You are on page 1of 27

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA

BASES

BIOLOGIA CELULAR Y HEREDITARIA III


CELULARES,
MOLECULARES Y
GENÉTICAS DE
LA GASTRITIS [Subtítulo del
documento]

DOCENTE: DR. JUAN ABELINO


BARÓN FIGUEROA
ALUMNA: SANDY NICOLE
BURGOS CABANILLAS
CICLO: 3

TRUJILLO, PERÚ
2019
PÁG ÍNDICE
DEDICATORIA………………………………………………………………...2
I. INTRODUCCIÓN:.................................................................................... 3
II. OBJETIVOS ............................................................................................ 3
III. MARCO TEÓRICO .................................................................................. 4
3.1. DEFINICIÓN .......................................................................................... 4
3.2. ETIOLOGÍA. .......................................................................................... 4
3.3. PATOGENÍA .......................................................................................... 4
3.4. CLASIFICACIÓN ................................................................................... 5
3.5. FUNDAMENTOS DE LAS PATOLOGÍAS DE LA GASTRITIS ............. 8
3.5.1. GASTRITIS AGUDA ...................................................................... 8
3.5.1.1. GASTROPATÍA POR AINES .............................................. 9
3.5.1.2. GASTROPATÍAS ASOCIADAS AL ESTRÉS .................. 12
3.5.2. GASTRITIS CRÓNICA ................................................................. 14
3.5.2.1. GASTRITIS POR HELICOBACTER PYLORI ................... 14
3.5.2.2. GASTRITIS AUTOINMUNITARIA .................................... 22
3.5.2.3. FORMAS INFRECUENTES DE GASTRITIS .................... 23
3.5.2.4. COMPLICACIONES DE LA GASTRITIS CRÓNICA ........ 23
3.5.2.5. GASTROPATÍAS HIPERTROFICAS .............................. 25
IV. CONCLUSIONES .................................................................................. 26
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................... 26

pág. 1
DEDICO ESTE INFORME A MI PROFESOR QUIEN
SE HA TOMADO EL ARDUO TRABAJO DE
TRANSMITIRME SUS DIVERSOS
CONOCIMIENTOS, ESPECIALMENTE DEL CAMPO
Y LOS TEMAS QUE CORRESPONDEN A MI
PROFESION.

pág. 2
I. INTRODUCCION

La gastritis es una entidad de elevada morbilidad a nivel mundial, su incidencia


varia en las diferentes regiones y países. En el Perú, es una de las causas que
con más frecuencia motivan la consulta gastroenterológica. En el campo de la
Epidemiología, desde hace dos décadas, en que iniciaron el Grupo de Fisiología
Gastrointestinal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Universidad
de Johns Hopkins investigaciones sobre el H. pylori, determinaron el porcentaje
de la prevalencia de esta bacteria en pacientes peruanos con gastritis crónica
activa, úlcera gástrica y úlcera duodenal, habiendo hallado valores similares a
los reportados en el resto del mundo; presentaron los estudios en diversos
niveles socioeconómicos y la ecología de la infección en el Perú, evidenciando
su igual prevalencia en la costa, sierra y selva; reportaron que en nuestro país la
infección se adquiere en edades muy tempranas de la vida a diferencia de los
países industrializados. Recientemente, en una evaluación de 1815 endoscopías
realizadas entre 1985 y el 2002, en pacientes de nivel socioeconómico medio y
alto, demostraron que se ha producido una disminución significativa de la
prevalencia de la infección del estómago por el H. pylori de 83.3% en 1985 a
75.1.% en 1990 a 65.0% en 1996 y a 58,7% en el 2002.Actualmente gracias al
Censo Nacional de Población en los Centros Juveniles de Diagnóstico Y
rehabilitación determinaron que en el Perú un 10.4% posees quienes presentan
enfermedad gastrointestinal en el 2018.

Existen diferentes conceptos del término gastritis utilizados por pacientes,


clínicos, endoscopias y patólogos; algunos lo consideran como un complejo
sintomático, otros por la apariencia endoscópica y otros como una inflamación
del estómago demostrada microscópicamente. En el sentido estricto gastritis se
define como un grupo de trastornos asociados a cambios inflamatorios en la
mucosa gástrica que tienen diferentes manifestaciones clínicas, mecanismos
causales y características histológicas. (1)

II. OBJETIVOS

2.1. GENERAL:

 Analizar las bases celulares, moleculares y genéticas de la gastritis viral

2.2. ESPECIFICOS:

 Dar a conocer las distintas clasificaciones de las Gastritis.


 Explicar la fisiopatología de los distintos tipos de Gastritis.
 Informar de las diferencias de cada patología.
 Esquematizar cada mecanismo fisiopatológico.
 Identificar las fisiopatologías de los tres tipos de Gastritis más comunes
como: Gastritis asociada a Aines, Lesiones de la mucosa asociada al
estrés y Gastritis asociada a la Helicobacter Pylori.

pág. 3
III. MARCO TEORICO

3.1. DEFINICIÓN

Gastritis es una enfermedad inflamatoria aguda o crónica de la mucosa gástrica


producida por factores exógenos y endógenos que produce síntomas dispépticos
atribuibles a la enfermedad y cuya existencia se sospecha clínicamente, se observa
endoscópicamente y que requiere confirmación histológica.(1)

Existen entidades cuyas características endoscópicas corresponden a una gastritis por


la presencia de eritema o edema de la mucosa, en las que histológicamente hay
ausencia del componente inflamatorio, pero si cuentan con (2)daño epitelial o endotelial,
acuñándose para estas la denominación de gastropatías.

En la práctica clínica, se utiliza el término de gastritis tanto para las gastritis propiamente
dichas como para las gastropatías, por tener manifestaciones clínicas y hallazgos
endoscópicos muy parecidos.(1)

3.2. ETIOLOGÍA

La gastritis es etiológicamente multifactorial, observándose que en un solo paciente


pueden intervenir múltiples factores tanto exógenos como endógenos, de los que el más
común es la infección por Helicobacter pylori .(1)

3.3. PATOGENIA

La Gastritis es el resultado del desequilibrio entre factores agresivos y defensivos de la


mucosa gástrica. Dependiendo del grado de desequilibrio se desarrollará una gastritis
de intensidad variable y, en casos más graves, una ulceración franca de la mucosa,
pudiendo coexistir o no ambas lesiones. Dentro de los factores agresivos o citotóxicos
están el ácido clorhídrico, la pepsina, medicamentos como la aspirina y los
antiinflamatorios no esteroideos (AINES), los ácidos biliares y el Helicobacter pylori (H.
pylori)(1). Los mecanismos defensivos o protectores de la mucosa gástrica reflejan la
capacidad del huésped para protegerse de los efectos nocivos de los factores agresivos.
Entre estos mecanismos citoprotectores encontramos la capa de moco, que protege a
las células epiteliales del ácido clorhídrico y de la pepsina, y la secreción de bicarbonato
que da lugar a una disminución de la acidez bajo la capa de moco, proporcionando una
protección adicional a las células epiteliales. Las prostaglandinas defienden la mucosa
inhibiendo directamente la secreción ácida a nivel de las células parietales, aumentando
la producción de bicarbonato y moco y mejorando el flujo sanguíneo de la mucosa. El
ácido clorhídrico se produce en las células parietales u oxínticas del cuerpo y fundus
gástrico como respuesta a una serie de estímulos. Durante la fase cefálica de la
digestión se estimula el vago que libera acetilcolina; durante la fase gástrica, la
distensión del estómago por el bolo alimenticio, el aumento del pH >3 y ciertos
aminoácidos producto del inicio de la digestión de las proteínas hacen que se libere
gastrina por parte de las células G del antro y acetilcolina y, finalmente, durante la fase
pág. 4
intestinal, la digestión proteica en curso libera gastrina. A su vez, la gastrina y la
acetilcolina estimulan las células enterocromafin-like de la lámina propia para que
produzcan histamina en zonas próximas a las células parietales, favoreciendo así la
producción de ácido mediante un mecanismo paracrino.(1) La vía final común de la
producción de ácido en la célula parietal, independientemente de cual haya sido el
estímulo, es la bomba de protones (H+/K+ ATPasa). Dicho enzima cataliza el bombeo
de hidrogeniones fuera del citoplasma hacia la luz del canalículo secretorio a cambio de
iones potasio. La salida de hidrogeniones permite que se acumule en la célula iones
hidroxilo que, mediante la acción de la anhidrasa carbónica, se transforman en
bicarbonato; éste pasa al torrente sanguíneo y es la fuerza que dirige la entrada de cloro
a la célula y posteriormente a la luz gástrica donde se une a los hidrogeniones para
formar ácido clorhídrico. Estos mecanismos de transporte están representados en la
siguiente figura:

