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SOCIOECOLÓGICAS
H A C I A L A S O S T E N I B I L I DA D
GESTIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN LOS PROCESOS DE CAMBIO
DE USO DE LA TIERRA EN EL TERRITORIO COLOMBIANO
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Coordinación editorial y revisión de textos:
Alexander von Humboldt. 2018. Ana María Rueda G.
Claudia María Villa G.
Revisión documental:
Edición: Nohora Lucía Alvarado
Germán Ignacio Andrade P.1
María Elfi Chaves S.2 Fotografías y fotogramas:
Germán Arturo Corzo Banco de Imágenes Ambientales
Carlos Hernando Tapia C. Foto página 11, tomada de
https://pixabay.com/es/f%C3%BAtbol-tono-campo-bandera-
Autores (en orden alfabético): esquina-1269438/
Germán Ignacio Andrade P. Foto página 12, tomada de
Carolina Avella R. https://pxhere.com/es/photo/1174650
Brigitte L. G. Baptiste B.
Clarita Bustamante Z. Cartografía:
María Elfi Chaves S. Paola Isaacs
Germán Corzo M. Julián Diaz T.
Marcela Galvis
Aída María Giraldo R. Diseño y diagramación:
Úrsula Jaramillo Villa Julián Güiza
Clara Lucía Matallana T.
Juliana Montoya Arango Impresión:
Sandra Liliana Mosquera G. Fundación Cultural Javeriana de Artes Gráficas-Javegraf
Alejandra Osejo Varona Impreso en Bogotá, D. C. Noviembre de 2018
Emmerson Miguel Pastás C. ISBN de obra digital: 978-958-5418-44-8
Wilson Ariel Ramírez H. ISBN de obra impresa: 978-958-5418-49-3
María Eugenia Rinaudo M.
Felipe Rubio T. 3 Citación sugerida:
Carlos Hernando Tapia C. Obra completa: Andrade G. I., M. E. Chaves, G. Corzo y C.
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de cambio en el territorio continental colombiano. Primera
aproximación. Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt. 220 p.
3 Contratista.
Diana Pombo
1952-2016
En noviembre de 2016 el país recibió la noticia destacamos la coordinación del proyecto de elabora-
de la muerte de Diana Pombo Holguín, una de las ción del Plan de Acción en Biodiversidad, que cerró un
ambientalistas más reconocidas de Colombia, gran ciclo de apoyo suyo en la definición de las principales
colega y amiga. Este hecho nos significó a todos estrategias y programas sobre biodiversidad y medio
una profunda aflicción. ambiente en Colombia, iniciada con el Primer Perfil
Con una vida dedicada al trabajo comunitario, a la Ambiental de Colombia en 1989.
cultura, al medio ambiente y al desarrollo sostenible, Su liderazgo no solo llevó a robustecer las políticas
Diana nos enseñó con su dulzura, paciencia, humildad públicas nacionales en biodiversidad y a posicionar a
y tesón característicos, que por encima de obstáculos Colombia en los escenarios internacionales sobre re-
siempre puede hacerse un excelente trabajo. Sonrisa cursos genéticos, conocimientos tradicionales, propie-
abierta y franca, curiosidad innata, pensamiento pro- dad intelectual y biodiversidad.
fundo y preocupación por el país fueron otras caracte- A Diana todo nuestro cariño y gratitud. Nos dejó
rísticas que reflejó durante todos sus años de trabajo un legado trascendental para la historia ambiental
en el sector público y privado. del país. La recordamos por su espíritu creativo apli-
Su filosofía de vida queda reflejada en la funda- cado al ambiente. Celebramos su vida, su trabajo, su
ción del Instituto de Gestión Ambiental (IGEA) y en las serenidad y compromiso.
demás iniciativas a las cuales se sumó, entre las que
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
Página 8
MARCO CONCEPTUAL
Página 14
HACIA LA ADAPTACIÓN AL
CAMBIO CLIMÁTICO
Página 40
1 ra TRANSICIÓN
TRANSFORMACIÓN DE
ÁREAS SILVESTRES
Página 56
2 da TRANSICIÓN
PERSISTENCIA DE
TERRITORIOS ANFIBIOS
Página 68
3 ra TRANSICIÓN
CREACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE
“NATURALEZAS PROTEGIDAS”
Página 82
4 ta TRANSICIÓN
RESISTENCIA CULTURAL Y RECONOCIMIENTO DE
TERRITORIOS ÉTNICOS Y DE OTRAS COLECTIVIDADES
Página 96
5 ta TRANSICIÓN
CONFORMACIÓN Y PERVIVENCIA DE
PAISAJES RURALES CAMPESINOS
Página 110
ESTABILIZACIÓN Y RECONVERSIÓN DE
PAISAJES GANADEROS BOVINOS
Página 122
7 ma TRANSICIÓN
ESTABLECIMIENTO Y EXPANSIÓN DE
PAISAJES AGROINDUSTRIALES
Página 134
8 va TRANSICIÓN
CONFORMACIÓN DE ENCLAVES Y EXPANSIÓN DE
ÁREAS DE DESARROLLO MINERO Y ENERGÉTICO
Página 146
9 na TRANSICIÓN
CREACIÓN DE CENTROS URBANOS E
INTEGRACIÓN EN SISTEMAS REGIONALES
Página 160
10ma TRANSICIÓN
APARICIÓN DE PAISAJES DEGRADADOS Y EMERGENCIA
DE LA REHABILITACIÓN Y RESTAURACIÓN ECOLÓGICAS
Página 172
RECOMENDACIONES
FINALES
Página 182
SIGLAS Y ACRÓNIMOS
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MARCO
CONCEPTUAL
Contenido
una nueva era del planeta conocida como el Antro- de la biodiversidad y el bienestar humano (Reid et
poceno (Crutzen, 2006), que reconoce al ser humano al., 2005a) conocido como el enfoque de los servi-
como fuerza determinante del estado y del cambio cios ecosistémicos, recogido en Colombia en 1996
que hoy es claramente social, ecológico y global. en la formulación de la Política Nacional de Bio-
En estos tiempos de cambios acentuados, al diversidad (1996). Adicionalmente, en la ecología
comportamiento normal de los sistemas ambien- científica se produjo un viraje de énfasis del estudio
tales se contrapone la anomalía, que se manifiesta, de la composición y estructura de los ecosistemas
primero, como sorpresa y que, cuando persiste, se hacia el entendimiento de sus funciones con gran-
abre campo como una “nueva normalidad”, la cual des implicaciones para el manejo de la biodiversi-
acorta el espacio de lo conocido y predecible hacia dad (Salgado-Negret, 2015). El aporte principal de
un mundo en el que priman la incertidumbre y la este periodo fue proponer la gestión de la biodi-
falta relativa de control humano sobre los proce- versidad, orientada a mantener la viabilidad social,
sos desencadenados por la misma sociedad. Es el ecológica y económica del territorio, e inyectar la
mundo de la hipercomplejidad, entendida como la flexibilidad de los sistemas socioecológicos frente
irrupción de lo incierto e inesperado. En este “nuevo a la incertidumbre que resulta del cambio climático
mundo” está inmerso el devenir de la biodiversidad (Carrizosa-Umaña, 2014c; MADS y PNUD, 2014).
y de su gestión integral y esto hace necesario cons- Más adelante, a nivel internacional, en el marco
truir una nueva visión de la gestión, como “agencia, conceptual adoptado en la Plataforma Interguber-
para el Antropoceno” (Latour, et al., 2014). La ges- namental Científico-Normativa sobre Biodiversidad
tión que reconoce diferentes tipos de cambio, inclui- y Servicios Ecosistémicos (Ipbes), el concepto de
do el inevitable, se diferencia de las aproximaciones servicios ecosistémicos se amplió hacia una valo-
anteriores en que los objetivos y los instrumentos ración plural de los bienes de la naturaleza (Díaz Para 2015 se estimaba que
jurídicos para la gestión de la biodiversidad ya no et al., 2015a). Fue así que, como complemento a el 34 % de los ecosistemas
se pueden formular solo para “estados deseados” las aproximaciones en el marco del CDB –Decisión naturales del país habían
en los sistemas ecológicos y sociales. En conse- COP VII/11–, el principal reto consistió en visuali- sido transformados, se
cuencia, es necesario establecer cuáles serían esos zar las estrategias de conservación bajo enfoques habían perdido el 37 % de
estados posibles de la biodiversidad. de gestión integral de la biodiversidad de escala los bosques y el 24,9 % de
superior, con diversos tipos de áreas protegidas, las sabanas.
Gestión de la biodiversidad en medio de mosaicos, corredores biológicos y de conserva- Foto: Felipe Villegas
los procesos de cambio
ción, redes ecológicas e infraestructura verde en atender desastres y, con menos énfasis, disminuir
la escala del paisaje. Igualmente, buscó enmarcar la vulnerabilidad del territorio, además de generar
la gestión de la biodiversidad en los grandes es- las capacidades preventivas y adaptativas más
cenarios de cambio en el uso de la tierra como lo urgentes, a la luz de los desastres causados por
plantearon Andrade-Pérez et al. (2011), así como el fenómeno de La Niña en 2010–2011. Conviene
promover una mayor articulación de la política advertir que en Bogotá fue notoria la creación del
ambiental con otras de carácter sectorial, al igual Instituto Distrital para la Gestión del Riesgo (Idiger),
que una mayor participación social y comunitaria inspirado en esta misma consideración.
en la gestión de la biodiversidad y los servicios Así las cosas, el papel que se le reconoce hoy
ecosistémicos del país (MADS et al., 2012). Con a la biodiversidad en la gestión ambiental del terri-
todo, las aproximaciones mencionadas se basan torio es múltiple: por una parte, la biodiversidad es
todas, sin excepción, en un concepto básico de un factor determinante del cambio a escala local y
comando y control desde la gestión basada en el regional, dados el cambio de uso de la tierra y la
conocimiento aplicado a la biodiversidad en los deforestación (Foley, 2009), por dar un ejemplo; por
sistemas ecológicos y sociales. otra, es crucial también como elemento de la res-
Por ello, se hace necesario avanzar aún más puesta adaptativa que se fundamentan en el patri-
en un concepto de gestión de la biodiversidad que monio natural (Franco Vidal y Andrade-Pérez, 2014).
abarque sus dimensiones más complejas, como es
la gestión en medio del cambio cuando es inevita- Integridad ecológica como
ble, que acarrea la modificación generalizada en la decisión social
composición y estructura de los ecosistemas (Pecl
et al., 2017b) en medio de una gran incertidumbre. La gestión de la biodiversidad ha sido dirigida
Es decir que, además de buscar conservar, usar principalmente a evitar su pérdida y mantener las
sosteniblemente y generar beneficios con equi- funciones de los ecosistemas que son de interés
dad, se debe intervenir en las trayectorias de la para el bienestar humano. Con este fin, en la bio-
biodiversidad allí donde están siendo modificadas logía de la conservación se introdujo el concepto
directamente por la actividad humana y en relación de “integridad biológica”, entendida como aquel
con los efectos del cambio climático. estado de un ecosistema que corresponde o se
En el marco de lo anterior, un tema que es ne- asemeja al estado de menor o ninguna interven-
cesario tratar es la consideración de la biodiversi- ción humana (Karr, 1991) y que sirve como refe-
dad como elemento de la seguridad ambiental pla- rencia del estado deseable. Su aplicación a nivel
netaria (Rockström et al., 2009), siendo uno de los del ecosistema, como integridad ecológica, se ha
umbrales que determinan el espacio seguro global. convertido en un enfoque básico en la gestión de
A nivel local, el estado de la biodiversidad también áreas protegidas, como un “servicio ecosistémico
puede ser indicador de la vulnerabilidad de los sis- de información” reconocido en la Evaluación de
temas socio- ecológicos. Para Colombia, por ejem- Ecosistemas del Milenio (MEA) (Reid et al., 2005b),
plo, los desastres ocasionados en el año 2011 por con indicadores de estado de la biodiversidad
el fenómeno de La Niña, en especial en las regiones como respuesta al cambio.
Andina y costeras (Caribe y Pacífico), impulsó a los Sin embargo, la integridad ecológica resulta de
dirigentes y planificadores a reconocer la necesi- difícil aplicación en medio del cambio inevitable
dad de garantizar la retención y regulación hídrica en los sistemas ecológicos y sociales, por lo cual
e incorporarlas como suelos de protección en los se argumenta la necesidad de incluir el concepto
planes de ordenamiento urbano (Rodríguez-Be- de integridad ecológica como decisión social, es
cerra y García-Portilla, 2013). Este proceso se vio decir, la definición de atributos de la biodiversidad
reforzado por la creación de la Unidad Nacional de como metas de gestión en medio de los procesos
Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Fondo de cambio. Esto se conoce como “integridad eco-
Adaptación, como mecanismos institucionales para lógica agenciada”, que no se basa exclusivamente
MARCO CONCEPTUAL 19
en el estado no alterado como referencia, sino en normativa ambiental (Carrizosa-Umaña, 1992). Todo
un estado del sistema ecológico y social definido y el proceso de construcción de políticas públicas
apropiado por la sociedad. ambientales se caracterizó en esta época por el de-
sarrollo de análisis técnicos sobre el manejo de los
Conocimiento e incertidumbre recursos naturales, el uso racional de los territorios
y la conexión entre la ciencia y las decisiones, como
La gestión del cambio de la biodiversidad tiene que manifestación superior de un Estado moderno.
enfrentar la insuficiencia del conocimiento cientí- Para muchos analistas el siglo XXI podría califi-
fico, no solo por su ausencia sino porque, aún si carse como el siglo de los conflictos socioambien-
existiera, podría ser insuficiente. De tiempo atrás tales; también podría determinarse como el siglo de
se viene proponiendo que una forma de abordar la los “derechos de tercera generación”, que son los
gestión de la incertidumbre es acudir simultánea e colectivos y del medio ambiente (artículos 78 a 92 de
integradamente al conocimiento científico disponi- la Constitución Política de Colombia). Es decir, que la
ble y a otras formas de conocimiento (Funtowicz et participación ciudadana en la gestión de la biodiver-
al., 1998). En Colombia, la Política Nacional para sidad se constituye en un reto central para la demo-
la Gestión de la Biodiversidad y sus Servicios Eco- cracia en las sociedades modernas. Confluye en este
sistémicos (PNGIBSE, MADS et al. 2012) recono- espacio la relación virtuosa entre la consolidación
ció que, más allá de las instancias formales del de la gobernabilidad, como función del Estado, y la
Sistema Nacional Ambiental (Sina) que recogen el emergencia de la gobernanza ambiental como res-
“conocimiento experto”, en el país hay una gran puesta de la ciudadanía y las organizaciones.
riqueza de visiones ligadas con acciones en torno a En el paso hacia el nuevo siglo, algunas de las
la biodiversidad. En esta misma línea, el marco con- relaciones que constituyen el paradigma básico de
ceptual de la Ipbes resalta que deben considerarse la gobernabilidad ambiental se vieron transforma-
diferentes sistemas de conocimiento, incluyendo das. Esto no solo porque el papel regulador del
los indígenas y locales, ya que todos son relevantes Estado no siempre logró materializarse –los lla-
para la construcción de la interfaz ciencia-política mados “vacíos de implementación”–también por-
(Díaz et al., 2015b). Sin embargo, la consideración que emergen nuevas formas de organización de la
de diferentes formas de conocimiento es objeto sociedad, con aparición de movimientos y redes
de una fácil enunciación pero poco se ha venido sociales o el posicionamiento de nuevas formas En el páramo de Rabanal se
aplicando debido a limitantes estructurales que de conocimiento. La gestión ambiental transita así registra minería de carbón.
mantienen marginados a distintos sectores de la de un precepto jurídico sobre el deber ser, definido Foto: Francisco Nieto
población de los procesos de toma de decisiones.
También es importante resaltar que la forma
en que se desarrollan los procesos de toma de
decisiones, que afectan el uso o protección de los
valores de los territorios del país, muchas veces se
sustentan en argumentos orientados por intereses,
valores, intuiciones o posiciones de sectores de
la población, desplegados en medios de comuni-
cación o en redes sociales, que se distancian de
los avances del conocimiento, sea este científico,
tradicional o local.
desde lo técnico, hacia espacios de transacción en reconocer desde el inicio el tipo de cambio que
En el páramo de Chiles los la sociedad en los que priman las percepciones, se pretende enfrentar por medio de las acciones
pobladores atraviesan el valoraciones e intereses. concertadas (Tabla 1) que determinan la ruta a
páramo con los productos El énfasis territorial en la gestión se funda, en- seguir en las TSS.
de sus cultivos. tonces, en el reconocimiento de que tanto la bio-
Foto: Francisco Nieto diversidad como los actores locales responsables Transiciones socioecológicas
de su transformación, a través de sus esquemas
de valoración y uso de los servicios ecosistémicos Existe un acuerdo creciente de considerar la rela-
(Rincón-Ruiz et al., 2014), están anclados en el te- ción entre la humanidad y la naturaleza como un
rritorio que se transforma de manera continua a sistema socioecológico. Este concepto aparece no
lo largo de la historia. Por lo tanto, se requiere la solo como la colección de aspectos biofísicos y so-
participación de los actores locales en la orienta- ciales que componen un sistema en un territorio
ción del territorio hacia su sostenibilidad. Conviene sino, sobre todo, en la manifestación de la inter-
destacar que el carácter adaptativo de la gestión de dependencia de estos atributos (García, 2006). Las
la biodiversidad en contextos socioecológicos dife- anteriores consideraciones proporcionan insumos
renciados y territorializados hace necesario que se para definir en este trabajo, desde una perspectiva
implementen espacios de diálogo permanente entre de gestión, las Transiciones Socioecológicas hacia
los distintos actores sociales y debe ser promovido la Sostenibilidad (TSS) pueden definirse como pro-
por el Estado y las fuerzas vivas de la Nación para cesos de gestión de la biodiversidad que son apro-
el establecimiento de acuerdos sociales en torno piados y agenciados por los actores sociales, con el
al territorio (ver Acuerdos sociales por el territorio). fin de modificar las trayectoria de cambio indeseado
Así, la gestión de la biodiversidad, en medio de en el sistema ecológico y social para conducirlo a
los procesos de cambio ecológico y social, implica través de acciones concertadas hacia un estado que
MARCO CONCEPTUAL 21
maximiza el bienestar de la población y la seguri- hacia un estado deseado, tiene vigencia en una
dad ambiental del territorio. escala temporal limitada. En medio del cambio
En consecuencia, las TSS tienen algunas ca- indeseado o inevitable aparecen ventanas de
racterísticas que comparten con los atributos de la oportunidad para cambiar de trayectoria: una
teoría del cambio de los sistemas socioecológicos vez sobrepasados los umbrales, los valores de
y su posibilidad de modificación a través de la ges- la biodiversidad pueden cambiar sustancial-
tión, a saber: mente. En Colombia, por ejemplo, la biodiver-
sidad en las regiones focales del posconflicto
• Los componentes y procesos de la biodiversi- depende de la estructura espacial de los eco-
dad están inmersos en un sistema ecológico y sistemas y paisajes legados durante la guerra,
social territorial en proceso de cambio, al igual y presenta hoy una trayectoria futura incierta
que en las dinámicas de apropiación social y (Baptiste et al., 2017b).
los arreglos institucionales. • Uno de los retos actuales de la gestión trans-
• Las TSS son dependientes de la escala espacial formativa de la biodiversidad se refiere a in-
y temporal, desde lo global o nacional, hasta troducir, mediante el diseño y la planificación,
los territorios y localidad en donde se viven los espacios posibles para la biodiversidad en el
procesos de cambio. A nivel local y regional futuro de las ciudades, los paisajes rurales y la
(subnacional) adquieren gran relevancia por la agroindustria, entre otros.
posibilidad de su control y apropiación de los • Hablar de TSS refiere a la necesidad de hacer
actores sociales involucrados en la construc- gestión de la biodiversidad en los territorios en
ción de territorios sostenibles y resilientes. proceso de cambio, influenciada por modifica-
• La noción de TSS, como modelo de referencia ciones en los modelos de producción y consumo
para la gestión del cambio de la biodiversidad de bienes y servicios, además de la valoración
Evitar el Gestión efectiva Cambio evitable El control que se hace Conocimiento suficiente
cambio a la transformación para guiar la gestión
indeseado indeseada de ecosistemas
en los sistemas de áreas Tabla 1.
protegidas Cambios en la biodiversidad
y acciones concertadas.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
22
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
MARCO CONCEPTUAL 23
de que las transformaciones requeridas para (re) Ángel-Maya, A. (1997). Desarrollo sostenible o
construir la economía, consolidar la democracia y cambio cultural. Cali: Corporación Universitaria
alcanzar mejores condiciones de vida con justicia Autónoma de Occidente; Fondo Mixto para la
social para los habitantes de estas regiones deben Promoción de la Cultura y las Artes del Valle del
ser afrontadas como transiciones socioecológicas Cauca.
que conduzcan a la sostenibilidad. La consolidación Baptiste, B., Pinedo-Vásquez, M., Gutiérrez-Vélez,
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TRANSICIONES
SOCIOECOLÓGICAS DEL
TERRITORIO CONTINENTAL
COLOMBIANO
Contenido
Con el fin de abordar las TSS en el territorio colom- de cuatro millones de desplazados (Ibáñez-Lon-
biano aquí se presentan, de manera sintética, algu- doño, 2008), junto con la introducción progresiva
nos de los procesos principales que las determinan. de la ilegalidad y la corrupción, asociadas a cre-
cientes disputas por el control económico, social
Ocupación y poblamiento del territorio y político de territorios estratégicos rurales, ur-
banos y de frontera. Estos procesos, reconocidos
Etter y colaboradores presentaron en 2008 un pa- ampliamente por académicos (Le Grand, 1986),
norama de las transformaciones ecológicas del te- se consolidaron durante más de medio siglo e
rritorio a partir de la Conquista y señalaron un punto implicaron la transformación de la biodiversidad
de quiebre hacia el año 2000, época a partir de la de los territorios. Así, el territorio colombiano en
cual se aceleran. Entre los años 50 y 80 del siglo el siglo XXI continúa presentando cambios en los
anterior la crisis agraria y el auge de la economía de patrones de poblamiento, implicando procesos de
enclaves productivos y extractivos legales e ilega- reconfiguración social y ecológica que represen-
les, ligados más al exterior o a los centros mayores tan un alto riesgo para el mantenimiento de la
que a la región en la que operan, potenciaron las biodiversidad.
limitaciones históricas de control y gobierno en el Entre 1970 y 1980 se evidenció el impacto
país que se expresaron en el control de los sistemas creciente de los cultivos de uso ilícito en el país y
sociales y productivos en territorios estratégicos su relación con el conflicto armado (Rincón-Ruiz
por parte de grupos al margen de la ley (Fajardo, et al., 2013). A ello se sumaron más de 1000 ac-
1998). Así mismo, la activa participación del país tos de terrorismo, “voladuras” contra los oleoduc-
en el proceso de globalización, acelerado hacia la tos entre 1986 y 1991 –con sus consecuencias
década de 1990, y la consecuente crisis industrial para el medio ambiente–. Desde la década de los
y agraria, cambiaron significativamente la dinámica años 80 hasta inicios del siglo XXI la producción
de economías regionales como las del Eje Cafetero, y uso ilegal de flor de amapola y hoja de coca se
el valle alto del río Magdalena o, incluso, ayudaron destacó entre los fenómenos responsables de la
Las quemas de cañaverales a revitalizar ciudades como Bucaramanga y Car- destrucción de bosques de niebla (Cavelier y Etter
son una técnica para facilitar tagena, además de sus correspondientes entornos 1995) y selvas de las tierras bajas (Bernal-Con-
los procesos de corte y regionales (Montoya-Garay, 2013a). treras y Paredes-Rosero, 2002). Según cifras del
transporte de la caña. Entre los años 1990 y 2010 creció la expulsión MADS et al. (2012b), en la fecha de expedición de
Foto: Francisco Nieto masiva de población rural en las regiones con más la PNGIBSE la tasa de deforestación rondaba por
las 102 000 ha/año en el Pacífico y 12 000 ha/
año en el Catatumbo. En la actualidad se reporta
un área deforestada de 130 000 ha/año (MADS e
Ideam, 2017). Tampoco se ha podido establecer
de manera satisfactoria el control a la extracción
de recursos biológicos. Al año 2011 la tala ilegal
superaba el 42 % del total extraído y el tráfico
ilegal de especies silvestres y la pesca ilegal se
ubicaban entre las principales causas de dismi-
nución de las poblaciones de plantas y animales
terrestres y acuáticas (MADS et al., 2012).
