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INTRODUCCION
La mayoría de suelos ya no producen buenas cosechas, para obtener las cosechas de antes, es necesario mejorar
sus condiciones a través de la incorporación de nutrientes al suelo.
Los nutrientes que el suelo necesita se encuentran en los abonos orgánicos o naturales: (el estiércol de ganado,
gallinaza, aboneras, abonos verdes) y en los abonos químicos.
El abono orgánico o natural ayuda a mejorar las condiciones del suelo y provee materia orgánica; en cambio los
abonos químicos solo dejan nutrientes en el suelo.
Las condiciones económicas del productor y el tipo de cultivo, son algunos factores que determinan usar abonos
orgánicos o químicos.
Las plantas al igual que los demás seres vivientes necesitan agua, luz,
aire y nutrientes para crecer y desarrollarse adecuadamente.
Los nutrientes se encuentran almacenados en grandes cantidades en
el suelo, los que son absorbidos por las plantas a través de las raíces.
El Nitrógeno.
El nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes en el desarrollo de las
hojas y en la formación de frutos.
Algunas especies de leguminosas, como el fríjol de abono, el fríjol alazin o vigna, el madreado y el gandul,
contienen nitrógeno, por lo que también pueden utilizarse como abonos.
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El Fósforo.
El Potasio.
El potasio es un nutriente que proporciona vigor a la planta y ayuda a lograr buen tamaño en tubérculos,
como yuca, papa y camote. De igual forma, se recomienda en cultivos de platano y banano.
A diferencia del nitrógeno y del fósforo, la deficiencia de potasio es poco común, debido a que los suelos
poseen este nutriente en buenas cantidades.
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ABONOS ORGANICOS.
El abono orgánico o natural ayuda a mejorar las condiciones del suelo. Se produce con la descomposición
de materiales orgánicos como plantas, estiércoles, residuos de cosecha, basura, entre otros.
Estiércol Animal.
El estiércol es un material importante para la producción de abono orgánico, aunque también puede incorporarse
directamente al suelo una vez descompuesto.
Para facilitar la recolección del estiércol de vaca, cabro o de caballo, se pueden mantener los animales cerca de la
casa, cultivos, barrera viva o cualquier otra fuente de forraje corte.
El estiércol se recomienda utilizar como abono en áreas pequeñas, (huerto familiar, parcelas de hortalizas y
frutales a nivel comunal), aplicándolo directamente al suelo al momento de preparar la tierra para la siembra.
El estiércol se recomienda incorporarlo en el surco o en la huaca, mezclandolo bien con el suelo para evitar que
sea arrastrado por las lluvias.
Si el estiércol está fresco apliquelo 15 días antes de la siembra o transplante, ya que es muy fuerte y puede
quemar las raíces o las semillas.
Una forma de almacenamiento de estiércol es montonarlo en forma de pila bajo techo, cubriéndolo con
una capa de zacate para protegerlo del sol y de la lluvia. También se debe cubrir para evitar la presencia
de moscas y la pérdida de nutrientes.
La Gallinaza.
La gallinaza o gurucha de granjas avícolas, es otro abono orgánico
que se recomienda usar en huertos y parcelas hortícolas.
Manejo de la Gallinaza.
La gallinaza no debe almacenarse dejándola expuesta al sol y a la lluvia, ya que pierde muchos de sus nutrientes.
La pila de almacenamiento debe permanecer cubierta, para evitar el criadero de moscas, que transmiten
enfermedades y son portadoras de parásitos.
La gallinaza se debe guardar bajo techo, cubierta con una capa gruesa de zacate o con plástico, hasta el
momento de usarla.
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Formas de Aplicación de la Gallinaza.
La gallinaza se puede aplicar al momento de preparar el suelo, al sembrar, transplantar o bien pocos días
después. La gallinaza se debe enterrar en el suelo para que las lluvias no la arrastren y evitar criaderos
de moscas.
También se puede aplicar después de la siembra o al momento del trasplante, en chorro corrido o
haciendo un agujero al lado del surco, lo que evita dañar la planta.
En cultivos denzos en bancales, como la zanahoria y la cebolla, la gallinaza se puede aplicar al voleo y después
enterrarla con el azadón.
Se recomienda aplicar de 100 a 200 quintales de gallinaza por manzana o sean 14 sacos por tarea.
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El té de estiécol se puede lograr mezclando la gallinaza con agua para hacer abono en líquido.
Para preparar el té de estiércol, se depositan tres cuartos de estiércol o en un saco de yute, amarrándole
el extremo con una cabuya.
Seguidamente, el saco se coloca en un dron con agua y se deja remojar durante 15 días para que los
nutrientes del estiércol se mezclen con el agua. El dron se debe cubrir con zacate o plástico para evitar la
presencia de moscas y otros insectos, como zancudos.
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La Abonera.