3.4. CLASIFICACIÓN

Existen diversas clasificaciones de las gastritis y gastropatías, basadas en criterios


clínicos, factores etiológicos, endoscópicos o patológicos, no existiendo una
clasificación totalmente aceptada(1) . Entre las clasificaciones actuales de mayor uso
están:

1. Clasificación Anatomopatológica basada en su presentación, prevalencia y


etiología.
2. Clasificación actualizada de Sídney basada en hallazgos endoscópicos,
histológicos, etiológicos, topográficos y grado de daño.
3. Clasificación basada en criterios etiológicos, endoscópicos y patológicos.

1. Clasificación Anatomopatológica basada en su presentación, prevalencia y


etiología

Esta clasificación de las gastritis, se basa en función de la presentación aguda o crónica,


prevalencia de los distintos tipos de gastritis y de su etiología.

El uso universal de la endoscopía y biopsias ha incrementado la prevalencia de las


gastritis, reconociéndose que las causas más comunes de gastritis y gastropatías
agudas son el Helicobacter pylori, las lesiones mucosas por estrés y los AINES
(antiinflamatorios no esteroideos)(1).

pág. 5
2. Clasificación actualizada de Sydney basada en hallazgos endoscópicos,
histológicos, etiológicos, topográficos y grado de daño.

La clasificación de Sídney, correlaciona el aspecto endoscópico topográfico del


estómago, catalogado en gastritis del antro, pangastritis y gastritis del cuerpo, con una
división histológica de tipo topológico que cataloga la gastritis en aguda, crónica y
formas especiales, aunando a esta la etiología y el grado de daño morfológico basado
en la presencia o ausencia de variables histológicas graduables en una escala de 0 a
4+.(1)

pág. 6
3. Clasificación basada en criterios etiológicos, endoscópicos y patológicos .

De acuerdo a evaluaciones etiológicas, endoscópicas y patológicas referidas se está


progresivamente llegando a estudiar, definir y evaluar cada vez mejor el espectro de los
cuadros de gastritis, clasificándose, de acuerdo a estos factores, en tres categorías(1):

a. Gastropatías, en las que no existe componente inflamatorio pero si daño epitelial


o endotelial denominándolas endoscópicamente como "gastritis" erosivas o
hemorrágicas,
b. Gastritis no erosivas o no especificas, en las que en algunos casos son
endoscópicamente normales pero histológicamente se demuestra componente
inflamatorio,
c. Gastritis de tipo específico, en las que existe hallazgos histológicos específicos.

Las lesiones erosivas son áreas de pérdida parcial o total de la capa mucosa sin incluir
la muscularas mucosa, lo que implica la curación sin cicatriz, a diferencia de las úlceras
que dejan cicatriz(1)

pág. 7
3.5. FUNDAMENTO DE LAS PATOLOGÍAS DE LA GASTRITIS

Basándonos en la Clasificación Anatomopatológica basada en su presentación,


prevalencia y etiología, a continuación se explicara los fundamentos de esta
clasificación.

3.5.1. GASTRITIS AGUDA

La gastritis aguda es un proceso inflamatorio transitorio de la mucosa; cuando


existen pocas células inflamatorias (p. ej., cuando se consumen fármacos
antiinflamatorios no esteroideos, alcohol, en las lesiones asociadas al estrés o el
reflujo biliar) se emplea el término gastropatía. El término gastropatía hipertrófica
se aplica para la enfermedad de Ménétrier o el síndrome de Zollinger-Ellison. La
gastropatía y la gastritis aguda g pueden ser asintomáticas o provocar grados
variables de dolor, náuseas y vómitos. Los casos graves presentan úlceras con
hemorragia y debutan con hematemesis o melenas.(4)

La gastritis aguda se produce cuando uno o más de los mecanismos protectores


de la mucosa gástrica frente al entorno ácido son sobrepasados o funcionan mal
(representados en la siguiente figura). El aumento de la producción de ácido con
difusión retrógrada, la reducción de la producción de bicarbonato o mucina o las
lesiones directas de la mucosa pueden intervenir en la patogenia. Por tanto, el
consumo crónico de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) reduce la
producción de bicarbonato e interfiere en la acción citoprotectora de las
prostaglandinas (que inhiben la producción de ácido, estimulan la síntesis de
mucina y aumentan la perfusión vascular); un consumo excesivo de alcohol y
tabaco pueden ser tóxicos de forma directa, y la hipoxia (p. ej., a grandes
altitudes), la isquemia y el shock determinan lesiones secundarias en la mucosa.
Las lesiones gástricas debidas a la uremia o a Helicobacter pylori secretor de
ureasa se pueden deber a la inhibición por los iones amonio de los
transportadores de bicarbonato gástricos.(4)

pág. 8
3.5.1.1. GASTROPATIA POR AINES

A pesar de las frecuentes complicaciones gastrointestinales producidas por los


AINEs, muchos aspectos de su patogénesis y de su posterior tratamiento
permanecen controvertidos. Los AINEs producen la lesión gastrointestinal por
muy diversos mecanismos, de ellos la inhibición de las prostaglandinas (PG) es
el principal para la mayoría de los autores. Adicionalmente, presentan otras
acciones independientes de la acción de la enzima ciclooxigenasa, que favorece
la adhesión de los leucocitos en las microvénulas de la mucosa y su activación,
con liberación de enzimas lisosomales y producción de radicales libres
causantes de la lesión directa de la mucosa.(4)

3.5.1.1.1. PATOGENIA

En la actualidad la hipótesis más aceptada, sugiere que son producidas y


mantenidas, por la alteración de un teórico equilibrio, entre los “factores
agresivos” y “factores defensivos”, que actúan sobre las mucosas
gastroduodenales. La mucosa gastroduodenal presenta mecanismos defensivos
que protegen su integridad frente a agentes agresores. Los mecanismos de
protección mucosa conforman el concepto de barrera mucosa gástrica. El
desequilibrio entre los factores defensivos y agresivos son los que determinan la
lesión histológica.(5)

 FACTORES AGRESIVOS (6)

-Ácido clorhídrico, pepsina


-Alteraciones motilidad intestinal
-Reflujo duodenogástrico
-AINEs —Tabaco/alcohol
-Bacterias (H. Pilory)
-Temperatura de los alimentos

 FACTORES DEFENSIVOS (6)