En este contexto, la gestión de la biodiversidad
se inscribe hoy en un complejo panorama insti-
tucional; el Sina se ha desarrollado con altibajos,
desde su creación en 1993, y hay propuestas ins-
titucionales que han demostrado ser esenciales y
con muchos retos pendientes, tales como el Siste-
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS DEL
31
TERRITORIO CONTINENTAL COLOMBIANO
la especulación en el uso y valor de la tierra, la nos ambientales es sabido que el área requerida
Los tepuyes de Mavecure segregación socioespacial y la marginalidad, junto por las ciudades, en relación con la biodiversidad y
se ubican en el Escudo con graves problemas de violencia y corrupción sus servicios asociados, sobrepasa críticamente su
Guayanés colombiano. (Barco, 2013; Carrizosa-Umaña, 2014d; Monto- propia zona geográfica generando, desde un punto
Foto: Felipe Villegas ya-Garay, 2013). En consecuencia, tres cuartas de vista social y ambiental, la irrupción de grandes
partes de la población vive hoy en cuatro centros regiones urbanas. A su vez, la contaminación de
urbanos, con un proceso de ciudades intermedias ríos y quebradas hace desmejorar las condiciones
de reciente consolidación. de varios ríos importantes, siendo el ejemplo más
Según cálculos del Departamento Nacional de dramático el del río Bogotá. Además, la demanda de
Planeación (DNP) (Barco, 2013) cerca de 85 % del gestión de residuos sólidos en los centros urbanos
Producto Interno Bruto nacional (PIB) lo generan ac- se ha incrementado de forma sustancial debido al
tividades en los centros urbanos. De forma paralela, volumen de residuos, a pesar de los intentos de
el aumento de la población urbana implica una ma- reciclaje in situ, pasando a convertirse en amenaza
yor demanda de infraestructura de comunicaciones para la salud de la población. Un tema emergente
y servicios, además de involucrar progresivamente ha sido la gestión de la biodiversidad en entornos
a regiones más aisladas y a procesos más industria- urbanos, con el auge del concepto de biodiversi-
lizados en la provisión del abastecimiento alimen- dad urbana como parte de la “naturaleza urbana”
tario de las ciudades, controlado progresivamente (Mejía-Pimienta, 2016). Sin embargo, en esa escala
por redes de abastos y supermercados. En térmi- regional, también se potencia el valor que puede
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS DEL
35
TERRITORIO CONTINENTAL COLOMBIANO
adquirir la biodiversidad urbana, ligada funcional- territorios ante los desastres naturales, inducidos o
mente con los asentamientos humanos. agravados. Esto es lo que algunos autores llaman
la “biofilia urgente” (Tidball, 2012).
Arraigos y cambios en los valores El futuro de la biodiversidad y de su incorporación
culturales asociados a la biodiversidad funcional en los territorios rurales y urbanos del país
depende en gran parte de lo que suceda en las ciu-
Los procesos antes mencionados han conducido, en dades en términos de formas de vida, patrones de
muchos casos, a un profundo cambio cultural que consumo, demanda de bienes y servicios que trans-
hace olvidar una relación estrecha y adaptativa con forman o mantienen los ecosistemas, también de su
el territorio y la biodiversidad, perdiéndose así de reconocimiento como elemento central de la identi-
vista las conexiones entre sociedad y los procesos dad cultural del país. Los sistemas socioecológicos
ecológicos de los cuales dependemos (Ángel-Maya, que pueden identificarse en el país son muy variados
1997). Este proceso, por demás planetario, reco- pues van desde las áreas con densificación de in-
noce la homogeneización de nuevos patrones de fraestructura humana hasta los territorios silvestres,
producción y consumo tanto en la ciudad como en las áreas protegidas y los territorios colectivos de
el campo y es perceptible en los modos de vida de comunidades ancestrales, por solo mencionar algu-
todos los grupos humanos: consumo masivo de ali- nos (ver Carrizosa-Umaña, 2014). Progresivamente,
mentos procesados y de medicinas industriales, así los sistemas socioecológicos urbano–regionales El modo de vida pescador
como de materias primas globalizadas, apoyado por se hacen cada vez más urbanos dado que ocupan depende del uso directo
los medios masivos de comunicación, sin un claro menos del 7 % del territorio, concentrando hasta del agua y de las funciones
referente a la huella ecológica y a la responsabilidad el 75 % de la población humana (BM y DNP, 2012), ecológicas para la provisión
de los consumidores. mientras que en el 93 % restante, y con diversas de peces. En el Pacífico es
Es importante mencionar el notorio surgimiento densidades poblacionales, se encuentra apenas el común la pesca con arpón.
de procesos de resistencia cultural asociados con 25 % de la población colombiana. Foto: Gian Carlo Sánchez
la identidad cultural, en los cuales hay elementos
explícitos de la biodiversidad (Ulloa, 2004), también
la irrupción y expansión de una visión urbana de
la conservación de la biodiversidad, caracterizada
por la construcción de imaginarios colectivos tales
como un país de “magia salvaje”, la participación de
movimientos animalistas en las luchas ambientales
y la criminalización mediatizada de algunas prácti-
cas rurales como el uso doméstico de la fauna o su
control cuando hay activos económicos en juego.
Ante esto, el posicionamiento de las redes sociales y
de medios responsables, como instrumentos de in-
cidencia en cambios culturales, representa un gran
potencial para afectar las tendencias del mercado y
para identificar nuevas oportunidades de acceso a
nichos productivos más sostenibles y con capaci-
dad de manejo del territorio: minorías campesinas y
étnicas, mujeres y jóvenes, que tienen nuevas opor-
tunidades por la vía de la producción certificada,
de origen o ecológica. En el contexto de cambio
ambiental global converge una nueva valoración
social de los seres vivos y los espacios naturales,
con la necesidad de mejorar la resiliencia de los
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
36
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Persistencia de territorios anfibios Imágenes y mapas del Instituto 26,9 Ajustado según la fuente técnica
Humboldt (Jaramillo et al., 2015 y
Gran transición hacia la adaptación climática
2016)
Creación y administración de Registro Único de Áreas Protegidas 14,0 Ajustado con la definición legal
“naturalezas protegidas” Runap (UAESPNN, 2017)
Resistencia cultural y Resguardos, territorios colectivos 28,2 Ajustado con las definiciones legales
reconocimiento de territorios de comunidades negras y zonas de
colectivos y otras colectividades reserva campesina (Mininterior, 2012)
Conformación y pervivencia de Fuentes varias: cobertura de la tierra, -- Los casos de estudio al final de este documento son un
paisajes rurales campesinos formas de uso y propiedad rural referente. Véase también el artículo de Sarmiento et al.
(2017)
Establecimiento y diversificación Áreas de pasturas (Ideam, 2012) 20,5 El tipo de cobertura puede sobrestimar la presencia real
de paisajes ganaderos bovinos del ganado (Bustamante y Rojas-Salazar, 2018)
Estabilización y reconvención Cultivos permanentes, forestales, 1,7 El tamaño de los enclaves puede subestimar el área final
y expansión de paisajes arbóreos y arbustivos (Ideam, 2012)
agroindustriales
Conformación de enclaves y Concesiones en exploración y 30 La figura legal puede sobreestimar la superficie real.
expansión de áreas de desarrollo explotación (2016)
mineroenergético
Creación de centros urbanos e Albedo lumínico y otras fuentes 2 Ajustado con los modelos de ciudades e infraestructura
integración de sistemas regionales varias (cartografía temática)
Aparición de paisajes degradados Áreas de recuperación o reclamación 1,2 Puede estar subestimado, si se incluyen los procesos de
y emergencia de la rehabilitación y del mapa nacional de restauración degradación de tierras (Igac)
restauración ecológica (MADS, 2015)
5 Atributos e información asociada usada como aproximación ilustrativa, 6 Debido al uso de fuentes de información independientes, existe amplio
sin pretensión de manejo de una cartografía temática precisa. traslape en la identidad de las transiciones socioecológicas en el territorio.
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TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS DEL
39
TERRITORIO CONTINENTAL COLOMBIANO
a Colombia en la lista de países más vulnerables al bilidad de ecosistemas es mayor en los ecosistemas
cambio climático (puesto No. 19 entre 233 nacio- de alta montaña, las zonas secas, los humedales de
nes), siendo el segundo más vulnerable de Suramé- montaña y las áreas marinocosteras e insulares. La
rica, después de Bolivia (Wheeler, 2011, citado en evaluación de la vulnerabilidad de la biodiversidad
Rodríguez-Becerra y García-Portilla, 2013, p. 40). al cambio climático se constituye como un tema
Según el Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climá- central y en gran medida pendiente de investigar.
tico (CAF, 2014), Colombia es uno de los países más La alteración del funcionamiento de los eco-
vulnerables de acuerdo a sus características geo- sistemas puede acarrear además cambios en el
gráficas, sociopolíticas y económicas. Así las cosas, flujo de servicios ecosistémicos (UNEP, 2009); con
los procesos del CC se presentan ya con implica- grandes efectos con el suministro de servicios cul-
ciones profundas para la gestión de los bienes de turales asociados con los servicios de regulación
la naturaleza en el territorio continental del país. y soporte (Balvanera et al., 2006; Cardinale et al.,
2012; Fu et al., 2011; Kandziora et al., 2013). Esta
El cambio climático y sus efectos sobre situación genera un panorama muy complejo para
la biodiversidad y los beneficios de la las poblaciones humanas altamente expuestas y
naturaleza afectadas por otros factores ecológicos o sociales
(PNUD, 2011). Uno de los efectos más contunden-
El CC ha sido considerado como uno de los princi- tes del CC en los sistemas ecológicos y sociales
pales motores de pérdida de biodiversidad a nivel es el tránsito posiblemente irreversible a través de
global (MEA, 2005) y nacional (MADS et al., 2012). umbrales hacia nuevos estados, generando nuevas
Los impactos recaen a través de cambio del fun- conformaciones ecológicas y sociales asociadas,
cionamiento de los sistemas ecológicos (Cramer es decir, que los cambios de la biodiversidad ante
et al. 2004) tales como las tasas de crecimiento el CC aparecen ante todo como complejos y en
de los bosques, el ciclo del carbono, alteraciones gran medida impredecibles e inmanejables.
fenológicas, frecuencia e intensidad de los incen- En particular, el CC se ha venido considerando
dios, cambios hidrológicos como descarga en las como una amenaza para las áreas protegidas, en
cuencas hidrográficas y alteración de los pulsos de el supuesto de que se podría contener o mitigar
inundación en las tierras bajas. con esquemas de manejo dirigidos a especies y
Un cambio importante ocurre con la modificación conjuntos de ellas. Sin embargo, el CC aparece ya
de la distribución de las especies o de sus condicio- no como una amenaza externa sino como una mo-
nes de nicho actual. En las regiones tropicales se dificación potencialmente mayor en los procesos
esperan cambios en la distribución de numerosas ecológicos y sociales, de tal suerte que los esque-
especies (Larsen et al. 2012). Urbina y Castro (2010), mas de manejo de las áreas protegidas deben ser
por ejemplo, modelaron los nichos ecológicos de tres revisados o complementados, incluyendo análisis
especies de anfibios y reptiles con potencial de in- de la vulnerabilidad y de la capacidad de respuesta
vasión y concluyeron que su presencia podría pasar adaptativa y transformativa de la sociedad (Franco
del 10-30 % del territorio al 33-75 % en escenarios Vidal y Andrade-Pérez, 2014). Una consideración
previstos de cambio de temperatura. En especies con similar valdría no solo para las áreas de especial
patrones de distribución restringida o en riesgo la protección sino para todo el conjunto de sistemas
proyección de condiciones de climáticas de confort ecológicos y sociales en el territorio.
muestra una disminución de su área de distribución
potencial, situación más dramática en las zonas La biodiversidad como una respuesta al
montañosas (Forero et al., 2010). cambio climático
Resulta inquietante la apreciación de que los
cambios globales puedan estar llevando a situacio- La capacidad de respuesta al CC con base en los
nes de pérdida inevitable de biodiversidad (Buytaert ecosistemas se fundamenta en la valoración de la
et al., 2010). En este sentido, es claro que la vulnera- biodiversidad, las funciones de los ecosistemas
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
44
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
y los bienes y servicios que provee a la sociedad AbE se sustenta no solo en las áreas menos trans-
Sembradío de piña (Mace et al. 2012). En este sentido, de tiempo atrás formadas, con los ecosistemas naturales, sino en el
en Paratebueno. se ha venido promoviendo una respuesta adaptativa conjunto de paisajes transformados (Harvey et al.,
Foto: Francisco Nieto de la sociedad con base en los ecosistemas AbE 2010; Vignola et al., 2009) con el potencial de ser
(Adaptación Basada en Ecosistemas), con efectos referente para la gestión territorial. El conjunto de
sinérgicos entre la mitigación y la adaptación. En estrategias territoriales busca de forma integrada
efecto, los ecosistemas no solo capturan y alma- la adaptación y la mitigación (Locatelli et al.,2011)
cenan carbono, por ejemplo, sino que reducen los a través de la gobernanza (Vignola et al., 2013).
impactos de eventos extremos; además abastecen
conjuntos amplios de servicios ecosistémicos (Dud- Tendencias
ley et al., 2010). Las áreas protegidas juegan en
este sentido un papel esencial para el mantenimien- Vulnerabilidad y adaptación
to de la biodiversidad (Fuller et al., 2010) y la inte- Dos conceptos han guiado la aplicación de la AbE: el
gridad de los ecosistemas y la reducción de riesgos análisis de la vulnerabilidad y la resiliencia (Nelson
asociados con el CC (MacKinnon et al., 2011). La et al., 2007, p. 369) en medio de los procesos de
HACIA LA ADAPTACIÓN
45
AL CAMBIO CLIMÁTICO
En la Tabla 1 se presentan algunas relaciones entre los escenarios de CC proyectados, también con los
Tabla 1. las TSS identificadas en esta publicación, efectos cambios que se produzcan en la vulnerabilidad de
Relación entre TSS, impactos directos sobre la biodiversidad y algunas implica- los sistemas socioecológicos. Así las cosas, po-
sobre la biodiversidad ciones para una transición adaptativa ante el CC: dría preverse una adaptación dentro de los límites
e implicaciones para la de funcionamiento normal de los ecosistemas. Es
adaptación. El imperativo de la adaptación posible, sin embargo, que en los Andes tropica-
Fuente: elaboración propia Si partimos del marco de relaciones que nos pre- les, en donde los gradientes ecológicos son 1000
senta el Grupo Intergubernamental de Expertos so- veces más pronunciados que en los ecosistemas
bre el Cambio Climático (IPCC, 2012), sobre todo de las zonas templadas (Marengo et al., 2011), el
de los escenarios de vulnerabilidad que se dibujan calentamiento producido de cerca de 1 ºC y las
Figura 3. en el país hacia el futuro (Ideam et al., 2017), la tendencias proyectadas estén ya situando los
Gestión del riesgo y cambio adaptación integral en el territorio se relaciona con sistemas ecológicos y sociales en condiciones de
climático, Modelo SREX la gestión del riesgo de desastres naturales. Es un tensión y cambios de régimen de funcionamiento,
(IPCC, 2012) . proceso que involucra una interacción entre el cli- que afectarían la seguridad ambiental. A partir de
ma (vulnerabilidad natural y cambio antrópico) y el lo anterior se puede afirmar la posibilidad de que
desarrollo (gestión de riesgo a los desastres y adap- en los próximos años el concepto de adaptación se
tación), que en el corto plazo se ve determinada por convierta en una adaptación transformativa. Impor-
los eventos del tiempo climático, la vulnerabilidad y tante sería incorporar estos esquemas conceptua-
la exposición (Figura 3). les integradores de adaptación y transformación en
Las tendencias en la capacidad de adaptación todos los procesos de ordenamiento y diseño de
en los sistemas socioecológicos están ligadas con en los territorios.
CLIMA DESARROLLO
Eventos del tiempo Vulnerabilidad
climático y el clima
Variabilidad RIESGO DE Gestión de riesgo de
DESASTRES desastres
Estabilización y Pérdida de biodiversidad y escalamiento Conocer efectos del cambio climático sobre bienes y servicios de la naturaleza en paisajes
reconversión de de pérdida de servicios ecosistémicos en bovinos.
paisajes ganaderos escala de paisaje. Manejo de resiliencia de sistemas productivos.
bovinos Potencial de recuperación dentro de algunos Incorporación de valoración social de la naturaleza en la gestión de estos sistemas
de los sistemas productivos ganaderos. productivos.
Establecimiento y Aumento de vulnerabilidad y colapso de Necesidad de introducir criterios de aumento de resiliencia en paisajes agroindustriales.
expansión de paisajes biodiversidad en escala de paisajes. Programas específicos conservación o restauración de biodiversidad en paisaje
agroindustriales Oportunidad de dirigir el cambio hacia agroindustrial.
objetivos de sostenibilidad (económicos, Incorporación del concepto de “diseño adaptativo de paisaje agroindustrial” en el
sociales y ecológicos). ordenamiento del uso del territorio.
Conformación de Impactos acumulados y posibles umbrales Planificación estratégica de biodiversidad en los sectores minero y energético y búsqueda de
enclaves y expansión de pérdida de biodiversidad a nivel regional. sinergias para la gestión de la biodiversidad.
de áreas de desarrollo Posibilidad de iniciar o consolidar procesos Revisión de la jerarquía de mitigación en relación con la biodiversidad, en especial escalando
mineroenergético de gestión a partir de este sector, con una cualitativa y cuantitativamente el concepto de compensaciones por pérdida de biodiversidad.
visión de sostenibilidad del territorio.
Creación de centros Aumenta huella ecológica de las ciudades, Incorporación de resiliencia urbana basada en biodiversidad y servicios ecosistémicos en
urbanos e integración también su demanda por servicios escala de ciudad, ciudad-región y regiones urbanas emergentes.
de sistemas regionales ecosistémicos y biodiversidad. Fomento de la investigación participativa (ciencia ciudadana, por ejemplo) para el estudio de
la biodiversidad urbana y su incorporación en el diseño en diferentes escalas.
