- estos cetáceos ) « con el nombre de caracol
-chos.
de ballena ». - Según creencia del Sr. Vicu-
«,.., y su orgullo» (del domador) «ligeramente ña, citado por don Zorobabel Rodríguez en
protector con el g^auchaje corriente, fácilmente se
vuelve desdén para con el labrador que no doma más su Diccionario de Chilenismos, esta voz
que la tierra,...» (Ricardo Hogg ; Una Tropilla de gaucho « viene del latín gaudeo i que se
MISTURAOS p. 7.) ;

aplicó en el Plata álajente alegre». El Sr. Ro-


Este nombre se halla empleado también dríguez agrega :« En Chile sólo la usa el

•en otro pasaje del mismo autor, transcrito vulgo para nombrar despectivamente á los ar-
en el art. Taba. jentinos, cuando no quiere designará los ha-
« Del del Sud, formó Rosas
grauchaje argentino bitantes de las provincias del antiguo Cuyo,
aquellos invencibles escuadrones llamados los colo-
á quienes dice cuyanos». Esta opinión del
rados del monte, que triunfaron en el puente Már-
quez, derrotando al General Lavalle en 1819.» (^Juan Sr. Vicuña parece á primera vista fundada,
L. Cuestas; Páginas Sueltas; t. II, Montev. 1898, desde que antiguamente llamaban á los gau-
p. 123. )
chos, -gauderios ( en latín, gaudere es ale-
GAUCHESCO, CA. adj. Arg. Gaucho. grarse). El Sr. Daniel Granada, en su Vocab.
i.^ acep. nuestra. Arg. Que participa de
||
RíOPLATENSE RAZONADO, dice « Llama- :

ias cualidades del gaucho, 4.^, 5.% 6.^, 7.^


ron 2i'a!(\gVi^xñtx\\.& gauderios á los gauchos,
y 8.^ aceps. nuestras.
que es el sentido que tiene la palabra en el
Esta voz estí empleada en el pasaje del siguiente pasaje de Doblas : Del tnismo
Sr. Selva que hemos transcrito en el art. modo ( los guaraníes ) permiten españoles
Criollo. gauderios changadores, qtie andan por aque-
llos campos matando toros para aprove-
«Muñiz, el grauchesoo general, sereno j' frío, im-
partió las primeras disposiciones. » ( Edo. Fació He- charse los cueros. » ( Mem. hist. de la
bequer ; «El Manchaos; en el Sttpl. Ilustr. de l^\ PROV. DE Mis., ed. de la Acad. de la Hist.)
Nación, de 12 dejul. de 1906.)
D. Pedro Estala, en el Viaj. univ. citado
GAUCHITA. adj. Dícese de una mujer por el mismo Sr. Granada, se expresa así,
bonita ó que está muy bien arreglada. s. f. |I refiriéndose á esta clase de aventureros: «No
Arg. Cantata de forma y estilo gauchesco, puedo pasar en silencio una especie de va-
compuesta para acompañarla con la guita- gos, que en este país se llaman gauderios,
rra. II
Arg. Su música y canto. cuyo modo de vivir es muy semejante al de
GAUCHO, CHA. adj. Arg. Pertenecien- los gitanos de la Península, exceptuando el
te o relativo al gaucho ó gaucha. Tra- robar, pues aquí no tienen motivo para ha-
je, versos, costumbres, estilo, gauchos. ||
cerlo. Son estos gauderios naturales de
fig. y fam. Arg. Guapo, resuelto, ducho, di- Montevideo y de los pagos comarcanos su :

ligente y activo en una pretensión, empeño, vestido se reduce á una mala camisa y peor
trabajo ú ocupación. Ú. t. c. s. ant. Arg. ||
ropa, cubriéndolo todo con sus ponchos,
Aplicábase al perro vagabundo. s. m. Arg. ||
que con los aparejos de sus caballos les sir-
Bandolero, salteador asesino, de la campa- ; ven c^e cama, y la silla de almohada. Procu-
ña. Arg. Hombre de cam[)o, de á caballo
|]
ran adquirir sus guitarrillas, y cantan varias
y entendido en las maniobras del lazo. fig. ||
coplas, ya estropeando las que oyen, ya
Arg. Hombre pendenciero y de malas en- componiendo otras con tosco y grosero nu-
trañas, que anda provocando aventuras y men, regularmente sobre amores. Con este
lances sangrientos. s. f. Arg. Mujer varo- ajuar vaguean libremente por los campos^
||

15
) ) ) ; f

226 GAU GAU


sirviendo de diversión y recreo á aquellos lenguas perdidas en ese « Rincón » de nues-
rústicos colonos, quienes en recompensa de tro Continente. La ecuación D = R = Ch,
la diversión que les proporcionan, los man- es conocida desde las Antillas hasta el Río
tienen y regalan con mucha complacencia de la Plata. »
todo el tiempo que allí se detienen. Si pier- «Gaucho (este nombre dan á los jornaleros cam-
den el caballo, les dan otro, o ellos le cogen pestres).» (Asara, citado por Granada.)
<<Hay por acá muchos perros de un carácter singu-
de los muchos silvestres que se crían en lar. No son de raza ó casta determinada, sino de todas
aquellos espaciosos campos. El modo de co- las medianas y grandes. Estos, aunque hijos de los do-
mésticos en las estancias ó chozas campestres, siguen
gerlos es enlazándolos con un cabestro muy
y hacen fiestas á cualquiera pasajero á caballo, y,
largo, que llaman rosario, ó con un cordel cuando se les antoja, le dejan sin el menor motivO'
después de algunos días, y a veces al primero, que-
con bolas en los dos extremos, del tamaño dándose en otra estancia, y también en el campo, para
de las de trucos, y tirándolo á los pies del incorporarse con el primero que pasa. En suma, tales
perros, que no son pocos, no toman afición á nadie, ni
caballo, se enreda y cae, lastimándose las á las casas, y suelen llamarles guauchos.» {Asara;
más veces. —
Suelen juntarse cuatro ó seis Apunt. ; cit. por Granada.)
mozos, y á veces más, y salen á divertirse «Gaucho salvaje de la pampa ruda.
[)or los campos sin más prevención que el Eso no es gloria, ni valor, ni vida
laso, bolas y el cuchillo. » — Don Samuel
Eso es sólo matar porque desnuda
Te dieron una espada fratricida ;

A. Lafone Quevedo (Tesoro de Cata- Y, grande criminal, en la memoria


Del mundo entero, de tu crimen lleno.
MARQUEÑISMOS) cree muy probable que se Serás reptil que pisará la historia
halle el origen de la voz gaucho en la len- Con asco de tu forma y tu veneno » !

gua de los charn'ias. Su exposición es muy {José Mármol ; Rosas. — El 25 de Mayo de 1850.}
interesante. « Hasta aquí », dice, « parece «Una vez en el corral grande, el viejo suelta todo-
que nadie haya acertado en dar una expli- el lazo vaca se cree libre y echa a correr la sigue
; la ;

al tranco el guaucho, para aminorar la fuerza del


cación satisfactoria de la procedencia y sig- tirón...» {Godofredo Daireaux ; Tipos y Paisajes
nificado de esta palabra hoy tan conocida Criollos IX; « Contrahierra »
; .

en el orbe entero. No es fácil que sea ni Véase el texto de Martín Gil en el art. Pa-
Quichua ni Araucana, pues en los países rejero, donde está empleada la voz gau-
adonde éstas son las lenguas generales, se cho en la misma acep. que en el preceden-
dice más bien guaso, roto, etc., al hombre te pasaje de Daireaux.
rústico de campo ó pueblo. La expUca-— «En la guerra gaucha ¿no nos ha demostrado el
ción del misterio es muy probable que se Sr. Lugones, con toda la autoridad de su talento, la
encierre en una de esas lenguas perdidas obra patriótica realizada por los caudillos de la fron-
tera?» (Stylo; « Una defensa de Quirogay>; en el
del Río de la Plata, donde nació este apodo. diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 de mayo de
De los Charrúas es muy posible que se haya 1906, príg. 4.
«Sapito, que ya se iba haciendo jinete y gaucho-
derivado el tal vocablo, porque ellos han para el lazo, con la aj'uda de los hijos de don Benito,
sido los más gauchos de todos los indios sacó del rodeo seis novillos,»... Yofruá; «Los Mila- (

gros de la Argentina — Las viveras de Sapito»; en


de la cuenca del Río de la Plata y de su ;
el diario La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. de
lengua puede decirse que nada sabemos. El 1906; primer art.
gaucho es producto de nuestras pampas y «En el toldo de un indio, hay divisiones para evitar
la promiscuidad de los secsos camas cómodas, asien-
:

Chacos, y en éstos debió nacer también el tos, ollas, platos, cubiertos, una porción de utensilios
nombre que se les da. ¿ Qué cosa más natu- que revelan costumbres, necesidades. — En el rancha
de un gaucho, falta todo. El marido, la mujer, los
ral, pues, que á los indios se les haya tomado hijos, los hermanos, los parientes, los allegados, viver»
una voz que designe algo que no debía ha- todos juntos, y duermen revueltos. Qué escena aque-
lla para la moral! — En el rancho del gaucho, n»
llarse explicado en el vocabulario castellano? hay jeneralmente puerta. — Se sientan en el suelo, en
— La ch muchas vece'' representa una ti en duros pedazos de palo, ó en cabezas de vaca diseca-
das. No usan tenedores, ni cucharas, ni platos. Rara
lenguas tipo Guaycurú, á la que se supone vez hacen puchero, porque no tienen olla. Cuando 1»
corresponde el dialecto Charrúa. Grana- — hacen, beben el caldo en ella, pasándosela unos á
otros. No tienen jarro, un cuerno de buey lo suple. A
da, citando á don Pedro Estala, da el sinó- veces ni esto hay. Una caldera no falta jamás, porque
nimo Gauderios y los coloca cerca de Mon- hay que calentar agua para tomar mate...» — «El
asado se asa en un asador de fierro, ó de palo, y se
tevideo, lo que viene á compHcar más la come con el mismo cuchillo con que se mata al próji-
cuestión. Posible es, sin embargo, que Gau- mo, quemándose los dedos.» {Lucio V. Mansilla; Una
EscuRS. Á LOS Indios Ranquei.es/ Bs. Aires, 1870
derio sea la forma plural de Gaucho en t. II, págs. 33 y 34. ) — « Camargo es uno de esos
Charrúa. Los plurales de las lenguas tipo hombres por cuyo lado no se pasa, yendo uno solo,
sin sentir algo parecido al temor de una agresión. —
Guaycurú están llenos de sorpresas. Esta — Los indios le respetan, porque ellos respetan todo lo
etimología se da con todas las reservas del que es fuerte y varonil, — al que desprecia la vida. —
Y Camargo se cura poco de ella. — Pruébanlo bien
caso pero desde que ese Gauderio suena á
;
las cicatrices de cuchilladas que tiene en las nianos,—
Gaucherio, y se trata de Montevideo, racio- su ecsistencia ajitada, turbulenta, azarosa, que se
consume entre el aguardiente y las reyertas de ince-
nal es acordarse del Charrúa y de las otras santes saturnales, entre el estrépito de los malones y
) ) ; )

GAU GOB 227

de las montoneras, como que hoy está entre los indiop, significación de huérfano, desvalido, sin ascendientes
mañana en los llanos de la Rioja con Elizondo y Gua- notorios, haya originado el vocablo, que entonces en-
yama, volviendo después de la derrota á su guarida cerraba un concepto desdeñoso. » (Julio Llanos; «El
de Tierra Adentro, sobre el lomo del veloz é indómito gaucho^''; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs.
potro. — Este guaucho, séame permitido decirlo, re- Aires, de 12 de jul. de 1906.
vindica en los casos heroicos el honor de los cristia-
nos. Cuando le place, lo mismo cara á cara que por
— GEGÉN. s. m. Arg. Jején.
detrás, cuerpo á cuerpo, que entre varios, apostrofa
á los indio-i de «bárbaros». (Obra y tomo citados; «No importa que diarios de dudoso patriotismo se
págs. 75 y 76.) — «El gpanchoneto es el criollo erran- opongan á la adopción de medidas previsoras y en su
te, que hoy está aquí, mañana allá; jugador, penden- oposición lleguen hasta hacer coro á la prensa ex-
ciero, enemigo de toda disciplina; que huye del servi- tranjera que pretende incomodarnos con zumbidos
cio cuando le toca, que se refugia entre los indios molestos de enjambre de g'eg^enes. » ( La Razón, de
si da una puñalada, ó gana la montonera si ésta aso- Bs. Aires, de 15 dejun. de 1907; Política interna-
<^

ma. [La misma; t. citado, p. 222.)


>> cional uruguaya».)
«Los bosques, los ríos, la soledad, encierran peli-
gros y dan al hombre el hábito de vencer el miedo. GENCIANÁCEO, CEA. adj. y s. Bot.
Esto solo hace un carácter. — La costumbre del silen- Arg. Tal es la denominación que libros
cio, que no es la de la reflexión, atrofia las ideas y
de
desarrolla los sentidos. Esto solo funda una naturale- Botánica destinados á la enseñanza y escri-
za que se vigoriza con la seguridad de su propia sufi- tos por autores extranjeros
— residentes en la
ciencia. La altivez que nace de la sensación de do-
minio sobre todo lo que rodea, aleja la idea de la jus- Rep. Arg., dan á lo que en castell. autoriza-
ticia abstracta, y se somete al imperio de la fuerza,
tínico que no concibe arbitrario y efímero. —Y así
do por la Acad. se llama ge^icianeo, gen,"
nació el guaucho, que no fué el indio domeñado por la cianea.
civilización y colocado como un ser intermediario, ni
el mestizo propiamente, que constituye un tipo indefi- GENTE. — Gente de vida airada.
nido que salta tntre las dos razas que lo forman, sino Arg. Los que se precian de guapos
el hijo de españoles, apto para reincidir en las cuali-
y va-
dades de hombre del desierto, abandonadas en la raza lientes, o los que viven libre y licenciosa-
por la extensa dominación arábiga » (Julio Llanos mente; «gente de la vida airada», forma que
«£/ gaucho >,; en el Siiplem líiistr. de "La Naciós,
de Bs. Aires, de 12 de jul. de 1906.) — «Sólo fué má^ también se usa en la Arg.
tarde, después de las luchas de la independencia, en
que las milicias salvadoras de Güenies recibieron ofi- GIRANTA. s. f. Arg. (cap.fed.) Prosti-

cialmente el nombre de g'auchos, de las contiendas tuta que anda por las calles de la ciudad
de la anarquía y la guerra con el salvaje, cuando la
palabra ennoblecida por los sacrificios de sus repre- buscando clientes, pasando especialmente
sentantes, tomó la acepción casi afectuosa que man- por los parajes que frecuenta la juventud,
tiene.» [El mismo ; art. citado.)
como confiterías, cafés, etc., y á la salida de
..., «alto, sereno» (el pueblo argentino), «valeroso

y caballeresco, contrapuesto á las costumbres guau- los teatros.


chas solapadas,».., ( La Pre.nsa, de Bs. Aires, de 29
de sept. de1907 ; primer art. GLORIETA, s. f. Arg. Especie de pabe-
«A movimientos y cargas sin concierto de la llón, comúnmente redondo, que suele haber
los
caballería guaucha, sucedió la táctica de las tropas en los jardines, huertas
regladas.» (Juan L. Cuestas: Páginas Sueltas; y quintas de las
t. II, Montev., 1898, pdg. 93. casas y en los parques y paseos piiblicos,
formado de listones de madera cruzados, y
GAUDERIO, s. m. ant. Ar^-. Gaucho. cubierto de plantas, particularmente
— Probablemente crearon los primeros po-
trepa-
doras, que dan sombra y frescura en los
bladores españoles de estas regiones de Amé-
días calurosos de estío. Arg. Espacio ó
rica este nombre gauderio, desentrañán-
||

dolo del castellano ant. gatidio, gozo ( del


lugar encerrado por este pabellón. Acér- —
canse mucho estas definiciones á la primera
lat. gaicdium), ó del verbo lat. gaiidere, ale-
del sustantivo cenador, de la Acad.: « Espa-
grarse, gozarse, para significar este nuevo
cio, comúnmente redondo, que suele haber
tipo de la misma raza, formado en las dila-
en cercado y cubierto de ma-
los jardines,
tadas llanuras, que se complacía en vivir en
ellas como dueño y señor de extensos terri-
derg,, parras ó árboles ». —
Las aceps. acadé-
micas de glorieta son desconocidas en la
torios, libre como el aire y sin más ley que
Rep, Arg.: « Plazoleta redonda en un jardín,
su voluntad soberana, cantando en la guita-
donde suele haber un cenador. Plaza re-
rra sus amores y evocando en sus trovas re-
||

donda donde desembocan por lo común


cuerdes de gloriosas conquistas, en que tan-
varias calles ó alamedas ».
to plac er y gozo suele sentir (gaudere) el
« Sería bueno que se invitara á Julio á sentar sus
corazón de los aventureros. Gauderio,
reales en la g^lorleta del Paseo, •... (Diario Los Pri.\-
como salterio, libro de salmos, nos trae á la cipios, de Córd., de 16 de ag. de 1906; «.Política
mente una cabeza ó una memoria que era local».)
«Se ha creado el año pasado la escuela práctica de
un registro ó una copia de cantos de la gaya jardinería. Hay invernáculos, grlorietas, vidrieras,
ciencia. —
A la voz gaucho refiérese el inte- en fin, todo un vivero de plantas finas. (Suplctn.
Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 4 de oct. de

resante pasaje que sigue: 1906; « La penitenciaria nacional ».)


«Los uruguayos usaron la voz gpauderlo para sig-
nificar el hombre suelto, de costumbres y moral pro- GOBERNACIÓN, s. f. Arg. Territorio en
pias, ducho en las tareas rurales. Más probable que laRep. Arg. dependiente del gobierno na-
esa dura contracción sería la metátesis, que hubiese
invertido las silabas, y que la palabra guacho., con su cional y administrado por un gobernador
: :

228 GORR GRA


nombrado por el Presidente con acuerdo del del que tiene el hábito de gorrear. (V. Co-
senado. Nueve son las gobernaciones. rrear ) U. t. c, s. La Acad. trae este —
GOLA. s. f. Aror. Especie de boa que nombre en la misma acep.
(primer art. ),
plumas ú otra cosa pero solamente como sustantivo
masculino.
usan las mujeres, de tul,
(V. PusuQUERO.) También trae gorrón,
ligera.
gorrona y gorrista, como adj. y como sus-
GOLPEADO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
tantivo, en el mismo sentido.
Dícese de la persona simple, tonta, falta de
entendimiento ó razón. Ü. t. c. s. fig. y
GORRO.— Gorro frigio. Arg. El que
||

llevan algunos en varias naciones como dis-


fam. Arg. Falto de juicio, de buen criterio
tintivo de dignidad y así lo llevaron los re-
ó de sentido común. Ú. t. c. s. ;

publicanos de Francia y lo ostenta nuestro


«Todos decían en el barrio qu'Iba ser de los de la Apretarse uno el gorro,
Convalecencia porque era grolpiO'U de la cuna... ¡y les escudo patrio. ¡|

pegó un chasco de ordago!.» (Cu¿ntos dk Fray Mo- fr. fig. y fam. Arg. En castell., apretar á co-
cho; 1906; <<,En la comisaria — El marchante más
rrer, echar á correr, huir. La propiedad y lo
antiguo»; éste es el que habla; p. 13.)
pintoresco de esta metáfora están á la vista
GOMA LACA. s. f. Arg. Es lo que la el que huye, lo primero que hace es apre-
Acad. llama simplemente laca, i.^ acep.
tarse el gorro ó sombrero para que no se
GOMAL, s. m. Arg. Sitio poblado de lo vuele el viento. fig. y fam. Arg. Apar- ||

vegetales que dan goma. tarse de un sitio, particularmente si es con


« El doctor Spegazzi irá en breve á Salta para prac- presteza y furtivamente, para evitar un daño,
ticar nuevos estudios de los gromales de Oran, pues disgusto ó molestia.
las otras exploraciones no dieron buen éxito en razón
de haber resultado malos muchos g^omales descu- «Las naciones, hijas déla guerra, levantaron por
biertos. ( Diario Justicia, de Córd., de 13 de nov. de
->
insignias para anunciarse á los otros pueblos, lobos y
1905; secc. telegr.; « Capital feder >.-.) águilas carniceras, leones, grifos y leopardos. Pero
en las de nuestro escudo, ni hlpógrífos fabulosos, ni
GOMERO, RA. adj. Ar¿. Perteneciente unicornios, ni aves de dos cabezas ni leones alados ;

ó relativo á goma. s m. Arg. El que ex-


la ||
pretenden amedrentar al extranjero. El Sol de la ci-
vilización que alborea para fecundar la vida nueva
plota la indusíria de la goma ó vende este
;

la libertad con el g^orro frigrlo sostenido por manos


renglón en grande escala. fraternales, como objeto y fin de nuestra vida, una
oliva para los hombres de buena voluntad un laurel ;

« De una manera patente se ve que el gobierno b'a- para las nobles virtudes, he aquí cuanto ofrecieron
sileño está dispuesto á rehuir el arbitraje y que su nuestros padres, y lo que hemos venido cumpliendo
fórmula ünica es un arreglo directo, por el cual queda nosotros como república, y harán extensivo á todas
dueño de toda la zona gromera que el Perú sostiene estas regiones como Nación, nuestros hijos. » ( Do-
ser suya, mediante una compensación pecuniaria. » mingo F. Sarmiento.)
(Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 20 de sept. de
1905 ; « Arbitraje internacional » J . « Ahí una acuarela el cuadro más fresco :

Que han visto los meses del viejo Ecuador.


GORDURA, Arg. Crema de la le-
s. f.
Surge del silencio de fríos vestigios.
che. ( V. Crema.) Arg. Su nata. ( V. ||
En su candorosa boca de vestal.
Arde el rojo alegre de los g^orros frig^ios
Nata. ) Un carmín ferviente de sangre arterial. »
;

GORGOREAR, v. n. yír^. — «Gorgori- ( Leopoldo Lugones ; « Prosa bohemia » .)


tear. {V>t gorgorito.) n. fam. Hacer quie-
« En la orilla del río
bros con la voz en la garganta, especialmen- Cantaba un zorro
te en el canto. » (Dice. Acad.) Sin uso esta Lo corrieron los perros,
Se apretó el gporro. »
forma en la Arg.
{Cantar popular.)
GORRA, s. f. fam. Arg. Acción y efecto
de gorrear. fam. Arg. Sistema de Vida
]|
GOTEADURA. s f. Aro. Continuación
que consiste en andar gorreatido. De de gotas de agua que caen en lo interior de
\\

gorra, m. adv. fam. Arg. Sin pagar nada las casas gotera. Arg. Continuación de ;
;
|1

a costa de otro. Úsase con los verbos comer, gotas de un líquido que se desprenden de su
vivir y otros análogos. ( V. Mogolla.) recipiente. Arg. Señal ó mancha que de- ||

GORREADOR, Arg. Que go- jan ciertos líquidos, como la leche, el aceite,
RA. adj.
i'rea, i." acep. Ú. t. c. s. y más como mas- etc., cuando gotean.
culino. GOTERA, s. f. Arg. Goteadura, 2.^
GORREAR. V. n. fam. Arg. Comer, vi- acep.
vir, regalarse ó divertirse á. costa de otro. GRAFÓFONO, s. m. Arg. Fonógrafo.
¡|

V. a. Arg. Poner los cuernos la mujer á su Hay grafófonos de cilindro y de disco.


esposo faltar á la fidelidad conyugal. Pro- Los hay también de forma de vitrina, y
;

bablemente viene de la voz C2,%\.é\. gorrona,


hasta de piano, estos últimos sin corneta. ||

ramera. Grafófono automático. Arg. El que


GORRERO, RA. adj. fam. Arg. Dícese funciona echándole en la caja una moneda
)

GRA GRA 229

de níquel de diez centavos moneda na- clavan para unir y sujetar dos tablas ú otra
cional de curso legal.- Debido á los asom- cosa.
brosos progresos de la ciencia y la indus- GRANA, s. f. Arg. Color rojo que se saca
tria, una inmensa variedad de estos precio- de la cochinilla. En
voz que no
castell., laca;
sos instrumentos se conocen en Bs. Aires. corre en la Argentina en esta acep. La —
Hay casas especiales donde se cuentan Acad. da á este nombre grana, entre otros,
por centenas estas máquinas parlantes, que el significado de cochinilla. No lo usamos
con sus gritos, sus cantos y sus sinfonías, así nosotros.
forman una gangolina infernal y despiertan GRANADILLA, Arg. Pasionaria, la
s. f.
la curiosidad de los transeúntes, que se de- Arg. Su Son conocidos en la
fruto.
planta. |I

tienen á escuchar á esos artistas invisibles, y Rep. Arg. la planta y su fruto con este nom-
examinar, otros, las pequeñas cajas de cuyo bre, pero no la flor, que llamamos flor de
fondo salen, como de ultratumba, sus voces la granadilla, ó pasionaria. La R. Ac.
misteriosas. Nuestro grafófono moderno trae, sin embargo, granadilla en esta sola
ha dejado de ser, ya, el fonógrafo de los ga- acep. « Flor de la hierba pasionaria ». (V.
:

binetes de Física, para conveitiise en un in- BURUCUYÁ.)


teresante medio de diversión y pasatiempo
de las reuniones familiares.
GRANATE, adj. Arg. Rojo obscuro.

GRAFOLOGÍA. Ar^-. Arte de des-


s. f.
« ..., quedando así en evidencia su traje de terciope-
lo color g^ranate,...» {Julián Martel; La Bolsa Bs. ;

cubrir por la letra el carácter ó índole de Aires, 1905, p. 144.)


las personas.
GRANDULÓN, NA. adj. fam. aum. de
GRAFOLÓGICO, CA. adj. Ar£: Perte-
grande. Arg. fam. Arg. Que excede des-
neciente ó relativo á la grafologia.
]|

proporcionadamente del tamaño regular. —


« Un estudio grrafológrico verificado con estas fir- Corresponde exactamente, en las dos aceps.,
mas daría revelaciones admirables.» (Diario La á los adjetivos castellanos autorizados por la
Opinión, de Bs. Aires, de 31 de marso de 1904. )
Acad., grajidillón, na y grandullón, na; y
GRAFÓLOGO, GA. adj. Arg. Erudito en la primera, también, á grandote, ta. El
en \z.grafologia, entendido en ella. Ú. m. c. s. primero y segundo se usan muy poco en la
GRAMILLAL. s. m Arg. Sitio poblado Rep. Arg., particularmente el primero.
de gramillas. GRANEAR, v. n. Arg. Empezar á for-
marse los granos en ciertos frutos como el
Esta voz está empleada en el pasaje del
maíz, la granada, etc.
señor Roldan transcrito en el art. Rodeo de
este Dice. GRANIENTO, TA. adj. Arg. Que tiene
muchos granos, especialmente tratándose de
GRAMINÁCEO, CEA. adj. Bot. (Arg.) personas y animales granujiento, ta, según ;

La Acad. autoriza solamente la foru)a gra- la Acad. Esta última voz también corre en
míneo, nea. Ú. t. c. s., y más c. s. pl. para la Arg.
designar la familia de estas plantas.
GRANO MALO. m. Arg. Carbunclo, tu-
GRAMÓFONO, s. m. Arg. Grafófono, mor virulento y gangrenoso, cuyo bacilo es,
generalmente el de cilindro. Gramófono según el Dr. Carlos Berg ( Elementos de
||

automático. Arg. Grafófono auto- Botánica; Bs. Aires, 18 go), el Bacillus


mático. anthracis Cohn, de la familia vegetal de las
<íRostand ha publicado un poemita con los humanos Esquizófitas.
conductores del automóvil. Veremos novelas de capa
y espada desarrollarse delante de nosotros con una GRANULIENTO, TA. adj. Arg. Dícese
rapidez fantástica. No se leerá ya. Se mirará. Todo de lo que tiene granos en castell., autoriza-;

será acción, y una novela con bobina se pagará según


la firma del autor, de 3,000 á 10,000 francos. La inven- do por la Acad granujoso,^ también agra-
,

ción será todo ; la escritura nada. La historia se es- nujado ó granujado.


cribirá así en imágenes y las biografías lo mi.->mo.
GRANZA, s. f. Arg. Residuos pequeños
Antes los grandes personajes gustaban de ver figurar
sus acciones memorables en los vidrios de los venta-
de grano descascarillado que quedan del
nales. Dentro de poco habrá el cuadro vivo, que pa-
seará á los afamados á través del mundo. Cuando se
maíz y otras semillas después de molidos,
agregue la palabra del g^ramófono, la muerte no
cuando se avientan ó criban.
abolirá ya nada. » Gahrielle Reval: corresp. de Pa-
(
(( Granzas. —
rís, en La Prensa, de Bs. Aires, de 3 de ag. de 1908; Residuos de
( Del lat. granum^ grano. ) f. pl.
pág. 5.
paja larga y gruesa, espiga, grano sin des-
GRAMPA. s. f. Arg. Grapa ( voz sin uso cascarillar, etc., que quedan del trigo, ceba-
en la Arg.). Pieza de hierro ú otro metal, cu- da y otras semillas cuando se avientan y
yos dos extremos, doblados y aguzados, se acriban. Desechos y escoria que salen del
||
) ) )

230 GRI GUA


yeso cuando se cierne. Superfluidades de debía de entender; que el lazo para él era soga, no
|1
más; «... Fo/>/<a/ «Z.OS A/í7ag;-os de la Argentina —
(^

cualquier metal. » (Dice. Acad.) No corre en Las vivezas de Sapito >\" en el diario La NaciÓíV, de
Bs. Aires, de 12 de jiin. de 1906; primer art.
la Arg. en la i.^ acep.

GRAPA, s. f. Arg. Bebida alcohólica Esta voz está empleada en el pasaje del
blanca, parecida al anisado. general Mansilla inserto en el art Chapea-
do y en el de Fray Mocho, art. Chancho.
— ^<Es srap* — murmuró Pieligero, saboreando el
liquido, que le hacia fruncir el cefio.— « Manolarga no A ...; era el grlngro de sus amigos, indeleble apodo
estuvo de acuerdo con el parecer de su colega, y apu- de la niñez, en cuya significación cariñosa iban con-
rando otro trago prolongado, agregó gravemente: fundidos su aspecto de gran señor sajón y su despar-
—Te has pisao... Es giniebra.» (El Tiempo, de Bs. pajo criollo.» {Discurso del Dr. Juan Balestra en la
Aires, de 4 de jtin. de 1907; secc. «Noticias de Po- inhumación de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.)
Udwi).) «Desgraciadamente, añade el buen grlng^o, prefi-
rieron su independencia nacional á nuestros algodo-
GRÉBANO. s. m. despect. fam. Arg. nes y muselinas.» (Z). F. 'Sarmiento; Civii.iz. y Bar-
barie;Nueva York, 1868, pág. 8.
Gringo cualquiera ó de la ínfima clase. )

«Los Várela actuales tienen otra obligación para


GREMIO, s. m. Arg. Conjunto de perso- con los gtVdgoB, y es que dejados huérfanos é indi-
gentes por el asesino de su padre, los g^ring^os sus-
nas, ya reunidas ó separadas, que ejercen cribieron á la formación de un bolsillo provisto por la
una misma facultad, oficio ó industria, ó que generosidad de los extranjeros para la asistencia y
educación de los huérfanos del escritor asesinado. El
pertenecen á una determinada clase de acti- poeta Mármol nos ha dado la historia de esa tragedia
vidad. Gremio de abogados, gremio de que él presenció. Es preciso releerla.— Los gringos
representan á los extranjeros en general en Sud
panaderos, gremio de agricultores, gre-
,

.\merica; y en particular representan la libertad sa-


mio estudiantil, gremio comercial. — La jona, la libertad de comercio, la navegación á vapor,
el ferrocarril, el telégrafo eléctrico, el pregreso ma-
R. Acad. trae esta palabra con las siguien- terial V moral en todo género.» (Escritos Postumos
tes acepciones: « Regazo. Unión de los ||
D.Í J. B. Alb -RDi; t. XII. 1900, p. 30.)

fieles con sus legítimos pastores, y especial-


m-ínte con el pontífice romano. En las uni-
GRINGUERÍO. s. m. Arg. Multitud de
||

gringos.
versidades, el cuerpo de doctores y catedrá-
ticos. Reunión de mercaderes, artesanos y GROSERÍA, f Arg. Cualidad át gro-
s.
II

trabajadores y otras personas que tienen un sero, i.^ acep. Arg. Acción grosera, to-
mismo ejercicio y están sujetos en él á cier-
II

mado este adj. en su i.** acep. También —


ta ordenanza.» En la i.'^ de estas acepcio- usamos nosotros este nombre en las aceps.
nes, no lo usamos nosotros. que le da la Acad.
GRINGACHO, CHA. s. m. y f. desp. GROSERO, RA. adj. Arg. Torpe, i.^
fam. de gringo. Arg. acep. Ú. t. c. s.— «Grosero, ra. (Dt grue-
so.) adj. Basto, grueso, ordinario y sin arte.
GRINGA JE. s. m. Arg. Multitud ó mu-
chedumbre de gringos, nuestra i.^ acep. Ropa grosera.
Descortés, que no obser- |1

va decoro ni urbanidad. U. t. c. s. » (Dice.


Gringo, ga. s. m. y f fam. Arg. Extran- Acad. ) En la i.* acep., casi sin uso en la
jero cuya lengua nativa no es la castellana.
Arg. Rep.
Dícese particularmente del que habla mal
la nuestra, ó no la habla, fig. y fam. Arg.
jj
GRULLO, s. m. fam. Arg. Pegada, men-

Aplícase á la persona muy blanca y rubia. invención ó ficción de un hecho falso,


tira,

Úsase como expresión de cariño, y común- con intención de engañar, pero sin la de
mente en diminutivo. La gringuita. ¿No — hacer mal.
será esta voz una síncopa, y epéntesis á la GRUPO, s. m. fam. Arg. Grullo. (V.)
vez, át j'erigo ? Esta palabra, aunque no GUABIROBA. s. f Arg. (pr. Corr.
consta en el Dice, de la Acad., la hemos Embarcación hecha de un tronco de árbol
oído de boca de los españoles, en el sentido ahuecado, generalmente de cedro.
de el que habla en jerigonza; y es de notar
GUABIYÜ. (Voz guar.) %.xí\. Arg. Árbol
que, en vez ^t jerigonza, dicen muchos en-
de de las mirtáceas, de propieda-
la familia
tre nosotros (y antes era más general) je-
des medicinales, de hoja carnosa y verdi-
ringonza: sería, pues, el adjetivo, para éstos,
negra, y cuya fruta, negra, dulce y comesti-
jeringo, que, como la / se confunde tanto
ble, es del tamaño de una guinda, Arg. Su
con la ^, se q%cx\!o\xíz. geringo, degenerando j]

fruto.
después en gringo. —« Gringo, m. Grie-
go, en la fr. fig. y fam. hablar en gringo, «¿Quién arranca mi lan/a? ¿ Quién su fuerza
Mide con Yamandú,
hacerlo en un lenguaje ininteligible.» (Dice. El indio de los brazos como el tronco
A cad. Del viejo gruabiyú?

«Por supuesto, bien sabía que, siendo g^ringrOi no ( Juan


Zorrilla de San Martin ; poema Tabaré;
podía ser gran jinete; que de cuidar animales poco ei.'de 1905, pág. 152.)
» )

GUA GUA 231

Ella no exprime e! fruto del quebracho,


'<
la arena y forme en poco tiempo un médano
Ni recoíce en la selva para su indio
La miel del g^uabiyú, ni lleva el toldo, de 40 metros. » (H. Damián; La AifGEN-
Ni entona el yaraví de triste ritmo. tina; Bs. Aires, 1 poo.) Pero no deja de
{Autor y obra citada; pág. 158. J haber esta diferencia entre guadal y mé-
GUACAMAYO, m. dano: cuando el primero no forma ribazo ó
s. fig. y fam. Ar^-.
montecillo, se llama solamente guadal ; si
Camello, nuestra acep.
toma estas proporciones, se denomina mé-
^
GUACHO, CHA. adj. Ar£: Hijo natural.
dano, sin dejar por esto de ser guadal, por
Ú. t. fam. Arg-. Dícese del animal
c. s. II
los elementos de que se compone; pero hay
que, siendo aún de teta, ha perdido á la ma-
médanos de pura arena, que por esta cir-
dre, particularmente si es manso y ha sido
cunstancia dejan de ser guadales. (V. Mé-
criado en las casas. Ü. t. c. s. Arg. Huér- ||
dano. ) Arg. Tierra de que se compone
fano de padre y madre, ó de alguno de II

el guadal. Arg. Sitio ó paraje donde hay


fig y fam. Arg. Abando-
||

•ellos. Ü. t. c. s. II
guadal.
nado, sin. dueño conocido, sin quien lo cui-
« Guadal se llama un terreno blando y movedizo
de, referido á ciertas cosas. « Huevo gua- que no habiendo sido pisado con frecuencia, no ha po-
cho, abandonado. » (Granada ; VoCAB. dido solidificarse. — Es una palabra que no está en el
RÍOPLAT. Raz. )
— Guacho,
m. Pollo de
((
diccionario de la lengua castellana, aunque la hemos
tomado de nuestros antepasados, que viene del árabe,
gorrión. » (Dice. Acad.J Desconocida entre y significa agxia ó rio. — La Pampa está llena de esta
nosotros en esta acep Según el Sr. Zoroba- — clase de obstáculos. — Cuántas veces en una operación
militar, yendo en persecución de los indios, una co-
bel Rodríguez (Dice, de Chilenismos), en lumna entera no ha desaparecido en medio del ímpetu
de la carrera! —Cuántas veces un trecho de pocas
aimará. huajcha es huérfano; y en araucano, varas ha sido causa de que jefes muy intrépidos se
« hiiachu, el hijo ilegítimo, los animales man- viesen burlados por el enemigo, en esas Pampas sin
fin! — Cuántas veces los mismos indios no han pere-
sos, domesticados ». Y según este autor y el
cido bajo el filo del sable de nuestros valientes solda-
Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en quichua, dos fronterizos, por haber caído en un grnadal! » — ...
Jmaccha es pobre, huérfano. « Las acep- —
« El guadal suele ser húmedo y suele ser seco, panta-
noso y pegajoso, ó simplemente arenoso. » (Lucio V.
ciones que damos á guacho guardan per- Mansilla Una Escurs. á los Indios Ranqueles 1870; ; ;

I, p. 33. — La vejetación era escasa y pobre. El


fecta consonancia con las etimologías que t. ) <<

g^nadal profundo. Los caballos caminaban con difi-


acabamos de apuntar.(Rodriguea citado.)
» cultad. » ( El mismo; p. 144. )

— En el Perú se usa también esta voz, y en Esta voz está empleada también en el pa-
Bolivia.
saje del mismo autor que hemos insertado
«D. Benito, desde el primer día, bien había decla- en el art. Rastrillada.
rado que á él no le gustaba la leche pero fué como ;

con los j'uyos, los repollos, las papas y los choclos,


pues cuando la tuvo, se puso para ella como g'uacho.»
GUADALOSO, SA. adj. Arg. De la natu-
< Yofrtiá ; «Los Milagros de la Argentina —Las vi- raleza del guadal ó que participa de ella.
vezas de SapitO'>; en el diario La Nación, de Bs. Ai- Tierra guadalosa. Arg. Dícese del te- ||

res, de 12 de jtm. de 1906 ; primer art. )


rreno, campo, sitio, etc.. donde \\diy guada-
— «Y... ¿está bien seguro de qu'ella dice eso, que
5'o... me haga cargo... el g^uaoho?» (Javier de les. (V. Guadal. )
Viana; La carta de la suicida»: en el semaitar.
i.

<ieBs. Aires Caras y Caretas, de 28 dejnl. de 1906; «Es necesario que el ojo esté sumamente acostum-
palabras puestas en boca de un paisano. brado para conocer Unas ve-
el terreno g-uadaloso.
ces el pasto, otras veces el color de la tierra, son indi-
«¡Qué hombre,rta Petrona, es su compadre!... Por cios seguros. Las más, el guadal es una emboscada
loaquerenciao, parece que se hubiese criao gruacho... para indios y cristianos.» {Lucio V. Mansilla; Usa
De aquí de casa no sale mientras hay yerba ó un cha- EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; 1870 ; t. I, págs. 33
rrasco colgao en la ramada...» (Cuantos de Fray y 34. ) —«..., y así seguimos, como legua y media, por
Mocho 1906 ; «Entre dos mates »; p. 15.)
;
un campo muy g^uadaloso y pesado, en el que caímos
y levantamos varias veces, lo mismo que las muías de
GUADAL, s. m. Arg-, Capa ó montón carga, hasta llegará Us- helo,»... {El mismo, obra y
más ó menos considerable de t. citados; p. 85. J
tierra arenisca
muy blanda y espesa, que cuando
fina, fofa, GUAGUA, s. com. Arg. (pr. Tuc.)
llueve, si no hay
declive, se convierte en ba- Criatura de corta edad párvulo, párvula. Un
;

rrizal, ó barrial, como decimos nosotros. En guagua, una guagua. -— La R. Acad. lo


las provincias andinas parece confundirse el trae como voz del Perú, en la acep. de « Niño
guadal con el médano : « En las provincias de teta », —
El Sr. Samuel A. Lafone Que-
andinas se da ese nombre » ( guadal) « á vedo trae huahua en su Tesoro de Cata-
los montecillos de arena y tierra que el viento MARQUEÑISMOS, y dice « Voz usada indis- :

remueve constantemente. En la Argen- — tintamente por hombres y mujeres para de-


tina esos médanos ó guadales cambian con signar á las criaturas. Antes no era así, pues
frecuencia de sitio. Basta un objeto insigni sólo se oía en boca de mujeres, como que
ficante, un arbusto, un hueso, un esqueleto correspondía á las que los parieran. —
de animal, una botella, ó cualquier otro ob- Etim. Su forma duplicada encierra una
:

jeto, para que sobre él el viento amontone raíz, Hua, que se explica con el tema verbal
) ^

232' GUA GUA


Huacha, parir, cha no pasa de (Gra?tada; VocAB. RíOPL. Raz. ) Arg,
puesto que el ||

ser la partícula causativa. » —


En el artículo Fruta comestible de cierta especie de pencct
HuA vel GuA de la obra citada, el Sr. La- indígena de la Rep. Arg. adj. Arg. Dícese ||

fone dice « Hijo; raíz importantísima de que de los indios cuya parcialidad vivía en et
:

se formó la voz huahua, criatura, ó mejor Ghaco, á la margen derecha del Paraguay, al
dicho, criaturas. En Golpes, y de boca de la norte del Pilcomayo. « Eran los guaicu—
Teresa Gualcumay, aprendí que ese dialecto rúes», dice Granada, « guerreros terrible?,,
hua es hijo ó chico. » avasalladores y llenos de soberbia y presun-
GUAGÜITA. s. com. dim. de guagua; ción. Fueron vencidos por Alvar Núñez Ga-
muy usado en la provincia de Tucumán. beza de Vaca, el primero, según ellos, que
ejecutaba semejante hazaña, de lo que no
GUAIGA. s. f. Arg. Abalorio, y por ext.,
creían capaz á ningún hombre en la tierra,,
cualquier otra cuenta. Úsase en la campaña
de las provincias de Gatam., Santiago y por lo cual, al poco tiempo de este suceso^
se le presentaron rindiéndole vasallaje. >
Górd., y no sabemos si en alguna otra.
Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente á dicha par-
GUAIGO. s. m. Arg. Hoyada, terreno cialidad. II

bajo. Arg. Barrizal; ó barrial, como de-


II

cimos todos en la Rep. Arg. Arg. Que- Hierónymus, en su obra Plantae Día—
brada. — ||

Hállase con mucha frecuencia esta PHORiCAE Florae Argentinae, y Berg,


voz en las escrituras antiguas de propieda- en sus Elementos de Botánica, traert
des de campos. guaycurú, con y; nosotros lo escribimos cort
En el departamento de Gruz del Eje, pro- /, adaptando la forma á la ortografía de
nuestra lengua.
vincia de Córdoba, hay un lugar que con-
siste en una hondonada, valle ó quebrada, GUAIGURUYANO, NA. adj. Arg. Per-
conocida con el nombre de Guaico Ven- teneciente ó relativo á los guaicurúes.
turoso.
Juan M. Olmos, en su composición « Efc
«En la peligrosa travesía, donde pocos se aventu- Tagivo », escribe de otro modo nuestro pa-
ran, él conoce escondido g^uaioo, para abrevar la sed
del caminante y de sus caballos.» {Lucio V. Mansi- tronímico, siguiendo probablemente la eti-
lla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires,
1870, t. II, p. 220.
:
mología. ( V. el pasaje en el art. Tajivo. )

GUAICURÚ. m. Arg. « Planta de unas


s.
GUAIRAVO, VA. adj. Arg. Dícese del
color de los gallináceos y su plumaje, que
dos cuartas de altura, de tallo cuadrado y
resulta del abigarramiento ó combinaciórfc
estriado, áspero á manera de lima, con ra-
del blanco con el negro ó pardo, predomi-
mitas alternas y vellosas, donde echa las ho-
jas, igualmente vellosas y alternas, estrechas,
nando estos dos úhimos colores. ¿No se de-
rivará del quichua huayra, viento, aire, y
largas, agudas y nerviosas, de menuda flor
avio (que dicen los chinos y muchos paisa-
morada en racimos, y de raíz fusiforme, le
ñosa, pero que con facilidad puede cortarse nos, por avío), con que se formara primiti -
en rebanadas cuando fresca, teniendo en- vamente la palabra guairavo para signifi-
tonces un color idéntico al de la lengua sa car el plumaje de las aves ?
lada de vaca, y, si se mastica un pedacito, GUALAGATE. s. m. Arg. Especie de
un gusto áspero, quirquincho, de color café obscuro, con una-
astringente y picante, como
si se revolviese en la boca una mezcla de faja blanca que bordea el carapacho. Su car-
alumbre y pimienta. Tiene propiedades me- ne es rica. Los hay hasta de más de un me-
dicinales. Empléase como emenagogo, febrí- tro y medio de largo. Se agarran de tal ma-
fugo, etc. —
Del guaraní guaicurú .

nera en el suelo, cuando los quieren coger^
Además de la planta descrita, que es la ge que, según nos ha referido el capitán señor
neralmente conocida por la gente del campo Claudio Rojo, seis hombres no fueron sufi-
y la que aplican las chinas, á quienes les da cientes, en una ocasión en que él fué testi-
autoridad en esta materia la principal de las go ocular, para arrancar de la tierra uno de
virtudes que se hallan en la raíz, hay otra de estos animales, y hubo necesidad de tirarlo,,
la misma forma, pero de tallo liso entre re- por medio de lazos, con una muía, para con-
dondo y cuadrado, hojas igualmente lisas y seguir desprenderlo, y esto, solamente, cuan-
ñor blanca. —
También la hay rastrera. Las do se volvieron aquéllos hacia arriba, por
tres llevan el nombre de guaicurú. Algu sobre el carapacho.
nos dicen baicurú. Galianthe olidemoides GUALICHO, s. m. Arg. (territs. del
G. R. (rubiaceae. —
Statice L., si. brasi- sud.) El Diablo, el espíritu malo. Los tehuel-
¿iensis Boiss. (plumbaglnaceae) en Gibert.» ches, en el territorio de Santa Cruz, le lia-
: ) ;

GUA GUA 233

man Cualichu. ||
fig. y fam. Arg. Fuerza se- GUÁMPARO, s. m. Arg. Vaso ó jarro de
creta de atracción ó de sugestión que ejerce asta.
una persona ó una cosa en el ánimo de otra. «Al otro» (día) «me tomaron otras declaraciones, y
El gualicho de aquella casa. al otro, otras, y así me tuvieron una porción de tiem-
po incomunicado, dándome á medio día una tumba y
« Pero no beben ni fuman » ( los indios ), « cuando no un guámparo de agua.» (Lucio V. Mansilla; Una
tienen confianza plena en la buena fe del que les obse- Escurs. á los Indios Ranqüei.es; Bs. Aires, 1870, t. I.
quia, hasta que éste no lo haya hecho primero. Una p. 299. ) —
vez que la confianza se ha establecido cesan las pre-
cauciones, y echan al estómago el vaso de licor que GUANACO,
s. m. íig. y fam. Arg. Hom-
se les brinda, sin más preámbulo que el de sus preocu-
— bre tonto, estúpido.
paciones. Una de ellas estriba en no comer ni beber
cosa alguna sin antes ofrecerle las primicias al genio
misterioso en que creen 3' al que adoran sin tributarle
GUANAQUEAR,
v. n. Arg. (territs. del

culto esterior. —
Consiste esta costumbre en tomar sud.J Correr, perseguir y cazar guanacos.
con el índice y el pulgar un poco de la cosa que deben
tragar ó beber, y en arrojarla á un lado, elevando la «Muy aficionados » (los tehuelches) «á la caza de
vista al cielo y exclamando: para Dios! —
guanacos, ésta resulta casi su única ocupación,» ...
Es una es- «Cuando

el indio no anda g^uanaqueando, permanece
pecie de conjuro. Ellos creen que el diablo, Guali-
cho, está en todas partes, y que dándole lo primero á ordinariamente dentro de su toldo, tendido en el suelo,
Dios, que puede más que aquél, se hace el ecsorcis- barriga abajo, confeccionando boleadoras, recados,
mo. » {Lticio V. Mansilla: Una Escurs. á i.os Indios rebenques y espuelas de madera, » ... ( S. Dutari Ro-
Ranqueles 1870, t. I, p. 13. ) — drigues; «El indio de la Patagoniar; en el Suplem.
« Cuando un indio se
casa y el suegro ó la suegra van á vivir con él, no se Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 14 de
;

ven nunca, aunque estén juntos. Dicen que los suegros jun. de 1906.)
tienen g^ualicho. » ( Obra y t. citados, p. 292 ; pala-
bras puestas en boca de un gaucho. ) « quien hay — A GUANQUERO.
s. m. Arg. Corresponde
que temerle es al Diablo, Gualicho. — —
Este caba- este nombre al « abejorro » español, voz que
llero á quien nosotros pintamos con cola y cuernos,
desnudo y echando fuego por la boca, no tiene para no corre en nuestro país. Produce este in-
ellos forma alguna. Gualicho es indivisible é invisi- secto miel, como las abejas, pero sus cons-
ble y está en todas partes, lo mismo que Cuchauen-
trú. Pero mientras el uno no piensa en hacerle mal á trucciones difieren mucho de las de éstas
nadie, —el otro anda siempre pensando en el mal del hacen sus viviendas en el suelo, en agujeros
prójimo. — Gualicho ocasiona los malones desgra-
ciados, las invasiones de cristianos, las enfermedades estrechos, ó en el hueco de las cañas cuyas
y la muerte, —
todas las pestes y calamidades que puntas sobresalen en el alero de los techos
afligen á la humanidad. —
Con Gualicho hay que an-
dar bien; Gualicho se mete en todo, — en el vientre, de paja de las habitaciones campestres.
y da dolores de barriga; en la cabeza, y la hace doler; GUANTERA, Arg
en las piernas, y produce la parálisis en los ojos, y ;
s. f. Arquilla para
deja ciego en los oídos, y deja sordo en la lengua, y guardar los guantes.
;

hace enmudecer. — Gualicho es en extremo ambi-


;

cioso. Conviene hacerle el gusto en todo. Es menester GUANTÓN,


s. m. Arg. Golpe dado con
sacrificar de tiempo en tiempo yeguas, caballos, va-
cas, cabras y ovejas por lo menos una vez cada año,
mano, cerrada ó abierta, y más particular-
la
;

mente cerrada, si es en la cara. La R. Acad.


una vez cada doce lunas, que es como los indios com-
putan el tiempo. » {La misma ; t. II, págs. 94 y 95.)
trae guantada ( f. ) ó guantazo ( m. ), en la
« Golpe que se da con ja mano
Los indios tehuelches, que habitan en el acep. de
abierta». Alguna vez llegamos á usar nos-
territorio de Santa Cruz, llaman á este espí-
otros el primero de estos nombres como si-
ritu malo Cualichu. D. S. Dutari Rodríguez,
en su interesante estudio publicado en el nónimo de guantón. ( V. Cachetada. )
Suplemento Ilustrado del diario La Nación, GU AÑUSCO, CA. adj. Arg. Achicha-
de Bs. Aires, de 14 de junio de 1906, bajo rrado, seco, que ha perdido la frescura y
el título « El indio de la Patagonia », dice lo morbidez de la carne. Api. generalmente á
siguiente los frutosy semillas. En algunas partes se
aplica también á los animales, como puede
«Los tehuelches no conservan tradiciones, no cono- verse por el nombre de Toro Guañusca
cen ningún género de escritura, y en materia de reli-
gión tienen ideas muy vagas sobre la existencia de un con que se conoce un lugar del departamento
Ser Supremo y de una vida ultraterrena. Creen en la
existencia de un Espíritu maligno, causante de sus
de Sobremonte, prov. de Córdoba. fV. Chu-
desgracias, denominado Cualichu y al cual profesan yo y Chuzo.) En la prov. de San Juan se
verdadero terror, empleando toda suerte de sortile-
gios para alejarlo de entre ellos.»
dice pachango.
GUARANGADA. s. .Arg. Guaran-
GUAMPA, s. f. Arg. Vaso ú objeto de GUERÍA, 2.^ acep.
cuerno. |]
Ar£. El mismo cuerno.
« Se rieron mucho, alegraron el espíritu, admiraron
nuestras tradicionales fiestas, comentaron las gua,-
Esta voz está empleada en el pasaje del rangradas de cierta gente, y tornaron á su vivienda
señor de Viana (art. Retobar) y en el del gratamente complacidos.» f Diario \^a Razón, de Bs.
Aires, de 11 de febr. de 1907 ; secc. « Policía ».
señor Selva (art. Ardido.so), aunque este
último autor la trae como si su forma común GUARANGO, GA. adj. Arg. « Dícese de
fuese del plural. la persona que en sus dichos ó acciones es
torpe é incivil, ó que no sabe guardar los
GUÁMPAR. s, m. Arg. Huámpar. miramientos que pide la buena educación.
) : ) )

234 GUA GUA


Ú. t. c. s. » (Gran.) Efectivamente, esta es se.) I
Arg. Empleado que revisa y controla
la acep. verdadera y exacta de este adj. que en el tren los boletos de los pasajeros.
-está en boca de todo el mundo en nuestro '<3.° Sueldo de 3.50 8 para gruardas y conductores y
país. 2 8 para cuarteadores y sacayuntas.» {Condiciones
presentadas por los huelguistas de la empresa Ciu-
« Pasajeros que han viajado en el tren directo que dad de Bs. Aires á la gerencia; en La Nación de 23
saliera de esta ciudad el domingo por la tarde para de dic. de 1903.
Villa del Rosario, nos han manifestado su profundo
desagrado por la conducta chabacana é inculta que Los gallardas y cocheros de las empresas de tran-
«.

unos cuantos g^uarang'os que iban en dicho tren ob- vías desmienten que piensen plegarse á la huelga. »
servaran para con cuatro dignas religiosas de la con- {Diario Los Principios, de Córd., de 3 de oct. de
gregación de las Adoratrices que ocuparan un asiento 1903; correspond. telegráf. de Bs. Aires, « Ultima
-en el mismo coche. — Repugnantes, cobardes, los
hora ».
cuatro individuos hicieron gala de su atrevimiento «...: se habla de tal línea de tranvías cuyos g^uar-
para con esas dignas religiosas, para con esas débiles das provocan dificultades ó incidentes con frecuen-
mujeres. — Y lo peor es que esos g'uarangros viajan cia, por grosería natural ó adquirida. » (A. Giménes
en los trenes todos los días, siendo un verdadero mó- Pastor; n Sinfonía » ; en Caras y Caretas, n.° 371.)
flelo de mala crianza.» {Diario Los Principios, de
'<.'\yer á mediodía fué destrozado el g^uarda Martín
Córdoba, de 25 de febrero de 1902.
Godoy, en la estación del Ferrocarril Central Argen-
« Con un teatro lleno, como pocas veces se ha visto tino, por un tren que hacía maniobras. ( La Prensa >>

€n la sala de San Martín, tuvieron la fortuna de ini- de 17 de ag. de 1907 ; corresp. telegr. de Córd )
ciarse los asaltos en que ha de intervenir el campeón
francés Merignac, quien, sin duda, guardará grato
recuerdo de la afición demostrada por nuestro públi- GUARDABARRERAS, s. m. La R. Arg
co á la esgrima, pero que también podrá dar fe de la Acad. trae guai'-dadarrera, usado- también
falta de educación de e-;e mismo público que ha pare-
cido querer demostrar hasta qué punto es g^uarang-o,
entre nosotros.
por poco que en ello se empeñe. — Las noches de
« El g^uardabarreras del ferrocarril Bs. Aires y
batuque en los circos de las orillas resultan sermones
de soledad ante lo ocurrido en el San Martín anoche. Rosario, Esteban Rey Gandini, pretendió ayer á las
Ya no de lamentable, sino sencillamente bochornoso cinco de la mañana sustraer unos trozos de carbón de
para nuestra tan decantada cultura, debe tildarse la un vagón de un tren de carga que pasaba por la calle
conducta de esa masa de hombres que se había aglo- Núñez. » Diario El País, de Bs. Aires, de 23 de
(

merado para lanzar epítetos groseros é insolencias dic. de 1901. )


de grueso calibre sobre cuantos tiradores se presen-
taron sobre la pedana. {Diario La Nación, de Bs.
>> GUARD
ABARRO, s. m. Arg. Cada una
Aires, de 7 de mayo de 1902.)
de las alas ó piezas que, sujetas á los costa-
« Los había de todos tamaños y pelajes, sin otra se-
roej!anza que los ladridos, esos ladridos roncos, g^iia-
dos de la caja de algunos carruajes, sirven
rangros é insolentes que no se oyen en las ciudades, para defender de las salpicaduras de lodo á
que encierran una provocación y que son como una los que van dentro. Su número es igual al
amenaza.» {Car/os A. Estrada; «Al Cuartel Quinto».}
de las ruedas. Corresponde á la voz castell.
El Dr. Miguel Cañé ha empleado esta voz alero, sin uso en la Arg.
€n un pasaje que hemos transcrito en el art.
Sueltista de este Dice. —
He aquí otro GUARDAPOLVO, s. m. Arg. Prenda
talar y con mangas, especie de sobretodo,
-del mismo en que está usada como
autor,
generalmente de tela liviana, que se ponen
sustantivo (en el otro la emplea com adj.)
los viajeros, sin excluir las mujeres, para
« Por el contrario, les pedirla más sociabilidad, más preservar la ropa del polvo.
solidaridad en el restringido mundo á que pertenecen,
más respeto á las mujeres que son su ornamento, más
reserva al hablar de ellas, para evitar que el primer
GUARDAR. Para allá me las guar-—
^uarang'O democrático enriquecido en el comercio do. Arg. fr. fig. y fara. con que se moteja ó
de suelas se crea á su vez con derecho á echar su critica á la persona que acaricia una espe-
raanito de Tenorio en un salón al que entra tropezan-
do con los muebles. » Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, ranza ó hace proyectos fundados en un
( ;

p. 129.) hecho cuya realización está muy remota ó


GUARANGUERÍA. s. f Arg. Cualidad ó es problemática.
condición de guarango. ( V. Guaran- GUARDIA. —
Guardia marina. Arg.
go. ) Arg. Acto, dicho ú omisión mani- Oficial más subalterno de la marina de gue-
II

fiestamente contrarios á las reglas de la cul- rra, equivalente al alférez en el ejército de


tura social. tierra. —
((Guardia marina. El que se
....«cometió el pecado de olvidarse de Lidia, la educa para ser oficial en
la carrera militar y
dueña del santo, que se lo echó en cara con su grua- facultativa de la armada.» (Dice. Acad.) En
xangruería de niña mimada. » G. A. Martines Zuvi-
(
Estar uno en guardia,
ría; Pequeñas Grandes Almas 1907, p. 148. ; )
Arg. no es así.
la ||

y fam. Arg. Estar prevenido y con la


fr. fig.
GUARANÍTICO, CA. adj. Arg. Pertene- cautela necesaria para evitar un daño, sor-
ciente ó relativo á los guaraníes. Formar uno
presa ó chasco que se teme. ||

«Y dado el ejemplo de esa especie de socialismo de la guardia, fr. fig. y fam. Arg. Subscri-
estado, que recuerda bastante el de las misiones g|ua-
raniticas, nada tiene de extraño que»... {Enrique birse para efectuar
un gasto á escote, ó pa-
Vera y Gonsáles ; « La clave del problema »; en La gar el que le corresponde. fr. fig. y fam. ||

Nación, de Bs. Aires, de 7 dejun. de 1906.)


Arg. En un café, restaurant, etc., pagar el

GUARDA, s. m. Arg. Mayoral. (Véa- gasto que se ha hecho entre varios. ||


Po-
) ) );

GUA GUA 235

nerse uno en guardia, fr. fig. y fam. Ar£: omisión propia de esta clase de personas, no
Prevenirse contra un daño ó sorpresa. acostumbradas á rolar en la sociedad. En —
«Por la noche circuló el rumor de que se había Chile lo mismo: «Guasería, es eticoji-
ofrecido una misión oficial al Dr. Pellegrini, citándo- miento, torpeza, grosería, propia de la jen-
se hasta el nombre de un ex presidente y senador que
había hecho el ofrecimiento pero el rumor carecía te rústica». (Zorob. Rodríguez; Dice, de
por completo de fundamento.
;


Por poco que apu- Chilenismos. )
ren las cosas, serán muchos los rumores que empeza-
rán á circular, y será conveniente que el público se GUASO, SA. (Probablemente del quichua
pongra en gruardia si no qaiere ser sofisticado.»
(Diario I^A Nación, de Bs. Aires, de 23 de nov. de hua velgua, hijo, y ja vel sa, peña, morro
1901. ) ó de huasa, de atrás de atrás del cerro.
:

GUARIBAY. {VitXgViZX.gtiartbai, corrup. adj. Arg. Dícese de la persona huraña, cor-

de aguará íbai.) s. m. Arg. Aguaribay.


ta de genio, encogida ó no acostumbrada á
rolar en la sociedad. Ú. t. c. s. Arg. Gua-
GUASAJE s. m. Arg. Multitud de gua- ||

rango, ordinario y sin educación. Ü. t. c. s.


sos. ||

Arg. Aplicado á los animales, ordinario, co-


GUASCA. (Del quichua huasca, soga.) mún, de mala clase; lo contrario de fino. Ha-
s. f. Arg. Tira ó lonja de cuero corta, par- cienda guasa ; caballo guaso ; gallo gua-
ticularmente si eá sin sobar ni curtir. fam. |!
so. fam. Arg. Aplícase á algunas cosas
II

Arg. Látigo, azote, fusta, disciplina, zurria- demasiadamente cargadas de adornos, y de


go, manopla (tomado este último nombre mal gusto; es lo que la Acad. y los argentinos
«n la acep. que, á más de la otra muy cono- llamamos í^/íí^rrc s. m. y f. Arg. Habitante

|j

cida, le da la Acad., de «Látigo corto de


del campo, rústico y sin educación. «Gua-
que usan los cocheros montados para avivar sa. (Del ix. gausse, burla; á€i\2i\. gatídere,
á las muías»). Este es exactamente el sen
divertirse.) f. fam. Falta de gracia y viveza;
tido en que se toma la palabra guasca sosería, pesadez; conjunto de cualidades que
en Chile, según el Sr. Zorobabel Rodrí- hacen desagradable ó empalagosa á una per-
guez. Arrimar, dar, meter, ó sacu-
II
sona. fam. Chanza, burla. » (Dice. Acad.)
dir, guasca á una persona ó animal, fr. fig.
II

Completamente desconocido en nuestro país


y fam. Arg. Guasquearlo, darle guascazos,
fustigarlo, azotarlo. — ((Huasca, Perú.
f.
en estas aceps. —En Chile, guaso equiva-
le á campesino, según don Zorobabel Rodrí-
Látigo, fusta. » (Dice. Acad.) — «Huasca.
guez, y se deriva « del quichua huasa, los
(Del quechua ) Fusta, azote. ¡Dale huas- — lomos i ancas de las bestias» Veamos ahora
.

ca! qqi^\\2\<^ á ¡dale látigo!» (Ricardo Pal-


las curiosas referencias y observaciones que
ma; vocab., en Recuerdos de España.)
— « Etim. Huasca, soga. Es curioso que
:
hace este ilustrado autor sobre el origen de
esta palabra « Acerca de la misma voz es-
:

esta palabra tenga la forma de uti participio,


cribió el señor Vicuña Mackenna en su His-
como si fuese de Hua. » (Lafone Quevedo ;
toria DE Santiago: «Otro
tanto puede
Tesoro de Catamarqueñismos.) huaso ó huasa, palabra qui-
«decirse de
«Los muebles y utensilios únicos que se encuentran »chua i araucana a la vez, que significa es-
en los toldos, son cueros, recados, almohadas sucias
de diversos tamaños, guascas, ollas,»... (S. Dutari »paldá, anca, i de aquí fué que a los hombres
Rodrigues ; « El indio de la Patagonia» ; en el Su- »que los indios veían sobre la espalda o anca
plemento Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires,
de 14 de junio de 1906. »de los caballos, comenzaron a llamarlos
«Y los dejé, y me metí en mi rancho, y le mandé á nhuasos, por lo que la jenuina expresión tan
Calisto que cerrara bien la puerta, atando con g^uas-
cas el cuero que la cubría.» {Lucio V. Mansilla; «popular no es propiamente
hombre de cam-
Una Escurs. los Lndios Ranquei.es; 1870, t. II, ^po, sino hombre de a caballo. »
.\ El señor —
pág. 323. Vicuña tiene razón, salvo en creer que huasa
Esta VOZ está empleada también en el últi- es palabra araucana, en cuya lengua por
mo trozo que hemos insertado, del mismo espaldas se dice vuri, i por ancas, ñudo, si
autor, en el art. Enramada. hemos de creer al padre Fébres, que es au-
toridad en la materia. Tampoco sería —
GUASCAZO, m. Arg. Percusión ó gol-
s.
exacto afirmar que porque huasa significa
pe dado con una guasca. En Chile, según el ancas o lomos, en quichua, guaso no sea
Sr. Rodrig., lo mismo. El Sr, Palma trae
propiamente el hombre de campo, sino el
huascazo en acep. idéntica. f^K HUASCAZO.)
hombre de a caballo. Por más que según
,
GUASCHO, CHA. adj. Arg. Guacho. todas las probabilidades se empezase a usar
Ú. t. c. s. la palabra en la manera indicada por el
GUASERÍA, s. f. Arg. Cortedad de ge- señor Vicuña, no es menos de presumir que,
nio, timidez ó encogimiento propio de la observándose que todos los hombres de
persona guasa ó huraña. Arg. Acción ú campo andaban como injertados en sus ca-
||
» ) » ; ) 5

236 GUA GUB


ballos, se viniese a llamar mui propiamente seda, con jareta en la boca, para cerrarlas, y
guasos a los campesinos de a pie i de a ribeteados sus bordes con cinta.
caballo. GUA YACAN, s. m. Arg. Caesalpinia me~
Don Andrés Bello escribe con s esta voz: lanocarpa Gr. Árbol de la familia de las le-
guminosas ó cesalpÍ7tiáceas, de ocho metros
«Pláceme ver en la llanura al g^uazo,
Que, al hombro el poncho, rápido galopa de altura máxima, tortuoso, y cuyo tronco
O con certero pulso arroja el lazo alcanza hasta dos quintos de metro de diá-
Sobre la res que elige de la tropa.
metro. « Las vainas {\)i'3Sí\z.á2í% algarrobilla
( El Proscrito, citado por Granada.) en Corrientes) contienen mucho tanino ( has-
«Dicen al ver su cara y cuerpo y traza ta veintiséis por ciento) y sirven para hacer
Los hombres, ángel las mujeres, ¡g^uaza! »
¡ !
tinta negra y curtir cueros. Para este último
(El mismo.) destino se usa igualmente la corteza. El tron-
« tílburys desairados, guasos, plebeyos, propie-
co tiene un corazón morado-oscuro, casi ne-
.. ;

dad sin duda de esos activos comisionistas que no se gro, con vetas muy bonitas, y se usa la ma-
preocupan de la elegancia de su tren, sino de correr dera, que es dura y pesada, para muebles,^
más á prisa que el tiempo;...» (Julián Martel; La
Bolsa / Bs. Aires, 1905, pág. 13. ) cabos de herramientas, objetos torneado?,,
trapiches, mazas de ruedas de carretas, mar-
GUASQUEAR. V. a. Arg. Dslt £uasca;^os, cos de puertas, etc. Los indios hacen puntas
pegar con la guasca. Arg. Por extensión,
||
de flechas con esta madera también sirve el ;

azotar.
serrín para curtir. La infusión en agua ca-
GUASTAR. V. a. Arg. Tirar, arrojar ó liente de la fruta machacada y colada, sirve
sacudir con violencia una cosa contra otra como tinta de escribir, mezclándola con ca-
que ofrezca resistencia, de modo que haya parrosa quemada. Con esta misma tinta sue-
un fuerte golpe ó choque. Antonio, encoleri- len teñirse los sombreros que se fabrican en
sado, toinó de los cabellos á Juan y lo guas- las provincias de Tucumán y Salta. » (J. Hie-
tó contra la pared. Ú. m. c. r. Se guas-

rónymus.) —
Es distinto este árbol del gua-
tó contra el suelo. «Guastar. a. ant. yaco ó guayacán, de la familia de las ci-
Consumir, i.^ acep. » (Dice. Acad.J La gofileas, que registra en su léxico la R. Acad.
acep. de consumir es «Destruir, extin-
i.'''^
Este segundo nombre, guayacán, lo intro-
guir » No corre guastar en este sentido.
.
dujo la Acad. posteriormente á su aparición,
GUATÁN. s. m. Arg. Especie de lazada con idéntico sentido, en el Diccionario
de guasca ó de cadena delgada con que se Provincial Casi-razonado de Voces
sujeta la parte inferior de la (juijada posterior Cubanas, de D. Esteban Pichardo
de las caballerías, particularmente las redo- — « Así como tu mano,
monas, que suple al bocado del freno, y en Blanca como la ñor del g^uayao&n,
la cual van prendidas las riendas. Su princi- Es la que he visto en la batalla siempre
Mi sudorosa frente refrescar.»
pal objeto es acostumbrar aX potro, sin gol-
Jíian Zorrilla de San Martin; poema Tabaré
pearle la boca, á obedecer al jinete siguien- ( ;
pág. 94 )
do la dirección de las riendas.
GUATANA. s. f. Arg. Guatán. GUAYCURÚ. s. m. Arg. Guaicurú,
primer art.
GUAVIYÚ. s. m. Arg. Guabiyú.
« ¡ Ved mi pellejo ! Tiene más heridas
« Todas
las hojas brillan una savia ;
Que plumas el ñandú,
Joven y turbulenta
Circula por las caflas y los juncos,
Y que lunas han visto los ancianos
Salir del g^uaycurú. »
De ternura á los brazos de la yedra,
{
Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré'
Desabrocha las flores de los talas, pág. 150. )
Del g^uaviyú y la ceiba,
Y alegra el corazón de los palmares, GUBERNISTA. adj. Arg. Partidario de
Y los estambres húmedos revienta. »
un gobierno determinado, ó que pertenece á
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905, p. 107. su bando ó facción. Ú. t. c. s.

« Cuando los g^ubernistas coronaban á marcha


Esta VOZ la emplea también el Sr Zorrilla forzada las alturas del horizonte,... » Ricardo Hogg; (

de San Martín en los versos que hemos Una Tropii-la de Misturaos; pág. 56.)
transcrito en el art. Urunday. «Luego que consiguió escapar al asalto, se metió
en una rueda de gente que se había formado en torno
de un diputado g^ubernista... ^ Julián
Martel; La -

GUAYACA, s. f. Arg. Vejiga blanca ó Bolsa ; p. 139. )

teñida, en que llevan los paisanos consigoel « En 15 mesas están en mayoría lo.= g^ubernistas, y
» (La Prensa, de Bs. Aires, de
tabaco picado para armar los cigarrillos de en 15 los opositores.
de novbre. de 1907; < Intervención en Corrientes»;
su consumo diario. Las hay bordadas de primer telegr.
) )

GUI GUS 237

GUERRILLA, s. f, Arg. Pelea á pedra- GUITA. ( Voz lunf. ) s. f. fam. Ai^g. PJata,
•das entredos bandos de muchachos. En la dinero. Según — la Acad., « cuerda delgada
prov. de Santa Fe dicen batería. de cáñamo ».
GUÍA. s. f. fig. Arg. Colgadura de luces, GUITARRA.— Otra cosa es con gui-
üores y otras cosas, en forma de una ó más tarra, fr. fig. y fam. Arg. Da á entender
líneas curvas, que en las fiestas, bailes y que las dificultades y tropiezos de ciertos
otros regocijos, se pone por adorno en las negocios se conocen recién cuando se en-
plazas, salones, etc. cuentra uno en el caso de resolverlos.
f»Guías de luces pendían vistosamente y gran can- «¿No tengo ocho ministros? —
supongamos que pen-
tidad de plantas y ñores completaban la ornamenta-
ción del recinto de la fiesta. » (La Prensa, de 23 de
saría; — pues ¿ por qué hede imitar la conducta de
mis dignos predecesores, dando los ocho á uno solo de
febr. de 1909; «Anoche en El Tigre, el gran baile los tres partidos? Veamos, ocho entre tres ¿á cómo
de máscaras »; secc. « El Día Social ». ) sale? Bueno, cifra exacta, partes iguales no es posi-
ble, porque no es solamente Terry el que sabe que
GÜÍFANO. (
Quizá del lunf. guifalo, ex- ocho no es múltiplo de tres. Pero el reparto se puede
tranjero.) s. m. despect. fam. Arg. Gré- hacer equitativo y aseado. Lo que yo necesito es que
no haya cesantes. Que todos cobren su pagulta. Me
BAXO. río yo de los que vienen diciéndome que otra oosa es
con grultarra ; con guitarra es así. v {El del Verde
GUIGNOL. (Voz franc.) s. m. Arg. Poli- Gabán; «Todos coaligando» ; en el Semanario de
chinela, títere. Pronún. guiñol. p b t, de 24 de mar. de 1906 ; pág. 43. )
Bs. Aires,

« Con el hombre que tiene la futura


GURRUMINO, NA. s. m. y f Arg. Per-
gobernación platense ya segura,
tengo el gusto, lector, de presentarte sona pequeña y flaca. — (( Gurrumino.
esta nueva figura gurrumina. ) m. fam. Marido que inde-
{X)q
de mi grlgrnol... y del gruig^nol de ligarte. »
bidamente contempla con exceso á su mu-
(p & i,de24 de febr. de 1906; p. 42.
jer » (Dice
)
Acad .)
. (( Gurrumina.
. —
GUIGUE. s. m. Arg. Bote largo, angosto ( Onomatopeya formada en imitación del
y liviano. arrullo del palomo.) f fam. Condescenden-
GUINCHADOR. adj. m. Ar^. Dícese del cia y contemplación excesiva á la mujer
peón que maneja el guinche. '^. t. c. s. propia.» (El mismo.)
«Los peones g'uinchadores del puerto de la Plata GURUPÍ. s. m. Arg. El que en las públi-
declaráronse en huelga,»... ( Diarto Los Principios^ cas subastas suelen poner subrepticiamente
de Córd.j de 9 de oct. de 1906; secc. telegr.
los interesados para que pujen, con el objeto
GUINCHAR. V. n. Arg. Trabajar en el de hacer subir el precio de los objetos ó
^guinche, manejarlo. bienes que se rematan. ¿ Será esta palabra
GUINCHE, s. m. Arg. El guincho de una corrupción de la voz mejicana gurupie',
los españoles. que se aplica al que baraja en las casas de
juego y recoge y paga las apuestas? Don
« De estos informes resulta que actualmente los im-
puestos de g'uinche, almacenaje y eslingaje, de todas Esteban Pichardo trae en su diccionario de
las materias inflamables que se introducen al país, voces cubanas, jr?írr«^//, por «el que ayuda
son cobrados por particulares, debiendo recibir este
beneficio el fisco, desde que no han sido creados con el al banquero en el juego del Monte, compo-
•objeto de retribuir el servicio prestado, sino para for- niendo las barajas ó tallando, cuando aquél
mar la renta nacional. » {Dr. Carlos Doncel, sesión
del senado nacional, de 17 de sept. de 1901. se lo ordena » y agrega que
;
« suele tener :

« Según los cálculos hechos en la oficina del puerto, su aplicación metafórica ». Nuestro gurupí,
por la del movimiento, la descarga del carbón en los en vez de componer cartas, se las compone
diques proyectados, con los impuestos existentes de
guinche, según las leyes vigentes, que es el impues- con los rematadores para engañar á los in-
to que se establece en el proyecto en discusión, im- cautos.
portaría al año pesos oro, y por almacenaje, 480,000... v
iíd.) GUSANILLO. — Gusanillo de luz.
La Nación, de de 13 de oct. de Arg. Luciérnaga, voz que también corre en
Bó. Aires,
1906, en la secc. « Administración Nacio- la Arg. La Acad. trae gusano de luz, que
nal», trae un suelto con este título: «Des- también usamos nosotros. Gusano ma- ||

alojamiento de guinches ». caco. Arg. Larva de la Dermatobia cyani-


ventris Macquart, perteneciente á la familia
GUIÑOL, m. Arg. GuiGNOL. (Véase.) de los éstridos, del orden de los dípteros,
s.

GUIPIUR s. m. Arg. Encaje grueso de que en las regiones tropicales de América


hilo, seda ó algodón, que forma mallas y causa grandes perjuicios alojándose en la
otros labores, y cuyo tejido es más ó menos piel de diversos animales pudiendo aún ,

ralo, y en parte, también, tupido. atacar al hombre.


) —

H
HAC HAC
HABLADERO, s. m. fam. Ar^. Verbosi- pelea. Hacer pisar á uno. fr. fig. y fam,
|

dad en el hablar, copia ó abundancia de pa- Arg. Hacerle caer en una celada ó engaño
labras en la conversación, particularmente que se le ha preparado con disimulo y arti-
si son insustanciales y de poco peso. ficio. II
Hacer polvear á uno. fr. fig. y fam.
HABLAR. —
No hablemos de esto, Arg. Derrotarlo, vencerlo completamente
ó de eso. Ar^. expr. con que se corta una en una contienda ó pelea. Hacerse uno ||

conversación, ó se compone y da por con- del rogar, fr. Arg. No acceder á lo que
cluido un negocio ó disgusto. JVo se hable otro pide hasta que se lo ruega con instan-
más en ello, según la Acad. Nosotros usa- cia. La aceptada por la Acad. es ha-
frase
mos también no se hable más de esto, cerse uno de rogar. Así la empleó Cervan-
ó de eso ; pero no en ello. \ ¿ Para qué tes en su Quijote, Primera Parte, Cap.
hablar? expr. ( Arg. ) con que se significa XXVIIl « ...ella, sin hacerse más de rogar,
:

que está de más decir una cosa que se debe calzándose con toda honestidad y recogien-
dar por un hecho o sobreentendida. ¿Para do sus cabellos, se acomodó en el asiento
||

qué hablar de esto, ó de eso? Arg. de una piedra ». También la empleó del
expr. con que se corta una conversación, ó se mismo modo CoJl y Vehí en sus Diálogos
evita el entrar en ella, cuando puede traer ó Literarios, Diálogo III, pág. 70: « ...,pues
renovar un disgusto. también recuerdo que no te hacías de ro-
gar. ^ Hacerse uno fuerte, fr. Arg. Re-
«De ese modo lo pasábamos, y aunque éramos po- II

bres, vivíamos contentos, porque jamás nos faltaban sistir tenazmente á un ataque, agresión ó
buenos reales con que comprar los vicios y ropa. Ca-
ballos, para qué hablar! Siempre teníamos superio-
violencia. ||
No
le hace. fr. fam. Arg. No
res.» (Lucio V. Mansilla; Una Excurs. á los Indios importa. Contrapónese generalmente á lo
Ranquei.rs; /. l,p. 285; palabras puestas en boca
de un gaucho.
que acaba de decirse. No cumplirá stc
promesa. No le hace. —
HACENDADO, DA. s. m. y f. Arg
Dueño de ganados, que Lafr.hacerse fuerte está empleada en el
en ellos y hace
trata
granjeria ganadero, ganadera, según la pasaje de Hebequer inserto en el art. Cuero.
Acad. (V.
;

Ganadero )
— «Hacendado, HACIENDA
s. f. Arg. Conjunto de bes-
da. adj. Que
tiene hacienda en bienes raí- de una misma ó de distintas especies,
tias,
ces; y comúniFAente se dice sólo del que que hay en una estancia, granja ó puesto, ó
tiene muchos de estos bienes. Ú. t. c. s. » en una extensión más ó menos limitada de
(Dice. Acad.) No corre entre nosotros en campo. Entre las estaciones A
y B hay mu-
esta acep. cha hacienda. Arg. Conjunto de bes- ||


HACER. En el lenguaje familiar es muy tias de una misma especie que se apacientan
común decir hace, por haz ( 2.^ pers. de y andan juntas; ga?iado, según la Acad.,
sing. del imperat.) Hacer cagar á uno. voz que también corre en la Arg. Ha-
||

fr. fig. y fam. Arg. Dejarlo maltrecho en una cienda vacuna, ovejutta, cabría, etc. Ha- ||
)

HACH HALL 239

ciendade corte. Arg. «Hacienda elegida, sas— el sello de la altivez y de la virilidad que-ani-
niaron otrora esa alma á la que todavía servía de
gorda, sacada del rodeo á satisfacción del vehículo un esqueleto envejecido.— Con su hacha al
interesado, para los mataderos de abasto, hombro, bien encabada en alguna vena de chañar 6
en un pimpollo de flexible tala, reluciente y cortado-
saladeros, etc. » (Graiiada.) Hacienda ra, salía cantando, junto con el sol, el Hachador de
de cría. Arg. (V. Gaxado de
||

cría.) — leña á recorrer las calles de la ciudad en demanda del


diario sustento.>>— —«Por estas dotes y por las pe-
El Granada ( Vocabul. Ríoplat. Ra-
Sr. culiares á su bonhomia y honradez, el Hachador de
zonado) trae hacienda en la acep. de «ga- leña llegaba á ser bien pronto un querido servidor de
la casa donde á diario prestaba sus oficios algo así
nado », voz que define así la Acad.: «Gana- como un miembro de la familia doméstica, con quien
;

do, da. adj Dícese del que gana. m. se compartía hasta el pan.— Era grande amigo de los
niños. En las casas donde los había se insinuaba por
||

Conjunto de bestias mansas de una misma su intermedio en la estimación de los mayores. Mien-
especie, que se apacientan y andan juntas. tras hacía su jornada hachando leña en el último pa-
tio, los niños acudían á verlo y lo rodeaban. Él los-
Ganado ovejuno, cabrío, vacuno. Conjun- || acogía con cariño y los colocaba en frente del trozo
to de abejas que hay en la colmena. fig. y ||
que iba desasiillando, —
formando hemiciclo — para
que las pequeñas rajas que saltaban con violencia aJ
fam. Conjunto de personas. » La 2.^ acep. batirlo con el hacha, y que él llamaba balas perdidas,
de la Acad. aplicada á ganado, es la que da i no los ofendiesen. » — — « Jóvenes no desdeñéis
¡
!

el lema del Hachador de leña, que en todo hay en-


el Sr. Granada á hacienda, acep. que di- señanzas.— « No pedir nada á nadie conquistarlo :

fiere de las nuestras, como puede verse por todo con el esfuerzo personal, es decir, bastarse á sí
las definiciones de una y otra palabra. Cuan-

mismo». Ese es el camino de la libertad, y el ser li-
bre es ser feliz. » ( Claudio Lira, sendón. de Agustín
do hay varias clases de ganados, no se dice J. Vitlarroel ; Ei, Hachador de leña; en Ath/.nas, re-
vista de Córdoba, de 22 de enero de 1903.
en la Rep. Arg. ¡os ga?iados, sino la ha- )

cienda; V. gr. : la hacienda, ó los ani- HACHAR. V. n. Arg. Cortar, rajar y des-
males, de aquella estancia. Diremos de paso cortezar la leña con el hacha. Ú. t. c. a. v. a. ||

que, en nuestro país, ninguna de las aceps. Arg. En general, dar cortes ó golpes con
de la Acad., de la voz ganado, es conocida, este instrumento en cualquiera otra cosa,,
á excepción de la 2.' como un árbol, una madera, la cabeza de
HACHA. — De hacha y tiza. fr. fig.
y
una res, etc. a fig y fam. Arg. En una
||
v.

Arg. Empléase para discusión ó polémica, vencer al contrario


fam. que una significar
persona es inclinada á los desórdenes y pen- con la fuerza de las razones.— Nosotros, ga-
dencias, sin hacer asco á los mandobles y nando tiempo y expedición, casi no usamo»
el verbo castizo hachear ( á no ser que, en
cuchilladas.
la versificación, el consonante nos obligue á
«Es» (el compadrito) « el elemenio de acción de
hacha y tiza, de pelo en pecho. Cuando va á votar emplear esta forma) no solemos decir ha-
:

va dispuesto á combatir. » ( Carlos Estrada ; « Estu- cheo, hacheas, hachee', etc. ( V. el hermosa
dio Social »; en el libro La Argentina, por el H. Da-
mián. )
texto de Villarroel en el articulo HACHA-

HACHADOR, RA. s. m. y i. Arg. El ó DOR.) - ((Hachear, a. Desbastar y labrar un


la que hacha, \.^ y 2.^ aceps. (V. Ha- madero con el hacha. n. Dar golpes con el
||

char. ) s. m. Arg. El que tiene por oficio hacha. » (Dice. Acad.


HALCÓN. — Ser
II

hachar leña. Dícese particularmente del una persona ó cosa de


que anda de casa en casa ofreciendo sus las que, ó delo que, repeló el hal-
servicios. — La Acad. trae «hachero », en su cón, fr. fig. y fam. Arg. Ser de mala índole
segundo artículo, como s. m., en estas aceps.: ó condición. Referido á persona, se dice
« El que trabaja con el hacha en cortar y la- también ser de lo que no se siembra, pera
brar maderas. Mil. Gastador,
|| últ, acep. »
que fiace.
Sin uso entre nosotros. HALL. (Voz ingl.) s. m. Arg. En los
« Lacivilización vino largos años más tarde, lenta- edificios públicos ó suntuosos, patio princi-
mente como una ola serena y fecunda que avanza am-
plificándose sobre un mar encalma.- En ese interreg-
pal cubierto. Pronunciase hol.
no de completa ausencia industrial, pero requerido «La comisión hará anuncios con bombas en el Ho-
por las necesidades de la vida, nació sin duda el tipo tel San Martín de los diferentes incidentes de la ca-
que me propongo caracterizar— el Hachador de leña. rrera, anotándose en una pizarra que estará en el
La época era fecunda en tipos de parecida índole, y hall del hotel citado, todas las noticias que se reci-
contemporáneamente vinieron el tropero, el domador, ban...» {Diario Los Principios, de Córdoba, de 28 de
el arriero, el rastreador, el vaqueano, el aguatero
y jun. de 1903; « Vida social».)
veinte más, creando cada uno un gremio con su ca- «Pero las cuatrocientas personas que alberga el re-
racterística é idiosincrasia originalísima, y llegando cinto en el hall,
corredores, etc., al llegar esa hora
hasta nuestros días sin modificaciones sensibles en su se distribuyen convenientemente...»
í Diario La Opi-
naturaleza. Unos eran nacionales porque se los encon- nión, de Bs. Aires,
de 21 de nov. de 1903; «-Los nota-
traba en todo el pas, como el trapero, el domador, el bles republicanos
».)
vaqueano otros eran regionales, como el arricio, el
;

rastreador otros, en fin, eran producto de las ciuda-


;
«Aspecto del hall de la casa del general Campo«!,
des, como el aguatero y mi tipo. — El Hachador de durante la fiesta ofrecida por la señorita Blanca Cam-
leña era de ordinario un anciano en cuyo semblante pos Urquiza á sus amigas.» (Semanario de Bs. Aires
curtido por los soles se transparentaba — al través de Caras y Caretas, de 28 de jul. de 1906; En laces v.} <^

la horrible máscara con que la adversidad y la des- «La entrada al hall se hacía entre bosques de pal-
gracia suelen cubi ir las fisonomías aun más hermo- mas y banderas argentinas y norteamericanas.» (La.
. ) . . »

240 HAR HEN


Nación, rf^ 17 de ag. de 1906; «.La visita de Mr.Elihti La Nación que hemos ins írtado en el artí-
Root -En la estancia VíVot. ..•>>)
« A fin de tranquilizarla » ( á la tigra ) « se la obligó
culo Ganadero.
á internarse en el cuarto contiguo al hall»... (La «El señor Manuel Torres Cabrera, propietario del
Pr¿nsa, de 19 de mar. de 1907; ^En el Jardín Zoo- harás San Antonio, acaba de adquirir en Buenos
lógico » ) Aires el gran padrillo Napoleón en la suma de 12,000
pesos. « (Diario Los Principios de Córd., de 7 de
HALLABLE. adj. Ar£: Que se puede
,

oct. de 1906; «'H.a.va.s San Antonio - Valiosa adqui-


hallar ó encontrar. sición ».)

Don Pablo Groussac usó el antónimo m- HARINA. — Harina de capia. Arg. La


hallable. ( Véase. Arg. La del
del grano molido de la capia. ||

HAMACAR. Arg. Mover una cosa ancua de este grano, molida y cernida, la cual
V. a.
compasadamente de un lado á otro sin que suele mezclarse con azúcar, y recibe también
mude de lugar, como se hace con el colum- el nombre de polvo de capia. (V. Capia. )
pio, la hamaca y la cuna de los niños; en HARMÓNIUM. s. m. Arg. Harmonio.
castell. autorizado por la Acad., mecer. Ü. t. ( V. Armónium.
)
c. r. También corre en la Arg. el verbo me-
cer; pero no jinglar v. n., que la Acad. de-
,
s. HECTÓGRAMO.
m. Arg. Hectogra-
mo, voz grave. Ú. las dos formas.
fine así: « Moverse de una parte á otra col-
gado, como en el columpio ».
HECTOLITRO, s. m. Arg. Hectolitro,
voz llana, que también se usa en la Arg.,
HAMBRE,s. amb. Arg. La Acad. lo trae
aunque mucho menos que la primera.
sólocomo femenino. Nosotros decimos mu-
cho hambre, y mucha hambre. Cuando HECHA. El que tiene, ó quien tie- —
precede nombre á un adj., generalmente ne, las hechas, tiene las sospechas,
el
lo empleamos como masculino; v. gr.: un ref. (Arg.) contra los que juzgan mal de
hambre otros por lo que ellos experimentan en sí, y
hambre bárbaro; exceptuando
canina. Cuando, ó donde, hay ham- también da á entender que el que comete un
||

delito se hace sospechoso en cualquier otro


bre, no hay pan duro. refs. Arg. Equi-
valen á estos que trae la Acad., sin uso en de igual clase. Esta es la definición de la R.
la Rep. Arg.: « A buen hambre no hay pan
Acad.; pero al refrán le da una forma que
duro, ni falta salsa á ninguno. A gran — no usamos los argentinos: «Quien ha las he-
hambre no hay pan malo, ni dttro, ni ba- chas, ha, ó tiene, las sospechas »

zo. —A hambre no hay pait baso. A la — La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jul. de


hambre fio hay mal pan. » Juntarse el || 1906, en « Los ecos del día », 2.° art. de
hambre con la gana de comer. Arg. esta sección, dice: «el que tiene la he-
y fam. con que se moteja la concu-
fr. fig. cha tiene la sospecha >;; probablemente
rrencia de dos personas con iguales defectos. por referirse á un caso ó suceso particular.
HAMBRUNA, s f. fam. Arg. Hambre HECHOR,
s. m. Arg. Asno entero que
excesiva, particularmente si es extemporá- se echa en una tropilla de yeguas para la
nea. —
La R. Acad. sólo trae hambrón, na cruza de estas dos especies generación del
y
(completamente inusitado entre nosotros), mulo. Yj\ garañón ó guaran (voces españo-
como adj. fam. y como sustantivo, en esta las que no usamos nosotros) se echa á las
acepción, análoga á la de nuestro sustanti- yeguas
y burras. «Hechor, ra. (De he- —
vo: « Muy hambriento; que continuamente cho.) adj. ant. Que hace. Usáb. t. c. s.
anda manifestando afán y agonía por comer» (Dice. R. Acad.) También es inusitado en
«Francamente, nos indemnizaban con réditos de los la Rep. Arg.
malos ratos, hambrunas, detenciones é impertinen-
cias del camino.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. hegemonía. Muchos pronuncian he-
Á i-os Indios Ranqüeles; carta XXV.) gemonía en la Rep. Arg. otros, hegemo- ;

«.,.; y fuimos los dos, y encontramos al chico be-


rreando, y allí, en mi mismo cuarto, aplacó su hambru- nía, que es lo correcto.
na en el trigueño seno déla mulatita.» ('Car/os A/ar/'a HELADERA, s. f. Arg. Mueble con va-
Ocatítos ;Doí! Píírfecto; Barcelona, 1902, pág. 54.)
rios compartimientos interiores, uno desti-
H ANGADA, s. f. Arg. Jangada, nues- nado á contener el hielo, y los otros los lí-
tras aceps. quidos y comestibles que se quiere conser-
HARÁS (Voz franc.) s. m. Arg. Acaba- var helados ó frescos.
lladero; sitio resguardado de la intemperie, HENDIJA. s. f. Arg. Rendija. Las dos
donde los caballos ó borricos cubren á las voces se usan en la Arg. A más de i^endija,
hembras. Arg. Criadero de caballos des- la Acad. trae he?tdrija como ant.
||

tinado al mejoramiento de las razas. HENDIR. V. a. Arg. Hender, que tam-


\ Esta voz está empleada en el pasaje de bién corre en la Arg. Aunque, por terminar
)

HIG HIS 241

en endir, debiera ser este verbo de la VI.^ en parte de todo el material filtrante. Incluso los la-
drillos que forman las canaletas y el falso piso.» {Su-
clase de irregularidad común, los argentinos plem. Ihistr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de
io usamos como de la I.^, agregando una i 22 de fnar. de 1906 ; «Las Aguas Corrientes ». )

delante de la e radical en todas las personas HIGIENIZAR. Arg. Poner en con-


V. a.
-del sing. y la 3/'^ del pl de los presentes de diciones higiénicas una cosa, como una ciu-
indic, imperat. y subj.; sin cambiar esta e dad, un barrio, una casa, etc.
en /, como sucede con los verbos de la VI. ^
clase. Y así, se dice hiendo, hiendes,
:
La Prensa, de Bs. Aires, de 22 de mar-
hiende, hendimos (regular), hendís zo de 1907, en la secc. « Noticias de Poli-
(regular), hienden; hienda, hien- cía », trae un suelto bajo el subtítulo «Hi-
das, etc. y también ( aquí es el verbo hen- gienizando » y relativo á una batida de mu-
;

der ) : hiendo, hiendes, hieitde, hendemos jeres de mal vivir hecha por la policía en
las calles públicas.
(regular), hendéis (regular), hiejtden;...
HERRAJE, s m. Arg: Chapeado que HILACHA. —
Mostrar uno la hila-
guarnece y adorna el apero. cha, fr. fig. y fam. Arg. Poner de manifies-
to, con palabras ó acciones, alguna mala
Esta voz está empleada en nuestra acep.
condición natural.
en el pasaje del señor de Viana transcrito
<^ Por cierto que Lidia había mostrado inútilmen-
en el art. Apero. te la hilacha. G. A. Martines Zuviria ; Püquéñas
(

Grandks Al mas 1907, p. 59.)


HERRUMBRE.- Estar una cabalgadura, ;

ó tenerla, comiendo herrumbre, fr. HILACHENTO, TA. adj. Hilachudo.


fig.y fam. Arg. Estar, ó tenerla, mucho f Véase. J \\
Arg. Cnhierto de hilachas, an-
tiempo arrendada ó con el freno puesto. drajoso, rotoso. Ú. t. c. s.

HESITAR. V n. Arg. Estar perplejo, ó HILACHUDO, ÜA. adj. Arg. Que tiene
en duda de alguna cosa. Ellos\\.Q^\\.di.rvpor muchas hilachas. Tela hilachuda. Según
Jos peligros que entraña la concesión. Este la Acad., hilachoso ; voz sin uso en la Rep.
verbo se deriva del latino haesitare ( estar Arg. fam. Arg. Hilachento. 2.^ acep.
II

perplejo, dudoso, irresoluto ), como hesita- ( Véase.)


-ción, que también usamos nosotros, viene HILO. El hilo se corta por lo —
de haesitatio (duda, incertidumbre ) sin más delgado. Arg. ref. que repara que
;

embargo, Acad. sólo registra esta última muchas veces se cometen injusticias con los
la
voz. pobres y desheredados de la fortuna, por
HIBRIDIZACIÓN. s. f. Arg. Producción favorecer á los que tienen influencias y vali-
de híbridos. La voz castiza es hibridaciófi. miento.
« Pero los pobres somos siempre pobres, y el hilo
Esta voz está empleada en el pasaje del se corta por lo más delgrado. » {Lucio V. Mansi-
Sr. Selva que hemos transcrito en el art. Co- lla ;Una Escurs. á los Indios Ranqueles \t. I, p 308;
coliche. palabras que pone en boca de un gaucho.

HIERRA, Arg. Época del año en


s. f.
HINCARSE. V. r. Arg. Arrodillarse. Tam-
bién decimos hincar una ó ambas rodi-
<}ue se hierra ó marca el ganado. Ú. t. en
pl. Arg. Marca, marcación, acción de llas (lo cual acepta la R. Acad., según pue-
II

marcar ó herrar el ganado. Marca, en esta de verse en su art. arrodillar), aunque


es más común entre nosotros usar simple-
acep., no se usa en la Arg., sino en la de
«fecto de marcar.
mente hincarse. « Hincar. ( Del lat. —
Jigere.) a. Introducir ó clavar una cosa en
El señor Lucio V. Mansilla, en su obra otra. pr. Rioj\ Plantar,
i ^ acep. n.
Una Escursión á los Indios Ranqueles ant. Quedar.» ( R. Acad.) (La i.^ acep. II ||

{t. II, p. 222), ixd^t yerra : « El segundo se


de plantar, en el Dice. Acad., es: « Meter ó
conchaba para \di?, yerras ». introducir en la tierra el vastago ó mata de
HlGíENIZACIÓN. s. f. Arg. Acción y un árbol ú otra planta».) Ú. t. entre nos-
efecto de higienizar. otros en estas aceps excepto la última. ,

«La idea de la construcción de un muelle, la funda- HIPÓDRAMO.— Así suele decir el bajo
ción de la Casa de Expósitos, el primer empedrado, pueblo en Sta. Fe, por hipódromo.
la nivelación de la ciudad, la hlg^ienizaclón de sus
Lugar
caUes y terrenos baldíos» «hacen que nuestra destinado para ca-reras de caballos y carros.
afirmación anterior sobre el virrey Juan José Vértiz
se encuentre plenamente confirmada.» (Manuel Bil- HIRIENTE. Arg. p. a. del verbo herir,
bao ; Bs. AlKlCS DHSDK SU I-LNDACIÓN HASTA NUESTROS en la acep. fig. de ofender, agraviar.
DÍAS ed. de 1902, cap. III. )
;

<<La limpieza total, que sólo se hace en fechas fijas HISPANOAMERICANO, NA. adj. Arg.
del año, consiste en la higrlenizaclón y renovación Dícese de los individuos y de los pueblos
16
) ) — )

242 HOJ HOR


de origen español y nacidos en las regiones que cambiemos de táctica fracasada, que discurramos
sobre la verdad y que pongamos la mirada de una vez
de América que pertenecieron á los domi- en las necesidades y en las perspectivas del país.»
nios de España. Ú. t. c. s. aplicado á los in- {Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 4 de itin.
de 1904 ; « / Todavía ! »)
dividuos. Arg. Perteneciente á ellos.
II

« ¿Por qué no consta esta palabra en el Dic- HOJALATERÍA s. f. Arg. Taller donde

cionario oficial, ya que en él figuran anglo- se fabrican obras de hojalata ó de latón.


amen'cafío, anglosajón ? —
Ya sé que figura Arg. Casa donde se venden. — «Hojala- ||

en él la voz Sudamericano ; pero como tería, f. que se hacen piezas de


Taller en
consta también la de Norteamericano y ade- hojalata. Tienda donde se venden. » (Dice.
||

más la de angloamerica7io, y el vocablo his- Acad.) - « Latonería, f. Taller donde se


panoamericano es menos extensivo que fabrican obras de latón. Tienda donde se ||

Stidamericano, paréceme á mí que su admi- venden. » (La misma.) La Acad. distingue


sión en el Léxico oficial sería lógica. ( R. y>
entre la hojalatería y la latonería; nosotros
Monner Sans ; NoTAS LEXICOGRÁFICAS; incluimos bajo el primer nombre las dos co-
en la Revista de Derecho, Hist. y Le sas. Latonería no corre en la Argentina.
tras; Bs. Aires, 1^02, t. XII, pág. jóp.J HOJALATERO, m. Arg. El que hace
s.

«Estas consideraciones», ..., «nos demuestran con obras de hojalata ó de latón. Arg. El que
evidencia que un pacto continental seria innecesario
cuando menos á la mayoría de los países Hispano-
negocia en ellas. —
« Hojalatero, m. El que

americanos. *( Z)r. i? ogzí^ Sáens Peña; Derecho tiene por oficio hacer piezas de hojalata.
PÚBí.ico Am.íricano ; Bs. Aires, 1905, p. 12.
«El Ateneo» (de Madrid), «entre otros achaques,
) El que las vende. » (Dice. Acad.) « La- — ||

tiene aquel que más nos seduce á todos, el de acercar


tonero, m. El que hace obras de latón. ||

hasta confundir el alma española con el alma hts- El que las vende. » (La misma.) Los argen-
pano-amerioana. » {Miguel Cañé ; Prosa Ligkra; tinos llamamos indistintamente al hojalatero
Bs. Aires, 1903, p. 5.
«Al iniciarse la colonización hispanoamericana y al latonero de los españoles, hojalatero.
estaba en boga el romance. » ( Wilson « Romances ; Latonero no corre en nuestro país.
tradicionales tn Amancay^; e« La Nación, de Bs.
Aires, de 26 de jun. de 1906 ; primer art. HOL. s. m. Arg. Hall.
HISTORIA.— Armar historias, fr. fig.
HOMBRO. — Poner el hombro, fr. fig..
Arg. Ayudar ó contribuir al logro de un fin.
y fam. Arg. Inventar ó exagerar especies
desagradables, previniendo el ánimo de las Corresponde ala castell. arrimar el hombro,
personas con calumnias ó chismes. «Si le ponen el hombro al Dr. Freiré,». (La .

Opinión, de ata. Fe, de 4 defebr. de 1909; « El dio-


HISTORIERO, RA. adj. Arg. Que ar?na político». )
historias; algo aií como el « hazañero » es-
HOME. (Voz ingl.) s. ambig Ar£. Casa,,
pañol, sin uso entre nosotros, y el autero,
habitación, hom, hogar, morada. Prontinc.
de cepa criolla ;
uno ni lo otro, aspirada el h
pero ni lo
pues si bien no hay historiero que no sea
« hazañero » ó autero, hay « hazañeros > ó
«Con tal objeto, acaba» la sociedad de señoras de (

San Vicente de Paul) «de llevar á buen término la


auteros que no son historieros. Estos son fundación de una home ó casa de familia para obre-
» ( Suplent. Iiustr. de La Nación, de 27 de sept,
amigos de inventar ó exagerar especies des- ras.
de 1906 « La casa de Santa Felicitas ». ; )
agradables, llevando chismes y previniendo
con ellos los ánimos contra las personas. Ú. En el mismo Suplem., al pie de una lámina^
t. c. s. se lee: « Capilla del «home».
HITA. s. f. Arg. Jta. (Véase.) HONDURA. — Meterse uno en hon-
HOCIQUER/^. s. f Arg. En el
bozal, y duras,
y fam. Arg. Pretender más fr. fig.

á veces en el correaje del freno, lazo ó correa de lo que puede. Lso le ha pasado por ha-
que abraza el hocico de la caballería. berse metido en honduras.

HOJA. —Doblemos la hoja. fr. fig. y HONORABILIDAD, s. f Honor, digni-


fam. Arg. Da á entender que mejor es cam- dad; cualidad que hace honorable á una per-
biar el tema ó asunto sobre el cual se está sona.
hablando, para no decir lo que Duede ser HORARIO, s m. Arg. Distribución de
causa de disgusto. ^- « Doblar la hoja. fr. horas de trabajo, particularmente de clases. ||

fig. Dejar el negocio que se trata, para pro- Arg. Cuadro que la contiene.
seguirlo después; y ordinariamente se dice
cuando se hace una digresión en el dis- Véase el texto de Los Principios, donde
curso » (Dice. Acad.)
está empleada esta voz horario en nuestra
acep., en el art. Mueblero.
«Nosotros desearíamos dar también, á la presencia
de esos apellidos, algún significado ó alcance político,
pero declaramos con franqueza que no llega á tanto
HORCO-CEBIL. s. m. Arg. Sacha-
nuestro ingenio. Será mejor que doblemos la hoja, CEBIL. ( Véase.
)

HOR HUA 243

HORCO-MOLLE. s. m. Arg. Molle dos, generalmente de hierro, parecidos á los


del monte. ¡|
Arg. Maytejius magellanica del tenedor, y con el cual avientan y haci-
Hook., de la familia de las celastríneas. Cre- nan los labradores las mieses, las echan en
ce en la Patagonia y en Córdoba, sierra de
;
el carro, levantan la paja y revuelven la par-
Achala. « Árbol de seis á ocho metros de al- va. En castell., horca, voz que no usamos
tura, y en el tronco, de un diámetro de un nosotros en esta acep. Este utensilio difiere
cuarto á un medio metro. —
La madera se en algo del bieldo, voz española que no co-
emplea en la sierra para horcones de ran- rre en nuestro país y que define así la Acad.:
chos, postes para cercos, muebles, etc., y « Instrumento para bieldar, compuesto de un
dicen que es muy duradera, aun estando en palo largo, de otro como de medio metro de
el agua ó en suelo htímedo. » (Hteró?tymus.) longitud atravesado en uno de los extremos

HORCÓN, s. m. fig. Arg. Techo del ran- de aquél, y de cuatro fijos en el transversal
cho, por el horcón ó los horcones que lo en figura de dientes ».
sostienen. « Pero debo confesar que los Vascos no eran lo que
en el lenguaie del mundo se llama personajes de trato
«El cielo todo es te'^tig'o agradable. Robustos los tres, ágiles, vigorosos y de
De que bajo el pobre horcón una musculatura capaz de ablandar el coraje más
Tuvo el proscripto un amigo, probado, eternamente armados con sus horquillas
El peregrino un abrigo de lucientes puntas, levantando una tonelada de pasto
Y el miserable un rincón... » en cada movimiento de sus brazos ciclópeos, aquellos
hombres, como todos los mortales, tenían una debili-
{Belisario Roldan, hijo ; « Ante-rasa ",• en el Stipl.
dad suprema: amaban sus sandías, adoraban sus me-
Ihistr.de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de lones » {Miguel Cañé ; Juvenh.ia p. 133.
!

1906; I."" pág.) ;

HORIZONTAL, s. f. fig. y fam. Arg. A/-g. Según la HOSPITAL. — Hospital de sangre.


Acad., hospital de la sattgre
(prov. Sta. Fe.) Prostituta, ramera. Bus- hospital de la primera sangre.
||

car uno, ó tomar, la horizontal, fr. fig. y


y fam. Arg. Acostarse.
HOTEL, s. m. Arg. Es lo que la R. Acad.
llama hostería; voz que nadie usa entre nos-
HORMIGUEANTE, p. a. de hormiguear. otros, á no ser algún italiano,
fig. Arg. Que hormiguea, que bulle, que se
que al poner
el letrero en el frente de su casa, le suprime
mueve, dicho propiamente de la multitud ó
la h. La R. Acad. trae hotel en esta acep.,
concurso de gente á animales.
que no conocemos nosotros « Casa aislada :

« Hay en el fondo revuelto y obscuro de la horml-


grneante masa que puebla nuestra ciudad, muchos
de las colindantes, del todo ó en parte,
y
elementos de crimen y locura que favorecen el incre- habitada por una sola familia». Hotel ||

mento de ese nuevo despotismo. La Nación, de 15 del gallo, fig.


y fam. Arg. El departa-
>> (

de nov. de 1909; «El atentado anarquista de ayer —


Asesinato del jefe de policía y del secret. Lartigau».) mento central de policía, y cualquiera de las

HORNERO, s. ro. Arg. Pájaro de plu- comisarías de su dependencia. En la fachada


maje lustroso y de color pardo acanelado, de p)rincipal de la policía de Córdoba y en el
pecho blanco y cola rojiza. Tiene pico del- timbre de la correspondencia oficial de la
gado; ancho en la base. Fabrica en la hor- jefatura, osténtase un gallo como símbolo
queta de los árboles, y hasta en
de la vigilancia, con la siguiente inscripción:
el volado de
las cornisas, su casitade barro, de forma es-
« Semper Vigilat ».

férica,semejante á un horno ( voz de que se Esta voz está empleada en el segundo pa-
deriva su nombre ), con dos departamentos saje del señor Miguel Cañé transcrito en el
separados por un tabique con su correspon- art. MeniJ de este Dice.
diente comunicación. Allí fabrica su nido.
Podemos citar la especie furnarius rufus
HOTELERO, RA. s. m. y f. Arg. En es-
pañol, hostelero, ra, que nadie usa en la
(Gm.) D'Orb.
Rep. Arg., pero que me suena bien en esta
Esta v'-'z está empleada en las quintillas redondilla de D. Tomás de Iriarte:
de Ascasubi insertas en el art. Becasina de
« He reñido aun hostelero.
este Dice.
—¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?
HORQUETA, s f. Arg. Rincón que for- —
Poique donde, cuando como,
ma un ángulo agudo. ( V. Rlvcón. ) «Di- —
Sirven mal, me desespero. »
minutivo de horca. Horcón. > (Dice. R.
||
"No teniendo pieza que darme, digria de mi jerar-
Acad.J En la i.^ de estas acep., casi inusi- quía, como decía el hotelero, me acordó magnánima-
mente el anexo del hotel, que parece se reservaba
tado entre nosotros. para las grandes circunstancias.» {Miguel Cañé;
HORQUILLA, Arg. Instrumento que Prosa Ligkra p. 177.)
s. f. ;

consiste en un palo largo y delgado que re- HUACANCA. s. f. Arg. (provs. del nor-
mata en tres ó cuatro dientes, á veces en te.) Macana ó garrote. — Don Samuel A.
. : ) ) )

244 HÜA HUE


Lafone Quevedo, en su Tesoro de Cata- HUASCAZO, s. m. Arg. Guascazo.
mar queñismos, trae la siguiente etimología ( Véase.
de la voz hjiaca7iquiyo («Palo», según él, HUATÁN. s. m. Arg. Guatáx.
« que se ata al través de la enjalma del re-

cado, con que se sujeta el jinete que doma


HUATANA. s. f. Arg. Guatán.
animales chucaros cabalgares y mulares » ) HUELGUISTA, adj. Arg. Api. á los que
« Huaca-an-ki-yoc. Esta palabra se forma hacen huelga ó abandono del trabajo corres-

de la partícula copulativa yoc, que tiene ó


pondiente á su arie, profesión ú oficio, pre-
posee, y huacanqiii, ciertas yerbas ó chini- tendiendo por este medio obligar á que se
llas que, en opinión de indios, son medios
les conceda lo que pretenden. Ü. m. c. s |¡

de ganarse el amor ó favor de otros. En este Arg. Perteneciente ó relativo á los huel-
caso, Huaca sería piedras de varios colores; guistas. - La R. Acad. trae huelga.^ pero
n, eufónica, y yoc con qui, diminutivo ó de no huelguista.
dualidad. Lo cierto es que la palabra signi- «Hoy han llegado dos trenes de la línea del Ferro-
carril del Sud en construcción á Pringles, con unos
fica algo sobrenatural que se usa para con- cuatrocientos huelg^ulstas» ... «Es opinión general
trariar la voluntad de otro, y huacanquiyo entre los huelg^uistas la de no aceptar arreglo de
ninguna especie, manteniendo su propósito de no per-
diría algo que sirve para obligar. Un potro ó mitir la intervención en su trabajo de ningún contra-
mulo bellaco bien merece ser domado á lista, alegando como causa Ja de que son explotados
por éstos en toda forma. » ( Diario La Nací ín, de Bs.
fuerza de huacanquiyoc. » Esta palabra, Aires, de 28 de enero de 1902 ; correspondencia te-
castellanizada, es huacanca. Así la usó legráfica del Puerto de Bahía Blanca.)
chistosamente el general Rivero en una pro- «Algunos huelgruistas panaderos atacaron hoy
varias panaderías. » ( Los Principios, diario de Cór-
clama á sus huestes guerreras armadas de doba, de 2 de octubre de 1901 ; correspond. telegráf.
macanas, hondas y muy pocos fusiles, según de Bs. Aires.
nos refiere el Dr. D. Bernardo Frías en su «He aquí el pliego de condiciones presentado ayer
por los estibadores huelgrulstas al Centro de Nave-
HisT. DEL Grl. Don Martín Güemes y gación.» {Diario Ef. País, de Bs. Aires, de 5 de oct.
de 1905 ; «-La huelga en el puerto >>.)
DE LA Prov. de Salta (Bs. Aires, ipoj,
El movimiento hnelg^uista persiste, pero no es
págs. 118 y 11 p del t. II): «Valerosos difícil que se llegue á un acuerdo. » ( Diario Los
cochaguanguinos, preparad bien las hua- Principios, de Córd., de 6 de oct. de 1905 ; «Las huel-
gas», en la secc. telegr.)
cancas ; cuando venga el bala, echa cuan- ;

do pase, para » El Dr. Frías trae esta nota


!
HUEMUL, s. m. Arg. ( Patagonia y
al pie « Con el término huacancas, que-
:
Neiiquen.) Especie de ciervo, algo más pe-
ría decir macanas ó garrotes » queño que el europeo.
HUAHUA s. com. Arg. (pr. Cat.) Gua- «Abundan los huemules, de fácil caza, pues no
conocen el peligro. Es un ciervo algo más pequefio
gua. (Véase.) que el europeo, y sólo se encuentra en la cordillera,
al Sud del Neuquen. Su carne es sabrosa.» {Aarón
HUAMPA. s. Arg. Guampa. f.
de Anchorena ; A través de la Patagonia; en el se-
HUÁMPAR. s. m Arg. (pr. Sant. Est.) manario Caras y Car.ítas, Bs. Aires, de 10 de mayo
de 1902.
Cuerno de animal vacuno. Arg. (pr. Sant. ||

Est.) Bacín para mear, consistente en un HUERTITA. s. f. dim. de huerta. Arg.



cuerno de animal vacuno. El Sr. Samuel A. Huertecita. Ú. t. esta forma en la Arg.
Lafone Quevedo trae lo siguiente en su Te- HUESERÍO. s. m. Arg. Multitud ó mu-
soro de Catamarqueñísmos « Huam- chedumbre de huesos. Arg. Carne ó vian-
:
||

pacha z'^/Guampacha. Nombre de lugar da con muchos huesos.


en Santiago del Estero. Etim. Acaso — HUESITO. s. m. dim. de hueso. Arg. La
:

sea el que hace huampas, vasos y objetos de


forma gramatical es huesecito; de raro uso
cuernos. »
en la Arg., en el lenguaje familiar.
HUÁMPARÜ. s. m. Arg. Guámparo. HUESO.
sin hueso, fig. y fam. — La
HUASCA, Arg. Guasca. (Véase.) Arg. La lengua.
s. f. R. Acad. sólo trae — La
«Con él>^ (con el cuchillo), «el gaucho, lo mismo este nombre en la
fr. fig. y fam. soltar la
cortará una huasca, emparejará los vasos de su ca-
significar « hablar con ex-
ballo y lo tusará.» {Ricardo Hogg ; Una Tropilla sin hueso,
para
DE MISTURAOS p. 10.; ) ceso », y también « prorrumpir en dicterios ».
Esta voz está empleada en el pasaje del HUÉSPEDA. No contar uno con la —
señor de Viana que hemos incluido en el huéspeda, fr. fig. y fam. Arg. No prever,
art. Maneador. no imaginar, no presumir ó sospechar un su-
HUASCA-HUASCA, s. f. Arg. Rhipsalis ceso adverso. Ü. el verbo, comúnmente, en
pentaptera. Planta epífita, de la familia de copretérito. No contaba con la hués-
las cácteas, que crece en árboles, en Cata- peda.
marca, Tucumán y territorio de Oran. HUEVITO. s. m. dim. de huevo. Arg.
: ;

HUM HUM 245

Según regla de la Acad., hiievecito, hueveci- sado de maíz ». Según Paz-Soldán, citado
de las cuales sólo la primera forma, por el mismo
co, etc., Sr. Granada, « del quichua
y huevecillo, corre en htiminia ». Este último autor trae humita
la Arg.
HUEVO.— Huevo de indio. ^r^. Tuna ó umita; la segunda voz, dice, « en atención
á que en araucano es umita^ según Febrés,
de cxtxXZi penca indígena. Es comestible.
que es autoridad». Don Zorobabel Rodrí-
HUILICHE. adj. Arg. Indio de cierta guez escribe solamente umita, siguiendo al
parcialidad que habitaba el territorio de la
araucano, y don Ricardo Palma, humita.
Patagonia. Ú. t. c. s.
Rodríguez, Granada y Palma, como Lafone
Véase el pasaje transcrito en el art. Puel- Quevedo, no nos hablan más que de la hu-
che. mita en chala, pero suprimiendo todos
el complemento en chala, tan usado en
HUILLICHE. adj Arg, Aplícase al indio nuestras provincias del interior. Es intere-
de cierta parcialidad ó tribu fronteriza de sante esta exposición que trae el Sr. Rodrí-
las provincias del virreinato de Bs. Aires.
guez en su artículo Umita: « Entre las comi-
Ú. t. c. s.
das con que la cocina indíjena enriqueció
HUMADERA. s. f. Arg. Humareda. Es á la española criolla, ninguna hai que aven-
muy común entre la gente del pueblo em- taje á las umitas ( pues en este diminutivo
plear la primera forma. hemos trasformado el orijinal hummita) ni
HUMEADA, s. f. Arg. Cada aspiración por su exquisito sabor, ni por la antigüedad
del humo
del tabaco que hace el que fuma, de su orijen. Las umitas, aunque sin el azú-
despidiéndolo en seguida. La humeada car de las nuestras, eran el pan de los indi-
consta de dos actos aspirar y despedir :
jenas en Tierra Firme á la llegada de los es-
el humo. Un muchacho dice á otro que está pañoles, si hemos de creer al famoso histo-
fumando ¡Che! dame una humeadita.
:
— riador Oviedo i Valdés, quien en el capítulo
La Acad. fumada y la define así: « Por- IV del Sumario de la natural historia
\.xa.Q

ción de humo que se toma de una vez fu- DE LAS Indias, da sobre aquéllas la siguien-
mando un cigarro ». No corre en la Arg. en te curiosa noticia « Las indias especialmen- :

esta acep. (V. Fumada. ) te lo muelen (el maíz) en una piedra algo

HUMITA. s. Arg. Guisado más ó me- concavada con otra redonda que en las ma-
f.

nos espeso, de choclo rallado, hervido con nos traen, á fuerza de brazos, como suelen
agua en una fritura de grasa ó aceite con los pintores moler los colores i echando de
sal y tomate y con ají verde y cebolla pica-^ poco en poco, poca agua, la cual así molien-
dos. Servida en el plato, le echan algunos do se mezcla con el maíz i sale de allí una
azúcar. Humita en chala. Arg. Plato manera de pasta como masa, i toman un
||

muy exquisito, de choclo rallado: se echa poco de aquello i envuélvenlo en una hoja de
éste, crudo, en una fritura igual á !a anterior, yerba que ya ellos tienen para esto, ó en una
formándose una especie de pasta, la que di- hoja de la caña del propio maíz ú otra seme-
vidida en porciones, se envuelve en hojas de jante, i échanlo en las brasas, i ásase i en-
choclo (v. Chala) superpuestas por sus durécese i tórrase como pan blanco, i hace
orillas se doblan estas hojas por sus extre- su corteza por desuso, i dentro de este bollo
;

mos y se aseguran con hilos ó con tiras de está la miga algo más tierna que la corteza
la misma chala; se cuecen en seguida los hase de comer caliente, porque estando
i

bollos en agua con sal. La humita en frío ni tiene tan buen sabor ni es tan bueno
chala es más sabrosa y delicada que la co- de mascar, porque está más seco y áspero.
mún. ~ «Humita. (De hrimo.) f. Manjar También estos bollos se cuecen, pero no tie-
americano, hecho con harina de maíz y fri- nen tan buen gusto i este pan, después de ;

tada de pimientos y tomates, que se cuece cocido ó asado, no se sostiene sino mui
al humo, ó vapor del baño de maría. » (Dice. pocos días, i luego desde á cuatro ó cinco
Acad.) —
Don Samuel A. Lafone Quevedo, días, se mohece i no está de comer.»
en su Tesoro de Catamarqueñismos HUMO. Á humo de paja. m. adv. —
(Bs. Aires, 1898 ), trae umita, timinta y hu- fig. y fam. Arg. Ligeramente, sin reflexión
minía, como voz del Cuzco, que la hace de ni consideración. Ú. por lo común negativa-
rivar de « z/w?, cebar; /íz, porción» y se mente. Según la Acad., á humo de pajas,
;

refiere sólo á la en chala^ pues la define así inusitado en la Arg. Hacerse humo una ||

« Pasta de choclos envuelta en chalas y así cosa. fr. fig. y fam. Arg. Perderse, desapa-
hecha hervir ». Según Febrés, citado por don recer no encontrársela por más que se la
;

Daniel Granada, del araucano umijila^ « gui- busca. írsele al humo á uno. fr fig.
II y
) ) )

246 HUM HUR


fam. Ar£-. Atacarlo, atropellado resuelta- burlesco, satírico, sin faltar la seriedad y na-
mente, de hecho ó de palabra, principalmen- turalidad. Dícese particularmente de las pro-
te del primer modo. ducciones literarias y del estilo en ellas em-
pleado. El señor F. Soldevilla, en su Com-
«Te hablo y te cuento estas cosas porque vienen á
pelo. Y no tan á, humo de
paja, pues más adelante pendio DE Literatura General, dice:
verás que ellas se relacionan bastante, más de lo que « La combinación de estos tres estilos» (el
parece, con los indios.» (Lucio V. Mansilla; Una
EscüRS. Á LOS Indios Ranqueles t. I, p. 96. )
; serio., el jocoso ó burlesco y el satírico
—«¿ Yno se conocieron ? — Yo no lo había conoci- « ha llamado modernamente estilo hu-
se
do, él no sé, pero lo vide cuando lo revolqué de un ba-
lazo y me le fui al humo pa carcharlo. » ( Edo. Fació morístico, y en él hacen á la vez papel
Hebequer; « El Manchaot/; en el Supl. Jlristr. de La importante los pensamientos graves y los jo-
Nación, ííe 12 de jtil. de 1906; palabras puestas en
boca de un chino. cosos, la seriedad y la burla, la ironía y la
«Entraban, decimos, ayer tarde, á su casa de la sublimidad». Y agrega: « El estilo de Cam-
calle Rioja, Mendoza y su consorte, siendo recibidos poamor es, al mismo tiempo que poético
con un murmullo criticón de la familia de Fernández.
La niña, de unos 15 años, soltó algunas pullas á Men- hasta lo sublime, altamente humorístico ».
doza, y éste largó la compañera, y persiguiendo á la
menor, se introdujo violentamente á la pieza de los HUNCO s. m. Arg. Junco. Ú. c. por los
Fernández.— No lo hubiera hecho! — La Fernández paisanos.
se le fué al humo, le increpó su audacia, clasificó el
delito, y de allí no más enderezó á la comisaría.» HURGUETE, adj. Arg Que
. tiene la
(Diario Rl Nacional, de Bs. Aires, de 23 de nov. de costumbre de hurgar, tocar ó revolver todo.
1907; « Violación de domicilio {.?)•»; seca. «Policia->.)
Ú. t. c. s.
HUMORISMO, s. m. Arg. Estado natu- HURGUETEAR, v. a. Arg. Hurgar, en
raly característico de buen humor de una los dos primeros sentidos que da la Acad. á
persona. Arg: Buen humor, estado alegre
|| este verbo, de « Menear ó remover una co-
y festivo del ánimo proveniente de alguna sa», y de «Tocar, primer art., 2.^ acep.»
causa accidental. (que es «Llegar á una cosa con la mano,
«No falta generalmente en sus discursos un rasgo sin asirla »); pero no en el figurado de « In-
de humorismo que refleja, dentro de los temas mas citar, conmover». Ú. ra. c. n. Este verbo se
serios, la inclinación invencible de su temperamen-
to.» (Diario La Nació.n, de Bs. Aires, de 11 de jun. deriva de hurguete, que no trae la Acad.
de 1906; « Dr. Ángel Floro Costa »/ pág,
( V. Hurguete.) Hurgar corre en la Rep.
7.

HUMORÍSTICO, CA. adj. Arg. Jocoso, Arg. en todas las aceps. del léxico oficial.
) )

IDE IGN

IBEROAMERICANO, NA. adj . Ar^-. IDIOSO, SA. adj. fam. Arg. Dícese,de
Hispanoamericano. Referido á pers., la persona que suele estar con la idea.
ú. t. c. s. IDIOTISMO, s. m. ^r^. Calidad de idiota;

En Bs. Aires hay una sociedad conocida faltade entendimiento, imbecilidad; idiotez,
<:on el nombre de « Unión Iberoameri- según la Acad., voz de raro uso en la Arg.
<cana ». También corre en ésta la palabra idiotis-
mo en las aceps. que le da la Acad.: «Igno-
IBIRAPITA. m. Ar^: « Árbol de la fa-
s.
rancia, falta de letras é instrucción. Gram. ||

milia de las leguminosas, de madera colora- Modo de hablar contra las reglas ordinarias
da, á propósito para muebles y en especial de la gramática, pero propio y peculiar de
para carretas y barcos.» (Granada.) «Del — una lengua. »
guaraní i'birá pita, madera colorada. » (El
.mismo.) —
Hierónymus no registra esta plan- «Las víctimas seguían á las víctimas sin que hu-
biera medio de huir en un país cercado por fuerzas
ta en su obra Plantae Diaphoricae Flo- militares, obedientes hasta el idiotismo, y por los
RAE Argentinae. Guido y Spano dice — obstáculos de la naturaleza.» {Julio Llanos; «El
Dr. Francia*; en el diario La Nación, de Bs. Aires,
Vita : de 29 de mayo de 1906.

«De un verde nbirapitá, IDIOTIZAR. V. a. Arg. Enervar las fa-


Mi novio, que combatió
Como un héroe en el Timbó, cultades mentales de una persona hasta re-
Al pie sepultado está ducirla á la condición de idiota.
De un verde uhirapitá. »
(Nenia.) « Se vieron, á su muerte, salir ancianos encorvados,
casi paralíticos, idiotizados por los sufrimientos y
IDEA.— Estar uno con la idea. fr. fig. la soledad, que habían vivido 20 años en sótanos de
metro y medio de altura, casi sin alimento y sin luz.»
y fam. Arg. Kstar de mal humor. {Jtdio Llanos; «El Dr. Francia»; en La Nación, de
Bs. Aires, de 29 de mayo de 1906.)
IDEALIZACIÓN, s. f. Arg . Acción y
efecto de idealizar. IDO, DA. Arg. ( V. la fr. Estar uno, ó
IDENTIFICACIÓN, s. f. Arg. Acción y una, ido, ó ida.)
•efecto de identificar. IGLESIERO, RA. adj. Arg. Que frecuen-
« ... pudiendo estas comisiones hacer comparecer
,
ta mucho las iglesias. Ü. t. c. s.
ante ellas á los efectos de la Identlfioaolón, á los
alumnos respecto de los cuales pudiera surgrir alguna
Arg. Última prueba IGNACIANA. s. f.

que en acto público se daba en el salón de


duda./> {Decreto del gobierno nacional, de 2 de abril
de 1906, sobre promoción de los alumnos incorpora-
claustro de la Universidad Mayor de San
dos á los Colegios Nacionales; art. 4°
Carlos de Córdoba, ante un tribunal presi-
Esta voz está empleada en el primer pá- dido por el rector, para optar al grado de
rrafo del pasaje del Suplem. Ilustr. de La doctor en teología y dei echo canónico y al
Nación, introducida en el art. Morgue de de jurisprudencia. Llámase ahora la Igna-
este Dice. ciana de derecho y de otras facultades, te-
) ) )) ;

248 IMB IMP


...,« concretando nuestro trabajo á lo que hemos
sis; la facultad de teología y derecho canó-
nico no existe ya. fV. Tesis.) «Los grados — considerado lo principal 3- concurrente á presentaren,
toda su grandeza su gloriosa personalidad, acudiendo-
de licenciado y doctor requerían, durante la á nuestros recuerdos imborrables»... {José M.
Niño ; Mitre Bs. Aires, 1906, t. I., pág. 13. )
;

pasantía, dos parténicas, pagándose por «Séame pues, permitido expresar los sentimientos
cada una doce pesos á la caja, un examen que despierta en mi este acto terminal de vuestros
estudios universitarios, solemne en su ordenación sen-
de las leyes de Toro por Antonio Gómez, y cilla, que señala para vosotros el primer jalón victo-
el acto público de la ignaciana en la for- riosamente plantado al final de la primera etapa, re-
corrida sin flaquezas ni desmayos con la visión serena
ma establecida para los doctores en teolojía, y clara del porvenir que os espera si, como tantos de
es decir, con lección de una hora y réplicas sus hijos ilustres que han legado su nombre á la pos-
teridad con el recuerdo imborrable de sus méritos y
por espacio de cuatro, tomándose puntos virtudes, os mantenéis fieles á las tradiciones vene-
para la primera con anticipación de cuaren- randas de vuestra madre intelectual y de su fundador
benemérito. » ( Rector de la Universidad Nacional
ta y ocho, y recayendo las segundas sobre
de Cord., Dr Julio Dehesa; discur. pronunc. el &
doce conclusiones fijadas de antemano. Para de dic. de 1909, en el acto públ. de la colación de
grados.)
obtener separadamente el grado de licencia-
do era necesario pasar por la primera parté- IMPASABLE. adj. Arg. "í^io pasable.
nica y el mencionado examen de las Leyes IMPERSONALIDAD, s. Í.Arg. Cualidad
de Toro, completándose el mérito para el de de impersonal.
doctor- con la segunda y la ignaciana. »
Son síntomas estos de perturbaciones muy graves
<<

( Dr. Juan M. Garro ; Bosquejo Hist. y peligrosas en la noción del poder público y de la
impersonalidad
DE LA Univ. de Córdoba; iSSs^págs. opinión, tribunal deconconsenso que debe desempeñarse ante la
público que pronuncia
182 y iSj.J su veredicto sobre todos los actos de los gobernantes.»
Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de octubre
IGUALITARIO, RÍA. adj. Arg. Que de 1903 ; sección Ecos del día»; «Inventando se- (

<\

iguala ó reconoce á unos y otros los mismos diciones V .


)

derechos. IMPONENTE, Arg. Grandioso, ad- adj.


Se comprende que con esta base de consumos y
« El mitin fue
mirable, magnífico, espléndido.
con estas desigualdades de renta, no nos sea dado una imponente manifestación popular de
pensar en un nivel igrualitarlo para distribuirla en
proporciones idénticas á todos y á cada uno de los ha- simpatía hacia el primer magistrado. —
bitantes de nuestro continente.» Dr. Roque Sdens Imponente,
Peña ; Derecho Público Am¿ricano B. Aires, 1905,
(
« de imponer. Que im-
p. a.
;

pcig. 5. )
pone. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.J

ILEVANTABLE. (Del lat. m, negat., y


IMPORTADOR, RA. adj. Arg. Que im-
porta géneros ó mercancías del extranjero,^
levantable. ) adj. Ar_(r. Que no se puede le-
sean éstas cosas inanimadas ó animadas. Ú.
vantar. Dícese comúnmente referido á car-
t. c. s. En esta acep., nadie en la Rep. Arg.
gos, razones ó argumentos irrefragables.
usa el p. a. importante.^ del verbo importar,
« El Dr. Figueroa Alcorta podría formular un capi- que trae la Acad. Si ésta admite exporta-
tulo de acusaciones ilevantables»... ( La Prensa de
17 de ag. de 1907 ; primer art. dor, debiera incluir su afine importador.
«El ministerio de agricultura no ha hecho lugar á
ILUSIONAR. Arg. Halagar con la solicitud presentada por varios importadores de
V. a.
una ilusión ó esperanza sin fundamento ra- ganado procedente de Alemania, Francia y Holan-
da, »... Diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 de
(

cional. Ú. t. c. r. tnayo de 1906 ; « Ganadería y agricultura » ; sublit.,


« Importación de ganados », p. 4.
Este verbo está empleado en la cita que
hemos hecho de La Prensa en
IMPORTAR.— Maldito lo que se me,
el art. Va- ó se te, se le, etc., importa tal cosa„ ó
lorización.
importan tales cosas, fr. fam. (Arg.) con
IMBORRABLE, adj. Arg. Que no se
que se denota no importársele, no intere-
puede borrar ó quitar sarle á uno nada aquello de que se trata.
; indeleble.
«...porque al extranjero que viene á nuestra tierra,
<<Fué un instante, pero que ha dejado en mi memo- naturalícese ó no, maldito lo que se le importa que
ria un recuerdo imborrable.» ( Marlin Aldao ; «i El
estemos bien ó mal gobernados. » ( Julián Mar t el
errante »,• en La Nación^ de Bs. Aires, de 12 de mayo La Bols\ 1905, págs. 109 y 110.
;
de 1906 ; p. 5.)
«...para grabar en el alma de sus oyentes el recuer- IMPOSITIVO, VA. ( Del lat. impositivus,
do de emociones vivas y puras, vivas aun hoy después
de tantos años y puras como la Imborrable memoria impuesto.) adj. Arg. Perteneciente ó relati-
del maestro capitán de la independencia.» (M. Caries; vo al impuesto ó tributo público. Ai'-g. Que ||

«.Una hoja de mis recuerdos ; en el setnanar. Ca-^'

ras Y Caretas, de Bs. Aires¡ de 25 de mayo de 1906.) impone ú obliga.


Pellegrini conservó constantemente en su carácter « El proyecto de nueva valuación de la propiedad
como un sello Imborrable la impresión de la época raíz en la capital y territorios nacionales ha sugerido
de actividad democrática y cívica en cuyo ambiente una innovación plausible en el régimen impositivo-
febril se forjó. » Lucas Ayarragaray ; « Tributo —
( y su aplicación al baldío. »( Diario La. Nación, de Bs,
Carlos Pellegrini— Esbozo de su psicología i>; en La Aires, de 30 de jun. de 1906 ; « Ecos del día » / pri-
Nación, de Bs. Aires, de 18 de jul. de 1906.) mer art. de esta secc.
) ) ) ) )

IMP INC 249

....«se expedirá un decreto que establezca de una «Acaso se trate dedos tipos diversos, igualmente
manera precisa las facultades impositivas de las degenerados: un impulsivo, de manifestación tardía,
municipalidades,». ..(La Precisa, de Bs. Aires, de J3 de y un inconsciente, de instintos perVersos, ó sea, un
enero de 1908 ; « Los impuestos niunicip. en los te- criminal nato. » (La Pr.^nsa, de Bs. Aires, de 11 de
rritorios»; sec. «Noticias Varias».) sept. de 1907 ; «El crimen del Pergamino»; secc.
«Xoticias de Policía».)
IMPRESIONABILIDAD, s. f. Arg. Cua
INABORDABLE, adj. Arg. Que no se
lidad de impresionable.
puede abordar.
«Pues bien, esta palabrilla ó corrupción de palabra,
es una creación de la impresionabilidad. » {Doctor ...; y fué armado de esa inflexibilidad moral, de
í<

ese convencimiento recio é inabordable, que eché á.


José Zahonero ; discurso en la sesión de 2 de nov.
de 1892 ; Congreso Literar. Hispanoamericano ce- rodar mi cuerpo y mi espíritu por esos mundos de
lebrado en Madrid ; pág. 50. Dios,».. (Miguel Cañé; Prosa Ligkra; p. 238.)

IMPRESIONABLE. impres- INAPERCIBIDO, DA. (Del franc. ina-


(Del franc.
sionable.) adj. Arg. Que se impresiona perfzi; ó de in y apercibido.) adj. Arg. Inad-
fácilmente, tomado este verbo en las aceps. vertido. Ú. con el verbo
pasar. ( V. Aper-
que le damos nosotros. cibir.)
lo que no puede pasar inapercibido para mí,»...
IMPRESIONAL. adj. Arg. Que impre-
(
«.. ,

Dr. Cipriano Soria ; * El Latifundio y la Ley dé


siona, nuestras aceps. Expul&ióny?; conferencia, Córd., 1904, p. 3. )
« Hay, sin embargo, un punto en la nota de V. E. que
Esta voz está empleada en el pasaje del no puede pasar inapercibido. » (Nota del Ministro
señor Cañé transcrito en el art. Palabreo, de Relaciones E.xíeriores de la Rep. Arg., Dr. Victo-
rino de la Plasa, de 20 de jul. de 1909, dirigida al
de este Dice. plenipotenc. de Bolivia, Dr. J. M. Escalier.
IMPRESIONANTE, p. a. de impresionar, INATACABLE. (Del lat. in^ part. negat.,
nuestras aceps. Arg.
y atacable.) adj Arg. Que no puede ó no
<(Porque el frío es el aspecto más inicuo, más evi- debe ser atacado.
dente y más impresionante de la miseria humana.»
( Ludtis ; « El frío amable y el frío trágico » ; en La
Esta voz está empleada en el pasaje del
Nación, de Bs. Aires, de 25 dejun. de 1906 ; primer
art.) Dr. Sáenz Peña inserto en el art. Empo-
IMPRESIONAR, v. a. Arg. Causar im- trar.
— El mismo autor, en la pág. 195 de
presión en el ánimo, conmoverlo. Ú. t. c. r.
obra á que se refiere el texto arriba alu-
la
dido, dice: « El mensaje de 2 de Diciembre
||

Arg. Causar sentimiento ó aflicción. Ú. t c. r.


-de 1823 contiene declaraciones que serían
IMPRESIONISMO, s. m. Arg. Calidad
inatacables si hubieran sido universales;
de impresionista.
plausibles á ser desinteresadas ».
«La opinión nacional está á la expectativa, perfec-
tamente serena, al abrigo del impresionismo oficia- INCÁSICO, CA. Arg. Perteneciente
adj.
lista.» (La Prensa, rfe 20 ¿íe scp. de 1907; primer ó relativo á los incas. La Acad. sólo admite
art.
incaico., en esta misma acep. El Sr. Palma
IMPRESIONISTA. Arg. Que se pro- dice que incaico es « lo que se refiere á de-
a.á].

pone impresionar ó conmover los ánimos, terminado inca», é incásico, « lo que, en


sin conseguirlo. C t. c. s., referido á per- general, se refiere á los incas » y lo ilustra ;

sona. con estos ejemplos: «La ciudad i?icaica,


IMPREVISOR, RA. Arg. Falto de Cajamarca >
adj. « La ciudad incásica, el ;

previsión ó advertencia. Ú. t. c. s. A los Cuzco ». Aunque de origen etimológico bien


imprevisores les pasa esto. fundado, no veo esta diferencia comproba-
IMPROLIJAMENTE. adv. m. Arg. Con da en la Rep. Arg., donde, por otra parte,.
improlijidad., de un modo improlijo. incaico, si se usa, es muy rara vez.
IMPROLIJIDAD. s. f. Arg. Calidad de INCLEMENTE, Arg. Se aplica
adj. fig.

improlijo. ( V. esta palabra. al tiempo muy frío y destemplado. Esto es


lo que llama la Acad., en sentido fig., crudo;
IMPROLIJO, JA. adj. Arg. Que no es
voz que también corre en la Arg.
prolijo, que no tiene cuidado ó esmero al
hacer una cosa. Ú. t. c. s. Arg. Dícese de Por fin. Gallardete, que está al cabo de la calle, ha
'•

tratado de explicarme la cosa, diciéndomeque el mes


||

las cosas que son hechas de esta manera. de abril, en Mar del Plata, es menos inclemente que
los tres anteriores. » {Casimiro Prieto; «Sinfonía »;
IMPUDICIA, s. f. Arg. Impudicicia, des- en el semanar. de Bs. Aires Caras y Caretas de 9
honestidad. Impudicicia es término casi des- de abr. de 1904.
conocido en la Arg. INCONDICIONAL adj. Arg. Dícese del
IMPULSIVO, VA. adj. Arg. Que obra que está bajo la dependencia de otro por el
por un impulso vehemente é irresistible, na- incondiciofialisfno Ú. t. c. s. ( V. Incondi-
.

cido de una naturaleza enfermiza ó degene- cionalismo.) — «Incondicional, adj.


rada. Dícese de los criminales natos. Ú. t. c. s. Absoluto, sin restricción ni requisito. »^
)) )

250 IND IND

( Acad.) También corre entre nosotros en una cosa de la sujeción en que estaba. » Nos-
esta acep. otros sólo usamos en la i.^acep. de la Acad.
INCONDICIONALISMO, s. m. Arg. Su- este verbo emancipar y también en la i.'
— En el Perú también
.^

jeción incondicional á la voluntad de otro, de independizar.


particularmente si está investido de una auto- se usa independizar en las aceps. que le
ridad superior, por el interés de medrar á la hemos dado. Véase lo que dice el Sr. Ri-
sombra de éste. cardo Palma en el vocabulario inserto en sus
Recuerdos de España : « La Academia
« Pero, entonces, pregunto yo á esa mayoría ¿ qué
sostiene que tal verbo no es necesario, pues
:

es lo que entiende por prestar su apoyo político al


Presidente de la República ? i Acaso ir a recibir órde- basta con el verbo emancipar ; y los ameri-
nes á la Casa Rosada para determinar su actuación
en la cámara? —
No. Esas son las viejas prácticas canos decimos que se emancipa el esclavo
humillantes. No: esas son las tradiciones y las cos- y se emancipa el hijo de familia, pero que
tumbres del Inoondicionalismo que no coexisten con
la indipendencia de los poderes, ni se concillan con su
los pueblos se independizan. Todavía
dignidad.» {Discurso del Dr. Carlos Pellegrini pro- otra acepción. Diariamente oímos decir, y
nunciado eu la cámara nacional de D. D.; ses. pre-
parat. de 8 de tnayo de 1906. aun se dice en España: —
fulano ha inde-
pendizado el salón de su casa del resto de
INCONFUNDIBLE, adj. Arg: No con- habitaciones, i Habrá quien diga he —
fundible. emancipado el salón de mi casa ? El acadé-
« Sentí llegar la hora inconfundible de las gran- mico conde de la Vinaza ha empleado nues-
des confidencias y me dispuse á aprovecharla,»...
{Martin Aldao ; &EI errante >>; en La Nació.n-, de Bs.
tro verbo, según citas de Monner Sans. » —
Aires, de 12 de mayo de 1906. Hasta en Venezuela se usa también este ver-
« Era el Dr. Pellegrini de la noble raza señalada con bo. El Sr. Baldomcro Rivodó, en sus VocES
caracteres Inconfundibles para acaudillar pueblos
y dirigir naciones. » ( Discurso del Dr. Alejandro
Nuevas en la Lengua Castell. ( París,
Carbó en la inhumación de los restos del Dr. Carlos 1889, pág. 23 ), dice « Obsérvese que hay
:

Pellegrini. )\
diferencia entre independizar y emanci-
INCORDIO, m. par; pero aun suponiendo que no la hubiera,
s.y fam. At^g. Per-
fig.

sona fastidiosa, impertinente existiendo los sustantivos independencia y


y molesta, sea
hombre ó mujer, y de la que no se puede emancipación, y con valores distintos, justo
uno librar. En castellano, dícese fig. y fam. es que se formen también los verbos corre-
« verruga », aplicado también á cosa; no co- lativos á cada uno de ellos ».
rre entre nosotros en esta acep. ..., — La Acad.
y hoy casi todas las Naciones que pretenden
<•<

da á incordio el significado de independizarse del yugo religioso, plantean la cues-


« bubón »
tión del divorcio.» (La Actividad Humana, reti/sía
ó « tumor más ó menos grande de ciertas mensual del Paraná ; sept. de 1901 ; « El divorcio ».)
glándulas, especialmente de las inguinales »;
INDIADA, s. f. Arg. Reunión ó multi-
también es conocido en la Rep. Arg. en
tud de indios.
esta acep.
«Hay los siguientes detalles sobre la muerte del
INCURSIONISTA. {át tncut^sión. J adj. alférez Agullar, de las fuerzas que operan en el Cha-
u4rg. Excursionista. Ü. m. c. s. co.— El 23 de enero salió un piquete de fuerzas al
mando del mayor Sosa, que llevaba como ayudante á
Subiendo por la amplia y recta avenida que as-
<^<
Aguilar. Marcharon tres días con rumbo al Bermejo en
ciende desde el muelle nuevo» ( en la Colonia del Sa- busca del fuerte de la indiada, cuando en Campo In-
cramento), « algún antiguo vecino exclamó: « Esa fué glés los encontraron con flechas, armas de fuego y bien
la casa de Rivadavia», y los Inoursionistas argen- parapetados, que les hicieron un fuego furioso. Sosa —
tinos se descubrieron ante la morada donde el primer y .A.guilar iban al mando de veinte y quince soldados
presidente fué á expiar el crimen de su gloria, por respectivamente. El caballo de Aguilar cayó muerto
haberse anticipado á sa época con ensayos de pro- por los indios, y doscientos mocobíes lo rodearon lu-
greso que hoy se realizan. > {Pastor S. Obligado; « Vi- chando él y sus soldados hasta sucumbir. El alférez
sita de vecindad»; en el Suplem. Itustr. de La Na- fué degollado y mutilado, y seis de sus soldados ho-
ción, de Bs. Aires, de 25 de oct. de 1906. rriblemente torturados. El ma)'or .Sosa dispersó la
)
indiada y recogió su cadáver.» {Corresponsal bo-
naerense del diario Los Principios, de Córdoba; núme-
INDEPENDIZ ACIÓN, s. f. Arg. Acción ro correspond. al 14 de feb. de 1900. )
de independizar.
Esta voz está empleada en el texto de
INDEPENDIZAR, v, a. Arg. Libertar un Caras y Caretas inserto en el art. Chur-
pueblo, haciendo que deje de ser tributario
CAL.
de otro; darle el carácter de nación, darle la
independencia. Ú. t. c. r. Arg. Dar inde-
||
En la sección « Policía » y bajo el subtítu-
pendencia á unas cosas respecto de otras; lo de « La indiada en acción » trae un ,

como á una oficina subalterna, que está su- artículo La Nación de Bs. Aires de 15 de
bordinada á la superior. Ú. t. c. r. La febr. de 1902. —
Acad. trae emancipar en estas aceps. « a. «.anuncian del Chaco que los robos de animales que
:

Diario Justicia,
Libertar de la patria potestad, de la tutela ó hace la indiada son numerosos»...correspond. (

de Córd., de 21 de mayo de 1906;


telegr.
de la servidumbre. Ú. t. c. r. ||
r. fig. Salir de la capital federal.
) ) )

IND INE 251

«... que en Leubucó se hacían grandes preparativos |


doras, vale decir, buenos partidos, no se dejaban ver
pira recibirme, ponderando con tales aspavientos la |
en el iiorizonte, decidióse á abandonar la capital, en
indiada que se había reunido, los cohetes que se que- I donde encontraba á cada paso obstáculos á sus ambi-
niarían, que era cosa de chuparse los dedos de gusto ciones de riqueza y fama ( la mayor parte de las veces
pensando en la imperial recepción que me aguarda- en forma de despreciables é irreducibles acreedo-
ba.» {Lucio V. Mansilla; U.na Escurs. á los Indios res), y {Carlos Rückauf; «Pininos •>/ en Caras y Ca-
Ra.nqueles t. I. p. 201. )
;
retas, de 13 de agosto de 1904.)
«A llá, en la gran capital del Sud, en la ínclita Buenos Esta voz está empleada también por el
Aires, se le llama indiada á esa turba de cajetillas
chiflados de su propia estampa, que recorren de una Sr. Bouillyen el pasaje inserto en el artículo
á otra punta las calles Florida } Avenida de Mayo
faltando al respeto á las mujeres y golpeando criatu- Paquete.
ras. »... «Tiempos hubo que el grito de ¡la Indiada! «El disfraz critica los trajes ó las maneras profe-
hacía huir sin demora á las poblaciones de las mismas sionales, reproduce con estudiada exageración la in-
ciudades importantes de hoy.» {Carta de Chaqueño, dumentaria ó la postura de los mismos que nos rozan
en La Argentina, Bs. Aires, de 4 junio de 1907.) en las aceras, que nos visitan en la casa, que nos sa-
ludan en el tranvía.» {Stylo; «Carnaval»; cwLa Na-
INDIADO, DA. adj. A!^£: Aindiado. ción, de 23 de/ehr. de 1906.
( V. esta vo:2. ) «Al llegar al puente de la cañada una muchacha
que jugaba carnaval desde una azotea, le arrojó un
ÍNDICE, s m. ylrg. Nota, manifestación, jarro de agua, rociando la modesta indumentaria
expresión. del calabrés. » ( Diario Los Principios, de Córd., de
1.° de mar. de 1906 ; secc. « Policiales» ; subtit., «.Un
«... nuestro crédito ha alcanzado las más altas co-
; Moreira de Calabria >>
.

tizaciones, nuestro comercio exterior marca el mayor


índice mundial por habitante. « ( Discurso del señor Véase el pasaje de El Diario en el art.
Benito Villanueva prominc. en la inhuviación de los
restos del Dr. Carlos Pellegrini.) Santo, donde está empleada esta voz in-
dumentaria por vestido.
INDILGADOR, RA. adj. fam. Arg. Que
indilga; endilgador, ra. Ú. las dos formas, «Allá se demuestra por el contrario preferencia
para la indumentaria plebeya. Los condes y mar-
y t. c. s. queses se visten de traperos y postillones, » ... Chaca- (

rero Viejo; «Vistas rurales»; en el diario La Na-


INDILGAR. fam. Arg. Encaminar,
V. a. ción, de Bs. Aires, de 17 de jun. de 1906 ; primer
dirigir, facilitar la ejecución de una cosa articulo. )
..., «disfrazados con la indumentaria de la autori-
dando las noticias del caso endilgar, voz dad ;
constituida.» (La Prensa, de Bs. Aires, de 13 de
usada, también, en la Arg. oct. de 1907 ; primer art.)

INDIVIDUO, DUA. s. m. y f. fam. Arg. INDUSTRIALISMO, s. m. Arg. Espíritu


Persona cuyo nombre y condición se igno-- emprendedor tendiente hacia las indus-
ran ó no se quiere decir. La Acad. trae este trias. Arg. Movimiento, progreso, desarro-
nombre en la misma acep. como sustantivo llo de ellas.
II

masculino. Nadie dice en la Rep. Arg. « ha Esta voz la emplea Julián Martel en el
venido «<!« individuo», refiriéndose á mujer, texto que hemos insertado en el art. Cab de
sino una individua. s. m. fam. Arg. Se |1
este Diccionario.
usa como nota de desprecio, en lugar de
hombre para significar alguna mala cuali-
INENAJENABLE. (De tn y enajenable.)
,
adj. Inalienable, voz en uso, también,
Arg.
dad de aquel á quien se aplica. Es un indi-
en la Arg. La nuestra se emplea casi siem-
viduo ese...
pre como la única forma cuando se aplica á
INDUCIR. — Es costumbre en la Arg., entre cosas materiales. Es inenajenable esa pro-
laspersonas indoctas, conjugar viciosamente piedad, esa casa., ese campo, en las condi-
este verbo, como producir. ( V. Produ- ciones en qtie se encuentra ahora.
cir.)
americana, arbitro, materia propia, «En política
INDUMENTARIA, s. f. Arg. Indumento, dominio inenajenable » inenajable pusieron los ca-
(

( Miguel Ca-
vestido, traje. — « Indumentaria. ( De jistas), « indivisible de su inteligencia.

ñé; Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 188.


;
>•

mdumento.) i. Estudio de los trajes anti-


guos.» (Dice. Acad.) INEPCIA, s. f. Arq. Cualidad de inepto;
aptitud ó de
ineptitud; inhabilidad, falta de
«Pocos momentos antes de la hora fijada para dar
comienzo á la fiesta, llegó de la calle y entro en el capacidad. «Inepcia. (Del lat. ineptia.) —
despacho de bebidas, dependencia de la fonda, donde f. Necedad. » (Dice. Acad.) No corre en la
Luiggi y otro individuo tomaban un fernet con soda
para abrir el apetito, un paisano vejancón, pero verde Rep. Arg. en esta acep. (( Inepcia. — —
y paquete, luciendo una indumentaria de gaucho Falta á esta voz en el Diccionario el signifi-
rico del litoral: botas ñamantes de charol, bomba-
chas amplias de paño negro, blusa de lo mismo con cado de ineptitud, incapacidad que natu- ,

alforzas y mangas de puños, pañuelo de seda colorado ralmente tiene, y en cuyo sentido es usada. »
al cuello, ancho mitrista, agachado por delante y al-
zado de atrás, y como indispensable complemento, (Baldomcro Rivodó; Voces Nuevas en la.
espuelas de plata, rebenque de cabo de plata, tira- Lengua Castell.) Como se ve, en Vene-
dor constelado de pesos plata.» {Enrique Bouilly;
<<Lniggiti — Cuento » en La Revista de Educación, zuela tiene también esta palabra la misma
( ) ;

de Córd., de mayo y junio de 1904.) acep. que le damos los argentinos.


Convencido pronto Sueles de que la irreprochable
í^í

indumentaria no bastaba }• de que las velas salva- INEPTO, adj. Arg. Incapaz ó in- TA
) )

252 INF INF


remos esperar que el gobierno de Chile no se dejará
hábil; que carece de capacidad ó aptitudes. tambidn Influenciar por esas pequeñece>, porque de
Ú. t. c. s. —
Segiín la Acad. « No apto ó á oiro modo t>e haría difícil toda inteligencia y se pasa-
:

ría sucesivamente de un incidente á 01 ro... ZJ/arío-


propósito para una cosa. Necio ó incapaz.
y> (
\\
La Nación, de Bs. Aires, de 28 de novbre. de 1901.
Ú. t. c. s. » No corre en la Arg. en la i.^ «Todo el mundo asegura que la luna nueva hace
acep. á no ser que la Acad. haya querido
;
llover y que la llena es enemiga de las nubes que, ;

según la dirección de sus flamantes cuernos, habrá


significar: Mo apto no idóneo para hacer humedad, sequía, tempestades, etc
^
que los locos, ;

alguna cosa; cuyo sentido sería el mismo de los melancólicos y los epilépticos, son influenciados
direci amenté por ella...» (Martin Gil; «Cosas de la
nuestra definición. Pero tal como está, el luna»; ewel Suplem. Semanal Ilnstr. de I, a Nación,
significado es otro muy distinto, que podría de Bs. Aires, de 15 de diciembre de 1904. )

sintetizarse en esta sola palabra: inade-


— « Lo que prueba su cordura — repuso Granulillo.
— Y al fin y al cabo, todo lo que has dicho, influen-
cuado. ciado evidentemente por Drumont, i qué prueba?»
(Julián Martel;l^\ Bolsa Bs Aires, 1905, p. 118 ;

INEXORABILIDAD, s. f. Arg. Calidad «Si el seftor Diputado me permite como miembro) ;

de inexorable. de la Comisión, no me dejé influenciar por nadie, »...


Vicente G. Quesada; sesión de la Cámara de D. D.
(

INFELIZ, adj. fam. Arg. Bondoso, apo- de la Nación, de 5 de ag de 1878; pág. 610.)
cado y de flaco discurso. Ú. t. c. s. La —
...,'< que no se dejan influenciar por fantásticas
creaciones de imaginaciones exaUadas, (Disctii so >.>...

R. Acad. le da estas dos aceps. « Desgra- del intend. municipal, señor Francisco Seeher, pro-
:

ciado », y « bondoso y apocado ». Tam- nunciado en Bs. Aires el día del centenario del bri-
gadier general don Carlos de Alvear.
bién se usa entre nosotros en el primer sen-
tido el segundo difiere en algo del nuestro.
;
INFLUENZA, s. f. Med. Arg. Especie
como
Arg de gripe ó trancazo (voces éstas que
INFLUENCIAR, v. a. Ejercer in-
casi no se usan entre nosotros) enfermedad ;

fluencia, predominio ó ascendiente sobre


que se manifiesta con calentura y caimiento
una persona, inclinando en tal ó cual sentido
y dolor al cuerpo.
sus actos y deliberaciones. Es, más ó menos,
igual el significado de este verbo, al de la «En enero de 1892, época en que la influenza hizo
verdaderos estragos, en Inglaterra y en Escocia
2.^ acep. de influir dada por la Acad. Ú. casi (pues la mortalidad, por esa causa, alcanzó á 51 por
el Dr. G. Yotes Unter, cirujano retirado del
siempre en sentido pasivo. El congreso y la mil),
ejército británico de las Indias, dijo que la influenza
presidencia están influenciados por la tenía los caracteres de la malaria, y que, por lo tanto,
predica de la prensa. —
Estas son las aceps. eran los remedios contra esta última enfermedad, los
que debían emplearse para combatir la influenza. —
de influir, según la Acad. « a. Causar cier- Varios sabios de facultades europeas, atribuyen
:

tos efectos unos cuerpos en otros como el también un origen palúdico ó miasmático á dicha en-
;
fermedad. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de 6 de
(

Sol sobre la Tierra. fig. Ejercer predominio septbre. de 1902; sección « Correo ».)
||

ó fuerza moral en el ánimo una persona ó


INFORMATIVO, VA. adj. Arg. Perte-
cosa. fig. Contribuir con más ó menos efi-
II

cacia al éxito de un negocio.


neciente ó re'ativo á la información. (( In- —
fig. Inspirar ó |1
formativo, va. adj. Dícese de
que in- lo
comunicar Dios algún efecto ó don de su forma ó sirve para dar noticia de una cosa. ||

gracia. » Obsérvese, ante todo, que la Acad.


FU. Que da forma á una cosa. » (Dice.
da este verbo como activo, y nosotros lo Acad.)
usamos siempre como neutro, excepción he-
« La vulgarización de los sistemas yprocedimientos-
cha de la última acep., en la que también aplicados á la filtración de tas aguas corrientes tiene,
puede usarse como transitivo. En la i.^, 3.^ además de la n<itural importancia, el interés infor-
mativo que deriva de todo lo curioso.» (Suplemento
y 4,^ aceps., su uso no ofrece dificultad, pues Ihistrado de La Nación, de 22 de mar. de 1906; 1.^
en ninguna de ellas empleamos la forma in- página. )

fluenciar en la 3.^, por ejemplo, deci-


;
INFRANQUEABLE. (Del franc. Í7tjran-
mos // ha « influido % tamdie'fi para este
:
chissable.) adj. Arg. Que no se puede fran-
nombramiento; no influenciado. Pero en quear ó desembarazar; que no se pueden
la 2.% usamos influir é influenciar, el
quitar los impedimentos que estorban ó im-
primero, siempre, en la voz activa (pues
piden el curso de una cosa. Arg. Que no ¡|

para nosotros, como hemos dicho, es neu- está en condiciones de ser franqueada, refe-
tro), y el segundo, en la pasiva. Así, deci-
rido a una cana ú otra cosa que ha de en-
mos « influir » en el ánimo de Fulano; no
:
viarse por el correo. fig. Arg. Inaccesible,
||

influenciar. Pero no decimos nunca Fu- difícil de descubrirse los sentimientos, im-
lano está influido •», úwo influenciado;
V.
presiones ó pensamientos de una persona
tampoco, se ha dejado « influir », sino in- respecto á un asunto dado. fig. Impenetra- ||

fluenciar. Este verbo se asemeja mucho á ble, inviolable.


mover ^ inducir, instigar.
« Lo indudable es... que se abrió entre los dos ur»
« Esta manera de proceder revela un estado de sus- infranqueable abismo. » Martin .\ldao; « El erran-
(

ceptibilidad y prevención que no puede ni debe tomar- te»; en La Nació.ij, de Bs. Aires, de 12 de mayo de
se en cuenta en las negociaciones pendientes, y que- 1906; pág, 5. )
) ) —

INM INM 253

..., " ya se tratase de los progresos y


adelantos mili- samente, país ha recibido siempre, desde
el
tares de la instliu.ión, ó ya de imprimirle dirección
infranqueable en la orientación austera del deber y que se su progreso agrícola, una inmi-
fijó

del honor. Disciifíio del Presid. de la Rep., Doctor


>>
( gración especial que se llamó «golondri-
José Figiieroa Alcorta, en el acto de la inhuntación na», porque venía sólo para el trabajo de
de los restos del Dr. Carlos Petle^rini.
la cosecha, y una vez terminado éste, salía
Esta voz está empleada en el pasaje del otra vez del país. Esta inmigración, en su
Dr. Sáenz Peña que hemos insertado en el gran mayoría, estaba compuesta por italia-
art. Comportar. nos, que aprovechaban la diferencia de ch-
ÍNFULAS. — Darse uno
ínfulas de... mas entre los dos países y que trabajaban en
fr. fig. y fam. Arg. Seguida de un nombre ó verano aquí para volver á trabajar en Italia
un verbo en infinitivo, con complementos ó en la misma estación subsiguiente. »
sin ellos, blasonar ó hacer vana ostentación INMIGRATORIO, RÍA. adj. Arg. Perte-
de las cualidades que significan y de que se neciente ó relativo á la inmigración . Co-
carece. Se daba ^ínfulas de sabio ó de rriente inmigratoria.

^

sabermucho. < ínfulas. {TiQWdA.inftilae «Después de esta exploración estadística á través


f. pl. Adorno de lana blanca, á manera de de las cifras inmigrratorias, que nos revela que la
inmigración conserva .-u caudal y tiende á ensanchar-
venda, con dos tiras caídas á los lados, con lo, al mismo tiempo que la emigración mantiene un
que se ceñían la cabeza los sacerdotes de los declive que debemos rectificar, insistimos en que esta
perturbación debe ser estudiada de cerca,»... (Z)ía-
gentiles y los suplicantes y que se ponía so-
tio La Nación, de Bs. Aires, de 28 de enero de 1902.)
bre las de las víctimas. Usábanlo también en
la antigüedad algunos reyes. Mitra episco- Esta voz está empleada en el texto del
||

vanidad. (Dice. mismo diario que hemos transcrito en el


pal. fig. Presunción
II
ó »

Acad.) art. Degringolade, de este Dice.

infundía, s. f. Arg. Injundia. (V.) INMISCUIRSE. Es muy general en la —


INGERIR. — V. su uso en el art. Di- Arg. decir: yo me inmiscuyo, l/í te in-
gerir. miscuyes, // se inmiscuye, ellos se in-
miscuyen; inmiscuyete /«', inmiscu-
INHALLABLE. (De m, negat., y halla-
yase //, inmiscuyámonos nosotros, in-
dle.) adj. Arg. Que no puede hallarse.
miscuyanse ellos; yo me inmiscuya, tú
«Estos jefes dotados del doble requisito son raros,
te inmiscuyas, él se inmiscuya, nos-
pero no inhallables.» ( P. Groussac; Roquk Sáenz
Peña gandid, para presid. de la repúbl.; 1909, p. 30.) otros nos inmiscuyamos, vosotros os in-
miscuyáis, ellos se inmiscuyan, con-
ININVESTIGABLE. (Del lat. imnvesti-
^abilis. ) adj. Arg. Que no se puede inves-
jugando este verbo como htcir; en vez de
tigar. —
Investigable. (Del lat. invesíi-
«
decir: yo me inmiscuo, tú te inmiscues.,...;

Que se puede investigar. Se- inmiscúete tú., inmiscúase //,.../ yo me in-


gabilis. ) adj. ||

clásicos, que no se pue- miscua.,


tú te inmiscuas,... Este verbo es
gún uso de autores
de investigar.» (Dice. Acad.) No se usa perfectamente regular; y si se dice inmiscu-
este adj., en la Arg., en la 2.^ acep. yó, inmiscuyeron; inmiscuyera, inmiscuye-
se, inmiscuyeras, inmiscuyeses, etc.; inmis-
INJUNDIA. s. Arg. Gordura que las
f.
cuyere inmiscuyeres etc inmiscuyendo
, , ;

aves, como la gallina, la pava, etc., tienen en .

( formas muy correctas), es porque la i (vo-


la overa. En castell., enjtmdia, sin uso en la
cal de las terminaciones ió, ieron, iera.,
)
Arg., al menos en las provincias de Córd. y
iese, etc., hiriendo á la vocal que le sigue,
Sant. del Est. Con la injundia de gallina
tiene que convertirse en jy (consonante),
y guano de paloma se hace una pomada que por exigirlo así la ortografía. Inmiscuir,
recetaba el Dr. Manduti como remedio muy
como activo, no corre en la Arg. La Acad.
estimable para la parálisis.
le da esta acep.: « Poner una substancia en
INLLENABLE. adj. Arg. Que no se pue otra para que resulte una mezcla ».
de llenar.
«Buenos Aires, noviembre 27 de 1909.— Habiéndose
..., «dejando de ese modo un gran vacío Inllenable devuelto, hace algún tiempo, al señor senador nacio-
en elseno de la patria. o {Silvio A. Oyaraú; Pellegri- nal, una misiva pidiendo al infrascripto el pronto
Ni; Bs. Aires, 1907. pá^. 31.) despacho de cierta causa que estaba aún en trámite,
manifestándosele, por conducto de quien la traía, que
INMIGRACIÓN. — Inmigración go- el juzgado no tenía ni podía tener relación de ninguna
londrina, fig. Arg. La Prensa, de Bs. clase con él, dada la forma en que lo pretendía; no
obstante lo cual, el citado senador ha mandado aho-
Aires, de 16 de octubre de 1907, nos releva ra, por correo, una nueva carta formulando análogo
del trabajo de definir esta inmigración, pedido en la causa que se sigue contra Camilo Alva-
rez Várela, por el delito de lesiones con arma de fue-
pues nos da una idea exacta en el si-
ella go, la que se halla, asimismo, todavía en trámite; y
guiente pasaje del art. « ¿Por qué se van? », no debiendo permitir el proveyente que los mienjbros
de los demás poderes públicos de la nación se inmis-
secc. « Actualidad»: « En esta época, preci- onyan, sin derecho, en los asuntos que tramitan ante
) ) ) ) )

254 INQ INT


el juzgado á su cargo, porque ello repugna al princi- — «¿Sabe, D. Simón — le dije — que es extraordi-
pio de la división de poderes, sancionado por la cons- nariamente serio lo que nos está anunciando? ¿A qué
titución nacional, máxime cuando esa ingerencia pre- atribuye V. un fenómeno tan inquietante?» {Cha-
senta el aspecto de un verdadero a.'to de presión sobre carero Viejo ; Vistas rurales»; en el diario La Na-
<•<

el juez, ó de menosprecio, á los ojos de los que obtie- ción, de Bs. Aires, de S de jun. de 1906. )
nen tales canas, y constituye, de todos modos, una « .. su argumentación simple y cerrada, sus ata-
;

falta de consideración á la justicia que no puede tole- ques bruscos, su visión palpitante de la realidad, pro-
rarse, mayormente en la época actual en que la poli- ducía la inquietante acción de una violencia, que
tica tiende á subvertirlo todo, se resuelve: prevenir empezaba por dominar para terminar por seducir.»
al citado senador que se abstenga en lo sucesivo de
( Discurso pronunciado por el Dr. D. Juan Balestra
distraer la atención del infrascripto con pedidos de en la inhumación de los restos del Dr. Carlos Pelle-
ningún género, en asuntos en que no fuese parte, bajo grini.
apercibimiento de mandársele iniciar proceso en el
acto, como reo de desacato (articulo 75 de la lej^ orgá- «Pero su reaparición» (la de M. Clemenceau) «en
nica de los tribunales de la capital, artículos 237, inci- las alturasha provocado un inquietante remolino
so 50, y 239 del código penal, artículo 164 del de proce- de esperanzas y de avideces.» (Manuel Ugarte ; car-
dimientos en lo criminal). Repónganse estas fojas.— ta publicada en La Nación, de Bs. Aires, de 4 de dic.
Tomás de Veyga.— Ante mí: J. A. Castellítnos, secre- de 1906, bajo el titulo « Comentarios marginales».)
tario.» «El cambio mutuo de productos inertes y las co-
rrientes humanas constituidas por inmigraciones pro-
INMOBILIARIO, RÍA. ( Del alat. m, par- vechosas, que no han sido restringidas sino alentadas
por nuestros gobiernos, mal pueden considerarse
tícula de oposición, y mobilis, que se puede como factores inquietantes para las soberanías fir-
niover.)adj. Arg. Perteneciente ó relativo memente consolidadas.» {Discurso del Dr. Roque
Sáens Peña, delegado arg. á la Confer. Intcrnac. de
á los inmuebles. Washington, prontinc. en la sesión del 15 de mar.
de 1890.
... «un derecho en la transmisión inmobiliaria en-
tre vivo.s.»> {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
mayo de 1907; « El nuevo gobierno de Córdoba'».) INSISTENTEMENTE, adv. m Arg. Con
insistencia, con porfía y tenacidad.
INMOTIVADO, DA. (Del lat. ///, partíc.
negat., y motivado.) adj. Arg. No motiva-
INSOSPECHABLE. (De in, negat., y
sospechable,
uso separadamente. voz sin
do; sin motivo, sin causa ó razón.
adj. Arg. Que no admite sospecha ó duda.
«El sentimiento humano puede aspirar á evitarla» Tómase siempre en buen sentido,
referido á
(á la guerra «pero no á transformarla; puede repro-
),

bar y obstruir la agresión inmotivada, como las ve- las cualidades morales de las personas. Con-
leidades territoriales ó políticas. » Dr. Roque Sáens
Peña; Dkrkciio Públ. Americ; Bs. Aires, 1905, pá- ducta insospechable.
(
yír|r. Verídico, |¡

gina 202.) que dice verdad. Arg. Verídico, que m- ||

INNOCUIDAD, s. f. Arg. Calidad de cluye verdad.


innocuo. Las informaciones que hemos recogido en fuentes
<"<

insospechables, nos permiten asegurar»... (La


«Se creía que estaban ya descartadas» (estas mon- Prensa, de Bs. Aires, de 7 de enero de 190S ; « Movi-
sergas) «por virtud de su propia innocuidad.» (La miento Político» .)
Nación, de Bs. Aires, de 11 de ag. de 1906, «Ecos del
día «,• La política presidencial ». INSUMIRSE. V. r. Arg. Penetrar, intro
ducirse un líquido entre los poros ó intersti-
INOFICIOSO, SA. adj. Arg. Inútil, inefi-
cios de un cuerpo, como la tierra, un cán-
caz, sin resultado práctico, aplicado á me- taro de barro crudo, etc. Ú. t., á veces, c. a.
dios empleados con cierta maña, arbitrio ó
habilidad para obtener alguna cosa. /£s in- «La capacidad de tal agujero Sería escasamente
para contener unos 250 litros de agua. Bueno pues;
oficioso que pretendas convencerlo de la empezaron á echarle baldes de liquido y el hueco no
llenaba; me incliné para ver y observé que el agua,
verdad. Inoficiosos fueron todos los em- semedida que se echaba, bajaba de nivel, como si se
á
peños del patriotismo Será inoficioso vaciara en un embudo; por fin, lo llenaron de golpe,
.

todo cuanto se haga por reconciliar á los insumiendo más de 500 litros y se retiraron á reco-
nocer un estribo del muraüón.» Diario Los Princi-
dos rivales. —
« adj. For. Que contraviene pios, íie Córd., de 24 de ag. de 1906 ; «L'affaire Di-
i

al cumplimiento de los deberes familiares de


que San Roque».)
piedad consignados en las leyes. Aplícase I MSURRECCIONAL. adj. Arg. Que tiene
respecto á los testamentos, dotes y donacio- el carácter de insurrección.
nes, cuando con ellos se perjudica á los de «Para algunos constitucionalistas, que consideran
rechos de los herederos á quienes se debe el estado de sitio como una medida puramente repre-
siva, laconmoción que determina la suspensión de las
legítima.» (Dice. Acad garantías constitucionales, es la que se ha traducido
ya en hechos insurreccionales ó levantamientos
IN PETTO. loe. ital. Arg. Para mis aden-
armados.» (Dr. Enrique García Mérou; Curso de
tros. II
Arg. In péctore, reservado. Instruc. Cívica 3.^ ed., pág. 154. )
;

«En
esa reunión. Sarmiento, también candidato in INTELECTUAL, adj. Arg. Dedicado al
petto, recalcaba pesadamente en las candidaturas
oficiales (Roca) «que traen tales disturbiosv. {P. Grous- estudio y meditación. Ú. t. c. s. —
(( Inte-

sac; Roque Sáenz Peña candidato para presid, de la lectual. (Del lat. intellectualis.) adj. Per-
REPÜBL.liPOÍ»,/). 2-/.)
teneciente ó relativo al entendimiento. || Es-
INQUIETANTE Arg. p. a. de inquie- piritual ó sin cuerpo ant. Dedicado al .
|[

tar. Que inquieta, que quita ó turba el so- estudio y meditación. » (Dice. Acad.) Tam-
siego. Segiín la Acad., inquietador, ra. bién corre en la Arg. en estas aceps. La til-
. ) ) : ; )

INT INT 255

tima es idéntica ála nuestra pero la Acad. sa una cosa, darle más viveza, más fuerza y
;

la da como anticuada, y entre nosotros se energía.


aplica con la mayor frecuencia. Además, en « La trascendencia de esta obra no se limita á los
puntos anotados: establece una nueva vía comercial
palabra solamente
el léxico oficial figura esta entre una fértil zona de producción y los mercados de
como y en la Arg. corre también como
adj., consumo; intensifica la corriente de los trasportes
en varias líneas ferroviarias, determinando su mejo-
sustantivo. Del primer modo la emplea La ramiento y desarrollo; incrementa el intercambio de
Nación, de Bs. Aires, de 4 de nov. de 1901, productos, el rendimiento de las explotaciones indus-
triales, la radicación de los capitales y de población
en este pasaje « Es que ni nuestras clases
:
laboriosa; valoriza la tierra; despierta actividades
conservadoras é intelectuales, ni nuestra nuevas; estimula fecundas iniciativas y lleva su in-
fluencia bienhechora á facilitar valiosos intercambios
juventud, parecen haberse dado cuenta de con la vecina República del Paraguay, que procurará
que no caen en las murallas del vicio elec- sin duda la aproximación de sus lineas férreas á las
del Nordeste Argentino, buscando para sus produc-
toral con el estrépito de las trompas de Je-
tos los fletes y tarifas reducidos por la acción de la
ricó » competencia de la vía terrestre y la fluvial.» (Dis-
curso del Presidente de la República, Dr. José Fi-
«Hace un afto, cuando desde lo alto de la clásica tri- gueroa Alcorta, pronunciado el 29 de mayo de 1908
buna de los graduados de la Universidad de San Car- al inaugurar el servicio de ferry boats entre Zarate
los, me atreví á ocupar la atención de su ilustre é Ibicuy.)
cuerpo directivo y docente, hallábame lejos de ima-
ginar que tendría otra vez el íntimo placer de asistir INTERCONTINENTAL. (Del lat. inter,
á la hermosa fiesta en la cual los hijos intelectuales entre, y continental.) adj. Arg. Pertene-
de esta casa, — y por tanto hermanos míos, — reci-
ben la final consagración de sus afanes y de sus ince- ciente ó relativo á los dos continentes, el
santes anhelos.» Dr. Joaqtiin V.Gonsálea, Minis- Oriental
{

tro de Justicia é Instrucción Pública de la Nación;


y el Occidental.
discurso pro7iunciado en la Universidad Nacional «Se ha hablado en la Comisión de tres temperamen-
de Córdoba el 8 de dic. de 1904. tos: El Zollverein, El Libre Cambio Intercontinen-
tal, Los Tratados de Reciprocidad.» (Discurso del
INTELECTUALIDAD, s. f. Ar¿: Perso- Dr. Roque Sáens Peña, deleg. arg. en la Canferenc.
Internac. de Washington ; ses. de 13 de mar. de
nalidad descollante en las letras ó las cien- 1890.
cias. Ar£: Número, clase ó gremio de in- INTERESANTE. Arg. Estado
II
( V. in-
telectuales. — (( Intelectualidad. (Del lat.
TERES.\NTE )
Entendimiento, primera
intellectiialitas.)
acep.
f.

(Dice. Acad.) Esta acep. de enten-


1
INTERESAR. — Interezco, interez-
dimiento en el léxico oficial es « Potencia :
ca, interezcas, interezcamos, inte-
rezcáis, interezcan, son formas viciosas
del alma, en virtud de la cual concibe las
que suelen usarse en la Arg., haciendo irre-
cosas, las compara, las juzga, é induce y de-
gular este verbo, que es perfectamente regu-
duce otras de las que ya conoce ». También
lar, y, lo que es realmente monstruoso, dán-
corre entre nosotros intelectualidad en
dole en los presentes de imperat. y subj.,^
este sentido.
como acaba de verse, las desinencias a, as,
«Lo más notable de la intelectualidad bonaeren- amos, etc., propias de los verbos de la 2.^* y
se ha emitido sobre este ensaño muy benévolos con-
cepto>, considerando que se trata de una obra de con- 3.^ conjug., cuando es de la i.^ Dígase, pues,
sulta importantísima» (se refiere á Las Invasiones intereso, interese, intereses, interesemos,
Inglesas, por el Sr. Isaac R. Pearson). (Diario Los
Principios, de Córd,, de 8 de ag. de 1901.) intereséis, interesen.
'«Pertenece el Dr. Gamboa á la intelectualidad
mejicana, en cuyas ñlas ocupa un buen puesto,...»
INTERGIVERSABLE. adj. Arg. Que n»
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 6 de enero de puede tergiversarse; no tergiversable.
1902; «El Ministro de Méjico Dr. José María Gam-
boa ».) INTERÍN. s. m. Arg. Interinidad. H adv,
« .Su razón de ser tienen estos temores de la policía t.Arg. Entretanto, mientras. La voz con- —
es probable que, de tocar la fuerza pública á uno de
sagrada por el uso ilustrado es ínterin (es-
esos jóvenes representantes de la intelectualidad
bochinchera, se produjese un movimiento de indigna- drújula ), usada también en la Arg.
ción rutinaria.» (El Diario, de Bs. Aires, de 2 de
mar. de 1906 ; « El escándalo de la Facultad».) INTERIOR, s. m. Arg. Habitaciones,
«Hoy (dónde están las intelectualidades que sur- cuartos y demás dependencias de una casa
gen?» (Diario La Razón, de Bs. Aires, de 27 de que no tienen vista á la calle, y los traspa-
mar. de 1907 ; primer art.
tios. Arg. Regiones mediterráneas de un
II

Don Joaquín Castellanos usó esta voz en país ó nación, á diferencia de las del lito-
la acepción de entendimiento ó facultad de ral. (V. Ministerio del Interior.)


concebir las cosas, que le asigna la Acad. La R. Acad trae esta voz como adjetivo y
«..., la intelectualidad de Martín Gil, se presenta como substantivo, en aceps. iguales á las que
en este libro, como un ave, que ora desciende á pico- nosotros le damos pero como substantivo,
tear la brizna de yerba al pie del tronco, ora se posa ;

en una rama, ó revolotea en la cima del árbol inmen- no le asigna más que éstas « En los coches :

so, emblema de la vida.» (Prólogo, en Monos d.í ver, de tres compartimientos, el de en medio.
de Martin Gil; 1903, pág. XV.) ||

Ánimo, i.^ acep. (alma ó espíritu.) jj


pl. En-
INTENSIFICAR, v. a. Ar^. Hacer inten- trañas. »
) ) ) ) )

256 INT INT


« Efectuado el movimiento de rodear las posiciones en un establecimiento de educación ó de
del enemigo por su izquierda, amenazando su línea de
comunicaciones con el interior del país,... se ha com- enseñanza, según el cual se admiten en él
pletado el movimiento preparatorio del ejército alia- alumnos internos.
dlo que habíamos combinado, v (Bartolomé Mitre, ge-
neral en jefe de los ejércitos aliados; nota al Mar-
qués de Caxias, de 5 de agosto de 1867. ) El Dr. F. P. Súnico, en la introduce, á su
obra Nociones de Higiene Escolar fSs.
Esta voz la emplea el señor Cañé en el Aires, 1 po2
), trae una parte la 11.^ — —
trozo transcrito en nuestro art. Vidalita. que trata sobre el internado,
y en la cual
{ Véase.) está repetida muchas veces esta palabra.

INTERIORIDADES, s f. pl. Ar^. Lo «Para educar — en la más amplia acepción de la


intrínseco y fundamental de un tema, asunto palabra — el internado es imprescindible por el con-
tacto del alumno con el maestro.» ( Fonsvetus ; « Un
ó cuestión. — «Interioridades. (De inte- colegio modelo ; en La Nación, de Bs. Aires, de 21 >>

rior.) f. pl. Ocurrencias privadas y secretas de jun. de 1906 ; primer art.)

de las personas ó familias. » (Dice. Acad. «Es evidente que el internado no puede reempla-
zar á la educación de familia»... (Juan F. Cafferata;
También entre nosotros eo esta acep. « El libro « Higiene Escolar » de Rodriguen de la
Torre»; en el diario Justicia, de Córd., de 23 de
« Por esto creemos, sin entrar en las Interiorida- febr. de 1907.
des del tema constitucional, que la intervención que
se va á solicitar no es práctica, no es hábil, no es «El sistema oficial de escolarlzación es el externa-
conducente á los fines y soluciones que ella se prorne- do, estando reservado el internado para los institu-
te, aun en la hipótesis de que fuera concedida. » (Dia- tos particulares ó privados, que lo cultivan en gran
rio La Nación, de Bs. Aires, de 20 de oct. de 1901. escala, principalmente en la capital federal.» (Cle-
mente Ttejo; Modalidad y Rol Etiolócico de os '

INTERMEDIO. Por— intermedio Medios Escolares en la Rep. Arg. Bs. Aires, 1903,
pág. 30.)
;

de, ó por mi, por iu, por su, etc., in-


termedio, frs. v4r^. En castellano, «por INTERREGNO, s. m. fig. Arg. Período
conducto de », ó « por mi », « por tu », « por de tiempo más ó menos largo que transcu-
su »,..., « conduelo ». un hecho y otro. fig. Arg. Tiem-
rre entre ||

po más ó menos considerable que media


«En
los corrales de Bs. Aires se han vendido terne-
ros y terneras de 15 á 16 meses al precio de 45 pesos entre el principio y el fin del oroceso de un
cada uno, por intermedio de los Sres. Lartigau
y C.*^» (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 11 de
hecho. — ((Interregno. (Del lat. inte-
iuarso de 1903; sección « Variasy>.) rregnum.) m. Espacio de tiempo en que un
«El grado de sinceridad de las declaraciones del reino está sin rey. » (Dice. Acad.) Pa- —
general Roca no lo van á dar ni sus palabras, ni aun rece que igual extensión á la nuestra se da á
las denuncias formuladas: lo dará el mismo presiden-
te con la actitud que él por intermedio de sus ele- este vocablo en Venezuela, por lo que dice
mentos asuma ante este aparato de convención nacio- don Baldomero Rivodó en sus Voces Nue-
nal de notables. » (El mismo, 6 de octubre de 1903;
« Ecos del día ». vas en la Leng. Castell.: «Algunos, figu-
« Art. 59. Toda solicitud de licencia, acompañada radamente ó por extensión, usan esta palabra»
de los justificativos del caso, deberá presentarse por
( interregno ) « en casos que no son pre-
intermedio de la dirección respectiva.» (Decreto
de Reglamento de ios Colegios Nacionales; Bs. Ai- cisamente el « espacio de tiempo en que un
res, 3 defebr. de 1905. )
reino está sin rei», que es su significado
« Esta generosa solicitud fué reconocida por la fa-
milia» (del general Belgrano), «que ofreció á Suli- propio, y único que le da el diccionario de
van, por intermedio de uno de sus deudos, y en de- la Academia».
mostración de su gratitud, el obsequio de que informa
la siguiente misiva.» José J. Biedtna; «Autopsia
( INTERTANTO. (Del lat. inter, entre, y
de Belgrano» ; en La Nación, de Bs. Aires, de 20 de
jun. de 1906.) tanto. ) adv. t. Arg. Mientras, ínterin ó du-
« La preparación del anteproyecto sobre tipo de bu- rante ese tiempo en tanto, entre tanto ó en-
;

ques se efectúa en estos momentos por intermedio tretanto, formas también corrientes en la
de una comisión naval establecida en Londre«, »...
( Mensaje del Presid. de la Repúbl., Dr. José Figue- Arg Ú. t., como la última, con carácter de
roa Alcorta, en la apertura del congreso de 1906. sustantivo, precedido del adj. este, ó ese., ó
« ... y pase á la escribanía mayor de gobierno, á la
que se remitirán por intermedio del ministerio de del artículo el.

justicia é instrucción pública el catálogo de la biblio-


teca y del monetario, así como el inventario de los
INTERVALO, s. m. Arg. En castell.,
demás bienes que los herederos del general Mitre «intervalo », voz llana, que también empie-
ofrecieron remitir «-... ( Decreto del gobierno nacional
za á usarse mucho ya en la Rep. Arg. En
de 31 de ag. de 1906 ; art. 5.° )

..., « recibieron anoche la triste nueva por interme-


prosa como en poesía es corriente inter-
-dio de un miembro de La Prensa. ( L,v Prensa, de
>>
valo.
Bs. Aires, de 30 de dic. de 1907 ; « Terrible acci-
dente — En la estación Olivos —
Muerte del señor
« Yo entonces la seguía y orgullosa
De guiarme en la marcha, Por aquí ~
;
Weber-<>.)
i !

Repetía mil veces afanosa,


INTERNADO, m. Arg: Calidad de
s. Y murmuraba á intervalos quejosa :

alumno interno de un colegio ó escuela, No tan lejos de mí! »


1|

Ar£: Sistema de organización implantado (Martín Coronado; Siempreviva.)


) ) ) )

INT INV 257

«Parece que, en el fondo fin. Enredo, embrollo. » (Dice. Acad.) Ü.


De esos ojos, á intervalos, (*) II

Un monstruo luminoso se moviera t. en laArg. en estas aceps.


Sus anillos flexibles revolviendo, v
« Hubo momentos en que aquello era un torbellino
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; ed. de entusiasmos y expansiones, provocados por espiri-
de 1905, pág. SO.) tualidades sutiles de máscaras de ingenio que arras-
traban los grupos atormentados por la intrig^a. » ( La
« Alguien también en vela está sin duda Prensa, de 23 de/ebr. de 1909 ; « Anoche, en El Ti-
Allá en un aposento gre — El gran baile de máscaras» ; secc. <iEl Día
De la casa del jefe, en cuyos vidrios Social ».
Se proyecta una sombra por intervalos.» (*)

( Obra cítara, pág. 99. )


INTRIGADO, DA. p. p. de intrigar,
nuestra acep. Arg.
«Ha}' chispas comprimidas del hidalgo
En los ojos inmóviles y negros ;
Esta voz está empleada como adj. en el
Tiene su pecho el palpitar de la onda
Próxima á reventar; hay en sus nervios pasaje de Los Principios que hemos inser-
Una tensión violenta, tado en el art. Cosquillear.
Que sacude su cuerpo por intervalos
Con un espasmo rápido que cruza INTRIGAR. V. a. Arg. Mover á curiosi-
Por sus rígidos miembros, v
dad poniéndolo á uno intranquilo ó desazo-
{id. id., pág. 196.)
nado.
«Las exijencias de los negocios obligan al esposo á INUNDADIZO, ZA. adj. Arg. Dícese de
abandonar por breves intervalos el encantado nido.>;
{Santiago V. Gusmán; La Mujer ante la Ley Civil, los terrenos, y á veces de las poblaciones,
LA PoLjT. Y EL Matrim. ; Bs. Aires, 1882, p. 39. que se inundan fácilmente.
INTERVENCIONISMO, m. Arg: Doc- s
El Dr. Roque Sáenz Peña, en su erudita
trina intervencionista. Arg. Partido que obra titulada Derecho Público America-
||

sostiene la intervención.
no (Bs. Aires, i poS ), en la pág. 246,
INTERVENCIONISTA, adj. Arg. Perte- emplea la frase «región inundadiza ».
neciente ó relativo ala intervención. Arg.
Partidario de ella. Ú. t. c. s. INUSABLE, adj. Arg. No usable; que no
||

se puede usar.
«Hoy es notoriamente la influencia resistente ala
doctrina intervencionista de la presidencia, soste- INVALIDEZ. (De la prepos. lat. in y el
nida en .su nombre por el Ministro del Interior en la
Cámara de Diputados.» (La Prensa, de 20 de sept. de s. castell. validez. f Arg. Invalidad, nu-
) s.
1907 ; primer art. lidad, falta de valor y fuerza para obligar ó
INTERVENIR. — V. su uso, en Venir. tener efecto, por ser contrario á las leyes, ó
por carecer de las solemnidades que se re-
INTERVIEW. (Voz ingl.) s. f. Ai^g. En
quieren en la substancia ó en el modo.
el periodismo, entrevista con una persona ||

Arg. Falta de fundamento ó razón para sos-


cuyas opiniones ó noticias sobre un suceso
tener una teoría, una doctrina ó una idea.
se desea conocer para publicarlas.
Dícese referido así á éstas como á los argu-
— «¿Mi programa? — le dijo á un joven repórter mentos, hechos y razones en que se apoyan.
que fué á hacerle una intervie'w. Mi programa ya
está hecho.» José Bálsamo ; «El ministro Fraca-
{
« Ensayos ulteriores nos demostraron la invalidez
so »; en La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de
de nuestros primeros tanteos experimentales. ( Dr. >j>
1906.
José Ingegnieros ; « La transmisión del pensamien-
to» ; en La Nació.v, de Bs. Aires, de 31 de ag. de
INTERVIÚ, s. f. Arg. Interview. 1906.)
(Véase. J
INTRANSIGENCIA, Arg. Cualidad INVERNADA, s. f. Arg. Tiempo durante
s. f.
el cual están los animales en el potrero para
ó condición que no transige. Ar£.
del ||

Acción de mostrarse uno reacio, terco, por- engordar, y el que suele ser generalmente
fiado. en el invierno (voz de que se deriva este
nombre), que es cuando escasean los pastos
INTRANSIGIBLE adj. Ar¿. No tra?rsi-
en el campo, Arg. Conjunto de estos ani-
£Íble. ||

males. Ú. m. en pl. Las invernadas están


INTRIGA, s. f. Arg. Inquietud, desazón muy buenas. Arg. Invernadero. Esta mis-
||

ó curiosidad muy viva por descubrir una ma acep. en Chile, según don Zorobabel
cosa. —
«Intriga, (De intrigar.) f. Ma- Rodríguez. —
« Invernada, f. Estación de
nejo cauteloso, acción que se ejecuta con invierno. » (Dice. Acad.)
astucia y ocultamente, para conseguir un
INVERNADOR, s m. Arg. Que tiene
ganados en invernada, trata en ellos y hace
(*) En el libro está intervalo, sin acento; pero el granjeria. Arg. Que toma á invernada ani-
||

ritmo y la cadencia melódica están indicando, en las


dos estrofas, que el autor ha querido emplear la voz males ajenos, mediante el pago de una cuota
esdrújula intervalo. mensual por cabeza.
17
) )

258' IRI IRR

INVERNAR. V a. ^r^. Tener ganado en del iribií, llamándole aura, gallinaza y ga-
invernada, 3.^ acep. nuestra. (( Inver- —
llinazo, y diciendo que le denominan za-
nar, n. Pasar el invierno en una parte. muro en las costas de la América meridio-
Ser tiempo de invierno. » (Dice. Acad.)

||

nal, y sayuntá en el Perú. » (Azara, citado

Véase cómo se conjuga este verbo en la Arg., por Gran. )


en el art. Cimentar. IRIBUACABIRAY. (Del guar. 'iribú aca-
INVOLUCRAR, v. a. Arg. Comprender, birái.J s. m. Arg. Acabiray. «Le llaman »
refundir, en un escrito ó discurso, varias (los guaraníes) «iribú -acabiray^ y supri-
partes ó ideas correlativas y subordinadas á miendo lo primero, que es general, equivale
otra general, en una sola; como varios ar- á cabeza raspada ó lisa. » (Azara, citada
tículos de una ley ó decreto, que se refunden por don Daniel Granada en su Voc. RíOPL.
en uno. Ú. m. en el infinitivo, ó el part. pa- Raz. )
sivo regido del verbo estar, quedar, etc. IRIBURUBICHÁ. s. m. Arg. « Variedad
Todas estas cosas ptieden involucrarse, del iribú^ de color blanco de crema, menos-
ó están involucradas, en la otra. —
La el de la cola y parte de las alas, que es ne-
Acad. define así este verbo « Ingerir en los gro, con una prominencia en la cabeza á
:

discursos ó escritos cuestiones ó asuntos modo de corona, muy arisco. Es muy glotón.
extraños al principal objeto de aquéllos ». Cuando halla un animal muerto, se ahita
hasta el punto de no poderse mover pero ;
Primero
<^ en él » en el tópico(del informe del señor
Fitz-Simon relativo a las deficiencias de la enseñanza aun en este estado es inútil querer aprisio-
primaria «va involucrado el porvenir de nuestros narlo, porque se defiende hasta morir hecho
)

hijos,»... {Chacarero Viejo; « Vistas rurales» ; en


el diario La Nación, de Bs. Aires, de 8 dejuH.de pedazos.

Del guar. 'iribú rubichá, rey de
1906; primer art. los iribúes. —
Comúnmente cuervo real., por
« En esa lucha Involucran sus mantenedores un su corona, hermosura
expansión favorecen
y superioridad entre
nuevo concepto de léxica, la pro-
ducción del neologismo culto, »... Severu% ; « La len- los demás de su especie, que le temen por su
(

gua castell. ; pritner art., en La Nación, de Bs. Ai- fuerza. » (Gran; VocAB. RÍOPL. Raz. )
res, de 13 de ag. de 1906.

« Nieremberg y Fernández le llaman regina

INYECTADO, DA (el ojo, la vista). (De aurarum. » (Azara, citado por Granada.)
inyectar.) adj. Arg. Va generalmente acom- IRIBUTÍ. s. m. Arg. Iriburübichá.
pañado de los complementos de, ó en, san- Del guar. iribú ti^ buitre blanco, según don
gre, significando encendido, inflamado. —
Daniel Granada. Comúnmente cuervo blanco.
Encandilarse (v. r. ), segiin la Acad., es (El tnismo.)
« encenderse, inflamarse los ojos del que ha
IRREDUCTIBLE, adj. Arg. Irreducible,
bebido demasiado ó está poseído de una que no se puede reducir, disminuir, estre-
pasión torpe ». Nuestro adjetivo puede sig- char, ceñir ó simplificar; así, la raíz de las
nificar el' efecto de causas muy diferentes de
palabras es un elemento irreductible.
las que señala en el verbo encandilarse el
Esta voz, en la acep. dicha, está empleada
léxico español; como un estudio excesivo, ó
en numerosos textos destinados á la ense-
un trabajo minucioso y prolongado con luz ñanza en los Colegios Nacionales y Escuelas
artificial. No expresa, pues, el participio en-
Normales de nuestro país, siendo de muy
candilado (que, sea dicho de paso, no usa
poco uso la castellana « irreducible » y hasta ;

mos los argentinos, ni encandilarse, en esta escritores españoles de autoridad no desde-


acep. de la Acad. ) lo que nuestro adjetivo ñan su empleó don José María Bris, en su
:

inyectado. Introducción al Arte de la Lectura por


IRIBÚ, s. m. Arg. « Especie de buitre, don Rufino Blanco y Sánchez, dice: «...;
de unos dos pies largos de longitud, el cuer pero no es menos cierto que, lejos de ser
po negro y horizontal, la cabeza y cuello pe- irreductibles los idiomas, como sucedería
lados y rugosos, el pico y uñas corvos, arisco, si fuesen obra del capricho de cada pareja
catingudo, de vista perspicaz y ñno olfato. ó de cada familia primitiva, los nuevos estu -
Aliméntase particularmente de cadáveres y dios van adelantando en el camino déla cla-
porquerías, siendo su plato predilecto el sificación, encontrando relación y paren -

excremento humano. « Pasa la mayor parte téseos entre idiomas que antes aparecían
del día, dice Azara, en los árboles y estacas, disociados ». Sin embargo, la Acad. no trae
atisbando si alguno se baja los calzones, ó esta voz en su Dice, ni Barcia en los suyos;
se tiran piltrafas, ó se mata alguna res. » — aunque éste, menos consecuente que aquélla,
Llámanle comúnmente cuervo. Del guar. — trae la simple reductible. (V. Reductible.)
iribú. y> (Gran. ; Vocab. Ríopl. Raz. )
— — Para significar que no puede reducirse ó
« Cita » (Bouffón) « á Nieremberg, que trata sujetarse ala obediencia, ó que no pueden
. ) ) ) — :

IRR IRU 259

avenirse elementos antagónicos, usamos los colas.» (M.D. Pisar ro; «La estatua de Fr. Fer-
nandof; en el diario Los Principios, de Córd., de 8 de
argentinos exclusivamente la forma irredu- dic. de 1903. )

cible. Así la emplea el Sr. P Groussac en la «Ha sido nombrado inspector general de irriga-
ción el ingeniero D. Julián Romero.» (Diario La Na-
pág. I o de su opijsculo Roque Sáenz ción, de Bs. Aires, de 16 de mayo de i906 ; secc.
Peña candidato para presid. de la «Administración Nacional»; subt., «Inspector ge-
neral de Irrigpaclón
REPÚBL. « El irreducible antagonismo de
:
».

opiniones»... El mismo diario, n." corresp. al 8 de ag.


'< El primero de esos rasgos es la persistencia irre- de 1906, en la secc. «Administración Nacio-
ductible de los modos y formas que esta mezcla de nal», trae un suelto bajo el título « Canales
razas, cuya resultante es el francés, se ha dado para
vivir Su vida. » (^Miguel Cañé; Prosa Ligera p. 260.) de irrigación ».
;

..., « gobernó» (el general Las Heras) «con todo el


poder y la influencia de sus principios irreductibles
Bajo el título « Estudios de irrigación
y el prestigio de sus grandes servicios á la cau'^a de en Santiago del Estero », La Prensa de 17
¡a libertad del continente. » (Discurso del Presid. de
la Repúbl. Dr. José Figtteroa Alearía en el acto de
de ag. de 1907 trae, en la secc. «Noticias
desembarcar los restos del general Las Heras. Varias», lo siguiente:
)

«En el mundo oficial bullen los antagonismos y las


prevenciones, irreductibles por su esencia,»... (La Ha sido promulgada la ley que autoriza al P. E.
<•

Prensa, de Bs. Aires, de 20 de mar. de 1907; «.Come- para efectuar los estudios de riego, por derivación de
dia política » ) las aguas dei río Dulce, extensivo á los departamen-
tos de Río Hondo, Jiménez Segundo, Guasayán
y
Choya, en la región comprendida entre la falda orien-
El mismo diario ( 14 de mar. de 1909, pri- tal de las sierras de Guasayán y el mencionado río, en
mer art.) tiae la frase dificultades irre- la provincia de Santiago del Estero. — Estos estudios
<<

deberán ser practicados inmediatamente para poder


ductibles». en las primeras sesiones del Congreso presentar el
proyecto de las obras á realizarse con los planos
« Los caracteres del estilo que dejo expuestos no son presupuestos respectivos.»...
y
en modo alguno irreductibles, ni se encierran en re-
cintos incomunicados, de claras y profundas líneas di-
visorias.» {Calixto Oyiiela; Eli.mentos de Ts-oría —
IRSE. Seguido de la prepos. en y un nom-
Literaria 5.^ ed., Bs. Ai-i-es, 1906, p. 216. ) — « Esc bre, significa (Arg.) abundar una cosa
;

es el elemento irreductible y fundamental en esta


de
materia,»... (Autor y obra citados ; p. 236. aquello que expresa dicho nombre, care-
ciendo de otras cosas que debiera tener. El
Esta voz está empleada en el texto del Dr. Miguel Cañé, en
su chispeante libro
Dr, Bianco que hemos insertado en el arl. Prosa Ligera (año 1903, pág. no), dice:
Nulificar. en el centro del patio, un ombú raquí-
« ...y

tico que se había ido en raíces ». Irse


IRREDUCTIBLEMENTE, adv. m. Ar¿: ||

De un modo irreductible.
uno chiquito y volver grandecito. fr.
fig. y fam. Arg. Demorar mucho en volver.
||
«Otro método consistió en tratar al tabaco por solu- írsele á uno la cabeza, fr. fig.
ciones tánicas, que devolvían la nicotina, pero una y fam. Arg.
gran parte de ésta quedaba irreductiblemente in- Sentir desvanecimiento. Todo se le va, ||

corporada á aquélla. » La Prensa, de Bs. Aires, de ó se le iba, en... fr. ísivn.Arg.


(

11 de oct. de 1907; « El tabaco sin nicotina »


Seguido de
un nombre, tiene el mismo sentido que el de
.