 PREEPITELIALES
-Moco gástrico
-Secreción de bicarbonato

 EPITELIALES
pág. 9
—Capa de células epiteliales superficiales

 POSTEPITELIALES
—Flujo sanguíneo
—Citoprotección y capacidad de regeneración tisular
—Prostaglandinas

La lesión lesiva de los AINEs, se produce por un doble mecanismo, uno tópico y
por tanto local sobre el epitelio de menor importancia y un efecto sistémico muy
probablemente secundario a una inhibición y por tanto reducción de las
concentraciones de PG en la mucosa, que es sin duda la más importante. Al
inhibir las PG, se reduce la producción de moco y bicarbonato deteriorando el
flujo sanguíneo de la mucosa. Algunos AINEs afectan directamente al epitelio de
la mucosa. El ácido gástrico y la pepsina pueden exacerbar la lesión inicial
causada por el AINE, al aumentar la cantidad relativa del fármaco liposoluble no
ionizado.(7)

 MECANISMO INDEPENDIENTE DE LA INHIBICIÓN DE PROSTAGLANDINAS

El efecto tópico de determinados AINEs está bien estudiado en la AAS. Este


como ácido débil, es liposoluble en el medio de baja acidez gástrica y por ello
difunde de forma pasiva en la mucosa gástrica, dañando las células superficiales
y permitiendo la retrodifusión de los iones H y eventualmente provocando
erosiones y ulceraciones. En los otros AINEs este efecto es de menor
transcendencia, por ser ácidos muy débiles, que por esta razón pueden ser
retenidos en la mucosa a concentraciones intracelulares relativamente elevadas
y con capacidad para interferir con otros procesos, como la fosforilación
oxidativa, con lo que se incrementa la difusión retrógrada de ácido, que puede
llegar a alcanzar un pH intracelular lo suficientemente bajo como para ser
incompatible con la vida celular. Por ello, y por lo menos desde el punto de vista
teórico, es razonable pensar que una supresión profunda del ácido gástrico sea
un factor favorable para disminuir este proceso .(8)

pág. 10
 MECANISMOS PROSTAGLANDIN-DEPENDIENTES

La naturaleza de la acción tóxica sistémica consecuencia de la administración


de AINEs se relaciona con la inhibición temporal que producen en la síntesis de
PG, debido a la capacidad que tienen de inhibir la enzima ciclooxigenasa aunque
existen considerables variaciones en cuanto a su potencia inhibitoria. Las
acciones biológicas de las PG en el tracto digestivo son varias. Unas presentan
efectos vasodilatadores (PGE2) mientras que otras son vasoconstrictoras
(PGF2”). Ciertas prostaglandinas tienen capacidad contráctil sobre la
musculatura lisa, modulan la secreción mucosa epitelial y controlan la secreción
ácida estimulada por la histamina al bloquear directamente el receptor situado
sobre la célula parietal. El efecto citoprotector de las PG en el estómago es
consecuencia probablemente de la combinación de diferentes acciones a este
nivel y en cualquier caso la administración exógena de análogos de PG previene
la formación de lesiones. (8)

 CITOPROTECCIÓN
Este efecto citoprotector es independiente de su capacidad para inhibir el ácido
e incluye: (5)

—Incremento de la secreción de moco


—Incremento de producción de bicarbonato
—Estimulan la síntesis de fosfolípidos de membrana
—Estimulan la reparación celular
—Estimulan transporte activo
—Aumentan el flujo sanguíneo mucoso
—Disminución de la secreción ácida
—Prevención de la ruptura de la barrera mucosa

Recientes investigaciones han puesto de manifiesto la diferente especificidad


de los AINEs para inhibir la enzima COX y concretamente, la mayor o menor
selectividad para actuar sobre cada una de las dos isoformas identificadas de
esta enzima, COX-1 y COX-2. Así piroxicam, sulindac o indometacina son
inhibidores más selectivos de COX-1, molécula involurada en la producción de
PGs con funciones tales como protección gástrica, homeostasis vascular o
función renal. Por el contrario, otros como nabumetona, flosulide o etodolaco
inhiben preferentemente a COX-2, proteína expresada según determinadas
condiciones patológicas ante la presencia de endotoxinas o determinadas
citoquinas liberadas por macrófagos y otras células características del tejido
inflamado. Por técnicas experimentales se ha podido observar que la isoforma
COX-1 es expresada a nivel del epitelio superficial y la fibra muscular lisa. Sin e
m b a rgo, no se ha observado la presencia de COX-2 en estómagos normales.
Inhibidores no selectivos tales como indometacina, diclofenaco o AAS reducen
los niveles de prostaglandinas en rata y producen lesiones de forma dosis-
dependiente. Por el contrario, inhibidores COX-2 selectivos, a dosis que exceden
en mucho la dosis antiinflamatoria, no modifican las concentraciones de
prostanoides gástricos y tampoco producen lesiones. El estudio histológico de
las úlceras producidad por indometacina indica que éstas se localizan
fundamentalmente a nivel de la capa mucosa y en los bordes de la lesión,
concretamente en la submucosa próxima, puede observarse la inducción de la
proteína COX-2, fácilmente correlacionable con el infiltrado inflamatorio
presente. Los fármacos que inhiben selectivamente COX-2, en principio parecen
ser especialmente eficaces para reducir la inflamación, pero respetando la
pág. 11
síntesis de PG gástricas y renales y de esta forma con su administración,
reduciríamos e incluso anularíamos el efecto más frecuentemente asociado al
consumo de AINEs .(7)

 MECANISMO VASCULAR

También la inhibición de las PG por la vía de la ciclooxigenasa facilita la síntesis


de los leucotrienios y tromboxanos por la vía de la lipogenasa, que son conocidos
agentes vasoconstrictores a la mucosa y por tanto con efectos deletéreos sobre
la barrera mucosa, que es uno de los factores defensivos más importantes. Tras
la administración de un AINE, aparecen pequeñas lesiones isquémicas y daño
endotelial, observándose la formación de pequeños trombos blancos que de
ienen el flujo sanguíneo de la zona y favorecen el desarrollo posterior de lesiones
hemorrágicas. No parece claro, que el mecanismo de producción de la isquemia
de la mucosa tenga que ver con el incremento y la adhesión de los leucocitos al
endotelio vascular tras la toma de AINEs; determinados autores en estudios
experimentales con ratas, llegan a la conclusión, que la lesión isquémica es
anterior a la infiltración de leucocitos, lo que parece es una consecuencia y no
una causa. En otra línea de investigación está la búsqueda de moléculas que
además de inhibidoras de la COX-2, tengan capacidad de liberar óxido nítrico
(ON), que parece que su acción conjunta con las PG y determinados reflejos
neuronales entéricos, contribuyen a la protección de la mucosa gástrica. El ON
liberado por la enzima ON sintetasa constitutiva favorece cierta vasodilatación
mucosal, incrementa el flujo sanguíneo e inhibe los procesos adhesivos
neutrofílicos.(8)

3.5.1.1.2. MORFOLOGIA

• Macroscópica: se encuentran edema e hiperemia moderados, en ocasiones


asociados a hemorragia (gastritis hemorrágica erosiva aguda). (4)

• Microscópica: los neutrófilos infiltran el epitelio y se produce una descamación


del epitelio superficial (erosión) y un exudado fibrinoso luminal.(4)