Aparición de Aceleración de procesos de degradación, Monitoreo de la restauración ecológica en escenarios de tensión climática.
paisajes degradados pérdida de biodiversidad y colapso de Adaptación de metas y protocolos de restauración para adecuarlos a escenarios de CC.
y emergencia de servicios ecosistémicos. Ampliar los conceptos de restauración y rehabilitación ecológica convencional hacia la
la rehabilitación y Aparición de procesos de recuperación restauración o recuperación de suelos y paisajes, así como el desarrollo de un concepto más
restauración ecológica espontánea de la cobertura. general e inclusivo de renaturalización.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
48
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Situaciones que se oponen a una TSS los territorios, las cuales se manifiestan en un
La agroindustria de palma • Percepción equivocada. Considerar que el conjunto importante de acciones (ver Ideam et
de aceite lleva más de 60 cambio ambiental, por ser global, poco tiene al., 2017) que no logran todavía escalar con
años en el país, para 2013 que ver con los cambios a nivel local o que cambios en el territorio.
abarcaba 6000 productores estos cambios se verán más tarde. Descono- • Falta de coherencia entre las políticas de desa-
en 125 municipios de 20 cimiento de la sinergia que existe entre los rrollo económico, sobre todo aquellas basadas en
departamentos. efectos globales y locales, también de las res- el empuje de industrias extractivas, y la gestión
Foto: Francisco Nieto puestas en ambas escalas. de la vulnerabilidad de los ecosistemas. Son to-
• Escisión entre mitigación y adaptación. Con- davía muy frecuentes las omisiones en la inclu-
cebir que las agendas que se han acordado en sión de la adaptación a nivel sectorial y, especial-
los acuerdos sobre el clima (Acuerdo de París) mente, continúa la degradación de ecosistemas.
son diferentes o tienen una prioridad mayor a Un caso muy representativo es el aumento de la
aquellas que se han establecido en el marco del vulnerabilidad de ecosistemas de humedal, en
Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y otros especial en la región Magdalena-Cauca, en una
acuerdos ambientales. Esto es grave, aunque se perspectiva hacia 2025 (Ricaurte et al., 2017).
espera que los efectos de la mitigación ocurran, • Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Si-
en el mejor de los casos, manteniendo las trayec- nap) poco adaptativo. A pesar de las grandes
torias globales dentro de la ventana de los 2 ºC. consecuencias que tiene el CC en los sistemas
Simultáneamente, la degradación de los ecosis- naturales y humanos, los marcos conceptuales
temas persiste y, en algunos casos, se profundiza, de planificación y gestión del Sinap todavía no
mientras la capacidad de respuesta adaptativa no han incorporado de una manera sistémica el
parece aumentar al ritmo necesario. criterio de manejo de vulnerabilidad socioeco-
• Competencia por recursos. Ocurre cuando la lógica, adaptación y creación de capacidades
consideración sobre mitigación llena una bue- (ver lineamientos en Franco Vidal y Andra-
na parte de la agenda climática, dejando en un de-Pérez, 2014).
segundo plano las políticas necesarias para • Limitadas capacidades de respuesta adaptati-
la gestión de la vulnerabilidad y resiliencia de va. La respuesta adaptativa conjuga elementos
de la gestión del capital natural y social en dife-
rentes escalas espaciales y temporales, lo cual
implica que la construcción de capacidades en
las comunidades y actores locales termina deter-
minando la respuesta adaptativa de la sociedad.
• Confusión entre adecuación y adaptación.
Un conjunto importante de respuestas deno-
minadas adaptativas son para la atención a los
desastres, centradas en la adecuación de asen-
tamientos humanos, cultivos o infraestructura.
Es el caso, por ejemplo, de los proyectos de
adecuación hidráulica en planos de inundación.
Aunque estas aproximaciones son necesarias
a nivel local, en sí mismas son insuficientes y
a nivel más generalizado podrían ser contra-
producentes pues los impactos acumulados
de las adecuaciones se podrían calificar como
respuestas mal adaptativas.
• Desconocimiento. Se registran niveles muy
bajos en investigación y publicación de los re-
HACIA LA ADAPTACIÓN
49
AL CAMBIO CLIMÁTICO
sultados. Según el Ideam et al. (2017) el nivel silvestres bajo escenarios extremos climáticos:
de uso de los productos de investigación y pu- “Para 2020, se habrá incrementado la capacidad Los sistemas
blicaciones científicas sobre cambio climático de recuperación de los ecosistemas y la contribu- agroindustriales albergan
sigue siendo muy bajo (menos del 1 % de la ción de la diversidad biológica a las reservas de mosaicos con otras formas
publicación científica mundial). carbono, mediante la conservación y la restaura- de uso, áreas silvestres
• Enorme brecha de financiación. A pesar de los ción, incluida la restauración de por lo menos el naturales o seminaturales y,
esfuerzos notorios en financiamiento, la brecha 15 % de los ecosistemas degradados, contribu- en ocasiones, protegidas.
anual ha sido estimada en 3.5 billones de pesos yendo así a la mitigación del cambio climático y Foto: Francisco Nieto
anuales, solo en lo que tiene que ver en las me- a la adaptación a este, así como a la lucha contra
tas de mitigación y protección de infraestructu- la desertificación”.
ra (Ideam et al., 2017). La brecha de gestión de • Ampliación de los sistemas de áreas protegi-
adaptación basada en el territorio (ecosistemas das. Es notorio que en el país continúa la ex-
y comunidades) no ha sido calculada y no hay pansión del Sinap, con componentes muy im-
información consolidada del aporte actual de portantes y extensos en el Sistema de Parques
entidades del sistema nacional ambiental, tales Nacionales Naturales.
como las CAR, Parques Nacionales Naturales e • Inclusión del tema de riesgo en el ordena-
institutos de investigación (Ideam et al., 2017). miento territorial. Inclusión de la gestión del
riesgo en los planes de ordenamiento territorial
Situaciones que facilitan una TSS (POT) (Decreto 1807, República de Colombia,
• Metas de biodiversidad y adaptación al CC. En 2014), lo cual debería llevar a prevenir desas-
la Meta Aichi 15 se plantean lineamientos es- tres como los ocurridos en Mocoa en 2017. La
pecíficos para la conservación de las especies efectiva inclusión de la gestión del riesgo de
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
50
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
desastres naturales, como una medida de AbE, innovación para la gestión adaptativa frente al
es el gran reto de los POT a futuro en el país. cambio global. Insumos técnicos para el plan
• Creación de instituciones. Con el fin de aten- de acción nacional para la gestión integral de
der los efectos de los extremos climáticos, se la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
creó a nivel nacional el Fondo Adaptación y, Bogotá: Ministerio de Ambiente, Vivienda y De-
a nivel distrital en Bogotá, el Instituto para la sarrollo Territorial; Instituto de Investigación
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porados en la práctica empresarial, de manera S0006-3207(02)00359-2
incipiente, a través de diseños de paisajes agrí- Bagchi, R., Crosby, M., Huntley, B., Hole, D. G., But-
colas o forestales en zonas como la altillanura en chart, S. H. M., Collingham, Y., … Willis, S. G.
la Orinoquia. Falta, sin embargo, que estas apro- (2013). Evaluating the effectiveness of conserva-
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1 ra
TRANSICIÓN
HACIA ÁREAS
SILVESTRES RESILIENTES
Contenido
coberturas naturales,
Seminatural 2 388 509 5 469 694 3 377 787 2 187 820 3 076 459 4887 16 505 158
seminaturales y
transformadas por regiones Transformada 2 225 002 8 271 065 5 920 529 3 798 546 1 202 733 2357 21 420 235
7 Son áreas naturales aquellas en las que predomina una composición plia aceptación (Hobbs et al., 2013) aunque no exento de controversia
estructura y función análoga a la que existía antes de la intervención desde Colombia (ver Murcia et al. 2010).
humana. En las áreas seminaturales, como resultado de la acción hu- 9 Dado que estos cálculos se basan en ecosistemas terrestres, tienden a
mana, se presentan cambios en la composición, estructura y función, sobreestimar la transformación de ecosistemas de humedales, que no
Océano Atlántico
PANAMÁ
VENEZUELA
Océano Pacífico
Cambios de uso de la
tierra y ecosistemas.
En peligro critico
En peligro
Vulnerable
Preocupación menor
Ecosistemas transformados
BRASIL
• Caribe: la transformación de las áreas silvestres las áreas silvestres. El crecimiento vial también
en esta región se ha dado por la expansión de se considera un factor de transformación dado
la frontera agropecuaria. La ganadería ocupa que las vías están relacionadas con el aumento
grandes extensiones, alrededor de 6 500 000 de actividades productivas.
ha, y la agroindustria 200 000 ha aproximadas, • Pacífico: en esta región las áreas silvestres se
de las cuales cerca del 50 % corresponden a han transformado en zonas que han dado paso
cultivos permanentes arbóreos, seguidas por a la ganadería en 1 388 077 ha. La minería ile-
cultivos de cereales –actividad que ha venido gal es la mayor causa de deforestación en esta
aumentando desde el año 2000 (Ideam, 2016)–. región, la cual se diferencia de la tradicional o
• Andes: la trasformación de las áreas silvestres “barequeo”, realizada históricamente, que invo-
de la zona Andina ha estado determinada por la lucra retroexcavadoras, dragas y “dragones”, y
ampliación de áreas urbanas, regiones urbanas ha estado relacionada con la presencia de ac-
y redes, además de una amplia ocupación por tores armados (González, 2013). En el departa-
parte de población rural (ver TSS sobre Pai- mento de Nariño, en particular, se ha dado un
sajes rurales campesinos). Los Andes ha sido proceso de deforestación asociada al estableci-
históricamente una de las regiones con mayor miento de cultivos ilícitos (Ideam, 2016).
deforestación (Ideam, 2016). En esta región, la • Amazonia: la ganadería ha transformado cerca
transformación da como resultado la expansión de 3 000 000 ha. En 2017 los departamentos
de la ganadería, que ocupa cerca de 8 500 000 con mayor tasa de deforestación fueron Caque-
ha y se encuentran además casi 1 200 000 ha tá, Guaviare y Putumayo. Las principales causas
La trasformación de las de cultivos que se clasifican como permanentes de deforestación son la tala y quema para la
áreas silvestres de los Andes herbáceos y arbustivos. La deforestación aso- apropiación ilegal de tierras, que determina la
ha estado determinada por la ciada a minería ilegal se ubica principalmente expansión de áreas de ganadería y el estable-
ampliación de áreas urbanas. en el departamento de Antioquia y los incen- cimiento de cultivos ilícitos (Ideam, 2017). En
Foto: Felipe Villegas dios forestales son una amenaza constante a esta zona el desarrollo de infraestructura vial
crea una dinámica ligada a la pérdida de co-
berturas. Según Etter y colaboradores (2006),
la deforestación en esta región está relacionada
con la distancia a las vías a los centros pobla-
dos y el número de días lluviosos. Es importante
considerar además que en tiempos recientes el
impacto de los cultivos de uso ilícito se concen-
tra en parte en esta región; así como en el litoral
pacífico del departamento de Nariño. El Siste-
ma de Monitoreo de Territorios Afectados por el
Cultivo de Coca de la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en
julio 2017 reportó que para Colombia las cifras
de cultivos de coca aumentaron 52 %; es decir,
pasaron de 96 000 ha en 2015 a 146 000 ha
en 2016. Sin embargo, esto no significó un au-
mento en el área afectada pues se reportó como
uno de los años con menor área afectada en la
línea de tiempo (UNODC, 2017, p. 14).
• Orinoquia: ha pasado a ser considerada como
la futura despensa alimentaria de Colombia.
Por este motivo, las áreas destinadas a la
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2 da
TRANSICIÓN
PERSISTENCIA DE
TERRITORIOS ANFIBIOS
Contenido
Extensión de los humedales que permiten dimensionar su magnitud a nivel na- Pacífico 1 456 676
por regiones. cional. En 2015 el Ideam generó el mapa de eco-
Total general 30 781 149
Fuente: Flórez et al. 2016 sistemas del país, que incluye la categoría “eco-
PERSISTENCIA DE
SEGUNDA TRANSICIÓN 71
TERRITORIOS ANFIBIOS
Océano Atlántico
Categorías de humedal
PANAMÁ
Permanente abierto
Temporal
Potencial medio
Potencial bajo
Océano Pacífico
VENEZUELA
BRASIL
ECUADOR
PERÚ
Mapa nacional de
humedales. Instituto
Humboldt.
Fuente: Colombia Anfibia.
Vol. 1.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
72
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
temporales son las que presentan mayor porcentaje es la segunda actividad con mayor impacto en la
de transformación (humedal temporal bajo 78 % del pérdida de área: 2544 ha (26 %) (Patiño, 2016; Pa- A partir de las 30 millones
área total transformada y humedal temporal medio tiño y Estupiñán-Suárez, 2016). de hectáreas inicialmente
44,5 %), mientras que los humedales permanen- La intensidad de la transformación de humedales identificadas, se encontró
tes son los que presentan los menores porcentajes está relacionada con indicadores de pobreza (inci- que el 24 % de las zonas
(humedal permanente abierto 0,38 % del área total dencia de pobreza multidimensional urbana y rural), que tienen características
transformada y humedal permanente bajo dosel violencia (desplazamiento forzado) y desarrollo (PIB). de humedal, o de haberlo
6,89 %) (Patiño, 2016; Patiño et al., 2016). Por ejemplo, la pobreza urbana tiene una correlación sido en el pasado reciente,
Cerca del 95 % de la transformación de hu- positiva con la transformación de humedales, mien- han sido transformadas.
medales se debe a la ganadería, responsable del tras que la pobreza rural muestra una correlación Foto: Felipe Villegas
63,7 %, la deforestación del 15,9 % y la agricultura negativa. El desplazamiento forzado es mayor en las
del 15,3 %. Esta tendencia se repite en todas las áreas con menor transformación de humedales y el
categorías de humedal, excepto en los humeda- crecimiento económico ha impactado de manera ne-
les permanentes bajo dosel, en los que la mayor gativa los humedales pues se evidenciaron valores
afectación se debe a deforestación (47 %) y en los más altos de transformación en sitios con valores
humedales permanentes abiertos donde la minería altos de PIB (Patiño, 2016).
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
74
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
MAGDALENA
SUCRE
Frecuencia de inundación
Abierta
Bajo dosel
CÓRDOBA
Área de humedales
Centros poblados
ca
R ío C au
PERSISTENCIA DE
SEGUNDA TRANSICIÓN 75
TERRITORIOS ANFIBIOS
Prácticas tradicionales
Trashumancia
Las vías pecuarias, que funcionan como elementos
complementarios de las sociedades ganaderas, tra-
dicionalmente se usan para comunicar zonas ade-
cuadas de pastura mediante migraciones estacio-
nales, poseen valor patrimonial y son parte de la
cultura regional (De la Ossa y Botero, 2013). En las
sabanas del Caribe es necesario mover los anima-
les entre las sabanas colinadas y las tierras bajas
(Depresión Momposina), considerando la escasez
estacional de un sitio y el simultáneo aumento de Mapa depresión
oferta en el otro. Las sabanas colinadas ordinaria- Momposina. Instituto
mente son agotadas por temporadas de intenso Humboldt. Colombia
Área
ampliada verano en las que las precipitaciones pluviales son Anfibia. Vol. 2.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
76
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
mas de las que dependen los pobladores locales, son bles, pero se desconocen los límites de capacidad
esenciales en la regulación de las dinámicas de in- de carga que los humedales de tierras bajas –Mag-
teracción tierra–agua superficial–agua subterránea. dalena Medio, Bajo Sinú o Depresión Momposina–
La calidad de las aguas de los territorios an- pueden resistir sin desestructurar la composición y
fibios en Colombia se encuentra alterada debido función de los humedales donde están localizados.
a diferentes factores tales como la eutrofización La transformación de humedales ha sido mayor
y la contaminación con productos químicos, que en la zona del piedemonte llanero, en la cuenca del
se suman y favorecen la proliferación de especies Magdalena-Cauca y en la costa Caribe. Los hume-
invasoras y domésticas que habitan en los espejos dales de la Amazonia y Orinoquia han sufrido me-
de agua de las tierras bajas. La acción acumulada nor transformación en cuanto a coberturas (Patiño
y superpuesta de estas alteraciones crea un esce- y Estupiñán-Suárez, 2016). También se identifica-
nario preocupante frente a la calidad del agua de ron 14 áreas que concentran la transformación de
los humedales. La eutrofización ocurre cuando un humedales, localizadas en la zona Andina o hacia
ecosistema acuático presenta un enriquecimiento la costa Caribe. En general, la transformación de
de nutrientes orgánicos como el fósforo y el nitró- humedales ha sido más intensa en las tierras bajas
geno; esta condición se presenta generalmente por (menos de 1000 m s. n. m.), con excepción del valle
efluentes domésticos no tratados o por el abuso geográfico del río Cauca, el Valle del Sibundoy y
de fertilizantes en agricultura. Como consecuen- en especial la sabana de Bogotá (Patiño y Estupi-
cia, puede producir una sobreproducción de algas ñán-Suárez, 2016).
o vegetación acuática flotante, que en un efecto en
cadena puede desequilibrar la comunidad biótica Oportunidades para guiar transiciones
de río y del humedal. hacia la sostenibilidad
La contaminación en la cuenca, proveniente de Especies invasoras
la actividad industrial y de pequeña escala –sectores • Humedales como áreas silvestres que proveen como el buchón de agua
manufactureros, extracción minera y de hidrocarbu- bienestar humano. Los humedales son espacios (Eichornia crassipens )
ros, el uso de plaguicidas en agricultura y ganade- muy importantes para el suministro de bienes de cubren cuerpos de agua
ría–, está constantemente depositando metales la naturaleza, incluida la adaptación al cambio en muchas ciénagas de las
pesados y metabolitos secundarios de diferentes climático. De los 1122 municipios, 1100 tienen planicies de inundación.
sustancias en el agua que entran a las cadenas humedales; 30 de estos tienen más del 70 % Foto: Carolina Alcázar
tróficas de los sistemas acuático-terrestres y al-
teran de manera preocupante la fisiología de los
individuos que la componen. El reto frente a este
tipo de contaminación está en la verificación del
cumplimiento de las normas existentes y en la im-
plementación de estrategias creativas frente a la
contaminación que proviene de actividades ilegales
o artesanales.
Sumado a esta situación, y potencializada por
ella, aparece la presencia de especies invasoras
como el buchón de agua (Eichornia crassipens), que
cubre los cuerpos de agua en muchas ciénagas de
las planicies de inundación de los ríos de Colombia.
Junto a ellas proliferan especies invasoras de pe-
ces que afectan el sistema. Finalmente, en tiempos
recientes aparece la ganadería bufalina, que se ha
establecido en las tierras bajas del país como una
estrategia de uso productivo de estas áreas inunda-
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
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Alexander von Humboldt. Recuperado a partir de
http://hdl.handle.net/20.500.11761/9290
3 ra
TRANSICIÓN
CREACIÓN Y ADMINISTRACIÓN
DE “NATURALEZAS
PROTEGIDAS”
Contenido
En Colombia las primeras áreas protegidas se cons- Además de las áreas protegidas existen otras es-
tituyeron alrededor de 1940, con tendencias de cre- trategias que han recibido menos atención (Andra-
cimiento definidas por algunos hitos de la norma- de-Pérez, 2009). Estas figuras cumplen un papel im-
tividad ambiental (Areiza et al, 2016). Actualmente portante en la gestión de la biodiversidad al aumentar
están agrupadas en el Sistema Nacional de Áreas la conectividad en las redes ecológicas conformadas
Protegidas (Sinap), conformado por todas aquellas por nodos de conservación (áreas protegidas) y, en
que, como se establece en el Artículo 2 del Convenio especial, por tener diferentes y más diversas formas
de Diversidad Biológica (CDB), han sido “definidas de gobernanza. Estas áreas incluso pueden estar
por ámbito de gestión Áreas protegidas Reservas Naturales de la Sociedad Civil 418 88 186,78 0,37
privadas
y categoría de manejo.
Fuente: UAESPNN, con corte Total 771 23 808 551,29 100
a septiembre de 2016.
CREACIÓN Y ADMINISTRACIÓN
TERCERA TRANSICIÓN 85
DE “NATURALEZAS PROTEGIDAS”
Océano Atlántico
PANAMÁ
VENEZUELA
Océano Pacífico
ECUADOR
Sistema Nacional de
Áreas Protegidas
Fuente: elaborado
por Julián Diaz.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
86
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
conservando remantes de áreas silvestres en zonas Reservas naturales de la sociedad civil, iniciativas
muy transformadas, contener especies en riesgo a municipales y áreas de conservación dentro de te-
nivel nacional o global, o constituir agroecosistemas rritorios étnicos y colectivos (República de Colombia,
que aportan a la conectividad de los paisajes y por 1993), al no estar registradas en el Runap, estarían
tanto podrían contribuir a una mejor adaptación fren- incluidas en esta categoría.
te al cambio ambiental global. A partir de la expedición del mencionado de-
El reconocimiento de estas estrategias va en creto se realizaron varias discusiones sobre estas
concordancia con lo planteado en la PNGIBSE (MADS figuras, especialmente en el marco de los Sistemas
et al., 2012), que define como línea estratégica “iden- Regionales de Áreas Protegidas (Sirap) y del II Con-
tificar e implementar procesos de estructuración eco- greso Colombiano de Áreas Protegidas de 2014, en
lógica del territorio a escalas nacional, regional y local el que se propuso la siguiente definición para estra-
vinculando los procesos de consolidación del Sinap; tegias complementarias (UAESPNN, 2015):
la ordenación y zonificación ambiental de las reser-
vas forestales protectoras nacionales; la priorización “Área geográfica definida en la cual se implementa
de la conservación de los ecosistemas de páramos una acción o grupo de acciones por parte de un
y humedales; la ordenación de bosques naturales; y actor social (comunitario o institucional), donde con-
otras acciones de conservación in situ…”. fluyen diferentes escalas, figuras, intereses y es-
El Decreto 2372 de 2010, que tuvo como objetivo quemas de administración y manejo para asegurar
regular el Sinap, introdujo en la legislación el concep- la preservación, restauración y uso sostenible de la
to de Estrategias Complementarias de Conservación diversidad biológica y cultural representada en un
(ECC), refiriéndose a las designaciones internacio- territorio, ya sea en el ámbito continental (urbano y
nales como Áreas Importantes para la Conservación rural), costero u oceánico, las cuales contribuyen a
de las Aves (Aicas), Reservas de la Biosfera, Sitios de la complementariedad y la conectividad funcional y
Patrimonio Unesco y Humedales de la Convención estructural de las áreas protegidas”.11
Ramsar. Este mismo decreto establece que algunas
de las categorías de protección y manejo de los re- Durante ese mismo evento, los Sistemas Regio-
cursos naturales renovables pasarían a ser deno- nales de Áreas Protegidas (Sirap) propusieron las
minadas como estrategias de conservación in situ. siguientes estrategias complementarias (Tabla 7).