IRREFUTABLE, adj. Arg-. Que no se la fr. primera. Todo se le va en vicio.


puede reíutar. Todo se le iba en promesas que nunca
IRREPROCHABLE, adj. Ar^. Que no cum-plia.
merece el menor reproche. IRUPP:. s. m. Arg. Irupé.
IRRIGACIÓN, s. f. Ar¿: Distribución del IRUPÉ. s. m. Arg. Victoria regia.
agua establecida por el poder público para ( V. este nombre. )—<í El misterioso nenú-
el riego de las propiedades rurales ó sub far de las orillas del Nilo, que se conoce en
urbanas. Ley, reglamento, sistema, de irri- la ciencia con el nombre de Victoria Regia,
gación. Decreto^ disposiciojtes sobre irri- abunda en los arroyos del Chaco. Su nom-
^

gación. — La R. Acad. trae irrigación bre guaraní es « irupé » que quiere decir ,

como voz de la medicina, en la acep. de « maíz de agua », aludiendo á la forma en


« Acción y efecto de irrigar » é irrigar, en que se presentan las semillas, agrupadas so-
;

la de « Rociar con un líquido alguna parte bre una espiga. Extiéndense sus inmensas
del cuerpo » sin uso entre nosotros.
; hojas verdes sobre la superficie de las aguas
poco á poco van sus tallos inmovilizando
El título V.° del Código Rural de la y
las corrientes y formando viveros en que
Prov. de Córdoba (ijdedicbre. de 1888J
pululan los pequeños peces, bocado predi-
trata « De la irrigación ».
lecto de los yacarés y de los flamencos.
«Es una casa de estudios que está esperando oir Las hojas repulgadas como un plato
ruidos de talleres en sus aulas, y distribuir por medio y á ve-
de cables hidráulicos la fuerza del gran dique de em- ces de un metro de diámetro, contienen
balse destinado á la irrigraoión de los cultivos agrí- siempre algunos centímetros
de agua y es
» ) )

260 ISO IVI

ésta la que revuelven con su pico los patos Dr. Lehmann Nitsche que hemos insertado
y las garzas de vistoso plumaje, ávidas de la en el art. Chiriguano.
buena pesca y provechosa. Las flores
fácil
del irupé son de un color rosa pálido, y ISOMORFO, FA. adj. Arg. Dícesedelos
cuando abren su cáliz entre el verde amari individuos, hombres ó animales, de diferen-
te raza y que presentan las mismas formas
liento de las hojas, prestan al paisaje tonali-
ó caracteres físicos.
dades simpáticas y alegres. » ( Caras y Ca-
retas, se man. de Bs. Aires, de 14 de ITA. s. f. Arg. (provs. Córd., Cat. y
novbre. de 190 j; «AVirupé en el Chacos.) Sant Est. ) Piojo que tienen las gallinas,

ISIPÓ. (Del guar. i'cípó.) s. m. Arg. palomas y otras aves. «Ita. adj. Aeta. Ú. t.
Planta sarmentosa y trepadora, de ramas c. s.
» —
«Aeta. (Del tagalo ayta, negro del
muy resistentes, « con cuyo tejido fibroso » monte.) adj. Dícese del individuo de cierta
según el Sr. Zorrilla de San Martín, « pue- raza indígena de Filipinas, de estatura pe-
den hacerse cuerdas de tanta consistencia queña y de color pardo muy obscuro, que

como las del cáñamo». Según el Sr. Da- vive en las cumbres de las montañas, inde-
niel Granada, hay mucha vaciedad en los pendiente de la administración española. Ú.
montes. El mismo autor agrega « La rama t. c. s. Perteneciente ó relativo á los aetas.
: II ||

de cierto isipó, partida en pedacitosy pues- m. Lengua aeta. » (Dice. Acad.


ta en aguardiente ó caña durante algún ítalo. Arg. Voz muy usada en la Rep.
tiempo, constituye, según general creencia, Arg. en la composición de ciertos gentili-
un eficaz contraveneno de la picadura de cios. Confraternidad ítalo -argentina.
víbora. Propiedad de otro islpó es que, Ln Acad. trae ítalo, ítala, y dice que gene-
machacada la rama, forma una espuma blan- ralmente no se usa más que en poesía; pero
ca que embriaga, como si se tomase con ex- omite el decir que se emplea ( en su termi-
ceso una bebida espirituosa. Colm. cita va- nación masculina ) como elemento compo-
rias especies de sipo del Brasil. nente de otros adjetivos. Nosotros casi no
ISLA. s. f. Arg. Como á la manzana ó usamos esta voz como esdrújula.
conjunto aislado de varias casas contiguas, IVIRÁ, s. m. Arg. Daphnopsis Leguiza-
en las poblaciones, se denomina en España, monis, de la familia de las timeleáceas. Cre-
según la R. Acad., isla, así nosotros en la ce en Entrerríos, Corrientes y el Uruguay.
Rep. Arg. damos metafóricamente este nom- «Árbol pequeño, ó arbusto, cuyo tronco al-
bre á un conjunto más ó menos pequeño de canza el grosor de diez á quince centímetros
árboles, aislado en medio de la llanura, y de diámetro. La corteza proporciona una
que no está junto á río ó arroyo. En castell., hebrilla muy resistente y estimada para atar
el m. adv. en isla significa aisladamente. varas de techo, etc., y, según dicen, más re-

( V. Caapaú. ) sistente que el cuero de vaca.» (J. Hie-


ISOMORFISMO. s. m. Arg. Calidad de rónymtis.
isomorfo, nueslra acep. IVIRARÓ. s. m. Arg. Virarú. ( V. Vi-
Esta voz está empleada en el pasaje del rarú.)
)

J
'
JAC JAG
JABÓN, s. m. fig. y fam. Arg. Julepe, \\'í\co\jacara7idachelo7iia.kxhQ\ de la fa-
nuestra acep. Se toma aquí pintoresca y fes- milia de las bignoniáceas, de ocho á diez
tivamente el nombre de uno de los medios metros de altura y un tronco de un tercio de
que emplea, para lavarse, el que se ha caga- metro de diámetro. Crece, según Hieróny-
do en los calzones de un susto ó julepe, en mus, en Tucumán, Sa'ta, Jujuy, Oran, Cha-
vez del que designa esta última idea. co, Corrientes y Paraguay, y á veces se le
cultiva, V. gr., en Entrerríos y Bs. Aires.
Para sus compañeros, aquella pesadumbre era el
<•<

del examen. » ( Enrique E. Rivarola ; Amar al « Presenta muy hermosa vista por sus raci-
Jabón
VUELO Bs. Aires, 1905, pág. 164.
; )
mos de grandes flores azules y es un lindísi-
mo adorno de las selvas subtropicales del
JABONCILLO, s. m. Ar£: Panicum Norte de la Rep. Arg. Las hojas trituradas
chloroleuaim. Gramínea que crece en los
son astringentes y se usan para cataplasmas
terrenos salados de las altiplanicies, en la
contra úlceras sifilíticas, las que se lavan
prov. de Catamarca. Arg. Gramínea cuyo
||
también con el zumo de las hojas ó la infu-
nombre Panicum Jaboncillo.
científico es
sión de ellas. Con la corteza áspera reducida
Crece en los terrenos salados, como laespe
á polvo se curan igualmente las enfermeda-
cié anterior, al pie de las sierras, en las pro-
vincias de Catamarca y la Rioja. Arg. Pa-

des sifilíticas. La madera es de excelente
||
calidad para muebles y muchos otros traba-
nicum patagojiicum. — Los rizomas de estas
jos de carpintería, y al secarse no se raja. »
especies, según Hierónymus, se emplean en
(Hierónymus.
vez del jabón, para limpiar tejidos de lana.
«Son pastos», según el mismo, «relativa- Esta voz está usada en el párrafo de Jus-
mente duros y de poco valor, pero que sir- ticia transcrito en el art. Quebracho de
ven para ser sembrados en terrenos arenosos este Diccionario.
salados, como ser médanos, etc. »— El Señor También la emplea Lyton véase el pasa-:

Lafone Quevedo dice que se conoce tam- je en el art. Quebracho.


bién esta gramínea con el nombre de tíipe,
El poeta siente como D'Annunzio y no escribe de
y que la hacienda vacuna la come con pro- barriga como Andrade sino sobre una mesa de jaca-
vecho, siendo un gran recurso en el mal raadá.»...( V. Mercante ; El poema délas Mieses»;
o-

en la revista del Paraná La Actividad Humana, dic.


tiempo. (Tesoro de Catamarqueñismos.) de 1901, p. 12.
)

JACA. s. f. Arg. Gallo viejo ó de bastan-


JAGUARETÉ, s. m. Arg. Jaguar ó tigre
te edad, que tiene las espuelas largas y du- americano, que « corresponde al leopardo
ras. —
La R. Acad. \j2it jaca ó haca en esta del antiguo continente, siendo el nuestro más
acep., no desconocida de nuestra gente cul
grande y más hermoso. Vive desde el Sud
ta: «Caballo cuya alzada no llega á siete
de Norte América y llega ahora hasta el
cuartas ».
Chaco Santafecino. —
Es animal salvaje y
JACARANDA, s. m, Arg. Nombre cien- feroz: no huye del hombre, pero no lo ataca
;. ) ) ) :

262 JAG JAN


sino es provocado, y aseguran que una vez «ha. mayor» (de las cañadas) «tenía algunos ja-
güéis 6 pozos, hechos con motivo de la extraordinaria
cebado con carne humana, se hace suma- seca del año próximo pasado.» (Rec. de la front. de
mente peligroso. En el establecimiento » (el Bs. Aires; cit. por Granada.)
«En las tierras de Sanfiago es generalmente buena»
Jardín Zoológico de Bs. Aires) «hay uno (el agua); «y en los parajes interiores donde el gana-
que en diferentes épocas mató á una mujer, do no puede llegar á las riberas, se le proporciona
este recurso por medio de j'agiiéis, que son depósitos
á un indio y á dos niñitos. Se ha adaptado de agua tirada á balde de los pozos. » D. José Arena-
(

admirablemente al ambiente en que vive, les; El Chaco y rio Bermejo; cit. por el Sr. Gra-
como el Chaco, Paraguay y Brasil, regiones nada. )

cruzadas por muchos ríos y donde la caza Paz-Soldán, según el mismo señor Gra-
mayor escasea. Es por esto excelente nada- nada, tTa.e jaguay ój'agüey:
dor, y, ágil, sube á los árboles. Sus patas son
«Aguada en el desierto, esto es, en la y arenosa
un manojo de acero cubierto por un estuche despoblada costa del Perú». «Nuestro jaguay no pa-
de terciopelo. Se alimenta de mamíferos, de rece tener origen puro como un río, y entendemos que
es simple rezumadero del agua del mar cercano.»
aves y peces, y para pescar pone en juego Pas-Soldán, cit. por Granada.
(
toda su habilidad y paciencia: agazapado á
la orilla de un remanso tranquilo de un río, Don Samuel A. Lafone Quevedo trae ja-
con las patas de adelante colgantes sobre güel ó jagüey:
el borde, inmóvil y quieto, despide saliva «Una balsa ó depósito de agua cualquiera. » (Teso-
espesa, cuyas burbujas blancas llaman la ro DB Catamarqu-ñismos.) — ''En araucano, hueyco
es ciénago ó charco de agua, lo que nos dejaría unak
atención de los peces; cuando éstos se acer- raíz, huey, bañado, etc. El prefijo/íJ suena á cacan.»
can, con un rápido manotón los hace saltar ( El mismo.
á tierra, y sigue inmóvil la pesca hasta tener «Yo, después de bañarme en el Jag^üel, y de un lije-
desayuno de mate con yerba y café, fui á ecsami-
hecha la provisión necesaria. » (GuÍA Ofi- ro nar el sitio donde debía hacerse el altar si el viento
cial Ilustr. del Jardín Zoológ. Muni- calmaba.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
Ranquei.ks»; carta XL.)—«P^ la salida de éste>>
cipal DE Bs. Aires; 3.^^ ed., 1908- 1909; Indiosdel monte «se encuentra la primera aguada, — una
(
J
<(.Jiguar ó tigre americano » .
) lagunita con Jagüeles, bordada de espadañas y de
riente vegetación en sus orillas.» (Obra citada; t. II,
p. 108.) — « La laguna del Bagual es, por este camino,
« Los rayos de los blancos no penetran un punto estratéjico, como lo es por el otro la Verde
En mi curtida piel se seca rara vez, siendo fácil hacer brotar el agua
Más dura que la piel de la tortuga por medio de Jag^tteles, y no tiene nada de notable,
y del Jag:nareté.» presentándola forma común de los abrevaderos pam-
[Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; peanos, — la de una honda taza.» (Obra citada; car-
1905, pág. 150.) ta XLVIII y última.)

Esta VOZ está empleada en el pasaje del


JAGÜEL, m. Arg. Poza ó concavidad
s.
Sr. Bello que hemos insertado en el art. Tra-
menos grande y profunda que la del ¿aja-
VERÍA.
mar, con bordos en sus orillas, construida
para embalsar agua llovediza, que corre ha- «A las doce se hace alto junto á un Jag^üel rodeado
de algunos sauces y paraísos que ofrecen una sombra
cia ella por badenes naturales ó zanjas ó ace- suficiente.» (Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903, pá-
quias hechas con este fin. Los hay que sirven ginas 106 y 107.
«..., y al retirarse el agua, el mayordomo enconado
de abrevadero para el ganado (á veces de con el tajamar que tanto daño había causado, lo des-
agua de pozo tirada á balde), y otros que truyó, y se fué toda el agua de golpe, de suerte que la
sequía lo sorprendió antes de que hubiera podido alis-
surten á la gente. Estos últimos están gene-
tar los Jag^üeles y se atrasó la hacienda. » ( Yofriiá;
ralmente cercados, para que no entren ani- < Los Milagros de la Arg. El ojo del am0'>; en —
La. Nación, de Bs. Aires, de 1.° de jul. de 1906 ; pri-
males, f V. Tajamar, Aguada y Bebida.)
— En el Perú se dice jagüey, y así lo trae el
mer art.)

Dice, de la Acad. como voz de aquel pueblo, JAJÁ. s. m. Arg. ChajA. (Granada.)
con esta definición « Balsa grande en que
: ( V. Chajá )
se recoge el agua » Parece, según se des-
. JANGADA, s. f. Arg. Armazón de tron-
prende del texto de algunos autores, que cos ó vigas flotables que, atadas unas con
también en la Rep. Arg. se átcidi. jagüey otras, se transportan río abajo, llevando á la
ahora, creemos que nadie dice sino jagüel vez, encima, otras maderas. Arg. Conjunto |I

«En caminos traveseros á cinco leguas hay xa-


los
de los troncos ó vigas que forman dicha
güeyes hechos á mano. » (Reís, geogr. de Inds. Tu- balsa, y de las maderas que llevan de carga.
cutnán; citado por el Sr. Granada. ; — (( Jangada,
f. fam. Salida ó idea necia
«Todos beben de pozos, ó de aguas rebalsadas» (en- fam. Trasta-
tiéndase embalsadas, según nuestro lenguaje} «que y fuera de tiempo ó ineficaz. ||

llaman jagiléis.» (Agustín de Zarate, citado por da. Mar. Compuesto de maderos ó frag-
II

Granada.) mentos que se hace para salvar la gente


«Poza hecha artificialmente en el campo para coger cuando se pierde el buque. » (Dice. Acad.)
el agua llovediza.» {Alcedo: xaguéi; citado por Gra-
nada. )
Desconocido en la Arg. en la i.'*^ y 2.^ acep.
) ) »

JAQ JAR 263

La ;¡.°- es análoga á las nuestras,


pero difiere delante. Algunos se asemejaban al frac por
de ellas. la forma puntuda del recorte posterior; pero

El Dr. Juan Balestra, en una brillante de-


no se usan ya éstos. Se pronuncia yaque. —
fensa que como abogado de los Sres. Barthe Miguel Canelo escribe con/.*
Hermanos publicó en Bs. Aires en 1903, nos <"<..., su cuerpo, sea por falta de armonía ingénita,
da interesantes noticias de las jangadas. sea por el corte de sus Jaquets amplios, sin la menor
curva en la espalda, presentando una línea recta geo-
Reproducimos con gusto los principales pá- métrica desde el cuello hasta el ribete del faldón, ofre-
rrafos :
cía un conjunto tan desgraciado como insípido. » Juve-
nilia; Bs. Aires, 1901, págs. 139 y 140.)
«Se suma, de dos balsas ó Jang^adas de
trata, en
madera que venían desde el Alto Paraná, dirigidas Enrique E. Rivarola lo mismo
Rosario y otra á Buenos Aires. » — « Cuando
:
una al
después de emplear cientos de miles de capital y todas « Hasta
Jaquet, que servía de armazón á la levi-
el
las energías de la voluntad y del cuerpo, luchando ta, estaba provisto de dulces. V ( Amar al vuelo; Bs.
-contra el clima, las pestes del bosque, los insectos, la Aires, 1905, pág. 63.) — « Alberto había desenvaina-
Insubordinación ó el desbande de las peonadas, las do del bolsillo izquierdo de su Jaquet unos guantes
lluvias y los huracanes tropicales que obstruyen los legendarios, matizados de burdos costurones, »... (£•/
caminos, llegan, por fin, con las maderas arrastradas mismo; obra citada, pág. 175. ;
por el suelo sobre rollizos —
¡pensar en carros, no
« Con Jaquet se puede usar corbata blanca de lazo
Trtás, seria forjarse ilusiones en aquellos sitios! — marinero ó de plastrón, pero nunca el guante blanco.»
hasta las orillas abruptas del Alto Paraná, allí tienen (La Prknsa, de Bs. Aires, de 23 de «g. de 1907, <^In-
que apelar, aún, al modo de transporte fluvial más formaciones Útiles ».)
primitivo que se conozca: á la balsa ó Jangrada. El
cedro, )a principal riqueza de aquellos bosques, el
cedro, nota. Se ata sus vigas, unas con otras, y la
JARANA, s. f fam. Arg. Diversión bulli-
balsa está hecha; algo más, puede traer consigo cier- ciosa y alegre entre personas de confianza
ta cantidad de maderas que no flotan lapacho, que-
y
bracho, etc.» —
:

«La Jang'ada, que ocupa una superfi- de buen humor, donde no faltan las bromas
cie de dos, cuatro y hasta seis mil metros cuadrados, y los chistes, y, muchas veces, los chascarri-
viene, no diré arrastrada, sino guiada por un remol-
cador. Lo que la arrastra es la corriente dtl '-camino
llos y cuentos al caso. fam. Arg. Reunión||

que anda»; el remolcador es apenas su timón, pues familiar, con música y baile, ó canto. fig. y
fácilmente se comprende que aquella enorme superfi-
cie, calando dos ó tres pies de agua, viene á formar
fam. Arg. Molestia, trabajo, fatiga. ((Ja- — ||

parte del río, por así decirlo, y no habría fuerza con rana. {De jacarandana. ) í. fam. Diver-
que detenerla ó moverla en contra de la corríante que sión bulliciosa de gente ordinaria.
la empuja. Su camino es obligadamente lento, de cin- fam. ||

cuenta á ciento veinte días y necesariamente tan vl-


;
Pendencia, alboroto, tumulto. » (Dice. Real
isible, tan público, y aún más, que el de un barco que
navega. Y
así viene la Jang'ada cruzando por todos
Acad.) No lo usamos nosotros en estos sen-
los puertos, ante todas las autoridades aduaneras y tidos. En nuestros mejores círculos sociales
policiales del río, en un trayecto de 400 leguas por lo
soíi muy comunes esas reuniones de simple
menos, desde los confines del Alto Paraná hasta el
Rosario ó Campana, que son los mercados de la ma- pasatiempo que llamamos jaranas.
dera. »—<< La extraña naturaleza de la Jang^ada,
balsa y carga á la vez, ha hecho dictar á los poderes —
« Yo me doy por invitado á toda Jarana repu- —
públicos disposiciones especiales á su respecto. El de- so Alberto. —
Suplo de buena voluntad la falta de cor-
creto de 23 de julio de 1897 del Gobierno Nacional tesía de estos caballeros que me olvidan,
aprobatorio del Reglamento para la navegación de —
Pero, ¡si no te conocen! —
replicó Primitivo.
las balsas ó Jangradas en el río Paraná, confecciona- —
Yo hago que me conozcan. ¿Acaso no puedo pre-
do por la Prefectura General de Puertos, contiene las sentarme en una tertulia y decir aquí estoy porque :

disposiciones tan eficaces como prudentes que rigen he venido? Soy Alberto Díaz, para servir á ustedes.
esta navegación. Ese Reglamento dice al respecto: ( Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires
— Articulo 3." No podrán las Jangradas entrar en el 1905, pág. 178.
Rio Paraná sin que sean remolcadas por un va-
por.'» — «Mientras las aguas de nuestro gran río per- JARANEAR, v. n.fam. Arg. Tomar par-
manecen como un espejo, la Jangrada camina: en
cuanto se levanta oleaje, la Jangrada se halla ex- te en una jarana, acep. {V. Jarana.) |
i.^
puesta á deshacerse, por cuanto sus ligaduras de fam. Arg. Hacer bromas ó chanzas por sim-
— único material —
alambre
la sacudida
utilizable, se rompen por
y los golpes del agua, y es necesario que
ple pasatiempo. — ((Jaranear, n. fam. An-
se amarre en isla ó costa, donde todavía su seguridad dar en jaranas. » (Dice. R. Acad.) (V. en
TÍO es completa.» — Y
note V. E. que el art. 6.° del
'^<

Reglamento citado hace responsable al propietario de Jarana, lo que entiende la Acad. por esta
la balsa de los perjuicios que por desprenderse las vos.)
vigas se pudieran ocasionar: de suerte que la ley
misma ha penado, con esa prescripción, los defectos JARANISTA, adi. fam. Arg. Que toma
<ie la construcción de la balsa, como la falta de la re-
paración de las averías que la expusieran á deshacer-
parte activa en ^xx\2i jarana. Ú. t. c. s. fam.

||

se, sembrando el río de vigas, una sola de las cuales, Arg. Entretenido, bromista. Ú. t. c, s. La
chocando contra un barco en marcha —
accidente fa- Acad. trae jaranero, ra (adj.), en la acep.
cilísimo en las noches —
podría ocasionar un siniestro
grave.» —
El art. 9.° del Reglamento á que .se refiere de « Aficionado á jaranas »; no corre entre
«I Dr. Balestra, dice: «Es prohibido á las balsas na-
nosotros. ( V. en Jarana lo que la Acad.
vegar durante las horas de la noche, debiendo perma-
necer amarradas ó fondeadas fuera del cauce del río, entiende por esta palabra.
-en paraje no frecuentado por los buques».
JARILI-A. s. f. Arg. (pr. Mend.) Ju- -

JAQUET. (Del franc. jaqueite.) s. m. ME. Jarilla crespa. Arg. (pr. de


II

Arg. Prenda del vestido del hombre, seme- Mend. ). Arbusto de la familia de las cigofi-
jante á la levita y que se diferencia de ésta leas, de una altura de 3 á 5 metros. Nombre
-en que los faldones son redondeados por científico: Larrea cuneifolia. « Los gajos —
» .

264 JAU JEF

se usan para obtener un color verde. El em- componen una cuadrilla. » (Dice. Acad.)
plasto hecho con emplea para Como se ve, la acep. en que tomamos nos-
las hojas se
las luxaciones y fracturas, y es eficaz para otros este nombre, es más comprensiva que
aplacar las inflamaciones que resultan en la de la Acad. También se usa mucho en —
estos casos. La hoja contiene una sustancia la Rep. Arg. jatiria (jáu-ria) por jau-
resinosa que es considerada como remedio ría. « Los indios no les dan de comer á sus
veterinario para curar los esparavanes de los perros, y sin embargo tienen muchos; en
caballos y de las muías. La infusión de las cada toldo hay una jáuria » (Lucio V. ,

hojas se ha usado en el país contra el cóle- Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
ra, fiebres intermitentes y dolores del costa- queles; carta XLIV.) Y para que no
do y como emenagogo para facilitar los par- quepa duda, la palabra está con acento,
tos y sobrepartos. Aplicándose cataplasmas como la hemos escrito nosotros, en el texto.
hechas con las hojas cocidas al rescoldo, se - En este otro pasaje del mismo autor (obra
produce un sudor abundante y se curan las citada, t. II, pág. iS^J no está acentuada
afecciones reumáticas. Los arrieros curan ni en la primera a, ni en la i, por lo que
los vasos gastados de los caballos y muías, hay, también, que pronunciarse/Vz/zr/íj:.- «Una
calentando una piedra, poniendo sobre ella jauria de perros hambrientos había forma-
hojas de jarilla y haciendo asentar sobre do á nuestro alrededor una tercera fila. Vien-
éstas la pata de la bestia durante algunos do que no los tratábamos como los indios,
minutos; dicen que el humo de la sustancia nos empujaban, y á más de uno le sucedió
resinosa de las hojas endurece los poros re- le arrebataran la tira de carne que llevaba á
blandecidos del vaso. La madera es firme y la boca.
tenaz y se usa para cabezas de recado, etc.» jauría, s. í, Arg. Jauría. (V. jauría
(J. Hierónyinus.') Crece en Patag., Mendo- y los pasajes insertos.)
za, Córd., San Juan, San Luis, Rioja, Catam.
y Santiago del Estero. Jarilla de la
JAZMÍN. Jazmín de Chile. Arg. —
||
Planta de la familia de las apocináceas, que
puna. Arg. Pus-pús. ( Véase.) Jari- da una florecilla Arg.
||
blanca y olorosa.
lla de la sierra. Arg. Larrea nítida.

Flor de esta planta. Jazmín de Jujuy.


Crece en Patag., Mend., S. Juan y la Rioja; ||

Arg. (prv. Córd.) Azucena. (Véase.)


también en Chile. Esta especie tiene las ||

Arg. (prov. Córd.) Flor de esta planta.


mismas virtudes y aplicaciones de la jarilla ||

Jazmín del cabo. Arg. Gardenia flori-


crespa. Jarilla del campo. Arg. (pr.
||
da. Arbusto de la familia de las rubiáceas,
Catam.) Jarilla cresca. Jarilla del i|
oriundo de la China y de las Indias Orien-
cerro. Arg. (pr. Catam.) Larrea divari-
muy conocido en la Rep. Arg., y esti-
tales,
cata. Crece en la Patag., en Mend., S. Luis,
mado por el color siempre verde de sus ho-
S. Juan, Córd., Rioja, Catam. y Sant. del
jas y sus preciosas flores blancas y fragan-
Estero. Tiene las mismas virtudes y aplica-
tes. En China, según Hierónymus, sus dru-
ciones que la jarilla crespa. Jarilla ||
pas, de color naranjado, se usan « como re-
de pispilo. Arg. Pus-PÚs. (Véase.) Ja- ||

frigerante y emoliente, en fiebres, tisis é


rilla hembra. Arg. (pr. Córd.) Jarilla iscuria, para las inflamaciones de los ojos,
DEL CERRO. (Véase.) Jarilla macho.
sarpullido, lepra, etc. Con el zumo los Chi-
||

Arg. (pr. Córd.) Jarilla crespa. Arg.


nos tiñen tejidos de seda de color aza-
||

Puspús. (Véase.) Jarilla pispa. Arg.


II
frán. » Arg. Flor de esta planta. Jaz-
Pus PUS. Jarilla pus-pús. Arg. Pus- II ||

pús.
II
mín del país. Arg. Enredadera de la fa-
milia de las oleáceas, de flor pequeña, penta-
El general Lucio V. Mansilla, en su Es- pétala, blanca, pedunculada y olorosa. Arg. ||

cuRS. Á LOS Indios Ranqueles (t. 11, Flor de este jazmín, cuyo cultivo está muy
pág. 41 S; ^d. de Rs. Aires, 18 'jo), cita un extendido en la Rep. Arg.
lugar de las tierras del sud denominado La f<una glorieta rodeada de Jazmines del Cabo
...,

Jarilla. que envolvían los barrotes de su balaustrada con sus


ramas floridas, y envuelta en un bosquecito, también
Cañé emplea esta voz en su
El Dr. Miguel de jazmines, pero de esos Jazmines del país tan efí-
meros y tan fragantes.» ( G. A. Martines Ziiviria;
obra Prosa Ligera, págs. 22 y siguientes. PEQUEÑAS Grandes Almas; 1907, p. 58.)

JARILLAL. s. m. Arg. Sitio poblado de JEFATURA, s. f. Arg. Oficina, casa ofi-


jarillas. cialó despacho á&\ jefe político. Jefatura||

JAURÍA, s. Arg. Multitud ó muche-


f. política. Arg. Cargo ó dignidad áejepe
dumbre de perros. —
«Jauría. (De jau.) político. (V. Jefe político.)— «Jefatura,
f. Agregado de perros que cazan juntos y f. Cargo ó dignidad de jefe. » (Dice. Acad.}
) ) ) .

JET JIR 265

JEFE.— Jefe político. Arg. El que tiene Esta voz está empleada en el pasaje del
elmando superior de un departamejito de señor Selva que hemos transcrito en el art.
campaña. (V. Departamento.) ((Jefe Jettatore. —
político. El que tenía el mando superior de
JETTATORE. s. m. fam. Arg. Yetato-
una provincia en la parle gubernativa, como
RE. Pronunciase como esta última palabra.
ahora gobernador civil. »
el (Dice. Acad.)
«... ¿ se quiere mayor popularidad que la concedida
JEJÉN, s. m. Arg. « Insecto pequeño, por ;

el drama de Laferrére á los «italianismos» Jet-


menor que el mosquito, pardo, rechoncho, tattore, jeíía y Jettatura?» {Juan B. Selva; El
que chupa la sangre, y cuya picadura es irri- Castzll. en Amér. La Plata, 1906, p. 71. ;

tante por extremo.» (Vocab. Ríoplat. Raz. JETTATURA. s. f fam. Arg. Yetatura.
de don Daniel Granada.) Pronúnc. como esta última palabra.
JERINGONZA. s. f. Arg. La voz correc-
Esta voz está empleada en el texto del
ta esjerigonza, que también se usa en la
Sr. Selva transcrito en el art. Jettatore.
Argentina.
JESUÍTA, adj. y s. Arg. Nosotros usa- JINETEAR. V. a. Arg. Domar una cabal-
mos más jesuíta (formando diptongo con gadura. —
« Jinetear, n. Andar á caballo

la « y la (ine jesuiía. La R. Acad. registra principalmente por los sitios públicos, alar-
/')

solamente el segundo. adj, Arg. Disimu- deando de gala y primor. » (Dice. Acad.)
||

lado, astuto é hipócrita. Ese es muy jesuí-


Esta voz está empleada en el pasaje de
ta. Ú. t. c. s. Parece que en el Perú se usa,
Hogg que hemos transcrito en el art. Llo-
más ó menos, en la misma acep. Véase el
rona.
texto del Sr. Ricardo Palma, en que está em-
pleada esta voz, en el artículo Partidista. JIPIJAPA, s. f. Arg. Tejido finísimo de
(V. Tartufo.) una paja especial que, según don Ricardo
JESUITISMO, s. m. Arg. Hipocresía que
Palma, « se encuentra en muchos afluentes
finge virtud, devoción y recogimiento. En el del Amazonas » y es conocida en el Perú
Perú también se usa esta voz. « Este voca- con el nombre, no corriente entre nosotros,
blo », dice el Sr. Ricardo Palma en el voca- de bombonaje. Arg. Sombrero, tabaquera,
— En
||

bulario contenido en sus RECUERDOS de etc., del mismo tejido. el Perú se llama
España, « en el Diccionario. ¿ Por
existió así el sombrero fabricado con esta paja.
qué se le habrá eliminado? También nues- (Palma.
tros periodistas emplean el verbo jesnitisar, JIRA. s. f. Arg. Tránsito, recorrida ó
que no ha admitido la Academia. « Núes — viaje por varios puntos de un mismo pueblo
tro pueblo se jesuitisa » es el título de un ó lugar, ó por varios lugares, países ó co-
folleto impreso en el Ecuador. » El Sr. Pal- marca?, sea con un fin puramente adminis-
ma no dice en qué sentido se usa por allá trativo, de orden público ó de gobierno, sea
jesuitismo. Jesnitisar no corre en nuestro político, científico, artístico, etc., ó por di-
país. versión y entretenimiento. Jira del Í7tten-
dente por la ciudad. Jira del gobernador
« Ante todo, es necesario romper de una vez por te-
das esta red pérfida y falsa que empieza á pasar como por los departamentos de su provincia
un axioma entre nosotros, de que el Jesuitismo es la Jira de los turistas.
religión católica, »... Vicente Fidel Lopes ; discurso
(
En el art. Pic-xic —
pyonunc. en la sesión de la cámara de D, D. de la se verá la acep. que da la Acad. á la palabra
nación, de 5 de ag. de 1878 ; pág. 60.5 ) jira, en su 2.° art.
JETA. s. m. Arg. La boca, particular- «De
regreso de la Jira de inspección á los territo-
mente los labios, del caballo ó muía.
rios del Río Negro y Neuquen, llegó ayer á la capital
el Dr. Gabriel Carrasco, jefe de la sección territorios
federales en el Ministerio del InSerior. » Diario La (
«Oscuro, se le cae la jeta de viejo.» {Ricardo
U.VA Tropilla de misturaos p. 19. )
Hogg: Nación, de Bs. Aires, de 11 de febrero de 1902. ) —
;
«Nuestro apreciable huésped no descansa en sus
excursiones y en sus Jiras por la ciudad y sus alrede-
JETEAR, v. n. fam. Arg. Comer de go- dores, teniendo proyectada para hoy una visita á la
rra, á costa ajena, de pusuca. instalación de las aguas corrientes. » ( Diario citado ;
1.° de mar. de 1902; « Notas sociales ».
JETÓN, NA. adj. Arg. Equivale á la for-
ma jetudo, da, aceptada por la Acad. Una Esta VOZ está empleada también en el 2.^
otra usan en Rep. pasaje del mismo diario, inserto en el art.
y se la Arg., y también
como sustantivos, pero mucho más la nues- Continental de este Dice.
tra.
JIRIO, ría. adj. Arg. Cari. Aplícase
JETTA. s. f.fam. Arg. Yeta. Pronun- particularmente á los gallináceos y su plu-
ciase como esta última palabra. maje.
)

266 JOP JUE

JOAQUINA, s. f. fam. Arg. (pr. Córd.) que tarnbién le da la Acad. Esta trae —
Escupidera, bacín. Muy usada esta voz en ¡jopo! como interj. fam. en el sentido de
Córdoba, particularmente entre la gente del « Fuera de aquí » Sin uso en la Rep. Arg,
i
1

campo. (V. Escupidera, Necesaria y Di- JOROBAR. V. a. fig. y fam. Arg. Ocasio-
simulada.) nar daño ó menoscabo material ó moral;
JOCKEY. (Voz ingl; pronúnc. ^'^''^^V s. m. perjudicar. Ü. t. c. r. «Jorobar. (De —
Arg. El que trata y especula en caballos ú joroba, 2.^ acep.) a. fig. y fam. Gibar, 2.^
otras bestias; chalán. Arg. Jinete que co- acep.» (Dice. Acad.) La 2.^ acep., fig. y
||

rre carreras. Arg. Gorra baja y pequeña fam,, áe gibar , es, según la Acad., « fastidiar,
||

que lleva el jockey. \Arg. Gorra igual ó vejar, molestar » También corre entre nos-
semejante á ésta, que usan los niños y mu- otros en este sentido el verbo jorobar,
jeres. pero es desconocido gibar.
mundo Joc- « Mitre agradeció • al general Urquiza, por haber-
Conocido es de todo el el
lo
(

nombrado coronel después de la batalla de Case-


key Club existente en la capital federal,
y ros), «y momentos después abandonaba el salón don-
su jigantesco edificio, que lleva el mismo de había ocurrido la escena (casa de Rozas, en Paler-
mo ) en dirección á su campo, acompañado precisa-
nombre, y que ostenta soberbio sus gruesos mente por Sarmiento y Paunero, con quienes conser-
bloques de granito, en la calle Florida, des- vaba muy estrecha amistad. Caminaban en silencio,
cuando de pronto lo rompió aquél dirigiéndose á éste,
pertando la admiración de los viajeros. y le dice «¿ Ha notado usted, Paunero, cómo distin-
:

gue Urquiza desde el primer momento á nuestro ami-


« Al regresar al pasaje Oíd Man, el go Mitre?» — «Si », replica aquél con vivacidad y
público se lanzó
ála pista á aclamarlo, manifestación profunda intención: «parece que sospechara que Mi-
que alcanzó á su
Jockey Fernando Pérez.» {Diario Lv tre es el que está destinado á... Jorobarlo »... Nótese
Prensa, Bs.
Aires, de 13 de nov. de 1903 ; « Sport ». que la predicción del futuro vencedor en Corrientes
era formulada inmediatamente después de Caseros.
lo justificó.» {De El País, de Bs. Aires,
Esta voz está empleada en el pasaje de El tiempo enero de 1906; «El teniente general^don
Rivarola inserto en el art. Sport.
de 19 de

En este Bartolomé Mitre»; pág. 5.)
otro, describe el mismo autor el traje del
JOROBITA. — Al que da y quita se
jockey: lehace una jorobita. fr. fig. y fam. Arg.
«Estos» (los jinetes) «empezaban ya á prepararse, Al que da y quita se le hace una
vistiendo las chaquetas de colores, metiéndose á du-
ras penas dentro de los ajustados pantalones blancos, quisquita. (Véase.)
calzando botas de alta cafta, y encasquetándose hasta
las orejas el gorro de Jockey. Les chocaba mucho
JUAN. —
Tío Juan. (Voz onomatop. ) s.
en un pampita aquel traje inglés. » ( Amar al vuelo ; m. Arg. (pr. Bs. Aires.) Gallineta. Es- ||

Bs. Aires, 1905, p. 41. ) tar uno entre San Juan y Mendoza.
JODER. v. a. fam. Arg. Importunar, in- fr, fig. y fam. Arg. Estar medio borracho. |1

comodar, molestar. fam. Arg. Perjudicar. fig, y fam. Arg. Estar borracho.
||

Ú. t. c. r. «Recién cuando parecí calmado, Villareal, medio


entre San Juan y lllendoza, valiéndome de la me-
JODIDO, DA. adj. fam. Arg. Fastidioso, táfora de la tierra, se levantó y viniendo á mí con
molesto. fam. Arg. Egoísta, incapaz de paso vacilante y aire receloso, me dijo — Tenga pa- :

II
ciencia, mi Coronel.» [Lucio V. Mansilla ; Una
prestar un servicio. Ú. t. c. s. Estar uno
¡| Escurs. á los I.ndios Ranqueles Bs. Aires, t. I, ;

jodido. fr. fam. Arg. Estar arruinado en p.200.)


sus intereses ó negocios, ó estar pobre, fr.
JUANCITO. s, m, prop. dim. átjuan.
¡j

fam. Arg. Estar enfermo, estar mal de salud, Arg. Según Isi Aca.d.,/uam'lo que también ,

JODIENDA. s. f. fam. Arg. Fatiga ó mo- se usa en la Arg,


lestia, particularmente si es ocasionada por JUANEAR, V, a. fam. Arg. Engañar 6
otro. chasquear á uno con faramalla ó trapace-
JOLGOREAR. v. n. fam. Arg. Divertirse ría, fam, Arg. Darle chanza ó hacerle bro-
II

en jolgorio. Ú. particularmente regido del mas. fam, Arg. Burlarlo, II

verbo andar. (V. Jolgorio.) Fulano ]o\- JUDAISMO, s. m. Arg. La voz correcta
^orea, ó anda jolgoreando, que es un es judaismo disolviendo el diptongo, como ,

co7ttento. lo hace la gente educada en la Arg.


JOLGORIO, s. m. fam. Arg. El holgorio JUEGO. Juego de las balas. Arg. —
fam. español, voz que no corre en la Rep. (pr. Sta. Pe.) Las balitas. Juego de ||

Arg. las balitas. Arg. (pr. Sta. Fe ) Las ba-


JOPO. s. m. Arg. Cabello que se lleva litas. Juego de las bolitas. Arg. ípr. II

levantado sobre en castell., copete, Córd.) Las balitas. \ Juego de los bo-
la frente;
tupe, de las cuales voces sólo la i.^ corre rricos. Arg. (pr. Córd.) El que jugaban
entre nosotros en esta acep. la 2.^, única- los muchachos formando con los borricos
;

mente en la de atrevimiento, desfachatez. (véase BORRICO ) dos ejércitos, que, puestos


JUE JUL 267

-en línea de batalla uno al frente del otro, cráteres de volcanes liliputienses. Hubo niño
peleaban con irresistible pujanza, viéndose á quien le costó la vida este simulacro de
en un abrir y cerrar de ojos envueltos en el batalla campal uno de aquellos huesos lan-
:

fuego y el humo de un reñido combate. zados á larga distancia por el impulso vio-
Había divisiones de caballería é infantería. lento de la dilatación de la pólvora, fué á es-
Las tabas eran los caballos, en cuyos lomos trellarse contra la cabeza del infeliz, deján-
(los culos de estos huesos ) iban los borri- dolo tendido en el suelo, en un charco de
cos montados y provistos de lanza y adarga, sangre. Así era el juego de los borricos:
pues así los caballeros como los infantes reflejo fiel, con cambiantes de negro y rojo
llevaban sus armas. Soldados y caballos te- subido, de labarbarie de una época. Por ||

nías sus adornos y distintivos de cordones y algo se pierde el


y fam.juego, fr. fig.

cintas de diversos colores. Este juego, que (Arg.) con que se repHca al que, vencido
parece haberse extinguido ya, estuvo en su en una cuestión ó polémica, parada ú oposi-
mayor auge en la época del gobierno de ción, y en general, al que, no habiendo acer-
Rosas. En la calle conocida hoy en Córdoba tado en la verdad de una cosa, pretende dis-
con el nombre de «27 de Abril», nombre culparse ó encubrir su derrota alegando ha-
que rememora el día que cayó el goberna- ber ignorado alguna circunstancia de cuyo
dor López (año 1852), hay un puente de conocimiento dependía en parte el acierto.
calicanto, al llegar á la esquina nordeste del JUEGUITO .
— Hacerle jueguito á
Paseo Sobremonte. Este puente, por donde uno. fr. fig. y fam. Arg.
Ayudarle disimula-
transitan actualmente toda clase de vehícu- damente en las bromas que hace á otro para
los, era en aquel tiempo solamente de pea- que se enoje. Ú. t. el complemento en plu-
tones, pues á su entrada y á su salida había, ral, referido al bromista y al embromado.
en el centro de la calle, una bonita glorieta Ya les estás haciendo jueguito. Ha- ||

que estrechaba el paso á uno y otro lado, no cerles jueguito á dos ó más personas, fr.
permitiendo pasar sino á los viandantes de fig. y fam. Arg. Fomentar con picardía
y
á pie. El pavimento de estas glorietas era de disimulo la discordia entre ellas, en una
borricos puestos inversamente, con la base cuestión ó contienda, con el objeto de ha-
hacia arriba. Pero no fué bastante la firmeza cerlas reñir, para divertirse, el que hace la
y prolijidad con que la mano hábil del ar- broma, con la pelea de los contendientes.
quitecto había empotrado esas losas de nue- JUGAR. — Jugar sucio, fr. fig. y fam.
vo cuño el espíritu destructor y guerrero de
: Arg. Jugar con trampas y engaños. fr. fig. ||

los muchachos se encargó de emprender la y fam. Arg. Proceder con mala fe y des-
demolición de la obra. Los muchachos son lealtad. Ú. m. c. con los casos complemen-
capaces de todo, y no hay quien los detenga tarios tne, ie, le, etc. Le ^.y/i jugando su-
cuando seproponen salir con la suya. Á al- cio. —
La R. Acad. sólo trae la fr. fig. ju-
tas horas de la noche iban furtivamente
y gar limpio, que significa lo contrario de la
arrancaban aquellos borricos, que un capri- nuestra.
choso y desapiadado sepulturero había ente- JUGARRETA, s. f. fam. Arg. Juego en-
rrado cabeza abajo. Esos borricos muertos tre varios, particularmente con jarana
bu- y
estaban destinados á cosas grandes... Ya los lla. fam. Arg. Chacota.
II
«Jugarreta, —
veremos resucitar en manos de esa turba f. fam. Jugada mal hecha y sin conocimien-
desalmada é inquieta. Ella tenía su arsenal de to del juego. fig. y fam. Truhanada, mala
|I

guerra, donde no faltaba nunca su principal pasada. » (Dice. Acad.) No corre en la


elemento, la pólvora. En las tabas y borri- Arg. en estas aceps.
cos hacían por la parte inferior, un hoyo ó
hueco, que cargaban de pólvora, atacándola
JUJEÑO, ÑA. adj. Arg. Natural de la
ciudad ó de la provincia de Jujuy. Ú. t. c. s.
fuertemente é introduciendo una mecha, ||

Arg. Perteneciente ó relativo á esta ciudad,


cuya parte saliente estaba entrelazada con
ó provincia, de la Rep. Arg.
las de los otros huesos. Una mecha maestra
bastante larga y en contacto con aquel ar- Esta voz está empleada en el pasaje del
mazón de mechas, era la primera que se en- general Paz transcrito en el art. Salteño.
cendía, comunicando rápidamente el fuego JULEPE, s. m. fam. Arg. Susto, zozobra,
á las andanas de tabas y borricos, con lo aflicción ó congoja de ánimo por la presen-
que se producía un estallido y confusión in- cia ó proximidad de un peligro, real ó apa-
fernales. Las tabas y los borricos saltaban rente. Se usa por lo común cuando éste
es
lejos, entre el humo negro y enrojecido que imaginario, ó cuando, habiendo
sido funda-
vomitaban aquellas bocas encendidas como do, ha desaparecido ya el temor de sus con-
)

268 JUN JUR


secuencias. —
La Acad. le da estas aceps., riable, en esta forma: ¡juna gran puta í

en que no lo usamos los argentinos: « Poción (V. i


AiJUNA... !)
compuesta de aguas destiladas, jarabes y
otras materias medicinales. Juego de nai-
JUNTARSE. — Te juntaste con te
||
hallaste, fr. fig. y fam. (Arg., provs. inter.)
pes en que se pone un fondo y se señala Te topaste con toparías.
triunfo volviendo una carta, después de re-
partir tres á cada jugador. Por cada baza
JURADO, s. m. Arg. Junta encargada de
que se hace se gana la tercera parte del examinar los trabajos presentados á un con-
curso, y dar su fallo sobre el mérito de los
fondo, y quien no hace ninguna queda obli
mismos. Arg. En las universidades y otros
gado á reponer el fondo. fig. y fam. Repri- ||
II

menda, castigo. Dar julepe á uno. fr. De- institutos de educación, tribunal de una
II

Llevar uno julepe, fr. Que- constitución especial á quien está encomen-
jarle sin baza. ||

darse sin baza, »


dado tomar y clasificar los exámenes.
«— yo mandara les iba á dar un Julepe, — mas-
Si « El Jurado mixto, que existía para la instrucción
cullaba el trompa.» {Lovenso Fernándes Duque; secundaria, ha desaparecido, y hoy los exámenes son
«.A la sombra del onthú — La hazaña de un trompa confiados exclusivamente á los profesores oficiales de
(Episodio histórico)».) los Colegios y Universidades sostenidos por el Esta-
do.» (Manuel Quintana ; discur. pronunc. en la se-
« Los perros, con gran julepe del político, amaga- sión de la cámara de D. D. de la nación de 9 de ag.
ron con sus ladridos un nuevo ataque,»... {Car/os A. de 1878; pdg. 639.) — «...; ni los discípulos de la."*
Estrada; <<Al Cuartel Quinto*. ) escuelas libres pueden, mucho menos, presentarse á
ser examinados y obtener su diploma por medio de
JULEPE AR. V. a. fam. Ar£. Dar julepe Jurados mixtos.» (El mismo; pág. citada.)
( en nuestra acep. ) á uno Ú. t c. r. « Es por esta razón que en Europa tienen tan gran-
de importancia las Universidades libres y las mesas
JULIAS, adj. f. pl. Ar¿: ( V. Fiestas mixtas. —Son verdaderamente un Jurado político y
Julias.) no una simple mesa de examen.» ( Vicente F. Lopes ;
discur. pronun. en la cámara de D. D. de la nación;
JUME. m. Arg. Arbusto pequeño, de
s. sesión de 5 de ag. de 1887; pág. 605.
la familia de las chenopodiáceas, que vive
de preferencia en las salinas, y de cuyas ce- JURY. m. Arg. Jurado. (V. esta pa-
s.

nizas, ricas en carbonato de sodio, se hace


labra.) Es muy general terminarla en y:
la lejía para la fabricación del jabón, la que jury; forma anómala, heterócUta y contra-
ria á la índole ortográfica de nuestra lengua,
sirve también para echar y dar un agradable
sabor á la mazamorra. Se conocen diversas no sólo por la y terminal, sino por la/ para
especies de chenopodi.'iceas, de los géneros representar el sonido de ye. Si nos fuera
Spírosíachys ( S. patagónica Griseb., va- ..S*.
dado ir contra la corriente, que sigue en
giuata Griseb. ), Suaeda ( S. divaricata esto último la ortografía latina, escribiríamos
Moq. ) y Halopeplis (H. Silliesií Griseb.) yuri.
||

Arg. Ceniza de esta planta. Arg. Lejía


que se hace de ella. Sacarle á uno el
||

En el discurso del Dr. Manuel Quintana


pronunciado en la cámara de D. D. de la
||

jume. fr. fig. y fam. Arg. Sacarle el


nación, en la sesión del 9 de agosto de 1878,
quilo.
se lee repetidas veces jury.
JUMEAL. s. m. Arg. Sitio poblado de
jumes. « Es porque el Jury no es un Congreso ? » — « En el
Informe, el Jury realza á du Pasquier por su actitud
JUNA... Arg. interj. vulg. equivalente á en Ginebra, en 186", y quien firma ese Informe es el
¡
\

¡hijo de una... ! No se usa nunca sola, sino autor de París en América.» (« Várela»; en Escri-
tos POSTUMOS DE J. B. A1.BERDI, t. XII, 1900, pdgs. 82
con su complemento muy conocido é inva- y 83.)
;
: )

K
KED KER

KAISER. (Voz alem. ) s. m. Ar§: Empe- otros es la forma khédíve, que no se adapta
rador de Alemania. Pronúnc. Kaiser. á la índole morfológica de nuestra lengua.

El Diario, de 6 de enero de 1909, trae KEPÍ. s. m. Arg. Quepí (Véase.) Nos-


un interesante artículo titulado «La educa- otros preferiríamos la ié á la q, suprimiendo
ésta en todos los casos si pudiéramos sobre-
ción del futuro kaiser».
ponernos al uso y á la autoridad de la Acad.,
KALEIDOSCOPIO. s. m. Ar^. Calei- para facilitar la ortografía y el aprendizaje
doscopio. de la lectura, tanto más en palabras que, por
«Ese extraño kaleidoscopio del desequilibrio men- su origen, debieran escribirse con esta letra.
tal, aunque sus formas son menos trágicas que la lo-
cura misma, posee mayor interés para el observador <<E1 operador, 6 sea el que cinchaba, y que debía es-
el analista. » (José Ingegmeros ; «Psicólogos fran-
3'-
tar dotado de una dentadura férrea, porque era á col-
ceses» ; primer art. en La Nación, de Bs. Aires, de millo limpio que pretendía reducir el abultado abdo-
13 de oct. de 1906. ) men del petizo^ había echado hacia la nuca su kepí,
en el que se contaba el número de galones necesario
KANDI SUIZO. Ar£r. Especie como de para hacerme comprender que me encontraba en pre-
alfeñique, del mismo color que éste, pero sencia de un coronel. » ( Miguel Cañé ; Prosa Ligera ;
Bs. Aires, 1903, págs. 182 y i83.
más liviano, menos dulce y no empalagoso.
Se hace en grandes trozos, que, parala ven- «Quiso salvar siempre viva
La propia enseña y así
ta al manudeo, se divide en cachos ó peque- ;

Haciéndola más altiva,


ñas fracciones. Este dulce está muy en boga Se doblaba para arriba
La visera del kepi... •>

en algunas ciudades de la Rep. Arg. Se es-


cribe esta voz con y griega, kandy ; pero, {Belisario Roldan; «.Ante rasa ; en el Supletn. ^>

á fin de adaptarla á la índole ortográfica de mayo de 1906; 1.^La


Ilustr. del diario Nación, de Bs. Aires, de 10 de
pág.)
nuestra lengua, la hemos puesto con i. Esta
voz kandi ( nos referimos á sus sonidos KERMAN. s. m. Arg. Padre Kerman.
constitutivos, prescindiendo de la represen- ( Véase.)
tación ortográfica) no es estraña á nuestra KERMESE. ( Del alemán Kirmesse, fies-
lengua, pues tenemos el azúcar cande, ó ta de la iglesia, ó del lugar. ) s. f. Arg. Fies-
candi, que designa una cosa análoga al ta pública al aire libre, con música, general-
kandi suizo, pues lo define así la Acad. mente de noche, á la que asisten damas y
«El que por medio de repetidas clarificacio- caballeros, pagando la entrada. Se instalan
nes y de una evaporación lenta y tranquila, pabellones y kioscos, donde se venden lico-
queda reducido á cristales transparentes». res, refrescos, flores, etc., lo que hacen par-
KEDIVE.m. Arg. Título del virrey de ticularmente las niñas. El producto de estas
s.

Egipto. La Acad.
quiere que se d\%2ijedive fiestas suele destinarse á objetos de caridad
voz que también se usa en la Argentina. ó de utilidad pública. ( V. lo que entiende
Pero lo que no emplearíamos nunca nos - la Acad. por Velada. ) Tenerlo á uno ||
) j

'270 KER KIX


para la kermese. fr. fig. y fam. Arg. Te- conada en uno de los ángulos.» {Enrique E. Rivaro-
la ; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, pág. 177.)
nerlo para el iüeo, para la zumba, para la
vaya. Tomarlo á uno para la kerme-
||
KILOGRAMO, s. m. Arg, Kilogramo
se, fr. fig. y fam. Arg: Titearlo ó tomarlo (voz llana). Rara vez se usa la segunda
para el iiteo. forma.
«La kermese de beneficencia que se viene efec- KILÓLITRO. s. m. Arg. Kilolitro, voz
tuando en la plaza de Flores, congregó anoche á un
grupo numeroso de familias, con lo que la reunión se grave, sin uso en la Arg.
vio muy animada. ( Diario La Nación^ de Bs. Aires
>>

de 12 de enero de 1902. KILOMETRAJE,


m. Arg. En los fe-
s,

de un pun-
rrocarriles, distancia kilométrica
KEROSENE, s. m. Arg. El petróleo refi- to á otro en sus relaciones con la tarifa de
nado que se emplea para el alumbrado. Voz transportes de cargas, encomiendas
y equi-
americana de uso muy frecuente y cuyo pajes.
origen no hemos podido averiguar. Llámase
también en España, á más de petróleo, acei- Esta voz está empleada en el pasaje del
te mineral, este último sin uso en la Arg.
señor Cañé qué hemos transcrito en el art.
«..., puerta por la que pasaron parientes y amigos Banal de este Dice.
de la familia del niño, metiéndose la mayor parte de
ellos en una sala escasamente alumbrada por una
lámpara de kerosene puesta sobre una mesa arrin- KIXQUI. s. m. Arg. (fr. Cat.J Cusco.
) )

L
LACH LAD
LABIO. —
No desplegar uno sus la- panal que ella construye. Del quichua Ha—
bios, ó los labios, fr. fig. Ar^-. Callar ó c humana. ( Lafone Quevedo
no contestar. —
La Acad. trae no descoser, LADINO, NA. adj. Arg. Que tiene labia,
.

ó despegar, uno los labios, ó sus labios. ó sea afluencia persuasiva


y gracia en el ha-
La segunda forma también se usa en la Rep. blar. Ú. t. c. s. (( Ladino, na. (De lati- —
Arg. no.) adj. ant. Aplicábase al romance ó caste-
LABOR, s. amb. Arg. La Acad. lo da so- llano antiguo. I Que habla con facihdad algu-
lamente como feíVienino. En la Arg. ú. t. c. na ó algunas lenguas además de la propia. ||

masculino, particularmente referido á un fig. Astuto, sagaz, taimado. » (Dice. Acad.)


adorno tejido en tela, ó ejecutado de algún Trae la Acad., además: «Esclavo ladino.
modo en otras cosas, ó á una obra de coser, El que llevaba más de un año de esclavitud.»
bordar, etc., en que se ocupan las mujeres. En ninguna de estas aceps. en la Rep. Arg.
LACENA, s. f. Arg. Alacena. Ú. las dos «Usted sabe, mi Coronel, que los hijos, por muy la-
dinos que sean, no engañan á los padres, sobre todo á
formas. la madre. » {Lticio V. Mansilla ; Una Escurs. á los
Indios Ranqüeles t. I, p. 318 ; palabras que pone en
LACERÍO. s. m. Arg. Conjunto de lazos. boca de un
;

paisano.
— La Acad. trae laceria ( f. ), y lacerío
LADO. — Dejar de
)

lado una cosa. fr.


como anticuado.
fig. y fam. Arg. Omitirla, prescindir de ella
LACRA, s. f. Arg. Señal ó lastimadura, en lo que se está diciendo. —
La Acad. trae
particularmente si está ya seca, de una en- la fr. fig. « Dejar á un lado una cosa », por
fermedad que aparece en el cutis. Según — « Omitirla en la conversación » de sentido;

la Acad.: < Reliquia ó señal de una enferme- idéntico á la nuestra. Ambas son corrientes
dad ó achaque. Defecto ó vicio de una
|| en la Rep. Arg.
cosa, físico ó moral. » « Pero dejemos de lado nuestra propia justifica-,

LACRADO, DA. Arg. Que


ción y —á fuer de cronistas imparciales — penetre-
adj. tiene la- mos en campo contrario para exhibir los dos gran-
el
cras. Ú. t. c. s. des errores»... Diario La Opinión, de Bs. Aires, de
(

27 de mayo de 1904 ; primer art.


LACRE, adj. Arg. Colorado ó rojo, como —
el lacre.
LADRÓN. Ladrón cuatrero. Arg^
Cuatrero. (V. este nombre.) El que
LACHIGUANA. s. f. Arg. Lechiguana. roba á un ladrón tiene cien días de ||

(V. Lechiguana y Lachihuana.) La- perdón, ref. (Arg.)


que da á entender la
chiguana es el único nombre con que se poca consideración que merece el derecho
designa el panal, no la avispa, en la parte
de propiedad, aplicado á un ladrón. Lo ||

septentrional de la prov. de Córdoba y la


tuyo
colindante con ésta, de Santiago del Estero.
dices, ladrón de perdices. me
Arg. Refrán con que se advierte al censura^
LACHIHUANA. s. f Arg. (prov. Ca- dor ser imputable á él la falta, defecto ó
tain.) Lechiguana, por la avispa y el imperfección que reprocha en otro.
) : — ) )

272 LAG LAM


— Qué es eso le pregunté á Camilo.
<<
£ ?
donde existen glándulas pedunculadas uni ó
— Son caballos, me contestó.
— Pues arreemos con ellos, agresfué. pluricelulares cuyos productos de secreción
Y esto diciendo, formamos un ala y arrebatamos del les son venenosos. Las moscas y otros in-
-campo los cinco animales, incorporándolos á las tro-
pillas. sectos de mayor tamaño mueren en hora y
A quién pertenecían ?
media cuando toman el jugo viscoso de es-
Aquella noche comprendí la tendencia irresistible
de nuestros gauchos á apropiarse lo que encuentran tas glándulas; la planta digiere, con excep-
en su camino, — murmurando interiormente el aforis- ción de la quitina, todas las substancias que
mo de Proudhon «la propiedad es el robo».
:

Mora dijo contiene el insecto; digiere igualmente la


— Han de ser de los indios. carne y la albúmina de huevo. ( Hieróny-
Yo contesté :

— El que roba & un ladrón tiene cien dias de mus.)-» Los frutos son venenosos (r). Las
perdón. »

flores se usan para el teñido de la lana, á la
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ra.n- que dan un tinte amarillo. » (Dr.Jiian A Do- .

QUELES t. II, p 415.


; )
mingues; Datos para la
Materia Médi-
<( Y lo singular del caso es que el rumorcillo de ma- ca Argentina; 1. 1, Bs. Aires, ipo^.J
rras está como de molde para el refrán: «lo tuyo me
dioes, ladrón de perdices». {Diario La Opinión, LÁGRIMA.— Lágrimas de San Pe-
de Bs. Aires, de 17 de enero de 1904 ; « Notas Polí- dro, fig. Arg. Dícese de la lluvia que suele
ticas ».
29 de junio, día de la festividad de
caer el
LADRUNERÍO, s. m. fam. At-^. Multi- San Pedro apóstol, ó en los días próximos
tud, muchedumbre ó abundancia de ladro- á él. Lo que no se va en lágrimas se
II

nes. fam. Arg. Latrocinios ó hurtos fre- va en suspiros, expr. fig. y fam. (Arg.)
II

cuentes que se cometen en un barrio ó lu- con que se da á entender que muchas veces
gar, ó en una parte determinada. —
Semejan- los mismos medios de que nos valemos para
te á este nombre en nuestra i.''^ acep., la obtener un ahorro ó evitarnos ciertas moles-
Acad. trae ladronesca, sin uso en la Arg., tias ó incomodidades, producen á la vez
como familiar y en el sentido de « conjunto otros efectos completamente contrarios. —
de los ladrones ». « Lo que no va en lágrimas va en suspi-


LAGAÑA. Lagaña de perro, fig. y ros, expr. fig. y fam. con que se da á enten-
que unas cosas se compensan con otras.»
fam. Arg. Arbusto de la familia de las legu- der
(Dice. Acad.)
minosas, que alcanza hasta una altura de un
metro y treinta centímetros; de ramas cilin- LAICISMO, s. m. Arg. Cualidad de laico,
dricas y estriadas, con hojas alternas y com- nuestra i.^ acep. Arg. Doctrina que sos- |]

puestas. Flores amarillas, en corimbos pe- tiene que el gobierno, ó las escuelas del estado,
dunculados; los pedúnculos y los sépalos no deben tener una religión determinada.
están cubiertos de glándulas pediceladas, de LAICO, CA adj. Arg. Sin religión deter-
color rojizo, que segregan una materia vis- minada. Escuela laica. Gobierno laico. ||

cosa de olor desagradable. Los sépalos son Arg. Partidario del laicismo, 2.^ acep. Ú.
cinco, —
los cuatro superiores, casi oblon- t. c. s. Los laicos de la prensa. Arg. Per- ||

gos, el inferior más grande; son cóncavos, teneciente ó relativo á esta doctrina. Pro-
caducos, de color amarillento verdoso, den- paganda laica. — (( Laico, ca. ( Del lat.
tado-pestañosos en los bordes, y principal- laicus.) adj. Lego, acep. Ú. t. c. s. »
2.^
mente en el ápice, glandulosos. Cinco péta- (Dice. Acad.) La 2.^ acep. de lego es: «Fal-
los, obovales, enteros, de base unguiculada, to de letras ó noticias ». Completamente sin
de color amarillo; el superior, más ancho. uso en la Rep. Arg. la voz laico en este
Diez estambres, libres, vueltos en cayados sentido; lego, sí.

antes de abrirse la flor, después largos y es- autoridades laicas, huyendo y temiendo
«.«Vsí, las
cuetos; los filamentos son pestañoso-vellu- todo conflicto de carácter religioso, se tranquilizaron
al constatar que Rejalte, el primero, no lo crearía. »
dos en la base. Ovario oblongo, comprimid ( Mi^íuel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pági-

do, glanduloso. Fruto en vaina, oblonga, na 168.)


comprimida, encorvada y glandulosa, que LAMBEDURA, s. f. Arg. Lamedura; ac-
se abre en dos valvas coriáceas, las que, al ción y efecto de lamer. Ú. la primera forma
separarse, se contornean en espiral; semillas entre la gente rústica.
redondeadas, de color pardo, lustrosas.
Habita en Bs. Aires, Córd., Mend., Catam.,
LAMBER. V. a. Ar'g. Lamer. Ú. t. c. r.

Es muy común entre la gente incivil, parti-


€tc., y también en la Rep. O. del Urug., Chi-
cularmente en las provincias del interior.
le, etc. — La lagaña de perro es insectí-
vora. «Insectos pequeños se encuentran pe- LAMPA, s. f. Arg. Cachiyuyo.
gados en aquellas partes de la planta ( pe- LAMPALAGUA, s. f. Arg. Ampala-
dúnculos y envolturas florales, frutos, etc. GUA. ( Véase.
)

LAN LAP 273

LANA. cuales han sido dotadas de vestuario especial para la


s. f. fig. y fam. Arg. Vello que campaña langrostlclda. » (Diario Justicia, de Cór-
sale alrededor de las partes pudendas del doba, de 19 de sept. de 1905; <iCapital federal»; tefe-
hombre gramas.)
y la mujer.
LANCEADOR, RA. Que lan-
adj. Arg-, El diario La Nación, de Bs. Aires, de 23
cea; alanceador, según la Acad. Ú. t. c. s. Si de mayo de 1906, trae en la pág. 7, en la
la Acad. admite lancear como sinónimo de secc. « Ecos del día », este subtítulo « El ;

alancear, debiera incluir también su deriva- plan langosticida ».


do, que, al menos en la Rep. Arg., es casi la
LANZAR. V, n. Arg. Vomitar, arrojar
-única forma en uso.
violentamente por la boca lo contenido en
«¿No hay mucho de don Rodrigo de Vivar en ese el estómago.
legendario La Madrid, campeador de la presidencia
liberal, insigne lanceador de huestes y « ganador de LAPACHILLO. s. m. Arg. Blepharocalix
haberes»? (Stylo; « Una defensa de Qtaroga»; en el cisplatensis, de la familia de las mirtáceas.
diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 de mayo de
1906. Crece en Entrerríos, Corrientes, el Chaco,
el Brasil austral, el Uruguay y el Paraguay,
LANCEROS, s. m. pl. Ar¿. Cierto baile « Árbol de mediana altura. Posee, según Pa-
muy usado entre la gente de la primera so- rodi (Ensay. Bot. med. Arg., p.
84), pro-
ciedad y que consta de cinco partes ó figu-
piedades tónico-astringentes, y puede susti-
ras: la primera es una media cadena entre
tuirse al mirto (Myrtus communis) en los
el mozo y la niña de un solo lado que hacen
raros casos en que éste es usado. La fruta es
bisabís, ejecutando en seguida la misma
comestible. La madera es buena para rayos
figura los del otro lado, y así las otras pa-
de carro, como leña de quemar y para hacer
rejas que están frente á frente; la segunda
carbón. Hierónymus.) En castellano
» (J.
son los saludos; molinete; la
la tercera, el
se llama guayabo, voz que también usamos
cuarta, las visitas, y la quinta, la cadena. Se
nosotros; la fruta, guayaba, de la que se
bailan siempre por un número par de pare-
hace un dulce parecido al de membrillo en
jas, las que no pueden bajar de cuatro, y se
pasta, muy exquisito. Este arbolito se está
colocan frente á frente, formando cruz. Sue-
propagando mucho en la República Argen-
len formarse varias tandas.
tina, y adorna hoy en todas partes nuestras
LANEAR. V. n. fam. Arg. Tocar ó mano- huertas y jardines. Arg. Cordia Geras- ||

sear licenciosamente un hombre á una mu- canthus. Árbol alto, de tronco derecho
y
jer, f Se derivará de lana ? (V. esta vos.) madera excelente para la carpintería; perte-
LÁNGARO, RA
adj. fam. Arg. En cas- nece á la familia de las b' rragíneas. En la
tellano, « larguirucho » ó « langaruto », voces India occidental, dice Hierónymus, se vende
que no se usan en la Rep. Arg. A diferencia bajo el nombre de « madera de ciprés ».
de éstas, que, según la Acad., se aplican á LAPACHO, s. m. Arg. Tabebuia Avella-
las personas y las cosas, lángaro lo referi- nedae Lor. Árbol de la familia
de las bignó-
mos nosotros solamente á las primeras. Ú. t. neas, que crece hasta una altura de quince
c. s. — En el art. Largucho está la defini- metros, y cuyo tronco alcanza un diámetro
ción de Acad de la voz « Larguirucho ». máximo de ochenta centímetros; de hojas
la ,

LANGAROTE, TA. adj fam. despect. compuestas de foliólos elípticos, puntiagu-


Arg. Dícese de la persona de grande esta- das en el ápice, y flores cortamente pedun-
tura, cachacienta y pesada. Ú. t. c. s. culadas, de color lila, dispuestas en racimos
LANGOSTA. — Langosta saltona. terminales. Habita en las provincias de Tu-
Arg. La mosquita, dice el Dr. Ángel Ga- cumán, Salta, Jujuy y Corrientes; en el
llardo (Zoología; Bs. Aires, ipop, pág. Chaco, Bolivia y Paraguay. Su madera, de un
ipi), sufre luego una muda, aumenta de bello color verdoso, contiene una sustancia
tamaño y se transforma en saltona. Este colorante cristalizable, llamada ácido lapa-
esel estado en que causa mayores perjuicios,
chino por Max Siewert, y ácido taignico por
porque es muy voraz y continúa con las cos-Arnondon, con la cual, según la concentra-
tumbres gregarias, constituyendo mangas ción de su solución y el modo de operar
enormes que van talando los lugares por (tiempo, mordiente, etc.), se pueden obte-
donde pasan. ner diversas coloraciones. Según el Sr. La- —
Quevedo, la especie Tecoma Avella-
LANGOSTICIDA. adj. Arg. Que mata la fonenedae abunda « en toda la falda naciente de
langosta. Arg. Perteneciente ó relativo á
||

las cordilleras de Aconquija y sus espolo-


la matanza de este acridio.
nes ».
«Ayer
salieron los trenes preparados para el trans-
porte de las tropas que combatirán á la langosta, las Esta voz está empleada en el texto de Jus-
18
) ) — » —

274 LAR LAT


TiciA transcrito en el art. Quebracho, y LARGURA, s. f, Arg. Largo excesivo de
en el de Ricardo A. Álvarez que hemos in- una cosa. Largura de un camino, de una
sertado en el art. Guaca YÁN. cinta, etc. Arg. Cosa que tiene esta cdXx- ||

Arg. Instrumento en dad.


(Para qué sirve esta largura? La
LAPICERA, s. f.

voz. castell. longuera «Porción de tierra,
que se pone el lápiz para servirse de él;
picero, en España, que también usamos á
la-
larga y angosta» no corre en la Arg. — ||

Arg. Larga duración, real ó aparente, de


veces nosotros. Ar£^. (Bs. Aires.) Cabo ||

una cosa. /Qué \3íT^mtsl de enfermedad .''

DE PLUMA. (Véase.) La largura de esta cuaresma... \ Arg.


« El coronel Sckiel y el general Cronje son, como se Esta misma cosa.
sabe, prisioneros de los ingleses en Santa Helena.
La Acad. trae largura —
Recientemente los colegiales de la tercera clase de la por largor ó longitud.
escuela de Franckfort-sur-Mein recibieron por con-
ducto de Sckiel una íarta de Cronje, diciéndoles que LASTIM.ADURA. s. f. Arg Rotura más
les adjuntaba una cantidad de lapiceras hechas por ó menos superficial de los tejidos, en el hom-
ellos y por sus cainaradas, de las cañas que habían
crecido sobre la tumba de Napoleón I.» {E. G. {¿Eu- animales y las plantas.
bre, los fig. Arg. |1

genio Garsón? ) ; correspond. de París ; ew La Na- Pesar, dolor ó sentimiento que aflige al alma,
ción, de Bs. Aires, de 9 de novbre. de 1901.
«El arzobispo metropolitano solicitó del ministerio LASTRAR. (De v. a. Arg. Cu-lastre.)
de hacienda la libre importación de un cajón venido brir el suelo, particularmente en las vías fé-
de España, conteniendo cruces y rosarios de hueso,
nácar y madera, como también 16 docenas de lapi- rreas y parajes públicos, con pequeños frag-
ceras con vistas religiosas » ( Diario citado, de 13 mentos de lastres, para evitar que se levante
de julio de 1902; sección n Administración Na-
cional».) polvo. —
La Acad. da á lastrar estas dos
aceps. « a. Poner el lastre á la embarca-
:

En elsemanario de Bs. Aires Caras y


ción. fig. Afirmar una cosa cargándola de
11

Caretas, de 23 de jul. de 1904, bajo el tí-


peso Ú. t, c. r.
tulo « Absalón Rojas », hay una lámina con
este letrero: « lapicera, LATA. s. f. Arg. Rollo ó madero más 6
Escritorio, tintero,
libros, documentos y diplomas del Sr. Ro- menos cilindrico y sin labrar que se asegura

jas ».
horizontalmente á los postes de las eras,
para cerrarlas, ó á los puntales ú horcones
«La madre lo tranquiliza sobre este incidente ins-
trumental, y con una volubilidad encantadora saca de las paredes de quincha de los ranchos.
del bolsillo una lapicera de oro, y mostrándomela, Dos artículos distintos trae la Academia re-
me dice... » Mephisto ; « Miedo Horsaoivski »; pri-
(

mer art. en La Nación, de Bs. Aires, de 28 de jul. lativos á este nombre; el primero contiene
de 1906. ) una definición casi idéntica á la nuestra,
LAQUE, m. Arg: Esmalte o barniz muy
s.
pero más comprensiva: «Lata. (Del fr.
latte.) f Madero, por lo común en rollo y
fino y brillante con que se barnizan muebles
sin pulir, de menor tamaño que el cartón ».
de madera ó de hierro. Los hay de varios ||

s. f. fam. Arg. Conversación larga y soste-


colores. Probablemente es la palabra francesa
laque ( laca, goma ), que la ignorancia ó el nida, particularmente si es molesta. Se usa
entre nosotros también, en esta misma
capricho del vulgo la ha hecho aguda. ,

acep., el sustantivo solo, especialmente


LARGARSE, v. r. fig. y fam. Ar£^. Deci- en la frase fig. y fam. dar mt solo á utío,.
dirse resueltamente á la ejecución de una que la Acad. trae por « Molestarle un im-
cosa. portuno, contándole prolijamente cuitas ó
« Tienen que buscar uno » se refiere á la futura go- aventuras que interesan poco ó
( nada á
bernación de Sta. Fe « que no tenga ninguno de esos
.

inconvenientes, y ese hombre es Carreras. —


)

Con
quien las oye ». Nuestra acep. es más com-
...

Carreras se larg^an los que ven algo más allá de las prensiva que la de la Acad.
narices. » ( La Opinión, de Sta. Fe, de 4 de febr.
de 1909; « El día político». «Y la asamblea comienza á rumorear inquieta por
la perspectiva de una lata inacabable.» ( Diario I^a.
LARGUCHO, CHA. (Despect.de /ar^í?.; Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov. de 1903 ; 1.^ pá-
gina, 3.'^ colutnna.J
adj. fam. Arg. Dícese de personas ó cosas
«....y después de aguantar una fenomenal lata de un
desproporcionadamente largas y delgadas ó sujeto que se había propuesto explicar el objeto de la
angostas. Muchacho, naris, zaguán, lar- reunión,»... {Diario de Córd. La ekdab, de 31 de Y
jtd. de 1906 ; « La noche del domingo t>, etc. )
guchos. Ú. t, c. s., referido á persona. Esta
« Contra su costumbre, nos privó de la lata diaria
definición corresponde á la que da la Acad. y cuando menos lo esperábamos se levantó diciendo :

del adj. «larguirucho, cha» (ó «langaruto, — Hasta luego » Diario Los Principios, de Córd., de
! (

24 de ag. de 1906 ; <-<L' affaire Dique San Roque».)


ta»): « Aplfcase á las personas y cosas des-
proporcionadamente largas respecto de su LATENTE, adj. fig. ^r^. Vivo, intenso,
ancho ó de su grueso». (V. Lángaro.) vigoroso. Las fuerzas latentes de la opi-
Nuestro largucho no es más que una sín- nión. fig. Que dura y subsiste en toda su
II

copa del « larguirucho » español. fuerza y vigor. Aun está latente el entu-
. . )

LAT LAZ 275

siasmo de los argentinos á la llegada de los «.Comparto vuestros anhelos y vuestras incerti-
dumbres, y los comparto como hijo de una nación
chilenos. — No es otra cosa, en estas aceps., latinoamericana que presiente para el porvenir
que el participio activo sincopado del verbo idénticos peligros á los que pesan sobre la madre pa-

en sentido figurado. — Latente.


tria. » ( Dr. Roque Sdens Peña; Derecho Públ. Ame-
latir, (( Ric. ; Bs. Aires, 1905, p. 204.
(Del lat. latens, latentis.) adj. Oculto y es-
condido. (Dice. Acad.J Se emplea entre
»
LAUCHA, s, f. Arg. Ratón, particular-
nosotros como voz de la Física. mente el más pequeño. (V. Pericote.)
LATERÍA, s. f. Arg. Hojatalería, en LAUREL. — Dormirse uno en los -

nuestras aceps. laureles, fr. fig. y fam. Arg. Pasar descan-


sadamente, gozando del ciédito adquirido
LATERO, s. m. Arg. Hojalatero en
en alguna disciplina, habilidad ó negocio.
las aceps. nuestras. |j
RA. adj. fig y fam.
A^g. Solista. Ú. m. c. s. Es digna de mención esta casa, cuyos dueños no
«.

se duermen en sus laureles y continuamente tratan


LATIFUNDIO. (Del lat. latifundium.) de corresponder al favor creciente de su clientela.»
s. m. Arg. Campo, ó terreno urbano ó sub- (p B T, de 26 de ag. de 1905; «.La Armonía»; pág. 18.)
urbano, de gran extensión y de propiedad de
LAVADA, s. í. Arg. Acción de lavar á
un solo individuo. una persona, ó lavarse. La lavada va lar-
« El latifundio viene retardando el pro-
ga. — La I /^ acep de lavatorio, de la Acad.,
greso social y económico del país», es una es más comprensiva: « Acción de lavar ó la-
de las proposiciones en la tesis inaugural de varse ». (V. Lavatorio.) Cuando el lavado
don Juan C. Crouzeilles para optar al grado es de platos, lana, etc., nosotros no decimos
de doctor en jurisprudencia y ciencias so- lavada, sino lavado, lavadura; voces; que
ciales. también trae la Acad., pero en la acep. ge-
neral de «acción y efecto de lavar ó lavarse».
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 30
de junio de 1906, trae, en su sección «Ecos
LAVANDERA. Ser uno muy de la —
lavandera, fr. fig. y fam. Arg. ( V. Ser
del día», un artículo bajo el subtítulo « El la-
tifundio urbano».
MUY DE...)
LAVATORIO, s. m. Arg. Jofaina, ó aljo-
«El latifundio ó sea la gran extensión de tierra de faina,
propiedad de un solo individuo obstaculiza su elabo- ó palangana. De estas tres voces acep-
ración,»... (Dy Cipriano Soria ; El Latifundio y tadas por la Acad., sólo la tercera es co-
LA Ley de Expulsión conferencia; Córd., 1904, p. 6.) rriente
;
en la Rep. Arg., en algunas partes,
«No tenemos campesinos que mueran de hambre como Bs. Aires
y Córdoba. Arg. Mueble,
por falta de tierra que cultivar, pero tenemos lati-
fundios. Ellos hacen que en un país inmenso y des- —
por lo comtin en forma de mesa, con ca-
|j

poblado casi no existe tierra disponible para el inmi-


grante en las zonas como el litoral, dónde éste anuiría
jones y espejo, donde se pone la palan- —
amillones, literalmente á millones, si el latifundio gana y otros utensiHos, que sirve para el
no le impidiera inundarla de tambos y de chacras. »
(Erasmo ; « Nuevos rumbos »; en La Nación, de Bs. peinado y aseo de las personas. En castell,
Aires, de 5 de «g. de 1906 ; primer art. ) autorizado por la Acad., tocador y lavabo,
de las cuales sólo la primera se usa en la
LATIFUNDISTA, com. Arg. Persona Rep. Arg.
s.
«Lavatorio. (Del lat. lava- —
que posee uno ó más latifundios torium.) m. Acción de lavar ó lavarse.
||

«No es racional que la Nación valorice con las nue- Ceremonia de lavar los pies que se hace el
vas líneas de ferrocarriles la tierra de un latifun-
dista sin que la comunidad disponga de una parte si- jueves santo. Ceremonia qne hace el sacer- ||

quiera de esa valorización. » (La Prensa, de 29 de ag. dote en la misa lavándose los dedos después
de 1908 ; « Tierra y población— Proyecto del Poder
Ejecutivo » de haber preparado el cáliz. Cocimiento ||
)

« La lucha se volvió más áspera aún á causa de los


medicinal para limpiar una parte externa del
temores de los latifundistas, productores de maiz,»... cuerpo. Lavamanos. * (Dice. Acad.) Ra-
II

( Enrico Ferri ; correspond. de Roma; en La Na-


ción, de 24 de nov. de 1909 ; primer art.)
rísima vez se usa en la i.^ acep. de la Acad.
En la 4.', ignoramos si corre en alguna parte
LATIGUEAR, v. a. Arg. Dar latigazos ó en la Rep. Arg.
golpes con el látigo. fig. y fam. Arg. Cas
||
LAZO. s. m. Arg. Trenza de tiras de cue-
tigar. - « n. Dar chasquidos con el látigo. »
ro, con una argolla, de hierro en uno de sus
(Acad.) De muy poco uso entre nosotros
extremos, que usan nuestros paisanos para
en esta acep.
etilazar.
difiere de — Parécese mucho, pero
LATINOAMERICANO, NA. adj. Arg. la nuestra,
de la palabra lazo, esta acep.
Dícese, como su nombre lo indica, de los que, entre otras, trae la Academia: «
Cuerda
pueblos ó naciones de América, y de sus ó trenza con una lazada corrediza en uno
de
naturales, que hablan lenguas derivadas del sus extremos, que sirve para
sujetar á ciertos
latín. animales, como toros, caballos, etc., arrojan-
) ) ) —

276 LECH LECH


dosela á los pies ó á la cabeza ». Esta defini- leche. Arg. Sitio con sus instalaciones
II

ción corresponde al lazo ya armado. donde se enseña prácticamente este ramo.


{|


Armar el lazo. fr. Arg. Prepararlo para «Sitio ó puesto donde se vende leche.»
enlazar, introduciendo en la argolla el otro ( R. Acad. ) También entre nosotros.
extremo y haciéndolo correr de modo que «El plan de estudios comprende las siguientes ma-
forme una especie de aro, que, tirando de terias: inglés, matemáticas, teneduría de libros, cien-
cias físico-naturales, física, química, geología, botáni-
dicho extremo, y habiendo resistencia en el ca, zoología, entomología, bacteriología, agricultura,
otro, se puede cerrar, el cual se arroja al «live stock», cría de gallinas, apicultura, lechería,
horticultura, veterinaria y economía política.» (/. B.
animal que se quiere coger, junto con otras Znbiaur; *Los Estudiantes Argentinos en el Cana-
vueltas del lazo en número proporcional á la dá»; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 de
febrero de 1902. )— «Fuera de los edificios destinados
distancia que éste tenga que abarcar, des- á la lechería y á la cría de gallinas, al cuidado de
envuelto en el aire. animales, así como á otras instalaciones necesarias
para el desarrollo integral del curso de estudios, el
Jinete habilísimo, maneja con destreza consumada
f< colegio comprende un gran edificio principal que con-
ellazo, las boleadoras y la lanza, >>... {Ñanduti; «Ra- tiene las oficinas de la administración, algunas cla-
sas autóctonas >y; primer art., en La Nación, de Bs. ses, los dormitorios para 150 alumnos y las habitacio-
Aires, de 10 de «g. de 1906. nes del director y su familia...» (El mismo.)

LEADER.
(Del ingl. leader, jefe, caudi- LECHERO, RA. adj. Arg. Dícese del
m. Arg. Jefe ó caudillo de un gremio negocio ó industria de la leche y de lo rela-
llo.) s.

ó partido. Pronúnc. también líder, como en tivo á ella. Industria lechera, astmtos le-
inglés. cheros.— «Lechero, ra. adj. Que con-
leader del grupo tiene leche ó tiene alguna de sus propieda-
« El diputado Irrazáhal Zaftartú,
parlamentario que lucha por aumentar el poder mili- des. Aplícase á las hembras de animales
II
tar de Chile, dijo en la sesión de 24 de julio, compa-
rando las fuerzas navales de ambos países, » ... ( Dia- que se tienen para que den leche, como
rio Los Principios, de Córdoba, de 9 de agosto de ovejas, cabras, etc. m. El que vende leche.»
||

1901. )
— « Ha llegado don Lucas Córdoba — (Acad.) También se usa entre nosotros,
nos dijo al
!

pasar un amigo, á quien apenas si contestamos, afa particularmente en las dos últimas aceps.
nosos por ponernos al habla con el leader» (está sin Como sustantivo, lo empleamos también en
acento ) « de la Unión Provincial tucumana,... » Dia- (

rio Los Principios, de Córd., de 21 de febr. de 1906; la forma femenina, como puede verse en el
^El pleito tucum. con don Lucas Córdoba ». siguiente pasaje de Gustavo á Caraballo:
Espectadores menos prevenidos nos hubiéramos
<<

creído en una plazi pública, oyendo las oraciones de- «..., cuando de pronto se me ocurrió un proyecto
tonantes de los «leaders» socialistas.» Diario 'La colosal, y haciendo justicia diré que se lo debo á la
(

Opinión, de Bs. Atres, de 2 de mar. de 1904; <i.En el lechera de la fábula que encontró por el término que
Victoria ». ) dura un minuto el secreto del destino. » (<íLos cinco
« El leader socialista Dr. Palacios presentará hoy centavos »; en el semanario Caras y Carktas, de Bs.
á la cámara su anunciado proyecto fijando la jornada Aires, de 11 de jun. de 1904.)
de 8 horas.» (Diario Justicia, de Córd., de 21 de mayo
de 1906 ; corresp. telegr. de la cap.feder. ) LECHERÓN, s. m. Arg. (prov. Tucu-
«Con Pellegrini desaparece un director de opinión, mán). Sapiuin stenophyllum Gr. Árbol de
un leader lleno de fervores de convicción, de entu- la familia de las euforbiáceas, de hoja estre-
siasmos vehementes y á veces ingenuos, por la misma
fuerza de la sinceridad y del propósito.» (Lucas Aya- cha y ligeramente escotada. Crece en Bs.
rragaray ; « Tributo — Carlos Pellegrini — Eshoso Aires, Enlrerríos, Corrientes, Uruguay, Boli-
de su psicología >>; en La Nación, de Bs. Aires, de 18
dejul. de 1906.) via y Perú. « Árbol mediano, de ocho me-

LEBRILLO, s. ni. Arg. Librillo ( V. tros de altura mayor, ó arbusto más bajo.
Librillo. Posee una savia blanca, lechosa, pegajosa y
)

— muy venenosa, que, sin embargo, se usa con-


LECCIÓN. Dar lección, fr. Arg. elefantíasis, verrugas,
tra úlceras sifilíticas,
Señalar lección. Señalar lección, fr.
|
mientras que el extracto de las hojas ha
etc.,
Arg. Decir, determinar el maestro álos dis-
sido empleado para sustituir al acónito (es-
cípulos la qne han de estudiar. La Acad. trae
pecies de Acoiiitum) y al zumaque veneno-
la fr. Echar lección, por « señalarla á los
so (Rhics Toxicodendron ) contra los reu-
discípulos » no corre entre nosotros.
;
matismos crónicos, gota, perlesía, neuralgia
LECHE. — Leche calostra. Arg. Pri- facial, ciática, etc. La madera es blanca,
mera leche que da la hembra después de pa- blanda, liviana y excelente para obras de
rida. En español se usa « calostro », como no sirve para hacer car-
carpintería, pero
substantivo; voz que no corre entre nosotros. bón. Los indios del Gran Chaco saben usar-
Sin embargo, podemos citar uno que otro la para las puntas de sus flechas, y se dice
texto, rarísimo en la Rep. Arg., como el de que las lastimaduras hechas por ellas tienen
Grandmontagne que figura en el artículo un efecto mortal en caso quede algún peda-
Decadentismo de esta obra. zo de madera en la herida » (J. Hieróny-
LECHERÍA, s. f. Arg. Materia ó ramo 7nus. —
«En sus ramas se forma», según
que trata de la industria ó explotación de la Granada (art. Curupí), « una espuma pega-
) )

LEL LEO 277

gosa semejante á la clara de huevo batida, lele para ?io comprender el desaire que le
que cría tábanos, como en el ceibo. De su hacen. (V. Alelado.)
madera, que es muy flexible, hácense quese- LEMÁN.— Práctico lemán. Arg. Pi-
ras y otros utensilios que han la forma ar- loto práctico, experimentado. Tenemos un
queada. » tratado sobre prácticos lemanes, obra
LECfflGUANA. s. f. Arg. Panal silves- del Dr. Roque Sáenz Peña, que tan profi-
tre de miel muy exquisita. Lo construyen cuos resultados ha producido en nuestra na-
unas avispas pequeñas, de cortezas de árbo- vegación fluvial. — La R. Acad. trae esta pa-
les y estiércol de vaca, en el piso de las cue- labra como anticuada: «Lemán. (De leme.)
vas ó en los nidos enmarañados y espino- m. ant. Piloto práctico ».
sos. Tiene una forma circular, —
más ancha LENGUA.— Tirarle á uno la lengua,

en el pie, semejante á la de los hornos co- fr. fig. y fam. Arg. Incitarlo de palabra,
munes de cocer pan. Hay lechiguanas obhgándolo á decir lo que no quisiera.
hasta de cuarenta centímetros de alto por LENGUARAZ, s. com. Arg. Persona que
un diámetro más ó menos igual en la base. se ocupa en explicar á otras, en idioma que
No tienen cera y las celdillas son, como las entiendan, lo dicho en lengua que les sea
de los panales comunes, de forma hexago- desconocida. Es lo que la Acad. llama in-
nal.— Según don Daniel Granada, se desig- térprete
y lengua; el primero de los cuales
na con este nombre, también, la especie de también usamos nosotros. s. m. Arg. In-
||

estas avispas. en los congresos ó parlamentos y


térprete,
LECHUDO, DA. adj. Arg. Aplícase á las reuniones de indios y cristianos. (( Len- —
hembras, incluso la mujer, que tienen mu- guaraz, adj. Hábil, inteligente en dos ó
cha leche. Animal lechudo. Arg. ApH- más lenguas. Ú. t. c. s. H Deslenguado, atre-
||

case también á las plantas y frutos que tie vido en el hablar. » (Dice. Acad.) No corre
nen en abundancia un jugo blanco semejan- en la Rep. Arg. en estas aceps.
te á la leche. Es distinta esta acep. de la de «No sé si tienes idea de lo que es un parlamento en
« lechoso »: son « lechosos » una planta ó un tierra de cristianos; y digo en tierra de cristianos,
porque en tierra de indios el ritual es diferente. — Un
fruto, cuando tienen este jugo, poco ó mu- parlamento
es una conferencia diplomática. — La co-
cho; pero si tienen poco, no son lechudos. misión se manda anunciar anticipadamente con el
lengpiiaraz. — Si la componen veinte individuos,
LEGISLATURA, Arg. Congreso ó los veinte se presentan. — Comienzan por dar la
s. f.

cuerpo legislativo. Dícese particularmente de mano por turno de jerarquía, y en esa forma se
sientan, con bastante aplomo, en las sillas ó sofaes
los de las provincias, algunos de los cuales que se les ofrecen. — El lenguaraz, es decir, el in-
secretario, ocupa la derecha del que hace
son bicamaristas.— «Legislatura, i. Tiem- térprete
cabeza. —Habla éste y el lenguaraz traduce, siendo
po durante el cual funcionan los cuerpos le- de advertir que aunque el plenipotenciario entienda
el castellano y lo hable con facilidad, no se altera la
gislativos. » (Dice. Acad.) Sin uso entre
regla. » Lucio V. Mansilla; Una Escursión á los In-
(
nosotros en esta acep. dios Ranqueles; carta 11.^)
*A veces cada interlocutor tiene su lenguaraz,
<?No está, pues, en su lugar el articulo en el proyec- otras es común.» {El mismo; carta citada.
to del diputado Olivera; y como él se refiere al proce-
dimiento judicial, debiera más bien ser materia de
una ley que el congreso dictara como legrislatnra
LEÑATERO, s. rn. Arg. El que vende
local. Habría realmente incongruencia en mezclar leña. Encastellano, leñero y leñador, de los
las disposiciones de este carácter con las que se dic- cuales sólo el segundo corre entre nosotros.
ten sobre los días de fiesta como leg'lslatnra de la ||

nación.» (Dr. Federico Pinedo; discurso, en la 15.^ Arg. El que se emplea en cortar leña. Co-
sesión de la cámara de D. D. de la nación, año 1903.)
rresponde á la voz castell. leñador.^ usada
«Recordó» (don Félix Frías) «antecedentes análo- también en la Arg.
gos, que mostraban en aquel Poder una prescindencia

La Acad. trae leñador,
desdeñosa respecto de la Legrislatnra Nacional. »
leñadora, como sustantivo m. y f. En la
(Dr. Pedro Goyena; introd. á los Escr. y Disc. de Rep. Arg. no hay mujeres que tengan estos
Don Félix Frías; t. 1, 1884, p. XXIX.) empleos habituales de cortar ó vender leña;
así es que no se conoce la palabra corres-
LEJURA. s. i. Arg. Lejanía, voz menos
usada entre nosotros que lejura, pues ésta pondiente. s. m. Arg. Nombre vulgar de
II

es de uso familiar y frecuentísimo en la Rep. un pájaro de pico delgado, del que podemos
Arg. La R. Acad. trae lejura como ant., en citar la especie conocida en la ciencia por
esta misma acep. pl. Arg. Barrios ó luga-
anumbius anumbi (Vieill.) Berg,
[j

res distantes ó apartados. Úsase con los de- « Su vida ha tenido grandes alternativas ha sido ;

médico, leñatero, en las islas del Paraná, é indus-


mostrativos estas, esas, aquellas. volve- No trial en el Chaco,»... (Lucio V. Mansilla: Una Es-
re por estas, ó aquellas, lejuras. cursión Á LOS Indios Ranqueles t. II, p. 275.
;

LELE. adj. Arg. Medio tonto; sencillo y LEONERA, y fam. Arg. En las
s. f. fig.
de cortos alcances. Ú. m. c. s. No es un casas centrales de policía de nuestras ciuda-
) ) ) )

278 LIB LIB

regalismo, que esa arma del patronato real de Indias,


des, pabellón o cuadro donde se aloja á mu-
pueda ser manejada por la mano de un libre-pensa-
chos presos cS detenidos en común. Ar^-. dor ?»( i^^/íx i^rías; íí/'sc?írso pronun. en lases, de
||

la cámara de D. D. de la nación, de 7 de ag. de


Conjunto de estos pabellones ó cuadros. 619. 1878; pág.
«El empleado Iribarne, con varios agentes, efectuó
ayer una de las frecuentes requisas que se vienen ha- Esta voz está empleada, en el texto trans-
ciendo en los cuadros de presos del Departamento de en nuestra 2.^ acep. en el pasaje del
crito, ;

Policía, por orden del alcaide, señor Migoya. —En el


cuadro número 2 de la «leonera», uno de los presos, mismo autor que hemos incluido en el art.

de apellido Iglesias, tenía en la mano un trozo de car- Gaucho, está usada en la i.^
tón con el cual se abanicaba nerviosamente.» (La
Prensa, de Bs. Aires, de 2 de dic. de 1908; « En la LIBERALESCO, CA. adj. Arg. Pertene-
leonera» sec. « Noticias de Policía ».
;

ciente ó relativo á los que en nombre de la


LESIONAR. V. a. fig. Arg. Causar cual- libertad sostienen principios contrarios á
quier lesión, detrimento, daño ó perjuicio, ella,

«Efectivamente, el teatro de que se trata, funciona « Autorizado » don Félix Frías ) « con la opinión de
(

en malas condiciones de seguridad, imponiéndose su los más respetables jurisconsultos y publicistas, y em-
clausura, pero no inmediata, pues ésta lesionaría pleando su propio razonamiento, nutrido y decisivo,
hoy intereses imposible de desconocer,»... Informe {, evidenció el error de la doctrina liberalesca según
de una comisión, dirigido al Intendente municipal la cual es imposible el delito cometido por la prensa.»
de la cap. feder., en el diario Sarmiunto, de 2 de (Dr. Pedro Goyena; « Don Félix Frías »/ introduc. á
mar. de 1906; « El Politeama Argentino». los Escritos y Discur. de éste, 1884, pág. XVI. )
Dije ayer y repito hoy, que el gobierno no tenía
<•<

derecho de lesionar un rasgo de patriotismo, »... ( Al- LIBERALISMO, s. m. Arg. Doctrina que
berto Beverint; Promesas halagadoras»; en Tri-
<^
sostienen los liberales, de pensar libremente
buna, de Bs. Aires, de 7 de sept. de 1906.
en materia de religión. (V. Liberal.)
LEVANTAR, v. n. Arg. En la malilla, ju-
Esta voz está empleada en el texto del
gar el que tiene la mano, una carta de punto
Dr. Frías que hemos transcrito en el art. Li-
relativamente alto, para que salgan las ma-
yores y poder así hacer baza, en otra vuelta,
beral.
con otra del mismo palo, que dejó, superior LIBERTARIO, RÍA. adj. Arg. Que pre-
á la jugada. Levantar uno la camisa,
|| dica y sostiene la libertad de los pueblos y
fr. fig. y fam. "yár^. Levantar (en nuestra de sus individuos. Api. á persona, ú. t. c. s.
acep.), obligando al que sigue á jugar una « Carnot es sacrificado inútilmente por el puñal de
carta grande, para que se la mate el tercero. un tenebroso, y esa muerte no aporta á la famosa
— La Acad. trae levantar ó cargar en Idea libertaria ningún resultado práctico por el
contrario, la protesta se levanta como un solo grito
;

esta acep.fig. « En los juegos de naipes, en el mundo entero, que erige un altar de mártir á la
:
y
ilustre víctima, tan bárbara como injustamente sacri-
especialmente en el de la malilla, echar so- ficada. » {Grifo; «La fiera humana »/ en el diario La
bre la carta jugada otra superior que la Nación, de Bs. Aires, de 9 dejtm. de 1906; primer
articnlo.)
gane ». No usamos en este sentido sino el
verbo cargai". Esta voz está empleada en el primer texto
LIAR. V a. Arg. La Acad. trae este verbo de Ignoius que hemos insertado en el art.
como neutro en todas sus aceps., en el Dice, Feminismo.
de 1884 y en el de 1899. Nosotros lo usa- LIBRAR, v. n. Arg. Parir la mujer. El
mos siempre como activo, y generalmente uso de este verbo, antes tan en boga en esta
acompañado de su complemento directo. acep., va perdiéndose ya. La Acad. lo trae
Lía bien esa ropa, esos botines, etc. No — como reflexivo, librarse, y voz de la cirugía,
corre entre nosotros en estas aceps. que, en-
en la acep de «Echar la placenta la mujer
tre otras, le da la Acad.: « fig. y fam. Engañar
que está de parto ». Completamente sin uso
á uno, envolverle en un compromiso. ant. ||
entre nosotros. v. r. Arg. Entregarse, aban-
||

Hacer, contraer alianza con uno. Liarlas, ||


donarse.
fr. fig. y fam. Huir uno, escaparse con pres-
« Iiibrarse como se libró Miguel Cañé á las gene-
teza. fig. y fam. Morir, i.^ acep. » « Aca-
II
( rosas aspiraciones de su espíritu superior acariciar- ;

bar ó fenecer la vida » .) las con fruición de niño y fuerza de atleta propagar- ;

educador y obtener, cuando todavía


las con propósito
LIBERAL, adj. Arg. Perteneciente ó re- le quedaba tiempo para adquirir nuevos lauros, la
justa reputación del primero de nuestros hombres de
lativo á la libertad de pensar en materia re-
letras contemporáneos, es privilegio singular del ta-
ligiosa ó ala doctrina que la^sostiene. Arg. lento humanitario que da todo lo que tiene para que
||

recoja, se expanda y se fecunde. » ( Adolfo Saldias;


Que profesa esta doctrina. Ú. t. c. s., aplica- se
discurso sobre la tumba de Miguel Cañé; en el dia-
do á persona. rio ^vsricw, de Córdoba, de 9 de sept. de 1905. )

«Tengo derecho, decía, á examinar el liberalismo LIBRE-PENSADOR, RA. s. m. y f. Arg.


del señor Diputado por Bs. Aires. Él nos ha dicho que
es liberal y que es regalista que es liberal y que es
;
El que admite la libertad de pensar en ma-
partidario del patronato real de Indias. ¿ Pero ha pen- teria de religión; liberal, en nuestra 2.^ acep.
sado, un minuto siquiera, en lo que nos decía, al afir-
mar tales cosas ? ¿ Ha creído posible que esa arma del C V. Liberal. )
) ) ) ) :

Lie LIG 279

« Esa lógica es la que echamos de menos entre los muelle de la dársena norte, cuyo importe se estima en
libre-pensadores de nuestro país. » ( Félix Frias; la cantidad de 40.3468.» (La Nación, de Bs. Aires,
discurso pronmic. en la sesión de la cámara de D. D. de 21 de sept. de 1906; secc. «Administración Nacio-
de la nación, de 7 de ag. de 1878; pág. 618. nal»; art. « Obras públicas».)
«Y ese Estado tal cual está constituido por nuestra
Constitución, que es libre pensadora, puesto que no LICORERÍA. s. f. Aj^g. Fábrica de li-
protege creencia ni culto alguno, y que los permite
cores.
todos, no es ni puede ser sino la opinión libre del país.»
( Vicente Fidel Lopes;
discurso pronunc. en la sesión
Me la cámara de D. D. de la nación, de 5 de ag. de LICORERO, RA. com. Arg. Persona que
1878; pág. 611. hace licores. Arg^. La que los vende.
||

« Tema fué este obligado, por decirlo así, en el cam- La Acad. trae licorista en estas mismas
pamento; y se lo trataba con tal audacia y con tan
repugnante cinismo, escarneciendo de tal manera las aceps. Casi no se usa en la Argentina.
cosas y las creencias más venerandas délos cristia-
nos, que se hubieran, sin duda, escandalizado de ello LIENDRUDO, DA. adj. Arg. Que tiene
aun los librepensadores de profesión á haberlo pre- muchas liendres. En castell, lendroso, voz
senciado. » ( Dr. Bernardo Frias; Hist. del General
OÜEMES Y DE LA PrOV. DE SaLTA; Cap. XII, t. II.) que no corre en la Argentina.

LIBRERA, s. f. Ar£: Biblioteca, nues- LIGA. s. fig. y fam. Arg. Acción y efec-
f.

to de (V. Ligar.)
ligar, 2.* acep. ( Hubo ~
tra acep.
LIBRETO, s. m. Ar£: Folleto pequeño
liga. /wy.^ — Y de una
hora. Entre las va-
rias aceps. que la Acad. da á este nombre,
•en que se explica sucintamente el argumento
y en las que también lo usamos nosotros,
y principales escenas de una ópera, particu-
larmente cuando su letra está en idioma ex-
figura la de < Amistad » como voz de la —
tranjero, para la inteligencia de los especta-
germanía, —
que tiene alguna afinidad con la
nuestra, particularmente en la frase que va
dores. —
«Libreto. (Del lat. libretto.) m.
á continuación. Hacer uno liga con otro,
Obra dramática escrita para ser puesta en ||

fr. Simpatizar con él congeniar, entenderse


;

música, ya toda ella, como sucede en la ópe-


entre ellos. La Acad. trae la frase Hacer uno
ra, ya sólo una parte, como en la zarzuela
buena, ó mala, liga con otro, en la acep. de
española y ópera cómica extranjera. » (Dice.
« Convenir, ó no, con él por sus condicio-
Acad.
nes ». También la empleamos nosotros, par-
«Murió» (don Dalmacio Vélez Sársfield) «sin ha- ticularmente la primera de estas dos formas.
ber leído una sola novela en toda su vida; y se lamen-
taba á veces de no entender el libreto de las óperas, LIGAR. V. n. Arg. Tocar á uno parte de
por no estar en antecedentes del drama que había
servido de tema. » ( D. F. Sarmiento; Bosquejo de la lo que se da ó destina á otros. A mí me ligó
Biografía de D. Dalmacio Vélez Sársfield; 1875,
pág. 21.)
parte de la matic kancha. ( V. ANCHAN- M
CHA. ) fig. y fam. Arg. Ponerse en comu-
II

LIBRILLO, s. m. Arg. Tercera de las nicación el galán con la dama, mirándola ó


cuatro cavidades en que se divide el estó- encontrándose con ella, aunque sea de paso,
mago de los rumiantes; sigue á la redecilla ó entablando conversación, particularmente
y precede al cuajo. Este nombre es diminu- cuando hay mutua correspondencia de afec-
tivo del castellano « libro », voz equivalente tos. Se dice asimismo de la niña, que ha
á la nuestra librillo y que ha sido figurada- ligado con él, y de los dos, que ambos han
mente aplicada á esta cavidad en virtud de ligado. —
Entre las varias aceps. que da la
las anchas tiras á manera de hojas de «libro» Acad. á este verbo, figura la de « Usar de
que forman sus lados. «Libro», en esta acep., algún maleficio contra uno con el fin de ha-
no corre entre nosotros, cerle, según la creencia del vulgo, impotente

LIBRO. —
Ardérsele á uno los libros, para la generación ». Inusitado entre nos-
otros en este sentido. —
La frase castellana
y fam. Ar^. Errar en aquello en que
fr. fig.

se le suponía con más caudal de conoci- Pelar la pava no dice lo que nuestro verbo
mientos ó experiencia. ligar. Es, según la Acad., « Tener de noche
amorosas pláticas los mozos con la mozas
LICITAR. V. a. Arg. Vender una cosa, ó
ellos, desde la calle; ellas, asomadas á rejas
comprarla, en subasta pública. Según la — ó balcones ». Esto es propio de nuestras sir-
Acad. < Ofrecer precio por una cosa en su-
:

vientas, compadritos y pardos ó mulatos.


basta ó almoneda ». Muy distinta de nues-
Los lechuguinos y pisaverdes de la primera
tra acep. ofrecer precio por una cosa, no es
:

sociedad no pelan la pava con sus damas


quedarse con ella, y mucho menos venderla.
ligan, y su modo de andar ligando ( se
«Confírmase la versión de que en abril se lioltaréin usa mucho este verbo con andar ) suele ser
las obras del ferrocarril á Solivia, para lo cual se
sabe que se presentarán por lo pronto tres propues- del peor de los gustos, pasando por la casa
tas.» {Diario Los Principios, de Córdoba, de 8 de fe-
cien veces al día, y ellas recibiendo las mis-
brero de 1902; correspond. telegráf. de Bs. Aires.
La misma dirección» (de obras hidráulicas) «ha mas cien veces estos
galanteos de ojo y pa-
f<

sido autorizada para lioitar madera con destino al sada. Este modo especial de ligar se ha
)

280 LIM LIN

dado en llamar enfáticamente hacer LIMOSNERO, RA. s. m. y f. Arg. Per-


la pa-
sada. sona que habiiualmente pide limosna; men-
LIGERO, adv. t. Arg. Pronto, pronta- digo, mendiga. Arg. Persona encargada

||

mente, sin tardanza. Ven ligero. Arg. de recoger limosnas. «Limosnero, ra.
||

Rápida ó ligeramente. / Que'ligero escribe! adj. Caritativo, inclinado á dar limosnas;


— La Acad. no trae ligero como adv. que la da con frecuencia. m. El encargado ||

de recoger y distribuir limosnas, El que,


LIGÚSTRUM. ( Voz latina. ) s. m. Arg. en (|

los palacios de los reyes, prelados ú otras


En castell., ligustro, poco usado entre nos-
personas, tiene el cargo de distribuir limos-
otros. También alheña, que no corre en la
nas. » (Dice. Acad.) No corre entre nos-
Argentina. La Acad. rechaza esta y otras
otros en estas aceps., excepto la 2.^
formas semejantes del nominativo latino que
no se adaptan á la índole prosódica del LIMPIARSE. V. r. Arg. Quitarse del culo
idioma castellano, admitiendo, sin embargo, la porquería después de evacuar. Diciendo á
algunas excepcionalmente. secas limpiarse, ya se entiende entre nos-
otros, si no hay otras indicaciones, que se
LILA. Arg. De color
adj. morado claro
refiere al culo.
como la flor de la lila. Ú, t. c. s. m. para
significar este color. La Acad., en esta últi-
LIMPIO (EN), m. adv. fig. Arg. Clara-
ma acep., lo trae como s. f.
mente y sin duda alguna como consecuen- ;

cia de todo lo expuesto ó de los anteceden-


«...y un par de guantes color lila,...» {Julián
Martel ; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 149. tes Lo que resulta en limpio
examinados.
por bien no venga.
es que no hay m.al que
LIMETA, s. f. fig. y fam. Arg. La frente

de personas, particularmente si es ancha


las
LIMPITO, TA. adj. dim. de limpio. Arg.
Limpiecito. Ú. t. esta última forma.
y abultada. I fig. y fam. Arg. La cabeza de
las mismas, especialmente si carece de pelo. LINCOLN, s. com. Arg. Carnero, ú
— La Acad. trae esta voz como sinónima de OVEJA, Lincoln.
botella en las aceps. de « Vasija de cristal, «Hay un plantel de Idnooln con 50 ejemplares im-
vidrio ó barro cocido, con el cuello largo y portados. » (La Nación, de Bs. Aires, de 17 de ag.
de 1906 ; «La visita de Mr. Elihii Root — En la
angosto, que sirve para contener líquido », y estancia Vivot...»)
«Todo el líquido que cabe en una botella ».
Tenemos una idea remota de que se ha LINCHAMIENTO, s. m. Arg. Acción de

usado antes entre nosotros en estas aceps. linchar. En Suplemento de su Dice, de


el
1899, la Acad. ha incorporado el neologis-
LIMETUDO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
mo «linchar»; pero no trae linchamiento.
Api. á persona que tiene la frente muy
la
ancha y saliente. Ú. t. c. s. ( V. Limeta.) LINDO. De lo lindo á lo mejor, —
m. adv. fam. Arg. Expresión equivalente á
LIMO. s. m. Arg. Árbol cuyo fruto es la la española de lo lindo, pero que denota
lima. Autorizado por la Acad. es limero,
mayor encarecimiento. Ambas corren en
voz que se usa poco en la Rep. Arg. la Arg.

(( Limo. (Del lat. limus.) m. Barro ó lodo.»

(Dice. Acad.) También corre entre nosotros LINEAMIENTOS. s. m. pl. fig. Arg. De-
talles generales de una obra literaria ó cien-
en esta acep.
tífica, que dan una idea más ó menos apro-
LIMÓN, s. m. Arg. Cada uno de los dos ximada de ella.
largueros de la escalera del carro, carre-
ta, etc., debajo de los cuales van afirmados
LINGERA. ( Del ital. lingeria, ropa
los elásticos. —
Limonera ó limón, según blanca, lencería.) s. f. Arg. Maleta ó rollo
que contiene el equipaje de un pobre traba-
la Acad. « Cada una de las dos varas en
:

cuyo centro se coloca una caballería para jador ú obrero. Pronúnc. la ^ como y espa-
ñola.
tirar de un carruaje, ordinariamente sola,
pero á veces juntamente con otras á su lado LINO. s. m, Arg. Nosotros llamamos as£
ó delante de ellas. Conjunto de ambas va- no sólo á la planta de este nombre, sino tam-
||

ras. » Sin uso entre nosotros. En la i.*^ de bién á la semilla que ella produce. En cas-
estas aceps. de la Acad., hay, además de los tell., linaza ; voz casi sin uso en la Arg., si
dichos, los nombres castellanos vara alcán- se exceptúa alguna frase, como aceite de li-
dara y vara. Nosotros usamos solamente naza,, en que está consagrado exclusivamen-
vara. Limón sutil. Arg. Limón ceutí. te el empleo de este nombre. Linuezo no se
||

Variedad de limón muy olorosa, que se em- usa nunca entre nosotros.
plea generalmente para dulce. No corre en LINÓ. s. m. Arg. Corresponde á la voz
la Arg. la segunda forma. castellana linánf que no usamos los argenti-
) ) ) »

LIN UT 281

nos. <íLinóit. (De lino.^ m. Tela de hilo muy más reciente, etc.» ( Caras y Caretas, de 4 de enero
de 1908 ; « Talleres Heliográjicos de Ortega y Ra-
ligera, clara y fuertemente engomada. ||de daelli » .
)

algodón. Tela de algodón parecida á la


anterior.» (Dice. Acad.) LINTERNA, s. f. Arg. « Alúa ó tuco ».
f Granada.
LINOTIPIA, s. f. Arg. Arte de compo-
ner é imprimir las letras por medio de la li-
LIPES. V, Piedra lipes.
notipo. —
La linotipia no es otra cosa que LIQUIDAR. V. a. fig. y fam. Arg. Des-
truir, inutilizar una cosa, concluir con ella.
la estereotipia ó estereotipa.

«El objeto de la fiesta era celebrar los progresos LIRA. s. f. fig. Arg. Aparato para alum-
que va haciendo constantemente el colega» («Sar- brado á gas, que se pone comúnmente en
miento») «y principalmente la adquisición de las
máquinas de linotipia » (así está, con acento en la i) zaguanes y vestíbulos, con un aro para col-
«con las cuales se hace la composición del diario. » garlo, y una bomba de cristal; semeja una
(La Prensa, de Bs. Aires, de 6 de novbre. de 1907 ;
secc. « Periodismo».) lira, de que le viene su nombre.

En el texto que hemos transcrito en el


LÍRICO, CA. adj. fig. Arg. Halagüeño,
art. Linotipista, emplea el diario citado la
fantástico é irrealizable; utópico, en castell.|j

misma forma linotipia ; pero en fig. Arg. Dícese de las persoras que hacen
: el título
planes ó proyectos de esta naturaleza. tJ. t.
del suelto está linotipia.
c. s. Corresponde á la voz española utopista.
LINOTÍPICO, CA. adj. Arg. Pertene- LIRISMO, s. m. Arg. La lírica, la poesía
ciente ó relativo á la linotipia ; estereotí- lírica. Arg. Cualidad de lírico, en las
II

pico. aceps. de la Acad. fig. Arg. Cualidad de



||

« Agrega »
uno de los considerandos referentes al
( nuestras aceps. «Lirismo. (De
lírico,
decreto reglamentario de la ley sobre el trabajo de lira.) m. Abuso de las cualidades caracte-
las mujeres y los niños) « que no puede hacerse esta
prohibición, por cuanto se ha tenido en vista, al in- rísticas de la poesía lírica, ó empleo inde-
cluir la linotipia entre las industrias inconvenientes
para las mujeres y los niños, la parte peligrosa de
bido de este género de poesía o del estilo
aquélla, ó sea la manipulación del plomo en fusión, y lírico en composiciones de otra clase.
que en el caso ocurrente tal peligro no existe, pues el (Dice. Acad.)
trabajo linotípico constituye tan sólo una aplicación
de la máquina de escribir de fácii manejo y sin ningu- « Si bien este canto no está exento de algunos defec-
no de los inconvenientes provocados por los vapores tos, ellos pasan desapercibidos para el lector en me-
del plomo, siempre que la preparación de los lingotes
dio de esa entonación épica robusta, de esa profusión
se haga á cierta distancia del taller donde trabajan
de imágenes del más acentuado lirismo.» (Benja-
las obreras.» (La Prensa, de 19 de dic. de 1908 ;
mín Basttaldo ; «.Olegario Víctor Andrade»; prólo-
« Las mujeres y los niños en los trabajos de linoti- go de las Obras Poéticas de este autor, 1887, pág.
pia » .
XX.)
LINOTIPISTA, s. com. de dos. Arg. Per- «La índole de la inspiración lírica será, pues, una
cuando la provoque un hecho íntimo ó de familia, y
sona que trabaja en la linotipo ; estereotipa- otra diversa si brota de la contemplación directa y
dos trascendental del mundo y de la vida, ó á impulsos de
grandes conmociones nacionales ó de otra cualquier
«En vista de la solicitud que presentó al Ministerio especie d-e acontecimientos públicos, de inmediata
del Interior un grupo de obreras linotipistas, este importancia general. En este último caso, el lirismo
departamento ha resuelto modificar el inciso 24 del ofrecerá un carácter más amplio, vehemente y gran-
artículo 18 del decreto reglamentario á la ley sobre el dioso en aquél será más intenso y conmovedor. Pue-
;

trabajo de las mujeres y los niños, en el sentido de de decirse que el lirismo nacional, como producido
que aquéllas podrán ser ocupadas en los trabajos de con el designio de conmover á la muchedumbre, tiene
linotipia, siempre que se observen los requisitos for- más movimiento, »... {Calixto Oyuela ; Elementos de
mulados por el Departamento Nacional de Higiene, Teoría Liter. 5.* ed., Bs. Aires. 1906, págs. 320 y
;

en la forma que determina el informe de esta repar- 321.)


tición. » ( La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de dic. de
1908 ; « Las tmtjeres y los niños en los trabajos de En la pág. 6i también emplea elDr. Oyuela
linotipia-».)
esta palabra en Ja misma acep.
LINOTIPO. (Delingl. line-type, tipo en « Sí, mi querido dii;ector esto es lo positivo, esto es
:

una línea.) s. f. Arg. Máquina de imprenta lo único práctico. Lo demás es lirismo, es tirar el
dinero á la calle lastimosamente. •» ( D. Astorga; «La
donde, mediante el manipuleo del linoti- exploración del Chaco»; en La Nación, de Bs. Aires,
pista, se funden y forman las barras de plo- de 8 de ag. de 1906 ; pág. 4.
mo, grabándose en ellas los tipos ó letras, y
cada una de las cuales corresponde á un
LISTA. — Irse uno como lista de chu-
se. ir. fig y fam. Arg. Seguir ligero y sin
renglón ó línea. Las principales imprentas
tropiezo la obra empezada, particularmente
de la capital federal están dotadas de lino-
después de haber salvado un inconveniente
tipos.
ó dificultad. ( V. Chuse. )
«En 1904 los talleres fueron considerablemente am- LITORAL, adj. Arg. Perteneciente á la
pliados para imprimir Caras y Caretas y ahora al ;

trasladárseles al gran edificio propio que se les cons- región de la Rep. Arg. situada sobre el mar
truyó expresamente en el Paseo Colón, número 1266,
han recibido el refuerzo de varias linotipos nuevas, y sobre los ríos de la Plata, Uruguay y Pa-
una gran rotativa á colores, del modelo más grande y raná. s. m. Arg. Esta región.
II
Las provim-
) ) ; —

282 LOB LOC


cias llamadas entre nosotros del litoral, LÓBREGO, GA. adj. Arg. Dícese de un
son Bs. Aires, Entrerríos, Corrientes y Santa lugar ó paraje solitario, desierto y triste. —
Fe, aunque esta última no está en la costa y «Lóbrego, ga. {T>q lúgubre.) adj. Obs-
límite del territorio de la república. (( Li- curo, tenebroso. —
fig. Triste, melancólico. > ||

toral. (Del lat. litoralis ) adj.


.
Pertene- (Dice. Acad.) En
la i.^ acep. no lo usamos
ciente á la orilla ó costa del mar. m. Costa |1
nosotros. Si un teatro, por ejemplo, lleno de
de un mar, país ó territorio.» (Dice. Acad.) gente, queda completamente á obscuras, no
Lo propio, casi, entre nosotros pero modi- ;
diremos nunca que ha quedado lóbrego.
ficaríamos la 2.^ definición en esta forma: LOBREGUEZ, s. f Arg. Cualidad de ló-
« Costa del mar ó de un gran río próximo brego, en nuestra acep. fig. Arg. Tristeza,
á él ».
||

melancolía. l.a lobreguez del alma. —


LITORALENSE, adj. Arg. Perteneciente «Lobreguez. (De lóbrego.) í. Obscuri-
ó relativo al litoral. Referido á pers., ú. t. c. s. dad, i.^ y 2.^ aceps. » (Dice. Acad.) Las
« Las provincias de Entre Ríos y Corrientes, aceps. de obscuridad á que se refiere la
regio-
nes privilegiadas de nuestro litoral, susceptibles de Acad. son éstas « Falta de luz y claridad
:

incalculable producción que aun no se aproxima á su


máximo desarrollo, no estaban, sin duda, aisladas y para percibir las cosas. Densidad muy||

circunscriptas, como no puede estarlo una zona cir- sombría; como la de los bosques altos y ce-
cundada por los caminos que andan, de que nos habla rrados. ^ ( V. Lóbrego.)
Pascal, y que sus comunicaciones regulares practica-
LOCA. s. f. fig. y fam. Arg. Prostituta,
ban por el servicio de vapores entre los diversos
puertos litoralenses. » ( Discurso del Presid. de la
ramera. Darle,ó venirle, auno, la loca,
Repúbl., Dr. José Figueroa Alcorta, pronunc. el 29 j|

de fnayo de 1908 al inaugurar el servicio de ferry-


fr. fam. Arg. Darle la viaraza, un ímpetu de
boats entre Zarate é Ibicuy.
mal humor propio de su genialidad excén-
LITORALEÑO, ÑA. adj. Arg. Litora- trica. Estar uno con la loca. fr. fig. y II

lense. Referido á pers., ú. t. c. s. fam. Arg. Estar de mala luna ó de mal


LO. — En
lo de... Arg. Complemento humor.
circunstancial de lugar muy usado familiar- LOCACIÓN, s. f. Arg. Arrendamiento ó

mente entre nosotros y equivalente á en casa alquiler.Véase el origen de esta palabra y el


de ó al ches de los franceses. Lo que. m. ||
sentido lato que le asigna el Código Civil
adv. Arg. Cuando. loe. caus. Arg. Segui-
||
DE LA Rep. Arg., en el art. Locador.
da de un verbo, indica con éste la causa ó LOCADOR, RA. s. m. y f. Arg. Persona
motivo por que se produce un hecho expre- que da en arrendamiento ó alquiler una cosa.
sado por otra frase ó verbo. Los viajeros La R. Acadeinia trae en su Dice, en esta
estaban alegres lo que se acercaban al acep., arrendador, arrendadora, que tam-
puerto. bién llegamos á usar nosotros pero ofrece ;

«Lo que el inconveniente de significar promiscua ó


noche se puso oscura, hice fuerzas para
la
levantarme, y me levanté»... (Lucio V. Mansilla
equívocamente, también, lo mismo que
Una Escurs. á los Indios Ranqueles t. /, p. 50.) —
arrendatario.
«El cencerro de las tropillas rae servía de guía; mi
caballo iba brioso lo que le oía»... ( El mismo ; t. II,
;

El CÓDIGO ClVlL DE LA —
p.363.)
Rep. Arg, en su art. 1527 (numeración
nueva ), da á las palabras locación, locatario
LOBERO, s. m. Arg. Cazador de lobos y locador un sentido más amplio que el
marinos y que comercia en ellos. (( Lo- —
que les asigna la generalidad, ó sea, los que
bero, ra. adj. Perteneciente ó relativo á no pertenecen al círculo o gremio de los le-
los lobos. Postas loberas. m. fam. Es- gistas. Dice así « Habrá locación, cuando
|| :

pantanublados. » (Dice. Acad.) dos partes se obliguen recíprocamente, la


«Estos presidiarios fueron capturados en la costa una á conceder el uso ó goce de una cosa, ó
sur por un lobero. ( Diario L^ Opinión, de Bs. Ai-
>>

1904 : « Guerra y marina».)


res, de 8 de enero de
á ejecutar una obra, ó prestar un servicio y ;

la otra á pagar por este uso, goce, obra ó


LOBO. —
Quien, ó el que, entre lo- servicio un precio determinado en dinero.
bos anda, á aullar aprende, ref. (Arg.) El que paga el precio, se llama en este Có-
con que se expHca el poderoso influjo que digo locatario, arrendatario ó inquilino, y
tienen las malas compañías para pervertir á el que lo recibe locador ó arrendador.
los buenos. Corresponde á este, cuya forma, El precio se llama también arrendamiento ó
sin uso en la Arg., trae la Acad. « Quien alquiler. » Estas voces locador, locata-
: —
con lobos anda, á aullar se enseña », rio y locación son ya de uso muy generali-

«Al tiempo de subir á caballo, le robé al indio de


zado en Hispano-América, y no son, por
los guantes un naco de tabaco que llevaba atado á los otra parte, de un origen espurio. Las tres se
tientos. El que entre lobos anda, á aullar apren-
de.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios
derivan de la madre común, el latín la pri- :

Ranqueles; t. II, págs. 197 y 198. mera de locator, locatoris; la segunda, de


. »;

LOC LOG 283

locarius, locarii, que por epéntesis se ha el mondo y lirondo. Hay otro que se llama
convertido en locatario, y la tercera de /<?- \OQ,TO falso » (es nuestro locro guacho),
catio, locationis « más conocido que el verdadero, que se

LOCALISMO. (Del lat. locus, lugar.) s. compone de zapallo, /¿? re /(í»^ tiernos, papas,
m. Arg. Exclusivismo del localista. maíz y huevos. Es el plato obligado en las
comidas de cuaresma. » (El mismo.) De
«...;es así como conservamos la cohesión de nues-
tros pueblos, sin localismos disolventes, sin rivali- manera que, así en Chile como en la Rep.
dades egoístas. » {Roque Sdens Peña; discurso; Arg., el componente principal del locro es
.

Derecho Público Americ. ; Bs. Aires, 1905, p. 7.)


el trigo ó el maíz bien entendido que no ha
;
« El localismo, el recelo de los sacrificios que im-
pondría á Buenos Aires la ley común, la confianza en de faltar la sal, lo cual ha omitido decir, in-
los abundantes recursos que habilitaban á esta pro- dudablemente, el Sr. Rodríguez,
por un des-
vincia para vivir fuera de la unión, dieron el triunfo
á la política del aislamiento. »( £>r. Pedro Goyena; cuido.
«Z?. Félix Frías >•>; introd. á los Escr. y T)isc..de éste,

La definición que da el Sr. Daniel
Granada es deficiente : « Vianda de maíz
t. 1, 1884, pág. XVIII. )

cocido, aderezada con varios condimentos»;


LOCALISTA, adj. Ar£^. Dícese de la per- pues ya hemos visto las distintas clases de
sona cuyo amor exagerado al lugar donde ha granos que pueden entrar en la composi-
nacido ó se ha criado no le permite juzgar ción principal de nuestro locro. Según el
con imparcialidad de los hombres y de las mismo Sr. Granada, « locro significaba en

cosas en sus relaciones con dicho lugar, y Quito antiguamente una vianda particular
que lo lleva á desear para éste todas las me- hecha de papas »
y para probarlo, cita estas
;

joras y adelantos, con exclusión de los de- palabras de don Antonio de UUoa
( Viaj. á
más de su país ó nación. la Amer. merid. ) : «Además de ponerlas
LOCATARIO, ría. s. m. y f. Arg-. en todos los guisados, hacen uno particular
Arrendatario, arrendataria voz que también que llaman locro ))
; Nos permitirá el ilus-
.

corre en la Rep. Arg. Véase su origen en trado y erudito escritor Sr. Granada mani-
Locador, y el sentido que le da el Código festar nuestras dudas sobre la consecuencia
Civil de la Rep. Arg que él ha sacado del texto de Ulloa. De decir
LOCONTE. s. m. Ar£, Enredadera sil- (después de expresar que ponían papas los
vestre, de la familia de las ranunculáceas quiteños á los guisados ) que hacían uno
tronco liso, pero formando nudo en el arran- particular que llamaban locro, no se si-
que de los pecíolos de las hojas y flores; ho- gue que precisamente la composición prin-
jas compuestas y lanceoladas flores peque- cipal de este guisado debiera de ser la papa.
;

ñas y de color caña claro, de cuatro pétalos Hemos subrayado la palabra particular que
y muchos estambres. Tiene propiedades emplea el Sr. Ulloa, aplicada á locro, y
cáusticas. A7'£. Flor de esta planta.
II
que puede muy bien querer decir especial ó
extraordinario, como es en realidad para
LOCRO. s. m. Arg. Vianda de maiz ó
los españoles esta vianda de los americanos;
trigo molido, chuchoca ó choclo, cocidos en
y no lo sería, si la materia principal fuese la
agua, con grasa y sal, á veces con porotos,
patata, pues hay en España muchas comi-
y generalmente con carne, zapallo, etc. Se
le suelen echar también tocino y otros con
das hechas así. Sin embargo, la Acad. define

dimentos. Dentro de esta denominación así este nombre locro (como « voz ameri-
« Guisado de carne, patatas »
genérica de locro están comprendidas las cana ) ( pa-
» :

especies conocidas particularmente con es- pas ) « ó maíz, y otros ingredientes ». Tam- —
tos nombreslocro de choclo, locro de poco estamos conformes con el Sr. Grana-
:

chuchoca, locro de maíz y locro de nada, en que « Locro ha sido siempre un


trigo, según que el componente principal guisado en que entra un manjar cocido y
de la vianda sea el choclo, la chuchoca, etc. varios condimentos » al menos, entre nos- ;


Locro guacho. Arg. El que no tiene car- otros no es así. Don Lucio V. Mansilla, en
||

ne. Parece ser éste el guascha-locro en Ca su EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles, no


tamarca, según LafoneQuevedo. « El maíz —
nombra Una sola vez, si no estamos equivo-
se pela en morteros de palo ó de piedra, y cados, este plato tan conocido en la Rep.
sale mucho más tierno y sabroso el locro Arg. y sin embargo, nos habla en varios pa-
;

si se pone la chaunca en remojo la víspera, sajes de choclos cocidos en el puchero, con


haciéndola hervir después en la misma agua. que le brindaban los indios, y solos también
( El mismo ) ( V. RoCRO.)— En Chile, lo- (cartas XVII, XVIII, XIX, XXXV, XL y
.

cro « es un guiso que se hace de frangollo LIX).


(trigo titurado) y de carne cocida ». ( Zoro- LOGRERO, RA. adj. Arg. Dícese de la
habel Rodrigues. ) —^ El lOcro anterior es persona miserable y egoísta que aprovecha
» »;

284 LOM LON


descaradamente ó sin miramiento, respeto alguna parte del cuerpo, especialmente en la
ni consideración, todas las ocasiones que se cabeza».
le presentan, ó que las busca, para gozar ó LOMBRICIENTO, TA. adj. Arg. Que
satisfacer sus gustos á costa de los demás. tiene lombriz ó lombrices intestinales, que
U. t. c. s. Ar£: Dícese también de la per- padece de esta enfermedad. Ú. t. c. s.
II

sona que en sus relaciones ó tratos con los LOMBRIZUDO, DA. adj. fam. despect.
demás procura siempre obtener ventajas Arg. Lombriciento. (Véase.) Ú. t.
c. s.
exorbitantes ó que están fuera de los límites
de lo lícito ó razonable. Ú. t. c. s. « Lo- LOMBROSIANO, —
NA. adj. Arg. Perte-

grero, ra. m. y f. Persona que da dinero á neciente ó relativo al antropólogo crimina-


logro. Persona que compra ó guarda y re- lista italiano César Lombroso ó a su doctri-
II

na. Arg. Partidario de las teorías de este


tiene los frutos para venderlos después á II

sabio. Ú. t. c. s.
precio excesivo. » (Dice. Acad.) No corre
en la Arg. en la 2.^ acep. de la Acad. La Esta voz está empleada en el pasaje de
primera está comprendida en la 2.^ nuestra, Ferri que hemos insertado en el art. Pe-
que es más general. LLAGRA.
LOMA. s. f. Arg. Altura pequeña de tie-
LOME ADOR, RA. adj. Arg. Api. á Ios-
rra y más ó menos extendida. Según la
caballos que tienen la costumbre de lomear.
Acad., esta altura debe ser « prolongada ||

fig. y fam. Arg. Dícese de las personas que


( « más larga que ancha » ), para que sea
mueven siempre los hombros ó los lomos.
loma; entre nosotros, no. (V. Lomada.) ||

Ú. t. c. s.
La loma del diablo, fr. fig. y fam. Arg.
Sirve para indicar la lejanía de un punto ó LOMILLERÍA,
s. f. Arg. Taller en que

hacen guarniciones para caballerías.


se
lugar y se usa como término de los verbos

||
;

estar, ir, venir, llevar y otros análogos, con Arg. Tienda donde se venden. Corres-
la preposición correspondiente. Esa casa ponde esta voz á las castellanas guarnicio-
está por la loma del diablo. Me llevó nería, talabartería, de las cuales sólo la se-
á la loma del diablo. gunda corre en la Arg.
LOMADA, s. f. Arg. Altura pequeña y LOMILLERO. s. m. Arg. El que hace
prolongada de tierra lo que la Academia guarniciones para caballerías guarnicionero,,
; ;

llama loma. También le damos nosotros este talabartero. Arg. El que las vende guar-
nombre, porque toda lomada es loma nicionero, talabartero. Guarnicionero no-
||

— ;

pero no toda loma es lomada. (V. Loma.) corre en la Arg.


||

Si así es en la lomada, cómo será LOMO. s. m. Arg. Envés, lado opuesto á


¡

en la cañada fr. fig. y fam. Arg. Si la cara de las cartas ó naipes de la baraja.
!

así es en el albardón, cómo será el « \


cuando tenia cartas se las estaban adivinando-
...:
cañadón ! (V. en Albardón.) por el lomo, y cuando se hallaba ciego, era más cono-
cido que la fonda del pueblo. » ( Javier de Viana,'
En
pos del alba azulada,
« '(Miseria!. ..»; í« Caras y Caretas, n." 370.)
Ya por los campos rutila
Del sol la grande, tranquila
Y victoriosa mirada.
LONCOTEADA, s. f. Arg. (territs. del
Sobre la curva lomada sud.) Acción y efecto de loncotear. (Véase.)
Qxi& asalta el cardo bravio,
Y allá en el bajo sombrío
LONCOTEAR, v. n. Arg. (territs. del
Donde el arroyo serpea, sud.) El general Lucio V. Mansilla, en su
De cada hierba gotea
La viva luz del rocío. » obra Una Escurs. á los Indios Ranque-
LES (Bs. Aires, 18 jo, t. I, pág. 330), ex-
( Rafael Obligado; Santos Vega — El alma del
plica en términos lo que signi-
los siguientes
PAYADOR. )

En
esas tenues lomadas,
«
fica de la lengua araucana « Mi
esta voz :

La aurora, como un pintor, principal temor era embriagarme demasiado.


Traza en largas pinceladas
Las bermejas y calladas
A una loncoteada no le temía tanto. Lon- —
Turbaciones del rubor. cotear, llaman los indios á un juego de
{Belisario Roldan; «Ante-rasa», en el Suplein. manos, bestial. —
Es un pujilato que consis-
Jlustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo te en agarrarse dos de los cabellos y en hacer
del906; J.^pág.J
fuerza para atrás, á ver cuál resiste más á los
LOMEÓTE, s. m. Arg. (inter.) Protube- tirones. —
Desde chiquitos se ejercitan en él.
rancia ó hinchazón en alguna parte del cuer- — Cuando á un indiecito le quieren hacer
po de una persona ó animal. Casi corres- un cariño varonil, le tiran de las mechas, y
ponde al tolondro español, que define así la si no le saltan las lágrimas, le hacen este

Acad. « Bulto ó chichón que se levanta en elojio


: : ese toro! >->
) ) ) —

LUC LÚE 285

LONDONENSE, adj. y s. Ar^. Londi- meza de una resolución ó propósito, que


Tiense. Ú. las dos formas. nadie es capaz de desviar.
LONJEAR. V. Ar£: Hacer lonjas un
a. « El Coronel los conchavaba para robar; para robar
al lacero del alba que fuera. No había inconvenien-
cuero. I fig. y fam. Arg: Azotar, castigar con te. Estaban prontos y resueltos á todo, á derramar su
chicote ó zurriago. —
((Lonjear. (De lon- sangre, á jugar la vida.» {Lucio V. Man silla; Una
ja, tienda.) a. ant. Almacenar.» (Dice. EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles I, p. 107 ; t. .

Acad.) — ((Almacenar, a. Poner ó guar- LUCIDO, DA. adj. Arg. Vistoso; que
dar en almacén. fig. Reunir ó guardar mu- atrae mucho la atención por su brillantez,
¡|

chas cosas. » [El mismo.) viveza de colores y primoroso buen gUsto.


LOQUE? Arg. Palabra compuesta del ar- ((Lucido, da. (De lucir.) adj Que hace
tículo lo y el pronombre relativo que, y se ó desempeña las cosas con gracia, liberali-
usa en sentido continuativo, dirigiéndola al dad y esplendor. » (Dice. Acad.) No se usa
que ha suspendido un relato ó conversación en la Arg. en esta acep.
para deseo de que lo continúe.
significarle el LUDO. s. m. Arg. Juego que se juega
Es una especie de elipsis, pues equivale á entre varios, con fichas de distintos colores,
Lo que Vd. dice {qué es? ó (Que' es lo las que se van colocando en las casillas de
que Vd. dice? Es muy usada entre la gente un tablero en el orden que indica el número
del campo, en la prov. de Córdoba. de unos dados que tira al azar cada juga-
LOQUERO. (De s. m. fam. Arg.
loco.) dor; ganando el que llega primero á la casi-
Algazara, baraúnda, desorden, confusión. lla central.
En castell., liorna, sin uso en la Arg. fam. LUEGO, adv. t. Arg. Contrapon ese á un
||

Arg Sitio donde hay este desorden. La segundo término de la proposición, en el


j)iesa es un loquero. —
((Loquero, m. El que se da otra razón ó funílamento de lo
qie por oficio cuida y guarda locos. » (Dice. dicho en el primero, significando además,
Acad.) en segundo lugar. Esta acep. difiere, como
LORO. —Loro barranquero. Arg. se ve, de la 2.^ que da la R. Acad. á este
Cyanolyeeus patagonus (Vieill. ) Bp. Tiene adv.; hela aquí: « Después. No se construye,
un ribete blanco al rededor de los ojos. Hace como este último vocablo, con la prep. de »,
«US nidos en los huecos de las barrancas. Los En la Arg. sí: véase lo que sigue. Luego ||

pichones son gordos y delicados. Estos loros de. exp. Arg. Se usa mucho con un infini-
carecen de la habilidad parlera que caracte- tivo por término, en lugar de las formas cas-
riza á los majisaneros Loro choclero. tellanas luego como, lue^o que, así que, que
.
||

Arg. Como su nombre lo indica, frecuenta se construyen con el verbo en indic. y subj.,
las chacras del maíz en la época de los cho- formas que también corren en nuestro país.
||

clos Es el pionus Maximiliani (Kerhl.) Luego nomás. m. adv. Arg. Desde luego,
Wagl. Loro manzanero. Arg. Dícese inmediatamente, sin tardanza.
II

del que frecuenta los sitios poblados de man-


«La acción de las potencias no ha podido fundarse
zanos y come el fruto de este árbol. en contratos substancialmente privados, primero, por-
que no son parte interesada en tales actos, que han
Loro barranquero está empleado en pasado para ellas como res inter allios, y, lueg^o,
los versos de Ascasubi que hemos transcrito porque las relaciones del derecho común no generan
acciones ni jurisdicciones que son del derecho públi-
en el art. Becasina. co...» {Dr. Roque Sáena Peña; Juicio de la nota <t

argentina sobre Venezuela »; Derecho Públ. Ameri-


LOTE. adj. fam. Arg. Dícese del hombre cano; Bs. Aires, 1905, págs. 207 y 208.
incapaz é imbécil. Ú. m. c. s. Es voz muy « Varias veces ya, un hombre había aparecido en
corriente en Bs. Aires. lo alto de la escalera que daba al puente y luegro do
mirar con interés cariñoso al joven inmóvil, había
LOTEADA, s. f Arg. Acción y efecto descendido.» {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903
pág. 92.)
-de lotear.

LOTEAR. V. a. Arg. Dividir, separar en


«A los dos ó tres segundos, llegaba el estampido del
trueno, certficando el oído lo que los ojos habían visto.
lotes. Dícese particularmente de los terrenos Iiuegro nomá.s el bosque principió á dejar sentir ese
rumor característico de la llegada del viento, entre-
que se dividen en fracciones para la venta. mezclado con todas esas voces de alarma dadas por
los animales,.. » (Martin Gil; Prosa Rural; articulo
..., «ofrecido» (el mando) << por todos los que tienen « Una noche de perros ».
posiciones oficiales, loteando la influencia guberna-
mental de la República. » ( L.v Prensa, de Bs. Aires, LUEGUITO, adv. fam., forma dim. de
t.
de 20 de mar. de 1907; « Comedia política ». )
luego. Arg. Muy luego, muy prontamente
LUCERO. —
Lucero del alba. Arg. y sin dilación. Es muy usado familiarmente
Quien quiera que sea, aun el más pintado ó y con más generalidad entre la gente del
la más pintada. Sirve para encarecer la fir- campo.
) ) )) ) )

286 LULL LUN


« Una tarde, ya anochecía, estábamos en el fogón luda ó híya, etc.; no lullo, lidies, etc., como-
todos los de casa; sentimos un tropel; ladraron los pe-
rros y lueg^nito se oyó ruido de sables.» {Lucio V. dicen y escriben muchos.
Mansilla; Una Escurs á los Indios Ranqueles; t. I,

«<: A qué hora llegaré á tal parte? — LUMINOSO,
SA. adj. fig. ^r^. Que da
/>ag. SSJ. )
sigue al galope, le contestó, llegará mañana; si mar-
cha al trotecito, llegará lueguito no más. » ( Obra
Si
luz, que
enseña brillantemente.
ilustra ó —
citada; t. II, pág. 395.)
((Luminoso, sa. (Del lat. luminosus.)&ái.
Que despide luz. » (Dice. Acad.) También
LUGAR. — Tener lugar un hecho ó un en la Arg. en esta acep.
suceso, fr. fig. Arg-. Acontecer, tener efecto. «.Estudiando este punto de la Constitución, encon-
— (( Tener lugar, fr. Tetier cabida. \\
Dis- tramos los dos artículos que han dado lugar á tan lar-
gas, repetidas y luminosas discusiones en el seno del
poner del tiempo necesario para hacer al- parlamento argentino.» {Diputado nacional Dr. Pe-
guna cosa. » ( Dic. Acad.J « Tener uno — dro Olaechea y Alcorta; ses. de la cámara, de 11 de
ag. de 1909; intervenc. á Córd.)
cabida, ó gra7i cabida, con alguna persona.
ó en alguna parte, fr. fig. Tener valimiento.» LUNA. — Estar uno con la luna. fr.
(El mismo.) Esta fr. tener lugar corre en fam. Arg. Estar de mal humor. Se aplica á
la Rep. Arg. solamente en la 2.^ acep. de la las personas cuyo genio parece estar bajo la
Acad. influencia de las variaciones de la luna. —
Estar uno de buena, ó mala, luna, ((

Véase en el art. Reportaje el texto de fr. Amér. Estar de buen, ó mal, humor. »
William T. Stead, donde está usada esta (Dice. Acad.) También se usa en la Arg. ||

frase de tan frecuente aplicación en nuestro Estar uno en la luna. fr. fig.
y íam. Arg.
país. Corresponde á la frase castellana, que no
<< Una vezocurrió un hecho extraño. Fué en un tea- usamos los argentinos, estar en el limbo, y
tro. Iba á tener lug^ar, después de llenada la primera que define así la Acad. « Estar distraído
parte del programa, una lucha sensacional entre un y :

ilustre carnicero y un célebre carrero. » ^ Tose Sa/- como alelado, ó pendiente de un suceso siri
sanuí; « Espectáculos »; en La Nación, de 20 de j'ti/t. poder resolver ». fr. fig. y fam. Arg. Igno- ||

de 1906; primer art.


rar lo que pasa á su alrededor, lo que sabe
« Preparaba los ánimos para la gran junta que debía
tener lugrS'i'i para que se vea que entre los indios, todo el mundo.
lo mismo que entre los cristianos, el écsito de los ne-
gocios de Estado es siempre dudoso si no se recurre á LUNCH,
s. m. Arg. Servicio de manja-
la tarea de la persuasión previa.» {Lucio V. Mansi- res fríos de confitería, de licores y cigarros^
lla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles /. II, págs. ;

85 y 86.) y muchas veces de chocolate, con que, fuera


«Tuvo lugrar hoy la elección de tres concejales »... de las horas de las comidas principales, y
íLa Prensa de 4 de mar. de 1907; telegr. de Rio generalmente de día, se obsequia á los con-
Cuarto, Córdoba.) — ...«un hecho que ha tenido lu-
gar en la junta empadronadora... » ( Diario citado, 2 vidados, celebrando, por lo común, algún
de oct. de 1907; « Movimiento eolítico ». fausto acontecimiento. Se diferencia del
«Anoche tuvo lugar, en el domicilio particular del
doctor Benito Villanueva, una importante reunión po- ambigú en que éste es más completo, no ha-
lítica, á la que asintieron correligionarios del dueño biendo en el lunch alimentos de carne, ex-
de casa, autonomistas y bernardistas. » ( EL Nacional,
de Bs. Aires, de 28 de jun. de 1907 ; «La coalición>->.) cepto los sanguicAs. El elemento indispensa-
«A no haber sido así, el reconocimiento hubiera ble en el lunch son las masitas y los licores.
tenido lugar,»... {Dr. Roque Sáens Peña; Dr.RECHo Esta palabra se usa mucho en la Rep. Arg.
Pübl. Amér. Bs. Aires, 1905, p. 161.
;

Es voz inglesa, derivada del celta.


LUJAN.- ¿Has ido á Lujan? fr. ñg «Terminado el desfile, las familias invitadas á los
y fam. Arg. (cap. feder.) Para ir de Bs. Ai- balcones de la casa de gobierno, así como las que asis-
tieron á él desde los balcones de la municipalidad,,
res al pueblo de Lujan hay que pasar por fueron obsequiadas con lunchs. » Diario La Nación, (

Merlo: se usa, pues, esta frase para dar á en- de Bs. Aires, de 27 de mayo de 1906; « El aniversar.
patrio — Ecos de las fiestas... »
tender á uno enfáticamente y de un modo «No hay quien no conserve algún recuerdo impere-
pintoresco y gracioso que ha pasado por cedero de ciertas escenas de la vida, — éste, de una
Merlo. (V. Pasar por Merlo. cena espléndida en el Club del Progreso; aquél, de
almuerzo campestre;
otra en el Plata ; el uno, de un
LULE. adj. y s.Arg. Lulé. (Véase.) el otro, de un lunch á bordo. » Lucio V.. Mansilla ; (

Una Escurs. á los Indios Ranqueles II, p. 214.) ; t.

LULÉ. adj. Arg. « Dícese del indio de «En la mañana de hoy Mr. Root ofrecerá en su re-
una generación establecida al sur del Chaco, sidencia un lunch al personal de la legación de stí
país en Bs. Aires y á los miembros de la comisión de
en las inmediaciones del río Bermejo, divi- receprión.» ( La Nación, de Bs. Aires, de 19 de ag.
dida en varias parcialidades. Ú. t. c. s de 1906 ; « La visita de Mr. Root».
||

Perteneciente á dicha generación. Lulé ó Esta VOZ está empleada también en el pa-
¡]

LULE. m. Su idioma » (Daniel Granada; saje del mismo diario inserto en el art. Pic-
Vocabul. Ríoplat. Razonado; 2.^ edic.) nic de esta obra.
LULLIR. Es ludir ó luir. Dígase, pues, « Terminadas las regatas, el Nuevo Club ofreció un
ludo ó luyo, ludes ó luyes, lude ó luye, luden magnífico lunch ala oficialidad argentina,»... (La
Prensa, de Bs. Aires, de 24 de ag. de 1907; corresp.
ó luyen; ludió Ci luyó, ludieron ó luyeron; telegr. ; « La Sarmiento » en La Coruña. »)
) )

LUN LUZ 287

« El día que la educación primaria sea realmente


LUNFARDO, DA. adj. Arg. Pertene-
obligatoria entre nosotros, el día que tengamos es-
ciente lunfardo ó á su idioma. Costum-
al cuelas suficientes para educar á los millares de niños
s. m. Ar¿.
que vagan de sol á sol en los mil oficios callejeros de
bres, voces lunfardas. La-
||
nuestra capital, el «lunfardo», el «cocoliche» y otros
drón. Arg. Jerga, lenguaje ó modo de
II
«idiomas nacionales», perecerán por falta de cultivo.»
(Miguel Cañé; «El criollismo^; carta al Dr. Ernesto
hablar que emplean nuestros ladrones de Quesada, en el Supl. de La Nación, de 11 de oct. de
oficio y de pandilla en Bs. Aires. Lun- || 1902.
fardo á la gurda. Arg. ( lunf.) Ladrón
que practica todos los procedimientos de
LUSTRABOTAS, s. m. Arg. Lustra-
CALZADO. (Ve'ase.)
robo, sin especializarse en ninguno.
«Tanto París, como Madrid y Bs. Aires, poseen su LUSTRACALZADO. s. m. Arg. El que
caló por lo mismo que cuentan asociaciones de ladro- tiene por oficio limpiar y lustrar el calzado.
nes y presidiarios que aun intencionalmente ponen en
juego toda su ingeniosidad para diferenciar su len-
— La Acad. trae limpiabotas, voz que no
guaje del que habla ¡a demás gente y entre el caló
; corre en la Argentina en el uso familiar y
del « Innfardo » y la lengua nacional cuántas varia-
¡

ciones no se podrían contar en la misma Bs. Aires » !


común.
La
(Juan B. Selva;
Plata, 1906, p. 35.
Ei, C.\stellano en América;
luz. —
A todas luces, m. adv. fig.
« Así, en nuestro lunfardo se dice de un punguista Arg. Con claridad y evidencia, manifiesta-
hábil que es un buen dátil, por medio de una sinécdo-
que en que se toma la parte por el todo (dátil, dedo).» mente. — « Por todas partes de todos mo-
;

( Antonio Dellepiane ; Er, Idioma dei, delito Bs. Ai-


; dos. » (Dice. Acad.) No corre entre nos-
res, 1894, p. 24. )
otros en esta acep. Hacerse luz una
| I

Esta VOZ está empleada como adj. en el persona ó cosa. fr. fig. y fam. Arg. Desapa-
pasaje del mismo autor que hemos insertado recer sin haberlo uno advertido, no pudién-
en el art. Pesquisa. dose dai con ella.
)

LL
LLAP LLOR
LLAMA - Huir de las llamas, y caer no quería ser mi mujer. » {L. V. Mansilla; Una Es-
cuRS. Á LOS LvDios Ranqueles; carta XXVIII; pala-
en las brasas. Ar^-. ref. equivalente á és- bras que pone en boca de un gaucho.)
tos que trae la Acad. y que no usamos nos-
otros: Salir de las llamas y caer en las bra-
LLAPAR. V. a. Arg. Yapar. (( Lia- —
par. Min Echar la llapa al mineral »
. .

sas : Saltar de la sartén, y dar en las


(Dice. Acad.)
brasas.
LLAMADO, s. m. Ar^. Llamamiento. LLAVE, s. f Arg. Cada uno de los ma-
Muy usado en la Arg, Acudí inmediatamen- deros de sierra sobre los cuales van las al-
farjias, en los techos de azotea. La Acad.
te á su llamado La Acad. lo da como ant.
.

llama á esto tirattte, voz que también corre


LLANISTA. adj. Arg. Perteneciente ó en la Arg. La define así: « Madero de sierra,
relativo á los Llanos de la Rioja. s. m. y f.||
del marco de Cuenca, de siete dedos de ta-
Ar£^. Natural de esta región.
bla por cinco de canto, y largo vario». ||

« El Uanlsta es el único que ignora que es el ser No se puede, está con llave; si se pu-
más desgraciado, más miserable más bárbaro; gra-
i i

cias á esto, vive contento i feliz cuando el hambre no diera, ya sabe, fr fig. y fam. (Arg.) con
le acosa.» ( Domingo F. Sarmiento; Facundo; capi- que se contesta negativamente al que pide ó
tulo VI.)
solicita algo.
LLAPA. s. f. Arg-. Yapa. —
Según la
LLEGAR. V. n. Arg. Junto con algunos
Acad.: (( Llapa. f. Min. Azogue que en las
verbos denota que lo que éstos significan
minas del Perú se añade al mineral argentí-
tiene efecto alguna vez. Llega á suceder
fero para facilitar el término de su trabajo
que los hombres más sabios pierden eljuicio.
€n el buitrón ».

«Toribio entre tanto se arreglaba el chiripá y tira-


LLENAZÓN. s. f Arg. Llenura ó espe-
ba encarnizadamente de las botas, mirando al suelo pecie de hinchazón que se siente en el estó-
con aire distraído, á fin de ganar tiempo y quedarse mago.
solo, para pedir la llapa á la patrona, y darle á la
cafla la última embestida.» {Mattin Coronado; La
Bandera; Bs. Aires, 1903, p. 33.
LLEVAR. — Llevar uno por delante
á otro. y fam. Arg. Ofenderle, tratar-
fr. fig.

<s A quién más corre apostó le malamente, de modo brusco, inesperado


Tres besos Juan con Sofía.
Aquél la apuesta ganó;
é imprevisto. ||
No llevarla uno sin cas-
Mas los besos que perdió tigar, fr. fig. y fam. Arg. No estar exento
Ella, pagar no quería.
de trabajos y penaHdades.
Él, por fuerza, finalmente
El primer beso le atrapa; Esta frase la pone el Sr. Eduardo Fació
Mas el seguudo y siguiente
Los pagó ella muy corriente, Hebequer en boca de don Damián, en su
Y encima... le dio la llapa.» drama « Bajo el ombú », acto III.°
D. F. Acuña de Figueroa, citado por D. Daniel
(
Granada.) LLORISQUEAR, v. n. fam. Arg. La
Acad. trae sólo lloriquear, que también co-
«Do llapa, cuando volvía, comola Rejina estaba
mal acostumbrada, porque los padres la aconsejaban, rre en la Arg.
LLOR LLUV 289

LLORISQUEO, s. LLOVEDERO. s. m. fam. Arg. Acción


m. fam. Ar¿. En cas-
tell., lloriqueo, también usado en la Arg.
continua ó frecuente de llover, pasando mu-
LLORONA, s. f. fig. y fam. Arg. Espuela chos días ú horas sin escampar. /Que 11o-
para picar la cabalgadura. Ú. m. c. en pl. vedero! N'o se ha visto ?iunca un llove-
dero Igual.
« ...; pero qué caballo sería capaz de bajar á ese
criollo, que con sus piernas arqueadas de tanto jine- LLUVIAR.
V. n. Arg. Llover. Es muy
tear, se prendía como fierro, le clavó las lloronas y
usado en la campaña de las provs. de San-
le hizo gritar como un chancho!» (Ricardo Hogg;
Una Tropilla de misturaos; pdg. 16.) tiago y Córdoba.

19
) ) )

M
MAC MAC
MACACO, s. m. fig. y fam. Ar£: Dícese MACANA, i.^acep. nuestra. fam. Arg. Ma-
||

del brasilero, aludiendo á la semejanza de cana, I. ^ acep. nuestra. —


«Macanazo, m.
los negros, que tanto abundan en el Brasil, Golpe dado con la macana. » (Dice. Acad.)
con los macacos. || Macaco viejo no
Véase en el art. Macana de este Dice, la
sube á palo podrido. Arg. fr. fig. y acep. que da la Acad. á esta voz.
fam. que da á entender que la experiencia «La tormenta de voces se apaciguó un instante, y
de los años hace precavidas á las personas. Montiel empezó: — Señores: desde la lóbrega mansión del dolor (por
MACACHÍN. s. m. Arg. (Patagojtia.) Ar- aquellos tiempos Montiel practicaba en un hospital),
á donde mis ¡galénicas aspiraciones me han empujado,
jona patagojtica Hombr. Yerba de la fami- y donde recojo, con mano ávida y ojos de asustado, el
lia de las santaláceas. Los tubérculos son co reguero de luz científica que los accidentes patológi-
cos dejan en su tránsito á través de la economía hu-
mestibles y dulces, según Hierónymus. (Plan- mana, he venido á entrar con vosotros en el laberinto
TAE DiAPH. FlORAE ArG. ) gastronómico...
— ¡Que traduzca eso! --gritó una voz, y muchas
MACANA, s. f. fig. y fam. Arg. Adefesio, otras la apoyaron.
despropósito, extravagancia.
disparate, — Que traduzca Que traduzca esos macanazos!
!

— ||

¡


¡

Está bien, traduciré prosiguió Montiel. ¡Quie-


Arg. de poco valor ó
Insignificancia, cosa ro decir que he venido del hospital á comer con uste-
importancia que se dice ó hace. «Maca- Y — des! si lo quieren más claro, échenle agua.»

na. (Del mejic. macuahuitl, espada de ma- {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; 1903,
p.210.)
dera de maytl, mano, y quauitl, madero.
;

f. Arma ofensiva á manera de machete, hecha MACANEADOR,


RA. adj. fam. Arg. Que
con madera dura y filo de pedernales, que dice ó hace muchas macanas. (V. Ma-
usaban los indios americanos. » (Dice. Real cana. )
Acad.) Muy conocida esta voz entre nos- MACANEAR, v. n. fam. Arg. Decir ó
otros en esta acep. hacer macanas ; cometer disparates ó extra-
«Adolfo Alsina, conocido hombre público, cuyo mo- vagancias. (V. Macana.)
numento lo erigieron á raíz de su deceso los alsinis-
MACANEO, s. m. fam. Arg. Acción con-
tas, es decir sus partidarios políticos, que todo
podrían ser, menos sus jueces. Uno de los más fervo- tinua de macanear. ( V. MACANEAR.
rosos preconizadores de sus méritos para justificar la
erección de la estatua, me decía años después, en su MACANUDAMENTE, adv. m. fam. Arg.
pintoresco lenguaje: « Es la macana más grande que Diciendo ó haciendo muchas macanas.
he hecho en mi vida». ¿Qué pensarían lo£ que no la aus- ||

piciaron?» {José J. Biedma; «Estatuaria. ¡En el fam. Arg. Excelente, magníficamente. ||


fam.
clavo!. ..^í; en la Revista Nacional, de Bs. Aires, Arg, Superlativamente.
t. XXXIII, págs. 324 y 325.

«... y del odioso macana, que no se acierta á com- ... «lo más macanudamente extraordinario que en

prender cómo ha venido á significar disparate, des- asuntos de «deber» se haya conocido nunca...» {Car-
propósito, de su acepción primitiva y aceptada, aun los Correa Luna; «Sin embargo»; en el semana-
en España, de «arma contundente usada por los in- rio Caras y Ca.retas, de Bs. Aires, de 9 de enero
dios». {Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, de 1904.)
1903, p. 58. )
MACANUDO, DA. adj. fam. Arg. Muy
MACANAZO, s. m. fam. (Arg.) aum. de bueno, excelente, magnífico. Una novia, un
;: )

MACH MAD 291

baile, macanudos.
fam. Arg. Superlati-
||
borracharse — Etim.: Este es el verbo
vo ; muy
grande, referido á cosas inmateria machacu; la partícula cu es nuestro se. »
les y abstractas. Un golpe macanudo. (Lafone Quevedo; Tesoro de Catamar-
«...; la receta del Dr. Quintanof es macanuda y
queñismos. )

ha dado siempre un resultado de no te muevas.» MACHILA. s. f. Arg. Pirrincha.


(Caras y Caretas, de 7 de oct. de 1903; «Chafalo-
MACHO.— macho, m. adv. fig. y fam. A
MACETA. (Derivado probablemente de (Arg.) con que se explica que una cosa está
maza.) adj. fig. y fam. Arg. Aplícase á las construida ó hecha con solidez y firmeza. ||

caballerías que por algún golpe ó lesión han A


macho y martillo, m. adv. fig. y fam.
quedado con una mano ó pata abultada ó Arg. macho. En español, á macha A
regordida. fig. y fam. Arg. Por extensión,
martillo, forma que no se usa en la Arg. La
¡|

dícese de la persona ó animal pesado ó tar- Acad. trae también esta expr. fig. y fam.
do, ó muy lento para caminar. Referido á análoga de cal y canto, por « Fuerte, maci- :

pers., ú. t. c. s.
zo y muy durable ». No corre entre nosotros
en esta acep.
A maneó el petizo maceta y panzón, cinchado
... ;

casi en los sobacos,»... (Cuentos de Fray Mocho;


«Instantánea-» .)
MADRE. — ¡ Tu madre ó !su ma-
¡

dre ! Arg. expr. fig. y fam. con que, por


MACETUDO, DA. adj. Arg. Aplícase á enojo ó por broma, contesta uno al que le
las personas y animales que tienen respecti- insulta ó le saca algún defecto, como apli-
vamente las piernas, ó las patas, cortas, cándole á la madre de él lo que le dice. |¡

gruesas, gordas y fornidas. Ú. t. c. s. Arg. Tu madre... ¿no compra pollo? Arg


¡I

Dícese del caballo que tiene el vaso muy fr. fig. y fam equivalente á la anterior. Es ,

grande. Ü. t. c. s. claro que el /«, como en la frase precedente,


MACUCO, CA adj. fam. Arg. Macanu- se convierte en sic, según el caso.
do. —
La Acad. trae macuca como sustanti- MADRINA, s. f. Arg. Yegua mansa, con
vo y en muy distintas aceps. cencerro, que sirve para reunir ó guiar á las
MACUQUINO, s. m. fig. y fam. Arg. Di- demás caballerías de la manada ó tropilla.
nero, plata, pesos.

De las siete aceps. que asigna la R. Acad.
á este nombre, las siguientes son desconoci-
<^<Yo entré una vez en una revolución con D. Olazá-
bal. Después que las bullas pasaron, á él lo hicieron das entre nosotros
« Poste ó puntal de ma- :

juez en el Río 4.", y á mí me echaron de veterano al dera. Cuerda ó correa con que se enlazan
¡I

7 de caballería de línea. Eh! como á él no le faltaban


macuquinos, la sacó bien.» {Lucio V. Mansilla los bocados de las dos caballerías que for-
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; t. II, p. 160; man pareja en un tiro, para obligarlas á
palabras puestas en boca de un paisano.)
marchar con igualdad. |j
ant. fam. Alcahueta,
MACHA, s. f. Arg. (provs. Tuc. y Ca- t.^ acep. II
Venez. Manada pequeña de ga-
tam.) Borrachera, beodez; turbación de las nado manso que sirve para reunir ó guiar al
potencias por efecto de haberse excedido en bravio. Mar.
Pieza de madera con que se

[|

el uso de licores espirituosos. Etimología — refuerza ó amadrina otra. » En castelL,


« La raíz ma, agua, humedad, y la partícula nuestra voz madrina corresponde al nom-
causativa íT^íJ!. » (Lafojte Quevedo.) (V. Ma- bre yegua caponera, que no usamos nos-
char.) otros.

MACHADO, DA. p. p. del verbo ma- «El viento de la tarde traía el melancólico tilln-
de los cencerros de las madrinas cuyas tropi-
char. Arg. (provs. Tuc. y Catam.) adj. tilin
llas pastaban á la entrada del monte.» {Juan Crua
Arg. (las mismas provs.) Ebrio. « Etim.: — ||

Migues, del Paraná; « El cuatro falso»; en Caras y


Caretas, de 30 de abr. de 1904.
El verbo macha, conjugado con el mecanis-
«... el ruido de los cencerros de las madrinas, los
mo español en quichua sería
; machac ó ma- relinchos de los caballos...» ;

(Ricardo Hogg; Una


chasca. » (Lafone Quevedo; Tesoro de Tropilla de misturaos pág. 14. ; )

Catamarqueñismos. )
Esta voz está empleada en nuestra acep.
MACHAJE. s. m. Arg. Conjunto ó multi- en
el pasaje del general Mansilla que hemos
tud de machos ó mulos, ó de animales del insertado en el art.
Apero.
sexo masculino. fam. Arg. Conjunto 6
|1

multitud de muchachos varones. U. c. en «Cada grupo de mi jente rodeaba su tropilla. La


madrina estaba maneada. Los animales remolinea-
sentido despectivo. ban á su alrededor. » {Lucio V. Mansilla; Una Es-
MACHAR, v. a. Arg. (provs. Tuc. y cursión á los Indios Ranqueles; t. I, p. 206.)
Catam.) Emborrachar con vino ú otro licor. Esta voz está empleada también en el pa-
Ú. t. c. r. Véase en el art. Vino el refrán en saje del mismo autor que hemos transcrito
que entra este verbo. —
« Macharse. Em- en el art. Cencerreo.
» )

292 MAJ MAL


s. f. Arg. Chuño ó harina de
— « Te quiero ver rondando de noche lo que te to-
MAICENA, que en el reparto — dijo otro. — Sabe que sería lindo
maíz. Arg. Alimento que se hace de esta esto para hacerse de una majada; pero el patrón no
va á querer.» {Yofruá ; «Los Milagros de la Ar-
II

harina. ( V. Chuño. ) gentina — Un anarquista empedernido» ; en La


MAIPUANO, NA. adj. Ar£. Pertenecien- Nación, de Bs. Aires, de 5 de iun. de 1906.)

te al valle de Maipú, en la región andina de Esta voz está empleada también en el


Chile. texto del mismo autor que hemos insertado
Oh si hoy mi poderío
c< j ! ¡ en el art. Chino.
La esfera de mis votos igualase
Para cantar el belicoso brío MAJADEREAR, v. n. fam. Arg.^ Impor-
De la legión malpuana
Que hundió en el polvo la soberbia hispana » tunar, molestar con dichos necios ó porfías

!

< Vicente Lopes y Planes; «.En la victoria de Maipo».) impertinentes. Ú. t. c. a. En el Dice, de


la Acad. está majadería y vtajadero. ( V.
maíz. s. m. Ar£^. Es muy general decir Majar. )
máiB, en lugar de maíz.
MAJAR. V. n. Arg. Insistir en un propó-
MAÍZ. —Maíz amarillo. Arg. El de sito ó pretensión, mstando ó urgiendo á
grano grande y del color que indica su otro, para conseguirlo, con porfía y tenaci-
nombre. Maíz del agua. Arg. Victo-
||
dad. — «Majar. (Del baj. lat. malleare;
ria regia. del lat. malleus, mazo.) a. Machacar. fig. ||

Entodos los principales diarios de la y fam. Molestar, cansar, importunar. » (Dice.


Rep. Arg., en la secc. « Mercados », puede

Acad.) Machacar, según la misma Acad.,
verse el nombre maíz amarillo, tan gene- como activo, significa « golpear una cosa
ralmente usado en el país. pa: a quebrantarla ó deformarla » y como ;

MAIZAL, s. m. Arg. Planta de maíz. —


importuna y
pesadamente sobre una cosa ». Majar, en
neutro (fig. ),
« porfiar é insistir

<( Maizal, m. Tierra poblada de maíces.


la i.^ acep. de machacar, también corre en
(Acad.) Lo propio en la Arg. la Arg. en la 2.^, hay alguna diferencia en- ;

MAJADA, s. f Arg. Hato, rebaño, gran- tre el majar de la Acad. y el de los argen-
de ó pequeño, de ganado menor. Majada tinos, pues quien porfía ó insiste sobre una
de ovejas, de cabras. fig. y fam. Arg. Mul- cosa (sentido de la Acad.), no siempre
||

titud de personas ó animales cuadrúpedos pide ó urge á otro para conseguirla ( nuestra
de poco valor ó estima. Una majada de acep. ) quien porfía importuna y pesada-
guasos, de mujeres, de perros. —
«Maja- mente, pretendiendo, por ejemplo, demos-
:

da. {VitWziX. magalia. ) f. Lugar ó paraje trar la conveniencia de la pena de muerte,


donde se recoge de noche el ganado y se no MAJA, según el sentido nuestro, pero sí
albergan los pastores. Estiércol de los ani- según el de la Acad. En la 2.^ acep. que da
||

males. ant. Posada, 2.^ acep. » (Dice. R. ésta al verbo majar, se usa en la Arg. ma-
II

Acad.) La 2.^ acep. At posada, en este dic- jaderear, como neutro. ( V. este verbo.
cionario, es mesón. Completamente sin uso MAL. Mal de cadera. Arg. La me- —
entre nosotros la voz majada en todas es- jor definición (]ue podemos dar de esta en-
tas aceps. fermedad, es transcribir algunos párrafos
« Un grupo
de ovejas que comía al borde de la ruta, que el Suplemento Ilustrado de La Na-
se precipitaba al lado opuesto y detrás iba toda la
majada, desatentada, como si corriera un peligro ción de 18 de junio de 1903, trae en un ar-
inmenso.» {Miguel Cañé; Prosa Ligera 1903, pág. ; tículo notable titulado < El mal de cadera ».
104.)
«Balan infantiles quejas
— « En distintas ocasiones », dice, « La

Las majadas que se van Nación se ha ocupado de esta curiosa en-


Como palomas perplejas; fermedad que ataca á los caballos y que pa-
Y algo ocurre: — las orejas rece ser oriunda de los países cáHdos, como
Ha parado un alazán...
De
pronto, por el sendero ser nuestras provincias del norte, el Para-
Que envuelto en la noche está,
Se ve cruzar, caballero
guay y el Brasil. —
Los animales se enfer-
En cansado « parejero », man sin que nadie haya podido saber aún
Al hombre del chiripá...» cómo y por qué. Empiezan por perder el
(Belisario Roldan; « Ante-rasa »; Suplem. Ilustr. apetito, sienten dificultad en el andar y el
de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906 ;
l.^pág.) mal progresa hasta que, habiendo ya hecho
sus estragos, el caballo no puede sostenerse
«No las majadas
sencillas
Verán más á su pastor. en su parte trasera, ni puede arrastrarse,
Ni en los llanos y cuchillas
Las arrogantes tropillas
aunque lo intente. —
Según los hombres
Al que fué su domador... » del arte que han estudiado la enfermedad,
{El mismo; composic, citada.) ésta reside en la sangre del animal y la in-
)

MAL iMAL 293

fección es producida por un virus que el MALARIO, ría. adj. Arg. Enfermo de
Dr. Voges ha denominado «tripanosana la malaria; chúchenlo. Ú. t. c. s.
equina ». ... —
«Al cabo de tantos experi-
Véase el texto en que se emplea este adj.,
mentos, el doctor Voges concluye diciendo
en el artículo Malaria.
que, hoy por hoy, no es posible curar la en-
fermedad ni con desinfectantes ni con sue- MALEAR. V. n. fam. Arg. Hacer uno de
ros, pero que, dado el conocimiento que se las suyas. Ú. c. con los verbos andar ó estar.
tiene ya del virus, el campo queda abierto á
« Pero largaron también y al largarme, me
me
la observación que, sin duda alguna, ha de que ya sabía que había
;

dijo el teniente de la partida


encontrar el remedio para combatir el mal —
andado maleando. Maleando, cómo? le pregun-
té. — En juntas contra el Gobierno, me contestó. »
de cadera dentro de un tiempo más ó me-
nos largo. —
El caballo atacado de mal
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
QUELEs; /. I,p. 287 ; palabras que pone el autor en
boca de un gaucho.)
de cadera padece siempre de hematuría y
esta particularidad hace suponer una infla- MALEVAJE.
s. m. Arg. Gremio ó clase
mación de los ríñones ó un catarro vesi- de tomados en general. Barrio
los malevos,
cal. » Mal de la rabia. Arg. Enferme-
II del maleva je. Arg. Reunión ó multitud ||

dad de algunos animales, como el perro y el de malevos.


gato, que se comunica por mordedura. Se
manifiesta por constricción en la garganta,
MALEVO, VA. s. m. y f. Arg. Malévolo,
malhechor.
dificultad de tragar, horror al agua y á los
cuerpos brillantes, convulsiones, alucinacio- MALEZAL. s. m. Arg. Abundancia de
nes y otros fenómenos nerviosos. fig. Ar^^. hierbas malas que perjudican á los sembra-
Ira, enojo grande. —
En estas dos aceps.
||

dos; maleza. Arg. Espesura que forma la


||

muchedumbre de arbustos como zarzales,


dícese en buen castellano rabia é hidrofo- ;

bia, voces corrientes también en la Arg. ||


jarillales, etc. maleza. Esta voz castell.
: —
Mal de ojos. Arg. Inflamación de la vista; maleza también corre en la Arg. en las mis-
oftalmía. Ú. t. esta última voz en la Arg. mas aceps.
||

fig. y fam. Arg. Lagaña de perro. (V.) «Además, es un terreno poco accidentado, sin baña-
— ((Mal de ojo. Influjo maléfico que, se- dos,malezales ni esteres.» (El Diario, «?e Bs. Aires,
de 17 de dic. de 1908; <íEl ferrocarril de Sto. Tomé
gún vanamente se cree, puede una persona á Posadas».)^
ejercer sobre otra, mirándola de cierta ma-
nera, y con particularidad sobre los niños. » ¡MALHAYA! interj. Arg. Exclamación
(Dice. Acad.) Mal que mal. fr. fam. imprecatoria, cuya forma autorizada por la
||

Arg. Equivale alas frases aunque mal, aun- Acad. es / mal haya! Malhaya la suerte \

que este mal, aunque lo haya hecho m-al, etc. perra! Ü. t. acompañada de laprepos. con.
\ Malhaya
Mal que mial, siempre servirá de algo, ó con la suerte !
no dejará por esto de servir de algo. Como MALO, LA.— De á malas, m. adv. Arg.
se ve, tiene un carácter adversativo. fuerza, mal á mal, por mal, violenta-
Por
MALACARA. adj. Arg. Dícese del caba- mente, contra la propia voluntad. Mal á mal
llo que tiene el cuerpo colorado y la frente y por mal no corten en la Arg. Por las ||

blanca. Ú. t. c. s. Malacara mancha- malas, m. adv, Arg. De á malas.


||

do. Arg. Malacara con manchas blancas MALÓN. — Dar un malón, fr. fig.
y
en el cuerpo. fam Arg. (pr. San Luis. ) Concurrir un
«— Tanto honor. Monté en el gran malacara, una grupo de niñas á una casa conocida, de
especie de cilindro envuelto en grasa, tan estúpida- acuerdo con jóvenes que acuden luego, com-
mente gordo, que hasta las articulaciones habían per- prometiendo á los dueños de casa á impro-
dido la noción de sus funciones. » Mariln Gil ; Prosa
Rural articulo « Una twche de perros
;
(
visar un baile ó tertulia.
>^.
La palabra ma- —
lón, introducida por la Acad. en el Supl.
MALARIA, s. f. Ar£. Chucho, paludismo de la décimatercia edic. de su Dice, como
ó fiebre palúdica. Arg. Epidemia de esta voz del Perú, es muy conocida en la Rep.
||

enfermedad, conocida también entre nos- Arg. en la misma acep. que le dan en aquel
otros con el nombre de paludismo. país: « Irrupción ó ataque inesperado de in-
«Faltaba sólo para el desarrollo de la malaria un dios salvajes ».
foco de infección en el cual los anopheles pudieran
contagiarse. Esta segunda condición se ha presentado «... llegará á inmortalizarse» ( el vocablo malón)
;

tal vez por uno ó varios enfermos fnalartos llegados «con el gran cuadro del malogrado Della Valle y
de lejos, si es que no puede atribuirse ( cosa dudosa) á adquiere títulos para ser tenido en buena cuenta por
mosquitos infectos que han sido arrastrados por los el hecho de que en boca de las buenas damas de la ca-
vientos.» (Dr. Ángel Mai ; «El aislamiento como pital puntana adquiere un sentido figurado muy sim-
cura proftláctica en laxaa,\eji\a,h', en el diario Los pático: llaman dar un malón» al acto de concurrir
<•

Principios, de Córd., de 13 de jun. de 1902.) en grupo á alguna casa conocida, poniéndose previa-
) )

294 MAM MAN


mente de acuerdo con jóvenes que acudan luego, y « Oj'en por todas partes
obligan con esto un baile improvisado.» {Juan B. La metálica voz de la chicharra,
Selva; El Casteli.. en Amér. 1906; p. 32. ;
Y al mamang'á, que zumba dando vueltas,
Y al camoatí que hierve entre las ramas. »
MALOQUEAR, v. n. Arg. (pr. Bs. Ai- {Obra citada; pág. 183.)
res y territs. del sud. ) Invadir.
MAMARSE, v. r. fig. y fam. Arg. Em-
«...; anda por los campos ma-
que unas» (veces j « briagarse, emborracharse con licor espiri-
loqueando, invadiendo, meses enteros seguidos;
otras por Chile comerciando, «... {Lucio V. Mansilla; tuoso.
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1. 1, p. 104.)—
«Y has ido á maloquear ( invadir ) muchas veces?— El participio pasivo de este verbo está
Sí, mi Coronel, qué hemos de hacer! hay que bus-
carse la vida.» {Obra y t. citados, págs. 188 y 189.)
empleado en nuestra acep. por el Dr. Lo-
rente en el soneto que hemos insertado en
MALV ARISCO, s. m. Ar¿: Malvavisco. el art. Chaludo.
Ú. t. esta forma en la Arg.
Este verbo está empleado en el texto de
MAL VISCO, s. f. Arg. Es un síncope de Hogg transcrito en nuestro art. Policiano.
malvavisco. Ú. ambas formas.
—« I Si te mam&B... con soda !... » ( Cuentos de Fray
MALVÓN, s. m. Arg. Planta de la fami- Mocho «Él ahijado
; del comisario-»; p. 16.)
lia de las geraniáceas.
MAMBORETÁ. m. Arg. Comepiojo.
MAMÁ. — El pl.
s.
es mamas, no mamáes, ( Véase.)
como suele decirse.
MAMELUCO, s. m. Arg. Camiseta y
MAMACITA. s. f dim. de mamá. Arg. A calzoncillosde punto que forman una sola
estar á las reglasde la Acad., debe ser ma- pieza. Los hay de algodón, de lana, de hilo
maita, forma conocida también en la Arg., y hasta de seda, para hombres y mujeres. ||

pero sin uso en el lenguaje familiar. Arg. Blusa y pantalón de una sola pieza,
MAMADA, s. f. fig. y fam. Arg. Empleo abierta y con botonadura desde el cuello
lucrativo y de poco trabajo. fig. y fam. Arg. 1|
hasta el entrepiernas, y regularmente con
Tiempo que dura este empleo. (( Ma- — cinturón del mismo género. Es muy usado
mada, f. fam. Acción de mamar. Tiempo ||
por los maquinistas de los barcos.
que la criatura mama. » (Dice. Acad.) Una MAMENGUE. adj. Arg. De poco ánimo,
de las aceps. que da la Acad. al verbo ma- apocado. Ü. t. c. s. Arg. Aprensivo. Ú. ||

mar, es ésta « fig. y fam. Obtener, alcanzar. t. c. s.


:

Joaquín ha mamiado, ó se ha mamado, MAMÓN, s. m. Arg. Papayo. La —


un buen empleo. » Este sentido del sustan- Acad. registra en su léxico este nombre en
tivo mamada es análogo con el nuestro,
otras aceps.; siendo una de ellas la de cierto
aunque difiere mucho de él. árbol de la América intertropical, de la fa-
MAMADERA, s. f. Arg. Instrumento que milia de las sapindáceas, designando con el
se usa en el período de la lactancia de las mismo nombre su fruto. El Dr. Carlos Berg,
criaturas para darles la leche, y que consiste en sus Elementos de Botánica, trae ma-
en una botella ó frasco de vidrio y un chu- rón, por mamión. Arg. Fruto de este ár- ||

pón con un tubo de goma ó sin él. Esta voz bol. Es semejante á la toronja, pero mucho
está empleada en el texto de La Opinión más rica.
transcrito en el art. Bebé. La Acad. deno- —
MAMORETÁ. s. m. Arg. (lit.) Mambo-
mina mamadera lo que nosotros llama- REtA.
mos peso ñera.
MAMÚA, s f. fam. Arg. Borrachera, es-
MAMADO, DA. p. p. del v. mamarse. tado de beodez. ¡Que mamúa lleva!
\
Arg. Ú. t. c. s.
Arg. (pr. Sta. Fe.) Tuco (i.^ acep.)
grande.
Esta voz está empleada en el pasaje de
Hogg, art. Peludo. s. m. Arg. Rocín caba- MANCARRÓN, ;

de mala traza, basto y generalmente de llo


MAMANGÁ. s. m. Arg. Especie de abeja, poca alzada. Mancarrón, na. adj. fig. ||

mucho más grande que la comín, que hace y fam. Arg. Bagual, 4.^ acep. ( V. Ba-
unos hoyos en la tierra, donde deposita la gual. ) Ü. m. c. s.
miel en ollitas de barro que ella fabrica. « Zaino marca Daireaux, mancarrón rabón, de tiro
y silla amansado para pueblo.» (Una Tropilla de mis-
—« El viento
¡ El viento negro
I ¡ I
turaos, por Ricardo Hogg; p. 9. )
Allá va! ¡allá va!
i

Quién zumba en él ? Las moscas que conduce «Él se había acostumbrado á aquella adversidad
i
constante, como se acostumbra el mancarrón del po-
¡

Gruñendo el mamangrá! »
bre á los lomUlos herejes, á los pastos ruines y á los
{Juan Zorrilla, de San Martin; poema Tabaré; galopes inconsiderados. » ( Javier de Viana ; « Mise-
pdg. 146. )
ria!... » ; en Caras y Caretas, n.° 370.
) ) ) ) ) ; )

MAN MAN 295

«Tenemos, por ejemplo, que trasportado el caballo / largo ! ó / largo de ahí! ó de aquí! que no
á.estas regiones, llega á ser el gran recurso de vida,
principalmente en e) hombre de campo de aquí el corren en la Arg. Ú. t. con el verbo cambiar,
;

gran número de vocablos á que da lugar manca- en vez de mudar. (

rrón, matungo, pingo, bagual, redotnón, rebenque,


arreador, maturrango, etc. ) y las nuevas aceps. que
vienen á poseer, recado, laso, rodar, apero, empa- La i.^ frase está empleada en el soneto de
car, matrero, tropa, etc..» ( Juan B. Selva ; El Cas- Lorente que hemos insertado en el art. Cha-
TELL. EN Amér. 1906, pág. 33.
ludo, y en el pasaje de Fray Mocho incluido
;

«Las chinas castigaron el flaco mancarrón que


montaban enhorquetadas como hombres,»... {Lucio en el art. Chapona.
V. Mansilla ; Una Escürs. á los Indios Ranqueles ;

/. /, p. 142. MANDARÍN, s. m. Arg. Variedad de


Esta voz está empleada en el pasaje de naranjo que se distingue por su tamaño pe-
J^ray Mocho inserto en el art. Yapa. queño, sus hojas angostas y diminutas y su
fruto pequeño, aplastado, de cascara gruesa
MANCHANCHA s. f. Arg. Monedas y muy fácil de separar, y pulpa muy dulce.
que, después del bautizo, tiran los padrinos
MANDARINA, s. f. Arg. Mandarín.
á los muchachos para que las recojan. Suele Arg. Fruto del mandarín. Según la 1|

Acad.,
haber manchancha también en los casa- naranja mandarina, usada
esta última pala-
mientos y otras fiestas. fig y fam. Arg. bra como adj. en la Arg.
||
se emplea sola, ;

Prodiga distribución ó reparto que se hace como sustantivo,


por vía de dádiva ó regalo entre muchas
« Lo que han traído los reyes magos á algunos de
personas. nuestros niños grandes » — ... « á Roca, un P. A. N. : ;

dulce a Zeballos, un pan de azúcar á de la Plaza,


«La china Carmen, mujer de veinte y cinco años,
;

mandarinas; á Villanueva, una pastorcita; » ... (p b t,


;

hermosa y astuta, adscripta á una Comisión de las de 9 de enero de 1909 ; « Chucherías » ; p. 98.
últimas que anduvieron en negociados conmigo, se
había hecho mi confidente y amiga, estrechándose es-
tos vínculos con el bautismo de una hijita mal habida
MANDARINISMO. s. m. Arg. Gobierno
<iue la acompañaba, y cuya ceremonia se hizo en Río de un mandarín, ó que se asemeja, por lo
A.° con toda pompa asistiendo un gentío conside-
arbitrario, al de éste.
,

rable y dejando entre los muchachos un recuerdo in-


deleble de mi magnificencia, á causa de unos veinte «Luego, las exigencias de la Academia Española,
pesos bolivianos que, cambiados en medios y reales, la pobreza de su autoridad, la sonrisa universal que
arrojé á la manchancha esa noche inolvidable, al han suscitado algunas de sus ingenuidades, el man-
son de los infalibles gritos padrino pelado! » ( Lucio
:
darinismo estrecho de sus preceptos, fueron y han
V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; sido parte no exigua á mantener vivo el espíritu de
/. /, cap. II, pág. 10.
oposición en las comarcas americanas.» (Miguel Ca-
«Recuerdo que en un pueblecito del Perú se quiso ñé; Prosa Ligera. )
<lar zapatos á mi regimiento, y como no había el com- «..., imperando un mandarlnismo casero»... (La
pleto, se destinó un número proporcionado á cada Nación, de 12 de jul. de 1906; <<.Ecos del día», 2.°
compañía; para que fuese más clásica la irregulari- artículo.)
dad de la distribución, se mandó que concurriesen las
compañías á casa del Coronel, en el patio de cuya MANDIL, s, m. Arg. Pieza de fieltro, re-
casa se habían hecho otros tantos montoncillos de za-
patos. Yo llegué con la mía, formada cuando le tocó ;
tazo de alfombra ú otro tejido semejante,
su turno y se me señaló el que le correspondía, y me generalmente redondeado por
preparaba con la lista y un lápiz para anotar los
las dos pun-
hombres que los recibían, porque como he dicho, no tas delanteras, con ribetes, que se pone en
alcanzaban Coronel me dijo
para todos, cuando el las cabalgaduras y sobre el cual va la silla
Déjese usted, capitán, de apuntaciones ; y volvién-
dose á los soldados: Vayan, muchachos, totnen sapal- de montar. Las monturas de recado ó basto
los y veremos quiénes son los más listos ; las filas se
deshicieron y se arrojaron sobre los zapatos, tomando

no tienen mandil. La R. Acad. trae este
cada uno los que podía. Me quedé estupefacto de ad- nombre en muy distintas aceps., desconoci-
miración, de cólera y de desprecio bajé la cabeza y ;
das en la Rep. Arg. —La 3.^ acep. de man-
salí sin decir una palabra, que hubiera sido un acto
de insubordinación respecto del Jefe y que hubiera tilla en el léxico oficial es ésta, análoga con
desagradado á mis soldados, que celebraban con extra- la nuestra: « Paño más ó menos adornado
ordinaria algazara la manchancha de zapatos que
acababa de hacerse.» ( Memorlvs Postumas del Gene- con que se cubre el lomo de la cabalgadura».
ral José María Paz; 2.^ ed., t. 1, 1892, pág. 222.
«Mientras se hace manchancha de la renta pú-
MANDINGA, s. m. Arg. Demonio, dia-
blica, los impuestos se elevan á las nubes»... I Diario blo. II
s. y fam. Arg. Persona viva,
com. fig.
Los Principios, de Córd., de 23 de ag. de 1906; « Las astuta y traviesa. Es tm mandinga, ó una
dietas de los diputados ».
mandinga, que no se entiende ya uno con
MANDAR. — Mandarse uno mudar e'l, ó con ella.

ó cambiar, fr. fam. Arg. Irse, retirarse, «Y hoy, aunque existen muchos negros y mulatos,
alejarsepor su propia voluntad é inesperada- en nuestra lengua no queda más rastro que el de al-
mente, del lugar, sitio ó concurrencia en que gunas pocas palabras, entre ellas mucamo (también
de uso muy corriente en el Brasil) y mandinga (cuyo
estaba, particularmentesi el retiro es inopor- empleo llega hasta el Perú y Chile).» {Juan B. Sel-
tuno ó injustificado. Mándate mudar, va; El Castell. en Amér.— Su Evolución; p. 32.)

ó mándese Vd. mudar, ó mándense MANDOLINA, s. f. Arg. Instrumento mú-


mudar, etc., según el caso. frs. figs. y fams. sico llamado en España bandola ó bandolín.
(Arg.) equivalentes á las exprs. castells. Esta última forma se usa también en la Arg.

296 MAN MAN


«Benito la cuidaba» ( á la llave del portón del Co- de las mujeres, hecha principalmente con el
legio), «laaceitaba con frecuencia y tenía un aparato
especial para extraer del caño todas las pelusas y mi- fin de poder ponerse esta prenda con facili-
gajas parásitas que iban allí á alojarse. Era para él, dad y holgura.
el caballo del árabe ó del gaucho, el fusil del cazador,

Según la Acad., « Abertura
la mandolina del provenzal errante, el instrumento lateral en las sayas de
las mujeres, para que
y el sustentáculo de su vida. » CMtguel Cañé; Juveni- puedan pasar las manos hasta alcanzar las
i.iA;190J,pág.42.J
faltriqueras ». —
En estas aceps., que regis-
MANEA, s. f. Ar£. Lonja de cuero curti- tra, entre otras, la Acad., no corre en la
do ó sobado, ó de tejido de tientos de di- Rep. Arg.: « Bragueta. CaHdad ó clase de ||

versas labores, con puntos en uno de sus ex- las personas.»...]} «. Pint. Modo y carácter
tremos y una hebilla en el otro, y sirve para que un pintor ó escultor da á todas sus
manear las caballerías. Está dividida en dos obras. » Hay otras aceps. en que da esta voz
partes ó lonjas, unidas por una argolla. la Acad. como ant., siendo igualmente inu-
Maniota (de maniatar ) ó manea según la ^
sitada entre nosotros.
Acad.: < Cuerda con que se atan las manos MANFLORA. m. Arg. Hermafrodita;
s.
de una bestia para que no se huya. Cade- ||
individuo de la humana que tiene
especie
na de hierro con su llave, que se usa en al- un vicio de conformación de los órganos ge-
gunas partes para el mismo fin. » Maniota, nitales, que da la apariencia de la reunión
no corre en la Arg. manea sí, en la i*
;
de los dos sexos. fig. y fam. Arg. Hombre
||

acep. de la Acad. afeminado, ya en su voz, ó en sus modales


«Es raro hallar un indio que use manea, traba, bo- y acciones. Ú. c. con el verbo ser, y también
saly cabestro.» {,Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á Es un manflora. Que
LOS Indios Ranqueles; 1. 1, p. 206.) como adj. / indivi-
duo manflora!
MANEADOR. s. m. Arg-. Armadura de
cuero sobado, con tres ramales, que usan los MANFLORITA. s. m. Arg. Manflora.
campesinos para manear las caballerías, par- MANGANETA á uno la . — Hacerle
ticularmente las chucaras, de manos y manganeta, fr. fam. Arg. Hacerle la
las
de una pata. Arg. «Tira larga de cuero pera.
|1
Hacerse uno la manganeta,
||

sobado, la cual sirve para atar el caballo, fr. fam. Arg. Hacerse la puñeta.
hacerlo pastar á soga, apealar animales, MANGANGÁ. (Voz guar.) s. m. Arg,
etc. » ( Granada. ) « Abejón. Cría una miel pastosa consistente.

«Los demás aprestos consistieron en arreglar de- Hace el nido con preferencia en las cum-
bidamente las monturas y arreos de todos los que de- breras, cañas tacuaras
bían acompañarme, para que á nadie le faltara ma- y palos de los ran-
neador, bozal con cabestro, manea y demás útiles chos y ramadas. » (Gran.) Arg. Panal de ||

indispensables»... (.Lucio V. Mansilla; Una Escurs. este himenóptero. fig. y fam. Arg. Plata,
Á LOS Indios Ranqueles; t. I, pdgs. 2J y 22.)— «....; co-
||

locaban » (las chinas y cautivas) «á derecha é iz- dinero. fig. y fam. Arg. Peso moneda co-
||

quierda asientos de cueros negros de carnero, muy rriente. fig. fam. Arg. Ratero, raspa, la-
lanudos; ponían todo en orden, haciendo líos de los II

aperos, tendiendo las camas, colgando en ganchos de drón. «Parece un mangangá. Expr. pro-
II

madera, hechos de horquitas de chañar, lazos, bolas, verb. con que se moteja ó reprende al que
riendas, maneadores y bozales.» (Obra citada; t. II,
pág. 27.) marea ó incomoda con su charla, particular-
« Se pone un lazo ó maneador largo en las astas,»... mente si lo hace refunfuñando; con alusión
(.Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 72.)
al monótono zumbido de aquel abejón, cuan-
Esta voz está empleada también en el pa- do vuela, que lo hace dando vueltas durante
saje del señor de Viana que hemos inserta- un largo rato en torno del objeto donde
do en el art. Retobar. quiere posarse. » (Gran.)
«Torcuato, tras un momento de meditación, se diri- MANGAS.—Por ó por faldas, mangas
gió hacia el sitio en que estaba atado su caballo. Qui-
so desatar el maneador y no pudo; intentó arrancar m. adv. fam. Arg. Por fas ó por nefas, justa
la estaca y no lo consiguió; sacó el cuchillo, cortó la ó injustamente, á todo trance.
huasca, quedó libre el overo. v (Javier de Viana;
«La carta de la suicida; en el semanar. de Buenos «Desde los tiempos más remotos hasta la fecha,.
Aires Caras y Caretas, de 28 dejul. de 1906.) por mangras ó por faldas, la humanidad se viene
destripando con toda perseverancia, con amore.*
MANEQUÍ. s. m. Arg. Maniquí, según la ( Martin Gil; Prosa Rural « Doma criolla ». ) ;

Acad., voz que también corre en la Arg. El


general Lucio V Mansilla, en su obra Una MANÍ. — ¿ A mí ? maní ! fr. fig. y fam.
Escurs. á los Indios Ranqueles, (t. I, Arg. A mí con la
piolita...
MANIJERA, s. Arg. Bola que sirve de
P- 73)' dice: «... y á la manera de esos
í

maniquíes mortuorios que se levantan en las manija ó agarradera de las boleadoras. (V.
tablas de la escena teatral,»... Boleadoras. )
MANERA, s. f. Arg. Abertura en la par- MANIMBÉ. s. m. Arg. (provs. de Corr,
te posterior, y á veces lateral, de la pollera y Entrerr.y territ. Mis. (?) « Pajarillo de
) )

MAN MAN 297

color aplomado con manchas pardo-oscuras. MANOTEADOR, RA. adj. Arg. Que tie-
Del manimbé. » (Daniel Granada; ne la costumbre de manotear, de dar golpes
guar.
VOCABUL. RÍOPLAT. RAZONADO.) con la mano. Ú. t. c. s. Arg. Que mueve ||

con violencia las manos al hablar. Ú. t. c. s,


«Extiende (el manimbé) su domicilio Arg. Dícese ||

del animal que tiene el resabio


hasta el Río de la Plata. » (Azara, citado
de dar manotadas. fig. y fam. Arg. Que
por el señor Granada. ||

tiene la grosera y deshonesta costumbre de


MANIMBÚ. s. u\. Arg. (Sant. del Est. manosear á las mujeres. Ü. t. c. s.
y
Córd. septentr.) Picaflor. Distinto de ma- « Si el caballo es manoteador, se le manea las ma-
nos,,.. » Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos ;
nimbé, que trae el Sr. Daniel Granada en su p.72.) (

VocAB. RfoPLATENSE Razonado. (^F. Ma-


nimbé. )
MANSAJE. (De manso.) s. m. Arg. En
las arrias, tropilla de animales que se llevan
MANIPULEAR. v. n. fam. Arg. Operar
de repuesto.
con manos. Ú. en varias ciencias, artes y
las
oficios. ñg. y fam. Arg. Manejar uno los
MANSERO. s. m. Arg. Peón que va al

II

negocios á su modo. Según la Acad., ma- cuidado del mansaje. (V. Mansa JE.)
nipular, que lo da como activo, y que tam- MANTEADA, s. f. Arg. Manteo. Es
bién corre en la Arg., pero como neutro, en muy usada la fr.darfam. á uno una man-
ambas aceps. Pero la 2.^ nuestra difiere de teada, ó un manteo.
la 2.^ (de 7nanipular) del léxico oficial; es MANTEAR, v. a. Arg. Maltratar, estro-
ésta « Manejar uno los negocios á su modo,
:
pear, particularmente entre varios, á una per-
ó mezclarse en los ajenos ». sona indefensa. —
« Mantear. (De manta.)
MANITO. diminut. de mano. Arg.
s. f. Levantar con violencia en el aire á un
a.
En castelL, manecilla y manila, muchohombre, mamarracho ó bruto, puesto en una
menos usados en la Arg. que mianito. —
manta, tirando á un tiempo de las orillas va-
Echar una manilo, fr. Arg. Jugar un rias personas.» (Dice. Acad.) ((Man- —
juego ó varios. Echar una mano de dominó, tear. (De manto.) n.prov. Mure. Salir mu-
de ajedrez, trae la Acad., referido á un « lan- cho de casa las mujeres, » En ninguna de
ce entero de varios juegos». Esta forma se estas aceps. corre este verbo en la Arg.
usa también en la Arg., pero en la acep. que MANTENCIÓN, s. f. Arg. Manutención,
hemos dado á la primera frase. voz usada también en la Arg.
MANMORETÁ. s. m. Arg. (provs. Corr., «El juez de paz de Perugorria á un mayordomo de
Entrerr.y Sta. Fe, y territ. Mis.) Mam- una de las estancias del saladero de Fray Bentos, le
BORETÁ. dio un recibo por cuatro vacas que pidió para carnear,
en esta forma « Recibí del mayordomo tal cuatro ani-
MANO. — Con una mano adelante
:

males para mantención de las fuerzas á mi mando.. .>>


( La Prensa, de 10 de oct. de 1907; telegr. de Curusü

y otra atrás, ó con una mano atrás Cuatiá; <^Revoluctón de Corrientes')).)


y otra adelante, m. adv. fig. y fam. yír^.

Sin nada, desprovisto de todo recurso. — MANTENER. V. su uso, en Tener.
También se usa con una mano por de- MANTEO, s. m. Arg. (lit.) Acción y
lante y la otra por detrás, ó con una efecto de mantear, nuestra acep.
mano por detrás y la otra por de- MANTEQUERÍA, s. f. Arg. Casa donde
lante. Ganarse uno de mano, ó por se fabrica ó se vende manteca.
II

la mano. fr. fig. y fam. Arg. Anticiparse á


MANUFACTURERO, RA. adj. Arg. Que
otro en hacer ó lograr una cosa. La frase
trabaja en alguna manufactura ú obra que se
castell. correcta es ganar á uno por la
hace á mano ó á máquina, y que vive de eso.
mano. Pasarle á uno una mano. fr. Ú. tes.
||

Arg. Sufrir un gran chasco; pasar por un Perteneciente



((Manufacturero, ra. adj.
á la manufactura. Clase ma-
lance ó situación apurada en que no puede nufacturera.
)) (Dice. Acad.) Ú. t. en la
desenvolverse. Arg. en esta acep.
« y me hizo entender... que estrañaba mucho que
... MANZANA, s. f. Arg. Hacemos nuestra
Mariano Rosas me hubiera dejado salir de I.eubucó
sin darme carne. — En efecto, de allí habíamos salido
esta definición del Dr. Granada « En todas :

oon una mano atrás y otra adelante, — resueltos las ciudades, villas y pueblos del Río de la
á comernos las muías. » Lucio V. Mansüla; Una Plata, ocupa la manzana,
(
EscuRS. Á LOS Indios Ranquei.es ; t. II, p. 385.) salvas raras ex-
... ;«pero Juan, él, se fué oon una mano por de- cepciones, una cuadra cuadrada. Esto da
trás y la otra por delante... Cuando imo no tiene lugar á que por manzana se entienda regu-
suerte... »( Yofruá; « Los Milagros
— Juan el de la mala suerte»; deprimer la Argentina
art. en
larmente una cuadra cuadrada de casas,
Ea Nación de 9 defebr. de 1907. y también una cuadra cuadrada de terreno
298 MAN . MAR
(aunque no tenga casas \ siempre que e«-té manna, hombre. ) adj. ant. Estéril. ant. ||

comprendida en el recinto de una población Muerto sin sucesión legítima. » (La misma.)
y competentemente delineada. Por la misma No se conoce en la Rep. Arg. en ninguna de
razón, cuando un conjunto de casas circuns- estas aceps.
crito por calles no ocupa una cuadra cua- MAÑOSO, SA. adj. Que tiene algún vicio,
drada, se dice que es irregular la manza- mala costumbre ó resabio como las perso-
;

na que forma. » Agregaremos nosotros que nas, el de lomear ó hacer visajes, y las caba-
esta irregularidad de que habla el Dr, Gra- llerías el de dar coces, ó pararse inespera-
nada, es en el caso de que las demás damente en medio de la marcha. Ú. t. c. s.
manzanas del trazado de la población tengan MAPA. s. m. Arg. Costra de barro seco
una cuadra cruadrada, lo que no siempre su- que se forma en los guadales ó médanos,
<íede porque va siendo ya muy común en
;
rajeteada por la acción del aire y el sol.
los pueblos de nuestras colonias que la man-
zana conste solamente de una hectárea. MAQUETE. s. f. Arg. Maquette.
Tales manzanas no se consideran, en este «La exposición, que ha alcanzado gran éxito, fué
caso, como irregulares. —
« En las pobla-
sumamente visitada, habiéndose expuesto quince her-
mosas maquetes. » (Diario Sarmiento, Bs. Aires,
ciones, conjunto aislado de varias casas con- 7 de abr. de 1908; Monumento á Avellaneda ».
«.

tiguas. » (Dice. Acad.; 2.^ acep. de Man-


zana. MAQUETTE. (Voz franc. ) s. í.Arg. Mo-
)
delo de escultura, etc., en tamaño pequeño.
MANZANERO, RA. adj. Arg. Dícese del Se pronuncia maquet.
animal que busca los manzanos para comer
su fruto. ( V. Loro manzanero.) s. m. |1
En La Prensa, de
31 de dic. de 1907,
y f. Arg. Dícese del hombre ó mujer que Noticias Varias », hay un suelto, el
secc. «

venden manzanas. primero, con este título « Comisión Nacio- :

MAÑA. s. f. Arg. Vicio ó mala costum- nal del Centenario Las maquettes del —
bre que se toma ó adquiere; resabio, voz quemonumento». El mismo diario, número —
también corre entre nosotros. Quien ma- correspondiente al 3 de enero de 1908, en
||

el art. titulado « Comisión del centenario de


las mañas tiene, tarde ó nunca las —
olvida. Arg. ref. equivalente á este otro, Mayo

El monumento á la Revolución
que también corre en la Arg. y que registra Los proyectos », trae lo siguiente :

la Acad. en su diccionario El que malas « Según nos lo informa la secretaría de la comisión


:

del Centenario, la inscripción de artistas ar-


mañas ha, tarde ó nunca las perderá ; ó nacional
gentinos en el concurso de maquettes para el monu-
quien malas mañas ha, tarde ó nun- mento á la Revolución, se ha cerrado con seis ins-
ca las perderá. criptos. —
De éstos, varios remitieron ayer al local
de la Sociedad Rural de Palermo sus respectivos pro-
MAÑEREAR, v. n. Arg. Mostrar uno pe- yectos. Los que faltan serán entregados hoy y ma-
ñana. —Del extranjero se esperan no menos de
reza ó repugnancia para hacer una cosa que ochenta proyectos, todos ellos obra de los principales
es de obhgación ó de conveniencia. artistas del mundo. El comité ya sabe que al concurso
se presentarán artistas de Francia, España, Italia,
MAÑERO, RA. adj. Arg. Aplícase ala Alemania, Austria, Inglaterra, Bélgica y Estados

mañas ó resabios, par- Unidos. De las maquettes extranjeras sólo se han
caballería que tiene recibido dos, que se encuentran en la aduana. El resto
ticularmenteel de empacarse. ( V. Maña, debe llegar antes del diez del mes entrante. La expo-
sición se inaugurará el 1.° de Marzo en el local que la
Resabiado y Empacarse.) Igual á ésta es, Sociedad Rural posee en Palermo. — Esta exposición
más o menos, una de las aceps, que da la ocupará varios de los grandes galpones con que
cuenta el edificio. — Por los datos que se tienen, se
Acad. al adj. falso : « Aplícase á la caballe- sabe que las maquettes extranjeras son verdadera-
ría que tiene resabios que no se conocen, y, mente grandiosas. Muchas, casi todas, tienen diez me-
tros cuadrados de base, por diez metros de alto. — Sus
aun sin tocarla, tira coces » En este sentido autores las valúan entre doce y quince mil francos
.

lo usó Cervantes « Aconsejóle que no com- cadauna. — En cuanto á la exposición, el comité ha


resuelto que dure 30 días. — El jurado se expedirá an-
:

pre bestia de gitanos, porque aunque parez- tes del mes de clausurada la exposición. »
can sanas y buenas, todas son Jalsas y llenas
de dolamas ». En la Arg. no corre este adj. MAR. —
La mar. fr. fig. y fam. Arg.
-.y
en dicha acep. Arg. Dícese de las perso- Indica superabundancia, equivaliendo á
1|

lo demás, que por largo no se enumera. Ú.


nas desaplicadas ó desafectas al estudio, par-
ticularmente de los niños, y de las que re- t. c. s., seguido de la prep.
de.

pugnan cualquier otro trabajo que es nece- « Cualquiera que recorra la Casa de Gobierno ú otra

sario hacer. Ú. t. c. s. —
«Mañero, ra. importante repartición pública, tropieza con ellos,
son los inevitables, hacen guardia en todas las puer-
(De maña.) adj. Sagaz, astuto. Fácil de tas, los hay de toda clase y edad, viejos, jóvenes, gor-
||

tratarse, ejecutarse ó manejarse. ant. Fia- dos, flacos, morenos, rubios, ¡lámar! {Diario El
País, de 7 de agosto de 1905; «Notas Editoriales*.)
i|

dor ó delegado para pagar por otro.» (Dice.