3.5.1.2. GASTROPATÍAS ASOCIADAS A ESTRÉS

Las lesiones gástricas por estrés (LGE) o úlceras de estrés son erosiones mucosas
que afectan al cuerpo y fundus del estómago, aunque ocasionalmente pueden
asentar sobre el antro, el duodeno o incluso el esófago distal. Las lesiones suelen
pág. 12
ser superficiales, por lo que la hemorragia que originan es generalmente en
sábana”, y se debe a la ruptura de los pequeños capilares, aunque en ocasiones
se desarrollan ulceraciones más profundas que penetran en la submucosa y
pueden originar una hemorragia masiva o incluso una perforación gástrica. Esto se
refiere a defectos focales agudos de la mucosa, que suelen ser una complicación
del uso de AINE o consecuencia de un estrés fisiológico intenso.(10)

• LAS ÚLCERAS DE ESTRÉS se producen tras un shock, sepsis o un


traumatismo importante.(5)

• LAS ÚLCERAS DE CURLING se producen en el duodeno proximal y se


asocian a quemaduras o traumatismos. (4)

• LAS ÚLCERAS DE CUSHING aquellas asociadas a lesiones del sistema


nervioso central, ya sean traumatismos o intervenciones quirúrgicas, y que
presentan los siguientes datos característicos: pueden aparecer también en el
esófago o en el duodeno, son lesiones únicas con relativa frecuencia, la
localización predominante es la curvatura mayor gástrica, se suelen acompañar
de hipergastrinemia e hipersecreción gástrica y se asocian con un elevado riesgo
de hemorragia y perforación.(4)

3.5.1.2.1. PATOGENIA

Las lesiones gástricas por estrés (LGE) o úlceras de estrés son erosiones mucosas
que afectan al cuerpo y fundus del estómago, aunque ocasionalmente pueden
asentar sobre el antro, el duodeno o incluso el esófago distal. Las lesiones suelen
ser superficiales, por lo que la hemorragia que originan es generalmente “en
sábana”, y se debe a la ruptura de los pequeños capilares, aunque en ocasiones
se desarrollan ulceraciones más profundas que penetran en la submucosa y
pueden originar una hemorragia masiva o incluso una perforación gástrica .La
hipotensión, la hipoxia y la vasoconstricción esplácnica inducida por el estrés
pueden producir isquemia local, que induce de forma secundaria una lesión de la
mucosa gástrica. Las lesiones asociadas al daño cerebral se atribuyen a la
estimulación vagal directa que produce hipersecreción de ácido gástrico. La
acidosis sistémica puede reducir el pH intracelular de las células mucosas.(5)

3.5.1.2.2. MORFOLOGIA
Las úlceras suelen ser menores de 1 cm de diámetro, múltiples y superficiales;
pueden aparecer en cualquier zona dentro del estómago. Su base es parda
(sangre), mientras que la mucosa adyacente es normal. (4)

3.5.1.2.3. CARACTERISTICAS CLINICAS


La mayoría de los pacientes críticos muestran algún dato de lesión de la mucosa
gástrica; el 1-4% presentan una pérdida de sangre suficiente para necesitar una
transfusión. Tras eliminar los factores lesivos, lo habitual es la curación con
reepitelización completa. El determinante aislado más importante del pronóstico es
la capacidad de corregir los trastornos de base . Otras causas de hemorragia
gástrica no relacionadas con el estrés son g las siguientes: (4)

• Lesiones de Dieulafoy ( que suelen localizarse en la curvatura menor


cerca de la unión GE); estas lesiones se producen por una ramificación
vascular anormal de una arteria subepitelial de gran calibre, que puede
sangrar tras una erosión menor de la mucosa. (5).
pág. 13
• La ectasia vascular antral gástrica (EVAG) es una lesión principalmente
idiopática, que se reconoce en la endoscopia como hileras longitudinales de
mucosa edematosa, eritematosa que se debe a la presencia de vasos
ectásicos en la mucosa. Histológicamente la mucosa antral presenta una
gastropatía reactiva con capilares dilatados, que contienen trombos de
fibrina. (5)

3.5.2. GASTRITIS CRÓNICA


La gastritis crónica se caracteriza por inflamación mucosa mantenida con atrofia de
la mucosa; se convierte en un sustrato sobre el cual puede aparecer la displasia (y
el carcinoma). En comparación con la gastritis aguda, los síntomas suelen ser menos
graves, aunque más persistentes. Entre las causas se encuentran la infección por
Helicobacter pylori (la más frecuente), la gastritis autoinrnunitaria (10% de los casos;
la segunda más frecuente), la radiación, el reflujo biliar, la lesión mecánica (sonda
nasogástrica} y la afectación por trastornos sistémicos, corno amiloidosis o EC. (4)
3.5.2.1. GASTRITIS POR HELICOBACTER PILORI

3.5.2.1.1. EPIDEMIOLOGIA

Aunque H. pylori es una infección gástrica muy prevalen te ( tasas de colonización


en el 10 al 80% de la población), un porcentaje muy inferior de los pacientes
infectados presentan una gastritis. A pesar de ello, la infección por H. pylori es la
causa más frecuente de gastritis crónica; existen gérmenes hasta en el 90% de los
individuos con enfermedad. Las personas son el único anfitrión y la infección se
transmite por vía fecal-oral, oral-oral o ambiental; en consecuencia, el bajo nivel
socioeconómico y el hacinamiento se asocian a tasas de colonización más altas.
(4)

3.5.2.1.2. PATOGENIA

Helicobacter pylori ingresa por la boca, desciende al tubo digestivo y a través de


sus flagelos se transporta hasta la superficie de la capa de mucus que recubre las
células epiteliales de la mucosa gástrica del fundus y antro pilórico preferiblemente.
H. pylori posee adhesinas que favorecen su adherencia a las células foveolares
superficiales. La colonización se facilita por la inhibición de la producción de ácido
clorhídrico (HCl) y la neutralización de este por el amonio producido por la acción
de la ureasa bacteriana. H. pylori provoca citotoxicidad a nivel de la mucosa
gástrica debido a un sistema de secreción tipo IV, codificado por genes ubicados
en una región genómica de 37 kb denominada Isla de patogenicidad CagA o Cag-
PAI, que facilita la inyección de proteínas con actividad citopática como CagA y
Vac A, respectivamente. H. pylori posee fosfolipasas que hidrolizan las membranas
celulares, lo cual conlleva a la liberación de lisolecitinas, las cuales constituyen un
factor ulcerogénico . También posee lipopolisacáridos (LPS), peptidoglucanos,
tetrapéptidos, entre otros PAMPs (Patrones Moleculares Asociados a Patógenos)
que estimulan a una gran variedad de receptores extra- e intracelulares como el
Nod 1, los cuales ejercen un importante efecto quimiotáctico sobre los eosinófilos
y neutrófilos, y facilitan su reclutamiento y proliferación. Estas células al activarse
provocan la liberación de citoquinas, lo cual desencadena una respuesta
inflamatoria amplificante, la cual lesiona aún más la mucosa mediante la liberación
de mediadores inflamatorios. (2)

pág. 14
 FACTORES DE VIRULENCIA QUE CONTRIBUYEN A LA COLONIZACIÓN DE
LA MUCOSA GÁSTRICA

En la tabla a continuación se listan los principales factores de virulencia que


contribuyen al proceso de colonización por H. pylori. A continuación, se detallan
algunos aspectos relevantes de cada uno de ellos.(2)