A esta lista podrían sumarse otras iniciativas del Marta (Castro, 2014). Y, por citar un caso, el PNN del
orden gubernamental como predios comprados por Cocuy fue cerrado durante 10 meses por petición de
los municipios para protección del recurso hídrico los campesinos y la comunidad indígena u’wa, que
según lo establecido en el artículo 111 de la Ley 99 afirmaba que por causa del turismo habían dejado
del 93, Zonas Exclusivas de Pesca Artesanal (esta- de recibir agua (El Tiempo, 2017).
blecidas por la Autoridad Nacional de Acuicultura Uno de los temas de discusión más frecuente en
y Pesca, Aunap) y ecosistemas que cuentan con el momento actual es el conflicto que existe entre
una regulación especial tales como los páramos y pobladores rurales y las áreas protegidas del SNPNN.
humedales mediante el Plan Nacional de Desarrollo Acorde con los resultados del Tercer Censo Nacio-
2014-2018 (DNP, 2015) y la Sentencia 035 de 2016 nal Agropecuario, el 11,5 % de las Unidades Pro-
de la Corte Constitucional. ductivas Asociativas (UPA) censadas se encuentran
Así mismo, existen una serie de estrategias dentro de Parques Nacionales Naturales (PNN). Se
legales que han sido utilizadas para conservación identificaron 17 634 UPA ubicadas principalmente
en predios privados, que incluyen, entre otras, ser- en los PNN Pisba, Sanquianga y Farallones de Cali;
vidumbres ecológicas, acuerdos de conservación 5979 viviendas ocupadas y 22 371 personas ubica-
producción y acuerdos recíprocos por el agua (FPN, das principalmente en los parques de Sierra Nevada
2016). Incluso se pueden considerar estrategias in- de Santa Marta, Sanquianga y Farallones de Cali.
novadoras como la de “río protegido”, que busca En estos lugares predominan los bosques naturales
mantener la integridad ecológica y social de un sis- (89,3 %) y solo el 9,9 % presenta una cobertura
tema de agua dulce a través de un acuerdo entre de uso agropecuario y pastos. En estas coberturas
diversos actores tanto del ámbito público como del predominan los pastos y solo el 6,3 % ocupa usos
privado (Andrade-Pérez, 2011). agrícolas. Estos datos se presentan específicamente
para las áreas del SNPNN, aunque también hay que
Tendencias de transformación de la considerar que ocurre de la misma manera en áreas
naturaleza protegida protegidas de tipo regional. En algunos casos estos
traslapes generan conflictos entre autoridades am- La Planada es un reserva
De las 23 808 551 hectáreas de áreas protegidas bientales y organizaciones sociales como cabildos, natural de 3200 ha. En ella
del país (inscritas en el Runap), 79,9 % correspon- territorios colectivos y asociaciones campesinas. se encuentra el resguardo
den a áreas naturales, 4,4 % a áreas seminatura- Igualmente, en estas áreas se presenta el fenóme- Pialapí Pueblo Viajero.
les y 15,7 % a áreas transformadas (Areiza et al., no de los cultivos ilícitos y en 2015 se monitorearon Foto: Francisco Nieto
2016). Las áreas menos transformadas correspon-
den a las del Sistema Nacional de Parques Nacio-
nales Naturales (SNPNN) con aproximadamente 5
% de ecosistemas transformados; las reservas de la
sociedad civil presentan una transformación de 10
%, mientras que las áreas regionales casi un 40 %
de transformación. Esto último quizá porque acá se
incluyen categorías que se orientan hacia la recupe-
ración de suelos y ecosistemas degradados y per-
miten usos sostenibles. Es así que muchas de las
áreas se ven afectadas por tala ilegal de bosques,
incendios (con mayor afectación en la zona Andina),
minería ilegal (con mayor intensidad en Pacífico y
Amazonia) y establecimiento de cultivos ilícitos. En
la región Caribe, particularmente, se han registrado
afectaciones a raíz de la actividad turística en áreas
como los PNN Tayrona y Sierra Nevada de Santa
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
88
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
cultivos de coca en 16 PNN, que representan el 6,5% las diferentes organizaciones campesinas con inci-
El MADS tiene un Programa del total sembrado para ese año (UNODC, 2016b). En dencia en las áreas protegidas– en la búsqueda de
de Conservación del Caimán lo concerniente a minería ilegal, y para el caso de acuerdos en torno a la formulación y concertación
Llanero, lo que incluye la los PNN, cinco de estos presentaron en su interior de la política pública orientada a generar alternati-
protección de su hábitat. y nueve en sus áreas colindantes (UNODC, 2016a). vas para la recuperación y restauración de los PNN
En la foto se ven crías en el En el caso de la población campesina dentro de y el mejoramiento de las condiciones de vida de las
parque ecológico Wisirare un área protegida del SNPNN, se resalta el proce- comunidades campesinas. Estos acuerdos son fun-
(Orocué, Meta). so de interlocución –adelantado por esta institución damentales en la construcción de escenarios de paz.
Foto: David Rugeles desde 2013 en el cual confluyen el Instituto Colom- Existen en este momento portafolios identifica-
biano para el Desarrollo Rural (Incoder), la Unidad dos de áreas protegidas (UAESPNN y DNP, 2011) y se
de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), el Igac, están llevando a cabo procesos para la declaratoria
la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) y de nuevas áreas con el fin de cumplir las metas de-
CREACIÓN Y ADMINISTRACIÓN
TERCERA TRANSICIÓN 89
DE “NATURALEZAS PROTEGIDAS”
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CREACIÓN Y ADMINISTRACIÓN
TERCERA TRANSICIÓN 95
DE “NATURALEZAS PROTEGIDAS”
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4 ta
TRANSICIÓN
RESISTENCIA CULTURAL
Y RECONOCIMIENTO DE
TERRITORIOS ÉTNICOS Y DE
OTRAS COLECTIVIDADES
Contenido
Océano Atlántico
Zonas de reserva
PANAMÁ campesina.
Constituidas
En trámite de constitución
Océano Pacífico
VENEZUELA
Ecosistemas estratégicos
Complejos de páramo
Otros
Fuente: Osejo Varona, A., Marín Marín, W. J., Posada Molina, V., Sánchez, S. A. y S. C. PERÚ
Torres Quijano (2018). Zonas de Reserva Campesina en el escenario del posconflicto: Una
herramienta comunitaria para el manejo de la biodiversidad. En Moreno, L. A., Rueda, C.
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continental de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
100
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
cifras reportadas por Incoder (2016), en 2015 había Los consejos comunitarios de comunidades
733 resguardos indígenas legalmente constituidos negras, por su parte, tienen un territorio total de
que sumaban aproximadamente 32,2 millones de 5 322 982 hectáreas, que corresponden a 4,7 %
hectáreas (MSPS, 2016). Para 2010, el número de del territorio continental. Para las comunidades
personas pertenecientes a los pueblos indígenas en negras, raizales y palenqueras se reconocen dos
Colombia fue de 1 559 852, que representaba 3,4 lenguas criollas de origen indoamericano habladas
La Corte Constitucional % de la población (Cepal, 2014). Es necesario re- por las comunidades de San Basilio de Palenque y
reconoció en 2010 que saltar que la Corte Constitucional, en los autos 004 el departamento de San Andrés, Providencia y Santa
existían 35 pueblos de 2009 y 382 de 2010, reconoce que “existen 35 Catalina (República de Colombia, 2010).
indígenas en riesgo pueblos indígenas en riesgo de desaparición cultural En el Censo General de 2005 (Dane, 2006) se
de desaparición o física, a causa del conflicto armado y las flagrantes identificaron como comunidades negras, raizales y
cultural o física. violaciones de los derechos humanos fundamenta- palenqueras a 4 316 592 personas, representando
Foto: Emmerson Pastás les, individuales y colectivos” (Cepal y ONU, 2014). el 10,6 % de la población total. Sin embargo, es-
tudios recientes consideran que la discriminación
racial hace que muchas personas no se identifi-
quen como afrodescendientes, haciendo suponer
que la proporción de población afrodescendiente
alcanza el 15 % (De Roux, 2010). En cuanto a la
población que habita en territorios colectivos, cabe
recordar que la mayor parte de las comunidades
negras habita en el Chocó Biogeográfico, en donde
se encuentran la mayor proporción de las titulacio-
nes colectivas para comunidades negras.
Por otro lado, la Ley 160 de 1994 (República
de Colombia, 1994) presentó las ZRC en el ámbito
normativo y, dos años después, el Decreto 1777
de 1996 reglamentó la figura de uso y aprovecha-
miento colectivo para comunidades campesinas.
De acuerdo con Ortiz (2004), se pueden señalar
los orígenes de las ZRC en el año 1985, en el mo-
mento en que se dan discusiones entre las comu-
nidades rurales y el Gobierno nacional para buscar
formas alternativas a la ocupación y colonización
del territorio y la expansión de la frontera agrícola.
El mismo autor presenta como antecedente de la
creación de ZRC las movilizaciones de los campe-
sinos de San José del Guaviare, que tenían como
objeto la titulación de medianas propiedades en
las que venían trabajando, con el compromiso de
cuidar los recursos naturales y zonas boscosas.
Por su parte, el artículo 2 del Decreto 1777 de
1996 señala los objetivos de las ZRC y establece
el manejo de las áreas, su relevancia en la con-
servación y manejo de los recursos naturales y
el ordenamiento territorial. Sin embargo, desde el
mismo momento de su creación, las ZRC se han
enfrentado a diversos reveses de sus propuestas
RESISTENCIA CULTURAL Y RECONOCIMIENTO DE TERRITORIOS
CUARTA TRANSICIÓN 101
ÉTNICOS Y DE OTRAS COLECTIVIDADES
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RESISTENCIA CULTURAL Y RECONOCIMIENTO DE TERRITORIOS
CUARTA TRANSICIÓN 107
ÉTNICOS Y DE OTRAS COLECTIVIDADES
CONFORMACIÓN Y PERVIVENCIA
DE PAISAJES RURALES
CAMPESINOS
Contenido
% vive dentro de la unidad productiva agropecuaria. no eran apropiados para la ganadería. Sin embargo,
Esta actividad implica la participación de 4,5 millo- esta variedad del paisaje permitió desarrollar una
nes de trabajadores permanentes y 6,5 millones de pequeña ganadería, –articulada a la agricultura,
jornales adicionales. que se volvió importante en la región andina, a la
El ganado bovino es elemento central de la que complementaba las ganaderías grandes de las
confirmación histórica y pervivencia de los paisajes sabanas y de los territorios más secos, ubicados
rurales campesinos del país, según se desprende en llanuras bajas–, que empezaría a volverse len-
de numerosos textos (ver Baptiste, 2008; Van Aus- tamente más intensiva alrededor de las haciendas
dal, 2008; Etter, 2015; Rivera, 2014; Botero et al., con producción agrícola; en los años 1800 el área
2000; De la Ossa y Botero, 2013; Antón Burgos, llegaría a unos 120 000 km2, con un hato de cerca
1999; Romero, 1994; Etter, 2013). En efecto, en de un millón de cabezas (Etter, 2015, p. 92).
Colombia las cordilleras dan lugar a vastas exten- El desarrollo de las actividades agropecuarias y
siones de suelos de ladera y pequeños valles in- de los modos de vida de los habitantes rurales que
terandinos donde se asientan varias poblaciones y de ellas dependen está directamente relacionado
se concentra un número elevado de pequeños pro- con los bienes y servicios de los ecosistemas. Ac-
ductores agropecuarios (Guerrero Jiménez, 1989). tualmente, bajo escenarios de cambio climático, es-
Más del 50 % de los suelos de la región andina tas comunidades se están viendo afectadas a través
presentan relieve ligeramente quebrado a escarpa- de impactos directos e indirectos a este fenómeno. Gandería de engorde en
do. Aunque las zonas andinas colombianas ya pre- Una forma de vida rural característica es la que cercanías de Paratebueno
sentaban cierto grado de transformación para los ocurren en los ecosistemas de alta montaña, en (Cundinamarca).
colonizadores, los paisajes con vertientes abruptas especial en las zonas de influencia de los páramos Foto: Francisco Nieto
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
114
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
del país. En estos territorios son bien conocidos los la concentración de la propiedad rural en Colombia
En el país existen unas impactos de las actividades agropecuarias, en es- aumentó en el periodo comprendido entre 2000 y
100 000 familias que se pecial la ganadería y la agricultura comercial (en 2010. Según sus estudios, para el año 2000 el 75,7
dedican al cultivo de papa. especial de la papa). Sin embargo, son muy poco % de la tierra estaba en poder del 13,6 % de los
Foto: Francisco Nieto conocidas las relaciones de la vida campesina y propietarios, mientras que para 2010, 77,6 % de la
sus sistemas de producción, en especial el comple- tierra estaba en poder del 13,7% de los propietarios.
mento de actividades económicas en los diferentes Encuentran también que los municipios que tienen
pisos altitudinales. Menos conocidos son el papel mayor concentración de la tierra se caracterizan por
de la biodiversidad como sustento del bienestar hu- tener zonas de producción diferente a la agrícola,
mano y las formas locales de manejo, incluyendo la tierras de malas calidades ubicadas por encima de
conservación y la transformación de los ecosiste- los 2000 m s. n. m. y dedicadas a la explotación de
mas. La conservación a través de las exclusión de los recursos naturales.
todos los usos en los espacios de páramo, inclu- Igualmente, una parte importante de estas zo-
yendo los agropecuarios, se ha venido afianzando nas está siendo afectada por los cultivos de uso
como resultado de la necesidad de preservar los ilícito, para los que se tiene como estrategia trans-
ecosistemas estratégicos del país. Sin embargo, formar las condiciones de los territorios que han
este objetivo plasmado en las normas debe mi- sido afectados por la presencia de estos cultivos y
rarse con cautela pues una parte no menor de los generar condiciones de bienestar a sus habitantes,
páramos del país están habitados y no reconocer permitiendo el tránsito hacia la economía legal. El
los derechos y presencia de las comunidades loca- nuevo Programa Nacional Integral de Sustitución de
les sería una fuente de conflictos socioambientales Cultivos de Uso Ilícito y Desarrollo Alternativo, vin-
asociados con la conservación. culado a la Reforma Rural Integral (RRI), buscará la
sustitución voluntaria de los cultivos y la integración
Tendencias de transformación de paisajes de los territorios en procesos de desarrollo regional
rurales campesinos y nacional. No debe desaprovecharse el tránsito ha-
cia otras prácticas productiva en estos territorios.
Los productores rurales familiares, que para efectos El panorama descrito anteriormente afecta la
de este documento son principalmente campesinos, calidad de vida y el bienestar de la población que
hacen un aporte significativo con la producción de vive en el medio rural. En relación con la pobreza,
alimentos que sustenta a gran parte de la pobla- de acuerdo con cifras del Dane (2016b) el 45,7 %
ción rural y urbana del país. Sin embargo, algunos de las personas residentes del área rural disper-
autores identifican una tendencia a la disminución sa censada se encuentra en condición de pobreza
en los últimos 50 años de la participación de los según el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
campesinos en la producción agrícola (PNUD, 2011). ajustado (utilizado CNA)19. En este sentido, son im-
Se señala que en 1950 los cultivos campesinos portantes en la vida campesina rural los “subsidios
aportaban 59,39 % del valor total de la producción de la naturaleza”, así como su vulnerabilidad ante
agropecuaria y pasaron a 36,15 % en 2000. Esta
tendencia se debe al tipo de políticas agrícolas im-
plementadas en las últimas décadas y a la influen-
cia creciente de la económica global. 19 Este índice elaborado por el PNUD considera que la pobreza es multidi-
El periodo analizado por los autores coincide mensional, condición que no es abordada en los principales indicadores
con el desarrollo del conflicto armado en el país, de la pobreza relacionados con el dinero. Este índice complementa los
que ha traído como una de sus principales conse- indicadores monetarios de la pobreza, ya que tiene en cuenta las caren-
cuencias el desplazamiento de pobladores rurales y cias superpuestas. El IPM ajustado en el CNA (DANE, 2016b) considera
el desalojo de sus propiedades, condición que acre- cinco dimensiones: condiciones educativas, condiciones de la niñez y la
cienta la alta concentración de la propiedad rural. juventud, condiciones de salud, condiciones de vivienda y los servicios
Al respecto, Ibáñez y Muñoz (2011) encuentran que públicos, condiciones de vida de grupos étnicos.
CONFORMACIÓN Y PERVIVENCIA
QUINTA TRANSICIÓN 115
DE PAISAJES RURALES CAMPESINOS
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
116
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
los eventos del clima. Según el CNA (Dane, 2016b), Oportunidades para guiar transiciones
en el 33 % de las UPA20 los productores declaran hacia la sostenibilidad
existencia de terrenos con bosques naturales o ve-
getación de páramo; 39,9 % declara hacer apro- • Campo en paz. Grandes oportunidades surgen
vechamiento de leña (en el 87,0 % de las UPA), de las acciones planteadas en los acuerdos de
agua (77,9 %) y flora (67,6 %). Se resalta también paz (Gobierno de Colombia y Farc-EP, 2016),
en el CNA (Dane, 2016b) que en 500 municipios así como los retos que presenta el cambio cli-
del país hay una dependencia alta de la lluvia para mático en las zonas rurales y la necesidad de
el crecimiento de los cultivos. En el 87,4 % de las revitalizar políticas para la persistencia y desa-
UPA del área rural dispersa censada los producto- rrollo de la vida campesina rural en el territorio
res tienen acceso al agua para el desarrollo de sus colombiano. Se señala como gran oportunidad
actividades agropecuarias y aproximadamente la la Reforma Rural Integral (RRI) contenida en
mitad de estos productores captan agua de ríos, el punto 1 del Acuerdo del Gobierno con las
quebradas, caños o manantiales. Sin embargo, en Farc-EP, que incluye la creación de un Fondo
el 54,7 % de las unidades del área rural dispersa de Tierras, el establecimiento de los planes de
censada los productores declaran haber tenido di- desarrollo con enfoque territorial, la construc-
ficultades en el uso del agua para el desarrollo de ción de planes nacionales para la reducción de
sus actividades agropecuarias. La dificultad que se la pobreza extrema y el impulso a la seguridad
reporta con mayor frecuencia es la sequía ( 61,4 alimentaria. La implementación de estas ac-
%), seguida por falta de infraestructura (24,2 %). ciones implica posibilidades importantes para
Es importante considerar que en 151 municipios el ordenamiento ambiental y productivo de
del país donde las UPA no tienen sistemas de rie- amplias zonas del país.
go, y dependen principalmente de la lluvia para sus • Los bienes de la naturaleza y la vida rural. El
Panorámica en cercanías a actividades agrícolas, se esperan reducciones de la país debe reconocer que gran parte de la vida
Guatavita (Cundinamarca). precipitación de hasta 64 % en las próximas déca- rural se basa en beneficios de la naturaleza, de
Foto: John Quintero das (Ideam et al., 2015). los cuales la biodiversidad es su soporte. La ges-
tión ecológica de los territorios rurales del país
es la base para el mantenimiento y la mejoría de
la sostenibilidad de estas formas de vida. Este
enfoque debería permear los Programas de De-
sarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
• El conocimiento local y la reflexión sobre la vida sos organizativos tienen una larga trayectoria en
rural. Es indispensable valorar, como correspon- el diálogo con las instituciones del Estado. La ganadería lechera se ha
de, la población rural y sus múltiples modos de • Conocimiento generado. El conocimiento de extendido por la provincia
vida. Dado su conocimiento en el uso, manejo y estas formas de gobernanza es escaso y, cuan- de Ubaté.
gestión de la biodiversidad, asociaciones, coope- do existe, no se ha vinculado formalmente a Foto: Francisco Nieto
rativas, agremiaciones y otras formas organiza- las estrategias de gestión de la biodiversidad.
tivas son una oportunidad para la sostenibilidad El mismo se refiere al manejo directo de los
de los territorios rurales. El fortalecimiento de suelos, los cultivos y las plagas, también a los
las formas locales de conocimiento, en un con- recursos naturales y las áreas silvestres en la
texto de diálogo de saberes, permite integrar a provisión de beneficios tales como agua, zo-
la comunidad científica en su validación formal. nas para la recolección de productos, cría de
Una forma de avanzar en este cometido es la ganado en pasturas naturales y beneficios de
extensión de las formas emergentes de “ciencia tipo cultural.
ciudadana” con las comunidades rurales del país. • Manejo comunitario. Para la población cam-
El conocimiento así validado también empodera pesina se consideran las Zonas de Reserva
a las comunidades locales. Campesina como una oportunidad (ver TSS
• Gobernanza campesina. En términos organiza- sobre territorios étnicos y otras colectividades)
tivos, los actores de tipo colectivo y comunitario y, por fuera de ellas, la posibilidad de que los
tienen una alta incidencia en la toma de deci- actores campesinos manejen parte de sus te-
siones en los territorios rurales a escala local y rritorios como figuras de conservación, como
regional. Las relaciones de las organizaciones de podría ser a través de la declaración autónoma
primer nivel con movimientos sociales campesi- de Reservas Privadas de la Sociedad Civil o el
nos de ámbito nacional son una oportunidad para reconocimiento, por parte del Estado, de áreas
los territorios rurales debido a que estos proce- protegidas campesinas.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
118
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
BIO 2014
212. Probabilidad de colapso de la diversidad bioló-
gica en algunos socioecosistemas colombia-
6 ta
TRANSICIÓN
ESTABILIZACIÓN Y
RECONVERSIÓN DE PAISAJES
GANADEROS BOVINOS
Contenido
Número de
cabezas
2 500 000
2 000 000
1 500 000
1 000 000
500 000
0 Año
1 540
1 600
1 700
1 800
1 918
1 938
1 950
1 952
1 953
1 954
1 955
1 956
1 957
1 958
1 959
1 960
1 961
1 962
1 963
1 964
1 965
1 966
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1 969
1 970
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1 972
1 973
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1 978
1 979
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1 985
1 986
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2 000
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2 016
2 017
ciones eran un problema para la agricultura pues local y regional (subnacional), las áreas ganaderas
requerían obras de riego o control de inundaciones, del país podrían caracterizarse incorporando con- Figura 4.
la ganadería se benefició de estos ritmos estacio- ceptos tales como el “grado de naturalidad de las Expansión de la ganadería
nales. Adicionalmente, esta actividad tenía econo- pasturas” (Figura 4 y tablas 8 y 9). Por otra parte, hay en Colombia (1918-2007).
mías de escala a diferencia de la agricultura hasta ganaderías con altos niveles de movilidad altitudinal Fuente: elaboración de
el advenimiento de la mecanización a finales de la o trashumancia –entre los páramos y tierras bajas Clarita Bustamante, así:
década de los 40 (Leal y Van Ausdal, 2014). adyacentes–, así como en las ganaderías en cerca- cifras años 1540 a 1800:
nía a humedales temporales y potenciales. Etter (2015); cifras años
Tendencias generales de transformación El ganado bovino asocia elementos constituti- 1918 y 1938: Van Ausdal
de los paisajes ganaderos bovinos vos de la economía local (Roe, 2013), la economía (2008); cifras años 1950
regional y nacional (aporte al PIB), sistemas de ma- a 2000, ciclos ganaderos
La ganadería bovina es señalada frecuentemente nejo de los paisajes (incluyendo su restauración) en Colombia, Pérez (2004);
como una de las causas de deterioro ambiental (Derner et al., 2009; Elti 2017; Evans y Yarwood, cifras 2001-2012 de
global y de destrucción de los ecosistemas. En los 1995), estrategias de apropiación y acumulación Análisis del inventario
últimos años, los sistemas de ganadería criolla o material que se dirigen a mantener el poder o a ganadero colombiano para el
tradicional (genéricamente llamados extensivos), con la obtención de renta a través de mercados espe- año 2013: Comportamiento
bovinos criollos adaptados a las condiciones climáti- culativos de las tierras. No existe un solo tipo de y variables explicativas
cas extremas de la región orinoquense, ha declinado transformación socioecológica que se derive de la Fedegan (2013); cifra
sustancialmente por la entrada de pasturas “mejo- ganadería sino varios caracterizados por una gran 2014, vacunación de aftosa
radas” y la agroindustria con monocultivos extensi- riqueza y diversidad geográfica de sistemas produc- Fedegan (2014), cifras año
vos de arroz, soya y palma de aceite, plantaciones tivos y su historia (Van Ausdal, 2008). 2016 y 2017 Censo ICA.
forestales, además de acciones de exploración, Desde un punto de vista social, la ganadería Diferencias fuentes en las
explotación y conducción de hidrocarburos (Sicard bovina ocurre en sistemas campesinos, empresa- cifras 2000-2001 pueden
y Palacios-Lozano, 2010). A pesar de su dinámica riales y de grandes terratenientes. En 2016 fueron deberse a la fuente de
transformadora, desde un punto de vista ecológico registrados 494 402 predios ganaderos (Figura 5), información consultada.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
126
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
1%
8%
+ 501
101-500 cabezas
Figura 5. cabezas
Proporción de predios 10 %
ganaderos según número 51-100
cabezas
de bovinos.