Acad.) —
«Mañero, ra. (Del ant, alt. al. Esta frase está empleada en el pasaje de
) ) ) )

MAR MAR 299

Nicolau Roig transcrito en el art. Cala- MARCHAR. V. n. Arg. Dícese de una


vera de este Dice. vianda, para significar que se está haciendo.
....«pintando hogares deshonrados, niñas perverti-
Ü. c. con los verbos estar ó ir. El bife va,
das y la mar de inventivas por el estilo. » («Za ma- ó está, marchando.
sonería en San Juan »/ de El Pueblo; transcrito por
£l diario Los Principios, de Córd., de 2 de febr. MARFILINO. s. m. Arg. Ágata parecida
de 1907. al marfil, de que le viene su nombre. Se halla
MARCHA, s. f. fig. Ar^-. Serie o conti- en las sierras de la provincia de San Luis.

nuación curso. La marcha {ó el curso


;
«Giadas de ese mármol, balaustradas del marfl-
lino de San Luis, y los diversos jaspes decorativos de
del tiempo ; la marcha {ó el curso ) de los nuestras serranías del norte, ese debería ser el mate-
sucesos. El Sr. don José Joaquín de Mora lo rial á emplearse en las grandes escalinatas de honor
que conducen á las localidades privilegiadas. » {Grifo;
reputa un barbarismo. En la Arg. se usa « El futuro gran teatro»; primer art. en La Nación,
mucho, y nos parece un término metafórico de Bs. Aires, de 15 de ag. de 1906.
muy pintoresco, puet presenta á la imagina-
ción, como en una verdadera marcha, el
MARIMBA, s. f. fam. Arg. Castigo rigu-
desfile, digamos así, de los acontecimientos
roso y vehemente flagelación ó paliza. ;

(( Marimba, f. Especie de tambor que usan
en el andar del tiempo. Sobre la mar-
los negros de algunas partes de África.
||

cha, m. adv. t. fig. y fam. Arg: Inconti- ¡|

Amer. TÍMPANO, 2.^ acep. » ( « Instrumen-


nenti, prontamente, al instante, al punto.
to músico compuesto de varias tiras des-
'<En esto de libertad nadie es mejor voto que los ti- iguales de vidrio, colocadas de mayor á me-
ranos cuando un tirano dice que no es tirano se le
:

debe creer sobre la maroha. » («Pelliscos»; art. nor sobre dos cuerdas ó cintas, y que se toca
publ. en El Nacional, de Montev. ; Escritos Póst. con una especie de maculo de corcho ó fo-
OE J. B. Albírdi; t. XIII, Í900,pág. 189.)
rrado de badana »). (Dice, de la R. Acad.)
MARCHADO, s. m. Arg: Paso de la ca- Entre nosotros es desconocido este nombre
ballería más ligero que el común, y de ba- con estas acepciones.
lanceo suave y acompasado, muy semejante MARINANTE, adj. Arg. Acostumbrado
al del sobrepaso. El caballo, para soltar el á la vida del mar
y que resiste á sus fatigas
trote, da primero el marchado.
y penaHdades. Es muy marinante. Arg. ||

« Venían andando á ese paso de muía que


Que resiste á las inclemencias del mar.
tranco ni es trote, ni es galope pero que es rápido, y
que, en la ierga de la lengua de nuestra tierra, se
;
la ni es
Barco, bote., muy marinante. —
Esta voz
llama marchado. —
Es una especie de trote inglés, es muy usada en la marina argentina.
una especie de sobrepaso que al jinete le hace el
efecto de que la muía, en lugar de caminar, se arras- MARIQUINÁ. s. m. Arg. Mono del Para-
tra culebreando. —
Todos los aires de marcha, el guay, de nariz ancha y de 36 dientes, de
tranco, el trote, el galope, son cansadores, fatigan
cola peluda y prehensil y callosidades en las
hasta postrar. —
Sólo el marchado no deshace el
cuerpo, ni produce dolores en las espaldas ni en la nalgas.
cintura, permitiendo dormir cómodamente sobre el
lomo del macho ó de la muía, como en veloz esquife MARLO, s. m. Arg. Raspa o corazón de
que, rápido, hiende las mansas aguas, dejando tras s(
la mazorca ó panoja del maíz. En castell.,
espumosa estela, que, aunque parezca macarrónico,
compararé al rastro que deja en el suelo blando el zuro y carozo. La Acad. trae también tusa,
híbrido cuadrúpedo, cuya cola maniobra incesante- como voz americana,
mente á derecha é izquierda, á manera de timón,
en esta misma acep. y
cuando se mueve.» (ím«o V. Mansilla; Una Escurs. en la de chala (v. Chala), y don Este-
Á los Indios Ranqueles t. I, p. 105. ;
ban Pichardo, en su Dice. Provincial
MARCHANTE, s. m. y f. TA.
Arg. Pa- Casi-razonado de VOCES
Cubanas. Ni
rroquiano; persona que acostumbra comprar zuro ni tusa son voces conocidas en la Re-
en una misma tienda, almacén, bazar, etc., pública Arg. (V. Carozo.) Arg. Tronco ||

lo que necesita, ó servirse siempre de un de la cola de los cuadrúpedos. Es probable-


artesano, oficial, etc., con preferencia á otros. mente una corrupción del castellano maslo,
Iva Acad trae esta voz como pr. de And. que registra la Acad. en su léxico en esta
R
y con la i.^ terminación para los dos gé-
misma acep.
neros. «En derredor suyo» (de Nicolás Marino) «comen-
zaban ya á concentrarse los famosos asesinos de la
«Yo en el campo soy un viento sociedad de la Mazorca, Cuitifto, Parra, Salomón y
Y en el pueblo me presento ios demás sicarios de la época del Terror. Desde en-
Sin deseos tonces reclutaban ya en sus filas la plebe movediza y
Más constantes fanática de las parroquias circunvecinas, atrayéndose
Que tener buenos marchantes la cooperación de todos aquellos «desclasados» que la
Que me vengan á comprar. » vida social deja flotando en el movimiento oscilatorio
de los pueblos convulsionados. La grosería y los fines
(^Florencio Balcarce; El lechero.) de esta agrupación de asesinos ( que á poco debía ser
un cuerpo oficialmente autorizado) se descubren con
En el art. Párrafo, texto de Bouilly, está sólo analizar ese nombre de Masorca, que en la pro-
nunciación hace equívoco con Más-Horca (suplicio),
empleada la voz marchante. y que en el signo representativo de marlo, equivalía
;;; ))

300 MARR MAS


á Tarugo.» {Vicente F. Lopes; Manual de la Histo- MARTILLEAR, v. a. Arg. Batir y dar
ria Arg., lección XL VII.) — Aqni, el señor López
toma figuradamente la palabra marlo, que es la par- golpes con el martillo martillar, según la ;

te, por masorca, que es el todo, lo que no hubiera po- Acad., forma que también usamos nos-
dido decir en sentido recto.
«Un colono de Villa Constitución, puede emplear el otros. Martillear á uno los oídos,
11

«marlo» de maíz molido para la alimentación de los fr. fig.y fam. Arg. Importunarle, molestarle
vacunos y caballares, á razón de un 20 mezclado
con maíz y un 40% mezclado con salvado, haciendo,
% con una misma y reiterada pretensión ó so-
en este último caso, una especie de masa líquida con licitud, ó dando golpes repetidos y producien-
agua pura.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4
de septbre. de 1902 ; sección « Correos.) do ruido.
...«y se convenza por sus propios ojos de que ese
régimen no presenta más resistencia que un castillo
MARTÍN. — Llegarleá uno su San
de marloB, porque es mentida la fuerza de su colum- Martín, y fam. (Arg.) con que se
fr. fig.

na central y mentida la de las columnas laterales.» significa que después de las contrariedades
(La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de dic. de 1907
«Las dos opiniones-» ; pritner art.) y malos tiempos, al fin le llega á uno el día
de la satisfacción y de los placeres. (( Mar- —
MAROMERO, RA. s. m. y f.Arg. Perso tín, n. p. —
San Martín, fam. Tempora-
na que con habilidad y arte anda y voltea da en que se matan los cerdos. Llegarle,, ||

por el aire sobre una cuerda (maroma) ó ó venirle, á uno SU San Martín, fr. fig. y
alambre, y hace otros ejercicios semejantes fam. con que se da A entender que al que
volatinero, volatinera. Ú generalmente el vive en placeres le llegará día en que tenga
masculino, y su equivalente castell. es enton- que sufrir y padecer. » (Dice. Acad.) Si
ces volatinero ó volatín. Conocidos también bien es mala para los cerdos la llegada de
en la Arg. San Martín, para las personas que los co-
MAROTE. — Caerle á uno como al men no hay duda alguna que es muy buena.-
marote. y fara. Arg. Hacerle una
fr. fig. Parécenos, pues, tan acertada la aplicación
reconvención ó reproche con mucha vehe- que hacemos de esta frase los argentinos,,
mencia y sin consideración. como la otra, contraria á la nuestra, que ha-
MARPL ÁTENSE, adj. Arg. De Mar del cen los castellanos, con la única diferencia
Plata, perteneciente á este pueblo de la pro que nosotros no queremos ser plato en el
vincia de Bs. Aires. Api. á persona, ú. t. c. s.
banquete, sino comensales.
«No importa, algún día se me ha de saber hacer
«Pero después me dijo que los hoteleros marpla- justicia. Ya me ]legrar& mi San Martin. Tiempo al
tenses, más ó menos bristolinos, han reformado el tiempo.» (D. Astorga ; «Las invasiones de langos-
calendario y hacen de enero, febrero y marzo, su ta»; en La Nación, de 24 de jiin. de 1906.)
agosto, (un mes cruel, de todos puntos de vista) y en-
tonces caí de mi burro y comprendíalos ingleses.»
{Casimiro Prieto; «Sinfonía^); en Caras y Caretas, MARTINETA, s. í. Arg. Perdiz mar-
de9de ab. de 1904.) tineta.
MARQUISE. (Voz franc.) s. f. Arg. Mar- «Salimos del bosque y entramos en un campo que-
brado y pastoso. Las martinetas se alzaban á cada
quesina cobertizo, generalmente de cristal paso espantando los caballos con el zumbido de su
;

inopinado y rápido.» {Lucio V. Mansilla; Una


y hierro, que avanza sobre una puerta, esca- vuelo
EscüRS. Á LOS Indios Ranqueles t. II, p. 353. ;

linata ó andén, para resguardo de la lluvia.


«Estos» (los tetraónidos, que, para muchos auto-
Pronúnc. marquis. Arg. Sitio resguardado res, constituyen un orden separado de las gallináceas)
||

«comprenden las perdices y las martinetas. {Doc-


por la marquise.
^>

tor Ángel Gallardo: Zoolog.; 1909, pág. 389.


«Para el jueves próximo se anuncia una comida de MARTONA. s. f. Arg. Casa donde se
trescientos cubiertos en la marquise del Brístol, á
beneficio de las obras del templo Mar del Piala.» (La vende leche helada.
Prensa, de 7 de febr. de 1909 ; «De Mar del Plata»;
secc. <iÉl Día Social».) MÁS. — Más que nunca, loe. adv.
Arg. Más, ó con mayor razón, en el caso,
MARRÓN, adj. Arg. De color castaño, ó situación ó circunstancia de que se trata,,
sea el de la cascara de la castaña. Aplícase
que en cualquiera otra.
generalmente á las telas, nunca al cabello de
las personas ni al pelo de los animales. En
MASACOTE. s. m. Arg. {Bs. Aires.)
Chancaca hecha á un alto punto, por lo que
estos dos últimos casos úsase el adj. español
resulta más dura y sólida que la chancaca
castaño, el que jamás se aplica á las telas.
común. El Sr. Daniel Granada trae esta voz,
||

s. m. Arg. El mismo color. Empléase del


derivada de masa, con z, probablemente
modo antes dicho.
siguiendo á la Acad. Ésta le asigna cuatro
MARROQUÍ, m. Arg. Cuero fino y aceps., de las cuales sólo una es conocida
s.

muy resistente con que se tapizan muebles. entre nosotros: «Guisado ú otra vianda ó
«Dos cómodos sofás de marroquí, y varios sillones cosa de masa, que está seca, dura y pegajo-
y sillas del mismo cuero, todo rico, todo de buen gus- sa » El Sr. Ricardo Palma le da la acep. de
.
to, invitaban al plácido descanso.» (Julián Martel
La Bolsa p. 38.) « Toda masa mal preparada » y encuentra ,
;
)

MAT MAX 301

infundado el que la Acad. escriba esta voz que vive varios años, y tiene
tallo bajo, rami-
con s. Ni por la etimología, ni por el uso ficado y leñoso. ||
Ramito ó pie de una hier-
^nosotros no pronunciamos nunca mazaco- ba; como de la hierbabuena ó la albahaca. ||

te), debe escribirse así entre los ameri- Porción de terreno poblado de árboles de
canos. una misma especie. Tiene una mata de
olivos excelente. » (Dice. Acad.) Como se
MASACRE. ( Del franc. massacre, des-
ve por estas definiciones, la i.^ acep. de la
trozo ó del ingl. fnassacre, degüello, ma-
;

Acad. difiere de la i.^ nuestra, pues la plan-


tanza.) s. f. Arj^. Carnicería, atropello san-
ta, para que sea mata, según nuestro len-
griento, matanza.
guaje, ha de ser herbácea, no leñosa; la 2.^
MASACRAN, s. m. Arg. Bebida refrige- del léxico oficial casi no se diferencia de la
rante y efervescente, c^ue se compone de 2." nuestra. La 3.^ es desconocida en la Rep.
vino, azúcar y soda. Esta última se echa en Arg.
( V. Churqui. )
el momento de servirse el refres'co. Suele
agregársele unos pedazos de hielo.
MATABUEY. s. m. Arg. El tiento, guas-

ca ó lazo con que se ata y fija por ambos


MASAJE. (Del franc. massage, amasa- lados el eje del carretón ó de la carreta á
miento. ) s. m. Arg. Estregadura ó friega, cada una de las teleras próximas, la delan-
más ó menos fuerte, ó suave, según el caso, tera y la trasera. —
La Acad. trae este nom-
-que se da á una parte del cuerpo, general- bre en la acep. de cierta planta perenne, de
mente con la mano, para curar ciertas enfer- la familia de las umbelíferas.
medades del sistema muscular ó nervioso. MATACO, s. m. Arg. (Chaco.) Árbol de
||

Masaje facial. Arg. El que se da en la madera muy dura pesada, de color caoba
y
cara, ya como medio curativo, ó ya para co-
obscuro, com ) el del Jacaranda ^ y de la cual
rregir ciertos defectos del rostro.
los indios hacen ñechas y palas hojas cilin- ;

MASAJISTA, s. com. Arg. Persona que dricas y flexibles, que rematan en punta.
da masajes, y particularmente la que ejerce MATACO, CA. adj. Arg. « Dícese del
este oficio. —
En la ciudad de Buenos Aires indio cuya parcialidad vagaba por las inme-
hay profesionales que se dedican á esta es- diaciones del río Bermejo, en el Chaco. Ú.
pecialidad. t. c. s. » (Granada.) Arg. « Perteneciente ||

MASCADA, s. Arg. Acción y efecto de á dicha parcialidad. » (El mismo.) s. m.


f. ||

mascar. La mascada va larga. ( Quien ha Arg. Especie de armadillo ó tatú, más ó


-echado esta mascada ? — La Acad. trae menos del mismo largo de la mulita, pero
este nombre como ant., dándole más grueso y fornido que ésta, de carapacho
la acep. de
« mascadura », que es, acción resistente como el del quirquincho, y de co-
según ella, « la
de mascar». En la Arg. no corre masca- lor pardo verdoso obscuro, patas más cortas
dura. Echar ó largar la mascada, fr. y gruesas que las de la mulita : es como un
II

fig. y fam. Arg. Arrojar violentamente por quirquincho pequeño. Su medio de defensa
la boca lo contenido en el estómago vo- es arrollarse de modo que su cuerpo, do-
;

mitar. blado hacia el vientre y con la cola ajustada


MASCARITA. (Diminut. de máscara.) á un lado de la cabeza, queda enteramente
cubierto por el carapacho, formando como
s. com. Arg. Persona enmascarada, por di-
versión. Es, entre los argentinos, mucho más
una bola, que los perros hacen rodar sin po-
usado que « máscara », voz que trae la Acad. der introducir el diente. s. m. fig. y fam. ||

Arg. Persona dura, caprichosa, porfiada. Es


MASCOTA, s. f. Arg. Objeto pequeño un miataco.
colgante, como medalla, anteojos de teatro,
« ..., y apenas esqueto ambulante y enroscado como
un zapato, de oro, plata, nácar, etc., con que mataoo, se encontró sobre el pretil, en el Santuario
se adornan las pulseras, cadenas de reloj y del Lujan.» ( Pastor S. Obligado ; «El primer gra-
bado — ( Su tradición ) »; en La Nación, de 15 de mar.
aun los collares. Arg. Amuleto. Arg. de 1905 ; Stiplem. Ilustr., 1.^ pág.
|| ||

Por ext., persona ó cosa á la cual se atribu-


Esta voz está empleada en los pasajes de
yen virtudes contra \dijeiia.
Lyton y de La Nación insertos en el art.
MATA. s. f. Arg. Cualquier planta herbá- Chiriguano de este Dice.
cea, particularmente si abunda en tallos ra-
« Una persona que reside en El Chorro (gobernación
dicales y se cría espontáneamente en el deFormosa) escribe á otra de esta capital, dándole
campo; como la paja y el trébol. Arg. Cada
||
detalles de un horroroso crimen cometido por los in-
dios matacos, que ha quedado impune debido á la
uno de estos tallos, con su raíz, que, sepa- negligencia de las autoridades. — Ei vecino de aquel
rado de los otros, forma una nueva planta. lugar José Antonio Sallo, es uno de los pocos pobla-
— (( Mata. (Del gr. oáxoq, zarza.) f. Planta
dores que han arrostrado los peligros del desierto
para internarse con sur haciendas, y en uno de los
) ) ) — ; ) .

302 MAT MAT


días del mes anterior, había salido para efectuar una ganar uno con la carta que juega, la de
pes,
recorrida por el campo y vigilar sus animales, cuando
de improviso fué asaltado por una gran cantidad de su contrario, por ser superior á ésta. Entre —
indios matacos, que con el fin de robar, merodean las varias aceps. que da la R. Acad. al ver-
por estos lugares, y el infeliz poblador quedó tendido
en el suelo con más de cuarenta heridas de lanza, fle- bo matar, trae ésta, que á primera visia
cha y cuchillo. » ( La Prensa, de 14 de nov, de 1907 ; parece igual á la nuestra « En los juegos de :

« Horr ovoso crttnen en Forniosa >>.


cartas, echar una superior á la que ha juga-
«..., ó matacos que cazar.» {Lucio V. Mansilla
Una Escurs. á los Indios Ranqueles t. I, p. 21. — do el contrario». Para nosotros, el matar
; )

« Qué envidia me daba oir roncar á los soldados, lejos una carta no está simplemente en el acto de
del fogón, hechos una bola como el mataco » Obra ! (

citada; t. II, p. 117.) « echar » una superior, sino en el de sobre-

ponerse ésta, ó superar, en valor, á la del


Véanse las interesantes noticias que da el
contrario, llevándose el vencedor consigo la
Dr. Lehmann Nitsche, de los indios mata-
carta vencida y ganando los puntos corres-
cos, en el pasaje que hemos insertado en el
art. Chorote, de este Dice.
pondientes, si los hay. Tampoco se usa en —
la Rep. Arg. en esta otra acep. registrada
MATALASCALLANDO, s. com. fig. y por la Acad. « Tratándose de las barajas,:

fatn. Arg. Persona que, siendo amiga de marcar ó señalar con las uñas, cuando se
bromas, travesuras ó farras, disimula ó no está barajando, los filos de algunos naipes
da á entender que es capaz de estas cosas. para hacer fullerías en el juego ». Y á pro- —
MATAMBRE. (Contracc. de maía y ham- pósito de la palabra naipe que usa aquí la
bre.) s. m. Ar¿r. Carne que está entre el Acad., véase en el artículo correspondiente
cuero y las costillas del animal vacuno. « Lo el sentido que nosotros le damos.
propio en la provincia brasileña de Río Gran-
MATARÁ, adj. Arg. Dícese del indica
de del Sur ( Bearepaire-Rohán), tomado
cuya parcialidad, descendiente de los tono-
de sus vecinos los rioplatenses. » (Granada.)
cotes, habitaba en la parte meridional de la
— Según el Sr. D. Juan Seijas (Dice, de
provincia de Salta, sobre el río Salado y su
Barbarismos Cotidianos; art. Aceci afluente el Piedras. Ú. t. c. s. Arg. Perte-
nar), en Venezuela llaman cecina « lo que neciente á dicha parcialidad.
||

en la Argentina matahambre ».
«Esteco llegó en pocos años á ser la ciudad más
«Otras veces matan ( los gauderios) una res sólo
opulenta y licenciosa de aquellas comarcas, sin más
por comer el matambre, que es la carne que tiene
recursos que los que los españoles sacaban— á fuerza
entre el pellejo y las costillas. » (Estala, citado por
de opresión, de vejámenes y de trabajo excesivo— de
Granada.)
los indios que se habían repartido como encomiendas.

MATANCERO, s. m. El que carnea ó


— Estos desgraciados indios eran los matarás (ma-
tarás, en quichua, significa espadañas, que abun-
descuartiza la res para venderla al público. ||
dan allí), descendientes de los tonocotes, antiguos
dueños de aquellos parajes.» (Suplem. Iliistr. de La
Arg. Carnicero, el que tiene venta pública Nación, 3 de mayo de 1906; «En las ruinas de Es-
de carne, particularmente de animal vacu- teco » .

no. —
El jifero, matachín ó matarife, según la « Amistados los mataraes con los españoles, se re-
dujeron á la vida civil, formando un pueblo numero-
Acad., es el « Oficial que mata las reses y so que llevaba su nombre, fundado por el gobernador
las descuartiza». Hay alguna diferencia, Alonso de Vera y Aragón, á fines del siglo décimo-
sexto. Acosados por los mocobíes, tobas, etc., trasla-
como se ve, entre estos nombres y nuestro dóse el pueblo á Santiago del Estero, junto al Río Sa-
matancero. Matarife se usa también en nado, »2.^Daniel
lado. Granada ; Vocabul. Ríoplat. Razo-
(

ed. )
la Rep. Arg. en la acep. que le da la Acad.
((Matancero, ra. adj. Natural de Matan- MATCH. (Voz. ingl.) s. m. Arg. Compe-
zas. Ú. t es. Perteneciente á esta ciudad.» tencia, lucha, contienda, en los juegos. Pro-
II

(Dice. Acad. nunciase mach. Plural: matches (pro-


« Art. 221. Los cueros que no estén marcados en seco núnc. maches)
con la marca en miniatura, no pueden ser transferi-
dos, y tanto el ganadero ó matancero que los hubie- Véase la advertencia que hacemos en el
re enagenado, como primero, segundo ó ulteriores
el
Football
ait. sobre esta palabra y la voz
adquirientes incurrirán, por cada uno, en multa de
cuatro pesos nacionales si fueren vacunos ;... ( Q,óv>.
*- match.
Rür. de i,a Prov. de Córd, 13 de dicbre. de 1888.
;

MATE. s. m. fig. y fam. Arg. La cabeza


MATAOJOS. m. Arg. Lúcuma nerii-
s. de las personas. Le pegó en el mate. ||

folia. Árbol ó arbusto de pequeña altura, de Mate amargo. ceba sin Arg. El que se
la familia de las sapotáceas, que crece en las azúcar. Para evitar que se queme la yerba
provs. de Entrerr. y Corr. y en la Rep. del con el agua caUente, se le echa primero un
Uruguay y parte austral del Brasil. Su nom- poco de agua fría. Mate cimarr(5n. Arg. ||

bre le viene del daño que hace á la vista el Mate amargo. Andar uno á mates |1

humo de su leña. ahogados, fr. fig. y fam. Arg. Andar con


MATAR. V. a. Arg. En los juegos de nai- apuro en la ejecución de una cosa, por ha-
-

MAT MAT 303

berla dejado para última hora. espesa. \ Arg. Mezcla espesa de pao
Le gusta quede
andar á mates ahogados. No con leche ó caldo. se conoce
esta frase en el litoral. MATINE. (Del franc. matinée, la maña-
Esta voz está empleada en el pasaje de na.) s. f. Arg. Función de teatro que se da
Los Principios que hemos insertado en el por la tarde. Arg. Fiesta diurna de carác- ||

art. Cosquillear. y generalmente pública. ter social


«Doña María Luisa Mac Clure de Edwards dará el
Mate amargo está empleado por Viana martes una matinée en honor de la delegación argen-
en el texto transcrito en el art. Pierna. tina.» (La Nación, rfe 24 de sept. de 1906; corresp.
telegr. de Santiago de Chile.)
MATEAR. idsa.Arg. Tomar mate.
V. n.
MATINÉE. (Voz franc.) s. f. Arg. Ma-
La Acad. trae este verbo en las aceps. si-
tine.
guientes « Extenderse
: los panes ó matas
«Si crecida fué la concurrencia en la noche de la
de trigo, echando muchos hijuelos. Ú. t. c. inauguración de este teatro, la de ayer fué enorme.—
r, Registrar las matas el perro ó el ojeador En la matineé se repitió El castigo sin venganza ».
<v
[|

en busca de la caza». Sin uso entre nos-


— Por la noche subió á escena «El loco Dios», de
Echegaray,»... (La Argentina, de 5 de oct. de 1908;
otros. «Crónica y crítica de teatros y conciertos^).)
« Y entre las picas y lanzas
Enclavadas por el mango MATO. s. m. Arg. Eugenia Mato. Árbol

Verticalmente en la tierra, de metros de altura máxima y de un ter-


seis
En cuyas cruces flameando cio de metro de diámetro en su tronco; de
Se ven cintas, banderolas
Teñidas de azul y blanco, la familia de las mirtáceas. En la sierra de
í,,os más sobre los aperos
Ó la gramilla sentados,
Tucumán. Su fruta es comestible y graia al
O de pie, fuman, matean, paladar. Su madera se emplea en la cons-
Formando círculos varios trucción de casas es combustible. Arg.
En torno de anchas fogatas. ;
||

Cuyos vapores opaco»;, Eugenia pungens, de la misma familia que


Al remontarse en el aire la anterior. Árbol de diez metros en su ma-
Espirales dibujando.
Cortan en varios matices yor altura, que crece derecho, y cuyo tronco
Del sol los primeros rayos. » tiene hasta medio metro de diámetro. La
{Esteban Echeverría; canto V
del poema Insu- fruta es comestible y de sabor agradable.
RREC. DEL SUD DE LA PrOV. DE Bs. AlRES.)
La madera
tiene un hermoso color, es sóli-
« Me puse á matear, divirtiéndome en escuchar los
dicharachos y los cuentos de los soldados.» Lncio V.
da y se emplea en la construcción de mue-
(

Man&illa ; Una Esclrsión á los Indios Ranqueles bles, soleras, cumbreras, varas de techos,
;

carta XXXVTI.) etc. es buen combustible. Crece en En—


;

f<En la antigua quinta del primer médico de este


nombre, padre y abuelo de médicos y filántropos, se trerríos, Tucumán, Salta, Jujuy, Chaco, Co-
hallaban, aftos ha, mateando bajo el ombú secular rrientes y en el Brasil austral.
D. Francisco de Paula y D. Hilarión de Almeyra, ci-
La R. Acad. —
rujanos del ejército, como su colega el sabio doctor trae este nombre como equivalente de
ma-
Muniz. » {Pastor S. Obligado; «Mtisiña—El loco de torral, que es un campo inculto lleno de
San Fernando-» ; en el i>upleni. Ilustr. de La Nación
de 6 de sept. de 1906.) matas y malezas; nosotros no usamos en esta
acep. mato, sino matorral.
Esta VOZ la emplea Fació Hebequer en el
primer acto de su precioso drama titulado
MATORRAL, s. m. Arg. Conjunto de
« Bajo el ombú ».
churquis ó matas enmarañadas ó que for-
man maleza. —
Según la Acad.: < Campo in-
MATERIAL.— De material, fr. Arg-. culto, lleno de matas y malezas ». Ú. t. entre
Dícese de las construcciones de adobe, par- nosotros en esta acep.
ticularmente siéste es cocido.
<<Y Alegre alcanzó á ver la pavorosa silueta de la
«Al rancho de paja sucedió bien pronto una habita- india Chulpa, que medio escondida detrás de un ma-
ción de material, que cinco aftos más tarde cedió el torral, les espiaba pronta á caer sobre ella.» {G. A.
sitio no á un palacio, sino á uno de aquellos vastos Martines Zuviria; Alegre; /. II 1905 p 96.)— ,
y , .

cómodos edificios, sin arte ni belleza, pero que el ins- «Aquella fuga loca á través de las malezas, saltando
tinto del hombre más ignorante sabe construir de matorrales con los pies desnudos, desgarrados por
acuerdo con las exigencias del clima. (Miguel Cañé; las traidoras espinas, lo rindió.» {Obra y t. citados;
>>

Prosa Ligera; págs. 64 y 65.) pág. 97. )

MATERO, RA. adj. Arg. Que es muy MATORRO, s. m. Arg, Cachiyuyo.


aficionado al mate. Ú. t. c. s. — Ú.
en Chile ( V. Cachiyuyo. )
en esta misma acep., según don Zorobabel MATRA. s. f. Arg. Cada una de las man-
Rodríguez. Arg. Que toma mate. Ú. t, c. s. tas burdas de lana que se ponen á la cabal-
||

MÁTETE, s. m. Arg. Manjar hecho de la gadura debajo de las caronas, ó del basto 6
substancia ó fécula de la harina ordinaria de recado.
trigo, ó del afrecho, extraída en agua por un ATRACAR, v. n. fig. y fam. Arg. Ma- M
tamiz ó cedazo y cocida con sal hasta que jar, molestar, importunar, insistir obstinada-
— )

304 MAT MAY


mente en un mismo pedido ó exigencia —
« El candidato era un gran maturrangro
i
Y él
les había narrado en el comité central de Buenos
! ¡

I.a Acad. trae matraquear, que no usamos Aires sus proezas hípicas y la facilidad con que galo-
veinte leguas, como quien se bebe un vaso de
nosotros, como neutro, en estas aceps.: pabaagua!» {Carlos A. Estrada; «.Al Cuartel Quinto».)
«fam. Hacer ruido continuado y molesto
-con la matraca. fig. y fam. Burlar y dar
||
Esta voz está empleada por Selva véase :

chasco zahiriendo ó reprendiendo». — Nues- el texto en el art. Mancarrón de este Dice.


tro verbo matracar es equivalente á ma- Antes de ponerme en marcha resolví dejar las mu-
<<

chacar en esta acep. fig. de la Acad.: « Por- las atrás. Caminaban sumamente despacio por lo mu-
cho que había llovido, y era un martirio para los
fiar é insistir importuna y pesadamente so- franciscanos seguirlas al tranco el padre Moisés no ;

bre una cosa'»; también lo usamos los ar- es tan maturrangro, pero el padre Marcos no hallaba
postura cómoda.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
gentinos. Á LOS Indios Ranqukles t. I, p. 111. ) — « Los matu-
;

rrangros que me seguían se quejaban de que cambia-


MATRERO, RA. adj. Arg. Montaraz, ra tanto el aire de la marcha y de las continuas para-
chucaro, aiisco. Dícese de los animales del das, —
primero, por falta de reflexión segundo, por- ;

que á ellos, una vez que el cuerpo se les calienta, lo


ganado caballar, mular y vacuno. Ú. t. c. s. ||
que menos les incomoda es el galope. Pero los caba-
fig. y fam. Arg. Esquivo, huraño. Ü. t. c s. llos, más jueces en la materia que los que los montan,
estoy cierto que en su interior decían, cada vez que
«Matrero, ra. adj. Astuto, diestro y expe- oían la voz de alto y la orden de saquen los frenos :
rimentado. » (Dice. Acad.) No corre en la bendito sea este coronel » ( Obra citada; t. II, p. 396.)
!

Argentina en esta acep.


MÁUSER.
m. Arg. Fusil moderno de s.

Esta voz está empleada en el texto de mucho alcance. Para formar el plural suele
Selva transcrito en el art. Mancarrón. agregarse una ^ al singular.
...,« que vigilan desde el cuartel, con los máusers
«Pero dicen (cosa difícil de creer entre semejante en pabellón, ^>... (La Prensa, de Bs. Aires, de I4 de
vecindario de bandoleros y de matreros) que nunca mar. de 1909; secc. «Actualidad»; primer art. ) El
le faltó nada.» ( Godofredo Daireaux; «.Las veladas
acento con que está la palabra en el texto, parece in-
del tropero-»; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de dicar que por un error de caja se ha suprimido la e
Bs. Aires, de 20 de sept. de 1906.) del plural mátuseres, más gramatical que mausers.

MATUASTO. s. m. Arg. Lagarto ponzo- MAYAS, adj. f. pl. Arg. (V. Fiestas
ñoso, de color pardo ó barcino. Salta á las MAYAS.)
personas ó animales cuando se enoja.
MAYOR. — Al por mayor, m. adv.
MATUFIA, Arg. Manejos ocultos Arg. En cantidad grande. Vender al por
s. f.

con que se prepara algún fraude ó engaño. miayor. La forma correcta tspor mayor,

Arg. Este mismo fraude. que también corre en la Arg.


«¡Si se llegó hasta hacer la burla más ordinaria de MAYORAL, s. m. Arg. Guarda de co-
algunos de los informes de los mismos comisionados
del P. E. que denunciaban la colosal matufia electo- che de tranvía y encargado de cobrar las
ral! » [Diario La Nación, de Bs. Aires, de 3 enero de boletas de pasaje. Entre las varias aceps. —
1902.)
que da la R. Acad. á este nombre, la segun-
« Todo depende de los partidos; en ellos está la reac-
ción que todos anhelan, si, como decíamos en días an-
da, que es la que más se aproxima á la nues-
teriores, saben desprenderse de sus vivezas y matu- tra, difiere en mucho, sin embargo, de ella:
fias, para dar paso á la expresión leal de la voluntad En
popular. » (La Voz de la Iglesia: transcripción hecha
« las galeras, diligencias y otros carrua-
por Los Principios, de Córd., del 27 de mar. de 1906. jes, el que gobierna el tiro de muías ó caba-
llos ». A éste le llamamos nosotros con-
MATUNGO. (¿De matado, con matasen ductor.
el lomo?) m Arg. Rocín, caballo de ma-
s.
mayoral belicoso. — En un tranvía eléctrico
Sabido es que el ca- de laUnempresa <K
la traza é insignificante. Anglo-Argentina que marchaba por la
ballo de Don Quijote se llamaba Rocinante, calle Brasil, entre Salta y Santiago del Estero, el pa-
sajero Miguel Gimil tuvo anoche una disputa con el
nombre que hoy se apHca en España al ca- mayoral Antonio Genis, por una diferencia de vuel-
ballo matalón. Este es una especie de nues- to, al abonar aquél su pasaje.» {Diario La Nación,
de Bs. Aires, de 5 de Julio de 1903; secc. Policía ».)
tro matungo. « También los obreros de la empresa
<^

del puerto pe-


dirán mejoras, amenazando con la huelga. » — « Igual
«A la altura de Corrales, volviendo del Salto, nos
resolución tomaron esta tarde los hojalateros y ma-
salió otra vez á la cruzada, ginete en un matnngro
yorales de tranvías. » ( Diario Los Principios, de
sin alientos, este valiente voluntario » {Ricardo
Córd,. de 3 de oct. de 1905; secc. telegráf.;telegr. del
.

Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 18.) Rosario. — « Los mayorales y cocheros del Tran-
)

vía Colonia San Vicente se han presentado por escri-


Esta voz está empleada en el pasaje de to á la administración de la mencionada empresa...»
Selva, art. Mancarrón de este Dice. (El mismo, de 10 de nov. del mismo año; - Tranvía
San Vicente ».)
« En cambio, aconsejo desde luego la adopción del
MATURRANGO, s. m. Arg. Hombre «pasen pronto » en el servicio de tranvías de Buenos
que no sabe andar á caballo, ó que anda Aires, y ordenaría que los mayorales lo gritasen
despiadadamente á todas las señoras. » ( «Las impre-
con dificultad, é ignora el modo como se lo siones de una « American Girl »; en La Nación, rfe 9
debe tratar en un viaje. dejnl. de 1906. )
: ) ) ;

MAZ MAZ 305

MAZA. s. i.Arg. Cubo de la rueda. — La (( Mazamorra espesa


Acad. lo da como anticuado. Lo que nos- Para la mesa
otros no usamos en esta acep., es la voz cubo. Mazamorra cocida
MAZAMORRA, s. f. Arg. Comida que Para la mesa tendida ».

consiste en maíz molido y sin afrecho, her-


Concierto alegre y pintoresco formaban es-
vido en agua sin sal y bien mecido, con un
tas voces con las del otro « Pastelitos ca- :

poco de lejía, que la hace gustosa al paladar.


lientes... Tan tapaos, tan tapaos... Son de
•Cuando está bien triturado, limpio y cocido
hoy » Y los muchachos, por jaleo, le repli-
!

el grano, y se mece mucho desde que em-


caban: «¡Mentira! son de ayer...» Estas
pieza á ponerse blando, la mazamorra
voces y estos tipos pasaron ya... Aun que-
sale muy espesa, resultando un manjar deli-
dan en el camino astillas calcinadas del pre-
cado. Se come fría ó caliente, por lo gene-
cioso metal en que estaba fundido el carác-
ral sin azúcar. Con leche es un plato muy
ter de nuestros gustos y tradiciones nacio-
exquisito. Ser una comida, ó hacer de
||
nales.
ella, una mazamorra, fr. fig. y fam. Ai^£^.
Api. á la que es mal hecha y revuelta, como Esta voz mazamorra está empleada en
una especie de sanco. (V. Sanco.) Ser una |1
el texto de Ceballos inserto en nuestro art.
conversación, un discurso ó escrito, ó ha- PURURÚ.
cer de ellos, una mazamorra, fr. fig. y « Rica es la mazamorra, y si es con leche,
fam. Arg. Dícese de aquellos en que se Suple al plato mejor, y el dulce ahorra. »
Francisco A. de Figueroa; Mos. Poét., citado por
(
mezclan promiscuamente varias y diferentes Granada.
especies, sin orden ni cohesión. —
La Real «A propósito de avestruz — después de haber reco-
rrido la Europa y la América, de haber vivido como
Acad. da á mazamorra estas aceps., sin un marqués en París y como un guaraní en el Para-
uso entre nosotros: « Comida compuesta de jruay de haber .comido mazamorra en el Río de la
;

Plata, charqnicán en Chile, ostras en Nueva York,


harina de maíz con azúcar ó miel, semejante tnacarroni en Ñapóles, trufas en el Perigord, chipá
á las poleadas, de que se usa mucho en el en la Asunción — recuerdo que una de las grandes as-
piraciones de tu vida era comer una tortilla de hue-
Perú, especialmente entre la gente pobre. || vos de aquella ave pampeana en Nagüel Mapo, que
Bizcocho averiado, ó fragmentos ó reUquias quiere decir Lugar del Tigre. » ( Lucio V. Mansilla;
Una Escurs. á los Indios Ranqulliís carta I.^ ) —
que quedan de él. Potaje ó comida com-
|1 «AI día siguiente vino mi madre trayéndorae una olla
;

puesta de los fragmentos del bizcocho, que de mazamorra. » (Obra citada; t. I, pág. 305. ) —
«...y antes de que hubiera tenido tiempo de acomo-
se da á la gente de mar. fig. Cosa desmo-
||
darme en el asiento que me designaron, me pusieron
ronada y reducida á piezas menudas, aun- por delante un gran plato de madera con mazamorra
que no sea comestible ». —
Muy distinto es de leche» (con leche) «muy bien hecha.» {Id,;t. II,
pág. 62.
nuestro manjar del tnajarete ó manjarete
Esta voz está empleada en el párrafo de
de Cuba, llamado masamorra en la parte
Pasca/ que hemos insertado en el art. Ra-
oriental de aquella isla: « Especie de Atol)-,
{ líquido ó caldo espeso ) « hecho del jugo
MADÓN.
del Mais tierno, rallado y esprimido con MAZAPÁN, s. m. Arg. Masa tierna, re-
leche y azúcar, espesado por medio del fue- donda, cocida en el horno, con una capa de
go y cuajado después de enfriarse ». (Este- dulce de leche, jalea de durazno, etc., y vi-
¿att Fichardo; Dicc. Provincial Casi- driada. —
Según la Acad. « m. Pasta hecha :

RAZONADO DE VoCES CuBANAS. ) — En el con almendras molidas y azúcar, y cocida al


interior de la Rep. Arg., particularmente en horno. Pedazo de miga de pan, con que
||

la campaña, está aún muy en boga nuestra los obispos se enjugan los dedos untados
mazamorra, sustento barato del pobre y del óleo que han usado al administrar el
regalo del rico y aun en la misma ciudad
;
bautismo á los príncipes. Por lo regular está
de Bs. Aires, no ha muchos años, antes que aquélla revestida ó envuelta en una tela rica
la ola de la civilización cosmopolita arrease ó en un bizcocho ó mazapán cilindrico y
con nuestras sencillas costumbres y gustos perforado en el centro ». Desconocido en la
vendedores ambulantes andaban por
criollos, Arg. en estas aceps.
anunciando con sus gritos acom-
las calles MAZORCA, s. f. Arg. Panoja ó espiga
pasados y rítmicos, que allí iba la apetitosa, del maíz con los granos ya maduros. Cuan-
la suculenta, la rica, la sabrosa mazamo- do éstos están tiernos, se llama choclo. — La
rra con leche. Los viejos —
y los que no 2.^ acep. de mazorca que trae la Acad., es
son viejos —
recuerdan todavía las voces esta « Espiga densa ó apretada en que se
:

simpáticas de aquel africano ( compañero crían algunos frutos muy juntos, como suce-
del otro negro, vendedor de pasteles ) que de en el maíz ». Como se ve, difiere de la
gritaba desaforadamente y sin tregua nuestra. fig. y fam. Arg. Llamábase así á ||
) ; » ) ) : : ) .

306 MBU MED


las pandillas de asesinos que estaban al ser- «Saltando breñas y horadando muros
De impenetrables ramas.
vicio del tirano D. Juan Manuel Rosas. De enredaderas que, de tronco á tronco.
Corren y se retuercen y entrelazan;
«Conservaba intacta aquella doble hilera de perlas
finasque al asomar en tiempos mejores á sus labios Mburnouyéis que, entre follaje ajeno.
bermejos, habían hecho furor entre la juventud del Abren sus pasionarias,
tiempo de Rosas, á manos del cual había sido degolla- Y columpian sus frutos numerosos
do su primer y tínico novio, sorprendido por ia ma- De piel dorada y corazón de grana. »
zorca en el momento de embarcarse para Montevi- ( Autor y obra citados : pág. 168.
deo. » Julián Martel; La Bolsa p. 128.
( ;

«Contaban que se había formado una Sociedad Po- MEADERO,


s. m. Arg. Frecuencia ex-
pular Restauradora, denominada la BKazoroa, con el
objeto de afianzar el poder de Rosas y exterminar á traordinaria de mear. Según la Acad.^ —
los salvajes unitaiios. — Que esta Sociedad Popular « lugar destinado ó usado
cortaba la cabeza á los hombres y azotaba á las mu-
para orinar >
jeres, colocándoles á éstas el moflo punzó pegado con También corre en la Arg. en esta acep.
brea, signo de la graw causa federal. » {Juan L. Cues-
tas; PÁGINAS Sueltas /. II, Montev., pág. 125.
;
MECHAS, s. f. pl. fig. y fam. Arg. El ca-
bello, particularmente si está largo ó des-
MAZORQUERO, RA. adj. Arg. Parti-
ordenado.
dario del tirano don Juan Manuel Rosas.
Ú. m. c. s. Ar£^. Partidario de la tiranía, en MECHUDO, DA. adj. Arg. Que tiene
II

política, ó que está por los medios violentos


muchas mechas. Vela mechuda. En cas-
tell., mechoso; sin uso en Arg. fig. y fam.
la
y sanguinarios como sistema de gobierno ||

Arg. Que tiene las mechas ó cabellos, muy


para vencer á los partidos opositores. Ú.
largos. Ú. t. c. s.
m. c. s.
s m. Arg. Ribazo ó elevación- MÉDANO,
Esta voz está empleada en el texto del
natural más ó menos grande, de arena ó tie-
Dr. Alberdi que hemos insertado en el art.
rra fina, suelta y abundante. Ú. t. en pl.
Fiesta. ||

Arg. Según algunos, es médano también


MAZURCA. — Mazurca rusa. s. f. ( y gi^cidal, según otros ) el terreno en que
Arg. El compás de de tres por abunda una tierra fina, suelta y fofa, gene-
este baile es
cuatro, como el de la mazurca común. He ralmente micosa, y que en tiempo de lluvia-
aquí cómo nos explica el Sr. V. Darago el se convierte en lodazal, formando, cuando
modo de bailarlo: « i compás: El caballero se seca, una especie de cascara conocida
toma con su mano derecha la izquierda de entre nosotros con el nombre de mapa. (V.
su dama, y de frente á la dirección á seguir, Guadal.) «Médano. (Del lat. meta, —
ejecuta un paso de Mazuika hacia adelante, hacina. m. Duna. Montón de arena casi á )


|j

con el pie izquierdo. / compás: Levantar flor de agua, en paraje en que el mar tiene
el pie derecho adelante del izquierdo / poco fondo. » (Dice. Acad.)—
compás: Cambia de mano y vuelve atrás,
El general Lucio V. Mansilla, en algunos
ejecutando un paso de Mazurka con el pie
pasajes de su interesante obra Una Escur—
derecho. —
i compás: Levanta el pie iz-
siÓN Á LOS Indios Ranqueles, nos da una
quierdo delante del derecho. / compás —
idea de los médanos de nuestros territo-
Ejecuta una pirueta á la derecha, sobre los
talones. —
/ compás : Se cambia un saludo
rios del sud. Helos aquí

con su dama, —
i compás: Ejecuta una pi- « Cada médano es una gran esponga absorbente ;
rueta á la izquierda, sobre los talones. i —
cavando un poco en sus valles, el agua mana con faci-
lidad. » ( T. I, p. 114.) — « Es una laguna » ( la Verde )

compás : Se cambia un saludo con su dama. «como de trescientos metros de diámetro, profunda,
— 8 compases : Toma la postura de los bai- adornada de árboles y escondida en la olla de un mé-
dano que tendrá setenta pies de elevación.» {Pág.
les girados y ejecuta ocho compases de Ma- 144. ) — « El campo se quebraba otra vez en méda-

zurka valseada. —
Total dieciséis compa- :
nos vestidos de pequeños arbustos, espinillos, alga-
rrobos y chañares, v Pág. 151. — « Subían » (los in-
ses. > —
«La dama ejecuta los mismos pa- dios) « rápidos á la cumbre de los médanos de move-
diza arena y bajaban con la celeridad del rayo se
{ )

sos, empezando con el pie derecho.» (La


;

perdían entre los montecillos de chañar, aparecienda


Danza y la Urbanidad pág. y 8.) ;
al punto se hundían en las blandas sinuosidades 3' se
;

alzaban luego. »( Pags. 203 y 20./.) — «Saliendo de


MBURUCUYÁ. s. m. Arg. (provs. Corr. Leubucó, rumbo al Sud, se entra en un arenal pesado,
se cruzan algunos pequeños médanos y á poco andar
y Entrerr.) BurucuyA. (V. esta vos.) se entra en el monte.» ( T. II, p. 108. ) — « Trepó at
«Aun dibuja misterios médano y le seguí. Los caballos hacían esfuerzos su-
En el mburuonyái de las riberas. premos para repecharlo, se enterraban hasta los ija-
res en la blanda deleznable arena; pero subían poco
(Juan Zorrilla de San Martín; Tabaré; lib. I, á poco. Llegamosy al borde de la cresta, y cuando yo
canto I. creía trasmontar el obstáculo, rae hallé con una hon-
Sus cabellos parecen los renuevos
«.
donada profunda, de cuyo fondo manaba puro y cris-
Más tiernos del sauzal talino un espejo de agua. {Págs. 363 y 364. ) •»

Sus bocas se abren como el dulce fruto


Que da el mburncuyá...» MEDIDOR, s. m. Arg. Aparato desti-
(El mismo; obra citada; ed. de 1905,pag. 153. nado á medir el volumen de agua ó de gcs
)
) ) ) ; ) ) )

MED MEM 307

que pasa por una cañería. Corresponde á la MEDITATIVO, VA. ( Del franc. medita-
voz castellana contador, conocida también tij, ive.) adj. Arg. Meditabundo.
en la Arg. —
(( Medidor, ra. adj. Que «Allá, quizás, la cara meditativa y prudente de
mide una cosa. Api. á pers., ú. t. c s. m. algún viejo, que tenga desparramada su fortuna sobre

||

el campo al albur de la «noche perra» desentone la


Fiel medidor.)-, (J)icc. Acad.) Si el me- placidez ambiente al deplorar - Pobres vacas po- : !
i ¡

didor « mide una cosa » ( el agua ó el gas ), bres ovejas!»... {Ludus; «.El frío amable y el frió
trágicos; en La Nación, de 23 de jun. de 1906; pri-
parécenos muy conforme con la índole del mer artículo.
idioma emplear esta voz como lo hacemos
nosotros, sustantivando el adjetivo de la
MEETING. (Voz ingl.) s. m. Arg. Pro-
mine, mitin. (V. Mitin. )
Acad., aunque no se aplique á persona.
MEDIO, día. Medio ambiente. — «...y la junta parecía que iba á tomar el carácter
de un meetingf, aprobatorio ó reprobatorio de la con-
Arg. Conjunto de personas y circunstancias ducta del Cacique.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
Á LOS Indios Ranqueles; t. II, p. 242.)
entre las cuales vive un individuo. En castell.,
«Realizóse con completo orden el meetingr de los
simplemente, medio, que también usamos estudiantes de medicina, «... —«La columna del mee-
nosotros. El medio ambiente e7tque se ting pasaba de 2000 estudiantes. » [Diario Los Prin-
cipios, de Córd., de 1.^ de abr. de 1906;corresp.telegr.
ha criado. \\
Medio á medio, m. adv. de Bs. Aires. )
Arg. Mitad por mitad. Vamos ¿partir me- « Sólo por variantes de vocabulario el público de los
dio á medio. Arg. En la mitad ó en el meetin¿s se distingue de las plebes devotas. » {Stylo;

<iEl espíritu religioso»; en La Nación, de 8 de ag.
centro. El tra?tvía lo partió medio á me- de 1906; primer art.
Úxoalniño. y4r^. Completamente, de todo MEGALOMANÍA.
( Del gr. ¡xéyat:, grande,

|)

punto. Te rajaste medio á medio. Es manía.) s. {.Arg. Optimismo carac-


¡jiavía,
y
lo que la Acad. llama, en todas estas aceps.,
terístico de una persona que le hace forjar
de medio á medio ; forma inusitada en la
ó proyectar engañosamente grandes cosas.
Rep. Arg. ... y medio, ó media, compl.
||

Dejando aparte ficciones y conjeturas, me pregun-


«
fig. y fam. Arg. Agregado
á un sustantivo, to ingenuamente qué iniciativas ó mejoras generales,
denota ser grande ó considerable la cosa en el orden político, social y económico, parecen pre-
sentarse, con el doble carácter de hacederas y urgen-
expresada por éste. Negocio y medio tes, para el gobierno que al año venidero se inaugu-
venta y media. compl. fig. y fam. Arg. pasada,
¡|
rará bajo los auspicios fortalecedores de la gloria
de la prosperidad presente y de la grandeza
Agregado á un nombre común de persona, futura? Temo que la expresión de mis votos parezca
ó á un adjetivo calificativo, significa exce- algo humilde y pedestre, en estas horas de meg^alo-
mania proyectista. Mi ^-programa» consistiría sobre
lencia, ó una cualidad en grado máximo. todo en no tenerlo, reduciéndose modestamente á me-
Hombre y medio ; mujer y media ; pillo jorar lo existente y dejar que cada día sugiriera su
propio afán.» ('P. Groussac; Roque Sáenz Pe.ña candi-
y medio. dato paka presid. de la replbi..; 1909, p. 29.
« Llamados en este nuevo período constitucional á
regir la República, los que tenemos á nuestro cargo la MEJICANISMO. s. m. Arg. Palabra, fra-
dirección de los estudios, debemos analizar los carac- se ó modismo propio del lenguaje de los
teres del medio ambiente inmediato y universal, »...
{Dr. Joaquín V. GonsáleSy Ministro de Jtist. é Instr. mejicanos.
Púhl. déla Nación; discurso pronunc. en la colac.
de grados de la Univ. Nac. de Córd. el 8 de dic. de MELAR. — V. su uso en la Arg., en el
1904. art. Cimentar.
«Si esto pasa en Europa, en pos de cuarenta años
de trabajo literario, cómo enojarnos cuando de uno
¡
MELERO, s. m Arg. Gualacate.
de nuestros libros no llegan á venderse mil Este ! — MELESCA. s. Arg. (pr. Mend.) En
f.
enojo trae consigo la evidente injusticia con el medio
ambiente, diclio mercantil, burgués, americano y San Juan, cayascho, (V. Cayascho.)
todo lo que es común decir de él. » ( Delagoa ; «La no-
vela y el público» ; primer art. en La Nación, de 19 MELÓN. — Hablar para melones,
de ag. de 1906.) — En seguida emplea el mismo autor fr. fig. y fam. Arg. Para allá me las
medio, suprimiendo ambiente: « Posiblemente nues-
tro medio literario es superior al europeo, sin res- guardo.
tricción alguna».
MELOSO, SA. adj. fig. Arg. Lleno de
Esta frase está empleada en el afectada melifluidad ó dulzura en las pala-
texto de
Tribuna que hemos transcrito en el art. bras, y particularmente en el trato con las
Exclusividad. personas. U. t. c. s. «Meloso, sa. (Del —
« La carta del Dr. Assis Praz, que pocos días ha se- lat. mellosus.) adj. De calidad ó naturaleza
ñalamos á la atención del lector argentino, cayó en de miel. fig. Blando, suave y dulce. Aplí-
||

aquel medio ambiente propicio para su concepto, »...


(La Prknsa, de 7 de sept. de 1907 ; primer art. case regularmente al razonamiento, discurso
« Si el sentido moral, en los delincuentes, no funciona ú oración. » (Dice, Acad.)
ó es rudimentario, es siempre consecuencia de una de
las siguientes tres grandes causas principales heren- :
MEMBRILLAZO. s. na. Arg. Azote dado
cia genealógica, medio ambiente social y vicios ó con vara de membrillo.
enfermedades adquiridas, que llevan á la degenera-
ción. » ( C. Muraígia ; « La ciencia penitenciaria y «Bajo la picazón de la azotaina de membrillazos
los establecimientos penales » ; en La Prknsa, de 18 á son de ;«M52'«ga á Juan Cuello, soldado déla divi-
dejul. de 1909. sión en Palermo, acechaba éste emboscado cerca la
» ) )

308 MEN MEN


estaca de Pico blanco, resuelto á vengarse, hundién- nes de su genial mentalidad. » (Discurso del doctor
dole el facón á Rozas, cuando, según costumbre, se Alejandro Carbó, presidente de la Cámara Nacional
acercara á palmear sus parejeros.» {Pastor S. Obli- de D. D., al inhumar los restos del Dr. Carlos Pe-
gado; «Musiña — El loco de San Fernandoy?; en el llegrini. )

Suplem. Ilustr. de La Nación, de 6 de sept. de 1906.)


MENTIRA, s. f. Arg. Ruido que produ-
MENDICIDAD, Ar^^. Número de
s. f.
los dedos de la mano
cen los nudillos de
mendigos considerado en abstracto. La
,
cerrada apretándolos. También se sacan
mendicidad es extraordinaria. — «Men- mentiras entrelazando los dedos de una
dicidad. (Del lat. mendicitas.) f. Estado mano con los de la otra apretando los nu-
y
y situación de mendigo.» (Dice. Acad.) dos. Sacar mentiras, fr. Arg. Produ- II

También en la Arg. en esta acep. cirlas del modo dicho.


«Los diarios dan la nota de alarma por el incre- MENÚ. (Del fr. metiu.) s. m. Arg. Con-
mento que toma la mendicidad infantil y piden á las
autoridades la adopción de medidas para evitar que junto de viandas ó platos que están á la dis-
tanta criatura se pierda en la holganza y el vicio. posición de los comensales en un banquete
{Diario Los Principios, de Córd., de 3 de abr. de
1906; corresp. telegr. de Bs. Aires.) ó comida. Arg. Lista de estos platos. ||

El menú como los vinos que se sirvieron, arran-


«
MÉNDIGO, GA. s. m. y f. Arg. La voz caron palabras de íntima y sincera aprobación á los
correcta es mendigo, mendiga (llana), muy comensales, por su exquisita calidad.» (La Nación,
de 8 de oct. de 1901.) — « Correcto el servicio y ex-
usada en la Arg. por la gente culta. quisita la selección de los números del menú. » {Dia-
MENDOCINO, NA. adj. Arg. Natural de rio citado, de 19 de sept. de 1902.)

la provincia argentina de Mendoza ó de la «Me parece —y espero le parezca á él también —


que la cuestión del cocinero prima sobre la del
ciudad del mismo nombre. Ú. t. c. s. Arg. || «menú». {Miguel Cañé: «Reforaandoy> ; en el Su-
plen), de La Nación, de 6 de nov. de 1902.
Perteneciente ó relativo á esta ciudad ó pro-
vincia. Asuntos mendocinos; tabletas Esta VOZ está empleada en el texto de
mendocinas. Castellanos inserto en el art. Criollo.
MENEGUINA. ( Voz lunf. ) s. f. fam. Arg. «No puedo vencer el deseo de dar una idea sucinta
(cap.fed.J Plata, dinero. del menú; lo tengo fijo, grabado en el estómago y el
olfato. Dentro de un liquido incoloro, vago, misterio-
MENEQUEAR. (
Quizá de menear, y je- so, algo como aquellos caldos precipitados que las
que, por cada uno de los dos lados de las brujas de la Edad Media hacían á media noche al pie
de una horca con su racimo, para beberlo antes de ir
alforjas, los que se mueven cuando marcha al sabbat, navegaban audazmente algunos largos y
Arg. Mover repetida- pálidos fideos.» {Miguel Cañé; Juvenilia pág. 29.)
la cabalgadura.) v. a.
— ;

«Desfiló el clásico menú de los hoteles de campaña


mente y con insistencia una cosa de un lado en nuestra tierra. Un buen puchero ? Un buen asado ?
á otro sin que mude de lugar, como una si- Jamás Frituras, guisos pseudo-francés, combinacio-
1

nes de che/que, para elevarse al arte, cree deber salir


lla ó una mesa que no están firmes. Ú.t. c.r. de la naturaleza. » (^/ MMswío; Prosa Ligera; págs.
103 y 104.)
MENEQUEO. s. m. Arg. Acción y efec- « Torcióseles el pescuezo á algunos pollos — hecho
to de menequear y menequearse. sin precedente en los anales de la casa, — envióse un
pavo al horno de una panadería de la vecindad —
MENJUNJE, s. m. fig. fam. despect. Arg. cosa que ni siquiera se había imaginado desde que
Dícese de un guiso ú otra vianda semejante doña Pepa fué doña Pepa, y estudiantes sus huéspe-
des, — y llegó á formarse un confortable menú.»
cuando está muy recocido, revuelto y pega- Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo pág. 206.
joso. —Según la Acad., mejtmje, vaQXi^yxii-
( ;

^Q 6 menjtirje, es: «Cosmético ó medica MENUDEAR v. n. fam. Arg. Abundar,


mentó formado por la mezcla de varios in- haber copia ó gran cantidad de una cosa. ||

gredientes ». V. n. fam. Arg. Concurrir, juntarse con fre-

fam. despect. cuencia en un


mismo lugar y tiempo dife-
MENJURJE, s. m. fig. y
fam.
rentes personas, sucesos ó cosas. v. n.
Arg. Menjunje, nuestra acep. ||

Arg. Crecer en número, aumentarse.


MENOR. — Al por menor, m. adv.
Arg. Menudamente, no en grueso, referido «Los campos de los Saravia abarcan una dilatada
extensión, y en ellos menudeaban los grupos de re-
á la acción de vender ó comprar. La frase volucionarios. » (Ricardo Hogg ; Una Tropilla de
correcta es por menor, también usada en mistlraos ; p. 33.)
«Una parada regular era indispensable para dar
la Arg.
descanso á los nuevos soldados y obtener mas incor-
MENTALIDAD, s. f. Arg. Capacidad poraciones. Estas menudeaban, aunque sin traer ar-
mas.» ( El mismo; pág. 40. )
mental, conjunto de aptitudes mentales.
«Un siglo entero ha sido necesario para que la in- MENUDEO
(AL), m. adv. Arg. Por me-
migración, el interés material, la influencia de la ci- que se hace me-
nor, refiriéndose á la venta
vilización, hayan modificado lentamente la mentali-
dad política de esos pueblos, »... Carlos Pellegrini; nudamente,
(
no por mayor. La Acad. sólo —
prefacio en el libro L'Argentinf, au XIXe. siécLE.) trae el sustantivo menudeo : « Venta por me-
« .... ni la vanagloria de la popularidad pudo nunca nor ». Nuestro m. adv. al menudeo equi-
avasallar su espíritu para halagar las pasiones de las
multitudes con menoscabo de las elevadas concepcio- vale al castellano
autorizado por la Acad.,
) )

MER MEZ 309

por menor : « m. adv. que se usa cuando las «Habiendo prometido» (el gobierno) «pagarle» (al
enganchado) «doscientos pesos por sus servicios de
cosas se venden menudamente, y no en cuatro años, sólo le pagaba la primera cuota de se-
grueso ». También corre en la Arg. tenta y cinco pesos, y el pobre soldado tenía que cos-
tearse desde las fronteras, á gestionar aquí inútil-
MENUDOS, s. m. pl. Arg. Totalidad ó mente el pago de sus haberes devengados, conclu-
yendo por vender su expediente á alguno de los usu-
conjunto de varias partes interiores de la reros que merodeaban en la casa de gobierno. » Dis-
(
res, como panza, redecilla, libro, cuajo, curso del general Capdevita pronunc. en la cámara
de D. D. de la nación, en la sesión de 4 de sept
manzana, pajarilla, tripas, ocotes, caparina, de 1901.)
corazón, bofes, hígado y entrañas. Ú. t. en
singular, aplicado á una parte. Arg. En las MESA. Dejar á uno bajo, ó debajo,
||

«Menudo, m. de la mesa. fr. fig. y fam. Arg. No espe
— -
aves, el hígado y panza.
rar á la persona que debía asistir á ella, co-
Vientre, manos y sangre de las reses que se
matan. En las aves, pescuezo, alones, pieS;
miendo antes que llegue.

intestinos, higadillos, molleja, madrecilla, MESMO, MA. adj. ant. Arg. Mismo. Es
etc. II
Diezmo de menores, como
los frutos muy usada todavía entre la gente inculta,
son hortalizas, frutas, miel, cera y otros se particularmente la del campo, esta forma ar-
mejantes, que se arrendaban y recaudaban caica; en conservar las cuales, como agora,
con el nombre de renta de menudos. pl. trujo f^de traer ), etc., se nota en ella una
||

Monedas de cobre que suelen traerse suel- tendencia particular, digna de ser presenta-
tas. » ... (Dice. Acad. ) No corre entre nos- da al espíritu observador de los filólogos.
otros en estas aceps. MESTIZACIÓN,
s. f. Arg. Acción y efec-

MERENGADA, s. f. de mestizar, nuestra acep. y la de la


Arg. Clara de huevo to
batida con azúcar, que generalmente suele Acad. ( V. Mestizar. )
servirse con leche helada. Este manjar y re- « Pero ni él » es extranjero « ni Gregoria » una )
( (
fresco á la vez, inseparable compañero de china) habían soñado todavía con un bienestar que <>

nunca conocieron y tampoco sus hijos lo anhelan,


los helados, está muy en boga en los bares rudos ;

y sencillos colaboradores que son, todavía, de


y cafés de las ciudades y pueblos de la Rep. primera mestización de una naturaleza apenas des-
bastada. » ( Yofruá; «Los Milagros de la Argen-
Arg. tina —Linda cria»; en La Nación de 23 de jun. de
MERENGUE.— Merengue chantillí. 1906 ; primer art.)

Arg. Merengue con dos tapas y con crema MESTIZAR. Arg. Mejorar una cas-
V. a.
de leche adentro, generalmente más grande ta ó raza por el ayuntamiento de sus indivi-
que el común. duos con los de otra superior. « Mestizar. —
MERLO, s. y fam. Arg. Zonzo, (De mestizo. ) a. Corromper ó adulterar las
m. fig.
simple, tonto. Pasar uno por Merlo. castas por el ayuntamiento ó cópula de indi-
||

(Merlo es un pueblo de la prov. de Buenos viduos que no pertenecen á una misma. »


Aires próximo á la cap. feder. fi. fig. y fam. (Dice. Acad.) También, en esta acep., en
)

Arg. f cap. feder. J Y asa.r poT tonto ó sim- la Arg. ( V. Mestización y el pasaje de
ple, ó hacer papel de tal. Tomarlo á uno Yofruá inserto en dicho artículo
||
.

para merlo, fr. fam. Arg. Tomarlo METAMORFOSIS, s. f. Arg. Metamor-


para la farra. fosis ó metamorfosi, voces graves que los
MERODEADOR, RA. adj. Arg. Que argentinos hacemos esdrújulas.
merodea, nuestras aceps. Ú. m. c. s. La — METERSE.— Meterse de... Arg. Se-
Acad. trae también esta palabra con la mis- guido de nombres que significan profesión,
ma definición pero véase en Merodear el
;
oficio ó estado, entrar en él, abrazarlo. Me-
sentido que da á este verbo. terse de fraile, de soldado. Según la —
«...., salían á la calle, merodeadores infatigables
de las mucamas de las cercanías.» {Enrique E. Ri-
meterse fraile, nfeterse soldado; Acad.,
V aróla; Amar al vuelo p. 157. ;
casi sin uso en la Arg.
)

MERODEAR, v n. Arg. Andar ó vagar METOMENTODO, s. com. fam. Arg.


libremente, cogiendo y agarrando lo ajeno. Persona que se mete en todo; entremetido,
||

Arg. Andar en procura de ganancias y me- da. La composición de la palabra expresa


dros ilícitos. —
«Merodear. (De merode. su verdadero sentido.
n. Mil. Apartarse algunos soldados del cuer- MEZQUINAR, v. a. Arg. Mostrarse uno
po en que marchan, á reconocer en los ca- mezquino, no dando ó prestando, ó resis-
seríos y el campo lo que pueden coger ó ro tiéndose á dar ó prestar, una cosa que no
bar. Por ext., vagar por el campo cualquier debiera ser rehusada. Mezquinar un alfi-
II

persona ó cuadrilla, viviendo de lo que coge ler, un pico de pan, ó una guitarra que se
ó roba. » (Dice. Acad.) También corre en pide prestada. fam. Arg. Por ext., negar, ó ||

la Arg en estas aceps. resistirse á dar ó prestar, una cosa que se


. ) — :

310 míe MIL

solicita ó pide. Mezquinar el padre la Por ext., el de algunos animales. I fig. y fam.
mano de su hija. fig. y fam. Arg. Con un
||
Grasa, suciedad ó porquería que se pega á
complemenlo determinado por el artículo y la ropa ú otra cosa. » (Dice. Acad.)
que exprese caudal, como la bolsa^ los pe- MIERDEAR. v. n. fam. Arg. Decir fnier-
sos^ los reales, ser mezquino ó avaro. Mez- da, particularmente si es con desenfado y
quinar la bolsa. enojo y en presencia de otras personas. ||

MÍ.— Hoy por mí, mañana por ti. V, a. fam. Arg. Tratar á uno de mierda.
Aro. ref. que advierte que un servicio pue- MIERDITA. s. f. dim. de mierda. Arg.
de traer, más tarde ó más temprano, al que Ü. en sentido figurado y como despectivo,
lo hace, su premio ó recompensa. ||
¿Y
á aplicado á las personas, para significar su
mí, qué?... fr. fig. y fam. Arg. Sirve para insignificancia ó el poco mérito ó valor que
denotar que no le interesa ni le importa nada tienen.
á uno la noticia que se le da ó la prevención MIKADO. s. m. Arg. Imperio del Ja-
ó advertencia que se le hace, ó que no le va pón. Arg. Su gobierno. Arg. Su juris-

||
II

ni le viene nada de ella. dicción. La R. Acad. trae « micado con » ,

MI asís. s. f. Arg. Gusanera ó llaga pro-


en esta acep. « Soberano espiritual del
c, :

ducida por las larvas de la mosca, que se Japón. Hoy ejerce también el poder tem-
depositan en las cavidades naturales del ani- poral »
mal, y aun del hombre, como las fosas na-
«La
educación que recibe el niño en todo el territo-
sales y el oído, ó en las heridas. I^as larvas rio del es una garantía del éxito de sus es-
mlkado,
de la mosca dorada (Compsomya macella- fuerzos y de la realización de sus ideales.» (/?iarto La
Prensa, de 10 de oct. de 1905; El futuro ejército
a.

ria Fabr. ) son muy peligrosas, pues devo- japonés-».)


ran los tejidos vivos, ocasionando frecuen-
temente la muerte. MILICO, s. m. fam. Arg. Miliciano, sol-
dado raso, ó que no tiene más grado que el
MICROCOSMO, s. m. Arg. Pequeño
fam. Arg. Guardia
mundo. — «Microcosmo. (Del griego de cabo ó sargento.
civil, gendarme. También le llamamos fami-
||

¡x[xpóxoT¡j.o(;; de ¡J^tJ^póf;, pequeño, y xótixoí^,


liarmente policiano, chanjle, botón.
mundo.) m. Según ciertos filósofos herméti-
cos y místicos, el hombre, que es, en su sen- «No era la una de la mañana cuando se presentaba
al sargento, dejado de exprofeso por don Santos junto
tir, espejo fiel y resumen completo del Uni-
á la pulpería, Juan el Vasquito, pidiendo al milico lo
verso ó Macrocosmo. » (Dice. Acad.) condujera preso.» Víctor Arregtiine; art. «Suges-
(

tión»; en el semanario de Bs. Aires Caras y Care-


« Todos esos bocetos van á ser reunidos en volumen. tas, de 16 de abr. de 1904.)
Ahí deberán ir á estudiar todos los que quieran inter-
«Calló el bravo milico, y apesadumbrado con la
pretar nuestro microcosmos ^ocKdAv... {Miguel Cañé; idea de morir sin haber contemplado una vez más
«Fray Mocho»; 24 de ag. de 1903.) Hemos puesto siquiera el sol de la fecha que tan amorosamente re-
microcosmos, con la s fínal, por estar así en el texto, cuerda todo argentino, masculló entre dientes una
probablemente por un error. enérgica interjección criolla.» {Miguel Jaunsarás
última diana i>; en Caras y Car.:.tas, 28 de
MICROORGANISMO. (Del gr. ¡xty.pó(;, «La
mayo de 1904.)
pequeño, y el castell. organismo. ) s. m. «El indio sólo ve que el hombre civilizado es un pul-
Arg. Organismo pequeño, microscópico. pero ó un milico, ó el dueño de los obrajes é Ingenios,
y como unos civi-le pegan y otros le roban, odia á la

Esta voz está empleada en el texto del se lización.» {Chaqueño ; carta dirigida desde Resis-
tencia ; en La Argentina, 4 dejun. de 1907.
ñor Ferri, art. Pellagra, de este Dice.
MILIGRAMO, s. m. Arg. Miligramo, voz
MICHO, CHA. (Voz lunf.) adj. fam. Arg.
grave que los argentinos hacemos esdrújula.
MisHO. — La ch representa el sonido de la
MILILITRO, s. m. Arg. La voz correc-
ch francesa.
ta es grave, mililitro, muy poco usada en
Esta voz está empleada en el pasaje de la Arg.
La Opinión, de Sta. Fe, que hemos inserta-
MILITARISMO, s. m. ^r^-. Estado de un
do en el ait. Platudo. pueblo ó nación organizado militarmente.
MIEDO.— El miedo no es zonzo ni «Militarismo, m. Predominio del ele-
junta rabia. Arg. ref. que advierte la cau- mento militar en el gobierno del estado. »
tela y prudencia con que procede el miedo- (Dice. Acad.) También lo usamos en la
so en lances ó riñas peligrosas. Rep. Arg. en esta acep.
MIERDA, s. f. fig. y fam. Arg. Dícese de «Por efecto de las circunstancias, nos hallamos en-
ruidos de armas y dedicados, más que al fomento
la persona egoísta, incapaz de acciones no- trede la agricultura, de la industria, del comercio, de las
bles y generosas. Ú. t. c. s. común de dos. Es obras públicas, á la formación de campamentos, á la
un mierda. Es una mierda. — «Mierda. instrucción de reclutas, á la organización de tropas.
No nos hallamos solamente en pleno militarismo,
(Del lat. merda.) í. Excremento humano. |]
como las grandes potencias de Europa, sino en un pe-
) ) :

MIN MIN 311

ríodo febril de preparativos bélicos, como en vísperas queños de carne ó jamón ; en España, me-
de una campaña.» Diario
( I-a Nación, de Bs. Aires,
de 2S de dic. de 1901. nestra, sin uso en la Arg.

MILITARIZACIÓN, s. f. Ar¿. Acción y MINETA. s. f. Arg. Acción infame y pro-


efecto de militarizar. pia del minetero ó minetera. Voz corriente
en Bs. Aires.
Esta voz está empleada en el pasaje de
MINETERO, RA. s. m. y Arg. La plu-
f.
La Nación inserto en el art. Abordar.
ma se resiste á estampar aquí lo que signifi-
MILITARIZAR, v. a. Arg. Reducir al ca esta palabra infame : hombres y mujeres
militarismo un pueblo ó nación. Arg. Or- que han llegado á los extremos de la degra-
||

ganizar militarmente un cuerpo de carácter dación pueden definirla, pues los comprende
civil. á ellos.Es conocida en la capital federal.
«Sólo los cuerpos policiales militarizados, que la MINGA, s. f. Arg. (provs. Catam., Sant.
Constitución y la civilización condenan, pasean por
Est. y Córd. ) Reunión á que se convoca
las calles de las ciudades estos resabios de épocas le-
janas de atraso y de barbarie. »( La Prensa, de 14 de á los vecinos de un lugar ó comarca para la
mar. dé 1909; primer art. en la secc. «Acttiali-
.dad». )
siega de trigo, y en la cual se come, se baila
y se chupa, alternando la alegre fiesta con las
MILONGA,
se usa mucho entre la gente del pueblo.
s. f. Arg. Cierta cantata que faenas de la cosecha. —
El Sr. Lafone Que-
||
vedo, en su Tesoro de Catamarqueñis-
Arg. Música á cuyo son se canta. MOS, trae la fr. estar en minga, por hallar-
«El viento, al cruzar, rezonga,.. se gente reunida para el objeto dicho.
En la fosca gravedad
Del eco que se prolonga. MINGAR, v a. Arg. (provs. Rioja y
Bebió después la milonga Catam. ) Pedir, rogar, encargar. « Le min-
Su profunda ingenuidad...»
gué que me lo hiciera un par de botas ».
(Belisario Roldan, hijo; Ante-ras a ^>; Suplent.
Ihistr. del diario La Nación,
<(.

de Bs. Aires, de 10 de (Lafone Quevedo.) También se dice en Ca-


tiiayo de 1906 ; 1.^ pág.) tamarca, en esta acep., hacer minga : hacer
«... y también las milong^as en vascuence, entona- un encargo, encargar. Viene de minka, al-
das al bordear un charco suburbano,»... {José S. Alva-
res ; « El lechero » / Cuí:.ntos de Fray Mocho, 1906, quilar, según el autor citado.
pág. 2.
MINGITORIO. s. m. Arg. Vaso ó reci-
— '< Pucha con la crianza, más cantada que la mi- piente en lugar excusado, donde se mea, y
longra!...» Obra cit.; «El ahijado del comisario >>;
(

pág. 17.) que generalmente está en comunicación por


un conducto con un depósito subterráneo,
MILONGUERO, RA. s. m. y f. Arg. Per- ó, en los buques, con el agua. Son muy co-
sona que canta milongas. Ú. t. c. adj. ||
munes en los hoteles, cafés, colegios, embar-
s. m. y f. Arg. La que anda con la gente del
bajo pueblo entre
caciones,
la cual se cantan milongas.
etc. — Hay alguna diferencia entre
este nombre y «orinal», que la Acad. define
MIMOSÁCEO, CEA. adj. Bot. Arg. Le- así: «Vaso de vidrio, barro ó metal, para re-
guminoso. ( V. Papilionáceo. ) cogerla orina». Arg. Pabellón cubierto,
||

MINA. s. f. fam. Arg. Mujer que cohabi- comúnmente en forma de quiosco, con dicho
ta con uno, á quien sostiene con sus puterías vaso ó recipiente en su parte interior para
é infames ayuntamientos carnales con otros. orinar en él, que está al servicio de los
Es voz corriente en Bs. Aires. Tal vez sea la transeúntes en las calles, plazas y parajes
misma palabra castell. mina, tomada en públicos de las grandes ciudades.
sentido figurado, por significar, entre otras
cosas, un oficio ó negocio que con poco tra-
En los principales diarios de la capital
federal se encuentra frecuentemente emplea-
bajo proporciona mucha granjeria ó utilidad;
da esta voz. En La Nación, de 28 de febr.
pues la dignidad para cierta clase de seres
de 1903, por ejemplo, en la sección «Muni-
que viven en la degradación, es lo de menos.
cipales», se lee bajo el subtítulo < Construc-
MINARETE, s. m. Arg. Torre de las
ción de mingitorios»
mezquitas, por lo común elevada y poco
gruesa alminar, sin uso en la Arg.
; Arg. En ||
«La intendencia ha intimado á los Srs. Luciani 5-
Ramírez, concesionarios de los quioscos en las plazas,
cualquier otro templo ó edificio, torre seme- á construir gratis 50 mingrltorios en distintos puntos
jante á la dicha. del municipio, que están obligados...»

MINESTRÓN, s. m. Arg. Sopa de ver- MINISTERIO. Ministerio de Gue- —


duras y legumbres en la cual suele predo- rra. Arg. Lo correcto es Ministerio de la
minar particularmente la zanahoria dividida Guerra, forma corriente en España, y más
en pedacitos pequeños. Arg. Guisado com- común en la Arg. que la primera. Minis-
||
||

puesto con diferentes hortalizas y trozos pe- terio del Interior. Arg. Este nombre
312 MIR MIR

está consagrado por el uso en el lenguaje uno », por « Menospreciarle ». Nosotros re-
oficial y hasta incorporado á la legislación ferimos esta, como la otra, así á persona
del país, equivaliendo á lo que en España se como á cosa.
denomina Mmisierio de Gobernación, y la MIRASOL,
m. Arg. (lit.) Ave acuáti- s.
á veces de lo Interior. La palabra inte- las zancudas, llamada en
ca, del orden de
rior empleada entre nosotros en este caso castellano garceta. « Se le ha dado, aquí, —
como sustantivo, tómase por la república el nombre de «mirasol)) á la garceta, pro-
toda ó lo interno, propio y privativo de ella bablemente porque este pájaro aparenta
en sus relaciones con el gobierno general, estar mirando siempre al sol, como, por otra
á diferencia de las que éste tiene con los parte, lo hacen las demás aves de su géne-
gobiernos de los otros países. Ministerio ro. Esta costumbre proviene del instinto pes-
||

de Relaciones Exteriores y Culto. cador del animal, pues se coloca en el lada


Ar£: Denominación oficial que comprende opuesto del sol, á fin de no ahuyentar los
todo lo que en la península se llama Minis- peces, batracios, etc., que, sabido es, cons-
terio de Estado y, además, lo que se refiere tituyen sus alimentos. No dando la cara al
,

al clero y la fe pública, lo cual, en España, sol, la sombra del ave se proyecta sobre el
es una parte de lo que está encomendado agua, es decir, donde precisamente tiene que
al Ministerio de Gracia y Justicia (V. CAN- pasar la presa,
y ésta, que bien debe cono-
.

CILLERÍA.) cer el perfil de su enemigo y es, por lo me-


MINO. s. m. fam. Arg. Hombre vil que nos, muy desconfiada, se cuidará de no-
comercia infamemente con su cuerpo, entre- acercarse al paraje en donde se diseña la
gándolo, por paga, á otras personas de su sombra sospechosa, mientras que, mirando
mismo sexo, para que se deleiten deshones- al sol, el inteligente pescador suprime el in-
tamente con él. Esta voz, que han hecho ne- conveniente, dejando su sombra tras él. »
cesaria la brutaHdad y torpeza de ciertos (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 5 de
hombres indignos, es muy conocida en Bs. agosto de ipo2; sección « Correo t,^ La. —
Aires. — (( Mino. Voz que se usa para lla- R. Acad. trae mirasol como sinónimo de
mar al gato. » (Dice. Acad.) No corre entre girasol.^ por la planta que lleva este nom-
nosotros en esta acep. —
Probablemente bre; voces que también usamos nosotros eri
nuestro vocablo mino viene de mina. (V esta acep. .

Mina. ) MIRIÁGRAMO. s. m. Arg. Peso de diez


MINUÁN, NA. adj. Arg. Dícese del indio mil gramos. La voz correcta es miriagramo
cuya parcialidad habitaba en la época del ( llana ). La Acad. no la trae en ninguna
descubrimiento norte del río Para- forma.
la costa
ná, frente á la desembocadura del Salado.
MIRIÑAQUE, s. m. Arg. Armadura de
Ú. t. c. s. I Arg. Perteneciente á esta par-
hierro que llevan las locomotoras en la par-
cialidad.
te delantera para solevantar ó hacer á un.
MINUANO, NA. adj. Arg. Minuán. lado los obstáculos que obstruyan su paso,
Esta voz está empleada en los versos de cuando,
por la velocidad de su marcha, no
detenerla inmediatamente.
Tabaré que hemos insertado en el art sea posible
Chana. « A la menor Ángela Berdelll el tren la llevó sobre
el miriñaq.Tie unos sesenta metros, pudiendo luego
MIÑANGO .
— Estar
una cosa hecha recogerla sin que sufriera mayor daño.» (La Prensa,
de 19 de oct. de 1908; « Horrible catástrofe ferro-
un miñango fam. Arg. Estar des-
. fr. viaria ».)
hecha, hecha pedazos.
MIOPÍA, s. Arg. Defecto ó imperfec-
f.
MIRLO.— Mirlo de Córdoba. Arg.
ción del miope. Esta voz, de dos sílabas
(cap. fed. y pr. Bs. Aires.) Pájaro del sub-
orden de los dentirrostros, ó sea, con un
(mio-piaj, la hacemos los argentinos de
diente en la punta del pico, como son todos
tres, trasladando el acento prosódico de la
los mirlos, los zorzales, calandrias, etc.; del
o ala. segunda i.
género de los tordos; pico amarillo, plumaje
MIOSOTIS. (Delgr. ¡xvooootí.;.) s. Arg. í.
negro y las patas de este último color, como
Según la Acad., miosota ó raspilla. su nombre científico lo indica: merula nigri-
MIQUICHO. s. m. desp. fam. Arg. (pr. pes
Cab. ) Seeb. Frecuenta particularmente
(
Sta. Fe.) Soldado raso. los sitios poblados de higueras en las que-
MIRAR. — Mirar en menos á una per- bradas de las sierras de Córdoba, pues gus-
sona ó una cosa. fr. Arg. Menospreciarlas. ta mucho de las brevas é higos. Tiene un
— La Acad. trae la fr. « Tener en menos á canto silbante muy dulce y armonioso. Eá
) ) ) ; )

MIS MIT 313

Córdoba se le llama simplemente mirlo, MISTIFICAR. V. a. Arg. Mixtificar.


como le en España, ó
dirían seguramente «Álvarez era el ñscal menos aparente para descu-
zorzal voz, esta última, que corresponde brir ó probar lo acaecido por eso me fijé en él. No
, ;

porque fuera negado, al contrario, sino porque es uno


también á otro pájaro cantor del mismo gé de esos hombres de imajinación impresionable, incli-
ñero, muy
conocido. Ser uno un mirlo nados á creer en todo lo que reviste caracteres ex-
traordinarios ó maravillosos. — A pesar del jura-
||

blanco, ñg. y fam. Arg. Ser de mucho mento del Cabo yo tenía mis dudas, y estaba resuelto
fr.

mérito, poseer virtudes excepcionales. á salvarlo aunque resultasen vehementes indicios


contra él, de lo que Álvarez inquiriese. Volví, —
MISA. — Misa de alba. Arg. La que se pues, á tomar nuevas averiguaciones con el doble ob-
jeto de saber la verdad y de mistificar la imajinación
celebra al romper el día. En castell., autori-
de Álvarez, previniendo mañosamente el ánimo de
zado por la Acad., misa del alba. algunos.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los
Indios Ranqueles; t. I, p. 60.)
MISHO, SHA. (Voz lunf.) adj. fam. Arg.
Pobre, mísero. Pronúnc. la sh como ch fran- MISTOL. m. Arg. Zizyphus Mistol
s.

cesa. Gr., de la Árbol


familia de las rámneas.
MISIA. adj. f. Arg. Mi sea. cuya mayor nueve
altura alcanza de siete á
metros, en Córdoba, la Rioja, Catamarca,
«. La misma mlsiaCandelaria se sacudía en el sofá
Tucumán, etc., y cuyo tronco un espesor
como una epiléptica.» (Carlos María Ocaníos; Don
Perfecto Barcelona, 1902, pág. 76.)
; hasta de medio metro de diámetro. « La
fruta es comestible para los hombres y los
MISS. (Voz ingl. que, antepuesta á un
ganados se la toma en infusión contra el
;

nombre propio de mujer, significa señorita.)


cólico bilioso, y, según se pretende, es un
s. f. Arg. Institutriz inglesa. Hoy estuvo la
buen antídoto contra las mordeduras de ser-
miss en casa. Ú. t. antepuesto al nombre
pientes y las picaduras de insectos veneno-
propio. Arg. Por ext, dícese también re-
II
sos sirve también para fabricar arrope y
;
ferido á una señorita, ó á una dama, inglesa.
aguardiente. La corteza raspada del tronco
La mlss, una miss, aquella miss.
y de las raíces se usa como jabón para lim-
« Sólo á las nueve de la siguiente mañana, revestida piar la ropa y sirve para teñir color café. La
de su británica flema, tiesa, imperturbable, al pare-
cer, fría como salida de una heladora, apareció la madera es buena, tiene vetas moradas y es
miss en el cuarto de su discfpula.» G. A. Martines empleada para muebles, ejes de carretas,
(

Zuvirla : Alegre t. II, 1905, p. 192.


;

construcción de ranchos, etc. » ( Hieróny-


MISTIFICACIÓN, s. f. Arg. Mixtifica- mus.) Son hermosos los bastones hechos
ción. del corazón del tronco de los gajos de este
árbol, por su brillante color de guinda. ||
« Algunos radicales que permanecían retirados,
acaban de plegarse, como hemos dicho, á la candida- Arg. (Catamarca). Cassia Hookeriana
tura Quintana. Lo demás es pura mistifioaolón que Gilí, de la familia de las leguminosas. Ar-
ni aparentar la verdad puede, »... (Diario La Opinión,
de Bs. Aires, de 20 de nov. de 1903; 1.^ pág., 5.^ busto en las sierras de San Luis, Córdoba,
colum.) Catamarca, Rioja, Tucumán, Salta y Jujuí.
«Pero llevaban el frac con tal desenvoltura y algu- ( Hierofiy mus.
nos tenían un modo de decir las cosas, que era como
para creer, al verlos, en una mistificación endiabla- «A pie y descalza, desde la región de los mistóles,
da. » ( Julián Martel; La Bolsa p. 132. ; se había adelantado á está última doña María Anto-
nia de la Paz y Figueroa, caritativa y santiagueña
En la pág. 87, el mismo autor emplea la de nacimiento, fundadora de la santa Casa de Ejerci-
voz mixtificación.^ con x. ( V. MIXTIFICA- cios y de otras muchas obras que á los cien años pro-
yectan destellos luminosos entre nosotros. » Pastor (
CIÓN. ) S. Obligado; « Una santa argentina-»; en el Snpl.
Hustr. de La Nación, 5 dejul. de 1906.)
Esta voz está empleada en el pasaje que
hemos transcrito en el art. Eufonización y MISTOLILLO. s. ra. ^r^. (prov. Catam.)
que pertenece al Sr. J. B. Selva, y en el del Mistol, 2.^ acep.
general Mansilla inserto en el art. Tópico. MISTONGO, GA. (¿De misch y tongo}
«A todo ello se agrega la torpeza de poner delante (V. estas voces. ) adj. fam. Ar£. Chaucho,
del actual Presidente la imagen de uno de sus prede- 3.^ acep. fam. Arg. Pobre, mezquino, ridi-
cesores sacrificados por el mismo método. — Eso
II

tiene un nombre: se llama mistificación.» (La culamente escaso. Comida mistonga. |!

Prensa, de 26 de sept. de 1907 ; primer art.) fam. Arg. Dícese de lo que ofrece muy
«La cifra de diamantes del 23 de Mayo, estará al poca utilidad ó ganancia. Asunto, ó pleito,
lado del aciago 13 de ^/;r27/ mistificación horrenda,
profanación indigna que es peor mil veces que el pro- mistongo.
fundo olvido de las grandezas nacionales. » {«El pró-
ximo 25 de Mayo »; en « El Nacional » de Montev. MISTONGUERÍA. s. f. fam. Arg. Cali-
Escritos Póst. de J. B. Alberdi /. XIII, 1900, p. ;
dad de mistongo.
473.
MÍTIN. (Del ingl. meeting.) s. m. Arg.
MISTIFICADOR, RA. adj. Arg. Mixti- Reunión, asamblea popular. El plural es mi-
ficador. Ú. t. c. s. tins.
) ) J )

314 MOB MOD


«La policía disolvió distintas tentativas de mitins MOCIONANTE. p. a. del v. mocíonar.
callejeros, hechos esta mañana por unos 21)0 estudian-
tes. » {Diario Los Principios, de Córd., de 29 de tnar. Arg. Ú. t. c. s. (V. MociONAR.
de 1906 ; corresp. telegr. de Bs. Aires ; 2.^ pdg., 3.*
colum.J «El primer mocionante explica el mal entendido
y el secretario corta por lo sano proponiendo una vo-
Esta palabra, en idéntica forma, está em tación nominal.» ( Z)ía;'ío La Opinitn, rfe Ss. Aires,
de 21 de noviembre de 1903 ; «Los notables republi-
pleada en el pasaje del mismo diario, trans- canos ».)
-crito en el art. Tenida, de este Dice.
MOCÍONAR.
V. n. Arg. Hacer moción,

El diario Nueva Época, de Santa Fe, de indicar ó proponer algo en una junta que
29 de mayo de 1906, trae, en la pág. 4, un delibera.
artículo titulado « El Mitin —
Actitud del «El diputado Ibáfiez mociona para que se fije la
pueblo y de la policía ». sesión del sábado para tratar el proyecto relativo al
escalafón y sueldos de empleados,»... (Diario Los
«Que en algunas parroquias se reunirán esta noche Principios, de Córd., de 16 de ag. de 1906 ; « Cámara
comisiones de protesta para organizar un mitin de de diputados ». )
desaprobación.» {Diario La. Argentina, de Bs. Ai-
res, de/." de enero de 1908 ; « Lo que se dice ». MOCOBÍ.
Dícese del indio de
adj. Arg. «

MIXTIFICACIÓN, s. f. Arg. Acción y una parcialidad, por su fiereza, que terrible

afecto de mixtificar. (V. Mixtificar. ) erraba por el sur del Chaco, de idioma pa-
recido al de los abipones. Ú. t. c. s. Perte- ||

«.Así sucedió, y Granulillo, después de haber fingido


hacer un análisis del chartrense fabricado por Pe- neciente á dicha parcialidad. » (Daniel Gra-
fias, declaró adiuirable la mixtificación, asegurando nada; VOCABUL. RÍOPLAT. RAZONADO;
<jue realizaría un negocio redondo el que la explo-
tase,... » {Julián Mariel ; La Bolsa p. 87. 2.^ ed.)
;

« El temblor que arruinó á Estaco — sigue diciendo


MIXTIFICADOR, RA. adj. Ar¿. Que de Ángelis — es un fenómeno importante, no sólo en
mixtifica. Ú. t. c. s. la historia civil, sino en la geológica de estas provin-
cias, porque puede servir para demarcar los límites
MIXTIFICAR. V. a. Arg. Engañar, con- de la región volcánica por este lado de la cordillera.
fundir, pretendiendo intencionalmente ha- —
(Rosario de la Frontera no está lejos. ) Cerca de
este pueblo se fundó después una reducción de mooo-
cer creer con mixtiforis de diversas especies bis con el nombre de San Xavier, y casi sobre sus
una cosa por otra, alterando el carácter de antiguas ruinas se construyó el presidio de Valbuena,
que durante muchos años fué el único freno impuesto
los hechos y sus consecuencias. á los indios que intentaban atacar aquella frontera.
En este punto, el río Pasaje cambia su nombre por el
«Y cuando los hechos, con su elocuencia innegable de Salado.^ {Suplem. Itustr. de La Nación, de 3 de
é indiscutible, justifican las advertencias, provocan mayo de 1906 ; «En las ruinas de Esteco».)
las críticas y las observaciones, entonces se grita á
la falta de lealtad, se avanzan quejas, se pretende de-
mostrar que se está en el error, que se dan armas á
MOCHA,
s. {. fig. y fam. Arg. La cabeza

los enemigos, reclamando apoyo incondicional y deci- de las personas cuando tiene el pelo cortado
dido, como si la opinión pudiese ser mixtificada y al rape,
y más particularmente si está afei-
no se diese cuenta por sí misma de los acontecimien-
tos y de la intervención que toman en ellos los gober- tada. Úsase en tono festivo. La R. Acad. —
nantes. » ( Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4 de trae mocho, mocha como adj., en la acep.
Hovbre. de 1901. )
que nosotros le damos, y además, como fig.
MNEMÓNICO, CA. adj. Ar¿: Pertene- y
fam., en esta otra: « Pelado ó cortado el
ciente á la mnemónica ó mnemotecnia. pelo». Aplicado á las personas, no se usa
||

Arg-. Que sirve para auxiliar á la memoria. en la Rep. Arg. en este sentido, pero á la
— La Acad. trae en estas mismas aceps. cabeza, sí, cuando está afeitada ó el pelo
mnemotécnico que también corre en la Arg. muy corto
,

«Los más sistemáticos apologistas de su» (déla MODALIDAD. Del franc. modalite.) s. f.
(
América precolombina) «civilización indígena sólo
mencionan sus tradiciones mitológicas y sus fastos Arg. Modo, forma variable y determinada
orales ó mnemónicos ó figurativos en punto á his-
toria. » (Bartolomé Mitre ; « Ollantay — Estudio so-
que puede recibir ó no un ser, sin que por
bre el drama quechua-». ) recibirla se cambie ó destruya su esencia. ||

MOBILIARIO, s. m Arg. Conjunto de Arg. Modo de ser propio y peculiar de una


muebles de una casa; moblaje, ó mueblaje, cosa; conjunto de caracteres que la distin-
según la Acad. voces conocidas también guen de las demás.
;

en la Arg., aunque mucho más usada mobi- Esta voz está empleada en el pasaje del
liario. Mueblaje, entre nosotros, tiene algo Dr. Cañé inserto en el art. Irreductible,
de despectivo. —
«Mobiliario, ria. adj. de este Dice.
Mueble. Aplícase por lo común á los efectos « las ciudades modernas, donde cada día aparece
...

públicos al portador ó transferibles por en- por la virtualidad del medio y de sus agentes exterio-
res un fenómeno nuevo, una modalidad distinta, fac-
doso. » (Dice. Acad.) tores de acción y evolución imprevistos, fuerzas no
contadas, pesos no calculados y cuya revelación re-
Julián Mariel emplea esta palabra en núes pentina desequilibra la ley tradicional de su exis-
tra acep. en su libro titulado La Bolsa. (V .
tencia.» (Discurso del Ministro del Interior, doctor
Joaquín V. Gomales, en el sepelio del intendente
el texto e7t el art. ESCARLATA, de este Dice.) Sr. Casares; 12 de nov. de 1906.
) . ))

MOJ MOLL 315

«Posee» Ortiz) «la virtud de no sacrificar los ele- forma la pared, de uno y otro lado de los
(

mentos á esos amores de modalidad que exageran


el estro por un concepto ñjo convertido en manía por edificios, piezas, ranchos ó galpones de te-
€l tiempo. » ( V. Mercante; <^El poema de las Mie- chos de djs aguas, y sobre el cual se apoya
ses »; en La Actividad Humana, del Paraná; dicbre.
^e 1901, p. 12. ; la cumbrera. Lo mismo en Venezuela, se-
'< gún Rivodó, citado por Granada « Parte
Ellos » ( los indios del Chaco ) « habrían iniciado en :

el desierto americano ese procedimiento á la vez sen- superior triangular de las paredes, sobre la
cillo y poderoso que va transformando poco á poco en
su modalidad característica á la sociedad moderna.» cual se apoya el caballete » El Sr. Grana- .

< La Nació.n, de 11 de mar. de 1907; «Indios en
da llama mojinete al «Frontón ó remate
huelga ».
La observación de los hechos, las modalidades triangular de la pared principal ó fachada de
<^<

propias de cada país y los hábitos políticos, determi- un rancho, galpón ó cualquiera otra cons -
nan las reglas más adecuadas para aproximarse al
régimen de verdad y de pureza que debe ser el deside- trucción semejante». A mi juicio, y contraía
rátum de pueblos y gobiernos. » ( Mensaje del Presid. respetable opinión del Sr. Granada, difiere
de la Repúhl. en la apertura del Congreso de 1907. )
de la definición de éste la de Rivodó, pues
MODERNIZACIÓN, s. f. el mojinete está siempre
Ar£: Acción y según Granada,
efecto de modernizar pared principal ó fachada » de la fá-
en la «

MODERNIZAR, v. a. Arg. Introducir brica, y Rivodó prescinde de esta circuns--


mejoras ó reformas en una cosa, conformes tancia, seguramente
por no parecerle esen
á las exigencias del uso moderno o de la cial á la definición
como no lo es tampoco ;

«poca presente. Arg. Acostumbrar á los entre nosotros, al menos en nuestras pro-
||

vincias del interior, donde generalmente los


usos y hábitos modernos. Ú. t. c. r.
mojinetes se hallan en las paredes latera-
« E«a ciudad eterna que hoy se moderniza, se em-
les ó extremos del largo de los edificio?,
bellecey se engrandece, oponía obstáculos casi insu-
perables á la unidad nacional, se levantaba con sus piezas, ranchos, galpones, etc. — «Lo cierto
tradiciones, con su inmenso prestigio religioso, con
sus catorce siglos de dominación papal. >> ( Diario La
que damos á mojinete dos aceps. dis-
es
Nación, de Bs. Aires, de 20 de sept. de 1902. tintas, haciéndolo significar, ya el cordón di-
«Don Benito se había hecho rico; su señora y él visorio de las aguas en los tejados, que en
casi se habían modernizado sus hijos habían to-
mado hábitos de trabajo y de todo sabían hacer, hasta español es caballete, ya el pequeño techo de
;

leer, escribir y contar, lo que este diablillo de Sapito forma triangular que era moda construir so-
les había enseñado, á ratos, casi sin saber ellos mis-
mos cómo ni cuándo;»... {«Los Milagros de la Ar- bre la puerta de las casas. » (Zorobabel Ro-
gentina—Las vivesas de Sapito •»; art. de Yofrtiá, drigues.) Esta segunda acep. es la misma
•en La Nación, de 12 de jun. de 1906; pág. 4.
comprendida en la definición de Granada,

MODO. De todos modos, m. adv. con la que, como acabamos de ver, no se
Arg. No obstante, sin embargo. conforma ninguna de las nuestras.
MODUS VIVENDI. (Frase latina. )^r¿r. «¿Quién es el que llega calado el sombrero
Modo regla de conducta, conve-
de vivir ; Junto al mojinete de la alta ramada,
nio, base, arreglo ó transacción entre dos
Y allí, sujetando su fiel parejero.
Golpea el postigo con suave llamada?»
partes contrarias. Leopoldo Lugones; Leyenda de amor.)
(

«... pero para ella no existieron consuelo ni respi-


;
« al Cabo
Todos querían ver á un tiempo los unos
ro mayores que las largas ausencias del marido, á
;

le hacían señas con la cabeza, los otros con la mano,


quien por mantenerle alejado D. Isaías estimulaba su
los que no podían verle bien se trepaban sobre el mo-
saludable manía viajera. Acomodados á este modus
vlvendl, lo pasaron medianamente hasta el 71, fecha jinete de los ranchos. » (Lucio V. Mansilla; Una Es-
cuRsiÓN Á LOS Indios Ranqueles t. I, p. 49.
de la muerte de D. Isaías... » ( Carlos María Ocantos; ; )

Don Perfecto pdgs. 226 y 227. )


;

MOLDE. Sácale el molde, fr. fig. y —


MOGOLLA, Arg. Ganga ó provecho fam. (Arg.) con que se moteja, censura ó
s. f.

que se saca á costa de otro. Usase en el li- critica irónicamente una cosa. Sáquenle ||

toral, particularmente en la frase vivir de el molde, fr. fig. y fam. Arg. Sácale el
mogolla, semejante á esta otra, fam. y cas molde.
tellana,que no usamos nosotros, comer de MOLLE. (Del quich. miilli.) s. m. Arg.
mogollón, que significa, según la Acad., Moya
ferox Gr., de la familia de las celas-
« Comer á expensas de otro y sin escotar»,
tríneas. Arbusto en Oran. Arg. Duvaua ; ||

y « Dícese también del que acostumbra co- fasciculata Gr., de la familia de las anacar-
mer en casa ajena». diáceas. Se le encuentra en Córd., Catam.,
MOJINETE, s. m. Arg. Caballete, cor- Jujuy, etc. Arg. Duvaua sinuata Gr., de la II

<3ón divisorio de las aguas en los techos de misma familia que la precedente. Crece en
tijera. Lo propio en Chile, según Rodríguez, Entrerríos. Molle blanco. Arg. Moya ||

cuyo texto de referencia citaremos más aba- spinosa Gr., de la familia de las celastríneas.
jo. II
Arg. Cada uno de los dos extremos de Vive en Córdoba y Catamarca. Sus ramos
este caballete. Arg. Vértice del ángulo que espinosos se emplean para cercos, según
I|
;

31-6 MOLL MOLL


Hierónymus, y como combustible. Molle ||
uso de él para el cólera, y le atribuyen ade-
de beber. Ar^-. Lithraea Gilliesii Gr., de más' propiedades emenagogas. Con las fru-
la familia de las anacardiáceas. Se lo encuen- tas se hace arrope, vinagre y una especie de
tra en las provincias de Córdoba, Catamar- aloja ó chicha. Las hojas sirven para teñir
ca, Tucumán y Jujuy, y en Bolivia. « Árbol de amarillo.» (J. Hierónymus.) Molle de \\

de las sierras, que no pasa de diez metros Castilla. Arg. (Jujuy y Bolivia). Molle
de altura y que generalmente es más bajo de Bolivia. Molle de Córdoba. Arg-. ||

su tronco alcanza en la base un diámetro de Molle de beber. Molle de curtir. ||

hasta casi un metro. De la fruta se hace Arg. Duvana longijolia Lindl., de la fami-
arrope y una bebida fermentada (aloja de lia de las anacardiáceas. Crece en Entre-
,
molle), que dicen ser cálida cuando es dul- rríos. Llámase así también la especie Du-
ce, y fresca siendo fuerte. Dicen que las vana latijolia Gilí, de la misma familia que
hojas se usan como el té para el resfriado, y la precedente, y que crece en Córdoba
y
en otras partes se les atribuye propiedades Oran, y, seguramente, según Hierónymus,
venenosas. La madera del árbol sirve para en otras provincias. Molle de incienso. ||

arados, construcción de ranchos, etc., y es Arg. Duvana praecox Gr., de la misma fa-
un buen combustible. Á ciertas personas que milia que la anterior. Se lo encuentra en
trabajan esta madera, fresca, les salen en el Córdoba, Catamarca, Entrerríos y otras pro-
cuerpo granos y ronchas que queman y oca- vincias. Molle de la sierra. Arg. Du-
II

sionan bastante dolor. Recomiendo á los vana ovala Lindl., de la misma familia que
médicos el estudio de este hecho, que es se- la precedente. Crece en Catamarca. Esta
y
guro, y á los químicos, hacer el análisis de las tres especies anteriores son árboles bajos

la madera. » (J. Hierónymus.) Este árbol es ó arbustos. «Las hojas y la cascara» (de todas
de hoja muy aromática y destila una goma ó estas especies), «con preferencia las de Dii-
lloro que se usa como incienso. vajia latijolia y longijolia, se usan para curtir
Molle de
||

Bolivia. Arg. (prov. Jujuy.) Schinus Mo- cueros. El tronco, especialmente de D. Jas-
lle L., de la familia de las anacardiáceas. ciculata y praecox^ produce una resina que

Este árbol crece espontáneo en Catamarca, se emplea como incienso, y tiene fama para
los casos de fracturas, hernias, etc., aplicán-
Tucumán, Jujuy, Salta, Oran, Corrientes (?),
Bolivia, Perú y Paraguay se le cultiva en
;
dola en emplastos. La madera sirve para la
muchas otras partes de la Rep. Arg., en — fabricación de muebles y otros usos. » (Hie-
Entrerríos, Bs. Aires, Santa Fe, Córdoba, etc.
rónymus.) Molle del monte. Arg.
II

— En su estado silvestre, es generalmente de Bumelia obtusijolia Roem., de la familia de


las sapotáceas. Crece en Oran, en el Perú
mediana altura y crece tortuoso cultivado, ; y
el Brasil austral. « Árbol de diez á doce me-
alcanza hasta una altura de diez metros. He
tros de altura, y su tronce de medio metro
gando su tronco á un diámetro de medio
metro. Es muy frondoso y de ramificaciones de diámetro. Su madera es firme, tenaz, y se
usa para muebles, varas de carros y otros
colgantes sus hojas alternas, compuestas, de
;

color verde obscuro en el haz superior, más


destinos.»(Hierónymus.) Molle del ||

pálido en la inferior, y de bordes blanquiz-


Perú. Arg. (prov. Catam.) Molle de
Bolivia. Molle pisco. Arg. Molle de
cos. Inflorescencia en racimos axilares, ter- ¡I

incienso. Molle negro. Arg. (Orá^i.)


minales, compuestos. Flores blancas, regula- ||

Gástela coccínea Gr., de la familia de las si-


res, dioicas por abortamiento cáliz gamosé-
;

marubeas. Crece en Córdoba, Catamarca,


palo, herbáceo, persistente, con cinco y hasta
Tucumán, Oran y el Chaco. Arbusto de tres
seis sépalos de prefloración corola campa-
;

nulácea, blanco-amarillenta, con cinco péta-


ó cuatro metros de altura Molle siglc ||

Arg. Gástela 7 weedii Flanch., de la familia


los lanceolados, libres. Su fruto es una dru-
de las simarubeas. Arbusto que se cría en
pa monosperma, de epicarpo Uso, lustroso,
Entrerríos, Brasil austral y Uruguay. Cono-
rojo pálido en la madurez; de mesocarpo
oleoso, delgado y de endocarpo leñoso. — cido como combustible.
« El árbol contiene y segrega una resina co- « Muchas veces á mí se adelantaba
Lanzando á la carrera su corcel,
nocida en las boticas europeas bajo el nom- Y una rama á los molles arrancaba
— me preguntaba —
:

bre de mastis americana, que tiene un olor ¿ La quieres para ti ?


Se parece al laurel ! »
fuerte y agradable y virtudes medicinales
como purgante. La corteza (cortex Mollis) y ( Martín Coronado; Siempreviva, >

las hojas aromáticas se usan exteriormente ... «y en


los aires el águila negra, habitadora siler,-
para la hinchazón de los pies, las heridas y ciosa de la copa de los molles y coronillos. » ( Cuea-
Tos DE Fray Mocho « Más vale quefnersa x;
; maña
lilceras ; tomado interiormente, se ha hecho pdg. 9. )
) » », .

MON MON 317

« Vírgenes transparentes cilindro.— « Monedero, m. El


lateral del
Que os colgáis en las ramas de los molles,
Y oscolumpiáis, con vuestros pies trazando que fabrica moneda.
falso. El que acuña ||

Rayos de luz soííre la linfa inmóvil. moneda falsa ó subrepticia.» (Dice. Acad.)
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré pá- No es desconocida tampoco, entre nosotros,
;

gina 126.
en estas aceps. El nombre castellano porta-
MOLLEJA, s. Í.Arg. (provs. Sani. Est.y monedas («Estuche ó cajita con cierre»,
Córd.) Cogotera. según la definición de la Acad., « para llevar
dinero á mano » ) envuelve una idea más ge-

MONA. Andar una cosa como la neral que el nuestro, monedero. También
mona. fr. fig. y fam. Arg, Andar mal. Ü. corre entre nosotros portamonedas en dicha
t. con los verbos estar, salir y otros. La acep. ||

mona, aunque se vista de seda


mona no más se queda, ref. ( Arg.) m. Arg. Batata grande, de MONIATO. s.

que enseña que la mudanza de fortuna y por dentro. La Acad.


color amarillento —
trae esie nombre y sus sinónimos boniato y
astado nunca puede ocultar los principios
buniato, por la planta que produce este
bajos sin mucho estudio y cautela. La Acad.
fruto.
trae en este mismo sentido el ref. Aunque
/a mona se vista de seda., mona se queda; MONIS, s. m. fam. Arg. Moneda ó dine-
forma parecida á esta otra, que también ro. Ú. siempre en número singular. No hay
corre en la Arg. (pero no la de la Acad. ): monis. «Monises. (Del lat. moneta, —
Aunque la mona se vista de seda, moneda.) m. pl. fam. Moneda ó dinero. Te-
mona no más se queda. ner monises. » (Dice. Acad.) No corre esta
MONDONGOS, s. m. pl. Arg. Intestinos forma en la Arg.
y panza de las reses.— (( Mondongo. (De MONJITA. s. f. Arg. Palomita silvestre,
yiiondejo. ) m. Intestinos y panza de las re- cuyo tamaño es como la quinta parte del de
ses, y especialmente los del cerdo. fam. la común su color es blanco como la nieve.
||
;

Los del hombre. Hacer el mondongo, Es manchada de negro en la cabeza, en las


||

fr. Utilizarlo en las morcillas, chorizos, etc.» remeras y las timoneras.


(Dice. Acad.) La i.^ acep. del léxico ofi-
cial difiere en algo de la nuestra. En la 2.^,
MONO. Mono aullador. Arg. Ca- —
rayá.
no corre en la Arg. tampoco se úsala frase.
;

Este nombre sólo se emplea en plural en


MONO, NA. adj. fam. Arg. Dícese de
las personas de cierta proporción y belleza,
nuestro país.
MONEAR. fam. Arg. Presumir,
V. n.
bonitas, simpáticas, atrayentes. La Acad. —
define así esta voz, como adj. : Pulido, de-
«
i.^ acep. nuestra. fam. Arg. Ostentar uno
||
licado ó gracioso». También entre nosotros.
nimia satisfacción de una cosa que posee,
mostrándola, ó ponderando sus buenas cua- « — i
Hombre ! ¿ tiene también celos de la reina de
.^siria?...
lidades.- «Monear. (De tnono.J n. fam. —No, de una tal Semíramis López, una chica muy
Hacer monadas. » (Dice. Acad.) «Mona- mona á quien conocí no hace mucho en un baile de
máscaras del club »...
da, f Acción propia de mono. Gesto ó [|
( Casimiro Prieto; « Los malos maridos»; en el Al-

figura afectada y enfadosa. Cosa pequeña, ||


manaque Sud-Americano de 1892. )
delicada y primorosa. fig. Acción impropia
de persona cuerda y formal. fig. Halago,
|]

MONOLOGUEAR. (De monólogo.) v. n.


||
fam. Arg. Soliloquiar, hablar uno á solas ó
zalamería. ||
Monería, 2.^ y 3.^ aceps.
fig.

(El mismo.) Estas aceps. de monería, se- consigo mismo.


gún la Acad., son « fig. Gesto, ademán ó
:
En los Cuentos de Fray Mocho ( José
acción graciosa de los niños. fig. Cual- S. Alvarez), hay uno que se titula « Mono-
|l

quiera cosa fútil y de poca importancia y logueando »


que suele ser enfadosa en personas mayores.»
— Ú. t. monear, en la Arg., en estas aceps. MONOMANIACO, CA. adj. Arg. Mono-
MONEDERO, s. m. Arg. Portamonedas maníaco, voz esdrújula. Ú. t. ésta en la Arg.
consistente en un cilindro hueco de metal, MONONO, NA. adj. fam. (Arg.) con
cerrado por un extremo, y por el otro, con que se encarece el donaire y gracia de una
una tapita ó chapa circular movible, fijada á persona, especialmente siendo niño, niña ó
una espiral de alambre por la parte interior joven. Ú. t. c. s. La Acad. la trae solamen- —
y que, apretándola para poner sobre ella las te como adj. y en la forma femenina.
monedas, baja gradualmente á medida que MONOPLANO. (Del gr. ¡xÓvoí;, único, y
se van introduciendo éstas por una caladura plano.) s. m. Arg. Aeroplano que tiene un
— :

318 MON MOR


solo plano ó paleta para balancearse en MONUMENTO, s. m. Ar¿. Obra material
el
aire. grandiosa y soberbia. ( Monumental.) V .

«Los monoplanos.— En materia de monoplanos MOÑATO. s. m. Arg. Monl\to.


habían de verse en Reims 5 aeroplanos Blérioi, 3 An-
toinette, 4 Esnault-Pelierie.» (La Nación, de 16 de MORÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bot. Arg,
sept. de 1909 ; <iLa gran semana de aviación en
Autores extranjeros residentes en nuestra
Reims».}
país traen esta voz, de origen francés, en
MONOPOLIZADOR, RA. adj. Arg. Que lugar de la castellana tnóreo , mórea, en
monopoliza. Sociedad, comandiia mono- libros de historia natural destinados á la en-
polizadora. Api. á pers., ú. t. c. s. señanza.
«Monopolista, com. Persona que ejerce MORDISCÓN. s. m. Arg. Acción y efec-
monopolio. » (Dice. Acad.)
to de mordiscar ó morder, asiendo y apre -
«Empiezo por declarar que no conovo la llave de tando con los dientes una cosa, clavándolos^
los mercados argentinos, tal vez porque no tienen nin-
guna, porque carecen de todo instrumento de clausu- en ella. Arg. Mordedura que se hace en el
||

ra, de todo engranaje monopolizador ó prohibitivo » cuerpo vivo sin


causar grave lesión. — En
(Dr. Roque Sáens Peña, delegado á la Conferencia
Internacional de Washington; discurso pr omine, en eptas dos aceps. dícese, según la Acad., mor-
la sesión del 15 de mar. de 1890.) disco; voz que también corre entre nosotros.
MONSEÑOR, adj. m. Arg. Término ho MORDORÉ. adj. Arg. De color rojo
noiífico, equivalente á ilustrisimo, que se amoratado. Dícese generalmente de las te-
aplica á los obispos, protonotarios apostóli- las, hilos, tejidos y otras cosas semejantes. ||

cos y otros dignatarios. Ayer visitó al Pre- s. m


Arg. El mismo color. Aplícase de la
sidente Monseñor Lócatela. Como trata- manera arriba expresada.
miento, ú. t c. s.— La Acad. lo trae sola- «Á
mí me recibió con camiseta de Crimea, mordo-
mente como «Monseñor. ré,»... {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios-
tal: (Del ital. Ranqueles; t. II, pág. 12.)
mi^nsignore.) m. Título de honor que se da
en Italia á los prelados eclesiásticos y de Esta voz la emplea también el mismo
dignidad; y en Francia se daba absoluta- autor en el pasaje que hemos insertado en
mente al delfín, y por extensión ó cortesanía el art. Chiripá.
á otros sujetos de alta dignidad, como du- ... famosos zapatitos mordoré parecen con-
«y los
versar amistosamente con mis lanchas amarillas,
ques, pares, ó presidentes de consejos». como en partida á cuatro.» ( H. Groussac; caita pu~
blic. en 1,a Nación, nov. de 1893.)
MONTAR.— V. su uso en la Arg., en el
art. Toser. MORGUE. (Voz franc.)s.f.^r,f.Depósiio-
MONTE —A
buen monte (ir; por destinado á la exposición de cadáveres de
leña. fr. íig. y fam. Arg. A buen puer- personas desconocidas ó cuyo nombre y fa-

to (ir) por leña. Andar uno, ó ir, milia se ignoran.


||

quebrando montes, fr. íig. y fam. Arg. El Suplemento Ilustrado de La Nación:


Andar con precipitación y atropelladamente. de Bs. Aires de 5 de jul. de 1906, en la des-
MONTEVIDEANO. NA. adj. Arg. Na- cripción que hace del nuevo y hermoso edi-
tural de Montevideo. Ú. t. c. s. | Arg. Per- ficio de la Facultad de Ciencias Médicas de
teneciente ó relativo á esta ciudad de la dicha ciudad, nos da una idea cabal de la
Rep. Oriental del Uruguay. morgue en los siguientes términos
MONUMENTAL adj. Arg. Pertenecien- « Está especialmente destinada á la exposición de
te ó relativo al monumento, en nuestra acep. cadáveres de individuos sobre cu3-o estado civil
hayan podido encontrarse datos bastantes para
no-

— Según la Acad., « perteneciente ó relativo identificación. El fin que se persigue es facilitar al


su:

público el reconocimiento de los muertos, y, para ello,


al monumento ( I. ^ acep.)» Esta i.^ acep. teniendo en cuenta que el dejarlos durante largo tiem-
de monumento es: « Obra piíblica y patente, po en descubierto sería pernicioso, se han consultado
en la construcción de la Morgue razones de salubri-
como estatua, inscripción ó sepulcro, puesta dad é higiene, que garantizan contra cualquier con-
en memoria de una acción heroica ú otra tingencia. —
La conservación de los cadáveres se con-
sigue mediante bajas temperaturas, y á este fin se
cosa singular». instalan una serie de frigoríficos en forma análoga á
Esta voz está empleada en nuestra acep. la adoptada en París y Lyón- —
La Morgue, que ha-
sido ubicada en la parte central del edificio, sobre la-
en el pasaje de La Nación, transcrito en calle Junín, comprende tres secciones, que son: el
nuestro art. Tanque. subsuelo, el piso bajo y el piso superior. En el subte-
rráneo estarán colocadas la= máquinas frigoríficas.
«El edificio en construcción que presentamos, es el La Morgue, propiamente dicha, corresponderá aí
hospicio católico alemán de San Pablo, levantado en piso bajo, y en él habrá un hemiciclo para la exposi-
la puerta de Damasco, en Jerusale'n.— Como se verá, ción de los cadáveres, separado del público por medio-
no está aún terminado; pero ofrece ya aspecto mo- de un envidriado que recibirá luz natural abundante.
numental, con cierta fisonomía de fortaleza ó cuar- — La entrada á la Morgue será por la calle Junín,.
tel, w... (Z>¿ar¿o La Nación, de Bs. Aires, de 21 de teniendo á ambos lados los locales para la policía y el
mayo de 1906; « Las construcciones modernas en juez de instrucción, que podrán así vigilar cómoda-
Jerusalén».) mente la entrada y salida del público. »
) ) ) ) »:

MOR xMOS 319

MORIR. —
Cómo no te has, ó se ¡
« La cufiada de Villarreal es muy bonita, y vestida
con miriñaque y otras yerbas sería una morocha
ha, etc., muerto fr. fig. y fam. Ar^-. ¿No ! como para dar dolor de cabeza á más de cuatro.
te has muerto? ¿No te has, ó se ( Lucio V. Mansiila ; Una Escurs. á los Indios Ran-
II
QUELKs ; t. I, p. 190.
ha, etc., raiúerto ? fr. fig. y fam. Ar^-. Sir-
ve para motejar la mezquindad y miseria de MORROCOTUDO, DA. adj. fam. Arg.
una dádiva. Dícese de la persona gruesa, lacertosa, cor-^
pulenta y fornida. Ú. t. c. s. fam. Arg.
MORISQUETA, s. f. Arg-. Movimiento ||

exagerado ó ridículo del rostro por hábito ó


Muy grande, que comprende y abarca mu-
enfermedad, ó producido intencionalmente
cho, en sentido material. Es voz corriente —
para hacer reir; visaje, mueca. Ú. m. en pl.
no sólo en la Rep. Arg. sino también en la
Espada haciendo morisquetas. « Mo- — del Uruguay. Parece ser un compuesto de
morro y cotudo. ( V. COTUDO.
risqueta, f. Ardid ó treta propia de mo-
ros. fig. y fam. Acción con que uno pre-
II
« Figueras y Maneris atacaron á Traverso, besán-
dolo en la cara á dentazos morrocotudos, tocándole
tende engañar, burlar ó despreciar á otro. su parte también á la mano derecha, v Diario La
||
(

Arroz cocido con agua y sin sal, que es el Razón, de Bs. Aires, de 30 de nov. de 1907 ; secc.
alimento ordinario de los indios de Filipi- Policía ». '<.

nas. » (Dice. Acad. ) No corre entre nos- MORRONGO, GA. Hacerse uno el —
otros en estas aceps. morrongo, ó la morronga, fr. fig. y
MORLACO, s. m. fam. Arg. Moneda de fam. Arg. Hacerse el murrungo, ó la.
un peso, sea ó no duro, particularmente si murrunga.
es plata. MORRONGUEAR. v. n. fam. Arg. Dor-
MORO, RA.
color barroso,
adj. Arg. De mitar. Quizá se derive de morrongo, mo-
por la mezcla confusa y abigarrada de pelos rronga, por la actitud y encogimiento, se-
blancos y plomizos muy obscuros, ó negros. mejante á la del gato, en que está el que
Api. á los animales de ganado, particular- dormita.
mente á los del caballar. Ü. t. c. s. « No pude continuar durmiendo. — Me puse á soñar
«Ombú, que me das abrigo,
despierto, y después de hacer unos cuantos castillos
en llamé un asistente y le ordené que hiciera
el aire,
I Te acuerdas cuando venía
fuego. — Cuando la vislumbre del fogón me anunció
Bajo tu sombra María que mis órdenes estaban cumplidas, hube de levantar-
A ponerte por testigo me. — Seguí morrong^ueando y contemplando las es-
De las llamas en que ardía ? trellas que tachonaban el firmamento, anunciando ya
¿Te acuerdas como bufaba su trémula luz la proximidad del rey del día, hasta
El Moro, lleno de brío que sentí hervir el agua.» ( Lucio V. Mansiila; U.na
Al sentir que el amor mío Escurs. á los Indios Ranqueles t. I, p. 172. ;

Con sus crines jugueteaba


Como con olas del río ?...
MORRUDO, DA. adj. Arg. Dícese de las-
Mi caballo era mi vida, personas gruesas, corpulentas, fornidas.
Mi bien, mi único tesoro: ||

Indio, vuélveme mi Moro; Arg. Aplícase alas cosas que tienen mucho
Yo te daré mi querida, cuerpo, solidez y peso. Trenza, bastón^
Que es luciente como el oro. »
morrudos.
{Jtiaii María Gutiérrez; Endecha del gaucho.)
Tampoco en el comedor
<•<
:

« No era tampoco para menos siendo la carrera en- lamesa, un sofá inválido,
tre el moro de Don Ventura López y el azulejo del que más que á la gente, sirve
indio Rojas,...» (Ricardo Hogg ; Una Tropilla de de mullido lecho al gato,
MISTURAOS p. 14. ) ;
y el morrudo aparador
«Al principio, el buen galope del moro recomen- donde descansan los platos,
dado por Tobías te había seducido.» (Miguel Cañé; ocupan con grave aplomo
Prosa Ligera pág. 108. ) ;
de esa pieza todo el ámbito. »
« ... un excelente caballo moro que le presté. ( Lu- >>
Carlos Guido y Spano ; Mi busto. >
cio V. Mansiila; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
(

/. /, p. 20. ) — « ..., también era superior el moro que


maltrató V. la vez pasada. » (El tnismo; t. II, p. 412.) MOSAICO,
s m. Arg. Baldosa que imita-
En el primer ejemplo, esta voz está empleada como ai mosaico Jino Mosaico fino. Arg. Pe
.
||

adj. ; en el segundo, como sustantivo.


dacitos más ó menos pequeños de baldosa
MOROCHO, CHA. adj. fig. y fam. Arg. fina y de varios colores, con que se suelan
Dícese, generalmente por cariño, de una los pisos de los patios, vestíbulos, etc., y que,
persona morena, fresca y bien conservada, casados unos con otros, forman distintas fi-
en especial joven, hermosa y de la raza guras y labores. La Acad. trae (( mo- —
blanca. Ú. s. (( Morocho, me cha. — saico, mosaica » como adj., en esta acep.
adj. V. Mai's morocho. fig. y fam. Amér. || «Aplícase á la obra taraceada de piedras,
Tratándose de personas, robusto, fresco, generalmente de varios colores. Ú. t. c. s.
bien conservado. » (Dice. Acad.) Ln Acad., m. » Nuestro mosaico, i.^ acep., no es ta-
como se ve, no lo da como sustantivo. racea; el mosaico fino, sí, y se llama tam-
) )

320 MOS MOT


bien, simplemente, MOSQUETERO, RA. s. m. y f. Arg.
mosaico, como lo de-
nomina la Acad Persona que está mosqueteando ( V. Mos- .

MOSAIQUISTA, s. m. Arg. Fabricante quetear. ) « Mosquetero, m. Soldado —


de mosaicos, nuestra acep. y la de la Acad. armado de mosquete. En los antiguos co- ||

(V. Mosaico.) Aj'-^. El que suela ó hace rrales de comedias, el que las veía de pie
|1

otras obras con mosaicos. desde la parte posterior del patio. » (Dice.
MOSCA. — Mosca brava. Arg. Sío- Ac.)
moxys nebulosa Fabr., que inocula el car- MOSQUITA. (Dim. de mosca.) s. f.

bunclo en los animales. Mosca muerta, ||


Arg. Langosta recién salida del huevo. Es
m. fig. y fam. Arg. El que se hace el tonto, una larva de color verdoso claro, que pronto
fingiendo, por conveniencia, no entender ó se obscurece.
no advertir las cosas. Ü. m. en la frase ha- MOSQUITERO. (De mosquito.) s. m.
cerse el mosca muerta. ( V. Hacerse Arg. Pabellón con colgaduras de tul que se
el champí.) pone en las camas para evitar que entren
MOSQUEADOR, RA. adj. Arg. Dícese los mosquitos.
del animal que tiene la maña de sacudir á «Para hacer incombustible en lo posible las cortinas
los mosquiteros, hay que bañarlos en una solución
uno y otro lado de su cuerpo la cola, aun- yde alumbre. Preparado así, el género podrá quemar-
que no haya moscas ni otros insectos que lo se, pero no hará llamas.» (Diario La Nación, de 6 de
nov de 1903; sección «.Correo-/).)
molesten. Ú. t. c. s. ( V. Mosquear )
MOSQUEAR. V. n. Arg. Batir repetida- co MOSTRENCO,Ú. t. éste.
GA. adj. Arg. Mostren-
mente el anirnal la cola para uno y otro
lado, sea para ahuyentar las moscas ó por MOTA. s. f. Arg. Mechón de pelo corto
cualquiera otra causa. —
La R. Acad. trae este y muy ensortijado y pegado al casco, como
verbo como activo, con las siguientes aceps.: el de los negros. Arg. Mechón corto de ||

« Espantar ó ahuyentar las moscas > ( de lana de igual forma que el anterior, como el
modo que hasta las personas pueden mos- de ciertas clases de ovejas. ( V. Rulo. )
quear con manos, con algún instrumen-
las MOTE.( Del cacan muti, maíz cocido.

to, etc., frasesque no usamos jamás nosotros). s. m. Arg. (pr. Catam.) « Potaje prepara-
« Ú. t. c. r. fig. Responder y redargüir uno
II
do con maíz pelado en lejía de ceniza, y co-
resentido y como picado de alguna especie. cinado con ocoti » (ocote) « y otros ricos
II
fig. Azotar, vapulear. r. fig. Apartar de sí
||
bocados. Es manjar que sabe bien cuando
violentamente los embarazos ó estorbos. | se prepara con cuidado.» (Lafone Quevedo.)
fig. Resentirse uno por el dicho de otro, — « Mote. ( Voz americana. ) m. Maíz des-

creyendo que lo profirió para ofenderlo. » granado y cocido con sal, que se emplea
En ninguna de estas aceps. lo usamos nos- como alimento en algunas partes de Amé-
otros. rica. » (Dice. Acad.) Este que define la

«Ansí, á la orilla del fango


Acad es el que come la gente pobre de
Del bañado, la más blanca Córdoba, particularmente los campesinos.
Y co-íquillosa potranca
Ni mosquea si un chimango MOTO, TA. adj. Arg. (pr. Sant. Est.)
Se le deja cair en la anca.» Rabón. (V. Chupino.) La Acad. trae —
{Hilario Ascasubi.) moto como s. ra. en la acep. de « Hito ó
mojón ».
MOSQUERÍO, s. m. Arg. Multitud, abun- MOTOCICLEl'A. s. I Arg. Bicicleta con
dancia de moscas. motor.
MOSQUETEAR, v. n. Arg Ver el mos- «Declárase de uso público el actual camino para
quetero que pasa en el salón, centro ó lo- automóviles
lo y motocicletas que corre al costado
Norte de la calie Blandengues, »... La Prensa, de 27 (

cal donde se verifica un baile, fiesta ó tertu- de dic. de 1908 ; « Concejo Deliberante Municipal». )

lia, sin tomar parte en ellos; ó mirar, en un


V. nuestra observación en el art. AUTO-
teatro, fuera del hemiciclo interior, ó desde
MOVILISMO.
el patio, á los espectadores que están en los
palcos, cazuelas, lunetas, etc. Ú. t. c. a. MOTOCICLISMO, s m. Arg. Ejercicio
en motocicleta ó manejo de este vehículo.
MOSQUETERÍA, s. f. Arg. Conjunto de
mosqueteros en los bailes, teatros, fiestas ó Véase nuestra observación en el art. Au-
tertulias. (V. Mosquetero.) —
« Mosque- tomovilismo.

tería, f. Tropa formada de mosqueteros. MOTOCICLISTA, s. com. Arg. Dícese


||

En los antiguos corrales de comedias, con- de la persona que anda en motocicleta ó la


junto de mosqueteros. » (Dice. Ac. maneja.
. ) ) ) ) ) »
-

MUCH MUCH 321

MOTORISTA, s. m. Arg. Motorman. chería. f. Muchachada. Muchedumbre ||

MO FORMAN. (Voz ingl.; de motor, mo- de muchachos que meten ruido. » (La mis-
tor, y man^ hombre. ) s. m. Arg. Hombre
ma.) Sin uso entre nosotros.
que maneja el motor del tranvía eléctrico y « Todas las órdenes estaban dadas para ponerse en
que conduce éste. movimiento á las dos de la mañana, y como se pre-
sentía que iba á haber pelea gruesa^ la muchachada
«El tranvía eléctrico de la empresa del Anglo Ar- estaba contenta.» (Diario La Opinión, de Bs. Aires,
gentino guiado por el motorman Higinio Ramos»... de 18 de enero de 1904.
( La Prensa, de 22 de mar. de 1907 ; ((Accidentes en «El «garden-party» realizado en el jardín de agri-
la vía pilblica»; secc. «Noticias de Policía». cultura fué el único número al aire libre que se llevó
« Esto se debe á que algunas empresas de tranvías á cabo. —
La sociedad cordobesa era la primera vez
estimulan al personal de motormans para que eco- que incluía en sus fiestas un número de esa naturale-
nomicen la corriente,»... El Diario, de 17 de dic. de
{ za. La muchachada tenía miedo de hacer un pape-
1908 ; Velocidad de ¡os tranvías »; secc. «Munici-
<< lón, y debido á eso es que más del cincuenta por cien-
pales».) to se abstuvieron de asistir.» (La Razón, de Bs. Ai-
res, de 16 de dic. de 1908 ; «Córdoba y sus intimida-
MOTORMAN. s. m. Arg. Motorman. des », etc.

MOTOSO, SA. adj. Arg. Que tiene mo- MUCHACHA JE. (De muchacho y el lat.
nuestra acep. Negro
ías, motoso ; cabeza agere, hacer, hablar.) s. m. Arg. Muche-
motosa. Api. á pers., ú. t. c. s. dumbre de muchachos que meten ruido. La
«Era un zambo motoao, de siete pies de alto, gor- voz castell. correspondiente, muchachería,
do como un pavo cebado.» (Lucio V. Mansilla; Una no corre en la Arg.
EscuRS. Á LOs Indios Ranqueles; t. II, p. 131.)
( V. Muchachada. )
s. m. Arg. Palo que sue- MUCHACHO,
Hay un tango, que se toca en nuestras
len llevar colgando las carretas en su parte
bandas de música, conocido con el nombre delantera
y en la trasera y que sirve de so-
« El Motoso ».
porte para sostenerlas horizontalmente ó evi-
MOVERSE. —
De no te muevas, fr. tar que se inclinen hacia adelante ó hacia
fig. y fam. Arg. Dícese de una cosa mate-
atrás. (V. Pertiguero.) s. m. fam. Arg. ||

rial ó moralmente firme, bien hecha ó bien


Expresión de cariño, equivalente á cámara
fundada. Obra, argumento, razones de no da ó fiel compañero y amigo de otro, á cuya
te muevas. voluntad ó autoridad superior está espontá-
neamente subordinado. Así, un jefe dice de
Esta frase está empleada en el pasaje de sus subalternos fieles mis muchachos, ó :

Caras y Caretas transcrito en el art. mis buenos muchachos; aunque entre


Macanudo. ellos haya muchos viejos, que, por cierto, no
MOVIMENT ACIÓN, s. f. Arg. Acción y son muchachos, tomado este nombre en
efecto de movimentar cualquiera de sus aceps. comunes.

«Como el inmigrante es nuestro amigo, como sus «La subcomisión de seguridad de la corporación
hijos son nuestros conciudadanos, el comercio inter- municipal ha emitido su dictamen en la petición de la
nacional es nuestro aliado en la movimentaolÓH de Sociedad Protectora de Animales, relativa á la san-
la riqueza.» (Discurso del Dr. Roque Sdens Peña, ción de una ordenanza haciendo obligatorio el uso en
delegado arg. en la Conferencia Internac. de Was- los carros pesados de dos ruedas, del palo-soporte,
hington; sesión de 15 de mar. de 1890.) comúnmente llamado «muchacho». (Diario La Na-
ción, de 25 de octubre de 1903 ; sección «Municipa-
MOVIMENTAR. v. a. Arg. Mover, cam-
les » .

«No podía ocurrírseme la idea de una traición, por-


biar, trocar ópermutar una cosa por otra, que los muchachos de Camilo eran todos hombres
pícese por lo común de los valores reales. muy seguros.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
Ú. generalmente en el modo infinitivo. Mo- LOS Indios Ranqueles t. II, p. 194. ;

vimentar propiedad raíz.


la MUCHANGO. s. m. Arg. (pr. Catam.J
MOZADA, s. m. Arg. Multitud de mozos Chango. ( Véase.) « Se parece á mucha-
ó jóvenes varones. cho y á changador » , dice don Samuel
A. Lafone Quevedo en su Tesoro de Ca-
Hay que ver
« ¡ con qué mirada,
á tan gentil desparpajo, tamarqueñismos, art. Chango; y agre-
la envuelve de arriba abajo
ga: « Lo cierto es que se usan mucho
hecha un ascua, la mozada! »
(chango, muchango, etc.) « en Catamarca
{Rafael Obligado; « El Yaguarón ».)
entera » (V. la etimología de estas voces ,

MUCHACHADA, s. í. Arg. Multitud de en Changa. )


muchachos. Arg. Muchedumbre de mu-
|| MUCHETA, s. f. Arg. Cualquiera de las
chachos que meten ruido. Arg. Reunión, dos piezas ó partes laterales y verticales que
conjunto ó multitud de mozos ó jóvenes.
||


forman los dos lados de las puertas y venta-
Según la Acad., « Acción propia de mucha- nas y sostienen el dintel de ellas. En cas-
chos, reprensible en los grandes ». También tell., según la Acad., jajnba; voz que no
corre en la Arg. en esta acep. «Mucha- corre en la Arg. —
21
) , ;

322 MUÉ MUL


MUCHILA. s. f. Ar£: Mochila, en la acep. Muelecita, que debiera ser la forma correcta
de saco en forma de caja en que llevan los de este diminutivo, nío corre en la Arg.
soldados el equipo á la espalda. Ú. las dos MUERTITO, TA. adj. dim. de muerto.
formas. Arg. Se hace ^/muertito. Según regla de
MUDAR. V. n. Arg: Cambiar la cabalga- la Acad nmertecito. ,

dura que uno montaba por otra. Ú. t. c. a., y, MUESTRA. —


Para muestra basta
en tal caso, corresponde á esta acep. que, un botón, fr. fig. y fam. muy comúnmente
entre otras, da la Acad. á este verbo « De- usada en la Rep. Arg. para significar que
:

jar una cosa que antes se tenía, y tomar en con el solo ejemplo ó los varios que se tie-
su lugar oixa.. Mudar casa, vestido ». Pero nen á la vista está probada suficientemente
cuando nosotros decimos simplemente mu- la verdad de un hecho. A veces emplea- —
dar, se entiende siempre refeiido á caba- mos los nombres muestra y botón exac-
llería. tamente en el mismo sentido, en frases dis-
tintas de la que hemos consignado « Pero
Este verbo está empleado por el general
:

Mansilla en el pasaje que hemos transcrito


no dejaremos en silencio un hecho que es
otro botón de la misma muestra.» (Dia-
en el art. Alzarse.
rio La Nación, de !•] de julio de ipo2.)
«Mis tropillas acabaron de llegar; mandé mudar;
la operación se hizo prontamenie y un momento des- « Si para muestra basta un botón, los que mat
pués abandonamos la raya. » El mismo; UiNA Escurs.
( hilvanados acabamos de pegar en este escrito, .sirven
Á LOS Indios Ranqueles /. II, p. 263.
; para demostrar cuanto sobre esta materia pudiera
escribirse.» { R. Monner Sans : Notas Lexicográf.;
en el t. XII, año IV, de la Revista de Derecho, Hist.
MUEBLE, m. Ar^-. Cualquiera de los
s.
Y Letras Bs. Aires, 1902. )
;

trastos ó alhajas que forman la parte principal


MUESTRITA. dim. de muestra. Arg,
y más ostensible del ajuar de una casa, y que s. f.

Muestrecita. Ú. esta última forma.


pueden quebrarse ó romperse, pero no ras- t.

garse; como ropf.ros, camas, tocador, mesas, Arg Dícese del hom-
MUJERENGO, adj.
sillas, sofaes, etc. Las cortinas, los tapices y sociedad femenil, que
bre que es afecto á la
alfombras, etc., aunque muy ostensibles, no anda siempre entre las mujeres y que gusta
se consideran muelDles en esta acep. — mucho de frecuentar su trato, viviendo gene-
La Acad. define así esta voz, como sustanti- ralmente apartado de la comunicación con
vo: «Cada uno de los enseres, efectos ó los de su sexo. U. t. c. s. Arg. Enamora- ||

alhajas que sirven para la comodidad ó ador- dizo, propenso á enamorarse de las mujeres.
no en las casas». También lo usamos nos- Ú. t. c. s. Arg. Dado ó entregado á ellas
II

otros en este sentido. mujeriego, voz que no corre enire nosotros.


MUEBLERÍA, s. f. Ar^-. Casa donde se Ú. t. c. s.
fabrican muebles. Ar^^. Casa donde los
II
MUJERERÍO. s. m. Arg. Multitud ó mu-
venden. chedumbre de mujeres. Algo distinto de las
MUEBLERO, s. m. Ar£^. El que fabrica voces castellanas mujeriego ó mujerío (ss.
muebles. | Ar£'. El que los vende. ms.), «Agregado ó conjimto de mujeres»,
según la R. Acad. En alguno de estos dos
«La estancia (no artesonada) sentidos usó mujerío don Pastor S. Obli-
mide sólo seis por cuatro
gado en su Tradición, El que arrebató
;

en ella mi biblioteca
se ha metido por asalto. En inmensa
Pocos muebles la decoran LA primera bandera : « alga-
(los compré á un mueblero vasco) zara avanzaban atropellándose, tropeles des-
sobresaliendo en el porte,
sin dar cabida á más trastos,
ordenados, seguidos de curiosos campesi-
un venerable instrumento nos, y mujerío compasivo auxiliando heri-
con pretensiones á piano. »
dos ». La verdad es que nosotros no usam<s,
( Carlos Guido y Spano; Mi busto.) á jicsar del ejemplo citado, mujerío, sino
« Esta tarde se han declarado en huelga los obreros mujererío.
de los aserraderos de Camagni, Bontenux y otros j'
los ebanistas y muebleros, que reclaman ocho horas MULA. s. f. fig. y fam. Arg. Dícese de
de horario. » ( Z)íarzo Los Principios, de Córd. de 3 una persona ingrata, traicionera é infiel.
de oct. de 1905 secc. telegr. ; «Las huelgas del dta>yj
;

MULADAR, s. m. Arg. Sitio ó lugar,


MUELA. — Muela cordiaL Ar^-. Cada particularmente en poblado, en las casas ó
una de las que en la edad viril nacen en cerca de ellas, muy desaseado y sucio ó
las extremidades de las mandíbulas; muela donde hay materias en descomposición. —
cordal, nombre sin uso en la Arg. (V. Cor- ((Muladar. (¿De mula?)^ m. Lugar ó sitio
DI.AL.) donde se echa el estiércol ó basura que sale
MUELITA. s. f. dim. de muela. Arg. de las casas. fig. Lo que ensucia ó infi-||
) . —

MUN MUR 323

<>..., Los Principios ha sido uno de los pocos diarios


ciona.» (Dice. Acad.J En la i.^ de estas del interior de la República que han sido comprendi-
aceps. lo usamos también nosotros en la 2.^ dos en el premio adjudicado á la prensa argentina en
;

aquel certamen mundial.» {Diario Los Principios,


no; pues si no es « lugar » ó « sitio » la cosa de Córdoba, de 14 de sep. de 1905; 2.^ pág., 2.^ co-
sucia ó inficionante, no es para nosotros un lumna.)
muladar; ningún argentino le daría, por (el«..,,pues ha podido darse cuenta personalmente»
subdirector «del prestigio y de la autoridad que
ejemplo, este nombre, á la viruela ó á una tiene La Prensa en las principales capitales del viejo
)

agua inmunda y en descomposición. mundo y de que le dis-


las consideraciones de aprecio
pensan á ese importante órgano de publicidad mun-
MULATAJE. s. m. Arg. Multitud de mu- dial y gran centro de la intelectualidad argentina,»...
Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 2 de dic. de 1905;
(

telegr. de Montevideo. — « El subdirector de La


latos.

MULATERO, RA. adj. Arg. Dícese de Prensa».)


«La educación moral de un pueblo es la base del ca-
las personas que sin ser de la condición de rácter,
es la raíz sociológica de estados y razas, es
los mulatos, se dan mucho con ellos. Ü. t. c. la fuerza principal de los pueblos en sus luchas mun-
s.— « Mulatero, m. El que alquila muías.
diales, en los siglos y generaciones.» [Wenceslao;
«Educación moral y carácter»; en La Nación, de
||

Mozo de muías. » (Dice. Aead.) Bs. Aires, de 11 dejun. de 1906 ; primer art. )

«Claro está que lo que hemos dicho respecto á los


MULITA, Arg. Armadillo o tatú mercados
s. f.
mundiales, no se refiere»... (Tomás Ama-
como de veinte centímetros de largo, de deo; «La enseiíansa profesional y agrícola-»; en La
cuerpo más delgado que el del quirquincho Nación, de 20 de jiin.
de 1906. )

y el mataco ; hocico largo y fino, como tam- Esta voz está empleada en el pasaje del
bién las patas carapacho amarillo con pin- Dr. Benito Villanueva que hemos transcrito
;

tas negras, más delgado y menos resistente en el art. Índice, y en el del Sr. Martín Gil
que el del quirquincho. En el litoral, este inserto en el art. REVOLUCIONAR.
armadillo debe de ser más grande que en
las regiones del interior, pues don Daniel
MUNDO.— Mandarlo á uno al otro
mundo, fr. fig. y fam. Arg. Matarlo, qui-
Granada le asigna una longitud de cuarenta
tarle la vida. Pasar todo como en el
y tres centímetros « media vara » ). Las ore- mejor de los mundos, fr. fig. fam. Arg.
||

(
y
jas de este animal, por su forma y postura,
Pasar todo tranquilamente, no ocurrir nove-
se parecen á las de las muías de donde, ;

dad alguna.
probablemente, le viene su nombre.
«Al principio todo pasó como en el mejor de los
«. Art. 259. —
El avestruz, la perdiz, la paloma, y en mundos. Concurrencia escasa y tranquila y bastante
general toda ave, grande ó chica, como asimismo el oxigeno. Pero cuando sonó la hora de la lucha, se
gamo, la nutria, la mulita, y en general todo cuadrú- sintió, á guisa de preludio, un ruido infernal en el ves-
pedo menor y salvaje, mientras se halle ó habite en tíbulo de entrada.» (José Bálsamo; « Espectáculos»;
un terreno particular, hace parte accesoria del te- en La Nación, de 20 de j'un. de 1906; pritner art.)
rreno, V etc. ( Código Rural de la prov. de Bs. Aires;
tit. 3°,secc. 6.^) MUNICIPALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción
« De improviso sentí como si la cabecera se me es-
capara, hice fuerzas con la cabeza endureciendo el y efecto de municipalizar
pescuezo la tierra se movía; yo no estaba del todo
;

despierto, ni del todo dormido. La cabecera seguía


El diario La Nación, de Bs. Aires, de 31
escapándoseme crei que soñaba fui á darme vuelta,
; ; de mayo de 1906, trae, en la secc. « Ecos
y un objeto con cuatro patas, negro y peludo, corrió... del día », un art. titulado « Municipaliza-
Había hecho cabecera de una mulita. » ( Lucio V.
Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; t. 7, ción del alumbrado ».
p. 134. )

MUÑA. — Hacer muña á uno con al-


MUNICIPALIZAR.
v. a. Arg. Poner bajo

dependencia del gobierno comunal la ad-


la
guna cosa. fr. fam. Arg. Hacer que la de-
ministración de un servicio público.
see, concitar en él la codicia ó envidia.
Hace muña á sus hermanos un niño que, MUÑECA, s. Choclo ó mazorca de ,

habiendo recibido de regalo un juguete, lo maíz cuando empieza á apuntar en la planta


hace notar á los otros hermanos para que ó está aún poco desarrollada.
se enojen. —
En Catamarca se dice hacer MUÑEQUEAR. v. n. Arg. Empezar á
muna-muna, según el Sr. Samuel A. Lafone echar muñecas la planta de maíz. ( V. Mu-
Quevedo « Hacer desear á una persona con Ñeca.
: V. a. fig. y fam. Arg. Dirigir ó en-
) II

algo que se le ofirece una y más veces sin caminar la gestión de un negocio ó asunto,
intención de dárselo ». « Etim. —
Frecuen- poniendo los medios para conseguir el fin
:

tativo de muña, desear.» ( El mismo. que se desea.


MUNDIAL, adj. Arg. Conocido en todo MURGA, s. f. fig. y fam. Arg. Banda,
el mundo. Dícese del papel ó figuración de las orquesta ó concierto de música de pacoii-
personas. De fama ó renombre mundial. 11a. I fig. y fam. Arg. Esta misma música.
— La Acad. da este adj. como ant. y con la « Murga, f. fam. Compañía de músicos ins-
única acep. de «mundano». Tampoco lo trumentistas, más ó menos numerosa, que, á
usamos nosotros en este sentido. pretexto de pascuas, cumpleaños, etc., toca
)

324 MURR MUY


á puertas de las casas acomodadas, con
las MUSARANGA. s. f. Arg. (pr. Mend.)
la esperanza de recibir propina » (Dice. Seña ó ademán que hace uno para dará en-
.

Acad.; 2.^ ari.J También en la Arg, tender una cosa. Posiblemente es esta pala-
MURRIÑA, s. f. fam. Ar£^. Roña, por- bra una degeneración de la voz española
quería. fam. Arg. Ropa, prendas de vestir
musaraña, una de cuyas aceps. (fig. y fam.)
II
es esta, según la Acad. « Figura contrahecha
muy sucias. :

ó fingida de una persona ».


«—Podes dtrte cuando se te antoje y llevarte tus
mTirrlñas... Cuidado no me vayas á dejar en lo oscu-
MÚSICA. Dar música, fr. Arg. Dar —
ro... Veanlón al roñoso que porque se priende un ma- serenata, con música y canto, ó con música
chete y se pone guantes los domingos, ya se ere igual
sola, en un pueblo ó lugar, ó en el campo. |
á don Bartolo... Miren qué traza!...— Che, che!... Para
el carro y no arrugues, que no hay quien planche! » Hacer música, fr. Arg. Tocar en una
( Cuentos de Fray Mocho; « Tierna despedida»; pá-
tertulia de familia, particularmente de noche,
ginas 11 y 12.
para entretenimiento de los concurrentes, el
MURRUNGO, GA. — Hacerse uno el piano ú otros instrumentos.
murrungo ó la murrunga. fig. y fr.
La frase hacer música, la emplea el se-
fam. Arg. Hacer maliciosamente como que
ñor Miguel Gané véase el pasaje en
; el art.
no sabe una cosa ó no se da cuenta de ella.
DiLETTANTE, de este Dice.
Lo propio sería, tal vez, hacerse el murrio,
iy la murria; pues murrio, m.urria (adj.) « Las noches interminables del campo ¿ cómo se so-
portan? De una manera muy sencilla: leyendo, estu-
significa « que tiene murria », voz fam. que diando, haciendo músioa, etc., etc. » Martin( Gil ;
define así la Acad.: « Especie de tristeza y Pros.\ Rural articulo (^Cantpo ó Ciudad ? »)
;

cargazón de cabeza que hace andar cabizba- MUTISMO, s. m. Arg. Silencio de una
jo y melancólico al que la padece ». ¿Ó será persona cuando se trata de un asunto en
nuestro murrungo, murrunga, una co- que es requerido ó esperado su juicio ú opi-
rrupción ó transformación de morrongo (ga- nión. —
« Mutismo. (Dellat. mutus, mudo.)
to), fjtorronga (gata)? pues nuestra frase m. Calidad de mudo, 2.^ acep. » (Dice.
puede hacer alusión á la acción propia de Acad. ) La 2.^ acep. de mudo en el léxico
este animal, de esponjarse y encoger sus oficial es « fig. Muy silencioso y callado ».
:

miembros cuando duerme ó está somnolien- También corre en la Arg. mutismo en esta
tO. ( V. MURRUNGUEAR. ) acep.
MURRUNGUEAR. v. n. fam. Arg. Mo- MUYOS. s. m. pl. Arg. Panza ó tripas re-
RRONGUEAR. Probablemente se deriva este cortadas ó picadas que se echa en el locro,
verbo de murria, por el sopor en que está ó de que se hace guiso. Arg. El mismo
||

elque murrunguea. guiso de muyos.


) ) )

N
NAC NAI
NACIONAL, adj. Arg. Api. á ciertas co- blico, tendrían mayores probabilidades de
sas que se distinguen de las de los otros paí- ver leídas sus obras ». f B. Gómez de Ba-
ses por su carácter propio y peculiar de la quero ; articulo « Crónica Literaria » / en
nación á que pertenecen. I.engtia nacio- /a r^ivw/'íz España Moderna, 1901.^ pág.
nal; bailes, trajes, costumbres, naciona- 1 6p.) Arg. Hacer nacional lo que antes no
II

les. Arg. Que depende directamente del


1¡ era. Se nacionaliza una universidad, una
gobierno de la nación, á diferencia de lo biblioteca, un museo, etc.
que, perteneciendo á ella, está sujeto al go-
NACO.
m. Arg. Mazo ó manojo de ta-
s.
bierno ó jurisdicción inmediata de un esta- baco en rama apretado y atado con hilos
do particular ó provincia. Territorios na- ó cuerdas.
cionales.
« A 1 tiempo de subir á caballo, le robé al indio de los
NACIONALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción guantes un naco de tabaco que llevaba atado á los
y efecto de nacionalizar Arg. Aplicado
.
lientos. » ( Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los In-
||
dios Ranqueles carta L.
este nombre á los extranjeros, significa lo ;

mismo que « naturalización », voz que tam- « Armemos un cigarrillo,


Sile parece...
bién corre entre nosotros. — Pues no!
¡

Obtienen naoionallzaoión » (los extranjeros)


f<
— Tome el naco, piqueló.
« residiendo dos aflos continuos en la Nación." {Art.
Usté tiene mi cuchillo. »
20 de la Constitución de la Rep. Arg. (Estanislao del Campo ; Fausto, ///,• poesías esti-
lo gauchesco.
El diario La Nación, de Bs. Aires, de i6
de novbre. de 1902, bajo el título « Adminis- NADA.— Peor es nada. fr. sustantiva
tración Nacional — Nacionalización de fam. Arg. Dícese de la esposa ó esposo, de
institutos », trae lo siguiente: la pretendida ó el pretendiente, para signifi-
car la mala elección que el uno ha hecho
« ... quedó aceptada la cesión que hace la provincia»
(de Bs. Aires) « de su Facultad de agronomía y vete- respecto de la otra, ó viceversa. Tu peor
rinaria y del Observatorio astronómico de la Plata, es nada.
incluso edificios, terrenos, talleres, etc.»
Entre los numerosos abogados recibidos en esta
'< Esta frase la emplea chistosamente el se-
facultad, se proyecta hacer una demostración al Mi-
nistro doctor Naón, por sus activas gestiones á favor
ñor Belisario Roldan, hijo, en el pasaje que
de la nacionalización de esta universidad. » La ( hemos transcrito en el art. Pampeano.
Prensa, de 13 de jnl. de 1909 corresp. telezr. de
;

Sía. Fe.) NADIES, pron. indet. Ar^^. Nadie. Sólo


NACIONALIZAR. V. a. Arg. Conformar el las personas ignorantes usan la primera
carácter de una cosa con la índole peculiar forma.
de la nación á que pertenece. Se naciona- NAIDES. pron. indet. Arg. Nadie. Entre
lizan las costumbres, la enseñanza, la len- la gente culta nadie usa naides.
También se usa en España
gua, etc. : « Na- NAIPE, s. m. Ar£. Baraja. Según la
cionalizándose un poco el gusto del pú- Acad., el naipe es cada una de las cartas
) : ?

326 NAT NEG


de la baraja; acep. desconocida entre los NAVIERO, RA. adj. Arg. Perteneciente
argentinos. Darle el naipe á uno para
||
ó relativo á las naves ó barcos mercantes. ||

una cosa. fr. fig. y fain. Arg. Tener capaci- Arg. Dícese del dueño ó dueña de alguno
dad, inteligencia ó ingenio para ella. Ú. m. de estos barcos. Ú. t. c. s. «Naviero, —
negativamente. —
Según la Acad., « dar el m. Dueño de navio ú otra embarcación ca-
naipe á uno para una cosa », es « tener paz de navegar en alta mar.» (Dice. Acad.)
habilidad ó destreza para hacerla». Difiere, —
((Naval. {Y)ے\2l\. navalis ) adj. Perte- .

pues, esta acep. de la nuestra. Jugar uno neciente ó relativo á las naves y á la nave-
||

con dos naipes, fr. fig. y fam. Arg-. Pro- gación. » (El mismo.)
ceder con doblez. La R. Acad. trae la fr. «El Ministerio de Hacienda no ha hecho lugar á la
({.jugar uno con dos barajas % , que nosotros presentación de una empresa naviera, en la que se
reclamaba de la liquidación de los derechos de per-
no usamos ya, pero que parece haberse em- manencia del vapor « Austria», practicada como si se
pleado antes, á juzgar por esta seguidilla tratara de un buque de ultramar, cuando en cambio
es de cabotaje. — Se funda la negativa ministerial, y
del cantar popular, que se entonaba en la ella servirá de antecedente en los casos análogos, en
guitarra para bailar el gato que por comercio de cabotaje se entiende legalmente
el que se hace de uno á otro puerto ó entre un puerto
argentino y otro de algunas de las naciones ribereñas,
«Hay una
que me Juega
Con dos barajas: y que en el caso de que nos ocupamos el vapor «Aus-
tria» no puede considerarse como buque de cabotaje,
Es una morenita desde que hace sus viajes entre Bahía Blanca y Porto
Que es muy alhaja».
Alegre, que no es puerto de cabotaje.» (La Prensa,
de 18 de oct. de 1908 ; secc. « Noticias Varias », 2.°
NAL. (Aféresis de nacional.) s. m. fam. suelto.)
Arg. Peso moneda nacional de nuestro país.
Ú. m. en pl.
NAZARENAS, s. f. pl. Arg. Espuelas
nazarenas.
NANSÚ, s. m. Arg. Lienzo fino muy del-
« La
ante-raza en cuyas venas
gado y suelto, de hilo ó de algodón, blanco Puso su genio el valor:
ó de color, de que se hacen pañuelos de La que, al viento las melenas,
Ritmó con sus nazarenas
manos y prendas de la ropa interior. ¿Será El paso del vencedor ! »
esto la batista^ que define así la Acad.: (Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; en el Sit-
« Lienzo fino muy delgado » pleni. Uustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de
mayo de 1996 ; 1^ pág.
NAPOLEÓN [ST A. adj. Arg. Partidario )

de Napoleón I. Ú. t. c. s. NECEDAD, s. f. Arg. Nimiedad, suscep-


« En Buenos Aires Fernando VII, tibilidad de genio, que se ofende ó altera de
se hacía la jura de
y los mismos europeos aspiraban á sacudir el yugo de todo. En castell., delicadez, sin uso entre
España ppr no ser napoleonistas.» ( Auto-Biografia
de Belgrano, en Hist. de Belorano por Mitre, 1. 1, nosotros.
1887, p. 438. NECESARIA, s. f. fam. Arg. (pr. Córd.)
NÁREAS s. f. pl. Arg. Juego de mucha-
Escupidera; bacín, entre los españoles,
chos en que se forman dos bandos, que se voz sin uso en la Rep. Arg.— Ésta voz —
colocan á cierta distancia uno al frente del necesaria trae la Acaci. en la acep. de le-
trina: « Lugar destinado en las casas para
otro los muchachos avanzan hacia el centro
;

excrementos »; no
de la cancha, haciendo quites para no ser expeler las inmundicias y
tocados de sus contrarios, pues cuando esto corre entre nosotros en
este sentido.

sucede, el que se ha dejado tocar es condu- NECIO, cía. adj Arg. Delicado, fácil
cido al campo enemigo, y no puede volver de resentirse ó enojarse.
donde están los suyos mientras no consigue NÉGLIGÉE (A LA). ( expr. franc. ) m.
tocarlo alguno de éstos. adv. fam. Arg. De trapillo, sin vestir, sin
NARIGADA. (Del lat. naris, naris, la ahñarse. Pronúnc. á la negliye.
XíSiúz.) s. {. Arg. Polvo ó pulgarada; NEGRADA, s. f. fam. Arg. Conjunto ó
por-
ción de cualquier cosa menuda ó reducida
á multitud de negros. fam. Arg. Conjunto

||

polvo, que se puede tomar de una vez con la ó multitud de mulatos. « Negrada, f.

yema de los dedos pulgar é índice. Dícese pr. Cuba. Conjunto ó reunión de negros
especialmente de la que se toma para oler. esclavos que constituía la dotación de una
Una narigada de rape. Pulgarada ni pol- finca. » (Dice. Ac.)
vo no corre en la Arg. en esta acep. NEGRO. Negro angola. Arg. An- —
NATA. s. f. Arg. Substancia
un gola. grasa,
tanto amarillenta, de la leche cocida, más
« Es preciso tener la sensatez de un neg^ro Angrola
condensada que la crema, y que se forma para hablar de odio á su país, traición d la patria
y de ligas con el extranjero, con motivo de los que
cuando aquélla se enfría en reposo. ( V. conspiran contra el mal gobierno de su país, — cuando
Crema. ) se ha heredado su nombre á un hombre que ha consu-
)

NIE ÑOR 327

mido toda su vida contra el gobierno de su país, hasta Cuyo.) Nieve densa y sumamente fría, que
morir conspirando en suelo extranjero.» {J B. Al-
berdi; «.Várela»; en Escritos Postumos, t. XII, 1900, obliga á los viajeros á cubrirse las manos y
p.41.) la cara para evitar las lastimaduras que pi o-

NEGRURA, s. f. Arg. Cosa negra. Mi


duce.
negrura; una expresión de cariño muy
es NIHILO ( EX ). V. Ex nihilo.
usada entre nosotros, aplicada á una perso- NIPÓN, NA. Arg. Japonés. Ú.
na querida y de color moreno. « Negru- — s., referido á pers,
adj. t. c.

ra, f. Calidad de negro.» (Acad.) También


* Encaminado por el sendero de la gloria y del pro-
corre en la Rep. Arg. en esta ace{). greso, el pueblo nipón muestra al mundo que desde la
infancia está dispuesto á defender con denuedo su in-
«Y el largo cabello tejido en dos trenzas dependencia y sus derechos. » ( Diario La Pre.-^sa, de
Que lleva en la nuca, sujeto al desgaire, Bs. Aires, de 10 de oct. de 1905 ; « El futuro ejército
Echa por sus hombros negrruras intensas japonés ».
De noche estrellada con flores del aire.»
«Es
la tradición divina que se está conservando así
( Leopoldo Lugoties; Leyenda de amor.) hasta punto, que las imágenes y retratos del em-
tal
perador» (del Japón) «no se pueden vender al público
NENUCO, CA. ^á].Arg. Natural del te- para que el vulgo no los manosee. Es con este exage-
rritorio del Neuquen. Ú. t. c. s. Arg. Per- rado respeto que se ha conseguido grabar en los cere-
||
bros de los niños el deber patriótico, fomentado,
teneciente ó relativo á esta región. como decimos anteriormente, por la escuela. ella A
concurren asiduamente los pequeños nipones,»...
neumonía, s. f. Arg. Todo el mundo {Fonsvetus; « El patriotismo en la escuela»; en La
en la Rep. Arg. dice neumonía; la Acad. Nación, de 5 de jul. de 1906 ; primer art. )
acentúa esta voz en la i, como en el griego:
neumonía.
NO. — ¿Y si no? Arg. ¿Y en- loe.
tonces ?
«La enfermedad sospechosa en Pintos ha resultado
ser neumonía, desarrollada de una manera alarman-
NOCHE. — Buena noche. Arg. expr.
te.» {Diario Justicia, Córdoba, de 7 de oct. de 1905; fam. que se emplea como salutación durante
seco, telegr., «-Santiago del Esíeroy.)
la noche ó al irse á acostar. Equivale á la

NEUROSIS, Arg. Furor, entusiasmo


s. f.
castell. buenas noches, usada también en
por una cosa, deseo vehemente de ella. la Arg.

Esta voz está empleada en el pasaje de


NOGAL. — Nogal de zorro. Arg.
(prov. Rioja.) Mistol, z.^ acep.
Martel transcrito en el art. Exhibicio-
nismo. NO-ME- OLVIDES.— Para significar la
planta herbática de la familia de las borra-
NEVAZÓN, Arg. Temporal de mu- gíneas, conocida con este nombre, escríbese
s. f.

cha nieve, especialmente con viento; ne- nomeolvides (s. f.). Es lo mismo que ras-
vasca pilla.En textos de botánica destinados á la
NIBLINA. s. f. Arg. Neblina. Sólo la enseñanza en nuestro país, se halla no-me-
gente rúática usa la palabra niblina. olvides.
NICARAGÜENSE, Arg. Natural de adj. NONA. s. f. Arg. (pr. San Juan.) AhvLtia..
la república de Nicaragua. Ú. t. c. s. Arg. || NOQUE, s, m. Arg. Espuerta, capacho ó
Perteneciente ó relativo á ella. saco colgante en que se echa la fruta para
NICTAGINÁCEO, CEA. y s. BoL adj. que se avinagre. Echar al noque, fr. fig. ||

Arg. Esta palabra se está ya generalizando y fam. Arg. Comer. Dícese particularmente
en la Rep. Arg.; tomada de los libros fran del que lo hace fuera de hora ó está siempre
ceses, y castellanizada, la han introducido con buen apetito. La Acad. da á noque —
autores extranjeros residentes en el país, en estas áceps. « Estanquillo ó pozuelo en que
:

textos destinados á la enseñanza de nuestra se ponen á curtir las pieles. Pie que en los ||

juventud. Es muy difícil, si no imposible, molinos de aceite se hace de varios capa-


atajar la invasión de muchos neologismos chos llenos de aceituna molida, para que
de este carácter, porque viene de causas cargue sobre ellos la viga. » Esta 2.^ acep.
que no está en manos de los puristas remo- es algo semejante á la nuestra pero difiere ;

ver. La voz equivalente y autorizada por la particularmente en que ella se aplica al con-
Acad., es nictagíneo nictaginea. , tenido, y la nuestra, al continente.
NIDO. — Caído del nido. fr. adj. m. NORESTE, m. Punto del horizonte en-
s.

fig. y fam. Arg. Otario, bobo, tonto. Ú. t. tre el norte y á igual distancia de
el este,
c. s., y más en la fr. ser un caído del ambos. Arg. Viento que sopla de esta

||

nido. Patearle uno á otro el nido. fr.


II
parte. En castell. autorizado por la Acad.,
fig. y fam. Arg. Desbaratarle sus planes. nordeste. Ú. t. éste en la Arg.
NIEVE. — Nieve negra. Arg. (pr. de NORMALIDAD, s. f. Arg. Regularidad,
) . ) ) — ) ) )

328 NOS NUL


calidad de lo normal ó regular. ||
yir£: Es- sionada por la pena de verse ausente de la
tado normal de una cosa. patria, óde los deudos ó amigos ».
«Corresponde, pues, á la inspección secundaria Esta voz está empleada en el pasaje de
practicar las investigaciones del caso, á fin de evitar
hechos que no condicen con la normalidad de un es- Erasmo que hemos incluido en el art. Este-
tablecimiento de enseñanza. » ( Diario La Nación, de ta de este Dice.
Bs. Aires, de 22 de agosto de 1902.
« Terminado el plazo de noventa días fijados para el «Las excursiones á otras chacras nos habían siem-
régimen de dicha ley, el país volvió tranquilamente á pre producido desengaños; la nostalg^ia de la fruta
la normalidad en que hoy se encuentra. » ( Mensaje de los vascos nos perseguía á todo momento y jamás
del Presidente de la Repúbl. Dr. José Figueroa Al- vibró en oído humano, en sentido menos figurado, el
corta, leído en la apertura del Congreso el 12 de famoso verso de Garcilaso de la Vega.» {Miguel Ga-
mayo de 1906 ; « Estado de sitio ». — « La provincia )
né; Juvenilia; págs. 132 y 133.
ha recuperado la normalidad que había perdido por « ...; en esa nostalg^ia de la altura, que inquieta á
los sucesos que originaron la intervención,»... (Pieza los dominadores, se desarrollaban su temperamento,
citada ; <<. Intervención á Tucumán ». su desprecio por las gentes, su indiferencia por la
vida y las desgracias ajenas, su egoísmo exigente y
NORMALISMO. s. m. Ar^-. Gremio de enfermizo.» {Julio Llanos; «El Dr. Francia^; en
La Nación, de 13 de mayo de 1906.)
los normalistas. \ Arg. Enseñanza de los
<<Una violenta enfermedad desarrollada en pocos
normalistas en sus relaciones con la religión. meses, contra la que fueron inútiles los esfuerzos del
cariño y de la ciencia, puso en su frente pálida la nos-
NORMALISTA, adj. Arg. Dícese del talg^ia infinita del halago á que tenía derecho por su
profesor (ó profesora) ó maestro (ó maestra) edad, por su belleza y la cultura de su espíritu.» (La
Nación, de 9 de oct. de 1906; secc. «Notas Socia-
normal. U. t. c. s. Arg. Perteneciente ó || les»; «T Srta. Laura Vaca Gustnán ->.
relativo á los normalistas. Cuestión^ asun- «Dejemos aquí nuestros corazones con esas nos-
tos, normalistas. Arg. Defensor ó par- talg^ias, que son los votos compendiados de nuestro
ser,»... {Discurso del Dr. Juan G. Beltrán; en El
||

tidario del normalismo. Nacional, de Bs. Aires, de 17 de jul. de 1907; «El


dia de Pellegrini—Hcmenajes».)
NORMALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y
efecto de fiormalizar NOSTÁLGICO, CA. adj. Arg. Pertene-
« La indisciplina y la insubordinación en esa Facul- ciente ó relativo á la nostalgia, nuestras
tad han llegado á extremos inconcebibles y parece aceps. Arg. Que padece de nostalgia.^
I!
ya imposible allí la normalización del régimen mien-
tras no se tomen medidas radicales^ sea con la clau- nuestras aceps. —
La R. Acad. trae también
sura de la Facultad por el presente año ó la expulsión este adj. con las mismas definiciones, pero
definitiva de los alumnos que fomentan esas subleva-
ciones. » (/Jíorío Los Principios, de Córd., de 25 de no da á nostalgia el significado que nos-
mar. de 1906; <t. Instrucción pública».) otros. (V. Nostalgia.)
NORMALIZAR, Arg. Poner en v. a. es- «Flotan á su alrededor» (alrededor de esta tumba)
tado regular ó normal una cosa. «mis esperanzas patrióticas en perenne custodia y
mis ilusiones y afectos en nostálgricos desposorios.»
Discurso deí Dr. Juan G. Beltrán; en El Nacional,
Esta voz está empleada en el pasaje de La
(

de Bs. Aires, de 17 de jul. de 1907; «.El dia de Pelle-


Nación que hemos insertado en el artículo grini— Homenajes».)
Prestigiar.
NOVEDAD. De
novitas, novitatis ; de
(
«ello no significa que aquella situación esténor-
...,
novo, as, avi, atum
are , inventar, crear.
,

malizada,>^... { Discurso del diput. nac, Dr. Pedro


Olaechea y Alearla, en la ses. de 11 de ag. de 1909; s. f. Ar^. Innovación en algo de lo que ya
interv. á Córd.) estaba en uso ó en práctica. Amigo de la
NORMALMENTE, adv. m. Geom. Arg. novedad.
Perpendicularmente. NOVEDOSO, SA. (De novedad.) adj.

NORTE.— Norte claro, Sur obscu- Arg. Que incluye novedad.^ nuestra acep.
ro, aguacero seguro, refr. que da á en- Tendencia novedosa ; espíritu nove-
tender lo seguras que son en la Rep. Arg. doso.
las tormentas del Sud, cuando no sopla vien NOVIAR. V. n. fam. Arg. ( V. Andar
to contrario. noviando.)
«Norte claro, Sur obscuro, ag^uaoero seg:uro. NUDO. s. m. Arg. Cualquiera de las jun-
Ha dejado de soplar el viento; la Naturaleza parece turasde los dedos; en castellano, nudillo,
presa de un solemne estupor; los perros viejos, á ra-
tos, se tiran al suelo y se revuelcan patas arriba; nu- que también llegamos á usar nosotros.
bes de alguaciles dorados se asientan en todas par-
tes...» (Godofredo Daireaux; Tipos Y Paisajes Crio- NUEVÍSIMO, MA. adj. superl. de mievo.
llos; 1.^ serie, I. Arg. Novísimo, voz usada también en la
NOSTALGIA, Arg. Deseo vehemen Argentina.
s. í.

te de una cosa que ya no existe, ó que está NUEVITO, TA. adj dim. de nuevo. Arg.
lejos ó fuera del alcance de uno. Arg. Pe- Nuevecito es muy poco usado en el lenguaje
||

na ó dolencia ocasionada por este deseo. familiar argentino.


La Acad. sólo le da esta acep., muy conoci- NULIFICAR. (Del franc. nullifier.) v.a.
da también entre nosotros: « Dolencia oca- Arg. Anular, abolir. Anular, según la defi- —
) )

NUM NUT 329

nición de la (c Dar por nulo ó de- en él se asignan.


R. Acad. El número uno. fig. y
||

jar sin fuerzaun tratado, contrato, etc. fig. fam. Arg. La persona de uno. Se emplea
||

Incapacitar, desautorizar á uno. Ú. t. c r. ») cuando se quiere significar que en caso de


no dice lo que nulificar, que más bien peligro, hay que cuidarse uno de su propia
significa abolir; pero como este verbo es persona, aun á costa de la vida de los demás.
defectivo en las formas cuya inflexión no «Son realmente á cual más escogido é importante
empieza por i y no podría decirse, por esto, los seis números de este programa,... » (Se refiere á
un concierto sinfónico del Conservatorio Argentino.)
se abóle hace falta el verbo gálico nulifi- (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 24 de octubre
^

car, que, al fin y al cabo, tiene una com- de 1902; sección « Teatros y Conciertos ».
pleta derivación latina, nullus y faceré, co- «Me fueron á prender. Eran cuatro de la partida.
¡Qué me habían de tomar! Sabía bien que me iba en
mo la tiene rarificar^ de rarus y faceré. la parada el número uno. Hice un desparramo y me
fui á los montoneros.» {L. V. Mansilla; U.va Escurs.
« En un pueblo de instituciones democráticas se nu- Á LOS Indios Ranquei.es; carta XXXIX; palabras que
lifloaesta tendencia con el ejercicio tranquilo de todos pone en boca del gaucho Camargo.
los derechos, con el cumplimiento austero del deber y
la firmeza irreductible de las orientaciones definidas.» NUNCIAS. s. f. pl. Arg. Nupcias. Esta
fDr. José Blanco; discurso pronunciado el 9 de oct.
de 1907, en el Club del Progreso de Bs. Aires, en última forma es la que usa la gente educada.
una demostración de simpatía que le hicieron sus
discípulos; en El Pueblo» del 10 del mismo mes.)
^<.
NUTRIMIENTO, s. m. Arg. Acción y
efecto de nutrir ó nutrirse. Corresponde á
NÚMERO, m. Arg. Aplicado al pro-
s. las voces castellanas nutrición ó nutrimen-
grama de una de carácter musical ó
fiesta to^ de las cuales la segunda no corre entre
literario musical, cada una de las piezas que nosotros.
: )

N
ÑAC ÑAN
ÑACANINÁ. (Voz guar.) s. f. ^r^. « Ví- mejante al de la paloma, con el que parece
bora grande y brava, del Chaco, Paraguay, manifestar su poltronería. Creían los guara-
etc. » según Granada. níes que el contacto con este avechucho les
,

ÑACUNDÁ. (Voz guar.) s. m. Arg: «Ave contagiaba el vicio de la pereza. Hay un —


nocturna, de una cuarta y pico de longitud par de lechuzones más, que llevan el mis-
y de color pardo acanelado con mezcla de mo nombre de ñacurutú, con alguna dife-
negro y blanco». (Gran.) Tiene el pico rencia en el color de su plumaje. » (^Daniel
muy hendido, hasta detrás de los ojos, como Granada; VocABUL. Ríoplat. Razonado.)
el urutaú y las golondrinas. Es el atajaca- « Murió pero en la noche, cuando el astro
;

minos de los españoles. Citaremos la especie No alumbra las barrancas,


podager nacundá ( Vieill. ) Cab. Y se duermen las víboras, y agita
Solo el ñacurutú sus lentas alas;
ÑACURUTÜ. (Voz guar.) s. m. Arg. Cuando las sombras salen de los árboles
« Lechuzón, de un pie y cuarto de longitud Y con los vientos andan,
próximamente; las plumas de color acanela-
Y la nutria nadando cruza el río,
Y canta el grillo oculto entre las matas,
do, que es el que predomina, y negruzco, El cacique aparece.
así como el de unas que á manera de cuer- Ya lo han visto las tribus espantadas
Buscar en vano su arco entre los juncos
nos tiene junto á sus escondidas orejas, que O su maza de pórfido en las aguas.»
son asquerosas, de donde baja una lista ne-
gra que le circunda la cara como el barbijo {Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
págs.69y70.)
1905,
de un sombrero, y hacia el centro de ella
una mancha blanca en forma de cruz; las « Allí el ñacurutú lo contemplaba
Con sus ojos de fuego,
uñas y pico corvos, éste muy fuerte y agudo; Y,sin temor, las alas agitando,
los ojos castaños, grandes y redondos. Crián- Muy cerca de él pasaba el teru-tero. »
dolo guacho, se hace familiar. Es muy torpe ( Autor y obra citados ; pdg. 103,
y perezoso; permanece inmóvil todo el día ÑANDÚ, s. m. Arg. Rhea americana
doade lo pongan pero de noche, apenas
(L. ) Lath. Según la R. Acad., ñandú, voz
;

oscurece, sube á las barandas y azoteas y


grave, en cuya forma no corre en la Arg. Lo
anda calladamente de aquí para allí como
define así la Acad. « Avestruz de América, :
un duende. Expresa su alegría ladrando
que se diferencia principalmente del africano
como un gozquejo, particularmente cuando
por tener tres dedos en cada pie, ser algo
se le acerca ó ve pasar una persona á quien
más pequeño y de plumaje gris poco fino ».
conoce ó que le habla. Asustado, á la pre-
sencia, por ej., de un perro, se esponja y « Todos caminan llevan en ; los cuerpos
contonea, erizando el plumaje y abriendo en Arreos de pelea
Las plumas de ñandú sobre la frente,
forma de abanico las alas, y en esta actitud En las lanzas humanas cabelleras. »
bufa como un gato y castañetea fuertemente
( Juan Zorrilla de San Martin ; Tabaré ed. de
con el pico. Tiene también un gimoteo se- 1905; pdg. 138. )
) .

ÑAN ÑAP 331

« Desde hace algunos años, el señor Dubrenil, dueño señor de Viana que hemos insertado en el
de un establecimiento ganadero de Melun (Francia),
introdujo en su patria la cría del ñandú y llegó á ob- art. Sarandí.
tener espléndidos resultados. Al señor Dubrenil han
« En medio de la inmensidad del bosque se veía cons-
seguido otros estancieros y hacendados de Francia,
país cuyo gobierno, como se sabe, ha demostrado siem- tantemente un hombre cantando tristemente ante una
pre gran interés por todo lo que se refiere al avestruz. solitaria cruz de ñandubay,»... {Gustavo A. Cara-
Los ensayos han sido muchos y su éxito ha movido al bailo; «Leyendas del pago— ¡El pobre loco del Para-
ministerio respectivo de la República Francesa, á re- ná!»; revista La Actividad Humana, Paraná, sept.
solver la introducción en Madagascar del ñandú ar- de 1901, pág. 95.)
gentino. » La Prensa de 17 de ag. de 1907; « El ñan-
(

dú en Madagascar».) «Tú fuiste el mensajero de tu tribu;


Rompiste en la rodilla tu macizo
Arco de ñandubay, y, en tu piragua,
ÑANDUBAIZAL. s. m. Ar£: Monte de Ó á nado, en son de paz, cruzaste el río.»
ñandubayes ó ^ poblado de ellos.
sitio
(Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ÑANDUBAY. (Del guar. ñandubai.) s. m. pág. 158 )

Arg. Árbol de la familia de las mimosáceas, ÑANDUTÍ. (Del guar. ñánduti^ araña
según el Dr. Carlos Berg. Es el calden de blanca. ) s. m. Arg. « Tejido que imita el de
San Luis, el algarrobillo de Córdoba, el cierta telaraña, primitivamente trabajado con
ñandubay (negro) de Entrerríos. Hieróny- sumo primor
y delicadeza por las mujeres
mus, en su obra Plantae Diaphoricae del Paraguay hoy generalizado en todo el
y
Florae Argentinae, trae ña7tdubey, error Río de la Plata. Hácense con él pañuelos,
t imado de Lorentz, explicable en un ale-
toallas, almohadones, colchas y otras piezas
mán, pues los alemanes representan en su semejantes. » (Gitanada.)
lengua, en lo escrito, por los sonidos del
<?/',

diptongo ai: el Dr. Lorentz oyó pronunciar Esta voz está empleada en el pasaje de
ñandubay, y escribió ñandubay, creyendo Tribuna que hemos insertado en el artículo
que nosotros, los argentino?, habíamos de Carnet. El cronista escribe, no sabemos
pronunciar como ellos en alemán, ñandu- por qué, ñanduty.

bay. Según Hierónymus, de la familia de
ÑANGAPIRÉ. (Del guar. añangapiri'.)
las leguminosas, y crece en Bs. Aires, En-
trerr., Santa Fe, Corr., San Luis y Córdoba. s. m. Arg. «Especie de pitanga, de fruto
«Árbol que tiene hasta lo metros de altura amarillento, mayor y menos dulce que el de
y un tronco de ^/^ de metro de diámetro. aquélla. Fruto de este árbol. » (Granada.)|i

La fruta es agria y contiene tanino; no obs- ( V. Pitanga. )


tante, la comen el ganado y los avestruces. «Cruzando entre laureles y quebrachos,
La madera, rojiza, es de muy buena calidad; Nangpapirés (* y talas )

Cuyo follaje espeso y verdinegro


es sólida, dura y pesada, y se usa para la Con el del sauce pálido contrasta;»
construcción de casas y ranchos, postes de
cercos y corrales, puertas, muebles ordina- {Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; pá-
gina 168.)
rios, etc.; es además un excelente combus-
tible. » ( Hierónymus.) ÑANGO, GA. adj. Arg. (provs. lit.)
Desairado.
''Seguidme hasta saber de esas historias
Que el mar y el cielo y el dolor nos cuentan, ÑAÑA. s. f. fam. Arg. Expresión de ca-
La que narra el ombú de nuestras lomas, riño que usan los niños pequeños para de-
El verde canelón de las riberas,
La palma centenaria, el camalote.
signar á sus iguales ó semejantes en edad,
El ñandubay, los talas y las ceibas; sin distinción de sexo. fam. Arg. También||

La historia de la sangre de un desierto,


la usan las mujeres en el tratocon sus ami-
La triste historia de una raza muerta.»
gas íntimas, como voz sinónima de nti que-
{Juan Zorrilla de San Martin; El Tabaré; Intro-
rida amiga. Arg. (pr. Catam.) Según el
ducción.) ||

Sr.Samuel A. Lafone Quevedo (Tesoro


«Mis nervios que eran fuertes, de Catam arqueñismos), «Hermana ó her-
Fuertes cual ñandubay,
Blandos como el retoño más temprano mano indistintamente, en el idioma vulgar
Del ombií están ..» del día »

( Obra citada; p. 93.) ÑAPINDÁ,


s. m. Arg. « Planta del géne-

mimosas, especie de zarza armada


ro de las
«¿Se echa acaso abajo un bosque de ñandubaya
con la ligera hoz que derriba los trigales?» {Miguel de millares de espinas arqueadas como las
Cañé; Juvenii.ia; Bs. Aires, 1901, p. 140.) uñas del gato, por lo cual se le llama también
«En ella* (en la estancia del «Pino») «pasaron al- uña de gato. Da una flor parecida á la del
gunos años trabajando duro, alojados al raso contra
un corral de ñandubay,»... {Lucio V. Mansilla; Una espinillo, pero larga en vez de esférica, ama-
EscuRS. Á LOS Indios Ranqü.íles; t. II, p. 5.

Esta voz está empleada en el pasaje del (*) En el texto está »flngfl/>í>É?
) ) » )
; ) —

332 ÑAT ÑOQ


rillenta y de suave fragancia. — Del guar. Esta VOZ está empleada en el párrafo de
ñapindá. » (Daniel Granada; Vocabul. La Prensa que hemos insertado en el art.
RíoPLAT. Razonado.) Perro bull-dog.
« Techos pajizos de bambú, con hebras « Vds. han olvidado los envenenamientos de Arboli-
De la raíz del ñapindá amarrados ;
to, de Molina y de Pancho el ñato, »... ( Carta de don
Muros de tierra negros Juan María Gutiérrea á Alberdi; 28 de dic. de 1838;
Entre despojos de bateles náufragos, en Escritos Póst. de J. B. Alberdi, /. XIII, 1900^
Que rodean la casa construida p. 15.
Por Juan de Ortiz el viejo adelantado,
Con sillares de piedra ÑEQUE, adj. fam. Arg. Dícese de los
Que el tiempo y los incendios respetaron. ojos de párpado caído, ó algo cerrados ó
{Juan Zorrilla de San Martín; Tabaré
y 66.)
;
págs. 65 fruncidos. —
Ñe, en araucano, es ojo, según
el pasaje siguiente de la obra del señor don
El mismo autor citado emplea también Lucio V. Mansilla (Una Escursión á los
esta voz en los versos que hemos transcrito Indios Ranqueles; t. II, p. 382): « Las
en el art. Cipo. dos hijas mayores» (del cacique Ramón)
« se llamaban, —
Comeñé, la primera, que
ÑATO, TA. adj. Ar^;. Que tiene la nariz quiere decir ojos lindos, de come, lindo, y
casi llana y como aplastada. Ú. t. c. s. En de ñe, ojos»... ¿Será éste el origen de ñe-
castell.autorizado por la Acad., chato, ¿a; que? El que no hemos podido averiguar.
voz que también corre en la Rep. Arg. Ar£. || Es cosa singular que el «^, en un idioma del
Dícese asimismo de nariz que tiene esta
la sur, signifique ojos, y que ña, en lengua ca-
figura. En castell., chata, que también usa- cdSiZ., ojos también: Ñaui, dos ojos», se-
'^

mos nosotros. Arg. Que no tiene nariz,


|1 gún Lafone Quevedo.
por enfermedad ú otra causa. Ú. t. c. s. ||
ÑO, ÑA. adj. Arg. Tratamiento que sue-
Arg. Que la tiene pequeña y poco puntia- le darse, particularmente en la campaña, á
guda. U. t. c. s. En castell., romo, roma, voz
las personas pobres y de baja condición so-
conocida también entre nosotros. Arg. Dí- ||
cial, así como el do7i se aplica á las que go-
cese igualmente de esta clase de nariz. fig. ||
zan de cierta estimación y autoridad entre
y fam. Arg. Aplícase aciertas cosas que por las demás.
un defecto de conformación ó por quebra-
dura tienen alguna parte saliente, ó la punta, Esta voz está empleada en el texto del se-
roma ó mocha. fig. y fam. Arg. Deforme,
||
ñor Arreguine, art. Diablo, de este Dice,
irregular ó mal hecho. Sopera ñata, clavo y en el de Fray Mocho, art. Bagre.
ñato. Las ñatas, fam. Arg. Las narices,
II

particularmente cuando son chatas. Eti- — El poeta limeño don Manuel A. Segura es
autor de una comedia titulada Ña Catita.
mología « La ley establecida de que ñ es
:

« Usando de la aféresis y del apócope » ( de la apóco-


y ó ni, nos áz.yato o tiiato. Es de observar pe), «la palabra señor pasó en labios del vulgo á ser
que en la región Caríbdica^la j' representa ño, y por aféresis y sincopa, la voz señora trocóse en
ch; así Jesús es Chesus. Ñato no es voz ña; ño y ña de que quedan aún vestigios en el campo
argentino.» {R. Monner Sans ; Señor y Don J5s. ;

castellana; tampoco consta que sea quichua Aires, 1905, p. 6. )


pero lo particular es que en este idioma « ... que la tiene ña Pancha la del Rincón del Espi-
existe la palabra tañu, ñato, ó chato de nillo. » ( Javier de Viana ; « La carta de la suicida)-;
en el semanar. de Bs. Aires Caras y Caretas de 28
nariz. » (Samuel A. Lafone Quevedo; TE- dejul.'de 1906. }

SORO DE Catamarqueñismos. ) ¿No será


ñato metátesis de /a/z«, en la que se haya En mensual de Córdoba « Cór-
la revista

cambiado el lugar de las consonantes, y la


doba de i.^ de ag. de i9oo,^se
Literario »,

u por la o ? Sería ta-ñti ña-to. : = registra un art. de Pascal titulado « Ño


Martín ».
« La
nariz de Larrea presentaba esa forma arqui-
tectónica que la envidia humana ha clasificado de ÑOQUI, s. m. Arg. Vianda muy exquisi-
ñata. » Miguel Cañé, Juvenilia págs. 140 y 141.
que consiste en unos panecillos pequeños
( ;
ta,
« A su*; jefes ó caudillejos de campaña, como Pan-
cho el ííato y Arboliío, sucedieron militares de la
de masa de harina con huevos, manteca y
guerra de la Independencia como Pacheco, Granada sal, que, una vez hecha, se soba nuevamente
y otros. » ( Juan L. Cuestas; Páginas Sueltas /. //, ;
con papas cocidas deshechas y mezcladas
Montevid., 1898, pág. 93.
con manteca; se cuecen en agua durante
« Es un hombre como de cuaienta años, bajo, gordo,
bastante blanco y rosado, ñato, de labios gruesos y ocho ó diez minutos, y puestos en la fuente
pómulos protuberantes, »... (ZííCí'o V. Mansilla; Una ó plato, se polvorean con queso rallado, cu-
EscuRS. Á i.os Indios Ranquelks t. I, p. 273.) — « Era
;

una chiquilla como de ocho años, hija de cristiana, briéndolos en seguida con tuco (v. Tuco,
trigueñita, ñatita, de grandes y negros ojos, simpá- 2.^ acep.) y echándoles encima algunas acei-
tica aunque un tanto huraña. » ( Obra citada; t. II,
p. 302. tunas. También suelen comerse estos bolli-
) ^

ÑUD ÑUD 333

tos solos, sin tuco ni aceitunas. ||


Arg. Estos fajen, ref. Arg. Explica no ser fácil cambiar
panecillos ó boUitos solos. los defectos naturales de las personas. Es
NUBLADO, s. m. Arg. La Acad. lo trae cuasi equivalente al refrán español : Genio
como anticuado. En la Rep. Arg. lo usan ó natural^ y figura, hasta la sepultura.
mucho la gente más ignorante del pueblo y La frase al ñudo está empleada en el
nuestros pobres campesinos. texto del Sr. Arreguine, art. Diablo de este
NUBLAR. V. a. Arg. La Acad. lo trae Dice.
como ant., y como voces corrientes anublar, «La verdá.que ha sido al ñudo,— contestó el inter-
ntíblar y añublar. Nosotros también usa- pelado.» (Martin Coronado ; La Bandera. Bs. Ai- ;

res, 1903, p. 30.


mos estos verbos, á excepción de añublar,
que, como nublar, corre solamente entre Este m. adv. está empleado en el texto de
la gente del campo ó la plebe.
Hebequer transcrito en el art. Cuero.
..., « que no están los tiempos como p' andar tirando
NUDO. s. m. Arg. Nudo. Voz muy usada la plata al ñudo en mantención de sotreías. » Cuen- (

por la gente del campo y la plebe. La R. tos DE Fray Mocho p. 22. ; )

Acad. la trae como ant. Al ñudo. m. adv.


|| ÑUDOSO, SA. adj. Arg. Nudoso. Como
fam. Arg. En vano, inútilmente. Úsase tam- mido, es muy usada esta voz por la gente
bién festivamente, entre la gente culta. Al del pueblo y la rústica de nuestra campaña.
||

que nace barrigón, es al ñudo que lo La Acad. la da como ant.


) )

o
OBJ OBR
OBJETABLE, adj. Arg. Que se puede lencia cívica,...» {Diario La Nación, de Bs. Aires,
de 27 defebr. de 1902.
objetar, combatir ó refutar.
El general Lucio V. Mansilla, en su obra
« Opino, pues, que el impuesto sería objetable cons-
titucionalmente, y... (Z)r. Roque Sdetis Peña ; carta Una Escursión á los Indios Ranqueles,.
al presidente de la Sociedad Rural, de 17 de nov. de carta IX, lo empleó en el sentido de punto
1904, contest, á una consulta que se le hiao sobre el
impuesto á la producción. ) ó lugar, cuando dijo :

OBJETIVAR. V. a.Arg. Hacer compren- « El objetivo á que me dirijía era el Zo-

sible, inteligible, una cosa, por la aplicación rro Colgado » é Ignacio Garzón lo toma
;

de los sentidos á los objetos materiales. por intento ó propósito en estas palabras de
suCrónica de Córdoba, t. /, secc. I, cap.
« Serán entonces tres focos inmensos que alumbra-
rán muchos millones de seres á la vez, y que, unidos VII : « Y ninguna circunstancia extraña al
al libro, á la prensa diaria y periódica, á las ilustra- objetivo de todos podía cambiar la reso-
ciones industriales y artísticas que objetivan las
más altas abstracciones, contribuirán á formar ese lución de los ánimos ».
pueblo de justicia y de fe de que hablan los apóstoles
y los pensadores, y á que la humanidad suele llegar « Desde que el objetivo son las posiciones más arri-
sucesivamente en cada ciclo de marcha. » Dr.J. Al-
(
ba de Humaitá, y desde que ésta está ó puede estar
fredo Ferreyra ; discurso pronunciado en la Cátnu- bajo el dominio del ejército de tierra, excepto, por
ra Nacional de D. D.; sesión de 7 de agosto de 190 í. ahora, la vía fluvial, es claro que esa expedición no
puede proponerse...» {Bartolomé Mitre; Memoria
OBJETIVIDAD, s. f. Arg. Calidad de de 9 de sept. de 1867, sobre las operaciones del ejér-
cito aliado en la guerra del Paraguay.)
objetivo ó de lo que pertenece ó se relaciona « Veamos si la sociedad humana se va acercando al
con el objeto. ideal, al objetivo lógico de todo organismo, colectivo
ó individual, esto es, á su bienestar y su perfecciona-
Este nombre está empleado en el pasaje miento. » Miguel Cañé ; Prosa Ligera p, 241.
( ; )

del Dr. Ingegnieros que hemos insertado en Esta VOZ está empleada en el texto del
el art. Funcionamiento. mensaje del Presidente de la Repiibl. Dr. Fi-
OBJETIVO, s. m. Arg. En el ejercicio gueroa Alcorta, que hemos transcrito en el
art. Analfabeto, de este Dice.
de tiro ó puntería, bla?tco. fig. Arg. Objeto
\\

á que se dirige ó encamina una acción 6 «Era Domínguez un exponente de nuestra raza,
con sus calidades para la lucha, con su actividad in-
una fuerza puesta en acción. fig. Arg. In- cansable aplicada á los objetivos más diversos, con
tento, fin ó propósito. — ||

((Objetivo, va. sus entusiasmos y sinceros apasionamientos,»... {Dis-


curso del ministro Dr. Manuel A. Montes de Oca,
adj. Perteneciente ó relativo al objeto. ||
m. pronunc. el 6 de sep. de 1906 en el sepelio del coro-
Lente colocada en los anteojos y otros apa- nel Rodolfo S. Domingues.) —
«Bastan, tengo en-
tendido, las indicaciones generales que he hecho, para
ratos de óptica en la parte dirigida hacia los demostrar cuáles son los antecedentes y el objetivo
objetos. » (Dice. Acad.J También corre en de la reforma. » {El mismo; discurso pronunc. en la
sesión de la cámara de D. D., de 22 dejul. de 1907 }
la Arg. en estas aceps.

«Nosotros, pues, á los que la declamación enfática OBRA. — Obras de salubridad. Arg.
y sonora nos toma como objetivo de sus vociferacio- Las destinadas al desagüe subterráneo de
nes, somos los que más sinceramente anhelamos ver
que el país salga de esta situación de olvido é indo- una ciudad y á proveer de agua salubre á la
) , ) ) ) ) ) ) ) !
; ) ) ) »

OBS OBS 335

población.Obras son amores, y no


||
OBSESIVO, VA. adj. Arg. Perteneciente
buenas razones, ref. (Arg.) que advierte á la obsesión en la acep. argentina) ó que
(

que deben confirmarse con hechos las bue participa de ella.


ñas palabras, porque ellas solas no acreditan « Por allí desfilan decenas de enfermos interesantes,
el cariño y buena voluntad. —
El refrán cas- voluntades rotas en la lucha por la vida, pasiones ob-
sesivas hasta el suicidio,»... (José Ingegnieros;
tell según la Acad., es obras son amores, «Psicólogos franceses»; en La Nación, de 13 de oct.
, :

que fio buenas razones; sin uso en la Arg. de 1906.)

« La comisión de obras de salubridad obtuvo la


OBSTACULIZACIÓN, s. f. Arg. Acción
autorización y los fondos necesarios para modificar y efecto de obstaculizar ( V. Obstacu- .

ese estado de cosas, y previo un estudio de la oficina


técnica, resolvió cambiar la fuente de provisión, to-
lizar. )
mando el agua de la segunda napa subterránea por «A fin de evitar la obstaculización de tráfico que
medio de un pozo semisurgente.» (Sttplem. del diario se produce en algunas calles del municipio..., la Inten-
La Nación, de Bs. Aires, de 22 de mar. de 1906 ; 2.^ dencia ha dictado...» {Diario El País, de Bs. Aires,
pág., 2.^ colitm. de 22 de «g. de 1905; « Notas fnunicipales».
«...; el ingeniero Tedín pi^ometióle» (al ministro
santafecino Dr. Candioti) «mandar un ingeniero que OBSTACULIZAR, v. a. Arg. Poner obs-
facilite la pronta terminación de las Obras de Salu-
bridad en la misma ciudad. » ( Diario Los Principios, táculos ó tropiezos á la realización de una
de Córd., de 3 de abr. de 1906; corrtsp. télegr. de idea ó proyecto.
Bs. Aires.
«Noles creáis á esos que os dicen / Viva la plebe :
«Agregó el personaje aludido, que no es cierto que-
el gobernador Iturraspe tenga el propósito de obsta-
y os tratan entre tanto como á perros. Contestadles
con vuestro viejo refrán: obras son amores y no culizar el meeting proyectado.» ( La Nación, de 11
buenas razones. » art. publ. en El Na-
de octubre de 1901.
( « Plebe» ;
)

cíoNAi,, de Kíontev.; en Escritos Post. de J. B. Aí,- «Al cruzar las corrientes naturales de agua que la
BERDi, /. XIII, 1900, pág. 186. línea encuentre á su paso, la empresa procederá de
acuerdo con el P. E. á objeto de que el trazado no cor-
te ú obstaculice las cuencas de dichas corrientes en
OBSESIÓN, s. f. Arg. Obcecación, tena- aquellas partes que por su configuración se presten á
cidad, obstinación, pertinacia. Arg. Tema, la creación futura del embalse de gran capacidad.

idea fija. —
« Asistencia de los espíritus ma-
||

( Proyecto de ley sancionado por la legislatura de


Córdoba el 3 de enero de 1902.
lignos alrededor de una persona. » (Dice. «..., vamos camino de presenciar la eliminación de
Acad. las causas que obstaculizan el ejercicio normal de
nuestras instituciones políticas.» {Diario Justicia, de
«Se han suscitado prolongadas disputas sobre el Córd., de 19 de oct. de 1905 ; « Notas Editoriales ». >
valor educativo — dentro de las generalidades de la «De tal suerte, basta colocar defensas importantes,
educación secundaria — de las lenguas clásicas, y es- en condiciones de obstaculizar la entrada y el paso
pecialmente del latín. Durante largos años no ha sido de esos canales, para dejar defendido el rio,...» (Dia-
posible abordar la reforma de los planes de estudios, rio La Opinión, de Bs. Aires, de 11 de jun. de 1904 ;
sin que tan literaria obsesión se revelase en forma « Ideas de gobierno». )
masó menos intensa.» (O. Magnasco; circular so- « ... pero la forma en que se ha llevado á cabo la
bre el plan de estudios á los rectores de los Colegs. ;

Nacs.; 28 defebr. de 1901. dominación, á sangre y fuego, buscando ti exterminio


del aborigen y no su adaptación á la vida más civili-
«Echeverría, — continuó diciendo el señor Cardo- zada del conquistador, ha obstaculizado las relacio-
so, — tenía como una obsesión el no recurrir á nadie nes de las lenguas. » {Juan B. Selva ; El Castellano-
para que remediase su situación... » ( Diario La Pren- EN América p. 28. ;

sa, de Bs. Aires, de 11 de sept. de 1905 ; pág. 4, 3.^


columna. Esta voz está empleada en el texto del
«Antes de reanudar nuestra tesis, queremos testi- Dr. Cipriano Soria que hemos transcrito en
moniar que no escribimos novela al insistir sobre la
obsesión redentora de Saravia. v {Ricardo Hogg el art. L/^tifundio.
Una Tropilla de misturaos p. 32.) ;
«Pero nuestro orgulloso plantador no vio en este
« Esas influencias van á incorporarse al congreso, arreglo obligado de reclamaciones nada que obsta-
en el cual encontrarán ambiente propicio para trans- culizara su sed de conquista. » Palabras de Schou- í

formaciones tranquilas, evoluciones irresistibles, que ler —HiSTORY of the United States, vol. cita- IV—
no podrían contrariarse sin reincidir en errores ú ob- das por Martin Garda Mérou en su Hisx. de la Di-
sesiones condenadas por la experiencia.» (La Na- PLOM. Americana, Bs. Aires, 1904, 1. 1, pág. 393.)
ción, de 13 de mar. de 1906 ; « Ecos del día».
« Las vacaciones de los tribunales no perjudican á la
OBSTRUCCIONAR, v. a. Ar¿. Poner en
justicia misma. Los abogados durante ella» (¿ellas?) juego obstruccionismo dificultar ó impo-
el ;

«preparan los nuevos asuntos, organizan y simplifi- sibilitar ciertos acuerdos ó avenencia entre
can la prueba y se substraen ellos mismos á la obse-
sión de ese continuo combate. » ( Dr. Federico Pine- las personas, particularmente entre los indi-
do; discurso pronunc. en la 15.^ sesión de 1903 de la
cámara de D. D. de la nación. viduos de una corporación. La R. Acad. —
« Vuelve á hablarse en las esferas oficiales de re-
no trae este verbo, pero sí «obstruccionismo»
forzar la escuadra. En Chile el tema está sobre el ta- y «obstruccionista», neologismos que nos-
pete. En el Brasil se le ha olvidado por un momento,
después de haberse proyectado adquisiciones fabulo- otros usamos también y que aquella docta
sas. La obsesión de los buques vuelve á recrudecer corporación ha introducido en el Supl. de
por estos hemisferios.» (La Nación, de 7 de mayo de
1906; « Ecos del dia^>,—«.Los armamentos navales»)
su Dice, de 1899. —
Obstruccionar no
«Sus estudios clínicos» (de Fierre Janet) «sobre la significa lo mismo que « obstruir », que de-
histeria, las obsesiones y las ideas fijas, son de pri- fine así la Acad.: « a. Embarazar, cerrar el
merísimo orden.» {José Ingegnieros ; «Psicólogos
franceses»; primer art. en La Nación, de 13 de oct. paso de un conducto ó camino. Med. ||

de 1906. Cuasar obstrucción. r. fig. Cerrarse y tapar-


||
336 OCI OCU
se un agujero, grieta ú otra cosa por un seando no hacer otra cosa que ociosear.
;

estorbo que se interpone é impide el tránsito Muy distinto este verbo del castellano
de cualquiera materia, como aceite, agua, «ociar», que define así la Acad. « ( Del lat.
:

etcétera. » otiari.J a. ant Divertir á uno del trabajo en


que está empleado, haciéndole que se entre-
OCARINA, s. f. Arg. Instrumento de mú-
tenga en otra cosa que le deleite. n. Dejar
sica, hecho de barro, que tiene un sonido ||

el trabajo, darse al ocio. Ú. t. c. r. *


particular, muy melancólico y dulce, seme-
jante al de la flauta, pero sobresaliendo al de OCOTE, s. m. Arg. La tripa gruesa de la
ésta en dichas cualidades. « Es de barro, en res, inclusa la del cagalar ó intestino recto. ||

forma de un matecito largo como pepino y Ocote delgado. Arg. La tripa más gruesa
;

la embocadura se aparta del costado á modo de la res, excluyendo el recto. Ú. m. c. en


de asa, nariz ó dedo pulgar. Con los dedos pl. Ocote grueso. Arg. El intestino rec-
II

en los agujeros se producen las notas al so- to de la misma. —


(( Ocote, m. Especie de
plar. Es muy suave y agradable en su tim- pino muy resinoso que crece en Méjico. Su
bre, y, como todos los instrumentos de los madera, hecha rajas, sirve para encender
indios, algo triste. Es uno de los objetos que hornos, hacer luminarias y alumbrar las cho-
suelen hallarse en los sepulcros de estos in- zas de los indios. » (Dicc. Acad.) No corre
•dios, y los hay vistos por mí en Belén y Ti- entre nosotros en esta acep.
nogasta son negros y muy simétricamente
: OCULTUCU. s. m. Arg. Ultutuco.
trabajados. » ( Sr. Samuel A. Lafone Que- (Ve'ase.)
vedo ; Tesoro de Catamarqueñismos. ) OCUPARSE. V. r. Ar¿. Recordar, tratar
Los que yo he visto, traídos de la capital fe- ó hablar de una persona ó cosa. Los diarios
deral, donde no faltan tocadores de este ins- de ayer se han ocupado mucho de Fre'-
trumento, son del mismo color de la baldosa goli. — La Acad. le da estas dos aceps., no
común. Según el Sr. Lafone, los indios lo desconocidas tampoco entre nosotros: « Em-
llaman generalmente clarinete, no obstante plearse en un trabajo, ejercicio ó tarea. ||

estar « muy lejos », dice, y con razón, « de Poner la consideración en un asunto ó ne-
tener el chillido estridente de este antipático gocio. » — El régimen de este verbo es va-
instrumento el nombre, mal aplicado, nace rio, y, entre nosotros, generalmente discon-
:

de la embocadura ». El mismo autor trae en forme con los cánones de la Acad., que
la obra citada, ocarina vel hoccarína, y exige las preposiciones en ó con, exclusiva-
cree verosímil que sean estas voces deriva- mente. Muy común es entre nuestros mejo-
dos verbales (luichuas de hoccari, tomar en res hablistas argentinos decir todo el día:

la boca. « Tan verosímil », agrega, « es esta me he ocupado de, ó en, preparar el


derivación, que hasta se halla el tema verbal programa de examen; —
de, ó en, algtmos
Hoccarinacu. En quichua, es muy común asuntos urgentes de la casa. En la acep. que
tomar derivados verbales en na, de toda le damos nosotros, contenida en la primera
raíz, sin que hagan preciso el incluirlos en el definición lo empleamos invariablemente

,

vocabulario, puesto que es valor entendido con la preposición de. En el diario La


del idioma. La raíz ó tema radical Hoccari Nación, de Bs. Aires, de 5 de octubre de
encierra el sentido de « Cantar », y por eso 1902, sección « Noticias Militares », se lee:
se usa cuando queremos decir que se « canta « El jefe del gabinete militar se ocupa en
el evangelio » Diospa siminta hoccariy. »
:
preparar los programas de instrucción... » y ;

en el mismo número, sección Correo, se


OCCEANO, OCCÉANO y OCÉANO. encuentra « Desde hace algunos años el
:

Arg. Así pronuncian muchísimos en la Rep.


profesor Gersumy, de Viena, se ocupa de
Arg. habiendo usado del primer modo Co-
;
la cuestión... » El General Lucio V. Mansilla
varrubias en su Tesoro de la Leng. Cas-
(Una Escurs. á los Indios Ranqueles,
tell., y del segundo, con el acento en la e Carta XII): «
Oportunamente podría ocu-
(occéano), don Rafael María Baralt y don parme de este tópico». El mismo, en la
José Gómez Hermosilla. (Rodríguez; Dicc. misma obra, carta LI « Pobre Macías Ya
: !

de chilenismos.) La R. Acad., conformán- tendré ocasión de ocuparme de él. » Pa-


dose al uso de numerosos literatos españoles
rece que en el Perú, como en la Rep. Arg.,
y americanos, sólo acepta la voz océano, el verbo ocuparse, en la acep. en que está
que también usa la gente ilustrada en nuestro
tomado por el Sr. Mansilla en el último
país.
ejempleo, se construye también con la pre-
OCIOSEAR. V. n. Arg. Hacer cosas ocio- posición de pues el Sr. Ricardo Palma, en
;

sas, inútiles ó sin provecho. Estar ocio- sus Recuerdos de España, en una lista de
) ) ) »
: !
:

ocu ODI 337

voces del lenguaje americano, á propósito de OCURRENCIA, s. f. Arg. Idea ó espe-

ocuparse de, se expresa así: «No siempre cie, dicho ó salida de uno, que los demás
hallamos que sea de correccióu castiza el no esperaban. Ocurrencia extravagante,
decir ó escribir ocuparse en^ como impone estrafalaria, original, peregrina. ((Ocu- —
la Academia. En la conversación familiar se rrencia. ( De ocurrente.) f. Encuentro, su-
dice hombre, llega usted á tiempo ; preci-
: ceso casual, ocasión ó coyuntura. Especie ||

samente nos estábamos ocupando de Vd. inesperada, pensamiento, dicho agudo ú ori-
— Aunque la Academia se oponga, nos pa- ginal que ocurre á la imaginación. » (Dice.
recería chocante decir nos estábamos ocu-
: Acad.) En la i.^ acep. de la Acad. también
pando en Vd. —
Hemos citado en las pági- corre entre nosotros. La 2.^ difiere de la
nas preliminares del presente estudio, un nuestra;porque un dicho, por ejemplo, pue-
discurso de Zahonero, que es un mediano de no ser agudo ú original, puede ser un
hablista, en el cual por dos veces emplea el gran disparate, y llamarse entre nosotros
ocuparse de, y en nuestro pobre juicio una ocurrencia.
con mucha propiedad. El doctor Thebussem, OCHAR, v. a. Arg. Echar unos perros á
cuya competencia lingüística no puede po- otros para que se peleen; hacerles / tümale
nerse en tela de juicio, usa constantemente II
Arg. Echarlos á las vacas y otros anima-
en sus libros la locución ocuparse de. les para que los ataquen. fig. y fam. Arg.
— Las palabras de Zahonero á que hace Provocar ó estimular á una persona para que
||

referencia el Sr. Palma, son éstas, pronun- se enoje; también se dice buscarla, según
ciadas en el Congreso Literario: « Tengamos nuestro modo de hablar. Suele referirse asi-
en cuenta que el pueblo americano se ocu- mismo á los animales, cuando los hostiga ó
pa de nosotros, pero que, desgraciadamente, molesta alguna persona.
nosotros no nos ocupamos de él; que no ODIOSO, SA. adj. fam. Arg. Fastidioso,
nos conocemos, y es necesario que nos co- molesto, majadero, importuno. Ú. como
nozcamos». — Ya hemos definido un caso una manifestación de fastidio y referido
en que nosotros empleamos invariablemente particularmente á los niños malcriados y
la preposición de. Otro, no menos seguro,
que ya tienen conciencia de lo que hacen.
es este, en el cual se encuentran compren- Así es que, á nuestro juicio, el uso de este
didos los ejemplos de los Sres. Palma y Zaho- adjetivo difiere en algo del de los chilenos,
nero cuando el término de la preposición
:
si nos hemos de atener á lo que nos dice el
es una persona ó cosa personificada. Sr. Zorobabel Rodríguez: « Torcemos con

He aquí otros ejemplos, de mil que po- frecuencia el significado de estas palabras »
dríamos presentar, del uso americano del (odio, odiar J, « empleando el sustantivo
verbo ocuparse, con la preposición de como si fuese sinónimo de majadería, mo-
lestia, fastidio, i el verbo como equivalente
«Al oonparnos ayer de los gfastos decretados para de fastidiar, moler.
las fiestas con que ha de solemnizarse la inauguración

Cuando un niño
•del puerto del Rosario, decíamos que la realización no se está tranquilo, i llora, i se impacienta
de la obra era todavía problemática...» {Diario La á cada momento, dice su madre que debe
Nación, de Bs. Aires, de 9 de octubre de 1902 ; «El
ptterto deí Rosario-».) de estar enfermo, porque está odiosito. ))
Este adjetivo diminutivo parece más bien
El Sr. Jaime Balmes, escritor español co- manifestar
cariño que fastiílio, en el ejemplo
rrectísimo, en su Ética (del Curso de Fi-
propuesto; y nosotros lo emplearíamos iró-
losofía Elemental), cap. XXVIII, nú- nicamente, siempre referido á un niño que
mero 258, dice: se da cuenta de lo que hace y que molesta
ftEnel hombre todo anuncia la inmortalidad. Sus con sus impertinencias, diciendo, v. gr.
ideas no versan sobre lo contingente, sino sobre lo
necesario; no merece á sus ojos el nombre de ciencia
Odiosito el muchacho.
lo que no se ocupa de lo necesario, y por consi-
guiente eterno >>.
ODISEA. ( De Odisea, nombre del poema
«Estas sencillas verdades podrán sufrir ahora el
de Homero sobre los viajes de Ulises. ) s. f.
embate, quizás arrollador, de sentimientos y prejui- Arg. campaña, ó marcha de una em-
Viaje,
cios de que un Ministro no puede ocuparse, » O.
Magnasco, Ministro de Instr. Púhl. de laRep. Arg.;
(
presa, acompañados de muchas peripecias.
circular d los rectores, de 28 de febr. de 1901, sobre II
Arg. Conjunto de estas mismas peripe-
el plan y programas de estudios.
cias.
«Escribía en diversos diarios, y fingiendo ocuparse
de los intereses generales, nobilísima misión de la El diario Los Principios, de Córdoba,
prensa,...» {JiUián Martel ; La Boi.sa; p. 43. de 31 de dicbre. de 1902, registra en su sec-
«La Delegación en cuyo nombre tengo el honor de ción « Policiales » lo siguiente :
hablar, se ha ocupado de las cuestiones económi-
{Roque Sdens Peña; discurso; Dírecho Pübl.
cas... » «I>a odisea de un matrimonio— Es por demás cu-
Amrric, Bs. Aires, 1903, p. 8, rioso el suceso ocurrido anteayer en esta ciudad con
) — — :

33^ OFI OJE


un matrimonio cuya luna de miel, que debía ser feliz á la sombra de éste, se hallan afiliados á su
y risueña, ha tenido por epílogo el departamento cen- partido.
tral de Policía. — El caso de referencia merece cono- Ú. t. c. s.
cerse en sus detalles, ya que él constituye toda una
Odisea. — El sujeto Pedro N. realizó anteayer su «Los oficialistas pretenden presentar esta calma
amoroso ideal, contrayendo enlace con una simpática como prueba de la falsedad de las informaciones de la
y elegante morochita. — El afortunado novio carecía grama desde San Juan, del enviado especial.)— «He
oposición.» (La Nación, de 23 de enero de 1902; tele-
de ropas y recursos y en consecuencia ideó una cu-
riosa manera de procurárselas. — Aprovechando un hablado eon muchos oficialistas y opositores.» íd.y {

descuido de un íntimo amigo, le sustrajo un flamante « ...; no hay que predicar el repudio del resorte ofi-
par de botines de charol, marca Farol, un saco, un cialista y aprontarse para tocarlo y usarlo en la pri-
chaleco y un compadrito sombrero torero. — Con las mera oportunidad,... » El Diario, de 2 de marao de
(

nuevas pilchas, la transformación de N. fué más que 1906; «Escena y bastidores"».)


la de Frégoli, y contento y bien puesto, subió á un
carruaje en compañía de su joven esposa. — El paseo OFICINISTA, s. com. Arg. Persona que
fué largo, pues se prolongó por más de seis horas. —
Cuando la nueva pareja llegó á su domicilio, el co- trabaja en una oficina pública ó particular.
chero, que tenía cara de pocas pascuas, se empeñó en La Acad.nombre solamente coma
trae este
cobrar el servicio, á lo que N. contestó con imperio
en la siguiente forma: «Pasa la cuenta>\—Kl auriga, Nosotros, que tenemos tantas
masculino.
sin más ni menos, llamó al agente de facción é hizo oficinistas mujeres, lo usamos también
conducir preso á N., quien fué á pasar la luna de miel

entre las rejas policiales. ¡Cosas de la vida! como femenino. Así como telefo?iista y te—
Cuando N. penetró al departamento, ya se encontró legrajista. es com. según la Acad., debiera
con la grata nueva de que su captura estaba reco-
mendada por el amigo á quien le había sustraído las serlo, de igual manera, oficinista, que las
prendas de vestir.» tenemos mujeres en el teléfono, el telégrafo,,
ODONTOLÓGICO, CA. adj. Ar¿^. Per- el correo, etc.
teneciente ó relativo á la odontología. El 90 por ciento de los abonados se compone de
<•<

personas que emplean el aparato » ( telefónico) <'de la


«En el piso bajo de la Escuela práctica se han habi- compañía con propósitos respetables de interés, y no
litado,además, algunas salas para la clínica odonto- con móviles de simple diversión, como parecen creer-
lógrloa.» {Supl. Ilustr. de La Nación, de 5 dejul. de lo las oficinistas. » ( La Nación, de 29 de «g. de
1906; « Facultad de Ciencias Médicas » .
1906 ; «Esplendores y miserias de la vida itrbana».)