 UREASA: Hidroliza la urea [CO(NH2 ) 2 ] en amonio (NH4 +) y gas carbónico


(CO2 ). Proporciona un pH neutro alrededor del microorganismo, que le permite
evadir las propiedades bactericidas del ácido clorhídrico (HCl). Los iones amonio
inhiben los trasportadores gástricos de bicarbonato, con lo cual se impide la
alcalinización de la mucosa gástrica . El amonio producido aumenta el pH,
elevándolo hasta 6 o 7 en su entorno. De este modo puede alcanzar la superficie
de las células de la mucosa, donde el pH es prácticamente neutro. El NH4 +
produce una serie de daños que afectan a la microcirculación y a las células
epiteliales superficiales y origina una necrotización del tejido. (2)

 SISTEMAS ANTIOXIDANTES: Durante el proceso de colonización H. pylori


promueve una fuerte respuesta inflamatoria mediada por neutrófilos y
macrófagos, que generan una cantidad de metabolitos reactivos del oxígeno. H.
pylori cuenta con mecanismos para la detoxificación de estos metabolitos, así
como para la reparación de los daños sufridos que favorecen su supervivencia
en el tejido inflamado .(2)

 Entre los sistemas enzimáticos de detoxificación están: la enzima superóxido


dismutasa (cataliza la transformación del superóxido en peróxido de hidrogeno),
la catalasa o peroxidasa (cataliza la descomposición del peróxido de hidrógeno
(H2 O2 ), en agua y oxigeno gaseoso). También facilita la evasión de la
fagocitosis realizada por macrófagos ubicados en el epitelio superficial ; las
peroxirredoxinas (catalizan la reducción de peróxido de hidrógeno, peroxinitrito
y otros hidroperóxidos orgánicos a sus correspondientes alcoholes), la
flavoproteína MdaB, una NADPH quinona reductasa, que H. pylori expresa
cuando debe compensar la pérdida de los principales componentes
antioxidantes(9). La proteína NAP (Neutrophil activating protein), codificada por
el gen napA, tiene función de bacterioferritina para captar los iones ferrosos libres
intracelulares que pueden dañar el DNA de H. pylori y protege a este del estrés
oxidativo. Puede actuar como adhesina cuando se secreta o se expresa en la
superficie bacteriana, pues tiene afinidad por las ceramidas presentes en las
membranas plasmáticas celulares y por el grupo sanguíneo Lewis .(2)

pág. 15
 FLAGELOS: Facilitan la penetración y la adherencia en el epitelio superficial de
la mucosa gástrica. H. pylori posee alrededor de 2 a 6 flagelos monopolares.
Cada flagelo está compuesto por dos flagelinas, FlaA y FlaB. FlaB se localiza en
la base del flagelo, mientras que la más abundante, FlaA, se encuentra en el
exterior.(2)

 ADHESINAS: H. pylori se une a las células del huésped de forma específica


mediante un elevado número de adhesinas. A continuación, se mencionan las
adhesinas involucradas en la fisiopatología de la infección por H. pylori: (2)

- HpaA (Helicobacter pylori adhesin A): es una de las principales proteínas de la


membrana externa. HpaA media la unión a glicoconjugados con ácido siálido (N-
acetil-neuraminillactosa) presentes en la superficie de las células epiteliales
gástricas y neutrófilos .(2)

-BabA (Blood group antigen-binding adhesion): codificada por los genes babA1 y
babA2, aunque solo el gen babA2 es funcionalmente activo. BabA se une al
antígeno del grupo sanguíneo B y al antígeno Lewis ubicado en la mucosa gástrica.
Esta unión promueve una respuesta inmune no específica con producción de
autoanticuerpos dirigidos a las células productoras de HCL, lo cual contribuye a la
gastritis crónica y a la pérdida de células parietales. Además, la adherencia
mediada por BabA participa en la distribución de los factores de virulencia que
dañan al tejido del hospedador, pudiendo llevar al desarrollo de ulcera y cáncer
gástrico .(2)

- SabA (Sialic acid-binding adhesion): proteína de adhesión al ácido siálico, se une


a los receptores con el ácido siálico de los neutrófilos y origina la activación de su
respuesta oxidativa .(2)

- OipA (Outer inflammatory protein): proteína inflamatoria externa; todas las cepas
poseen el gen que codifica para esta adhesina, pero solo algunas la expresan (24).
Su expresión está asociada a una mayor producción de IL-8 y otras citoquinas
proinflamatorias, aunque no se sabe cuál es su contribución real en la inflamación
gástrica, puesto que suele estar asociada a las cepas cagA+. OipA también está
asociada con el desarrollo de úlcera duodenal y gastritis .(2)

 FACTORES DE VIRULENCIA QUE CONTRIBUYEN AL DAÑO DE LA


MUCOSA GÁSTRICA

En la actualidad son los factores de virulencia que más se estudian a nivel mundial,
debido a su estrecha relación con los procesos de carcinogénesis y citotoxicidad.
En la siguiente tabla se enumeran los principales factores de virulencia asociados
al daño de la mucosa gástrica. A continuación, se desglosan los procesos
moleculares más relevantes de cada uno de ellos.(2)

pág. 16
 Isla de patogenicidad CagA (CagPAI): locus genómico de 40 kb, que
contiene27 a 31 genes codificantes para proteínas que participan en el
sistema de secreción tipo IV (T4SS); considerado como una “Jeringa
molecular” (26). Los genes de la CagPAI no se expresan constitutivamente,
sino que responden a señales ambientales. Están regulados por
mecanismos complejos que pueden activar o inhibir, dependiendo de
condiciones microambientales como el nivel de oxígeno, la osmoralidad, la
fase de crecimiento bacteriano, el pH, presencia o no de ácidos grasos
volátiles de cadena corta, entre otras condiciones.(2)

La CagPAI codifica un sistema de secreción de proteínas tipo IV que inyecta CagA


y peptidoglucanos en las células epiteliales del hospedador. La translocación de
cagA depende de la presencia de un canal de urea protón dependiente UreI. Ante
un descenso de pH, cagA se mueve del centro a la porción periférica del
citoplasma. La proteína inyectada interactúa con diversas moléculas de la célula
hospedadora. La proteína CagA translocada aumenta la producción de IL-8. Así
mismo, los productos de la CagPAI están asociados con un aumento de la
producción de otras citoquinas como la IL-1β, TNF-α y la molécula NF-κβ (2).

 CagA (Citotoxina asociada al gen del antígeno A) : se considera el


principal factor de virulencia del H. pylori (28). Cuando esta proteína ingresa
a la célula es fosforilada por la acción de tirosinas kinasas intracelulares, lo
cual genera alteraciones en la traducción de señales, que conducen a
cambios proliferativos e inflamatorios asociados con el desarrollo de úlcera
y cáncer. No todas las cepas de H. pylori presentan este factor de
virulencia. La diana molecular de CagA es una fosfatasa SHP-2 (proteína
tyrosine phospatase) (29). En el gen CagA se han encontrado mutaciones
y polimorfismos que están relacionados con la carcinogénesis gástrica (2).