Fuente: ICA, 2016.
81 %
1-50 cabezas
densidad en tierras anteriormente forestadas, hay rías de baja densidad –en sabanas naturales–
una tendencia constante hacia el desplazamiento de como formas de gestión de la biodiversidad Una gran parte de los
la ganadería por cultivos agroindustriales o forestería y sus servicios ecosistémicos en el territorio paisajes ganaderos
(esto obedece a razones económicas o cambios en (Hoogesteijn y Hoogesteijn, 2010). bovinos presentan
las estructuras políticas y de poder). En la alta mon- • Integración altitudinal. La existencia de gana- importantes niveles
taña, las ganaderías con cierto nivel de trashumancia, derías que involucran el uso de diferentes pisos de identidad y arraigo
entre áreas transformadas del bosque alto andino y el altitudinales en épocas diferentes, y cierto nivel cultural a esta práctica.
páramo, tienden a ser paulatinamente reemplazadas, de trashumancia, representa una situación de Foto: Felipe Villegas
en parte por el desplazamiento de la población y por uso en escala del paisaje, que puede contribuir
la presión social y jurídica de llevar el uso de estos al manejo adaptativo de la montaña.
espacios hacia actividades de conservación. • Gases de efecto de invernadero. Colombia se
comprometió a reducir 20 % de las emisiones
Oportunidades para guiar transiciones proyectadas de gases de efecto invernadero
hacia la sostenibilidad (GEI) para 2030 (67 millones de toneladas CO2
eq), medida que, dada la participación de la ga-
• Ganadería como aliada de la conservación de nadería, debe comprometer programas orienta-
la biodiversidad. Reconocimiento de ganade- dos a la gestión en estos paisajes. El potencial
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
128
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
para reducir las emisiones es vasto pues actual- el Centro Internacional de Agricultura Tropical
La ganadería bufalina se ha mente existen tecnologías y prácticas que con- (Ciat) y la Universidad de Princeton, presentado
establecido en las tierras tribuyen a la reducción de emisiones de gases en 2015 sobre escenarios de mejoramiento con
bajas del país como una de efecto invernadero. La dificultad está en su la inclusión de la gestión de conocimiento hacia
estrategia de uso productivo uso y aplicación pues no están muy difundidas la comunidad ganadera como elemento funda-
de estas áreas inundables (Gerber et al., 2013). Si este tipo de estrategias mental de la productividad, eficiencia y resulta-
pero se desconocen sus son incorporadas al sector ganadero se puede dos sobre las emisiones de CO2 equivalente.
efectos a largo plazo. reducir entre 18 y 30 % de las emisiones. • Premio a una ganadería más sostenible. Exis-
Foto: David Rugeles • Restauración ecológica. El Plan Nacional de ten cada vez más iniciativas de índole regional
Restauración (Ospina et al., 2015) espera seguir o mundial dirigidas al reconocimiento y creación
avanzando en la recuperación de la conectividad de estándares y acreditación de la gestión social
estructural en agropaisajes ganaderos, manejo y de la biodiversidad, generación de cadenas de
preventivo del fuego con barreras de vegetación valor de productos de la ganadería social y am-
resistente al mismo, establecimiento y manejo de bientalmente apropiados (Gerber et al., 2013)21.
cercas vivas multiestrato con especies nativas.
• Conciencia ecológica en el sector ganade-
ro. Parte del gremio ganadero se compromete,
dentro del Plan de Desarrollo de la Ganadería 21 Global Rountable for Sustainable Beef, National/Regional Beef Strategy,
Colombiana, a convertir cerca de 10 millones Sustainable Agriculture Network/Norma para fincas ganaderas/Rainfo-
de hectáreas hacia programas con manejo de rest Alliance, Alianza Internacional para la Acreditación y Etiquetado So-
árboles y cambios en las coberturas y uso del cial y Medioambiental (ISEAL), Grassfed Livestock Alliance (GLA), Alianza
suelo. El gremio ganadero viene adelantando ini- del Pastizal para Conservar la Biodiversidad, Carne Amiga de las Aves
ciativas de índole nacional como GEF Ganadería (Aica), Carne Amiga del Pastizal, Mesa Colombiana de Ganadería Soste-
Colombiana Sostenible, trabajo de Fedegan con nible (MCGS), Acuerdos de Producción Limpia, Negocios Verdes (PNMV).
ESTABILIZACIÓN Y RECONVERSIÓN
SEXTA TRANSICIÓN 129
DE PAISAJES GANADEROS BOVINOS
biodiversidad (como la misma Gibse) no tras- Arias Vanegas, J. (2004). Ganadería, paisajes, terri-
Los impactos de la cienden a fondo al Ministerio de Agricultura y torio y región. Una historia ecológica y social de
ganadería bufalina en las a las instancias de investigación e innovación la Orinoquia colombiana (p. 139). Bogotá: Ins-
tierras inundables aún no tecnológica para el agro. tituto de Investigación de Recursos Biológicos
han sido estudiados. • Inercia de la ganadería como uso preferencial Alexander von Humboldt.
Foto: Francisco Nieto del suelo. Es probable que en el escenario de Baptiste, L. G. (2008). Ecología de los consumos
posconflicto se busque promover el fortaleci- de carne. En: El poder de la carne. (pp. 338-
miento de actividades ganaderas como alter- 367). Pontificia Universidad Javeriana. Recu-
nativas económicas, con gran incertidumbre perado a partir de http://www.jstor.org/stable/j.
sobre sus sostenibilidad, generando altos ries- ctt15hvwx3
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TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
132
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
ESTABLECIMIENTO Y
EXPANSIÓN DE PAISAJES
AGROINDUSTRIALES
Contenido
(Puerto Wilches) y Norte de Santander (Zulia) y, por Una agroindustria de gran importancia en el
Colombia es el cuarto país último, la zona occidental abarca los departamentos país es la basada en el cultivo de la caña. En el siglo
con mayor producción de de Nariño y el Valle del Cauca (MADR et al., 2006). XX, para la década de los 30, el Valle del Cauca ha-
palma africana. En la región andina los cultivos agroindustriales más bía consolidado el monocultivo de la caña de azúcar
Foto: Francisco Nieto importantes han sido el café y la papa, con propor- como su principal producto agrario y los grandes
ciones constantes en los mercados, además del trigo, ingenios del país se habían fundado. De acuerdo
cebada, maíz y arroz en las tierras bajas. con Cenicaña, “para 1930 solo había tres ingenios
La papa se considera uno de los productos bá- en el Valle del Cauca: Manuelita, Providencia y Rio-
sicos de la seguridad alimentaria y es el producto paila”. La agrupación del azúcar, conformada por
agrícola de mayor producción, que a nivel comercial 13 ingenios y más de 1500 agricultores, se localiza
se realiza entre los 2000 y 3000 m s. n. m., siendo las en la zona del valle geográfico del río Cauca, que va
fincas localizadas entre los 2500 y 3000 m las zonas desde el municipio de Belalcázar (Risaralda) has-
de producción óptima. Se resaltan dos zonas de pro- ta Tulúa (Valle), para la zona norte; la zona centro
ducción marginal con factores limitantes, enfermeda- comprende desde Tulúa hasta Palmira (Valle) y la
des y plagas en clima templado, entre 1500 y 2000 m zona sur va desde Palmira hasta el municipio del
s. n. m., y las heladas en zonas altas mayores a 3500 Santander de Quilichao (Cauca) .
m s. n. m. El 90 % de esta producción comercial se Desde el punto de vista social y ecológico, tal
realiza en zonas de ladera y 10 % en terrenos planos vez la agroindustria más importante del país ha sido
mecanizables (MADR, 2006, en Bonilla Cortés, 2009). basada en el cultivo del café. Fue traído por unos
La expansión de la agricultura industrial de la papa sacerdotes de la Compañía de Jesús, en 1973, a la
en la alta montaña es caso claro de agroindustria de región de Rionegro, en el Orinoco, en territorio que
colonización, situación que tiende a acentuarse con perteneció a Colombia hasta el año 1925. De ese
el aumento de la temperatura en esa zona. primer cultivo se enviaron al seminario de Popayán
ESTABLECIMIENTO Y EXPANSIÓN
SÉPTIMA TRANSICIÓN 139
DE PAISAJES AGROINDUSTRIALES
*Invernaderos
las semillas que habían de propagar el cafeto en la encuentran las áreas arroceras del Cesar, La Gua-
porción sur del occidente colombiano. La conso- jira y Magdalena, donde generalmente se cultiva
lidación de la economía cafetera (1850-1910) se arroz con riego, aunque en la parte sur del Cesar
abrió paso con la colonización de las selvas andinas se siembran algunas hectáreas en el sistema de
de la cordillera Central, principalmente (Federación secano. En Norte de Santander se utilizan el riego
Nacional de Cafeteros, 1979). tradicional y el fangueo, mientras que en Santander
Según las cifras reportadas por el Ministerio de se produce bajo los sistemas de riego y secano (Fe-
Agricultura y Desarrollo Rural, cinco departamentos dearroz, 2001). La extensión de los diferentes tipos
concentran el 77 % de la producción nacional: To- de cultivos agroindustriales en las regiones del país
lima, Meta, Casanare, Huila y Norte de Santander. se presenta en la Tabla 10.
Los cultivos se distribuyen en la zona Centro, que
corresponde a los departamentos de Huila, Tolima, Transiciones en los paisajes
Caquetá, Cundinamarca y Boyacá en las áreas agroindustriales
aledañas al río Magdalena y a los departamentos
del Valle del Cauca y Cauca, pero la producción La ineficiencia ecológica y social de una parte de
se presenta en mayor medida en Huila y Tolima, las tierras ganaderas lleva al establecimiento de
donde se utiliza el sistema de riego. En los Llanos agroindustrias, lo que se ve usualmente con bue-
Orientales se encuentra en el piedemonte de la cor- nos ojos desde una perspectiva de generación de
dillera Oriental, que cobija gran parte del oriente ingresos, empleo, modernización del campo.
colombiano. La producción se concentra en el Meta, Un proceso actual es la reconversión hacia la in-
donde se produce principalmente bajo sistema de tensificación22”, en la cual se optimizan los produc-
secano mecanizado; también en Casanare, donde tos en biomasa o los ingresos. La expansión de la
una parte importante proviene de arroz riego, y en
Arauca, donde predomina el secano mecanizado.
En el Bajo Cauca corresponde a la parte baja del 22 Inversión suplementaria de medios de producción y de trabajo para
valle del río Cauca y comprende parte de los de- obtener en la misma superficie cultivada una cantidad adicional de pro-
partamentos de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre. ductos agrícolas. Los procedimientos fundamentales para intensificar la
En esta zona la mayoría del área se cultiva bajo producción agrícola son aplicar la química en la agricultura, mecanizar
secano mecanizado y manual pero una pequeña en todos sus aspectos los procesos de producción, irrigar el terreno
parte está sembrada en riego. En la costa Caribe se (Makárova et al. , 1966).
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
140
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
700 000
600 000
500 000
400 000
300 000
200 000
100 000
Otros Cereales Oleaginosas y Hortalizas Tubérculos Cultivos Cultivos Cultivos Cultivos Cultivos Pastos
cultivos leguminosas permanentes permanentes permanentes agroflorales confinados limpios
transirorios herbáceos arbustivos arbóreos
100 000
Figura 7.
90 000
Crecimiento de la extensión
80 000
(ha) de cultivos de banano
70 000 y palma de aceite en el
60 000
periodo 2007-2015.
Fuente: MADR, 2014.
50 000
40 000
30 000
20 000
10 000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
sector aquí señalado, el desarrollo de las indus- de Aceite, Fedepalma. Recuperado a partir de
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8 va
TRANSICIÓN
CONFORMACIÓN DE ENCLAVES
Y EXPANSIÓN DE ÁREAS DE
DESARROLLO MINERO
Y ENERGÉTICO
Contenido
regiones. Orinoquia 27 046 906 852 670 9 840 237 265 633 2
Fuente: elaboración propia Pacífico 11 906 287 - - 1 064 361 1
con base en distintas
Total 114 125 470 2 188 627 21 453 904 5 029 052 23
fuentes citadas en el texto.
CONFORMACIÓN DE ENCLAVES Y EXPANSIÓN DE
OCTAVA TRANSICIÓN 149
ÁREAS DE DESARROLLO MINERO Y ENERGÉTICO
8%
calidad y disponibilidad del agua, han llevado a la Carbón
exacerbación de conflictos entre las empresas mi-
neras con derechos adquiridos y las comunidades 10 %
Gas
locales. La expansión de consultas que buscan un
veto social a la minería se explica, en parte, por
sus impactos y limitados beneficios locales, pero
12 %
no se compadece con el papel estratégico que Otros
estas actividades pueden jugar a nivel nacional.
Adicionalmente, el Estado ha sido ineficiente en el
control de la extracción ilegal de minerales, en la Figura 8.
cual participan bandas criminales, grupos armados Capacidad de generación
al margen de la ley e incluso, como en el departa- eléctrica a junio 2016.
mento del Chocó, autoridades étnicas, migrantes y 70 % Fuente: Upme, 2016.
Hidráulica
comunidades locales.
Energía eléctrica
El sector eléctrico en Colombia cuenta con una ca- 2% Norte de Santander
4% 2% Cauca
pacidad instalada cercana a 14.4 GW, de los cuales Otros
2% Córdoba
70 % se producen por generación hidráulica, 10 2%
30 % La Guajira
% corresponde a térmicas a gas, 8 % a térmicas Antioquia 2% Caldas
a carbón y 0,1 % a eólicos y 12 % a otras fuentes 3% Huila
(UPME, 2016) (Figuras 8 y 9 ).
La generación hidroeléctrica predomina y se
8%
considera convencionalmente una energía “limpia”, Santander
en comparación con las fuentes que producen altas
emisiones. Además, se considera que el represa- 5%
Valle
miento de las aguas genera beneficios como pesca, del Cauca
100
78
Figura 10. 90
Número de bloques
80
asignados por ANH en
el periodo 2007-2014. 70
50 42
40
30
25
22
20
11
8 9
10
0
Ronda Ronda Ronda Ronda Minironda Crudos pesados Minironda Ronda Caribe
2014 2012 2010 2008 2008 2008 2007 2007
dales y cambios microclimáticos, entre otros 23. (se espera se estabilice en niveles relativamente
Recientemente se ha iniciado el reconocimiento bajos). Esto ha generado una crisis en los ingresos
de los impactos acumulados entre los proyectos fiscales del país que ha afectado todos los sectores,
cuando comparten una misma cuenca de captación incluido el ambiental y la investigación. A partir de
y disminuyen aguas abajo, los cuales se refieren a 2003 se dio impulso al desarrollo de esta actividad,
la ruptura estacional de flujos de agua y el control buscando la cuantificación de reservas que asegu-
extremo de los pulsos, que afectan los territorios ren el autoabastecimiento y la atracción de inver-
anfibios aguas abajo de los proyectos. También se sión. Hoy, con cambios tecnológicos que generan
ha dado un reconocimiento mayor del papel que gran controversia, como la fracturación hidráulica,
pueden jugar las represas en la biodiversidad de se busca incrementar el volumen de reservas y el
los ríos o como fuentes de emisiones adicionales de número de proyectos activos.
gases de efecto de invernadero. Los proyectos de La exploración, producción y conducción de hi-
generación y transmisión eléctrica sufren también drocarburos es una actividad formal sometida a la
cuestionamientos por parte de las comunidades y regulacion y cumplimento de estándares en materia
gobiernos locales. La insatisfacción se incrementa social y ambiental. Existen insuficiencias o fallas
en la medida en que los impactos de las hidroeléc- en el control ambiental de los proyectos y, sobre
tricas suelen ser altamente subvalorados, en rela- todo, se señala la existencia de importantes pasivos
ción con el beneficio público24. En casi todos los ambientales en áreas anteriormente explotadas sin
casos, familias y grupos sociales han sido relocali- los estandares regulatorios de la actualidad. En este
zadas o desplazadas hacia las ciudades. sentido, los impactos sociales y ambientales son
importantes: gran parte de las cuencas sedimen-
Hidrocarburos
tarias de interés hidrocarburífero coinciden con con el cumplimiento de registro de sísmica, cuyo
áreas de grupos étnicos, áreas protegidas o eco- manejo está exento de licencia ambiental a pesar
sistemas estratégicos, áreas silvestres (naturales de los impactos (detonaciones, descapote, cons-
y seminaturales), paisajes rurales campesinos etc., trucción de helipuertos y zonas de descargue, así
lo cual incrementa la conflictividad por los impac- como alteración de las dinámicas sociales). También
tos ambientales y sociales que genera, impulsando se realizan pozos estratigráficos (no sometidos a
conflictos entre empresas y comunidades. licenciamiento) y exploratorios que implican movi-
En la Figura 10 se detalla la evolución de las lizaciones de equipos y establecimientos de plata-
adjudicaciones en los procesos competitivos de la formas y campamentos que alteran las dinámicas
autoridad en los últimos años. ambientales, sociales y culturales durante periodos
La actividad exploratoria ha tenido un creci- cortos de tiempo.
miento en la última década (2006 a 2016). Según Mientras la exploración se desarrolla principal-
datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) mente en cuencas sobre las cuales el conocimiento
se han registrado cerca de 26.000 km de sísmica es mayor, tiene perspectivas de expansión en otras
por año, no sometida a procesos de licenciamiento donde es escaso o nulo.25, la producción de hidro-
ambiental, y se han perforado más de 900 pozos carburos se consolida en áreas con tradición de ex-
exploratorios durante el mismo periodo (ANH, 2016). plotación. Las figuras 11 y 12 muestran la produc-
Los contratos de exploración y producción im- ción de hidrocarburos reportada de enero a junio de
plican obligaciones para las empresas relacionadas 2017, así como los departamentos donde se realiza.
7%
Otros 4%
Huila
4%
Boyacá
4%
Putumayo
7%
Santander
10 %
Arauca
17 %
Meta
18 %
Casanare Figura 11.
Producción fiscalizada de
petróleo por departamento
en superficie (barriles
promedio por día
calendario-BPDC). Enero-
25 Se refiere a las cuencas sedimentarias poco estudiadas con posible junio de 2017.
potencial hidrocarburífero. Fuente: ANH, 2017.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
152
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
2% 2%
Santander Otros
Figura 12. 8%
Sucre
Producción de gas a 2016
por departamento.
Fuente: ANH, 2016.
10 %
La Guajira
72 %
Casanare
Acción de terceros
1018
Falla operativa
3876
Sucesos naturales 1295
Volcamiento
501
859
6848
883
155 183
9587 4118
1052
6617 2775 1672 2119
407 3510
3%
5% Otros
Meta
Figura 14.
6%
Boyacá Porcentaje de crudo
72 % derramado, por
Casanare
departamento.
8% Fuente: ACP, 2016.