ODRE. Ar£. Este nombre es mascu-


s. f.
oído. s. m. y p. p. del verbo oir. Es muy
lino, y los argentinos lo usamos general- común decir ói-do, en vez de o-í-do.
mente como femenino. Esta odre de arro- OÍDO.— Hacer uno oídos de merca-
pe pesa siete arrobas. der, fr. fig. y fam. Arg. Mirar una queja,
OFERTAR. (De oferta.) v. a. Arg. Ofre- reclamación, denuncia ó protesta con des-
cer en venta una cosa, dando precio por ella. dén é indiferencia; no hacer caso
de ellas. ||

Poner oídos de mercader, fr. fig. y


OFICIALADA, s. i.Arg. Multitud ó abun- fam. Arg. Hacer oídos de mercader.
dancia de oficiales de milicia. Arg. Mu- ||

chedumbre ó abundancia de oficiales de fá- «El Ministro de Obras Públicas hizo oídos de
brica, taller, etc. — « Oficialidad, Con- f.
mercader á todos los ataques y denuncias, y contra
viento y marea sostuvo al ingeniero Duclout,...»(Z)ia-
(Dice. Acad.) rio La Nación, de Bs. Aires, de 7 de oct. de 1901. )
junto de oficiales de ejército.»
Ú. t. en la Arg. este nombre. OIR. V. a. Esta palabra es bisílaba y se
OFICIALISMO, m. Arg. Conjunto de
s. pronuncia o-ir, aunque no lleva acento or-
los hombres del gobierno y de los de su tográfico en la i. En la Arg. es muy gene-
partido, principalmente de aquellos que po- ral hacerla monosílaba, diptongando las dos

nen en juego los resortes del poder para vocales y pronunciando óir.
sacar triunfantes sus candidatos en los co- OJALA. Arg. conj. advers. equivalente á
micios. Arg. Círculo, facción ó partido
II
aunque y con que se denota oposición á pe-
compuesto de estos hombres. Arg. Su po-|| sar de la cual puede ser, ocurrir ó hacerse
der é influencia, particularmente en los actos una cosa. Construyese solamente con et
electorales. Cuasi sinónimo de burocracia. veibo en subjuntivo. Ojala no llueva, he-
« El oficialismo empieza á ver en todas partes el
mos de sembrar. Es muy usado entre la gen-
fantasma de la conspiración. » (La Nación, de 25 de te del campo. Tal vez nació el uso particular
titarso de 1902; telegrama de su corresp. en Guale-
guaychú.) de esta voz, del empleo de la interjección
«Mínimum de conmoción, máximum de ecuanimi- ¡ojalá! en son de amenaza, seguida de la
dad, sobre la base de que los oficialismos concurran expresión de un concepto contrario; v. gr.
á facilitar el acceso á los comicios,». (La Prensa,
/ Ojalá no llueva ! (con todo ó no obstante)
.

de 6 de mar so de 1907; « Por la evolución*:)


hemos de sembrar. Después, perdería este
Esta voz está empleada en el texto de La carácter de interjección, y debido á la tona-
Opinión que hemos insertado en el ari. da de ciertos campesinos perdería también
Gata. su acentuación final.
OFICIALISTA, adj. Arg. Aplícase á los OJEAR, v. a. Arg. Ejercer este influjo
hombres del gobierno y á los que, medrando maléfico que se llama tnal de ojo y que, se-
. ) »

OJO olí 339

gún vanamente cree la gente ignorante, « Brilló en la senda un escudo,


cual ojo de agrua, en los pastos,
particularmente campo, puede una
la del y, como escama de estrellas,
persona engendrar ó desarrollar en otra mi- brillaron yelmos y cascos. »
rándola de cierta manera. La voz castellana Adán Quiroga ; « Atari ! » ;
(

es aojar, sin uso en la Arg.


«Para remate de fiestas, Mariano loncotear conmi-
OJERA, s. f. Arg. Pieza de cuero que las go, /o^co/ea^ alas tres de la mañana! Era nada lo
caballerías de tiro llevan en cada sien, y del ojo, y lo llevaba en la mano Me defendí como !

pude. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escürs. á los Indios


que, tapando la parte lateral de los ojos, Ranqueles caria XXXIII. )
;

evita que miren hacia los lados.


«En esta circunstancia se le acercó otro sujeto que
OJITO (DE), loe. adv. Arg. Por su buena ya le había echado el ojo á. la cadena de reloj que
llevaba Sánchez. » (La Razón, de Bs, Aires, de 23 de
cara, de balde, sin que le cueste á uno. nada. sept. de 1908 ; «Desacato á la autoridad».)^
Equivale á la castellana, que no usamos nos- «Ayer hubo novedades de grueso calibre en el Ro-
otros, /í^rsus ojos bellidos. Arg. En vano, sario. En la policía el movimiento fué inusitadísimo.
||

Había llegado un hombre de diminuta estatura, dis-


sin razón, sin motivo. Es gusto enojarse de frazado
con una nariz postiza y un monóculo. Se le
ojito. tomó al principio por un conspirador, luego se supuso
que podía ser
el autor de la muerte de Pastor Casti-
« El facsímiJe que nos ha remitido Lector de ojito,
y más tarde un comisario sostenía á pies junti-
pertenece á una moneda de cobre, del año 1827. » (La
llo,
que el misterioso desconocido era el mismísimo
llos,
Nación, de Bs. Aires, de 7 de julio de 1902 ; sección
Ireneo O jeda en persona.— En el a cto se rodeó la man-
« Correo » ) zana donde está ubicado el hotel en que éste se hospe-
OJO. — da, y á las once de la noche, en momentos en que el
Ojo de agua. Arg. Es lo que la personaje de la nariz postiza y del monóculo, en pa-
Acad. llama simplemente ojo, que no usamos ños menores, rezaba un Padre Nuestro para pegarle
al ojo, la policía hizo irrupción en el dormitorio.—
nosotros: c Manantial que surge en un llano ». Pero,
cuál no sería la sorpresa de i los pesquisantes, al
En la Rep, Arg. damos particularmente este hallarse frente al sospechoso, que, libre de los admi-
nículos del disfraz, resultaba ser nada menos que el
nombre de ojo de agua, ala fuente que senador nacional Don Marcelino Ugarte!!» (La Ra-
no tiene más que una sola boca ó abertura.— zón, de 26 de sept. de 1908; «.Notas y apuntes » .

En el norte de la provincia de Córdoba hay


un pueblito que lleva este nombre. Cos- Arg. Usuta. (V. Usutaji' OJOTA, s. f.

tar una cosa un ojo de la cara, fr, fig. Osota.) « Ojota, f. Especie de calzado
||

que usaban las indias, el cual era á modo de
y fam. Arg. Haberla conseguido á costa
las alpargatas de España. Dábalas el novio á
de mucho trabajo. Echarle el ojo á una ||

la novia al tiempo de casarse; si era donce-


cosa. fr. fig. y fam. Arg. Mirarla con aten-
lla, se las daba de lana, y si no, de esparto.
ción mostrando deseo de ella. La frase
(Dice. Acad.)
consagrada en castellano es echar el ojo, ó
ianlo ojo, á. una cosa sin uso en la Arg.
;
|| Esta voz está empleada en el pasaje del
Es nada la del ojo, y lo llevaba Dr. Lehmann Nitsche que hemos incluido
en la mano. Arg. ref. equivalente al en el art. Chiriguano.
castell., que trae la Acad. en su léxico:
No es nada del ojo,
y lo llevaba en la
lo OLADA. (¿De ola, ó de olor.^J s. f. Arg.
mano, que también usamos los argen- Ráfaga de aire que trae un olor que se hace
el
tinos. Solemos poner el verbo ser en el sentir. Arg. Oleada ( que también corre ||

copretérito: era. Hacer de ojo. fr. ^r^. entre nosotros ), como derivado de ola, en
||

Hacer uno á otro señas guiñando el OJO, cualquiera de las aceps. de la Acad. son ;

para que le entienda sin que otros lo no- éstas « Ola grande. Embate
y golpe de la :
||

ten. En esta acep. y en la fig. y fam. de ola. fig. Movimiento impetuoso de mucha II

« Estar dos personas de un mismo parecer


y gente apiñada. »
dictamen en una cosa, sin habérselo comu-
nicado la una á la otra », registra la Acad.
OLEDOR, RA. adj. fig. y fam. Arg. Que
adula vilmente, con el objeto de obtener
las frs. hacer del ojo, hacerse del ojO
y algún beneficio ó provecho particular. Ú.
darse de, ó del, ojo. En ninguna de estas
t. c. s.
aceps. las usamos nosotros. Ojo al char- ||

qui. Arg. fr. fig. y fam. con que se llama OLISCO, CA. adj. Arg. Dícese de las co-
la atención de una persona sobre una cosa sas que olisquean, particularmente de las
que se supone ha de despertarle interés o carnes. ( V. Olisquear. ) fig. y fam. Arg. ||

codicia. Pegarle uno al ojo. fr. fig., fam. Suspicaz, delicado, fácil de resentirse ó eno-
II

y fest. ^r^. Dormir. fig., lam. y fest. Arg.||


jarse.
Dormirse. Tomar á uno entre ojos. fr.
|| OLISQUEAR. V. n. Arg. Empezar á oler
fig. y fam. Arg. Aborrecerle, tenerle mala mal una cosa. Dícese regularmente de las
voluntad. Según la Acad. Tener entre :
carnes. La Acad. trae en esta acep. oliscar,
ojos, ó sobre ojo, á uno sin uso en la Arg. ; que no se usa en la Argentina.
) ) ) ) ) » ) »

340 ONC OPI

OMBÚ. s. m. Ar£. Pircimia dioica. Ár- ONOMATOPEYISMO. s. m. Arg. Em-


bol frondoso, elevado, de tronco muy grueso pleo de vocablos onomatopéyicos para imi-
y de hojas medicinales purgantes. Alcan- — tar el sonido de las cosas con ellos signifi-
za una altura hasta de dieciocho metros. Su cadas. También decimos, en lenguaje espa-
madera es Hviana y fofa. « Es el árbol de ñol castizo, onomatopeya.
nuestras ruinas y de nuestras soledades », « Los modos principales de formación de los térmi-
como dice el inspirado poeta don Juan Zo- nos de la jerga criminal son los tropos, las imágenes,
las homofonias y asonancias, el onomatopes^smo,
rrilla de San Martín. No hay cementerio la reduplicación, los barbarismos y neologismos, los
donde no se le vea formando viales ó pro- arcaísmos y la alteración fonética de voces del idioma
ordinario. » {Antonio Dellepiane ; El Idioma del de-
yectando su triste sombra sobre la áilenciosa lito Bs. Aires, 1894, p. 22.
;

morada de los muertos...


OPA.adj. Arg. Tonto, falto de entendi-
«El sol va descendiendo lentamente, miento, idiota. U. t. c. s. fig. y fam. Arg.
Y sus rayos oblicuos, II

Como ligeros seres embozados Dícese de la persona sumamente distraída y


En diáfanos cendales amarillos, ensimismada. Ú. t. c. s. — Para significar
Van y vienen, flotando entre los árboles, loco, zonzo, los tobas dicen opa, y los abi-
Se bañan en el río,
Se arrastran por el campo, ó, escondiendo pones oapaijaguac ( Lafone Quevedo; Idio-
El rastro de su vuelo fugitivo. ma Abipón, Bs. Aires, i8p6, p. 204.
Van á posarse en el ombú lejano,
A cuyo lado mismo « Mes de Augusto, lii. quién da gusto
El urunday, envuelto en los vapores, el agua, no siendo un opa?
Duerme á la sombra el sueño vespertino. » ponerse uno hecho una sopa,
{Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; me parece poco augusto.
ed. de
1903, pág. 194. (Casitniro Prieto; «Sinfonía-»; en el semanario
de Jis. Aires Caras y Caretas, de 6 de agosto de
OME3PÚN. s. m. Ar£^. Tela de lana muy 1904.
tosca y de pelo largo, como la de las man- OPALINA, Arg. Cristal bacará se-
s. f.
tas. Voz análoga á la castell. cachera^ que
no usamos
mejante al ópalo. — «Opalino, na. adj. Per-
los argentinos, y que define así teneciente ó relativo al ópalo. ||
De color
la Acad. Ropa de lana muy tosca y de entre blanco y azulado con reflejos irisados.
: «

pelo largo, como las mantas ». (Dice. Acad.)


OMÓPLATO, s. m. Ar^. La Acad. trae OPERISTA, s. com. Arg. Autor ó com-
omoplato ; voz llana, que debe pronunciarse positor de ópera. «Operista, com. Actor
así omoplato, aunque no lleva acento escri- que canta en las óperas.» (Dice. Acad.)
:

to. En la Rep. Arg. todo el mundo la hace
«Sus obras» las de Wagner) reformaron al tea- ( «.

esdrújula, y hasta en los libros así se la es- tro musical aportándolemodalidadesdesconocidasque


cribe. fueron rechazadas al principio y qus hoy imitan todos
los operistas modernos.» (Florisel; aUn placer de
los dioses ^^; en \^K Nación, de 22 de jun. de 1906;
pero parece que está mejor que dos salvajes
<<...;
(no se me ocurre un término más suave) con el mons- primer art.)

truoso torso al aire libre y cubiertos de sudor, traten,


resoplando como bestias, de colocar un par de omó- OPERÍSTICO, CA. adj. Arg. Pertene-
platos en perfecto contacto con el suelo.» ( José Bál- ciente á la ópera.
samo ; «.Espectáculos» ; en La Nación, de 20 dejun.
de 1906 ; primer art. «... la habilidad operística que Wagner adquirió
como ningún compositor. » {Florisel; « Un placer de
ONA. adj. Aro-, Dícese del indio cuya les dioses »; en La Nación, de 22 de Jun. de 1906;
primer art. )
generación habita la parte oriental de la
Tierra del Fuego. Son de estatura regular y OPILARSE, v. r. Arg. Llenársele de lí-
bastante fornidos. Desconocen casi por com- quido el estómago á una persona ó animal.
pleto la higiene. No tienen canoas y viven El pobre febriciente tomó agua hasta opi-
de la caza. Son algo parecidos á los indios larse. «(Del lat. opilare.) a. ant. OBS- —
bolivianos. En 1903 eran alrededor de seis- TRUIR. r. Contraer las mujeres opilación. » II

cientos, número que decrece con mucha ra- « Dice. Acad.


pidez. Ú. t. c. s. Ar£^. Perteneciente á esta
II OPIMO, MA. adj. Arg. En castellano,
parcialidad. « opimo », con el acento prosódico en la i,

ONAGRÁCEO, CEA. Se encuentra esta como en la voz originaria latina, opimas.


forma en textos de botánica escritos por ex- En la Arg. nadie pronuncia así.
tranjeros residentes en el país. La voz caste- ..., «que, dciho sea de paso, le dio opimos fru-
llana es oiiagrarieo, onagrariea. adj. y s. Bot. tos,»... (Los Principios, diario de Córd., de 29 de dio.
de 1907; primer art. )

ONCOINO, s. m. Arg. Molleja ó especie «Así, hombre religioso dado á la enseñanza de su


de glándula carnosa que se forma en varias doctrina, puede hacer brotar en todo un país frutos
opimos y abundantes.» (Escritos v Disc. de Don Fé-
partes del cuerpo del animal. lix Frías; t. /, 1884, p. 265. )
) )

ORE ORG 341

.... <<y se repudia la política del acuerdo, cuyos fru-


con una mano, las cartas que le han dado,
tos opimos han saboreado durante diez y siete lar-
gos años sus firmantes de significación política más para descubrir el palo y número de las que
señalada.» (i);-. Carlos Estrada; discurso pronunc.
en el teatro San Martin, en Bs. Aires, el 22 de jtil.
están detrás de la que se ve. « Orejear, —
de 1909.) n. Mover las orejas un animal. fig. Hacer ||

una cosa de mala gana y con violencia. »


OPIO. Ser uno — un opio. fr. fig. y fam. (Dice. Acad.) No corre en la Arg. en es-
Arg. Ser cansador, fastidioso y aburridor,
tas aceps,
ya por su falta de sociabilidad ó pocas pala-
bras, ó por lo pesado y empalagoso de su OREJERO, RA.
y fam. Arg. adj. fig.

conversación.
(Bs. Aires.) Dícese de
persona que está la
siempre á la oreja, trayendo y llevando chis-
OPORTUNISTA, adj. Ar£^. Pertenecien- mes. Ú. t. c. s. Según la Acad. oreja —
te ó relativo al oportunismo. (( Oportu- —
(fig.): « Persona aduladora que lleva chismes
,

nista, adj. Partidario del oportunismo. Ú.


— y cuentos y lo tiene por oficio». Sin uso en
t. c. s. » (Dice. Acad.J (i O^OTturús,-
la Arg.
mo. (De oportuno.) m. Sistema político
que prescinde en cierta parte de los princi- ORGANILLERO, s. m. Arg. El que tiene
pios fundamentales en atención á las cir- el oficio de tocar el oiganillo. fam. Arg. ||

cunstancias de tiempo y lugar. » (El mis- El que tiene un órgano insignificante (orga-
mo. ) Estas dos palabras corren también en nillo) de publicidad. Ü. despectivamente.
la Arg. en las aceps. de la Acad.
Esta voz está empleada en el pasaje de
«Examinaré ahora, no sin sobriedad, para no abu- La Razón inserto en el art. Titeador.
sar de la atención que me prestáis, el fundamento
oportunista del mensaje del presidente Mackinley al
decretar la intervención contra la España y contra la ORGANISTA, s. m. Arg. Hombre que
autonomía de la revolución.» {Dr. Roque Sáens gana
vida tocando el organillo en las
se la
Peña; disc. en el Victoria sobre la gtierra declar. á
España por los E. U.) casas, calles y parajes públicos.— (( Orga-
nista, com. Persona que ejerce ó profesa el
ORDINAREZ, s. f. Arg. Falta de urba- arte de tocar el órgano. > (Dice. Acad.)
nidad y cultura. La Acad. trae en esta acep. Porsupuesto que también corre en la Arg.
«ordinariez», voz que no corre entre nos- en esta acep.
otros. Arg. Acción ó dicho propio de gen-
II

te ordinaria.
«¿Y el pueblo soberano, ese ídolo accesible de los
sacrificios cruentos, que pulula hirviente en las ace-
ORDINARIO, ría. adj. Arg. Grosero, ras y plazas públicas, que bebe, y canta, y vota al
son que le toquen los «org'anistas »,... (El Nacio-
torpe é incivil. Ü. t. c. s. — La Acad., entre nal, de Bs. Aires, de 22 dejun. de 1907; «.Desde <<La
las varias aceps. este adj., todas co- Larga »
que da á .
)

nocidas en nuestro país, no trae ésta que ORGANIZADOR, RA. adj. Arg. Que
acabamos de consignar. (V. Ordinarez.) sabe organizar, arreglar ó poner en orden las
OREJA, s. f. Arg. Parte que sobresale cosas, reglándolas y distribuyéndolas conve-
del cuerpo de una vasija, cesta, bandeja, nientemente. Ú. t. c. s.
etc., generalmente con figura curva ó de ani-
« Parece » el general Juan Facundo Quiroga
( « el )
llo, y sirve para asir el objeto á que pertene- único hombre de genio en esa coalición de mediocres.
ce; asa, voz conocida también en la Arg. Genio bárbaro é instintivo, gran conductor de nacio-
nes, orgranizador y guerrero.» Stylo; «Una defen- (

OREJANO, NA. adj. Arg. Dícese del sa DE QüiROGA » ett La Nación, de 28 de mayo de ,•

animal de ganado mayor que no tiene mar- 1906 ; p. 4. )

ca ni señal, y del de ganado menor que está ÓRGANO. — Órgano de publicidad.


sin señal; distinguiéndose, según el caso, Ar£. Cualquier diario, periódico ó revista.
con los nombres de orejano de marca y Publicidad es, en este caso, sinónimo de
orejano de señal. Ú. t. c. s.— « Dícese del publicación.
becerro que está sin madre y sin hierro ó
«No rne han extrañado las apreciaciones equivoca-
marca. U. t. c. s. » (Dice. Acad.) das é injustas de los órganos de la prensa cuyas opi-
niones son opuestas á las que yo sostengo; por el con-
Azulejo-orejano, engorda en cualquier potrero.» trario, me parece perfectamente natural y legítimo
{Ricardo Hogg; Una Tropilla dk misturaos; pá- este disentimiento pero me han llamado la atención
gina 22. ;

ciertos juicios de otros órgranos de publicidad, jui-


cios que tampoco me irritan, ni siquiera me molestar,
OREJEADA, s, f. Ar£. Acción de ore- porque estoy convencido, señor Presidente, que hasta
jear, nuestras aceps. en política los primeros amores son exaltados y un
poco románticos, y no me extraña que aquellos que
OREJEAR. V. a. Arg. Dar tirones de están en plena luna de miel con motivo de su reciente
desposorio con la opinión, encuentren descolorida la
oreja á una persona. fig. Arg. En ciertos
|| actitud serena y tranquila que he resuelto conservar
juegos de naipes, resbalar suavemente el ju- en este debate. » ( Sr. J. Castellanos ; discurso pro-
nunciado en la cántara nacional de diputados ; se-
gador, una por una, moviéndolas por la punta sión de 8 de novbre. de 1901.
) ) ) )

342 ORQ OSO


ORIENTAL, adj. Arg. Natural de laRep. —
OSAMENTA. Alcanzarle á uno ape-
Oriental del Uruguay. Ú. t. c. s. Arg. Per- |1
nas para su osamenta. Arg. fr. fig. y
teneciente á esta nación de la América del fam. que da á entender que una persona
Sud. carece en absoluto de valimiento, ó de los
«El mismo Gumersindo, ríograndense de nacimien- medios ó recursos necesarios, para ayudar á
to, pero oriental de corazón, soñó alguna vez con
otro. Esta hermosa frase es un vivo y elo-
esta empresa...» {Ricardo Hogg ; Una Tropilla.de
MISTURAOS p. 34. ;
cuente reflejo de la agudeza de ingenio de
nuestros criollos, pues con la palabra osa-
ORIGEN.— Saber uno de buen ori-
gen una Arg: Estar informado de
cosa. fr.
menta ha querido significar metafórica y
pintorescamente la desnudez moral más
ella por conducto digno de crédito. Según
completa de un individuo ante el concepto
la Acad., saber uno de buena tinta, ó de
buen original, una cosa. La última forma es de los demás.
desconocida en la Arg. OSCURO, RA adj. Arg. Api. al animal
yeguarizo de color casi negro. Ü. t. c. s.
ORILLAR. V. a. fig Arg. Tocar superfi-
cial, ó accidentalmente, referido á una cues- Véanse en los artículos Tropilla y Ras-
tión, tema ó asunto. treador del general Mansilla,
los textos
«Un miembro dirigente de esa agrupación á quien donde esta empleado oscuro como sustan-
abordamos anoche directamente, sin orillar la cues-
tión, nos respondió «yo nada sé de las conferencias».
:
tivo y aplicado al caballo.
(La Prensa, de 19 de jun. de 1907 ;«. Movimiento
político » . OSLADOR, s. m. Arg. Trozo de made-

ORILLERO, m. fam. Arg. Dícese


adj. de forma cilindrica, un poco más
ra, liso,

del que vive eo las orillas ó arrabales de la delgado en los extremos, y de regular tama-
ciudad. Ü. m, c. s. adj. m. fam. Arg. Dí- ño, que sirve para oslar. ( V. Oslar. )
||

cese también del que frecuenta esos barrios, Don Samuel A. Lafone Quevedo, en su
particularmente del que anda en parrandas Tesoro de Catamarqueñismos, trae ofla-
por ellos. Ú. m. c. s. adj. fam. Arg. Perte- |1 dor, y lo define así:. « Palo rollizo para ex-
neciente ó relativo á los orilleros. tender masa, llamado rodillo ».

«Pero lo más usado es el dialecto orillero, en cuyo


manejo descuella el chispeante escritor que se oculta OSLAR.
V. a. Arg. Extender y adelgazar
tras el seudónimo de Fray Mocho. » Ernesto Quesa- (
oslador (v. Oslador) la masa de
con el
da ; El Crioii-ismo» en la literat. ^rg. Bs. Aires,
«. ;

1902, pág. 60.) harina ya sobada, para retazarla según con-


«Y y temible tirano
se v!ó al futuro acompañando venga al tamaño y forma de lo que se quiere
jaranas con guitarra, dando serenatas y acudiendo á
los bailecitos orilleros.» Julio Llanos ; «El Doctor
hacer.
(

Francia'» ; en La Nación, de 13 de mayo de 1906. OSOTA, s. f. Arg. Usuta.


«El día 7 del actual, después de media noche, salía
de un café de la e>iquina Larrea y Córdoba un grupo Veamos ahora lo que dice el Dr. Carlos
de compadres orilleros, gritando y alborotando.»
(PBT, de 19 de mayo de 1906 ; p. 60.) R. Tobar en su erudita obra Consultas al
Dice. DE LA Lengua (Quito, ipooj:
ORONDO, DA.
sin inmutarse en
adj. fam. Arg. Sereno y
un peligro ó contradicción;
(( Osliota.
—IJshuta en quichua. Ojota —
hemos oído decir en Chile, ó quizá hojota,
según la Acad., fresco, voz que también aumentativo de hoja, acaso por parecerse á
usamos nosotros. Le dio una bofetada, y se una vegetal, ó por estar formada de una sola
quedó muy orondO. Se paseaba muy ovOVí.-
— lámina ú hoja. Quién sabe
¡
Lo que sí!

do por entre las balas. ((Orondo, da. sabemos es que la oshota, ochiota, ojota ú
(De orondado.) adj. Aplícase á las vasijas hojota es una suela de cuero sin curtir, con
de mucha concavidad", hueco ó barriga. ||
que los indios defienden las plantas de los
fig. Hueco, hinchado, esponjado. fig. y ||
pies, atándola á éstos con toscas correas á :

fam. Lleno de presunción y muy contento saber, un calzado aun más grosero y rudi-
de sí mismo. » (Dice. Acad.) Sólo en la úl- mental que la sandalia. —
Tal es, pues, la
tima de estas aceps. lo usamos nosotros. oshota.^ oshuta ó ushuta, para pronunciarla
ORQUESTAL, adj. Arg. Perteneciente ó de manera primitiva, nombre que, como
relativo á la orquesta. otros quichuas, ha podido pasar á Chile y
« Entre las voces y los sonidos orquestales oigo el ser ahí convertido en ojota ^\oc2ih\o que ha
áspero frote de la resina, para que los pelos del caba- aceptado ya la duodécima edición del Dic-
llo prendan en los intestinos del chivo. » ( Francisco
Grandmontagne ; « La primera de la Ópera » en ," cionario académico. »
La Nación, de 20 de mayo de 1903.
« Wagner ha sido el músico que mayores secretos Esta voz la usa don Severiano Lorente en
ha arrancado á las fuerzas orquestales.» {Florisel; el ingenioso soneto que hemos insertado en
« Un placer de los dioses » , en La Nación, de 22 de
Jun. de 1906 ; primer art ) el art. Chaludo.
) ) ) » )

OVE OVE 343

OSTENSIBLE, adj. ^r^. Manifiesto, pa- animales de piel ó plumaje remendado, esto
tente, claro. — La Acad. le da esta acep., es, con manchas como recortadas, y de cier-
en la cual no lo empleamos nosotros « Que : tas cosas de igual apariencia. Caballo ove-
puede manifestarse ó mostrarse ». ro, paloma OYQva.^ poroto overo. En ('hi-
le úsase en el mismo sentido ( Zorob. Ro-
OTARIO, ría. adj. fam. Ar£^. Necio,
fam. Arg. Igno- drigues), pero aplicado solamente á los ani-
estulto, zonzo. Ú. t. c. s.
rante.
|I

males que no tienen plumaje. Es equiva- —


lente al castellano pio^pía, que se aplica al
OVACIÓN, s. f. Arg. Pública y general caballo y al asno; inusitado en la Rep. Arg.
manifestación de simpatía, que con aplausos
y aclamaciones se hace á una persona por

en esta acep. Referido este adj. overo á
animales del ganado caballar ó mular, se
algún triunfo ú obra meritoria. —
((Ovación.
usa mucho como sustantivo. Poner á uno
{Del lat. ovatio. ) í. Uno de los triunfos me-
||

de overo y azul. fr. fig. y fam. Arg. Mal-


nores que concedían los romanos por haber
tratarlo de palabra, dejándolo malparado.
vencido á los enemigos sin derramar sangre,
ó por alguna victoria de no mucha conside-
— La Acad. trae overo, ra (« de hovero ^),
y como equivalente de éste, hovero , ra
ración. El que triunfaba de este modo, en-
( « del lat. fulvus, amarillento » ), en esta
traba en Roma á pie ó á caballo y sacrifi-
acep., desconocida entre nosotros: « Aplíca-
caba una oveja; á diferencia del triunfador
se á los animales de color parecido al del
en los triunfos mayores, que entraba en un
melocotón » Nosotros nos atreveríamos á
.

carro y sacrificaba un toro. » (Dice. Acad.)


afirmar, si no fuésemos tan desconfiados pa-
« Ni uno solo de los concurrentes á aquella función, ra dar nuestro humilde juicio sobre el origen
habrá olvidado, de seeuro, la impresión que produjo que la nuestra overo se de-
dicha niña» (Susana Baudry) <i:por la suma de perfec- de las voces,
ciones con que dijo su larga parte en el tercer acto, riva del latín ovum, huevo, por la forma
arrancando á las pocas palabras un aplauso unánime,
ó mejor dicho, una ovación, seguida de comentarios y contornos salientes que presentan los re-
admirativos que circulaban de boca en boca, pertur- miendos de este color, muchos de los cuales
bando casi el espectáculo.» (La Nación, de 25 de semejan la pintura de un huevo.
agosto de 1902.) — «El presidente Mr. Root fueron
objeto de una entusiasta y prolongada ovación. «Mudando estábamos, cuando llegó un grupo de
(Diario citado, 17 de ag. de 1906; «La visita de Mr. veinte y seis indios, encabezados por un hombre blan-
Elihti Root-».) co, en mangas de camisa, de larga melena, atada con
«Los clubs nacionalistas estaban en su apogeo y la una vincha; de aspecto varonil, un tanto antipático,
fundación de uno que se llamó Gumersindo Saravia, montando un magnífico caballo overo negro, perfec-
en la Cuchilla del Comercio, dio coyuntura á delii an-tamente ensillado», etc. (Lucio V. Mansilla; Una
tes ovaciones.» {Ricardo Hogg; Una Tropilla de EscuRs. Á LOS Indios Ranqueles carta XF".) — «La ;

misturaos; p. 34. lengua» (araucana) «es muy elíptica. Así, por ejem-
plo, yegua overa manca, se dice: overa manca, sim-
OVACIONAR, v. a. Arg. Hacer una ova- plemente, y caballo overo manco, overo manco. En
los dos casos se suprime el sustantivo, porque los adje-
ción á una persona. tivos overa manca ú overo manco no pueden cali-
ficar sino un caballo ó una yegua, y deben sobrenten-
«Y todos á una sin discrepancia lo ovacionaron» derse. » ( Obra citada; la fmstna carta.)
<á Ansorge) «tanto al final de la primera parte que
concluyó en forma brillantísima con la balada en la De igual manera que los araucanos ( si es
bemol mayor de Chopin, cuanto en la segunda, con la
rapsodia de Liszt.» (La Nación, 2 de sept. de 1906; que ellos no lo aprendieron de los hispano-
secc. « Teatros y conciertos»; suelto, «Conrado An- americanos) hablamos nosotros, como ha-
sorge».)
blan también los peninsulares, respecto al
«Se calcula en más de 4.(X)0 personas las que asis-
tieron á la manifestación » ( hecha á la tripulación del uso de ciertos adjetivos; y esta es, en gene
crucero argentino 25 de Mayo), «que resultó un acto tendencia, elíptica, de las lenguas mo
ral, la
brillantísimo y sumamente entusiasta, vivándose á la
República Argentina, al presidente, al ejército y á la demás. - En el art. Tropilla está transcri-
armada nacional, mientras los argentinos ovaoiona- to un pasaje del general Mansilla en que em-
T>an al pueblo al paso de los manifestantes.» (Tribuna,
de S de sept. de 1906; «El crucero 25 de Mayo — Su plea también el adj. overo como sustantivo.
llegada á Punta Arenas»; corresp. telegr. )
« Ambos oradores fueron ovacionados. » ( Diario Don Carlos María Ocantos lo usa en su
La Razón, de Buenos Aires, 30 de ag. de 1909; «In- obra Don Perfecto. Véase el texto en el
iervenc. á Córd. — Llegada del Dr. Cantón ».)
Petizo de este Dice.
OVEJA. — Oveja Lincoln. Arg. ( V.
art.

«Mancarrón; bayo overo, que de viejo y galopado


Carnero Lincoln.) se le borró la marca,...» (Ricardo Hogg; Una Tropi-
lla DE misturaos; pág. 12.
«A la derecha,rebaños de ovejas Zjinooln...»
(Chinchilla; «Córdoba agrícola»; en La Libertad, « El corro mudo y severo
de Córd., de 14 de abr. de 1894. Queda del muerto en redor;
«Luego un rebaño de ovejas Iiinooln, y el bosque Y el vencido verdadero
otra vez.» (La Nación, de Buenos Aires, de 17 de Es el otro, que en su overo
ag. de 1906; «La visita de Mr. Elihu Root»; p. 5, Corre á hundirse en el dolor... »
1.^ colum. (Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa-»; en Supl.
Ilustr. de La Nación, de 10 de mayo de 1906; 1.^ pá-
OVERO, RA. adj. Arg. Dícese de los gina. »
344 OXA OXI
«La noche era obscura, pero Torcuato y su overo sidentes en el país, se encuentra empleada
sabían rumbiar con los ojos cerrados.» {Javier de
Viana; « La carta de la suicida v; en Caras y Care- esta voz, en vez de la castellana oxalídeo^
tas, 28 áejtd. de 1906.) oxalidea.
OVINO, NA. (Del lat ovinus, a, um, ove- OXIGENANTE, p. a. de oxigenar. Arg.
juno.) adj. Arg. Perteneciente ó relativo ala Que oxigena. — La Acad. trae el verbo, pero
oveja; ovejuno. Ganado ovino, mdusiria no el participio.
ovina. En el art. Cachiyuyo hay un texto «No preconizaré jamás la regresión al internado
de don Carlos Díaz donde está empleado que el estado mismo repudiara en épocas anteriores,
pero sí el internado que llamaria de «puertas abier-
este adj.; voz tan corriente en nuestro país tas», en un sitio rodeado de arboleda oxig^enante en
se pueda contemplar una juventud fuerte y vi-
y en todas partes donde se habla lengua es donde
gorosa»... {Fonsvetus; * Un colegio ntodelov; en La.
pañola, y que, sin embargo, no registra el NaciÓíN, de 21 de jun. de 1906; primer art, )

Dice, de la Acad., á pesar de que incluye


OXIGENIZ ACIÓN, s. f. Arg. Acción y
otras casi análogas, como bovino, del latín
efecto de oxigenar ú oxigenarse.
bovinus.
« El aire es la vida, y el aire ya respirado no sirve,
OXALIDÁCEO, CEA. y s. Bot. Arg. puesto que contiene elementos tóxicos. No es de uti-
adj.
En libros de botánica destinados á la ense- lidad ninguna para ozig-enización de la sangre.»
Fonsvetus; « Un colegio modelo»; en La Nación, de
(

ñanza y escritos por autores extranjeros re- 21 de jun. de 1906; primer art. )
p
PACH PAD
PABLITO. - Cayó Pablito á la fies- distinguido en pintadas y vistosas jardine-
ta, fr. fig. y fam. Arg: Expresión festiva que ras. —« Etim. Lo probable es que sea voz
:

se dice delante de una persona de confianza cacana y que se relacione con la raíz qtii,
que llega y toma parte en una reunión del vaso continente. » (Samuel A. Lafone Que-
mismo carácter, principalmente si su venida vedo; Tesoro DE Catamarqueñismos.
)
es inesperada. fr. fig. y fam. Arg: También
||
Agregaremos que, según González Holguín,
sirve para significar descontento ante una citado por el Sr. Lafone en el primer artículo
persona de mucha confianza, cuando viene, Pacha, Ppachha es ropa.'Sería, pues, pa-
teniendo costumbre de hacerlo así, donde no chiquil, ropa o trapos para vaso ó cán- el
la llaman, para molestar ó interrumpir en la taro la / es letra final muchas veces en los
;

conversación ó en lo que se está haciendo. vocablos de origen quichua. Nuestra voz pa-
PACOTILLA, s. f. Arg. Reunión ó mul- chiquil significa lo que la Acad. llama ro-
titud de personas que de paseo ó con el ob- dete, sin uso en la Arg. en esta acep.: «Rosca
jeto de divertirse, van á caballo, en burro ó de lienzo, paño ti otra materia, que se pone
á pie.— La R. Acad. registra este nombre en la cabeza para cargar y llevar sobre ella
significando : « Porción de géneros que se un peso ».

permite llevar de su cuenta á un particular PACHOCHA, s. f. Arg. En el juego de la


cuando se embarca». También trae la fr. malilla, multitud de cartas de un mismo palo
fig., muy en uso en la Rep. Arg., «.ser de que le toca á uno.
pacotilla una cosa » « ser de inferior cali-
:

dad, estar hecha sin esmero alguno ».


PACHOTADA. (Metátesis de patochada.)
s. í. Arg. Patochada: disparate, despropó-
PACHANGO, GA. adj. Arg. (pr. S. sito, dicho necio ó grosero.
Juan). Gu AÑUSCO.
PADRE. —
Padre Kerman. Arg. Li-
PACHEQUIL, s. m. Arg. Pachiquil. cor muy agradable, que lleva el nombre de
PACHIQUIL, s. m. Arg. Rollo de trapo su fabricante. De padre y muy señor
||

ó hierbas que se ponen las mujeres sobre la mío. fr. fig. y fam. Arg. De padre y se-
cabeza para llevar en ella cosas pesadas, ñor mío. De padre y señor mío. fr.
II

particularmente el cántaro con agua, y las fig. y fam. Arg. Dicho de una reprimenda ó
lecheras el de leche. El progreso, que va castigo, riguroso, violento, duro, muy severo.
desterrando poco á poco las cosas y las cos- Le dio una zurra de padre y señor
tumbres de otra época, ha sustituido estas mío. fr. fig. y fam. Arg. Referido á cier-
II

vasijas de barro y el pachiquil por las có- tas cosas que implican daño ó que son no-
modas cañerías de aguas corrientes y por civas á la salud, como un golpe, un atracón,
los bruñidos y brillantes tarros de leche que una borrachera, muy grande, muy fuerte, ó
ocupan como grandes señores un asiento excesivo, segiin el caso.
) — ;

346 PAI PAJ


El nombre P. Kerman
empleado cese de la persona inculta y de malas mane-
está
•en el pasaje del señor Rivarola que hemos ras y de la que se retrae de la buena socie-
transcrito en el art. AsTi. dad. Ú. t. c. s. s. m. y f. Arg. Persona del II

PADRILLO, s. m. Ar£: El caballo entero campo, ignorante é inculta, que se ha criado


ó no castrado que se echa á las yeguas para y vive siempre en él y que sigue sus usos y
costumbres más rústicas, ajeno á la vida so-
la reproducción. Según la Acad., caballo pa-
cial urbana. Ú. t. c. adj. « Gente paisana»
dre, nombre que no se usa en la Arg.
dice el general Belgrano en su Auto-Biogra-
« Atrás de todos, como el bedel, viene el padrillo, fía. (HisT. DE Belgrano ^(^r Miíre; /. /,
agachando la cabeza hasta tocar el suelo y parando
la cola que es una viva porra.» (\far/iM Gil; «Bajando i88y.p. 4S7.J —
«Paisano, na. adj. Que
al agua»; en el semanario de Bs. Aires Caras y Ca- es del mismo país,
provincia o lugar que
retas, de 31 de dic. de 1904. )
U. t. c. s. m. y f. Campesino, 2.^
otro. II

Esta voz está empleada en el texto de La acep. m. Entre soldados, cualquiera que II

Prensa transcrito en el art. Cabana, en el no es militar. » (Dice. Acad.) La 2.^ acep.


de La Nación inserto en el art. Caballo de campesino, según la Acad., es: Que anda
y en el de Los Principios, art. Harás. siempre en el campo. En ninguno de estos
sentidos corre en la Arg. la voz paisano
PAGANINI s. m. fam. Ar^. El que paga pues si nos referimos al segundo, que es
por otros. —
La Acad. trae pagano (como análogo al de nuestra 2.* acep., hallaremos
s. m. fam.) por « el que paga ». Nosotros lo
esta diferencia: que, para nosotros, todo
usamos también, pero en la acep., más res- paisano es un campesino, pero no todo
tricta, de el que paga por otros. catnpesino es un paisano.
PAGANO, NA.adj.^r^. ^F. Paganini.)
....«á la ciudad de Jujuy, donde el infortunado capi-
||

Ar£^. Ignorante de una cosa. Ú. t. c. s. tán» (el general Lavalle) «. cayó mortalmente herido
por la bala incierta, lanzada de un grupo de paisa-
PAGO. s. m. fam. Arg. Región ó distrito, nos enemigos. » Dr. Pedro Goyena; Don Félix (
;<

en el campo, donde ha nacido, se ha criado Frías »; introducción á los Escritos y Disc. de éste. )

ó hace mucho tiempo que vive el paisano.


Ú. m. en pl. —
Difiere en su significado
PAJA. s. f. Arg. Gynothrix latifolia, de
de
la familia de las gramíneas. « Suministra á
la voz análoga de la Acad. (( Pago. ( Del :

los arrieros la paja para la fabricación de


laX. pagus J m. Distrito determinado de tie-
.

las caronas de aparejos y se usa para techos


rras ó heredades, especialmente de viñas. »
de ranchos, etc. » ( Hierónymus. ) Se la en-
No corre en esta acep. en la Rep. Arg.
cuentra en las sierras de Tucumán. Arg. ||

« Y cantando sin cesar Coirón. Paja brava. Arg.


||
<íColaetae-
Todo pagpo alborotaban.
el
Mientras los gansos nadaban nia ginerioides Grama de hoja . larga, bri-
Con su grupo singular aserrada y cortante, y en cuyo centro
llante,
De gansitos que cargaban. »
se levanta una caña con un penacho blanco.
Hilario Ascasubi.
(
Se cría en los bañados y á la orilla de los
)

«Convenía que todos los circunstantes oyesen mis ríos y arroyos. El penacho sirve de adorno
rasones para que llevasen lenguas á sus pagaos y se
hiciese en favor mío una atmósfera popular. » Lucio
en las salas, y la paja, como la común, para
(
; V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles cubrir los techos de los ranchos y casas de
;

Bs. Aires, 1870 ; t. I, p. 268. ) - « Querían que salié-


campo, quinchadas con juncos. Paja ca-
ramos del pag^o .» (Él mistno; obra y t. citados, ||

p. 289. riza. Arg. Paja mansa. Paja colo- ||


país. Es común en la Arg. hacer mono- rada. Arg.
Paspalum elo7tgatum, de la
las gramíneas. Crece en Bs. Aires,
sílaba esta palabra, acentuándola en la a familia de
(país), cuando es bisílaba,
Santa Fe, Córd., Catam., Tuc, Salta
con el acento Entrerr.,

en la i: pa-is. Arg. Paspalum quadrifa- y Paraguay. ||

rium. Se la encuentra en Bs. Aires, Santa


PAÍS.— En el país donde fueres, haz Fe, Enlrerr., Brasil austral
y Uruguay.
lo que vieres. ^r^.Este refrán es equiva-
Estas dos especies suministran un excelente
lente á los que trae la Acad.: «Por donde
material para techar ranchos y casas de
.fueres, haz como vieres», y «Donde fueres,
campo. También fabrican los arrieros con
haz como vieres» que advierten «que debe
;
esta paja las caronas de los aparejos para
cada uno acomodarse á los usos y estilos
sus muías. Paja de Santa Fe. Arg. ||

del país donde se halla».


Paja brava. | Paja mansa. Arg. Pani-
PAISANAJE., s. m. Arg. Paisanos, toma- cum grumosum, de la familia de las gra-
dos en general. Arg. Reunión ó multitud míneas, como las precedentes. Suministra un
||

de ellos. ( V. Paisano. ) excelente forraje, especialmente para anima-


PAISANO, NA. adj. fig. y fam. Arg. Dí- les vacunos y caballares. Hacerse uno la ||
) ) ) )

PAJ PAL 347

paja. fr. fig. y fam.Arg: Masturbarse. cual, á más de incurrir en un barbarismo de


||

Por quítame estas pajas, loe. fig. y fam. palabra, cometen otro, de construcción, pues
vír^. Por cosa de poca importancia; sin la frase correcta sería « de afuera ».
fundamento ó razón. La Acad. trae en esta PALABRA.— Palabras de poco vi-
misma acep. la loe. Por quítame allá esas vir, fig. y fam. Arg. (prov Entrerr.) .

pajas, que no usamos nosotros. Palabras agresivas ó provocativas. Dícese en


« Cruzan por los bañados son de amenaza, cuando se profieren expre-
Cubiertos de espadañas,
Sobre las cuales desarrolla al aire
siones de esta naturaleza. A palabras ||

Su penacho gentil la paja brava. » necias, oídos de mercader, ú oídos


{Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed.
sordos, ref. Arg., Tomar las palabras como
<ie 1903, pág. 187. de quien vienen, no haciendo caso de quien
habla sin razón. Según la Acad., á palabras
PAJAL, s. m, Ar£: Pajonal. locas, orejas sordas; sin uso en la Arg.
PAJARO.— Pájaro que se llena vue- PALABREO, s m. Arg. Palabrerío.
la. Arjo-. ref. equivalente al español que re-
«Carlos oía con cierta atención la insípida charla;
gistra la R. Acad. en su Dice, y que también como los campos que atravesaba le traían la perdida
corre en la Arg. Comida hecha, compañía nota impresional de la patria, así el palabreo que
:

llegaba á sus oídos hacía revivir en su memoria el


deshecha. mundo normal en cuyo seno pasó su juventud. ) (Mi-
guel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 101
PAJONAL, s. m. Arg. Conjunto de ma- )

tas de paja. Arg. Sitio poblado casi exclu- PALABRERÍO, s. m. Arg. Abundancia
||


sivamente de estas matas. « Terreno en de palabras vanas y ociosas. Arg. Extra- ||

que abunda la paja», según el Sr. Ricardo ordinaria verbosidad fuera de propósito ó
Palma; acep. con que ha introducido la R. desprovista de razones sólidas, que no lleva
Acad. este nombre en el suplemento de su al ánimo el convencimiento de lo que se
Dice, de 1899, como voz del Perú. —
« Espa- pretende probar. La R. Acad. trae en —
cio de tierra poblado de pajas, junco, totora nuestra i.^ acep., palabrería, casi sin uso
y otras hierbas propias de los terrenos hú- en la Arg.; aunque don José Mármol lo em-
medos. » (Granada. pleó en estos versos:
«Al paso de nuestras cabalgaduras seguíamos la «En palabra y movimiento
tortuosa senda que cruzaba el bañado en los dias de perezosas y aburridas,
seca, chapaleando aquí y allá el agua cristalina, con- teniendo miel en el labio
servada como un tesoro por el pajonal, que la cubría y en las posturas malicia,
celoso con su manto verdinegro, orlado de nenúfares como si á mengua tuvieran
y camalotes. » ( Fray Mocho; En ul bañado en la re- ; emplear la palabrería,
vista de Bs. Aires Caras y Caretas, de 28 de abril mujeres que á su albedrío
de 1902. ) con los ojos magnetizan.»
«En las cañadas y parajes que se suelen inundar (Fragmentos de un canto al Brasil, en el Almana-
con las lluvias ó con crecientes de arroyos, dominan que Sud-Americano de 1892.
plantas diferentes y más elevadas, como espadañas,
pajas, cortaderas, alciras» {¿achiras?) «pitas ó
cardales de varias especies, y otras que no se nom-
,

Y el Dr. Calixto Oyuela también lo ha


bran. Llaman pajonales á estas cañadas y bajíos. » usado en sus Elementos de Teorí.-v Li-
( Asara, citado por Granada.
teraria (V.^ ed.; Bs. Aires, i poó, pá-
« Tiemblan los amarillos pajonales, gÍ7ta 6i ):
Y brillan las tacuaras
Y, entre los cardos secos y caídos, ... «repugnancia invencible por la hueca palabre-
Cruzan la lagartija y las iguanas. » ría y fastidiosas vulgaridades, ». ..

( Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed.


de 1908, pdg. 187.)
He aquí algunos ejemplos del uso de su
parónimo palabrerío:
PAJUERANO, NA. s. com. Arg. Pajue-
«En otro lugar publicamos la curiosa nota de con-
RIANO. testación á los empleados huelguistas, en la que, con
frase ambigua y palabrerío insubstancial,...» ( Dia-
«A Pajuerano : Se calcula una cifra total de cien- rio La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1904;
to veinte millones.» (Diario La Nación, de Bs. Aires, «. La cuestión obrera ».)
de 24 de agosto de 1903; sección «Correo».)
«palabrerío hueco y sonoro de sus fulminacio-
...

nes,»... (Ei. Diario, de Bs. Aires, de 2 de mar. de


PAJUERIANO, NA. s. com. fam. Arg. 1906; « Escena y bastidores».)
Guaso, ó guasa, rústico, ignorante é inculto, ... «y vimos en cambio que todas esas prornesas se

que no ha venido nunca, ó viene muy poco, han convertido en palabrerío -viino,»... (Diario La
á la ciudad. El origen de este nombre es, sin Razón, de Bs. Aires, de 1.° de febr. de 1907: « Los
motormans '>.)

duda, el barbafismo que suele cometer esta


gente cuando se les pregunta de dónde son PALADINESCO, CA. adj. Arg. Perte-
ó de dónde vienen, y contestan que < de neciente ó relativo á los paladines. ( Véase
pa juera », por « de para afuera » con lo ,•
esta voz empleada en el art. Dragonear.)
) »
.

348 PAL PAL


PALANGANA, s. m. fam. Arg. Botarate: PALO. s. m. Arg. Palenque, i/^acep |I

hombre alborotado y de poco juicio. Ú. t. fig. y fam. Arg. Reconvención, reproche,,


c. adj. adj. Arg. (pr. Tttc. ) Alabancioso. particularmente cuando es hech() con velada
U. t.
I

c. s. — «Palangana» palancana ) intención ó disimuladamente. Ú. c. con el


{^t
« Jofaina. » (Dice.
f. Acad.J Ú
t. en la Arg. verbo dar, acompañado siempre de los pro-
en esta acep. nombres me, te, se, etc. Palo borracho, ||

s. m. Arg. (prov. Cat.) Yuchán. Palo d^


PALANQUEAR, v. a. Arg. Levantar ó lanza. Arg. Myrsine Grisebachii. Árbol
||

remover un peso con palanca. fig. y fam. ||

de la familia de las mirsíneas, de una altura


Ar£. Ayudar una empresa ó negocio, dán-
hasta de doce metros y de medio de diá-
dole impulso favorable á su realización, jj

metro en el tronco. Su madera se emplea


fig. y fam. Ar¿. Mover, incitar á una perso-
en la construcción de ejes de carretas, lan-
na para que haga una cosa.
zas de soldado, etc. Arg. Ruprechtia ex-
|1

<<... han salido de esta ciudad con rumbo á distintos

puntos de la campaña emisarios que van á palan- celsa Gr. Árbol grueso y elevado, de la fa-
quear la parodia electoral.» Diario Los Principios, milia de las poligonáceas, de una altura
(

de Córd., de 18 de mar. de 1906; «Las elecciones de


hoy »; 2.^ pág. máxima de catorce metros, y cuyo tronco
suele alcanzar hasta u 11 diámetro de dos quin-
PALENQUE, s. m. Arg. Poste destinado tos de metro. Con su madera se fabrican yu-
á atar animales ó arrendar las caballerías.
gos, timones de arados, cajas de armas para
||

Arg. « Estacada para ordeñar vacas. Con- los soldados, etc. Se le encuentra en Tucu-
siste en dos ó tres palos afianzados horizon-
mán, Salta, Oran, el Chaco y en el Paraguay.
talmente en cuatro ó cinco posees. » (Gra-
Se conoce también, este árbol, con los nom-
nada.) Arg.
bres áe palo de lata, virará é ibaró. ||

«Al frente, un palenque para atar caballos-). Mi- Ruprechtia polystachya Gr. Arbusto alto, ó
.. (

guel Cañé; Prosa Ligera; 1903, p. 110.)


« Salió, desensilló el oscuro, lo soltó, ensilló un moro árbol mediano, de la misma familia que la
y lo ató de la rienda en el palenque.» {Lucio V. especie anterior. Su madera es buena, según
Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs.
Aires, 1870, t. II, p. 26.) el Dr. Hierónymus, usándose, como la Ru-
prechtia excelsa, principalmente para cabos
En la pág. 254 del t. I y en la 130 del II, de lanza para los soldados, cajas de armas,
de la misma obra, está empleada también
etc. Se cría en Tucumán, Jujuy y el Chaco.
esta voz.
Se conoce también con los nombres de lapiza
« No tardó la noticia en cundir de rancho en toldo, Palo de San
blanca y duraznillo hla^ico.
de toldo en cueva, y apenas amaneció, ya se amonto-
||

naron los caballos en el palenque, como paja vola- Antonio. Arg. Pentapanax angelicifolius
dora en un hueco, y en el mostrador, los gauchos.» Gr. Árbol de la familia de las araliáceas, de
{Godo/redo Daireaux; «.Las veladas del tropero-';
en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de ocho metros de altura máxima, pero gene-
20 de sept. de 1906.) ralmente mucho más bajo, en las selvas sub-
PALENQUEAR, v a. Arg. Acostumbrar tropicales de Tucumán, Salta y Jujuy. Su ma-
al animal indómito á estar sujeto con el lazo dera, ñoja. Arg. Árbol de la familia de las
II

al palenque. ( V. Palenque. )
mirsíneas; especie, Myrsine floribunda.
«..,los encerró en el corral » (á los seis novillos) Crece en Entrerríos, Tucumán, Salta y Oran.
«y allí, entre los cuatro, los enlazaron y los palen- « Árbol elevado, que tiene hasta quince me-
quearon, amansándolos primero un poco, antes de tros de altura y cuyo tronco llega á un diá-
( Yofruá; «Los Milagros de la Ar-
uncirlos al arado. »
gentina— Las vivesas de Sapito»; en el diario La metro de tres cuartos de metro crece dere- ;

Nación, de Bs. Aires, de 12 dejun. de 1906; primer


artículo.)
cho y posee un follaje abundante y siempre
verde. Su madera se emplea principalmente
PALETO, s. m. Arg. Prenda de abrigo para duelas de vasijas para líquidos, coma
que usan las mujeres, de lana ó seda, con
también en diferentes trabajos de construc-
mangas y cuello; es una especie de sobreto-
ción, V. gr., varas para los techos de paja,^
do, largo ó corto, sencillo ó adornado con
etc. » (J. Hierónymus.) Al palo. m. adv.
jj

aplicaciones ó bordados de diversas formas.


fig. y fam. Arg. Sirve para denotar que ha
— ((Paleto. (Del íran. palelol.J m. Especie
estado un animal sin comer durante mucho
de levita de abrigo, generalmente algo más Salir
tiempo. Ú. t. referido á personas. ||

larga y más holgada que las comunes, que


uno, ó una ocurrencia o dicho, como de
suele llevarse sobre frac, levita ó casaca.
contra un palo. fr. fig. y fam. Arg. Ex-
(Dice. Acad.J Va desapareciendo con la
presarla, manifestarla fuera de lugar ó pro-
moda este nombre en la
entre nosotros
pósito.
,

acep. que le da la Acad. En cambio, en la


nuestra está muy en boga, á la derniére, «Nuestros caballos, mediante esa segunda educa-
y ción, cobran un vigor estraordinario. Y como durante
como dirían los franceses. (V. Paltó.) veinticuatro horas permanecen al palo, sin comer ni
) : » . ;

PAL PAM 349

beber, con el freno puesto, resisten asombrosamente «Poco antes del último acto salí, corrí á la puerta
•álas más largas privaciones, » ( Lucio V. Mansilla ; que da sobre el atrio de San Ignacio, me saqué el pa-
Una Escors. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870;
; letot,...» (Juvenilia; Bs. Aires, 1901, p. 177.)
i II, p. 60.)
PALUDISMO, s. m. Arg. Epidemia del
PALOMA, y fam. Arg. El miembro
s. f. fig.
chucho ó fiebre pakidica. Arg. Esta enfer-
jj

viril del hombre, el pene. s. f. Arg: Cierto


|1
medad. (V. Chucho.)
baile popular que se baila al son de la gui-
tarra. Arg. Música á cuyo compás se bai- «En las poblaciones del Alto Paraná se ha desarro-
II llado con carácter alarmante el paludismo.» {Dia-
la. Paloma francesa. Arg. Especie de
II
rio Los Principios, de Córdoba, de 15 de mayo de
1902: corresponsal de Posadas.)
paloma de regular tamaño y de color café
con leche claro, con un collar negro en el «Señor director de La Nación: Vengo á solicitar
de V. el espacio necesario para tratar un asunto de
pescuezo. Ú. m., el sustantivo, en la forma interés público; considerando que sería lastimoso ver
diminutiva: palomita francesa. incompletos los fines que se ha propuesto llenar el
Exmo. Sr. ministro del interior al convocar una con-
PALPITANTE, adj. fig. Arg. Que con- ferencia de médicos para remediar los efectos del
paludismo en nuestra república.» A. de Toledo
mueve y agita todos los ánimos. Ú. m. c. en editorial del Diario La Nación, de(J.
Bs. Aires, de 14
los complementos de palpitante actuali- í?e waj'o ííe ^902.) — «Desgraciadamente, el sulfato
de quinina no es remedio específico de paludismo ni
dad, de palpitante intere's. de ninguna fiebre palúdica,»... (El mismo médico.)

Este adjetivo está empleado en el segundo En La Prensa de Bs. Aires, de 20 de


texto transcrito en el artículo Trust. ag.de 1907, el señor D. Pedro J. García pu-
Necesidades actuales y palpitantes que deben ser
«.
bhcó un art. titulado « El paludismo —
satisfechas por el gobierno local de las provincias Necesidad y facilidad de extirparlo »
confederadas.» (J. B. Alberdi ; Organización Pout.
Y EcoNÓM. DE LA CoNKf;DER. Arg. uño 1856 ; pág225.)
;
PALLANA. (De la voz cacana palla, se-
« Al oir mi voz, cesó la desviación, pero los ojos se
dirigieron á un punto vago en el espacio, frente á él,
parar, según Lafone Quevedo.) s. f. Arg.
sin duda de un interés palpitante, porque no los Juego de niños que consiste en tomar algu-
apartó un momento para fijarlos en nosotros. Su si-
lencio me hizo nacer la duda de una alteración de sus
nos carozos, bolitas, botones, etc., que, colo-
órganos auditivos y repetí mi pregunta en voz más cados en las palmas de las manos juntas y
alta. Entonces contestó:- S. É. no recibe á nadie.
{Miguel Cavé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903; ahuecadas, se tiran hacia arriba, recibiéndo-
págs. 183 y 184. los, lo que caen, con las manos vueltas por
el dorso en seguida se dejan caer algunos
;
Esta voz está empleada en el pasaje de
al suelo ó superficie donde se juega; luego,
La Prensa que hemos transcrito en el art.
los que quedan se tiran nuevamente hacia
Adueñado. ai'riba, recibiéndolos, al caer, en las palmas

PALPITE, s. m. fam. Arg. (Córd.) Pal- de las manos; se depositan en una, y con la
pito. otra se saca uno de los carozos ó botones,
el que se tira arriba, y antes que caiga, se
PALPITO, s. m. fam. Arg. Conjetura,
alza, para juntarlo con él, uno de los que es-
previsión, sospecha, presentimiento.
tán en el suelo, colocando en seguida los dos
«Los hechos han confirmado seriamente el «palpi- en un lugar separado, y así se continúa hasta
to » de la gente previsora, sacando á plena luz la figu-
ra de D. Marco Avellaneda, el terrible cancerbero de que no queda ninguna unidad en la mano
nuestras finanzas, conjuntamente con la del ingeniero ni en el suelo. También
Emilio Mitre,...» (íiemanario de Bs. Aires Caras y
suelen sacarse dos
Caretas, de 20 defeb. de 1904; art. «.La conferencia de la mano donde se depositan estos caro-
Mitre-Roca».) zos ó botones y alzarse igualmente dos del
«Palpito ó presunción fundada, lo cierto es que no suelo. Si el que hace la operación
fuimos sorprendidos del todo por la ruidosa conver- la hace
sión del Dr. Miguel Cañé » Diario La Opinión, de
t gana
juego y empieza otro sin dar la
bien, el
Bs. Aires, de 2 de marzo de 1904; «En el Victoria*.)
mano á su contrario, quien sólo la toma
Esta voz está empleada en el título que cuando el primero se equivoca volteando
hemos insertado, de El Nacional, en el fuera de tiempo alguno de los carozos.
urt. Bombo. PAMELA, s. f. Arg. Sombrero chato ó
aplanado que usaban las mujeres.
PALTÓ, s. m. Arg. Paleto, en la acep.
«Si me tenía todo el día como mascada é loco, de un
de la Acad. ( V. Paleto. ) lao para otro, buscándole tul de cinco centavos la
« Si Lavalle hubiera hecho la campaña de 1840 en
vara pa remendar la pamela»... (Cuentos de Fray
silla inglesa con el paltó francés, hoi
Mocho 1906 ; «El ahijado del comisario^) ,p. 16.)
i estaríamos á ;

orillas del Plata arreglando la navegación por vapor


<3e los ríos, i distribuyendo terrenos á la inmigración PAMPA,
adj. Arg. « Dícese del indio cu-
europea.» {Domingo'F. Sarmiento; Civilizac. y Bar- yas diversas parcialidades, algunas de ori-
barie, cap. XI.)
gen araucano, vagaban por la pam])a austral,
El Sr. Miguel Cañé emplea la forma fran- confinante con la Patagonia, entre el río de la
cesa en este pasaje Plata y la cordillera de los Andes. Ú. t. c. s.»
) )

350 PAM PAM


(Daniel Granada ; Y OCAB. RÍOPLAT. RA- El Dr. J. B. Alberdi le dice á don Juan
ZONADO.) Ar£^. «Perteneciente á dicha Manuel Rosas ¿'/pampa, en un artículo-
II

parcialidad. » (Gran.) Arg. «Api. al ani- publicado el 12 de agosio de 1839 en la Re-


||

mal caballar ó vacuno que tiene la cabeza vista DEL Plata.


blanca, siendo el cuerpo de otro color. El
Esta voz está empleada en nuestra prime-
caballo pampa es de su condición lagaño- ra acep. en el pasaje de Rivarola transcrita
so, dormilón y rehacio, y por su similitud
en el art. Jockey.
con estos y otros resabios y malas cualida-
des peculiares de los indios de la Pampa,
« ... ; y cuando desde mucho tiempo, se habrá dejado-
de domar á. lo pampa, se conocerán todavía clara-
se le ha dado, sin duda, el mismo nombre mente los hijos del lazo de los hijos del arado.» (JRi-
cardo Hogg; Una Tropilla de misturaos, p. 9.
que éstos llevan, que después vino á aplicar-
se también al animal vacuno. Ú. t. c. s. Muy El señor Lucio V. Mansilla, en su EscuR-
mal informado estuvo Salva cuando dijo que siÓN Á LOS L\Dios Ranqueles (año 1870),
caballo pampa es el caballo de las llanu- trae las frases « una majada de ovejas
:

ras de Bs. Air es. (Grafi. citado J Agrtgdi-


t) . pampas» (L I, p. 184): «sus largas
remos nosotros, que en Córdoba no se en- trenzas negras como el ébano y adornadas
tiende exactamente lo mismo que dice el de cintas pampas les caían graciosamente
Sr. Granada, aplicada esta voz al animal sobre las espaldas» (p. 1 PT ) : «y volando
vacuno. Cuando éste tiene simplemente la la trajeron » ( á la azúcar ) « en una bolsita
cabeza blanca, se le llama cara blanca ; para de tela pampa» (t. II, p. 62): «justicia
que sea pampa, debe tener, á más de esta pampa» (p. 160): «vincha pampa»
cualidad, dos líneas blancas longitudinales, (p. i6s): «poncho y chiripá de tela
una en el lomo, y otra en la panza. lo ||
Á pampa » (p. 208).
pampa, m, adv. Arg. Según uso ó costum- «No se expone» (el salvaje del norte de nuestra
bre de los indios pampas. país) «al peligro inútilmente, como el pampa, sólo
por la vanidad de revelar valentía.» Ñandttti; «Ra- (

«Cuando subió mando, dice D. Pedro de Angelis,


al sas autóctonas», primer art., en La Nación, de Bs.
el gobernador D. Domingro Ortiz de Rosas, sólo exis- Aires, de 10 de «g. de 1906. )
tía una reducción, fundada en 1740 por los P. P. Stra- «En efecto, las tribus de los indios pampas son in-
bel, Quirini y Machonl, bajo la advocación de la Con dependientes; independientes son las naciones bárba-
cepción de los Pampas, cerca del Cabo San Antonio ras del África, y no hay nadie que no conozca que
y á poca distancia del Océano Atlántico (del otro lado sería mejor ser colonias de España que vivir ai estilo
del río Salado, en los 36° 2' lat. austral) .» (Memoria de aquellos pueblos bárbaros»... ( Un autógrafo del
HtST. SOBRE LOS DERECH. DE SOBERAN. Y DOMIN. DE LA brigadier don Carlos de Alvear, en su Corona Fúne-
CoNFED. Arg., año 1852 ; primera parte, p. 16. ) bre, Bs. Aires, 1890, p. 127. )

Hasta qué tribus y dominios abarcó esta PAMPEANO, NA. adj. Arg. Concernien-
denominación de indios Pampas, nos de- te ó relativo á la pampa. ( V. esta vos en el
muestra la Relación de una Misión de los texto transcrito de Mansilla en el art. Ma-
Pampas que se intentó fundar en el Río zamorra. )
Cuarto el año de 1691, por el P. Lucas Ca- «¿Porqué no es Vd. fotógrafo?» preguntaban en
cada esquina á los transeúntes centenares de carteles.
ballero, de la Compañía de Jesús, relación de «¿ Por qué no es Vd. fotógrafo?» Y tanto me porfia-
la cual transcribe De Ágelis estas palabras: ron, que acabé por preguntarme á mí mismo: « E-*
cierto: ¿por qué no soy fotógrafo?» y apuntando con
«Quiera Dios que tenga efecto la misión de Maga- el aparato de mi memoria algunos de los tipos que ha-
llanes, de que ha desistido el Gobernador de Bs. Aires bía encontrado en los paisajes pampeanos que ha-
en estos días, porque éste sería un remedio eficaz para bité ó recorrí, empecé á sacar vistas.» (Godo/redo
la conversión de los Indios Pampas, como ellos mis- Daireaux : Tipos y Paisajes Criollos, Primera Se-
mos me lo han asegurado. « (Primera parte, pág. 14.) rie, prólogo; Bs. Aires, 1901. ) —
«Hojee, lector, con
— «A los Pampas, Ranqueles, Tehuelches, Hui- indulgencia estas pocas páginas, que no son más, al
lliches, Pettuenches, etc., tribus fronterizas de las fin, que un albumcito de vistas pampeanas, cuyo
provincias del virreinato de Bs. Aires, se agregaban mayor interés consiste en que representan tipos que
los Aucae«, que procedían del otro lado de la Cor- se han modificado ya mucho, y sitios que se van cada
dillera.» (De Áfig. citado, pág. 27.) día desfigurando más. » (El mismo; id.
« Santos Vega oyó suspenso
« El seno casto de la esposa tierna
Que llora triste su viudez eterna,
Al cantor; y toda inquieta
Sintió su alma de poeta
El de la virgen pura mancillado
Por la brutal lasciva del soldado
Como un aleteo inmenso.
Luego, en un preludio intenso.
Y el estúpido pampa Hirió las cuerdas sonoras
Como nunca cebando Y cantó de las auroras
Fn esos senos su voraz deseo,
Y las tardes pampeanas
Ó en sus picas sacrilegas llevando Endechas americanas
Cabezas de patriotas por trofeo.» Más dulces que aquellas horas.»
(Esteban Echeverría ; canto VIII del poetnalusi- ( Rafael Obligado; Santos Vega — El alma del pa
RRECCIÓN DEL SUD DE LA PrOV. OE Bs. AiRES. ) YADOR.

« Los pampas, que por tantos años han sido el te- En el texto de don Carlos María Ocantos,
rror de las poblaciones rurales, carecen de la maldad
de que los revestía la imaginación,...» ( S. Estrada;
artículo Petizo, está empleada la voz pam-
Catecismo de Hist. Arg., lección LXIII.) peano.
) : » ) : 1

PAN PAN 35

«...; noches intranquilas pasadas al abrigo del te- derías,y se distingue de éstos particular-
cho pajizo, castigado sin cesar por las rachas pam-
peanas...» {Javier de Viana; <\ Miseria!...'» ; en mente en que tiene mucha grasa. Pan ||

Caras y Caretas, «." 370. francés. Arg. El de masa de harina, como


«Junto al rancho está agrupada mujer, pero esponjoso, más
el bollo y el de
La tertulia pastoril fig. y fam. Arg. Taco-
liviano y sin grasa. ||
El mozo, de alta fachada.
La prole y la... « peor es nada » neo ó golpeteo de pies, á compás, en eí
Movediza y juvenil. suelo, acompañado á veces de palmoteos y
La muchacha, dulce y buena de estas frases pronunciadas repetidamente
Como fruto en madurez ;

La que en su cara morena y formando un ruido sordo y monótono:


Lleva toda la serena Pan francés, chocolate ingles. Se hace en
Pampeana placidez.
señal de desaprobación ó para manifestar
Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; en el Supl.
(
Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 10 de algiin vehemente deseo ó impaciencia, comO'
mayo de 1906, 1.^ pág. ) lo hace el público bochinchero cuando de-
Pero pronto conocieron que éste no era criollo su
« : moran mucho los artistas el espectáculo ó
voz gutural, netamente ibérica, acentuaba con rudeza
décimas extrafías, llenas de exasperadas reivindica- representación. Pan negro. Arg. Pan de
||

ciones, de rabiosas ironías y hasta de sanguinarias


amenazas, que parecieron á D. Ramón una verdadera
centeno. | Como pan que no se com-
profanación del rústico instrumento pampeano de pra, ó no se vende, fr. fig. y fam. Arg.
cantar amores. » Yofrud; «Los Milagros de la Ar-
( Con los verbos andar, estar y otros análo-
gentina — Un anarquista empedernido »; en el dia-
rio La Nación, de Bs. Aires, de 5 dejun. de 1906. gos, se usa para significar que anda, vive ó-
está uno de más ó fuera de su centro. ||

Esta VOZ está empleada en el pasaje de Como pan que no se vende y harina
Yofruá inserto en el art. Resero. que no se cierne, fr. fig. y fam. Arg.
«Presentóse por Caniupán con unos cuarenta in-
fin Como pan que no se vende. Echar ||

dÍAnduos vestidos de parada, es decir, montando brio-


sos corceles, enjaezados con todo el lujo pampeano,
panes, fr. y fam. Arg. Hacer de pala-
fig.
con grandes testeras, coleras, pretales, estribos y ca- bra alarde, ostentación y gala de una cosa. ||

bezadas de plata, todo ello de lujo chileno.» (Lucio Arg. Echar fieros y bravatas. Dice lo mismo
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquei.es
Bs. Aires, 1870, t. I, p. 2W.; «Junto con el sol — ;

que las frases españolas, sin uso entre nos-


sopló el cierzo pampeano y comenzó á levantarse la
otros, Desquijarar leones, echar plantas.
niebla en todas direcciones.» {El mismo, obra citada, |]

t.II.p. 118.) Ser una persona pan pan, vino vino, fr.
fig. y fam. Arg. Ser franco; saber decir llana-
La Nación, de Bs. Aires, de i6 de agos
mente las cosas, con claridad y sin rodeos.
to
bajo
de 1906, en
el título «
lapág. 8, trae unas láminas
El tigre fósil pampeano )).
— La R. Acad. trae la expr. fig. y fam. pan
por pan, vino por vino, « con que se da á
PAMPLINA, s. f. fam. Ar^^. Ocurrencia ó entender que uno ha dicho á otro una cosa
dicho tonto, necio. Ú. más en pl. Esas son llanamente, sin rodeos y con claridad ». Sin
pamplinas. — Hay
diferencia entre nues- uso en la Arg.
tra acep. y esta ( fig. y fam. ) que, entre ..., «debiendo, desde seis días antes, alimentarse,

otras, señala á esta palabra la R. Acad. Bait^con 500 gramos de carne sin condimento, y Borin
con 300 gramos de fruta y 200 de pan negro.» (Diario
« Cosa de poca utilidad, fundamento ó uti- Los Principios, de Córd., ríe 22 de sept. de 1906; tele-
lidad. /Con buena pamplina te vienes/» grama de Buenos Aires.)
« El tradicional pan francés no resuena en la sala^
« •— Los fondos de la sociedad son sagrados. En nin- porque, en realidad, no hay gente todavía.» (Diario
gún caso deben tocarse sino... La Opinión, de Buenos Aires, de 21 de nov. de 1903;
— ¡Bah! Déjense de pamplinas. Nosotros, como «Los notables republicanos».)
fundadores y miembros de la comisión directiva, te-
nemos prerrogativas. » PANAMERICANO, NA. (Del gr. Tuáv^
{Julián Martel; La Bolsa; Bs. Air es, 1905, p. 60. ) todo, y americano.) adj. Arg. Pertenecien-
te ó relativo á toda la América. Congreso-
PAMPLINADA, s. f. fam. Arg. Pam-
plina, nuestra acep. panamericano.
PAN. —
Pan bollo. Arg. El de masa PANCITO. s. m.
dim. de pan. Arg. Se-
de harina compacta, con poca grasa, de giín la Acad., panecillo 6 panecito.
forma casi redonda y con una comisura ó PANEAR. V. n. fam. Arg. Equivale á Ios-
partidura al medio. Los hay de diversos ta- castellanos fanfarronear, fanfarrear, de
maños; pero generalmente son pequeños. los cuales el primero también corre en la
||

Pan de chocolate. Arg. Lo que los es- Argentina.


pañoles llaman ladrillo de chocolate, com- PANERA, s. f. Arg. Azafate ó canastillo
pletamente sin uso entre los argentinos. de mimbres ó alambre que sirve para llevar
||

Pan de mujer. Arg. El que hacen gene- el pan que ha de distribuirse en el comedor.
ralmente las mujeres, á diferencia de los que « Panera, f. Troje ó cámara donde se —
se amasan ó soban á máquina en las pana- guarda el trigo, el pan ó la harina. Cesta |1
» )

352 PAN PAP


grande sin asa, generalmente de esparto, Balestra, en la inhumación de los restos del Dr. Car-
los Pellegrini. )
que sirve para transportar pan. Nasa, últ. |¡

acep. » (Dice. Acad.J PANTOMINA. s. f. Arg. En castellano,


PANFILO, LA. adj. fam. Ar^^. Panfilo- zanco. Cada uno de dos palos altos y con
QUio. Ú. t. c. s. — ((Panfilo, la. (Del
sendas horquillas para que
gr. afirmar los pies,
irá'xcptXbq, bondadoso.) adj. Muy pausado, sirven para andar por el agua sin mojarse,
desidioso, flojo y tardo en obrar. U. t c. s. y también para juegos de agilidad y equi-
II
m. Juego de burla que consistía en apagar librio.
una cerilla con que querían quemar á uno, PANZA, s. f. Arg. Estómago de las aves;
y el apagarla había de ser soplando, y pro- en castellano, « molleja », voz que no corre
nunciando á un tiempo la palabra panfilo.)) entre nosotros.
(Dice. Acad.J Desconocida en la Arg. en PANZACA. adj. desp. fam. Arg. Panzón,
estas aceps. panzudo, que tiene mucha panza. Ú. t. c. s.
PANFILOQUIO, QUIA. Ar^. Panzudo no corre en la Arg.
adj. fam.
Tonto, necio; que dice pamplinas, que co- PANZAZO. s. m. Arg. Golpe que se da
mete tonterías Ú. t. es. i No habrá en

con la panza; panzada, según la Acad.
la composición de esta palabra parte de
pamplina y el verbo latino loqui, hablar ?
PAÑENTO, TA. adj. Arg. Manchado de
paños. Aplicado á las personas, ú. t. c. s.
PANFLETO, s. m. Arg. Libro ó folleto
PAÑO. — Haber paño en que cor-
de lucha entre dos tendencias opuestas.
tar, fr. fig. y fam. Arg. Haber muchos de-
«Es» {&\ Facundo At. Domingo
F. Sarmiento) «un que se hacen notar, en
fectos censurables ó
romance, un poema, una canción de gesta, una sátira
épica contra el federalismo rural, el panfleto de launa persona ó cosa. Así se dice Aqui hay :

mucho paño en que cortar.


emigración opositora contra la liga triunfante de los
caudillos.» ( Stylo; « Una defensa de Quiroga-»; en el
La R. —
diario La Nación, de Buenos Aires, de 28 de mayo Acad. trae la fr. fig. y fam. haber paño de
de 1906, pág. 4.) que cortar, en la acep. de « haber materia
«Y era, sin duda, un hombre vivo el Sr. Paul La- abundante de que disponer sin uso en la ;
f argüe cuando escribió su hermoso panfleto «El de- »
recho á la pereza », demostrando que el trabajo es un Arg.
mal necesario, una desventura que el hombre debe
soportar, aunque procurando reducirlo á su mínima PAÑUELADA. s. f. Arg. Porción de va-
expresión. El panfleto ha cundido entre los trabaja- rias cosas,ó de una, con que se llena un pa-
dores, según lo demuestran las numerosas huelgas
que ocurren en París.» {José Ingegnieros; corresp. ñuelo, formando éste como una especie de
de París, en el diario La Nación, de Buenos Aires, chasna.
de 31 de mayo de 1906, p. 3.)
PAÑUELERO, RA. s. m. y f. Arg. Per-
PANGARÉ, Arg. Aplícase al caballo sona que vende pañuelos. La Acad. no trae
adj.
ó yegua cuyo pelo es una mezcla de gateado, pañuelero ni pañolero. Este último, que
colorado y zaino, ó sea, de color caña de la se halla en el Dice, de Una Sociedad de Li-
India. Ú. t. c. s. teratos (i868) y en el de Toro y Gómez
Esta voz está empleada en el soneto de ( 1901 ), no corre en la Arg.
Lorente que hemos transcrito en el art. PAÑUELETA. s. f. Arg. Corresponde á
Chaludo. la voz castell. pañoleta, de poco uso entre
nosotros « Prenda triangular, á modo de :
«El que ha nacido zonzo, será siempre zonzo, como
será siempre pang'aré el caballo que pangraré ha medio pañuelo, que, como adorno ó abrigo,
nacido!...» {Javier de Viana; Miseria '....d; en el usan las mujeres al cuello
y que no les pasa
«.

semanario Caras y Caretas, m." 370.


de la cintura. » (Dice. Acad.)
PANISTA. adj. fam. Arg. Que echa pa-
nes. Ú. t. c. s.
Quemar las papas, fr. fig.
PAPA. —
y fam. Arg. Tomar un carácter peligroso un
PANTALLA, s. f. Arg. Lámina ú hoja de asunto ó cuestión, estar á punto de resol-
palma ú otra materia, en forma de
-cartón, verse por un choque violento entre las partes
un abanico abierto, con un mango, que sir- interesadas. Ú. c. haciendo preceder el nom-
ve, como dicho instrumento, para echar ó bre al verbo y poniendo éste en pres. de
echarse aire. indic. : las papas queman.
PANTALLAZO. s. m. Arg. Golpe dado «Según las noticias telegráficas recién llegadas, el
con \xnsi pantalla, nuestra acep. gobernador Martínez, viendo que las papas que-
man, ha comenzado á apelar á los medios de fuer-
« Qué acentos, qué voz, qué ideas La tribuna de ! ¡ za,»... {Diario Sarmientp, de Bs. Aires, de 23 de
¡

las grandes elocuencias está vaca y enlutada ! —Y sept. de 1907; « La situación de Corrientes ». )
después de formular el concepto mirando por sobre
todas las cabezas, é iluminando á pantallazos los
más oscuros horizontes, bajaba á la arena de la acción
PAPÁ. — En el pl., díg. papas, no pa-
donde se trabaja y se lucha. {Discurso del Dr. Juan páes, como dicen muchos en la Arg.
) )»

PAP PAQ 353

PAPACiTO. s. m. dim. de papá. Arg. PAPELERÍO, s. m. Arg. Abundancia ó


Dig. papaito. exceso de papeles. Arcr. Multitud de pape-
||

m. Arg. Carica Papaya L. les sueltos, particularmente si están esparci-


PAPAYO, s.

ó Papaya vulgaris. Árbol de cinco á siete



dos y sin orden. ((Papelera, f. Escritorio,
metros de altura, de la familia de las pasifló- mueble para guardar papeles. Abundancia ||

reas, originario de las regiones tropicales de


ó exceso de papel escrito. » (Dice. Acad.
la América del Sud y que se cultiva en Oran
— (( Papelería, f. Conjunto de papeles es-
parcidos y sin orden, y, por lo común, rotos
y en la prov. de Corrientes. « Las frutas, car-
nosas, tienen la forma y el tamaño de un me- y desechados. | Tienda en que se vende pa-
pel. » (El mismo.) El primero de estos
lón mediano su gusto es dulce, y se comen
;

crudas, cocidas y hechas dulce, pero la fruta nombres definidos por la Acad., lo emplea-
cruda produce fácilmente diarrea. El jugo, mos los argentinos sólo en la i.^ acep. el ;

lechoso, es amargo y áspero; se usa, mezcla- segundo, en la 2.^


do con miel, como un remedio excelente PAPELISTA, adj. fam. Arg. Que hace
contra las lombrices, y se emplea exterior- alarde ú ostentación de lo que no es, ó de
mente en las enfermedades del cutis. Las se- gozar de una posición de qiie carece. Ü. t
millas se usan también contra lombrices. La c. s.

raíz tiene un olor semejante al del rábano PAPELÓN. - Hacer uno un papelón,
negro tomada en pequeñas dosis, es anti-
; fr. fig. y fam. Arg. Hacer un papel desai-
helmíntica, pero es peligrosa en dosis mayor; rado.
administrada exteriormente, produce empei-
Eáta frase está empleada en el pasaje de
nes, é interiormente, inflamación de los in-
La Razón inserto en el art. Muchachada.
testinos. Las hojas son empleadas para
envolver la carne de animales viejos y pro- PAPERO, RA. s. m. y f. Arg. Persona

ducen el singular efecto de ablandarla. El —


que negocia en papas. (( Papero, m. Pu-
mismo efecto se consigue si se ponen algu- chero en que se hacen las papas para los ni-
nas gotas del jugo lechoso en el agua don- ños. Papilla, I ^ acep. » (Dice. Acad.) No
II

de se sumerge la carne. Los negros emplean corre en la Arg. en estas aceps.


también las hojas como jabón. Con el tronco PAPILIONÁCEO, CEA. adj. Bol. Arg.
ahuecado se hacen canales ó tejas para re- Leguminoso. El Dr. Carlos Berg, en sus Ele-
coger las aguas flovedizas. » (J. Hieróny- mentos DE Botánica, que anda en manos
mus.)—YX Dr. Carlos Berg, en sus ELEMEN- de los alumnos de los institutos nacionales
TOS DE Botánica, trae papaya, y como de de educación, trae indistintamente los adje-
la familia de las papayaceas ; la R. Acad., tivos papilionáceo, cesalpiniáceo y mi~
papayo, y lo coloca entre las cucurbitá- mosáceo para significar lo que la Acad. de-
ceas. signa con el de leguminoso, que también
PAPEL.- Papel de culo. Arg. Papel usamos nosotros, incluso el mismo Dr. Berg.
higiénico. II
Papel higiénico. Arg. Pa- PAQUETE, TA. adj. Arg. Lujoso, ó, al
pel parecido de añafea, que ha pasado menos, artísticamente compuesto, adornado
al
por la desinfección y que sirve para lim- ó hecho. Señora, casa, sala, paqueta.
piarse sin los peligros que entraña el empleo Guantes, sombrero, medias, paquetes.
de otros papeles. Hacer uno papeles, Referido á pers., ú. t. c. s. ( V. Tonudo.)
||

fr. fig. Arg. Fingir lo que no es ó lo que no La R. Acad. registra esta voz paquete como
tiene, ante los demás, con el fin de hacerse sustantivo en varias aceps., no desconocidas
notable ó darse importancia. entre nosotros, y entre las cuales se halla ésta
PAPELEAR. Arg. Fingir, simularlo que, aunque menos comprensiva, mucho se
V. n.

que no se siente. « Papelear, n. Revolver asemeja á la que hemos dado: «fam. Hombre
papeles, buscando en ellos una noticia ú otra que sigue rigurosamente las modas y va muy
cosa que se necesita saber. fig. y fam. Ha- compuesto. Ú. t. c. adj. »
||

cer papel, (Dice. Acad.) oHacer papel,


i, «A las ocho y media en elOdeón, el público bullía ;

un público de circunstancias, especial, muy paquete,


fr. ñg. Hacer figura, tener autoridad y re- distinguido y refinado, predominando la nota clara de
presentación en el mundo, ó quererlo apa- las toilettes femeninas, entre el refulgente cabrilleo
de las piedras preciosas y las miradas cálidas, húme-
rentar. » ( El mismo.) das, de las más soberbias mujeres de esta tierra.
( El Diario de Bs. Aires, art. « Velada Teatral— Con-
«Las cancillerías «papalean» solemnemente en Eu- cierto SaintSaens» transcrito por Córdoba, de 3 de,

ropa; pero luego, ya en África, cada gobierno hace agosto de 1904. )


lo que más le conviene. Lo que en Europa es derecho,
se torna en África en puro «chicaneo». {Francisco
Grandntontagne: correspond. de San Sebastián ; en
PAQUETERÍA, s. f. Arg. Lujo, compos-
La Prensa, de 22 de sept. de 1909. tura, adorno, primor, aplicado á lo que uno

23
.

354 PAR PAR


usa ó lleva consigo. Paquetería y tono son la fabricación de instrumentos de aire y sir-
sinónimos pero éste envuelve la idea de ve para vasijas de líquidos, como igualmente
;

ostentación, cualidad no indispensable en para construcción de muebles, etc.» (J. Hie-


aquélla. (V. ToNO.) «Paquetería, f. — rónymus.) — Árbol
« del paraíso. Ár-
Género menudo de comercio que se guarda ó bol de la familia de las eleagnáceas, de unos
vende en paquetes. Comercio de este gé-
1|
diez metros de altura, con tronco tortuoso
nero. » (Dice. R. Acad.J No desconocido y gris, hojas estrechas, lanceoladas, blan-
entre nosotros, al menos en la i.^ acep. quecinas y lustrosas, flores axilares, peque-
PARADA, s. f. fig. y fam. Arg. Actitud ó ñas, blancas por fuera y amarillas por den-
porte vanidoso y altivo de una persona. / Que tro, y frutos drupáceos, ovoides y de color

parada amarillo rojizo. Florece por mayo y junio, y


! y fam. Arg-. Fanfarronada,
1|
fig.

baladronada. fam. Arg-. Dicho por el sus flores y hojas despiden olor aromático
y ||
fig.

cual uno manifiesta méritos ó valer de que muy subido. » (Dice. Acad.J
carece. —
PARAÍSO. s. m. Arg. Piso más alto en
que cuenta con con
algunos teatros, con asientos ó sin ellos,
«Él dice los Jefes Políticos, la
Legislatura, con el presidente y hasta con todos los donde suben por lo común los espectadores
santos de la Corte Celestial pero no hay quien no que pagan
;

sepa lo que son paradas.» (La Opinión, de Sta. Fe, de


menos. —
Entre las aceps. de la
4 defebr. de 1909; «El día poHítco».) Ácad., hay ésta: « Conjunto de asientos del

PARAGUA. Arg. Es muy usada esta for piso más alto de algunos teatros » .

ma en lugar de paraguas, que también corre Esta voz está empleada en nuestra acep.
en la Arg. Al fin, tan racional es la una como en el texto de La Opinión transcrito en el
la otra.— «Paraguas. (De parar y aguas.) art. Boletería.
m. Utensilio portátil para resguardarse de la «Al fondo del paraíso hay grandes puertas que po-
lluvia, compuesto de un bastón y un varillaje nen en comunicación con la terraza del teatro.» (Gri-
fo; « El futuro gran teatro»; primer art., en La Na-
cubierto de tela que puede extenderse ó ple- ción, de Bs. Aires, de 15 de ag. de 1906.)
garse. » (Dice. Acad.J
PARAJE, s. m. Arg. Estancia, lugar, sitio
«... y luego, entrada la noche, como hacía frío y llo- ó espacio de tierra, con relación á sus con-
viznaba, abrió su paragrua y se fué tranquilamente
á su casa,»... {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903, tornos ó alrededores. Paraje triste; ale- —
pdg. 113.) gare ; —
pintoresco ; —
alto; bajo. —
« Pa- —
paraíso. —
Es costumbre en la Arg. raje. (Dq parar. J m. Lugar, sitio ó estan-
cargar la pronunciación en la segunda a, cia. Estado, ocasión ó disposición de una
II

diciendo paraíso, en vez úq paraíso. cosa.» (Dice. Acad.J En la 2.^ de estas


aceps., no lo usamos nosotros. La i.^ com-
PARAÍSO, s, m.Arg. Melia Asedar ach L. prende más que la nuestra según ella, son
:

De la familia de las meliáceas. « Árbol origi- l)arajes las partes del cuerpo, de una casa,
nario de Asia; llega á una altura de doce
etc., ó, por lo menos, el lugar que ocupan, y
metros, y el diámetro del tronco hasta dos
para nosotros no. Así vemos que la Acad.
quintos de metro. En la Rep. Arg. se le plan-
define el nombre landre: «Tumor del ta-
ta en paseos, quintas, etc., y es á veces es-
maño de una bellota, que se forma en los
pontáneo, V. gr. en Tucumán. Todas las par- parajes glandulosos, como el cuello, los
tes de la planta son amargas, purgantes,
sobacos y las ingles»... Ningún argentino
fuertes y obran contra las lombrices, pero,
emplearía en este caso la voz paraje.
tomadas en dosis mayores, producen vahídos,
vómitos, diarreas, convulsiones, y hasta la
PARALELIPÍPEDO. s. m. Geom. Arg.
muerte. Las hojas matan insectos y pueden
La Acad. sólo trae paralelepípedo

usarse contra las pulgas. En medicina, se ha PARALELÓGRAMO. s. m. Arg. Parale-


hecho especialmente uso de la corteza con- logramo (voz grave), según la R. Acad.;
tra ascárides y tenias con sus frutas aceito-
;
forma que nadie usa en la Arg., al menos en
sas se confecciona un ungüento que obra el lenguaje familiar.
contra las enfermedades cutáneas crónicas y «Un oblicuo rayo de sol, entrando por los cristales
empañados del balcón, dibujaba un paralelógrramo
los calambres histéricos; las hojas y flores dorado en la alfombra escarlata,...» {Julián Martel;
son recomendadas para fiebres, espasmos La Bolsa; Bs. Ai} es, 1905, p. 85.)
del empeine, menostasia, etc. El aceite que ..., «porque el local del tiro viene á formar una es-
pecie de paralelógrraino cerrado, sin luz ni comuni-
se extrae de los cuescos puede usarse para cación con el ambiente excéntrico.» (La Prensa, de
quemar de la corteza se saca una especie
; 27 de mar. de 1908 ; «El accidente del Tiro Federal
que es un astringente. Los cues- Argentino» .)
de catechií,
cos sirven también para fabricar rosarios. PARANAENSE. adj. Arg. Perteneciente^
La madera del paraíso es excelente para ó relativo al río Paraná. Arg. Natural de ||
) ) ) ) » ) J

PAR PAR 355

la ciudad del mismo nombre, capital de la Café de los hermanos: se les ha negado lo que pe-
dían han pedido la razón de esta respuesta se les ha
: :

prov. argentina de Enirerríos. Ú. t. c. s. ||


contestado que era la de ser pardos.» ( « Plebe»; ar-
ticulo publicado en El Nacionai,, de Montev. ; Escri-
Arg. Perteneciente ó relativo á esta ciudad. tos Postumos de J. B. Alberoi; t. XIII, 1900, págs.
PARARSE.— Parársele uno á otro. fr. fig. 181 y 182.
«Manda ese avance atrevido un pardo de la divi-
y fam. Arg. Asumir una actitud arrogante y sión Cerro Largo, » Ricardo Hogg; Una Tropilla ... (

agresiva, haciendo cara sin cobardías ni DE misturaos p. 66. ;

pusilanimidad. Tiene una significación aná- «En cumplimiento de esta resolución, expidió Li-
loga, pero no igual, á ésta que asigna la niers el 6 de Septiembre un decreto por el que se for-
maba el regimiento de Patricios ( ¿/awcos nacidos en
Acad. al verbo reflexivo pararse, como la capital), el de Arribeños ft/awcos nacidos en las (

figurado « Estar pronto y aparejado á expo- provincias del interior), el de pardos (mulatos y
:

negros), «... Padre Vicente Gauíbón; Lecciones de (

nerse á un peligro » HisT. Arg. 3.^ ed.; Bs. Aires, pág. 4.)
.
;

PARASITARIO, RÍA. adj. Arg. Pertene-


PAREIRA BRAVA, s. f. Arg. Cissam-
ciente ó relativo á los {)arásitos; parasítico.
pelos Pareira Lam., de la fam. de las me-
«.. crear un núcleo de población de existencia para- nispermáceas. « ( Lam. ill. t. 830 var. Caa- )
sitaria, sin hábitos de trabajo y expuesto á las con-
tingencias del porvenir.» {Diario Justicia, de Cór- peba (L. sp. 1473); ^yn. C. australis (St.
doba, de 18 de sept. de 1905; Los pensionistas ». Hil. Flor. Bras. mer. p. 44.) » (J. Hieróny-
«.

«Esta belig-erancia» (de las tarifas y las primas) mus.) Se la encuentra en Entrerríos, Co-
«que tan resueltamente proclama nuestra aduana,
acusa un mal parasitario, que deben prevenir los rrientes, Tucumán, Salta, Oran, Jujuí, San-
hombres de gobierno y la representación de los Esta-
tiago, iórñádi.). (' El mismo.
Chaco (zona
dos que se sienten heridos en sus intereses.» {Dr. Ro-
que Sáens Peña; Derecho Públ. Americ. Bs. Aires, ; « La de esta enredadera no tiene olor,
raíz
1905, p. 248.) pero un gusto dulce aromático que se cam-
PARASITOLOGÍA, s. f. Arg. Parte de la bia después en desagradable y amargo. Con-
etiología que tiene por objeto el estudio de tiene pelosina (cisampelina) Ella se ha .

los parásitos morbosos. usado en la medicina (radix Pareirae bra-


«El instituto de anatomía patológica comprenderá vae brasiliensis) en Inglaterra y América, y
las siguientes secciones: anatomía patológica micros- dicen que es un específico contra la gono-
cópica (sección autopsias), que será instalado, sino
se modifica, según se piensa, el proyecto primitivo, rrea y leucorrea; en dosis mayores es diuré-
en el subsuelo del lado transversal izquierdo de los tica y litontríptica ( deshace y disuelve el
pabellones de disección, juntamente con la sección
anexa á la de preparaciones para el museo de anato- cálculo de la vejiga ) y se ha también em-
mía patológica, que ocupará todo el piso superior so- pleado en casos de indigestión, ictericia, hi-
bre la calle Viamonte la histología patológica, la
;

química patológica, la bacteriología y la parasito- dropesía, enfermedades de los riñones, infla-


log^ia, ramas que, reunidas en un todo armónico, cons- mación de la vejiga, etc. > (J. Hieránymus.)
tituirán, con la fisiología patológica, un estudio com-
pleto de las lesiones mórbidas y de su proceso etioló- PAREJERO, RA. adj. Arg. Api. al ca-
gico, »... { Stiple mentó Hustr. líe La Nación, de Bs.
Aires, de 5 dejul. de 1906 ; «Facultad de Ciencias Ú. ballo ó yegua adiestrados en las carreras.
Médicas — El nuevo edificio''-'.) Acad. t. c. s. m., referido al caballo. — La
PARDEJÓN, s. m. despect. de pardo. trae: « Parejero, ra. adj. Venes. Dícese
Arg. Arg. Pardo pretencioso y altanero. de quien procura andar siempre acompa-
1)

ñado de alguna persona calificada. » Desco-


fV. Pardo.;
nocido en la Rep Arg. en esta acep.
«Allí se topa también» (Sarmiento) «con el par-
dejón Rivera, el teniente de Artigas, el teniente de «Soy en guerra
los portugueses, el teniente de Lavalleja, el teniente Montonero,
de todas las causas, buenas y malas, por las que se Soy lechero
derramaba sangre en las orillas del Uruguay. ¡Qué Cuando hay paz.
delicioso tipo de imbécil, guarango, soez y bruto, de Sólo necesito y quiero
gaucho pretencioso ! » ( Miguel Cañé ; Prosa Ligera ; Tener pronto un parejero
Bs. Aires, 1903, p. 203. En que pueda
Bien seguro,
PARDO, DA. adj. Arg. Mulato, que ha Si se ofrece
nacido de negra y blanco, ó viceversa. Ú. Algún apuro.
No correr, sino volar. »
m. c. s. Arg. Por ext dícese del individuo
II
,

Florencio Balcarce ; « El lechero ».


del bajo pueblo y de origen criollo. Ú. m. c. (

s. fy. en Baza, Ir parda la baza.)


II
— « Allí está Olmos el valiente
La Acad. trae esta palabra en nuestra i.^ Con sus diestros milicianos,
Y Márquez con los jinetes
acep. (entre otras), pero la da como provin Que del pueblo libre trajo;
cial de Cuba y Puerto Rico. En la Arg. es Y Castelli el escogido
Del pueblo para mandarlos.
muy usada en dicho sentido. En un parejero altivo
De cuerpo y correr de gamo.
«Todo hombre es igual,— y tan sagrado, tan invio- Que en momentos de conflicto
lable, tan soberano, es el mulato como el blanco más Los sabrá poner en salvo.
dorado ». — '< Cuatro jóvenes de color, llenando todas
las conveniencias sociales: de limpieza, de porte, de ( Esteban Echeverría : canto V del poema Insurr.
estilo, se han presentado antenoche en una sala del DEL SuD DE LA Prov. de Bs. Aires.)
. ) ) ) »

356 PARR PAR


(V. en el art. Mojinete el texto de Lu- expr. que denota separación de párrafo en
gones, donde está empleada la voz pare- lo escrito, ó sea, que se debe pasar, después
iero. del punto final, á otro renglón, que ha de em-
«En fin, no tengo inconveniente en declarar tam- pezarse á escribir un poco más adentro que
bién que el gaucho me es profundamente simpático, los demás. La Acad. trae párrafo aparte
pero casi únicamente por el lado de la estética senti-
mental: me gusta verlo con la guitarra en la mano, como « expr. fig. y fam. de que se usa para
facón al cinto y parejero al lado, tocando una décima mudar de asunto en la conversación ». No
en la menor... pero desgraciadamente el mundo mar-
cha, llevando consigo esa ley disolvente y á la vez corre en la Arg.
;
Echar uno un párrafo ||

creadora la evolución. » Martín Gil ; Prosa Rural


: ( c')n otro. fr. fig. y fam Arg. Conversar ami-
;

« Doma O'iolla ».
gablemente sobre varias cosas por diversión
«En el interior del almacén se pesaba en una ba-
lanza de papas á los dos muchachos que iban á correr y entretenimiento. Dile á Ramón que venga
los parejeros.» Ricardo Hogg; Una Tropilla de esta noche, para que echemos un pá-
(

MISTURAOS ; p. 14. )
rrafo. Es equivalente á charlar. La Acad —
Esta voz está empleada en el pasaje del echar párrafos, como fr. fig. y fam., en
trae
señor Roldan inserto en el art. Majada de esta acep.: « Hablar mucho, mezclando in
este Dice. oportunamente lo que se ha leído ú oído »
« Ydesde ese día no le mezquinó maíz á su pare-
Inusitada en la Rep Arg.
jero y con él ganó en las carreras lo que quiso, •>.,.
« Ese nuevo personaje era uno de los convidados
( Yofriiá; «Los Milagros de la Argentina — Las vi- D. Mansueto Barragán, estanciero del Departamento
vesas de Zapito»; en el diario La y¡ acióu, de Bs.
Había sido marchante — y qué marchante! — de Luig'
Aires, de 12 de jun. de 1906; primer art. gi el barquero, y quería seguir siéndolo de Luiggi el
fondero, pues á pesar de su aspecto de lechuguino se
Esta palabra la emplea el Dr. Pastor S. sentón y de su parada imponente, era hombre tímido
Obligado en el pasaje que hemos transcrito y de gustos sencillos, que apreciaba más los desmán
telados cuartos de la fonda y el muchachón en man
en el art. Membrillazo. gas decamisí que le servía el puchero, y con quien al
menos podía eohar un párrafo á la pata la llana
PAREJO, adv. m. Arg. De un mismo que las lujosas habitaciones del Gran Hotel Univer-
con sus mozos tiesos, solapadamente obsequiosos
modo, sin alteración ni decaimiento. Estu- sal,
burlones, con sus saquitos de lustrina rabones. » En
diar, trabajar, parejo. —
La Acad. trae rique Bouitly; « Luiggin — Cuento)», premiado en
el Certamen España, en Córd., el 9 de jun. de 1904.)
(
(

esta voz sólo como adj., y el m. adv., que no


usamos los argentinos, j2í>cr parejo, ó por PARRANDA, s. f. fam. Arg. Jarana, di-
un parejo: «Por ó de un mismo
versión con música, generalmente con con-
igual,
modo ». de instrumentos, con ó sin baile, entre
cierto
PARISIÉN, adj. Arg. Es muy usada esta una cuadrilla de jóvenes, en una ó varias
apócope de parisiense, particularmente en casas del bajo pueblo, con ocasión, las más
la capital federal, donde se anda, se habla de las veces, de andar dando música, cuya
y
se vive á prisa. Natural de París. Ú. t. acción también se llama parranda. Ú. m.
muy
c. s. Perteneciente á esta ciudad, capital de en la fr. andar de parranda.
II
« Pa- —
Francia. rranda, i. fam. Holgorio, fiesta, jarana. Ú.
m. en la fr. andar de parranda. » (Dice.
« ..., y llegó un día en que el elegante parisién, fre-
cuentador asiduo de los camarines de la Porte Saint- Acad.) Como se ve, la acep. de la Acad. es
Martin y del Odeón, y galanteador generoso de las más general que la nuestra.
muchachas alegres de los houlevares, se encontró de
buenas á primeras sin un franco en los bolsillos,... » PARRANDEAR, v. n. fam. Arg. Andar
(Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, págs. 45
\ 46.) de parranda, nuestra acep.

PARQUÍSIMO, MA. de parco.


adj. sup.
PARRANDERO, RA. adj. fam. Arg. Que
parrandea. Ú. t. c. s.
Arg. Parcísimo ; forma que no se usa en la
Arg. PARROQUIANO, NA. s. m. y f. fig. y
fam. Arg. Compañero de diversión asis-
PARRAFEADA, y fam. Arg. s. f. fig.
tente á un baile ó á cualquier otro centro de
;

Acción de parrafear ó charlar franca y sos-


reunión y recreo.
tenidamente. La parrafeada de anoche es-
tuvo buena. «Nuevos parroquianos llegaron en ese momento.
Mansilla Una Escurs. á los Indios
( Lucio V. ; Ran-
PARRAFEAR, fam. Arg. Borrajear QUELES Bs. Aires, 1870, t. II, p. 187 bis.
v. n. ;

ó escribir en prosa, por vía de ensayo, ó por PARTE, s. f. Arg. Cada una de las tres
entretenimiento, dando á lo que se escribe divisiones del rosario, consistente en cinco
forma ó visos literarios. Ú. en sentido des- padrenuestros, cinco denarios de avemarias
pectivo. A
Fulano le da también por pa-
y cinco gloria Patri, con las letanías de la
rrafear. fig. y fam. Arg. Charlar, echar Virgen al fin. En castell., tercio, voz sin uso
II

un párrafo en la Arg. en esta acep. s. m. Arg. Noticia


||

PÁRRAFO. — Párrafo aparte. Arg. ó aviso, generalmente impreso, que envían á


) ) 2

PAR PAR 357

sus relaciones los padres del novio ó de la para que, posponiendo en todo momento los transito-
rios intereses del partidismo, sólo tengamos como
novia comunicándoles el enlace ó próximas objeto final la prosperidad de Córdoba y el engrande-
bodas. También se llama así el aviso que cimiento de la Nación.» {Mensaje del interv. Dr. Eti-
seo Cantón, leído el 16 de nov. de 1909 en la apertu-
manda el novio. ra de las sesiones de las cámaras legislat. de Cór-
doba.
PARTICULARIZARSE, v. r. Arg. Hacer )

distinción especial de una persona en el PARTIDISTA,


adj. Ar¿. Que juzga ú
afecto, atención ó correspondencia. Fulano obra con parcialidad, con espíritu de fac-
se particulariza mucho con Zutano. — ción. Esos censores son partidistas. ||

La R. Acad. trae en esta misma acepción el Arg. Que incluye de-


esta parcialidad ó la
verbo particularizar, pero como a., no nota. Apreciaciones partidistas. En el Perú
como r. ; nosotros no lo usamos así. parece usarse en esta acep. « partidarista »
PARTIDA. —
Confesar uno la par- (voz que tampoco registra la R. Acad. en
su léxico), pues el Sr. Ricardo Palma, en
tida, fr. fig. y fam. Arg. Descubrir, decir la
sus Recuerdos de España (Lima, 1899),
verdad que estaba ocultando. Al fin con-
fesó la partida. Ú. m. en imperativo. pág. 239, la emplea en este sentido: « Y tan
Confiesa la partida. Jugarle uno á fundada es la afirmación del Sr. García Ayu-
||

so, que aunque la Academia, en la última


otro una mala partida, fr. fig. y fam.
Arg. Faltarle á la lealtad ó consideración edición de su Diccionario, ha eliminado una
debida; hacerle traición. La R. Acad. de las acepciones de la palabra jesuíta, no
trae partida serrana como fig. y fam., por
por eso ha conseguido, ni conseguirá, des-
« comportamiento ó proceder injusto y des-
terrarla del uso. La razón es que el pueblo

leal ». Sin uso en la Arg.


soberano no hace política cuando habla, ni
entiende de contemporizaciones partida-
PARTIDARIO, RÍA. adj. Arg. Pertene- ristas. )) No corre esta palabra en la Repú-
ciente ó relativo á cualquiera de los partidos
blica Arg.
ó parcialidades en que se divide la opinión.
— (( Partidario, ria. adj. Dícese del mé- «...; y al amplio ejercicio de esta acción, concurri-
rá asimismo el poder judicial, que alejado del teatro
dico ó cirujano que anda por partidos. Ú. t. de la controversia partidista, desempeña su elevado
c. s. Que sigue un partido ó bando, ó en- mandato político con el concepto de su misión tutelar
II
sobre el régimen de la constitución y de las le}'es.»
tra en él. Ú. t. c. s. Adicto á una persona || (Mensaje del Presidente de la República Dr. José
ó idea. Ú. t. c. s. m. Guerrillero. » (Dice. Ftgueroa Alcorta, pronunciado en la apertura del
||
congreso el 12 de mayo de 1906. !

Acad.) En la i.^ y última aceps. no corre « ...: las inclemencias de la montonera devastadora,
en la Arg. los afanes de San Martín, las derrotas del ejército del
norte, las luchas partidistas tan ardientes como es-
..., «porque cuatro de
los ocho ministros dependen tériles, la patria, en fin, sucumbiendo sin haber viví-
de los comités de su filiación partidaria,»... (La do. v {M Caries; « Una hoja de mis rectterdos»; en
Prensa, de Bs. Aires, de 19 de jun. de 1907 ; primer el semanar. de Bs. Aires, Caras y Caretas, de 25 de
art.) mayo de 1906.)
...; «si he estimulado todos los resortes de la actua-
.,« asumiendo la responsabilidad de nuestra propa-
.

ción ciudadana y todos los incentivos de las contro- ganda, ajena á las sugestiones y conveniencias parti-
versias partidarias, no ha de ser, sin duda, para bus- distas y circulistas.» (La Prensa, de Bs. Aires, de
car en tales expedientes el que me facilite la compli- de sept. de 1907; primer art.
cada operación de imponerle al país su primer magis- ...;«yhasta han venido á golpear las puertas del
trado.» (Z?/sc?/rso rfe¿ Pres. de la Repúbl. Dr. José Ministerio del Interior algunos extranjeros recién lle-
Figtteroa Alearía, en el banquete que le dio el co- gados al país, que apenas conocen nuestro idioma y
mercio de Córd. el 7 de dic. de 1908. están muy lejos, por lo tanto, de nuestras controver-
sias y discusiones partidistas, para solicitar el am-
PARTIDISMO, s. m. Arg. Espíritu de paro de la fuerza nacional,»... (Discurso del Minis-
tro del Interior, Dr. Manuel A. Montes de Oca; ses.
parcialidad ó bandería. de la cámara de D. D., de 18 de sept. de 1007; inter-
ven, á Corrientes.)
«Agradezco una vez más el honor y la confianza
que la Convención Electoral del Partido Nacional se
dignó dispensarme, animada de sentimientos patrióti- PARTIDO,
s. m. Arg. Señal que resulta
cos, y abrigo la esperanza de que inspirándose siem- en cabeza de dividir los cabellos con el
la
pre en ellos, honrará con sus sufragios á un ciudada-
no digno, que bajo los auspicios del acuerdo de los peine, echando una parte de ellos hacia un
partidos, dé garantías morales de consolidar un go- lado y otra hacia el lado opuesto. En caste-
bierno constitucional y de reparación, de todos y para
todos, sin partidismo exclusivo ni personalismo co- llano autorizado por la Acad., raya, cren-
rruptor,»... (Bartolomé Mitre; renuncia de su can- cha, carrera, de cuyas voces sólo la prime-
didatura para Presidente de la República, presen-
tada en 6 de mar. de 1892 al Presidente de la Con- ra llega á usarse en la Arg.
vención Electoral del Partido Nacional.)
PARTURIENTA, s. f. Arg. Mujer que
..., «en estas horas en que el partidismo fuerza la

nota de la defensa y de las recriminaciones, á mane-


está de parto. Ü. t. c. s. — «Parturiente.
ra de alegatos ante el tribunal de Ja opinión nacio- {T>€í\2l\.. parturiens, parturientis, p. a. de
nal,»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 5 de oct. de 1907;
primer art.)
parturire, estar de parto.) adj. Aplícase ala
.. «pido al cielo su luz para iluminar vuestras de-
mujer que está de parto. Ü. t. c. s.» (Dice.
,

liberaciones y al patriotismo sus mejores consejos Acad. ) Sin uso en la Arg.


— )

358 PAS PAS

PASABLE, adj. Ar^^. Que se puede pasar PASAR. V. n. fig. y fam. Arg. Obtener en
ó atravesar, referido á una sierra, un río, los exámenes las clasificaciones estrictamente
etc. Ar£^. Que puede pasar ó transferirse necesarias para no quedarse en el mismo
II

de un sujeto á otro. Ar£. Que puede tra- curso. Pasar una cosa de castaño os-
|| II

garse. Arg. Que puede pasar sin reparo.


II
curo, fr. fig. y fam. Arg. Exceder los lími-
||

Arg-. Disimulable. Arg. Vendible. Arg. te? de lo regular, razonable ó justo. Pasar

|| || ||

Aceptable. «Pasadero, ra. adj. Que se desapercibida una cosa. fr. Arg. ( V. Des-
puede pasar con facilidad. Medianamente apercibido.) ||

bueno. Llevadero, tolerable. ant.fig. Tran-


||
«En los exámenes se contentaba con pasar. No as-
||

sitorio, perecedero. » (Dice. Acad.) piraba á obtener renombre en las aulas universitarias.
Solía decir, y no sin que la experiencia comprobase
PASACALLE, m. Arg. En las cancio-
s. algunas veces sus asertos, que, los que sacan más
nes acompañadas con la guitarra, particular- puntos en un examen, se muestran generalmente los
más incapaces en el resto de la vida..» íJEnrígne E. Ri-
mente las nacionales ó criollas, tocata, de varola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 7.
que hay diversos aires y compases, que pre- «¡Saber! ¿y para qué? «El saber es vano», dice el
cede al canto y alterna con él. «Pasacalle, — Eclesias'ies ¡pasar es lo que vale! » ( Yofruá ; «Nues-
tros colegios
;


Clasificaciones y exdtnenesy>/ en La
m. Mus. Marcha popular de compás muy Nación, de Bs. Aires, de 18 de nov. de 1906; primer
art.) — «Para prepararlo» (al examen) «durante
vivo, que se toca generalmente con guita- ocho ó quince días, trabajaban febrilmente los mu-
rras ó vihuelas. » (Dice. R. Acad.) chachos, quedando más ó menos listos, hasta los peo-
res alumnos, según su facultad individual de asimila-
«Errante poeta, cantor de las flores, ción y de cualquier modo, casi todos pegaban el sal-
;

Que dice sus cuitas de amor á las brisas, to: « pasaban ». ( El mistno; articulo citado.)
Y á quien, desde ha tiempo, la linda Dolores, « Pero después de esa primer caída, transformarse,
La linda Dolores le niega sonrisas, porque sí y para mal, en un Rodolfo cualquiera, ya
Un canto la trae de corte argentino, pasa de castaño oscuro, v Juan sin Tierra; en el
i

De aquellos que á solas compone y estudia, diario La Opinión, de Sta. Fe, de 29 de mayo de
Y es un pasa-oalle con dejos de trino 1909 ; « Por salirse de los carriles ». )
El aire de amores que el mozo preludia.»
PASATÚS. s. m. fam. Arg. Arreglo, aco-
{Leopoldo Lugones; Leyenda de amor.)
modo ó limpieza hecha con improlijidad y
PASADA, s. fam. Arg. La que hace como pasando ligeramente la mano por so-
f.

por la casa de su dama el galán para verla bre las cosas. Ú. m. c. en la fr. hacer un
y manifestarle de este modo su afecto. Ú. patatiis. Probablemente se compone esta
m. como complemento del verbo hacer y palabra de pasa, del verbo pasar, y tus, voz
con (V. Ligar. )
el art. ¿a. monosílaba, breve en su duración y onoma-
PASADERO, s. m. Arg. Lugar ó paraje topéyica, que en la fr. sin decir tus ni mus
por donde se pasa con mucha frecuencia. || ( sin decir palabra) indica ligereza y preci-
Arg. Continuación ó frecuencia de pasar pitación.
por un mismo sitio. Pasadera (f.) ó pa- PASCUA. — ¡Cuándo no son pas-
sadero ( m. ), según la Acad., es: « Cada cuas! fr. fig. y fam. (Arg. ) con que se
una de las piedras que se ponen para atra- repara la repetición frecuente de un hecho,
vesar charcos, arroyos,etc. Cualquiera cosa II particularmente cuando causa incomodidad
convenientemente colocada para que, cami- ó molestia.
nando sobre ella, pueda atravesarse una co- PAS DE PATINEURS. (Del franc. pis,
rriente de agua ». Sin uso en la Arg.
paso, de patineurs, de patinadores.) s. m.
PASAJE, s. m. Arg. Precio que se paga Arg. Danza de cuatro movimientos, como
en los viajes marítimos, fluviales ó terrestres el schottish, á cuya música se adapta. Pro-
por el transporte de una ó más personas. núnc. pa de patiner, y más comúnmente
Esta definición se diferencia de la de la pa de patiné. El Sr. V. Darago nos releva
R. Acad., en que hemos agregado nosotros del trabajo de explicar este baile He aquí
la frase « fluviales ó terrestres », por ser así, su descripción: « Caballero y dama en ter-
más comprensiva, la acep que nosotros da- cera posición, pie derecho adelante, los bra-
mos á este nombre. Arg. Boleta que, me- |I zos cruzados, como en el Skating. » —
diante el pago correspondiente, se da á los « Ejecutarán empezando ambos con el pie
pasajeros en dichos viajes para constancia derecho: —
/ tiempo: Un paso de Polka
de su derecho. glissé, con el pie derecho, apoyando á dere-

PASAPORTE. Darle á uno el pasa- — cha, imitando los patinadores, y llevar el pie
porte, fr. fig. y fam. Arg. Matarlo, quitarle izquierdo cruzado en el aire, punta baja ade-
la vida. Dar el pasaporte una dama á
||
lante el derecho. —
t compás: Un paso de

su pretendiente, fr fig. y fam. Arg. Denegar Polka glissé, con el pie izquierdo apoyando
su solicitación amorosa, convenciéndole de á la izquierda, y llevar el pie derecho cruza-
una vez que no debe insistir en ella. do en el aire, punta baja adelante del pie
— ) )

PAS PAS 359

izquierdo. —
2 compases: Repetir primero y puede servir como la del burucuyá ;
tibie,

y segundo compás. —
/ compás: Él caba- puede usarse en los mismos casos
la raíz
llero y la dama se sueltan las manos y que- que éste. Su flor se \\a.ma.yior de la pasión.
dan vis á- vis, ejecutan un paso de Polka á ( V. Burucuyá. )
derecha, con el pie derecho, y se saludan. PASIFLORÁCEO, CEA. Ar^. En cas-
1 compás: Repiten el mismo paso con el pie
tell. consagrado por la Acad. es pasiflóreo,
izquierdo. » —
«La pareja se encuentra de rea. adj. y s. Bot. Hasta en libros destina-
frente, espalda derecha á espalda derecha;
dos á la enseñanza de la botánica en nues-
se toman la mano derecha, y por cuatro tro país, se encuentra este barbarismo, que
glissés y cuatro assemblés ejecutan una vuel dejará al fin
de ser tal por la fuerza del uso
ta completa, como sigue: 2 compases: Caba- modificado por la influencia de la Uteratura
llero y dama deslizan el pie derecho á dere- extranjera.
cha, y llevan el pie izquierdo, la punta baja,
hacia el derecho. —
2 compases: Caballero PASIONAL, adj. Arg. Perteneciente ó
relativo á las pasiones ó afectos amorosos,
y dama deslizan el pie izquierdo á la dere-
particularmente los vehementes. Drama pa-
cha, y llevan el pie derecho, la punta baja,
hacia el izquierdo. / —
compás: Repetir es- sional. Arg. Aplícase al que comete un
II

crimen de esta naturaleza. Criminal pasio-


tos cuatro tiempos para encontrarse en la
posición de partida. » —
« Caballero y dama
nal.
se toman mano derecha á mano derecha, «Telegrafían de Tolón que ha ocurrido hoy alli un
mano izquierda á mano izquierda, cruzadas, crimen pasional que causó impresión. — El ordenanza
del teniente Trouilh dio muerte á la esposa de ese ofi-
como al principio, para repetir. » (La Dan- cial, de la cual estaba perdidamente enamorado.»

za Y LA Urbanidad, pág. 'jo. Arg. ( Diario La Opinión, de És. Aires, de 14 de enero de


|]
1904; sección telegráfica.
Música á cuyo son se baila.
«.... cuando, como Andrade en su canto, describió»
;

PAS DE QUATRE. (Nombre franc. que (Zorrilla de San Martín) «una á una las naciones des-
prendidas del vigoroso cuerpo de España, sus luchas
úgm^cdi paso de cuatro !) s. m. Arg. Baile feroces, herencia de su organismo pasional,»... (Mi-
gítel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 14.)
de cuatro tiempos, como el schottish. Pro-
núnc. pa de He aquí la teoría de esta
catr. «Es un momento, nada más, pero ese momento bas-
Teoría para el caballero —
ta por sí solo á conmover todo el proceso pasional,
danza: « preparando de un golpe el rápido desenlace del dolo-
1." tiempo: Deslizar el pie izquierdo hacia roso drama.» {Mephisto; «La donna é mobile...» ; en
adelante. —
2.^ Llevar el pie derecho atrás
el diario La Nación, de Bs. Aires, de 29 de mayo de
1906.)
del izquierdo. —
j.*^ Deslizar el pie iz- «Falta en los tres actos una conexión firme, un ar-
quierdo adelante y levantar el derecho. — gumento pasional de fuerza, una espina dorsal que
sirva de armazón á la obra.» ( Cario Tarnassi; «Los
4.'^ Saltar ligeramente sobre la punta del desastres en Italia y la beneficencia oficial y parti-
pie izquierdo: llevando la punta del pie de- cular ; en el mismo diario citado, del 4 de jun. de
^>

recho, baja en el aire hacia adelante. Un — 1906, p. 4.)


«..., no dejando^» (Wagner) «de conservar por eso
compás: Se repite empezando con el pie de- en sus dramas las tragedias pasionales y las luchas
recho. —
Dos compases: Toma la postura centrales entre el idealismo puro y el sensualismo
terrestre que narra el poema medioeval.» (Florisel;
de los bailes girados y ejecuta dos vueltas « Un placer de los dioses>'>; en La Nación, de Buenos
de vals á 3 tiempos, empezando con el pie Aires, de 22 de jun. de 1906; primer art.

izquierdo. —
Variante. El tercero y cuarto
El diario La Razón, de Bs. Aires, de 5
compás puede servir para hacer ejecutar á la de marzo de 1907, registra un suelto bajo el
dama una vuelta debajo del brazo derecho título « Drama pasional en el pueblo de
del caballero, y al cuarto tiempo se saludan;
luego empiezan al primer compás. La — Chivilcoy — Dos suicidios ».

dama ejecutará los mismos pasos, empezan- «Los diarios piden á la justicia de instrucción que
instruya un nuevo sumario respecto del crimen pa-
do con el pie derecho, » (*) y se sostendrá sional de Moisés Ville,»... (La Prensa, de Bs. Aires,
el vestido con la mano libre. Arg. Música de 20 de mar. de 1907; corresp. telegr. de Santa Fe.)
||

á cuyo son se baila. PASO.— Al paso.


m. adv. Arg. Paso á
PASIFLORA, s. Arg. (provs. Corr. y
í. comúnmente de las caballerías,
paso. Dícese
Entrerr. ) BuRUCUYÁ. ( V. esta vos.) y en este caso no se usa en la Arg. la se-
||

Arg. Passiflora Mooreana. Enredadera de gunda forma en los demás puede emplear- ;

la familia de las pasiflóreas. Se la halla en se una ú otrav. gr. Bn estas cosas hay
; :

Córdoba. La fruta, llamada granadilla (y que andar al paso, ó paso á paso ; es de-
así se llama también la planta ) es comes- , cir poco á poco ó despacio. De paso,
: ||

fr. Arg. Dícese de la caballería que da el


(*) V. Darago; La Danza y la Urbanidad; Es. Ai-
sobrepaso. Marcar uno el paso. fr. fig.
||

res, 1908, p. 67. y fam. Arg. Obedecer sumisamente. Vol- ||


.

360 PAS PAS


ver uno sobre sus pasos, fr. fig. y tam. Véase en el art. Tropilla el texto de
Arg. Corregirse, cambiando su mala con- Echeverría en que éste emplea el verbo
ducta ó reparando el daño hecho. pastear.
Esta frase está empleada en el texto que En el artículo «El periodismo americano»
hemos transcrito de La Opinión, de Sta. Fe, (Suplemento del diario La Nación, de Bs.
en el art. Apretar. Aires, de i¿ de febrero de i poj), de Wi-
Uiam T. Stead, está empleada la voz pastar:
PASOSO, SA. adj. Arg. Dícese del papel
« El americano no lo lee todo, por supuesto, como
ó cartulina en los cuales, cuando se escribe no come una vaca toda la hierba del prado en que
ó imprime, pasa la tinta al otro lado. anda suelta, pastandoft
«Al finios mancarrones son mancarrones y uno es
PASQUÍN, s. m. Arg. Escrito anónimo gente!... Que pasteen no más aunque no tengan ga-
que se fija en público y que contiene de- nas, ».,. Cur;NT0s Díj Fray Mocho; 1906; ('Filoso-
(

fando y>; p.22.)


nuestos ó insultos contra el gobierno ó con-
tra personas particulares ó una corporación Véase el primer pasaje de La Prensa
determinada. fig. Arg. Periódico ó publi- transcrito en el art. Aeróstato de este
||

cación que tiene el carácter arriba enuncia- Dice, donde está empleada la voz española
do. —
« Pasquín. (Delital. Pasquino, nombre pastar. —
El Dr. Juan B. Ambrosetti tam-
de una estatua en Roma, en la cual suelen bién la usa en su obra Exploraciones Ar-
fijarse los libelos ó escritos satíricos. ) m. Es- queológ. en la Pampa Grande (Bs.
crito anónimo que se fija en público, con Aires, 1 po6, p. ii ).
expresiones satíricas contra el gobierno ó
contra una persona particular ó corporación
PASTEL. Pastel de Cambray. —
Arg. Pastel grande, cocido por lo común
determinada. » (Dice. Acad.)
en fuente, con relleno de carne, huevos,
PASQUINERO, s. m. Arg. El que escri- aceitunas, etc., y de una masa tierna y ex-
be \xn pasquín, i.^ acep. nuestra. Arg. El quisita, hecha con azúcar
||
y mucha grasa ó
que publica ó edita un pasquín, 2.^ acep. manteca.
nuestra.
PASTEURIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y
«Publicaciones recientes nos demuestran que la or- efecto diQ pasteurisar. ( V.)
ganización nacional fué devorada á causa de gárrulos
tribunos, y audaces periodistas, y pasquineros y
charlatanes han puesto en las manos de una turba fa- En la capital federal hay una ordenanza
nática, pocos días há, los cantos rodados con que se municipal sobre pasteurización de la le-
ha apedreado en Bollvia nuestro escudo sin manci-
lla » ( Dr. Carlos Estrada; discurso político pro-
!
che que se expende para el consumo de la
nunc. en el Teatro San Martin, Bs. Aires, el 22 de población.
'ul. de 1909.)

PASTEU RIZAR, v. a. Arg. Esterilizar un


PASSE-PARTOUT. (Voz franc.) s. m. líquido por el procedimiento inventado por
Arg. Marco de cartón para fotografías y di-
Pasteur (de que viene este verbo), destru-
bujos. Pronúnc. pasparttí.
yendo ciertos gérmenes.
PASTAJE, s. m. Arg. Cantidad de pasto, PASTIZAL, s. m. Arg. Terreno donde
alfalfa ó hierba que comen en el campo las
abunda y crece con fuerza y vigor el pasto,
caballerías ó la hacienda vacuna, y cuyo
sea para caballerías, ó para la hacienda bo-
precio suele estimarse en tanto por mes ó
vina ó la ovejuna. — « Terreno de pasto
por día. Pagar un peso mensual de pasta- (Dice. R.
abundante para caballerías. »
je por cada animal. Arg. Precio del pas-
||
Acad.)
taje.— « Pasturaje. (De pasturar.) m.
Lugar de pasto abierto ó común. Derecho ||
PASTO. — Pasto amargo. Arg. Gen-
tiana achalensis. Hierba de la familia de las
con que se contribuye para poder pastar los
ganados. » (Dice. Acad.) Sin uso en la Arg. gencianeas. Se la conoce también con el
nombre de pasto blanco. Crece en Córdoba,
«Art. 180. Los Jefes Políticos ó Jueces de Paz que en de Achala. Arg. Gentiana Ga-
la sierra
demorasen el cumplimiento de las obligaciones im- ||

puestas en este título, pagarán el pastaje durante el landeri. Hierba de la misma familia que la
tiempo de la demora ;...» Cód. Rur. de la Prov.de
(
aiiterior.Lleva también, como ésta, el nom-
CÓRi)., 13 de dicbre. de 1888. )
bre de pasto blanco, y se la encuentra en el
PASTEAR V. n. Arg. Pacer ó comer los mismo lugar, en la prov. de Córdoba. —
ganados la hierba del campo. En castell., se- Estas dos especies son muy amargas con- :

gún la R. Acad., pastar. También lo usamos tienen gentianina, por lo que son emplea-
nosotros en esta acep., pero nunca en la de das en algunas boticas de Córdoba, en vez
«Llevar ó conducir el ganado al pasto», de las gencianeas medicinales de Europa,
que le da la misma Acad. como activo. como estomacales, febrífugos, etc., y en la
; :

PAS PAT 361

fabricación de un aguardiente amargo. La PASTORITA. s. f. dim. A^ pastora, nues-


leche de los animales que comen estos pas- tra acep. Arg. (pr. Sta. Fe.)
tos, se pone amarga, por lo que es
Arg. Dícese delreputada PASTOSO, SA. adj.
como corroborante. Pasto blanco. Arg-. campo, terreno,
|| poblado de pasto. etc., ||

Pasto amargo, i.^ y 2.^ aceps. Pasto Arg. Dícese de la lengua cuando está pe-
||

borla. Arg. Se conocen varias especies de sada, seca y amarga.


esta gramínea: Chloris petraea (crece en la
Patagonia, Bs. Aires, Entrerr., Córd., Tu- Esta voz está empleada en el pasaje del
cum. y Salta); Chloris distichophylla (en general Mansilla inserto en el art. Marti-
Córdoba, Chile y Brasil austral ) Chloris ;
neta.
ciliata (en Córd., Tuc, Parag. y Brasil);
PATA. s. f. fam. Arg. Pie del hombre. ||

Chloris barbata (en Córd., Catam., Tuc. y s. f. Arg. (Catam.) Albarillo del cam-
Salta, y en la parte austral de la Amér. (V. nombre.)
po, i.^ y 2,^ acep. este ||

Merid.); Chloris beyrichiana (en Bs. Ai- Hacer uno pata ancha, fr. fig. y fam.
res, Tuc. y el Brasil ) Chloris polydactila ;
Arg. Resistir, hacer cara á un peligro re-
(en Tuc. y en la Amér. cálida y templada) sueltamente. Ver las patas á la sota,
II

Chloris radiata (en Salta y en la parte fr. fig. y fam. Arg. Prever, sospechar, en una
austr. de la Amér. Chloris mendocina ( en
)
;
cuestión ó asunto, un peligro más ó menos
Patag., Mend., Córd Salta, Juj. y Rioja, te- ,
velado ú oculto de que él no se resuelva
rrenos cálidos). —
Todas estas especies su- satisfactoriamente.
ministran un buen forraje. Pasto coirón. ||

Arg. Coirón. Pasto colorado. Arg. «UnodeeUos tenía uniforme completo deteniente
I
coronel y la pata en el suelo. » Lucio V. Mansilla ; (
Andropogon condensatus ; áe las gramíneas. Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
Es amargo lo comen los animales cuando t. II, p 194.
;
.
)

está seco. Crece en Entrerr., Córd., Tuc, — « Pues has hecho buena hazaña, le dije. Con que
tres hombres se han dejado saquear por unos cuantos
Salta y Parag.; en las pampas. Pasto indios rotosos? — Y qué habíamos de hacer, mi coro-
||

crespo. Arg. Elionorus ciliaris. Pasto nel ? contestó; peor hubiera sido que por hacer Man- pata
ancha, nos hubieran quitado todo. » Lucio V. (
amargo, de la misma familia. En verano, los silla; Una Escurs. á los Indios RANQUEr.es; Bs. Aires,
animales sólo comen las flores pero en in- 1870, t. I, págs. 199 y 200. ) — « Para esto, un rato
;
antes ya los habían emborrachado bien á los de la
vierno no desdeñan las hojas y otras partes, partida. Algunos quisieron hacer pata ancha. Pero
secas en este tiempo, cuando no encuentran qué los de afuera eran más. Entraron, rompieron la !

puerta del cuarto en que yo estaba y me sacaron.»


otro forraje dulce ó menos amargo. Se cría ( El mismo; obra y t. citados, p. 322 ; palabras pues-
en Bs. Aires, Santa Fe, Córd., Tuc, Salta, tas en boca de un gaucho. )
Oran, etc.; y en la Amér. cálida y el Uru- «Los situacionistas le están viendo las patas á
la sota: si ellos les aflojan á los del Rosario, Vila ó
guay. Pasto pelillo. Arg. Eragrostis Lassaga se llevan la capital, y adiós mi dinero. » La
II (

pilosa. Gramínea. Se la halla en Bs. Aires, Opinión, de Sta. Fe, de 4 defebt. de 1909 ; « El día
político».)
Santa Fe, Córd., Catam., Salta, etc. No ||

valer un animal ni el pasto, ó el pasto, PATACHO. (Probablemente derivación


que come. fr. fig. y fam. Arg. Ser inútil é áo.patache.) s. m. Arg. (lit.) Embarcación
de muy mala calidad. No va-
inservible ó ||
pequeña, de un solo palo y una ó dos ver-
ler una persona ni el pasto, ó el pasto, ga?. II
fig. Arg. Barco inservible.
que come. fr. fig. y fam. Arg. Ser despre- PATADA, s. f. fig. y fam. Arg. Traición,
ciable, ó infeliz y pobre de espíritu é inútil
acción innoble y desleal. Esa gente, cuando
para la sociedad, Nunca le he echado, uno menos piensa, da la patada.
jj
Á pa- ||

ó le eché, pasto, fr. fig. y fam. (Arg.) tadas, m. adv. fig.


y fam. Arg. En español,
con que se significa no tener uno amistad ni ¿fanegadas, frase apenas usada en la Ar-
relación ninguna con la persona de quien se gentina.
le pregunta si la conoce, ó se le habla como
si fuese amiga ó conocida.
PATAY, s. m. Arg. Pan ó pasta seca de
algarroba molida y cernida. Tiene la forma
PASTOR, s. m. fam. Arg. (pr. Sta. Fe.)
de un ladrillo ó la de un pan redondo. |
Loro.
Patay mistol. Arg. El que se hace con el
PASTORA, s. f. fam. Arg. (pr. Sta. Fe.) fruto del mistol. Su forma es la de una torta.
Cata, cotorra. Ú. m. c, dim. pastorcita. :

PASTORCITA. s. f. dim. de pastora, Esta voz está empleada en el pasaje del


nuestra acep. Arg. señor Selva que hemos transcrito en el art.
Esta voz está empleada en el pasaje del
Ardidoso.
p B T, inserto en el art. Mandarina de este El general Lucio V. Mansilla escribe pa-
Dice. tal
))

362 PAT PAV


«Hablaba con San Martín cuando se presentó un In- PATOGÉNICO, CA. adj. Ar¿. Que ge-
dio con otro mensaje de Canlupán y un regalo. Me
mandaba saludar, vivía de allí legua y media, y me nera ó produce alguna enfermedad, particu-
enviaba una bola de patai, pisado con maíz tostado, larmente infecciosa.
grande como una bala de cañón de á cuarenta y ocho.»
( Una Escurs. á los Indios Ranquei.es ; 1870, t. II, «El tipo de estufas casi exclusivamente adoptado
p. 168. es el francés, de vapor á presión, según los modelos
Geneste Herscher, Dehaitre y Leblanc, que en el in-
Esta voz está empleada en el pasaje del terior de un colchón espeso producen temperaturas
de 106 á 108", más que suficientes para la destrucción
mismo autor que hemos incluido en el art.
completa de todo germen patogrénico.» (Diario 1.a.
Chicha. Nación, i.» de febr. de 1906; <!.SHplem. Ilustrado»,
pág. 3.J
PÁTICO, m. Arj^. Enfermedad de las
s.

criaturas de pecho, que consiste en una es- PATOTA, s. f. Arg. (Cap.feder.) Pan-
dilla de jóvenes que se reúnen en la calle
pecie de tela blanca adherida al paladar y
pública y asaltan á determinadas personas
otras partes interiores de la boca y de la
haciéndoles daño ó mofándose de ellas, ya
garganta.
por venganza ó antipatía, ya por pura diver-
PATIO. —
Pasarse uno al patio, fr. sión entretenimiento.
y
fig. y fam. Arg. Propasarse, tomarse exce-
«No nos cansaremos de recordar á la policía, aun
siva familiaridad y confianza con una per- cuando ésta hace oídos de mercader, que tiene el in-
sona. eludible deber de impedir que en los barrios suburba-
nos se sitúen en las esquinas patotas de malevos sin
PATITO. (Color). ^F.^w Color.) otro propósito que el de molestar al transeúnte y dar

PATO. — Pato picaso. Arg. Pato ove-


una puñalada en la sombra, con lo cual satisfacen sus
instintos perversos.» (La Prensa, de Bs. Aires, de 22
ro negro, con manchas blancas. Mareca si- de mar. de 1907; «Las patotas suburbanas secc. >•>,

«Noticias de Policía v.)


bilatrix (Poepp.) Sclat. et Salv. Su carne es «La patota triunfa en toda la línea. Sus puños de
muy exquisita. ||
Largar, ó soltar, uno el bravos en cuadrilla sin bravura personal, continúan
pato. fr. fig. y fam. Arg. Vomitar, arrojar
tropezando día tras día y noche tras noche con los
cuerpos de ciudadanos tranquilos é indefensos, quie-
violentamente por la boca lo contenido en nes, después de ser brutalmente estropeados por los
el estómago. Métete, ó métase, ó mé-
||
A mocitos bien», son conducidoíí á las comisarias, >>...
Diario La Razón, de Bs. Aires, de 1." de mayo de
tanse, no más, que es bajito, á los — (

1907; «La patota triunfante».)


patos les da al pecho... fr. fig. y fam. PATOTERO, s. m. Arg. (Cap.fed.) El
(Arg.) que advierte el peligro que, á pesar que forma parte de una patota.
de las apariencias contrarias, encierra una
idea, proyecto ó empresa. Pasarse uno al «En cuadrilla asaltaron anteanoche los patoteros
hermano de uno de nuestros compañeros de tareas,
||

de pato á ganso, fr. fig. y fam. Arg. Pro- en cuadrilla le golpearon con saña bestial que revela
sanguinarios, haciendo necesaria la inter-
pasarse. Ser uno el pato de la boda, instintos
II vención de la Asistencia Pública para curar al asal-
fr. fig. y fam. Arg. Padecer ó llevar pena ó tado lesiones de consideración.» fZ?? ano La Razón,
de Bs. Aires, de 1.° de mayo de 1907; «La patota
castigo no merecido, ó que ha merecido triunfante ». )

otro. Corresponde á la fr. fig. y fam. « Pa-


gar uno el pato », que trae la Acad PATRIA, adj. Arg. (V. en Poncho Pa-
tria.)
— «Che Che !... Mira !... No te pases de pato á
!

gpanso y aunque estés borracho, acordate de que tenes PATRIADA. {Tit patria.) s. t. Arg.
madre, no ? » (Cuentos de Fray Mocho; 1906; « En la Campaña ó acción guerrera, particularmen-
comisaria —
El marchante más anticuo »; p. 13. )
te si es arriesgada. fig. y fam. Arg. Tenta-
Así que llegamos á Caracas, tomé la pluma y es-
<<
||

cribí una carta á mi amable ministro de relaciones tiva, empresa de éxito dudoso ó que ofrece
exteriores, en la que le decía que, siguiendo su indi-
cación y, de acuerdo con los deseos que me había
dificultades y peligros.
expresado en nombre del señor presidente, me había Si allá se guerrilleó, cuarenta años atrás; si acullá
<•<

trasladado á Antimano, á la hora indicada, siendo re- pobló» después de una patriada...» {Ricardo Hogg;
<•<

cibido por un jefe del ejército venezolano cuya tena- Una Tropilla de misturaos; pág. 18.)
cidad en no querer anunciarme al señor presidente,
bajo pretexto de que éste estaba ocupado, sólo igua- Esta voz está empleada por el señor ge-
laba la mala crianza empleada con ese objeto. Que
el hecho de no haber dado orden el señor presidente neral Mansilla en el pasaje que hemos trans-
de introducirme, así que llegara, justificaba hasta crito en el art. Colorado.
cierto punto la actitud del coronel, y que en vista de
las apremiantes ocupaciones que embargaban, á lo
que parecía, el ánimo del señor presidente, aprove-
PATRONATO.—
Tomarlo á uno para
chaba la circunstancia de estar también acreditado en el patronato, fr. fig. y fam. Arg. (B.
Colombia y partiría á la mañana siguiente para la Aires. ) Titearlo ó tomarlo para el titeo.
Guayra, á tomar el vapor que me acercaría á la ruta
de mi nuevo destino. — Entre tanto destaqué á mi ( V. Titear y Titeo. )
cónsul general para que explicara al señor ministro
todo lo que había pasado en Antímano. En el fondo, PAVA. s. f. Arg. Utensilio de cocina,
yo estaba persuadido de que el presidente era comple- muy conocido, de hierro, latón, cobre ó alu-
tamente inocente de lo ocurrido, salvo de la omisión
del aviso previo de mi llegada. Sabía, por tanto, que minio, con tapa, manija y pico, y que sirve
el pato de la boda iba á ser el coronel.»
Cañé: Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pdgs. 185
Mig.uel {
para calentar agua. —
En la acep. que da la
V 186. Academia á este nombre, de « hembra del
) )

PAV PAY 363

pavo », también lo La voz con ladrillo, losas ú otro material >), debiera
usamos nosotros.
castell. nuestra pava. incluir también su derivado pavimenta-
caldera difiere de la
Así la define la Acad. en la acep. á que nos ción, de uso tan generalizado.
referimos: « Vasija grande y redonda de «Desde luego, la campaña tendiente á la municipa-
hierro, cobre ú otro metal, con una ó dos lización del servicio de alumbrado público es obra
suya, así como es su obra el inmenso incremento que
asas, ó sin ellas, según los usos, que sirve en
los últimos años ha tomado la pavimentación de
comúnmente para poner á calentar el agua Bs. Aires.» ( La Nación, de Bs. Aires, de 11 de nov. de
ú otra cosa ». fig. y fam. Ar^. (provs. ín- 1906; «Z>. Alberto Casares — f Ayer».)
||

ter.) Pavita. PAVITA, s. dim. de pava (más usado .

«Verdadera sorpresa y general asombro han causa- que éste), fig. y fam. Arg. (provs. del Ín-
do las informaciones que se han hecho públicas con ter.) Sombrero de ala angosta y acanalada
respecto á los peligros que ofrece ese pequeño chisme
en que se calienta el agua para el clásico mate.» ... y copa generalmente redonda, más bajo que
«Las substancias que entran en el metal con que se el de pelo. En Bs. Aires le llaman oalera.
construye la «pava negra», si bien es cierto que no
matan de golpe y zumbido, tienen en cambio la pro- PAVO, VA. adj. fig. y fam. Arg: Necio,
piedad de intoxicar lentamente,»... (Z)zar/o La Ra-
zón, de Bs. Aires, de 27 de sept. de 1907; «La enve-
tonto, que comete pavadas ó tonterías.
nenadora — Peligros de la «pava negra». ) Ü. t. c. s.

PAVADA, s. f. fam. Ar£: Tontería; ac- « Sobrio, austero, tenaz é inteligente,


desde que le apuntara el primer diente,
ción, ocurrencia ó dicho tonto. fam. Ar£:
||
le indujo á ejercitarse en la oratoria
Cosa que no merece llamar la atención, ó su amor á la justicia, no á la gloria,
de la que, por su insignificancia, no debe y defendió mil pleitos hábilmente
uno hacer caso. —
« Pavada, f. Manada
sin que á su numerosa clientela
le cobrara un centavo,
por lo cual alguien dijo que era un pavo.»
de pavos. Juego de niños, que se hace sen-
«.Figuras Históricas —
||

tándose todos en corro con las piernas ex- (Vicente Nicolau Roig;
Catón»; en V BT, semanar. de Bs. Aires, de 24 de
tendidas, menos uno, que recitando ciertas mar. de 1906, pág. 41.
palabras cuenta sucesivamente los pies hasta
llegar al octavo,que hace esconder, y con- PAYADA, s. f. Ar£. Acción y efecto de
tinuando del mismo modo hasta que uno payar. Payada de contrapunto. Arg. ||

solo quede descubierto, pierde el niño á La que sostienen dos payadores, alternando
quien pertenece. » (Dice. Acad.) No corre á competencia.
entre nosotros en ninguna de estas aceps. El semanario Caras y Caretas, de Bs.
«Lo que en los primeros días era una agudeza poli- Aires,de 23 de abr. de 1904, trae un hermo-
tica, — un poco sofística, si se quiere, — se ha trans- so cuadro alegórico de payadores con este •

formado ahora en una pavada de grueso calibre, que


no merece casi ser tenida en cuenta. » Diario La (
título : « Payada de contrapunto ».
Opinió.v, de Bs. Aires, de 4 de jun. de 1904, 1.^ pág.,
«En plena fantasía ». « ¡Pobrecitas las criollas enamoradas
«Todo lo que decían los roquistas les parecía un de los hermosos gauchos dominadores,
puro disparate á los pellegrínistas, y los republicanos esos que con los lauros de las payadas
tenían en el aprecio que se tienen las pavadas cuanto bordaban la corona de sus amores! »
se les ocurriera á los dos antedichos. » (El del Verde French Matheu Los vencidos »; en La Pren-
( V. ; «
Gabán; « Todos coaligandoí>; en p b t, semanario de sa, de 20 de sept. de 1905.)
Bs. Aires, de 24 de mar. de 1906, pág. 43.)
«No, no!... Dejémonos de pavadas!.. » (Cuentos
de Fray Mocho, 1906, p. 22, «Filosofando».)
PAYADOR, s. m. Arg. Trovador popular
...; «mientras que durante el recreo, un celadorcito
y errante, que canta, acompañándose en la
de mal genio la dejará» (al arma de la suspensión) improvisando coplas, por lo regular
guitarra,
«con todo su peso en la cabeza del mismo alumno,
haciéndolo suspender por alguna pavada.» Yofruá;
á competencia con otro, ó de contrapunto,
(

«Nuestros colegios — La disciplina» ; primer art. como vulgarmente decimos en este país,
en La Nación, de Bs. Aires, de 8 de nov. de 1906.) midiéndose entre ambos competidores su
PAVEAR. V. n. fam. Ar£;. Cometer pava- numen versificador en una especie de diálo-
das, hacer ó decir tonterías. go, en el que, con mucha frecuencia, suelen

— «Ese á quien tú llamas bruto — replicó severa- arrancar estruendosos aplausos de los cir-
mente doña Inés, — vale mil veces más que cualquier cunstantes el ingenio y agudeza de los can-
mequetrefe de esos que no hacen sino andar pavean- tores
do á la cola de las mujeres.» y la prontitud y espontaneidad con que
(Enrique E. Rivarola;
A.MAR al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 104.) el uno contesta victoriosamente á las chus-
cadas del otro. — En Chile, payador sig-
PAVERÍA, fam. A,^g. Calidad de
s. f.
mismo que en la Rep. Arg., así
nifica lo
pavo, nuestra acep. fam. Arg. Zoncera. ||
como payar (véase este verbo), según la
PAVIMENTACIÓN, s. f. Arg. Acción
y relación que hace el Sr. Zorobabel Rodrí-
efectode pavimentar; soladura, según la guez en su Diccionario de Chilenismos ;

Acad sin uso en la Arg. Si la Acad. admite


; pero la acción y efecto de payar es, en
pavimentar por solar ( « Revestir el suelo nuestro país, payada.^ voz que parece no
: ) ) ) » —

364 PAY PAY


usarse en Chile ignoro si corre en alguna de Bs. Aires; la música fué en el mismo
:

parte, entre nosotros, como allá, paya ó pa- tren acababa de conocernos por primera
;

yadura. La R. Acad. trae pallador, con //, vez sus coplas sencillas, salidas de sus la-
:

siguiendo á varios autores que han escrito bios fácil y espontáneamente, nos descu-
así esta palabra pero le da una acep. que brieron al instante al payador avezado,
;

difiere en algo de la chilena y argentina; hela que manejaba con primorosa fluidez y des-
aquí: «Pallador. (Del quichua /íz^Z/íz, cam- envoltura las notas rítmicas de la versifica-
pesino.) m. Coplero y cantor el concepto de la letra.
popular y ción, sin descuidar
errante, en la América del Sur. » Así escri- ¡Qué contraste entre este payador nobilí-
bieron Blest Gana y Ascasubi, citados por simo y culto, cantor de castos amores y de
Rodríguez levantados ideales, y aquellos que rememo-
« Tuvo también el placer de asistir á nn rodeo oyó
raban en sus versos gauchescos de la época
i

lor gritos de los huasos 1 los dichos con pretensiones las hazañas de los que habían levantado con
de graciosos de los />a//«<¿ores de la comarca.» {A.
el puñal en la tierra argentina una valla in-
Blest Gana; La Aritmética en el amor. )

salvable al progreso y civilización que debía


« Tal fué por San Borombón
La madrugada del día traernos la inmigración extranjera, y que los
En que el pallador debía patriotas de la epopeya libertadora escribie-
Hacer la continuación
Del cuento aquel que sabía. '•>
ron y sellaron con su sangre en el libro de
Ascasubi ; La Madrugada.
(
nuestros inmortales destinos! Pero ¡ay! del
)

payador que en aquellos tiempos se atre-


Pero muchos otros autores, y aun los con- viese á fulminar en sus cantos rayos de mal-
temporáneos, escriben con y esta voz, inclu- dición contra el Restaurador de las leyes!
so el mismo escritor chileno citado, y don « ¡No veneraran tanto los payadores
Daniel Granada en su VocAB. RfOPLAT. sus morochas, sus cantos y las usanzas
de los tiempos felices de sus mayores
Razonado; como que así la pronuncian cuanto así las veneran mis remembranzas!»
todos en estos países. French Matheu ; «Los vencidos»; en diario
( V. el
La Prensa, de 20 de sept. de 1905.
Cuando un grito de repente « ..., y cuando el payador, cansado de conmover á
Llenó el campo, y al clamor sus oyentes por la lúgubre narración de proezas san-
Cesó la lucha, en honor guinarias... » {Ricardo Hogg; Una Tropilla de mis-
De un solo nombre bendito. turaos, p. 11.
Que aquel grito era este grito:
« ¡Santos Vega, el payador! » Esta voz está empleada en el pasaje de
(Rafael Obligado; Santos Vega, el alma del pa- Yofruá inserto en el art. Titear.
yador. )
«Como poeta festivo, como payador, no podía ri- PAYANA, s. Arg. Pallana.
f.

valizar con Aniceto el Gallo ni con Anastasio el PAYAR. V. n. Arg. Cantar un payador
Pollo.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escursión á los
Indios Ranqueles carta XXXII.
; acompañándose en la guitarra é improvi-
«Y aquel extraño payador, abortado por la som- sando coplas, particularmente alternando
bra, canta los tristes y los cielos de la pampa con en-
canto sobrehumano. >>{ Joaquín V. Gonsdles ; La tra- con otro de contrapunto ó á competencia.
dición nacional ; citado por Granada.) « Pallar. ( De palacra, grano de oro. ) a.

El payador campesino, el payador


Entresacar ó escoger la parte metálica ó más
rica de los minerales. » (Dice. Acad.) ( V.
guaso, bárbaro, que cantaba, en versos cal-
deados por la sangre generosa de las vícti- Payador. )
mas, á la santa federación, ha desaparecido s. m. y f. Arg. Dícese del
PAYÉ, SA.
ya, y sus ecos aguardentosos no volverán, campesino ó aldeano que vive en el lugar
por fortuna, á escucharse más pero, como donde ha nacido ó se ha criado.
;
(( Pa- —
cada época tiene su tradición y los represen-yés, sa. (Del bajo lat. pagensis ; del lat.
tantes que, en una ú otra forma, se esfuer- pagus, aldea.) m. y f. Campesino ó campe-
zan en conservarla, hoy ha reemplazado en sina de Cataluña y de las islas Baleares. »
la escena á aquellos cantores de torvo ceño (Dice. Acad.)
el payador urbano, cosmopoUta, que can- «Es el bosque de Añang; las tribus huyen
ta sobre motivos más humanos, más nobles, De sus siniestras ramas ;

Tan sólo los payés en él aprenden


más conformes con el estado de civilización De Añan-guazú los cantos y palabras.»
que hemos alcanzado. Aun resuena en nues- Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré
{

tros oídos la voz dulce y simpática de Ga- pág. 169. )

bino Ezeiza, que nos honró, por el año 1893. El salvaje se ríe de aquel bosque <' ;

Sólo él sabe la entrada


con una música en la guitarra, en que sus El es payé; de añan-gtiasú no teme
;

versos improvisados salían de su boca como Los fuegos ni los pálidos fantasmas.
una lluvia de perlas y de diamantes venía ; Obra cita da; pág. 172. ( )
; ) )

PECH PED 365

PAYO, YA adj. Ar^^. Albino. Api. sólo á PECHAR v. a. Arg. Dar pechones. |
las personas. Ú. t. c. s. ||
Arg. Por extensión, fig. y fam. Arg. Pedir de prestado algo, par-
muy rubio. Api., también, solamente á las ticularmente dinero y cuando no hay volun-
personas. Úsase como adjetivo y como sus- tad de proporcionarlo. «Pechar, a. Pagar —
tantivo. — (( Payo, ya. (Del b. pag-en- \2i\.. pecho ó tributo. ant. Pagar una mul-

||

sis; del pagus, aldea.) adj. Aldeano.


lat. ta. » (Dice. Acad.) La i.^ acep. que da
Ú. t. m. m. Campesino ignorante y
c. s.
II
la Acad. al verbo « apechugar » , aunque lo
xvAo.\Germ. Pastor, 2.^ acep. » (Dice. trae comoneutro, es más ó menos la misma
Acad. ) La 2.^ acep. de «pastor», tn el que la i.^ del nuestro pechar: «Dar ó em
Dice. Acad., es: «Prelado ó cualquier otro pujar con el pecho, ó cerrar pecho á pecho
eclesiástico que tiene subditos y obligación con alguno » . También usamos nosotros
de cuidar de ellos». En ninguno de estos este verbo en este sentido y en el otro, fig.,

sentidos es conocida entre nosotros la pala- que le da la Acad.


bra payo. —
En la 2.^ de nuestras aceps. PECHAZO, s. m. Arg. Pechón, j.^
suele usarse en la Rep. Arg. como trata- acep. fig. y fam. Arg. Acción y efecto de
II

miento de cariño. pechar, 2.^ acep.

« Nuestro simpático comprovinciano el payo Ro- s. m. Arg. (pr. PECHOCOLORADO.


que, hermano de Belisario, es el hombre del día en
Cord.J Churrin CHE. (Véase.)
Biarritz, renombrado balneario donde se encuentran
los argentinos residentes en París.» {Diario Los PECHÓN, s. m. Arg. Golpe ó empujón
Principios, de Córdoba, de 23 de octubre de 1902;
sección «Mundo Social».) dado con el pecho de uno ó de la cabalga-
dura. fig y fam. Arg. Pechazo, 2.* acep. II

PAYUCANO, NA. s. m. y f. fam. Arg. PECHORROJO. s. m. Arg. Trupialis


Paisano, campesino, ^«¿zjí?. Ú. generalmente
miliíaris CL.) Bp. Pájaro del suborden de
en sentido despectivo.
los conirrostros, y del de los dentirrostros
Esta voz la emplea el Sr. José S. Álvarez, según algunos autores.
apocopada, en el trozo que hemos insertado PEDAGOGO, GA. s. m. y f. Arg. Perso-
en el art. Diablo. na que posee el arte de la pedagogía. Arg.
PAZ.— Paces, s. f. pl. Arg. Confraterni- La que la enseña, Según la Acad. « m. — ||

dad, concordia, acuerdo que se establece


Ayo. Maestro de escuela. fig. El que anda II ||

entre dos naciones ó estados que antes esta-


siempre con otro, y le lleva donde quiere, ó
ban en guerra ó en actitud de romper las le dice lo que ha de hacer. » En ninguna de
estas aceps. (excepto la 2.% en que se usa
hostilidades. ^S"^ hicieron, ó ñr marón., las
alguna vez) corre entre nosotros.
paces.
PEDANÍA. s. f. Arg. En Córdoba, cada
«Por entramos á hablar de las paces, como se
fin,
dice allí. — Mariano fué quien tomó
la palabra. — Yo,
una de de carácter político y
las divisiones
hermano, quiero la paz porque sé trabajar y tengo lo de los departamentos de campaña. (V.
civil
bastante para mi familia, cuidándolo. Algunos no la
han querido; pero les he hecho entender que les con- Distrito.)
viene. Si me he tardado tanto en aceptar lo que Vd. rae «Las multas que se impongan fuera de los Munici-
proponía, ha sido porque tenía muchas voluntades pios pertenecerán por partes iguales á las Municipa-
que consultar.» {Lucio V. Mansilla; Una Escuks. á lidades de las Pedanias en que hayan sido aplica-
LOS Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. Il.págs. 63
;
das. » (CÓDIGO Rural de la Provincia de Córdoba; 13
y 64.) de dic. de 1888, art. 35.

PECHADA, s. f. Arg. Pechón. PEDIGREE. (Voz ingl.) s. m. Arg. Ge-


nealogía, ascendencia árbol genealógico. ;
«Una al fín, tras la pechada
Del caballo, recia y fija, Aplícase, en la Rep. Arg., á animales. Pro-
Logra asir de la manija nunciase pe'digri.
La presea codiciada
Cae su dueño atropellada, ; «El plantel de puros consta de 400 vacas de pedl-
Su horda sufre mil azares, grree, 10,000 de cruz y 5,000 novillos.» (La Nación, de
Y, la espuela en los ijares. Bs Aires, de 17 de ag. de 1906; «La visita de Mr.
La triunfante abate, huella, Elihu Root — En
la estancia Vivot...»; p. 5, 2.^ co-
Revolviendo por sobre ella lumna.)
Cual la. tromba de los mares.»
{Rafael Obligado; Santos Vega
PEDO. s. m. fam. Arg. Estado de beo-
— El alma del pa-
yador.) dez de una persona por efecto del alcohol.
«... demás, sabían que no repararía en trabarle el Ú. m. c. en el uj. adv. en pedo. Estada
;

caballo ó voltearlo de un rebencazo ó pechada.» en un pedo soberano. Al pedo. m. adv. ||

{Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 15.)


fam. Arg. En vano, inútilmente, sin logro
«Así desparramados, áis^&r&os, jineteando, marcha-
mos un largo rato, viendo darse de pechadas morta- ni efecto.
les á unos, rodar á otros, haciendo estos bailar los
caballos,»... {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
PEDRO. — Pedro Vicente, s. m. Arg.
Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870. t. I, p. 234.
; Locro de maiz con porotos.
) » )

366 PEG PEL


PEDROVICENTE. s. m. Arg. Pedro nes, que se usa para sujetar los pellones y el
Vicente. sobrepuesto de la cabalgadura. El pegual
PEGADA, s. f. fam. Arg. Mentira. es la cincha donde comúnmente se coloca
||

la asidera para prender el lazo con que se


Echar una pegada, fr. fam. Arg. Hacer
suerte en el juego de la taba. sujetan á caballo los animales.— La R. Acad.
trae este nombre, como voz de Chile, en
PEG AJERA, Arg. Mentzelia albes-
s. f.
esta acep., casi igual á la nuestra: « Cincha
cens, de de las loáseas. Crece en
la familia
con una argolla, dispuesta para sujetar los
la Patagonia, en Mendoza, en Córdoba y en
animales cogidos con lazo ».
Chile. Arg. Mentzelia chilensis, de la mis-
II

ma familia que la anterior. Se la encuentra en PEHUENCHE. adj Arg. Aplícase al


.

Córdoba, Caiamarca y Salta, y en la república indio de cierta parcialidad que habitaba al


de Chile. « Las yerbas mencionadas tienen sud, en los valles de la falda occidental de
en sus hojas, tallos, frutas, etc., pelos en la cordillera de los Andes. Ú. t. c s. Véa- —
forma de ancla y que son dotados de protu- se la derivación y composición de este nom-

berancias de la membrana que tienen forma bre, en el texto de Mansilla, art. Picunche.

de calcañar. Por medio de estos pelos, las V. el pasaje de Falkner en el art. Puelche.
yerbas se pegan fácilmente en los vestidos PEJE. s.m. Arg. Así se llama el quebra-
de los hombres, cueros de animales lanares, cho flojo, en Córdoba, San Juan, San Luis
etc., de los que no es fácil desprenderlas; y Mendoza. (J. Hierónymus.) La R. Acad.
son, pues, perjudiciales á la venta de la lana trae este nombre en su Dice, en muy distin-
de los lugares donde se crían en abun- tas aceps. Arg. Berberís Grevllicana Gilí.,
II

dancia. » (J. Hierónymus.) de la familia de las berberídeas. Crece en


PEGA-PEGA. s. m. Ar£. (prov. Corr.) Mendoza (en la cordillera).

Lecherón. (V. este nombre.) PELADA,


f. Arg. Calvicie. s. f fig. y
s. ||

PEGAPEGA. m. Arg. (provs. En- fam. Arg. La muerte, personificada. Pe-


s. ||

trer. y Sta. Fe.) Goma que untan los mu- lada de la frente, fig. y fam. Arg. Ac-
chachos en las ramas de los árboles para ción y efecto de pelarse uno la frente.
cazar pájaros. Haber pegapega en un
|| «Ya usté no está muy mocito;
sitio ó lugar, fr. fig. y fam. Arg. Se usa para somos mortales, don Carlos,
y si viene la pelada
significar que se ha demorado mucho una no hay tu tía, chancelamos.
persona en volver. (Que ha habido pega- Carlos Guido y Spano; Mi busto. )
(

pega por allá}


PEGAR.— No pegar una cosa. fr. fig. y PELADAR,
s. m. Arg. En el campo ó en

una huerta ó jardín, sitio pelado ó sin vege-


fam. Arg. No hacer una cosa con otra; no
tación.
corresponder, no venir bien la una con la
otra. Este mofio no pega (en una gorra, « Se trata de un daflino mamífero cuya acción roe-
dora y destruyente convierte en peladares estériles
por ejemplo, en que se nota el color discor- los campos mejores... » E. F. ; en el diario Los Prin-
(

dante de ésta con el de aquél, ó el tamaño cipios^ de Córdoba, de 12 de enero de 1902.


desproporcionado del uno respecto de la PELADO, s. m. Arg. Variedad de perro
otra). Pegarle, fig. y fam. Arg. Ejecutar que carece completamente de pelo
II
y tiene
una acción continuada que se enuncia por las orejas pequeñas
y rectas, el hocico pe-
algijn complemento, ó se sobrentiende por
queño y puntiagudo, y el cuerpo gordo y de
el contexto del discurso. Le pegamos al
color obscuro. Es estúpido y está siempre
mus cuatro horas. Nos propusimos llegar como tiritando. Esta definición corresponde
á la noche y le pegamos todo el día sin exactamente á la que da la R. Acad. del
descansar. Pegarle á uno unos bue- « perro chino », nombre, éste, desconocido
||

nos, fr. fig. y fam. Arg. Darle unos de los argentinos.


buenos.
«. se puso en el asador el cordero de Crlsóstomo,
PELADO, DA. adj. fig. y fam. Arg. Api.
.,

y mientras se asaba le pegramos al mate y al comi- á la persona muy pobre y sin recursos, en
nillo de los franciscanos.» {Lucio V. Mattsilla; Una contraposición á sus pretensiones no corres-
EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t.
I.p.191.) pondientes á su situación. Ú. t. c. s. Esta
«... y que la noche antes ya le había dicho que si an- voz está empleada por Mansilla véase el :

daba en muchas conversaciones conmigo le había de texto en el art. Manchancha. ó Andar


peg^ar unos buenos.» (Lucio V. Mansilla; Una Es-
||

cuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, estar uno pelado, fr. fig. y fam. Arg. An-
pág. 186. dar ó estar sin dinero equivalente á la fr.
;

PEGUAL, s. m. Arg. Especie de cincha fig. y fam. castellana, casi sin uso entre
de cuero, con encimera, abajera y correo- nosotros, bailar uno el pelado.
) ) ) ) )

PEL PELL 367

PELANDRÚN, adj. fam. m. Arg-. Astuto, de nov. de 1905; El Gran Premio Internacional », <-

p.7.)
vivo, sagaz, diablo. U. m. c. s. adj. fam. m.
||

Arg-. Picaro. Ú. m. c. s. El Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs.


Arg. Pelandrún. Aires, de ii de oct.de 1906, trae en la i.^
PELE. adj. fam.
pág., bajo el título Paseos Públicos », va-
«
PELEADO, DA adj. Arg. Reñido. Dí- rios fotograbados, uno de los cuales tiene
cese del que está enojado con otro ó negado
á su trato ó comercio. Ú. m. que reñido.
esta leyenda : « Plaza Intendente Alvear —
Gran pelouse ».
PELERÍO. s. m. Arg. Multitud de pelos
ó cabellos excesivamente largos. Arg. Mu- PELUDEAR. V. n. fam. Arg. Recorrer el
campo cazando peludos.
||

chedumbre de pelos ó cabellos cortados ó


desprendidos. «..., peludear ó quirquinchar, dormir entre las
pajas, desafiar las intemperies, casi desnudos,»...
PELERO, s. m. ^r^. Sobrepelo. (V. (Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
QUELES Bs. Aires, 1870 , t. II, p. 40.
Sobrepelo. )
;

PELÍCANO, s. m. Arg. (provs. del PELUDILLA. s. f. Arg. (prov. Córd.


norte.) Chajá. Este es muy distinto del de- Alfilerillo.
nominado pelícano, en España, el cual PELUDILLO. s. m. Arg. (pr. Cat.J
pertenece al orden de las aves palmípedas, Compadrito.
y el En la prov. de Salta, sobre
nuestro no. PELUDO, s. m. Arg. (pr. Bs. Aires y
el ríoTeuco, se ven enormes bandadas de territs. sur.) Especie de piche ó quirquin-
estos animales. Hay allí una laguna denomi- cho, pero más peludo
y de mucho mayor
nada de los Pelícanos. (V. Chajá. ) volumen que éste, dándose ejemplares hasta
PELO. — De medio pelo. loe. fig. y de cuarenta y cinco centímetros de largo, y
fam. Arg.
Api. á las personas de sangre ó cuya carne, por lo hedionda, es casi inco-
linaje sospechoso, ó de obscura condición mible. s. m. fam. Arg. Borrachera, embria-
II

social, que pretenden aparentar más de lo guez, dimanada de haber bebido mucho
que son. —
Según la Acad. « Loe. fig. y : vino ú otro licor.
fam. con que se zahiere á las personas que « Yendo uno
bien montado, se tiene todo porque ;

quieren aparentar más de lo que son, ó á jamás faltan vichos» (¿bichos?) «que bolear, aves-
truces, gamas, guanacos, liebres, gatos monteses ó
cosa de poco mérito ó importancia ». No la peludos, ó mulitas, ó piches,»... (Lucio V. Mansilla;
empleamos nosotros en estos sentidos. Tam- Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
t. I, p. 21.) — «Brusil era un sabueso criollo inteli-
poco usamos la locución equivalente de ine- jentísimo, mezcla de galgo y de podenco de presa,
dia tijera. fuerte, guapo, lijero, listo, gran cazador de peludos
y mulitas, de gamos y avestruces, y enemigo declara-
PELÓN, s. m. Arg. Durazno pelado ó do d« los zorros,»... ('£'/ mismo; obra citada, t. II,
p.366.)
despojado de la cascara y secado al sol. |i

Arg. ( Bs. Aires.) Durazno pelado. Esta VOZ está empleada en el pasaje de
( V. este nombre. I^ray Mocho que hemos insertado en el art.
«Don Salvador tenía un buen monte de frutales y
Rayero.
era su gloria no sólo comer él duraznos, pelones y « Tomé en casa el otro día
peras á más no poder, sino dar á todos con liberali- Tan soberano peludo,
dad.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Argentina — Que hasta hoy, caballeros, dudo
El OJO del amo »; en La Nación, de Bs. Aires, de 1." Si ando mamao todavía.»
dejul. de 1906; primer art.
( Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 47.
PELOTARI, s. m.Arg. Gran jugador de PELLAGRA. (Voz ital. pronúnc. pel-
pelota. Arg. Por extensión, aficionado al
;

II
lagra.) s. f. Arg. En castell., pelagra, que
juego de la pelota.
define así la Acad.: c (Voz híbrida, dellat.
«Los niños irán vestidos de pelotaris, y las niñas y el gr. aypa, afección.) f. Med.
pellis, piel,
de bailarinas.). ( Diario La Razón, de Bs. Aires, de
12 dejun. de 1907; « Mostacilla ». Enfermedad de larga duración, casi siempre
mortal, caracterizada por eritema en las par-
PELOTAS (EN), m. adv. fam. Arg. En tes del cuerpo expuestas al aire
y por diver-
cueros, en pelota. Esta última forma no co- sas alteraciones del aparato digestivo ».
rre en la Arg.
Interesantísima es la exposición que sobre
PELOUSE. ( Voz franc.) s. f. Arg. Pra- esta terrible enfermedad hace el Sr. Enrico
do. II
Arg. Alfombra de hierba ó césped Ferri en una correspondencia dirigida desde
menudo y espeso. Pronúnc. pelas. Roma á La Nación de Bs. Aires y publi-
« En la pélense
habían formado interesantes
se cada en el número correspondiente al 24 de
grupos que departían con entusiasmo. — Todas esas
distinguidas damas esperaron el desarrollo de la gran
noviembre de 1909. Transcribírnosla casi ín-
carrera,»... (Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 13 tegra á continuación:
368 PELL PEN
«En 1879, una primera indagración realizada por or- que también corre en la Arg., « Dar, dejar,
den del ministerio de agricultura demostró que en
Italia habia 97.855 pellagrosos, y el censo de 1881 in- ó perder, uno el pellejo)), en la acep. de
dicaba 104.067, y de las sesenta y nueve provincias morir, « acabar ó fenecer la vida».
del reino sólo veinticinco eran declaradas inmunes de
ese flagelo, que llevaba al seno de tantas familias la
locura ó el suicidio, además del inmenso número de
PELLÓN, s. m. Arg. Cuero peludo ó la-
jornadas de trabajo que se perdían por efecto de la nudo que va sobre la montura de la caballe-
terrible enfermedad. — Desde fines de 1863, César
Lombroso había adivinado que la pellagrra era el
ría. —
«Pellón. (Del lat. pellis, piei.^í m.
producto de un envenenamiento, debido á la alimen- Vestido talar antiguo, que se hacía regular-
tación con maíz ardido, que entre las poblaciones ru-
rales de la Italia septentrional, y especialmente en el
mente de pieles. » (Dice. Acad.)
Véneto, habia visto que era de uso cotidiano. Y re- PENCA, s. f. Arg. Opuntia Ficus-Indica,
cordando el descubrimiento de Balardini (en 1840), de
un parásito vegetal que se desarrolla en el maíz no de la familia de las cácteas. Sus hojas se lla-
bien madurado ni seco, llegó á establecer que la pe-
llagrra era determinada por un alcaloide producido
man pencas, no sólo en la Rep. Arg., sino
en el maíz por microorganismos vegetales — Sus pri- en España; y sus frutos, tunas, aquí y en la
meros estudios interesaron á los especialistas; pero península, aunque no les damos, como allá,
después la envidia académica puso en duda y hasta
en solfa las conclusiones, cuando Lombroso mostró el nombre de higos de tuna, ni el de higos
gallinas y conejos que se habían vuelto pellagrosos chumbos. Los nombres nopal^ higuera de
después de inyectárseles aquel veneno del maíz fer-
mentado»... —« El maíz, entretanto, se siguió ven- Indias, higuera de tuna, higuera de pala,
diendo y consumiendo, y lo único que hubo fué que que trae la R. Acad. para designar esta
mediante unos hornos portátiles, inventados por el
cura .'\nelli, se practicó con más cuidado la deseca- planta, ni el de tima, que también registra
ción del grano, disminuyendo inmensamente la difu-
ella en igual sentido, no corren entre nos-
sión de la pellag^ra »...— » Entretanto, Lombroso tuvo
que proseguir una lucha doíorosa de treinta años an- otros; salvo, este último, en la acep., que ya
tes de ver aceptado su descubrimiento sobre el origen
dijimos, de el fruto, que le da igualmente la
de la pellagrra. De nada valió que hiciese extraer el
veneno del maíz ardido por el químico industrial Academia. « Arbusto, ó árbol, de cinco á
Cario Erba, de Milán. Como ese veneno producía sín- seis metros de altura mayor, originario de la
tomas análogos á los de la estricnina, se llegó hasta
sospechar que hubiera agregado estricnina al maíz América cálida. Se cultiva en la Rep. Arg.
para obtener sus célebres pellagrosos.,. - Pero Lom- ( con excepción, quizás, de Patagonia
broso, inconmovible en su fe, en la verdad, resistió. Y ), y su
sólo cuando el gran químico francés Berthelot contra-
loreó y preparó el mi'mo extracto de maíz ardido y
cultura es muy esparcida y frecuente. La —
pulpa de los miembros del tallo, que alcan-
demostró que en ellos había alcaloide semejante, pero
no igual á la estricnina, sólo entonces comenzó á ha- zan á un largo de hasta de un tercio de
cérsele justicia á Cesare Lombroso.— Y de este modo metro y son de forma aplanada ó de la de
su doctrina sobre la pellagrra y la curación específica
indicada ( el arsénico ), comenzaron á encontrar defen- hojas grandes » ( en castellano se llaman pa-
sores y aplicadores, reduciéndose el número de los pe- letas), « se usa para cataplasmas en casos de
llagrosos. De 104.000 que había en 1881 bajaron á
73.603 en el censo de 1899. — Y, por último, como con- dolores reumáticos y gotosos, y para ablan-
sagración oficial, en 1903, cuarenta años después de dar los callos. Estos miembros, divididos
las primeras afirmaciones científicas de Lombroso,
una ley contra la pellag^ra dictó una serle de dispo- por la mitad, tostados, salados y puestos en
siciones administrativas, higiénicas, económicas y vinagre, se usan como cataplasmas contra
agrarias, inspiradas todas en la doctrina lombro-
siana. Y en 1903 el número total de los pellagrosos se pasmos del estómago, flatos y dolores del
había ya reducido á 55.000. » hígado. La pulpa desleída en agua tibia, se
PELLAGROSO, SA. Voz ital. ) adj. Ar^.
(
emplea al principio de la enfermedad para
Pelagroso, perteneciente ó relativo á la pe- bañar á los enfermos de viruelas (?) Unas .

lagra ó pellagra. Arg. Que padece pela- pocas gotas del jugo de la pulpa sirven como
\[

gra pelagroso. Ú. t. c. s.
;

Esta voz italiana purgante y contra lombrices. Las frutas ma-
pronúnc. pel-lagroso. duras y crudas son un manjar muy .'igrada-
ble, y con ellas se hace aguardiente, arrope
Este adj. está empleado en el pasaje del
y un dulce rico que aseguran ser muy salu-
señor Ferri inserto en el art. Pellagra, de
dable para los que padecen de enfermeda-
este Dice.
des del hígado ó del pulmón. La planta tra-
PELLEJERÍAS, s. f. pl. Arg. Dificultad, suda una especie de goma-resina semejante
peligro ó trance apurado. Ú. m. c. con la á la goma alquitira ó tragacanta (que es
preposición e7i y los verbos encontrarse, ha- producto de algunas especies de Astraga
llarse y algún otro análogo. Nunca me vi en lus ). En esta especie se cría la cochinilla
tales pellejerías. (Coccus Cacti), llamada con el nombre vul-
gar de grana-», cuyo uso como materia
«Y el bagre se zambulló atormentado y dolorido,
<-<

maldiciendo de su negra estrella y de su buen cora-


zón que en tales pellejerías le inetia.» (Cuentos de
tintórea es muy conocido. —
En la Rep. Arg.
existen además un número considerable de
Fray Mocho 1906, p. 19. )
;

especies indígenas del mismo género. Algu-


PELLEJO. — Exponer uno el pelle- nas producen frutas comestibles conocidas
jo, fr. fig. y fam. Arg. Exponerse á perder bajo los nombres vulgares de guaycurú,
la vida. — La Acad. trae la fr. fig. y fam., ciscaludo y puqui ó huevos de indios ; otras
) —
) )

PEN PEN 359

segregan una especie de goma, se cría en y cuyo cuerpo, más abultado por la parte
ellas la cochinilla y tienen el nombre vulgar posterior, á la cual están unidos casi inme-
de nopal, quichaludo, coscoja, etc. dos ó ; diatamente los tarsos, pues apenas tienen
tres, que son arbustos de alguna altura y tie- piernas, se asemeja á un odre lleno de arro-
nen tallos articulados muy espinosos y muy pe. Se para derecho y erguido, formando
ramificados, son conocidas con el nombre con el cuerpo y las piernas una línea verti-
vulgar de penca del campo, y se plantan al- cal. En España se le conoce con el nombre
rededor de los patios, corrales, quintas, po- de pájaro niño.
treros, etc., para la formación de cercos vi- « En cuanto á los huevos de peng^tiines, si la albú-
vos. » (J. Hierónymus.) mina es algo obscura y refractaria á una completa
coagulación, en cambio la yema es bastante buena.
PENDANT. (Del franc. pendant, pen- Lo único que se puede observar es que conserva cier-
to olor á marisco. Frita en tortilla es muy aceptable,
diente, adorno.) m. Arg. Ú. c. con el
s.
sobre todo si se le agrega una conserva de camarones
verbo hacer para significar que un adorno ó de mejillones.— Pero estas son golosinas. Los expe-
dicionarios del Antartic, cuya provisión de conserva
forma con otro, colocados los dos en una principiaba á agotarse, le metían duro á los pengrttl-
misma línea, ó el uno al frente del otro, una nes y á la carne de lobo marino. Para decir verdad,
estos animales abundan, y merced á esta circunstan-
pareja que condice con la estética y el buen cia se puede asegurar que una expedición antartica
gusto. Pronúnc. pandáit. no corre las mismas probabilidades de morirse de
hambre, como sucede muy á menudo en las regiones
«Al poner Glow el pie en el último y reluciente pel- polares del norte.— Hay también entre las provisiones
daño, se detuvo, con la mano apoyada en un hermoso de boca el pengrtiin seco, provisión para viaje, como
jarrón de alabastro que haciendo pendant áotro co- la que llevaron Anderson y Duss cuando dejáronla
locado en frente, ostentaba una de esas plantas japo- isla Paulett para ir á avisar al Dr. NordenskjOld de
nesas de grandes hojas obscuras y caprichosas... » la pérdida del Antartic. » ( Diario La Nación, de Bs.
( Julián fAartel; La
Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 68. Aires, de 2 de diciembre de 1903, 4.^ pág.: informes
del comandante de la Uruguay, capitán de fragata
« Siendo Rusia, como es, un país esencialmente agrí-
don Julián Irisar.
cola, los grandes duques, los empleados, los terrate-
nientes y las grandes empresas son á modo de inmen- «Las oreas, tan comunes en las regiones antarticas,
sa manga de langosta metódicamente distribuida por son exclusivamente carniceras; van á donde hay fo-
todo el territorio para devorar las cosechas del mu- cas, lobos de mar y pengrülnes.» {Dr. Fernando La-
jik. Las empresas industriales crearon una nueva hille; Las Ballenas de nuestros mares, etc. confer. ;

clase: el obrero, «pendant» urbano del mujik.» leída en el Centro Naval el 3 de sept. de 1903.)
(Erasmo; «Nuevos rumbos»; en La Nación, de
Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer art. PENGÜINO. s. m. Ar¿. Pengüín.
« Se colocan en este orden » en el de las palmípe-
PENDEJO, m. fig. y fam. Ar£. Mucha- das)
s.
<^<los peng^üinos, con las alas convertidas en
(

cho de corta edad con pretensiones de aletas y las patas muy hacia atrás, de modo que estos
animales quedan casi en posición vertical, por lo cual
grande. Ú. c. en forma diminutiva, con sen- se los ha llamado pájaros niños.» {Dr. Ángel Ga-
tido despectivo. Vean que pendejito. llardo; ZoÓLOG.; 1900, p. 388.)
(( Pendejo, ij^^ pender. ) m. Pelo que nace
PENITENCIARIA.— Es costumbre cargar
en el empeine y en las ingles. fig. y fam.
la acentuación prosódica en la penúltima a,
||

Hombre cobarde y pusilánime. » (Dice. pronunciando penitenciaria, en vez de


Acad. ) En la Argentina corre sólo en la i.^
petiitenciaría (s. f. ), para significar el esta-
acep.
blecimiento en que sufren sus condenas los
PENETRAR, v. n. Arg. Introducirse un penados, sujetos á un régimen que, hacién-
cuerpo en otro por sus poros. Penetrar el doles expiar sus delitos, conduce á su
agua en la tierra ó los microbios por los enmienda ó mejora. Penitenciaria, con
poros de una vasija. La R. Acad. trae este acento en la a, es adj casa penitenciaria.
:

verbo como activo en esta acep. « Introdu-


:
PENSIÓN, s. f. Arg. Comida, incluyendo
cir un cuerpo en otro por sus poros » sin ;
generalmente el desayuno, que, mediante el
uso entre nosotros. En estas otras aceps. lo pago correspondiente, se da á una persona
da también como activo en su Dice, de en la casa donde se hospeda, sin contar la
de 1899, y como neutro en el de 1884, sien- habitación, su arreglo y otros cuidados. [|

do lo primero evidentemente un error de Arg. En los hoteles, restauranfs y otras


imprenta que ha pasado inadvertido de la casas, comida que se da diariamente, sea
Acad.: « Introducirse en lo interior de un es- mediante el pago mensual ó periódico de su
pacio, aunque haya dificultad ó estorbo. ala carta, á una persona que habita
||
valor, ó
Hacerse sentir con violencia y demasiada fuera de ellos. Arg. Lo que se paga por
eficacia
etc.
una cosa; como el frío, los
fig. Llegar lo agudo del dolor,
gritos,
senti-
—||

« Pensión. (Del lat. pe^i-


la pensión.
II
Renta ó canon anual que perpetua ó
sio. ) f.
miento ú otro afecto á lo interior del alma.» temporalmente
se impone sobre una finca. |'

PENGÜÍN. s. m. Arg. Ave del orden de Cantidad anual que se da á uno por mé-
las palmípedas, que abunda en los mares del ritos y servicios propios ó extraños, ó bien
sud, desde los 40° próximamente de latitud, por pura gracia del que la concede fig. ||

24
) )

370 PEO PER


Trabajo, molestia ó cuidado que lleva con- (( Peonada, f. Obra que un peón ó jorna-
sigo la posesión ó goce de una cosa. Ca- ||
lero hace en un día. Medida agraria usada
i|

sar la pensión, fr. For. Libertar el bene- en provincia de Vizcaya y equivalente á


la
ficio sobre que está impuesta la carga de la 3 áreas y 804 miliáreas. Pagar uno la ||

pensión, ajustándose á pagar de una vez peonada, fr. fig. y fam. Corresponder eje-
la renta de cierto número de años ó una cutando una acción como en pago de otra
cantidad alzada. » (Dice. Acad.) No corre semejante. » (Dice. Acad.) Completamente
este nombre en la Arg. sino en la 2.^ acep.; inusitada esta voz en estas aceps., como
la fr., tampoco. igualmente la frase.

PENSIONADO, m. Arg. Pupilaje; casa


s. «Durante la cosecha de trigo y de lino, no se notó
donde se reciben pupilos, generalmente es- falta de brazos, y si en algunos puntos llegó á notarse,
fué por corto tiempo y subsanada en seguida por la
tudiantes, pagando el gasto que hacen. llegada de peonadas.» (Anuario de la Dirección
Arg. Lo que se paga \ox dicho gasto. —
||

General de Estadística de la Pkov. de Córdoba, co-


RRESP. AL AÑO 1902, pág. 34. )

(( Pensionado, da. adj. Que tiene ó co- «Hay grandes peonadas trabajando activamente.»
bra una pensión. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) (.Diario Los Principios, de Córd.,de 22 de sept. de
1905; corresp. telegr. de Santiago del Estero.)
Ú. t. en la Arg. en esta acep.
«Puede evitarse el hecho sin más que destinar á la
PENSIONISTA, s. cora. Arg. Persona construcción de la línea la peonada normal que se
emplea en construcciones de esa naturaleza. » (El
que paga pensión ( nuestras aceps. ) en una Diario, de Bs. Aires, de 17 de dic. de 1908; <íEl ferro-
casa. —
(( Pensionista, com. Persona que carril de Sto. Tomé á Posadas-».
tiene derecho á percibir y cobrar una pen-
Persona que está en un colegio ó
PEONAR. V. n. fam. Arg. (provs. lit.)
sión. II
Ocuparse en trabajos propios de peón, par-
casa particular, y paga cierta pensión por
ticularmente por afición ó entretenimiento.
sus alimentos y enseñanza. » (Dice. Acad.)
Úsase en gerundio, con los verbos estar ó
Ú. t. en la Arg. en estas aceps.
andar como auxiliares.
PENTAGRAMA. Es muy general hacer PEORESNAD A.
Voz compuesta de peor, \
esdrújula esta palabra llana. Díg. penta-
nada.) s. com. fam. Arg. Dícese de la
es y
grama, aunque no debe marcarse el acen- esposa ó el esposo, de la pretendida ó el
to, s. f. Mí'is. Renglonadura de cinco rectas
pretendiente, para significar el mal gusto en
paralelas y equidistantes, sobre la que se
la elección que el uno ha hecho respecto de
escribe la música.
la otra, y viceversa. Ú. con los adjetivos
PEÑASCAZO, s. m. Arg. (pr. Mend.) apocopados mi, tu, su.
Pedrada. Arg. (pr. Mend.) Cascotazo
||
«También he tenido mi pior es nada, aunque sea
;

golpe dado con un cascote. feo decirlo...» (Cuentos de Fray Mocho; 1906; «Mo-
nologando», p. 7 ; palabras que pone en boca de un
PEÑUSCO. m. fam. Arg. Cosa ó con- hombre del pueblo.
s.

junto de cosas que se han apretado y ajado


mucho, formand ) un burujo; como papeles, PEPA. s. f. Arg. Hueso ó cuesco grande
fam. Arg. Multitud de personas de las frutas, como el del durazno. Arg.
ropa, etc. ||
||

ó cosas juntas ó agrupadas estrechamente. (Bs. Aires.) Almendra del hueso del du-
Esta acep. corresponde á la 4.^ de las que razno.

Es digno de observarse esta dife-
la Acad. asigna á la voz pina : « f^g. Con-
rencia de significado de la palabra pepa
junto de personas ó cosas unidas ó agrega- dentro de la misma república, y que la
das estrechamente ». —
La Acad. no trae Acad. no la contenga en su léxico, y sí
este nombre, pero sí apeñuscar y apañus- el
diminutivo pepita, para significar, entre
car como derivado este último de apañar, otras cosas, « Simiente de algunas frutas;
^

del lat. (aunque en duda) appangere, jun- como del


melón, pera, manzana, etc. Distín-
tar, reunir. (V. Apeñuscar, Apeñusca-
guense de las otras semillas en que son pla-
DOR Apañar. y No se derivará apeñus- nas y más largas ». A éstas no las llamamos
) ¿
car de peñusco, y éste, como despectivo, nosotros ni pepitas ni pepas, sino semillas;
de peña, ó del diminutivo peñuela ? Obsér- á las del dátil, la aceituna, el damasco, alba-
vese la forma que presenta un peñusco rillo, etc., les damos el nombre de pepa ó
suelto, con sus puntas y desigualdades, se-
pepita ( éste como diminutivo ) según su re-
mejantes, aunque liliputienses, á las de una lativo tamaño.
peña ó monte peñascoso. PEPE. s. m. fam. Arg. Borrachera, estado
PEONADA, s. f. Arg. Conjunto ó multi- de beodez. Se agarró u?í pepe soberano.
tud de peones que trabajan en una obra ó PERA. Hacerle á uno la pera. fr. —
faena. —
La Acad. trae en esta acep. peo- fig. y fam. Arg. Chasquearlo, dejarlo bur-
naje, voz que no se usa en la Rep. Arg. lado. —
PER PER 371

PERDERSE. V. r. Ar^-. Extraviarse; no nio). (Del lat. ^<?r, por, y genium, disposi-
encontrarse una cosa en su sitio é ignorarse ción.) m. fam. Traza, apariencia, disposición
su paradero. Si te perdés, ó si te per-
(|
exterior de una persona ó cosa. » (Dice.
dis, chifláme. fr. fig. y fam. Ar¿: Da Acad.J No corre en la Arg. en esta acep.
á entender que, contra lo prometido ó espe-
—«¡Yo, yo plimel o/— exclamó el general» (un chi-
rado, no se le va á volver á ver á uno. La quillo vestido de tal ) « adelantando un paso con la im-
frase correcta sería: Si te pierdes, chíflame; petuosidad propia de su heroísmo.
»Glow lo miró con severidad.
pero no se usa, y á pesar de lo heclerótico — » Las damas son antes que los caballeros.
de la otra forma, tiene un no sé qué de do- — »¿Y los Lapololes» (los Napoleones), «como yo?—
preguntó el pergrenio sin cejar, apoyándose con una
nosura, gracia y eufonía. mano en su espada, como si fuera un cetro, y pasán-
dose la otra por la naricita.»
PERDIZ.— Perdiz martineta, ó sim-
plemente martineta. Arg. Calopesus ele- (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 81.
gans (D'Orb. Geoff. ) Ridgw. Perdiz más
grande que la común, con un copete en la
PERICÓN, s, m. Arg. Pericón nacio-
cabeza, del que probablemente le viene su
nal. Pericón nacional, s. m. Arg.
II

Baile muy interesante por la ampUtud y va-


nombre, por el de marti7iete^ que tal vez se
riedad de sus cuadros y la elegancia y do-
adjetivó, tomando la terminación femenina
por referirse á perdiz. | Hacerse perdiz
naire de sus formas. Se compone de cinco
partes y se baila entre ocho, cuatro, seis,
una persona ó un animal, fr. fig. y fam. Arg.
diez ó doce parejas, siempre en número par,
Huir, esconderse, desaparecer. Volárse- ||

para que cada una tenga su vis á vis, con la


le á uno la perdiz, fr. fig. y fam. Arg.
Salírsele inesperadamente y sin querer un
cual ejecutará todas las figuras. El Sr. V. —
Darago, que tan detallada y amenamente
cuesco ó pedo, con ruido, haciéndose notar
nos explica el modo de bailar este baile, re-
de otras personas.
comienda, para que el conjunto sea más
—«Señor Cienfuegos— le dijo Trejo— ¿conque senos
había hecho perdiz ? armónico, que las damas vistan de blanco; y
— No, mi amigo, sino que el caballo estaba muy agrega « En el hombro izquierdo se coloca-
:

brioso... y se disparó... y después me rodearon estos


perros. y como estaba desarmado, no he podido ba-
.
rán una cinta, á cuya extremidad habrá una
jarme, porque se me venían encima...» (Dr. Carlos A. escarapela, la que, con alfiler, será prendida
Estrada; «Al Cuartel Quinto ^\)
de modo que pueda desprenderse con rapi-
PERDULARIO, RÍA. adj. fam. Arg Ca- dez en su oportunidad. Dichas cintas serán
chafaz, picaro, bribón. Ú. c. c. s. m. —
«Per- distribuidas á las damas con anticipación, y
dulario, ria. adj. Sumamente descuidado alternadas, una blanca y otra celeste, para
en sus intereses ó en su persona. Ú. t. c. s.» que en su debido tiempo formen, al extender
(Dice. Acad.J No corre en la Axg. en esta los brazos teniendo las extremidades, el Pa-
acep. bellón Argentino. Tendrán un metro y medio
PEREBA. s. f. Arg «Cicatriz. Del guar. de largo por cuatro ó cinco centímetros de
pere', pered , con significación semejante. ancho, aproximadamente. Los caballeros —
En el Brasil, erupción cutánea pustulosa. vestirán de frac ó smocking, prendas las más
(Beaurepaire-Rohán.) Usa esta voz sólo la adecuadas para dar más brillo á este baile
gente del campo (Urug., Paran., Parag.)>. nacional. » (La Danza y la Urbanidad,
(iSr. Dan. Granada.) Los españoles, si la pág. 138.)

La música del Pericón es
cicatriz (per eba) fuese en la cara, dirían
de tres tiempos, y el valsar, lento. El caba-
chirlo, según la Acad., voz que entre nos- llero sale con el pie izquierdo: en el i." tiem-
otros significa una cosa muy diferente. po, da un paso hacia adelante; en el 2.**, lleva
el pie derecho detrás del izquierdo, apoyando
PEREGNE. adj. Arg. La voz correcta es la punta en el suelo en el 3.°, da con el pie
;
perenne.^ usada también en la Arg. Perene,
forma autorizada por la Acad. también, no
izquierdo otro paso hacia adelante. Se —
repite lo mismo, pero saUendo con el pie
corre en la Arg.
derecho. —
Debe haber dos filas en el cua-
PEREMNE. adj Arg. Perenne, ó perene. dro, cada una del mismo número de parejas,
(V. Peregne.) La distancia entre las parejas de una misma
PERGENIO, s. m. fam. Arg
Niño de fila será de cincuenta centímetros las filas ;

corta edad que tiene vivezas ó habilidades estarán separadas tres metros, poco más ó
propias de una persona grande, ó que es menos. —
En los cuadros que figuran á con-
presuntuoso y altanero. Ú. c. en estas expre- tinuación, el punto negro representa al ca-
siones y otras semejantes: ¡No ven este per- ballero, el blanco á la dama. « TEORÍA —
genio! ¡Miren í'^/ pergenio para hacer DEL PERICÓN (para ocho parejas).—

estas amenazas! « Pergeño » ( ó perge- INTRODUCCIÓN. —
8 compases: Durante
372 PER

Fig.

n

PFR PER 373

dando la espalda al círculo, y la dejan pasar


delante, hacia otro caballero, mientras ellos
esperan á otra dama, á la cual harán efec-
tuar la misma vuelta, y seguirá hacia adelan-
te hasta otro caballero. Voz de mando — :

« Siga el vals » 6 compases : A medida que


.

se encuentran las parejas en el orden des-


cripto, toman posturas de bailes girados y
siguen el vals. Voz de mando— « Una :

vueltita-» j compases: Los caballeros hacen


.

dar á las damas una vueltita debajo del brazo,


y éstas siguen hacia otro caballero. Voz —
demando: «Otra vueltita >^
j compases:
Las damas dan otra vuelta debajo del brazo
del caballero que han encontrado, y siguen
hacia el otro. —
Voz de mando: «J)escansoy>
6 compases : Las damas toman posturas de
bailes girados, en cuya posición descansan
con el caballero que le ha salido al encuentro.
— Voz de mando: « Una vueltita-». 6 compa-
ses : Los caballeros hacen ejecutar á las da
mas una vuelta debajo del brazo y las dejan
seguir adelante, para hacer repetir este movi-
miento á las damas que vienen hacia ellos.
Voz de mando « Una carguita » 6 compa-
: .

ses : Los caballeros toman de sobre sus hom-

bros, con sus manos, las de las damas que


vienen detrás de ellos, y en esta postura si-
guen marchando alrededor del círculo. Voz —
de mando « Una vueltita » 6 compases :
: .