La propia activación de SHP-2 por CagA puede contribuir a la proliferación celular


excesiva; además, los cambios que se producen en la expresión génica en las
células epiteliales tras la infección por H. pylori suelen ser dependientes de este
sistema de secreción codificado por la CagPAI.(2)

CagA puede variar de tamaño entre las distintas cepas de H. pylori. Esta variación
proviene de la presencia de un número de repeticiones de una secuencia
aminoacídica del extremo C-terminal y puede influir en la patogenicidad de las
distintas cepas cagA+, debido a que la variación en el número de sitios de

pág. 17
fosforilación implica una distinta efectividad en su unión a SHP-2, y por tanto una
distinta activación .(2)

La variabilidad en la región C-terminal de la proteína cagA consiste en el número


de repeticiones de la secuencia Glu-Pro-Ile-TyrAla, llamado “Motivo EPIYA”;
algunas cepas cagA+ carecen de él. La secuenciación de este motivo ha revelado
que la región que flanquea esta secuencia de aminoácidos presenta cuatro
segmentos distintos, conocidos como EPIYA-A, EPIYA-B, EPIYA-C y EPIYA-D .(2)

EPIYA-A y B están presentes en casi todas las cepas cagA+. EPIYA-C es


característico de cepas de H. pylori cagA+ presentes en Europa, Norteamérica y
Australia, por lo cual es llamado “cagA Occidental” . EPIYA-D es específico de
cepas circulantes en países de Asia Oriental, como Korea, Mongolia, Japón y
China; por lo tanto se conoce como “cagA de Asia Oriental” . El estudio sobre la
proteómica de la oncoproteína cagA han revelado que el motivo EPIYA puede
repetirse hasta tres veces, sin embargo, el número puede variar desde uno hasta
siete repeticiones. La cepa que contiene el segmento EPIYA-D tiene un mayor
potencial oncogénico que la cepa EPIYA-C. Sin embargo, se ha demostrado que
cepas que contienen el genotipo Occidental presentan gran poder de fosforilación
y oncogénico dependiendo del número de repeticiones del motivo EPIYA-C . Por
lo anterior se ha postulado que las distintas isoformas de la oncoproteína cagA
pueden influir en las diferentes tasas de cáncer gástrico observadas en países
orientales y occidentales. (2)

 VacA (Citotoxina de vacuolización A) : la proteína VacA induce la


formación de vacuolas dentro de la célula, también impide la fagocitosis,
altera la presentación antigénica y promueve la apoptosis de la célula
epitelial (34). Está asociada al desarrollo de úlcera y adenocarcinoma
gástrico. Distinto de lo que sucede con el gen cagA, todas las cepas de H.
pylori son vacA positivas, aunque solo casi el 50 % de estas expresan la
proteína.(2)

VacA posee una estructura hexamérica y se ensambla en la bicapa lipídica celular


del hospedador formando un canal selectivo de aniones. Produce un gradiente de
pH que atrae sustancias alcalinas al interior haciendo que se capte agua por
ósmosis, lo cual origina una vacuolización alrededor del núcleo y más tarde el
estallido y muerte celular (2).

 IceA (Induced by contact with epithelium): factor de virulencia inducido


por contacto con el epitelio, es codificado por el gen IceA, el cual posee dos
variantes, el iceA1 e iceA2. La variante iceA1 está asociada con el
desarrollo de úlcera péptica, mientras que la variante iceA2 todavía no tiene
asociación definida (2).
 DupA (Duodenal ulcer-promoting gene): factor de virulencia que
promueve la formación de ulcera duodenal, tiene un alto potencial
patogénico .(2)

 OTROS FACTORES DE VIRULENCIA

 LPS (Lipopolisacáridos): el LPS de H. pylori, como el de otras especies


bacterianas, presenta una estructura de tres dominios principales: la capa
polisacárida externa o cadena específica O, el núcleo oligosacárido y el
lípido A (45). Son patrones moleculares presentes en la membrana de la
pág. 18
bacteria, muy común en bacterias Gram negativas. Son considerados
potentes endotoxinas promotoras de respuesta inflamatoria. Son
reconocidos por los Toll Like Receptor (TLR) tipo 4 ubicados en la
membrana de la célula epitelial de la mucosa gástrica, importantes en la
respuesta inmune innata (46). La estructura química del LPS de H. pylori,
la cadena específica O, puede mimetizar los antígenos del grupo sanguíneo
Lewis. (2)
 Tip α (TNF-α inducing protein): La proteína Tip α tiene una potente
actividad carcinogénica a través de la inducción de TNF-α y la activación
del NF-kβ, lo cual favorece a la inflamación y al cáncer .(2)

 RESPUESTA REGULADORA DE LOS LINFOCITOS TH

En los últimos años se han buscado modelos para estudiar las citocinas durante la
respuesta inmune del huésped frente a la infección por H. pylori, se han estudiado
citocinas que podrían regular la diferenciación de los Th-0. Los linfocitos T (CD4+),
no diferenciados Th-0, los cuales se pueden diferenciar en cualquiera de los
linfocitos Th-1 o Th-2, por la secreción diferencial de las citocinas
predominantemente IL-10 e IL-12 . El compromiso de un linfocito Th-0 hacia alguna

pág. 19
de las dos vías de respuesta puede ser influenciado por la presencia de citocinas
en la mucosa al momento de la presentación del antígeno.(3)

La IL-10 y la IL-12 son las más estudiadas. La IL-10 es característica de una


respuesta antiinflamatoria tipo Th-2, que regula negativamente un aumento de la
respuesta proinflamatoria o inhibe la diferenciación de los linfocitos Th-1, por lo que
podría existir la posibilidad de que la IL-10 pueda ser un factor dominante en el
control de la gastritis por H. pylori, y la producción de IL-12 y el IFN- ser anuladas
por las células accesorias.(3)

La respuesta celular está mediada por citocinas producidas por los linfocitos Th
tipo 1 (Th-1) como el gamma interferón (IFN-), IL-2, el factor de necrosis tumoral
alfa (TNF- que promueven una reacción de hipersensibilidad retardada, mientras
que las citocinas Th-2), como el factor de crecimiento tumoral (TGF), IL-4, IL-5, IL-
13, promueven una respuesta humoral.(3)

Las células T tienen el potencial para diferenciarse en cada uno de los dos tipos
de respuesta y es probable que la mayoría de los antígenos induzcan una
respuesta mixta de los linfocitos Th-1 y Th-2. Sin embargo, la estimulación crónica
antigénica puede llevar a una respuesta que predomine en algún sentido Th-1 o
Th-2. Esta respuesta se ha verificado examinando los perfiles de las citocinas de
linfocitos T derivados de sujetos con diferentes infecciones; por ejemplo, la
respuesta de los linfocitos T a la infección por Toxocara canis tiende a ser Th-2 (IL-
4/IL-10), mientras que la respuesta a Mycobacterium tuberculosis produce un perfil
Th-1 (IL-2/IFN-).53 Además, esta polaridad en subpoblaciones linfocitarias está
asociada a un gran número de enfermedades crónicas con un fuerte componente
inmunológico en el que predomina ya sea una respuesta Th-1 (esclerosis múltiple,
artritis de Lyme, tiroiditis de Hashimoto, dermatitis de contacto) o una respuesta
Th-2 (asma alérgica, dermatitis atópica).(3)

La selección de las células tipo Th-1 o Th-2 está también controlada por el medio
local de citocinas, así como por la producción de IL-12 y IL-10 por macrófagos
residentes, estimulados por antígenos, que seleccionan la respuesta ya sea Th-1
o Th-2, respectivamente.(3)

Los linfocitos T forman parte de un mecanismo complejo que afecta el balance


entre el incremento y la disminución en la inflamación. La presencia de IL-12
favorece la respuesta Th-1 y la presencia de IL-10 favorece la respuesta Th-2.51
Estudios inmunológicos realizados en humanos, ratones y en monos (macacus
rhesus) demostraron que la mucosa gástrica frente a una infección aguda por H.
pylori produce un aumento de linfocitos T CD4+ y CD8+ que producen IL-2, IFN-
y la proteína de membrana-1 (MIP-1), en cambio se observó una disminución en
la producción de IL-4 e IL-13.50,57 Estos hallazgos sugieren que la infección
aguda induce una respuesta proinflamatoria, mientras que durante la gastritis
crónica por H. pylori los linfocitos CD4+ y CD8+ con fenotipo Th0 o Th-1 infiltran la
mucosa gástrica, la IL-12 se produce principalmente por macrófagos y monocitos
después de un estímulo con antígenos bacterianos como medida de defensa del
hospedero en contra de este microorganismo.(3)