Putumayo
8%
Bolivar
9%
Arauca
15 %
Santander
14 %
Nariño
Los mayores impactos de este sector se encuen- En el caso de las comunidades indígenas, algunos
tran asociados a los derrames de crudo producto resguardos y territorios ancestrales en la región del
de ataques terroristas, con graves consecuencias Pacífico han sido amenazados y disminuidos por
sobre la fauna, la flora y los suelos y las fuentes de las actividades ilegales sin que exista por parte del
agua, así como a los bienes de las comunidades y Estado un plan concreto de defensa de la integri-
sus formas de vida (figuras 13 y 14). dad tanto de ecosistemas como de culturas bajo
amenaza. Aunque los desarrollos mineros y ener-
Tendencias de transformación géticos en la región amazónica son incipientes, y
aún inexistentes en la industria hidroeléctrica, la
Minería vulnerabilidad de la región es extrema y el control
La extracción ilegal de minerales, en su relación social limitado, de manera que, ante la amenaza, el
especial con las dinámicas del conflicto armado riesgo toma connotaciones severas. Por lo anterior,
y de la delincuencia organizada, son un problema vale la pena recordar los procesos locales indígenas
estructural de gobernabilidad y control territorial de de rechazo a la minería en la Amazonia, que llevaron
parte del Estado. La explotación ilegal de productos a la consolidación del Parque Nacional Yaigojé, en
mineros incluye graves daños en tanto destruye la el río Apaporis.
base natural y vulnera derechos de las comunida- En la región del Caribe, la minería a cielo abierto
des. Las dinámicas transformadoras de la extrac- y el transporte y embarque de productos mineros y
ción ilegal de oro en los territorios colectivos del de hidrocarburos siguen siendo un factor de preo-
Pacífico amenazarán de forma permanente los mo- cupación. Las reglas que se imponen a la extracción
dos de vida de las comunidades negras y ponen en exigen no solo mayor rigurosidad de parte de las
entredicho la legitimidad de algunos, en contravía autoridades ambientales sino un seguimiento es-
incluso de los derechos de las comunidades indí- tricto y participativo del cumplimiento de imposicio-
genas adyacentes, como son los casos de los ríos nes, de tal manera que la sociedad pueda sopesar
Atrato, Quito, Iró, Andagueda, Aguita, entre otros. y equilibrar los costos y beneficios que comportan
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
154
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Energía
La generación de energía a partir de proyectos hi-
dráulicos seguirá en desarrollo en el país dado el po-
tencial que representa la región Andina. Sin embargo,
las dinámicas que introducen estos proyectos en las
localidades y las regiones deben ser evaluadas y re-
planteadas en función de la alteración que usualmen-
te generan en las dinámicas socioecológicas. Estos
impactos, positivos y negativos, tienen el potencial
de escalar al futuro, en especial en las cuencas de
los ríos Cauca y Magdalena, en menor proporción el
resto de las cuencas del país. Se hace necesaria una
planificación estratégica de este sector, y no solo de
los proyectos, para diseñar una gestión tendiente al
equilibrio agenciado26 entre la generación de energía abajo de la regulación en centrales hidroeléctri-
y los bienes y servicios de la naturaleza. cas y la fragmentación del hábitat acuático en Cundinamarca y Boyacá
El desarrollo de energías alternativas y más los ríos no son objeto de un análisis en las es- concentran los principales
limpias es una tarea aplazada en relación con su calas espaciales y temporales adecuadas. Esto yacimientos de esmeraldas
potencial. Existen instalaciones de energías eólicas no permite un diseño apropiado de acciones de en el país.
en La Guajira y fotovoltaicas en todo el país pero en compensación. Foto: Francisco Nieto
cantidades mínimas. El potencial que existe en tér- • Adaptación limitada al territorio. Aunque el
minos de generación eólica y solar está aún por de- sector hidrogenerador presenta alta resiliencia
finirse, en contraste con la producida por el carbón ante la variabilidad del clima, esto no permite
y las hidroeléctricas, como fuentes ya reconocidas. todavía asegurar su papel frente a la adaptación
integral al cambio climático, en especial por la
Obstáculos y dificultades para las falta de un concepto operativo robusto de cau-
transiciones hacia la sostenibilidad dal ecológico adaptativo.
• Compensaciones pendientes. Las compensa-
Sector hidroeléctrico ciones ambientales han sido una expectativa
• Licenciamiento por proyectos. No hay una vi- pues su complejidad y dificultades de inter-
sión integral de los impactos acumulados, en pretaciones, limitadas en su aplicación, no
especial sobre la dinámica de los ríos y planos han permitido su puesta en marcha efectiva
de inundación aguas abajo. Los efectos aguas y sus impactos esperados. Algunas áreas de
desarrollo hidroeléctrico se ubican en unas
de las pocas remanencias de bosque seco, en
tanto estas están ubicadas en inmediaciones
de los cursos de agua (después de la interven-
26 En este sentido, son importantes las iniciativas de The Nature Conse- ción masiva del territorio, a causa de factores
rancy en Colombia, dirigidas hacia la promoción de “energía por diseño” de trasformación).
en la cual se busca modelar los impactos a nivel de cuencas y generar • Impactos acumulados en proyectos lineales.
equilibrios entre el desarrollo y la conservación. El aumento de los proyectos de conducción
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
156
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
través de áreas protegidas, generando un riesgo realizan puntualmente para cada proyecto y ello
de pérdida de biodiversidad mayor. implica que no se tengan en cuenta las siner-
gias y acumulaciones de impactos sociales y
Pequeña minería ambientales del conjunto de la industria en cada
• Insuficiencia de política social efectiva para sector, y con otros sectores productivos, lo que
pequeña minería. La mayoría opera sin licen- ha disparado los conflictos sociales y ambien-
ciamiento, siendo informal. En ocasiones des- tales en las regiones petroleras.
encadena problemas de orden público asociado • Con los ojos cerrados. Una constante en este
a otras formas de ilegalidad, conformando una tipo de proyectos es que no hay evaluación de
minería criminal. No existe una política social los impactos, tampoco existe una evaluación
suficiente para la gestión de la pequeña minería mínima integral costo-beneficio de los proyec-
informal, la precaución de la proliferación de la tos en contextos locales específicos, por lo que
minería criminal y el direccionamiento de la ac- las comunidades locales denuncian los efectos
tividad hacia el bienestar de la población local. no contemplados, haciendo que su inserción en
• Minería criminal. Por el carácter ilegal o crimi- los territorios sea cada vez más conflictiva.
nal de ciertos tipos de minería, la actividad no • Compensaciones sin suficiente foco en ges-
tiene ningún estándar ambiental, de tal suerte tión de biodiversidad. En relación con las
que sus impactos han escalado produciendo compensaciones, ha predominado el estable-
nuevas zonas de deforestación en el país (por cimiento de plantaciones forestales sobre la
ejemplo en el Chocó) y envenenando ríos y re- restauración ecológica. Se ha avanzado en la
cursos hidrobiológicos, con influencia severa composición de ecosistemas como tipos, se-
sobre territorios anfibios aguas abajo (caso ver- gún su representación en el Sinap. No hay un En 2017 la refinería de
tiente del Cauca en La Mojana), constituyéndose concepto de compensación social y ecológica Barrancabermeja fue
así en un tema de seguridad y salud pública de integrada e beneficios en los territorios. Las re- calificada como una
escalas aún no dimensionadas. galías no demuestran suficientes beneficios y, de las más eficientes
en cambio, aparecen en la percepción de los y competitivas de
Exploración y explotación de hidrocarburos actores relacionadas con los bajos niveles de Latinoamérica.
• Retraso en las dimensiones sociales de los vida en las áreas donde se enclavan, además Foto: Francisco Nieto
impactos. Aunque existe una tendencia al au-
mento de control sobre impactos ambientales,
al parecer no sucede así con los sociales, los
cuales quedan a merced de la baja goberna-
bilidad, el conflicto armado, la corrupción y la
voluntad misma de las personas para vincularse
a estas actividades. Son claramente insuficien-
tes las inversiones relativas a la responsabili-
dad social de las empresas, las cuales muchas
veces se ejecutan de manera tercerizada y no
hacen parte del corazón del negocio. Esto es
particularmente evidente en la forma como los
conflictos entre empresas y comunidades han
ido creciendo en las zonas de operación, en
especial cuando se trata de exploración no so-
metida a rigurosos procesos de licenciamiento
y en regiones apartadas del país.
• Fragmentación del control del impacto. El li-
cenciamiento y la planificación de manejo se
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
158
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
de la corrupción. El índice de pobreza multidi- pacios, como está ocurriendo en las zonas de
mensional (Dane, 2016) muestra que en gran influencia directa de algunos embalses y cuen-
parte de los municipios donde se desarrollan la cas de captación.
minería y la actividad hidrocarburífera existe un • Alianzas sectoriales por la conservación. El
Índice de Pobreza Multidimensional superior al sector petrolero ha hecho algunos avances no-
promedio nacional, que es de 49 puntos. torios en la gestión ambiental, en especial en
• Beneficios sociales que no llegan. También la exclusión concertada de áreas de explora-
existen, aunque en menor intensidad, discu- ción-explotación, que llevaron a la creación de
siones constructivas en cuanto a los beneficios algunas áreas protegidas (acuerdo ANH y Par-
sociales, que parecen incuestionables en el nivel ques Nacionales Naturales). Este tipo de alian-
nacional pero que en escalas locales no se perci- zas puede replicarse en escalas regionales y
ben. En realidad, estos proyectos coinciden con locales cuando la gestión de la biodiversidad
áreas donde la desatención del Estado ha sido no se pueda mitigar o compensar.
histórica y con ello la llegada de los desarrollos • Minería y objetivos de desarrollo sostenible.
se convierte en la fuente más importante para la En el sector minero las propuestas de mora-
resolución de los problemas socioeconómicos de torias y las áreas estratégicas mineras han
la población, agravando la conflictividad social en pretendido cambiar la perversa ecuación de
torno a las expectativas que ellos generan. “primero en el tiempo, primero en el derecho”,
que fue común en la ventanilla de solicitudes de
Oportunidades para guiar transiciones títulos mineros. Algunas de estas áreas tienen
hacia la sostenibilidad potencial de ser vinculadas efectivamente, con
o sin proyectos mineros, a los objetivos de de-
• Revitalizar el concepto de jerarquía de mi- sarrollo sostenible que persigue el país.
tigación. Esto incluye no solo consolidar los • Innovación en compensaciones del sector hi-
espacios de valor ambiental a nivel nacional, droenergético. El desarrollo del concepto de “río
que son objeto de exclusiones –páramos, cier- protegido” (Andrade-Pérez, 2011) que permita
tos humedales–, sino tener una idea clara de concentrar, en otros ríos que hacen parte del
cuáles son los impactos locales y acumulativos, mismo sistema biótico o hidrológico, los pasos
no controlados en otro tipo de espacios de in- de la jerarquía de la mitigación. Esto es espe-
terés local, como ecosistemas terrestres, ríos cialmente urgente en ríos de orden dos o tres
o afloramientos kársticos, todos con su biota en la gran cuenca del Magdalena-Cauca, la de
característica y beneficios sociales específicos. mayor interés hidroenergético en el corto plazo.
Esto implica evolucionar la jerarquía de la miti-
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9 na
TRANSICIÓN
CREACIÓN DE CENTROS
URBANOS E INTEGRACIÓN EN
SISTEMAS REGIONALES
Contenido
Océano Atlántico
PANAMÁ
VENEZUELA
Océano Pacífico
ECUADOR
BRASIL
Principales sistemas
urbano regionales en el PERÚ
territorio continental.
Fuente: elaborado por
Julián Diaz.
CREACIÓN DE CENTROS URBANOS E
NOVENA TRANSICIÓN 163
INTEGRACIÓN EN SISTEMAS REGIONALES
Figura 15.
0 Proporción regional de la
Amazonia Chocó Caribe Andes Orinoquia influencia urbana.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
164
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
des intermedias y centros urbanos en acelera- • Reconocer las áreas protegidas urbanas. La
El Parque Entre Nubes do crecimiento a través de su inclusión como creación y el reconocimiento legal (en el Registro
(Bogotá) es una reserva componente de los índices de calidad urbana. único Nacional de Áreas Protegidas) de las áreas
forestal en la que • Biodiversidad urbana en proceso de docu- protegidas urbanas municipales y regionales, con
nacen siete quebradas mentación. El impulso dado a la investigación y regímenes de manejo acorde, tiene gran poten-
que desembocan en apropiación social del concepto de biodiversidad cial de expandir la conservación y restauración
el río Tunjuelito. urbana en el Instituto Humboldt y redes asocia- de la biodiversidad, generando beneficios tangi-
Foto: Felipe Villegas das (ver Mejía-Pimienta, 2016), inaugura toda bles a grupos poblaciones mayores.
una etapa de desarrollo conceptual, técnico y de • Educación ambiental en el espacio urbano. La
investigación con gran potencial de impacto en la incorporación en la educación de programas so-
gestión de la biodiversidad en ámbitos urbanos. bre el territorio (geografía e historia) y de crea-
• Compensaciones para la biodiversidad urba- ción de conciencia pública sobre los problemas
na. En lo posible se debe hacer una revisión y oportunidades en la gestión ambiental. Para
del concepto de compensación por pérdida de ello los ambientes urbanos presentan un espe-
biodiversidad, cuando se trata de proyectos ur- cial potencial.
banos y lineales, para dar cuenta de impactos • Gestión de riesgo como gestión ambiental.
ambientales acumulados, esto permitiría acoger La integración de la gestión del riesgo por de-
y potenciar oportunidades de gestión ambiental sastres en los planes territoriales urbanos y
territorial en escalas superiores, asociadas con urbano-regionales, haciendo sinergia con los
ambientes urbanos y construidos. determinantes ambientales del ordenamiento,
CREACIÓN DE CENTROS URBANOS E
NOVENA TRANSICIÓN 167
INTEGRACIÓN EN SISTEMAS REGIONALES
APARICIÓN DE PAISAJES
DEGRADADOS Y EMERGENCIA
DE LA REHABILITACIÓN Y
RESTAURACIÓN ECOLÓGICAS
Contenido
temas, también a la dificultad de definir los umbra- existen datos detallados de esta condición pero hay
les entre transformación y degradación, que pueden síntomas de existencia en zonas semiáridas o aso-
ser específicos para cada ecosistema y depende de ciadas a la operación de algunos distritos de riego.
su historia particular. En este sentido, predomina Otro efecto destacable es la compactación del suelo,
una visión construida a partir de las ciencias de la que se convierte en un fenómeno relacionado con la
producción agropecuaria, las cuales se constituyen agricultura y en especial la ganadería con baja tec- El objetivo esencial en la
en la primera entrada para diagnosticar el estado de nificación en las laderas, y reduce la capacidad de rehabilitación de tierras
la degradación en esta dimensión, también puede permeabilidad del suelo al aire, el agua y las raíces y la restauración ecológica
ser vista a través de los conflictos por sobreexplota- –cuando este fenómeno ocurre en áreas de ladera es asistir a un ecosistema
ción. Se estima que 1,2 % del territorio continental, el agua corre superficialmente y conlleva erosión–. que ha sido dañado,
unas 1.3 millones de hectáreas, se encuentran en Aproximadamente el 74 % del territorio nacional es degradado o destruido
procesos de severa degradación; hay zonas donde altamente susceptible a este fenómeno, que se pre- para mejorar su estructura,
ya se ha iniciado un proceso de degradación ex- senta principalmente en los valles interandinos, la composición y función.
tremo relacionado con desertificación. El 42 % de región Caribe y la Orinoquia (MAVDT, 2005). Foto: Carolina Alcázar
dichas zonas se localizan en la región Caribe, 32 %
en la Orinoquia (en especial las sabanas de Meta,
Arauca y Vichada), 24 % en la zona Andina y 1 %
en la región amazónica.
Tendencias
Océano Atlántico
PANAMÁ
VENEZUELA
Océano Pacífico
ECUADOR
Mapa prioridades de
restauración
BRASIL
Preservación
Baja
PERÚ
Moderada
Alta
Muy Alta
APARICIÓN DE PAISAJES DEGRADADOS Y EMERGENCIA
DÉCIMA TRANSICIÓN 177
DE LA REHABILITACIÓN Y RESTAURACIÓN ECOLÓGICAS
Oportunidades para guiar las transiciones marco conceptual ecosistémico sólido y unos
hacia la sostenibilidad costos y tiempos acordes con el periodo de ex- En Colombia, 40 % de la
plotación de los proyectos. superficie del territorio
• El arte de la restauración ecológica. El avance • Seguimiento y evaluación. En Colombia existen continental está afectada
del conocimiento científico de la restauración numerosas experiencias de restauración ecoló- por degradación de tierras.
ecológica, como parte de la respuesta necesaria gica que, debidamente evaluadas y monitorea- Foto: Carolina Alcázar
al proceso de degradación, existe ampliamente das, permitirían el escalamiento hacia espacios
en Colombia. Por supuesto, faltan divulgación con mayores impactos (Murcia et al., 2015),
y apropiación. • Restaurar para compensar. La inclusión de la
• Metas ambiciosas. El país asumió diferentes restauración ecológica dentro de las opciones
rutas de restauración, consignadas en el Plan de compensaciones por pérdida de biodiversidad
Nacional de Restauración desarrollado por el genera espacios de oportunidad para avanzar y
MADS, en el que se propone una meta a 2018 eventualmente consolidar rutas de recuperación
de restaurar 210 000 hectáreas y a 2020 de un de los ecosistemas naturales y seminaturales.
millón de hectáreas (MADS 2015). En dicho plan • Regeneración espontánea. El abandono de
se consideran la rehabilitación y la recuperación amplios territorios rurales, y el desplazamiento
como respuestas a escenarios medios y avan- de poblaciones hacia los centros urbanos, ha
zados de degradación natural. generado ya situaciones en las cuales los eco-
• Evaluación de alternativas. En el Plan Nacio- sistemas naturales se han venido regenerando.
nal de Restauración se destaca la necesidad de Estos espacios son un modelo para monitorear
mejorar las estrategias de abandono de grandes la incidencia de los procesos de restauración
proyectos productivos, en los que no se tiene ecológica asistida, frente a la dinámica de los
aún una mirada integral para la rehabilitación ecosistemas naturales.
ecológica de los pasivos ambientales remanen- • Nuevas políticas para las tierras. La renovación
tes, con las consideraciones adecuadas de un de las políticas de ocupación y uso del territorio
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
178
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
BIO 2015
202. El bosque seco tropical en Colombia: distribu-
ción y estado de conservación. http://reporte.
humboldt.org.co/biodiversidad/2015/cap2/202.
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amenazas de los páramos de Colombia. http://
reporte.humboldt.org.co/biodiversidad/2015/
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205. Humedales y actividades antropogénicas.
http://reporte.humboldt.org.co/biodiversi-
dad/2015/cap2/205.html
206. Lista Roja de ecosistemas terrestres de Co-
lombia. http://reporte.humboldt.org.co/biodiver-
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207. Bosques, sabanas y páramos: 50 años de
transformación en los ecosistemas de Colom-
bia. http://reporte.humboldt.org.co/biodiversi-
dad/2015/cap2/207.html
308. Restauración ecológica: los retos para Colom-
bia. http://reporte.humboldt.org.co/biodiversi-
dad/2015/cap3/308.html
RECOMENDACIONES
FINALES
Contenido
de la TSS, como un proceso de aprendizaje de la los planes de desarrollo; en especial, las contra-
sociedad. El mismo implica: dicciones que existen entre los modelos locales y
las visiones del crecimiento nacional, en el contexto
• Lectura del cambio y de la complejidad. Incor- mundial. En este sentido, es imperativo construir un
porar el conocimiento en la intervención para acuerdo social sobre los temas fundamentales, que
que oriente las transiciones. La gestión adap- en este contexto serían la pervivencia y transforma-
tativa como conocimiento, seguimiento, evalua- ción adecuada de los elementos de la base natural,
ción y ajuste. que sustentan el bien público y la sostenibilidad
• Las inversiones en producción y gestión de co- para todo el colectivo social. Una forma de hacerlo
nocimiento son fundamentales en la TSS del sería introducir, en todos los niveles e instancias de
territorio y todos sus componentes, entre ellos la vida nacional, diálogos sobre los futuros posibles
producción sostenible, crecimiento verde, adap- de este país, para los cuales el concepto de TSS
tación al cambio climático, etcétera. aquí propuesto, y su ulterior desarrollo, podría ser
• El conocimiento debe operar en los procesos de un insumo fundamental. Por lo anterior, se propone
transformación de los conflictos. Esto implica que como parte de los diálogos hacia los planes de
instituciones adaptativas y ver las TSS como desarrollo, los planes de vida de comunidades y
experimentos sociales de aprendizaje. los planes de desarrollo territorial asociados con el
• Por el tipo de procesos involucrados el mínimo postconflicto, entre otros, se adopten las siguien-
término a corto plazo es de 30 años. Se re- tes aproximaciones, que desarrollan lo que serían,
quiere, además, cierto grado de estabilidad y desde la práctica, insumos un Plan de Acción para
permanencia en los procesos que permiten el la Gestión de la Biodiversidad y los Servicios Eco-
aprendizaje colectivo. sistémicos, en un contexto de adaptación:
• Revisión peramente de los lenguajes para una Es preciso armonizar la
comunicación y apropiación social adecuadas. • Modelos de escenarios y trayectorias socioe- gestión de la biodiversidad
• Revisión de los elementos de política y base nor- cológicas. Conocer hacia donde se dirigen los en los actuales procesos de
mativa que permitan sostener, desde los acuer- cambios sociales y ecológicos en el territorio, ordenamiento territorial.
dos sociales, los procesos de cambio adaptativo. qué factores los determinan y cómo podrían ha- Foto: Francisco Nieto
• Aumento consistente de los niveles de inver-
sión en ciencia, tecnología, saberes locales e
indígenas y todas las formas de manifestacio-
nes del conocimiento.
cerse intervenciones que los dirijan mejor hacia los procesos de las TSS. Comunicar los resul-
la sostenibilidad. tados de avance, educar sobre la ocurrencia de
• Interpretar políticamente cómo los diferentes umbrales y aparición de espacios territoriales
actores del país y sus intereses se alinean o inseguros o de mayor riesgo.
no, o como se confrontan, en los escenarios de • Construir agendas de intervención adaptativa so-
Durante las fases cada una de las TSS propuestas. Esto permi- bre la base del reconocimiento y apropiación de
exploratorias, las tiría construir, para los escenarios figurados, las TSS y de su sustento científico y social. Tra-
operaciones y después agendas de trabajo que armonicen o equilibren bajar sobre el carácter adaptativo de las transi-
del cierre de las minas las visiones y percepciones de los actores in- ciones, en las trayectorias deseadas y acordadas.
se generan impactos volucrados, sobre la base de llegar a consensos • Incorporar la incertidumbre en la gestión am-
relacionados con los usos y mínimos sobre el bien público ambiental. biental y del desarrollo, que incluye no solo la
condiciones del suelo. • Documentar de manera científica, y con par- parte del conocimiento que sabemos que falta
Foto: Francisco Nieto ticipación de otros sistemas de conocimiento, sino aquella incertidumbre producto de la com-
plejidad de los sistemas y de la aparición de
eventos inesperados, en especial como resul-
tado de aceleraciones en los cambios sociales
y ecológicos en los territorios.