Los caballeros hacen dar una vuelta debajo


del brazo derecho á las damas y las dejan
seguir hacia adelante, para repetir ese mismo
movimiento con la primera que llega á ellos.
— Voz de mando « Vals con su compañe-
:

ra >->. i8 compases : Hallándose cada caba-


llero con su dama respec
Fig. 5
tiva, toma la postura de
baile girado y baila vals
n en círculo hasta llegar á
su sitio, donde hace dar
á su dama una vuelta de-
bajo del brazo, y quedan
como en la primera posi-
ción. ( Fig. S-J Voz —
demando: «Ahora-». 4
compases : Los caballe-
ros, empezando con el
pie izquierdo, y las damas
con el derecho, ejecutan,
girando los primeros so-
bre el lado izquierdo, y
las últimas sobre el dere-
cho, tres compases de Pericón. Voz de —
mando : « A formar espejito » Al llegar al .

cuarto compás, los caballeros, con su mano


derecha, toman la misma de su dama, im
primiéndole una vueltita debajo del brazo.
)

374 PER PER


guen marchando á tiempo de música en esta los pasan delante de ellas » todo lo cual se ;

posición, deteniéndose al finalizar la parte ejecuta en cuatro compases. -- « 4 compa-


de la misma. —Relaciones. 8 compases ses. —
Voz de mando « Ellas á nosotros :

de vals lento : Todas las parejas quedan de- y nosotros á ellas , en el mismo tiempo » .•

tenidas en su sitio, excepto la que está más Los caballeros, sin soltarse de las manos,
próxima á la orquesta, que en postura de pasan la cabeza por debajo de los brazos de
baile girado bailará vals hasta llegar al
centro del círculo, donde, previa una vuelta Fig. 7

Fig.7

n n n n

n n n

n
n n n
n ....•
Rueda general Doble rueda

de la dama debajo del brazo de su caballe- lasdamas, quedando también entrelazados


ro, se separarán, quedando vis á vis. (La todos, pero viceversa de la primera vez. —
orquesta se interrumpe).» (Obra citada. Voz de mando « Armas al hombro con su

:

El caballero dirige á su dama una rela- compañera » 4 compases : Se sueltan todcr


.

ción, y ella le contesta, después de haber de las manos y marchan sobre la derecha;
dado una vuelta debajo del brazo derecho los caballeros, adelante, toman de sobre sus
de su compañero, tomados ambos de las hombros las manos de sus damas, y mar-
manos derechas. En seguida dirígense á su chan en esa posición al compás de la músi-
sitio bailando vals, y terminan con otra vuel- ca. —
Voz de mando « A formar pabe- :

tita.Inmediatamente la pareja que se halla á Diez compases : 1^0%


llón-},. caballeros hacen
su derecha ejecuta los mismos movimientos dar una vuelta debajo de sus dos brazos á
que la primera, siguiendo las relaciones en las damas, y en seguida toman, como en el
la forma dicha. —Las demás parejas hacen paseo, con su brazo derecho, el izquierdo de
exactamente lo mismo cuando les llega su ellas, y marchan hacia la izquierda. Las da-
respectivo turno, tocando la orquesta ocho mas desprenden sus cintas del vestido y
compases de vals lento cada vez que una toman una extremidad con su mano dere-
pareja va á cambiarse las relaciones. Des- — cha la otra la toma el caballero con la iz-
;

pués viene esta voz de mando « Rueda ge-


: quierda. Juntan las damas sus manos dere-
nerala. Tomados todos de las manos y for- chas con las cintas en el centro de la rueda,
mando rueda general, como al principio, y llevándolas extendidas, marchan siempre
marchan sobre la derecha ejecutando ocho hacia la izquierda. —
7 compases. Voz de
compases y dando un paso por cada semi- mando : « Una rueda entrelazada » Damas.•

nima. ( Fig. 6.) —


Voz de mando « Da- :
y caballeros, dando la espalda al centro, se
mas al centro, y caballeros afuera, forman- toman de las manos, y entrelazados marchan
do doble rueda » Las damas, soltando las
. sin abandonar las cintas. Voz de mando:
manos de sus compañeros, van al centro á « Rompan rueda, y un paseo hasta su si-

formar otra rueda, marchando en seguida tio » Se sueltan de las manos, y tomando
.•

hacia la izquierda. Los caballeros, tomados, cada caballero con su brazo derecho el iz-
como ellas, de las manos, marchan hacia la quierdo de su compañera, que lleva con la
derecha, encerrándolas en el círculo que derecha extremidad de la cinta, cuya otra
la
han formado, siguiendo así las ruedas en lleva el caballero con su mano izquierda,
sentido contrario. ( Fig. 7- ) Todo esto se con los brazos levantados á una misma al-
ejecuta en ocho compases. Á la voz de man- tura dan un paseo hasta llegar á su sitio co-
do :« -<4 coronar su compañera llegando á rrespondiente, y se colocarán vis á vis, en-
ella », los caballeros, « al encontrarse con contrándose las dos filas de caballeros en el
sus respectivas damas, levantan los brazos y interior del cuadro. (Fig- S.) 4 compases.
PER PER 375

Voz de mando: « Balancé ^^ : Siempre sos-


teniendo las cintas, damas y caballeros eje-
cutan tres veces seguidas tres pasos hacia la
derecha y tres hacia la izquierda, y siempre
unos frente á otros. Voz de mando: ^ Pausa-»:

Fia. 8

n
! !

376 PER PERR


« en lugar de perdiz » Confróntese las si- las muchachas que iban mal vestidas. Estos
.

guientes voces: chili-cote, grillo; umu-cuH, bailes se propagaron en otras provincias,


lagarto; peri-cote, ratoncico; o-coti, ano; como en Córdoba, donde corrió con ellos
aunque en este último ejemplo posible es su nombre, el que ahora ha cambiado en
que tengamos que dividir así: ucu-ti, de cierto modo su significado, denotando fami-
ucu, adentro, y //, partícula final. Es proba- liar y festivamente cualquier sundín ó baile
ble que tengamos aquí una voz cacana. » entre la gente plebe. (V. Sundín.)

«Otros» (ratones), «los grandes, que llamamos PERIODIQUÍN. s. m. desp. Arg Perió-
Ratas y Pericotes, y dico pequeño y sin importancia.
los últimos los pintados de co-
lores». (El P. Cobos; t. II, pág. 283; citado por el
Sr. Lafone Quevedo.) PERIODO. Es costumbre en la Arg. car-
«Sea lo que fuere, no se puede dudar que hay mu- gar la acentuación prosódica en la primera
chísimos (ratones) y muy perjudiciales, especialmen-
o, en vez de hacerlo en la i, y reduciendo á
te los que por acá llaman pericotes, que llegan á tal
tamaño que se hacen temer de los gatos.» (El P. Lo- tres sílabas (pe-rio-do ) esta voz tetrasílaba,
zano; HisT. DE LA coNQ. DEL Parag. ctc; cítado por el
Sr. Lafone Quevedo.)
pues debe pronunciarse pe-rí-o-do.
PERITAJE, s. m. Arg. Empleo ó ejerci -
El señor Juan B. Selva cita esta palabra ció del perito. Arg. Arancel ó emolumen-
|1

(probablemente en nuestra 2.^ acep., pues la to del mismo.


considera sin uso en el litoral) en el pasaje
que hemos transcrito en el art. Ardidoso.
PERRA. — ¡ La gran perra ! Arg.
expr. fam. de impaciencia y fastidio. La
||
¡

PERIFOLLADO, DA. p. p. del v. perifo- perra digo ! expr. fam. Arg. \ La gran
llarse. Arg. II
adj. Arg. Adornado de pe- perra
rifollos. — 1.a g^ran perra ... Buena caña para mo jarre-
í'
5 ! ¡

PERIFOLLARSE, v. r. Arg. Adornarse ro!» (Cuentos de Fray Mocho; 1906, p. 19.)

la mujer con perifollos, particularmente si es


PERRERA, s. f. Arg. Carro municipal en
el peinado. que se conducen los perros que en contra-
PERINCHO. s. m. Arg., litoral. La vención de las ordenanzas andan sueltos por
un acá. la ciudad.— «Perrera, f. Lugar ó sitio don-
PERINGUNDÍN. m. Arg. Así se lla-
s. de se guardan ó encierran los perros. Em- ||

maban ciertos bailes ó sundines


que se da- pleo ú ocupación que tiene mucho trabajo ó
ban para la gente del pueblo los jueves, do- molestia y poca utilidad. fam. Mal paga- ||

mingos y días feriados, y que duraban desde dor. fam. Rabieta de niño. » (Dice. Acad.)
II

las cuatro de la tarde hasta las ocho de la En las dos últimas aceps. no corre en la
noche. Estuvieron en boga en el Rosario de Arg. en la 2.^ se usa rara vez.
;

Santa Fe por el año 1867. El dueño de la «Oportunamente dimos cuenta de que la municipa-
casa donde se verificaban estos fandangos, lidad había atendido nuestras indicaciones sobre los
inconvenientes de la superabundancia de perros va-
que eran públicos, cobraba á los hombres un gabundos, disponiendo el funcionamiento del carro
real por cada seis minutos de danza, y pa- llamado «perrera».— Desde el 15, pues, la «perrera»
recorre las calles, vigilada por dos ó tres agentes de
gaba á las mujeres dos ó más pesos bolivia- policía y está librando á La Plata de gran parte de
nos, moneda que corría entonces, por todo los canes que la afean v ( La Prensa, de 19 de febrero
de 1909; «La perrera municipal»; secc. «Provincia
el tiempo que duraba el peringundín. Allí
de Bs. Aires» .)
asistían muchas sirvientas; y era de verse
cómo sudaban la gota gorda algunas de las PERRERÍO. s. m. Arg. Multitud ó mu-
bailarinas, aquellas que, por ser buenas mo- chedumbre de perros. La Acad. trae en esta
zas y bailar mejor que las otras, eran soHci- acep. « perrería » (f.), voz muy poco usada
tadas por los pardos antes de sentarlas sus entre nosotros.
compañeros; y no se oía, terminados los PERRO, RRA.
fig. y fam. Arg. adj.
seis minutos de ordenanza (lo que hacía sa- Temoso,
caprichoso, porfiado,
testarudo,
ber el bastonero por algunos golpes de Ü. t. c. s. fig. y fam. Arg. Trabajoso, tris-
'I

mano), sino los gritos entusiastas de ¡ pido te, penoso. Asociase generalmente á una
con que los galanes extendían la mano á idea de tiempo. Vida, noche, perra. —
las cholas, algunas de las cuales parecían Entre las varias aceps. que da la Acad. á
haber salido del baño vestidas, pues tenían esta voz ( que figura siempre como sustanti-
las ropas sudosas y pegadas al cuerpo. En vo), hay éstas, análogas á la i.^ nuestra:
la casa había una especie de cantina ó confi-« fig. Nombre que se daba por afrenta
y
tería donde se servían, por su real conoci- desprecio, especialmente á moros y judíos. ||

miento, licores, dulces y otros comestibles. fig. Hombre tenaz, firme y constante en al-
Hasta de trajes proveía el dueño de casa á guna opinión ó empresa. Ú, t. c. adj. » ij
) ) »)

PER PES 377

Perro bull-dog. Ar^-. Bull-dog. A ¡|


Esta voz está empleada por el general Mi
perro flaco no le faltan pulgas. Arg-. tre en el textoque hemos transcrito en el
ref. que da á entender que al pobre, mísero art. Partidismo.
y abatido no le faltan contrariedades que le «Tuvo» (Sarmiento) «todas las cualidades del cau-
reducen á mayor miseria. (( El —
perro dillo y aplicó á la restauración de la unidad precisa-
mente las fuerzas de disolución, la energía agresiva,
flaco todo es pulgas », ó « á perro el ímpetu heroico, el personalismo avasallador.
flaco todas son pulgas)). « ref. que da á Stylo ; « Una defensa de Quiroga »; en el diario La
(
Nación, de Bs. Aires, de 28 de mayo de 1906; p. 4.
entender que al pobre, mísero y abatido )

...,« llevando así al pueblo entero de la república la


todos le combaten y procuran reducir á ma- convicción de que estamos realmente en un período
yor miseria. » (Dice. Acad.) De perros, de reacción institucional, que ha terminado el reinado
||
del personalismo, »... {Discurso del Dr. Vidal, en
fig. y fam. Arg. Dícese de la vida ó la no- el que defendía su diploma de senador por Corrien-

che que se pasa con trabajos, molestias y tes ; sesión de 7 de jun. de 1907 .

desazones. — No en otra forma se exteriorizan las caducidades


La Acad. trae en esta acep., de los <-

personalismos tradicionales que hicieron su


solamente, « vida de perros » nada dice época. » (La Prensa, de 26 de sept. de 1907; primer
:

de la noche, á la que tan frecuentemente art. )

aplicamos los argentinos este complemen- PERSONALISTA, adj. Arg. Pertenecien-


to. Perro que ladra no muerde, ref. te ó relativo al personalismo ó que participa
II

Arg. Da á entender que las personas que de sus cualidades. ( V. Personalismo. )


vociferan ó gritan cuando están enojadas, Política personalista, conducta perso-
son inofensivas ó incapaces de hacer daño. nalista.
— « Perro ladrador, poco mordedor,
« Agregó (el señor Nicanor E. Molina) «que no
>>

ó nunca buen mordedor. ref. que en- movían al pueblo santafecino propósitos persona-
listas, siendo ellos puramente principistas. Diario (
seña que de ordinario los que hablan mucho La Libertad, de Córd., de 29 de oct. de 1901; co-
hacen poco. » (Dice. Acad.) No se usa en rresp. telegr. de Bs. Aires. )
la Arg. este refrán; cuyo significado, por «El Brasil y la República Argentina, que felizmen-
te viven en franca y perfecta armonía bajo Ja direc-
otra parte, difiere del del nuestro. ción de sus gobiernos respectivos, están, por su cultu-
ra y por su circunspección, ariiba de toda dirección
<-..., y con el corazón reventando en afectos, como
diplomática personalista, esencialmente caudilles-
un rosal en rosas, me he decretado una hora de pri- ca. » (La Prensa, de Bs. Aires, de 4 de marso de
mavera. — Corra ella en su fugacidad florida, ya 1907; sec. « Actualidad», primer art. )
que en el perro mundo las flores están hechas para
no durar, al revés de las espinas. » Leopoldo Lugo-
(
PERTIGUERO, RA. adj. Arg. Dícese
nes; discurso en un banquete que se le dio en Córd.
el 2 de dic. de 1903. )
de cada una de las dos bestias que van ata-
¡Suerte perra! ¡Si al menos juera 26...! » ( Miguel das ó uncidas cerca del pértigo del carro ó
<(

Jaunsarás ; « La última diana »; en Caras y Care-


tas, semanario de Bs. Aires, de 28 de mayo de 1904; carreta.
Arg. Dícese también del yugo y
]|

palabras que pone en boca del trotnpa Gomes. ) del muchacho que van atados al pértigo.
Esta voz está empleada en el trozo que
(V. Muchacho.) || s. m. Arg. Muchacho
hemos transcrito de Ludus en pertiguero.
el art. Medi-
tativo. PERUANISMO, s. m. Arg. Vocablo, fra-
se ó modismo propio del lenguaje de los
«Y pensando en esto procuraba esplicarme la ra-
zón ñlosóñca de por qué se dice: — Ése hombre es peruanos.
muy perro, y nunca, cuando un perro es bravo ó
malo: Ese perro es muy hombre. » (ímcío V. Mansi- PESADÓN,
NA. adj. fam. Arg. Algo ó
lla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, un poco pesado, tomado este adj. en las
;

1870, t. II, p. 403.)


aceps. de la Acad., excepto las de ofensivo,
Desde ayer también se exhibe al público una vaca
í<

Durham enana y ñata como perro bnll-dosT' » ( La sensible, y de duro, áspero, violento.
Prensa, de Bs. Aires, de 19 de mar. de 1907 ; « En
el Jardín Zoológico». )

«Señor, me dijo Camilo, el caballo del Dotor
está pesadón. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á
LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. II, p. 353.
PERSISTENTEMENTE, Arg.
adv. m
Con persistencia, con firmeza ó constancia. PESAR. — Á pesar que... Díg. á pe-
PERSONALIDAD, s. f. Arg. Persona sar de que..., pues el m. adv. á pesar, por
que descuella en la sociedad por sus un sustantivo, pide la prepos.
cuali-
ser su término
dades morales ó intelectuales. á no ser que vaya seguido de un adj. po-
de,
sesivo (á pesar suyo). Contra la voluntad
«Es nuestro ilustre huésped una de las personali-
dades de más volumen y de más seguro porvenir en de las personas, y, por ext., contra la fuerza
los Estados Unidos,»... ;La Nación, de Bs. Aires, de de las cosas; no obstante.
14 de ag. de 1906; « Mr. Elihu Root »/ p. 8.
PESCADOR, RA. s. m. y f. Arg. Perso-
PERSONALISMO, s m. Arg. Egoísmo na que vende pescado, especialmente por
que propende á la medra y provecho pro- menor. Ú. t. c. adj. Según la Acad., pesca- —
pios ó de cierta y determinada facción ó dero, pescadera; sin uso en la Arg. Pes- —
partido, sin mira al bien público. cador, ra. (s. y adj ), según la misma au-
) :

378 PES PET

toridad, es la persona que tiene por oficio PESUNENTO, TA. adj. fig. y fam. Arg.
pescar. Ú. t. en la Arg. en esta acep. Que tiene pesuñas, nuestra acep. Ú. t. c. s.

PESEBREAR. v. n. y fam. Arg. Dícese de


fam. Ar£^. (provs. PETACA, adj. fig.

litor.) En los días de Navidad, visitar por la persona ó animal lerdo, pesado, tardo en
curiosidad los pesebres de un pueblo ó lugar. el andar. fig. y fam. Arg. Tardo, lento, ||

Úsase en gerundio, con los verbos aftdar ó perezoso en obrar.


esiar. PETARDO, s. m. Arg. Pedido molesto
PESONERA. (De pesón.) s. f. Arg. Ins- é inoportuno. —
La Acad. trae esta voz con
trumento para descargar los pechos de las estas aceps. afines, las cuales están com-
mujeres en el período de la lactancia. Es lo prendidas en la nuestra: « fig. Estafa, enga-
que la Acad. llama mamadera, voz que no ño, petición de una cosa con ánimo de no
usamos nosotros en esta acep. (V^. Mama- volverla. Pegar un petardo á uno. fr. fig. ||

dera.) y fam. Pedirle dinero prestado y no volvér-


PESQUISA, s. m. fig. Arg. Pesquisante, selo, ó ejecutar alguna otra estafa ó engaño
agente de pesquisas de policía. La Acad. semejante. » —
trae este nombre como masculino y ant., se- PETECO, CA. adj. fam. Arg. Aplícase
ñalándole la acep. de testigo ó « persona que á persona de pequeña estatura relativamen-
da testimonio de una cosa, ó la atestigua ». te á su edad. Ú. t. c. s. En Mendoza se —
No corre tampoco en la Arg. en este sentido. dice potoco, por peteco, y á peteco, por
« ...; pero hay otros casos en que la semejanza exis-
á cococho. ( V. á cococho.)
te puramente en los sonidos, como sucede en las vo-
ces lunfardas sardo, sargento, ladrillo, ladrón, ca-
PETICIONANTE, p. a. de peticionar.
ñón, caña, cumple, cómplice y pescado, pesquisa, Arg. Que peticiona.
es decir, agente de pesquisas.» Antonio Dellepiane; (

El Idioma del delito; Bs. Aires, 1894. p. 26.) «Los peticionantes aducen consideraciones muy
atendibles para fundar la solicitud». (Diario La Pren-
PESQUISADOR, RA. adj. Arg. Pesqui- sa, de Bs. Aires, de 24 de mayo de 1907; « Petición
de vecinos»; secc. <f Noticias Municipales».)^^. -' 7^
sidor, pesquisidora; voz sin uso en la Arg.
Que pesquisa. Ú. t. c. s. PETICIONAR. (Del íxdücic. petitionner.)
PESTAÑAR ^or pestañear, es muy usado v. a. Arg. Demandar, una pe-
pedir, hacer
entre nosotros. tición ó súplica. Úsase particularmente refe-
rido á las autoridades del estado.
« ..., aceptaba» (el ministro) «sin pestañar las lis-
tas que le iba enviando el presidente de la república.» « Todos los habitantes de la Nación gozan de los si-
(El Dl\rio, de Bs. Aires, de 22 de agosto de 1903; guientes derechos, conforme á las leyes que regla-
art. <^La selección del ejército'».)
menten su ejercicio, á saber: de trabajar y ejercer
«El aludido comía sin pestañar su segunda ra- toda industria lícita: de navegar y comerciar: de pe-
ción.» ( Víctor Gálves; «El Colegio de Slonserrat ticionar á las autoridades»... (Constitución de la
y la Universidad de Córdoba »; en el diario Los Nación Argentina, art, 14.)
Principios, de Córd., de 8 de dic. de 1803.)
«Y allá, en un palco gri7/^^desdeflosa y espléndida, PETIPIEZA. s. f Arg. Pieza dramática
ella,Margarita, aguantando, sin pestañar, los asal-
tos que la juventud dorada le dirige apuntándole los jocosa, en un acto, que suele representarse
binóculos...» ( Julián M
artel; La Bolsa; Bs. Aires, al final de las funciones teatrales sainete, ;

1905, p. 74.)
voz mucho menos usada en la Rep. Arg.
«Sin duda no somos puebleros delicados: podemos
aguantar sin pestañar, cuando se ofrece, temperatu- que petipieza.
ras más inclementes que las actuales,»... (Chacarero
Viejo; Vistas rurales-»; en el diario La Nación, de
«. «Lo mismo decimos de algunas peti-piezas: La
Bs. Aires, de 1906; primer art) Criatura, Entre Parientes, Hija de Jefte,...» (Ra-
fael Fragueiro; «Rosario Pino y su compañía»; en
PESTE, s. Arg. Enfermedad aguda,
f. el diario Los Principios, de Córd., de 28 de jun.
de 1903.
muy conocida también entre los argentinos
con el nombre castell. de viruela; febril, PETISO, SA. adj. Ar¿. Petizo. Ú. t.

con erupción de pústulas ó granos en la c. s.


piel, esporádica en algunos casos, epidémi- PETIZO, ZA. adj. Arg. Aplícase al ca-
ca en los más, contagiosa y miasmática siem- ballo ó yegua, y hasta á los animales del ga-
pre. Arg. Viruela, en la acep. de cada una nado mular y asnal, de muy poca alzada. Ú.
II

de las pústulas producidas por esta enfer- t. c. s., y más comúnmente referido al ca-

medad. Ú. t. en Chile en estas aceps. ballo. fam. Arg. Dícese también de las
PESUÑA, y fam. Arg. Cascarria personas de corta estatura. Ú. t. c. s.
s f. fig. Don
II


en los pies de las personas. Ú. m. c. en Daniel Granada, en su Vocabul. Ríoplat.
pl. —
Pesuña {ó pesuña), según la Acad.: Razonado, trae petiso, con s, y sólo como
« Conjunto de los pesuños de una misma substantivo masculino, en el sentido de nues-
pata, en los animales de pata hendida». tra I. ^ acep.; y agrega: «Lo propio en la
También en la Arg. en esta acep. provincia brasileña de Río Grande del Sur
) ) . ») ) ) ) »
: )

PEZ PÍC 379

caballo de piernas cortas. (Beaurepaire -


PEZUÑENTO, TA. {V>t pesuña.) adj.
Rohán.) Los ríograndeses tomaron del Río fig. y fam. Arg. Pesuñento. Ú. t. c s.
de la Plata el vocablo. PIAL. m. Arg. Acción y efecto de pia-
s.
«Paraesta penosa campaña, no anduve á pie, que lar. Ú. mucho con
el verbo echar. Le echó
esto fuera imposible, sino que después de acompañar
á la viuda y á la hija hasta mi portón, monté en el un pial al toro, Arg. El lazo con que se
||

petizo overo que ya me tenían ensillado, y á su grupa piala á los animales y que para el efecto
me traje á mi doña Romana, como galán pampeano á
su prenda. >> (Carlos María Ocantos ; Don Perfecto tiene una argolla en uno de sus extremos.
;

Barcelona. 1902, pág. 204.


«De repente, en medio de una disparada, el lazo
«Ese gacetillero se llama Salvador Alfonso: es traicionero, de un pial certero, le ligó las manos y lo
petizo, regordete, con unos ojos más vivos que un volteó brutalmente de cabeza. » ( Ricardo Hogg; Una
par de linternas, ... (Diario La Opinión, de Bs. Ai-
>>
Tropilla de misturaos p.7,)
res, de 29 de ntarso de 1904 ; « El origen de la can-
;

didatura ». PIAL ADOR, RA. s. m. y f Arg. El ó la


« Retozón como en los días de su mocedad turbu-
lenta, ensilló un petizo aguatero,...» [Ricardo
que piala.
Hogg ; Una Tropilla de misturaos p. 17, ;
Esta voz está empleada en el segundo
«Dos niñas de 7á9 años de edad, de singular be-
lleza (una de ellas es la que fué más tarde duquesa texto del señor Lucio V. Mansilla que he-
de Morny y es hoy festejada en la alta sociedad de mos transcrito en el art. Boleador.
París como una de sus beautés más consagradas ) y un
niño, un poco mayor, esperaban que se acabara de
cinchar un petizo, de aire tranquilo, pero de enorme
PIALAR. V. a. Arg. Enlazar de las patas
panza, que se entregaba resignado á la operación. » un animal. Probablemente se deriva este ver-
{Miguel Cañé ; Prosa Ligera Bs. Aires, p. 182. ;
bo de apealar. (V. Ape.^lar.)
« No hay obra de arte nacional que nos salga bien
en esta ciudad de Bs. Aires Belgrano montado en un
: « Enlazada y pialada la res, cayó en tierra. » ( Lu-
petizo en la plaza de Mayo y teniendo por mausoleo cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
una budinera adornada con ángeles de aluminio en el Bs. Aires, 1870, t. II, p. 25. )
atrio de Santo Domingo »... (Ignacio Oyuela; << El
;

palacio del congreso»; en el diario La Nación, ííe PIALE, s. m. Arg. Pial.


Bs. Aires, de 23 de mayo de 1906; pág. 5. ) « Y así — «En el instante de acercarme al corral, reboleaba
podríamos seguir enumerando nuestras escuelas pú-
blicas con su mala distribución interna y la mayor el lazo para echar un piale.» (Lucio V. Mansilla;
parte de nuestros renovados templos, empezando por
;
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
t. II, p. 24.
la Catedral, todos petizos y con sus cúpulas reves- )

tidas con azulejos, propios para cuartos de baño.


Esta voz está empleada en el pasaje del
( El mismo; diario y articulo citado.

— « Vamos por partes, vecino — replicaba con par- Sr. Dutari Rodríguez inserto en el art. Te-
simonia don Ramoncito el petizo,»... (Pastor S. huelche.
Obligado ; « Una santa argentina»; en el ^uplem.
Iliistr. de La Nación, de Bs. Aires, de 5 de jul.
de 1906.
PIARA, s, f Arg. En las arrias, tanda de
« Don Manuel, —
un gallego petizo, grueso, »... Ja- ocho acémilas ó bestias cargadas que va al
vier de Viana; « La carta de la suicida »; en el se-
ntanar. ilustr. de Bs. Aires, Caras y Caretas, de 28
(

cuidado de un peón. —
« Piara. ( Del lat.

de jul. de 1906.) hará.) fr. Manada de cerdos, y por ext., la


de yeguas, muías, etc. ant. y pr. Cast. la
PETO s. m. Arg. Escote que deja des- ||

Vieja. Rebaño de ovejas. » (Dice. R. Acad.)


cubierta ó transparente una parte del pecho,
particularmente en las mujeres. | Arg. En-
En la acep. de manada de cerdos, lo em-
pleamos también nosotros.
caje ú otra tela que adorna el peto de las
mujeres. —
Difiere de estas aceps. la 2.^ de PIBE. s. m. fam. Arg. Niño, pequeño. ||

la Acad. , única afine de las nuestras fam. Arg. Mozo, joven bochinchero ó infor-
« Adorno ó vestidura que se pone en mal, que no guarda la circunspección de-
el pe-
cho para entallarse » bida.

PETRIMETRE. TRA. PICADA, s. f. Arg. Camino que se abre


Y.s petimetre, tra
« del franc. petit mattre,
pequeño señor, en los campos, particularmente cortando
(

señorito »), según la Acad. s. m. y f. « Per- monte.


sona que cuida demasiadamente de su com- « Se ha abierto una picada que va por el mismo
meridiano 10 y la cual llegará hasta Mendoza. Es el
postura y de seguir las modas. » (Dice. camino futuro de la estación — Kilómetro 1190 á dicha
Acad.) provincia. » D. Santiago A. Bello, inspector de tie- (

rras y colonias ; « El territorio del Neuquen »; en La


PETROLÍFERO, RA. adj. Arg. Dícese Nación, de Bs. Aires, de 18 de ag. de 1906.
del terreno que contiene petróleo
PICADOR DE CARRETAS. Arg. Con-
La Prensa, de 12 de abr. de 1908, en su ductor de carretas con bueyes porque es el ;

secc. « Noticias Varias », trae un suelto titu- que los pica ó picanea.
lado « Yacimientos petrolíferos ». « El primero es labrador, picador de carretas,»...
(Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
PETTOÍIN). V. IN PETTO. queles Bs. Aires, 1870, í. II, p, 222, ; )

PEZUÑA, s. f. fig. y fam. Arg. Pesuña, PICAFLOR. — Picaflor de Tierra


nuestra acep. del Fuego. Arg Patagona gigas (Vieill.)
: ) ) ) ;

380 Pie Pie

Bp. Su nombre (gigas, gigante) está indi- PICANAZO. s. m. Arg. Punzada át pi-
cando su tamaño. cana. (V. Picana.) En castell., aguijonazo.
PICANA, s. f. Arg. Corresponde á las vo- Ú. t. en Chile en esta acep. (Zorob. Rodrig.)
ces castellanas aguijada, aijada ó llamadera, «I viendo que no entraba
El arado en el suelo.
en la acep. que les da la R. Acad., de « Vara Daba de picanazos
larga que en un extremo tiene una punta de Al buei sin agotar su sufrimiento. »
hierro con que los boyeros pican á los bue- Daniel Barros Gres ; Fábulas originales citada
( ;

yes ». También tiene su sinónimo castellano por Rodrig. )


garrocha. Estos nombres no se usan entre
PICANEAR. V. a. Arg. Hincar con la
nosotros. Arg. Anca de la res, y aun la picana.
||
( V. Picana. ) Aguijar ó aguijo-
rabadilla, en las aves. Arg. Su carne.
||
near, en castell. Ú. t. en Chile. (Zorob.
También corre en Chile en nuestra i.^ Rodrig.) fig. y fam. Arg. Avivar, incitar, II

acep. estimular á uno para que haga alguna cosa


espolear, sin uso en la Arg.
«Y, yo arando en el campo, mi tarea
¿ Había de sacar de mejor ¿ana
Esta voz está empleada en el texto de Yo-
SI no me estimulase la picana? » fruá que hemos insertado en el art. Tropa.
(Simón Cordovés ; '^El asno i el Buei»; citado por « Pero también del padre aprendían á picanear de
don Zorobabel Rodriguen .) á pie los bueyes del arado. » ( .Autor citado; « Los Mi-
lagros de la Argentina— Linda cria «; en La Nación,
de Bs. Aires, de 23 de jun. de 1906; primer art.
Se usa igualmente en el Perú y Bolivia.
Don Ricardo Palma ha omitido «.En apuros se encontraba cierto honrado alcaba-
este nombre lero y atribulado había salido al balcón, á aspirarlas
americano, ó, más bien, suprimídolo en su primeras brisas que desde el río penetraban por la
tortuosa y angosta calle Independencia, cuando pa-
vocab. publicado en febr. de 1895. saba» (la que fué después sor María) «picaneando
los dos flacos y entecos bueyecitos de su castillo sin
Mansilla lo emplea en el pasaje incluido toldo, »... (Pastor S. Obligado ; « Una santa argenti-
na»; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Ai-
en el art. Churrasco, de esta obra, en la res, de 5 dejul. de 1906. )

pentiltima de nuestras aceps.


PICANILLA. s. f. Arg. Picana, i.^ acep.
Don Daniel Granada limita así el signifi- PICARDÍA, s. Arg. Viveza, gracia, in-
f.
cado de este nombre « Carne del anca del tención doble sentido, agudeza chistosa.
:
;

animal vacuno ». Pero también lo trae en Lo dijo con picardía.


nuestra i.^ acep.
PICASO, SA. adj. Arg. Picazo. Ú. t. c.
Se usa asimismo en Chile en nuestra 2.^ s. ( V. Pato picaso.)
acep., según el Sr. Granada, que cita á Solar: «Pioaso, orejano medio charcón,...» (Ricardo
< Una presa de la vaca ». Pero, como se ve, Hogg; Una Tropilla de misturaos, p. 26.
el significado es más restringido que el
PICATA, s. f. Arg. Acción de picar ó
nuestro.
abrir el texto ó libro de estudio á la ventura,
En el Brasil no es desconocido (( Pica- para disertar sobre el punto que aparezca á
:

na, en la provincia brasileña de Río Grande la vista lo cual se hacía para algunos exá- ;

del Sur. significa asimismo el anca, que es la menes públicos, hasta el siglo xix, en la
parte del animal vacuno más á propósito Universidad Mayor de San Carlos, hoy Uni-
para el asado con cuero, como indica Beau- versidad Nacional de Córdoba.— En Bolivia,
repaire-Rohán, quien parece andar algo des- según el señor Enrique Teófilo Sánchez
orientado en punto á la etimología del voca (Voces y Frases Viciosas, ipoi ), se
blo. Viene de picar, porque el anca es la usa para significar « conferencia » « Plática :

parte donde más frecuentemente pican con entre dos ó más personas para tratar de al-
la aijada á los bueyes que tiran de una ca- gún punto ó negocio. Disertación en pú- ||

rreta. » (Granada.) blico sobre cualquier materia. »

— «Muchachos, traigo una «picana» gorda bajo PICAZO, ZA.


del caba-
adj. Arg. Dícese
los cojinillos,y mi «chifle» está preñado: todo esto llo ó yegua de color obscuro, pero que tiene
es para luego, si me acompañan hasta aquí cerquita.»
( Javier de Viana; «Entre púrpurasyy; en el Suplem.
la cara blanca. Ú. t. c. s. Según el Sr. Daniel —
Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 15 de Granada, debe tener el animal, á la vez, la
mar. de 1906, 1.^ pág.
frente y los pies blancos y aludiendo á su ;

« Mientras sesteaba bajo el ombú, se le hizo enroscar


« Lo propio en la prov.
un reptil muerto, sobre la bota de potro, pinchándolo definición, agrega:
suavemente con una larga picana. » Pastor S. Obli- bras. del Río Grande del Sur: picago (Beau-
(

gado; «Musiña — El loco de San Fernando-)^; Su- repaire-Rohán )^.


\ Picazo overo. Arg.
plem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 6 de
sept. de 1906. ) Picazo con manchas blancas en el cuerpo.
) ) )} : )

Pie PICH 381

Ü. Alzar uno el picazo, fr. fig. y Dícese de la persona que tiene en el rostro
t. c. s. II

fam. Arg. Ensillar el picazo. Ensi- muchas cacarañas ú hoyos ocasionados por
||

llar uno el picazo, fr. fig. y fam. Arg. la viruela. U. t. c. s.


Enojarse, particularmente si es por nimiedad PICOTEADURA. (De picotear.) s. f.
ó delicadez de genio. Montar uno el |1 Arg. Picotón, 2.^ acep. ||
fig. y fam. Arg.
picazo, fr. fig. y fam. Arg. Ensillar el Señal que deja la viruela en la piel,
picazo. PICOTEAR, v. a. fig. y fam. Arg. Dejar
Hacía sus visitas montado en un caballo picazo,
« la viruela señales en la piel, particularmente
al que no había manera de limpiarle bien las corvas
por causa de aquellos barrizales en que andaba meti- en el roátro. Lo ha picoteado mucho la
do de la mañana á la noche.» (Carlos María Ocantos; viruela.
Don Perfecto; Barcelona, 1902, pág. 12.
aUu indio seguido de tres trompas que tocaban á de- PICOTÓN, s. m. Arg. Golpe que dan las
güello, recorría la línea de un estremo á otro en un aves ó los insectos con pico. Arg. Se- el
soberbio caballo picazo,»... Lucio V. Mansilla; (,

Una Escurs. á los Indios Ranquei.es; Bs. Aires, 1870, ñal que queda de este golpe. En castell., — ||

t.L p. 164. picotazo, picotada ó picazo, de cuyas voces


«Díjole la vieja que ya había montado el picazo.» sólo la primera corre en la Arg. en estas
(Ricardo Hogg; Una tropilla de misturaos, p. 15. )
aceps. —
En las mismas se usa en Chile,
PIC-NIC, ó PICNIC, s. m. Arg. Paseo según Solar, citado por don Daniel Grana-
campestre de corta duración, con banquete da. —
« Picotón. El golpe que dan las
ó comida. Es equivalente á la voz española aves con el pico se llama picotazo. » (Zorob.
jira, que define así la Acad. « Banquete :
Rodríguez; Dice DE Chilenismos.)
campestre que se hace entre amigos, con re- PICUNCHE. adj. Arg. Decíase del indio
gocijo y bulla » poco usada entre nosotros
;
perteneciente á una parcialidad que habita-
en esta acep. ( V. Jira. ) ba en nuestros territorios del sud, en las fal-
«El profesor de historia del Colegio Nacional, se- das de la cordillera de los Andes. Ü. t. c. s.
ñor Luis R. Lucero, obsequió á quince jóvenes que
concluían sus estudios, con un plc-nio en su quinta, «Entonces vine á saber recién lo que querían decir
resultando la fiesta en extremo animada, pasando de ciertas palabras, cuyo significado buscaba hacía tiem-
cuarenta los concurrentes.» (Diario La Nación, rfe po, como indios picunches, puelches y pehuenches.
Bs. Aires, de 23 de nov. de 1901 ; telegr. de San — Che es un vocablo que significa, según el lugar que
Ltús. tiene en la dicción, yo, hombre ó habitante. Los —
cuatro vientos cardinales se denominan: Norte, puel;
«No faltaron en esta gira excursiones al Molino y al Sur, cuerró; Este, picú; Oeste, muluto. Así, pues, —
Mallín, como también un pio-nio con que el señor Or-
dóñe; obsequiara en su casa al Dr. Ortiz y Herre- Picunche i,*) quiere decir habitante del Este, que es
ra,...» {Diario Los Principios, de Córd., de 21 defebr.
como se denominan los indios que viven en cierta
parte de la Cordillera; Puelche, habitante del Norte;
de 1906; «Política local»; subtit., «Candidatura Pehuenche siguiendo la misma regla, significa habi-
,
acuática».)
tante de los pinos, que es como se denominan los in-
regimiento de «Granaderos á caballo» ha
...«el dios que viven entre los piñales que crecen colosales
proyectado una fiesta que se realizará en los viveros en los valles de la falda occidental de la Cordillera
de Palermo, sobre la costa del río.— Será una especie de los Andes. » ( Lucio V. Mansilla; Una Escursión á
de pic-nlo en el que la tropa será obsequiada con un LOS Indios Ranqueles; carta XLI.)
almuerzo campestre.» ( I^a Prensa, de Bs. Aires, de
12 de nov. de 1907; « Ejército y Marina » .
PICHANA, s. f Arg. Manojo de gajos
También suele escribirse picnic de carqueja, matapulgas ú otras plantas de
que se sirve la gente del campo para barrer
«Llena de encantos resultó la fiesta que ofreció ayer ó limpiar el suelo y aun el horno caliente
una hija de don Alfredo Amadeo á un grupo de sus
amigas, en la quinta de Morón. — .Vlás de veinte seño- donde se ha de cocer el pan. Arg. Mano- ||

ritas tomaron parte en el picnic, pa'sando en él horas


jo de estas plantas con que se tapa la boca
de amena sociabilidad.» (Diario citado, de 26 de
oct. de 1903; secc. «Notas Sociales»; art. « Picnic», j del horno después de poner el pan. Arg. ||

«Hoy por la tarde las familias obreras les ofrece- « Una planta de que se hacen escobas (Cas-
rán» (álos suboficiales del 25 de Mayo) «un picnic
en el parque Cousiño y la Sociedad de inválidos y ve- sia aphylla). » ( Lafoite Quevedo.) Según
teranos del 79 un lunch en la Avenida Providencia.» este autor, la etimología de pichana es:
(La Nación, de Bs. Aires, de 24 de sept. de 1906; co-
rresp. telegr. de Santiago de Chile; p. 6,3.^ colum.)
Picha, barrer; na, terminación verbal, cosa
«

El señor Enrique Teófilo


de barrer».
PICO. s. m. Arg. Parte de la canilla Sánchez, en sus Voces y Frases Vicio-

(nuestra acep. y la de la Acad.) por donde sas, trae pichana como bolivianismo, en
sale el líquido. Arg. Parte del caño por la acep. de « escoba », « objeto que sirve
||

donde sale y se enciende el gas. Tener para barrer ó Umpiar ». ||

uno muy
buen pico. fr. fig. y fam. Ar^^.
PICHE, s. m. Arg. ( Patag.) Quirquin-
Tener mucha labia.
cho. —
« Piche. V. trigo piche. Ú. t.

ba
«...el cual, encaramado sobre un sillón, se prepara-
á encender un pico de gas con pantalla de porce-
o. s. » (Dice. Acad.) « Trigo piche. —
lana,...» ( Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905,
p.62.)
(*) «La n se agrega porque es más agradable al
PICOTEADO, DA. adj. fig. y fam. Arg. oído decir picunche que picuche.f ( Autor citado.
)
)

382 PICH PIE

Variedad de trigo candeal, de grano blando, PICHÓN, s. m. Arg. Pollo ó cría de la


pequeño y obscuro. » (El mismo. paloma, sea casera ó silvestre. Arg. Pollo |1

de cualesquiera otras aves, á excepción de


Esta voz está empleada en el primer pa- las gallináceas. Piclión de loro; los pi-
saje del general Mansilla inserto en el art. choncitos del jilguero, del canario, etc. ¡|

Peludo. fig. y fam. Arg. Aplícase joven que está al

PICHEAR. V. n. Arg. (pr. Bs. Aires y


por concluir sus estudios, particularmente
los correspondientes á una carrera ó profe-
territs. sud.) Efectuar, con la ayuda de pe-
sión liberal, agregando á este nombre un
rros, una batida ó caza de piches. Este ver-
bo, con la ligereza con que se pronuncia,
complemento con de cuyo término exprese
parece perder la e, particularmente en el
la profesión. Pichón de abogado, de mé- —
presente de infinitivo, como cuando se dice
dico, —de pintor, etc. fig. y fam. Arg.
||

vamos á pichar. Api. también al joven en quien se revelan


V. gr.,
cualidades é inclinaciones excepcionales
PICHICHO, s. m. Arg. Perro pequeño,
para alguna cosa, buena ó mala; y así se
manso, festivo y seguidor.
dice: Ese es un buen piclión. La inmigra-
«Y sabes quién me lo dio» (al pañuelo)?... Bueno!... ción e«"pontánea é incondicional, sin res-
Uno que vale más que vos, sabes?... Don Santiago el tricciones ni cortapisas, que afluye á torren-
botellero, que anda como piohioho por mi!» (Cuen-
tos DE FraY Mocho; « Tierna despedida»; p. 12; pa- tes á nuestras playas hospitalarias, está
labras de una tnujer del pueblo á su marido, ó que- infestando los pueblos, particularmente el
rido. )
de la capital federal, de parásitos y atorran-
PICHINCHA, s. f. fam. Arg. Compra, tes; pululan en ella una multitud de pillos,
cambalache, concesión ó explotación
trato, sin patria, sin honor y sin hogar; multitud
muy ventajosa, que ofrece una ganancia ó inquieta, turbulenta, y activa para el mal,
utilidad relativamente grande. fam. Arg. que opera en
los grandes centros y roe
Esta misma utilidad ó provecho.
||

— La como
carcoma, ó devora, destruye y ani-
la
Acad. trae ganga, como fig., en la acep. de quila como la langosta, y de cuyas entrañas
« cosa apreciable que se adquiere á poca reproduce el atavismo esos enjambres ó ni-

costa ó con poco trabajo ». dadas de pichones de raspas, asesinos,


estafadores, falsificadores, traidores, calum-
En sección « Correo » del diario La
la
niadores, incendiarios y tantos otros tipos
Nación, de Bs. Aires, de lo de enero de degenerados
de cuyas hazañas nos dan
1903, está empleada esta voz.
cuenta á diario la crónica policial y la esta-
«Para él» (para Rosas) «la confederación es la ma- dística criminal de la repúbUca.
zorca, el aislamiento, la pichincha, el pillaje, la
« Pi- —
mortandad, la voluntad sin límites; y la patria es su chón. {T)t\\aX.
pipió, pipionis.) m. Pollo
persona.» (Escritos Póst. de J. B. Alberdi; t. XIII, de la paloma casera. fig. y fam. Nombre
||

1900, p. 464; «Sobre convocación de un Congreso»;


art. publ. en «.El Nacional» de Montev.
que suele darse á las personas del sexo mas-
«Dos ó tres veces había caído entre ellos un galle- cuHno en señal de cariño. » ( IJicc. R.
guito mercachifle, con su carro lleno de mercaderías, Acad.) La i.° acep. de la Acad. es menos
y se las había cambiado por plumas de avestruz, cer-
da, cueros de venado y de nutria, algunos de tigre y comprensiva que la i.^ que hemos dado
uno que otro quillango de guanaco, haciendo, en resu-nosotros; en la 2.^ también usamos en la
midas cuentas, puras pichinchas,»... (Godofredo
Daireitx; «.Las veladas del tropero»; en el Suplent. Rep. Arg. este nombre, pero generalmente
Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 20 de sept. en forma diminutiva: mi pichoncito.
de 1906.)
<<Para dar una idea de la enormidad de la concesión, PIE. — La gente muy ignorante del bajo
agregaremos á la pichincha de utilizar á su antojo
toda la fuerza motriz del tubo de evacuación del Di- pueblo suele decir pieses, en pl., por pies. ||

que de San Roque, esta otra».., (Diario Los Princi-


pios, de Córd. de 17 defebr. de 1907; «La concesión
A pies juntillos. m. adv. Arg. Con los
pies juntos. Salto' á pies juntillos.
,

Reischlagy>.) fig. ||

«¿Qué más pudiera ambicionar el oficialismo? Se- Arg. Firmemente, con gran porfía y terque-
guramente no soñó en semejante pichincha. Poseer
el gobierno que le hace falta para radicar su imperio,
dad. —
La frase consagrada en castellano y
sin la menor carga y sin coparticipar de sus respon- también usada en la Arg., es á pie jtintillas,
sabilidades ante la opinión, es toda una adquisición
extraordinaria, que jamás osó pretender.» (La Pren-
y también á pie juntillo. De pie de ban-
||

sa, de Bs. Aires, de 11 de mayo de 1907; primer art.) co, compl. fig. y fam. Arg. Dícese de las
razones ó argumentos que no prueban lo
PICHINCHAR. V. n. fam Arg. Obtener que con ellos se pretende probar. Reisons
ó conseguir pichinchas. de bibus, dicen los franceses. Eso, ó esa ||

PICHINCHERO, RA. adj.fam.^r^. Que noticia, ó ese cuento, ó la noticia, ó el cuen-


anda en busca de pichinchas. ( V. Pichin- to, etc., es más viejo que andar á pie.
cha) Ú. t. c. s. Arg. expr. fig. y fam. con que se da á en-
) ) . ) .

PIE PIL 383

tender que es generalmente conocido lo que otros que también lo son. Ese es tambie?i
se refiere ó cuenta. una buena pieza. (V. Cachafaz.) —
Entre las varias aceps. que da á este nombre
A
pies juntillos está empleado en el
pieza la Acad., trae la siguiente, algo afín
pasaje de La Razón inserto en el art. Ojo.
con la nuestra « Con calificativo encomiás- :

PIECITA. s. f dim. de pieza. Arg. Ú. t. tico, cosa sobresaliente »


piececita, aunque no en el lenguaje familiar.
«Glow, que en este punto era, como todo hombre
PIECITO. s. m. dim. A&pie. Arg. La voz verdaderamente enamorado de su mujer, un puritano,
dijo que agradecía la invitación, pero que no la acep-
correcta es piececito, piececülo, piecezuelo taba. Fouchez y Granulillo prometieron ir. De Zolé,
ni hay que hablar. A pesar de su método de elimina-
PIEDRA.- Piedra de sapo. Arg. Tal- ción, nadie recuerda que se haya eliminado nunca en
co, voz que no usamos nosotros sino aplica- un caso de estos. Era una buena pieza, con su serie-
dad y todo.» (Julián Martel; La ^oi^sk; Bs. Aires,
da á la mica. Piedra lipes. Arg. (pr.
|| 1905, p. 65.
Cat.J Según la Acad., piedra lipis, vitriolo
azul; sulfato de cobre ó cardenillo. Viene PIFIA, s. f. Arg. Sonido agudo y discor-
este nombre de haberse hallado la piedra en dante que produce por equivocación el que
la provincia de los Lipes, arzobispado de
toca la flauta ú otro instrumento semejan-
Charcas, según don Samuel A. Lafone Que- te. Arg. Dicho irónico y burlesco. «Pi-
II

vedo, que cita á este propósito al P. Cobo. fia. {T)Q pifiar.) Golpe gn falso que se i.

da con el taco en la bola de billar ó de tru-


«Variedad fanerocristalina (probablemente del sis-
tema monoclínico). En agregados hojosos, hojoso- cos. fig. y fam. Error, descuido, paso des-
II

fibrosos, hojosos granulosos hasta casi compactos. acertado. » (Dice. Acad.) Entre nosotros
Las hojas son flexibles, pero no elásticas. Color gris,
gris-amarillento, gris-verduzco, etc. Ni el ácido clor- sólo corre en la i.*^ acep. de las de la Acad.
hídrico, ni el ácido sulfúrico lo descomponen, tampo-
co después de su fuerte calcinación. Muchas veces es «Acercóse á él Casimiro, que había estado oyendo,
mezclado con otros minerales.» {Dr. Guillermo Bo- y en tono de pifia le dijo: ¡la bendición, mi tata !» (Ri-
denbender, caíedrát. de la Univers. de Córd.; Los cardo Hogg; Una Tropilla de misturaos p. 16.) ;

Ml.NERALES, Su DeSCRIP. Y ANÁLISIS, CON ESPECIALIDAD


DE LOS EXISTENTES EN LA RÉp. Arg.,- Córdoba, 1899, PIFIAR V. a. Arg. Hacer burla á uno de
pág. 170.)
«Después de haber experimentado que la cañería
palabra. Arg. Hacerle bromas. «Pifiar.
||

de barro del Arca de la Plaza á su Fuente, aun siendo (Del al. pfeifen, silbar.) n. Hacer que se
revestida de fuerte pared, no podía resistir el impul-
so del agua, me determiné hacerla de una piedra fa-
oiga demasiado el soplo del que toca la flau-
cilísima de labrar conocida en el país por piedra de ta travesera, que es un defecto muy nota-
aapo; y en efecto^ desde su construcción no hubo la
menor novedad. » (Memoria del Marqués de Sobre ble. II
a. Hacer una pifia en el billar o en los
Monte; Crónica de Córd., por J. Garsón; t. I, pági- trucos. » (Dice. Acad.) Sin uso emre nos-
nas 355 y 356. otros en la i.^ acep.; en la 2.^, lo empleamos
PIEDRITA. dim. de piedra. Arg.
s. f. como verbo nunca como activo.
reflexivo,
Ú. t. piedrecita, aunque poco en el lenguaje PIJA. adj. fam. Arg. Chancista burlón. ||

familiar. s. f. Arg. Pene, miembro viril.


fam.
PIERNA, s. f. Arg. Cada uno de los indi- PIJERÍA, s. i. fam. Arg. Chanza, burla,
viduos que se juntan para jugar, particular- broma, hecha con gracia ó con pretensiones
mente á la baraja. || Ser uno una buena de hacerla. fam. Arg. Chiste, dicho agudo
||

pierna, ó una pierna,y fam. Arg. y gracioso.


fr. fig.

Estar siempre de buen humor y dispuesto


PIJOTERÍA s. f. Arg. Mezquindad, mi-
para una cosa.
seria, avaricia. ||
Arg. Escasez, cortedad,
«Adentro, en la gran pieza que servía de comedor y pobretería ó insignificancia en las cosas.
de sala, todas las noches había tertulia de truco, pre-
sidida por don Manuel. Nunca faltaban cuatro pier- PIJOTERO, RA. adj. Arg. Mezquino,
nas y la botella de caña y el mate amargo circulaban
sin descanso, desde las ocho de la noche hasta las dos miserable, avaro. Ú. t. c. s.
ó las tres de la madrugada.» {Javier de Viana; Mi-
seria !...»; en Caras y Caretas, n.° 370.
<^
PIJUÍ. m. Arg. (pr. Córd.) Pájaro pe-
s.

«Otro rasgo: les gustaba poder decir en la Bolsa á queño cuyo nombre es imitativo de su can-
sus camaradas: Ayer estuve con el doctor Glow... — to. Citaremos la especie sinallaxis superci-
Fouchez me comunicó tal cosa (siempre mintiendo) ...
Granulillo, que me invitó á comer anoche... Ese Zolé ¡
liosa Cab.
es una pierna!» ( Julián Martel; La Bolsa; Bs. Ai- Arg. Cerca ó
res, 1905, p. 64.)
PILCA, s. f. vallado de pie-
dras, sean ó no lajas ó chantos, colocadas
PIERNITA. s. {. dim. de pierna. Arg. unas sobre otras sin argamasa ni liga algu-
Piernecita sería la forma correcta, según la na. El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en —
gram. de la Acad. su Tesoro de Catamarqueñismos, trae
PIEZA. —
Ser uno una buena pieza, pirca en la acep. de « Pared de cantos del
fr. y fam. Arg. Ser un cachafaz ó una río ó de lajas ».
fjg. (( Pirca. (Del quechua.) —
cachafaza, particularmente comparados con Pared hecha sin argamasa. Este americanis-
) »

384 PIL PIL

mo lo trae Salva.» {Señor Ricardo Palma, «Devolvéme mis pilchas y hoy ú mañana, si nece-
sitas protección,no te olvides de que Pedro Gorosito
en su obra NEOLOGISMOS Y Americanis- supo quererte»... (Cientos de Fray Mocho; 1906;
mos.) — ((Pircar. Hacer pare(i de pirca. « Tierna despedida» p. 11.),

(El mismo, obra citada.) —


«En quichua PILÓN, NA. adj. Arg. Dícese del animal
y araucano, pirca significa pared. Nosotros con una sola oreja ó sin ninguna, y también
la hemos adoptado para denotar la pared del que carece de una parte considerable de
que se hace colocando piedras brutas unas ella.
sobre otras, sin ligarlas con nada; ó ligándo-
PILOTEAR. (De pilote, temado en senti-
las á lo más toscamente con barro, hasta una
altura de metro ó metro y medio. —
Es voz
do figurado?) v. a. Arg. Sostener, patroci-
nar una pretensión, particularmente una can-
útil, si, como creemos, no tiene exacto equi
valente en castellano. —Pircar es levantar
didatura; hacer trabajos en su favor.

pircas, trabajar en construirlas. » (Rodrí- « Por otra parte, la juventud universitaria de esta

guez; Dice. DE Chilenismos.) —


La Real
capital sostendrá la candidatura del doctor Antenor
Alvarez, piloteada por el senador Benito Villanueva
Acad. ha incluido en su Dice, de iZ()í) pirca y los autonomistas amigos del doctor Balestra. » La (

Prensa, de 3 de jul. de 1907; (^Movimiento poli-


y pircar como voces de Chile, en las aceps. tico^.)
que da á estos vocablos el Sr. Rodríguez.
Hacían falta en castellano, pues no signifi-
PILQUEN, s. m. Arg. (territs. del sud.J

can lo mismo las provinciales de Galicia,


Manta que llevan las mujeres, entre los
indios ranqueles.
que la Acad. incluye en su léxico, chantado
y chantar. En la Rep. Arg. se usa también «Ambas vestían con lujo, llevando brazaletes de
cuentas de muchos colores y de plata, collares de oro
pirca como equivalente de pilca. D. Pastor
y plata, el colorado pllqnén (la manta), prendida
S. Obligado empleó esta voz en su artículo con un hermoso alfiler de plata como de una cuarta
de diámetro,»... {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
<I<LEGÓ San Francisco? publicado en el LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I,p. 190.)
Suplemento del diario La Nación, de Bue- — « Epumer les indicó á su mujer y á sus hijas que se
sentaran, y mandó que sirvieran la comida. — Obe-
nos Aires, correspondiente al 26 de febrero decieron. — Estaban vestidas con lo más nuevo y
de 1903: rico que tenían. — El pilqnén era de paño encarnado
bastante fino»... {El mismo; obra citada, t. II, p.
«En Cochagrasta, á la boca de la quebrada que des- 287. J
ciende de Chilecito y Sanagasta, enséftanse las ruinas
de pirca sobre las que, Solano, de pie, detuvo con la PILTRAFA, s. f. Arg. Prendas de vestir
inspiración de su palabra mágica la más numerosa viejas ó deterioradas. Ü. m. en pl. fig. y
c. ||
invasión de indios ».
fam. Arg. Lo que le toca á uno en un re-
El semanario Caras y Caretas, de parto gracicso. fig. II
y fam. Arg. Lucro,
Bs. Aires, de 25 de Mayo de 1907, en su provecho, logrería, particularmente si se ob-
art. « La última exploración del museo de La tiene por medios rastreros. (( Piltrafa.—
Plata » trae lo siguiente: {\)t piel trefe.) f. Parte de carne flaca, que
casi no tiene más que el pellejo. pl. Por
«En Quilmes la misión se detuvo algún tiempo allí
:
||

eran importantísimos los datos que ofrecían las enor- extensión, residuos menudos de las carnes y
mes pircas desmoronadas, muros de uno y hasta de otras viandas. » (Dice. R. Acad.) En nin-
tres y cuatro metros de espesor,» etc.
guna de estas aceps. se usa en la Rep. Arg.
PILCHA, s. f. fam. Arg. Prenda de vestir —
Esta voz, de uso tan generalizado entre
de una persona, particularmente si es de las la gente del pueblo en el sentido que hemos
mejores y el dueño es pobre. Ú. m. en pl. indicado, no puede tener un origen más ge-
nuinamente español.
Está empleada esta voz en el primer texto
«Artistas, arrancaos esas piltrafas que denigran.»
transcripto en el art. Odisea. {José Mari a Veles ; « Palabras-'-; en la revista sema-
nal Athenas, de Córdoba, de 5 de febr. de 1903. )
«..., y desesperado» (el animal), «se deja caer al
suelo y trata de revolcarse. «¡No me ensucies las «Cualquier parlamento dura un par de horas, y
pilchas!» le dice el hombre y lo hace levantar.» suele suceder, al rato de estar en él. que varios de
los interlocutores están roncando. Como el único que
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 8.)
tiene responsabilidad en lo que se ventila es el que
«Hacía frío, helaba en los primeros días de Abril, hace cabeza, después que cada uno de los que le acom-
tenía pocas cobijas, no era fácil conciliar el sueño bajo pañan ha sacado su piltrafa, ya la cosa ni le intere-
tales auspicios; tanteando en las tinieblas cojí la pun- sa, ni le importa, y no pudiendo retirarse, comienza á
ta de algo que debía ser jerga 6 poncho, tiré y como bostezar y acaba por dormirse,». {Lucio V. Mansi-
.

quien pesca un cetáceo de arrobas, que se agarra en lla: Una. Escurs. Ái,oslsD\os Ranqueles; Bs. Aires.
el fondo fangoso, despojé á un prójimo de una de sus 1870, t.I,p.l4.)
pilchas.» ( Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los In- « Allí, al pie de un montuoso mogote en un solitario
dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 341. )
;
valle, ha levantado hace treinta años su mansión: un
«Fui en busca de Chiapara, mi gran compañero de ranchito en miniatura donde no tiene otros acompa-
aquellos días. Lo encontré junto á una gran fogata ñantes que veteadas y horripilantes víboras que des-
que atizaba el asistente dentro de la carpita para que caradamente hacen su siesta en las piltrafas que
se secaran las pilchas. y>{Edo. Facía Hebequer; «El decpran la oscura covacha,»... (Pascal; «A'o Mar-
Manchao»; en el Supl. Ilustr. de La Nación, de Bue- tín»; en la revista mens. Córdoba Literario, de
nos Aires, de 12 dejul. de 1906. 1.° de ag.de 1900.)
) )

PIN PIN 385

... * con todo género de traiciones para asegurar la viajero que va á caballo, ó ir á todo escape,
piltrafa.» (El Nacional, de Bs. Aires, de 28 de
jun. de 1907 ; «Planteando el conflicto». ó al galope, sin parar en ninguna parte, has-
ta llegar al punto que se indica. atro- ||
No
PILLADA, Arg. Acción de pillar, pellar al pingo para que pare á ma-
s. f.

2.^ acep. nuestra. fig. y fam. Arg: Sorpre-


I| no, fr. fig. y fam. Arg. No pedir un favor
sa que se da á uno tomándolo desprevenido ó servicio, ó no pretender una granjeria ú
y descubriendo alguna cosa que él quería obtener una ventaja, sino buscando para
ocultar. / Que pillada le hemos hecho! ello una ocasión propicia.

«Pillada, f. fain. Acción propia de un « y sin pedir permiso á nadie, saltó el azulejo sin ...,
pillo. » (Dice. Acad.) Sin uso en la Arg. en alivianarse, ni siquiera sacarse el chambergo, ni las
esta acep., en la que decimos pillería, que pesadas botas y espuelas, diciendo:
— Este pingro lo
voy á correr yo. » (Ricardo Hogg ; Una Tropilla de
también consta en el Dice, de la Acad. MISTURAOS, p. 15 )
PILLAJE. (De pillo y el lat. agere, ha- D. Juan B. Selva emplea esta voz; véase
cer.) s. m. Arg-. Muchedumbre ó abundan-
el texto en el art. Mancarrón, de este Dice.
cia de ó ladrones que hacen de las
pillos
suyas. —
« Pillaje. {\)t pillar ) m. Hurto, .
«Volcada en la crin la rienda,
Se va para no volver
Mil. Robo, despojo, bo-
;

latrocinio, rapiña. || Se va con él la leyenda...


tín hecho por los soldados en país enemi- El mate, el «pingro''>, la «prenda»,
La guitarra y el querer...»
go. » (Dice. Acad.)
{Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; Suplem.
PILLAR. V. a. Arg. Alcanzar á una per- La Nación, de Bs. Aires, de 10 de
Ilustr. del diario
sona ó animal que dispara ó va huyendo, mayo de 1906; 1.^ pág. )
cogiéndolo ó agarrándolo. Arg. Sorpren- || « La partida, al oir hablar un muerto, huyó poseída
de terror pánico, sujetando los pins^os quién sabe
der á uno en flagrante delito ó cometiendo dónde. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los In-
ocultamente una falta. fig. y fam. Arg. ||
dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 120. )
;

«Disparé, me corrieron y llevaba un plng^o como
Sorprender, encontrar inesperadamente una ;

una luz, qué me habían de alcanzar!... » {El mismo;


persona á otra cuando ésta menos pensaba. obra y t. citados, págs. 322 y 323 ; palabras puestas
en boca de un gaucho.
D ícese también familiarmente encontrarla
sin perros. fig. y fam. Arg. Coger, tomar
|| Esta palabra está empleada también en el
á uno desprevenido é inesperadamente. Xos último pasaje del mismo autor incluido en
pilló tin aguacero ; una nevada en la — el art. Bozal.
sierra. —
Pillar, según la Acad., («del «...y que no era difícil fuéramos á. sujetar el
lat. pilare, despojar, robar»), significa: plngro en Leubucó. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Es-
curs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I,
« Hurtar, robar, tomar por fuerza una cosa. ||
p.23.)
Coger, agarrar ó aprehender una cosa. || « Despachaba con actividad y destreza todo lo que
fam. Coger, 7.^ acep. Germ. Jugar, 4.^ ||
se le pedía, y á pesar de estar solo en el mostrador,
detrás de la reja que lo separaba de los clientes, para
acep. » La 7.^ acep. de coger, en el léxico todo se daba maña. —
Ninguno, ese día, se atrevió á
oficial, es « Descubrir un engaño, penetrar
:
pedirle fíado no ha}' que atrepellar al plng'o para
;

que pare á mano.» {Godofredo Daireaux ; «Las


un secreto, sorprender á uno en un descui- veladas del tropero en el Suplem. Hust. de La Na-
»,•

do ». La 4.^ At jugar: « Tomar parte en uno ción, de 20 de sept. de 1906.)


de los juegos sometidos á reglas, no para PININO, s. m. Arg. Primer paso que em-
divertirse, sino para satisfacer inclinación piezan á dar los niños cuando se quieren
viciosa ó con el solo fin de ganar dinero». soltar, ó los convalecientes cuando empiezan
En la i.^ y 2.^ acep. de la Acad., tiene muy á levantarse. Ú. m. en pl. y con el verbo
poco uso en la Arg. el verbo pillar; en la hacer. La voz autorizada por la Acad. es
3 ^, mucho; en la 4.% ninguno. pino, ó pinito. Ú. t. la última forma en la
PINCHE, s. m. fig. y fam. despee. Arg. Arg.
Empleado subalterno, auxiliar, aprendiz. PINÓ-GUAZÚ. s. m. Arg. Papayo. (V. ||

fig. y fam. despee. Arg. En el ejército de este nombre.)


tierra, alférez. fig. y fam. despee. Arg. En
||
PINTA, s. f. Arg. Color de los animales,
la armada, auxiliar contador, cuya jerarquía particularmente
es equivalente á la de guardia marina.
del ganado vacuno.

« Pinche. {Y)t pinchar.) m. Mozo ordina- Esta voz está empleada en el texto de José
rio ó galopín de cocina. » (Dice. Acad.) M.^ Vélez que hemos insertado en el art.
PINGO,s. m. fam. Arg. Caballo de mon-
Carnadura.
tar. Arg. Por ext., cualquier caballo,
¡I
fam. PINTÓN, NA. adj. Arg. Dícese de la
aunque no sea de montar. Ir á sujetar fruta que empieza á pintar ( voz de que viene
||

el pingo en un punto ó lugar, fr. fig. y este adj. á tcjraar los primeros colores que ),

fam. Arg. No detenerse hasta llegar á él el anuncian su próxima madurez. Arg. Refe- |l

25 *
. ) ;

386 Pío PIR

rido también á la fruta, medio madura. —


gara y adiestrando sus caídas en la disciplina del tra-
bajo industrial, á nosotros nos dominan esas corrien-
Según la Acad., « dícese del racimo de uvas tes perezosas y mansas, que prometen volverse
ó de la vid cuyos granos van tomando co- inofensivas si les damos una zanja para desaparecer
en el Plata ó en el Atlántico.» {Dr. Roque Sáena
lor ». Nuestras aceps., como se ve, son más Peña; Derecho Públ. Americ. Bs. Aires, 1905: ;

comprensivas, pues este calificativo se aplica pdgs. 240 y 241. )

entre nosotros, también, á otras frutas.


PIQUET. ( Voz franc. ) s. m. Arg. Juego
PINTURERÍA, Ar¿: Tienda donde de naipes, llamado, según la R. Acad., de
s. f.

se vende pintura y otros artículos concer- los «cientos», que comúnmente se juega entre
nientes al oficio de pintor. dos, y el que primero llega á hacer cien
PINZA, s. f. Ar£: Instrumento de metal, puntos, gana la suerte.
á manera de tenacillas, que sirve para coger «Los sirvientes, al pasar, solían poner la mano en
6 sujetar cosas menudas. En castell. autori- el hombro á algunos pasajeros y les deseaban, con un
aire de superioridad incontestable,
zado por la Acad., tenacillas ( pl. ). Ú. t. esta piquet » Miguel Cañé ; Prosabuena suerte en el
Ligera . 1903,
(
;

forma en la Arg. pdg. 91. )

PINA. s. f. fig. y fam. Arg. Puñetazo dado PIQUILLÍ, s. m. Arg. (territs. del sud.)
en la cabeza. Chicha de algarroba.
«Después se trenzaron á pina corrida y á mordis- « No teniendo •» ( los indios ) « aguardiente ó vino, be-
cos limpios.» { La Razón, de Bs. Aires, de 30 de nov. ben chicha ó piquillí, v Lucio V. Mansilla: Una Es-
(
de 1907 ; secc. « Policía ». cuRS. Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. J,p. 271.)
;

PIÑAZO. s. m. fig. y fam. Arg. Pina, PIQUILLÍN. s. m. Arg. Condalia linéa-


nuestra acep. la As. Gr., de la familia de las rámneas.
PIÑUSCO. s. m. Arg. Nuestros campesi- « Arbusto que generalmente no se cría á una

nos y gente del pueblo usan mucho este altura mayor de dos á tres metros y cuyo
nombre por peñusco, empleado, este último, tronco no pasa de '/s metro de diámetro.
familiarmente, por las personas cultas. (V. Casi en toda la Rep. Arg., frecuente en Patago-
Peñusco. ) No es aventurado pensar que se nia, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba,
derive esta voz de pina, por la analogía de Rioja, Catamarca. Tiene una fruta pequeña,
su significado y la semejanza en la estruc- colorada raras veces naranjada ), de la que
(

tura de estas dos voces. se hace arrope y se fabrica una clase de


aguardiente. Su madera es de buena calidad
PIOJITO. m. Arg. Pajarillo del sub-
s.

orden de voraz, movedizo


los dentirrostros
para muebles, rayos y ruedas de carretas y
;

é inquieto, que anda dando vueltas y tor-


carros y para cabos de herramientas. La
raíz se usa para teñir color morado. » (J.
nos, y que tiene una cresta en la cabeza,
como dice su nombre científico serpophaga :
Hierónymus.) \ Arg. Fruto de este arbus-
suberistata (Vieill.) Cab. et Heine. to. Piquillín de la sierra. Arg. La
II

fruta de éste es mas dulce y sabrosa que la


PIOJO. — Piojo resucitado muerde del común, y más grande, pues llega su diá-
como un condenado. Arg. ref. con que
metro ( es redonda ) hasta un decímetro y
se moteja y censura á las personas que, te-
cuarto, mientras que la otra, generalmente,
niendo un humilde origen, se muestran so-
no pasa de un decímetro. Su color es mora-
berbios y engreídos cuando adquieren una
do obscuro. Arg. Su fruto.
alta posición social, despreciando y tratando
II

mal á los pobres y desvalidos. Esta voz emplea el señor Bello en el pa-
la

PIOLITA —A
mí con la piolita... fr. saje que hemos transcrito en el art. Zampa.
elíptica, fig. y fam. (Arg.) con que previene
PIRGUA, s. f. Arg. Pirhua.
uno á otro que pretende engañarlo ó ha-
PIRHUA. s. f. Arg. Compartimiento, se-
cerle una jugada, que no conseguirá su in-
paración ó división que se hace en una pie-
tento. Expresión irónica muy pintoresca
za, en las casas de campo, para guardar
dice lo mismo que á mí me vas á agarrar
maíz, algarroba ú otras mieses. En castell.,
con la piolita... Ü. t. referida á tercera
troj ó troje, que también corren en la Arg.
persona, significando á mí m,e va á engañar
e'l, ó ella. .
PIRINCHO, s. m. Arg. (lit.) Urraca
común, la de color gris.
PIONEER. ( Voz ) s. m. Arg. Aza- ingl.
donero, gastador, zapador, trabajador de PIRINGUNDÍN, s. m. Arg. Peringun-
pala y azadón en los ejércitos. Arg. Por DÍN. ||

ext, hombre emprendedor de obras atrevidas. «Hoy habrá piringundín cosmopolita en la Tipo-
gráfica Bonaerense.— A las sonoras, aunque inarmó-
«Mientras los pioneers del Norte asumen la sobe- nicas, notas del acordeón».,. {Diario Sarmiento, de
ranía efectiva de las aguas dominando al mismo Niá- Bs. Aires, de 30 de sept. de 1909; tercer art.)
a

PIS PIT 387

PIROTÉCNICA s. f. Arg. Pirotecnia (que estaciona con frutos ú otras mercancías para
también corre en la Arg. ). Arte que trata de la venta, en ciertos puntos ó lugares, parti-
todo género de fuego, en máquinas militares cularmente en los mercados y otros sitios
y en otros artificios para diversión y festejo. públicos.
Arg-. Viroca, giur « Un tal Peñaloza suele ser el primero que se pre-
PIRRINCHA. s. f.
senta á los indios ó cristianos que pasan por esas tie-
güira (Gm.) Shelley, del orden de las tre- rras, alegando ser suyas y tener derecho á exijir se
padoras. le pague el piso y el agua.» {Lucio V. Mansilla ;
Una Escurs. á ios Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1906,
PIRUETA, Arg. Movimiento espe-
s. f t. I, p. 112. )

cial que se hace con las piernas, jugándolas PISOTEAR, v. a. fig. Arg. Humillar,
y cruzándolas con aire. Ú. m. c. en pl. La abatir.
Acad. denomina esto gambeta, voz que entre
PISPAR. V. n. fam. Arg. Observar cuida-
nosotros significa otras cosas. ( V. Gambe-
dosamente lo que está haciendo otro, ó lo
ta. )—* Pirueta. (Del fr. pironette.) f.
que dice, no perderle de vista. Ú. con el verbo
Cabriola. Equit. Vuelta rápida que se
i|
estar, y t. c. a. Todo lo está pispando.
hace dar al caballo obligándole á alzarse de
manos y á girar apoyado sobre uno de los Esta voz está empleada por Lorente en el
pies. » (Dice. R. Acad.) Esta voz se usa en soneto que hemos insertado en el art. Cha-
la Rep. Arg. en la i.^ acep. que atribuye la ludo, de este Dice.
Acad. á cabriola : « Brinco que dan los que PISTIÑOSO, SA. adj. Arg. Que tiene
danzan, cruzando varias veces los pies en el muchas lagañas. Ú. t. c. s. Corresponde
aire»; en la 2.^, «Brinco dado con ligereza», exactamente, en esta acep., á los adjetivos
no. El segundo sentido de esta palabra pi- pitañoso, pitarroso, legañoso y lagañoso, de
rueta es corriente también entre nosotros. los cuales sólo el último se usa entre nos-
— «¡Si hemos ganado una barbaridad de plata con otros. Arg. Que tiene los bordes de los
la suba de hoy! — dijo Gray haciendo una pirueta
II

que la hubiera envidiado su querida, la bailarina re- párpados pelados ó con un ribete de color
tirada. y>{ Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, encendido. Ú. t. c. s.
p. 122.)
« La ginebra, grapa ó lo que fuera, estaba haciendo
PISTOLA, s. f. fig. y fam. Arg. El miem-
de las suyas. Parecían los pobres diablos dos buques bro del hombre, el pene. Esta voz sólo la
carboneros agitados por un temporal en alta mar. En
una de esas piruetas grotescas que suelen hacer los usa la gente ordinaria y soez. | Esas son
.borrachos, .Manolarga cayó dentro de una zanja.» pistolas, ó simplemente son pistolas, fr.
('El Tiempo, diario de Bs. Aires, de 4 de jiin. de
1907; secc. «N'oíicias de Policia>; primer suelto.) fam. (Arg.) con que se significa que lo que
se ha dado como razón, motivo ó funda-
PISAPAPEL. s. m. Arg. La Acad. trae
mento de una cosa, es un disparate, ó no
« pisapapeles » que no usamos nosotros.
,
debe tenerse en cuenta.
También decimos aprietapapel.
PISTOLETA, Arg. Arma de fuego
PISAR. —
Pisarse, v. r. fig. y fam. Arg.
más corta que la pistola
s. f.

pistolete (m.), se-


Equivocarse, chasquearse, salir mal en un ;

gún la Acad.
asunto ó negocio en que se creía obtener
ganancia ó ventaja. fig. y fam. Arg. Equi- PITA. - Enredar uno la pita. fr. fig.
||

vocarse. Pisar uno firme, fr. fig. y fam. y fam. Arg. Entremeterse, meterse uno don-
II

Arg. Andar bien en una empresa ó nego- de no le llaman, ó mezclarse en lo que no le


toca. fig. y fam. Arg. Enredar, complicar
cio, ó tener seguridad en el éxito. II

ó dificultar una cuestión, un asunto ó negocio.


«Total: por huir de Scila los republicanos cayeron
en Caribdis, lo que traducido en criollo quiere decir: « Cuando tuve cartas en el juego, conseguí reserva-
se han pisado. » {Diario La Opinión, de Bs. Aires, damente de los diarios de opinión que no enredasen
de 17 de enero de 1904; «Notas políticas». la pita y lo hicieron así largo tiempo pero, luego
principió aquello de — tú fuiste el primero — mentís,
;

Este verbo está empleado en el pasaje de que fuiste tú —


y tout ce qui s'en suit.» Domingo F. (

El Tiempo que hemos insertado en el art. Sarmiento ; carta á don Victorino Lastarria; en el
diario El País, de Bs. Aires, de 11 de sept. de 1905.)
Grapa.
PISINGALLO, s. m. Arg. Maíz puntia-
PITANGA. (Del guar. i'bapi'ta.) s. i. Arg.
gudo y pequeño y de color entre rosado y « Árbol de la familia de las mirtáceas, de
rojo. \ Arg. (prov. Sta. Fe.) Uvita del
hoja aovada y olorosa, de fruto comestible,
campo. semejante á una guinda neera ó morado-
oscura en su forma y tamaño, con caro:zo
Esta voz está empleada en nuestra i." redondo, cuya cascarita envuelve una
almen-
acep. en los versos de Figueroa que hemos
dra. Fruto de este árbol. Arbusto de la
II ||

transcrito en el art. Pororó.


misma especie que el árbol antedicho, pare-
PISO. —Pagar uno el piso. fr. Arg. cido al arrayán. » (Granada.) « La gente —
Pagar el tributo correspondiente el que es del campo aplica el cocimiento de la cas-
)) ) ) ) »

388 PIT PLA


cara del árbol para curar la disentería. » (El plando en él con fuerza, suena como el silbo.
mismo.) La Acad. llama á esto « silbato », voz sin
PIl'AR. V. n. Arg. Aspirar y despedir el uso entre nosotros en esta acep. (V. Silba-
humo del tabaco que se hace arder en ciga- to. ) Dársele á uno un pito de una
II

rros ó en pipa; fumar voz que también — cosa. fr. fig. y fam. Arg. Según la Acad.,
corre en la Arg., particularmente entre la no dársele un pito </<?..., que también corre
gente culta. La del bajo pueblo usa pitar. en la Arg. Importársele á uno, ó no
||

Se suele pitar anís y otras substancias. Ú. importársele, un pito de una cosa. fr.
t. c. a. fig. y fam. Arg. Fumar, nuestras
fig. y fam. Arg. Dársele un pito de
aceps. — II

«Pitar, n. Tocar ó sonar el pito. ella. ¿ Qué pitos toca Fulano ) fr. fig.||
II

a. Pagar, i.^ acep. Distribuir, repartir ó y fam. {^Arg.^ equivalente á (que' hace Fu-
dar las pitanzas. » (Dice.
[|

Acad.) En ninguna lano) (en que' se ocupa) La Acad. trae la —


de estas aceps. y fam. No tocar pito, por « No tener
se usa entre nosotros. (V. fr. fig.

Pitear. ) parte en una dependencia ó negocio». Sin


« — Soy soldao viejo, mi teniente. Tenía el gargue-
uso en la Rep. Arg.
ro» (gargero, dice el texto) «reseco y unas ganas «La espuma de mar para pitos es también una
de pitar endiabladas. » { Lorenso Feruándea Duque ; substancia fósil compuesta de sílice y magnesia; se la
«.Ala sombra del oinbú »; en el diario de Córd. La llama también «magnesita». Se hace, además, una
Voz DEL Interior, de 30 de mayo de 1904 ; palabras espuma artificial, para pitos y boquillas, con careína
puestas en boca de un trompa. extraída del suero de la leche, á la que se le agrega
« Ahora nos vendría bien un cigarrito, — observó el seis pa^rtes de magnesia y una parte de óxido de
sargento Palma, reanimado por el alcohol; — ¿ no te cinc. Esta pseudo espuma imita perfectamente la ver-
parece, Lisandro ? dadera, de la que sólo puede distinguirse por medio

Es verdá, sargento, — respondió el aludido, como del análisis.» Diario La Nación, de Bs. Aires, de 27 (

si recibiera una orden. — A mí también me han en-


de agosto de 1902; sección « Correo •>>.)

trado ganas de pitar. » «Va á eclipsarse el sol, va á hacerlo mañana mis-


(Martin Coronado ; La. Bandera; Bs. Aires, 1903, mo, y á nadie parece importársele de ello un pito.»
( El Diario, de Bs. Aires, de 9 de jul. de 1907; «Los
pág. 27. dos eclipses».)
«Mira, hermano, vos nunca has de ser nada ¿sa-
bes?. sos de los que se contentan con pitar un ci-
. «¡Gratitud, eres un mito!
garro negro y se sienten orgullosos porque los saluda \mistad, vano deseo!.. ¡

el oficial. » ( Cuentos de Fray Mociío; 1906 ; El ahi- ¡Y en tanto que yo pateo,


«.

jado del oficial », p. 17. A ellos les importa un pito!


« No; pero á mí no me pita ningún ñato por más na- (Manuel J. Sumay; «... Á hierro muere»; en el se-
rices que tenga...» ( Cuentos de Fray Mocho; 1906 ; manario p B T, de Bs. Aires, de 7 de abr. de 1906,
« Filosofando », p. 21. pág. 46.)
« En fin, « más vale pitemos », como dice un refrán
de tierra adentro, »... Diario Sarmiento, de Bs. Ai-
(
PITOJUÁN. s. m. Arg. (provs. interior.)
res, de 23 de sept. de 1907; « La situación de Co- Benteveo.
rrientes». )

PLANAZO, s. m. Arg. Cintarazo (que


PITEADA, s f. Arg. Sonido o toque de
también corre en la Arg. ): golpe que se da
pito; pitada, sin uso en la Arg.
de plano con la espada.
PITEAR. V. n. Arg. Tocar ó hacer sonar
PLANCHADA, s. f. Arg. Tablón que sir-
el pito en castell. autorizado por la Acad.,
;

ve de puente sobre un vano, zanja ó hueco.


pitar, voz que significa otra cosa en la Arg. ||

Arg. Terraplén alto y más ó menos ampho


(V. Pitar.) en las estaciones de ferrocarril y en las ribe-
PITIDO, s. m. Arg. Sonido ó toque de ras de los ríos, por donde circulan personas
pito; pitada. Arg. Sonido agudo que pro-
||
y vehículos. Entarimado que se coloca de
||

duce el vapor al salir comprimido de la lo- modo que un extremo descanse en la cu-
comotora. bierta del buque y el otro en el muelle,
«Los niños paseaban en ese momento, y á causa de dique, etc., para que por él pase la gente de
la algazara que producían en el interior del breack y
estar bajadas las cortinas del coche, ninguno pudo
á bordo y de tierra y se carguen ó descar-
guen los equipajes. «Planchada, i. Mar.
advertir los repetidos pitidos del tren, que les anun- —
ciaba el peligro á que se exponían.» (La Prensa, de
19 de oct. de 1908 ; « Horrible catástrofe ferro-
Entarimado que sirve para igualar la cubier-
viaria». ta y sentar con proporción la artillería. »

PITITURRIA. s. f. Arg. (pr. Córd.) (Dice. Acad.)


Curucucha. fig. y fam. Arg. (pr. Córd.) la «Á
II
los pocos instantes de colocarse la planchada,
cubierta del Cap Frío se vio invadida por los ca-
Dícese de la mujer extremadamente pequeña. balleros y familias que iban á recibir á los viajeros.»
( Diario IIa Nación, de Bs. Aires, de 18 de junio de
PITO. m. Arg. UtensiUo de uso común 1903; sección «Notas Sociales».)— «Tendida, la plan-
s.
flanqueada por los colores de ambas naciones,
para fumar tabaco, conocido en castellano chada,
la comitiva de tierra subió á bordo y al tope de la na-
neto con el nombre de pipa, voz que tam- ve fué izada la enseña del ministro de marina. » (Dia-
ag. de 1906; « Recep. de Mr.
bién corre entre nosotros. Arg. Instrumen- rio citado, dep.15 de
5, 2.^ colum.)
||
Elihu Root»;
to pequeño y hueco, que se hace de diferen- «Los raros obreros que trabajan casi sin moverse
tes modos y de diversas materias, y que, so- nos miran como asombrados al vernos atravesar con
» ) ) ) ) —

PLA PLA 389

mil precauciones las planchadas que hacen puente tería, semejante en la forma á la de una plan-
sobre los vanos de las aun desmanteladas galerías.
(Grifo; ".El futuro gran teatro>->; en La Nación, de tilla,hecha de harina con huevo y azúcar.
Bs. Aires, de 15 de ag. de 1906, p. 4, 3?- colum.)
«La partida del tren desparramó en seguida por la
PLASMAR, v. a. Arg. Amoldar, ajustar,
planchada aquella concurrencia que disputábase los conformar, concordar una cosa con otra.
coches, >\.. {Diario Los Principios, de Córd., de 12 de « Plasmar. Del lat. plasmare.) a. Figu-
(
ag. de 1906; «Política localy>.)
rar, hacer ó formar una cosa, particularmen-
«El lunes próximo serán entregadas al servicio pú-
blico las dos planchadas construidas por la dirección te de barro; como son lo i vasos que hace el
de obras hidráulicas en la ribera Norte del Riachue- alfarero. » (Dice. Acad.) Ú. t. en la Arg. en
lo, que, como se recordará, se derrumbaron.» (La
Prensa, rfí» 26 de jid. de 1908; secc. «Noticias Va- esta acep.
rias >; art. titul. «Planchadas del Riachuelo».)
«Sólo su poderosa voluntad pudo plasmar tanta
PLANCHAR. y fam. Ar§: Estar
V. n. fi^. materia rebelde á la benéfica influencia de las ideas.»
{J. M. Martines; «Sarmiento»; diario Sarmiento,
una niña que va á un baile, sarao ó tertulia de Bs. Aires, 11 de sept. de 1909.
preparada para bailar, sentada y sin que la ...; «es una materia nueva, sobre la cual la Ley ha

saquen los mozos durante todo el tiempo ó de plasmar sus preceptos y resoluciones, calculán-
dolas con el criterio del bien público.» (Dr. Roque
una parte considerable de él. Sáens Pe«a/ Derecho Públ. Americ, Bs Air es, 1905,
«Mejor si todas iban bien y ella iba mal; mejor si pág. 257.)
todas bailaban y ella apenas sabía bailar; mejor si
todas tocaban el piano y ella no tocaba; mejor, así
PLATA, s. Arg. Dinero, hacienda, cau-
f.

podria planchar á su gusto, en un rinconcito, sola, dal. Hombre de plata. Adiós, nal |1
¡
pensando en su queridi jaquita alazana, que era todo
plata! expr. fig. y fam. Arg.
su mundo...» ( G. A. Martines Zuvirta ; Pequeñas
A IDios, ¡

Grandes Almas; 1907, p. 16.) mi plata Robarle á uno la plata, fr.


! 1|

PLANEAR. V. a. Ar^-. Hacer ó concebir fig. y fam. Arg. Engañarle, chasquearle, ha-
el plan de una obra ó trabajo. ciéndole creer buena una cosa que no lo es,

«Y aun así estaba todavía por hacer la obra de y que después de ponerse en el trabajo y el
pensamiento en que quería extraer la síntesis de sus costo de ir á verla, resulta ser muy inferior á
estudios y la esencia de sus observaciones. Este libro lo que se imaginaba.
planeado en su imaginación, muere en germen y que-
da en blanco el recuerdo más duradero que Costa «Y fui
á tierra, y visité la ciudad, y recorrí sus ca-
pudo dejar como testimonio de sus facultades eminen- y plazas, y me interné en la ciudad indígena y su-
lles
tes. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de 11 de jun.
( un desencanto. La realidad no respondía al ideal
frí
de 1906; «Dr. Ángel Floro Costa»; pág. 7.) que me había forjado en mi imaginación. Pero acos
tumbrado á estos chascos en que la loca de la casa
PLANTEAR, v. a. Arg. Referido á un tiene una gran parte de culpa, quedando la otra parte
tema ó cuestión, determinar sus términos, para los escritores que, en la seguridad de que sus lec-
tores no vayan á comprobar «de visu» la verdad de
comprensión y alcance, para entrar después sus asertos, mienten á destajo, volví á recorrer las
á su examen ó discusión. Planteada así mismas plazas, las mismas calles, la misma ciudad in-
dia y me interné por todos los vericuetos por segunda
la cuestión,...
y tercera vez, buscando el « cachet » propio de la ciu-
PLANTIFICAR, v. a. Arg. Poner ó en dad, buscando su comercio asombroso manifestado en
la actividad de su millón de habitantes, buscando á
cajar bien una cosa en otra, como el som- estos mismos habitantes. No hallé nada, ó me pareció
brero en la cabeza, particularmente si es no hallar, y regresé á bordo desencantado. Bombay ¡

no era ni de cerca lo que yo había imaginado Al ser !

contra la voluntad del otro. Ú. t. c. r. fig. preguntado por mis compañeros por mi opinión res-
||

pecto á la ciudad, manifesté todo lo que pensaba con


y fam. Arg. Referido á un dicho con que se una frase nuestra: Nos han robado la plata!»
zahiere ó reconviene á una persona, profe- (Novicio; El viaje de \.\ Sarmiento — Goa y Bombay
i

rirlo franca y resueltamente. Le plantificó


en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 12 de enero
cuatro verdades. —« Plantificar. ( Del lat.
de 1902.
«El público extranjero, que esperaba presenciar,
planta, -^faceré, hacer.) a. Plantear, primer aquí en la capital, una contienda á brazo partido,
silba con razón desde la barra. Le han robado la
art 2.^ acep.
, fig. y fam. Plantar, 7.^ y 8.^ plata;
||
y es bien sabido á quienes corresponde recibir
aceps. » (Dice. Acad.J Este es el primer en este caso los honores de la rechifla.» Diario La (

Opinión, de Bs. Aires, de 1.° de dic. de 1903, 1.^ co-


art., 2.^ acep., áe plantear: « Tratándose de lumna
de la 1.^ pág.
sistemas, instituciones, reformas, etc., es»a
blecerlos ó ponerlos en ejecución». Las 7.^ PLATAFORMA, s. f. fig. Arg. Programa
ó declaración de principios que constituyen
y 8.^ aceps. de plantar: « Tratándose de
la bandera de un partido, ó de una política
golpes, darlos »; « Poner ó introducir á uno
en una parte contra su voluntad. Plantar en de carácter internacional.
la calle, e7i la cárcel^. De estos tres signi- «La plataforma se completa con declaraciones de
orden económico protección á las industrias, rebaja
ficados que da la Acad. al verbo plantifi-
:

de impuestos, mejoramiento de laclase obrera, etc.,


car, el primero es desconocido en la Arg. etc. » ( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov.
de 1903; « Los notables republicanos ».
Este verbo está empleado en nuestra t.^ «Se organizarán nuevas agrupaciones políticas bajo
la plataforma de los flamantes elementos, ... » {Xa-
acep. en el párrafo del general Mansilla que
vier Ximénes ; « Naturalisándosey> ; en vkt, n." 60.)
hemos insertado en el art. Bombacha. «Además, la plataforma de la lucha del momento,
era la cuestión clerical.» {Miguel Cañé; Prosa Li-
PLANTILLA, s. f. Arg. Masita de confi- gera Bs. Aires, 1903, p. 123. J
;
) ) , —) ) )

390 PLA PLE


Hasta en la Rep. O. del Uruguay se usa relativo á la ciudad de La Plata, capital de
esta palabra en nuestra acep. El Día, diario la prov. de Bs. Aires.
de Montevideo ( citado por La Prensa, de
«El conflicto platense sigue en el mismo estado.»
Bs. Aires, de 12 de enero de 1910, bajo el ( Diario La Libertad, de Córdoba, de 9 de dicbre.
de 1902 ; sección telegráfica. )
título « Relaciones argentino-uruguayas » )
«No alcanzamos, pues, qué motivos confesables ó
dice: siquiera convenientes pueda tener la cámara para
embarcarse en esta última, aventura platense,»...
«Nuestros derechos, hasta nuestros intereses, ó
nuestras susceptibilidades legítimas, se ven respeta- ( Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4 de mayo
de 1906 ; «Ecos del día»; subtít., « Las elecciones
dos, reconocidos en esa plataforma protocolar, que
bonaerenses ».
anula y disipa hasta el recuerdo de soberbios extra-
víos, »...
PLATUDO, DA. adj. fam. Arg. Que
PLATAL, m. Arg. Dineral, cantidad tiene mucha plata, mucho dinero. Ü. t. c. s.
s.

grande de dinero. Ü. c. para significar el Fulano está, ó anda, muy platudo. fam. ||

alto valor de una cosa. Eso cuesta tm pla- Arg. Hacendado ó acaudalado; rico, según
taL Pero no se dice Rulano tiene un la Acad. U. t. es. :
« Adinerado, da. —
platal en la caja de fierro. adj. Que tiene mucho dinero.» (Dice. Acad.)
PLATEA, s. f. Arg. Planta baja del tea- «Con unos cuantos decretos al más platudo lo de-
tro, donde están lunetas y los músicos,
las jan mlche (*). V Diario La Opinión, de Sta. Fe, de 4
(

entre el proscenio y la entrada principal. — defebr. de 1909; « El día político » .

Según Acad., patio ó platea es «En los


la PLEBÍSCITO. Díg. plediscito (s. m.).:

teatros, área que media entre las lunetas ó Ley que la plebe de Roma establecía sepa-
butacas y la entrada princij)al ». No corren radamente de las órdenes superiores de la
entre nosotros en esta acep. A más de las república, á propuesta de su tribuno. Re- ||

dichas butacas, la Acad. comprende bajo el solución tomada por todo un pueblo á plu-
nombre de luneta, el « Sitio del teatro en ralidad de votos.
que estaban colocadas PLEGAR. Este verbo y su? compuestos
las lunetas, á diferen- —
cia del patio Este nombre así definido, sin desplegar, replegar, que toman una i antes
».

aplicación entre nosotros, casi corresponde de la e en todas las personas de sing. y la


en un todo al nuestro platea. Este com- 3.''- del pl., en los presentes de indic, impe-
prende las tres partes que la Acad. distingue rat. y subj. pliego, despliego, etc. se —
con los nombres de patio ó platea, luneta usan muy generalmente en la Arg. como re-
y orquesta. Arg. Cada una de las butacas gulares y así decimos plegó, plegas,
|| ;

ó asientos que hay en la platea y donde se plega, píegan, Q\.c.\desplego, deplegas, etc.
sientan los espectadores. Son conocidos, «..., ese instinto precioso que modela, regla, se
entre nosotros, más comúnmente, con el presta, se plegpa »... Carolina; « La mujer triunfan; (

en La Nación, de Bs. Aires, de 24 de jun. de 1906;


nombre dft luneta. primer art. )
<<E1 pariente tenía felizmente un palco bajo y obs-
curo de la ochava llamé, me resistí con energía á las
;
PLEITEAR. V n. Arg. Contender, dis-
sillas de adelante y acurrucándome en el fondo, lancé cutir, disputar, porfiar y altercar con calor y
una mirada inve>tigadora á la platea.» {Miguel
Cañé; Jüvenilia Bs. Aires, 1901, p. 174.
;
vehemencia.— « Pleitear. (De pleito.) a.
)

Litigar ó contender judicialmente sobre una


En el texto de La Opinión transcrito en
cosa. concertar
ant. Pactar
ajustan » . ,

el art. Apunte, está emp'eada esta voz II

(Dice. Acad.) También corre en la Arg.


platea en nuestra 2.^ acep.
en la i.^ acep. de la Acad., pero casi siem-
«La comisión ha resuelto invitará las damas que pre como neutro. El señor Belisario Roldan,
ocupen la platea á que vayan sin sombrero, para que
de esa manera los espectadores no sufran incomodida- hijo, lo ha empleado como activo en esta
des. » Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 11 de sept.
(
preciosa quintilla :

de 1905; pág. 4, penúltima columna. )

«Una noche, en un pasillo de la Comedia Francesa, « Hagan corro los mirones.


¡

un patriota me preguntó: —¿Ha visto al Errante ? — Que, puñal frente á puñal.


¿ Belisario Méndez? — Sí está en pla.tea,. ->{ Martin
:
Van á pleitear sus razones
Aldao; « El Errante ; en el diario La Nación, de
>> Más que dos hombres, dos leones
JBs. Aires, de 12 de mayo de 1906; p. 5. ) De Dios bajo el tribunal » !

« Al día siguiente se supo que muchas sillas habían ( « Ante-rasa »; en el Supl. Ilustr. del diario La Na-
deserrado violentamente la platea y los palcos, ca- ción, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906; 1.^ pág.
mino del proscenio.» { José Bálsamo ; Espectácu- <^

los » ; en La Nación^ de Bs. Aires, de 20 de jun. PLÉTORA, s. f. Arg. Superabundancia,


de 1906; primer art.
abundancia excesiva. — (( Plétora. ( Del gr.
«La empresa ha concluido por darse cuenta de sus nXv]6c¿pa de ixXt¡í6wj estar lleno. ) f. Med. Ple-
verdaderos intereses, decidiéndose á aumentar la or- ;

questa, sacrificando sólo únanla de plateas,»... (L,\ nitud de sangre. i)/^¿/. Abundancia de otros
||

Nación, de Bs. Aires, de 7 de sept. de 1906 ; secc.


< Teatros y conciertos ; art. « San Martín — « Wer-
y>

ther ».
(*) Probablemente por un error de caja está tniche
PL ÁTENSE, adj. Arg. Perteneciente ó por micho.
» ) ) —

POB POL 391

humores pero en tal caso se expresa cuál


;
POCOTE, s. m. Arg. (provs. Córd. y
es. > (Dice. Acad.) Sant. Est. ) Fruto de una plantita anua, re-
«Los mostos incipientes de Mendoza y los azúcares dondo, del tamaño de una uva moscatel (los
de Tucumán, excediendo los consumos y generando
plétoras injustificadas, comienzan á producir per- más grandes), y cuya carne, que es dulce y
turbaciones económicas, que se salvan momentánea- buena de comer, y de un sabor agradable,
mente con las tarifas y las primas, pero que harán está resguardada por
recaer el peso de la retorsión sobre la producción
una bolsita, la cual es
sana y natural de nuestro suelo. » Dr. Roque Sáens de color amarillo cuando la fruta se halla en
(

Peña; Derecho Pübl. Americ; Bs. Aires, 1905, p. sazón.


248.)
El Sr. Lafone Quevedo, en su Te- —
soro DE Catamarqueñismos, trae Focoti-
PLETÓRICO, CA. adj. Arg. Que entra- llo, que lo define así « Fruta amarilla de los :

ña ó lleva en sí plétora, nuestra acep.


cercos ( Solanum pocote ó montanum)^,.
«Pletórico, ca. (Del gr. TrXTjOwpaói;.) adj.
Med. Que tiene plétora. » (Dice. Aead.J POCOTILLO. (dim. de pocote.) s. m.
PLÉYADE, s. f. fig. Ar£. Falange de per- Arg. (prov. Cat.) ( V. Pocote.)
sonas notables ó que se distinguen por sus POKER, s. m. Arg. Cierto juego á la ba-
cualidades sobresalientes. raja, muy usado en la Arg.

«Doña Pepa Delgado recibía también sus visitas en «Llegaremos mañana temprano al Lago Salado, y,
dia domingo, y quizás eran ellas las que atraían par- sin duda, por ser la última noche, se arma en el fu-
te de la pléyade estudiantil.» (Enrique E. Rivarola; madero un formidable poker. » ( P. Groussac ; carta
Amar al vuiílo; Bs. Aires, 1905, />rfg. 160. ) en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de nov. de 1893. )
Y, pues hablamos de una personalidad incorpora-
<<

da á la pléyade de nuestros muertos ilustres, recor- POLAINA, s. f. fam. Ar¿. Contrariedad


demos al más ilustre de todos, al que ha dejado en la imprevista.
escena americana una vacante sin término, al que vi-
vió sirviendo á la patria por los mil títulos y aptitu-
des de su entidad múltiple y ha muerto en ejercicio
POLCA. — Polca militar, s. f. Arg. El
de su apostolado cívico de primer ciudadano, al gene- Sr. V. Darago nos explica el modo de bailar
ral Mitre.» ( Mensaje del Presidente de la República esta polca: «/ compás: El caballero, tenien-
Dr.José Figueroa Alcorta, pronunciado en la apert.
del congreso el 12 de mayo de 1906. do en su mano derecha la izquierda de su
«¿Dónde se encuentra esa pléyade de jóvenes es- dama, ejecuta un paso de Polka empezando
tudiosos, entusiastas, animados por el sagrado fuego
del patriotismo y del saber ?» ( La Razón, de Bs. Ai-
con el pie izquierdo. —
i compás : Lleva el
res, de 27 de mar. de 1907; primer art. pie derecho adelante del izquierdo cruzado,
PLISÉ, Ar¿. Pllssée.
adj. f.
punta baja. —/ tiempo : Media vuelta para
volver hacia atrás, cambiando mano con su
PLISSÉE. (Voz franc.) adj. f. Arg. Ple-
dama. Ejecuta el paso de Polka con el pie
gada, que tiene pliegues. Dícese de la polle-
ra del vestido de las mujeres. El plural es
derecho. — i compás: Lleva el pie izquier-

plissées. Pronúnc. generalmente///.?/, con


do adelante; el derecho cruzado, punta baja.
su plural plises.
— ^ compases: La pareja toma la postura de
los bailes girados y ejecuta cuatro compases
PLOMO, adj. de una sola terminación.
Arg. De color de plomo. En castell., « plo-
de Polka. — Total: ocho compases. Se —
repite todo, empezando de la primera figura.
mizo » ó « plomoso », de los cuales sólo usa- — El caballero, cuando cruza el pie, tendrá
mosnosotros el primero. Color plomo, lela
siempre la mano libre á la cintura, é inclina
plomo; ó color plomizo-», tela plomiza <• <í
->,.
un poco el cuerpo á derecha cuando hace
PLUMBAGINÁCEO, CEA. adj. y s. Bot. paso á la izquierda, y viceversa cuando lo
En castell autorizado por la Acad., plum-
,
hace á la derecha. — La dama inclina un
bagíneo, nea. En textos de botánica destina- poco el cuerpo en el orden descripto, soste-
dos á la enseñanza en la Rep. Arg., se en- niéndose graciosamente el vestido con la
cuentra esta voz corrompida. mano libre y haciendo los pasos correspon-
POBRERÍO. s. ra. Arg. Gremio de los dientes, empezando con el pie derecho. »
pobres. 1|
Arg. Multitud de pobres. La — (La Danza y la Urbanidad, pág. js-J
Acad. pobretería » ó « pobrería » vo-
trae «
POLEADA. s. f. Arg. Sopa que resulta
(

ces sin uso entre nosotros ) en estas aceps.: muy blanda, deshecha y chirle o con mucho
« Conjunto de pobres. Escasez ó miseria líquido. Polcada de arroz, de fideos, etc.

||

len las cosas. «Poleadas. (De polenta.) f. pl. Ga-


« El pobrerio es un gremio que escapa á toda esta- chas ó puches.» (Dice. Acad.) A «ga-
dística.» 'Manuel Bilbao; Bs. Aires desde su funda-
(
ción hasta nuestros días; aMoi902, cap. XLIV. chas » ó « puches » (el primero femenino y
)

« Telegramas de Formosa dicen que noticias de el segundo ambiguo) da la Acad. la acep. de


Asunción manifiestan gran escasez de víveres, al ex- «
tremo de que sólo las familias pudientes pueden hacer Comida compuesta de harina cocida con
provisión el pobrerio pasa verdaderas miserias, agua y sal, la cual se adereza con leche,
;

á pesar de los auxilios que le presta la masonería. » miel ti otro ahño». En este sentido también
Diario Córdoba, de 21 de agosto de 1904; corresp.
I,

telegr. de Buenos Aires.) usamos nosotros polcada, pero en singu-


) ;
! ) ))

392 POL POL


lar. « Gachas
« puches » son palabras des-
» y POLIFURCAR. v. a. fig. Arg. Dícese
conocidas en Rep. Arg. la principalmente de los estudios que, siendo
POLEAL. s. m. Arg. Sitio poblado de comunes para todos los discípulos en un
poleos, nuestra acep. ciclo, cuando pasan á otro se dividen en va-
rios planes correspondientes á las diversas
POLEO, m. Arg. Lippia Turbinata
s.
carreras ó facultades. Ú. t. c. r. Es raro que
Griseb. Arbusto muy ramificado, de la fami-
este verbo no se use en sentido recto (tam-
lia de las verbenáceas; de ramas estriadas y
poco lo trae la Acad.) cuando tenemos bi-
ásperas; hojas opuestas, ligeramente aserra-
furcarse, que ésta define así « Dividirse :
das en los bordes superiores y de pecíolo
en dos ramales, brazos ó puntas una cosa.
corto; flores blancas, muy semejantes á las
Bifurcarse un ferrocarril, uft rio, la rama
de la reseda, de corola tubular y cuatro es-
tambres. —
Abunda en Córd., Sant. del Est.,
de un árbol. » La misma extrañeza nos cau-
sa el uso de su derivado polifurcación.
Tuc, Salta, Catam., etc. La infusión de sus
« Por su parte, la universidad de Córdoba pedía que
hojas se toma como el té y tiene propiedades
se le diese intervención en lo referente á los planes
estimulantes y á la vez tónicas muy pronun- de estudios, no sólo del sexto año pollfurcado que
ciadas, según el Sr. D. Juan A. Domínguez, debe crearse como preparatorio para el ingreso á los
estudios superiores sino también en los cinco aftos ;

obrando benéficamente en los casos de ato- ordinarios de segunda enseñanza.» (La Prensa, rfs
nía intestinal y en las enfermedades adiná- Bs. Aires, de 31 de oct. de 1907 ; « Colegios Naciona-
les anexionados á las intiversidades-».
micas con síntomas nerviosos.
«La brisa vespertina soplaba fresca, batiendo la
POLIGALÁCEO, CEA. Poligaleo, lea.
grama frondosa, el verde y florido trébol, el oloroso adj. y s. {. Bot. La primera forma se encuen-
poleo, >'... {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los en libros de texto destinados á la
tra hasta
Indios Ranquei.es; Bs. Aires, 1870, t. II, p. 155.)
enseñanza de la botánica en nuestro país.
POLICIANO s. m. Ar¿. Guardia civil, polígamo, ma. Díg. polígamo, políga-
gendarme de la policía urbana ó rural. ma, adj. y s. Dícese del hombre ó mujer que
«Mientras que el policiano que se había mamado tienen á un tiempo, ó sucesivamente tuvie-
como una cabra, le decía...» {¡Ricardo Hogg; Una ron, muchas mujeres, ó maridos, respectiva-
Tropilla dk misturaos;/). 15.)
Las manos de un policiano sobre un estudiante
<^
i
mente.
I Puede verse eso sin que se desplome el firmamento ?
>

(El Diario, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1906; «-El POLÍGLOTA. Díg. poligloto, poliglota
escándalo de la Factiltad-» ; pá%. /.") (voz grave), adj. Escrito en varias lenguas. |¡

Aplícase también á la persona versada en


POLÍCROMO, MA. Díg. policromo, ma.
varias lenguas. Ú. m. c. s.
adj. De muchos colores.
POLICHINELA, s. m. Arg. POLITIQUERÍA, s. f. Arg. Sistema ó
Personaje
conducta consistente en manejos mezquinos
burlesco de las farsas y pantomimas italia-
nas pulchinela (sin uso en la A^g. ), según y personalistas introducidos en la política.
;

la Acad., y derivado « de Paolo Cinelli, co-


«¿Se cree, acaso, que sien el gobierno hubiese una
acción activa, enérgica, constante; si se obligase á
mediante napolitano del siglo xvi ». cumplir á todos con su deber y se castigasen las fal-
tas y abusos sin distinciones ni consideraciones de
POLIFÓNICO, CA. adj. Arg. De muchas ninguna clase, y se respetasen los derechos de todos
voces, sonidos ó armonías. sin intromisiones ni politiquerías indignas de los
verdaderos estadistas se cree, repetimos, que si de
;

<<E1 acto último de «La Walkyria», para que tuvie- ese modo se procediese, el público no se daría cuenta
ra un escenario digno de su opulenta riqueza polifó- de ello y no haría justicia?» ( El diario La Nación, de
nica, debería escucharse á semejanza de «Les Eu- Bs. Aires, de 9 de octubre de 1901.
ménides», de Esquilo, en una floresta sagrada, junto «Las conversaciones giraron alrededor de los tele-
á una apoteosis del mármol, frente al mar y bajo el gramas que se han publicado, dejando de lado al po-
sol naciente.» {Florisel; <<~Un placer de los dioses. ^; bre meeting como asunto insignificante de mezquina
en La Nación, de Bs. Aires, de 22 de jun. de 1906; politiquería. » ( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de
primer art. 24 de nov. de 1903 ; « Ñolas políticas».
..., « que importa establecer como norma de su con-
POLIFURC ACIÓN, s. f. fig. Arg. Ac- ducta, que no interviene en las combinaciones de las
ción y efecto de polifurcar y polijurcarse. politiquerías locales. » ( La Prensa, de Bs. Aires,
de 11 de mayo de 1907 ; primer art.)
( Ve'ase este verbo.)
Cada facultad podría, según el ramo elegido por
« POLITIQUERO, RA. adj. Arg.^ Perte-
el candidato, hacer del examen de cada cual una rela- neciente ó relativo á la politiquería. ( V.
tiva especialización, haciendo inútil la polifnrca-
oión secundaria, que por nuestra parte miramos con Politiquería.) Arg. Api. á la ||
peis. que
poca simpatía, pensando que si el futuro jurisconsul- anda en manejos politiqueros.
to, médico, filósofo ó historiador, no debe ignorar las
ciencias matemáticas y naturales, tampoco debe ser «La única novedad habida ha sido la reunión del
ignorante de la literatura, en todas sus formas, el consejo, gracias á la eficaz ayuda de uno ó dos ami-
futuro ingeniero, arquitecto ó químico.» ( Yofruá gos del presidente y de un comisario politiquero que
«Nuestros colegios — Clasificaciones y e.xámenes»; lograron llevar al recinto á algunos de los renuncian-
primer art., en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de tes.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 16 de oc-
nov. de 1906.) tubre de 1901.)
POLL PON 393

... «la reticencia de su actuación pública, propia


tan POMPADOUR. adj. Ar¿. Dícese de cierta
sólo de politiqueros vulgares sin energía para exte-
riorizar sus procederes. » (La Prensa, de 4 de jul. de tela delgada y ñoreada, general-
clase
de 1907 primer
;
art.) mente de seda, de que se hacen vestidos,
POLVACERA. (Metátesis de polvareda.) levitones y cinturones de mujeres, y aun
s. f. Arg. Cantidad de polvo que se levanta sombrillas, cintas, etc. Pronúnc. potnpadur.
de la tierra, agitada por el viento. Es muy Esta voz está empleada en el pasaje de
común el uso de esta forma entre la gente La Prensa transcrito en el art. Broderie,
del bajo pueblo, en vez de la C2JSX^. polva- de este Dice.
reda. «Adelaida Shaw de BoUini, falda blanca y levitón
pompadour,... » La Prensa, de 13 de nov. de 1905;
POLVEAR. (T>^ polvo.) v. n. fig. y fam.
(

«El Gran Premio Internacional».)— *.., sombriUa.


Arg. En sentido recto, significaría levantar pompadour.» El mismo; lugar citado.)
(

polvo al caminar ó correr pero no se usa; POMPÓN. (Voz franc.) s. m. Arg. Espe-
en la Arg. sino figuradamente, en las frases cie de rosa ó plumerillo de felpa ú otra tela,
hacer polvear á uno y salir polveando. que sirve de adorno á los sombreros, gorras
( Véanse.) y vestidos de las mujeres. También los hay
POLVERA, s. f. Arg. Vaso de cristal, de papel, y se apUcan á diversos objetos,
madera, metal ú otra materia, donde se para exornarlos.
guarda el polvo de arroz ó la velutina para PONCHADA, s. f. Arg. Porción de algu-
la cara. na cosa, ó de varias, con que se llena un
POLVIENTO, TA. Arg. Polvoriento, poncho, del que se hace para e! efecto como
adj.
polvoroso, lleno ó cubierto depolvo. una especie de chasna. l/na ponchada de
PÓLVORA. — —
Gastar pólvora en harina, de naranjas, de azúcar y
yer- —
chimango. fr. fig. y fam. Arg. (Bs. Ai- ba, etc. «Ponchada,— f Cantidad de pon-
res.) Gastar pólvora en gallinazo. che dispuesta para bebería juntas varias per-
sonas. » (Dice. Acad.) También corre en-
( V. Chlmango. ) Gastar pólvora en
II

Arg. Dar una tre nosotros en esta acep.


gallinazo, fr. fig. y fam.
cosa á quien, por su corta edad ú otras cir- <cMi lenguaraz se fué coa las chinas al toldo, se cer-
cioró de que no había indios en él y volvió con una
cunstancias, no la merece. El gallinazo, aura ponchada de algarroba». {Lucio V. Mansilla; Una
ó gallinaza es un ave de América que despi- Escursión á los Indios Ranqueles; carta XIV.)
de un olor sumamente fétido. PONCHO, s. m. Arg. Grano del maíz de
« Estaba solo con sus hijos, en la misma postura en la mazamorra que queda sin molerse bien
que le había dejado hacía un rato, y picaba tabaco.— ó qon cascabillo,
¿Con qué? — Nada menos que con la navaja de barba y el cual, por la acción de
que le acababa de regalar. —
El asentador le servía pone de color amarillo. Pon-
la lejía, se ||

de punto de apoyo. — Bien empleado me está, dije cho patria, ó patrio. Arg. Poncho de
para mi coleto, por haber spastado pólvora en chi-
mangros. » (Lucio V. Mansilla: Una Escurs. á los paño grueso, de color azul, con forro de
Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 137.)
;
bayeta, cuello y pequeña abertura con abo-
POLLERA, s. f. Arg. Prenda exterior del tonadura en el pecho, perteneciente al ves-
vestido de las mujeres, plegada por arriba, y tuario del ejército de la nación y de propie-
que baja desde la cintura hasta los pies. En dad de ésta. Poncho puyo. Arg. Pon- |1

castelL. saya ó basquina^ sin uso entre nos- cho basto de lana que tejen los paisanos y
otros. — Entre las varias aceps que da la paisanas de las provincias del interior de la
R. Acsd. á esta voz, figura la siguiente: Rep. Arg. uno perdiendo el
||
Andar
« Erial ó guardapiés que las mujeres se po- poncho por una mujer, fr. fig. y fam. Arg.
nían sobre el guardainfante, encima del cual muy enamorado de ella. Todos son
Estar ||

asentaba la basquina ó la saya»; lo que de- honrados, pero el poncho no aparece,


muestra que en España denominan pollera fr. fig. y fam. (Arg.) con que se significa
á lo que nosotros llamamos falda. —
Tam- que, á pesar de las protestas de honorabili-
poco la usamos en el sentido que le da la dad de las personas entre quienes recaen
Acad., de andador de mimbres, sospechas de un robo, no se descubre la
POLLERUDO, DA. (De pollera.) adj. prenda ó el dinero robado.
Arg. Dícese de la persona que lleva ciertas El nombre poncho puyo lo emplea el
prendas de vestir excesivamente holgadas ó Dr. Lehmann Nitsche en el pasaje que hemos
grandes. insertado en el ari. Chiriguano.
«Acto continuo me puse mi varonil sobretodo de «Suspendo la jornada: me envuelvo en el magnífico
moda, bien estrecho en el talle y bien pollerudo en poncho-patria, que debo á la compasión de mi Ilus-
las faldas, y, recogiéndome la cola con la mano iz- tre amigo el ministro de la guerra, que me proveyó
quierda, me dirigí al ministerio. » (José Bálsamo; «El de este y otros importantes artículos de viaje, »...(La
ministro Fracaso»; en el diario La Nación, de Bs. Nación, de Bs. Aires, de 5 defebr. de 1902: "De Bs.
Aires, de 10 de mayo de 1906; pág. 4.) Aires al Neuquenf), por el señor Gabriel Carrasco .)
) ) ) ) ) — » ;

394 POR PORR


<< Se ordenó echar pie á tierra, y como la lluvia que

desde el día anterior lo inundaba todo, seguía ince-


este nombre femenino. Un porción de
sante, cada cual cubrió con la mitad de ru poncho gente.
patrio el recado, para guarecer contra el agua la
cama que debía utilizar por la noche.» {Edo. Fació PORONGO. ( Según el Sr. Lafone Que-
Hebequer; «El Manchao »; en el Supl. Iltistr. de La vedo, del araucano purunco, un cantarito
Nación, de Bs. Aires, de 12 de jul. de 1906. )
— «iQué ña Petrona, ésta!... ¿Conque al fin la dejó en quichua piiru, calabaza, y en araucano
lui compadre?— ¿La dejó?... Seré hilacha, acaso, pa unco, sed, y tenerla.) s. m. Arg. Calabaza
que me deje cualisquier rotoso... — No digo tanto... ó mate grande, seca
cuanti más que sé de alguno que anda perdiendo el y hueca para llevar
poncho por usté...»; (Cukntos de Fray Mocho; 1906; agua ó vino.
«Entre dos mates», p. 15.)
—«Hasta hoy se ven por todas partes los grupos de Es interesante esto que trae el autor ci-
personas que comentan jí hacen toda clase de cálcu- tado en su
los respecto al robo de los 20000 pesos del Banco Pro-
Tesoro de Catamarqueñis-
vincial.»...
'< Nadie se anima á lanzar prejuicios que Mos: «Porongo. Vaso de barro con cuello
resultarían aventurados, y mucho más tratándose de largo
personas como las que se encuentran presas, que go- y boquiangosto. En catamarcano es
zan de tanta consideración social.— Por eso repetidas llamado yuro y en las huacas era signo de
veces hemos oído en los corrillos que comentan este mujer, como el phallas de piedra era de hom-
suceso, aquello de «todos son honrados, pero el
poncho no aparece». {Diario La Libiírtad, de Cór- bre. El gobernador de Catamarca, en 1827,
doba, de 23 de abril de 1902. don Gregorio Ruso, llamábase por mal nom-

PONER. Es muy común en el lenguaje bre El Porongo. Fué bueno, muy amigo del
famoso Quiroga, quien le regaló un poncho,
fam. de los argentinos decir en 2.^ pers. de
sing. del imperat., pone, ^por pon. Lo pro-
con más el privilegio de que todo el favor
pio sucede con sus compuestos anteponer,
pedido con el tal poncho puesto, sería con-
componer, deponer, disponer, presuponer; cedido privilegio que les valió la soltura á
;

varios presos.
y así se dice antepone, compone, etc.;
por antepon, compon y.. Poner||
á uno PORORÓ, s. m. Arg. ( provs. Corr. y
overo, fr. fig. y fam. Arg. Ponerle como Córd.) Maíz frito en grasa.
un trapo; ponerle como chupa de dómine;
ponerle de oro y azul; reprenderle agria- En la Rep. Oriental del Uruguay se usa
mente, decirle palabras sensibles ó enojosas. también esta voz. La empleó don Francisco
A. de Figueroa, oriental, citado por don
POPELINA, s. f. Arg. Tela muy delgada, Daniel Granada en su Vocabul.
Ríoplat.
de seda é hilo, generalmente floreada con el
Razonado:
mismo color del fondo, pero más subido.
((Papelina. (Del fr. papelíne.) {. Tela muy « Entonces de maíz los orientales
delgada, de urdimbre de seda fina con tra- Hacen el blando mote, é igualmente
ma de seda basta. » (Dice. Acad.) No co- El pororó ó rosetas, en que hallo
rte esta forma en la Arg. La excelencia especial del pisingallo. »
PORCENTAJE, s. m. Arg. Tanto por
ciento que corresponde á una especie entre POROTILLO, s. m. Arg. Se aplica este
otras que la comprende genéricamente. nombre á diversas especies de leguminosas
||

Arg. Acción de sacar, aplicar ó distribuir pertenecientes á los géneros Phascolus (Ph.
este tanto por ciento. prostratus Benth, en Córd., Entrerr. y Corr.,
donde se emplea la planta como alexítera),
«Los datos estadísticos sobre el porcentaje del Hoffmannseggia (H. Jalearía, en Bs. Aires,
analfabetismo, presentado ante ambas Cámaras del
Congreso, han sido y están siendo objeto de frecuentes Sta. Fe, Córd., S Juan, etc.) y Astragalus
rectificaciones.•» (Diario Ei. País, de Bs. Aires, de 19 unijultus L'Herit., en S. Juan yCatam.,
de sept. de 1905 ; « Más sobre instrucción pública», (A.
en « Notas editoriales ». aunque es más conocido con el nombre de
« Estas empresas ferrocarrileras, como cooperación garbancillo ; esta planta es tóxica).
al éxito del certamen ganadero, han hecho rebajasen
los boletos y fletes con el porcentaje de que ya he- «La cebadilla, el porotillo, el trébol, la gramilla,
mos dado noticia.» Tribuna, rfe Bs. Aires, de 7 de crecen frescos y frondosos entre el pasto fuerte.» {Lu-
(

sept. de 1906 ; «Sociedad Rural Argentina ». cio V. Mansilla; Una Escürs á los Indios Ranqueles;
«84 "/o es el porcentaje de votos apuntados en el Bs. Aires, 1870, t. I, p. 6. )

registro electoral del domingo sobre el total de ins-


criptos en los padrones. » (Diario La Razón, de Bs. POROTO, s. m. fig. y fam. Arg. Hombre
Aires, de 2 de abr. de 1907 ; « El 84 por cien ».
«Las muestras» (de conchilla) «provenientes de ó mujer considerablemente inferior á otro en
barrancas que se explotan actualmente, dan un por- cualidades físicas ó morales. U. m. en la fra-
centaje muy elevado de carbonato de cal, con pe- se ser un poroto.
queñas porciones de fosfato de cal y de silicato de
alumina. » La Prensa, de Bs. Aires, de 22 de ag. de
(
PORRA, s. f Arg. Conjunto de pelos en-
1907; « Conocimientos útiles ».
redados, que forman como una maleza, ya
PORCIÓN s. va. Arg. Particularmente en sea en la cola de los animales, ó en la cabe-
la campaña es muy usado como masculino za de las personas.
PORR POR 395

«...; es rengo y lunático; es rabón ó tiene una porra


enorme en la cola.» {Lucio V. Mansilla, Una Escurs.
bién en su léxico (( Porrón, na. ( aum. de
:

Á LOS Indios Ranqueles t. II, p. 161. )


;
porro.) adj. fig. y fam. Pelmazo, pachorru-
do, tardo ». Algo semejante, ó, más bien,
PORRAZO, s. m. Ar¿. Golpe, general-
análogo á nuestro porrón en la i.^ acep.
mente no de gravedad, que se recibe por el
choque con un objeto firme, como el suelo, PORRUDO, DA. adj. Arg. Que tiene
un muro, un árbol, etc. —
La Acad. trae porra, nuestra acep. Api. á pers., ú. t. c. s.
porrazo en estas acepciones: « Golpe que «Descomponiéndose y componiéndose sobre el re-
cado, anduvo mucho rato, hasta que en una de esas,
se da con la porra. Por ext., cualquier gol-
||
como tenía las mechas del pelo muy largas y porru-
pe que se da con otro instrumento. El que (|
das, se enganchó en el gajo de un algarrobo.» {Lucio
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranoueles
se recibe por una caída ». Esta última defi- ;

t. I, p. 113. )

nición comprende solamente parte de lo que


nosotros significamos con la palabra po- I
PORTAMONEDA. s. m. Arg. Estuche
rrazo. En la 2.^ acep. de la Acad. no se con cierre para llevar dinero á mano por- ;

usa en la Rep. Arg.


tamonedas, segiín la R. Acad., forma que
también corre en la Arg.
PORRETADA, íam. Ar^. Multitud
s. f.

de personas, y particularmente de cosas. PORTANTE. — Enseñarle á uno, ó


Tómase generalmente en sentido despectivo. mostrarle, el portante, fr. fig. y fam.
U/ia porretada de procuradores de libros. Arg. Echarlo, hacerle salir de algún lugar,
apartarle con violencia por desprecio ó por
«Yo he andao mucho por los escenarios, y he visto castigo. fig. y fam. Arg. Quitarle la ocupa-
tiples d'esas que hacen unos cuantos gorgoritos y las I

largan una porretada de pesos.» {Julio Castellanos; ción, empleo ó servicio; despedirlo.
«.Entre bastidores» ; en el semanar. Caras y Care- tante. {\)t portar
«Por- —
tas, de Bs. Aires, de 25 dejun. de 1904.
) adj. Dícese del paso .
)
de las caballerías en el cual mueven á un
PORRO, adj. Ar£^.Torpe y atrasado en tiempo la mano y el pie de un mismo lado.
los estudios. Aplícase á los educandos y so- Ú. t. c. s. II
Tomar uno el portante, fr.
lamente á los del sexo masculino. Ü. t. c. s. fig. y fam. Irse, marcharse. Tomar uno ||

La Acad. trae el siguiente artículo: ((Porro. un portante, fr. fig. Tomar un paso. »
(De porra. ) adj. fig. y fam. Aplicase al su- (Dice. Acad.)
jeto torpe, rudo y necio ». Nosotros no lo «Y Camargo, viendo que el negro me revolvíala
usamos en este sentido general. De este adj. bilis, se levantó, y tomándole de un brazo le enseñó
el portante.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
hace derivar la Acad. el v. n. fam. apo- LOS Indios Ranqü¿les Bs. Aires, 1870, t. II, p. 74. ;
)
rrar, no usado tampoco en la R. Arg.,
y PORTEAR. V. n. Arg. Salir afuera, tomar
equivalente á nuestros verbos fams. abata-
la puerta precipitadamente. Muy usado en la
tarse, achirlarse. (Véanse es los verbos.)
campaña. Probablemente el sentido que da-
. PORRÓN, adj. Arg: (litoral.) Porro, mos á este verbo es una desviación del que
en nuestra acepción. Se aplica sólo á varón. le asigna la
Acad. en uno de sus dos artícu-
Ú. t. c. s. s. m. Arg. (litoral .) Bote, en los: «Dar
II
golpes las puertas y ventanas, ó
la acepción en que se usa en las provincias
darlos con ellas » que es esto lo que suelen
del interior. —
(( Porrón. ( Del lat. burra-
hacer los que salen precipitadamente, y muy
;

nicu/n, vaso de beber vino.) m. Botijo.


particularmente si lo hacen movidos por la
||

Redoma de vidrio, muy usada en algunas cólera.


provincias para beber vino á chorro por el
largo pitón que tiene en la panza. » (Dice.
PORTEÑO, ÑA. adj. Arg. Perteneciente
Acad.) Por botijo entiende la Acad.: « Va- ó relativo á la ciudad de Buenos Aires. To-
sija de bairo, de abultado vientre, con asa
nada porteña ; asuntos porteños. Se- —
en la parte superior, á uno de los lados boca gún la R. Acad.: «... Bonaerejise, i.''^acep. ||

proporcionada para echar el agua, y al Ü t. es.» Y la i.^ acep. de este adj. es:
« Natural de Buenos Aires». La Acad.no
opuesto un pitón para beber ». Porrón no
trae la nuestra de porteño, que es precisa-
se usa entre nosotros en el segundo de estos
dos sentidos. El porrón ó botija, tal como mente la
2.^ que asigna ella á bonaerense,
y
lo define la R. Acad., no lo hemos visto en
en la que también usamos los argentinos esta
palabra.
nuestro país. En las provincias del interior
usamos porrón para designar una vasija ó «Entre los pasajeros había pocos argentinos, la
mayor parte eran familias de extranjeros radicados
botellón de barro sin vidriar, de abultado en el país y sin contacto con la alta sociedad porte-
vientre, y con gollete angosto en la parte su- ña.» {Miguel Cañé ; Prosa Ligera; 1903, pág. 94.)
perior, que sirve en la estación de los calo- PORTERO, RA. adj Arg. Dícese del
res para conservar el agua fresca. Botijo no que está siempre, por afición, en la puerta
corre por aquí. — La R. Acad. registra tam- de calle. Es muy portero. Ú. t. c. s.
) ) ) ,

396 POS POT


PORTIER. (Del fr. partiere.) s. m. Arg. palos gruesos y fuertes que, clavados en tie-
Cortina. rra, sirven para sostener el alambrado en los

« El templo estaba adornado sencillamente con por-campos ó sitios baldíos. Son generalmente
tiers negros, que recubrían sus paredes.» (Diario de quebracho ; los de quebracho colorado
Los Principios, de Córd., de 29 de ag. de 1906; co-
rresp. telegr. de Bs. Aires, p. 2, penúlt. colum. son preferidos, por su duración y resisten-
PORTLAND. ( Del ingl. porf, puerto, y cia. Arg. Palo grueso y fuerte, colocado II

del mismo modo que los anteriores y desti-


land, tierra; tierra del puerto.) s. m. Ar¿.
nado á atar animales, etc.
Cemento finísimo, de color gris ligeramente
verdoso, más ó menos obscuro, que reem- s. m. Arg. POTAJE,
Plato exquisito ó
plaza con ventaja á la cal en todas sus apli- comida especial que se sirve en la mesa,
caciones. Seglin el sabio profesor don Ulric pero no de postre.
Courtois (Curso de Química; Bs. Aires, POTOCO, CA. adj. Arg. (pr. Mend.)
1 poj), < se obtiene por la cocción á una Peteco.

temperatura elevada ( 1400°) de carbonatos POTRERILLO. s. m. Arg. Potrero pe-


cuya composición varía queño. ( V. Potrero, en la j.^ acep. de la
de 21 á 23 "/, de arcilla Acad.)
79 á 77 "/o de carbonato de calcio », POTRERO, s. m. Arg. Extensión de
y diferenciase « de las cales hidráulicas por campo, generalmente de no cortas dimen-
la mayor proporción de silicato de aluminio,
siones, cercado y cubierto de pasto ó alfalfa
la ausencia de cal viva libre, y por la tempe-
y destinado á la cría y apacentamiento del
ratura elevada de su calcinación •».
ganado mayor. Los hay de invernada ó en-
PORTUARIO, Ría. (Del lat. poríus^ gorde, y éstos son comúnmente de alfalfa;
puerto.) adj. Arg. Perteneciente ó relativo al menos, así es en la provincia de Córdoba.
al puerto. Se deriva esta voz de potro., según el Sr. Vi-
<<El ministro de obras públicas de la nación acaba cuña citado por don Zorobabel Rodríguez
de tener una nueva oportunidad de examinar, sobre el
terreno mismo, la cuestión portuaria de Bahía Blan- en su Dice. DE ChilenisiMos. (( Potre- —
ca. » (Diario La Nación, de Bs. Aires, de 23 de ag. ro, m. El que cuida de los potros cuando
de J906; » Los puertos de Bahía Blanca'>>.)
están en la dehesa. ||
Sitio destinado á la
En el mismo diario, de nov., 1906, cría
de i.°
y pasto de ganado caballar. > (Dice.
en la sec. «Ecos del día», hay un editorial Acad.) — «Potrero... m. Amér. Te-
II

con este título: «El proyecto portuario». rreno cercado


y sembrado, por lo común
« En su reunión de ayer la comisión portuaria si-
guió ocupándose del proyecto del Ministro Ramos de
poca extensión. » ( Suplem. del mismo
Mexía sobre construcción de tinglados en el puerto de Dice.) En la i.^ y última aceps. de la Acad.
la capital»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 6 de
novbre. de 1907; « Comisión portuaria », en secc.
no lo usamos nosotros; la 2.^ codiprende
« Noticias Varias ». menos que la nuestra. (V. Potrerillo.)
...,«y las costosas y lentas operaciones portuarias Esta voz está empleada por Hogg en el
de carga y descarga, de trasbordos y de complicacio-
nes originadas en la diversidad de medios de traspor- pasaje transcrito en el art. Orejano, y en
te, colocaban la evolución progresiva de una región La Nación, en los que hemos insertado en
tan extensa y tan rica, fuera del radio de actividad
apremiante requerida por las exigencias del progreso los arts. Tambo y Ganadero.
moderno, que habilita horas, suprime distancias,
omite formulismos y trámites, y ahorra tiempo, es-
POTRILLO, s. m. Arg. Caballo que no
fuerzo y costos, como si reservara energías para el pasa de tres años.
gran impul>o definitivo hacia el ideal inaccesible.-.
(Discurso del Presidente de la Rep. Dr. José Fi- «Ruano, marca Ricardo Hogg, sin mañas, y cuando
gueroa Alcorta, pronunc. el 29 de mayo de' 1908 en potrillo era amigazo de galopar lejos y cambiar que-
la inauguración del servicio de ferry-boats entre rencia.» {Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos;
Zarate é Ibicuy. p.l3.)
«El gran premio Nacional en el Campeonato de
POSTE, s. m. Arg. Cada uno de los pa ayer lo ganó el potrillo Floreal,» {Diario Justicia,
los fuertes y gruesos que clavados en tierra de Córdoba, de 16 de oct. de 1905; secc. telegr., « Ca-
pital federal ». )
de trecho en trecho, en el cordón de las ve-
«El noble potrillo desesperaba para acortar esa
redas de nuestras ciudades ó pueblos, parti- enorme distancia y Primera Tiple y Gay Simón que-
cularmente en las esquinas, servían de de- daban extenuados ante aquellos dos campeones que
corrían tan rápidos como el viento.» (Diario La
fensa de los peatones contra cualquier acci- Prens.v, de Bs. Aires, de 13 de nov. de 1905; p. 7
dente que podría ocurrir con la circulación «Sport y.)
de los vehículos. Solían estar unidos por ca- «Un potrillo más audaz se acerca, hace una ca-
briola, rompe á
se detiene la carrera, al pie de la ma-
denas ó cuerdas. No hace medio siglo que dre V se pone tranquilamente á mamar.» (Miguel
existían estos postes. Después se suprimie- Cañé; Prosa Ligera; 1903, pág. 105.)
ron las cadenas y cuerdas más tarde, los ;POTRO, s. m. Arg. Caballo arisco é in-
postes laterales de las aceras, y por fin los dómito. Ar£. Caballo semental; padri- II

de las esquinas. Arg. Cada uno de los llo. Arg. Caballo liberal y brioso, aunque
||
Ij
) » ) )

POZ PRE 397

no sea chucaro. Ar£'. Cascara de sandía POZUELO, s. m. Arg. Cesta honda, de


que queda con alguna carne.
||

« Caballo — mayor profundidad que de ancho, tejida de


desde que nace hasta que muda los dientes mimbres, cañas ú otra materia. (( Po- —
mamones ó de leche, que sobre poco más ó zuelo, m. dim. de poso. Pocillo, i.^ ||

menos es á los cuatro años y medio de acep.» (Dice. Acad.) La i.^ acep. áQ po-
edad.» (Dice. Acad.J cillo, según la Acad., es: «Tinaja ó vasija
Ah si es ral voz impotente
empotrada en la tierrapara recoger un lí-
« i !

Para arrojar con vosotros quido; como el aceite y vino en los molinos
Nuestra lanza y nuestros potros
Por el vasto continente; y lagares ».

Si jamás independiente
Veo el suelo en que he cantado,
PRÁCTICO. — Práctico lemán. Arg.
No me entierren en sagrado ( V. Lemán.
Donde una cruz me recuerde
Entiérrenme en campo verde
:

PRECAUCIONAL. (De precaución.) adj.


Donde me pise el ganado! » Arg. Que tiende á evitar un mal, que pre-
( Rafael Obligado; Santos Vega — El alma del viene ;
preventivo.
PAYADOR. )

í< La policía había tomado anoche una serie de me-


Véase en el art. Corral los versos de didas precauoionales para evitar di>turbios, y re-
primirlos en último caso, cuando se hubieran agotado
Villafañe, donde está empleada la voz po- todos los medios pacíficos. » ( Diario La Nación, de
tro en la 3.^ acep. Bs. Aires, de 29 de dicbre. de 1901.)
El jefe de policía ha resuelto tomar serias medi-
<••

«¡Ya no domina el llano sobre su potro, das precancionales, distribuyendo numerosos vigi-
ya no yergue la frente ni el brazo apresta.» lantes á pie y á caballo en todo el trayecto.» ( La Li-
bertad, diario de Córdoba, de 26 de septietnbre de
( V. French; «Los vencidos»; en La Prensa, de 20
de sept. de 1905. 1901; corresponsal ttlegráfico de Bs. Aires.
...,«y colocar la boya común, color verde, que sig-
«El potro, encerrado en el corral con la manada,...» nifica que hay un casco á pique, como medida pre-
oaucional. » (La Prensa, de 29 de mar.de 1907;
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 7.) «Los siniestros en los rios^.J — « Han recrudecido el
espionaje y las medidas precancionales. » {El mis-
«El potro es un animal manso é inteligente; si el mo, n.° del 4 de abr. de 1907 ; corresp. telegr. de
domador le tiene miedo, pronto lo comprende y lo Córd.
ataca.»(La misma obra, p. 72.)

Esta voz está empleada en PRECIPITADAMENTE, adv. m. Arreba-


el pasaje del
Roldan que hemos transcrito en tadamente, sin consideración ni prudencia.
Sr. el art.
Redomón, y en el del general Mansilla, ari. No se confunda con velozmente, que sig-
nifica de manera veloz y ligera, acelerada-
Bagual.
mente, aunque sea con consideración y pru-
«..., é igual dominio sobre el potro salvaje»... {Ju-
dencia. Uno que se aparta prudentemente y
lio Llanos; «El gaucho»; en el Stipl. Ilustr. de La
Nación, de Bs. Aires, de 12 dejul. de 1906.) con prontitud y ligereza de un peligro, lo
hace velozmente, con velocidad, pero no
POüLE. (Vozfranc. ) s. f. Arg: Juego precipitadamente ó con precipitación
de billar entre tres ó más jugadores, cada
ó atropellamiento.
uno de los cuales, cuando le llega el turno,
procura hacer desalojar de la mesa, una á PREMINENCIA. Díg. preeminencia ( del
\a.\.. praeeminentia). s. f Privilegio, exen-
una, con su bola, las de sus contrarios, de
ción, ventaja ó preferencia que se concede
modo que vayan á caer á la tronera Pro-
núnc. pul, forma que debería adoptarse á uno respecto de otro por razón ó mérito
especial.
también en la escritura castellana.

POZO. — Pozo de Airón, praeeminens,


Díg. preeminente (del
s.
praeeminentis
m. íig. y
PREMINENTE.
fam. -4rf. Lugar adonde van á parar mu- ) adj. Su- \aX. .

blime, superior, honorífico y que está más


chas cosas que se pierden ó extravían ó que
no debieran estar allí. Ú. c. en las frases elevado.
caer al, ó en el, pozo de Airón, ir á dar PREMUNIDO, DA. p. p. del v. premu-
al pozo de Airón, y otras semejantes. nirse. Arg. —
adj. Arg. Dícese de la perso- II

Según la Acad.: « Pozo airón. Pozo ó na que se vale de los medios ó facultades de
sima de gran profundidad. fig. Según opi- que dispone, para abusar de ellos. Premu-
||

nión vulgar, pozo sin fondo, en que lo que nido de la influencia de que goza en las
cae no vuelve á parecer. » —
« Caer una altas esferas del gobier?to, comete esos
cosa en el pozo airón, fr. fig. y fam. abusos.
Desaparecer sin esperanza de recobrarla. PREMUNIRSE. {T)Q\\aX. praemunio, is,
— « Airón, (aum. de aire.) m. V. Pozo ivi, itum, ire^ fortalecer, preparar de ante-

airón. » —
No corre entre los argentinos mano.) V. r. Arg. Prevenirse contra un ries-
esta forma. go, daño ó peligro.
) ) ) »»

398 PRE PRE


PRENDER. — Véase su uso, en el art. «Triblna publica un telegrama del Rosario en que
se anuncia el rumor de que se producirán disturbios
Celebrar. en ese punto y departamentos vecinos á la provincia
de Bs. Aires, en los días en que se discuta la solicitud
PREOCUPACIÓN, s. f. Arg. Atención de los peregrinos, á objeto de hacer presión sobre el
esmerada, cuidado y solicitud en favor de ánimo de la cámara. » ( Corresponsal telegráfico de
Bs. Aires; en el diario Los Principios, de Córdoba,
una cosa. La educación y las Jhianzas son de 3 de noviembre de 1901.
la constante preocupación del gobierno. « ...; digo que nadie ha hecho presión sobre la Co-
— « Anticipación ó prevención en adquirir misión.» ( Vicente G. Quesada; sesión de la Cátnara
de D. D, de la Nación, de 5 de ag. de 1878, pág. 610.)
una cosa. Juicio ó primera impresión que
||

hace una cosa en el ánimo de uno, de modo PRESIONAR. V. a. Arg. Hacer, ejer-
que no le permite admitir otras especies ó cer presión sobre una persona. ( V. Pre-
asentir á ellas. Ofuscación del entendi- sión.) Ú. t. c. n.
||

miento causada por pasión, por error de los «Veamos cómo se produce esta transformación. El
sentidos, por educación ó por el ejemplo de principio legal era el del sistema de reclutamiento
nacional pero el Estado Mayor, por razones milita-
aquellos con quienes tratamos. » (Dice. res, fué presionando poco á poco el espíritu de los
;

Acad.) También corre entre nosotros en ministros de la guerra y haciéndoles entrar por el
nuevo camino.» (^Mariano Dentaria; discurso pro-
estas aceps. nunciado en la Cátnara Nao. de D. D. en sesión de
PREOCUPAR. V. a. Arg. Despertar 5 de septiembre de 1901.
in-
« El Poder Ejecutivo no ha tenido en cuenta, al pre-
terés en el ánimo una cosa, de modo que se sentarlo » ( al proyecto declaratorio del estado de sitio
fije persistentemente la consideración en en la capital de la República), <^ ningún proyecto es-
pecial que pueda ser obstruido por las turbas, vinien-
ella. La pena de muerte ha preocupado do á presionar sobre las deliberaciones del Congre-
mucho á los sociólogos. v. r. Arg. Poner ||
so.» Dr. Felipe Yofre, Ministro del Interior; dis-
t

curso pronunciado en la sesión del senado, de 4 de


mucha atención, cuidado y solicitud en favor julio de 1901.
de una cosa. La buena madre se preocupa
constantemente de sus hijos, ó de la educa- PRESTAR. - Véase su uso en el art. Ce-
ción de sus hijos. —
((Preocupar. (Del lat. lebrar.
praeoccupare.) a. Ocupar antes ó anticipa- PRESTIDIGIT ACIÓN, s. f. Arg. Juego
damente una cosa, ó prevenir á uno en la de manos del prestidigitador.
adquisición de ella. fig. Prevenir con anti-
||
« La fórmula republicana, nacida en el desprestigio,
cipación el ánimo de uno, de modo que di- se afianza en una maniobra de prestldlgrltaeión .

{Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 22 de nov. de


ficulte el asentir á otra opinión.
Estar r.
||
1903; «Escamoteo singular». )
prevenido ó encaprichado en favor ó en
contra de una persona, opinión ú otra cosa.» PRESTIGIAR. V. a. Arg. Trabajar en fa-
(Dice. Acad.) No corre entre nosotros en vor de una causa ó idea, procurando darle
estas aceps. En la 2.^ empleamos el verbo autoridad, influencia, ascendiente ó presti-
sugestionar. gio. — (( Prestigiar. (Del lat. praestigiari.J
a. ant. Hacer prestigios, embaucar.» (Dice.
PRESCRIBIRSE, v. r. For. Arg. Con-
Acad.) Tampoco en la Arg. en esta acep.
cluir ó extinguirse una carga, obligación ó
deuda por el transcurso de cierto tiempo. A «La mayoría de los hombres dirigentes de los par-
tidos coligados se inclinan á creer que el presidente
los diez años se prescribió la deuda. La R. de la república se resolverá á prestlgrlar ante el con-
Acad. trae este verbo como neutro. Según ella greso una intervención amplia, si efectivamente se
tiene el propósito de normalizar esta situación.» {le-
debe decirse: A los diez años prescribió legr. del correspons, de Mendosa; en La Nación, de
la deuda. Sin uso en esta forma en la Arg. Bs. Aires, de 16 de nov. de 1906; p. 5.)
«En dicho documento se prestlg^la el aumento del
PRESIDENCIABLE, adj. Arg. Que tiene capital con que opera la sucursal de esa institución
los méritos ó la figuración necesaria para bancaria en Mendoza, »... ( La Prensa, de 1.° de mar.
de 1909; «La falta de medio circulante en Mendo-
ser presidente de la república ó candidato sa».)
popular para ocupar este puesto.
PRESUMIDO, DA. Arg. p. p. úq presu-
« No forman seguramente un partido, sea cual fuere mir, nuestras aceps. adj. Arg. Quq presu-
||
el valor intelectual de algunos individuos, los radica-
les, que, sin programa de gobierno, sin verdadera me, i.^ acep. nuestra. Ü. t. c. s. Es un pre-
cohesión, no han encontrado en su propio grupo un
candidato _•< presidenciable >. {P. Grotissac; Roque
sumido. — « Presumido, da. adj. Que
Sáenz Peña candidato para presio. de la repúbi,.; presume, vano, jactancioso. Ú. t. c. s.
1909, p. 19.) (Dice. Acad.) ( V. Presumir, y lo que en-
PRESIÓN. —
Hacer ó ejercer pre- tiende la Acad. por este verbo.)
sión sobre uno. fr. fig. Arg. Ejercer coac- PRESUMIR. V. n. Arg. Mostrar una per-
ción en el ánimo de una persona, influir po- sona en su porte exterior empeño de lucir
derosamente sobre ella, precisándola á decir, su persona ó las prendas de su vestido. ||

hacer ú omitir alguna cosa. Más usada que Arg. Hacer estas manifestaciones el galán á
presionar. ( V. PRESIONAR. ) una dama, demostrando, con el interés de
)

PRE PRE 399

aparecer bien ante ella, su efecto. Hace mu-^ Esta voz la emplea también el Dr. Miguel

cho que Paco le anda presumiendo á Gané; véase el pasaje en nuestio art. Par-
Lucia. —
La R. Acad. trae este verbo, como dejón.
activo y como neutro, en estas dos respectivas
«Estas clases, descendientes de nobles familias es-
aceps. « Sospechar, juzgar ó conjeturar una
:
pañolas, que generalmente poseen la riqueza del país,
cosa por tener indiciot ó señales para ello»; y en las que parece están vinculados el buen tono y la
distinción, aun demuestran en medio de la igualdad
« Vanagloriarse, tener alto concepto de sí republicana, algunos rasgos del antiguo orgullo y
mismo ». En ambos sentidos lo usamos tam pretenciosa vanidad de la hidalguía.» {Memoria
del Sr. D. Luis Vega-Rey y Falcó; Congreso Literar.
bien nosotros. Hispano-Americano, Madrid, 1893^ pág. 271. )
PRESUPONER.— r í^. Poner.)
PRETIL, s. m. Arg. Andén descubierto
PRESUPUESTADO, DA. p. p. del verbo
que hay delante de algunos templos, por lo
presupuestar, Arg. Según la Acad., presu-
regular enlosado, y más alto que el piso de
puesto, ta, áe presuponer. (V. Presupues-
la calle. En castell., atrio, y también lonja,
tar, y el texto de La Nación.) voces que no se usan entre nosotros en es-
...,«es fácil que en el total de los profesores que ocu-
pan cargos no presupuestados, haya algunos cuya tas aceps. (
V. Atrio.) —
«Pretil. (Del
cesantía implique una gran pérdida para las casas de lat. pectus, pectoris, pecho.) m. Muralla ó
educación en que han estado prestando sus servicios.»
(La Prensa de Bs. Aires de 19 de ag. de 1907; secc. vallado de piedra ú otra materia, que se pone
« Actualidad», tercer art. en los puentes y en otros edificios ó parajes
En el párrafo siguiente del mismo artículo para seguridad de los transeúntes. » ( Dice.
se lee: « que desempeñan cátedras presu- Acad.) En la Arg. hemos pasado á expre-
puestadas». sar con el nombre del continente el conteni-

PRESUPUESTAR, v. a. Arg. Presupo- do. — El Sr. Obligado parece haber usado


este nombre en la acep. que le da la Acad.
ner. Esta voz se ha popularizado mucho en
Véase el pasaje en el art. Mataco, de este
nuestro país y es término consagrado hasta
Dice.
en el lenguaje oficial. Sin embargo, no faltan
buenos hablistas, y hasta órganos caracteri- A
PRETINA.— la pretina, m. adv. fig.
zados de la prensa diaria, ,que desechando y fam. Arg. Según el verbo al cual sirve de
esta forma, usan la española presuponer, complemento, significa, con él, andar, ir,
con su participio uxtgxúai presuptiesto: etc., uno, con la cosa á que se refiere, sin
«Cuentas pendientes y no presupuestas hay por separarse un punto de ella, ó llevarla siem-
valor de ciento sesenta mil pesos, y el resto hasta pre consigo. También puede ser sujeto del
los seiscientos mil pesos no se especifica porque el
mismo ejecutivo confiesa con candorosa franqueza verbo nombre de la cosa así llevada. No
el
que no puede hacerlo, pues no puede prever ni cal- puedo tener el hijo á la pretina. El ma-
cular la imputación en detalle...» {Diario La Nación,
de Bs. Aires, de 16 de octubre de 1901. J —
«Esta rido iba siempre á la pretina de la muj'er.
obra está presupuesta en 496.902 g». (El mismo. 9
de oct. de 1906; «secc. «Administración Nacional», PREVEER.
V. a. Arg. La forma correcta
art. «Escuela Normal del Uruguay/).) prever compuesto de pre y ver ), que
es (^

PRESUPUESTÍVORO, VA. {Bq presu- también corre en la Arg. y así no se dirá, ;

puesto y el lat. vorare, devorar.) adj. fam. como suele decirse preveas, preve<?, :

Arg. Dícese de la persona apegada á los preveamos, preve/is, prevean ; pre-


empleos públicos y que vive de ellos, parti- v¿'í, prev^íste, prev^-ímos, prev^ís-
cularmente de la que tiene varios. Ú. t. c. s. teis; preve^ré, preve^rás, etc.; pre-
«La avaricia desenfrenada de los presu- ve<? 2'«, preve^d vosotros; preve<?ría,
puestívoros», dice el diario El Pueblo, preve^rías, etc. La e que hemos señalado
de Bs. Aires, de 29 de jun. de 1907, en su con distinto tipo está demás: confunden,
art. « Actuahdad deplorable ».
los que así pronuncian, prever, con pro-
veer.
Dígase preve's, prevé', prevemos,
:

PRETENCIOSAMENI E. adv. m. Arg. preven; previ, previste, previmos,


preve'is,
Vana, jactanciosamente. previsteis ; prevere\ preverás, etc. prevé ;

PRETENCIOSO, SA. (Del fr. preten- tú, preved vosotros prevería, preverías, ;

tieux, euse, presuntuoso) adj. Arg. Vano, etc., pues este verbo se conjuga como su
jactancioso, que tiene alto concepto de sí simple ver. En igual vicio suele incurrirse
mismo. U. t c. s. Es lo que la Acad. llama en el uso de estos otros compuestos de ver:
presumido voz que los argentinos usamos entrever y rever ; que muchos dicen: entre-
.,

en distinto sentido. ( V. Presumido.) vei?r, reve^r ; conjugándolos como tales y


«El estafador desconocido, el aventurero procaz, diciendo entreveas, entreve<?, etc. re-
: ;

roza el modesto traje del simple dependiente con los


estirados faldones de su levita pretenciosa.» {Julián
veí'S, reve^, etc. en vez de entreves en-
;
.^

Maitel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 15.) treve', etc. revés, revé', etc.
;
. ) ) ) ) . ) ) ) )

400 PRI PRI

... «tan lejos estaba» (el señor Balcarce) «de


; « ..., aunque con un prinoipismo cruel y despa-
preveer la desg^racia que le amenazaba»... (Escritos rejo,...» {El mismo, de 25 de enero de 1902 ; «Ecos
Y Discursos nE Don Féi.tx Frías /. /, 1884, p. 77. del día » ; )

PREVENIR. — « Nunca podrá explicarse suficientemente claro


V. SU uso, en el art. Ve- cómo es que todo ese prinoipismo declamatorio de la
nir. coalición ha podido encontrar la ensambladura para
estos dos términos tan radicalmente opuestos, de elu-
PREVIA, Ar£. Examen general que
s. f. dir una ley para que ¡a ley se cumpla. » ( El Diario,
rendir en la Universidad Mayor de de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1906 ; « Escena y bas-
se solía tidores ».

San Carlos, en Córdoba, para optar al grado ... « sobre el prinoipismo clásico de Corrientes, »...

de bachiller en jurisprudencia. (El Nacional, de Bs. Aires, de 28 dejun. de 1907;


«Política Correntina ».
«En 1796 estableciéronse los requisitos y formalida- «Con diferencia de un día, las dos reacciones más
des que debían preceder al grado de bachiller, y dos
típicas que existen en las provincias— la de San Luis
años después, los necesarios para los mayores de li- —
cenciado y doctor. La prueba para el primero consis- y la de Tucumán predilectas del prinoipismo para
el cual constituyen modelos democráticos, han reali-
tía en un examen jeneral llamado previa ( después de
cuatro cursos y otros tantos exámenes anuales), que
zado dos actos electivos de capital importancia.» (El
Diario, de Bs. Aires, de 9 de jul. de 1907; « Unani-
comenzaba con una lección de media hora, para la
cual se tomaban puntos con anticipación de veinticua-
midades » .

tro, debiendo en seguida el graduando contestar por


espacio de un cuarto respectivamente á las réplicas PRINCIPISTA. adj. Arg. Que se ajusta
de dos catedráticos, y de otro cuarto á preguntas á los principios, en el orden constitucional.
sueltas sobre toda la Instituta. Dicho examen tenía
lugar privadamente, sin más asistencia que la de los Ú. t. c. s, Arg. Perteneciente ó relativo
II
al
cursantes de la facultad, y sobre su mérito votaban el principismo i.^'^acep. ,

rector y los dos profesores de derecho. » Dr. Juan (

M. Garro: Bosquejo Hist. de la Univers. de Cór- «Si una manifestación de opinión de un partido que
doba año 1882, págs. 181 y 182.
; funda en el orden el cumplimiento de su programa
principista, manifestación limitada á protestar de
PREXISTENCIA. Díg, preexistencia, s. un abuso y recomendar á los ciudadanos aplomo y fir-
f. Existencia anterior. meza en el ejercicio de sus derechos de reunión, es
calificada de sediciosa y atentatoria al orden y á la
PREXISTIR. Díg . preexistir (del lat. autoridad, ¿qué libertad, qué derecho, qué garantía,
enumerada ó no en la constitución, le restaría al pue-
praexistere.) v n. Existir antes. blo que no pudiera ser inscripta en el índice del oficia-
PRIMA. —
Subir uno la prima, fr. fig. lismo? y ('iJ/arzo La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
octubre de 1903; sección «.Ecos del día-»; «^Inven-
yfam. Arg. Cargar las expresiones, particu- tando sediciones».)
larmente en un altercado, de palabras mor- «Lo primero es asegurar el prestigio y la influen-
cia de la opinión, sin lo cual la política opositora que-
daces y agresivas. da condenada á una inútil declamación principis-
ta,..» (Del mismo, de 27 de oct. de 1903; sección
—«Mira el discurso...! ¿Quién había é figurarse, ro- « Ecos del día >>; « Partidos y programas».)
ñoso, que llegarías á crerte gente ?... Mira, Nata- —
lia... respeta á la polecía... ¿sabes? y no subas la «La victoria numérica de la mayoría opositora á la
prima porque la vas á embarrar. ..» (Cuentos d¿ Fray política principista del presidente de la república se
Mocho 1906 ; ; « Tierna despedida », p. 11.
ha convertido en una derrota moral.» (Tribuna, de
Bs. Aires, de 15 de dic. de 1906; «Las dos políticas^.)
PRIMAR. V. n. Arg. Estar en primera lí- N< El documento principista electriza á la asam-
blea, que se pone de pie aclamándolo durante un buen
nea una cosa por sus cualidades ó atributos rato. » (Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov.
sobresalientes, /.a virtud debe primar so- de 1903; «Los notables republicanos».)
bre el talento. « No ha de sentirse el aliento de una fe común, prin-
cipista, partidaria ó personal,»... (La Prknsa, de
«¿Para qué? Para saber si la constitución de ambas Bs. Aires, de 20 de mar. de 1907; «Comedia polí-
ramas de aquel parlamento está de acuerdo con lo tica».)
que dispone la Constitución de la provincia, que es la « Ah»ra bien, la prensa principista nos tiene ense-
ley suprema que debe primar en este caso, >>... Diput.
nac. Dr. Pedro Olaecheay Alcorta; discurso pronun-
ñado que las elecciones unánimes son el rasgo más
(

típico de las oligarquías,»... (El Diario, de Bs. Aires,


ciado en la ses. de 11 de «g. de 1909 ; ittterv. á Córd.)
de 9 de de 1907; « Unanimidades ».) Jul.
PRINCESA. Arg. ( V. Vestido prin- PRISCO, s. m. Arg. Durazno prisco,
cesa
fV. en Durazno.)
.
2.^ acep.
PRINCIPISMO. s. m. Arg. Doctrina que
sostiene y pone sobre otras conveniencias
prístino, na. adj. Arg. Aunque es
esdrújula esta palabra (prístino), los argen-
los principios en el orden político é institu-
tinos la usamos generalmente como llana.
cional. Arg. Cualidad de principista, i.^
II

acep. « El juez que había encomendado al comisario señor


Airaldi que buscase la corona desaparecida, decretó
Pero á pesar de todo, cuesta creer que
« la contami- el allanamiento del palacio episcopal... y la corona
nación sea general parece imposible que ;
la totalidad apareció, aunque no en el prístino estado en que los
del partido haya perdido la noción del prinoipismo feligreses acostumbraban admirarla ..» (Ca.ias y Ca-
que tanto proclamó...» (Diario La Opinión, rfe 5s. retas, de 26 de ag. de 1905; Comentes. La corona-
'•

Aires, de 12 de novhre. de 1903 ; « Notas políticas ».) ción de la virgen de Itati ».)
Sus adver-arios, en cambio, usan todas las» (ar-
<\ «Es que la patria está en el alma de los niños en su
mas disponibles se inclinan sumisos ante el oficia-
)
<•<
: estado de más pristina pureza y virginidad para ser
lismo, para atraerse á los exiiistas, y al mismo tiempo develada por la palabra, la caricia }' la vugestión del
atacan el principlsmo de sus contendores para indis- maestro,... « (Ministro de Instrucc. Pübl. de la Rep.
ponerlos con los pusilánimes y los ofuscados. » ( Dia- Arg.,Dr. Joaquín V. Gomales; discurso pronunc.
rio La Nación, de Bs. Aires, de 13 de novbre. en la inaiigur. de la Escuela Normal Mixta de Per-
de 1903; sección Ecos del día •>>; « El debate polí-
<^ gatnino; en el diario El País, de Bs Aires, de 25 de
tico » ) sept. de 1905.
) )

PRO PRO 401

« ..., y está aquí asimismo el enemigo con que aca-


ban por encontrarse los que aspiraron á modificar
ducirse en julio y R. Acad.
agosto. — La
una corriente, á regenerar una doctrina, á remover sólo trae este verbo, como en la reflexivo,
lo podrido, lo enfermo ó lo descompuesto, aplicándole acep. de « Explicarse, darse á entender por
el cáustico que lo ha de volver á su prístina y sana
condición.» (Pater; «Mentiras-»; en el diario í^a Na- medio de la palabra». Lo propio, también,
ción, de Bs. Aires, de 16 de jun. de 1906; primer art.) entre nosotros.
«... una raza en cuya alma residiera el más prísti-
no idealismo.» {Florisel; « Un placer de los dioses»; PRODUCTIVIDAD, s. f. Arg. Calidad
en La Nación, de Bs. Aires, de 22 de jun. de 1906; de productivo.
primer art.)
«El espíritu torna reverentemente á la época prís- «Esto explica el atraso y la pobreza de Rusia, pues
tina del buen decir. » ( Severus; « La lengua caste- no puede ser jamás considerable la productividad
llana»; primer art., en La Nación, de Bs. Aires, de de esos mujiks ignorantes y embrutecidos hasta lo in-
13 de ag. de 1906.) verosímil y para colmo desanimados á fuerza de ham-
bre y garrotazos.» {Erasnio: Nuevos rumbos >.; en
«Por otra parte y siguiendo el tema ya esbozado, á '<

La Nación, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer


esa proclamación, que en nuestro concepto marca la
artículo.)
segunda etapa de la política institucional, seguirán
otras análogas en toda la república y las postrime-
rías de nuestro primer centenario y prístinos albo-
PROFILAXIA, s f. Med. Arg. Preser-
res del segundo, se verán iluminados por los resplan- vación, higie nisacian. En castell., projila-
dores de la antorcha de la paz armónica que debe
alumbrar la elección del candidato popular que mejor xis, que también corre en la Arg.
encarna— como ya hemos dicho en más de una oca- «Cuando un Gobierno de Estado se propone realizar
sión— el espíritu argentino.» (Diario Sarmiento, de obra viiil, haciendo emerger praderas florecientes del
Bs. Aires, de 25 de sep. de 1909; primer art.) fondo de las aguas pútridas; cuando trata de dilatar
su territorio, rectificando errores seculares del siste-
PRIVADO, DA.— En privado, m. adv. ma hidrográfico; cuando asegura la profilaxia modi-
ficando la condición del hombre bajo la ley ingrata
Ar£^.Á solas. del trabajo,»... ( Dr Roque Sáena Peña; Derecho
.

TROCURA.— Andar uno en procura, PÚBL. Americ; Bs. Aires, 1905, p. 243.
ó procuras, de una cosa. fr. Arg. Andar PROGRAMAR, v. a. Arg. Dar forma de
haciendo diligencias ó esfuerzos para con- programa á los diversos capítulos ó tratados
seguirla. —
«Procura, f. Procuración, 2.^ de una materia ó ramo de enseñanza.
acep. I Procuraduría. » (Dice. Acad.) La También se usa en la Rep. O. del Uru-
2.^ acep. át procuración, en el Dice, de la
guay. El rector de la Universidad de Mon-
Acad., es: « Comisión ó poder que uno da tevideo, Dr. Eduardo Acevedo, lo emplea
á otro para que en su nombre haga ó ejecu- en su informe presentado al Consejo Supe-
te una cosa». En ninguna de estas aceps. rior sobre la enseñanza universitaria en
del léxico oficial usamos nosotros la voz ipoS
(pág. 189).
procura.
PROGRESISTA, adj. Arg. Que trabaja
PRODUCIDO, m. Arg. Producto, en
s.
y hace mucho por el progreso. «Progre- —
la acep. de « Caudal que se saca de una
sista. (De progreso.) adj. Aplícase á un
cosa que se vende, ó el que ella reditúa». partido liberal de España que tenía por mira
PRODUCIR. Es viciosa costumbre en la principal el más rápido desenvolvimiento de
Arg., entre las personas indoctas, agregar una las libertades públicas. ||
Perteneciente ó re-
/entre la/ y la e en este verbo de irregula- lativo á este partido. Senador, periódico,
ridad común y sus congéneres terminados progresista. Api. á pers., ú. t. c. s. Un
en ducir, como aducir, conducir, deducir^ progresista, los progresistas. » (Dice.
inducir, reducir, diciendo, v. gr.: produ- R. Acad.)
jieron, produjiera, produjlese, pro- «Una comisión de pobladores de la colonia Sarmien-
dujiere, por produjeron^ prodtijera., etc., to (Chubut), presidida por el Dr. Antonio Suárez
Orozco, se apersonó ayer al ministro del interior,
que es lo correcto. Y personas incultas hay Dr. González, con el objeto de solicitar de dicho fun-
que conservan la c de la raíz regular, en cionario la creación de algunas oficinas indispensa-
bles para la progrresista colonia.» {Diario La Na-
estos verbos, donde debe haber/, haciendo ción, de Bs. Aires, de 28 defehr. de 1902.)
también regular la desinencia, aunque sea
anómala; y así dicen: producí, producie- PROMESA. Promesas no ayudan —
ra, produciese, produciere, en vez de á pagar, ref. Arg. Consejos no ayu-
produje, produjera, etc. dan á pagar. (V. este ref.)
PRODUCIRSE. V. r. Arg. Acontecer, su- siempre«Promesas no ayudan á pag^ar; pero sirven
para salir del paso,»... {Lucio V. Mansilia;
ceder, tener lugar un hecho como efecto Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, ;

t. II, p. 406.
natural de una ó más causas puestas en ac-
ción. Estas causas, generalmente, suelen ex- —
PRONTO. Por de pronto, m. adv.
presarse, cuando no se suponen conocidas. Arg. En el entretanto, provisionalmente,
La 7nuerte se produjo por asjixia. El por el pronto, por lo pronto formas que ;

hecho se produjo de la siguiente mane- también corren en la Arg., á excepción de


ra. Las más grandes heladas suelen pro- la penúltima.
. .
)

402 PRO PRO


. PROPICIAR. V. a. Arg. Prestigiar, se del habitante de una provincia, en con-
nuestra acep. v. a. Arg. Ganarse, captarse
||
traposición al de la corte. Ú. t. c. s. \ Per-
la voluntad ó simpatías de una persona. Ú. teneciente ó relativo á cualquiera (ie las
siempre con los pronombres me, te, se, etc. provincias vascongadas, Álava, Vizcaya y
— «Propiciar. (Del lat. propinare.) a. Guipúzcoa, y especialmente á esta última.
Ablandar, aplacar la ira de uno, haciéndo- Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.)
le favorable, benigno y propicio. » (Dice.
<'y sobre aqueUos reinados de la falsedad ü oli-
...

Acad.J Nuestra 2.^ acep. es más compren- garquías provincianas.» (La Prensa, de Bs. Aires,
siva que la de la Acad. de 6 de mayo de 1907; secc. « Actualidad »; art. *Es-
fumación del Cuco».
PROSCENIO, s. m. Arg. Nosotros con- «Así se ha ido formando por gradaciones sucesivas
fundimos generalmente con esta denomina- una montaña de arena, cuando en realidad sólo estaba
en juego un pequeño guijarro de la política provin-
ción el « escenario » y el proscenio propia- ciana.» (La Nación, de Bs. Aires, de 8 de jun.de
mente dicho; confundimos cosas realmente 1907; Él fallo del senado», en la secc. «.Ecos del
<'

día» .)
distintas, la parte con el lodo. El prosce-
«Un joven provinciano recién llegado á la capital,
nio, según la Acad., es la «Parte del esce- es invitado por un su amigo para hacerle tomar rela-
nario más inmediata al público, que viene á ciones en el aristocrático club de que forma parte.»
(El Diario, de Bs. Aires, de 17 de dic. de 1908; « ¡El
ser la que media entre el borde del mismo juego nos invade!»; secc. «Policía».)
escenaiio y el primer orden de bastidores»;
y « escenario » la « Parte del teatro cons-
:
PROVISORIAMENTE, adv. m. Arg. De
truida y dispuesta convenientemente para un modo provisional ó provisorio. La Acad.
que en ella puedan colocarse las decoracio- trae provisionalmente, voz que también se
nes y representarse ó ejecutarse el poema usa en la Rep. Arg.
dramático ó cualquiera otro espectáculo tea- ...«conflictos de orden jurisdiccional, provisoria-
tral » .
mente resueltos por las prescripciones de aquellos
tratados.» (Prólogo del Dr. Miguel Cañé en la inte-
PROSECRETARÍA, s. f. Arg. Mujer que resante y erudita obra del Dr~ Roque Sáena Peña,
titul. Derecho Pübl. Americ; Bs. Aires, 1905.)
hace ó está facultada para hacer las veces de
«Este pontón, que, como hemos anunciado, fué pre-
la secretaria. parado para prestar servicios de faro en la entrada
del Puerto Militar, ha sido ayer situado en el paraje
PROSECRETARÍA, s. í. Arg. Empleo de en que se hallaba provisoriamente el crucero 25 de
prosecretario ó prosecretaria. Arg. Ofi- Mayo». {Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 25 de
noviembre de 1903; sección « Guerra y Marina» .)
||

cina del prosecretario ó de la prosecre-


«Dejó la clase á fines de 1839, y provisoriamente
taria. le sucedió en la enseñanza el doctor don Manuel Lu-
cero,... » ( Víctor Gálves; « El Colegio de Monserrat y
PROSECRETARIO, s. m. Arg. El que la Universidad de Córdoba»; en el diario Los Prin-
hace ó está facultado para hacer las veces cipios, de dicha ciudad, de 8 de dic. de 1903.)

del secretario, no siendo éste ministro de ..., «en 1824 y estando ausente de su patria, es pro-

clamado» (el general don Juan Gregorio de Las Heras)


estado, en cuyo caso lo llamamos nosotros, «gobernador de su provincia natal y encargado des-
y la R. Acad., subsecretario. La Acad. trae pués provisoriamente del Poder Ejecutivo Nacio-
nal». {Rafael Barreda; «El general Las Heras —
el nombre subsecretario en la sola acep. de Hechos culminantes de su vida militar» ; en Caras
«Secretario general de un secretario del Y Caretas, de 20 de oct. de 1906.)
Despacho ó de un ministro » echándose, ;
PROVISORIO, ría. adj. Arg. Corres-
por consiguiente, de menos, para los otros
ponde á voz castellana provisio?ial, que
la
casos, la voz prosecretario, tan común en
también usamos nosotros y significa: dis-
el lenguaje de nuestro país.
puesto ó mandado interinamente.
PROVINCIA, s. f. Arg. En la Rep. Arg., «Acto continuo pide la palabra el doctor Tomás
cada una de las catorce porciones de terri Cullen y hace moción para que se designe presidente
torio cuyos habitantes se rigen por leyes de la asamblea al mismo doctor Udaondo, en carácter
provisorio, basta que se nombren las autoridades de
propias, aunque sujetos en ciertos asuntos á la convención. » Diario La Opinión, de Bs. Aires, de
i

las decisiones del gobierno general. En es- 21 de novbre. de 1903; «Los notables republicanos».)
pañol, estado, voz que también corre entre « Pero debe considerarse » (este plan) « simplemente
como provisorio, hasta tanto que nos pongamos en
nosotros, particularmente en el lenguaje aptitud de ejecutar el segundo plan. Bartolomé Mi-
>. (

constitucional. Arg. Por ext., cada uno de tre ; Memoria sobre las operaciones militares de los
||
ejércitos aliados en la guerra del Parag.; 9 de sept.
los estados que forman parte de una nación. de 1867.
PROVINCIANO, NA. adj. Arg. Natural « En efecto, la ley fundamental de 23 de enero de
1825 y Constitución unitaria sancionada en 1826 bajo
de cualquiera de las provincias argentinas la inspiración de Rivadavia, aplicaban á la Nación el
que no sea la de Bs. Aires. Ú. m. c. s. Arg. ejercicio de los poderes políticos que hasta entonces
||
había estado ejerciendo la provincia de Buenos Aires
Provincial; ^perteneciente ó relativo á una en virtud de sus instituciones locales provisorias
provincia. Ú. generalmente en sentido des- que ese mismo hombre de Estado creó. » ( Juan Bau-
pectivo. —
'((Provinciano, na. adj. Díce-
tista Alberdi ; Organización Poi.ít. y Económ. de la
CoNFEDER. Argentina; BesauBon; 1856, pág. 303.')
) )) )) ) )

PUC PUE 403

«La federalización provisoria de la Provincia es las interjecciones castellanas / cáspita ! ¡ ca-


completamente contraria á la Constitución.» (D.A.
C. Obligado ; discurso pronunc. en ¡a cámara nacio- ramba ! conocidas también en la Arg.
nal de diputados en la sesión de 7 de ag. de 1862,
pág. 412. PUCO.
(Del cae. pucu, escudilla. La par-
« A partir de la revolución de mayo de 1810, la Junta
cu parece significar, según el Sr. Sa-
tícula
provisoria se vio obligada á notificar á los gobiernos
muel A. Lafone Quevedo, « algo como vaso
extranjeros el nuevo orden de cosas, »... (S^;;/«Mar/o
continente ». s. m. Arg. (provs. Jtíj..^ Sal-
de Bs. Aires, Caras Y Caretas, de 26 de mayo de 1906; )
^'Orígenes de ¡a diplomacia argentina^') , por Goyo
ta, Catam., Sant. Est. y Rioja.) Escudilla
Cuello. )

de barro. Este utensilio es muy usado por la


PROYECTISTA, adj. Arg. Muy dado á gente pobre del campo, y lo fué, como lo in-
hacer proyectos y á facilitarlos. Ü. t. c. s. — dican los desenterramientos
que se hacen
La Acad. trae esta palabra solamente como de ellos, entre los antiguos indios ameri-
sustantivo.
canos.
Esta voz está empleada como adjetivo en i
PUCHA ! interj. fam. Arg. \ Puca ! ( V.
el pasaje de Groussac que hemos insertado ¡
Puca !

en el art. Megalomanía.
Esta voz está empleada en el texto de
PRUDENCIAR. Arg. Disimular una Fray Mocho que hemos insertado en el art.
v. n.
cosa, desentenderse de ella por prudencia, Milonga.
por evitar disputas, choques ó disgustos. Ú.
generalmente en el infinitivo. No sabe pm- PUCHERETE. s. m. Arg. Es despectivo
denciar. También llega á usarse como ac-
de puchero, vianda conocida también en
tivo.
España con los nombres de olla y cocido.
PRUEBA. — Poner uno la prueba
al «Llegaron, pues, las suspiradas cargas, y mientras
se puso todo en tierra se eligieron los pedazos de
canto, y fam. Arg. Hacer evidente charqui más gordos, se yhizo un gran fogón, colocando
fr. fig.

una cosa, probarla de modo que no quede en él una olla para cocinar un pucherete y cocer el
duda, —
La Acad. trae: «Al canto, m. resto de choclos que quedaba. » {Lucio V. Mansilla ;
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
adv. fam. Junto á sí, á su lado. ant. Á canto.» t. /, p. 195.
||

« El be-<o de convulsiones eléctricas ha llegado hasta PUCHO, s. m. Ar£. La parte que queda
el fondo de los montes del Ctbollatí; ha resbalado por
la laguna Merín ha cruzado el Río Negro en sus ca-
;
del cigarro después de fumado. En España
beceras ha rebotado como sobre una muralla en el
;
colilla ó punta, voz sin uso en la Arg.
Uruguay, perdiéndose aquí, en la sierra de Mahoma, ||

allá, en los confines del Plata, arriba, en las planicies Pucho de vela. Arg. Pequeña parte que
fronterizas, abajo, en el Chuy, lejos, en las ondulacio- queda de ella por haberse encendido ó cor-
nes del Salto, y cerca, en las calles deMontevideo. Y ya
que nombramos á este centro de las palpitaciones ma- tado lo demás. No valer una persona ó ||

las y de las buenas, pondremos la prueba al canto,


cosa un pucho, fr. fam. Arg. Ser muy
mencionando la audaz salida en actitud rebelde del
valiente comandante don Antonio Saavedra. Este fer- despreciable y sin ningún valor. Sobre el I|

voroso correligionario, utilizando al efecto las pocas pucho, m. adv. fig. y fam. Arg. Úsase para
armas de una sociedad de Tiro instalada en la calle
25 de Mayo, salió con un grupo de veinte amigos hacia significar la prontitud con que se hace una
los bañados de Carrasco... » (Ricardo Hogg; Una Tro-
cosa como consecuencia de un hecho que
pilla DK Misturaos pág. 54. ;

se ha producido.
PSÍQUICO, CA. adj. Ar£. Perteneciente
ó relativo al alma. « La patria al que ha perecido
Desprecia como un guijarro...
« ..., que esta flor psíquica (la mujer) aspira contra Como yo arrojo y olvido
natura á levantarse y á expandirse.-» {Carolina ; «La El pucho de mi cigarro. »
mujer t->iunfa>-> ; en La Nación, de Bs. Aires, de 24
de jnn. de 1906; primer art. ( Florencio Balcarce; El cigarro. )

(- El gobernador de Catamarca señor Ocampo es un


hombre provisto de demasiada fuerza psíquica, se- Por qué he de fumarme los puchos, cuando sería
« i
gún las teorías de aquel sombrío conde de Das de fa- mucho mejor que me los fumara enteros ?» (Rodolfo
moso recuerdo entre nosotros.» (El Diario, de Bs. Romero; « Personita»; palabras que pone en boca de
Aires, del 3 y 4 de mar. de 1907 ; «Canasto político>>.)
un andrajoso ; en Caras y Caretas, de 13 de ag. de
1904. )

PUBLICIDAD. Arg. ( V. Órgano de « Atendéme y entendé: en este cuarto ni tus puchos


pa recuerdo... ni tu sombra!...» ( Cukntos de Fray
publicidad.) MocHO »; 1906 ; « Tierna despedida», pág. 12 ; pala-
PUCA Arg. ! interj. fam. con que se ma- bras dirigidas por una mujer del pueblo á su esposo,
¡
ó querido.
nifiesta sentimiento, contrariedad ó enfado.
«Tienen razón (una los Srs. Seco Hnos. ; Córdoba»
Es una corrupción, ó más bien corrección, sociedad de seguros) «que paga sobre el pucho
de ¡puta! voz, ésta, que convirtió en ¡puca! debe ser la preferida )v (Justicia, diario de Córdoba,
de 23 de enero de 1907 ; Sobre el pucho ». (.

el eufemismo y buen gusto de la gente edu-


cada. Es también una expresión ponderativa PUEBLADA. (J}e pueblo.) s. f. Arg. Aso-
que denota satisfacción y gusto. Equivale á nada, motín popular.
: ) ) ) )

404 PUE PUE


«Las tropas están sobre las armas para evitar las I

comO la primera. La definición de la Acad


puebladas, que no tardarán en producirse así que j . . • • •

nO comprende, á nuestro JUICIO, el puente


i

arrecie el hambre. » (Diario Los Principios, de Córd.,


de 22 de ag, de 1906; telegr. de Santiago de Chile; que hemos definido nosotros, pues éste no
pág. 2, penúlt. columna.
es una construcción, y menos una fábrica.
PUEBLERO, RA. adj. Ar£^. Habitante PUERCO, CA. adj. fig. y fam. Af^g. Desa-
del pueblo, en contraposición del campesino liñado, sucio, que no tiene limpieza. Ú. t.
ó paisano. Ú. m. c. s. c. s., mase, ó femen. La Acad. lo da sólo
«Grupo de paisanos y puebleros, cayendo de todas como mase.
partes á engrosar la columna, armáronse hasta con
cañas del « Camino de las Cañitas », marchando á ro- PUERICULTURA. (Del \a.t. pueri, del
dear la plaza atrincherada. » Pastor S. Obligado ( ; niño, y cultura, cultivo. ) s. f. Arg. La com-
El que arbebató la prim¿ra bandera ( Tradición ). posición de esta palabra está revelando cla-
«La desmoralización cundió en las filas, y una voz ramente su significado cultivo de las facul-
anónima gritó :

tades del niño, educación del mismo.


— i
El pueblero está clueco ! »

( Carlos A. Estrada ; « Al Cuartel Quinto». «Pocas asociaciones habrá en nuestro país con pro-
pósitos tan elevados y nobles como la Sociedad de
Higiene Pública y de Puericultura, cuya obra se pro-
Esta voz está empleada en las líneas de pone realizar un grupo de módicos, ingenieros y estu-
Chacarero Viejo que hemos insertado en el diantes. — Para muchas personas el término Pueri-
cultura ha de serles completamente desconocido, y
art. Pestañar, y en el acto i.'' del drama quizá á este mayor número corresponda precisamente
« Bajo el ombú », de don Eduardo Fació He- el mayor interés que pueda despertar. Puericultura
signiíica, cultivo del niño, ó lo que es lo mismo, sal-
bequer. varle de la muerte, á causa de la ignorancia de los
que el destino le deparó como padres, y dotarlo de
«Y si es razón permitir vida larga y de beneficios para éstos.» (La Prensa,
Que el pueblero vaya y venga, de 31 de oct. de 1909 ; «Puericultura».)
Justo es que el gaucho no tenga
Que dar cuenta á donde va. »
PUERTA. — Puerta cancel. Arg. La
(Ricardo Hogg; Una Tropilla de Misturaos; p. 48.) que tiene cristales y se pone en
parte inte- la
rior del zaguán, conii gua al vertíbulo ó al
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 23
patio. Suele colocarse entre estos dos últi-
de agosto de 1906, en el Suplem. Ilustr.
mos. Puerta de bastidor. Arg. Díce-
(pág. 3), publicó un artículo del señor Javier se
II

de las de los corrales de campo, i)otre-


de Viana titulado « El pueblero ». ros, que, semejantes á las cancillas, tienen
etc.,

PUELCHE adj Arg^. Llamábanse at.í los palos ó


listones verticales y separados á
indios de cierta parcialidad que habitaban manera de verjas, pero con batientes como
en la Patagonia, por la cordillera de los An- las puertas comunes. Las hay de una y de

des. Ú. t. c. s. — Véase la derivación de dos hojas. Puerta de trancas. Arg.


||

esta palabra en el art. Picunche, texto de Tranquera, 2.' acep. Mostrarle á uno ||

Mansilla. la puerta, fr. fig. y fam. Arg. Echarle ó


despedirle de casa; según la Acad., « Ense-
« Los españoles le llaman » al Río Negro ) « el gran
(
ñarle á uno la puerta de la calle-».
río de los Sauces; algunos indios, Choele Choel; los
puelches, Seubucomó ó el rio por antonomasia y PUERTITA. s. f. dim. de puerta. Arg.
;

Curtí Leuvú quiere decir Rio Negro, que es el nom-


bre que le dan los huiliches y pehuenches. » (Padre Puertecita es muy poco usado en el len-
Tomás Falkner; Metnoria citada por don José J. guaje fam. de los argentinos.
Biedtna en su Crónica Hist, del Río Negro; Bs. Ai-
res, 1905, pág. 51.
PUERTO. — A buen puerto (ir) por
leña. Arg. fr. fig. y fam. con que se sig-
El general Lucio V. Mansilla, en el pasaje
nifica no existir una cosa donde se la busca,
que hemos insertado en el art. PícUNCHE,
la dificultad de obtenerla, por cualquiera
nos da interesantes noticias sobre el origen ó
otra causa.
de estos nombres.
<<-..., por más que algunos entendidos aseguren que
PUENTE, s. amb Arg^. Cualquier cosa, es más interesante el relato que Mendoza hace á
como tabla, piedra, etc., colocada transver- ligarte sobre sus aventuras puntanas, á lo que aquél

salmente sobre el cauce de una corriente de


contesta « : A
buen puerto vas por leña ! v ( Sema-
nario de B. Aires, Caras y Caretas, de 9 de julio de
agua, un foso, etc., para poder pasarlos. Ü. I9O4; al pie del cuadro « Ches Roca ».
m. c. s. m. C V. Pasadero. ) Según la — —
Acad., el puente es una « fábrica de pie- PUES. Pues entonces, conj. ilat.
dra, ladrillo, madera ó hierro que se cons-
Arg. Entonces, 2.^ acep. nuestra.
truye y forma sobre los ríos, fosos y otros PUESTERA, s. f. Arg. Mujer delpuestero.
sitios, para poder pasarlos ». Esta es la acep. ( V. Puestero. ) Arg. Mujer que tiene un ||

comtin de puente, tan conocida en la Arg. puesto en el mercado y vende en él.


» ) ; ) )

PUE PUL 405

«Brilla el fuego y chispea alborozado... das entre nosotros, y de las cuales ésta es
con alegre rumor en la caldera
el agua suena el mate regalado
;
semejante á la 3.^ nuestra « Tiendecilla,
:

prepara puestera,
la generalmente ambulante, ó paraje en que se
y uno él, otro ella, van tomando
la sabrosa bebida paladeando. vende al por menor ».
I. Vill afane; El puestero.)
(Segundo «Y gracias á Gregorio pudo evitar de comprar para
poblar sus puestos ovejas apestadas y vacas ente-
« La puestera que vocea sus cardos, la creo una cadas.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Argentina —
Patti.» (La Argfntina, periódico de Bs. Aires, de Linda cria»; en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de
13 dejun. de 1907 ; • Literatura y cebollas». jun. de 1906; primer art.
«Llegamos á una aguadita, donde Camargo tenía
PUESTERO, RA. s. m. y f Ar^^. Perso- su puesto.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
.

na que tiene á su cuidado un puesto, nues- Indios Ranqueles; 1870, t. II, p. 343.)
tras aceps. s. f. Arg. La mujer del pues- «No es» (Rusia) «una colosal estancia de veinte
millones de kilómetros cuadrados con ciento veinte
II

tero. millones de esclavos, propiedad de un zar rodeado de


la caterva parásita de los grandes duques. Si lo fué
« En el puesto de campo de propiedad del señor en un tiempo, ya ha dejado de serlo. Para sacar pro-
Aguirre, han sido asesinadas la mujer del puestero vecho de la estancia, el presunto propietario necesi-
y cinco criaturas, la mayor de ellas de diez años, en taba un número suficiente de mayordomos y capata-
momentos en que el marido no estaba en casa.» (La ces; y éstos no tardaron en darse cuenta de que eran
LiB¿RTAD, diario de Córdoba, de 26 de sept. de 1901 indispensables y que cada cual en su «puesto» era
ccrresp. telegr. de Mar del Plata.) un arrendatario con pleno derecho de propiedad sobre
la zona que le estaba destinada, siempre que pagase
« Del Salado á la mansa amena orilla
se levanta la rústica cabana
puntualmente el arrendamiento á su patrón.» (Er as-
del humilde puestero y tan sencilla
mo; «Nuevos rumbos»; en La Nación, de Bs. Aires,
de paja, barro caña,
;
de 5 de ag. de 1906; primer art.
y
sobre toscas tijeras construida, —
es así de su dueño tan querida. PUF Arg. interj. que denota desprecio,

!
\

(Segundo I. Villafañe/KL pucStero.) poco cuidado ó interés por una cosa.


((¡Puf! interj. con que se denota molestia
« Tan pronto se cruzaban apuestas de cien pesos en-
tre patrones, como de á diez centavos entre mucha- ó repugnancia causada por malos olores ó
chos, hijos de puesteros. (Ricardo Hogg; Una -'>
cosas nauseabundas. » (Dice. Acad.) No
Tropilla de misturaos p. 14. )
corre entre nosotros en estas aceps. ( V.
;

...;«los miembros flacos, velludos, con rudos ten-


dones del viejo puestero,».,. (Javier de Viana; ¡Pus!)
«.Entre piírptir as» ; en el Suplem. del diario La Na-
ción, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906 ; 1.^ pág.J PUGÓN.
s. m. aum. áe puga. Arg. Pero

«D.Ramón, acompañado de su señora, quiso dar entre nosotros, si se exceptúa la gente rús-
una vuelta por los jardines para cerciorarse por sus tica
propios ojos de que también sus convidados más hu-
de nuestra campaña ó las personas que
mildes, sus capataces, puesteros, peones y colonos no hablan bien, no se usa puga, sino púa, y
festejaban en debida forma el feliz acontecimiento. »
la Acad. da también esta voz puga como anti-

( Yofruá; a Los Milagros de la Argentina Un anar-
quista empedernido-» ; en el diario La Nación, de cuada. Pugón
es muy general, si bien entre
Bs. Aires, de 5 de jun. de 1906.)
la gente educada se usa también puón, como
«Mire, compadre... lo que me está hablando, estoy
recordando á doña Eloya, la puestera de la costa,»... aum. át púa. s. m. Arg. Espolón postizo ||

(Cuentos de Fray Mocho; 1906; «Entre dos matesy; hueco, de bronce, que se pone en ciertas
p.l5.)
circunstancias á los gallos para hacerlos re-
Este nombre femenino puestera lo em- ñir, encajando en él la espuela natural, para
plea el mismo autor en el pasaje que hemos lo cual se le corta una parte.
insertado en el art. Yapa. PULCRÍSIMO, MA. adj. sup. de pulcro.
PUESTITO. dim. de puesto. Ayg.
s. m Arg. Pulquérrimo, voz sin uso en el len-
Puestecito es menos usado. guaje fam. argentino.

PUESTO, s. m. Arg. Dependencia de PULENTA, s. f. Arg. Harina de maíz,


una estancia ó establecimiento de campo, granulosa. La hay blanca ó amarilla, según
más ó menos distante de la casa principal, el color del grano de que procede. Arg. ||

con un pequeño rancho donde vive el pues- Vianda hecha de esta harina, y que consiste
tero ó encargado de cuidar los cercos en una pasta, producto del cocimiento de
y
sembrados por esa parte, y las haciendas, dicha substancia con agua y sal, la que se
si las hay. Arg. Pequeña hacienda rural
||
condimenta después con salsa. La R. —
cerca de un pueblo ó ciudad, con algunos Acad. trae en su léxico, en la acep. de « pu-
animales. Arg. En k^s mercados, cada ches de harina de maíz », la voz « polenta »,
||

uno de los departamentos ó divisiones don- que no corre en nuestro país, donde los ita-
de se vende carne, verduras, frutas, etc. lianos, que forman ya una décima parte de

Ciertas ventas, como las de frutas, cueros^ la población total de la Rep. Arg., han hecho
lana, etc., suelen hacerse, en algunos pues- popular este plato junto con el nombre que
tos, al por mayor. —
La R. Acad. trae esta han importado de su tierra.
palabra en varias aceps., casi todas conoci- Martín Gil, en su artículo « Tipos que pa-
) ) ) )

406 PUL PUN


san » (Diario La Nación, de Bs. Aires, de « Carlos no ha querido ir á una pulpería que está
á diez cuadras, en una estancia donde indudablemente
6 de oct. de ipoi), usa la voz castellana po- habría sido muy bien recibido, pero en la que habrían
lenta: tardado tres horas en matar algunos pollos y donde
habría tenido que hablar sobre cuanto Dios crió. To-
«..., hasta que caballo y caballero, ambos jadean- bías, que se ha avanzado después de mancar cuidado-
tes, llegaban á su destino, donde los esperaba el mo- samente los dos caballos de repuesto, vuelve á la me-
rral de algarroba y la polenta con «pacadlos». dia hora con un carnero muerto y degollado, pan,
vino -y sal,»... (Migttel Cañé; Prosa Ligera; 1903,
PULGA. — De malas pulgas, fr. fig. pág. 107.
«Cuántas veces no llegaron á mis oídos en el Río
y fam. Arg. Dícese de la persona que se 4° estas palabras, proferidas por los indios en sus
enoja ó encoleriza con facilidad. Ú. c. con conversaciones de pulpería:...» (Lucio V. Mansilla;
el verbo ser. —
« Tener uno malas pulgas. Una Escursión á los Indios Ranqueles; Bs. Aires,
1870, t. I, p. 25.)
fr. fig. y fam. Ser mal sufrido ó resentirse

con facilidad. » (Dice. Acad.J También PULPERO, s. m. Arg. El que tiene pul-
corre en la Arg. esta frase. pería. —
La Acad. trae la misma definición,
«Eb) (grupo) «de Mariano lo encabezaba un capita- pero no entiende por pulpería exactamente
nejo, hombre de malas pnlgras, como se verá des- lo mismo que nosotros.
pués.» {Lucio V. Mansüla; Una Escurs. á los Indios
Ranquei.f.s; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 155. «Segovia tenía predilección por su hacienda del
Arrayán no sólo era la base principal de su fortuna,
;

PULGUERÍO, m. Arg. Multitud ó


s. sino que encontraba dulce la vida allí, rodeado de su
abundancia de pulgas. La Acad. trae — familia y entregada el alma á esa profunda satisfac-
ción moral que da la conciencia de ocupar útilmente
pulguera por « lugar donde se juntan mu- el tiempo. Parecía que al descender al valle, todas las
contrariedades volaban de su espíritu para dar lugar
chas pulgas » sin uso en la Arg.
;
á un contento sereno é igual. El día de su llegada era
caro; todos los necesitados, todos los que se habían
PULPERÍA, s. f. Arg. Almacén (nuestra comido anticipadamente el beneficio de la estación,
acep. particularmente el de la campaña, todos los que se habían visto cortar el crédito por el
),
implacable pulpero, acudían á él y rara vez volvían
y en el que ha de haber como única cosa descontentos.» {Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs.
esencial y característica la venta de bebidas Aires, 1903, p.66. >

laconcurrencia de parroquianos á tomar « El pulpero de en frente no cree ni entiende nada


y de eso —Pero lo pasa bien. —Tiene buena salud, una
la copa. —
En las ciudades va desapare- renta ñja, una clientela segura»... (Lucio V. Majisi-
lla: Una Escurs. á los Indios Ranqueles, Bs. Aires,
ciendo ya este nombre humilde, desalojado
1870, t. I, p. 240.
por el espíritu laborioso y emprendedor de «Rechoncho, colorado, risueño, amable, don Eufe-
la inmigración extranjera, que ha invadido mio era todo el tipo del pulpero de profesión, y nada
más. V Godofredo Daireaux; « Las veladas del tro-
(
todas las esferas de la actividad comercial pero»; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, ííe 5s.
y abastecido espléndidamente nuestros í?/- Aires, de 20 de sept. de 1906.
macenes \xx\)2iX^o'!,. —
((Pulpería, f. Tienda,
Esta VOZ está empleada en el texto de
en América, donde se venden diferentes
Chaqueño que hemos transcrito en el art.
géneros para el abasto, como son vino,
Milico.
aguardiente ó licores, y géneros pertene-
cientes á droguería, buhonería, mercería, PULVERIZADOR, s. xí\.Arg. Soufflet.
etc. » (Dice. Acad.)
PUNA. s. Arg. Región, lugar ó paraje
f.

«Compraba» (Esteban Echeverría) «por cuaderni- muy alto de la Cordillera de los Andes ó
llos en la pulpería inmediata la cantidad de papel
ordinario que había de consumir por día, y muchas próximo á ella.
veces el papel era tan malo que no se podía escribir
« La Puna de Atacama, que el fallo del ministro
en él.» {Bartolomé Mitre; en el diario La Prensa, de
Bs. Aires, de 11 de sep. de 1905, pág. 4,2.^ columna.) norteamericano ha confirmado en 1899 posesión de la
Argentina, se extiende desde el grado 23 hasta el 26.
Al O. está limitada generalmente por la Cordillera de
Está empleada e:ta voz en los versos de los Andes, excepto en la parte setenti ional, donde la
French que figuran en el art. Tapera, de línea fronteriza se inclina hacia el E. hasta tocar el
punto de encuentro del grado 23 de latitud con el 67
este Dice y en el pasaje de Cañé, art. Es-
, de longitud. »—« La topografía de la Puna de Ataca-
tadía. ma no es aún bien conocida: su carácter distintivo
parece ser el de una alta y desnuda meseta, salpicada
«En el interior del almacén se pesaba en una ba- de vez en cuando por conos aislados de volcanes apa-
lanza de papas á los dos muchachos que iban á correr gados, y vastas hoyas hidrográficas, sin desagüe, co-
los parejeros. —
La pulpería fue tomando poco á nocidas con el nombre de salares. » ( H. Damián ;
poco el aspecto de una gran Romería. >> (Ricardo Hogg; TriRCER Libro de Geografía.)
Una Tropillade misturaos; p. 14.)
Esta descripción coincide casi completa-
«.'Vllá en el sur, cerca del Río Negro y á varias le-
guas de Choele-Choel, la pulpería de don Manuel mente con la definición de puna del señor
(jonzález había sido el refugio de los aburridos y de
Ricardo Palma « Dase este nombre á las al-
los domados á lazo por aquel invierno inclemente. —
:

En el resguardo de la glorieta, se amontonaban los tiplanicies más frígidas de los Andes. » \


paisanos pobres, bebedores de caña y de ginebra, Arg. Lugar ó paraje muy alto
maestros voluntarios
del naipe y narradores de aven-
y frío en las
turas moreirescas, que el galleguito dependiente es- sierra occidentales. Lo propio parece lla-
cuchaba detrás de las rejas con las manos en las qui- marse en el Perú : « Nombre que dan en el
jadas y la boca abierta. » {Javier de Viana; « Mise-
ria! ...>; en Caras v Caretas, n.° 370.) Peni á los parajes altos y fríos de una pro-
. ) ) ) ))

PUN PUN 407

vincia ó jurisdicción. » (Alcedo, citado por otro » « Estar encontrado ó reñido con él»; :

Granada. ) Arg. El aire rarificado que se y esta otra, desconocida entre nosotros:
||

aspira en esas regiones, lugares ó parajes. « Andar en puntas >, en el sentido de «An-
||

Arg. Extraña y penosa ansiedad que se ex- dar en diferencias » .

perimenta por efecto de esta rarefacción del «Somos una punta de locos,..» (Diario La Opinión,
aire en dichos parajes. En Chile, lo mismo. de Bs. Aires, de 18 de abr. de 1904 ; «Monólogo de
un
( Rodrig. ) — «Puna ( Voz quich.) f.
loco>>.)
.mér. A
«Asegúrase que el actual jefe político del Rosarlo,
Páramo. » {Dice. Acad.) coronel Hernández, se ha puesto de punta con el
coronel Domínguez.» [Diario La Voz del Lnterior,
«...pnna en las lomas y uno que otro yuyo tierno en de Córd., de 4 de jun. de 1904 ; corresp. telegr.
los bajos.» Yofruá; <<Los Milagros de la Argentina
(
«En la quincena que siguió, un toro fino que tenía á
—Linda cria en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de pesebre
>.;

jun. de 1906; pritner art. y que le había costado una punta de pesos se
enfermó de tal modo»... ( Yofruá; «Los Milagros de
la Argentina —El ojo del a'iio»; en La Nación, de
PUNGA, s. f. fam. Arg. Ratería ó robo Bs. Aires, de 1." dejul. de 1906; primer art.)
de objetos ó dinero, hecho con maña y as-
tucia. fam. Arg. Negociación ilegal que
II
PUNTADA. {De punta.) s. f. Arg. Do-
un gobierno para favorecer particu- lor que molesta y se siente más agudamente
realiza
larmente á uno ó más de los que lo ejercen, de cuando en cuando punzada, voz que ;

ó á sus paniaguados, con menoscabo de los también se usa en la Arg. No dar uno ||

intereses públicos. puntada sin nudo. fr. fig. y fam. Arg.


No hacer ó decir una cosa sin asegurarse
«En efecto: algunos cacos, por broma, le habían lle-
vado al primero, ó sea á don Mauricio, la suma de primero de que le conviene.
800 pesos y algunas ropas que estima en 80 pesos, y á «AI poco tiempo de estar Mariano Rosas en su tie-
losdemás, en coiijunto, 1100 pesos.— Dieron aviso á la rra, su padrino, que no daba puntada sin nudo,
sección 13.'', donde se ha tomado nota de la pungía.»...
viendo que el pájaro se le había escapado de la jaula
(Diario La Razón, de Bs. Aires, de 11 de febr. de
1907; secc. « Policía» ) y que es bueno tener presente que quien cría cuervos
se expone á que éstos le coman los ojos, le mandó un
gran regalo.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
PUNGUISTA, s. m. y f fam. Ar£. Perso- Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. II, pág. 8.
na ratera ó ladrona de objetos ó dinero. Ú.
generalmente como masculino. ||
s. m. fam. PUNTANO, NA. (De
San Luis de la
Arg. El que hace negocios ilícitos con el
Punta.) Arg. Natural de la provincia
adj.

gobierno ó es partidario de él por el único argentina de San Luis. Ú. t. c. s.


Arg. ||

móvil de medrar á su sombra. Perteneciente á ella.

« La anormalidad de San Juan es vaciada en el mis-


Esta voz está empleada en el pasaje del mo molde de la puntana mencionada »... La Prensa, (

Dr. Dellepiane que hemos transcrito en el de Bs. Aires, de 14 de mar. de 1907; primer art.)
art. Lunfardo. PUNTAZO, s.m. Arg. Golpe dado con
la punta, .más ó menos aguda, de un instru-
PUNOSO, SA. adj. Arg. Que tiene pzína,
Lu£ares, territorios, parajes.^ mento.
Arg. Herida, contusión, rotura ó
3 ^ acep. II

señal producida por este golpe.


punosos. Arg. Api. también al aire pro-
II

pio de estos lugares ó regiones. «Porque el lector conoce que mientras el doctor
Berra examinaba el reloj de propiedad del extinto,
PUNTA, fam. Arg. Muchedumbre de
s. f. buscando la hora probable en que ocurrió el asesina-
to, se encontró con que la tapa posterior de la al-
personas, animales ó cosas que van ó siguen haja tenía un puntazo que casi perforaba la hoja y
unos tras de otros. Una punta de mucha- que la segunda tapa también había sido ofendida.»
La Prensa, de 12 de ag. de 1908; «-El asesinato del
chos, de coches, de insultos. — La Acad. le
(

fir. Gartland»; secc. «Noticias de Policía ».


da esta acep., entre varias otras : « Pequeña « Un sujeto, cuya captura procura la comisaría 15,
porción de ganado que se separa del hato »; hirió de un puntazo en la pierna izquierda á Antonio
Hardi, en la calle Ayacucho, entre las de Córdoba y
parecida, aunque muy limitada, á la nuestra. Paraguay.» (La Razón, de Bs. Aires, de 23 de sept.
En este sentido, probablemente, lo usó don de 1908 ; « Desacato á la autoridad ».
Daniel Granada en su VoCAB. Ríoplat. PUNTEADO, DA. adj. fam. Arg. Dícese
Razonado, art. Arrear « Pero aun así, :
de persona que está achispada ó casi
la
cuando alguno, quebrantando las disposicio- ebria. —
La Acad. trae punteado como
nes gubernativas, sacaba una punta de los s, m. y en la acep. de acción y efecto de
campos desiertos, se hallaba en caso muy puntear, referido á la guitarra.
distinto que el cuatrero, cuyo delito castigan
severamente las leyes». Ponerse de
PUNTEAR. (De ptmta.) v. a. Arg. Cor-
||
tar la tierra introduciendo en ella el filo
punta uno con otro. fr. fig. y fam. Arg.
(punta) de la pala.
Entrar en diferencias, declarándose la ene-
mistad entre ambos. La Acad. trae esta fr. — Esta voz está empleada en el texto de Yo-
fig. y fam., análoga á la nuestra, que también fruá que hemos injertado en el art. Quin-
corre en la Arg. « Estar de punta uno con
:
cha.
) . ))

408 PUÑ PUS

PUNTERO, s. m. Arg. Saeta, saetilla, PUÑO. —


Tenerlo en un puño á uno.
manecilla, del reloj. fr" y fam. Arg. Dominarlo, imponerlo,
fig.

