You are on page 1of 3

102.

COMO EL HIJO PRÓDIGO Vengamos todos y acerquémonos a Él,


Como el hijo pródigo, yo estaba por este mundo, a recibir misericordia y perdón.
entre vanidades y placeres falsos; Vayamos llenos de esperanza y alegría,
los falsos amigos, pronto se marcharon vengamos todos y acerquémonos a Él.
y la soledad de mi vida entera entristeció.
Ninguno quede aprisionado por el mal
/Padre perdóname, sólo contra Ti pequé, para acercarse bien confiados a Jesús.
no merezco alabarte siendo, Qué ningún miedo paralice nuestros pasos
Tú un Dios tan bueno; ni nos impida recibir su absolución.
ten piedad de mis pecados,
por favor acéptame;
quiero volver a servirte, 104. EXAMÍNAME
Padre contigo, me reconciliaré./ Examíname oh Dios y conoce mi corazón;
/pruébame y conoce mis pensamientos./
Y nuevamente ocurre, volvemos a caer /Y ve si hay en mi, caminos de perversidad./
en los mismos pecados, es difícil ascender; /y guíame por el camino eterno./
pero la misericordia, de nuestro Padre Dios
viene en nuestro auxilio y nos levanta con su amor. 342. HOMBRE DE BARRO
¿Cómo le cantaré al Señor,
103. CRISTO ROMPE LAS CADENAS cómo le cantaré?
Cristo rompe las cadenas. ¿Cómo le cantaré al Señor?
Cristo rompe las cadenas del pecado. ¡Hombre de barro soy!
Cristo rompe las cadenas y nos da su libertad.
Si yo le he fallado a Jesús
¿Cómo es posible yo vivir sin mi Jesús, y sus exigencias no las he cumplido,
si el fundamento de mi vida eres Tú? hoy arrepentido estoy.
¡Tú me libraste del pecado y de la muerte!
¿Cómo es posible yo vivir sin mi Jesús? Cuando yo he caído en tentación,
Dios mi Padre bueno, con su gran ternura

111
quiere darme su perdón. Extiende por el mundo tu Reino de salvación.
¡Oh Cruz, fecunda fuente de vida y bendición!
Hay una gran fiesta del perdón,
cuando yo decido convertirme a Cristo, Impere sobre el odio tu Reino de caridad.
demostrando más amor. Alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Él está en los montes y en el mar. La gloria por los siglos a Cristo libertador.
Él llena el silencio de la noche en calma Su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisión.
y camina en la ciudad.
Entre los arroyos del cristal; 344. ¡OH PECADOR!
las altas montañas, las flores, los campos //¡Oh, pecador! ¿dónde vas errante?//
dicen: «Aquí Dios está». ¿a dónde irás?

No mira en el hombre su color //De tu ambición el amor se esconde.//


ni mira el dinero: es Padre de todos ¿a dónde irás?
y a todos quiere el Señor.
//Busca la paz el mal te está acechando.//
¿a dónde irás?
343. ¡OH CRISTO! ¡TÚ REINARÁS!
¡Oh Cristo! ¡Tú reinarás!
Oh Cruz, ¡Tú nos salvarás!
345. ORACIÓN DEL POBRE (Kairoi)
Vengo ante Ti, mi Señor,
El verbo en Ti clavado, muriendo nos rescató: reconociendo mi culpa,
de Ti, madero santo, nos viene la redención. con la fe puesta en tu amor,
que Tú me das como a un hijo.
Hermanos, la Cruz de Cristo Te abro mi corazón
nos muestra el amor de Dios; y te ofrezco mi miseria,
sabemos que Dios nos quiere, despojado de mis cosas,
su amor por Cristo nos dio. quiero llenarme de Ti.

112
Que tu espíritu, Señor, abrase todo mi ser; y mi boca cantará tus alabanzas.
/hazme dócil a tu voz.
Transforma mi vida entera./
347. PERDONA A TU PUEBLO
Puesto en tus manos, Señor, Perdona a tu pueblo, Señor.
siento que soy pobre y débil, Perdona a tu pueblo, perdónale, Señor.
más Tú me quieres así;
yo te bendigo y te alabo. Por tus profundas llagas crueles,
por tus espinas y por tus hieles,
Padre, en mi debilidad,
tú me das la fortaleza. perdónale, Señor.
Amas al hombre sencillo, Por las heridas de pies y manos,
le das tu paz y perdón. por los azotes tan inhumanos,
perdónale, Señor.
346. PERDÓN, SEÑOR, PERDÓN
Por los tres clavos que te clavaron,
Perdón, Señor, perdón.
por las espinas que te punzaron,
misericordia, mi Dios, por tu bondad, perdónale, Señor.
por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Por las tres horas de tu agonía
Lava del todo mi delito
en que por Madre diste a María,
Y limpia todo mi pecado.
perdónale, Señor.
Reconozco mi culpa, Señor,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra Ti, contra Ti sólo pequé,
cometí la maldad que Tú aborreces.
Hazme oír el gozo y la alegría;
que se alegren los huesos quebrantados.
Abrirás mis labios, Señor,
113

You might also like