• Crear escenarios para discusión de las transi-
ciones (construcción de acuerdos), con modelos
organizaciones renovados, con la participación
de los actores y sectores involucrados. En este
sentido, es importante revisar los modelos actua-
les de investigación y gestión ambiental de los
territorios, en la medida en que los procesos en
cuestión no responden a los actuales esquemas.
• Fomentar redes y vasos comunicantes entre
los procesos de investigación y los sistemas
de conocimiento; también mediar en los len-
guajes para la constricción de objetos de in-
terés común y procesos continuos hacia las
soluciones integradas.
etcétera. Es claro que los actuales sistemas de También el país podría entender que una mirada di- Hacia el 2050 habrá
gobernanza, en especial en las áreas protegidas námica al territorio, tal como la que aquí se propone desaparecido el área glaciar
nacionales, regionales y locales, se ven supera- de TSS, podría contribuir a una nueva generación de del país en un 80 %.
dos por los retos que plantean las TSS. identidades nacionales cohesionadas en torno a la Foto: Felipe Villegas
• Presencia del Estado y gobernabilidad en los mejor gestión del principal patrimonio común que
territorios estratégicos y vulnerables. Es claro tenemos, que es justamente compartir un mismo
que en la sostenibilidad territorial el papel de complejo y bello territorio.
la gestión de lo público debe afianzarse y com-
plementarse con el aporte del sector privado y Bibliografía
la sociedad civil en todas sus manifestaciones.
Carrizosa-Umaña, J. (2014). Colombia comple-
En síntesis, la sociedad debe entender y apreciar, ja. Bogotá: Jardín Botánico de Bogotá José
que el territorio ha entrado en un proceso de mu- Celestino Mutis; Instituto de Investigación de
chos cambios, en diferentes escalas espaciales y Recursos Biológicos Alexander von Humbol-
temporales, y que el futuro no necesariamente se dt. Recuperado a partir de http://hdl.handle.
manifestará como una acentuación de más de lo net/20.500.11761/32548
mismo (más conservación, más desarrollo, etcéte- Rockström, J., Steffen, W., Noone, K., Persson, A.,
ra), sino que es ante todo incierto; y que un futuro Chapin, F. S., Lambin, E. F., … Foley, J. A. A safe
de mayores dificultades frente al bienestar humano operating space for humanity, 461Nature 472–
podría estar emergiendo y manifestándose en un 475 (2009). Nature Publishing Group. Recupera-
incremento de la inseguridad ambiental y social. do a partir de http://dx.doi.org/10.1038/461472a
CLAVES DE LA TRANSICIÓN
HACIA ESCENARIOS DE
SOSTENIBILIDAD EN LA ALTA
MONTAÑA. ESTUDIOS DE CASO
Contenido
A pesar de los innumerables esfuerzos que desde el territorios de alta montaña es generar ventanas de
sector ambiental se han dado en materia de política oportunidad para transitar progresivamente hacia
pública, con el interés de conservar los ecosistemas escenarios de sostenibilidad no explorados antes.
presentes en la alta montaña colombiana –debido
a su carácter estratégico en la provisión de bene- El carácter estratégico de la alta montaña
ficios ambientales a la sociedad– aún no se han
logrado resolver los profundos conflictos territo- El rol protagónico en la oferta de beneficios am-
riales allí presentes; algunos derivados del avance bientales de la alta montaña lo tienen, sin duda,
de la frontera agrícola, la minería y la siembra de los ecosistemas de páramo. Del total aproximado
plantaciones forestales con especies exóticas. So- de 4 125 500 ha de la superficie continental con-
bre las actividades agropecuarias, en particular, se siderada como alta montaña en el país, el 70 %
ha generado una tensión entre comunidades y la de ella, equivalente a 2 906 137 ha, es ocupada
institucionalidad, propia de la aplicación de marcos por los ecosistemas de páramo (Sarmiento et al.
normativos basada en la segregación de las rela- 2013). La ‘joya de la corona’ pareciera la regulación
ciones entre la conservación y el uso agroproductivo hídrica pues este beneficio ambiental que ofrece
en territorios de alta montaña. el páramo es necesario para el desarrollo de cual-
Para afrontar dicho reto se hace necesario com- quier actividad de la sociedad, no en vano soporta
prender las relaciones entre los sistemas ecológicos dos renglones claves de la economía nacional: la
Una de las claves de y sociales que atraviesan los medios de vida de las agricultura y la generación hidroeléctrica.
la transición en la alta poblaciones allí presentes, de manera que se valo- Aunque la regulación hídrica tiene especial
montaña es promover ren el aporte del uso sostenible a la preservación de relevancia, no se pueden desconocer otros bene-
el diálogo entre saberes las áreas ya intervenidas y la generación de bene- ficios que aprovechan los usuarios del páramo, en
y la participación ficios ambientales en estos contextos; también se distintas escalas geográficas, tales como el alma-
efectiva de habitantes debe plantear un cambio significativo en el modelo cenamiento de carbono y la provisión de alimen-
locales en la gestión. de gestión hasta ahora aplicado. En últimas, el reto tos, la polinización, la belleza escénica y aquellos
Foto: Felipe Villegas de la gestión adaptativa y el manejo integral de los de carácter cultural en los que el páramo es un
referente identitario y espiritual para comunidades
campesinas e indígenas que los usan o habitan.
El páramo es reconocido como el ecosistema más
representativo de la alta montaña, estos espacios
geográficos son mucho más que eso. Los bosques
altoandinos y los glaciares son enclaves impor-
tantes en las relaciones biofísicas que garantizan
la oferta de los beneficios que el páramo otorga,
son también territorios en los que se desarrollan
relaciones socioeconómicas y culturales de altí-
sima importancia para poblaciones ubicadas en
esta franja.
Señales de cambio
Humboldt y financiada por la Unión Europea, las planteamientos locales, con el fin de hacer viable
Corporaciones Autónomas Regionales28 vinculadas su implementación.
a la iniciativa, la WWF y la Unión Internacional para Así, se han identificado procesos endógenos de
la Conservación de la Naturaleza (UICN). transición que han impulsado cambios significativos
Este proceso se adelanta desde el fortaleci- en la línea de construcción de escenarios de sos-
miento de las capacidades de gestión de las co- tenibilidad, que marcan las señales de cambio que
munidades e instituciones involucradas en el ma- desde el territorio están emergiendo.
nejo de los siete páramos29 que cobija la acción
en Colombia, Perú y Ecuador, con el propósito de
contribuir al mantenimiento de la capacidad de
regulación hidrológica y la biodiversidad del eco- 28 Las Corporaciones Autónomas Regionales participantes del proyecto
sistema de páramo en áreas clave focalizadas de son Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de
los Andes del norte. Bucaramanga (CDMB), Corporación Autónoma Regional de Chivor (Cor-
Uno de los principales retos del proyecto men- pochivor), Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), Cor-
cionado se centra en aportar herramientas para poración Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Corporación
mejorar la gestión y manejo del páramo, incluida Autónoma Regional de Nariño (Corponariño). El Instituto Humboldt, las
la relación entre comunidades e instituciones. En corporaciones autónomas, la WWF y la UICN, además de ser cofina-
esta línea, el proyecto ha tendido puentes entre naciadores de la acción, son también implementadores de la misma.
territorios y tomadores de decisiones con el interés 29 En Colombia: Santurbán-Berlín, Rabanal, Los Nevados, Las Hermosas y
de realimentar y reforzar dichas políticas con los Ángel Chiles Quitasol. En Ecuador: Chimborazo y en Perú: Piura.
ESTUDIOS DE CASO 193
ción en términos de gestión integral del territorio–, nes para garantizar de manera gradual la máxima
es necesario incorporar también en dichos procesos expresión de sostenibilidad de las actividades agro-
la reconfiguración de la territorios adyacentes. pecuarias. La invitación en esta línea es a generar
de manera conjunta y colaborativa proceso de in-
4.Ofrecer respuestas innovadoras e integrales vestigación que permitan superar las brechas de
A retos complejos, respuestas igualmente com- conocimiento respecto a la producción sostenible
plejas e innovadoras. Esta frase resume el plan- en los contextos de páramo y alta montaña.
teamiento de Ostrom (2000), aplicable a la alta Un reto fundamental es materializar el trabajo
montaña pues el entramado de relaciones entre conjunto entre los sectores ambiente, agricultura
actores de diversa naturaleza interesados en los y minas, pues aunque la Ley 1930 de 2018 da el
beneficios ambientales que produce, los marcos lineamiento de trabajo articulado, se requiere un
normativos limitados y las asimetrías en las capa- esfuerzo mayor para concretar dicha articulación
cidades de agencia de los actores con interés son a distintas escalas y particularmente en los te-
el marco de referencia de un emerge un panorama rritorios. Esto se evidencia, por ejemplo, cuando
de alta complejidad. se marca la cancha de la frontera agropecuaria:
En este contexto, las medidas para su trata- en el páramo se permiten actividades agropecua-
miento deben ser innovadoras, y es allí donde se rias de ‘bajo impacto’ y se tienen que reconvertir
presenta el reto de pensar y construir oportunidades y sustituir las actividades agropecuarias de ‘alto
de cambio en rutas distintas a las que hasta ahora impacto’. Aunque el sector agropecuario insiste
se han planteado y no han tenido el impacto es- en que no puede invertir en zonas por fuera de la
perado. La gestión requerida no significa dificultad frontera, en el páramo se presenta la necesidad de
sino una oportunidad de pensar distinto las rutas trabajo articulado entre estos tres sectores. Pero la En cada territorio se deben
de cambio y los escenarios hacia los que quere- tarea no es solo del Estado, para la construcción activar los impulsores del
mos llegar. En este sentido, es parte fundamental de las soluciones desde la perspectiva integral es cambio para dar paso a las
de la complejidad convocar a los distintos tipos de necesaria la participación de la sociedad civil en dinámicas que facilitan la
actores necesarios en la construcción de esos es- sus diversas formas, también de organizaciones movilidad hacia escenarios
cenarios desde el deseo compartido. de carácter privado y gremios de la economía vin- de manejo distintos.
Sin duda, en la alta montaña se requiere el culados de forma directa e indirecta. Foto: Felipe Villegas
concurso de muchas voluntades para dar trata-
miento desde diversos ángulos a los conflictos
socioambientales derivados del uso agropecuario
y minero de estos territorios. El papel del Estado
es fundamental, se requiere dar marco desde la
política pública y garantizar los medios para que la
misma se adopte en territorio. También es necesario
disponer de estrategias concretas para articular en
esta misma línea los enfoques y acciones del sec-
tor ambiente y agricultura, principalmente, pero de
otros que dejan de ser necesarios.
En el actual escenario de viabilidad de las acti-
vidades agropecuarias de bajo impacto en las áreas
con preexistencia (antes de junio de 2011) de las
misma, se genera una ventana de oportunidad para
integrar de manera efectiva el conocimiento de cen-
tros de investigación de los sectores ambiente y
agricultura, en términos de facilitar los proceso de
reconversión productiva y la definición de condicio-
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
196
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
de conservar áreas que generan beneficios ambien- Uno de los reclamos más sonoros que desde el
tales para la sociedad en general. Osejo, Zapata territorio se hace hacia los generadores de política Aunque la regulación hídrica
y Sarmiento (2016) reportan que en territorios de pública es la garantía de la participación efectiva en tiene especial relevancia, no
páramo en Colombia están constituidas dos ZRC y la toma de decisiones que inciden de forma directa se pueden desconocer otros
se registran cuatro más en proceso de constitución. sobre sus medios de vida y su identidad cultural. beneficios que aprovechan
La ya existentes son las ZRC de Cabrera y Pato Bal- La necesidad de vincular a las comunidades loca- los usuarios del páramo.
sillas, la primera de ellas ubicada en el complejo de les en los procesos de ordenación y manejo de los Fotograma: Suroeste S.A.S.
páramo de Sumapaz y la segunda en Los Picachos. territorios es, sin lugar a duda, una de las claves
De otro lado, Nieto y colaboradores (2016) re- más importantes en la transición hacia modelos que
portan la existencia de 31 resguardos indígenas de realmente conduzcan a la sostenibilidad.
16 etnias diferentes se encuentran ubicados al in- La participación de las comunidades locales
terior de complejos de páramos, cubriendo 290 360 debe ser entendida como un proceso de recurrente
ha. También reportan la existencia de 6 territorios encuentro entre instituciones y actores sociales,
de comunidades negras que cobijan 14 610 ha. en el que las decisiones sobre el territorio son
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
198
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
alimentadas por el sentir de quienes lo habitan. tivo sobre los recursos de cualquier área en la que
Adicionalmente, la participación efectiva debe ga- se desarrolle, no significa que la producción agro-
rantizar acceso a la información que está siendo pecuaria carezca de potencial para expresar sos-
construida o usada para la toma de decisiones, tenibilidad, o que todas las formas de producción
dando así la posibilidad de enriquecer el aporte de agropecuaria tienen siempre los mismos efectos
los locales. En conclusión, la participación de los negativos. Las actividades agropecuarias pueden
actores sociales de la alta montaña en los diversos expresar su máximo nivel de sostenibilidad en fun-
procesos de gestión adaptativa hacia escenarios ción de dos aspectos: 1. El enfoque de producción
de sostenibilidad no es más que el medio para dar aplicado; 2. El modelo de desarrollo de la actividad
paso a la construcción colectiva de dichos esce- respecto del contexto particular en el que se lleva
narios de sostenibilidad. a cabo. En resumen, las actividades agropecuarias
en áreas ya intervenidas en páramos pueden darse
6. Generar acuerdos y puntos comunes de manera que generen el menor impacto posible
Muy en la línea de la clave anterior, muchos son al ecosistema al tiempo de ser el medio de vida de
los imaginarios de transición que emergen de la las comunidades que las desarrollan.
diversidad de actores sociales en la alta montaña. No obstante, el desarrollo de economías alter-
Estos imaginarios de transición deben encontrarse, nativas a las agropecuarias debe ser un renglón
debatirse y reconstruirse en la perspectiva de un prioritario en la transición hacia escenarios de
imaginario que, mediado por la sostenibilidad de sostenibilidad del páramo y de la alta montaña
estos territorios y la garantía de buen vivir de sus en general. En primer lugar, porque diversificar la
comunidades, se plantee como el punto común para economía de estos contextos rurales permitirá dis-
cada territorio. minuir la dependencia de las comunidades a la
Los acuerdos son una herramienta de nego- actividad agroproductiva y, en consecuencia, al in-
ciación que, a la hora de avanzar en los proceso terés de ampliar el área de desarrollo de la misma;
de gestión y manejo, permiten elegir la opción de en segundo lugar, porque diversificar las fuentes
mayor conveniencia colectiva mediada por el inte- de ingreso y, en términos generales, diversificar los
rés de la sostenibilidad de la alta montaña. Llegar medios de vida son un mecanismo de frenar las
a ellos resulta complejo, requiere de tiempo e im- fluctuaciones de mercado y su repercusión en el
plica el sacrificio de algunos intereses (trade-offs), buen vivir de los habitantes del páramo. En tercer
sin embargo, debe tener un carácter de simetría en lugar, porque estas nuevas economías pueden ser
el peso de las responsabilidades de los actores en el complemento de la actividad agropecuaria conju-
la conservación de los beneficios ambientales, de gando el conocimiento local, más que su remplazo.
manera que se genere la confianza suficiente como La bioeconomía altoandina, o economía basada
para mediar en los intereses de dichos actores. Los en el aprovechamiento sostenible de la biodiversi-
acuerdos se fundamentan de la participación, se dad de la alta montaña, es otra de las claves en el
construyen desde el diálogo, se logran desde la ge- tránsito hacia escenarios de sostenibilidad de estos
neración de confianza y requieren de reglas claras territorios. Para ello, el conocimiento de los activos
y límites claramente definidos. del territorio es fundamental y en esto tienen cabida
actores locales y no locales. Se harán necesarios
7. Generar economías sostenibles a partir del procesos de investigación para la identificación
conocimiento y uso de la biodiversidad de la biodiversidad, sus bondades ecológicas y la
Buena parte del combustible de la tensión que oportunidad de generar desde su aprovechamiento
gira en torno a la limitación del uso agroproductivo sostenible los bienes y servicios que se traduzcan
en los páramos tiene que ver con la ausencia de en alternativas económicas viables para las comu-
opciones para sustituir estas economías por otras nidades de alta montaña. Más voluntades y recur-
consideradas como sostenibles. Aunque toda activi- sos económicos se requieren para concretar las
dad agropecuaria tiene un potencial impacto nega- ventajas competitivas que le representan al país y
ESTUDIOS DE CASO 199
a las comunidades de estos ecosistemas, su biodi- mez, L. A. Moreno, G. I. Andrade, & C. Rueda,
versidad y el conocimiento de la misma. Biodiversidad 2015. Estado y tendencias de la
Por último, para el desarrollo de estrategias biodiveridad continental de Colombia. Bogotá D.
orientadas a la generación de mercados diferen- C.: Instituto Alexander von Humboldt.
ciados y al estímulo de consumidores responsables Hofstede, R. (2013). Lo mucho que sabemos del
resulta importante la construcción de alternativas páramo. Apuntes sobre el conocimiento actual
económicas basadas en el conocimiento y uso de de la integridad, la transformación y la con-
la biodiversidad. Estos últimos juegan un rol fun- servación del páramo. En J. Cortés-Duque, &
damental en la conservación de las áreas que les C. Sarmiento, Visión socioecosistémica de los
brindas beneficios ambientales. Por ello se debe páramos y la alta montaña colombiana: memo-
innovar en la forma de vincular su participación en rias del proceso de definición de criterios para
la conservación de estos territorios, bien sea des- la delimitación de páramos (págs. 113 - 125).
de sus hábitos de consumo o desde cualquier otra Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos
posibilidad que materialice su corresponsabilidad Biológicos Alexander von Humboldt.
al tiempo de enviar señales de cambio favorables Nieto, M., Zapata, J., Osejo, A., Ungar, P., & Mendoza,
hacia escenarios de sostenibilidad en los territorios J. (2016). El cuidado de los páramos. Estrate-
de alta montaña. gias públicas, privadas y comunitarias. En M. F.
Gómez, L. A. Moreno, G. I. Andrade, & C. Rueda,
8. Reconocer que no se parte de cero Biodiversidad 2015. Estado y tendencias de la
Aunque insuficientes, no han sido pocos los biodiveridad continetal de Colombia. (pág. 305).
esfuerzos que desde diversos ángulos se han Bogotá D.C.: Instituto Alexander von Humboldt.
dado en la búsqueda de la conservación de la alta ONF ANDINA, CORPOGUAVIO. (2016). Lineamientos
montaña. Buena parte de los recursos humanos y de reconversión productiva gradual en los pá-
financieros del sector ambiental y de la coopera- ramos de CORPOGUAVIO. Bogotá.
ción internacional se han traducido en proceso y Osejo, A., Zapata, J., Sarmiento , C., & Ungar , P.
proyectos que han dejado insumos de gran valor (2016). Instituto Alexander von Humboldt. Ob-
en el camino que hoy nos muestra la necesidad tenido de http://humboldt.org.co/images/pdf/
del cambio; de hecho, muchos han evidenciado la macroinf/infografia-posconflicto-final-alta.pdf:
necesidad de cambio. http://humboldt.org.co/images/pdf/macroinf/
Pero no solo la institucionalidad ha estado su- infografia-posconflicto-final-alta.pdf
mergida en la alta montaña, aprendiendo de ella y Ostrom, E. (2000). Diseños complejos para manejos
escuchando su necesidad de cambio. Las comunida- complejos. Gaceta Ecológica, 43-58.
des de la alta montaña han sido los protagonistas de Rojas, A. (2015). Sistemas de Porducción Rurales.
casos de transición de origen endógeno que resultan En P. Ungar, Hojas de Ruta: Guía para el estudio
de gran valor para no partir de cero. Debe recono- socioeclógico de la alta montaña en Colombia.
cerse que han sido, en muchos casos, promotoras Bogotá, Colombia: Instituto de Investigacion de
y gestoras del cambio hacia la sostenibilidad de sus Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
territorios con enormes lecciones. A continuación se Rubio, F. (2012). Propuesta de aproximación meto-
presentan dos casos de estudio, uno en el páramo dológica para realizae una VIBSE en el páramo
de Chingaza y otro en el páramo de Cruz Verde, en de Rabanal - Producto Nº 4. Contrato 012-2012,
los que se da una muestra de que las transiciones Instituto de Investigación de Recursos Biológi-
dan paso a territorios con oportunidades. cos Alexander von Humboldt, Bogotá.
Sarmiento, C., Osejo, A., Ungar , P., & Zapata, J.