Se desconoce en gran medida si estos eventos participan en alguna función en la


infección por H. pylori en el estómago humano. La respuesta de los linfocitos Th-1
y la producción de IFN-, probablemente llevan a interacciones linfocito-epitelio que
promueven el daño tisular. De hecho, las citocinas IFN- y TNF-, pueden estimular
pág. 20
la expresión de la IL-8 por parte de las células epiteliales.46 A su vez la IL-8 puede
reclutar y activar a los neutrófilos. El IFN- sólo o en conjunto con otras citocinas
presentes en la mucosa gástrica durante la infección por H. pylori puede amplificar
la expresión de moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad clase I y II
(MHC-I y MHC-II), así como de algunas moléculas de adhesión de muchas células
de la mucosa, incluso las células epiteliales. Existen reportes de que las citocinas
ya mencionadas afectan la secreción de moco, ácido y electrolitos. Por lo tanto,
existe la posibilidad de que la IL-10 pueda ser un factor dominante en el control de
la gastritis provocado por H. pylori y la producción de IL-12 y el IFN-, sean
anulados por las células accesorias.(3)

Existen otros reportes donde demostraron que la IL-10 puede inhibir la producción
del TNF- y IL-1 asociándose con la severidad de la inflamación.

3.5.2.1.3. MORFOLOGÍA

• Macroscópica: la mucosa infecta aparece eritematosa y de aspecto irregular a


nodular. (4)

pág. 21
• Microscópica: típicamente H. pylori se encuentra en el antro; las biopsias
gástricas suelen identificar los gérmenes concentrados en el moco superficial que
reviste el epitelio de superficie y del cuello glandular. Existe una cantidad variable
de neutrófilos intraepiteliales y luminales ( que conforman abscesos intracrípticos)
y en la lámina propia se identifican abundantes células plasmáticas, macrófagos y
linfocitos. (4)

• La gastritis de larga evolución se asocia a una atrofia difusa de la mucosa, con


metaplasia intestinal y prominentes agregados linfoides, que en ocasiones
muestran centros germinales. (4)

3.5.2.1.4. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

H. pylori se puede diagnosticar mediante la determinación serológica de


anticuerpos, con la prueba de urea en el aliento, mediante cultivo bacteriano,
visualizando de forma directa la bacteria en la biopsia gástrica o con pruebas
basadas en el ADN. La infección por H. pylori es un factor de riesgo para la
enfermedad ulcerosa péptica (EUP), el adenocarcinoma gástrico y el linfoma
gástrico. (4)

3.5.2.2. GASTRITIS AUTOINMUNITARIA

Esta forma de gastritis típicamente respeta el antro y se asocia a una


hipergastrinemia. (4)

3.5.2.2.1. PATOGENIA

La destrucción autoinrnunitaria mediada por los linfocitos T CD4+ de las células


parietales es el principal mecanismo patogénico; también se describen anticuerpos
circulantes y secretados por el estómago frente a las células parietales y el factor
intrínseco, aunque posiblemente estas sean manifestaciones secundarias de la
enfermedad, no su causa. La citotoxicidad de las células parietales condiciona a
su vez una alteración de la secreción de ácido gástrico ( aclorhidria), que estimula
una hipergastrinemia con hiperplasia de las células G antrales. La menor
producción de factor intrínseco impide la absorción de vitamina B12 y produce una
anemia perniciosa. Las lesiones secundarias por proximidad de las células
principales reducen la producción de pepsinógeno l. (4)

3.5.2.2.2. MORFOLOGIA

Se pierden las rugosidades y se reconoce una lesión difusa en la mucosa de las


células parietales productoras de ácido, que afecta principalmente al cuerpo y al
fondo. El infiltrado inflamatorio está constituido fundamentalmente por linfocitos,
macrófagos y células plasmáticas; pueden existir agregados linfoides. (4)

3.5.2.2.3. CARACTERISTICAS CLÍNICAS

Los autoanticuerpos se detectan desde el principio del cuadro; la progresión a


atrofia se produce en 20 a 30 años. Los pacientes consultan por síntomas
relacionados con la anemia; la deficiencia de vitamina B12 se puede manifestar
también corno una glositis atrófica, mala absorción, neuropatía periférica, lesiones
medulares y disfunción cerebral. Se plantea una fuerte predisposición genética por
la observación de la frecuente asociación entre la gastritis autoinrnunitaria y otras
pág. 22
enfermedades autoinmunitarias, corno la tiroiditis de Hashimoto, la diabetes
mellitus de tipo 1 y la enfermedad de Addison; el 20% de los familiares de los
pacientes afectados sufren también una gastritis autoinrnunitaria. (4)

3.5.2.3. FORMAS INFRECUENTES DE GASTRITIS

• La gastritis eosinófila : se caracteriza por un intenso infiltrado por eosinófilos de


la mucosa o subrnucosa; puede ser infeccioso, secundario a la alergia frente a
sustancias ingeridas o parte de un cuadro de enfermedad del colágeno vascular
sistémico (p. ej., esclerodermia). (4)

• La gastritis linfocitica : es un trastorno idiopático que afecta sobre .8 todo a las


mujeres; el 40% de casos se asocian a enfermedad celíaca. Se observa una
importante acumulación de linfocitos T CD8+ intraepiteliales. (5)

• La gastritis granulomatosa : es un grupo variado de enfermedades , que


comparten la presencia de granulomas; entre las causas se encuentran
sarcoidosis, EC e infecciones. (4)

3.5.2.4. COMPLICACIONES DE LA GASTRITIS CRÓNICA

3.5.2.4.1. ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA

La EUP es una úlcera mucosa crónica que afecta al duodeno o al estómago.


La variante más frecuente se produce en el antro gástrico o el duodeno y se
asocia a la infección por H. pylori. La EUP del fondo o el cuerpo gástrico se
suele asociar a atrofia de la mucosa ( debida a H. pylori o gastritis crónica
autoinrnunitaria). (4)

3.5.2.4.1.1. EPIDEMIOLOGÍA

Casi todas las úlceras pépticas se asocian a la infección por H. pylori, los AINE
(incluidas las dosis bajas de ácido acetilsalicílico para obtener beneficios
cardiovasculares) o el tabaquismo; el riesgo generado por los AINE aumenta
en presencia de una infección simultánea por H. pylori. Otros factores de riesgo
de la EUP son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las drogas
ilegales (que reducen la irrigación de la mucosa), la cirrosis alcohólica, el estrés
psicológico, el síndrome de Zollinger-Ellison y algunas infecciones víricas
(CMV, herpes simple). (4)