La abonera es otra forma de preparar abono orgánico, llamado también composte. El composte al igual
que el estiércol, enriquece y acondiciona el suelo. Este tipo de abono es la mezcla de tierra, restos de
cosecha, estiércol, que se ponen en una pila a descomponer, para usarlos tres meses después.
Tipos de Aboneras.
Existen dos tipos para construir las aboneras: La aérea o pila y la de trinchera o subterránea.
Construcción de Aboneras.
La abonera típica se construye en forma de pila, donde se mezclan
desperdicios, como cáscaras de frutas, tusas, olotes, rastrojos y estiércol.
La pila se mantiene humedad y se voltea de vez en cuando. Dentro de unos
tres meses, los desechos estarán listos como abono orgánicos. Para la
preparación de una abonera se requiere abundante agua.
Paso dos:
La abonera requiere porciones iguales de materiales maduros y
fibrosos, como zacate o rastrojos de cultivo, y otros más abundantes en
nutrientes, como estiércol fresco y hojas verdes de plantas tiernas, de
fríjol de abono o de madreado o leucaena.
Paso tres:
Una vez picados los materiales, se comienza a hacer las capas de una
o dos cuartas de grueso. Después de formada la primera capa coloque
cuatro o seis palos en forma vertical, formando un metro en cuadros,
para la filtración de agua y mantener húmeda la abonera.
Terminada la abonera tápela o con una capa de zacate para evitar que las lluvias y el sol la dañe. A los cinco días
se deben quitar los palos de los respiraderos, dejando libre los agujeros por espacio de 25 a 30 días y revise
periódicamente la humedad.
Paso cinco:
Fríjol de Abono.
Durante el primer año, se ven algunos beneficios como la protección del suelo y el control de las malezas. Sin
embargo, el mejoramiento de las cosechas comenzará a partir del
segundo año.
El tipo de fríjol de abono más adecuado depende en gran medida del clima y de las condiciones de la
finca.
La Mucuna.
La mucuna o fríjol terciopelo, es el más conocido y se llama también pica dulce. Este tipo de fríjol de
abono es de ciclo largo y es una planta trepadora. El grano es de color negro, gris o pintado y la época
de producción se presenta en los meses de diciembre y enero.
La mucuna es una planta resistente a la sequía, pero puede ser dañada por zompopos, conejos y
garrobos.
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La mucuna puede cultivarse en asocio con maíz, pero no con el maicillo.
El Fríjol Canavalia.
La canavalia es de ciclo largo, resistente a sequías y plagas, pero no es una planta muy apetecida por
el ganado.
La canavalia ayuda al control de algunos insectos, como el zompopo debido a que al transportar las
hojas al nido, desaparece el hongo que estos insectos cultivan como comida.
La canavalia es una leguminosa que puede cultivarse en asocio con maíz y maicillo.
El Fríjol Dolichos.
El dolichos es otro fríjol de abono de ciclo largo, de tipo trepadora igual que la mucuna, y resistente a
las sequías.
Las hojas del dolichos-sirven de forraje para el ganado. Sus semillas verdes y maduras son un buen
alimento humano, pues no contienen ninguna toxicidad.
El dolichos puede cultivarse en asocio con maíz, pero no con maicillo.
A pesar de las bondades del fríjol dolichos es muy susceptible al ataque de maya. Es un tipo de fríjol de
abono que requiere suelos ricos para crecer adecuadamente.
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ABONOS QUIMICOS.
Los abonos químicos son nutrientes en forma de sales que se aplican al suelo para que las plantas las aprovechen
directamente. Es un producto hecho en forma industrial que aporta al suelo Únicamente nutrientes, pues no
contiene nada de materia orgánica.
Sin embargo, algunas veces es necesario usarlo como suplemento para la deficiencias de algunos nutrientes que
necesita la planta, por ejemplo: Para suplir la deficiencia de
fósforo en ciertos suelos.
El abono químico puede ser presentado con fórmulas completes o simplemente con nitrógeno como la urea.
El Abono Fórmula.
El tercer número muestra la cantidad de potasio que tiene el abono. Por eso, el 18-46-0 no contiene
potasio mientras que el 12-24-12 contiene 12 libras.
El Abono Urea.
Abono Fórmula.
Las raíces de los cultivos necesitan el fósforo desde muy temprano para
desarrollarse bien. Por eso, el 18-46-0 ó 12-24-12 se debe aplicar al
momento de la siembra o pocos días después.
Enterrándolo a una profundidad de dos dedos para que ]as lluvias no lo laven.
En cultivos de fríjol y maicillo, es mejor mezclar el abono con el suelo para que
no entre en contacto con el grano.
El Abono Urea.
Si el maíz está sembrado en surcos, se aplica la urea a chorro corrido al lado superior separada a una cuarta de
las plantas. Se debe enterrar ligeramente para que las lluvias no la laven.