PUNTO, m. Arg. Cada una de las pun- tratándolo con rigor y no usando de deferen-
tas ó extremos de
s.

las curvas y desvíos de cias ni consideraciones con él. ((Meter —


los caminos de rieles. ||
De punto en en un puño á uno. fr. fig. y fam. Con-
blanco, m. adv. fig. y fam.^r^. Vestido de fundirle, intimidarle, oprimirle, avergon-
uniforme, de etiqueta ó con el mayor esme- zarle, de suerte que no se atreva á respon-

ro. Ú. por lo común con los verbos estar, der.» (Dice. Acad.) No corre entre nosotros,
ir, ponerse^ Corresponde exactamente
etc.
pero sí la fr. equivalente, autorizada tam-
lDÍén por la Acad. Meter en un zapato á
esta definición á la que da la Acad. de la fr. :

fig. y fam. «De punta en blanco», que no


uno.
usamos nosotros. PUPO. m. fam. Arg. Ombligo, en la
s.

acep. dada por


la Acad., de « Cicatriz redon-
« Estos tranvías, volviendo con tanta frecuencia de
una calle estrecha á otra, tienen que tomar despacio da y arrugada que se forma en medio del
las curvas ó mejor dicho los apuntos». {«.Las itnpre- vientre después de romperse y secarse el
siones de una « American Girl »; en La Nación, de
Bs. Aires, de 9 de j til. de 1906; p. 4. cordón umbilical »
PUPÓN, NA. adj. fam. Arg. Lleno, muy
PUNTUALIZAR, v. a. Arg.
Definir cla-
ra y distintamente una idea ó especie. — satisfecho, repleto. ||
Ponerse uno pupón,
fr. fig. y fam. Arg. Enriquecerse, ponerse
((Puntualizar. {T>q puntual.) a. Grabar
rico.
profundamente y con exactitud las especies
en la memoria. Referir un suceso ó noticia
||
PUPUDO, DA. adj. fam. Arg. Que tiene
con todas sus circunstancias. Dar la última el pupo grande ó muy saliente. ( V. PuPO.
|1

mano á una cosa, perfeccionarla. » (Dice. PUPUSA, s. f. Arg. Loranthus vertid-


Acad.) Ruiz et Pav., de la famiUa de las lo-
llatus
rantáceas. Se la encuentra en las provs. de
«Llamadas» (las coaliciones políticas) «á funcio-
nes gubernamentales, como en el caso ocurrente, para San Juan, Rioja, Catamarca y Jujuí, y en las
realizar un propósito determinado ó un programa repúblicas de Chile, Perú y Solivia. (J. Hie-
puntualizado,»... (La Prknsa, de Bs. Aires, de 19
de jun. de 1907; priiner art.J rónymus.) «Es parásito (arbusto), según
«Mi gobierno agradece las declaraciones de franca mis observaciones, en las especies (Je Dava-
y respetuosa amistad que en ella se formulan y las na; según Lorentz, se le encuentra también
retribuye debidamente, no puntualizando sus senti-
mientos porque ellos han sido expresados repelidas en especies de Prosopis y Celtis; en el Perú,
veces en el curso de la historia tan vinculada de am- se cría en Colletia erenata. » (El mismo.
bos países. » Nota del ministro oriental en Bs. Aires
(

á la cancillería argentina, de 7 de nov. de 1907.) —


El Sr. Lafone Quevedo trae esta voz en
la misma acep., en su Tesoro de Cata-
PUNZÓ, adj. Ar^. De color rojo vivo. MARQUEÑISMOS. En los ELEMENTOS DE
|1

s. m. Arg. El mismo color.
Botánica del Dr. Carlos Berg se lee pu-
Esta voz está empleada en el pasaje de posa. — En castell., muérdago ó liga, de
Cuestas transcrito en el art. Mazorca. cuyas voces sólo la segunda corre entre nos-
otros.
«..., desenvolvieron los pañuelos de lana ó retazos
de merino punzó ó celeste,»... {Enrique E. Rivaro- PUQUI. s. m. Arg. Especie de tuna, co-
la; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p.60.) «Muy — mestible, de cierta penca indígena.
orondas y muy vistosas, paseaban la sala aquellas
humildes y rosadas hijas del bel paese, adornadas de PURITANISMO, s. m. fig. Arg. Prin-
cintas y de moños punzóes y celestes,»... ( El mismo;
obra citada, p. 186.) CIPISMO. Ú. c. en sentido irónico.
adj. fig. Arg. princi-PURITANO, NA.
PUÑALEAR. V. a. Arg. Apuñalar, se-
PiSTA, i.^ acep. Ú. t. c. s. Se toma gene-
gún la Acad.; inusitado entre nosotros.
ralmente en sentido irónico.
PUÑETA. ( De puño.) s. f. Arg. Mastur- PURURÚ. s. m. Arg. (provs. del int.)
bación con la mano. Ú. m en la frase fam.
Maíz frito en grasa.
hacerse la puñeta.
PUÑETE AR. «En fin, pensaba yo, éste sabe cómo se ara, cómo
V. a. Arg. Dar de puñeta-
se siembra trigo y, sobre todo, maíz; qué maizales
zos. En castell., apuñear (v. a. fam.), según hermosos debe haber en su estancia qué lindas maza-;

morras deben comerse allí (como esta literaria que


la Acad.no usado entre nosotros.
;
yo voy haciendo, pero que quizás nadie comerá) qué ;

lindos pururúes, qué lindas humitas, qué de choclos


PUÑETERO. (De puñeta.) adj. Arg. de capia con apoyo, etc (y muchas etcéteras, sabro- ,

Dícese del hombre que se hace la puñeta. sas, -sanas, de saborearse).» (Bruno B. Cehallos;
el diario La Libertad, de Córdoba,
Ú. m. c. s. fig. y fam. Arg. Egoísta, inca- «Martin Gil»; en
II
de 12 de agosto de 1903. )

paz de prestar un servicio. Ú. t. c. s., y m. c.


referido á hombre. ¡PUS! Arg. interj. con que se manifiesta
PUT PUT 409

repugnancia ó molestia causada por malos las interjecciones españolas ¡caramba! ¡cás-
olores. ( V. ¡Puf! ) —
En la acep. de humor pital—QoxííO ¡carajo!, uso de esta interj.
el
ó materia pútrida, en que trae esta voz la es mal mirado entre la gente culta. ¡La ||

R, Acad., como sustantivo, también se usa puta, ó la gran puta, que te, ó que
en la Rep. Arg. lo, parió, fr. fig. y fam. Arg. Expresión

PUS-PÜS. s. m. Arg. Zuccagnia puneta-


de amenaza ó enfado con que se desquita
ta. Arbusto de la familia de las leguminosas,
uno de quien le ha inferido algún daño ú
ofensa. fr. fig. y fam. Arg. También suele
de 2 á 3 metros en las faldas de las cordille- ||

emplearse chistosamente para denotar ex-


ras de San Juan, Rioja, Catamarca y Salta,
trañeza ó asombro.
y también en Chile. « Es muy resinoso y se
pretende que es eficaz para la curación de Conocido es el gracioso dicho que se le
ciertas enfermedades, como ser el costado, ocurrió á uno y que hoy corre en la Argen-
el pasmo y reumatismos. Lo usan también tina entre los chascarrillos de la gente de
para teñir la lana de color plomo.» (J. Hie- buen humor: «Que al pan le llamen pain-í,
rónymus .) (léase pen) « y al vino vin > (ven), « está
PUSUCA, s. f. fam. Arg. Sistema ó cos- bien; pero al sombrero chapean » (chapó),
tumbre é.t pusuqtiear Ú. mucho en las pro- « la puta que lo parió ».
,

vincias del interior, particularmente como PUTEADA, s. f. Arg. Nombre de la fn-


término de un complemento con de, prece- terj.¡puta! Echó unas cuantas puteadas,
dido de los verbos córner, vivir y otros aná- equivale á dijo « ¡puta!» unas cuantas ve-
logos. Beber de pusuca. ( V. Mogolla ) ces. Arg. Acción de putear. (V. ¡Puta!
II

PUSUQUEAR. V. n. fam. Arg. Correar. y Putear. ) || Estar uno las puteadas,


( V. este verbo.) fr. Arg. Yj?X2lx puteando (nuestra acep.) re-
PUSUQUERO, RA. adj. fam. Arg. Go- petidamente.
rrero; que tiene la costumbre de comer, PUTEADOR, RA. adj. Arg. Que tiene
vivir, regalarse ó divertirse á costa ajena. Ú. costumbre de putear. Ü. t. c. s.
t. c. s. Tiene en castellano los equivalentes PUTEAR. V. n. Arg. Echar puteadas,
« gorrista » y « gorrón », este último sin uso 1.* acep. (V. Puteada.
)
entre nosotros. PÜTERÍO. s. m. Arg. Vida ó ejercicio de
¡PUTA! Arg. Expresa disgus- mujer perdida. Arg. Reunión de estas mu-
interj. fam.

||

to ó enojo. Arg. Denota sentimiento y jeres. En estas dos aceps., dícese, en el len-
II

desesperanza. Arg. También sirve para guaje casita., putaísmo, putanismo y putería;
||

manifestar extrañeza ó admiración, como de cuyas voces sólo la última corre en la Arg.
;

Q
QUE QUE

QUE. conj. copul. Arg-, Entre mal y mal, QUEBRACHILLA. s. f. Arg. (prov.
equivale á aunque. Mal que mal...: aun- Córd.) Quebrachillo.
que mal... II
Á
que. loe. conj. fam. Arg. QUEBRACHILLO. s. m. Arg. (provs.
Denota seguridad que se tiene de la rea- Córdoba y Entrerr.) Berberís ruscifolia
la
lización de un hecho expresado por la frase Lam., de la familia de las menispermáceas.
que sigue. loe. conj. íam. Arg. Otras veces « De sus bayas se extrae una tinta negra, y
||

expresa amenaza. Á
que te doy un vari- de sus raíces, otra amarilla empleada para
llas o. teñir tejidosde lana.» (Hierónymus.) Arg. ||

«Acordáte de que el Comisario es tu padrino y de {prov. Rioja .) Berberís spinutosa St. Hil.,
que, mal que mal, él te crió...» (Cuentos de Fray de la misma familia que la precedente. Cre-
Mocho 1906; « El ahijado del cotnisario »; p. 17. )
ce en las sierras de la Rioja y de Catamar-
;

«¿ Qué les parece á ustedes? ¿A que creen estar


soñando?» ( La Opinión, de Sta. Fe, de 4 defebr, de ca, y en el Brasil austral.
1909; « El día político». ) QUEBRACHO.— Quebracho blanco.
¡
QUÉ... Arg. Encabeza frases admirati- s. m. Arg. Nombre genérico que comprende
!

vas en la forma, y sustancialmente negativas. al quebracho blanco y al colorado ó


¡
Qué me van á ganar f Tiene un sentido negro. Arg. Aspidosperma quebracho
||

análogo á. /pues qué que trae la Acad.


! ,
blanco Schlecht. Árbol de la familia de las
apocináceas, que se cría hasta una altura de
Esta forma está empleada en el texto del catorce metros, y tiene uno de diámetro en el
señor general Mansilla que hemos insertado tronco. La madera se usa, según Hierónymus,
en el art. Pingo. para ejes de carretas, lanzas de soldado, etc.
sierras bajas de San
QUEBRACHAL. s. va. Arg. Sitio pobla- Se cría en los llanos yCatamarca, Tucumán,
Luis, Córdoba, Rioja,
do de quebrachos.
Salta, Santiago, Gran Chaco, Santa Fe, Co-
« El Dr. Torino recibió un telegrama de los explo-
rrientes, etc. « Los campesinos usan para las
tadores de qaebrachales en Salta en que ofrécenle
proveer de la cantidad de durmientes que quieran los hinchazones cataplasmas hechas con las fru-
ferrocarriles.» (^Diario Los Principios, de Córdoba, tas machacadas. El jugo de la fruta no ma-
de 6 de sept. de 1905 ; « Telegramas » — « Capital
federal».) dura sirve para hacer cuajar la leche de vaca
La infusión teiforme de la corte-
QUEBRACHALERO, RA. adj-Arg. Que yzadedelcabra. tronco y de los gajos, como también
tiene quebrachales ó los explota. Ú. t. c. s.
de la fruta, es usada por los campesinos
||

Arg. Perteneciente ó relativo á este comer-


para curar las fiebres, principalmente la fie-
cio. Industria quebrachalera.
bre intermitente llamada chucho en el país
«Se halla aquí el ingeniero de la Sociedad Quebra- pero parece que solamente la corteza y la
chalera Tintina, sefior Mauricio Klimp, ocupado en
arreglar con el gobierno la verdadera ubicación de fruta en estado fresco, poseen esta virtud. El
las propiedades que posee en el Banco santiagueño Dr. D. F. Penzoldt, en Éclangen ( Alemania),
dicha sociedad.» (La Prensa, de 26 de marzo de
1908 ; correspond. telegr. de Santiago del Estero.
)
ha, bajo este punto de vista, examinado la
1 ) ;

QUE QUE 411

corteza seca, y no ha obtenido buen resul- quebracho flojo; sombra del toro, som-
tado de su examen; sin embargo, ha descu bra del toro macho, en Tucumán peje, en ;

bierto que un extracto alcohólico de la cor- Córdoba, San Juan, San Luis y Mendoza
teza tiene virtudes antiasmáticas, y con él quinchilin ó quinchirin^ en Córdoba. Crece
ha obtenido buen éxito en ciertos casos de en Mendoza, San Luis, Córdoba, San Juan,
dispnea. »... « La corteza y las hojas se usan Rioja, Tucumán, Catamarca, y en el Uru-
en las curtiembres ; pero parece que el con- guay. « Árbol que tiene hasta ocho metros
tenido de tanino no es igual según las diver- de altura mayor, ó arbusto más bajo. Su
sas comarcas de la Rep. Arg. en que se cría tronco llega á un diámetro de medio metro.
la planta. La madera, de color blanco ó —
De la fruta se extrae un aceite con el que
amarillento, es de mucha importancia por su los campesinos curan los bubones y las lla-
dureza y solidez, y es un material valioso gas venéreas. Las hojas y los tallos se dan
para la xilografía se usa, además, para mue- en infusión para los constipados. La infusión
;

bles, camas y rayos de ruedas, mazas y ejes teiforme de las hojas frescas se toma en los
de carretas, arados, horcones de casa, dien- casos de indigestión. Se atribuye á su corte-
tes de ruedas de molino, trapiches y otras za la virtud de curar la disentería se corta :

construcciones; pero, expuesta á la intem en rebanadas delgadas una onza de la parte


perie, tiene el defecto de podrirse muy interna (floema) de la corteza, y, ponién-
pronto. — En las selvas subtropicales de dola en una vasija conveniente se hace her-
Salta, territorio de Oran, y Jujuí, existe otra vir con un cuartillo de agua, en la que se
especie muy aliada al Aspidosperma que- hace disolver media onza de azúcar quemado,
bracho blanco , ó quizás variedad de ésta, y después, tapando lo más herméticamente
cuyas hojas son puntiagudas (y no acumina- posible la infusión, se deja enfriar. Si la en-
das). La corteza de esta variedad contiene, fermedad es grave, dicen que puede admi-
según dicen, más tanino que la de la otra, y nistrarse este medicamento al enfermo á
da mejores resultados en las curtiembres. » cualquiera hora, y que, en otros casos, debe
(J. Hierónymus.) Quebracho colora- esperarse para tomarlo en ayunas. Las can-

do. Arg. Quebrachia Lorentsii Gr. De la tidades indicadas son para una sola toma.
familia de las anacardáceas. En Córdoba, Asegu.'-an que repitiendo tres veces este re-
Catamarca, Rioja, Salta, el Chaco, Santiago medio, desaparece todo síntoma de disente-
y Corrientes, se encuentra este árbol, que ría.
(V. A. Espejo; Una Excursión por
crece á una altura máxima de doce á quince LA SIERRA DE CÓRDOBA, p. 122.) La —
metros, con un diámetro en el tronco que madera sirve para varas de techos de paja,
alcanza hasta más de un metro. « La corteza ejes de carreta, etc. » (J. Hierónymus.) ||

y la madera ( qae es colorada, dura y pesa-


Quebracho negro. Arg. Quebracho
da ) se usan en forma raspada ( aserraduras), colorado. Los troncos más viejos de este
para curtir. Es bastante difícil cepillar la árbol son de corazón más obscuro. La R. —
madera, y por este motivo es especialmente Acad. no registra en su léxico la voz que-
usada para construcciones fuertes, durmien- bracho; pero trae quiebrahacha (m.), que
tes de ferrocarriles, postes de puentes, ma-
no corre en nuestro país, ^^ox jabí, que tam-
zas de rodados y de carretas, tirantes, hor-
poco usamos nosotros, en esta acep. «(Voz :

cones, enmaderado de casas, pilares para


americana. ) m. Árbol de la América inter-
tropical, de la familia de las leguminosas,
galerías, marcos de puertas, cilindros para
con tronco liso, que crece hasta seis metros
trapiches de moler caña de azúcar, tablazón
de altura; muy ramoso, con hojas compues-
de buques, etc. tiene lindas vetas y es bue-
;

tas de hojuelas ovaladas, lustrosas


na para muebles. Ella no se pudre, y en el y peciola-
das, flores pequeñas en ramilletes colgantes
agua, ó enterrada, se conserva sana durante
miichos años. - Según F. Penzholdt ( die y de corola morada, fruto en vainas estre-
chas con semillas elípticas, y madera rojiza,
WiRKUNGEN DER QuEBRACHODROGUEN;
dura, tan compacta que apenas puede cor-
Erlangen, 1881, p. 28-37), tiene el extracto
tarse con hacha, y muy apreciada en la cons-
acuoso ó alcohólico de la madera del que-
trucción naval, por ser incorruptible debajo
bracho colorado (como la corteza del
del agua.
»
quebracho blanco ó de Aspidosperma que-
bracho blanco Schlecht) virtudes antiasmá- «Ha descubierto Isrualmente » (el comandante As-
ticas.— torga) « doscientas leguas de bosques de quebracho
Las hojas tienen propiedades cáus- colorado, lapacho y Jacaranda, con árboles enor-
ticas. » (El mismo.) Quebracho flojo. 1905 » corresp.
mes. Diario Justicia, de Córdoba, de 3 de oct. de
(
\\

; telegr. de la cap.feder.
^^¿'' Jodincí rhombifolia Hook, de la fami-
lia de las santaláceas. En Córdoba se llama
«Calcula que cada hectárea de terreno daría 120 to-
neladas de quebracho colorado que producirían
I
) » »

412 QUE QUE


10.000 pesos... » {Diario Los Principios, de Córd., de 6
sereno y sin inmutarse después de haber
de oct. de 1905; Noticias comerciales », en la secc.
<>.

telegr. )
dicho ó hecho una cosa que debiera de
«Región de bosques seculares en los que predomi- haberle pesado, ó causado al menos al-
nan maderas duras, como el quebracho colorado, el guna impresión. Le dijo cuatro verdades,
Jacaranda, el urunday, etc., etc., con un clima cálido
que se presta admirablemente al cultivo del algodón y se quedó muy fresco. — « Quedarse
en vasta escala, o... (Z.3'/í)M/ «La conquista del Cha- uno fresco, fr. fig y fam. No lograr aquello
co»; en el diario La Nació>i, de Bs. Aires,de 4 de
j'un. de 1906; primer art. de que tenía esperanza, y en que se había
consentido. Ü. t. el verbo c. n. » (Dice.
«Desde el fondo del bosque, los charrúas Acad.) También en la Arg. en esta acep.
Observan los bastiones castellanos, ||

Las rudas estacadas Quedarse uno muy sí señor, fr. fig. y


De troncos de algarrobos y quebrachos. » fam. Arg. Quedarse muy fresco.
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabarií ; 1905, QUEMA. — Dar quema, fr. fig. y fam^
pág.65.) Arg. Véase en el art. Balita lo que signi-
fica esta frase.
QUEBRAJEADO, DA. p. p. de quebra-
jear. Arg. Ü. mucho también como adje- QUENTITACO. s. m. Arg. Arbusto de
Madera, losa quebrajeada. la familia de los algarrobos, de tronco retor-
tivo.

QUEBR AJEAR, v a. Arg. Hacer mu- cido prosopis adesmioides.


;
— « Etim. :

Kenti, torcido tacú, algarrobo. ; » ( Lafone


chos dobleces en una cosa dura, pero más ó Quevedo; Tesoro DE ('atamarQUEÑISMOS,
menos flexible, como un cartón, una tabla art. Quentitacu )
muy delgada, de modo que queden rajas ó
señales. (V. Rajetear.) U. t. c. r.
QUEPÍ. s m. Arg. Es lo que la Acad.
llama qicepis, del franc. kepis. (V. KepÍ.)
QUEBRAR. —
Véase cómo se conjuga
este verbo entre la gente del pueblo, en el
QUERANDÍ. adj. Arg. Dícese del indio
art. Celebrar. cuya parcialidad acupaba la margen derecha
del Río de la Plata al tiempo de su descu-
QUEBRARSE, v. r. Arg. Doblar ó torcer
el cuerpo, como desperezándose. La 2^ — brimiento. Sabido es que estos indios incen-
diaron la primera ciudad de Bs. Aires fun-
acep. de quebrar, de la Acad., es: « Do-
dada por don Pedro de Mendoza en 1535,
blar ó torcer. Quebrar el cuerpo ». Ade-
con manojos de paja encencida, que arroja-
más de traerlo como activo, y no como refle-
ban sobre las casas en la punta de sus fle-
xivo, la Acad. le da un sentido más lato que
Arg. Perteneciente á di-
chas. Ú. t. c. s. II

nosotros los argentinos.


cha parcialidad.
«Se desperezó, bostezó, se levantó, habló en la len-
qnebrá.ndOBe como lo hacen sólo nues- « Hallamos en esta tierra (Bs. Aires) otro pueblo de
gua y salió
indios llamados querandies, con sus muje-
tros gauchos. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á casi 30C0
LOS Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. II, p. 282 ) res é hijos, que
andan como los charrúas. » ( Schmi-
del; trad. comente, citado por don Daniel Gra-
;

nada.
QUECHUA, adj. Arg. Quichua. Ú. t.
)

c. s. m. << Del Paraná señores y el llano sin fronteras,


Vagar queremos libres! Las armas extranjeras
QUEDAR.— Quedarse uno frío. fr. fig. Nunca han llegado aquí!
Arg. Asustarse en sumo grado, sobrecoger- La no domada tribu valor y fe atesora,
Y fuerte nuestro brazo, arroja silbadora
se repentinamente de alguna cosa. En cas- La flecha querandi!
tell., quedarse yerto, que no corre en la {Adolfo Lamarque ; Canto de guerra de los Que-
Arg. —
La Acad. trae la fr. fig. Quedarse randies. )

uno frío, en estas acei)s. « Salirle una cosa


al contrario... » (como hemos dicho más
:

QUERANDIANO, NA. adj. Arg. QuE-


RANDÍ, 2 ^ acep.
arriba ) « Sorprenderse de ver ú oir cosa
;

que no esperaba ». En el segundo sentido « Otra arma de su flanco el Querandi desata.


la usamos también nosotros. Quedar uno Que como el viento vuela, que como el rayo mata:
||
La bola querandi!
frito, fr. fig. y fam. Arg. Salirle una cosa al No hay tribu que como ésta enderezarla sepa ;

contrario de lo que deseaba ó pretendía. Es arma querandiana: su patria es la ancha estepa


De Tubichá-miní!
En castell., quedarse frío, frase que no
( Adolfo Lamarque; Canto de guerra de
los Que-
usamos nosotros en esta acep. fr. fig.
y || randies. )

fam. Arg. Sorprenderse de ver ú oir una


cosa que po esperaba, quedando sin saber QUERENDÓN, NA. adj.tam. Arg. Ni-
qué decir ó contestar. Quedarse uno mio ó exagerado en las demostraciones de
||

muy cunéalo, fr. fam. Arg. (prov. Sa?tt.) cariño. Ú. t. c. s.

( V. en Cuncalo. ) II
Quedarse uno muy QUERER.— En el pres. de subj. y el del
fresco, fr. fig. yfam. yír^. Quedarse muy imperat. es muy común decir querramos.
. )

QUI QUI 413

querréis, por queramos, queráis, que son tor Carlos R. Tobar no trae esta voz en su
las formas correctos. Los que tal hacen, con- interesante obra Consultas al Dice, de
funden estos tiempos con el futuro de indic, la Lengua. Zorobabel Rodríguez usa tam-
que es el que trueca la r de la raíz en rr : bién, como nosotros, quichua, en los ar-
querré', querrás, querrá, querremos, que- tículos Mote, Puna, etc.
rréis, querrán. También se dice queré, «En Santiago del Estero el grueso de la población
por quiere, en el imperat. Al que quie-
||
campesina habla aún la Quichua, que revela su ori-
jen indio.» Demingo F. Sarmiento ; Civiliz. i Bar-
ra celeste, que le cueste, reí, Arg. barie ; cap.
(

I. )

Equivale al castell A quien lo quiere celes-


:

leste, que le cueste. No lo usamos así.A La voz quichua está empleada por el
||

quien bien quiere, bonito le parece, Dr. Cañé en los textos que hemos transcrito
ref. Arg. Dice lo mismo que éste que trae en los arts. CHARQUEAR y Toba.
la Acad. A quien feo ama, hermoso le pa- También la usa el diario La Nación en
:

rece. Quieras que no quieras, expr. el pasaje incluido en nuestro art. Matará.
II

adv. Arg-. Sin atender á la voluntad de uno;


f<El guaraní, e\ quichua, etc., son idiomas y no dia-
convenga ó no convenga con ello. Según la lectos.» {'Informaciones Utiíes>\' subí., ('Gramatica-
Acad. Que quiera, que no quiera. les-»; en La Prensa, de Bs. Aires, de 1.° de abril
:
de 1907.)
—«i Qué más remedio me queda! mi mujer se pone QUICHUISMO. s. m. Arg. Giro ó modo
de parle de mi hija, el diablo de parte de mi mujer, y,
quieras que no quieras, teng'o que sucumbir á la de hablar propio y privativo de la lengua
fuerza del número, porque la lucha en esas condicio-
nes es imposible.» {Casimiro Prieto; «.Las de Pe-
quichua. Arg. Vocablo ó giro de esta len-
||

res»; en el Almanaque Sud-Americano de 1892.) gua empleada en otra. Empleo de voca- ||

«Es que quieren hacer las cosas gratis, y eso, fran- blos ó giros quichuas en distinto idioma.
camente, no se lo podemos consentir. — El que quie-
ra celeste, que le cueste.» (La Argentina, de «Lo. Equivalente del pu quichua, como en la frase:
Bs. Aires, de 6 de enero de 1908 ; « Mesa revuelta » ) «Tráigamelo una guitarra» A primera vista parece
.

«..., y fué tan arrollador su empuje, que lo llevó por un error gramatical, pero la verdad es que se trata
delante desde el arroyito de la Lechiguana hasta el de un quichuismo. (SamM^/ A. Lafone Quevedo;
>.>

Brasil, internándolo, quieras que no quieras, cinco Tesoro de Catamarqueñismos; Bs. Aires, 1898, pági-
leguas en el país vecino.'.» {Ricardo Hogg; Una Tro- na 193.
pilla DE Misturaos pág. 46.
; )

QUICHUISTA, adj. Arg. Que habla el


QUESADILLA, ^r^. (V. Alfajor.) quichua, versado en esta lengua. Ú. m. c. s.

QUESO m, fig. y fam. Arg. Porque-


s. QUIETISMO, s. m. Arg. Inmovilidad,
ría, cascarria en los pies de las personas. paralización, inacción.
|| «Quietismo. (De —
pl. fig. y fam. Arg. Los pies délas personas, quieto. ) m. Doctrina de algunos místicos he-
particularmente si están sucios. Ú. t. en sin- terodoxos que hacen consistir la suma per-
gular. Estar uno como un queso, fr. fección del alma humana en el anonada-
II

fig. y fam. Arg. Estar muy callado y serio. miento de la voluntad para unirse con Dios,
QUIBEBE. s. m. Arg. Guisado de zapa- en la contemplación pasiva y en la indife-
llo deshecho y con queso. rencia de cuanto pueda sucederle en tal es-
QUICHALUCO. s. m. Arg. Especie indí- tado.» (Dice. Acad.)
gena de penca, que segrega una goma. Se «De Buenos Aires nada se escribe de particular.
Las cosas seguían en el mismo estado; todo inmóvil,
cría en ella la cochinilla ó grana. todo paralizado. Ni en Rosas advertían movimiento.
Sólo la revolución camina, puesto que ella se alimenta
QUICHUA, adj. Arg. Api. á la lengua de
del quietismo universal.» {«Noticias de Bs. Aires-»;
los indios del Perú al tiempo de la conquis- art. publ. en « El Nacional» de Montev. ; Escritos
PósT. DE J. B. Alberdi t. Xni, 1900, pág. 435.)
ta. Ú. t. c. s. m. y f. Esta voz la pronuncia- ;

mos nosotros así: quí-chua. La R. Acad. QUIETITO, TA. adj. dim. de quieto.
trae quechua ó quichua. D. Ricardo Palma
-^T- Quietecito, forma, ésta, mucho menos
dice quechua (quechua). D. Juan B. Selva usada, sobre todo en el lenguaje fam.
(El Castell. en América—
Su Evolu- QUILMES. s. m. pl. Arg. Indios calcha-
ción La Plata, ipo6, págs. 28 y spj usa
;
quíes expatriados á Bs. Aires.
dos veces la forma quichua^ y muchas en
otras partes más. —
«Quichua ó Kichua QUILO. — Sacarle á una cosa el quilo.
por Quitba. La ch del Cuzco corresponde fr. fig. y fam. Arg. Sacar de ella el mayor
á una /. Parece, pues, que la voz puede muy
provecho posible.
bien derivarse de Quito, asiento que fué de QUILOMBEAR. v. n. fam. Arg. Frecuen-
esta lengua, aun antes de la conquista por tar los quilombos ó asistir á ellos.
los incas del Cuzco. En tal caso el ua sería QUILOMBERO, RA. adj. Que frecuen-
un simple demostrativo. » (Lafone Quevedo; ta los quilombos ó concurre á ellos. Ú. t. c.
Tesoro de Catamarqueñismos. ) El doc- s. s. m. y f. Arg. Que tiene á su cargo un
II
) »

414 QUI QUI


quilombo. s. f. Arg. Puta, ramera, que vive
|| QUIMBO, s. m. Arg. Dulce de yema de
en un quilombo. huevo muy baiida, la que se cuece en el
QUILOMBO, s. m. Arg. Mancebía, bur- horno ó en baño de maría, en pocilios ó
del, lupanar. fig. y fam. Arg. Casa ó lugar moldes, comúnmente de lata, pasando des-
|i

donde se falta al decoro con ruido y con- pués en almíbar la masa ó bizcochuelo así
fusión; burdel, voz que también corre entre formado.
nosotros.
« Dofia Pepa hizo algunos dulces de batatas y de za-
QUILLANGO, m. Arg. Manta de pie-
s.
pallo y preparó unos quimbos en descolorida almí-
bar.» {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs.
les cosidas unas con otras, que usan de abri- Aires, 1905, p. 206.)
go los indios é iedias de los territorios del
sud, llevándola consigo ó tendiéndola de QUIMPE. s. m. Arg. Cierta hierba- 52-
cobija en la cama. El autor ha vÍFto en Bs. —
nebiera pinnatifida de la familia de las
Aires, sirviendo de alfombra, hermosos y cruciferas. —
El Sr. Lafone Quevedo, en
mullidos quillangos de cueros de zorro. su Tesoro de Catamarqueñismos, trae
Arg. « Vestimenta usada por las mujeres
||

Quimpi ó Kimpi.
pampas. Consiste en una manta de pieles, QUINA, s. f. Arg. Barba de tigre. ||

regularmente de guanaco, echada á la espal- Arg. Discaria longispina Miers., de la fa-


da y prendida al pescuezo con un punzón milia de las rámneas, como la precedente.
de hierro.— Del arauc. iculla; del pampa Arbusto que crece en Bs. Aires, Entrerríos
iquilla. » (Granada.) y Uruguay. « Se usan la madera y la corteza
de la raíz y del tallo como un remedio exce-
«Y encima de esto traen otra manta de lanamenor^
que la llaman Iliquilla (llicUa^, que les sirve de man- lente contra fiebres intermitentes. Contiene
to y les llega á la rodilla.» (Reí. geogí- de Ind., una sustancia amarga, probablemente idén-
.

Atunrucana; citada por Granada.)


«La tienda era grande y toda ella aparecía ocupa-
tica á la coletifia. » (Hierónymus.) Arg. ¡|

da por géneros de las provincias, en que traficaba con Cascarilla, 2.^ acep. Quina del cam- ||

lucro evidente: aquí los tercios de yerba, aUá las ca- po. Arg. Espina de cruz, i.^ acep. (V.
jas y latas, los dulces y tabletas de Mendoza, quesos,
alfajores, miel, mates, encajes, qnlllang^os, ¡qué sé todo el articulo Espina de cruz. )
yo!, todo revuelto, en los estantes, en las paredes, en
el techo y en el suelo, y presidiendo la industriosa QUINCHA, s. f. Arg. Pared de ramada
exposición D. Aquiles, con su chaleco rojo de federaló de rancho, toldo de carretas, cerco y otras
y el entrecejo cruzado de rayos y centellas.» (Carlos
María Ocantos; Don Perfecto; Barcelona, 1902, pá- construcciones semejantes, hechos con jun-
gina 28. cos, paja, totora, jarilla, pichana, simboles,
«Por su parte, las mujeres, que son menos indolen- etc., asegurados de varios modos. Arg.
tes, trabajan, cosiendo con tientos las capas de gua- ||

naco — qulllangro»— y preparando los alimentos» Esta misma clase ó forma de construcción.
(S. Dutari Rodrigues; El indio de la Patagonia»; Pared, cerco, de quincha. « Etim.: Quin-

en el Suplevi. íluslr. del diario La Nación, de Bs.


Aires, de 14 de jnn. de 1906.) cha. Cha, hacer; qiiin, junto; quin por tin.-¡,
(Lafone Quevedo; Tesoro de Catamar-
Esta voz está empleada en
Daireaux inserto en
el pasaje de
QUEÑISMOS.) —
«Quincha. (Voz quech.)
el art. Pichincha, de f Per. Pared formada de cañas
y barro.
este Dice. (Dice. Acad.) También entre nosotros.
QUILLAY, m. Arg. Hualania colle-
s.
Esta voz, y quinchar, se usan también en
tioides Fhil., de de las poligaleas.
la familia
Chile. Referido á ellas dice lo siguiente en
Crece en Mendoza, San Juan, Rioja y Cata- su Dicc. DE Chilenismos el Sr. Zorobabel
marca. Arbusto de uno á dos metros de al- Rodríguez:
tura. « Se usan los gajos molidos y puestos
en agua, para lavarse la cabeza. Hirviendo « Palabras de uso mui jeneral en los cam-

con agua el palo molido, se obtiene un líqui- pos, donde se denota con la primera»
do que sirve en lugar de jabón para lavar (quincha) « la pared delgada ó tabique de
lana. Esta propiedad es debida, según Schic- colihues, vardascas, ramas, etc., ya sea que
kendantz, á la presencia de la glucósida sa- se amarren ó claven en el suelo, ya que ade-
ponina, que ha recibido una aplicación te- más se unan i cubran con barro; y por quin-
rapéutica en casos de hemorragias del úte- char, la acción de trabajar quinchas ó de
ro. » (J. Hierónymus.) \ Arg. Hualania mi- cerrar con ellas. —
La quincha es la pa-
crophylla Hieron., de la misma familia que red ordinaria de los ranchos de los inquili-
la anterior. Crece en Patagonia, Mendoza, nos i de las rucas de los indios. Sobre la
San Juan, Rioja y Catamarca (sierras bajas). solidez de tales paredes su eficacia para
i

La usan de la misma manera que la prece- impedir que entren i salgan el viento, las
dente. Arg. { provs. de Córd. y Catain.)
II
ratas, los perros, i aun los bípedos, pueden
Molle negro. dar una idea los siguientes versos del poeta
) )

QUI QUI 415

popular Guajardo, en que describe una cha- QUINTO. — Por los quintos apura-
musquina de arrabal: dos, fr. fig. y fam. Arg. Por donde el
diablo perdió el poncho .
( V. esta
Comensaron á dar pulla
Quebrando hasta las clavijas: frase.)
Las niñas por las endijas QUINTOBÉ. s. m. Arg. (provs. int.)
De la quincha se libraron,
I al guaso me le robaron Benteveo.
Hasta el laso de verijas.»
QUINTRAL.
m. Arg. Loranthus fla- s.

En el Ecuador no es desconocido tampo- gellaris Cham.


de la familia de las lorantá- ;

co este vocablo, que parece hispano-ameri- ceas. Crece en Córdoba y la Rioja. « Es ar-
cano. El Sr. Carlos R. Tobar, en su obra busto parásito en Acacia Cávenla, Aspidos-
Consultas al Dice, de la Lengua {Qui- perma Quebracho blanco, Celtis Sellowiana
to, i^oo), registra este artículo: «Quin- ó Gourliea decorticans, Prosopis Pades—
ch.a. —
Especie de tabique, hecho común- mioides, P. alba y nigra. » (J. Hieróny—
mente de cañas. Llámase también quincha mus.) En castell,, muérdago ó liga; sólo el
lo que en España denominan cañizo; quin- segundo corre entre nosotros. En los —
charía^ hacer barreras, vallar con ramas, Elementos de Botánica por el Dr. Carlos
etc. Al tabique formado con cañas y barro Berg, se halla quintal.
nombramos los ecuatorianos vareque. » QUINUA. s. f. Arg. Quínoa.
«Y cercó con quincha una pequeña -huerta, en la QUIRCHO. (Síncopa de quirquincho.)
cual, ayudado siempre por los tres muchachos, que
ya iban criando interés en lo que les enseñaba, pun- s. m. Arg. Quirquincho.
teó y arregló la tierra en canteritos.» {Yoftud; «Los
Milagros de la Argentina— Las viveras de Sapito»; QUIRQUINCHAR. v. n. fam. Arg. Re-
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. correr el campo en caza de quirquinchos.
de 1906; primer art.
Este verbo está empleado en el pasaje del
QUINCHAR. V. n. Ar£^. Hacer quin-
Arg. Cerrar con Quinchar general Mansilla que hemos insertado en el
chas. a. ellas.
II

el rancho, la carreta.
art. Peludear.

Lo propio en Chile, según don Zorobabel QUISCA, s. i. Arg. (provs. S. Juan y


Rodríguez (Dice, de Chilenismos). (V. Mend.) Véase lo que significa, en Cactus.
Quincha. ) QUISCO. s. m. Arg. (provs. San Juan
En el Perú, más ó menos lo mismo. Don y Mendosa). Cactus. ( V. Cactus. )
Ricardo Palma, en un vocabulario que trae QUISCUDO, DA. adj. Arg. (provs. S.
en su obra Recuerdos de España (Lima, Juan y Mend.) Véase lo que significa, en
1899), define así el verbo quinchar: «Le- Cactus. Ú. t. c. s.
vantar paredes de quincha-». QUISQUIDO, DA. adj. Arg. Estítico, es-
El p. p. de este verbo está empleado en el treñido, particularmente cuando se trata de
pasaje del Dr. Obligado que hemos trans- un atracón de tunas ó queso. En Catamarca
crito en el art. Cimarrón. se dice quixquido, según el Sr. Samuel A.
Lafone Quevedo en Córdoba, quisqui-
;

QUINCHILÍN. s. m. Arg. (prov. Córd.) do. II


Arg. Cutaco. Del quichua quix- —
Quebracho (V. este nombre.)
flojo. qui, ser angosto, estrecho, según el autor
QUINCHIRÍN. s. m. Arg. (prov. Córd.) citado.
Quebracho flojo. (V. este nombre.) QUISQUITA. s. f fam. Arg. No he-
QUÍNOA. s. f. Arg. Chenopodium hirci- mos podido descubrir el sentido de este
num Schad. de la familia de las quenopo- nombre tan usado en la frase familiar que
;

diáceas también chenopodium. bonariensis corre entre nosotros Al que da y quita


; :

Ten. Crece en Bs Aires, Entrerríos, Cór- se le hace una quisquita. El Sr. Lafone
doba, etc., y en el Brasil austral. « Mala yer- Quevedo trae en su notabilísima obra Te-
ba muy frecuente en terrenos cultivados, al soro DE Catamarqueñismos « QUIXCA :

costado de los caminos. —


Sus cenizas se ó KixcA {x portuguesa). Espina. En qui-
usan para la fabricación del jabón. Las hojas chua, quichca. » Dado este antecedente, no
pueden comerse como espinacas. » (J. Hie- es muy aventurado creer que esta palabra, en
rónymus. ) « Una— mies ( Chenopodium la frase dicha, signifique joroba^ por envol-
qidnoa). —
Etim. Quin-hua. Hua, maíz; ver esta voz la idea de espina dorsal, y por-
:

quin^ menudo de qui, cortado. » ( Lafone que se dice entre nosotros


; Al que da y :

Quevedo; TeSORO DE CaTAMARQUEÑIS- quita se le hace una jorobita, ó cor-


MOS. covita.
416 QUI QUO
QUITILIPE. s. m. Arg. « Ave parecida QUIXQUI. s. m. Arg. (pr. Cat.) Cusco.
albuho espanta ó ataja caminos » según
: , QUIXQUIDO, DA. aáj.Arg. (prov. Cat.)
don Samuel A. Lafone Quevedo (Tesoro ( V. Quisquido.)
DE Catamarqueñismos ) pero este autor
; QUORUM. ( Genitivo plural del pron, lat.

no trae esta forma, sino quitilipi ó kitilipi. quis vel qui; quorum.^ de quienes.) s. m.
Origen desconocido. Esta ave es nocturna y Arg. Número de individuos que basta para
de rapiña; sus ojos son grandes tiene el constituir una cámara ú otro cuerpo cole-
;

pico corvo y sus orejas están rodeadas y cu- giado y poder entrar á sesión y deliberar en
biertas de plumas. su carácter de tal.
» .

R
RAB RAD
RABADILLA . — Rabadilla morada, el
«y después de estar larguísimo rato debatiendo
...,
primer artículo, si los niños debían empezar á tra-
com. de dob. A)^g. (provs. del norte.) En la bajar á los 10, á los 12 ó á los 14 aflos, cuando llegó el
época de la Revolución, así se llamaba des- momento de votar el artículo, los eternos raboneros
habían aprovechado el calor de la discusión para ir
pa::ti /amenté al mulato. desfilando fuera de la sala de sesiones, y hubo que
suspender el acto por falta de número. » El Pueblo,
(

«Llamábaselos» (á los mulatos) «en nuestras pro- diario de Bs. Aires, de 29 de jun. de 1907 ; «Actuali-
vincias del norte, los rabadilla morada; porque dad deplorable » )
algo así la tenían, por la mezcla de las razas blanca y
negra de que procedían y ha sido muy profunda la
; RÁCULO, LA. ( Probablemente de raso
convicción de nuestros antepasados de la mala índole
de esta casta.» {Dr. Bernardo Frías; Hist. del y culo.) adj. Arg. Dícese del gallo ó la ga-
Gral. Don Martín Güemes y de la Prov. de Salta; llina cuando tienen el culo raso ó sin plumas.
t. II, p 241, nota.)
RADICAL, adj. Arg. Que tiene la cuali-
RABONA.— Hacer la rabona, fr. fam. dad del radicalismo, i.^ acep. Arg. Que ||

Arg. La Acad. trae Hacer rabona », omi- profesa la doctrina, ó pertenece


«
al partido,
tiendo el artículo.
Es también equivalente
Nosotros no la usamos así. del radicalismo, 2.^ acep.
á las frases consa-
La — definición,
entre otras, que da la Acad., de esta voz, y
gradas por aquella corporación, hacer no- que envuelve un sentido algo parecido al que
villos, hacer halas, ninguna de las cuales
hemos
atribuido nosotros, es esta « Par-
corre en la Arg. —
La definición de la Acad.,
le
tidario de reformas extremas, especialmente
:

que corresponde exactamente á la aplicación en sentido democrático. Ú. t. c. s. » Esta


que hacemos los argentinos de nuestra frase, definición de la Acad. no comprende todo
es esta « Hacer falta en alguna parte donde
:
lo que nosotros significamos con esta pa-
se suele ó debe asistir. Aplícase especial- labra si no se trata de reformar nada, sino,
:

mente á los muchachos que, por desaplica- por el contrario, de sostener principios ya
dos, dejan de asistir á las aulas ». ( V. Ha- establecidos y puestos en práctica, quien no
cer la chupina.) admite reforma alguna es radical en el
...«se observarán con religiosidad perfecta todassentido nuestro, mas no en el de la Acad.
las fiestas de precepto, aumentadas con las consabi-
das rabonas. » ( Diario La Razón, de Bs. Aires, de
(V. Radicalismo )
2 de abr. de 1907; « Congreso />.)
RADICALISMO, s. m. Arg. Cualidad de
RABONEAR, v. n. fam. Arg. Hacer una doctrina ó partido que, no admitiendo
la rabona. Ü. c. con el verbo andar. términos medios, sostiene principios fijos y
definidos. Arg. Esta misma doctrina ó
RABONERO, RA. adj. Arg. Que hace la ||

partido. (V. Radical. )


rabona. Ú. t. c. s.
« El radicalismo puede existir en cualquier creen-
El diario Los Principios, de Córd., de cia política, de carácter general. » Diario La Nación, (

27 de mar. de 1906, secc. telegr., trae el tí- de Bs. Aires, de 14 de novbre. de 1903; sección « Co-
tulo « Ecos de la Casa Rosada Ministro —
rreo» .)

rabonero... Esta voz está empleada en el texto de La


27
) .

418 RAJ RAM


Opinión que hemos insertado en el art To- raja, en la madera, la pared, etc quebraja,
— voz que no corre en
;

nificar, de este Dice. la Rep. Arg.

RADIOGRAFÍA, s. f. Ar£^. Telegrafía RAJARSE, v. r. fig. y fam. Arg. Errar,


sin hilos. equivocarse. Ú, m. en la fr. rajarse uno
medio á medio. (V. Medio á medio.)
«La Paz y La Larga fueron en otro tiempo las es-
taciones de la radiogrrafia política argentina, y RAJETEAR, v. a. Ar£. Abrir, rajar, par-
desde ambos puntos, entre sonrisas mefistofélicas ó
amarillas como decía Montero, y disquisiciones sobre tirsuperficialmente una cosa, particularmen-
tubérculos para fecundizar el suelo nacional, se diri- te sies por la acción del aire ó el calor;
gían los deslinos de la República, w ( Diario Los Prin-
cipios, de Córd., de 29 de dic. de 1907 ; primer art.) como una tabla, el revoque de una pared,
un cuadro pintado al óleo, etc. Ú. m. c. r.
RADIOGRÁFICO, CA. adj. Arg. Perte- — La Acad. ((Quebrajar. (De que-
trae:
neciente ó relativo á la radiografía. braja.) Resquebrajar. Ú.
a. y t. c. n. c. r. »

La Nación, de Bs. Aires, de 6 de sept.


— Resquebrajar. (De res y quebrajar.)
«

a. Hender ligeramente la superficie de algu-


de 1906, en la secc. «Administración Na-
nos cuerpos duros, señaladamente de la ma-
cional », irae una referencia á una conce-
« Estaciones radiográ-
dera, la loza, el yeso, etc. Ú. m. c. r. » Casi
sión, bajo el título
sin uso estos verbos, particularmente el pri-
ficas».
mero, en la Rep. Arg. ( V. Quebrajear.)
«No deja de ser ésta una rara circunstancia, pues
en el paraje en que se halla á pique el «Austral» se RALEAR. V. n. Arg. Separarse los indi-
encuentra el trasporte «Maipú», que tiene estación viduos de una multitud ó muchedumbre de
radlogrráfloa. » (La Prensa, de Bs. Aires, de 17 de
enero de 1908; « Ejército y Marinas.) personas ó cosas. Ralear la gente, las ove-

RADIOGRAFISTA. s. cora. Arg. Per-


jas, los árboles. Ú. t. c. r. (( Ralear, n. —
Hacerse rala una cosa perdiendo la densi-
sona que se ocupa en el servicio de los apa-
dad, opacidad ó solidez que antes tenía^ ||

ratos radiográficos.
No granar enteramente los racimos de las
«El martes tendrán lugar en el local de la escuela
losexámenes de los radlogrraflstas que se encuen-
vides. » —
« Ralear, n. En algunas partes,

tran en condiciones reglamentarias.» ( La Prensa, de manifestar, descubrir uno con su porte su


Bs. Aires, de 5 de enero de 1908; «-Ejército y Ma- mala intención y ralea. » (Dice. Acad.)
rina ».
Sólo en las aceps. del primer artículo corre
RADIOGRAMA, s. m. Arg. Despacho en la Arg; pero más como reflexivo que
radiográfico como neutro, en la i.** de ellas; v. gr. ra- :

«Inmediatamente de producida la avería, se dio


learse el paño, la arpillera, el lienzo; si bien
cuenta del hecho, por radiogrrama reservado, al también decimos: han raleado las nubes.
Ministro de Marina.» (La Prensa, de Bs. Aires, de
15 de enero de 1908; « En lajlotilla de torpederos».) RALO, LA. adj. Arg. Dícese de una mu-
«Un radlogrrama recibido en el ministerio de ma chedumbre ó multitud de personas, anima-
riña da cuerna que los trabajos de salvamento del
«Austral», se hallan totalmente paralizados á causa les cosas cuando están separados más de
(')

del mal tiempo reinante desde hace cuatro días.» (La lo regular unos de otros. Una concurrencia,
Razón, de Bs. Aires, de 16 de enero de 1908; « El
Austral».)
un rebaño.^ un monte ralos. — «Ralo, la.
(Del lat. rallus.) adj. Dícese de las cosas
RADIOTELEGRAFÍA, s. f. Arg. Tele- cuyas partes están separadas más de lo re-
grafía sin hilos. gular en su clase. ant. Raro, ro común. »
||

RADIOTELEGRÁFICO, CA. adj Arg (Dice. Acad. ) Entre nosotros, también, en


Perteneciente ó relativo á la radiotelegrafía. la I.* acep-, y así décimo; sopa rala, patio

«1.° El establecimiento y la explotación de las co- ralo.


municaciones radióte! egrr&flcas estarán sujetos en
un todo á las disposiciones de la ley de telégrafos na- RAMADA, s. f Arg. Enramada, nues-
cionales»... (Decreto del gobierno déla Rep. Arg ;
en La Nación, de Bs. Aires, de 6 de sept. de 1906;
tra acep. — Seglin la Acad.: «Ramaje. ||

bajo el tit. «.Estaciones radiográficas»), secc. «Adtni- ant. Enrama(ia.


Solamente en la liltima
»

nistr. Nacional».) acep. de enramada, de la Acad., corre en


la Arg. la voz ramada. ( V. Enramada. )
RADIOTELEGRAMA, s. m. Arg. Ra-
Nuestra ramada es algo así como la tina-
diograma. da^ tenada d tena (del lat. tegmina, pl. de
RAGLÁN, s. m. Arg. Sobretodo largo y tegmen, cubierta), ienado 6 leñador, que
holgado, ensanchado por la parte inferior, trae la Acad. en esta acep. « Cobertizo para :

y con bolsillos transversales, uno á la dere- tener recogidos los ganados, y particular -
cha y otro á la izquierda, como para meter mente el destinado á los bueyes ». Comple-
en ellos las manos y resguardarlas del frío. tamente desconocidas estas palabras en la
RAJADURA, s. f. Arg. Grieta, rendija, Rep. Arg.
) » ) ) »
; )

RAM RAN 419

« Como no era dormilona,


Ames del alba siguiente,
RAMPLONERÍA, s. f. Arg. Calidad de
Bien peinada y diligente, ramplón, nuestra acep.
Se hallaba Juana Petrona
Cuando ya lucidamente Francisco Grandmontagne usa esta voz
Venía clariando al cielo en una carta dirigida desde Madrid y publi-
La luz de la madrugada, cada en La Prensa, de Bs. Aires, de 25 de
Y las gallinas alvuelo
dic. de 1906, bajo el tít. « La presidencia de
Se dejaban cair al suelo
De encima de la ramada. » la Academia ».

{Hilario Ascasttbi.
RANCHERÍA, s. Arg. Corralón próxi-
f.

RAMADÓN. s. d ramada. Arg.


m. auní de mo á los conventos de religiosos ó religio-
Ramada. ) sas, con muchas habitaciones ó ranchos
( V.
donde vive la servidumbre. (V. Ranche-
« Dan y ño Martín es el único que por una
las doce,
río.)
señalada deferencia gana la cocina: un deforme ra-
madón debajo del cual hierve constantemente el con-
«La Casa de Comedias se incendió completamente
sabido puchero y la clásica mazamorra de trigo, es-
en la noche del 16 al 17 de agosto de 1792. Estaba ubi-
pecie de balsámico ungüento, pero que para el pala-
cada en las inmediaciones de la Ranchería y fué el
dar virgen del paisano constituye el más sabroso pla-
origen del teatro en Bs, Aires. » {José María Arain-
to. » ( Pascal ; «Ño Martin »,' revista tnens. Córdoba
Literario, de 1.° de ag. de 1900.
huru ; ^ Cosas del pasado — La Casa de Niños Ex-
pósitos »/ en el Stipl, Ilustr. de La Nación, de Bs.
Aires, de 6 de agosto de 1903.)
RAMAZÓN, s. m. Arg. Conjunto de ra-
mas ó ramos de las plantas; ramaje. Arg. RANCHERÍO, s. m. Arg. Conjunto ó
||

Ramaje vigoroso y su{)erabundante ó que se multitud de ranchos ó chozas que forman


va en vicio. como un lugar. Según la Acad., « ranche-
ría» (s. f.), voz sin uso entre nosotros en
También se usa en el Ecuador en nuestra
esta acep. ( V. Ranchería. )
I ^ acep. ( Carlos R. Tobar; Consultas
AL Dice. DE LA LeNGUA.) RANCHO,
m. fig. y fam. Arg. ( Bs. s.

Aires). Sombrero de paja, de hombre. ||

RAMEAR. (De rama.) v. a. Ar¿. Pasar Rancho de paja. fig. y fam. Arg. ( Bs.
ramas, en vez del rastrillo, sobre el terreno Aires) Rancho, nuestra acep.
arado ó sembrado, para desterronarlo y fa- RANGO. (Del franc. rang.) s. m. Arg.
vorecer así la germinación de la simiente. Arg. Carácter,
Jerarquía, grado superior.
||
||

fig y fam. Arg. (prov. Tuc.J Arrastrar á índole ó condición de una cosa, particular-
una persona de los cabellos ó de los pies. mente de cierta categoría.
I]
Arg. Tono.
(De ramera.) v. n. Arg. (pr. Tuc.J Fre- (Véase.)
cuentar las casas de las rameras ó tener trato
Fuerza es aceptar este galicismo — ||

de uso tan generalizado.


ilícito con ellas.
« El 9 de julio de 1880 ascendió » don Nicolás Leva-
RAMNÁCEO, CEA. y s. f. Bot. Arg. He « al rangro de coronel mayor, á general de divi-
adj. )
(

En libros de botánica destinados á la ense- sión en 1882, y á teniente general en 1890. » {Diario La
Nación, de Bs. Aires, de 29 de enero de 1902.
ñanza en nuestro país se encuentra esta for-
«Es, se puede decir, esta representación diplomá-
ma, en vez de la castellana autorizada por la tica de índole comercial, la vínica útil á la nación; pues
Acad., rám-neo, rámnea. la otra de rang'O político es puramente decorativa, y
si se exceptúan dos, ó á lo sumo tres legaciones, las
RAMONEAR, Arg. Pacer los ani- demás pocas funciones tienen que llenar. »
v. n. {El mismo,
de 9 de febrero del mismo año. )
males en un campo donde ha quedado el
ramoneo. ( V. Ramoneo ) La Acad trae — « — ¿A qué debo este homenaje ?
me pregunto estupefacto
ramonear (también como neutro) en es- yo nunca he sido ministro ;

tas aceps.: « Cortar las ramas de los árbo- nadie me cree millonario ;

les. Pacer los animales las hojas y las pun- mis títulos á la gloria
II
todavía están en blanco,
tas de los ramos de los árboles. y si es verdad lo que afirman
cronistas de cierto rang^o,
RAMONEO, s. m. Arg. Conjunto de ta- mi existencia es, en resumen,
llos ó troncos de pasto que quedan en el toda un puro descalabro.
campo después de haber pacido los anima Carlos Guido y Spano ; Mi busto.
-

les. —
(( Ramoneo, m. Acción de ramo-
( )

near.» (Dice. Ac.) (V. Ramonear, donde Esta voz está empleada en el texto de El
se hallarán también las aceps. que asigna País transcrito en el art. Estadía.
la Acad. á este verbo.) «Pero á la verdad, sus discusiones» (las de los di-
plomáticos colegas del autor), sus cuestiones, sus
RAMPLÓN, NA. adj. Arg. Dícese de la disputas de rangro,»... {Miguel Cañé; Prosa Ligera
<•

persona que en una industria ú oficio, ma- Bs. Aires, 1903, p. 176.
nejo ú ocupación, es incapaz de hacer bien « Generosos jóvenes de la altiva Iberia aceptad :

nuestro abrazo de hermanos. Os está mejor el quesea-


las cosas. mos vuestros iguales y no vuestros siervos y veréis :
) ) )

420 RAN RAS


que no somos indignos de este rangro. » ( J. B. Alber- QUEL. Forma primitiva de esta palabra, se-
di; « Mayo y España », 1843 ; en viaje de América á
Europa. giin el Dr. Granada. Usáb. t. c. s.
«Antes de terminar observaremos como puede ver- RANQUELINO, NA. adj. Arg. Pertene-
se, que todas las proposiciones no son del mismo ran-
g"0. » (D. M. Méndea; Método de Análisis Ideológico; ciente ó relativo á los indios ranqueles.
Paraná, 1906, p. 42.)
«Carmen no fué agregada sin objeto á la comisión
« Juzgaba » (don Félix Frías ) « que se cometía una ó embajada ranquelina en calidad de lenguaraz,»...
gran iniquidad suprimiendo la existencia política de la Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
( Lucio V.
provincia más rica, más populosa y más ilustrada, queles Bs. Aires, 1870, t. 1, p. 10. ) — « ..., hasta lle-
;

privándola así de todos los derechos que se reconocían gar á Pollo-helo, que quiere decir, en lengua ranqne-
á otras agrupaciones de argentinos, destituidas aún de llna, Laguna del Pollo,»... ( Obray t. citados, p. 84.)
elementos bastantes para pretender el rangro de enti-
dades autonómicas. » ( Dr. Pedro Goyena ; introd. á
los EscR. Y Disc. DE Don Félix Frías t. /, 1884,
;
En el t. II, p. 241, dice el mismo autor:
pdg. XXIV. ) « originalidad verdaderamente ranqueli-
na».
RANQUEL. adj. «Dícese del indio de una
parcialidad, originaria probablemente de los RAQUÍTICO, CA. Arg. Dícese
adj. fig.
aucas, que corría la Pampa. Ú. t. c. s. » de los animales y plantas que se quedan á
(Gran. : Voc. RfopL. Razonado.) Arg-. |1 medio crecer, distando mucho del desarrollo
Ranquelino. que les es peculiar y propio.
«Ya sabes que los ranqueles son esas tribus de RASCAR. —A rascarse, expr. fig. y
indios araucanos que, habiendo emigrado en distintas
fam. Arg. Ráscate, 2.^ acep. Ü. t., á dife-
épocas de la falda occidental de la cordillera de los
rencia de ráscate, hablando con una tercera
Andes á la oriental, y pasado los ríos Negro y Colo-
rado, han venido á establecerse entre el Río Quinto y
persona. Ráscate, ó ráscate no más.
el Río Colorado, al naciente del Río Chalileo.» (Lucio
||

expr. fig. y fam. Arg. Dícesele á uno qué


V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquei.es; 1. 1,
pdg. 3. manifiesta cólera ó enojo sin razón, para
El mismo general Mansilla, en la obra ci- significarle que es vano ó inútil su disgusto. ||

tada ít fT, pá-gs. 42 j y 424) nos hace esta expr. fig y fam. Arg. Dícese al que ha reci-
interesante prosopografía de los indios ran- bido una reprimenda justa, como una pre-
queles, á la vez que el carácter de una vención ó advertencia de que no le queda
raza: «Los Ranqueles derivan de los Arau- más remedio que conformarse. Suele de- —
canos, con los que mantienen relaciones de cirse generalmente ráscate...
parentesco y amistad. —
Tienen la frente RASGUIDO, s. m. Arg. Rasgueo; acción
algo estrecha, los juanetes salientes, la nariz y efecto de rasguear la guitarra.
corta y achatada, la boca grande, los labios
« Sonaba el rasguido de una guitarra y reinaba el
gruesos, los ojos sensiblemente deprimidos mayor silencio. » {José María Veles; Montes y Mara-
en el ángulo externo, los cabellos abundantes villas ; Córd., 1906, p. 46.

y cerdosos, la barba y el bigote ralos, los RASPA, s. f. Arg. Sobra ó residuo de


órganos del oído y de la vista más desarro
una cosa pegadiza, como cola, almidón,
Hados que los nuestros, la tez cobriza, á ve- etc., particularmente de una comida ó man-
ces blanco-amarillenta, la talla mediana, las
jar, que queda adherido á su recipiente.
espaldas anchas, los miembros fornidos. — ||

fam. Arg. Reprensión, peluca, felpa. Ú. m.


Pero estos caracteres físicos van desapare- con el verbo echar: Le eche' una buena
ciendo á medida que se cruzan con nuestra raspa. Lo propio en el Ecuador, según
raza, ganando en estatura, en elegancia de
D. Carlos R. Tobar (Consultas al Dice
formas, en blancura y hasta en sagacidad y
— DE LA Lengua). s. m. fig. y fam. Arg.
En una palabra, los Ranque-
||

actividad.
Ratero, particularmente el que es muy co-
les son una raza sólida, sana, bien consti- Raspar, j-^ acep. dada por
nocido. (V.
tuida, sin esa persistencia semítica, que aleja
Acad.) pl. Arg. Sobra ó residuo de
la
á otras razas de toda tendencia á cruzarse y
comida que queda en la olla.
|]

« f. Arista » —
mezclarse, como lo prueba su predilección
(por el filamento áspero del cascabillo
por nuestras mujeres, en las que hallan más «Pelo»
del grano del trigo, maíz, etc.).
belleza que en las indias, —
observación que
( en las aceps. de brizna que saUendo del
||

podría inducir á sostener que el sentimiento cañón de la pluma de ave, impide escri-
estético es universal. —
Conversando con un
bir nítidamente con ella; y de cuerpo ex-
indio cambiamos estas palabras —
Qué te traño que se agarra á los puntos de la plu-
gusta más, una china ó una cristiana?
:


ma de escribir) \ « En los pescados, cual-
Una cristiana, pues. —
Y por qué r Ese — especialmente la esquena.
quier espina,
.

||

cristiana, más blanco, más alto, más pelo En grumo ó gajo de uvas.
algunas partes, ||

fino, ese cristiana más lindo. »


En algunos frutos, zurrón» (por cascara
RANQUELCHE. adj. ant. Arg. Ran- primera y más tierna en que están encerra-
»

RAS RAS 421

dos y como defendidos algunos frutos, como rro,de cantos afilados y con mango de ma-
la nuez). « Germ. Cierta trampa que usan
||
dera, que se usa para raer y limpiar los palos,
los fulleros en el juego de naipes. Bot. Eje ||
cubiertas y costados de las embarcaciones, >
ó pedúnculo común de las flores y frutos de (Dice. Acad.)
una espiga ó un racimo. Ir uno á la ras- || «Hizo comprar maíz, cebada y alfalfa bien elegidos,
Tender uno cepillos y rasquetas, y cobijas, y morrales, y trom-
pa, fr. fam. Ir á pillar ó hurtar. ||
peta, y lo empezó á cuidar» (al parejero) «con el
la raspa, fr. fig. y fam. Echarse á dormir ó mayor esmero.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Ar-
gentina »/ primer articulo, en La Nación, de Bs. Ai-
descansar.» (Dice. R. Acad.J En ninguno res, de 9 defehr. de 1907.)
de estos sentidos corre entre nosotros.
RASTACUER. (Del ívsinc. rasiaguoere,
Véase raspa usado en nuestra 3.^ acep., nombre dado en París á todo extranjero que
en el art. Ciclismo. pretende deslumhrar ó llamar la atención
El semanario p b T, de Bs. Aires, de 19 de con su lujo de mal gusto, su excentricidad,
mayo de IQ06, en su artículo intitulado etc.) s. m. Arg. Hombre que gasta ridicula

« Charlas del pebete » pág. 40, emplea chis-


,
y pomposamente para hacerse notable. ||

tosamente voz raspómanos para signifi- Arg. Caballero de industria.


la
car la manía de nuestros raspas, que, con RASTACUERE. s. m. Arg. Rastacuer.
más ó menos vehemencia, los impulsa á la «Aun después de haberse inaugurado la célebre
ratería. campaña del «Fígaro», los franceses siguieron te-
niendo por nosotros un desdén tan suave como visible.
«El raspa, que posiblemente se dio cuenta de que Sin duda ya no se hablaba de generales sin zapatos,
había sido sentido, se tendió en el suelo simulando ni de rastactieres llenos de diamantes falsos. » {E.
dormir.» (Diario Los Principios, de Córd., de 5 de Gómez Carrillo; correspondencia de París; La Na-
sept. de 1906; secc. «Policiales».) ció.v, de 10 de dic. de 1909; primer art.)

RASPAJE. m. Ar£: Raspadura que


s. RASTACUERISMO. s. m. Arg. CaHdad
hace el cirujano ó el albéitar en la parte ósea de rastacuero.
del cuerpo del enfermo atacada ó amenazada RASTACUERO, s. m. Arg. Rastacuer.
de infección, para extraer la materia pútrida.
RASTREADOR, adj. m. Arg. Aplícase al
RASPAR. V. a. Ar£: Despegar la raspa gaucho de nuestra campaña hábil en seguir
(v. Raspa, i .'^ acep. ) que está adherida á el rastro de personas, animales
y cosas, y
la paila, olla, etc., refregando y rayendo ésta descubrir por él ciertas circunstancias, cuya
con algún instrumento, como cuchillo, cu- exactitud, á veces, á los profanos en este
chara, etc. —
La R. Acad. da estas aceps., arte, parecería increíble si no estuviese abo-
de las que sólo la i.^ corre entre nosotros: nada por testimonios respetables. Ú. t. c. s.
«Raer ligeramente una cosa, quitándole (( Rastreador, ra. — adj. Que rastrea.
parte de la superficie. Picar el vino ú otro (Dic. Acad.)

licor un poco el paladar. Hurtar, quitar


«El más conspicuo de todos, el más extraordinario,
||

una cosa. » es el Rastreador. Todos los gauchos del interior son


rastreadores. En llanuras tan dilatadas, en donde
«Escritor original, de estilo cervantesco cuando le las sendas ó caminos se cruzan en todas direcciones,
da la gana, y que aun diciendo mucho, es más lo que i los campos en que pacen
ó transitan las bestias son
sugiere, porque su pensamiento siempre obliga á in- abiertos, es preciso saber seguir las huellas de un
terpretar, siempre deja qué raspar, como las inolvi- animal, 1 distinguirlas de entre mil conocer si va ;

dables pailas de brillante cobre, en que nuestras abue- despacio ó lijero suelto ó tirado, cargado ó de vacío:
,

las confeccionaban el dulce de membrillo, y que los esta es una ciencia casera 1 popular. Una vez caía yo
nietos, armados de cucharas, pedíamos á gritos, con- de un camino de encrucijada al de Bs. Aires, i el peón
cluida la faena, aunque después crugieran las barri- que me conducía echó, como de costumbre, la vista al
gas con el dulce caliente y hubiera que acudir á los suelo. «Aquí va », dijo luego, « una mulita mora, mui
emplastos.» {Martin Gil; articulo Ashaverus. ) buena... esta es la tropa de D. N. Zapata... es de muy
buena va ensillada... ha pasado ayer... » Este
silla...
RASPEAR. V. a. fam. Arg. Echar á uno hombre venía de la Sierra de San Luis, la tropa vol-
vía de Bs. Aires, i hacía un año que él había visto
una raspa Raspa, 2.'^ acep.) ; repren-
(v.
por última vez la mulita mora, cuyo rastro estaba
derlo. — Correr con aspereza y dificul-
« n. confundido con el de toda una tropa en un sendero de
tad la pluma, y despedir chiápillas de tinta dos pies de ancho. Pues esto que parece Increíble, es,
con todo, la ciencia vulgar este era un peón de
;

por tener un pelo ó raspa. » (Dice. Real arrea, i no un rastreador de profesión. — El Ras-
Acad.) Inusitado entre nosotros en esta treador es un personaje grave, circunspecto, cuyas
aseveraciones hacen fe en los tribunales inferiores.
acep. La conciencia del saber que posee le da cierta digni-
dad reservada y misteriosa. Todos le tratan con con-
RASQUETA, s. f. Arg. Instrumento que sideración: el pobre, porque puede hacerle mal ca-
se compone de un plancha de hierro con va- lumniándolo ó denunciándolo el propietario, porque
;

su testimonio puede fallarle. Un robo se ha ejecutado


rias hileras de dientes menudos y romos, durante la noche no bien se nota, corren á buscar
y :

de un agarradero, y el cual sirve para lim- una pisada del ladrón, i encontrada, se cubre con algo
para que el viento no la disipe. Se llama en seguida
piar las caballerías. En
castell., almohaza.^ al Rastreador, que ve el rastro, i lo sigue sin mirar
voz que no corre en la Rep, Arg. «Ras- — sino de tarde en tarde el suelo, como si sus ojos vieran
de relieve esta pisada que para otro es impercep-
queta. (De rascar.) f. Planchuela de hie- tible. Sigue el curso de las calles, atraviesa los huer-
:

422 RAS RAV


tos, entra en una casa, i señalando un hombre que «Han pasado no hace mucho rato, afirmáronlos
encuentra, dice fríamente «este es !!» El delito está
: rastreadores, y van con los caballos aplastados y
probado, i raro es el delincuente que resiste á esta sólo con el montado. — Anjelito va con el picazo, dijo
acusación. Para él, más que para el juez, la deposi- uno. — Che, y el cabo Guzmán, agregó otro, en el
ción del Rastreador es la evidencia misma: negarla moro cHnudo. » f Autor y obra citada ; 1. 1, pág. 140. )
sería ridículo, absurdo. Se somete, pues, á este tes-
tigo que considera como el dedo de Dios que lo se- RASl'RILLADA. s. f. fig. y fam. Arg.
ñala. Yo mismo he conocido á Galibar, que ha ejer-
cido en una provincia su oficio durante cuarenta años Rastro ó huellas que dejan muchos anima-
consecutivos. Tiene ahora cerca de ochenta años les, y también las personas.
encorvado por la edad, conserva, sin embargo, un as-
pecto venerable i lleno de dignidad. Cuando le hablan «..., quedó acordado dividir la columna revolucio-
de su reputación fabulosa, contesta: «ya no valgo naria en dos trozos, uno mandado por Aparicio, y
nada; ahí están los niños». Los niños son sus hijos, otro por Chiquito, quien seguiría á regular trecho la
que han aprendido en la escuela de tan famoso maes- rastrillada del anterior.» {Ricardo Hogg; Una Tro-
tro. Se cuenta de él, que durante un viaje á Bs. Ai- pir.LA DE Misturaos p. 45.) ;

res le robaron una vez su montura de gala. Su mujer <<Una rastrillada son los surcos paralelos y tortuo-
tapó el rastro con una artesa. Dos meses después, sos que con sus constantes idas y venidas han dejado
Galibar regresó, vio el rastro ya borrado é inaperci- los indios en los campos. — Estos surcos, parecidos
bible para otros ojos, i no se habló más del caso. Año á la huella que hace una carreta la primera vez que
y medio después. Galibar marchaba cabizbajo por cruza por un terreno virjen, suelen ser profundos y
una calle de los suburbios, entra á una casa i encuen- constituyen un verdadero camino ancho y sólido.— En
tra su montura ennegrecida ya y casi inutilizada por plena Pampa, no hay más caminos. Apartarse de ellos
el uso. Había encontrado el rastro de su raptor des- un palmo, salirse de la senda, es muchas veces un pe-
pués de dos años. El año 1830, un reo condenado á ligro real porque no es difícil que ahí mismo, al lado
;

muerte se había escapado de la cárcel. Galibar fué de la rastrillada, haya un guadal en el que se entie-
encargado de buscarlo. El infeliz, previendo que sería rren caballo y jinete enteros. » (Lucio V. Mansilla;
rastreado, había tomado todas las precauciones que Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870. ;

la imajen del cadalso le sujirió. ¡Precauciones in- t. I,págs.32y 33.)


útiles Acaso sólo sirvieron para perderle porque
!
;

comprometido Galibar en su reputación, el amor pro- RASTROJO, s. m. Ar£. Terreno prepa-


pio ofendido le hizo desempeñar con calor una tarea
que perdía á un hombre, pero que probaba su mara- rado para abrir el surco para la siembra. —
villosa vista. El prófugo aprovechaba t^dos los acci- Según la Acad., « residuo de las cañas de
dentes del suelo para no dejar huella^; cuadras ente-
ras había marchado pisando con la punta del pie; tre- la mies, que queda en la tierra después de
pábase en seguida á las murallas bajas cruzaba un ; segar ». Ú. t. en la Arg. en esta acep.
sitio, i volvía para atrás. Galibar lo seguía sin perder
la pista. Si le sucedía momentáneamente extraviarse, « Pero los bueyes con que le tocará arar al gobierno
al hallarla de nuevo exclamaba: "dónde te mias santiagueño en la próxima contienda electoral, son
dir.'i) Al íin llegó á una acequia de agua en los su- baqueanos para errar el surco sin que los sientan.
burbios, cuya corriente había seguido aquél para Marchan como dormidos en el rastrojo, haciéndose
burlar al Rastreador... ¡Inútil! Galibar iba por las los inocentes, buscando los trancos para hacer saltar
orillas, sin inquietud, sin vacilar. Al fin se detiene, el arado de las manos del labrador,»... La Prensa, (

examina unas yerbas, i dice » por aquí ha salido no


: ; de 19 defehr. de 1909 ; secc. Actualidad».) <.<

hay rastro pero estas gotas de agua en los pastos


RATA. — Sacar
;

lo indican » Entra en una viña


!! Galibar reconoció:
á uno como rata por
las tapias que la rodeaban, i dijo: «adentro está». La
partida de soldados se cansó de buscar, i volvió á dar tirante, fr. fig. y fam. Arg. Despedirlo con
cuenta de la Inutilidad de las pesquisas. « No ha sa- violencia, haciéndolo salir rápidamente. ||
lido », fué la breve respuesta que sin moverse, sin
proceder á nuevo examen, dio el Rastreador. No Salir uno como rata por tirante, tr.
había salido, en efecto, i al día siguiente fué ejecu- fig. y fam. Arg. Salir rápidamente por temor
tado. En 1831, algunos presos políticos intentaban una
evasión todo estaba preparado, los auxiliares de
:
ó por vergüenza, ó por haber sido despedido.
fuera prevenidos. En el momento de efectuarla, uno
dijo i Galibar — Cierto !!! contestaron los otros ano-
: !
RATONA, s. f. Arg. (lit.) Pajarito del
nadados, aterrados Galibar!! Sus familias pudieron
: suborden de los denlirrostros, de un color
conseguir de Galibar que estuviese enfermo cuatro
días contados desde la evasión, i así pudo efectuarse
entre bermejo y café. Los hay también gri-
sin inconveniente. — ¿ Qué misterio es este del Ras- ses. Su nombre latino troglodytes furvtis
treador? ¿Qué poder microscópico se desenvuelve ( Gm. ) Gray. está indicando el color obscu-
en el órgano de la vista de estos hombres? Cuan ¡

sublime criatura es la que Dios hizo á su imajen i se- ro de su plumaje. Son muy inquietos. Su ta-
mejanza » fZ). F. Sarmiento ; Civn.iz. y Barb. en las
!
maño excede muy poco al del picaflor.
Pampas Argentinas; N. York, 1868; cap. II,
pág.21.) RATONERA, s. f. Arg. Curugucha.
« En
Ralico hallamos un rastro casi fresco. ¿ Quién
Esta voz está empleada en el pasaje del
podía haber andado por allí á esas horas, con seis ca-
ballos, arreando cuatro, montando dos ? Solamente — señor Rivarola que hemos insertado en el
el cabo Guzmán y el indio Angelito, — los chasquis
que yo adelanté acto continuo de llegar á Coli-Mula.
art Eucaliptüs.
— Los soldados no tardaron en tener la seguridad de
RAVIOLES, s. m. pl. Arg. Comida italia-
ello. Fijando en las pisadas un instante su ojo ex-
perto, cuya penetración raya á veces en lo maravi- na muy exquisita, que consiste en una masa
lloso, empezaron á decir con la mayor naturalidad,
como nosotros cuando yendo con otros reconocemos á de harina con yema de huevo, oslada y do-
la distancia ciertos amigos: che, ahí va el gateado, blada, con picadillo adentro, recortada en
ahí va el zarco, ahí va el oscuro chupino. Los ras- — cuadritos y hervida en agua ton sal; se
treadores más ecsimios son los sanjuaninos y los rio-
janos. —
En el batallón 12 de línea hay uno de estos sirve con salsa.
últimos, que fué rastreador del Jeneral Arredondo
durante la guerra del Chacho, tan hábil, que no sólo !
«Con producto de la venta» (de su barco), «afla-
el
reconoce por la pisada si el animal que la ha dejado I
dido á sus economías, resolvió dedicarse — aprove-
es gordo ó flaco, sino si es tuerto ó no.» (General ¡
chando su reconocida maestría en el arte de sazonar
Lucio V. Mansilla ; Una Escurs, á i.os Indios Ran- i
tallarines, ravioles y macarones, y la poco onerosa
QUELES carta XI. )
;
i
colaboración de su sobrino Garetano, alias Luiggin,
)

REA REB 423

simpático mancebo de veinte años, á explotar la—


fructífera industria de fondero, en el puerto correnti-
puta de ínfima clase. El Sr. Antonio De-—
no de Goya.» {Enrique Bouilly ; v-Liiiggin (Cuen- llepiane, en su obra El IdiOíMA del deli-
to)»; premiado en el certamen « España», de 8 de to, trae reo en esta acep. « Vago, haragán. :

junio de 1904, en Córdoba. )


Como atorrante ». —
«Rea. (Del lat. rea.)
RAYA. s. f. Arg-. Límite señalado para f. poco usada. Mujer acusada de un delito.»
correr una carrera y al cual el caballo que (Dice. Acad.) —
«Reo. (Del ingl. ray trout.)
llega primero es el que gana. ra. Trucha de mar, 2. acep.» ( Elmismo.) "^ —
RAYAR. — Hacer rayar
cabalga- la «Reo, a. {V>€í\zX.. retes ) adj. Criminoso, .

dura fr. fig. y fam. Arg. Detenerla repenti- culpado. I Reo. com. Persona que, por ha-
namente en su veloz carrera, obligándola á ber cometido una culpa, merece castigo. ||

girar sobre sus patas traseras. Ú. t. este ver-


For. El demandado en juicio civil ó crimi-
bo solo, con el mismo valor de la frase. nal, á distinción del actor. j| de estado. El
que ha cometido un delito contra la seguri-
«Todo el mundo, escepto mi jinete, se desparramó
gritando, escaramuceando, rayando los caballos, dad del estado. » ( td.)
ostentando el mérito de éstos y su destreza. » ( Lucio REACCIONARIO, RÍA. (De reacción.)
V. Mansilla; \Ju\ Escürs. á los Indios Ranqueles;
Bs. Aires, 1870, t. I, p. 234. )-« Vos, Coronel — adj. Arg. Que incluye en sí reacción, resis-
Mancilla, gritó el bárbaro clavándole ferozmente las
tencia ti oposición á una acción ó á la ejecu-
espuelas al caballo, rayándolo y levantando una
nube de polvo que me envolvió. » {El misino; t. II, p. ción de un propósito. Propaganda reac-
I49. ) — « Y
en voz alta y volviendo á rayar el caba-
llo, en círculos concéntricos para lucir la rienda del
cionaria. —
Según la Acad.: « Que intem-
animal y su destreza, gritó: engañando!» (Id.; p. 150.) pestivamente propende á restablecer lo ya
abolido. Ú. t. c. s. » También en la Arg. en
RAYERO, s. ra. Arg. En las carreras, el
esta acep.
encargado de ver cuál es el caballo que
llega primero á la raya, y, si son más de dos, «..., el hecho que dejamos enunciado podría tener
un significado favorable á las promesas reacciona-
cuáles siguen en orden de prioridad. rias del señor presidente de la república... » ( Diario
La Libertad, de Córd., de 31 de ag. de 1906; «.Nue-
«...; los rayeros y jueces se dirigían á tomar sus vo fracaso---, primer art.J
puestos,... '> (Ricardo Hogg; Una Tropilla de mistu-
raos p. 15. Esta VOZ está empleada en
;
el texto de
«Pensando un momento se me ocurrió decir que
porque en unas carreras, siendo él rayero, sentenció Justicia que hemos insertado en el art.
en contra mía y me hizo perder la carrera del gatea- Autoritarismo.
do overo, que era un pingo muy superior que yo te-
nía.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. Á los Indios f< Atribuyese al señor gobernador la declaración de

Ranqu.jles Bs. Aires, 1870, t. I,p. 307.)


; que el asunto futura gobernación de la provincia,
será resuelto en breve de manera que satisfaga á to-
Conocida es la pintoresca leyenda entre- dos, esto es, á la familia oficial y á las tendencias
reaccionarias de la política presidencial.» (Diario
rriana de Fray Mocho (José S. Álvarez) Los Principios, de Córd., de 12 de sept. de 1906; «Po-
«Más vale maña que fuerza», en que nos lítica local».)
refiere la carrera de un avestruz con un sapo,
REASUMIR. V. a. Arg. Reducir á térmi-
en la cual salió éste vencedor por haber es- nos breves y precisos lo esencial de un es-
calonado « á lo largo del camino muchos de crito ó de una oración, ó todo lo dicho
sus congéneres », que estaban prevenidos sobre un asunto ó materia. Díg., en esta
de « saltar delante del ágil adversario á me- acep., resumir (del lat. resumere, reco-
dida que éste avanzara, ocultando dentro menzar). La gente educada nf) comete este
del mortero » ( estaba en la raya) « un su barbarismo. —
«Reasumir, (del b. lat.
hermano, que más que sapo alguno se le pa- reast-ímere ) a Volver á tomar lo que antes
.

recía y que era habilísimo en parlamentos y se tenía ó se había dejado. Tomar en casos
discusiones ». —
< Dada la señal », dice Fray
extraordinarios una autoridad superior las
||

Mocho, « de que los rayeros el peludo, — facultades de todas las demás » (Dice. .

símbolo de la justicia, por lo lento, proba- Acad.) Ú. t. en la Arg. en estas aceps.


blemente, y la tortuga, personificación de la
perspicacia y la reflexión estaban en su — REBALSAR, v. n. Arg. Referido á una
vasija ó recipiente, estardemasiado lleno
puesto, así como el mortero que serviría de
de líquido ú otra cosa suelta, de modo que
asiento al ganador, se largó la carrera, cons-
lleguen éstos á los bordes. El baño, el taja-
tatando el avestruz, con sorpresa creciente,
mar, la bolsa de harina, están rebalsan-
que por más que acelerara su marcha, siem-
do. Dícese también de los cauces corrien-
pre saltaba adelante suyo y á poca distancia
tes de agua, como un río, un arroyo, un
su ventrudo adversario ».
badén, etc. fig. Arg. Irritarse uno, mani-
||

REA. s. i. fam. Arg. (cap. fed.J Mujer


enojo ó ira despuéá de haber estado
festar
de baja condición social y descuidada de su sufriendo y conteniéndose por algún tiempo.
persona, fam. Arg. (cap. fed.) Ramera, Kn castell., llenarse, que no corre en esta
||
) ) )

424 REB REC


acep. en la Arg. v. a. Ar^. Llenar con ex-
¡| Esta voz está empleada en el pasaje de
ceso un recipiente de modo que se derrame Dutari Rodríguez introducido en el art.
por sus bordes lo que se está echando en él. Guanaquear.
Ü. t. c. r. —
« Rebalsar, a. Detener y re-
«Cuando hay peligro no hay que adverlirlai> ;á la
coger el agua ú otro líquido, de suerte que muía; «á nada obedece, ni á la rienda, ni al reben-
;

haga balsa. Ü. m. c. n y c. r.» (Dice. Acad.) que, ni á la espuela. Sólo su instinto de conservación
la mueve. V {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
Sin uso entre nosotros en este sentido, en el Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 34.) —
cual decimos embalsar ó embalsarse, verbo «...; rebenque con virolas de oro, y su gran cigarro
de hoja en la boca.» {Obra citada; t. II, p. 217.) —
que también trae la Acad en la misma acep. « Soñando en esas cosas iba distraído, cuando
mi ca-
ballo se detuvo en presencia de un obstáculo, no sin-
«Hace presente este funcionario que el cauce del tiendo ni el rebenque ni la espuela. — Estábamos al
arroyo Whytte se encuentra completamente obs- pie de los médanos de la Verde.» (
truido, y una limpieza de él se impone, para impedir
l\ II, págs. 403
y 404.)
que las aguas rebalsen » {Diario La Nación, de Bs.
Aires, de 28 de jun. de 1903; «Las inundaciones ».) « Andrelli, armado de un rebenque, aplicó á su ad-
versario varios golpes,»... (Diario La Prensa, de Bs.
REBENCAZO, m. Arg. Golpe dados.
Aires, de 22 de mar. de 1907; ^uRiñas»; secc. «Noti-
cias de policía >>.

con el cabo del rebenque. Lo mismo en el


Perú, según Palma, citado por Granada. REBENQUEAR, v. a.. Arg. Castigar con
«Allí saca» (el peón) «á rebencazos un caballo
el rebenque, dar de rebencazos.
que se encabrita, corcovea, y se oye toda una explo-
sión de golpes secos en la grupa del animal, y de pi- «No se abatate, siga rebenqueando nomás al pue-
sotones y de patadas, hasta que el caballo, cortando blo que le ofrece los lomos para que lo monte y lo
bozal y cabestro, dispara ensillado.» {Godofredo Dai- azote.» (Diario La Razón, de Bs. Aires, de 24 de
reaux; Tipos y Paisajes Criollos, Primera serie, I; enero de 1907; tercer art.)
Bs. Aires, año 1901.)
«Le taloneó suavemente primero, y con fuerza des- RECABAR, v. a. Arg. Pedir. Aun no ha
pués, y el lobuno quieto. Le pegó un buen rebencazo, recibido la comisión los antecedentes que
y el lobuno como petrificado.» {Carlos A. Estrada;
«Al Cuartel Quinto y. recabó del ministerio. « Recabar. (De —
«¡Oh! los modales del domador no son de los más recabdar.) a. Alcanzar, conseguir con ins-
finos, y sus argumentos, que, generalmente, rematan tancias
ó stiplicas lo que se desea. ant. Re-
en rebencazos, no se pueden citar como modelos pe- ||

dagógicos. « {Ricardo Hogg; Una Tropilla de mistu- caudar, I. ^ acep.» (Dice. Ac ) Tampoco se
raos; p. 7 .
usa entre nosotros en la 2.^ acep.; en la i.^,
«..., tratados unas veces á rebencazos, sin haber
sólo con un complemento de tiempo pasado,
faltado en nada,» ... {Lucio V. Mansilla: Una Escurs.
Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t II, p. 5.) sin el cual no se entiende sino en nuestro
— «.,., le dieron á éste un rebencazo y el animal sentido, aún con complemento
tomó el camino de la querencia, llevándose á su dueño y y todo, el
y señor.» Obra y t. citados; p. 187 bis.)
( significado es ambiguo; v. gr. ya recabó la :

copia; no se sabe si la pidió, ó la alcanzó.


REBENQUE, s. m. Arg. Azote con cabo
de madera dura y pesada, ó de fierro, á ve- RECADO, s. m. Arg. Aparejo para mon-
ces embutido en virolas de plata, con una tará caballo, formado por un armazón de
manija en un extremo, y en el otro dos lon- madera cubierto generalmente de cuero y
jas cortas de cuero vacuno sobado, más ó alguna vez con relleno de crin ó pelote es ;

menos del mismo largo que el cabo, cosidas más alto y ahuecado que cabe- la silla ^ las
por sus orillas, que sirve principalmente al zadas ó arzones del mismo tamaño, y el
jinete para estimular al caballo. Es muy cuero que cae hacia los lados es de corte
usado por el gaucho de nuestra campaña, rectangular, á diferencia del de la silla, que
sirviéndole también de arma contundente. es generalmente de contornos redondeados.
— «Rebenque. (Del hol. raaband; de El recado es una montura relativamente
raa, verga,y band, cuerda.) m. Látigo basta, si se la compara con la silla, como
hecho de cuero ó cáñamo embreado, con el que va siempre cubierto con el pellón. ( V.
cual se castigaba á los galeotes cuando esta- Silla. )
ban en la faena. Mar. Cuerda corta ó cabo
|| «Tiene que sufrir» (el potro), «en su rabia impoten-
que sirve para atar y colgar diversas cosas.» te, las caricias del domador que, una por una, le va
amontonando en el lomo, sin perdonar una, las innu-
(Dice. Acad.) merables prendas del recade pampeano.» {Ricardo
Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 8.) — «Y em-
Esta voz laemplea Selva véase el texto
;
pieza el suplicio de la cincha; la cincha que hace cru-
en el art. Mancarrón, de este Dice. jir las costillas y aplasta en el lomo el peso del reca-
do.» El mismo; la misma pág.)
(

«Multitud de pequeñas aves saltan á cada instante


de entre el pasto; por momentos, una perdiz hiende el Esta voz está también empleada por Sel-
aire con su silbido característico y el ruido estridente
de sus alas al batir precipitadas; otras se agachan, se va véase el pasaje en el art. Mancarrón,
;

disuelven entre los tonos grises de la tierra y quedan


inmóviles. De tiempo en tiempo Tobías les lanza su
de este Dice. y en el de Dutari Rodríguez
;

rebenque, no siempre sin resultado, ante el asombro inserto en el art Guanaquear, como asi-
de Pedro, que contempla atónito el nuevo sistema ci- mismo en el de Hebequer, art. Poncho, y
negético.» {Miguel Cañé; Prosa hiG¿R a, 1903; pá-
gina 106. ) en el del general Mansilla, art. Porrudo.
) —-

REC REC 425

RECIBO, s. m. Ar^. Tertulia, general- ^esperábamos antes. Así, recien significa


mente con música y baile, f V. Te.) »en realidad una convicción con cierta sor-
RECIBO (SALA DE). Ar^. (V. en Sala.) »presa de que el suceso presente no haya

RECIÉN, adv. t. Arg: Tarde, tardíamen-


ocurrido en época anterior. »
¡»

« Otras ve-

»ces recien es directamente opuesto a ya.»


te, fuera de tiempo, ó después de haber pa-
sado el oportuno, conveniente ó acostum-
— « Un ejemplo pondrá en claro esta idea.

» Supóngase dos viajeros que van de un pun-


brado para algún lin, ó en tiempo relativa-
»to a otro; el uno mui contento i divertido;
mente lejano, Arg. Después de lo que se
»el otro de mui mal humor i mui aburrido.
jj

creía ó esperaba. ¿Recién estamos á medio —


» Al llegar a la mitad del viaje, el aburrido,
camino) ¿Recién has vuelto) Equivale á
»para el cual el camino es interminable,
esta expresión de extrañeza ó sorpresa: ¡tan
tarde! {V. Ya.)— En la acep. de reciente-
»dirá: recien estamos aquí; el otro, — para

mente ( «Poco tiempo antes ») que le da la


»el cual el viaje se hace corto, — dirá: hom-
Ttbre, ya estamos a medio camino. El prime
Acad., se usa siempre, según ésta, antepues-
»ro ha tardado en llegar, el segundo ha lle-
to á los participios pasivos. Sin embargo,
»gado demasiado pronto, i cada uno mues-
nosotros lo empleamos general y frecuente-
»tra el estado de su ánimo por medio de la
mente, también, con los verbos en indicati-
»palabra recien d ya, que lo pintan a pedir
vo, subjuntivo é infinitivo, pospuesto, en
»de boca, según nuestro modo de entender
este último caso, siempre; v. gr.: Recién
ha llegado, ó ha llegado Yecién. 6Y recién
»las dos expresiones. » —« I recien en esas

posiciones no puede ser reemplazado por


hubiera salido, ..., ó si hubiera salido re-
solamente ahora o acabo de hacer, acabamos
cién,... Esto no puede haber sucedido
de estar, ni por ninguna otra fórmula de las
recién.
que nos presentan para cerrarle el paso,
El Dr. Eduardo Wilde, en su interesan- pues las expresiones: solamente ahora, aca-
te opúsculo Idioma y Gramática, carta bo i acabamos de.. tal o cual cosa, implican
.

abierta al Dr. Ernesto Quesada, trae esta solo la idea de tiempo i no la de estado pe-
curiosa disquisición sobre la palabra de que culiar del ánimo, la de contrariedad, semi
tratamos, la cual nos ha hecho agregar una alarma, desconcierto, extrañeza, en fin, por
acep. que difiere de la i.^: «De un artícu- el hecho de suceder en un momento dado
lo, dice, que publiqué hace tiempo en la lo que se esperaba sucediera antes.»
Iribuna, de Buenos Aires, voi a tomar cier- »mas el recien español siempre estáhgado
— «Ade-

tas notas para esta carta, comenzando por »con una acción pasada; el nuestro corres-
la referente a una palabra sin la cual no po- »ponde a todos los tiempos, como lo hemos
dríamos hablar nosotros los americanos i » dicho: recien vengo, recien salió, re-
que hace al caso del párrafo anterior » ( el sCien llegare' ^on expresiones usuales.»...
que hace una referencia general á la exten-
sión de sentido de las palabras). —
« La pa- En nuestra i.^ acep. lo emplea el general
labra recien usada por los españoles solo Bartolomé Mitre en e«!te pasaje de su Me-
delante de un participio, tiene entre nos- moria sobre las operaciones del ejército
otros dos sentidos: la del uso español como aliado en la guerra del Paraguay, de fecha
apócope de recientemente i otra en la cual 9 de sept. de 1867: « Al tiempo de ponerse
no es tal apócope, sino una voz de sentido en ejecución » (el plan de campaña), (( re-
especialísimo mui diferente del que tiene el cién el señor almirante de la escuadra puso
adverbio citado o su contracción. Toma tal dificultades para el paso á viva fuerza de las
significado cuando lo usamos ante cualquier posiciones de Curupaity y de Humaitá ».
modo » (el imperativo no), « tiempo o per-
sona de verbo o expresión verbal que no la«Beolén
á fines del siglo quince, los montañeses de
Suiza desvanecieron el encanto y confundieron á
sea participio, i —
« Decía en ese artículo: los más experimentados generales,»... (Misceláneas
Traducciones de Carlos Guido Spano:
«Recién significa para nosotros un esta- Literarias—
Sevilla, 1874, pág. 20.)
»do especial del ánimo, una opinión táci-
»ta, una extrañeza. > —« Algunos ejemplos
<<Antesde regresar á su diócesis, el señor Trejo,
desde la misma ciudad de la Asunción, dirigió la con-
»servirán para poner en claro ese significa vocatoria general para el segundo sínodo diocesano,
el cual, como luego se verá, recién pudo reunirse en
»do.» —«Cuando decimos recien salgo, no abril de 1606. » ( Pablo Cabrera; « Fastos del episco-
»solo queremos dar a entender que acaba- pado del limo. Trejo^^; en el diario Los Principios,
de Córdoba, de 8 de dic. de 1903.
»nios de salir sino también que hemos po-
«...; pero las declaraciones que avanzábamos ayer,
»dido o debido salir antes; cuando decimos cuando recién nos desprendíamos de la corona de
»a una persona: recien viene usted? le que España...» {Roque Sáene Peña; Discurso sobre ei-
ZoLLVEREiN Americano, en su obra Derecho PrBLico
iremos decir que ha debido venir o que lo Americ; Bs. Aires, 1905, p. 6.)
) ) ) ) ) »

426 REC REC


«Recién vamos adquiriendo conciencia de nuísira f<..., y así habremos afianzado la normalidad de la

personalidad; reolén va encarnándose en las muche- vida política del país en el funcionamiento regular
dumbres, cuya aspiración ardiente es conquistar y de sus instituciones.— En esta empresa reconstituti-
afianzar la libertad racional sobre los inamovibles va, que es á la vez régimen de honestidad política y
quicios de la eterna justicia; reolén vamos conven- satisfacción á exigencias imperativas del patriotis-
ciéndonos de que lo que se llama soberanía popular mo, el Poder Ejecutivo abriga la convicción de que
es el ejercicio y la práctica del santo derecho»... (Lu- no estará solo como factor de gobierno»... ( Mensaje
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque- del Presid. déla Repúbl. Dr. José Figueroa Alcorta,
i.Es; Bs. Aires, 1870. t. II, p. 64.) pronunc. en la apertura del congreso el 12 de mayo
«Disipados hoy los agravios, que como el polvo en de 1906.
el combate levantó su acción épica, empañando su
figura para el ojo vulgar, ahora podemos medir re- RECONSTRUCCIÓN, s. f. Arg. Acción
cién con exactitud la estatura de este monstruo, todo y efecto de reconstruir, en nuestra acep. y
voluntad y pensamiento,»... {Lucas Ayarragaray;
« Tributo— Carlos Pellegrini—Esboso de su psicolo- también en la de la Acad.
gía»; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de jul. de
1906.) « El juez del crimen y su secretario de turno consti-
tuyéronse en casa del extinto constructor señor Mea-
RECLAME, s. f. Arg: En castell., recla- no, á fin de reconstruir por medio del mismo criminal
la dolorosa escena á que dio lugar la muerte del inge-
mo, en la la R.
ace[). que, entre otras, le da niero, comprobándose, durante dicha reconstruc-
Acad., de Cualquier cosa que atrae ó con-
« ción, que las declaraciones que prestó ayer el reo era
una madeja de embustes. » (La Voz del Interior, dia-
vida». Ar¿. Medio por el cual se llama la
|¡ rio de Córd., de 5 de jun. de 1904, p. 4, última co-
atención sobre alguna cosa. lumna ; telegr. de Bs. Aires.

«La propaganda sincera, que tenga el valor de sus RECONSTRUIR, Arg. Referido á
v. a.
opiniones y que no mire la política como un mostra- una escena ó suceso de vida real, poner
la
dor para la reclame de sus panaceas, debe proceder
con integridad, con decisión, á estimular la opinión, ú ordenar las cosas como estaban cuando
á organizaría y disciplinarla como fuerza de acción éste se produjo, lo cual es muy común en los
para extirpar los males y los vicios, que todos reco-
nocemos y deploramos,...» {Diario La Nación, de Bs. procesos criminales. (( Reconstruir, a. —
Aires, de 27 defebr. de 1902.) Volver á construir. » (Dice. Acad.)
«La propaganda que entre nosotros toma á lo trá-
gico y por la tremenda esta parodia marcial de los Este verbo está empleado en nuestra acep.
vecinos, contribuye admirable é inocentemente á ha-
cerles el juego diplomático cifrado en el aparato mar- en el pasaje de La Voz del Interior
cial de que lo rodean y en que los jaqueados se sien- transcrito en el art. Reconstrucción de
tan poseídos de la impresión de esa escenografía y lo
comenten con preocupación y hasta con aspavientos este Dice.
pavorosos. Es esta reclame formidable la que com-
place á los vecinos y los estimula á jugar una tragi-
comedia que tiene por teatro tres vecindades, en las
RECONVENIR. — V. su uso, en Venir.
que alternativamente hacen su parodia, y cuando ven RECORD. (Voz ingl.) s. m. Arg. Máximo
que puede formalizarse, se retiran.» {El tnismo, de
14 de enero de 1902.) de una cosa. Batir el record, fr. fig.
||

Arg. Sobresalir entre los demás, ó entre las


Inútil sería la 2.^ definición, dada la i.^,
demás cosas, que se distinguían en su línea
si atraer y convidar fuesen sinónimos de
llamar la atención sobre una cosa, que bien La frase batir el record está empleada
puede despertar antipatía ó animadversión, en el pasaje de « Charlas del pebete », que

como .sucede en el caso del 2.° pasaje que hemos transcrito en el art. Excentricidad.
hemos citado. No sabemos por qué La Na- «...y encender en el seno de la familia nacionalista
ción hace esdrújula esta palabra; á no ser la tea del encono contra el maquiavelismo ministerial,
que ha dado en esta ocasión el record en el arte de
que haya querido conservar la ortografía de fumar Á los correligionarios y amigos. ( Diario Los >^

la forma francesa. Principios, de Córd., de 19 de jun de 1906; «Política


local »; 2.^ pág-, 1-^ colitmna.
'Sospechamos que están irritados porque aquella «...; pero la oficina de encomiendas postales parece
agrupación se ha formado sin recurrir á la reclame haberse apoderado del record de los sufrimientos im-
ofrecida en sus columnas.» {Diario La Opinión, de puestos al contribuyente y conservarlo con mano fir-
Bs Aires, de 20 de noviembre de 1903; « Notas Po- me.» {Yofruá : " Encomiendas postales^; en el dia-
líticas i-. ) rio La Nación, de Bs. Aires, de 18 de jun. de 1906 ;
«Aquello es una postrera imploración que hace pen- prifner art.
sar en las «reclames» de las empresas comerciales
« A juzgar por lo que afirman algunos autores, Chi-
en vísperas de fundición.» {Diario citado, de 1.° de le parece detener el malhadado record de los terre-
dic. de 1903; 1.^ pág /.^ columna.)
,
motos. » La Nación, de Bs. Aires, de 21 de ag. de
(

1906 ; « La región de los terremotos ».


RECOMENZAR. (De re y comenzar.)
V. a. Arg. Volver á comenzar; empezar, dar RECORRIDA, s. f. Arg. Acción de re-
principio de nuevo á una cosa. correr un espacio ó lugar, de ir ó transitar
«Otros, los filósofos, los teóricos, los que tienen fe
por él. La Acad. trae sólo recorrido
en la eficacia de la inteligencia humana, hablan del (s. m.) en aceps. muy distintas de la de re-
socialismo de Estado No es una novedad el nuevo es- corrida
pecífico, y el éxito de los ensayos hechos né anima
y en las que también usamos los
por cierto á recomenzarlos.» Miguel Cañé; Prosa argentinos dicho nombre: «Espacio que re-
(

Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 254.) corre ó ha de recorrer una persona ó cosa. ||

RECONSTITUTIVO, VA. adj. Arg. Re- Acción de reparar lo que está deteriorado.
constituyente, que reconstituye. Ú. t. c. s. m. En esta última acep. también, y más gene-
. ; ) »»

RED RED 427

raímente,empleamos nosotros el femenino un hombre muy jinete. Ú. t. c. s. » (Grana-


recorrida. da.) — Lo propio en Chile
El caballo que : «

RECORTADO, adj. Arg-. ( V. Tripe ha principiado á amansarse, pero que aun


recortado.) m. Arg. Proyectil que no está completamente acostumbrado al
||
s. fre-

consiste en un cacho ó fragmento cortado no y á la silla ». ( Zorob, Rodríguez.)


de una pieza de plomo ó hierro. «En teniendo redomones
Y bolas como tenemos
Esta voz está empleada en el primer pá- Y que nos mande don Frutos,
rrafo del general Mansilla inserto en el art. Ya ni chiripá queremos.

Carona. (Ascasubi; citado por Rodrigues.)


« Monta el domador con sus grandísimas espuelas
RECOVA, s. f. Ar£. Corredor 6 galería sale por el campo, sufriendo los corcovos y coces quey
que da á la calle ó á una plaza, delante se dejan considerar, hasta que se cansa el potro y le
ata á un poste, siendo raro que el potro tire
de una fila de casas de negocio. Probable- dor. Vuei\ e éste á montar de rato en rato todoaleldoma-
día y
mente viene este nombre de haber servido algunos después, dejándole descansar otros, hasta que
no corcovea, y se sirven de él para lo que se ofrece,
en Bs. Aires dichos parajes para vender sin ponerle freno á lómenos en un año, que es cuando
en ellos gallinas y demás aves domésticas deja el nombre de redomón y toma el de caballo.»
{Asara, citado por Granada.)
nombre con que siguieron designándose pos-
teriormente, cuando los mercados se trasla- « También en las provincias brasileñas de

daron á otras partes. Río Grande del Sur, San Pablo y Paraná,
RECHAZAR, v. a.Desechar,
fig. Arjr. redomón ( Beaurepaire-Rohán), con la
reprobar, excluir en absoluto, totalmente y propia significación que en el Río de la Plata,
sin condiciones. Es muy usado en nuestros de donde tornaron el vocablo. » (Granada.)
congresos, aplicado á una idea que se pro- Esta voz está empleada por Selva: véase
pone, á un proyecto ó parte de él. La R. el texto en el art. Mancarrón de este Dic.
Acad. lo trae en estas acepciones, que tam-
bién nosotros le damos, á excepción de la No más los porteños lares
<^

Cruzará en su redomón,
última :« Resistir un cuerpo á otro forzán- Ni se hundirá en los ijares
dole á retroceder en su curso ó movimien Del potro de los lugares
La espuela de aquel varón... »
to. fig. Resistir al enemigo obligándole á
II

(Belisario Roldan, hijo; « Ante-rasa^); Suplemento


ceder. fig. Contradecir ó impugnar á otro
i|
Hust. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 10 de
lo que dice ó propone ». mayo de 1906; pdg. 1.^ )
RECHAZO, s. m. Arg. Acción y efecto « Cómo no erguirse altanero
¡

de rechazar, en nuestra acep. y las dos pri- El no vencido escuadrón,


Si está en cada caballero
meras de la Acad. ( V. Rechazar. ) El gesto enérgico y fiero
RECHUPETE —
Estar ó ser de re- De su propio redomón!
chupete una cosa. fr. fam. Aj-g-. Estar ó {El misino; composición citada.)
ser muy exquisita y agradable. — La Acad. «Lo único que quería decir cuando mi pluma se ha
sólo trae la segunda forma. desbocado como un caballo redomón picado por tába-
nos, era que la modestia es la madre de la toleran-
cia, »... {Chacarero Viejo; «.Vistas rurales»; en el
En el acto iP de su drama «Bajo el om- diario La Nación, de Bs. Aires, de 17 dejun. de 1906;
bú», emplea la primera forma de esta frase primer art.
el Sr. Eduardo Fació Hebequer.
«.. y tampoco por haber, por ; la mañana, domado
algún potro, dejaban á la tarde de amansar novillos
en el arado ó redomones en el carro. » Yofruá; <..Los (

REDESPACHAR. v. a. Arg. Enviar, sin Milagros de la Argentina — Linda criai>; en La Na-


ción, de Bs. Aires, de 23 dejun. de 1906. )
pasar por la aduana, en otro buque, una
mercadería que ha llegado al puerto de una REDOMONEAR. (De i^edomón. ) v. a.
nación, al de otra al cual viene consignada. Arg. Domar un poco al caballo chucaro de
REDESPACHO, s. m. Arg. Acción y modo que pueda montádsele con menos di-
efecto de redespachar ficultad.

«El Presidente de la República tiene en su domicilio «Si alguno de estos útiles» (manea, traba, bozal,
particular, para estudiarlo detenidamente, el decreto cabestro) «lleva» (un indio), «de seguro que anda re-
preparado por el Ministerio de Obras Públicas con el domoneando un potro, ó en un caballo arisco, ó ense-
objeto de reglamentar el redespaoho de mercaderías ñando uno que ha robado en el último malón.» {Lucio
trasportadas por los ferrocarriles. » ( La Prensa, de V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquei.es;
6 de dic. de 1909; « Ferrocarril Central Norte — Las Bs. Aires, 1870, t. I, pdg. 206.)
tarifas de redespaoho ». )
REDONDELA. s. f. Arg. Cosa material,
REDOMÓN, Arg. « Dícese del po- como papel, cartón, tabla, etc., en forma de
adj.
tro que se está domando, y en el cual, por círculo. Si es, por ejemplo, en círculo pinta-
consiguiente, todavía no puede andar sino do, no se llama, entre nosotros, redondela.
: » . »)

428 REG reí

La Acad. trae redondel, voz que no corre REGATEADOR, RA. adj. Arg Dícese
en Rep. Arg., y le da, entre otras, las del comprador que tiene la costumbre de
la
aceps. de círculo y de circunferencia. No regatear. (V. Regatear.) Ú. t. c. s. Arg. ||

es, pues, equivalente á nuestro vocablo re- Que regatea v(\\\z\\^K Ú. t es.— ((Rega-
dondela. tón, na. (De regatear.) adj. Que vende
REDUCIR. Véase cómo conjugan muchos por menor los comestibles comprados por
este verbo, en el art. Producir. juntí). Ú. t, c. s. Que regatea mucho. Ú. t. II

(Dice. Acad.) No corre entre nos-


REDUCTIBLE. Arg. Reducible, que c. s. »
adj.
otros esta voz en ninguna de estas aceps.
se puede reducir, en la acep. que hemos
dado á este verbo en el artículo Irreduc- REGATEAR, v. n. Arg. Debatir el com-
tible. También empleamos en este sentido prador con el vendedor, tratando de que
«reducible», y en los demás que le dala éste le rebaje el precio de la cosa puesta en
Acad. á este adj. venta. Arg. Pedir el comprador rebaja del
||

REFACCIÓN, s. f. Arg. Acción y efec- precio de la cosa que demanda. — Entre


to de refaccionar ( V. Refaccionar. )
.

nosotros, el que regatea es el comprador,
({Refacción. (De refección.) i. AUmento no el vendedor, aunque ambos disputen so-
moderado que se toma para reparar las fuer- bre el precio. Nosotros usamos siempre este
verbo neutro; la Acad. lo trae como
como
zas. Restitución que se hacía al estado ecle-
II

siástico de aquella porción con que había activo, en estas aceps., desconocidas en la
contribuido á los derechos reales, de que Rep. Arg. « Debatir el comprador y el ven-
:

estaba exento. Gratificación que se daba


dedor el precio de una cosa puesta en ven-
||

á los militares en compensación del mayor ta. II


Revender, vender por menor los co-
mestibles que se han comprado por mayor.
precio de los víveres, á causa de la contribu- ||

fig. y fam. Escasear ó rehusar la ejecución


ción de consumos, de la cual estaban exen-
tos. fam. Lo que en cualquiera venta se da de una cosa.
II

al comprador sobre la medida exacta, por « ..y cuando llegamos á la jefatura de policía, en-
vía de añadidura. pr. Cub. Gasto que oca- contramos al señor Gavier reg^ateando el precio de
||
una partida de maíz, con un conocido y simpático pro-
siona al propietario el sostenimiento de un veedor.» {Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
ingenio ó de otra finca. » (Dice. Acad.) mar. de 1906: « El día político - Calma aparente » .

En ninguna de estas aceps á excepción de ,


REGATEO, s. m. Arg. Acción y efecto
la i.*^, se usa entre nosotros. «Refección. — de regatear, en nuestra acep. ( V. Rega-
(Del lat. r^/^¿r//<?.y) í. Refacción, i.^acep. ||
tear.)
Compostura, reparación.» (Dice. Acad.)
Tampoco corre en la Rep. Arg. esta voz en REGIONALISMO, s. m. Arg. Palabra,
ninguno de estos dos sentidos. frase ó modismo cuyo uso
está circunscrito
á una región ó país, con exclusión de^ otras
REFACCIONAR, v. a. Arg. Reparar, en que se habla la misma lengua.
componer ó mejorar una fábrica ó edificio.
Llega á usarse también este verbo referido «Y he aquí como por propia culpa de la Academia
quedó entronizado un separatista» (don Ricardo Pal-
á un artefacto ma) «tanto más terrible por la merecida popularidad
que gozan sus obras y por la afición al uso de «regrio-
« Puede refaooionarse el objeto de esmalte con una nalismos» que es característica en este escritor.»
pasta más ó menos adecuada.» (Diario La Nación, de {Juan B. Selva; Ei, Casteli,. en Amér.; La Plata,
Bs. Aires, de 4 de novbre. de 1903; sección «Correo>.) 1906, p. 51.)— «Y no es propio que habiéndose incluí-
do regionalismos españoles, algunos de ellos desco-
La Acad. trae el verbo refeccionar como nocidos en Madrid, se desechen los neologismos que
llegan á cundir por la mayor parte de América.
ant., por alimentar. (El mismo; obra citada, pág. 62.)

REFUERZO, s. m. Arg. Pieza, general- REGISTRO, s. m. Arg Casa de comer-


mente de misma. tela, que se pone inte- cio, sea de tienda, almacén ó ferretería, don-
la
riormente en la parte del vestido donde la de se vende por mayor.
costura hace más fuerza, para que no se REGORDIDO, DA. adj. Arg. Api. á las
rompa ó falsee. En castelL, falso (s. m.), partes del cuerpo de las personas animales (')

voz que no corre en la Arg. en esta acep. excepcionalmente gordas, nudosas ó abulta-
REFUTABLE, adj. Arg. Que se puede das. La R. Acad. lo da como ant. en esta —
refutar ó rebatir. acep. : « Gordo, grueso, abultado »

REGAÑAR, Arg. Ganar con exceso


v, a. REIMPATRIACIÓN, s. Arg. Acción y
f.

y de un modo tan evidente que no ofrece efecto de reimpatriar .


— ((Repatriación,
ninguna duda, el juego, batalla, pleito, oposi- f. Acción y efecto de repatriar ó repatriar-
ción ó disputa, etc. se. » (Dice. Acad.) (V. Reimpatriar.)
) ) . ) ) )

REM REM 429

«La ceremonia de hoy con motivo de la reimpa- gobernación del Río de la Plata se extendía apenas á
triación de los restos de Juan Carlos Gómez, será cuarenta leguas deBs. Aires. Este lugar, según infor-
grandiosa.» ( Diario Justicia (Córdoba), de 7 de oct. mes de viajeros modernos, se halla en la costa sep-
de 1905; secc. telegr., « Diversas informaciones») tentrional del Estrecho, como á ochenta leguas del
« Coméntase la negativa del director de correos y
Cabo de las Vírgenes, y ha conservado el nombre que
telégrafos al pedido de emitir estampillas conmemo- le dio Sarmiento en su primer viaje, y que era el de
rativas de la reimpatriación de los restos del gene- su buque. » ( D. Pedro de Angelis ; Mem. Hist. sobre
LOS DERECHOS DE SOBERANÍA Y DOMINIO DE LA CoNF.
ral Las Heras.» (Diario Los Principios, de Córd., de
26 de oct. de 1906; correspond. telegr. de Bs. Aires, Arg. 1.^ parte.) ;

« Ecos sociales » . «Esa raza» (la peruana) «conquistada dos veces, y


disuelta en su misma tierra, llevando el luto en el
REIMPATRIAR. (De re, in -^patria.) cuerpo y en el alma, que exhala en los tonos melancó-
licos de su quena, acusa un tipo de remarcable afi-
V. a. Arg. Traer á la patria, por afecto ó nidad con
cariño, lo que estaba fuera de ella. «Re- —
mongólica,
los pueblos de la familia semítica y chino-
»... ( Dr. Francisco Lopes ; Filología
EtIMOI ÓG. Y FlLOSÓF. DE LAS PALABRAS GRIEGAS DE LA
patriar. (De re y patria.) a. Hacer que Leng. Castell. 3.^ edic, pág. V.) ;

uno regrese á su patria. Ú. m. c. r. » (Dice. «Algunas horas después de esta escena, á la que
Acad.J nada remarcable se siguió, »... ( Lucio V. Mansilla;
Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, ;

REINITA, s. f. dim. de reina. Arg. Se- t. I, p. 182.


gún la Acad., reinecita, voz corriente tam- Esta voz la emplea también el mismo au-
bién en la Arg.
tar, en
obra y t. citados, en la pág. 153.
la
REÍ VINDICADOR, RA. adj. Arg. Que ... « pero lo que es más remarcable y es un hecho,
;

reivindica. Api. á pers., ú. t. c. s. es que los agentes extranjeros y los extranjeros más
influyentes en el país, por su posición y medios, que,
«Así, pues, cuando el presidente Figueroa Alcorta, en general, han sido siempre adversos á estas ideas,
al asumir el mando, ha reiterado esas declaraciones son hoy los que con calor abogan por ellas, »... fí?.
originales de la fórmula evolutiva y reivindicadora Norberto de la Riestra, ministro de hacienda del
del sufragio y de los fueros é influencias de la opi- gobierno de Bs. Aires : carta al general Mitre, de 20
nión,»... (La Nación, de Bs Aires, de 2 de sept. de de julio de 1861. )
1906; secc. «.Ecos del día»; art. «La Política presi-
dencial » . REMATAR
v. a. fig. y fam. Arg. Redu- .

RELACIÓN, Versos que dicen, para


s. f.
último extremo el mal estado de una
cir al
persona ó de una situación, negocio ó
dos al frente uno del otro, los que bailan los
asunto. Ú. c. con el v. venir, y t. c. r. La
aires, después de las vueltas de estilo. Ú. m.
en plural. (V. en el artículo Aires algu- quiebra ha venido á rematar al pobre.
nas relaciones que usan nuestros campe- Despue's de la guerra, un terremoto viene
sinos, y este mismo nombre en el texto de á rematar la cosa. v. r. fig. y fam. Arg. ||

Roxlo.J Enfermarse uno más de lo que estaba, acen-


tuarse ó reagravarse la enfermedad que pa-
RELINCHÓN, s. m. Arg. Venado chu- decía, por un accidente ó circunstancia
que
caro que está de avanzada y sirve como de
se conoce. Estaba resfriado, y con el baño
atalaya en el campo á la tropilla ó manada,
se ha rematado.
á la cual avisa cuando se acerca gente ó hay
algún pehgro, disparando y dando un relin- «Hubo cohetes y aguardiente como para que los
yapai duraran un buen rato. — Yo, en lugar de beber,
cho. hacía el ademán y derramaba el nauseabundo licor
por donde caía. — Al ñn se remató la impertinente
RELUMBROSO, SA. adj. Arg. Que re- chusma.» {Lucio V. Mansilla: Una Escurs. á los In-
lumbra. Según la Acad., relumbrante ; voz dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. II, p. 271.
;

en desuso en la Arg. Arg. Lustroso. ||


REMEMBRANZA, s, f Arg. Recuerdo
RELLENO, NA. del
adj. Arg. Dícese de una cosa pasada. La Acad. lo da como
pavo, gallina, etc., rellenados de picadillo ant. En poesía se usa entre nosotros.
sazonado de carne y otros ingredientes.
Inocente recuerdo de niño
«
REMACHE . — Remache
del clavo,
¡

que tenaz en la mente se clava,


resistiendo las iras del tiempo
fig. y fam. Arg. Acción y tÍQ.QXo 6.^ rema-
cuando otras memorias tan trágicas pasan !

char el clavo, nuestra acep. remembranza pueril, ¿ cómo vives


entre aquellas que alegran ó espantan ?
Para remache del clave, la codicia de la em-
<< Pincelazo de luz del pasado,
presa ferrocarrilera se había cebado en él, cobrán- i_
qué mano divina te impuso en las almas ? »
dole por una cama de más, de que quería disponer
para viajar con más comodidad, la friolera de 19 pe- ( Pedro B. Palacios (Almafuerte >«?>;; en el Alma-
sos y centavos,...» Diario Los Principios, de Córd.,
(
naque Sud-Am ERICA NO de 1892.
de 21 defebr. de 1906; « El pleito tucutnano con don
Lucas Córdoba».) REMILGUE, s. m. Arg. Acción de remil-
REMARCABLE, adj. Arg. En castell.,
garse. La Acad. trae « remilgo », voz que no

notable; digno de hacerse notar ó de llamar corre en la Rep. Arg.


la atención. Se aplica siempre á cosas abs- REMISE.— De remise. Arg. Úsase
tractas. como complemento de las palabras auto-
«Esta reducción es remarcable por el lugar que
móvil, cocTie, etc., para significar que no son
ocupaba, en un tiempo en que la zona habitada de la estos vehículos ni particulares ni de punto ó
)

430 REN REP


de plaza, sino que están al servicio público, inusitado este verbo entre nosotros. La últi-
respectivamente, en nn ¿-arag-e ó una coche- ma está comprendida en la nuestra, que es
ría. A veces andan por la calle á disposición más lata pues para nosotros una persona
;

del primer interesado que se presente, pero puede renegar sin decir injurias ó baldo-
sin parar en un punto determinado. Son ge- nes, como se ve en una madre que se impa-
neralmente de lujo ó mSs decentes que los cienta con su hijo, pero sin perder del todo
de plaza. —
En francés, voiture de remise los estribos.
significa,según Salva, « coche de alquiler RENEGRIDO, DA. adj. Arg. Muy de-
que se paga por horas, días ó meses », usán- negrido, de negro subido.
dose también simplemente, y en masculino, RENGUEAR, v. n. Arg. Andar, por
un remise. Este complemento de re- renguera, ó por ficción, meneándose á un
mise, como acaba de verse, ha perdido, al lado
incorporarse al idioma de los argentinos, su quear,
y á otro. La Acad. sólo trae ren- —
voz que no corre en la Arg. Por ser
acepción genuina, comprendiendo restric- tan general el uso de este verbo en América
tamente sólo ciertos y determinados coches
y existir las formas afines reítco y rengo
y automóviles de alquiler. —
Se pronuncia como sinónimas, la Acad. debiera introdu-
remís, como en francés y sería más co- cir en su léxico este neologismo.
;

rrecto escribirlo del mismo modo, por no


tener e muda el castellano.
RENGUERA, s. f. Arg. Cualidad de
rengo.
REMOJO, m. Arg. Propina;
s. gratifica-
ción de superior á inferior por un
s.
servicio.
REPASADOR,
m. Arg. Lienzo que
para repasar, nuestra acep. Arg. Tela
sirve
— «¿Y el remojo, caballerito Rojas? — dijo doña basta que sirve para limpiar los pisos.
Pepa, saludándolo afectuosamente.
La
||


— El remojo lo necesitaría yo para no salir á la Acad. trae rodilla (2.° art.), «de rodear,
calle sin un cobre.»
{Enrique E. Rivarola; Amar al vu¿lo; Bs. Aires, penúlt. acep.» (*), y li define así: «Paño
1905, p. 50. basto ú ordinario, regularmente de lienzo,

REMOZAMIENTO. s.m. Arg. Robustez que sirve para limpiar ». Sin uso en la Arg.
y lozanía propia de la mocedad y adquirida REPASAR, v. a. Arg. Estregar con un
por una persona ya entrada en años. No lienzo las piezas cubiertos y vajilla des- — —
consta en el Dice, de la Acad., pero sí re- tinadas al servicio de la mesa, para secarlas
mozar .
ó limpiarlas del polvo, ó darles mayor brillo

RENDIR. — Rendir uno examen. y tersura.


Ar¿. Darlo, producirlo, con el fin de probar REPECHAR, v. z.. Arg. La Acad. lo trae

su idoneidad paray profesión


como neutro, dándole la acep. de « subir por
el ejercicio
de una facultad, oficio ó ministerio, ó para un repecho ». En la Arg. se usa como neutro
demostrar el aprovechamiento en los eslu- y también como activo v. gr. Iba repe- ; :

dios. Entre aceps. que la R. Acad. chando ( n. ) con mucha dificultad. Repe-
las varias
asigna á este verbo, figura la siguiente: chó la cuesta ; donde se ve que el verbo es
« Junto con algunos nombres, toma la signi- activo, pues la cuesta es complemento
ficación del que se le añade. Rendir ^ra- directo. De este segundo modo lo emplea el
cias, agradecer; rendir obsequios, obse- señor general Lucio V. Mansilla en el último
quiar». De modo que rendir pasaje que hemos trancrito de este autor en
examen
sería examinar, todo lo contrario de lo que el art. Médano de este Dice.
(V. exa-
significa esta frase entre nosotros. REPELENTE, adj. Arg. Hosco, ceñudo,
minarse. También registra
) Acad. el antipático. Dícese de las personas que pro-
la
verbo rendir en esta acep. « Dar, entre- vocan repulsión en el ánimo de los que las

:

gar » pero la da como anticuada.


;
ven ó las tratan. Según la Acad., « p. a. de
RENEGAR, v. n. Arg. Proferir palabras Repeler. Que repele (r.^acep.).» La i.^
que en el concepto y modo de decirlas re- acep. de repeler es « Arrojar, lanzar ó echar :

velan falta de conformidad, impaciencia ó de sí una cosa con impulso ó violencia ».


enojo. —
(( Renegar, a. Negar con instan- REPELLZ, repeluz, que no tiene
cia una cosa. Detestar, abominar. n. Pa-
|| ||
marca
ni cruz. fr. fam. (Arg.) que usan
sarse de una religión ó culto á otro. Regu- muchachos cuando un trompo no tiene
los
larmente se dice del que, apostatando de la en la cabeza una cruz ú otra seña que indi-
fe de Jesucristo, abraza la secta mahometa- que ser propiedad de alguno, lo que les da
na. Blasfemar.
II
fig. y fam. Decir injurias ó
||

baldones contra uno. » (Acad.) En la i.^ «Hacer dar


(*) La penúlt. acep. de rodear es:
y 2.^ aceps. de la Acad. es completamente vueltas á una cosa ».
) ) )

REP REP 431

derecho para apoderarse de él. fr. fig. y fam. REPORTAR, v. a. Arg. Reportear.
||
1

( Arg. ) con que se denota que una cosa no ( Véase.) Arg. Producir un efecto favora- I|

volverá más á poder del dueño, y que es in- ble una cosa, redundando ó viniendo á parar
iitil que éste procure recuperarla. en beneficio de alguno. Bienes que repor-
ta al hombre la economía. — dUepOTtar.
Rodolfo Romero, en un chistoso artículo Del lat. reportare.) a. Refrenar, reprimir
(

titulado « Cachafaces » ( semanario de Bs. ó moderar una pasión de ánimo ó al que la


Aires Caras y Caretas, de 13 de feb.° tiene. Ú. t. c. r. Alcanzar, conseguir, lo- ||

de 1904), pone en boca de un muchacho grar, obtener. Traer ó llevar. ant. Retri-
|| ||

callejero que disputa con otro, las siguientes


buir, pagar, recompensar. » (Dice. Acad.)
palabras, en ur lenguaje y ortografía propios
No nos parece corresponder la 2.^ acep. de
de la gente del pueblo « Pa devolverte el
la Acad. á la 2.^ nuestra.
:

níquel tenes que apuntarte con la careta, y


que no tiene «Otro herido reportado por el «Diario Nuevo»,
sino... repelús, repelús, después de confirmar los datos publicados sobre la
marca ni crus!...» acción del 15, dice...» (Diario La Opinión, de Bs.
Aires, de 18 de enero de 1904; «Sucesos del Uruguay».}
REPLEGAR. — Véase cómo se conjuga
REPORTEAR. v. a. Arg. Ver el repór-
este verbo, en el art. Plegar. una persona,
ter de un diario ó periódico á
REPORTAJE, s. xíí. Arg.
Entrevista de haciéndole averiguaciones sfjbre un asunto
un repoitero de diario ó periódico con algu- de interés público para llevar el resultado
na persona, para pedirle informes ó noticias de ellas al conocimiento de los lectores.
sobre un asunto de interés público, con el
«Reporteado más tarde el general Callorda, negó
objeto de trasmitirlos á los lectores. Arg. absolutamente se encontrara enemistado con Mufliz.»
||

Estos mismos informes ó noticias. (Diario La Voz del Interior, de Córdoba, de 7 de


abril de 1904; corresp. telegr. de la capital.)

Esta palabra está empleada en el segundo «. Tiene con las constelaciones familiaridades de
asiduo visitante; reportea á los astros, con la natu-
texto transcrito en el art. Abordar. ralidad de los viejos periodistas á los personajes ilus-
tres. » (Joaquín Castellanos; prólogo en el libro de
« El reportaje fue una invención netamente ameri- Martin Gil, Monos de ver; 1903, pág. XIV.)
cana, que se ha aclimatado en este país, aunque con
ciertas limitaciones raras. El Times, por ejemplo, no
«Fué con este motivo que nos trasladamos á la ciu-
publicará nunca una entrevista con un personaje dad de Santa Fe á reportear al gobernador. » El (

cualquiera, si tiene lugar en territorio británico; pero Diario de 17 de dic. de 1908; « Con el gobernador
Echagileit.)
si el mismo personaje es visitado por alguno de sus
corresponsales extranjeros, y éste le envía el repor-
taje por telégrafo, lo publica sin ningún inconve- REPÓRTER, s. m. Arg. La Acad. trae:
niente. « (WiUiam T. Stead; << El periodÍ9,nio ame- « Reportero, ra. adj^ Dícese del que lleva
ricano^); en el Suplemento del diario La Nación, de
Bs. Aires, de 5 defehr. de 1903. reportes ó noticias. Ú. t. c. s. » Ya empieza
« —
Si se le preguntara á Roca me atreví á in- — á emplearse entre nosotros la voz reportero,
sinuar. como s. m.; pero la general es repórter.
Y
era, en efecto, atrevimiento hasta sugerirlo sola-
mente, porque en aquella época el reportaje estaba « Un seudónimo tras de cuya inicial se transparenta
en pañales y creo muy difícil que algún colega hubie- la silueta del Dr. Pellegrini, ha tomado la versión
ra antes de aquel día, llevado su audacia al extremo incompleta y traviesa de un repórter para provocar
de « atropellar » al presidente de la república. » (José una polémica ruidosa. » [Diario La Nación, de Bs.
Varas; <'25 años de report&je— Algunos jalones del Aires, de 14 de marso de 1902)
camino >,• en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 27
de abril de 1903.) Don José Varas, periodista tan distingui-
«Desde y aquel famoso repor-
la ley de residencia do como escritor ameno y ligero, emplea la
taje que probablemente hizo fracasar la venida
á Bs. Aires de los « peligrosos» agitadores Jean Jau- voz repórter:
rés y .Anatole France, podría verse á través de los
« Mil incidentes han quedado grabados en mi memo-
escritos literarios y críticos del autor de « Prosa Li-
gera », la oreja de un socialismo incipiente. » (Diario ria y hoy reviven al hacer el balance de mis 25 años
La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1904; « En de repórter. « {Diario citado; núm. correspondiente
al 27 de abril de 1903.)
el Victoria ».

— «Coronel, «Fué repórter de diarios, empleado de un ministe-


ya se imagina usted á qué venimos... rio, y, sobre todo, ..» (Julián Martel; La Bolsa; Bs.
—Ya ya sé... pobre de mí! el espectro de los re- Aites,1905,p.72.)
sé,
portajes que se levantan nuevamente á mi vista...
como en aquellos tiempos de mi actuación política...»
('« El coronel Ramón Falcan >-; en Tribuna, de Bs. Ai-
En el semanario de Bs. Aires el p b T,
res, de 7 de sept. de 1906; diálogo entre un repórter de II de nov. de 1905, p. 90, está emplea-
y dicho coronel. )
do este nombre como masculino y como
« De su interesante reportaje » el de las «quebra-
jeadas piedras » removidas, « que hablan á quien sabe
femenino. He aquí el texto: « El World en-
(

interrogarlas») «referirán el activo director del Mu- vía todas las tardes á las estaciones de los
seo Histórico, seflor Carranza; el ilustrado jefe del tranvías, á la hora
archivo general de la nación, Sr. J. J. Bledma, y el no
de salida de las oficinas,
menos erudito bibliógrafo é historiador, Dr. Quesada.-» un repórter femenino, que monta en el
(Pastor Obligado; « Visita de vecindad »,• en el
S.
primero que ve lleno de gente. El primer
Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 25
de oct. de 1906. caballero que galantemente cede á la seño-
) ) ) .

432 RES RES


un cheque de lo dóla- la caballería lerda, pesada, indócil á la es-
rita su puesto, recibe
res,que abona la caja del periódico. —
The puela y al chicote. fV. Resabiar.)
World anuncia diariamente en qué línea RESABIAR, v. a. Arg. Cansar, acobar-
operará la repórter,... » dar á una caballería, haciéndola lerda y pe-
« ...,
sada.
encontró, entregada á la publicidad, la noticia —
« Resabiar. (De resabio.) a. Hacer
del enlace de Rosa Villamar con don Bernardo Orti- tomar un vicio ó mala costumbre. Ú. t. c. r.
\
guera. Un repórter de los salones había husmeado
la noticia y sacrificado la discreción á un triunfo del r. Disgustarse ó desazonarse. Saborear, 5.^ 1|

oficio, y {Enrique E. Rivarola; Amar aí. vuelo; Bs.


y 6^ aceps. » (Dice. Acad.) La 5.^ y 6.^
Aires, 1905, p. 144.)
aceps. del verbo saborear son estas « r. Co- :

Esta voz está empleada en el texto de Jo- mer ó beber una cosa despacio, con ademán
sé Bálsamo incluido en el art. Interview y expresión de particular deleite. fig. De- ||

de este Dice, y en el de Los Principios, leitarse con detención y ahinco en las cosas
art. Cencista. que agradan. » No corre en la Arg. este ver-
«... una cantidad de hechos inexactos ó calumnio-
bo resabiar en las aceps. de la Acad., á
sos, tomados de las notas de algún repórter dispép- excepción de la i.\ en que se usa tal cual
tico y mordaz. » (Dr. Carlos Pellegrini; prefacio en
el libro L'Argentine au xix* siecle.) vez. El sustantivo resabio sí es voz corriente
entre nosotros, en la acep. genérica de «vi-
p B T de 14 de sept. de 1907, « Crónica cio ó mala costumbre que se toma ó adquie-
Roja», emplea el plural repórteres:... « á re » según la Acad. Pero el sentido que da-
,

facilitar el trabajo de nuestros repórte- mos al verbo resabiar, como acaba de


res. » —
La Prensa de la misma fecha, verse, es más restringido, y así también el
art. « El asunto de las drogas importadas », adj. resabiado.(V. Resabiado.)
usa reporters, y lo acentúa sin razón (cosa RESABIDO, DA. adj. fam. Arg. Muy
de los cajistas sin duda): ..,« entrevistó ayer sabido, muy conocido. Es cosa resabida.
uno de nuestros repórters al director de
En número
— La Acad. no trae esta palabra como adj.
la mencionada repartición,»... el
y en la acep. dicha, pero sí el verbo resaber,
correspondiente al 3 de novbre. de 1907,
sin uso en la Arg., por « saber muy bien una
secc. «Noticias Varias», primer suelto, está
cosa » En cambio, registra el adj. resabi-
.

sin acento: « Ha manifestado » (el Sr. Escu-


do, da («de re y saber ) en esta acep. ^^

rra) «á uno de nuestros reporters...))


desconocida en nuestro país « Que se pre- :

REPORTICIO, cía. adj. Ar¿. Pertene- cia de muy sabio y entendido »


ciente ó relativo al repórter.
RESACA,
Arg. Residuos ó despojos s. f.

«Al cabo de algunas semanas de activa y emocio- de elementos orgánicos, particularmente ve-
nante tramitación de la trágica contienda correntina, getales, que dejan los ríos en sus orillas en
el cuerpo reporticlo de los diarios ha descubierto la
huella»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 17 de sept. las bajantes de sus aguas.
de 1907; primer art., primer párrafo.
« Los extranjeros honrados trabajan y adelantan, y
REPRESALIA, s. f. fig. Arg. Despique, suben, y se encumbran. La resaca holgazana se en-
trega á la propaganda socialista y anarquista; al
venganza ó desquite. Ú. m. en pl. desorden, á la manifestación callejera, con que llega
á embaucar y arrastrar, y comprometer, por el miedo
REPRISE. (Voz franc.) s. f Arg. Repe- y otras hierbas, á una caterva de infelices que de otro
tición de una obra musical ó escénica. modo se entregarían al trabajo y también prospera-
rían.» (Er, PUEBLO; de Bs. Aires, de 23 de enero de
Quiero hablar, pues, de la impresión que me causa 1910 ; primer art.
<'

la reprlse en elPoliteama de los «Hugonotes», después


de mucho tiempo de archivo, como sucede con tantas RESEDÁ, s. m. Arg. La Acad. trae rese-
obras buenas, en favor de los modernos snobismos da, como femenino y como voz llana. No
escénicos, y creo que en esto estoy con el público.»
{Mephisto; «Los Hugonotes->; en I-a Nación, de Bs. corre así en la Rep. Arg.
Aires, de 2 de jtil. de 1906; primer art. ) Arg. Compra-
RESERO, RA. s. m. y f.

REPROCHABLE, adj. Arg. Que merece dor ó compradora de reses.


reproche. «Un día vino un resero á ver los novillos. .Manteni-
como estaba á lo pampeano, la hacienda de D. Be-
REPUNTEAR. (De Arg. da
punta.) v.
nito sólo podía dar novillos para invernada y por con-
sí.

Hacer cambiar de dirección á una ó más siguiente de reducido valor. Trataron por cierto nú-
mero de ellos, ya se retiraba el comprador, cuando
puntas del ganado para que no se despa- vio, echados y y rumiando, aparte del rodeo, los seis
rrame. bueyes de Sapito.» {Yofruá; Los Milagros de la <<.

Argentina — Las viveaas de Sapito» : en el diario


REQUETESABIDO, DA. adj. fam. Arg. La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. de 1906; pri-
Resabido, nuestra acep.; sabido ó cono- mer art.
cido por todo el mundo. Denota encareci- RESFRIADO.— Ser uno muy resfria-
miento. do, fr. fig. y fam. Arg. No saber guardar
RESABIADO, DA. adj. Arg. Dícese de secreto ni tener nada reservado; decirlo todo.
) »; ) ) )

RES RET 433

RESPETO. — Campear «Recién informado por el cable del descubrimiento


uno por sus
hecho por la policía berlinesa en el palacio del prín-
respetos, fr. fig. y fam. Ar£. Ser dueño de
cipe de Wrede, acabo de leer en los diarios europeos
de la más moderna data que el nuevo deporte da al-
sus acciones sin dependencia de otro. La gunos sobrinos del tío Sam consiste en llevarse cu-
Acad. trae « campear uno por su respeto » , biertos y cucharillas de los restaurante donde co-
men.» («Charlas del pebete»; en el semanario p b t,
que no usamos nosotros. de Bs. Aires, de 19 de mayo de 1906; p. 40.)
«A la oriUa de ellos» (de los montes del Cuero) ... «la» (promesa) «que dentro de poco tiempo pue-

«vivía el indio Blanco, que no es ni cacique, ni capita- da comer langostines en los restanrants de Euro-
nejo, sino lo que los indios llaman un indio gaucho. pa».. C Diario El Tiempo, de Bs. Aires, de 11 de fe-
Es decir, un indio sin ley, ni sujtción á nadie, á nin- brero de 1907; «Langostas y langostines».)
gún cacique mayor, ni menor, á ningún capitanejo
que campea por sus respetos.» (Lucio V. Mansi- RESUELLO. Cortar á uno el re- —
Ha; Una Escurs. á los Indios Ranqueles carta XI.) suello, fr. fig. y fam. Ar£. Matarlo violenta
;

«En este caso se hace un plebiscito y la mayoría y rápidamente. Ú. t. referido á los animales.
dirime pacíficamente las cosas, — ni más ni menos que
como en un pueblo donde el sufragio universal cam- RESUMIDERO, s. m. Arg: « Conducto ó
pea por sns respetos.» {El mistno: obra citada, canal por donde se sumen las aguas » que
carta XXXIII.) ;

« El desertor seguía campeando por sns respetos es loque la Acad. llama sumidero. Arg. ||

( ? ) , hasta que, mucho después, apresado en el Azul, Depósito subterráneo donde se sumen las
enviaron el auténtico Juan Cuello á Palermo, desde
donde siguió, sin lo de su apellido, al camposanto. aguas.
( Pastor S. Obligado; «.Musiña — El loco de San Fer- « Se trata de una casa de familia que no tiene resu-
nando*; en el Suplem. Hustr. de La Nación, de Bue- midero, pero que hay que lavar pisos, patios, etc., etc.:
nos Aires, de 6 de sept. de 1906.) ¿ á dónde van á ir las aguas servidas si no se las bebe
el ocupante ? Claro que á la calle. » ( Diario Los Prin-
RESPONSABILIZAR, v. a. ^r^. Hacer cipios, de Córdoba, de 5 de abril de 1903 ; articulo
que responda uno por alguna cosa obligán- « Una consulta ».
dose á satisfacer por el daño causado ó la RESUMIRSE. V. r. Arg. Insumirse.
culpa cometida. Ú. t. c. r. ||
Arg. Culpar.
(Véase.) \ Arg. Hundirse, introducirse, su-
«Además, se han producido varias pérdidas de car- mirse el agua ú otro líquido en el resumi-
gas importantes, lo que amenaza repetirse mientras dero, ó, por un hueco, rendija ó agujero,
las empresas no se responsabilicen por ellas.»
(Z)irt>-ío Justicia, de Córdoba, de 16 de oct. de 1905;
debajo de la tierra.
de la capital federal.)
seco, telegr.
RETACEAR.
(De retaso.) v. a. Arg.
«Pide» (el Dr. Cernadas) «al ministerio se envíe un
empleado que inspeccione dicho campo para poder Hacer piezas ó pedazos una cosa, como una
responsabilizar á la empresa de los perjuicios oca- tela, un papel, etc. La Acad. trae retazar,
sionados.» ( Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; corresp telegr. de Bs. Aires, 3.^ pá- voz que no corre en la Arg.
gina, 3.^^ colum.) «Sabiendo que invariablemente los generales au-
«Sería tan absurdo atribuir la potencia Industrial mentan el número de enemigos y retacean el de sus
de la Francia á su sistema actual de gobierno, como soldados,...» (Ricardo Hogg; Una Tropilla de mis-
responsabilizar á la reyecia portuguesa de la deca- turaos p. 57. ;

dencia de ese pueblo.» (Miguel Cañé ; Prosa Ligera;


Bs. Aires, 1903, p. 243. Este verbo, en la forma nuestra, está em-
pleado en el pasaje de Erasmo, art. Cha-
RESTAURANT. Ar£. Es algo así como
let, de este Dice.
la fonda ó el figón, pero de mejor categoría
« Por otra parte, corresponde una palabra de crítica
que éstos. Pronúnc. restorán, y también severa para el pueblo que produce ó el gobierno que
restauran. El plural de este nombre se for- consiente manifestaciones agraviantes para nuestro
país, por efecto de un laudo que retacea siis preten-
ma agregando una í al singular.
siones desmedidas.» (Diario La Razón, de Bs. Aires,
de 12 dej'ul. de 1909 ; » El laudo arbitral —
Motivos
En semanario de Bs. Aires Caras y
el de la protesta boliviana ».
Caretas, de 30 de agosto de 1902, trae RETACÓN, NA. adj. Arg. Api. á la per-
Figarülo un artículo intitulado Los Calo- sona gruesa
y pequeña, correspondiendo
:

teadores DE restaurant. exactamente al rechoncho, cha, que registra


« En esta misma sección y dando frente al lago estará la R. Acad. como familiar en su Dice. Ú. t.
ubicado un restanrant, cuya terraza se extenderá
c. s. La Acad. trae retaco, que no usamos
por encima de las aguas.» (La Nación, de Bs. Aires,
de 14 de jun. de 1902; «.Gran parque del sur».) nosotros, como sustantivo masculino figu-
«No bien hubimos llegado, dice, llevóme á los Eré- rado, en la acepción de « Hombre rechon-
res Brovenfaux, donde cenamos ambos por 60 fran- cho ». Los otros sentidos, rectos,
cos al día siguiente, por 30, almorzamos en el café de
de retaco,
;

París; en un restanrant comimos por 10,»... (Pala- que figuran en el léxico oficial, son estos:
bras de don Domingo F. Sarmiento, citadas por don « (De re
Miguel Cañé en su obra Prosa Ligera; Bs. Aires, y taco.) m. Escopeta corta y muy
1903, p. 213.) reforzada en la recámara. En el juego de ||

«Un día es un restanrant de París, en el que se trucos y billar, taco más corto que los regu-
congregan gentes pacíficas y confiadas, comerciantes, lares, algo más grueso y más ancho de boca.»
artistas, padres de familia, jóvenes empleados, el ele-
gido por la fiera para sembrar la muerte y el espan- RETAMO, s. m. Arg. En castellano, re-
to.» (Grifo; « La fiera humana» ; ett el diario La Na-
ción, de Bs. Aires, de 9 de Jun. de 1906; primer ar-
tama, s. f. Hasta en tratados de botánica

ticulo.) destinados á la enseñanza en la Rep. Arg.,


28
) ) ) ) )

434 RET REU


como los Elemsntos de Botánica del (( Retozón, na. adj. Inclinado á retozar ó
Dr. Carlos Berg (Bs. Aires, 1890), se en- que retoza con frecuencia. > (Dice. Acad.)
cuentra retamo, porque así decimos todos También en la Arg., como adj. y como s.
en este país. « No pocos de sus cuentos, ó más bien dicho, de sus
». ., «ocultan, tras la forma retozona é irre-
RETARDATARIO, RÍA. Ar^: Que
adj. escenas,
sistible que le es habitual, un fondo de profunda sim-
no está á la altura del progreso moderno, ó patía por el desheredado cuya ignorancia ó mala
suerte le sirve de tema. >> {Miguel Cañé ; «Fra\ Mo-
que sostiene medidas tendientes á retardarlo. cho » / 24 de ag. de 1903.
Referido á personas, ú. t. c. s.

nos declaró causantes de ese hecho, con


RETRÁCTIL. (Del lat. retractum, re-
«...; otro
nuestra propaganda criminal y retardataria del pro- traído; de retraho, is, xi, here.) adj. Arg.
greso nacional,... » ( Diano La Nación, de Bs. Aires, Que se retrae li oculta, referido á uñas,
de 28 de enero de 1902 ; « Ecos del día ».
cola, etc.
<< Los úliimos reductos del viejo régimen de impos-
tura oficial en su tentativa retardataria... » {El mis- « Son animales» (los vlvérridos) «de talla pequeña,
mo, de 13 de mar. de 1906 ; « Ecos del día », « La su- de patas cortas y endebles sus pies casi siempre ter-
;

cesión presidencial ». minan en cinco dedos tienen uñas retrétctiles como


;

«Yo creo saber, señor Presidente, apesar de que se el gato»... (Guia Oficiai, Ilustr. dei. Jardín Zool. Mu-
me llama retardatario, creo saber lo que pasa en el NiciP. D.c Bs. Aires 1908-1909 ; « Vivérridas y. )
;

mundo en el tiempo en que vivo. » ( Félix Frías ; dis-


curso pronunc. en la sesión déla Cámara de D. D. RETRAER. — Véase su uso. en Traer.
de la Nación de 7 de agosto de 1878.
« El noníbre inmortal que lo ilustra » ( al teatro Co- RETRAÍDO, DA. adj. Arg. Que se acor-
lón «no fué ni el de un indeciso, ni el de un retarda-
I
ta y se atreve á estar en sociedad. Ú. t. c. s.
no
tario. » {Grifo; «El futuro gran teatro--; primer art.,
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 15 de ag. Dícese de la persona refugiada á lugar
«

de 1906. sagrado ó de asilo. Ú. t. c. s. | Que gusta de


la soledad. » (Dice. Acad. ) En la i ^ acep.
RETOBADO, DA. p. p. del verbo reco-
de la Acad., no corre entre nosotros; en la
dar. Ar£. y fam. Ar^. Dícese de
II
adj. fig.
2.^, sí. Pero ésta no es igual á la que le he-
la persona retraída, reservada y poco comu-
nicativa. U. t. c. s. mos asignado nosotros, pues aunque sea uno
amigo de la sociedad (lo que excluye el gus-
RETOBAR V. a. Arg. Cubrir ó forrar
tar de la soledad), por su genio corto (re-
una cosa, como fardo, bola, pelota, con cuero
traído), puede achirlarse ó avergonzarse
fresco, lona, badana, etc., ajusfándola fuerte
en un círculo de personas que no sean de
mente con costuras de tientos ó hilos.
su intimidad.
«. Debajo de á las boleadora-, re-
los cojinillos, junto
tobadas en cueros de ciervo, se alzaban las inñadas RETRETA,
s. f. Arg. Reunión de fami-
alforjas, y má< atrás, á los tientos, el maneador bien lias que se verifica en días determinados, por
sobado y engrasado, y la guampita que hacía las ve-
ces de copa. Javier de Viana; « Entre púrpuras --; la tarde ó por la noche, en una plaza ó pa-
>- (

en el Suplem. del diario La Nación, de Bs. Aires, de raje público, donde una banda de música
15 de mar. de 1906 ; 1.°- pág. )

« El niño Iba tan envuelto, que ni siquiera la cabeza


hace oir sus piezas y las personas se pasean
asomaba por entre las ropas que lo retobaban. » {En- por los viales, unas, formando una especie
rique E. Rivarota; Amar ai, vuklo Bs. Aires, 1905; de corso de peatones (v. Corso),
;
y otras
pág. 174. )
« Las muías se habían caído repetidas veces en los
permanecen sentadas. Probablemente tie- —
guadales del Cuero, y todo se había mojado, á pesar ne su origen esta acep. en la concurrencia
de haber sido retobado en cuero fresco con la ma-
yor prolijidad en el Fuerte Sarmiento. ( Lucio V. de familias
que solía efectuarse por la tarde,
-.>

Mansilla ; Una Escurs. á los Lndios Ranqueles Bs. años atrás, al frente de los cuarteles de los
;

Aires, 1870, t. I.p. 196. )


cuerpos militares de línea, al toque de lista,
RETOBO,
s. m. Arg. Acción y efecto de para presenciar sus marchas, formaciones
retobar. Arg. Cosa retobada. fig. y fam y maniobras, y oir la música que tocaban
|| ||

Arg. Dícese de la persona retobada, 2.^ sus bandas, en la cual entraba la retreta en
acep. su primitiva acep., que, en los términos de
Acad., es esta: «Retreta. (Del fran. re-
RETORCIJÓN (De retorcer.) s. m Arg. la
traite.) f. Toque militar que se usa para mar-
Dolor breve y vehemente de tripas. Ú. rn. en
char en retirada, y para avisar á la tropa
pl. La Acad. trae en esta acep retortijón
que se recoja por la noche al cuartel. »
( « de retortijar »/ « del lat. retortus, retor

cido, rizado i>) de tripas, y torcijón ( « de RETROTRAER. - V. su uso, en Traer.


torcer > ). Tan propio, si no más, me parece RETRUCAR, v. n. Arg. Refunfuñar, ha-
retorcijón como torcijón. Esta última voz cer observaciones á lo que se manda.
y retorti ón de tripas no se usan en la Rep. REUMATISMO. Qué dos, el reu- — ¡

Arg matismo y la tos Arg. (lit.) expr. fig. !

RETOZÓN, NA. adj. fam. Arg. Alegre, y fam. con que se moteja á dos personas que
festivo, chistoso. Api. á pers., ú. t. c. s. —
se parecen por sus vicios ó defectos morales.
) )

REV RIN 435

REVÁLIDA, s. f. Ar£. Acción y efecto los presentes de indic, imperat. y subj.:


de revalidar. Examen de reválida. Revali- revuelo, revuelas, etc.
dación, según la Acad.; voz corriente tam-
bién en la Arg. en esta acep. (( Reváli- —
El general Lucio V. Mansilla usa este ver-
da, f. Acción y efecto de revalidarse.» (Au- bo, en su obra Una Escurs. á los Indios
toridad citada.) No corre en la Arg. en esta RanquelES ( Bs. Aires,
18 'jo), con b:
acep., ni el verbo revalidarse, que, según «Detrás pasaron los indios reboleando las bolea-
aquélla, significa « Recibirse ó aprobarse doras, converjiendo todos hacia el mismo punto,»...
(T. I.págs. 227 y 228.) — «.Y súbito, roboleó el lazo
:

en una facultad por tribunal superior ». y echó un piale maestro»... T. II, pág. 24.) (

REVANCHA. ( Del fran. revanche.) s. f.


REVOLETEAR v. n. Ar¿. Barbarismo
Arg. Desquite, satisfacción que uno se toma
usado por la gente ignorante en vez de re-
para vengarse de una ofensa ó agravio.
volotear.
«Magnánimo y generoso, surgía siempre en los mo-
mentos de la cruel revancha, pues consideraba que
REVOLETEO, s. m. Arg. La voz co-
en los errores políticos milltaies siempre existe, por rrecta es revoloteo, usada por la gente culta.
más grande que sea la falta, la abnegación del sacri-
ficio. » ( Discurso del general don José Ignacio Gar-
REVOLUCIONAR. (De revolución.) v.
ntendia sobre la tumba del Dr. Carlos Pellegrini.)
Arg. Causar revolución, inquietud, albo-
a.
roto ó sedición. Arg. Producir un cambio
REVEER. V. a. Arg. Díg. rever. ( V. su ||

violento en las instituciones políticas de una


uso, en Preveer. )
nación ó estado. fig. Arg. Cambiar ó mu- ||

REVENTAR, v. n. fig. y fam. Arg. Peer- dar el estado ó gobierno de las cosas dán-
se. Ú. comúnmente en gerundio, con el ver- doles nueva forma.
bo estar.
«Se trata de un artista de fama mundial, que si bien
RE VIS ACIÓN, s f. Arg. Acción de re- no ha revolnoionado las ciencias naturales ni ha
sufrido hambres en las selvas del Brasil como el sa-
visar ó rever. Según la Acad., revisión, vez bio inglés» (Darwin), «en cambio ha sublimado y
que también se usa en la Rep. Arg. conmovido hondamente los espíritus con su arte in-
comparable.» {Martin Gil;». Friedenthal»; en el dia-
«Los diarios reclaman con imperio la revlsaoión rio Los Principios, de Córd., de 18 dejun. de 1901.
de una ley reglamentaria de farmacias.» (Cotresp.
telegr. de Bs. Aires, en el diario Los Principios, rfe
Córd.,de 1902.)
REY DEL BOSQUE. Arg: Pájaro del
mismo largo que el zorzal, pero más delga-
REVISTERO, KK. %. m y í. Arg. Perso- do; pico grueso, corto y plomizo obscuro;
na que tiene á su carg ó bajo su dirección
• de color negro; el vientre y pecho, amari-
una revista. Arg. La que escribe y publica
||
llos, con pirtas negras, concluyendo y limi-
artículos en unarevisia. — «Revistero, ra. tando en línea abrupta con el negro del
m. y f Persona encargada de escribir revis- cuello, en el arranque de éste; salpicadas de
tas en un periódico. » (Dice. Acad.) Tam- cobijas blancas las alas; la parte inferior de
bién corre en la Arg. en esta acep. Nos- — la cola, blanca; las patas delgadas y de co-

otros tomamos la palabra revista en este lor obscuro. Se alimenta de alpiste y otras
sentido que, entre otros, le da la Acad. :
semillas; no es carnívoro. Tiene un hermoso
« Publicación periódica por cuadernos, con canto silbador, con trinos y gorjeos dulcí-
escritos sobre varias materias, ó sobre una simos, de una intensidad superior á los del
sola especia.mente ». Pero la Acad. la toma canario. En la campaña de Córdoba se le
en este otro que ella misma trae en su léxico: conoce también con el nombre de ^zorzal
« Examen que se hace overo.
y publica de produc-
ciones literarias, representaciones teatrales, REZONGO, s. m. Arg. Acción de re-
funciones, etc » Se ve, pues, cuánto difieren zongar.
nuestras aceps. de revistero de la de la
Pero se muerde la lengua: sus ecos airados se apa-
<>
Acad. gan y se disuelven en rezongros malevolentes.» (La
Prensa, rfe^s Aires, de 20 de mar. de 1907; «Co-
REVOLEAR, v. a. Arg. Mover ó agitará media política ».
rodeabrazos, ó sea haciendo tornos ó mo-
vimientos circulares, una cuerda ó un peso RIESGOSO, SA. adj. Arg. Arriesgado.
pendiente en el extremo de ella, como se « El prestamista aleccionado por una adversa expe-
hace con el lazo para enlazar animales, ó riencia, ha llegado á convencerse de que el medio
menos rlesgroso de aventurar su dinero es poniéndolo
con las boleadoras. Derívase este verbo de re bajo el amparo de la fe de un escribano... » ( Santiago
y vuelo, y se conjuga, como los de la 2.^ irre V. Guarnan; La Mujer antr la Ley Civil, la Polít.
gularidad común, cambiando la o de la pe- Y EL Matrim.; Bs. Aires, 1882, p. 33.)
núltima sílaba en el diptongo iie en todas las RINCÓN, s. m. Arg. Especie de penín-
personas del singular y la 3.^ del plural de sula comprendida entre dos ríos cerca de
» ) ) »

436 ROG ROD


su confluencia. Ar£: Terreno casi rodea-
||
cota es ají verde muy grueso. 1= r. ^ í El
do por la revuelta ó curva de un río. f V. mismo.
Horqueta. ) RODADA, s. f. Arg. Acción y efecto de
RÍOCUARTENSE, Arg. Natural de rodar, nuestra acep., y la 3.^ de la Acad.:
adj.
la ciudad de Río Cuarto, perteneciente á la « Caer dando vueltas por una pendiente ó
provincia argentina de Córdoba, ó del de- escalera». Ú. c. con los verbos dar ó pe-
partamento del mismo nombre. Ú. t. c. s. gar. —
« Rodada, f. Impresión y señal que

II
Arg. Perteneciente ó relativo á esta ciu- deja la rueda en la tierra por donde pasa.
dad, ó al departamento. ( IDiec. Ae.) Sin uso en la Arg.
«Según esto, lapoUcía riocnartense es parte ac- «Es casi noche cerrada, no hay luna, y los caminos
tora en el hecho. » (La Prensa, de Bs. Aires, de 16 son tan execrables que parecen hechos exprofeso
de enero de 1908; «El hecho de Rio Cuarto v, secc. para propinar rodadas al transeúnte.» (Chacarero
«.Actualidad».) Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Nación,
de Bs. Aires, de 8 de junio de 1906; primer art.)
RÍOGR ÁNDENSE, adj. Ar£^. Natural de
Río Grande del Sur, provincia de los Esta- RODADO, s. m. Arg. Vehículo con rue-
dos Unidos del Brasil. Ú. t. c. s Ar^^. Per- das, coche, carro, carreta, etc.
||

teneciente ó relativo á esta provincia.


« La intendencia ha resuelto desechar los pedidos
expuso Gumersindo que él tomaba parte en el
« ...,
que le hicieron los gremios de carreros y cocheros de
drama riogrrandense sin perder de vista el ensueño plaza y propietarios de cocherías, á fin de que conce-
acariciado desde su niñez y consistente en la libera- diera una nueva prórroga para el pago del segundo
ción de la tierra oriental de sus soberbios opresores. semestre de las patentes de rodados,...» (Diario
(Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 30.) La Nación, de Bs. Aires, de 28 de agosto de 1902. )
'< El art. 28 relacionado con el impuesto á los roda-
RIOJANO, NA. Arg: Natural de la dos es observado por el diputado Bouquet, modifi-
adj.
ciudad, ó de la provincia, de la Rioja en la cándose en algunos renglones.» (Los Principios,
de Córd., de 16 de ag. de 1906; « Cámara de diputa-
Rep. Arg. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente á dos ».
esta ciudad ó provincia. « Natural de la
||


La Prensa, de la capital, de 27 de enero
Rioja. Ú. t. c. s. Perteneciente á esta re-
1907, bajo el título « La huelga en el Ro-
II

gión de España. » (Dice. Acad.J


de
sario », trae el subtítulo « Los gremios de
«El riojano habia conservado un culto por Carlos.»
{Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pá- rodados ».
gina 151. )
RODAR. V. n. Arg. Tropezar una perso-
RÍOPLATENSE. «Natural del Río na ó animal, ó perder el equilibrio á causa
adj.
de la Plata. Que pertenece ó concierne al de algún estorbo, cayendo en tierra hacia
||

Río de la Plata y á los países que abarca su adelante. Dícese generalmente del caballo,
cuenca. » (Daniel Granada ; VocABUL.
y del jinete que va montado en él. La úni- —
RÍOPLATENSE RAZONADO. ) ca acep. de rodar, de la Acad., semejante á
RISA. —
Jugarle risa á una cosa. fr. la nuestra ( pero menos comprensiva ), es la
fig. y fam. Arg. Reirse ó no hacer caso de que dejamos transcrita en el art. Rodada.
ella.
Esta voz está empleada por Selva véase :

El semanario de Bs. Aires Caras y Ca- el pasaje en el art. Mancarrón, de este


retas, en su número de 23 de nov. de 1907, Dice.
trae un fotograbado con esta leyenda: «Él
coronel Falcón jugándole risa á la fo- RODEO, s. m. Arg. Reunión que se hace
gata ». de los animales, regularmente del ganado ma-
yor, que pastan en un campo, con el ñn de
ROBO. s. m. fig. Arg. Cartas del naipe reconocerlos, contarlos, apartar algunos, etc.
que quedan para robar después de haberse
El rodeo se verifica en un determinado
repartido á cada uno de los jugadores las
sitio, llano y elevado, de la estancia, y fuera
que le tocan. Segiín la Acad., monte ; inusi-
de corral, Arg. Este mismo sitio donde se
tado en la Arg. en esta acep.
— hace regularmente el rodeo. La Acad.
||


ROCÍN. Quedarse uno sin rocín asigna estas aceps., entre otras, á la voz
ni manzana, ó sin rocín y sin man- rodeo « Acción de rodear. Sitio donde : ||

zanas, fr. flg. y íam. Arg. Perder todo por se pone el ganado mayor én una feria ó mer-
no contentarse con algo. cado. Reconocimiento que se hace de los
II

ROCRO.
m. Arg. (Catam.) « ^Mocro ganados para contar las cabezas que hay en
s.

de maíz », según el Sr. Lafone Quevedo. (V., ellos. I Sitio de las dehesas, donde se reúne
LoCRO.) —
«Como el potaje lleva ají verde el ganado vacuno para pasar la noche. >
en el Perú, posible es que se derive de algu- Ninguna de estas aceps. corresponde exac-
na radical Roe, de picar ó quemar, pues ró- tamente á las nuestras.
) ) )
)

ROL ROM ,437

«Esta gente... se ejercita en juntar el ganado cada mucho rol en la política, en la m,agistra- —
semana en determinado sitio, elevado y abierto, que
llaman el rodeo. » Asara, citado por Granada. )
(
tura, —
en la sociedad, etc.— (i Rol. (Del fran.
«Los Códigos Rurales del Río de la Plata emplean role.) m. Lista, nómina ó catálogo. Mar. ||

las expresiones pedir, dar y parar rodeo, de uso an-


tiguo, según consta por las actas de los cabildos de
Licencia que da el comandante de una pro-
ciudades y villas. El estanciero que presume haber vincia marítima al capitán ó patrón de un
animales de su marca én el campo de su vecino tiene
derecho á pedirle rodeo. El dueño ó encargado del buque, y en la cual consta la lista de la ma-
establecimiento en que se pide rodeo, no puede rehu- rinería que lleva. » (Dice. R. Acad.
sarlo, á no ser en la época de la mayor parición, des-
pués de abundantes lluvias que hayan dejado cenago- « tocándole » (al pueblo argentino ) «en ella» (en
...

so el suelo, en tiempo de seca ó de epidemia ó por la obra de la emancipación americana ) « desempeñar


causas de fuerza mayor.» ( Gran, citado.) ¡
el rol más culminante entre los pueblos del continen-

«El propietario que pretenda construir un cerco te.» (Dr. Luis E. Rodriguen; La Obra de Rivadavia
divisorio, tendrá derecho de pedir rodeo á su colin- Y LAS Instituciones Políticas del presente confe- ;

rei^c. leída en la Escuela Norm. de Córd. el 17 de


dante, ó de acreditar en otra forma ante el Juez de Paz
la existencia del valor requerido para que proceda al
sept. de 1903.)
reembolso.» ( Art.° 120 del Código Rürai. de i.a Prov. « Tú representas en el Congreso la juventud de las
DE Córdoba; 13 de dicbre. de 18S8. ) provincias, la juventud que tiene corazón y que ha
pensado, soñado y estudiado mucho — y quiero que
« En un estertor dorado, me pruebes que no me equivoco al darte este bello
La luz del astro triunfal rol. » ( Carta del Dr. Nicolás Avellaneda al Dr. Luis
Se desvanece á su lado... Veles; en el diario Los 'Pm^cwios, de Córd., de 25
Ya las sombras han parado de sept. de 1904; secc. « Variedades-).)
Rodeo en el gramillal.»
Esta voz está empleada por Martel en el
{Belisario Roldan, hijo; « Ante-rasa»; en el Su-
pletn. del diario La Nación, de Bs. Aifes, de 10 de pasaje transcrito en el art, Automatismo, de
mayo de 1906; 1.^ pdg. este Dice.

Esta voz está empleada en el pasaje de « Entonces, pues, siendo el examen universitario
una condición indispensable para poder ocupar un
Yofruá Repuntar, y en
inserto en el art. empleo, las mesas examinadoras toman un rol políti-
otro del mismo que hemos transcrito en el co. » (Discurso del Dr. Vicente Fidel Lopes en la
sesión de la Cámara de D. D. de la Nación de 5 de
art. Gaucho. agosto de 1878; p. 603.)
«.,., ya parecía» (la nube de arena) «el polvo de « No obstante lo dicho, de que nuestro rol en la
cien jinetes, ya el de potros alzados, unas veces polvo prensa será puramente literario,»... (Córdoba Litera-
levantado por las ráfagas de viento errantes, otras el rio, yí'z;ísía »íe«s./ 1." de abr. de 1900; «Al empe-
polvo de un rodeo de ganado vacuno que remolinea.» I sar ».)
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- I
«Al médico no se le ha asignado el rol que debiera
QUELEs; 1870, t. I, p. 225.) en higiene escolar»... (Juan F. Cafferata; «El libro
« Pronto, al transponer una portada, se ve un rodeo «Higiene Escolar» de Rodrigues déla Torre»; en
de algunos miles de vacunos, tranquilamente recosta- Justicia, diario de Córd., de 23 de febr. de 1907.)
dos á un alambrado y rondados por paisanos á caba- « Como se ha visto en el capítulo anterior, el gobier-
llo. » {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 17 de ag. no provincial de Buenos Aires, no obstante la disgre-
de 1906; «La visita de Mr. Elihu Root-»; p. 5,1.^ gación de las demás provincias, asumió rol nacional
colum. ante el extranjero,»... (Adolfo Saldias; La Evol. Re-
PUBL. DURANTE LA Revol. Arg. 1906, cap. XIII,
;

RODILLO, s. m. Ar£. Oslador. —La p.222.)


Acad. da aceps. análogas á esta voz, pero ROLAR. (Del fran. role, papel, figuración.)
no la misma. Son estas «(Del lat. roht-
: v. n. Arg-. Tener aceptación una persona ó
lus.) m. Madero redondo y fuerte que se cosa, ser recibida. Fulana y Zutana rolan
hace rodar por el suelo para llevar sobre él en la primera sociedad. Eso rola, ó no
y arrastrar una cosa de mucho peso con más rola. — (( Rolar. (Del ixdcci.rouler.) n.Mar.
facilidad. Cilindro muy pesado de piedra
|| Dar vueltas en círculo. Úsase principalmente
ó de hierro, que se hace rodar para allanar hablando del viento. » (Dice. Acad.
y apretar la tierra ó para consolidar el firme ROMADIZO. — Qué i
dos, el roma-
de las carreteras. Cilindro que se emplea
||
dizo y la tos! expr. fig. y fam. Arg.
para dar tinta en las imprentas, litogra- (provs Ínter.) ¡Qué dos, el reumatismo
fías, etc. De rodillo á rodillo, m. adv.
II
y la tos La voz romadizo, que es muy
!

Haciendo rodar con violencia una bola en castiza, es poco conocida en Bs. Aires.
el juego de bochas, para que, dando á otra
bola ó al bolín, le haga cambiar de lugar. »
ROMÁN DANCE. ( Del ingl. román, ro-
mano, romana, y dance, danza, baile. ) s. f.
RODODENDRÓN.— Este nombre griego Arg. Danza cuyo compás es de dos por
se como castellano en los Ele-
encuentra cuatro, y la posición de los bailarines como
mentos DE Botánica del Dr. Carlos Berg, en éipas dequatre. Pronúnc. romandans.
Director del Museo Nac. de Bs. Aires. El Sr. V. Darago ( La Danza y la Urba-
La Acad. trae rododendro,
s. m.
nidad, /i^. 7^) nos describe este baile del
ROL. m. Ar£^. Oficio, ocupación que
s. modo siguiente: « Parte Primera. 2 —
uno desempeña en alguna cosa. Esos em- compases: El caballero, empezando con el
pleados no tienen ya rol que desempeñar .
||
pie izquierdo, ejecuta dos pasos de marcha
Arg. Papel, rango, figuración. Hombre de hacia adelante y un paso de Polka para
— )

438 RON ROT


pasar de la izquierda á la derecha de la RONGA CATONGA. s. f. Arg (lit.
dama, cambiando manos y posición. Con- Cascara rueda.
temporáneamente la dama ejecuta dos pasos «En un local como el que ya describí, pintadas y
entran quince ó veinte » (chinas); « se to-
de marcha hacia adelante, empezando con ataviadas
man las manos, hacen una rueda y comienzan á dar
el pie derecho, y hace el paso de Polka en vueltas alrededor del mogote, ni más ni menos que si
á la ronga oatongra. » ( Lucio V. Mansilla:
su sitio mientras el caballero pasa á su dere- jugaran
Una Escurs. á loí I.ndios Ranqueles Bs. Aires, 1870,
cha. — acompases: Se repite la misma fi- t. II, p. 314. )
;

gura, empezando el caballero con el pie de-


recho, y la dama con el izquierdo. En los
ROÑENTO,
TA. adj. Arg. Roñoso que ;

tiene porquería pegada, ó sea roña. Ü. t. c.


tres pasos de Polka la dama pasa de la iz-
s. Roñoso; puerco, sucio, asqueroso. U. t.
quierda á la derecha del caballero, el cual
ejecuta los tres pasos en su sitio. Después de
c. s.
II


En estas aceps. usamos indistinta-
mente róñenlo y la voz castell. roñoso.
estas dos atravesadas, la pareja se encuen-
tra en la primera
posición. Parte Se- —
ROSA. adj. Arg. De color parecido al de
gunda. —
4 compases: Ejecutan un paso la rosa.
castell..
Color rosa. Vestido rosa. En
rosáceo, rosácea, que también lo
de Polka adelante, caballero con el pie iz-
esciitores; en el lenguaje fa-
quierdo, dama, derecho; hacen media vuelta usan nuestros
nunca.
sobre sí mismos, el caballero girará á dere- miliar, caji
cha, dama á izquierda, teniéndose de las dos ROSARINO, NA. adj. Arg. Natural de la
manos levantar y bajar la punta de los pies, ciudad del Rosario. Ú. t. c. s. Arg. Perte-
; ||

que han quedado atrás, es decir, caballero, neciente ó relativo á esta ciudad de la pro-
derecho, dama, izquierdo; con estos mismos vincia de Santa Fe.
pies vuelven atrás, sin soltarse las manos. Se ROSETA, s. f. Arg. Cierto abrojo ó es-
repite el paso de Polka, caballero pie dere- pina, redondo y con puntas muy agudas,
cho, dama, izquierdo; dar otra media vuelta que se adhiere fácilmente á la ropa. Un sitio
si'bre ?í mismos, caballero á izquierda, dama donde abundan las rosetas, es el terror de
á derecha; levantar y apoyar ligeramente los niños que andan descalzos, pues les ofen-
sobre las puntas de los pies que estaban den mucho los pies. Arg. (lit.) PoRORÓ. || ||

atrás,dándose también las otras dos manos, Arg. En los aros, anillos, pulseras y alfile-
un poco más bajas que las primeras. 4 — res ó prendedores, adorno que consiste en
compases: Se repite la primera parte. / — una redondela de metal precioso guarnecida
compás : Caballero y dama toman la postura de brillantes ó diamantes, y en cuyo centro,
de los bailes girados y ejecutan un paso de |)or lo regular, hay una piedra más grande.
Polka caballero, pie izquierdo dama, de-
; ;
Se conocen también rosetas de forma
recho. —
1 compás : Un paso de Polka: ca- Arg. Aro con este adorno.
ballero, pie derecho dama, izquierdo; .
— oval. II

Esta voz está empleada en el texto de Fi-


2 compases: Dos vueltas de Vals girado.
Total: r6 compases. — Se repite todo.» ||
gueroa transcrito en el art. PORORÓ.
Arg. Música á cuyo compás se baila. ROSETAL. s. m. Arg. Sitio poblado de
ROMANTICISMO, m. Arg. Cualidads. rosetas.
de romántico. ( V. Romántico. ) Las -
ROTISERÍA. ( Del fran. rótisserie.) ?. f.

aceps. que da la Acad. á este nombre, tam- Arg. Especie de fonda, pero sin hospedaje.
bién son corrientes en la Rep. Arg. — Es muy general darle la forma francesa,
ROMÁNTICO, CA. adj. Arg. Dícese de y así la usa JuUan Martel en su chispeante
la persona que en sus hábitos y costumbres, libro Bolsa (Bs. Aires, 1903, pág.
La
como en el andar, el vestir, etc., emplea mo- 41): «Pertenecía Riffi á aquella juventud
dos peregrinos, facticios ó estudiados, imi- que la Bolsa levantó como una espuma en
tando los de ciertos personajes de novelas ó el período de cu apogeo, salpicando con ella
dramas fantásticos, U. t. c. s. La Acad. las mesas de las rotisseries.^ las carpetas
trae esta voz en otras aceps., no desconoci- de los clubs, » etc.
das entre nosotros.
— El diario La Libertad, de Córd., de 31
ROMPER. V. su uso en la Arg., en el
ag. de 1906, en la secc. « Varias», trae
de
art. Toser. Gran Rotisería del
Arg. un suelto titulado : «
ROMPERSE. V. r. fig. y fam Peerse.
Café del Plata».
Se está rompiendo.
RONDANA, s. f. Arg. En el Dice, de la ROTOSO, SA. adj. Arg. Andrajoso; que
Acad. está solamente roldana, que también lleva rotos los vestidos. Ú. t. c. s. La Acad.
llega á usarse entre nosotros alguna vez. trae en esta acep. roto, voz que también
RUL RUM 439

usamos en Rep. Arg., aunque no tanto castellana « rizo >, que también usamos nos-
la
como los chilenos. otros y que la Acad. define así « Mechón :

de pelo, que artificial ó naturalmente tiene


Esta voz está empleada en el pasaje que forma de sortija, bucle ó tirabuzón » La
hemos transcrito del general Mansilla en ,el Acad. trae rulo en otras acepciones. Véase
.

art Pata.
MOTA, cuyo significado es distinto del de
ROTULACIÓN, s. f. Arg. Acción y efec- rulo y « rizo ».
to de rotular. RUMBEADOR, RA. adj. Arg. Que rum-
bea ó sabe rumbear.
RUBIECITO, TA. dim. de rubio.
adj. y s.

Arg. Según la Acad., rubito, por excepción. «Mora es un hombrecito como hay muchos, de re-
gular estatura. Un observador vulgar le creería ton-
Ú. t. esta forma en la Arg. to,— se pierde de vista. Es gaucho como pocos, astu-
RUBRO, s. m. Arg. Título de un artículo to, resuelto y rumbeador. No hay ejemplo de que se
haya perdido por los campos. En las noches más te-
que se destina á un periódico ó se publica nebrosas él tr.archa rectamente á donde quiere. Cuan-
en él. —
« Rubro, bra. (Del lat. rubrus.) do vacila, se apea, arranca un puñado de pasto, lo
prueba y sabe donde está. Conoce los vientos por el
adj. Encarnado, rojo. » (Dice. Acad. ) Sin olor. Tiene una retentiva admirable y el órgano fre-
uso en la Arg. en esta acep. nológico en que reside la memoria de las localida-
des muy desarrollado. Cara y lugar que vio una vez
RUCHE, s. m. Arg. Plegado que forma no los olvida jamás.» (Lucio V. Mansilla; Una Es-
cuRS. Á LOS Indios Ranqukles; 1870, t. II, p. 113.)
como una especie de ampolla y que llevan
por adorno los vestidos y sombreros de las Esta voz está empleada en pasaje que
el
mujeres, y muchas otras cosas, como corti- hemos transcrito de Los Principios en el
nas, cubiertas de rinconeras, de macetas, etc. art. Rumbear de este Dice.
Los hay de tela y de papel. «Hacen los rumbeadorespolíticos toda clase de
cálculos.» (La Prensa, Aires, de 25 de sept.
RUDIMENTARIO, RÍA. adj. Arg. Ru- de 1907;
rfe -Bs.
correspond. tele?.r. de Sta. Fe.)
dimental.
RUEDA. — Comulgar uno con rue- RUMBEAR. V. n. Arg. Buscar ó seguir el
das de carreta, Arg. rumbo. fam. Arg. Tomar un rumbo ó ca-
y fam.
fr. fig. Creer ||

las cosas más inverosímiles ó los mayores


mino determinado. fig. y fam. Arg. Apro- ||

ximarse á la verdad, ó buscarla, pensando,


disparates. La Acad. trae en este mismo sen-
tido las frs. figs. y fams., sin uso en la Arg.,
ensayando ó investigando.
principalmente la segunda « Comulgar uno :
«Ya me tiene V. con todas mis maletas de viaje ins-
talado en Jesús María, como cualquier hijo de vecino,
con ruedas de molino ó « Tragárselas donde pienso tomar resuello una quincena por lo me-
•» ,

uno como ruedas de molino ». Ú. c. nuestra nos, y luego rumbear para otros lugares, que, como
lo tengo dicho, los hay deliciosos y encantadores en
fr. con el verbo hacer. Lo hice comulgar estas sierras. Articulo «.Jesús marta»; transcrito
>>
(

con ruedas de carreta. d^ El Diario, de Bs. Aires, en la sección «Mundo


Social», de Los Principios, de Córdoba, de 25 de ene-
—«Qué hay? pregunté. — Nada, mi Coronel, con- ro de 1903.)
testó Juan Díaz, es Calisto que nos quiere hacer oo- «¿o es que desde el día del nacimiento rumbearon
mnlgrar con ruedas de carreta. conscientemente hacia el fiasco?» (Diario La Opinión,
de Bs. Aires, de 19 de abril de 1904 ; art. «.El amor
El diario La Argentina, de Bs. Aires, al poder >>.)— ... «y que en seguida cada cual rumbee
hacia donde mejor le acomode.» (Diario citado, de 21
de 17 de abril de 1908, «Mesa Revuelta», de nov. de 1903; «.La defunción».)
emplea la primera de las dos formas espa- «Y todo el mundo se puso en movimiento, y un
cuarto de hora después rumbeábamos en dirección
ñolas, que nos hace dudar si es argentino el á un oasis denominado Monte de la Vieja. » (Lucio V.
autor « Y creen que los demás podemos Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870,
:

t. I, p. 77.)— En lugar de tomar este último camino


<'

imitarles » en este complemento, les, no que rumbea


(
al Sur, el General tomó otro, y abando-
parece español ), « comulgando como ellos nado á un mal vaqueano y sin nociones gráficas, ni
ideaies, del terreno, no pudo corregir sus equivoca-
con ruedas de molino ». ciones. » (Obra y t. citados; />. 702.)— «Bebieron los
ensillamos, montamos, y, rumbeando al
RULETA, s. f. Arg. Caja circular, con caballos, Sud, tomamos el camino de Quenque, »... (La misma,
una cinta corrediza adentro, donde están t. II, p. 118.)
numerados los metros, yardas ó varas y sus saje — «Rumbee por la calle Santa Rosa, frente al pa-
Gavier, donde reside un facultativo, muy cono-
divisiones, en uno de cuyos extremos, sa- cido de todos y querido de sus correligionarios políti-
Hente por una caladura de la caja, hay una cos.— Por nuestra parte, damos traslado á los rutn-
beadores. » (Diario Los Principios, de Córd., de 16
manija por la cual se desarrolla la cinta, que de ag. de 1906; «Política local-».)
sirve para medir. Arg. Instrumento de
||
RUMBEO, s m. Arg. Acción y efecto de
cierto juego de azar muy conocido con el
rumbear.
mismo nombre y cuya acep. es la única que
... «y mientras el rumbeo de los profesionales con-
registra el diccionario de la Acad. serva las posiciones oficiales de la oligarquía.» La (

Prensa, de Bs. Aires, de 23 de jtin de 1907; primer


RULO, s m. Arg. Corresponde á la voz articulo.)
440 RUN RUT
RUMBO, s. m. fig.y fam. Ar£: Tajo en con un agujero y una cuerda atada en él,
la cabeza. que usan los muchachos como juguete. Co-
«Los tres bochincheros, el amigo García, á la co-
gida esta cuerda por el extremo libre, se
misaría. El agente Vasconcellos, con un rumbo en la agita con fuerza en el aire la tabla, de modo
cabeza, á curarse.» (La Razón, de Bs. Aires, de 23
de sept. de 1908 «Desacato á la autoridad-».) que forme un círculo cuyo centro sea la
mano, y hace ruido semejante al del brami-
RUMEAR. V n. Ar£^. Según la Acad., do ó del viento ». El rundún es el mismo
rumiar. En vez de rumio, rumias, etc., juguete usado en Venezuela
y conocido allí
dícese en la Arg. rumeo, rumeas. con el nombre de gurrufio; con la única
«Hacía mucho tiempo que yo rumeaba el pensa- diferencia que parece que la redondela de
miento de ir á Tierra Adentro.» {Lucio V. Hansilla;
Una Escurs. á los Indios Ranqukles; Bs. Aires, 1870, éste es solamente de suela, según se des-
1. 1, p. P.)— En las págs. 198 y 262 del tomo citado, re- prende de la definición lacónica que da de
pite el mismo autor la voz rumeaba.
él don Baldomero Rivadó en sus Voces

RUNDÚN, s. m. Arg: Lesbia sparganu- Nuevas en la Lengua Castellana.


ra (Shaw.) Reichenb. Pajarillo conocido RUNFLA, s. f. Arg. Turba, Arg, Mu- ¡j

en cástell. con los nombres de pájaro mos- chedumbre de animales, particularmente en


ca y picaflor. No es el colibrí, pues éste desorden y confusión. «Runfla, (Del —
tiene el pico anjueado, y el rundún, recto. \X^.ruffa, turba, confusión.) f. fam. Serie
Probablemente este nombre, y el de run- de varias cosas de una misma especie. »
rún, también corriente en la Arg., son imi- (Dice. Acad.)
tativos del ruido que producen las alas de RUNRÚN, s. m. Arg. Rundún. —
este pájaro cuando vuela. Es el quinde de ((Runrún. (Voz onomatopéyica. ) m. fam.
los ecuatorianos. fig. Arg. Juguete que
||
Rumor. » (Dice. Acad.)
consiste en una redondela de lata, suela ó
cartón, generalmente dentada, con dos agu-
RUPACHICO. s. m. Arg. Especie de
oruga, cuyo cuerpo está cubierto de pinchos
jeros redondos en el centro, por uno de los
ó púas como el erizo.
cuales se introduce la punta de un cordón,
atravesando la redondela, volviéndola en se- RUTINA.— Á la rutina, m. adv. Arg.
guida y metiéndola por el otro ojo en direc- Por rutina
ción contraria, y atando después las dos RUTINARIAMENTE, adv. m. Arg. A
puntas: con esto queda armado el rundún. la rutina ó por rutina.
Para jugar, se introduce en cada una de las
dos vueltas del cordón el dedo índice de
RUTINARISMO. s. m. Arg. Rutina eri-
Arg. Predominio ó in-
una y otra mano, y haciendo correr la re gida en sistema. ||

fluencia de este sistema.


dondela al medio, se le dan muchas vueltas
hasta que queden bien retorcidos y forman- «La utilidad de la enseñanza profesional es incues-
do como un solo cordón las dos partes que tionable y sólo puede ser negada por la ignorancia y
el rutlnarismo. » Tomás Amadeo; « La enseñanaa
(

pasan por los dos agujeros; hecho esto, se profesional agrícola»; en La Nación, rfe fis. .4? res,
afloja y tira alternativamente el hilo, lo que de 20
dejun. de 1906; p. 5.)
hace que la redondela produzca un ruido ó «Pero este último» (el internado laico), «que ha to-
mado en la capital de la república un desarrollo con-
bramido semejante al del vuelo del rundún, siderable—multiplicándose los institutos sin atenuar
de donde probablemente ha tomado su nom- los defectos del sistema— va en camino de un rutlna-
rismo peligroso, demostrado no tan sólo por la im-
bre. Nuestro rundún es distinto de la bra- provisación, instabilidad é incapacidad consiguientes
madera, que define así la R. Acad.: « Peda- de los establecimientos, sino por la falta de un con-
trol técnico, discreto, >>...( i^. P. Súnico; Nociones de
zo de tabla delgada, en forma de rombo, Higiene Escolar; /. /, Bs. Aires, 1902, pág. 10.)
) )

s
SAC SAF

SABER. determinante de otro y equi-


V. a. sa ó ataque de hecho ó de palabra que re-
valente á soler. Arg. Saber ya uno lo |¡
cibe otro de un tercero.
que es bueno, fr. fig. y fam. Arg. Adqui- SACHA-CEBIL. s. m. Arg. Piptadema
rir por experiencia propia el convencimiento
communis. Árbol de la famiha de las legu-
de ¡as penalidades y padecimientos que trae minosas, que crece hasta veinticinco metros
aparejados una situación crítica. Saber ||
de altura y cuyo tronco alcanza hasta un me-
uno rodar, fr. fig. y fam. Arg. Saber desem- tro de diámetro. Su madera sirve para tiran-
peñarse ó salir airoso en una dificultad ó tes, pértigos de carretas, construcción de
conflicto.
casas, etc. Se cría en Tucumán, Oran, Brasil
«Con él» (con viento norte
el «reina insufrible
i,
y Paraguay.
malestar, indefinido, desconsolador, tanto para la gen-
te como para los animales. El aire es pesado, calu-
roso, seco; si sopla fuerte el viento, lo que muy á me-
SACHAHUASCA BLANCA. Arg. (prov.
nudo le sabe suceder, parece que le quema á uno el Tuc.) Azucena. (Véase.) Arg. (prov. ||

cutis y le va á prender fuego á la barba. » {Godofredo Córd.J Dolichandra cynanchoides. Enreda-


Daireatix; Tipos y Paisajes Criollos; I Parte ; Bs.
Aires, 1901. dera de la familia de las bignoniáceas Se .

«— Toma, mamita, déjame cinco, y lo demás guár- halla en Entrerríos, Corrientes, Córdoba,
dalo para escribir á tata y de golpe casi sonriéndose
;

agregó: ya sabrán lo que es bueno los chilenos con


Tucumán, Salta, Jujuy y Oran, y en la parte
mi tata. » ( Palabras que pone en boca del muchacho austral del Brasil. En Entrerríos y Corrientes
Benito Sosa, del Rosario, el corresponsal del diario es conocida con el nombre
La Nación, de Bs. Aires, en el n." correspte. al 18 de de uña de gato.
enero de 1902.
SACHARROSA. s. f. Arg. Pereskia Sa-
SABINO, NA. adj. Arg. Aplícase
ca- al charosa. Arbusto de la familia de las các-
ballo ó yegua que tiene la cola corta y de teas, de uno á dos metros de altura, muy es-
poca cerda, por cuya causa la anda parando pinoso, que crece en Salta, Oran, Jujuy y
siempre. —
Según la Acad., sabino, sabi- Bolivia. Plantados en cercos vivos, sirven
na, es rosillo, en la 2.^ acep. «Dícese de : para hacerlos impenetrables, con otros ar-
la caballería cuyo pelo está mezclado de bustos. Con las hojas machacadas, se hacen
blanco, negro y castaño » Inusitado en este. cataplasmas para las quemaduras.
sentido. SAETA, Arg. Achira. Hieróny-
s. f. (J.
SABOREO, s. m. Arg. Acción y efecto mus.J
de saborear ó saborearse; saboreamiento,
SAFADO, DA. Arg. p. p. del v. safar-
voz poco usada en la Argentina.
se. II
Arg. Atrevido, insolente, que falta
adj.
« Llegamos hasta el saboreo preventivo de un pro- descaradamente al respeto debido. Ü. t. c. s.
yecto de ley derogando la de residencia,...» (Diario
La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de I9O4, p. /.*/ SAFADURÍA, s. f. Arg. Dicho ó hecho
« En el Victoria ». )

insolente, atrevido, descarado,por el que se


SACAR. — ¡ Sácate ésa ! Arg. expr. faltaá los respetos debidos á un superior en
interj. que denota satisfacción por una ofen- edad, dignidad ó gobierno.
. } )

442 SAL SAL


SAFARSE. V. r. Arg. Faltar á una per- mente como sustantivo y en la acep., cono-
sona á los respetos debidos con algún dicho cida también en la Arg., de « casa ó lugar
ó hecho atrevido é insolente. La señora echó destinado para salar carnes ó pescados ».
á la sirvienta de la casa por haberse sa- SALAMANCA, s. f Arg. Sitio ó lugar
fado con ella. muy obscuro, particularmente en las casas.
SAGUAIPÉ. ( Del guar. at^og, gusano á, Estar una pieza hecha una salamanca.
;

cuerpo, y pe', chato.) s. m. Arg. Fasciola SALIR. —


Salir uno con la suya. fr.
hepática L. Gusano parásito, del orden de fig. y fam. Arg. Conseguir lo que capricho-
los trematodes, de dos á tres ceniímetros de samente, ó con persistencia y tenacidad,
largo, que tiene la forma de una hoja de pretendía. Salir uno polveando. fr. ñg.
||

mirto, llevando en la parte anterior, algo y fam. Arg. Disparar, huir precipitadamen-
prolongada, una ventosa bucal, y un poco te de un peligro.
más atrás la ventosa ventral. Entre ambas SALITRERO, RA. adj. Arg. Pertene-
ventosas se abre el poro genital, con los ori- ciente ó relativo al salitre. s. m. Arg. Sa- ||

ficiosmasculino y femenino, pues este ani- litral, sitio ó paraje donde se cría el salitre.
mal es hermafrodita. Hay un poro excretor —
((Salitrero, ra. m. y f Persona que tra-
cerca de la extremidad posterior del cuerpo. baja en salitre. Persona que lo vende. » ||

Posee un tubo digestivo incompleto, por ca- (Dice. Acad.) También en la Rep. Arg. en
recer de ano. Tiene una cutícula delgada, estas aceps.,
y aun como adj., como puede
erizada de escamas. Vive en su estado adulto verse en este ejemplo :

en el hígado de distintas especies de anima- tranquilizadoras acerca de la


«Llegan noticias
les,especialmente en los ovejunos y excep- huelga de los operarios salitreros de Tocopilla.»
cionalmente en el hombre. ( V. CHONCA- {Diario Los Principios, de Córd., de 5 de nov. de 1905;
secc. telegr., 3.^ pág.; « Chile-».
CO ) s. m. fpr. Bs. Aires y Patag.) Enfer-
II

medad al hígado, de las ovejas. Esta voz está empleada en nuestra i.^
SALA. —
Sala de recibo. Arg. Pieza acep. en el trozo que hemos transcrito de
principal de la casa, donde se reciben las La Nación en el art. Estañífero.
visitas de cumplimiento. Según la Acad SALIVADERA ó SALIVERA, s. f Arg.
,

esto se llama sala, recibimiento ó recibo, de Vaso que sirve para escupir.
las cuales voces sólo la primera corre en la
«Entre las buenas medidas que ha adoptado la co-
Arg. en esta acep. Nadie dice, entre nos- misión de la liga, se encuentra el llamado á concurso
otros, al portero ó mucamo Has pasar á que
:
ha resuelto hacer para el 1.° de octubre próximo
con el objeto de obtener por ese medio el modelo de
esa señora al « recibimiento », ni al « re- salivadera que se colocará en los tranvías, en los
cibo » recintos de las escuelas y en todo edificio público
donde laanuencia de personas sea grande.» (Los Prin-
¡SALA! interj. Arg. Se usa para espan- cipios, diario de Córdoba, de 20 de julio de 1901.)
tar á los perros. La interjección castellana
Nadie usa en esta acepción escupidera,
¡chucho! que contener ó espan-
sirve para
palabra que trae el Dice de la R. Acad.; y
tar á estos animales, en España, es comple-
nos guardaríamos bien de usarla, porque
tamente inusitada en la Rep. Arg. provocaría la hilaridad, pues nosotros usa-
SALADERÍA, s. i. Arg. Industria de sa- mos esta voz en un sentido mucho más
lar carnes y pescados. bajo. (^F. Escupidera.) El Dice, de la R.
s. f Sabor en el
Esta voz está empleada en la cita de La Acad. trae: «Salivadera,
Interior que hemos hecho en el freno del caballo. Ú. m. en pl.
»
Voz DEL
art. Faenar, de este Dice. SALMODIAR, v. a Arg Cantar salmos
SALADERISTA, com. Arg. Persona ó cánticos de alabanzas á Dios.
s.
— La R.
Acad. lo da como neutro y en una acep.
que tiene saladero.
más restringida « Rezar ó cantar los sal-
:

.<Esta tai de se reunirán los saladeristas para fir-


mar un contrato según el cual ninguno de ellos podrá mos »

entiéndese los de David. Sinóni-
exportar carne pur su cuenta. (Diario La Patria, mo, salmear, según la misma autoridad. No
>>

de Córdoba, de 13 defebrero de 1902; correspondenc.


tclegráf. de Bs. Aires.)
corre esta forma en la Arg.
«Los saladeristas fronterizos señores Emilio Calo « No es un canto fugaz; es la armonía
y Pedro Irigoyen acaban de ingresar en el Centro Del sable vencedor, de los clarines.
Industrial de Xarque de Río Grande.» (La Prensa, Los incas lo escucharon en «us tumbas.
de Bs. Aires, de 1." de dic. de 1907: secc. telegráf., La Pampa salmodióle en sus confines. >
tercer telegrama de la Rep. Oriental.
{Fr. P. Otero; «El himno».)
SALADERO, RA. adj. Arg. Pertenecien-
te 6 relativo á la saladería. Industria sa- SALTAR, v. n. fig. y fam Arg. Salir des-

ladera. — La .\cad. trae saladero sola tituido ó separado contra su voluntad del
— )

SAL SAN 443

puesto ó cargo que de-empeñaba. Usase milia de las verbenáceas. Crece en Entrerr. y
comúnmente como complemento directo Corr., y en el Brasil austral, Urug. y Parag. 1|

del verbo hacer Lo han hecho saltar á Arg. Lippia asperifolia, de la misma fami-
:

Fulatio. lia que la precedente. Se la encuentra en


El ministro González ha telegrafiado á sus amigos
« Corr. y Cat. (Amér. cálida.) Arg. Lippia ||

de la Rioja que elijan á Wenceslao Frías para suce- lantanifolia, de la misma familia. Se halla en
der á de la Colina una vez que éste salte de la gober-
nación.» {Diario Los Principios, de Córdoba, de 5 de Catamarca.
febrero de 1903; telegrama de la capital federal. )
SALVILORA. s. f. Arg. Huddleia men-
SALTEÑO, ÑA. adj. Ar^-. Natural de la dozensis. Arbusto de la famiHa de las loga
ciudad de Salta ó de la provincia del mismo niáceas « Los campesinos de la sierra usan
nombre, en la Rep. Arg Ú. t. c. s. Arg. para la parálisis cataplasmas hechas con los
||

Perteneciente á esta ciudad ó provincia. gajos. Las mujeres suelen tomar la infusión
II
Arg-. Natural de la ciudad del Salto ó del teiforme cuando les llega la hora de parir.
departamento del mismo nombre, en la Rep. De allí proviene el nombre vulgar. » (Hieró-
Oriental del Uruguay. Ú. t. c. s. Arg: Per- nymus. ) Crece en Mendoza y Córdoba (fa'-
||

teneciente á esta ciudad ó al departamento. das de las sierras ) Buddleia cordobensis ; .


||

«..., y esos sáltenos y jujeños tan obstinados y pa-


de la misma familia que la especie anterior.
triotas, como valientes después, se quedaban muy « El cocimiento de las hojas de este arbus-
pacificamente para esperar al enemigo y someterse á to se emplea como astringente para lavar
su autoridad, V... {General don José María Paa; Me-
morias Postumas; 2?- ed., t. /, La Plata, 1892, p. 49.) heridas. También usan los gajos y su infu-
sión teiforme del mismo modo que los del
SALUBRIDAD. —
V. Obras de salu-
arbusto anterior> (Buddileia mendozensis).
bridad. Salubridad pública. Arg.
Salud pública.
II


«Salubridad. (Del lat.
« Es lindo arbusto para adorno de jardines

á causa de sus hojas blancas peludas. » (Hie-


salubritas ) i. Calidad de salubre.» (Dice.
.
rónymus.) Se lo halla en Patag., Córd., Ciit.
Acad.) También en la Arg. en esta acep.
y Rioja (sierras). Arg. Gerardia rigida.
SALVAGUARDAR, v. 2.. Arg. Defender, Planta de la familia de las escrofulariáceas.
||

guardar, poner á salvu. « Tiene propiedades diuréticas, purgantes


y
«El Poder Ejecutivo, al cumplir con lo que entiende quizás emonagogas en la sierra de Achala ;

es un deber, espera que V. H. prestaría á este impor-


tante asunto la atención que merecen los cuantiosos es usada como la Buddleja meftdozensis
intereses generales que procura salvag^uardar. » (Gilí), con la que participa del mismo nom-
(Mensaje del P. E. de la prov. de Córd., de 29 de
agosto de 1898, á la legislatura.) bre vulgar. Se administra la infusión teiforme
á las mujeres cuando les llega !a hora de pa-
SALVAJE, adj. Arg. Terrible, insopor- rir. » (Hierónymus. ) Crece en la Patag.,
table, espantoso.
Bs. Aires, Sta. Fe, S. Luis, Córd., Rioja y
«Aquel inconmovible abatimiento Catamarca, y en el Uruguay.
Que pesa sobre el alma como un mundo,
Aquel salvaje vértigo profundo SAMBACUCES. s. m. pl. fam. Arg. Boti-
Que envuelve la razón y el sentimiento.);
nes ó zapatoi grandes y mal hechos. ¿Ten-
{Ricardo Gutierres; Dedicatoria del poema L.\- drá relación esta palabra con la cacana
ZARO.)
sama, descansar? La partícula cu, que trae
SALVAVIDA, s. m. Arg. Aparato de hie- el Sr. Samuel A. Lafone Quevedo en artícu-
rro que tienen los tranvías eléctricos en la lo aparte en su Tesoro de Catamarque-
parte delantera con el fin de solevantar y ÑiSMOS, parece, según este autor,. que pueda
hacer á un lado, ó recoger, los estorbos que significar vaso, y su contenido.
intercepten su paso, cuando, por la veloci- SAMUHÚ. s. m. Arg. (Corr. y Chaco.
dad que lleven, no sea osible detener acto YUCHÁN.
\

continuo su marcha. SANCO, s. m. Arg. Guiso espeso de san-


SALVIA, s. í.Arg. Lippia geminata ; de gre de la res, con harina, grasa y cebolla. ||

la familia de las verbenáceas. « Sub-arbusto fig. y fam. Arg. Cualquier comida espesa y
oloroso cuyas hojas usan en el Brasil cnmo revuelta. — «Sancu. Comida hecha de ha
estomacal y nervino en lugar de las especies riña de maíz ó trigo espesada sin otra cosa.
de Salvia y thymus. » (Hierónymus.) Crece Etim.: López da san, fuego; á fe que algo
en Entrerr. y Tuc. (Amér. cal.) Arg. Sal- ||
parecido se deduce de esta serie:
via Gilliesii, de la familia de las labiadas. Sañul: Loza de tierra cocida.
Se la encuentra en Mendoza, S. Juan, Rioja, Sansa: Brasa encendida.
Córd., Catam., Tuc. y Jujuy. Salvia de ||
Killimsa : Carbón ó brasas. Debe ad- —
la hora. Arg. Salvilora ||
Salvia mo- vertirse que la n es las más de las veces un
rada. Arg. Lantana Sellowiana, de la fa- infijo eufónico por eso se prefiere la forma
;
444 SAN SAN
sa de esta raíz. » (Samuel A. Lafone Que- SÁNSCRITO, TA. En la Rep. Arg. es muy
vedo ; TESORO DE Catamarqoeñismos.) general hacer grave esta palabra ( sánscri-
to ), al extremo de que será raro el que no
«Sanco ó zanco. La masamorra espesa, el lodo la pronuncie así. La Acad. la trae como es-
que A'a camino de hacerse sólido. Es un chilenismo
que trae origen del quichua, en cuya lengua sancu es drújula.
masamorra, §;uiso espeso y sin caldo.» {Zorobabel
Rodrigues; Dice, de Chilenismos.) El Dr. Adán Quiroga, en su obra Cal-
CHAQUÍ, emplea repetidamente como grave
SANDIA, s. Ar£: Sandía. Es muy co-
t.
esta palabra.
mún entre la gente vulgar, particularmente
en la campaña, en la provincia de Córdoba, SANS-FAgÓN (Á LA), (expr. franc.)
sandia, acentuando la primera a, en vez m. adv. fam. Arg. Con franqueza, con fami-
de sandía, que es lo correcto. liaridad, á la pata la llana. Pronúnc. á ta
sanfasÓ7t.
SANDIAL, s. f. Arg. Sandía, por la plan-
ta que da el fruto conocido con este nombre. SANTAFECINO, NA. adj. Arg. Natural
de la. ciudad argentina, ó de la provincia,
SANDWICH, s. m. Arg. (V. SÁNGÜICH.) de Santa Fe. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente

SANGRE. Andar, ó estar, uno con ó relativo á esta ciudad ó á la provincia.
||

sangre en el ojo. fr. fig. y fam, Arg. Es- SANTIAGUEÑO, ÑA. adj. Arg. Natural
tar encontrado ó reñido con una persona, de la provincia argentina de Santiago del
estar de punta con él. —
Según la Acad., Estero. Ú. t. c. s. Arg. Natural de la ciu- ||

sangre en el ojo (íig. ) es «honra y valor dad del mismo nombre y capital de la mis-
para cumplir las obligaciones » usándose ma provincia. Arg. Perteneciente á esta
,

más con el verbo tener. Desconocida com- provincia ó á su capital. « En algunas


||


pletamente en la Arg. partes, aplícase á las frutas que vienen por
SÁNGÜICH. (Del ingl. sandwich.) s. m. Santiago. » (Dice. R. Acad.)
Arg. Manjar que consiste en dos rebanadas
Esta voz está empleada en el pasaje del
de pan con manteca entre las cuales se pone
,

señor Rivarola que hemos transcrito en el


otra de pemil de puerco ó de queso, ó al-
art. Tranca.
guna otra cosa, como jamón, etc. Aunque
es muy común representar esta palabra como SANTO. —
Alzarse uno con el santo
en inglés, y así la vemos escrita en los cafés, y la limosna, fr. fig. y fam. Arg. Irse, re-
hars, etc., nosotros hemos preferido darle tirarse ó apartarse y no volver más, lleván-
una forma correspondiente al modo como la dose consigo el dinero ú otras cosas que se
pronunciamos, castellanizada, los argenti- pusieron bajo su custodia, ó se le dieron
nos. fig. y fam.
II
Arg. Intervalo de una para el desempeño de una comisión. La —
hora, ó casi una hora, que en la organiza- Acad. define así esta fr. «Apropiárselo :

ción del horario continuo de los Colegios todo ». No la usamos en este sentido en la
Nacionales, Escuelas Normales, etc., se deja Rep. Arg. Nosotros decimos, en este caso,
á un profesor entre dos horas en las cuales acapararlo iodo. (V. ACAPARAR.) ||
Des-
le corresponde dictar lecciones, el que, por componer un santo para componer
esta causa, lo obHga á permanecer en el otro. fr. fig. y fam. Arg. Corresponde á la
establecimiento de&pués de dar su primera castellana autorizada por la Acad., y que
clase, para entrar, pasada esa hora, á la también usamos los argentinos, « Desnudar
segunda clase. Este nombre tiene su origen á un santo para vestir á otro ». Tener uno ||

en la circunstancia de que la distancia que santos en la corte, fr. fig. y fam. Arg.
los profesores tienen comúnmente que reco- Tener ascendiente é influencia con los hom-
rrer en la capital federal para ir de su casa bres del gobierno.
al colegio ó escuela y para volver, y el tiempo « Ni siquiera alcanza al viejo adagio de descompo-
que absorben las clases y el intervalo
les ner nn «anto para componer otro; aquí sencilla-
mente se opera sobre el mismo santo, tijereteándole
dicho, los ponen en el caso de tomar en éste la túnicaen obsequio del mayor adorno y brillo de
un pequeño refuerzo, que generalmente suele cualquier otra pieza de la indumentaria. » ( El Diario,
de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1906; «Escena y basti-
ser un,sángüicli. dor es v.)
SANJUANINO, NA. adj. Arg. Natural
SANTULÓN, NA. adj. Santurrón, voz que
de provincia argentina de San Juan. Ú. t. ya empieza á usarse en la Arg
la pero su ;

c. s. Arg. Natural de la ciudad de San equivalente santucho es desconocida. CJ. t. c. s.


II

Juan, capital de esta provincia. Ú. t. c. s. ||

«Nosotros, más pacatos y callanditos, sin tanto fan"


Arg. Perteneciente á esta ciudad ó pro- tasear, sí, hemos dado más de un santo, y con sólo
vincia. San Francisco, Santa Rosa y Santo Toribio, podemos
-
: — .

SAS SCHO 445

tapar la boca á todos esos santulones que se andan riano Rosas) «recomendando el mayor cuidado y vi-
comiendo los santos, sin producir cosa buena. {Pas- >> gilancia de día y de noche, por los indios gauchos la-
tor S. Obligado; « Una santa argentina»; en el drones, T^rohÁnAora^ con lo primero, que era hombre
Suplem. Hustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 5 de entendido en asuntos de campo, con lo segundo, que
jul. de 1906 ; palabras que pone en boca de un veci- no es mal sastre qnien oonooe el paño. » ( Una
no de dicha ciudad.) EscuRS. Á i.os Indios Ranqueles t. I, p. 267. ) ;

SANTULONERÍA, s. f. Arg. Calidad de SATINÉ. (Del franc saiinj s. m. Arg. Tela


santulón. ( V. Santulón. ) En castell., se- que se usa mucho para forros. Los hay de
gún la Acad., santtirroñería, voz sin uso en diversos colores, unos arrasados y otros no.
la Rep. Arg. —
La Acad. trae la voz satén ( « del franc.
SAPITO. s. m. Arg. (pr. Entrerr.) satín »), que no corre en la Arg., y la define
Fuego, nuestra acep. así « Tejido arrasado »
:

SAPO. s. m. Arg. Aparato de juego que SATISFACER. Es muy común en la —


consiste en un cajón con pie, cuyo plano Arg. el uso de las formas satisfaciera, sa-
superior tiene muchas aberturas, y la figura tisfaciese, satisfacieras, satisfacie-
de un sapo con la boca abierta en su cabe- ses, etc.; satisfaciere, satisfacieres, ,

cera, á la cual convergen los tiros de las fi- etc. ;


por satisficiera, satisficiese, satisfi-
chas de los jugadores á fin de acertar en cieras, satisficieses, etc. satisficiere, sa- ;

ella, que es mayor suerte que embocar en tisficieres, etc., que es lo correcto, pues este
las otras casillas. Arg. El juego arriba ex- verbo, como los demás compuestos de ha-
||

plicado. cer, se conjugan como su simple, excep-

SARANDÍ. s. m. Arg. «Arbusto de ra- tuando la 2.^ pers. de sing. del imperat., que
mas largas y flexibles, propio de las costas es satisfaz y satisface.

de los ríos, arroyos, islas y demás parajes SAÚCO, s. m. Arg. Árbol conocido en
bañados por las aguas. » (Granada.) Sa- ||
castell. con el nombre saúco, voz que también
randí blanco. Arg. « Phillanthus sello llega á usarse en la Arg.
vianus J. Mué lie r ( euphorbiacece : crotoni- SCHOTTISH. m. Arg. Danza cuyo
s.
nece) en Gibert. » (El mismo. ) Sarandí || compás de cuatro tiempos ( moderado ),
es
colorado. Arg. « Cephalanthus Sarandí y cuyo conjunto de movimientos se com-
Ch. et Schl. (cínchonacece : coffeineoe) en pleta en cuatro compases. Los dos primeros
Gibert. » (Id.) son cuatro compases de polca. Los otros
— « Adiosito entonces, y ser juerte. ¡Vaya, ami- — dos se pueden ejecutar saltados, deslizados,
go, vaya!... Yo no he nacido á la orilla el agua onde
i

se crían mimbres y sarandises; yo he nacido tierra


ó valseados. Se baila hacia adelante, hacia
adentro, en la Pampa, donde viven los ñandubaises atrás, y girando. He aquí la teoría de este
duros y con espinas...» {Javier de Viana; «.La carta
de la suicida »; en el senianar. ilustr de Bs. Aires,
baile, que tan cumplidamente nos da el
Caras y Caretas, de 28 de jul. de 1906; palabras Sr. V. Darago en su interesante libro La
puestas en boca de dos paisanos.) Danza y la Urbanidad ffís. Aires, ípo8^
«Los flexibles y esbeltos sarandies, p. 6^): «/.^'' Compás-Cab., 4 tiempos: Los
En su alfombra de juncos y espadañas,
Abrigan al dormido camalote cuatro movimientos de la Polka, princi-
Cuyas hojas se extienden sobre el agua. » piando con el pie izquierdo y saltando un
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; ed. poco, levantando el pie derecho al cuarto
de 1908, pág. 115.)
tiempo. —
2.^ Compás, 4 tiempos : Repetir
SARNÍFUGO. (Del castell. sarna y el los cuatro movimientos de la Polka, empe-
\aX. fugare, ahuyentar.) s. m. Arg. Especí- zando con el pie derecho saltar un poco al ;

fico para curar la sarna. cuarto movimiento, levantando el pie iz-


SASTA. Arg. Sastaca.
s. f. quierdo.