3.5.2.4.1.2. PATOGENIA
La EUP se debe a alteraciones del equilibrio entre las agresiones a la mucosa y
las defensas de la misma. La hiperacidez de la EUP se puede deber a la
infección, a la hiperplasia de células parietales, a una respuesta secretora
excesiva o a un incremento de la producción de gastrina (p. ej., secundario a
hipercalcernia o inducido por un tumor). Los AINE y los corticoesteroides
bloquean los efectos citoprotectores normales de las prostaglandinas, y el
tabaquismo (y enfermedad cardiovascular) altera el flujo de sangre de la mucosa
y reduce su capacidad de cicatrización. (4)

pág. 23
3.5.2.4.1.3. MORFOLOGÍA
La mayoría de las úlceras son solitarias.
• Macroscópica: se observa un defecto en sacabocados bien delimitado con
bordes mucosos elevados, y base ulcerosa limpia y lisa. (4)
• Microscópica: se encuentran finas capas de restos fibrinoides con inflamación
subyacente, que conforman tejido de granulación y producen cicatrices
profundas. La mucosa circundante suele mostrar una gastritis crónica. (4)
3.5.2.4.1.4. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
• Los síntomas clásicos son ardor epigástrico o un dolor urente continuo, que
empeora por la noche y entre 1 y 3 h después de las comidas. Se describen
también náuseas, vómitos, flatulencia, eructos y pérdida de peso.
• Las complicaciones son anemia, hemorragia, perforación y obstrucción. La
transformación maligna es poco frecuente y se relaciona con la gastritis de base.
El tratamiento se centra en erradicar H. pylori, eliminar los agentes lesivos (p.
ej., AINE) y neutralizar o reducir la producción de ácido gástríco. (4)
3.5.2.4.2. ATROFIA MUCOSA Y METAPLASIA INTESTINAL

La gastritis crónica de larga evolución puede ocasionar una pérdida de las células
parietales asociada a metaplasia intestinal y aumento del riesgo de
adenocarcinoma gástrico; el riesgo de malignización es máximo en la gastritis
autoinrnunitaria. La aclorhidria debida a la deficiencia de células parietales puede
predisponer al cáncer porque permite el sobre crecimiento bacteriano con
producción de nitrosaminas carcinógenas. (4)

pág. 24
3.5.2.4.3. DISPLASIA

La gastritis crónica de larga evolución expone al epitelio a las lesiones por


radicales libres secundarios a la inflamación y a estímulos proliferativos. Con el
tiempo, esta combinación puede condicionar la acumulación de alteraciones
genéticas que provocan un carcinoma; las lesiones in situ preinvasivas se
pueden reconocer histológicamente corno displasia. (4)

3.5.2.4.4. GASTRITIS QUÍSTICA


Se encuentra una proliferación epitelial reactiva exuberante con formación de
quistes revestidos por epitelio que pueden mostrar cambios reactivos, que se
confunden con un adenocarcinoma infiltrante. La gastritis quística se asocia a la
gastritis crónica y la gastrectomía parcial. (4)

3.5.2.5. GASTROPATÍAS HIPERTRÓFICAS

Se trata de trastornos poco frecuentes que se caracterizan por una hipertrofia


gigante de las rugosidades gástricas secundarias a hiperplasia epitelial; guardan
relación con una producción excesiva de factores de crecimiento. (4)

3.5.2.5.1. ENFERMEDAD DE MÉNÉTRIER

Se produce una hiperplasia difusa de las células foveolares con una enteropatía
con pérdida de proteínas que provoca una hipoproteinemia sistémica. Se debe a
la sobreexpresión del factor de crecimiento transformante o. (TGF-o.). Aumenta
el riesgo de adenocarcinoma gástrico. (4)

3.5.2.5.2. SÍNDROME DE ZOLLINGER-ELLISON

Se debe a tumores secretores de gastrina (gastrinomas) que se localizan


típicamente en el intestino delgado o el páncreas. Los pacientes consultan por
úlceras duodenales múltiples y/o diarrea crónica. El incremento de las
concentraciones de gastrina aumenta (hasta cinco veces) el número de células
parietales gástricas y, de forma menos importante, de las células mucosas del
cuello y endocrinas gástricas. Los gastrinomas son esporádicos en el 75% de los
pacientes y en el resto se asocian a la neoplasia endocrina múltiple de tipo I
(MEN-I).Alrededor del 60-90% de los gastrinomas son malignos. (4)
pág. 25
V. CONCLUSIONES

 El Helicobacter pylori es una bacteria curva, gramnegativa, que


exclusivamente habita en la mucosa gástrica. Desde su descubrimiento
y caracterización ha sido implicada en la fisiopatología de las
enfermedades gastroduodenales, que incluyen gastritis, úlcera péptica,
carcinoma gástrico, y linfoma.
 La eficacia de los AINES contrasta con la aparición de diversas lesiones
gastrointestinales, siendo las úlceras gastroduodenales las de mayor
importancia por su frecuencia y potencial de complicaciones serias,
incluso con riesgo para la vida.
 Las lesiones gástricas de estrés (LGE) representan la causa más
frecuente de hemorragia digestiva entre los pacientes ingresados en una
UCI, y esta complicación se asocia con un incremento en la mortalidad
de aproximadamente cinco veces.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Valdivia Roldan M. Gastritis y Gastropatías.[publicado en internet] ;2011.(citado el 3 de


mayo del 2019). Rev. Gastroenterología. Perú.Lima v.31 n.1 .Disponible en :
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1022-51292011000100008
2. Torres Jimenes F, Torres Bayona C. Fisiopatología molecular en la infección
por Helicobacter pylori. [publicado en internet].Salud Uninorte. Barranquilla (Col.) .
(citado el 3 de mayo del 2019). 2016.; 32 (3): 500-512.Disponible en :
http://www.scielo.org.co/pdf/sun/v32n3/v32n3a13.pdf
3. Piñol Jiménez F, Paniagua Estévez M. Citocinas, gastritis crónica y helicobacter
pylori.[publicado en internet]. Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter. (citado el 3 de
mayo del 2019). 2000;16(3):184-89.Disponible en :
http://bvs.sld.cu/revistas/hih/vol16_3_00/hih03300.pdf
4. Mitchell R.N , Kumar V . Compendio de Robbins y Cotran .Patología estructural y
funcional.9ª edición .Barcerlona, España: Elsevier editorial;2017.pp.489-495
5. Frisancho Velarde O. Gastropatía por antiinflamatorios no Esteroideos.[publicado en
internet]. Boletín de la Sociedad Peruana de Medicina Interna . (citado el 3 de mayo del
2019). .Vol.10 Nº3 – 1997.Disponible en :
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v10n3/gastrop_antiinflam.htm
6. Santoyo Valenzuela R . Gastropatía por AINE.[publicado en internet]. Revista medica del
hospital general de mexico, . (citado el 3 de mayo del 2019). 2001.Vol. 64, Supl. 1 .pp
528 - 534.Disponible en : https://www.medigraphic.com/pdfs/h-gral/hg-2001/hgs011f.pdf
7. Franco Gay M.L. gastropatía por aines: lesión gástrica, incidencias y mecanismos .IV
REUNIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DEL DOLOR. [publicado en
internet]. (citado el 3 de mayo del 2019). Disponible en :
http://revista.sedolor.es/pdf/2000_09_06.pdf
8. Cilleruelo Pascual L, Fernández Fernández S. Gastritis. Ulcus gástrico y
duodenal.[publicado por internet]. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de
Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP.(citado el 3 de
mayo del 2019).Disponible :
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/gastritis.pdf
9. Cervantes García E,García-González R. Helicobacter pylori y la respuesta
inmune.[publicado en internet].(citado el 3 de mayo del 2019). Rev Latinoam Patol Clin
Med Lab 2015; 62 (2): 112-118. Disponible en:
file:///C:/Users/TOTTUS/Downloads/RESPUESTA%20INMUNE%20HELICOBACTER.p
df
10. Gisbert J. Lesiones gástricas por estrés.[publicado en internet].(citado el 3 de mayo del
2019). Gh continuada. marzo - abril 2002. VOL. 1 N.o 3. Disponible en :
file:///C:/Users/TOTTUS/Downloads/70000031.pdf

pág. 26

You might also like