Bibliografía (2017). Páramos habitados: Desafios para la
gobernanza ambiental de la alta montaña en
Cadena-Vargas, C., y Sarmiento, C. E. (2016). Cam- Colombia. Biodiversiad en la práctica, 122 - 145.
bios en las coberturas paramunas. En M. F. Gó-
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
200
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
ESTUDIO DE CASO 1
CORPORACIÓN
ECOTURÍSTICA
COMUNITARIA
CHINGAZA30
Por: Felipe Rubio Torgler31
Testimonio
La familia Alméciga, conformada por descendien- Relato de Clara Alméciga, * Tomado de: EPAM SAS,
tes de pobladores que arribaron en los años 1800 copropietaria Predio Palacio. * EAAB 2015. Evaluación Rápida
a la cuenca alta del río Blanco entre Guasca y La Participativa del Territorio de la
Calera, es propietaria de fincas grandes con ca- “Finalmente todas las familias que estamos acá en RFP (Producto 3). Consultoría:
racterísticas netamente campesinas, tienen sus la parte alta somos las que hemos sufrido toda esa “Formulación del Plan de Manejo
intereses divididos entre la conservación y la pro- situación difícil, en la que entidades del gobierno lle- Ambiental para la Reserva Forestal
ducción. Hoy en su actividad económica principal garon, porque por lo menos los de abajo, veredas Protectora de los Ríos Blanco y
está fuera de la zona y tienen trabajadores a cargo El Manzano y Mundo Nuevo, no sufrieron tanto, de Negro”. Contrato de Consultoría No.
y algunos miembros de la familia tiene interés en pronto la minimización de cantidad de agua o cosas 1-02-24300-00951-2014. EAAB –
la conservación pero en su mayoría persiste en así, pero acá era a sacar la gente a como diera lu- DGASH. Octubre 2015. Bogotá. D.C.
un claro interés productivo ganadero. Una parte gar… Cuando llegan esas entidades del Estado la
de la familia emprendió la iniciativa ecoturística paz y la armonía se ven afectadas porque acá las
Ecopalacio, asociada a Corpochingaza, y nos dan costumbres eran de cordialidad, unos cuidándose a ** Tomado de: Taller Familia Almeciga-
sus testimonios sobre algunos elementos de la otros en su actividad ganadera conjunta, un mismo PNN Chingaza-EAAB-DGASH. No
transición de ganaderos a promotores de turismo grupo sin importar el dueño y donde se respetaban Acta: 11. Fecha: 9/06/2014.
de naturaleza: todo… El dolor es muy fuerte y hay que olvidar ya,
pero no ha llegado el reconocimiento de los campe-
sinos y se habla de paz con equidad social y acá se
Relato de Alejandro Alméciga, pregunta uno ¿cuál?, si acá la paz estaba cuando
copropietario del predio Palacio. estaban los campesinos, y lo peor es que no fue la
guerrilla sino el mismo Estado quien desplazo a los
“Hasta la llegada de Cemento Samper en la década campesinos acá, fue un desplazamiento forzoso de
de los 40 a los 50, se detuvo esa intervención de las comunidades”.
estos bosques nativos para ganadería y agricultura
y de ahí en adelante ya se empezó la explotación
minera en el sector… en la planta de la Siberia, la Los pobladores dejan clara su posición frente a las
mina de extracción inicial se quedó muy pequeña y entidades ambientales, sobre la transición de la ga-
la producción que requerían era mayoritaria enton- nadería al ecoturismo:
ces comenzaron a buscar en los alrededores una
mina con un potencial alto e identificaron a Palacio,
inicialmente hicieron exploraciones con geólogos Alejandro Alméciga,
y perforaciones, empezaron a mirar la calidad del copropietario predio Palacio. **
material y vieron que era funcional ya que la cali-
za era de una pureza alta, de muy buena calidad “A medida de las compensaciones y proyectos
y extracción sencilla. En el año 1942 iniciaron las viables, estaremos disminuyendo la tenencia de
obras de la vía. A pica y pala al comienzo, hasta el ganado hasta llegar a un punto de equilibrio donde
km 18, y en el año 1945 llegó el ingeniero Delgado todas las partes salgan beneficiadas”.
a terminarla hasta la mina. En el año 1947 inició la
extracción a gran escala de la piedra caliza en la
mina de Palacio, devastando la montaña y realizan-
do un daño ambiental significativo”.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
204
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
todas ubicadas en la zona de influencia del PNN ción propias, nos muestran una interesante gama
Chingaza, promoviendo sus iniciativas de turismo de procesos, unos más comunitarios que otros e Tabla 15.
de naturaleza, fortaleciendo aspectos de la educa- iniciativas asociadas con un corte más comunal y Cinco primeras iniciativas
ción ambiental para visitantes y comunidades veci- de base puramente campesina (ABSA Chingaza, pertenecientes a
nas, preservación de zonas de atracción turística y Asociación de Turismo Rural Maza-Fonté) y las de Corpochingaza.
por ende de la conservación del medio ambiente y composición mixta, es decir con participación de
del patrimonio cultural tangible e intangible de esta algunos profesionales y de origen local (Asociación
región en donde se desarrollan estas iniciativas. Ecoturística y de Educación Ambiental SUASIE, Re-
Las particularidades de las organizaciones, serva Natural Ecopalacio-Chingaza y la Fundación
dadas por su origen, constitución, génesis y evolu- Manantial La Laja) (Tabla 15).
Asociación de Choachí Sendero Laguna Paramillo, servicio de La producción limpia se ha iniciado La finca Museo
Turismo Rural Maza- restaurante, zona de camping. desde hace 2 años en la vereda de El Bosque,
Fonté Maza, Huerta casera cultivada sin que permite
Recorrido finca Museo El Bosque, Rancho de químicos. contemplar y
Mis Sueños. Se cuenta con un emprendimiento de vivenciar las
producción de humus sólido y líquido. experiencias y
tradiciones.
Fundación Manantial Fómeque Cabalgatas ecológicas, caminatas por senderos Desarrollan un programa Participan en diferentes acciones Son Reserva
La Laja de interpretación ambiental, aviturismo de investigaciones, que PNN, el municipio, Corpoguavio Natural de la
(observación de aves), avistamiento de fauna de turismo científico y y organizaciones locales como Sociedad Civil
nativa, camping, fotografía y visita al Parque educativo. Asocaquinal desarrollan en aspectos (RNSC) con
Nacional Natural Chingaza y sus atractivos. Sus actividades en turismo ambientales y de restauración ecológica tres predios
se especializan en atender para esta zona de manejo especial. colindantes
grupos de universidades entre sí.
y colegios, asociando la
actividad a los procesos de
investigación y ecología de
la conservación.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
206
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
en estos esfuerzos son familias que obran desde sector occidental del PNN Chingaza–, ya que los
una conciencia diferente. sectores Norte (Junín, Gachalá) y Oriental (San Jua- Dado que la iniciativa es
Se percibe inclusive en las fortalezas de algu- nito y El Calvario) son más aislados y con mayores un proceso incipiente, aún
nos miembros (investigación y turismo educativo exigencias en tiempo y dificultades en los despla- no se ha dimensionado
de la Fundación Manantial La Laja; procesos de uso zamientos para el acceso, a pesar de que poseen suficientemente para este
sostenible de sus predios en la Asociación de turis- atractivos paisajísticos y ecosistémicos destacados, territorio su eficiencia,
mo rural Maza-Fonte, entre otros), pueden apoyar además de presentar algunas iniciativas incipientes eficacia, efectividad
los requerimientos de los demás, y complementar de turismo de naturaleza. y replicabilidad.
acciones de beneficio colectivo, pero es esencial Se requiere que las entidades estatales y entes Foto: Felipe Villegas
construir dinámicas de apoyo mutuo, que se institu- territoriales responsables de las diferentes decla-
yan como parte esencial de su cultura organizacio- ratorias de áreas de manejo especial presentes
nal, cuestión que es difícil por ahora, dado que cada en esta región (Reservas Forestales Protectoras
uno está enfocado en sus propias tareas, sin captar Nacionales: Reserva Forestal Protectora Río Blanco
recursos suficientes para el fortalecimiento interno. y Negro, Páramo grande, La Bolsa, Ríos Chorrera
Lo que es esencial en este tipo de retos, para el y Concepción), vinculen en los incentivos y pagos
manejo de estos territorios para la conservación y el por servicios ambientales para la restauración, la
uso sostenible, es combinar todos los instrumentos producción sostenible y la conservación a varios
y mecanismos de gestión hacia la sostenibilidad y predios que ejecutan acciones de conservación
mantener los mayores esfuerzos en algunos pre- y forman parte de las iniciativas. Por otro lado,
dominios que sean factibles, como es el caso del deben tener en cuenta, de manera prioritaria, la
turismo de naturaleza –al menos para el caso del participación de las familias asociadas a estas
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
208
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
ESTUDIOS DE CASO 209
iniciativas en los programas y proyectos defini- tal más consistente –en la medida en que existen
dos para la ejecución de los planes de manejo de diversas barreras en las políticas de conservación El Sistema Lagunar de
las diferentes áreas protegidas de la región. Estas frente a este hecho transicional–. Aún es comple- Chingaza fue declarado
familias están en la búsqueda de actividades que jo percibir las opciones de cambios en los regí- zona Ramsar en 2008.
sustituyan las agropecuarias, de alto impacto, por menes de uso del territorio, con las comunidades Foto: Francisco Nieto
otras que se orientan hacia la restauración, con- asentadas en ellos, cuando se debe buscar con las
servación y la pedagogía en torno a la naturaleza. comunidades acuerdos que permitan los cambios
También deben involucrar actores de las áreas graduales de los usos inadecuados a unos más
protegidas en donde se han desarrollado proce- adecuados, teniendo en cuenta que deben garan-
sos de planificación con participación comunitaria, tizarse las opciones para tal fin. Se requieren com-
como es el caso de la Reserva Forestal Protectora promisos entre las entidades multisectoriales y las
Río Blanco-Negro38. comunidades para llevar a cabo las transiciones en
Lo destacado es el cambio de paradigma de la ocupación y uso, y así poder lograr el manejo o el
la conservación aislada de las comunidades cam- comanejo de las áreas protegidas. Los usos deben
pesinas por parte del PNN Chingaza y el acom- ser acordes con los fines de la conservación pero
pañamiento de esta entidad a Corpochingaza, con deben darse cumpliendo las obligaciones y pro-
sus aliadas, lo que permitirá que se fortalezcan, en veyendo el reconocimiento de derechos sociales,
un tiempo aún no previsible, las capacidades y la culturales y económicos –que los pobladores rura-
resiliencia organizacional así como la gobernan- les, propietarios y vecinos de las áreas protegidas,
za sostenible del territorio –si se mantiene esta esperan del Estado–.
fórmula participativa–. Este enfoque en transición
puede cambiar la prevalencia histórica basada en Bibliografía
una “cultura del comando y control”, ejercida por
parte de las autoridades ambientales, dado el pre- Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bo-
dominio de algunas normas de carácter restrictivo gotá E.S.P. 2006. Documento técnico de soporte
antes que participativo. Es también un requeri- del Plan maestro de Acueducto y Alcantarillado.
miento de alta exigencia superar las dificultades Disponible en https://www.acueducto.com.co/
para acceder a los medios y recursos, además wps/html/resources/empresa/Documentotecni-
de atender de forma integral las necesidades de coDTS.pdf
las comunidades rurales en áreas protegidas. Es Gutiérrez Antolínez, C. 2016. Conflictos socioam-
posible que con este tipo de iniciativas se logre bientales derivados de la declaración del Parque
esta transición que se podría denominar como del Nacional Natural Chingaza en zonas de produc-
“control a la cooperación”. ción campesina. Tesis de grado del Programa
Aunque se avanza lentamente y se dan pasos de Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo de
para construir una gobernanza participativa de las la Universidad Nacional de Colombia sede Bo-
áreas protegidas, desafortunadamente aún no es gotá. Disponible en http://www.bdigital.unal.edu.
un determinante para una política social ambien- co/55505/1/carolinagutierrezantolinez.2016.pdf
MADS. s. f. ¿Qué son los negocios verdes? Disponi-
ble en http://www.minambiente.gov.co/index.php/
component/content/article/1381-plantilla-nego-
38 EAAB / SDP / SDA - Proyecto Páramos – ESTUDIOS Y PROYECTOS cios-verdes-y-sostenibles-38
AMBIENTALES Y MECÁNICOS – EPAM S.A. ESP. Contrato No. 1-02- PNN. 2016. Reformulación participativa del Plan
24300-00951-2014. (2014 -2016). “Formulación del plan de manejo de Manejo del Parque Nacional Natural Chin-
ambiental para la reserva forestal protectora de los ríos Blanco y Negro, gaza. Disponible en https://storage.googleapis.
en el marco del proyecto “Conservación, restauración y uso sostenible com/pnn-web/uploads/2017/03/PM-Chinga-
de servicios ecosistémicos entre los páramos de Guerrero, Chingaza, za-Mar8_2017.pdf
Sumapaz, los Cerros Orientales y su área de influencia – PCCP”.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
210
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
ESTUDIO DE CASO 2
LA FAMILIA DE
LA TIERRA
Por: Felipe Rubio Torgler39
El conflicto a la zona de Verjones (D. C.) en la cuenca del río Teusacá, en el páramo
A mediados del siglo XX los paisajes altoandinos 41 Actualmente se desarrolla con la Gobernación de Cundinamarca en el
circunvecinos a la ciudad de Bogotá pasaron de programa “Gobernación a la finca”; un proceso específico cuya meta, es
ser mosaicos de paisajes naturales y rurales di- atender a 750 familias, y ahora se interactúa con 90 familias, y en ella
versos a tener un predominio de zonas de pastura, asocia a 15 familias en Verjones, a 15 productores en el Sumapaz y 10
intercalados con monocultivos industriales de papa, adicionales en San Cayetano (Páramo de Guerrero). Se está planificando
en los que se realizan labranzas intensivas de los intercambios entre los productores de verjones con los campesinos de
suelos (tractores, arados, rotores), con un conse- Sumapaz y San Cayetano.
cuente impacto ambiental que produce una huella
ESTUDIOS DE CASO 211
En este contexto de conflictos en torno al uso y la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá con un área de 13.017
manejo de estos territorios altoandinos, a partir del hectáreas. El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
2004 la Familia de la Tierra inicia la tarea con culti- mediante el artículo 1º de la Resolución número 0463 del 14 de abril
vos orgánicos, centrándose unos años en el cultivo de 2005, definió las categorías para la zonificación y la redelimitó. La
y comercialización de quinua, y buscando la recu- CAR, el DAMA y el MAVDT, elaboraron con participación comunitaria en
peración de semillas de papas nativas en la finca el 2003, el Plan de Ordenación y Manejo de los Cerros Orientales -POM-
Utopía, ubicada en la vereda de Verjón Bajo (D. C.), CO-. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca adoptó el
constituyéndose como la finca madre del proceso. Plan de Manejo Ambiental (PMA) de la reserva forestal Bosque Oriental
Desde su mismo inicio, se fundan en la preocupa- de Bogotá, mediante la Resolución No. 1141 de 2006.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
212
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
los beneficios a los productores campesinos aso- gallo, tornillo amarillo, amarilla gruesa, colombina,
ciados (Sistema de Garantía Participativa) en todo oro de los Andes, pepina roja, piquiroja o manzana.
el ciclo de producción-transformación y mercadeo. Todas ellas parte de las 4000 variedades nativas
Al tiempo que se aumentan las ganancias por la que existen en los andes suramericanos y de las
particularidad y la novedad del producto, se redu- 400 variedades nativas y propias de Colombia (Tin-
cen las áreas de producción agrícola en zonas alto jacá y Rodríguez, 2005), de las cuales 100 son muy
andinas. Así, se visualiza el proceso como un ciclo especiales para el país.
antes que como cadena productiva. Cambiando
el concepto de cadena lineal por el de ciclo, en Producción agroecológica y rendimientos agronó-
el que se le devuelven al cultivador rendimientos micos. Acerca de la fertilización se encontró que
derivados de la producción en fresco, en la trans- la más adecuada para más variedades de papas
formación y también en venta al consumidor final. nativas es la combinación de gallinaza con harina
de rocas (Sena et al., 2016). Hace aproximadamen-
Semillas. Al momento, Familia de la Tierra oferta te ocho años el control de plagas y enfermedades
más de 40 variedades de fríjoles, 20 variedades de indicaba una incidencia del 30 % de afectaciones
papas, diversas hortalizas y cultivos andinos. Todas por enfermedades y plagas, hoy las afectaciones
estas semillas provienen de la red de custodios de están por el orden del 2 % –se combinan varios
semillas a nivel nacional. Con referencia a la papa tipos de controles agroecológicos ante plagas y en-
que entra en el ciclo de hojuelas de papas o chips, fermedades, entre ellos control biológico, ecológico
y en la provisión a restaurantes, manejan 10 va- y manejo cultural–. También se han realizado es-
riedades o genotipos, todos del grupo andigenum fuerzos para la mejora de semilla de 10 variedades
de la especie Solanum toberosum, conocidas como de papas nativas (chauchas), buscando resistencia
criolla morada, bandera, corazón de fuego, turma de a la gota, entre otras enfermedades y plagas. En
Semillas
Sistema de
Producción
garantias
Agroecológica
participativas
Transformación
Figura 17.
Comercialización y agregación
de valor Estructura organizacional y
asociatividad. Sistema de
garantía participativa.
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
214
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Figura 18.
Estructura organizacional y
Productores
campesinos asociatividad. Sistema de
Dueños del negocio garantía participativa.
Administrativos
Emprendedores
Jóvenes campesinos
Asesores
profesionales
al final el productor recibe $300 000 pesos por bulto, Familia de la Tierra y los productores asociados, en
lo que significa que el valor recibido es 6 veces más virtud del intercambio de lo producido y en la toma de
que el productor convencional. El crecimiento del algunas decisiones. Se ha encontrado que, por aná-
modelo se da a partir de la inclusión de más familias lisis de oferta, demanda, flexibilidad organizacional y
campesinas y no del incremento del área productiva. estabilidad en los ingresos, los grupos de productores
tienen un tope de 30 familias, cuando se pasa de este
Inversión hacia la sostenibilidad ecológica de la número se crea otro nuevo núcleo.
región productora. Un valor de $50 de cada pa-
quete de papa en hojuelas fritas se revierte a la Escuela de pensamiento ecológico. Los procesos de
restauración y manejo sostenible de la zona. Con fomento y capacitación que Familia de la Tierra desa-
apoyo de la Universidad Nacional, el Sena, Corpoica, rrolla se fundan en tres tipos de talleres que incluyen
la Gobernación de Cundinamarca y Alcaldía de Bo- acciones prácticas:
gotá, en el 2016 se desarrolló el cálculo de la huella
ecológica que el cultivo de papas nativas orgánico 1. Innovación de alimentos
tiene para la región, en la que se desarrollaron ex- 2. Diseño participativo.
perimentos de fertilización con las 10 variedades 3. Agroempresa. Hacia la acción.
de papas nativas que se están sembrando. Los re-
sultados demuestran que el impacto al medio am- Además de los socios ya mencionados, la Familia
biente por esta forma de producción es menor a los de la Tierra ha tenido relación con FAO-INDRA y, en
cultivos convencionales que utilizan agroquímicos y ese contexto, en 2016 se publicó con estas organi-
labranzas intensas (Sena et al., 2016). zaciones un análisis referente al modelo que están
La estructura funciona similar a las “redes pul- desarrollando como una forma sostenible y solidaria.
santes” y se activa según el nivel de actividad. Si También ha suscrito otros convenios con el Distrito
hay demanda o influjo de recursos con proyectos, Capital, la CAR y el Jardin Botánico de Bogotá, en el
la oferta ganada y constante de los restaurantes proyecto específico de bancos de semillas (ver http://
mantiene a quienes ya trabajan por sí mismos en la www.familiadelatierra.com.co/familia-de-la-tie-
producción y le suplen a la función de quienes co- rra-participa-en-un-taller-internacional-sobre-sis-
mercializan. No se formalizan acuerdos o contratos temas-alimentarios-sostenibles/ y http://www.fao.
con los productores, la interacción funciona entre org/3/a-i5907e.pdf).
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
216
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Conclusiones
Es esencial evaluar cómo se
van dando transicionalmente Esta iniciativa se ha venido visibilizando y posesio-
los cambios en los nando entre las entidades que actúan en la zona
usos del paisaje, cuáles de cerros Orientales de Bogotá y en los circuitos de
son los efectos en la mercados sostenibles cerca al Distrito Capital, y es-
restauración ecológica pecialmente con sus comunidades vecinas (veredas
y en la conservación. de Verjones Alto y Bajo). Su fuerza innovadora se
Fotograma: Suroeste S.A.S. centra en la generación de un ciclo de valor agre-
gado con un sistema de garantías participativas que
favorecen a los productores campesinos, los consu-
midores y al medio ambiente, aplicando principios
y criterios del desarrollo sostenible. transformación y participación en los ciclos de pro-
El modelo de producción agroecológica enlaza- ducción-comercialización, lo que ha hecho que sean
do con el valor agregado en la transformación y el frágiles ante mercados convencionales.
mercadeo apoyado en un sistema participativo de Frente a los sobrecostos para el consumidor,
garantías para los campesinos asociados, viabiliza que son una de las principales barreras más co-
los procesos agropecuarios agroecológicos, con nocidas para los nuevos productos en mercados
arraigo en las cadenas económicas de condición de orden solidario, justo y verde en este caso, las
campesina, de una forma más estable y adapta- tendencias de la creciente demanda y los diferen-
tiva. Los procesos de producción sostenible agro- tes precios que oferta la iniciativa, al menos en el
pecuaria, además de requerir mayores esfuerzos contexto de la zona centro oriental de Colombia,
técnicos para una producción orgánica certificada; no son un impedimento mayor para continuar los
generalmente, no se enlazan de forma permanente procesos desarrollados.
con los requerimientos económicos de los produc- Es necesario aclarar que las respuestas que
tores, que generalmente no adicionan procesos de puedan surgir sobre el fomento de este modelo
ESTUDIOS DE CASO 217
serán diferenciales, dependiendo de los escenarios lado al acceso de incentivos para la sostenibili-
que se presentan en cada territorio altoandino, de dad-conservación-restauración, negocios verdes El enfoque de la iniciativa
acuerdo a la evolución de las tipologías socioeco- y asociaciones comunales-economías solidarias), relaciona una serie de
sistémicas que los caracterizan. Dadas las virtudes que permitan implementar de forma articulada a dimensiones económicas
del modelo se prevé que sea adecuado para su las necesidades de las comunidades campesinas que complementan la
implementación y su seguimiento en los procesos integrándose a los requerimientos de la conserva- acción en un marco de
de transicionalidad y gradualidad de reconversión ción de socioecosistemas. búsqueda de lo sostenible.
de actividades agropecuarias en la alta montaña Es posible que este modelo permita construir Fotograma: Suroeste S.A.S.
colombiana; en especial en posibles asociaciones de forma gradual una transición productiva y aso-
entre comunidades, organizaciones no guberna- ciativa de los productores, de forma asistida por
mentales, entes territoriales y entidades agrarias un negocio colectivo de carácter sostenible, lo que
y ambientales de las diferentes regiones. Estos permite demostrar a las entidades que velan por las
nuevos escenarios de manejo permitirán robus- condiciones ecosistémicas de estos territorios que
tecer los procesos de manejo sostenible vincu- es posible la producción sostenible participativa y la
TRANSICIONES SOCIOECOLÓGICAS
218
HACIA LA SOSTENIBILIDAD