SASTACA, s. f. Arg. Guisado de charqui Tercer Compás


molido. (^F. Chakquicán.)
2 tiem,pos 2 tiempos
SASTRE. — No es mal sastre el qae
conoce el paño. fr. proverb. Arg. Tó- Media vuelta de Completar la vuel-
mase siempre en mal sentido, para significar Vals, empezando con ta empezando con el
que el que les conoce los malos pasos, tretas el pie izquierdo. pie derecho.
y camándulas á los picaros y bellacos, suele,
muchas veces, ser uno de ellos. No corre — Cuarto Compás
en la Arg. en la acep. que le da la Acad. 2 compases 2 compases
« fr. proverb. que se dice de la persona inte-

ligente en asunto de su competencia ». Media vuelta de Completar la vuel-


Vals, empezando con ta con el pie dere-
El general Lucio V. Mansilla dice «... quien co- :

noce...», por ''<... í/ 9/<í conoce...» «Terminó» (Ma-


;
el pie izquierdo. cho.
) ) ) ) )

446 SEC SEN


La dama ejecuta los mismos movimientos, SEDA. — Seda de noche. Arg. Tela
empezando con el pie derecho. > Debe sos- suelta y lustrosa, que parece de seda y es de
tenerse el vestido con la mano libre. Arg: |j
algodón.
Música á cuyo son se baila. SEIBO, s. m. Arg. Ceibo. fV. Ceibo.)
SEA. Probablemente síncopa de
Ar£^. SEÍBO. s. m. Arg. Ceibo ó Seibo, f V.
señora, como es, en castellano admitido por Ceibo. )
la Acad., sea, apócope de seor, y éste sín- SEMBRAR. Ser esto, eso ó aque- —
cope de señor; con la única diferencia que llo, de lo que no se siembra, pero
el acento prosódico de la vocal suprimida que nace. fr. fig.
y fam Arg. Dícese de la
át señora, en nuestro seá, pasa á la a, como persona truhana y de mala índole.
pudo pasar á la ^, y en seo y seor la vocal
SEMISURGENTE. (De semiy surgente.)
acentuada no se suprime. Va siempre prece-
adj. Ar£. ( V. Pozo semisurgente.
dido del posesivo mt mz seá —
y es un —
SENATORIAL. (Del lat. senator, senato-
tratamiento de distinción, equivalente al
ris, senador.^ adj. Arg. Perteneciente ó re-
doña, muy usado particularmente en la con-
lativo al senado ó al senador; senatorio (del
versación familiar.
lat. senatorius), según la Acad. sin uso en
SEBO. —
Hacer uno sebo, fr fig y la Rep. Arg.
;

fam. Ar£: Dejar pasar el tiempo sin hacer


..., «y no obstante la contradanza senatorial de ri-
nada.
gor en algunas provincias para los tradicionales inter-
cambios de senaturías y gobiernos, >>... (Diario La
« Macario, como de costumbre, hacia sebo, que en Razón, de Bs. Aires, de 2 de abr. de 1907 ; n Con-
la jerga oficinesca, significa no hacer nada,»... ( G. A.
greso ».
Martines Zuviiia : Pequeñas Grandes Almas ;

Barcel.,1907, p. 131.)
SENATURÍA, s. f. Arg. Senaduría. Tam-
SECA. s. f. Arg. Cada una de boca- bién esta última en
las la Arg.
nadas de humo que traga el fumador. Ú. m.
« Y si la senaturía ha de ser premio de servicios
en pl., en la frase echar secas. prestados á la provincia, no vemos entre los hombres
de la situación ninguno que pueda disputársela al doc-
SECCIÓN, s. f Arg. Distrito ó término tor del Barco con más justo título. » ( Vicente Mosque-
en que, para el mejor gobierno económico y tero; «Política Cordobesa-^; carta abierta, en el diario
Los Principios, de Córd. de 2 de febr. de 1907. i

civil del pueblo, suelen dividirse las ciuda-


..., excepto la» (vacante) «que dejó el señor Ugarte
<•

des. Es lo que se llamaba antes cuartel ó ba- en diputados, por su paso á la senaturía, »... {Diario
rrio, f Vel texto del Regí, de Policía dic-
.
La Ra^ón, de Bs. Aires, de 2 de abr. de 1907 ; « Con-
greso t>. )
tado por el Marques de Sobremonte, en el ... «con esa soltura de cuerpo que tanto dio que ha-

art. Comisario.) Arg. Cada una de las blar en el caso de la senaturía correntina,-»... (El
Nacional, de Bs. Aires, de 13 da jun. de 1907 ; « La
||

partes ó piezas independientes que se dan vacante Várela Ortis ». )


en una función de teatro para comodidad y «La designación del doctor Benito M. Cuftarro para
economía del público, que puede concurrir miembro de la Alta Corte de Justicia, deja acéfala la
senaturía por el departamento de Colonia. » (El Día,
á cualquiera de ellas. de Montevideo, de 10 de dic. de 1907 ; «En el Senado
y la Cámara-'.
«Dijo que anteanoche, debido á que trabaja como
corista en los teatros por seoclones, faltó de su casa
durante toda la noche»... (La Prensa, de 6 de jul.
SENCILLERO, RA. adj. Arg. Dícese del
de 1907; « Noticias de Policía » .
que juega i)or poco, parando monedas pe-
queñas ó sencillas, voz castellana de que se
SECRETARIADO, s. m. Arg. Cargo de deriva este nombre. Ú. t. c. s. Arg. Dícese ||

secretario con cierta investidura de carácter también del ratero ó ladrón de monedas sen-
delegatorio. cillas, ó de cosas de poco valor. Ú. t c. s.
« En la actualidad son unos cincuenta mil » (los Far-
see), «cuya autoridad inmediata está en un secreta-
Don Severiano
Lorente emplea esta voz
riado, al cual debimos dirigirnos para obtener el per- en el conceptuoso soneto que hemos inser-
miso de visitar las torres Presentados como oficiales
de la marina argentina, se nos otorgó inmediatamente tado en el art. Chaludo.
una tarjeta en que se nos autorizaba á visitar el ce-
menterio parsee, advirtiéndcie en la misrria que es- SENDOS, DAS. adj. pl. fam. Arg. Gran-
taba prohibido fumar, sacar fotografías de las torres des, fuertes, aplicado á azotes, latigazos, pa-
acercarnos á más de treinta metros. » ( Novicio; El
I lAjf. DE LA Sarmiento — Goa y Bombay en el diario ; los ú otras cosas semejantes. Le dieron sen-
La Nación, de Bs. Aires, de 12 de enero de 1902. das palmadas.
SECRETEARSE, Arg. Hablar en
v. r. SENSACIONAL, adj. Arg. Que causa
secreto una persona con otra. La Acad. trae sensación ó emoción en el ánimo. Arg. ||

este verbo solamente como neutro. Será muy Grande, descomunal, que produce Una ex-
raro el caso en que lo usen los argentinos traordinaria emoción, referido á un suceso ó
así. noticia.
) . . ) )

SER SERR 447

Esta voz está empleada en el pasaje del SERENERO, s. m. Arg. Pañuelo que,
p B T que hemos transcrito en el art. EXCEN- doblado por una de sus diagonales, sé ponen
TRICIDAD, de este Dice. en la cabeza nuestras mujeres del pueblo, y
particularmente las campesinas. El serene-
« ... sin embargo, en ningún caso han podido repe-
;

tir, en presencia de sus colegas, las experiencias sen- ro, en la Arg., no es una toca, como dice
sacionales que han descripto. » {Dr. José Ingegnie- la Acad. en su definición « Toca que usa-
ros; «La transmisión del pensatmentO',' en La :

Nación, de Bs. Aires, de 31 de «g. de 1906, p. 5, 4.^ ban las mujeres como defensa contra la
coltnn.)
humedad de la noche ». Nuestro serenero
SENS ACIÓN ALISMO. s. m. Arg. Empe- se usa así de día como de noche, y va atado
ño, manía ó prurito de dar noticias ó referir bajo de la barba por las dos puntas de la
sucesos sensacionales línea del doblez del pañuelo, de modo que
« Hay algunos » (diarios) « que son casi tan solemnes, las otras dos quedan sueltas y cubren la
por no decir pesados, como cualquiera de los que se nuca y el pescuezo. Esta es, entre nosotros,
publican en la Gran Bretaña, y los hay que van hasta
el último extremo del sensacionallsmo. » William la única forma del serenero.
(

T. Stead « El periodismo americano •>; en el diario


,

La Nación, de Bs. Aires, de 5 de febrero de 1903; el SERICÍCOLA, adj. Arg. Perteneciente ó


supletnento. relativo á la sericicultura.

SENTADA. — De una sentada, m.


Hay en nuestro país una asociación muy
adv. Arg. Es lo que la Acad. llama de una conocida y de la que se ha ocupado toda la
asentada, sin uso en la Arg., y que define prensa de la república lleva el nombre de :

así « De una vez, sin levantarse.


: Común- « Sociedad Sericícola Argentina >.
mente se dice pira ponderar lo mucho que « El gobierno mandó pagar 3000 pesos á la sociedad
alguno ha comido » (nosotros agregaríamos: Serlcioola, para que haga las correspondientes plan-
ó bebido). « De una asentada se comió me- taciones en la escuela de agronomía.» La Prensa (

de Bs. Aires, de 1." de dic. de 1907; st.cc. telegr., ter-


dio carnero » cer telegrama de la Rep. Oriental.

El general Lucio V. Mansilla usa nues- SERICICULTOR, RA. s. m. y f. Arg.


trom. adv. aplicado al caso de beber mucho. persona que cultiva la sericicultura.
Véase el pasaje en el art. Dar, de este Dice. «M. Beauvais, el célebre sericicultor» {cericicul-
torse lee en el libro) «francés,»... ( D. F. Sarmiento;
« No
se discutió un proyecto orgánico de administra-
citado por J. B. Alberdi en sus Escritos Postumos ;
ción tratóse de aumento de sueldos y de una serie de
:
t. XII, 1900. pág. 13.)
erogaciones nuevas. Eso fué todo y eso pudo ser des-
pachado de una sentada, como vulgarmente se dice.» SERICULTURA, s. f. Arg. Industria cuyo
( La Prensa de 2 de oct. de 1909 ; primer art.)
objeto es la producción de la seda. En cas-
SENTADURA, s. f. Arg. Acción y efecto tell., autorizado por la R. Acad., sericicul-
de sentar ó sentarse, de poner ó ponerse en tura, de la cual nuestra voz es una síncopa.
silla, banco, etc., de manera que quede uno
« En un apéndice y con ilustradas indicaciones para
apoyando y descansando r.obre las nalgas. la propagación de estas industrias incipientes, se tra-
ta en seguida de la cría de aves de corral, la sericul-
La R. Acad. trae asentamiento en esta y tura, la apicultura y la caza. » ( Infortne de la comi-
otras acepciones. No corre en la Arg. en este sión nombrada por el Gobierno para informar sobre
el mérito de la Gt-OOR. de la Prov. de Córdoba^ />or
sentido.
Manuel E.Rio y Luis Achával ; I t. de esta obra,
SEÑORITA. — Señorita de Bagrini pág XVI, año 1904 )

(deriv., este último nombre, de bagre), fig. SERPENTINA, s. f. Arg. Tira angosta de
fam. y fest. Arg. Señorita flaca y fea; bagre., papel de color acondicionada en forma de
nuestra acep. fig. redondela, con un ojo al medio, la que se
SER. — Ser uno conocido en su ca- arroja sobre las personas en las fiestas de
sa, fr. fig. y fam. Arg. Ser desconocido ó carnaval, sin soltar la punta de la tira que
no tener valimiento, prestigio ó considera- está del lado del ojo, lo cual se hace para
ción social. Ser uno muy de... Arg. Se-
II
que ella se desarrolle formando como una
guidas estas palabras de ciertos nombres cinta en ondulación.
representativos de un antecedente que trae « lo que no impedirá que vayan al corso y arrojen
...

á la memoria la idea de un consiguiente, serpentinas... » C. Correa Luna ; en el semanario (

de Bs. Aires Caras y Caretas de 13 defebr. de 1904.


sirven para motejar irónicamente á una per-
sona que carece de la cualidad que ésta Esta palabra está empleada en el pasaje de
representa. Así, se dice que uno es muy Stylo que hemos transcrito en el art. Cari-
de la bencina ó de la lavandera (se- caturesco.
gún el caso ) , cuando es muy sucio ó des SERRANO, NA. adj. Arg. Dícese del
aseado en el vestido y ;
que es de la tin- caballo ó yegua que tiene el casco pequeño,
torería, cuando sus vestidos están muy estriado y de color gris obscuro, el que, por
viejos ó desteñidos. su dureza y resistencia, pisa firme y sin es-
) ) »

448 SIA SIL

tropearse en las sendas ásperas y pedrego- —


SIEGA. Para toda la siega, fr. fig. y
sas de las sierras. fam. Arg. Para toda la vida. Por toda |1

SERRUCHAR, v. a. Arg. Cortar ó dividir la siega, fr. fig. y fam. Aj'-g. Para toda
con serrucho la madera ú otra cosa. Muy la siega.
distinto de aserrar ó serrar ; este último «Todos recordáis el látigo iracundo de la polémica»
(de Sarmiento), «el apostrofe que aplastaba á un hom»
no es voz corriente en la Arg. bre ó á una camarilla para toda la siesta,»... {Miguel
Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 203.)
SERVICIO, s. m. Arg. Letrina, lugar co-
mún. — La R. Acad., entre las varias aceps. « ...; pero, ni las escuelas se han creado precisa-
mente para que á la fuerza salgamos de ellas hechos
que da á esta palabra, trae la de < vaso que unos Merlines, ni nadie pretenderá oponerse á que la
sirve para excrementos mayores ». ilustración media se divulgue todo lo que sea posible,
ya que el hombre, aunque no llegue á graduarse en
SESGAR, v. n. Arg. Desistir de su tenaz ciencia alguna, tiene el derecho de aprender lo que le
acomode para no quedar hecho un porro por toda la
propósito ó capricho. Ú. m. c. con nega- siegra.» {Pater; «Bibliotecas públicas'^; en el diario
ción. Julio no sabe sesgar cuando se pro- La Nación, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906; pá-
gina 4.)
pone salir con la suya.
SESIONAR. (Del lat. sessio, sessionis, SIETECOLORES, s. m. Arg. (Bs. Aires.)
sesión.) V. n. Arg. Reunirse en junta, par- Pájaro del suborden de losdentirrostros, tran-
ticularmente sentados, los miembros de una sición á los conirrostros: tanagra bonarien
sociedad, congreso ó corporación. sis (Gm.) Sclat.
SIETEVESTIDOS. s. m. Arg. {Bs. Aires)
Este verbo está empleado en el texto trans- Sietecolores.
crito de La Libertad en el art. Consigna.
SILBATINA, s. f. Arg. Acción insistente
« Cuando número para sesionar, muy de silbar muchos á la vez, por burla, parti-
se consigue
poco tiempo puede conservarse el quorum en el recin- cularmente si es en público.
to,...» {Diario Ei. País, de Bs. Aires, de 27 de jun.
de 1905; «Notas Editoriales».) SILBATO, s. m. Arg. Sonido, ya grave,
«El autor de donde proceden estos datos, Franque- ya agudo, que producen las máquinas de
ville, «Sistema Judicial de la Gran Bretaña», dice lo vapor, particularmente las locomotoras. (V.
siguiente: «Teniendo, pues, en cuenta los domingos y
los días feriados, las cortes de justicia inglesas se- Pito, 2.^ acep.)
sionan apenas doscientos dias por afto». ( Dr. Fede-
rico Pinedo; discurso pronunciado en la 15.^ sesión «Y bien, señores, en adelante la hermosa quebrada
ordinaria de 1903, en la Cántara de D. D. de la Na- de Humahuaca, cuna de tantos héroes ignorados de
ción. ) la gran epopeya de nuestra emancipación política, se
— con sentirá conmovida por el paso triunfal de la locomo-
« esos fríos, decía, se ha vuelto imposible,
tora, cuyo silbato repercutirá en sus elevadas y pin-
,

para nuestro club, seguir sesionando debajo de los torescas montañas como el eco inmenso de un gigan-
TresObúes. » {Chacarero Viejo; « Vistas rurales»; te que proclama una era de fecunda regeneración.
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 8 de jun. de (Discurso del senador nacional Sr. Domingo T. Pe-
1906; primer art. res, en el acto de la inauguración de los trabajos del
... «por el hecho de que las cámaras no sesionen,»... ferrocarril de Jtijuy á Bolivia; enero de 1903.
{Diario El Pueblo, de Bs. Aires, de 30 de sept. de algunos avestruces, escasos en esos parajes,
« ...; y
1907; primer art. ) sorprendidos por el silbato de la locomotora, se lan-
zaban á la carrera por entre los pastos humeantes,»...
SESO. — Devanarse uno los sesos, fr. {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires,
1905, p. 37.)
fam. Arg. Cavilar con excesiva y vana suti-
... «á los ecos estridentes del silbato de la locomo-
leza y tenacidad.
tora ante la estación K. v (Er, Nacional, diario de Bs.
SETIEMBRE, s. m. Arg. Septiembre. Aires, de 10 de jun. de 1907; « Hacia La Larga».)

Esta última voz también corre en la Arg. SILENCIAR, v.a. Arg. Guardar silencio
usa don José M. Niño en su sobre
una cosa, por prudencia, por evitar
Esta forma la
disgustos y resentimientos. Ú. generalmente
obra Mitre, t. I, Bs. Aires, 1906, pág. 175.
en el infinitivo. Silenciando muchas cosas,
SEXO.— Sexo barbudo, n, fig. y fam. se evitan muchos males.
Arg. Sexo feo. Sexo feo. n. fig. y
||
fam.
«No hay motivo alguno para silenciar á V. la sa-
Arg. Conjunto de todos los hombres, en tisfacción con que el Ministerio se ha impuesto de la
llevada á cabo por el personal do-
contraposición de bello sexo , importante
que es el de cente...» (O.labor
Magnasco, Ministro.de I. Pública de la
las mujeres. Rep. Arg.; circular á los rectores de los Coleg. Na-
cionales, de 28 defebr. de 1901.)
«La tertulia de aquella noche estaba, pues, anima- «Sería, por lo tanto, una falta imperdonable en el
dísima, gracias á que Aníbal Montiel y sus cuatro
cronista, silenciar el surgimiento inopinado de un
amigos habían reforzado las filas del sexo feo.»(¿'M-
rique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, nuevo guardián de tan sagrada y extensa propiedad.»
(Francisco Grandmontagne; correspond. de Madrid;
pág. 56.) en La, Prensa, de Bs. Aires, de 8 de ag. de 1907.)
SIA. Arg. SeA. Se usa, como éste, prece- , «La comisión cree que no debe silenciar la utili-
dad de esos trabajos,»... {Dr. Roque Sáena Peña;
dido del posesivo m. (V. Sea.) Derecho Públ. Americano; Bs. Aires, 1905. p. 64.)
) ) )) » ) » ) ) :

SIL SILL 449

Roberto F. Giusti; La visión de Moreno »/ en el


SILUETA, s. f. Arg. « Retrato de perfil, semanario ( <<

p b t, de Bs. Aires, de 25 de mayo de


sacado por el contorno de la sombra. 1906; p. 54.)
(Barcia. ) Así es también entre nosotros. « Y la negra silueta
Arg. Por extensión, cualquier retrato en Del pensativo monje, sobre el suelo.
II
Obediente á la luz, se estremecía
bosquejo ó contornos de una persona ó ani- Con un imperceptible movimiento.»
mal. fig. Arg. Ligeros rasgos biográficos
II (Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed.
de una persona. de 1905, pág. 100.)
«Como cuadraba á su representación, el Dr. Gon- SILLA, s. f. Arg;. Aparejo para montar á
zález prescindió de los sentimientos íntimos para de-
linear en un bosquejo de conjunto la silueta del hom- caballo,más plano y más asentado al lomo
bre que bajaba á la tumba.» {Diario La Nación, de
Bs. Aires, de 8 de mayo de 1902.
de la cabalgadura que el recado, y que se
«Esta palabra» (silueta), «que figuró en la undé- diferencia de éste, también, en que, por lo
cima edición del Diccionario, fué suprimida en las si- común, los fustes son más bajos, y el trasero
guientes. - ¿Por qué? - No sólo la apadrinó Monlau,
sino que la defienden, según mis apuntes, el P. Sbar- más amplio y extendido que el delantero,
bi,en España, y Rivodó, en América. — La han em- siendo las faldas gruesas y resistentes y por
pleado en la madre patria Balaguer, A. Gustavo
Becquer, Castro y Serrano, José María Pereda y lo general de contornos redondeados. La —
Pardo Bazán. — La voz, como se ve, corre en España voz española galápago tiene un significado
y en Ja Argentina, y en Chile, y en Venezuela, con lo parecido á la nuestra, silla. La define así
que algo tiene adelantado para ocupar nuevamente
su sitio en el Diccionario.» ( Notas Lexicográficas, la Acad. « Silla de montar, ligera y sin nin-
:

del Sr. R. Monner Sans, en el t. XII, pág. 373, de la


Revista de Derecho, Hist. y Letras; Bs. Aires, 1902.) gún resalte; á la inglesa». Nosotros llama-
Estos cuatro rasgos permitirán formar concepto mos á ésta silla inglesa. El galápago está
<<

sobre el ciudadano que tan ruidosamente empieza á comprendido en nuestra voz silla, que es
figurar en Noviembre, hasta tanto tengamos ocasión
de desmenuzar su interesante personalidad en el cur- un término genérico. Nuestra silla no es —
so de estas páginas. Su silueta pide párrafo espe- precisamente la definida por la Acad.: «Apa-
cial.» (Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos;
p. 32, art. «Las proesas de Aparicio*.) rejo para montar á caballo, formado por un
«Pelayo» (un caballo), «si bien su silueta no se armazón de madera cubierto generalmente
destaca bien, en cambio sus formas eran simétricas y
su tren trasero fuerte y perfectamente formado.» de
cuero y con relleno de crin ó pelote ».
{Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 13 de nov. de Esta definición comprende á la silla nues-
1905; pág. 7; « Sport ». tra y al recado. ( V. Recado. ) Hay, ade-
« Y cuya noble silueta
¡ más, sillas cuyos bastos no tienen relleno
Traduzca en perfil severo
Al estadista, al guerrero, madera está simplemente forrada de cue-
la
Al pensador, al poeta!... ro. Silla de hamaca. Arg. Silla de bra-
II

(Nicolás Granada; «.Su estatua»; en el diario La zos que, por lo común, tiene el respaldo y el
Nación, de Bs. Aires, de 25 defebr. de 1906; sección asiento de rejilla, cuyos pies descansan so-
« La muerte del general Mitre ».
bre dos arcos ó terminan en forma circular,
«Pasaba frente á la ventana, detrás de cuyos cris-
tales, velada por las sombras de las cortinas, se dibu-
y en la cual puede mecerse el que se sienta
jaba la silueta de Rosa,.,.» {Enrique E. Rivarola; en ella. Es lo que la Acad. llama mecedora;
Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 73. sin uso en la Arg. Silla inglesa. Arg. ||

« En los obscuros rincones ( V. la explicación más arriba. ) Silla \\

lanzan burlonas siluetas mejicana. Arg. La que tiene la cabezada


los montones de libretas
en espera de elecciones. » delantera alta, formando gancho hacia ade-
Manuel J. Sumay; « ... A hierro muere »; en el se- lante. Lleva generalmente pellón.
(

manario p B T, de Bs. Aires, de 7 de abr. de 1906,


«Todo tiempo permaneció» Facundo Quiro-
el que (
pág. 46.)
ga ) « allí en San Juan ), « habitó bajo un toldo en el
» (
Su negra pupila quieta
« centro de un potrero de alfalfa, i ostentó (porque era
busca un vago más allá... ostentación meditada ) el chiripá. Reto é insulto que
¡

y en la alta noche completa hacia á una ciudad donde la mayor parte de los ciu-
se disipa la silueta dadanos cabalgaban en sillas ing^lesas, i donde los
del hombre del chiripá...» trajes i gustos bárbaros de la campaña eran detesta-
dos, por cuanto es una provincia esclusivamente
(Belisario Roldan, hijo; «Ante rasa»; en el Su- agricultora. » {Dom.ingo F. Sarmiento; Civn.iz. i
plem. Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de Barbarie, ca/>. VIH.)
10 de mayo de 1906; /.* pág.)
«En un pequeño grupo
de compatriotas sobresalía El nombre silla inglesa está empleado
la alta silueta de Belisario Méndez.» {Martin Aldao; en el texto de Martel transcrito en el art.
«El Errante», en La Nación, de Bs. Aires, de 12 de
mayo de 1906; p. 5. DoRADiLLO, de este Dice.
« Con fruición de entusiasta observaba á las peque-
ñas matas, las limpiaba arrancándoles las hojas se- SILL AHAM ACÁ. s. f. Arg. Silla de
cas y á su paso vacilante deslizábase su silueta de
viejecita como en los cuentos de niños una anciana
hamaca.
buena que guardara su invernáculo de flores encan- «..., llevándose una vida sencilla y muchas otras
tadas. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de mayo de
(
cosas buenas, entre ellas, su inolvidable compaftero,
1906; " Doña Florentina Ituarte de Costa»; pág. 6. su tordillo, su slllahamaoa de cuatro patas » (Mar- !

« La silueta de un hombre extraño lo domina todo. tin Gil; « Tipos que pasan »; en el diario La Nación,
Es hermoso; pero sus ojos brillan perversamente.» de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901.
29
: )

450 SIN SIN

SILLETERO, m. Arg. El que hace si-


s. SINGULARIZARSE, v. r. Arg. Parti-
llas. II
Ar£. El quelas vende. Según la — cularizarse. C^- Particularizarse.)
Acad., sillero; voz sin uso entre nosotros. La R. Acad trae este verbo en la acepción
El léxico oficial trae silletero {«.áe silleta ») de « distinguirse, particularizarse ó apartarse
en la acep. de « Cada uno de los dos porta- del común ». También corre en la Arg. en
dores de la silla de manos ». esta acep.
SILLÓN, NA. adj. Arg. Dícese de la ca- conj. advers. Arg. Sino. Es gene-
SINO.
ballería que tiene el sillar cóncavo. ralen la Rep. Arg. hacer aguda esta voz
y ;

SIMBOL. m. Ar£. Gramínea alta y de


s.
atendiendo á su composición, lo mismo sería
tallos flexibles como los del mimbre, aunque una forma que otra, y aun es preferible
menos resistentes y más delgados, que sir- sino, que evita la homonimia con el subs-
ven para hacer tipas, quinchas, etc. Ar^^. tantivo sino. Eu lo escrito, solemos suprimir
||

Cada uno de estos tallos. fig. y fam. Arg. casi siempre el acento ortográfico, escri-
||

Persona muy alta y delgada. biendo como no pronunciamos. Hay, sin


embargo, sus excepciones
SIMBOLAR. s. m. Arg. Sitio poblado de
simboles. ( V. SiMBOL. ) En el departa-— «..., no será lícito tener animales sueltos en las tie-
rras de labor sino bajo de cerco, »... (Código Rural de
mento del Totoral, prov, de Córdoba, hay LA Prov. de Córdoba, 13 de dicbre. de 1888; art. 50.)
un lugar denominado El Simbolar. «Pero no de una esperanza egoísta y pedantesca,
basada en miras de lucro y sobre halagüeños cálculos
SIMPA, s. f. Ar£: Trenza de la cabeza. matemáticos ó en necias y ridiculas pretensiones,
Binó en la de constituir siquiera un débil pero cons-
En Catamarca se dice también simba, y sim- tante aliento»... (Córdoba Literario, reiíts/a wíewá.
buda para significar la mujer con trenzas de Córd , 1° de abr. de 1900; p. 2.
largas, segtin el Sr. Lafone Quevedo. ( Ve'a- Esta VOZ, acentuada, la emplea Tribuna,
se Simpudo.) en un suelto del cual hemos insertado el
SIMPAR. V. a. Arg. Hacer simpas ó tren- trozo correspondiente en el art. Calotea-
zas. (V. Simpa.) dor, de este Dice.
SIMPLÓN, NA. adj. fam. Arg. Algo así La Nación, de i8 de jul. de 1906, en la
como mentecato; escaso de juicio y discerni-
secc. « Correo »,trae sino, sin acento.
miento; incauto y fácil de engañar. Es algo
más que sencillo, y casi lo mismo que simple, SINVERGÜENCERÍA, s. f. fam. Ar¿.
voces que también usamos nosotros. El pri- Falta de dehcadeza, de vergüenza y de dig-
mero, según la Acad., es « incauto, fácil de nidad. No hay que confundirla con la des-
engañar »; el segundo, « manso, apacible é vergüenza, que define así la R. Acad. «Falta :

incauto », ó también, « mentecato y de poco de vergüenza, insolencia descarada osten-;

discurso». El simplón reúne todas estas tación de faltas y vicios. Dicho ó hecho ||

cualidades, del sencillo y del simple. Ú. t. c. s. impúdico ó insolente. » La desvergüenza es


SIMPUDO, DA. adj. Arg. Que tiene
atrevida é insolente; la sinvergüencería,
simpas ó trenzas largas. ( V. Simpa. ) Ú. t. apática é indiferente. La desvergüenza es
c. s. —Nosotros hemos conocido en la Rep. descarada; la sinvergüencería, cobarde.
La desvergüenza personifica al orgullo; la
Arg. hombres simpudos: no ha mucho
que los coyas ambulantes que venían de á sinvergüencería, dejadez. La des-
á la

pie hasta aquí, desde Bolivia, ó desde nues- vergüenza se viste del traje de la sinceridad,
tras provincias del Norte, cargados como
en la tragicomedia de la vida la sinver- ;

acémilas con sus productos y manufacturas, güencería, chacotona y traviesa, se


aco-
y con sus alforjas llenas de remedios ó bru-
moda á todos los tonos, distinguiéndose en
jerías de ensalmo, para venderlos ó camba-
el cómico y gracejo. Ambas mienten la :

lacharlos en los pueblos ó ciudades del inte-


una con el sofisma desfachatado la otra, ;

rior, ostentaban en su cabeza una larga


con la risa y la chacota del vividor. La una
y se yergue, con la pretensión de que la res-
morruda simpa.
peten la otra se agacha, para que todos
;

SINAPISADA ( Cataplasma ). Arg. pasen sobre ella. fam. Arg. Actos reitera-
(V. Cataplasma sinapisada.) dos que acusan esta falta.
||

SINCRÓNICAMENTE, adv. t. Arg. De


El diario La Razón, de Bs. Aires, de 12
un modo sincrónico, al mismo tiempo.
de junio de 1907, en su sección « Mostaci-
« ¿ Para qué crear el vínculo legal y la entidad jurí- lla », cuarto suelto, emplea esta voz.
dlca de las naciones, si sinorónioamente ha de na-
|

cer la Interdicción que la deroga ó el poder interven-


tor que ha de destruirla ?» {Dr. Roque Sdens Peña;
SINVERGÜENZA, adj. Sin delicadeza,
Derecho Públ. Americ; Bs. Aires, 1905; pág. 192.) I
sin dignidad. / Que' hombre tafi sinver-

I
) )

SIT SKA 451

güenza ! Ú. t. c. s. Ese es mi sinver- Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente ó relativo á


— «Sin
II

güenza. vergüenza, .loe Bri- los situacionistas. Elementos situacio-


bón, picaro. Ú. t. c. S.Juan es un sin ver- nistas.
güenza.» (Dice. Acad.J Separados estos « Hay además algo de carácter gravísimo que he
recogido á la vez de la oposición y de una alta dama
dos elementos, sin y vergüenza, significan, sitnacionlsta.» (La Nación, de 23 de enero de 1902;
para los argentinos, ya falta de delicadeza, telegr. del corresp. espec. de San Juan.)

como de cortedad ó vergüenza pero como ;


«Aquí viene de molde la solidaridad política y eco-
nómica que invocan los situacionistas de provin-
adjetivo ó sustantivo, los empleamos siempre cias y localidades, cuando persiguen la sanción de
juntos, y hasta hemos formado de esta voz subvenciones y subsidios para el sostén ó fomento del
desarrollo de pueblos emancipados de la dependencia
el sustantivo abstracto sinvergüencería, de directa del gobierno nacional.» (Diario citado, 7 de
uso tan común en la Arg. (V. Sinvergüen- abr. de 1902.)

cería. )
Esta voz está empleada en el pasaje de
pocos años, pudo devolver el capital á su due-
«En La
Opinión, de Sta. pe, que hemos transcri-
ño y pronto agregó un aserradero al taller ocupaba to en el art. Pata.;

á muchos obreros y los trataba bien... para evitar, de-


cía— ¡el sinvergüenza!» (habla sido antes anar- SKATING. ( Gerundio del verbo ingl. To
quista) — '-que se volvieran anarquistas.» Yofruá; (

<^Los Milagros de la Argentina— Un anarquista skate^ patinar.) s. m. Arg. Preciosa danza


empedernido^)-, en el diario La Nación, de Bs. Aires, cuyo compás es de dos por cuatro. « El ca-
de 5 dejun. de 1906.
ballero y la dama», dice el Sr. V. Darago
SIPINQUI. s. m. Arg. (Tuc. y Cat.) ( La Danza y la Urbanidad, pág. 68),
« Zapallo pequeño y cascarudo » según , « dirección que deben seguir,
de frente á la
D. Samuel Lafone Quevedo. Este escribe se toman de las manos derechas é izquier-
sipinki y sapallo. \ Arg. (Tuc. y Cat.) das los brazos derechos están cruzados
Zapallo del tronco. (Véase.) — Según ;

arriba, los izquierdos abajo. Caballero y


el Sr.Lafone Quevedo, sipi es una raíz de dama empiezan con el pie derecho. » —
muchos temas de la lengua cacana, y « el Ki « Teoría. Parte Primera. / compás : — —
ó qui puede ser terminación de nombre de Deslizar el pie derecho á derecha. Deslizar
planta». (Tesoro de Catamarqueñismos.) el pie izquierdo detrás del derecho bien i

SIPO. s. m. Arg. Isipó. cruzado deslizar nuevamente el pie derecho


SISTEMADO, DA. adj. Arg. Deliberado, á la derecha. / compás : Llevar el pie iz-
;


quierdo adelante del derecho, apoyando so-
preconcebido malintencionado. Oposición
y
lamente punta del pie al suelo, el talón le-
la
sistemada.
vantado, peso del cuerpo sobre el pie
el
SISTEMATIZACIÓN, s. f. Arg. Acción derecho. —
2 compases : Repetir el mismo
de sistema izar. La Acad. trae el verbo, pero paso, empezando con el pie izquierdo sobre
no el sustantivo.
el lado izquierdo. »
— « Parte Segunda. —
«Hacer conocer los materiales recogidos en todo el 1 compás: Deslizar
pie derecho hacia ade-el
nuevo continente y en tan distintas épocas y circuns-
tancias, distinguirlos por el propósito que envuelven, lante; llevar el pie izquierdo adelante del
clasificarlos por grupos geográficos ó por su valor derecho, apoyando al suelo sólo la punta del
lingüístico documentar las ediciones, y hacer la crí-
;

tica de su importancia científica cuando les faltaba el


pie. —
1 compás: Deslizar el pie izquierdo
sello de procedencia exacta ó de la autoridad, según hacia adelante; llevar el derecho adelante del
los casos ampliar y aclarar aquellas versiones que
;

no siempre resultan legibles, y por último, arrancar izquierdo, apoyando al suelo sólo la punta
el dato indubitable que la lingüística y la sociología del pie. - 2 compases : Se repiten estos dos
en efecto, necesitan para futuras sistematizacio-
nes, fué, en suma, la obra compleja y afligente que el
últimos movimientos.» «Parte Terce- —
catalogador se propuso llevar á cabo, »... {Bartolomé ra.
Mitre ; introduce, á un catál. rason. de la secc.
2 compases — y caballeros se: Damas
Lenguas americ; public. por el Museo Mitre; 1910.) sueltan las manos quedando
vis-á-vis y eje-
cutando el paso de la primera parte separán-
SITUACIONISMO. s. m. Arg. Conjunto
dose uno del otro. — 2 compases: Ejecutan el
de (véase SiTUAClONlS-
los situacionistas segundo paso con el pie izquierdo, acercán-
TA ) partido que actúa é influye en el go-
; dose.» —
« Parte Cuarta. — 4 compases:
bierno, particularmente de una provincia. Se toman de las manos derechas y ejecutan el
Tómase en mala parte. paso de la segunda parte, dando una vuelta
«Han comenzado por empastelar imprentas, medio uno detrás del otro y volviendo á la primera
menos sangriento, pero no menos vergonzoso que el
puesto en juego por el sitnaoionismo sanjuanino. » posición. » « Nota. Cuando se ejecuta el —
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de enero de paso á la derecha, es menester inclinar el
1902.
cuerpo un poco á la izquierda, y viceversa
SITUACIONISTA. adj. Arg. Api. á las cuando se ejecuta del lado opuesto. » Esta —
personas del gobierno, particularmente de palabra se pronuncia sketin. Arg, Músi- ||

una provincia, y del partido que lo sostiene. ca á cuyo compás se baila esta danza.

I
) ) ) ;

452 SOB SOC

SMOKING. (Delingl. To smoke, fumar.) botellas, tarros, etc. Arg. Poyo, que, en ||

s. m. Arg. Especie de saco de casimir ne- los lugares dichos y otras oficinas, tiene el
gro, abierto y sin botones, y cuya solapa y mismo destino antes expresado. En castella-
cuello forman una sola pieza redondeada, no vasar, voz sin uso entre nosotros. —
«No se usa el smoking: en casatniento á las 5 de la «Sobrado,
da. (De sobrar.) adj. Atrevi-
tarde. (La Prensa, de ,Bs. Aires, de 23 de ag. de do, audaz y licencioso.
>> Rico y abundante ||

1907; «Informaciones Útiles » .


de bienes. m. Desván. ant. Cada uno de
|| ||

SNOB. (Voz inglesa.) adj. Arg. (cap. los altos ó pisos de una casa. adv. c. Sobra- II

fed.ypr. Bs. Aires.) Vano, presuntuoso, damente. » (Dice. Acad.) En ninguna de


necio, cursi. Ú. t. c. s. estas aceps., excepto la última, corre entre
«La voz snob, tan de moda en la actualidad entre nosotros.
nosotros con su derivado snobismo, se debe á la espi-
ritual y ocurrente obra «The Book of Snobs» del no-
SOBRAR. — V. su uso incorrecto en la
velista inglés Thackeray.». {Juan B. Selva; El Cas- Arg., en el art. ToSER.
tellano EN América —
Su Evolución; La Mata, 1906;
pá&.71.) SOBRECABEZAL. s. m. Arg. Pieza de
«Allí la naturaleza, el hombre libre, creyente y madera que se pone de refuerzo encima de
fuerte aquí la convención y el hombre raquítico, ex- cabezales del carro ó ca-
Bue- cada uno de los
;

céptico y snob.» {Miguel Cañé ; Prosa Ligera:


nos Aires, 1903; p. 29. rreta.
«Esa filosofía despatriotizante, de muchedumbres,
SOBREPASO, s. m. Arg. Dícese del paso
se hermoseó con el antigermanismo de tal Helne des-
que dan ciertas caballerías moviendo á un
olado ó cual Schopenhauer pesimista, agregando un
bello gesto nuevo en la máscara del snob. » ( Wilson;
tiempo la mano y el pie del mismo lado. Es
«El patriotismo y>; en el diario La Nación, de Bs. Ai-
lo que la Acad. llama portante, paso de am-
res, de 23 de mayo de 1906; primer artictUo,)

SNOBISMO. (Del ingl. snobbism.) s. m. bladura, ó de andadura, formas


completa-
V. mente inusitadas entre los argentinos. El
Arg. Condición de snob. ( esta voz. )
sobrepaso es un paso más ligero que el
||

Arg. Maneras propias del snob.


común, y que da al andar un movimiento
Esta voz está empleada en el pasaje de suave y acompasado.
Mephisto que hemos aducido en el art. Re- veía pasar algo así como un metéoro:
«Entonces se
PRISE. era un pobre caballo de sobrepaso, más bien char-
cón que flaco, corriendo como una exhalación, escar-
SOBADO, DA. p. p. del v. sobar, nues- ceando, babeándose el pecho cual un epiléptico...»
{Martin Gil; «Tipos que pasan»; en el diario La
tras aceps Arg. Nación, de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901.)
«El encargado de la tropilla elegía un caballo de
los menos sobados^)... {Lucio V. Mansilla; Una SOBREPELO, s. m. Arg. Cuero blando
EscuRS. A LOS Indios Ranqoeles Bs. Aires, 1870, t. I, de oveja, jerga, lona, etc., que se pone deba-
;

pág. 207.)
jo de las caronillas, sobre el sillar de la ca-
SOBAR. V. a. Arg. Restregar fuertemente balgadura, para que no se lastime. En caste
un tiento, cuero ú otra cosa semejante para llano, sudadero, que no usamos nosotros.
que se ablande ó suavice. Arg. Ablandar ó Suelen colocarse varios, uno sobre otro. Los
||

suavizar del modo dicho. fig. Arg. Cansar, hay fabricados en la campaña, especies de
||

dejar extenuada y sin fuerzas la cabalga- mandiles, de un tejido particular de hilos ó


dura, por haberla apurado en el viaje. —
cordones de lana, de varios colores, y que
Difiere de nuestra i.^ acep. esta, única de representan á veces pájaros, flores, etc.
sentido recto, que trae la Acad. « Manejar algunos, hechos con tanto arte y primor, que
:

y oprimir una cosa repetidamente, á fin de los usan nuestros paisanos hasta de sobre-
que se ablande ó suavice » Descartando la puesto.
.

frase «á fin de que...», más bien parece, SOBREPELLÓN. s. m. Arg. Sobre-


esta acción, de apeñuscar que de sobar. puesto. (Véase.)
«Dio algunas órdenes y volvió á la enramada so- SOBREPUESTO, s. m. Arg. En las mon-
bando una manea.» {Lucio V. "Mansilla; Una Escurs.
Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1970, t. II, p. 26. turas de recado y de basto, pieza, común-
— «Llévale eso al comandante Racedo, y á las doce mente de cuero pelado, que va sobre el
estás de vuelta. Son diez leguas. No tienes por qué
apurarte. No me vayas á sobar el pingo.» {El mis- pellón.
mo; obra y t. citados, p. 58.) SOBRINO.—
Sobrino nieto, sobrina
SOBORNO, s. m. Arg. Sobrecarga que nieta. Arg. Hijo ó hija del sobrino ó so-
se pone á la acémila á más de la regular. brina carnales.
SOBRADO, s. m. Arg. Especie como de SOCIABILIDAD, s. f. Arg. Reunión de
cornisa, que sobresaliendo en la pared, par- personas que forman un pueblo ó nación, ó
ticularmente en las cocinas, despensas y za- un conjunto de pueblos ó naciones que tie-
quizamíes, sirve para poner en ella vasos. nen iin carácter común.
J ) . ) ) ) ) »

SOF SOL 453

« La sociabilidad argentina se halla en el mo- « Porque es preciso que no se eche en olvido que los
mento climatérico de sus g:randes mutaciones. » (Dis- diarios independientes, que pretenden interpretar el
curso del Di-. Juan G. Beltrán en nombre del comité sentimiento popular, ser sus voceros y sus porta-
de la capital del Partido Autonomista; en El Na- estandartes, no tienen derecho para sofistioarlo y
cional de 17 dejul. de 1907; « El día de Pellegrini — desviarle el criterio, al perturbárselo con falsas no-
Homenajes».) ticias. » ( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 15 de
..., «3' si es capaz de concitar públicamente sobre si
nov. de 1903 ; uLa junta de diputados » .

la responsabilidad de la discordia enconada de la so-


olabllldad correntina, »... (La Prensa, de 20 de sept. SOIRÉE. (Voz franc.) s. f. Arg. Ve-
de 1907; primer art. lada. Arg. Tertulia. Pronúnc. suaré.II

No bastaría en adelante para conjurar el despo-
'<

tismo, cultivar las artes, desenvolver la industria y En las fiestas ó soirées mucho decoro, hablar
'<

el comercio, adoptar las formas externas de la socia-


poco y nada de galanteos. (Instrucciones al señor >>

bilidad europea. » {Dr. Pedro Goyena; « Don Félix Carlos Ai. Lamarca, substituto del ministro argen-
Frías»; introduc. dios Escritos y Disc. de éste, tino en Parts, Dr. J. B. Alberdi, dadas por éste el 18
pág. X. )
de abr. de 1856. )

SOCIALIZAR. V. a. Arg. Dar á una cosa SOL. —


Ladear el sol. fr. fig. y fam.
carácter general, poniéndola al alcance del Arg. Ser más de las doce del día.
pueblo. « Llamé á San Martín y le hice preguntar á mi
compadre á qué hora marcharíamos. Me contestó que
« Las viejas universidades, sugestionadas ó envidio- cuando ladeara el sol. — Di mis órdenes, se pasó la
sas de este imperialismo Intele tual, pretenden tam- mañana en preparativos para la marcha»... {Lucio
bién socializar el saber, y abren sus puertas secu- V.Mansilla; Una Escürs. á los Indios Ranqueles;
larmente cerradas, al pueblo que trabaja y siente, v Bs. Aires, 1870, t. II, p. 188 bis. ) — « Le dije que en
(Dr. J. Alfredo Ferteyra; discurso pronunciado en
la Cámara Nacional de Diputados, en la sesión de 7
cuanto medio quisiera ladear el sol estilo gau- —
chesco, que vale tanto como después de las doce.
de agosto de 1901.
( El mismo; obra y t. citados, p. 384.

SOCUCHO, s. m. Arg. Sucucho. SOLCITO. s. m. dim. de sol. Arg. Sole-

SOFISTICACIÓN. s. f. Arg. Acción y cito, según la Acad. sin uso en la Arg.


;

efecto de sofisticar, nuestra acep. y la de SOLERA, s. f. Arg. Tejaroz ó alero del


la Acad. Ésta trae también este nombre por techo pajizo.
« Acción y efecto de sofisticar % pero nos-
SOLERO, RA. adj. fam. Arg. Solista,
;

otros damos á este verbo dos aceps. (V. So-


nuestra acep. Ú. t. c. s.
fisticar. )
« Libre de aquella bestia, verdaderamente
«Es de la más cruda inmoralidad eso de cohonestar resollé dando un resoplido como cuando en díanegra,
cani-
las trampas y celadas de un régimen de sofistica— cular, jadeantes de fatiga, nos tendemos á nuestras
ción perpetrado por los mismos á quienes la ley ha anchas sobre cómodo sofá, habiendo escapado á las
investido de la misión y facultades de garantirlo y le-
garras de alguno de esos soleros cuya vida es contar
galizarlo. » ( Diario La Nación, de Bs, Aires, de 7 sus pleitos
ó sus cuitas con la autoridad. » ( Lucio V.
dejul. de 1903; secc. « Ecos del día ».) Mansilla; Una Escurs. Á los Indios Ranqueles; Bs.
« La intervención á Tucumán nos dirá si las posi- Aires, 1870, t. II, págs. 74 y 75.
ciones legislativas que los amigos de don Lucas retie-
nen desde el último gobierno de éste son la expresión SOLIDARIDAD, s. f. Arg. Comunidad
de la voluntad popular ó la resultante de una bochor-
nosa soflstlcación. » (Diario El País, de Bs. Aires, de intereses, sentimientos y aspiraciones. —
de 5 de oct de 1905 ; « Notas editoriales» — « La in- ((Solidaridad. (De solidario.) f. Respon-
tervención, su partida» )
sabilidad in sólidum. » (Dice. Acad.) Tam-
Debemos á la buena fe y exactitud que bién en la Arg. en esta acep.
hay que guardar en las citas, la declaración « En el palacio de gobierno» (en Caracas) «que lleva,
de que nos hemos permitido corregir la pa- ese modesto nombre » {Capitolio), « perfectamente jus-
tificado porque recuerda las violencias y profanacio-
labra « sofistificación », que es evidente- nes de que la augusta colina fué objeto, un par de dis-
mente un error de caja. cursos, lo más breve posible el mío, verdadero trabajo
de benedictino para evitar la fraseología obligada de
« ... ; la manteca en panes de ilusión y la harina
solidaridad americana, lazos indisolubles, comuni-
y el
agua y dad de origen y otras paparruchas »... {Miguel Cañé;
la soflstioaclón reinando omnipotentes con
sellos, patentes, certificados químicos y tapas higié- Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 191. Por un ;
— <y

nicas » ( José S. Alvares; « Él lechero»; Cuentos de fenómeno curioso, á medida que el sentimiento reli-
!

Fray Mocho 1906, p. 2. ) ; gioso se ha ido debilitando en la conciencia de los


hombres, aquella piedad, que él proclamaba como ele-
Este nombre está empleado en el trozo mento de salvación y regla normal de la existencia,
ha venido desarrollándose, ya sea por las exigencias
que hemos transcrito del Dr. Ramos Mexía de la defensa social, ya porque la cultura del espíritu
en el art. Tuberculizar. determine un sentimiento de solidaridad, descono-
cido para aquellos que vivieron petrificados en la legi-
timidad de la división por castas. ^ {El mismo; obra
SOFISTICAR. V. a. Arg. Engañar mali- citada ; págs. 241 242.
ciosamente. (( Sofisticar. —( T>t sofístico.)
y )

« Se ha dicho que representa » ( esa mayoría ) «. al


a. Adulterar, falsificar con sofismas. » (Dice. Partido Autonomista Nacional, con el cual allá en un
tiempo tuve alguna solidaridad; pero debo confesar
Acad.) También corre en la Arg. en esta que á ese partido no lo veo aquí. » ( Discurso del Dr.
acep. Carlos Pellegrini pronunciado en la cámara nacio-
nal de D. D., en la 2.^ ses. preparat. de 8 de mayo
Este verbo está empleado en nuestro sen- áe 1906.
tido en el pasaje de La Nación inserto en Esta voz está empleada en el pasaje de
el art. Guardia de esta obra. Carolina aducido en el art. Feminista.
) ) ) ) ) ) ) ) ) )

454 SOL SOL


« Todo lo que la colectividad tiene de más espectable «Me daban un solo sobre el modo de tratará los in-
entre nosotros, estaba allí reunido bajo un mismo sen- dios, sobre las relevantes prendas del carácter de Ra-
timiento y á impulso de un mismo deseo reverenciar : món, su Cacique inmediato, »... Lucio V. Mansilla ; (

al gran nombre que, partiendo del norte, recorre el Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
continente como ligando á los pueblos por principios t. I, p. 201.
de solidaridad de hermanos. >> ( La Nación, de Bs.
Aires, de 17 de ag. de 1906; «La visita de Mr. Elihu SOLUCIONAR. V. a. Arg. Solver, resol
Root"^; p. 5, colunt. 3.*
ver, desatar una dificultad ó dar solución á
SOLIDARIZAR, v. a. Ar£^. Hacer copar- una duda ó cuestión.
tícipe de responsabilidad á otro. Ú. t. c. r. «Consideramos, los autores de este proyecto, el se"
ñor diputado por Bs. Aires, Dr. Bermejo, y el que ha-
«Solidarizarse con las desgracias dinásticas de bla, que él contribuye con un nuevo punto de vista
San Juan, era más que peligroso, era temerario. » (La orgánico á solucionar, en cuanto incumbe al parla-
Prensa, de Bs. Aires, de 6 de mayo de 1907 ; secc. memo, la grave cuestión que desde hace cerca de tres
« Actualidad » ; primer art. ) afios viene preocupando la opinión del país, y que ha
agitado brillantemente las deliberaciones de esta Cá-
SOLIDIFICACIÓN, s. f. fig. Ar¿: Acción mara. (Dr. J. Alfredo Ferreyra ; discurso pronun-
>>

y efecto de solidificar, nuestra acep. La — ciado en la sesión de la Cámara Nac. de D. D., de 7


de agosto de 1901.
Acad. trae también este nombre con la misma « Con estas reglas, claramente comprendidas y rec-
definición, pero toma solidificar en sentido tamente aplicadas, pueden solucionarse los conflic-
tos y dificultades que surjan al determinar en los casos
recto. ( V. Solidificar.) particulares el límite entre la jurisdicción nacional y
la de las provincias. » ( Dr. Enrique García Mérou;
SOLIDIFICAR. V. a. fig. Ar^-. Consoli- Curso de Instr. Cívica sexta parte, cap. 99.) ;

dar, afianzar, asegurar; como una un


alianza, « El incidente entre el 2.° comandante del Liguria y
progreso, una obra moral. — «Solidificar. capitán Muscari, ha sido solucionado satisfactoria-
mente»... (Diario Córdoba, de 5 de fehr. de 1904;
(Del lat. solidas, sólido, y faceré, hacer.) a. secc. telegr.
Hacer sólido un fluido. Ú. t. c. r. » (Dice.
El filósofo español don Jaime Balmes em-
Acad.) Ú. t. en la Arg.
plea castizamente el verbo soltar en el si-
..., «á constituir la grandeza del país y á soUdlfl- guiente pasaje « Para dejar fuera de toda
:

oar la obra que comenzara en 1810 y durante cuarenta


aftos pareció destinada á naufragar en la disolución y duda que el alma es distinta del cuerpo, con-
la anarquía, »... (La Nación, de 3 de nov. de 1909; viene soltar las dificultades que objetan los
La Nación » en el Centenario ».
<•<

materialistas». (Psicología, cap. VIT. ) Se-


SOLISTA, adj. fam. Arg. Que da solos, guramente, en este caso, no hubiéramos usa-
nuestra acep. que tiene costumbre de abru-
;
do los argentinos el verbo soltar, que tiene
mar con conversaciones largas y pesadas. para nosotros un sentido más material, ni
Ú. t. c. s. —
«Solista, com. Mjís. Persona tampoco solucionar, cuyo empleo exige
que ejercita un solo de una pieza vocal ó que la dificultad ó cuestión sea algo así como
instrumental. » (Dice. Acad.) También en la discordia ó conflicto, disensión ó contienda
Arg. en esta acep. en que los ánimos están prevenidos ó exal-
«..., oyendo con estoica paciencia la enrevesada pe-
tados, como puede verse en los precedentes
rorata que el ingeniero Zolé, formidable solista, le ejemplos.
estaba endilgando hacía media hora. » ( Julián Mar-
tel; La Boi.sa; Bs. Aires, 1905, pág. 49. « ..., bajo los auspicios de la política del acuerdo de
los partidos como la única que podía solucionar pa-
SÓLITO, TA. adj. dim. de solo. (V. So- cíficamente la cuestión electoral. * (Bartolomé Mitre;
Re-
remincia de su candidatura de Presidente de la
litosu alma, en Alma.) pública, presentada en 6 de marzo de 1892 al Pre-
sidente de la Convención Electoral del Partido Na-
SOLIVIAR. V, n. fig. y fam. Arg. Le- cional. )

vantar, en nuestra acep. «..., vale decir, se habrían solucionado en forma


definitiva la mayor parte ó todos nuestros problemas
SOLO, LA. (V. Solo su alma, en Al- sociales y políticos.» ( Diario El País, de Bs. Aires,
ma.) s. m. fam. Arg. Lata. (V. Lata.)
ii
— de 19 de sept. de 1905 ; « Notas editoriales».
Á solas, m. adv. Arg. Confidencialmente «Los gobernantes de Chile repiten en cada ocasión
que se les presenta, que están dispuestos á hacer al
ó en privado; en confianza, en secreto. Dí- Perú proposiciones satisfactorias para soluolonar la
cese de dos ó pocas pesonas que se reúnen cuestión por un arreglo directo... » (Diario La Pren-
para conversar asi. «A solas, m. adv.— sa, de Bs. Aires, de 20 de sept. de 1905 ; « Arbitraje
internacional».
Sin ayuda de otro.» (Dice. Acad.) No corre « En el Círculo Militar informaron hoy haberse so-
en la Arg en esta acep. lucionado el incidente personal entre los coroneles
Toscano y Escola.» Diario Los Principios, de Córd.,
(

«A
Crisóslomo le rogué que pasara la noche con- de 10 de nov. de 1905 ; 3.^ pág., 4.^ columna. )

migo; tenía mis razones para querer conversar á. so- «Parecerá excesiva la introducción de nuestro tra-
las con él.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los bajo y recargada por apreciaciones lejanas ó de es-
Indios Ranqusles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 191. )
;
casa atingencia con el problema que tratamos de so-
— « Es el expediente — me decía — el maldito expe- lucionar; »... (Juan B. Selva; El Castell. en Amé-
diente el que lo ha puesto en semejante estado. El ex-
rica ; La Plata, 1906, p. 19.
pediente complicado con los solos. Ha tenido que fir- y ahí queda marcada la huella de su labor inte-
«...
mar mucho y ha tenido que conversar más. Ah, la i
ligente » (refiérese al Dr. Manuel Quintana y de sus ) ^<

carpeta del despacho Ah, los amigotes » (José Bál-


! ¡ ! elevadas concepciones de estadista, en leyes de su ini-
samo; « El ministro Fracaso ; en el diario La Na-^^ ciativa, ó de sus auspicios de colegislador, en resolu-
ción, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906; pág. 4. ciones de administración y de gobierno, que soluoio-
) ) ) )

SON SOT 455

nan y terminan delicadas cuestiones deinteréspúblico SONRIENTE, p. a. de sonreír y sonreír-


y fiscal. » ( Mensaje del Presidente de la Rep. Arg.
Dr. José FigHeroa Alcorta en la inauguración del se. Arg.
45° periodo ¡egislat.; 12 de mayo de 1906.)
« Lo que no puede ya ponerse en tela de juicio es la
SONADERO, s. m. Arg. Excesivo y con-
urgencia de discutir el problema de la lengua y pro- tinuo soñar.
curar solucionarlo.» {Ernesto Quesada ; Ei. Pro-
blema DEL Idioma Nacional Bs. Aires, 1900, p. IV.^
;
SOPAPO,
m. Arg. Gtiantón dado con s.
del proemio. ) — « Es tiempo de que solncionemos que trae la R. Acad.,
violencia. En las aceps.
definitivamente esa cuestión.» {Él mismo; obra y
parte citadas, pág. VIII.^ de « Golpe que se da con la mano debajo de
la papada », y de « Bofetada », no es desco-
«Dando, pues, un preferente lugar á la materia reli-
giosa, para solucionarla por la lógica brusca del
nocido tampoco este nombre entre nosotros.
materialismo, »... {Bernardo Frías ; Hist. del Gene-
SOPAR. V. a. Arg. Introducir una cosa
ral Güemes y D£ la Prov. de Salta, ó sea de la Revol.
DE 1810 cap. XII, t. 11.
en un líquido. Sopar un hisopo, una espon-
;

SOMBRA. —
Sombra del toro. Ar^-. ja, el dedo, en el agua. Sopar el pincel en
(Córd.) Quebracho flojo. Arg. (pr. el tarro, de pintura, de aceite. Sopar la
||

Entrerr.) Maytenus ilicifolia Mart., de la nariz, al beber. v. n. fig. y fam. Arg. Me- ||

familia de las celastríneas. Encuéntrasela en terse en la conversación de los otros sin ser
Entrerríos, Oran, Brasil austral, Paraguay y interrogado. Sopar uno su, ó la, cucha-
Uruguay. « Arbusto, ó árbol bajo de cinco ó ra, fr. fig. y fam. Arg. Sopar, 2.^ acep.
||


seis metros de altura. El tronco es delgado, En el litoral, poco conocidas estas aceps. —
pero la madera es regular. Las hojas y gajos La Acad. trae ensopar, sopar ó sopear.^
se usan para falsificar la yerba mate.» ( Hie- verbos activos, en la acep. de « Hacer sopa
rónymus.) Arg. Agonandra excelsa Gr., con el pan, empapándole en vino ú otro li-
||

de la familia de las olacináceas. Árbol alto, cor». Sólo usamos nosotros la segunda forma,
que crece en Oran y el Chaco, según Hieró-
nymus, y cuya madera es buena y firme.
SORBER. V. su uso en la Arg., en el —
art. Toser. ||

Sombra del toro macho. Arg. (Tu-


cumán.) Quebracho flojo. (J. Hieróny- SORBEl'ERA. s. f Arg. Vasija que sirve
mus. para guardar sorbete. Las hay de diversas
formas y tamaños.
SOMBRERO.— Sombrero chamber- « Se le incorpora bastante azúcar al vino de Cham-
go. Arg. Chambergo (V. Chamber- paña, hasta que éste pese 14 grados y se hace conge-
go ) Sombrero de pelo. Arg. El de
II
lar en una sorbetera.» {Diario La Nación, de 5s.
Aires, de 23 de dicbre. de 1902; sección « Correo».)
copa alta, casi cilindrica, plana por encima;
de ala estrecha, y acanalada por los lados; SOROCHE, s. m. Arg. (prov. Caiam.J
forrado exteriormente de felpa de seda ne Sorocho, i.^
y 3.^ aceps. ( Véase.)
gra. Es prenda de rigurosa etiqueta en las
SOROCHI. s. m. Arg. (pr. Catam.J
fiestas solemnes y de gala. Los españoles lo
Sorocho, i.^ y 3.^ aceps.
denominan sombrero de copa, ó de copa
alta, ó sombrero redondo, voces que no usa-
SOROCHO, s. m. Arg. (provs. del nor-
te y de la Rioja). Ciertos aires, ó cierto am-
mos nosotros. También le dan el nombre
biente ó atmósfera, en las regiones andinas
( fig. y fam.) de chistera, desconocido en la
Arg. ( V. Galera. ) Sombrero pana- ó montañosas, que enferman á las personas
||

má. Arg. Especie de sombrero de paja y y á los animales, Arg. (las mismas provs.) j!

Dolencia, á veces mortal, proveniente de


tejido muy fino. Su procedencia está indi-
estos aires, que acomete á los viajeros,
cada por el segundo vocablo del nombre. y
cuyos síntomas son fatiga, mareos y vómitos.
« En el puerto fué preso un sujeto que venía de
Guayaquil por vía Montevideo. — La autoridad adua- A^g- (P^- Catam.) « El metal que se su-
II

nera secuestróle 4 grandes baúles de doble fondo que pone da estas emanaciones ». (Lafone Que-
contenían un contrabando de 180 sombreros pana-
má avaluados en 46.000 8.» {Diario Los Principios, vedo.) —
Este autor trae en su Tesoro de
de Córd., de 31 de oct. de 1906; corespond. telegr. de Catamarqueñismos soroche, sorochi so-
Bs. Aires; « Noticias generales ».
y
rocho^ y parece no dar enteramente con
SONCO m. Arg. Hígado de los ani-
s. el origen de estas voces, pues dice á este
males, particularmente el de la res. Ú. m. en respecto, tínicamente: « Ese che final acusa
pl. Arg. Higadillo. Ú. m. en pl. Arg. Bo-
II ||
la misma
raíz que Titi^ estaño», y la etimo-
fes, livianos ó pulmón de los vertebrados que logía de esta última palabra le es descono-
viven ó pueden vivir fuera del agua, excepto cida. D. Ricardo Palma trae soroche. —
el del hombre. Dícese particularmente del «Soroche. —
(Del quechua.) Dolencia,
de la res. Ú. m. en pl. Sonco blanco. ||
á veces mortal, que acomete á los viajeros
Arg. Sonco, 3.^ acep. Sonco || negro, en la cordillera andina. »
Arg. Sonco, i.* y 2.°- aceps.
j

I
SOTABANCO, s. m. fig. Arg. Zaquiza-
) — .

456 SPO SUB


mí; pieza, sala ó aposento destartalado ó en subio.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 21 de
mayo de 1906; secc. «Sports»; subtit., «Ciclismo».)
malas condiciones higiénicas.
SOTERRAR.— V. su uso en la Arg., en El diario La Argentina, de Bs. Aires, de
el art. Cimentar. lo de jul. de 1907, trae una sección titulada

SOUFFLET. (Voz franc.) s. m. Arg.


«El mundo sportivo», en la cual se dan
Aparato que sirve para rociar la cara con algunas noticias sobre unas carreras pedes-
tres de Feli E. J. Lacoste.
agua de olor: consiste en dos receptáculos
uno de metal, que contiene el líquido, y otro SPORTMAN. (Del ingl. sportsman.) s.
de goma, para la introducción del aire m. Arg. El que es aficionado á algún juego

unidos á un tubo por una válvula. Pronúnc. al aire libre, al sport. —
suflé.
STOCK. (Voz ingl.; se pronuncia stok.)
SPÉCIMEN. (Voz latj s. m. Arg. Es- s. m. Arg. Capital, fondos.
Arg. Caudal. ||
||

pécimen. (Véase.) Arg. Cantidad, tratándose de una mercan-


«Como prototipo de torpeza, nunca he encontrado cía. Arg. Acopio. Arg. Surtido. Arg.
II ||

un spéoimen más completo que nuestro enfermero. » II

(Miguel Cañé; Jijv¿nilia; Bs. Aires, 1901, p. 115.) Provisión. Arg. Estirpe, familia, linaje, re-
||

ferido á animales.
SPORT. (Voz m. Arg. Cual
inglesa.) s.

quier juego al aire libre, como el de las ca- En la última acep. está empleada esta voz
rreras, €ifoot-ball, etc. Arg. En el hipó en el 4.° párrafo del texto de La Prensa,
||

dromo, local donde se venden las boletas de que hemos insertado en el art. TuRF.
apuestas á tal ó cual caballo. Arg. Cuando ||

gana éste, dividendo que corresponde á ca- SUBALPINO, NA. (Del lat. sub^ debajo,
da boleta de apuesta al mismo. Deporte — y Alpes.) adj Arg. Perteneciente
el castell.
á la región inferior de los Alpes. Dícese tam-
(«Recreación, pasatiempo, placer, diver-
sión », según la Acad.) tiene un sentido más bién de esta misma región ó zona.
general que nuestra i.^ acep. de sport. El SUBANDINO, NA. (Del lat. sub, debajo,
juego de las damas, el del billar, etc., es un y el castellano Andes.) Arg.
nombre propio
deporte, pero no un sport. Perteneciente á la región inferior de los An-
des. Dícese también de esta misma región ó
«Inmediatamente las ventanillas del sport se lle-
naron y desde los primeros momentos las destinadas zona.
á Oid Man fueron insuficientes. (Diario La Prensa,
>-

de Bs. Aires, de 13 de nov. de 1905; pág. 7; «Sport>>.) «Antes de despedirnos de la zona snT>andina,...»
( Geogr. de la Prov. de Córd., por Manuel E. Rio y
«Los dos jóvenes amigos entendían poco de eso que
llaman sport, mercancía introducida del extranjero Luis Achával; Bs. Aires, 1904; vol. I, p. 285.)
y conocida por entonces únicamente en Bs. Aires,
donde las costumbres criollas desaparecían, como SUBARRENDAR. -V. su uso en la Arg.,
siguen desapareciendo, ante la invasión de las del en el art. Cimentar.
viejo mundo. Ellos gustaban más de las carreras, tal
como habían sido siempre, á cielo limpio, en un des- SUBCOMISARlA. s. f. Ar¿. Empleo de
campado cerca de la ciudad, con jinetes que eran gau-
chos argentinos y vestían poncho y chiripá, y con ca- subcomisario. Arg. Departamento ú ofi-
||

ballos que no tenían esa escuálida sequedad de la cina del subcomisario


raza inglesa, sino que eran briosos y recién domados
potros, que caracoleaban sobre la tierra dura de la SUBCOMISARIO. s. m. Arg. Sujeto que
pista antes de lanzarse á la carrera. Los jockeys les
sabían á máscaras tontas, de esas que en los carna- está facultado para hacer las veces del co-
vales cruzan por e) centro del corso, calladas como si misario.
fueran muñecos de paja montados sobre caballos de
'^slXo.^^ {Enrique E. Rivarola ; Amar al vuelo; Bs. «Esas personas incurrieron en serias contradiccio-
Aires, 1905, pdgs. 40 y 41. nes, por lo que quedaron detenidas é incomunicadas en
la comisaría 9.^» —
«Anoche concurrió á esa oficina
Esta voz está empleada en el pasaje del el Sr. Croce, llamado por el subcomisario, á quien
manifestó que la caja sólo contenía tres anillos de
Sr. Dutari Rodríguez que hemos reproduci- oro, ... » ( Diario El País, de Bs. Aires, de 23 de di-
do en el art Pehuelche. ciembre de 1901.)
«Para el mismo punto se ausentó ayer el comisario
«En de setiembre de 1905 debutaba» (Feli E. J.
l.o
Sr. Manuel J. Lee, quedando al frente de la sección 14
Lacoste) <ven el «Sport» Pedestre»,. {Diario La .
el snboomisario Sr. Esteban Massani. » {Diario La
Argentina, de Bs. Aires, de 10 dejul. de 1907; secc. Nación, de Bs. Aires, de 18 de mar. de 1902.)
« El mundo sportivo >.)
«Cesarán en sus puestos el comisario departamen-
SPORTIVO, VA. adj. Arg. Pertenecien- tal, losempleados subalternos y los subo omisar ios
de la campaña. » i'La Prensa, de Bs. Aires, de 6 de
te ó relativoal sport. fV. Sport.) noviembre de 1907; 1 1ntervención á Corrientes •>•>;

telegr. de Esquina.
« Como resumen, y empleando un término sporti- )

vo, puede decirse que con ningún nombre se da por


hoy la fila.» (Diarto La Nación, de Bs. Aires, de 15 SUBCOMISIÓN. (Del lat. sub, debajo, y
de julio de 1903; «La convención de notables ».) comisión.) s. f. Arg. Comisión que está
«Una simpática fiesta sportiva realizó ayer por la bajo la dependencia de otra, ó cuyos miem-
tarde este club» (el Club Ciclístico Italiano) «á bene-
ficio de las víctimas de las últimas erupciones del Ve- bros han sido elegidos por ella ó de su seno.
) ».

SUB suc 457

« Entre otras cosas, se acordó nombrar una snboo- Arg. Oficina del subsecretario ó subsecre-
mislón compuesta de los señores Ernesto de la Cár-
cova, Julio Dornaal y Tomás Santa Coloma, para que taría. — Según la Acad. : « Empleo de
tenga á su carso todo lo referente al adorno y convs- subsecretario. Oficina del subsecretario.
niente instalación de los cinco grandes pabellones en ||

los que se exhibirán los bocetos. » ( La Prensa, de Bs. ( V. Subsecretario y Subsecretaría.)


Aires, de 10 de enero de 1908; « Comisión Nacional
del Centenario — Diversas resoluciones ». SUBSECRETARIO, s. m. Arg. Sujeto
que hace las veces del secretario. Dícese
SUBCOMITÉ. s.m. Arg. Comité Q¡xt está
bajo la dependencia de otro ó cuyo nom-
más comúnmente del que tiene á su cargo
la secretaría de cada uno de los departamen-
bramiento ha sido hecho por éste ó por su
tos ó ministerios del gobierno de la nación,
presidente.

Según la Acad. « Secretario general de
:

Esta voz la emplea el corresponsal de La un secretario del Despacho ó de un ministro »


Prensa, de Bs. Aires, en Sta. Fe, en el n.° de
este diario correspte. al 5 de novbre. de
SUBSl'RAER. —
V. su uso, en Tener.

1907 (pág. 8, 5.^ columna); y en el mismo SUBVENCIONAR y SUBVENIR. La —


número, el de Corrientes (pág. 9, i.^ co- Acad. ha introducido el verbo subvencio-
lumna.). nar en el Supl. de su Dice, de 1899, y lo
define así: « a. Favorecer con una subven-
SUBCONTADOR. s. m. Arg. El que sir- ción ». —
«Subvención, f. Acción y efec-
ve inmediatamente á las órdenes del conta-
to de subvenir. Cantidad con que se sub-
dor ó le substituye en sus funciones.

||

viene. » (La misma.) La Acad. trae sub-


« Por decreto del Ministerio de Hacienda se hicie-
ron ayer los siguientes nombramientos: — Snboonta-
venir ( « del lat. subvenire » ) como verbo
dor jefe de oficina de la contaduría general de la Na- activo, y lo define así « Auxiliar, amparar,
:

ción, á don Mariano Saavedra Elía;»... (La Prensa, de


socorrer ». De lo que se deduce que sub-
Bs. Aires, de 1.° de enero de 1908; «Nombramiento
de empleados»; sección «Noticias Varias».) venir y subvencionar significan lo mis-
SUBFLUVIAL. (Del lat. suó, debajo, mo. No es así entre nosotros. En primer lu-
-^ fluvius, río.) adj. Arg. Que está bajo la
gar, no decimos en ningún caso han sub- :

superficie del río.


venido á Luis; sino han subvenido á :

las necesidades de Luis. Nunca este verbo


« En la torre de toma empieza un túnel subfluvial,
de sección circular,»... ( Suplem. Ilustr. del diario tiene por término nombre de persona; sub-
La Nación, de Bs, Aires, de 22 de mar. de 1906; pri- vencionar, sí, y nombres de cosas tam-
mera página, segunda columna.
bién, pero reales y en cierto sentido perso-
SUBINTER VENTOR, s. m. Arg. El que nificadas han subvencionado al gue-
:

sirve inmediatamente á las órdenes del inter- rrero tal, —


al hospital cual. Por lo que la
ventor ó hace sus veces. definición académica de subvencionar es
...¡«habilitado de la administración de impuestos conforme con el uso corriente en la Rep.
internos, al segundo jefe de contralor de azúcar, don
Máximo Álvarez; en lugar Arg. Pero la de subvenir no, pues nos-
de éste al interventor de
destilerías, don Jenaro Castro Feijóo, en su reemplazo
otros usamos este verbo, siempe, como neu-
al snbiHterventor don Luis Ayarragaray »... (La
Prensa, de Bs. Aires, de 1.° de enero de 1908; Nom- tro, en la acep. de acudir en auxiUo, amparo
<^

bramiento de empleados »; en Noticias Varias ».)


«.
ó socorro de alguien; v. gr,: el gobierno, el
SUBIR. V. a. Arg. Pasar, ascendiendo, señor N. ha subvenido á las necesidades
por un sitio ó lugar en declive. Subir /a de esa viuda, de ese hospicio, etc.; entiénde-
escalera, la cuesta, etc. - « Pasar de un si- se ha acudido en su auxilio, ó á remediar-
:

tio ó lugar á otro superior ó más alto », es las. Aquí (ni en ningún otro caso), para
la i.^ acep. que da la Acad. á este verbo, nosotros los argentinos, necesidades no es
como neutro. También se usa de este modo complemento directo de subvenir. Según
en la Arg.; y así decimos subió por la es- nuestro modo de hablar, no hay nunca cosa
:

calera., ó 671 el ascensor, al segundo piso. subvenida, pero subvencionada sí.


Pero esta acep. es muy distinta de la nues- Además, sólo el gobierno ó las instituciones
tra, en la cual el sentido rechaza, por ejem- públicas subvencionan, subviniendo
plo, la idea de subir en un ascensor. á varias y múltiples necesidades; subvenir
SUBRRECEPTOR. (Dellat.í«¿, debajo, á ellas, lo hace cualquiera, gobierno, institu-
y receptor.) s. m. Arg. Segundo receptor, ciones públicas y los particulares.
que está bajo la superintendencia del pri- SUBVERTIR. V. su uso, en el art. Di- —
mero. gerir.
SUBSECRETARÍA, s. i. Arg. Mujer que
SUCUCHO, s m. Arg. Cochitril, tabuco,
hace las veces de la secretaria.
voces castellanas que no usamos nosotros;
SUBSECRETARÍA, a. f. Arg. Cargo ó cuarto estrecho y sombrío. Arg. Zaqui- ||

empleo del subsecretario d subsecretaría. zamí, desván ó sobrado, comúnmente á teja


||
) ) :

458 SUE SUG


vana. 1|
Ar£. Rincón ó escondrijo. —
Pro- dar con el paradero de la tal médica, que parece
suertuda, á juzgar por lo bien que le salen las co-
bablemente se deriva de la voz quichua, ó sas.» {Diario Los Principios, de Córd., de 5 de dic. de
cacana. cuchuc, rincón de casa, según el 1905; «Notas sueltas — La médica de la Alta Cór-
doba-».)
Sr. Lafone Quevedo (Tesoro de Cata-
MARQUEÑiSMOs). En Cuba se dice socu- —
SUGESTIÓN, s. f. Arg. Acción y efecto
cho: «Escondrijo, lugar reducido, acaver- de sugestionar, en las dos aceps. de este
nado > (Esteban Pichardo; Dice. Provinc. verbo. ( V. Sugestionar. )
CaSI-RAZONADO DE VoCES CUBANAS). —SUGESTIONAR, v. a. Arg. Prevenir an-
En Chile, socucho ó sucucho ( Zorobabel ticipadamente el ánimo de uno, de modo
Rodríguez; Dice. DE CHILENISMOS). — que dificulte ó imposibilite el asentir á otra
«Metafóricamente» (dice don Baldomcro opinión. Esto, según la Acad., se expresa
Rivodó en sus Voces Nuevas de la Len- con el verbo « preocupar », voz que no usa-
gua Castell. « se usa en Venezuela » mos nosotros en tal acep. (V. Preocupar.)
)

(socucho) « en estilo jocoso para designar « Sugestionar. De sugestión. ) z.. Ins- — (


la cárcel y agrega después « Creemos
» ;
:
pirar una persona á otra hipnotizada pala-
preferible, como dice Salva, socucho^ (á so- bras ó actos involuntarios. » (Dice. Acad.)
cucho), « por cuanto esta voz proviene del También lo empleamos nosotros en esta
latín socculus « D. Rufino José Cuer-
•>->
. — acep.
vo », dice el Sr. Daniel Granada en su Vo-
CAB. RÍOPL Razonado, « la considera » (á «Las nuevas generaciones no se resuelven á tomar
de lleno la posesión de su herencia, sugrestionadas
la voz socucho ) « procedente de Galicia, sin duda alguna por el hábito de esa tutela ominosa.»
( La Prensa, de Bs. Aires, de 29 de sept. de 1907;
])or venir registrada en el Diccionario ga-
primer art.)
llego de Cuveiro Pinol ». También se usa en
Méjico, según el Sr. Granada. SUGESTIVAMENTE, adv. m. Arg. De
«Con la construcción de los tabiques han quedado
un modo sugestivo.
convertidas» (las clases del piso bajo) «en verdade- «Dice» («El Liberal») «que es creencia general
ros sucuchos donde la luz es escasa.» ( Diario Ei.
que no existen en el tesoro público tales fondos, y se
Tiempo, ríe Bs. Aires, de 30 de mar. de 1907; «.El Co- ocupa, en términos sug^estlvamente duros, respecto
legio Nacional Central».)
á su inversión.» (La Prensa, de 21 de oct. de 1908;
«Santiago del Estero»; en «Boletín Telegráfico».)
Esta voz está empleada en el pasaje de
Ludus inserto en el art. Humanizar. SUGESTIVO, VA. adj. Arg. Que sugie-
re. Kn castell., sugerente, p. a. del verbo su-
SUCHE, s. m. Arg. En castellano, barro,
gerir. Este participio lo empleó muy bien
que también usamos nosotros, aunqne no el Dr. Ernesto Quesada en este pasaje: « La
tan generalmente como suche, en la acep. parte dedicada á la formación de los neolo-
de granillos que salen al rostro, particular- gismos, á la extensión y cambio de signifi-
mente á los que empiezan á tener barba. Ú. cado de ciertos vocablos, es sumamente su-
m. en pl. —
« Suchi en buen cuzco. Chi, gerente t>. (El Problema del Idioma
hacer á otro; su, preñado, hinchado. » (La- Nacional, i poo; Proemio.) Vero suges-
fone Quevedo; Tesoro de Catamarque- tivo es también muy usado entre nosotros,
ÑISMOS. ) como puede
verse en los textos siguientes
SUELITA. dim. de suela. Arg. Sue-
s. f.
«De todos modos, dado lo sugrestivo del plazo y la
lecita, que, á estar á las reglas de la gramá- posición excepcional en que el seftor Batlle está colo-
tica de la Acad., sería la forma correcta; no cado, como ofensor, desafiado, levantador de guante
y primer magistrado del país, nada más justo que es-
corre en la Arg. perar á que salga de su cuidado presidencial»...
(« Charlas del pebete »; en el semanario el t b i, de
SUELTISTA, s. com. Arg. Autor ó auto- Bs. Aires, de 5 de mayo de 1906; pág. 40.
ra de un suelto. «Era un espectáculo sug^estlvo y atraysnte»...
{Diario Los Principios, de Córd., de 10 de oct. de
«En seguida, toda la guerrilla guaranga de los 1906; « Congreso de los Círculos en Córdoba».
sueltistas que, á pesar de tener una idea muy vaga
y difusa de lo que significa />a/roMa/o, y que á veces
dicen cañones por cánones, se tratan unos á otros de
No es ajeno el uso de este adj. á los es-
%ran batata, tnonigote y demás gentilezas de un gusto pañoles. Él señor D. Miguel de Unamuno,
perfecto. >; (
en una correspondencia publicada en La
Migttel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires,
1903, pág. 124.)
Nación, de Bs. Aires, de 25 de oct. de 1906,
SUELTITO. s. m. dim. de suelto. Arg. bajo el título « España sugestiva », dice
Ú. t. sueltecito, aunque menos. (último párrafo ) « Y es que nada hay más :

SUERTUDO, DA. adj. fam. Arg. Que sugestivo que los recuerdos seculares, » ...
tiene buena suerte; afortunado. CJ. t. c. s. «Estas breves líneas son de un poder sugrestivo
realmente hermoso. » (Martin A. Malharro; carta al
poco trabajo nos costaría demostrar al Consejo
«..., Dr. Martiniano Leguiaamón; en la revista del Pa-
de Higiene lo lerda que es la policía seccional para raná La Actividad Hu.mana, sept. de 1901; p. 46.)
) :

SUP SUR 459

SUJETO, TA. adj. fam. Ar^^. Hábil, idó- SURESTADA, s. f. Arg. Viento con llu-
neo, capaz. Úsase con el verbo ser, y más via, recio y tenaz, que viene del sureste, del
comúnmente con negación ó en sentido ne- lado del mar, en las regiones de la Pampa,
gativo. JVo es sujeto de llevar á cabo esa en la provincia de Bs. Aires ó comarcas cir-
hazaña. /(?«/ sujeto de hacer eso! cunvecinas. La R. Acad. da á la palabra —
«¡Qué sujetos para morderle los garrones, cuando sudeste, á más de la acep. común, la de
no se les veía, tal era la rapidez del movimiento!» « Viento que sopla de esta parte». También
Martin Gil; «Tipos que pasatfo; en el diario 'La
f^

Nació.n, de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901. corre en la Arg. en esta acep.; pero difiere
SULCO, CA. (Del catamarqueñismo ca, mucho de la de surestada.
el, y sullu, feto.) s. m. y f. Arg. (provs del «1.a surestada. Despacio pasan unas nubecitas
blancas hacia la Pampa. Vienen del mar y se van, se
norte). El menor de una especie. Arg. || van tierra adentro. Poco á poco, corren más ligeras,
(prov. Catam.) El hijo, ó la hija, menor de más grandes, más tupidas, más numerosas, innume-
rables luego, y se juntan, tornándose de blancas, gri-
todos. Ú. t. en la prov. de Sant. del Estero ses, amarillentas. — Primero, parecían volar alegres
y en la comarca de Córd. colindante con en el cielo, como livianas palomas; ahora corren, rue-
dan muy cerca del suelo, negras, profundas, amena-
ésta, y más comúnmente como diminutivo: zadoras, como si quisieran sumir la tierra en una obs-
sulquito, sulquita. curidad color plomo. —
No truena; un trueno haría
menos triste la tristeza ambiente. El viento— del —
SULKY. (Voz ingl.) m. Arg. Coche-
s. —
río débil, primero; poco á poco se hace más fuerte.
cito muy liviano, descubierto, de un solo Arrea las nubes en inmensos rebaños, las acumula,
hace provisión de ellas; las amontona en masas pro-
asiento y de dos ruedas, que lo tira un ca- fundas, desde el suelo casi, hasta las alturas inson-
dables. Durante dos, tres, cuatro días, no descansa en
ballo, y que se emplea por lo común para
ese trabajo.— Una humedad intensa lo penetra todo,
correr carreras con caballos trotadores. cosas y seres.— Bandadas de pájaros acuáticos, patos>
cuervos, gansos y cisnes, cruzan á cada rato con sus
«Al llegar á la orilla opuesta, encontré un cocheci- largos triángulos el horizonte, todos en la misma di-
to de dos ruedas, y sin toldo ( un sulky) al que esta- rección que el viento y las nubes, como si las estuvie-
ban atadas tres robustas muías.» ( Gabriel Carrasco; ran contando, para calcular qué enorme cantidad de
N
«DeBs. Aires al etiquen-»; en La Nación, rfe £s. agua les va á suministrar el cielo.— Empieza á llover.
Aires, de 5 de febr. de 1902. ) Llueve: llueve. Todo se vuelve agua; no se ve más
«Después que lo mató, yo solamente lo ayudé á lle- que agua, no se siente más que humedad. El viento
varlo en el snlky y á tirarlo.» {Palabras que "La sigue trayendo nubes, para reemplazar á las que, sin
Prensa, de Bs. Aires, de 11 de sept. de 1907, pone en interrupción, se van vaciando, y llueve, llueve sin
boca de un peón de nacionalidad español ; art. « El cesar. ...— —A
la oración, parece que el agua va á
CRIMEN DEL PERGAMINO»/ secc. «Noticias de Policía».) cesar. Se siente como un descanso, como una vacila-
ción. Esperanza vana! El mismo Sureste sopla, trae
SUNCO, CA. adj. Arg. Dícese de los ga- nubes nuevas y las empieza á volcar sobre la tierra
empapada.— Llueve sobre mojado. Sin cesar, más bien
llináceos que tienen un mechón de plumas despacio que fuerte, pero tupida, cae, cae la lluvia.
en los oídos. Las horas pasan; llueve. Amanece lloviendo; lloverá
todo el día. » ( Godofredo Daireaux; Tipos y Paisajes
SUNDÍN, s. m. fam. Arg. Sarao ó baile Criollos^ 1.^ serie. II.)
entre la gente del pueblo, que suele darse
así de noche como de día y donde se alter-
SURI. m. Arg. El avestruz.
s. De « su, —
dios que va » según don Samuel A.
ri, ,
na el gato con la zamba y otros bailecilos
;

criollos como los aires, salpicados de esa


Lafone Quevedo. —
Úsase en el interior,
particularmente por la gente de la campaña.
gracia y sandunga que les son propias y pe-
Pero la Ura argentina no ha desdeñado de
culiares. Subrayamos la palabra sandunga.,
asociar á esta voz la melodía de sus cantos:
no obstante ser castellana, porque se nos
el inspirado poeta don Adán Quiroga la
ocurre que acaso pudiera ser una derivación
emplea en su leyenda montañesa titulada
metatésica de ella la voz sundín.
« Atarü...»
SUNDINGUERO, RA. adj. fam. Arg.
Muy aficionado á los smidines y que anda «No eran las armas del indio
ni sus vistosos penachos
siempre en ellos. Ú. t. c. s. de grises plumas de suri,
ni sus cetros venerados,
SUPERFICIALIDAD, s. f. Arg. Frivoli- ni sus arreos de pieles
dad, poca ó ninguna importancia de un dis- aquello que vio el guanaco:
ni resplandece el Yastay,
curso, una argumentación ú otra cosa aná- ni hay Supays de rostro blanco.»
loga.
SUPITIÑO, ÑA. (¿Del quichua su, en- SURTIDO s. m. Arg. Variedad de gé-
neros ó artículos exigidos por la demanda,
gendrar, y piti, morir, expirar? ) adj. Arg.
Pedorro. Ú. t. c. s.
en una casa de negocio. Arg. Variedad de ||

clases gustos de un mismo renglón ó ar-


SUPLEMENTAR. v. a. Arg. Integrar un tículo. ySurtido de casimires, de camisas,
todo deficiente é incompleto por medio de de lozas.
un suplemento ó agregado.

« Surtido, m. Acción y efecto
de surtir ó surtirse. Lo que se previene ó I|

«Así el ítem 3.° del inciso 1.°, necesita ser snple-


mentado casi por entero.» {Diario La Nación, de sirve para surtir. Ha llegado un surtido de
Bs. Aires, de 16 de octubre de 1901. ) paños. De surtido, m. adv. De uso ó
II
» ) ) )

460 SUS SUY


gasto común.» (Dice. Acad.J También co- SUSCINTAMENTE. Díg. suciiítamente.
rre entre nosotros en la i.^ y 2.^ acep. ( V. (adv. m.) De un modo sucinto ó compen-
Surtir.) El m. adv. no se usa. dioso. ( V. SUSCINTO.
SURTIR. V. a. Ar£: Proveer de surtido SUSCINTO, TA. Es muy general en la
una casa de negocio. (V. Surtido.) Ü. Arg. emplear esta forma en vez de la correcta
t. c. r. —
«Surtir. (De surto.) a. Proveer sucinto, sucinta ( « del lat. sucinctus, p. p.
á uno de alguna cosa. Ú. t. c. r. n. Brotar ||
áe suceingere^ ceñir»), adj. que, según la
el agua con fuerza, especialmente hacia arri- Acad., significa: «Recogido ó ceñido por
ba. ant. Rebotar, resaltar una cosa de la
II
abajo. Breve, compendioso. » Ú. sólo, en la
II

parte donde hirió primero. Mar. Fondear,


||
Arg , en la 2.^ acep Tenemos también el
últ. acep. » (Dice. Acad.) La última acep. de verbo castell. sucintarse (sin uso entre nos-
fondear, en el Dice, de la Acad., es « Dar otros), en la acep. de ceñirse, ser sucinto.
fondor. En la i.^ de estas aceps., es muy «Habiéndome propuesto dar idea snscinta de la
usado este verbo entre nosotros en las ; legislación vigente sobre la instrucción pública, no
otras, no corre. —
También se emplea con agregaré hoy otros datos»... {Félix Frías; Escritos
Y Discursos; t. 1, 1884, p. 361.)
mucha frecuencia la frase surtir efecto,
por producirlo. SUSPENSO, SA. adj. Arg. Perplejo, sor-
prendido y que no sabe qué decir ó contes-
SUSCEPTIBILIDAD, s. f. Arg. Nimie-
tar. Ú. m. c. con el verbo quedarse, ó
dad, escrupulosidad de genio, que se ofende
quedar.
ó altera de poco. En castell., delicadez, voz
que no corre en la Argentina. SUSPENSOR, s. m. Arg. Redecilla en
forma de bolsa, con tiras, para sostener el
«Las excitaciones producidas por el conflicto co- escroto. Ú. c. en pl. Arg. (prov. de Cuyo.)
rrentino en el nervio siempre sensible de la snsoep- ||

tibilidad partidista, habían desnaturalizado paulati- Tirante para sostener el pantalón. Ú. c. en


namente esta cuestión hasta hacer olvidar su causa pl. En las provs. del centro de la república
originaria.» (La Nación, de 8 de j'un. de 1907; ^<El
fallo del senador secc. « Ecos del día » .
se llama «tiro»; en Bs. Aires, tirador; Ib.
primera es voz castell. que tiene, entre mu-
Nuestros vecinos los orientales usan tam-
chas otras, esta acep. (V. Tirador,^.*
bién esta palabra. Véase el pasaje de El acep.)
Día que hemos insertado en el art. Plata-
forma. SUSPIRO, s. m. Arg. Nombre que de-
signa diversas especies de enredaderas de
SUSCEPTIBLE, adj. Arg. Delicado, fá- la familia de las convolvuláceas, del gé-
cil de resentirse ó enojarse algo así como nero Ipomoca (I. purpurea Lam., en Cór-
;

desconfiado, suspicaz y quisquilloso; pero doba; /. acuminata Roem., en Córd. y


no lo mismo, porque en la persona suscep- Tuc), Sus hojas son alternas, y sus flores,
tible hay más afecto que soberbia y orgu- regulares, con el tubo de la corola casi cilin-
llo, y en el quisquilloso es todo lo contrario. drico el Umbo extendido y pentagonal,
— « Susceptible. ( Del lat. susceptum, su- ambos yde color lila ó azul, blanco ó rosáceo.
pino de suscipere, admitir.) adj. Capaz de Estambres, cinco; cápsula bilocular.
recibir modificación ó impresión.» (Dice.
— «¿No has visto, le decía, que en los cercos empie-
Acad.) También en la Arg. en este sentido. zan á abrir los suspiros azules?» {José María Vé-
lea; Montes y Maravillas; Córd., 1906, págs. 12
Hasta los peruanos usan esta palabra en y 13.)
nuestra acep.: SUSTRAER. — V. su uso, en Traer.
«El que ruborizarse SUTIL. ( V. Limón sutil.)
De todo finge,
Y de ser se lamenta SUYO. m. Arg. (pr. Tuc.) Ternero
s.
Muy susceptible.
Ese babieca
nonato, feto de la vaca. —
En Catamarca se
Es, sino un pillo, al menos dice sullu : « Nonato, feto, aborto » según ,

Un sinvergüenza. don Samuel A. Lafone Quevedo. También


( Pedro Pas - Soldán y Unantie; « Seguidillas » .
se toma, por extensión, en este sentido.
»

T
TAB TAB

TABA. — Calentársele á uno las ta- de diversas formas. Hoy son muy comunes
bas, y fam. Arg. Tomar bríos y co-
fr. fig. las de caucho, que remedan una bolsita, an-
raje en una contienda ó pelea. ||
Darse cha en su base y algo enangostada hacia el
vuelta la taba. fr. fig. y fam. Arg. Cam- cuello, el cual se cierra naturalmente por
biar la suerte, el destino ó situación de una la presión de pliegues ajustados
y para-
persona, de una colectividad, de un pueblo lelos. — La R. Acad. trae « petaca » ó « ciga-
ó nación. Tirar uno la taba. fr. fig. y
||
rrera » en esta acep. « Especie de estuche
:

fam. Arg. Aventurarse, arriesgarse, empren- de cuero, paja ó metal, para llevar en el bol-
der una cosa difícil exponiéndose á un daño sillo cigarros ó tabaco picado ». La verdad
ó fracaso. es que, entre nosotros, para que el estuche
se llame « cigarrera», es necesario que sea á
La primera fr. está empleada en el pasaje propósito para contener cigarros la taba- ;

de Fació Hebequer inserto en el art. Cuero, quera de goma puede llamarse « petaca »
de este Dice. también, aunque casi no usamos esta voz en
este sentido, pero nadie la conoce en nues-
« Con el andar del tiempo se dio vuelta la taba, y
en tal cambio, quien quedó no mucho más distante del tro país con el nombre de « cigarrera ».

patíbulo, á cuyo asiento llegara Rodríguez, fué don « Tabaquera, f Caja para tabaco en
Antonio Reyes. » Pastor S. Obligado; « Musiña —El
Caja ó pomo con agujeros en su
(

loco de San Fernando-» ; en el Suplem. Ilustr. de La polvo. II

Nación, de Bs. Aires, de 6 de sept. de 1906. ) parte superior, para sorber el tabaco en
« El gauchaje, enardecido por la memoria de fantás- polvo. Receptáculo de la pipa de fumar. »
II

ticas proezas, ha tirado la taba jugando la vida,...


(Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos p. 54. (Dice. R. Acad.)
; )

TABLAS, Arg. Parte del escena-


s. f. pl.
TABACO. — Acabársele á uno el ta- rio, en que está á la vista del pií-
los teatros,
baco, fr. fig. y fam. Arg. Concluírsele los blico. Ú. siempre con el artículo las. So-
||

recursos pecuniarios con que contaba. || bre tablas, m. adv. fig. Arg. En los
Arg. Por ext, concluírsele cualquiera otra congresos legislativos y otros cuerpos cole-
clase de recursos y así, cuando un orador
; giados, dícese del acto de tratar inmediata-
se queda suspenso en el curso de su perora- mente de un proyecto, asunto ó moción, ó
ción y sin saber qué agregar, se suele decir de aceptarlo ó rechazarlo, sin que haya pa-
chistosamente se le acabó el tabaco.
:
sado por los trámites comunes reglamenta-
||

No alcanzar, ó no dar, el tabaco rios, esto es, sin que haya sido estudiado
para una cosa. fr. fig. y fam. Arg. No al- por la comisión correspondiente, ó, si lo ha
canzar los recursos que uno tiene, para el sido, sin que el dictamen de ella haya pasado
objeto ó fin de que se trata. á la orden del día. fig. y fam. Arg. Explica
||

TABAQUERA, s. f. Arg. Especie de es- la fuerza, vigor ó vehemencia con que se


tuche de cuero, metal ú otra materia, para hace una cosa. Según la Acad., á raja tabla;
llevar en el bolsillo tabaco picado. Las hay sin uso en la Arg.
) ) — ) :

462 TAC TAC


A Vivía con una bailarina italiana, á la que había otras en que no es desconocido este verbo
hecho retirar de las tablas, sosteniéndola en un tren
de lujo escandaloso. » ( Julián Martel; La Bolsa; Bs. en Rep. Arg.
la
Aires, 1905, p. 41.)
TACO. s. m. Ar£. Parte del calzado que,
« Claro está I me enfadó su indiferencia, según la Acad., se llama tacón, voz sin uso
Y sobre tablas, y delante de ella, en la Arg. s. m. Arg. Trago de vino ú

||
Mil pedazos le hice su retrato !... >>.

otro licor espirituoso. Según la R. Acad.,


{Arturo Valdés Taboada; «Nocturno»; ew /a re-
La Actividad Humana, Paraná; sept. de 1901,
x^í'sío que da á esta voz muchas acepciones co-
p. 109.) nocidas también entre nosotros « fig. y :

fam. Cada uno de los tragos de vino que


TABLETA, s. f. Ar^. (V. Alfajor y
se toman sobre lo que se come ». El sen-
Quesadilla.) Tuc. Pasta de miel de
||
tido en que la empleamos nosotros es
caña, mezclada con cascara de limón, na-
más comprensivo que este de la Acad. —
ranja, etc., solidificada al fuego y de forma
No corre tampoco en la Rep. Arg. en estas
prismática rectangular.
acepciones que le da aquella corporación
TACAÑERÍA, s f. Arg. Calidad de ¿-íí-
« Conjunto de las hojas de papel sobrepues-
nuestra acep.
¿Tízwc», Arg. Acción ú omisión tas que íorman el moderno calendario de

||

propia del tacaño, nuestra acep. La Acad. pared. ñg. y fam. Bocado ó comida muy
||

trae estas mismas aceps. pero no entiende ; ligera que fuera de las horas de comer se
por tacaño lo que los argentinos. (V. Ta- toma por necesidad ó regalo. » ... « Germ. ||

caño.) Regüeldo, i.^ acep.» La i.*^ acep. de re-


«Según nosotros, el patriotismo no se opone al pa- güeldo, en el Dice. Acad., es eructo. ||

triotismo: queremos decir que el amor y la admira- Taco de la reina. Arg. Planta de la fa-
ción á la propia nación, no son contrarios al amor y á
la admiración á las otras naciones y no solo no son ;
milia de las tropeoleas. Taco Luis XV. ||

contrarios, sino que son muy compatibles, y no solo Arg. El que usan las mujeres, ancho arriba
compatibles, sino de un deber de humanidad y de no-
bleza. Al contrario parece haber comprendido vds. y angosto abajo, con una cintura al medio
el patriotismo, cuando se han pasmado de que ensal- y curvado hacia el centro del pie. Taco |¡

cemos á una nación extranjera, sin embargo de que


no se han pasmado igualmente cuando hemos ensal- militar. Arg. El del calzado de los milita-
zado á otras naciones, que también son extranjeras res, que es alto y ancho.
para nosotros. El patriotismo, señores, que aquel
pasmo supone, á nuestro ver no es patriotismo tiene : « ... ;
pantalones en fuga vergonzosa hacia las rodi-
otra denominación más propia y más antigua: es vi- llas,estribos metidos hasta los tacos empedrados de
llanismo, es egoísmo de lugareño, es preocupación de tachuelas, ...» (yiíarí/M Gil; «Tipos que pasan»; en
aldeano, es miseria, es ruindad, tacañería » ... ( Art. el diario La Nación, de Bs. Aires, de 6 de oct. de
de Alberdi; publ. en la Revista del Plata el 16 1901.
dejul. de 1839 ; Escr. Póst. de J. B. Alberdi t. XIII, ;

1900, págs. 659 y 660. )


Esta VOZ está empleada en nuestra acep.
Sabíase que ganaba bastante dinero y que no gas-
« en la cita que hemos hecho de Vélez en el
taba siquiera en ropa blanca. No se le conoció una art. Carneador.
obra buena y su propio hijo tuvo cuestiones con ella,
motivadas por su tacañería.» (La Nación, de Bs. « Porlo que se refiere á los trajes, alabaríamos ante
Aires, de 8 de oct. de 1909; «El crimen de ayer todo de la señora Gemma Caimmi, que le quedaba
el
Una anciana extrangulada » ; secc. « Policía » . muy hubiera pertenecido perfectamente al esti-
bien ;

lo, si no tuviéramos el recuerdo doloroso de dos boti-


TACAÑO, ÑA. adj. Arg. Mezquino, es- nes de cabritilla blanca, gran taco Luis XV, que
caso, nada liberal ni dadivoso. U. t. c. s. — apretaban los piececitos de la linda Samaritana.»
(La Prensa, de Bs. Aires, de 17 de abr. de 1908;
«Tacaño, ña. (Del ital. taccagno.) adj. secc. «Arte y Teatro»; art. Politeania» «. )

Astuto, picaro, bellaco y que engaña con sus TACUARA. (Del guar. ta^uá.J s Arg. f.

ardides y embustes. Ú, t. c. s. Miserable, ||


Caña tacuara. s. Arg. Ratona. |1
f.

ruin. Ú. t. c, s. » (Dice. Acad.) No corre en


TACURÚ, s. m. Arg. ( Mesopotamia
la Arg. en estas aceps.
Arg.) « Montículo de tierra arcillosa, ya
«Con tal tirano caiga, aunque digan de mí
que el semiesférico, ya cónico, de una vara de al-
que soy un tacaño.» {Carta de Domingo F. Sar-
miento á don Victorino Lastarria ;— palabras que tura término medio, de que se hallan pobla-
pone en boca de un avaro; en el diario El País, de dos ciertos parajes, particularmente las caña-
Bs. Aires, de 11 de sept. de 1905.
das y proximidades de ríos y arroyos ó
TACAR. V. a. Arg. Ajustar el taco con la terrenos anegadizos. Es voz procedente del
baqueta cuando se carga el arma de fuego, guaraní. Azara dice que se llaman tacurús
para que salga el proyectil con más fuerza. las madrigueras de la hormiga cupiy (en
— « Señalar, haciendo hoyo, mancha ú otro guar. cupií); de donde resulta que, abando-
daño. » (Dice. R. Acad.) Desconocido, en- nadas por sus habitadores, les ha quedado
tre nosotros, en esta acep. La Acad. trae — el nombre á los montículos que el tiempo
atacar por « Meter y apretar el taco en un ha solidificado y cubierto de hierba. » (Gra-
arma de fuego » ( que es exactamente la nada.) Arg. (Mesopot. Arg.) La hormi-
11

acep. de nuestro tacar); dándole, además. ga que hace estos montículos.


) ) »

TAC TAJ 463

« ( el cupiy) en cañadas arcillo-


Si se fija nombre á los terrenos cubiertos de tacurúes.
sas, hace el tacurú durísimo, de la misma ( V. Tacurú. )
arcilla, en media naranja, como de tres pal- « Hay taonrnzales que tienen varias leguas de ex-
mos de diámetro, y tan cerca unos de otros, tensión.» (H. Damián; La Argentina, pág. 25.)
que á veces sólo distan tres ó cuatro varas TACHO. —
Echar á uno al tacho, fr.
en dilatadísimas extensiones de campo. Pero fig.y fam. Arg. T3esahuciarle hacerle per- ;

si le edifica en lomada de tierra rojiza, el der toda esperanza de conseguir lo que vi-
tacurú es cónico, como de cinco palmos vamente desea, el que tiene el poder ó fa-
de diámetro y hasta seis ú ocho de altura, cultad de satisfacer sus anhelos.
con sus caminos por dentro barnizados de
negro.» (Azara, citado por Gran.) — TAJAMAR, s. m. Arg. Represa artificial
más ó menos grande y de más ó menos
« En los terrenos bajos que á veces se ane-
profundidad, donde se deposita el agua que
gan, se encuentran montones de tierra cóni-
viene de un río ó arroyo por una acequia ó
cos, poco duros, y como de una vara de
canal construido con este objeto. Sirve para
altura, muy cerca unos de otros. Son obra
regar, dar de beber á los animales en tiempo
de una hormiguita negruzca. » (Id-)
de seca, etc. Los hay circundados parcial ó
« Ambas de montículos llevan ac-
clases totalmente de calicanto, como el tajamar
tualmente el nombre de tacurúes ; siendo de Santa Catalina y el de Alta Gracia (obras
de advertir que, si están habitados por las hechas por los jesuítas ), en los departamen-
hormigas, se les da la denominación corrien- tos del Totoral y Santa María respectiva-
te de hormigueros. » (Gran.) Y agrega este mente, en la prov. de Córdoba. Arg. Re- ||

mismo autor « También en la prov. brasi-


: presa hecha particularmente para bebida de
leña de Río Grande del Sur, tacurú, los animales, á donde convergen y se detie-
« montículo de tierra en medio de los baña- nen las aguas llovedizas que corren por los
dos. ( Beaurepaire-Rohán.) » badenes en el campo, ó por zanjas ó ace-
quias hechas con este fin. — Según el señor
« Es, á la verdad, un paso fatal, porque á
más de la mucha agua, pajonales altos y Zorobabel Rodríguez ( Dice, de Chilenis-
tacurús, hay unos hoyos de vara y media, mos), «Tajamar es como se llama en
Santiago desde la época colonial, la muralla
ó más, de profundidad, etc. » (Cabrer., ci-
tado por Gran. de ladrillos que defiende á la ciudad de las
inundaciones que la amenazaban en las cre-
« El montículo » ( tacurú ) « puede al- cidas del Mapocho » El Sr. Rodríguez
.

canzar á cuatro metros de altura, como el agrega « Por qué ? Tal vez porque el alarife
:

que se encuentra en Tacurú-pucú (Misio- que dirijió la obra y la bautizó, ignoraba que
nes), punto extremo de la navegación á va- el nombre que le correspondía era el de
por en el alto Paraná. —
El lector encon- malecón-». Sin uso entre nosotros en esta
trará mayores datos respecto de estas curio- acepción. ( V. Calicanto. )
sas construcciones, en el Viaje á Misiones TAJEAR, v. a. Arg. Hacer tajos, común-
de L. Holmberg, pág. 133.» (H. Damián; mente sin separar del todo las tajadas ó jiro-
La Argentina, /if. 2S-) —
«El tacurú nes. Tajear la carne, un durasmo^ una
ó cupii es una hormiga negra y pequeña que tela. Ú. t. c. r. Tajearse uno con un corta-
se encuentra en la Mesopotamia Argentina plumas. — La R. Acad. registra el verbo
y en el Paraguay, y á diferencia de la hor- tajar como derivado
del alemán theilen (que
miga cargadora, no hace ningún daño á los significa /¿ír/zr, dividir, separar), y como
cultivos. Construye su madriguera en forma activo, en estas aceps.: « Dividir una cosa en
cónica en los terrenos anegadizos (baña- dos ó más partes con instrumento cortan-
dos), y estos niontecillos son tan numerosos te. Tratándose de la pluma de ave para es-
II

y tan poco distantes unos de otros, que el cribir, cortarla». Usado también entre nos-
aspecto de estos pantanos es tan original otros. Como acaba de verse, estas aceps. del
como pintoresco. » (Obra citada, pág. 24.) verbo tajar difieren de la del nuestro ta-
« Se pernocta en los taournaes, casas que fabrican jear: éste es más afín de tajo que de tajada,
las hormigas, desde mucho tiempo antes de que venga y aquél al contrario.
la inundación. Bn esos taonmses hay que alojarse,
dando antes una batida á las fieras é insectos que, ha- « El criminal que le infirió las heridas, dice que qui-
cinados, se disputan un localcito para pasar aunque so tajearlo únicamente y que se le fué la mano.
sea una noche.» (D. Astorga; «Las invasiones de ( Diario Los Prircipios, de Córdoba, de 10 y 11 de
langosta»; en La Nación, de 24 de jun. de 1906. marzo de 1902 ; correspondencia telegráf. de Bs.
Aires. )

TACURUZAL. m. Arg. En la Mesopo-


s. TAJIVA. s. m. Arg. (lit.) Lapacho, se-
tamia Argentina y en el Paraguay, se da este gún don Daniel Granada.
) » ) )

464 TAL TAL


TAJIVO. s. m. yírf. (lit.) Lapacho, se- Bolivia, Brasil austral y Uruguay. ||
Tala
gún don Daniel Granada, quien dice que en blanco. Arg. Tala. Tala gateador. ||

guaraní esta voz es tayi. Arg. Conócense cinco especies Celtis :

flexuosa Wedd., Celtis boliviensis Pl., Celtis


Olmos escribe esta voz con g, á nuestro
chichape Mig., Celtis dijffusa Planch., Cel-
juicio sin razón alguna. He aquí un frag-
tis tarijensis Pl. « Son arbustos ó árboles
mento de su bella composición :

bajos. Las hojas se usan, como las de Celtis


«Cuentan viejas leyendas guaycuruyanas sellowiana, en infusión teiforme para las in-
Que ha habido en las comarcas americanas
Un árbol misterioso que en vez de flores digestiones, descompostuias del estóma-
Criaba mariposas de mil colores, go, etc. Son buenas maderas, pero el tronco
Y en los días serenos de primavera no se cría muy grueso, y se hace uso de él
Ostentaban su gala más hechicera.
En su lecho de aromas y á las caricias para cabos de herramientas ú otros fines se-
Del sol, que les brindaba gratas delicias, mejantes, y como combustible de buena ca-
Velan las mariposas encantadoras
Deslizarse tranquilas sus dulces horas, lidad. » ( Hierónymus.
Sin pensar que las penas son una herencia
Que reciben los seres con la existencia. Esta voz está empleada en el pasaje de
Pero pronto llegaba para su daño Zorrilla de^San Martín que hemos insertado
El día inevitable del desengaño,
Y al sentir que las flores cerraban mustias en el art. Ñandubay.
Sus asilos queridos, llenos de angustias «Para aquel físico fuerte como el tala, no había
Aquellos pobres seres, de amor cautivos.
diente bueno. » ( Ricardo Hogg; Una Tropilla de mis-
Cayendo junto al tronco de los tagrivoa, turaos p. 18.)
Cavaban sepultura con entereza ;

Y allí enterraban juntas vida y tristeza: «No había huerto, ni cerco, ni otros árboles inme-
Que el deseo de muerte fiero le asalta diatos que algunas talas nacidas de semillas llevadas
A quien ama de veras y amor le falta. por el estiércol de los pájaros.» {Javier de Viana;
«. Entre púrpuras »; en el Suplem. Ilustr. del diario
Mas allí, transformadas de ser en planta, La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906 ; 1.^
Comenzaba otra vida más noble y santa. pdg.)
Pues, alzando sus ramas hasta las flores,
Defendían el nido de sus amores
De los rayos ardientes del sol de estío Varios lugares en la Rep. Arg. se conocen
Que sus senos hería con dardo impío. con nombre de El Tala.. El general Lucio
el

( Juan M. Olmos ; « El Tagplvo ». V. Mansilla, en su obra Una Escurs. á los

TAL. — Y tal y demás, fr. fam. Arg^.


Indios
p. 420)., cita uno.
Ranqueles fBs. Aires, iSyo, t. II,

Y esto y el otro, que omito por no alargar el


discurso, ó por otra causa y lo demás, etc. ; TALAJE, s. m. Arg. (provs. Cuy.) Po-
Es un bordón ó muletilla muy común en mu- trero ó extensión de campo, particularmente
chas personas. ||
Y taly qué sé yo ! fr. cercado, donde, por haber pastado los ani-
fam. Ar£^. tal Y y demás. males, sólo han quedado los troncos de las
«Lo que reproducimos para conocimiento del pú- hierbas ó alfalfa.
blico y tal y demá.s. » ( Diario Los Principios, de TALAR, s. m, Arg. Monte ó sitio poblado
Córd., de 12 de sept. de 1906 ; «El censo de Cór-
doba ». de talas.

Guay del que se enrede en un talar Las espinas


TALA. s. m. Ar¿. Celtis selloviana Mig. le «dejarán ¡ !

la ropa hecha jirones,»... La/one Quev.; (

Árbol de la familia de las urticáceas. Al- Tesoro de Catamarq. primer art. Tala. ;
)

canza en su mayor altura ocho á doce me-


TALERAZO. s. m. Arg. Golpe dado con
tros. Su tronco llega á tener hasta medio
el cabo del talero.
metro de diámetro. « La raíz se usa para
« El alma les es bastante familiar, porque la dan al
teñir color café. Con las hojas se prepara un
diablo, la encomiendan á Dios, le ponen un grupo de
té que obra contra las afecciones del pecho velas ó una sola velita en una encrucijada ó en la fal-
de un cerro, la encuentran penando entre el bosque
y las indigestiones. Se pretende también que da
(esto ya va siendo raro) ó se la rompen á un prójimo
la infusión de las hojas cura los constipados de un talerazo. » Amado J. Ceballos ; conferencia (

más recrudecidos y pertinaces. Cuando el Sobre Literatura Nacional ; año 1903.)


cólera azotó la provincia de Córdoba, se cu- El diario Los Principios, de Córdoba,
raron muchas personas con dicha infusión. de 7 de agosto de 1906, trae en la secc.
Las frutitas son comestibles. La madera es « Policiales » un suelto con este título < El :

fuerte y se usa para ejes de carretas, pos- crimen de ayer —


Muerto de un talera-
tes para casas, cabos de herramientas, láti-
zo...))
gos, etc. es también empleada por los tor-
;

neros, y es un buen combustible. » (J. Hie- TALONEAR, Arg. Dar golpes con
v. a.
rónymus. ) Crece en las provincias de Bs. los talones. — Andar á pie con
« n. fam.
Aires, Entrerríos, Santa Fe, Córdoba, Cata- mucha prisa y diligencia. » (Dice. Acad.)
marca, Rioja, Tucumán, Salta y Jujuí, en También corre entre nosotros en esta acep.
) ) ) ) ) ; ) )

TAM TAN 465

«Se despidió el buen italiano y montó á caballo, el «¡Cuántas veces, en España, ante esos letreros
cual, á pesar de los esfuerzos de su jinete, no se mo- «casa de vacas», que se ven en todas partes, pensaba
vió. Le taloneó suavemente primero, y con fuerza en nuestro tambo, tan neto y expresivo! » (Miguel
después, y el lobuno quieto.» (^Carlos A. Estrada ; Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pdgs. 50 y 51.)
« Al Cuartel Quinto ».
Esta voz está usada también en el pasaje
TAMBALEANTE, p. a. de tambalear. de Erasmo, art. Latifundio.
Arg. Que tambalea ó se tambalea. «Pasa» (el tren) «rugiendo y sin detenerse ante
las estaciones veraniegas, con sus jardincillos y sus
TAMBERO, RA. adj. Arg. « Que perte- molinos de ruedas aladas. Principian los tambos, los
nece al tambo. Dícese del ganado manso,
||
potreros, y finalmente las estancias.» (La Nación,
de Bs. Aires, de 17 de ag. de 1906; «-La visita de
en contraposición al cerrero ó bravo, que no Mr. Elihu Root »/ pág. 5, 1.^ columna.
obedece al rodeo. » (Granada.) s. m. y f. ..., « y con respecto á la tuberculosis, los únicos ani-
\\

El ó la que tiene un tambo ó despacha en él. males que demandan por pruebas suficientes la aten-
son los establecidos en los tambos
ción del gobierno,
de las ciudades y los reproductores procedentes de
« El día de ayer ha sido de agitación para el gremio Europa, y (Discurso del ministro de agricultura,
de tamberos, porque la Intendencia Municipal, en Dr. Ramos Mexias, en la apertura de la exposición
cumplimiento de la ordenanza sobre tuberculización de Palermo, 8 de sept. de 1907. [)
de las vacas existentes en el municipio, empezó á dar-
le cumplimiento mediante la inspección de los diver-
sos tambos que hay en esta ciudad. » (Diario Justicia,
TANDA, s. f. ñg. y fam. Arg. Mala cos-
de Có'd., de 3 de oct. de 1905 ; « Grave revelación — tumbre de hacer con frecuencia una cosa
La tubercu'osis en Córdoba ». que no conviene, ó de no hacer lo que se
«Ayer comenzó el éxodo, desfilando por las calles Ú. c. con los verbos dar ó agarrar,
de la ciudad en dirección al campo, las tropillas de debe.
vacas tamberas que en unión de sus ternerillos dis- el primero con la preposición en. Ahora
paraban de la tuberculización y de la marca munici-
pal. » {Diario Los Principios, de Córd., de 4 de oct. de
has agarrado la tanda de dormirte vesti-
1905; « A la pesca de noticias ». do, de rezongar,, de no aprender tus lec-
«El tambero
adrede. »
ese parecía que realmente lo hacía
Yofrná; «Los Milagros de ¡a Argentina »;
ciones, etc. — En muchas aceps. trae este
(

primer art., en La Nación, de Bs. Aires, de 9 defebr. nombre R. Acad., y nos parece no con-
la
de 1907. ) venir, en sentido recto, ninguna de ellas, á
«Ayer tarde visitaron al Intendente varios delega- la nuestra.
dos de la Unión General de Tamberos»... La Pren- (

sa, de 2 de oct. de 1908; «Noticias Municipales-» ...; y á más, hablan dado en la tandlta de ha-
"
primer suelto. blar mal de mi madre, de modo que yo los oyera.»
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs-. k los Indios Ran-
QUELEs; Bs. Aires, 1870, t. I, pág. 295; palabras que
TAMBO, s. m. Ar^-. En las
ciudades, pue-
pone el autor en boca de utt gaucho.)
blos ó caseríos, sitio donde se encierran
vacas para sacar y vender la leche, estando TANGERÍN. ( De Tánger, ciudad de
establecida allí mismo la cxpendición, y á África ) s. m. Arg. MANDARÍN.
donde generalmente concurren personas á TANGERINA, s. f. Arg. Mandarín.

||

tomarla al pie. «Tambo. (Del quechua Arg. Mandarina, 2.^ acep. En este sen
tampu. ) m. Edificio destinado á albergue en tido, la Acad. trae naranja tangerina; en
los caminos públicos del Perú. » (Dice. R. la Arg. se emplea la última palabra, general-
Acad.J Completamente inusitado entre nos- mente, como sustantivo.
otros. — Nuestro tambo es muy distinto de TAÑO. s. ro. y i. despect. fam. Arg. Ita-
la lechería, la que puede consistir en una liano. Esta voz es aféresis de napolitano.
simple pieza donde se venda leche. Es la En la capital federal, donde se anda y se
casa de vacas, de la Acad. ( « Establecimien- habla más á prisa, y en las provincias del
to donde se tienen vacas de leche para ven- litoral, es mucho más usada que en el inte
derla » ), sin uso entre nosotros. rior. Aquí viene bien este pensamiento de
Francisco Grandmontagne « Y á un idear
«Aunque todavía guardaban luto, acudían todas las :

tardes al tambo del barrio, ó vaquería, que era en- de relámpago no puede corresponder un de-
tonces punto de reunión muy elegante de verano, y
allí sentadas en los toscos bancos del patio, junto á los cir á paso de buey ». Napolitano es muy
pesebres, gustando la leche recién ordeñada que des- largo y lento.
bordaba de los vasos de vidrio, charlaban con las
amigas y discreteaban con los donceles hasta entra- <<Se trata de un taño agauchado, que reside en un
da la noche. (Carlos María Ocantos; Don Perfecto; partido lejano, se dice crigoyovieco, y á quien un pai-
Barcelona, 1902, pág. 24. sano criollo le festeja su hija... » ( Ernesto Quesada;
El « Criollismo» en la literat. argentina; Bs. Aires,
1902, pág. 59.
La Prensa, de Bs. Aires, de 4
El diario
de de 1907, en la secc. « Noticias Mu-
jun. Esta voz está empleada también en el pa-
nicipales », trae un suelto con el título «Ins- saje de Hogg, art. Gringo, de este Dice.
pección de tambos».
TANQUE.(Delingl. tank, cisterna, alji-
Esta voz se halla empleada en el párrafo be. m. Arg. Estanque ó surtidor grande
) s.
de Justicia transcrito en el art. Tambero de fierro colocado por lo común en el aire, á
de este Dice. una altura conveniente para que el agua co-
so
) ) )

466 TAP TAP


rra ó baje sin dificultad por las cañerías ó na que encubre una picardía ó mala acción
las mangas, según el caso. Los tanques de otra.
sirven de depósitos para las aguas corrientes, «Decían que ella» (mi madre) «era mi tapadera y
yo la del juez.» {Lucio V. Mansilla : Una Esclrs. á
y en las estaciones de ferrocarriles para dar LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 295
;
agua á las locomotoras. Los hay también en palabras que el autor pone en boca de un gaucho.)
la parte inferior de los buques, en cuyo caso
TAPADO, s. m. Arg. Excavación en el
se levanta el agua por medio de una bomba.
suelo ó en los muros que solía hacerse anti-
« Las obras de las aguas corrientes, casi totalmente guamente para esconder ú ocultar el dinero,
terminadas. El tanque quedó concluido.» (Diario
Los Principios, de Córd., de 22 de sept. de 1905; co- alhajas y otros objetos valiosos y ponerlos á
rrespondencia telegr. de Santiago del Estero. buen recaudo. Arg. Cosa que se tapa, ||

«Este» (el depósito distribuidor de las aguas co- guarda ú oculta para que no se vea ó en-
rrientes « situado en la manzana que comprenden las
),
calles Córdoba, Río Bamba, Ayacucho y Viamonte, cuentre.
es uno de los edificios monumentales de la ciudad. —
En él están los enormes tanques, cuya capacidad es «Estos habían tomado sus medidas para asegurar
de miles de metros cúbicos. Una visita al gran depó- SUS bienes muebles, pues de los raices no se trató por
sito produce el efecto de estar recorriendo el dédalo entonces, y estas medidas consistían en ocultarlos en
de alguna alhambra extraordinaria, tan grande, va- escavaciones secretamente hechas, á que llaman en
el Perú tapados, ó en depositarlas en los conventos,
riado y desigual es el número de columnas y soportes
que se elevan hasta gran altura. » (Suplein. Ilustr. principalmente en los de monjas, bajo la salvaguardia
del diario La Nación, de Bs. Aires, de 22 de marso de la santidad de los lugares y de sus pacíficos habi-
de 1906; 1.^ pág., penült. colum. tantes.» (Memorias Postumas del General José María
Paz; 2.^ed.,t. 1, 1892; pág. 230.)— «.m único tapado
que se descubrió y extrajo, perteneciente al rico ca-
El mismo diario, en el mismo número pitalista Achával, importaba más de cien mil duros,
(2.^ pág., 2.^ columna) , emplea estanque de los que tres cuartas partes eran en moneda sellada
como equivalente á tanque: y tejos de oro. Este caudal, que se encontró á granel
en un socabón hecho en una casa y después cubierto
con tierra, era llevado por peones en parihuelas á la
«El agua», dice, « se levanta por medio de bombas casa del Tribunal; para quitar el barro que venía
á vapor, á un estanque de hierro, cuya capacidad es y
pegado en las monedas, se echaba también á granel
de 1000 metros cúbicos, y está á 16 m. 28 de altura so- (todo esto era antes de contarlo y tomar razón) en el
bre el terreno natural ». estanque de la fuente que tenía la misma casa, de
donde se extraían otra vez, después de lavadas, para
TANTEAR, v. n. Arg. Tocar con los de- llevarlas á las piezas destinadas al efecto.» ( Obra y
dos ó con la palma de la mano los objetos t. citados; p. 231.

para reconocerlos, ó para evitar el tropezar TAPE. adj. Aj^g. «Dícese del indio gua-
en ellos en la obscuridad. Ú. t. c. a. raní originario de las misiones establecidas
«Tanteó á sus costados, sin dar con el codiciado ob- por los jesuítas en las vertientes de los ríos
jeto, »... ( Miguel Jaunsarás; «La última diana»; en Paraná y Uruguay. Ú. t. c. s. Perteneciente
||

el semanario de Bs. Aires Caras y Caretas, de 28 de


mayo de 1904.) á él. » (Gran.)
TANTEO, s. m. Ar¿. Acción de tantear, Esta voz está empleada en los versos del
nuestra acep. Sr. Zorrilla de San Martín transcritos en el
art. Chana, de este Dice.
TAPA. s. f. Arg. Cada una de las dos
cubiertas de un libro, folleto, cuaderno ó TAPERA, s. f. Aí^g. Casa abandonada y
álbum. La R. Acad., entre las varias aceps. en ruinas, ó restos de ella, particularmente
que da á este nombre, trae la siguiente: si está en medio del campo ó aislada. Arg. ||

« Cada una de las dos cubiertas de un libro Conjunto de ruinas de un pueblo que
fué.

sólidamente encuadernado ». Entre nosotros, « Del guar. tapera » , según don Daniel
sea el libro sólidamente encuadernado, ó á Granada, « que significa despoblado, pueblo
la rústica, y sean. las cubiertas, por consi- que fue'
.
t,

guiente, de cuero, de cartón ó de papel, se «Los (indios) de esta reducción (Santa María del
les mataron algunos (indios caaiguds), y
llaman ellas tapas. La Acad. denomina Iguazú) cogieron á diez vivos y tres mujeres. Al uno de los
< cubierta » entre otras aceps., el « Forro de que cogieron vivos, pasándole de esta banda del río,
,

una tapera que está dos leguas de aquí, río abajo,


papel del libro en rústica » nosotros le lla- enle mataron encima de la sepultura de un cacique que
;

mamos tapa. No
parecerse una cosa ellos habían muerto dos años antes, para hacer honras
á dicho cacique, como ellos solían » (Carta anua del
II

á otra ni por las tapas, fr. fig. y fam. P. Nicolás Duran, provincial del Paraguay, de la
Arg. Haber entre ellas completa desemejan- Comp. de Jesús, 1627, publ. por D. M. R. Trelles;
R¿v. DEL Arch. de Bs. Aires citada por el Sr. Gra-
za, disparidad ó diferencia.
;

nada. )

«Desgraciadamente en este caso, como en los innu- «Encontramos sobre unas lomas suaves la tapera
merables casos que á éste se asemejan, lo que cual- ó ruinas del pueblo viejo de San Cosme, donde el cé-
quiera de los contrincantes declaraba ser la verdad, lebre jesuíta Buenaventura Suárez hizo sus observa-
no se parecía ni por las tapas á la verdad afirma- ciones astronómicas. » ( Cabrer.; citado por Granada.)
da por el vecino con análoga intolerancia.» (Chaca- «Si algo quedó de sus ruinas (refiérese al antiguo
rero Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Nación, ejido de Montevideo), desapareció en la guerra de la
de B. Aires, de 17 dejun. de 1906 ; primer art.) independencia, del año 11 al 14. Ni aun las ( ta^as ) del
Cordón escaparon de ser taperas.» (D. Isidoro De-
TAPADERA, s. f. fig. y fam. Arg. Perso- María; Mont. ant., citado por el mismo Granada.)
TAP TAR 467

Luego, inflamando el vacío,


<<
países ú otras cosas, y sirve para abrigo y
Se levantó la alborada,
Con esa blanca mirada adorno, cubriendo las paredes.» (R. Acad.)
Que hace chispear el rocío; También usamos nosotros en esta acep.
lo
Y cuando el sol en el río
Vertió su lumbre primera, TAPIZAR. V. a. Arg. Poner iapiz (véase
Se vio una sombra ligera
En occidente ocultarse, Tapiz )
á los asientos acolchados. La —
Y el alto ombú balancearse R. Acad. trae entapizar ó tapizar en la
Sobre una antigua tapera.»
acep. de « Cubrir con tapices » pero dado
{Rafael Obligado; Santos Vega — Ei, alma dkl el sentido en que toma este nombre, es evi-
;

PAYADOR. )
dente que no se refiere sino á la acción de
« En dos minutos llegaron á la tranquera. Trejo gol- cubrir las paredes, etc. Nosotros también
peó las manos y los ojos atónitos de don Prudencio
vieron surgir de una tapera á los malditos perros del usamos estos verbos, particularmente la se-
camino, aullando como lobos.» {Carlos A. Estrada; gunda forma, en la misma acep.
«Al Cuartel Quinto» .)
«Ya no hay gauchos que arranquen, noches enteras, TARCO. s. m. Arg. Thouinia weinman—
á la dulce guitarra sus melodías ;
nifolia Gr. Árbol de la familia de las sapin-
¡las gramillas florecen en las taperas,
donde otrora se alzaban las pulperías!» dáceas, bajo, de cuatro á cinco metros, en
(V. French Matheu; « Los vencidos* ; en La Pren- las selvas subtropicales de Jujuí y Oran. Su
sa, de 20 de sept. de 1905.)
madera, según Hierónymus, es buena para
«Con la ayuda de lentes poderosos sólo pudimos
sospechar que el centro adversario estaba situado trabajos de carpintería, pero el tronco no se
junto á unas taperas, .'>^ {Ricardo Hogg; Una Tro- cría muy grueso. Arg. ll'einmannia pau—||

pilla DE misturaos p. 65. )


;

llimfolia. Árbol de la familia de las saxifra-


TAPETE. — Estar en el tapete una gáceas, de ocho á diez metros de altura en
cosa. fr. fig. Arg. Estar discutiéndose ó exa- las selvas de Oran, Jujuí. Arg. Weinman-
||

minándose, ó sometida á resolución. Corres- nia organensis. Árbol de la misma familia


ponde á la fr. que trae la R. Acad., también que la precedente, de ocho á diez metros
usada entre nosotros, estar sobre el tape- de altura en los montes de Jujuí y Oran.
te. Tener una cosa en el tapete, ó so-
II
Crece también en el Brasil. La madera de
bre el tapete, fr. fig. Arg. Tiene la misma este árbol y del anterior es de buena clase y
acep que las frases precedentes. sirve para muebles, etc.

«El asunto está en el tapete.» {Pater ; <^Litera- TARJETERA, Cartera paras. f. Arg.
tos é imitadores»; pritner art., en el diario La Na- Tarjetero (m. ), se-
llevar tarjetas de visita.
ción, de Bs. Aires, de 8 de may. de 1906.)
«El decano Dr. Garro pronunció un largo discurso. gún la Acad. También se usa en esta forma
— Dijo que la Academia estaba penetrada de la nece- en la Rep. Arg. Arg. Pieza de metal, cristal
||

sidad de las reformas universitarias, las que tiene


en el tapete para ser sancionadas en breve dando ú otra materia, que se coloca en las salas de
nuevos rumbos á la enseftanzan en dicha Facultad.» recibo y en la cual se ponen las tarjetas de
{Diario Los Principios, de Córd., de 3 abr. de 1906;
visita, partes de casamiento y otras comuni-
correspond. telegr. de Bs. Aires, 3.^ pág.,2.^ coluni.)
caciones de carácter social.
TAPIAL, s. m. Arg. Tapia, en la acep. « ..., ó acomodaba los floreros, las tarjeteras, esas
de pared formada de trozos unidos de tierra mil chucherías de la mesita de la sala;... » Enrique (

amasada y apisonada en una horma. Arg. E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 68.)
||

Por ext., tapia, en la acep. de pared de cer- TARTUFO, s. m. Arg. «Personaje de


ca. — La R. Acad. da á tapial este signifi- una comedia de Moliere, que se ha prover-
cado « Cada uno de los dos tableros que, bializado como el tipo del hombre hipócri-
:

sujetos con los costales y las agujas, se colo- ta, devoto, falso, etc. » (Roque Barcia.) Es
can verticales y paralelos para formar el mol- muy usado en la Rep. Arg.
de en que se hacen las tapias » .
TARUGO, s. m. Arg. En el juego de la
«Como tapiales son bajos, con facilidad han
los biscambra,el acto de matar con un as el
podido escalarse y maniobrar después impunemente, »
(Diario Los Principios, de Cord., de 7 de nov. de
mismo palo, no siendo de triunfo.
tres del
1906; Crimen sacrilego — Violación del sepulcro de (V. Biscambra y Matar. ) s. m. despect. ||

D. Marcos Juárez— ...'}>)


fig.y fam. Arg. Español, particularmente si
« Se ha dado principio á la construcción de tapiales
y aceras en cumplimiento de una orden municipal. >>
es gallego, ignorante y rudo. La Acad. —
(La Prknsa, de Bs. Aires, de 9 de ag. de 1907; co- trae también este nombre, por zoquete; cu-
rrespondencia telegr. de Villa Constitución, Sta. Fe.)
yas dos últimas aceps. (figs. y fams. ) son
TAPIZ, s. m. Arg. Tela labrada de seda, estas: « Hombre feo y de mala traza, espe-
lana ó algodón, con que se cubre ó forra por cialmente si es pequeño y gordo »: « Perso-
las partes visibles la colcha dura de las sillas, na ruda y tarda en aprender ó percibir las
sillones, sofaes, etc. —
«Paño grande, tejido cosas que se le enseñan ó se le dicen. Ú. t.
de lana ó seda, y algunas veces de oro y c. adj. » También corre en la Arg. esta voz
plata, en que se copian cuadros de historia. zoquete en dichas aceps., pero no tarugo,

1
»

468 TAS TAT


cuyo sentido, como acaba de verse, es más TASO. s. m. Arg. Arauj'a albens, de la
restricto. familia de las asclepiadeas. Crece en Corr.,
el Parag. y el Bras. austral. « Los indios pa-
TARUMBA.— Ponerle á uno la cabe-
za como tarumba, fr. fam. Ar£^. Tiene yaguas del Paraguay comen, después de tos-
tado, el folículo, cuyo mesocarpio es carno-
el mismo valor que la siguiente, que trae la
Acad.: «Tarumba
(Del hol. trom, tam- so. La de la seda, que corona
lana, del brillo

bor.) (Volverle á uno), fr. fam. Atolon- las semillas, puede utilizarse La fibra de los
tallos es tenaz y ha sido recomendada como
drarle, confundirle. Ú. t. el verbo c. r. Vol-
verse uno tarumba. un filamento textil. El jugo lechoso de la
planta contiene cautchuc » (caucho) «(según
«Entre el francés y Granulillo agarraron al pobre (Hierónymus.) En el Parag., se-
'Pa.xoái).-»
doctor y le pnsieron la oabeza como tarnmba.»
{Julián Martel; La Boi.sa; Bs. Aires, 1905, p. 57 ) gún Hierónymus, llaman á esta planta pa-
yaguá rembiú, que traducido del guaraní al
TASCAR. V. a. Arg. Introducir y apretar castellano, es comida de payagua.
con fuerza, trapo, papel, estopa, masilla, etc., TATETÍ. (Voz onomatopéyica .) s. m.
en un ojo de madera, raja, agujero ó abertu- Arg. Juego que se juega entre dos, con
ra, ajuslándolos para que se cierren bien
tres fichas cada uno, y consiste en poner
éstos. —((Espadar. ( «Macerar y quebran- éstas en los vértices de los ángulos forma-
tar con la espadilla el lino ó el cáñamo para dos por cuatro rayas cortadas en un punto
sacarle el tamo y poderlo hilar »). fig. Que-||
común, dos perpendicularmente y las otras
brantar con ruido la hierba ó el verde las dos formando (diagonales. Uno coloca una
bestias cuando pacen. fig- V. tascar el
||
ficha y el contrario otra, y así sucesivamen-
freno i.^ acep.» (Dice. R. Acad.) Tascar
^
te hasta que están colocadas todas. Se sigue
el/reno, que nosotros usamos también en jugando mudando cada vez, cada uno, una
sentido idéntico, es, según la Acad., « Mor- ficha, hasta que uno de los jugadores consi-
der el caballo el bocado ó moverlo entre los gue poner todas las suyas en línea recta, con
dientes ».
lo que se gana el juego. Es prohibido sal-
TASl. s. m. Arg. fpr. Córd.) Morrenia tear casillas.
odorata. Enredadera silvestre de la familia TATÚ. s. m. Arg. (litoral.) Armadillo
de las asclepiadeas. En Catam. se le llama de carapacho generalmente obscuro, que
doca. Crece en Bs. Aires, Entrerr., Córd., vive en agujeros subterráneos, y cuya longi-
Cat., Santiago, Tuc, Salta, Jujuy, en el Urug. tud, según el doctor Daniel Grana(Ja, varía
y en el Eras, austral. (V. la especie que entre cuarenta
y tres y ciento veintinueve
sigue.) Arg. Morrenia brachystephaiia; centímetros (« (ios y seis cuartas »). Los ma-
II

de la misma familia que la anterior. Crece yores se encuentran al norte de la cuenca


en Con. y Entrerr. «Los campesinos usan del río de la Plata. En el interior de la Rep.
estas enredaderas para hacer cuajar la leche Arg., los tatúes de mayor tamaño, que son
de vaca y de cabra, y los pelos sedosos de los quirquichos, tienen, más ó menos, cin-
las semillas como yesca para eslabón. El cuenta centímetros. Se conocen varias otras
Córdoba cuentan la fábula que corre sobre especies, como la mulita y t\mataco. «Con-
esta planta, de que vuelve la leche á la mujer venientemente adobado, y asado al horno,
que toma el agua de la raíz, aun cuando constituye, excepto el de mano amarilla y
hayan transcurrido ocho á diez años desde cuerpo bayo, un rico manjar, de mejor gusto
que dejó de criar. Las frutas (folículos) que el lechón, para algunos. » (Autor cita-
de M. odorata exudan una resina aromáti- do.) —Es voz guaraní.
ca. Según Lorentz ( Vg. del N. E. de En-
Los naturalistas conocen á los tatús
trerríos, p. 50), los folículos de M. brachys-
«

tephana se comen ( asados, ó cocidos ?) » desde el descubrimiento de América, sin


(Hierónymus.) Tasi del monte. Arg. que hasta ahora se haya sabido caracterizar
á sus diversas especies.» (Asara, citado por
||

Philihertia roíala. Subarbusto trepador de


las selvas tropicales de Tuc, Salt. y Jujuy;
Granada.)
de la familia de las precedentes. TATUAJE, s. m. Arg. Acción y efecto
de tatuar.
«La raíz del tasi (morrenia brachistephana) con-
tiene un alcaloide y jugo lechoso; tiene en su compo- «Un mismo carácter predominaba en su tatuaje,
sición un principio cristalizable que se ha denomina- su alfarería y sus armas. » (L. Lu?,ones; El Impkrio
do morrenol. Las propiedades de galactógeno que el Jesuítico; Bs. Aires, 1904, pág. 123.)
vulgo le atribuye en la campaña, han sido ratificadas
por Amta, Sicardi v Del Arca, habiéndose acepta- «En ningún país de Europa se somete á los presos
do como medicamento en la farmacopea argentina.» al tatuaje. » {Diario La Prensa, de Bs. ,^ires, de 1.°
(La Prensa, de 23 de jun. de 1907; «Informaciones de abr. de 1907: secc. «Informaciones Útiles^, subt.
útiles*.) « Varias».)
:

TECH TEH 469

TATUAR. V. a. Arg. Marcar á las perso- zaguanes, etc.


lerías, —
Segiin la Acad.
nas por medio de punzadas. Parte interior y superior de un edificio,
«

«A juzgar por la protesta vehemente de los tatua- que lo cubre y cierra, y de cualquiera de las
dos, según la frase pintoresca del primer magistrado habitaciones que lo componen. fig. Casa,
||

del país, discurriendo sobre política contemporánea y


á propósito de cualquier cosa, el mundo se derrumba- habitación ó
domicilio. » También es cono-
ba, la lepública sería un caos.» Diario Los Princi- cida en la Rep. Arg. en estas aceps. La
(

pios, de Córd., de 29 de dic. de 1907 ; primer art.)


nuestra es otra, distinta, de la cual difiere la
TAXÍMETRO. (Del griego xax:.;, veloci- T.'^ de la Acad. en la palabra interior que
dad, y ¡xt-rpov, medida.) s. m. Ar¿. En los ella emplea, y que nosotros hemos subra-
automóviles, especialmente los de alquiler, yado para hacer notar la diferencia de sig-
aparato que va marcando, cuando están en nificado que tal palabra entraña; según la
servicio, las distancias recorridas y el tiem- cual parece que es techo, en el concepto
po empleado, á objeto, principalmente, del de la Acad., solamente la parte que está
ccbríj de la tarifa. dentro de las habitaciones, etc. El techo
«Así, en un trayecto de 1.200 metros, si el vehículo que hemos definido nosotros tiene dos ca-
circula con una velocidad de siete kilómetros pop ras, una inferior
y otra superior, y puede
hora, el taxímetro marcará 50 centavos, conforme á
la tarifa, y si el coche va con una velocidad menor, ser de teja (cuando no hay otras habitacio-
será mayor el precio que marque el taxímetro.— Es- nes encima), de ladrillos, tejuela, bóveda,
tá, pue>, comprobado que el funcionamiento de éste,
depende del tiempo empleado en recorrer una distan- madera, etc. En el primer caso, se llama te-
cía, lo que quiere decir que si á alguien se le ocurre jado (también trae este nombre la Acad.);
ocupar un automóvil por tres cuadras, y por desgra-
cia las calles por donde debe transitar >^ou las de ma- en el segundo y tercero ( cuando es el últi-
yor tráfico, el costo de) viaje será mayor que si hu-
biese recorrido do-^ Aceces la Avenida de Mayo en toda
mo techo ), según el declive y vertiente, de
su extensión. — Se desprende del informe referido, que azotea, de dos aguas, etc., nombres que
hubo razón para afirmar que los taxímetros en uso también constan en el léxico oficial. Pero,
significan para el público un engaño, pues marcan
siempre con relación al tiempo cuando deben hacerlo repetimos, en la 1.^ acep. de la Acad. tam-
con relación á la distancia, y solamente cuando el ve- bién usamos nosotros este nombre, desig-
hículo se detenga por voluntad del pasajero, en la pri-
mera forma.— Termina la dirección de alumbrado pi- nando con el del todo una de sus partes
diendo que se exija el empleo de taxímetros en los
cuales los registradores de tiempo y distancia funcio- TEGÜELCHE. adj. Arg. Tehuelche.
nen independientemente.» (La Prensa, de 4 de j til. de (Granada; VocABUL. Ríoplat. Razo-
/905/ «¿os taxímetros de automóviles— Continua-
ción del abuso^>.) nado. )
'<La dirección de alumbrado é instalaciones eléctri- TEHUELCHE. adj. Arg. Dícese del in-
cas ha informado á la Intendencia del resultado de las
experiencias y contrastes practicados con taxíme- dio perteneciente á una de las tribus que
tros de la casa W. Bruhn presentados por don Car- habitaron los territorios del sud del virrei-
los Corboni. — Dice la repartición informante, que los
experimentos realizados han dado buen resultado, con nato del Río de la Plata. Ú. t. c. s. Arg. ||

respecto al mecanismo del aparato, tanto en lo que se Perteneciente ó relativo á estos indios.
refiere á los ensayos de tarifa de tiempo, como en los
de camino recorrido, de acuerdo con la tarifa con que Según don Pedro de Ángelis (Mem. Hist.
vienen regulados. » {Diarto citado, 26 de ag. de 1909;
« Concurso de taxímetros ».)
SOBRE LOS DERECHOS DE SOBER. Y DOM.
DE LA CoNF. Arg., Bs. Aires, i8S2,pág.
TE. s. m. fig. Arg-, Visita general en que 2"] ), los Pampas, Ranqueles, Tehuel-
una persona recibe á todas las de su amis- ches, Huilliches, Peuhenches, etc., eran
tad, por lo comiín con algún motivo de « tribus fronterizas de las provincias del
pláceme ó enhorabuena. Sería exactamente lo virreinato de Buenos Aires ».
que la Acad. llama recibimiento (6.^ acep.)
ó recibo (2.^ acep.), si no incluyese como «En la exposición de Saint Louis los indios tehnel-
ches del territorio de Santa Cruz obtuvieron triunfos
ocasión de él el pésame. (V. Recibo.) inusitados, demostrando su incuestionable superiori-
Ú. c. esta palabra en las frs. dar U7i te; dad sobre la numerosa variedad de razas salvajes que
fueron llevadas á ese torneo de civilización. Ven- —
invitar, ó convidar, para un te, y otras cieron á los hindús en sus homéricas cinchadas, á los
semejantes. cow-boys en sus piales, soberbios, y á todos los atle-
tas que bajaron al estadio, á rripdirse con ellos, en di-
TEATRO. — Teatro guignol. Arg. versos sports. Algo más: tres tehuelches jóvenes y
mocetones, á poco de llegar á los Estados Unidos,
Teatro de ó polichinelas, para entre-
títeres trocaron sus costumbres bárbaras por los hábitos del
tenimiento, particularmente, de los niños. hombre civilizado á tal punto que un día pudieron ir,
de incógnito y correctamente vestidos, á comer en
Proniinc. teatro guiñol. Mac Taggu's, restaurant aristocrático, donde son des-
pedidos los hombres que no pertenecen á las clases
«Por la tarde habrá teatro grnigrnol y prestidigita- superiores. Y era tanto su poder de asimilación, que
ción. »( La Prensa, de 27 de dic. de 1908; «Barran- el sabio Machggee, especialista en estudios de antro-
cas de Belgranov, en secc. «El día social».) pométrica, no salía de su asombro al seguir los pasos
de nuestros compatriotas
de la Patagonía.
re- — Esto
TECHO, m. Arg. Parte superior de un vela el resultado que se habría obtenido si se hubiera
s.

edificio, que lo cubre y cierra, y de cual- hecho-algo para civilizar al indio tehnelche; pero
desgraciadamente los hemos dejado entregados á su
quiera de sus habitaciones, y aun de sus ga- suerte y hoy se encuentra en una situaciónn muy in-
) ) ) ) )

470 TEL TEM


ferior desde todo punto de vista, á la en que se halla-
ban cuando dominaban como señores absolutos en el
TELEFONEAR, v. a. Arg. Hablar ó co-
territorio de Santa Cruz. —El roce con el «cristiano» municarse con una persona por el teléfono.
que penetra en las tolderías — de ordinario vago,
ocioso y criminal — lo ha pervertido, le ha hecho
Ü. t. c. r. —
La Acad. trae telefonar, que no
contraer afición al alcohol y como el que le expende
;
corre en la Argentina.
el bolichero es siempre venenoso, el organismo del
indio se ha debilitado, de modo que su raza se halla Lo que gano pecuniariamente telefoneando gra-
<•<

en un período de franca extinción. — Ya quedan muy tisen esta ciudad, lo pierdo con mucho por la escru-
pocos, quinientos á lo sumo, que agrupados en fami- pulosa honradez que me impone vuestro muy exce-
lias diversas, vagan como parias por el territorio, lente servicio de tranvías.» {«.Las impresiones de
siendo arrojados de todas partes á donde van á pa- una «American Girl»; en La Nación, de 9 de iul.
jear su miseria espantosa, porque no son útiles para de 1906.
nada y se vuelven repelentes, en la condición en que
viven, en promiscuidad con los perros, sus más fieles TELEFUNKEAR. v. n. Mar. arg. Trans-
amigos, sucios, indolentes y haraganes. Los pobres —
son verdaderos niños y como tales no pueden levan- mitir despachos por el telefunken. Ú. t. c. a.
tarse si no se les guía y se les conduce de la mano. Le telefunkeé que se pusiera inmediata-
Pero en el fondo son niños buenos, dóciles y sumisos,
no tienen los instintos belicosos de otras razas indíge- mente en marcha.
nas, y por eso, cuando la civilización llegó á sus tol-
derías, no fué menester hacer un solo disparo de fusil
TELEFUNKEN. ( Del gr. x^Xs, lejos, y el
para conquistarlos; naturalmente honrados, van va- 2\.funken, chispear, echar chispas. ) s. m.
gando de punto en punto, sin que se les ocurra robar
siquiera una oveja en la estancia vecina, para matar
'Mar. arg. Aparato alemán de radiografía
el hambre respetuosos de la autoridad, no es raro
; usado en la armada. Mar arg. Sitio ó lu- ||

verles llegar de vez en cuando, en caravanas nume-


rosas, á la capital del territorio, para rendir sus ho-
gar donde funciona este aparato.
menajes al gobernador y presentarles peticiones tan TELEFUNKISTA. s.m. Mar. arg. Hom-
insignificantes como Ingenuas. Tales son los indios de
Santa Cruz, que esperan todavía que la civilización bre que maneja el telefunken y transmite y
les tienda su mano salvadora.» fS. Dutari Rodriíiues;
recibe despachos.
«El indio de la Patagonia»; en el Suplem. Ilustr. del
diario La Nación, de Bs. Aires, de 14 dejun. de TELEGRAFÍA.—Telegrafía sin hilos.
1906.
Arg. Como su nombre lo indica, es el sis-
« Traje tehuelche » dice el autor citado. tema de comunicación telegráfica sin el em-
( V. el pasaje eti el art. CHIRIPÁ. pleo de hilos, ó sea por medio de ondas
TEJE Y MANEJE, expr. fam. que se usa electromagnéticas propagadas al través del
como s. m. Arg. La Acad. trae teje maneje, espacio.
forma poco usada entre los argentinos: TELÉGRAFO. Telégrafo sin hilos. —
«Afán, destreza y agilidad con que se hace Arg. Conjunto de aparatos que sirven para
una cosa ó se maneja un negocio ». transmitir despachos radiográficos.
<» Según podía deducirse deque hablan, todos, ó
lo TELEPATÍA. ( De voces griegas x^Xe,
las
casi todos, eran bolsistas, y parecían estar muy al lejos, Arg. Trans-
pasión.)
corriente de cuanto teje y maneje hay en la Bolsa.»
y 7tá6o(;, f. s.

{Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 132.) misión ó comunicación de pensamientos,
afectos ó sensaciones de una persona á otra,
TEKE. s. m. Arg. fprovs. de Catam. y
sin mediar un agente comiin conocido, como
del norte. ) Guanaco. Lafone Quevedo es-
la palabra, la voz, etc. Arg. Tratado ó es-
cribe teque. ||

tudio de estos fenómenos psíquicos.


« — Ya suben, suben y suben...
ligerito, al trote largo, — TELEPÁTICO, CA. adj. Arg. Pertene-
dijo el teke, y un relincho
ciente ó relativo á la telepatía.
lanzó agudo, dando un salto.»
{Adán Quiroga; «Atari.'»)
TEMBETÁ, m. Arg. « Piedrecilla ó
s.

palillo que guaraníes embutían (y hoy


los
TELAUTÓGRAFO. s. m. Arg. Ya em- todavía lo hacen algunas parcialidades ) en
pieza á correr bastante en la Rep. Arg. este el labio inferior. —
Del guar. tembetá ; tentbe,
neologismo. labio inferior, ta, espiga, itá, piedra. » (Da-
«El telantógrrafo inventado por M. Ritchie é in- niel Granada; VocABUL. Ríoplat. Razo-
troducido en Francia por M. Brener, es un curioso
aparato que permite trasmitir á distancia la escritura nado. ) También los chiriguanos, aunque no
autográfica. A difereci,cia de los aparato* semejantes todos, usan el tembitá, como le llama el
inventados anteriormente por Caselli y Gray, su
principal mérito es la sencillez; no tiene, en efecto, ni Dr. Lehmann Nitsche. (V. el pasaje en el
engranaje ni movimiento de relojería, sino sólo mo- art. Chiriguano, de este Dice.)
vimientos eléctricos, y sus órg.mos son dos electro-
imanes. — El aparato se compone de un trasmisor «Traen los carios) un agujerillo en los labios, y
(

cuya parte AÚsible es una especie de pupitre en que se en él un cristal leonado, que llaman en su idioma
desarrolla el papel donde se escribe el mensaje con tembetá, de dos palmos de largo y del grueso de un
un lápiz cualquiera. El receptor es una mesita per- cañón de ganso. »( Swi'rfe/, tr. corriente ; citado por
pendicular donde se desarrolla el papel en que se ins- don Daniel Granada.
criben los despachos expedidos. Hay, unido al apa-
rato, un teléfono. — Últimamente se han realizado TEMBITÁ. s. m. Arg. Según Granada,
experimentos muy satisfactorios, trasmitiéndose la
escritura á una distancia de más de mil kilómetros.» tembetá. (V. esta voz.)
(Revista Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 26 de
abril de 1902. Véase el pasaje del Dr. Lehmann Nitsche
)

TEN TEO 471

inserto en el art. Chiriguano de este Dice, « . . las diversas proposiciones tendentes á consa-
grar este conjunto de libertades.» {Dr. Manuel Quin-
donde está empleado varias veces este nom- tana; discur. pronunc. en la sesión de la Cámara
bre tembitá. de D. D. de la Nación de 9 de ag. de 1878; pág. 637.)
« No necesito recordar, señor Presidente, los esfuer-
TEMBLEQUE, adj. fam. Arg. Temblo- zos hechos por las distintas administraciones que se
roso ó tembloso ; este último, inusitado en la han sucedido en el gobierno de la República, tenden-
tes á difundir los conocimientos en todas las esferas
Rep. Arg. Dícese generalmente de personas, sociales.» {Juan M. Garro; discur. pronunc. en la
usándose también, en este caso, como sus- Cátnara de D. D. de la Nación ; sesión de 22 de jul.
de 1878; pág. 449.)
tantivo. La Acad. trae temblequear en las
« Cambiamos algunas palabras más, por medio del
mismas aceps. en que lo usamos nosotros, y lenguaraz, tendentes todas á tranquilizarlo,»... {Lu-
como derivado de tembleque ; pero á éste cio V.Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque-
LEs; 1870 t. I,p. 148.)
da como sustantivo y lo define así « Joya
,

lo :

que, montada sobre una hélice de alambre, TENDERO, RA. s. m. y f. Arg, Persona
tiembla al menor movimiento de quien la que tiene tienda, nuestra acep.
lleva ».
«Enseguida, inmediatamente, ¿oye? se contratan
TEMERIDAD, Barba-s. f. fam. Arg. por un mes ó dos á quinientos ó seiscientos vagos, á
ridad, nuestra acep. Una temeridad, |I
quienes se les hace desempeñar el oficio de panade-
ros, tenderos, almaceneros, zapateros, etc.,... » {Ju-
m. adv. fam. Arg. Una barbaridad, lián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 51.)
nuestra acep.
Este nombre lo emplea Erasmo en el
«Hayen Corrientes, Misiones, el Paraguay, etc., un trozo que hemos transcrito en el art. Bur-
ají pequeño, de color encarnado muy subido, picante
con extremo: quema que es una temeridad, según gués.
se expresa la gente campesina.» {Dr. Daniel Gra-
nada ; VocAB. RfoPLAT. Razonado art. Ají. TENER. Es muy común en el lenguaje
;

TEMPLAR. — Véase fam. arg. decir tené, por teit ( 2.^ pers. de
su uso, en el art.
Celebrar. v. n. fam. Arg. Irse, retirarse sing. del imperat. ). Lo propio con sus com-
||

uno inesperada y repentinamente de donde puestos atenerse , contener, detener, entre-


estaba. fam. Arg. Huir, disparar. r. fig.
tener , mantener, etc., pues se dice: ate-
|| y ||

fam. Ar^. Enamorarse el hombre de una nete, contené, detené, entretené,


mujer, ó ésta de aquél. Ú. mucho con el mantené ; ^ov
atente, conten, deten, etc. ||

verbo estar. Se está templando. No tener uno en qué caerse muerto.


fr. fig. y fam. Arg. Hallarse en suma pobre-
TENAZMENTE, adv. m. Arg. Con tena- za.Según la Acad., « no tener uno sobre
cidad, porfía y pertinacia.
que caerse muerto ». Quien bien tiene
||

TENDAL, s. m. Arg. Multitud de cosas y mal escoge, por mal que le vaya
tiradas y desparramadas en desorden. no se enoje, ref. Arg. Úsase para signifi-
« Remonto curso de mis bellos días
el
car que no debemos quejarnos de una suerte
Hasta edad de los amores,
la dulce adversa que es el resultado de nuestra mala
Y hallo el tendal de las marchitas floresy espontánea elección. Tener en menos
Que me hicieron soñar con un edén.» ||

{Joaquín Castellanos ; Ei. borracho.) á una persona ó una cosa. fr. Arg. Mirar-
la en menos. ( Véase.)
TENDENTE. Arg. p. a. del verbo ten- TENTEENELAIRE, s. m. Arg. Colibri
der, en la acep. de propender, único caso
serrirostris (Vieill.) Hartl. La Acad. —
en que usamos el participio activo de este trae
esta voz en muy distintas aceps.
verbo. Ya empieza á correr en el campo del
periodismo argentino su sinónimo tendiente, TEORIZACIÓN, s. {.Arg. Acción y efec-
única forma autorizada por la Acad. Esta to de teorizar. ( V. Teorizar. )
forma es la que emplea siempre el diario La «Nuestras opiniones las hemos encuadrado dentro
Nación, de Buenos Aires. Muchísimos pasa- de la circunspección que exige una cuestión en cuya
solución, como lo hemos' dicho antes, entran elemen-
jes podríamos citar como este : tos de juicio complejos y que no se puede resolver ni
por teorizaciones, ni por impulsos masó menos sen-
Pero si se trata de costear escritos ó publicaciones
« tidos; esas opiniones las hemos insinuado desde hace
tendientes A presentar el país bajo tal ó cual aspec- más de dos años en que se viene buscando remedio á
to.. » (La Nación, de 4 de enero de 1902). estos males, y en que el ejecutivo apeló á reformas
emolientes en el texto de la ley orgánica, cuando en
Pero es más general tendente :
nuestro concepto el mal requería ser auscultado y
corregido en su entraña, con un criterio de adapta-
La Prensa, ción á las necesidades que exigían soluciones bien
de 6 de
de 1907, en su julio
meditadas.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18
sección «Instrucción Pública», dice:..., de oct. de 1901.)
« cúmplenos reclamar del Consejo Nacional V. ...; dejemos de lado las teorizaciones sobre el
de Educación una medida tendente á nor- porcentaje del analfabetismo...» ( Diario El País, de
Bs. Aires, de 19 de sept. de 1905; « Notas editoria-
malizar estos hechos, » ... les»,)
) ;

472 TERR TER


TEORIZAR. V. n. Arg. Estudiar una la capital federal, forman con éstos la totali-
cuestión en un terreno puramente teórico ó dad y política de dicha nación
territorial
especulativo; divagar en reflexiones de esta por ejemplo, los territorios en los Estados
índole, con prescindencia de los hechos y Unidos y los territorios ó goóemacwnes
de la experiencia. en la Rep. Arg. Territorio nacional.
||

TEQUE. p. ro. Arg. (provs. Catam.y del Arg. Territorio.


norte.) Teke, guanaco. ( V. TekE. TERROMOTE. ( Probablemente del lat.
)

TERCERO, s. m. Arg. Avenida, por ferra y la voz castell. mota.) s. m. Arg.


causa de las lluvias, en las calles de una ciu- (prov. Córd.) Mogote ó elevación de tierra.
dad ó pueblo. Había uno en Córdoba conocido con el
nombre de Terromote Colorado; se exten-
TERCIO, s. m. Arg. Fardo de cuero en
Norte sobre el costado Este de
día hacia el
que se colocan, para ser conducidos de un La Cañada, á un tercio de cuadra del Cali-
punto á otro, porotos, garbanzos, yerba y canto. De allí sacaban los olleros
y olleras
otros productos. —
Dos son las aceps. aná- greda para sus trabajos toscos de alfarería.
logas que da la Acad. á esta voz: « Cada
uno de los fardos con que se carga una acé- TERTULIA, s. f. Arg. Cada uno de los
mila. I Mitad de la carga cuando va en far- asientos de primeras filas que
hay en el pri-
mer piso alto de los teatros, delante de los
dos. »
palcos. Arg. Sofá de forma irregular, con
II

«Lastres piezas de su apartamento consistían en respaldo ó sin él,


un dormitorio casi desnudo de muebles, un comedor y guarnecido de terciopelo
por el estilo y un gran cuarto donde había algunas ú otra tela de seda, que, colocado general-
viejas sillas de montar, bolsas, una romana, una pila
de cueros secos en un rincón, diarios viejos, un tercio
mente en el centro de las salas y salones,
de yerba,».., {Miguel Cuné; Prosa Ligera; 1903, sirve para sentarse y hacer tertulia varias
pág. 110. personas. Las hay también circulares. —
TERGIVERSABLE. adj. Arg. Que pue- ((Tertulia, f. Reunión de personas que se
de tergiversarse. juntan habitualmente para discurrir sobre
alguna materia, para conversar amigable-
TERNSTROEMIÁCEO, CEA. (De C, mente ó para algún pasatiempo honesto
Ternstroem, viajero sueco en las Indias
Corredor en la parte más alta de los antiguos
||

Orientales, 1745.) adj. y s. f. Bot. Arg. Muy


teatros de España.» (Dice. Acad.) Entre
revesado é inadaptable á la índole prosódica
nosotros, sólo corre en la i.*^ acep.
de nuestra lengua, y sin embargo, empleado
por autores extranjeros residentes en el país, TERTULIAR, v. n. Arg. Tomar parte en
en libros de botánica destinados á la ense- una tertulia.

ñanza. En castellano, camelieo, liea. TERUTERO, s. m. Arg. Ave del orden


TERO. s. m. Arg. Terutero. de las zancudas, de más de un pie de enver-
gadura, de color blanco con mezcla de ne
« Los teros atronan el aire parecen la vocina del
;

derecho indio, clamando eternamente sobre la pampa


gro y pardo tornasolado, armado de una púa
contra la conquista europea. Avanzan audaces, cru- en cada uno de sus mástiles, y de cuyo grito,
zan á dos varas de los jinetes como una saeta y se
pierden á lo lejos, dando la voz de alarma que hace
que parece decir terutero, le viene su
poner en fuga á los palos que reposan en la próxima nombre. Suelen reunirse siempre en banda-
laguna, rica en juncos y pobre en agua. » Miguel
Cañé ; Prosa Ligera 1903 ; págs. 105 y 106. das y son muy gritones y bulliciosos, albo-
(

; )

rotando con sus voces desapacibles el lugar


TERRACOTA, s. f Arg. Especie de gre- donde toman el vuelo, lo que hacen cuando
da ó arcilla, brillante, y de color bermejo que ven acercarse alguna persona.
tira á café, como el de la teja francesa, de
que se hacen muchos objetos de adorno, ta- «Di un paseo porque tenía necesidad de respirar el
aire libre y puro del campo, haciendo fuego con el re-
zas, pocilios, etc. I Arg. Cualquier objeto vólver sobre algunos caranchos y teruteros.» {Lu-
hecho de terracota. cio V. Mansilla; Una Escurs. k los Indios Ranqueles;
Bs. Aires. 1870, t. II, p. 136. )
..; '«ásu lado, igualmente desnuda, rígida, el ca-
bello en desorden y la garganta partida de un tajo « Ya no se ven los montes de las islas :

feroz, había una joven, una niña casi una de esas


;
También están durmiendo.
vírgenes criollas, de formas perfectas, de piel suave, Han salido las nutrias de sus cuevas ;

tersa y colorida como una terracota. » ( Javier de Se oye apenas la voz del teru-tero. »
Viana; « Entre ptirpuras »; en el Suplem. del diario
La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906 ; 1.^
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; 1905, pá-
pág') gina 60. )

TERRITORIO, m. Arg. Cada una de


s. « Gritan los teru-teros,
Cuyas alas armadas
las divisiones de una nación dependientes Zumban en vuelo sesgo y atrevido
del gobierno general y que, sin ser estado ni Que el aireen todas direcciones rasga ;
» )

TIE TIE 473

ó corren por el ( entre otras ) de la R. Acad.


suelo, « Casa, puesto :

Y huyendo se agazapan, ó paraje donde se venden comestibles y


Abandonando el nido silenciosos
Para gritar después á la distancia. otros géneros » (*). No corre en la Arg. en
( Autor y obra citados; pág. 188. este sentido. Nuestros tenderos se reinan de
quien fuese á preguntar á su tienda de azú-
Esta voz está empleada también en la se- car, quesos
y bananas. No es antojadizo —
gunda cita que hemos hecho del Sr. Zorrilla pensar que esta voz tienda pueda derivarse,
de San Martín en el art. Cañada. en el sentido que nosotros le damos, del
TESIS, s. f. Ar£^. En nuestras universida- verbo tender (desdoblar, desplegar), por las
des, lo que antes se denominaba ignaciana telas que en éstas casas se tienden ó desdo-
(v. esta vos) en la Universidad Mayor de blan sobre el mostrador.
San Carlos de Córdoba, con algunas varian- « No obstante, el seminario no se levantó en la man
la Merced — sino en
tes en la duración y forma del examen; aun- zana comprada á los religiosos de
unas tiendas situadas en la plaza y cuyo dueño habla
que ahora las hay, á más de la de derecho y sido Juan de Burgos, uno de los pobladores primitivos
ciencias sociales, las de ciencias físicas y na- de la ciudad de Cabrera. » Presbítero Dr. Pablo Ca- (

brera ; ^Fastos del episcopado del Unto. I rejo»; en


turales, y de medicina y cirugía; estando el diario Los Principios, de Córd., de 8 de dic.
suprimida la facultad de teología, y no ha- de 1903.)
biendo existido nunca en la Universidad de TIENDUCHA. s. f. despect. ^r^. lienda
Bs. Aires. Ú. m. con el verbo dar : dar uno (nuestra acep. ) de mal aspecto, pobremente
su tesis para optar al grado de doctor en abastecida. —
La Acad. trae tenducha ó ten-
derecho. También con el verbo rendir. Se di^cho con esta misma definición; pero la
dice asimismo dar la función de tesis. tienda de la Acad. es muy distinta de la que
TESONERO, RA. adj. Arg. Que trabaja corre aquende el Océano. (V. Tienda y
ó hace una cosa con tesón. Arg. Que por- Boliche. )
||

fía ó insiste en una pretensión con tesone- TIENDUCHO. s. m, despee!. Arg. Tien-
ría, terquedad ó pertinacia. DUCHA. (V.)
TESTE, m. Arg. Especie de grano,
s. TIENTO, s. m. Arg. Tira angosta y del-
callo o protuberancia pequeña, de substancia
gada de cuero. « Tira delgada de cuero,
coriácea, que sale generalmente en los dedos
pulida y bien pareja, que sirve para hacer
de las manos de las personas, multiplican ligamentos, trenzas, etc. » (Gran.) Si la tira
düse y propagándose fácilmente. La R —
de cuero es ancha, no puede llamarse
Acad. registra este nombre en la acep. de tiento: una coyunda no es tiento. Tam-
«testículo», en la que es completamente poco hay necesidad de que sea pulida ni
desconocido entre nosotros. pareja éstas no son cuaHdades característi-
:

TESTIGO. —
Tener una cosa para cas y distintivas del tiento. Al menos, así
testigo, fr. fig. y fam. Arg. No hacer uso lo entendemos nosotros en las provincias del
de ella cuando es menester. interior. Á los tientos, m. adv. Arg. ||

TETA. — De teta. Arg. Dícese de los


Con
verbos llevar, ir , venir y otros aná-
los

niños y de los animales, particularmente de logos, significa atado al recado ó montura,


éstos, que aun no han salido del período de
ó colgado de ella, por la parte de atrás lo ;

la lactancia.
que suele hacerse con tientos, de cuya pa-
TETEAR. V. a. fam. Arg. Manosear las
labra viene la frase. fig y fam. Arg. la ||
A
pretina.
tetas, particularmente los pechos de la mu-
jer, y por impulso ó apetito sensual. El m. adv. á los tientos está empleado
por el Sr. de Viana en el texto transcrito en
TICHOLO. (Del portugués tijolo, ladri-
el art. Retobar.
llo?) s. m. Arg. Panecillo de drice de gua-
yaba compacto, en forma de un paralele- Esta voz está empleada en el pasaje de
pípedo rectangular semejante á un ladrillo Dutari Rodríguez que hemos insertado en el
pequeño, envuelto en hoja de plátano ó en art. Quillango, y en el del general Man-
chala. Viene de! Brasil. silla, art. Naco.

TIENDA, s. f. Arg. Casa donde se ven-


TIERNÍSIMO, MA. adj. sup. de tierno.
den al menudeo telas y en general artículos Arg. Los argentinos no usamos la forma
y útiles de costura. Hay tiendas muy sur irregular ternísimo que consagra la R. Acad.
tidas, donde venden camisas, corbatas,
se
guantes, toda Ciase de ropa hecha, y hasta
sombreros, calzados, paraguas, bastones, etc. (*) Por género no entiende la Acad. sólo toda clase
— Es muy distinta de la nuestra esta acep.
de telas, sino esto, que nosotros llamamos articulo.
En el comercio, cualquier artefacto ó mercancía ».
<\
) » — ) )

474 TIE TIM


«...; ellas ¡
Quién pudiera al influjo sagrado
Sus liras inspiradas De un soplo celeste.
A los combates consagraron—bellas — Despertar en el árbol florido
Al amor, á la gloria Las rimas que duermen! >
De las dichas pasadas
A la blanda y tlernisima memoria. TIGRERO, RA. adj. Arg. Dícese de los
(Misceláneas Literarias; Traducciones de Carlos perros adiestrados en la caza del tigre. fig. 1|
Guido Spano Sevilla, edic. de Ferié; pdgs. 70 y 71.)
y fam. Arg. Valiente, arrojado. Ú. casi siem-
;

TIERRA . —
Tierra Adentro. Arg. pre como masculino, y t. c. s. y en este gé-
Vasta región pampeana situada en el inte- nero. s. xa. Arg. Cazador de tigres. |¡

rior de la Rep. Arg., particularmente la que TIJERA, s. f. Arg. En los techos de dos
habitaban los indios ranqueles (véase Ran- aguas, triángulo perpendicular á las paredes,
QUELES), comprendida entre el río Negro y formado por vigas, y cuyo ángulo superior
el Colorado, al naciente del río Chalileo. tiene su vértice en la cumbrera.
||

Echarle tierra una cosa á otra. fr. fig. y «..., metió la mano en un saquito de cuero que es-
fam. Arg. Excederle, ganarle, aventajarle. taba colgado al lado de la horqueta de una tijera del
techo»... {Lucio V. Mansilla ; Una Escürs. á los In-
(( Echar tierra á una cosa. fr. fig. Ocul- dios Ranqu¿les Bs. Aires, 1870 t. II, p. 388.
; ,

tarla, hacer que se olvide y que no se hable


TIJERETA, s. f. Arg. Pájaro del subor-
más de ella. » (Dice. Acad.) También entre
nosotros en esta acep. —
La R. Acad. trae: den de los dentirrostrop, tirano de las mos-
«Tierra adentro, loe. adv. con que se cas, á las cuales persigue y devora, como
su nombre científico:
determina todo lugar que en los continentes dice pintorescamente
muscivora tyrannus (L.) Shpe.
y en las islas se aleja ó está distante de las
costas ó riberas ». TIJERETEAR, v. a. fig. y fam. Arg. Cri-
ticar, notar, censurar las acciones ó conduc-
«Esta circunstancia por un lado, por otro cierta in- ta de alguno. Ú. c. c. n.
clinación á las correrías azarosas y lejanas; el deseo
No se usa este —
de ver con mis ojos propios ese mundo que llaman verbo en la Arg. en la acep. fig. y fam. que
Tierra Adentro, para estudiar sus usos y costum- le da la Acad., de « Disponer uno, segiin su :
bres, sus necesidades, sus ideas, su religión, su lengua,
é inspeccionar yo mismo el terreno por donde alguna arbitrio y dictamen, en negocios ajenos ».
vez quizá tendrán que marchar las fuerzas que están
bajo mis órdenes, he ahí lo que me decidió no ha mu- TILINGADA, s. f. fam. Arg. Acción ó
cho, y contra el torrente de algunos hombres que se dicho propio de un tilingo. ( V. Tilingo.
)
decían conocedores de los indios, á penetrar hasta sus
tolderías y á conocer primero que tú en Naguel Mapo En castellano, simpleza^ necedad, boberia,
una tortilla de huevo de avestruz.» Lucio V. Man- voces usadas también entre nosotros.
(

silla ; Una Excursión á los Indios Ranqueles; Bs.


Aires, 1870, p. 4. TILINGO, GA. adj. fam. Arg. « Dícese
El moro recién acababa de llegar del oeste de la de la persona algo simple y ligera, y de la
<•<

provincia, donde les habla echarlo tierra en los que suele hablar mucho para decir tonterías.
ojos á todos los renombrados del pago, ..» {Ricardo
Hogg ; Una Tropilla ds misturaos p. 14. ;
Ü. t. c. s. » (Gran.) Yo substituiría el adv.
)

particularmente, si me lo permitiese el ilus-


TIERRAL s. m. Arg. Abundancia de trado filólogo Dr. Granada, á la segunda con-
.

tierra suelta que hay en el suelo ó que se le- junción jK; y quedaría del todo conforme con
vanta de él ó se asienta en alguna parte. la definición. —
íam.Arg. Propio de una per- ||

La Acad. trae viento terral como voz de la sona tilinga.


Marina, ó simplemente terral.^ en la acep. Hay que inventar una nueva especie y se nos ocu-
'•

de viento que viene de la tierra. rre que no puede ser otra que la de los artículos tilin-
gos. Es, en efecto, tilinsuería pura lo que allí se lee.»
«A la pesca de noticias, nos fuimos ayer á la esta- (Diario El Pueblo, de Bs. Aires, de 11 de noviembre
ción del Central Argentino, donde llegamos media de 1906; «Notas del día— El congreso terciario y La
hora antes de la salida del tren directo á Bs. Aires, Nación ».
soportando el tierral que el viento levantara en
TILINGUERÍA. s. f. Arg. Cualidad de
aquella planchada terrible pata los que no dispone-
mos de otros medios de locomoción que los que nos tilingo. Arg. Dicho ú ocurrencia propia
II

diera la naturaleza. » ( Diario Los Principios, de


Córd., de 21 de febr. de 1906 ; «Él pleito tucutnano de un tilingo. (V. Tilingo. ) En el art. De-
con D. Lucas Córdoba »; 2.^ pdg. ) cadentismo, de esta obra, hay un texto de
Francisco Grandmontagne en que está em-
Rubén Darío, centroamericano, en su bella pleada la voz tilinguismo por tilinguería.
composición titulada « Rimas », emplea la
voz castellana terral. No puedo resistir á la Esta voz está empleada en el pasaje de
tentación de copiar estas dos estrofas, aun- El Pueblo que hemos insertado en el artí-
que la segunda no haga al caso culo Tilingo. :

« Hay
un verde laurel. En sus ramas TIMBERO, RA. s. m. y f. Arg. Cada una
Que ¿erra/ melancólico mueve.
el
de las personas que han concertado una
Se advierte una lira
Sin que nadie esa lira descuelgue. timba ó partida de juego de azar.
)

TIP TIR 475

TINCAR. Arg. (pr. Catam.) Tin- uno la tipa. fr. fig. y fam. Arg. Acompañar
V. n.
quear. — Según el Sr. Lafone Quevedo, á la madre ó encargada de una niña, ó soste-
este verbo se deriva de la voz cacana tinca, ner la conversación con ella, mientras otro
tincar; de ¿'m, juntar, y partícula de hacer. le hace á la segunda sus chicoleos. Esto de
¿r¿3!,

Según el mismo autor, tincu significa « junta cargar la tipa, puede ser voluntario ó in-
de los ríos ». voluntario; haciendo, en el segundo caso, el

TINGAZO, s. m. Arg. Capirotazo, ó ca- mozo, un papel desairado, si es pretendien-


te de la dama y el otro, con más viveza, le
pirote, voces sin uso en la Arg. y que define
ha ganado el tirón, como familiarmente se
así la Acad.: « Golpe que se da en la cabeza
ó en cualquiera otra parte del cuerpo, ó en al-
dice por estas tierras. Meter á uno á la ]|

guna cosa, con el dedo del corazón, ó con el tipa. fr. fig. y fam. Mil. Arg. Ponerlo
índice, el anular ó el meñique, apoyándole
preso. Meterle una tipa á uno. fr. fig.
II

por el envés de su primera falange en la yema y fam.


Arg. Castigarlo metiéndolo á la
del pulgar y haciéndole resbalar con violen-
tipa ó poniéndolo preso.
cia. » (V. Tincar.) TIPEROS. s. m. fig. y fam. Arg. Dícese
del que acostumbra meter muchas tipas.
TINGLADO, s. m. Arg. En los puertos,
estaciones de ferrocarril y otros lugares, gal- TÍPICAMENTE, adv. m. Arg. De un
pón grande donde se ponen las cargas y modo típico.
otras cosas, según el caso, á cubierto de la «Una coalición de ese tipo no sería un resorte de
intemperie. gobierno; sería tipioamente una especulación elec-
toral é individual,»... (La Prensa, de Bs. Aires, de
19 de jun. de 1907; primer art.)
«Firmóse hoy un decreto habilitándose el puerto
militar para la exportación de cereales y al efecto or- « Alto de estatura, bien distribuido, ligeramente en-
denóse la construcción de varios tingrlados.» {Diario corvado, su figura completaba sus rasgos fisonómicos,
l^os Principios, rfe Cdrrf. rf^ 29 de mar. de 1906; co-
,
acentuada y típicamente única.» {José M. Niño;
rrespondencia telegr. de Bs. Aires; 2.^ pág., 3.^ co- Mitre; Bs. Aires, 1906; t. I, pág. 7.)
lumna.)
TIPO. s. m. fam. Arg. Sujeto ridículo, ó
«El grobierno pasó nota pidiendo al Ministro de
que en su modo y porte se hace reparable.
Obras Públicas que disponga la construcción de tin-
g'lados en las estaciones ferroviarias.» (La Prensa,
En castell., ente, voz que no usamos nos-
de Bs. Aires, de 10 de oct. de 1907 ; corresp. telegr.
de Córdoba.) otros en este sentido.- La Acad. trae esta
palabra en varias otras aceps., en las que la
El mismo diario, en un artículo referido
usamos también nosotros.
al turf, emplea la voz tinglado, hablando
de construcciones en el hipódromo; véase — «Gonque sabías escribir?— El hombre no contes-
tó.— El alfe'rez Ozaroski dijo: — Si no sabe; ha querido
el texto en el art. TuRF, de este Dice, ter- hacer creer que sabía; lo que estuvo escribiendo eran
cer párrafo: unas rayas, y contó que la tarde antes le habían vis-
to con un lápiz y aire misterioso, detrás de la cocina,
<'<Por otra parte, el trigo se seca también bajo tin- hacer como que tomaba nota de lo que se conversaba.
grla-dos sin peligro de mojarse más aún y perderse to- Pero que todo había sido una pantomima. — El espía
talmente en la ocurrencia de lluvias imprevistas.» de Galfucurá era un tipo.» {Lucio V. Mansilla; Una
( El mismo, núm del 18 de jul. de 1907; « En la linea
EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. II,
del Pacifico — La construcción de ting^lados>>.) p. 188 bis.)

TINGUIÑAZO. s. m. Arg. (lit.) Tinga- TIRADA, s. f. fig. y fam. Arg. Discurso,


zo. ( V. esta voz. particularmente si es largo. Ú. c. en sentido
despectivo.
TINQUEAR, v. n. Arg. Dar tincazos.
«Un sujeto del paraíso»,... «llegó á entusiasmarse
( V. Tingazo y Tingar. ) de veras con las tiradas del compañero Gané.» {Dia-
rio La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1904;
TINQUIÑAZO. s. m. Arg. (lit.) Tin- « En el Victoria ».)
gazo. << Esta nueva concepción tiene una ventaja nada des-

TINTORERÍA. — Ser uno muy de la preciable: se presta á la declamación, al discurso de


barricada, y, si á mal no viene, á tiradas seudocien-
tintorería, fr. fig. y fam. Arg. (V. Ser tíficas de muy buen efecto entre la masa. » {José Bál-
samo; «Patriotismo.; en el diario La Nación, de Bs.
muy de...) Aires, de 10 de jun. de 1906; pritner art.)
TÍO. — Tío abuelo, tía abuela. Arg. TIRADOR, m. Arg. Cinto de cuero
s.
Hermano hermana del abuelo ó abuela.
ó
con bolsillos donde
llevan nuestros paisanos
TIPA. s. f. Arg. Especie de cesto no muy el dinero, el pañuelo, e\ yesquero con el pe-
hondo y sin tapa. « Suele usarse » ( el sim- dernal y el eslabón, y otras cosas menudas.
bol) « en vez de mimbre ó poleo para hacer Los hay guarnecidos de monedas ó botones
tipas, cestos, etc. » (Lafone Quevedo; TE- de plata. ( V. Yesquero. ) Arg. (Bs.
i|

SORO DE Catam ARQUEÑisMos, art. Sim- Aires .) Tirante ó tiro para sostener los pan-
BOL.) —Según el autor citado, tipa es «Cesto talones. Ú. m. en pl. —
Entre las varias aceps.
de cargar cosas en la cabeza >. Cargar ||
que da la Acad á este nombre, figura ésta,
)

476 TIR TIT

en que está comprendida la nuestra: « Ins- TIRONEO, s. m. Arg. Acción y efecto


trumento con que se estira ». ( V. Suspen- de tironear. (V. Tironear.)
sor, 2.^ acep. ) TIROS, s m. pl. Arg. Correas del bozal
« Vestía bota de potro, calzoncillo cribado con fleco,
que van por las quijadas de la caballería,
chiripá de poncho inglés listado, camisa de Crimea pasando por la nuca, y rematan en la hoci-
mordoré, tirador con botones de plata, sombrero de quera.
paja ordinaria, guarnecido de una ancha cinta colo-
rada.» (i,. V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios s. f. fam. Arg. Desafecto ó an-
TIRRIA,
Ranquei.es; carta XXVIL)—«-l^as tomó» (á ambas
cosas, la navaja y el asentador), «y viendo primero con alguna persona. Ú. m. como
tipatía para
si se adaptaban al bolsillo de su tirador, las colocó en
complemento directo del verbo tener ; y así
seguida en él. » {Obra citada; carta XLIV.)
se dice: Le tiene una tirria tal que no lo
Esta voz está empleada en el texto de puede ni ver. —
Tirria, según la Acad.
Hogg transcrito en el art. Bota, de este ( f. fam.) « Manía ó tema que se toma con-
:

Diccionario. tra uno, oponiéndose á él en cuanto dice ó

«Y (le puerta en puerta, al trote siempre, para sa- hace». También


entre nosotros en esta
cudir la leche hasta que se desprendiera la manteca acep.
fresca para las parroquianas preferidas, iba por los
entonces atroces empedrados de la capital, saltando TITEADOR, RA. adj. fam. Arg. Que
del caballo, midiendo leche, llenando larritos, tazas, tiene la costumbre de titear. Ú. t. c. s.
jarros y jarrones, amontonando en el tirador los pe-
sos y volviendo á saltar y á bajar y á saltar otra vez, II
fam. Arg. Qu<^ incluye titeo, burla ó can-
á cada rato, hasta la hora de volver á la chacra con donga.
los demás lecheros,...» Godofrero Daireaux; «.Los
{

Milagros deja Argentina »,• en el diario La Nación, «En un salón de vistas cinematográficas, perdido
de Bs. Aires, de 18 de enero de 1906; 4.^ pág.) allá en los barrios del sur, hemos podido contemplar
la tedinesca figura de faz ridiculamente severa del
Esta voz está em|)leada en el texto del senador organillero, entregado á la chacota popular,
al verle aparecer en el blanco fondo de la tela, la
Sr. José S. Álvarez que hemos insertado en que
saludó con titeadoras frases, algunas de color bas-
el art. Arreador. tante subido. (Diario La Razón, de Bs. Aires, de 12
>.>

dejun. de 1907 ; « Mostacilla^). )

TIRAJE, s. m. Impr. Arg. Acción y


efecto de tirar ó imprimir. TITEAR, v. a. fam. Arg. Dar á uno vaya,
burla ó candonga; lo que en castell., según
«Libro que se hace leer». Este es el imán para el la Acad., es candonguear, voz que no corre
público, y el norte de los desencantados del tiraje,
cuya inconsecuencia es curiosa.» {Delagoa; «La no- en la Arg., y también zumbarse con uno y
vela y el pühlico>~>; primer art., en La Nación, de Bs. tomarle el pelo. Esta última frase es usada
Aires, de 19 de ag. de 1906.)— "Todos creemos saber
que Anatole France tiene más talento que Fierre en Bs. Aires.
Louys, y Dostojewsky tanto como Sudermann. Nin-
guno de ellos, sin embargo, ha alcanzado el sufragio «Se sosegó por fin D. Ramón y siguió mirando y es-
popular de gran escritor. El primero llega apenas á cuchando. Vio que el auditorio era poco numeroso,
20 ó 30 ediciones, limite preciso para que se le consi- casi todos peones y puesteros de la estancia, muy
dere honroso novelista. Dostojewsky está muy lejos contentos con lo que ganaban y poco dispuestos á me-
de ese tiraje.» {El mismo; art. citado.) terse en bochinches lo que por su parte pronto debió
;

de comprender el payador anarquista, pues cuando


TIRANTE, m. Ar¿. Cada una de las
s. habló, ni más ni menos, en sus versos, que de repartir
entre todos las haciendas y los campos del patrón y
vigas principales ó fierros que sostienen el de todos los patrones, los oyentes, que hasta entonces
techo de los edificios. habían quedado admirados y callados, como ante algo
completamente desconocido, empezaron á reirse y á
«Serían poco menos de las 3 de la tarde, cuando un titearlo en grande.» ( Yofruá; «Los Milagros de la
coche de tranvía que marchaba á regular velocidad Argentina — Un anarquista empedernido^'; en el
por la primera de las calles citadas, fué atropellado diario La Nación, de Bs. Aires, de 5 de jun. de 1906.)
por un carro de dos ruedas que salía llevando un
enorme tirante de hierro.» (Caras y Caretas; Ss. TITEO, s. m. fam, Aj^g. Acción y efecto
Aires; núm. 371; « Un drama en la via pública».)
áe titear ; candonga, según la Acad.; sin
TIRAR.— Tirársela de ó tirarla de... uso en la Arg.
loe. fam. Arg. Echarla de, presumir, alardear«Maltán, que advirtió lo que él calificaba de fuga,
de... Se la tira de guapo,
de sabio. Nos- me
escribió entonces una estrafalaria carta, encabe-
zada con dos fémures cruzados y firmada por Maltán
otros usamos las dos formas; la primera, más. de Pablos, el verdugo, en que me anunciaba que tal
La R. Acad. sólo trae la segunda. noche (no recuerdo la fecha) representarín en el sa-
lón de Tejera los Tajos y trabajos de D. Perfecto, á
TIRONEADA, s. f. Arg. Acción y efecto cuyo acto me convidaba, habiéndose dispuesto un
sillón especial para que cómodamente asistiera yo al
de tirar, haciendo fuerza para atraer hacia titeo que él, Maltán de Pablos, organizaba en mi ob-
sí algo que opone resistencia: en castell., sequio.» Carlos Maria Ocantos; Don Perfecto; Bar-
(

celona, 1902 , pág. 117. )


tirón, que también corre entre nosotros.
" Y llegando á las profundidades del «idioma nacio-
||

Arg. Tironeo. (V. Tironeo. ) nal de los argentinos», anda por ahí un famoso titeo,
muy campante, que amenazando de desalojo al castizo
TIRONEAR v. n. Arg. Tirar por repe- bochinche, ha invadido ya los dominios de la burla y
tidas veces haciendo fuerza para atraer hacia de la broma, sin que sepamos aún qué
derechos tiene,
semánticamente hablando, para conducirse así.» (Mi-
sí algo que opone resistencia. guel Cañé; Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 58. ;
)

TOL TON 477

«La presentación de la obra fué todo un titeo co- TOLDADO, DA. p. p. de toldarse. Arg.
rrido, pues el público no podía consentir esa falta de impers. fig. Arg.
respeto al mártir del Gólgota; viendo á los personajes II
Estar toldado, fr.

que la noche anterior habían bailado tangos con cor- Estar la noche ó el cielo toldado ó enca-
te,representando apóstoles y vírgenes. » (Diario La
Razón, de Bs. Aires, de 15 de abr. de 1908; «El potado.
Cristo criollo y la Pasión gaucha -> ; secc. « Policía ».) « Las sombras de la noche iban envolviendo poco á
poco el espacio, los accidentes del terreno desapare-
TOBA. adj. Ar^. Dícese de ciertos indios cían entre las tinieblas, notábamos en un piélago os-
que habitan en parte occidental del Cha-
la curo como el de la primera noche del Génesis,— como

dicen en la tierra, estaba toldado, las estrellas no
co. Ü. t. c. s. Arg. Perteneciente á ellos.
II podían enviarnos su luz al través de los opacos nuba-
rrones que á manera de inmensa sábana mortuoria se
« Pretender que el idioma futuro de esta tierra, si habían estendido por el cielo. » (Lucio V. Mansilla;
admitimos las teorías del Sr. Abeille y salimos de las Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
rutas gramaticales del castellano, idioma que se for- t.n,pdgs.412y 413.)
mará, sobre una base de español, con mucho italiano,
un poco de francés, una migaja de quichua, una nari- TOLDARSE, v. r. fig. Arg. Dícese del
gada de guaraní, amén de una sintaxis toba, tiene un
gran porvenir, es lo mismo que augurar los destinos cielo cuando se nubla, ya completamente, ó
del griego ó del latín á la jerga que hablan los chinos dejando visible sólo una parte del horizonte.
de la costa ó la jerigonza de los levantinos, verdadero
volapuk sin reglas, creado por las necesidades del co- Ü. t. referido á la noche.
mercio.» (Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires,
1903; p. 59.) s. m. Arg. Es bueno que se- TOMATAL,
pamos por aquí que esta planta se denomina
Esta palabra la emplea Lyton en el pasaje
en España tomatera. Arg. Plantación de
inserto en el art. Chiriguano, de este Dice.
||

tomatales.
Véanse en el art. Chorote las interesan- TOMATICÓN. s. m. Arg. Guisado de
tes referencias del Dr. Lehmann Nitsche á huevo deshecho con tomate.
estos indios y los tobas.
TOMERO. s. m. Arg. El que cuida la
TOBIANO, NA. adj. Arg. Tubiano. toma de una acequia. Para atenderla mejor,
Ú. t. c. s. ( V. Tubiano y su original eti- suele tener cerca de ella su rancho.
mología, según el Dr. Granada. TOMILLO, s. m. Arg. (prov. Corr.)
TOCOMOCHO. s. m. Arg. (lunf.; Bs. Camino del campo. Arg. Lippia Jo-
||

Aires.) En el cuento del tocomocho, el liolosa Phil., de la familia de las verbená-


billete que en el extracto de lotería, falsifi- ceas. Crece en Bs. Aires, Patagonia, Mendo-
cado para la estafa, aparece como pre- za y San Juan. Arbusto oloroso. Se toma el
miado. té de los gajos como sudorífico y estoma-

TOILETTE. (Voz franc. ) s. f. Arg. cal. Arg. Hedeoma multiflora Benth., de II

TUALET. Ú. t. c. s. m. la famiha de las labiadas. Crece en Bs. Ai-

— «i Vendrá al momento! Está terminando su toi- res, Entrerríos, Mendoza, San Luis, Córdo-
lette para recibir á su prometido... » (Amar al vliiíi.o, ba, etc., y én el Brasil austral. « Pequeño
por D. Enrique E. Rivavola; Bs. Aires, 1906, p. 136.) subarbusto, muy aromático, que se usa, to-
... <'Por muchas y distinguidas damas y señoritas

ataviadas con lujosas y ligantes toilettes de tonos mando la


i
infusión en el mate, para indiges-
claros.» (La Prensa, de Bs. Aires, de 9 de sept. de tiones, dolores de estómago, etc. » ( Hieró-
1907; «.El premio Jockey Club»; secc. «El Día So-
cial».)
nymus.) Tomillo macho. Arg. (prov. ||

«Por la mañana
del día 25, Avellaneda sintió que Mendoza.) Espina de pescado.
la muerte se aproximaba. Sin embargo, como de cos-
tumbre, esmeróse en su «toilet» (así está en el texto, TONADA, s. f Arg. Modulación particu-
sin la terceraíy sin la efiíial) «y hasta se hizo afeitar.» larde la voz al hablar, propia y peculiar de
( El Nacio.nal, de Bs. Aires, de 25 de nov. de 1907;
«.Don Nicolás Avellaneda —
22.° anivers. de su cada región ó provincia, y más ó menos
muerte».) acentuada en ciertas personas según su ca-
TOLA.
s. m. Arg. Barba de tigre. rácter natural ó el mayor ó menor encareci-
Arg. Lepidophyllum quadrangulare As., miento con que expresan sus ideas é impre-
de la familia de las compósitas. Arbusto siones. Desempeña en esto un papel muy
II

bajo, que crece de la Rioja,


en las cordilleras importante la extensión de la voz, los cam-
Catamarca y Jujuí, y en el Perú y Bolivia. bios de lugar del acento y el tiempo ó dura-
Los troncos resinosos se usan para combus- ción del sonido en ciertas y determinadas
tible. Hyalis spartioides, de la familia de
II
sílabas. — «Tonada. {T>etono.) f. Com-
las compósitas. Subarbusto en Jujuí y Boli- posición métrica para cantarse. Música de ||

via. II
Tola sebosa. Arg. Tola, 2.^ acep. esta canción.» (R. Acad.) Usado también
entre nosotros en estas aceps.
«ó si no, con las flores de los tolas,
Miniaturas de nácar del jazmín, TONGO, s. m. Arg. Convenio secreto
Que en racimos abrían sus corolas, entre los jockeys ó los dueños de caballos
Tachonaba sus trenzas, dueñas solas
Del agreste jardín.» que van á correr una carrera, para hacer
{Martin Coronado; Siempreviva.) perder al que puede ganar.
) ) ) ;

478 TON TOP


TONIFICANTE, p. a. de tonificar. Arg. TOPARSE. —Te topaste con topa-
Que tonifica, da fuerza y vigor. y fam. (Arg., lit.) con que se
rías, fr. fig.

«Seis meses de este régimen calmante y tonifican- moteja á dos personas cuando se encuen-
te tienen que producir mejora sensible en el estado tran y en quienes sobresalen las mismas
general del país, y aunque no nos saque de pobres,
por lo menos nos libra de cuidados.» (El País, de malas cualidades de carácter, ó la misma
Bs. Aires, citado por Los Principios, diario de Córd., destreza en una maniobra, treta, etc., que
de 21 de julio de 1901, en sus « Notas Políticas ».)
requiera astucia ó artería.
«Hasta los cuarenta y cinco aflos ó cincuenta, con
un régimen tonificante y vigoroso, empleando reme- TÓPICO, s. m. Arg. Cada uno de los
dios heroicos, en el último caso, se puede volver á
hacer de un diplomático, un hombre.» ( Miguel Cañé; puntos ó temas comprendidos en una mate-
Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, pág. 176.
; ria ó asunto. —
La Acad. da á esta voz muy
distintas aceps.
TONIFICAR. Arg.
V. a. Fortalecer, vigo-
rizar. ( V. Tonificante. ) << ..., comprenderé también en ella » (en la Memoria)

«aquellos tópicos á cuyo examen provoca la corres-


«La relajación de las energías de opinión, hacen de pondencia oficial... » {Bartolomé Mitre ; Memoria de
la política un tema ingrato para ser tratado por una 9 de sept. de 1867, sobre el plan de operaciones de
propaganda serena y elevada, que aspire á dirigir ó los ejércitos aliados y la escuadra contra el gobierno
mover los elementos que deben hacer sentir su in- del Paraguay. )
fluencia en el gobierno del país, y á tonificarlo con
«Quedala doctrina Drago, otro de los tópicos pre-
el temple de la lucha cívica.» {Diai'io La Nación, de
feridos en el debate público á que está dando lugar
Bs. Aires, de 27 defeb. de 1902.)
la próxima celebración del congreso.» ( Diario I^a
«...; pero eilo habría tonificado el ambiente, agru- Nación, de Bs. Aires, de 25 de abr. de 1906 ; «Ecos
pando en torno de una verdadera candidatura de opo- del día » —
<< El congreso panamericano ».

sición á la falanje de los indiferentes y á los que toda-


vía pregonan radicalismos anacrónicos é imprimiendo
<< Un momento, Sarmiento se había halagado con la
idea de que la fuerza de la oposición contra el minis-
á esa candidatura el carácter de resistencia varo-
terio Guízot, encabezada por M. Thiers, y uno de cu-
nil...» {Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 1.° de
yos tópicos más formidables de ataque era la cues-
dic. de 1903; pág. 1.°-, 1.^ columna.)
tión del Río de la Plata, empujaría al gobierno fran-
cés á tomar una actitud enérgica, »... ( Miguel Cañé
TONO.s. m. Arg. Esplendidez, pompa, Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, págs. 216 y 217.
;

lujo.Casa de gran tono. (V. Paquete- «Por supuesto, y esto fué tal vez un efecto del am-
ría.) Darse uno tono. fr. fam. Arg. biente, como dice D. Simón, versó la primera discu-
II
sión habida en el nuevo local de nuestras reuniones
Darse aires de garbo y presuntuosidad en sobre el informe del Sr. Fitz-Simon relativo á las de-
su porte exterior. Arg. Tratar con cierto ficiencias de la ensefianza primaria »... « Es un tópico
||
que ha despertado en nosotros vivísimo interés.» {Cha-
menosprecio á los demás, como lo hacen al- carero Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Na-
gunos que, por ejemplo, no reciben visita ción, de Bs. Aires, de 8 de jun. de 1906 ; pritner art.J
«He aquí una de las proposiciones que sirven de
porque están por entrar al baño ó por sen- tópico á la tesis inaugural »... Dr. Cipriano Soria; (

tarse á la mesa, ó por mil otros pretextos « El Latifundio y la Ley de expulsión» ; conferen-
fútiles. —
La R. Acad. registra esta voz en cia ; Córd., 1904 p. 3.) ,

— fiSoy cuñado del Cacique Ramón, añadió, cru-


muchas otras aceps., en las que también la zando la pierna derecha sobre el pescuezo de su ca-
usamos nosotros. ballo. — Soy el Coronel Mansilla, repuse, imitando su
postura, y añadiendo ¿ cómo está el Cacique Ramón ?
:

TONOCOTE. adj. Arg. Dícese del indio — Contestóme que estaba bueno, que mandaba salu-
darme, con todos mis jefes y oficiales, y á saber por
de cuya parcialidad, originaria de los lules, qué razón, habiendo llegado á sus tierras, pasaba de
descendiéronlos mataraes. (V. Matará) largo por ellas. — Le dije, agradeciéndole el saludo:
que no pasaba de largo por sus tierras, callado la
Ü. t. c. s. II
Arg. Perteneciente á estos indios. boca, que el día antes había adelantado al indio An-
jelito y al Cabo Guzmán con un mensaje. — Me dijo
TONTERA, s. f. Arg. Zoncera, 2.*
y que precisamente de ahí nacía la sorpresa de Ramón:
3.' aceps. (Véase.) i(<XoT\X.QV2i. i. fam. — que ellos habían dicho que antes de llegar á las tolde-
Tontería.» (Dice. Acad.) «Tontería, — rías del Cacique Mariano yo pasaría por las de Ra-
món. — Seguimos cambiando palabras sobre este, tó-
f. Calidad de tonto. Dicho ó hecho tonto.»|| pico, y no tardé en apercibirme de que el Cacique
(El mismo.) También corren entre nosotros Ramón hacía una mistiíicación esprofeso del mensaje
que recibiera.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
en estas aceps. LOS Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870 , t. 1, p. 154.)
;

TONTERÍA, fam. Arg. Dicho ó he-


s. i.
«La conferencia celebrada por el gobernador de la
provincia de Bs. Aires con el Presidente de la Repú-
cho insignificante y sin importancia; tam- blica fué ayer el tema de las conversaciones en todos
los círculos, tanto en la Casa Rosada como en las ante-
bién dícese tontera, zoncera. —Algo más hemos conseguido
salas del Congreso.
averiguar sobre los tópicos que en ella se tocaron. »
«Quizá quede «libre» por tres tonterías fuera (La Prensa, de 5s. Aires, de 15 de enero de 1908
de clase, algún alumno brillante,»... Yofruá; «-Nues- (
« Movimiento Político
tros colegios — La disciplina--) ; primer art., en La
y.)

Nación, de Bs. Aires, de 8 de nov. de 1906. )


Hasta los españoles usan esta palabra en
TONUDO, DA. Arg. Espléndido, nuestra acep. El señor Miguel de Unamuno
adj.
lujoso, pomposo. Caballero, traje, casa, fu- dice en una correspondencia á La Nación
nerales, tonudos. Api. á pers., ú. t. c. s. de Bs. Aires (n.° corresp. al 8 de ag.
||

Arg. Dícese de la persona gallarda, gentil, de ipoó pág. ¿)\ « De aquí que sea hoy ,

garbosa, encopetada, ostentosa en su porte tan frecuente oir á los autores de obras ex-
exterior Ü. t. c. s. ( V. Paquete.) tensas quejarse de que el periódico mata el
) )

TOR TOR 479

libro. Es uno de los tópicos siempre que « Los augurios y temores de mi lenguaraz amenaza-
ban conñrmarse. Pero ya estábamos en las astas
se trata de esa vieja cuestión del « crac > del del toro, y no era cosa de retroceder. » ( El mismo;
libro ». obra citada, t. I, p. 156.)

TORCEL. s. m. Ar¿: Gusano ma- TORPE, adj. Arg. Ordinario, brusco, pe-
sado, grosero. Un niño que jugando con
caco.
otro le asienta demasiado fuerte la mano y
TORDO . s. m. Arg. (provs. tnter.J
le lastima, estorpe. Ú. t. c. s. Arg. Falto
Tordo negro. Muy
paña, de « lomo gris
distinto del de Es-
aceitunado, vientre
de consideración y respeto. U. t. c. s.
||


También corre en la Rep. Arg. en las aceps.
blanco amarillento con manchas pardas re-
que le da la Acad.
dondas o triangulares, y las cobijas de color
amarillo rojizo » (Dice. Acad.J: el nuestro TORPEDERA, s. f. Mar. Arg. Torpe-
es negro. Tordo negro. Arg. (Bs. Ai- dero ( s. m. ), según la Acad. En la Arg. se
||

res.) Pájaro del suborden de los conirros- usa más torpedera.


tros según unos autores, y del de los denti- TORPEZA, s. f Ar¿. Calidad de ¿orpe.
rrostros según otros molothrus bonarie?i- Arg. Acción ó dicho torpe.
: La Acad. — \\

sis (Gm.) Cab. trae también las mismas definiciones pero ;

TOREAR. V. n. Arg. Ladrar los perros. toma el adj. torpe en sentido distinto del que
Probablemente se deriva de ¿oro, por la nosotros le damos. (V. Torpe.) También —
costumbre que tienen los perros de perse- usamos torpeza en los mismos sentidos de
guir, ladrando, á los animales vacunos. la Acad. —
La Acad. trae torear en estas aceps. « n. TORREJA, s. f. Arg. Según la Acad.,
:

Lidiar los toros en la plaza. U. t. c. a. torrija, voz casi sin uso en la Arg.
||

Echar los toros á las vacas. a. fig. Entrete-


Don Eduardo Fació Hebequer emplea
||

ner las esperanzas de uno engañándole.


este nombre en el acto i.° de su drama
||

fig. Hacer burla de alguien con cierto disi-


«Bajo el ombú ».
mulo. ñg. Fatigar, molestar á uno, llamando
|i

su atención á diversas partes ú objetos. » En TORTA.- Torta, ó tortilla, de hue-


la 3.^ 4.^ y 5.^ aceps. no corre en la Rep. vo. Arg. ( V. en Tortilla. ) No ser ||

Árg. todo tortas y pan pintado, fr. fig. y


TORITO, s. m. Arg. Diloboderus abde- fam. (Arg.) con que se significa que no
rus ( Stum ) Reiche. Escarabajo con un largo siempre han de salir las cosas al colmo de
cuerno que viene á engranar entre dos dien- nuestros deseos. tu torta, fr. fig. || Toma
tes que lleva el protórax, por lo cual se le y fam. Arg. Se usa para significar á uno que
llama vulgarmente, también, á este coleóp- ha recibido su merecido. Por supuesto que
tero, bicho de candado. Sus larvas destruyen en la casi totahdad de los casos el acento
las raíces de las planta?. prosódico va en la sílaba final del verbo:
toma...
TORNIQUETE . s. m. Arg. Aparato de
hierro que se coloca contra los postes de losTORTERO, RA. s. m. y f. Arg. Persona
cercos de alambre y que sirve para estirar que tiene por oficio hacer tortas. Arg. La ||

éste, por medio de una llave. que las vende.


«No podrá solicitarse el reembolso si el cerco de TORTILLA, s. f Arg. Especie de pan
piedra no fuere de regular resistencia á juicio del redondo y chato, de harina de trigo con
Juez, ó si el alambrado tuviere menos de cuatro hilos,
ó fuere hecho sin torniquetes,...» {Art. 122 del Có- grasa y
y sin levadura, cocido general- sal,
digo RuKAL DE LA Prov. DE CÓRDOBA; 13 de dicbre.
mente en el rescoldo. La R. Acad. da á este
de 1888.
nombre la acep. de « Fritada de huevos ba-
TORO. s. m. fig. y fam. Arg. Todo un tidos, comúnmente hecha en figura redonda
hombre, hecho y derecho. Toro ó vaca á modo de torta, y en la cual se incluye de
||

Durham. Arg. Se distinguen por ser muy ordinario algún otro manjar » exactamente :

anchos de pecho y caderas Estar uno en lo que nosotros llamamos torta de huevo ó
||

las astas del toro. fr. fig. y fam. Arg. tortilla de huevo. (V. este nombre en el
Estar en un trance difícil ó peligro inmi- texto transcrito de Mansilla e7i el artículo
nente que hay que afrontarlo, porque no se Mazamorra.)
puede eludir. TORUNO, adj. Arg. Dícese del caballo
<•<
Me abrazaba, me besaba, — se quedaba mirándome que por deficiencia de la castradura ha que-
y gozoso esclamaba ese coronel Mansilla torol Era
:
dado con un testículo. Ú. t. c. s.
el mayor cumplimiento que podía dirigirme. Ya lo he
dicho, >-er toro es ser todo un hombre.» (Lucio V. TORZAL, s. m. Arg. Trenza de cuero,
Mansilla: U.na Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs.
Ait es, 1870, t. II, pág. 193. lazo trenzado. — «Torzal. (De torcer.)
» »

480 TRA TRA


m. Cordoncillo delgado de seda, hecho de compuestos abstraer, atraer., contraer, dis-
varias hebras torcidas, que se emplea para traer, extraer, retraer, retrotraer, subs-
coser y bordar. fig. Unión de varias cosas
||
traer ó sustraer. Entre la gente del pueblo
que hacen como hebra, torcidas y dobladas suele decirse: truje, trujiste, etc.; tru-
unas con otras. » (Dice. Acad.J jera, trújese, trujeras, trujeses, etc.;
TOS. —
Tos convulsa. Ar£^. Tos con- trujere, trujeres, etc formas anticuadas; ,

vulsiva, según la Acad., nombre sin uso en en lugar de traje, trajiste, etc. trajera, ;

la Arg. ¡I
Mala tos le siento al gato trajese, etc.; trajere, etc.; anomalía que no
¡ !

expr. fig. y fam. (Arg.) con que se da á se nota en los verbos compuestos de traer.
entender el mal aspecto que toma un nego- TRÁFAGO, s. m Arg. Equipaje ó con-
cio ó proyecto. junto de cosas que se llevan en los viajes,
TOSER. —
Es comtin entre las personas fuera de lo que va á la mano, como valijas
incultas cambiar la o de este verbo por el pequeñas, sacos de noche, etc. (( Trá- —
diptongo ue en todas las personas del sing. fago. (De trafagar.) m. Tráfico ( * ). ||

y la 3.^ del pl. de los presentes de indic, Conjunto de negocios, ocupaciones ó fae-
imperat. y subj., diciendo tueso, tueses, nas, que ocasiona mucha fatiga ó molestia.
tuese, tuesen; tuesa, tuesas, etc.; en (Dice. Acad.) No corre en la Argentina en
vez de toso, toses, etc. Lo propio sucede estas aceps.; y es completamente sin uso
con los verbos aflojar, coser, doblar, des- también el verbo trafagar, de que se deriva
doblar, esconder, montar, romper, sobrar, este nombre.
sorber, absorber, trotar; pues dicen, v. gr.: TRÁFICO, s. m. Arg. Acción de acarrear
aflueja, cuese (con la aguja), duebla, es- ó llevar géneros ó mercaderías de un lugar
cuenda, m,uenta, ruempe^ etc.; en vez de á otro. En España, trajín ó trajino, el pri-
afloja, dobla, etc. Todos estos verbos son mero de los cuales es el único que usamos
perfectamente regulares, y el pueblo indocto nosotros, pero en la acep., que, á más de la
los conjuga como si fuesen de la 2.^ irregu- dicha, le da también la Ácad., de acción de
laridad común. Y al revés, á amolar, aso- « andar y tornar de un sitio á otro con cual-
lar, desflocar, engrosar, forzar, reforzar quier diligencia ú ocupación». «Tráfico, —
^

oler, poblar, despoblar, repoblar y trocar, m Acción de traficar. » (Acad.) «Trafi- —


que son anómalos de esta clase, los hace car. ( Del lat. trans, más allá, y faceré,
regulares, diciendo amt'la, ásela, des- hacer. ) n. Comerciar, negociar con el di-
:

fl<?ca, engr<?sa, etc.; en vez de amuela, nero, comprando ó vendiendo, ó con otros
asuela, desflueca, engruesa^... semejantes tratos. Andar ó caminar por di- |¡

versas tierras, tratando y conversando en


TOSTADA, s. f fig. y fam. Arg. Visita
varias provincias. » (La misma.) El nombre
ó conversación muy larga y pesada. Ú. m. c.
con el verbo dar. —
La R. Acad. lo trae so- tráfico, en la acep. de la Acad., no corre
lamente en esta acep., que nosotros le da en la Argentina; el verbo, sólo en la i.^
mos también, « Rebanada de pan tostada
y,
TRAJINAR. V. n. fig. y fam. Arg. Hacer

por lo común, untada con manteca, miel ó uso hombre de la mujer, y viceversa, te-
el

alguna otra cosa». Trae, además, la fr. fig. niendo con ella ayuntamiento carnal, parti-
y fam. Dar, ó pegar, á uno la, ó una, tos- cularmente cuando es ilícito. Referido al
tada, en esta acep. completamente desco- hombre, ú. t. c. a. La trajinó. v. a. fig. y
||

nocida entre nosotros: «Ejecutar una acción fam. ^r^. Perjudicar, ocasionar un menos-
que redunde en perjuicio suyo, ó darle un cabo material ó moral, sorprendiendo á
chasco, sacarle dinero con engaño, etc. uno ó cogiéndolo desprevenido, particular-
TRABAJO. — Trabajo
de tocomo- mente si es abusando de su buena fe. « a. —
Acarrear ó llevar géneros ó mercaderías de
cho. Arg. (lunf; Bs. Aires.) El cuento
del tocomoclio. un lugar á otro. n. Andar y tornar de un
[|

sitio á otro con cualquier diligencia ú ocu-


TRABUCO, s. m
fam. y íig., fest. Arg. pación. » (Dice. Acad.) Sólo en la 2." acep.
Cigarro de hoja ó puro grande.
lo usamos nosotros,
TRACALADA, s. f. fam. Arg. Multitud ó
TRAMPA, s. f. fig. Arg. Ardid, medio
abundancia de cosas. empleado hábil y mañosamente para enga-
TRAER. —
No es poco común en la Arg. ñar y poder así obtener lo que se pretende.
decir: trajieron ; trajiera, trajiese, —
La acep. que, entre otras, da la Acad. á
trajieras, trajieses, etc.; trajiere, tra-
jieres, etc.; en vez de trajeron; trajera,
(*) Véase en el art. Tráfico lo que emiende la
trajese, etc.; trajere etc. Lo propio con sus Acad. por este nombre
.,
y por el verbo traficar.
»

TRA TRA 481

esta voz, de « Ardid para perjudicar á algu- rrar la puerta del chiquero, colocando en
no », se parece á la nuestra, pero comprende ella las traticas. La R. Acad. trae atran- —
menos. Un alumno, por ejemplo, que copia car ó trancar en su Dice, con estas defi-
subrepticiamente de su texto en un examen niciones « a. Cerrar la puerta, asegurándola :

escrito, hace una trampa segtin nuestra de- por dentro con una tranca. Ú. t, c. r. » « n.
finición, pero no según la de la Academia, fam. Dar trancos ó pasos largos » El verbo
pues á nadie « perjudica » con esto. Paré- atrancar no corre por aquí en ningún sen-
cese más á nuestra trampa la llamada tido; trancar, únicamente en la i.^acep.
por la Acad. trampa legal: « Acto ilegal En la 2.^ no decimos sino tranquear, que
que se cubre con apariencias de legalidad ». también registra la Acad. en este mismo
sentido, como fam.
Esta voz está empleada en el pasaje de
Yofruá que hemos insertado en el art. TRANQUERA, s. f. Arg. En las puertas

Gancho. rústicas del mismo nombre, cada uno de los


dos postes en cuyos agujeros se introducen
TRAMPEAR, v. n. Arg. Hacer trampa, las trancas. ||
Arg. Este nombre correspon-
nuestra acep. de también exactamente á la voz chilena
TRAMWAY. (Voz ingl.) s. m. Arg. Tran- tranquero, que define así el Sr. Zorobabel
vía. Pronúnc tránhuag y tránhuey. To- ||
Rodríguez en su Dice, de Chilenismos:
ma para el tramway. fr. fig. y fam. Arg. «Llamamos una especie de rústicas puertas
Toma tu torta. Ü. generalmente toma. (jue se hacen clavando dos postes con agu-

TRANCA, s. í.'Arg. Cada'uno de los pa- jeros equidistantes, por los cuales se pasan
los horizontales y paralelos con que se cie- tres ó cuatro trancas para impedir la entra-

rran las tranqueras. ( V. Tranquera. da y salida á los animales en las dehesas ».


) H

Arg. Cada uno de los palos que se sacan y Sólo sí que en las estancias de nuestra tie-
rra, los corrales también suelen tener tran-
se ponen parados entre los dos travesanos
firmes de arriba y los dos de abajo, en la queras, y según el Sr. Monner Sans (No-
puerta de los chiqueros, para abrirla ó ce- tas Lexicográfic.a^s), « ... con tranque-
rrarla. fig. y fam. Arg. Borrachera, embria-
ras cerramos los pasos á nivel en las vías
II

guez, [)or la abundancia de vino ú otro licor férreas cuando se aproximan máquinas ó
espirituoso que se ha bebido. Lo propio, — trenes ». Parece que se dice también tran-
en nuestra 3.^ acep., en Chile. « (Del b. — quera en Chile, según Aníbal Echevarría y
lat. trancus ; del lat. truncus, tronco.) f.
Reyes, citado por Monner Sans; agregando
Palo grueso y fuerte. Palo grueso que se este último, que en el Perú, tranquera es
||

« Puerta rústica en medio del campo, que


pone para mayor seguridad á manera de
puntal ó atravesado horizontalmente, detrás interrumpe la continuidad de las tapias»; y
el Sr. Zorobabel Rodríguez, en su Dice de
de una puerta ó ventana cerrada. » (Dice.
R. Acad.) No se usa entre nosotros en la Chilenismos, artículo Tranquero, se ex-
i.^ acep.
presa así: « En el Perú se dice tranquera,
que es voz española, aunque no en nuestra
Su interlocutor de un rato antes, al cruzar por mi acep. », y transcribe estos versos de Juan de
<•<

enramada, había tropezado, se había caído, y con la


tranca, no había podido levantarse; había posado su Arona, Poesías Peruanas:
cara sobre la mía y me había bañado con sus babas y
sus erupcione>< alcohólicas v {Lucio V. Mansilla; Una Aunque en su curso desigual
<•<
la acequia
EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; carta XLIX.) Con el bebedor sauce
Que vive de su cauce
Esta voz está empleada en el texto de Mucho uien-ilio rústico te obsequia,
Pues este amigo del acuátil jugo
Hogg, art. Mamada, de este Dice. Presta al arado yugo,
Tranqueras al potrero
«Que hable Salvadores
¡
Que hable Salvadores
!
¡
! Igarabatos i ásperos sillones
— gritaron Al animal carguero, » etc.
Primitivo obedeció. Se puso de pie y levantó una
copa en la mano. Su corazón se había hecho expan- se usa esta misma voz en igual
En Cuba
sivo necesitaba decir todo lo que en sus adentros lle-
:

vaba sentido que el de nuestra 2.^ acep.: «Espe-


— Señores — exclamó, — á estas horas debería ha- cie de portada que sirve para entrar y salir
¡

ber muerto !

— Qué tranca, hermanito — dijo la voz cantora en algunar Haciendas de campo, cercas,
¡
!

de un santiagueño. corrales, etc.: se compone de dos á tres


Enrique E. Rivarola ; Amar al vuelo Bs. Aires, Agujas y varias trancas ó palos horizonta-
( ;

1905; págs.210y 211.)


les que entran en ellas para cerrar, ó bien
TRANCAR, v. a. Cerrar la tranquera, se recejen á un lado para abrir. » fD. Este-
colocando en los agujeros de los postes de San Píchardo; Dice. Provincial casi
este mism.o nombre, las trancas. Arg. Ce- Razonado de voces cubanas.)— «Tran-
||

81

I

482 TRA TRA


condiciones onerosas que se le imponían, el señor Mor-
quera, f. Estacada ó empalizada de tran- gan no quiere hacerlo en ninguna forma después de
cas. Amér. Talanquera.» (Dice. Acad.J conocer el objeto principal del empréstito.» {Diario
II

La Nación, de Bs. Aires, de 19 de mareo de 1902.)


En ninguna de estas aceps., como tampoco
«En el gobierno y en la oposición eran, como se de-
lavoz talanquera en ninguna de las que le cía,«hombres de una pieza» que preferían la derrota
da la R. Acad., corre entre nosotros. en vez de transar con sus convicciones de ciudada-
nos.» (Discurso del Dr. José Bianco en una demos-
«Los caminos públicos en el Municipio de la capi- tración de simpatía que le hicieron sus discípulos
taly de las ciudades ó pueblos de la campaña, no po- en el Club del Progreso el 9 de oct. de 1907; en «El
drán ser interceptados con tranqueras ó puertas, Pueblo», de Bs. Aires, de 10 del mismo mes.)
aunque fueren sin llave.» (Ari. 100 del Código Rural
DE LA Prov. de Córdoba promulgado el 4 de noviem- El Dr. Roque Sáenz Peña emplea en el
bre de 1885.)
siguiente pasaje este verbo como activo:
«Si el camino se hace intransitable, el propietario
estará ohligfado, mientras dure la reparación, á fran- «...; ese es el litigio que debemos transar con las
quear el paso por su propiedad, abriendo las tran- clases pobres ó con las industrias nacientes,...» (Car-
queras que fuesen necesarias. (Art 62 de la ley de

ta al Dr. Tristán Avellaneda con motivo de un libro


cercos y caminos de la prov. de Bs. Aires.) de éste, Finanzas; en el diario Los Principios, de
Córd., de 22 de dic. de 1904.)
« De los muros volcados de las taperas
«...; pero el correo dice: que pague el que cobra; y
que de noche visitan las luces malas;
del ombú solitario; de las tranqueras la aduana contesta: las encomiendas postales son del
en donde las lechuzas pliegan las alas; » correo. Y para transar, se ha decretado comisar,
después de un plazo que j'a corre, las encomiendas
postales que contengan mercaderías para la venta.»
{V.French Matheu; «Los vencidos»; en el diario (Yofruá; «Encomiendas postales-^; en La Nación, de
La Prknsa, de 20 de sept. de 1903. ) Bs. Aires, de 18 dejun. de 1906; primer art.)

TRANQUILIZADOR, RA. adj. Arg-. Que La Prensa, de Bs. Aires, de 14 de marzo


tranquiliza. Esta voz tiene su antónimo en de 1907, art « La táctica de la oligarquía»,
inquietante. emplea el verbo transigir:..., « á orillar las
...; (vy si necesitáramos ejemplos tranquilizadores dificultades con espíritu conservador de lo
para nuestras prácticas, los encontraríamos una vez existente, transigiendo de hecho con la oli-
másenla nación que benévolamente nos hospeda.»
{Discurso del Sr. Dr. Roque Sdens Peña, delegado garquía »,...
arg. á la Confer. Internac. de Washington; sesión
del 15 de mar. de 1890.) TRANSFORMISMO, s. m. Arg. Teoría
TRANSANDINO, NA. Api. á de la transformación ó transmutación.
adj. Ar¿: Arg. ||

los pueblos, lugares ó regiones situados al Transformación ó transmutación.


otro lado de los Andes. Arg: Pertenecien-
|| TRANSGRESIVO, VA. adj. Arg. Que
te ó relativo á ellos. incluye en sí una transgresión.
<<La cancillería transandina proponía un nuevo pro- ...«fuera de su órbita de acción no cabe sino lo
tocolo en que se autorizaría á ambas panes á hacer transgrreslvo y lo arbitrario.» (Mensaje del Presid.
sendas, lo que, lejos de dar una explicación, implica- de la Repúbl. Dr. José Ftgueroa Alcorta enla apet-
ba que nuestro gobiernodiera por consentida la vio- tura del congreso de 1907.)
lación, consolándose con la reciprocidad que Chile le
proponía. » (Z)íar/'o lyA Nación, de Bs. Aires, de 22 TRANSIGIBLE. adj. Arg. Que admite
de novbre. de 1901. )
transacción; que es susceptible de arreglar-
TRANSAR. V. n. Arg-. En un pleito ó se pacíficamente, llegando á un ajuste ó ave-
cuestión, llegar á un avenimiento las partes nencia entre las partes litigantes.
contendientes, cediendo cada una algo de
TRAPERÍO. s. m. Arg. Conjunto de mu-
lo que cree de su derecho. —
La R. Acad., chos trapos. En castell, trapería, que no
que no registra transar en su Dice, sino usamos nosotros. Trapería significa tam-
transigir, da á este verbo la acep. de «Con-
bién, según la Acad., el sitio donde se ven-
venir en parte con lo que no se cree justo,
den los trapos. En esta acep. no es desco-
razonable ó verdadero, á fin de procurar un
nocida esta voz en la Arg.
ajuste, concordia ó avenencia»; y agrega:
«Ú. á veces c. a.» Nosotros sólo empleamos
TRAPICHE, s. m. Arg. Establecimiento
transigir (pero casi nunca como activo)
minero en que se trabajan los minerales pre-
ciosos en bruto, despojándolos de la ganga
en los casos no comprendidos en la defini-
ó separándolos de la arena y otros minera-
ción de nuestro veibo transar. Se tran-
les ó piedras para facilitar su transporte.
sa, por ejemplo, en un pleito por una suma
de pesos, no empleando entre nosotros, en
«Trapiche. (Del lat. trapetes, piedra de
molino de aceite.) m. Molino para extraer
este caso, transigir; pero se dice: Ese no
algunos frutos de la tierra, como
transige con nadie; Ese no transige con el jugo de
aceituna ó caña de azúcar.» (Dice. Acad.)
los bribones; para significar que no usa de
consideraciones ni deferencias. « También las hay de oro » (minas) «en las cercanías
de la Villa de Jachal, jurisdicción de San Juan, en el
«Por doble conducto, ó sea desde Londres y desde cerro nombrado San Bartolomé de Guachi: última-
Nueva York, se ha recibido ayer en esta capital la mente han sido descubiertas, en el nombrado Guali-
noticia del fracaso del anunciado empréstito chileno. lán y el Rayado, y ahora se han hallado velas de pla-
Aun ^ue Chile parecía dispuesto á transigir con las ta que no parecen despreciables: el oro rinde á cuatro
)

TRA TRA 483

onzas por cajón, es de poca ley, y hay hasta tres tra- traquetear, 2.^ acep. nuestra. La Acad. lo —
piches corrientes. » {Memoria del Marqués de So- como equivalente á traqueo,
bre Monte; escrita para su sucesor el coronel de in- trae también
genieros don José Gonsáles; Crón. de Córd. por I. en las aceps. que ella da á esta voz. ( V.
Garsón; t. I, pág. 372.)
Traqueo.)
TRAPICHEAR, v. n. fam. Ingeniarse los TRASANDINO, NA. adj. Arg. Trans-
medios para ganarse la vida, haciendo ope- andino.
muy poco valor ó
raciones comerciales de
TRASBOCAR,
que proporcionan pequeñas ganancias. — sar.
v. a. Arg. Vomitar, reve-
Este último verbo no corre entre nos-
(( Trapichear. (De trapiche.) n. fam. In- otros. También decimos lanzar.
geniarse, buscar trazas, no siempre lícitas,
para el logro de algún objeto. » (Dice.
TRASFORMISMO. s. m. Arg. Trans-
Acad. ) No corre en la Arg. en esta acep. formismo.
...; «y la misma clasificación morfológfica, ideada
TRAPICHEO, s. m. fam. Arg. Acción y
ya en 1818 por el erudito crítico y poeía Guillermo
ejercicio de trapichear (nuestra acep.). La Schlegel, al dar á la filología y á la lingüística bases
positivas, vienen á resultar otras tantas com-
Acad. da la misma definición pero difiere más
;
probaciones del trasformismo, » {Juan B. Selva;
su sentido del nuestro, porque el verbo tra- El (Tastell. en Amér. — Su Evolución La Blata, ;

pichear á. que ella se refiere, no tiene la acep. 1906, p. 15.)


que nosotros le damos. TRASLADO. Correr traslado, fr. —
TRAQUEADO, DA. adj. Arg. Dícese de I^or. Arg. Efectuarlo dar comunicación á ;

un camino, lugar ó sitio por donde pasa una de las partes, en un litigio, de las pre-
continuamente mucha gente, y con particu- tensiones ó alegatos de la otra.
laridad cuando el trajín es con animales y « El señor juez del crimen, Dr. Madero, corrió

vehículos. —
La Acad da esta acep., desco- traslado ayer al comisario de investigaciones, señor
Belisario Otamendi, de la demanda que por calumnia
nocida en la Rep. Arg., al adj. pasajero : é injurias graves le iniciara el mayor del ejército
Adolfo Pérez, en cuyo favor la justicia ha dictado un
« Aplícase al lugar ó sitio por donde pasa
auto de sobreseimiento definitivo. » ( Diario La Na.
continuamente mucha gente ». ( V. Tra- — ciÓN, de Bs. Aires, de 19 defebr. de 1902; «Bolicia-».^^

quear.) TRASPATIO, s. m. Arg. Patio interior


«Volvió diciendo que estaba muy oscuro, que no po- de una casa, que no es el primero.
día reconocer la rastrillada más traqueada, que era
la que debíamos tomar.» (Lucio V. Mansilla; Una TRAVESEAR, v. n. Arg. Hacer trave-
EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
t.I.p. 139.)
suras, y 2.^ aceps. nuestras.
i.^ «Tra- —
vesear. (De travieso.) n. Andar inquieto
TRAQUEAR, v. a. Arg. Frecuentar mu- ó revoltoso de una parte á otra. Dícese fre-
cho un camino, sitio ó lugar, particularmente cuentemente de los muchachos y gente
caballo, ó con anima-
en el trajín de gente á moza, y, por ext., de las cosas inanimadas.
les y vehículos. —
La Acad trae traquear fig. Discurrir con variedad, ingenio y vive-
||

y traquetear en estas aceps. « n. Hacer :


za. fig. Vivir desenvueltamente y con des-
II

ruido, estruendo ó estrépito. a. Mover ó ¡| honestidad ó viciosas costumbres. » (Dice.


agitar una cosa de una parte á otra. Dícese Acad.) Solamente en la última de estas
especialmente de los líquidos. fig. y fam. ||
aceps. lo usamos nosotros, familiar y festi-
Frecuentar, manejar mucho una cosa. » En vamente.
ninguna de estas aceps. se usan en la Arg. Arg. Campo
TRAVESÍA, s. f. vasto, de-
TRAQUEO, m. Arg. Movimiento fre-
s. sierto y sin agua, que tienen que atravesar
cuente ó trajín de animales y vehículos, y los viajeros. —
La R. Acad. registra esta voz
por extensión, de personas. ((Traqueo.— en varias aceps., una de las cuales es ésta>
(De traquear. ) m. Ruido continuo del dis- parecida á la nuestra, pero más compren-
paro de los cohetes, en los fuegos artificia- siva « Distancia entre (ios puntos de tierra
:

les. Movimiento de una persona ó cosa


II ó de mar». También corre en la Arg. en
que se golpea al transportarla de un punto á este sentido.
otro.» (Dice. Acad.) En la i.*^ acep. no
í<Media entre las ciudades de San Luis y San Juan
corre en la Arg. un dilatado desierto que por su falta completa de agua
recibe el nombre de travesía. El aspecto de aquellas
TRAQUETEAR, Arg. Traquear,
v. a.
soledades es por lo jeneral triste y desamparado, y el
en nuestra acep. (V.
Traquear.) v. n. ||
viajero que viene del Oriente no pasa la última repre-
sa ó aljibe de campo, sin proveer sus chifles de sufi-
Arg. Moverse uno mucho en una misma ciente cantidad de agua.» (Z>, F. Sarmiento ; Civiliz.
parte, haciendo ruido, y particularmente V Barb. cap. V, primer párrafo.
;

« En Witalobo hay una encrucijada de caminos —


causando molestia.
TRAQUETEO, s. m. Arg. Traqueo, en uno de travesía que va al Cuero, raramente fre-
cuentado ;» (Lucio V. Manstlla; Una Escurs. á los ..

la acep. nuestra. Arg. Acción y efecto de Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I. p. 102.)
||
) ; »

484 TRE TRI

TRAVESURA, s. f. Ar^. Acción peligro TRIGO. —


Trigo barleta, ó barlet-
sa ó perjudicial, por lo común de carácter ta. Arg. Variedad del Triticum sativum
leve, ejecutada generalmente por los mucha- L. Predomina en la producción de trigos del
chos, con de divertirse ó entretener- país, especialmente en la provincia de Santa
el fin
se. Arg. Chasco que se da á otro con el Fe, donde constituye un tipo bien definido.
mismo
II

objeto. —
«Travesura, f. Acción
En los principales diarios de la República
y efecto de travesear. fig. Viveza y sutileza ||

Arg. puede verse este nombre, tan corriente


de ingenio para conocer las cosas y discu-
rrir en ellas. fig. Acción culpable ó digna
en todo el país, empleado en la secc. «Venta
||

de reprensión y castigo, verificada con des- de cereales » ó « Mercados »


, .

treza é ingenio.» (Dice. Acad.) Nosotros TRINQUETE, s. m. fig. y fam. Arg.


usamos este nombre en la i.^ acep. de la Persona muy alta, sea hombre ó mujer. Co-
Acad., tomado el verbo travesear solamente rresponde exactamente al nombre fig. y fam.
en el sentido de « Vivir desenvueltamente y español varal, que no corre en la Argentina.
con deshonestidad ó viciosas costumbres > .

En la 2.^ acep., es inusitado. En la 3.^, co-


TRINQUIS (EN). (Del al. trinken, beber.)
m. adv. fam. Arg. En estado de ebriedad;
rre, pero únicamente referido este nombre á
borracho, borracha. Úsase con los verbos
una acción que, aunque culpable, no revista
estar, andar y otros semejantes. Se lo pasa-
un carácter grave. ( V. Travesear.)
ba en trinquis todas las noches. — ((Trin-
TRAVIESO, SA. adj. Arg. Que hace tra- quis. (Del ingl. drinking, bebida.) m. fam
vesuras^ i.^ y 2.^ aceps. nuestras. Ú. t. c. s.
Trago de vino ó licor. » {Dice. Acad.) No
— En ninguna de las aceps. de la Acad. es corre en la Rep. Arg. en esta acep.
voz corriente este adj., se exceptúa la de
« inquieto y revoltoso » .
si
TRIPA. —
Tripa amarga. Arg. El in-
testino más delgado de la res, amargo al
TREBOLAR, s. m. Arg. Sitio poblado de
gusto, por lo cual se le ha dado este nom-
trébol.
Tripa dulce. Arg. Intestino de la bre. II

Véanse en el art. Tristp: los verbos de misma, no tan grueso como el ocote, ni tan
Giménez, donde está empleada la voz tre- delgado como la tripa amarga. Es agra-
bolar. dable al palad.-ir, asada, cocida ó en guisado,

«Corre el viento, salta, ruge y dulce, de que le viene su nombre. Sacar ||

Como un castigo de Dios; uno la tripa de mal año. fr. fig. y fam.
Gime, rueda, llora, muge, Arg. Hacer su agosto en una época de
Y aquí un ramaje que cruje mezquinas entradas ó escaso medro. La
Y otro allá partido en dos...
R. Acad. trae « Sacar uno el vientre, ó la
Peinando los trebolares tripa de mal año », como fig, y fam., en la
Va el aletazo cruel
Y redobla los andares acep. de « Saciar el hambre, comer más ó
Como si en medio á esos mares mejor de lo que acostumbra, y especialmen-
Adivinara un bajel...
{Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa-» ; Suplem.
te cuando lo hace en casa ajena » No es .

Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de desconocida tampoco entre nosotros en este
1906; 1 a paz. sentido, pero haciendo á un lado el vieittre
y dejando la tripa.
TRENZARSE, v. Arg. Hacerse las
trenzas la mujer. Se estaba trenzando. TRIPE
r.
Tripe recortado. Arg. Tri- —
También se dice se estaba trenzando el pe de lana de una clase particular, superior,
cabello, fig. Arg. Agarrarse dos ó más muy grueso y espeso, y en el que, al pisar,
personas de
jj

los ((Trenzar, a.
cabellos. — se hunde el pie.

Hacer trenzas. Dan3. y Equit. Hacer


||
n. TRISTE, s. m. Arg. Composición en
trenzados. » (Dice. Acad. ) Como se ve, la verso, generalmente octosílabo, en que can-
Acad. no trae este verbo como reñexivo. tan nuestros campesinos, al son de la guita-
rra, sus cuitas, por lo común las amorosas,
En nuestra 2.^ acep., está empleado en el
cuyo carácter triste y melancóUco ha dado
texto de El Hogar que hemos transcrito
origen al nombre de esta canción. Arg.
en el art. Pina.
Composición musical que la acompaña.
||


TRETA, fam. Arg. Viciosa costum-
s. f. Úsase siempre como sustantivo masculino.
bre ó mal hábito adquirido, y del que gene- La Acad. lo trae como femenino, y lo define
ralmente resulta alguna molestia ó enfado. así: « Composición poética en décimas, que
Ú. c. en la fr. fam. agarrar, ó tomar, la cantan al son de la guitarra los gauchos de
treta de hacer ó no hacer una cosa. la República Argentina. Ú. m. en pl. » Tam-

I
;; ) ) ) ) :

TRO TRO 485

poco lo usamos en plural sino cuando llega ir á una parte. ||


Camino abierto en la ma-
el caso. leza. > (Dice. Acad.)
« Su agricultura, privada de flete fluvial y gravada
«Y bajo el cielo sereno de una tarde de verano, enormemente por el terrestre, que ha podido abaratar
Mientras las ovejas triscan en el trebolar cercano, creando la competencia de la trocha angosta, dista
Y vierte sus armonías, en las ramas, un zorzal, mucho de constituir un prodigio,»... {Dr. Roque
Un mocetón, bien tallado, hasta la joven se allega Sáena Peña ; Derecho Públ. Americ. Bs. Aires,
Y al compás de la guitarra que pulsara Santos Vega, 1905; p. 247.
;

Le declara sus amores en un triste nacional.»


{Aníbal Marc. Giménes; «.Idilio campero'^; en el TROCHE Y MOCHE (Á). m. adv. fam.
semanar. Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 25 de Arg. Sin taza ni medida y
sin considera-
jun. de 1904. )
ción. ~ « Trochemoche (Á), ó atro-
TRISTEFÍN. s. m. Arg. (provs. inter.) che y moche. ( De trocear y mochar.) m.
Benteveo. adv. fam . Disparatada é inconsiderada-
mente. » (Dice. Acad) En esta acep. no
TRISTEZA, s. f. Arg. Epizootia, que ata-
corre en la Arg.
ca á los animales vacunos, producida por el
« Los cuatreros, por su lado, no dejaban de hacer de
hematozoario conocido con el nombre cien- las suyas & troche y moche, sin que nadie les dijera
tífico de Babesia bovis, (Bab.) Starc, el nada.» Yofrttá ; t.Los Milagros de la Argentina —(

El cjo del amo» ; en La Nación, de Bs. Aires, de 1.'


cual se desarrolla en la sangre, transmitido de jul. de 1906 primer arí.
;
por la garrapata.
TROLUDO, DA, adj. fam. Arg. Cacha-
TRIUNFAR. Gastar mucho ciento, flojo, negHgente, dejado. Ú. t. c. s.,
V. a. Arg.
y
y aparatosamente, dilapidando el todo ó más como masculino.
parte considerable de la fortuna, hacienda ó
caudal propio ó ajeno. Triunfarlo todo,
TROMPA, s. f. fig. y fam. Arg. Boca sa-
ó casi todo. —
La Acad. trae este verbo
liente por su configuración ó por tener los
labios muy abultados. Corresponde á la voz
como neutro, con estas aceps. « Entrar en :

Roma antigua con grande pompa y acom- castell. 7>/íí, que trae la Acad.
pañamiento el vencedor de los enemigos TROMPETA, adj. fig. y fam. Arg. Dí-
de la república. Quedar victorioso. Jugar cese de la persona falsa, sin lealtad y sin
|| ||

del palo del triunfo en ciertos juegos de consecuencia, y en general de la que carece
naipes. fig. Gastar mucho y aparatosa- de rectitud. Ú. t. c. s.
||
La Acad. lo da so - —
mente». De estas aceps., sólo en la 2.^ lamente como masculino (fig. y fam.) y lo
corre en la Rep. Arg. La líltima se parece define así: «Hombre despreciable y para
mucho á la nuestra; pero no usamos el verbo poco. Suele decirse también pobre trom-
como neutro. peta.»
«Ellos podrán ser todo lo trompeta que quieran y
TRIUNFO, s. m. Arg. Baile popular, en-
me ganarán á pillo y á condenao...« (Cuentos de
tre dos, semejante al gato, pero sin zapateo, Fray Mocho 1906 ; « Filosofando » ; p. 21.
;

y que consiste en formar un cuadro de la « Sóplase orondo un trompeta


manera siguiente: se baila á la redonda, des- En el Parnaso, porqué

pués de lo cual se hacen mudanzas en los


Aprendió el p o po, é,
Poé, t a ta, poeta ;
costados donde se pararon el mozo y la Y en su mísera cuarteta
Enreda una mezcolanza.
moza al empezar el baile en seguida, des- ; / Buena va la danza ! »
pués de dar vuelta también, las mudanzas D. F. A. de Figueroa, citado por Graciada.
(

son en los otros dos costados del cuadro


luego, el baile á la redonda, y las mudanzas
TROMPETADA, s. f. fig. y ía.m. Arg.
Acción propia de un trompeta, nuestra acep.
y contorneos en los lados que ocuparon la
primera vez, pero colocado el mozo donde TROMPIS s. m. fam. Arg. Golpe dado
.

estuvo la niña, y ésta donde figuró aquél con la mano, particularmente cerrada. Se- —
continuando así, giran alrededor del cuadro gún la Acad., trompada, en esta acep.
hasta concluir el baile. Todavía se conserva « Mar. Embestida que da un buque contra

este vestigio tradicional de las costumbres otro ó contra la tierra ». Sin uso, trompis,
populares en algunas regiones de la cam- en este sentido.
paña. Arg. Música y canto ácuyo compás <<Hablaban de caballos, de sttids que proyectaban
II
comprar á medias, de pérdidas y ganancias al juego,
se baila. de mujeres, de un escándalo promovido la noche ante-
rior en una rotisserie, con acompañamiento de trom-
TROCHA, s. f. Arg. Ancho de las vías pis y botellazos. » (Julián Martel ; La Bolsa Bs. ;

férreas ; así, se dice : trocha ancha, tro- Aires, 1905; p. 63.)


cha angosta. —«Trocha. (Del lat. tra- TROMPO. Álzate ese trompo en
ducía, atravesada. ) f. Vereda ó camino an- la uña.

fr. fig. y fam. Arg. tu Toma
gosto y excusado, ó que sirve de atajo para torta. Dices
e generalmente álzate^ por la
. ) )

486 TRO TRO


bárbara costumbre que hay en la Arg. de Veamos lo que eran, según don Domingo
hacer aguda la 2/ pers. de siog. del impera- F. Sarmiento, las tropas de carretas en las
tivo. vastas soledades de la Rep. Arg. antes que
TROMPUDO, DA. adj. fig. y fam. Arg. los ferrocarriles, el telégrafo y la libre nave-
Que tiene trompa ó jeta. (V. Trompa. ) Ú. gación de los ríos trajesen á ellas esas co-
rrientes de vida civilizadora, á cuyo impulso
t. c. s.
han surgido, en menos de medio siglo, mi-
TRONCHA, s. f. fam. Arg. Granjeria ó
llares de pueblos activos y florecientes, sus-
provecho obtenido á poca ó ninguna costa
tentados por el trabajo que multiplica fuer-
TRONERA, s. f Arg. Pequeña abertura zas y riqueza.
ó agujero en la parte lateral de los hornos
« I en efecto, hai algo en las soledades argentinas que
para cocer pan, destinada á poner en comu- trae á la memoria las soledades asiáticas; alguna ana-
nicación el aire á fin de que se encienda logía encuentra el espíritu entre la Pampa i las llanu-
ras que median entre el Tigris i el Eufrates; algún pa-
más pronto el fuego, ó, ya sacado éste, para rentesco en la tropa de carretas solitaria que cruza
bajar la temperatura y evitar que el pan se nuestras soledades para llegar, al fin de una marcha de
meses, á Bs. Aires, la caravana de camellos que se di-
i
arrebate, cuando hay excesivo calor. rije hacia Bagdad ó Smirna. Nuestras carretas viajeras
son una especie de escuadra de pequeños bajeles, cuya
TROPA, s. f. Arg. Conjunto de carretas jente tiene costumbres, idioma y vestido peculiares
ó carros, con sus caballerías ó bueyes, des- que la distinguen de los otros habitantes, como el ma-
rino se distingue de los hombres de tierra. Es el ca-
tinados al trajín ó acarreo de géneros ó pataz un caudillo, como en Asia el jefe de la carava-
mercaderías, aun á largas distancias. Anto- na; necesítase para este destino una voluntad de
hierro, un carácter arrojado hasta la temeridad, para
nio ha vendido su tropa de carros. \ Arg. contener la audacia turbulencia de los filibusteros i

Estas mismas carretas ó carros cargados. de tierra que ha de gobernar y dominar él solo en el
« Para evitar el riesgo de los indios salvajes,
desamparo del desierto. A
la menor señal de insubor-
dinación, el capataz enartiola su chicote de fierro, 1
caminan muchas carretas juntas, á lo que descarga sobre el insolente golpes que causan contu-
siones yJieridas; si la resistencia se prolonga, antes
llaman tropa. » (Estala, carta sobre Bs. de apelar á las pistolas, cuyo auxilio por lo jeneral
Aires, ViAj. Univ.; citado por el Dr. Gran.) desdeña, salta del caballo con el formidable cuchillo
en mano, i revindica bien pronto su autoridad por la
II
Arg. Conjunto de animales de carga que superior destreza con que sabe manejarlo. El que
sirven para trajinar; arria ó rectia, según muere en estas ejecuciones del capataz no deja dere-
Arg. Conjunto de cho á ningún reclamo, considerándose lejitima la
la Acad. (V. Arria.) ||
autoridad que lo ha asesinado. Así es como en la vida
estas acémilas con su carga. Dice el Dr. arjentina empieza á establecerse por e-^tas peculiari-
dades el predominio de la fuerza brutal, la preponde-
Granada en su Vocab. Ríoplat. Razona- rancia del más fuerte, la autoridad sin límites sin i

do: «En las provincias argentinas próximas responsabilidad de los que mandan, la justicia admi-
nistrada sin formas y sin debate. La tropa de carre-
á los Andes, aplícase esta voz con especiali- tas lleva además armamento, un fusil ó dos por ca-
dad á las cáfilas de muías que, cargadas de rreta, i á veces un cañoncito jiratorio en la que va á
la delantera Si los bárbaros la asaltan, forma un
mercancías, hacen la travesía de la Cordi- círculo atando unas carretas con otras, i casi siempre
llera » Estas travesías de tropas de muías
. resisten victoriosamente á la codicia de los salvajes
ávidos de sangre y de pillaje.» (Civilización y Bar-
son muy frecuentes en las serranías de las barie, cap. I, paz. 6; cuarta edición castell. ( V. Ca-
)

provincias del interior, y antes de los ferro- rreta, 1.^ acep.


carriles lo eran igualmente entre las de San '>E1 dueño, poseedor ó arrendatario de campo no
cerrado, está obligado á permitir que se suelten en él,
Juan, Mendoza, La Rioja y Córdoba. Arg. || por vía de descanso ó parada, animales que vayan de
Conjunto de animales del ganado mayor tránsito, pertenezcan á tropas de carretas ó á arreos
de cualquier especie.» {Art. 128 del Cío. Rur. de la
que se transportan de una parte á otra para Prov. de Córd.; 13 de dicbre. de 1888. ) — « La para-
el comercio. Tropa de bueyes, de muías. da no excederá de doce horas para los ganados, y de
ti es días para las carretas.» (Art. 130 de dicho Có-
«Arroja el lazo digo. )

Sobre la res que elige de la tropa.» «¿Quién sospechaba un general en aquel buen pai-
sano, que había vivido haciendo tropa de ganado?»
(Bello, citado por Granada.)
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de íMIstüraos; «Las
proezas de Aparicio >>; p. 33.)
« En
la Rep. Oriental del Uruguay, Entre- «Los conductores de tropas de carretas ó de gana-
mos y Corrientes, por tropa se entiende dos eran los únicos mensajeros de las noticias de la
según el criterio
ciudad, aumentadas y corregidas
casi exclusivamente la del ganado vacuno rústico de cada uno.» (Juan L. Cuestas; Páginas
que se transporta á las invernadas mata- .^
Sueltas; /. II, Montev 1898 ; pág., 124.

deros, graserias, corrales de abasto, etc. » Esta voz está empleada por D. Juan B.
(Granada; Vocab. citado.) La R. Acad. — Selva; véase el texto en el art. Mancarrón.
registra este nombre en otras aceps., parti-
cularmente relativas á la milicia, no desco-
— «Sí, mi buen Tobías, estoy muy cambiado. Ade-
más, hace como diez años que no nos vemos. ¿Y cómo
nocidas tampoco en nuestro país. «Tro- — va la salud ? Y los hijos ?
— Buenos todos, señor; los muchachos andan en
pa», según el Sr. Zorobabel Rodríguez, tropa. Anselmo salió anteayer con una punta y Gre-
« es provincialismo chileno-arjentino en la gorio debe llegar mañana ó pasado.»
acepción de recua » {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903, pág. 102.)
)

TRO TRO 487

— «Empecé á trabajar de peón — siguió don Ramón dos. Tropilla de nutrias dé conejos, etc.
— en una tropa de carretas, y durante, muchos meses, .^

invierno y verano, por algunos pesos y la tumba, pi- También se dice tropilla de avestruces,
caneé mis bueyes de norte á sur y de sur á norte, por de pavos., de patos. fig. y fam. Arg. Ma-
la llanura, ora quemado por el sol, ora helado por el
jada, 2.^ acep. — La R. Acad. sólo registra
||

viento, ó mojado por la lluvia.» ( Yofriiá; «-Los Mila-


gros de la Argentina —
Un anarquista empederni- tropa ^n muy distintas aceps. ( V. Tropa.
do»; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 5 de
Jttn. de 1906.)
— «Tropilla, f. Cierto número de caba-
)

llos, regularmente de un mismo pelo, acos-


Esta voz está empleada también en el pa- tumbrados á andar siempre juntos, ó ama-
saje del mismo autor que hemos insertado drinados. Una yegua con cencerro, llamada
en el art. Conchabo. madrina, es el principio federativo de esta
TROPEOLÁCEO, CEA. adj. Bot. Arg. república, y á buen seguro que la abando-
En libros de textos destinados á la enseñan- nen de moiu proprio sus allegados, ni que el
za, figura esta palabra en vez de la castellana dueño de ella tenga que lamentar decepcio-
«tropeoleo, tropeolea». Malas traducciones nes. » (Granada.)
hechas por autores extranjeros son la causa Dice el general Mansilla en su EscuRS. Á
de la invasión de barbarismos como este LOS Indios Ranqueles, carta XXI « Así, :

TROPERO, s. m. Arg. Conductor de una cuando quieren dar la medida de lo que un


tropa de carretas ó de carros. Arg. Con- indio vale, de lo que representa y significa,
||

ductor de una arria ó conjunto de acémilas no empiezan por decir tiene tantos ó cuan- :

con su carga. Arg. Conductor de una tro- tos rodeos de vacas, tantas ó cuantas mana-
||

pa de animales del ganado mayor, particu- das de yeguas, tantas ó cuantas majadas de
larmente del vacuno. \ Arg. Propietario ó ovejas y cabras, sino tiene tantas tropi- :

dueño de una tropa de carretas ó de ca- llas de oscuros, de overos, de bayos, de tor-
rros. —
En la 2.^ acep. nuestra se dice, se- dillos, de gateados, de alazanes, de cebru-
gún la Acad., y entre los argentinos también, nos,... »
arriero; la i.^, 2.^ y 3.^ están comprendi- « Aquí gritos, allá voces
das en la voz genérica castellana capataz, Se oyen, ó algazara y cantos,
no desconocida tampoco en la Rep. Arg. 8 descompasadas risas,
relinchos de caballos;
La arrea de muías cae con frecuencia indefensa Unos van, los otros vienen
<<

en manos de estos beduinos americanos» (los indios), A pie, al trote ó galopando,


«i rara vez los troperos escapan de ser degollados. »
Este ensilla, aquel enfrena,
(D. F. Sarmiento ; Civiliz. y Barb.; cap. I, p. 6, ed. Muchos arrojan el /a«o
castell. de Nueva York, 1868.)
Sobre el bruto ó la tropilla
Que anda en derredor pasteando. »
« Lo que se me pasó la tristeza, le pregunté por qué
lloraba, y me contó que su padre quería casarla con (Esteban Echeverría: Insurrec. del Sud de i,a
un tal Zarate, que era tropero y hombre hacendado.» Prov. de Bs. Aires; canto V. )
(Lucio V. Mansilla: U.\a Escurs. á los Indios Ran-
QU¿LEs, carta X VtJI. ) —
«Mi padre, como había sido Se manearon las madrinas de las tropillas; cesó
<•<

tropero, enderezó para el Rosario. » ( Obra citada, elruido de los cencerros, único que interrumpía el si-
carta XXX
; palabras que el general Mansilla pone lencio sepulcral de aquellas soledades,y nos echamos
en boca de Miguelito. sobre la blanda yerba.» {Obra citada del general
«Cuando llegaban los troperos de vuelta de Bue- Mansilla; carta XIII. )
nos Aires, se les preguntaba: —
«¿Qué tal ? ¿qué hay
por la ciudad?» á lo que contestaban invariablemen- Esta voz está empleada en el pasaje de
te: — «Aquello está bastante feo; de noche la ciudad Los Principios transcrito en el art. Tam-
está solitaria, de miedo de \a.Ma3orca, según dicen;...»
(/m«« L. Cuestas; Páginas Sueltas; /. II, Montev., bero, y en el de Daireaux, art. Boleador.
1898; págs. 125 y 126.)
Hay un opúsculo de Ricardo Hogg, titu-
Esta VOZ está empleada en el pasaje de lado «Una Tropilla de misturaos».
Yofruá inserto en el art. ('onchabo.
También emplea esta voz el Dr. Belisario
« Eran troperos
del <^ Sauce ». Cada mes salían un Roldan, hijo, en el pasaje que hemos trans-
par de veces de la estancia, y siguiendo el paso lento,
regular y monótono del ganado, que concluía por crito en el art. Majada, de este Dice.
adormecerlos, caminaban y caminaban durante días
de interminables horas,»... (La Vida Moderna; 5s. TROPILLERO, s. m. Arg. El que cuida,
Aires, 10 defebr. de 1909; « Mansilla», pág. 14. )
guía ó conduce una tropilla de animales.
TROPILLA, s. Arg. Porción más ó
f. « Era una confusión de todos lado« sonaban cence-
;

rros y se oían los silbidos de los tropilleros repuntan-


menos numerosa de animales de una misma do los caballos menos amadrinados.» {Lucio V. Man-
especie del ganado mayor ó del menor, par- silla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; .Bs. ^t-
res, 1870 t. II, p. 364.
ticularmente del primero, que van ó andan , )

sueltos. Tropilla de caballos, de muías, de TROTADORA, s. f Arg. Cada una de


vacas, de cabras, de ovejas, de cerdos, de las dos hileras de piedras planas empotra-
guanacos etc. Por ext., se aplica familiar- das longitudinal y paralelamente en el piso
.^

mente, también, á otros animales cuadrúpe- de las calles, para que sobre ellas pasen li-
) ) » —

488 TRU TUA


bremente las ruedas de los vehículos, facili- hacia abajo. Estirar uno la
trucha, fr.
||

tando así su marcha á los animales de tiro, fig.


y fam. Arg. Estar enojado.
— de que viene el nombre de trotadora.
TRUCHUDO, DA. adj. fam. Arg. Dícese
Llámase también, así, la vía doble formada
de la persona que tiene el labio inferior de
por estas dos hileras de piedras. —
« Tro- la boca saliente
é inclinado hacia abajo.
tador, ra. adj. Que trota bien ó mucho. »
Ú. t. c. s.
(Dice. Acad.
— TRUST. (Voz inglesa.) s. m. Ar^. Liga
TROTAR. V. su uso incorrecto en la
entre compañías ó empresas comerciales
Arg., en el art. Toser.
para imponer la ley en la explotación de un
TROTTEUR. (Del franc. trotteur, tro- negocio, estableciendo una especie de mo-
tador; azotacalles.) adj. Arg. Dícese del nopolio. Está tan generaHzado
este nombre
vestido ó pollera redonda y corta, que ape- en todo el país, que no hay
un diario que no
nas toca al suelo. Pronúnc. troter. lo emplee; lo que no es de extrañar, pues no
TRÚA. s. í. fam. Arg. Borrachera, beo- existe una voz equivalente en castellano.
dez. —Estar uno en trúa. fr. fam. Arg. Formamos su plural agregando una s al sin-
Estar beodo. gular.

TRUC. (Voz franc.) s. m. Arg. Artimaña, «A la serle de trusts organizados en Europa y en


los Estados Unidos, en estos últimos especialmente,
artificio para engañar á uno. se ha querido agregar no ha mucho el de las compa-
« ... y los pesimistas aseguraban que se trataba sim- ñías de navegación, con el propósito de elevar las ta-
plemente de un truc los clavos de las tablas estaban rifas de los pasajes y de los fletes.» {Diario La Na-
:

demasiado juntos, los sables de la escalera se despla- ción, de Bs. Aires, de 15 de mar so de 1992.) —«I^sl
zaban á voluntad, gracias á un resorte oculto, las cuestión de los trusts se hace de palpitante actuali-
aristas de los vidrios estaban cuidado-amenté lima- dad con la actitud del presidente Roosevelt ante e.'sas
das, etc., etc. » {José Bálsamo ; «Espectáculos-»; La grandes organizaciones de capitalistas que, al ampa-
Nación, de Bs. Aires, de 20 de jim. de 1906; pri- ro del proteccionismo aduanero, encarecen los consu-
mer art. )
mos hasta
el punto de hacer insoportable la viJa.»
Diario citado, 20 de octubre de 1902.)
(

TRUCO, s. m. Arg. Cierto juego de en- Hasta los músicos, los hijos de la abstracción Ideal
y desinteresada del arte, contaminados por el ejemplo
vite que la Acad. llama truque, voz que no
y movidos por el interés de una buena ganancia, han
usamos los argentinos. —
«Truco. (Uel al. caído en la tentación de constituir de entre los de su
gremio su «mercado único». El Sr. Mariano G. Bosch,
drucken, apretar. ) m. Suerte del juego lla- que nos explica magistralmente lo que significan es-
mado de los trucos, que consiste en echar tas sociedades ó compañías monopolizadoras, nos da
noticia {diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 de di-
con la bola propia la del contrario por al- ciembre de 1902) de «el trust de los músicos» for-
guna de las troneras ó por encima de la ba- mado en la capital federal. Veamos lo que dice: «Pues
bien ya nadie puede oir música en Bs. Aires si no es
randilla. En el primer caso se llama truco salida de la fábrica de los miembros
:

de la sociedad
bajo, y en el segundo, alto. pl. Juego de i|
orquestal de músicos unidos, que está establecida va-
rios años ha y que en ellos ha ido aumentando en po-
destreza y habilidad, que se ejecuta en una tencia hasta hacerse Insoportable
(y ahora no nos
mesa dispuesta á este íin con tablillas, tro- referimos á su música)»... «Los «suonatori» se han
impuesto, y de hoy más ningún pobre diablo, varón ó
neras, barras y bolillo, en el cual regular- mujer, que no tenga pagada ó no tenga con que pagar
mente juegan dos personas, cada una con su la cuota mensual de la sociedad ( hecha bajo la fórmu-
la del «pro domo mea») podrá ganarse la vida con su
taco de madera y bola de marfil de propor- habilidad,
y este es el lado realmente antipático de
cionado tamaño. > (Dice. Acad.) s. m. esta cuestión y lo que caracteriza como trust á la
||
agrupación: les está prohibido á los empresarios con-
fam. Ar£. Trompada, puñetazo. tratar músicos que no sean miembros de la sociedad
«Jugando al truco pasó los días echado sobre su orquestal y que no lleven el visto bueno ó la recomen-
recado y á la espera de los compañeros para incorpo- dación de su presidente.»
rarse. » ( Ricardo -í/bgg ; Una Tropilla djí misturaos «Las empresas de los dos sistemas de alumbrado en
:

p.l8.) uso, alarmadas por la Iniciativa, se pusieron de acuer-


do para frustrarla, y pactaron una entente con visos
Este nombre está empleado en el texto de de trust para defenderse.» (La Nación, de 31 de
Viana transcrito en el art. Pierna, y en el mayo de 1906; «Ecos del dia»; subtit., «Municipali-
zación del alumbrado».)
2.° de Los Principios que hemos insertado
en el art. Tururú. TUAí.ET. (Del franc. toilette, tocador, to-
cado.)s. m. Arg. Mueble con un espejo mu-

«yen el mortero de tala cho más largo que ancho, colocado perpen-
con un tapete de lona,
juegan un trnóo con muestra dicularmente, y con dos series de cajones
seis criollos aficionados. superpuestos, una á cada lado, que sirve
{Daniel D. Albornoz; Aires criollos-»; en Caras y para la compostura y adorno de las perso-
'<.

Caretas, de 20 de oct. de 1906.


nas. Arg. Esta misma compostura y ador-
II

TRUCHA, s. i. fig. y fam. Arg. Dícese no. Arg. Aposento destinado á este fin.
II ||

despectivamente, ó por cariño, de la boca Arg Vestido ó traje que llevan las señoras.
de las personas, particularmente de la que Como lo hemos escrito, así lo pronunciamos
tiene el labio inferior saliente é inclinado los argentinos, y esta forma es la que más
:
; ) —

TUC TUM 489

se adapta á la índole prosódica y ortográfica tragan enteros los huevos y los pollos.» (Asa-
de nuestro idioma. ra, citado por Granada.
TUBIANO, NA. adj. Ar£. Dícese de la TUCO. s. m. Arg. « En algunas provin-
caballería de cierta raza y cuyo color es cias argentinas arribeñas también en Cór-
» (

overo ó de piel remendada, con manchas ó doba) « llaman tuco á la luciérnaga, en es-
tiras blancas grandes en combinación con pecial la grande, con dos discos luminosos
otras de distinto color. Ú. t. c. s. Cuando — permanentes en la parte superior de la cos-
el caballo ó yegua « tiene manchas, ordina- tra, junto á la cabeza, los cuales emiten cla-
riamente redondas, más obscuras que el co ridad suficiente para leer un papel cualquiera
lor general de su pelo » se le llama, según
, en la obscuridad. Al este del Paraná lláman-
la Academia, rodado, rodada; voz sin uso laalúa. También linterna. » (Granada.)
en la Rep. Agr. —
Dice el Dr. Daniel Gra- Arg. (pr. Sta. Fe.) Luciérnaga pequeña.
\

nada en su VocAB. RíOPLAT. Raz. (Mon- Arg. Guisado con manteca, de gallina ó
tevideo, i8po): « De un jefe revolucionario carne de ternera, con tomates y pimientos
(cuentan) de la provincia de San Pablo en morrones. Se come solo y entra también en
el Brasil, conocido vulgarmente por Tubias, la composición del ñoqui. (V. Ñoqui.)
quien, derrotado en 1842, pasó á incorpo- TUCUMANO, NA. adj. Arg. Natural de
rarse con los riograndenses, montados él y la provincia argentina de Tucumán. Ú.
los pocos soldados que le acompañaban en t. c. s Arg. Natural de la ciudad del mis-
II

caballos de la casta y pelo indicado en la mo nombre. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente


||

definición; á los cuales caballos, por esa cir- á esta ciudad ó provincia.
cunstancia, llamaron tublanos, denomina-
«En aquella pequeña sociedad tnoumana, llena de
ción que se generalizó después en el Río movimiento, vida é imaginación, Rejalte cayó como
de la Plata. —
Beaurepaire-Rohán trae to- un soplo helado.» (.Miguel Cañé ; Prosa Ligera Bue-
nos Aires, 1903. pág. 167.)
;

biano como masculino y adj. peculiares


sust.
de la provincia de San Pablo, y le define TUERTITO, TA. adj. dim. de tuerto.
caballo de cierta rasa. No da la etimología.» Arg. Tuertecito no corre en la Arg.
TUCANO. (Del guar tuca, según Grana- TULIPA, s. f. Arg. Corrupción de la voz
da. ) m. Arg. Rhamphastos toco MüU.
s. castellana tulipán (s. m.); significa lo mismo
ave del orden de las trepadoras. Granada, que ésta: especie de pantalla de vidrio á
en su VocAB. RÍOPLAT. Raz., la da como modo de reflector, con forma parecida á la
de rapiña, describiéndola así « Ave de ra- :
de un tulipán. Se usa generalmente entre los
piña, de un pie y medio de longitud término aparatos del alumbrado eléctrico: en el cen-
medio; el color de su plumaje negro azulado, tro de esta especie como de corola, forman-
con listas y manchas amarillentas, rojizas y do como el pistilo de la flor, va la ampolleta
blancas en la cabeza, cuello, pecho y parte con su foco de luz. Tulipán no corre en la
de las alas oscura la pieza superior y ana-
;
Rep. Arg. en esta acepción.
ranjada la inferior de su corvo y aserrado ¡TÚMALE! Arg. Expresión que se em-
picf) desmedidamente largo. Prefiere para plea cuando se incita ó azuza á los perros
morada los yerbales (árboles del mate), de para que embistan.
cuya semilla gusta. » Según el autor citado,
esta ave es de Misiones, Corrientes y el Pa-
TUMBA, s. f. Arg. Trozo más 6 menos
raguay. —
La Acad. trae tucán ( no registra grande y pesado de carne flaca de puchero,
tucano) en estas aceps. « Ave americana con hueso ó sin él, particularmente el que
:

del orden de las trepadoras, de unos tres


queda en las raspas de la olla. fig. y fam. ||

Arg. Escaso alimento del pobre. El sueldo


decímetros de largo, sin contar el pico, que
no me alcanza más que para la tumba.
es arqueado, muy grueso y casi tan largo
como el cuerpo ; con cabeza pequeña,
alas
La R. Acad.tumba, de olla,
trae tumbo, ó

cortas, cola larga, y plumaje negro en gene-


como de « Residuo que
fam., en la acep.

ral y de colores vivos, comúnmente anaran-


queda en la olla después de sacar la carne >.
jado y escarlata, en el cuello y el pecho. Se
Completamente desconocido en nuestro país.
domestica fácilmente. Astron. Constela (V. Raspa.)
||

ción cercana al polo antartico >. Esta voz está empleada en el pasaje de
« Los tucanos, á pesar de todo, destru- Yofruá inserto en el art. Tropa, y en el de
yen á muchos pájaros porque con su volu Grifo, art. Bolseado, de este Dice.
;

minoso y extravagante pico imponen respeto «Dormia donde le tomaba la noche; comía donde le
la limosna de una tumba de carne.» (Lucio
y miedo á todas las aves, y las embisten y daban
V. Mansilla; Una Escurs. á ios Indios Ranqueles;
ahuyentan de sus nidos, y á su misma vista Bs. Aires, 1870, t. II, p. 278.)
) )

490 TUR TUS


de Bs. Aif es, de 29 de enero de 1902; corresponden-
TUNA.— Tuna pelada. Arg. Fruto del
cia telegráf. de Santiago de Chile.)
cardón de candelabro, «Los dibujos y planos que presento— entre los cua-
TUQUEÑO. ÑA. adj. Arg. Cutaco. (V. les sólo hay dos fotografías— tienden realmente á «ilus-
trar* el texto, sin esperar que el lector se divierta; por
esta V02.J Se usa mucho en la prov. de Cór- lo demás, los datos incluidos en él sobran hasta para
doba. guiar á los «turistas», si su intrépida ubicuidad lle-
ga á derramarse por aquellos escombros...» (L. Lu-
TURF. -(Voz ingl.) s. m. Arg. Carreras
gones; El Imperio Jesuítico; Bs. Aires, 1904; Prólo-
go, pág. 6.)
de caballos. Arg. Cancha ó terreno de
estas carreras.
i|
«A las dos de la tarde empiezan á caer convencio-
Arg. Industria de la cría de
||
nales: en carruaje particular los ases, ¡os que lo tie-
caballos de carrera y de la mejora de sus nen; modestamente en coche de plaza los turistas
Arg. Institución destinada á prote- provinciales y más modestamente, en tranvía eléctri-
razas. ||
co, la muchachada de Bs. Aires,...» (Diario La Opi-
ger y desarrollar esta industria. —
Pronúnc. nión, de la capital feder., de 21 de nov. de 1903; «Los
notables republicanos ».)
íenrf.
«No obstante esto, hemos podido notar bastante
«Fecundo ha sido para el turf el año fenecido.— La concurrencia visitando las diversas instalaciones de
poderosa institución del turf, matriz de todas las aná- la exposición, en su mayoría extranjeros y turistas,
logas del país que están á ella acogidas, introdujo una que han llegado con atraso. » (Diario Ei, País, de Bs.
serie no interrumpida de reformas y ampliaciones en Aires, de 5 de oct. de 1905; «La feria rural».)
su palacio, impuestas por necesidades de su acrecen-
« Ya touriste en su afán por denominar á quien
tamiento. Si es cierto que se depuró la nómina de sus
socios, disminuyehdoy raleando, aunque débilmente,
viaja por placer, se ha. convertido en turista; y de
la misma manera tienden á castellanizarse muchas
sus filas, el total aumentó en cantidad considerable,
al punto de haberse tenido que subir la cuota de en-
otras palabras. » ( Juan B. Selva; El Castell. en
trada y la mensual; así y todo, el Jockey Club consi- Amér.; La Plata, 1906, pág 41.)
guió dos mejoras difíciles de armonizar: aumento de « Impelíanos cierto vago remordimiento de turista
cantidad y calidad.— A renglón seguido, y cuando to- universal, de no haber llegado á visitar la antigua
caba á su término el cómodo y elegante destinado a Colonia sobre el río de nuestro nacimiento, que desde
tattersall, la comisión directiva, teniendo la clarovi- nuestro hogar alzado en su ribera solemos divisarla
dencia de que, dentro de una década, el turf llegará en sus bajantes, después de haber viajado por este
á su progreso más efectivo, lanzó la idea de construir mundo y el otro.» [Pastor S. Obligado; «Visita de
notables tribunas, pabellones, tinglados y otras de- vecindad»; en el Suplem. Iltistr. de La Nación, de
pendencias del hipódromo, que por su elegancia y co- Bs. Aires, de 23 de oct. de 1906.
modidad superan á sus similares de Francia é Inglate-
rra. Al efecto, comisionó á M. Bouvard y á M. Duja-
nic, reputadas eminencias en el arte arquitectónico,
TURQUÍ, adj. Arg. Azul turquí. La mayor
para que planearan tan grande obra. Como se recor- parte de las veces usamos nosotros simple-
dará. La Prensa anticipó, en forma gráfica, este ex-
ponente de embellecimiento del hipódromo Argen-
mente el adj. turquí, sin asociarlo á «azul»,
tino. »...—« El turf argentino ha tenido, en corto lapso para modificar á los sustantivos. Así lo em-
de tiempo, hechos sobresalientes que, resumiéndolos
plea el eximio y popular poeta don Carlos
ante la tiranía del espacio, pueden concretarse y es-
bozarse así: adquisición valiosísima de notables se- Guido y Spano en su interesantísima com-
mentales y yeguas madres de gran stock de sangre é posición Al pasar:
insuperables antecedentes genealógicos; amplitud de
mercados de exportación para el pur sang, ya que se
ha expandido la órbita de las plazas del Uruguay y «¡Y sus ojos turquíes! la brillaban
Chile, á Perú, Brasil, Sud África, etc., y no estará
Con tan profundo y blando resplandor,
lejano el día que los harás argentinos desalojen á los Que al parecer, serenos, reflejaban
británicos en Australia.» (La Prensa, de Bs. Aires, Del cielo azul el nítido color.»
de 1.° de enero de 1908; «El turf en el año pasadoo;
secc. «Deportes».) TURRO, RRA. adj. fam. Arg. Tonto,
incapaz. Ü. t. c. s. s. m. y f. Arg. Dícese
TURISMO, s. m. Arg. Viajes y ejercí - ||

del hombre, respecto de la mujer que vive


cios propios del turista.
con él en concubinato, y viceversa.
«Como él manifestara su tendencia al turismo, día
^ día en aumento:— En verdad, le dije, me parece que «Ya m'han dicho que te vieron por el Victoria con
debías combatirla. Tus viajes de epicúreo te propor- una percanta muy bien aperada, pero bastante tu-
cionan placer y enriquecen tu cerebro de observacio- rra pa mover los pies.» {Agapito Sunches; en el
nes y de ideas, pero si los prolongas demasiado, habi- p B T, semanario de Bs. Aires; núm. 119 ; «Baile
tuándote á ellos y aguzando desmedidamente tu sen- criollo», pág. 88.)
tido crítico, te expones á debilitar tus energías.»
TURURO. s. m. Arg. Este juego se llama
{Martin Aldao; «El Errante»; en el diario La Nación,
de Bs. Aires, de 12 de mayo de 1906; p. 5.)
en castellano, según la R. Kca.á., julepe, voz
El diario Tribuna, de Bs. Aires, de 19 completamente desconocida entré nosotros
de marzo do 1907, trae un artículo titulado en esta acep. (V. Julepe.)
«A Punta del Este —Un viaje de turismo».) TURURÚ, s. m. ^r^. TuRURO.
TURISTA, s. com. Arg. Viajero entre- «Pero si es una tertulia de familia, se nos observa,
se hace para evitar que los niños salgan en la
tenido y curioso que anda de pueblo en qué noche ? Se juega de á centavos, al tururú. » {Diario
pueblo y de lugar en lugar haciendo ob- Los Principios, de Córd., de 11 de sept. de 1906 ; «La
contra el juego ». — « ... donde se inculca al niño
servaciones y apuntes de lo que más llama liga el amoral juego y donde se aprende primero el turu-
su atención. rú, después la ronda, la malilla y el truco, y de ahí se
va al bacará y al monte. » ( Diario y art. citados.
«Los turistas argentinos que hm llegado recien-
temente á ésta, fueron invitados ayer á un paseo cam- TUSA. s. f. Arg. Acción y efecto de tu-
pestre al fondo de Los Quillayes, propiedad de Enri-
que Salvador Sanfuentes», etc. {Diario La Nación, sar. (V. Tusar.)
TUS TUY 491

TUSADURA, Ar£^. Escalas ó entra- que. » ... «Y, pegando el último tijeretazo, me invitó
s. f.
á pasar á su toldo. »
das que se hacen en el cabello con las tijeras
cuando se lo corta mal. TUSCA, s. f. Ar£^. (prov. de Catam. y
Tuc.) EspiNlLLO, I. ^ acep. Arg. (prov. ||

TUSAR. V. a. Ar^: Recortar con Córd.) Espino.


é igualar Tusca blanca. Arg.
||

las tijeras la crin de los caballos. Arg: Cor- Mimosa farinosa Gr., déla familia de las le-
||

tar mal el pelo de la cabeza de las personas, guminosas. Crece en Córdoba, San Luis,
con las tijeras, dejando escalas ó desigual- Rioja, Catamarca y Tucumán. Arbusto de
dades. — La Acad. trae los verbos atusar y dos á tres metros de altura.
tusar (éste como ant.) en estas aceps.: « a. TUTO Arg. expr. con que se advier-
1
i

Recortar é igualar el pelo con tijeras. Igua- te á los niños el peligro en que están de
||

lar los jardineros con tijeras las murtas y


que se quemen. —
«Tutu. Fuego: « ¡ huy
otras plantas. ||
Alisar el pelo, especialmente tutu !
» cuidado con el fuego
i
Etim. ! — :

pasando por él la mano ó el peine mojados. Lo más probable es que esta voz se derive
||

r. fig. Componerse ó adornarse con dema-


de la radical tu, hacer, duplicada, rehacer,
siada afectación y prolijidad. » Atusar casi moler ó hacer con velocidad como la del
no usamos nosotros en ningún sentido, á moHno de fuego, es decir, una mano que
excepción del de alisarse el pelo ó el bigote; gira velozmente en un mortero hasta produ-
tusar sí, en la 2.^ acep. de la Acad. en las cir el fuego por otro nombre nina. Las
;

otras, no. La i.^, como puede observarse,


voces tucu, escarabajo linterna; tuy, ¡me
difiere de la i.^ nuestra. Tal cual vez llega á
quemo y tu, fuego, bastan para hacer com-
I

usarse atusar en la i.^ acep. de nuestro ver- prender que en catamarcano, si bien no es
bo tusar. En. este sentido lo empleó el ge- quichua, hubo una raíz tu, fuego.» (Samuel
neral Lucio V. Mansilla en este pasaje de su A. Lafone Quevedo; TESORO
DE Catamar-
amena obra titulada Una Escurs. A los QUEÑISMOS.
)
Indios Ranqueles (t. II, p. ijo) :
¡TUTUY! interj. ^ri--. ¡Tuy! (Véase.)
« Mi compadre Baigorrita se había bañado muy tem- ¡ TUY Arg. interj. que expresa la sensa-
!

prano, y descalzo y con los calzoncillos arrollados ción de un calor intenso. Véase la noticia
sobre la rodilla y las mangfas de la camisa arreman-
gadas, atusaba un caballo que estaba en el palen- etimológica contenida en el art. Tuto ¡
!
) )

u
UBI UKA

UBICACIÓN, s. Arg. Acción y efecto nizar, y en el penúltimo párrafo del Suple-


.

de ubicar t) ubicarse^ nuestras aceps. Arg. mento Ilustrado de La Nación, insertado


Lugar ó situación que ocupa una cosa.
||

en el art. Morgue. —
La Acad. da también á este nombre nues- « Hablando con uno de los Ases del oficialismo »o-
tra i.^ acep., pero toma el verbo ubicar en bre quén será el afortunado (?) mortal que ubicará.-
se en la casa de la comuna, nos dijo picarescamente»...
distinto sentido. /^ F. Ubicar. ) {Diario Los Principios, de Córdoba, de 16 de agosto
« .... estudiando la mejor nbioaolón y plan de un
de 1906; Política local ». )

arsenal con sus depósitos de pólvora, munición, car- « evoluciones que sólo tienden como único objeto
...,
bón y demás anexos, »... {Mensaje del Presidente de á ubicarse en los puestos públicos»... (La Razón,
la República al abrir las sesiones del congreso en de Bs. Aires, de 4 de mar. de 1907; « Movimiento
1906. Radicah:.)
« El ministro Dr. Pinedo irá en estos días á La Plata
á fijar la ubicación del nuevo observatorio meteoro- « Parientes de funcionarios bien ubica-
lógico,»... {Diario Los Principios, de Córd., de 21 de
dos )), dice el Dr. Cañé en una carta publi-
agosto de 1906; corresp. telegr. de Bs. Aires, pág. 3,
l.'^ colum.) —
«'So obstante este cambio de ubica- cada en el Supl. de La Nación, de Bs. Ai-
ción» (de intendente á congresal) «traería un serio in-
conveniente»... (Diario citado, de 12 desept. de 1906; res,de II de oct. de 1902, y titulada «El
« Política local»; subt., « De intend. á congres.».) criollismo >.

Esta voz está empleada en la primera par- UCLE. s. m. Arg. Cardón de cande-
te del pasaje del Dr. Cañé que hemos inser-
labro. ( V. este nombre.)
tado en el art. Criollismo.
UCUCHA, s. f. Arg. (provs. Santiago y
,.., « el consejo procederá á dar ubicación dentro
del personal docente á aquellas profesoras con título Catam.) Ratón. Voz quichua: cha.^ hace, y
supletorio»... CLk Prensa^ de Bs. Aires, de 27 de ucu, interior ó cueva, según el Sr. Lafone
mar. de 1907 ; secc. «Instrucc. Públ. ».
Quevedo.
UBICAR. Arg. Colocar; poner auna
V a UISKI. (Del ingl. whisky ó whiskey.)
persona ó una cosa en un lugar. Ú. t. c. r. s. m. Arg. Bebida muy usada entre los in-
||

fig. Colocar; acomodar á uno, poniéndolo gleses residentes en nuestro país, hecha de

en algiin estado ó empleo. Ú" t. c. r. ((Ubi- cebada cruda fermentada en agua caliente,
car. Del lat. ubi, en donde. ) n. Estar en á diferencia de la cerveza, que resulta del
(

determinado espacio ó lugar. Ú. m. c. r. » fermento de la cebada cocida. Hemos cam-


(Dice. Acad.) Completamente inusitado en biado la forma de esta palabra, por adaptar-
la Arg. en esta acep., pues este verbo, para la á la ortografía castellana y representarla
nosotros, significa acción, movimiento ó tal como los argentinos la pronunciamos.
cambio de lugar ó estado, aun cuando se ÚKASE. s. m. Arg. Decreto ó disposi-
derive de ubi, que denota quietud. ción gubernativa arbitraria y atentatoria^con-
Esta voz está empleada en el pasaje de tra los derechos de los ciudadanos. ((Úca- —
Ludus que hemos incluido en el art. Huma- se. (Del ruso ukasati, indicar.) m. Decreto
) ) ) ) ) ! ,

ULT uní 493

del zar. > (Dice. Acad.) También en la Arg., UMBRALADA. (De umbral.) s. f. Arg.
aunque más usado con k. Conjunto de escalones de piedra, madera ú
otro material, delante de la puerta de en-
«Semejante complacencia sólo ha servido para ha-
cer más odioso el úkase mencionado,»... (La Prensa, trada de una casa, jardín, pieza ó pretil de
de 17 de ag. de 1907; corresp. telegr. de Santa Fe. un templo, etc., y de los cuales el último es
ÚLSTER. (Voz ingl.) s. m. Arg. Sobre- el umbral. —
La Acad. define así el nombre
escalinata: « Escalera exterior de un solo
todo largo, suelto y cubierto, de frisa, que
tramo y hecha de fábrica». También lo
se confeccionó al principio en Úlster, pro-
vincia de Irlanda, de donde le viene su
usamos nosotros.
nombre. UMITA, s. f. Arg. Humita, i ^ y 2.^
aceps.
ULTIMACIÓN, s. f. Arg. Acción de ul-
timar, en la acep. que da la Acad. á este UNICAMARISMO. s. m. Arg. Sistema
verbo y en la nuestra. ( V. Ultimar. ) unicamarista. ( V. Unicamarista. )
ULTIMAR. V. a. Ar£. Matar, acabar con La comisión reformadora que propicia el nnlca-
í<

marismo no niega, ni podría negar, que el bicama-


la vida de una persona, particularmente cuan- rismo sea la forma más adecuada y perfecta de la
do su muerte es requerida por la justicia ó ciencia del gobierno.» (A. Gancedo; «La constitu-
ción de Santiago del Estero » en el diario La Na-
por motivos de enemistad. La R. Acad. sólo
,•

ción, de Bs. Aires, de 8 de julio de 1903. )


trae este verbo en la acep. (en la cual lo usa-
mos también nosotros) de «acabar, con- UNICAMARISTA, adj. Arg. Aplícase al
cluir, finalizar una cosa». sistema institucional ó constitución del con-
greso legislativo, según el cual éste consta de
ULTRACORDILLERA (DE), m. adv.
un solo cuerpo, á diferencia del bicamarista,
Arg. De más allá, ó del otro lado, de la cor-
que se compone de dos. Arg. Pertene-
|!
dillera de los Andes.
ciente ó relativo á este sistema. Legislatura
« El público, á decir verdad, ya no hace gran caso unicamarista, organización unicama-
ni de las reticencias ó recelos de la cancillería, ni de
los aspavientos de algunos periódicos, ni de las decla- rista.
raciones y comentarios que llegan de nltracordllle-
« Entre las consideraciones aducidas en favor de la
ra.. » {Diario La N.^ción, de Bs. Aires, de 29 de no-
viembre de 1901. organización unicamarista de la legislatura, entró
ésta... » ( A. Gancedo; « La constitución de Santiago
«No es esto lo peor, sino que las afirmaciones arbi- del Estero-» ; en el diario La Nación, de Bs. Aires,
trarias de ultracordlllera encuentran eco entre nos- de 8 de julio de 1903.
otros... » ( Diario citado, de 6 de enero de 1092; « La
cuestión internacional sin comunicaciones UNINOMINAL. (Del lat. unum, uno, y
».

ULTRAMICROSCOPIO. (Delaprepos nomén, nominis, nombre.) adj. Arg. Dícese


del sistema del voto, ó del voto mismo, por
lat. ultra, más allá, y microscopio.) s. m.
Arg. Microscopio de un gran poder de au- un solo diputado en cada
circunscripción
electoral. Divídese, para ello, cada distrito,
mento, al través del cual se descubren obje-
tos de dos millonésimos de milímetro. en tantas circunscripciones cuantos son los
diputados que éste envía á la cámara.
«. El profesor Dastre, de la Academia de Ciencias de

París, ha presentado recientemente un trabajo admi- UNITARIO, ría. adj Arg. Llamábase
rable del doctor Comandón quien consiguió no sola- así, en tiempo de D. Juan Manuel Rosas,
mente hacer observaciones delicadas con el nltrami-
crosoopio, sino también reproducir por medio del á los enemigos políticos de este tirano,
cinematógrafo la vida de los seres minúsculos así es- quien, no obstante, gobernaba por el régi-
tudiados. —
Es sabido que el ultramioroscopio per-
mite ver objetos que tienen dos millonésimos de milí- men unitario. Ú. m. c. c. s. Son de verse y
metro. Comandón pudo presentar en el cinematógrafo admirarse esos membretes que figuran al
sus observaciones. Pudo enseñar de esta suerte tripa-
nozomos en la sangre del ratón glóbulos grasos de la
;
bandos y providen-
frente de los decretos,
dimensión de un milésimo de milímetro que se encuen- de aquella época ne-
cias de los gobiernos
tran en la sangre después de la absorción de alimen-
tos grasos y cuyos movimientos se pueden ver. Y fasta. Este es un paradigma / Viva la Con-
¡
:

todo esto, se remueve, vive, se agita Es maravi- federación Argentina ! / Mueran los salva-
!

lloso. > Mauricio Guillemot ; « Los microbios de los


(

libros — Su presencia revelada en el cinemató- jes asquerosos unitarios


grafo» en La Prensa, de 20 de dice, de 1909.
;
«Cuando Rosas quería trasmitir á la campaña una
)

proclama, ó una orden de sangre contra los unita-


ULTUTUCO. m. Arg. Especie de rios, partían chasques de Bs. Aires en distintas di-
s.
conejo de las ramas, de color gris, como de recciones, llevando á los jueces de paz las instruc-
ciones. » Juan L. Cuestas ; Páginas Sukltas t, TI
( ;

quince centímetros de largo, con un pe- Montev., 1898 ; p. 124.


queño apéndice de cola; más delgado y más
bajo que una rata. Es muy bravo, y lo suelen
UNITARISTA. s. com. Arg. Unitario,
partidario del unitarismo en política. Ú. t.
emplear para hacer salir los conejos de sus
en el Perú.
cuevas y darles caza. También los llaman
ocultucus, y figuradamente mineros. UNIVERSAL, adj. Arg. Que es conocido
. . ;

494 URP URU


en todo el mundo, en todo el universo. Cer- lilla, la menor de todas. » (Lafone Quevedo;
vantes es una celebridad universal. Tesoro de Catamarqueñismos.)
UNTO .
— ¡ Mal unto
fr. fig. y fam. !
URÜ. { Voz guar.) s. m. Arg. Ave de más
Arg. (pro. Córd.) Mala
tos le siento de veinte centímetros de longitud, de plu-
al gato maje de color pardo con mezcla de acanela-
UÑA.— Uña de gato. ^r^. Ñapindá. do, negro y blanco, en que parece predomi-
||

Cada cual se agarra con las uñas que nar el negro, y cuyo andar y modo de co-
tiene, fr. proverb. (Arg.) con que se ex- rrer es como el de la perdiz.
plica la variedad de aptitudes, recursos ó me-
dios de que disponen las personas para ven- «Si tienes en los ojos, de las lunas
La transparente luz,
cer las dificultades. Difiere de la castellana, ¿Por qué tu alma para el indio es negra,
corriente también en la Arg., cada uno tiene Negra como las plumas del nrú? »

su modo de matar pulgas, y que define así ( Juan Zorrilla de San Martin ; poema Tabaré :

la Acad.: <fir. proverb. con que se explica 1905,pág.91.)


lavariedad de genios y modos particulares
que tienen las personas para discurrir ú Esta voz está empleada en los versos del
obrar». No verle uno á otro uñas para
||
mismo autor arriba citado, que hemos trans-
guitarrero, fr. fig. y fam. Arg. No verle crito en el art. Caicobé.
dedos para organista. Tener uno
Oyes el canto ? Ya anda entre las ramas
|!

«£
uñas para guitarrero, fr. fig. y fam. Con su canto el urú:
Arg. Tener dedos para organista. Ú. El pájaro que anuncia las auroras
m. en expresión negativa. Y
llora por la luz.

¿No lo sientes? Es triste como el indio,


D. José Álvarez (Fray Mocho) nos
S. Dulce como el sabia...
No hieras, virgen, al salvaje enfermo
ofrece, entre sus graciosos cuentos, uno con Que la noche sin luna va á cruzar ! »
el título « Cada cual se agarra con las
Obra y autor citados; pág. 182. )
uñas que tiene ». (

UPITE. s. m. fam. Arg. Ano, particular- URUCÚ. (Voz guar.) s. m. Ar£. Achiote.
mente el de las personas Parece deriva- —
Árbol de la familia de las bixáceas ( bixa
da esta voz de la radical quichua u, indi orella?ta L. ), de 2 á 4 metros de alto de ;

alternas, simples, enteras, pecioladas.


cativa de pluralidad, y de piti ( de igual hojas
procedencia), hilo cortado, por ser el upi- Inflorescencia en racimos terminales ramifi-
te el punto donde se cortan ó terminan los cados flores rosadas, de cinco pétalos é ;

intestinos. (V. Tesoro de Catamar igual número de sépalos. Fruto en cápsulas


QUEÑISMOS, del Sr. Samuel A. Lafone bivalvas, que contienen numerosas semillas
Qnevedo; artículos PiTU y U. ) angulosas, de epispermo membranoso, celu-
loso, cubierto de granulaciones rojizas ó
URA. s. f. Arg. (Mis.) Larva de e'stri- amarillas que constituyen la materia colo-
dos, que ha sido reconocida por el doctor
rante llamada achiote ó urucú, que sirve
Eduardo L. Holmberg, y que los natura- para la fabricación de barnices betunes,
y
les del territorio de Misiones creen err:3- para el teñido del algodón
,
y la seda, y para
neamente, que es depositada por una ma- la coloración de los aceites, la grasa, la
riposa.
manteca y el queso. Plabita en Oran, prov.
URNA. s. í. Ar£. Caja esférica y girato- de Salta. Las hojas del urucú son purgan-
toria, que sirve para contener bolillas nu- tes y antidisentéricas.
meradas ó cédulas escritas, que han de sa-
carse á la suerte. En castellano, bombo, «Las tribus cuidan de que tenga el muerto
Las pupilas abiertas
palabra desconocida entre nosotros. La —
Bien atadas han puesto en su cintura
Academia trae urna en varias otras acep- Las silbadoras bolas de pelea ;

ciones, ninguna de las cuales coincide con Y, porque,espante entre los negros toldos,
la que hemos dado
Á Añang y á Macachera,
Con jugos de urucu pintan su cuerpo
URPILA. (Del quichua «r//, paloma,
Y le embijan el rostro que amedrenta. »

según Lafone Quevedo.) s. f ^r^. Especie {Jtian Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905; pág. 140.)
de paloma de las más pequeñas. Es voz muy
usada en las provincias del Norte. URUNDAY, s. m. Arg. « Árbol de exce-
Urpila, Urpilay, Urpilata, Urpiiltay. lente madera de construcción, colorada os-
«
Voces comunes de cariño y amor en los cura. En especial sirve para tirantes » (Gra-
tristes y cánticos de la gente criolla; torto- nada; VocAB. RíoPLAT. Razonado.)
)) ) »

URU USI 495

«El arco de urunday tiene el cadáver mado al tronco, permanece largas horas,
Entre las manos yertas ;

Han colocado en orden á su lado quieto, inmóvil, mirando fijamente á la luna,


Su lanza, y sus macanas, y sus flechas, ó levantada la cabeza al cielo si la luna ha
Y pieles de venados y vasijas desaparecido, y exhalando de tiempo en
En que el zumo fermenta
De guaviyús silvestres y algarrobas, tiempo sarcásticos alaridos que hacen estre-
Y de la miel que forman las abejas, w mecer. Parece la representación del infortu-
{Juatt Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; nio, que, en las tinieblas de la noche, solita-
ed. de 1905; pdg. 140. )
rio, eleva el alma contemplativa, entreviendo
Lyton emplea esta voz véase el pasaje en
;
el secreto de los callados resortes que mue-
el art.Quebracho, de este Dice. ven al universo. Distraído en su contempla-
«La comisión atacó, y el personal del estableci- ción extática, no advierte lo que pasa á su
miento se atrincheró detrás de un cerco de urunday, alrededor, pues juzgándose solo, se desen-
donde esperó el ataque. » ( L.\ Prensa, de Bs. Aires.
de 27 de sept. de 1907; telegr. de Resistencia; « Si- tiende de los hombres, de manera que puede
tuación de Corrientes >>. ) acercársele el viandante hasta tocarlo con la
Esta VOZ la emplea también el Sr. Zorrilla mano. La gente campesina le atribuye exce-
de San Martín, en los versos que hemos lencias y virtudes extraordinarias, no menos
transcrito en el art. Ombú. halagüeñas que las que sueña hallar en el
cabure': entre otras, la de afianzar contra
URUNDEL. m. Ar£. Urundey.
s. las seducciones la pureza de las doncellas.

URUNDEY, m. Ar^-. Astronium ju-


s.
— Del guaraní urutaií, pájaro fantasma»
gla7tdifolium. Gr., de la familia de las ana- (Granada.) Pertenece al orden de los pá-
cardiáceas. Crece en Oran, Chaco y Co- jaros tiene el pico muy hendido, hendedura
;

rrientes. Árbol alto, de las selvas subtropi- que llega hasta detrás de los ojos. Es el
cales; suele pasar de veinte metros de altura, nyctibius cornatus ( Vieill.
y su tronco llega á uno y medio de diámetro. '(•Y.%{^\ urutáu) de los pájaros más fa-
Su madera, muy buena y sólida, se emplea mosos por las patrañas sin número que de él
para tablazones de buques; sus hermosas refieren. Su voz es un alarido alto, espacioso
vetas hacen estimables los muebles que se y muy melancólico, y lo repite con pausa
hacen con ella; sirve también para tirantillos toda la noche. » (Asara, citado por Gra-
de casas, pilares de corredores, ejes de ca- nada.
rretas, etc.
« Llora, llora, urutaú,
URUTAO. s. m. Arg. UrutaÚ. ( V. esta En las ramas del yatay !
vos.) Ya
no existe el Paraguay
Donde nací como tú :

URUTAU. s. m. Arg. Urutaú. ( Véase Llora, llora, urutaú! »


1

UrutaÚ. ) {Carlos Guido y Spano: Nenia.)

El general Lucio V. Mansilla, en su obra URUTL (Voz guar. urutí, pájaro blan-
:

Una Escurs. á los Indios Ranqueles co.) s. m. Arg. Pajarillo de varios colores.
(^Bs. Aires, t. II, p. jipj, emplea la voz
«Así el himno sonaba
uratau: «Está visto que las mujeres son De los lejanos ecos
constelaciones, —
;

iguales en todas las Así cantaba el uruti en las ceibas,


lo Y se quejaba en el sauzal el viento.
mismo en las montañas, donde las nieves
(Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; 1905;
reinan eternamente, que entre las selvas ro- pág. 54.
mánticas donde el tímido uratau entona
« Así el himno cantaban
tristes endechas;»... ¿Será nuestro urutáu? Los desmayados ecos;
Así lloraba el uruti en las ceibas,
URUTAÚ. s. m. Arg. « Ave nocturna, de Y se quejaba en el sauzal el viento. »
un pie y pico de longitud y de color pardo {El mismo; obra cit., pág. 202. >
acanelado con mezcla de negro y oscuro.
Particularízalo su modo de gritar, entre mo- USABLE, adj. Arg. Que puede usarse.
fador y melancólico prolongado y lúgubre
:
USAMICO. ( Del quich. « micu, el que
clamor, que termina semejando una carca- come usa, piojo, cosa que hace este insecto
jada. —
Permanece, mientras el astro del rezador», según Lafone Quevedo.) s. m.
día alumbra, oculto. Sale de noche, sin apar Arg. (provs. Sant. Est. y Catain.) COME-
tarse de la orilla del río ó arroyo en cuyos PIOJO. ( Véase.)
montes ó barrancas tiene su vivienda. Busca USINA, s. f. Arg. Conjunto de maquina-
un árbol seco, y, á la falta de árbol rfiuerto, rias montadas para producir y distribuir luz
una palmera ú otra planta de escaso ramaje eléctrica o de gas, ó luz eléctrica y fuerza
y hojas. Posado en uno de sus gajos y arri- motriz á la vez; denominándose, según el
) ) )

496 UTI UVI

caso,usina eléctrica, usina de gas ó sistema utilitario al cual ajusta una persona,
usina DE LUZ y fuerza, i Ar£^. Casa ó colectividad ó gobierno sus acciones.
establecimiento donde se hallan estas insta- «El utilitarismo, llevado á sus po&treros extre-
laciones. mos: he ahí el perfil que acentúa la fisonomía contra-
hecha de esta situación.» (La Prensa, de Bs. Aires,
«La idea de dotar al municipio de la capital de la re- de 20 de mar. de 1907; « Comedia política»,)
pública de una poderosa usina eléctrica para distri- «Si la moral de Bentham deja mucho que desear
buir energía productora de luz y fuerza, se impone y como cartabón de la perfección humana, el utilita-
tiene precedentes en varias naciones de Europa y de rismo de las naciones encuadra bien en sus resortes
Norte América.» {Jorge Newbery, director de alum- y en su filosofía. » ( Dr. Roque Sáens Peña; Derücho
brado; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 20 de PÚBL. Amer.; Bs. Aires, 1905, p. 156.
agosto de 1903.)
«La horrorosa locomotora substituyó á la poética
UTILIZACIÓN s. f. Arg. Acción y efec-
diligencia; las humeantes y siniestras usinas reem- to de utilizar.
plazaron á los talleres medioevales en que se reía y
«...., en la» (armada) «nuestra se reputa hasta
se cantaba.» (Erasmo; «Nuevos rumbos»; en La Na-
ción, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer art.) cierto punto conciliable lo
militar con lo comercial,
sobre todo en lo que respecta á la utilizaoión de los
« Mr. Tribino, en representación de un fuerte sindi- canales de acceso, como sucede ahora en Bahía Blan-
cato, se presentó al ministro de hacienda pidiendo ca y en el Río de la Plata. ^^ (Mensaje del señor Pre-
concesión para instalar en ésta y en varios puntos de sidente de la República Dr. José Figueroa Alcorta,
la provincia de Buenos Aires usina* para suministrar leído en la apertura del congreso el 12 de mayo de
alumbrado público á gas y eléctrico.» (Diario Los 1906.
Principios, de Córd., de 9 de oct. de 1906; correspond.
telegr. de Bs. Aires, « Ultima hora ». ) UTOPIA, s. f. Arg. Utopía, según la R.
Acad., forma que también corre en la Arg.
USUTA. (Del quich. ushuta). s. f. Arg. — Las dos trae Roque Barcia Toro y Gó-
;

Lonja de cuero de buey ó vaca, sin curtir,


mez, solamente utopia; Enrique Ortega
que se asegura con lientos á la planta del
(2.^ edición), como Barcia, las dos formas.
pie. Este calzado rústico, que usan mucho
nuestros pobres paisanos, es algo parecido UVA. —Estar verdes las uvas. fr.
á la abarca española, y á veces casi idéntica, fig. y fam.
Arg. Estar distante, ó ser impo-
cuando llega á cubrir, doblada hacia arriba, sible, la realización de un hecho que se
los dedos de los pies. La voz « abarca » no
desea.
corre entre nosotros. ( V. OsOTA. UVITA. s. f. Arg. (prov. Córd.) Uvita
del campo. Uvita del campo. Arg.
¡|

« Cuando la luz del día baña de lleno la morada de


nuestro original serrano, levántase y con el mesurado (prov. Córd.) Fruto dulce y muy jugoso,
paso de siempre que marca con exactitud su formida- de color blanco, de forma ovoide alargada,
ble nsnta, se dirije á la casa del amo, un viejo pa-
triarcal investido de la autoridad judicial del lugar.» y de unos dos ó tres centímetros
de largo;
(Pascal; Ño Martin»; ím Córdoba Literario», re- producto de una planta trepadora que crece
<'

visita mens., 1.° de ag. de 1900.)


espontáneamente en el campo, particular-
UTILITARISMO, s. m. Arg. Régimen ó mente contra los cercos. Es comestible.
:

V
VAG VAL
VACA. — Vaca Durham. Aj'g. ( V. Darío pone en boca de una paloma, en su
Toro Durham.) No soy vaca mansa |]
composición titulada Anagke :

para que me ordeñen sin manea,


«Amo los velos tenues, vagarosos.
expr. fig. y fam. (Arg.) con que da á enten- De las flotantes brumas,
der el que que no se ha de dejar ma-
la usa, Donde tiendo á los aires cariñosos
El sedeño abanico de mis plumas. >>
nejar fácilmente, o que no han de hacer con
él lo que quieran. Volverse, ó volvér- como «La pobre niña puede salir de nuestra confidencia
||
Ofelia, con los ojos vag^orosos, moviendo la ca-
sele, á uno, la vaca toro. fr. fig. y fam. beza y dirigirse en seguida á la ribera para confiar á
las ondas del río las hojas de la flor que ya arrancó de
Arg. Volverse irascible y altanera la persona su seno y que revuelve en sus manos calenturientas.»
que antes se mostraba mansa y humilde. Escritos del Dr. D. Nicolás Avellaneda 1. 1, Bs.
( ;

Aires, 1883; p. 319. )

El nombre vaca Durham está empleado


en el texto de La Prensa que hemos in- VAHO (EN), m. adv. Arg. Sin equihbrio,
<:luído en el art. Perro bull-dog. sin firmeza, sin asentar bien : en vilo. Bsle
ropero, esa mesa, está en vallO.
VACCINIÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bot.
VAINA, s. f. fam. Ar^. Polaina. / Que
Arg. Se encuentra en textos de bo-
esta voz
vaina Echar una vaina, fr. fig. y fam.
! ||

tánica destinados á la enseñanza en la Rep. Arg.


Tener el hombre ayuntamiento carnal
Arg. La castellana autorizada por la R. Acad.
con una mujer. Salirse uno de la vaina, ||

Española es « vaccinieo, niea ». Arg. (Bs. Aires.) Mostrar


fr. fig. y fam.
VADEAMIENTO. s. m. ^r^. Acción de impaciencia por decir ó hacer alguna cosa.
vadear ó pasar un río por el vado. U. mucho con el verbo estar. fr. fig. y fam. ||

...Imperólo general era que sólo interrumpiese la Arg. Perder los estribos, impacientarse, to-
monotonía de aquella existencia nómade, el vadea- mar una actitud agresiva.
miento de algún río, siempre peligroso, ó una « dispa-
rada « del ganado, »... {Semanario L\ Vida Moderna, VALENCIANA, s. f. Arg. Encaje muy
És. Aires, 10 de fehr. de 1909 ; « Mansilla », p. 14.
fino de algodón ó hilo, formando mallas y
VAGONETA, s. f. Arg. Vagón pequeño, otros labores, y cuyo tejido es mucho más
de capacidad equivalente al doble de la ca- tupido y fino que el guipiur. (V. GuiPiUR.)
rretilla de mano, y que se emplea para con- ¡VALIENTE! Arg. interj. que denota
ducir cargas, particularmente minerales, por asombro ó extrañeza. Puede reemplazarse
el alambre-carril. — «Vagoneta, f. Va- por ¡oh!, si bien ésta expresa otros senti-
gón pequeño y descubierto, para transporte.» mientos del ánimo. Sabe, por ejemplo, un
(Dice. Acad.) dueño de casa que la visita tiene sed y que
VAGOROSO, SA. adj. Arg. En castell., no pide agua por no molestar, y exclama
vagaroso, que también se usa entre la gente ¡Valiente, señor ! ¡Vean que molestia! El
culta, como se ve en estos versos que Rubén lenguaje, menos natural y espontáneo, de la

3.'
)

498 VAQ VAR


<?..., pues el cuchillo del gaucho es vaq[ueano y no-
ciudad, va arrinconando ya esta voz en las yerra.» (Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos ;.

humildes viviendas de nuestra campaña. Sin p. /O. ) —


«Layera cayó en gracia en el ejército, y
empezó por ser vaqneano. Vecino antiquísimo del
embargo, hay provincias, como Entrerríos, departamento de Soriano, conocía hasta los árboleS'
Santa Fe y Córdoba, donde lo usa mucho la por todos los puntos por donde pasábamos.» (El mis-
mo; p. 17.)
mejor sociedad urbana.
VALORIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y Esta voz está em,pleada en el segundo pa-
efecto de valorizar y valorizarse. saje del general Mansilla inserto en el artícu-
lo Rumbear y en el del mismo transcrito
«Opinase por ahí que este país laborioso, esen-
cialmente productor, absorbido por las explotaciones en el artículo Averías.
agropecuarias, alucinado é ilusionado por los fenóme-
nos sorprendentes de la valorización de la tierra, «El Cautivo era vaqneano del Cuero.» (El tnismo:
detesta la política v. (La Prensa, de 14 de jul. de Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870^ ;

1907; primer art. t. I, p. 109.)

VALORIZAR, v. a. Arg.
Hacer que una
VAQUERO, s. m. Arg. Matambre. La
cosa tenga más valor que antes. La gran R. Acad. trae esta voz como adj. de dos ter-
afluencia de inmigrantes agricultores ha minaciones, en la acep. de « Propio de los
valorizado las tierras. Ú. í. c. r. pastores de vacas como s. m. f., en la » y y
,

VALS. — Vals americano, m. Arg. de «Pastor ó pastora de vacas y toros». No


s.

Vals cuyos pasos son los del bostón, y en el es tampoco desconocida entre nosotros en
cual el caballero ejecuta fres tiempos hacia estas aceps., como pudiera verse, en parte,
adelante, empezando con el pie izquierdo, y en estos versos de Guido y Spano:
en seguida otros tres, también hacia adelan-
«Yo estimaba á aquel hombre, franco, honrado,.
te, pero empezando con el pie derecho. De corazón ingenuo y sin doblez,
Después de este segundo compás, viene otro Allá en su juventud bravo soldado,
en que el caballero marcha hacia adelante, Vaquero y labrador en su vejez».
empezando con el pie izquierdo, dando me- VAQUILLONA, s. f. Arg. Vaca nueva,
dia vuelta y avanzando de espalda, cam-
de dos ó tres años.
biando la mano con su dama. En el compás
que sigue, el caballero, en la misma posi- En todos los diarios principales de la ca-
ción, hace estos mismos movimientos, em- pital federal y de las provincias, en la sección
pezando con el pie derecho. Después, el ca- « Mercados » puede verse empleada esta ,

ballero y la dama, tomando la postura de los voz, corriente en toda la Rep. Argentina.
bailes girados, ejecutan cuatro compases del
bostón. La dama empezará el vals con el pie VAQUITA. Vaquita de San José. —
derecho, ejecutando los mismos movimien- Arg. Daulis sanguínea (L.) Muís. Coleóptero
tos que el caballero. Vals bostón, s. m. que tiene tres artículos en cada pata y uno
||

Arg. Vals lento en que el caballero, un atrofiado del tamaño de una chinche, y cuya
;

poco separado de su dama, ejecuta el primer apariencia es la de una gota de sangre. Su


tiempo deslizando el pie izquierdo hacia atrás larva, alargada y de color azulado muy obs-
unos veinte centímetros; el segundo, llevando curo, casi negro, con manchas amarillas, se
el pie derecho un poco más atrás que el iz- encuentra con frecuencia devorando pul-
quierdo y levantándose sobre las puntas de gones.
los pies ;y el tercero, juntando el pie iz- VARA. —
Tener uno vara alta en una
quierdo con el derecho y tomando la posi- parte, fr. fig. y fam. Arg. Tener mucha in-
ción de salida. En el cuarto tiempo, lleva el fluencia y ascendiente. Fulano tiene vara
pie derecho adelante en el quinto, avanza alta en esa casa.
;
Vara del medio. Arg. ||

con el izquierdo un poco más adelante del En los carros de dos varas, larguero que,
derecho, levantándose un tantico sobre las equidistante de los limones, asegura los cor
puntas de los pies. En el sexto compás, junta bezales por la parte inferior de éstos,
el pie derecho con el izquierdo y toma la
VAREAR. V. 2.. Arg. Hacer marchar un
posición de salida. Se repiten los mismos
caballo á cortos trechos, preparándolo para
movimientos en todas direcciones. La dama

una carrera. La R. Acad. trae varear y
hace lo mismo, pero empezando la danza variar en muy distintas aceps.. excepto esta
con el pie derecho.
de varearse (r. y fig.): «Enflaquecer», «po-
VANDALAJE, s. m. Arg. Multitud de nerse flaco». Bien pudiera significar nuestro
vándalos ó gente forajida y desalmada. verbo activo varear adelgazar conveniente-
VAQUE ANO, NA. adj. y s. Arg. B.\- mente al caballo de carrera por medio de
QUEANO. ejercicios á tiempos y en coitos trechos. Te-
.

VEC VEL 499

nenios también el verbo activo español re- afeitar y ponian las barbas á remojo.» Enrique (

E. Rivarola; Amar al vlei.o; Bs. Aires, 1905; pági-


pelar con esta acep entre otras que regis- na 164.)
,

tra el léxico oficial: « Hacer dar al caballo


Pero como
VEDERA. s. f. Arg. Es muy comiin en-
una carrera corta ». difiere, se
tre la gente inculta emplear esta forma por
ve, de nuestro varear.
la castiza vereda.
. Dos corredores que vareaban sus caballos en sen- VEGA. s. f. Arg. En la Puna de Ataca-
tido opuestochocaron con violencia, resultando uno
jockey s muerto, y otro gravemente herido.»
A&Xo'i. ma, y en general en las altas regiones de la
(Diario Los Principios, de Córd., de 16 de mar. de cordillera de los Andes, llámase así á la par-
1902.)
te de tierra relativamente baja, hiimeda y cu-
—«Voy á bañarme, hermano, le dije.— Yo acabo de bierta de vegetación. La R. Academia da á
hacer lo mismo, me contestó, y ahora voy á varear
mi caballo.» (ÍMt"/o V. Mansilla; Una Escurs. á los esta palabra la acep., muy conocida también
Indios Ra.nqueles; Bs. Aires, 1870, t. II, p. 59.)—
« Baigorrita y sus amigos ensillaTon los caballos que
entre nosotros, de «parte de tierra baja, lla-
estaban en el palenque, montaron en ellos, y durante na y fértil »; acep. que no debe interpretar-
media hora los varearon, haciéndolos correr el tiro
se, al menos para nosotros, como una exclu-
de una legua por el campo más quebrado y escabro-
so. » {El mismo; obra y t. citados, p. 167.) sión de las regiones altas, donde pueden
«Pero le era muy penoso levantarse al alba, y de muy bien estar comprendidos parajes relati-
vez en cuando quedaba dormido y el parejero sin va- vamente bajos. El señor Zorobabel Rodrí-
rear.» ( Yofrtiá; «.Los Milagros de la Argentina-»;
primer art. en L\ Nación, de Bs. Aires, de 9 defebr. guez dice en su Dice, de Chilenismos:
de 1907.) « Llamamos en Chile vegas los terrenos

pantanosos que, por su excesiva humedad,


¡VAYA! Arg. interj. de júbilo por la con-
son impropios para el cultivo; terrenos que
secución de una cosa que se hacía esperar.
se llaman, si no estamos engañados, puquia-
||

Arg. Denota extrañeza desagradable, y en


les en el Peni, y marjales en España. »
este caso equivale á la interj. castell. ¡hola/,
que no usamos los argentinos en esta acep. VEGETARIANO, NA. adj Arg. Dícese
||

Arg. Es signo de desaprobación, y sirve de la alimentación puramente vegetal, y del


para contener ó reprimir una falta. Arg. sistema, régimen ó tratamiento que la esta-
|]

Sirve también para urgir á que se haga pron- blece. Arg. Que enseña este sistema ó lo
II

to lo que se manda. ¡Vaya, pues! Arg. sigue. Ú. t. c. s.


|(

¡Vaya! I.^ 3.''^ y 4.'^ aceps.— (( Vaya. f. La semana pasada llegó á Bs. Aires el conocido
<<

Burla ó mofa que se hace de uno, ó chasco vegetariano comandante Domingo Astorga, quien
anteriormente probó con hechos irrefutables la resis-
que se le da. » (Dice. Acad.) No corre en tencia que llega á tener un hombre que se alimenta
la Arg. en esta acep. solamente con vegetales. «( S^wawarz'o Caras y Ca-
retas, de Bs. Aires, de 30 de abr. de 1904; art. « El
VECINDAJE. ( Del franc. voisinage.) s. campeón del vegetarismof) .)
m. Arg. Vecindad, calidad de vecino.
Arg. Vecindad, vecindario, conjunto délos
VEGETARISMO, s. m. Arg. Sistema,
|I

régimen o tratamiento vegetariano


vecinos de una población ó de parte de ella.
el art. Vegetariano el texto
Véase en
«Pero pongamos de lado los rozamientos de ambos
continentes, ya que la hermana del Norte ha tomado, de Caras y Caretas, de un artículo titu-
ante la Europa, la gestión oficiosa del nuevo Mundo,
ó por razón de veolndaje geográfico, que es acaso de
lado «El campeón del vegetarismo».
la naturaleza y no razón, ó por derecho de primoge-
nitura, que es accidente de gestación y no derecho,»...
(D;-. Roque Sáena Peña; Derecho Público Americ;
VEJEZ.- A
la vejez, viruela, fr. fig.
Bs. Aires, 1905; p. 144.) y fam. (Arg.) con que se moteja á la perso-
na que hace ó pretende hacer una cosa que
VECINO.— Cuando veas á tu veci- no le corresponde ya por su edad. La R. —
no afeitar, pon la barba á remojar, Acad. trae á la vejez, viruelas (forma sin
ó en remojo, ref. (Arg.) que advierte que uso en la Arg.), en esta acep.: Expresión <s

debemos servirnos y aprovecharnos de los con que se nota á los viejos alegres y ena-
males que suceden á otros, para escarmen- morados ».
tar y vivir con cuidado; acep. que corres-

VELA. Tener uno la vela. fr. fig.
ponde á este refrán que trae la Acad.. sin fam. Arg. Esperar mucho á una persona. y
uso en la Rep. Arg.: Cuaitdo la barba de tu
vecino vieres pelar, echa la tuya á remojar,
VELADA, s. f. Arg. Fiesta nocturna de
ó en remojo.
carácter musical y literario. « Velada . —
(De velar, primer art.) f. Velación, primer
«Las preguntas bajaban desde lo alto de las mesas Concurrencia nocturna á una plaza ó
como un haz de rayos, manejados por la mano airada art. II

de Júpiter; las respuestas se levantaban tímidas, como paseo público, iluminado con motivo de al-
una voz de ultratumba desde el banquillo del ajusti- guna festividad. Reunión nocturna de va-
ciado, y los que esperaban, enmudecían, mirándose en ||

el espejo de los que se estaban examinando. Veían rias personas por solazarse de algiín modo.»
) :

500 VEN VER


(Dice. Acad.) No corre en la Arg. en la 2.^ VENTEARSE, v. r fig. y fam. Arg. An-
acep. de la Acad. (V. Kermese.) dar mucho tiempo fuera de casa una per-
«Odeón.— Con éxito brillante se verificó ayer en
este teatro la función en honor y beneficio de Mme.
sona. — La Acad. trae mantear f^de manto),
Cora Laparcerie.— Al interés de la velada, ya creci-
como neutro y como voz provincial de Mur-
do de suyo, se agregó anoche un atractivo más: el es- cia, en la acep. de « Salir mucho de casa las
treno de «La Ca valiere », comedia heroica en cinco mujeres ». No corre entre nosotros en este
actos y en verso de M. Jacques Richepin.» (La Na-
ción, de Bs. Aires, de 7 de sept. de 1906; secc. « Tea- sentido. (V. Mantear. )
tros y conciertos».)
«Mañana alas 8 y 50 p. m. la sociedad Juventud VER. — El bajo pueblo dice yo vide, :

Recreativa dará una interesante velada en su local el vido ( formas que usaron buenos escrito-
de Alta Córdoba,...— La velada terminará con un
pero desterradas hoy del lenguaje co-
baile. » (La Libertad, de 20 de oct. de 1906; «Juven-
res,
tud Recreativa »; secc. «Inforttiativas ».) ), por yo vi, e'l vio. ver cómo rrecto ||
A
« Esta noche se realizará en el salón del no... fr. Arg. Seguida de un verbo en
Bristol la
hermosa velada musical, que hemos anunciado, á be-
neficio del templo,»... pres. de indic. contrapuesto á otro, da á en-
El Diario, de Bs. Aires, de
í

4 de mar. de 1907; « Vida Social».) tender que no importa que suceda lo que
VELÓDROMO, s. m. Ar^. Circo donde dicho verbo significa, ó que es preferible
se corren carreras en bicicleta ó de á pie. —
esto á que se realice lo que expresa el se-

La R. Acad. ha introducido en su dice,


gundo verbo. Ver venir á uno. fr. fig. y ||

de 1899 los neologismos velocipedista y ci- fam.


Arg. Tomarle el pelo, tenerlo por
clista; pero no incluye velódromo, usado
tonto y zumbarse con él.
en toda la Rep, Arg. "A ver oomo no se incendia el país, primero que
contestar bajo la coraza del anónimo á unos hombres
«A las 5.30 p. m. se entrenaban en la pista del veló-
que tienen la impavidez de luchar á la luz del día!»
dromo Palermo varios campeones ciclistas. » ( Diario
(«^ los señores Imparciales y al señor Español»;
La Nación, de Bs. Aires, de 22 de novbre. de 1901.) art.publ. en «El Nacional» de Montev. ; Rscmtos
« Mañana, á las 3 y '/s de la tarde, tendrán lugar en PósT. DE J. B. Alberdi; t. XIII, 1900, pág. 203.)
el velódromo Córdoba interesantes carreras de á
pie, cuyo producido líquido será á beneficio de la casa
de expósitos de esta ciudad. » Diario Los Principios,
VERANEANTE, s. com. Ar£. Persona
(

de Córdoba, de 16 de novbre. de 1901. que pasa el verano en el campo ó en algún


)

«En mayo 19 corría» (el corredor pedestre Feli E. punto de recreo ^La Acad. trae veranear y
Laeoste) «en una carrera de 1000 metros efectuada
en el velódromo Palermo »... f Diario La Argentina,
veranar, por « Tener ó pasar el verano en
de Bs. Aires, de 10 dcjul. de 1907; « El Mundo Spor- alguna parte ». La segunda forma no corre
tivo » .
entre nosotros.
VENA. s. f. fig. Arg. Parte firme y resis-
VERDAD. — Cantar las verdades á
tente del tronco ó ramas de ciertos árboles
uno. fr fig. y fam. Arg. Decirle sin rebozo
y arbustos como el quebracho ó el chañar. ni miramiento alguno cosas que le amar-
En el art Hachador está empleado este guen. Correspende á esta fr. fig. y fam. que
nombre, en el texto de Villarroel. trae la Acad.: « Decir á uno las cuatro ver-
VENEZOLANISMO. s. m. Arg. Vocablo, dades, ó las verdades del barquero ». I|

frase ó modismo propio del lenguaje de los Cantar las verdades al hijo del sol.
venezolanos. fr. fig. y fam. Arg. Decirle las cuatro verda-
des más encopetado ó encumbrado. Si
VENIR. —
E« muy general en la Rep.
al
será verdad tanta belleza... fr. fig. y
||

Arg. emplear en la 2.^ pers. de sing. del im- fam. (Arg.) con que se manifiesta duda ó
perat. la forma vení, por ven. Lo propio temor de que una esperanza ó promeza hala-
sucede con sus compuestos avenir, contra- gadora que se tiene por realizable, resulte
venir, convenir, iíttervenir, prevenir, re- fallida. —
A esta frase hace alusión el señor
convenir, diciéndose avení generalmente (
P. Groussac, en su opúsculo titulado Roque
en forma reflexiva: aveníte), contra vení, Saénz Peña candidato para Presiden-
etc.; por aven (avente, en la forma refleja),
te DE LA República (1909, pág. 29),
contraven, etc. Aquí vengo, que cuando dice
||

llueve, esperando que escampe, fr.


fig. y fam. (Arg.) con que se moteja la apa-
«Lograr que fuera en parte verdad tanta belle-
za, importaría el plan de reformas más vasto y fecun-
rición de un intruso. El que venga do que un gobierno robusto y sano pudiera acometer».
||

atrás que arree, fr. fig. y fam. (Arg.) « Luego venia Patroclo, el insigne Patroclo, sena-
por jujuy, s'il vous plait, chiquito, tieso, duro,
con que se significa que no le preocupa á dor malísimo, que no podía vivir sino entre nosotros. En
uno más que su propia comodidad ó pro- seguida Icaza, el gallego Icaza, flaco, tenue, impalpa-
exuberante, lleno de grandes designios, siempre
vecho, sin miramiento á las molestias, per- ble,
irrealizados, el músico técnico de la compañía, anun-
juicios ó inconvenientes que pueden sobre- ciando eternamente un trabajo, alguna crítica de arte,
en la que pondría las peras á cuarto y cantaría las
venir en lo futuro á otros, procediendo se- verdades al hijo del sol, pero nunca veíamos. >>

gún este criterio egoísta. Miguel Cañé: Prosa Lig era; Bs. Aires, 1903, p. 84.
(
)

J
)

VER VIA 501

VERDE. — Verde nilo. adj. Ar£: Que Torbellino, remolino. ||


Centro de un ciclón.»
tiene este color. ||
s. m. Ar£: Cierto color (ídem.)
verde claro. VERTIR. V. a. Arg. Es común emplear
VEREDA, s. f. Ar£:
de la calle ó
Orilla esta forma no aceptada por la Acad., en lu-
de otras vías de comunicación en las pobla- gar de verter ; y como, en tal caso, perte-
ciones, generalmente enlosada, ó que se dis- nece á la VIII. ^ clase de verbos de irregula-
tingue por alguna otra circunstancia de lo ridad común, por terminar en ertir, dicese
demás del piso. Es lo que la R. Acad. llama vertió, v/rtieron vertiera, v/rtiese,
;

acera (v. AcERA. ), voz que también corre v/rtieras, v/rtieses, etc. v/rtiere, v/r-
;

en la Arg. en esta acep., como puede verse tieres, etc.; v/rtiendo, en que la e radi-
en este pasaje de D. Domingo Faustino Sar- cal se convierte en i. Pero es el caso que el
miento, transcrito por D. Miguel Cañé en su verbo vertir no existe, como hemos dicho,
obra Prosa Ligera ( Bs. Aires, ipoj, en el léxico español, y sí verter, que, por ser
pág. 208 ) : « Ando lelo paréceme que no ; perfectamente regular en estos tiempos, no
camino, que no voy, sino que me dejo ir, admite sino las formas vertió, vertieron, et-
que floto sobre el asfalto de las aceras de los cétera, conservando la e de su raíz.
boulevares». —
«Vereda. (Del lat. vere-
VESTIDO, s. m. Arg. Saya ó basquina;
dus, caballo de posta. f. Senda ó camino
)

voces, éstas, sin uso en la Rep. Arg. La


angosto, formado comúnmente por el trán-
R. Acad. trae esta palabra en otras aceps.,
sito. Entre mesteños, vía pastoril de 25 va-
II

Orden ó aviso que se des- no desconocidas tampoco entre nosotros.


ras de ancho. ||
||

pacha para hacer saber una cosa á un nú-


Vestido imperio. Arg. El de mujer, ge-
neralmente de seda ó de lana, en el cual,
mero determinado de lugares que están en
un mismo camino ó á poca distancia. como en el princesa, la pollera y la bata
forman una sola pieza, con el talle más arri-
|1

Camino que hacen los regulares por deter-


minados pueblos, de orden de los prela- ba de la cintura, casi á la altura de los soba-
cos, y con broches atrás, pero que se distin-
dos, para predicar en ellos.» (Dice. Acad.)
gue del vestido princesa en que el cor-
Sólo en la i.''^ de estas aceps. corre entre
nosotros. Hacer entrar á uno en ve- piño no forma, como en éste, con la bata,
||

reda, fr. fig. y fam. Arg. Obligarle al cum- una sola pieza ajustada al cuerpo, pues está
ella suelta y, comúnmente, abullonada.
plimiento de sus deberes. La Acad. trae en ||

este mismo sentido la fr. fig. y fam. « Hacer


Vestido princesa. Arg. Véase cómo es
este vestido y en qué se distingue del impe-
a uno entrar por vereda », que no se usa
rio, en Vestido imperio'.
entre nosotros.
«Julieta Viale vestido princesa, de broderie
VERSEADA, s. f. fam. Arg. Multitud de blanco sobre celeste,»... Z)/a>'/o fL a Prensa, rf^ 5s.
,

versos que se cantan ó dicen de memoria. Aires, de 13 de nov. de 1905; « El Gran Premio In-
ternacional».)
"Hubo toros y caftas, verseadas, procesión y co-
media, laberintos de letras y cuartetas,...» (Pastor
S. Obligado; ¿Llegó San Francisco^»; art. publi-
<(
VEZ. — Toda vez que. loe. Arg. Cada
cado en el Suplemento del diario La Nación, de Bs. vez que. También corre en la Arg. esta úl-
Aires, de 26 de febrero de 1903. tima.
VERTIGINOSO, SA. (Del lat. veríigo, VIABILIDAD, s. f. Arg. Lo que pertenece
vertiginis, giro, rotación, movimiento circu- ó se refiere á las vías públicas. Arg. Con- ||

lar; vértigo, vahído. ) adj. Arg. Dícese del junto de servicios pertenecientes á estas vías.
movimiento ó carrera, cuando es muy rápido —
La Acad. trae este nombre en la acep. de
y veloz, muy impetuoso y como arrebatado; « Calidad de viable ». (l^. Viable.) Tam- —
por el efecto que producen á la vista del que bién registra vialidad en estos dos sentidos,
lleva este movimiento, los objetos que que- el segundo de los cuales corresponde, como
dan á uno y otro lado del camino. U. así en se ve, á nuestra 2^ acep. de viabilidad:
sentido recto como fig. El iren llevaba un « Calidad de vial. Conjunto de servicios ||

movimiento vertiginoso. La carrerd^QV- pertenecientes á las vías públicas. » Viali-


tiginosa del progreso. —
« Vertigino- dad casi no corre en la Arg. pero el diario ;

so, sa. (Del lat. vertiginosus. ) adj. Perte- La Nación, de Bs. Aires, ha empezado á usar
neciente ó relativo al vértigo. Que padece esta forma. En el número correspondiente al
vértigos. » (Dice. Acad.) — ||

((Vertigino- 8 de mayo de 1906, pág. 5, trae una sección


so, sa. (De vo'rtice. ) adj. Dícese del mo- intitulada « Vialidad pública ». En el mismo
vimiento que hacen el agua ó el aire en for- diario (4 de jun. del mismo año), Lyton, en
ma circular ó espiral. » (-El mismo. ) —
el art. «La conquista del Chaco», último
((Vórtice. (Del lat. vortex, vorticis.) m. párrafo, emplea también esta voz: «... y como
) ) ) )

502 VIC VICH


una feliz iniciativa de progreso en la viali- todo esto con el aguardiente de que suele ir
dad nacional, »... aquél acompañado.
«En cuanto á Pedto, sólo Dios y él saben lo que «Hacía mucha falta un boliche en aquellos pagos,
pasó en esos momentos por su alma y la opinión que pues era todo un trabajo para las numerosas familias
formó de nuestra tierra argentina y de sus modos de allí establecidas, ir á más de veinte leguas á buscar
viabilidad. {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903;
>>
los vicios. » ( Godofredo Daireaux ; Las veladas «.
pág. 109. del tt opero» ; en el Supletn. Ilustr. de La Nación,
de Bs. Aires, de 20 de sep. de 1906. )
VIABLE, Arg. Dícese de lo que pue-
adj.
de que puede encami-
llegar á ser aceptado; Esta voz está empleada en el trozo del ge-
narse hacia una solución favorable. —
La neral Mánsilla que hemos insertado en el
Acad. le da esta sola acep. « Que puede vi- art. Hablar.
:

vir. Dícese principalmente de las criaturas


que, nacidas ó no á tiempo, salen á luz con VICTIMARIO, s.m. Arg. El que mata á
robustez ó fuerza bastante para seguir vi- otro ó le hiere ó daña gravemente. Suele
viendo ». contraponerse al sustantivo «víctima». La
VIANDAS, s. f. pl. Arg. Es lo que la victima y ^/ victimario eran parientes. —
Acad. denomina fiambrera, en su 3.^ acep. La Acad. define así este nombre: « Sirviente
Ú. t. en singular. Véase en el art. Fiam- de los antiguos sacerdotes gentiles que en-
brera lo que entiende la Acad. por este cendía el fuego, ataba las víctimas al ara y
nombre. —
«Vianda. (Del b. lat. vivanda, las sujetaba en el acto del sacrificio».

comida; del lat. vivere^ vivir.) f. Sustento y VICTORIA, s. f. Arg. Coche de fuelle,
comida de los racionales. Comida que se descubierto por delante, de cuatro ruedas,
||

sirve á la mesa. » (Dice. Acad.) Muy poco y asientos para cuatro personas, paralelos al
usado en estas aceps. eje, y de los cuales el que da el frente á la

VIARADA. s. f. Arg. Viaraza, en nues- testera es corto y angosto, y giratorio para


tra acep. Arg. ímpetu ó movimiento re- poder guardarlo en la caja del asiento del
II

pentino de genio que obliga á uno á hacer cochero.


una cosa con ligereza é impremeditación. « El niño Francisco José Maigre, de 7 años de edad,
Le dio una viarada. al descender ayer de la victoria de plaza guiada por
Santiago Peroné,... » Diario La Nación, de Bs. Ai- (
VIARAZA, s. f. Arg. Acción inconside- res, de 15 de fehr. de 1902 ; sección « Policía ».
rada y repentina que uno ejecuta. La Acad. « ..., muy echado para atrás en su victoria descu-
lo da como ant. en esta acep., en la que lo bierta, iba camino de Palermo, arrastrado por su cos-
tosa yunta de magníficos rusos... Julián Martel; >>

trae como fig. En nuestro país está en uso La Bolsa; Bs. Aires, 1905; p. 65.
{

en todo su vigor. También decimos viarada.


En sentido recto, la Acad. define así esta voz VICTORIA REGIA ó maíz del agua.
viaraza « Flujo de vientre ». No corre en Arg. Victoria crusiana, de la familia de
:

la Arg. en esta acep. las ninfeáceas. «Planta acuática enorme, con

VÍBORA. —
Víbora de la cruz. Arg. hojas que tienen hasta dos
metros de diá-
metro y que nadan encima del agua. Las
Especie muy venenosa, conocida entre los
semillas testadas son empleadas como aH-
hombres de ciencia con el nombre de La-
mento. » (J. Hierónymus; Pl.'^NTAE Dia-
chesis alternatus (D. et B.) Blgr. Contra lo
que sucede con la ponzoña de otras víboras,
phoricae Florae Argentinae.) Llámase
también vulgarmente irupe. (El mismo.) El
la de la víbora de la cruz no puede tra-
Sr. Daniel Granada, en su VocAB. RÍOPLAT.
garse impunemente, pues el fermento de la
saliva y los de los jugos estomacales no des-
Razonado, trae irupe (no acentuada la e),
con esta explicación: «Especie de ninfea que
truyen, como sucede con la de otras espe-
se cría en las lagunas, bañados y esteros de
cies, sus cualidades tóxicas.
Corrientes, Misiones y el Paraguay, etc., de
VIBOREAR. V. n. fam. Arg. Serpentear, hoja acorazonada, del largo de una vara más
hacer caracoles ó ziszás, como las víboras. ó menos, con borde,
y flor blanco-rosada.
« Como sierpes viborean Da una baya feculenta, que comen asada.
Los facones ras con ras... Del guar. i'rupé. ( V. Irupé. ) •»

Suenan, se chocan, chispean,


Y cuanto mejor pelean VICHADOR, RA. adj. Arg. Que vicha.
Los ponchos se cortan más. »
Ü. t. c. s.
(Belisario Roldan, hijo; « Ante-rasa •»; en el Supl.
Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de «....porque en la conferencia anterior me ha con-
1906 ; 1.^ pág. testado con valor y precisión, mostrando una con-
fianza que no deja de ser un poco rara, en favor de un
VICIOS, s. m. pl. fig. y fam. Arg. La recién llegado, cuyas ideas y simpatías políticas no se
conoce, y dada la natural desconfianza sugerida por
yerba y la azúcar para tomar mate, y á veces el terror y la preocupación de los «vichadores»
; ) !

VID VID 503

< espías).»(Ashavenis; «De Sau Juan — José F. « Se va con él la altanera


Echevarría y su familia »; en La Nación, de Bs. Cimbra del día inicial,
Aires, de 24 de febr. de 1902; primer art.) La que apuntalando su era.
Sostuvo en la montonera
VICHAR. V. a. Ar^. Bichar. El primer arco triunfal
VICHEAR. V. a. Arg. Bichear. En las
La que de glorias ahita
Y al fin estirpe de Cid,
provs. del interior no se usa esta forma vi- A morir se precipita
Coreando la vidalita
chear que trae el Sr. Daniel Granada en su Que cantaba La Madrid... »
VocAB. RfoPLAT Razonado. (V. Bi- {Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; Suplem.
chear. ) Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 10 de
mayo de 1906 ; 1.^ pág.
VICHO, s. m. fam, Arg. Bicho, nuestras
aceps. (Véase.) «Y silbando una vidalita muy triste, se puso á afi-
lar el cuchillo en la piedra que estaba junto al fogón.»
{Javier de'Viana; '< La carta de la suicida» ; en el
Esta voz está empleada en el pasaje de seman. de Bs. Aires Caras y Caretas, de 28 de jul.
ÑanduH que hemos insertado en el art. de 1906. )

Chajá.
VIDITA ( Diminutivo de vida. ) Arg.
— Buena
!
i

VIDA. vida dura poco, Expresión fam. de cariño con que se habla
y el que la pierde es un loco, ref con una persona á quien se quiere mucho.
(Arg.) que advierte que no hay que perder Corresponde exactamente á las españolas
las ocasiones de gozar ó de divertirse. Tam- / vida mía ! / mi vida ! También se usa la
bién se usa para motejar á las personas que, nuestra, y aun estas otras autorizadas por la
olvidadas de las atenciones propias de su Acad., referidas á la persona querida, aunque
estado ó condición, pasan su vida en diver- no se hable precisamente con ella.
siones y placeres. VIDORRIA s. f. fam. Arg. Vida ó modo .

VIDALITA, s. f. Arg. Canción popular de vivir de una persona relativamente á la


muy en boga en los famosos tiempos de la fortuna ó á las comodidades y goces con
barbarie. Se cantaba también en Chile, se- que vive. La vidorria de un atorrante es
gún el Sr. Sarmiento, y es raro que no traiga el espejo de la degradación.
esta voz el Sr. Zorobabel Rodríguez en su VIDRIADO, s. m. Arg. Es lo que la Acad.
Dice. DE Chilenismos. « La vidalita, llama mogate y define así: « Baño que cubre
canto popular con coros, acompañado de la alguna cosa,
y particularmente el barniz que
guitarra y un tamboril, á cuyos redobles se usan los alfareros ». El vidriado de los
retine la muchedumbre y va engrosando el chatres y colaciones; el vidriado ¿/^ /¿i^"
cortejo y el estrépito de las voces. Este ollas
y platos de barro. Es desconocida en-
canto me parece heredado de los indígenas, tre los argentinos la voz mogate También
porque lo he oido en una fiesta de indios en se llama, segiín la Acad., capa, tonga, ton-
Copiapó, en celebración de la Candelaria gada, aunque estas voces son más genéricas
y como canto religioso, debe ser antiguo, y que vidriado. Una de las muchas aceps.
los indios chilenos no lo han de haber adop- de baño es esta « Capa de materia extraña :

tado de los españoles arjentinos. La vida- con que queda cubierta la cosa bañada,
lita es el metro popular en que se cantan como la de azúcar en los dulces, la de cera
los asuntos del día, las canciones guerreras en varios objetos, y la de plata ú oro en cu-
:

«1 gaucho compone el verso que canta, y lo biertos


y alhajas ». También corre en la Arg.
populariza por la asociación que su canto en este sentido. Arg. Acción de vidriar, ||

«xije. » ( D. F. Sarmiento ; CiviLiZAC. Y nuestra acep. —


«Vidriado, da. adj. Vi-
Barbar.; A^. York, 1868; cap. II, drioso, i.'^ acep. I m. Barro ó loza con bar-
pág. 28.) No era, sin embargo, esencial á la niz \i\xto.^ (JDicc. Acad.)'L2i i.^ acep. de
vidalita el tamboril, ni el cantarla en co- vidrioso, según la Acad., es: «Que fácil-
ros cuenta la tradición que el general La mente se quiebra ó salta, como el vidrio ».
:

Madrid, después de la derrota de los unita- En ninguno de estos dos sentidos corre en
rios en Quebracho Herrado, entró á Cór- la Arg. la voz vidriado.
•doba, para disimular, montado á mujeriegas
VIDRIAR. V. a. fig. Arg. Cubrir con una
en su tocando la guitarra y can-
caballo,
capa de almíbar espesa ciertas masas de
tando la vidalita. Todavía se canta mu-
cho, generalmente sobre motivos de amor.
dulce, como el mazapán, el chatre, etc. —
(( Vidriar, a. Dar á las piezas de barro ó
Recuerdo las largas tardes pasadas mirando tris- loza un barniz que, fundido al horno, toma
<^<

temente las rejas nuestras


de ventanas que daban á
la libertad, á lo desconocido, y oyendo á Alejandro latransparencia y lustre del vidrio. r. fig. ||

•Quiroga tocar en la guitarra las vidalitas del inte- (Dice.


Ponerse vidriosa alguna cosa » .
rior,...» ( Miguel Cañé ; Juvknilia; Bs. Aires, 1901;
p.165.) Acad.) En la 2.^ acep. no corre en la Arg.
) ; ) ) )

504 VIN VIO

VIDRIOSO, SA.adj. Ar¿. Dícese de los entra como factor principal la fabricaciór»
ojos que ponen semejantes al vidrio del vino. «Vinatero, ra. adj. Pertenecien-
se
como los de los ancianos y los de los cadá- te al vino. Calabaza vinatera, industria
veres. Dícese también figuradamente de la vinatera. m. El que trafica con el vino 6 |1

mirada. lo conduce de una parte á otra para su ven-

« Encima de nuestro caballo iba el «mestro», rígi- ta. » (Dice. Acad.


do, tieso, en estado de catalepsia la mirada fija y
vidriosa,...» {Marlin Gil; « Tipos que pasan»; en el
;
VINCHA. (Según
el Sr. Lafone Quevedo,.
diario La Nación, de Bs. Aires, de 6 dede cha, hacer, y uina, embutir una cosa en
oct. de 1901.)

VIENTRE. —
Bajo vientre. Arg. Par-
otra.) s. f. Arg. Faja que se ata á la cabeza
por la frente y la nuca. Generalmente es un
te inferior del vientre; hipogastrio, voz poco
pañuelo doblado en la forma dicha.
usada, á no ser entre los hombres de ciencia.
VIGENCIA, s. f. Arg. Calidad de vigen- «Vestían trajes los más caprichosos; los unos te-
nían sombrero, los otros la cabeza atada con un pa-
te; vigor, observancia, aplicado á las leyes, ñuelo limpio ó sucio. Estos, vincha de tejido pampa p
decretos, ordenanzas, estilos y costumbres. aquellos, poncho; algunos, apenas se cubrían como
nuestro primer padre Adán, con una jerga.» {Lucio
La vigencia de esa ley es inctiestionable. V. Mansilla; Uma Escurs. á los Indios Ranqüeles ;.

Ú. m. en compl. en vigencia.
el El regla- Bs. Aires, 1870; t. I. p. 152.
mento está en vigencia. VINCHUCA, s. f. Arg. Insecto volador^
VIGILANTE, m. Arg. Policiano.
s. — como de dos centímetros y medio de largo,
Como sustantivo, la Acad. le da esta acep. alas negruzcas, hediondo, y de picadura muy
general: «Persona encargada de velar por irritante. Hace sus excursiones por la noche
algo » y aunque, según esta definición, pue-
; y es enemigo temible de la gente que duer-
de referirse este nombre, también, á mujer, me, pues nunca pica á los que están despier-
lo trae como masculino. Vigilante sin || tos. Abunda mucho, particularmente en eí
chapa. Arg. El meritorio, que no lleva el campo, donde tiene sus madrigueras en las
uniforme de los gendarmes. junturas de los adobes en las paredes sin re-
vocar de las habitaciones de los pobres la-
Esta voz está empleada en el pasaje de
briegos.
La Prensa que hemos transcrito en el ar-
tículo Agente. VINERÍA, s. f. Arg. Tráfico y comercio-
del vino. Arg. Tienda en que se venden
VINAGRERA, s. f. Arg. (provs. del inte- vinos. — ||

La Acad. trae en su Dice, en estas


rior.) Acidez que se siente en el esófago y dos aceps., « vinatería » , voz completamente
la faringe, y á veces hasta en la boca, prove- sin uso entre nosotros; mientras que no hay
niente de ciertas substancias ó gases del es- casi una calle en las ciudades de la Repúbli-
tómago. —
« Vasija destinada á contener vi- ca Arg. donde no se vean letreros con el

nagre para el uso diario. pl. Angarillas,


consabido y popular anuncio: vinería.
||

4.*^acep. » (Dice. R. Acad.) La 4.^ acep. de ( V. Vinatero. )


angarillas es: « Pieza de madera, metal ó
cristal con dos ó más ampolletas ó frascos
VINO. Vino barbera. Arg. Cierta —
clase de vino, áspero al gusto y de color
para sólo aceite y vinagre, ó para estos y obscuro se parece al cartón. char— ; ||

otros condimentos, la cual se emplea en el tres. Arg. Chartrés. (Véase.) El vina ||

servicio de la mesa de comer » Nosotros no .


macha, pero no empacha. Arg. (pro-
usamos en esta acep. ni vinagreras, ni an- vincias Tucum. y Catam. ) ref que advierte
garillas ; siendo igualmente desconocida en que el vino antes hace bien que mal. (V.
la Rep. Arg. la voz taller, uno de cuyos
Machar. )
significados es también éste, según la Acad.
«Todos chocaron las copas con la de Luis y se echa-
VINAGRILLO, s. m. Arg. Grahamia ron entre pecho y espalda el famoso barbera, que
bracteata de la familia de las portulá-
Gilí., pareció á don Prudencio tintura de quebracho con re-
siduos de papel de lija.» (Carlos A. Estrada; «Al
ceas, según Hierónymus, y de las oxalídeas Cuartel Quinto».)
según el Dr. Carlos Berg. Arbusto bajo, de «Una vez sentado en rededor de una mesa, uno de
un metro apenas de altura, en las salinas de ellos >>... «dijo á los otros que eran dos «schifosos de
la gran siete» si no pagaban el gasto de cuatro litros
Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, de vino barbera que habían bebido mientras jugaban
Rioja, Catamarca y Santiago. (J. Hieró- á la «morra». {Diario La Reforma, de Bs. Aires, de-
15 de sept. de 1905; «.Policía» .

nytnus.
VINATERO, s. m. Arg. El que tiene ha- VIOLETA, adj. Arg. Violado ó violáceo;,
cienda de viñas y es práctico en su cultivo. voces que también se usan en la Rep. Arg.
Según la Acad., vinariego, voz sin uso en la Empléase más comúnmente para modificar
Arg. Es claro que en la industria de éstos al substantivo color.
:

VIR VIS 505

VIOLETAL, s. m. Arg. Sitio poblado de ésta cubierta. Úsase únicamente en el apero.


violetas. (V. Apero.)— ((Virola. (Del lat. viriola,
VIOLÍN. —
Meter uno violín en bol- manilla, brazalete. ) f. Casquillo, i.^ acep.
sa, y fam. Ar¿. Darse por corrido ó
fr. fig. Anillo ancho de hierro que se pone en la
II

vencido en un altercado, disputa ó contien- extremidad de la garrocha de los vaqueros


da. Arg. Rehuir tímidamente un peligro
II
para que no pueda penetrar la púa en la piel
al cual, al principio, estaba uno dispuesto á del toro más que lo necesario para avivarlo
hacer frente. sin maltratarlo. » (Dice. R. Acad.) La i.*^
acep. de casquillo es ésta « Anillo ó abra- :

El general Lucio V. Mansilla se refiere á zadera


de metal, que sirve para reforzar la
esta frase en las palabras subrayadas del si-
extremidad de una pieza de madera; como
guiente pasaje el cabo de una lanza, la punta del eje de un
í<En cuanto el can diabólico me divisaba, me cono- carro, la cabeza de un pilote ó el mango de
cía; estiraba la cola, se apoyaba en las cuatro patas
dobladas, quedando en posición de asalto, contraía
una herramienta ». (La misma.)
las quijadas y mostraba dos filas de blancos y agudos
dientes.-— Eso solo bastaba para que yo embolsase «Sobre el inmenso escenario
mi violin. Avergonzado de mí mismo, pero diciendo Vanse formando en dos alas,
interiormente: «el miedo es natural en el prudente», Y el sol reluce en las galas
cambiaba de rumbo, rehuyendo el peligro.» Una Es- (
De cada bando contrario;
cuRs. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870; t. I, Puéblase el aire del vario
p. 327. ) Rumor que en torno desata
«Como un agente de la 33 quisiera detenerlos, aque- La brillante cabalgata
llos se le rieron en las barbas, refugiándose en la
Que hace son?-, de luz llenas.
pieza de Felipe García, calle Godoy Cruz y Salcedo,
Las espuelas nazarenas
jurisdicción de la 21 de policía. —
El agente, que no
Y las virolas de plata.»
quería meterse en pleitos como el de las jurisdiccio- {Rafael Obligado; Santos Vega — El alma dei.
nes seccionales, tan parecidos al de las aguas, decidió PAYADOR. )
meter violin en bolsa, en marcha para su comisa-
ría » La Razón, de 23 de scpt. de 1908;
( « Desacato
á la autoridad-».)
Esta voz está empleada en el segundo pa-
saje del general Mansilla inserto en el art.
VIRACOCHA, m. Arg. «Caballero, Rebenque.
s.

nombre de Dios de los peruanos »,


Inca,
según el Sr. Samuel A. Lafone Quevedo VIRREINA, s. í. Arg. Mutisia retrorsa
(Tesoro de Catamarqueñismos); y agre- Cav., de la familia de las compósitas. Crece
ga « No hay para qué ocuparnos en la eti- en Patagcnia, Mendoza, San Juan, Rioja,.
:

mología popular Vh^a, gordura cocha, del Catamarca (cordillera de Chile). Subarbus-
;

mar». to trepador. Virreina del monte. Arg. ||

Cascarilla, 2.^ acep.


<< Y aparecieron, de súbito,
interrumpiendo aquel diálogo, VIRUELENTO, TA. adj. Arg. Que tiene
los ardientes Viracochas,
como viruelas. Ü. t. c. s. Señalado de ellas. Ü. t.
legión de relámpagos,
é hirieron sus arcabuces
á la madre del guanaco.
c. s. — La R. ||

Acaci. registra solamente, en


— Huye huye teke, teke ..,
! ! !
estas mismas 2icti>s., virolento, casi comple-
dijo elrumiante expirando, tamente inusitado entre nosotros,
y por sendas ignoradas,
por mesetas y collados, VIS. s. m. Arg. Personas que hacen vis-
corrió, gritando el pequeño: á-vis en un baile.
á mi madre la mataron / ...»
/•

( Adán Qtnroga; c< Aíarif... »} Véase esta voz empleada en el pasaje de


Martel transcrito en el art. Can-cán, de este
VIRARÚ. s. m. Ar£: Rtiprechtia Vi- Dice.
rará. Árbol de diez á doce metros de al-
tura máxima, de la familia de las poligoná VIS-Á-VIS. (Vozfranc.) s m Arg. Co-
ceas. Crece en Entremos y el Uruguay. Su che parecido á la victoria, pero de más caja
madera, segtin el Dr. Hierónymus, es muy que ésta, y en el cual el asiento opuesto á la
estimada para la fabricación de carros testera es también más ancho y largo. Arg,
otros trabajos. — y
El Sr. Daniel Granada, en Asiento en forma de ese que hay en las sa-
í|

su Vocabulario Ríoplatense Razona- las de recibo y en los salones de baile, y


do, trae biraró é ibiraró como « Árbol de donde pueden sentarse dos personas frente
la familia de las bignoniáceas, parecido al á frente. Hacer visá-vis. fr. Arg. Fi- ||

lapacho ». gurar frente á frente un mozo y una niña, 6


VIROLA, s. f. Arg. Cada una de las abra- una pareja con otra, en una misma tanda de
zaderas corredizas, huecas y de metal, de lanceros y en otros bailes semejantes.
forma adaptada al espesor y ancho de la «Allá va Lucrecia, la bailarina retirada, la querida
de Juan Gray, probando, con su insolente lujo, que la
ación ó estribera, y dentro de las cuales va Bolsa da para todo, y tratando de que la vean bien.
) ) : ) ;

506 VIU VOL


para lo cual apenas se apoya en el borde del asiento VIVEZA, s. f. fig. Arg. Acción mala ines-
principal de su vls-á-vis,... » ( [ulián Martel; La
Bolsa; Bs. Aires, 1905; págs. 143 y 144.) perada contra uno jugada. ;

VISCO, m. Ar¿. Acacia Visco Lor.,


s.
VIVIDOR, RA.
adj. fig. y fam. Arg. Que

•de de las leguminosas, según el vive ó se divierte á costa de otro, sin dar
la familia
Dr. J. Hierónymus (Plantae Diaphori- por ello retiibución alguna. Ú. t. c. s. fig. ||

CAE Florar Argentinae), y de las loran- y fam. Arg. Dícese del que está siempre
táceas, según el Dr. Carlos Berg (Elemen-
con los diversos gobiernos que se suceden,
tos DE Botánica). Crece en Catamarca, medrando á su sombra. Ú. t. c. s. fig. y |1

Tucumán y Saha. « Árbol de una altura que fam. Arg. Por ext aplícase también al que ,

se vale de medios rastreros para satisfacer


llega hasta diez metros, y de un diámetro de
tres cuartos de metro en el tronco. La cor-
un móvil puramente egoísta. Ü. t. c. s.
teza del tronco se usa en las curtiembres. «De más está decir que la mayor parte de estos
son vividores que comercian con la igno-
La madera es de buena clase para fabricar apóstoles
rancia y con la estupidez humanas, estupidez é igno-
muebles, para la construcción de casas, ran- rancia que constituyen el pedestal en que se sientan y
se hacen adorar.» {Pater; « Mentiras^); en el diario
chos, etc.; pero la atacan fácilmente las lar- La Nación, de Bs. Aires, de 16 de jun. de 1906; pri-
vas de ciertos coleópteros. » (Hierónymus.) mer art. )
— Según Hierónymus, se llama también «Pero, los de la América del Sur, que todo lo han
heredado de nosotros, heredaron también el carácter
-viseóte^ visco-arca.
levantisco en los asuntos políticos, el exagerado entu-
VISCOTE. s. m. Ar¿. (provs. de Cat., siasmo patriótico, halagado y explotado por los ambi-
ciosos \ vividores, »... ( Memoria del Sr. D. Luis
Tuc. y Salta.) Visco.— «Visco, Viseóte. Vega- Rey y Falcó; Congreso Literario Hispano-Ame-
El árbol llamado Arca en Tucumán (Aca- RicANo; Madrid, 1893; pág,. 272.)

cia visco). » (Lafone Quevedo; Tesoro de VIVIR. —


Vivir uno de barato, fr. fig.
Catamarqueñismos. ) Arg. Vivir de prestado. Vivir
y fam. i|

VISIONARISMO. s. m. Arg. Excitación uno de prestado, ó estar viviendo de


del ánimo que le hace ver visiones, ó moti- prestado, fr. fig. y fam. Arg. Estar en tan
vos de alarma donde no los hay. mal estado de salud, ó en tal grado de vejez
«El rumor era inverosímil; pero en el grado de ó decrepitud, que parece no debiera seguir
'visionarismo en que han quedado los espíritus, cual- viviendo. Es claro que, siendo nuestra exis-
quier especie pesimista encuentra repercusión en la
credulidad pública, propensa á dejarse impresionar. » tencia tan breve, todos vivimos de prestado,
( Diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 de dicbre. de pues este modo adverbial castellano significa
1901.)
de modo precario ó poco duradero pero la ;

VISQUILLO. s. m. Arg. (prov. Rioja.) frase nuestra expresa señalada y especial-


MiSTOL, 2.^ acep. mente un estado particular del hombre.
VISTEADOR, RA. adj. Arg. Diestro en VIZCACHERA, s. f. Ar£. Cueva que ha-
el vis ear. Ü. t. c. s. cen
vizcachas para su vivienda. Estos
las
VISTEAR. V. n. Arg. Hacer dos perso- animales infestan los campos en ciertas re-
nas como que pelean, tirándose golpes con giones de la Rep. Arg., particularmente en
la mano ó con algún instrumento, para pro- las del interior, y son el azote de los agricul-
bar cuál tiene mejor vista y más agilidad. tores.

VITÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bot. Arg. «La lechuza, inmóvil sobre una vizoaohera» (en
libro, mal corregido, está viscachera) «ó en la
Ampelídeo, que por aquí se dice ampeli- el punta de un palo de alambrado,...» {^Miguel Cañé
dáceo. Prosa Ligera 1903 pág. 106. ; ;

« Á las Frangulineas corresponden las Celastráceas VIZCACHERAL. s. m. Arg. Vizcache-


<evónimo, molle blanco), las Aquifoliáceas ó Ilici-
neas ( árbol del mate ó palo de la yerba mate ), las ra. Arg. Sitio donde hay muchas visca-
II

Jtatnnáceas (mistol, espina de cruz ó curumamuel, cheras.


coronillo, piquillín), las Vitáceas ó Ampelidáceas
(vides), etc.» (Carlos Berg; Elementos de Botáni-
ca Bs. Aires, 1890.
; )
En obra del general Lucio V- Mansilla,
la

VIUDA. — Salirle
á uno la viuda, fr.
Una Escursión á los Indios Ranqueles
(Bs. Aires, iSjo ; t. II, p. jéy), se lee
fig.y fam. Arg. Ser sorprendido por un su-
viscacherales, con s
ceso adverso é inesperado.
«Seguimos la marcha, y al entrar en unos visca-
... «la vio casi fija,
y ya en tren de renunciar para cherales Camilo Arias me observó que debíamos es-
hacerse elegir diputado, le acaba de salir la vinda.» tar muy cerca de algún toldo».
< El Nacional, de Bs. Aires, de 23 de dic. de 1907;
«El lio catatnarqueño». VOLADO, s. m. Arg. Adorno compuesto
VIUDITA, s. Arg. Pájaro pequeño, de una tira de tafetán ó de otra tela, que
f.

dentirrostro : taenioptera impero ( Vieill. rodea la falda de los vestidos de las mujeres,
Hartl. el bajo y las enaguas : está plegado y cosido
» .

VOL VUE 507

por parte superior, y suelto ó al aire por


la da varias aceps., siendo ésta des-
reflexivo, le
la inferior. Corresponde esta voz á las cas-
conocida entre nosotros: «Acedarse, avina-
tellanas yisiríz/íí, yh;;ya/i, desconocidas en la
grarse ó dañarse ciertos líquidos, especial-
Rep. Arg. También se forman volados en mente el vino »
las mangas de los vestidos, y en las batas.
VUELO, s. m. Arg. Volado. (Véase.)
VOLAPIÉ, —A volapié, m. adv. Ar£.
VUELTA. — Andar uno con vueltas.
Ora andando, ora nadando, referido á las
fr. fig.Arg. Andar en rodeos, poner difi-
bestias, particularmente á las caballerías. ||
cultades para no hacer una cosa. Según la
Estar ó hallarse un arroyo á vo- río ó
Acad., « andar uno e?t vueltas », frase que
lapié, fr. Ar£. Estar en tal estado su cau-
no usamos nosotros. Buscarle la vuel-
dal de agua que no se le puede pasar sino
||

ta, fr. fig. y fam. Arg. Buscar el medio ó



de este modo. Según la Acad., «medio an- arbitrio de salir de una dificultad ó apuro.
dando y medio volando »; y también ( como Arg. Puesto el verbo en pretérito, hallar
frase de la Tauromaquia) «ejecutando esta
II

este medio ó arbitrio. Al Jin, le buscó la


suerte ».
vuelta. Buscarle la vuelta á uno fr.
II

«Prosiguió su camino la partida, y llegando al arro- fig. y fam. Arg. Buscar la manera de llegar
yo Yaguacá, que estaba á volapié, se cuarteó con
mucho trabajo. » {Cabrey., citaUo por Gran.) á entenderse con él, ya sea convenciéndole
razonablemente, ó engañándole con astucia.
VOLCAR. V. a. Ar£. Verter ó derramar Dar uno vuelta cara. fr. fig. y fam.
II

cosas líquidas ó menudas, sea por volcadura Arg. Volverse del camino ó emprender la
del recipiente, por haberse roto ó por otra marcha en dirección contraria á la que se
causa. Ú. t. c. r. Estás volcando, ó se Encontrarle, ó hallarle, la
esíá volcando, la leche. «Volcar. (Del — llevaba. ||

vuelta, fr. fig. y fam. Arg. Hallar la causa


lat. volvere}) a. Torcer ó trastornar una cosa
de una dificultad, inconveniente ú oposición
hacia un lado ó totalmente, de modo que el medio de salir de ellos. Encontrar-
y ||

caiga, ó se vierta, lo contenido en ella. Ü. t. le, ó hallarle, la vuelta á uno. fr. fig.
y
c. n., tratándose de carruajes. A la bajada
fam. Arg. Hacerle cambiar de parecer, opi-
del puerto volcó la diligencia. Turbar á
nión ó propósito, convenciéndole con razo-
||

uno la cabeza una cosa de olor ó fuerza efi-


nes, ó engañándole astutamente. No ha- ||

caz, de modo que le ponga en riesgo de


ber vuelta, fr. fig. y fam. Arg. Ser incon-
caer. fig. Hacer mudar de parecer á uno
||
testable una cosa. Es equivalente á la fr.
á fuerza de persuasiones ó razones. fig.castell. 'i-no terier vuelta de hoja una cosa»,
||

Molestar ó estrechar á uno con zumba ó sin uso en la Arg. | Tener uno más vuel-
chasco hasta irritarle.» Sólo en la i.^ de es-
tas que un misal, ó que misal, viejo.
tas aceps. corre entre nosotros.
fr. fig. y fam. Arg. Dícese del que anda con
VOLIDO, s. m. Arg. Vuelo, acción de muchas vueltas. ( V. esta frase.) Tener ||

volar agitando frecuentemente las alas. uno más vueltas que un sebo, ó que ||

Arg. El ruido que produce. No se oía el sebo, de tripa, fr. fig. y fam. Arg. Te-
volido de una mosca. ner más vueltas que un misal viejo.
Un rítmico volido en
ir las alturas «A mí» (habla el gaucho Catnargo), «que no me
Con fuerza resonó, anden con vueltas éstos, porque yo los conozco
Y el ángel á cumplir con el mandato bien, al que le acomode una puñalada se la
y ha de ir
Sonriendo se alejó. á curar al otro mundo. >> {Lucio V. Mansilla; Una Es-
cuRsióN Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870; t.
(/. T. Garlón.)
11, p. 76.)

VOLUMEN, s. m. fig. Arg: Magnitud, «Epumer no había simpatizado conmigo, y á me-


dida que se iba caldeando, sus pullas iban siendo más
excelencia ó importancia de una cosa. directas y agudas.— Mariano Rosas lo había notado,
y se interponía constantemente entre su hermano y
Esta voz está empleada en el pasaje de yo, terciando en la conversación.— Yo le buscaba la
La Nación, que hemos insertado en el ar-
vuelta al indio y no podía encontrársela.— todo Á
lo hallaba taimado y reacio. >> (Autor y obra citados;
tículo Personalidad. t.I,p. 274.)
en este mundo cada cual se agarra con— « Amigo,
VOLVERSE. V. r. Arg. Regresar, dar
uñas que tiene... y no hay vuelta...» (Cuentos de
la las
vuelta pronto ó inmediatamente de llegar á Fray Mocho, 1906; p. 20.)
« Diez ó doce madres » (ovejas) «habían dado vuel-
su destino. Arg. Regresar del camino, em-
||
ta cara y respondían al llamado sin cesar, como sa-
prender la marcha en dirección contraria á cando la voz de las entrañas para que sus hijos las
la que se llevaba. Arg. Regresar, volver reconocieran. » (Miguel Cañé; Prosa Ligera, 1903;
||
pág. 105.)
de donde se salió. La Acad. lo trae
al lugar
simplemente como neutro en esta acep.; VUELTITA. s. f. dim. de vuelta. Arg.
también corre esta forma en la Arg. Como Ú. t. vueltecita. —
508 VUL VUL
VUELTO. (De volver.) s. m. Arg. So- Esta voz está empleada en el pasaje de
brante que el vendedor devuelve al compra- La Nación transcrito en el art. Informa-
dor que ha entregado cantidad superior al tivo, y en el de Erasmo, art. ENRIQUECIDO.
precio. Es exactamente una de las muchas « ... y si hoy, como dice Cuervo, ^-no hacemos melin-
dres á voces astrológicas como sino, estrella, desas-
aceps. que la Acad. asigna al sustantivo fe- tre, desastrado, jovial, saturnino, por qué hemos de
menino vuelta, que no corre entre nosotros negar á nuestros contemporáneos el empleo oportuno
de términos ó imágenes suministrados por las cien-
en este sentido. cias modernas, cuando más si se considera su mayor
vnlgrarización con respecto á los siglos pasados?»
VULGARIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y (Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903; pági-
efecto de vulgarizar. nas 54 y 55.)
.

w
WAT WIN
WAGNERIANO, NA. adj. Arg-. Perte- Letrina. Pronúnc. en castell. uóter-clóset,
neciente ó relativo al célebre poeta y com- y también uóter-clos y uáter-clos
positor alemán Ricardo Wágner, ó á sus WHISKEY. s. m. Arg. (V. UiSKi.)
obras.
WHISKY, s. m. Arg. (V. Utski.)
« Su primera jornada de la tetralogía 'wag^nerla-
na, á la cual precede «El Oro del Rhin », prólogo de WINCHESTER, s. m. Arg. Especie de
« El anillo del Nibelungo •>, ha sido ofrecida en la Ópe- fusilde invención moderna. El plural es
ra.» {Flovisel; «.Un placer de los dioses»; en La
Nación^ de Bs. Aires, de 22 de junio de 1906; pri- w^ínchesters.
mer articulo.)
«Se dice que la partida de winchesters que el go-
bierno pensaba adquirir asciende á mil. » ( La Prensa,
WATER-CLOSET. (Voz ingl.) s. m. yír^. de 14 de mar. de 1909; correspond. telegr. de Córd.)
» ! )) ; )

Y
YAC YAG
YA. adv, Ar£: Antes de lo previsto ó
t.
« Morir
¡ ! La virgen del ensueño dulce
¡ !

¿ Quién llegará á tocarla ?


esperado. ¿Ya
hemos llegado? Yo creía El indio entre sus brazos ahogaría
que estábamos en la mitad del camino. Al Al negro yacaré de las barrancas ;

propio tiempo que denota un estado peculiar Arrancará á los fuegos de las nubes
Sus encendidas alas,
del ánimo, extrañeza ó sorpresa, como recie'n Y mojará con sangre de su cuerpo
El astro de las lomas solitarias!»
en nuestra 2.* acep., ambos adverbios expre-
san precisamente ideas contrarias. (V. Re- (Id.; pág 180.)
cién y la disquisición del Dr. Wilde sobre YACHT. (Voz ingl. que se pvon.yot.J s.
esta palabra y ya. )
m. Arg. Yate, voz poco usada en la Arg.
YACARÉ. (Voz guar.) s. m. Arg. Espe- Nosotros pronunciamos la voz inglesa, yat y
cie de hidrosaurio, conocida en otras partes yot, agregando una s en el pl.
con el nombre de caimán, no ignorado tam- «Y Tell seguía ladrando como si comprendiera que
poco en la Arg. Según Smidel, citado por en el yaoht se iba todo el corazón del niño. » ( G. A.
Granada en su Vocabul. Ríoplat. Razo- Martines Zuviria; Alegre; t. II, 1905 ; p. 260.
nado, este animal « vive en el agua y hace YAGUANÉ, adj. Arg. Dícese del animal
mucho daño á los demás peces; pone en vacuno que tiene el color que en el caballar
tierra los huevos, á dos ó tres pasos de la se.\\2iVc\2itubiano.X].i.c.s. Yaguané colo- \\

orilla del río huele á almizcle y sabe bien


;
rado, da. Arg. El que tiene con las man-
su carne no es dañosa, y su cola es delicadí- chas blancas remiendos colorados. U. t. c.
simo manjar ». Yaguané negro, gra. yír^. Dícese
<< No volverá á tenderse
s. 11

del que tiene remiendos negros. Ú. t. c. s. —


El arco de algrarrobo que ajustaba Es posible que se derive esta palabra del
La mano de Yací, del joven indio quichua. Dice el Sr. Lafone Quevedo « En
Que daba muerte al yacaré en las aguas. » :

Quichua, al menos en la forma Huana,


{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
1905; pág.73.) puede decirse que encierra» (huan ó huana)
«la idea de enmienda». ¿No envolverá
« Dad un vuelco á ese río
Salid, desde su légamo á sus bordes, también la idea de remiendo, afín de en-
Con secretos del agua y de la arena
De los huesos de piedra que se esconden
mienda? —
«Yaguané, adj. Dícese del
animal, sea vacuno ó caballar, que tiene el
En el profundo limo
En que tienen las algas sus amores, pescuezo y costillares de color diferente al
Se arrastra el yacaré, duerme la raya, del lomo, barriga y parte de las ancas. Ú. t.
Y la tortuga sus nidadas pone. » c. s. » (Granada.) Como se ve, hay alguna
Autor y obra citados ; pág. 128.
(
diferencia entre esta acep. y la que se le da
«Yo derramo la sangre de mi cuerpo, á la voz yaguané en las provincias del in-
De la que, en el chircal.
terior.El Dr. Granada transcribe estas pala-
Brotan los yacarés que entre los juncos
Duermen del Uruguay. bras del Sr. Azara « Una de las variedades
:

( Id.; pág, 150. más bellas de color (viene hablando del ga-
) :

YAH YAP 511

nado vacuno ) es la que llaman yaguané. tienen, respectivamente, cincuenta y sesenta


Tiene una faja ó tira blanca, que empezando indios. El total es de doscientos. Ú. t. c. s. ||

en la unión de la espalda y cuello, sigue lo adj. Arg. Perteneciente ó relativo á esta


largo del espinazo, y ensanchando en las parcialidad.
ancas, continúa por la barriga hasta acabar YAJÁ. s. m. Arg. Chajá. (V. Chajá.)
en la papada; pero ocupa con zunchos ó
anillos lo alto de las cuatro piernas, y todo
«ó las nubes contemplando
Como estático y gozoso
el resto sin excepción es negro en unos y El yajá, de cuando en cuando
Turbaba el raudo reposo
rojizo en otros ». Y agrega el Dr, Granada Con su fatídica voz. »
« En la provincia brasileña de Río Grande
{Esteban Echeverría ; La Cautiva. >
del Sur, jaguané se dice del animal vacuno
que tiene blanco el filo del lomo, negra ó YANCA. —A
la yanca, m. adv. Arg.
colorada la parte de las costillas y de ordi- A la pata la llana, sencillamente y sin afee--
nario blanca la barriga ( Beaurepaire-Ro- tación. ¿ Tendrá relación esta palabra yan-
hán) ». Los dos últimos textos transcritos ca con yanqui, por lo sencillos que son éstos
dan una idea del yaguané colorado y en su porte, trato y modo de llevar el vesti-
del negro. do ? ¿ Ó con yanga ? ( V. Yanga. )
YAGUAR, s. m. Arg. Tigre del país, que YANGA, s. com. Arg. (provs. Catam. y

también lleva entre nosotros el nombre cas- Tuc.)Persona descuidada, aturdida. Fra-
«

tellano de « tigre » y el regional americano se: «De puro yanga». (Lafone Qicevedo.) ||

yaguareté (V. este nombre.) Andar, o estar uno yanga yanga, fr.
fam. Arg. (Tuc.) Andar ó estar sin hacer
« Mi traje consistía en un cuero de yag^uar los bra-
:

zos del animal formaban las mangas, las piernas los nada ó desocupado.

De yanca, voz qui-
calzones, lo demás cubría el cuerpo y, por fin, la ca- chua ca, el, según el autor citado, que nO'
;

beza con sus colmillos agudos adornaba y cubría mi


frente á manera de antiguo capacete. » General agrega una palabra más respecto al origen-
(
MansiUa ; Una Escurs. á los IiNds. Ranqueles de esta voz. ;

carta XXXII. )

—«Un tigre no podía hacerme nada. El caballo me YAPA. (Del quich.jVíí/íZ vel ñapa, «au-
habría librado de él. Nuestros tigres — el yag^uar mento, añadidura, lo que se da de más»,,
arjentino — no atacan como el tigre de Bengala, sino
cuando los buscan. Por otra parte, el monte había su-
según don Samuel A. Lafone Quevedo. Del
frido los estragos de la quemazón, y el tigre vive en- Q;\!L\c)a. yapana, añadidura, según don Zoro-
tre los pajonales. » Obra citada; carta L.
(
babel Rodríguez.) s. f. Arg. Añadidura que-
YAGUARETÉ, s. m. Arg. «Tigre del se hace á una cosa yapándola. (V. Ya-
país. » (Sr. Daniel Granada.) Del guar. par.) I Arg. Lo que en las ventas se da al
yaguareté, según el mismo autor. Tam- comprador sobre la medida exacta de la
bién se le llama, yaguar (véase este nombre) cosa vendida. La Acad. trae en este sentido-
y « jaguar » este último está en el Dice. refacción, que no corre en la Arg. sino en
;

Acad.) el de alimento, etc., que también registra»


aquélla en su léxico. Arg. Dádiva ú obse-
|1

« No hay (en las regiones del Plata) ani-


quio de menor cuantía relativamente al valor
mal tan feroz, terrible y formidable como el comprado, que el vendedor hace al compra-
yaguareté.» (Azara, citado por Gra- dor. Corresponde á la voz española adehala,
nada.) sin uso en nuestro país. fig. y fam. Arg. ||

Lo que viene á ser como el final ó corona-


YAHGÁN, NA. adj. Arg. Dícese del in-
dio cuya parcialidad es nativa del Canal de miento de una sucesión de hechos ó de una
Beagle é islas del Sud. Pasan la mayor parte serie de cosas favorables ó adversas. Al que
del tiempo en sus canoas, hechas de troncos ha tocado varias piezas en un instrumento-
de árboles, que ahuecan y pulen con fuego. de música y se resiste á seguir tocando, se
En general, en cada canoa va una familia, le pide festivamente la yapa. Uno ha tenido-
compuesta del padre, la madre y un hijo de la desgracia de perder á sus hijos, y pierde
pechos. Indiferentemente rema el padre ó la también toda su fortuna esta es la yapa :

madre. En la parte de popa hay un pequeño con que, en el voluble andar de los destinos
fogón, donde cuecen los peces y mejillones, de un hombre, le brinda sarcáslicamente la
que constituyen casi todo su alimento. Estos suerte. De yapa. m. adv. fig. y fam. Arg.
i|

indios son bastante trabajadores y son em- Además, á más de esto, por añadidura. La
pleados en la época de esquila por los es- crió, la educó, y de yapa le dio un exce—
tancieros de aquellas regiones. La sífilis va lejtte esposo.
consumiendo esta raza. En Tekenibra y Úsase en Chile en la 3.^ de nuestras
Hosberton hay dos misioneros ingleses, que aceps según el Sr. Rodríguez, y, más ó me-
,
) ) )

512 YAR YAR


nos en igual sentido, según el Sr. Palma, en muy venenosa y brava, de color pardo, con
el Perú. —
Parece que en Catamarca se dice manchas blanquecinas, redondeadas y algu-
también ñapa Sr. Lafone Quevedo ) como
( ; nas formando como una cruz. Es grande; al-
se ha dicho en Chile. canza á metro y medio, ó más, de longitud.»
« Podía comprarse una sandía enorme con otra más «Aprovechando la comparación sagaz de un paisa-
chica de yapa ó ñapa ( lo último decía en sus bandos no, compañero en posteriores penurias, digo, que la
don Mariano Egafta).» ( Vicuña Mackeniia; Hist. fuerza del gobierno, gastada por todos los vicios, era
DE Santiago; citado por el Sr. Zorob. Rodrigues. asimilable al poder ofensivo de la.s víboras de la cruz
«Y de yapa, pocos momentos después, este pobre privadas de sus dientes. — Sólo quedaba el fermento
cultor del arte entra por la puerta de una comisaria, de rabias enconadas pero impotentes. En adelante,
para salir más tarde, después de haber pagado una cualquiera pisaría en la cola á la terrible yarará,
pesada de 30 pesos. » ( De un diario metropolitano, cuya boca maligna, al abrirse en actitud rencorosa,
•citado por Los Principios, de Córdoba, de 5 de abrtl mostraría una lengüeta flechada, de aspecto desagra-
de 1903; secc. « Mundo Social ». dable y nada más. » {Ricardo Hogg; Una Tropilla de
Misturaos; págs. 46 y 47.)
«Ya se fué el marchante de los buenos tiempos vie-
jos, que los niños esperábamos ansiosos por la yapa «Se particularizó» (el conferenciante don Conrado
de leche, exigua y por eUo sabrosa, y los más grande- E. Míguez) «con el <<Trigonocephalus alternatus»,
citos y traviesos, por el mancarrón cargado con los que es la víbora conocida por yarará» nombre guara-
tarros, »... « El lechero)') ; Cuentos de Fray Mocho
( ; ní que quiere decir '<Ira de Dios». (La Prknsa, de Bs.
1906; primera pág. Aires, de 5 de novbre, de 1907; « Noticias Universi-
...«y ando al trote atrás de fía Marica la puestera, tarias».)— «Con varias experiencias hechas en el la-
que es una garra é cuero y que de yapa no me quie- boratorio de toxicología sobre perros, conejos y co-
re?» (Cuentos de Fray Mocho; 1906; p. 22, «Filoso- bayos, el señor Míguez ha comprobado la ineficacia
fando».) del «suero polivalente » del doctor Vital Brasil, con-
tra la mordedura del yarará. En cuanto á la eficacia
del mismo suero en el hombre mordido por esa víbo-
YAPAÍ. interj. Arg. Voz que se emplea ra, el conferenciante guardó reserva. » {El mismo
para convidar á beber licor en compañía, y diario; lugar citado.)
con que contesta también el convidado en
VARETA, s. f. Arg. « Planta de las cor-
señal de aceptación. Es muy usada entre los
más altas », según el Sr. Samuel A.
dilleras
indios Ranqueles y nuestros gauchos del
Lafone Quevedo (Tesoro de Catamar-
sud. s. m. Ar^q. Brindis 6 invitación que
II
QUEÑiSMOs). Dice este respetable autor: «El
hace uno á otro como obligándolo ó com-
padre Cobo (t. I, pág. 508) describe con
prometiéndolo á acompañarlo á beber. Tam-
singular fidelidad este curiosísimo producto
bién muy usado entre la gente dicha.
de las Punas: La Yareta es una planta
«Vapaí, me dijo Epumer, ofreciéndome un cuerno tan peregrina,^ que ni parece mata, ni ár-
lleno de aguardiente. — Yapai, contesté horripilado.
Yo podía beber una botella de vino de una sentada; bol, aunque arde y sirve de leña; ni tampo-
pero un cuerno, al mejor se la doy.» (L. V. Mansilla; co parece comprenderse debajo del genero
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; carta XXVI.) de las yerbas, porque solamente es una
« Mariano me había hecho un yapaí. Yo tenía el
•cuerno lleno de aguardiente en la mano.» {L. V.
mancha verde que nace en los páramos y
Mansilla; obra citada; carta XXXIII. ) tierras frías. Es redonda, y algunas tan
grandes como piedras de molino, otras ?na-
YAPAR. (Del quich. yapani, añadir.) v. y ores menores. No echa fuera de la tie-
y
a. Arg. Añadir á una cosa lo que le falta
rra tallos ni ramas, sino unas hojitas más
para tener el largo ó ancho suficiente. Se menudas delgadas que las piíntas de las
yapa un lazo, una guasca, un hilo, una hojas del yromero, muy juntas u?ias de otras
tela, un papel, una tabla, etc. También se
^

de suerte que parece cada mancha un peda-


pone por complemento directo de este ver- so de alfombra ó de terciopelo verde tendi-
bo el nombre de la parte añadida; v. gr.: do en tierra. Produce en gran cajttidád
Hay que yapar á la tira cuatro dedos tinas frutecitas del tamaño
y tallo de las
más. - En la prov. de Bs. Aires y en la cap.
del saúco, que no se levantan del suelo ni
fed. no se usa este verbo, sino el castell.
dan de si algún olor; todo el espacio qtie
añadir, empleado también en los demás
ocupa sobre la has de la tierra cada una
puntos de la república.
de estas matas ó manchas,^ está debajo de
YAQUE, s. m. Arg. Jaquet. — Le da- ella llena de raices, que son muchísimas y
mos también esta forma (yaque), aunque tan juntas y travadas unas C07t otras, que
inusitada, por adaptarse á la ortografía cas- parecen todas una cepa. Soit livianas, fofas
tellana, y corresponder, además, al modo y resinosas, y así, echadas en el fuego, ar-
como pronunciamos esta palabra. den bien y sirven de leña. Aunque ha pocos
YARARÁ, s, f. Arg. Víbora de la años que un español, natural de Extrema-
cruz. Ú. t. c. m. (V. en Cruz.) Esta voz dura, dio en la villa de Potosí en esta in-
se deriva del guaraní yarará, según don venciÓ7t de usar desta planta por leña, que
Daniel Granada (Vocabul. Ríoplatense ni indios habían dado en ella, ni persona
Razonado). He aquí la descripción que alguna, viendo esta mancha verde en tierra
hace el Sr, Granada de este reptil: « Víbora (si no la sabe ya), imaginará que sea á pro-
) ) ) ,

YEG YER 513

pósito para el fuego. —


Etim.: El nombre es y en la acep. de « El que guarda ó cuida las
quichua; en aymará llámase Tímiche, y en- yeguas» Nosotros no usamosestas palabras. .

tre españoles Diareta (P. Cobo, ibid.)t> \


«Descendimos después, entrando en una zona más
Arg. Región ó sitio poblado de estas plantas. accidentada, y al rato, descubrimos hacia el Oriente
los primeros toldos de la tribu de Baigorrita y algún
—Atari! atari! mi madre,— ,
ganado vacuno y yegruarizo. » L. V. Mansilla; Una (
gritó el pequeño huanaco, Escurs. á i.os Indios Ranqukles; carta XLIJI.)
en su agorero lelincho
agudos alertas dando. A los efectos del art. 114, el valor do los ganados
<>

El aire de las yaretas será de ocho pesos nacionales por cabeza en el vacu-
algo le dijo de extraño, no y mular, cinco en el yegniarizo y uno cincuenta
algo que nunca supieron en el lanar ó cabrío.» {Art. 117 del Cód. Rüral de la
sunchos, y salvias y cardos.» Prov. de Córdoba, 13 de diciembre de 1888.
{Adán Qtiiioii^a; «¡Atayi !...») «...., tuvieron que abandonar un pequeño número de
animales vacunos y yeguarizos,»... ( Dr. Carlos Pe-
YARO, RA. adj. Ar¿. Dícese del indio CLE. llegrini ; prefacio del libro L'Argentine au xix" sie-

cuya parcialidad habitaba en la costa orien-


«..., 15,000 vacunos, 12,000 yogruarizo» y 12,000 la-
tal del río Uruguay, al sud del Negro. Ú. t. nares.» (La Nación, de Bs. Aires, de 17 deag.de
1906 ; -^La visita de Mr. Elifut Root — En la estan-
c. s. Arg.
II
Perteneciente á dicha parciali-
cia Vivot...»; p. 5, colum. 2.^)
dad. —El Sr. Daniel Granada escribe yaró.
«Hace tiempo que se venían notando en este depar-
Caracé en cuyo toldo
<'
tamento grandes robos de animales yeguarizos,»...
Las pieles y sangrientas cabelleras (La Prensa, de Bs. Aires, de 1." de ag. de 1907; co-
De los caciques yaros y bohanes rrespondencia telegr. de Firtnat, Sta. Fe.
Que su brazo arrancó, prueban su fuerza.»
(Juan Zorrilla de San Martín; Tabaré; 1905; pági-
YERBA, s. f. Arg. La que se extrae del

na 49.) árbol denominado por los botánicos ilex


paraguayensis. Yerba misionera, yír^.
YATAY.
||

m. Arg. Cocos yatay. Palme-


s.
Como su nombre
lo indica, así se llamaba
ra como de diez metros de altura. « El co- antes en comercio á la procedente del te-
el
gollo », dice Hierónymus, « se come crudo
rritorio de Misiones; de color verde claro,
y cocido. La pulpa de las frutas es muy dul- polvienta, insípida y con muchos palos, era
ce y casi no es comestible para el hombre, menos estimada que la paraguaya. Yerba ||

pero es buscada por los animales, especial- paraguaya. Arg. Así se denomina la que
mente por los cerdos. Las pepas ó cocos de se produce en el Paraguay; tiene muy pocos
las frutas son de buen sabor y se comen
palos, es de color verde subido, y muy agra-
como las almendras. Las frutas se usan para dable al paladar el mate que con ella se ceba.
la fabricación de un aguardiente que es ex-
f V. Yerba-mate. ) i
De dónde yer-
celente. Las fibras de las hojas be emplean
II

ba? puro palo! y fam. Arg. De-'


fr. fig.
para la fabricación de sombreros, etc.» nota la carencia de una cosa que se pondera
(J. Hierónymus.) —
En idioma guaraní, ó pide. Quemar la yerba, fr. fig. y fam,
yatay significa « palmera menor ». Crece — II

Arg. Tomar después del mate aguardiente


en Entrerríos, Corrientes y el Paraguay. Véa- ú otro licor espirituoso.
se esta voz empleada por Guido y Spano en
los versos transcritos en el artículo Urutaú. Esta voz la emplea Fray Mocho. V. el

« Durante la charla de la mesa— ya que en campaña texto en el art. Guacho de este Dice.
á un tronco de yatay se le llama así— me dijo que
Gómez había sido cabo de su compañía.» {L. V. Man. YERBAL, s. m. Arg. Monte de los árbo-
silla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; carta V.)
les llamados de la yerba.
YEGUA. — Cansársele á uno la yegua,
« Famosos son los yerbales del Para-
y fam. Arg. Acobardarse en un tra-
fr. fig.

bajo, empresa ú ocupación en que al princi- guay, de Misiones, de San Pablo del Brasil >
pio mostraba mucho empeño y entusiasmo. dice D. Daniel Granada, en su Vocab. Río-
PLAT. Raz.
YEGUADA, s. f. Arg. Manada de ye-
yuas. —
Según la R. Acad. « Piara de gana- :
De un suelto publicado en el diario La
do caballar » que es lo que los argentinos
, Prensa, de Bs. Aires, de 31 de dic. de 1907
llamamos caballada. ( V. esta vos.) ( secc. « Noticias Varias >->) y titulado « Los
YEGUARIZO, ZA. adj. Arg. Pertene- yerbales de Misiones Su explotación » — ,

ciente ó relativo á las yeguas ó caballos: ca- hemos transcrito un trozo en el art. Yerba-
ballar, que también usamos nosotros. Em- tero.
pléase más comúnmente para calificar el
«Debido á contrariedades que han surgido, á los
ganado ó hacienda. La R. Acad. trae ye- explotadores de yerbales del lisco en Misiones, se les
guarizo (¿«femenino»?), _>'¿'^¿Vrz><5' d yegüe- permite continuar la cosecha»... La Nación, de Bue- (

nos Aire'^, de 21 de ag. de 1906; secc. «Administr.


ro como sustantivos (el primero como ant. Nacional»; art. «Cosecha de ycrbamate».)

33
. ) ) )

)14 YET YUY


VERBA-MATE. s. f. Arg. Yerba, nues- dad, junto á
él, está amenazado de una des-
tra acep,( V. Yerba.) Ú. en Chile estos gracia, la que hay que conjurar tocando fierro.
t.

dos nombres: Tal es la frase consagrada por muchos, que


«Mate, nadie lo ignora por estos mundos, es la taza creen en este gualicho, los cuales acuden
ó pequeño tiesto en que se toma la infusión de la yer- inmediatamente á la llave, tocándola nervio-
bamate, ó simplemente de la yerba. {Zorobahel >•>

Rodrigues ; Dice, de Chilenismos.^ samente, en las circunstancias dichas, para


ahuyentar \z.yeta.
La Nación, de B. Aires, de 2 1 de ag. de YETATURA. s. f fam. Arg. Acción y
1906, en la secc. « Administración Nacio- efcto de enyetar.
nal » trae un suelto bajo el título « Cosecha
,

de yerbamate »
VOKEY. V. Jockey.
YIJCO. ( Probablemente, metátesis déla
YERBATERO, RA, adj. Ar¿. Pertene- voz quichua jv^cw, agua.) s. m. Arg. (provs.
ciente ó relativo á \a. yerbamate. del norte). Botellón de barro, con asas
«Por decreto del P. E., ha quedado aprobado el pla- en el vientre.
no de la subdivisión de lotes, que en cumplimiento del
decreto del 6 de Setiembre próximo pasado, deben YUCHÁN. s. m. Arg. (Tuc , Salta, Juj.
licitarse para la explotación yerbatera, en el terri- y Oran.) Chorisia insignis Kth., de la fa
torio de Misiones,»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 31
de de 1907 ; «Los yerbales de Misiones
dic.
bombáceas. Crece en Catam.,
— Sti ex- milia de las
plotacióny> ; secc. (^Noticias Varias».) Tuc, Salta, Juj., Oran, Chaco y Corr. (Amé-
YERBERA, s. m. Arg. Vaso ó caja pe- rica cálida). « El cocimiento de las flores
suele usarse para fomentos contra dolor de
queña donde se echa la yerba para cebar
cabeza y jaqueca. El algodón de las semillas
mate.
se usa para hacer pábilo de velas, almohadi-
YESQUERO, s. m. Ar£. Instrumento pe- llas, hilo para tejidos ordinarios; se reco-
queño, generalmente de metal, al que suelen mienda á los tísicos el uso de dichas almo-
estar unidos por una cadenita el pedernal y
hadillas. El material para trabajar tejidos
el eslabón, y sirve á los fumadores y hom-
gruesos, bolsas, camisas (de indios), hilo
bres de campo para llevar la yesca en el bol-
sillo y tener fuego cuando han menester. —
grueso, sogas, etc., es proporcionado por la
cascara interior (floema) ó sus fibras, de las
Según la Acad., esquero ó yesquero es una que hacen principalmente uso los indios del
« Bolsa de cuero que suele traerse asida al
Gran Chaco setentrional. La madera es muy
cinto, y sirve comúnmente para llevar la
blanda; su ceniza da mucha potasa. Los tron-
yesca y el pedernal, el dinero ú otras cosas». cos de árboles viejos crecidos en terrenos
En la Rep. Arg. no se usa esta clase de yes- más estériles y secos ( de Catam. ), son hin-
quero, que nos trae más bien á la me chados en forma de barrica enorme y cubier-
moria los tiradores de nuestros paisanos. tos de espinas; de ellos suelen hacerse bateas,
( V. Tirador y el texto de Magariño Cer- ó se les corta arriba y abajo, y una vez ahue-
vatites en nuestro art. Chiripá. )
cados y tapados, forman así toneles para
«Felizmente tenía un pedazo de queso en los bolsi- líquidos. Los árboles que se crían en territo-
llos, yesquero, tabaco y papel. Agua era lo de me-
nos para un arriero. » ( L. V. Mansilla; Una Escurs. rio muy fértil de los bosques subtropicales
Á LOS Indios Ranqueles; carta X//.J —
« Ellos» (los de Tucum., Juj., Salta y Oran, son más altos;
indios) «trabajan espuelas, estribos, cabezadas, pre-
tales, aros, pulseras, prendedores y otros adornos fe- su tronco es relativamente menos hinchado,
meninos y masculinos, como sortijas y yesqueros.» y su corteza menos espinosa. Es posible que
( Obra citada; carta LXV.
estas dos formas sean dos especies distintas
YETA. s. f. fam. Arg. Mala estrella, mala (conf. Bol. Ac. Nac. Arg.; I, p. 352, not. ). »

suerte. (J. Hierónymus .

« Por macabro designio de la yeta YUTL s. m. Arg. Tela de una materia


va haciendo el presidente su jornada que se saca de la corteza interior de una
entre la Recoleta
y la Casa Rosada.» planta de la India parecida al tilo. Sirve
(Semanario b t, de Bs. Aires, de 28 de julio
el p para la tapicería y otros usos análogos. La
de 1906; en el frontis. voz castellana es «yute», que no usamos
nosotros.
VETATORE. s. m. fam. Arg. La imagi-
nación exaltada por el fanatismo, si no el YUTIDO, DA. adj. Arg. Lleno, cargado,
conocimient J de los efectos del magnetismo, cubierto referido á algo malo, dañino ó ;

ha creado este hombre fantástico que lleva perjudicial. Un perro yutido de garrapa-
consigo la yeta para los demás. El que se tas. Un campo yutido de chuscho.
acerca á él, el que sube á un tranvía donde YUYAL, s. m. Arg. Sitio poblado de yu-
él está, el que lo toca, ó pasa, por casuali- yos. (V. Yuyo.) Arg. Multitud de yuyos, ||
: )

YUY YUY 515

aunque estén arrancados y fuera de su sitio. para comer, había muerto envenenada por un ynyo
— malo. » {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios
Es voz muy corriente en la Rep. Arg., Ranqueles carta XVII.) ;

y hasta se la encuentra incorporada en el « Y tienen unas verduras que llaman ynyos, de di-
ferentes géneros, que todas sirven de sustento á los
vocabulario de nuestras leyes.
naturales, y las comen cocidas y crudas. » (Reís.
YUYO. s. m. Ar£'. Hierba despreciable, g;eogi'á/'. de Inds., Atunsora ; citada por don Daniel
Granada. )
antes que útil perjudicial á ios plantíos ó se
... «y el menor aguacero hace crecer una alfalfa
menteras. Arg. Cualquier hierba silvestre magnifica, sin yuyos y sin cuscuta.» (Godofredo
||

que nace espontánea en el campo, en los de Daireanx; Trabajo Agrícola; man. adapt. al progr.
4." año de estudios de los Coleg. Nacs., 1902, pá-
huertos, en los sitios baldíos, etc. Arg. Por gina 61.
||

ext.,hojas ó retoño cortados de una planta « La vida de sus gauchos para él » ( para Juan Fa-
cundo Quiroga )«£ qué vale? Una vida humana y un
ó de un árbol despreciable ó que parece ser- yuyo, igual. » Víctor Arrcgttine ; « El caballo moro
lo. — En Catamarca, según el Sr. Samuel A.
1905.
(

de Qniroga •»; en Caras y Caretas, de 26 de ag. de


Lafone Quevedo, yuyu, voz que define así )

« Yerba del campo toda cosa verde, como


;
Esta voz está empleada en el pasaje de
tacoyuyu, vainas de algarroba verde ». —
Yofruá que hemos insertado en el art. Em-
« Etim. Raíz yu, de nacer, criarse y repe- bromar,
y en el del mismo introducido en
:
;

tida, diría nace-nace, lo que está saliendo


y el art. Puna.
criándose. Es probable que sea sinónimo de
« .A falla de este elemento » ( caballos ) « que parece
llullu, retoño, (Au-
cosa tierna, pimpollo. »
indispensable en esa circunstancia, el cazador recu-
tor citado; TESORO DE Catamarqueñis- rre al disfraz, cubriéndose el cuerpo con ramas y yu-
MOS.) yos atados encima de la cabeza que cuelgan á los
costados, dándole el aspecto de un árbol pequeño.»
Me trajeron el parte de que en las tropillas no ha- (Ñanduti ; «Rasas autóctonas » ; primer art,, en La
<'

bía novedad. En cambio, la yegua que conservaba Nación, de Bs. Aires, de 10 de ag. de 1906.)

I
»

z
ZAM ZAN
ZAHERIR. — V. su uso, en el art. Di- netas se baila con zarándeos y haciendo
;

gerir. volar graciosamente con la mano derecha un


ZAMA. s. f. Arg. Zamha. Casi no Arg. Música á cuyo son se baila.
se usa pañuelo.
ya la primera forma. — Está muy
en boga entre la gente culta y
||

ZAMARREADA, s. f. Arg. Acción de za- la del bajo pueblo. Según la Acad., za- —
marrear. (V. Zamarrear.) La Acad. no macueca, voz que casi no se usa ya y que
« Danza grotesca que se
trae este nombre en ningún sentido, pero sí define así aquélla :

zamarreo, como la acción de zamarrear usa en Chile, en el Perú y en otras partes de


en las aceps. que ella da á este verbo. ( V.
América, comúnmente entre indios, zambos
Zamarreo. y chuchumecos. Música y canto con que ||

)
se baila. »
ZAMARREAR, v. a. Arg. Sacudir á un
lado y á otro, de los cabellos, á una persona. ZAMBO, B.\. adj. Arg. Dícese del ani-
— «Zamarrear. (De zamarra, 2.^ acep. mal vacuno que, juntas las rodillas, camina
con las piernas separadas hacia afuera. Ú. t.
* ) a. Sacudir á un lado y á otro la res ó
(

c. s.
presa que el perro, ó bien el lobo ü otra fie- Entre las varias aceps. que la R. —
ra semejante, tiene asida con los dientes, Acad. da á esta palabra, figura la que hemos
para destrozarla ó acabarla de matar. fig. consignado nosotros, pero aplicada á per-
||

sona; nosotros no la usamos así.


y fam. Tratar mal á uno trayéndolo con vio-
lencia y golpes de una parte á otra. fig.
y
Zx\MPA. s. f. Arg. Arbusto pequeño de
||

la familia de las chenopodiáceas, del que se


fam. Apretar á uno en la disputa ó en la pen-
dencia, trayéndole á mal traer, sin dejarle conocen diversas especies, del género Atri-
plex: A. Lampa Sill., A. Patagónica Benth.,
arbitrio para la respuesta ó la satisfacción.
(Dice. Acad.) En la 2.^ de estas aceps., no A Pamparum Griseb. Crece en las regio-.

se usa entre nosotros. (V. Aporrear.) nes salitrosas de la Rep. Arg. De sus ceni-
ZAMARREO, s. m. Arg. Zamarreada; zas, ricas de carbonato de sodio, se hace la
acción de zatttarrear en todas las aceps. lejía, que se emplea para la fabricación del
que damos nosotros á este verbo. La Acad. jabón. s. f. Arg. Champa. (Véase.) II

registra este nombre también, con la misma «Son 30 leguas de valle fértil que hoy están desier-
tas, y donde se extienden inmensos y casi impenetra-
definición, pero referido al verbo en los sen bles montes de zampas, jarillos, alfatacos, piquillins,
tidos en que ella lo toma, que no son los etc., mostrando en sus desarrollos la fertilidad de
aquella tierra.» {D. Santiago A. Bello; ^ El territ.
mismos en que lo usamos nosotros. del Neuquen»; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
ag. de 1906.)
ZAMBA, s. f. Arg. Baile entre dos, un

mozo y una niña, con varias vueltas como el ZANAGORIA, s. m. fam. Arg. Zanaho-
gato, pero más lento y sin zapateo ni casta- ria, nuestras aceps. I
<<Y qué querés?... yo soy así... lo raesmo trabajo é
zanagrorla en cualquier circo, que me priendo el
(*) La 2.* acep. de samarra es: «Piel de carnero». machete ú agarro el látigo y las riendas y salgo por

i
) ) )

ZAP ZAP 517

esas calles vendiendo almanaques...» {José S. Alva-


blanda, de color más ó menos claro, distinta
res; Cuentos de Fray Mocho, 1906; <^Moiiologando';
p. 7;palabras que pone en boca de un hombre del de la del angola, que es dura y de un verde
pueblo.
obscuro su carne es más ó menos seca y
;

compacta, cuando ha llegado á la madu-


ZANAHORIA, m. fam. Arg. Empleado s.

muchacho que rez. Zapallo del diablo. Arg. El de la


inferior ó se ocupa en una II

especie llamada con el nombre científico de


casa de comercio en ciertos mandados á la
Citriíllus Colocynthis, que crece espontánea
calle, como llevar muestras ó artículos á las
casas de los clientes, y en otros trabajos hu-
en muchas partes de la Rep. Arg., v. gr., en
la pr. de Córdoba, y la cual quizá sea la que
mildes. fam. Arg. Individuo que en las re
11

se conoce en España con el nombre, sin uso


presentaciones teatrales no loma una parte
entre nosotros, de « coloquíntida ». «Las
activa, y que, sin hablar una sola palabra,
frutas », dice Hierónymus, « contienen una
desempeña un papel de ínfima clase, como
substancia amarga y drástica, la coloquinti-
sacar ó poner muebles, sacudirlos, formar
parte de un grupo que entra y sale en silen-
na ; son purgantes, drásticas y usadas inte-
riormente en casos de lepra, hidropesía, obs-
cio, etc. desp. fam. Arg. Desgraciado, in-
II

trucciones, gota, supresión delamenstruación,


feliz, pobre diablo. Es im zanahoria.
parálisis de las extremidades, enfeimedades
ZAPALLADA, s. Arg. Multitud ó mon-
f.
crónicas de los nervios, demencia, etc. ex- ;

tón de zapallos. fam. Arg. Chiripa. Ú.


\\
teriormente, se usan las frutas, calentadas,
mucho en la frase hacer una zapallada. para curar bubones. Las semillas contienen
fam. Arg. Suerte favorable, bolada.
II
un aceite graso, no son amargas ni veneno-
(«Quienes voten por ellos es fácil que les falte (*); sas, y, en algunas regiones de África, se usan
pero quienes aspiren á la g:ran zapallada (**), eso sí
que no. » {Diario La Opinión, de Sta. Fe, de 4 de como alimento. » No es improbable que el
febr. de 1909; «El día politice >;.) zapallo del diablo sea la « coloquíntida»
ZAPALLAR. m. Arg. Nombre con que
s.
ó « tuera » de España, vocablos que no co-
se designan genéricamente entre nosotros rren en nuestro país. Zapallo del tron-

las distintas especies de plantas, de la fami- co. Arg. El que nace en ei tronco de la
lia de las cucurbitáceas, conocidas en Espa- planta ó en la juntura de los tallos más grue-
ña bajo la denominación común de « cala- sos y próximos á éste es generalmente pe-
;

bacera » ó « calabaza » excepción hecha queño y más sabroso y seco que los que
;

de aquellas que, junto con su fruto, particu- nacen en otras partes del zapallar.
larmente desabrido, y algo distinto, en su <v Calabazas de la tierra, que se llaman acá zapa-
forma, del zapallo (\. Zapallo), llama- llos.» (Reí. geogr. de Ind. puh!. por D. M. Jim. de la
Exp. Rucanas antamarcas; citada por don Daniel
;

mos en la Rep. Arg. calabaza. ( V. Cala- Granada. )


baza. ) De la Cuciirbita Pepo se cultivan « Cortaron muchos zapallos (son e'^tos los que en
España llaman calabazas de las Indias).» (Carla
diversas variedades en todos los puntos de anua del P. Pablo Josef de Arriaga, 1596, Reís, geogr.
la Rep. Arg., y sus semillas, oleaginosas, son </^ /«<ís. / citada por el Sr. D. Gran.

vermífugas. «La carne de la fruta», dice


Véase en el art. Choclo la 2.^ cita déla
don Jorge Hierónymus, « se come de diver-
obra de Mansilla, Una Escurs. á los In-
sos modos, especialmente cocida en la co-
dios Ranqueles, donde figura la voz za-
mida argentina llamada «puchero». Los
pallo.
brotes nuevos de los tallos pueden comerse
« Una olla de puchero hervía, rebosando de choclos
como legumbre. Las cascaras de las frutas
y zapallo angrola. » {Mansilla ; obra citada, carta
son empleadas por los paisanos para trans- LIX, pág. 309: ed. de 1870.
portar agua de los manantiales, etc. » «Otro tanto puede decirse de la cebolla en ristra,
de los ajos, del zapallo criollo, que este aflo se va
ZAPALLO, m. Arg. Fruto del zapa-
s. presentando muy grande y dulce.» {Diario La Na-
llar. ( V. Zapallak.) En castellano, «ca- ción, de Bs. Aires, de 4 de enero de 1902; « En los
tnercados».)
labaza », voz que difiere en su significado de
la misma que empleamos los argentinos. Esta voz está empleada en el pasaje del
( V- C.'\LABAZA.) Zapallo angola. Arg. II
señor Rivarola, cjue hemos transcrito en el
El que, de distintas formas, peso y tamaño, art. Quimbo.
tiene la cascara dura y resistente al frío, á «Este, con un aradlto prestado, enseñó jugando á
diferencia del criollo, que la tiene blanda; los muchachos á arar y entre los cuatro sembraron
un retacito de maíz con semillas de zapallo entreve-
su carne es hebrosa, blanda y aguachenta. radas.» ...« Asimismo, se hizo de rogar poco y (don
||

Zapallo criollo. Arg. El de cascara Benito) «para comer hoclos, y cuando, con los pri-
i

meros fríos, vio á los cuatro muchachos muy afana-


dos en juntar el maíz y traerlo á las casas, en la ca-
rretilla, y todo el patio llenarse de zapallos enormes
(*) Así está en el texto, en singular -.falte. y bien sazonados, si bien se encogió todavía algo de
(**) Se refiere á la gobernación de Sta. Fe, hombros, fué sin convicción, y no pudo dejar de ex-
) : —

518 ZAR ZORR


clainar riéndose «¡Qué Sapitoeste » {Yofruá; «Los
: !
ZARZAMORA. Nombre, según la Acad.,
Milag.ros de la Argentina —
Las viveaas de Sapi-
to»; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 12 de del fruto de la zarza, y que hasta en trata-
Jim. de 1906 ; primer art. dos de botánica destinados á la enseñanza
, ZAPALLO, Arg. Zapallada. en nuestro país, figura como de la planta.
s. ni. fam.
Ú. mucho en la frase hacer un zapallo. ZONCEAR. V. n. Arg. Decir ó hacer
ZAPARRASTRÓN, NA. adj. fam. Arg. zoncerías. Arg. Decir ó hacer zonceras ó ¡¡

Zarrapastrón, que anda muy zaparrastro- necedades.


so. Ú. t. c. s. Admitiendo la Acad. zapa- ZONCERA, s. Arg. Dicho ó hecho ton- f.

rrastroso como equivalente á zarrapastro- to; tontería, tontera. Arg. Dicho ó hecho
||

so., debiera incluir también zaparrastrón.


insignificante ó sin importancia. No hagas
Este y zaparrastroso son las únicas formas caso de eso: es una zoncera. Arg. Cosa ||

usadas en la Rep. Arg. insignificante, de poco ó ningún valor.


ZAPARRASTROSAMENTE, adv. m. fam. ZONZO, ZA. adj. Arg. Simple, tonto,
Arg. Zarrapastrosamente, con desaliño y mentecato, falto de entendimiento ó razón.
desaseo. Admitiendo la Acad. zaparras-
Ú. t. c. s. - «Zonzo, za. (Del lat. insul-
troso, debiera incluir también zaparras-
sas.) adj. Soso. Api. á pers., ú. t. c. s. »
trosamente. Estas formas del adv. y del (Dice. Acad.)
adj. sotí las únicas usadas entre nosotros.
«Soso, sa. (Del lat. in- —
sulsiis.) Que no tiene sal, tiene poca.
adj. ó ||

ZAPATEAR. (De zapato.) v. n. Arg.


Dícese de la persona que carece de gra-
fig.
En el gato y otros bailes criollos, dar golpes cia y viveza en acciones ó palabras, y de es-
en el suelo con los pies calzados ó descal- tas mismas acciones ó palabras. » (El mis-
zos, haciendo con ellos cabriolas, y alterna mo. ) También corre en la Arg. la palabra
livamente mudanzas con la punta y con el zonzo en la 2.^ acep. de soso.
talón.
ZONZÓN, NA. adj. fam. Arg. Muy zonzo,
ZAPATEO, s.m. Arg. Acción y efecto en nuestra acep. y la de la Acad. Ü. t. c. s.
de zapatear, nuestra acep. La Acad. trae zonzorrión, na, que no corre
ZARANDEADO, DA. p.p. de zarati- en la Rep. Arg.
dear. Arg. Dícese de una cuestión que ha
ZOO. (Apócope de zoológico.) s. m. pro-
sido muy estudiada ó controvertida y sobre
pio. Arg. (cap. fed.) Nombre con que se
la cual se ha discutido mucho.
designa concisamente el Jardín Zoológico
«Felizmente, los progresos de la razón pública han de Palermo, de la cap. fed.
contribuido á poner en claro el verdadero sentido ju-
rídico de las cláusulas constitucionales más zaran-
deadas, »... (La Nación, de Bs. Aires, de 12 de nov. nada que hacer ó no se sientan
« Los que no tengan

de 1906 ; «Ecos del día» — El derecho á la ver-


(^
con deseos de trabajar, pueden irse á visitar los pen-
sionistas del Zoo >>... {Diario La Razón, de Bs. Aires,
dad-». )
de 19 de mar. de 1907 ; «Moscones políticos v. )
ZARANDEARSE, v. r. fig. y fam. Arg.
Andar uno ligeramente é inquieto de acá ZOQUE, s. m. fam. Arg. Golpe recio y
para allá, moviéndose continuamente de un seco dado con la mano ó con otra cosa; pu-
lugar á otro. ñetazo, trompada, sopapo, coscorrón, palo,
etcétera. Es distinto del sequete (voz que no
ZARCO, CA. adj. Arg. De color azu^
corre en la Arg. ) en la acep. que le asigna,
claro. Se aplica entre nosotros solamente á
entre otras, la Acad., de « Golpe seco que
los ojos de las personas y animales, y á los
se da á una cosa para ponerla en movimien-
(jue los tienen así. Ojos zarcos; niña
to ó para contener el que trae ».
zarca ; caballo zarco. Referido á las ca-
ballerías, ú. t. c. s. —
Según la R. Acad. ZOQUL s. m. fam. Arg. Zoque.
« De color azul claro. Ú. regularmente ha-
ZORRA, s. f. Arg. Carro bajo, fuerte y
blando de los ojos ». chato, sin varales ni borde en sus orillas,
Este adj. está empleado como sustantivo que sirve generalmente para conducir por
en el texto del general Mansilla que hemos las líneas férreas los peones que trabajan en
trascrito en el art. Rastreador. ellas, ó ciertas mercaderías ó cargas. Arg. ||

Carro de mano, de dos ruedas, en que se


ZARISMO, s. m. Arg. Gobierno del zar. transporta de los vagones á los almacenes,
||

Arg. Gobierno absoluto y despótico.


y viceversa, en las estaciones de ferrocarril,
«Pero el zarismo es demasiado pesado: á Gui- el equipaje de los pasajeros.
llermo le da demasiado qué hacer la democracia en
Según la Acad. —
sus propios dominios para que le vengan deseos de (entre otras aceps.): « Carro bajo y fuerte
emprenderla contra la que lucha en casa ajena, v para transportar pesos grandes ». Aunque el
{Erasmo; « JVnevos rumbos»; en La Nació.v, de Bs.
Aires, de 5 de ag. de 1906 ; primer art.) carro sea bajo y fuerte para transportar pe-
ZOR ZUN 519

sos grandes, si de ruedas apropiadas como fam. y der. del lat. torulus, cuerdeci-
no es
para nosotros no lo denomi- Ua ó torcida, trae la Acad. en estas acep-
las vías férreas,
namos zorra, á no ser que se aplique á la ciones: « Pedazo rollizo de materia blanda. ||

de mano (2.^ acep. nuestra), que no corres- fam. Mojón, últ. acep. » Esta es: « Porción
ponde tampoco.— En las aceps. de «Borra- compacta de excremento humano que se ex-
chera* («La acción y efecto de emborra- pele de una sola vez ». Nosotros usamos zo-
charse») y de «Mujer mala, ramera», que rullo sólo en la última acep.; nunca zorru-
data mbién á este nombre la Acad., es des- llo ni zurullo.
conocido entre nosotros. ZORZAL, s. m. Arg. (pr. Córd.) Mirlo
ZORRO.— Y á mí, ¿qué me come el de Córdoba, [j
Zorzal negro. Arg.
zorro, cuando gallina no tengo? fr.Especie de mirlo: merula fuscaster (D'Orb.
6g. y fam. Arg. ¿Y á mí, qué?... ||
Zo- et Lap.) Seeb. Se le llama también mirlo,
rro corrido sabe el portillo, ref. (Arg.) como en España. Zorzal overo. Arg.
[|

que advierte que una persona experimenta- (prov. Córd.) Rey del bosque. (Véase.)
da en los peligros y asechanzas de la vida, ZUNCHO, s. m. fig. y fam. Arg. Galón,
sabe evitar el mal que le amenaza. en los militares, cuyo número y color indica
ZORULLO. s. m. fam. Arg. Es el zuru- la jerarquía ó clase en el ejército, hasta co-
llo ó zorricllo de los españoles, voces que. ronel inclusive.
ESTE DICCIONARIO SE EMPEZÓ Á COMPONER
EN 4 DE MARZO DE 191O, Y ACABÓSE
DE IMPRIMIR EL 20 DE ABRIL DEL
MISMO AÑO, EN LA IMPRENTA
ELZEVIRIANA, DE BORRAS
Y MESTRES, RAMBLA
DE CATALUÑA, 12
BARCELONA
PC Garzón, Tobías
4.872 Diccionario argentino
G3

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